En principio, el gasto y el ingreso
publico forman parte de la actividad
financiera de un estado, la cual tiene
como objeto maximizar el bienestar
de la sociedad que preside y la
eliminación de los imprevistos que
puedan ocurrir, ya que estos
imprevistos pueden obstaculizar el
logro de los objetivos y metas de un
Estado; con el máximo de ventajas y
el mínimo de desventajas, es decir, el
mínimo de riesgos y optimizando al
máximo el uso de los
recursos humanos,
materiales y financieros
de la nación.
Por lo tanto, es necesario
enfatizar estos factores
para un país, la
planificación al momento
de presentar el presupuesto público,
porque debe existir un equilibrio entre
los Ingresos y Egresos, para lograr el
éxito
en los
planes
a recibe en forma periódica, puede
ejecutar.
Concatenado a ello, los ingresos
públicos pueden definirse como todas
las entradas de dinero que el estado
percibe y que le permiten financiar las
necesidades de la colectividad, es
decir, que le permiten financiar el
gasto público y cumplir su función
dentro de la sociedad. Estos
ingresos, son los recursos materiales
que obtiene el Estado de forma
coactiva; tributos, donaciones, legado
de la economía de los particulares y
del uso de sus bienes; venta,
usufructo, arrendamientos, entre
otros, estos mismos recursos son
utilizados a través de la prestación de
los servicios públicos,
para que dicho dinero
pueda llegar al poder del
Estado y a su vez
atender la necesidad
financiera de dichos
servicios
De igual forma, los
ingresos públicos de nuestro país se
clasifican según la Oficina Nacional
de Presupuesto de acuerdo a su
periodicidad; en ordinarios y
extraordinarios, los ordinarios, no son
más que aquellos que el Estado
repetir su recaudación periodo tras
periodo, y su generación no agota la
fuente de donde provienen ni
compromete el patrimonio actual o
futuro del Estado y sus entes.
Maria Quintero