You are on page 1of 46

Diodoro de Sieilia

de Autores Gdcgos
Colección
Dirigida por
.J uan Antonio López Férc;~ (época clásica)
y Alfonso l\lartÍ:1u. Díez (épocas bizantina y moderna)
.. ,-, BIBLIOTECA HISTÓRICA
/-""\.~' "'o

e' r"
INTRODUCCIÓN GENERAL
V;(~ ~,:-¿\! '..:O:;:;]
r,1 Primera edición 1995 LIBROS I-II

·'<~cP,()Y
\~',
i=ILOSOFIA
y LETRAS
Este volumen ha sido revisado por J.L. Lópcz Cruces y
P.P. Fuentes González Traducción coordinada por
Jesús Lens Tuero
© Jesús Lens Tuero
Jesús M. GarcÍa González
Javier Campos Daroca Traducción de
© EDICIONES CLÁSICAS, S.A. Jesús Lens Tuero
Magnolias 9, bajo izda. Jesús M. García GoilZález
28029 Madrid
Javier Campos Daroca

LS.B.N.: 84-7882-198-8
Der";~;~0L~;:.:: ~1~ -2Gvú-t-l ~'j.)
Impreso en España

Imprime: EDICLÁS
Magnolias 9. bajo izda.
28029 Madrid EDICIONES CLÁSICAS
Encuadernación Cayetano Mt.DRID
Maleo GarcÍa 29. Madrid
DTODORO DE STCIUA

montes durante el verano que llenen el río, sobre todo


cuando el fenómeno mismo viene atestiguado por los bár-
baros que habitan aquellos lugares. [9] Y si lo dicho tiene
una naturaleza contraria a lo que ocurre en nuestras regio-
nes. no hay por ello que desconfiar. pues el Noto, mientras
es para nosotros tormentoso. despeja en Egipto las nubes;
los soplos del norte son en Europa bastante fu ertes, pero en
esta tierra son débiles y lánguidos.
[10] Y acerca de la subida del Nilo, aunque podemos
argumentar de manera más variada contra todos, bastará
con lo dicho para no sobrepasar la sumariedad que nos ha-
bíamos propuesto al principio. Y puesto que este libro a LIB"ROI
causa de su tamaño lo hemos dividido en dos partes, aten-
diendo a la proporción, la primera par1e de las historias va-
mos a terminarla aquí, mientras que los hechos históricos SEGUNDA PARTE
siguientes que han tenido lugar en Egipto los dispondremos
en la segunda parte, tomando como comienzo la relación
de los que fueron reyes de Egipto , así como la del antiguo
modo de vida de los egipcios.

194
42. El primer volumen de los do s en que ha sido di-
vidido el primero de los libros de Diodoro contiene un
prólogo a toda la obra y lo que entre los egipcios se dice
del orige n del mundo y la conformación primera del
universo ; además habla de cuantos dioses fundaron ciu-
dades en Egipto. dándoles sus propios nombres. de los
primeros hombres y su más antiguo modo de vida, del
culto a los inmmtal es y la construcción de sus templos.
A continuación trata de la topografía de Egipto y de las
marav illas que se cuentan del Nilo , de las causas de su
crecida y las opiniones al respecto de historiadores y fi-
1
lósofos, así como las réplicas a cada uno de los autores •
121 En este volumen comenzaremos el relato de los te-
mas que continúan los que acabamos de dec ir. Vamos a
! empezar con los que fueron primeros reyes de Egipto, y

~
vamos a exponer en particular sus empresas basta el rey
Amasis, después de que hayamos dado cuenta de forma
1' sumaria del más antiguo modo de vida de los egipcios.
;
43. En cuanto al régimen de vida de los anti guos egip-
cios, en los ti empos más primitivos. dicen, se alimentaban

1
Hay buena'. rawne s para pen sar qu e este pasaje no procede de Diodoro
mismo. E n primer lugar. está esc rito en H:rce.ra pe rsona. frente a la prime-
ra. que es ~lu so nom1 al de Di oJ,lro ' Y al que vuelve a partir de 42.2í . y la
conexi ón que esu b\e ce con el últ imo parágrafo tk l capítulo 4 \ es bastante
for zada. Además. e l resumen d.: los contenidos que nos ofrece de la pnme-
ra parte de este libro no s':: corwspon de con los conrcnidos que realmente
encon tramos .

¡
197
¡.!
DIODORO DE SICILJA BIBLIOTECA HISTÓRICA

de pasto. así como de los tallos y las raíces de las plantas tan en sus relatos míticos que Hermes fue el descubridor de
que crecen en los pantanos. probando el sabor de cada una. las disciplinas educativas y de las artes, mientras que los
pero su alimento primero y principal fue la llamada «agros- reyes lo fueron de las cosas necesarias para la subsistencia;
tis» 2 por su especial dulzor y por proporcionar al cuerpo por esto en la Antigüedad se entregaba el poder real no a
humano alimento suficiente: [2] porque justamente obser- los descendientes naturales , sino a los que en mayor núme-
vaban que esta planta atraía a los ganados y aumentaba rá- ro y medida favorecían a su pueblo, sea que trataban de in-
pidamente su tamaño. Por esto hasta hoy los hombres, en citar a sus reyes al beneficio común, sea que en verdad así
recuerdo de la utilidad de esta hierba, cuando se presentan lo han recibido en los registros sagrados.
ante los dioses. hacen las súplicas con una de éstas en la 44. Algunos de ellos relatan que en un principio los
mano, pues creen que el hombre es un animal de pantano y dioses y los héroes gobernaron Egipto poco menos de die-
marisma, tomando como prueba la lisura de su piel y sus ciocho mil años, y que el último de los dioses que reinó fue
características físicas, así como el que necesite más de la Horus, hijo de Isis. El país fue gobernado por hombres . se-
dieta húmed a que de la seca. [3] Como segundo medio de gún dicen, durante algo menos de cinco mil años hasta la
subsistencia, cuentan que los egipcios comían pescado, ya Olimpiada ciento ochenta 4 , fecha en la cual arribamos a
que el río los proporciona con gran generosidad, sobre todo Egipto, en el reinado de Ptolomeo, el que se hace llamar
cuando. después de la subida, comienza a disminuir y a se- <~oven Dioniso» 5 . [2] Durante la mayor parte de estos años
carse. [4] Comían también la carne de algunos ganados , detentaron el poder reyes autóctonos y, durante unos pocos
usaban para vestirse las pieles de Jos animales consumidos años. lo hicieron etíopes, persas y macedonios. Reinaron
y construían sus casas con juncos. Restos de estos hábitos cuatro etíopes. no sucesivamente. sino a intervalos, durante
se mantienen entre los pastores egipcios, ninguno de los poco menos de treinta y seis años; [3] los persas, después
cuales, seg ún dicen. tiene ha sta hoy otro tipo de casa que la de que Cambises sometiera por las armas la nación. gober-
de cañas, considerando que con ella les basta. naron ciento treinta y cinco años, incluyendo en ellos el
[5] Después de haber vivido de esta manera durante mu- tiempo en el que los egipcios se rebelaron porque no po-
chos años. pasaron por último a los frutos cultivados. entre dían soportar ni la crueldad de su gobierno ni su impiedad
los que también está el pan de loto. Hay quienes atribuyen
a Isis su descubrimiento. y otros a uno de los antiguos re -
yes llamado Menas' . [6] Los sacerdotes. sin embargo, cuen- variantes (e l Mneves del c.94.1 es probablemente una). Menes es en la tra-
dición hi storiográfica egipcia y griega el primer faraón de la I' dinastía ti-
2
Tal ve.z el Cmodon dactylo n; cf. Teofrasto. Historia de las plantas I 1.7; nita. unificador de Egipto y fundador de su historia dinástica.
6.1 O; IV 10.5-6. qutt:n. sm embargo. no menciona su naturaleza nutriti va. • 60/59 a.C.
El n ornbr~ de este rey presenta formas diferentes ~n los diversos autores
1
5
Ptolomeo XII, <<el Nuevo Dioniso>> . Tenía el apodo de «el fl au tista••
antiguo,. La tradición manuscr ita del propio Diodoro presenta numero sa~ (a uiiÍtes). Reinó desde el 80 hasta el 51 a.C.

198 199
DIODORO DE SICILIA BIBLIOTECA HISTÓRICA

para con los dioses del país 6. (4] Finalmente los macedonios jo so&. [2) Es por esto por Jo que muchas generacion~s m~s
y sus descendientes gobernaron durante doscientos setenta tarde, cuando rei naba Tnefac to, el padre del sabiO Bocons.,
y seis años 7 • En el tiempo que resta todos fueron reyes au- durante una expedición en Arabia, cuando al faltarle provi-
tóctono s. cuatrocientos setenta hombres y cinco mujeres. siones a causa del desierto y las dificultades se vio obliga-
Sobre todos ellos gu ardan los sacerdotes egipcios registros do por la necesidad, falto corno estaba, a soportar durante
en los libros sagrados. legados sin intetrupci ón desde tiem- un día una dieta muy fru gal en casa de gente sencilla, enor-
pos antiguos a sus sucesores, de cómo era la estatura de ca- memente satisfecho, renegó de la molicie y maldijo al rey
da uno de los reyes, cuál era su aspecto físico y las empre- que por pJirnera vez instituyó el lujo. Y tan apasionado fue
sas que cada uno acometió en su época. [5] Sin embargo. el cambio que experimentó en el modo de comer. beber Y
sería para nosotros tarea ardua y superflua escribir con de- dormir. que hizo inscribir la maldición en letras sagradas
talle acerca de cada uno, pues la mayoría de las cosas reco- en el templo de Zeus en Tebas. Éste parece ser, en realidad.
gidas son inútiles. Por esta razón vamos a intentar relatar el motivo de que la fama de Menas y sus honores no se
brevemente los hechos más importantes y dignos de figurar mantuvieran para la posteridad.
en la hi storia. [3] Se dice que después de este rey gobernaron sus des-
45 . Pues bien, después de los dioses, según dicen los cendientes, en número de cincuenta y dos en total, durante
sacerdotes, fu e Mena s el primer rey de Egipto, el cual en- más de mil cuarenta años, bajo cuyo reinado no hubo nada
señó al pueblo a adorar a Jos dioses y a ofrecer sacrificios di ano de ser escrito.
y, además. a servirse de mesas y lechos, usar costosas ca- e [4) Después llegaron al trono el rey Busiris y sus des-
mas y, en general. introdujo un género de vida muelle y !u- cendientes en un número de ocho. El último, que tenía el
mismo nombre que el primero, fundó, según dicen, la ciu-
dad llamada Dióspolis Magna por los egipcios, por los
0
La sin ops is diodorea de la hisroria monárquica egipcia, basada en los cn- griegos Tebas. Le asignó un perímetro de ciento cuarenta
terios de nacionalidad y sexo , es herede ra de la tradic ión de Heródoto (U
100,1), ajeno por tanto al mode lo manetoniano de la suces ión d inástica estadios, y la adornó admirablemente con grandes edtft-
asumid o por la moderna egiptología. He ródoto habla de diecioch o etíopes cios, suntuosos templos y demás monumentos votivos. [5] Del
y una mujer en un a lista de trescientos treinta reyes. Los etíopes goberna- mismo modo mandó construir las casas particulares de
ron en Egipto desde el 7 12 al 657 a.C.. formando la XXV' din astía, y no
de form a dispersa. co mo los presenta Diodoro . Los persas lo hicieron des- cuatro y cinco pisos, y, en una palabra, hizo la ciudad más
de el 525 al 404 a.C. y. tras un período de ind epe ndenci a entre el 404 y el próspera no sólo de Egipto, sino también del mundo ente-
342 (din as tías XXV!IT' a la XXX'), desde esta última fecha hasta la con -
quista de Alejandro en el 332 a.C.
' La dominación macedonia se exti ende desde el 332 al 30 a.C. Los dos- 8Cf. Plutarco, De Is. 8.
cientos serenta y seis años nos llevan al 56 a.C. ; es decir. Diodoru escribe 9Pertenecientes ambos a la dinastía XXIV de Sais (724-712 a.C.). Bócoris
an tes del dominio romano sobre: Egipto. es tratado más adelante como leg islador de Egipto en 65 , l . 79 Y 94 ,5.

200 201
BIBLIOTECA HISTÓRICA
DIODORO DE SICILIA

estatuas de colosales dimensiones y, además, obeliscos he-


ro 10 [6] Por la magnitud de su riqueza y poderío su fama se
chos de un solo bloque de piedra. [2] Así, de los cuatro tem-
extendió por doquier, y el poeta, di cen. la recuerda en sus
plos construidos, el más antiguo llama la atenci ón por su
versos cuando dice:
magmtud y. belleza 12 ; tiene trece estadios de perímetro.
ni cuantas de Tebas
•<... cuarenta y cmco codos de alto, y la anchura de sus muros
la egipcia, donde en cada casa hay multitud de riqueza<;, es de veinticuatro pies. [3] A esta magnificencia se adecua
la de la-; cien puertas. y doscientos por cada una
11 también el ornato de los monumentos votivos. admirable
pueden marchar, hombres con caballos y carros» •
por el gasto y la perfección de su factura. [4 ] Las construc-
[71 Algunos dicen que no tuvo cien puertas la ciudad, si-
ciOnes se han mantenido en realidad hasta hace poco tiem-
no muchos y grandes pórticos de templos , por los que fue po, pero el o:o, la plata y los adornos fastuosos de marfil y
llamada <<la de las cien puertas». como si quisiera decir «la ptedras preciosas fueron robados por los persas cuando
de muchas puertas». Pero podían salir de ella en verdad pa- Cambises quemó los templos de Egipto 11. Fue entonces, di-
ra la guerra veinte mil carros, pues llegó a haber hasta cien cen, cu~ndo los persas transportaron esta riqueza a Asia, y
postas a lo largo de la orilla libia del río desde Menfis hasta con ~Is~as de Egipto levantaron los famosos palacios de
Tebas, cada una de las cuales con capacidad para doscien - Persepohs, Susa y los de Media. f5J Tal cantidad de rique-
tos caballos; de éstas todavía hoy pueden verse los cimien- zas calculan que había entonces en Egipto que lo que poco
tos. a poco fueron reuniendo de los restos calcinados del sa-
46. No sólo este rey. hemos sabido, sino también mu- queo se encontró que ascendía a más de trescientos talentos
chos otros que reinaron posteriormente han rivalizado en el de oro Y.no menos de dos mil trescientos talentos de plata.
engrandecimiento de la ciudad. Ninguna ciudad bajo el sol [6] D1cen que allí había también tumbas admirables de
ha sido adornada con tantos y tan grandes monumentos vo- 1 .
.os antiguos reyes y de sus sucesores, que no dejan lugar a
tivos ck plata y oro, e incluso de marfil, con tan numerosas ljUtenes qUieran superar semejante grandeza. [71 Los sacer-

10 Dindoro a lo largo de su libro considera Tebas la ciudad más antigua : Pr?bablemente el templo de Amón en Karnak. al que se alude más arriba
frente a Menfis, que habría sido fundada posteriormente (eL I 50.3). El es-
"n 4) ,2.
plemlor de Tebas tuvo lugar en ei Imperi o Nuevo, con los faraones de la
XVIIT' dinastía {\600 a.C.). mientras que Menfis era el centro de Egipto ~' C~mbises está s~ña i ado e~ la historia de Egipto como e l monarca si n
desde los faraone s de las primeras dinastías. Sobre la antigüedad de Tebas '.~edad 9ue profano y saqueo l?s templos de Egipto y mató al buey Apis:
en la tradición griega. reconocida sobre todo en época helenística a panir " Herodotoiii 20-38; Estrabon XVII !.27; Plutarco. De Js. 44. Los mo-
de la cita homéri ca, véase el esco lio a Apolonio de Rodas, Argonáuricas 1arcas sucesiVOS, en espec ial los macedonios. se esfo rzarán por hacer ver
IV 257 -262c ¡donde se citan tres autores: Nicanor, Jenágoras y Arquéma- 'u extrema ~1edad ~acia los di oses de Egipto como auténticos herederos de
1 monarqma .~araom ca. Camb1ses estuvo en Egipto desde el 525 al 522
co).
~' · C. Otra alus10n al saqueo de los persas se lee en 49.5 .
"1/íuda IX 38 1· 384.

203
202
DIODORO DE SICILJA BIBLIOTECA HISTÓRICA

dotes contaban en sus registros hasta cuarenta y siete tum- dos brazas , es de una sola piedra, moteado con estrellas so-
bas reales, pero en tiempos de Ptolomeo el hijo de Lago bre fondo azul. A continuación de este peristilo sigue otra
aseguran que tan sólo quedaban diecisiete, la mayoría de nueva entrada y un pílono, semejante al anterior pero tra-
las cuales estaban destruidas en el tiempo en que nosotros bajado más finamente con relieves de todo tipo. [3 ] Junto a
llegamos a aquellos lugares, en la Olimpiada ciento ochen- la entrada hay tres estatuas hechas todas de un solo bloque
ta14 Pero no sólo los sacerdotes de Egipto relatan esto si - de piedra negra de Siene 17; una de éstas , en actitud sedente,
guiendo sus registros, sino que también muchos de los es la más grande de todas las de Egipto; el tamaño de su
griegos que llegaron a Tebas durante el reinado de Ptolo- pie es más de siete codos. Las otras están a sus rodillas, a
meo el de Lago y escribieron historias de Egipto, entre los derecha e izquierda, hij a y madre respectivamente, de di-
cuales se encuentra también Hecateo 15, están de acuerdo mensiones inferiores a la mencionada. [4] Esta obra no sólo
con nuestras afirmaciones. por su tamaño es digna de tenerse en cuenta, sino que tam-
47. En efecto, a diez estadios de las primeras tumbas , bién es admirable por su calidad artística y sobresaliente
donde es tradición que se encuentran enterradas las concu- por la naturaleza de la piedra, pues en tan grandes dimen-
binas de Zeus, se levantaba, según Hecateo, el sepulcro del siones no puede verse grieta ni defecto alguno. Hay inscri-
rey llamado Osimandias 16 A la entrada hay un pílono de to sobre ella:
piedra moteada, de un largo de dos pletros y una altura de <<Soy Osimandias, rey de reyes 18 , y si alguien quiere sa-
cuarenta y cinco codos; [2] después de atravesarlo, se en- ber cuán gra nde soy y dónde reposo, que intente superar
cuentra un peristilo cuadrado de piedra, cada uno de cuyos algunas de mis obras ».
lados tiene cuatro pletros; en lugar de columnas lo sostie- (5] Hay además, aparte, otra estatua de su madre, un
nen estatuas de una sola pieza y de dieciséis codos, escul- monolito de veinte codos que tiene tres diademas reales en
pidas al estilo antiguo; el techo entero, de una anchura de la cabeza, que quieren decir que fue hija, mujer y madre de
un rey.
JJ Estrabón (XVII l ,46) da, sin embargo, un número de cuarenta tumbas. (6] Después del pílono hay un peristilo más digno de
15
Lo que sigue es un a pormenorizada descripción de la tumba de Osiman - mención que el primero, en el que hay relieves de todo tipo
dias, que parece estar tomada directamente de la obra sobre los eg ipcios de
Hecateo de Abdera (FGrHist 264 F 25). Este pasaje constituye el punto de que muestran la batalla que mantuvo con los que hicieron
panida para la atribución del conjunto del libro de Diodoro a este autor.
16
Se tiende a identificar el monumento descrito por Diodoro con el templo 17
funerario de Ramsés II (din . XIX', 1290-1224 a.C.). conocido con el nom- Granito negro o basalto. La interpretación del pasaje es ambigua. Puede
bre de «Ramasseunm. El nombre de Osimandias parece proceder de uno tratarse de tres estatuas hechas de un bloque (así GR!FFtTH ap. B URTON,
de los nombres de este faraón . Un detallado comentario de los problemas p.l49) o de tres estatuas hechas cada una de un solo bloque.
de la descripción de Diodoro, en B URTON, pp. l48-154 y L. CANFORA, La •s El título de <<rey de reyes» es tradic iona lmente atribuido a los faraones
Biblioreca scomparsa, Palermo 1991 7 . de Egipto; cf. 55,7.

204 205
DIODORO DE SICILIA BIBLIOTECA HISTÓRIC A

defección en Bactria 19 , contra los cuales puso en campaña dos, a cuyos lados hay construidas tres entradas desde el
cuatrocientos mil infantes, veinte mil jinetes, divididos to- peristilo. a través de las cuales se llega a una sala hipóstila
dos en cuatro partes, al frente de cada una de las cuales es- construida a la manera de un odeón, de dos pletros en cada
taba un hijo del rey. lado. [6] En éste hay multitud de estatuas de madera que
48. En la primera de las paredes se representa al rey representan a los que pleitean . con la mirada fija en los que
asediando una fortaleza rodeada por un río y combatiendo deciden los casos 20 ; están éstos esculpidos en relieve sobre
en primera línea ante algunas formaciones enemigas en una de las paredes. <sin manos> 21 y en número de treinta;
compañía de un león, que pelea junto al rey de manera im- en medio está el juez supremo con la Verdad colgada del
presionante. Algunos intérpretes dicen que en realidad se cuello, con los ojos cerrados y un gran número de libros
trataba de un león amaestrado, criado por el rey, que Jo junto a él. Estas estatuas muestran por su actitud que los
acompañaba en el combate, y ponía en fuga a los enemigos jueces nada deben aceptar. y que el juez supremo sólo debe
por su ferocidad; otros, sin embargo, relatan que como era mirar la verdad.
de gran arrojo y quena llanamente alabarse a sí mismo. da- 49. Sigue a esta sala una galería rodeada de todo tipo de
ba a entender por medio de la imagen del león la disposi- habitaciones, en las que están representadas las más varia-
ción de su ánimo. [2) En la segunda pared los prisioneros das clases de manjares, los más agradables al paladar. [2] A
conducidos por el rey están representados sin partes puden- lo largo de la galería hay unos relieves policromados en los
das ni brazos, por medio de lo cual parece que se quiere que puede verse representado el rey ofreciendo al dios el
mostrar que eran de espíritu afeminado y mancos para los oro y la plata que cada año recibía de las minas de oro y
peli.gros de la guerra. [3] El tercer muro tiene relieves varia- plata de todo Egipto; debajo, en una inscripción, está ano-
dos y pinturas excelentes en las que se muestran sacrificios tada la cantidad, cuyo valor en plata era de treinta y dos
de bueyes hechos por el rey y el desfile triunfal tras la gue- millones de minas. [3] A continuación está la biblioteca sa-
rra. [4) En el centro del peristilo se levanta al aire libre un grada22, sobre cuya puerta está escrito «Sanatorio del alma»
altar de la mejor piedra, notorio por su factura y admirable
por su tamaño. [51 En el último muro hay dos estatuas se-
0
' Esta descripción del tribunal concuerda con la descripción dada más
dentes de una sola piedra con un tamaño de veintisiete co-
adel ante y de manera más detallada en los cc.75-6.
' 1 Los editores, desde HERTLEIN, suelen añadir la palabra ákheira, que falta
19
La expedición mencionada es la que Ramsés JI realizó en el quinto año en los manuscritos. Que ésta o una expresión parecida debía estar ori gin a-
de su reinado para confirmar las posiciones egipcias en la zona de Siri a y riamente, parece evidente a partir de las exi gencias del contexto y el para-
que culm ina en la batalla de Cadesh. contra el rey hetita Mutawallis, repre- lelo de Plutarco (cf. De ls. 10).
sentada en el primer panel que Diodoro describe a continuación. La trans- "Según CANFORA (La Biblioteca, [cit. en nota 16). pp.86 s.). esta expre·
posición a Bactria responde al modelo de Alejandro ; cf. CANFORA. La Bi- sión se refiere no a una sala especial sino. en su sentido propio en la anti-
blioteca, cit.. pp. 174-80. güedad, a una serie de estantes en e l muro en los que se depositarían lo~

206 207
DIODORO DE S ICI U A BrllLIOTECA HI STÓR ICA

y. conti guas a la biblioteca, pueden verse estatuas de todos 50. Aseguran los tebanos 23 que ellos son los más anti-
los dioses de Egipto, a cad a uno de los c ua]e~ el rey pre- de todos los hombres , y que entre e.llos se inventó por
':'llOS
senta. con idéntico gesto. las ofrendas apropiadas. para \ ez primera la filosofía y la ciencia exacta de los astros,
mostrar a Osiri s y los jueces de abajo que pasó la vida pia- porque su país les permite observar con mayor claridad los
dosamente y haciendo justicia a hombres y dioses. [4] Se- ortos y los ocasos de las estre llas. (21También han regulado
parada de la biblioteca por una pared hay una sala magnífi- de manera peculiar el curso de los meses y el de los años:
camente construida en la que hay veinte lechos, con las no cuentan los días por la luna sino por el sol , fijando me-
estatuas de Zeu s y Hera, así como la del rey. en la que pa- ses de treinta días y aiiadiendo cinco días y cuarto cada do-
rece que el cuerpo del rey está también enterrado. [5] A esta ce meses. y así completan el ciclo anual sin tener que inter-
construcción la rodean numerosas cámaras con ex celentes calar meses o quitar días , como hacen la mayor parte de los
pinturas de todos los animales que son sagrados en Egipto, griegos 2.¡. En relación con los eclipses de sol y de luna, pa-
y a través de ellas se efectuaba la subida a todo el conjunto rece que han efectuado observaciones exactas y pueden
funerario. Al subir había encima del sepulcro un círculo de pronosticarlos. prediciendo todos estos fenómenos con de-
oro de trescientos sesenta y cinco codos de circunferencia talle y sin error.
y de un codo de grueso. Los días del año están grabados [31 El octavo de los descendientes de este rey, conocido
por separado cada uno en el espacio de un codo, y al mar- como Ucoreo. fundó la ciudad de Menfis, la más famosa
gen están escritos los ortos y ocasos según su curso natural , de las de Egipto. Eligió. en efecto, el lugar más idóneo de
así como las señales que, según los astrólogos egipcios, los wdo el país, donde el Nilo, dividiéndose en un gran núme-
acompañan. Este ctisco fue robado, según decían, por los ro de brazos, hace lo que por su forma se llama «Delta». La
persas, en el tiempo en que Cambises conqui stó Egipto.
[6] Así dicen que era el sepulcro del rey Osimandias,
que, según parece. superaba a los demás no sólo por el ele- '-' Véase la nota al capítulo 30.
vado coste de su construcción, sino también por el ingenio " El ca lendari o egipcio es una realidad compleja en la qu e se combinan di-
de sus artífices . versas modalidades de tiempo. Está, en primer lu gar, el calend ario lunar
tcf. supra 26, 1- 3; de él conocemos al menos dos v~rsiones. una origina l y
otra reformada). de uso esencialmente reli gioso y que permaneci ó vigente
a lo largo de la hi storia egipcia. El año solar egipcio, mode lado sobre las
wreas agrícolas, era, seg ún Heród oto (11 4 ), quien lo consideraba superior
al gri ego. de 365 días (doce meses de treinta días más cinco días añad idos
ro llos de papiro. Los intentos por si tuar ia hiblioteca. entend ida en el senti- o epagómenoi). El calend ario que nos describe Di odoro, que es el que co-
do moderno de estancia o edificio, han sido tan numerosos como insatis- nocemos por juliano (impuesto e i año 46 a.C.). fue introduc ido e n Egipto
factorios (cf. ibid.. pp.l54 ss.). El complejo de perípato, sala de banquetes por Augusto en el 26 a.C., aunque ya en el conocid o Decreto Can ópico del
y biblioteca responde al mode lo de la famosa Bi bli oteca de Alejandría. a la reinado de Pt olomeo 111 (258 a.C.). se propone el añadido de un sexto día
que Diodoro no alude en su obra. cada cuatro años; vid. BuRTON. pp.l 55 -158.

208 209

l~
DIODORO DE S!CILIA BIBLIOTECA HISTÓRICA

consecuencia es que la ciudad está estratégicamente situa- 51. El fundador de Menfis. después de la constmcción
da en las puertas del Delta, dominando la navegación hacia del dique y del lago, hizo levantar el palacio real, no infe-
el país alto. [4] Rodeó la ciudad con un recinto de ciento rior a los de otras tierras. pero por debajo de la magnifici-
cincuenta estadios, digno de admiración por su solidez y cencia y el amor por la belleza de los que lo habían prece-
utilidad. mediante la realizac1ón de los siguientes traba- dido. [2] La razón es que los nativos no conceden ningún
jos 25 Como el río í1uía alrededor de la ciudad y la inunda- valor al tiempo de la vida. pero dan un gran valor al recuer-
ba durante la subida de las aguas, hizo levantar en el lado do que por su virtud pueda quedar tras su muerte. Llaman a
sur un dique de tierra muy alto, que servía de obstáculo pa- las casas donde se vive «albergues», en la idea de que vivi-
ra la crecida del río y de ciudadela para el ataque por tierra. mos en ellas poco tiempo. pero a las tumbas de los muertos
A los otros lados hizo excavar un lago grande y profundo las denominan «mansiones eternas», porque piensan que
que, al recibir el empuje del río y anegar todo el terreno en el Hades vamos a vivir eternamente. Por esto se ocupan
que rodea la ciudad excepto donde se levanta el dique, poco de la edificac1ón de sus casas, pero para las tumbas
constituía una admirable defensa. [6] Con tanto acierto in- no consideran excesivo ningún esfuerzo.
tuyó el fundador el ventajoso emplazamiento que casi to- [31 Algunos dicen que la ciudad mencionada recibió su
dos los reyes que lo siguieron abandonaron Tebas y esta- nombre de la hija del rey que la fundó. Cuentan el mito de
blecieron aquí sus palacios y residencias. Esta fue la causa que fue seducida por el río Nilo bajo la forma de un toro, y
de que a partir de estos años comenzara a decaer la impor- engendró a Egipto, admirado por su virtud entre los nativos
tancia de Tebas y a crecer la de Menfis, hasta el rey Alejan- y del que todo el país recibió el nombre. [4] Porque después
dro, porque, cuando éste fundó junto al mar la ciudad que de su ascenso al trono fue un rey bondadoso, justo y, en
lleva su nombre, todos los que le sucedieron en el reinado una palabra, virtuoso en todo, razón por la que obtuvo un
de Egipto rivalizaron en su engrandecimiento. [7] Unos la gran reconocimiento por todos y alcanzó el honor antes
adornaron con espléndidos palacios, otros con arsenales y mencionado a causa de su benevolencia.
puertos, otros con nuevos monumentos votivos y edifica- [5] Doce generaciones después de este rey lo sucedió en
ciones tan considerables que son muchos los que la tienen el trono de Egipto Meris. quien construyó en Menfis los
por la primera o la segunda de las ciudades del mundo ha- propileos del nm1e, que superan con mucho a los otros en
bitado. Pero sobre ésta escribiremos detalladamente en el grandiosidad. y delante de la ciudad, a diez esquenos' 7• hi-
momento oportuno26. zo cavar un lago admirable por su utilidad e increíble por

25
" Ésta es la única ocasión en que Diodoro utiliza esta medida típicamente
Heródoto atribuye estas obras a Minas en II 99. Tal vez U coreo. mencio- egipcia cuyo valor es difícil de establecer; cf. LLOYD 2, pp.43-45. Para He-
nado sólo por Diodoro, sea otro nombre de este mismo faraón. ródoto (II 6) el esqueno equivale a sesenta estadios, mientras que para Es-
26
Ct. XVII 52. trabón podía variar desde treinta hasta ciento veinte (cf. XVII 1,24).

210 211
DI ODORO DE SIC: U A BIBLIOTECA HI STÓRICA

la magnitud de los trabajos 2 ~. [6] Aseguran que su perimetro ba menos de cincuenta talentos abrir o cenar el mecanis-
es de tres mil seiscientos estadios. y la profu ndidad en la mo. (3] El lago ha seguido sirviendo a las necesidades de
mayoría de las partes es de c incuenta brazas : de modo que los egipcios hasta nuestros días, y conserva el nombre del
¿quién. si intentara calcular la magn.itud de la obra, no se 4ue io construyó. siendo todavía llamado el lago Meris.
preguntaría con razón cuán tos miles de hombres y en cuán- [-lJ El re y, cu ando io excavó. dejó un lugar en el centro en
tos años lo llevaron a cabo'l [7] Nadie podría alabar hacien - el que constru yó un sepulcro y dos pirámides, una para él y
do honor a la verdad la utilidad de este lago . el beneficio otra para su esposa. de un estadio de altura, sobre las cua-
común para los que habitan Egipto y. además. la inventiva les hizo levan tar es tatuas de piedra sentadas sobre un tro-
del rey. no, pensando que por medio de estos trabajos dejaría in-
52. En efecto, dado que ias crecidas del Nilo no eran mortalizado el recuerdo de sus buenas acciones. [5] Regaló
uniformes y que de su regularidad dependía la fertilidad de a su esposa para ungüentos y demás adornos lo que el lago
la tiena. hizo excavar el lago para recibir las aguas sobran- producía en pesca 29 , siendo el valor de las capturas de un
tes , de manera que ni el río pudiera producir, inundando la talento de plata diario , [6] porque hay, según dicen, veinti-
tierra de fom1a inoportuna. lagos pantanosos. ni, si subía dós especies de peces en él, y son capturados en tan gran
menos de lo conveniente, pudiera la falta de agua perj udi- cantidad que los que se dedican a la salazón , a pesar de que
car los fru tos. [2] Construyó también un canal de ochenta son muchísimos, a duras penas pueden cumplir con su fae-
estadios de longitud y tre s pletros de anc ho desde el rio na.
hasta el lago. Por éste, reci biendo unas veces el caudal del Estas son . pues. las cosas que de Meris cuentan los
río y devolviéndolo otras, proporcionaba a los agricultores egipCIOS.
agua e n e l momento oportuno. abriendo y cenando la com- 53. Dicen que Sesóosis 30 , que fue rey siete generacio-
puerta co n gran técnica pero elevado coste; pues no costa- nes después, llevó a cabo más ilustres y mayores hazañas
que los que lo precedieron. Pero puesto que acerca de este
8
' Ccimo ya Estrabón parece que sabía (cf. XVII 1.37). el lago Meri s y el
cana! son natura les. Pero a partir de tie mpos bastantes antiguos co menza-
ron las obras con vistas al aprovec hamiento de esta depresión natural (co- ~9 Para esta prácti ca en los reyes persas cf. Jenofonte. Anábasis 1 4,9: He-
nocida con e l nombre de e l-Fayum ). Los trabajos en este lago sue len aso- :·ódoto 1 149: Tuddides I 138.5
ciarse a la fi gura de Amene rnhet Ili (XII' din as tía: 1844-1797 a.C. ), quien 10 La figura mítica del conqui stador Sesóos is se form a esencialmente a

parece ser e l que se esconde tras el nombre de Meri s (d. también Heródo· partir del faraón Sewosret III (XII' dinastía; 1878-1 84 1 a.C.). con elemen-
to II \01 y 149). aunque se han dado otras posi ble s identificaciones (Pe pi I tos de otros grandes faraones como Sewosret I (XIT' dtnastía: 1971-! 926)
Meryre. VI' dinastía; 2289-2255 a.C .. cf. Manetón FF 34-35 Waddell ). Las y Ramsés II~ por mencion ar sólo los de tradición egipcia. Diodoro es el
dimen siones del lago son las que ya da Heródoto (ll 149); cf. O.K. ARMA- único que da esta versión del nombre de l rey. conoc ido en las fu entes grie-
YOR , Herodorus' Auropsy uf rhe Fayoum: Lake Moeris and rhe Laberinrh gas como Sesostris: e f. Heródot o II 1O1-11 i ; .M anetón FF 34-6 Wadde ll ).
of Egypr, Amsterdam 1985. En 99,4 aparece como legi slador de Egipto e n cuesti ones militares .

212 2 13
DIODORO DE S ICILIA BlllLIOTECA HI STÓR ICA

rey no sólo los escritores griegos se han mostrado en desa - ta del mundo entero por su hija Atirtis. quien. según unos.
cuerdo, sino que también discrepan los sacerdotes egipcios ~ uperaba a los demás en inteligencia, e hizo ver a su padre
y los poetas que lo ensalzan en sus cantos, intentaremos que la expedición iba a ser fáciL mientras que otros aseg u -
hacer un relato que sea lo más convincente posible y que ran que practicaba el arte adivinatorio, y que, por medJo de
en mayor medida concuerde con los indicios que existen sacrificios y sueños en los templos, así como de las señales
aún en esta tierra. que aparecen en el cielo, podía conocer con antela~tón lo
[2] Cuando nació Sesóosis, su padre realizó algo digno que iba a suceder. [9] Algunos, sin embargo , han escnto que
de la mag nificencia propia de un rey: hizo reunir a todos al nacer Sesóosis su padre creyó ver en sueños a Hefesto, que
los niños de Egipto que habían nacido aq uel mismo día, les le decía que el niño que acababa de nacer iba a dominar to?o
asignó nodrizas y educadores y decidió la misma forma- el mundo habitado; [1 O] y por este motivo el padre reuruo a
ción para todos, entendiendo que los que en mayor medida los de su misma edad y los consideró dignos de una educa-
se habían criado juntos y se habían tratado con la misma ción regia, para prepararlos para la conquista del mundo e nt~­
confianza serían más leales y mejores compañeros en la ro, y aquél , al hacerse un hombre, confiado en la pr~fecw
guerra. [ 3] Sufragando con prodigalidad todos los gastos, del dios, se vio impulsado a llevar a cabo esta campana. _
les hizo dedicarse a continuas pruebas gimnásticas y a ejer- 54. Para esta empresa. en primer lugar, se atraJO el ta-
cicios: a ninguno le estaba pemlitido comer si antes no ha- vor de todos los egipcios. pues consideraba preciso, si que-
bía corrido ciento ochenta estadios. [4] Por esta razón , ría llevar a término el proyecto, que los que iban a acompa-
cuando llegaron a la edad viril , eran todos at letas de gran ñarlo en la expedición estuvieran dispuestos a morir por
vigor corporal , capaces de mandar y con fortaleza de espí- sus generales, y que los que quedaban en la tierra patria _no
ritu gracias a su educación en los mejores hábitos. se sublevaran. [2] Por esto favorecía a todos en la medtda
[5] Así pues, antes que nada, Sesóosis fue envi ado por de sus posibilidades, ganándose a unos con sumas de dine-
su padre con un ejército a Arabia junto con sus compañe- ro a otros con la concesión de tierras, a otros con la abso-
ros. Allí se entregó a las fatigas de la caza y, tras robuste- lu~ión de un castigo, y a todos en general con su trato ami-
cerse también con privaciones de agua y alimento, con- gable y su carácter equitativo. En este sentido , dejó a todos
quistó toda la nación de los árabes, que nunca antes había libres de los delitos de lesa majestad y condonó la deuda a
sido sometida . [61 Más tarde , enviado a las regiones del los agobiados por pré stamos, de los que había un gran _nú-
oeste, sometió la mayor parte de Libia, aunque por su edad mero en las cárceles. [3] Tras dividir todo el país en tremta
no era más que un joven. [7] Después de heredar el reino a y seis partes, que los egipcios llaman <<nomos», puso al
la muerte de su padre, alentado por sus primeros éx itos, mando de cada uno a nomarcas para que cuidaran de los
proyectó hacer suyo todo el mundo habitado. [8] Hay, sin tributos reales y administraran todos los asuntos de su pro-
embargo, algunos que dicen que fue animado a la conquis- pia demarcación. [4] Escogió también a los hombres que se

214 215
BI BLIOT ECA HI STÓRICA
DIODORO DE SIC ILI A

pueblo ele los colcos33 . [5] Que esta raza es egipcia lo prue-
distin!!uían por ~u fuerza. y reunió un ejército digno de la
ba el que los hombres son circuncidados. de manera seme-
m::~gnitud de la empresa: alistó a sei scientos mil infantes,
¡ante a los egipcios. costumbre que se mantiene entre Jos
veinticuatro mil caballeros y veinti siete mil can·os de guerra.
eoleos. así como entre los judíos.
[5] Al mando de cada sección de las tropas puso a sus com-
[6] De la misma manera sometió todo el resto de Asia .
pañeros (en número más de mil setecientos). ya adiestrados
así como la mayor parte de las islas Cícladas. Pero al cru-
en la !!Uerra. formados en la virtud desde niños y con un
zar a Europa. a su paso por la Tracia, estuvo a punto de
sentimiento fraternal hacia el rey y entre sí. f6J Entre todas
perder su ejército a causa de la escasez de alimento y la di-
las fuerzas mencionadas dividió en lotes la mejor tierra del
ficultad del territorio . (i] Por esto fijó en la Tracia los lími-
país. para que. al disponer de suficientes ingresos y no ca-
tes de la expedición. Levantó colunmas en muchos de los
recer de nada, pudieran dedicarse a su preparación guen·era.
lugares que había conquistado. Estas columnas tenían una
55. Una vez que tuvo preparado el ejército , marchó en
inscripción en caracteres egipcios, los llamados sagrados.
primer lugar contra los etíopes que habitan hacia el sur 31 , y,
que decían: «Esta tierra conquistó con sus propias armas el
tras derrotarlos. obligó al país a pagar tributos en ébano.
rey de reyes y señor de señores Sesóosis>>. [ 8] Grabó en la
oro y colmillos de elefante. [2] Después envió al mar Rojo
columna atributos masculinos en el caso de los pueblos be-
una flota de cuatrocientas naves, siendo el primer egipcio
licosos, y atributos femeninos en el de los viles y cobardes,
que construyó naves de guerra. y se apoderó de las islas
pensando que a partir de la parte dominante del cuerpo se-
que hay en aquellos lugares. Además, conquistó las partes
ría más clara para las generaciones futuras la disposición
costeras del continente hasta la India, rnientras que él con
de ánimo de cada uno de los pueblos 3 ~. [9] En algunos luga-
el ejército hizo la marcha a pie y conquistó toda Asia.
res hizo levantar también una estatua suya de piedra. con
[3] De hecho, no sólo recorrió la tierra que más tarde sería
arco v lanza. de una altura de cuatro palmos y cuatro codos
conquistada por Alejandro. sino también alguno de los paí-
[que -era justamente la suya]. [10] Se comportó benigna-
ses a los que aquél no llegó 32 ; [41 pues cruzó además el río
mente con iodos sus súbditos y, después de concluir la ex-
Ganges y atravesó toda la India hasta el Océano. así como
pedición en nueve años. impuso a los diversos pueblos , se-
los pueblos escitas hasta el río Tanáis. que separa Europa
gún su riqueza, llevar regal os cada año a Egipto, mientras
de Asia. Fue entonces cuando. según dicen. algunos de los
egipcios que se quedaron cerca del lago Meotis fundaron el
JJExnlicación de la afirm ación del 28,3 acerca del origen egipcio de los
habit;ntes de la Cólqui de (e f. rambién Heródoto II 104). El río Tanái s es d
Don. y e llago Meoti s es el mar de Azov.
JI Cf. III 2,3 , donde los etíopes afirman no haber sido conquistados nunca. -'·'Tanto BL'RTO:-c lp.\ 7 1) co mo Ü L DF.~THER (nota al pasaje en pp . l94 s. )
ponen el paralelo de c iertas es te b s de la XII' dinastía que co ncuerdan co n
·' ' El motivo de la comparaci ón con Al ejandro es recurrente en la literatura es te to no despreciativo hac ia los ve ncidos.
popular egipia.

217
216
DIODORO DE SICILI A BIBLIOTECA HISTÓRICA

que él mismo, tras reunir una cantidad nunca superada de ~:a llamaron Babilonia. [4] Por muy parecidas razones ase-
esclavos y demás botín, regresó a su patria, después de ha- ~ .:ran que tiene el nombre la Troya que todavía existe junto
ber llevado a cabo hazañas mayores que los reyes que le c . \filo. Pues Menelao, cuando navegaba desde Troya con
habían precedido. r111 Adornó todos los templos de Egiptl' :~an número de cautivos, arribó a Egipto, y los troyanos,
con magníficas ofrendas y despojos del enemigo y honr'' ~\ antándose contra él. se apoderaron de un lugar y le hi-
con regalos a los soldados que se habían distinguido por su -:;;ron frente hasta que les fue garantizada la seguridad, y
valor en función de sus merecimientos. [12] En general, co- · ;ndaron entonces una ciudad que htcieron homónima de
mo consecuencia de esta expedición, no sólo el ejército. • _¡ patria35 . [5] No ignoro que acerca de las ciudades men-
que de tanto valor había hecho gala. regresó tiiunfalmente . :onadas Ctesias de Cnido 36 ha escrito en su historia de una
con una gran fortuna, sino que también Egipto entero se -~1anera diferente, cuando dic e que algunos de los que arri-
vio colmado de multitud de beneficios. ~J.ro n a Egipto junto con Semíramis fundaron estas ciuda-
56. Sesóosis, después de licenciar a su gente de los tra- .~ cs dándoles nombre a panir de sus respectivas patrias.
bajos de la guerra. permitió a los que con él se habían dis- , ¡ Acerca de estas cuestiones no es fácil exponer la verdad
tinguido por su valor una vida cómoda y el disfrute de los _cm exactitud. pero es necesario considerar digno de ser re-
bienes que habían adquirido. Pero él, ansioso de gloria y .nado lo que se discute entre los escritores, para que quede
deseoso de eterna memoria. emprendió grandes obras ad- -;:se rvado a los lectores el juicio acerca de la verdad.
mirables por su concepción y coste, que a él le proporcio- 57. En cuanto a Sesóosis, hizo construir muchas y gran-
naron gloria inmortal y a los egipcios seguridad y una vida .:cs terrazas y trasladó a ellas cuantas ciudades no estaban
cómoda para siempre. [2] Comenzó por los dioses y cons- ,;tuadas en una elevación natural, para que durante las
truyó en todas las ciudades de Egipto un templo del dios ~ undaciones del río hombres y ganado tuvieran un refugio
que era más venerado por los habitantes de cada una de ,eguro. [21 Por toda la tierra que va desde Menfis hasta el
ellas. Para los trabajos no utilizó a ninguno de los egipcios. :nar hizo excavar una densa red de canales, de modo que se
sino que levantó todos sus templos con prisioneros de gue-
rra, por lo que en todos los templos hizo inscribir que nin-
guno de los del lugar había trabajado en su construcción. ' Ambas explicaciones no parecen tener base histórica alguna. y dt:rivan
[l] Se dice que los esclavos que habían sido capturados en ~ cobablemente de la sim iiitud de ciertos nombres de poblaciones egipcias.
Babilonia se levantaron contra el rey porque no podían so- ~ ;t rabón (XVII 1,34) menci ona una Troya egipcia y da una exp licación
.:~ aloga. Para el caso de Babilonia la cuestión es muy dudosa; cf. Estrabón
portar las fatigas del trabajo. y que, haciéndose fuertes jun- \VIl 1,30: Flavio Josefo, Am. f11d. II 15.
to al río, se enfrentaron a los egipcios y devastaron las tie- Cres ias de Cnido ( FGrHisr 688) esnibió un a historia de Persia que cons-
rras cercanas; pero que al final, tras series concedida una : :uye una de las fuentes fundamentales para el libro segundo de Diodoro.
amnistía. establecieron allí una colonia a la que por su pa- Las hazañas de Semíramis las relata Diodnro en 11 4-14, donde se mencio-
oa la conquista de Egipto ( 14.3) pero no esta fundación.

218 219
DIODORO DE SIC!LI A BIBLI OTECA HISTÓRICA

pudieran transportar las cosechas de una manera rápida : so 39 . [6] Cuando Sesóosis regresaba a Egipto de su gran
fácil y. además. por med io de ios contactos entre las pobla- campaña y se detuvo en Pelusio. su hermano tramó un
ciones. en todos los lugares hubiera una vida fácil y gran atentado contra él mientras lo agasaj aba en un banquete
abundancia de todo lo necesario para su disfrute. Pero su j unto con su mujer y sus hijos: cuando tras la bebida mar-
efecto más importante fue hacer el país fuerte y difíc il de charon a descansar, colocó alrededor de la tienda por la no-
invadir frente a los ataques del enemi go . (31 En efecto, si che haces de caña seca que tenía preparada de antemano y
anteriormente la mej or parte de Egipto podía casi toda atra- les prendió fuego. [7J Como el incendio estalló repentina-
vesarse a caballo y era de fác il acceso para los carros, des- mente y los que estaban encargados del cuidado del rey in-
de entonces resultó imposible de invadir por la multitud de tentaban ay udar sin decisión por estar bebidos. Sesóosis.
canales que salen del río. l4l Amuralló también la parte de tras kvantar ambas manos y suplicar a los dioses por la
Egipto que da a oriente, frente a las invasiones procedentes salvación de su mujer e hijos saltó a través de las llamas.
de Arabi a y Siria, desde Pelusio 37 hasta Heliópolis 38 a tra- [8] Y como se salvó de una manera inesperada, honró a to-
vés del desierto , en una extensión de aproximadamente mil dos los dioses con ofrendas, como se ha dicho ya. pero en-
quinientos estadios. [5] Construyó también un barco de ma- tre todos y en especial a Hefesto, convencido de que por su
dera de cedro de una eslora de vei ntiocho codos. co n la su- gracia había conseguido salvarse.
perficie exterior dorada y el interior de plata. Este barco lo 58. De los muchos y grandes hechos que atribuyen a
dedicó al dios más venerado en Tebas. así como dos obelis- Sesóosis, parece que lo que más ponía de manifiesto su
cos de piedra dura con una altura de ciento veinte codos. magnificencia era el trato dado a los iefcs en sus salidas de
sobre los cuales colocó in scripciones que hablaban de la palacio. [2] Pues los que tenían el gobierno de las naciones
magnitud de su ejército. el mo ntante de los tributos y el nú- sometidas por concesión del rey y los que habían recibido
mero de los pueblos sometidos en combate. También en los mayore s poderes se prese ntaban en Egipto en fechas
Menfis, en el templo de Hefesto. hay estatuas monolíti- determinadas llevando presen tes ; a éstos el rey los recibía
cas de él y su muj er que tienen una altura de treinta codos, y hacía objeto de todo tipo de honores. Pero ~uanclo mar-
y otras de sus hijos de ve inte codos. por el siguiente suce- chaba a un templo o una ciudad, hacía soltar ios caballos
del carro y uncía en su Ju gar a los re ves v oenerales en oru-
pos de cuatro. queriendo '"hacer ver: seg"ií; creía. a tod~ el
mundo que tras haber derrotado a los más fuertes de todos
' 7 Tell e l Farama. límite ori ental de Egipto en los autores clásicos; e f. He-
ródoto 11 15; Estrabón. XVII 1.21; Plinio. Nl-1 V.9.
'' Ac tu alme nt~ en Tell l-li sn e n las inmediaciones de El Cairo. uno de los
centros del c ul to sola r e n sus di versas form as . de gran importa ncia para la
hi sto ri a re li giosa e1,(ipcía; cf. Estrabón XVTl 27-2 9. T odav ía puede ver>e el ·• Cf. Hen)doto 11 i 07. \-1anetón c ue nta una historia se mejante sobre un
obelisco de Senwosret l . rce y !!amado Rarneses : cf. fr. 50 Wadde ll != Flav io Joscfo. C. Ap. I 98 ss).

220 221
- -------- -- ------·--

DIODORO DE S ICILI.o\ BIBLI OT ECA HISTÓRICA

y a lo s más ilustres por su virtud. no había quien pudiera - :>ro vino a acontecerle. sin embargo, un caso peculiar.
competir con él en mérito. [3] Parece que este rey sobrepa- ~ , Pues se vio privado de la vista. bien por la semejanza de
só a todos los que alguna vez llegaron al poder por sus ha- · Jt uraleza con su padre. bien. como algunos cuentan, por
zañas guerreras y por la magnirud y número de los monu- . .1usa del río, contra cuya coniente arrojó una lanza una
mentos votivos y obras públicas levantadas en Egipto. Tras . cz que se vió cogido por una tempestad . Obligado por la
un reinado de treinta y tres años, dej ó la vida por decisión ~:sgracia a buscar refu gio en la ayuda de los dioses, aun-
propia, al quedar ciego. Por esto fue digno de la admira- ;ue intentó apaciguar a la divinidad durante bastantes años
ción no sólo de los sacerdotes sino también de los demás , '-~n rnultiples sacrificios y honore s, no obtuvo atención al-
egipci os, pues parecía que había dado a su vida un fm con- :una. [3] Pero en el décimo año recibió el oráculo de rendir
forme a la grandeza de espíritu que inspiró sus obras . . ulto al dios de Heliópolis, y de lavarse el rostro con la orina
[4] Hasta tal punto prevaleció y se extendió a io largo .:e una muj er que no hubiera tenido conocimiento de otro
del tiempo la fama de este rey que muchas generaciones >rombre que no fuera su marido. Aunque examinó a mu-
después, caído ya Egipto bajo el poder de los persas , cuan- : has mujeres, comenzando por su propia esposa, a ninguna
do intentaba Daría, hijo de Jerjes, levantar en Menfis su ~'u do encontrar sin culpa , excepto a una que era esposa de
propia estatua delante de la de Sesóosis, el sumo sacerdote .. n jardinero, a la que desposó una vez que quedó sano. A
se opuso tomando la palabra en la asamblea de los sacerdo- as otras, en cambio, las quemó vivas en una aldea a la que
tes. declarando que todavía no había superado Darío las .os egipcios. a causa del incidente, llaman <<tien-a sagrada>>.
hazañas de Sesóosis. El rey, por su parte, no sólo no se lo -1 ] En prueba de gratitud por el beneficio. dedicó de acuer-
tomó a mal. sino que, por el contrario, contento por la fran- Jo con el oráculo al dios de Heliópolis dos obeliscos mo-
queza. dijo que se esforzaría en no quedar por detrás de lolíticos. de ocho codos de ancho y cien de alto cada uno.
aqu él. en el caso de que viviera el mismo tiempo, y exhor- 60. A este último rey sucedió una larga serie de monar-
taba a que se compararan las hazañas llevadas a cabo en la ~as que no reali zaron nada digno de ser relatado. Muchas
misma edad. pues ésta es la auténtica manera de probar la generaciones después, Amasi s~ 2 lle gó al poder y gobernó al
virtud' 0 [51 Acerca de Sesóos is baste ya con lo dicho. pueblo mu y severamente, pues condenaba a muchos injus-
59. Su hiJ o~ 1 , tras tomar la sobe ranía y arrogarse el mi s- tamente, a otros muchos an-ebataba sus riquezas y con to-
mo nombre que su padre , no llevó a cabo ningún hecho bé- Jos se compmtaba con total desprecio y absoluta arroga n-
lico o dig no de me moria ni nada importante en absolu to, ..:ia. [2) Durante un tiempo las víc timas agu antaban con
entereza. pues no podían defenderse de los que eran más
-"1 C f. Heródoto Il 11O. pero sin la ~J ifi cantc re spuesta del rey Darío.
1
' Heródoto Il 11 1 atribuye una experi encia semejante a Ferón , hijo de Se- ·' No confundir con el rey Amasis de la XXVI' dinasría, mencionado más
sostris. c¡JeJ antc e n 68 ,3 y, como legislador, en 95. 1- 3.

222 223
DlODORO DE S iC ILf.t.. BI BLI OT ECA HrSTÓRICA

fuertes, pero cuando Actísanes 4 \ el rey de los etíopes. mar- ·cma, empuja a inventar todo tipo de recursos. [lO] Así,
chó contra éL entonces encontró el odio la ocasión oportu - ~ Jrtían cañas cortadas en la región vecina y fabricaban re-
na y la mayoría se sublevó. [3] Por esta razón el rey fu e _'es de gran longitud; tras levantarlas junto a la playa a lo
vencido fácilmente y Egipto cayó bajo la monarquía de l o~ . Jf!W de muchos estadios hacían gran acopio de codorni-
etíopes. Actísanes, tomando con humanidad el éxito , se ~ c;, pues éstas vuelan en grandes bandadas desde el mar, y
comportó benignamente con sus súbditos. l4J Por ejemplo. ~on su captura reunían una cantidad suficiente para su sus-
una vez llevó a cabo una peculiar medida con respecto :t :o:nto.
los ladrones. sin condenar a muerte a los convictos ni de- 61. A la muerte de este rey, los egipcios retomaron el
j arlos ir sin castigo alguno. [5J sino que, tras congregar :.1 =-oder y colocaron a un rey nati,vo, a Mendes, al que algu-
los acusados de algún delito en todo el país y hacer el má ~ ::os llaman también Marro. [2 ] Este no llevó a cabo hazaña
justo examen de los casos. concentró a todos los que ha - ~ uerrera alguna, pero se construyó una tumba , el llamado
bían resultado culpables y, tras cortarles la nariz. los depor- Laberinto45 , no tan admirable por la magnitud de la obra
tó a Jos confines del desierto, donde fundó una ciudad que . :omo inimitable por su ingenioso diseño; pues el que entra
por lo sucedido a sus habitantes , se llamó «Rinocolura» en éste no puede fácilmente encontrar la salida, si no es
( «nari zcortada» )4 .¡. [6] Ésta. situada en los límites de Egipto -::on la ayuda de un guía muy experto. [3] Dicen algunos
y Siria, no lejos de la línea de la costa, se encuentra privada .:JUe Dédalo, cuando arribó a Egipto, se quedó admirado de
de casi todo lo necesario para la vida humana. [71 La rodea la factura de sus trabajos. y construyó para el rey de Creta
una región llena de sal, y dentro de las murallas, a su vez. \linos un laberinto similar al de Egipto, en el cual se cuen-
hay poca agua en los pozos. y ésta es salobre y de un gusto ta que estaba encerrado el Minotauro. [41 Ei de Creta ha de-
mu y amargo. [8] Los asentó en esta tierra para que , si man- saparecido completamente. bien que algún poderoso lo
tenían el modo de vida que habían lle vado desde el princi-
pio. no perjudicaran a los que ningún mal habían cometido
ni pasaran desapercibidos al mezclarse con los otros. '' Diodoro parece es tar bastante confuso en el tema del laberinto. De
,;cuerdo con Heródoto (Jl !48 ), fu e construido por los príncipes de la Do-
[9] Pero , no obstante , arroj ados a una tierra desierta y pobre Jccarquía como monumento común a su feliz gobiern o: a éste hace refé-
en casi todo lo necesario , idearon una vida adecuada a su rencia Diodoro en el c.66 y añade una descripción somera, pero si n ll amar-
escasez, pues la naturaleza, cuando es obligada por la pe- lo <<laberinto>>. En 97 ,5 Diodoro menciona de nuevo a Mendes :' Marro co-
mo constructores del Laberiilto, pero esta vez como si se tratara de dos fa-
raones diferentes. Finalme nte, en 89,1 es atribuido a Menes. BuRTON
considera Mendes, Marro, Menes e incluso Mnevis (el primer legi slador
"'E l nombre de Actísanes no aparece en ningún otro autor clasic o. Puede de los egipcios, según 94, l ) como diferentes formas del nombre de l mismo
trat arse de un doble del faraón Sábaco. de la dinastía élíope (XXV'; 71 2- faraón Minas. con el que se abre la relación dinástica. Para las numerosas
637). tradiciones anticruas sobre el laberinto véase el libro citado de A RMAYO R.
"' Se trataba efect ivamente de un pe na l segú n Estrabón XVI 2.31. Herodotus' Aut~Jsy (c it. en n.28), pp.4l ss., esp. pp.S3-5.

224 225
DIODORO DE SICILIA Blf3l.IOTEC\ HISTÓRlCA

destruyó totalmente. bien que el tiempo ha arruinado la [51 Después de la muerte de Proteo. tras recibir en suce-
obra El de Egipto. por el contrario. ha mantenido intacta sión su hijo Renfis" 7 el poder real. pasó toda su vida ocupa-
toda su construcción hasta nuestros días. do en los. tributos y acumulando riqueza de todos lados, y
62. Después de este rey. tras una época sin gobernantes por mezquindad. b~jeza de espíritu y su carácter avaricioso
que duró cinco generaciones. fue elegido rey uno de origen nada gastó en ofrendas a los dioses ni en beneficios a los
oscuro al que los egipcios llaman Cetes. pero los griegos hombres. [6] En consecuencia. como no fue un rey sino un
creen que es Proteo~ 6 • el que existió durante la guena de buen administrador. en lugar de fama por su virtud dejó
Troya. [2] La tradición dice que éste tenía gran conocimien- una fornma mayor que la que dejaron los que reinaron an-
to de los vientos y que podía cambiar su aspecto. unas ve- tes que él: se cuenta que en oro y plata reunió aproximada-
ces en forma de animales. otras de árboles. e incluso en mente cuatrocientos mil talentos.
fuego o en alguna otra cosa. Y ocurre que los sacerdotes 63. Tras la muerte de éste. durante siete generaciones
egipcios dicen cosas parecidas acerca de éste: [3] que fue a recibieron el poder reyes de gran desidia. que se dieron a
través de una estrecha convivencia con los astrólogos. que todo tipo de comodidad y molicie. por lo que no ha sido
el rey mantuvo constantemente. como adquirió conoci- transmitida en los registros sagrados ningun<~ obra costosa
miento de tales cosas; y que el mito griego de las transfor- suya o hazaña digna de mención. excepto de un tal Nileo. a
maciones deriva de una costumbre tradicional de sus reyes. partir del cual el río. que antes se llamaba Egipto. vino a
[4] En efecto. era uso de los gobernantes egipcios ceñirse la llamarse Nilo"~. Este rey construyó gran cantidad de cana-
cabeza con imágenes de leones. toros o serpientes como les en lugares oportunos. y. movido por el deseo de aumen-
símbolos de poder; en ocasiones. se ponían en la cabeza ár- tar la utilidad del Nilo. fue la causa de la denominación ac-
boles o fuego. otras abundante inCienso de fragante aroma. tual del río.
y se engalanaban de esta forma para conseguir presencia 121 El octavo rey. Quemis de Menfis. gobernó cincuenta
digna y al mismo tiempo producir en los demás asombro y años v construyó la mayor de las tres pirámides~Y. que se
una veneración supersticiosa. encu;ntra entre las siete maravillas. [31 Éstas. situadas en
Libia. distan de Mentís ciento veinte estadios y cuarenta y
cinco del Nilo. y por la magnitud de su estructura y el arte

.~ Renfi~. e! Rampsinito dt> Heródoto (11 1-:.+ l ). pued~ identificarse. aunque


La identidad de Proteo es difícil de precisar. Además. D10doro es la úni-
.u;
no hay gran sfguriJad al resp<:ctu. con Ramsés lll: cf. B' 1RTON. p.i35.
ca fuente que da el nombre de Cetcs para este rey: cf. BL'RT00. p.! ~2. La
conexión de Proteo con Egipto es. sin embargo, antigua (cf. Odisea IV "' Cf. supru i 9.4.
J85: FROIDEFOr\D. r¡d6-42). y a partir de Heródoto se fiJa como monarca ''' Diodoro si;cue a H.:ródoto al situar a los constructores de pirámides de
egipciu (ll i 12). aunque ~1anet<'1n no cono¡;e monarca egipcio algunc con !a IV' dinastía,i2:'75-2134 a C l después de los faraones de !a XW . e mciu·
este nombre. so de la XIX'.

226
DIODORO DE SiCIL!A BIBLIOTECA HISTÓRIC A

de su ejec ución producen una admirable sorp resa a quienes por medio de los numerosos obreros que habían acumulado
las contemplan _ [4] La más grande5°. de forma cuadrangu- las rampas. fue desmontada toda la obra. Pues tresci entos
lar. tiene siete pletros en cada uno de los lados de su base. sesenta mil hombres, seg11n dicen. trabajaron normalmente
y más de seis de altura . Luego va cerrándose poco a poco en la ejecución de estas obras, y la estructura se completó a
has ta qut:> en la cúspide tiene seis codos en cada lado. duras penas en el transc urso de veinte años.
[51 Está toda construida de piedra dura. ele difícil talla pero 64. Una vez muerto este rey. recibió el poder su herma-
de duración casi eterna; pues aunque han transcurrido más no Cefrén . y gobernó durante cincuenta y seis ailos. Algu-
de dos mil años. según dicen. hasta nuestros días. o. como nos. sin embargo, dicen que quien recibió el poder real no
algunos escriben, mas de tres mil cuatrocientos, mantienen fue su hermano. sino un hijo suyo llamado Cabns' 1• [2] No
hasta ho y sus piedras la disposición originaria conservando obstante. se está de acuerdo en general en que el suce sor.
inalterada toda su construcción. [6] Se dice que la piedra ansioso por emular el proyecto de su antecesor, tomó la de-
fue traída desde muy lejos. desde Arabia. y que la edifica- cisión de edificar la segunda pirámide. semejante a lamen-
ción se realizó por medio de rampas de tierra, pues todavía cionada por la técnica de constmcción pero mucho menor
no se habían inventado por aquellos tiempos las grúas. en tamaño. pues en la base cada lado es sólo de un estadio.
[7] Y lo más admirable es que. aun siendo obras tan grandes [3] Sobre ia más grande hay una inscripción que cuenta la
las constmidas y todo el teneno de alrededor arenoso, no suma de dinero gastado en verduras y rábanos para los
ha quedado huella alguna de las rampas ni del tallado de la obreros; se lee en la inscripción que se gastaron más de mil
piedra, de modo qu e casi no parece ser obra de hombres. seiscientos talentos 52. [4] La menor no tiene in scripci ón. pe-
sino que. por así decirlo , un dios colocó de una vez el mo- ro sí una escalera esculpida en uno de los lados_
numento e n medio de la arena que la rodea_ [81 Algunos [5] Pero ocurrió que ninguno de los dos reyes , aunque
egipcios se han puesto a decir cosas fantásticas acerca de las construyeron para ser sus tumbas. fu e sepultado en las
éstas, contando que las rampas estaban hechas de sal y sali- pirámides; pues la multitud, por la pena lidad de los traba-
tre, y que el río. desv iado contra éstas , las di solvió e hizo jos y por sus muchas crueldades y violencias, trató con cólera
desaparecer completamente. si n intervención de la mano a los culpables y amenazaba con destrozar sus cuerpo s y
del hombre. [91 Sin embargo . esto no es verdad. sino que. arrojarlos ignominiosamente fuera de los sepulcros. [6! Por

;o Hercid oto llama Queops a es1e faraó n (Khufu ~n las li stas de reyes, se-
gund o mon arca de la IV' dinastía, 255 1-~5 28 a.C.: Sufi s en Manetón FF ; ' Puede tratarse de dos tramcripciones de l mis mo nombre. Pero la intercc!-
i4 s. Waddel il. La fama de crueldad de este faraón v de su su cesor. Khe- Jación de un monarca er.t re Kheops y Khefrcn re >r onde a las fuentes egi p-
f¡·en, se encuentra a1estiguada ya en relatos de l Jmpe;io Medio. y es tóp ica cias, que si1úan a Didufri (R adjede f) como hijo y suce,;ur in mediato Je
en las fuentes clásic as. Las dimensiones son bast:mte aproximadas (cua- Khefren , faraón al q ue pod ría responder el nombre de Cab ris.
drado perfcc10 de 22i metros de lado): d. Heródoto 1!124-125 . ' : Cf Heródoto ll 1:5.

228 229
DI ODORO DE S IC!U A BIBLIOTEC A HI STÓRI CA

esto . cuando cada uno murió. encargó a sus parientes que maño se refiere. Se dice que éstas las construye ron lm
los enteiTar<m en un lugar no señalado y oculta;nente. mencionados reyes para sus respectivas esposas. [JI ¡ Se es-
Despu és ele éstos llegó al tro no Micerino . al que algu - tá de acuerdo en que de las obras que hay en Egipto. éstas
nos lla man M enquerino 53 • hijo del que hizo la ptimera pirá- aventajan con mucho a todas. no sólo por el volumen de
mide. \71 Éste. q ue inició la construcción de la tercera pirá- las constmcciones o los gastos . si no también por la destre-
mide. muri ó antes de que la obra ll egara a su término. Dio za de sus constructores. 1121 Y di ce n que hay que admirar
tres pletros a los lados ele la base . y hasta la hilera número más a los arquitectos de las obras que a los reye s que su mi-
quince ed ificó los muros ele piedra negra 5 '~, similar a la de nistraron lo necesario para ellas. pues aquéllos ll evaron a
Tebas: el resto lo completó con piedra igual a la de la s cabo el proyecto con su ingenio y su deseo de fama. mie n-
otras pirámides. \81 Si bien esta obra es más pequeña que tras que éstos. por e l co ntrario, con la riqueza heredada y
las mencionada s. por la técnica de construcción. así c omo los sufrimientos ajenos. [ 13] Pero acerca de las pirámides
por la calid ad de la piedra. es superi or. Hay una inscripción no hay en a bsoluto acuerdo, ni entre los habi t.an te s de
en la cara norte qu e dice que el que la construyó fue Mice- Egipto ni entre los escritores, ya que unos dicen que las
rino. 191 Dicen que éste. reprobando la crueldad de los que constru yeron los antes mencionados reyes, otros que otros
anteriormente habían reinado. puso su empeño en una vida distintos. Así, por ejemp lo. la más gran de dicen que la
justa y benefac tora para sus súbditos . y que si n cesar hacía constru yó Atmeo , la segu nda Amosis y la tercera Inaro'' ·
otra s muchas cosas para ganarse en la mayor medida posi- [14] Hay otros que dicen que esta última es la tumba de la
ble el favor de la multitud: en las audiencias gastaba gran cortesana Rodopi s56, de la cual. dicen. se enamoraro n algu-
ca ntidad de dinero e n regal os a las personas honradas que. nos nomarcas y realizaron en común esta co nstrucción por
l según su opinió n. no conseguían la justicia que merecían. amor a ell a.
' 11 01 Hay además ot ras tres pirámides, cuyos lados son
cada uno de un pletro. y el conjunto de la obra es semejan-
65 . Después de los ya mencionados reyes recibió el po-
der real Bócori s, ho mbre de aspecto físic o completame nte
te a las demás en la construcción excepto en lo que al ta-
;; Los dos primeros monarcas son de difíc il identificación . Para Armeo d .
Manetón F 50 y 53a \Vaddell. qu ien sitúa en la XVIII' di na stía un faraón
-~: Dtodnrn no deja clara la relaci ón ~ uc es oria entre iv1ic erino v los mo nar- de nombre Armáis ident ific ad o con D :i na ~~ . An~os ! ~ puede :-.cr el p rimt~ r ra·
cas anteriores. i\ian d!in i:'vle: nquc r¿s. d . F 14 Wadd~lli lo si tú,a in mediata- raón de la XYIIl' di nastía ( t.,h mosis , 1550-1 525 a.C.: cf. Manet ón FF 52-
mente detrás ele Sufis II (Khcfrenl. mientras que las fuemes egipc ias sitú an 53 Wadddl), Inaro fue ei hij o de re v Psarnéti co !11 (XX VI ' dina, tia: 526-
uno o dt•s monarcas entre am bos. Ln \Trsión alternativa dd nombre que da 626 a. C ). que protago ni zó tm a rev~ e lta con tra los persas en el 460 !llen-
Di tJdoro res po nde mejor al origrnal eg1pcio (Menknure. 2490-2472 a.Cl. cionada por Di odoro en XI 7 1. 74- 77. en la que roma ro n pan e acti r<l los
atenienses; cf tambi én Tu cídides 1 104.1: lllU .
" La piedra osc'ura es gr:.n iro rojo. que cont rasta con la cali za bl anca del
resto de la cuns tru cc iórL Se trata ele la «piedra de Etiopía » de Heródoto IT ;o Rodopi s es la famosa ( Ortcsana de \'áucratis. mencionada va en rel ación
1::<4. con la pirámide de Miceri no por Heródoto ll 134. ·

230 23 1

t~
DIODORO DE S! CILI A BIBLIOTECi\ HISTÓRICA

despreciable. pero que superaba mucho en sagacidad a los vida al destino antes que. di sgustando al señor, impuro por
anteriores reves. i2l Muchos año s más tarde reinó sobre un crimen impío, reinar sobre Egipto. De modo que. tras
Egipto Sába¿o 51. de origen etíope. que superaba en piedad devolver finalmente el poder a los nativos, regresó a Etio-
y probi dad a sus predecesore s. [3] De su equidad podría to- pía.
marse como mejor prueba el levantamiento del más severo 66. Al quedar Egipto sin gobierno durante dos años y
de los cJ. s ti~os tradicionales [m~ refiero a la pri\'ación de ia "ida]. entreaarse las multitudes a agitaciones v matanzas civiles ,
[41 En efect~. en lugar de da rles muerte. obligó a los conde- los d~ce generales más pod;rosos hici~ron un acuerdo 59 :
nados a prestar encadenados servicios a las ciudades. y por tras reunirse en Menfis y concertar por escrito unos trata-
medio de ellos construyó abundantes diques y excavó no dos acerca de la concordia mutua y la fidelidad, se procia-
pocos canales en lugares oponunos. Entendía que ;1sí que- maron a sí mismos re yes. [2] Gobernaron durante quin ce
daba aminorada la severidad ele las penas a los condena- años conforme a los juramentos y los acuerdos. mantenien-
dos . y que. por otro lado, proporcionaba un gran beneficio do la concordia entre ellos. y proyectaron construirse una
a las ciudades en lugar de penas inútile s. [5] En cuanto a su tumba común para que. del mismo modo que durante su vi-
gran piedad, se podría calcular a partir de una visión que da habían obtenido los mismos honores en un perfecto en-
tuvo durante un sueño y de su consecuente renuncia al po- tendimiento, así después de la muerte, al yacer los cuerpos
der. 161 Pues le pareció durante el sueño que el dios de Te- en un solo lu gar, el monumento constru ido encerrara con-
bas le decía que no podría reinar sobre Egi pto felizmente ni juntamente la fama ele los allí entenados . f3J Entusiasma-
durante mucho tiempo si no cortaba por la mitad a todos dos por esta idea se esforzaron en sobrepasar por la magni-
los sacerdotes y pasaba por medio de ellos con su séquito's. tud de sus obras a todos los que los habían precedido. Tras
[71 Como ésto le aconteciera muchas veces. hizo venir de escoger, pues, un lugar a la entrada del lago Meris en Li-
todo el país a los sacerdotes y les dijo que disgustaba al bia, comenzaron a levantar la tumba con las más hermosas
dios de Tebas que él permanec iera en aquella tierra. pues piedras. Le dieron una base cuadrada, cada lado de un esta-
no le habría ordenado tales cosas en el sueño ; [81 así pues, dio de longitud. y en las esculturas y los otros trabajos no
prefería marcharse limpio de toda mancha y devolver su dejaron posibilidad de superación a los sucesores. [41 Con-
forn1e se entraba al recinto había un ed ificio peristilo, con
;; De la d inastía e tiope í XXV' . 7 i 2-698 a.C. ). que marca el com ien zo del cuarenta columnas a cada lado. y el techo era de una sola
pe ríodo tardío en la.his.tori a egipcia. Es mencionado como Sabacón por
Heródoto (ll 137.1 ). quie n c ue nta también esta historia piadosa (e f. Il 9
139). ; La Dodecarquía responde a la época de fragmentación del poder en
Egipto entre príncipes locales que encontramos a part ir de !a Llinastía XXII
" Esta prác tica purificato ria está test imoni ada en Heród oto Vil 39. ÜLD· hasta la XXVL fragmentación que se mantuvo incluso durante la efímera
fATH EI{ añade lo; paralel os bíblic os de Gen. XV 10.17 y Jerem . XXXIV unificación reali zada por los monarcas nubios de la din as tía XXV. La na-
10-1 9; en est os casos la víctima es un ani mal. rrativa que sigue es un epítome de Heródo to ll 147 ss.

232
DIODORO DE SJC ILI.>\ BI BLI OTEC\ H ISTÓRICA

piedra. con artesonados y pin turas diversas. [5] Tenía, por hizo su libación; fll J pues bien. sus compañeros de mando.
otra pat1e . referen cias al lugar de origen de cada uno de los aunque sospechaban de su comportamiento. no qui sie ron
reye s. de sus templo s y sacrificios, reali zados at1Ísticamen- matarlo, sino que lo ex iliaron a los pantanos junto al mar.
te con las más hermosas pinturas. [6J En conjunto. se dice [12 ] Ya sea por esta cau sa, ya sea por envidia: como se ha
que los reyes hi cieron el proyec to de la tumba tal en el gas- d~eho anteriormente. cuando estalló la discordia Psamético.
to y tan grande en la s dimensiones que. si no se hubieran tras hacer venir merce nari os de Caria v Joni a. venció en
separado antes de llevar a cabo el proyecto. no habrían de - batalla ante la ciudad llamada Momenfi ; 6' , v de los genera-
jado ninguna posibilidad ele superac ión a otros en la cons- les que le hicieron frente. unos fueron mu~rtos en com- ;1
trucción de monumentos. bate, mientras que lo s otros, expulsados a Libia, ya no tu-
[7 ] Tras reinar éstos sobre Egipto durante quince años , vieron fuerzas para disputarle el poder.
sucedió que el poder real vino a recaer en uno solo por las 67. Tras hacerse Psamético señor de todo el reino. le-
siguientes causas . [8 ] Psa méti co de Sais60 • que era uno de vantó en honor del dios de Men fi s el propíleo oriental y el
los doce reyes y señor de las regiones co steras . surtía de recinto del templo . sustentándolo con colosos de doce co-
mercancías a todos los comerciantes, sobre todo a fenicios dos en lugar de columnas. Y a los mercenarios, aparte de
y grie gos. [9] De est e modo. como vendía ventajosamente los honorari os acordados. les distribu vó regalos consid era -
los productos de su distrito y tomaba a cambio los de otros bles y les dio Jos llamados «campam;ntos,; para que se es-
países. no sólo consiguió una gran prosperidad, sino tam- tableci eran. Además reparti ó entre ellos muchos lotes de
bién ami stad con países y reyes. [ 1O] Por esta razón dicen tierras. un poco más arriba de la boca de Pelusio. A éstos .
que los otros reyes. llevados por la envidia , le declararon la despu és. Amasi s, que ll egó al trono muchos años más tar-
guerra. Sin embargo. algunos de los antiguos escritores de, los hizo emigrar y establecerse en Menfis 6 ' . [21 Psamé-
cuentan la historia61 de que los generales recibieron un orácu- tico. dado que por medio de lo s mercenarios había adquiri-
lo: que aquél que de entre ellos primero hiciera en Menfi s do el reino, les confió en lo sucesivo en gran medida los
una libación en hon or del dios con una copa de bronce ha- asuntos de estado y continuó manteniendo~un gran contin·-
bría de dominar todo Egipto. Psamético. aunque el sacer- gente de fuerzas mercenarias. [3] Pero una vez que hizo una
dote sacó del templo doce copas de oro , se quitó el casco e campaña contra Siria. como honraba con preferencia en las

60
Ps:l!nc'tico de Sai s (XXV I' dinastía: 664- 6 10 a C.) . hijo del rey libi o Ne-
Cf. ;,!fra c.97: Heródoto ll 163 y 169. Locali dad de d1 fid l ocali~ac ión:
2
co y uni fi cad or de Eg1pto tras las in vas iones asirias; e f. Heródo to Il 1S l. "

" Se trata de H~ró doto n 147 y 15J Si el texto es cor recto. Diodoro des- cf Estrabón XVII 1. 22 . Heró doto sit úa aq uí la batalla entre Amasis y
vimía por comp le1o la narración hcrodo tea. que se cen !ra en d error de l sa- Apn es (!I 163 . 1691. Para su locali zación en el Delta véanse LLOYD 3.
p. l 8 1 y B L'RTO."\, pp.201-2.
cerdote cuando saca once copas én lugar de doce. lo que motiva la opo rtu-
na acc ión de. Ps ~1 m é r i c o. •r Cf. Heródoto JI 154 .

234 235
DIODORO DE SI CIU\ BIBLIOTECA HI STÓR ICA

batallas a los mercenarios alineándolos en el tlanco dere- una educación gri eg a. ( 1O] En una palabra, fue el primero
cho y trataba a los nativos con menos honor asignándoles de los reyes egipcios que abrió a otras nac iones los merca-
el flanco izquierdo de la fal ange, los egipcios , irritados por dos del re sto del país. y procuró gran seguridad a los nave-
e l abuso y siendo como eran una multitud de más de dos- gantes extranjeros. En efecto. los que rei naron antes ele éste
cientos miL hi cieron defección y marcharon a Etiopía con hacían intransitable Egipto para los extranjeros, matando o
la decisión de conseguir para ellos una tierra propia. [.+] El esclavizando a quienes arribaban a sus costas. [ 111 Así, por
rey envió primero a algunos de sus generales pam que se ejemplo . se difundió entre los griegos la impiedad de Busi-
disculparan del deshonor. pero como no les hicieron caso, ris por la falta de hospitalidad de los nativos, aunque no
él mismo con sus amigos los persiguió con embarcaciones. responda a la verdad, sino que , a causa de su gran iniqui-
(5] Cuando en su marcha junto al Ni lo estaban atrave sando dad, ha quedado ésta pla smada en forma de leyenda65 .
los límites de Egipto , les pedía insi stentemente que cam- 68. Después de Psamético , cuatro generac iones más
biaran de opinión y les recordaba sus templ os, su patria y tarde, reinó Aprie s durante veintidós años 66 . Se puso en
hasta sus mujeres e hijos. [6] Pero ellos. gritando todos al campaña contra Chipre y Fenicia , con abundantes fu erzas
unísono y dando golpes con sus lanz as en los escudos, dije- de tierra y mar; tomó al asalto Sidón y se atrajo el resto ele
ron que, mientras estuvieran en posesión de armas, fácil- las ciudades fenicias tras haberl as amedrentado; también
mente habrían de encontrar patria; y levanrándose sus túni- venció en una importante batalla naval a los fenicios y los
cas y señalando las partes genitales dijeron que no habrían chipriotas y, tras reunir gran cantidad de botín, regresó a
de estar faltos ele mujeres o hij os mientras tuvieran eso. Egipto .
(7 ] Y como se comportaban con tal orgullo y despreciaban [2] Después de esto, como envió abundantes fuerzas de
Jo que para otros es digno del mayor ap recio. se apodera- sus compatriotas contra Cirene y Barce y perdi ó la mayor
ron de la parte más rica de Etiopía, y tras dividirse muchos parte, se encontró con la hostilidad de los supervivientes,
lotes de tierra se establ ecieron allíM. quienes, pensando que aquél había reunido la expedición
[81 Psamético se entristeció no poco ante estas circuns- para perderlos y poder así reinar con mayor seguridad so-
tancias. pero tras organizar los asuntos ele Egipto y cuidar- bre el resto de los egipcios, se rebelaron. [3] En viado por el
se de los tributos , concluyó una alianza con lo s atenienses rey a ellos Amasis 67, varón egipcio muy ilustre, se desen-
y algun as de las ciudades griegas. [9] Favorecía también a
aquell os extranjeros que viajaban voluntariamente a Egipto
65
y, como era sez1aladamente filoheleno, hizo dar a sus hijos Estrabón (XVII 1, 19) asocia esta prácti ca bárbara con la ciudad de Busi-
ri s. acerca de la cual habla Diodoro más adelante e n 85.5.
66
Apries. sucesor de Psamético. reinó en Egipto entre el 589 y el 570 a.C.
6
Amasis re inó desde el 570 al 526 a.C. En contraste con el Amasis diodo-
¡
''" Cf. Heródoto !1 30. reo, que aparece más tarde en e l catálogo de legi sladores eg ipc ios (95, l- 3),

23 6 237
DIODORO DE SICILIA BIBLIOTECA HISTÓRICA

tendió de las instrucciones del rey para alcanzar un enten- más curiosas y que en mayor medida puedan ser útiles a
dimiento; por el contrario. tras exhortarlos a la hostilidacL los que nos lean. En efecto, muchas de las antiguas cos-
hizo defecci ón él mismo y fue elegido rey. [4] Como tiem- tumbres egipcias no sólo han tenido aceptación entre Jos
po después se rebeló también el resto de los habitantes. el nativos. sino que también fueron admiradas entre los grie-
rey se vio obligado por la~ dificultades a bu scar refugio en gos en no poca medida. [31 Por esta razón los griegos más
los mercenarios. que eran unos treinta mil. [51 Enrabiada renombrados por su saber ambicionaron marchar a Egipto
entonces la batalla cerca de la aldea de Maria 68 , y siendo para tomar conocimiento de sus leyes y usos. en la idea de
vencedores los egipcios en el combate. Apries fue hecho que eran dignos de consideración. [4] Y así. aunque el país
prisionero y murió estrangulado. Amasis. por su parte, tras era antiguamente intransitable para los extranjeros por las
disponer los asuntos del reino como le pareció que conve- razones ya dichas . no dudaron en viajar a él , de entre los
nía, gobernó a los egipcios de acuerdo con las leyes y gozó más antiguos , Orfeo y el poeta Homero; de las generacio-
de un gran predicamento. [6 ] Conqutstó. además. las ciuda- nes posteriores otros muchos. en especial Pitágoras y Solón
des de Chipre y adornó muchos templos con notables ellegislador70 .
ofrendas. Después de reinar durante cincuenta y cinco [Sl Aseguran los egipcios que fue entre ellos donde tuvo
aí1os, terminó su vida en el tiempo en que Cambises , rey de lugar el descubrimiento de las letras y de la observación de
los persas, marchó en campaña contra los egipcios , en el los astros; y que además allí fueron descubiertos los princi-
tercer año de la Olimpiada sesenta y tres. cuando venció en pios de la geometría así como la mayoría de las artes. y que
el estadio Parménides de Camarina 6q . fueron impl antadas las primeras leyes. [61 La mejor prueba
69. Después de haber relatado suficientemente los he- de esto dicen que es el hecho de que durante más de c uatro
chos de los reyes egipcios desde Jos tiempos más antiguos mil setecientos años reinaron en Egipto reyes en su mayo-
hasta la muerte de Amasis. trataremos los que restan en el ría nativos. y que el país fue el más próspero de todo el
lugar que cronológicamente les corresponda. [~1 Ahora va- mundo habitado; esto. en efecto. no habría sido jamás posi-
mos a dar cuenta brevemente de las costumbres egipcias ble si los hombres no hubieran tenido las mejores costum-
bres. leyes y prácticas educativas. l7J Por tanto. dejaremos
el ra;;eo cemral de la figu ra de Amasis en Heródoto es su baja extracci0n v a un lado cuantas cosas han inventado Heródoto y algunos
su co mportamie nto poc-o regi o (d 11 172-3) - - de los que han escrito obras sobre Egipto. quienes intencio-
6 nadamente prefirieron antes que la verdad sorprender con
8 Heródoto (11 169.1) sitú a es ta batalla en la ciudad de Momenfi s (cf.
66,12 y nota). En cuanto a la ciudad. Heródoto la sitúa en los límit.es de sus relatos y fabricar historias maravillosas con miras a
Egipto con Libia (JI 18.2 ).
69
526/5 a C Diodoro ignora que cuand o Cambises in vade Eg ipt o quien
reina en el país es el hijo de Amasis. Psaméti co III, llamado Psamenito por 70
Acerca de est os person ,~es véase más adelante el ~apúulo 97 . Subre Su-
Heródoto (Il! 10.1-21. Ión. cf. 77.5 y 79.4.

238 239
DIODORO DE SI CILlA BIBLIOTECA HISTÓRICA

producir deleite. Pero las que están escritas por los sacer- sus súbditos. [6] Era entonces obligado que se hiciera un
dotes egipcios en su s regi stro s las expondremos tras un elogio público de cada una de las virtudes reales: que es
cuidadoso examen. piadoso con los dioses y benigno con los hombres, pue s es
70. Pue s bien. en primer lugar sus reyes no llevaban moderado, justo y magn ánimo; además, exento de false-
una vida semejante a la de los otros gobemantes. que de- dad. generoso con sus bienes, superior a cualquier deseo;
tentan un poder absoluto sin rendir cuentas, sino que todo impone castigos menores de lo s que merecen los delitos y
estaba sujeto al mandato de la ley, no ya sólo Jo concer- su agradecimiento es mayor que el favor recibido. [7] Por
niente a los asuntos públicos. sino también lo referente a la último, tras decir mu chas otras cosas parecidas, el oticiante
actividad cotidiana y al régimen de vida. [2] Así, en lo que lanzaba una maldición concerniente a las falta s cometidas
toca a su servidumbre, ningún esclavo había, comprado o por ignorancia, absolviendo al rey de toda culpa y pidiendo
nacido en casa, sino que eran todos hijos de los más ilus- que el daño y el castigo cayeran.sobre aquellos que le sir-
tres sacerdotes, mayores de veinte años y con la mejor edu- vieron y enseñaron las bajezas. [8] Hacía esto tanto para in-
cación de todos sus compatriotas, para que el rey, dispo- citar al rey al temor divino y a una vida piadosa como para
niendo de los mejores para cuidar de su persona y atenderla acostumbrarlo a vivir moderadamente, no por medio de
día y noche. no hiciera ninguna bajeza: pues ningún pode- una amarga amonestación, sino de alabanzas agradables re-
roso avanza mucho en la maldad si no tiene quienes le sir- feridas sobre todo a la virtud. [9] A continuación, tras ob-
van en sus deseos. servar el rey las entra ñas de la víctima sacrificada y de ob-
[3 J También estaban reguladas de manera estricta las tener buenos auspicios, el escriba sagrado le leía algunos
horas del día y la noche en las que el rey inexcu sablemente provechosos consejos y hechos de los más ilustres varones
tenía que hacer lo dispuesto. no lo que a él le pareciera. procedentes de los libros sagrados, para que el que tenia el
[4] Levantado con la aurora, debía el rey recibir en primer poder absoluto, después de meditar sobre los más hermo-
lugar las cartas llegadas de todos los sitios. para poder des- sos ejemplos. pudiera de esta manera dedicarse a desempe-
pachar todos los asuntos y actuar convenientemente con ñar debidamente cada uno de sus deberes. JIOl Pues no sólo
conocimiento exacto de cada una de las cosas que sucedían había un tiempo asignado para los asuntos públicos o judi-
en el reino. Después, bañado y engalanado su cuerpo con ciales, sino también para pasear, bañarse, dormir con la es-
un espléndido vestido y las insignias de su rango. tenía que posa y, en una palabra, para absolutamente todas las activi-
hacer un sacrificio a los dioses. [5] Una vez acercadas las dades diarias. [11] Terúan por costumbre tomar alimentos
ofrendas al altar. era costumbre que el sumo sacerdote, en sencillos, comiendo tan sólo carne de cordero y ganso, y
pie junto al rey, alzara una súplica en voz alta en presencia bebiendo también una medida regulada de vino, tal que no
del pueblo de Egipto: que le fuera concedida salud y demás pudiera producir un hartazgo inoportuno o una borrachera.
bienes al rey que mantenía un comportamiento justo con r121 En términos generales , lo que concierne al régimen de

240 241
r-------=~-----
1

DIODORO DE SICILI A
. BIBLI OTECA HISTÓR ICA

bebida se encontraba tan mode radamente regulado que da- cuencia, durante la mayor parte del reinado de los reyes an-
ba la impresión de que no un legislador. sino el mejor de teriorm~nte mencionados. mantuvieron la estabilidad polí-
los médicos lo había dispuesto con miras a su salud. tica y continuaron disfrutando de una muy feliz vida mientras
71 . Por extraño que pueda parecer que el rey no tuvi era estuvo vigente el mencionado sistema de leyes; además.
la facultad de decidir libremente su comida diaria. mucho dominaron un gran número de naciones !lecraron a tener
más asombroso resulta el que no le estuviera permitido las más grande~ riquezas. adornaron el 'paít con obras y
pronunciar una sentencia ni tratar asuntos públicos al azar, edificios insuperables y las c iudades con suntuosos y varia-
así como tampoco castigar a nad ie por soberbia. ira o cual- dos monumentos votivos.
quier otra causa injusta, sino conforme ordenaban las leyes 72. Las ceremonias que seguían a la muerte de los re-
establecidas para el caso. [2] Pero como estaban acostum- yes en Egipto eran una no menor prueba del favor del pue-
brados a esta dependencia . no sólo no se irritaban o lleva- blo hacia sus gobernantes. Pu es el honor que se rinde a
ban mal su destino 7 1• sino que. al contrario. pensaban que quien no puede sentir agradecimiento constituye un testi-
llevaban la más feliz de las exrstencias; f31 creían, en efec- monio inequívoco de sinceridad. [2] Cuando moría alguno
to, que los demás hombres, al dejarse llevar insensatamente de los reyes, todos los egipcios guardaban un luto general ,
por las pasiones naturales. cometían muchos actos que se rasgaban las vestiduras, cerraban los templos. suspen-
comportaban perjuicios y riesgos. y que en numerosas oca- dían los sacrificios y no celebraban fiesta alguna durante
siones algunos, aun a sabiendas de que se equivocaban, no setenta y dos días . Con las cabezas untadas de barro y ceñi-
podían evitar cometer actos deleznable s. dominados por el dos con vestiduras de lino por debajo de los pechos, hom-
amor. el odio o alguna otra pasión. mientras que ellos , ce- bres y mujeres igualmente, daban vueltas en grupos de
losos por imitar una vida que había sido planeada por los unos doscientos o trescientos y. cantando al compás el la-
más prudentes de los hombres, venían a cae r en muy pocas mento ritual. honraban dos veces al día con alabanzas al
equivocaciones. rey exaltando su virtud . No tomaban alimento alguno ani-
(4] Tan justo comportamiento hacia sus súbditos hacía mal o cereal, y se abstenían del vino y de todo refinamien-
que el pueblo, en su favor para con los soberanos, sobrepa- to ; [31 y a nadie se le hubiera ocurrido hacer uso del baño,
sara incluso el amor a los suyos. En efecto, no sólo la cor- de ungüentos o de lechos muelles, y mucho menos se ha-
poración de los sacerdotes. sino en general todo el pueblo bría atrevido a gozar de Jos placeres del amor, sino que, co-
egipcio no se cuidaba tanto de sus mujeres. hijos y demás mo si hubiera muerto un hijo querido, cada uno mantenía
bienes como de la seguridad de sus reyes. [5] En canse- en el mayor dolor el luto durante los días que hemos dicho .
[41 Mientras tanto , se preparaban los funerales con todo es-
plendor, y el último día. una vez depositado el sarcófago
Seguimos la conjetura Je EISCH STADT n~klwis (freme al psykhaís de los
71

mss.). aceptada por VER?-IIÉRE-BERTK.'\C.


que contenía el cadáver ante la entrada del sepulcro, se juz-

242 243
DIODORO DE S!CTLIA BIBLIOTECA HI STÓRICA

gaba al muerto según la ley por lo que hizo en vida. corporación de los sacerdotes, que goza de la mayor consi-
[5] Concedido el permiso a quien quisiera hacer alguna deración entre los nativos porque tienen a su cargo el culto
acusación, los sacerdotes hacían un elogio. enumerando ca- a los dioses y porque estos hombres tienen , como conse-
da una de sus buenas obras. y el pueblo llano, congregado cuencia de su educación, un muy alto grado de inteligen-
por miles para el funeraL tras oírlos. se unía a las alabanzas cia. [3] Con los ingresos de estas tierras llevan a cabo los
si había llevado una vida sin reproche. pero si no. por el sacrificios en Egipto , alimentan a sus sirvientes y atienden
contrario. protestaba clamorosamente. [6] De hecho, mu- a sus propias necesidades; pues han creído que no deben
chos de los reyes, por la oposición de la multitud, se vieron alterarse las honras a los dioses, sino que debe n ser cumpli-
privados de un funeral público de acuerdo con la tradición. das siempre por los mismos y del mismo modo, y que los
La consecuencia de ello era que los que recibían el poder que se cuidan de los intereses comunes no deben estar fal-
no sólo obraban justamente por las causas ya dichas, sino tos de lo necesario. [4] En efecto. éstos pasan su vida junto
también por miedo a las injurias que podía recibir el cuerpo al rey en deliberaciones acerca de las cosas más importan-
tras la muerte va la maldición etema. tes, como colaboradores en algunos asuntos, como conseje-
Éstas son.-pues, las costumbres más importantes con- ros e instructores en otros, bien previendo el futuro por me-
cernientes a los antiguos reyes. dio de la astrología y la adivinación, bien leyendo al rey
73. Todo Egipto está dividido en demarcaciones, cada los hechos que pueden ser de utilidad de entre los que están
una de las cuales se llama en lengua griega «nomO>>; al recogidos en ios libros sagrados. [5] No se da, pues, como
frente de cada una hay un nomarca. que supervisa y cuida entre los griegos, el que un hombre solo o una mujer sola
todos los asuntos. [2] El territorio entero está, por otro lado. tome a su cargo las tareas del culto , sino que se ocupan en
dividido en tres partes 72 . De éstas. la primera la posee la gran número de los sacrificios y honores a los dioses. y le-
gan a sus descendientes el mismo modo de vida. Están
exentos de todo impuesto y ocupan el segundo lugar detrás
72
La estructurac ión de la sociedad egipcia recuerda en bastantes puntos las del rey en reputación y poder.
ideas acerca del ideal de sociedad del siglo IV en Grecia; cf. FROIDEFO:>JD.
[6) La segunda pat1e la detentan los reyes para sus in-
sobre todo pp .295-302. Sobre la estricta organizació n estamental egipcia
escribió ya Heród oto (li 164 ), quien enumera siete clases. pero será en el gresos. de donde pagan los gastos de guerra, mantienen el
siglo IV cuando tome una especial significación como garantía de estabili- esplendor de su corte, honran a los que se di stinguen por su
dad política. Un caso parecido en Diodoro es el de la soc iedad indi a, divi-
dida también en siete clase s (!! 40-1 ). El elogio del sistema social estable
valor con regalos de acuerdo con su valía y no hunden a
apunra críticamente a la agitada vida política de las democracias (cf.infra los particulares con impuestos, dada la abundancia que de
75.6; 76). En el Egipto antiguo ei rey era el que posda en prin~ipio toda la sus tierras proviene.
tierra, y los no bles y sacerdotes podían tener tierra en propiedad tan sólo
por concesión real, que debía además reafirmarse en e l caso de herencia ;
[71 Poseen la tercera parte los llamados guerreros. que
cf. B URTON, pp.212-213. están sujetos a servicio militar, para que los que arriesgan

244 245
DIODORO DE SJCILI A BIBLIOTECA HI STÓRICA

su vida, llenos de buenos sentimientos hacia su patria a cosas ellos mismos por su celo en estos asuntos. y, lo más
causa del lote de tierra que poseen. puedan afrontar con soprendente. por el extremo grado de dedicació n a estas
más ánimo los peligros de la guerra . Pll Sería, en efecto. actividades. Jos que crían pollos y gansos, aparte de la ge-
absurdo confiar la salvación de todos a quienes nada tienen neración de los mencionados animales que se cumple se-
de interés en su tierra por lo que luchar. Pero lo más impor- gún naturaleza entre Jos demás hombres. ellos, por s~ parti-
tante es que, al vivir en la abundancia. pueden fácilmente cular habilidad , consiguen reunir una cantldad mdec1ble de
engendrar hijos e incrementar así la población. de manera aves ; [5] no dej an que las aves empollen los huevos, sino
que el país no tenga necesidad de tropas extranjeras. [9] És- que ellos mismos . manipulándolos con sorprendente mteh-
tos, al igual que los sacerdotes. heredan su condición de sus gencia y habilidad, no quedan atrás de la potencia creadora
progenitores, cuyas hazañas los animan a ser valientes. de de la naturaleza 73 .
modo que, dedicados desde pequeños a los asuntos milita- f6l También se puede ver que entre Jos egipcios las artes
res, acaban siendo invencibles por su arrojo y experiencia. son trabajadas con gran esmero y perfeccionadas .en la
74. Su organización social incluye todavía otras tres orientación debida. En efecto, sólo entre los eg1pc10s se
clases, la de los pastores , la de los agricultores y la de los prohíbe a todos los artesanos realizar otra actividad o per-
artesanos . Los agricultores arriendan por poco precio la tie- tenecer a otra clase social que no sea la fiJ3da por las leyes
rra cultivable al rey, los sacerdotes o los guerreros y pasan y heredada de Jos padres. De este modo ni la reserva del
la vida entera ocupados en el trabajo del campo. Criados maestro, ni los extravíos políticos , ni ninguna otra cosa es-
desde su infancia en los cuidados agrícolas. aventajan con torba su dedicación al trabajo. [7) Pues en los demás pue-
mucho en experiencia a los agricultores de otros pueblos. blos se puede ver a los artesanos con la atención dispersa
[2] Conocen, en efecto, con la mayor exactitud la naturale- en muchos asuntos y apartados completamente de su ocu-
za de la tierra, el uso del agua de riego y también el mo- pación debido a una ambición desmedida; así, unos se ~e­
mento de la siembra, la cosecha y las demás tareas de reco- dican a la aaricultura.
o
otros al comerCio.. otn~s desempenan
, .
lección de frutos, unas cosas por haberlas aprendido a dos o tres oficio s, y la mayoría . en las cmdades democratl-
partir de la observación hecha por sus antepasados , otras cas, concurren en las asambleas y arruinan la república
enseñados por su propia experiencia. mientras siguen sacando provecho de quienes contratan sus
[3] Lo mismo hay que decir también acerca de los pas- servicios. Entre los egipcios, sin embargo, si algún artesano
tores, quienes, tras recibir de sus padres el cuidado de los toma parte en los asuntos públicos o trabaja en más de un
ganados como si de una ley de herencia se tratara, pasan oficio, es muy severamente castigado. [8] Tal era, pues, la
toda su vida en el pastoreo. [4] Si bien han recibido de sus organización del cuerpo social y las tareas de cada clase.
antepasados mucho saber sobre el cuidado y la mejor
crianza de los rebaños , han descubierto además no pocas 7.1 Cf. Aristóteles. Historia de los anima les 6.2.

246 247
DIODORO DE SICILIA BIBLIOTECA HISTÓRICA

transmitidas de padres a hijos, que tenían los antiguos egip- cio; por su parte el demandado. tras tomar el informe emi-
cios. tido por la parte contraria. replicaba por escrito a cada uno
75. En cuanto a la administración de justicia, no era un de los cargos. es decir. que no lo hizo, o que, si lo hizo, no
interés cualquiera el que le prestaban. convencidos de que delinquió. o que, si cometió el delito, era digno de recibir
las sentencias de los tribunales ejercían sobre la comunidad una pena menor 7.¡. [7] La ley permitía a continuación que el
una gran iní1uencia en ambos sentidos. [2] Era, en efecto, acusador replicara por escrito. y que de nuevo el defensor
evidente que el que fueran castigados los que transgredían se opusiera. Después de que ambas partes presentaban dos
la ley y socorridos los que sufrían injusticia sería el mejor veces sus alegaciones por escrito a !os jueces, en ese mo-
medio de corregir las faltas; pero si. con dinero o favores, mento debían los treinta exponer sus opiniones entre ellos,
se eliminaba el temor que produce la condena en los mal- y el juez supremo colocaba la imagen de la Verdad sobre
hechores, veían que podría sobrevenir el fin de la comuni- uno u otro de los alegatos.
dad. [3] Por esto. con el nombramiento de los mejores hom- 76. De esta manera realizaban los egipcios todos los
bres de las más ilustres ciudades como jueces comunes, no procesos judiciales, pensando que si hablaban los abogados
se alejaban de su propósito. Así pues, escogían diez jueces muchas cosas quedarían a oscuras para la justicia; pues la
de cada una de las ciudades de Heliópolis. Tebas y Menfis, técnica de los oradores, su seductora declamación y las lá-
y este tribunal no quedaba, en su opinión, por debajo del grimas de los acusados inducían a muchos a desviar la vis-
Areópago de Atenas y de la Gerusía de Lacedemonia. ta del rigor de las leyes y de la estricta verdad; [2] de hecho,
[4] Cada vez que se reunían los treinta. elegían al mejor de se podía observar que muchas veces los que eran dignos de
ellos y lo nombraban juez supremo. y en su lugar la ciudad elogio por sus dotes para juzgar se depban llevar por la ha-
enviaba a otro juez. Los salarios para las necesidades de brlidad de los abogados. ya se trate de sus trampas, del en-
los jueces. suficientes para su mantenimiento. eran provis- cantamiento de su arte o de su capacidad para suscitar
tos por el rey. quien los aumentaba en el caso del juez supre- compasión. Por el contrario, en el caso de que los litigantes
mo. [5J Este último llevaba alrededor del cuello, colgada de presentaran sus alegaciones por escrito, creían que los jui-
una cadena de oro. una figurilla hecha de piedras preciosas cios serían imparciales, ya que se tendrían en cuenta sólo
a la que llamaban «Verdad». Los procesos se iniciaban los hechos desnudos. [3] De esta manera, tampoco los bien
cuando el juez supremo se colocaba la imagen de la Verdad. dotados podrían imponerse a los más ineptos. ni los ejercí-
[6] Todo el ordenamiento jurídico estaba recogido en
ocho libros que estaban junto a los jueces. y era costumbre
que el demandante presentara por escrito cada una de las Diodoro resume aquí la doctrina retórica del srarus al uso en las escuelas
¡.¡
helenísticas. Traduce así el procedimiento egipcio a términos griegos, aun-
acusaciones por las que hacía la demanda, es decir, cómo que la descripción del mismo parece tener. según BcRTO~ (p.224 ). bastan-
ocurrió el hecho y la valoración de la ofensa o del perjui- tes datos correctos.

248 249
r
DIODORO DE SIC ILI A BIBLIOTECA HISTÓRICA

tactos a los inexpertos, ni los mentirosos y osados a los nas por Solón despué s de su visita a Egipto75 [6] Además,
amantes de la verdad y de temperamento moderado, sino si alguien mataba intencionadamente a un hombre. libre o
que todos, en pie de igualdad, alcanzarían justicia, al con- escl¡vo. las leyes presc ribían para él la muerte; en primer
ceder la ley tiempo suficiente a Jos litigantes para examinar lugar. con el deseo de apartar a todos los hombres de los
los respectivos puntos de vista y a los jueces para juzgar delitos no por las diferencias que el azar establece, sino por
los alegatos de ambas partes. la intención de sus actos y, por otro lado, para acostumbrar
77. Dado que hemos mencionado su legislación, pensa- a los hombres por medio del respeto a los esclavos a cui -
mos que no es ajeno al plan de nu estra historia exponer darse mucho de faltar en lo más mínimo a los libres.
cuantas leyes de los egipcios destaquen por su antigüedad, [71 Contra los padres que mataban a sus hijos, las leyes
contengan una disposición peculiar o, en general, puedan no establecían la muerte. sino que durante tres días y tres
proporcionar a los amantes de la lectura alguna utilidad. noches , sin interrupción , debían permanecer abrazando el
[2] En primer lugar, contra los perjuros era la muerte el cuerpo del muerto bajo vigilancia de una guardia pública ;
castigo entre ellos, en la idea de que cometían las dos ma- porque se entendía que no era justo privar de la vida a los
yores iniquidades: impiedad con los dioses y trastorno de que la habían dado a sus hijos, sino más bien alejarlos de
la mayor garantía de fidelidad entre los hombres. [3] Lue- tales acciones por medio de un castigo que comportara do-
go, si alguien veía en algún camino del país que una perso- lor y arrepentimiento. [8] Pero para los hijos que asesinaban
na estaba siendo asesinada o, en una palabra. sufría algún a sus padres disponían de un castigo extraordinario: los que
tipo de violencia. y, pudiendo, no lo defe ndía. debía morir: habían sido condenados por este delito, tras ser cortados
pero si por debilidad verdaderamente no podía prestar ayu- con cañas afiladas trozos de su cuerpo del tamaño de un
da. debía al menos denunciar sin tardanza a los malhecho- dedo, debían ser quemados vivos sobre espinas, ya que
res y llevar ante la justicia el delito. El que no lo hiciera de- pensaban que quitar violentamente la vida a quienes la ha-
bía, según las leyes. recibir un número determinado de bían dado era el más grande de los crímenes que podía co-
azotes, y ser privado de todo alimento durante tres días. meter un hombre. [9] No ejecutaban a las embarazadas que
[4] Los que acusaran falsamente a alguien debían sufrir el habían sido condenadas a muerte antes de que parieran. y
castigo que hubiera sido dictado para lo s falsamente acusa- muchas ciudades griegas han promulgado esta ley. consi-
dos. si hubieran resultado condenados. [5] Estaba también derando que es absolutamente injusto que el inocente com-
ordenado que todos los egipcios hicieran declaración por parta el mismo castigo que el culpable y que si se había
escrito ante los magistrados de por qué medios se procura- producido una sola transgresión de la ley, el castigo fuera
ba cada uno la vida. y el que mintiera en su declaración o sufrido por dos y. además. si era el delito resultado de una
se ganara la vida por medios ilícitos era necesariamente
condenado a muerte. Se dice que esta ley fue llevada a Ate- " Heródoto II 177 atribuye esta ley a Amas1s.

250 251
DIODORO DE SICILIA BIBLIOTECA HISTÓR ICA

intención malvada, que recibiera igual tratamiento el que con medidas y balanzas o falsificaban los sellos, contra los
aún no tiene discernimiento ; y, lo más importante de todo. escribas que redactaban falsos documentos o borraban algo
que si se procedía a título individual contra las mujeres em- de lo suscrito y contra los que presentaban falsos documen-
barazadas, en modo alguno era pertinente que se diera tos, la ley ordenaba que les fueran cortadas las manos , para
muene a un hijo que pertenecía por igual al padre. [lO] Con que, castigados en aquellas partes de su cuerpo con las que
idéntico criterio podría uno considerar malvados tanto a lo s cada uno cometió el delito , el autor arrastrara hasta el fin
jueces que absuelven a un asesino como a los que conde- de sus días una desgracia irreparable y, sirviendo de aviso a
nan a Jos que ninguna falta han cometido. los otros por medio de su propio castigo, los alejara de co-
[11] Tales eran las leyes relativas al asesinato que pare- meter una acción semejante. [4] Severas eran también las
cen más acertadas. leyes entre ellos relativas a las mujeres. Así, si alguien vio-
78. Entre las demás leyes había una relativa a las orde- laba a una mujer libre, establecían que le fueran cortadas
nanzas militares que afectaba a los que abandonaban la for- las vergüenzas, pensando que tal persona con una sola ac-
mación o desobedecían las órdenes de los jefes, y que esta- ción ilegal había realizado los tres peores delitos: violen-
blecía como pena uo la muerte, sino la más extrema cia, abuso y confusión de hijos. [5] Pero si alguno con con-
deshonra; [21 pero si más tarde con su valor lograba superar sentimiento cometía adulterio, ordenaban que el hombre
la deshonra, le era restituida su anterior dignidad 76 • De este recibiera mil golpes de bastón, y que a la mujer le fuera
modo hacía el legislador de la deshonra un castigo más te- cortada la nariz, pues entendía el legislador que la mujer
mible que !a muerte para acostumbrar a todos a considerar que se engalana para la vedada incontinencia debía ser pri-
el deshonor como el más grande de los males; al mismo vada de lo que más adorna su belleza.
tiempo pen saba que Jos condenados a muerte en nada be- 79. Atribuyen a Bócoris las leyes que regulan los con-
neficiarían a la comunidad, mientras que los deshonrados tratos. Prescriben que los que han recibido un préstamo sin
podían ser causa de muchos bienes por su deseo de reco- constancia escrita, si declaran que nada han recibido, que-
brar la dignidad. [3] Contra los que revelaban secretos a los den liberados de la deuda tras prestar juramento. funda-
enernjgos prescribía la ley que les fuera cortada la lengua, mentalmente para que, al tener en gran consideración los
y contra los que acuñaban moneda falsa, hacían trampas juramentos, fueran temerosos de los dioses ; [2] pues era
manifiesto que el que muchas veces jurara acabaría per-
76 diendo la credibilidad, y todo el mundo se cuidaría mucho
El ténn ino parrhisía. que hemos traducido por •<dignidad», designa la
«<ibertad de palabra» como privilegio que deii ne al ciudadano en la pólis; de recurrir al juramento para no verse privado del bene-
cf. Eurípides, Hipó/ira 22. La «parresia» es iundamentalmente e l plano de ficio de este recurso. También entendía el legislador que,
igualdad con respecto a los demás en el que pu~de expresarse libremente
la opinión. Está claro que Diodoro sigue «traduciendo». esta vez al lengua-
al poner toda la garantía en la honorabilidad, exhortaría a
je político gri ego. las in st ituc iones egipcias ; ci. XII 16, 1-1. todos a ser diligentes en sus costumbres, para no ser difa-

252 253
BIBLIOTECA HISTÓRICA
DIODORO DE SICILIA

mados como indignos de confianza. Además estimaba in- gos porque impidieron que se tomaran como garantía de
justo que los que sin juramento habían ganado confianza una deuda las armas. el arado y el resto de los utensilios ,
no la obtuvieran prestándolo en una mis~a transacción. A pero permitieron que fuera posible esclavizar a los que se
los que prestaban dinero mediante documento escrito la ley servían de ellas.
prohibía hacer el principal más del doble por medio del in- 80. Había también una ley muy peculiar entre los egi p-
terés. cios que afectaba a los ladrones y que ordenaba que los que
[3] Con respecto a los deudores. se establecía que la quisieran tener este oficio se inscribieran ante el jefe de los
exacción de las deudas fuera sólo de sus propiedades, pero ladrones, con el acuerdo de entregarle inmediatamente Jo
en ningún caso permitía que fuera posible esclavizar a las robado; del mismo modo los que habían sido despojados
personas, pues consideraba el legislador que las propieda- debían darle análogamente cuenta por escrito de cada una
des debían ser de los que las habían adquirido o de los que de las cosas que le habían sido robadas, especificando el
las habían recibido como donación de quien era su dueño, lugar. el día y la hora del robo . [2] Al encontrarse por este
pero que las personas pertenecían al estado. para que éste procedimiento todas las cosas con facilidad , el que había
pudiera tener las debidas prestaciones en tiempo de paz y perdido algo debía entregar la cuarta parte de su valor para
de guerra; pues era absurdo , por ejemplo, que un soldado. recuperar sólo lo que era suyo. En efecto, como era imposi-
mientras hacía frente al peligro en defensa de la ciudad, di- ble apartar a todos del robo, el legislador encontró un pro-
gamos, fuera llevado a la cárcel por el acreedor a causa de cedimiento a travé s del cual pudiera recuperarse todo lo ro-
una deuda, y que por la ambición de los particulares se pu- bado mediante la entrega de un pequeño rescate.
siera en peligro la salvación común. f4l Parece que también [3] Entre los egipcios los sacerdotes toman a una sola
llevó Solón esta ley a Atenas. y la llamó seisáchtheia [re- esposa. pero los demás a cuantas cada uno quiera. Los hijos
moción de deudas], cuando liberó a todos los ciudadanos engendrados los crían de forma obligada con vistas a incre-
de las deudas que pesaban sobre sus personas 77 [5] Critican mentar la población, en la idea de que ésta contribuye en
algunos. no sin razón. a la mayoría de los legisladores grie- máximo grado a la felic idad del país y de las ciudades. No
consideran a ninguno de los nacidos bastardo, ni en el caso
de que nazca de una madre esclava; [4] pues entienden. en
77
La famosa seisáchtheia. literalmente << apanam iento de las cargas". fue general, que el padre solo causa el nacimiento, y que la
llevada a cabo por Solón en el 594 a.C. . y proced ió a eliminar l;s deudas madre únicamente proporciona alimento y lugar a la cría, y
sobre personas que podían llevar al endeudado a la esclavitud. así como a así llaman masculinos a los árboles que dan fruto y femeni-
liberar a Jos sometidos a servidumbre por este mot ivo; cf. Aristóteles . Re-
púhlica de los Ar~nienses 6; Plutarco. Vida de Salón 15-16. En época hele- nos a los que no lo dan. de manera contraria a los griegos.
mstJ ca constituyo una medida recurrente en todos los proyectos de renova- l5] Alimentan a Jos hij os con un método fácil que com-
ción po lítica radical; cf. A. fl"K S, Social Conjlicr in AncÚnr Greece . Lei- porta poco gasto y resulta completamente increíble. Les
den 1984.

254 255
-
DiODORO DE S!CILIA BlflLIOTECA HíSTÓRlCA

dan. en efecto, alimentos cocidos de productos baratos y bienes o males es causa l::t int1uencia de cada astru para el
asequibles. como troncos de papiro asados en !as brasas, nacimiento ele los seres vivos. [5 ¡ Muchas veces predicen a
así como las raíces y la caña de plantas que crecen en los los hombres con éxito lo que va a acontecerles dmante su
pantanos. ya sean crudas, cocidas o asadas. [6] Como la vida. v en no pocas ocasione~: señalan de antemano la des-
mayoría de las criaturas van descalzas y desnudas por el trucciÓn de la~ cosechas o. por el contrario, su abundancia,
buen clima del país. los padres, hasta que llega el niño a la así como las epidemias que sobrevendrán a hombres y ga-
pubertad. gastan en total no más de veinte dracmas. Éstas nado: además. como resultado de una larga observación,
son las principales razones por las que Egipto sobresale por conocen con antelación los terremotos. las inundaciones.
su abundancia de población, y por esto tiene un vasto nú- las apariciones de cometas y todo lo que a la mayoría pare-
mero de grandes monumentos. ce imposible de conocer previamente. fó] Dicen que los
81. Los sacerdotes enseñan a sus hijos dos escrituras: la caldeas de Babilonia, que son emigrantes de Egipto, tenían
llamada sagrada y otra cuyo aprendizaje es más generaF 8 fama en la astrología por haberla aprendido de los sacerdo-
Además cultivan bastante la geometría. [2] En efecto, como tes eg1pcio~ 79
el río cambia cada año la configuración de los terrenos de [7] El restu del pueblo egipcio aprende desde su infan-
una manera diferente, provoca entre los vecinos variadas cia de sus oadres o ele parientes la ocupación que corres-
disputas relativas a las lindes, y éstas no son fáciles de re- ponde a cada modo de. vida. como hemos descrito antes.
solver con exactitud si no es por medio de un geómetra que pero las letras las enseñan superficialmente. y no a todos.
busque la verdad a partir de su experiencia. [3] La aritméti- sino especialmente a los artesanos. No es costumbre entre
ca les sirve para sus asuntos diarios, para los principios de dios aprender la lucha y la música. pues entienden que a
la geometría y. además de esto, ayuda no poco a los que se partir de los ejercicios diarios en la lucha los jóvenes no
dedican a la astrología. [4] Pues, más que en cualquier otro van a adquirir salud, sino una fuer;:a de poca duración y
lugar, entre los egipcios son objeto de cuidada observación muy peligrosa; y a la música la consideran no sólo inútil.
la disposición de los astros y sus movimientos, de los que sino también perniciosa, en !a idea de que afemina los espí-
guardan anotaciones detalladas desde hace una cantidad in- ritus de los que la oyen.
creíble de años. pues se mantiene entre ellos celosamente 82. Para prevenir las enfermedades cuidan su cuerpo
el interés por estos asuntos desde tiempos antiguos. Han con lavativas. ayunos y eméticos. en algunos casos diaria-
observado con inusitado celo los movimientos de los pla- mente, en otros cada tres o cuatro días 80 . [2] E11 efecto, di·
netas, así como sus orbitas y estaciones y también de qué cen que una vez digerido el alimento el exceso es residuo,

" Tanto Diodoro como Heródoto no distinguen la escritura jeroglífica de


7')Cf. n 29,i.
ia hierática. Cf. Heródoto ll 77.

256 257
...
DIODORO D E S ICTLIA BIBUOTEC.". HISTÓR IC A

a partir del cual se producen las enfennedades ; y así este perros. los halcones y los llamados entre ellos ib1s ; a éstos se
tratamiento. como elimina las causas de la enfermedad, en añaden los lobos. los cocodrilos y otros muchos por el esti -
mayor medida procura la salud. [3] Durante la s expedicio- lo, acerca de cuyos cultos intentaremos dar las causas. una
nes mililares y sus viajes por el país son atendidos todos vez que ha yamos hablado previamente un poco sobre e ll os.
sin dar particularmente pago alguno; pues los médicos reci- [2] En primer lugar, a cada especie de animales que re-
ben sus honorarios del fondo público. Los cuidados se lle- ciben culto hay consagrada una tierra. que produce ganan-
van a cabo de acuerdo con una ley esc rita, redactada por cias suficientes para su cuidado y alimentación. Además .
muchos y muy famosos médicos antiguos, y si, pese a se- los egipcios hacen votos en honor de algunos dioses por los
gu ir las leyes leídas en el libro sagrado , no pueden salvar al hij os que se han salvado de alguna enfermedad: se cortan
enfemto, se les deja ir libres de toda acusación. pero si ha- el cabello, los pesan en oro o plata y entregan el dinero a
cen algo más allá de lo escrito, son condenados a la pena los que cuidan de los mencionados animales. [3] Éstos cor-
de muerte . pue s considera el legislador que pocos podrían tan la carne para los halcones , los llaman a grande s voce s y
superar un tratamiento observado desde muchos años y dis- se la arroj an al vuelo hasta que la toman; a los gatos y los
puesto por los mejores facultativos 81 . icneumones les parten panes en leche y se la ofrecen lla-
83. Con respecto a los animales consagrados en Egipto, mándolos con un silbido. o bien les trocean peces del N ilo
a muchos les parece con razón un hecho extraño y di gno de y se los sirven crudos. De la misma manera. procuran la
ser inve stig ado ~ 2 . En efecto. sienten los egipcios una ex- comida conveniente a cada una de las demás especies de
traordinaria veneración por ciertos animales, tanto vivos animales. [4J Y los servici os que exige este culto no sólo no
como una vez muertos , así los gatos. los icneumones, los Jos declinan ni sienten vergüenza de aparecer ante la gen te ,
sino que, por el contrario, se vanag lorian , convencidos de
que están realizando las mayores honras a los dioses, y con
" Cf. Ari stóteles. Política III 1O 1286a 12-14. di stintivos especiales pasean por las ciudades y el país. Y
82
La zoolatría es sin duda el rasgo rnás característico y escandal oso de la como se conoce desde lej os de qué animales están al cargo.
reli gión egipc ia para d mundo grecorromano y. por tanto, aquel que más reciben la reverencia y la honra de los que les salen al en-
atrae el interés de los autores. Heródoto 11 65- 7(, y Plutarco. De ls., 71-76
nos ofrecen, junto con los cap ít ulos que siguen de Diodoro. los desarro llos cuentro.
más significativos del problema (para el abundante material , cf. K.A .D. [5) Cuando muere alguno de los animales menc ionados,
SMELIJK-E. A. HEMELSIJK, «Who kno ws not wh at monsters Egyp t worship? después de envolverlo en una tún ica de lino y golpearse el
Opini ons on Egyptian animal worship in Antiquity as part or the Ancient
Conception of Egypt». ANRW 17.4( 1984) 1852-2000). Sobre los orígenes y pecho entre lamento s, lo llevan para ser embalsamado.
naturaleza dd .-ulto a los an imales en el anti guo Egipto véase L LOYD 2. Después, una vez ha sido tratado con aceite de cedro y con
pp.29 1-96. con bi bli ngrafía. La ex plicación de Diodoro de tan extraiio fe·· los productos que pueden producir buen olor y una larga
nómeno seguirá, como era de esperar. ei criterio de la utilidad y el benefi-
cio como razón y causa de los honores divinos. con servación del cuerpo, los sepultan en tumbas sagradas.

25 8 259
DIODORO DE SI CiLlA BIBLIOTECA HISTÓRICA

[6] Quien mata deliberadamente a uno de estos animales ellos a causa de la escasez se comieron unos a otros, pero
es condenado a muerte, pero si alguien mata a un gato o a nadie en absoluto fue acusado de consumir animales sagra-
un ibis. tanto si lo hace deliberadamente como si no. es dos. [2] Más aún. en la casa en la que se encuentra un perro
condenado a muerte. pues la multitud se congrega y trata muerto, se afeitan todos los que la habitan el cuerpo entero
cruelmente al culpable. y esto a ve~.'es sin juicio alguno. y se lamentan: y. más admirable todavía, si en la casa don-
[7] Por miedo a esto. los que ven muerto a alguno de estos de expiró uno de los animales hay vino, pan o algunas de
animales. se apartan lejos y gritan entre lamentos, dando las cosas necesarias para la vida, en absoluto se permitirán
pruebas de que lo han encontrado ya muerto. [8] Hasta tal consumirlas. [3] Si se encuentran en campaña en tierra ex-
punto está arraigado en el ánimo de la multin1d el temor tranjera, rescatan a los gatos y a los halcones y se los lle-
supersticioso hacia estos animales y se encuentra firme en van a Egipto, y esto lo hacen algunas veces incluso fallán-
todo el mundo el sentimiento de veneración hacia ellos. doles provisiones para el viaje.
que en el tiempo en que e! rey Ptolomeo todavía no había [4] Lo que respecta a Apis de Menfiss~ y Mnevis ele He-
sido llamado «amigo» por los romanos, y el pueblo ponía liópolis, así como al macho cabrío de Mendes 85 , al cocodri-
todo su interés en agasajar a los viajeros de Italia, cuidando lo del lago Meris, al león alimentado en la ciudad de Leon-
no dar ningún motivo de querella o guen·a, cuando un ro- tópolis86 y muchos otros casos tales. fácilmente podría
mano mató a un gato. corrió la multitud en masa a la casa relatarse, pero es difícil que sea creído el que lo cuenta por
del culpable. y ni los oficiales enviados por el rey para su los que no lo han visto. [5] Estos animales son alimentados
protecCión ni el miedo general a Roma tuvo fuerza para li- en recintos sagrados, y los cuidan muchos hombres ilustres
brar al hombre del castigo. aunque lo había hecho involun- con los más costosos alimentos: cuecen en leche la flor de
tariamente. ['JI Y esto no lo relatamos nosotros de oídas. si- la harina o el grano, cocinan golosinas de todas clases con
no por habc:rlo visto en nuestro vir~e a Egipto''. mieL y cuecen o asan came de ganso y se la ofrecen sin
84. Pero si a muchos pueden parecer increíbles las co- falta: para los camívoros cazan multitud de aves y se las
sas dichas y parecidas a cuentos. mucho más extrañas pare- sirven y, en general, tienen un gran cuidado de que el ali-
cerán las que relataremos a continuación. Pues dicen que mento sea costoso. [61 Sin cesar los bañan en agua caliente,
una vez, agobiados los egipcios por el hambre. muchos de

"-1 YOGEL omite aquí el adjetivo poikflon. que en este contexto se podría
'' Dado que el gato era venerado especialmente en \~ciudad de Bubastis traducir por «moteado,, mantenido sin embargo por VERC:IÉRE-BERTRAC
(e f. mpm c.27.4 y XVI 49-51; hoy Te\\ Basta: cr. Estrabón. XVII 1.27). por referencia a 85.1.
Jonde. corno ya nos infmma Heródoto ¡II 67.1: véase tb. 1165¡. eran ent<> 8
' Te\l el-Ruba. Asociado desde el período dmástico al culto dei camero:
n'D.dcs est(b animalc:~~. Bt:RTO:\ (p.39) concluye que Diodoro v·isitó esta
ciudad. Ei reconocimiento oficial de Ptnlorneo Xll por el senado romano cf. Heródoto II 166: Estrabón XVIí 1.19; Piinio V JO.
se techa en el ar1o 59 a.C. "Hoy Te\! d-Muqdam: el. Estrabón XVf! 1.19 y PliniG. Nfl V JO.

260 261
DIODORO DE SI CILlA BIBLIOTECA HISTORICA

los ungen con los mejores ungüentos y queman aromas de en su llanto y los sacerdotes que tienen su cuidado condu-
todo tipo: les proporcionan lechos lujosísimos y de un cen al novillo en primer lugar a Nilópolis 8 '', donde lo ali-
adorno conveniente, y ponen el mayor esmero en sus apa- mentan durante cuarenta días; después, tras hacerlo subir a
reamientos según naturaleza: alimentan junto con cada uno una embarcación con una cámara de oro, lo bajan por ei río
de estos animales las más hermosas hembras de su misma como un dios hasta Menfis. al recinto sagrado de Hefesto.
especie. a las que llaman «concubinas>>. y las cuidan con el [3 J En los mencionados cuarenta días sólo lo ven mujeres
mayor gasto y atención. 171 Si muere algún animal se la- que se colocan ante él y le muestran sus genitales levantán-
mentan igual que los que se han visto privados de sus pro- dose el vestido, pero todo el resto del tiempo está prohibi-
pios hijos y los entierran. no de acuerdo con sus propias do que éstas se presenten ante el dios. [5] La causa del culto
posibilidades económicas, sino que sobrepasan con mucho a este buey algunos la dan diciendo que, tras la muerte de
el valor de su propia fortuna. [8] Por ejemplo, tras la muerte Osiris, su alma se reencamó en éste. y por ello continúa
de Alejandro, cuando Ptolomeo el de Lago acababa de to- hasta hoy en sus manifestaciones reencarnándose en sus
mar posesión de Egipto. ocurrió que en Menfis murió de sucesores. (6] Otros, sin embargo, dicen que a la muerte de
vejez el buey Apis; y el que lo tenía a su cuidado gastó en Osiris a manos de Tifón, Isis, una vez que hubo reunido sus
su entierro el total de la suma que tenía dispuesta para este partes. las depositó en un buey (boüs) de madera envuelto
menester. que ya era considerable, y además recibió en en una fina tela de lino y que por esto también la ciudad de
préstamo de Ptolomeo cincuenta talentos de plata. En nues- Busiris es así Ilamada90 . Muchas otras historias cuentan so-
tros días algunos de los que cuidan estos animales han lle- bre Apis, acerca de las cuales sería largo relatar los deta-
gado a gastar en su entierro no menos de cien talentos 87 . lles.
85. Hay que añadir a lo ya dicho lo que queda por con- 86. Lo admirable e increíble del comportamiento de los
tar acerca de las ceremonias que rodean al buey sagrado egipcios con los animales sagrados provoca bastante per-
llamado Apis. Una vez que. tras su muerte, es enterrado plejidad en los que intentan darle explicación. l2l Por una
con todo esplendor, buscan los sacerdotes a él consagrados parte, sus sacerdotes tienen una doctrina acerca de esto que
un novillo con marcas en el cuerpo semejantes a las del an- no puede ser revelada, cosa que ya vimos antes en sus rela-
tecesor88 [2] Cuando ha sido encontrado, la multitud cesa tos acerca de los dioses, pero la mayoría de los egipcios

" La identificación de esta localidad. no mencionada por las fuentes clási-


MURRA Y (p.l43) extrae de esta noticia un indicio para la datación de la cas hasta Ptolomeo (IV 5.26), es muy increrta; cf. BuRTUN. p.246. Estéfano
obra de Hecateo en el 320 a.C. BL'RTO'i tp.244 n.3) acepta la fecha. pero de Bizancio (s.v. «Neilos») menciona a Hccateo de Mileto como fuente
no sigue a MlJRt;AY en sus conclusiones sobre Hecateo. para una ciudad de este nombre (FGrHi.\1 1 F 3191.
Para ias marcas de Apis. cf. Heródoto lli 28; Estrabón XVII 1.31 y Pli- 90
Abu Sir en el centro del Delta; cf. Heródoto 59; Estrabón XVII 1.19;
ruo. NH VIII 71 Plutarco, DeIs. 21 ; Plinio, NH V 1O.

262 263
DTODORO DE SICILIA
BIBLIOTECA HISTÓRICA

dan las tres causas siguientes, entre las cuales la primera es 87. La tercera causa que aportan al tema en cuestión es
completamente fabulosa y característica de la simplicidad la utilidad que cada uno de los animales rinde en beneficio
antigua. l-'1 Así dicen que los primeros dioses. al ser pocos de la comunidad y de los hombres. [21 Por ejemplo. la vaca
y dominados por la multitud e iniquidad de los hombres pare bueyes labradores y ara la tierra ligera, la oveja pare
nacidos de la tierra. adoptaron la forma de algunos anima- dos veces y con su lana procura abrigo y cubrimiento deco-
les, y por este medio escaparon de la crueldad y violencia roso. mientras que con la leche y el queso ofrece agradable
de aquéllos; y que más tarde, tras hacerse con el dominio y abundante alimento. El peno es útil para la caza y es
de todo el universo, en agradecimiento a los que al princi- buen guardián. por lo que al dios que entre ellos se llama
pio hicieron posible su salvación, consagraron las especies Anubis lo representan con cabeza de perro, queriendo mos-
a las cuales se habían asemejado, y encargaron a los hom- trar que era guardia personal de Osiris e Isis. [31 Algunos.
bres alimentarlos costosamente en vida y enterrarlos una no obstante, dicen que los perros sirvieron ele guía a Is1s
vez muertos 91 • cuando buscaba a Osiris, que apartaban a las fieras y a los
[41 Como segunda causa dicen que antiguamente los que le salían al paso, y que además la ayudaron en su bús-
egipcios. derrotados en muchos combates por los pueblos queda, aullando debido a su buena disposición hacia ella.
vecinos a causa del desorden de sus fuerzas. tuvieron la Por esto en las fiestas de Isis marchan al frente de la proce-
ocurrencia de llevar estandartes delante de los batallones. sión los pen·os, queriendo significar los que implantaron
[5 J Es así que ios jefes construyeron entonces imáge!Jes de este culto el antiguo favor del animal.
los animales que ahma se veneran. y los llevaban fijos so- [4] El gato es útil contra los áspides. de mordedura mor-
bre jabalinas. de modo que todo el mundo podía conocer su tal, y otros reptiles mordedores, mientras que el icneumón
lugar en la formación. Como quiera que el buen orden pro- observa las puestas de los cocodrilos y destruye los huevos
p;rcionado por este medio contribuía mucho a la nctoria. que han dejado. y esto lo hace concienzuda y celosamente.
creyeron que fueron los animales la causa de su salva- sin obtener beneficio. [51 Si no ocumera esto. por la multi-
ción; consecuentemente los hombres, en agradecimien- tud de las fieras que nacen. el río resultaría imposible de
to, establecieron como costumbre no matar a ninguno de vadear. Los cocodrilos mismos son muertos también por el
los animales cuya imagen había sido representada y asig- mencionado animal de una manera curiosa completamente
narles como objetos de culto el cuidado y la honra ya des- increíble: pues los icneumones se revuelven en el barro, y
critos. mientras éstos due1men en tierra firme con la boca abierta,
saltan por la boca al interior del cuerpo; después. devoran
rapidamente el vientre y salen fuera sin peligro. pero matan
' Diodoro da una vcr~lón egipcia de un mito de posible origen próxinlo-
9

miental: cf. Apolodoro I 6.3: Nicandro. Teríacas 81: Pi marco . DeIs. 72: al instante a las víctimas.
Ovidio, Afetal!l(JJjósis 5.31 q ss.

264 265
1 '
1 J

i
r--··--··

D!ODORO DE S!C!UA B!BUOTECA HI STÓR!Cr\

[61 De las aves, el ibis es útil contra las se rpientes , las [4] A los toros sagrados, me refiero a Api s y a Mnevis ,
langostas y las orugas, y el halcón contra los escorpiones, se les honra de manera semejante a los dioses por ser Osi-
la víbora CC\rnuda y los pequeños animales de mordedura ris quien implantó este culto, tanto por su utilidad en la
peligrosa que hacen gran estrago entre lo s hombres. Algu- agricultura como por el hecho de que gracias al trabaj o de
nos. sin embargo, dicen que este animal es venerado por- éstos la fama de los que descubrieron los fruto s ha podido
que los a di vinos predicen el futuro a los egipcios sirvién- transmitirse a las generaciones siguientes para siempre. Por
dose de los halcones como aves de augurio. (7] Otros dicen otra parte , los bueyes rojos está perrrlitido sacrificarlos, por
que en los tiempos antiguos un halcón llevó a los sacerdo- parecerles que son semejantes en el color a Tifón, el que
tes de Tebas un libro atado con un hilo púrpura en el que conspiró contra Osiris y recibió el castigo de manos de Isis
estaban escritos los cultos y las honras a los dioses. Por es- por el asesinato de su marido. [5] También se dice que los
to también los escribas sagrados llevan un hilo púrpura y hombres que tienen el mismo color que Tifón eran antigua-
un ala de halcón sobre la cabeza. Los tebanos honran al mente sacrificados por los reyes ante el sepulcro de Osiris.
águila por parecerles un animal regio y digno de Zeus. En consecuencia, se encuentran pocos egipcios pelirrojos,
88. Deifi caron al macho cabrío, igual que también entre y la mayoría son extranjeros. Por esto también ha tomado
los griegos dicen que se honra a Príapo, por sus partes ge- fuerza entre los griegos el mito que habla de la matanza de
nitales ; pues este animal es el más inclinado a los encuen- extranjeros a manos de Busiris, aunque no era el rey quien
tros sexuales. y es venerada convenientemente la parte del se llamaba Busiris, sino qu e en lengua egipcia ésta era la
cuerpo causa del engend ra rrli ento, como si fuera el princi- denominación que se daba al sepulcro de Osiri s92 .
pio de la naturaleza animal. [21 En general el miembro mas- [6] Los lobos. di cen, son venerados por su natural pare-
culino. no sólo los egipci os , sino también no pocos de los cido con los perros. porque están poco diferenciadas sus
demás pueblos lo han consagrado en ritos iniciáticos como especies y pueden engendrar apareándose entre ellos.
causa del engendramiento de los seres vivos. Así los sacerdo- [7] Dan también los egipcios otra causa de carácter más le-
tes en Egipto, que han recibido su dignidad sacerdotal como gendario acerca del culto a este animal. Dicen que antigua-
herencia paterna, son iniciados en primer lugar en los miste- mente , cuando Isis en compañía de su h.ijo Horu s iba a
rios de este dios. [3] Dicen también que tanto panes corno combatir contra Tifón. Osiris se presentó desde el Hades
sátiros son venerados por esto entre los hombres; y que tam- para ayudar a su hijo y a su mujer en fom1a de lobo; por
bién por esta razón la mayoría consagra sus imágenes en consiguiente, una vez muerto Tifón, los vencedores im-
los templos con el miembro erecto y aspecto de macho ca-
btío, pues este animal es, según la tradición , el más dispuesto
a los encuentros sexuales. Es así que aquéllos, por medio n Sobre los sacri fi cios humanos de los hombres «tifonios» hab la Plutarco.
De /s. 73. qui en c ita a Manetón; cf. J .G . GRIFFITHS. «Human Sacritices in
de esta representación. dan gracias por su propia fertilidad. Egypt: the Cl ass ical Evidence». ASAE 48( 1948)409-423

266 267
BIBLIOTECA HI STÓRIC A
DI ODORO DE SICILIA

plantaron el cu lto a este animal. con cuya aparición vino a honraran como dioses a estos animales y les consagró el la-
seguir la victoria. Sin embargo. algunos dice n que , una vez go para su alimento. Allí tambi én se construyó un sepulc ro
que marcharon en campaña los etíopes contra Egipto. se y, sobre él. una pirámide de cuatro lados; constru yó tam-
reunió un gran número de manadas de lobos y expulsaron bién el laberinto. admirado por muchos.
de la tierra a los invasores más aniba de la ciudad llamada [41 Cosas semejantes dicen también sobre los demás
Elefantina. Por esto también aquel nomo fue llamado Lico- a nimales, acerca de los cuales sería largo escribir ios deta-
polita y los animales mencionados obtuvieron veneraciónY3 lles .. Que han adquirido estas costumbres por el beneficio
89. Nos resta hablar sobre la deificación de los cocodri- que aporran a la vida es clam para todos a partir del hecho
los, con respecto a la cual muchos no acaban de entender de que al gunos no comen muchos de los comestibles que
cómo, si devoran hombres, fue legislado honrar a estos ani- allí se dan 95 . Por ejemplo, un os no aprueban las lentejas en
males como dioses, siendo de naturaleza tan terribl e. absoluto, otros las habas. al gunos el queso o las cebollas o
[2] Pues bien. dicen que la fortificación del país no sólo la
cualquier otro alimento. pese a tener abundanc ia de ellos
produce el río sino también , y en mucha mayor medida. los en Egipto , y hacen ver así que hay que aprender a prescin-
cocodrilos que hay en éL gracias a éstos los piratas de Ara- dir también de lo útiL y que si comieran todos de todo nin-
bia y Libia no se atreven a pasar el Nilo a nado por temor gún producto sería suficiente. [51 Sin embargo, también dan
al gran número de estas fieras; y esto jamás habría podido otras causas y dicen que durante el reinado de los antiguos
se r si hubieran sido combatidos los animales y extermina- reyes, como se revolvía muchas veces el pueblo y se aliaba
dos totalmente por los pescadore s. 131 Se cuenta también contra sus se ñores, alguno de los reyes , que sobresalía en
otro relato acerca de estos animales. Di cen algunos que inteligenc ia. dividió el país en muchas partes y decretó a
uno de los antiguos reyes, el ll amado Menas. perseguido cada una de e!las que sus habitan tes honraran algún animal
por sus propios perros ll egó en su huida al lago Meris; des- o que no probaran algún alimento. con la intención de que,
pués sorprendentemente fue tomado a lomos por un coco- al venerar cada uno sólo lo que se honraba entre ellos y
d rilo y fue llevado a la orilla: y en agradecimiento al ani- despreciar lo consagrado entre otros. nunca pudieran po-
mal por esta salvación fundó una ciudad junto al lago y la nerse de acuerdo todos !os egipcios. [61Esto· es claro , según
llamó CrocodilópolisY4 Decretó también que los habitantes dicen , a partir de los resultados; pues todos los que habitan

9
-' L1cópolis. en el yac imientu wnocido hoy por Asyur. así ll amada por su 9·'Diodoro racionali za los tabúel alimentarios en ei sentido moral. mien-
culto local al dios lobo Wep wawe t. era la capital del nomo XTII del Alto tras en las demás fuentes tienen un va lor más bien reli gioso y se apli ca n
Eg ipto. Este e; el único nomo citado por Di odoro. sobre todo a la cm.ta sacerdota l: cf. Heródoto Il 37; Plu tarco, De ls. 5 v 8;
'" Hoy Medinet el- Fayum. El cu lto al cocodrilo es efectivame nte muy im- CuesTiones COIII'il'aies, VIII 8.2; Pl ini o. NH xvrn \1 8: Quer~mún F JO
portan te en la zona: cf. Estrabón XV IT 1.38. van de r Horst (=oPorfirio, Sohre la abTinencia IV 6-8).

268 269
.. 'J
DIODORO DE SICILIA BlBLIOTECA HISTÓRICA

tierras vecinas están en diferencias entre ellos, irritados por videncia divina han obtenido éstos el poder absoluto como
sus transgresiones de las costumbres mencionadas96. por considerar que tienen pa1te de la naturaleza divina Jos
90. Sin embargo, otros dan la siguiente causa de la con- que quieren y pueden hacer el mayor bien.
sagración de los animales 97 . Cuando se reunieron al co- [4) Acerca de los animales sagrados, si bien es cierto
mienzo los hombres y se apartaron de la bestialidad, al princi- que nos hemos extendido. no obstante hemos considerado
pio se comían entre ellos y luchaban. dominando siempre que constituyen lo más sorprendente de las costumbres
el más poderoso al más débil. Pero después la conveniencia egipcias.
enseñó a los más débiles a unirse poniéndose como en seña 91. Con todo no quedaría uno menos admirado de los
uno de los que más tarde serían los animales sagrados. extraños usos si se informara de sus costumbres funerarias.
Cuando se congregaban los amedrentados bajo esra enseña, En efecto, cuando alguien muere entre ellos, todos sus pa-
resultaba un grupo no despreciable para los que lo ataca- rientes y amigos se untan de barro la cabeza y recorren la
ban. 121 Como los demás hicieran lo mismo, la multitud ciudad lamentándose hasta que el cadáver recibe sepultura.
quedó separada en grupos y el animal que fue para cada No toman baños ni vino ni otro alimento digno de men-
uno la causa de su seguridad recibió honras iguales a los ción. ni llevan trajes vistosos.
dioses , convencidos de que había brindado el mayor servi- [2] Existen tres clases de entierro. el costoso, el normal
cio. Es por esto por lo que hasta los tiempos actuales los y el humilde. Dicen que en el primero se gasta un talento
pueblos de Egipto. cada uno por su lado. honran los anima- de plata , en el segundo veinte minas y en el último dicen
les por ellos consagrados en un principio. En general dicen que el gasto es minimo. [3] En cuanto a los que tratan los
que los egipcios son agradecidos a cualquier beneficio por cadáveres, son artesanos que han recibido este saber por
encima de los demás hombres, considerando que en la vida tradición familiar. Éstos presentan una lista de cada uno de
es de gran ayuda el pago de los favores a los benefactores, Jos gastos para la sepultura a los familiares de los difuntos
pues es evidente que todos se inclinan a hacer el bien sobre y preguntan qué tratamiento quieren para el cuerpo. [4] Y
todo a aq uellos que ven que mejor van a guardar gratitud. tras ponerse de acuerdo acerca de todos los detalles, tornan
[31 Por estas mismas causas consideran bueno Jos egipcios al muerto y lo entregan a Jos que están al cargo del cuidado
mclmarse ante sus propios reyes y honrarlos como si en habitual. En primer lugar el llamado «escriba», una vez de-
verdad fueran dioses, tanto por creer que no sin cierta pro- positado el cadáver en el suelo , delimita en el co stado iz-
quierdo lo que hay que cortar. Después el llamado «corta-
90 don> corta con una piedra de Etiopía la carne como lo
Sob re esta versión pol ítica del origen del cu lto a Jos animales véase Plu-
tarco. De ls. 72. manda la ley, y huye al punto a la carrera mientras los pre-
97
La pn:semaci6n del hombre que hace Diodoro en este pasaje concuerda sentes lo persiguen, le arrojan piedras e incluso lo maldi-
bastante con el cuadro de Jos orígenes de la sociedad pintado en ¡ 8. cen , como si hicieran caer la abominación sobre él: entienden.

270 271
DiODORO DE SICILTA BIBLIOTECA HISTÓRICA

en efecto, que es odioso todo aquel que trata violentamente como si aquéllos hubieran vivido con quienes los contem-
el cuerpo de alguien de su misma raza o que lo hiere o. en plan.
generaL quien lleva a cabo algún tipo de maldad. 92. Cuando el cuerpo está dispuesto para su enterra-
[5] Los llamados «embalsamadores,Y< son considerados miento. los parientes anuncian con antelación el día del fu-
dignos ele todo respeto y consideración; acompañan a los neral a los jueces y a los parientes y amigos del difunto, y
sacerdotes y entran en el templo sin restricciones. como si afirman, diciendo el nombre del finado, que «Va a cruzar el
ya estuvieran purificados. Una vez que se han reunido para lago». [2] Después. una vez que se presentan los jueces en
el tratamiento del cuerpo con las incisiones ya hechas, uno número de cuarenta y dos y toman asiento en un hemiciclo
de ellos introduce la mano a través del corte del cadáver junto al lago, es atTastrada a la orilla la baris 99 , que ha sido
hasta el pecho y le extrae todo excepto los riñones y el co- preparada previamente por los que están al cuidado de es-
razón; otro limpia cada una de las vísceras lavándolas con to, y que está a cargo de un barquero llamado en la lengua
vino de palma y aromas. [61 En conjunto dan al cadáver un egipcia «carón». [3J Por esta razón ellos dicen que antigua-
cuidado escrupuloso durante más de treinta días, primero mente Orfeo, tras arribar a Egipto y presenciar esta cos-
con aceite de cedro y otros productos. después con mirra, tumbre. inventó sus relatos miticos acerca del Hades, imi-
canela y productos que pueden aportar no sólo una conser- tando unos e inventando él mismo otros por su cuenta.
vación prolongada, sino también buen olor. Después del [4J Pero acerca de esto escribiremos detalladamente un po-
tratamiento lo devuelven a los parientes del muerto conser- co después. Pues bien. una vez arrastrada la baris al lago, la
vada cada parte del cuerpo de tal manera que permanecen ley permite a todo el mundo presentar acusaciones, y en-
incluso los pelos en las pestañas y las cejas. y, en conjunto, tonces, si alguien se adelanta y lo acusa, demostrando que
la apariencia del cuerpo se mantiene inalterada, y se puede ha vivido malvadamente, los jueces dan a conocer a todos
reconocer su figura. 171 Por esta razón muchos egipcios su decisión, y el cuerpo se ve privado del funeral tradicio-
guardan en lujosas estancias los cuerpos de sus antepasa- nal; pero si parece que el acusador lo hace injustamente,
dos. y ven cara a cara a los que han muerto generaciones viene a caer en grandes castigos. [5] Cuando ningún acusa-
antes de que ellos nacieran. De esta manera la visión de la dor comparece o, tras presentarse, es ccmvicto de acusar en
talla de cada uno, las proporciones de su cuerpo así como falso, los parientes cesan en su llanto y elogian al difunto.
los rasgos de su rostro, proporcionan un goce sorprendente Nada dicen, como los griegos, acerca de su linaje, pues en-
tienden que en Egipto todos son igualmente nobles, sino

9
' El relato de los embalsamadores egipcios complementa el de Heródoto
99
TI 80. Un comentario detallado con valoración de la descripción diodorea. Cf. Heródoto II 96. Para el nombre chárnn no hay ninguna evidencia de
en BURTOt'-:. pp.261-7. la exactitud de Diodoro al respecto.

272 273
í
1
DIODORO DE S ICILl A B IBLIOTECA HISTÓRICA

que , tras hacer un repaso a su crianza y formaci ón desde la por el contrario son ridiculizados por los malvados y objeto
infancia , destaca n su piedad y justicia una vez llegado a de gran desprecio. [4] Por el contrario, entre los egipcios, al
hombre, así como su continencia y demás virtudes , y piden no ser el castigo a los malvados y el premio a los virtuosos
a los di oses de abajo que lo reciban entre los justos. La algo legendario sino visible diariamente , unos y otros re-
multitud asiente y exalta el buen nombre del muerto como cuerdan lo que les va a corresponder a cada uno, y de este
el ele quien va a vivir la eternidad en el Hades en compañía modo resuita la más grande y beneficiosa corrección de las
de los justos . [6] Los que tienen sepulturas particulares de- costumbres . Hay que consjderar. creo yo. las mej ores leyes
positan el cuerpo en la cripta asignada, pero los que no. no aquéllas de las que resulta que Jos hombres se enrique-
construyen un nuevo aposento en su casa y colocan el sar- cen más. sino aquéllas a partir de las cuales llegan a ser
cófago apoyado en la más firme de las paredes. A los que más moderados y sociables en su carácter.
se han vi sto privados de sepultura por las acusaciones o por 94. Debemos hablar también acerca de los legisladores
la hipoteca de un préstamo. los dejan en su propia casa. A egipcios que implantaron tan inusitadas y e xtrañas leyes.
éstos más tarde. los hij os de su s hijos , si prosperan y consi- Después del asentamiento de la vida en Egipto en tiempos
guen al guna vez liberarlos de las deudas o de las acu sacio- primitivos, que, según Jos antiguos relatos, tuvo lugar en la
nes . los honran con una lujosa sepultura. época de los dioses y los héroes, dicen que M neves,. hom-
93. Se distingue como lo más sagrado entre los egipcios bre no sólo magnárumo, sino también el de mayor mteh-
el parecer que se honra más a los padres y antepasados una gencia política de Jos que se recuerda. fue el primero en
vez que han sido llevados a la morada eterna. Es costumbre persuadir a la multitud de servirse de leyes escntas. Preten-
también entre ell os el entregar los cuerpos de los padres di- día que Hermes se las había entregado asegurándole que
funtos como fianza de un préstamo; y a los que no pagan la iban a ser causa de grande s bienes: del mismo modo, di -
deuda les sigue la vergüenza más grande y la privación de cen , hizo Minos en Creta y. entre los Lacedemonios. Licu r-
sepultura a su muerte. [21 Y se podría admirar con razón a go, el uno diciendo que las había rec ibido de Zeus y el otro
quiene s di spusieron esto, porque se esforzaron por incul- de Apolo. [2] También en mucho s otros pueblos se cuenta
car, en la medida de lo posible, la virtud y la diligencia de que se ha dado este género de ardid, y que fue la causa de
costumbres a los hombres no sólo a partir de las relaci ones muchos bienes para Jos que Jo creyeron. Así, entre los aria-
entre los vivos, sino también del enterramjento de los di- nos cuentan que Zatrausta hacía creer que el Espíritu Be-
funto s y su cuidado . [3] Los griegos, por su parte, han con- nigno le dictaba las leyes; entre los llamados getas , que tie-
fi ado estas creencias, esto es, el premio de los justos y el nen por inmortal a Zalmoxis 100 • se cuenta igualmente que
castigo de Jos malvados. a relatos inventados y a leyendas
desacreditadas. En consecuencia, no sólo no tienen fuerza
HXl Sobre Zalmoxis. quien según la tradici ón era escl avo de Pitágoras, véa-
para incitar a los hombres a la vida más virtuosa, sino que
se Heródoto IV 94-96 y Estrabón VU 3.5.

274 275
f DlüDORO DE SI CI U A BIBLIOTECA HISTÓRICA

fue Hestia Común: entre los judíos, que fue su dios llama- asuntos relativos a los nomarcas y la administración gene-
do Yaó el que las dio a Moisé s, ya sea que juzgaron admi- ral de Egipto. Cuenta la tradición que fue de una inteligen-
rable y divina completamente una idea que puede benefi- cia extraordinaria, con un carácter benigno y justo, razón
ciar a todos los hombres. ya sea que entendieron que la por la que los egipcios le otorgaron el poder, aunque no era
multitud sería más dócil ante la superioridad y el poder de de estirpe real. [21 Dicen también que los Eleos 102 , cuando
los que se contaba que habían descubierto las leyes. estaban ocupados en los Juegos Olímpicos, enviaron emba-
13 J Un segundo legislador dicen los egipcios que fue ,Sa- jadores ante él para preguntarle cómo podrían resultar és-
siquis1 01, hombre que se distinguía por su inteligencia. Este tos lo más justos posible , y él contestó que si no competía
añadió a las leyes ya existentes otras diferentes y reguló en ningún eleo. [31 Y aunque Polícrates, tirano de Samos. tenía
detalle el culto divino. Fue también descubridor de la geo- acordado un tratado de amistad con él , como se comportara
metría, la observación de los astros y enseñó su registro a con los ciudadanos y extranjeros que llegaban a Samos de
los nativos. l4J En tercer lugar dicen que el rey Sesóosis no una manera violenta, primero, cuentan, le envió embajado-
sólo llevó a cabo las más ilustres campañas militares de en- res y lo exhortó a una mayor moderación; pero como él no
tre los egipcios, sino que también dictó las leyes que afec- hacía caso de sus palabras, le escribió una carta poniendo
tan a la clase guerrera y puso en orden !o que tiene que ver fin a la amistad y a las relaciones de hospitalidad con él;
con las expediciones militares. f51 Dicen que el cuarto le- pues no quería entristecerse, decía, en breve tiempo, pues
gislador fue el rey Bócoris, individuo sabio que se distin- sabía bien que estaba cerca la desgracia para aquél que de
guió por su astucia. Éste dispuso todas las leyes que con- tal manera detentaba una tiranía. Dicen que fue admirado
ciernen a la realeza y precisó las cuesti ones acerca de los por los griegos por su equidad y por lo rápido que acaeció
contratos. Fue además tan acertado en los asuntos judicia- a Polícrates lo dicho.
les que muchas sentencias dictadas por él han sido recorda·· [41 Se dice que en sexto lugar Darío, el padre de Jerjes .
das por su excelencia hasta nuestros días. Dicen. por otra se encargó de las leyes en Egi pto: pues aborrecía la iniqui-
parte, que fue de constitución corporal muy débiL pero en dad con que su predecesor. Cambises, trató los santuarios
cuanto a su carácter el más avaricioso de todos. egipcios, y aspiró a una vida justa y piadosa. [SI Convivió
95. Después de éste dicen que se ocupó de las leyes el con los sacerdotes de Egipto y tomó contacto con la teolo-
rey Amasis, el cual, cuentan. dispuso minuciosamente los gía y los hechos registrados en sus libros sagrados; y tras
observar en éstos la magnanimidad de los antiguos reyes y
su benevolencia hacia el pueblo. imitó su modo de vida. y
101
por esto alcanzó un pre sti gio tan grande que los egipcios le
No mencionado por D10doro en la historia egipcia, pero puede tratarse
del Asiqui s de Heródoto ll 136. Para su posible identificación en la hi sto-
ria dinástica. cf. BGRTO>J , p.273. 10 : Heródoto (IJ 160) atribuye esta anécdota al faraón Psamis, hijo de Neco.

276 277
DIODORO DE SICILIA BIBLIOTECA HISTÓRICA

dieron en vida, a él sólo entre todos los reyes, el título de ñan su peregrinaje y su s hi storias sobre el Hades. [5] Pues
dws , Y una vez muerto recibió honras iguales a la de los re- el rito de Osiris es el mismo que el de Dioniso, y el de Isis
yes que antiguamente gobernaron Egipto con tanta justicia. es muy parecido al de Deméter, cambiando sólo los nom-
[6] Así pues, la legislación común, dicen, fue completa- bres. Los castigos de los impíos en el Hades, los prados de
da por los mencionados hombres, y adquirió una fama que los justos y las ticciones que cree la muchedumbre las aña-
se extendió entre las demás naciones. Sin embargo en dió a imitación de lo que ocurría en los funerales egipcios.
tiempos posteriores, dicen, muchas de las costumb~e~ de [6] Así, por ejemplo, Herme s Psicopompo, según la antigua
virtud reconocida fueron alteradas cuando los macedonios tradición egipcia, conducía el cuerpo de Apis hasta el lugar
dominaron y destruyeron la monarquía de los nativos. en que lo entregaba a uno que llevaba la máscara de Cerbe-
96. Una vez que hemos examinado estos temas , debe- ro. Dado que Orfeo había enseñado esto entre los griegos,
mos decir cuántos de los que en Grecia fueron famosos por Homero, siguiendo a éste, escribió en su poema:
su mtehgenc1a y formación arribaron a Egipto en Jos tiem-
<< Hermes Cilenio hacía salir las almas
pos an~i~guos para tomar contacto con sus costumbres y de los pretendientes, y tenía el bastón entre las manos » 1cl4 .
educacwn. (2] En efecto, los sacerdotes de los egipcios
cuentan a partir de sus registros conservados que llegaron a Y después, más abajo, de nuevo dice:
ellos antiguamente Orfeo, Museo, Melampo y Dédalo, el <<DeJaron atrás las comentes del Océano y la piedra Léucada,
poeta Homero y el espartano Licurgo; después Solón el y las puenas del Sol, y el pueblo de los sueños
ateniense y Platón el filósofo. y vino también Pitágoras de dejaron atrás. Enseguida llegaron al prado de ios asfódelos
Samas y el matemático Eudoxo. Más tarde, Demócrito de donde habitan las almas, sombras de los muerto S>> 105 .
Abdera y Enópides de Quíos. [3] Como indicios de su visita [7] Llama al río «Océano» porque los egipcios en su
muestran estatuas de unos y, de otros, lugares o edificios lengua le dicen Océano al Nilo, y «Puertas del Sol>> a la
con sus mismos nombres 103 Y también ofrecen pruebas a ciudad de Heliópolis, y da el nombre de «pradO>>, la mora-
partir del saber al que cada uno aspiraba, argumentando da mitológica de los muertos, al lugar junto al lago que se
que fue llevado de Egipto todo aq uello por lo que fueron llama Aquerusia , que está cerca de Menfis. pues hay alre-
admirados entre los griegos. dedor los más hermosos prados de marismas, loto y cañas.
. 141 C?rf~o, por ejemplo, trajo de Egipto la mayoría de los Consecuentemente, se dice que los muertos habitan en es-
ntos InJCtallcos, las celebraciones orgiásticas que acompa- tos lugares, porque la mayoría de los sepulcros de Egipto y
los más grandes están allí; los muertos son transportados
10-'T d ,-. d~ 1
o. m la se po 1a ver a casa en que estu vieron Platón y Eud oxo durante
~.u VISita a Egipto . Las e statuas de po~tas y fil ósofos se levantaban en el 104
Odisea XXIV 1-3.
Sarapewn de Mcnf1s; e t . Estrabón XVIT 1,29. \11; !bidem. 11-14.

278 279
r D!ODORO DE SI CI LlA BIBLIOTECA HISTÓRICA

por el río y el lago Aquerusia. y depositados en las tumbas bien , como dicen otros, por el rey Marro. muchos años an-
que allí hay. tes del reinado de Minos. [6] El estilo de las estatuas anti-
[8J Por otra parte, están de acuerdo también las demás guas en Egipto es el mismo que el de las construidas por
narraciones mitológicas griegas sobre el Hades con lo que Dédalo entre los griegos. El más hermoso propíleo del tem-
todavía hoy se puede ver en Egipto: el llamar al barco que plo de Hefesto en Menfis lo constmyó Dédalo, y por la ad-
transporta los cuerpos «baris ». y el pagar el precio del pa - miración que despertó consiguió una estatua de madera
saje al barquero, que se llama en la lengua nativa <<carón ». JUn to al mencionado templo . trabajada con sus propias ma-
19] Dicen que hay cerca de estos lugares un templo a Héca- nos. Pero más tarde , por su buen ingenio. fue considerado
te «de las tinieblas>>, y las <<puertas» del Cocito y del Leteo. digno de una gran fama y por haber descubierto muchas
cerradas con cerrojos de bronce. Hay también otras puer- cosas obtuvo honores semejantes a lo s di oses. En efecto,
tas, las de la Verdad, y cerca de éstas se levanta una estatua en una de ias islas que hay frente a Menfi s todavía existe
sin cabeza de la Justicia. hoy en día un templo de Dédalo venerado por los nativos.
97. Muchas otras cosas relatadas en la mitología s<~ [7) De la presencia de Homero presentan muchos indi-
mantienen e ntre los egipcios , conservando todavía su~nom­ cios, pero en especial el remedio que dio Helena a Teléma-
bre y su vigencia en la práctica. [2] Así, en la ciudad de co en el palacio de Menelao, que pwduce el olvido de los
Acanto, más allá del Nil o en la orilla libia, a ciento veinte males pasados"''- Es evidente que el poeta tuvo exacto co-
estadios de Menfis, hay una tinaja agujereada a la que dia- nocimiento del remedio de la nepenta, el cuaL dice. lo to-
riamente trescientos sesenta sacerdotes llevan agua del Ni- mó Helena de la Tebas egipcia de manos de Polidamna, la
lo. [3) Y el mito que habl a de Ocno se puede ver repre- esposa de Ton . Y todav ía ahora dicen que las mujeres de
sentado no lejos de allí de manera parecida en una fiesta : esta ciudad se sirven de este potente fármaco. y que anti-
trenza un hombre solo al cabo de una larga cuerda, mien- guamente sólo entre las mujeres de Dióspoli s se descubrió
tras que por detrás otros de slían lo trenzado. (4] Dicen tam- un remedio para la ira y la tri steza; admiten que Tebas y
bién que Melampo 1116 trasladó de Egipto los ritos que entre Dióspolis son la misma ciudad. [8] Afrodita es llamada
los griegos están consagrados a Dioniso, y los mitos refe- <<dorada» 108 entre los nativos de Egipto a partir de una anti-
rentes a Crono, la Titanomaquía y. en general, la historia de gua tradición. y existe una llanura llamada <<de Afrodita
lo que aconteció a los dioses. [51 Dicen. por otra parte. que Dorada» cerca de la ciudad llamada Momenfis , y los mitos
Dédalo imitó el trazado del laberinto, que todavía hoy se que hablan de los encuentros amoro sos de Zeus y Hera y
conserva, construido, según alg unos dicen . por Mendes. o
'''' Cf. Odisea IV 220-4.
108
lOoMelampo désempcña aquí la misma función qu e e n I 23 Orfeo. con La <<dorada Afrod1ta». Ésta es la fonna en la que se desi!!na más fre-
quien comparte buen número de características. Cf. Hérodoto II 49. cuentemente a la diosa en los poemas homéricos. ~

280 281
-
DIODORO DE SI CILlA BIBLIOTECA HISTÓRICA

de sus viajes a Etiopía los trajo aquél de allí 109 • En efecto, que toda la obra había sido llevada a cabo por uno solo. Es-
entre los egipcios cada año el santuario de Zeus es llevado te tipo de trabajo no se practica en absoluto entre los grie-
a través del río hacía Libia, y después de algunos días re- gos. pero es el procedimiento habitual entre los egipcios 110 •
gresa de nuevo, como sí el dios llegara de Etiopía; y en [7] En efecto. para ellos el criterio de proporción para las
cuanto a los encuentros amomsos de estos dos dioses, es estatuas no deriva de la apariencia visual, como entre los
porque en las fiestas son llevados los santuarios de ambos a griegos. sino que una vez que los bloques de piedra han si-
un monte cubierto de flores de todo tipo por los sacerdotes. do depositados, divididos y preparados, siguen a partir de
98. También dicen que Licurgo, Platón y Salón incluye- ahí únicamente la proporción, de las partes pequeñas a las
ron en sus propias legislaciones muchas de las costumbres grandes: [8] dividen el tamaño de todo el cuerpo en veintiu-
egipcias. [2] Pitágoras aprendió de los egipcios su teología. na partes a las que añaden un cuarto, y consiguen así dar
los fundamentos de la geometría y lo que respecta a los nú- simetría de conjunto a toda la estatua. Por esta razón, cuan-
meros, así como la creencia en la transmigración de las al- do se ponen de acuerdo entre ellos los artesanos acerca del
mas en cualquier animal. [3] Creen también que Demócrito tamaño, se separan y realizan su trabajo con unas dimen-
pasó entre ellos cinco años y aprendió muchas cosas acerca siones que concuerdan de tal manera entre sí que causa im-
de la astrología, y que igualmente Enópides pasó un tiempo presión la peculiaridad de su método de trabajo. [9] La esta-
con los sacerdotes y los astrólogos para aprender muchas tua de madera de Samos, de acuerdo con el ingenioso
cosas, en especial que la órbita solar tiene un trazado obli- método de los egipcios. está dividida en dos por la mitad
cuo, y que su sentido es contrario al de los demás astros. de la cabeza a las partes pudendas, siendo cada una de sus
[4] De manera semejante también Eudoxo, tras aprender la partes igual a la otra por todos lados. Además dicen que su
ciencia de Jos astros entre ellos y divulgar entre los griegos parecido con las estatuas de Egipto es casi completo. pues
muchas cosas útiles. adquirió una fama considerable. tiene las manos extendidas y las piernas en posición de andar.
[5] Dicen que los más celebrados de Jos antiguos escul- [10] Sobre lo que se cuenta de Egipto digno de mención
tores pasaron un tiempo entre ellos, así Telecles y Teodoro, es suficiente con lo ya dicho. Nosotros, por nuestra parte,
hijos de Reco, quienes construyeron para los samios la es- de acuerdo con la propuesta hecha al comienzo del libro,
tatua de madera de Apolo Pitio. [6] Se cuenta que la mitad trataremos los hechos y mitos que van a continuación en el
de la estatua fue hecha en Samos por Telecles, y que la otra libro siguiente, tomando como comienzo los hechos lleva-
parte fue terminada en Éfeso por su hermano Teodoro; al dos a cabo por los asirios en Asia.
juntar ambas partes ajustaban de tal manera que parecía
110
Los problemas de esta explicación del canon egipcio han provocado
19
" Cf. 1/íada XIV 292-351. Para los banquetes en Etiopía. cf. 1/íada I 423- amplias discusiones entre los expertos: cf BURTON, pp.287-290; ÜLDFA-
4; XIV 205-7; Odisea I 22-5. THER en la nota al pasaje. pp.336-340

282 283

You might also like