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ANA.

C CALDERÓN SUMARRIVA - LA VIGILANCIA ELECTRÓNICA

Colección Temas Procesales Conflictivos


Directores: Ana Calderón Sumarriva •Guido
Águila Grados

LA VIGILANCIA
ELECTRÓNICA
Una alternativa de humanización
del Derecho Penal

Ana C. Calderón Sumarriva

Prólogo
Diana María Ramírez Carvajal
Jefa Doctorado y Maestría en Derecho Procesal Contemporáneo
Universidad de Medellín (Colombia).

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ANA. C CALDERÓN SUMARRIVA - LA VIGILANCIA ELECTRÓNICA

Colección Temas Procesales Conflictivos

III – La Vigilancia Electrónica – Una alternativa de humanización


del Derecho Penal

Ana Calderón Sumarriva

Directores: Ana Calderón Sumarriva • Guido Águila Grados


Prohibida la reproducción total o parcial de esta obra sin
previa autorización de EGACAL

Pedidos:
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Trinidad Morán 269 – Lince
Lima – Perú
Teléfonos: (511) 441-0284 / (511)211-6935
E-mail: egacal@egacal.com
Website: www.egacal.com

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ANA. C CALDERÓN SUMARRIVA - LA VIGILANCIA ELECTRÓNICA

A mi querido esposo
A mis adoradas hijas

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ANA. C CALDERÓN SUMARRIVA - LA VIGILANCIA ELECTRÓNICA

PRÓLOGO
La intervención de la ciencia en el sistema de justicia penal, bien como tecnología
para mejorar tiempos, como mejoramiento del caudal probatorio o como instrumento de
control para la diversificación del cumplimiento de las penas, son temas actuales,
contemporáneos y del mayor interés para la academia y la comunidad jurídica.
Son múltiples las variaciones y discusiones que estos temas vienen generando en
los encuentros de Derecho, donde algunas veces queda en el ambiente la etérea sensación
de que la decisión judicial, cada vez más, depende de los resultados de la ciencia. En el
derecho probatorio, por ejemplo, la prueba ha pasado por muy diversas etapas. En la
antigüedad la decisión del proceso se fundaba en la prueba o “comprobación del sujeto”;
era la época de las llamadas ordalías o juicios de Dios. Posteriormente, se avanza en la
prueba racional y se induce a la libre valoración probatoria por parte del juez o lo que
modernamente se llama “reglas de la sana crítica”.
Pero la evolución de la ciencia y el vertiginoso correr de las sociedades han
alcanzado nuevos límites: ¿cómo discutir, contradecir u oponer el resultado de la prueba
científica en el proceso?
En otro extremo de esta discusión, igual o más importante para el futuro del
sistema penal, se encuentra el tema que aborda mi querida amiga, ANA CALDERÓN: la
vigilancia electrónica o control por el uso de dispositivos electrónicos para el
cumplimiento de la pena o las medidas que se dictan dentro del proceso penal.
La vigilancia electrónica es un tema importantísimo para el derecho
contemporáneo por varias razones:
1. Es un tema multivariable y, por lo tanto, sumamente complejo que requiere de
discusión, crítica y análisis. Este es uno de los méritos del texto: se requiere decisión para
abordar esta discusión con un texto sencillo y fácil de leer.
2. El monitoreo o control electrónico para el cumplimiento de penas o medidas en el
proceso penal está en relación permanente con restricciones de los derechos
fundamentales, especialmente con la dignidad humana y la libertad. Tras la
constitucionalización del Derecho, es especialmente importante considerar en el marco del
Derecho penal, dialogar con los derechos fundamentales y he aquí un eje nuclear de
discusión.

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ANA. C CALDERÓN SUMARRIVA - LA VIGILANCIA ELECTRÓNICA

El texto que usted tiene en sus manos es didáctico, bien documentado y puede ser
de gran utilidad a estudiantes y profesores del área penal. Su ilación llega al lector con una
lógica de aprendizaje que va de lo general a lo particular y aborda temas como el origen y
la conceptualización de la vigilancia electrónica, los diversos tipos de monitorización, las
características, las clases de vigilancia electrónica y contrasta finalmente el tema con los
fines del proceso penal. El capítulo tercero hace un corto recorrido por las experiencias de
Europa y América que sirve de enlace con el capítulo cuarto, donde se explican los
pormenores del tema en el derecho peruano. Y, por último, el capítulo quinto se ocupa del
tema más difuso e importante: la interacción con los derechos fundamentales.
Cabe resaltar que la comunidad académica, especialmente los estudiantes, tendrán
la oportunidad de profundizar en el tema y de convertir el trabajo de ANA CALDERÓN
en guía para sus propios trabajos, ya que las propuestas finales de la autora son serias y
permiten un trabajo en prospectiva en temas
como:
 El ámbito de la violencia intra familiar, donde ciertamente las medidas de
protección son muy débiles para cumplir con los fines de seguridad para la
víctima.
 El tema de los menores infractores que, tal como lo expone la autora, debe ser
analizado a la luz de los beneficios del control o vigilancia electrónica,
permitiéndole al menor adulto integración social y resocialización.
 De la misma forma, es acertado establecer prioridades y diferencias entre los
imputados y, por lo tanto, en la decisión de usar dispositivos. Debe darse
tratamiento prioritario a las madres o padres cabeza de familia, a personas
enfermas o de la tercera edad.
En síntesis, este texto es una puerta de entrada al complejo mundo de los
aplicativos científicos en el derecho y una herramienta útil para adentrarse en estas
problemáticas que adquieren cada vez más fuerza y relevancia en el sistema procesal
penal.

Diana María Ramírez Carvajal


Jefa Doctorado y Maestría en Derecho Procesal Contemporáneo

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ANA. C CALDERÓN SUMARRIVA - LA VIGILANCIA ELECTRÓNICA

INTRODUCCIÓN
El presente trabajo es el resultado de una inquietud que surgió durante el desarrollo de
nuestro Doctorado en la Pontificia Universidad Católica del Perú, en el que se plantearon
los innumerables retos que el Derecho tiene que afrontar ante el vertiginoso avance de la
ciencia.
Es propio de la naturaleza humana sentir temor al cambio y resistirse a las
exigencias de una nueva realidad. Sin embargo, esto permite una crítica positiva, lo cual
facilita la tarea de acomodar y reajustar los parámetros para regular esa nueva realidad en
la que predomina una cultura de control debido a los avances de la telemática. Pero
también puede ocultar mecanismos de opresión e intervención indebida en la libertad y en
otros derechos fundamentales de las personas.
De diversas maneras la tecnología se ha puesto al servicio de la justicia penal. Hoy
es posible identificar a las personas mediante la lectura del globo ocular, la comparación
de las huellas dactilares que figuran en las bases de datos y la prueba de ADN. Por otra
parte, las audiencias realizadas por videoconferencia y la prueba pericial, por el uso de
tecnologías más modernas, resultan más fiables (sin contar las prisiones, que cada día son
más seguras gracias a la tecnología).
La tecnología genera una mutación rápida: lo que hoy es novedad, mañana será
obsoleto. Esto exige a la justicia penal adecuarse a los cambios, los cuales comienzan a
configurarse en el sistema penal desde el momento en que se advierte el logro de la
eficacia a través de medios no tradicionales, como ocurre con el tema investigado, que
tiene como valor agregado que resulta mucho menos aflictivo que aquéllos.1
El uso de la tecnología en el ámbito penal encuentra en nuestro país la ausencia de
una política criminal uniforme y coherente. Así, mientras por un lado se pugna por
priorizar alternativas a la prisión, tratando de disminuir la población penitenciaria como

1 Refiriéndose a este tema, HAUCK señala: “Sucede que la evolución paradigmática causada por el avance de
la tecnociencia rompió con algunas estructuras impuestas por el sistema penal y, como consecuencia del
progreso tecnológico, va al encuentro de una necesaria revisión del sistema bajo el enfoque de esas rupturas.
Al abstraerse el delito del enfoque dogmático de la ciencia penal proyectándolo en el campo de la
transdisciplinariedad,
se torna fácilmente perceptible que el Estado represor no es la herramienta más adecuada, tampoco la más
eficaz en el combate contra toda y cualquier forma de delincuencia, sino que las políticas de inclusión social
serían mucho más útiles y eficientes en esa función.” (HAUCK, Joao R. Tecnociencia, Vigilancia y Sistema Penal:
La Superación de Paradigmas y las Nuevas Perspectivas bajo el punto de vista Tecnológico. En: Lecciones y Ensayos,
N° 86, 2009. Pág. 19).

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sucede con la implementación de la vigilancia y control electrónico mediante la Ley 29499


y su reglamento2, por otro se impulsan programas de “mano dura” que implican
endurecimiento de las sanciones y la creación de más centros penitenciarios dotados de
tecnología y de máxima seguridad.3
Respecto de la comparecencia, el artículo 143° del Código Procesal Penal de 1991
reguló la posibilidad de que el procesado fuera sometido a la vigilancia de alguna
autoridad o persona4, con lo que se limitaba el control a la precariedad de los sentidos,
control que se ve amplificado por los omnipresentes “ojos y oídos electrónicos” del gran
hermano, personaje de la célebre obra de ciencia ficción 1984, de George Orwell.5
Aparte de la inquietud que genera esta medida de vigilancia electrónica respecto
de su naturaleza, características y tipos de aplicación, se produce un conflicto con los
derechos fundamentales debido que algunas opiniones doctrinarias se inclinan por
equiparar la prisión con la mal denominada “cárcel electrónica”6

2Incorpora el artículo 29°-A y modifica el artículo 52° del Código Penal, así como los artículos 135° y 143° del
Código Procesal Penal de 1991, además de la modificación de los artículos 50°, 52° y 56° del Código de
Ejecución Penal.

3 Si bien el Código Penal de 1991 surgió como una expresión del minimalismo penal, comenzó, sin embargo, a
ser reformado bajo una política de mayor penalización, manteniéndose una línea dura. Así, el delito de
secuestro en su forma agravada puede llegar a tener cadena perpetua (agraviado es menor de edad o mayor de
70 años, o discapacitado, o si se le causa una lesión grave o la muerte); el hurto agravado puede llegar a tener
una pena entre 8 a 15 años (si el agente es jefe o cabecilla de una organización); el robo agravado cadena
perpetua (si el agente es integrante de una organización o se produce la muerte de la víctima o se causa
lesiones graves); la violación sexual
de menores de diez o siete años se castiga con cadena perpetua. Otra manifestación de esta mano dura es la
limitación de los beneficios penitenciarios, así como dictar como medida de coerción del proceso penal la
detención o prisión preventiva con una pena probable que supere el año.

4 Se dictará mandato de comparecencia cuando no corresponda la medida de detención. También podrá


imponerse
comparecencia con la restricción prevista en el inciso 1) Si se trata de imputados mayores de 65 años que
adolezcan de una enfermedad grave o de incapacidad física, siempre que el peligro de fuga o de perturbación
de la actividad probatoria pueda evitarse razonablemente. El juez podrá imponer algunas de las alternativas
siguientes: 1. La detención domiciliaria del inculpado en su propio domicilio o en custodia de otra persona, de
la autoridad policial o sin ella, impartiéndose las órdenes necesarias. 2. La obligación de someterse al cuidado
y vigilancia de una persona o institución determinada, quien informará periódicamente en los plazos
designados. 3. La obligación de no ausentarse de la localidad en que reside, de no concurrir a determinados
lugares, o de presentarse a la autoridad en los días que se le fijen. (…)”

5En esta obra se relata la historia de un mundo totalitario en el que los avances tecnológicos posibilitan el
completo control de los individuos y las libertades son limitadas por un Estado omnipresente.

6 El español GUDÍN RODRÍGUEZ – MAGARIÑOS sostiene que estamos viviendo una mutación del sistema
punitivo “posmoderno” en virtud del cual se transita de la cárcel física a la “cárcel electrónica”. Es una ilusión-
pese a la desaparición de los muros - puesto que se ejerce una vigilancia y supervisión que no es mucho más
flexible que los ejercidos dentro de los muros de un centro penitenciario. (GUDÍN RODRÍGUEZ –

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En la primera parte de nuestra investigación hemos desarrollado una serie de


aspectos generales referidos al control o vigilancia electrónica respecto de su origen, clases,
características y desarrollo en otros países. Luego, consideramos la forma cómo ha sido
regulada en nuestro país. Finalmente, hacemos un análisis de la vulneración de derechos
fundamentales que puede llegar a producir su aplicación.
Un gran cambio que humanizó las penas fue abandonar las torturas, suplicios,
muerte y destierro que se encontraban previstas en las sociedades occidentales como
repuesta del Estado al delito, por la prisión7, siendo este proceso resultado de la influencia
de la Ilustración, del cristianismo protestante y los aportes de la criminología (BECCARIA,
LOMBRO- SO y BENTHAM); convirtiéndose luego, en el eje de la sanción penal.8
En un principio, la cárcel significó humanidad y proporcionalidad, pero el trato
inhumano y degradante de los internos y la violación constante de sus derechos ha
determinado lo contrario. Al referirse a ello FOUCAULT señala que se mantienen los
cuerpos de los condenados como objeto de sanción penal, antes mediante el suplicio y la
pena de muerte esta última aún se mantiene en algunos sistemas- y, posteriormente,
encerrándolos en una celda9. En consecuencia, han surgido alternativas como la
erradicación de las vallas y paredes de las cárceles que ahora ya no son estrictamente
necesarios, lo que daría origen a un nuevo paradigma que GARLAND llama “cultura de
control”, la cual propugna el cambio de un sistema de penas fuertes y vigilancia débil por
uno de penas débiles y vigilancia fuerte.10

MAGARIÑOS, Faustino. La cárcel electrónica: el modelo del derecho norteamericano. En: La Ley Penal. Revista de
Derecho Penal, Procesal y Penitenciario. Año II, N° 21. Madrid. 2005).

7Como castigo, la cárcel recién fue creada en el siglo XVIII y, comparada con las penas que existían en esa
época (suplicios de ahorcamiento, descuartizamiento, saetas, apaleamiento, azotes, mutilaciones, horca,
garrote, entre otros), tenía un espíritu humanizador.

8 SANDOVAL HUERTAS, Emiro. Penología. Colombia. Ediciones Jurídicas, 1998. Pág. 95.

9“La prisión se convirtió oficialmente en la principal sanción penal a fines del siglo XVIII y comienzos del siglo
XIX. En ese momento histórico se hizo necesario para la burguesía, que empezaba a detentar el poder político
en toda su extensión, diferenciar sus comportamientos contra la propiedad de las conductas análogas
desarrolladas por los sectores populares, pues unas y otras no son diferenciables cualitativamente. Como parte
de esa separación se adoptó la privación de la libertad porque esta, mucho mejor que las demás penas posibles,
permite poner en práctica los procedimientos de control político – disciplinario que la misma burguesía ya
había impuesto en otros ámbitos de la vida social, tales como la escuela, la fábrica y el cuartel.” (SANDOVAL
HUERTAS, Emiro. Op. Cit. Pág. 95).

10
GARLAND, David. La Cultura del Control: Crimen y Orden Social en la Sociedad Contemporánea. Gedisa, Barcelona,
2005.

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ANA. C CALDERÓN SUMARRIVA - LA VIGILANCIA ELECTRÓNICA

Nuestro trabajo de investigación se justifica en la medida en que el mecanismo de


control telemático es un sistema novedoso en nuestro país y no existe un análisis doctrinal
sobre su implementación ni tampoco el conocimiento de las experiencias en el Derecho
Comparado. La dación de la norma de control o vigilancia electrónica estuvo enmarcada
en el Plan de Trabajo y Despenalización de las Cárceles11 con la intención de beneficiar a
quienes se encontrasen en los establecimientos penales del país por delitos menores,
además de reducir la población penitenciaria12. En otros países la experiencia ha sido
exitosa, lo que ha permitido su ampliación para casos de violencia de género y doméstica,
además de contemplarla para el control de toxicómanos en delitos como la conducción de
vehículos en estado de ebriedad o intoxicación.

11
Mediante la Resolución Ministerial N° 0419-2007-JUS se estableció que el Sistema Penitenciario Nacional
afrontaba serios problemas, como la sobrepoblación y el presupuesto deficitario. Estos problemas repercuten en el
deterioro acelerado de la infraestructura penitenciaria (el INPE, dentro del documento Políticas Penitenciarias,
señala que el 88% de los centros penitenciarios se encuentran en regulares o malas condiciones), el trato digno de
los internos, corrupción, falta de autoridad dentro de los establecimientos, además de problemas de conducta cuya
principal manifestación es la violencia.

12
A mediados de 1982 el Perú contaba con 152 centros penitenciarios que se distribuían en cinco regiones
penitenciarias. Para fines de 1983 los penales disminuyeron a 130, y se creó una nueva región penitenciaria con
sede en Huancayo. En 1984 los penales disminuyeron a 114 y las seis regiones penitenciaras sufrieron variaciones
respecto de los criterios geográficos que comprendían. En 1999 había ocho regiones penitenciarias y los centros
carcelarios disminuyeron a 83 cárceles operativas. En el 2001 había 81 cárceles operativas y para el 2007 estaban
operativos 82 penales. En el 2008 disminuyeron a 78 establecimientos, y hasta la fecha se tiene esta cantidad de
penales que albergan a más de 42 mil internos a nivel nacional.

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ANA. C CALDERÓN SUMARRIVA - LA VIGILANCIA ELECTRÓNICA

CAPÍTULO I: ASPECTOS GENERALES DE LA VIGILANCIA O CONTROL


ELECTRONICO
1. ORIGENES
La idea de vigilancia electrónica surge por la convergencia de dos procesos: la
revolución tecnológica13 y las ideas que subyacen tras la “cultura del control”14.
Ambos han impuesto la demanda de mecanismos más rápidos, precisos y
económicos de control.
Como primeros referentes del concepto de monitorización tenemos a los
sistemas de vigilancia del Panóptico y la creación literaria del “Big Brother”. El
primero de estos fue pensado por BENTHAM 15 para que los internos sean
vigilados por los “guardianes” o “inspectores”, esto es, un sistema de control
basado -como señala Foucault16 en la coacción psicológica y que implicaba una
observación continua del sujeto para no permitirle actual libremente17.
La idea del “Big Brother”, creación literaria de Orwell en su novela 1985, se
relaciona con la monitorización: se describe un Estado totalitario organizado en
castas. El protagonista, Winston Smith, quien pertenece a una de las capas
superiores de la sociedad y apenas conoce el mundo de las capas inferiores, se
desempeña en el “Ministerio de la verdad”, donde se encarga de cambiar los textos
de los archivos según la necesidad política. En esta sociedad, donde está prohibido

13 Actualmente estamos viviendo la llamada “tercera gran revolución tecnológica”, que se manifiesta en
distintas áreas. Así tenemos a los computadores conectados a través de redes mundiales como la Internet, los
medos de comunicación inter-activa, la realidad virtual y otros avances en el área de la informática que
transforman las nociones del tiempo y del espacio, e incluso, la realidad. La segunda área de revolución
tecnológica se da en la biotecnología: Tecnología vinculada a la vida, sea humana, sea de animales y los
vegetales. La tercera área es la de nuevos materiales: basta mirar a los automóviles modernos para ver como el
plástico y la cerámica están sustituyendo a los materiales tradicionales.
14 GARLAND, uno de los más importantes sociológicos de la cuestión criminal en habla inglesa, patenta esta

idea de la “cultura del control”, que ubica temporalmente en el último cuarto del siglo XX, momento en el que
suscitan fenómenos como el declive del modelo de justicia penal del “Estado de Bienestar”, ideológicamente
asentado en la noción de la desviación como un producto social, tratable o manejable por el tratamiento
penitenciario. Por otro lado, se da la asunción del modelo de justicia penal fuertemente inspirado en las críticas
neoliberales. Los problemas de criminalidad y de violencia en las sociedades son el producto de decisiones
individuales basadas en la idea del costo – beneficio, y moralmente condicionadas; en consecuencia, se trata de
seres “racionales” por un lado, y por otro, el más dominante en la actualidad: el otro antológicamente malo y
peligroso, irrecuperable, condenado al control permanente de la sociedad. Estas concepciones han favorecido
en gran medida, el encarcelamiento masivo y el impresionante desarrollo del sector penitenciario, tanto
público como privado, en los Estados Unidos.
15 BENTHAM, Benjamín. El Panóptico. Madrid. Ediciones de la Piqueta. Madrid. 1979. Pág. 35 y 37.
16 FOULCAULT, M. Vigilar y Castigar: El Nacimiento de la Prisión. Madrid. Siglo XX, 1988. Pág. 2.
17 GUDÍN RODRÍGUEZ – MAGARIÑOS, Faustino. La cárcel electrónica. En: La Ley Penal, Revista de Derecho

Procesal y Penal N° 21, Año II. Noviembre 2005. Pág. 2.

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leer libros no aprobados, donde no se puede dedicar mucho tiempo a la familia, y


en el que la violencia es extrema, y ejercida por las autoridades, el régimen
pretende controlar el pensamiento de los súbditos. De ahí el famoso lema “el Gran
Hermano te está observando”. La característica fundamental de este control es, a
decir de LYON, que la vigilancia es imperceptible.18
La cultura de control se encuentra dentro del marco de una voluntad retributiva y
un clima de dureza necesaria en la denominada “sociedad de riesgos”, cuyos
iconos fueron los atentados terroristas en New York, Madrid y Londres, que, lejos
de buscar combatir las causas que dieron origen a estos hechos han premeditado la
instauración de medidas de vigilancia y control. Esto ha generado un punto de
encuentro entre el auge de la vigilancia electrónica y el apogeo de la cultura del
control, fenómeno que se observa con mayor o menor grado en países como
Estados Unidos, Suecia o Canadá.
2. DEFINICION
La “vigilancia electrónica”, puede adoptar distintas denominaciones, como
“monitoreo electrónico” “cadena electrónica”, “cárcel electrónica” o “control
telemático”. Dentro de este concepto podemos encontrar un grupo heterogéneo de
técnicas y mecanismos tecnológicos que afectan en diversos grados o niveles de la
libertad personales.
Según RENZEMA/MAYO 19 el control electrónico es:
“(…) cualquier tecnología que, o bien detecta la localización de un sujeto en
la comunidad de determinados lugares y horas sin supervisión de una persona y
transmite estos datos de forma electrónica a una estación central de
monitorización, o bien unas un aparato electrónico para detectar la presencia de
una sustancia prohibida en el cuerpo u otras funciones fisiológicas y transmite
estos datos a una estación central (…)”. 20
ARANGUEZ SÁNCHEZ, en un ensay sobre la progresiva implementación
de la prisión electrónica en el ordenamiento jurídico español, la define como:

18 LYON, David. El Ojo Electrónico. El auge de la sociedad de la vigilancia. Madrid, 1995. Pág. 91.
19 RENZEMA, M. / MAYO Wilson. Can electronic monitoring reduce crime for moderate to high risk
offenders? En: Journal of Experimental Criminology, 1, 2005, Pág. 220.
20 Elabora la definición de control electrónico que acabamos de exponer con el objeto de establecer un criterio

de inclusión de los estudios a tener en cuenta en la realización de un trabajo de meta análisis los efectos
rehabilitadores del control electrónico como consecuencia de la comisión de un delito.

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ANA. C CALDERÓN SUMARRIVA - LA VIGILANCIA ELECTRÓNICA

“(…) el uso de un conjunto de sistemas que permiten conocer a distancia


datos sobre la ubicación o sobre lo que está haciendo una persona que tiene
limitada su libertad en virtud de la ejecución de una pena, o como medida cautelar
en un procedimiento penal.”
El control electrónico era considerado inicialmente como una medida
accesoria de otra medida o sanción penal. Hoy es posible considerarla como una
sanción alternativa a la privación de la libertad, razón por la cual
MAXFIELD/BAUMER 21 o de JOHN HOWARD SOCIETY OF ALBERTA22 , al
describir los diferentes usos de la monitorización en el sistema penal, sostienen que
son instrumentos versátiles.

3. DIVERSOS TIPOS DE MONITORIZACIÓN ELECTRÓNICA


3.1 Dispositivos de monitorización que controlan la localización de la persona
Para este fin existen tres generaciones de tecnología:
3.1.1 Sistema de contracto programado o de primera generación.
Permite ejercer un control denominado tagging, que consiste en que la persona
se encuentre en un lugar concreto durante un horario determinado 23. Se suele
utilizar para el control del cumplimiento de los arrestos domiciliarios.
El Sistema funciona a través de llamadas en forma aleatoria al lugar donde se
encuentra la persona, generalmente, su domicilio durante el horario de control.
Luego de ser identificada, se le registra en un ordenador central.
Entre las ventajas que se reconocen a este sistema se encuentra el que requiere
el uso de un teléfono, no precisa de otros dispositivos y la persona no debe
portar necesariamente un brazalete, con lo cual se evita la estigmatización
social. Se considera como desventaja su imposición de cargas al condenado y a
las personas que conviven con él debido a las restricciones en el uso de la línea
telefónica. Tampoco permite un control interrumpible.

21 MAXFIELD, M./ BAUMER, T. Home Detention with Electronic Monitoring: Comparing Pretrial and
Postconviction Programs. En: Crime and Delinquency 36 (4). 1990. Pág. 522.
22 de JOHN HOWARD SOCIETY OF ALBERTA. Electronic Monitoring. Documento no publicado disponible

en la pág. Web http://johnhoward.ab.ca/PUB/PDF/monitorupdate.pdf.


23 NELLIS, M. Out of this World: The advent of the Satellite Tracking o Offenders in England and Wales. En:

The Howard Journal. 44 (2), May. 2005: 127.

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3.1.2 Monitorización mediante radio frecuencia


Este sistema, que reemplazó al de contracto programado, consiste en que la
persona porte un pequeño transmisor atado a la muñeca o tobillo llamado
“brazalete”, que tiene la apariencia de un reloj digital. Este brazalete envía de
manera continua señales a un receptor que se encuentra en el domicilio de la
persona y de allí, a su vez, envía las señales de un ordenador central a través
de la línea telefónica, desde el cual se detecta, en tiempo real, cuando las
transmisiones empiezan y acaban. Estos dispositivos no precisan de línea
telefónica para funcionar puesto que permiten enviar la información a través
de una tarjeta SIM.
Este dispositivo permite conocer los fallos del sistema de manera inmediata y
también es capaz de detectar manipulaciones. En este último caso permite un
control continuo, aunque la persona debe llevar el brazalete en todo momento.
3.1.3 Monitorización a través de GPS (Global Positioning System)
La tercera modalidad en el desarrollo de estos dispositivos está dada por el
control o monitorización a través de GPS, conocido también location trasckyng
system o satellite tracking. Mediante este dispositivo es posible fijar la
localización exacta de una persona u objeto en el planeta.
Este proyecto fue iniciado hace treinta años por el gobierno de los Estados
Unidos, concretamente por su Departamento de Defensa24. Existe tres tipos de
monitorización a través de GPS: activa, pasiva y mixta.
La monitorización activa permite el control de los movimientos de la persona
en el mismo momento en que se producen.
La vigilancia pasiva permite conocer los movimientos de la persona unas horas
después de que se produjeron, normalmente al final del día, cuando se envía la
localización de la persona recogida por el dispositivo mediante una línea
telefónica al ordenador central.
La monitorización mixta funciona de manera general con el sistema activo
mientras que lo hace con el sistema activo mientras que lo hace con el sistema

24Los satélites GPS están equipados con relojes atómicos que tienen una precisión de millonésimas de segundo
y transmiten continuamente para los satélites receptores en la tierra señales digitales de radio con información
sobre la ubicación y la hora exacta.

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pasivo cuando la persona incumple con algunas de las restricciones de


movimiento. Esta tecnología de GPS, la más reciente y cuya implementación
todavía es incipiente y reducida, se comenzó a utilizar en forma experimental
en Estados Unidos en 1996. Puede significar una venta porque permite facilitar
o descartar la incriminación de una persona monitorizada si ésta ha cometido
un delito durante el periodo de control, puesto que la puede situar en un lugar
concreto en una hora determinada 25. También puede detectar en forma
inmediata los incumplimientos, manteniendo, además, localizable a la persona
y permitiendo una comunicación con ella misma. Sin embargo, resulta difícil
supervisar los incumplimientos puesto que se requiere personal que trabaje las
24 horas del día.
Una ventaja de la monitorización mixta es que permite un mayor grado
de libertad en los movimientos, por lo que puede ser una alternativa para
delincuentes más peligrosos, sin embargo, supone un mayor grado de
afectación a la intimidad, razón por la que se le considera una medida muy
severa.26 La monitorización a través de GPS es usual con el control de
alejamientos, pues ello permite controlar al agresor para que no se acerque a la
víctima, incluso si ésta se encuentra fuera del domicilio; también permite
controlar distancias de alejamiento mayores.27 Entre las desventajas de este
mecanismo tenemos a los fallos de cobertura, especialmente dentro de
edificios, o en el metro, así como la duración muy limitada de las baterías, que
suelen ser dispositivos voluminosos o pesados, lo que llega a producir
incomodad en el monitoreado.

3.2 Dispositivos para realizar control de alcoholemia y de consumo de drogas.


Estos dispositivos suelen instalarse en el domicilio de una persona con la
finalidad de verificar su identidad y si ésta ha consumido o no de una
sustancia prohibida. La información resultante es enviada a través de la

25 HUDGENS, E./ TRAUGHBER, C. Monitoring Tennessee’s sex offenders using global postioning systems: a
Project evaluation. Middle Teenesse State. University/ Tennesse Board of Probation and Parole. 2007. Pág. 4 –
5.
26 PETERSILLA, J. When prisioners come home: parole and prisoner re-entry, Oxford: Oxford University Press.

2003. Pág. 91.


27 Ob. Cit. Pág. 91.

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línea telefónica a un ordenador central. Normalmente se adoptan como una


medida de tratamiento y supervisión de la comunidad.
Dentro de este rubro existen dispositivos que se instalan en el sistema
eléctrico de los vehículos y que requieren un test de alcoholemia para
ponerlos en marcha (son utilizados en varios estados de EE. UU). Son los
llamados etilómetros supervisados telemáticamente, dispositivos que son
una alternativa interesante para el delito de conducción en estado de
ebriedad.
También se encuentran dentro de este rubro los detectores transdérmicos de
etanol, que son brazaletes localizadores a los que se les ha añadido placas
que detectan los residuos transdérmicos del etanol. Por ejemplo, el modelo
SCRAM (Secure Continuius Remote Alcohol Monitor) proporciona 24 horas
de vigilancia de la concentración de alcohol a través de la piel.
3.3 La tercera generación de monitorización
Está constituida por dispositivos que utilizan tecnología GPS capaces de
controlar funciones vitales de las personas, tales como el ritmo cardíaco y la
frecuencia respiratoria, medir el nivel de agresividad o de excitación sexual.
Tienen una intervención corporal a través de las descargas eléctricas que
repercuten en el sistema central o una inyección tranquilizante cuando se
trata de personas con graves problemas de autocontrol.
Se suelen utilizar para el traslado de presos de alto riesgo.

4. CARACTERÍSTICAS
4.1 Interconexidad entre sí.
Los sistemas de monitorización suelen estar constituidos por instrumentos
muy variados pero que debe interconectarse entre sí, además de incorporar
tecnologías de comunicación, como la telefonía móvil o un mapa digital.
4.2 Flexibilidad en su programación
Se pueden establecer una serie de parámetros que el sentencia o procesado
deba cumplir. Así, por ejemplo, el Juzgador podría disponer, como
parámetro básico, que se controle minuto a minuto la agenda del procesado
o sentenciado, o controles puntuales diarios o semanales. También se

15
ANA. C CALDERÓN SUMARRIVA - LA VIGILANCIA ELECTRÓNICA

pueden establecer parámetros absolutos, como no abandonar la ciudad, o


relativos como no aproximarse a determinadas personas. El Juzgador puede
establecer cuantos criterios considere necesarios, y cada penado puede tener
un plan de ejecución totalmente distinto a los demás.
Si bien en este tema, existe una amplia gama de posibilidad de limitación y
control, entiéndase que la discrecionalidad no puede suponer arbitrariedad,
razón por la cual será necesario que el juez sustente debidamente que
parámetros utilizará y cuál es la finalidad de los mismos.
5. CLASES DE VIGILIANCIA ELECTRÓNICA.
5.1 Por el nivel de intervención o injerencia en la vida del vigilado: Televigilancia
vs. Telecontrol
La diferencia entre un sistema de televigilancia y uno de telecontrol se
encuentra en que el primero se limita a aportar datos sobre el
comportamiento de la persona, mientras que el segundo puede condicionar
la conducta, por ejemplo, el que se pueda aplicar a la distancia una
descargar eléctrica o inyectar un somnífero.
El primer supuesto tiene décadas de estudio y programas implementados
en varios países, pero el segundo aún no ha sido utilizado. En este último
caso, el telecontrol preprogramado, puede, ante el incremento del ritmo
cardiaco o el aumento de adrenalina, activar el dispositivo para administrar
automáticamente un calmante. Se considera que la aplicación de este último
sistema supondría un grave atentado contra la dignidad humana.
5.2 Por sus alcances en el espacio: medio abierto vs. Medio cerrado
La televigilancia se puede aplicar dentro de los límites físicos o en un medio
abierto. Es posible el uso de esta tecnología en un entorno cerrado, por
ejemplo, en un centro penitenciario o centro psiquiátrico, o en el domicilio
del procesado o sentenciado. También sería posible aplicarlo en un régimen
abierto de libertad en un espacio territorial determinado.
5.3 Por los alcances respecto de la cantidad de afectados: colectiva vs.
Individualizada
El control colectivo es considerado como una forma de uso indiscriminado
debido a que los medios telemáticos controlan a todos los que transitan por

16
ANA. C CALDERÓN SUMARRIVA - LA VIGILANCIA ELECTRÓNICA

determinada zona, por lo que su uso está muy extendido a través de la


denominada videovigilancia. En contraposición, el control individualizado
trata de centrarse en un sujeto concreto y puede llegar a afectar la
intimidad.
5.4 Por el momento de su aplicación: predelictual vs. Posdelictual
Los postulados de la prevención fueron modificados a partir de los actos
terroristas en Estados Unidos, Reino Unido y España razón por la cual se
considera que la aplicación de la pena en determinados casos en ineficaz
(atentados suicidas). Estos Estados han introducido protocolos de
seguridad que pretenden evitar determinadas conductas, como eludir el
control sobre el equipaje de mano en un aeropuerto, o de la vigilancia
electrónica, que se aplica en el Reino Unido a sospechosos de terrorismo.
Respecto de su aplicación en el proceso y una vez que el sujeto es
sentenciado, no existen mayores discrepancias; sin embargo, por ser
predelictual atentaría contra la presunción de inocencia.

6. CONFRONTACIÓN CON LOS FINES DEL SISTEMA PENAL


Dependiendo del momento en que se aplique la vigilancia electrónica puede
alcanzar fines distintos, entre ellos:
6.1 Asegurar los fines del proceso penal
La vigilancia o monitoreo electrónico puede ser aplicado durante el
desarrollo del proceso para garantizar el cumplimiento de medidas
restrictivas de derechos dictadas por el juez en el marco de las “medidas de
coerción o cautela”. Cuando se encuentran en este contexto corresponde su
aplicación para asegurar los fines del proceso penal: garantizar la
efectividad de la sentencia (aplicación de la pena) o asegurar la actividad
probatoria. El monitoreo electrónico es utilizado como una medida de
cautela personal que busca asegurar la presencia del imputado en el
proceso y que al expedirse una condena pueda ser posible la ejecución de la
pena.

17
ANA. C CALDERÓN SUMARRIVA - LA VIGILANCIA ELECTRÓNICA

La legitimidad de esta medida y otras que suponen restricción de derechos


fundamentales ha sido desarrollada desde nuestra Constitución. En ese
sentido, nuestro Tribunal Constitucional ha señalado que:
“(…) la detención judicial comporta una medida provisional que como
última ratio limita la libertad física, pero no por ello, es per se,
inconstitucional, en tanto no comporta una medida punitiva ni afecta la
presunción de inocencia que le asiste a todo procesado, pues el mandato de
detención provisional es una medida por la que puede optar un juez para
asegurar la presencia del inculpado en el proceso y el éxito del proceso
penal, en la medida en su legalmente se encuentra justificada cuando
existen motivos razonables y proporcionales para su dictado”.28
6.2 Para los fines del Derecho Penal.
La Ley N° 29499 estable en el Perú la vigilancia o control electrónico como
una pena más que sirve para la conversión de la pena privativa de libertad.
En el nivel de ejecución penal, resulta una medida que se aplica a aquél que
ha obtenido un beneficio penitenciario.
De acuerdo con la Constitución, el Título Preliminar del Código Penal y el
Código de Ejecución Penal, la finalidad de las penas es la
resocialización;29sin embargo, no podemos afirmar que esta es la finalidad
pretendida en el marco de una cultura de control donde los modelos
tradicionales han fracasado. Se parte de esta premisa debido a que en
nuestro sistema – a pesar de los innegables problemas que generan las
prisiones- se sigue considerado el fin resocializador. Al respecto, nuestro
Tribunal Constitucional ha señalado que:
“Al margen de la ardua polémica sobre el tema de los fines de la pena, es
claro que nuestro ordenamiento ha constitucionalizado la denominada
teoría de la función de prevención especial positiva, al consagrar el

28F. 2 de la Sentencia N° 03996-2010-PHC/TC-ICA: Caso: Amalfi Muñoz Castillo.


29Artículo 139° de la Constitución: Son principios y derechos de la función jurisdiccional: Son principios y
derechos de la función jurisdiccional: (…) 22) El principio de que el régimen penitenciario tiene por objeto la
reeducación, rehabilitación y reincorporación del penado a la sociedad.”
Artículo IX del Título Preliminar del Código Penal: “La pena tiene función preventiva, protectora y
resocializadora. Las medidas de seguridad persiguen fines de curación, tutela y rehabilitación.
Artículo II.- Objetivos de la Ejecución Penal: “La ejecución penal tiene por objeto la reeducación, rehabilitación
y reincorporación del penado a la sociedad. La misma regla se aplica al proceso, en cuanto fuera pertinente.”

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ANA. C CALDERÓN SUMARRIVA - LA VIGILANCIA ELECTRÓNICA

principio según el cual, el "régimen penitenciario tiene por objeto la


reeducación, rehabilitación y reincorporación del penado a la sociedad", en
armonía con el artículo 10.3 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y
Políticos, que señala que "el régimen penitenciario consistirá en un
tratamiento cuya finalidad esencial será la reforma y la readaptación
social de los penados".
Se trata, naturalmente, de un principio constitucional-penitenciario, que no por
su condición de tal, carece de eficacia. Comporta, por el contrario, un mandato
de actuación dirigido a todos los poderes públicos comprometidos con la
ejecución de la pena y, singularmente, al legislador, ya sea al momento de
regular las condiciones cómo se ejecutarán las penas o, por lo que ahora
importa rescatar, al establecer el quantum de ellas y que los jueces pueden
aplicar para sancionar la comisión de determinados delitos. Desde esa
perspectiva, el inciso 22) del artículo 139º de la Constitución constituye un
límite al legislador, que incide en su libertad para configurar el cuántum de la
pena: en efecto, cualquiera sea la regulación de ese cuántum o las condiciones
en la que ésta se ha de cumplir, ella debe necesariamente configurarse en
armonía con las exigencias de "reeducación", "rehabilitación" y
"reincorporación" del penado a la sociedad.
La única excepción a tal límite constitucional es la que se deriva del artículo
140º de la propia Constitución, según la cual el legislador, frente a
determinados delitos, puede prever la posibilidad de aplicar la pena de
muerte”.30 En este punto requerimos confrontar estas medidas con las
finalidades tradicionales de la penal, que en nuestro sistema se desarrollan en
las teorías absolutas y relativas.31
Para determinar qué finalidad tiene la vigilancia o monitoreo electrónico, es
necesario definir, desde las teorías dela pena, si implica un grado de afectación
de la persona y sus derechos, al punto de considerarse como una sanción. Para
algunos constituye una alternativa menos severa que la prisión pero que

P. 122 a 124. STC. 010-2002.AI/TC


30

MIR, S. Derecho Penal. Parte General. Barcelona. Reppertor. 2004. Pág. 87. MUÑOZ CONDE, F/ GARCÍA
31

ARÁN, M. Derecho Penal Parte general. Valencia, Tirant lo Blanch. 2004. Pág. 47.

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ANA. C CALDERÓN SUMARRIVA - LA VIGILANCIA ELECTRÓNICA

implica un mayor grado de afectación respecto de las medidas alternativas


tradicionales. Se considera que la vigilancia electrónica tiene un alto grado de
punición por la constante sensación de vigilancia, afectación a la intimidad y de
la libertad ambulatoria del sujeto cuyas actividades están controlados en todo
momento (incluidas actividades tan simples como nadar).
VON HIRSHCH sostiene que la vigilancia electrónica tendría un potencial
destructor de la personalidad, pues interfiere sustancialmente con el
autocontrol de la persona, en su habilidad de comportarse como un ser
humano. Este autor define a la vigilancia electrónica como un ritual degradante
e infame en su finalidad y contenido 32, pues obliga a la persona a adoptar una
actitud de estúpido, esclavo o de un ser inferior.
Enfrentando esta posición hallamos a ESCOBAR 33, que señala que ello sería así
si la monitorización permitiera un control en todo momento y de todo lo que la
persona hace, piensa y siente, pues lo púnico que permite es ver su localización
y desplazamiento. Sin adoptar posiciones extremas, es necesario establecer cuál
es la finalidad de la monitorización. Para MIRANDA PEREIRA, si la
monitorización evita el uso de la prisión, entonces su existencia ya se justifica.34
Analizaremos este tema en función de los fines del Derecho Penal.
6.2.1 En cuanto a la prevención especial
Se afirma que la pena permite la prevención especial puesto que con
ella se logra la rehabilitación, reintegración o resocialización, un
cambio de comportamiento conforme a Derecho.35 BECCARIA decía
que lo que se busca con la pena es lograr que el individuo que
cometió un delito no lo vuelva a hacer.36
La resocialización no tiene una fundamentación unívoca. A decir de
BORJA MAPELLI, existen tres grandes teorías que abordan este
tema:

32 VON HIRSCH, A. censure and sanctions. New York: Oxford University Press. 1993. Pág. 131 a 133.
33 ESCOBAR, G. Los Monitores Electrónicos (¿Puede ser el control electrónico una alternativa a la cárcel?), en
Cid. J./Larrauri, E.: Penas Alternativas a la Prisión. Barcelona, Bosch. Pág. 218.
34 MIRANDA PEREIRA, Luis de, Controlo electrónico de delinquetes: Orwell ou o futuro das penas. En:

Revista portuguesa de Ciencia Criminal. Año 9, N° 01. Coimbra Editoria, Coimbra, 1999. Pág 264.
35 ALLEN, F. The decline of the rehabilitative ideal. New Haven: Yale University Press. 1981. Pág 2.
36 BECCARIA, Cesare. DE los delitos y de las penas. Bogotá. Themis. 2005. Pág. 95.

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ANA. C CALDERÓN SUMARRIVA - LA VIGILANCIA ELECTRÓNICA

a) Teoría orientada exclusivamente hacia el delincuente. Aquí


podemos hallar algunas corrientes que no analizan el sistema
penal y que se inclinan a estudiar al delincuente como a un ser
con cierta limitaciones somáticas, psíquicas o sociales.
b) Tesis que consideran a la sociedad que castiga como objeto de
resocialización. Consideran que las acciones deben orientarse, en
primer lugar a manejar los factores delictivos de la sociedad y, en
segundo lugar, la problemática del delincuente.
c) Teorías que toman como objeto de resocialización el conflicto
hombre – sociedad. Consideran que el delito no solo es
responsabilidad del criminal, sino también que la comunidad en
el que éste se desenvuelve. Se conocen las tendencias siguientes:
a) Resocialización legal; b) Teorías de las expectativas; y, c)
Terapia social emancipadora.
BORJA MAPELLI considera que la resocialización “es un principio
fundamental de humanización de la ejecución de las penas y
medidas privativas de libertad en virtud de la cual éstas deben
adaptarse a las condiciones generales de vida en sociedad (principio
de atenuación) y contrarrestar las consecuencias dañinas de la
privación de libertad (principio de nil nocere)”. 37
Hoy se critica esta finalidad desde varios puntos de vista.38En
nuestro ordenamiento penal sigue siendo la posición teórica
mayoritaria, por lo que se busca que las sanciones penales permitan
la reincorporación del penado en la sociedad y no su marginación.

37 MAPELLI, Borja, Principios Fundamentales del Sistema Penitenciario Español. Barcelona Bosch. 1983. Pág.
99.
38 La doctrina sigue preguntándose si un régimen de aislamiento y reclutamiento puede preparar la vida en

sociedad, si pueden incorporarse sujetos condenados a más de veinte años de privación de la libertad o cadena
perpetua o cuáles son los criterios de selección de los individuos que tienen o pueden resocializarse.
Para autores como BETIOL, MUÑOZ CONDE o GARCÍA – PABLOS, la cárcel no parece apta para resocializar
a un individuo, la idea tiende a convertirse en un mito. (BETTIOL, Giuseppe. II mito de la rieducazione. En:
Sul problema della rieducazionedel condenato. Padova. Editorial Milani. 1964. MUÑOZ CONDE, Francisco.
La resocialización del delincuente. Análisis y crítica de un mito. Cuaderno de Política Criminal N° 1979., Pág.
91 a 106. También Publicación de la Universidad Autonómica de Barcelona, 1980. Pág. 61. También GARCÍA –
PABLOS MOLINA, Antonio. La supuesta función resocializadora del Derecho Penal: Utopía, mito y
eufemismo. Anuario de Derecho Penal y Ciencias Penales. Fascículo III. 1979. Pág. 683.

21
ANA. C CALDERÓN SUMARRIVA - LA VIGILANCIA ELECTRÓNICA

Sin embargo, la crítica a la prisión parte del fracaso del encierro para
lograr la readaptación social, siendo más bien un instrumento para
reafirmar las conductas que castiga, razón por la que se afirma que
es ineficaz para prevenir delitos. Al referirse a la prisión,
FOUCAULT decía que “es un cuartel un tanto más estricto, una
escuela sin indulgencia, un taller sombrío pero en el límite, nada de
cualitativamente distinto”. 39
Ha existido una vertiente tradicional que sobre la base de diversos
argumentos ha negado este propósito, pues se ha fundado
generalmente en la existencia de delincuentes incorregibles. 40
CEULLO CALÓN sostuvo que este fin resocializador no siempre
estaba presente en las penas, y cita como ejemplo la pena de muerte,
la multa y la inhabilitación. Además, señaló que algunos
delincuentes no requerían ser reformados, como los penados por los
delitos culposos, actos de emoción violenta, grave alteración de la
conciencia, entre otros. Sin embargo, dando una acepción extensa al
concepto de resocialización y según diversas medidas de ejecución
penal, al ejecutarse las penas estas pueden cumplir objetivos de
readaptación y no meramente de carácter retributivo o de
prevención general, excepto la cadena perpetua y la pena capital, en
las que evidentemente no es factible pensar en la reforma del
condenado. Muchos actos culposos, por ejemplo, indican cierto
grado de imprudencia, de impulsividad o ausencia de respeto a
ciertas normas de control social que merecen ser internalizadas y
aceptas por el infractor.41
Nuestra posición respecto del monitoreo o control electrónico es que
se trata de un instrumento que por su contenido no tiene ningún
efecto rehabilitador, ya que no soluciona los problemas del

39 FOUCAULT. Op. Cit. Pág. 235.


40 Uno de los argumentos esgrimidos inicialmente y que hoy no es valedera era la existencia de delincuentes
natos; otro. El caso de los delincuentes con trastornos de personalidad (llamados psicópatas); un tercer
argumento referido a los criminales habituados al delito conocidos como “delincuentes residuales”, quienes
ingresan tres o más veces a los centros penitenciarios.
41 CUELLO CALÓN, Eugenio. La Moderna Penología. Barcelona. Editorial Bosch. 1958.

22
ANA. C CALDERÓN SUMARRIVA - LA VIGILANCIA ELECTRÓNICA

delincuente. No cambia la actitud, aptitud y otros condicionantes.42


Por si sola no es capaz de generar un efecto de reincorporación del
penado a la sociedad. 43
Algunos consideran que si la vigilancia va acompañada de un
soporte humano, de la labor asistencia de un oficial de la
condicionalidad, la reacción del vigilado será mucho más positiva.
6.2.2 En cuanto a la incapacitación e inocuización.
La finalidad de la sanción es imposibilitar al delincuente a cometer
nuevos actos ilícitos durante un período, lo cual puede implicar
volverlo inofensivo físicamente o estableciendo obstáculos. Este fin
se basa en la posibilidad de un cambio humano.
La literatura no es unánime con relación a considerar la
monitorización como un instrumento incapacitador. A decir de
BOTTOMS, sería un sistema de refuerzo del cumplimiento de las
penas alternativas, es decir, un medio de control de las penas de tipo
instrumental 44 que asegura o incrementa el efecto incapacitador de
las penas a las que se impone. A partir de múltiples estudios se ha
establecido que las tasas de cumplimiento son altas (entre un 72 a
99%).45
Se puede defender el efecto incapacitar de la monitorización
respecto del control mediante GPS que permitiría reducir la
posibilidad de comisión de nuevos delitos, puesto que permite, en
tiempo real, la detección de incumplimientos, lo cual puede impedir
la comisión de nuevos delitos. Sin embargo, no existen datos
suficientes sobre este sistema que permita corroborar este efecto.
6.2.3 En cuanto a la prevención general negativa

42 RENZEMA/MAYO-WILSON. Ob. Cit. Pág. 232 a 233.


43 NELLIS. Ob. Cit. Pág. 232.
44 BOTTOMS, A. Compliance and community penalties. En Bottoms, A/Gelsthope, L/Rex, S.: Community

penalties: Change and challenges. Cullompton: Willan, 2001. Pág. 90.


45 Estudio de Bonta/Rooney/Walace – Capretta (1999) es uno de los tres considerados metodológicamente

correctos por el meta – análisis de Renzema/Mayo Wilson (2005).

23
ANA. C CALDERÓN SUMARRIVA - LA VIGILANCIA ELECTRÓNICA

La prevención general negativa permite inducir a la generalidad de


los ciudadanos distintos del penado a que desistan de cometer
hechos delictivos por miedo al castigo.
En la medida en que la monitorización tenga un efecto intimidante
por si solo o añada al efecto intimidante otra medida, puede generar
este efecto de prevención general. Vinculada la monitorización con
la sociedad denominada por el “Big Brother” o con el Panóptico,
como una manifestación totalitaria que constituye una amenaza
para la intimidad de los ciudadanos, podría producir dicho efecto.
No obstante, si solo se trata de un control de desplazamiento y es
menos aflictivo que la privación de la libertad, dicha finalidad no
será alcanzada con esta medida.
Si asumimos que una medida como la que es objeto de estudio no
tiene una finalidad preventiva especial, pero sí de prevención
general, entonces se convierte en un ejemplo para toda la sociedad
de lo que les puede ocurrir a sus integrantes, si delinquen, pero se
corre el riesgo de convertir a las personas en instrumentos u objetos
de política estatal.
6.2.4 Evita la desocialización
Se ha establecido que la prisión no permite resocializar debido a que
internamiento no es igual a tratamiento. Como señala CONDE
PUMPUDO, el sistema de asilamiento forjó seres débiles, alienados
y resentidos, inadaptados a la sociedad cuando eran liberados,
quedando de otro lado la salud física o mental de los internos
seriamente afectada por las causas que son fáciles de deducir.46
En esta misma línea de pensamiento, GUDÍN RODRÍGUEZ –
MAGARIÑOS sostiene que:
“(…) reinsertar afuera de la sociedad es un sinsentido; el ambiente
negativo que se respira tras los muros carcelarios en nada favorece
a ninguna acción positiva, y por muy atractiva que parezcan a

46CONDE PUMPIDO FERREIRO, Cándido. Código Penal Comentado. Barcelona. Editorial Bosch, 2004. Pág.
597.

24
ANA. C CALDERÓN SUMARRIVA - LA VIGILANCIA ELECTRÓNICA

algunos las ideas de compatibilidad el castigo con la educación (“la


letra con sangre entra”), esto no es más que una vana ilusión. No
obstante, soltar al delincuente sin ningún género de garantías es un
acto de irresponsabilidad. La vigilancia electrónica se convierte en
un tertius genus que sirve para compatibilizar ambos extremos,
para romper el nudo fordiano de los dos extremos que se repelen. Sin
embargo, la vigilancia no es el fin, el fin es recuperar la confianza en
el interno. Que, con la reiteración de conductas demuestre a la
sociedad que es un ciudadano más, sobre el que no son precisas
cautelas adicionales.”47
El monitoreo electrónico que permite la conversión de la pena
privativa de libertad y acompaña mediadas alternativas si tendría
un efecto socializador, es decir, permitiría mantener el contacto del
sentenciado con su familia y su trabajo, y en un nivel de ejecución
penal, también una transición reglada y progresiva de la prisión a la
reinserción en la comunidad. Desde este enfoque resulta siendo una
figura más humana, pues posibilita el contacto con el exterior.
La humanidad en las penas es un principio que acoge expresamente
nuestro ordenamiento penal 48 y debe ser uno de los fines a tomarse
en cuenta al momento de adoptar cualquier medida. En este caso,
monitoreo electrónico resultaría más humano respecto de la prisión
en las condiciones en la que ésta se encuentra.
Nuestro Tribunal Constitucional se pronunció sobre los alcances del
principio citado.49 A partir de los parámetros establecidos por el
Supremo Intérprete de la Constitución, y partiendo de la idea de que
este sistema es impuesto con el consentimiento expreso del
procesado o sentenciado, consideramos que el control electrónico no

47GUDÍN RODRÍGUEZ – MAGARIÑOS, Faustino. OB. Cit. Pág. 30.


48Artículo III del Título Preliminar del Código de Ejecución Penal: “La ejecución penal y las medidas
privativas de libertad de los procesados están exentas de tortura o trato inhumano o humillante y de cualquier
otro acto de procedimiento que atente contra la dignidad del interno”.
49

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ANA. C CALDERÓN SUMARRIVA - LA VIGILANCIA ELECTRÓNICA

encaja en una sanción o medida humillante o denigrante, esto es,


inhumana.
El control electrónico evita los efectos nefatos de la desocialización
del encarcelamiento – especialmente para los delincuentes primarios
– y facilita el mantenimiento de los lazos familiares y el ejercicio de
una actividad profesional50. Este sistema permite también la
reducción de la tasa ocupacional en las cárceles, pues acoge a reos y
a condenados de pequeñas o medianas condenas con un coste
bastante inferior. El arresto domiciliario bajo la vigilancia electrónica
aleja de sus beneficiarios la promiscuidad y las malas condiciones de
higiene, la ociosidad y la irresponsabilidad encontradas en muchas
cárceles. SE trata de un tipo de castigo que no implica el estigma
asociado con el encarcelamiento y aseguro a los ojos del empleador,
la continuación de una vida “normal” cerca de la familia.
Además de las ventajas en cuanto al costo y la reducción de la
sobrepoblación en los centros penitenciarios, NISTAL BURÓN
resalta: “(…) que el sujeto no pierda su trabajo y pueda atender sus
necesidades económicas, elude los efectos desocializadores y, a su
vez, está controlado por la sociedad.”51

50 “La prisión, cuando es colectiva, corrompe; si es celular enloquece y deteriora; con régimen de silencio
disocia y embrutece; con trabajos forzados aniquila físicamente y sin trabajo destroza moralmente. En casi
todas sus formas es altamente neurotizante, disuelve el núcleo familiar y lo daña seriamente (..) es, además una
pena cara y antieconómica; cara en cuanto a la inversión y antieconómica, pues el sujeto deja de ser productivo
y deja en abandono material a su familia, además de causar estigmatización y prisionalización.” (RODRÍGUEZ
MANZANERA, Luis. La crisis penitenciaria y los substitutivos de la prisión. Citado por Chavarría, Adriana.
Catálogo punitivo costarricense y la incorporación del arresto domiciliario como pena alternativa. Tesis.
Facultad de Derecho. Universidad de Costa Rica. 2000.
51 NISTAL BURÓN, Javier. La prisión del Siglo XXI. I Congreso Europeo de Derecho Penitenciario. X Jornadas

Penitenciarias de Andalucía. Ed. Cámara oficial de Congreso e industria de Jaén. Jaén. 2002. Pág. 44.

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ANA. C CALDERÓN SUMARRIVA - LA VIGILANCIA ELECTRÓNICA

CAPÍTULO II: ALGUNAS EXPERIENCIAS EN LA MONITORIZACIÓN


ELECTRÓNICA
1. EN LOS ESTADOS UNIDOS DE NORTEAMÉRICA
La monitorización electrónica aparece en el derecho anglosajón y encuentra su
fundamento en el utilitarismo. 52
En los estados unidos se encuentra tres fases de desarrollo:
PRIMERA FASE
Esta fase se desarrolla entre 1960 y 1970 cuando un grupo de psicólogos
experimentales de Harvard, dirigidos por el doctor Ralph Schwintzgebel53
diseñaron un pequeño dispositivo de control, el Behavidor Transmiter – Reinforcer
(Bt-R), que permitía monitorizar la localización de su portador y transmitir
información sobre sus actividades, y comunicarse a través de señales de tonos.
La propuesta de estos investigadores era aplicar el control como una alternativa a
la prisión, a los presos reincidentes o condenados considerados como peligrosos
con una finalidad principalmente rehabilitadora. Sin embargo, no llegó a
incorporarse al sistema pena.
SEGUNDA FASE
Se extiende desde los años setenta hasta la implementación del primer programa
de control electrónico en Florida (1984). Se caracteriza por el desinterés en la
medida debido a que la tecnología de entonces no estaba suficientemente
desarrollada, implicaba costos elevados y la idea de monitorización para la
rehabilitación no tenía cavidad en un contexto político criminal en crisis.
TERCERA FASE
Se considera como punto de partida la iniciativa implementada por el Juez de
Albuquerque, Nuevo México, Jack Love, quien en 1983 impuso en su sentencia el

52 JEREMY BENTHAM (1748-1832), en su obra el Panóptico, dio una aplicación concreta de los principios
utilitaristas en el ámbito penitenciario. HUME considera que la utilidad no era otra cosa que la tendencia a
cierto fin. BENTHAM sostuvo que el mundo debe ser organizado y orientado a la búsqueda de mayor placer y
la huida del dolor, de una forma utilitaria. La forma más directa de condicionar la actuación de los individuos
era mediante la coacción psicológica.
53 Este proyecto estaba dirigido a desarrollar un programa de investigación electrónica de las conductas

humanas cuyo propósito consistía en presentar un nuevo diseño para el control remoto del comportamiento.
Dentro de las posibilidades que ofrecía este sistema había una que se denominó electrónico parole, que
consistía en un sistema de rehabilitación electrónica para reincidentes crónicos. El sistema generado en este
proyecto permitía registrar acontecimientos conductuales e incorporaba un sistema de comunicación
interactivo entre un terapeuta y el condenado: un sistema de comunicación a través del cual el terapeuta podía
guiar y corregir al preso y, a su vez, éste podía enviar señales de ayuda al facultativo cuando fuera necesario.

27
ANA. C CALDERÓN SUMARRIVA - LA VIGILANCIA ELECTRÓNICA

arresto domiciliario con control electrónico tras proponer a un experto en


electrónica, Michael Gross, que diseñara el dispositivo54. Love recogió esta idea de
un comic de Spiderman, en la que el villano ataba un brazalete alrededor de la
muñeca del súper héroe para poder seguir sus movimientos. Love también
propuso usar la monitorización para excarcelar a las personas condenadas a
prisión por conducir ebrias o por delitos de cuello blanco.
En 1988 había en los Estados Unidos 2277 condenados sujetos a control electrónico
en 32 estados.55
En 1998 esta cifra se incrementó a 95.000.56 Según algunos autores, el crecimiento
en el monitoreo electrónico tuvo directa relación con el problema de
superpoblación penitenciaria y los elevados costos del sistema penal.
La política criminal de Estados Unidos asumió la monitorización electrónica como
un instrumento de control y no de rehabilitación que podía imponerse con penas
alternativas, lo que incrementaría su cumplimiento y su severidad.
En los Estados Unidos y Reino Unido esta tecnología está mucho más desarrollada
y tiene, en comparación con el Perú, décadas de ventaja en cuanto a su aplicación
el ámbito penitenciario, a tal punto que se está ensayando el uso de nuevos
mecanismos, como la identificación de la persona por el iris de los ojos; además, se
suele utilizar no como una modalidad de aplicación de la pena sino como
alternativa a la prisión.
2. EN EUROPA
Los países pioneros en el uso de estos dispositivos fueron el Reino Unido, Holanda
y Suecia.
En el Reino Unido se consideraron como factores para su implementación el
problema de la superpoblación penitenciaria y la necesidad de reducir costos,

54 Inspirándose en una edición de Amazing Spider – Man de 1977, donde el rey del crimen colocaba una
pulsera al hombre araña con el fin de vigilar sus pasos por las calles de Nueva York, se considera que este juez
como el precursor de esta idea. En 1983, Love determinó el monitoreamiento de cinco delincuentes en la
ciudad de Albuquerque, lo que dio origen al nacimiento de la National Incarceration Monitor and Control
Services, que fue la primera empresa en producir dispositivos electrónicos destinados al control de los seres
humanos. En la actualidad existen cuatro opciones técnicas de monitoreo electrónico que se pueden adaptar a
las personas en forma de pulsera, tobillo, cinturón y microchip (implantado en el cuerpo humano)
55 RENZEMA, M. / SKELTON, D. Use of Electronic Monitoring in the United States. 1989. Update. En: National

Institute Of Justice. Research in brief, N° 222. Novbember – December. 1990. Pág. 1 a 5.


56 NLECTC. Keeping Track of Electronic Monitoring. En: NLECTC Bulettin, October, 1999. Pág. 1.

28
ANA. C CALDERÓN SUMARRIVA - LA VIGILANCIA ELECTRÓNICA

además del deseo de fortalecer las penas alternativas. Sin embargo, fue
fundamental o determinante la voluntad política de privatizar el sistema penal y
promocionarse electoralmente a través del endurecimiento de respuesta frente al
delito, además de fortalecer la idea de modernización del sistema de justicia.
Se va a aplicar, en primer lugar, en el sistema de probattion57, en la forma de
supervisión de la medida y se delega a empresas de seguridad privda; luego, se va
a usar junto con la pena de alejamiento.
En Holanda la monitorización electrónica se implementó después de un debate
respecto a su admisión por el temor de cometer excesos en la intromisión en la vida
privada de las personas. Cuando en 1995 este país tuvo severos problemas con la
superpoblación penitenciaria, se decidió implementar el programa para apoyar la
medida de probation con la finalidad de reducir los costos del sistema penal.
En Suecia la monitorización electrónica fue el resultado del consenso político y
mediático a favor de la implementación. A diferencia de otros Estados, fue el
resultado de la necesidad de responder a un discurso humanizador para evitar los
efectos nocivos de la prisión.
La medida en mención se introduce legalmente en España, a través del Reglamento
Penitenciario de 1996, que estableció la vigilancia electrónica como una nueva
forma de cumplimiento del régimen abierto a los beneficiarios de semilibertad.
Luego se introdujo en el ámbito de la violencia doméstica como medio de control
del alejamiento (LO15/2003)58 y en casos de violencia de género (LO1/2004)59,

57 Es una alternativa más significativa para la pena privativa de libertad. Permite que el sujeto condenado
pueda cumplir su sanción en libertad sin perder contacto con la familia, el trabajo y la sociedad. El penado es
sometido a un régimen de prueba, vale decir, a regla de conducta por un período de tiempo. Nuestro Código
Penal regula la suspensión de la ejecución de la pena desde su artículo 57° hasta el 61°. También tenemos,
como otra alternativa importante, la reserva del fallo condenatorio, en la que el sujeto sobre el cual se ha
establecido responsabilidad es sometido a un régimen de reglas de conducta, tal como se establece desde el
artículo 62° hasta el 67° del citado Código.
58 Bajo este rubro se encuentran tres modalidades: la prohibición de aproximarse a la víctima, sus familiares u

otras personas que determine el Juez o Tribunal; la prohibición de comunicarse con la víctima, sus familiares u
otras personas que determine el Juez o Tribunal; y la prohibición de residir o acudir al lugar en que se haya
cometido el delito o a aquel que resida la víctima o su familia, si fueren distintos. A la vez, esta medida se
puede adoptar como medida cautelar, como una medida de seguridad o como una regla de conducta para el
mantenimiento de libertad condicional.
59 La norma citada desarrolla la posibilidad de utilizar instrumentos con la tecnología adecuada, considerado

que es imposible otorgar protección policial a todas las víctimas.

29
ANA. C CALDERÓN SUMARRIVA - LA VIGILANCIA ELECTRÓNICA

finalmente, se consideró como una nueva pena de localización permanente


(LO10/1995)60.
En su investigación sobre la monitorización electrónica en el ámbito penitenciario y
luego de observar la experiencia en España, OTERO GONZÁLES cita como uno de
los beneficios de este sistema la reducción de costos, y afirma que con el sistema
telemático existe una importante reducción de gastos, puesto que el brazalete
electrónico costaba 4,20 Euros por interno y día, frente a 52,52 Euros diarios que
costaba cada recluso al Estado.61
3. EN LATINOAMERICA
Mediante la Ley N° 1142 del 2007 se reformaron parcialmente en Colombia las
Leyes 599 de 2000, 906 de 004 y se adoptaron medidas para la prevención y
represión de la actividad delictiva de especial impacto para la convivencia y la
seguridad ciudadana. El artículo 50 de la Ley N° 1142 consagró los sistemas de
vigilancia electrónica, los cuales se aplicarían de manera gradual, como sustitutos
de pena de prisión.
En Colombia se consagró la posibilidad de imponer la obligación de someter a los
mecanismos de control y vigilancia electrónica a quien se le sustituya la detención
preventiva en establecimiento carcelario por la del lugar de residencia.
Por otra parte, en Argentina se implantó hace algunos años el monitoreo en la
prisión domiciliaria. Al respecto, existen informaciones de que sólo en el 2008,
cerca de 300 reclusos provisionales fueron beneficiados con este programa.
El monitoreo electrónico de convictos también se puso en marcha en Brasil en
mayo del 2011, después de que varios países han estado usando por años las
tobilleras para ubicar a los que salen de las prisiones de seguridad mínima o están
confinados en arresto domiciliario. Nueve estados han finalizado las pruebas de los

60 No se trata de un control continuado mediante medios tecnológicos que permite simultáneamente al penado
la libertad de desplazamiento espacial. Se trata de que los beneficiados localizados o localizables sin privación
efectiva de libertad ambulatoria sean sometidos a un sistema de verificación biométrica de voz. Las personas a
las que se aplica este sistema están obligadas a permanecer todo el tiempo en un lugar determinado,
normalmente su domicilio, sin seguimiento permanente. Se graba la voz del penado, se elabora un cronograma
de los días que tienen que cumplir (se puede cumplir en forma discontinua) y todo ello se graba en un sistema
de control. Luego, de forma aleatoria, se realizan entre cinco y ocho llamadas diarias al vigilado para pedirle
que repita una frase. El sistema identifica si es o no la voz del vigilado.
61 OTERO GONZÁLES, Pilar. Monitorización Electrónica en el ámbito penitenciario. En: Revista cuatrimestral de

las Facultades de Derecho y Ciencias Económicas y Empresariales N° 74, mayo – agosto 2008, ISSN: 02 12-7377.
Pág. 169.

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ANA. C CALDERÓN SUMARRIVA - LA VIGILANCIA ELECTRÓNICA

equipos, que fueron autorizados por la Ley N° 12.258 (16 de junio del 2010), Sao
Paulo fue uno de los primeros estados que probaron y adoptaron este sistema. Los
experimentos iniciales fueron realizados en el 2007, cuando 30 presidarios de
buena conducta fueron escogidos para hacer las pruebas.
CAPÍTULO III: TRATAMIENTO EN EL ORDENAMIENTO JURÍDICO NACIONAL
1. MODALIDAD ASUMIDA: CONTROL DE DESPLAZAMIENTO
El control electrónico está circunscrito al monitoreo del tránsito de procesados y
sentenciados dentro de un radio de acción o de desplazamiento que tiene como
punto de referencia el domicilio o el lugar que éstos indiquen. En este sentido, se
debe establecer un itinerario de tránsito o de desplazamiento (rutas y parámetros), lo
cual exige un estudio técnico por parte del INPE.
En la Ley N° 29499 se consideran dos modalidades de vigilancia electrónica62:
1.1 Vigilancia electrónica con restricción al perímetro del domicilio
Consiste en el uso del brazalete, tobillera o dispositivo electrónico que permite al
sujeto movilizarse dentro del perímetro del domicilio indicado.
1.2 Vigilancia electrónica con tránsito restringido.
Consiste en el uso del brazalete, tobillera o dispositivo electrónico para la vigilancia
de un espacio físico determinado, lo que permite que el beneficiado se movilice a
determinados lugares como su centro de labores, centro de salud, escuela, etc.
Para este tipo de control que prevé la norma peruana es posible utilizar como
instrumentos los denominados localizadores, que permiten establecer para el
procesado o sentenciado un lugar en el que debe permanecer o al que no debe
acceder, además de supervisar telemáticamente su cumplimiento. El brazalete es la
unidad básica de este sistema.
El brazalete emite hondas que son registradas para comprobar la ubicación del
sujeto supervisado a distancia. Normalmente son elaborados de un material plástico,
hipoalergénico, resistente a la tracción y que sufre poco desgaste en el uso cotidiano.

62 Artículo 1° de la Ley N° 29499: “La vigilancia electrónica personas es un mecanismo de control que tiene por
finalidad monitorear el tránsito tanto de procesados como de condenados dentro de un radio de acción y
desplazamiento, teniendo como punto de referencia o el lugar que señalen estos (…)”.
Artículo 1° del Reglamento de la Ley N° 29499 (D.S N° 013-2010-JUS): “La vigilancia electrónica personal es un
mecanismo de control que tiene por finalidad monitorear el tránsito tanto de procesados como condenados,
dentro de un radio de acción y desplazamiento, teniendo como punto de referencia el domicilio o el lugar que
señalen éstos.”

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ANA. C CALDERÓN SUMARRIVA - LA VIGILANCIA ELECTRÓNICA

Su correa está sellada con un cierre que no puede ser abierto sin destruirse, de modo
que se puede detectar fácilmente algún intento de manipulación. Dicho cierre forma
con la correa un circuito cerrado que emite una alarma de sabotaje en caso de que se
rompa la correa o cierre.
Estos brazaletes pueden usarse tanto en la muñeca como en el tobillo del procesado
o sentenciado. Se prefiere esta segunda ubicación porque de esta manera el brazalete
pasa desapercibido.
Los brazaletes son resistentes al agua y su batería dura aproximadamente dos años.
Las corres pueden ser reemplazadas cuando se estime oportuno, pero el cierre no es
reutilizable (queda sellado para evitar manipulaciones). Algunos modelos permiten
la alerta sonora o vibración cuando se produce el quiebre de la zona de exclusión o
cuando el brazalete pierde cobertura.
Existen dos tipos de localizadores:
-La localización en espacio determinado
Desde un punto de vista técnico tiene un esquema de funcionamiento mucho más
sencillo y es ligeramente más económico que la localización en tiempo real. Requiere
de un brazalete cuyas ondas sean conectadas a un receptor ubicado en el domicilio
(o lugar de cumplimiento). Dicho receptor se encuentra, a su vez, conectado por vía
telefónica (fija o móvil) al centro de control.
Se puede programar la distancia máxima a la que el brazalete podrá distanciarse del
receptor sin que se produzca ninguna alerta.
-La localización por GPS
Este sistema requiere de dos instrumentos: el brazalete y la unidad receptora –
emisora GPS. La unidad GPS tiene dimensiones muy parecidas a la de un teléfono
móvil y debe llevarse encima cuando el procesado o sentenciado cambia de
ubicación, pues no puede distanciarse del brazalete sin que se active la
correspondiente alarma. Normalmente esta distancia no puede ser mayor de los
cinco metros.
La unidad de GPS no puede mojarse y es frágil como cualquier instrumento
electrónico de consumo de similares características técnicas (teléfono móvil).
Además, requiere cargas diarias para mantener su funcionamiento, razón por la cual

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ANA. C CALDERÓN SUMARRIVA - LA VIGILANCIA ELECTRÓNICA

el número de alertas por batería baja o rotura accidental por negligencia de la unidad
GPS constituye un serio inconveniente para la efectividad del sistema.
Pueden utilizarse unidades complementarias, como, por ejemplo, la unidad de
control para vigilancia policial, que permite detectar la presencia en su radio de
acción y, con la debida programación, también permite identificar a las personas que
portan el brazalete localizador. Su tamaño no es mayor al de un walkie – talkie y su
funcionamiento es muy sencillo: basta con pasar por delante de la puerta del
domicilio de un sujeto que tiene vigilancia electrónica para captar su señal. Otros
mecanismos complementarios son los rastreadores, que permiten programar una
ruta cuya transgresión genera una alerta que se transmite directamente a la central.
También se tienen los verificadores de voz, que a diferencia de los sistemas
anteriores son programas que utilizan redes telefónicas convencionales para
comprobar la ubicación de una persona en el lugar establecido. Estos últimos son
muy útiles para labores de supervisión y son considerados un mecanismo
económico para su implementación.
2. PRESUPUESTOS PARA SU APLICACIÓN
2.1 Principio de Legalidad
Sea que tratemos el control o vigilancia electrónica como una medida cautelar en el
proceso penal o como una pena o como una medida dentro de un beneficio
penitenciario, opera, por tratarse de una restricción (aun cuando fuera mínima) de
un derecho fundamental, el principio de reserva legal, en virtud del cual el
legislador tiene la obligación de determinar los alcances y condiciones de
aplicación.63
Por tratarse de un contenido punitivo, aunque mínimo, para este tipo de medida
también debe operar el principio de reserva legal, toda vez que es una garantía para
los ciudadanos y un límite para el poder punitivo del Estado. Además, nuestra
Constitución establece expresamente que así debe de ser por la categoría de derechos
afectados.

63Artículo 2° inciso 24) literal d) de la Constitución: “(…) Nadie será procesado ni condenado por acto u
omisión que al tiempo de cometerse no esté previamente calificado en la ley, de manera expresa e inequívoca,
como infracción punible; ni sancionado con una pena prevista en la ley (…)”.
Artículo II del Título Preliminar del Código Penal: “Nadie será sancionado por un acto no previsto como delito
o falta por la ley vigente al momento de su comisión ni sometido a pena o medida de seguridad que no se
encuentren establecidos en ella.”

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ANA. C CALDERÓN SUMARRIVA - LA VIGILANCIA ELECTRÓNICA

2.2 Judicialidad
Como toda medida supone restricción o limitación de derechos fundamentales debe
ser aplicada por la autoridad judicial competente, la Ley no habilita que esta medida
pueda ser impuesta por la autoridad administrativa.
Esta exigencia se sustenta en la garantía que ofrece el juez respecto de la
imparcialidad,64, independencia65 y deber de motivación66, exigencias que
corresponden al contenido esencial del Debido Proceso y que se resguardan en un
Estado Constitucional de Derecho.
2.3 Gravedad del delito
En la presente investigación se ha podido advertir el uso de este mecanismo de
control en determinados tipos de delitos. Así, es frecuente en delincuencia sexual en
Estados Unidos, en donde a partir del 2005 adoptaron leyes para la aplicación de la
tecnología GPS para agentes de delitos sexuales una vez cumplida su condena y de
por vida.
En la mayoría de los Estados de este país las leyes se han denominado Jessicas’ Law.
En California, los candidatos para acceder al programa son los que tienen un
historial de múltiples víctimas, de víctimas en serie, delitos sádicos, de pedofilia, y

64 “El principio de imparcialidad posee dos dimensiones: la imparcialidad subjetiva, que se refiere a evitar
cualquier tipo de compromiso que pudiera tener el juez con las partes procesales o con el resultado del
proceso; y la imparcialidad objetiva, que está referida a la influencia negativa que puede tener en el juez la
estructura del sistema, restándole imparcialidad, es decir, si el sistema no ofrece suficientes garantías para
desterrar cualquier duda razonable.” (Fund. 20. STC N° 004 – 2006-PI/TC).
65 “La independencia judicial debe ser entendida como aquella capacidad auto determinativa para proceder a

la declaración del derecho, juzgando y haciendo ejecutar lo juzgado, dentro de los límites de los marcos que
fijan la Constitución y la Ley. En puridad, se trata de una condición de albedrío funcional. El principio de
independencia judicial exige que el legislador adopte las medidas necesarias y oportunas a fin de que el
órgano y sus miembros administren justicia con estricta sujeción al Derecho y a la Constitución, sin que sea
posible la injerencia de extraños [otros poderes públicos o sociales, e incluso órgano del mismo ente judicial] a
la hora de delimitar e interpretar el sector del ordenamiento jurídico que ha de aplicarse en cada caso. La
independencia judicial, debe pues, percibirse como la ausencia de sujeción política (imposición de directivas
por parte de los órganos políticos) o de procedencia jerárquica al interior de la organización judicial, en lo
concerniente a la actuación judicial per se, salvo el caso de los recursos impugnativos, aunque sujetos a las
reglas de competencia.” (Fund. 17. STC N° 004 – 2006-PI/TC).
66 El derecho a la debida motivación de las resoluciones importa que los jueces, al resolver las cusas expresen

las razones o justificaciones objetivas que los llevan a tomar una determinada decisión. En tal sentido, (…) el
análisis de si en una determinada resolución judicial se ha violado o no el derecho a la debida motivación de
las resoluciones judiciales debe realizarse a partir de los propios fundamentos expuestos en la resolución
cuestionada, de modo que las demás piezas procesales o medios probatorios del proceso en cuestión solo
pueden ser evaluados para contratar las razones expuestas, mas no puede ser objeto de una nueva evaluación
o análisis. El derecho a la debida motivación de las resoluciones judiciales es una garantía del justiciable frente
a la arbitrariedad judicial y garantiza que las resoluciones no se encuentren justificadas en el mero capricho de
los magistrados, sino en datos objetivos que proporciona el ordenamiento jurídico o los que se derivan del
caso”. (Fund. 2 STC. N° 1470 – 2006 – AA/TC)

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ANA. C CALDERÓN SUMARRIVA - LA VIGILANCIA ELECTRÓNICA

de problemas de control de impulso sexual, especialmente en relación con menores


de edad. Según las investigaciones llevadas a cabo, el sistema ha logrado reducir la
tasa de reincidencia de estos delitos en un 44, 8%, y la de fuga en un 41, 6%67. Sin
embargo, no se puede concluir que tenga eficacia incapacitadora.
También se ha aplicado a casos de delincuencia juvenil en Estados Unidos y Reino
Unido, principios principalmente debido a la superpoblación en los centros de
internamiento. Se excluyen de este beneficio los casos de delitos violentos, los que
tengan historial de fugas, problemas mentales y que no cuenten con residencia o un
entorno familiar adecuado. En estos casos va acompañado de otras medidas, como
asesoramiento y trabajo con la familia o visitas del personal encargado.
Por otra parte, aunque parezca sorprendente, este mecanismo de vigilancia ha sido
usado en un delito tan grave como el terrorismo. La experiencia en este caso la tiene
el Reino Unido, país que aplicó dicho sistema a “sospechosos” y fuera del ámbito del
procedimiento penal.
En el Perú no existe un catálogo de delitos posibles o excluidos. El legislador
peruano ha establecido para los procesados como para los sentenciados un límite
cuantitativo, esto es, que la pena no supere los seis años de pena privativa de
libertad. Dicho límite es posible en aquellos casos de poca gravedad, como, por
ejemplo, estafas, daños, apropiaciones ilícitas, hurtos, homicidio o lesiones culposas,
coacciones, etc.
Por otra parte, su aplicación no será posible en los casos de reincidencia68. Tienen
prioridad los casos de mayores de 65 años, quienes sufran una enfermedad
debidamente acreditada, que adolezcan discapacidad física permanente, mujeres
gestantes dentro del tercer trimestre del proceso de gestación y durante los doce
meses siguientes después del nacimiento, y la madre o padre que sea cabeza de
familia con hijos menores de edad o cónyuge en un estado de discapacidad física
permanente”.69

67 PADGETT, K/ BALES, W. / BLOMBERG, T. Under surveillance; an empirical test of the effectiveness and
consequences of electronic monitoring. En: criminology & Public Policy, 5 (1). 2006. Pág. 79.
68 Artículo 29° - A incorporado por la Ley N° 29499 inciso 4) “(…) El condenado que no haya sido

anteriormente sujeto de sentencia por delito doloso podrá acceder a la pena de vigilancia electrónica personal
(…).
69 Coincide con el tratamiento restringido que otorga el Nuevo Código Procesal Penal al arresto domiciliario.

Sus notas distintivas son: a) la detención domiciliaria es una medida sustantiva de la prisión provisional; b)se

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ANA. C CALDERÓN SUMARRIVA - LA VIGILANCIA ELECTRÓNICA

3. REQUISITOS QUE DEBE CUMPLIR EL PROCESADO O SENTENCIADO


3.1 Acreditar condiciones de vida
Para el otorgamiento de esta medida deberán acreditarse las condiciones de vida
personal, familiar, laboral y social del sujeto, con un informe social y psicológico.
Esto genera la responsabilidad de evaluar judicialmente las condiciones del sujeto
que será sometido a la vigilancia electrónica, debido a la necesidad de conocer los
vínculos sociales, laborales y familiares del imputado, debiendo realizar un cálculo
judicial de que no se verá envuelto en nuevos hechos punibles.
Para la aplicación de medidas eficaces es fundamental conocer al procesado o
sentenciado. Se sugiere para ello la creación de una base de datos con formación
múltiple de índole penal sobre cada ciudadano o, como lo ha asumido nuestra
normatividad, que el juez sea ilustrado con un informe multidisciplinario que evalúe
la peligrosidad posdelictual del sujeto.
3.2 Consentimiento
En nuestra legislación se prevé que sólo se podrá aplicar esta medida cuando el
procesado o condenado la acepte.
Al respecto, la profesora española OTERO GONZÁLES afirma:
“(…) es significativo que la gran mayoría de internos a quienes se ha propuesto
estos medios de control lo han aceptado sin reservas. Y en la medida en que el
derecho a la intimidad, bien jurídico posiblemente afectado, es esencialmente
disponible, la prestación de un consentimiento libre y válidamente emitido por parte
del penado despeja cualquier duda de constitucionalidad al respecto”.70
Esta condición se muestra acorde con las reglas de Tokio, que exigen el
consentimiento del infractor para la imposición de cualquier medida durante el
procedimiento (regla 3.4).71

impone de manera obligatoria en defecto de la aplicación de la prisión provisional, esto es, cuando no puede
ejecutarse la prisión carcelaria; c) se regula de manera tasada para persona valetudinarias (vale decir, madres
gestantes, mayores de 65 años, enfermos graves, entre otros); d)excepcionalmente, admite su flexibilización
mediante permisos en casos de urgencia. La Ley de Enjuiciamiento Criminal española ha adoptado también
este modelo.
70 OTERO GONZÁLES, Pilar. Monitorización electrónica en el ámbito penitenciario. En: Icade. Revista

cuatrimestral de las Facultades de Derecho y ciencias Económicas y Empresariales N° 74, mayo – agosto 2008,
ISSN: 0212-7337. Pág. 163.
71 Reglas Mínimas de Naciones Unidas sobre las medidas no privativas de libertad aprobada en el año 1990.

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ANA. C CALDERÓN SUMARRIVA - LA VIGILANCIA ELECTRÓNICA

Cuando se utiliza este tipo de medida es necesario tener en cuenta a voluntad del
sujeto, voluntad que no debe ser viciada, pues es muy fácil confundir a un interno
con la idea de usar brazaletes, tobilleras o chips y demás medios que son
equivalentes a la libertado. Por lo tanto, es necesario que los sujetos estén
debidamente informados de forma precisa y detallada sobre cómo opera el sistema.
En países del sureste asiático la vigilancia electrónica se utiliza dentro de los centros
penitenciarios para excluir a los sentenciados de determinadas zonas de la prisión o
para verificar su proximidad a los funcionarios encargados de su custodia. En este
caso la medida se impone y termina siendo un mero instrumento de seguridad, por
lo que la manifestación de la voluntad es un rasgo fundamental. Si consideramos su
carácter humanizador, pero también es importante para evitar la destrucción del
mecanismo de control, que no es un férreo grillete sino una pulsera de goma o
plástico que fácilmente puede removerse con un instrumento afilado.
Es necesario que el sentenciado o procesado tenga una auténtica y genuina voluntad
de someterse al control electrónico. De lo contrario, si solo lo acepta por el temor a
sufrir una pena mayor y sin expresar su auténtica voluntad esto lo puede llevar más
adelante a la idea de liberarse del control.
3.3 Compromiso de no dañar ni manipular el mecanismo electrónico
Se prevé que la implementación del mecanismo de control electrónico se realice en
una diligencia especial en la que el procesado o condenado se compromete a no
dañar o realizar maniobras que afecte o alteren el dispositivo.
El beneficiario es responsable de la conservación del equipo y su mantenimiento
(carga de la batería). De perder o dañarse, el beneficiario deberá asumir el costo del
equipo.
En sistemas como el estadounidense, cuando se aplica el beneficio, el costo del
mismo se traslada al sentenciado o procesado. Esto se considera una medida elitista,
dado que sólo puede estar al alcance de un determinado grupo de personas
(entiéndase aquellas que pueden pagar).
4. ÁMBITO DE APLICACIÓN.
La ley N° 29499 (19 de enero del 2010) y su reglamento (D.S 013-2010-JUS)
introducen en el sistema penal peruano (derecho sustantivo, procesal y de ejecución)
el mecanismo tecnológico de control conocido como monitoreo o vigilancia

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ANA. C CALDERÓN SUMARRIVA - LA VIGILANCIA ELECTRÓNICA

electrónica, cuya aplicación es posible a los procesados y sentenciados dentro de tres


ámbitos en mención.
4.1. El monitoreo electrónico como medida cautelar
El monitoreo o control electrónico previsto en marco de la Ley 29499 como control
del desplazamiento puede imponerse a los procesados como una medida
complementaria de arresto domiciliario cuando el control está circunscrito al
perímetro del domicilio o cuando se dispone una orden de arraigo que impide al
sujeto cambiar de domicilio o de otra localidad. Además, permite la posibilidad de
hacer un seguimiento de los desplazamientos del procesado dentro de un radio de
acción.
Dentro del marco del Nuevo Código Procesal Penal, el primer supuesto es posible
cuando se trata de sustituir la prisión preventiva para personas que, por
determinadas condiciones, no podrían soportar una privación de libertad. Nos
referimos a los mayores de 65 años, discapacitados, personas que sufren graves
enfermedades, entre otros.
Tanto el Juez Pena (En el Código de Procedimientos Penales) como el Juez de la
Investigación Preparatoria (En el Código Procesal Penal) deben evaluar la necesidad
de imponer dicha medida sobre la base de la existencia de riesgo de fuga, reiteración
delictiva u obstrucción del procedimiento. También valorar la gravedad del delito
enjuiciado, los antecedentes del procesado y la existencia de indicios suficientes.
Como medida cautelar es frecuente encontrar el control electrónico dentro del
arresto domiciliario 72. Dentro del derecho continental o en la orden de alejamiento,
es la forma más frecuente que aparece en los casos de violencia de género y
doméstica.

72 En la mayoría de países el arresto con vigilancia electrónica no se contempla como medida única, sino que,
en aras de la consecución de expectativas resocializadoras, el control telemático se inserta dentro de un amplio
programa de ejecución diario en el que, junto con la permanencia obligatoria en el domicilio o en un lugar
concreto, se permiten salidas predeterminadas para acudir al trabajo o participar en sesiones de terapia, se
realizan visitas no anunciadas por funcionarios competentes (´por la tarde, la noche, el fin de semana, días
festivos) o con un preaviso de treinta minutos; el sujeto debe someterse a análisis de sangre, de orina o de aire
aspirado para detectar el consumo de drogas o alcohol varias veces por semana, análisis que son practicados
por un médico especializado o conectadas al propio aparato de vigilancia (como ocurre en Suecia), cuyos
resultados reciben informatizadamente por la red telefónica a la central”. (IGLESIAS RÍOS, Miguel Ángel y
PÉREZ PARENTE, Juan Antonio. La pena de localización permanente y su seguimiento con medios de control
electrónico. P. 409).

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ANA. C CALDERÓN SUMARRIVA - LA VIGILANCIA ELECTRÓNICA

Sobre su aplicación en ese ámbito, DUARTE JORDI NIEVA FENOLL, sugiere que la
utilización de las pulseras telemáticas ocasionaría un cambio relevante en el modo
de entender y adoptar las medidas cautelares en el proceso penal, considerando que
la cautela se justifica en la tutela del proceso, es decir, en la garantía normal de su
desarrollo, siendo estos instrumentos compatibles con la tutela del proceso penal.
Con ello se tendía la posibilidad de disminuir considerablemente las medidas
restrictivas de libertad en la fase procesal.73
En España, esta posibilidad se ha previsto, inclusive para los supuestos de
toxicomanía, aunque no en el domicilio del sujeto sino en un centro oficial de
desintoxicación o una organización legalmente reconocida.74
4.2 El Monitoreo Electrónico como pena
En el Perú se prevé para los sentenciados como un tipo de pena aplicable por la
conversión cuando se les imponga privación de la libertad. La conversión prevista
como una alternativa para evitar la prisión fue contemplada por la pena de
prestación de servicios a la comunidad, limitación de días libres y la pena de multa75,
y fue ampliada con la reforma introducida por la Ley N° 29499 que incorporó el
artículo 29° - A del Código Penal, el cual consideró una equivalencia de un día de
vigilancia electrónica por un día de pena privativa de libertad.76
Existe una posición que le resta valor al control electrónico y que sostiene de que se
trata de una medida de complemente o un mero instrumento de control, pues no
tiene el efecto de una verdadera sanción. Al respecto, GUDÍN RODRÍGUEZ –
MAGARIÑOS sostiene:

73 NIEVA FELONI, Jordi. Las pulseras telemáticas: aplicación de nuevas tecnologías a las medidas cautelares y la
ejecución en el proceso penal. En: Revista del Poder Judicial N° 77. Consejo general del Poder Judicial. Madrid,
2005. Pág. 219.
74 Disposición Final 1°.1° g) de la LO 15/2004 del 25 de noviembre del 2003.
75 Artículo 52° del Código Penal: “En los casos que no fuera procedente la condena condicional o la reserva del

fallo condenatorio, el Juez podrá convertir la pena privativa de libertad no mayor de dos años en otra de
multa, o la pena privativa de libertad no mayor de cuatro años en otra de prestación de servicios a la
comunidad o limitación de días libres a razón de un día de privación de libertad por un día de multa, siete días
de privación de libertad por una jornada de prestación de servicios a la comunidad o por una jornada de
limitación de días libres”.
76 Artículo 29° - A del Código Penal incorporado por la Ley 29499, inciso 3): “(…) El cómputo de la aplicación

de la vigilancia electrónica personal será a razón de un día de privación de libertad por un día de vigilancia
electrónica personal (…)”.

39
ANA. C CALDERÓN SUMARRIVA - LA VIGILANCIA ELECTRÓNICA

“(…) la cárcel electrónica es más un fenómeno mental que físico, su fundamento


principal se halla en la certeza de que es observado. Esta certeza deriva de la
precisión de los sistemas de control”.77
En la mayor parte de las legislaciones se considera al monitoreo electrónico como
una medida en los casos de suspensión de pena (Holanda o Alemania) de reserva
del fallo condenatorio, o cuando se trata de servicios a la comunidad (Escocia).
Sin embargo, las sanciones o medidas alternativas también son criticadas. FOUCALT
señala “parte de un sistema que considera autónomo y se pretende igualitario
cuando lamentablemente no lo es. Además, se consideran como medias que generan
en la población un sentimiento adverso, catalogándolas de impunidad”.
Refiriéndose a éstas, LARRAURI sostiene:
“(…) las alternativas permiten abarcar a un mayor número de clientes (…),
estaban más difundidas y (…) resultaban más intromisivas y disciplinarias. Todo el
arsenal de alternativas acababa configurando (…) un archipiélago carcelario.
Quizás si desaparecería la cárcel, éste sería sustituida por una sociedad
disciplinaria.”78
Los controles para las sanciones o medidas alternativas suelen estar relacionados con
la “tecnologización” y el crecimiento de las empresas que implementan mecanismo
de vigilancia, los cuales son considerados infames para un sector de la doctrina.
Con el grave problema de hacinamiento penitenciario y las elevadas probabilidades
de contagio criminal, constituye un ideal eliminar los muros y barrotes para
sustituirlos con medidas más humanas y efectivas, razón por la cual las nuevas
tecnologías puede resultar fundamentales. Sin embargo, también poco se puede
pretender que se apliquen de manera masiva hasta el punto de poner en peligro los
intereses de la defensa social frente al delito.
4.3 El monitoreo electrónico en el nivel de ejecución penal
Se ha analizado también la posibilidad de aplicar el monitoreo electrónico a los
condenados que obtengan los beneficios penitenciarios de semilibertad79 y liberación

77 GUDÍN RODRÍGUEZ – MAGARIÑOS, Faustino. Ob. Cit. Pág. 2.


78 LARRAURI, Elena. La Reforma del Sistema de Penas en España. En: Estudios Sobre la Justicia Penal. Homenaje a
Julio Maier. Buenos Aires. Editores del Puerto. 2005. Pág. 46.
79 La semilibertad se contempla como el beneficio que permite al sentenciado salir del centro penitenciario para

efectos de trabajo o educación, cuando se ha cumplido la tercera parte de la condena, y siempre que no tenga

40
ANA. C CALDERÓN SUMARRIVA - LA VIGILANCIA ELECTRÓNICA

condicional.80 La mayor parte de los Estados han adoptado el dispositivo de control


en este nivel tras considerar diversos topes en cuanto a la pena privativa de libertad
cumplida. En algunos casos se excluyen determinados delitos, cuando estos son
graves o cuando se considera al interno peligroso.
Al respecto, DUARTE FONSECA considera que el monitoreo electrónico tiene el
potencial para sustituir a la prisión (siendo territorio físico) por privación de libertad
(delimitación virtual del territorio), con lo cual se puede combatir la ineficacia de la
ejecución penal, transformando así la tecnología en un posible mecanismo reductor
de las masas carcelarias.81
En esa misma línea se encuentra OTERO GONZÁLES, quien señala lo siguiente:
“A pesar de ello, el fallo de la pena de prisión, más que su dureza, ha sido su
ineficacia a la hora de abordar la rehabilitación, carencia que puede paliarse
mediante los sistemas alternativos de vigilancia telemática aplicados en el ámbito
penitenciario que permiten encontrar una solución eficaz, no sólo a la masificación
carcelaria sino a las propias consecuencias de la prisión como mal violento
necesario, al mismo tiempo que suponen un medio de prevención de la agresión
contribuyendo así a la reinserción social del penado”.82
MIRANDA PEREIRA recuerda que más allá del objetivo de la reducción de la
sobrepoblación penitenciara, el monitoreo electrónico se concentra en otros aspectos
que buscan la disminución de costos, la reinserción del delincuente y el combate
contra la reincidencia.
En cuanto a los alcances del monitoreo electrónico en el ámbito de la ejecución penal,
sólo se ha contemplado como vigilancia electrónica el perímetro del domicilio o un
espacio restringido en el caso de un supuesto otorgamiento de beneficios

un mandato de detención pendiente. En casos de mayor gravedad debe haberse cumplido las dos terceras
partes de la pena, y previo pago íntegro de la reparación civil.
80 La Liberación Condicional es el beneficio que se concede al sentenciado cunado este ha cumplido la mitad de

la pena, siempre que no tenga un mandato de detención pendiente. En casos graves el sentenciado debe haber
cumplido con las tres cuartas partes de la pena, además del pago íntegro de la multa y la reparación civil.
81 DUARTE – FONSECA, Antonio C. Obrigaco de permanencia na habitacao e monitorizacao telemática posicional.

En: Revista do Ministerio Público. Año 20. N° 80. Lisboa, 1999. Pág. 106.
82 OTERO GONZÁLES, Pilar. Monitorización electrónica en el ámbito penitenciario. En: ICADE: Revista

cuatrimestral de las Facultades de Derecho y Ciencias Económicas y Empresariales, N° 74. Mayo – agosto 2008.
ISSN: 0212-7337. Pág. 161.

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ANA. C CALDERÓN SUMARRIVA - LA VIGILANCIA ELECTRÓNICA

penitenciarios de semilibertad y liberación condicional. No se han contemplado otras


alternativas, como el permiso de salida para el beneficiado que existe en España.83
Entiéndase que para el otorgamiento del beneficio penitenciario, lejos de que el
funcionario realice un control directo sobre el beneficiado, se puede establecer un
cronograma individualizado, es decir, un horario de entrada y salida de su
domicilio, los cuales dependerán del horario de trabajo de cada uno y de sus
circunstancias personales, siendo dicho control apropiado para los casos de
semilibertad en los que una de las razones para proporcionar el beneficio es el
trabajo o educación fuera de la prisión. En este caso, por ejemplo, si el quipo deja de
recibir la señal de la pulsera electrónica en la franja horaria en la que el interno debe
estar en su domicilio, se disparará la alarma y la unidad colocada en el teléfono
llamará inmediatamente al centro de control de la institución penitenciaria. A partir
de este momento la autoridad debe tomar las medidas de control o tutela que
correspondan.
Cuando la norma consideró como condición para el beneficio de semilibertad el
trabajo o razones de educación fuera del centro penitenciario, en países como el
nuestro el control por personal penitenciario resultaba imposible de materializar
debido a la cantidad de casos que estaban sujetos a seguimiento y por las
delimitaciones presupuestaria, de manera que la vigilancia fuera del entorno del
centro penitenciario era prácticamente ilusoria.
En España, se criticó este tipo de medida para los condenados en tercer grado. Al
respecto, ESCOBAR MARULANDA sostuvo que:
“(…) va más allá en su argumento pues afirma que la regulación del control
electrónico para reclusos clasificados en tercer grado carece de fundamento,
precisamente porque carece también de fundamento que permanezcan en prisión.”84
Al parecer este autor está equiparando el régimen de cumplimiento de tercer grado
con el régimen de cumplimiento de la condena condicional o suspensión de
ejecución de la pena.

83 El permiso de salida se aplica hasta por 72 horas en situaciones extraordinarias como enfermedades graves,
nacimiento de un hijo, gestiones para conseguir trabajo ante una próxima deliberación entre otros.
84 ESCOBAR MARULANDA, Gonzalo. Los Monitores Electrónicos (¿puede ser el control electrónico una alternativa

de la cárcel?). En: Penas alternativas a la Prisión. Barcelona, Bosch, 1997. Pág. 224.

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ANA. C CALDERÓN SUMARRIVA - LA VIGILANCIA ELECTRÓNICA

La filosofía que subyace en España para la aplicación de la vigilancia electrónica no


reside tanto en el delito, sino más bien en el comportamiento penitenciario. Por lo
tanto, se valora fundamentalmente que el interno tenga trabajo y vida normalizada
en el exterior, aunándose a ello la existencia de presupuestos extraordinarios de
acogimiento para el control telemático, como madres con hijos recién nacidos,
independientemente de la catalogación penitenciaria, convalecencias médicas y
condiciones laborales especiales.
5. IMPLEMENTACIÓN Y EJECUÓN DE VIGILANCIA ELECTRÓNICA
De acuerdo con la Ley N° 29499 y su reglamento, la implementación progresiva de
este sistema estará a cargo del INPE según las condiciones técnicas que exija el lugar
de aplicación.
En el derecho comparado encontramos que la vigilancia electrónica es llevada a cabo
por el servicio de probation (EE. UU, Alemania, Canadá y Holanda), por servicios
sociales (Escocia) o por empresas privadas.85
En el caso peruano, el INPE efectuará el seguimiento sobre el cumplimiento del
control y debe informar al Juez Penal y al Ministerio Público.
El Reglamento que establece el INPE deberá informar mensualmente al juzgado
respecto de los niveles de alerta en los que hubiera incurrido el beneficiario (El
reglamento establece tres niveles de alerta, desde una incidencia hasta el riesgo de
estricción del monitoreo). También tendrá conocimiento de su implementación o
cesa la División de Requisitorias de la Policía Nacional.
6. EFECTOS DEL INCUMPLIMIENTO
En nuestra legislación, si el procesado o sentenciado no cumple las restricciones, lo
cual depende de si se trata de una cautela procesal, pena o medida, impuesta en un
beneficio penitenciario, se producirán los efectos que implican la renovación del
beneficio y la imposición de una medida más severa, esto es, se dispondrá su
internamiento en un establecimiento Penitenciario.
No siempre se adopta el tipo de consecuencia que hemos descrito. En países como
el Reino Unido, el incumplimiento conlleva a la aplicación de una multa, mientras
que en supuestos de incumplimiento persistente y dolo se puede revocar la medad

85 WHITFIELD, D. Tackling the tag. The electronic monitoring o offenders. Winchester. Materside Press. 1997.

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ANA. C CALDERÓN SUMARRIVA - LA VIGILANCIA ELECTRÓNICA

e imponerle la prisión. Consideramos que se pueden agotar otros mecanismos


antes de disponer la revocación de la medida, como, por ejemplo, establecer algún
apremio o apercibimiento previo.
CAPÍTULO IV: LA VIGILANCIA ELECTRÓNICA FRENTE A LOS DERECHOS
FUNDAMENTALES
1. LÍMITES LEGÍTIMOS A LOS DERECHOS FUNDAMENTALES
Los Derechos Fundamentales no son absolutos ya que pueden tener límites de
diversa naturaleza. Estos límites pueden ser intrínsecos, propios de su naturaleza, y
otros pueden ser extrínsecos, que provienen del conflicto con otros derechos e
intereses jurídicamente relevantes, como el orden público, el bienestar general o las
buenas costumbres.
De acuerdo con el ordinal a) del inciso 24) del artículo 2° de nuestra Constitución,
toda limitación de un derecho fundamental debe provenir de una Ley.
La exigencia de que estas restricciones de los derechos fundamentales se realicen en
relación con el principio de legalidad es también una exigencia que se deriva del
Derecho Internacional de Derechos Humanos.
El artículo 30° de la Convención Americana de Derechos Humanos establece los
siguiente: “Las restricciones permitidas, de acuerdo con esta Convención, al goce y
ejercicio de los derechos y libertades reconocidas en la misma, no pueden ser
aplicadas sino conforme a leyes que se dictaren por razones de interés general y con
el propósito para el cual han sido establecidas”.
En nuestro país, el Tribunal Constitucional ha sostenido que la satisfacción de las
exigencias que demanda dicho principio de legalidad para el establecimiento de los
límites sobre los derechos fundamentales no incluye única y exclusivamente a la ley
en sentido formal.
La corte Interamericana de Derechos Humanos ha sostenido lo siguiente:
“(…) no es posible interpretar la expresión leyes, utilizada en el artículo 30° (de la
Convención Americana), como sinónimo de cualquier norma jurídica”, y que la “(…)
expresión leyes (…) no puede tener otro sentido que el de la ley formal, es decir,

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ANA. C CALDERÓN SUMARRIVA - LA VIGILANCIA ELECTRÓNICA

norma jurídica adoptada por el órgano legislativo y promulgada por el poder


ejecutivo, según el procedimiento requerido por el derecho interno de cada Estado”.86
Sin embargo, se ha admitido que:
“(…) la exigencia de la ley forma no contradice forzosamente con la posibilidad de
delegaciones legislativas en esta materia, siempre que tales delegaciones estén
autorizadas por la propia Constitución, que se ejerzan dentro de los límites
impuestos por ella y por la ley delegante, y que el ejercicio de la potestad legislativa
esté sujeto a controles eficaces de manera que no desvirtúe, ni pueda utilizarse para
desvirtuar, el carácter fundamental de los derechos y libertades protegidos por la
Convención”.
2. LA VALIDEZ CONSTITUCIONAL DE LA VIGILANCIA ELECTRÓNICA
En los países en los que se ha implementado la vigilancia electrónica ha surgido la
necesidad de discutir sobre la constitucionalidad de esta medida. En los debates
respectivos se ha dicho que puede vulnerar el derecho a la intimidad, a la libertad
ambulatoria y que puede ingresar dentro del trato inhumano o degradante. Inclusive
se ha llegado a considerar otros derechos, como el de asociación, el libre ejercicio de
las actividades religiosas, el de igualdad, el de inviolabilidad de domicilio y el
principio de legalidad.
Sin embargo, autores como POZA CISNEROS señalan que la vigilancia electrónica y
prisión afectan los mismos derechos, aunque de manera disímil. El monitoreo
alcanza en menor medida determinados derechos de los que el detenido es privado
por otra parte, afecta otros derechos que la prisión conserva.87
Coincidimos con la idea de que la vigilancia electrónica, como todo avance científico
o toda nueva tecnología, no es, en sí misma, buena ni mala, sino más bien un
instrumento susceptible a usos positivos y perversos como señala POZA
CISNEROS.88
Su regulación debe ser analizada a la luz de la matriz ética89 que proporcionan los
derechos fundamentales.

86 Opinión Consultiva 6/86, párrafo 26.


87 POZA CISNEROS, María. Las nuevas tecnologías en el ámbito pena. En: revista del Poder Judicial N° 65.
Consejo General del Poder Judicial. Madrid. 2002. Pág. 119.
88 Ob. Cit. Pág. 133.
89 Son el mínimo moral que un Estado debe observar y funciona como un límite al poder.

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ANA. C CALDERÓN SUMARRIVA - LA VIGILANCIA ELECTRÓNICA

2.1 Respecto de la afectación de la dignidad humana


La dignidad humana constituye la base de los derechos fundamentales y justifica la
existencia del Estado.
Sobre este principio – derecho se ha señalado lo siguiente:
“De este reconocimiento de la dignidad humana en el Derecho Constitucional e
Internacional, se deriva la naturaleza de sus alcances jurídicos, en tanto sustrato
axiológico y soporte estructural de la protección debida al individuo,
configurándose como “(…) un minium inalienable que todo ordenamiento debe
respetar, defender y promover”.90
“De allí que la dignidad sea caracterizada por la posición preferente que ocupa en el
ordenamiento jurídico, y por la individualización respecto del rol de fundamento,
fin y límite que a la misma le corresponde cumplir frente a la existencia de todos los
derechos fundamentales (…)
En ese sentido, este Tribunal debe establecer que la realización de la dignidad
humana constituye una obligación jurídica, que no se satisface en la mera técnica de
positivización o declaración por el Derecho, sino que los poderes públicos y los
particulares deben garantizar el goce de garantías y niveles adecuados de protección
a su ejercicio; y es que la protección de la dignidad es solo posible a través de una
definición correcta del contenido de la garantía.
Solo así la dignidad huma es vinculante, en tanto concepto normativo que compone
el ámbito del Estado social y democrático del Derecho. Aunque no comparte la
naturaleza claramente determinada de otros conceptos jurídicos – v.gr. propiedad,
libertad contractual, etc.- ello no puede llevarnos a colocarla, únicamente, en el
plano prejurídico o de constructo filosófico. Pues, en la dignidad humana y desde
ella, es posible establecerse un correlato entre el “deber ser” y el “ser”, garantizando
la plena realización de cada ser humano.”91
Se considera que estos dispositivos atentan contra la dignidad humana, ya que
producen un sufrimiento físico y psíquico al sujeto con la finalidad de doblegar su
voluntad. Muchos consideran estos mecanismos como medidas inhumanas y

90 STC N° 0010-2002-AI, Caso Marcelino Tineo Silva.


91 STC. N° 2273 – 2005 – HC/TC

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ANA. C CALDERÓN SUMARRIVA - LA VIGILANCIA ELECTRÓNICA

degradantes, que parecen formar parte del pasado lejano. FOCAULT señala que se
dejó en paz “el cuerpo” del ser humano y se comenzó a exigir su “alma”.
La doctrina española sostiene que afecta la autonomía ética o capacidad de
autocontrol92 posibilidad que se descarta debido al reconocimiento oficial que se la
ha otorgado a documentos como el Green Paper, de abril del 2004, sobre
aproximación, mutuo reconocimiento y refuerzo de sanciones penales en la Unión
Europea, así como el informe del Comité de Asuntos Legales y Derechos Humanos
del Consejo Europeo sobre situación de las Prisiones y de la Prisión Provisional
publicado en el 2004.
GUDÍN RODRÍGUEZ – MAGARIÑOS afirma: “que no se piense que la cárcel
electrónica es más humana que la física”. 93 MARÍA LUCÍA KARMA pone en
evidencia que los reformadores del sistema penal profesan el monitoreo electrónico
como un progreso con dirección a la “humanización de la pena”, pero no notan la
tendencia expansionista del poder punitivo.94
Refiriéndose a las pulseras telemáticas, GUDÍN RODRÍGUEZ – MAGARIÑOS
señala:
“pueden ser un instrumento capaz de reducir las prisiones siempre que se utilicen
con inteligencia y se proporcionen las debidas garantías. Pero no se puede olvidar
que también pueden ser instrumentos idóneos para convertir al ser humano en
objeto.”95
Dentro de su perspectiva, que consideramos extrema y sin un sustento objetivo
suficiente, el autor, en mención señala que se debe proporcionar al sujeto una
información minuciosa sobre cómo va influir en su vida el control electrónico,
puesto que el vigilado va a tener inicialmente una sensación de libertad al poder
gozar de su hogar, familia y amigos, pero posteriormente podrá constatar la dureza
de la medida cuando descubra que su comportamiento está condicionado y que su
aparente libertad no pasa de ser una ilusión.”96

92 LUZÓN, D. Control electrónico y Sanciones Alternativas a la Prisión. En: VIII Jornadas Penitenciarias Andaluzas,
Sevilla, Junta de Andalucía, 1994. Pág. 54: ESCOGAR, G. Ob. Cit. Pág. 220.
93 Ob. Cit. Pág. 113.
94 KARMA, María Lucía. Monitoramento electrónico: a sociedade do controle. Boletim IBCCRIM. Año 14. N° 170.

IBCCRIM. Sao Paulo, 2007. Pág. 4


95 Ob. Cit. Pág. 120/121.
96 Ob. Cit. Pág. 117.

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ANA. C CALDERÓN SUMARRIVA - LA VIGILANCIA ELECTRÓNICA

2.2 Respecto de la libertad de tránsito


La libertad es un principio y valor fundamental en cualquier Estado Constitucional.
La libertad de circulación o de movimiento tiene dos manifestaciones: una de
carácter interna, referida a la libre circulación y residencia dentro del país y una de
carácter externa, referida al libre ingreso y salida del territorio nacional.
La libertad de tránsito es aquel derecho que permite al ciudadano trasladarse sin
obstáculo por el territorio nacional para que pueda asentarse donde considere
conveniente, es decir, trasladarse de un lugar a otro y de entrar o salir del mismo,
siempre dentro del marco de la Ley.
El sistema que se va aplicar en el Perú de vigilancia o control electrónico para efectos
de la localización suele afectar directamente la libertad ambulatoria o de tránsito,
puesto que establece límites respecto de la permanencia en el domicilio o establece
una zona de libre tránsito.
La posibilidad de ejercer un control más allá de las fronteras, es decir, la vigilancia
sin auxilio de autoridades extranjeras, como se ha implementado inclusive en países
como España.
2.3 Respecto de la intimidad
Desde la concepción inicial del juez Cooley en 1873, la noción de derecho a la
intimidad ha evolucionado muchísimo, de modo que no es más “derecho a ser
dejado en paz”. Hoy se le puede definir como un espacio interior ajeno a la mirada
de extraños, un lugar reservado para uno mismo.
Nuestra Constitución ha prescrito en su artículo 2° inciso 7), que toda persona tiene
derecho a la intimidad personal y familiar. También existen otros dispositivos que se
refieren a este tema dentro del mismo artículo 2°. Así, tenemos el impedimento de
que los servicios informáticos no suministren informaciones que afecten la intimidad
personal y familiar (inciso 6), la inviolabilidad de domicilio (inciso 9), el secreto e
inviolabilidad de comunicaciones y documentos privados (inciso 10), entre otros.
Aunque el desarrollo constitucional de esta materia es disperso, la Declaración
Universal de los Derechos Humanos le otorga cierta coherencia y unidad. Así, en el
artículo 12 de esta norma, se sostiene que nadie será objeto de injerencias arbitrarias
en su vida privada, su familia, su domicilio o su correspondencia, motivo por lo cual
se expresa el derecho a la protección de la ley contra tales injerencias o ataques. Un

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ANA. C CALDERÓN SUMARRIVA - LA VIGILANCIA ELECTRÓNICA

planteamiento similar se puede encontrar en el artículo 17° del Pacto Internacional


de Derechos Civiles y Políticos y en el artículo 11° de la Convención Americana
sobre Derechos Humanos (Sobre todo en los incisos 2 y 3).
Si bien es cierto que existen diversas formas de intromisión al derecho a la intimidad
personal o familiar, todas se relacionan directamente con este derecho y la eficacia
punitiva, la inviolabilidad del domicilio y el secreto de las comunicaciones.97
La observación de una injerencia en la intimidad dependerá del tipo de tecnología
utilizada para el control electrónico. La monitorización mediante radio de frecuencia
activa, el reconocimiento de voz y la monitorización por GPS permiten obtener
diferentes tipos de información de la persona vigilada y, por lo tanto, de su vida
privada.
La monitorización destinada únicamente al control de la ubicación y el
desplazamiento de la persona no afecta la intimidad, pues solo permite establecer la
constatación de que el sujeto se encuentra en determinado lugar o que éste realiza el
itinerario indicado.
GUDÍN RODRÍGUEZ – MAGARIÑOS opina que mientras la cárcel física ataca
tradicionalmente el derecho a la libertad, la cárcel electrónica cercena el derecho a la
intimidad. Sin embargo, deduce que este tipo de afirmación no es más que una
simplificación superficial de la realidad, puesto que ambas instituciones están
dirigidas a limitar el derecho a la libertad mediante el control.98
Refiriéndose a la intimidad personal en los espacios público, el Tribunal Europeo
de Derechos Humanos indicó que existe “una expectativa razonable de privacidad
(…)”. Desde este enfoque, VON HIRSCH99 señala que:

97 PARETS LLORCA comenta sobre la existencia de una red de Echelon, que es un sistema automatizado de
escucha de las comunicaciones, sea cual sea su soporte: teléfono, fax, e-mail, satélites. La red Echelon ha sido
puesta en funcionamiento desde hace veinte años y es el secreto mejor guardado de cinco países anglosajones:
los Estados Unidos, el Reino Unido, Canadá, Australia y Nueva Zelanda. La idea que fundamenta esta red
radica en utilizar las tecnologías de reconocimiento vocal para hallar automáticamente palabras – claves en las
conversaciones bajo vigilancia. Echelon puede analizar dos millones de conversaciones por minuto. Cada día
Echelon intercepta 4,3 millones de comunicaciones, es decir, casi la mitad de los 10 millones de
comunicaciones intercambiadas cotidianamente en el mundo. La existencia de esta red fue revelada en el año
1998 en ocasión de un informe en el Parlamento Europeo. PARETS LORCA, José. El Panóptico Electrónico. La
nueva cárcel global. E sur a sur. Revista Andaluza. De paz, solidarias y educación. N° 28, diciembre del 2003.
Pág. 1.
98 GUDÍN RODRÍGUEZ – MAGARIÑOS. Ob. Cit. Pág. 14.
99 VON HIRSCH. Ob. Cit. Pág. 9.

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ANA. C CALDERÓN SUMARRIVA - LA VIGILANCIA ELECTRÓNICA

“(…) cualquier ciudadano tiene la expectativa razonable de estar sometido en un


espacio público a una observación ocasional y esporádica de cualquier otro
ciudadano, pero no tiene la expectativa de que sus movimientos están siendo
observados continuamente, como puede suceder con la monitorización con GPS”.
Los analistas del tema perciben los avances telemáticos como algo consustancial a la
seguridad del Estado, pero temen que se convierta en un monstruo incontrolable, y
en ese caso sería claro que podría afectar el derecho analizado. Los británicos
CAMPBELL/CONNOR, ingenieros telemáticos autores del libro On the Record,
señalan que existe un asombroso espectro de amenazas a la intimidad que plantean,
por ejemplo, los registros personales almacenados informáticamente.100
Del mismo modo, en Canadá, FLAHERTY señala que “en el mundo occidental, los
individuos están progresivamente sujetos a vigilancia mediante bases de datos de
titularidad pública y privada… la factibilidad técnica de un mundo sin intimidad se
aproxima rápidamente.”101
2.4 Respecto de la presunción de inocencia.
El que un sujeto porte un brazalete cuando todavía no ha sido condenado puede
suponer una afectación a la presunción de inocencia. Sin embargo, no lo es, puesto
como todo derecho tiene límites. En ese sentido nuestro Tribunal Constitucional:
“Por otro lado, el derecho fundamental a la presunción de inocencia no es un derecho
absoluto, sino relativo. De ahí que, en nuestro ordenamiento, se admitan
determinadas medidas cautelares personales – como la detención preventiva o
detención provisional-. Sin que ello signifique su afectación (…) porque tales
medidas sirven precisamente para esclarecer el hecho reprochado y por ello sin
imprescindibles para llevar a cabo un procedimiento penal orientado en principios
propios de un Estado de derecho; siempre, claro está, que tales medidas sean
dictadas bajo criterios de razonabilidad y proporcionalidad.”102
Hay que tener en cuenta que un procesado o sentenciado que porte un brazalete
visible estará sometido a la estigmatización, la cual puede llegar a cargar durante
toda su vida.

100 CAMPBELL, Duncan/ CONNOR, Steve. On the Record Surveillance, Londres. 1986. Pág. 15.
101 FLAHERTY, David. Protecting Privacy in Suverillance Societies. North Carolina. 1989. Pág. 3.
102 Fund. 7 de la STC. N° 10107 – 2005-PHC/TC.

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ANA. C CALDERÓN SUMARRIVA - LA VIGILANCIA ELECTRÓNICA

Al respecto, en los Estados Unidos se vienen desarrollando las llamadas “penas


deshonrosas”, las cuales se presentan como alternativas a la prisión. Dentro de este
catálogo que comprende la publicidad, exposición y disculpas públicas, se observa
que los sujetos portan un estigma, que puede ser un brazalete, calcomanía o
identificación en vehículos en caso de conductores ebrios.
A diferencia de la verificación de voz, la monitorización con radio frecuencia y
mediante GPS requieren, para su funcionamiento, que la persona bajo vigilancia
electrónica lleve continuamente un brazalete, de forma que su visibilidad haga
pública su condición de penado o encausado 103, lo cual podría ser visto como
afectación a la intimidad, puesto que se divulgaría a través de este medio aspectos
que son propios de la vida privada de las personas.
Con relación a este tema se ha dicho que la solución es portar brazaletes con
aspectos de reloj digital u otros que a simple vista no se puedan identificar como
dispositivos de vigilancia electrónica. Sin embargo, el que se elaboren modelos de
brazaletes suponen un mayor costo.
2.5 Respecto de la igualdad ante la Ley
Más allá de que la medida en algunos países sólo es aplicable a aquellas personas
que lo pueden costear, podría considerarse discriminatorio dentro de este enfoque,
pese a que en su mayor parte el dispositivo es proporcionado por la administración
penitenciaria.
Aunque deberíamos agotar el tema en este punto, y es necesario resaltar que la Ley
N° 29499 y su Reglamento prevén que para efectos de la conversión de la pena
privativa de libertad en pena de vigilancia electrónica se debe computar bajo la regla
del 1 x 1. Esta regulación podría ponerse en cuestión si se toma en cuenta que no se
puede otorgar el mismo valor a situaciones no semejantes. La vigilancia electrónica
supone una restricción de la libertad debido a que el sentenciado debe permanecer
en determinado lugar o desplazarse en cierto radio territorial, razón por la cual
carece del nivel aflictivo de la privación de libertad en un centro penitenciario,
donde además deja de tener contacto con su familia, amigos y la sociedad en
general.

103 ESCOBAR, M. Ob. Cit. 220.

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ANA. C CALDERÓN SUMARRIVA - LA VIGILANCIA ELECTRÓNICA

Sería importante reflexionar sobre este tema tomando en consideración el


pronunciamiento emitido por nuestro Tribunal Constitucional respecto de la
inconstitucionalidad de la denominada “Ley Wolfenson”, mediante la cual se
equiparó un día de pena privativa de libertad a un día de arresto domiciliario:
“(…) el legislador, a través de la ley impugnada, dispensó igual trato a ambos
supuestos (el arresto domiciliario y la detención preventiva), con lo cual
implícitamente está afirmando que la detención domiciliaria genera la misma
incidencia sobre la libertad personal que la producida mientras se cumple pena
privativa de libertad en un centro penitenciario. En otras palabras, el Congreso de la
Repúblico ha optado por generar una “identidad matemática” entre el arresto
domiciliario y la pena privativa de libertad, permitiendo que aquel y ésta sean
equiparados, de manera tal que cada día de permanencia de la persona en su hogar o
en el domicilio por ella escogido, sea homologado como un día purgado de la pena
privativa de libertad, en el caso que sea dictada una sentencia condenatoria (…)
Este Colegiado considera también que ello afectaría el principio de igualdad. En
efecto, como se ha sostenido
“(…) la igualdad, además de ser un derecho fundamental, es también un principio
rector de la organización del Estado Social y Democrático de Derecho y de la
actuación de los poderes públicos.” (Caso Regalías Mineras, STC 0048-2004-AI,
Fundamento 61).
El principio de igualdad proscribe la proscribe la posibilidad de que el legislador
otorgue idéntico tratamiento a dos instituciones sustancialmente distantes, sin base
objetiva y razonable que justifique su decisión”.104
3. PROPORCIONALIDAD DE LA MEDIDA
Habiendo realizado un análisis sobre los derechos con los que la vigilancia
electrónica entra en conflictico, concluimos que afecta de forma mínima la libertad
de tránsito y la presunción de inocencia. Asumiendo una tesis conflictivista,
correspondería aplicar el test de proporcionalidad para establecer la legitimidad de
la medida, es decir, un examen de idoneidad, necesidad y proporcionalidad en
sentido estricto.105

104 Fundamentos 24 y 25 de la STC. N° 0019-2005-PI/TC.


105 STC N° 0045-2004-PI FJ 33

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ANA. C CALDERÓN SUMARRIVA - LA VIGILANCIA ELECTRÓNICA

Cuando la vigilancia electrónica es utilizada como una alternativa de la prisión para


disminuir la población penitenciaria, liberar al prisionero del fallido sistema
carcelario instituye un “régimen de libertad vigilada”. Desde el punto de vista de
FERRAJOLI, éste sería el “mínimo mal necesario”106. En esta misma línea y
considerando que es una alternativa menos gravosa, GIL HERNÁNDEZ entiende
que el brazalete electrónico es un instrumento particularmente útil en aquellas
situaciones límite en las cuales la cárcel parece excesiva y la libertad con control
electrónico resulta ineficaz o demasiado costosa.107
Finalmente consideramos que la vigilancia electrónica es un mecanismo idóneo para
lograr fines legítimos, como humanizar las penas y lograr la eficacia punitiva.
Además, resulta la alternativa menos grave con relación a los derechos afectados y
debe ser aplicada en aquellos casos en los que se requiera un tratamiento menos
severo justamente por tener poca trascendencia o relevancia penal.

106 FERRAJOLI, Luigi. Derecho y Razón: Teoría del Garantismo Penal. Revista de dos Tribunais. Sao Paulo. 2006.
107 GIL HERNÁNDEZ, Ángel. Protección de la intimidad corporal aspectos penales y procesales. Delitos contra la
libertad y la seguridad. Cuadernos de Derecho Judicial N° 3, Madrid. 1996. Pág. 46.

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ANA. C CALDERÓN SUMARRIVA - LA VIGILANCIA ELECTRÓNICA

CONCLUSIONES
1. Como instrumento que brinda la ciencia y tecnología, la vigilancia electrónica
puede ser útil como medio para humanizar el Derecho Penal y evitar la aplicación de
medidas que impliquen la privación de la libertad. Sin embargo, so pretexto de
lograr eficacia punitiva, puede terminar siendo un medio para una política criminal
represiva al invadir esferas que queremos que se mantengan fuera del alcance de
terceros, puesto que se puede llegar a vigilar telemáticamente cada movimiento de
los procesados y sentenciados, convirtiéndolos así en objeto de supervisión, sin
dignidad ni libertad.
2. Si el control electrónico, tal como está regulado en nuestro país, agrede en cierta
medida los derechos fundamentales a la libertad de tránsito y la presunción de
inocencia, todas las medidas y consecuencias penales también lo hacen. Lo
importante es saber si permite lograr un fin legítimo y, con ello, su regulación se
justifica. Creemos que ese fin legítimo se encuentra en permitir un tratamiento más
humano y proporcional, así como dar eficacia al sistema punitivo.
3. Como alternativa de la prisión, la medida de control electrónico debe ser evaluada
tomando en consideración la realidad penitenciaria. A nuestro parecer, debe
convertirse en una alternativa viable a la prisión en aquellos casos que no sean de
gravedad y siempre que se den las condiciones sociales requeridas por la Ley,
además de que es fundamental tener el consentimiento y el compromiso asumido
por el imputado (procesado o condenado).

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ANA. C CALDERÓN SUMARRIVA - LA VIGILANCIA ELECTRÓNICA

RECOMENDACIONES
1. Debe evaluarse la posibilidad de acceder a la vigilancia electrónica en ámbitos
como la violencia familiar o doméstica en los que, generalmente, medidas de
protección como el alejamiento de la víctima no son eficaces por no ejercer un control
permanente del imputado. En cuando al ámbito de menores infractores, puede ser
una alternativa al internamiento que, lejos de permitir la resocialización, termina
empeorando su situación.
2. Consideramos que la medida será adecuada siempre que el control central de la
monitorización no esté a cargo de una entidad burocrática y con altas probabilidades
de corrupción. Debe observarse la experiencia en otros países que han dejado en
manos de empresas privadas dicha labor.
3. En determinados delitos como los de orden económico o contra la administración
pública, es necesario evaluar en qué medida puede implementarse la vigilancia
electrónica del procesado o sentenciado, pero el costo del brazalete o tobillera
electrónica no será asumido por el Estado. En ese sentido, es pasible de otorgarse sin
mayor cargar para aquellos que se encuentran con el listado prioritario de personas
con graves enfermedades, estados de gestación, tercera edad, etc.
4. El Juez Penal que tenga a su cargo la imposición de la medida no debe aplicarla
sin mayor sustento, pues debe evaluar aspectos que son esenciales para no caer en el
abuso de la misma. Entre esos aspectos se pueden considerar las condiciones de
vida, que no se trate de procesados reincidentes, la gravedad de los delitos
atribuidos y la seriedad en la manifestación de la voluntad del afectado.

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