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Universidad Pública de El Alto

CARRERA: CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN


SEDE - ACHACACHI

HISTORIA DE LA EDUCACIÓN EN BOLIVIA

ESTUDIANTE : William Grover Mamani Chino

DOCENTE : Lic. German calle

SEMESTRE : Tercero

ACHACACHI – LA PAZ – BOLIVIA 2018


HISTORIA DE LA EDUCACIÓN EN BOLIVIA

LA EDUCACIÓN EN EL IMPERIO COLLA-AYMARA.

La cultura Colla floreció hacia el año 1000 A.C. Eran de lengua aymara.
Lograron construir un imperio. En él la educación fue confiada a la familia y a la
comunidad.

La organización social tomaba en cuenta la pertenencia territorial de los


habitantes, lo que imprimía un carácter económico a los lazos entre los
miembros mediante el trabajo colectivo de la tierra, además de los lazos de tipo
espiritual que los unían como descendientes de un mismo tronco de
parentesco.

Estos mismos ancestros imprimían al grupo un carácter religioso al pervivir en


la memoria colectiva como objeto de culto, bajo la figura de un animal o de un
objeto inanimado.

Este tipo de organización social se daba en el AYLLU, palabra común a los


idiomas quechua y

aymara, que quiere decir comunidad, linaje, casta, género, parentesco. La


Unidad Administrativa era la «Marka» constituida por diez ayllus. La «Marka»
fue la base de la unidad política, económica, social y religiosa. Cada ayllu
nombraba un representante ante el Consejo Administrativo de la Ulaka, que era
presidida por el Mallcu. La Ulaka era el Consejo representativo de los ayllus.

LA EDUCACIÓN ENTRE LOS COLLA-AYMARA.

la comunidad para resolver sus problemas y necesidades de existencia. Los


niños eran introducidos a la vida social a temprana edad y se entrenaban junto
a los mayores en las tareas de importancia para la comunidad.

EDUCACIÓN EN LA CULTURA TIWANAKU

Bolivia cuenta con una tradición que remonta hasta el 1580 antes de la era
cristiana, época de la cultura TIWANAKU, cuyas expresiones arquitectónicas y
artísticas poseen un valor estético muy avanzado, en particular en lo referente
a la cerámica. Esto nos indica la presencia de cierto tipo de educación familiar
o comunitaria.

Educación Tiwanacota

Los tiwanacotas hablaban la lengua aymara que persiste actualmente, en


buena proporción de la población boliviana.

LA EDUCACIÓN EN LA EPOCA DE LOS INCAS.

El Imperio Incaico dominó los restos del Imperio Colla-aymara e impuso una
organización social

de tipo colectivo, ya que correspondía más o menos, a lo que modernamente


se denominó socialismo de Estado. Dos personajes dominan la escena Manco
Kapac y Mama Ocllo. Manco Kapac enseño a los hombres las técnicas del
cultivo de la tierra, los entrenó para la guerra, les instruyó en el arte de
construir, abrir caminos y en los conocimientos necesarios para el regadío, la
ganadería y la conservación de los frutos. Mama Ocllo enseño a las mujeres el
arte de tejer y hacer vestidos y las adiestró en todo genero de actividades
femeninas.

Los principios Educativos de los Incas.

La educación incaica se dio en torno a tres ejes fundamentales, vigentes hasta


el día de hoy en los pueblos originarios bolivianos del altiplano y de los valles:

- AMA SUA, no seas ladrón


- AMA LLULLA, no seas mentiroso
- AMA KJELLA, no seas flojo

LA ESCUELA AYLLU WARISATA

La escuela de Warisata se fue perfilando como distinta a las demás. El edificio


que la albergaba no fue construido siguiendo un molde general de las
escuelitas indigenales bolivianas. No; fue erigido para ser un ambiente de
trabajo y aprendizaje, para acciones distantes de la rutina donde, en medio del
silencio andino, se escucha el coro de niños que repiten una lección. Tampoco
iba a ser –no lo fue- un lugar que permanecería vacío en ciertos días y épocas.
En Warisata no había “vacaciones escolares”: se trabajaba todo el año, en
consonancia con el calendario productivo de la comunidad, y las labores no
terminaban pasado el medio día, como se acostumbra en los sistemas
escolares, porque siempre había alumnos y maestros trabajando aun llegada la
noche. Esto sucedía porque Warisata no era solamente una escuela de niños.
Allí, junto los pequeños de Jardín (de 4 a 7 años) y los de la sección Elemental
(hasta los 10 u 11 años), concurrían los jovencitos de la sección Vocacional, y,
finalmente, escogidos entre los mejores, los de la Profesional, una de cuyas
secciones era la Normal, de la cual egresaron maestros rurales que dejaron
huella en muchos lugares del gélido altiplano boliviano.

Por los años en que existió Warisata, los planes de estudio del sistema
boliviano eran concisos, con rubros más bien generales. Esto permitió que en
la escuela se desarrollaran programas propios ligados a la realidad campesina
del norte boliviano, con acciones ejecutadas muy cerca de la comunidad y con
participación de la misma. Un año no era igual a otro, porque los asuntos
cambiaban. Años después, se acusaría a los maestros de Warisata de no tener
una planificación en regla, como lo disponían las autoridades de La Paz. Muy
difícil debió ser para los maestros de Warisata el intento de encasillar en
documentos administrativos lo que se hacía en una verdadera escuela de
trabajo, ámbito donde los aprendizajes escolares se entretejían con las labores
de producción agrícola o artesanal. Una granizada podía hacer que todos
abandonaran sus lechos para salvar a medianoche los almácigos, suceso que
sería examinado después para ganar experiencia; la rotura de un eje podía
quebrantar la rutina de producción en un taller y dar lugar a explicaciones de
mecánica; la floración de la quinua, la limpieza de una acequia, el nacimiento
de un ternero, todo podía ser ocasión de aprendizaje, para los comuneros
mayores de manos encallecidas y para los niños y adolescentes, que seguían
siendo el centro de la atención pedagógica
La escuela de Warisata hizo realidad las normas del Estatuto Orgánico de la
Educación Indigenal, aprobado en 1919, que contenía ideas avanzadas para su
época; pero las llevó más allá. No estaba previsto en el Estatuto que Warisata
llegaría a tener un personal de 54 personas, conformado no solo por profesores
sino también por “maestros” de labores productivas, músicos, poetas,
“curiosos”. Dos escritores puneños y un artista cusqueño se cuentan entre el
personal que laboró en la escuela, a la que llegaron también José Antonio
Encinas y Gamaliel Churata. Tampoco estaba previsto que los comuneros
intervendrían en el gobierno de la escuela, como en efecto sucedió desde que
fue conformado un Consejo de Administración integrado con autoridades
comunales, y que actuaba siguiendo las normas tradicionales para tomar
acuerdos y hacerlos cumplir.

La escuela de Warisata pronto se convirtió en el centro de un núcleo


conformado con tres escuelas más, dos unidocentes y una polidocente
incompleta, que recibieron su influjo saludable. Años después, el número de
escuelas integrantes del núcleo se elevó a 33. Y así, con una escuela central y
escuelas seccionales en torno, se constituyó un modelo de organización
valioso para el altiplano, donde la dispersión de las poblaciones da lugar a
pequeñas instituciones escolares también dispersas y aisladas. Luis E.
Valcárcel –que fue Ministro de Educación (1945,1946-1947) del Presidente
Bustamante- daría después un gran impulso a los Núcleos Escolares
Campesinos, de los cuales puede ser precursor al núcleo escolar de Warisata.

LA EDUCACIÓN EN LA REPÚBLICA.

Al nacer a la vida independiente, el interés por la educación pública se hizo


presente de inmediato.

Simón Bolívar , primer presidente de la República, percibió que la educación


era el cimiento fundamental de la nueva República. Para organizarla y dirigirla
designó a su propio maestro Don Simón Rodríguez como Director General de
Enseñanza Pública.

Mediante el Decreto del 11 de diciembre de 1825, Bolívar y Rodríguez,


iniciaron la Legislación
escolar. En los considerandos se establece que la educación es el primer deber
del Gobierno; que debe ser Uniforme y General; que los establecimientos de
este género deben ponerse de acuerdo con las leyes del Estado y que la salud
de una República depende de la moral que por la educación adquieren los
ciudadanos en la infancia.

Entre otras cosas se decreta que se proceda a establecer en cada ciudad


capital de Departamento,

una escuela primaria con las divisiones correspondientes para recibir a todos
los niños de ambos sexos que estén en estado de instruirse, y, en la Capital de
la República una escuela Militar y en todas las capitales Colegios de Ciencias y
Artes. Asimismo se establecieron los mecanismos de financiamiento de la
educación.

LA EDUCACCION EN LA REPUBLICA 1825 – 1889

la educación pública en Bolivia. Esta interpretación responde al análisis


realizado sobre la historia de la educación en Bolivia, en el cual se ha
identificado la organización de la educación pública realizada desde 1825 hasta
1889, a través de dos fases: la primera, la centralización de la educación
(1825-1870); y la segunda, la descentralización (1870-1899). A partir de este
análisis, en el período de estudio se realizó la modernización de la educación
mediante la reforma educativa liberal.

Esta reforma fue el resultado de varios acontecimientos que permitieron su


realización, como la situación política, económica y social. El eje de la situación
política que se vivió desde 1871 fue la disputa política entre liberales y
conservadores que generó una Guerra Federal, dando margen a la entrada de
los liberales al gobierno, que promovieron su proyecto por el lapso de 21 años.

En el aspecto económico, el auge del estaño, la goma y la quina constituyó la


base de la economía boliviana en ese momento. Esta bonanza económica
permitió que no solamente la educación se modernice con la asignación de
recursos económicos orientados a viabilizar la reforma de la educación, sino
que permitió que varias ciudades se vuelvan modernas y cosmopolitas.1 Otro
elemento de sustento de la economía fue el comercio y las pocas fábricas
instaladas en las principales ciudades. Estos aspectos de la economía
boliviana -minería, comercio e industrias- formaron parte de la política
económica liberal de apertura hacia el mercado internacional.

Por ende, a partir del auge económico, los liberales modernizaron los medios
de comunicación con la implementación y complementación de líneas férreas
hacia las principales ciudades y zonas fronterizas; apertura de caminos
troncales; implementación de servicios básicos (luz eléctrica, agua,
alcantarillado, servicio de salud); promoción del correo, el telégrafo y telefonía,
entre otros.

Asimismo, hay que mencionar el aspecto social, cultural y educativo que los
liberales supieron comprender. Muestra de ello es la puesta en marcha de
políticas públicas destinadas a los ámbitos de la salud: se promovió el estudio,
la investigación y la creación de instituciones que respondieran a las
necesidades de la población con respecto a la salud pública, higiene y
profilaxis, a través, por ejemplo, de la realización de la clasificación de
patologías y sus respectivas campañas de prevención.2 En el ámbito cultural,
se promovió la lectura mediante la fundación de bibliotecas públicas y
sociedades culturales. En muchos casos, las bibliotecas públicas respondieron
a iniciativas de las autoridades municipales, como lo sucedido en el caso de
Oruro3.

En la educación se produjo el aporte más sustancial del proyecto liberal: la


modernización de la educación pública, que no solamente se centró en la
educación regular y formal, sino que abarcó otros espacios de la educación,
como los inicios de la pedagogía especial, que dieron paso a la apertura de
instituciones educativas para personas con discapacidad (Catari, 2010a); los
programas de educación técnica-productiva; la alfabetización de la mayoría
indígena; la En este sentido, en este trabajo se analizarán los lineamientos de
la reforma educativa liberal: la aplicación de método pedagógicos; los inicios de
la formación docente con la fundación de escuelas normales urbanas y rurales;
la aplicación de la educación del cuerpo y de la educación técnica-productiva.
Estos fueron los elementos que modernizaron la educación pública porque se
constituyeron en las bases de futuras reformas de la educación, como la
nacionalista, la neoliberal y la actual política educativa. A la vez, hay que
mencionar que la reforma educativa liberal innovó, pero tomó en cuenta varios
legados de la etapa organizativa de la educación establecida en los primeros
75 años del Estado boliviano.

DEL CÓDIGO DEL 55 A LA REFORMA DEL 94

El fuerte impulso que experimentó el sistema educativo, al ofrecer cobertura a


grandes sectore campesinos e indígenas propició el mejoramiento de vida de
los beneficiados y el progreso del país.

Insuficiente en sus alcances, la Reforma del 52 poco a poco se fue


desvirtuando antes de alcanzar a dar todos sus frutos. Este sentimiento de
fracaso se fue agrandando hasta que en 1969, se produjeron cambios radicales
que llevaron a plantear otra reforma, considerada por el magisterio como
«contrareforma ». el 4 de diciembre de 1968, durante el gobierno de René
Barrientos, se decretó la reestructuración de la educación escolar que
comprendía cuatro esferas:

1. Educación Regular y sistemática, impartida en niveles y ciclos.


2. Educación de Adultos.
3. Educación Especial
4. Educación extraescolar o de extensión cultural.

LEY 070

La Ley 070 posee cuatro títulos y noventa y dos artículos3. El primero de los
títulos brinda los fundamentos de la ley, por ello es el "Marco filosófico y político
de la educación boliviana". Su capítulo inicial es "La educación como derecho
fundamental"4. En sus tres primeros artículos aparece el término "persona" y su
importancia es fundamental.

El término "persona" refiere al ser humano en tanto fundamento del derecho a


la educación. Esto, como veremos más adelante, permite descubrir la faceta
personalista de esta la ley.
Al iniciar el artículo 1, el término "persona" aparece como el primer sustantivo
de este marco fundamental: "Toda persona tienen derecho a recibir educación
en todos los niveles de manera universal, productiva, gratuita, integral e
intercultural, sin discriminación". En este sentido, todas las disposiciones
explícitas de esta ley están fundamentadas en el derecho de la persona, en su
derecho a recibir una educación.

El derecho a recibir educación está fundamentado en el hecho de ser persona


y no en la buena voluntad de un Estado. El Estado no otorga ese derecho. Su
función es tan humilde como importante; solo está encargado de reconocer y
proteger los derechos que surgen de la naturaleza de la persona. Esto se
aclara si pensamos en lo ridículo que nos resultaría una ley estatal que prohíba
cualquier tipo de educación a sus ciudadanos. Por ello, como dice el artículo 2,
para el Estado Plurinacional la educación es su "función" y "responsabilidad
financiera", inclusive él tiene "la obligación indeclinable de sostenerla,
garantizarla y gestionarla". Pero, el Estado no es el que funda ese derecho,
solo lo reconoce. El derecho a la educación está fundado en la persona.

Se ha dicho que el Estado republicano colonial estaba en crisis, al punto que


tuvo que ser remplazado por el actual. ¿Durante esa crisis, el derecho a la
educación cesó? No, no cesó. ¿Si un día el actual Estado entrase en crisis, eso
significaría que las personas dejarían de tener el derecho a ser educadas? De
ningún modo. El Estado asegura las condiciones y la ejecución de ese derecho,
pero no es su fuente originaria. La fuente originaria del derecho a la educación
es la persona misma.

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