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Carlos Mario Posada Arroyave.

Cohorte 14
CONTROL DE LECTURA #3
“FUNDAMENTOS DEL ANÁLISIS SOCIAL”
La realidad social y su conocimiento
Espesores, Tiempo y espacio: Tres dimensiones para desarmar y reconstruir la
realidad Social.

Dentro del contexto del objetivo del compilador Jaime Osorio del libro que lleva por título
“Fundamentos del análisis social” donde pretende brindar un espacio de reflexión que una el
debate de temas epistemológicos con problemas sociales, dando fundamentos
epistemológicos y a cuestiones de método, sale al encuentro en el segundo capítulo una
reflexión en torno a la descomposición de la realidad social que debe ser desestructurada,
para efectos de una correcta integración del conocimiento social.

Para tal paso, como lo muestra el autor, es necesario tomar en cuenta las tres
dimensiones que arman la totalidad de la realidad social, a saber, las capas que presenta la
realidad social, el tiempo y el espacio.

En un primer momento en cuanto a los espesores o capas de la realidad social, se ha


de identificar cómo el autor aborda tales capas en escala de lo más visible a lo más profundo
y oculto dentro de la realidad social, considerando cómo aún no se ha descubierto la totalidad
de la realidad social, ya que no haría falta entonces un estudio para examinarla. Así pues, los
conocimientos de ciertas realidades o procesos sociales superficialmente se conocen de una
manera, y en el mismo orden que se avanza en su examen, puede cambiar.

Frente a la experiencia superficial inmediata, salen al encuentro posturas cómo la que


afirma que tal conocimiento es engañoso, mientras que otra rescata lo valioso de la
experiencia superficial porque remite a otras realidades construyendo a su vez conocimiento.
En este orden de ideas, bien sea de una o de otra postura, la percepción social genera
conductas y realidades a conocer y ahondar, entendiendo cómo el conocimiento en sí del
problema social como el de la superficie del mismo forma una unidad de realidad.
Tales capas ayudan a entender la diferencia que existe entre las clases sociales, los
abismos o acercamientos que pueden existir entre ellas, los efectos que colaterales que se
pueden dar en los individuos que las componen, además de la ubicación dentro de una
sociedad de ciertos tipos de negocios si se quiere considerar de este modo, permitiendo todos
estos datos configurar cuadrículas de conocimiento que permitan una lectura en clave de los
procesos sociales para su mejor entendimiento. Todo esto se logra definitivamente con
herramientas de recolección de datos que brinda la metodología.

En un segundo gran apartado, corresponde examinar la dimensión temporal la cual,


en el sentido de la descomposición de la totalidad de la realidad social, para una posterior
unificación, sirve, sin lugar a dudas, para situar los componentes que se dan en tales
dimensiones con el examen a través de un tiempo social dilatado o condensado, no
cronológicamente como lo especifica el autor acerca del tiempo social.

Se logra distinguir, por tanto, a partir del autor, cómo se resalta la importancia de los
diferentes tiempos a partir de sucesos sociales, tales como el tiempo lineal, circular y espiral
que se concibe en el hombre por los movimientos de inicio o retorno a acontecimientos ya
vividos, donde las concepciones de pasado-presente-futuro juegan un papel fundamental para
el esclarecimiento temporal.

Pero, a parte de estas visiones del tiempo que se ha dado a lo largo de la historia, en
el estudio de las ciencias sociales, las distinciones dadas por el autor Fernand Braudel, de los
tiempos corto o acontecimiento, el tiempo medio o coyuntura y el tiempo largo, no es de
menor importancia para la realización de una apropiada lectura de la sociedad. En esta
concepción de tiempo se puede observar cómo los comportamientos sociales en el tiempo
corto, son concentrados, y volátilmente inestables, mientras que en el de media y larga,
respectivamente, son más constantes y poco cambiables, teniendo presente que en los
tiempos medios y largos se pueden dar un gran número de tiempos cortos, sin dejar pasar
desapercibido que el tiempo corto, a su vez, incide significativamente en el tiempo largo y
medio.
Finalmente, en un último gran apartado, se aborda por parte del autor la dimensión
espacial, la cual incide en el vínculo de la naturaleza y sociedad dentro de espacios
geográficos, donde las diversas organizaciones económico-sociales se despliegan, macro-
regional, regional o localmente, según el autor.

Según el lugar y sus condiciones geográficas se puede examinar cada uno de los
matices, desde los más pequeños, insignificantes, pero demasiado incidentes, hasta las más
representativas características que influyen en el comportamiento de las sociedades, ya que
cada proceso societal reclama lugares geográficamente específicos para sus respectivas y
productivas imbricaciones.

Así pues, a modo de conclusión, cada una de estas divisiones para efectos de una
buena lectura de los procesos sociales o, en palabras del autor, societales, infieren en cuanto
a se identifique correctamente cómo procesos de unidades menores inciden en los procesos
de unidades mayores y viceversa. Por este modo se reconoce pues a lo largo de la historia
cómo paradigmas que hacen parte de una sociedad pueden cambiar o por el contrario, se
continua dando en las diferentes sociedades.

El aporte que el autor nos brinda con este texto, “fundamentos del análisis social” en
su cuarto acápite, en relación a las dimensiones temporal y espacial me acojo desde la
perspectiva de mi trabajo de grado, a la identificación que se da de esta realidad con un tiempo
cíclico, porque en todos los momentos y tiempos que la sociedad colombiana,
específicamente en los campesinos granadinos (Granada-Antioquia) pareciese que la vida de
los más pobres sigue siendo igual, nada cambia para ellos, menos oportunidades a diferencia
de los más apoderados que son más acaudalados. En lo espacial, no es gratuito que las
mejores tierras estén en manos de los más poderosos, inclusive usufructuando sus riquezas,
y en esta zona rica en caudales de agua y energía, son desplazados a otras tierras por medio
de permutas y engaños. Por ello la presencia de las guerrillas en este territorio del oriente
Antioqueño es una respuesta a los abusos de poder que por más de quinientos años se han
postergado en sus maltratos y violencias para la clase campesina convirtiendo su historia en
episodios cíclicos.

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