Hidalgo Burgos, Carlos Antonio

Universidad de Concepción
Asignatura: Historia Contemporánea
Curso: 2º / Año Académico: 2018
Profesor: Víctor Hugo García Valenzuela
Ayudante: Nicolás Leal

Reformas militares prusianas entre 1861-1871 y su papel en la unificación y

consolidación del II Reich alemán.

Si se pudiese formular una pregunta acerca de la historia alemana durante el

siglo XIX, precisamente con respecto periodo previo a que se unifique y se proclame
como el II Reich, es: ¿por qué la reforma militar prusiana, ideada por Helmuth von
Moltke, fue tan decisiva en la consolidación de Alemania cómo potencia? Dicha
reforma, impulsada por Moltke a mediados de la década de 1860, definió el curso de los
acontecimientos subsiguientes hacia 1871, y que además trajo consigo múltiples
consecuencias en los otros ámbitos del Estado alemán.
A partir del año 1859 el Reino de Prusia comenzó un periodo de cambios a nivel
interno, un proceso de reformas y cambios, específicamente militares, que
determinaron las prontas potencialidades del reino prusiano dentro de la Deutscher
Bund (Confederación Germánica) como de la Nord-Deutscher Bund (Confederación
Germánica del Norte). El teniente general Albrecht von Roon, durante 1859, intentó
poner en marcha distintos proyectos de reorganización del ejercito prusiano, con el
objetivo de formar una nación armada con la cual extender el sistema militar de
Gerhard von Scharnhorst, destacado general prusiano durante las Guerras
Napoleónicas, y adaptarlo según la situación de Prusia, pero esta idea recibió la
negativa de la mayoría liberal parlamentaria, debido al temor del excesivo poder que
adquiriría la Corona.
Con el ascenso al poder de Guillermo I en 1861, debido a una enfermedad
mental de su hermano Federico Guillermo IV, se dio el punto de partida para los
profundos cambios que sufriría Prusia. El primero de dichos cambios ocurriría en 1862,
durante una crisis constitucional en el reino, donde el rey nombraría a Otto von
Bismarck como primer ministro, pero este decidiendo gobernar al margen de la
Constitución, así evitando la abdicación de Guillermo I. De manera indirecta, Bismarck

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establece el objetivo de unificación de Alemania como objetivo de Estado, por lo que
utilizaría a la Deutscher Bund como instrumento para ello. A través de una diplomacia
estratégica y eficaz logra conducir los acontecimientos políticos europeos hacia el
beneficio y oportunidad de Alemania. Con distintas maniobras, como la ocupación de
los ducados daneses de Schleswig y Holstein, logra dirigir a Prusia a un posterior
alejamiento del Deutscher Bund y a un conflicto con Austria por la posesión de dichos
ducados, lo cual conlleva a que en 1866 se desate la guerra austro-prusiana. El
conflicto no se sobre extiende, por lo que se firma el armisticio de Nikolsburg el mismo
año, tras la decisiva victoria prusiana en Sadowa (Koniggratz) a cargo del mariscal de
campo y jefe del Estado Mayor, Helmuth von Moltke. Posteriormente, en 1867, sucede
la proclamación de la constitución de la Nord-Deutscher Bund, con Prusia como Estado
líder, y el acercamiento a la “unidad alemana” que desea Bismarck.
Luego de la victoria de Prusia frente a las fuerzas austriacas en 1866, Moltke
desarrolla e impulsa cambios en el ejército y reorganizaciones de las reformas
elaboradas por von Roon. Mantiene el “sistema único de servicio corto”, sistema de
servicio obligatorio por 3 años y 4 años en las Landwehr (reservas, ‘guardias del país’).
Fomentó la utilización y el estudio del sistema ferroviario para fines logísticos y de
movilidad en el frente de combate. Además, Moltke ideó un “sistema de práctica
operacional”, que consistía en que los oficiales prusianos en el frente de batalla, con el
uso de ciertas reglas previas creadas por Moltke, el oficial pudiese “improvisar” y utilizar
su instinto en situaciones sin comunicación con la retaguardia (sector del ejército donde
se encontraba el comando de Moltke), con el objetivo de manejar grandes cuerpos del
ejército, o incluso ejércitos enteros en el frente y en situaciones específicas en combate.
Si bien las ideas y el modelo de Moltke parecían novedosos y con potencial, en
un primer momento mostraron múltiples falencias y errores. En la campaña contra
Austria de 1866 se cometieron errores garrafales en combate, los sistemas ferroviarios
en ocasiones se acumulaban en pertrechos, por los que dejaban sectores del frente de
combate sin acceso próximo a suministros. Una deficiencia sustancial en armamento a
la hora de enfrentarse con austriacos y franceses (guerra franco-prusiana de 1870-71)
solo agudizaba las falencias y errores. Sin embargo, a pesar de los aspectos negativos
de las nuevas tácticas y cambios, el sistema prusiano poseía una ventaja, ya que,

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según Paul Kennedy señala, “la gran ventaja del sistema prusiano no consistía en que
estuviese libre de errores, sino en que el Estado Mayor estudiaba con sumo cuidado las
equivocaciones pasadas y reajustaba en consecuencia su instrucción, la organización y
las armas” (Kennedy, 1987). Las debilidades de la artillería germana de 1866 los hizo
cambiar a un nuevo armamento de retrocarga que sería decisivo en 1871, los
problemas con el ferrocarril se trabajaron reorganizando el sistema logístico, entre otros
elementos.
Este “análisis en retrospectiva” llevado a cabo por el Estado Mayor, a cargo de
Moltke, le dio la posibilidad de someter a la potencia francesa, la cual no contemplo a
los estados germánicos meridionales a la hora del conflicto, lo que le costaría la
campaña luego de una intervención anti-francesa de dichos estados del sur. Momento
más oportuno no existió para Bismarck, quien “aprovecho la euforia nacional y decide la
proclamación del II Reich en 1871, proclamando a Guillermo I como Kaiser de
Alemania” (Kinder & Hilgemann, 1996).
La consolidación de la unificación del Estado prusiano-alemán como el II Reich
en 1871 se produce, bajo la mirada militar, como el resultado esperado por parte de
Moltke de sus reformas e ideas novedosas, mientras que, a nivel general, se aprecia el
anuncio y proclama de Alemania como nueva potencia en Europa, como un
desequilibrio en la balanza de poder de Europa, y como nuevo actor preponderante en
el escenario político-militar del resto de la década de 1870.
Si bien, Helmuth von Moltke no fue el primer innovador ni teorizador militar de la
historia prusiana y alemana, se posiciona como uno de los artífices de la unificación
alemana junto a Bismarck y von Roon, al igual que un genio militar, el cual llevó a
Prusia a liderar las guerras de unificación alemana, a liderar el poderío dentro de la
Deutscher Bund y la Nord-Deutscher Bund, como de Europa posteriormente, además
de establecer el estilo militar que “calcarían” otros estados, y el que seguiría la
Alemania del comienzos del siglo XX.
El por qué la reforma impulsada por Moltke fue tan decisiva en la consolidación
de Alemania como potencia se demuestra en lo determinante que resultó ser el cambio
de organización que realizado desde 1866 en adelante. Consolidó a Prusia como el
artífice del surgimiento del II Reich y genero una “escuela” de estrategia militar que

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seria asimilada por muchos en años posteriores, o por lo menos hasta la Primera
Guerra Mundial, siguiente conflicto de talla global que involucraría a Alemania, ahora
como potencia en búsqueda de expandirse por sus propios intereses.

Trabajos citados
Droz, J. (1970). Historia de Alemania. París: Vicens-Vives.
Kennedy, P. (1987). Auge y caída de las grandes potencias. Barcelona: DeBolsillo.
Kinder, H., & Hilgemann, W. (1996). Atlas histórico mundial. Madrid: Istmo Editorial.