Professional Documents
Culture Documents
VALORES EN EL TRABAJO
La falta de valores en el ser humano se refleja también en su trabajo y en las grandes
corporaciones. El progreso mostrado por esas sociedades tuvo como principal ingrediente
eso que ahora llamamos "trabajo en equipo".
Tanto empresarios como trabajadores debemos percibir que el éxito de la empresa se logra
en unión y más aún en un mundo que necesita cuidar los recursos para beneficio de todos y
nos permita garantizar la permanencia como empresa. El poner en práctica los valores en el
trabajo laboral debe estar basado en principios tan básicos como:
El respeto por los demás incluyendo a todos los seres vivos.
Compartir lo nuestro con otros, por ejemplo, conocimientos de cómo ser más
eficientes.
La puntualidad, reflejo de ser una persona responsable y respetuosa del tiempo
ajeno.
No apropiarte ni usar lo ajeno.
La honestidad y justicia en todas tus acciones laborales, planteando negocios en que
ganen todos los participantes y más aún, que gane la sociedad.
COMPROMISO
Un profesional, se compromete a ser leal desde el inicio y a tiempo completo, a compartir
y difundir el conocimiento adquirido con el resto de la organización a ser transparente y
explicar el porqué de sus decisiones con visión de conjunto.
ÉTICA
Todo no vale. La ética pertenece a los individuos, no a las empresas. Son las personas
quienes representan a las empresas. La ética es la misma en el entorno familiar que en el
laboral. La escala de valores no se aprende en las escuelas de negocios, viene con la
persona, con su educación.
Un profesional no debe refugiarse en los intereses de su empresa para comportarse de
manera poco ética, con el fin de lograr un objetivo, sea cual fuere. Un profesional debe ser
honesto, cumplir con sus obligaciones, ser congruente entre cómo piensa y cómo actúa, y
su labor al frente suponga un activo profesional y personal que permita abrir camino a la
empresa para la cual trabaja.
EDUCACIÓN Y RESPETO
Cuidar las formas y respetar los códigos en nuestras relaciones con los demás sí es
importante. Saber mantener un trato exquisito permitirá disponer de una mayor capacidad
de interlocución y el reconocimiento de quienes te rodean. Cuidar la forma en cómo nos
dirigimos, en el trato personal o por escrito, con especial mención en las relaciones entre
trabajadores de distinta escala de responsabilidad.
ADAPTABILIDAD AL CAMBIO
Humildad, curiosidad, pasión, inconformismo. Un profesional es consciente del dinamismo
del mercado, se muestra flexible, abierto, observador, en constante aprendizaje. Debe
estar preparado para nuevos retos que le depare su organización.
LIDERAZGO
El directivo del siglo XXI debe ser ante todo un líder, basarse en los méritos e ir por delante
sacrificando su confort. Ser líder no significa que siempre acierte. No debe tener miedo a
confundirse e incluso al fracaso.
El líder debe ser un profesional con carisma, empático, tenaz, persuasivo y con gran
sentido común. Siempre cuenta con su equipo para contrastar sus decisiones y acepta las
críticas frente al pensamiento único.
El líder es transparente, ejemplar, proactivo y siempre comparte su conocimiento con sus
colaboradores y con otros departamentos de la empresa, sin racionar o sesgar la
información.
VISIÓN GLOBAL
Es necesario contar con profesionales con el conocimiento necesario para poder
comprender la dimensión de la empresa y del entorno en su globalidad, anticipándose en
la toma de decisiones y valorando los riesgos y oportunidades.
Tenerlo en el equipo permitirá a su empresa contar con una visión estratégica completa y
poder así ejercer el liderazgo deseado, identificando y controlando aquellos factores que
influirán mañana en el mundo y actuar hoy en consecuencia
1.- Seriedad.
No nos referimos a ser más o menos graciosos, sino al hecho de ser responsables en
nuestro trabajo. Por ejemplo, intentemos no llegar tarde a la entrevista, llevar originales y
copia de todos nuestros títulos o contratos.
2.- Empatía.
Como hemos dicho antes no hace falta ser graciosos. Sonreír y mantener una actitud
cordial es fundamental. No ser antipático.
7.- Lealtad.
La lealtad es la capacidad que tiene una persona para ser parte de un equipo y mantenerse
firme tanto en las adversidades como en los buenos momentos. Es por tanto una actitud
laboral muy valoradas por las empresas a la hora de contratar personal.
8.- Honestidad.
Aunque consideres que la honestidad no es un actitud laboral muy valorada, no es así,
además de ser importante en un proceso de contratación de una empresa o negocio,
también lo es en la relación que se tiene entre empleado y empleador, e incluso nos puede
ayudar la progresión que tengamos en la empresa.