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COOPERACIÓN Y MOVIMIENTOS SOCIALES

Un
ejército
de
mujeres
para defender
el agua
Una mujer mazahua liderando una protesta. Fotografía de Anahí C. Gómez.

J. Marcos y Mª Ángeles Fernández*


“Tomamos las armas simbólicas
y bajamos a la capital para
preguntar a la opinión pública
si así teníamos que defender el
“ N
o sabíamos qué era ser una una metrópolis con unos 20 millones
comandanta ni qué era sentar- de personas, y a otros 27 municipios
agua. Esto provocó un se a una mesa de negociación. de su cinturón urbano. Está formado
gran impacto. No habíamos Conforme pasó el tiempo nos fuimos por 140 kilómetros de canales, túneles
calculado la magnitud mediática dando cuenta y asumimos la respon- y sifones, plantas de bombeo con casi
sabilidad”, recoge el libro Agua y 200 metros de desnivel y una enorme
que iba a alcanzar”. desigualdad social. El caso de las planta potabilizadora.
Habla la comandanta Victoria indígenas mazahuas en México, de A pesar de las obras grandilocuen-
la investigadora mexicana Anahí Co- tes, de las grandes infraestructuras, del
Martínez. Mujer. Indígena. pitzy Gómez Fuentes. dinero invertido, muchos pueblos te-
Mexicana. Luchadora por la El Ejército Zapatista de Mujeres nían sed a escasos kilómetros de este
defensa del agua. Ella, junto a en Defensa del Agua nació para dar un mastodonte. “La paradoja era que te-
paso al frente y llevar más allá la lucha niendo la potabilizadora más grande de
otras mujeres mazahuas1, tomó que los hombres habían emprendido sin América Latina en su territorio, las co-
el mando de la lucha de sus éxito. Una potente respuesta que llegó munidades indígenas y campesinas ale-
comunidades en defensa de su después de muchos años de saqueos, dañas al sistema Cutzamala no han te-
pérdida de derechos y de tierras. En nido agua entubada en sus hogares por
agua. Su voz, su fuerza y su territorio mazahua, en el céntrico valle muchos años”, explica Gómez Fuentes.
imagen llegaron lejos y lograron de Toluca de México, se construyó en La infraestructura se basó en obras
que las instituciones públicas los años 70 el sistema Cutzamala, una previas, como el sistema hidroeléctri-
de las mayores obras de ingeniería ci- co Miguel Alemán, compuesto por
mexicanas atendieran sus vil del mundo que sirve para abastecer ocho presas y que ya había ocasiona-
reivindicaciones. de agua a un sediento Distrito Federal, do la fragmentación de las comuni-

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dades y la expropiación de terrenos. La gota que colmó el vaso graron que sus reivindicaciones fueran
Pero el orgullo nacional por esta obra La situación de desigualdad estalló escuchadas. Ellas, las comandantas,
hidráulica ocultó sus impactos sobre en el año 2003 cuando se inundaron tomaron el control de la movilización.
la vida del campesinado, como la con- alrededor de 300 hectáreas cultivadas Hablaron y llegó el éxito.
taminación de ríos, la desecación de a la ribera del río Malacatepec a causa La lucha se concentró durante días
manantiales, la desaparición de flora de un error en el sistema Cutzamala. en el Distrito Federal, donde hubo
y fauna, enfermedades por aguas con- Esta catástrofe fue la gota que colmó huelgas, plantones y manifestaciones
taminadas, además de la mencionada el vaso y provocó el arranque de una constantes que lograron un gran im-
expropiación y la falta de reparación y reivindicación limitada y emprendida pacto mediático. Además de la condi-
compensación. por el llamado Frente Mazahua: el ción de mujeres, madres (muchas iban
“Prometieron cosas que nunca pago de los cultivos perdidos. La fal- con sus hijas e hijos a la espalda) e in-
cumplieron. Los abuelos perdieron ta de respuestas y la ignorancia de los dígenas, se autodenominaron Ejército
las mejores tierras y quedaron despro- gobernantes provocaron la amplitud Zapatista de Mujeres por la Defensa
tegidos”, ha apuntado una de las vícti- de la reclamación y el surgimiento de del Agua, lo que añadió el matiz de la
mas de este proyecto. “Ya no hay agua un conflicto que ya evidenció la falta lucha zapatista, que había provocado
como antes. Antes había una laguna de agua y de servicios básicos. grandes dolores de cabezas al oficia-
con papas de agua, quelites, pescados, Y poco a poco la población fue lismo mexicano. Y anunciaron que se
cosiles, la papa blanca y la mazatete. tomando voz. Y las mujeres gritaron abandonarían las acciones pacíficas
Ya no hay nada, sólo unos cuantos más alto. “Nuestras tierras son ricas en para dar paso a las acciones violen-
pescados contaminados por los dese- agua y nosotras tenemos que acarrearla tas si sus demandas no eran resueltas.
chos químicos”, señala otra vecina. (…). Sólo se busca beneficiar a la gen- Casi nada. Aunque finalmente, su pro-
Los intereses cruzados, en los que te que vive en las grandes ciudades, sin testa más extrema fue bloquear la en-
entran las distintas cuencas hidrográ- importar la pobreza que genera a las trada de cloro en la potabilizadora y la
ficas y su organización y gestión, han comunidades”. Habla la comandanta amenaza, nunca ejecutada, de cerrar
provocado muchos enfrentamientos Victoria Martínez. La desigualdad y el el bombeo hacia la capital.
por el agua en México, apunta el in- despojo sufrido se hicieron patentes. Cristina Cruz, Blanca Cruz, Lola
vestigador de la Universidad Nacional En febrero de 2004 comenzaron Cruz, Gisela Espinoza, Bertha Ama-
Autónoma de México Arsenio Gon- las movilizaciones, las marchas y las dor, Esperanza López, Martha Ramos,
zález. Sin duda se pusieron las nece- vigías delante de la planta depuradora, Olga Ramos, Victoria Martínez, Ali-
sidades de la población capitalina por cerrándola simbólicamente y exigiendo cia López, Hortensia Dionisio, Nancy
encima de las del pueblo mazahua. respuestas y soluciones. Que no llega- García. Las comandantas. Ellas revi-
“La falta de acceso a agua potable de ron. Así que las mujeres dieron un paso talizaron el movimiento y ampliaron
las y los mazahuas no se debía a la au- al frente. Y lo hicieron de una manera la lucha. Aunaron los movimientos de
sencia del recurso, sino a su distribu- única: armadas con sus coloridas vesti- mujeres, indígenas y ambientalistas.
ción injusta y excluyente. Y es que los mentas típicas, su peinado con raya al También criticaron la política hidráu-
conflictos por el agua son provocados medio y sus dos largas trenzas atemo- lica nacional que, según ellas, sólo
a menudo por marcadas desigualda- rizaron a los gobernadores del Estado beneficiaba a las grandes ciudades a
des sociales, tanto de clase, género, de México y de la Comisión Nacional costa del campo. Y animaron a la gen-
raza y etnia, como de las relaciones del Agua. También lo hicieron sus ar- te, “a no desesperarse a no desistir”,
entre el campo y la ciudad”, sintetiza mas: rifles y machetes de madera, jun- apunta Gómez Fuentes. Y ganaron.
por su parte Natalia Uribe, del Centro to con antorchas encendidas añadieron
Unesco del País Vasco. En este caso drama, seriedad y grandilocuencia a Acceso al agua,
el agua se convirtió en un recurso las protestas. Sin olvidar su fuerza de una cuestión de poder
político-estratégico que sirvió para ha- mujeres, su imagen de madres y el im- No hay duda de que el acceso al agua
cer visibles carencias estructurales. pulso de la injusticia. Y entonces lo- es una cuestión de poder. “Nos enfren-

I zquierda: Ejército Zapatista de M ujeres en Defensa del Agua. Derecha: M ujeres mazahuas durante una acción de protesta luchando por el agua . Fotografía de Anahí C. G ómez.

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tamos ante un escenario donde se agu-


diza cada vez más la brecha que separa
las estrategias para la gestión del recur-
so implementadas ‘desde arriba’ y las
formas de lucha ‘de abajo’. Entre am-
bas existe una quiebra que pareciera no
poder subsanarse exitosamente en tan-
to subsistan las políticas económicas
en los países en desarrollo atender a
los hijos e hijas, cuidar a las personas
enfermas y ancianas, preparar la co-
mida y buscar el agua y la leña son
tareas dominadas por las mujeres. “La
búsqueda de agua es parte de la des-
igualdad de género”, añade el PNUD.
“Fueron las mujeres las que toma-

Las mujeres dieron un paso
al frente y lograron que
sus reivindicaciones fueran
escuchadas. Ellas, las
y sociales actualmente existentes”, ha ron conciencia de su situación frente comandantas, tomaron el
señalado por ejemplo Karina Kloster, al agua”, analiza ahora, ya desde la
control de la movilización


investigadora de Flacso México. distancia, Gómez Fuentes. Aunque
La construcción del sistema Cutza- las comandantas no lucharon por
mala se encuadra en un modelo de polí- una transformación social de géne-
tica hidráulica iniciado en el sexenio de ro, matiza la persona que mejor ha
Carlos Salinas de Gortari (1988-1994) documentado este caso. Sus méritos
y desarrollado y ejecutado durante los fueron otros: “Usaron el género para po la investigadora mexicana, quien
gobiernos posteriores e impulsado por desde su vulnerabilidad hacerse más destaca la apertura cultural y social
organismos como el Banco Mundial, fuertes. Para decir que, a pesar de hacia las mujeres, que han logrado
el Banco Interamericano de Desarrollo todo, tenemos capacidad para exigir. un mayor peso en el espacio público.
y el Fondo Monetario Internacional. Desde nuestra condición podemos ha- “No hubo empoderamiento o emanci-
“Por un lado se promueve la adminis- cer esto. No se puede hablar tanto de pación, pero sí conciencia de que las
tración centralista del ejecutivo fede- emancipación pero sí de que las cosas cosas pueden ser diferentes. Apren-
ral y, al mismo tiempo, se impulsa la pueden ser diferentes”. dieron a innovar, a hacer las cosas de
participación del sector privado”, re- Y es que tras aproximadamente un otro modo”, añade, y recuerda que
sume Anahí C. Gómez Fuentes. Desde año, las acciones de las mujeres ma- desde entonces hasta sus artesanías
entonces los conflictos por el agua en zahuas lograron el objetivo: introduc- han cambiado: se quedaron sin mate-
México se han multiplicado. ción de redes hidráulicas en distintas rial durante los plantones en la capi-
Lo sabe bien Rodolfo Chávez, lí- comunidades y un plan de desarrollo tal y siguieron trabajando con lo que
der del Movimiento de Afectado por sustentable en la zona. “Para nosotras tenían. “Si la lucha no hubiera tenido
las Presas y en Defensa de los Ríos. es una liberación muy buena, no sólo el componente femenino, no hubiera
“No se consigue nada si no es a través te ganas el respeto de la gente de fue- llegado dónde llegó”, finaliza.
de una sociedad civil organizada y con ra, sino de tu propia casa”. Habla la La situación hoy no está completa-
fuerza. La gente tiene que involucrar- comandanta Nancy García. Porque mente solucionada. La constante ame-
se, porque el Estado utiliza el derecho ellas siempre estuvieron ahí, en una naza de poner en marcha la cuarta fase
a su antojo. No hay límites en cuanto lucha en muchos casos invisibilizada del Sistema Cutzamala, que supondría
a la acción. Y menos en un país en el que no es lo mismo que ausente. el encauzamiento de nuevos ríos y la
que no se respetan las leyes por parte construcción de una nueva presa para
del Gobierno. El uso de la fuerza no es Una lucha diferente llevar más agua a la ciudad, hace que la
la consigna pero estamos dispuestos a La desigualdad de género sigue pre- lucha mazahua siga latente. De hecho,
defender nuestro medio de vida, nues- senta en la sociedad mazahua: “Creo el pasado mes de marzo hubo de nuevo
tra tierra”, declaró a Otramérica. que fue un asunto que no cuestionaron, marchas contra este proyecto y protes-
Lo sabe también bien Lidia que, sino que lo utilizaron. Usaron la divi- tas porque no se han cumplido todos
mujer empobrecida, se enfrentó al sión de roles para, desde su vulnera- los compromisos arrancados a los orga-
todopoderoso Estado mexicano al bilidad, hacerse fuertes. A pesar de las nismos federales hace casi una década.
que denunció por incumplimiento del condiciones, vamos hacia adelante”, Según el diario mexicano La Jornada,
derecho humano al agua, que recoge apunta Gómez Fuentes. Ser madres y varias comunidades de los municipios
la Constitución del país americano. cuidadoras fue la imagen potenciada de Villa de Allende, Villa Victoria y
Las mujeres, en el sempiterno rol de por las comandantas. Y en muchos Donato Guerra siguen teniendo pro-
cuidadoras, son las encargadas de la casos ese paso al frente supuso una blemas de abastecimiento de agua.
alimentación familiar y del manteni- multiplicación de las labores, traba- “Vamos a tener que actuar”, recoge la
miento de los hogares; y eso no sig- jos y obligaciones: su papel dentro de crónica. Las comandantas mazahuas
nifica más que agua. Agua para beber, sus hogares no desapareció y a ello se saben cómo hacerlo.q
para cocinar, para limpiar, para sanear, sumó su papel público. Mujeres tejien-
para cultivar. Agua para vivir. Cuando do durante las huelgas o amamantando
*J. Marcos y Mª Ángeles Fernández son periodistas
falta agua son las mujeres las encarga- a bebés era algo extraño. Llevaron el freelance, especializados en temática internacional.
das de buscarla allá donde esté. espacio doméstico al espacio de lucha. www.desplazados.org
El Programa de Naciones Unidas Aunque la desigualdad no haya
1 Grupo indígena mexicano que vive en el estado de
para el Desarrollo (PNUD) explica, desaparecido, sí que se lograron avan- México y en la zona occidental del Distrito Federal.
en uno de sus informes anuales, que ces, analiza con la distancia del tiem- Su nombre significa “gente del venado” en náhuatl.

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