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TR

J. Rincón,
I. Asencio,
R. Camarillo y
A. Martín
Universidad
de Castilla-La Mancha

tratamiento de residuos

Reciclado de catalizadores
de automóviles

Se analizan las técnicas empleadas Los vehículos a motor son considerados actual-
mente una fuente móvil de contaminación atmosférica
actualmente en la gestión y tratamiento por las características de los gases de escape que emi-
ten. Prueba de ello es la aparición en los últimos años
de los catalizadores de tres vías de disposiciones legales cada vez más estrictas que tra-
agotados que forman parte del sistema tan de controlarlos.
Los principales componentes de estas emisiones son
de combustión de los automóviles, así nitrógeno molecular (N2), dióxido de carbono (CO2) y
agua (H2O). Sin embargo, como el proceso de combus-
como se revisan algunas experiencias tión nunca es perfecto, en los motores de los automó-
viles también se producen algunas cantidades menores
de tratamiento llevadas a cabo en los de otros compuestos más nocivos, como monóxido de
últimos años. También se contemplan carbono (CO), compuestos orgánicos volátiles (COV),
óxidos de nitrógeno (NO y NO2, denominados conjunta-
nuevos horizontes en los sistemas mente “NOx”), óxidos de azufre, compuestos de plomo y
humos negros (constituidos principalmente por partícu-
tradicionales de tratamiento de este las de carbón e hidrocarburos no quemados) (Fig. 1).
Para reducir este tipo de emisiones existen una se-
residuo. rie de alternativas técnicas, entre las que se encuentran
el uso de gasolinas sin plomo, biocarburantes o catali-
zadores de tres vías. Precisamente el análisis de las téc-
nicas de gestión y reciclado de estos últimos es el objeto
del presente artículo.

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Tratamiento de residuos

Figura 1
Gases de escape procedentes de la combustión
2
Desactivación de los catalizadores
La actividad de los catalizadores de tres vías se asegura
por la estructura altamente porosa, con un gran área
superficial, donde se encuentran los metales nobles
[1]. Sin embargo, tiende a disminuir con el tiempo y
con el uso, debido, principalmente, a la pérdida de su-
perficie activa y a la disminución de la dispersión de los
metales nobles [1] (Fig.3).
Las principales causas de su desactivación están re-
lacionadas con las severas condiciones de operación
a las que están sometidos, pero también influyen las
propiedades de los combustibles utilizados. Suelen cla-
sificarse en tres grupos, térmicas, químicas y mecánicas
[3-6], y pueden aparecer separadamente o en combi-
nación, pero el efecto neto es siempre la pérdida de
actividad catalítica [4].
La desactivación mecánica implica fracturas físicas
o el agotamiento del monolito y es irreversible [3 y 4].
En cuanto a la desactivación térmica, ocurre debido
a que el sustrato y los metales activos se ven afectados
en el rango de variación de la temperatura de ope-
1 ración (20-850ºC, e incluso superior). Se producen
Los catalizadores de tres vías cambios cristalográficos en los constituyentes del sus-
El catalizador de tres vías es un receptáculo que se trato, interacciones entre sustrato y metales activos,
coloca en medio del tubo de escape y que consta aleaciones, etc., que reducen el número de sitios acti-
esencialmente de un soporte (silicato de aluminio y vos del catalizador y, por tanto, su actividad. Además,
magnesio) sobre el cual se apoya una capa de alúmi- estos cambios térmicos, junto con el efecto del flujo
na altamente porosa. Está impregnado por metales de las partículas de la corriente gaseosa, promueven la
nobles, como platino, rodio o paladio, cuya función pérdida mecánica de material. Al igual que la desacti-
es proporcionar los sitios activos para eliminar los vación mecánica, la térmica también es normalmente
gases contaminantes [1]. Estos metales reducen si- irreversible, aunque en algunos casos esta última pue-
multáneamente tres tipos de contaminantes: hidro- de revertirse mejorando la dispersión de los metales
carburos no quemados, CO y NOx, y por ello se les en la superficie [2, 4 y 7].
conoce con el nombre de “catalizadores de tres vías” Sin embargo, a diferencia de las anteriores, la
[2] (Fig. 2). desactivación química es reversible. Debido a que
Por otra parte, los motores de los automóviles ac- se produce como consecuencia del envenenamien-
tuales controlan la cantidad de combustible que que- to de los sitios activos del catalizador por impurezas
man y, para garantizar el buen funcionamiento del (compuestos contaminantes presentes en las emisio-
catalizador, la combustión dentro del motor tiene nes gaseosas) [2], si éstas se retiran, el catalizador
que hacerse sin exceso ni defecto de oxígeno; es de- recupera su actividad. Las impurezas proceden de
cir, intentando mantener la relación aire:combusti- aditivos de los combustibles (por ejemplo, Pb y S,
ble muy cerca del punto estequiométrico. Es por ello que se están reduciendo en las últimas décadas, y
que los modernos catalizadores de tres vías suelen in-
corporar también algún material con capacidad para
acumular oxígeno, normalmente compuestos de Ce
y Zr, que le permiten almacenar oxígeno cuando no Figura 2
hace falta y desprenderlo en condiciones de escasez Catalizador de tres vías
[3]. A esta importante propiedad de los catalizado-
res se la conoce como “capacidad de acumulación de Gases de escape
oxígeno” u OSC (Oxygen Storage Capacity). N2, H20, C02
Pantalla
Los catalizadores de tres vías se introdujeron a
térmica
principios de los años 80 en los vehículos de gasoli-
na por ser considerados una técnica eficiente para
cumplir con los estrictos límites de emisión impues-
tos [1]. En la actualidad, en la Unión Europea, las Cubierta
disposiciones fundamentales sobre las emisiones de inoxidable
los vehículos y las relativas a la homologación de los
dispositivos de control de la contaminación (entre
ellos los catalizadores de tres vías) están reguladas Material cerámico en
por el Reglamento (CE) Nº 715/2007 del Parlamen- forma de panal y cubierto
to Europeo y del Consejo. Este Reglamento está con metales catalíticos
actualmente en vigor y deberá aplicarse a partir de Salida del motor
enero del 2009 en cada Estado miembro. CO, HC, NO2

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Tratamiento de residuos

cuanto a la distribución axial, las mayores acumu-


Figura 3
laciones se producen en la entrada de los gases de
Desactivación del catalizador escape [7].
Finalmente, cabe indicar que, aunque la escala
de tiempo para la degradación depende de factores
como las condiciones de conducción, el tipo de com-
bustible, etc. [2], suele considerarse que, aproxima-
damente, el tiempo de vida de los catalizadores de
tres vías es de 100.000 km o 5 años [8]. Por otro
lado, la aparición de cada uno de los tres fenóme-
nos de desactivación descritos, aunque depende de
varios factores y se da durante toda la vida útil del
catalizador, ocurre a diferentes escalas de tiempo.
Por ejemplo, el fenómeno de desactivación quími-
ca es proporcional al tiempo de operación, mientras
que los efectos causados por las altas temperaturas
decaen de forma exponencial con el tiempo [9].
Además, el caso de la desactivación total por roturas
mecánicas se considera un evento puntual, mientras
que el desgaste físico del monolito va ocurriendo de
forma gradual [3] En cualquier caso, en general la
desactivación química se produce mucho antes que
las otras [3, 4 y 7]

3
Gestión y tratamiento de catalizadores
agotados
también Si, Mg, Mn, Cr y P), de aditivos de aceites Una vez que la actividad disminuye tanto como para que
lubricantes (por ejemplo, P, Zn y Ca) y de materiales el catalizador no pueda cumplir con los límites de emi-
que forman parte del motor y del tubo de escape sión impuestos, éste es reemplazado por otro nuevo.
(por ejemplo, Fe, Ni, Cu y Cr) [2], y suelen formar En la actualidad no se lleva a cabo a nivel comer-
compuestos que son adsorbidos o reaccionan de mo- cial el reciclaje de catalizadores agotados en ninguna
do irreversible con los componentes de superficie parte del mundo. Las empresas gestoras de este resi-
activa del catalizador provocando su desactivación. duo se limitan a la sustitución del monolito agotado
Las formas comunes en las que aparecen las im- por otro nuevo y sus tarifas dependen básicamente de
purezas anteriores en los catalizadores, en la capa la masa de catalizador introducida, que, a su vez, es
de alúmina, son fosfatos del tipo M 3(PO 4) 2, siendo función de la potencia del vehículo, del número de
M= Zn, Ca o Mg, o fosfato de aluminio AlPO4. Tam- revoluciones del motor diésel o de gasolina y de su
bién se ha detectado que, compuestos como CePO4 antigüedad (pues de ella depende la aplicación al ve-
y Ce(PO4)3 forman una película densa que causa la hículo de las normas Euro 3 o Euro 4, esta última más
obstrucción de los poros y no permite el contacto restrictiva desde el punto de vista de las emisiones
entre el catalizador y el gas [4]. Igualmente se ha ob- permitidas al mismo). En definitiva, a mayor volumen
servado que compuestos de zinc, como el zinc dial- de monolito y carga de metales preciosos a introducir,
quilditiofosfato (ZDDP) derivado de aceites antioxi- mayor coste de sustitución del catalizador. Las cifras
dantes, aparecen en la corriente gaseosa después de que se manejan actualmente en nuestro país oscilan
la degradación térmica e hidrolítica del aceite y se entre los 150 y los 500 euros [10].
depositan en la superficie del catalizador en forma Después, una vez sustituidos, los catalizadores agota-
de Zn3(PO4)2, CaZn2(PO4)2, MgZn2(PO4)2 y Zn2P2O7 dos son tratados como una fuente potencial de metales
[3]. Otros compuestos que desactivan el catalizador nobles y se someten a procedimientos hidrometalúrgi-
y que se forman cuando el SO2 está presente en los cos. La mayoría de las empresas dedicadas a ello se ocu-
gases de escape son sulfatos metálicos y sulfuros co- pan de la recuperación de platino, paladio y rodio. Sin
mo, por ejemplo, Ce(SO4)2, Ce2(SO4)3, Al2(SO4)3 o embargo, estos tratamientos utilizan agentes altamente
Ce2O2S [3]. agresivos y corrosivos, además de producir grandes can-
Por otra parte, debe señalarse que el grado de re- tidades de residuos sólidos y líquidos [11].
tención de los contaminantes principales en el catali- Es por ello que en los últimos años han apareci-
zador depende de su naturaleza, habiéndose encon- do técnicas nuevas a escala de laboratorio cuyo fin es
trado que sigue el orden siguiente: P>Pb>Zn>Ca>>S regenerar este tipo de catalizadores. Por fin se asume
[7]. Además, su acumulación en la superficie del la verdadera identidad del residuo como peligroso y
catalizador depende de la temperatura y se ve favo- se pretende evitar el coste de catalizadores nuevos me-
recida a bajos valores de la variable. Con respecto diante el reciclaje de los usados.
a la distribución de los contaminantes, estudios de Estas técnicas de regeneración se suelen clasificar
macro y microdistribución han demostrado que la en dos grandes categorías, térmicas y químicas, según
mayor parte se acumula en la superficie externa del el tipo de tratamiento usado para la recuperación de la
sustrato, siendo uniforme la distribución radial. En actividad del catalizador.

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reciclado de catalizadores de automóviles

En la actualidad no se lleva a cabo


a nivel comercial el reciclaje de
catalizadores agotados

3.1
Técnicas de regeneración térmica
La desactivación térmica se produce debido a que du-
rante la operación se expone el catalizador a tempe-
raturas superiores a 800°C, y ello provoca la aglome-
ración y sinterización de las partículas de metal, con
la consiguiente disminución de actividad catalítica. Sin
embargo, la recuperación de la misma es posible pues-
to que diversos autores [2, 12-15] han informado de
que mediante tratamientos térmicos se puede producir
la redispersión del metal en el catalizador. Esta redis-
persión se produce por la formación de óxidos metáli-
cos, los cuales, tras su reducción, formarían pequeños
clusters metálicos en la superficie del catalizador [2].
Para favorecer la redispersión del metal se ha propues-
to la utilización de diferentes gases, individualmente o
mezclados, durante la regeneración térmica.
De los gases empleados, el hidrógeno es el menos
efectivo, ya que, a pesar de recuperar la actividad ca-
talítica, esta recuperación se mantiene únicamente un
corto periodo de tiempo [2].
El empleo de aire a temperaturas entre 500-700ºC
permite la recuperación prácticamente total del cata-
lizador respecto a la conversión de CO e hidrocarbu-
ros [2]. Sin embargo, este tratamiento sólo es efectivo
para aquellos catalizadores con elevada carga metálica
(6.000 mg/dm3) [2].
Una alternativa más interesante es el empleo de
mezclas gaseosas oxígeno-cloro. En este caso, la adi-
ción de pequeñas cantidades de cloro durante el tra-
tamiento con oxígeno produce la formación de com-
plejos móviles clorados [16-19]. La redispersión del
metal se realiza en tres etapas [20]: (a) formación del
cloruro volátil, (b) redistribución del cloruro sobre la
superficie del catalizador y (c) reabsorción del cloruro
y formación de complejos estables en la superficie del
catalizador. Por otra parte, debido a que la reducción
con hidrógeno a 300°C no elimina totalmente todas las
trazas de cloro en el catalizador, con un consiguiente
periodo de inducción, es aconsejable un tratamiento
con vapor de agua para eliminar las mencionadas tra-
zas y dar estabilidad al catalizador [2].

3.2
Técnicas de regeneración química
La mayor parte de los contaminantes que producen la
desactivación química del catalizador (principalmente
fosfatos, sulfatos y óxidos) se disuelven en medios áci-
marQue 105

dos. Es por ello que, a nivel de laboratorio, casi todas las


técnicas de regeneración actuales se basan en el empleo
de ácidos orgánicos débiles para movilizar estos conta-

Enero 2008
Tratamiento de residuos

En los últimos años han aparecido 3.3


Una tecnología de regeneración emergente
técnicas nuevas a escala de Todas las técnicas anteriores presentan algunos incon-
venientes en la regeneración de los catalizadores de
laboratorio cuyo fin es regenerar tres vías; es decir, el proceso no es totalmente eficaz
este tipo de catalizadores por una o varias de las siguientes razones: se produce
la eliminación incompleta de contaminantes, hay tra-
tamientos exclusivos para contaminantes específicos,
la recuperación de la actividad catalítica y de la capa-
cidad de acumulación de oxígeno (OSC) es parcial
minantes de la superficie del catalizador [3]. No se usan y se generan efluentes contaminantes que necesitan
ácidos fuertes (HCl, HNO3 o H2SO4) porque pueden tratamiento. Por ello, en el presente artículo, se pro-
atacar y destruir el sustrato del catalizador [4 y 7]. pone el uso de fluidos subcríticos y supercríticos para
La eliminación de contaminantes acumulados en regenerar los catalizadores mediante la extracción se-
los sitios activos de los catalizadores con disoluciones lectiva de las sustancias que los desactivan. Los datos
de ácidos orgánicos débiles se realiza a través de la diso- publicados en algunos trabajos recientes [21 y 22]
lución de los compuestos contaminantes y la formación nos hacen ser optimistas acerca de los resultados que
posterior de complejos de metales y otros iones forma- podría reportar su aplicación.
dos en disolución [4]. Los ácidos orgánicos débiles más Un fluido supercrítico es aquel que se encuen-
usados son el acético, el oxálico y el cítrico [3]. Las tra por encima de su presión y temperatura críticas,
disoluciones de estos ácidos débiles son muy eficientes mientras que el término subcrítico hace referencia
en la eliminación de P, Fe, Zn, Cr, Pb, Ni y Cu. El ácido a valores de presión y temperatura inferiores, pero
oxálico es más eficiente que el acético y el cítrico en cercanos al punto crítico. Su uso en las operaciones
la eliminación de P y Cu, mientras que la aplicación de extracción resulta interesante por el comporta-
de ácido cítrico es mucho mejor para separar Zn, Fe, miento único de las sustancias en la región supercrí-
Cr, Pb y Ni. Estas diferencias dependen de la mayor o tica, especialmente en las proximidades del punto
menor capacidad de los compuestos para disolverse en crítico, donde pequeñas modificaciones en la pre-
las distintas disoluciones ácidas y de la eficiencia en la sión y la temperatura son capaces de producir cam-
formación de complejos de los cationes metálicos con bios drásticos en su poder disolvente y característi-
los aniones ácidos [3 y 11]. cas de transferencia de materia [23]. En otras pala-
Más recientemente se ha propuesto el uso de agen- bras, cuando la extracción se realiza en condiciones
tes quelantes como el EDTA [11], habiéndose compro- subcríticas o supercríticas, simplemente alterando
bado que la disolución diluida (0,1 M) de este ácido las condiciones de presión y temperatura es posible
es muy eficiente para la extracción de contaminantes modificar a conveniencia la selectividad de la sepa-
metálicos, como Pb, Ca, Zn, Fe, Cu y Ni [11]. Además, ración. Además, para mejorar las propiedades del
el posterior lavado con ácido oxálico permite una re- disolvente supercrítico pueden utilizarse cosolventes
cuperación mucho mayor de la actividad catalítica y de o modificadores de la solubilidad. En este caso, el
la OSC, fundamentalmente debido a que se produce fluido supercrítico extractor estará constituido por
la eliminación de la mayoría de los compuestos que un componente mayoritario (disolvente) y uno mi-
contienen P. noritario (cosolvente o modificador de solubilidad)
Por tanto, el tratamiento conjunto con agentes que puede proporcionar al primero alguna ventaja,
quelantes, como el EDTA, y soluciones de ácidos or- como, por ejemplo, la de aumentar su poder disol-
gánicos débiles, como el ácido oxálico, podría ser un vente o su selectividad.
método interesante para la reactivación in situ de los En los últimos años se han realizado diversos es-
catalizadores de tres vías si no fuera por la contamina- tudios de regeneración de diferentes tipos de cata-
ción secundaria que se genera debido a la formación lizadores con resultados satisfactorios empleando
de un efluente contaminado (complejo EDTA-metal). fluidos supercríticos [21, 24 y 25]. Los usados en la
Esta corriente contaminante necesita ser tratada con el industria del refino del petróleo y en reacciones de
fin de recuperar o eliminar los metales que contiene y, alquilación han sido objeto de un mayor número de
aunque la viabilidad técnica del proceso está asegura- investigaciones. A modo de ejemplo comentaremos
da, pues existen numerosas tecnologías aplicables (por el uso de isobutano supercrítico en la eliminación de
ejemplo, precipitación química convencional, inter- hidrocarburos acumulados en catalizadores desactiva-
cambio iónico, adsorción con carbón activo o proce- dos en reacciones de alquilación. Las muestras de ca-
sos electrolíticos), la aplicación de cualquiera de ellas talizador utilizadas han sido zeolitas como Mordenita,
afectaría negativamente a la viabilidad económica del Zeolita Beta y Zeolita Y. Se ha informado de que, tras
proceso de regeneración del catalizador. la regeneración, los catalizadores recuperaban su fun-
Finalmente, cabe señalar que el tiempo necesario cionamiento inicial [21 y 25]. Asimismo se ha obser-
para la regeneración y el porcentaje de eliminación vado que en el proceso de regeneración jugaban un
de cada metal contaminante depende del envejeci- papel clave factores como la temperatura, la presión y
miento del catalizador. Así, la regeneración de cata- el tiempo de regeneración, pero que también influían
lizadores utilizados durante más kilómetros tiene que otras propiedades como la solubilidad o la difusividad
realizarse durante más tiempo que la de otros no tan del contaminante en el fluido supercrítico. Además,
envejecidos para conseguir tasas de eliminación de el proceso de regeneración presentaba la ventaja de
contaminantes similares. que podía repetirse múltiples veces [24].

188 Ingeniería Química Nº 455


reciclado de catalizadores de automóviles

Los buenos resultados obtenidos en la regeneración


con fluidos supercríticos de los catalizadores anteriores
sugieren que también puedan utilizarse con éxito en
la regeneración de los catalizadores de tres vías de los
automóviles. Las ventajas que presenta esta tecnología
son principalmente de tipo económico y medioambien-
tal. Por un lado, se minimiza la generación de residuos
ambientalmente peligrosos (los mencionados cataliza-
dores, que contienen los metales pesados) y, por otro,
se obtiene una doble actuación económica: aumentar
el ciclo de vida de los catalizadores, con el consiguiente
ahorro en la adquisición de catalizador fresco, normal-
mente de elevado valor, y disminuir el coste del trata-
miento del efluente generado tras la regeneración del
catalizador pues, en principio, la separación de los con-
taminantes y del fluido supercrítico podría conseguirse
sin más que modificar la presión y la temperatura de la
corriente residual.

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marQue 106

Agradecimientos
Los autores agradecen al MMAM y al MCyT la financiación de este trabajo a través de
los proyectos de referencia 096/2006/3-11.3 y CMT 2006-10105.

Enero 2008

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