El enfoque de las matemáticas se basa en la resolución de problemas.

La lectura de comprensión
es un aspecto básico que debemos practicar y fortalecer habitualmente con nuestros alumnos
para interpretar la información y encontrar una estrategia funcional que le permita resolver el
problema planteado. La observación directa del profesor sobre las acciones del alumnado,
permiten guiar, apoyar o corregir los aprendizajes esperados...pero varios alumnos continúan
presentando errores en su trabajo.
¿Cuál es el problema?
Existen varios factores que impiden a los alumnos resolver correctamente: desde la comprensión
del problema, la interpretación, la estrategia empleada, el planteamiento matemático, hasta el
desconocimiento de signos y palabras, tecnicismos, entre otros.
Uno de esos factores detectados en los alumnos, en los tres grados de la educación secundaria,
que se ha convertido en una barrera para el aprendizaje, es un componente básico que detiene la
dinámica para el progreso y perfeccionamiento de las matemáticas: la incapacidad para
multiplicar; en otras palabras, están olvidando las “tablas de multiplicar”.
Este problema, fácil de comprobar, se debe en muchos casos a la falta de la automatización y de la
memorización de ellas en el nivel educativo anterior. Y aunque la memorización se supone como
de menor nivel e importancia en los nuevos programas educativos, es indispensable repetir y
retener “las tablas” para continuar aprendiendo.
CAUSAS DEL OLVIDO DE LAS “TABLAS DE MULTIPLICAR”.
Barreras para el aprendizaje.
Mínima repetición y práctica en escuela y en casa.
Restar importancia a la memorización.
Indiferencia del profesor, responsabilizando a los anteriores...

CONSECUENCIAS:
Copia entre compañeros.
Selección aleatoria de respuestas en exámenes.
Fastidio de alumnos con rendimiento académico regular.
Errores en la resolución de problemas aritméticos, algebraicos, geométricos, de probabilidad y
estadística.
Dificultades para crear un ambiente de aprendizaje.
Aprendizajes esperados no concluidos en varios temas de estudio donde se apliquen las
operaciones aritméticas básicas.
Retraso en las actividades didácticas planeadas.
Secuencias didácticas fragmentadas.
Más carga de trabajo para el profesor.
Bajo rendimiento escolar.
Indiferencia en el estudio.
Reprobación.
Deserción escolar.
Baja autoestima (De alumnos y profesor).
La memorización de las “tablas de multiplicar” y su práctica habitual durante la resolución de
problemas son indispensables en todos los alumnos para mejorar y dar continuidad al aprendizaje
de las matemáticas.