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2. La obra comienza cuando el pueblo tebano se congrega para solicitar a su rey, EDIPO,
que encuentre
3. La contestación que trae el cuñado de EDIPO del oráculo de Delfos, señala al rey y al
pueblo que el azote que sufren es ____________________
b) ¿Por qué Tiresias no revela la verdad a Edipo, sino que le habla en acertijos? (3)
Texto 2
“Edipo. - ¡Tú, ése! ¿Cómo has venido aquí? ¿Eres, acaso, persona de tanta osadía
que has llegado a mi casa, a pesar de que es evidente que tú eres el asesino de este
hombre y un usurpador manifiesto de mi soberanía?”
Texto 3
Texto 4
“EDIPO.- ¡Que se vaya éste, aun cuando deba yo morir irremediablemente o ser expulsado
por la fuerza, deshonrado, de esta tierra! Ante tus palabras dignas de lástima me apiado,
que no ante las de éste. Él, en donde se encuentre, será objeto de mi aborrecimiento.
CREONTE.- Es evidente que lleno de odio cedes, y estarás molesto cuando termines de
estar airado. Las naturalezas como la tuya son, con motivo, las que más se duelen de
soportarse a sí mismas.
CREONTE.- Me voy sin que me hayas entendido, pero para éstos soy el mismo.”
Texto 5
“CORIFEO.- ¡Oh habitantes de mi patria, Tebas, mirad: he aquí a Edipo, el que solucionó
los famosos enigmas y fue hombre poderosísimo; aquel al que los ciudadanos miraban con
envidia por su destino! ¡En qué cúmulo de terribles desgracias ha venido a parar! De modo
que ningún mortal puede considerar a nadie feliz con la mira puesta en el último día, hasta
que llegue al término de su vida sin haber sufrido nada doloroso.”
Pertinencia 1
Explicación 1
Coherencia 0,5
Ortografía 0,5
Total 3
III. Vocabulario contextual: reemplaza por un sinónimo, de acuerdo a su contexto, las
palabras ennegrecidas en cada oración. (1 pt. c/u)
“Edipo.- Mi padre era Pólibo, corintio, y mi madre Mérope, doria. Era considerado
yo como el más importante de los ciudadanos de allí hasta que me sobrevino el
siguiente suceso, digno de admirar, pero, sin embargo, no proporcionado al ardor
que puse en ello. He aquí que en un banquete, un hombre saturado de bebida,
refiriéndose a mí, dice, en plena embriaguez, que yo era un falso hijo de mi padre.
Yo, disgustado, a duras penas me pude contener a lo largo del día, pero, al
siguiente, fui junto a mi padre y mi madre y les pregunté. Ellos llevaron a mal la
injuria de aquel que había dejado escapar estas palabras. Yo me alegré con su
reacción; no obstante, eso me atormentaba sin cesar, pues me había calado
hondo”