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UNIVERSIDAD ABIERTA PARA ADULTOS

ESCUELA DE PSICOLOGÍA
LICENCIATURA EN PSICOLOGÍA

Asignatura

Ética Profesional del Psicólogo

Unidad: IV

Participante:

Martina Corporan

Matrícula

15-2789

Facilitadora:

Alexia Jape Collins

Modalidad:

2GV7

Santo Domingo Oriental

República Dominicana

30 de Noviembre del 2018


Explica en tus palabras lo que entiendes respectos a las siguientes etapas del
desarrollo personal en la formación del psicólogo.

Confianza básica versus desconfianza básica.


En el primer año de su formación profesional, los alumnos se encuentran
necesitados de recibir los conocimientos y las experiencias del maestro, quien
representa su principal fuente de información y satisfacción, en virtud de que en esta
relación alumno-maestro se va a iniciar la estructuración de la confianza básica y
del YO como profesional.

Al ingresar a la universidad los alumnos experimentan ansiedad, pues incursionan


en una nueva etapa de su vida; toda experiencia nueva puede provocar cierto
rompimiento de la homeostasis anteriormente lograda.

Un primer logro del alumno, en el lapso inicial de su formación como psicólogo, sería
que, mediante la persistencia y transmisión de conocimiento y de la relación
continua con los maestros en su primer año de estudios, generara un sentimiento
rudimentario de identidad profesional, que dependería de la previsibilidad del plan
de estudios, de los programas, de asistencia de los maestros, de la estructura del
colegio, escuela o departamento que va a difundirle confianza en el mundo de su
profesión: lo que es para Erikson es el fruto de la pulsión y la esperanza.

Se ha observado que en este periodo los alumnos asumen actitudes pasivas y


receptivas, o bien, se muestran desconfiados y temerosos, con bajo nivel de
tolerancia a la frustración ante cualquier ausencia de los maestros. Crear confianza
en el alumno no implica que pueda experimentar seguridad como psicólogo.

El alumno puede aprender a confiar en el maestro y en sí mismo por consecuencia.

En el proceso de formarse un YO como profesional, el alumno tiene como primera


tarea establecer patrones de confianza, si bien la responsabilidad de generarla es
el maestro dentro de la comunidad, lo cual en el futuro provocaría el uso inadecuado
de la profesión, al proyectar en otro los núcleos de conflictos propios.
El éxito (confianza) que se pueda lograr en esta etapa depende de la posibilidad
de establecer relaciones de afecto y reconocimiento mutuos, entre alumno y
maestro. El fracaso (desconfianza) resulta de conductas de abuso y coerción en el
proceso de enseñanza –aprendizaje, en el cual el maestro y alumno pierden su
estatus dentro de la comunidad, lo cual en el futuro provocaría el uso inadecuado
de la profesión, al proyectar en otros núcleos de conflicto propios.

Poco después del ingreso, aun durante el área básica de sus estudios, el alumno
puede asumir una actitud más activa y autodirigida, en un proceso progresivo
ascendente.

Este proceso de obtener y tomar los conocimientos, y las experiencias, de los


maestros formara en el alumno el pilar del sentimiento basico de confianza o
desconfianza en su vida profesional ulterior. De aquí la transcendencia de cuidar
este momento de la formación académica del psicólogo.

Autonomía versus vergüenza y duda.

El problema de esta etapa de formación profesional se relaciona también con la


regulación mutua entre el alumno y el maestro, en virtud de que si este ejerce una
educación rígida y tensa puede privar al psicólogo en formación, de la posibilidad
de utilizar sus conocimientos y habilidades adquiridas hasta este momento a través
de su libre elección y voluntad, generando así sentimientos de coraje frente al
maestro y de derrota frente a sí mismo.

En esta segunda etapa, al haber adquirido cierto nivel de conocimientos, pretende


hacerse notar o busca y elige por su cuenta, o bien, se revierte en desafío o la
autoridad del maestro y la institución. Estas reacciones son observables alrededor
del segundo y tercer años de formación académica.

Que el alumno experimente un sentimiento de dignidad apropiado y de


independencia legítima de parte de sus maestros proporcionara una expectativa
confiada, de que la autonomía que adquirió durante su formación académica no lo
llevara al sentimiento de duda o vergüenza en su interior de vida como profesional.
Es decir, la firmeza y el orden van estructurando la posibilidad de desarrollarse en
el psicólogo.

Por lo tanto, si se fracasa en esta etapa, el alumno puede sentirse inadecuado,


dudar de su YO como psicólogo y restringir sus habilidades para el aprendizaje. Por
el contrario, si se logra el éxito y fructifican el autocontrol, la fuerza, la voluntad, a
los que aludió Erikson, el alumno podrá verse como una persona con derecho
propio, que si bien necesita del apoyo de su maestros, empieza ya a diferenciarse
de ellos y a configurar su propio YO como profesional de la psicología.

Iniciativas versus culpa

En la etapa de iniciativa, los alumnos invierten sus energías buscando el beneficio


propio, siendo que en etapas previas el alumno empleaba esas energías en
protestas y desafíos a los maestros y a la institución. Es esta una etapa de
responsabilidad para todos. El excedente de energía le permite elaborar los
fracasos y las frustraciones, y puede encarar su futuro ejercicio de la profesión con
un sentido más íntegro y preciso. Una vez que el alumno se siente capaz de
moverse en forma independiente y vigorosa, comprende su rol como psicólogo y
que los roles vale la pena imitar de sus maestros.

Esta etapa es propia para guiar a los jóvenes psicólogos, ya que se ha observado
que en este periodo de desarrollo es cuando el alumno está más dispuesto a
aprender rápida y ávidamente, a hacerse más grande en el sentido de compartir la
obligación y la actividad; está ansioso y es capaz de cooperar, de combinarse con
otros alumnos con el propósito de construir y planear, y está dispuesto a aprovechar
a sus maestros y a emular los prototipos ideales. De aquí que sea fundamental la
calidad de los maestros del ultimo año de la licenciatura como modelos del rol.

Industria versus inferioridad

En este momento esta disposición de experimentar un sentimiento de finalidad, de


aprender nuevas habilidades y de realizar nuevas tareas; pasa de una posición de
tomar los conocimientos de los maestros a iniciar su propia producción en el trabajo
profesional. Este sería el sentido de la industria que señalo Erikson; es decir,
adaptación a las leyes de la vida profesional. La finalidad es reemplazar los
caprichos de anteriores etapas, los desafíos, y las agresiones.

Cuando el recién egresado pone en práctica sus conocimientos se enfrenta a


obstáculos internos que pueden ser miedo e inseguridad; y además se ve afectado
por los obstáculos externos que a veces provienen de las limitaciones de la
institución donde trabaja o de la necesidad, cada vez más evidente, de enfrentarse
con psicólogos adultos, y entrar a la competencia cuando aún se sienten inferiores.

El alumno suele experimentar ansiedad ante la posibilidad de trabajar en equipo


profesional sin perder las características de su YO como psicólogo, las cuales
determinan su valor como aprendiz y, por lo tanto, su sentimiento de identidad.

El fracaso en esta etapa haría del psicólogo una persona con hábitos de trabajos
deficientes y mediocres, por el temor a enfrentar un continuo desarrollo como
profesional, y se volverá esclavo de sus propios conocimientos.

Identidad versus confusión del rol.

Cuando el psicólogo profesional adquiere mayor seguridad en su campo laboral,


dada la paulatina integracion de sus conocimientos y experiencias, continúa la
búsqueda de su identidad como psicólogo; de su rol como profesional; de su YO
como psicólogo, que implicaría un proceso cada vez más sintetizador e integrador
del YO teórico, del YO empírico y del YO individual.

Se ha observado en algunos psicólogos que al cabo de unos cinco a seis años de


experiencias en el campo profesional, a doce años de haber nacido en la psicología,
se agudiza el cuestionamiento sobre su quehacer científico. A dieciocho años de
haber iniciado sus estudios en psicología, la autora también se preguntó si existe
coincidencia entre el hecho de haber realizado la presente conceptualización sobre
la identidad profesional del psicólogo, y la relación de ello con el periodo de
búsqueda de identidad que plantea Erikson y que ubica en la descripción de la
quinta edad del hombre dentro de su proceso de desarrollo, entre los 12 y los 20
años. Es decir, que existiría una correspondencia de las etapas que se dan en el
crecimiento profesional con las etapas de desarrollo del hombre descritas por
Erikson.

La identidad profesional del psicólogo dependerá de que las herramientas que se le


proporcionaron como alumno durante su carrera (que le dan al psicólogo egresado
la confianza de haber adquirido conocimientos y experiencias dentro de las
características individuales como tal) hayan tenido, por un lado, su equivalente y su
continuidad en el campo de la acción laboral, y por otro lado, que el psicólogo
comprenda el significado de lo que representa para su comunidad, es decir, que
pueda realmente ser un agente que propicie el cambio social.

Cuando la confusión del rol se basa en una marcada duda a priori de la propia
identidad profesional, son frecuentes las actitudes de su uso sádico de la profesión,
los abusos y las explotaciones, así como la incapacidad para definir una identidad
ocupacional.

Por otra parte, se ha observado que para evitar la confusión, el psicólogo se sobre
identifica temporalmente con una corriente teórica o con un determinado maestro
postura por cierto muy adolescente, pues el casarse con una corriente es, como
señalo Erikson, diluir la propia identidad proyectando su imagen lloica difusa en una
ideología.

En esta etapa, el psicólogo puede ser terriblemente exclusivista con los grupos que
no concuerdan con él en ideas, practicas ocupacionales, actitudes, conocimientos
e incluso hasta en la vestimenta. Esto ocasiona la formación de grupos que se
caracterizan por tener una ideología elitista.

Intimidad versus aislamiento.

En su proceso de desarrollo profesional, el psicólogo llegaría en esta etapa a


experimentar plenamente su productividad en el trabajo, su sentido de ética y de
responsabilidad social para la comunidad a la que sirve.

En este nivel, etapa o edad de crecimiento profesional, el psicólogo llegaría en esta


etapa a experimentar plenamente su productivita en el trabajo, su sentido de ética
y de responsabilidad social para la comunidad a la que sirve.
En este nivel, etapa o edad de crecimiento profesional debe ser capaz, si ha logrado
un sentido de identidad de aceptar a sus colegas, de respetarlos, de asociarse y de
actuar de acuerdo con la ética profesional.

La contrapartida seria el psicólogo que por temor a perder su identidad, lejos de


darse a los demás, se aísla en su laboratorio o en su despacho particular, es decir,
practica lo contrario a la afiliación y el amor, que es el distanciamiento; en otras
palabras, temor a vivir la relación más cercana como una invasión del territorio
profesional, y en vez de asociarse a otros psicólogos se conserva aislado en su
propio trabajo. Este peligro que siente se debe a que las relaciones íntimas,
competitivas y combativas se experimentan con y contra las mismas personas. El
aislamiento lo protege de la necesidad d tener que enfrentarse al nuevo desarrollo
crítico: el de la generatividad como profesional de la psicología.

Generatividad versus estancamiento

De acuerdo con Erikson, la generatividades, en esencia la preocupación por


establecer y guiar a la nueva generación; de hecho, el concepto de generatividad
incluye sinónimos más populares como productividad y creatividad que, sin
embargo, no pueden remplazarlo.

El psicólogo que logra llegar a esta etapa deja de aferrarse a una corriente teórica
para interesarse en otras; el resultado será la flexibilidad, la apertura, la
productividad, el cuidado y la creatividad propios; está dispuesto a enriquecerse
cada vez más en el continuo aprendizaje de la vida.

Integridad del YO versus desesperación.

El psicólogo vive la integridad del YO profesional cuando ha pasado por las etapas
antes mencionadas, cuando ha cuidado de su formación y ha aceptado sus triunfos
y fracasos profesionales, y cuando ha aceptado su responsabilidad de ser
generador de ideas y cambios sobre el comportamiento humano. Este estado se
caracterizara por la seguridad acumulada del YO como psicólogo respecto del
significado de su trabajo profesional.
El fracaso en esta etapa dará como resultado la desesperación que, según Erikson,
se expresa en el sentimiento de que ahora el tiempo que queda es corto para
intentar otra vida y para probar caminos alternativos hacia la integridad; el malestar
consigo mismo oculta la desesperación.

Luego de analizar las diferentes etapas del desarrollo personal del psicólogo,
emite un juicio crítico acerca de ¿Qué importancia tienen estas etapas en el
desarrollo personal del psicólogo?

En mi opinión cada una de estas etapas es muy importante porque ayudan al


psicólogo a conocerse a sí mismo, y a saber qué es lo que desea, si se está
formando por vocación o no. En la estructuración de la confianza y del yo como
psicólogo, la confianza y experiencia por la trayectoria de un proceso de trabajo que
el psicólogo realiza.

Es interesante conocerlas, saber de cada una de la etapa que como futuros


psicólogos pasare a una trayectoria de mi carrera.

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