Professional Documents
Culture Documents
La historia de la ciencia de la literatura nos muestra una serie de insuficiencias que han llevado a
una situación de crisis. Estas deficiencias se pueden situar en tres puntos:
1-Hay personas en nuestra sociedad que producen textos o llevan a cabo acciones que
pertenecen al dominio de la comunicación estética. Estas personas son los productores de
objetos de comunicación literaria.
2-Hay personas a las que se le propones esos objetos como productos de comunicación literaria,
éstas las juzgan como tales y las transmiten, multiplican, difunden y comercializan. Éstas
personas serán llamadas los intermediarios de la comunicación literaria.
3-Las personas que reciben como objetos de comunicación literaria lo que se les presenta como
tal en 1 y 2, son los receptores de los objetos de comunicación literaria.
4-Aquellos que declaran como literarios los objetos de comunicación que reciben por medio de
sus propias producciones (escriben críticas, interpretan, traducen) son los agentes de
transformación de los objetos de comunicación literaria.
Los actos llevados en 1 y 4 se introducen como correlato del término comunicación literaria y
constituye el dominio de investigación de la teoría de la comunicación literaria.
Los autores de los textos literarios escriben para un público y quieren participar algo a alguien.
Los intermedios y los agentes de transformación sólo pueden ejercer su función si comunican con
otros a propósito de los textos literarios. El receptor debe construir una relación de
comunicación con el texto, aceptar el texto como fuente de información/emisor.
Los efectos de la regla F en el dominio de los textos literarios, pueden ser caracterizados del
modo siguiente: si las aserciones contenidas en el texto literario el receptor no puede ponerlas
en relación con el modelo de realidad que puede ser admitido como el socialmente válido por el
productor, solo queda como marco de referencia para los elementos referenciales el mundo
construido en el propio texto y realizado por el receptor como lectura posible. Esto implica que el
receptor se compromete efectivamente con los datos tal como los concretiza al realizar el texto
como mundo textual. Tal compromiso significa que el receptor en su papel fictivizado no acepta
exclusivamente lo que es dado, que lo vincula en relación con los modelos de realidad social al
que adhiere, sino que entra en un debate con las concepciones que concretiza en el mundo
textual.
1 Cuenta con que el autor a fictivizado su papel y sus aserciones no deben ser tomadas como
verdades referenciales.
2 El marco de referencia que conviene para las aserciones del texto no está fijado de manera
unívoca, y el receptor no debe establecer su modelo de realidad como contexto.
3 De estas dos premisas depende que el receptor reciba de manera adecuada el tx como tx
literario. Si el tx literario carece de un tx restrictivo como marco de referencia, el receptor
deberá recurrir a hipótesis para construir una estructura de significación que posea para él una
coherencia. Estas hipótesis difieren de un momento a otro y de un receptor a otro por lo que se
explican así las variaciones de interpretación de los tx literario sin pérdida de coherencia para
cada receptor.
El texto literario está referido al modelo de realidad del receptor en la medida en la que el
receptor debe poner en práctica su sistema de presuposiciones para poder desarrollar una
lectura coherente.