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Estados Límite de Servicio

1 Introducción

Al proyectar una estructura debe tenerse en cuenta que ésta nos solo debe ser
capaz de resistir las acciones a las que estará sometida, sino que, además, debe ser
capaz de cumplir adecuadamente su función durante toda su vida útil y no presentar
efectos estéticos desagradables. Para ello las normativas establecen que además de
los estados límite últimos deben satisfacerse los estados límite de servicio (ELS),
definidos como situaciones de la estructura que, si son superadas, dejan a la misma
fuera de servicio por razones de funcionalidad, durabilidad o estética.

Ejemplos típicos en las que los estados límite de servicio pueden condicionar el
diseño de la estructura, son los siguientes:

- En depósitos, la fisuración, además de suponer un riesgo de corrosión de las


armaduras, puede dar lugar a pérdidas de estanquidad, lo que afecta a la
funccionalidad de la estructura.
- Si los forjados son demasiado deformables, aunque sean resistentes, pueden
dar lugar a roturas de los tabiques por entrar éstos en carga al no seguir la
deformación del forjado. Estas fisuras suelen causar alarma entre los
usuarios, ya que se identifica fisuración con falta de seguridad.
- La deformación excesiva de voladizos puede causar un efecto estético
desagradable
- La vibración excesiva de una pasarela peatonal o de un forjado de
edificación, puede causar una sensación desagradable e incómoda para el
usuario.

En estructuras de hormigón armado, el proceso de diseño y cálculo consiste,


generalmente, en concebir el esquema estructural y predimensionar los elementos,
obtener los esfuerzos, dimensionar las armaduras y comprobar la resistencia de las
secciones en estado límite último y, finalmente, en comprobar que se satisfacen los
Estados Límite de Servicio. Ello es así porque generalmente es más limitativa la
comprobación frente a los Estados Límite Últimos que frente a los de servicio,
aunque en muchas ocasiones puede no serlo, requiriendo un redimensionado de
geometría o de armaduras. Para reducir la necesidad de redimensionar, se plantean a
veces reglas orientadas a garantizar a priori la satisfacción de los estados límite, bien
a través de unas dimensiones mínimas, bien a través de unas disposiciones de
armado, como se verá a lo largo de este capítulo.
Los Estados Límite de Servicio contemplados en la Instrucción EHE son tres: Estado
Límite de fisuración, Estado Límite de deformación y Estado Límite de vibraciones. En este
capítulo abordaremos los dos primeros que son, con diferencia, los más restrictivos en la
mayoría de las estructuras.

2. Estado Límite de Fisuración

Tanto las solicitaciones producidas por cargas como las debidas a


deformaciones impuestas impedidas (retracción, deformaciones térmicas) y
fenómenos como el asentamiento plástico o reacciones químicas expansivas, pueden
generar tensiones de tracción en la masa de hormigón. Debido a la baja resistencia a
tracción del hormigón, resulta prácticamente inevitable la aparición de fisuras en
algunos puntos de las estructuras, incluso bajo niveles reducidos de carga. Sin
embargo, siempre es posible controlar dicha fisuración para que la abertura de fisura
se mantenga dentro de valores que no lleguen a comprometer la funcionalidad y la
durabilidad de la estructura por corrosión de las armaduras, o que afecten la estética
de la misma.

La comprobación de este estado límite se realiza utilizando como parámetros


de comparación, bien el ancho de fisura w como las tensiones σ en las armaduras o
en el hormigón. No obstante, en algunos tipos de solicitación es muy difícil conocer
ninguno de los anteriores parámetros, debiendo acudirse entonces a reglas prácticas
de disposición de armaduras que, basadas en la experiencia, garanticen el buen
comportamiento estructural frente a la fisuración.

En general, tanto w como σ se deducen a partir de las acciones de cálculo y


las combinaciones indicadas para los Estados Límite de Servicio. En este capítulo
solo se tratarán las fisuras debidas a acciones directas (cargas) o a deformaciones
impuestas, excluyendo las originadas por otras causas.

Aunque la fisuración siempre es debida a la existencia de tensiones de tracción, su


tratamiento es distinto según el tipo de solicitación que las genera (compresión,
flexión, tracción, cortante o torsión).

Fisuración bajo solicitaciones de compresión.

Cuando se carga una estructura de hormigón a compresión, la diferente rigidez de la


pasta de cemento y de los áridos genera tensiones en la superficie de contacto entre
ambos que, a partir de cierto nivel de carga, dan lugar a microfisuras en dicha
interfaz. A partir de este punto el hormigón queda irreversiblemente dañado y la
rigidez se reduce progresivamente. Por ello conviene evitar la microfisuración por
compresiones excesivas, para lo cual debe limitarse las tensiones de compresión del
hormigón a un 60% de la resistencia en el momento de la carga, es decir:
σ c ≤ 0,60 f ck , j
donde:
σc Tensión de compresión del hormigón en la situación de comprobación
fck,j Valor supuesto en el proyecto para la resistencia característica a j días
(edad el hormigón en la fase considerada)

Fisuración bajo solicitaciones de flexión y tracción.

La figura 1 muestra una zona de una viga de hormigón armado fisurada por flexión.
Se observa que el acero presenta una tensión máxima en las secciones fisuradas y
una tensión menor entre fisuras, donde el hormigón resiste unas ciertas tracciones.
Este fenómenos, que depende entre otros factores de la adherencia entre armaduras y
hormigón y de la geometría de la zona traccionada, tiene en cuenta la contribución
del hormigón traccionado entre fisuras (“Tension stiffening”) y afecta tanto a la
rigidez como a las deformaciones de la armadura y al ancho de fisuras.

La comprobación del Estado Límite de fisuración consiste, por razones de


durabilidad fundamentalmente, en verificar que el ancho característico de fisura es
menor que una abertura máxima de fisura, la cual depende de la agresividad del
ambiente en que se encuentra la estructura.

wk ≤ wmax
donde
wk es el ancho característico de fisura
wmax abertura máxima de fisura, definida en la tabla 1, en función de la
clase de exposición, de acuerdo con la Instrucción EHE. Lógicamente,
a mayor agresividad, menor será el ancho de fisura permitido.
Figura 1. Contribución del hormigón entre fisuras.

wmáx [mm]

Clase de exposición Hormigón armado Hormigón


pretensado
I 0,4 0,2
IIa, IIb, H 0,3 0,2
IIIa, IIIb, IV, F 0,2
Descompresión
IIIc, Qa, Qb, Qc 0,1

Tabla 1: Valores máximos de abertura de fisuras admitidos en la Instrucción EHE


En ausencia de requerimientos específicos (por ejemplo estanquidad), la
abertura característica de fisura debe estimarse bajo la combinación
cuasipermanente, definida en el capítulo 1. De acuerdo con la Instrucción EHE, sobre
la base de la propuesta del Código CEB-FIP 78, la abertura característica de fisura,
se estima mediante la siguiente expresión:

wk = β s m ε sm
donde:
β : Coeficiente que relaciona el valor medio con el valor característico de la
abertura de fisura y vale 1,7 para las fisuras producidas por cargas o acciones
directas y 1,3 para las debidas a acciones indirectas como variaciones
térmicas o retracción. La diferencia de coeficientes β es debida entre otras
razones a que la dispersión en el ancho de fisuras es mayor bajo acciones
directas que indirectas.

sm : Separación media de fisuras, expresada en mm


φ Ac ,eficaz
s m = 2c + 0,2 s + 0,4 k1
As
εsm : Deformación media de las armaduras, teniendo en cuenta la
colaboración entre fisuras

σs ⎡ ⎤
2
⎛σ ⎞ σ
ε sm = ⎢1 − k 2 ⎜⎜ sr ⎟⎟ ⎥ ≥ 0 .4 s
Es ⎢
⎣ ⎝ σs ⎠ ⎥⎦ Es

c : Recubrimiento de hormigón

s : Distancia entre barras longitudinales. Como máximo se tomará s = 15 φ

φ : Diámetro de la barra traccionada más gruesa

k1 : Coeficiente que representa la influencia del diagrama de tracciones en la


sección (esto es, si se trata de tracción simple o compuesta, flexión, etc.)

ε1 + ε2
k1 =
8 ε1
donde ε1 y ε2 son las deformaciones máxima y mínima calculadas en sección fisurada,
en los límites de la zona traccionada (figura 2).
Figura 2. Valores de k1 en función del tipo de solicitación

Ac,eficaz : Área de hormigón de la zona de recubrimiento, que influye


efectivamente en la abertura de fisuras, definida en la figura 3.
As : Sección total de las armaduras situadas en el área Ac, eficaz

σs : Tensión de servicio de la armadura pasiva en la hipótesis de sección


fisurada. En forma simplificada se puede calcular mediante la expresión:

Mk
σs =
0.8 d As

Mk : Momento característico, para el que se realiza la comprobación del


Estado Límite de fisuración

Es : Módulo de deformación longitudinal del acero.

k2 : Coeficiente de valor 1,0 para los casos de carga instantánea no repetida y


0,5 para los restantes
σsr : Tensión de la armadura en la sección fisurada, justo tras la fisuración. De
forma simplificada se puede calcular mediante la expresión:
M fis
σ sr =
0.8 d As

Mfis : Momento para el que la fibra más traccionada de hormigón alcanza el


valor de la resistencia media a tracción fct,m . Para el caso de secciones
rectangulares, este momento vale,
bh 2
M fis = f ct
6
Muchas veces, este estado límite resulta más restrictivo que el ELU de flexión,
lo obliga a disponer armaduras de menor diámetro o sobre todo, a aumentar la
cuantía de armaduras.

Figura 3. Area colaborante del hormigón en tracción.


Los valores de σs y σsr pueden calcularse más ajustadamente a través de las
expresiones proporcionadas por el Anejo 9 de la Instrucción EHE.

Limitación de la fisuración por esfuerzo cortante.

Este es un caso en el que resulta difícil conocer el estado tensional de las


armaduras y el ancho de fisura, por lo que se adopta una serie de medidas prácticas
contrastadas para controlar la fisuración. En general, la mejor forma de lograrlo es
reducir las tensiones tangenciales, proporcionando a la sección unas dimensiones
suficientes, en especial ancho de alma y canto, o bien disponiendo suficiente armadura
transversal de cosido de las fisuras.

Por una parte, cuando se dimensiona la pieza, la Instrucción EHE ya obliga a


limitar la separación entre armaduras en función del nivel de solicitación, lo cual
generalmente es suficiente para limitar el ancho de fisura. No obstante, se puede
suponer, además, que la fisuración debida a esfuerzo cortante se controla
adecuadamente siempre que se cumplan las separaciones entre estribos definidas en la
tabla 2 .

V rd - 3V cu senα ⎡ N ⎤ Separación entre estribos [mm]


⎢ mm2 ⎥
Aα d ⎣ ⎦
< 50 300
75 200
100 150
150 100
200 50

Tabla 2 Separación entre estribos de vigas para el control de la fisuración

Vrd Cortante reducido de cálculo


Vcu Contribución virtual del hormigón a la resistencia a cortante
d Canto útil de la pieza
α Ángulo de inclinación de las armaduras de cortante

No se necesitará ninguna comprobación en aquellas piezas en que no sea


necesario disponer armadura de cortante.
Limitación de la fisuración por torsión

Puede suponerse que la fisuración debida a esfuerzo torsor se controla


adecuadamente siempre que la separación entre armaduras transversales cumpla las
siguientes limitaciones:

a
st ≤
2
b
st ≤
3
st ≤ 200mm
donde:
a Menor dimensión transversal de la pieza.
b Mayor dimensión transversal de la pieza.

En general, si se cumplen las indicaciones del Artículo 45º de la Instrucción


EHE en el dimensionamiento por torsión en elementos lineales, el control de la
fisuración en servicio está asegurado sin comprobaciones adicionales.

3. Estado Límite de Deformación

La comprobación del Estado Límite de Deformación debe realizarse en los


casos en que las deformaciones puedan ocasionar la puesta fuera de servicio de la
construcción por razones funcionales, estéticas u otras.

El Estado Límite de Deformación se satisface si, bajo las condiciones de


servicio que correspondan, en función del problema a tratar, de acuerdo con los criterios
de combinaciones expuestos en el capítulo 1, los movimientos (flechas o giros) en la
estructura o elemento estructural son menores que unos valores límite máximos.

Por tanto, en la comprobación de este estado límite nos encontramos con dos
aspectos de gran importancia y complejidad:

- la necesidad de evaluar con cierta precisión la flecha e identificar qué parte de la


misma es la que puede causar la puesta fuera de servicio de la estructura.
- La necesidad de cuantificar el límite máximo de flecha, es decir a partir de qué
valor de la flecha queda la estructura fuera de servicio.

La deformación del elemento es función de las características de los materiales,


de las acciones, de la geometría, armado y vinculaciones del elemento. En el caso del
hormigón armado existen dos fenómenos de gran relevancia a considerar: la fisuración
del hormigón, que puede reducir la rigidez de la pieza hasta tres o cuatro veces, y las
deformaciones diferidas por fluencia y retracción del hormigón, especialmente la
segunda, que pueden amplificar considerablemente a lo largo del tiempo la flecha
instantánea. Todo ello hace que la estimación de las deformaciones sea compleja y que
éstas deban ser consideradas como una variable aleatoria, sólo susceptible de
evaluación aproximada

La deformación total producida en un elemento de hormigón es suma de


diferentes deformaciones parciales que se producen a lo largo del tiempo por efecto de
las cargas que se introducen, del proceso de construcción y de la fluencia y retracción
del hormigón . En general, debe distinguirse entre:

- Flecha total a plazo infinito, debida a la totalidad de las cargas actuantes. Está
formada por la flecha instantánea producida por todas las cargas más la flecha
diferida debida a las cargas permanentes y cuasipermanentes a partir de su
actuación.

- Flecha activa respecto a un elemento dañable, producida a partir del instante en


que se construye dicho elemento. Su valor es igual, por tanto, a la flecha total
menos la que ya se ha producido hasta el instante en que se construye el
elemento.

Los valores máximos admisibles de las flechas dependen del tipo y función de
la estructura, de las condiciones funcionales que deba satisfacer y de las condiciones
que pueden imponer otros elementos no estructurales que se apoyan en ella. Por todo
ello es difícil establecer unos valores límites generales y, por lo tanto, éstos deben
definirse en cada caso según las características particulares correspondientes.

En el caso de piezas que soportan elementos no estructurales, el autor del


proyecto debe considerar que la necesidad de evitar daños en tales elementos puede ser
más limitativa, en cuanto a deformaciones de la estructura, de lo que ésta pudiera
exigir como estructura aisladamente considerada. Tal es el caso de tabiques y
cerramientos que descansan sobre forjados y vigas de hormigón.
De acuerdo con la Instrucción EHE, en general, en edificaciones normales, a
falta de exigencias más precisas que resulten de condiciones particulares, se puede
establecer como valor límite para la flecha total, en términos relativos a la longitud L
del elemento que se comprueba, L/250.

A falta de criterios más precisos para cada caso particular, para evitar la
fisuración de las tabiquerías se puede definir como valor límite para la flecha activa, en
términos relativos a la longitud del elemento que se comprueba, L/400. Datos
existentes en la bibliografía, obtenidos de casos reales de patología, indican que, para
evitar problemas de fisuración en tabiques, la flecha activa no debe superar 1,0 cm.

En casos extremos, para disminuir la flecha activa que suele afectar a la fisuración de
tabiques, el proyectista puede exigir que se lleve a cabo un proceso constructivo que
minimice esta flecha. La tabla 3 presenta los límites de flecha establecidos por diversas
normativas, distintas de la Instrucción EHE.

FLECHA NORMA
Instantánea TOTAL Activa
A (1) B (2) A B
L/250 L/400 (5) L/500 (6)
- - ó ó ó EF - 96
L/500 + 1 cm L/800+0,6cm L/1000+0,5cm
- - L/250 (4) L/500 ó 20 mm (4) BS-8110, 1997
L/180 L/360 - L/240 (7) L/480 (8) ACI-318-95
- - L/250 L/500 EC-2
- - L/300 - MC-90
(1) En azoteas.
(2) En entrepisos, sin relación con elementos dañables.
(3) Solo la fracción de flecha correspondiente a sobrecarga.
(4) La limitación L/250 en totales implica, normalmente, la L/500 ó 20 mm en activa.
(5) Tabiques a base de ladrillos cerámicos.
(6) Tabiques muy rígidos.
(7) Elementos de partición no susceptibles de ser dañados.
(8) Elementos de partición si susceptibles de ser dañados.

Tabla 3. Límites de flecha según diversos Códigos de Hormigón Estructural.


Cálculo de flechas.: Elementos solicitados a flexión simple o compuesta

El procedimiento más general de cálculo de flechas consiste en un análisis


estructural paso a paso en el tiempo, en el que, para cada instante, las deformaciones se
obtienen mediante doble integración de las curvaturas a lo largo de la pieza. Este
análisis es complejo y uso sólo está justificado en casos muy especiales.

En general es suficiente utilizar un método simplificado como el propuesto


por la Instrucción EHE, aplicable a vigas y losas de hormigón armado. En él, la
flecha se considera compuesta por la suma de una flecha instantánea y una flecha
diferida, debida a las cargas permanentes. No obstante, este método plantea que puede
evitarse la comprobación de flechas cuando la relación luz/canto útil del elemento
estudiado sea igual o inferior a los valores indicados en la tabla 4 adjunta

SISTEMA ESTRUCTURAL Elementos fuertemente Elementos


armados débilmente
(ρ =As /b0d=0,012) armados
(ρ =As/b0d=0,004)

Viga simplemente apoyada. 14 20


Losa uni o bidireccional
simplemente apoyada

Viga continua1 en un extremo. 18 24


Losa unidireccional
continua1,2 en un solo lado

Viga continua1 en ambos extremos. 20 30


Losa unidireccional
continua1,2

Recuadros exteriores y de esquina en losa sobre 16 22


apoyos aislados3

Recuadros interiores en losa sobre apoyos aislados3 17 25


Voladizo 6 9

1
Un extremo se considera continuo si el momento correspondiente es igual o superior al
85% del momento de empotramiento perfecto.
2
En losas unidireccionales, las esbelteces dadas se refieren a la luz menor.
3 En losas sobre apoyos aislados (pilares), las esbelteces dadas se refieren a la luz mayor.

Tabla 4. Relaciones L/d en elementos de hormigón armado sometidos a flexión simple


La razón por la que se plantea limitar la esbeltez es que la rigidez de una pieza
a flexión depende en gran medida de su canto. Por ello, en general, limitar
superiormente la relación luz/canto útil (L/d) de este tipo de piezas a unos valores
prefijados puede garantizar que su deformación se mantiene dentro de límites
tolerables.

La tabla 4. corresponde a situaciones normales de uso en edificación y para


elementos armados con acero fyk = 500 N/mm2. En general, en dicha tabla se
consideran elementos fuertemente armados (ρ=As/b0d=0,012) a las vigas, mientras
que las losas podrán considerarse elementos débilmente armados (ρ=As/b0d=0,04).
Cuando se conozca la cuantía geométrica de la armadura de tracción estrictamente
necesaria por resistencia en la sección determinante de la pieza (sección central en
vanos o de arranque en voladizos) puede interpolarse linealmente entre los valores
dados en la tabla.

Cálculo de la flecha instantánea

Para el cálculo de flechas instantáneas en elementos fisurados de sección constante, y a


falta de métodos más rigurosos, se podrá usar el siguiente método simplificado:

1. Se define como momento de inercia equivalente de una sección el valor Ie dado por la
siguiente expresión , debida a Branson:
⎛M f ⎞
3
⎡ ⎛ M f ⎞3 ⎤
Ie= ⎜ ⎟ I b + ⎢1 - ⎜ ⎟ ⎥ I f ≤ Ib
⎝ Ma ⎠ ⎢⎣ ⎝ M a ⎠ ⎥⎦
donde:
Ma Momento flector máximo aplicado a la sección hasta el instante en que se
evalua la flecha.
Mf Momento nominal de fisuración de la sección, que se calcula mediante la
expresión:
M f = f ct, fl W b
fct,fl Resistencia a flexotracción del hormigón, que, simplificadamente, puede
suponerse igual a 0,37fck,j2/3 para fct,fl y fck,j en N/mm².
Wb Módulo resistente de la sección bruta respecto a la fibra extrema en tracción.
Ib Momento de inercia de la sección bruta.
If Momento de inercia de la sección fisurada en flexión simple, que se obtiene
despreciando la zona de hormigón en tracción y homogeneizando las áreas de las
armaduras activas y pasivas multiplicándolas por el coeficiente de equivalencia. El
valor de la rigidez fisurada de secciones rectangulares y en T o asimilables,
sometidas a flexión simple, puede encontrarse en el Anejo nº9 de la Instrucción
EHE.

La fórmula de Branson trata de evaluar la rigidez media de una zona fisurada de la


pieza, como se esquematiza en el diagrama momento-curvatura de la figura 4 donde se
observa que la rigidez media del conjunto se encuentra entre la rigidez bruta y la de la
sección fisurada.

Línea neutra
Cnf
M
M M
Cm
EInf Cf
1
εs
EIf
Mf 1
EIe
εs2 1
εsm

Figura 4 Rigidez media de una zona fisurada.

2. La flecha máxima de un elemento puede obtenerse mediante las fórmulas de


Resistencia de Materiales, adoptando como módulo de deformación longitudinal del
hormigón el correspondiente al instante de carga y como momento de inercia constante
para toda la pieza el que corresponde a la sección de referencia que se define a
continuación:

a) En elementos simplemente apoyados o tramos continuos, la sección central.


b) En elementos en voladizo, la sección de arranque.

En elementos continuos donde se prevea que la reducción de inercia sobre


apoyos puede influir mucho en la flecha, como suele ocurrir en forjados con piezas
prefabricadas pretensadas. En tal caso, es más correcto obtener la inercia equivalente
ponderando las inercias efectivas en vanos y apoyo de la siguiente manera:

En vigas y forjados continuos de sección no rectangular la pérdida de rigidez


fisuración en las zonas de apoyos puede ser mucho más importante que en la sección
de centro de vano, puede ser más conveniente adoptar un valor ponderado entre el del
centro y el de los extremos, como establece la Instrucción de forjados EFHE

Cuando hay continuidad en ambos extremos I e = 0,25 I ee1 + 0,50 I ec + 0,25I ee 2


Cuando solo hay continuidad en un extremo I e = 0,75I ec + 0,25I ee

Donde:
Iea1, Iea2 son las inercias equivalentes obtenidas mediante la expresión de Branson para
las secciones de apoyo 1 y 2, respectivamente.
Iec es la inercia equivalente de la sección de centro vano.

El valor de Ie debe ser obtenido utilizando en la fórmula de Branson el


mayor valor de Ma aplicado hasta ese instante, parar tener en cuenta el máximo nivel
de fisuración alcanzado.

Cálculo de la flecha diferida

Las flechas adicionales diferidas de fluencia y retracción, debidas cargas


permanentes o de larga duración pueden estimarse aplicando un factor de
amplificación λ a las correspondientes flechas instantáneas. La flecha a la edad t del
hormigón debida a una carga aplicada a la edad j puede estimarse mediante la
expresión:

ξ (t ) − ξ ( j )
λ=
1 + 50 ρ '
donde
ρ’ = A’s/bd (cuantía geométrica de la armadura comprimida)
ξ = Coeficiente que recoge simultáneamente los efectos de fluencia y
retracción y que toma los valores

5 o más años 2,0


1 año 1,4
6 meses 1,2
3 meses 0,7
2 semanas 0,5

o en forma gráfica la de la figura 5, extraída de (ACI-318),


ξ 2

0
0 1 2 3 4 5
TIEMPO EN AÑOS

Figura 5. Evolución del factor ξ con el tiempo

El factor λ recoge los efectos de la fluencia, retracción y fisuración del hormigón en


el comportamiento seccional diferido, en que la curvatura diferida no es proporcional
a la instantánea, resultando λ algo menor que el coeficiente de fluencia.

En el caso de que la carga de larga duración P se aplique por fracciones P1, P2, …, Pn
a edades t1, t2, …, tn, puede tomarse un valor medio ponderado de ξ (j)

ξ( j )1 ⋅ P1 + ξ( j ) 2 ⋅ P2 + ⋅ ⋅ ⋅ + ξ( j ) n ⋅ Pn
ξ( j ) =
P1 + P2 + ⋅ ⋅ ⋅ + Pn

Cabe destacar que la flecha diferida puede llegar a ser varias veces la instantánea y
como ésta, debido a la fisuración, puede ser varias veces la elástica, resulta que la
flecha total a largo plazo puede ser del orden de 3 a 5 veces la calculada
elásticamente a corto plazo. Esto se agrava en el caso de jácenas planas, donde la
falta de canto conlleva, por una parte, una inercia reducida y, por otra, un estado de
fuertes compresiones que genera grandes flechas diferidas.

También hay que destacar que la edad de aplicación de la carga tiene gran influencia
en la deformación por fluencia, dando lugar a mayores flechas a tempranas edades.
Si las cargas son muy prematuras esto se ve agravado por las propiedades resistentes
todavía bajas del hormigón (Ec, fc,) por lo que debe prestarse atención a las cargas
durante el proceso constructivo (cimbrado de plantas), ya que pueden llegar a superar
a las de servicio.

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