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1. ¿QUÉ ES EL MERCURIO?

El mercurio (Hg) es un elemento constitutivo de la tierra, un metal pesado que puede


existir en diversas formas, ya sea como elemento o en un compuesto químico. El
mercurio liberado en el ambiente en su forma elemental se transforma por la acción de
los microorganismos de los sedimentos en mercurio orgánico conocido como
metilmercurio (CH3), que es el metabolito, molécula que actúa con un conjunto de
reacciones bioquímicas y procesos fisicoquímicos convirtiéndose en un elemento
tóxico.

El metilmercurio se adhiere fácilmente a partículas suspendidas y sedimentos y puede


bioacumularse y biomagnificarse en las cadenas alimenticias, incluyendo
microorganismos, peces, mamíferos marinos y humanos. Los microorganismos
incorporan el metilmercurio en sus sistemas y este se concentra y se bioacumula en
toda la cadena alimentaria a medida que los animales grandes consumen a los más
pequeños.

El mercurio liberado en la atmósfera a menudo viaja largas distancias antes de


depositarse sobre la superficie de la tierra, donde puede volatilizarse y depositarse de
nuevo en un “efecto saltamontes”. Es además muy persistente.

La ruta principal de contacto del mercurio con el ser humano es el consumo de


pescados y mariscos contaminados con este elemento. El metilmercurio es un potente
neurotóxico, producto químico que afecta el sistema nervioso y el desarrollo del
cerebro humano, además puede atravesar la barrera placentaria y causar daño
reproductivo. La exposición importante del feto al metilmercurio provoca retardo
mental, problemas motores y de visión. Exposiciones fetales menores pueden provocar
deterioro permanente del lenguaje, de la atención y la memoria.

1.1. FUENTES DE USO Y LIBERACIÓN DE MERCURIO

Durante años, el mercurio ha sido utilizado en muy diversos productos y procesos


industriales, pero actualmente la mayor parte se emplea en: Procesos industriales que
producen cloro (plantas de cloro-álcalis a base de mercurio) y/o monómeros de
cloruro de vinilo (para la producción de cloruro de polivinilo (PVC) y elastómeros de
poliuretano)

 Extracción de oro por medios artesanales y en pequeña escala


 Productos como interruptores eléctricos (incluidos los termostatos) y relés
(interruptor automático), equipo de medición y control, baterías y amalgama
dental. Productos de uso doméstico como termómetros, interruptores y lámparas.
 El mercurio se utiliza a veces en laboratorios, cosmética, productos
farmacéuticos, conservantes de vacunas, en pinturas y joyería e incluso en ciertos
plaguicidas.

El mercurio también se puede liberar a la atmósfera en procesos industriales como la


generación de electricidad y calor en plantas que utilizan carbón, la producción de
cemento y pulpa de celulosa, la minería y otras actividades metalúrgicas, como la
producción de metales no ferrosos. La producción de energía a partir del carbón es
considerada actualmente la principal fuente de emisiones de mercurio a la atmósfera.

A la vez, el mercurio puede ser liberado por fuentes naturales como los volcanes o
procesos naturales - incendios provocados en forma natural. Sin embargo, la mayor
cantidad del mercurio liberado al ambiente es provocado por actividades realizadas por
el ser humano. Varios estudios han determinado que globalmente alrededor de dos
tercios del mercurio liberado al ambiente es originado por actividades antropogénicas.

Por otro lado, los desechos de productos y procesos industriales que contienen
mercurio pueden ser una importante fuente de liberación de mercurio.
Diferentes formas de mercurio viajan a diferentes distancias. Algunas formas se
depositan a pocos kilómetros del lugar de donde fueron liberadas, mientras que otras se
transportan por todo el hemisferio antes de depositarse.

1.2. EFECTOS DEL MERCURIO SOBRE LA SALUD

Los efectos del mercurio sobre la salud tomaron estado público con la “Enfermedad
de Minamata”. La enfermedad de Minamata es un síndrome neurológico grave y
permanente causado por un envenenamiento por mercurio. Los síntomas incluyen
descoordinación en el movimiento de las partes del cuerpo, alteración sensorial en
manos y pies, deterioro de los sentidos de la vista y el oído, debilidad y, en casos
extremos, parálisis y muerte.

La enfermedad de Minamata se denomina así porque la ciudad de Minamata, en


Japón, fue el centro de un brote de envenenamiento por metilmercurio en la década de
los años 50. El mercurio se acumuló en la Bahía de Minamata, transformándose en
orgánico y pasando al ser humano a través de la ingesta de pescado.

Los primeros efectos de envenenamiento por metilmercurio en los adultos son


síntomas no específicos como la parestesia, caracterizada por una sensación anormal
de los sentidos o de la sensibilidad general, malestares y visión borrosa. Puede causar
náuseas, falta de apetito, pérdida de peso, dolor abdominal, diarrea, quemaduras e
irritación en la piel, inflamación en las encías y llagas en la boca, así como babeo.
Mientras mayor es la exposición, más graves son los síntomas, como adormecimiento
y cosquilleo en los labios, la boca, la lengua, las manos y los pies, temblores y falta
de coordinación, pérdida de la visión y el oído, pérdida de memoria, cambios en la
personalidad, dificultad al respirar e insuficiencia renal.

La exposición aguda al mercurio elemental y a los vapores de mercurio puede causar


acrodinia o “enfermedad rosada”, que se caracteriza por enrojecimiento en las palmas
y dedos de la mano y la planta de los pies, sudoración excesiva, picazón, erupciones
cutáneas, dolor en las articulaciones y debilidad, hipertensión y palpitaciones. El
metilmercurio atraviesa directamente la placenta de la madre y la barrera protectora
del feto (hematoencefálica ) entre los vasos sanguíneos del cerebro y los tejidos
cerebrales que permite que la sangre fluya. Puede pasar también a la leche materna.
Como resultado de esta exposición.

El metilmercurio puede causar trastornos mentales y dificultades del aprendizaje,


parálisis cerebral, convulsiones, espasticidad (músculos tensos y rígidos), temblores y
falta de coordinación, además de daños oculares y auditivos al nonato como resultado
de la exposición de la madre.

2. MINERÍA: IMPACTOS CONOCIDOS

El uso de sustancias tóxicas como el mercurio y el cianuro son conocidas ampliamente


y los impactos ambientales causados por la minería a cielo abierto en su fase de
explotación también. He aquí un resumen de esos impactos:

 Afectación de la superficie: Devasta la superficie, modifica severamente la


morfología del terreno, acumula y deja al descubierto grandes cantidades de
material estéril, produce la destrucción de áreas cultivadas y de otros
patrimonios superficiales, puede alterar cursos de aguas y formar grandes
lagunas para el material descartado. 12 Noviembre de 2012
 Afectación del entorno en general: Transforma radicalmente el entorno, pierde
su posible atracción escénica y se ve afectado por el ruido producido en las
distintas operaciones, como por ejemplo en la trituración y en la molienda, en la
generación de energía, en el transporte y en la carga y descarga de minerales y
de material estéril sobrante de la mina y del ingenio.
 Contaminación del aire: Contamina el aire con impurezas sólidas, por ejemplo
polvo y combustibles tóxicos o inertes, capaces de penetrar hasta los pulmones,
provenientes de diversas fases del proceso. También puede contaminarse el aire
con vapores o gases de cianuros, mercurio, dióxido de azufre contenidos en
gases residuales, procesos de combustión incompleta o emanaciones de charcos
o lagunas de aguas no circulantes con materia orgánica en descomposición.
 Afectación de las aguas superficiales: Los residuos sólidos finos provenientes
del área de explotación pueden dar lugar a una elevación de la capa de
sedimentos en los ríos de la zona. Diques y lagunas de oxidación mal
construidas o mal mantenidos pueden conducir a la contaminación de las aguas
superficiales.
 Afectación de los suelos: Eliminación del suelo en el área de explotación y re-
secamiento del suelo en la zona circundante, así como una disminución del
rendimiento agrícola y agropecuario. - hundimientos y formación de lagunas en
caso de que el nivel de las aguas subterráneas vuelva a subir. - provoca la
inhabilitación de suelos por apilamiento de material sobrante.
 Impacto sobre la flora: Eliminación de la vegetación en el área de las
operaciones mineras, así como una destrucción parcial o una modificación de la
flora en el área circundante, debido a la alteración del nivel freático.
 Impacto sobre la fauna: La fauna se ve perturbada y/o ahuyentada por el ruido
y la contaminación del aire y del agua, la elevación del nivel de sedimentos en
los ríos. Además, la erosión de las pilas de residuos estériles puede afectar
particularmente la vida acuática. Puede darse también envenenamiento por
reactivos residuales contenidos en aguas provenientes de la zona de explotación.
 Impacto sobre las poblaciones:
 Crea conflictos por derechos de utilización de la tierra.
 Destruye áreas de potencial turístico.
 Disminuir el rendimiento de las labores de pescadores y agricultores
debido a envenenamiento y cambios en el curso de los ríos debido a la
elevación de nivel por sedimentación.
 Crea un impacto económico negativo por el desplazamiento de otras
actividades económicas locales actuales y /o futuras.

3. MÉTODOS PARA REDUCIR Y/O PREVENIR LA CONTAMINACIÓN POR


MERCURIO EN LA PEQUEÑA MINERÍA DEL ORO

La utilización del mercurio para la extracción de oro es, todavía, una práctica habitual
en las pequeñas instalaciones mineras, especialmente en los países en desarrollo, debido
a la baja inversión requerida y a la facilidad de operación. Pero la falta de medidas de
seguridad hace inevitable una importante contaminación de los ríos, de los suelos y
también de los trabajadores. Se han realizado algunos avances, sobre el terreno, como
en lo relativo a la eliminación de mercurio de la amalgama que se realizaba al aire y
ahora se utilizan sencillas y baratas retortas de hierro que disminuyen mucho la emisión
de vapores de mercurio a la atmósfera, pero sigue habiendo muchas pérdidas de
mercurio en los residuos o estériles del proceso de amalgamación que es,
fundamentalmente, casi todo el peso de mineral tratado. Para la reducción de estas
pérdidas de mercurio en los estériles del proceso se ha realizado esta investigación,
utilizando procesos muy baratos, asequibles a los mineros aislados, demostrando que es
posible lograr una disminución muy importante de dichas pérdidas y de la
contaminación consiguiente. Para ello se han utilizado técnicas de lavado con
detergentes alcalinos de la mena y de purificación electrólitica del mercurio con un
sencillo y barato equipo que puede ser construido por los propios mineros, así como la
demostración de que un sencillo ensayo de control de los tiempos de amalgamación y
proporción de mercurio utilizado puede disminuir también las pérdidas, conjuntamente
con un aumento de la recuperación de oro. De esta forma, es posible alcanzar pérdidas
totales de mercurio de 2,4 g por cada 100 g de oro producido para menas muy ricas y
recuperación de oro del 94 % (La Bruja), y de 8,6 g de pérdidas de mercurio por 100 g
de oro producido en menas tipo medio de la zona y recuperación de oro del 92 % (La
Gruesa), que son del orden de 20 a 100 veces menores que las pérdidas corrientes de los
pequeños mineros, reflejadas en la bibliografía. La introducción de una fase previa de
concentración gravimétrica en mesas de sacudidas disminuye hasta un 70 % la cantidad
de material a amalgamar y, por lo tanto, los residuos sólidos contaminados, mejorando
en el caso de la mena rica utilizada la recuperación de oro y empeorándola en el caso de
la mena menos rica, en la que con un tratamiento combinado de concentración en mesas
y flotación de los estériles de mesa se logran recuperaciones mejores que con la
amalgamación directa pero,, en este caso, especialmente por la flotación, el proceso no
será de uso general entre los pequeños mineros por su mayor dificultad de utilización y
de coste de equipamiento.
4. REMEDIACION DE SITIOS COMPROMETIDOS CON MERCURIO

Se debe recordar que el Mercurio es un elemento químico, por lo que es imposible


obtener su destrucción. Sin embargo, sí es posible modificar el comportamiento
físicoquímico del elemento, ya sea modificando su estado de oxidación o controlando
su movilidad. El primer caso comprende el uso de herramientas químicas, con el fin de
reducir u oxidar el mercurio y lograr su acomplejamiento, o su precipitación. El
segundo, involucra medios físicos de encapsulamiento o atrapamiento
(solidificación/estabilización o vitrificación), donde el Mercurio simplemente es
<ATRAPADO> en una matriz sólida que impide su contacto y movimiento hacia el
entorno de acuerdo con la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos
(USEPA, 2007). Los fenómenos de sorción (adsorción y absorción), también son
utilizados para la remoción de Mercurio de ciertos ambientes; sin embargo, este tipo de
medio físico trae como consecuencia la migración de la sustancia y no necesariamente
su inmovilización.

Basándose en resultados de la aplicación de diversas metodologías de remediación, se


reporta que cuatro metodologías de remediación son mayormente utilizadas para
remediaciones en fase sólida, para suelos y residuos, y cuatro metodologías utilizadas
para remediaciones en fase líquida para aguas (USEPA, 2007). Cabe destacar que
solamente la metodología de solidificación/ estabilización ha sido utilizada para el
tratamiento de mercurio elemental, todas las demás han sido utilizadas con compuestos
mercuriados.

4.1. MECANISMOS PARA FASE SÓLIDA

Para la fase sólida se han identificado como metodologías de remediación aplicables


la solidificación/estabilización, el lavado de suelo (Soil Washing), tratamiento
térmico y vitrificación.

El proceso de solidificación liga el metal a un bloque sólidos de material donde


queda atrapado. Este bloque es, a su vez, menos permeable al agua que el suelo
mismo. La estabilización que se genera a través de una reacción química, hace que
el metal sea menos susceptible de ser lixiviado al ambiente.
El lavado de suelo consiste en un proceso mecánico que usa líquidos, generalmente
agua, algunas veces aditivada, para depurar los suelos.; este proceso remueve los
metales y los concentra en un volumen menor. Los metales tienden a estar ligados o
adsorbidos, ya sea química o físicamente, a las partículas de limos o arcillas; estas
últimas, a su vez, tienden a unirse a las partículas de arena o grava. El proceso de
lavado de suelo, separa las partículas finas contaminadas (arcillas y limos) de las
partículas gruesas (arenas y gravas). Una vez se termina el proceso, un menor
volumen de suelo, que contiene la mayoría de las partículas finas, puede ser tratado
por otros métodos (p. e. incineración o biorremediación) o dispuesto de acuerdo con
la normatividad vigente. La mayoría del volumen de suelo residual se considera
limpio.

El quemado y condensado (Roasting/Retorting) e incineración, son las técnicas de


tratamiento térmico más utilizadas aplicadas al material contaminado con Mercurio.
La primera operación separa el Mercurio del resto del material y lo condensa para su
recuperación o remoción; la segunda, lo vaporiza y este debe ser recuperado en los
sistemas de control de emisiones.

La vitrificación se considera como una tecnología probada para la disposición y


almacenamiento a largo plazo de materiales radiactivos, normalemente metales, el
cual puede ser usado en metales no radiactivos. El proceso se conoce también como
geofundición y se puede llevar a cabo in-situ o ex-situ. El primero, se lleva a cabo
en el lugar donde se encuentra el propio suelo comprometido, a través del uso de
electrodos que se entierran en el lugar y funden el material suelo, que al enfriarse
genera una cápsula vítrea que contiene el metal. La técnica ex-situ, implica la
remoción del suelo impactado y la introducción de este entre un horno donde se
funde y se crea el material sólido. El material resultante es similar a la obsidiana y
no permite la lixiviación de los metales que queden atrapados en su matriz.

Otros métodos, como el uso de plantas para la captura de metales pesados, el uso de
plantas y sustancias quelantes (She, et al., 2014), o incluso el uso de nanotecnología
para mejorar los procesos de remediación (Cameselle, et al., 2013), son parte de los
estudios que se vienen desarrollando en múltiples centros de investigación alrededor
del mundo en la actualidad, y en donde hay gran potencial para realizar desarrollos
en los próximos años.

4.2. MECANISMOS PARA LA FASE LÍQUIDA

Para la fase líquida se tienen identificadas la precipitación/ coprecipitación,


adsorción, filtración por membranas y la biorremediación como técnicas útiles para
la remediación.

La técnica de precipitación/coprecipitación, comprende la remoción del metal de


solución ya sea de forma directa a través de una reacción química que genere una
especie insoluble, o indirecta, cuando el metal es removido porarrastre tras la
precipitación de otra sustancia. Esta técnica es bastante utilizada cuando se tienen
grandes volúmenes de agua comprometida.

La adsorción de Mercurio como forma de remoción en aguas, implica la adhesión


del mismo a la superficie sólida de un material afín -p. e. carbón activado, arcillas
modificadas). Esta tecnología tiene muchos limitantes cuando el Mercurio se
encuentra presente en conjunto con más sustancias y se utiliza preferiblemente en
pequeños sistemas o como técnica de pulimento final del efluente de otras
tecnologías de tratamiento.

La remoción de Mercurio a través de membranas, se realiza por retención física del


mismo, ya que la membrana impide su paso a través de ella. Esta tecnología
presenta una gran desventaja ya que, no obstante, al producir un efluente de gran
calidad, el Mercurio queda en una mayor concentración en una fracción del
volumen de agua denominada rechazo, que requiere de un tratamiento posterior.

Los procesos de biorremediación involucran la intermediación bioquímica, ya sea


por retención dentro de la biomasa (She, et al., 2014), o modificación de la
especiación de Mercurio para removerlo de la masa de agua.

El desarrollo de nuevas técnicas o la refinación y comprensión de la fenomenología


de las técnicas más utilizadas, es el centro del estado del arte en la actualidad.
En conclusión, la minería no es perjudicial en sí misma, ya que esta puede y debe ser
una actividadque nos ayude crecer y desarrollarnos, pero para ello es necesario
desarrollar una gestión local ycapacitar a las autoridades y poblaciones locales para
que esos beneficios sean mas productivos.

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