You are on page 1of 634

Mitos en la lengua materna de los

Pipiles de Izalco en El Salvador


De: Leonhard Schultze Jena

Traductor e intérprete:
Rafael Lara-Martínez
INDIANA II
Mitos en la lengua Materna de los
Pipiles de Izalco en EL Salvador

Mythen in der Muttersprache der


Pipil Von Izalco in El Salvador

LEONHARD SCHULTZE-JENA

Introducción general, introducción particular


por capítulo, traducción poética, traducción
lingüística-literal y notas explicativas a términos
náhuat

RAFAEL LARA MARTÍNEZ


Editorial Universidad Don Bosco

Colección Investigación

Apartado Postal 1874, San Salvador, El Salvador

Autor: Leonhard Schultze Jena

Traductor e intérprete: Rafael Lara-Martínez

Diseño: Melissa Beatriz Méndez

Hecho el depósito que marca la ley

Prohibida la reproducción total o parcial de esta


obra, por cualquier medio, electrónico o mecánico
sin la autorización de la Editorial

2010

ISBN 978 - 99923 - 50 - 24 - 9


Desde Comala siempre, entre despojos de memoria en “testimonio
de lo que no decimos”…
0. INTRODUCCIÓN GENERAL

Por más de veinte años —antes de arraigarnos en Comala, centro geográfico del infinito
desierto de Aztlán— andamos a la búsqueda de voces indígenas que definan identidades
étnicas denegadas en El Salvador. En un país dominado por el mito del mestizaje absoluto,
la casi totalidad del espectro político absorbe un ideario racial de nación el cual postula la
identidad entre patria, lengua y raza. De este triángulo tachamos la religión que añadiría
un cuarto vértice para conformar un arquetipo armónico, romántico de nación, inexistente
e irrealizable. Al ser todos nacionales de un mismo territorio, nacimos de tronco común y,
por tanto, deberíamos reconocernos en un cuadrivio único. “Todos los salvadoreños somos
mestizos y católicos que hablamos español”.

De hecho, la unidad imaginada sólo existe en la mente de republicanos, liberales y


conservadores, que anhelan proyectar su propia agenda política de la administración estatal
hacia el conjunto de la nación. Se establece un abismo entre derecho estatal y derecho
consuetudinario, el cual se observa de manera patente en la vida cotidiana y en el matrimonio
(véase: C.1.). La ruptura legal más obvia la instituye la reforma liberal hacia finales del siglo XIX
la cual, al permitir la libertad de cultos, le confisca a la iglesia católica el monopolio colonial
sobre lo sagrado.

Hacia 1930, fecha en la cual se transcribe el ciclo mitológico bajo estudio, se estima que existe
un veinte por ciento de población indígena en el país (Barón Castro, La población, 1978: 556-
559, la estima estable de 1927-1940 y agrega que “si la población indígena, proporcionalmente,
ha descendido […] numéricamente ha progresado hasta representar el 275 por 100 de la
existente en el momento de la Conquista”). Aún si no toda esa población habla la lengua
náhuat, la cifra demográfica considerable atestigua que una diversidad cultural y religiosa
denegada se halla a la obra. Valgan esas dos aclaraciones —lingüística y religiosa— para hacer
estallar la noción romántica de nación que —pese a la globalización y posmodernidad—
sigue en boga en muchas mentalidades, ante todo, en la de administradores y políticos.

En nuestra más lacerante actualidad, oficialmente, se niega la existencia de una población


indígena actual, la cual carece de medios económicos suficientes, al igual que de canales
adecuados de expresión como deberían serlo el Museo Nacional de Antropología (MUNA),
el recién fundado Centro Nacional de Investigaciones en Ciencias Sociales y Humanidades,
al igual que una Secretaría de Asuntos Indígenas. Frente a un conflicto de interpretaciones,
las cifras más optimistas estiman que la población indígena del país asciende a un doce por
ciento.

0. 1. Del canon artístico nacional…

Ahora comprendo que el náhuat más lleno de nosotros nunca se escribe. Claudia Lars

Ante tal ausencia vanidosa —legal y estatal— no extraña que la tarea se complique ya que las
fuentes documentales traicionan la realidad a descubrir más que revelarla. Con todo respeto
por el canon artístico y literario nacional, este encubrimiento se lo debemos —la crítica
cultural salvadoreña y yo, por supuesto— en parte a nuestra afición por los clásicos. Toda

1
exigencia lingüística y antropológica se desvanece ante la idea de que el ars poética supera
todo discurso científico y, acaso, prescinde de él con mucha justificación.

Al legado de los clásicos, recurrimos al imaginar el rescate de la diversidad étnica nacional.


Aseguramos que Salarrué recobra vivencias indígenas. Insistimos también que el pintor José
Mejía Vides honra la tradición indígena, en particular la de Panchimalco. Igualmente afirmamos
que Roque Dalton recupera figuras indígenas olvidadas —la tradición revolucionaria de
Anastasio Aquino en específico. Parecería que nos bastara evocar el canon artístico y literario
nacional —producción intelectual citadina— para comprender el contenido de culturas
campesinas y regionales salvadoreñas.

No obstante, por más entrañables que juzguemos a nuestros predecesores, no debemos


confundir la exigencia literaria por recopilar obras dispersas, inéditas por años, con demandas
de una crítica cultural indigenista. El amor por los clásicos exhibiría no sólo ventajas, sino
también obstáculos para una comprensión plena de las “otras” culturas nacionales, de aquellas
que rebasan la cultura mestiza oficial. Nadie más que Claudia Lars —recítese en alta voz el
epígrafe inicial— intuye los límites que posee la representación literaria y artística, pese a su
anhelo por (re)conocer la existencia de “otras” culturas en territorio salvadoreño.

Para la escritora, lo indígena más verdadero —sus categorías idiomáticas profundas—


desbordan el marco de la poesía y del arte mestizos en general. A lo sumo, evocando a otro
clásico lejano —austral e “infame”— lo que contemplamos como cifra auténtica de lo “Otro”
nos entrega el “simulacro” necesario para definir su antónimo, una identidad urbana y mestiza.
Lo indígena sólo tiene cabida como espécimen arqueológico pretérito y folclórico, primero,
o luego como réplica de proyectos políticos innovadores en curso. En breve, el “Otro” resulta
de la imagen especular de lo “Mismo”.

En efecto, es imposible desglosar la imagen totalizadora de lo indígena en Salarrué sin


advertir la demora filosófica de su pensamiento. Hacia 1974, fecha de publicación de
Catleya luna (novela), siguen vigentes teorías decimonónicas que imaginan al indígena como
sobreviviente de la Atlántida. Quizás incluso —afirman sus contemporáneos en libros de
“historia”— lo piensan como antiguo habitante del continente olvidado de Lemuria. Más que
expresar lo propio, el “Otro” se constituye en espejo que le remite al autor la integridad de su
propio sujeto, Euralas, y a sus propias creencias teosóficas.

Asimismo sucede con Mejía Vides, cuyas indígenas vestidas o desnudas —mujeres en
su mayoría— carecen de nombre propio. Esta característica de lo “propio” se la reserva
a retratos bajo comisión los cuales plasman a mujeres blancas de clase alta. Mientras en
Salarrué las teorías herméticas reemplazan la ciencia antropológica e histórica, en Mejía Vides
la erotización del cuerpo indígena femenino en un ambiente natural —naturalización de lo
nativo— exhibe la imagen ideal de lo “exótico” (Ilustración I). Si Magritte nos enseña que “ceci
n’est pas une pipe (esto no es una pipa)”, ante un óleo de Mejía Vides deberíamos declarar “esa
imagen no es una indígena” sino para aquella ilusión que confunde lo real con lo soñado, el
yo con el otro.

La paradoja de su obra pictórica consiste en retratar a una indígena —domesticada y

2
urbanizada— para el consumo citadino
de una política cultural que, luego de la
“matanza” (1932), exporta lo típico como
modelo ejemplar de identidad nacional.
Resulta una contradicción flagrante que
la mayoría de imágenes plásticas que
la ciudad letrada salvadoreña reconoce
como “lo indígena” aparezcan por vez
primera en la Revista El Salvador de la Junta
Nacional de Turismo (1935-1939; véase:
Ilustración II). Bajo los auspicios del general
Maximiliano Hernández Martínez (1931-
1944) —los hermanos Mejía Vides (Luis y
José), Salarrué, etc.— el indigenismo en
pintura y en literatura se vuelven arte oficial.

Actualmente, entrevemos en este hiato


—condena de la “matanza” (1932) y
exaltación de la política indigenista del mismo
régimen— una incongruencia profunda
de la conciencia histórica contemporánea.
Se trata de aquella idea de la historia que
confunde la matriz imaginaria con lo real.
Ilustración I.

La dictadura de Hernández Martínez plasma


las imágenes que la urbe salvadoreña
juzga representativas de lo indígena.Por su
parte, Dalton nos revela que el rescate de
lo propio no se produce sin referencia a lo
ajeno. La factura del poema temprano en
honor a Aquino resulta incomprensible sin
una lectura del chileno Pablo Neruda. Las
letanías que reiteran sus versos —“piedra
en la piedra […] rosa en la rosa”— anuncian
un estilo particular (Dalton, Ventana, 1961:
70). Lo que nos entrega lo más íntimo del
indígena —su consonancia revolucionaria
con el presente— lo enmarca el proyecto
poético de la vanguardia latinoamericana.

Tan comprometedora le resulta la influencia


nerudiana —“soñolienta”, declara años
después (Dalton, Un libro, 1970/1988:
75)— que en el mecanografiado de
Ilustración II. Revista El Salvador de la Junta Nacional de
la “Poesía completa I”, Dalton opta
Turismo (1935-1939.

3
por excluir el poema en cuestión. A su imageny semejanza, el retrato de un indígena
guerrillero resulta tan perenne en Dalton que Las historias prohibidas del Pulgarcito
(1974) se inicia con el mismo episodio narrativo. Su figura de origen nerudiano
cobra un sesgo vanguardista para vaticinar un leit-motiv de la poética roqueana.

Hasta en sus momentos de mayor despegue indigenista, en el poemario Los testimonios (La
Habana: UNEAC: 1964) y su poema “Al maíz”, Dalton no se dispensa de dialogar con el canon
literario clásico antes de hacerlo con el legado indígena mismo. Así, los versos “yo no creo
en la leyenda de tu origen/si fueras sólo sangre de tapir/si sólo sangre de serpiente fueras”
admiten su fuente primaria inmediata por siempre acallada: “en la preparación del maíz entró
la sangre del tapir y de la serpiente”( Dalton, En la humedad, 1994: 246 y Gavidia, Historia
moderna de El Salvador (1914), 1958: 20). En su denegación, Francisco Gavidia se halla más
cercano de Dalton que el indígena pipil y su lengua náhuat.

En copia a sugerencias borgeanas “infames”, en esos tres simulacros de lo indígena


descubrimos el eterno retorno de lo Mismo: “ciudad letrada” mestiza. Cada autor selecciona
del Otro un rasgo cultural que en espejeo le entrega —no la identidad cultural de lo ajeno. En
cambio, le proyecta la dimensión totalizadora de su propia subjetividad y proyecto político,
a saber: teosofía atlante en Salarrué, erotización y naturalización en Mejía Vides, así como
política revolucionaria en Dalton. Por “amor ciego”, no revelamos esa fusión de lo Otro en lo
Mismo —lo indígena en lo ladino— ya que identificamos homenaje a nuestros antecesores,
logos epitaphios, con crítica cultural.

Antes de concluir ilustramos los obstáculos que posee el pensamiento salvadoreño por
rescatar la lengua indígena con la página conclusiva del artículo “Todo lo que al viajero puede
ofrecerle Izalco” de Alfonso Rochac (Revista El Salvador, diciembre de 1935: 11; Ilustración III).
Anotamos que la transcripción del náhuat no sobrepasa la de un corto diccionario y un breve
texto en verso. La falta de un saber lingüístico rigoroso paraliza cualquier recolección mito-
poética amplia como la del presente volumen que se publica en Alemania en esa mismo año
de 1935. No obstante, el artículo de Rochac demuestra el interés oficial del gobierno del
general Hernández Martínez por estudiar el náhuat, el cual confirman las investigaciones de
Tomás Fidias Jiménez (1936 y 1937).

Pese a nuestro desacuerdo actual, estos trabajos expresan la conciencia histórica y


antropológica de una generación que vincula estudio de lenguas indígenas a revelación
de antigua sabiduría teosófica. Su amplia razón indigenista que despega en el martinato
culmina en la defensa de la participación indígena en “los movimientos emancipadores”,
del líder Anastacio Aquino (1833) y de la “fortificación de los Institutos Indigenistas”
(Jiménez, 1960). Es posible que vivamos en el reinado del asombro. El gobierno del
general Martínez le prestaría mayor atención a lo indígena —que representa “el 20 % del
empadronamiento” según el Diario Oficial— mientras nuestra realidad global, transnacional
y democrática, se deslumbra sólo en explicar movimientos sociales como 1932 sin
reconocer su existencia (La República, Suplemento del Diario Oficial, 30/noviembre/1935).

4
Ilustración III: Revista El Salvador, diciembre de 1935: 11

5
La exigencia antropológica consiste en revertir la máxima larsiana —el sino fatídico de una
cultura mestiza sin náhuat escrito— para indagar categorías filosóficas que el hispano-
centrismo salvadoreño olvida hasta el presente. Una posmodernidad desfigurada —sin
balance entre sectores sociales diversos— hace que al presente se impulse la renovación
fílmica y digital, mientras se desdeña la simple transcripción del legado literario indígena.
Estamos a la espera de reconocer al indígena salvadoreño como zoon logos ejon, animal
dotado de lenguaje al igual que los hispanohablantes. De lo contrario, viviremos siempre en
un mundo globalizado, transnacional, que se ufana en ignorar todas las culturas regionales.

0. 2. … A la antropología

Frente a ese dilema —inexistencia de textos nacionales que recolecten apropiadamente la


lengua indígena más importante del país, el náhuat— nos volcamos a interpretar colecciones
extranjeras que, con rigor insospechado, transcriben la lengua materna de los pipiles de Izalco.
Mientras no se descubran documentos coloniales, juzgamos que “Mythen in der Mutterspache
der Pipil von Izalco in El Salvador (Mitos en la lengua materna de los pipiles de Izalco de El Salvador,
1935)” del antropólogo alemán Leonhard Schultze-Jena recolecta el ciclo mitológico más
completo en esa lengua indígena.

Junto a la gramática y diccionario de Lyle Campbell (1985), su obra nos demuestra que los
extranjeros “violan” la proscripción larsiana por transcribir el náhuat. Pero esta profanación
que representa lo inefable —“el náhuat nunca se escribe”— no imprime huellas indelebles
en la conciencia histórica salvadoreña, ya que ambos trabajos permanecen escritos en lengua
extranjera: alemán e inglés. Incluso la única gramática náhuat colonial —Arte de la lengua
vulgar mexicana de Guatemala que se habla en Ezcuintla y otros pueblos deste Reyno (siglo XVII-
XVIII)— permanece inédita en el país (http://sceti.library.upenn.edu/pages/index.cfm?so_
id=6742&sequence=43597).

A mediados del año 2009 —al hablar de “cambio”; “alternancia” la llamaríamos— traducciones,
interpretaciones actualizadas y ediciones de estas obras constituirían el fundamento histórico
de una apertura cultural que vuelque lo mestizo exclusivo hacia el reconocimiento de la
diversidad étnica nacional. Si Schultze-Jena nos ofrece el ciclo mitológico más complejo
en lengua náhuat —semejante en valor al Popol Vuh y a los Cantares mexicanos— Campbell
recopila la gramática y diccionario más rigurosos y exhaustivos. Lo que el alemán descubre
a nivel mítico, religioso y poético, el estadounidense nos lo revela a nivel de la ciencia
del lenguaje. En paráfrasis larsiana, “el náhuat más lleno de nosotros” sólo lo escriben los
extranjeros, mientras nosotros rechazamos su escritura y poeticidad.

A esta exigencia Schultze-Jena la denomina “testimonial”, según analizamos en breve, ya


que transcribe “lengua materna de los pipiles”. Sistematiza tradición oral —un legado
literario ignorado— y gramática, a la vez que descompone en un diccionario analítico los
vocablos compuestos del náhuat. Del antropólogo alemán aprendemos que —más allá de la
lingüística (fonemas, morfemas, oración…), una lengua se constituye poéticamente a través
de un conjunto de tropos literarios o tópicos narrativos que generan una infinidad de relatos
posibles (sobre discrepancias entre gramática y relatos para los tiempos verbales véase: 0. 5.
Traducción).

6
En su actualidad, hay que analizar la mitología pipil como contemporánea de la
“posmodernidad”, término que se acuña en la periferia “hispana” exactamente en la misma
década en la cual Schultze-Jena transcribe estos relatos (Anderson, Origins, 1998: 4). Puesto
que reconocemos en lo humano “un animal dotado de lenguaje (zoon logos ejon)”, creemos
que el ciclo mitológico nos entrega un punto de partida histórico para indagar el derecho
indígena a la palabra, a su lingüisticidad, verbum y ratio, que nos revelan una filosofía olvidada.
Aquella misma posibilidad de escribir “el náhuat más lleno de nosotros” —quehacer vedado
de la literatura salvadoreña— la logra un antropólogo alemán, cuya obra merece estudios
pormenorizados que la rescaten del olvido.

0. 3. Plan general de la obra

El plan general de la obra de Schultze-Jena detalla el siguiente cuadro. Existen dos divisiones
mayores que se numeran en romano, a saber: I. Auto-reportajes sobre la vida y pensamiento
pipiles y II. La lengua de los pipiles de Izalco (II.A. Gramática y II.B. Diccionario analítico). Si la
primera parte corresponde al ciclo mitológico más completo en lengua náhuat, la segunda
ofrece una gramática bastante exhaustiva y metódica, la cual debe cotejarse con trabajos
recientes, para actualizarla y corregir negligencias actuales sobre la historia de la lengua pipil.
Más que un diccionario en sentido estricto, la segunda sección II.B. descompone casi todas las
expresiones complejas que se utilizan en los mitos.

PLAN GENERAL DE LA OBRA

MITOS EN LA LENGUA MATERNA DE LOS PIPILES DE IZALCO EN EL SALVA-DOR (1935)

Introducción original del autor (1934)


I. AUTO-REPORTAJES SOBRE LA VIDA Y PENSAMIENTO PIPILES – 54 relatos en total: A) 26 relatos; B) 8 relatos;
C) 12 relatos; D) 8 relatos
A) LAS CUATRO PIEDRAS ANGULARES DE SU VISIÓN DEL MUNDO
I. Las plantas
a) Realidad – 5 relatos
b) Mitos – 2 relatos
II. La tierra – 5 relatos
III. El agua – 3 relatos
IV. Los astros
Universo – 1 relato
A) La luna – 3 relatos
B) El sol – 5 relatos
C) Las estrellas – 1 relato
Rasgos morales en el pensamiento del pueblo – 1 relato
B) RETRATOS NATURALES EN ESPEJO DE LIBRE FANTASÍA – 8 relatos: B.1/2. – 5 relatos + B.3. – 3
relatos
C) VIDA COMUNITARIA – 12 relatos
D) CONTACTO CON LA CULTURA OCCIDENTAL – 8 relatos
II. LA LENGUA DE LOS PIPILES DE IZALCO
A) GRAMÁTICA (aún sin traducción)
B) GLOSARIO ANÁLITICO

7
De los títulos de esas dos secciones, el primero merece un comentario especial. Schultze-Jena
lo denomina “Selbstberichte…” (queda sin comentario que por “lengua” se entienda gramática
y diccionario, como si la poeticidad (poiesis) de los textos no fuese su fundamento casuístico
y dinámico). Este término compuesto insiste en la autorreferencia (Selbst) de los relatos,
informes o reportes que transcribe de los indígenas.

Podría traducirse por la palabra “testimonio” siempre y cuando entendamos por ese término
la manera particular bajo la cual los individuos de una comunidad narran la vivencia de su
historia. El término insiste —no en rescatar hechos históricos de forma objetiva— sino en
experiencias subjetivas. No interesa tanto lo que ocurrió como la manera en que los sujetos
conceptualizan “mítica” y expresivamente ese acontecer. A diferencia de la historia de
historiadores profesionales, Schultze-Jena interroga la conciencia narrativa sobre el acaecer
temporal. De ahí que el título mismo de la obra solicita que los relatos transcritos se hallen en
“la lengua materna de los pipiles de Izalco”, como prisma que filtra tiempo e historia.

Por ello, la glosa seleccionada —“auto-reportajes”— retiene la intencionalidad centrada en el


narrador (“Auto-/Selbst-), más allá de toda reconstitución factual de la historia. El lector podría
sustituir el término “reportaje” por un sinónimo más idóneo —“informe”, “reporte”, “crónica”,
“relato”, etc.; incluso, “testimonio”— pero no ha de olvidar el sentido auto-referencial que
recubre la historia como hecho vivido. “Yo hablo de mi experiencia; refiero los “hechos” que
mi comunidad ha vivido”, en el sistema lingüístico que modela el mundo en el cual transcurre
mi existencia: la “lengua materna”.

Los “auto-reportajes” recolectan cincuenta y cuatro relatos de diversa dimensión y contenido.


Los textos se agrupan en cuatro secciones que se identifican en letra mayúscula, a saber: A)
Las cuatro piedras angulares de su visión del mundo; B) Retratos naturales en espejo de libre
fantasía, C) Vida Comunitaria y D) Contacto con la cultura occidental. El número de relatos
de cada apartado lo estipula el cuadro anterior. En absoluto, la cuantificación justifica el
contenido mitológico de los relatos, de suerte que dos narraciones míticas sobre las plantas
(A.I.b.) superan cualitativamente las cinco que las anteceden (A.I.a.). Sin embargo, el conteo
explica la extensión y diversidad temáticas.

Sólo la primera sección se subdivide en sus obvios cuatro puntos cardinales que orientan el
pensamiento pipil según Schultze-Jena: I. Las plantas, II. La tierra, III. El agua y IV. Los astros.
Incluye además una quinta parte marginal, sin numerar, que se intitula “Rasgos morales en
el pensamiento del pueblo”. Las otras tres secciones —B, C y D— carecen de subdivisión
explícita.

No obstante, por razones temáticas y analíticas, el lector notará que para la segunda parte
—“B. Retratos naturales”— el índice general separa los primeros cinco relatos de los últimos
tres. El volumen sobre mitos queda así dividido en nueve secciones que desglosamos a
continuación: A.I.a. Las plantas-Realidad, AI.b. Las plantas-Mitos, A.II. La tierra, A.III. El agua,
A.IV. Los astros, B. Retratos naturales-descenso, B. Retratos-animales, C. Vida y D. Contacto. De
ese novenario, sólo la división temática de “B. Retratos naturales” se la imponemos a la obra,
por razones analíticas de los textos a explicitar en seguida.

8
Un reagrupamiento distinto de los relatos lo justificarían estudios transversales
por venir. Un ejemplo de estos análisis lo ofrece el capítulo conclusivo “Aritmética
náhuat” el cual independiza una sección de la gramática para estudiar el concepto
de número y su corrrelación a un sistema quintesimal (5) muy distinto del sistema
vigesimal (20) que se presupone generalizado para todas las lenguas mesoamericanas.

0. 4. Interpretación

Cada una de esas nueve secciones se acompaña de una introducción nuestra que antecede la
original de Schultze-Jena. Está siempre numerada por cero (0., 0.1., 0.2…) para que el lector la
distinga tajantemente de los dígitos (1, 2…; I, II…) y letras (A, B…) que utiliza el antropólogo
alemán. A continuación, revisamos brevemente la compleja temática que se desglosa del
estudio de los textos, bajo una perspectiva de mitología y literatura comparadas.

El análisis de los relatos aplica los estudios contemporáneos de género al indagar imagen
pipil del cuerpo humano, correspondencia entre órganos y funciones mentales o anímicas,
disparidad entre hombre y hembra, identidad sexual mutante, al igual que sexualidad como
esfera política y de reproducción social. El pensamiento náhuat nos obliga a rechazar toda
dicotomía entre física y metafísica, entre cuerpo y espíritu, para entrever que un hálito vivo
caracteriza todo ente natural. Como energía y tiempo, lo Divino circularía por “las cuatro
piedras angulares” del universo sin implicar un espacio ultra-mundano distinto y separado.

La primera sección (I. Las plantas, a. Realidad) contiene el prólogo más simple, el cual
expresa nuestros titubeos iniciales con la lengua náhuat. Los dejamos plasmados tal cuales
por razones de lealtad hacia la tradición del ensayo como género que —a diferencia del
artículo científico— reporta errores al igual que aciertos. Ensayar significa probar lo cual
implica tanteo y experimentación fallidos que todo reporte científico borra por convención.
Definimos el estilo poético náhuat por su (re)iteración y semejanza a músicas minimistas o
serialistas contemporáneas, cuyo rigor exige “precisión y control de materiales sonoros”.

El texto IV, renglón sesenta y tres (63) nos ofrece un ejemplo: “se tágat mu-múkti-k, gís-ki mu-
talú-ua, yaj-ki m-ináya” (un hombre reflexivo-asustar-pretérito, salir-pretérito reflexivo-corre,
ir-pretérito re-flexivo-esconde). Por el análisis lingüístico-literal, esta oración se glosaría “un
hombre se asustó, salió se corre; se fue se esconde” o, más apegado al español literario, “un
hombre se asustó; (por eso), salió corriendo y fue a esconderse”. Pero la distinción entre
gerundio e infinitivo sólo la justificaría la traducción extranjera. Incluso, oraciones como “ti-
ueli-t ti-kua-t” —“nosotros-podemos nosotros-lo-comemos”, “podemos comerlo”— obligan
a la reiteración del sujeto (ti--t, “nosotros”), mientras el español elimina el segundo (texto
II.47).

Anotamos la exclusión de la literatura indígena de casi todas las historias de la literatura


salvadoreña en boga en pleno siglo XXI. El ya referido hispano-centrismo reduce lo salvadoreño
al castellano y mestizo aun si, por extraña coincidencia, el término “posmodernismo” se forja
en español en la misma década (1930) en la cual Schultze-Jena transcribe el náhuat. Hacia el
despegue del siglo XXI, aún no existe un solo volumen de literaturas indígenas salvadoreñas,
pese a la larga discusión sobre culturas transnacionales y globalidad.

9
Por último, la primera sección refiere la existencia de una socialidad que trasciende la
comunidad humana para incorporar al mundo en su conjunto. Se trata del cuadrivio que
se completa en la cuarta parte, sin el cual los seres humanos perecerían: plantas, tierra, agua
y astros. Con ellosconvive la sociedad para conformar una unidad no siempre armónica
ni pacífica. De estas “cuatro piedras angulares” se deduce que no existiría ningún recinto
divino ultramundano, separado del universo. Antes bien, como energía anímica (yúul-tuk,
túunal…) su presencia circula por esos rumbos —al igual que por los cuerpos humanos—
concediéndoles vida y tiempo, es decir, el espacio-tiempo-energía que sustenta todo ser.

El subapartado siguiente de esa sección (I. Las plantas. B. Mitos) inicia el ciclo mitológico
pipil propiamente dicho. Los dos grandes relatos narran el origen de tres frutos comestibles
útiles: maíz, cacao y banana. La inclusión de esta última planta junto a las otras dos de origen
americano da cuenta del sincretismo que recorta la narrativa pipil. Al inicio surge la imagen
de un cuerpo femenino resquebrajado (kuj-ku-péeu-tuk), de cuyos fragmentos autónomos
nacen las múltiples divinidades de la lluvia o Tepehuas. En específico, su cabeza enterrada
o sembrada (tuuka-tuk/tuga-tuk) se reproduce a manera de semilla para brotar en árbol de
morro cuya simiente son los Tepehuas (Popol Vuh, 1971: 74, versículos 2160 y ss., pero nótese
la leve diferencia entre la identificación científica del árbol quiché, “Crescentia sujete (tzimah)”
(versículo 2173) y el náhuat, “Crescentia alata (uáxkal)”, al igual que entierro de cabeza en vez
de localizarla arriba del árbol (versículo 2165)).

Morro decorado de Nahuizalco, cuya forma evoca la cabeza de mujeres adúlteras decapitadas, semejante a la que
narra el mito de “La mujer fragmentada” (Luis Alfredo Cáceres Madrid, “Las jícaras de los Izalco”, Boletín de la Biblioteca
Nacional, 1933).

10
La identidad salvadoreña —acaso ístmica— se define como mutilada y con escasa
comunicación entre partes autónomas. Cabeza, brazos y piernas se desprenden del tronco
para circular a su arbitrio y establecer relaciones individuales como personalidades en sí. Esta
independencia de miembros corporales se permite identidades sexuales más fluidas que las
identificaciones estables que nuestra sociedad actual juzga definitivas. La cabeza de una
mujer puede residir en el cuerpo de un hombre y copular sin presencia de genitales; quizás
porque cuerpo y deseo fluyen hacia direcciones contrapuestas.

La obtención de plantas oscila entre robo y don. A la acción prometeica del Cipitío —el
menor de los Tepehuas o Muchachos de la Lluvia— se prosigue gratitud divina hacia un
cazador, quien guiado por una muchacha ingresa al inframundo (Popol Vuh, 1971: 93,
versículo 2897, en el cual su traductor Munro S. Edmonson anota que «los recelos entre
parientes son virtualmente institucionales en la sociedad maya. En quiché, es significante
que ch’ak’imal, hermano menor” es la palabra para “recelo”»). Mientras el Cipitío extrae el
maíz de una montaña por fuerza bruta y astucia, el cazador obtiene plantas al centro de la
tierra como dádiva preciada que le otorga el progenitor de sus propias víctimas. La imagen
de los cerros reproduce antiguas ideas mesoamericanas sobre el Tepeyollotl o “gran vientre de
monte sagrado”, en cuyo interior se guarda el “conjunto de “semillas-corazones” o entidades
invisibles” que “constituyen” la riqueza terrestre (López Austin, “Mito e íconos”, 2006: 127 y
Popol Vuh, 1971: versículos 4751-4822, en específico el 4766).

En las entrañas de la tierra, el victimario, el perseguidor de venados se compromete con el


padre de la muchacha a devolverle sus hijos asesinados por un ritual copulativo, en el cual los
huesos (yujumíiu) representan para el cuerpo humano lo que la semilla al fruto: el núcleo duro
que conserva el germen de reproducción. Los contrarios—masculino/femenino; victimario/
víctima— se reúnen hasta restaurar la vida de todos los animales inmolados y lograr el paso
de la caza a la agricultura por obtención de cacao y banana.

El destino sexual de la muchacha no resulta de su propio arbitrio, sino de la decisión unívoca


paternal que se justifica en términos de reproducción del grupo. Pero, de igual manera, el
victimario acepta también participar activamente en la multiplicación del grupo masacrado.
De esas narraciones, se examinan los prolegómenos de una epistemología pipil, la cual
establece una estrecha correlación entre partes del cuerpo, conocimiento y multiplicación de
la colectividad humana. Resulta difícil establecer correspondencias directas entre conceptos
anímicos náhuatl (tonalli-yóllotl-ihíyotl) y sus homólogos náhuat (túunal-yúulu-uhiyu) por
falta de localización exacta en cabeza-corazón-hígado, así como por su contenido. Para un
concepto de sexualidad a desglosar posteriormente, se destaca la posesión del falo como
símbolo del vencedor y su falta o castración, emblema del vencido. Asimismo, para el
capítulo final “Coda. Aritmética náhuat”, la mano representa el principio numérico básico de
un sistema quintesimal (5) que se extiende a las centenas.

En el capítulo “II. La tierra” aparece la figura central de la serpiente, quien resulta doble animal
del Anciano de la Montaña, acaso el padre mismo de la muchacha en la sección precedente.
Su doble figura sexual queda pendiente para la sección “B. Retratos naturales”. Ella-Él rompe
la transgresión inicial —robo de maíz y caza de venados— para inaugurar un intercambio
entre mundo humano e inframundo. Se establecen exigencias de reciprocidad entre los
diversos niveles que componen el universo.

11
Para lograr un intercambio, se necesitan instituir maneras de tránsito entre superficie y
recintos subterráneos, por movimientos helicoidales (kuasaluua, kuej-kueluua, yaualúa), a
través de cuevas, árboles adentro o de la misma serpiente. Desde la antigüedad clásica, “los
dioses han ascendido y descendido por las vías interiores de los árboles cósmicos” los cuales
son “sinónimos de la deidad de la tierra” (López Austin, “El árbol cósmico”, 1997: 85).

Las grutas y cavernas (xáput) —ante todo, en la cima de montañas— le otorgan un giro viril
de “penetración fálica” a la experiencia de descenso a las entrañas de la tierra, aun si existen
instancias de relatos con sesgo feminista que exponen conflictos de género y edad, al igual
que presencia de mujeres fálicas (Popol Vuh, 1971: versículos 1980 y ss.). Al interior de la
montaña se reciben dones preciados que completan el obsequio de banana y cacao, así
como coronan el hurto primordial del maíz. Donación de cuadrúpedos y aves se simboliza
por la unión homónima de los contrarios “huesos y plumas (yujuumiyu iuan yujujmiyu)” como
emblema de lo masculino y femenino. El simple acto biológico corporal, la cópula, no se
basta a sí mismo ya que requiere atributos simbólicos que lo complementen.

Se describen jerarquías que existen en el inframundo, reliquias ancestrales que se guardan


en esas mismas entrañas de la tierra, así como conflictos generacionales y de género. El
motivo del descenso a los infiernos se estudia en detalle en la sección “B. Retratos naturales
en espejo de libre fantasía”. Para la mentalidad occidental, asombraría el ciclo alimenticio
que desglosa el pensamiento pipil. Si las plantas transforman “la sangre de la tierra” —“ne
gitilana ne i yesiu ne tal”— a su vez, este organismo telúrico animado se nutre de cuerpos
humanos que incorpora a su seno, sea por sacrificio, defunción o secuestro. El ser humano
ocuparía una posición ambigua y doble como depredador de la tierra, por una parte, al
igual que como victima sacrificial de ella, por la otra. Nos alimentamos de “sangre de tierra”
encubierta y transformada en fruto, así como le servimos de abono al globo terráqueo. Un
canibalismo ontológico caracteriza lo existente por su necesidad intrínseca de absorber
tiempo y energía.

La sección “III. El agua” desglosa un estudio detallado de los Tepehuas o Muchachos de la


Lluvia. A través de varios recuadros, la introducción rastrea su origen histórico. Analiza la
etimología del nombre que calca directamente su esfera de acción, a saber: recolección y
disemi-Nación global de las aguas. De su labor de entrega del líquido esencial —y del don del
maíz— deriva un principio de reciprocidad entre seres humanos quienes se hallan obligados
a repartirse el grano. Esta donación funda actos políticos semejantes a los de un socialismo
utópico que se niega a dejar a una persona en el desamparo. Lo que se comparte no es una
simple semilla vital, ya que como los seres humanos las entidades naturales también poseen
“alma (yúul-tuk, túunal)” o energía anímica, espacio-tiempo-energía. Por último, se describe
la manera en que la lengua náhuat instituye vínculos filosóficos estrechos entre posesión
(piya) y vigilancia (taj-piya), como si la noción de cuidado fuese corolario obligatorio de la
adquisición.

Entre una breve descripción de la Vía Láctea, de la rotación del Universo y de Venus, “IV.
Los astros” describe en detalle el efecto terrestre del sol y la luna. Su acción participa en
la división dual de las estaciones, en verano e invierno, en su descenso y ascenso, al igual
que en los rituales de tránsito entre sí: 3 de mayo y 2 de noviembre. La dicotomía sol-luna

12
no se corresponde a una simple división temporal —seca/lluvia— sino que explica también
la oposición constitutiva esencial de la sociedad humana, la cual contrapone el hombre, lo
diurno y el sol, a la mujer, nocturna y lunática, en una lucha inmemorial llamada erotomaquia
o reproducción social. Suantagonismo expresa cómo la idea de permanencia matinal se
complementa por lo cambiante a nivel generacional —la luna como alternancia entre joven
y anciana— y a nivel sexual, entre astro y conejo, según lo desglosa “B. Retratos naturales…” .

Para rematar este capítulo, Schultze-Jena agrega un relato temáticamente distinto que
completa el concepto de socialismo utópico. Una caja de Pandora indígena —lo maligno
y destructivo— surge como castigo a la negativa humana del precepto divino de compartir
el grano vital. En la utopía de la distribución generalizada, concluyen las “cuatro piedras
angulares” o “puntos cardinales” que orientan el pensamiento pipil con un canto que hace del
universo entero un florilegio.

“Ne xujxúuchit uan tujtúutut giyekchíuat ne tal… (“las flores y pájaros adornan la tierra…”)”.
“Flores y pájaros” se yerguen a imagen de recolección o antología en la cual la lengua se
realiza en diálogo con el mundo y con los otros. Para los Tepehuas, el difrasismo “flores y aves”
se disuelve en la simple floración como imagen de goce artístico desinteresado: “yega kan
nemi xúchit, muchi xujxúchit, yémet uitset; tachiat”. “Ahí donde existe la flor, todas las flores,
ellos vienen; las contemplan”. Talvez en esa contemplación se funde una estética náhuat muy
distinta del concepto de in xóchitl in cuicatl del altiplano central mexicano.

Un doble tópico de “B. Retratos naturales…”. impone la división analítica del capítulo.
Detenidamente, se analiza el motivo mito-poético del descenso a los infiernos, el cual se
inicia en “I. B. Mitos”. Luego se estudia la figura del conejo como pícaro o trickster, según
el vocabulario técnico de la antropología anglo-americana. El motivo mítico clásico del
descenso se examina gracias a los trabajos de folclor comparado que realiza Vladimir Propp
(1895-1970), recortando cada episodio sucesivo: ingreso al bosque, encuentro con un
desconocido, descenso al inframundo, descripción del inframundo, egreso a la superficie
terrestre, recompensa y testimonio. Este descendimiento a las entrañas de la tierra presupone
la existencia de “montes quebrados”, cerros huecos que como “recipientes” sirven de morada
a divinidades, ancestros y riquezas terrestres (López Austin, “Mitos e íconos”, 2006: 118)

La actualidad de esa secuencia narratológica la estipularía la novela de la emigración hacia


los EEUU como inmersión a los infiernos, de los cuales se regresa con el premio máximo del
American dream o bien se desfallece en la empresa. En su neta filiación dantesca y rulfeana, el
motivo mito-poético del descenso a los infiernos relata un universal de la conciencia humana,
la cual accede a sí al exhibirse como temática central de una narrativa.

En cuanto al conejo, no sólo propone correspondencias unívocas entre engaño y ascenso


social. A la vez, expande la epistemología pipil al sugerir que la astucia se asienta en un
órgano corporal particular —los testículos— como si el roedor calcara una antigua etimología
latina olvidada que emparienta este miembro a la cabeza (testa), al pensamiento y acaso a la
expresión (testimonio). Por ello, “nu tej-teksis inté ni-k-pía uex-ueilán-tuk, naja ni-k-pía nigan tik
nu tsuntekun!”. “Mis testículos no los tengo envejecidos. Yo los tengo aquí en la cabeza”, como
órgano pensante.

13
En juego de oposiciones, su contrincante se caracteriza como castrado o carente del asiento
corporal que posibilita la astucia (testa/testículo/testimonio). Este cuento folclórico presenta
episodios narrativos similares al ciclo mitológico del descenso a los infiernos. Por estassemejanzas
se deduce su origen mítico ancestral. El conejo no representaría a un simple truhán o pícaro
oportunista; su figura atestigua de una mitología olvidada, degradada al nivel de lo cómico e
irónico. Si creyéramos fielmente en la propuesta de Schultze-Jena, la cual asocia al conejo con la
luna, habría que presuponer transformaciones de género al interior de una misma entidad dual.

En su ambigüedad generacional de muchacha y anciana, la luna se transmutaría en roedor


viril. Desde su raigambre clásica, al “sur” y en lo “frío, ambas figuras se reúnen en su labor de
“fermentación”, en tinajas a manera de alambique, el animal, y en recipientes uterinos, el astro
(López Austin, El conejo en la cara de la luna, México: INI/Conacyt, 1994: 22). Esta permutación
sexual no sería única si se considera que la dualidad Anciano de la Montaña-Serpiente posee
un aliento vital (ijíak) que caracteriza a los genitales femeninos en “D. Contacto”.

El penúltimo capítulo “C. Vida comunitaria” descubre la dimensión política intrínseca de la


sexualidad. Luego de describir su reglamentación social convencional en el matrimonio,
revela dos aspectos insospechados. El primero concierne al mito de la vagina dentada, la cual
sólo un anciano puede domesticar para evitar que el joven neófito sea devorado o sucumba
en la batalla gladiadora de la reproducción humana (el término náhuat taj-kali-lía pertenece
a la esfera de la guerra y de la tala o derrumbamiento). Acaso la multiplicación humana —por
erotomaquia sexual— presente peligros similares a los del ingreso al inframundo (Popol Vuh,
1971: versículos 2000 y ss., para peligros y pruebas del descenso a los infiernos).

La segunda práctica concierne la degradación anal del vencido, a quien se le obliga a aceptar
la penetración fálica, en una postura que la actualidad llamaría de “homosexualidad pasiva”
(nótese que la palabra para ano, tíli, remite a lo oscuro y bajo). Sin embargo, el relato no
la conceptualiza como tal; más bien, la expone como consecuencia política de una derrota.
Por último, se examinan dos temáticas sin conexión alguna con lo sexual: fechoría y muerte.
La delincuencia anticipa el problema actual de pandillas y violencia social generalizada,
mientras la muerte describe recintos intra-terrenos por los cuales transitan los difuntos, no
muy distintos de la mítica Comala donde se reúnen los contrincantes, víctima y victimario.

A la postre, “D. Contacto” ofrece una idealización pastoral del encuentro entre españoles e
indígenas, la cual resulta digna de los más clásicos regionalismo y paisajismo salvadoreños.
Este bucolismo lo contradice una visión bastante censurable de la experiencia eclesiástica,
cuyos miembros se dedican al sexo ilícito y secuestro de seres humanos a quienes conducen
hacia un inframundo tormentoso. La sección final del capítulo —conclusiva del libro— retoma
la epistemología pipil para estudiar la idea de los genitales femeninos los cuales se relacionan
a la fetidez (ijíak, -ihiyu) y a lo inefable. Si existe una esfera humana que el diablo —que lo
demoníaco — desconoce, ese terreno plagado de violencia fálica se denomina sexualidad
humana, es decir, reproducción de la especie.

0. 4. 1. Conclusión – identidad voluble

A guisa de conclusión, explicitamos una serie de hipótesis teóricas esquemáticas que

14
guiarán trabajos futuros. Sus postulados los juzgamos relevantes cuanto que los estudios
culturales centroamericanos aún no desencubren América. Ni la idea de transnacionalidad
y sociedadglobal, ni la nuevas exploraciones históricas rebasan el ámbito occidental de
pensamiento, para indagar el legado filosófico de las lenguas indígenas salvadoreñas.
Preconizamos que más allá del eurocentrismo en boga existen visiones de la identidad
y de la política que aún rehusamos investigar. Nos concentramos en la esfera de la
sexualidad, en detrimento de una epistemología que indagaría vínculos estrechos entre
órganos y conocimiento (mano-aritmética (véase: Aritmética náhuat), hígado-historia, etc.).

1) El concepto de “mujer en fragmentos” evoca una identidad igualmente resquebrajada


a nivel social —nación en segmentos— como a nivel personal invoca la de un cuerpo
desgajado. El cuerpo no se compondría por una unidad entre tronco, cabeza y extremidades
o regiones autónomas. En lo social, la administración estatal no controlaría departamentos
o estados, así como el acto corporal tampoco regiría el deseo mental. No existiría un centro
único —razón, alma, etc.— rector supremo del cuerpo como totalidad. En cambio, el sujeto
cartesiano de la filosofía clásica se halla escindido.

2) Sus interacciones y cópula no se reducen a lo físico y genital, ya que sus extremidades


emigran guiadas por el deseo. En otros casos, no hay cópula sin suplemento cultural, huesos,
a veces tam-bién las plumas, que simbólicamente recubren lo biológico y corporal. Si a nivel
personal el deseo regula el cuerpo, en lo social, el símbolo dirige lo sexual.

3) La independencia relativa de las extremidades presupone posibilidades múltiples de


ensamblaje por mutilación e injerto en cuerpos con identidades fluidas y mutantes. Tres
casos justifican esta hipótesis: cabeza de mujer en cuerpo sexuado masculino, serpiente
con aliento a genitales femeninos como doble animal o nahual del Anciano de la Montaña y
conejo que razona con los testículos como doble animal de muchacha-anciana llamada luna.
Sometido a cambios de fases cíclicos, el astro nocturno opera como paradigma de flujo entre
identidades opuestas. Desafía barreras generacionales y sexuales.

4) Ligada a la esfera política, la mutilación de genitales masculinos (pene y testículos)


caracterizan al vencido (gigante, coyote y zorrillo) como oponente degradado, quizás
feminizado, del vencedor quien posee pene y “piensa con los testículos”. En breve, la derrota
política o guerrera implica un cambio radical en la identidad sexual de la persona y, quizás,
de la comunidad entera. No en vano, la oposición vencedor/vencido equivale a la de falo/
abertura o, en términos sociales y metafísicos, ascenso/descenso.

5) De eximirle la castración, al vencido se le impone identificarse con lo anal como símbolo


de lo oscuro e inferior. De manera más tajante, se le obliga a aceptar una nueva condición de
homosexualidad pasiva, que recibe la penetración fálica del vencedor como castigo. En caso
extremo, la sumisión desemboca en la evisceración del vencido.

6) La reproducción humana se halla sometida a la cópula, a lo sexual, la cual pertenece a


la esfera de la manducación y del duelo gladiatorio. Por ello, los genitales femeninos se
imaginan protegidos por un diente o clítoris que causa una terrible ansiedad de castración en
el neófito, semejante a la derrota política o guerrera, al igual que al ingreso al inframundo.

15
7) El motivo mítico central, el descenso a los infiernos, se recubre de un sesgo viril extremo,
ya que su aventura ocurre por el ingreso a cuevas o aberturas terrestres, cuya penetración
invoca unacto fálico semejante a la cópula (cueviar). No obstante, si las identidades sexuales
no se definen por su predeterminación biológica, sería posible imaginar una mujer fálica
que emprendiera dicha incursión; de hecho hay unos cuantos relatos de mujeres que
ingresan al inframundo. El propio Fray Bernardino de Sahagún da cuenta de él-ella y su
carácter intermitente: “cioatl xipine tepule, choneoa, mujer que tiene pene, flecha [viril,
que se le para], testículos” (Sahagún, Códice Florentino, Book 10 – The People, 1961: 56).

La mayoría de estas hipótesis las verifican los estudios más actuales sobre la sexualidad
mesoamericana, pero en El Salvador aún resultan temáticas inéditas. El cuerpo, su constitución
sexuada y la reproducción humana no se piensan aún dentro del marco del poder, de lo
político que las engloba y determina como identidades fluidas y mutantes en la historia.

0. 5. Traducción

De las múltiples problemáticas que surgen al traducir una lengua indígena —situada fuera
del área de influencia occidental— esta sección elige una sola, la cual se relaciona al concepto
de tiempo verbal (tense, aspecto, modo…) pero que, de confrontar lo real, desembocaría en
la temporalidad como hecho científico y filosófico fuera de la lengua. El mismo Schultze-Jena
refiere que “los relatos indígenas llevan traducción paralela sin sujetarse a los tiempos de la
conjugación verbal. En la modalidad de habla pipil, el uso los tiempos verbales puede elegirse
de manera indistinta a [nuestra] norma gramatical” alemana y castellana (véase: introducción
del autor, más abajo).

Esta advertencia significa que de trasladar directamente la glosa alemana al español, se


haría caso omiso del pipil (trabajo de la primera edición (1977/1982; pese a toda crítica
que se vierta sobre esta traducción, la reconocemos como trabajo pionero esencial. El
cambio de título injustificado hacia “Mitos y leyendas” oculta la centralidad de los propios
“mitos” que se narran “en lengua materna”). El lector captaría el cuento alemán clásico. Las
colecciones de los hermanos Jacob y Wilhelm Grimm (mediados del siglo XIX) se hallarían
más cercanos de “lo nuestro” que la oralidad izalqueña. La dificultad de verter las categorías
temporales náhuat al castellano la ejemplifica la oración siguiente de la sección “D. Contacto”.
Ejemplo del uso de tiempos verbales

Transcripción náhuat (1930):


Némi-k yei i uechká-uan, gísa-t pasalúua-t; kan mu-sen-tepéua-t ne yei, mu-ilía-t, ga g-its-
I ii iii iv v
vi
túuit se siuápil. (84)

Traducción alemana (1935):


Es waren einmal drei Brüder, die gehen zum Saziergang aus; und als die Drei wieder zusammenkommen,
resalen sie einander, daß sie eines Mádchens habhaft geworden seien.

Traducción española original (1977):


Eran tres hermanos que salieron a pasear; al reunirse los tres se cuentan entre sí, que habían logrado
conseguirse a una muchacha.

16
Traducción lingüística-literal:
Existencial-pretérito tres su hermano-posesivo, salen pasean; cuando/donde reflexivo-unísono-reúnen
artículo/demostrativo tres, reflexivo-dicen, razón lo-ver-perfecto una muchacha.

Traducción libre:
“Hubo tres hermanos, (que) salen, pasean; cuando se reúnen los tres, se dicen que han visto/vigiado
una muchacha”.

Traducción poética:
Había tres hermanos que salían a pasear. Al reunirse los tres, se decían entre sí que habían vis-to/
vigiado a una muchacha.

La transcripción náhuat (1930) se prosigue de cinco glosas distintas. Al inicio se sitúan la


original alemana (1935) y su correspondiente española (1977) que la calca. Ninguna de
estas dos aproximaciones —nos previene Schultze-Jena— reproduce la transcripción oral
del náhuat, sino que nos informan de convenciones narrativas occidentales. La cuestión
nodal consiste en preguntarse la manera más adecuada de duplicar fielmente la oralidad
transcrita.

Proponemos que el único recurso con el cual contamos lo ofrece un análisis lingüístico
que recorte las unidades constitutivas del idioma. Esta traducción literal exhibe la primera
glosa que este trabajo le presenta al lector, al construir el cimiento sobre el cual se erige
toda interpretación mito-poética. Sin embargo, el objetivo no consiste en detenerse a nivel
gramatical ni sintáctico. Esta tarea le corresponde a lingüistas. Por nuestra parte, concebimos
esta ciencia puramente auto-referencial y nominalista, en la cual la lengua se repliega
sobre sí misma y no habla de otra cosa sino de sí. Teóricamente, la lingüística (con)funde
lengua y meta-lenguaje al proponer el idioma como objeto de análisis de sí, al duplicarse y
contemplarse objetivado. Tal cual lo explicita el apartado precedente —0. 4. Interpretación
— el proyecto apunta hacia el desarrollo de una mitología y literatura comparadas, para las
cuales la ciencia lingüística es el simple fundamento necesario, pero no suficiente

En el cuadro precedente, de la glosa lingüística-literal se deduce una enorme disparidad entre


la utilización de los tiempos verbales náhuat y españoles. De los seis verbos que aparecen
—numerados en romano (i-vi)— sólo el primero se halla en pretérito. Los siguientes cuatro
llevan la marca del presente y el último, la del perfecto; a lo sumo se argüiría que el tercero
corresponde a un infinitivo subordinado.

Una glosa castellana literal la plagiaría la “traducción libre”, la cual transgrede las reglas más
evidentes de la narrativa, ya que una acción pretérita terminada (“hubo”) se prosigue por
el presente simple (“salen […] se dicen”) y el perfecto (“han visto”). Acaso sería quehacer
de una fenomenología explicar ese lapso abismal entre un pasado náhuat que no pasa, al
proseguirse por un presente que lo actualiza, y el pretérito acabado del castellano. Mientras
el español nos obliga a concebir lo pretérito como ausencia y revocación, más cercano a una
hermenéutica de la memoria, el náhuat lo conceptualiza como pasado del presente, según
fórmulas agustinianas (Libro XI: 11 y 17 de Las confesiones, “que todo pasado y futuro es
creado y pasa por lo que siempre está presente […] y los que cuentan cosas pasadas, cierto,
no contarían la verdad si con el espíritu no las vieran”).

17
De esta infracción se impone un tercer nivel —“poético-literario”— que sugiere otra glosa que
unifica el versículo entero bajo el uso del imperfecto y pluscuamperfecto, según lo acuerda la
convención narrativa en boga. Así, por un movimiento circular paradójico —náhuat (1930) –
alemán (1935) – español (1977) – lingüístico-literal (2009) – libre (2009) –poética (2009) — la
exigencia de traducción desemboca en la misma conclusión que Schultze-Jena propone en
1935, esto es, proseguir la narrativa castellana, en nuestro caso. Existe una imposibilidad de
trasladar unívocamente las categorías temporales narrativas del náhuat hacia el español.

Sin embargo, este transcurso no resulta vacuo, ya que de su recorrido aprendemos que las
viñetas gramaticales para los tiempos verbales en absoluto se corresponden a su despliegue
narrativo. Términos como “presente”, “pretérito”, “imperfecto”, etc. debemos retomarlos con
cautela y recla-mar de la lingüística una mayor atención a la actuación idiomática que a las
reglas abstractas (“keman mu-kuép-ki iguni inté niu-ni-j-má (al volver/cuando vuelva aquí, no
le daré nada, se expresa literalmente, cuando volvió aquí, no le voy a dar nada (Capítulo II.
La Tierra, X.98.))”, expresión en la cual el pretérito (-ki) se conjuga con el futuro perifrástico
(niu-)).

No existe correspondencia alguna entre náhuat, español y alemán, la cual explique el tránsito
de la abstracción lingüística-gramatical a su ejecución poética real. No obstante, Schultze-
Jena confiesa que la idealización sintáctica la dicta la realización narrativa. Insistiendo, si el
pretérito español señala acción terminada, acabada, el náhuat indica que existen acciones
pasadas que no caducan, pese a su acontecer remoto. En sentido agustiniano estricto, lo
pretérito se halla presente por el hecho mismo de narrarlo.

Asimismo, nótese que el sexto verbo en perfecto —“han visto, g-its-túuit”— posee una
connotación particular que sólo captaría de manera fiel su correspondiente “vigiar” en español
salvadoreño coloquial. Expresa la ilusión de poder que identifica mirada con posesión, con
una neta implicación erótico-sexual. El sujeto masculino que vigila —el cuento lo desmiente
luego— presupone que se apodera de la mujer observada, quien se doblegaría a su deseo
según la máxima lacaniana clásica: “la mirada es la erección del ojo”. En breve “se dicen que
han vigiado una muchacha/se decía que habían visto una muchacha” conlleva una implicación
masculinizante “refieren que han poseído a una muchacha por la mirada”. A los contenidos
temporales se agrega otro implícito de jerarquía de género.

Por último, el complejo proyecto de traducción y exégesis presupone una serie de estratos
super-puestos que se escalonan de la glosa náhuat hacia una hermenéutica de la literatura
indígena. Utilizando una serie de corchetes se representaría así [ [ [ [ [ [ [ náhuat] análisis
lingüístico] términos claves] traducción literal] traducción poética] introducción de Schultze-
Jena] exégesis introductoria]. Se trata de siete sedimentos analíticos que de la transcripción
náhuat original (1) conduce a un análisis lingüístico literal (2), al igual que a la explicación
de ciertos términos claves (3) para entender su sentido en notas al final de cada relato. En
seguida, a menudo, se vuelve pertinente ofrecer una glosa literal (4) que calca la oralidad
náhuat, ofreciendo su contraste radical con el español estándar (por ejemplo, 15 = quince
= tres manos (3 x 5)). En seguida, prosigue una traducción poética (5) que recrea el náhuat
según exigencias de la literatura canónica en lengua castellana. Por último, se restituye la
interpretación original de Schultze-Jena (6), al igual que se ofrece nuestra exégesis propia de
los relatos incluidos en cada capítulo (7).

18
SIETE ESTRATOS ANALÍTICOS

1) Náhuat original

2) Análisis lingüístico literal

3) Explicación a términos náhuat claves en base a diccionarios


(Campbell, Karttunen Molina, Rémi-Siméon, …)

4) Glosa española literal (de ser pertinente)

5) Traducción poética

6) Introducción de Schultze-Jena

7) Introducción actual

**

Se analizan ahora dos adverbios temporales —ikman y musta— los cuales habitualmente se
traducen por “antiguo/antiguamente” y “mañana” (Campbell, 1985: 227 y 354). Se ofrece sólo
la transcripción de la oralidad náhuat, al igual que la glosa lingüístico-literal y la literaria.
Adverbios de tiempo
Ikman:

Ikman ni-nemi-skía! Ni-k-cha naja ni-mu-mach-tía ni-taj-tagetsa i uan yaja, — naja ni-k-
negi ni-ueli-skía ken yaja taj-tagetsa, a, ke yek-tuntin! Na negi-skía, ma-ueli-skía, pal-né
ni-taj-tagetsa i uan yaja!”. (3)

“Largo-tiempo yo-existencial-condicional. Yo-lo-hago yo yo-reflexivo-saber-causativo


yo-reduplicación-hablar su-compañía él. Yo yo-lo-deseo yo-poder-condicional cómo
él reduplicación-habla. Ah, que bien/bueno-diminutivo. Yo desear-condicional,
exhortativo-poder-condicional, beneficio-artículo/demostrativo yo-reduplicación-hablo
su compañía él”. (3)

“Viviría largo tiempo. Yo hago (lo posible por) aprender a hablar con él. Yo deseo poder
hablar como él. ¡Ah, qué bonito! Yo desearía que pudiera, para que hablara con él”. (3)

Musta:

Musta gi-así-ket ne pale mik-tuk uan ne uákax pustek-tuka. (64)

Mañana lo-hallar-pretérito artículo/demostrativo cura/sacerdote morir-participio/


perfectivo com-pañía vaca doblar/quebrar–participio/demostrativo. (64)

Al día siguiente hallaron al cura muerto y a la vaca resquebrajada. (64)

19
De “ikman” apuntamos su referencia hacia el futuro. El verbo en condicional obliga a traducir
ese “antiguamente” como una larga dimensión temporal que se extiende hacia el pasado,
al igual que hacia el porvenir. De lo contrario se glosaría “antiguamente viviría…”, en neta
traición a la conti-nuidad temporal del relato, el cual expresa la realización de un deseo en
el futuro. Al igual que los tiempos verbales, los adverbios poseen un sentido en el uso que
traiciona la prescripción en boga. Demuestran una flexibilidad temporal que la narración
transgrede.

De “musta” anotamos el choque temporal de una glosa literal “mañana encontraron al cura
muer-to…”. De nuevo se altera la referencia temporal que del futuro previsto se revierte hacia
el pasado. Esta traducción que sorprendería a los fanáticos de la ciencia lingüística por su
transgresión entre adverbio y verbo, dignamente, pronosticaría la narrativa del argentino Julio
Cortázar cuya famosa oración —“esto ya lo toqué mañana”— refiere la anticipación volitiva
(will) del tiempo. A lo sumo, para no comprometer la ciencia con la poesía, la oposición náhuat
esencial la remite presente/no-presente y el supuesto “mañana” expresa una simple sucesión
temporal, “día/vez siguiente”. Empero, confesamos que preferimos concederle al discurso
náhuat la misma capacidad de transgresión poética que los estudios latinoamericanos le
otorgan a la narrativa cortazariana.

De estos dos ejemplos concluimos que la lengua náhuat nos depara el asombro. Sirvan esos
breves modelos para motivar al lector a proponer traducciones e interpretaciones alternativas
a las que ofrecen estas páginas. Declaramos que ningún conciudadano de Comala es
responsable de nuestros errores. Por lo contrario, nos alentaron en todo instante a proseguir
el largo camino hasta la terminación del texto completo y nos señalaron las fuentes primarias
a utilizar. Por último, remitimos al lector a la “Advertencia sobre traducción, notas, numeración
de relatos y renglones” que precede cada capítulo, la cual especifica la estructura escalonada
y piramidal que se utiliza al glosar e interpretar el ciclo mitológico en su integridad.

1. Breve noticia sobre el autor

Sigmund Leonhard Schultze era un zoólogo y antropólogo alemán que nació en Jena,
Alemania en 1872 y murió el 28 de marzo de 1955 en Marburgo, Alemania. En 1903-1905
realizó investiga-ciones antropológicas entre los nama, conocidos anteriormente en la
literatura colonial como hotentotes. Además de reportes etnográficos sobre los nama, sus
publicaciones se orientaron hacia estudios zoológicos, botánicos y geográficos. Sobre la
masacre de los herero —antes llamados mbandu, pastores hablantes de lengua bantú por
Lothar von Trotha en 1904— Schultze-Jena anotó que por el rompimiento de hostilidades, se
hacía difícil emprender estudios de antropología física, así como recolección y preservación
de animales. Sin embargo, podría usar víctimas de guerra y partes del cuerpo fresco de los
nativos, las cuales contribuirían a desarrollar los estudios del organismo vivo. Frecuentemente,
se pusieron a su disposición hotentotes capturados.

En 1910, Schultze-Jena formó parte de una expedición alemana-holandesa al norte


de la Nueva Guinea alemana. El propósito de la expedición consistía en diseñar el mapa
del límite entre la tierra del Kaiser Wilhelms y la Holanda Occidental. En febrero-marzo
de 1910, la expedición se dirigió hacia la desembocadura del Tami. En marzo-abril de

20
1910 se efectuaron negociaciones en Batavia, ahora Jakarta y Bogor, en Indonesia. En
mayo de 1910, hizo viajes preliminares entre los tami. Exploró un río cerca de Vanimo.
En la provincia de Oro, una sección del río Waria estaba separada por un banco de arena
de menos de un kilómetro, la cual recibió el nombre de Schultze-Jena en su honor.

En 1913, desempeñó el cargo de profesor de geografía en la Universidad Christian-Albrechts


de Kiel. De 1913 a 1937 dirigió el Departamento de Geografía de la Universidad Philipps de
Marbur-go. Colaboró con grandes profesionales de su época como el gran centroamericanista
Walter Leh-mann en Alemania y Franz Boas en los EEUU, pionero de la antropología
norteamericana. La ac-tualidad de sus trabajos la comprobarían las múltiples referencias a
sus investigaciones tales como Johann Broda (1983) y Michel Conan (2002), entre otras.

Emprendió viajes de estudios a Centro América —Guatemala y El Salvador— entre agosto


de 1929 y marzo de 1931. En 1930 Schultze-Jena realizó por tres meses observaciones
en la región al pie del volcán de Izalco. Su viaje a El Salvador lo patrocinó el propio Franz
Boas (1858-1942), fundador de la antropología estadounidense. Entre sus estudiantes más
notables figuraba Manuel Gamio (1883-1960), precursor de la antropología mexicana. Este
círculo académico internacional —Alemania, EEUU, México, El Salvador, etc.— bastaría para
explicar la importancia intelectual de Schultze-Jena. Sólo para esta conciencia antropológica
global de principio del siglo XX la literatura pipil resultaba primordial, ya que el centro del
área cultural mesoamericana, el altiplano mexicano central no podía entenderse sin conocer
la periferia sur en Centroamérica.

Su presencia en suelo salvadoreño no resultaba aislada. Desde mediados de la década de


los veinte, reconocidos intelectuales latinoamericanos y europeos visitaron el país, aun si
sus viajes han quedado ocultos para la historia actual. Al arribo de Víctor Haya de la Torre
y Esteban Pavletich en 1928, se sucedieron las llegadas del francés Paul Rivet, del mexicano
José Vasconcelos y la del mismo Schultze-Jena en 1930, al igual que la de la chilena Gabriela
Mistral en 1931. Acaso las redes intelectuales de esos años auguraban permanencias globales,
en persona, más continuas que las que suscitaría la globalización actual.

A comienzos de 1932, en el occidente de El Salvador ocurrió “La Matanza”, un genocidio de los


mismos grupos indígenas pipiles que había estudiado. Este genocidio carece de precedente
en la historia latinoamericana contemporánea. En 1933 publicó Indiana I. 1, Leben, Glaube u.
Sprache d. Quiché von Guatemala, traducido parcialmente como La vida y las creencias de los
quichés de Guatemala (1947). Sin embargo, la traducción no incluye los textos primarios en
quiché que acompañan la obra. También ofreció una traducción del libro clásico del Popol
Vuh al alemán (1944 y 1972).

En 1935 se publicó INDIANA II - MYTHEN IN DER MUTTERSPRACHE DER PIPIL VON IZALCO
IN EL SALVADOR en Jena por Gustav Fischer. Se trata del ciclo mitológico más completo
en lengua náhuat, también conocida como pipil. Aún no existe una traducción directa de
ese ciclo mitológico al español, ni una interpretación adecuada de su contenido. Acaso
resultaría una de las paradojas de la antropología salvadoreña actual que el creciente
interés por explicar los sucesos de 1932 no genere una inclinación intelectual semejante
por comprender la mentalidad indígena afectada por los hechos. La traducción original

21
(1977 y 1982) vertió el alemán al castellano, dejando intacta la lengua náhuat, al igual que
el contenido intrínseco de los relatos. Su versión del título —Mitos y leyendas de los pipiles de
Izalco— traicionaría la intencionalidad del autor para quien “la lengua materna” organizaba
la manera en que un grupo percibía el mundo y su historia. Hacia el despegue del siglo
XXI, al final de su primera década, no existe en El Salvador una sola antología de literatura
indígena, como si el país fuese enteramente hispano desde sus orígenes hasta el presente.

La vasta recopilación de Schultze-Jena se divide en dos secciones: I) Auto-reportajes sobre la


vida y pensamiento pipiles y II.) La lengua de los pipiles de Izalco. La última parte contiene
una gramática bastante exhaustiva del idioma náhuat (II.A. Gramática) y un glosario analítico
en el que se explica el contenido de todas las palabras y términos compuestos los cuales se
emplean en los “auto-reportajes” (II.B. Glosario analítico). Si podría ser cierto que su trabajo
gramatical y léxico debería actualizarse gracias a investigaciones de campo recientes —tal
cual The Pipil Language of El Salvador (La lengua pipil de El Salvador, 1985) de Lyle Campbell—
el ciclo mitológico de la primera sección representa el corpus mito-poético más vasto en
lengua náhuat.

El progreso que Campbell obtiene a nivel de la lingüística descriptiva, Schultze-Jena nos lo


presenta en la esfera mitológica y literaria. Su obra exhibe uno de las cimas culturales del
pensamiento pipil. Hasta el presente, se desconocen códices prehispánicos y documentos
coloniales en pipil que podrían completar su legado. Sólo hay noticia de una gramática del
siglo XVII-XVIII que el lector puede consultar en línea: Arte de la lengua vulgar mexicana de
Guatemala que se habla en Ezcuintla y otros pueblos deste Reyno (siglo XVII-XVIII), (http://sceti.
library.upenn.edu/pages/index.cfm?so_id=6742&sequence=43597).

Más cercano al centro rector mesoamericano —el altiplano central de México— realizó
trabajos de campo en la Sierra Madre del Sur y publicó Indiana III. Bei den Azteken, Mixteken und
Tlapaneken der Sierra Madre del Sur von Mexiko (1938). Además presentó una interpretación de
los Cantares mexicanos = Alt-aztekische Gesängen (1958), los cuales juegan un papel nodal en
el debate actual sobre la existencia de una poesía náhuatl prehispánica, al igual que ofreció
una interpretación del calendario azteca, Wahrsagerei, Himmelskunde und Kalender der alten
Azteken (1950). Aun si John Bierhorst rechaza la traducción de los Cantares mexicanos como
inaceptable, le reconoce situarse a la base de la reconstrucción musicológica que realiza Elsa
Ziehm (1976) (Bierhorst, Cantares, 1985: 120 y 77). Asimismo, Schultze-Jena estudió la obra
de Fray Bernardino de Sahagún y le ofreció al público alemán una selección de la Historia
general de las cosas de la Nueva España bajo el título de Aus der Welt der Azteken : Die Chronik
des Fray Bernardino de Sahagún (1989). A continuación se ofrece la bibliografía completa del
autor alemán tal cual aparece citada en las universidades estadounidenses.

2. Bibliografía mínima de Leonhard Schultze-Jena

1. Aus der Welt der Azteken : Die Chronik des Fray Bernardino de Sahagún
Author: Sahagún, Bernardino de, d. 1590.; Litterscheid, Claus.
Publication: Frankfurt am Main : Insel Verlag, 1990, ©1989
Document: German : Book

22
2. Aus der Welt der Azteken : die Chronik des Fray Bernardino de Sahagún
Author: Sahagún, Bernardino de.
Publication: Frankfurt am Main : Insel-Verl., 1989
Document: German : Book

3. Symbol and meaning beyond the closed community : essays in Mesoamerican ideas
Author: Gossen, Gary H.
Publication: Albany, N.Y. : Institute for Mesoamerican Studies, University at Albany, State
University of New York, 1986
Document: English : Book

4. Gramática pipil y diccionario analítico


Author: Schultze Jena, Leonhard, 1872-1955.
Publication: San Salvador, El Salvador, C.A.: Ediciones Cuscatlan, 1982
Document: Spanish : Book

5. Mitos y leyendas de los Pipiles de Izalco


Author: Schultze Jena, Leonhard, 1872-1955.
Publication: San Salvador : Ediciones Cuscatlán, 1977
Document: Spanish : Book

6. Popol Vuh : das heilige Buch der Quiché-Indianer von Guatemala


Author: Schultze Jena, Leonhard,; Kutscher, Gerdt,
Publication: Stuttgart : W. Kohlhammer, 1972
Document: German : Book

7. Popol vuh : das Heilige Buch d. Quiché-Indianer von Guatemala


Author: Kutscher, Gerdt,
Publication: Stuttgart, Berlin, Köln, Mainz : Kohlhammer, 1972
Document: German : Book

8. Popol Vuh : das heilige Buch der Quiché-Indianer von Guatemala


Author: Schultze Jena, Leonhard,; Kutscher, Gerdt,
Publication: Stuttgart : W. Kohlhammer, 1972
Document: German : Book

9. Popol vuh : das heilige Buch der Quiché-Indianer von Guatemala


Author: Schultze Jena, Leonhard,; Kutscher, Gerdt,
Publication: Stuttgart : W. Kohlhammer, 1972
Document: German : Book

10. Popol vuh : d. Heilige Buch d. Quiché-Indianer von Guatemala


Author: Kutscher, Gerdt,; Schultze Jena, Leonhard,
Publication: Stuttgart, Berlin, Köln, Mainz : Kohlhammer, 1972
Document: German : Book

23
11. In Namaland and the Kalahari
Author: Schultze, Leonhard.; Knight, Elizabeth C.; Ziolkowski, Theodore.
Publication: New Haven, Conn. : Human Relations Area Files, 1970s
Document: English : Book : Microform

12. Leonhard Schultze Jena: Alt-aztekische Gesänge


Author: Hellbom, Anna Britta.; Schultze Jena, Leonhard.
Publication: Stockholm, 1959
Document: German : Book

13. The translation of the “Cantares mexicanos” by Leonhard Schultze Jena /


Author: Kutscher, Gerdt.
Publication: [Copenhagen] : [Munksgaard], 1958
Document: English : Book

14. Alt-aztekische Gesänge /


Author: Schultze Jena, Leonhard,; Kutscher, Gerdt,
Publication: Stuttgart : W. Kohlhammer, 1957
Document: German : Book

15. Alt-aztekische Gesänge; nach einer in der Biblioteca Nacional von Mexiko aufbewahrten
Handschrift, übersetzt und erläutert von Leonhard Schultze Jena. Nach seinem Tode hrsg.
von Gerdt Kutscher.
Author: Schultze, Leonhard Sigmund, 1872-1955, ed. and tr.; Kutscher, Gerdt,
Publication: Stuttgart W. Kohlhammer 1957
Document: German : Book

16. Cantares mexicanos = Alt-aztekische Gesänge /


Author: Kutscher, Gerdt.; Schultze Jena, Leonhard.
Publication: Stuttgart : Kohlhammer, 1957
Document: German : Book

17. Leonhard Schultze-Jena /


Author: Kutscher, Gerdt.
Publication: [Berlin] : [Völkerkunde-Museum], 1955
Document: German : Book

18. La vida y las creencias de los indígenas quichés de Guatemala.


Author: Schultze Jena, Leonhard, 1872-1955.
Publication: Guatemala, Ministerio de Educación Pública 1954
Document: Spanish : Book

19. La vida y las creencias de los indígenas quichés de Guatemala.


Author: Schultze Jena, Leonhard, 1872-1955.
Publication: Guatemala, Ministerio de Educación Pública 1954
Document: Spanish : Book : Microform

24
20. La vida y las creencias de los indígenas quichés de Guatemala /
Author: Schultze Jena, Leonhard.; Goubaud Carrera, Antonio.; Sapper, Herbert D.
Publication: Guatemala, C. A. : Ministerio de Educación Pública, 1954
Document: Spanish : Book

21. Gliederung des alt-aztekischen Volks in Familie, Stand und Beruf.


Author: Sahagún, Bernardino de, d. 1590.; Schultze Jena, Leonhard,
Publication: Stuttgart, W. Kohlhamer 1952
Document: German : Book

22. Gliederung des alt-aztekischen Volks in Familie, Stand und Beruf : aus dem aztekischen
Urtext Bernardino Sahagun’s /
Author: Sahagún, Bernardino de, d. 1590.; Schulze-Jena, Leonhard Sigmund,
Publication: Stuttgart : Kohlhammer, 1952
Document: German : Book

23. Wahrsagerei, Himmelskunde und Kalender der alten Azteken.


Author: Sahagún, Bernardino de, d. 1590.; Schultze Jena, Leonhard,
Publication: Stuttgart, W. Kohlhammer, 1950
Document: German : Book

24. Wahrsagerei, Himmelskunde und Kalender der alten Azteken


Author: Sahagún, Bernardino de; Schultze Jena, Leonhard
Publication: Stuttgart Kohlhammer 1950
Document: Book

25. Wahrsagerei, Himmelskunde und Kalender der alten Azteken : aus dem aztekischen Urtext
Bernardino Sahagun’s
Author: Sahagún, Bernardino de, d. 1590.; Schulze-Jena, Leonhard Sigmund,
Publication: Stuttgart : Kohlhammer, 1950
Document: German : Book

26. Wahrsagerei, Himmelskunde und Kalender der alten Azteken


Author: Sahagún, Bernardino de, d. 1590.
Publication: Stuttgart : W. Kohlhammer, 1950
Document: German : Book : Microform

27. Indianisches Sprachgut im Gebrauch bei den Europäern


Author: Schultze Jena, Leonhard.
Publication: Stockholm : Hakan Ohlssons Boktryckeri in Lund, 1948
Document: German : Book

28. La vida y las creencias de los indígenas quiches de Guatemala,


Author: Schultze Jena, Leonhard, 1872-1955.; Goubaud Carrera, Antonio.; Sapper, Herbert D.
Publication: Guatemala, 1947
Document: Spanish : Book

25
29. La vida y las creencias de los indígenas quiches de Guatemala
Author: Schultze Jena, Leonhard, 1872-1955.; Goubaud Carrera, Antonio.; Sapper, Herbert D.
Publication: Guatemala, 1947
Document: Spanish : Book : Microform

30. La vida y las creencias de los indígenas quiches de Guatemala traduccion del Lic. Antonio
Goubaud Carrera y Herbert D. Sapper.
Author: Schultze Jena, Leonhard, 1872-1955.; Goubaud Carrera, Antonio.; Sapper, Herbert D.
Publication: Guatemala, 1947
Document: Spanish : Book : Microform

31. La vida y las creencias de los indigenas Quiches de Guatemala


Author: Schultze Jena, Leonhard, 1872-1955.
Publication: Guatemala : [Tipografía Nacional de Guatemala], 1946, 1945
Document: Spanish : Book

32. La vida y las creencias de los indígenas quiches de Guatemala


Author: Schultze Jena, Leonhard, 1872-1955.; Goubaud Carrera, Antonio.; Sapper, Herbert D.
Publication: Guatemala : [s.n.], 1946
Document: Spanish : Book

33. Popol vuh, das heilige Buch der Quiché-Indianer von Guatemala, nach einer
wiedergefundenen alten Handschrift neu übers. und erlautert von Leonhard Schultze.
Author: Schultze Jena, Leonhard,
Publication: Stuttgart, W. Kohlhammer, 1944
Document: German : Book

34. Popol Vuh : das heilige Buch der Quiché-Indianer von Guatemala
Author: Schultze, Leonhard.
Publication: Stuttgart [u.a.] : Kohlhammer, 1944
Document: German : Book

35. Popol vuh : das heilige Buch der Quiché-Indianer von Guatemala
Author: Schultze Jena, Leonhard,; Kutscher, Gerdt,
Publication: Stuttgart : W. Kohlhammer, 1944
Document: German : Book

36. Popol vuh das heilige Buch der Quiché-Indianer von Guatemala
Author: Schultze Jena, Leonhard,
Publication: Stuttgart ; Berlin : W. Kohlhammer, 1944
Document: German : Book : Microform

37. Popol Vuh : das heilige Buch der Quiché-Indianer von Guatemala
Author: Schultze Jena, Leonhard.
Publication: Stuttgart ;Berlin : W. Kohlhammer, 1944
Document: German : Book

26
38. Walter Lehmann (Prof. h. c. des Nationalmuseums in Mexico) : die Geschichte der
Königreiche von Colhuacan und Mexico ; text mit Ubersetzung ; Stuttgart und Berlin
Author: Schultze Jena, Leonhard.
Publication: Berlin ;Leipzig, 1939
Document: German : Book

39. Bei den Azteken, Mixteken und Tlapaneken der Sierra Madre del sur von Mexiko ...
Author: Schultze Jena, Leonhard.
Publication: Jena, Verlag von Gustav Fischer, 1938
Document: German : Book

40. Indiana/ Bei den Azteken, Mixteken und Tlapaneken der Sierra Madre del Sur von Mexiko.
3,
Author: Schultze, Leonhard.
Publication: Jena : Fischer, 1938
Document: German : Book
Bei den Azteken, Mixteken und Tlapaneken der Sierra Madre del Sur von Mexiko
Author: Schultze, Leonhard Siegmund.
Publication: Jena: Fischer, 1938
Document: German : Book

42. Indiana /
Author: Schultze-Jena, Siegmund.
Publication: Jena : Fischer, 1938
Document: German : Book

43. Indiana 3
Author: Schultze Jena, Leonhard
Publication: Jena G.Fischer 1938
Document: Book

44. Mythen in der Muttersprache der Pipil von Izalco in el Salvador ...
Author: Schultze Jena, Leonhard.
Publication: Jena, Gustav Fischer, 1935
Document: German : Book

45. Indiana/ Mythen in der Muttersprache der Pipil von Izalco in El Salvador. 2,
Author: Schultze, Leonhard.
Publication: Jena : Fischer, 1935
Document: German : Book

46. Indiana 2
Author: Schultze Jena, Leonhard
Publication: Jena G.Fischer 1935
Document: Book

27
47. Indiana ...
Author: Schultze Jena, Leonhard, 1872-1955.
Publication: Jena, Gustav Fischer, 1933-1938
Document: German : Book

48. Leben, Glaube und Sprache der Quiché von Guatemala


Author: Schultze Jena, Leonhard, 1872-1955.
Publication: Jena : G. Fischer, 1933
Document: German : Book

49. Indiana/ Leben, Glaube und Sprache der Quiché von Guatemala. 1,
Author: Schultze, Leonhard.
Publication: Jena : Fischer, 1933
Document: German : Book

50. Indiana ...


Author: Schultze Jena, Leonhard, 1872-1955.
Publication: Jena : Gustav Fischer, 1933-1938
Document: German : Book : Microform

51. Indiana /
Author: Schultze-Jena, Siegmund.
Publication: Jena : Fischer, 1933
Document: German : Book

52. Indiana /
Author: Schultze-Jena, Siegmund.
Publication: Jena : Fischer, 1933
Document: German : Book

53. Indiana 1
Author: Schultze Jena, Leonhard
Publication: Jena G.Fischer 1933
Document: Book

54. Zoologische und anthropologische Ergebnisse einer Forschungsreise im westlichen


und zentralen Südafrika ausgeführt in den Jahren 1903 - 1905 mit Unterstützung der Kgl.
Preussischen Akademie der Wissenschaften zu Berlin von Leonhard Schultze 6 = 18
Author: Schultze, Leonhard
Publication: Jena Gustav Fischer 1930
Document: Book

55. Zur Kenntnis des Kör-ers der Hottentotten und Buschmänner /


Author: Schultze Jena, Leonhard, 1872-1955.
Publication: [Jena : G. Fischer, 1928
Document: German : Book

28
56. Zur Kenntnis des Körpers der Hottentotten und Buschmänner /
Author: Schultze Jena, Leonhard, 1872-1955.
Publication: Jena : Gustav Fischer, 1928
Document: German : Book

57. Zur Kenntnis des Körpers der Hottentotten und Buschmänner /


Author: Schultze Jena, Leonhard.
Publication: Jena : Gustav Fischer, 1928
Document: German : Book

58. Zoologische und anthropologische Ergebnisse einer Forschungsreise im westlichen und


zentralen Südafrika/ Systematik, Thiergeographie und Anthropologie. 5,
Author: Schultze, Leonhard.
Publication: Jena : Fischer, 1928
Document: German : Book

59. Zur Kenntnis des Körpers der Hottentotten und Buschmänner


Author: Schultze, Leonhard
Publication: 1928
Document: German : Book

60. Zoologische und anthropologische Ergebnisse einer Forschungsreise im westlichen


und zentralen Südafrika ausgeführt in den Jahren 1903 - 1905 mit Unterstützung der Kgl.
Preussischen Akademie der Wissenschaften zu Berlin von Leonhard Schultze 5 = 17 Systematik,
Tiergeographie und Antrhopologie
Author: Schultze, Leonhard
Publication: Jena Gustav Fischer 1928
Document: Book

61. Makedonien, Landschafts- und Kulturbilder.


Author: Schultze Jena, Leonhard, 1872-1955.
Publication: Jena, G. Fischer, 1927
Document: German : Book

62. Makedonien : Landschaft- und Kulturbilder /


Author: Schultze Jena, Leonhard.
Publication: Jena : Fischer, 1927
Document: German : Book

63. Makedonien, Landschafts- und Kulturbilder


Author: Schultze Jena, Leonhard, 1872-1955.
Publication: Jena, G. Fischer, 1927
Document: German : Book : Microform

64. Forschungen im Innern der Insel Neuguinea : (Bericht des Führers über die wissenschaftlichen
Ergebnisse der deutschen Grenzexpedition in das westliche Kaiser-Wilhelmsland 1910).

29
Author: Schultze Jena, Leonhard, 1872-1955.
Publication: Berlin : E.S. Mittler, 1914
Document: German : Book

65. Das deutsche Kolonialreich; eine Länderkunde der deutschen Schutzgebiete.


Author: Meyer, Hans,; Passarge, Siegfried,
Publication: Leipzig, Wien, Verlag des Bibliographischen-Instituts, 1914
Document: German : Book

66. Forschungen im Innern der Insel Neuguinea : Bericht des Führers ber die wissenschaftlichen
Ergebnisse der deutschen Grenzexpedition in das westliche Kaiser-Wilhelmsland 1910 /
Author: Schultze Jena, Leonhard, 1872-1955.
Publication: Berlin : Ernst Siegfried Mittler, 1914
Document: German : Book

67. Forschungen im Inneren der Insel Neuguinea : Bericht des Führers über die
wissenschaftlichen Ergebnisse der deutschen Grenzexpedition in das westliche Kaiser-
Wilhelmsland 19010 /
Author: Schultze Jena, Leonhard.
Publication: Berlin : E. S. Mittler und Sohn, 1914
Document: German : Book

68. Der Sepik (Kaiserin-Augusta-Strom) 2,1 Der bisher unbekannte Oberlauf des Stromes
Author: Schultze, Leonhard; Wehlmann, Hans Publication: Berlin Reimer 1914
Document: German : Map

69. Der Sepik (Kaiserin-Augusta-Strom) 1 Die Uferlandschaften des bis 1910 bekannten
Stromlaufes
Author: Schultze, Leonhard; Wehlmann, Hans Publication: Berlin Reimer 1914
Document: German : Map

70. Forschungen im Innern der Insel Neuguinea : (Bericht d. Führers über d. wissenschaftl.
Ergebnisse d. deutschen Grenzexpedition in d. westl. Kaiser-Wilhelmsland 1910) /
Author: Schultze-Jena, Leonhard Siegmund.
Publication: Berlin : Mittler, 1914
Document: German : Book

71. Deutsch-holländisches Grenzgebiet


Author: Schultze, Leonhard; Moisel, Max Publication: Berlin Reimer 1914
Document: German : Map

72. Der Sepik (Kaiserin-Augusta-Strom) 2,3 Der bisher unbekannte Oberlauf des Stromes
Author: Schultze, Leonhard; Wehlmann, Hans Publication: Berlin Reimer 1914
Document: German : Map

73. Der Sepik (Kaiserin-Augusta-Strom) 2,2 Der bisher unbekannte Oberlauf des Stromes

30
Author: Schultze, Leonhard; Wehlmann, Hans Publication: Berlin Reimer 1914
Document: German : Map

74. Ubersicht über die Kartenblätter der Expedition von Prof. Dr. L. Schultze, Jena
Author: Schultze, Leonhard. Publication: Berlin : Mittler, 1914
Document: German : Map

75. Forschungen im Innern der Insel Neuguinea (Bericht des Führers über die wissenschaftlichen
Ergebnisse der deutschen Grenzexpedition in das westliche Kaiser-Wilhelmsland 1910)
Author: Schultze Jena, Leonhard
Publication: Berlin Mittler 1914
Document: German : Book

76. Zoologische und anthropologische Ergebnisse einer Forschungsreise im westlichen


und zentralen Südafrika ausgeführt in den Jahren 1903 - 1905 mit Unterstützung der Kgl.
Preußischen Akademie der Wissenschaften zu Berlin 1/2. Systematik und Tiergeographie
Author: Schultze, Leonhard
Publication: Jena G. Fischer 1913
Document: German : Book

77. Zur kenntnis der melanesischen sprache von der insel Tumleo,
Author: Schultze Jena, Leonhard, 1872-1955.
Publication: Jena, G. Fischer, 1911
Document: German : Book

78. Zur Kenntnis der melanesischen Sprache von der Insel Tumleo, von Leonhard Schultze.
Author: Schultze Jena, Leonhard, 1872-1955.
Publication: Jena, G. Fischer, 1911
Document: German : Book

79. Zur Kenntnis der melanesischen Sprache von der Insel Tumleo
Author: Schultze Jena, Leonhard
Publication: Jena Fischer 1911
Document: Book

80. Die Zecken Südafrikas,


Author: Dönitz, Wilhelm, 1838-1912.; Schultze Jena, Leonhard,
Publication: Jena, G. Fischer, 1911, 1910
Document: German : Book

81. Deutsche Grenzexpedition in das Kaiser-Wilhelmsland (Neu-Guinea) : Vortrag gehalten


am 1. März 1911 in der Festsitzung der Gesellschaft für Erdkunde zu Leipzig
Author: Schultze Jena, Leonhard, 1872-1955.
Publication: [Leipzig : Gesellschaft für Erdkunde zu Leipzig, 1911
Document: German : Book

31
82. Studien an gyrocotyle und cestoden. Ergebnisse einer von L. Schultze ausgeführten
zoologischen forschungsreise in Südafrika ...
Author: Hungerbühler, Max, 1885-; Schultze Jena, Leonhard,
Publication: Jena, G. Fischer, 1910
Dissertation: Inaug.-Diss.--Basel.
Document: German : Book

83. Zoologische und anthropologische Ergebnisse einer Forschungsreise im westlichen


und zentralen Südafrika ausgeführt in den Jahren 1903 - 1905 mit Unterstützung der Kgl.
Preussischen Akademie der Wissenschaften zu Berlin von Leonhard Schultze 4= 16
Author: Schultze, Leonhard
Publication: Jena Gustav Fischer 1910
Document: Book

84. Forschungen im Innern der Insel Neuguinea : Bericht des Führers über die wissenschaftliche
Ergebnisse der deutschen Grenzexpedition in das westliche Kaiser-Wilhelmsland.
Author: Schultze Jena, Leonhard.
Publication: [S.l.] : [s.n.], 1910
Document: German : Book

85. Zoologische und anthropologische Ergebnisse einer Forschungsreise im westlichen und


zentralen Südafrika/ Systematik und Thiergeographie. 4,
Author: Schultze, Leonhard.
Publication: Jena : Fischer, 1910
Document: German : Book

86. Das Deutsche Kolonialreich; eine länderkunde der deutschen schutzgebiete.


Author: Meyer, Hans,; Passarge, Siegfried,
Publication: Leipzig Wien, Verlag des Bibliographischen-instituts, 1909
Document: German : Book

87. Anatomische Untersuchungen am Menschen und höheren Tieren : von Leonhard


Schultze.
Author: Schultze, Leonhard.
Publication: Jena : Fischer, 1909
Document: German : Book

88. Zoologische und anthropologische Ergebnisse einer Forschungsreise im westlichen und


zentralen Südafrika/ Anatomische Untersuchungen am Menschen und höherern Tieren. 3,
Author: Schultze, Leonhard.
Publication: Jena : Fischer, 1909
Document: German : Book

89. Zoologische und anthropologische Ergebnisse einer Forschungsreise im westlichen und


zentralen Südafrika/ Systematik und Thiergeographie. 2,
Author: Schultze, Leonhard.

32
Publication: Jena : Fischer, 1909
Document: German : Book

90. Zoologische und anthropologische Ergebnisse einer Forschungsreise im westlichen


und zentralen Südafrika ausgeführt in den Jahren 1903 - 1905 mit Unterstützung der Kgl.
Preussischen Akademie der Wissenschaften zu Berlin von Leonhard Schultze 3,1 = 15
Author: Schultze, Leonhard
Publication: Jena Gustav Fischer 1909
Document: Book

91. Zoologische und anthropologische Ergebnisse einer Forschungsreise im westlichen


und zentralen Südafrika ausgeführt in den Jahren 1903 - 1905 mit Unterstützung der Kgl.
Preussischen Akademie der Wissenschaften zu Berlin von Leonhard Schultze 2,1 = 14
Author: Schultze, Leonhard
Publication: Jena Gustav Fischer 1909
Document: Book

92. Zoologische und anthropologische Ergebnisse einer Forschungsreise im westlichen


und zentralen Südafrika ausgeführt in den Jahren 1903 - 1905 mit Unterstützung der Kgl.
Preussischen Akademie der Wissenschaften zu Berlin von Leonhard Schultze 2,2 = 14
Author: Schultze, Leonhard
Publication: Jena Gustav Fischer 1909
Document: Book

93. Zoologische und anthropologische Ergebnisse einer Forschungsreise im westlichen


und zentralen Südafrika ausgeführt in den Jahren 1903 - 1905 mit Unterstützung der Kgl.
Preussischen Akademie der Wissenschaften zu Berlin von Leonhard Schultze 3,2 = 15
Author: Schultze, Leonhard
Publication: Jena Gustav Fischer 1909
Document: Book

94. Zoologische und anthropologische Ergebnisse einer Forschungsreise im westlichen


und zentralen Südafrika : ausgeführt in den Jahren 1903-1905 mit Unterstützung der Kgl.
Preussischen Akademie der Wissenschaften zu Berlin /
Author: Schultze Jena, Leonhard, 1872-1955.
Publication: Jena : G. Fischer, 1908-1928
Document: German : Book

95. Zoologische und anthropologische Ergebnisse einer Forschungsreise im westlichen und


zentralen Südafrika ausgeführt in den Jahren 1903-1905 ...
Author: Schultze, Leonhard Sigmund, 1872-
Publication: Jena, Fischer, 1908-1928
Document: German : Book

96. Zoologische und anthropologische Ergebnisse einer Forschungsreise im westlichen


und zentralen Südafrika ausgeführt in den Jahren 1903-1905 mit Unterstützung der Kgl.

33
Preussischen Akademie der Wissenschaften zu Berlin,
Author: Schultze Jena, Leonhard, 1872-1955.
Publication: Jena, G. Fischer, 1908-
Document: German : Book : Microform

97. Zoologische und anthropologische Ergebnisse einer Forschungsreise in westlichen


und zentralen Südafrika : ausgeführt in den Jahren 1903-1905 mit Unterstützung der Kgl.
Preussischen Akademie der Wissenschaften zu Berlin /
Author: Schultze, Leonhard, 1872-1955.
Publication: Jena : Gustav Fischer, 1908-1928
Document: German : Book

98. Zoologische und anthropologische Ergebnisse einer Forschungsreise im westlichen und


zentralen Südafrika/ Systematik und Thiergeographie. 1,
Author: Schultze, Leonhard.
Publication: Jena : Fischer, 1908
Document: German : Book

99. Zoologische und anthropologische ergebnisse einer forschungsreise im westlichen


und zentralen Südafrika ausgeführt in den jahren 1903-1905 mit unterstützung der Kgl.
preussischen akademie der wissenschaften zu Berlin,
Author: Schultze Jena, Leonhard, 1872-1955.
Publication: Jena, G. Fischer, 1908-
Document: German : Book : Microform

100. Zoologische und anthropologische Ergebnisse einer Forschungsreise im westlichen


und zentralen Südafrika ausgeführt in den Jahren 1903 - 1905 mit Unterstützung der Kgl.
Preussischen Akademie der Wissenschaften zu Berlin von Leonhard Schultze 1,2 = 13
Author: Schultze, Leonhard
Publication: Jena Gustav Fischer 1908
Document: Book

101. Zoologische und anthropologische Ergebnisse einer Forschungsreise im westlichen und


zentralen Südafrika, ausgeführt in d.J. 1903-1905 mit Unterst. d. Kgl. Preuß. Akad. d. Wiss. zu
Berlin von Dr. Leonhard Schultze, Prof., Jena.
Author: Schultze, Leonhard Siegmund.
Publication: Jena: G. Fischer, 1908
Document: Book

102. Zoologische und anthropologische Ergebnisse einer Forschungsreise im westlichen und


zentralen Sudafrica ausgefuhrt in den Jahren 1903-05. --
Author: Schultze Jena, Leonhard, 1872-1955.
Publication: Jena : [s.n.], 1908
Document: German : Book

103. Das Phyletische Museum in Jena

34
Author: Schultze, Leonhard.
Publication: Jena, 1908
Document: German : Book

104. Zoologische und anthropologische Ergebnisse einer Forschungsreise im westlichen


und zentralen Südafrika ausgeführt in den Jahren 1903 - 1905 mit Unterstützung der Kgl.
Preussischen Akademie der Wissenschaften zu Berlin von Leonhard Schultze 1,1 = 13
Author: Schultze, Leonhard
Publication: Jena Gustav Fischer 1908
Document: Book

105. Aus Namaland und Kalahari. Bericht an die Kgl. preuss. akademie der wissenschaften zu
Berlin über eine forschungsreise im westlichen und zentralen Südafrika, ausgeführt in den
jahren 1903-1905,
Author: Schultze Jena, Leonhard, 1872-1955.
Publication: Jena, G. Fischer, 1907
Document: German : Book

106. Die Fischerei an der Westküste Süd-afrikas : Bericht über Untersuchungen an der Deutsch-
S-W-Afrikanischen Küste und am Kap der Guten Hoffnung
Author: Schultze Jena, Leonhard, 1872-1955.
Publication: Berlin : O. Salle, 1907
Document: German : Book

107. Aus Namaland und Kalahari : Bericht an die Kgl. Preuss. Akademie der Wissenschaften zu
Berlin über eine Forschungsreise im westlichen und zentralen Südafrika, ausgeführt in den
Jahren 1903-1905
Author: Schultze Jena, Leonhard.
Publication: Jena : Gustav Fischer, 1907
Document: German : Book

108. Aus Namaland und Kalahari. Bericht an die Kgl. preuss. akademie der wissenschaften zu
Berlin über eine forschungsreise im westlichen und zentralen Südafrika, ausgeführt in den
jahren 1903-1905.
Author: Schultze Jena, Leonhard, 1872-1955.
Publication: Jena, G. Fischer, 1907
Document: German : Book : Microform

109. Aus Namaland und Kalahari Bericht an die Kgl. preuss. Akademie der Wissenschaften zu
Berlin über eine Forschungsreise im westlichen und zentralen Südafrika, ausgeführt in den
Jahren 1903-1905,
Author: Schultze Jena, Leonhard, 1872-1955.
Publication: Jena, G. Fischer, 1907
Document: German : Book : Microform

110. Die Antipatharien der deutschen Tiefsee-Expedition 1898-1899,

35
Author: Schultze Jena, Leonhard, 1872-1955.
Publication: [Jena, G. Fischer, 1902
Document: German : Book

111. Die regeneration des Ganglions von Ciona intestinalis L. und über das Verhältnis der
regeneration und knospung zur Keimblätterlehre ...
Author: Schultze Jena, Leonhard, 1872-1955.
Publication: Jena, G. Fischer, 1899
Dissertation: Habilitationsschrift--Jena.
Document: German : Book

112. Die Regeneration des Ganglions von Ciona intestinalis L. und über das Verhältnis der
Regeneration und Knospung zur Keimblätterlehre /
Author: Schultze, Leonhard S. Publication: Jena : Fischer, 1899
Dissertation: Univ., Habil.-Schr.--Jena, 1899.
Document: German : Book : Thesis/dissertation/manuscript Archival Material

113. Die Regeneration des Ganglions von Ciona intestinalis L. und über das Verhälthnis der
Regeneration und Knospung zur Keimblätterlehre.
Author: Schultze Jena, Leonhard, 1872-1955.
Publication: Jena : Fischer, 1899
Document: German : Book

114. Rhizostomen von Ambon.


Author: Schultze, Leonhard, 1872-
Publication: 1898
In: Forschungsreisen V. Jena Denkschriften VIII. 443-466. pl. 33, 34.
Document: German : Article

115. Beitrag zur systematik der antipatharien


Author: Schultze, Leonhard Sigmund, 1872-1955.
Publication: Frankfurt a.M. : M. Diesterweg, 1896
Dissertation: Inaug.-diss.--Jena.
Document: German : Book

116. Beitrag zur Systematik von Antipatharien


Author: Schultze, Leonhard S.
Publication: [S.l. : s.n.], 1896
In: 23. Dissertation: Jena, Univ., Diss., 1896.
Document: German : Book

117. Mitteilungen der Geographischen gesellschaft (für Thüringen) zu Jena.


Author: Kurze, G.,; Regel, Fritz,, and others Corp Author: Geographische gesellschaft (für
Thüringen) zu Jena. Publication: Jena, G. Fischer, 1882-?
Document: German : Serial Publication

36
118. Mitteilungen der Geographischen gesellschaft (für Thüringen) zu Jena.
Author: Kurze, G.,; Regel, Fritz,, and others Corp Author: Geographische gesellschaft (für
Thüringen) zu Jena. Publication: Jena, G. Fischer, 1882-?
Document: German : Serial Publication

119. Ioannis Henrici Ivngii De Ivre Salinarvm Tvm Veteri Tvm Hodierno Liber Singvlaris. Accedit
Casparis Sagittarii, Viri Clar. Dissertatio De Originibvs Ac Incrementis Svlciae Lvnebvrgensis :
Recognita Avcta Et Continvata. Nec Non Sylloge Docvmentorvm Plvrimam Partem Ineditorvm
Pro Salina Lvnebvrgensi Cvm Sigillis Impp. Aeri Incisis [: Sectio prior: Imperatorum Romano-
Germanicorum et ducum Brunsvico-Luneburgensium privilegia et mandata. - Sectio altera:
Salinae Luneburgensis interior status. Cura et studio Ioannis Henrici Iungii].
Author: Jung, Johann Heinrich.; Sagittarius, Caspar.; Schultze, Leonhard.
Publication: Gottingae : Schultzius, 1743
Dissertation: beigef. Werk zugl.:Jena, Univ., Diss., 1675.
Document: Latin : Book

120. Origines Ac Incrementa Svlciae Lvnebvrgensis Praeside Caspare Sagittario ... Publico
Examini sistit Leonhardvs Schultze Lvnebvrgensis
Author: Sagittarius, Caspar; Schultze, Leonhard
Publication: Jenae 1675
Document: Book

121. Zoologische und anthropologische Ergebnisse einer Forschungsreise im westlichen


und zentralen Südafrika ausgeführt in den Jahren 1903 - 1905 mit Unterstützung der Kgl.
Preußischen Akademie der Wissenschaften zu Berlin 5. Systematik und Tiergeographie
Author: Schultze, Leonhard
Publication: Jena G. Fischer
Document: German : Book

122. Zoologische und anthropologische Ergebnisse einer Forschungsreise im westlichen


und zentralen Südafrika ausgeführt in den Jahren 1903 - 1905 mit Unterstützung der Kgl.
Preußischen Akademie der Wissenschaften zu Berlin
Author: Schultze, Leonhard
Publication: Jena G. Fischer
Document: German : Book

123. Zoologische und anthropologische Ergebnisse einer Forschungsreise im westlichen


und zentralen Südafrika ausgeführt in den Jahren 1903 - 1905 mit Unterstützung der Kgl.
Preußischen Akademie der Wissenschaften zu Berlin 1. Systematik und Tiergeographie
Author: Schultze, Leonhard
Publication: Jena G. Fischer
Document: German : Book

124. Zoologische und anthropologische Ergebnisse einer Forschungsreise im westlichen


und zentralen Südafrika ausgeführt in den Jahren 1903 - 1905 mit Unterstützung der Kgl.
Preußischen Akademie der Wissenschaften zu Berlin 2. Systematik und Tiergeographie

37
Author: Schultze, Leonhard
Publication: Jena G. Fischer
Document: German : Book

125. Zoologische und anthropologische Ergebnisse einer Forschungsreise im westlichen


und zentralen Südafrika ausgeführt in den Jahren 1903 - 1905 mit Unterstützung der Kgl.
Preußischen Akademie der Wissenschaften zu Berlin 3. Anatomische Untersuchungen am
Menschen und höheren Tieren
Author: Schultze, Leonhard
Publication: Jena G. Fischer
Document: German : Book

126. Zoologische und anthropologische Ergebnisse einer Forschungsreise im westlichen


und zentralen Südafrika ausgeführt in den Jahren 1903 - 1905 mit Unterstützung der Kgl.
Preußischen Akademie der Wissenschaften zu Berlin 4. Systematik und Tiergeographie
Author: Schultze, Leonhard
Publication: Jena G. Fischer
Document: German : Book

127. La vida y las creencias de los ión Pública


Author: Schultze Jena, Leonhard.
Document: Book

Nota preliminar de las traductoras

En la introducción al Popol Vuh, Las antiguas historias del quiché de Adrián Recinos se lee:
“dos traducciones de este libro han sido publicadas en Alemania: la primera por Noah Elieser
Pohorilles, apareció en 1913 en Leipzig; la segunda se debe al Dr. Leonahard Schultze-Jena, de
la Universidad de Marburg. Este distinguido americanista, que había recogido anteriormente
las narraciones de los indios quichés y publicado un libro sobre la vida y las creencias de aquel
pueblo americano, tuvo a la vista una copia fotográfica del manuscrito de Ximénez y publicó
en Stuttgart en 1944 un hermoso volumen con el título de Popol Vuh. Das heilege buch der
Quiche Indianer.

Famoso geógrafo e historiador, el Dr. Schultze-Jena, más conocido en el idioma alemán, con
la precipitada carta de presentación garantiza y da mérito a la no menos importante obra
dedicada al estudio etnológico y lingüístico de la familia pipil en la República de El Salvador,
luego de una visita personal hecha a la región en 1930. Su obra se tituló: MYTHEN IN DER
MUTTERSPRACHE DER PIPIL VON IZALCO IN EL SALVADOR, que publicó en Marburgo, sobre el
Lahn, en noviembre de 1934, saliendo a luz como el Tomo II de su preciosa trilogía INDIANA
(edición fechada de 1935).

Para el lector que nos sigue, será interesante conocer que de la citada obra se hizo una sola
edición en alemán, y al cabo de casi medio siglo, de nuevo sale a luz vertida al castellano,
también por vez primera, la segunda edición del Tomo II, con el presente volumen, que hemos
querido intitula MI-TOS Y LEYENDAS DE LOS PIPILES DE IZALCO, recreando así el verdadero

38
pensamiento del antiguo hombre salvadoreño conservado hasta entonces solamente en su
lengua materna: el pipil (nótese el prejuicio étnico-racial que equipara distinción temporal a
una diferencia cultural, de suerte que el pasado es al presente como lo indígena a lo mestizo e
hispano. Este prejuicio imposibilita concebir a los indígenas como nuestros contemporáneos
con quienes es posible dialogar).

A su vez, la lengua pipil, tal como nos dice el mismo Dr. Schultze-Jena, por aquel entonces
se en-contraba en proceso de extinción, y sobre lo mismo, los actuales estudiosos de la
dialectología pipil señalan: “es indudable que el pipil o nahuate de El Salvador se extinguirá
en un futuro no muy lejano”. Y es probable que así suceda, al igual que con otras lenguas
remotas de la cultura americana, aunque no su pensamiento, puesto que no hay leyendas
más salvadoreñas que las heredadas de los pipiles de Izalco, y con las que se salva la fuente
cultural más importante del pasado indígena de El Salvador (nótese que esta afirmación
mitiga la hipótesis que hace del indígena un eterno habitante del pasado).

La región de los Izalco en El Salvador vive en una tierra ubérrima que con mínimo de esfuerzos
da espléndidos frutos. Este espacio se aloja en un paisaje de gracia cromática, pendiente
de un volcán que deslumbra la mirada. Su clima es suave, su aire cálido y su luz benéfica.
Aquí la unión del hombre con la tierra se realizó a través de los pipiles, respondiendo a sus
encantos cósmicos vueltos mito en la lengua materna de este pueblo.En el medio equilibrado
del primigenio mundo pipil, específicamente la región costera occidental de El Salvador al
Pacífico, conocida de antaño como “la Costa del Bálsamo”, la presencia del hombre antiguo
salvadoreño-pipil se manifestó en un diálogo íntimo con la naturaleza, cuyas vitales creaciones
dan cuenta de que allí no tropezó con excesivas dificultades para encontrar el camino de su
propia superación. Libre de conflictos violentos en su ambiente de natural riqueza, hasta
llegar la conquista, el escenario de sus proezas le fue familiar y amable, lo que unido a la
creación de sus fuerzas sobrenaturales, se volvieron atributos de dioses creados a su medida,
como los Muchachos de la Lluvia, que al transformarse en hombres, gustaron el hallazgo de
sus propio frutos.

En el desarrollo de su creación, la fuerza vital de este pueblo y de todo ser que vivió a la luz
del día, se aprecia dentro de un aire más apacible respecto al de su núcleo materno azteca
y maya, causa que le permitió conservarse más libre frente a lo divino y guardar justamente
una diferencia: “mayor afirmación del instinto sobre el intelecto y de la vida sobre el símbolo”
(ni lo azteca ni lo maya podrían juzgarse “núcleo materno” de lo pipil).

La explicación y registro de su realidad circundante queda fijada en esta obra transmitida


oralmente por los informantes pipiles de su intérprete, recopilador y constructor, Dr. Leonhard
Schultze-Jena.

Sabemos que de la literatura oral americana —azteca, maya e inca— se han conservado cierto
número de manuscritos de diverso género, en tanto que de muchas otras naciones o familias,
se vienen recogiendo todos los días; varía únicamente la fecha en que las tradiciones orales
han quedado a pasar fijadas por medio de la escritura, pero no su carácter eventualmente
oral. Este es el caso de MITOS Y LEYENDAS DE LOS PIPILES DE IZALCO, cuyo principal agente
unificador correspondió, como era forzoso, a la voz del narrador de su propia región.

39
Además, este narrador sabe de los sucesos guardados y retenidos, que los refiere como
cronista, imperturbable en tono y ritmo, quien no pone en tela de juicio los hechos de sus
héroes religiosos y culturales, quien cuenta el origen de las cosas o instituciones que más
importan a su comunidad sin atenerse a la cronología, y en fin al hilo de lo narrado, llegamos
a la conclusión de que en el trasfondo de la literatura aquí presentada, hay algo que la
acerca de manera extraordinaria a nosotros, y es, justamente, esa serie de valores humanos
evidentemente universales.

Gracias al empeño del Dr. Schultze-Jena contamos con este precioso testimonio, legado de
antepasados, en cuya edición trató de ofrecer el conocimiento del pensamiento y de la lengua
de los pipiles de Izalco en una forma sencilla y popular. Es evidente que el autor dominó
profesionalmente la lengua pipil que hoy se presenta fonetizada tal como él la estudió; y en
este volumen que se publica, damos al lector, en columnas paralelas, los textos completos
recogidos, con su respectiva traducción al castellano, procurando así facilitar su estudio e
imprimirle accesibilidad.

Las traductoras, al acometer la doble tarea de trasladar al castellano y de publicar


esta obra para su divulgación, consideraron en principio la necesidad de contribuir
con ella al fondo de los estudios nacionales sobre la cultura de nuestros diferentes
grupos étnicos, entre los cuales se destaca –la familia pipil-, de quienes da testimonio
este volumen único felizmente las presentes y futuras generaciones de salvadoreños,
propiciando un encuentro con esa otra vida de ancestro indígena aunque sea dispuesta
en relatos mágicos que han guardado gran parte de u ingenuidad y tosquedad auténticas.

Y si la producción intelectual aquí contenida estimula futuras creaciones científicas y artísticas,


estaríamos plenamente recompensadas, puesto que al entrar en la presencia de esa otra vida
de los pipiles en la paz, a la hora de construir y a la hora de creer, reviviendo un poco la
hechicera vida de otro tiempo, lo que nos interesa es la cultura.

San Salvador, 19 de marzo de 1977.

Armida Parada Fortín Gloria Menjívar Rieken

40
Introducción

Los fondos de la Sociedad de Apoyo para las Investigaciones Científicas Alemanas se


incrementaron gracias al Comité de Investigaciones de Lenguas Indígenas Americanas
y, por ende, se expandió el financiamiento para realizar mis proyectos los cuales tenían
originalmente una esfera más limitada. Al profesor Dr. Franz Boas le extiendo mi más cordial
agradecimiento, ya que promovió las investigaciones concediéndome libre elección en la
temática del trabajo, la cual determiné exclusivamente según mi criterio. Elegí la lengua pipil
de Izalco en la república de El Salvador. “Pipil” significa “muchacho, niño”, ya que sin duda el
habla de este pueblo debieron juzgarlo torpe los aztecas al compararlo con la elegancia de su
propia lengua (Rémi-Siméon, 1977: 382-383, “pil, sufijo diminutivo indica gracia”; “pilli” posee
doble sentido “hijo, hija”, al igual que “hidalgo, noble, señor”). Se trata de un idioma en vías de
extinción, del cual se encuentran sólo reducidas manchas dispersas en el complejo mosaico
lingüístico mesoamericano.

En El Salvador y Nicaragua, las huellas de esta lengua demuestran el desplazamiento de


pueblos hacia el sur, cuyos orígenes y desarrollo se pierden en mitologías confusas. Asimismo,
la tradición oral nos indica que el origen de estas migraciones se inició en las estepas del
norte de México. De ahí mismo lo hacen proceder las investigaciones lingüísticas y las
exploraciones arqueológicas. En Tula o Tollan —sitio de peregrinación en el cual floreció el
señorío tolteca— convergen leyenda y tradición. En el actual estado de Hidalgo, en México,
existen ruinas de una ciudad con el mismo nombre, relacionada con esta tradición. Las fuentes
históricas mexicanas establece su decadencia hacia los siglos VI y VII, por lo que se provoca
una migración de este pueblo que había vivido una época de oro. De ellos permanecen sólo
grupos reducidos en el momento en que aparecen en el horizonte histórico los señores del
altiplano mexicano, los aztecas.

Los edificadores de las pirámides que se levantan alrededor de México D. F. permanecen


ocultos bajo un silencio absoluto. A los herederos de esta tierra, sus escombros milenarios
les resultan testigos mudos que declaran casi nada de quienes vivieron en paz y bienestar,
mientras florecía el comercio, las artes, la ciencia y un culto pulcro sin mancha de sangre como
lo era el señorío tolteca. Durante este esplendor se sitúa la erección de las pirámides de la
luna y del sol en Teotihuacán y la caída de Tula, en el momento en que los toltecas conducen
el tesoro espiritual antiquísimo hacia las regiones mayas del oriente y del sur. En El Salvador
perviven restos mayas que la tierra y la lengua conservan entre los sucesores dispersos de los
toltecas. Así, pensé en profundizar con investigaciones la gramática de esta lengua y lo que
sobrevive de su primera época, ya que podría averiguar lo que este pueblo se comunica y
examinarlo desde su bifurcación.

Para realizar el estudio, sólo contaba con agosto, septiembre y octubre de 1930. Extiendo
mis más encarecidos agradecimientos al señor vice-cónsul alemán Wolfgang J. Giessler y a
don Héctor Herrera; al primero por sus servicios protocolares con las autoridades del país, y
al segundo, por sus valiosa asistencia al preparar mis excursiones a la Costa del Bálsamo y al
volcán de Santa Ana. A ambos, porque al abrirme las puertas de sus hogares, convirtieron su
hospitalidad en algo inolvidable.

41
Mi más profundo agradecimiento lo extiendo también al Dr. Gustav Fischer en Jena, sin
cuya abnegación como editor no hubiera hecho posible la publicación del resultado de
mis viajes, contenidos en el primer tomo, así como en el segundo. Asimismo, reconozco a
la Sociedad de Apoyo para la Ciencia Alemana y a la Unión de Universidades de Marburgo,
las cuales contribuyeron sustancialmente al costo de impresión. Al Instituto Iberoamericano
de Berlín, que sin condiciones puso a mi disposición los tesoros de la biblioteca. A todos
ellos les extiendo mi agradecimiento por su ayuda al presentarle este trabajo al público.

Marburgo, sobre el Lahn, noviembre de 1934.

L. Schultze Jena

42
Bibliografía

Alvarado, Pedro de. Otra relación hecha por Pedro de Albarado á Hernando Cortés, 28, VII.
1954. Biblioteca de autores españoles desde la formación del lenguaje hasta nuestros días,
tomo 22 de la colección. Historiadores primitivos de Indias, tomo primero, Madrid, 1925: 460-
463.
Anales de Cuauhtitlán (1558). Noticias históricas de México y sus contornos. José Fernando de
Ramírez (Ed.). México: Anales del Museo Nacional de México, tomo III, Apéndice, 1885.
Anales del Observatorio Nacional Meteorológico de San Salvador. 1928.
Anthony, H. E. Fieldbook of North American Mammals. New York & London, 1928.
Arauz, Próspero. “Frases del pipil”. Ministerio de Instrucción Pública de El Salvador: Revista de
Etnología, Arqueología y Lingüística, tomo I, 1926: 209-212.
Barberena, Santiago J. y José Alcaine E. Nuevo mapa de la República de El Salvador. 1892-1905.
Escala: 1:200.000.
Boas Franz. “El dialecto mexicano de Pochutla”. Journal of American Lingusitics, Vol. 1, No. 1,
July 1917: 9-44.
Brinton, Daniel. The Annals of the Cakchiquels. Philadelphia: Brinton’s Library of Aboriginal
American Literature, No. VI, 1885.
Calancha Antonio de la. Crónica moralizadora del orden de San Agustín en el Perú, con sucesos
ejemplares en esta monarquía. Primer Tomo, Barcelona, 1638.
Dirección General de Estadísticas de El Salvador, Anuario estadístico de 1928.
Dirección General de Estadísticas de El Salvador, La República de El Salvador. Sinopsis, 1924.
Doering, Heinrinch. Altperunische Gefäßmalereien. Tomo II. Marburg: Verlag des
Kunstgeschichtlichen Seminars, 1931.
Durán, Diego. Historia de las Indias de Nueva España e islas de tierra firme. Tomos I-II. México,
1867 y 1880. Atlas con 66 ilustraciones. José F. Ramírez (ed.)
Elliot, D. G. The Land and Sea Mammals of Middle American and the West Indies. Chicago:
Publication of the Field Columbian Museum, Zoological Series, Vol. IV, Part I-II, 1904.
Fonseca, Pedro S. “Valor etiológico de la humedad atmosférica en El Salvador”. La Habana:
Memoria enviada al VI Congreso Médico Latinoamericano, Sección de Higiene y Demografía,
1922.
Fonseca, Pedro S. La moneda salvadoreña. San Salvador, 1929.
Fuentes y Guzmán, Francisco. Recordación florida, discurso historial y demostración natural,
material, militar y política del Reyno de Guatemala. Guatemala: Biblioteca Guatemala de la
Sociedad de Geografía e Historia, 1932-1933. Antonio Villacorta C. (Ed.).
Guerra, Juan. Arte de la lengua mexicana, escrita en 1692. Guadalajara: Edición publicada por
Alberto Santoscoy, 1900.
Guzmán, David J. Apuntamientos sobre la topografía de la República de El Salvador. San
Salvador, 1883.
Guzmán, David J. Especies útiles de la flora salvadoreña médico-industrial. San Salvador, 1924.
Hartman, C. V. “Etnografiska undersökningar öfver aztekerna i Salvador”. Heft: Ymer, tidskrift
utgifen af Svenska Sällskapet för Antropologi och Geografi, 1901: 277-324.
Hartman, C. V. “Mythology of the Aztecs of Salvador”. Journal of American Folklore. Vol. XX,
No. LXXVII, April-June 1907: 143-147.
Historia de los mexicanos por sus pinturas (“Códice Zumárraga”, 1530). México: Nueva Colección
de Documentos para la historia de México, 1891. Joaquín García Icazbalceta (Ed.).

43
Hoffman, Carlos C. Las migraciones de la langosta. México: Memorias de la Sociedad Alzate,
tomo 44, 1925: 191-227.Hoffmann Varela, Dampf. Informe de la comisión científica exploradora
de la plaga de la langosta en el estado de Veracruz. México: Monografías del Instituto de
Higiene, No. 3, 1925.
Humboldt, Alexander von. Voyage aux régions equinocciales du Nouveau Continent. Relation
historique. Tome II. Paris, 1819: 175-176.
Humboldt, Alexander von. Recueil d’observations de zoologie et d’anatomie comparée. Paris,
1805: 90-93.
Jonghe, Éduard de. Histoyre du Mechique. Manuscrit français inédit du XVIe siècle. Journal de
la Société desAméricanistes de Paris, tome II, No. 1, 1905: 1-41.
Juarros, Domingo. Compendio de la historia de la ciudad de Guatemala. Tomo I-II. Guatemala,
1809 y 1818.
Krause, Aurel. Die Tlinkit-Indianer. Ergebnisse einer Reise nach der Nordwestküste von Amerika
und der Beringtraße. Jena, 1885.
Laínez, Juan J. “Ligeros apuntamientos”. Repertorio Salvadoreño. Publicación mensual, Tomo
III, No. 4, 1889: 305-319.
Lehmann, Walter. Traditions des anciens mexicains (Historia de Colhuacán y de México).
Aztekisches Manuskript aus dem Jahre 1558. Journal de la Société des Américanistes de Paris,
tome III, No. 2, 1906: 239-297.
Lehmann, Walter. Zentral-Amerika, Teil I. Die Spachen Zentral-Amerikas in ihren Beziehungen
zueinander Bowie zu Südamerika und Mexiko. Berlin, 1920.
Lehmann, Walter. Ein Tolteken-Klagegesang. Stuttgart, 1922.
Lottermoser, Eckhard. Die Ergebnisse der Temperatur-Beobachtungen in Salvador und Süd-
Guatemala. Mitteilungen der Geograph, Gesellschaft in Hamburg, Bd. XXIV, 1909.
Lumholtz, Carl. “Symbolism of the Huichol Indians”. Memoirs of the American Museum of
Natural History, Vol. III, Anthropology II, May 1900. 4 ilustraciones.
Masín, Inés. “El pipil de Izalco”. Revista de Etnología, Arqueología y Lingüística del Ministerio de
Instrucción Pública, tomo I, 1926: 259-264.
Molina, Alonso de. Vocabulario en lengua castellana y mexicana. México, 1571. Leipzig, 1880.
Julio Platzmann (Ed.).
Núñez de la Vega, Francisco. Constituciones diocesanas para el obispado de Chiapas. 1702.
Orozco y Berra, Manuel. Geografía de las lenguas y carta etnográfica de México. México, 1864.
Oviedo y Valdés, Gonzalo Fernández de. Historia general y natural de las Indias, islas y tierra
firme del mar océano. 1535. Tercera parte, tomo IV, Madrid, 1855. José Amador de los Ríos
(Ed.).
Palacio Diego García de. Relación hecha por el licenciado Palacio al Rey D. Felipe II, en la que
describe la provincia de Guatemala, las costumbres de los indios y otras cosas notables (8 de
marzo de 1576). San José de Costa Rica: Colección de Documentos para la Historia de Costa
Rica, 1881: 1-52.
Pimentel, Francisco. Cuadro descriptivo y comparativo de las lenguas indígenas de México o
tratado de filología mexicana. México, 1874: 65-70. Tomo primero. Segunda edición única
completa.
Pohorilles, Noah Elieser. Das Popol Wuh, die mythische Geschichte des Kiche-Volkes von
Guatemala. Leipsig: Mythologische Bibliothek VI, 1, 1913.
Preuß, Konrad Theodor. Die Nayarit-Expedition I. Bd. Die Religion der Cora-Indianer in Texten
nebst Wörterbuch. Leipzig, 1912.

44
Sahagún, Bernardino de. Einige Kapitel aus dem Geschichtswerk der Fray Bernardino de
Sahagún, harausgegeben und übersetzt von Eduard Seler. Dazu auch Seler, Ges. Abhandl., Bd.
II: 420-508.
Sahagún, Bernardino de. De los cantares ect., heraugegeben, übersetzt und erläutert von Eduard
Seler: Die religiösen Gesänge der alten Mexikaner. Ges. Abhandl. Bd. II: 959-1107.
Sapir, Edward. “Southern Palutte and Nahuatl, a study in Unto-Aztekan”. Journal de la Société
des Américanistes de Paris. Tome XI, 1914-1919: 443-488.
Sapper, Carl. Das nördliche Mittel-Amerika nebst einem Ausflung nach dem Hochland von
Anahuac. Braunschweig, 1897. Karte VII.
Sapper, Karl. Beiträge zur Ethnographie des südlichen Mittel-Amerika. Petermanns Geograph.
Mitteilungen, 1901: 25-40. 3 ilustraciones.
Sapper, Carlos. Los volcanes de América Central. Halle, 1925.
Sapper, Karl. Wörterlister aus Acasaguastlán (mittleres Motaguatal) und Comapa
(pazifischeAbdachung der Cordillere nehe der Grenze gegen El Salvador). Mitgeteilt in No. 30
diesesLit-verz, 1062.
Scherzer, Karl. Sprachen der Indianer Central-Amerika’s. Wien: Sitzungsberichte der Philol.-
histor. Klasse der Kaiserl. Akademie d. Wissensch. Sitzung vom 10, I, Bd. XV, 1855: 28-36.
Scherzer, Karl. Wanderungen durch die mittelamericanischen Freistaten Nicaragua, Honduras
und San Salvador. Braunschwein, 1857: 504-7; 455-56.
Schultze-Jena, Leonhard. Aus Namaland und Kalahari. Jena: Gustav Fischer, 1907.
Schultze-Jena, Leonhard. Zur Kenntnis der Melanesischen Sprache von der Insel Tumleo. Jena:
Gustav Fischer, 1911.
Schultze-Jena, Leonhard. Indiana I. Leben, Glaube und Sprache der Quiché von Guatemala.
Jena: Gustav Fischer, 1933.
Seler, Eduard. Das Konjugationssystem der Maya-Sprachen. Leipzig: Disseration, 1887.
Gesammelte Abhandlungen Bd. I, 1902: 65-126.
Seler, Eduard. Über die Worte Anauac una Nauatl 1894. Ges. Abh. Bd. II, 1904: 49-77.
Über macuillis. Registerband S. 150.
Seler, Eduard. Die mexikanischen Bilderschriften Alexander von Humboldt’s in der Kgl. Bibliothek
zu Berlin, 1893. Ges Abh. Bd. I, 1902: 162-300.
Seler, Eduard. Die Tierbilder der mexikanischen und der Mayahandschriften. Ges Abh. Bd. IV,
1923: 455-758.
Seler, Eduard. Zur mexikanischen Chronologie mit besonderer Berücksichtigung des mexikanischen
Kalenders. 1891. Ges Abh. Bd. I, 1902: 507-554.
Seler, Eduard. Mythus und Religion der alten Mexikaner. Ges Abh. Bd. IV, 1923: 3-167.
Seler, Eduard. Die Teotihuacan-Kultur des Hochlands von Mexico. Ges Abh. Bd. V, 1915: 405-
585.
Seler, Eduard. Zur Toltekenfrage, mit Nachwort von W. Lehmann. Ges Abh. Bd. IV, 1923: 341-
361.
Seler, Eduard. “L’orfévrerie des anciens Mexicains ect”. Compte rendu de la VIIIème Session du
Congrès International des Américanistes, Paris, 1890. Ges Abh. Bd. II, 1904: 660 bis, 663.
Siméon, Remi. Estudios gramaticales del idioma náhuatl. México: Museo Nacional de México,
1902. Cecilio A. Robelo (Ed.).
Simón, Pedro. Tercera noticia de la segunda parte de las noticias historiales de las conquistas de
tierra firme en el nuevo reyno de Granada. London: Herausgegeben von Lord Kingsborough,
Antiquities of Mexico, 2º, vol. VIII, 1848.

45
Speck, Frank G. “The Creek Indians of Taskigi Town”. Memoirs of American Anthropological
Association, vol. II, Part 2, 1907.
Squier, E. G. Die Staten von Central-Amerika, insbesondere Honduras, San Salvador, und die
Moskitoküste. Leipzig: Hausbibliothek der Länder – und Völkerkunde, 1856. Karl Andree
(Ed.).
Stoll, Otto. Zur Ethnographie der Republik Guatemala. Zürich, 1884: 16-25.Stoll, Otto.
Guatemala, Reisen und Schilderungen aus den Jahren 1878-1883. Leipzig, 1886: 12 und 342-
343.
Storni, Alfonsina. Antología poética. Buenos Aires: Editorial Losada, 1956. 16ª edición: 1992.
Weber, Friedrich. Zur Archäologie Salvadors. (Hierin ein vorläufiges Schema einer Chronologue
Salvadors von W. Lehmann). Sttutgart, 1922.
Mitteilungen von Herrn Hofrat Prof. Dr. Otto Knopf in Jena.

Bibliografía adicional

Anales del Museo Nacional. Órgano del Instituto del Mismo Nombre. 1903-1911.
Anderson, Perry. The Origins of Postmodernism. London/New York: Verso, 1998.
Andrews, J. Richard. Introduction to Classical Nahuatl. Norman: U. of Oklahoma P, 2003.
Baratta, María de. Cuzcatlán típico. San Salvador: Ministerio de Cultura, 1957.
Bierhorst, John. Cantares mexicanos/Songs of the Aztecs. Stanford, CA: Stanford U. P., 1985.
---. (Transcriribed and Translated from the Nahuatl). Ballads of the Lords of New Spain.
The Codex Romances de los Señores de la Nueva España. Austin: U. of Texas P., 2009.
Broda, Joanna, Las fiestas aztecas de los dioses de la lluvia. REAA, 1983: 245-327.
Campbell, Lyle. The Pipil Language of El Salvador. Berlin/New York/Amsterdam: Mounton
Publishers, 1985.
Castaldo, Miriam. “Susto o espanto: en torno a la complejidad del fenómeno”. Dimensión
Antropológica, No. 32, 2004.
Curtius, E. R. European Literarature and the Latin Middle Ages, New York: Princeton U. P.,
1963/1973.
Dalton, Roque. La ventana en el rostro. México, D. F.: Ediciones Andrea, 1961.
---. Los testimonios. La Habana: UNEAC, 1964.
---. Historias prohibidas del Pulgarcito. México, D. F.: Siglo XXI Editores, 1974.
---. Un libro levemente odioso. San Salvador: UCA-Editores, 1989.
---. En la humedad del secreto. Antología poética de Roque Dalton. San Salvador:
Dirección de Publicaciones, 1994. Rafael Lara-Martínez (ed.).
Dehouve, Danièle. “La chasse infernale du seigneur de Nevers”. Amerindia, No. 1, 1990.
Durand, Gilbert. Les structures anthropologiques de l’imaginaire. Paris: Bordas, 1969.
Eliade, Mircea. El chamanismo. México, D. F.: FCE, 1983.
Féray, Jean-Claude. “Une histoire critique du mot homosexualité”, Arcadia 28, Nos. 325-328,
1981.
Foucault, Michel. Historia de la sexualidad. México, D. F.: Siglo XXI Editores, 1986.
Gallegos Valdés, Luis. Panorama de la literatura salvadoreña. San Salvador: UCA-Editores,
1981.
García, Miguel Ángel. San Salvador, 1546-1946. San Salvador: Imprenta Nacional, 1954.
Garibay, Ángel María. Poesía indígena. México, D. F.: UNAM, 1972.
Gavidia, Historia moderna de El Salvador (1914). San Salvador: Dirección de Publicaciones,

46
1958.
Gould Jeffrey L. and Aldo A. Lauria-Santiago. To Rise in Darkness. Revolution, Repression, and
Memory in El Salvador, 1920-1932. Durham/London: Duke U. P., 2008.
Heidegger, Martin. “Construir, habitar, pensar (1951)”. http://www.laeditorialvirtual.com.ar/
Pages/Heidegger/Heidegger_ConstruirHabitarPensar.htm.
Hobsbawn, Eric. Rebeldes primitivos. Barcelona: Editorial Ariel, 1974.
Jiménez, Tomás Fidias. Toponimia arcaica de El Salvador. San Salvador: Tipografía “La Unión,
Dutriz Hermanos, 1937.---. Idioma pipil o náhuat de Cuzcatlán y Tunalán hoy República
de El Salvador en la América Central. San Salvador: Tipografía “La
Unión, Dutriz Hermanos, 1937.
---. “El ambiente indígena en los movimientos emancipadores de El Salvador”. Sobretiro
de Anales del Museo Nacional “David J. Guzmán”, Tomo X, Nos. 35-36, 1961-1962: 35-47.
Karttunen, Frances E. An Analytical Dictionary of Nahuatl. Austin: U. of Texas P., 1983.
La República, Suplemento del Diario Oficial, 1935
La Sagrada Biblia. Buenos Aires: Editorial Sopena, 1950. Traducida de la Vulgata latina al
español por Félix Torres Amat.
Lemus, Jorge. “Formación depalabras y léxico pipil”. Pág., 45-87.
Lindo Fuentes, Héctor, Erik Ching and Rafael Lara-Martínez. Remembering a Massacre in El
Salvador. Albuquerque: UNM P., 2007.
López Austin, Alfredo. Cuerpo humano e ideología. México, D. F.: UNAM, 1984.
---. The myth of the opossum. Albuquerque: U. of New Mexico P., 1993.
---. El conejo en la cara de la luna. México, D. F.: INI/Conacyt, 1994.
---. Tamoanchan, Tlalocan. Places of Mist. Albuquerque: U. of NM P., 1997.
---. “El árbol cósmico en la tradición mesoamericana”. Monografías del Jardín Botánico de
Córdoba, No. 5, 1997: 85-98.
---. “Mitos e íconos de la ruptura del Eje Cósmico”. Anales del Instituto de Investigaciones
Estéticas, No. 86, 2006: 93-134.
Marcos, Sylvia. “Embodied Religious Thought: Gender Categories in Mesoamerica”. Religion,
No. 28, 1998: 371-382.
Martínez, Jorge Mario. Literatura, relato popular y religiosidad, México: CIESAS del Sureste,
1985.
Molina, Vocabulario en lengua mexicana y castellano (1571). México, D. F.: Editorial Porrúa,
1970.
Olmos, Andrés de. Arte de la lengua mexicana y vocabulario. México, D. F.: UNAM, 1935-1975.
Thelma D. Sullivan (Ed.).
Neruda, Pablo. “Oda al aire”. www.oilwatch.org
Pelton, Robert D. The Trickster in West Africa, Berkeley: U. of California P.,, 1989.
Propp, Vladimir. Las raíces históricas del cuento. Barcelona: Editorial Fundamento, 1946/1974.
---. Edipo a la luz del folclor. Barcelona: Editorial Fundamento, 1980
Radin, Paul. The Trickster. A Study in American Indian Mythology, 1956/1972.
Ramírez Peña, Abraham. Cloto. Barcelona: R. Sopena, 1916.
Revista El Salvador, Órgano de la Junta Nacional de Turismo. 1935-1939.
Rulfo, Juan. Pedro Páramo. Madrid: Cátedra, 1986.
Sahagún, Fray Bernardino de. Códice Florentino. Santa Fe, NM: School of America Research/
Utah U., 1982: 231. Arthur J. O Anderson and Charles E. Dibble.
Salarrué. Catleya luna (novela). San Salvador: Dirección de Publicaciones, 1974.

47
San Agustín. Las confesiones. http://www.iglesiareformada.com/Agustin_Confesiones.html.
Schultze-Jena, Leonhard. La vida y las creencias de los indígenas quichés de Guatemala.
Guatemala: Instituto Indigenista Nacional, 1947.
Seiler Hansjacob. Language Universal Research. Tübingen: Narr, 2000.
Sepúlveda y Herrera, María Teresa. “La brujería en el México antiguo: comentario crítico”.
Dimensión Antropológica, Vol. 4, 1995. 13 páginas.
Sigal, Pete (ed.). Infamous Desire. Male Homosexuality in Colonial Latin America. Chicago and
London: U. of Chicago P., 2003.
Siméon, Rémi. Diccionario de la lengua náhuatl o mexicana. México, D. F.: Siglo XXI Editores,
1977.Storni, Alfonsina. Antología poética. Buenos Aires: Editorial Losada, 1992.
Taggart, J. M. Nahuat Myth and Social Structure, Austin: U. of Texas P., 1983.
The Book of Counsel: The Popol Vuh of the Quiché Maya of Guatemala. New Orleans: Tulane U,
1971: 3-4. Munro S. Edmonson.
Toruño, Juan Felipe. Desarrollo literario de El Salvador. San Salvador: Departamento Editorial
del Ministerio de Cultura, 1958.
Veinte himnos sacros de los nahuas. Los recogió de los nativos Fr. Bernadino de Sahagún,
franciscano. Los publica en su texto, con versión, introducción, notas de comentario y
apéndices de otras fuentes, Angel Ma. Garibay K. México: UNAM, 1958.

48
INDIANA II
Mitos en la lengua materna de los
Pipiles de Izalco en El Salvador

Mythen in der muttersprache der


Pipil Von Izalco in El Salvador
Dr. LEONHARD SCHULTZE-JENA
Profesor de Geografía en la Universidad de Marburgo

Con 12 láminas

SEMPER BONIS ARTIBUS

VERLAG VON GUSTAV FISHER IN JENA, 1935


Advertencia sobre traducción, notas, numeración de relatos y
renglones
0. Introducción
0. 1. (Re)iteración
0. 2. Transterritiorialidad, colonialismo interno
0. 3. Socialidad terrenal y cósmica
Alfabeto
Traducción poética

I. Auto-reportajes sobre la vida y pensamiento pipiles


A) Las cuatro piedras angulares de su visión del mundo
I. Las plantas
a. Realidad
1. Fundamentos naturales de la agricultura
2. Trabajo agrícola y siembras
I. En la milpa y frijolar
II. Del jardín y la cocina
Cacao
Coco
Papaya
Otros frutales
Bálsamo
Banano
Caña de azúcar
Tomate
Tabaco
Chile picante
Raíces y tubérculos
Maguey
III. Bandoleros de maíz
IV. Ladrones de terreno
V. Ofrenda al río
Introducción, traducción lingüística-literal, traducción libre y notas
explicativas a términos náhuat

49
Advertencia sobre traducción, notas, numeración de relatos y renglones

Los relatos llevan el número romano y arábigo original que les otorgó Schultze-
Jena. El análisis y traducción presupone varios niveles superpuestos que
explicitamos a continuación. Al inicio, ofrecemos una introducción analítica
sobre el contenido del mito. En seguida, se brinda una traducción poética en
español literario. Un lector sin mayor interés en lingüística ni en náhuat puede
optar por abandonar la lectura luego de estas dos secciones. Incluso, podría
leer sólo la “traducción poética” —desechar la introducción analítica— para
comprobar la existencia de una literatura indígena salvadoreña. Debido a su
hispano-centrismo —al mito del mestizaje absoluto— todos los panoramas e
historias vigentes la lanzan al olvido. Sin embargo, advertimos que estas dos
primeras secciones hallan su fundamento en los apartados siguientes. En tercer
lugar, transcribimos la introducción de Schultze Jena al simbolismo náhuat sobre
las plantas. En cuarto lugar, para facilitar la comprensión científica, brindamos
una traducción lingüística-literal, renglón por renglón, numerado al final en
arábigo. En quinto lugar, al final de cada subdivisión menor —en número romano
y arábigo— agregamos una traducción libre, la cual intenta reproducir lo más
fielmente posible la reiteración y usos de la oralidad náhuat. Por último, hay una
serie de notas explicativas a términos náhuat que consideramos relevantes a la
explicación lingüística y cultural. Recapitulando, el trabajo presupone los estratos
interpretativos siguientes: Introducción (0), Traducción poética (1), Introducción
original de Schultze-Jena (2), Náhuat (3), Traducción lingüística-literal (4),
Traducción libre (5), Notas a términos náhuat (6).

0. Introducción

0. 1. (Re)iteración

No aduciríamos ninguna novedad al declarar que toda traducción implica interpretación. En


tierras remotas razonan que se trata de traición. El prefijo (tra-) de ambas palabras se halla
ahí para desmentir toda sospecha. Hay trasvase de lo propio hacia lo ajeno, en palabras o
cuerpo vivo. Permanecer fiel al original “resulta” quehacer “tan vano y engañoso como la
búsqueda del oro filosofal” (Borges). Empero, esta utopía del hallazgo prodigioso se ofrece
como motivo imperecedero de conversión de textos originales en apócrifos. Sólo se codicia
la carencia, lo que no poseemos y huye de nosotros.

A esta tarea ilusoria encomendamos el presente trabajo. La versión castellana anhela reproducir
textura y ritmo de la oralidad en náhuat. El propósito presupone respetar rasgos lingüísticos
excepcionales que definen transcripciones originales las cuales realiza el antropólogo alemán
Leonhard Schultze-Jena (1872-1955) durante su breve, pero fructífera estadía en el occidente
de El Salvador en 1930. Anotamos tres cualidades que toda traducción debe recrear, si fieles
a la poesía somos “los copistas de la música en su sonoridad primigenia […] que traduc[imos]
lo que han dicho las flautas y las abejas: siempre […] atendiendo al aire”.

51
La primera la expresa la repetición. Existe una serie de palabras que funcionan a manera
de engranaje para mantener el flujo directo del relato oral y su insistencia en el desarrollo
paulatino de la temática narrativa. La reiteración prevalece sobre toda búsqueda de variados
sinónimos. El ritmo discursivo semeja músicas minimistas y repetitivas contemporáneas
(escúchese: http://es.youtube.com/watch?v=EJPyOh__zXw). La palabra más obvia —menos
asombrosa— kuaguni, “luego, entonces”, solicita la atención repetida del escucha. Considérese
el reglón sesenta y tres en el cual se suceden cinco verbos en serie: “se asustó, salió se corrió,
fue se esconde”. A lo sumo, se agruparían en un terceto —“se asustó; (por eso) salió corriendo
(y) fue a esconderse”— del cual sólo el intérprete castellano justificaría la distinción entre
gerundio e infinitivo.

En segundo lugar, estas fórmulas iterativas resultan difíciles de unificar en castellano e inglés.
Dos palabras bastan para referir discordancias que se entablan entre náhuat y castellano:
-pal y -uan. Ambas pueden expresarse con un adjetivo posesivo o sin él. Con posesivo de la
primera persona singular —nu-pal y nu-uan— significan “ (es) lo mío, (es) mi propiedad” y “(es)
conmigo, (es) mi compañía”. Al reemplazarlo por el prefijo de la tercera, i-, “su”, o despojarlas
de todo posesivo se prediría “lo suyo” y “consigo”.

Pero a esta predeterminación obvia se añade una sorpresa que el lector puede comprobar
en los primeros párrafos. A semejanza de la preposición “para”, -pal introduce una frase
que completa el propósito de la oración. Esta similitud establece una correlación entre
“pertenencia” personal y “objetivo” de la acción. Si la sustituimos por la preposición, la
gramática castellana nos obliga a utilizar un verbo infinitivo inexistente en náhuat. En este
idioma todo vocablo se halla sometido a una conjugación que declara su finitud.

Asimismo, si reemplazamos -pal por la frase subordinante “para que..” traicionaríamos la


falta de oraciones complejas —relativas y subordinadas— en los textos indígenas de esta
sección. La traducción unificada de este concepto la enuncia el término “(es) su-beneficio”
que fusiona la idea de “posesión, pertenencia” con “propósito”, a la vez que evita el uso de
oraciones subordinadas (Karttunen, 1983: 185 y Rémi Siméon, 1977: 370, “posposición […]
por, y mediante, como, por, por medio de, cerca, con”).

Otra posibilidad sería mantener “para” y en afrenta a la gramática permitir oraciones como
“ahora vamos lo cultivamos, para sembramos frijol”, en lugar de “ahora vamos lo cultivamos,
(es) beneficio sembramos frijol” (reglón 3). De manera más particular (renglón 71), -pal designa
el origen o sitio del cual proviene una persona (de, from), como si el propósito invirtiera su
orientación al expresar la fuente (|->) más que la meta (->|).

Igualmente, -uan expresa el concepto gramatical de coordinación, “y”, el cual se añade al de


“compañía”. Mantenemos esta última glosa para unir la ocurrencia integral de la palabra (véase:
Texto III en el cual ambos sentidos alternan en una misma oración; Karttunen, Diccionario
analítico, 1983: 81, náhuatl –huaan/-uan, “forma necesariamente poseída y, con,/ junto y en
compañía de otro”; Rémi Siméon, 1977:743, “proximidad, parentesco, comunidad de origen.
Con, en compañía, cerca de”). En ambos casos, la literalidad de la traducción violenta el curso
habitual del castellano escrito, pero conserva una fidelidad con la lengua indígena original.
Acaso así rasguñamos una simple pepita del “oro filosofal”.

52
En tercer lugar, advertimos, los textos demuestran la ausencia inicial de oraciones complejas,
relativas y subordinadas. Parecería que el náhuat prefiere un rigor oral por oraciones
simples en serie, en lugar de múltiples subordinaciones, las cuales se calcan en el español
coloquial salvadoreño. A este respecto “ga/ka” —“que, cual (pronombre relativo, marcador
de complemento)” (Campbell, 1985: 257) o “partícula enfática para introducir oraciones”
(Andrews, 2003: 665)— no marcaría tanto subordinación en oraciones complejas sino simple
complemento obligatorio o modificación adverbial a la acción verbal principal. Así, a oraciones
netamente de complemento tal cual “g-ilix-ki: ga yaja asi-tuya (le dijo que ella venía) (II.90)”, a
nivel interno de la oración, se hallan expresiones temporales como “inté gi-mati-gatka ga gisa
ga tayúua (no sabía que sale que/de noche) (IB.1)”, locativas como “xíui ga nigan (ven hacia/que
aquí (II.126))” y “ma-mu-tali ga nu tajku ( (que se siente en/que mi cintura) (II.120) y gi-uig-ak ga
kal-ixtik (I.b.125; “lo llevó hacia/que adentro”))”, al igual que complementos pronominales “ga
gi-y-el-námik ga tejémet (es que lo recuerda a/que ellos) (II.104)”.

Si “ga/ka” introduce oraciones enfáticas (Andrews) o relativas/subordinadas (Campbell), acaso


la simple especificación temporal, locativa y pronominal expresarían ya una dependencia
sintáctica compleja. En su defecto, se trataría de oraciones simples apareadas. Sencillamente,
planteamos el problema sin resolverlo adrede, ya que dejamos abierto su desenlace para
futuros capítulos e investigaciones.

Esta tendencia a la sucesión —al serialismo integral de un discurso musical dodecafónico


y de corrientes más contemporáneas— ocurre incluso en el uso castellano de un verbo
auxiliar acompañado de infinitivo. Existe una “precisión y control de materiales sonoros”,
al igual que de los recursos gramaticales; ambos se agrupan en conjuntos o secuencias
recurrentes —en renglones— que podrían versificarse (escúchense: http://es.youtube.com/
watch?v=apxuRKWmEJs y http://es.youtube.com/watch?v=RPBKEzIUe5w&feature=related).

Así, “podemos comerlo” versa “podemos lo comemos” o, de manera impersonal, “(es) posible,
lo comemos” (renglón 48). Incluso, en la serie, pueden presentarse discrepancias de persona
—“termina los traemos”— y tiempo —“terminábamos lo sembramos”— la cual debe
mantenerse en la traducción (véanse renglones 10 y 14). Igualmente sucede con el futuro
perifrástico —“voy a cultivar”— cuya lectura literal glosaría “yo-voy yo-lo-cultivo” (véase
renglones 1, 14, 24, etc.). Estos apareados no difieren mucho de fórmulas equivalentes en
copla del náhuatl clásico: ti-peua-ya ti-tla-cua, “comienzas, comes algo; comienzas a comer
algo” (Rémi Siméon, Diccionario, 1977: 381).

El serialismo náhuat lo refuerza el hecho de que casi todas las jerarquías sintácticas ocurren
al interior de una “palabra-oración” compleja —a múltiples afijos y raíces combinadas— y
las frases se suceden de manera autónoma por aposición o parataxis (H. Seiler, Language
Universal Research, 2000). Acaso nos enfrentemos a “estrategias que sin jerarquía” realizan
“coherencias” poéticas. En el español hablado existe suficiente evidencia para rastrear la
permanencia de la memoria de verbos conjugados en serie: “andá/vení velo” en “vez de ve/ven
a verlo”; “está va de hablar”, por “habla sin parar”. Acaso a la razón lingüística, la interpretación
coloquial sustituye serialidad por subordinación (esta razón paratáctica la reitera Bierhorst
(Ballads, 2009: 2), “la diferencia es entre una dicción antigua, económica (o paratáctica) y una
manera renovada, influenciada por la sintaxis española”).

53
Sin verbos infinitivos —“tami”, “terminar” sería “termina”— ni sustantivos simples —“tagat”,
“hombre” sería “es hombre”— toda palabra nos obligaría a restituirle su carácter predicativo
intrínseco por una cópula, “ser”, antepuesta. Esta cualidad conjugada latente complicaría
la interpretación de toda secuencia articulo-sustantivo —ne tagat, “el hombre”— la cual se
glosaría “el que es hombre”. Más complejo, si tagat deriva de la raíz tag, “nacer”, su sentido
pleno lo expresaría “el (que es/ha) nacido” (véase: A. López-Austin, Cuerpo humano e ideología,
1984: 201 para quien tlacatl, “hombre”, significa “el disminuido”, de tlac, “mitad”, que en náhuat
se glosa tahku, de “algo-partir por mitad”, Campbell, 1985: 436). Toda palabra presentaría un
arduo proceso de derivación similar.

De nuevo, la violencia interpretativa —la eterna búsqueda de la inverosímil piedra filosofal—


justifica una traducción apegada al original, sin rayar en la extrema literalidad. Obviamente,
esta versión quasi-literal se presta de preludio a otra de carácter libre, en castellano más formal,
la cual respete el serialismo paratáctico náhuat. Una traducción libre de este tipo se ofrece al
final de cada texto (http://es.youtube.com/watch?v=AjFGRN-WMBw&feature=related).

0. 2. Transterritiorialidad, colonialismo interno

Asimismo, desglosamos la importancia política actual del proyecto interpretativo para los
estudios culturales centroamericanos. Hacia el despegue de un nuevo siglo, la sociedad
salvadoreña se apresta a reconocer la existencia de una diáspora. Una de las temáticas
más en boga discute el carácter transterritorial de la identidad nacional. Lejos de hallarse
auto-contenida, toda individuación contemporánea nos obliga a confesar nuestra punzante
disgregación.

Esta escisión ocurre a nivel individual —múltiples centros anímicos náhuat (túnal, yul y el)
que el psicoanálisis actualiza (lo simbólico, imaginario y real)— y social, diáspora obligatoria
hacia múltiples territorios ajenos. El rescate del legado indígena nos confronta a un concepto
multipolar de persona, al igual que a otro multiétnico de nación. Esta doble ruptura
desconstruye la ilusión de un sujeto racional auto-centrado —auto-contenido— a la vez que
trasciende el ideal romántico de lo nacional (de natio, nacer común) como unidad lingüística,
cultural, religiosa y racial que funda lo salvadoreño.

Empero, si el país se prepara a aceptar una dispersión poblacional, lingüística y cultural,


sería necesario que no olvidara una diversidad interna de la cual reniega. Hacia adentro
permanecen vigentes culturas indígenas sin reconocimiento oficial. Su presencia olvidada
cuestiona un arraigado vasconcelismo universal que percibe lo salvadoreño como mestizo
único.

Todo rigor antropológico —trabajo de campo, en su “lengua materna” añade Schultze-


Jena— cede ante el regodeo de una intuición poética que elucubra lo indígena según
modelos ajenos. El despegue de investigaciones científicas en el agro salvadoreño ignora
por completo la existencia de una población originaria y su lengua (véase: Anales, 1903-1911).
David J. Guzmán —fundador del Museo Nacional y editor de los Anales de ese instituto—
no incluye el más mínimo listado de palabras náhuat entre sus propuestas analíticas por
desarrollar la cultura salvadoreña. En su defecto, propone la desaparición del indígena como

54
ideario desarrollista. Blanquear la población salvadoreña por inmigración europea consiste
en el proyecto racista del intelectual salvadoreño cuyo nombre figura como emblema del
Museo Nacional de Antropología (MUNA). Desde hace casi un siglo, el auge del indigenismo
salvadoreño tiene su origen en la ciudad, en un movimiento nacionalista mestizo, ligado
incluso al militarismo desde el régimen del general Maximiliano Hernández Martínez (1931-
1944). Su intencionalidad produce simulacros literarios (MA. Espino, Salarrué…) y pictóricos
(J. Mejía Vides…) que reemplazan toda presencia indígena viva. El símbolo artístico de una
naciente cultura urbana nacional recubre la palabra indígena hasta enterrarla en el silencio.

Junto a la moda teosófica (Salarrué) —que lo visualiza como “atlante”— la plástica que lo
feminiza y erotiza al desnudar su figura femenina — Mejía Vides— y una tercera corriente
clásica, el folclorismo, que urbaniza su vestido, lo real del indígena desaparece. Interesa su
figura arqueológica —estampa domesticada e idealizada— como distintivo artístico de una
nacionalidad emergente. Hasta mediados del siglo XX, la conciencia histórica salvadoreña
sigue debatiendo ideas caducas sobre la proveniencia atlante del indígena (M. A. García, San
Salvador, 1546-1946, Imprenta Nacional, 1954: 4-6).

Tampoco el ímpetu revolucionario de los ochenta se preocupa de su legado. A lo sumo, rescata


héroes rebeldes —afines a su ideario— como preludio ancestral del combate guerrillero y del
arribo irrevocable de la revolución. Así, un indígena insumiso legendario —Anastasio Aquino
(mediados del XIX)— permanece vigente en la memoria urbana gracias a modelos poéticos
nerudianos, Roque Dalton, más que a exigencias historiográficas u orales, testimoniales. La
tradición letrada —vanguardia y ruptura— suplanta la voz del pueblo. La experiencia poética
que hace de la lengua su material de trabajo no cuestiona el derecho indígena a la palabra.

Ni siquiera el estudio mejor documentado sobre la historia social del occidente —JL Gould
y AA Lauria-Santiago, To Rise in Darkness (2008)— nos revela su idioma, ya que confunde la
periferia sur de Mesoamérica, lo náhuat, con el centro rector del altiplano mexicano, lo náhuatl
(véase: alfabeto y textos para comprobar la ausencia de “tl”, característica de las variantes que
llegan a Mesoamérica en el posclásico, mientras que las variantes con “t” se relacionan a la
dispersión tolteca clásica hacia la frontera sur).

El pensamiento actual más sofisticado sobre la extinción de lo indígena elude también


todo comentario a “la persistencia de la memoria”. No percibe la existencia de un ciclo
mitológico indígena en “lengua materna”, como si —en identidades resquebrajadas— no
hubiera correlación entre raciocinio y acción (esta idea de identidad fracturada/mutilada la
comenta I.b. Mitos). La recolección de Schultze-Jena nos demuestra que la “extinción” de un
“marcador étnico” crucial hacia principio del siglo XX —la lengua— no presupone el olvido
de una mitología clásica arraigada en “lengua materna”, náhuat. No precisamos racionalizar
argumentos trillados —“nuevo mundo”, “descubrimiento”, “mestizaje”, etc.— el ciclo mitológico
nos obliga a pensar su antónimo. Se trata del des-en-cubrimiento de El Salvador como región
recóndita de un continente ignorado, América.

Por casi todo un siglo, no hay lugar para lengua indígena ni restitución de sus tierras
ancestrales. En paráfrasis a un adagio borgeano, desde antes de Martínez hasta el 2008, la
política indigenista —práctica literaria, plástica, etc.— nos deja el sinsabor de encontrarnos

55
en el sitio donde “del indígena no queda sino el nombre del indígena sin indígena”. Si la
periferia latinoamericana acuña el concepto de posmodernidad —que la metrópolis
norteña teoriza años después— El Salvador produce simulacros posmodernos de lo
indígena décadas antes de su aparición como concepto. La única historia nacional de la
literatura en prensa —el Panorama (1981: 11) de Luis Gallegos Valdés — descalifica todo
legado indígena con un cortante “no queda nada escrito”. Un tópico común a historia
y ficción, arte y antropología —a lo imaginario y al saber desde/sobre El Salvador—
visualiza lo indígena como eterno habitante de un pasado extinto y carente de palabra.

Por su parte, en Desarrollo literario de El Salvador (1958: 17-55), Juan Felipe Toruño incluye un
capítulo intitulado “Antecedente aborigen”, lo cual demuestra una sorprendente sensibilidad
por rasguñar al menos hilachas recónditas de una literatura que no habla español. Sin
embargo, la mayoría de los documentos que refiere son guatemaltecos, de raigambre maya:
Popol Vuh, Rabinal Achí, etc. Lo cuzcatleco actual que retoma de María de Baratta (Cuzcatlán
típico, 1957) lo remite al “tiempo en que llegaron los conquistadores”. Los indígenas dejan
de ser nuestros contemporáneos, como si sus “cantares” no sucedieran durante la misma
época histórica que “modernismo y tendencias ultramodernas-vanguardia”. Estas corrientes
literarias que clausuran el libro comparten con los indígenas salvadoreños el mismo territorio
patrio.

Posmodernismo en poesía y transcripción de la oralidad náhuat no suceden en épocas


históricas diversas. Ocurren en espacios geográficos no muy distantes, pero que se ignoran y
conciben como pertenecientes a temporalidades desconectadas. El término“posmodernismo”
se forja “al interior del mundo hispano de 1930” como contemporáneo de la transcripción oral
del náhuat (P. Anderson, The Origins of Postmodernism, 1998: 3-4). Hay que pensar la mito-
poética pipil como tal, digna expresión de una verdadera posmodernidad salvadoreña que
—pese a toda larga represión militar porvenir— se despliega desde los treinta.

En este vacío —frontera cultural, lingüística y religiosa al centro mismo de lo nacional—


Schultze-Jena levanta un monumento a una lengua viva que se halla en peligro de extinción.
Aun si su trabajo pasa desapercibido por todas las historias de la literatura salvadoreña, el
antropólogo alemán recolecta el ciclo mitológico más completo en idioma náhuat. En este
Popul Vuh salvadoreño, acallado, se anticipa una transterritorialidad poscolonial, posmoderna
y actual.

Su traducción castellana renovada anhela crear una cultura ístmica sin exclusiones. Si en
Los Ángeles, D. C., etc. la diáspora forjará en breve una literatura (pos)nacional en inglés,
habría que preguntarse por cuáles razones se ignora la existencia de un Izalco profundo que
se expresa en náhuat. De igual manera, existen otras “fronteras” indígenas transterritoriales
—lenca, cacaopera, etc.— a la espera de pronunciar en la capital su discurso artístico para
ensanchar el horizonte hispanocéntrico de la literatura nacional y centroamericana. Estas
múltiples hornacinas internas de lo salvadoreño denuncian un régimen de colonialismo
interno que se niega a despegar hacia un presente poscolonial.

El límite más extremo de toda identidad —nacional y personal— no lo fija el extranjero. Lo


establecen aquellos territorios interiores que toda nación e individuo sitúan al margen y entregan

56
al olvido. Paradójicamente, casi siempre resulta más fácil desglosar características ajenas y lejanas
que el núcleo íntimo que identifica lo propio. Lo más difícil es siempre“el aprendizaje de lo nuestro”.

0. 3. Socialidad terrenal y cósmica

Esta sección recolecta cinco textos sobre la agricultura —los primeros dos— sobre robo y
delincuencia los últimos tres. El fruto —“carne y sangre” que de la tierra se transforma en
nuestra propia sustancia corporal y anímica— culmina en mitos cosmogónicos y relatos de
la vida cotidiana.

Un inicio agrícola pedestre Schultze-Jena lo justifica por la unidad teológica que, de la


materialidad más terrenal y subterránea, se eleva por el agua y la savia del fruto hacia cuerpo y
almas humanas, hasta culminar en los astros que rigen mundo y objetos cotidianos; viceversa,
habría otro flujo descendente en helocoidal trenzado al ascendente. La entidad compleja
—tierra-frutos-aguas-cuerpo/almas-astros— exhibe un ciclo espacio-temporal que vincula
lo terráqueo a la cultura humana, al agua, en su doble estado líquido terrestre y gas celeste,
y a lo planetario. Prueba patente de esa comunidad la ofrece la participación conjunta de
tierra, agua y humanos en una carga anímica —energética universal (yul)— que les concede
su existencia (a desarrollar en sección I. B. Mitos).

Brevemente, esta socialidad —humanos, fauna y entidades naturales como el agua— destaca
en los tres últimos relatos (III-V). En dos narraciones (III-IV), un agricultor confronta animales y
ladrones como si ambos le ofrecieran similares desafíos al éxito de su cosecha. El acecho de
forajidos que menoscaban los frutos proviene de humanos sin recursos —quienes le sugieren
compartirlos— así como de fauna asaltante que se alimenta de lo que se produce en fincas.

A la postre (V), para que el agua brote del manantial hacia el río y siembras, hay que establecer
un intercambio de dádivas entre naturaleza y cultura. La fuente debe recibir ofrendas
propiciatorias que aseguren la permanencia de su don. Por una muchacha abandonada a
su suerte en el nacimiento de las aguas, se afianza que fluyan hacia el campo para irrigar las
cosechas. La lógica del sacrificio se sitúa en esa circularidad de energía alimenticia —cuerpos
y frutos— entre sociedad humana, tierra, agua y planetas.

Acaso en ese lugar central del cuerpo humano y energía anímica —entre inframundo y
cosmos— vislumbremos un concepto antropológico olvidado. La socialidad no se reduce
a un interacción entre humanos; involucra también a todos aquellos elementos terrestres y
celestes que colaboran en la recreación cíclica de nuestro ser-en-el-mundo (Taltikpak, Dasein),
por su dádiva de energía (tajpal). “Ser” implica “estar-en-el-mundo” y compartir con esta
entidad viviente —que hospeda dioses y antepasados— productos culturales que propicien
su custodia y bienestar.

Alfabeto

A, b, ch, d, e, f, g (gato, guerra), i, j, k, l, m, n, o, p, r, rr, s, t, u, x (she en inglés; x en mexica), y.

Prosiguiendo el trabajo del lingüista estadounidense Lyle Campbell —The Pipil Language of

57
El Salvador (1985)— podríamos restituir la diferencia entre vocales cortas (a, e, i, o, u) y largas
(aa, ee, ii, oo, uu) para ampliar el alfabeto. Asimismo, sería posible agregar la secuencia ts
como fonema autónomo.

Traducción poética

I. En la milpa y frijolar
Ahora que está mojada la tierra y calienta. No está seca. La cultivaremos sembrando maíz de
verano (1)
Produce veinte tareas. Quita el desecho y aras, antes de sembrar el grano, el maíz de verano.
(2)
Hoy mismo vamos a cultivarlo. Sembramos frijol que también produce veinte tareas. Mañana
lo sembramos en terreno aparte. (3)
Ahora llueve; mañana no gotea. No llovizna. Sale e ilumina el sol. (4)
Al pasar tres lunas/meses, madura el maíz de verano. (5)
Pero a la siembra y el frijol, el viento los marchita al crecer. Por esta razón muchos no siembran
maíz de verano. (6)
Sembramos el maíz en mayo. Luego de secarse la tierra, llueve torrencialmente y nace la
semilla. (7)
Ahora resulta adecuado sembrar, ya que calienta la tierra aun si no llueve. Pero no se enfría.
(8)
En cuanto a los granos, sembramos tres arrobas, el equivalente a cinco tareas. Mañana vamos
a arar el centro del terreno para que reciba el grano. Sembramos frijoles rojos, blancos, negros;
grano ennegrecido y blando, grano amarillo y grano blanco. (9)
Hoy terminamos de sembrar. Vamos a iniciar la limpia de veinte tareas. Quitaremos el desecho
y el monte del terreno. (10)
“Ahora se hicieron dos tareas; mañana, otro par. Pasado mañana se harán dos tareas más.
Mañana mismo empleo a un hombre que completaría veinte tareas”. (11)
Al venir muchos días, se le pagará lo justo cuando termine el desyerbe. Al terminar de
desyerbar la siembra. (12)
Ahora [al narrador] avísaselo a la muchacha. Ya terminó el desyerbe. Págale al hombre. ¿Se
lo pagaste? Sí. (13)
Por tres meses crece el maíz de verano. Ahora vamos a doblarlo. Estamos obligados a hacerlo.
Mañana iremos hasta el sur donde está el granero. (14)
Limpiaremos el granero para que ojalá quede ordenado para acarrear la mazorca hasta ahí.
Las mazorcas se acumulan en montones hasta que se termina de cosechar. (15)
Luego se desgrana (el maíz), hasta terminar de hacerlo. (16)
En seguida lo pondremos en costales que llevamos a caballo. Los llevamos al pueblo, llenos
de granos. Así terminamos de transportarlos. Mañana traerás veinte costales de granos.
(17)
Pasado mañana traeremos frijol. Hay quince costales de frijol. (18)
Hoy mismo acarreamos treinta costales. Hasta terminar, llevamos tres caballos. Así terminamos
de acarrearlos hacia aquí. (19)
Mañana llevaremos los tres caballos; traeremos seiscientas rajas de leña. (20)
Hoy mismo traeremos seis canastos de frijol blanco y seis canastos de frijol rojo. En cuanto al
frijol rojo, ojalá se termine ahora. Mañana vienes aquí y limpias el frijol. (21)

58
Así se venderá el frijol, según lo deseo, para comprar un terreno. Kuauit me lo vende por cien
pesos. Hoy mismo firmaré la escritura para el terreno. (22)

II. Del jardín y la cocina


Cacao
Bajo la lluvia, en el invierno, se siembra el cacao. Para sembrar la semilla de cacao, escarbamos
la tierra. (23)
Al alcanzar cierta altura, lo arrancamos con tierra y lo transplantamos a otro lugar. (24)
Después de madurar, el cacao produce fruta. La desarrolla junto al tronco mismo. (25)
Al madurar, lo cortamos y dejamos secar. Así le sacamos la semilla; la extraemos. (26)
La lavamos y ponemos al sol para secarla. Ya seca, la colocamos en un comal y se tuesta. En
seguida le quitamos la cáscara. (27)
La molemos con azúcar y canela. Preparamos masa de chocolate. La hervimos con agua
hasta que burbujea. La revolvemos para beberla. (28)
Coco
Existen dos tipos de coco: el verde o ennegrecido y el amarillo fuego. (29)
En cuando al coco maduro, esperamos a que germine. Al crecer, lo sembramos al pasar la
luna nueva. Luego de nacer pequeño, crece en tamaño y sus hojas se agrandan. (30)
A los seis años, comienza a dar frutos que llamamos cocos. (31)
Adentro tiene agua. Al madurar se corta y pela. Así lo venden y compran para beberse el
agua. (32)
Si al coco se lo come la Luna, carece de carne. Su agua disminuye. (33)
Papaya
La papaya se corta verde y se le quita la cáscara. La partimos y cocinamos para sacarle la
savia. (34)
Al cocinarla con cal, endurece. También puede ablandarse con azúcar. (35)
Ya cocida, dejamos que se enfríe para comerla. Igualmente comemos la papaya madura.
(36)
Otros árboles frutales
Hay muchos árboles que dan fruta como el zapote rojo, zapote mosca, sincuya, cacao, anona
blanca, anona rosada, chirimoya, jocote, durazno, limón, zunzaporte. (37)
Bálsamo
Se le quita la corteza para que le salga la resina. Se pega un trapo para obtener la resina.
(38)
Se hierve en una olla grande. Al hervirlo, se evapora y deja enfriar. (39)
Ya enfriado, se retuerce el trapo y escurre la resina del árbol. Al estar listo el bálsamo, se
concluye la labor vendando el árbol. (40)
Al herirse, se le pone bálsamo a la cortadura así las moscas no lo tocan. (41)
Plátanos
Hay plátanos grandes y bananas pequeñas. Es posible comerlas maduros o tostados o crudos.
(42)
También es posible cocinar la banana con cáscara y panela. Nos la comemos cocida con
panela. (43)
Las hojas de banana podemos usarlas para hacer nacatamal. El plátano tierno lo molemos
con harina de semilla de calabaza. Así hacemos plátano asado. (44)

59
Caña de azúcar
Al madurar, cortamos la caña. La molemos y cocinamos. La cáscara de caña la utilizamos para
hacer pilón. Igualmente podemos hacerla azúcar. (45)
El zacate de caña podemos aprovecharlo para hacer casas. (46)
Tomates
El tomate podemos tostarlo con huevos. Podemos comerlo en alimentos, carne, yuca y
verduras. Igualmente podemos comerlo con pepitoria. (47)
Tabaco
Al secar la hoja de tabaco, la enrollamos y fumamos. (48)
Chile picante
El chile se tuesta en el comal para cocerlo. Cocido lo molemos en el metate con sal. Le
ponemos naranja agria. Es una salsa de chile deliciosa que comemos. (49)
El chile chocolate es pequeño y picante. Se muele semanalmente. Así lo hacemos y vendemos
un poco. Se nombra chile chocolate. (50)
El chiltepe es tan picante. (51)
Los chiles grandes no son picantes. El chile blanco es delicioso. (52)
Al chile elaborado se le nombra chilmole o salsa de chile. (53)
Raíces y tubérculos
La jícama, el huisayote, el camote, el camote rojo, el ñame, la papa, brotan dentro de la tierra.
Hay uno (el huisayote) que se eleva. (54)
Maguey
El maguey lo atamos junto a árbol y lo raspamos. La fibra la retorcemos para hacer matatas.
(55)

III. Bandoleros de maíz


Un hombre tenía mucha tierra y muchos trabajadores a su servicio, quienes hacían el cultivo.
Así sembraba granos y frijol. Al haber elotes, se decía “por la noche voy a vigilarlos”. (56)
“Encontré dos mapaches y los ahuyenté con los perros. Pero de nuevo regresaron los
mapaches y atraparon al perro”. (57)
“Lo revolcaron. Al menos los agarré yo y los maté con un palo. Ahora me toca ir dos noches
seguidas para atrapar a un zorrillo. Mañana iré a perseguir a una zarigüeya (tacuacín). Fui
otra vez de noche y encontré un tepezcuintle. Lo encontré comiendo, pero el perro lo atrapó”.
(58)
“Pasado mañana voy a matar una ardilla con una piedra. De noche encontré a un pezote que
está comiendo, al cual atrapé y maté”. (59)

IV. Ladrones de terrenos


Había un hombre que tenía un terreno en el cual sembraba yuca, pero otras personas iban a
robársela. (60)
Entonces se dijo a sí. “Voy a ver cómo expulso a quienes me roban la siembra”. (61)
El dueño del yucal fue otra vez de noche a controlarlos. Se sentó donde estaba un arbolito y
comenzó a fumar. (62)
En seguida vio una luz verde como la que alumbraban los muertos. El hombre se asustó y
salió corriendo para ir a esconderse. (63)
Al divisar donde se encontraba, los ladrones se dijeron. “El dueño no está. Arranquemos
mucha yuca”. (64)

60
Ahí estaban ellos arrancando yuca cuando se inicia que sale la Luna. Alumbró hasta donde se
encontraban ellos. “Ahí viene el dueño con un fuego rojo. Va a regañarnos”. (65)
De nuevo fueron otra tarde y vieron una estrella. De inmediato comentaron. “El dueño fuma.
Que quede uno de nosotros a esperarlo si viene. Así huimos; nos corremos”. (66)
Entonces replicó uno de ellos. “Yo voy a ver qué es eso. Me acercaré y si es el dueño lo llamaré
para pedirle que me regale yuca”. (67)
“Si me dice que vaya, vendremos a llevarnos muchas. De esta manera no regresamos otra
vez. Ya no le robaremos yuca a este hombre”. (68)
Llamaron al dueño pero no se encontraba. Por ello, se atemorizaron y marcharon. La estrella
cuida adecuadamente el yucal”. (69)

V. Ofrenda al río
Los ancianos de antaño cuentan que allá lejos se roban las aguas. Así una vez relatan que se
roban el agua nueva. (70)
Ellos, los de Izalco, buscaron una muchacha para llevarla al nacimiento de agua. (71)
La acompañaba un gentío y al llegar hicieron una fiesta. Prepararon nacatamal y abandonaron
a la muchacha, a quien sentaron al medio dónde estaba el agua y le dijeron: ¡ríete! (72)
Al terminar de hacer toda la celebración y abandonar a la muchacha, le dijeron: “aquí te
quedas. Mañana temprano venimos de regreso y vemos cómo has amanecido”. (73)
El día siguiente, llegaron. La muchacha no estaba, pero el agua fluía. Entonces se dijeron
ellos, “es que el agua la ha arrastrado”. (74)

I. Auto-reportajes sobre la vida y pensamiento pipiles

Pese al título, los mitos en sí no hacen parte exclusiva del libro, aun si constituyen el contenido
esencial de mis anotaciones. En sus relatos, se encuentran tesoros espirituales indígenas que
actualmente se conocen por referencias incompletas y relaciones de cronistas españoles
durante la conquista. Al presente, recopilamos en su integridad testimonios originales vívidos
que transmiten sus descendientes.

Al juzgar la vitalidad de la tradición que se conserva en El Salvador actual (1930), pese a


vivir entre pueblos de lengua distinta, habría que establecer la época en la cual los pipiles
se separan del nicho cultural materno mexicano. Los estudios de Walter Lehmann (Zentral-
Amerika, 1920 : 978 y ss.) dilucidan leyendas, crónicas de autores de la época de la conquista,
marcos arqueológicos, horizontes lingüísticos e interpretación histórica en general. De sus
investigaciones, se plantea la inmigración de los pipiles hacia Nicaragua por los años mil
después de Cristo.

Al deducir el grado de antigüedad remota de la lengua pipil de Izalco se calcula la diferencia


temporal transcurrida entre la inmigración de este pueblo a El Salvador y la de Nicaragua.
La presuposición implica que una lengua es tanto más antigua cuanto más se bifurca de su
raíz común y se mantiene aislada. No hay datos que permitan determinar la diferencia entre
la separación del pipil de Nicaragua con respecto a la cuna materna común ni con la lengua
salvadoreña hermana. Asimismo, falta determinar las diversas épocas que corresponden a la
migración de ambos pueblos. A los indígenas pipiles los concebimos como descendientes
de los toltecas, antiguos inmigrantes de México, pero no sabemos nada sobre la lengua de su

61
asentamiento primitivo. No podrían determinarse cuántos siglos se mantuvieron separadas
las lenguas pipiles ni establecer diferencias lingüísticas, aún si conociéramos el pipil de
Nicaragua como conocemos hoy el de El Salvador. En esta incertidumbre resulta tentador
comparar el pipil actual de Guatemala con el de México, a fin de extraer conclusiones sobre
la antigüedad de su separación y el amplio alejamiento entre ambos grupos étnicos (Stoll,
Ethnographie, 1884: 25). Sabemos sólo con certeza que los señoríos pipiles de Centroamérica
ya existían cuando Pedro de Alvarado conquistó la región (Alvarado, Relación, 1925: 460 y
ss.). Pero ningún informe existente permite calcular los siglos de asentamiento previo a la
conquista.

En estas circunstancias, como deseable hipótesis de trabajo, puede estimarse que la


inmigración de los pipiles hacia El Salvador sucede en el año 300 D. C. (Weber, Archäologie,
1922). No deben confundirse fechas establecidas, luego de sucesos recientes, con las
de mayor antigüedad (Fuentes y Guzmán, Recordación, 1932-1933: 90 y ss). En época
de expansión del imperio aztecamás allá de sus fronteras mexicanas, se establecen
colonizadores mexicas en la Costa del Bálsamo. En Izalco, se me informó lo siguiente:
“Ikman gualáj-ket ne mejicanos gi-cha-t gera. Inté yáj-ket múchi-t: mu-káu-ket tagá-met,
siuát-ket i-uan ku-kúnet.
Inté yáj-ket, i-ga naká-ket yek: gi-chú-ket in kal, í-pal gi-túga-t tauíal i-uan et.
Ni pij-piláuan axkan némi-t ijtik ne “bario de los mejicanos” pal Sensúnat”.

“Hace mucho tiempo vinieron los mexicanos a hacer guerra. No se fueron todos. Se quedaron
hombres, mujeres y niños.
No se fueron porque se hallaban bien. Hicieron casas, para sembrar milpa y frijol.
Sus hijos ahora viven en el “barrio de los mexicanos” de Sonsonate”.

Resulta imposible documentar esta migración y vincularla a sucesos históricos. El incendio


de 1572 destruyó los archivos de Sonsonate. Sólo se sabe que en 1577, “el barrio de los
mexicanos” se sumó a la parroquia de un convento de la ciudad, junto a otros tres vecindarios
pequeños (Juarros, Compendio, 1818-II: 106).

De la época de inmigración de los pipiles a El Salvador, no se sabe nada; reina la más


completa incertidumbre. La antigüedad de los mitos es incierta, ya que los inmigrantes
que los trajeron pertenecen a un mundo indígena antiguo y, por tanto, resulta imposible
datarlos. Detalladamente, más adelante dilucidamos episodios particulares de las secuencias
narrativas que los mitos retoman de aztecas y mayas en su contenido principal.

A semejanza de los cuentos de hadas, los mitos pipiles se relacionan a una manera sencilla de
interpretar que privilegia el desempeño de papeles [dramáticos con cierto] carácter juvenil.
Sin embargo, no se trata de cuentos que se identifican por su índole infantil, ya que comunican
una fuerte carga mitológica que mantiene viva la creencia de este pueblo en la actualidad.

El indígena narra los relatos en presente, tal cual los siente al instante [mismo de la narración]
(nótese que esta observación impone restricciones severas a toda traducción, ya que el
español obliga al uso de los diversos tiempos del pasado en la narrativa; acaso el pretérito se
hace presente por el recuerdo que lo relata). Los diversos relatos se relacionan con diferentes

62
sucesos y círculos míticos los cuales, sin sufrir alteración, los ordeno según mi propio criterio
de índole mitológica, sin añadir nada a la irrefutable narrativa original.

Conceptos básicos semejantes se hallan en mitos desde el sur hasta Perú. Concordancias
inconfundibles en episodios aparecen desde Colombia —desplazándose hacia el norte—
más allá de la Sierra Nevada de Nayarit en México, hasta llegar a los grupos indígenas de
Oklahoma en Estados Unidos.

Sólo las leyendas del volcán de Izalco y de la Costa del Bálsamo poseen una aceptación dentro
de los círculos míticos. Las leyendas de animales sugieren esferas más amplias. Compruebo
que el protagonismo que representa el conejo goza de un sentido astral, al igual que las
ideas mitológicas y parábolas vinculadas a su figura. Los cuentos sobre la vida popular
cotidiana se visualizan a medio camino entre poesía y realidad, los cuales se recopilan al final
de la obra. Algunos transmiten tradiciones desaparecidas de manera simple y fiel, mientras
otros retoman el pasado como trasfondo para inventarlo.A este propósito aclaro que jamás
insinué hechos ni seleccioné el tema de los cuentos. Mi única convocatoria consistió en lo
siguiente. “Cuéntenme lo que ustedes mismos se cuentan entre sí”. Mi mayor asombro fue
escuchar relatos sobre el encuentro con los españoles, entre los que narraban sacrificios
humanos y culto al canibalismo. Sobre la vida cotidiana, sólo preguntaba de manera
ocasional; pero, al comprender esta lengua distinta, la primera oportunidad se presentó
al hablar de la vida personal del indígena, su alimentación y manera de ganarse la vida.

Al principio, el lector que desee avanzar por estos relatos, se conformará con simples
descripciones de cultivos y de la manera de preparar alimentos. Al continuar, paulatinamente
se imbuirá en la fantasía del género. Escuché relatos cuyas circunstancias y personajes se
inventan con plena libertad. En ellos, la trama del diálogo se vuelve tan atrevida que parece
verídica. Si nosotros lo percibimos como forma artística, resulta expresión natural del indígena,
quien no requiere del arte poética ya que nunca se ha alejado de la naturaleza (se trata de
una paradoja, ya que no hay arte sin cultura). Quien no puede leer ni escribir mantiene su
expresión en los confines de la naturaleza. “Escribir es un abuso de la lengua; leer para sí, un
triste sucedáneo del discurso” (se trataría de otra paradoja, ya que le escritura como huella que
deja todo cuerpo viviente jamás se deduce del habla; Jacques Derrida la llama gramatología,
rastro primigenio contemporáneo a la expresión). Actualmente, estas palabras de Goethe
sólo las interpreto en toda su exactitud por mi contacto con los indígenas.

A) Las cuatro piedras angulares de su visión del mundo

Al centro de la cosmovisión indígena destacan cuatro nociones: fruto silvestre que se convierte
en su carne y sangre (por la alimentación); la tierra de la cual el fruto succiona su vigor; el agua
sin la cual nada crece; los astros que reinan sobre todas las cosas. Al desentrañar este sentido
[del mundo], deseamos profundizar en el pensamiento indígena-pipil sobre el universo
espiritual, la realidad observada, la naturaleza y su economía, el cual se cristaliza en religión y
mitología que se vuelven vivas por leyes y costumbres [consuetudinarias].

1. Las plantas
a. Realidad

63
1. Fundamentos naturales de la agricultura
El cambio de estaciones tropicales queda regulado entre los trece y catorce grados latitud
norte, el cual señala rigurosamente la secuencia anual que regula el trabajo agrícola. Para
comprender la manera en que se proyectan nuestras diferencias [alemanas] entre estaciones,
verano e invierno, a estas latitudes, habría que utilizar coordenadas básicas para el hemisferio
norte. En El Salvador, desde el siglo XVI, se acostumbra llamar “pleno invierno” desde julio, y
“pleno verano”, desde enero.

Los indígenas cuenta con expresiones adecuadas a los fenómenos estacionales las cuales
vinculan a la historia natural. Por ejemplo, la estación que transcurre de noviembre a abril
se llama tunalku, lo cual significa “estación del sol”. La que transcurre de mayo a octubre
se llama xupan, que significa “estación de precipitación pluvial”. No se trata de estaciones
que ellos calculen astronómicamente, como lo hacemos nosotros, ni supeditadas a los
meses, sino que transcurren semanalmente, a veces más temprano que tarde. Esta ingenua
disposición se divide según lo muestra la observación científica y climatológica anual en el
siguiente cuadro (nótese cómo la ciencia sólo confirma la observación indígena popular).
Meses IX X XI XII I II | III IV V VI VII VIII IX X

Calor Estación fría con menos Estación cálida con más de


de 23º C. de 23º C.

Lo más frío menos de 22º C. Lo más caliente más de 24º C.
Cenit  
I II

Precipitación Estación seca con unos Estación lluviosa con unos 284 mm
pluvial 22 mm de lluvia. Humedad de lluvia. Humedad relativa: 82
relativa: 71
Temporada más seca: 5 mm Temporada más lluviosa: 307 mm

Nubosidad Tercera parte de cielo nublado Tres cuartas partes de cielo nublado

Estaciones Tunalku Xupan


indígenas Temporada soleada Temporada lluviosa
Verano Invierno

Temporada Tunalmil Apanmil Xupanmil


de crecimiento Maíz de verano Maíz de regadío Maíz de invierno
del maíz

Los datos corresponden al servicio meteorológico de la capital, San Salvador, con observaciones mensuales
realizadas durante diez y siete años, resumidas según nuestras apreciaciones anuales (Anales del Observatorio
Nacional Meteorológico de San Salvador, 1928).

2. Trabajo agrícola y siembras

A principios de septiembre, como resultado de las lluvias, la tierra se halla bastante húmeda,
por lo cual se inicia la siembra del tunálmil (milpa de sol). El sol gira por segunda vez pasando
por el cenit. En noviembre el cielo nublado se despeja y el sol reluce esplendoroso sobre el
maíz que madura. A los españoles, esta temporada les parece el verano caluroso y seco del
mediterráneo. Luego de tres meses, madura el maíz y se inicia la cosecha en diciembre. Una
siembra tardía puede ocurrir hasta finales de año. A la misma época, junto al maíz, también
se siembra frijol. Los vientos del norte acarrean un peligro extremo al tunálmil y frijol, vientos
que ocurren de octubre a diciembre los cuales pueden traer fríos repentinos (Preuß, Nayarit-
Expedition, 1912: 43).
64
En su primer paso por el cenit, la aproximación del sol recalienta la tierra lo suficiente para
sembrar la semilla de xupanmil (milpa de invierno/lluvias). A finales de abril o principios de
mayo, antes de la primera lluvia, se siembran maíz y frijol. El carrizo del maíz le sirve de apoyo
a la planta de frijol. Para esta siembra los indígenas me hicieron las siguientes indicaciones.
Una arroba de semilla equivale a veinticinco libras de cuatrocientos sesenta gramos cada una,
según el peso español. Como el trabajo se realiza por tareas, una tarea corresponde a un terreno
cuadrado de diez a doce brazadas por lado, lo cual iguala a un día de trabajo. Estas
equivalencias debí verificarlas en el propio lugar. El calor de la temporada y las fuertes lluvias
que se inician en mayo contribuyen a que el maíz madure en tres meses. Así, a principio de
agosto empiezan a doblarse las milpas.

En El Salvador hace calor todo el año. Durante los meses más calientes y fríos, la temperatura
del mediodía (dos pasado meridiano) varían apenas de tres grados centígrados. Por ello, el
maíz de regadío o apanmil puede sembrarse siempre que se riegue lo suficiente, aún en los
meses más secos, de enero a abril.

Al campesino trabajador la tierra le produce durante todo el año, aun si no consideramos la


importancia de la siembra para el autoconsumo con respecto al comercio local (Dirección
General de Estadísticas, 1928). Me ha bastado observar la manera en que se enlazan el ser
humano y la naturaleza. Al respecto, el antropólogo C. V. Hartman (1901) ha hecho valiosas
observaciones sobre las costumbres de los pipiles de Nahuizalco.

En las columnas a continuación, se presentan las plantas que mencionan los relatos. Los
nombres en botánica aparecen así: nombre indígena, nombre científico (siempre que se
confirme). La denominaciones indígenas en español aparecen en paréntesis en la primera
columna.

Nombre indígena Nombre científico Nombre español


Ákat Saccharum officinarum L. Caña de azúcar
(Arós) Oryza sativa L. Arroz
Ayújuach Cucurbita Pepo L. Pipián (calabaza)
(Bálsamo) Toluifera pereirae Bálsamo
(Klotzsch) Baillon
Chil Chile
Chil ístak Capsicum spec. Chile picante
Chil-chukúlat Capsicum annuum var. Chile chocolate (dulce)
Conoides (Miller)
Chil-tekpin Capsicum baccantum L. y Chiltepe
Capsicu, frutescens L.
Ueueyyákchil Capsicum annuum L. Chile dulce
Chilimuyu Anona cherimola Miller. Chirimoya (silvestre)

65
Nombre indígena Nombre científico Nombre español
Chíltik kamu Ipomoea batatas L. Camote
Lamarck
Chulu ístak Anona diversifolia safford. Anona blanca
(variedad)
Chulumuí Rollinia rensoniana standl. Churumuyo
(Durasnu) Prunus persica (L.) Durazno
Sieb et Zucc.
Et Phaseolus vulgaris L. Frijol (diferentes variedades)
Ichka-xúkut Chrysobalanus icaco L. Icaco (crece silvestre)
Íyat Nicotiana tabacum L. Tabaco
Kakáuat Theobroma cacao L. Cacao (especie común)
Kamu Manihot dulces (Gmelin) Yuca (molida sirve de
medicamentos para diarrea)
(Kinía) Musa sapientium L. Guineo (plátano)
(Lehmann, 1920: 1049)
(Kuku) Cocos nucifera L. Coco
Kulegen Erythrina rubrinervia Pito (crece silvestre; los retoños
se usan en bebidas y las flores en
alimento)
Kuxta Theobroma angustifolium Cacao (otra variedad)
Kúyul Acromia vinifera oersted. Coyol
Lala Citrus sinensisL. Osbeck. Naranja
Lala xúkuk Citrus aurantium L. Limón
(Lima) Citrus aurantifolia Lima
(Christm.) Swingle.
Méxkal Agave sisalana forma armata Maguey
trelease. (Hartman, 1901: 313)
Muyu-tsáput Achras zapota L Níspero
(Papa) Solanum tuberosum L. Papa (patata)
Papaya Carica papaya L. Papaya
Pátach Theobroma bicolor humb. Cacao (variedad)
et bonpl.
(Pula) Musa paradisiaca L. Plátano (variedad)
Sinkuya Anona purpurea mocino Anona (también silvestre)
et sessé

66
Nombre indígena Nombre científico Nombre español
Tátuk Zea mays L. Maíz
Tekúmat Lagenaria Leucantha Tecomate
(Lamarck) Rusby.
Tsáput, chíltik tsáput Calocarpum mammasum L. Zapote
Pierre.
Tsun-tsáput Licania platypus (Hemsley) Sunzapote
Fritsch
Tuli Cyperus canus presl. Tule (Hartman, 1901)
Túmat Lycopersicum esculentum Miller. Tomate
Uájkal Crescentia alata H. B. K. Morro (ilustración IV)
Uitsaya Sechium edule swartz. Güisayote
(cucurbitacea)
Yame Dioscorea spec., quizás D. Alata L. Barbasco
Xicama Pachyrhizus palmatilobus Jícama
(Moc. y sessé) Bentham et Hooker.

Los relatos siguientes ofrecen la narración propia de los indígenas, ya que al principio de
la relación no existía confianza suficiente para someterlos a un cuestionario de preguntas
dirigidas. No obstante, escasa para la economía de este pueblo, su contribución voluntaria
posee un cierto valor dentro de la narrativa oral, la cual se halla dividida en cinco relatos. En el
primero, el hombre su trabajo relatando con gran vivacidad y ordenamiento. En el segundo,
lo que el indígena cuenta del hogar resulta de vigencia plena para la lingüística por su forma
simple de expresión. Siguen dos cortos diálogos, de los cuales el tercero refiere caería de
animales que se roban el maíz. El cuarto detalla a ladrones rurales en un ambiente nocturno,
a quienes los mortifica miedo a la soledad y remordimientos.

También se considera robo el desvío de aguas que se secan en vez de fluir, tal como lo narra
el quinto relato, en el cual destaca la locura que causan brujerías de vecinos con malas
intenciones. Para romper el conjuro se necesita congraciarse con la divinidad correspondiente
ofrendándole sacrificios humanos. Así, el agua fluiría nuevamente. No se menciona la edad
de la joven, la manera en que desaparece ni tampoco si alguien le ayuda a desaparecer.

Los relatos indígenas siguientes llevan una traducción paralela sin sujetarse a los tiempos
de la conjugación verbal [alemana o castellana]. En la modalidad de habla pipil, el uso de
los tiempos verbales puede elegirse de manera indistinta a [nuestra] norma gramatical. En,
cambio, en la traducción se utilizan los tiempos gramaticales propios del estilo narrativo
alemán.

I. En la milpa y frijolar

Axkan ga-ajui-tuk ne tal i-uan tu-tuni-k, in-té uak-tuk; i-ga tiu-ti-k-tai-t, pal ti-k-tuga-t ne tuna-
mil. (1)

67
Ahora, razón-mojar-participio/perfectivo artículo/demostrativo tierra su-compañía
reduplicación-calienta-pretérito, no secar-participio; su-razón, vamos-nosotros-la-cultivamos,
(es) beneficio nosotros-lo-sembramos/enterramos artículo/demostrativo maíz de verano. (1)

Xi-gaxiti nau pual taria! Xi-k-tamuta ne tasul, i-pal ti-k-cha-arar, i-pal ti-k-tuga ne tauíal,
ne tuna-mil. (2)¡Imperativo-produce veinte (cuatro conjuntos (manos)) tareas! Imperativo-lo-
quita artículo/demostrativo desecho, (es)-su-beneficio tú-lo-haces-arar, (es)-su-beneficio tú-
lo-siembras/entierras artículo/demostrativo grano, artículo/demostrativo maíz-de-verano.
(2)

Axkan tiu-ti-k-tai-t, pal ti-k-tuga-t et: xi-gaxiti nau pual taría! Musta xi-ti-k-tuga isel et! (3)

Ahora vamos-nosotros-lo-cultivamos, (es)-beneficio nosotros-lo-sembramos frijol:


¡imperativo-lo-produce veinte tareas! Mañana ¡imperativo-lo-siembra! sólo frijol. (3)

Axkan xini ne at, —Musta in-té gi-ma ne at, in-té uetsi ne at: gi-chiu-a yek túnal. (4)

Ahora cae/riega artículo/demostrativo agua, —Mañana no lo-da artículo/demostrativo agua,


no precipita artículo/demostrativo agua, lo-hace-útil/lo-realiza el sol. (4)

Keman panú-tuk yei metsi, uak-tuka ne tuna-mil. (5)

Cuando pasar-participio/perfectivo tres lunas (meses), (está/ha) madurar-participio/


perfectivo artículo/demostrativo maíz de verano. (5)

Ne ejekat gi-uaki ne tatuk i-uan ne et, keman ueitía. Yega míak in-té gi-túga-t ne tuna-mil.
(6)

Artículo/demostrativo viento lo-marchita, (los que son) artículo/demostrativo siembra


su-compañía artículo-demostrativo frijol, cuando crece(n). (Es)-su-razón, muchos no-lo-
siembran/entierran, (lo que es) el maíz de verano. (6)

Ti-k-túga-t ne xupan-mil, keman ne tal uak-tuk, i-pal, keman uetski ne at, tagat-i ne tauaí-al.
(7)

Nosotros-lo-sembramos/enterramos artículo/demostrativo maíz-de-mayo, cuando artículo/


demostrativo tierra secar-participio/perfectivo, (es)-su-beneficio cuando precipita agua, nace
artículo/demostrativo semilla. (7)

Axkan yek ti-ta-túga-t, i-ga tu-tun-ik ne tal: in-té-yuk gi-ma ne at, in-té-yuk gi-sese-l-tía ne tal.
(8)

Ahora (es) bueno/útil nosotros-algo-sembramos/enterramos, su-razón, calienta artículo/


demostrativo tierra: no-todavía (no) lo-da artículo/demostrativo agua, no-todavía (no) se
le(s)- enfría-causativo artículo/demostrativo tierra. (8)

68
Tauí-al tiu-ti-k-túga-t yei almun makuil taría, Musta tiu-ti-k-ch-arar ta-tajku pal ne tauí-al:
ti-k-túga-t ni et chiltiket, ixtá-ket, ni et ku-tiltík-et; tauíal puxaua, tauaíal tepitin, tauíal ístak.
(9)

Granos vamos-nosotros-los-sembramos tres arrobas, cinco tareas. Mañana vamos nosotros-


lo-hacemos-arar algo-medio/centro (es)-beneficio artículo/demostrativo grano: nosotros-
los-sembramos artículo/demostrativo frijoles rojos, blancos, artículo/demostrativo frijoles
negros, grano ennegrecido (blando), grano amarillo, grano blanco. (9)

Axkan ti-tami-keta ti-k-túga-t. Tiu-ti-peua-t titait nau pual taríat, tiu-ti-k-tamúta-t ne tasul,
tiu-ti-tameua-t ixtik ne tátuk. (10)Ahora nosotros-terminar-pretérito, nosotros-lo-sembramos.
Vamos nosotros-lo-iniciamos, nosotros-las-desmontamos veinte (cuatro conjuntos (manos))
tareas, vamos-nosotros-lo-quitamos, artículo/demostrativo deshecho, vamos-nosotros-la-
desmontamos, dentro artículo/demostrativo siembra. (10)

“Axkan gi-chiua-k ume taría, musta gi-chiua-s ume taría, uipta gi-chiua-s ume taría!”. Musta
ni-k-talía se tagat, ma-gaxiti nau pual taría. (11)

“Ahora las-hacer-pretérito dos tareas, mañana las-hacer-futuro dos tareas, ¡pasado-mañana


las-hacer-futuro dos tareas!”. Mañana yo-lo-empleo, un hombre, exhortativo-completaría
veinte tareas. (11)

Pal mu-taxtauía, ma-uaigi míak tunal, pal tami ne ta-meu-al, pal tami mu-meua tatuk. (12)

(Es) beneficio se le pagan, vendría muchos soles (días), (es)-beneficio termina el deshierbe,
(es) beneficio termina, reflexivo-deshierba la siembra. (12)

Axkan xi-k-naua-ti ne siuapil, tami-k ne ta-meu-al; axkan xi-k-taxtaui ne tagat:


Ti-k-taxtaui-kía? É. (13)

Ahora imperativo-(se)-lo-avisar-causativo artículo/demostrativo muchacha, terminar-


pretérito artículo/demostrativo deshierbe; ahora imperativo-se-le-paga (a) un hombre
¿tú-lo-pagar-pretérito? Sí. (13)

Yei metsti nemi ne xupan-mil. Axkan tiau ti-ta-pustégi-t. Axkan nemí-a. Musta tiu-ti-aui-t
axta ne ta-tsi-nu, kan nemi ne kal. (14)

Tres lunas (meses) existencial artículo/demostrativo maíz-de-mayo. Ahora vamos, nosotros-


lo-doblamos. Ahora existencial. Mañana vamos-vamos hasta el sur/abajo donde existencial
artículo/demostrativo casa. (14)

Tiu-ti-k-meua-t ne kal, ma-nemi yek; mu-sajsa-ka ne sinti kan nemi ne kal, mu-chiua san se
parva sinti, ixta ma-tami ta-pix-ki. (15)

Vamos-nosotros-la-limpiamos artículo/demostrativo casa, exhortativo-existencial bien/útil;


reflexivo-reduplicación-acarrea artículo/demostrativo mazorca donde existencial artículo/

69
demostrativo casa, reflexivo-hace también un montón (de) mazorcas, hasta (que) exhortativo-
termine, algo-tapisca. (15)

Axkan yaui ta-uy-a, pal tami m-uy-a. (16)

Ahora va, lo-desgrana, (es)-beneficio termina, reflexivo-desgrana. (16)

Axkan tiu-ti-k-talía-t tic-né custal, i-pal ti-k-uiga-t pak-né kauayu, pal ti-k-uiga-t ga te-chan
ne tauí-al, pal tami ti-k-sajsaka-t: “musta tíau talkui nau pual kustal tauíal!”. (17)Ahora vamos-
nosotros-(se)-lo-ponemos en- artículo/demostrativo costal, (es)-su-beneficio nosotros-lo-
llevamos encima-artículo/demostrativo caballos, (es)-beneficio nosotros-lo-llevamos razón
gente-casa/pueblo artículo/demostrativo granos, (es)-beneficio termina nosotros-lo(s)-
traemos: “¡mañana vas, tú-lo(s)-traes, veinte costales (de) granos!”. (17)

Uipta ti-k-sajsa-ka-t et, —Nemi yei pual kostal et. (18)

Pasado-mañana nosotros-lo-traemos frijol, —Hay quince costal frijol. (18)

Axkan ti-k-sajsa-ka-t chikuasen pual kostal-aros. Asta ma-tami, ti-kuiga-t yei kauayu, pal tami
t-al-sajsa-ka-t. (19)

Ahora nosotros-lo-acarreamos treinta costales. Hasta exhortativo-termina, nosotros-llevamos


tres caballos, (es) beneficio termina nosotros-hacia-aquí-acarreamos. (19)

Musta ti-kuiga-t ne yei kauayu tiu-t-al-kui-t chikuasen sontes kuauit. (20)

Mañana nosotros-llevamos artículo/demostrativo tres caballos vamos-nosotros-hacia/aquí-


traemos seiscientas leñas. (20)

Axkan tiu-t-al-kui-t chikuasen xikiui istak-et, chikuasen xikiuit chiltik-et, axkan ni et ku-tiltik-
et, —Axkan ma-tami: “musta ti-uits ga nigan, i-pal mu-pupua ni et!”. (21)

Ahora vamos-nosotros-hacia/aquí-traemos seis canastos (de) blanco-frijol, seis canastos rojo


frijol, ahora artículo/demostrativo frijol, negro frijol, ahora exhortativo-terminar: —“¡Mañana
tú-vienes razón aquí, (es)-su-beneficio reflexivo-limpia artículo/demostrativo frijol!”. (21)

Yaui pal mu-nama ni et! Na ni-mu-negi, Pal ni-kua ne kulal, nech-namagi-lía ga sonte pesos
ne Kuauit, —Axkan niu-ni-k-chiua ne amat pal-né kulal. (22)

Va, (es)-beneficio ¡reflexivo-vender artículo/demostrativo frijol! Yo-reflexivo-deseo, (es)-


beneficio yo-compro, el terreno, me-lo-vende-aplicativo razón cien pesos el Kuauit, —Ahora
voy-yo-lo-hago el papel beneficio- artículo/demostrativo terreno. (22)

Traducción libre

Ahora (que) está mojada la tierra y calienta. No está seca. Por eso, vamos a cultivarla.

70
Sembramos el maíz de verano. (1)

¡Produce veinte tareas! Quita el desecho; aras. Sembramos el grano, el que es maíz de verano.
(2)

Ahora vamos a cultivarlo. Sembramos fríjol. ¡Produce veinte tareas! ¡Mañana siembra frijol
aparte! (3)

Ahora cae el agua. Mañana no da el agua; no precipita el agua. Resulta útil el sol. (4)Después
pasan tres lunas; está madurado el maíz de verano. (5)

El viento los marchita, lo que son la siembra y el frijol. Después crece; por ello, muchos no
siembran el maíz de verano. (6)

Sembramos el maíz de mayo. Después cuando la tierra seca, mañana precipita agua. Nace
la semilla. (7)

Ahora es útil; sembramos. Calienta la tierra; aún no da el agua. Aún no se nos enfría la tierra.
(8)

Granos, vamos a sembrarlos tres arrobas, cinco tareas. Mañana vamos a arar al centro para
el grano. Sembramos frijoles rojos, blancos, los frijoles negros, grano ennegrecido y blando,
grano amarillo, grano blanco. (9)

Ahora terminamos de sembrarlo. Vamos a comenzar. Desmontamos veinte tareas. Vamos a


quitar el desecho. Vamos a desmontar dentro de la siembra. (10)

“Ahora hizo dos tareas; mañana hará dos tareas. ¡Pasado mañana hará dos tareas!” Mañana
empleo a un hombre. Completaría veinte tareas. (11)

Es su beneficio, se le pagan. Vendría muchos soles. Termina el desyerbe. Termina de


desyerbarse la siembra. (12)

Ahora [al narrador] avísaselo la muchacha. Terminó el desyerbe. Ahora págaselo a un hombre.
¿Se lo pagaste? Sí. (13)

Tres lunas existe el maíz de verano. Ahora vamos a doblarlo. Ahora es obligación. Mañana
vamos a ir hasta el sur donde está la casa. (14)

Vamos a limpiar la casa. Ojalá se ordene. Se acarrea la mazorca donde está la casa. Se hace
también un montón de mazorcas, hasta que termine de cosecharse. (15)

Ahora va a desgranarlo. Así termina de desgranarse. (16)

Ahora vamos a ponerlo en costales. Los llevamos en caballos. Los llevamos al pueblo, los que
son granos. Así termina (que) los traemos. “¡Mañana vas a traer veinte costales de granos!”.
(17)

71
Pasado mañana traemos el frijol. Hay quince costales de frijol. (18)

Ahora acarreamos treinta costales. Hasta que se termina (que) llevamos tres caballos. Así
termina (que) hacia aquí los acarreamos. (19)

Mañana llevamos los tres caballos. Vamos a traer seiscientas leñas. (20)

Ahora vamos a traer seis canastos de frijol blanco, seis canastos de frijol rojo. Ahora el frijol,
frijol negro; ahora ojalá termine. —“¡Mañana vienes aquí; así se limpia el frijol!”. (21)Va; así ¡se
vende el frijol! Es lo que deseo. Así compro el terreno. Me lo vende por cien pesos Kuauit.
—Ahora voy a hacer la escritura para el terreno. (22)

II. Del jardín y la cocina

Cacao

Istik ne xupan mu-tuga ne kakauat. ti-g-ichkua-t ne tal, i-pal ti-k-tugat ne ix ne kakauat. (23)

Adentro artículo/demostrativo invierno reflexivo-siembra artículo/demostrativo cacao,


nosotros-la-escarbamos, artículo/demostrativo tierra, (es)-su-beneficio nosotros-la-
sembramos, artículo/demostrativo semilla artículo/demostrativo cacao. (23)

Keman nemí-a yujki se ikxij-chin, ti-k-uiuita-t i-uan tal, pal ti-k-tuga-t ga-sen-kak. (24)

Cuando existencial tan-alto un pata/tallo-diminutivo, nosotros-lo-arrancamos, su-compañía


artículo/demostrativo tierra, (es)-beneficio nosotros-lo-sembramos razón otro-lugar. (24)

Keman ueiya gi-talía ni tagil; ni tagil ne kakauat gi-talij-tuk miak i-tech ni tuma chamauak ne
kauauit. (25)

Cuando madura lo-asienta, artículo/demostrativo fruta; artículo/demostrativo fruta, artículo/


demostrativo cacao, lo-empujar/colocar-participio/perfectivo suficiente/mucho su-junto
artículo/demostrativo tronco grueso, artículo/demostrativo cacao. (25)

Keman chikau-tuka, ti-k-tegi-t i-uan ti-g-ajkaua-t, ma-uksi, pal ti-g-ix-tía-t ne ix, keman iksi-
tuka. (26)

Cuando madurar-participio/perfectivo, nosotros-lo-cortamos su-compañía nosotros-


lo-dejamos exhortativo-deseque, (es)-beneficio nosotros-la-salir-causativo artículo/
demostrativo semilla/ojo, después sacar-participio/perfectivo. (26)

Ti-k-paga-t, ti-k-talia-t ijti-k tunal, i-pal uaki. Kan uak-tuka, ti-k-talía-t ijti-k kumal pal
xamani, pal ti-g-ix-ti-lia-t ne yeuayu. (27)

Nosotros-la-lavamos, nosotros-la-ponemos en sol, (es)-su-beneficio seca. Cuando/donde


secar-participio/perfectivo nosotros-la-ponemos dentro comal, (es)-beneficio tuesta, (es)-

72
beneficio nosotros-la-salir-causativo-aplicativo artículo/demostrativo su cáscara. (27)

Ti-k-tisi-t uan asujkal i-uan kanela, ti-k-cha-t tixti chukulat, ti-k-mana-t i-uan at kuakualaka,
ti-k-malia-t pal ti-g-uni-t. (28)

Nosotros-la-molemos compañía azúcar su-compañía canela, nosotros-la-preparamos masa


(de) chocolate, nosotros-la-hervimos su-compañía agua, burbujea, nosotros-la-revolvemos
(es)-beneficio nosotros-la-bebemos. (28)

Traducción libre

Bajo/dentro-la-lluvia/en-el-invierno se siembra el cacao. Escarbamos la tierra; así sembramos


la semilla de cacao. (23)

Cuando está tan alto el tallo; lo arrancamos con tierra; así lo sembramos en otro lugar. (24)

Cuando madura; se le asienta/coloca la fruta, la que es fruta, el cacao. Lo empuja suficiente


junto al tronco; lo que es el cacao. (25)

Cuando está madur(ad)o; lo cortamos y lo dejamos se deseque. Así sacamos la semilla;


después se saca. (26)

La lavamos; la ponemos al sol; así se deseca. Ya seca la ponemos en el comal y se tuesta. Así
le quitamos la cáscara. (27)

La molemos con azúcar y canela. Preparamos masa de chocolate; la hervimos con agua;
burbujea. La revolvemos así la bebemos. (28)

Coco

Nemi ume kuku, ken ne xuxukna ux puxaua i-uan ne tepitin. (29)

Existencial dos cocos, como artículo/demostrativo verde o ennegrecido su-compañía artículo/


demostrativo amarillo-fuego. (29)

Ne kuku uak-tuk ti-k-chía-t ma-mulini. Keman ueiya, ti-k-tuga-t, keman metsti selek. Ne
kuauit kujku taga-ti chijchin, yaui uei-tía uan gi-chiua i-suat uej-uei-ak. (30)

Artículo/demostrativo coco madurar-participio/perfectivo nosotros-lo-esperamos,


exhortativo-germine. Cuando crece nosotros-lo-sembramos, después luna tierna. Artículo/
demostrativo árbol (de) cocos nace pequeño, va grande-causativo compañía la-hace hoja
reduplicación-grande. (30)

Keman gi-pia chikuasen xiuit, gi-peua gi-cha ni tagil, gi-tepeua ij-ix: tejemet ti-g-ilía-t kuxku.
(31)

73
Cuando lo-tiene seis años, la-comienza la-hace artículo/demostrativo fruta, las hace-brotar/
esparce semillas; (los que somos) nosotros, nosotros-los-llamamos cocos. (31)
Kal-ijti-k gi-pía at, keman nemí-a chikau-tuk, mu-tegi uan mu-xipeua, pal gi-nama-t: uan gi-
kuuat, pal gi-yunet ni at. (32)

Casa-adentro la-tiene agua, cuando existencial madurar-participio/perfectivo, reflexivo-corta


compañía reflexivo-pela, (es)-beneficio lo-venden compañía lo-compran, (es)-beneficio la-
beben artículo/demostrativo agua. (32)Ne kuku, keman gi-kuaj-tuk ne metsti, in-té gi-pía
i-naka-yu, i-ya-yu chupichin. (33)

Artículo/demostrativo coco, después lo-(ha)-comer-participio/perfectivo artículo/


demostrativo luna, no la-tiene su carne-posesión, su agua-posesión muy poca. (33)

Traducción libre

Hay dos cocos, el verde o ennegrecido y el amarillo fuego. (29)

El coco maduro esperamos, germine. Después crece; lo sembramos, después de luna tierna.
El árbol de cocos nace pequeño; retoña grande y hace hojas agrandadas. (30)

Cuando tiene seis años; comienza a hacer fruta; brotan frutas. Las llamamos cocos. (31)

Adentro tiene agua. Cuando está maduro; se corta y se pela. Así lo venden y lo compran. Así
beben el agua. (32)

El coco, después lo ha comido la luna, no tiene carne. Su agua es muy poca. (33)

Papaya

Ne papaya mu-tegi xuxuuik, mu-ixti-lía i-yeua-yu; ti-k-pitsakua-t, ti-k-mana-t, pal kisa ne


i-lecha-yu. (34)

Artículo/demostrativo papaya reflexivo-corta verde, reflexivo-(le)-quita-aplicativo su


cáscara-posesión; nosotros-la-partimos, nosotros-la-cocinamos, (es)-beneficio sale artículo/
demostrativo su savia-posesión. (34)

Ti-g-apachuua-t i-uan tenex, pal pipinía; axkan ti-k-talia-t, pal uksi uan axujkal. (35)

Nosotros-la-remojamos su-compañía cal, (es)-beneficio endurece; ahora nosotros-la-


ponemos, (es)-beneficio ablanda compañía azúcar. (35)

Axkan uksi-tuka, Ti-g-ajkaua-t ma-seseya, pal ti-kua-t. ne papaya uksi-tuk ti-kua-t nusan. (36)

Ahora madurar-participio/perfectivo, nosotros-la-dejamos exhortativo-enfríese, (es)-


beneficio nosotros-la-comemos artículo/demostrativo papaya madurar-participio/perfectivo
nosotros-la-comemos igual. (36)

74
Traducción libre

La papaya se corta verde; se le quita la cáscara. La partimos; la cocinamos; así le sale la savia.
(34)

La remojamos con cal; así se endurece. Ahora la ponemos; así se ablanda con azúcar. (35)

Ahora madurada, la dejamos se enfríe; así la comemos; la papaya madura la comemos igual. (36)

Otros frutales

Nemi míak kuaj-kuauit gi-cha-t in tagil: ken ne chiltik tsaput, mayu-tsaput, sinkuya, patach,
chulé istak, chulumuí, chilimuyu, ichka-xukut, durasnu, lala, lima, tsun-tsaput. (37)

Existencial muchos reduplicación-árboles la-dan, su fruta: como artículo/demostrativo zapote


rojo, zapote mosca, sincuya, cacao, anona blanca, anona rosada, chirimoya, jocote, durazno,
naranja, limón, zunzapote. (37)

Traducción libre

Hay muchos árboles. Dan fruta como el zapote rojo, zapote mosca, sincuya, cacao, anona
blanca, anona rosada, chirimoya, jocote, durazno, limón, zunzapote. (37)

Bálsamo

Mu-(i)x-te-lía ni yeua-yu, pal kisa ni lecha-yu; mu-saluua se kuechpala, pal gi-kui ne i-lecha-yu.
(38)

Reflexivo-(le)-salir-causativo-aplicativo la-su corteza-posesión, (es)-beneficio sale la-su resina-


posesión; reflexivo-pega un trapo, (es)-beneficio la-toma la-su resina. (38)

Mu-mana ijti-k se kumit uan at; keman mu-man-tuka, mu-temu-ltía, pal seseya. (39)

Reflexivo-hierve en una olla compañía agua; cuando hervir-participio/perfectivo, se-la-


desciende-aplicativo, (es)-beneficio enfría. (39)

Keman sese(ya)ka, mu-mulina ne kuechpala, pal kisa ne i-ya-yu ne kuauit. Kan nemí-a ne
bálsamo, mu-tamachiua, pal ma-nama. (40)

Cuando enfriar-pretérito, reflexivo-retuerce el trapo, (es) beneficio escurre la-su resina,


artículo/demostrativo árbol. Cuando existencial artículo/demostrativo bálsamo, reflexivo-
concluye, (es)-beneficio exhortativo-vende. (40)

Keman ti-k-pia-t se chira, ti-k-ma-t bálsamo, pal in-té asi-t ne mux-muyut. (41)

Cuando nosotros-la-tenemos, una herida, nosotros-lo-damos bálsamo, (es)-beneficio no la-


encuentran artículo/demostrativo reduplicación-moscas. (41)

75
Traducción libre

Se le quita la corteza; así sale la resina. Se pega un trapo; así obtenemos la resina. (38)

Se hierve en una olla con agua. Cuando está hervida, desciende. Así se enfría. (39)

Cuando enfrió, se retuerce el trapo; así escurre la resina del árbol. Cuando está listo el bálsamo,
se concluye así que-se-venda. (40)

Cuando tenemos una herida, le ponemos bálsamo. Así no la encuentran las moscas. (41)

Banana

Nemi puj-pula uei uan nemi kix-kinía chij-chichin; ueli ti-kua-t uksi-tuk, ux tixkal ux xuxuuik. (42)

Existencial plátanos grandes compañía existencial bananas reduplicación-pequeñas; es-


posible nosotros-los-comemos maduro-participio/perfectivo, o tostados o crudos. (42)

Ueli ti-k-mana-t ne kinía uan ne i-yeua-yu uan nekti; taman-tuk uan nekti nemí-a
pal ti-kua-t. (43)

Es-posible nosotros-la-cocinamos artículo/demostrativo banana compañía la-su cáscara-


posesión compañía panela; cocinar-participio/perfectivo compañía panela existencial, (es)-
beneficio nosotros-la-comemos. (43)

Ne ij-isuat ne kinía ueli ti-kui-t, pal ti-k-cha-t naka-tamal. Ne pula ixtultic ti-k-tisi-t i-uan ne
ayuxuach pinul, pal ti-k-chat pulan t-ixka-l. (44)

Artículo/demostrativo reduplicación-hojas artículo/demostrativo banana es-posible


nosotros-usamos, (es)-beneficio nosotros-la-hacemos nacatamal. El plátano tierno nosotros-
lo-molemos su-compañía artículo/demostrativo semilla de calabaza harina, (es)-beneficio
nosotros-lo-hacemos plátano asado. (44)

Traducción libre

Hay plátanos grandes y bananas pequeñas. Es posible (que) los comemos maduros, o
tostados o crudos. (42)

Es posible (que) cocinamos la banana con cáscara y panela. Está cocinada con panela, así la
comemos. (43)

Las hojas de banana es posible (que) las usamos; así las hacemos nacatamal. El plátano tierno
lo molemos con semilla de calabaza, harina; así hacemos plátano asado. (44)

Caña de azúcar

Keman ne akat chikaui, ti-kutuna-t, ti-k-tisi-t, ti-k-mana-t ne i-yayu ne akat, pal ti-k-cha-t nekti;

76
ueli nusan ti-k-cha-t atsujkal. (45)

Cuando artículo/demostrativo caña madura, nosotros-la-cortamos, nosotros-la-molemos,


nosotros-la-cocinamos, la-su cáscara artículo/demostrativo caña (es)-beneficio nosotros-la-
hacemos pilón; (es)-posible igual nosotros-la-hacemos azúcar. (45)

Ne sakat ne akat ti-ueli-t ti-kui-t pal ti-k-cha-t ne kal. (46)

Artículo/demostrativo zacate artículo/demostrativo caña nosotros-podemos nosotros-lo-


aprovechamos (es)-beneficio nosotros-la-hacemos artículo/demostrativo casa. (46)

Traducción libre

Cuando la caña madura; la cortamos; la molemos; la cocinamos. La cáscara de caña así la


hacemos pilón. Es posible igual, la hacemos azúcar. (45)

El zacate de caña podemos; lo aprovechamos. Así hacemos la casa. (46)

Tomate

Ne tumat ti-uelit ti-k-tsuyunia-t uan tej-teksisti, ti-ueli-t ti-kua-t ijti-k ta-kua-l, uan nakat, uan
kamu una kilit. Ti-ueli-t ti-kua-t nusan ayujuach tumat. (47)

Artículo/demostrativo tomate nosotros-podemos nosotros-lo-tostamos, compañía


reduplicación-huevos, nosotros-podemos nosotros-lo-comemos dentro alimento/algo-
comer-pasivo/nominal compañía carne compañía yuca, compañía verdura. Nosotros-
podemos nosotros-lo-comemos igual pepitoria tomate. (47)

Traducción libre

El tomate podemos tostarlo con huevos. Podemos comerlo en alimentos y carne y yuca y
verdura. Podemos comerlo igual con pepitoria y tomate. (47)

Tabaco

Ne iyat, keman uak-tuk ne i-suayu, ti-kimilua-t i-uan ti-k-chichina-t. (48)

Artículo/demostrativo tabaco, cuando desecar-participio/perfectivo la-su hoja, nosotros-la-


enrollamos su-compañía nosotros-la-fumamos. (48)

Traducción libre

El tabaco, cuando deseca la hoja, la enrollamos y la fumamos. (48)

Chile picante

77
Ne chil muisegi ijtik se kumal, pal uksi. Kan uksi-tuka, ti-k-uechuua-t ijpa-k ne metat uan istat,
ti-k-ma-t lala xukuk: yaja ni-yayu ne chil, —Pal ti-ta-kua-t ajuiak. (49)

Artículo/demostrativo chile se tuesta en el comal, (es)-beneficio madura/cocina. Cuando


madurar-participio/perfectivo, nosotros-lo-molemos su-sobre el metate compañía sal,
nosotros-lo-damos naranja agria: ésta (es) mi-salsa el chile —(Es)-beneficio nosotros-algo-
comemos, (es) deliciosa. (49)

Ne chil chukulat chij-chichin i-uan kukuk. Mu-kuechuua, pal ti-k-cha-t semanal pal ti-k-nama-t
chiuj-chiupi, —I-ga mu-ilía “chil chukulat”. (50)Artículo/demostrativo chile chocolate (es)
reduplicación-pequeño su-compañía picante. Reflexivo-muele, (es)-beneficio nosotros-lo-
hacemos semanal(mente), (es)-beneficio nosotros-lo vendemos pocos —Su-razón reflexivo-
nombra “chile chocolate”. (50)

Ne chil-tekpin kenaya kukuk. (51)

Artículo/demostrativo chiltepe (es) tan picante. (51)

Ne chil “ueueyakchil” inté kukuk, — Ne chil istak, yaja ajuia-k! (52)

Artículo/demostrativo chiles “grandes” no (son) picantes — artículo/demostrativo chile


blanco, ¡éste (es) delicioso! (52)

Ne chil muekchu-tuka ti-g-ilía-t chil-multa-l. (53)

El chile elaborado se le nombra chilmole (salsa de chile). (53)

Traducción libre

El chile se tuesta en el comal; así se cocina. Cocinado lo molemos en el metate con sal. Le
ponemos naranja agria; ésta es mi salsa de chile. —Así lo comemos; es delicioso. (49)

El chile chocolate es pequeño y picante. Se muele; así lo hacemos semanalmente; así lo


vendemos, pocos. —Se nombra chile chocolate. (50)

El chiltepe es tan picante. (51)

Lo chiles grandes no son picantes —El chile blanco, ¡éste es delicioso! (52)

Al chile elaborado se le nombra chilmole (salsa de chile). (53)

Raíces y tubérculos

Ne xikama ne uitsaya, ne kamu, ne chiltik kamu, ne yame, ne papa, mu-skalíat ijti-k ne tal, ne
uejuej-tíat. (54)

78
Artículo/demostrativo jícama, artículo/demostrativo huisayote, artículo/demostrativo camote,
artículo/demostrativo camote rojo, artículo/demostrativo ñame, artículo/demostrativo papa,
reflexivo-brotan dentro artículo/demostrativo tierra, artículo/demostrativo (que) lo-hace-
crecer (lo eleva). (54)

Traducción libre

La jícama, el huisayote, el camote, el camote rojo, el ñame, la papa, brotan dentro/barriga la


tierra. El (que) lo-crecer-causativo (lo eleva). (54)

Maguey

Ne mexkal ti-k-salua-t tech se kuauit uan ti-kuauana-t, ne ichti ti-k-malina-t, pal ti-k-cha-t
matat. (55)

Artículo/demostrativo maguey nosotros-lo-atamos junto un árbol compañía nosotros-


lo-raspamos. La fibra nosotros-la-retorcemos, (es)-beneficio nosotros-la-hacemos matata
(bolso). (55)

Traducción libre

El maguey lo atamos junto a un árbol y lo raspamos. La fibra la retorcemos; así la hacemos


matata. (55)

III. Bandoleros de maíz

Se tagat gi-pía míak taj-tal i-uan míak taga-met, yejemet gi-chiuaá-ket ne tail. I-uan ni-k-
túga-k ne tauíal i-uan ni et. Axkan nemí-a élut; axkan ta-yúua níau ni-taj-pía. (56)

Un hombre las-tiene muchas reduplicación-tierra su-compañía muchos hombres, ellos lo-


hacer-pretérito/plural artículo/demostrativo cultivo. Su-compañía yo-la-sembrar-pretérito
artículo/demostrativo semilla su-compañía el-su frijol. Ahora existencial elotes; ahora noche
voy yo-algo-vigilo/tener. (56)

Ni-g-ási-k ume mapachin i-uan ni-mu-talu-k uan ne pej-pélut. Axkan ual-mu-kuép-ki ne


mapachin, mu-g-ítstu-k uan ne un pelu. (57)

Yo-lo-encontrar-pretérito dos mapaches su-compañía yo-reflexivo-correr-pretérito compañía


artículo/demostrativo reduplicación-perros. Ahora hacia/aquí-reflexivo-regresar-pretérito
artículo/demostrativo mapaches, reflexivo-(lo)-agarrar-pretérito compañía un-mi perro. (57)

Gi-xaj-xakualu-k, —kuagúni ni-g-itski-k naja, ni-mik-ti-k uan se kuauit. Axkan nu-ní-au ume
yúual, pal ni-g-itskí-a se sorríyo. Musta nu-ní-au ni-k-temú-a se ta-kua-tsin. Ni-áx-ki sempa ga
ta-yúua, ni-g-ási-k se tepeskuínti, ni-g-ási-k ta-kua-nemi, —G-itski-k ne un pelu. (58)

Lo-reduplicación-revolcar-pretérito —Luego yo-lo-agarrar-pretérito yo, yo-lo-morir-

79
causativo-pretérito compañía un palo. Ahora voy-yo-voy dos noches, (es)-beneficio yo-lo-
agarro un zorrillo. Mañana voy-yo-voy yo-la-persigo una zarigüeya. Yo-ir-pretérito otra-vez
razón noche, yo-lo-encontrar-pretérito un tepezcuintle, yo-lo-encontrar-pretérito algo-
comer-existencial —Lo-agarrar-pretérito el-mi perro. (58)

Uípta niu-nu-mik-tía ne mutúktsin uan se tet. Ga ta-yúua ni-g-asi-k ta-kua-nemi se pesoti, ni-
g-ítski-k i-uan ni-k-mík-tik. (59)

Pasado-mañana voy la yo-morir-causativo artículo/demostrativo ardilla compañía una piedra.


Razón noche yo-lo-encontrar-pretérito algo-comer-existencial un pezote, yo-lo-agarrar-
pretérito su-compañía yo-lo-morir-causativo. (59)

Traducción libre

Un hombre tiene muchas tierras y muchos hombres; ellos hicieron el cultivo. —Así sembré la
semilla y el frijol. Ahora hay elotes; ahora en la noche voy a vigilar. (56)

Encontré dos mapaches y corrí con los perros. Ahora aquí regresaron los mapaches; agarraron
a mi perro. (57)

Lo revolcó. Luego lo agarré yo; lo maté con un palo. Ahora voy a ir dos noches; así agarro
un zorrillo. Mañana voy a ir a perseguir una zarigüeya. Fui otra vez de noche; encontré un
tepezcuintle; lo encontré; está comiendo. Lo agarró mi perro. (58)

Pasado mañana voy a matar la ardilla con una piedra. De noche encuentro; está comiendo un
pezote; lo agarré y lo maté. (59)

IV. Ladrones de terrenos

Nemi-tuya se tágat, ga gi-pía-tuya se kúlal; ne gi-tega kamu uan seki yauit g-ichtégi-t. (60)

Existencial-imperfecto un hombre, razón lo-tener-imperfecto un terreno; artículo/


demostrativo la-siembra yuca compañía otros van la-roban. (60)

Kuaguni ína-k yaja: “Niu-ni-g-ida, ken ni-gin-g-ix-tía uni, ga yáuit nech-ichtegi-lia-t tei ni-ta-
tugá-tuk!”. (61)

Luego decir/contar-pretérito él: “voy-yo-lo-veo, cómo yo-los-salir-causativo éstos, razón van


me-roban-aplicativo qué ¡yo-algo-(he)-sembrar-participio/perfectivo!”. (61)

Ne i-tukuyu ne kamúj-tal yaj-ki se uipta ga ta-yúua gim-paj-paxúua. Ne tágat mu-táli-k kan


ními se kuauit-chin uan pej-ki ta-chichina. (62)

Artículo/demostrativo su-dueño artículo/demostrativo yucal ir-pretérito otra vez razón noche


los-reduplicación-controla. Artículo/demostrativo hombre reflexivo-sentar-pretérito dónde
existencial un árbol-diminutivo compañía comenzar-pretérito algo-fuma. (62)

80
Keman g-ída-k, ga yáui se táuil xuxúuik gi-tauilúa se miki-ni, se tágat mu-múkti-k, gís-ki mu-
talú-ua, yaj-ki m-ináya. (63)
Cuando lo-ver-pretérito razón va una luz verde la-alumbra un morir-agentivo, un hombre
reflexivo-asustar-pretérito, salir-pretérito reflexivo-corre, ir-pretérito reflexivo-esconde. (63)

Keman así-ket kan nemi-tuya ne tagat, iná-ket ne yauit g-ichtég-it: “Inté nemi ne i-tekuyu,
—xi-ta-uiuitá-gan míak kamu!”. (64)

Cuando ver-pretérito/plural dónde existencial-imperfecto artículo/demostrativo hombre


decir/contar-pretérito/plural artículo/demostrativo van lo roban no existencial el-su dueño
—¡imperativo-algo-arrancar-plural mucha yuca!”. (64)
Ne nimi-tútat yejemet ta-uiuíta-t ne kax-kamu. Keman pejki gisa ne metsti, gi-taui-luj-ki kan
nimi-tuya-t yejemet: “Ne uíts ne i tekuyu uan se tit chiltik! Yaui tej-chajua!”. (65)

Artículo/demostrativo existencial-imperfecto/plural ellos algo-arrancan artículo/demostrativo


reduplicación-yucas cuando comienza sale la luna, alumbra donde existencial-imperfecto
ellos: “¡Artículo/demostrativo viene el-su dueño compañía un fuego rojo! ¡Va nos-regaña!”.
(65)

Seyuk tiúta-k yaj-ket sempa. G-idá-ket se ma-pípil. Kuaguni iná-ket yejémet: “Ne i-tekuyu
nimi ta-chichina! Ma-naka se tejémet ta-chía, asu uíts, pal ti-gísa-t ti-mu-talú-ua-t tejémet!”.
(66)

Otra tarde ir-pretérito/plural de nuevo. La-ver-pretérito/plural una estrella (niños de la


mano) luego/entonces pensar/contra-pretérito/plural ellos: “El-su dueño existencial algo-
fuma exhortativo-quede uno nosotros algo-espera si viene, (es)-beneficio ¡huimos nosotros-
reflexivo-corremos (los que somos) nosotros!”. (66)

Kuaguni ína-k se yejémet: “Naja n-iau ni-g-ída tei uni! Ni-uniasi inauak, su ne i-tekuyu. niu-ni-
k-nutsa, su nech-tal-gu(l)-lía se-se kaj-kamu. (67)

Luego/entonces decir/contar-pretérito uno ellos: “¡Yo yo-voy yo-lo-veo qué (es) eso! Llego
su-cerca(nía) si (es) el-su dueño voy-yo-lo-llamo si me-las-regala-aplicativo unas yucas. (67)

Su nech-ilía, ma-ní-uits niu-iuíta, tiáuit ti-k-uíga-t míak, —Pal in-té ti-mu-kuépa-t sempa
t-ichteegi-t kajkamu ini tágat!”. (68)

Si me-dice, exhortativo-yo-venga yo-voy-yo-vengo, vamos nosotros-la-llevamos mucho


—(Es)-beneficio no nosotros-reflexivo-regresamos otra-vez nosotros-robamos yucas este
hombre. (68)

Gi-nútsi ne i tekuyu, uan-té ási-k. Í-ga maj-máui-t uan yáj-ket: ne ma-pípil taj-pía yek ne
kamuk-tal. (69)

Lo-llaman artículo/demostrativo su-dueño, compañía-no encontrar-pretérito. Su-razón


reduplicación-atemorizar-pretérito compañía ir-pretérito: artículo/demostrativo estrella (los

81
niños de la mano) algo-tiene bien el yucal. (69)

Traducción libre

Había un hombre que tenía un terreno. Allí siembra yuca y otros van a robarla. (60)

Luego dijo él: “voy a ver cómo los saco (a) éstos que me roban, lo que siembro. (61)

El dueño del yucal fue otra vez de noche a controlarlos. El hombre se sentó donde está un
arbolito y comienza a fumar. (62)

Cuando vio que va/iba una luz verde, que la alumbra un muerto. Un hombre se asustó; salió;
se corre; fue a esconderse. (63)Cuando vieron donde estaba el hombre dijeron los que van/
iban a robar. No está el dueño. ¡Arranquemos mucha yuca! (64)

Allí estaban ellos arrancando las yucas; cuando comienza a salir la luna. Alumbra donde
estaban ellos. —Allí viene el dueño con un fuego rojo. Va a regañarnos. (65)

Otra tarde fueron de nuevo; vieron una estrella. Luego dijeron ellos: el dueño fuma; quede
uno de nosotros; espera si viene. Así, huimos; nos corremos. (66)

Luego dijo uno de ellos: Yo voy a ver qué es eso. —Llego cerca; si es el dueño; lo llamaré; si
me regala unas yucas. (67)

Si me dice, venga, vamos a venir; vamos a llevarnos muchas. —Así no regresamos otra vez.
No le robamos yucas a este hombre. (68)

Llaman al dueño y no se encontró. Por ello, se atemorizó y se fueron. La estrella hace algo
bien/bueno por el yucal. (69)

V. Ofrenda al río

Ne xuj-xulét-ket íkman panú-tuk ína-t: sé-yu-k pal i-guni guéjka g-ichtégi-t ne aj-at. Pal nigan
se uikta, ína-t, ga g-ichtegi-lij-ket ne at yankuik. (70)

Artículo/demostrativo reduplicación-anciano-plural tiempo pasar-participio/perfectivo


dicen/cuentan: otro beneficio alrededor lejos las-roban artículo/demostrativo reduplicación-
aguas. (Es)-beneficio aquí una-vez dicen/cuentan, razón se-la-roban-aplicativo-pretérito/
plural artículo/demostrativo agua nueva. (70)

Yejémet pal Ijtsalku gi-temuj-ket se siuapil, pal gi-guika-t kan tagá-tik ni at. (71)

Ellos beneficio Izalco la-buscar-pretérito/plural una muchacha, (es)-beneficio la-llevan dónde


(está/ha)-nacer-participio/perfectivo artículo/demostrativo agua. (71)

Yáuit míak i-uan yaja. Ne gi-chiua-t se yuuálu, gi-chíua-t naka-tamal uan ne gi-yaj-káua-t ne

82
siuapil, gi-tal-ía-t i-tajku kan taga-tik-nemi ni at. Uan g-ilía-t; ma-uetsk-a! (72)

Van muchos su-compañía ella, artículo/demostrativo la-hacen una fiesta lo-hacen nacatamal
compañía la-abandonan (ofrendan) la muchacha la-sientan su-medio dónde nace-existencial
el agua compañía le dicen: ¡exhortativo-reír! (72)

Keman támi-t gi-chíua-t muchi úni, ne gi-yaj-káua-t ne siuapil, g-ilía-t: “Taja-nigan ti-naka,
—Musta ga peina ti-áuit t-al-mu-kuépa-t nigan ti-g-ida-t, ken ti-tatuuí-tuk!”. (73)

Cuando terminan lo-hacen todo eso, el (que)/allí la abandonan la muchacha, le dicen: tú-aquí
tú-quedas —Mañana razón temprano vamos nosotros-hacia-aquí-reflexivo-regresamos aquí
nosotros-lo-vemos, ¡cómo (estás) amanecer-participio/perfectivo!”. (73)Séyuk túnal keman
así-ket, ne siuápil in-téya nimi-tuya. Uan ne at mu-taluuáya! Kuaguni iná-ket yejémet, ga ni
at gi-uigáj-tuk. (74)

Otro día/sol después llegar-pretérito/plural artículo/demostrativo muchacha no existencial-


imperfecto, compañía artículo/demostrativo agua reflexivo-fluye. Luego/entonces decir/
contar-pretérito-plural ellos, razón artículo/demostrativo agua la-arrastrar-participio/
perfectivo. (74)

Traducción libre

Los ancianos de antaño dicen/cuentan: así allá lejos roban las aguas. Así aquí una vez dicen/
cuentan que se robaron el agua nueva. (70)

Ellos, los de Izalco, buscaron una muchacha; así la llevaron dónde está nacida el agua. (71)

Van muchos en su compañía; ahí hacen una fiesta; hacen nacatamal y abandonan a la
muchacha; la sientan al medio dónde está el agua y le dicen: ¡ríete! (72)

Cuando termina; hacen todo eso; el que abandonan a la muchacha. Le dicen: aquí quedas.
Mañana temprano venimos aquí; regresamos. Aquí vemos cómo has amanecido. (73)

Otro día después, llegaron. La muchacha no estaba y el agua fluye. Luego dijeron ellos, es
que el agua la ha arrastrado. (74)

Notas en renglón número

(1) Axkan, náhuatl axcan, “ahora”. Para –ajui-tuk, “mojado”, Campbell, 1985:155-156. Tu-tun-
ik, Campbell, 1985: 521. Uak-tuk, “seco/ está seco”, Campbell, 1985: 558. (I)ga, talvez náhuatl
ca, “conjunción para dar razón de algo (Molina), pues es, ya cierto, dónde, porque, por qué,
puesto que (Simeon)”, Karttunen, Diccionario analítico, 1983: 18 y Rémi Siméon, Diccionario,
1977: 53. Tuga, “sembrar, enterrar”, Campbell, 1985: 513.

(2) En papel de agricultor, el indígena que narra el cuento contrata a un jornalero por el día;
varias veces directamente se refiere a su trabajador y sirvienta (SJ). Nótese que veinte (20)
se dice nau púal, literalmente, “cuatro conjuntos o manos”, es decir, cuatro por cinco (4x5).

83
Tamuta, “tirar, aventar”, Campbell, 1985: 457. Tasul, náhuatl tlazolli, “desechos”, Rémi Siméon,
1977: 574-575.
(3) Frijoles que no se encuentran en la milpa, sino en parcela agrícola sembrada aparte (SJ).
Nótese la secuencia serial del futuro perifrástico con dos verbos conjugados, explicada en la
introducción.

(4) Xine, náhuatl xinia, “esparcir, regar, caer”, Karttunen, 1983: 325; xini, “caer, desplomarse”,
Rémi Siméon, 1977: 766. Musta, náhuatl moztla, “mañana”, Karttunen, 1977: 154; moztla o
muztla, Rémi Siméon, 1977: 295.

(5) Keman, náhuatl queemman, “algunas veces, a tiempos, o a ratos”, Karttunen, 1983: 208.

(7) Uets-ki, náhuatl huetz(i) “caer”, Karttunen, 1983: 87; uetzi, Rémi Siméon, 1977: 751.
(9) Ta-uia-l o ta-wiya-l, “lo desgranado”, grano de maíz fuera de la mazorca, Campbell, 1983:
477. Chil-ti-ket, “rojo”, adjetivo de chile, Campbell, 1983: 194. Puxaua, “puspo, arrugado,
blando, esponjoso”, al igual que “maíz negrito”, Campbell, 1983: 408. Nótese la reduplicación
del sujeto (ti-) en el futuro perifrástico —tiu-tik-tuga-t, “vamos-nosotros-lo sembramos”— la
cual mantenemos en la traducción.

(10) Náhuatl pehua, “tener comienzo o principio, o comenzar”, Karttunen, 1983: 191 y Rémi
Siméon, 1977: 381. Tamewa, “desherbar, desyerbar”, Campbell, 1985: 456.

(11) Donde uipta, “pasado-mañana”, significa también “vez”, Campbell, 1985: 570; náhuatl,
uiptla, Rémi Siméon, 1977: 755. Náhuatl huiptla, “pasado mañana”, aparece en la “frase moztla
huiptla”, “en el futuro”, Karttunen, 1983: 90.

(12) Nótese que la palabra túnal, “sol”, significa “día”, así como metsti, “luna”, expresa “mes”;
véase: renglón 14. Posteriormente, en secciones a venir, cobra también el sentido de “energía
anímica”.

(13) Ta-(i)xtawa, “pagar”, Campbell, 1985: 479.

(14) Pustegi, “doblar”, Campbell, 1985: 405. Ta-tsin-u(h), “abajo, lo (que está a la) base”,
Campbell, 1985: 472; náhuatl, tlatzintlan, “abajo o debajo […] en el sur”, Karttunen, 1983: 301
y Rémi Siméon, 1977: 685.

(15) Fuera de su choza, en un cobertizo en el campo (SJ). Sajsaka, “arrancar”, Campbell, 1985:
412; náhuatl, zaca, “acarrear, transportar algo”, Karttunen, 1983: 345 y Rémi Siméon, 1977: 53.

(16) Ta-pixka, “cosechar”, Campbell, 1985: 465; náhuatl, pixca, “coger el maíz, segar el trigo”,
Karttunen, 1983: 199 y Rémi Siméon, 1977: 388, “recoger, segar, cosechar”. Ta-uya y m-uya,
del verbo uy-a, “desgranar”, el primero transitivo y el segundo reflexivo, Campbell, 1985: 556.
Según Campbell, el prefijo ta-, “algo, objeto indefinido” permanece fosilizado en muchos
compuestos náhuat.

(17) Al-kwi, direccional (hacia-aquí/venir)-agarrar, es decir, “traer”, Campbell, 1985: 320;

84
náhuatl cui, “tomar algo”, Karttunen, 1983: 71 y Rémi Siméon, 1977: 135, “tomar una cosa”.

(19) Al-sajsaka, direccional (hacia-aquí/venir)-acarrear.

(21) Mu-pupua, puupuuwa, “limpiar”, Cambell, 1985: 406; náhuatl pohpohua, Karttunen, 1983:
203 y Rémi Siméon, 1977: 391, popoa, “limpiar, devolver”.

(22) Mu-nama, de namaka, “vender” Campbell, 1985: 358. Nech-namagi-lía, aplicativo del
mismo verbo, Karttunen, 1983: 158 y Rémi Siméon, 1977: 300.

(23) Isti-k o ijti-k, “adentro, en su vientre”, Campbell, 1985: 224. Ichkua, náhuatl (i)chcua, “sacar
tierra con el azadón”, Karttunen, 1983: 93.(24) Uiuita, wiwita, “arrancar, desplumar”, Campbell,
1985: 572; náhuatl uiuitla, “Desplumar [un pájaro], coger, recoger, arrancar [plantas, hierbas]”,
Rémi Siméon, 1977: 759.

(25) Chamauak, “grueso, grande”; náhuatl chamahuac, Campbell, 1985: 183 y Karttunen, 1983:
45.

(26) Ixtía, iixtia, “sacar, remover”; náhuatl, quiixtiaa, “sacar algo fuera de la casa, o desempeñar
algo”, Campbell, 1985: 251 y Karttunen, 1983: 212; Rémi Siméon, 1977: 434. Ajkaua, “encaminar
[de] ah-kawa”, “bucal-dejar”, Campbell, 1985: 151. En náhuatl existen caahua, “dejar algo o
llevar alguna cosa a otra parte”, y cahcaahua, “dejarse o apartarse […] lo abandona, le permite”,
Karttunen, 1983: 20 y Rémi Siméon, 1977: 68-69.

(29) Xuxukna(h), “verde”, Campbell, 1985: 584; náhuatl xoxoctic de xocotl, “jocote”, Karttunen,
1983: 329 y 331.

(32) Kal-ijti-k, casa-dentro/vientre-locativo, literalmente, “dentro de casa, en-vientre de casa”,


Campbell, 1985: 265. Náhuatl xipehua, “pelar”, Karttunen, 1983: 325 y Rémi Siméon, 1977:
767, xipeua, “desollar, descortezar, desvainar, mondar algo”.

(33) Kuaj-tuk, participio de kua, “comer”, Campbell, 1985: 311.

(34) Pitsakua, “quebrar en pedazos”, Campbell, 1985: 395.

(35) A-pachuua, “agua-oprimir/apretar”, “mojar, hundir, sumergir”, Campbell, 1985: 165 y 370;
náhuatl pachoa, “abajarse inclinando el cuerpo, o apretarse la barriga […] gobernar o apretar
algo”, Karttunen, 1983: 182 y Rémi Siméon, 1977: 368.

(36) Saluua o saalua, “pegar con goma”, Campbell, 1985: 414; náhuatl zaloa, Karttunen, 1983:
346; Rémi Siméon, 1977: 62 le otorga un sentido afectivo adicional similar al castellano
apegarse.

(43) Nek-ti, “panela”, Campbell, 1985: 363.

(44) T-ixk-al, objeto-asar-nominalizador, “lo (que está) asado”, Campbell, 19865: 240.

85
(47) Tsuyuní-a, “freír”, Campbell, 1985: 546.
(49) Uksi, “madurar, cocer”, Campbell, 1985: 550. Kuechuua, “moler, refinar”, Campbell, 1985:
317.

(56) Tajpía, “cuidar, vigilar”, Campbell, 1985: 437; Rémi Siméon, 1977: 381, náhuatl tlapiaco,
“guardar”.

(57) Asi, Ahsi, “llegar acá, hallar, encontrar, alcanzar, caber”, Campbell, 1985: 156. Ual-mu-kuep-
ki, direccional (hacia-aquí)-reflexivo-volver-aspecto, es decir, se regresaron aquí, Campbell,
1985: 319 y 558; náhuatl cuepa, “regresar, volverse”, Rémi Siméon, 1977: 133. Ítski,”agarrar”,
itstit, “uña, garra”, Campbell, 1985: 237.(58) Xaj-xakualu, ta-xakwalua, “machucar, pelear de
perros”, Campbell, 1985: 477. Nótese kwalan, “cólera, enojo”, Campbell, 1985: 314.

(60) Ich-tegi, ich-teki, “robar (de cuerda-cortar)”, Campbell, 1985: 220. Mientras Campbell
(1985: 361-2) distingue ne, “artículo definido” de nee, “demostrativo”, la modificación conjunta
de un artículo/demostrativo a una oración entera podría presuponer su entera focalización.
Ne gi-tega kamu se interpretaría “ahí él-la-siembra yuca”, o bien “(lo que) él-la-siembra (es)
yuca”, a imagen verbal de ne tagat, “(el que) es hombre”.

(62) Pajpaxua, talvez náhuatl pachoa, “con dos verbos homófonos, apretar, controlar
(gobernar)”, Karttunen, 1983: 182. Se trataría del segundo sentido.

(63) Tauilua, “alumbrar”, Campbell, 1985: 476.

(66) Chía, chiya, “mirar, esperar”, Campbell, 1985: 434. Ma-pípil, literalmente los hijos de la
mano, los dedos, en este renglón se refiere a una(s) estrella(s).

(69) Mahmaui, “tener miedo”, Campbell, 1985: 330.

(71) Guika, wika, “llevar”, Campbell, 1985: 568 y 730.

(72) Yajkaua, ah-kawa, “bucal-dejar”, Campbell, 1985: 151; náhuatl cahcahua, “dejarse o
apartarse los casados […] lo abandona”, Karttunen, 1983: 20.

(73) Tatuui, tatwi, “amanecer”, Campbell, 1985: 472.

(74) Taluuaya talua, “correr, fluir”, Campbell, 1985: 453. Uigaj, uika, “llevar”, Campbell, 1985:
568.

86
INDIANA II
Mitos en la lengua materna de los
Pipiles de Izalco en El Salvador

Mythen in der muttersprache der


Pipil Von Izalco in El Salvador
Dr. LEONHARD SCHULTZE-JENA
Profesor de Geografía en la Universidad de Marburgo

Con 12 láminas

SEMPER BONIS ARTIBUS

VERLAG VON GUSTAV FISHER IN JENA, 1935


Advertencia sobre traducción, notas, numeración de relatos y
renglones

0. Introducción
0. 1. Transgresión primordial
0. 2. Transcurso
0. 3. Recuento
0. 3. 1. Maíz e irrigación
0. 3. 2. Cacao y banana
0. 4. Identidad mutilada y regeneración
0. 5. Epistemología pipil
0. 5. 1. Cuerpo femenino
0. 5. 2. Partes del cuerpo
0. 6. Conclusión provisional
Traducción poética

I. Auto-reportajes sobre la vida y pensamiento pipiles


I. Las plantas
B) Mitos
I. Maíz
2. Cacao y banana
VI. Origen de la lluvia y hallazgo del maíz
VI. 1. La mujer en fragmentos
VI. 2. La doble cabeza
VI. 3. Nacimiento de los muchachos de la lluvia
VI. 4. Los muchachos de la lluvia y el gigante
VI. 5. Migración de los muchacho de la lluvia
VI. 6. Hallazgo del maíz
VI. 7. Origen de la agricultura
VII. Procedencia del cacao y banana
VII. 1. El cazador y su ofrenda
VII. 2. Tesoros del anciano en la montaña
VII. 3. Beneficio de la agricultura

Introducción, traducción poética, traducción lingüística-literal,


traducción libre y notas explicativas a términos náhuat

87
Advertencia sobre traducción, notas, numeración de relatos y renglones

Los relatos llevan el número romano y arábigo original que les otorgó Schultze-
Jena. El análisis y traducción presupone varios niveles superpuestos que
explicitamos a continuación. Al inicio, ofrecemos una introducción analítica
sobre el contenido del mito. En seguida, brindamos una traducción poética en
español literario. Un lector sin mayor interés en lingüística ni en náhuat puede
optar por abandonar la lectura luego de estas dos secciones. Incluso, podría
leer sólo la “traducción poética” —desechar la introducción analítica— para
comprobar la existencia de una literatura indígena salvadoreña. Debido a su
hispano-centrismo — al mito del mestizaje absoluto— todos los panoramas e
historias vigentes la lanzan al olvido. Sin embargo, advertimos que estas dos
primeras secciones hallan su fundamento en los apartados siguientes. En tercer
lugar, transcribimos la introducción de Schultze Jena al simbolismo náhuat sobre
las plantas. En cuarto lugar, para facilitar la comprensión científica, brindamos
una traducción lingüística-literal, renglón por renglón, numerado al final en
arábigo. En quinto lugar, al final de cada subdivisión menor —en número romano
y arábigo— agregamos una traducción libre, la cual intenta reproducir lo más
fielmente posible la reiteración y usos de la oralidad náhuat. Por último, hay una
serie de notas explicativas a términos náhuat que consideramos relevantes a la
explicación lingüística y cultural. Recapitulando, el trabajo presupone los estratos
interpretativos siguientes: Introducción (0), Traducción poética (1), Introducción
original de Schultze-Jena (2), Náhuat (3), Traducción lingüística-literal (4),
Traducción libre (5), Notas a términos náhuat (6).

0. Introducción

En la segunda parte de “I. Auto-reportajes sobre la vida y pensamiento pipiles. 1. Las plantas.
B. Mitos”, la recopilación de Schultze-Jena inicia los relatos míticos propiamente dichos. Se
transcriben dos narraciones mayores que el antropólogo intitula: VI. Origen de la lluvia y
hallazgo del maíz y VII. Procedencia del cacao y banana. Los dos textos prosiguen una cierta
continuidad, interrumpida por diez subtítulos que modulan su encadenamiento. Esta decena
de divisiones se llama: VI. 1. La mujer en fragmentos, VI. 2. La doble cabeza, VI. 3. Nacimiento
de los muchachos de la lluvia, VI. 4. Los muchachos de la lluvia y el gigante, VI. 5. Migración
de los muchachos de la lluvia, VI. 6. Hallazgo del maíz y VI. 7. Origen de la agricultura, para
la primera historia, así como VII. 1. El cazador y su ofrenda, VII. 2. Tesoros del anciano en la
montaña y VII. 3. Beneficio de la agricultura, para la segunda.

0. I. Transgresión primordial

Ambas narrativas mayores relatan el paso de la caza a la agricultura por una transgresión
original distinta. El aprendizaje de la agronomía lo logra un hurto primordial. Violentamente, de
las entrañas de la tierra figuras míticas extraen el maíz; igualmente, un cazador obtiene dones
asombrosos, cacao y banana, del progenitor de sus propias víctimas. La civilización emerge

89
gracias a recompensas en grano que se le prodigan a esa doble infracción. El estupor más
significativo nos lo depara el premio en especie —dádivas antedichas— que el verdugo
recibe del padre de los inmolados. A la perfección, los contrarios—victimario y víctima— se
reúnen en cópula en la cual hombre y hembra se vinculan no sólo en carne. Su atadura la
completa un término medio —huesos exhumados— en el que pervive inmutable un hálito
vital como principio de regeneración.

La mezcla de plantas prehispánicas —maíz y cacao— y asiática —banana— da cuenta


de rasgos poshispánicos de este ciclo mitológico, aún si conserva trazos culturales que lo
emparientan con el Popol Vuh. En su mestizaje teológico, la mitología indígena nos enseña
que una afrenta dual —robo y asesinato— se halla en los cimientos culturales de la civilización.
Las acciones violentas y su contrapartida generosa —hallazgo de plantas en las entrañas de
la tierra— constituyen fundamentos ontológicos que, en su barbarie, posibilitan el progreso
material.

0. 2. Transcurso

El transcurso del análisis lo inicia un recuento de los dos grandes relatos: maíz e irrigación;
cacao y banana. Esta revisión narrativa desglosa la problemática a estudiar en seguida. Una
reflexión sobre la manera en que el cuerpo humano se escinde y recompone —“identidad
mutilada y regeneración”— nos induce a examinarlo como entidad global resquebrajada,
en primer lugar, y como partes autónomas con movilidad y energía anímica propia, a
continuación. La independencia de órganos y secciones corporales nos aconseja indagar
correlaciones estrechas entre lo sensible y lo inteligible. Anatomía —disección del cuerpo—
y fisiología —funciones vitales— ofrecen asideros concretos de una teoría indígena del
conocimiento sin separación dualista entre lo físico y lo metafísico.

0. 3. Recuento

0. 3. I. Maíz e irrigación

La primera historia narra infidelidad conyugal de una mujer casada cuyo cuerpo se desgaja
en miembros separados y autónomos del tronco. El relato presupone que esas extremidades
mantienen relaciones carnales con otro hombre sin intervención alguna del tronco femenino,
es decir, de los genitales. A nivel sexual y reproductivo, el deseo le impondría su propio ritmo
al cuerpo en ventaja de lo psíquico sobre lo físico.

El único fragmento que subsiste —la cabeza— se adhiere al organismo del marido para
conformar un ser dual a nivel del pensamiento, pero que conserva funciones fisiológicas
masculinas. Al desligarla para recolectar víveres, por equivocación se acopla a las ancas de
un venado quien se interna en el bosque y causa su muerte. El marido encuentra el cráneo
cercenado, lo entierra —literalmente, “lo siembro” (niktuga)— y de su semilla nace el árbol de
morro, cuya fruta en forma esférica imita la extremidad superior femenina. Luego de florecer
y dar frutos, rocía múltiples granos —sus “vástagos”, hijos y retoños (pilauan)— a quienes
el esposo viste de inmediato en signo de cultura. Por sinonimías insospechadas, la lengua
náhuat nos impone correspondencias estrictas entre esfera vegetal y humana: “enterrar/

90
sembrar (tuuka/tuga)” e “hijos/retoños (pilauan)”.El cuidado de los niños —labor femenina—
se lo encomienda a su madre quien, luego de que crecen, acepta la compañía ilícita de un
gigante de “gruesos labios”. Este hombre corpulento les roba toda la comida a los muchachos,
quienes son expertos cazadores de lo que vive en el bosque. A ellos sólo les unta la boca de
sobras para engañarlos. La oportuna vigilancia del hermano menor —el Cipitío— descubre
el ardid. Entre todos deciden tenderle una trampa. Excavan un hoyo cuya profundidad evoca
la muerte y el infierno, miktan. Las estacas puntiagudas que colocan al fondo no bastan para
matarlo, por lo cual ellos mismos lo rematan. De su cadáver cercenan el falo que sazonan
y asan para ofrecérselo a la madre adoptiva, la abuela. La señora lo saborea no sin cierta
displicencia debido a su callosidad, hasta que los muchachos le revelan la procedencia del
alimento. El menor obliga a la anciana a reconocer en lo masculino —posesión del falo— una
distinción social que ni siquiera su edad puede otorgarle. Junto a la castración del vencido,
lo femenino se rebaja a lo anal como símbolo biológico de su jerarquía degradada (véase:
B.3. y C., apartados que continúan el tema de castración y “homosexualidad pasiva” como
emblemas del vencido).

Ante los reclamos maternos, huyen de casa hacia los montes. Por casualidad descubren a un
pájaro cheje comiendo maíz e intuyen que por ese grano se resolvería su futura sobrevivencia.
Con atención observan hacia qué sitio se dirige a recolectar mazorcas. El ave los conduce a
un cerro en el cual se almacena la semilla preciosa. Las montañas se conciben como recintos
huecos en cuyas salas ocultas se albergan riquezas naturales que propician el despegue de
una civilización sedentaria y sofisticada. Luego de varias tentativas fallidas por “abrir (gitapu)”
el monte con nubes y truenos, el menor logra forzarla con un “huracán”. Los mayores se
aprovechan de que el Cipitío queda atrapado entre las mazorcas por el golpe de abertura
para apropiarse de las más grandes.

Sin embargo, esta usurpación no los beneficia, ya que carecen del conocimiento agrícola
para reproducir el grano. De nuevo, la iniciativa del menor descubre la manera de cultivarlo,
incluso durante la estación seca. Logra conducir las aguas a su arbitrio para que rieguen las
cosechas. Por su generosidad, los hermanos mayores adquieren el secreto de la agricultura.
Gracias a cuatro actos innovadores —vigilancia ante el robo del gigante, posesión del falo,
eclosión de la montaña e irrigación— el Cipitío se inviste como héroe cultural de los pipiles.
Su figura descuella como la de un Prometeo indígena. Por su cautela, falo, robo e ingenio
consigue el paso de la cacería hacia la agricultura por regadío.

0. 3. 2. Cacao y banana

La segunda serie de relatos narra la historia de un cazador de venados. En su lucha por la


sobrevivencia, sigue la huella de una presa herida por escopeta, hasta llegar a las márgenes de
un río. Ahí se encuentra con una muchacha que lava ropa. Ante la pregunta por el paradero
del animal, ella le muestra la punta sangrienta de su listón, a la vez que lo acusa de asesinar a
sus hermanos mayores. Esta afinidad entre venado y muchacha resuelve quizás la identidad
de la misma bestia en el mito anterior.

La muchacha lo obliga a rendir cuentas de sus actos hostiles frente a su padre, identificado
como anciano que vive al interior de la montaña. En los recintos huecos de los cerros, al

91
cazador le confiesa su esperanza por el retorno de sus hijos desaparecidos. Para completar este
regreso de almas sin cuerpo, el viejo solicita su colaboración. A él le correspondería presidir
un ritualpropiciatorio para la reencarnación de los difuntos. En ofrenda iniciadora recibe
dos elementos materiales que cumplen un rito copulatorio: huesos y muchacha. En ellos se
conjugan muerte y renacimiento —agonía y coito— como ciclo natural y cósmico, como alianza
primordial entre víctima y victimario. Acaso, en paralelo al primer relato, los huesos conservan
un hálito vital semejante al de la cabeza mutilada (López-Austin, 1984: 177, “en los huesos
quedaba parte de las fuerzas vitales del individuo”). Ambos fragmentos corporales favorecen
fertilidad y proliferación de la descendencia, como si en ellos se expusiera una vida latente.

Por diez años, el cazador fecunda huesos y hembra. Logra la regeneración de almas ausentes
sin cuerpo, cuya única presencia material viva la verifican osamenta y mujer ofrendada. En
premio a su quehacer de inseminación, el anciano lo interna hacia los recovecos subterráneos
de la montaña. Ahí le descubre al yerno posesiones y progenie: dinero, fauna y flora. Le
concede la posibilidad de elegir; pero, con clara visión agrícola precapitalista, le advierte que
bananas y cacao se reproducen, mientras que el dinero se acaba. La multiplicación periódica
de lo vegetal le aseguraría una vida placentera y llena de riqueza. Las plantas poseen frutos
verdes y maduros, al igual que flores. Este patrimonio jamás se agotaría, a diferencia del capital
que se gasta y termina. Luego de contemplar toda la prosapia del anciano —la naturaleza
viva— el cazador emerge de las entrañas de la tierra con un fardo en el cual transporta el
obsequio vegetal.

Regresa a casa y, asombrado, reencuentra a esposa e hijos crecidos y adultos, ya que durante
su ausencia pierde la noción del tiempo. Los años los percibe como días; por eso no se explica
el súbito envejecimiento de su familia. Les refiere lo ocurrido y después de un acontecimiento
natural —un fuerte temblor que le afecta la memoria— surge el paquete de plantas como
tesoro vivo. Este don del anciano lo porta como garantía de su bienestar futuro. La presencia
de los Muchachos de la Lluvia —los Tepehuas o venados reencarnados— hacen de su casa
adorno ejemplar y de él mismo, guardián de la agricultura. A su bienestar y prosperidad, la
esposa le rinde tributo y la sahuma con copal todas las noches. Por este intercambio —dávidas
subterráneas y sahumerio ritual— se establece una socialidad entre tierra, divinidades y seres
humanos sobre la cual se levanta la nueva cultura agrícola.

Los rasgos narrativos básicos de este mito lo emparientan a los“cuentos náhuat más difundidos”
en la sierra norte de Puebla, México, los cuales relatan la aventura de hombres que se internan
en la selva, “donde encuentran una fuerza natural personificada [el Anciano] reciben un favor,
o hacen una solicitud, se vuelven ricos” (J. M. Taggart, Nahuat Myth and Social Structure, 1983).
De los diez y seis rasgos narrativos comunes, siete se hallan presentes en el mito pipil, a saber:
“un hombre se interna en la selva”, “encuentra un [Tepehua] o madre tierra”, esta entidad “se
antropomorfiza”, el hombre le ayuda al [Tepehua] o madre tierra”, “lo/a acompaña a su casa en
la selva”, “obtiene riqueza como don/premio”, “recibe instrucciones precisas para mantener la
riqueza” (Taggart, 1983: 137). En breve, hacia 1930, el ciclo mitológico que colecta Schultze-
Jena demuestra la permanencia de un simbolismo mesoamericano en la memoria de los
Izalco. Este episodio narratológico clásico —descenso a los infiernos, en sentido dantesco y
rulfeano— se examina en “B. Retratos naturales’.

92
*

A guisa de conclusión, el narrador indígena nos ofrece una penetrante reflexión sobre el sentido
que cobra el nuevo estilo de vida. Pese a su modernidad, la agricultura no suprime el proceso de
depredación que presupone la cacería. A lo sumo, suplanta matanza y sacrificio de fauna por
descuartizamiento paulatino de la tierra. Toda siembra “gitilana ne i yesiu ne tal!” (renglón 154).
Los cultivos —flores y frutos— “¡succiona[n] la sangre de la tierra!”. Si cazadores carnívores
devoran sangre de animales, los vegetales nos entregan el líquido vital terrestre disfrazado
de aroma y color. Por este disimulo, la civilización se funda en el olvido —el-kaawa, “hígado-
abandonar”— en el “abandono entrañable” de la barbarie sangrienta que ingerimos a diario.

Este ciclo depredador de lo biológico no establecería distinción entre carne y vegetal ya que
—dejamos pendiente para la sección posterior, “2. La tierra”— flores, frutos y legumbres
absorben “sangre” terráquea de igual manera que el humano carnívoro la extrae de animales.
En ambos casos —humanidad y flora— se trata de un canibalismo ontológico como imperativo
categórico de lo vivo (yuultuk, “lo acorazonado”, de yuulu, “corazón”). Esta conversión del
líquido vital telúrico en fruto comestible funda una obligación sacrificial ineludible. Si la
tierra se ofrenda en alimento, recíprocamente, el ser humano le corresponde con sacrificios
similares.

0. 4. Identidad mutilada y regeneración

De este recuento de hechos míticos fundadores, retenemos la exigencia por estudiar una
epistemología pipil. Su teoría del conocimiento hace del cuerpo humano asiento material
de toda facultad perceptiva, al igual que sitio de conservación de la energía anímica. En
los relatos antedichos, los paradigmas del mantenimiento de lo espriritual en la materia
corporal los ejemplifican cabeza (tsuntekun) y huesos (uumit). De ambas secciones (re)
nacen los Muchachos de la Lluvia, ya que la sexualidad no resulta garantía suficiente para la
reproducción.

Parecería que en la mentalidad pipil el acto biológico en sí —la unión sexual— requiere un
suplemento complejo, anímico y corporal, para satisfacer su objetivo de perpetuación de la
especie. Más asombroso resultaría la actividad erótica de la mujer en fragmentos —referida
con anterioridad— quien durante sus salidas nocturnas copula sin intervención de genitales,
los cuales permanecen atados al tronco en casa del marido, mientras las extremidades
emigran al encuentro sensual con el amante. Quizás el deseo le impone un ritmo erótico al
cuerpo.

A continuación, examinamos varias partes corporales que hacen patente la manifestación


de elementos espirituales, algunos de los cuales se añaden como agregado necesario de la
cópula durante lel proceso reproductivo. A huesos y cabeza antes mencionados, agregamos
el corazón (yuulu) como sinónimo de todo lo viviente, los ojos (iix) ligados a la imaginación,
el túunal con asidero corporal incierto como energía anímica que los humanos comparten
con ciertas entidades naturales (véase: III. El agua, relato XIII.3.28), y el hígado (el(tapach))
en compuestos verbales que convocan la recolección del recuerdo. Rescatamos la imagen
de un cuerpo fragmentado (kuj-kupéeu-tuk) en el cual los distintos miembros actúan de

93
manera autónoma; poseen movilidad propia e incluso subsisten a la total desintegración
del organismo. En esos trozos selectos del cuerpo se guarda un hálito vital que augura el
renacimiento del grupo étnico.

La teología pipil nos convida a confrontar una idea inédita de nacionalidad, trágica
y optimista a la vez. Por una parte, se halla la figura de un cuerpo mutilado al cual le
resulta incapaz de unificar su territorio bajo el mandato de un imaginario u orden legal
único. Por la otra, se contrapone la pervivencia de fragmentos vitales que aseguran la
reencarnación primaveral sin cese en el futurode ese cuerpo diseminado. Este doble
rostro —disgregación y regeneración— caracteriza lo salvadoreño y su variedad étnica
como identidad resquebrajada, en espera de que sus vestigios renazcan y florezcan.

0. 5. Epistemología pipil

El análisis transcurre de la imagen del cuerpo femenino cercenado hacia la del vencido
castrado —carentes ambos de falo— para examinar en seguida los órganos que sirven de
asiento al conocimiento, así como a la reproducción simbólica y real del grupo.

0. 5. I. Cuerpo femenino

El cuerpo de la mujer en fragmentos se ofrece como muestra de la autonomía que poseen


los miembros con respecto al tronco. Cabeza, brazos y piernas se disgregan y cada incisión
se moviliza de manera independiente sin perder su derecho a la vida. Incluso copulan y
traicionan al marido sin uso de tronco ni genitales. El reglón cinco (5) ilustra la manera en
que cada una de esas secciones se esparce para dejar el tronco inerte en casa del marido.
La expresión del reglón siete (7) —“sólo carnes (ísel nax-nakayu)” sin espíritu— parecería
describir la permanencia de un torso insensible y en reposo, desprovisto de miembros y
alma(s). La movilidad propia de cada extremidad la confirman los renglones nueve (9) y
diez (10) que detallan su retorno a intervalos e intentos fallidos sucesivos por reintegrarse al
cuerpo. Advertido de la infidelidad por un vecino vigilante, el marido coloca sal y ceniza en
las junturas para impedir que las extremidades se acoplen al busto femenino truncado.

En esta desconexión se juega la identidad femínea que se halla recortada entre dos regímenes
de obediencia a lo masculino: padre y esposo. Tres décadas antes de Schultze-Jena, el
antropólogo sueco Carl Hartman recolecta una variante del mito: “Mitología de los aztecas de
Salvador” (Journal of American Folk-Lore, Vol. XX, abril-junio, 1907: 143-150). Su relato añade
un dato esencial a la infidelidad femenina, nombre propio e identidad del amante secreto. He
aquí transcrito el fragmento que los esclarece:

“Sesimite, o el gigante, tenía el hábito de venir a una casa en el pueblo de Ahuachapán


y llevarse a la esposa de uno de los hombres para gozarla […] los niños los tomaron a su
cargo los suegros del esposo, Sesimite el gigante y Tanteputz, mujer comedora de hombres”.
(Hartman, 143 y 146)

La relación entre la mujer de cuya cabeza brota el morro —madre de los niños— se nos
revelaría como vínculo incestuoso que la mantiene ligada al padre. Su estatura prominente

94
—gigante— y “labios gruesos” lo observan como perteneciente a un grupo étnico-racial
distinto. Esta doble lealtad nos obliga a reconocer una condición femenina dividida entre dos
sistemas de subordinación masculina, progenitor o marido. La parcelación se complicaría si
consideramos que su enlace al venado podría interpretarse como cópula o fidelidad étnica
tercera. No en vano, en el segundo relato, los niños se hallan estrechamente ligados al
venado, como si con esta figura animal se articularan por unión mística, genética, semejante
a la de su nahual. El eterno femenino se caracterizaría por su apariencia migratoria y partitiva,
acaso en metáfora constitucional de la nacionalidad salvadoreña. Una similar condición de
cercenamiento —lo divisible femenino— se le impone al vencido. Luego de hacerlo caer en
la trampa con estacas —y de rematarlo— los muchachos le cortan el pene (renglón sesenta
(60)). Sin falo, su cuerpo semeja al femenino cuya fuerza espiritual vaga en secciones dispersas.
El carácter inferior de lo afálico lo subrayan los renglones subsiguientes —setenta y uno a
setenta y tres (71-73)— en los cuales el menor desafía a la abuela a elevar la orina por encima
del techo de la casa. La posesión del falo —cualidad de ascensión masculina— se contrapone
al descenso hacia la abertura del ano, atributo femenino. El lenguaje vulgar salvadoreño actual
confirmaría la oposición entre su posesión y carencia (“culero”, de la palabra vulgar para ano,
como término peyorativo de la “homosexualidad pasiva” y sinónimo de “cobardía”, véase C).

Aunada a la edad, lo masculino así definido le reserva al anciano el derecho de distribuir


mujeres (renglón ciento veinte (120)). Gimak ne siuápil —el anciano “le dio la muchacha” al
cazador— para que la insemine y le devuelva su progenie asesinada durante la cacería. La
facultad de reproducción la decide el hombre maduro y a la joven mujer no le corresponde
sino proseguir el mandato para que el grupo étnico perdure. La obediencia casta de lo
femenino procura la renovación de la casta de varones. Queda por resolver si esa condición
de mutilación —castración simbólica o real— se percibe como cualidad biológica de lo
femenino o —como en el gigante— deriva de su régimen de sumisión social.

0. 5. 2. Partes del cuerpo

Si los dos grandes relatos no especifican la entidad anímica que les concede a cabeza y
huesos su capacidad de reproducción, dos instancias obvias —yuulu y tuunal— se vinculan a
suplementos espirituales que completan lo biológico. La primera carga energética aparece
al final de este apartado, en el momento en el cual el esposo establece la distinción entre
dos tipos de tesoro: dinero y plantas (renglones ciento cincuenta y seis-siete (156-157)). Lo
vegetal —nos asegura— se caracteriza por lo yuul-tuk. “Está vivo” o, si se prefiere, se halla
dotado de la capacidad primaveral de reprodución.

Sería peculiaridad común de lo natural —de natio, lo que nace, se reproduce por sí mismo—
el auto-engendrarse de manera cíclica por la absorción de sangre terrena, animal u otro.
Además, el yuulu aparece en el compuesto verbal para referir el sacramento de la confesión,
el cual se glosa mu-(yuu)l-kuit(a), “deshacerse de inmundicias/defecar el corazón” (renglón
veinte y nueve (29)). En capítulos posteriores se reconfirma que las moradas subterráneas
también portan esa carga anímica (yúlu, VIII.28.), al igual que el maíz posee un espíritu vivo
(yúl-tuk) semejante al humano (XIII.2.16.). De manera más generalizada, “muchi tei ne tiktúgat,
muchi yúltuk”, “todo lo que sembramos/enterramos, todo posee ánimo vital” (XIII.2..12.).

95
La segunda instancia anímica sólo la menciona el anciano para caracterizar a su progenie, la cual
vuelve gracias a la labor conjunta de huesos, hija y cazador (renglón ciento diez y nueve (119)).
“Tinigetsa muchi nin túnal ni nu pilauan!” —“¡los preparas a todos; los que son soles/almas de
mis hijos!”— declara el retorno de los desaparecidos. Este carga anímica tampoco caracteriza
la identidad humana en sí, ya que existen ciertas entidades naturales como la flor (xúchit) cuya
esencia estética y curativa la obtienen del túnal (XIII.3.28.).En cuanto a los ojos, su presencia
la atestigua el complejo verbal ix-kets, “ojo-levantar”, cuyo significado metafórico relaciona el
sentido de la vista a lo visionario, es decir, a la facultad de imaginación (renglones veinte y
nueve (29), ciento diez y siete (117) y ciento cuarenta y cuatro (144)). Quizás si este concepto se
relaciona al recuerdo —al sentido de la historia— faltaría rastrear diferencias entre maneras de
ejercer la memoria. La evocación visual la completa una retentiva visceral a desglosar en breve.

El renglón ciento cuarenta y nueve (149) ejemplifica otros dos compuestos verbales con “ojo”
—ix-túnal, “demorar”, e ix-pului, “cuidar/abrir más”— los cuales difícilmente podrían unificarse
con lo imaginario de manera directa. El primer complejo une ojo-sol/día/alma/energía para
expresar la demora. El segundo posee un sentido más material ligado al cuidado del hogar
y del entorno (véase: IX.69., renglón en el cual reaparece ix-pelui relacionado a la vigilancia y
cuidado). Podría relacionarse a la “cura (Sorge)”, con el alcance de la preocupación con la cual
se demora el humano por mantener el desarrollo y la madurez del mundo que lo sustenta
(Heidegger, “Construir, habitar, pensar (1951)”). El diálogo entre el cazador y su esposa
contempla la correlación que existe entre “construir-habitar-cuidar” la vivienda y hábitat que
se adquieren por la prosperidad agrícola. La visión sería la imaginación —la mirada y el ojo—
que “vela-por” la habitación y por la tierra cuya sustancia nutre siembras y levanta una cultura
a la cual la mujer rinde tributo sahumándola (renglones ciento cincuenta a ciento cincuenta
y tres (150-153). En capítulos posteriores, el ojo o testimonio visual establece la distinción
entre saber (mati) y conocer (ix-mati), literalmente, “ojo-saber” (véase: X.82-84. Nótese que,
con las partes del cuerpo, la secuencia sustantivo-verbo prosigue el patrón morfológico de
incorporación intrumental. “La parte del cuerpo sirve de instrumento para llevar a cabo la
acción del verbo” (Lemus, 61)).

Por último, aparece el hígado también en un compuesto verbal —el-namig/k, “hígado-


encontrar”— cuya significación vincula entrañas al sentido de la historia, memoria y
recordación (renglones ciento treinta y cuatro (134) y ciento cuarenta y uno (141)). Su
antónimo —el-kaaua, “hígado-abandonar/abandono entrañable”— no aparece en los textos.
Esta índole entrañable de lo histórico la subraya un giro testimonial —pánu-yaui, “pasa-va”,
“transcurre/acaece (lo que yo testimonio)”— que refiere lo acaecido como situación observada
y vivida en carne propia por el narrador (renglón veinte y ocho (28)). La exigencia visceral del
testimonio se impone sobre una objetividad desinteresada y neutra. Si resulta verdadero
que existe “una gradación […] de lo racional (arriba) a lo pasional (abajo)”, parecería que hay
hechos “memorables” que sólo las pasiones recuerdan (López-Austin, 1984: 219).

Recapitulando, establecemos las primeras correspondencias hipotéticas que de la palabra


pipil nos conducen a su traducción española, para otorgarnos un sentido concreto y culminar
en un campo filosófico de abstracción. La exigencia la dicta una “lógica de lo concreto” la
cual nos traslada del cuerpo humano tangible a lo inteligible como suplemento incrustado al
centro mismo de lo sensible.

96
Náhuat Español Sentido Abstracción
Yuulu Corazón Vida Naturaleza

I-mei/ma-/ Mano Cuenta/ Aritmética

pual Conjunto (véase: Gramática,


D.1., al igual que Coda.
Aritmética náhuat)

Weeyka Cuerpo Carne Escisión

Tsuntekun Cabeza Regeneración ¿?

Tuunal Alma/Energía Alma Espíritu/Energía

Uumit Hueso Vida latente Renacimiento

Iix Ojos Visión Imaginación/“Cura


(Sorge)” (véase: III. El agua,
para el concepto náhuat
de cuidado)

Inefable/ Vulva Hijillo/ Fetidez (véase: II. La


Ijíak Chuquía tierra (VIII.46) y “D.
Contacto con la cultura
occidental” (LIII.81))

El(tapach) Hígado Recuerdo/ Historia vivida


Olvido

Kuulutsin Pene Falo Poder/Ascensión

Tili Ano Oscuro Sumisión/Descenso


(véase: C. Vida
comunitaria para
el estudio de la
“homosexualidad pasiva”)

Teksis Testículos Ardid Astucia/Pensar


(véase: “B. Retratos
naturales en espejo de
libre fantasía”)

Nota: Gramaticalmente, “las partes se tratan” en conjunto, “como singular colectivo”, por ejemplo,
uíts ni mej-méi, uíts ne mej-metskúyu, “viene las manos; viene las piernas”, es decir, regresa el par
de manos y el par de piernas (renglón 10).

97
0. 6. Conclusión provisional

Aun si permanecen varias lagunas conceptuales sobre el cuerpo, sus partes y órganos en
correlación a la distinta energía anímica que los vivifica, se vislumbran ciertos atributos
hipotéticos esenciales. De manera descendente, el “corazón”, yuulu, se define como propiedad
intrínseca de lo natural y quizás de lo existente. Califica a tierra, plantas, animales, etc. en su
capacidad primaveral de reproducción y de ingestión depredadora de otra materia viva.

En seguida, aparece la noción de cuerpo como entidad fraccionada en partes autónomas


con movilidad y energía anímica propia. La sección principal —el tronco— amputada de sus
extremidades carece de potencia espiritual. Inerte yace como “pura carne”. Cabeza y huesos
exhiben una capacidad regenerativa que conserva un monto suficiente de energía vital para
servir de cimiento a la progenie futura. Los huesos —materia dura y permanente— serían al
cuerpo lo que la semilla al fruto, renacimiento posible. Falta aún identificar la carga anímica
que se aloja en estas partes.

No obstante, se adivina que existe una cierta correlación entre huesos y cópula —inseminación,
por médula y semen— como porción y proceso que posibilitan la (re)encarnación del túunal
(López-Austin, 1984: 190, «semen: omícetl significa literalmente “lo óseo que se coagula”,
atribuyendo la producción seminal a la médula»). Faltaría comprobar si el túunal posee
alguna correlación con la cabeza la cual se caracteriza por movilidad propia y capacidad
regenerativa.

Los ojos se relacionan a la imaginación y al cuidado que vela por el mundo, mientras que
el hígado y las entrañas recolectan la memoria de la experiencia vivida por individuos y
grupo social, ligada a lo testimonial y entrañable. Por último, la posesión del falo se concibe
como atributo de poder, del cual se despoja al vencido; su cualidad de ascensión remite a
su antónimo a lo oscuro (tiiltik) y anal (ne tiili), (López-Austin, 1984: 187, «la idea de negrura
del ano da origen a una simpática metáfora en el Vocabulario de Molina [1970: 148]: como
equivalente de “lugar muy oscuro”» y “Tlillan significa el lugar de la negrura, el lugar oscuro
[…] templo de Cihuacoatl, diosa terrestre”, J. Broda, 1983: 230).

Traducción poética

VI. Origen de las lluvias y hallazgo del maíz

VI. 1. La mujer en fragmentos

Había un hombre casado cuya esposa salía de noche sin que él lo notara. Desde el amanecer,
ella le había preparado los más diversos manjares para que comiera. Un solo hombre
observaba que ella salía sin ser vista. (1)
Quien advertía sus continuos viajes nocturnos, le recomendó (al esposo). “Vigila a tu mujer,
ya que de noche va a dormir en compañía de otro”. (2)
“Notarás que es cierto que sale si pones un palo bajo la manta. Así creerá que estás cerca de
ella”. (3)
Y la vigiló hasta darse cuenta que era verdad que salía, pero no dijo nada. (4)

98
Al amanecer, fue a casa de aquél que se lo había revelado, y le dijo. “¡Es verdad lo que tú
mecontaste! La cabeza le fue cortada; se fueron los brazos, luego se fueron las piernas (muslo
y pantorrilla). —“Sólo quedó el cuerpo inerte”. (5)
Y de inmediato otra noche, se levantó a observar lo que sucedía. Donde se encontraba el
cuerpo resquebrajado, advirtió que habían quedado sólo las carnes inertes. Y fue a acostarse
sin mayor preocupación, no sin observar que después regresaría. (6)
Al amanecer, salió a decir lo que había mirado. “Del cuerpo resquebrajado, sólo quedan
carnes (sin espíritu)”. (7)
Y le recomendó. “Ahora intenta que ella advierta que la has visto tú. Pon un huacal con
ceniza y le echas sal. Se la echas precisamente ahí dónde está resquebrajado, en el cuerpo
cercenado. Luego te acuestas y la observas cuándo regrese”. (8)
En seguida vino la cabeza a adherirse. Pero no fue posible. Intentó adherirse otra vez.
Tampoco fue posible. En cambio, se derrumbó y volvió a adherirse. ¡No fue posible! (9)
Luego vinieron los brazos. No fue posible. Luego vinieron las piernas enteras. Igualmente no
fue posible. Luego profirió la cabeza/calavera. ¡Levántate! (10)
“¿Qué quieres?” (11)
“¡Levántate! Quiero que me digas, por qué has obrado de manera nefasta. Te recomiendo
que no lo vuelvas a hacerlo. Voy a adherirme a ti”. (12)

VI. 2. La doble cabeza

De inmediato se le adhirió al esposo, de manera que quedaron dos cabezas (en un solo cuerpo
masculino). Al ir a trabajar, la llevaba consigo. Comía, al alimentarse el esposo. (13)
Y así defecaba, por el ano del esposo. Y así orinaba también, por el pene del esposo (14)
Y dormía por sí sola, ya que se separaba del esposo. Y dormían cada quien por su lado. Y
platicaban largo y sin disputarse. (15)
Tan sólo se movía el esposo, de inmediato estaba ella vigilándolo, para que no la abandonara.
(16)
Un día se internaron en el bosque. Llegaron bajo un árbol de zapote rojo y vieron que había
un zapote caído. (17)
Y lo recogió y lo partió. Lo despulpó. Una mitad la dio a la cabeza; la otra se la comió él. Dijo
que estaba deliciosa. (18)
“Deberías subir. Así buscas y miras si hay otro”. (19)
“Si te sientas, subo”. (20)
“Me siento”. (21)
Luego se quitó la ropa el esposo y la colocó para que la cabeza se sentara. Luego subió el
esposo y encontró uno y lo tiró hacia aquí abajo. (22)
Luego encontró otro, lo cortó y salió verde; luego dijo: “corté uno verde”. (23)
“Tíralo”. (24)
Luego lo tiró lejos, pero fue a caer duro sobre un venado. Luego se alejó corriendo el venado.
(25)
Y al oír que se corría, pensó que era el esposo quien huía. Luego se encaminó; fue a encontrarlo;
y de inmediato encontró al venado. (26)
Y al encontrarse con él, se le sujetó a la rabadilla. Al advertir el venado que se le había pegado
en las ancas, huyó de inmediato. (27)
Y corrió por todas las espinas (que se hallaban en el bosque) —esto sucedió tal cual

99
testimonio— hasta (que la cabeza) vino a morir y caer por tierra. (28)

Luego la buscó el esposo y dijo. “¡Mi mujer se fue! Imaginó ella que yo había huído. ¡Ahora
voy a buscarla!” —“No sé que haré si no la encuentro. Iré a confesarme con el padre!”. (29)

VI. 3. Nacimiento de los Muchachos de la Lluvia

Y me dijo el padre que fuera a buscarla hasta encontrarla. Y fui a buscarla, hasta (que) la
encontré. (30)
Al encontrarla, fui a avisárselo el padre. Y me dijo que la siembre/entierre y el sitio dónde la
siembre/entierre que lo limpie, que lo barra. (31)
Y agregó que vaya todos los días; que vaya a mirar. Y en el instante en que vea algo extraño,
se lo avise a él. (32)
Y con el tiempo observé que creció un árbol de morro. Fui a avisárselo al padre. Y me dijo que
vigilara lo que aparecería. (33)
Y creció. Poco a poco fue creciendo. Fue haciendo unas florcitas. Luego fui a avisárselo al
padre. Y me dijo que ahí permaneciera vigilando. (34)
Y creció el morro, el cual al madurar, reventó. Al reventar, observé que se alborotaba dentro
de la fruta. Y fui a avisárselo al padre. Y me dijo que vigilara qué aparecía. (35)
Y se inició (que) observé detenidamente lo que había reventado. Permanecí largo tiempo
observándolo y (re)comienza (que) continué observándolo. Pacientemente, permanecí
observándolo hasta que brotaron muchos niñitos de la fruta. (36)
Luego fui a avisárselo el padre. Luego me dijo que fuera al pueblo a solicitar pedacitos de
tela. (37)
Y al ir cayendo todos los niños, los recogía y vestía de inmediato. Al terminar de disgregarse,
los llevé a casa. (38)

VI. 4. Los Muchachos de la Lluvia y el gigante

El hombre tenía una madre quien se dedicó a cuidar a los niños, los cuales fueron creciendo
con asombrosa rapidez. (39)
Al comenzar a alimentarse de carne, exploraron una montaña en su búsqueda. Toda la caza
pequeña que había en la montaña, toda la agarraban y la colectaban para sí. (40)
Solían dársela a su abuela quien la cocinaba en una marmita para que comieran. Sólo carne
solían comer. (41)
Luego se inició por un gigante. Se inició que deseaba a la señora-madre. Y al iniciarse que la
deseaba, también se inició que se comía la carne de los muchachos. (42)
Al volver cansados los muchachitos, se acostaban a dormir luego de cazar animales pequeños
para su alimento. (43)
Sólo el menor se levantaba y advirtió que llegaba un hombre de labios gruesos. Él era quien
se comía el alimento. (44)
Al terminar de comérselo todo, dejaba unos cuantas gotas de sopa que se la untaba en la
mano. Así les frotaba la boca a los muchachos, embadurnándolos por completo. (45)
En seguida aparecían los demás y le solicitaban de comer a la señora. A su vez, ella les
respondía. “Ustedes ya comieron”. (46)
“Y ¿por qué hambreamos?”. (47)
“Examínenlo por su cuenta”. (48)

100
De inmediato examinaron la boca y se dieron cuenta que era verdad que habían comido.
(49)
Luego los corrigió el menor: “¡Necios! ¡No han comido! Hacia aquí subió un hombre cuyos
labios son gruesos. Él se comió toda la carne” (50)
“Y la poca sopa que dejó, se la untó en la mano para embadurnarles la boca”. (51)
“¡Ahora vamos a ponerle una trampa! Le haremos una tumba tan honda como la muerte.
Además le colocaremos palos puntiagudos, así al venir, caerá atrapado en ella”. (56)
“Si acaso no termina de malmatarse al caer, lo rematamos nosotros mismos”. (57)
Al venir, ellos estaban ya listos. (58)
Se habían escondido. Y al verlo venir, observaron con atención si había muerto. Pero notaron
que estaba vivo, por lo cual terminaron de rematarlo. (59)

VI. 5. Migración de los Muchachos de la Lluvia

Inmediatamente le extirparon el escorpioncillo/pene, lo rajaron y fueron a tostarlo. Al


terminar de tostarlo, se lo llevaron a la señora. (60)
“Abuela/viejita, ahora no encontramos nada. Una sola caza pequeña encontramos. Aquí te
la traemos. ¡Cómetela!”. (61)
“¿Y ustedes? ¿Qué van a comer?”. (62)
“Nosotros ya comimos, ¡come tú! Esto te lo traemos especialmente para ti. (63)
Luego se sentó la señora a comer lo que le sabía durísimo. En seguida el pequeño la interrogó.
“Abuela, ¿tan duro está lo que saboreas?”. (64)
“¡Ponle sal y ve a asarlo otra vez!”. (66)
La señora le puso sal y fue a asarlo. Al terminó de asarlo, se sentó a comérselo otra vez. Pero
sabía igual. (67)
Luego les ordenó que trajeran agua y les dio un cántaro. “Así traen el agua”. Pero no llevaron
el cántaro sino una matata en su lugar. Así acarreaban el agua hacia la casa. (68)
Al llegar con el agua, la abuela los increpó. “¡Niño(s)! Pero ¡qué han hecho, trayendo agua
dentro de eso”. (69)
“¡Esto no es nada!” Luego apareció el pequeño y la desafió: “¡Míralo! ¡Tú no lo haces como
yo!”. (70)
Luego se sacó el escorpioncillo, se orinó, dirigió la orina hacia el techo de la casa y sobrepasó
el tejado. No tocó la cima de la casa. (71)
“¿Viste, lo que yo puedo lograr? Tú no lo haces. Ven aquí ¡hazlo tú!”. (72)
Luego fue dónde estaba el menor y se agachó. Comienza que se orina; empujó el orín. No fue
hacia arriba, sino que emprendió hacia abajo. Se trasladó hacia la abertura del ano. (73)
“¡No puedes hacer lo que hicimos! Ahora nosotros nos vamos. Nosotros ya no te queremos
por lo qué nos has hecho”. (74)
“Nos divertimos bastante al ver que te has comido el escorpioncillo de tu juguete”. (75)
Luego se dijo la señora: “¡Hombre! ¿Qué barbaridad han hecho ustedes? No vuelvan a
hacerlo”. (76)

VI. 6. Hallazgo del maíz

Todos juntos se marcharon hacia otros lares. Y por el camino, vieron un cheje, que estaba
comiendo maíz. (77)

101
Y dijo uno, dijo otro. Dénse cuenta que ahí está un pájaro comiendo maíz. Si lo vigilan, verán
de dónde extrae el maíz”. (78)
Al fijarnos donde lo extrae, lograremos nuestro objetivo. Será posible que nosotros comamos
también” (79)Y notaron que encima de un cerro extría el maíz. (80)
Entonces se dijeron. “¿Cómo haremos para extraerlo?”. (81)
A ello el menor respondió. “Ah, es posible lograrlo sin mayor esfuerzo”. (82)
“¿Cómo vamos a hacerlo?”. (83)
“¡Hagamos una nube! ¡Produzcamos un gran trueno!”. (84)
De inmediato la hicieron. Produjeron una nubecita. Intentó el primero y envió un rayo,
relámpago. Pero no logró nada. Luego intentó otro. Igual(mente), nada hizo. (85)
Cuando notó el menor que nada lograban los mayores, de inmediato inquirió. “¡Miren! Si me
sacan, yo he de golpearla, pero de seguro voy a quedar atrapado. Pero, ¿me sacarán ustedes?”
(86)
“Sí, ¡te sacaremos!”. (87)
“Bien, lo haré”. (88)
Luego con gran eficiencia realizó un huracán, una tormenta y produjo un rayo. En seguida
abrió el cerro. Pero él quedó atrapado bajo el maíz. (89)
Luego se dijeron los mayores. “¡Recolectemos, extraigamos el maíz, el más grande! Todavía
no aparece hacia aquí el menor. Mientras él no aparezca hemos sacado las grandes!” (90)
Y al salir hacia aquí el pequeño, les replicó. “Y mi parte, la que me pertenece, no es posible
que lo acaparen todo, ¿dónde está?”. (91)
“¡Todo el sobrante ahí está; es lo tuyo!”. (92)
“¡Lo que han hecho es un fastidio!”. (93)

VI. 7. Origen de la agricultura

Luego tomó su maíz y lo que hizo es lo siguiente. Fue a cultivar. Y de inmediato sembró milpa;
y se dio tan bien que quizás cuatro veces multiplicó su cosecha. (94)
Pero a los mayores nada se les daba. Por eso fueron a casa del menor y le preguntaron.
“¿Cómo haces?”. (95)
Les respondió él: “¡Vayan a cocinar el grano dentro una olla! ¡Y vayan a sembrarlo!”. (96)
Luego se dijeron: “Iremos a robárselo de noche”. (97)
Al llegar a la milpa, notaron que estaba en estado de alerta. Creyeron que era el menor que la
cuidaba. Pero no era él, quien se había acostado. En cambio le había ordenado a la luciérnaga
que la cuidara. (98)
Luego elucubraron los mayores. “No es posible que se lo robemos. ¡Ahí está fumando!
Vendremos mañana durante el día. ¡Vamos a venir al mediodía!”. (99)
Y al volver otra vez, estaba ahí comiendo un pájaro carpintero. Al verlo, abandonó lo que
comía y comenzó a graznar. (100)
Entonces se dijeron. “Ahí está. ¡Oye! Está resfriado; estornuda. Ahí permanece; no duerme
ni siquiera de noche. (101)
El menor hacía que naciera agua ahí donde iba a sembrar. (102)
Y al darse cuenta los mayores que estaba regada la tierra, fueron a espíarlo. “¿Es cierto que
tienes el agua regada? Dínos cómo has irrigado”. (103)
Y fueron a espíarlo para advertir cómo lo había hecho. (104)
Luego le rogaron si era posible que le obsequiara un poco de maíz. Y le suplicaron.

102
“¡Hermanito! ¿Y tú cómo logras lo que siembras? Aún en verano obtienes buena cosecha,
mientras nosotros no. (105)
“No debería regalarles nada. Pero voy a darles algo. Eso sí, no vayan a comérselo, ya que si
se lo comen, no van a sembrarlo”. (106)Ahora váyanse, ¡siémbrenlo! Y despertarán, luego de
ocho soles/días, ya tendrán maíz. Ahora ¡váyanse! No vengan de nuevo; ¡no vuelvan hacia
aquí!”. (107)

VII. Procedencia del cacao y banana

VII. 1. El cazador y su ofrenda

Había un cazador que salía a buscársela. Un día se encontró dentro del bosque con una
venada y le disparó con una escopeta. (108)
De inmediato fue a ver si tenía puntería. Y advirtió que había sido certero. Pero la venada
había escapado goteando. Se había ido sangrando. Fue tras su huella, mirando hacia donde
conduían las gotas de sangre. (109)
Así llegó donde había un riachuelo. Ahí estaba una muchacha que lavaba ropa. Entonces le
preguntó a ella si había visto pasar a un venado. (110)
La muchacha le respondió. “Aquí nada ha pasado… Aquí tengo un listón. Quizás es esto lo
que has visto”. (111)
Luego lo levantó y de su punta delgada, notó que goteaba sangre sin cese. Entonces dijo otra
vez la misma muchacha. ¡Tu compañía es un fastidio! Tú eres quien ha matado a quienes eran
mis hermanos y hermanas mayores”. (112)
“Ahora vendrás conmigo. Cierra los ojos. ¡Así te darás cuenta de lo que has hecho!”. Luego
cerró los ojos. (113)
Y al abrirlos, le recomendó la muchacha. “¡Ven aquí donde está mi padre!”. Luego, igualmente,
lo condujo al sitio donde estaba el anciano. (114)
Le dijo la muchacha. “Padre mío, éste es el hombre que continuamente ha estado matando a
mis hermanos mayores y mis hermanas mayores!”. (115)
“Ah, ¡éste es!”. Luego preguntó el anciano. “¿Tú eres el hombre que ha matado a mis hijos?
Ahora ven aquí a observar lo que has realizado”. (116)
“Mira; aquí están. ¡Éstos son sus huesos! Estos difuntos nunca lo imaginé que fueran regresar
junto a mí. Pero ahora sé que es verdad”. (117)
“Afirmo que vendrán. Al instante te otorgaré a una de mis hijas. Así me devuelves a todos mis
hijos, a esos que has matado”. (118)
“Este es un hueso. Progresivamente te daré uno a uno. Por el momento éste es el que viene
primero. Es el que mataste primero. Igualmente habrás de concluir tu labor, restituyendo
todas las almas de mis hijos”. (119)
Y le dio la muchacha, la cual al día siguiente estaba preñada. Otros días después tuvo dos
niños. Los días seguían transcurriendo. Otro día dio a luz a otros dos niños. (120)
Como estuvo diez días en casa de los Tepehuas, cada día restituyó dos venaditos. (121)
Sin cese había matado a veinte venados en diez años. Pero no pensó el hombre que habían
transcurrido diez años en casa de los Tepehuas. El pensaba que eran sólo diez días. (122)
“Voy a darte lo que trasladarás contigo a tu retorno a la superficie. En verdad te suplico que
no vuelvas a matar a uno de mis hijos. Acércate a verlos. ¿Qué quieres?”. (124)

103
VII. 2. Tesoros del Anciano en la Montaña

Luego lo internó hacia las profundidades y lo enseñó el dinero. Y advirtió que en verdad era
dinero, el cual había amarrado en bultos. “¿Qué cantidad desearías? y le preguntó. ¿Quieres
esto?”. (125)
En seguida comenzó a reir el anciano. “¡Esto, no!. Si tomas dinero… Lo que es el dinero, no
crece. El dinero se termina. Y al terminarlo, has de regresar a matar a mis hijos”. (`127)
Luego observó las grandes bananeras y los grandes cacahuatales. Entonces añadió. “Te los
obsequiaré. Estos frutos, bananas y cacao”. (128)
“Aquí observas un banano el cual se reproduce. Hay maduro verde y produce brotes”. (129)
“Y éste es cacao, el cual también se presenta en múltiples formas, maduro, tierno y tiene
flores”. (130)
En seguida se dirigieron hacia donde estaba el banano; y sacó una escalera. La escalera era de
pura plata. Y al escalar, cortó una banana. Y fue a cortar un cacao y agregó: (132)
“Mira. Es éste el que no termina, el banano. Los hay maduros, tiernos y produce brotes. Este
es cacao, el cual también se presenta en múltiples formas, maduro, tierno y tiene flor. ¡Es éste
el que no termina!”. (133)
Y notó que vino por una abertura. Luego añadió el viejo. “Recuerda lo que te digo. Todo lo
que percibes, todo esto, ¡son mis hijos!”. (134)
Vio el joven que había venado y pavo y pato y gallinas; y tepezcuintle, agutí, cerdo de monte,
y armadillo; y paloma y lagartija y serpiente y tlacuache y hormiga-roja; y mariposa-negra y
sapo y murciélago. (135)
“¡No vuelvas a matar a uno de mis hijos! ¡Cierra los ojos!”. (136)

VII. 3. Beneficio de la agricultura

Al cerrar los ojos, estaba junto al anciano. Pero al abrirlos, estaba quieto a la orilla del riachuelo,
donde se hallaba la muchacha lavando ropa. (137)
Entonces de inmediato pensó hacia donde se encontraba la casa. (138)
Cuando estaba por llegar, vio a una de sus hijas, quien le avisó a su mamá. “Mira, el que viene
es mi padre”. Y ellas aseguraban que había muerto. (139)
Luego se sentó a relatarles a sus hijas y mujer lo que había sucedido. (140)
Enseguida tembló la casa, con lo cual no recordó sacar lo que había traído. El tesoro que le
había regalado. (141)
Al temblar, apareció lo que le habían cedido y que llevaba consigo. Ahí donde se reproduciría,
quedó el bulto de tesoro. (142)
Y la casa quedó adornada, tal como se la realizaron los Tepehuaa. Y el tesoro se produciría ahí
donde lo deseara. (143)
Luego se quedó asombrado contemplando a sus hijos. Se dio cuenta que eran pequeños,
cuando los abandonó. Pero hoy todos estaban viejos. Notó que habían envejecido. Todos
eran ancianos. (144)
Luego le preguntó a su mujer. “Y estos niños, ¿cómo ha sido que envejecieron tan pronto?
Los noto viejos. Pero cuando los abandoné, todos eran pequeños”. (145)
“¿Y es que acaso te fuiste hoy?”. (146)
“¿Cómo es que han envejecido, si hace apenas diez días que me marché?”. (147)
“¿Cómo eres capaz de decir algo semejante? Si hace diez años, hace mucho tiempo que te

104
fuiste. ¿Cuánto tiempo crees que has estado ausente?”. (148)
“Si yo me demoré. Igualmente te recomiendo que cuides bien esta casa. ¡Así nada le pasará
a esta casa!”. (149)
“Pero esta casa, ¿por ventura no me pertenece? Esta casa si la observas con detenimiento.
¡Cuan bien me la han construido!”. (150)

“Y este tesoro que está aquí empacado, éste es el que me fue cedido. Éste no es dinero
simple. Esto es banana y cacao. Ésto es un verdadero tesoro. Lo verás”. (151)
“Por ello, esto que observas aquí, debes conservarlo. Te ruego que compres un poco de copal
porque de noche, deseo que sahúmes el tesoro, para rendirle tributo”. (152)
“En verdad, deseo que lo mantengas. ¡Es lo que a mí, se me recomendó! Cuando estaba por
volver hacia aquí, me aconsejó. Esto te cedo, porque no se agota”. (153)
“¡Estas (plantas) son las que succionan la sangre de la tierra! Por ello, quien siembra cosecha,
lo tendrá mientras transcurra vivo. (154)
“Por eso quiero yo que lo conserves. Lo que te digo, es lo que harás todas las noches”. (155)
“¡Este tesoro está animado! Al contarte que hacia aquí extraje este tesoro, no era porque
fuese dinero. ¡Es banano y cacao!”. (156)
“Me lo dio el Anciano; así transcurro por la vida sin pena. Por eso agrego yo que lo cuidemos,
mientras lo tengamos. ¡Qué este tesoro está animado!”. (157)

I. Auto-reportajes sobre la vida y pensamiento pipiles


B) Mitos

I. Maíz

El maíz y la lluvia se vinculan a religión y mitos en la mentalidad campesina e indígena. “El


dios del maíz nace en el lugar de la lluvia y de la bruma”. Vertidas en uno de los cantares más
antiguos recogidos por Fray Bernardino de Sahagún, estas palabras relatan fundamentalmente
lo mismo que los pipiles cuentan “que los Muchachos de la Lluvia [los Tepehuas] son los
Señores del Maíz” (Sahagún, Cantares, 1059).

El relato VI narra la manera en que los Muchachos de la Lluvia extraen el maíz de las entrañas
de una montaña y, bajo un atuendo mítico, describe el paso de la cacería a la agricultura.
En sus inicios, los Muchachos de la Lluvia eran exclusivamente carnívoros. Como cazadores
y habitantes de la selva, vivían en armonía completa con su medio, hasta que apareció un
gigante quien perturbó paz y orden originales. Esta figura procede de una de las primeras
leyendas mexicanas la cual describe una antigua raza de gigantes, que también podría tener
otro principio (Durán, Historia, 1867: 65, 77 y 187).

Según la leyenda, el gigante entabla relaciones sexuales ilícitas con la madrastra de los
Muchachos de la Lluvia, quienes traman venganza al ser engañados por los amantes sobre
el producto de la caza. El escarmiento consiste en construir una trampa en el camino del
gigante, semejante a la que utiliza Quetzalcóatl en su lucha contra el Dios de la Muerte
(Lehmann, Traditions, 1906: 239-297). De esta manera, se elimina al gigante al caer atrapado
en la trampa.

105
A la madrastra traicionera la vuelven objeto de burla. Le ofrecen de comer el pene del
gigante, motivo literario que corresponde a la venganza del cacique de Guatavita en la
región de los muiscas de Colombia, quien a su mujer adúltera la alimenta con los genitales
de su amante. Luego de la punición, los Muchachos de la Luvia emigran a la selva donde
siguen el vuelo de un pájaro cheje quien los conduce a descubrir el escondite del maíz. El
ave de los pipiles conoce el lugar en el cual se almacena el maíz, cuyo papel corresponde
al cuervo de los cakchiqueles (Brinton, Annals, 1885: 69), así como al cuervo o papagayo
(loro) en los mitos quichés (Pohorilles, Popol Wuh, 1913: 64-65). De esta manera, se confirma
que se trata de un motivo común de los mayas y aztecas, si se comparan ilustraciones
específicas de estos pájaros en jeroglíficos mejicanos y yucatecos (Seler, Tierbilder, 1923: 488).

En su antigua vida de cazadores, al jefe del grupo lo llaman chijchin, “el menor, el más pequeño
[acaso el Cipitío]”, y tsukútsin, “el más inteligente/sagaz”. A este personaje lo denominaremos
el Cipitío, quien quiebra la montaña con un rayo resplandeciente para encontrar el maíz que
ahí se esconde. Su figura corresponde a Nanahuatl de la leyenda de creación mexicana que
se realiza gracias a un oráculo cuyo cumplimiento vaticina que los dioses hurtan el grano
recién cosechado (Lehmann, Traditions, 1906: 241). Este fragmento contiene quizás motivos
literarios de una leyenda azteca que aún perviven en el engaño que consuman los Muchachos
de la Lluvia, en la tentativa por robarle al Cipitío el botín de mazorcas que con tanto esfuerzo
había obtenido. Asimismo, refiere el intento fallido de ladrones nocturnos quienes confunden
la luz de las luciérnagas con un cigarro encendido a. La luciérnaga vuela sobre la milpa —tal
cual se lo ordena el Cipitío— y su iluminación obliga a que los ladrones regresen sin ninguna
dádiva.

Este mismo motivo lo narra una de las leyendas que contiene el Popol Vuh, la cual refiere el
engaño que Hunahpú e Ixbalanqué le propician a los guardianes del inframundo, al figurar
a las luciérnagas fumando cigarros durante noches enteras, aun sí al amanecer aparecen
intactos (Pohorilles, Popol Wuh, 1913; 49).

Al hacer abstracción de episodios secundarios, surge la esencia del mito —el maíz le
pertenece al Dios de la Lluvia— la cual la refleja el relato pipil al describir al “jefe”, el Cipitío,
como poseedor del maíz que les ofrece a los Muchachos de la Lluvia, a la vez que les enseña
la técnica del regadío lo cual facilita su cultivo durante todo el año. En un manuscrito azteca
de 1558, se recopila la narración del hallazgo del maíz (Lehmann, Traditions, 1906: 241). Su
legado data de la época colombina, el cual se difunde por tradición oral. El origen de los
Muchachos de la Lluvia se vincula a la creencia mágica sobre el poder de desmembramiento
del cuerpo humano, la cual los aztecas representaban en espectáculos paganos (Sahagún,
Einige: 361).

En el relato, una mujer casada en buen matrimonio posee la capacidad de escindir el cuerpo
en secciones [autónomas], de manera que la cabeza se separa y emigra al hombro de otro
hombre, de quien también puede disgregarse. En los primeros párrafos del relato VI, se narra
una desgracia que causa la muerte de la cabeza de cuya tumba brota un árbol de morro
(véase: ilustración IV).

En la literatura indígena, en el Popol Vuh, se halla un ejemplo similar el cual relaciona

106
multiplicación de una calavera a la cabeza de Hunahpú quien luego de que lo matan las
divinidades del inframundo, su cadáver se traslada a una rama de morro en la cual fructifica
por contacto con la saliva en manos de una joven virgen quien concibe una nueva generación
de héroes (Pohorilles, Popol Wuh, 1913: 29).

La narración oral pipil la escuchó Hartman hace treinta años, quien la transcribió en inglés en
detalle (Hartman, Mythology, 1907: 144). Como se refirió anteriormente, los Muchachos de
la Lluvia nacen a partir de esta idea de cercenamiento, ya que brotan en hato de la fruta del
morro. Luego crecen y se vuelven cazadores bajo la protección de la madre de aquel mismo
hombre cuyo hombro servía de apoyo a la cabeza de la madre. El relato de Hartman no se
vincula con el origen del maíz y de la lluvia. Pero refiere la existencia del gigante Sesemite
y su mujer Tanteputz, el mismo gigante y la madrastra de los Muchachos de la Lluvia.

2. Cacao y banana

En el relato VI, no existe evidencia de que el ser humano reciba el maíz de los Muchachos
de la Lluvia. No obstante, en el VII, el siguiente, se narra ampliamente cómo a un hombre
le obsequian cacao y bananas. Así, en lo anímico se rebasa el mito del maíz, al enfatizar la
transformación que experimentan los Muchachos de la Lluvia de cazadores a agricultores. A
los hijos del Dios de la Tierra —el Anciano de la Montaña— los asesina un cazador. El Anciano
recolecta y guarda los huesos de sus hijos, los venados asesi

Dentro del cuerpo humano, los huesos semejan la semilla rígida al centro de la pulpa del
fruto, la cual reguarda para el indígena el germen vital (Schultze-Jena, Indiana I, 1933: 19). De
fragmentos óseos, Quetzalcóatl creó al ser humano con vida (Lehmann, Traditions, 1906: 52-
53). De su polvo, renacen rejuvenecidos Hunapúh e Ixbalanqué (Pohorilles, Popol Wuh, 1913:
56). Siempre de los huesos humanos resucita Uichama, su madre (Calancha, Crónica, 1638:
413). Sucesivamente, las imágenes se reiteran entre aztecas, mayas e incas.

En el relato pipil, la eyaculación del pene de Quetzalcóatl se corresponde con la relación


mágica que consuma el cazador con una hija del Anciano de la Montaña, ante los huesos
de los venados. El número calendárico sagrado —la cifra veinte— se repite en el número de
partos de los venados que nacen en pares y concibe la muchacha. En el calendario azteca,
en sus mitos y rituales, el venado recibe una representación frecuente, la cual de seguro la
recoge la tradición oral.

Al brotar los venados a una nueva vida, severamente, se le advierte al cazador que no vuelva a
matar a ningún animal que pertenezca al Anciano de la Montaña. En recompensa, para sustituir
los venados, el Dios de la tierra le obsequia cacao y bananas que nacen en los subterráneos.
Desde la realización de ese acto, se retribuye la diligencia humana del campesino pacífico por
la prosperidad de la tierra. Le concedemos ahora la palabra al indígena.

VI. Origen de las lluvias y hallazgo del maíz

VI. 1. La mujer en fragmentos

107
Némi-k se tágat mu-namik-tix-tuk, gi-pía ni i-síuau, uan in-té gi-mati-gatka, ga gisa ga tayúua.
Se-maya g-ida-gatka, ga ta-tuui gi-pía ti gi-kua tei-seya. (1)

Existencial-pretérito un hombre reflexivo-encontrar-causativo-participio/perfectivo, la-tiene


la-su mujer, compañía no lo-saber-imperfecto/(re)iterativo, razón sale razón noche. Uno-solo
ve-(re)iterativo, razón amanece lo-tiene ¡tú! lo-come qué-completo/unitario (1)

Némi-k se, ka gi-pachiuía uan g-íli-k: “xi-k-pachíui ne mu siuau: gisa ga tayúua, pal yu-kuchi uan
se séyuk. (2)Existencial-pretérito uno, razón la-vigila compañía lo-decir-pretérito: imperativo-
la-vigilar la-tu mujer sale razón noche, (es) beneficio va-duerme compañía un otro. (2)

“Ti-g-ida-s, ga ijkía, ga gisa, ga gi-talía se kuáuit tan-kupa ne mu taken, pal t(i)-k-mati, ga ne


nemi mu náua-k!”. (3)

”Tú-la-ver-futuro, razón (es) verdad, razón sale, razón lo-pone un palo bajo la-tu manta, (es)
beneficio tú-lo-sabes, razón artículo/demostrativo existencial tu cerca(nía)”. (3)

Uan gi-pachiuía uan g-ida-k, ga ijkía, ga gis-ki; uan inti-atka g-ili-k. (4)

Compañía la-vigila compañía la-ver-pretérito, razón (es) verdad, razón salir-pretérito;


compañía nada lo-decir-pretérito. (4)

Kan tatuui-k, yaj-ki i-chan ne, ka g-ilij-tuk, uan g-il-ik: ijkía tei-né ti-nich-il-ik! Yaj-ki ne i-tsun-
tekun, yaj-ket ni i-mej-mei, kuaguni yaj-ket ni mej-metskuyi, —“Se-maya naka ni i ueika”. (5)

Dónde/cuándo amanecer-pretérito, ir-pretérito su-casa artículo/demostrativo, razón lo-


decir-perfectivo/participio, compañía decir-pretérito: ¡(es) verdad qué-artículo/demostrativo
tú-me-decir-pretérito! Ir-pretérito artículo/demostrativo su-cabeza cortada, ir-pretérito/
plural artículo/demostrativo sus-plural/reduplicación-brazo, luego ir-pretérito artículo/
demostrativo plural-pierna (muslo-pantorrilla), —“Sólo (uno) queda artículo/demostrativo
su cuerpo/tronco”. (5)

Uan nemá ne séyuk ga-tayuua mu-getsk-i ta-chía, kan-né kuj-kupéu-tuk, uan g-ída-k: nak-tuk
ísel i-naj-naka-yu. Uan yaj-ki mu-tega gi-chía, keman yú-uits. (6)

Compañía de-inmediato una otra razón-noche reflexivo-levantar-pretérito algo-mira: dónde/


cuándo-artículo/demostrativo reduplicación-resquebrajar-participio/perfectivo compañía
lo-ver-pretérito: (han/están) quedar-participio/perfectivo sólo sus-reduplicación-carne-
posesión. Compañía ir-pretérito reflexivo-acuesta lo-mira, después va-regresar. (6)

Ax(k)an kan tá-tuui-k, yaj-ki g-ilí-a, ga gístu-k: kan-né kuj-kupéu-tuk, —ísel naj-naka-yu. (7)

Ahora dónde/cuándo algo-amanecer-pretérito, ir-pretérito lo-dice, razón-lo-mira: dónde/


cuándo-artículo/demostrativo reduplicación-resquebrajar-participio/perfectivo, —sólo (son)
reduplicación-carne. (7)

108
Uan g-ili-k: “axan pal ma-g-ida, ga ti-g-its-tuk, xu-xi-kui se uajkal uan nesti; uan ti-k-má ístat,
ti-k-má kan-né kuj-kupeut-tuk. Kuaguni tí-au ti-mu-teg-a, ti-k-chía, después y-uuit-s. (8)

Compañía lo-decir-pretérito: ahora (es) beneficio -lo-vea, razón tú-la-ver-participio/


perfectivo, andá-imperativo-poner un huacal compañía ceniza; compañía tú-lo-echas/das sal,
tú-lo-echas/das dónde-artículo/demostrativo (está) reduplicación-resquebrajar-participio/
perfectivo. Luego/entonces tú-vas tú-reflexivo-acostar, tú-la-miras, cuándo regresar-futuro.
(8)

Kuaguni kan uála-k ni tsun-tekun, mu-sálu-k, —(I)n-té uéli-k! Mu-sálu-k sempa, —(I)
n-té uéli-k. Uéts-ki, mu-kuepi mu-suluua, —Inté uéli-k!. (9)Luego/entonces cuando/
donde venir-pretérito artículo/demostrativo cabeza, reflexivo-adherir-pretérito, —¡No
(es) posible-pretérito! Reflexivo-adherir-pretérito otra-vez. —¡No (es) posible-pretérito!
Derrumbar-pretérito, reflexivo-vuelve, reflexivo-adhiere —¡No (es) posible-pretérito! (9)

Kuaguni uíts ni mex-méi, —Inté uéli-k. Kuaguni uíts ni mej-mets-kúyu, —Kenaya, inté ueli-k.
Kuaguni ta-getski ne tsun-tekúmat: xi-mu-getsa. (10)

Luego/entonces viene(n) artículo/demostrativo reduplicación-brazo —No (es) posible-


pretérito. Luego/entonces viene(n) las reduplicación-pierna-posesión (muslos y pantorrilla).
—Igual(mente) no (es) posible-pretérito. Luego algo-platicar-pretérito artículo/pretérito
calavera: ¡imperativo-reflexivo-levantar! (10)

Tei ti-k-negi? (11)

¿Qué tú-lo-quieres? (11)

“Xi-mu-getsa. Ni-k-negi ma-xi-nech-ili, tí-ga ti-k-chiú-tuk ne inte-yek. Uan pal-té ti-mu-kuepa


ti-k-chíua, niu-mu-saluua mu-tech!”. (12)

“¡Imperativo-reflexivo-levantar! Yo-lo-quiero exhortativo-imperativo-me-decir-aplicativo,


por-razón tú-lo-hacer-participio/perfectivo artículo/demostrativo no-bueno. Compañía (es)
beneficio-no tú-reflexivo-vuelves lo-haces, voy-reflexivo-adherir tu-junto”. (12)

Traducción libre

Hubo un hombre casado; tiene su mujer. Y no lo sabía, que sale de noche. Uno sólo la veía;
porque amanece; tiene listo; come varias cosas. (1)

Hubo uno que la vigila y le dijo: “vigílala, a la que es tu mujer: de noche, así va a dormir en
compañía de otro”. (2)

”Lo verás, que es verdad, que sale, que pone un palo bajo la manta; así sabes/crees que está
en tu cercanía”. (3)

Y la vigila y la vio, que es verdad, que salió; y nada dijo. (4)

109
Cuando amaneció, fue a la casa de aquél que se lo había dicho, y le dijo: “¡(es) verdad eso
que tú me dijiste!” Se fue la cabeza; se fueron los brazos, luego se fueron las piernas (muslo y
pantorrilla). —“Sólo queda el cuerpo inerte”. (5)

Y de inmediato en otra noche, se levantó; mira algo: dónde está eso resquebrajado y lo vio:
han quedado sólo sus carnes. Y fue a acostarse; lo-mira/observa, cuando regresará. (6)

Ahora cuando amaneció, salió a decir lo que mira. Dónde está resquebrajado, sólo son carnes.
(7)

Y dijo: ahora así que ella vea, eso lo que has visto tú. Pon un huacal con ceniza; y le echas sal;
la echas dónde está resquebrajado. Luego vas a acostarte; la miras/observas cuándo regrese.
(8)
Luego cuando vino la cabeza; se adhirió. —¡No fue posible! Se adhirió otra vez. —¡No fue
posible! Se derrumbó; vuelve a adherirse. —¡No fue posible! (9)

Luego vienen los brazos. —No fue posible. Luego vienen las piernas enteras. —Igualmente
no fue posible. Luego profirió la cabezacalavera: ¡levántate! (10)

¿Qué quieres? (11)

“¡Levántate! Quiero que me digas, por qué has hecho lo nefasto. Y así no lo vuelvas a hacerlo.
Voy a adherirme a ti”. (12)

VI. 2. La doble cabeza

Kuaguni mu-salu-k tech ni xulej-iu. Naka-k ume tsun-tekun: kan yaui-gatka tegiti, gi-uiga-
gatka; ta-kua kan-né ta-kua ne xulej-iu. (13)

Luego/entonces reflexivo-adherir-pretérito junto artículo/demostrativo-su esposo-posesión.


Quedar-pretérito dos cabezas: cuando ir-(re)iterativo, trabaja, la-llevar-(re)iterativo; algo-
come cuando algo-come el esposo-posesión. (13)

Uan pal m-ij-kuit-a, —tik ni tili ne xulej-iu, uan pal mu-xixa, —tik ne kulu-tsin ne sulej-iu. (14)

Compañía (es) beneficio reflexivo-defeca (se-saca-excremento), —De/en artículo/


demostrativo-su ano artículo/demostrativo esposo-posesión, compañía (es) beneficio
reflexivo-orina — De/en artículo/demostrativo escorpion-diminutivo artículo/demostrativo
esposo-posesión. (14)

Uan pal kuchi mu-kupeua-gatka tech ni sulej-iu; uan kuchi-t san-se uan taj-ta-g-ets-a-t yek.
(15)

Compañía (es) beneficio duerme reflexivo-quebrar-(re)iterativo junto artículo/demostrativo-


su esposo-posesión; compañía duermen cada-quien compañía reduplicación-algo-platican-
largo bien. (15)

110
San mu-(u)lin-a ni selex-iu, nemá nimi yaja pachiuía pal-té y-aj-káu-a. (16)

Sólo reflexivo-mueve artículo/demostrativo-su esposo-posesión, de-inmediato existencial


él/ella vigila(ndo) (es) beneficio-no la/o-deja. (16)

Kuaguni yaj-ket ga kuj-tan, así-ket tan se kuáuit chíl-tik tsaput uan g-así-ket se tsáput uéts-
tuk. (17)

Luego/entonces ir-pretérito/plural razón árbol-locativo, llegar-pretérito-plural bajo/lugar


un árbol rojo zapote compañía lo-encontrar-pretérito/plural un zapote caer-participio/
perfectivo. (17)

Uan gi-pej-pen-ki uan gi-tajku-k, g-íx-tik; ne se ta-jku i-má-k ne i-tsun-tekun-ne seyuk ta-jku
gi-kua-k yaja, g-ili-k ga ajuiak. (18)Compañía lo—reduplicación-recoger-pretérito compañía
lo-partir/mitad-pretérito, lo-salir-causativo/despulpó; artículo/demostrativo una mitad la-
dar-pretérito artículo/demostrativo su-cabeza-artículo/demostrativo otra mitad la-comer-
pretérito él, lo-decir-pretérito razón (está) deliciosa. (18)

“Ti-tejku-s-kia, ti-ta-chía, su ti-g-asi seyuk!”. (19)

“Tú-subir-condicional, tú-algo-buscas/miras, si tú-lo-encuentras otro”. (19)

“Su ti-mu-tal-í-a ni-tejku”. (20)

“Si tú-reflexivo-sientas, yo-subo”. (20)

Ni-mu-tal-í-a. (21)

Yo-reflexivo-siento. (21)

Kuaguni g-ix-ti-k ni kuech-pala ni xulex-iu uan gi-tal-ik, pal ma-mu-tal-i ne i-tsen-tekun.


Kuaguni tej-ku-k ne xulex-iu uan asi-k se uan g-al-tajkal-i-k se. (22)

Luego/entonces la-salir-causativo-pretérito artículo/demostrativo ropa artículo/demostrativo


esposo-posesión compañía la-asentar-pretérito, (es) beneficio exhortativo-reflexivo-sienta la-
su cabeza. Luego/entonces subir-pretérito artículo/demostrativo esposo-posesión compañía
encontrar-pretérito uno compañía lo-hacia-aquí-abajo-tirar-pretérito uno. (22)

Kuaguni gi-asi-k séyuk, g-íte-k uan gis-ki sélek; kuaguni g-íli-k: “ní-k-tek se sélek”. (23)

Luego/entonces lo-encontrar-pretérito otro, lo-cortar-pretérito compañía sale/aparece verde;


luego/entonces lo-decir-pretérito: “yo-lo-cortar-pretérito uno verde”. (23)

“Xi-k-ta-muta”. (24)

“Imperativo-lo-algo-tirar”. (24)

111
Kuaguni gi-ta-muta-k uejka; uan yaj-ki uetsi pak se másat. Kuaguni g-iski mu-talúua ne másat.
(25)

Luego/entonces lo-algo-tirar-pretérito lejos; compañía ir-pretérito cae-duro/derriba sobre un


venado. Luego/entonces alejar-pretérito reflexivo-corre el venado. (25)

Uan kan gi-ga(g)-k, ga mu-tálu-k, í-na-k yaja, ga mu-tálu-k ne xulej-iu. Kuaguni g-(k)aj-keu-ki
yaj-ki g-asi, uan nemá g-ási-k ne másat. (26)

Compañía dónde/cuándo lo-oír-pretérito, razón reflexivo-correr-pretérito, decir/pensar-


pretérito él, razón reflexivo-correr-pretérito artículo/demostrativo esposo-posesión. Luego/
entonces lo-encaminar-pretérito, ir-pretérito lo-encuentra, compañía de-inmediato lo-
encontrar-pretérito artículo/demostrativo venado. (26) Uan kan gi-asi-k, mu-sálu-k pak ne
i-tsinkujku. Kan gi-mat-ki ne másat, ga mu-sálu-k pak ni tsinkujku, kuaguni mu-tálu-k. (27)

Compañía dónde/cuándo lo-encontrar-pretérito, reflexivo-pegar-pretérito sobre artículo/


demostrativo-su rabadilla. Dónde/cuándo lo-saber/advertir-pretérito artículo/demostrativo
venado, razón reflexivo-pegar-pretérito sobre artículo/demostrativo rabadilla, luego/
entonces reflexivo-correr-pretérito. (27)

Uan muchi ne uej-uitis-ti, kan-né pánu-yaui… axta uála-k miki, uetski. (28)

Compañía todo artículo/demostrativo reduplicación-espina, dónde va-sucede (yo-


testimonio)… hasta venir-pretérito, muere, caer-pretérito. (28)

Kuaguni tému-k ni xulej-iu uan ina-k: “ne nu siuau yaj-ki! G-ix-kets-ki yajá, ga naja ni-mu-
talu-k; axan niu-ni-k-temú-a! —In-té ni-g-asi axan tei ni-k-chiua? Niu-ni-au ni-mu-(yu)l-kuit-
í-a uan ne pale!”. (29)

Luego/entonces buscar-pretérito el esposo-posesión compañía decir-pretérito: “¡artículo/


demostrativo mi mujer ir-pretérito! Lo-ojo-levantar-pretérito (imaginar) ella/él, razón yo yo-
reflexivo-correr-pretérito; ¡ahora voy-yo-la-busco! —“¿No yo-la-encuentro ahora qué yo-lo-
hago? Voy-yo-voy yo-reflexivo-corazón-defeco (confieso) compañía artículo/demostrativo
padre!”. (29)

Traducción libre

Luego se le adhirió al esposo. Quedaron dos cabezas. Cuando iba a trabajar, la llevaba. Come,
cuando come el esposo. (13)

Y así defeca, por el ano del esposo. Y así orina, por el pene del esposo (14)

Y así duerme. Se separaba de su esposo. Y durmieron cada quien. Y platican largo y bien.
(15)

Sólo se mueve su esposo; de inmediato está ella vigilando. Así no la deja. (16)

112
Luego fueron al bosque. Llegaron bajo un árbol de zapote rojo y encontaron un zapote caído.
(17)

Y lo recogió y lo partió. Lo despulpó. Una mitad la dio a la cabeza; la otra se la comió él. Dijo
que está deliciosa. (18)

Subirías. Buscas, si miras otro. (19)

Si te sientas, subo. (20)

Me siento (21)Luego se quitó la ropa el esposo y la asentó/colocó. Así se sienta la cabeza.


Luego subió el esposo y encontró uno y hacia aquí abajo tiró uno. (22)

Luego encontró otro, lo cortó y sale verde; luego dijo: “corté uno verde”. (23)

“Tíralo”. (24)

Luego lo tiró lejos; y fue a caer-duro sobre un venado. Luego se alejó; se corre el venado.
(25)

Y cuando oyó que se corrió, pensó/contó él, que se corrió el esposo. Luego se encaminó; fue
a encontrarlo; y de inmediato encontró al venado. (26)

Y cuándo lo encontró, se le pegó sobre la rabadilla. Cuándo lo supo/advirtió el venado, que


se le pegó encima la rabadilla, luego se corrió. (27)

Y (por) todas las espinas, esto va sucede (yo testimonio)… hasta (que la cabeza) vino a morir,
cayó. (28)

Luego buscó el esposo y dijo: ¡mi mujer se fue! Imaginó/levantó-ojos ella, que yo me corrí.
¡Ahora voy a buscarla! —“No la encuentro ahora ¿qué hago? Voy a ir, me confieso (corazón-
defeco) con el padre!”. (29)

VI. 3. Nacimiento de los Muchachos de la Lluvia

Uan nech-íli-k ne pale, ga ma-níau ni-k-temu, axta kan ni-g-asi, uan ni-aj-ki ni-k-temú-a, axta
ni-g-asi-k. (30)

Compañía me-decir-pretérito artículo/demostrativo padre, razón exhortativo-voy/vaya yo-


la-busco, hasta dónde yo-la-encuentro, compañía yo-ir-pretérito yo-la-busco, hasta yo-la-
encontrar-pretérito. (30)

Kan ni-g-asi-k, ni-aj-ki ni-k-naua-tía ne pale. Uan nech-il-k, ga ma-ni-k-tuga; uan kan ni-k-
tuga-k, ma-ni-k-pupu, ma-ni-kuich-pana. (31)

Dónde yo-la-encontrar-pretérito, ir-pretérito yo-lo-avisar-causativo artículo/demostrativo

113
padre. Compañía me-decir-pretérito, razón exhortativo-yo-la-entierre/siembre; compañía
dónde yo-la-enterrar/sembrar-pretérito, exhortativo-yo-lo-limpie, exhortativo-yo-lo-barra.
(31)

Uan ma-ni-au, muchi ne tuj-tunal ma-ni-au ni-ta-chía-s. Uan kan ni-g-ida taj-tatkaya, ma-ni-
k-naua-ti ne pale. (32)

Compañía exhortativo-yo-voy, todo artículo/demostrativo reduplicación-sol/día exhortativo-


yo-voy yo-algo-mirar/esperar-futuro. Compañía cuándo/dónde yo-lo-veo alguna-cosa,
exhortativo-yo-(se)-lo-avisar-causativo artículo/demostrativo padre. (32)

Uan kan ni-g-ida-k, tagat-ki se uaxkal-chin. Ni-aj-ki ni-k-naua-tía ne pale; uan nech-ili-k, ma-
ni-k-pachiua tei yu-gisa. (33)Compañía dónde yo-lo-ver-pretérito, crecer/nacer-pretérito
un árbol-de-morro. Yo-ir-pretérito yo-(se)-lo-avisar-causativo artículo/demostrativo padre;
compañía me-decir-pretérito exhortativo-yo-lo-vigile qué va-sale/aparece. (33)

Uan uei-tía-k, yaj-ki chiupi, uei-tía-k, yaj-ki, gi-chiu-ki se xuchi-tin. Kuaguni ni-ajki ni-k-naua-
tía ne pale; uan nech-ili-k, ga ma-ne-ni-nemi niu-pachiuía. (34)

Compañía crecer-causativo-pretérito, ir-pretérito poco, crecer-causativo-pretérito, ir-


pretérito, lo-hacer-pretérito uno flor-diminutivo. Luego yo-ir-pretérito yo-(se)-lo-avisar-
causativo artículo/demostrativo padre; compañía me-decir-pretérito, razón exhortativo-ahí-
yo-existencial, yo-voy-vigilo. (34)

Uan uei-tía-k ne uájkal; uan kan chikauaya-k, kuaguni tsayani-k. Kan tsayáni-k, ni-g-ida kumuni
ijti-k. Uan ni-ajki ni-k-naua-tía ne pale; uan nech-ili-k ma-ni-k-pachiui tei yu-gis-a. (35)

Compañía crecer-causativo-pretérito el morro. Compañía cuándo/dónde madurar-pretérito,


luego reventar-pretérito. Dónde reventar-pretérito, yo-lo-veo alborota/hormiguea dentro.
Compañía yo-ir-pretérito yo-(se)-lo-avisar-causativo artículo/demostrativo padre; compañía
me-decir-pretérito exhortativo-yo-lo-vigile qué sale/aparece. (35)

Uan pej-ki ni-g-ida kan-ne tsayan-tuk, naka-k ni-g-ida uan pej-ki ni-g-ida, ga kumúni-t. Uan
naka-k ni-g-ida, ga muchi pipil-chichin. (36)

Compañía comenzar-pretérito yo-lo-veo cuándo/dónde-artículo/demostrativo (está/ha)


reventar-participio/perfectivo, quedar/durar-pretérito yo-lo-veo compañía comenzar-
pretérito yo-lo-veo, razón alborota/hormiguea. Compañía durar-pretérito yo-lo-veo, razón
(son) todo niños-diminutivo. (36)

Kuaguni ni-aj-ki ni-k-naua-tía ne pale. Kuaguni nech-ili-k, ma-ni-gis-a tik tek-chan, ni-k-taj-
tani kuej-kuech-pala-chichin. (37)

Luego/entonces yo-ir-pretérito yo-lo-avisar-causativo artículo/demostrativo padre. Luego/


entonces me-decir-pretérito, exhortativo-yo-saliera dentro gente-casa (pueblo), yo-los-pido
pedacitos de tela. (37)

114
Uan muchi, tei-né uetsi-t-yaui-t, ni-gin-pexpena uan ni-gin-kimilúa. Kan tami-k xinit, ni-gin-
guig-a-k ga nu chan. (38)

Compañía todo, que-artículo/demostrativo caen-van, yo-las-recojo compañía yo-las-visto.


Cuándo/donde terminar-pretérito lloviznan, yo-las-llevar-pretérito razón mi casa. (38)

Traducción libre

Y me dijo el padre que vaya a buscarla, hasta dónde la encuentro. Y fui a buscarla, hasta
(que) la encuentro. (30)Donde/cuando la encontré, fui a avisárselo el padre. Y me dijo, que la
siembre/entierre; y dónde la sembré/enterré, que lo limpie, que lo barra. (31)

Y vaya, todos los días, que vaya a mirar. Y dónde vea alguna cosa, se lo avise al padre. (32)

Y donde/cuando lo vi, creció un árbol de morro. Fui a avisárselo al padre. Y me dijo que vigile
qué sale/aparece. (33)

Y creció; fue poco; crece. Fue; hizo unas florcitas. Luego fui a avisárselo al padre. Y me dijo
que ahí estuviera. Voy a vigilar. (34)

Y creció el morro. Y dónde maduró, luego reventó. Dónde reventó, veo; se alborota adentro.
Y fui a avisárselo al padre. Y me dijo, lo vigile qué sale/aparece. (35)

Y comenzó (que) lo veo, dónde-eso (está/ha) reventado. Duró (que) lo veo y (re)comenzó
(que) lo veo. Y duró (que) lo veo, que son muchos niñitos. (36)

Luego fui a avisárselo el padre. Luego me dijo que-saliera/fuera dentro pueblo. Los pido
pedacitos de tela. (37)

Y son todos, los que van cayendo, los recojo y los visto. Cuándo terminó de lloviznar/
disgregarse, los llevé a mi casa. (38)

VI. 4. Los Muchachos de la Lluvia y el gigante

Uan ne tagat gi-pia-tuya i-nan, yaja gim-pachiuía ne kukúnet; uan nemá uei-tía-t-yaj-ket.
(39)

Compañía artículo/demostrativo hombre lo-tener-imperfecto su-madre, ella los-vigila los


niños; compañía de-inmediato crecer-causativo-ir-pretérito. (39)

Uan kan pej-ket ta-kua-t, yaj-ket gi-yaualúa-t ne kuj-tan: muchi ni ta-peui-l-chin, ti gi-pía ne
kuj-tan, muchi g-itskij-ket, kan mu-sen-tepeua-t. (40)

Compañía cuándo/dónde comenzar-pretérito/plural algo-comen, ir-pretérito/plural


ellos-girar artículo/demostrativo árbol-locativo: todo artículo/demostrativo algo-cazar-
nominalizador/pasivo-diminutivo, qué lo-tiene artículo/demostrativo árbol-locativo, todo lo-

115
agarrar-pretérito/plural, cuándo/dónde reflexivo-lo-(con)junto-esparcir-plural. (40)

Yaui-t-gatka gi-ma(ka)-t in noya, pal ma-gi-mana tik se kúmit. Nemí-ket ta-kua-t ne kukúnet:
ísel nákat gí-kua-t-gatka. (41)

Van-(re)iterativo lo-dan la olla, (es) beneficio exhortativo-lo-cocine dentro la olla. Existencial-


plural algo-comen los muchachos: sólo carne la-comen-(re)iterativo. (41)

Kuaguni pej-ki asi se tagat uei, pej-ki gi-negi ne lama-chin; uan kan pejki gi-negi, pejki gi-kua
ne takual. (42)
Luego comenzar-pretérito por un hombre grande, comenzar-pretérito la-desea artículo/
demostrativo señora-diminutivo; compañía cuándo/dónde comienza la-desea, comienza lo-
come artículo/demostrativo algo-comer-pasivo/nominal. (42)

Uan ne pipil-chichin, kan kuj-kutiat uítset, ga g-itskía-t ni tapeuil-chin, mu-tega-t kuchi-t.


(43)

Compañía artículo/demostrativo muchachos-diminutivo, cuándo/dónde reduplicación-


cansados vienen, razón la-agarrar-plural artículo/demostrativo caza-pequeña, reflexivo-
acuestan duermen. (43)

Kuaguni ne chijchin, yaja gisa-tuya uan g-ida-k, ga asi ne tagat, tuma-k i-ten-xípal, —yaja gi-
kua ne takual. (44)

Luego/entonces artículo/demostrativo menor/pequeño, él aparecer/salir-imperfecto


compañía lo-ver-pretérito, razón encuentra artículo/demostrativo hombre, gruesos sus-
labios/jeta, —él lo-come artículo/demostrativo algo-comer-pasivo/nominal. (44)

Uan kan tami gi-kua, y-ajkáua chiupi i-yayut-chin; ne gi-kui uan i-mei, gin-ma muchi tech in
ten, gin-susulúa. (45)

Compañía cuándo/dónde termina lo-come, deja poco su-sopa-diminutivo; razón la-toma


compañía su-mano, las-da toda junto su boca, los-unta. (45)

Kuaguni gisá-ket ne seke, kuaguni gi-taj-tan-ilia-t tei gi-kua-t ne lama-chin. Uan gin-ili-k:
“antá-kuaj-tiuíta!”. (46)

Luego/entonces aparece/sale-pretérito/plural artículo/demostrativo otros, luego/entonces


se-lo-solicitan-aplicativo qué lo-comen artículo/demostrativo señora-diminutivo. Compañía
los-decir-pretérito: “¡uds. comer-perfecto!”. (46)

“Uan tiga ti-mayana-t?” (47)

“Compañía ¿por qué nosotros-hambreamos/ayunamos?”. (47)

“Xi-g-en-cha-gan!”. (48)

116
“¡Imperativo-lo-examinan/palpan-plural!”. (48)

Kuaguni g-enchu-ket nin-ten uan g-ida-ket, ga ijkia, ga ta-kua-túyet. (49)

Luego/entonces la-examina-pretérito/plural su-boca compañía la-ver-pretérito/plural, razón


(es) verdad, razón algo-comer-imperfecto. (49)

Kuaguni ína-k ne chijchin: “meléme-t! In-té an-kua-tíuut!” Nigan ual-éjkuk se tágat. —Túma-k
i-tenxipal —, yaja gi-kua-k muchi ne ta-kua-l! (50)Luego/entonces contar/pensar-pretérito el
menor: “¡necios! ¡No Uds.-comer-perfecto!” Aquí venir-subir-pretérito un hombre. —Gruesos
(son) sus labios/jeta. —Él lo-comer-pretérito todo artículo/demostrativo algo-comer-pasivo/
nominal! (50)

“Uan y-ajkau chiupi i-yayut-chin, ne gi-kui-k uan i-mei, metsin-má-k tech ni anmú ten!”. (51)

“Compañía deja/abandona poco su-sopa, artículo/demostrativo la-tomar-pretérito compañía


su mano, les/os-dar-pretérito junto artículo/demostrativo vuestra/su boca!”. (51)

“Ti-g-ida-k?”. (52)

“¿Tú-lo-ver-pretérito?”. (52)

“E!” (53)

“¡Sí!”. (53)

“Uan in-té t-g-ida-k, kan ga uíts?”. (54)

“Compañía no tú-lo-ver-pretérito, ¿dónde razón vino?”. (54)

“Ti-ga inté! Ga-nigan uíts!”. (55)

“¡Qué-razón no! ¡Razón-aquí vino!”. (55)

“Ax(k)an ti-auit ti-k-tal-(l)ía-t ne tajpeual! Tiu-ti-k-cíua-t se xaput mik-tan uan tiu-ti-k-tal-ilía-t


ne tani kuaj-kuauit uan pichauak-chin, pal kan uits ne, yu-mu-(u)etsi”. (56)

“¡Ahora notros-vamos nosotros-lo-ponemos-aplicativo una trampa! Vamos-nosotros-lo-


hacemos una tumba/hoyo hondo/morir-lugar compañía vamos nosotros-se-lo-ponemos-
aplicativo artículo/demostrativo reduplicación-palos compañía puntiagudos/delgados, (es)
beneficio cuándo/dónde viene artículo/demostrativo, va-reflexivo-cae. (56)

“Kuaguni, su-(i)n-té tami mu-mik-tía, kan yu-uetsi, tamit témet ti-k-mik-tía-t!”. (57)

“Luego/entonces, si-no termina reflexivo-morir-causativo, cuando/donde va-cae, terminan,


¡nosotros nosotros-lo-morir-causativo!”. (57)

117
Uan kan uets-ki, yémet nemi-túyat. (58)

Y cuando venir-pretérito, ellos existencial-imperfecto (listos). (58)

—M-inax-túuit. Uan kan g-ida-ket, ga uets-ki, yaj-ket ta-chía-t, g-ida-ket, ga ne ni-nemi.


Kuaguni tami-ket gi-mik-tíat. (59)

—Reflexivo-esconder-perfecto. Compañía cuando lo-ver-pretérito/plural, razón venir-pretérito


ir-pretérito/plural algo-miran-plural, lo-ver-pretérito/plural, razón artículo/demostrativo yo-
existencial (estoy-(vivo)). Luego/entonces terminan-plural lo-muere(n)-causativo. (59)

Traducción libre

Y el hombre tenía madre. Ella vigila a los niños; y de inmediato fueron creciendo. (39)

Y cuándo comenzaron a comer, ellos giraron/rodearon (por) la montaña. Toda la caza pequeña
que tiene la montaña, toda la agarraban, igual(mente) la colectaban para sí. (40)

Solían hacerlo, se lo dan a la olla; así que (ella) lo cocine dentro de la marmita. Estaban
comiendo los muchachos. Sólo carne solían comer. (41)

Luego comenzó por un gigante; comenzó (que) la desea a la señora-madre; y cuando comenzó
que la desea, comenzó (que) se come la comida. (42)

Y los muchachitos, cuando vienen cansados, (por)que agarraron la caza pequeña. Se acuestan,
duermen. (43)

Luego el menor, él salía y vio que llega el hombre, el de labios gruesos. —Él se come la
comida. (44)

Y cuándo termina (que) se la come, deja poca sopa que toma con la mano. Se las da toda en
la boca. Se las unta. (45)

Luego aparecieron los otros. Luego le piden qué comen (a) la señora. Y les dijo: “uds. han
comido”. (46)

“Y ¿por qué hambreamos?”. (47)

“¡Examínenlo/Pálpenlo!”. (48)

Luego se examinaron la boca y vieron que es verdad, que algo comían. (49)

Luego se dijo el menor: “¡necios! ¡No han comido!” Es aquí; hacia aquí subió un hombre.
Gruesos son sus labios. Él se comió todo la comida! (50)

“Y deja poca sopa, la que tomó con su mano, ¡les/os dio en la boca!”. (51)

118
“¡Ahora vamos a ponerle, la que es una trampa! Vamos a hacer una tumba, honda-muerte; y
vamos a ponerle palos y puntiagudos. Así cuándo viene ahí, va a caerse. (56)

“Luego, si no termina de matarse cuando va a caerse, terminan (que) ¡somos nosotros los que
lo matamos!”. (57)

Y cuando vino, ellos estaban listos. (58)—Se habían escondido. Y cuando lo vieron que vino,
fueron a mirar/observar. Vieron que estoy vivo. Luego terminaron de matarlo. (59)

VI. 5. Migración de los Muchachos de la Lluvia

Kuaguni se-maya g-ix-ti-lij-ket ne i-kulu-tsin uan gi-tapuj-ket uan yax-ket g-ixk-a-t. Kan tami-k
g-ixka-t, g-iuilj-ket ne lamachin. (60)

Luego/entonces un-sólo se-lo-salir-causativo-aplicativo-pretérito/plural artículo/


demostrativo su-escorpión-diminutivo compañía lo-raja-pretérito/plural compañía ir-plural-
pretérito/plural lo-tuestan. Cuando terminar-pretérito lo-tuestan, (se)-lo-llevar-pretérito/
plural artículo/demostrativo señora. (60)

“Lama, axan inté ti-g-asi-tíuit, se-maya se tapeuil-chin ti-gasí-ket: nigan t-al-uiga-t, —Xi-kua-
ya!”. (61)

Abuela/viejita, ahora no nosotros-encontrar-perfecto, un(a)-sólo caza-diminutivo nosotros-


encontrar-pretérito/plural: aquí hacia/aquí-llevar. —¡Imperativo-comer!”. (61)

“Uan anmenet? Tei yauit an-gi-kua-t?”. (62)

“¿Compañía Uds.? ¿Qué van Uds.-lo-comen?”. (62)

“Témet ti-ta-kua-tiuita, xi-kua-ya taja! Uni t-al-uiga-t mú-pal!”. (63)

Nosotros nosotros-comer-perfecto, ¡imperativo-comer-ya tú! Esto hacia-aquí-llevar (es) tu-


beneficio/tuyo. (63)

Kuaguni mu-tali-k ne lama-chin ta-kua uan gi-maki, ga pipin(i)k. Kuaguni ina-k ne chijchin:
“lama, tei pipinik ti-k-mati?”. (64)

Luego/entonces reflexivo-sentar-pretérito la señora-diminutivo algo-come compañía lo-


sabe, razón (está) duro. Luego/entonces (se)-decir/pensar-pretérito artículo/demostrativo
pequeño: “abuela, ¿qué (está) duro tú-lo-sabes?”. (64)

“E!”. (65)

“Sí”. (65)

“Xi-k-má ístat uan xu-xi-g-ixka sem-pa!”. (66)

119
“¡Imperativo-lo-dar sal compañía anda-imperativo-lo-asar otra-vez!”. (66)

Ne lama-chin gi-ma-k ístat uan yax-ki g-ixka; kan tami-k g-ixka, mu-tali-k gi-kua sempa, uan
gi-mat-ki kenaya. (67)La señora-diminutivo lo-dar-pretérito sal compañía ir-pretérito lo-asa;
cuando terminar-pretérito lo-asa, reflexivo-sentar-pretérito lo-come otra vez, compañía lo-
sabe-pretérito igual. (67)

Kuaguni gin-titani-k g-al-kui-t at uan gin-ma tsutsúkul, pal yu-g-al-kui-t ni at. Kuaguni in-té
gi-uiga-ket ne tsutsúkul: yémet gi-kuij-ket se matat, pal g-al-íga-t ni at. (68)

Luego/entonces les-ordenar-pretérito la-hacia/aquí-tomar/traen agua compañía les-da


cántaro, (es) beneficio hacia-aquí-tomar-plural artículo/demostrativo agua. Luego no llevan-
plural artículo/demostrativo cántaro: ellos llevan-plural una matata, (es) beneficio hacia-aquí-
llevan artículo/demostrativo agua. (68)

Uan kan así-ket uan ni at, “pípil! Ken an-gi-chiu-tíuit, ga g-al-uig-at tik uni?”. (69)

Compañía cuándo/dónde llegar-plural compañía artículo/demostrativo agua, “¡Niño(s)!


Como Uds.-lo-hacer-perfecto, razón la-hacia-aquí-llevan dentro esto”. (69)

“Uni inti-atka!” Kuaguni g-iski uan g-ilía: Xi-g-ida! Taja in-té t-k-cha kini/ijkiuni naja!”. (70)

“¡Esto (es) nada!” Luego/entonces aparecer/salir-pretérito compañía lo-dice: ¡Imperativo-lo-


mirar! Tú no tú-lo-haces igual/como yo! (70)

Kuaguni g-ixti-k ne i kulut-chichin uan mu-xixi uan gi-titani-k ne i xix gi-pak ne kal, —uan
panu-k ij-pak, in-té y-en-chi-uk ni tsumpan ne kal. (71)

Luego/entonces lo-sacar-pretérito el-su escorpión-diminutivo compañía reflexivo-orina


compañía la-ordenar/dirigir-pretérito artículo/demostrativo su orina la-encima artículo/
demostrativo casa, —compañía sobrepasar-pretérito su-encima, no tocar-pretérito artículo/
demostrativo-su cima artículo/demostrativo casa. (71)

“Ti-g-ida-k, ga naja ni-ueli? Taja in-té ti-k-chiua: xi-ui, nigan xi-k-chiua taja!”. (72)

“¿Tú-lo-ver-pretérito, razón yo yo-puedo? Tú no tú-lo-haces: imperativo-venir, aquí


¡imperativo-lo-hacer tú!”. (72)

Kuaguni yajki ken-né némi ne chijchin, uan mu-tsukulu-k, pej-ki mu-xixa, gi-muta-k ni-xix,
—inté yajki gajku uan g-itskik ga tani, pamu-k ten ni tili. (73)

Luego/entonces ir-pretérito dónde-artículo/demostrativo existencial artículo/demostrativo


menor, compañía reflexivo-agachar-pretérito. Comenzar-pretérito reflexivo-orina, lo-
empujar-pretérito artículo/demostrativo-su orín, —no ir-pretérito arriba compañía lo-
emprender-pretérito razón abajo, sobrepasar-pretérito abertura/boca artículo/demostrativo
ano. (73)

120
“In-té ti-ueli tei ni ti-k-chiu-t! Uan témet t-auit: témet in-té ti-mu-négi-t taja, tei né ti-tej-chiu-
ilix-tuk!”. (74)

“¡No tú-puedes que artículo/demostrativo nosotros-lo-hacemos! Compañía nosotros-vamos:


nosotros no nosotros-reflexivo-deseamos tú, ¡qué artículo/demostrativo tú-nos-hacer-
aplicativo-participio/perfectivo!”. (74)“Témet ti-naka-t ti-pagi-t, ga ti-kuax-tuk ni i-kulu-tsin ne
mu auil!”. (75)

“Nosotros nosotros-duramos/quedamos nosotros-divertimos, razón tú-comer-participio/


perfectivo artículo/demostrativo su-escorpión-diminutivo artículo/demostrativo tu juguete”.
(75)

Kuaguni í-na-k ne lama-chin: “tágat! Ijkiuni an-gi-chiu-tiuit? Pal-té an-mu-kuepa-t an-gi-


chiua-t!”. (76)

Luego/entonces (se)-contar/relatar-pretérito la señora: “¡Hombre! ¿Igualmente Uds.-lo-hacer-


perfecto Uds.? (Es) beneficio-no Uds.-reflexivo-vuelvan Uds.-lo-hacen”. (76)

Traducción libre

Luego inmediatamente se lo sacaron el escorpioncillo y lo rajaron y fueron a tostarlo. Cuando


terminó (que) lo tuestan, se lo llevaron a la señora. (60)

Abuela/viejita, ahora no encontramos; una sola caza pequeña encontramos. Aquí la traemos.
—¡Cómetela!”. (61)

“¿Y Uds.? ¿Qué van a comer?”. (62)

Nosotros hemos/somos comido, ¡come tú! Esto traemos; es tu beneficio. (63)

Luego se sentó la señora, come y sabe que está duro. Luego el pequeño se dijo: “abuela, ¿qué
duro (está) lo (que) saboreas/sabes?”. (64)

“¡Ponle sal y andá-ásalo otra-vez!”. (66)

La señora le dio/puso sal y fue a asarlo. Cuando terminó de asarlo, se sentó a comerlo otra
vez. Y sabe igual. (67)

Luego les ordenó, traen agua y les da cántaro. Así traen el agua. Luego no llevan el cántaro.
Ellos llevan una matata. Así hacia aquí llevan el agua. (68)

Y cuándo llegaron con el agua. “¡Niño(s)! Como lo han hecho, que la traen dentro de esto”.
(69)

“¡Esto no es nada!” Luego apareció/salió y dice: ¡Míralo! ¡Tú no lo haces como yo! (70)

121
Luego se sacó el escorpioncillo y se orinó y dirigió la orina. La levanta sobre la casa. Y
sobrepasó su techo, no tocó la cima de la casa. (71)

“¿Viste, lo que yo puedo? Tú no lo haces. Ven, aquí ¡hazlo tú!”. (72)

Luego fue dónde es que está el menor y se agachó. Comienza (que) se orina, empujó el orín.
No fue arriba y emprendió hacia abajo; se trasladó hacia la abertura del ano. (73) “¡No puedes
(hacer) lo que hicimos! Y nosotros nos vamos. Nosotros no te nos queremos. ¡Por lo qué nos
has hecho!”. (74)

“Nosotros mucho nos divertimos, que ha(ya)s comido el escorpioncillo de tu juguete”. (75)

Luego se dijo la señora: “¡Hombre! ¿Cómo lo han hecho Uds.? Así no vuelvan a hacerlo”. (76)

VI. 6. Hallazgo del maíz

Yaj-ket muchi san senkak. Uan kan-né yauit-gatka, gi-ida-ket se xekxet gi-kua-nemi se sinti.
(77)

Ir-pretérito/plural todos juntos otro-lado. Compañía cuando-artículo/demostrativo ir-(re)


iterativo, lo-ver-pretérito/plural un cheje lo-come-existencial un maíz. (77)

Uan g-ili-k ne se, g-ili-k ne seyuk: “Xi-g-ida, ne némi se tútut, gi-kua-nemi se sinti! Ti-k-pachiui-
gan ti-g-ida-s-ket, kan yu-g-ix-tía ne sinti!”. (78)

Compañía lo-decir-pretétito uno, lo-decir-pretérito un otro: “Imperativo-lo-ver, artículo/


demostrativo existencial un pájaro, ¡lo-come-existencial un maíz! Lo-vigilan-potencial Uds.-
lo-ver-futuro, cuándo lo-extrae el maíz!”. (78)

“Su ti-g-ida-t, kan g-ix-tía, kuaguni ti-nemi-t yek: témet uelía ti-tá-kua-t nusan!”. (79)

Si nosotros-lo-vemos, cuando lo-salir-causativo, luego nosotros-existencial bien: ¡nosotros


(es) posible nosotros-algo-comemos también!” (79)

Uan g-ida-ket, ga tik ne tépet yu-g-ix-tía ne sinti. (80)

Compañía lo-ver-pretérito/plural, razón encima un cerro lo-sale-causativo artículo/


demostrativo maíz. (80)

Kuaguni mu-ilíj-ket: “ken ti-k-chiua-t, pal ti-g-ix-tía-t?”. (81)

Luego/entonces reflexivo-decir-pretérito/plural: “¿cómo nosotros-lo-hacemos, (es) beneficio


nosotros-lo-salir-causativo?”. (81)

Kuaguni ina-k ne chijchin: “aa, uni nema ueli ti-k-chiua-t!”. (82)

122
Luego/entonces (se)-contra/relatar-pretérito el menor: “¡Ah, esto (es) posible nosotros-lo-
hacemos!”. (82)

“Ken tiu-ti-k-chiua-t?”. (83)

“¿Cómo vamos-nosotros-lo-hacemos?”. (83)

“Ti-k-cha-gan se mixti! Ti-k-ma-t se tikuini!”. (84)


“¡Nosotros-la-hacer-plural una nube! ¡Nosotros-lo-damos un trueno!”. (84)

Kuaguni gi-chiu-ket, gi-gets-ket se mixti-chin. Yaj-ki ne achtu uan gi-ma-k ne takipini, —uan
inti-atka gi-chiu-ki. Kuaguni yaj-ki ne seyuk, —kenaya, inti-atka gi-chiu-ki, (85)

Luego/entonces la-hacer-pretérito-plural, la-producir-pretérito/plural una nubecita. Ir-


pretérito-singular el primero compañía lo-dar-pretérito un rayo/relámpago, —Compañía
no-algo lo-hacer-pretérito. Luego/entonces ir-pretérito un-otro, —Igual, no-algo lo-hacer-
pretérito. (85)

Kan g-ida-k ne chijchin, ga inti-atka gi-chiu-ket ne uej-uéni-met, kuaguni ina-k yaja: “Xi-g-ida-
gan! Asu an-nech-ix-tía-t, i-ga naja se niu-ni-k-má, niu-ni-naka ku-nak-tuk —su an-nech-ix-
tía-t?”. (86)

Cuando lo-ver-pretérito artículo/demostrativo menor, razón no-algo lo-hacer-pretérito/plural


los mayores, luego/entonces se contar/relatar-pretérito él: “¡Miren! Si Uds.-me-salir-causativo,
su-razón yo un(o) voy-lo-doy, voy-yo-quedo atrapar-participio/perfectivo —¿si Uds.-me-salir-
causativo?” (86)

“E, ti-mets-ix-tía-t!”. (87)

“Sí, ¡nosotros-te-salir-causativo!”. (87)

“E, niu-ni-k-chiua!”. (88)

“Sí, ¡voy-yo-lo-hago!”. (88)

Kuaguni yek-chiu-ki ne kuejekamil uan gi-ma-k ne takipini: kuaguni gi-tapu-k ne tépet. Uan
yaja naka-k kunak-tuk tani ne sinti. (89)

Luego/entonces eficiente/bien-hacer-pretérito artículo/demostrativo huracán/tormenta


compañía lo-dar-pretérito artículo/demostrativo rayo; luego lo-rajar/abrir-pretérito artículo/
demostrativo cerro. Compañía él quedar-pretérito atrapar-participio/perfectivo bajo artículo/
demostrativo maíz. (89)

Kuaguni ina-ket ne uej-uéi-met: “ti-g-ix-pexpena-gan ne sinti ne uex-uei! Inti-uk ual-gisa ne


chijchin, —kuák yaja ual-gisa, ti-kuij-tuuita ne uex-uei!”. (90)

123
Luego/entonces (se)-contar/pensar-pretérito/plural artículo/demostrativo mayor-plural:
“¡Nosotros-lo-salir-colectar-plural artículo/demostrativo maíz grande/mayor! No-todavía
hacia/aquí-aparece artículo/demostrativo menor, —mientras él hacia/aquí-aparece, ¡(hemos/
habíamos) sacar-perfecto artículo/demostrativo reduplicación-grande!“ (90)

Uan kan ual-gis-ki ne chijchin: “uan ne nu-pal naja, ka-tía uel?”. (91)

Compañía cuándo/dónde hacia-aquí-salir-pretérito pequeño: “compañía artículo/


demostrativo mi-beneficio yo, ¿qué (es) posible?”. (91)
“Ne nak-tuk unkan muchi mu-pal!”. (92)

“¡Artículo/demostrativo quedar-participio/perfectivo ahí (es) todo tu-beneficio!”. (92)

“Te-teg-ía tei an-gi-chiu-tiuit!”. (93)

“¡Caramba/fastidio qué Uds.-hacer-perfecto!”. (93)

Traducción libre

Fueron todos juntos a otro-lado. Y cuando iban, vieron un cheje. Está comiendo un maíz/
mazorca. (77)

Y dijo uno, dijo otro: Ve lo que está-ahí es un pájaro, ¡está comiendo un maíz! Lo vigilan, lo
verán, cuándo/dónde extrae el maíz!”. (78)

Si lo vemos, cuando lo extrae, luego estamos bien: ¡nosotros, es posible (que) comemos/
comamos también!” (79)

Y ven que encima de un cerro extrae el maíz. (80)

Luego se dijeron: “¿cómo hacemos, así lo extraemos?”. (81)

Luego se dice el menor: “¡Ah, esto es posible (que) lo hacemos/hagamos!”. (82)

“¿Cómo vamos a hacerlo?”. (83)

“¡Hagámosla una nube! ¡Lo damos un trueno!”. (84)

Luego la hicieron; produjeron una nubecita. Fue el primero y dio un rayo/relámpago. —Y


nada hizo. Luego fue otro. —Igual(mente), nada hizo. (85)

Cuando vio el menor, que nada hacen los mayores, luego se dijo él: “¡Miren! Si me extraen, lo
que soy yo, un(o) voy a darle, voy a quedar atrapado —¿si uds. me extraen?” (86)

“Sí, ¡te extraemos!”. (87)

124
Sí, voy a hacerlo”. (88)

Luego eficiente/bien-hizo (realizó) el huracán/tormenta y dio el rayo. Luego lo abrió, el que


es cerro. Y él quedó atrapado bajo el maíz. (89)

Luego se dijeron los mayores. “¡Recolectémoslo; extraigamos el maíz, el mayor! Todavía no


aparece hacia aquí el menor, —mientras él hacia aquí-aparece, ¡habíamos/hemos sacado las
grandes/mayores!“ (90)

Y cuando hacia aquí salió el pequeño: —“y mi-beneficio, el que soy yo, ¿cómo es posible?”.
(91)
“¡El sobrante ahí está todo tu beneficio!”. (92)

“¡Es fastidio, lo que han hecho!”. (93)

VI. 7. Origen de la agricultura

Kuaguni gi-kui-k ni-sin uan tei gi-chiu-ki: yaj-ki tai. Uan nemá ta-túga-k, uan mu-má-k-yek
anka nau-pa. (94)

Luego/entonces lo-tomar-pretérito artículo/demostrativo-su-maíz compañía qué lo-hace-


pretérito: ir-pretérito cultiva. Compañía de-inmediato algo-sembrar-pretérito, compañía
reflexivo-dar-pretérito-bien quizás cuatro-veces. (94)

Uan ne uex-uei-met inti-atka mu-ma-k. Kuaguni yaj-ket i-chan ne chijchin taj-tani-t: “ken ti-
k-chiua?”. (95)

Compañía artículo/demostrativo reduplicación-mayor-plural no-algo reflexivo-dar-pretérito.


Luego ir-pretérito/plural su-casa artículo/demostrativo menor le-preguntan: “¿cómo tú-lo-
haces?”. (95)

Gin-íli-k yaja: “Xumet, Xi-k-mani-gan ne tauil tik se kúmit! Uan xumet xi-k-tuga-gan!”. (96)

Les-decir-pretérito él: “Imperativo-ir-plural, ¡imperativo-lo-cocinar-plural artículo/


demostrativo grano dentro una olla! Compañía imperativo-ir-plural, ¡Imperativo-lo-sembrar-
plural!”. (96)

Kuaguni mu-ilía-t: “tiu-ti-áui-t ti-g-ich-tegi-líat ta-yuua!”. (97)

Luego/entonces reflexivo-decir-plural: “vamos-nosotros-vamos nosotros-lo-robamos noche”.


(97)

Mientras/cuando encontrar-pretérito/plural artículo/demostrativo algo-sembrar-milpa, la-


ver-pretérito/plural, razón estado-alerta-participio/perfectivo artículo/demostrativo menor

125
la-cuida de/en artículo/demostrativo su milpa—Compañía no (es) él; él reflexivo-acostar-
participio/perfectivo, él la-ordenar-imperfecto la luciérnaga, (es) beneficio la-cuida. (98)

Kuaguni ina-ket ne uex-uéi-met: “Inté ueli ti-g-ich-tegi-lía-t: unkan nemi ta-chichina! Tiu-
tiutset musta uan ne túnal, tiu-tiuítset taj-ku-túnal!”. (99)

Luego/entonces se-contar/pensar-pretérito/plural artículo/demostrativo reduplicación-


mayor/grande-plural: no (es)-posible (se)-lo-robamos-aplicativo: ¡ahí existencial, algo-fuma!
Vamos-nosotros-venimos mañana compañía artículo/demostrativo sol/día, ¡vamos-nosotros-
venimos medio sol/día!”. (99)
Uan kuák yémet así-ket sempa, ta-kua-nemi-gatka ne chikimul. Kan gin-ida-k, y-ajkau-ki ga
ta-kua, pej-ki tsajtsi. (100)

Compañía mientras/cuando ellos llegar-pretérito/plural otra-vez, algo-comer-existencial-(re)


iterativo un pájaro-carpintero. Cuando los-ver-pretérito, dejar/abandonar-pretérito razón
algo-come, comenzar-pretérito grazna/grita. (100)

Kuaguni ina-ket: “unkan nemi, xi-gagi! Sej-kal-ák-tuk, aj-kuechuua, —negá inté kuchi ne ga-
ta-yuua”. (101)

Luego/entonces (se)-contar/pensar-pretérito/plural: “ahí existencial, ¡imperativo-oír!


Está-resfriado/entra-al-frío-participio/perfectivo, estornuda, —ahí no duerme artículo/
demostrativo razón de noche. (101)

Kuaguni gi-chiu-ki, ga tagati ne at kan-né yu-ta-tuga. (102)

Luego/entonces lo-hacer-pretérito, razón nace/brota el agua cuando/donde- artículo/


demostrativo va-algo-siembra. (102)

Uan kan g-ida-ket ne uex-uei-met, ga chayáu-tuk ni at, yaj-ket ta-chia-t: ken gi-chiua, ga gi-pía
ni at chayau-tuk? Uan in-té g-its-tíuit, keman gi-ma-tuk ni at!”. (103)

Compañía cuando lo-ver-pretérito/plural artículo/demostrativo reduplicación-mayor-plural,


razón regar-participio-perfectivo artículo/demostrativo agua, ir-pretérito/plural algo-espían/
miran, ¿razón la-tiene artículo/demostrativo agua regar-participio/perfectivo? Compañía no
lo-ver-perfecto, ¡cómo la-dar-participio/perfectivo artículo/demostrativo agua!”. (103)

Uan yaj-ket ta-chía-t uan g-ida-ket, ken gi-chiu-tuk. (104)

Compañía ir-pretérito-plural lo-espían compañía lo-ver-pretérito-plural, así/cómo lo-hacer-


participio/perfectivo. (104)

Kuaguni yaj-ket gi-taj-tanilía-t, su ueli gi-má chiupi sinti, uan ina-t: “majó! Uan taja kien ti-k-
chiua, ga ti-ta-tuga, mal tunal-ku, uan mu-chiua, uan témet in-té?”. (105)

Luego/entonces ir-pretérito/plural lo-reduplicación-solicitan/piden, si (es) posible lo-das

126
poco maíz, compañía se-decir/pensar: “¡Hermanito! Compañía tú cómo lo-haces, razón algo-
siembras, aún verano, compañía reflexivo-hace, compañía nosotros no. (105)

“Inté ni-metsin-ma-skía, — níau ni-metsin-má! Má xu-xi-kua-gan! Ga su an-gi-kua-t, in-té


yu-taga-ti”. (106)

“No yo-les-dar-condicional, —¡voy, yo-les-doy! ¡No andá-imperativo-comer-plural! Razón si


lo-comen, no van-plantan”. (106)

“Axan xumet xi-k-tuga-gan! Uan g-isa-s-ket chikuei túnal, an-gi-pia-s-ket sinti. Axan an-yaui-t!
Maya xi-uigan, maya x-al-mu-kuepa-gan!”. (107)
Ahora vayan, ¡imperativo-lo-sembrar-plural! Compañía despertar-futuro-plural ocho soles
(días), lo tener-condicional maíz. Ahora ¡imperativo-ir! No imperativo-venir, ¡no imperativo-
hacia-aquí-reflexivo-volver!”. (107)

Traducción libre

Luego tomó su-maíz y lo que hizo es (lo siguiente). Fue a cultivar. Y de-inmediato sembró
algo; y se-dio-bien quizás cuatro veces. (94)

Y a los mayores nada se les dio. Luego fueron a casa del menor, le preguntaron: “¿cómo
haces?”. (95)

Les dijo él: “¡Vayan a cocinar el grano dentro una olla! ¡Y vayan a sembrarlo!”. (96)

Luego se dijeron: “vamos a ir. Se lo robamos de noche”. (97)

Cuando encontraron la milpa, vieron que está en estado de alerta; es el menor; la cuida. —Y
no es él. Él se ha acostado; él le ordenaba a la luciérnaga. Así la cuida. (98)

Luego se-dijeron los mayores: no (es) posible (que) se lo robamos/robemos. ¡Ahí está
fumando! Vamos a venir mañana con el día; ¡vamos a venir al medio día!”. (99)

Y cuando llegaron otra-vez, estaba ahí comiendo un pájaro carpintero. Cuando los vio,
abandonó lo que come, comenzó a graznar/gritar. (100)

Luego se dijeron: “ahí está. ¡Oye! Está-resfriado/entra-al-frío; estornuda. —Ahí (está), no


duerme de noche”. (101)

Luego hizo que nace/nazca el agua; ahí donde va a sembrar. (102)

Y cuando lo vieron los mayores que está(ba) regada el agua, fueron a espíarlo. ¿cómo lo hace
que tiene el agua regada? Y no la ha agarrado, ¡cómo (se) la has dado el agua!”. (103)

Y fueron a espíarlo y lo vieron cómo lo ha hecho. (104)

127
Luego fueron a pedirle si es posible (que) (nos) das/des poco maíz. Y se dijeron: “¡Hermanito!
¿Y tú cómo lo haces? Lo que siembras, aún (en) verano y se hace. Y nosotros no. (105)

“No les daría, —¡voy a darles! ¡No vayan a comerlo! Que si lo comen, no van a sembrar”.
(106)

Ahora vayan, ¡siémbrenlo! Y despertarán (en) ocho soles (días), tendrían maíz. Ahora
¡vayan(se)! No vengan, ¡no vuelvan hacia aquí!”. (107)

Notas a renglón número

(1) Mu-namik-tix-tuk, mu-namik-tia-tuk, reflexivo-encontrar-causativo-perfecto, literalmente,


“hacer que uno se encuentre”, es decir, “casarse”, Campbell, 1985: 359. Pía, piya, “tener”,
Campbell, 1985: 397; pero Schultze-Jena lo relaciona a la numeración, “contar”. La terminación
–gatka Schultze-Jena la relaciona al náhuatl cat-ca, “ir”, de ca, “ser/estar” (Karttunen, 1983:
18), para expresar una acción reiterada en el pasado como el imperfecto castellano; Rémi
Siméon, 1977: 68, catqui, “ser, estar [sólo] se emplea en la tercera persona”. Campbell
(1985: 82 y 272) verifica la existencia de un sufijo –ka, “frecuentativo”, sin implicaciones
temporales y –katka, “imperfectivo”. Gisa, kisa, “salir”, Campbell, 1985: 280. Se-maya,
“uno-sólo”, Campbell, 1985: 419. Ti, “tú”, parece ofrecer un apelativo a quien escucha el
relato. Tei-(s)-eya, talvez “varias cosas”. Nótese la sucesión final de tres verbos en serie.

(2) Pachiuía, pachiwia, “vigilar”, Campbell, 1985: 371 y Rémi Siméon, 1977: 369. Ili, ilwia, “decir”,
Campbell, 1985: 230. Kuchi, “dormir”, Campbell, 1985: 285.

(3) Gisa, kisa, “salir”, Campbell, 1985: 280. Talia, “poner, asentar, llevar (ropa)”, Campbell, 1985:
451; náhuatl tlalia, Rémi Siméon, 1977: 599. Tan-kupa, -tan y co-pa, “debajo de-movimiento
de/por/hacia”, Campbell, 1977: 460; náhuatl copa, cacopa, “indican movimiento de, por, hacia,
sobre”, Rémi Siméon, 1977: 114. Mati, “saber”, Campbell, 1985: 338; náhuatl, “saber dónde
está, informarse”, Rémi Siméon, 1977: 257. Náua-k, -naawa-k, “cerca-locativo”, “cerca de, junto
con”, Campbell, 1985: 360; náhuatl, nauac o nahuac, “cerca, en sitio próximo”, Rémi Siméon,
1977: 303.

(4) Gis-ki, kis-ki, “salió”, Campbell, 1985: 280. Inti-atka, negativo-atka, tee adka, “nada (no-algo)”,
Campbell, 1985: 202 y 751, pero Schultze-Jena también la traduce por “mentira, embuste”.

(5) Tsu-tekun, “tsun-“, “pelo, cabeza, punta/cogollo” y tekun, talvez teki, “cortar”, Campbell,
1985: 539-542; en náhuatl, tzontequi, “juzgar o sentenciar”, Karttunen, 1983; 318 y Rémi
Siméon, 1977: 736. Mei, mey, “mano, patas delanteras”, Campbell, 1985: 345, pero Schultze-
Jena lo relaciona al conteo ya que la mano es el conjunto numérico por excelencia (5); náhuatl,
maytl, Rémi Siméon, 1977: 250. Mets-kuyi, de mets, “pierna, muslo”, y kuyu, “mata”, arbusto/
tallo, pantorrilla, Campbell, 1985: y 342. Ueika, weeyka, “cuerpo, vulva”, quizás relacionado a
weey, “grande”, Campbell, 1985: 567-8 y 670; náhuatl (h)ueica, “superior, grandemente”, Rémi
Siméon, 1977: 747. Nótese la autonomía de las extremidades —cabeza, piernas, brazos—
con respecto al torso como si el cuerpo no conformase una unidad sino un dispositivo
fragmentado entre lo magno —weeyka, el tronco— y lo insignificante, las cinco extremidades

128
que al disgregarse le resultan infieles. Sin embargo, esta magnitud cede ante la valoración
de las extremidades con movimiento autónomo y el cuerpo sin espíritu. Nótese también que
la actividad sexual ilícita de la mujer sucede al nivel del deseo sin intervención de tronco ni
genitales que permanecen inertes en casa del marido.

(6) Nemá, nema-a, “pronto, luego”, Campbell, 1985: 365. Ta-yuua, ta-yuwa, “noche”, de ta-,
objeto indefinido y yuwaki, “oscuro”, Campbell, 1985: 480; náhuatl tlayoa, “ser ya de noche,
estar oscuro”, Rémi Siméon, 1977: 590. Kuj-kupéu-tuk, ku-peewa, “quebrar (madera)”, rajar, de
ku-, “madera, y pewia, “cazar”, Campbell, 1985: 298 y 391; náhuatl pehua, “vencer”, Karttunen,
1983: 191 y Rémi Siméon, 1977: 381. A la reduplicación Schultze-Jena le concede un sentido
reiterativo que traducimos por “resquebrajar”, en vez de “rajar”.

(7) La insistencia en estos dos últimos renglones sobre la permanencia de sólo “sus
carnes” —como algo íntimamente poseído y entrañable, —yu— sugiere talvez que el
resquebrajamiento del cuerpo femenino se acompaña por la emigración de su energía
anímica. Permanece cuerpo inerte fragmentado sin alma(s).
(8) Ma-g-ida, “ma”, “partícula exhortativa […] semejante al que en el subjuntivo español”,
Campbell, 1985: 84. Ti-g-ist-tuk, t-g-ida-tuk, “tú-lo-ver-perfectivo”, tú-lo (has) visto. La doble
secuencia verbal — tí-au ti-mu-tega— plantea la iteración del sujeto referida en I.a.

(9) (SJ). Nótese la autonomía de extremidades y partes del cuerpo las cuales regresan a
adherirse para reestablecer la unidad primordial sin éxito. A la vez, cada sección mutilada
parece articular su fracaso por reincorporarse. Esta inercia del tronco comprueba la prioridad
de la cabeza o actividad mental sobre los demás órganos del cuerpo.

(10) La comparación con la calabaza confirma la imagen de la cabeza separada del tronco
(SJ); al igual que la importancia del deseo como centro rector. Se prosigue el intento por
restaurar la unidad, a la vez que se explicita la capacidad de habla que poseen los miembros
disgregados.

(12) Literalmente, por qué has hecho cosa tan horrenda (SJ), no-buena. La unidad se logra
sólo por medio de la unión conjunta de ambos consortes, una especie de hermafroditismo
cardinal que une a ambos géneros en un cuerpo masculino con dos cabezas. Acaso se trate de
dos culturas o grupos étnicos —dos túunal, pensamientos— que comparten un territorio.

(13) Se insiste en la conjunción de dos cabezas en un cuerpo único, esto es, un organismo a
mente dual.

(14) Kulu-tsin, “escorpioncito”, metafóricamente, el pene; náhuatl colotl, “alacrán”, pero con
diversa connotación, icolouh, “su castigo (alacrán)”, Rémi Siméon, 1977: 123. Hombre y
hembra comparten el mismo cuerpo y realizan todas las funciones orgánicas por los mismos
órganos masculinos; pero difieren en la cabeza.

(15) Ku-peua, ku-pewa, “cabeza-cazar/vencer”, “quebrar (madera)”, Campbell, 1985: 298;


nótese la falta de orientación retrospectiva (de) en el complemento; náhuatl, peua, “vencer,
someter, sojuzgar”, Rémi Siméon, 1977: 381. Tax-ta-getsat, reduplicación frecuentativa/

129
habitual (“soler”) de ta-ketsa, “hablar” con pronombre de objeto indeterminado (ta-) fosilizado,
Campbell, 1985: 443; náhuarl, tlaquetzalli, “contar fábulas”, Rémi Siméón, 1977: 648.

(16) La terminación –iu, -yu, de xulej, “esposo”, denota el carácter inalienable de la relación de
pareja.

(17) Kuj-tan, árbol-locativo, lugar de árboles, “bosque”, Campbell, 1985: 287. Tan, i-tan, “su-
(a)bajo”, Campbell, 1985; 458, pero Schultze-Jena transcribe este nombre relacional sin
posesivo.

(18) Peh-pen-ki, pehpen-a, “pepenar, recoger, picotear”, Campbell, 1985: 385; náhuatl,
pehpen(a), uso abundante con “objetos de cosecha”, Karttunen, 1983: 190. Aj-kuk, axku y
ajku-kia, “arriba” y “levantar”, Campbell, 1985: 152.

(22) Nótese que gi-tal-ik, “la asentó”, y mu-tal-ia, se sienta, comparten la misma raíz, Campbell,
1985: 451. Al-tajka-i, direccional (hacia-aquí)-ta-jkal, con objeto indefinido (ta-) fosilizado,
Campbell, 1985: 435; náhuatl icalli, “derribar”.(23) Gisk-i, kisa, “salir, aparecer”, Campbell, 1985:
280; náhuatl quiz(a), “salir, emerger, concluir”, Karttunen, 1983: 213.

(24) Muta, muuta, “aventar, tirar, arrojar” y tamuta, “tirar (honda, flecha, escopeta)”, Campbell,
1985: 355 y 457; náhuatl mootla, “dar pedrada […] tirar con piedra”, Karttunen, 1983: 153.

(26) Ina-k, iina, “decir, hablar”, Campbell, 1985: 231, pero Schultze-Jena le otorga un giro
reflexivo, “decir/pensar para sí”, incluso musitar, mascullar. G-(k)aj-keu-ki, “levantarse, salir,
ponerse en camino”.

(27) Tsinkujku, tsin-kuhku, “rabadilla”, Campbell, 1985: 531.

(28) Uej-uitsti, uij-uits-ti, “espinas”, Campbell, 1985: 571.

(29) Ix-kets-ki, “ojo-levantarse”, “levantar”, Campbell, 1985: 241. Mu-(yu)l-kuit(a), reflexivo-


corazón-defecar, “deshacerse de inmundicias”, “confesar”; kwitat, “estiércol”, Campbell, 1985:
322; náhuatl, yolcuitia, Rémi Siméon, 1977: 194, sin implicación escatológica. Pánu-yaui,
literalmente, pasa(r)-va, refiere un hecho visto y vivido por el narrador, “ (yo) testimonio”. El
mito cobra vigencia testimonial verídica durante el relato.

(30) El esposo habla (SJ).

(31) Tuga, tuuka, “enterrar, sembrar”, Campbell, 1985: 513. Dada la sinonimia “la siembro/
planto y la entierro” se espera que la cabeza femenina retoñe según un ciclo de renacimiento
vegetal.

(32) Tachía, tachiya, “mirar, esperar algo”, Campbell, 1985: 198. Tax-tatkaya.

(36) En el texto náhuat se habla en plural (SJ). Las dos secuencias verbales —pej-ki ni-g-ida
y naka-k ni-g-ida— expresan modificaciones adverbiales impersonales a la acción personal

130
principal, nigida, “lo veo”. La primera refiere el inicio de la acción —“comienza, se inicia el que
yo lo veo”— y la segunda su continuidad o larga duración, “queda, dura el que yo lo veo”, o
bien “lo primero que vi” y “continuamente lo vi”.

(37) Tek-chan, pueblo, literalmente, gente/objeto indeterminado-casa, te-chan.

(38) Los muchachos caen a tierra igual que semilla del fruto maduro (SJ). Nótese que el
primer acto cultural consiste en recubrir la desnudez de los niños, más importante que el
hecho mismo de comer.

(40) Mu-sen-tepehua-t, reflexivo-uno/juntos-amontonar/abundar, Campbell, 1985: 421 y


496-7 y deriva el verbo de tepetl, “cerro”, “to heap on/up”, apilar, acumular; pero no establece
diferencia neta en el compuesto. En náhuatl, el compuesto verbal significa cen, “enteramente
o del todo o juntamente”, , y tepew(a/i), “esparcir o echar algo por el suelo […] caerse de
las hojas por el suelo”, Karttunen, 1983: 29 y 229; cen, “enteramente […] conjuntamente”, y
tepeua, “caer, estar esparcido por el suelo […] desparramar”, Rémi Siméon, 1977: 81 y 497.
Adoptamos la diferencia que establece Schultze-Jena entre tepewa, “espacir” y sentepewa,
“(re)colectar/acumular (esparcir conjuntamente)”, muy cercana a la interpretación clásica.
Esta raíz resulta esencial ya que el nombre propio de los Muchachos de la Lluvia es ne tepeua
—ne tepehua, ne tepewa— “los esparcidores/desparramadores…”, quienes diseminan las
lluvias y están vinculados a las montañas, tal cual lo asienta Rémi Siméon (1977: 229): “tepeua
o tepehua s. Dueño de los montes, Dios (Olmos)”. En su Arte de la lengua mexicana (UNAM,
1985: 165 y 265), Andrés de Olmo refiere que “tepehua” significa: “dios prehispánico”, cuyo
nombre figura entre los calificativos mayores “que daban a Dios: Dueño de lo cerca, dueño
de lo junto. dueño del mundo (lit. dueño de lo sobre la tierra). dueño del hogar. dueñõ de la
casa. dueño de las criaturas. e.d. hacedor. oh él por quien vivimos. dueño de las barrancas.
dueño de los cerros. Dueño de los peñascos…”. De esa nombradía se deduce la persistencia
de un pensamiento prehispánico pese a un presunto “mestizaje” salvadoreño generalizado.

(42) El inicio del cuento se expresa por pej-ki, “comenzó, se inició” (SJ).

(44) Nótese que el hombre se distingue por dos rasgos físicos: gran estatura y labios gruesos,
los cuales denotan talvez una distinción de carácter étnico-racial. Él les arrebata a los
muchachos la comida —los medios naturales— al igual que el poder sobre la distribución
de féminas, la madre que los cuida. Distribución de bienes y control de mujeres entran en
disputa masculina.

(51) La expresión mexicana “les dio atole (sopa) con el dedo” parece ser calco exacto de la
acción del gigante.

(56) Taj-peual nominalización pasiva de ta-pewia, “cazar”, lo cazado, Campbell, 1985: 390.
Mik-tan, “hondo”, muerto-lugar; utiliza la misma raíz que matar, mik-tía.

(60) Al igual que los Muchachos de la Lluvia nacen de madre mutilada, su triunfo sobre el
gigante impone un nuevo cercenamiento. Esta vez se trata de castración, como si el vencido
por su derrota quedara identificado a la carencia de falo.

131
(71) Nótese la capacidad de traslación y ascensión que se le concede al falo. En el renglón 73,
símbolo de triunfo, esta habilidad se contrapone a su carencia y al descenso de la orina.

(73) De nuevo se insiste en la carencia de falo como símbolo de burla y derrota, en esta
instancia en la incapacidad de la abuela por elevar la orina la cual desciende hacia lo fecal.
Parecería que “ten ni tili” se contrapone a la posibilidad de traslación y ascensión —panu-k ij-
pak— que posee el escorpioncillo (kulut-chichin). Ten, “boca, orilla”, Campbell, 1985: 491; tili,
“ano”, quizás relacionado al náhuatl tlilli, “negro”, Rémi Siméon, 1977: 707.

(74) La expresión témet inté ti-mu-négi-t taxa —(lo que somos) nosotros no nos queremos
tú— posee un giro reflexivo (mu-) inaudito, ya que afirma la ruptura afectiva de los muchachos
y la abuela (taja, tú); acaso “no te nos queremos”.

(75) En ti-naka-t ti-paga-t, literalmente “quedamos nos-divertimos/gozamos”, el primer verbo


expresa una modificación adverbial de duración o continuidad del segundo.

(81) Al verbo que describe la acción de extraer el maíz de la montaña —ix-tía, “sacar”,
Campbell, 1985: 251— Schultze-Jena le otorga un sentido figurado de robar/ hurtar,
semejante al náhuatl quixtilia, “quitar, arrancar una cosa a alguien”, Rémi Siméon, 1977:
434. La sustracción del maíz nosignificaría un hallazgo —cual lo describe el título del
relato— sino un hurto primordial que hace de los muchachos y, en especial, del menor, el
Cipitío, un Prometeo pipil. El comete un hurto primordial del cual procede la civilización.

(86) El menor con el pedernal golpea como un rayo partiendo la montaña y dio tan fuerte el
golpe que quedó atrapado (SJ).

(89) Tapu, tapuwa, “abrir”, Campbell, 1985: 466; náhuatl tlapoa, “abrir, descubrir, desquiciar,
derribar una cosa”, Rémi Siméon, 1977: 639. La manera violenta de abrir la montaña confirma
el acto del robo.

(93) Se describe un conflicto generacional entre el menor, el Cipitío, y los mayores, el cual
se prosigue en la siguiente narración por la innovación tecnológica del regadío que inicia el
hermano pequeño.

(98) Ta-túk-mil, “milpa, maizal”, de ta-tuka, “sembrar” y mil, Campbell, 1985: 471 y 347; náhuatl
toca, “sembrar”, Rémi Siméon, 1977: 708.

(103) Chayau-tuk, chayawa, “extender, tender, regar”, Campbell, 1985: 186.

VII. Procedencia del cacao y banana

VII. 1. El cazador y su ofrenda

Nemi-k se ta-peua-ni, gis-tuya mu-ta-temu-lía. Kuan g-ida-k tik ne kuj-tan se siua-masat uan
gi-mut-ili-k uan se ta-muta-ni. (108)

132
Existencial-pretérito un cazador, salir-imperfecto reflexivo-la-busca-aplicativo. Cuando la-ver-
pretérito dentro árbol-locativo/bosque una mujer-venado compañía (se)-la-tirar-aplicativo-
pretérito compañía una algo-tirar-agentivo/nominal (tiradera). (108)

Kuaguni yaj-ki ta-chía uan g-ida-k, ga gi-ma-tuk, ga chipin-tuk-yaj-tuk ni y-esi-u, yaj-ki i-pan,
ta-chía-yaui, kan-né chipin-tuk ne i-y-esi-u. (109)

Luego/entonces ir-pretérito algo-mira compañía lo-ver-pretérito, razón lo-dar-participio/


perfectivo, razón gotear-participio/perfectivo-ir-participio/perfectivo artículo/demostrativo
su sangre, ir-pretérito su-locativo, lo-hace-va, cuando/donde- artículo/demostrativo gotear-
participio-perfectivo artículo/demostrativo su-sangre. (109)

Uan asi-k kan nemi si at-chin; né nemi se siuapil ta-paga. Kuaguni taj-tan-ki i-uan, su g-its-tuk
panu se masat. (110)

Compañía llegar-pretérito donde/cuando existencial un riachuelo/agua-diminutivo; artículo/


demostrativo existencial una muchacha algo-lava. Luego le-preguntar-pretérito su-compañía:
si lo-ver-participio/perfectivo sobrepasa un venado. (110)

Kuaguni ina-k ne siuapil: “nigan inti-atka panú-tuk… Nigan ni-k-pía ne nu lixtun; anka yaja
ini ti-g-its-tuk. (111)Luego/entonces (se)-contar/pensar-pretérito artículo/demostrativo
muchacha: “aquí no-algo sobrepasa-participio/perfectivo… Aquí yo-lo-tengo artículo/
demostrativo mi listón; quizá (es) él/esto; éste tú-lo-ver-participio/perfectivo. (111)

Kuaguni y-aj-kugi-k uan ni pichaua-k-chin, g-ida-k chi-chipi-ka esti. Kuaguni ina-k sempa
yasan ne sipuapil: “Tetegía mu-uan! Taja, ni ti-k-mik-tix-tuk ini nu-(u)echkauan uan nu pipíuan!
(112)

Luego/entonces lo-levantar-pretérito compañía artículo/demostrativo-su punta/delgadillo,


la-ver-pretérito reduplicación-gotea-(sin-cese) sangre. Luego (se)-contar/pensar-pretérito
otra-vez misma artículo/demostrativo muchacha: “¡Caramba/fastidio (es) tu-compañía! Tú
(eres) artículo/demostrativo-su (que) lo-morir-causativo-participio/perfectivo ésos, mis
hermanos mayores compañía hermanas”. (112)

“Axkan tiu-tíau nu-uan, —xi-k-tsaj-tsakua ni mu-ixi, pal ti-g-ida ken ti-ta-chía!” Kuaguni gi-
tsax-tsan-k ni ix (113)

“Ahora vas-tú-vienes mi-compañía, —Imperativo-lo-reduplicación-cerrar artículo/


demostrativo tus-ojos, ¡(es) beneficio tú-lo-ves tú-lo-haces!”. Luego los-cerrar-pretérito
artículo/demostrativo ojos. (113)

Uan kan gi-tapu-k, kuaguni ina-k ne siuapil: “xiui nigan kan nemi ne nu teku!”. Kuaguni gi-
ugíg-ak ken né nemi chulet. (114)

Compañía cuando los-abrir-pretérito, luego (se)-contar/pensar-pretérito artículo/demostrativo


muchacha: “¡ven aquí donde/cuando está artículo/demostrativo mi padre!”. Luego/entonces

133
lo-llevar-pretérito cómo artículo/demostrativo existencial artículo/demostrativo anciano.
(114)

Ina-k ne siuapil: “nu teku, ini ne tágat, ne nemi-tuk gi-mik-tía ne nech-kauan uan ne nu
pipiuan!”. (115)

(Se)-contar/pensar-pretérito artículo/demostrativo muchacha: “mi padre, artículo/


demostrativo hombre, artículo/demostrativo existencial-participio/perfectivo, los-morir-
causativo-pretérito, artículo/demostrativo mis-hermanos compañía artículo/demostrativo
mis-hermanas/mayores!”. (115)

“A, ini né!”. Kuaguni í-na-k ne chulet: “Taja tagat, ne ti-k-mik-tix-tuk ne nu pilauan? Axan xiui
nigan xi-g-ida teiné ti-k-chiu-tuk!”. (116)

“Ah, ¡éste artículo/demostrativo!”. Luego/entonces (se)-contar/pensar-pretérito el anciano:


“¿Tú hombre, artículo/demostrativo tú-morir-causativo-participio/perfectivo artículo/
demostrativo mis hijos? Ahora imperativo-venir aquí imperativo-lo-ver ¡qué-eso tú-lo-hacer-
participio/perfectivo!”. (116)

“Ida: nigan nemi ini in y-uj-umi-iu! Ini in-té ni-g-ix-kets-ki, ga ini yu-ual-mu-kuepa-t, —axan
ijkía!”. (117)“Mira: aquí existencial, ¡éstos (son) sus-huesos-posesión! Estos no yo-lo-ojo-
levantar-pretérito, razón éstos van-hacia/aquí-se-regresan, —¡ahora (es) verdad!”. (117)

“N-ina, ga yauit uítset: kiexan niu-ni-mets-má se ne nu-siuapil-tsin, pal ti-nech-má muchi ne


nu-pilauan, ti ne ti-k-mik-tix-tuk. (118)

“Yo-contar/pensar, razón van vienen: al-instante voy-yo-te-doy una artículo/demostrativo


mi(s) hija(s), (es) beneficio tú-me-das todos artículo/demostrativo mis-hijos, ésos artículo/
demostrativo tú-lo(s)-has-morir-causativo-participio/perfectivo. (118)

“Ini úmit, pal sej-se, ini nemi pal uits achtu, ni ti-k-mij-ti-k-tuk achtu, —Kiuni axta kan tiu-ti-
tami, ti-gin-etsa muchi nin túnal ni nu pilauan!”. (119)

“Este hueso, (es) beneficio una-a-uno, es beneficio éste existencial beneficio viene primero,
artículo/demostrativo tú-lo-morir-causativo-participio/perfectivo primero. —Igual/como
hasta cuando/donde vas-tú-terminas, tú-los preparas/sientas todos artículo/demostrativo
soles/almas artículo/demostrativo mis hijos. (119)

Uan gi-ma-k ne siuapil. Uan ta-tuui-k utsti-tuka, tatuui-k séyuk túnal gi-pía ume kukúnet,
tatuuik seyak túnal gi-pía séyuk ume kukúnet. (120)

Compañía le-dar-participio/perfectivo artículo/demostrativo muchacha. Compañía


amanecer-pretérito/es-de-día está-preñada, otro sol/día los-tiene dos niños, es-de-día otro
sol/día los-tiene otros dos niños. (120)

Ixkuini némi-k ume i-mei túnal in-chan ne tepeua, sejse túnal gi-pix-ki ume masat-chichin.
(121)

134
Igual/como existencial-pretérito dos-manos (diez) soles/días su-casa (de) artículo/
demostrativo tepehua, cada día lo-tener-pretérito dos venaditos. (121)

Gin-mik-tix-tuya se púal másat ijtik tajku-púal xiuit. Uan in-té gi-mat-ki ne tágat, ga gi-pía
tajku-púal xiut in-chan ne tepeua: yaja gi-mat-ki tajku-púal túnal. (122)

Los-morir-causativo-imperfecto un conjunto (veinte) venados dentro mitad-conjunto años.


Compañía no lo-pensar-pretérito artículo/demostrativo hombre, razón lo-tiene mitad-
conjunto años su casa artículo/demostrativo tepehua: él lo-pensar-pretérito mitad-conjunto
días. (122)

Kan y-axí-ti-k kuaguni ina-k ne chulet: “chule, ti-g-axitij-kía, —xan ti-au ti-gisa! Maya xu-xi-
mu-kuepa ti-k-mik-tía se ne un pilauan! (123)

Cuando/donde lo-numerar/completar-causativo-pretérito luego (se)-contar/pensar-pretérito


artículo/demostrativo anciano: “joven, tú-lo-completar-pretérito, —¡ahora vas tú-sales! No
vayas-tú-reflexivo-vuelvas los-morir-causativo un artículo/demostrativo mis hijos. (123)

“Niu-ni-mets-má tei i uan ti-panu, —uan tei ni-mets-(t)ilía; maya xi-mu-kuepa ti-k-mik-tía se
nu pilauan! Xiui ga nigan, xiui xi-g-ida, tei ti-k-negi!”. (124)“Voy-yo-te-doy qué su-compañía
tú-trasladas/llevas, —compañía qué yo-te-digo; no imperativo-reflexivo-vuelvas tú-lo-
morir-causativo uno(s) mis hijos! Van razón aquí, ven imperativo-lo-ver, ¡qué quieres!”. (124)

Traducción libre

Había un cazador. Salía a buscársela. Cuando vio dentro del bosque una venada y le tiró con
una escopeta. (108)

Luego fue y hace algo. Lo vio, y lo ha dado (certero). Lo que ha goteado; ha ido sangrando.
Fue tras ella/su-huella. Va mirando; cuando/donde es que ha goteado la sangre. (109)

Y llegó donde está un riachuelo/aguita. La que está ahí, es una muchacha. Lava algo. Luego
le preguntó a su compañía. Si lo ha visto; (sobre)pasa un venado. (110)

Luego se dijo la muchacha. “Aquí nada ha (sobre)pasado… Aquí tengo un listón. Quizás es
esto. Esto es lo que has visto. (111)

Luego lo levantó. Y su punta/delgadillo, la vio, gotea sin cese sangre. Luego se dijo otra-vez
la misma muchacha. ¡Es fastidio tu compañía! Eres tú quien ha matado a ésos; a los que son
mis hermanos y hermanas mayores. (112)

“Ahora vas a venir en mi-compañía. —Cierra los ojos. ¡Así ves; lo que haces!”. Luego cerró los
ojos. (113)

Y cuando los abrió, luego se dijo la muchacha. “¡Ven aquí donde está mi padre!”. Luego lo
llevó igual; ahí está el anciano. (114)

135
Se dijo la muchacha. “Padre mío, éste (es) el hombre. Es el que ha estado/en permanencia, los
mató; a los que son mis hermanos mayores y las que son mis hermanas mayores!”. (115)

“Ah, ¡éste es!”. Luego se dijo el anciano. “¿Tú eres el hombre; eres el que has matado a quienes
son mis hijos? Ahora ven aquí a mirar, ¡lo que has hecho!”. (116)

“Mira; aquí están; ¡éstos son sus huesos! Estos no lo imaginé. El que éstos van hacia aquí a
regresar. —¡Ahora (es) verdad!”. (117)

“Digo, el que van, vienen. Al-instante voy a darte una de mis hijas. Así me das todos mis hijos.
Ésos los que has matado. (118)

“Este es un/el hueso. Así es uno a uno. Así éste es el que viene primero. Es el que mataste
primero. —Igual hasta cuando vas a terminar; los preparas todos; los que son soles/almas de
mis hijos”. (119)

Y le dio la muchacha. Y es de día; está-preñada. Otro sol/día tiene dos niños. Es de día. Otro
sol/día tiene otros dos niños. (120)
Como estuvo diez soles/días en casa de los Tepehua, cada día tuvo dos venaditos. (121)

Mató sin cese veinte venados dentro-de diez años. Y no lo pensó el hombre que tiene diez
años en casa de los Tepehua. El pensaba; son diez días. (122)

Cuando los completó entonces le dijo el anciano. “Joven, ya lo completaste. Ahora vasa a
salir. No vuelvas a matar a uno de mis hijo”. (123)

“Voy a darte lo qué en su/tu-compañía trasladas. —Y es qué te digo; no vuelvas a matar a uno
de mis hijos! Ven hacia aquí; ven a verlos, ¿qué quieres?”. (124)

VII. 2. Tesoros del anciano en la montaña

Kuaguni gi-uig-ak ga kal-ixtik, g-ilu-iti-lía ne tumin, uan g-ida-k, ga ne tumin g-ilp-i-k-títuit


pij-pikti kan gi-negi; uan g-ili-k: “ini ti-k-negi?”. (125)

Luego/entonces lo-llevar-pretérito razón casa-dentro, (se)-lo-enseña-causativo-aplicativo


el dinero, compañía lo-ver-pretérito, razón artículo/demostrativo dinero lo-amarrar-
pluscuamperfecto reduplicación-bulto/montones cuando/donde lo-quieres compañía lo-
decir-pretérito; ¿esto tú-lo quieres?”. (125)

“E!”. (126)

“¡Sí!”. (126)

Kuaguni pej-ki uetska ne chulet: “uni, —in-té!: su ti-kuiga tumin… Ne tumin te mu-lini, ne
tumin, yaja tami. Uan kan ti-k-tamía, tiu-ti-mu-kuepa ti-k-mik-tía nu pilauan!”. (127)

136
Luego/entonces comenzar-pretérito ríe el anciano: “¡esto, —no!: si tú-tomas dinero…
Artículo/demostrativo dinero no reflexivo-crece, artículo/demostrativo dinero, éste termina.
Compañía cuándo/dónde tú-lo-terminas, vas-tú-reflexivo-regresas ¡tú-los-morir-causativo
mis hijos!”. (`127)

Kuaguni g-ida-k ne uex-uei pulá-mil uan ne uex-uei kakaua-mil. Kuaguni g-ili-k: “niu-ni-mets-
má pula uan kakauat!”. (128)

Luego/entonces lo(s)-ver-pretérito, artículo/demostrativo reduplicación-grande banana-


milpa compañía artículo/demostrativo reduplicación-grande cacao-milpa. Luego/entonces
lo-decir-pretérito: ¡voy-yo-te-doy banana compañía cacao!”. (128)

“Nigan ti-g-ida-ya ini pula: gi-pía uksí-tuk, gi-pía xuxuuik uan gi-pía i-pilauan”. (129)

“Aquí tú-lo-ves este banano: lo-tiene maduro-participio/perfectivo, lo-tiene verde compañía


sus-hijos/brotes”. (129)

“Uan ini kakauat gi-pía uksi-tuk, gi-pía selek uan gi-pía xuj-xuchit”. (130)“Compañía éste cacao
lo-tiene maduro-participio/perfectivo, lo-tiene tierno compañía la-tiene reduplicación-flor”.
(130)

Kuaguni yax-ket kan nemi ne pula; uan g-ix-ti-k se kutej-ku-ni —ne kutej-ku-ni ísel plata
—uan kutej-tuk, gi-te-k se pula, uan yajki gi-tegi se kakauat uan g-ili-k. (131)

Luego/entonces ir-pretérito/plural donde existencial artículo/demostrativo banano;


compañía la-salir-causativo-pretérito una escalera — artículo/demostrativo escalera sólo (es
de) plata —compañía escalar-participio/perfectivo, la-corta-pretérito una banana, compañía
ir-pretérito lo-corta un cacao compañía lo-decir-pretérito: (132)

“X-ida, ini in-té tami ne pula: gi-pía uksí-tuk, xuxuuik uan i pilauan. Ini kakauat gi-pía uksí-tuk
uan gi-pía sélek uan gi-pía xuchit, —ini in-té tami!”. (133)

Imperativo-ver, éste no termina artículo/demostrativo banano; lo-tiene maduro, verde


compañía sus-brotes/hijos. Este cacao lo-tiene maduro-participio/perfectivo compañía lo-
tiene tierno compañía la-tiene flor, —¡éste no termina!”. (133)

Uan g-ida-k, ga uiga-k ga ta-tem-pan. Kuaguni g-ili-k ne chulet: “xi-g-el-namig-i tei ne ni-
mets-il-ía: ini muchi, tei ne ti-g-ida, ni muchi nu pilauan!”. (134)

Compañía lo-ver-pretérito, razón venir-pretérito razón algo-abertura/boca/labio-locativo.


Luego lo-decir el viejo: “lo-hígado-encuentra qué artículo/demostrativo yo-te-digo: esto
todo, qué artículo/demostrativo tú-lo-ves, esto todo (son) mis hijos!”. (134)

G-ída-k ne piltsin, ga nemi másat uan tutulin uan patux uan tij-tijlan; uan tepeskuinti, kútux
uan kujtan-kuya-met uan yutuch; uan uílut uan naxilin uan kuyan-kúuat uan tsikat uan tsum-
pupu; uan papálut uan kálat uan tsinakan. (135)

137
Lo-ver-pretérito el joven, razón existencial venado compañía pavo compañía pato compañía
gallinas; compañía tepezcuintle, agutí, monte-cerdos, compañía armadillo; compañía
paloma compañía lagartija compañía serpiente compañía tlacuache compañía hormiga-roja;
compañía mariposa-negra compañía sapo compañía murciélago. (135)

“Maya xi-mu-kuepa ti-nech-mik-ti-lía se ni nu pilauan! Xi-k-tsakua ni mu ixjix!”. (136)

“¡No imperativo-reflexivo-regreses/vuelvas tú-me-(los)-morir-causativo-aplicativo un(os)


artículo/demostrativo mis hijos! ¡Imperativo-lo-cerrar artículo/demostrativo tus ojos!”. (136)

Traducción libre

Luego lo llevó más adentro. Se lo enseña, lo que es el dinero. Y lo vió, lo que es el dinero,
estaba amarrado en bulto. Cuanto es lo que quieres; y le dijo: ¿esto lo quieres?”. (125)

Luego comenzó a reir el anciano: “¡esto, no!: si tomas dinero… Lo que es el dinero, no crece.
Lo que es el dinero, éste termina. Y cuando te lo terminas, vas a regresar ¡matas a mis hijos!”.
(`127)Luego los vio; las que son grandes bananeras y los que son grandes cacahuatales. Luego
dijo: ¡voy a dártelos; los que son bananas y cacao!”. (128)

“Aquí lo ves un banano. Lo tiene maduro; lo tiene verde y sus hijos/brotes”. (129)

“Y éste es cacao; lo tiene maduro; lo tiene tierno y tiene flores”. (130)

Luego fueron donde está el banano; y sacó una escalera. La escalera sólo es de plata. Y ha
escalado; cortó una banana. Y fue a cortar un cacao y dijo: (132)

“Mira. Es éste el que no termina; el que es banano. Los tiene maduro, tierno y sus brotes/
hijos. Este es cacao que lo tiene maduro y lo tiene tierno y tiene flor. ¡Es éste el que no
termina!”. (133)

Y lo vio que vino, que por una abertura. Luego dijo el viejo: “recuérdalo (encuéntralo-
entrañable) eso que te digo. Todo esto que ves, todo esto, ¡son mis hijos!”. (134)

Vio el joven que hay venado y pavo y pato y gallinas; y tepezcuintle, agutí, cerdo de monte,
y armadillo; y paloma y lagartija y serpiente y tlacuache y hormiga-roja; y mariposa-negra y
sapo y murciélago. (135)

“¡No vuelvas a matarme a uno de mis hijos! ¡Cierra los ojos!”. (136)

VII. 3. Beneficio de la agricultura

Kuak-né gi-tsaj-tsa-k ni ijix, nemi-tuya i-tech ne chulet; uan kuak gi-tapu-k, nemi-tuya ijka-tuk
ten ni at-chin, kan nemi-tuya ne siuapil ta-paga. (137)

Cuando/mientras cerró artículo/demostrativo ojos, existencial-imperfecto su-junto artículo/

138
demostrativo anciano; compañía cuando/mientras los-abrir-pretérito existencial-imperfecto
quieto-participio/perfectivo abertura/boca/orilla artículo/demostrativo riachuelo, cuando/
donde estaba artículo/demostrativo muchacha algo-lava. (137)

Kuaguni nemá g-ix-kej-kets-ki, kan-ga ni i-chan. (138)

Luego de-inmediato lo-ojo-levantar/imaginar-pretérito, cuando/donde-razón artículo/


demostrativo-su casa. (138)

Kuak asi-yaui-gatka, kuaguni g-ida-k se ne i pilauan, g-ili-k ni-anan: “xi-g-ida, ne uits nu teku!”.
Uan yémet í-na-t-gatka, ga mik-tuka. (139)

Cuando/mientras por-llegar-va-(re)iterativo, luego/entonces lo-ver-pretérito una artículo/


demostrativo su hija, lo-decir-pretérito artículo/demostrativo-su mamá: “imperativo-lo-ver,
¡artículo/demostrativo viene mi padre!”. Compañía ellos (se)-contar/pensar-imperfecto, razón
morir-participio/perfectivo. (139)

Kuaguni mu-tali-k, gin-ilía ni i pilauan uan ni i siuau tei ne panu-tuk. (140)Luego/entonces


reflexivo-sentar-pretérito, les-dice artículo/demostrativo sus hijas compañía artículo/
demostrativo su mujer que artículo/demostrativo pasar-participio/perfectivo. (140)

Kuaguni ulíni-k ne kal, uan in-té y-el-namik-tuya g-ix-tía tei-né gi-ta-gulij-tiuit. (141)

Luego/entonces temblar-pretérito la casa, compañía no hígado-encuentra-continuativo lo-


salir-causativo que- artículo/demostrativo le-regalar-perfecto. (141)

Kan-né ulíni-k, g-iski tei-né gi-ma-tuyat kan-né uiga-gatka: yajki kan-né yu-nemi náka-k ta-
pikti ne tumin. (142)

Cuando/donde-eso temblar-pretérito, aparecer/salir-pretérito qué-eso dar-continuativo


cuando/dónde- artículo/demostrativo llevar-(re)iterativo: ir-pretérito cuando/donde-
artículo/demostrativo va-existencial quedar-pretérito bulto el dinero. (142)

Uan ne i-kal náka-k ken-né yek-chiu-lij-ket ne tepeua, uan ne tumin yek-chiu-lij-ket kan-né
yu-gi-pía. (143)

Compañía artículo/demostrativo su-casa quedar-pretérito cuando/donde- artículo/


demostrativo se-la-bien-hacer/arreglar/adornar-aplicativo-pretérito-plural artículo/
demostrativo tepehua, compañía artículo/demostrativo dinero cuando/donde- artículo/
demostrativo va-lo-tiene. (143)

Kuaguni naka-k gin-ix-peluía ne i pilauan: g-ida-k, ga ne chijchi-chin y-ajkau-tuk muchía


uejuei-met; axan tei ne nemi-t-gatka uejuei-ya, g-ida-k yaja muchía suj-suret-ket. (144)

Luego/entonces quedar/durar-pretérito los-ojo-abrir-pretérito artículo/demostrativo sus


hijos: lo-ver-pretérito, razón artículo/demostrativo pequeño(s) abandonar-participio/

139
perfectivo todos viejos; ahora qué artículo/demostrativo existencial-(re)iterativo viejo(s), lo-
ver-pretérito él todos reduplicación-anciano-plural. (144)

Kuaguni g-ili-k ne i-siuan: “man ini pipil, —ken ij-tuk, ga ni-g-ida naja muchi uej-uei-met, uan
kuak-né ni-gin-ajkau-ki, muchi chijchi-chin?”. (145)

Luego/entonces lo/le-decir-pretérito artículo/demostrativo su mujer: “compañía estos


niños, —cuando/mientras ir-participio/perfectivo, razón yo-los-veo todos viejos, “compañía
cuando-artículo/demostrativo yo-los-abandonar-pretérito, todos pequeños?”. (145)

“Uan tei? Yagín ti-ax-tuk?”. (146)

“¿Compañía qué? ¿Hoy tú-ir-participio/perfectivo?”. (146)

“Ken ga uei-tia-tiuit, uan in-té g-icha ume i-mei túnal, g-icha ga ni-aj-tuk?” (147)

“Cuando/mientras razón envejecer/viejo/causativo-perfecto, compañía no lo-hace dos-sus-


manos soles, ¿se hace razón ir-participio/perfectivo?”. (147)“Ken ga t-ina kiuni? Uan in-té
g-icha ume i-mei xiuit, gi-chiua ga ti-aj-tuk? Man uni, ken ij-tuk!”. (148)

Cuando/mientras razón ¿tú-dices igual/como/así? Compañía no lo-hace dos-manos años,


¿lo-hace razón tú-ir-participio/perfectivo? Compañía esto, cuando/mientras tú-ir-participio/
perfectivo?”. (148)

“Su naja in-té ni-aj-tuk n-ix-tuna, — ij-kiuini ga ni-mets-ilía; ini kal xi-g-ix-pelu-i yek, pal ti-atka
panu ini kal!”. (149)

“Si yo no yo-salir-participio/perfectivo yo-ojo-sol/día (demoro), —igual/como razón yo-te-


digo; esta casa bien imperativo-la-ojo-abrir, (es) beneficio no-algo pasa esta casa!”. (149)

“Ini kal yujkasu inté yaja nú-pal? Ini kal ti-g-ida-ya, ken nets/ch-(y)ek-chiui-lij-ket!”. (150)

“Esta casa ¿acaso no yo mi-beneficio? Esta casa lo-miras-bien, cuando/mientras me-la-bien-


hacer-aplicativo-pretérito/plural!”. (150)

“Uan ini tumin, ga nemi pik-tuk, ini ne mech-ma-tíuit, in-té yaja tumin: ini se pula uan se
kakáuat, yaja ini tumin ti-g-ida”. (151)

“Compañía este dinero, razón existencial empacar-participio/perfectivo, éste artículo/


demostrativo me dar/ceder-participio/perfectivo, no artículo/demostrativo dinero: este un
banana compañía un cacao, él/éste éste dinero tú-lo-ves”.

“Ye-ga ini nemi ga ti-g-ida, ken ti-k-pía, naja ni-mets-ilía: xi-kuua chiupi kú-pal, pal-né ga ta-
yauuaya ni-k-negi, ma-xi-k-pupuchui ini tumin”. (152)

“Su-razón éste existencial razón tú-lo-ves, cuando/mientras tú-lo-tienes, yo-te-digo:

140
imperativo-lo-comprar poco copal, (es) beneficio- artículo/demostrativo razón noche yo-lo-
quiero, exhortativo-lo-sahumar este tesoro”. (152)

“Ij-kía ni-k-negi, ma-xi-pía tei-ne yaja ni-chili-k! Kuak-né ni-aua ual-gisa, nech-íli-k: a uni nech-
ma-k, pal in-té tami uni”. (153)

“(Es) verdad yo-lo-quiero, exhortativo-imperativo-lo-tengas ¡qué-artículo/demostrativo yo


él-me-decir-pretérito! Cuando/mientras-artículo/demostrativo voy hacia-aquí-yo-vengo
me-decir-pretérito: este yo-te-doy, (es) beneficio no termina esto”. (153)

“Uni yaja ne gi-tilana ni i yesiu ne tal! Ye-ga ka tatuga, gi-pía-s ken panu. (154)

“¡Estas éstas/ellas artículo/demostrativo la-jalan/succionan artículo/demostrativo su sangre


artículo/demostrativo tierra! Su-razón quién algo-siembra, lo-tener-futuro cuando/mientras
pasa-vivo. (154)

“Ye-ga ni-k-negi naja, ma-xi-k-chiua ken-né ni-mets-ilía, uni ti-k-chiua-s muchi ne ga-ta-yuuaya”.
(155)“Su-razón yo-lo-quiero yo, exhortativo-imperativo-lo-conservar cuando/mientras-
artículo/demostrativo yo-te-digo, esto tú-lo-hacer-futuro todas artículo/demostrativo de
noche”. (155)

“Ini tumin yul-tuk! Kuák na n-al-ix-tik ini tumin, in-té yaja tumin; se pula uan se kakáuat!”.
(156)

“¡Este dinero/tesoro (es/está) corazón-participio/perfectivo! Cuando/mientras dice hacia-


aquí-salir-causativo-pretérito este dinero/tesoro, no él/éste dinero; ¡un banano compañía un
cacao!”. (156)

“Nech-ma-k ne chulet, pal ni-panu. Ye-ga nina naja, ga ti-g-ida-gan, ken ti-k-pía-s-ket, ga ini
tumin yúl-tuk!”. (157)

“Me-dar-pretérito el anciano, (es) beneficio paso-vivo. Su-razón yo-me-digo yo, razón lo


vemos, cuando/mientras lo-tener-condicional, ¡razón este dinero/tesoro corazón-participio/
perfectivo (vivo)!”. (157)

Traducción literal

Cuando cerró los ojos, estaba junto al anciano; y cuando los abrió, estaba aquietado (a la)
orilla del riachuelo, donde estaba la muchacha. Lava algo. (137)

Luego de inmediato imaginó/pensó hacia donde (está) la casa. (138)

Cuando estaba por llegar, luego vio a una de sus hijas. Se lo dijo a su mamá: “velo, ¡el que
viene es mi padre!”. Y ellas se decían que ha(bía) muerto. (139)

Luego se sentó. Les dice a sus hijas y su mujer lo que ha pasado. (140)

141
Luego tembló la casa, y no recordó, lo que saca. Eso que le había regalado. (141)

Cuando tembló, apareció lo qué le cede(n); eso que llevaba: fue ahí donde eso va a estar/
existir, quedó el bulto de tesoro. (142)

Y la casa permaneció, como es que se la adornaron/realizaron bien los Tepehuas. Y el dinero


se realizaba donde va a tenerlo/desearlo. (143)

Luego se quedó a contemplar a quienes son sus hijos. Vio que son/eran pequeños (cuando
los había) abandonado. (Hoy) todos son viejos; ahora es que estaban viejos; lo vio él; todos
son ancianos. (144)

Luego le dijo a su mujer: “y estos niños, —cuando ha ido, lo que veo es que todos son viejos,
“y cuando es que los abandoné, todos son pequeños?”. (145)

“¿Y es qué? ¿Hoy te has ido?”. (146)

“Cuando/cómo es que han envejecido, y no se hace diez días/soles, ¿se hace cuánto que me
he ido?”. (147)Cuando/cómo es que ¿dices algo así? Y no se hace diez años, ¿se hace mucho
que te has ido? Y esto, ¿cuánto es que (te) has ido?”. (148)

“Si yo no he salido a demorar(me). —Igual(mente) es que te digo; esta casa cuídala bien. ¡Así
nada le pasa a esta casa!”. (149)

“Esta casa, lo que soy yo, ¿acaso es mi beneficio? Esta casa la miras bien. ¡Cuan bien me la han
realizado!”. (150)

“Y este dinero que está aquí; es(tá) empacado. Éste es el-que me fue cedido; éste no es dinero.
Esto es banana y cacao. Ésto es tesoro; lo ves”. (151)

“Por eso, esto que ves, existe/está-aquí. Mientras lo tienes, lo que soy yo, te lo digo, compra
poco copal para/porque de noche, deseo que lo sahúmes, lo que es este tesoro”. (152)

“Es verdad, deseo que lo (man)tengas. ¡Es lo que a mí, se me dijo! Cuando es que me-voy a
venir, hacia aquí, me dijo. Esto te doy. Es beneficio/porque, no (se) termina”. (153)

“¡Éstas son las que succionan la sangre de la tierra! Por eso, quién siembra algo, lo tendrá
mientras transcurra vivo. (154)

“Por eso quiero yo, que lo conserves. Lo que te digo, es lo que harás todas las noches”. (155)

“¡Este tesoro está animado! Cuando se dice, hacia aquí-saqué este tesoro, no es que sea
dinero. ¡Es un banano y un cacao!”. (156)

“Me lo dio el anciano; así transcurro vivo. Por eso me digo yo que lo ve(a)mos/cuidemos,
mientras lo tendremos, ¡que este tesoro está animado!”. (157)

142
Notas a renglón número

(109) Chipin-tuk-yaj-tuk, chipun-tuk, “ha/está goteado”, y iau-tuk, “ha/está ido” Campbell,


1985: 197; el compuesto resalta la idea de dos participios resalta la idea de continuidad y
movimiento del gotear, “ha ido goteando” cuya huella o localización (i-pan) rastrea el cazador.
Una secuencia smejante la ofrece ta-chía-yaui, algo-(se)-hace-va, algo-se va haciendo/se
continúa.

(117) Ni-g-ix-kets-ki, ix, “ojo”, ketsa, “levantar”, es decir, “acordarse, pensar”, Campbell, 1985:
241, establece la diferencia entre ixketsa, “levantar”, e ixkehketsa, “imaginar, pensar”; náhuatl
ixquetza, “ofrecerse para hacer algo […] como garantía de alguien”, Rémi Siméon, 1977: 225.
Véase renglón 138 para el uso de ix-keh-kets-ki. Nótese que la palabra túunal posee un triple
sentido “sol, día y alma”. En este renglón “túnal” refiere el retorno de todas las almas —muchi
nin túnal— de los hijos desaparecidos, gracias a la ofrenda de huesos e hija, paradójicamente,
a favor del victimario quien insemina ambos elementos juntos, hueso y mujer.

(120) Nótese que el anciano guarda el poder de redistribuir las mujeres —gimak ne siuapil— y
de señarle al cazador el primer hueso a fecundar. Parecería que el retorno de los desaparecidos
implica la conjunción de ambos elementos, huesos y muchacha, inseminados ambos por el
propio victimario.(121) Ume i-mei túnal, literalmente “dos sus-manos soles/dos manos del
sol”, es decir, diez días, como en náhuatl clásico “el diez remite etimológicamente a las manos”
(López-Austin: 1984: 174, véanse reglones 147 y 148). Es el primer renglón que menciona a
los muchachos de la lluvia por su nombre: ne tepeua, “los que esparcen”, “los esparcidores,
diseminadores, etc.” de lluvias, animales y cosechas.

(122) Tajku-púal, media-cuenta o medio-conjunto, es otra manera de referir el número diez.


Taj-ku, “mitad”, deriva de ta-jku, “partir algo por mitad”, según Schultze-Jena, y Campbell
(1985: 436) le concede el sentido adicional de “entre, cintura”.

(124) Nótese que en la oración imperativa –xiuin ga nigan, “ven hacia aquí”— la partícula
ga posee un neto carácter prospectivo cual le corresponde a un nombre relacional o
preposición.

(125) Iluitilía, ilw-itia, “enseñar, mostrar” de ilwia, “decir” y tia, “causativo”, Campell, 1985: 231 y
ilpi, ilpia, “amarrar”, Campbell, 1985: 230. Pij-pik-ti, ta-piik, “objeto indeterminado-envolver/
amontonar”, Campbell, 1985: 465; véase renglón 142, en el cual se utiliza ta-pik-ti.

(134) Ta-tem-pan, objeto-indeterminado—locativo, “a la orilla, al interior”, de ten, “boca,


orilla”, Campbell, 1985: 469 y 491. Xi-el-namigi, el-naamiki, “adentro-encontrar/hallar”,
Campbell, 1985: 206-7. Pero Schultze-Jena le concede a –el un sentido más específico,
“hígado”, relacionado a un centro anímico del organismo humano; náhuatl elli, “hígado [que]
en compuestos tiene el sentido amplio de “órganos internos” y está también asociado con
emociones, especialmente las fuertes y desagradables”, Karttunen, 1983: 77; Rémi Siméon,
1977: 147 .

143
(144) Ix-peluía, ix-peluwia, “ojo-abrir/más”, Campbell, 1985: 247; véase renglón 149 en el cual
cobra el sentido de “cuidar”. Axkau, ahkawilia, “dejar, abandonar”, kawa-lia, “dejar-aplicativo”,
Campbell, 1985: 152.

(149) Ix-tuna, ojo-sol/día/alma, “tardarse, dilatarse”, Campbell, 1985: 252. Ix-pelui, ojo-
abrir, “cuidar’ según Schultze-Jena, “abrir más”, Campbell, 1985: 247; náhuat ixpeloa, “abrir
desmesuradamente los ojos”, Rémi Siméon, 1977: 222.

(152) Tumin significa “dinero”, pero también “tesoro, reserva de algo precioso”. Nótese el uso
del exhortativo ma-, junto al imperativo xi-, en el complejo ma-xi-k-pupuchui, “te exhorto que
lo sahumes; sahúmalo”, de pupuchwia, “sahumar, ahumar con incienso”, Campbell, 1985: 403.

(156) Nótese que al tesoro vegetal viviente se le atribuye una potencia anímica semejante a la
humana, yúl-tuk, “corazón-participio; acorazonado, animado”.

144
INDIANA II
Mitos en la lengua materna de los
Pipiles de Izalco en El Salvador

Mythen in der muttersprache der


Pipil Von Izalco in El Salvador

Dr. LEONHARD SCHULTZE-JENA


Profesor de Geografía en la Universidad de Marburgo

Con 12 láminas

SEMPER BONIS ARTIBUS

VERLAG VON GUSTAV FISHER IN JENA, 1935


Advertencia sobre traducción, notas, numeración de relatos y
renglones

0. Introducción
0. 1. De la transgresión al don
0. 2. Movimiento helicoidal
0. 3. Alimentación terrestre
0. 4. Jerarquía del inframundo
0. 5. Reliquias ancestrales
0. 6. Género
0. 7. Conflicto generacional
Traducción poética

II. La tierra
a) El Anciano de la Montaña
b) La gran serpiente

VIII. Origen de los animales en la tierra


IX. La serpiente al interior de la montaña
X. La serpiente en casa del viento nórdico
XI. Banquete de serpientes
XII. La serpiente del lago

Introducción, traducción lingüística-literal, traducción libre y


notas explicativas a términos náhuat

145
Advertencia sobre traducción, notas, numeración de relatos y renglones

Los relatos llevan el número romano y arábigo original que les otorgó Schultze-
Jena. El análisis y traducción presupone varios niveles superpuestos que
explicitamos a continuación. Al inicio, ofrecemos una introducción analítica
sobre el contenido del mito. En seguida, brindamos una traducción poética en
español literario. Un lector sin mayor interés en lingüística ni en náhuat puede
optar por abandonar la lectura luego de estas dos secciones. Incluso, podría
leer sólo la “traducción poética” —desechar la introducción analítica— para
comprobar la existencia de una literatura indígena salvadoreña. Debido a su
hispano-centrismo — al mito del mestizaje absoluto— todos los panoramas e
historias vigentes la lanzan al olvido. Sin embargo, advertimos que estas dos
primeras secciones hallan su fundamento en los apartados siguientes. En tercer
lugar, transcribimos la introducción de Schultze Jena al simbolismo náhuat sobre
la tierra. En cuarto lugar, para facilitar la comprensión científica, proponemos una
traducción lingüística-literal, renglón por renglón, numerado al final en arábigo.
En quinto lugar, al final de cada subdivisión menor —en número romano y
arábigo— agregamos una traducción libre, la cual intenta reproducir lo más
fielmente posible la reiteración y usos de la oralidad náhuat. Por último, hay una
serie de notas explicativas a términos náhuat que consideramos relevantes a la
explicación lingüística y cultural. Recapitulando, el trabajo presupone los estratos
interpretativos siguientes: Introducción (0), Traducción poética (1), Introducción
original de Schultze-Jena (2), Náhuat (3), Traducción lingüística-literal (4),
Traducción libre (5), Notas a términos náhuat (6).

0. Introducción

Esta segunda sección intitulada “II. La tierra” recolecta cinco relatos cuyo centro temático
lo define la figura de la serpiente. Se nombran “VIII. Origen de los animales en la tierra”,
“IX. La serpiente al interior de la montaña”. “X. La serpiente en casa del viento nórdico”,
“XI. Banquete de serpientes” y “XII. La serpiente del lago”. Por el ofidio se rompe el ciclo de
transgresión precedente —robo y asesinato (I. B.)— para volcarse hacia un intercambio entre
dádivas subterráneas divinas y cultura humana.

El primer relato es el más extenso y complejo. Narra el descenso de un muchacho hacia


cavernas en las montañas las cuales hospedan una jerarquía divina prodigiosa. En sus
profundidades habitan ancestros y reliquias de todos los animales —aves y cuadrúpedos—
que poblarán la tierra. Su bajada y ascenso subsiguiente para (re)crear el mundo lo efectúa
gracias a la serpiente. En el segundo relato, los ancianos del pueblo establecen reciprocidad
entre cultura y tierra-reptil por la ofenda de primogénitos. Junto al ofidio, a esos niños
sacrificados les corresponde vigilar las riquezas que yacen en las entrañas terrestres.

La tercera historia cuenta la entrada a la “casa del viento” a la cual Schultze-Jena le atribuye una
orientación geográfica ausente en el texto: el norte. En esta narración se logra un balance en la

147
escala de género, ya que una anciana se convierte en heredera de la serpiente, pero se
acentúa un choque generacional que recobra el último relato. La cuarta historia describe una
ceremonia ritual que instituye un comercio de bienes y servicio entre “compadres” a partir
de la ofrenda litúrgica de una masacuata o serpiente-venado. Acaso su nombre evoque al
animal con el cual los Tepehuas se hallan relacionados, el venado en el capítuo precedente,
I.B. Mitos. Por último, el conflicto generacional entre jóvenes y adultos lo resuelve la misma
figura del reptil. Si en la tercera narración el ofidio se alía con una anciana contra una joven
de su misma especie, en este relato conclusivo defiende a dos muchachas cuyo rechazo al
matrimonio desafía los preceptos sociales de sus mayores.

De este recuento retenemos la exigencia por examinar en detalle el descenso y ascenso


ad inferos como viaje iniciático para la recreación de la fauna terrestre y aérea en el mundo
(véase: Introducción a “B. Retratos naturales en espejo de libre fantasía”). Nos interesa
rastrear la manera en que se constituye un religare o lazo de unión entre tierra, moradores
inframundanos y seres humanos. Por esta reciprocidad religiosa resolvemos una lógica del
don y del contra-don íntimamente ligada al sustento como si, de nuevo, física corporal y
metafísica espiritual conformasen una unidad semejante a la desglosada por el esbozo de
epistemología pipil en la sección anterior (I. B. Mitos). Uno a uno describimos paso de la
transgresión al don, movimiento helicoidal de acceso al inframundo, alimentación terrestre
ligada a la depredación, jerarquía divina subterránea, reliquias ancestrales que propician la
recreación del mundo, al igual que conflicto de género y generacional.

0. I. De la transgresión al don

Desde su inicio, el mito nos confronta a la incertidumbre y al asombro. Si la duda surge por
la relación que mantienen los héroes principales —una pareja, “se piltsin uan siuapil” (renglón
1)— el estupor lo insinúa el intercambio alimenticio que interconecta tierra y sus pobladores
humanos, animales y vegetales. De los muchachos, hembra y varón, se ignora la razón de su
existencia. Schultze-Jena aclara que el titubeo del narrador concierne a la relación amorosa
o fraternal —acaso mezcla de ambas, incestuosa— de esa pareja primordial. Habitantes del
bosque —de la arboleda, kujtan— averiguan la existencia de una “xaput” de la cual suele
emerger una serpiente que “gitilana tagámet” (renglón 2). La traducción de estas dos frases
resuelve el enigma.

Schultze-Jena traduce xaput por “Höhle”, “caverna, cueva, gruta, madriguera”. A esta intuición
le hace eco la palabra náhuatl tlaxapochtli, “fosa, hueco, agujero”, si bien un término más
cercano, xapotla, desliza su sentido hacia lo sexual, “desflorar, seducir a una muchacha”,
además de “perforar, horadar” (Rémi Siméon, 1977: 695 y 763). Acaso la significación carnal
la calca el español salvadoreño coloquial en el cual “cueviar” se glosa “hurgar los genitales
femeninos”. Por su parte, Campbell (1985: 574) le concede un significado mortuorio que
lo remite a “sepultura, tumba […] sepulcro”. Esta interconexión de sentidos —excavación,
funerario y sexualidad— le impone al viaje iniciático hacia el inframundo una modalidad
de género y de generación. Le corresponde al joven muchacho descender al mundo de
los muertos —penetrarlo— para rescatar reliquias de universos abolidos y restaurar la vida
presente.

148
Este predominio de lo masculino —pese a la alianza de pareja primigenia— la explicitan
los renglones cuatro y seis, en los cuales la niña actúa como simple ayudante de la
aventura varonil hacia el inframundo (renglón 4), a la vez que el “estar parado sobre
la serpiente” el héroe loconsigue por “ser hombre” (renglón 6). Una interpretación
posible sugeriría una jornada hacia el país de los muertos por la cual se recrea un
orden patriarcal. Habremos de volver a este problema de género al final de la reseña.

En cuanto a la expresión “gitilana” —lo jala/succiona/absorbe…— se presta menos a la


elucubración. Vincula alimento y succión como asiento de un intercambio entre naturaleza y
cultura. Para que la tierra sustente la vida social, el humano necesita extraer sustancias vitales
de su interior. Tal cual lo describe la conclusión del último relato del apartado precedente (I.
B. VII. 154), la remoción del vigor terrestre se logra por la agricultura. Las plantas hacen que
“la sangre de la tierra” se vuelva digerible y apetitosa al paladar humano. En reflejo especular
a estas primicias primaverales que ingerimos a diario —frutas y verduras— bajo su atuendo
de reptil, la tierra se nutre de materia viviente.

Nos alimentamos de la tierra como ella se sostiene de lo humano. Esta correspondencia


depredadora constituye una ontología que del ciclo alimenticio vital se eleva hasta lo místico
y religioso. Fruto como don de la tierra y sacrificio como contra-don (texto IX) operan de
manera cíclica para establecer una reciprocidad económica y ritual. La sucesión circular
—materia viviente-tierra/reptil-vegetación-animales/humanos— nos colocaría en un doble
sitio ambiguo, inicial como víctimas de la tierra y conclusivo como sus depredadores.

0. 2. Movimiento helicoidal

El descenso y ascenso al inframundo presuponen un movimiento particular que proscribe la


línea recta. Cuatro renglones insisten en el carácter helicoidal de la marcha (renglones 3, 8,
14 y 17). En el tercero (3) los muchachos cortan juntos un bejuco que el varón tuerce (kua-
saluua) para otorgarle la forma trenzada necesaria e iniciar el descenso de la caverna. Así
llega hasta la casa de la serpiente quien, para ayudarle a completar el viaje, se dobla o pandea
(kuej-kueluua) concediéndole el acceso hacia el fondo (8).

En seguida, en los dos renglones restantes (14 y 17) se describe la manera en que los
habitantes subterráneos viajan hacia el exterior, volando desnudos alrededor de un árbol
que comunica mundo e inframundo. Les es imposible escalarlo de manera directa. Deben
rodearlo (yaualúa), describiendo tres círculos (tayaualul) hasta emerger en la superficie de la
tierra. Esta triple acción —torcer, doblar/pandear y rodear en círculos— traza el itinerario en
espiral de ascenso y descenso a la caverna. Así circula la energía entre los diversos estratos
que componen el universo. Nada se dice de los otros dos ingresos a ultratumba, el de una
anciana en el texto X y el de dos muchachas en el XII. En su estudio sobre los quichés (1946:
74), Schultze-Jena relaciona este movimiento helicoidal al baile del palo volador, recreación
ritual de un mito.

0. 3. Alimentación terrestre

Como los mortales, los seres subterráneos necesitan nutrirse para conservar su energía de

149
vuelo (patani) en el ascenso y su sentido de existencia infraterrena. Lo primero que advierte
el muchacho es que los habitantes de las cavernas “cocinan” (renglón 12). Si la serpiente se
sustenta de “humanos” y de lo viviente que captura a su paso por la entrada de la cueva (renglón
2), queda por averiguar si ese mismo alimento sirve de nutrición a los otros moradores.
La intercomunicación entre el inframundo y el exterior parece estar íntimamente relacionada
a procurarse lo necesario para la subsistencia. De la superficie, los pobladores “traen”
algo indeterminado y así “hacen lo que comen” (renglón 18). El relato defiende el enigma
al oscurecer la identidad de los manjares que preparan. Sólo el renglón veinte y tres (23)
aporta un indicio sobre el sitio en el cual buscan alimentación terrestre. “Todos los que van
a morirse”.

Además, conocer el paradero de quienes fallecen revela uno de los atributos supremos de
la autoridad subterránea. Ella guía a quienes “salen” (renglón 22) hacia el sitio al cual deben
dirigir el objetivo de su marcha. De esta breve insinuación surge la aclaración que resuelve
el enigma. De las entrañas de la tierra emergen moradores en busca de cadáveres que los
sustenten. De ser válida, esta insinuación declara de nuevo el equilibrio depredador que
existe entre naturaleza y cultura. La tierra se alimenta de despojos humanos y animales
como nosotros de “su sangre”. Así, aunque resulte cierto que “los dioses son inmortales […]
porque no consumen comida, o al menos, no consumen la comida de los seres humanos”,
dudamos que no “consuman sustancias muertas” (López-Austin, 1997: 131).

0. 4. Jerarquía del inframundo

Pero si sabemos que la serpiente habita en las entrañas terrestres, aún desconocemos la
identidad de los otros inquilinos. Del renglón once deducimos que se trata de ancestros.
“Nemi chujchulétket uan lajlamachichinmet”. “Hay ancianos y ancianillas”. Existe una neta
diferencia generacional, de edad, entre los muchachos y los habitantes del inframundo. Las
investigaciones del mismo Schultze-Jena (1946: 60) entre los quichés establecen que existe
una “relación entre las almas de los antepasados y la divinidad de la tierra”, al igual que entre
“los antepasados y los montes”. A estos abuelos se añade un toro o úkich uákax, “vaca varón”
(renglón 19).

Entre todos esos habitantes se presenten una jerarquía radical que la define el orden
de servicio durante la comida. Al toro le sirven primero; luego al anciano y anciana, para
terminar con los demás (renglón 19). A esta estricta serie alimenticia se agregan otros tres
atributos del toro los cuales lo caracterizan como autoridad suprema junto a la serpiente.
Puede adoptar la figura que desea, a la vez que habla (tagetsa, renglón 20). Además posee un
conocimiento inaudito del deseo ajeno y del lugar propicio donde obtener el objeto deseado,
el cuerpo de los que agonizan (renglón 22). Schultze-Jena asegura que su presencia remite al
orden colonial español, a lo cual añadimos su posible alusión a la hegemonía mestiza actual,
igualmente colonizadora.

Las prerrogativas taurinas —primero en el comer, metamorfosis, habla y saber— sino


lo equiparan, al menos lo sitúan en un lugar privilegiado similar al de la serpiente. El
antiguo ordenamiento religioso prehispánico lo trastocan colonialismo español y mestizo
independiente, colonialismo externo e interno que socavan el imaginario indígena.

150
Curiosamente, la figura taurina de autoridad netamente varonil —ukich— se contrapone a
la idea de dualidad que persiste en la serpiente. El reptil y el anciano conforman una unidad
indisoluble de la cual el muchacho se percata antes de su ascenso definitivo (renglón 34).

Acaso junto al mestizaje oficialmente reconocido, el mito exhuma otra combinatoria de


carácter indígena, mestiza también, en la cual conviven dos autoridades divinas terrestres: la
una varonil omnisciente y la otra dual subterránea, ancestral. La autoridad suprema del ofidio
—padre de todas las criaturas (renglón 33)— se halla comprometida por la presencia de un
nuevo imaginario mítico. Aún así, “la fuerza de la vida (yúulu) de esta casa” deriva del principio
telúrico que representa el reptil.

0. 5. Reliquias ancestrales

Toro y anciano-serpiente convencen a sus súbditos de condescender con el muchacho. A


él deben obsequiarle las primicias que celosamente guardan en esos recovecos profundos.
Si los pobladores de ultratumba no lo colman de regalos, “inté yek pal témet nigan” (renglón
30). “Lo nefasto es para nosotros aquí”. El precepto teológico de gratificación prosigue un
transcurso ineludible.

La gracia la producen las entidades telúricas y la recibe el representante del género humano.
La obligación divina primordial consiste en concederle todo lo que requiere para subsistir a
su regreso a la superficie. La justificación de ese asistencia intraterrena la ofrece la potencia
anímica (túunal) que el muchacho adquiere por caminar sobre la serpiente (renglón 27).
Parecería que si los habitantes del inframundo no le otorgaran al ser humano ese don, jamás
obtendrían a cambio reconocimiento a su primacía.

El tesoro más preciado que conservan ancianos y ancianillas —siempre nombrados en


doblete— son reliquias ancestrales de desaparecidos, lo cual presupondría la existencia de
mundos abolidos, aún sin patronímico. La lengua náhuat recurre a un juego de palabras
intraducible —a una poética que enlaza sonido y sentido— para expresar la dualidad terrena
y aérea de la cual surge el mundo a venir.

“Ne ujumitchichin [ne] yujmíu” (renglón 30). “Los huesillos y las plumas”. Osamenta y plumaje.
Más que un diafrasismo en el sentido clásico de dos términos concretos que expresan una
idea abstracta —vida latente, regeneración vital— expresa una equivalencia casi absoluta
en el sonido, ante todo en el plural: -uumit, “hueso” y -ujmi-yu, “pluma”; plural –ujuumi-yu y
-ujujmi-yu (Campbell, 1985: 553 y 548; el guión (-) indica que se trata de palabras con posesión
inalienable cual lo especifica la terminación –yu de ambas en el plural).

Esta cercanía en el sonido persuade a Schultze-Jena que las palabras sólo se distinguen
al unirse para enunciar la abstracción; pero se identifican en homonimia absoluta al
independizarse. Así contrapone la diferencia en la primera oración a la identidad en las dos
frases subsiguientes:

Mu-gets-ket muchi ni ujú-met-chichin uan ne i y-ujmí-u-chichín

151
“Se levantaron todos, los huesillos y plumitas (más poético: “se irguieron todos, lo que es
osamenta y lo que es plumaje”; mejor aún, “se irguió toda la vida latente”)”.

Palanik nin yujumiu “(Se)-pudrió su esqueleto (se-pudrieron sus huesos)”.

Se tútut i yujumíu xuxúkna “ Un pájaro (de) plumas verdi-azules-nórdicas (el color


xuxúkna es atributo del norte (IV. Los astros))”.
(Schultze-Jena, 1935: 42)
Sea lo que fuere —difrasismo, unión de homónimos que se distinguen en la cópula— una
lógica de lo concreto —huesos y plumas; osamenta y plumaje— opera el salto hacia la
abstracción: restauración del ciclo vital. Este vínculo de lo terrestre y aéreo —lo femenino y
lo masculino— lo recibe el muchacho como don primordial para recrear la vida animal sobre
la tierra. A ello se añade la adquisición de otros poderes como metamorfosis en ave (renglón
42), vuelo (renglón 41), alimentación (renglón 44) y posibilidad de renovar el mundo a su
arbitrio (renglón 51).

Su retorno a la superficie lo logra por medio de la serpiente quien lo absorbe gracias a su


aliento vital, ijiyu, alusión a otro centro de energía anímica (renglón 46, Campbell, 1985: 222).
Es posible que su mención aluda a la masculinidad del muchacho —a su (re)nacimento de
una vagina/boca reptil— ya que otra aparición de este “aliento vital” relaciona su “hediondez”
a los genitales femeninos (véase: D.LIII.81). De ser así, la dualidad Anciano-Serpiente evocaría
una fluidez sexual que caracterizaría a ciertos personajes en los textos, cuyos dobles animales
se caracterizan por rasgos de género contrapuestos (véase: “B.3. Retratos naturales” que
presenta la asociación conejo-luna).

El mundo no sólo lo puebla de “pajarillos” y de “cuadrúpedos” (renglón 65). A la vez, en réplica al


arquetipo de ultratumba, el muchacho construye su propia morada a imagen y semejanza del
hogar interior subterráneo (renglón 60). Acaso todo lo que deseamos, hacemos y solicitamos
no proviene de una originalidad humana creadora. Resulta de una copia facsímil, fidedigna,
de aquellos modelos que se encuentran desde antaño al interior del mundo.

0. 6. Género

No obstante, el idealismo que hace del hogar (kal) humano calco del que existe en la
interioridad (kal-ijtik) de la tierra no deja de ofrecer ciertos conflictos obvios. De la distinción
de género pasamos a la de generación para examinar tensiones mundanas que se reflejan en
los mitos.

La prevalencia de lo masculino aparece en la influencia occidental —“vaca varón” como


figura de autoridad— al igual que en lo indígena propiamente dicho. “Por ser hombre”, el
muchacho camina sobre la serpiente. Obtiene de ella fortaleza anímica (túunal) y, luego de
ingerirlo, lo propulsa hacia las afueras de las entrañas terrestres por su aliento vital (ijiu) que
evoca la vagina.

En cambio, su contraparte femenina permanece a la espera sin contar con experiencia de

152
ultratumba ni dotarse de atributos superiores de metamorfosis y recreación cósmica. Más
aún, al salir a la superficie, al muchacho se le concede la capacidad de invertir el proceso
de engendramiento. De tal suerte, “mamuchíua ne siuápil” (renglón 51). “Hágase una
muchacha” a imagen y semejanza de las de ultratumba. Y de inmediato —“ne siuápil nemia
ejkátuk gixpan”— “la muchacha está parada a su frente” (renglón 52). Asimismo, se deshace
de su antigua compañera a quien ya no desea, en ejercicio efectivo de su nuevo poder varonil
(renglón 63). Sólo en la correspondencia entre serpiente y ancianos de ambos sexos (textos
IX y X) —en la negativa de muchachas casaderas por proseguir dictados maternos (texto
XII)— parecería que se conserva una cierta paridad de género. Quizás…

0. 7. Conflicto generacional

De igual manera, los mitos reflejan una honda brecha entre generaciones. La sección
precedente, “I. B. Mitos”, nos enseña que el anciano que vive al interior de la montaña
—la serpiente de este capítulo II— decide a su arbitrio la distribución de las jóvenes para
la reproducción familiar. Él le asigna al victimario, uncazador, una de sus hijas para que la
insemine y le devuelva su progenie asesinada. La resolución del apareamiento recae en el
viejo como autoridad familiar y la muchacha obedece sin reclamo la decisión paterna.

Pero esta facultad de arbitrio genera una tensión entre generaciones. El texto XII se ofrece
como prototipo de los conflictos que surgen al fallar la obediencia de los jóvenes hacia los
dictados familiares de sus mayores. Dos muchachas huyen del hogar materno hasta que
encuentran refugio en “casa (kal)” de una serpiente acuática que vive en el lago (renglón
120; sobre el concepto de kal, véase nota 16). Si el muchacho adquiere un túunal humano
sobresaliente por caminar sobre el ofidio (línea 27), acaso también las doncellas casaderas
reciben ese mismo don (renglón 120). En dado caso, la capacidad varonil por restaurar el
mundo a imagen del arquetipo subterráneo equivale a la autonomía de las muchachas sobre
su facultad reproductiva.

Así, este ciclo mitológico sobre la tierra se clausura con la defensa que la serpiente ejerce para
que las jóvenes se independicen de la sujeción tradicional a los dictados familiares sobre su
sexualidad. El reptil que se niega a retribuir a una joven de su especie (renglón 97), termina
por proteger el derecho femenino de decisión matrimonial y reproductivo. El feminismo
posmoderno de la serpiente no podría ser más obvio.

Traducción poética

VIII. Origen de los animales en la tierra

Había un muchacho y una muchacha de quienes se ignoraba la manera en que vivían juntos
(si amorosa o incestuosamente). Un día se encontraban dentro del bosque. (1)
Ahí averiguaron que existía una cueva de la cual solía salir una serpiente que succionaba a la
gente que pasaba por esos lugares. (2)
Ambos se dijeron. “Vamos a observar qué sucede”. Al llegar al sitio de la cueva, replicó el
muchacho. “Cortemos un bejuco para retorcerlo”. (3)
“Tú te quedas aquí arriba, mientras yo bajo hacia lo profundo. Así me vas pasando el bejuco

153
al ir bajando”. (4)
Entonces llegó donde estaba una serpiente. Por fortuna, el sitio se iluminó de repente y pudo
observar hasta el fondo del recinto. (5)
Por ser hombre, no advertía que él mismo estaba parado sobre la serpiente quien le inquirió.
“Y tú, ¿deseas bajar?”. (6)
De inmediato respondió el muchacho. “Sí, bajaré”. (7)
“Si bajas, párate encima de mí”. Y la serpiente comenzó a retorcerse. (8)
Continuó enroscándose y descendiendo, mientras él se sujetaba a ella. Al bajar, en seguida
(seres subterráneos) notaron su presencia. (9)
Ellos fueron a encontrarse con él y lo interrogaron. “¿Qué quieres?”. (10)
El muchacho contesto. “Yo he venido a informarme de lo que hay aquí”. (11)
Ahí se percató que había ancianos y ancianitas, quienes poseían un sitio apropiado para
cocinar. (12)También reparó que al salir se desnudaban. Así era posible que volaran. (13)
En efecto, de esa maneras volaban y podían salir. Había un arbolito por el que se remontaban
hacia la superficie de la tierra. Para ello, al principio lo rodeaban hasta llegar a la copa. (14)
Giraban tres círculos alrededor del arbolito para alcanzar las ramas. Luego podían volar y así
emerger. (15)
Igualmente obraban al descender, subidos en lo alto. (16)
Al descansar un breve instante, en lo alto del árbol, de inmediato volvían a volar, rodeándolo
tres veces. (17)
Al regresar, le mostraban al anciano y ancianita lo que habían traído. Luego, hacían de comer.
(18)
Ahí también había un toro a quien el muchacho notó que le servían primero. En seguida le
preparaban la comida al anciano y ancianita y, por último, a los demás. (19)
Advirtió que el toro podía transformarse en lo que quisiera. Además, poseía el don del habla.
(20)
Parecía que estaba amarrado de igual manea que este (cordón de oro, SJ). En verdad, así era
que permanecía atado. (21)
Él les recomendaba a quienes salían el sitio al cual dirigirse. Lo sabía todo, incluso el lugar
donde había comestibles que podían traer. (22)
También sabía de antemano quienes iban a morir. (23)
Lo sabía y les informó por qué el muchacho había ingresado. Les aconsejó que lo estimaran.
(24)
Él había abandonado a una muchacha al exterior cuando se propuso entrar aquí. “Tanto
realizó la hazaña de caminar sobre la serpiente como hará que nosotros colmemos nuestro
deseos al interior de la tierra y tengamos lo que nos sea preciso”. (25)
“Por ello, hay que obsequiarle algunos dones preciosos que conservamos aquí. Consideren
ustedes mismos qué le confieren (en regalo)”. (26)
El toro agregó. “No en vano ha descendido sobre la serpiente y, por ende, ha adquirido toda
la fuerza anímica que sustenta el mundo humano”. (27)
“Ha realizado su incursión por encima de la serpiente, lo advierten. Este serpiente posee el
alma que vivifica esta morada subterránea. (28)
“Por ello, hay que obsequiarle dones para que su vida transcurra sin pena al salir”. (29)
“Ustedes están obligados a mostrarle cómo es posible volar. Así, esa habilidad la llevará
consigo de por vida”. (30)
“De lo contrario, al salir dirá lo que ha visto aquí, lo cual podría resultarnos contraproducente”.
(31)

154
En seguida fueron a abrir la puerta del recinto en el cual guardaban todos los huesillos de los
cuadrúpedos terrestres, junto a las plumas de los pajarillos que vuelan. (32)
Y le insistieron en obsequiarle lo que deseara. A ello el muchacho respondió que en sí
anhelaría poseerlo todo. (33)
En seguida el anciano le confesó al muchacho que presuponía que no sabía que la serpiente
era él mismo, el anciano. Era el padre de todos aquellas criaturas que vivían ahí. (34)
Así, al requerir todo lo que deseaba, advirtió que la serpiente era el mismo anciano, quien era
también padre de todos aquellos que habitaban ahí. (35)
También entendió lo que le dijo, que no le regalaban todo ya que entonces no podrían salir.
(36)
Además comprendió que el anciano era la misma serpiente. Y agregó. “Te obsequiamos todo
huesillo y toda pluma de los animales que vuelan”. (37)En seguida el anciano golpeó una
piedra y de inmediato se elevaron los huesillos y plumas. (38)
Advirtió que creaban a las muchachas que preparaban la comida, mientras ellos salían. Todo
esto lo vio. (39)
En seguida dijo. “Te obsequiaré lo necesario para que puedas volar. Así pasarás la vida sin
pena”. (40)
“Yo te daré lo que deseas. Y saldrás pronto, ya que la muchacha que abandonaste se aburrió”.
(41)
El anciano le obsequió cada huesecillo y pluma de los animales y le recomendó. “Cuando sea
tu voluntad, puedes solicitar deseos. Notarás que con una plumita podrás volar”. (42)
“El pájaro que solicites —advertirás— de inmediato te transformarás en él”. (43)
“Será posible que se realice lo que desees, siempre y cuando lo solicites, tal cual tu propio
alimento. Advertirás que de inmediato se realiza lo que solicitas”. (44)
“Así, notaste que yo era la serpiente. Entraste por mi cuerpo, pero hasta ahora adviertes que
soy yo. Agáchate”. (45)
Al agacharse, pudo aspirarlo y se lo tragó. (46)
Al darse cuenta había salido y observó el tamaño descomunal de la serpiente. De enrollarse,
podría levantar un pueblo entero. (47)
Y preguntó. “¿Dónde estás?”. A lo que la muchacha respondió interrogativamente. “¿Qué
viste?”. (48)
“Yo ví demasiadas cosas. Aquí lo traigo todo”. (49)
En seguida sacó un huesillo y le aconsejó a la muchacha que fuera a ver la puerta que había
dejado tras él abandonada. (50)
Y dijo “hágase una muchacha como la que observé ahí adentro”. (51)
Al terminar de expresarlo, la muchacha estaba parada ante él. (52)
La otra muchacha lo interrogó. “¿Pero no le dijiste a mi padre hacia dónde te dirigirías para
retomar el camino a casa?”. (53)
A ello el muchacho respondió. “¿Cómo habría de hacerlo si no tengo hogar?”. (54)
A su vez la muchacha replicó. “¿Pero qué te dijo mi padre?”. (55)
Y el muchacho contestó. “¿Qué podría decirle si no poseo vivienda?”. (56)
De nuevo replicó la muchacha. “¿Pero qué te dijo mi padre?”. (57)
El muchacho respondió. “Él me dijo que pidiera lo que deseara. Eso me dijo. Y todo lo que
me ha obsequiado sirve para que yo solicite lo que quiera”. (58)
La muchacha replicó. “De ser así, debes estar satisfecho. Puedes pedir lo que desees”. (59)
En seguida el muchacho pidió una casa como la que había visto ahí adentro. Al terminar de

155
proferir sus palabras, se había hecho la casa tal cual la solicitara. (60)
Luego advirtió que se había creado todo lo que había visto, la casa y sus menesteres. (61)
Y observó que hacia aquí, a la superficie, salían la serpiente y el toro. Todas las criaturas que
había visto al interior de la tierra, se hacían presentes aquí en la superficie. (62)
Luego pensó para sí. “¿Qué deseo yo en realidad? Esta muchacha que ha vivido conmigo,
puede marcharse. A ella yo ya no la deseo”. (63)
“Ahora advierto que mis deseos puedo realizarlos. Es posible entrar y salir sin obstáculo”.
(64)
“Por mi parte, me quedaré en esta casa, con todos los pajarillos, con todo lo que vuela, con
todo lo que camina en cuatro patas”. (65)
Así fue que se inició la existencia de todo esto que hoy percibimos, los que vuelan por los aires
y los que caminan por las montañas como cuadrúpedos. (66)

IX. La serpiente al interior de la montaña

En la antigüedad remota, todos los años, los ancianos vigilaban a quienes se habían casado
al tener un primogénito. (67)
Al niño lo necesitaban para llevarlo a la morada de los Tepehuas. Se apoderaban de él y lo
sentaban al interior del cerro donde se hallaban piedras preciosas. (68)
De ahí las extraían, mientras el niño se quedaba a guardar y velar por ellas. (69)
Todo el mundo acudía a extraer piedras preciosas las cuales no se agotaban. (70)
Al ingresar el niño, se ponía a jugar con todos los objetos que encontraba a su paso. (71)
Y contaba el niño que había una serpiente, quien jugaba con él. (72)
Vio que vivía esa enorme serpiente la cual no se movía sino que sólo vigilaba. (73)
Casi no se notaba su permanencia hasta que se extendía (alargando su cuerpo). Igualmente
se reconocía al abrir la boca y mostrar dientes y colmillos prominentes que emergían de sus
fauces. (74)
También se reconocía cómo obraba sin repetir acciones. Así contaba el niño que esa gran
serpiente era la propietaria de los tesoros. (75)
Se notaba su grosor. Al abrir la boca, se le veían los ojos y se le identificaba claramente como
saurio. (76)
Sólo la serpiente más pequeña emergía a vigilar las piedras preciosas. (77)

X. La serpiente en la morada del viento nórdico

Había una vez una anciana quien contaba que cuando era niña los ancianos decían que tras
la iglesia había un camino el cual conducía a la morada del viento. (78)
En ese sitio había un estanque de agua caliente al cual la gente se metía a bañarse. (79)
Quienes acudían ahí, al salir llevaban un huacal lleno de dinero que les daba la serpiente que
vivía en ese mismo sitio. (80)
Al terminar de bañarse, bailaban y también cantaban. (81)
Un día una anciana llevó a otra al lugar, la cual expresó su deseo de conocer lo que había al
interior. (82)
Al verla, la serpiente se escondió. Pero al internarse y contemplar lo que había, la pequeña
serpiente le habló y le dijo. (83)
“¿Y tú qué vienes a hacer aquí? Yo ni te conozco. Vete, de lo contrario te comeré”. (84)

156
“¿Quién te autorizó a venir? Yo no le he permitido a nadie que traiga compañía”. (85)
“Sal de inmediato. En seguida vendrá la propietaria de esta morada y te regañará”. (86)
“Ya me voy. Sólo vine con el propósito de conseguir algún dinero”. (87)
“A mí nadie me ha mandado a que obsequie dinero. Vuelve mañana. Talvez entonces sea
posible que te cedan algo”. (88)
“Está bien”. (89)
Al llegar el siguiente día, la anciana llegó temprano. Al encontrarse con la propietaria de la
morada, le confesó que ella llegaba a ver si podría concedérsele algún regalo. (90)
Le mencionó que a su llegada se había encontrado con la pequeña serpiente, quien le había
recomendado regresar a hablar con la grande. (91)
A ello reclamó que esa morada sólo le pertenecía a ella. “No es posible que alguien más abra
la puerta. Yo soy la única que puedo entrar, ya que soy la propietaria”. (92)
“Ten este dinero y dile que aquí yo mando. Le ordeno que salga”. (93)
“De no hacerlo, iré yo misma a sacarla del brazo”. (94)Por su parte, la pequeña serpiente replicó.
“Yo no salgo hasta que la gran serpiente me pague el sueldo que me debe por mi cuidado y
vigilancia. Ve a decírselo. Hasta que venga a verme no salgo de esta morada”. (95)
“La pequeña serpiente te solicita. Ella no habrá de salir hasta que tú misma acudas a hablar
con ella. También requiere que le retribuyas sueldo por el cuidado de tu morada”. (96)
“Ve a decirle que yo no la había buscado ni dicho que se quedara ella como propietaria”. (97)
“Si acaso vuelve a solicitarme algo al respecto, no le daré nada”. (98)
“Pero tú regresa. Vas a quedarte aquí conmigo. Al morir yo, quedarás como propietaria de la
morada”. (99)

XI. Banquete de serpientes

Los indígenas antiguos, ahora acaecidos, contaban que hacían una festividad nocturna. Le
ordenaban a uno de ellos que trajera una masacuata o serpiente-venado. Se la pedían viva.
“Nosotros mismo la mataremos aquí”. (100)
Al llegar el hombre con la serpiente, salían a encontrarlo tocando tambores, mientras las
muchachas bailaban. Le tiraban flores y a su llegada reventaban cuatro cohetes. (101)
La serpiente la colocaba en un petate hacia el cual llegaba un compadre a matarla. (102)
La destazaban y un poco de la carne la ponían a cocinar en una olla. Al resto se le echaba sal
y la asoleaban para secarla. (103)
Al concluir la fiesta, a los compadres les mandaban carne asada en un huacal. Al recibirla,
replicaban que se la pagarían y se acordarían de ellos”. (104)
Luego de cuatro días de concluida la festividad, mandaban a llamarlos para obsequiarles un
cerdo y una gallina. (105)
Al llegar, respondían. “¿Cómo les ha ido? Más o menos bien. Más o menos también.
Compadres, entren y siéntense”. (106)

XII. La serpiente del lago

Había dos ancianas que tenían una hija cada una de ellas. Las ancianas deseaban casarlas,
pero las muchachas rehusaban hacerlo. (107)
Las ancianas organizaron una fiesta para que llegaran muchos hombres. Pero las muchachas
fueron a esconderse a casa de otra mujer. (108)

157
Les advirtieron. “Al organizar otra fiesta, les rogamos que asistan”. (109)
Y las ancianas fueron a regañar a la otra mujer. La reprendieron. “Si regresan las muchachas,
no las dejes entrar. Nosotros queremos que se casen”. (110)
“Mi madre desea que me case, pero a mí no me interesa” (Confesó una de las muchachas
solteras). (111)
Disgustadas, las ancianas amenazaron a las muchachas con expulsarlas de casa si no se
casaban. “Ya no deseamos verlas en casa”. (112)
Tenían tres días de no llegar a casa, cuando llegó un hombre a buscar a las muchachas, pero
no las encontró. Se sentó a hablar con las ancianas quienes decidieron mandarles un mensaje.
(113)
Al volver, las muchachas se excusaron, arguyendo que iban a cambiarse de ropa y huyeron
lejos. (114)
Una de las muchachas se sentó a llorar y la anciana le preguntó. “¿Por qué lloras?”. (115)
“Me marcho lejos y ya no te veré de nuevo”. (116)
Al día siguiente se fueron. Llegaron a una laguna y se sentaron en una piedra hasta que
divisaron a una serpiente en el agua. (117)
Llegó al sitio donde estaban juntas y las llamó. “Ustedes, vénganse conmigo a hacerme
compañía”. (118)
“Sí, está bien”. (119)
“Una que se siente en la cabeza; la otra que se siente en la cintura”. (120)
Al sentarse, les aconsejó que se limpiaran la cara. “Van a llegar a mi casa”. (121)
Luego de seis días, una de las muchachas —la que se llamaba Filomena— le dijo que deseaba
ver a su madre. “Yo deseo abandonar este sitio”. (122)
“Irás a llamarla tres veces y en seguida regresas. No volverás a casa del todo. Entonces me
dirás cómo te recibió”. (123)
Se marchó, volvió y le contó a la serpiente. “Al llegar mi madre no se encontraba y la puerta
estaba cerrada”. (124)
“Me levanté, grité tres veces, pero nadie me respondió. De inmediato, vine de regreso a
contarte que no estaba”. (125)
“Ahora mandaré a la otra. Ven aquí María. ¿Deseas ver a tu madre?”. (126)
“Sí”. (127)
“Está bien. Irás hoy por la tarde. Te daré un anillo que llevarás en la mano. Al salir del lago, lo
metes en el vestido y te lavas la cara”. (128)
“Al reconocer a tu madre, le estrechas la mano”. (129)
“Si te ofrece asiento, dile que no puedes”. (130)
“Llegó la muchacha a casa de su madre y le dijo. “Espérame aquí. Le hablaré a la otra anciana”.
(131)
Esta última le preguntó. ¿Por qué no vino mi niña?”. (132)
“Ella vino pero no estabas. ¿Y tú cuando volviste?”. (133)
“Yo ya no vuelvo a regresar del todo”. (134)
“Entonces dile que iremos a verla”. (135)
Al marcharse las ancianas, llegaron a la laguna donde les salió la serpiente y se las comió.
(136)

158
II. La tierra

a) El Anciano de la Montaña

La fruta silvestre “que succiona la sangre de la tierra —“ne gitilana ne i yesiu ne tal”— arraiga al
indígena a la tierra como fuente suprema de vida. La personificación humana de la tierra la
representa el Anciano de la Montaña, llamado sencillamente ne chulet (chuulet, “viejo, viejito”,
Campbell, 1985: 201; pero chuuleh significa “hijo, nieto”).

Como vimos, ahí habita Él con los Muchachos de la Lluvia, donde posee huertas de cacao
y banana, investido como amo y señor de animales y llanuras, a la vez que guarda tesoros
subterráneos (Orozco y Berra, Geografía, 1864).

En su calidad de donante de todos los bienes terrestres corresponde al Dios de la Tierra


sin otorgarle —como en la religión quiché— respeto sublime con oraciones y sacrificios (
Schultze-Jena, Indiana I, 1933: 20). Entre los pipiles surge como figura de hombre próspero y
dueño de tierras a quien los pobres obedecen.

Esta imagen también describe el semblante tremendo del Comprador de Muertos, al interior
del volcán (XXVIII), al igual que el del Dueño-Señor de las Aguas, habitante también del Izalco
ardiente (XXIX). Si sus rasgos míticos disminuyen, se incrementa su contenido fantástico el
cual se humaniza en proyecciones locales hacia la naturaleza.

Como Dueño injusto (XXXII), cobra figura de “Señor del Bosque” —Tekuyu kujtan (Teekuyo
kuuhtan, Campbell, 1985: 487 y 287)— quien secuestra a la esposa de un campesino, confronta
animales salvajes, y resulta al fin engañado por el conejo [Nótese que esta idea de secuestro
de mujeres equivale a la ación que realiza la serpiente en el relato VIII al “succionar” humanos
hacia el interior de una cueva, así como al rapto que ejecuta un sacerdote en el relato LI].
Es posible que su personificación proceda de recuerdos vagos de la antigua leyenda sobre
gigantes —el Anciano de la Montaña— sin conexión alguna con ideas sobre el Dios de la
Tierra.

Con otra singularidad y acompañado de un personaje desconocido aún, el Dios de la Tierra


aparece en el relato VIII. Se trata del toro dorado, quien representa un factor extranjero tal
cual lo denuncia su nombre de origen español postcolombino: “vaca” o “toro”, ukich uakax
(varón vaca, vaca varón)” [nótese la tendencia a buscar el pretérito prehispánico en el indígena
actual, como si al estudiar inglés visualizáramos la corte del rey Arturo].

Asimismo, se describe una configuración extraña de la morada subterránea del Dios de la


Tierra y su cortejo de ancianos, a cuya caverna de entrada se alza el tronco de un árbol [cósmico
que comunica el mundo humano con el inframundo]. Al ingresar o emerger, sus habitantes
[—ancianos y ancestros—] circulan tres veces desnudos volando en espiral alrededor del
tronco. De esta manera, su contorsión [o movimiento helicoidal] recuerda el juego del “palo
volador” como diversión popular, el cual en el pasado era acto estrechamente vinculado a
la religión más que al juego. La esencia del relato apunta hacia trasfondos culturales que se
relacionan con el calendario, en los cuales al Dios de la Tierra se le considera también padre

159
de lo animales (VII; Schultze-Jena, Indiana I, 1933: 64).

El Anciano conserva poder de germinación en los huesos a los cuales añade plumas para
conformar un conjunto medular de vida latente. En su extraña combinación, estos elementos
tan dispares —huesos y plumas— se expresan por una acepción común, los cuales al aplicarse
a un aspecto único no se distingue, salvo si se combinan en unidad [dual]. De cuerpos en
descomposición se dice “palánik nin yujumíu”, “se pudrió su esqueleto”, así como de un loro
“se tútut i yujumíu xuxukna”, “un pájaro de plumas verdes”. No obstante, resulta relevante que
al expresarse apareados en diafrasismo, huesos y plumas presenten una diferencia, mientras
que por sí solos se privilegia la forma sin posesivo. “Mugétsket muchi ni ujumetchichin uan ne
i yujmíuchichin”, “se levantaron todos, huesitos y plumitas”, [más poéticamente, “se irguieron
todos, lo que es osamenta, lo que es plumaje]”.

Al igual que de la semilla brotan plantas silvestres —de la siembra, frutos cultivados— de ambos
sustantivos nacen todos los animales. [“En el concepto de la naturaleza —refiere Schultze-
Jena al estudiar los quichés de Guatemala (1946 : 22)— el indígena estima que los huesos
corresponden al hombre como las semillas al fruto, ya que se trata de materia dura envuelta
de pulpa […] gérmenes de un nuevo ser”]. De esta manera, se engendran cuadrúpedos y
aves por el Dios de la Tierra quien se los entrega al hombre pero con la condición de que no
los mate. Nos preguntamos por qué razón lo hace. Los quichés resuelven el dilema esencial
al someter el permiso para matar de una solicitud que se le extiende a la Divinidad (Scultze-
Jena, Indiana I, 1933: 203). La hermosa idea de que toda criatura posee derecho a vivir los
pipiles la limitan al excluir a piojos, moscas, ciempiés, alacranes, gavilanes y todos aquellos
animales que asedian al ser humano del patrimonio que le pertenece al Dios de la Tierra. De
tal suerte, se les declara fuera de la ley.

Si la narración siguiente considera al Dios de la Tierra y a la gran Serpiente como unidad, esta
equivalencia se apoya en el relato VIII que los sitúa a ambos en el mismo nivel. El Anciano
de la Montaña es el mismo ser que la Serpiente, por cuyas escamas en forma de helicoidal
desciende el hombre hacia el interior de la cueva y, de esta misma manera, emerge de sus
fauces hacia la superficie. Esta dualidad y causalidad no sólo expresa transformaciones del
Anciano en Serpiente, viceversa, tal cual sucedería en una aventura fantástica y maravillosa;
en cambio, enfáticamente, la unidad de ambos declara el fundamento mítico de la creencia
[ nótese que esta unidad anciano-serpiente se traduce en una identidad voluble en materia
sexual].

b) La gran Serpiente

En el relato IX, a la Serpiente se le representa con todas las características que la definen. La
encontramos viviendo con el Anciano de la Montaña y los Muchachos de la Lluvia, a la vez
guarda tesoros subterráneos. Queda como interrogante abierta dilucidar si en su convivencia
con los Muchachos de la Lluvia, a Ella le corresponde motivar sacrificios humanos, o bien Ellos
los provocan tal cual lo narra el relato antedicho. Anualmente, se sacrifica un recién nacido
de matrimonio joven a la entrada de una cueva en la montaña, o al interior de una caverna.
Obviamente, no se sacrifica al niño sino que desaparece, pero en la imaginación continúa
viviendo, creciendo, jugando y desarrollándose de manera precoz [Estrictamente, el sacrificio

160
lo explicaría una reciprocidad entre tierra y cultura. Si el planeta sustenta plantas y alimento,
el ser humano debe corresponderle ofreciéndole nutrientes semejantes].

En el relato X, a la gran Serpiente que reposa tranquilamente le ayuda una pequeña Serpiente
quien desempeña el papel de muchacha indiscreta. Como gran Señora habita en “Casa del
Viento Nórdico”. Una de las últimas declaraciones que aparece en la relación al rey Felipe II, de
1576, sobre los pipiles de la Provincia de los Izalco, declara que “habían construido viviendas
en dirección de los cuatro puntos cardinales” (Palacios, Relación, 1881 : 37). En honor a la
gran Serpiente —ya no se habla del Viento Nórdico— el pueblo se lava con agua caliente, le
bailan y le cantan. Con bailes y cantos se honra a la verdadera Serpiente y se le venera como
Divinidad femenina (relato XXIII).

Como criatura amable, la gran Serpiente reaparece en el relato XII, defendiendo a muchachas
asediadas quienes rechazan a los hombres y, por esta negativa, sus madres las repudian. Su
morada en una laguna recuerda a la Deidad-Serpiente del altiplano de Colombia, en el lago
Guatavita, a quien los indígenas ofrendan sacrificios (Simón, Noticias, 1848: 223). Asimismo,
se encuentra en el horizonte cultural mexicano indicios de parentesco entre “la Serpiente
Emplumada que camina sobre el agua” (Núñez, 1702), y Quetzalcóatl, creador del cielo y
tierra, quien cobra forma de Serpiente Acuática (Jonghe, Histoyre, 1905: 28-29)

VIII. Origen de los animales en la tierra

Némi-k se piltsin uan se siuapil —inté mu-mati, ken ga némi-t, uni mu-asi-tíuit tik kuj-tan. (1)

Existencial-pretérito un muchacho compañía una muchacha —no reflexivo-sabe, cuando/


mientras razón existencial-plural, demostrativo reflexivo-encontrar-perfecto dentro árbol-
locativo. (1)

Uan gi-mat-ket, ga nemi se xaput, gisa-gatka se kúuat, gi-tilana tagá-met uan tei panu. (2)

Compañía lo-sabe-pretérito/plural, razón existencial una cueva, salir-repetitivo una serpiente,


lo(s)-succiona hombre-plural compañía qué pasa(-vivo). (2)

Uan mu-ilij-ket: “tiáuit ti-ta-chía-t!” Uan kan así-ket, kan nemi ne xaput, kuaguni g-íli-k: tiu-ti-
kutúna-t mékat uan niu-ni-kuaj-kua-saluua. (3)

Compañía reflexivo-decir-pretérito/plural: “¡vamos nosotros-algo-espiar/mirar!”. Compañía


cuándo/dónde llegar-pretérito/plural, cuándo/dónde existencial artículo/demostrativo
cueva, luego lo-decir-pretérito: vamos nosotros-cortamos lazo/mecate/bejuco compañía
voy-yo-reduplicación-retuerzo. (3)

“Uan taja tiu-ti-naka, pal ni-temu-niau: uan taja ti-nech-má-tiau mékat, pal ni-temu-niau!”. (4)

“Compañía tú vas-tú-quedas, (es) beneficio yo-bajo-voy: ¡compañía tú tu-me-das-vas mecate,


(es) beneficio yo-bajo-voy!”. (4)

161
Kuaguni asi-k kan nemi ne kúuat. Kuaguni g-ida-k, ga pej-ki ta-ta-tuu-ía, uan pej-ki g-ida ne
kal ne mik-tan. (5)

Luego/entonces llegar-pretérito cuándo/dónde existencial artículo/demostrativo serpiente.


Luego/entonces lo-ver-pretérito, razón comenzar-pretérito reduplicación-algo-amanece/
alumbra/aclara, compañía comenzar-pretérito lo-ve artículo/demostrativo casa artículo/
demostrativo muerto-lugar/hondo. (5)

Uan inté g-its-tuya, ga tágat yaja nemía-gatka ijka-tuk ijpa-k ne kúuat. Kuaguni g-ili-k ne
kúuat: “man/uan taja, tei ti-k-negi ti-temu?”. (6)

Compañía no lo-ver-imperfecto, razón hombre él existencial-repetitivo parar–participio/


perfectivo encima artículo/demostrativo serpiente. Luego/entonces le dijo la serpiente: “Y
tú. ¿qué tú-lo-quieres tú-bajas?”. (6)

Kuaguni í-na-k ne piltsín: “e, niu-ni-temu”. (7)

Luego/entonces relata/cuenta artículo/demostrativo muchacho: “sí, voy-yo-bajo”. (7)

“Su ti-temu, xi-taksa yek nu-(i)jpak!”. Kuaguni pej-ki ne kúuat mu-kuej-kuelúua. (8)“Si tú-
bajas, ¡imperativo-parar bien mi-encima!”. Luego/entonces comenzar-pretérito artículo/
demostrativo serpiente reflexivo-reduplicación-doblar/pandear. (8)

Yaja-né kan mu-chiu-ki-yaj-ki, —kan taksa-k-yajki, kan temu-k-yaj-ki —, uan kan temu-k,
nemá g-ida-ket. (9)

El/Ella-artículo/demostrativo cuándo/dónde reflexivo-hacer-pretérito-ir-pretérito, —cuándo/


dónde patear/pisar-pretérito-ir-pretérito, cuándo/dónde bajar-pretérito-ir-pretérito —,
compañía cuándo/dónde bajar-pretérito, de-inmediato lo-ver-pretérito/plural. (9)

Uan yaj-ket gi-namígi-t, g-ilij-ket: “tei ti-k-negi?”. (10)

Compañía ir-pretérito/plural lo-encontrar-plural, lo/le-decir-pretérito-plural: “¿qué tú-lo-


quieres?”. (10)

Kuaguni í-na-k ne piltsín: naja ni-ual-áj-tuk ni-ta-chía, tei nimi nigan!”. (11)

Luego/entonces decir/contar-pretérito artículo/demostrativo muchacho: “(lo que soy) yo, yo-


venir-participio/perfectivo yo-algo-mirar/espiar, qué existencial aquí ”. (11)

Né g-ída-k, ga nemi chuj-chulet-ket uan laj-lama-chichin-met; uan gi-pía né kan ta-mana-t.


(12)

Artículo/demostrativo lo-ver-pretérito, razón existencial reduplicación-viejo/anciano-plural


compañía reduplicación-vieja/anciana-diminutivo-plural; compañía lo-tener Artículo/
demostrativo cuándo/dónde algo-cocinan. (12)

162
Uan g-ída-k, ga pal-né gísa-t, mu-ta-pets-ti-lía-t, pal ueli patáni-t. (13)

Compañía lo-ver-pretérito, razón beneficio-artículo/demostrativo salir-pretérito, reflexivo-


algo-desnudar-causativo-aplicativo, beneficio (es)-posible volar-plural. (13)

Uan pal patáni-t uan pal uéli-t gísa-t, nemi se kuauit-chín. Yaja-né —kan ueli-ta patáni-t—,
péua-t gi-yaualúa-t ne kuauit-chín, axta ási-t ne g(a)-i tsumpan. (14)

Compañía beneficio vuelan compañía beneficio pueden salen, existencial un árbol-


diminutivo. Él/éste-artículo/demostrativo —cuándo/dónde pueden vuelan—, comienzan/
inician lo-rodean el arbolito, hasta llegan artículo/demostrativo razón-su cima. (14)

Gi-ma-t yei ta-yauálu-l, pal ási-t ne g(a)-i tsumpan; kuaguni ueli-ta patáni-t. Yaja kuak-né
gísa-t. (15)

Lo-dan tres rodeos/círculos (algo-rodear-pasivo/nominal), beneficio llegan artículo/


demostrativo razón-posesivo cima; luego/entonces pueden vuelan. Él/Éste cuando/mientras-
artículo/demostrativo salen. (15)

Uan kenaya pal-né kuak kal-ági-t, tému-t pak ne i tsumpan. (16)Compañía igual/como
beneficio-artículo/demostrativo cuando/mientras casa-poner/introducen, suben sobre
artículo/demostrativo su cima. (16)

Uan kan mu-seuía-t chiupi ne i tsumpan ne kuauit-chín, kuaguni mu-kuépa-t patáni-t, gi-
yaualúa-t séyuk yei yexpa. (17)

Compañía cuándo/donde reflexivo-apagan/descansan poco artículo/demostrativo su cima


artículo/demostrativo árbol-diminutivo, luego reflexivo-vuelven vuelan, lo-rodean otro tres
tres-veces. (17)

Kan ási-t uan tei-né g-uíga-t, yáuit ilía-t ne chulét uan lama-chin, tei-né g-al-uiga-tíuit; gi-
chíua-t né tei gi-kua-t. (18)

Cuándo/dónde llegan compañía que-artículo/demostrativo lo-llevan, van dicen artículo-


demostrativo anciano compañía anciana-diminutivo, qué-artículo/demostrativo lo-hacia/
aquí-acarrear-perfecto; lo-hacen artículo-demostrativo qué lo-comen. (18)

Uan ne nemi se ukich uákax. Uan g-ída-k ne piltsín, ga uákax yaja-né gi-má-t achtu; ne gi-
má-t ne chulét uan ne lama-chin; kuaguni tá-kua-t ne sej-seki. (19)

Compañía artículo/demostrativo existencial un varón vaca. Compañía lo-ver-pretérito


artículo/demostrativo muchacho, razón vaca/toro él-artículo/demostrativo lo-dan primero;
artículo/demostrativo lo-dan artículo/demostrativo anciano compañía artículo/demostrativo
anciana-diminutivo; luego lo-comen artículo/demostrativo reduplicación-otros. (19)

Uan g-ida-k, ga uni uákax ueli mu-chiua ken yaja gi-negi, uan ueli ta-getsa. (20)

163
Compañía lo-ver-pretérito, razón este toro/vaca puede/posible reflexivo-hacer cómo/manera
él lo-quiere, compañía puede/posible algo-habla/levanta. (20)

Yaja nesi, ga nemi ilpí-tuk; kenaya ken yaja, ijkía ni uan ilpí-tuk. (21)

Él aparece, razón existencial amarrar–participio/perfectivo; igual/como cómo/manera él/éste,


verdad artículo/demostrativo compañía amarrar-participio/perfectivo. (21)

Yaja gin-g-ilía tei ne yáuit gísa-t, kan yu-yáui-t: yaja gi-mati muchi, kan gi-pía-t tei-né ueli gi-
uíga-t. (22)

Él los/les-dice qué artículo/demostrativo salen, cuándo/dónde van-ellos-van; él/esto lo-sabe


todo, cuándo/dónde lo-tienen qué-artículo/demostrativo es-posible lo-llevan. (22)

Yaja gi-mati axta muchi tei-né yáui-t miki-t. (23)

Él lo-sabe hasta todos qué-artículo/demostrativo van mueren. (23)

Uan muchi gin-ilía —uan gi-mati — ga ne piltsín kal-ak-tuk. Yaja, gin-ilía, ga ma-gi-tasuta-
gan. (24)
Compañía todos los/les-dice —compañía lo-sabe —razón artículo/demostrativo muchacho
casa-poner–participio/perfectivo. El, les-dice, razón exhortativo-lo-algo-amar/querer/
estimar-plural. (24)

“Yaja y-aj-kau-tuk se siuápil ne kan ual-kalak-tuk. Uan yaja gi-chiú-tuk yek, ga panú-tuk ijpak
ne kúuat: ki-uni gi-chíua, ga témet uéli-t ti-k-pía-t nigan más, ke ne ti-k-pía-t témet”. (25)

“Él abandonar-participio/perfectivo una muchacha artículo/demostrativo cuándo/dónde


hacia/aquí-entrar-participio/perfectivo. Compañía él lo-hacer-participio/perfectivo bien,
razón pasar-participio/perfectivo encima artículo/demostrativo serpiente: como/igual lo-
hace, razón nosotros podemos nosotros-lo-tenemos aquí más, que artículo/demostrativo
nosotros-lo-tenemos (los que somos) nosotros”. (25)

“Ye-ga nemi ga mu-má se tej-tei-ya tei-né témet ti-k-pía-t nigan: unkan xi-g-ida-gan, tei angi-
má-t!”. (26)

“Su-razón existencial reflexivo-da un reduplicación-qué/varias cosas qué-artículo/


demostrativo nosotros nosotros-lo-tenemos aquí: ¡ahí imperativo-lo-ver-plural, qué Uds.-
dan!”. (26)

Ina ni úkich úakax ne yejémet: “ne ga ini kalak-tuk, gi-ciú-tuk yek: ne ga panú-tuk ijpak ne
kúuat, ini gi-kuij-tuk muchi ni túnal ini tal-tik-pak tágat!”. (27)

Dice/cuenta artículo/demostrativo varón vaca artículo/demostrativo ellos: “artículo/


demostrativo razón bajar-participio/perfectivo encima artículo/demostrativo serpiente, éste

164
lo-adquirir-participio/perfectivo todo artículo/demostrativo sol/día/alma… este mundo/
tierra hombre!”. (27)

“Yega gi-chiú-tuk yek, ga panú-tuk ijpak ne kúuat! Ang-ida-ta: ini kúuat yajaya ni yulu ini kal!”.
(28)

“Su razón lo-hacer-participo/perfectivo bien, ¡razón pasar-participio/perfectivo encima


artículo/demostrativo serpiente! Ven: ¡esta serpiente ella artículo/demostrativo corazón/
alma… esta casa!”. (28)

“Ye-ga nemi ga mu-ma, ken panu, kuak yauit gisa”. (29)

“Su-razón existencial razón reflexivo-da, cómo pasa, cuando/mientras/luego va sale”. (29)

“Nemi ga an-g-ilu-iti-lía-t, ken pal ueli nusan patani, kiuni pal ueli gi-pía tei i uan panu”. (30)

“Existencial razón Uds.-lo-muestran-causativo-aplicativo, cómo (es)-beneficio (es)-posible


también vuela, así/igual (es)-beneficio posible lo-tiene que su compañía pasa-(en-vida). (30)

“Su inté yaui ina, kan gisa, tei g-its-tuk nigan, kuaguni inté yek pal témet nigan!”. (31)

“Si no va cuenta/relata, cuándo/dónde sale, qué lo-vigila-participio/perfectivo aquí, ¡luego no


bien (es)-beneficio nosotros aquí!”. (31)Kuaguni yaj-ket gi-tapúa-t se ten-kal kan-né gi-pía-t
muchi ne uj-úmit-chichin pal muchi, tei-né nex-némi-t uan naui ikxi nigan tal-tik-pak, uan
muchi i y-ujmíu ne tutut-chichin ne patani. (32)

Luego/entonces ir-pretérito-plural lo-abrir una abertura/puerta-casa cuándo/dónde-


artículo/demostrativo lo-tienen todo artículo/demostrativo reduplicación-hueso-diminutivo
(es)-beneficio todos, reduplicación-existencial compañía cuatro pata aquí mundo/tierra,
compañía todo sus plumas artículo/demostrativo pájaro-diminutivo artículo/demostrativo
vuela. (32)

Uan g-ilij-ket, ga tei gi-negi, pal gi-má-t. Uan ina-k yaja, ne piltsín, ga yaja muchi gi-negi-skía.
(33)

Compañía lo/le-dicen, razón qué lo-desea, (es)-beneficio lo-dan. Compañía decir/contar-


pretérito él, artículo/demostrativo muchacho, razón él todo lo-desear-condicional. (33)

Kuaguni í-na-k ne chulet uan ne piltsín, —inté gi-mati-gatka, ga ne kúuat yaja ne chulet,
teteku pal muchi yémet ne némi-t ne— (34)

Luego/entonces relatar/contar-pretérito artículo/demostrativo anciano compañía artículo/


demostrativo muchacho, —no lo saber-frecuentativo, razón artículo/demostrativo serpiente
él/ella artículo/demostrativo anciano, padre (es)beneficio todos ellos artículo/demostrativo
existencial-plural artículo/demostrativo. (34)

165
Yega kuak í-na-k, ga muchi gi-negi-skía, kuaguni g-ída-k, ga ne kúuat yaja ne chulet: g-ída-k,
ga ne kúuat mu-chiu-ki ne chulet. (35)

Su-razón cuando/mientras decir/contar-pretérito, razón todo lo-desear-condicional, luego


lo-ver-pretérito, razón artículo/demostrativo serpiente él artículo/demostrativo anciano:
lo-ver-pretérito, razón artículo/demostrativo serpiente reflexivo-hacer-pretérito artículo/
demostrativo anciano. (35)

Uan g-ída-k, ga g-íli-k, ga-nté ueli gi-má-t muchi: su gi-má-t muchi, inte-ya yáuit ueli-t gísa-t.
(36)

Compañía lo-ver-pretérito, razón lo-decir-pretérito, razón-no lo-dan todo: si lo dan todo, no-
ya van pueden salen. (36)

Kuaguni g-ída-k, ga ne chulet yaja ne kúuat, uan g-ili-k: “ti-mets-má-t sejse umit-chichin uan
sejse i y-uxmí-iu muchi tei-né uéli-t patáni-t”. (37)

Luego/entonces lo-ver-pretérito, razón artículo/demostrativo anciano él artículo/demostrativo


serpiente, compañía lo-decir-pretérito: “nosotros-te-damos cada hueso-diminutivo compañía
cada pluma-posesión todos que-artículo/demostrativo pueden vuelan”. (37)

Kuaguni gi-chálu-k ne tet ne chulet. Uan g-ída-k kuaguni muchi mu-gets-ket, muchi ni uj-
umet-chichin uan ne i yujmíu-chichin. (38)
Luego/entonces la-golpea-pretérito artículo/demostrativo piedra artículo/demostrativo
anciano. Compañía lo-ver-pretérito luego/entonces todo reflexivo-elevar-pretérito/plural,
todo artículo/demostrativo reduplicación-hueso-diminutivo compañía artículo/demostrativo
pluma-diminutivo. (38)

Kuaguni g-ída-k, ga ne mu-chiú-ket ne siuapípil, ne gí-cha-t tei ne gi-kua-t, uan yejémet ne


gísa-t, muchi uni g-ída-k. (39)

Luego/entonces lo-ver-pretérito, razón artículo/demostrativo reflexivo-hacer-pretérito/plural


artículo/demostrativo muchacha, artículo/demostrativo lo-hacen que artículo/demostrativo
lo-comen, compañía ellos artículo/demostrativo salen, todos estos lo-ver-pretérito. (39)

Uan kuaguni g-ili-k: “niu-ni-mets-má pal ken ueli ti-patani, pal ueli ti-panu”. (40)

Compañía luego/entonces: voy-yo-te-doy (es)-beneficio cómo (es)-posible tú-vuelas, (es)-


beneficio (es)-posible pasas-(en-vida). (40)

Uan naja ni-k-negi ni-mets-má, uan ti-gisa nemanga, —ne siuapil-tsin, ne ti-g-aj-kau-tuk, kuj-
ku-tia-ka!”. (41)

Compañía yo yo-lo-deseo yo-te-doy, compañía sales pronto, —artículo/demostrativo


muchacha-diminutivo, artículo/demostrativo tú-la-abandonar-participio/perfectivo,
¡reduplicación-aburrir-causativo-pretérito!”. (41)

166
Kuaguni ne chulet gi-má-k sejse umit-chichin uan sejse i yujmíu-chichin uan g-ili-k: “ini pal
kuak taja ti-k-negi taj-tan-ilía tei-né taja ti-k-negi: uan se ni i yumíu-chichin ti-g-ída-s yu-ueli
ti-patani nusan. (42)

Luego/entonces artículo/demostrativo anciano lo-dar-pretérito cada hueso-diminutivo


compañía cada su pluma-diminutivo compañía lo-decir-pretérito: “este (es)-beneficio cuando/
mientras tú tú-lo-deseas se-lo-pide-aplicativo qué-artículo/demostrativo tú-lo-deseas:
compañía una su pluma-diminutivo tú-lo-ver-futuro va-(es)-posible tú-vuelas también. (42)

“Tei tútut ne taja ti-k-taj-tan-ilía, —ti-g-ída-s, ga nemá tíau ti-mu-chíua tútut núsan”. (43)

“Qué pájaro artículo/demostrativo tú tú-(se)-lo-pides-aplicativo, — tú-lo-ver-futuro, razón


de-inmediato vas tú-reflexivo-haces pájaro también”. (43)

“Uan ueli-tíau, kan taja ti-k-negi, uan ueli ti-k-tax-tani tei ti-k-negi ti-kua: ti-g-ída-s, ga nemá
mu-chíua tei-né taja ti-k-taj-tani”. (44)

“Compañía (es)-posible-vas, cuándo/dónde tú tu-lo-deseas, compañía (es)-posible tú-lo-


pides/solicitas qué tú-lo-deseas tú-comes: tú-lo-ver-futuro, razón de-inmediato reflexivo-
hacer qué-artículo/demostrativo tú tú-lo-pides/solicitas”. (44)

“Uan pal ti-g-ida, ga nája-ne ni kúuat, kan-né ti-kalak ne nuj-nu-(i)kxi, uan pal ti-g-ida, ga
nájane axan: tíau ti-mu-(i)x-ta-pa-ch-úa!”. (45)“Compañía (es)-beneficio tú-lo-ves, razón yo-
artículo/demostrativo artículo/demostrativo serpiente, cuando/dónde-artículo/demostrativo
tú-entrar-pretérito artículo/demostrativo reduplicación-mi-pie, compañía (es)-beneficio tú-
lo-ves, razón yo-artículo/demostrativo ahora: vas tú-reflexivo-inclinas/agachas”. (45)

Kuaguni mu-(i)x-tapáchu-k. Kuaguni uéli-k ga ijiu-tilan yaja kan-né gi-túlu-k. (46)

Luego/entonces reflexivo-inclinar/agachar-pretérito. Luego (es)-posible-pretérito aliento-


aspira/succione razón él cuándo/dónde-artículo lo-devorar/tragar-pretérito. (46)

Kuaguni gi-mat-ki, ga gis-tuka. Uan g-ída-k, ga te-tegía uei: ueli gi-kui se te-chan, pal mu-y-
aj-yaualúua. (47)

Luego/entonces lo-saber-pretérito, razón salir-participio/perfectivo. Compañía lo-ver-


pretérito, razón reduplicación-demasiado grande, (es)-posible lo-tomar/posesionarse un
gente-casa, (es)-beneficio reflexivo-rodea/enrolla. (47)

Uan kuaguni ina-k: “kan ti-nemi? Kuaguni ina-k ne siuapil: “nigan ni-nemi!”. Uan g-ili-k: “tei
ti-g-íts-tuk?”. (48)

Compañía luego decir/contar-pretérito: “¿cuándo/dónde tú-existencial?”. Luego decir/


contar-pretérito artículo/demostrativo muchacha: “¡aquí yo-existencial!”. Compañía lo-decir-
pretérito: “¿qué tú-lo-ver-participio/perfectivo?”. (48)

167
“Naja ni-g-íts-tuk míak, nigan n-al-uiga muchi”. (49)

“Yo yo-lo-ver-participio/perfectivo mucho, aquí yo-hacia/aquí-llevar todo”. (49)

Kuaguni g-ix-ti-k se umit-chin uan g-íli-k ne siuápil, y-aj-kau-tuk ne ten-kal: “tiaua ti-g-ida!”.
(50)

Luego/entonces lo-salir-causativo-pretérito un hueso-diminutivo compañía lo-decir-pretérito


artículo/demostrativo, abandonar-participio/perfectivo artículo/demostrativo abertura/
puerta-casa: “vas tú-la-ves!”. (50)

Kuaguni g-ili-k ma-mu-chíua ne siuápil ken ne g-its-tuk ne kal-ijtik. (51)

Luego/entonces lo-decir-pretérito exhortativo-reflexivo-hacer una muchacha igual/como


artículo/demostrativo la-ver-participio/perfectivo artículo/demostrativo casa-dentro. (51)

Kuak yaja tami-k ina, ne siuápil nemia ejka-tuk g-ixpan. (52)

Cuando/mientras él terminar-pretérito relata/cuenta, artículo/demostrativo muchacha


existencial de/pie–participio/perfectivo su-frente. (52)

Kuaguni ína-k se siuápil: “semaya tei inté ti-g-ili-k ne nu teku, ga-kan-ga tiu-ti-g-its-kía pal
ga mu chan!”. (53)Luego/entonces relatar/contar-pretérito una muchacha: “sólo qué no tú-
lo-decir-pretérito artículo/demostrativo mi padre, razón-dónde-razón vas tú-la-ver/saber-
condicional, beneficio razón tu vivienda!”. (53)

Kuaguni ína-k ne piltsín: “kan niu-ni-k-taj-tani-lia, su-(i)nté ni-k-pía?”. (54)

Luego/entonces relatar/contar-pretérito artículo/demostrativo muchacho: “cuándo/dónde


voy-yo-(se)-lo-pedir/solicitar-aplicativo, ¿si-no yo-la-tengo?”. (54)

Kuaguni ína-k ne siuápil: “uan ken mets-íli-k ne nu teku?”. (55)

Luego/entonces decir/contar artículo/demostrativo muchacha: “¿compañía cómo te-decir-


pretérito artículo/demostrativo mi padre?”. (55)

Kuaguni ína-k ne piltsín: “kan niu-ni-g-ilía, su naja inté ni-k-pía nu chan?” (56)

Luego/entonces relatar/contar artículo/demostrativo muchacho: “¿cuándo/dónde voy yo-lo-


digo, si yo no yo-la-tengo mi vivienda?”. (56)

Kuaguni ína-k ne siuápil: “uan ken mets-ili-k ne nu teku?”. (57)

Luego/entonces relatar/contar artículo/demostrativo muchacha: “¿compañía cómo te-decir-


pretérito artículo/demostrativo mi padre?”. (57)

168
Kuaguni ína-k ne piltsín: “yaja nech-íli-k, ga ma-ni-k-taj-tani tei naja ni-k-negi. Ini nech-íli-k
uan muchi tei-né nech-má-tuk: ma-ni-k-taj-tani tei naja ni-k-negi”. (58)

Luego/entonces decir/contar artículo/demostrativo muchacho; “él me-decir-pretérito, razón


exhortativo-yo-lo-pido/solicito qué yo yo-lo-deseo. Esto/e me-decir-pretérito compañía
todo qué-artículo/demostrativo me-dar-participio/perfetivo: exhortativo-yo-lo-pido/solicito
qué yo yo-lo-deseo”. (58)

Kuaguni ína-k ne siuápil: “su-(i)jkiuni, ti-nemi yek: uelía ti-k-tajtani tei taja ti-k-negi”. (59)

Luego/entonces decir/contar artículo/demostrativo muchacha: si-como/así, tú-existencial


bien: (es)-posible tú-lo-pides/solicitas qué tú tú-lo-deseas”. (59)

Kuaguni ne piltsín gi-taxtan se kal ken-né g-its-tuk ne kal-ijtik. Kuaguni kuak yaja tami-k ina,
mu-chiu-tuka ne kal, ken-né yaja gi-tajtan-ki. (60)

Luego/entonces artículo/demostrativo muchacho lo-pide/solicita una casa cómo-artículo/


demostrativo lo-ver-participio/perfectivo artículo/demostrativo casa-dentro. Luego cuando/
mientras él terminar-pretérito reflexivo-hacer-participio/perfectivo artículo/demostrativo
casa, cómo-artículo/demostrativo él la-pedir/solicitar-pretérito. (60)

Kuaguni g-ida-k, ga muchi tei ne g-its-tuk, mu-chiu-ki: ne kal uan muchi tei ne gi-pia-tuya.
(61)Luego/entonces lo-ver-pretérito, razón todo qué artículo/demostrativo lo-ver-participio/
perfectivo, reflexivo-hacer-pretérito: artículo/demostrativo casa compañía todo qué lo-tener-
imperfecto. (61)

Kuaguni g-ida-k, ga ual-giski axta ne kúuat uan ni ukich uákax, —muchi tei-né g-its-tuk ne,
muchi mu-chiu-ki nigan tal-tik-pak. (62)

Luego/entonces lo-ver-pretérito: razón hacia/aquí-salir-pretérito hasta artículo/demostrativo


serpiente compañía artículo/demostrativo varón vaca, — todos qué-artículo/demostrativo
lo-ver-participio/perfectivo artículo/demostrativo, todo reflexivo-hacer-pretérito aquí tierra/
mundo. (62)

Kuaguni ína-k—“naja nigan, tei ni-k-negi? Ini siuápil, ni nej-nen-tuk nu uan, ma-yaui! Naja
inté ni-mu-negi ga yaja!”. (63)

Luego/entonces decir/contar-pretérito —“yo aquí, ¿qué yo-lo-deseo? Esta muchacha, artículo/


demostrativo reduplicación-existencial–participio/perfectivo mi-compañía, ¡exhortativo-va!
¡Yo no yo-me-deseo razón ella!”. (63)

“Axan ni-g-ida-ka tei naja ni-k-negi: muchi ueli ni-k-chíua, axan ueli ni-kal-agi uan nigisa!”.
(64)

“Ahora yo-lo-ver-pretérito qué yo yo-lo-deseo: todo (es)-posible yo-lo-hago, ¡ahora (es)-


posible yo-casa-entrar compañía yo-salgo!”. (64)

169
“Naja nigan ni-mu-káua uan ini kal uan muchi tutut-chichín, uan muchi tei-né patani, uan
muchi ne nej-neme-t uan naui ikxi!”. (65)

“Yo aquí yo-reflexivo-quedo/mantengo compañía esta casa compañía todo pájaro-diminutivo,


compañía todo qué-artículo/demostrativo vuela, ¡compañía todo artículo/demostrativo
reduplicación-existencial compañía cuatro pata!”. (65)

Kuaguni pej-ki nemi ini tei-né ti-g-ida-t axan, ga patani uan ne nej-neme-t tik ne kuj-kuj-tan
uan naui ikxi. (66)

Luego/entonces comenzar/iniciarse existe esto que-artículo/demostrativo nosotros-lo-


vemos ahora, razón vuela compañía artículo/demostrativo reduplicación-existencial dentro
artículo/demostrativo reduplicación-árbol-locativo compañía cuatro patas. (66)

Traducción libre

Hubo un muchacho y una muchacha. No se sabe, cómo-es que existen (amorosa o


incestuosamente). Estos se han encontrado dentro del bosque. (1)

Y ahí lo averiguaron que existe una cueva. Solía salir una serpiente. Succiona/absorbe a los
hombres, los que pasan vivos. (2)Y se dijeron: “¡vamos a observar algo!” Y cuando llegaron,
donde está la cueva, luego dijo (él): “vamos a cortar bejuco/mecate. Y voy a retorcerlo”. (3)

“Y tú vas a quedarte. Así voy bajando: ¡y tú vas dándome bejuco/mecate. Así ¡voy bajando!”.
(4)

Luego llegó donde está la serpiente. Luego vio que comenzó/se-inició (que) amanece/
alumbra. Así comenzó/se-inició (que) ve la casa, el fondo. (5)

Y no lo veía/advertía, (por)-que es hombre. Él mismo estaba parado encima (de) la serpiente.


Luego le dijo la serpiente: “Y tú. ¿Qué quieres bajar?”. (6)

Luego dice el muchacho: “sí, voy a bajar”. (7)

“Si bajas, ¡párate bien encima mío!”. Luego comenzó/se-inició (que) la serpiente se (re)dobla/
(re)tuerce. (8)

(Es) ella (la-que)/cuando siguió haciéndolo, —cuando siguió pisando/pateando, cuando


siguió bajando. Cuando bajó, de-inmediato lo vieron (seres subterráneos). (9)

Y fueron, lo-encuentra, le dijeron (los seres subterráneos): “¿qué quieres?”. (10)

Luego dijo el muchacho: “(lo que soy) yo, he/soy venido a observar, qué hay aquí ”. (11)

Ahí vio, el-que hay ancianos y ancianitas. (Lo que) tienen (es el lugar donde) cocinan. (12)

170
Y vio que así salen, se desnudan. Así es posible (que) vuelan/vuelen. (13)

Y así vuelan. Y así pueden salir. Hay un arbolito. Éste es el-que —cuándo pueden volar.
Comienzan/inician (que) rodean el arbolito, hasta (que) llegan (a) la que es su cima. (14)

Le dan tres círculos; así llegan (a) la que es su cima. Luego pueden volar. Esto (es) cuando (es
que) salen. (15)

E igual así es que cuando/luego se-introducen/meten, suben sobre su cima. (16)

Y cuándo se descansan, poco/breve(mente), (en) la cima del arbolito, luego vuelven a volar.
Lo rodean otras tres veces. (17)

Cuándo llegan y es que lo llevan/traen, van a decirle al anciano y ancianita, que es lo que han
traído. Hacen lo que comen. (18)

Y ahí hay un toro. Y lo vio el muchacho que al toro le dan primero. Ahí les dan al anciano y a
la ancianita; luego comen los otros. (19)

Y vio que este toro/vaca puede/es-posible (que) se-hace/transforma (en) lo que él quiere.
Y puede/es-posible (que) habla/hable. (20)Él aparece/se-evidencia que está amarrado; (de)
igual manera (que) éste (cordón de oro, SJ). Es verdad/así el que y/también (está) amarrado.
(21)

Él les-dice (a) los que salen, dónde van. Ellos-van. Él lo sabe todo, dónde tienen; que es-
posible (que) lo-llevan/traigan. (22)

Él sabe hasta todos los que van a morir. (23)

Y (a) todos les-dice —y lo-sabe — por qué el muchacho ha-ingresado. Él, les dice, que lo
estimen. (24)

Él (ha)-abandonado (a) una muchacha cuándo es que hacia aquí ha entrado. Y él lo ha hecho
bien, que ha pasado encima (de) la serpiente. Igual hace que podemos tener aquí más, (de)
lo que ya tenemos (lo que somos) nosotros. (25)

“Por eso, hay que darle varias cosas que nosotros mismos tenemos aquí. ¡Ahí vean, Uds, que
le dan!”. (26)

Dice/cuenta el toro (a quienes son) ellos: “por eso/es-la-razón, (quien) ha bajado encima (de)
la serpiente; (es) éste (el que) ha adquirido toda el alma (de) este mundo humano!”. (27)

Por eso, lo ha hecho-bien/realizado, ¡por eso ha pasado encima (de) la serpiente! Ven. ¡Esta
serpiente, es ella (la que) es la energía-anímica/vida (de) esta casa!”. (28)

“Por eso, hay que darle; cómo pasa (en vida), luego (que) va a salir”. (29)

171
“Lo que son Uds., hay que mostrárselo. Igual para que es/sea posible (que) también vuela/
vuele. Así/igual para que es/sea posible (que) lo tiene/tenga consigo mientras pasa (en vida).
(30)

“Si no va a decir, cuándo sale/salga, lo que ha visto aquí, ¡luego no (está) bien para nosotros
aquí!”. (31)

Luego fueron a abrir una puerta dónde es que tienen todos los huesillos, de/para todos,
(los que) existen con cuatro patas aquí en el mundo, con todos sus plumas/huesos (de) los
pájarillos, los que vuelan. (32)

Y le-dicen/preguntan, lo que desea, en-beneficio se lo dan. Y cuenta él, el muchacho, él


mismo, que todo lo desearía. (33)

Luego dijo el anciano al/con el muchacho, —no lo sabía que la serpiente es él mismo, que es
anciano. Es padre en-beneficio (de) todos ellos los que existen ahí. (34)

Por eso cuando dijo que todo lo desearía, luego lo vio que la serpiente es el anciano. Vio que
la serpiente se hizo/transformó-en el anciano. (35)

Y vio/entendió, lo que le dijo, que no le dan todo. Si le dan todo, no van a poder salir. (36)
Luego lo vio/entendió que el anciano, es él mismo, la serpiente. Y le dijo: “te damos cada
huesillo y cada pluma de todos los que pueden volar”. (37)

Luego el anciano golpea la piedra. Y vio luego (que) todos se elevaron, todos los huesillos y
las plumillas. (38)

Luego vio que (se) hacen (a) las muchachas, las que hacen lo que comen. Y ello/as son lo/as
que salen. Todo esto lo vio. (39)

Y luego le dijo: voy a darte, así que/como es posible (que) vuelas/vueles. Así es posible (que)
pasas/pases tu/la vida. (40)

Y lo que soy yo, deseo darte/obsequiarte. Y sales pronto. La que es la muchacha, la que has
abandonado, ¡se-aburrió!”. (41)

Luego el anciano le dio cada huesillo y cada plumilla y le dijo: esto para cuando lo deseas, se
le pide/solicita lo que deseas. Y una plumilla, lo verás, va a ser posible (que) vuelas/vueles
también. (42)

“Qué pájaro es el que tú-mismo solicitas, —lo verás que de inmediato vas a hacerte pájaro
también. (43)

Y es posible (que) existe/exista, cuando lo deseas; y es posible (que) solicitas/solicites; lo que


deseas comer. Verás, que de inmediato se hace lo que, tú mismo solicitas. (44)

Y para-que ve(a)s, que yo soy la serpiente. Cuando entraste (por) mi pie, y para que ve(a)s

172
quien yo soy ahora. Vas a agacharte. (45)

Luego se agachó. Luego fue posible, aspira él, cuando ahí se lo tragó. (46)

Luego lo supo, que ha salido. Y lo vio, que es demasiado grande. Es posible, lo levanta/lleva,
un pueblo, así se enrolla. (47)

Y luego dijo: “¿dónde estás?”. Luego dijo la muchacha: “¡aquí estoy!”. Y le preguntó: “¿qué has
visto?”. (48)

“Lo que soy yo, he visto mucho. Aquí traigo todo”. (49)

Luego sacó un huesillo y le dijo a la muchacha; la puerta abandonada: “¡vas a verlo!”. (50)

Luego dijo, hágase una muchacha como la divisada ahí dentro. (51)

Cuando terminó de contar; la muchacha está de-pie/parada (a) su frente. (52)

Luego replicó una muchacha: “sólo qué no le dijiste a mi padre hacia dónde vas a saber/ver
(el) camino a tu casa”. (53)Luego replicó el muchacho: “cuando voy a solicitarlo, si no la tengo”.
(54)

Luego replicó la muchacha: “¿y cómo/qué te dijo mi padre?”. (55)

Luego replicó el muchacho: ¿cuándo/cómo voy a decirle, si quien soy yo, no tengo casa?”.
(56)

Luego replicó la muchacha: “¿y cómo/qué te dijo mi padre?”. (55)

Luego replicó el muchacho: “lo que es él me dijo que pida, quien soy yo, lo que quiero. Esto
me dijo y todo lo que me es/ha dado: que pida, quien soy yo, lo que quiero”. (58)

Luego replicó la muchacha: “si es así estás bien. Es posible (que) pides/pidas lo que, tú mismo
deseas”. (59)

Luego el muchacho pide una casa cómo la (que) ha visto, que (está) dentro. Luego cuando, lo
que es él, terminó de relatar/decir, se ha hecho la casa, como la que él mismo pidió. (60)

Luego vio, que todo lo que ha visto, se hizo: la que es la casa y todo lo que (con)tenía. (61)

Luego replicó: que hacia aquí salen hasta la serpiente y el toro. A todos los que ha visto ahí,
todos se hicieron (presentes/aparentes) aquí en la tierra. (62)

Luego replicó; lo que soy yo aquí, ¿qué deseo? Esta muchacha, que ha persistido/vivido (en)
mi compañía, ¡qué se vaya! Lo que soy yo, no me (la) deseo, (a) la que es ella!”. (63)

173
“Ahora veo lo que yo deseo: todo es posible (que) lo hago, ¡ahora es posible (que entro y
salgo!”. (64)

“Lo que soy yo, aquí me quedo con esta casa, con todos (los) pajarillos, con todo lo que vuela,
¡con todo lo que persiste con cuatro patas!”. (65)

Luego/entonces se inició (que) existe (todo) aquello (que) vemos ahora, los que vuelan, y los
que persisten en las montañas, con/y (sus) cuatro patas. (66)

Notas a renglón número

(1) No se sabe qué eran, si hermanos o amantes (SJ). Asi, ahsi, “llegar acá, hallar, encontrar,
alcanzar, caber”, Campbell, 1985: 154.

(2) El verbo que describe la acción que ejerce la serpiente en los humanos —gi-tilana, “lo
extrae/jala/succiona/absorbe”— es el mismo que se utiliza para hablar de las plantas (VII. 3.,
renglón ciento cincuenta y cuatro (154)). Parecería que se presupone un encadenamiento
sacrificial en el cual la humanidad se situaría en su polo inicial, víctima de la serpiente/
tierra, y terminal, victimario de la planta/tierra: humano-serpiente/viejo/dios-de-la-tierra/
plantas/flora-humano. El cuerpo humano alimenta la tierra cuya sangre se vuelve fruto
para alimentar a la humanidad. Se establece una reciprocidad según la cual la tierra/
serpiente succiona “hombres” al igual que los humanos absorben su sangre convertida
en fruto. Xaput, “sepultura, tumba, hoyo del entierro, sepulcro”, Campbell, 1985: 574;
náhuatl tlaxapochtli, “fosa, hueco, agujero”, Rémi Siméon, 1977: 695 y xapotla, “desflorar,
seducir a una muchacha […] perforar, horadar, derribar una cosa”, Rémi Siméon, 1977: 763.

(3) El compuesto kuaj-kua-salú-ua, “torcer cordeles” según Schultze-Jena, literalmente


significaría kwa-, “cabeza”, y saalua, “pegar (con goma, pegamento)”, Campbell, 1985: 312 y
414. El verbo para “torcer”, sería (ta)maliina o (ich)maalini, Campbell, 1985: 333 y 844.

(4) Nótese la inversión del verbo ir — tiu-tinaka, pal ni-temu-niau— cuyo sentido exacto
ignoramos, pero que parece un continuativo como el español “sigue bajando; baja(ndo)-va”.
Si antepuesto expresa el futuro perifrástico, pospuesto Schultze-Jena lo interpreta como
“presente prospectivo” de una acción que se continúa hacia el futuro. La diferencia entre
futuro perifrástico y presente prospectivo la ofrece una inversión especular: “yo-voy-yo-lo-
como/voy a comerlo” vs. “yo-lo-como-yo-voy/lo como a ir”. Véase renglón nueve (9) para
ejemplos similares con “ir” pospuesto en pretérito.

(8) De tal manera, sus volutas/escamas se extendían para que el muchacho estuviera fijo
al bajar por la áspera superficie de su piel (SJ). Schultze-Jena utiliza la palabra “Schuppen”,
“escamas/volutas”, para describir la piel de la serpiente la cual pisa el muchacho para
descender y ascender de las entrañas de la tierra, sin embargo, el texto náhuat imagina un
ofidio singular, con extremidades de bípedo o cuadrúpedo, “nuj-nú-(i)kxi”, “mis patas/escamas”
(véase: renglón 45; Campbell, 1985: 229). En su defecto, se trata de una sinonimia que opaca
la distinción escama/pata/pie. Kuelúua, kweelua, “doblar(se), pandear(se)”, Campbell, 1985:
318.

174
(9) Táksa-k, taksa, “patear”, de ta-(i)kx(i), “algo-pie”, Campbell, 1985: 444; pero el sentido
de la oración no expresa a “kick” sino el posar los pies obre la serpiente. Se presupone la
existencia de “criaturas subteréaneas” que lo reciben. Su identidad —“ancianos y ancianas”,
antepasados— la revela el renglón 11.

(11) Ualaj-tuk, participio/perfectivo de waalaah, “venir”, Campbell, 1985: 558; un apócope de


este verbo, ual-/wal- se utiliza como prefijo direccional, “hacia aquí” como lo ejemplifica el
renglón 18, al-uiga, (w)al-wii-ka, “traer”, Campbell, 1985: 562.

(13) Pets-ti-lía, “desnudar (a otro)”, de petstik, “liso”, Campbell, 1985: 389; náhuatl petztic,
“pulido, brillante, reluciente, barnizado, fino, liso”, Rémi Siméon, 1977: 381.

(14) Péua-t gi-yaualúa-t, pewa, “comenzar, empezar”, Campbell, 1985: 390, y yawalua,
“arrollarse (enroscarse)”, Campbell, 1985: 588. Pero la presencia del objeto directo (gi-) en
vez del reflexivo (mu-) obliga a interpretar el giro como “comienzan, lo enroscan/rodean el
arbolito” (renglón 17), en lugar de “lo comienzan, se enroscan (en/alrededor del) arbolito”
(véanse: renglón 15 en el cual la expresión “lo dan tres vueltas/rodeos” especifica el sentido
reflexivo de la rotación y el renglón 47 en el cual el reflexivo expresa un sentido estricto de
enrollarse). Tsum-pan, “encima de, en la punta, en la cumbre (sustantivo relacional)”, de tsun-,
“pelo, cabeza, punta” y –pan, “locativo”, Campbell, 1985: 538-9.

(16) Kal-agi, kalaki, “entrar”, de kal-, “casa”, Campbell, 1985: 264; náhuatl, cal-aqui, “casa-entrar”,
Rémi Siméon, 1977: 35 y 59. Nótese la dificultad de unificar en la traducción castellana de
untérmino náhuat tan simple como el de kal, “casa”. Para mantener la coherencia original
sería necesario no sólo pensar que “casa” y “entrar” pertenecen a la misma esfera de
sentido. Habría también que exigir uan correspondencia entre “casa” y “adentro/interior”,
kal-ijtuk, que la palabra inglesa “indoors” traduce con mayor exigencia (renglones 51 y
60). Dejando de lado el obvio compuesto ten-kal, “abertura/boca-casa, puerta”, debemos
pensar que la idea de “casa/hogar” no resulta exclusiva de los humanos. La serpiente posee
“casa” (renglones 5, 28 y 120) con vida anímica propia (yúulu) y, por tanto, cavernas, fosas
y sepulcros merecerían un calificativo semejante. Además, las estaciones “entran-a-casa
(kal-agi)”, como si el concepto de “morada” refiriese el ambiente circundante en el cual
habita el ser humano más que la vivienda (véase: III. El agua, relato XIII.1.7-8). El concepto
de “rostro” —ixkalíu, literalmente, “ojo-casa”— nos depararía sorpresas adicionales, al
igual que –tenkal, de –ten “pelo, punta, cogollo, cabeza”, y kal, “casa, es decir, “cabello”.

(17) Seuía, seewi, “apagarse, extinguirse” y con reflexivo (mu-) antepuesto, “descansar”,
Campbell, 1985: 423.

(18) Para el compuesto verbal al-uiga, véase renglón 11.

(19) El orden de servicio durante la comida establece una neta distinción jerárquica
descendente: toro-anciano-anciana-demás/seres.

(20) La supremacía del toro la denota su capacidad de transformación en lo que “él desea”, al
igual que en su aptitud lingüística. Nótese la homonimia entre “parar(se), levantar(se)”, getsa/

175
ketsa y “hablar”, ta-getsa/ta-ketsa, Campbell, 1985: 279 y 443; náhuatl quetza, “levantarse,
detenerse, retenerse, no osar, ser tímido, unirse, acoplarse, hablando de los animales”, y
tlaquetzalli, “fábula, cuento; columna, pilar cuadrado de madera”, Rémi Siméon, 1977: 422
y 648. Acaso este paralelismo establezca relaciones estrechas entre eregir y hablar, entre
levantar y decir-algo (véase renglón 33 para otras formas del decir).

(21) Nesi, “verse, aparecerse […] nacer”, Campbell, 1985: 366; náhuatl neci, “mostrarse, dejarse
ver, ver, encontrarse”, Rémi Siméon, 1977: 310. Il-pí-tuk, de ilpia, “amarrar”, Campbell, 1985:
230; náhuatl ilpia, “ceñirse, atarse”, Rémi Siméon, 1977: 189.

(24) Tasuta, tasuhta, “querer, estimar, amar”, Campbell, 1985: 467; náhuatl tlaçotla, “amarse”,
Rémi Siméon, 1977: 577.

(25) Ual-kalak, wal-kalaki, “hacia/aquí/entrar”, kalaki deriva de kal-, “casa”, Campbell, 1985:
264 y 558. Aj-kau debería ser Ah-kawa, “encaminar” (Campbell, 1985: 151); pero el sentido
corresponde a ah-kawi-lia, “dejar algo a alguien, dejárselo”, Campbell, 1985: 152. Pese a la falta
de sufijo aplicativo, este segundo sentido de abandono lo confirman los renglones cuanteta y
uno (41) y cincuenta (50).

(27) Gi-kuij-tuk, de kwi,“agarrar, tomar”, Campbell, 1985: 320; náhuatl, cui,“quedarse con una cosa
prestada, apropiársela”, Rémi Siméon, 1977: 136. Nótese la correlación entre “pasar/transcurrir
sobre la serpiente”y“apropiarse de todo el túunal terrestre humano”.(28) Nótese que la serpiente
es dadora de vida/corazón (yúulu) a las criaturas que habitan en la morada (kal) subterránea.

(30) Ilui-ti-lía, de iliwia, “decir”, e ilwitía, “mostrar, enseñar [hacer decir]”, con terminación
aplicativa, “hacerle decir”, Campbell, 1985: 230-1. Panu, “pasar”, Campbell, 1985: 378; náhuatl
pano, “pasar, cruzar un río”, Rémi Siméon, 1977: 373. En los textos adquiere el sentido de pasar
por la vida, transcurrir, acaecer, en réplica al corrido mexicano, “arriero somos y en el camino
andamos (pasamos)” (véase: renglón 40).

(32) Nótese la homofonía e homonimía de “hueso” y “pluma”, úmi-t y ujm(i)-íu; uumit y uhmi-
yu, según Campbell, 1985: 553 y 548 (véanse renglones 37, 38 y 42).

(33) Nótese la diferencia entre dos formas del decir: ili(a), ilwia, “decir”, e ina, iina, “decir,
hablar […] verbo intransitivo”, a los cuales se añadiría ta-getsa, taketsa, “hablar” (renglón
20), Campbell, 1985: 230-1 y 443 (véase: renglón 93 para un caso único de iina como verbo
personal). Acaso su distinción insinuaría tipología de las maneras del decir/contar/hablar.

(34) Ahora el anciano cobra figura de serpiente (SJ).

(35) Ida, ita —“ver, mirar”, Campbell, 1985: 236; náhuatl itta, “ver, apreciar […] descubrir,
encontrar una cosa perdida”, Rémi Siméon, 1977: 207— adquiere el sentido de “percibir” y
luego de “darse cuenta, advertir, percatarse”.

(38) Chalu, chalua, “golpear, pegar”, Campbell, 1985: 183; se refiere al abrir de una abertura en
piedra (tet), tras la cual se hallan las reliquias —huesos y plumas, tierra y aéreo, unión de los

176
opuestos por homonimia— para la recreación de la fauna terrestre.

(41) Kuj-ku-tia, kuhkuutiya, “cansarse, rendirse”, Campbell, 1985: 287.

(43) Tajtanilía, tahtani, “pedir”, tajtanilía, “preguntar”, Campbell, 1985: 438; no obstante, pese
al uso del sufijo aplicativo (-(i)lía), el sentido se orienta hacia una petición o solicitud en vez de
hacia una pregunta. La indistinción de ambos verbos la expresa el siguiente renglón.

(45) Nótese lo dicho en el renglón 8, que la serpiente posee “pie/escama”, ikxi, sinonimia que
Campbell, 1985: 229 no anota.

(46) Ix-tapachu-k, ix-tapachua, “embrocar”, de ix, “ojo”, y tapach, “concha”, Campbell, 1985; 250
y 461. Ijiu-tilan, de ihiyu, hijillo “de un muerto, aliento, mal olor”, y tilana, “jalar”, Campbell,
1985: 222 y 506. Esto es, la serpiente succiona al muchacho con su aliento o carga anímica
inferior proveniente del hígado según López-Austin, 1984: 257 y ss.; pero la succión no implica
una ingestión completa como en el caso de secuestro en el reglón 2 Gi-túlu-k, tulua, “tragar”,
Campbell, 1985: 515. Para la asociación del hijillo con los genitales femeninos, véase: LIII.

(49) N-al-uiga, wal-wiika, “traer […] hacia aquí acarrear”, Campbell, 1985: 562.

(50) G-ix-ti-k, iix-tia, “sacar”, de irse/salir y causativo, hacer salir, Campbell, 1985: 251. Se halla
relacionado a gisa/kisa, “salir”.
(51) G-ix-pan, iix-pan, “delante de”, “cara”/ojo y “locativo”, Campbell, 1985: 246.

(63) Naja inté ni-mu-negi ga yaja, el uso del reflexivo con sujeto independiente antepuesto
parece subrayar la negativa del deseo con respecto a la muchacha, semejante al giro reflexivo
castellano en “comerse algo”.

(65) Nej-neme-t, reduplicación de nemi, “existencial”. Si la reduplicación expresa “objeto plural


o repetición” (Campbell, 1985: 80), lo traducimos por “persistir”. También significa “andar”.

IX. La serpiente al interior de la montaña

Ne gatka ne chuj-chulet-ket sej-se xíuit gi-pachiua-t se ni mu-namik-tíuit: kuak yáuit gi-pía-t


se im piltsin achtu. (67)

Artículo/demostrativo partícula/repetitivo artículo/demostrativo reduplicación-anciano-


plural reduplicación-uno/cada año lo-vigilan un(o) artículo/demostrativo reflexivo-encontrar-
perfecto: cuando/mientras van lo-tienen un su muchacho primer. (67)

Yaja ne gi-negi-t, pal yáuit y-ax-káua-t, kan némi-t ne tepeua, ne gí-kui-t ne kúnet. Yaja ne
yauit gi-talia-t, kan némi-t ne chaj-chalchíuit kalij-tik ne tépet. (68)

Él artículo/demostrativo lo-desean, (es)-beneficio van-lo-llevan, cuándo/dónde existencial


artículo/demostrativo tepehua, artículo/demostrativo lo-toman artículo/demostrativo niño.
Él artículo/demostrativo van lo-sientan, cuándo/dónde existencial artículo/demostrativo

177
reduplicación-piedra/preciosa casa-dentro artículo/demostrativo cerro. (68)

Ne gal-ix-tía-t ne chaj-chalchíuit. Uan naka ini kúnet: yaja ne yu-gi-pía g-ix-peluía ne chaj-
chalchíuit. (69)

Artículo/demostrativo lo-hacia/aquí-salir-causativo artículo/demostrativo reduplicación-


piedra/preciosa. Compañía queda este niño: él artículo/demostrativo va-lo-tiene vela/ojos-
abre artículo/demostrativo reduplicación-piedra/preciosa. (69)

Uan ne seki muchi uéli-t yáuit g-ix-tía-t ne chaj-chalchíui-t, yega ni in chaj-chalchíuit inté tami.
(70)

Compañía un(o) otros/demás todos pueden van lo-salir-causativo artículo/demostrativo


reduplicación-piedra/preciosa, su-razón artículo/demostrativo su reduplicación-piedra/
preciosa no termina. (70)

Xan kal-agi ini kúnet, ne m-auiltía muchi tei-né gi-tegi-ma-t, — muchi uelía gi-chíua. (71)

Ahora casa-entra este niño, artículo/demostrativo reflexivo-juega todo qué-artículo/


demostrativo lo-trabajo-dan/ordenan/mandan, —todo (es)-posible lo-hace. (71)

Uan ina ini kúnet, ga ne nemi se kúuat, uan yaja ne nemi ma-uiltía uan ne kúnet. (72)Compañía
piensa/cuenta este niño, razón artículo/demostrativo existencial una serpiente, compañía ella
artículo/demostrativo existencial reflexivo-juega compañía artículo/demostrativo niño. (72)

Uan g-ida-k: nemi ne kúuat maj-uei! Inté m-ij-kuan-i semaya ta-chia-san. (73)

Compañía lo-ver-pretérito: ¡existencial artículo/demostrativo más-grande! No reflexivo-


mueve/traslada sólo/otro-lado algo-mira/rastrea-también. (73)

Ne inté nesi, kan gisa ne kúuat. Semaya mu-tempelúua, uan nesi ni i taj-tan uan taj-tankuich,
axta gis-tuk ni taj-tankuich. (74)

Artículo/demostrativo no verse/aparecerse, cuándo/dónde sale artículo/demostrativo


serpiente. Sólo reflexivo-bosteza/boca-abre, compañía verse/aparecerse artículo/
demostrativo su reduplicación-diente compañía reduplicación-colmillo/cordal, hasta (están/
han) salido(s) los colmillos/cordales. (74)

Uan nesi, ga semaya ta-chía, inté mu-kue-kuepa. Uni kúnet ina, ga ini uei kúuat yaja i tekuya
ne chaj-chalchíuit. (75)

Compañía verse/aparecerse, razón sólo algo-hace, no reduplicación-vuelve. Ese niño cuenta,


razón esta gran serpiente ella su propietaria artículo/demostrativo reduplicación-piedras
preciosas. (75)

Ki-uni ga nesi ga kúuat, — ne i ueika inté nesi, ux kúuat, ida! Ne tetegía chamauak-seya—,

178
nesi ga kúuat, kan-né mu-tempelúua; uan kan nesi ga gi-pía ix, nesi ga kúuat. (76)

Así-es razón verse/aparecer razón serpiente, artículo/demostrativo su cuerpo no verse/


aparecer. ¡O-sea serpiente, ves! Artículo/demostrativo demasiado grueso-muy—, verse/
aparecerse razón serpiente, cuándo/dónde-artículo/demostrativo reflexivo-boca-abre;
compañía cuándo-dónde verse/aparecerse razón lo-tiene ojo, verse./aparecerse razón
serpiente. (76)

Uan ne kúuat chij-chin yaja ne gisa ta-chía muchi ne chaj-chalchiuit. (77)

Compañía artículo/demostrativo serpiente reduplicación-pequeña ella artículo/demostrativo


sale algo-vigila todo artículo/demostrativo reduplicación-piedras preciosas. (77)

Traducción libre

(En) la antigüedad los ancianos cada año lo(s) vigilan, (a) los que se han casado. Cuando van
a tener el primogénito. (67)

(A) él (es al que) desean. Así van a llevarlo donde están los Tepehuas. Del que se posesionan
es del niño. A él (es al que) van, lo sientan, donde están las piedras preciosas-protectoras
dentro del cerro. (68)Ahí sacan las piedras-preciosas. Y queda este niño. Es él quien va a
(man)tenerlo. Vela las piedras-preciosas. (69)

Y todos los demás pueden ir; sacan las piedras preciosas. Por eso, es que las piedras preciosas
no termina(n). (70)

Ahora entra este niño. Ahí juega; (con) todo lo que le ordenan/mandan. Todo es posible
(que) lo hace/hagan. (71)

Y cuenta este niño, que ahí hay una serpiente. Y (es) ella (la que) ahí está jugando con el niño.
(72)

Y lo vio. ¡Hay una serpiente enorme! No se mueve. Sólo vigila también. (73)

Y no se nota/reconoce, (hasta) dónde sale/extiende la serpiente. Sólo se-abre-la-boca, y se


notan/reconocen sus dientes y colmillos, hasta (están/han) salido(s) los colmillos. (74)

Y se nota/reconoce, que sólo vigila, no vuelve/se-mueve. Ese niño cuenta que esta gran
serpiente, es ella (la que es) propietaria de las piedras preciosas. (75)

Así-es que se nota/reconoce que es serpiente, ¡o-sea es serpiente, vélo! Que es muy gruesa—,
se nota/reconoce que es serpiente, cuándo es que se-abre-la-boca; y cuándo se nota/aparece/
evidencia que tiene ojos. Se nota/reconoce que es serpiente. (76)

Y la serpiente pequeña, ella, es la que sale, las vigila todas, las que son piedras preciosas. (77)

179
Notas a reglón número

(67) Nótese la tematización de gatka —katka, «“imperfecto” (partícula), “antes” [usada] en


construcciones aspecto-temporales» (Campbell, 1985: 272)— la cual Schultze-Jena traduce
por “Ehedem (antiguamente)”. Esta focalización por el artículo/demostrativo “ne” demuestra
que las partículas o sufijos pueden actuar como predicados nominales. No habría diferencia
entre el sufijo en cuestión y el sustantivo “ancianos”, al igual que el complejo verbal siguiente
—mu-namik-tíut, “se han casado”— también lo introduce un artículo/demostrativo
semejante. Pachiwa-t, pachiwia, “vigilar”, Campbell, 1985: 371. “Casarse” se glosa mu-namigi/
namiki, “encontrarse”.

(68) Chalchiuit, náhuatl chachiuitl, “esmeralda en bruto, perla, piedra preciosa verde; en
sentido figurado protector, hombre o mujer joven”, Rémi Siméon, 1977: 91.

(69) G-ix-peluía, iixpeelua, “abrir más”, de iix, “ojo”, y pelua, “abrir”, Campbell, 1985: 247.

(70) Nótese que los tres verbos conjugados en serie — “pueden, van, sacan las piedras
preciosas”— en español formal se traduciría “es posible que vayan a sacar/ es posible ir a
sacar”. Si la primera glosa impone una subordinación y un infinitivo inexistente, la segunda
obliga al uso de dos infinitivos.

(72) La secuencia verbal “existencial + verbo conjugado = verbo conjugado + existencial”


— nemima-uiltía— Campbell (1985: 136-137) la interpreta como “presente progresivo
(estar + gerundio)”. Empero se trata de una secuencia de dos verbos conjugados que un
ejemplo del mismo Campbell resalta por la inclusión obligatoria de ambos sujetos (ti-
…-t): “ti-k-chiya-t ti-nemi-t […] estamos esperando”, literalmente “esperamos, estamos”.

(73) Mijkuani, ihkuwania, “quitar, trasladar, apartar”, Campbell, 1985: 222.

(74) Nesi, neesi, “verse, aparecerse, nacer”, Campbell, 1985: 366; náhuatl neci, “aparecer,
mostrarse, dejarse ver, encontrarse”, Rémi Siméon, 1977: 310. En los textos se usa de forma
impersonal como verbo de reconocimiento o percepción, “se nota, se reconoce”.

(75) Mutempelúa, mu-teempeelua, “abrir la boca, bostezar”, de teen, “boca”, y peelua, “abrir”,
Campbell, 1985: 489

X. La serpiente en casa del viento nórdico

Se uipta nimi-tuya se lama-tsín, yaja ína-k, ga, keman yaja nimi-tuya siuápil, g-ilij-ket ne xuj-
xulej-met: ga i-pan ne tiu-pan nimi-tuya se ujti, ga yaui chan ejekat. (78)

Un(a) vez existencial-imperfecto una anciana-diminutivo, ella contar/pensar-pretérito, razón,


cuándo ella existencial-imperfecto muchacha, lo-decir-pretérito-plural: razón su-locativo
artículo/demostrativo dios–locativo existencial-imperfecto un camino/sendero, razón va
casa viento. (78)

180
Uan ne nimi se kúmit kua-kualaka uan at; uan mu-(i)xtúga-t muchi m-al-tia-t. (79)

Compañía artículo/demostrativo existencial una olla reduplicación-hierve compañía agua;


compañía reflexivo-meten todos reflexivo-agua/bañan-causativo. (79)

Tei ne yáuit, kan gisa-t, g-ix-tíat se guajkal tén-tuk uan tumin, ga gin-má se kúuat, ga nimi
kal-ijtik. (80)

Qué artículo/demostrativo van, cuándo/dónde salen, lo-salir-causativo un huacal llenar-


participio/perfectivo compañía dinero, razón los/les-da artículo/demostrativo serpiente,
razón existencial casa-dentro. (80)

Keman tami-t m-al-tía-t, m-ijtutía-t chupi uan ta-kuiga-t nusan. (81)

Cuando terminan reflexivo-agua/bañan-causativo, reflexivo-bailan poco compañía algo-


cantan también. (81)

Se lama-tsin gi-uiga seyuk, ga g-ilis-ki: ga yaja gi-negi yáui nusan g-ix-mati ne kal-ijtik. (82)

Una anciana-diminutivo lo/a-lleva otra, razón lo-decir-pretérito: razón ella lo-desea va


también lo-ojo-sabe artículo/demostrativo casa-dentro. (82)

Ne kúuat, kan g-ída-k yáui, m-inax-ki. Keman panu-yáui ne lámat, gi-ta-getski ne kúuat chij-
chin g-ilij-ki. (83)Artículo/demostrativo serpiente, cuándo/dónde lo-ver-pretérito va, reflexivo-
esconder-pretérito. Cuando/mientras pasa-va artículo/demostrativo anciana, lo-algo/hablar-
pretérito artículo/demostrativo serpiente reduplicación-pequeña lo-decir-pretérito. (83)

“Taja tei tíuts ti-k-cha? Naja inté ni-mets-ix-mati, — xi-gisa pal nigan, asu-(i)nté niu-ni-mets-
kua!”. (84)

“Tú ¿qué vienes tú-lo-haces? Yo no yo-te-ojo-saber/conozco, —imperativo-salir/irse (es)-


beneficio aquí, ¡si-no voy-yo-te-como!”. (84)

“Ka mets-ilij-tuk ma-xí-ui? Naja inté ni-g-ilij-tuk nianaga, ma-g-al-kui seyuk!”. (85)

“¿Quién te-decir-participio/perfectivo exhortativo-imperativo-venir? Yo no yo-lo-decir-


pretérito nadie, ¡exhortativo-lo/a-hacia/aquí-llevar-traer otro/a!”. (85)

“Xi-gisa! Yaui-ya guíts/uits iguni ne i tekuyu ne kal, yáui mets-ajua!”. (86)

“¡Imperativo-salir/irse! Va-ya viene ahí artículo/demostrativo su propietaria artículo/


demostrativo casa, ¡va te-regaña!“. (86)

“Ni-áua ni-gisa, —semaya ni-ual-ejkú-tuk ni-g-ida, asu ti-nech-tal-gu(l)-lía se chupi tumin”.


(87)

181
“Yo-voy yo-salgo, —sólo yo-hacia/aquí-llegar-participio/perfectivo yo-lo-veo, si tú-me-hacia/
aquí-obsequias/ofrendas-aplicativo un poco dinero”. (87)

“Naja inté nech-ilij-tíut ma-ni-tal-gul-i ne tumin, —xi-mu-kuepa musta! Kuaguni ueli mets-
ilía, asu mets-tal-gulí-a ux inté”. (88)
“Yo no me-decir-perfecto exhortativo-yo-obsequie/ofrende artículo/demostrativo dinero,
—¡imperativo-reflexivo-volver mañana! Luego/entonces (es)-posible te-dice, si te-obsequia/
ofrenda o no”. (88)

“Yek nimi”. (89)

“Bien existencial”. (89)

Gi-chíua-k se túnal, ási-k ne lamaj-tsin ga peina. Kuaguni giy-ási-k ne i tekuyu ne kal guan
g-ilix-ki: ga yaja asi-tuya, asu ueli-skía gi-má tei gi-cha ne lamaj-tsin. (90)

Lo-hacer-pretérito un día, llegar-pretérito artículo/demostrativo anciana-diminutivo razón


temprano. Luego/entonces la-llegar/encontrar-pretérito artículo/demostrativo su propietario
artículo/demostrativo casa compañía lo-decir-pretérito: razón ella llegar-imperfecto/durativo,
si poder-condicional lo/le-da qué artículo lo-hace anciana-diminutivo. (90)

G-ilij-kit: ga asi-tuya uan gi-asi-k ne kúuat chijchin uan g-ilij-ki, ma-ual-mu-kuepa,


pal ta-getsa uan ne kúuat uei. (91)Lo-decir-pretérito: razón ella llegar/encontrar-
imperfecto/durativo compañía lo-llegar/encontrar-pretérito artículo/demostrativo
serpiente pequeña compañía lo-decir-pretérito, exhortativo-hacia/aquí-reflexivo-
volver, (es)-beneficio, habla compañía artículo/demostrativo serpiente grande. (91)

G-ilij-ki, ga ne kal i-pal yaja: “inté ueli séyuk tapúa ne nu ten-kal nigan, — semaya naja ueli ni-
kalagi, i-ga naja ni tekuyu!”. (92)

Lo-decir-pretérito, razón artículo/demostrativo casa su-beneficio ella: “no (es)-posible otro


abra artículo/demostrativo mi boca/puerta-casa aquí, —sólo yo (es)-posible entro, “su-razón
yo artículo/demostrativo-propietario!”. (92)

“Xi-k-pía ini chupi tumin uan tiu-t-g-ilía, ga naja ni-mets-taj-tani-lía, ga n-ina naja, ma-gisa!”.
(93)

“Imperativo-lo-tener este poco dinero compañía vas-tú-lo-dices, razón yo yo-te-(lo)-ordeno-


aplicativo, razón yo-pienso/cuento yo, ¡exhortativo-salir!”. (93)

“Asu-(i)nté gi-negi, naja niu-ni-asi uan niu-ni-g-ix-tía tik se májkul!”. (94)

“Si-no lo-desea, ¡yo voy-yo-llego compañía voy-yo-la-salir-causativo de/en un brazo!”. (94)

Ínak ne kúuat chijchin, ga yaja inté gisa, axta m-auiga ne kúuat uei, ma-gi-xtaj-tau-ili tei-né
nemi-tuk ne tajpía: “xu-xi-g-ili: axta ma-uigi, yaja, niu-ni-gisa tik ni kal!”. (95)

182
Pensar/contar-pretérito artículo/demostrativo serpiente pequeña, razón ella no sale/se-va,
hasta exhortativo-llegar la serpiente grande, exhortativo-lo-pagar-aplicativo que-artículo/
demostrativo existencial-participio/perfectivo artículo/demostrativo cuida/algo-tiene: “ve-
imperativo-lo/le-decir: hasta exhortativo-llegar, yo, ¡voy-yo-salgo de/en artículo/demostrativo
casa!”. (95)

“Mets-taj-tani-lía ne kúuat chijchin: ga yaja inté gisa, axta ma-tíua taja, pal mets-ilía, keski ti-k-
uigi-lía taja tei nemí-tuk ne tajpía tik nu kal”. (96)

“Te-reduplicación-pide/solicita-aplicativo artículo/demostrativo serpiente pequeña: razón


ella no sale/se-va, hasta exhortativo-vayas tú, (es)-beneficio te-dice, cuánto tu-(se)-lo-lleves-
aplicativo tú que existencial-participio/perfectivo artículo/demostrativo cuida/algo-tiene en/
de tu casa”. (96)

“Xu-xi-g-ili, ga naja inté ni-k-temú-k-tuk, nían ni-g-ilij-tuk, ga naka yaja ken i tekuyu. (97)

“Ve/anda-imperativo-lo/le-decir, razón yo no yo-lo-buscar-pretérito-participio/perfectivo,


voy yo-lo-decir-participio/perfectivo, razón quedo yo como/igual su propietario”. (97)

“Keman mu-kuep-ki i-guni, nech-taj-tan-ilía kan nimi, inté niu-ni-j-má”. (98)

“Cuando reflexivo-volver-pretérito aquí/hacia-aquí, me-(lo)-pide/solicita-aplicativo cuándo/


dónde existencial, no voy-yo-lo/le-doy”. (98)
“Uan ti-mu-kuepa taja, tiu-ti-naka nigan uan naja! Keman naja ni-miki, tiu-ti-naka nigan ken
i tekuyu ne kal!”. (99)

“Compañía tú-reflexivo-vuelve tú, ¡vas-tú-quedas aquí compañía yo! Cuando yo yo-muera,


¡vas-tú-quedas aquí como/igual su propietaria artículo/demostrativo casa!”. (99)

Traducción libre

Había una vez una anciana. Ella contaba que cuando ella ha-sido/era muchacha, decían los
ancianos, que detrás de la iglesia había un camino, que va/iba (a) casa del viento. (78)

Y ahí hay una olla, hierve y/con agua; y se meten todos; se bañan. (79)

Los que van, cuando salen, sacan un huacal lleno con/de dinero, que les da una serpiente, la
que vive/hay dentro. (80)

Cuando terminan de bañarse, bailan poco y cantan también. (81)

Una anciana lleva a otra, la que dijo: lo que es ella, desea también conocer lo que (está)
adentro. (82)

Lo que es la serpiente, cuando lo vio, se escondió. Mientras pasa-va/va-pasando/lo testimonia,


le habló la pequeña serpiente. Le dijo. (83)

183
“Lo que eres tú, ¿qué vienes a hacer? Lo que soy yo, no te conozco. Vete de aquí, ¡si no voy a
comerte!”. (84)

“¿Quién te ha dicho que vengas. Lo que soy yo, no le he dicho a nadie, ¡que traiga a otra!”.
(85)

“¡Vete/Sal! Ya-va a venir ahí la propietaria de la casa. ¡Va a regañarte!”. (86)

“Voy a salir. Sólo he llegado aquí a ver/advertir si me obsequias un poco dinero”. (87)

“Lo que soy yo (lo que es a mí), no me ha dicho, que obsequie el dinero. ¡Vuelve mañana!
Luego es posible (que) te dice/diga, si te obsequia o no”. (88)

“Está bien”. (89)

Hizo/llegó otro día; llegó la anciana temprano. Luego encontró-a la propietaria de la casa y le
dijo: lo que es ella, llegaba, si sería-posible/podría darle, lo que hace la anciana. (90)

Le dijo: que llegaba y encontró (a) la serpiente pequeña. Y le dijo que aquí se-volviera. Así
habla con la serpiente grande. (91)

Le dijo: que la casa es su beneficio, (a) ella. “No es-posible (que) otro abre/abra la puerta de
casa aquí. Sólo, la que soy yo, es posible (que) entre; por eso, ¡yo soy su propietaria!”. (92)“Ten
este poco dinero y vas a decirle, lo que soy yo te lo ordeno. Que soy yo que digo/cuento. ¡Qué
salga!”. (93)

“Si no lo-desea, ¡soy yo la que voy a llegar. Y voy a sacarla de un brazo!”. (94)

Replica la pequeña serpiente. Lo que soy yo, no salgo hasta que llegue la gran serpiente.
Que me pague el sueldo que ha existido/estado/debido, (por) lo que cuido/(man)tengo. “Ve/
anda, dile. Hasta que venga, lo que soy yo, voy a salir de la casa. (95)

“Te lo solicita la pequeña serpiente: que ella no sale/se-va, hasta que vayas tú-misma. Así te
dice, cuando/cuanto se lo lleves tú-misma, (lo) que ha existido/es-debido (por) lo que cuida
de tu casa”. (96)

“Ve a decirle, que yo no la había buscado, tampoco le he dicho, que quede ella como
propietaria”. (97)

“Cuando volvió hacia-aquí, me lo solicita/pide lo que hay/es-debido; no voy a darle”. (98)

“Y regresa lo que eres tú. ¡Vas a quedarte aquí conmigo! Cuando lo que soy yo, muera, ¡vas a
quedar(te) aquí como propietaria de la casa!”. (99)

Notas a renglón número

184
(78) Uipta, wiipta, “pasado mañana”, Campbell, 1985: 570. En el texto es obvia la referencia
temporal inversa, hacia el pasado, no hacia el futuro (véanse: renglones 123 y 125 para
verificar ese uso). Acaso la palabra exprese un tiempo no-presente. Aun si el título hace
referencia al norte, el primer renglón no menciona dirección alguna. Ujti, uhti, “camino,
sendero”, Campbell, 1985: 548. La terminación –tuya(t) Schultze-Jena le atribuye un sentido
de duración en el pasado que Campbell (1985: 70) interpreta como “pluscuamperfecto”.

(79) Ix-tuga, iixtuuka, “meter(se)”, de iix, “ojo, cara”, tuka, “enterrar, sembrar”, Campbell, 1985:
252. Altía, aaltia, “bañarse”, de aat, “agua” y tia, “causativo”, Campbell, 1985: 162.

(80) Iixtia, “sacar”, kiisa, “salir”, tia, “causativo’, Campbell, 1985: 251. Ten-tuk, “lleno”, teemi,
“llenar”, y tuk, “participio, perfectivo”, Campbell, 1985: 494.

(81) Ijtutía, ihtutia, “bailar”, Campbell, 1985: 225; nótese el uso reflexivo; náhuatl itotia, “danzar”,
Rémi Siméon, 1977: 207.

(82) Ixmati, iix-mati, “conocer, reconocer”, de iix, “ojo, cara”, y mati, “saber”, Campbell, 1985:
244.

(83) M-inax-ki, reflexivo pretérito de iinaya, “esconder”, Campbell, 1985: 231. Nótese la
expresión “panu-yáui” —“pasa-va/va-pasando/transcurre”— que cobra un sentido testimonial
de experiencia vivida. Este giro vivencial lo refuerza la utilización reiterada del verbo “conocer”
cuyo significado literal remite al “saber visual”. (85) Nianaga, Schultze-Jena lo relaciona a inti-
(aj)aga, no-alguien. Nótese el uso del exhortativo (ma-) antes del imperativo.

(86) Iguni, ikuni, “ahí, por ahí”, Campbell, 1985: 228. Ajua, ahua, “regañar, latir, ladrar”, Campbell,
1985: 155.

(87) Tal-gul-ía, náhuatl tlacouia, “comprarse, adquirir bienes, tierra”, Rémi Siméon, 1977: 599.

(90) Asi, ahsi, “llegar (acá), hallar, encontrar, alcanzar, caber”, Campbell, 1985: 154.

(92) Tapúa, tapuwa, “abrir”, Campbell, 1985: 466. Ten-kal, “parte afuera enfrente o delante
de la puerta de la casa, patio de la puerta”, de ten-, “boca”, y kal, “casa”, Campbell, 1985: 493.
Kalagi, kalaki, “entrar”, Campbell, 1985: 264, la cual contiene también la noción de kal, “casa”.

(95) Tajpia, taj-piya, “cuidar, vigilar”, de ta(j), “algo”, piya, “tener”, Campbell, 1985: 437. Tajtaui,
taxtawia, “pagar”, Campbell, 1985: 479.

(97) Temu, temua, “buscar”, Campbell, 1985: 490.

XI. Banquete de serpientes

Ina-t, ga ne indios ikman panú-tuk gi-chíua-t ne yuualu gi-titanía-t se yejémet g-al-kui se


kúuat másak, G-ilía-t, ma-gig-uiga yúl-tuk: “nigan tiáuit ti-k-mik-tía-t tejémet!”. (100)

185
Piensan/cuentan, razón artículo/demostrativo indios antiguo/a(mente) pasar-participio/
perfectivo lo-hacen artículo/demostrativo fiesta lo-ordenan/mandan un(o) ellos lo-hacia/
aquí-acarrea una serpiente venado, lo/le-dicen, exhortativo-la-lleva corazón-participio/
perfectivo/viva: “¡aquí vamos nosotros-la-morir-causativo nosotros!”. (100)

Keman asi ne tagat uan ne kúuat, gisa-t gi-namígi-t, yáuit ta-tsutsúna-t se uéuet. Uan ne
si-siuaát-ket yáuit m-ijtu-tía-t, gi-tamuti-lía-t xuj-xuchit. Kan ási-t, gi-tapána-t naui kuetes!
(101)

Cuando llega artículo/demostrativo hombre compañía artículo/demostrativo serpiente, salen,


lo-encuentran. Van algo-tocan un tambor. Compañía artículo/demostrativo reduplicación-
muchacha-plural van reflexivo-bailan-causativo, se-lo/le-tiran-aplicativo reduplicación-flor.
Donde llegan, ¡lo-revientan cuatro cohetes! (101)

Ne kúuat gi-talía-t tik se petat, asi se kumpali, gi-mik-tía ne kúuat. (102)

Artículo/demostrativo serpiente la-asientan en/de un petate, llega un compadre la-morir-


causativo artículo/demostrativo serpiente. (102)

G-ix-tía-t ne nákat se chiupi, gi-talía-t ma-uksi tik se kúmet; uan ne naka gi-tepeui-lía-t istat
uan gi-talía-t tik túnal ma-uaki. (103)

La-salir-causativo artículo/demostrativo carne un poco, la-asientan exhortativo-cocina/madure


en/de una olla; compañía artículo/demostrativo carne se-la/le-abunda/echa-aplicativo sal
compañía la-asientan en sol exhortativo-marchita. (103)

Keman tami ne yuuálu, tik se xikat/l gin-titani-lía-t ne nakat tixkal ne kumpale-juan. Gin-
titani-lía-t ína-t: “ma-mu-xtaj-taui-s, ga gi-y-el-námik ga tejémet!”. (104)

Cuando termina artículo/demostrativo festividad, de/en un huacal (se)-la-mandan-aplicativo


artículo/demostrativo carne asada artículo/demostrativo compadres. Les/los-mandan-
aplicativo dice/cuentan: “¡exhortativo-reflexivo-pagar-futuro, razón lo-hígado-encontrar
razón ellos!”. (104)

Keman gi-pia naui túnal, ga panu-tuk ne yuualu, gin-titanía-t gi-nutsa, pal gin-talgu-lía-t se
kuyan uan se tijlan. (105)

Cuando lo-tiene cuatro días, razón pasar-participio/perfectivo artículo/demostrativo


festividad, los-mandan lo-habla/llama, (es) beneficio los/les-obsequian-aplicativo un cerdo
compañía una gallina. (105)

Keman ási-t, ína-t: “ken yajtuk?” —“chiupi yek” —“chiupi nusan” —“kumpali, xi-kalagi una xi-
mu-tali!”. (106)

Cuando llegan, piensan/cuentan: “¿cómo ir-participio/perfectivo?”. “Poco bien”. “Poco


también”. “Compadres, imperativo-entrar compañía imperativo-reflexivo-sentar”. (106)

186
Traducción libre

Cuentan, los que son indios antiguos pasados/acaecidos; hacen la festividad-nocturna. Le


ordenan (a) uno (de) ellos. Trae/acarrea-hacia-aquí una serpiente-venado/masacuata. Le
dicen que la lleve viva. “¡Aquí vamos a matarla, nosotros mismos!”. (100)

Cuando llega el hombre con/y la serpiente, salen a encontrarlo. Van a tocar un tambor. Y las
muchachas van a bailar. Le tiran flores. Cuando llegan, ¡revientan cuatro cohetes! (101)

La serpiente la asientan/colocan en un petate. Llega un compadre; mata la serpiente. (102)

Sacan la carne en pocos/un-poco. La asientan/colocan, que-(se)-cocine en una olla. Y (a) la


carne se le echa sal y la ponen al sol, que seque. (103)

Cuando termina la fiesta, en un huacal les mandan la carne asada (a) los compadres. Se la
mandan, replican: “que se (lo) pagaran, ¡que se acuerdan de ellos!”. (104)

Cuando tiene cuatro días, que ha pasado la festividad, les mandan a hablar. Así les obsequian
un cerdo y/con una gallina. (105)

Cuando llegan, replican: “¿Cómo (les) ha ido?”. “Algo bien”. “Algo tambiém”. “Compadres,
entren y siéntense”. (106)

Notas a renglón número

(100) Ikman, “antiguo, antiguamente”, de ik, “con cual, entonces”, y man, “locativo temporal”,
Campbell, 1985: 227. El término para “fiesta, festividad” es “ilwit” (Campbell, 1985: 230), pero
el texto utiliza yuualu/yuwalua que muestra una cercanía con el náhuatl youalli, “noche,
oscuridad”, Rémi Siméon, 1977: 202.

(103) Talía, “poner, asentar, llevar (ropa)”, Campbell, 1985: 451. Tepeuilía, tepeewilia, “echárselo,
darle bastante, amontonárselo”, Campbell, 1985: 497.

(104) Titani, náhuatl titlani, “enviar un mensajero”, Rémi Siméon, 1977: 549.

XII. La serpiente del lago

Nimi-tuyat ume laj-lamát-ket, sese yejémet gi-pía-tuyat se i kuneu síuat. Ne laj-lamát-ket


gi-negi-túyat ma-mu-namik-tígan ne in kuj-kuneu; uan ne siua-pípil inté gi-negi-túyat mu-
namik-tía-t. (107)

Existencial-imperfecto dos reduplicación-anciana-plural, cada/una ellas, la-tener-imperfecto


una su hijo mujer. Artículo/demostrativo reduplicación-anciana-plural lo-desear-imperfecto,
exhortativo-reflexivo-encontrar-plural/imperativo artículo/demostrativo sus reduplicación-
hija; compañía artículo/demostrativo mujer-niña no lo-desear-imperfecto reflexivo-
encontrar-causativo. (107)

187
Ne laj-lamát-ket gi-chiú-ket se yuuálu, pal ási-t ne míak taj-taga-met. Uan ne siua-pil yáuit
m-ináya-t tik ne kal séyuk síuat. (108)

Artículo/demostrativo reduplicación-anciana-plural lo-hacer una festividad, (es)-beneficio


llegan mucho reduplicación-hombre-plural. Compañía artículo/demostrativo muchacha
van, reflexivo-esconden en/de artículo/demostrativo casa otra mujer. (108)

Ne gin-ilía: “keman gi-ciu-t séyuk yuualu, xi-uigi-gan ga nigan!”. (109)

Artículo/demostrativo les-dice: “cuando hacen otra fiesta, imperativo-llegue-plural razón


aquí!”. (109)

Uan ne laj-lamát-ket yajket gi-yajua-t ne séyuk siuat, g-ilij-ket: keman ási-t ne siua-pil, ma inté
gin-yajkaua, kalagi-t, “texémet tij-négi-t ma-mu-namik-tigan!”. (110)

Compañía artículo/demostrativo reduplicación-anciana-plural ir-pretérito-plural la-


regañan artículo/demostrativo otra mujer, le-decir-pretérito-plural: “cuando vengan
artículo/demostrativo muchachas exhortativo no las-entran, “¡nosotros nosotros-deseamos
exhortativo-reflexivo-encontrar-plural!”. (110)

“Nu nan ni-negi, ga naja ni-mu-namik-ti, uan naja inte ni-j-negi!”. (111)

“Mi madre lo-desea, razón yo yo-reflexivo-encuentro-causativo, ¡compañía yo no yo-lo-


deseo!”. (111)Ne laj-lamát-ket g-ilíj-ket ne in kuj-kuneu, ga, asu-(i)nté gi-négi-t mu-namik-tía-t,
ma-gisa-gan tik ni chan: “inte-ya ti-x-négi-t ti-g-ida-t ne kal-ijtuk!”. (112)

Artículo/demostrativo reduplicación-anciana-plural lo-decir-pretérito-plural, razón, si-no


reflexivo-encuentran-causativo, exhortativo-salgan-plural de/en artículo/demsotrativo casa:
“¡no-ya nosotros-lo-deseamos nosotros-lo-vemos artículo/demostrativo casa-dentro!”. (112)

Gi-pía-túyat yei túnal, ga inté-ya ási-t tik ni chan. Keman ási-k se tagat gin-temúa ne siua-pil,
inté gin-ási-k; mu-tali-k taj-ta-getsa uan ne laj-lamát-ket, ga yáuit gin-titani-lía-t. (113)

Lo-tener-imperfecto tres días, razón no-ya llegan de/en artículo/demostrativo casa. Cuando
llegar-pretérito un hombre; las-busca las muchachas; no las-encontrar-pretérito; reflexivo-
sentar-pretérito habla compañía artículo/demostrativo reduplicación-ancianas-plural, razón
van (se)-las-mandan/mensaje-aplicativo. (113)

Keman así-ket ne siua-pipil, gi-ilij-ket, ma-gi-yek-chiua-gan in kuej-kuech-pala, —“yaáuit


uejka yejémet”. (114)

Cuando llegar-pretérito-plural artículo muchachas, lo-decir-pretérito-plural, exhortativo-


bien-hacer/arreglar-plural artículo/demostrativo reduplicación-ropa/trapo-viejo, —“van
lejos ellas”. (114)

Mu-talij-ket chúga-t; ne se lamat g-ilix-ki: “tiga ti-k-chuga?”. (115)

188
Reflexivo-sentar-pretérito/plural lloran; artículo/demostrativo una anciana lo-decir-pretérito:
“¿por-qué tú-lo-lloras?”. (115)

“Naja niu guejka, ¡inté-ya niaui ni-mets-ida!”. (116)

“Yo voy lejos, ¡no-ya voy, yo-te-veo!”. (116)

Séyuk túnal yájket, así-ket tik se laguna, ne mu-talij-ket tik se tet, keman g-ida-ket, ga yaui se
kúuat tik ni at. (117)

Otro día ir-pretérito-plural, llegar-pretérito-plural una laguna, artículo/demostrativo


reflexivo-sentar-pretérito-plural de/en una piedra, cuando la-ver-pretérito-plural, razón va
una serpiente de/en artículo/demostrativo agua. (117)

Ási-k kan nimi-túyat mu-ej-mu-éts-tuk uan: “mejemet ne uítset, — nigan nu uan naja!”. (118)

Llegar-pretérito donde existencial-imperfecto reflexivo-reduplicación-asentar/colocar-


participio/perfectivo compañía: “¡Uds. ahí vengan, —aquí mi compañía yo!”. (118)

“E, yeka”. (119)

“Sí, bien”. (119)“Se ma-mu-tali tik nu tsuntekun, ne séyuk ma-mu-tali ga nu tajku!”. (120)

“Una exhortativo-reflexivo-sentar de/en mi cabeza, una otra exhortativo-reflexivo-sentar


razón mi mitad/cintura. (120)

Kan mu-talij-ket, gin-g-ili-k, ma-mux-pupu-gan ne in ix-kal-íu. Yauita ási-t tik i kal. (121)

Dónde reflexivo-sentar-pretérito-plural les-decir-pretérito, exhortativo-reflexivo-limpiar-


plural artículo/demostrativo su ojo-casa-posesión. Van, llegaron en/de su casa. (121)

Kan gi-pía-túyat chikuasin túnal, g-ilix-ket, ga-gi-negi-tuya yaui ta-chia i nan. Taj-ta-gets-ki ne
mu-nutsa jilomena. “¡Naja ni-x-negi niu yek!”. (122)

Dónde lo-tener-imperfecto seis días, lo-decir-pretérito/plural, razón-lo-desean-imperfecto va


la-espía/contempla su mamá. Habla la que reflexivo-llama Filomena. “¡Yo yo-lo-deseo voy
bien!”. (122)

“Tiu-tíau ti-k-nutsa yei uipta! Ti-uits, — inté ti-mu-kuepa ti-nech-ilía ken mets-ili-k. (123)

“¡Vas-vas tú-la-llamas tres veces! Tú-vienes, —no tú-reflexivo-vuelves, tú-me dices cómo te-
decir-pretérito. (123)

Yaj-ki uan mu-kuep-ki, ína-k ne kúuat: “keman ni-ási-k, inté nimi-tuya, ne ten-kal nimi-tuya
tsák-tuk”. (124)

189
Ir-pretérito compañía reflexivo-vuelve-pretérito, decir/contar-pretérito artículo/demostrativo:
“cuándo yo-llegar-pretérito, no existencial-imperfecto, artículo/demostrativo abertura-casa
existencial-imperfecto cerrar–participio/perfectivo. (124)

“Ni-mu-gets-ki uan ni-ta-gets-ki yei uipta, uan inté nech-nuts-ki. Nemá ni-uála-k, pal ni-mets-
ilía, ga inté nimi-tuya”. (125)

“Yo-reflexivo--pretérito compañía yo-hablar-pretérito tres veces, compañía no me-llamar/


hablar-pretérito. De-inmediato yo-venir-pretérito, (es)-beneficio yo-te-digo, razón no
existencial-imperfecto”. (125)
“Axkan niu-ni-mets-titanía ne séyuk: xíui ga nigan, Mari! Ti-j-negi tiu-t-g-ida mu nan?”. (126)

“Ahora voy-yo-te-envío/mando una otra: ¡imperativo-venir razón aquí, María! ¿Tú-la-deseas


vas-tú-lo-ves tu madre?”. (126)

“¡E!”. (127)

“¡Sí!”. (127)

“Yek, tiu-tí-au axkan ga tíutak! Niu-ni-mets-má se aniyu, taja ti-k-uiga tik mu mei. Keman
ti-gisa tik ni at, ti-x-tuga tik mu kuech-pala uan ti-mux-pupúa ne mu ix-kal-íu. (128)“Bien, ¡vas-
tú-vas ahora razón tarde! Voy-yo-te-doy un anillo, tú tú-lo-llevas en/de tu mano. Cuando
tú-salgas de/en agua, tú-lo-siembras/entierras/metes de/en tu ropa/vestido compañía tú-
reflexivo-lavas artículo/demostrativo tu ojo-casa-posesión. (128)

“Keman tiu-ti-g-mati, ga ti-nemía kan nemi mu nan, ti-g-má mu mei”. (129)

“Cuando vas-tú-la-sabes/(re)conoces, razón tú-existencial dónde existencial tu madre, tú-lo/


le-das tu mano.” (129)

“Su mets-ilía, ma-xi-mu-tali, xi-g-ili, ga-(i)nté ti-ueli”. (130)

“Si te-dice, exhortativo-imperativo-reflexivo-sentar, imperativo, razón-no tú-puedes”. (130)

Uala-k ne siuápil tik i chan i nan. Kuaguni ína-k: “xi-nej-chía nigan, niu-ni-k-nutsa ne séyuk
lámat!”. (131)

Llegar/venir-pretérito artículo/demostrativo muchacha de/en su casa su madre. Luego decir/


contar-pretérito: “imperativo-me-esperar/mirar aquí, ¡voy-yo-lo-llamar artículo/demostrativo
otra anciana!”. (131)

G-ilij-ki: “Ne nu kuneu tiga inté uala-k?”. (132)

Lo/le-decir-pretérito: “Artículo/demostrativo mi niña por-qué no venir-pretérito?”. (132)

“Yaja uala-k uan inté ti-nimi-tuya, —uan taja, keman ti-mu-kuepa-tiuts?”. (133)

190
“Ella llegar/venir-pretérito compañía no existencial-imperfecto, —¿compañía tú, cuando tú-
reflexivo-volver-perfecto?”. (133)

“Naja inté-ya ni-mu-kuepa-ní-uits.”. (134)

“Yo no-ya yo-reflexivo-vuelvo-yo-regreso”. (134)

“Xi-gi-ili, ga tiu-ti-áui-t ti-g-ida-t”. (135)

“Imperativo-lo/le-decir, razón vamos-nosotros-vamos nosotros-la-vemos”. (135)

Keman yajket ne laj-lamát-ket, así-ket tik ne laguna. Giski ne kúuat uan gin-kuaj-ki. (136)

Cuando ir-pretérito-plural artículo/demostrativo reduplicación-anciana-plural, llegar-


pretérito-plural artículo/demostrativo. Salir-pretérito artículo/demostrativo serpiente
compañía las-comer-pretérito. (136)

Traducción libre

Había dos ancianas. Cada-una (de) ellas tenía(n) una hija. Las ancianas deseaban que se
casaran sus hijas. Y las muchachas no deseaban casarse. (107) Las ancianas hicieron una
fiesta; así llegaron muchos hombres. Y las muchachas van a esconderse en la casa de otra
mujer. (108)

Les dice: “cuando hacen otra fiesta, lleguen/vengan (hacia) aquí”. (109)

Y las ancianas fueron a regañar (a) la otra mujer. Le dijeron: Cuando lleguen las muchachas,
que no las deje/permita entrar. “¡Lo que somos nosotras, deseamos que se casen!”. (110)

“Mi madre desea que la que soy yo, me caso/case. ¡Y la que soy yo, no lo deseo!”. (111)

Las ancianas les dijeron (a) sus niñas que si no desean casarse, que salgan de la casa: “¡ya no
deseamos verlas dentro-de/en casa!”. (112)

Tiene(n) tres días que ya no llegan a casa. Cuando llegó un hombre. Las busca (a) las
muchachas; no las encontró. Se sentó a hablar con las ancianas. Por eso, van a mandárseles
(un mensaje). (113)

Cuando llegan las muchachas, dijeron. Que nos arreglemos la ropa. —“(Se) van lejos ellas”.
(114)

Se sentó a llorar. Una anciana le dijo: “¿por qué lloras?”. (115)

“Lo que soy yo, me-voy lejos, ¡ya no voy a verte!”. (116)

191
El otro día se-fueron. Llegaron a una laguna; ahí se sentaron en una piedra. Cuando vieron
que va una serpiente en el agua. (117)

Llegó donde estaban, habían quedado-colocadas juntas: “¡Uds. ahí vengan, aquí (son) mi
compañía, a/de quien soy yo!”. (118)

“Sí, está bien”. (119)

“¡Una que se siente en mi cabeza; la otra que se siente en mi cintura!”. (120)

Cuando se sentaron, les dijo, que se limpiaran la cara. Van a llegar a la casa. (121)

Cuando tenían seis días, le dijo, lo que deseaba; va a mirar a su madre. Habla la que se llama
Filomena. “¡Yo deseo irme del todo!”. (122)

Vas a ir a llamarla tres veces. Regresas (a casa). No vuelves (del todo). Me dices qué/cómo te
dijo. (123)

(Se)-fue y volvió. Cuenta a la serpiente: “Cuando llegué, no estaba; la puerta estaba cerrada”.
(124)

“Me levanté y hablé/grité tres veces, y no me respondió/habló. De-inmediato vine, así te digo
que no estaba”. (125)“Ahora voy a mandarte a otra: ¡ven hacia aquí, María! ¿Quieres ir a ver a
tu madre?”. (126)

“Sí”. (127)

“(Está) bien. Vas a ir ahora de tarde. Voy a darte un anillo. Lo que eres tú, lo llevas en la mano.
Cuando sales/salgas del agua, lo metes en el vestido/ropa y te lavas la cara. (128)

“Cuando vas, (re)conoces, ahí estás donde está tu madre; le das la mano”. (129)

“Si te dice, siéntate, díle que no puedes”. (130)

Llegó la muchacha a la casa de su madre. Luego cuenta: “espérame aquí. Voy a hablarle (a)
la otra anciana”. (131)

Le dijo: “mi niña, ¿por qué no vino?”. (132)

“Lo que es ella, vino y no estabas. ¿Y lo que eres tú, cuando has vuelto?”. (133)

“Lo que soy yo, ya no vuelvo-regreso/vuelvo-más”. (134)

“Díle, que vamos a ir a verla”. (135)

Cuando (se)-fueron las ancianas, llegaron a una laguna. Salió la serpiente y (se) las comió.
(136)

192
Notas a renglón número

(108) Iinaya, “esconder”, Campbell, 1985: 231.

(110) Yajua, ahwa, “regañar, latir, ladrar”, Campbell, 1985: 155. Ajkawa, ahkawa, “encaminar”,
Campbell, 1985: 151.

(114) Kuech-pala, Kwaach-pala, “trapo”, de kwaach, “tela”, y pala, “viejo”, Campbelll, 1985: 312.

(116) Tiga, tayika, de tay (tei n SJ), “qué”, e ika (i-ga en SJ), “así”, Campbell, 1985: 479. Es posible
que se trate de una apócope de tei-ika. Existen numerosos ejemplos para estudiar el empleo
de la partícula “ga” —náhuatl ca— más allá de su reconocido uso como “partícula enfática
para introducir oraciones” (JR Andrews, Introduction, 2003: 665), o bien como “que, cual
(pronombre relativo, marcador de complemento)” (Campbell, 1985: 257, véase: II, renglón 90).
A nivel interno en una oración, introduce expresiones temporales (IA, renglones 58/62/73; IB,
renglones 1-2; II, renglones 126/128), locativas (IA, renglones 17/21; IB, renglones 17/38/124-
125/134/138; II, renglones 120/126) e incluso complementos pronominales (II, renglones
63/104) y verbales (IB, renglones 100/147-149; II, renglones 76).

(121) Ix-kal-iu, iixkaliyu, “cara”, de iix, ojo, kal, “casa”, yu, “posesión inherente”, Campbell, 1985:
241.(122) Tachia, chiya, “mirar, esperar”, Campbell, 1985: 198.

(123) La serpiente no quiere que las muchachas regresen al poder de la madre (SJ), lo cual
presupone una defensa de la generación femenina joven por elegir sus derechos matrimoniales
y reproductivos. La serpiente apoya su libre arbitrio ante la imposición de los mayores.

(124) Tsak-tuk, participio de tsakwa, “cerrar”, Campbell, 1985: 524.

(125) Nótese el juego entre sonido y sentido imposible de traducir: nimugetski, “me levanté”,
y nitagetski, “hablé/grité”.

193
INDIANA II
Mitos en la lengua materna de los
Pipiles de Izalco en El Salvador

Mythen in der muttersprache der


Pipil Von Izalco in El Salvador

Dr. LEONHARD SCHULTZE-JENA


Profesor de Geografía en la Universidad de Marburgo

Con 12 láminas

SEMPER BONIS ARTIBUS

VERLAG VON GUSTAV FISHER IN JENA, 1935


Advertencia sobre traducción, notas, numeración de relatos y
renglones

0. Introducción
Recuadros
Cantar de Xochipilli I
Cantar de Xochipilli II
Tepehua I
Tepehua II
0. 1. Etimología. Recolección y diseminación de las aguas
0. 2. Don y socialismo utópico
0. 3. Flor y alma de las cosas
0. 4. Posesión y cuidado/vigilancia
Traducción poética

III. El agua
a) Los Tepehuas
b) Los ayudantes de los Tepehuas

XIII. Señores de las aguas y plantas


XIII. 1. Señores de las estaciones
XIII. 2. Señores de las frutas
XIII. 3. Señores de las flores
XIII. 4. Señores de las aguas en tierra firme
XIII. 5. Señores del trueno, relámpago, lluvia y granizo
XIV. La Kuyankúua
XIV. 1. Ayudantes de la lluvia
XIV. 2. Guardián de tesoros
XV. Animales útiles

Introducción, traducción poética, traducción lingüística-literal,


traducción libre y notas explicativas a términos náhuat

195
Advertencia sobre traducción, notas, numeración de relatos y renglones

Los relatos llevan el número romano y arábigo original que les otorgó Schultze-
Jena. El análisis y traducción presupone varios niveles superpuestos que
explicitamos a continuación. Al inicio, ofrecemos una introducción analítica
sobre el contenido del mito. En seguida, se brinda una traducción poética en
español literario. Un lector sin mayor interés en lingüística ni en náhuat puede
optar por abandonar la lectura luego de estas dos secciones. Incluso, podría
leer sólo la “traducción poética” —desechar la introducción analítica— para
comprobar la existencia de una literatura indígena salvadoreña. Debido a su
hispano-centrismo — al mito del mestizaje absoluto— todos los panoramas e
historias vigentes la lanzan al olvido. Sin embargo, advertimos que estas dos
primeras secciones hallan su fundamento en los apartados siguientes. En tercer
lugar, transcribimos la introducción de Schultze-Jena al simbolismo náhuat sobre
la tierra y los Tepehuas. En cuarto lugar, para facilitar la comprensión científica,
brindamos una traducción lingüística-literal, renglón por renglón, numerado al
final en arábigo. En quinto lugar, al final de cada subdivisión menor —en número
romano y arábigo— agregamos una traducción libre, la cual intenta reproducir lo
más fielmente posible la reiteración y usos de la oralidad náhuat. Por último, hay
una serie de notas explicativas a términos náhuat que consideramos relevantes
a la explicación lingüística y cultural. Recapitulando, el trabajo presupone los
estratos interpretativos siguientes: Introducción (0), Traducción poética (1),
Introducción original de Schultze-Jena (2), Náhuat (3), Traducción lingüística-
literal (4), Traducción libre (5), Notas a términos náhuat (6).

0. Introducción

El tercer capítulo describe la labor jovial de los Tepehuas y sus ayudantes. Compila tres grandes
narraciones que se intitulan “XIII. Señores de las aguas y plantas”, “XIV. El/la Kuyankúua”
y “XV. Animales útiles”. El primer relato se subdivide de la manera siguiente: “1. Señores de
las estaciones”, “2. Señores de las frutas”, “3. Señores de las flores”, “4. Señores de las aguas en
tierra firme” y “5. Señores del trueno, relámpago, lluvia y granizo”. El segundo se divide así: “1.
Ayudantes de la lluvia” y “2. Guardián de tesoros”. Como lo aclaran los títulos, se trata de un
ciclo mitológico que refiere el señorío de los Tepehuas sobre el ciclo de las aguas —terrestres y
celestes— el cual rige el paso de las estaciones. Asimismo, los mitos relatan su reinado sobre frutos
terrenales, flores y varios fenómenos naturales. Narran también las labores de sus ayudantes, una
serpiente fabulosa llamada Kuyankúua y diversos animales, como la tortuga, el pez y el cangrejo.

Examinamos primero la etimología del nombre propio de los Tepehuas para descubrir su tarea
principal de recolección y diseminación de las aguas. En seguida, anotamos cómo relacionado
a ese quehacer diseminador de dones terrestres la sociedad náhuat instituye un precepto de
redistribución de la riqueza suprema que representa el maíz. En tercer lugar, mostramos que los
textos establecen una equivalencia espiritual entre seres humanos y ciertas entidades naturales por
la participación conjunta en dos cargas anímicas, yúultuk y túunal (la vocal larga (uu, u:) de ambos la
restitiye Campbell (1985), ya que Schultze-Jena no siempre anota en los textos la cantidad vocálica)

197
Por último, a su papel de diseminación de la riqueza acuática y vegetal terrestre, los Tepehuas
agregan el de custodios y guardianes de este mundo. La lengua náhuat esteblece una
estrecha correlación entre la idea de “tener (pía/piya)” y la de “cuidar (taj-pía/taj-piya)”, como
si la segunda noción fuese el corolario lógico de la primera. La importancia prehispánica de
estas divinidades —alternativamente, de este nombre secreto “que daban a Dios”— nos la
revelan cuatro recuadros adjuntos: un “Cantar de Xochipilli” en varias versiones, con quien
Schultze-Jena asocia a los Tepehuas, así como la referencia de Fray Andrés de Olmos en su
diccionario y otra mención breve del Popol Vuh.

Cantar de Xochipilli I

Xochipilli Icuic Canto de Xochipilli


(Versión)

Tlachtli icpac Aya Encima del campo de juego de pelota


Vel in cuica Aya Hermosamente canta el precioso faisán:
Quetlazcuxcux Aya Está respondiendo al Dios Mazorca.
Quinananquilia Cinteutl Aya Ya cantan nuestros amigos,
5. Ye cuica Aya Ya canta el precioso faisán: (5)
Tocnihuan Aya En la noche lució el Dios Mazorca.
Ye cuica Aya solamente oirá mi canto (10)
Ye quetzalcuxcux Aya ahora la que tiene cascabeles,
Youaltica tlahui Cinteutl Aya la que tiene rostro
con
10. Zan quicaquiz nocuic [máscara.
Oc oyouale teumechaue
Oc quicaquiz nocuic
In Cipactonalla Tilili ovvaya
Ayao ayao ayao ayao
15. Nitlanavatia in Tlalocan Yo doy orden en Tlalocan, (15)
Tlamacazqui nitlanavatia el Provedor orden doy.
Ayao ayao ayao ayao. En Tlaloca, el Proveedor
Ayao ayao ayao ayao.
Tlalocan Tlamacazqui
20. Nitlanavatia orden, doy. (20)
Ayao ayao ayao ayao ayao. Oh, he llegado acá
Xoh! Zan nivallacic donde el camino se reparte,
Ohtli nepanivian ¡sólo soy el Dios de la Mazorca!
Zan ni Centeutl a
25. Campa ye nonyaz, ¿Adónde seguiré camino? (25)
Campa ohtli nictocaz? Aoay El provedor del Tlalocan:
Ayao ayao ayao ayao llueven los dioses.
Tlalocan Tlamacazqui
Quiavi inteteu
Ayoa Ayoa ayoa ayoa.

Notas marginales al poema

198
Texto original:

—q.n. (quitoz nequi) —intla tlacica tictecazque totlach uncan ticuicazque no yehoatl in
quetzalcocox.
—q.n. Ca otahac ca otlavic ca ye cuico ca ye cuica Centeotl in quetazlcoxcox.
—q.n. Ma caco in touic in nican ma quicaquican in nican tlaca.
—q.n. In tlaloque tlamacazque niquinnavatia ye niauh in mochan.
—q.n. In tlaloque talmacazque niquinnavatia ye niauh in mocha.
—q.n. Ca onitlanavati in Tlaloca catli ye nicocaz utli.
—q. n. In tlaloque in tlamacazque catli ye nictocaz in anteteuh.

Notas marginales al canto

Versión:

—Q.d. (Quiere decir) —“si es tiempo, pondremos nuestros campos de juego; allí
cantaremos y también el Quetzalcoxcox”.
—q.d. “Ya salió el sol, ya amaneció, ya hay canto, canta el Dios Mazorca, el Precioso
Faisán”.
—q.d. Que se oiga nuestro canto aquí. Que lo oigan las gentes de aquí.
—q.d. Los tlaloques, proveedores, declaro a ellos ya me voy a mi casa.
— Los tlaloques, proveedores, declaro a ellos ya me voy a mi casa.
—He declarado en el Tlalocan: ¿Qué camino seguiré?
—q.d. A los tlaloques proveedores, ¿a quién seguiré de vosotros, oh dioses?

Comentario al Canto

Este poema celebra a Xochipilli en íntimo enlace con Tláloc. Los dioses de la
lluvia y los de la fecundidad en casi todas las religiones primitivas se hallan ligados. En
este poema se advierten varios aspectos de estas relaciones, pero no haré más que anotar
el sentido directo, sin exponer con la amplitud que fuera justo este complejo.
“Principe Florido”, “Principe Flor” es el significado de este nombre. Es la misma
deidad que por su fecha del tonalámatl se denomina “5-Flor”, Macuil xochitl. El poema
último de esta colección esta dedicado al numen bajo tal nombre. Se le llama también
Ahuiatl, ahuiatetotl, y es el patrocinador del placer carnal, en especial el venéreo.
La división del poema es como sigue:
1. Un poema preambular, en que se anuncia la venida del dios, en figura de su ave
simbólica el faisán, y con Xochipilli, la venida del Dios Mazorca, Cinteotl. (lín. 1-9)
2. Canto del numen mismo, que parece mutilado en su contextura, pero da en dos
palabras su relación con la tierra (10-14)
3. Interviene el dios Tláloc, con su aspecto de dios de la nutrición y en complejo con
Cintéotl (15-24)
4. Estrofa final en que el mismo numen expresa su alejamiento (25-30)
Está incompleto el poema y da la sensación de pertenecer a un largo canto de
forma dialogada entre los númenes; acaso un residuo de un drama sacro perdido para
siempre.

199
Veinte himnos sacros de los nahuas. Los recogió de los nativos Fr. Bernadino de Sahagún,
franciscano. Los publica en su texto, con versión, introducción, notas de comentario y apéndices
de otras fuentes, Angel Ma. Garibay K. México: UNAM, 1958.

Cantar de Xochipilli II

Song of Xochipilli Suchipilli Icujc

Over the ball court the fine pheasants sing (1) Tlachtli icpac aia, vel in cujca ia
[quetzalcoxcox, oay.
Making replies to the corn god (2) qujnanqujlia cinteutla, oay.

Already our friendly ones sing Ie cujca tocniva ia, ohoaia, ieo,
Already the fine pheasant sings ie cujca ia, ie quetzalcoxcox a
By night did the god of corn shine (3) ioaltica tlao cinteutla oay.

He’ll hear only my song Çan qujcaquiz nocujc


He who still has the bells (4) oc oioalle
He with the thigh-skin mask teumechaue
He will still (5) bear my song o qujcaquiz nocujca
He Cipactonal In cipactonalla atilili ohoayia.

I give commands Aiao, aiao, aiao, njtlanavati ai


As giver of things in Tlalocan Aiao aiao, aiao, tlallocan
[tlamacazquj

I give commands nitlanavati ay, ayiao, aiao.

I have only just reached here Ao ça njvallacic,


Where the roads are united vtli nepanjvia,
Only the corn god am I ça njcinteutla
Where shall I go? campa, ie noiaz,
Where shall I follow the road? campa vtli nic ia tocaz aoay

Givers of things in Tlalocan Aiao, aiao, aiao, tlallocan


[tlamacazquj,
Gods who give rain. Qujavi, teteu, ayiao, aia, aiao.

Fray Bernardino de Sahagún. Códice Florentino. Libro II, Las ceremonias. Santa Fe, NM: School
of America Research/Utah U., 1982: 231. Arthur J. O Anderson and Charles E. Dibble.

Notas

(1) Garibay (Veinte himnos, p. 103) identifies quetzalcoxcoctli as Pauxis galatea or Crax
globicera, referring to Francisco J. Santamaría’s Diccionario general de americanismos, 3 vols.
(México: Editorial Pedro Robredo, 1942), Vol. II, p. 428, under the terme paují.

200
(2) As Seler (Gesammelte Abbandlungen, Vol. II, p.1025) interprets the line, Cinteotl replies
to the quetzalcoxcoxtli.
(3) tlao: read tlaui. Seler (ibid., pp. 1025, 1028-29) reads tlaçinteutla, which he equates
with tlatlauhqui cinteotl, “der rothe Maisgott.”
(4) Translated as “der Herr der Zeit, woe s noch Nacht ist” in ibid., p. 1029.
(5) o: read oc.

En el campo de pelota
Bellamente canta el faisán precioso:
Le corresponde al Dios del Maíz

Ya canta nuestro amigo: canta el Faisán precioso;


En el crepúsculo, el rojo Dios de Maíz.

Sólo ha de oír mi canto el Dueño del anochecer,


El que tiene pintura de divino muslo:
Sólo ha de oír mi canto el Terrestre Dragón.

Ea, ea: doy mi mandato a los sacerdotes de la mansión de Tláloc:


Ea, ea: a los sacerdotes de la mansión de Tláloc doy mi mandato.

He llegado al sitio do se dividen los caminos:


Yo, Dios del maíz, ¿adónde iré?, ¿qué camino he de seguir?
Ea, ea, sacerdotes de la mansión de Tláloc, dioses de la lluvia.

Ángel María Graribay, Poesía indígena. México, D. F.: UNAM, 1972: 29-30.

Tepehua I

Tepehua
[dueño de los cerros:
(dios prehispánico)]
véase Apéndice 5
227r.

5. LOS NOMBRES QUE DABAN A DIOS

(Traducción de los textos de los ff. 227r. y 227v.)

Dueño de lo cerca, dueño de lo junto. Dueño del mundo (lit. dueño de lo sobre de la
tierra). Dueño del hogar. Dueño de la casa. Dueño de las criaturas e.d. oh él por quien
vivimos. Dueño de las barrancas. Dueño de los cerros. Dueño de los peñascos. Humillador
de la gente. Elevador de la gente. El que crea a la gente. El que hace lucir a la gente. El que
hace brotar como árbol a la gente (fig. el que hace prosperar a la gente). El que funde a

201
la gente como si fuera oro e.d. creador. El que taladra a la gente como si fuera jade e.d.
creador. El que pinta a la gente como si fueran flores. El que exalta a la gente. El que
crea a la gente. El bienhechor. Nadie es como él. Nadie es su semejante. Nadie — le
hable. Nadie se excusa de él. Es el único. [sin traducción].

Dios es gran señor

Dios solo manda, es el único, todopoderoso, creador de la gente, bienhechor,


engendrador, misericordioso, dador de la vida, consolador, regocijador a la gente,
enriquecedor de la gente, glorificador de la gente.

Andrés de Olmos. Arte de la lengua mexicana y vocabulario. México, D. F.: UNAM, 1935-
1975. Thelma D. Sullivan.

Tepehua II

El nombre Tepev aparece en el renglón 23 del Popol Vuh, antes de Q’uq’ Kumatz. Esta
mención confirmaría la referencia de Olmos como uno de los atributos o designaciones
del Formador —Principio Original, Creador— de las cosas en el universo. Es posible
que se trate de divinidad(es) degradada(s), caída(s) en el olvido generalizado, la(s)
cual(es) permanece(n) vigente(s) en la memoria histórica pipil hacia 1930.

So this is what we shall collect then, Are q’ut x chi qa qam vi


The decipherment, U k’utunizaxik,
The clarification, U q’alahobizaxik,
And the explanation U tzihoxik puch
Of the mysteries Evaxibal,
And the Illumination Zaqiribal
By Former, R umal Tzakol
And Shaper; Bitol;
Bearer Alom,
And Engenderer are their names, Q’aholom, ki bi
Hunter Possom Hun Ah Pu Vuch’,
An Hunter Coyote, Hun Ah Pu ‘Utiv
Great White Pig Zaqui Nim Aq,
And Coati Tziiz,
Majesty… Tepev…*

* Plausiblemente, Schultze-Jena relaciona Tepev al náhuatl tepeval (tepehua),


“conquistador, victorioso”; en textos en quiché tardío la misma palabra significa
“grandeza, elevación”…

The Book of Counsel: The Popol Vuh of the Quiché Maya of Guatemala. New Orleans:
Tulane U, 1971: 3-4. Munro S. Edmonson.

202
0. 1. Etimología. Recolección y diseminación de las aguas

Dos verbos con igual sonido y diferente sentido se enlazan en la etimología de la palabra
Tepehua, a saber: tepeewa y tepeewi. Según Campbell, el primero significa “amontonar” y se
halla relacionado a la palabra tepeet, “cerro, montaña” (Campbell, 1985: 496); el segundo,
“haber bastante, abundar”, el cual también se vincula a tepeet (Campbell, 1985: 497). En
náhuatl clásico, Molina registra las voces tepeua, “esparcir o echar algo por el suelo, así como
tomines, cacao”, y tepeui, “caerse las hojas de los árboles, o esparzirse y derramarse el trigo,
o otras semillas por el suelo” (Molina, 1970: 102, Rémi Siméon, 1977: 497 y Karttunen, 1983:
229).

A la correlación de esos verbos —transitivo el primero, intransitivo el segundo— con el


sustantivo “cerro, montaña”, que sugiere Campbell, Schultze-Jena contrapone una versión más
apegada a la clásica, separando cerro —sin conexión con “duro, pequeño”— del concepto
de “diseminación”, “esparcir(se)”. A lo sumo, afirma, la correlación entre tepet y tepeui/a la
establece su homofonía y la imaginación popular que percibe en cumbres de montañas y
cerros una acumulación de nubes las cuales luego dispersan la lluvia. Pero, al antropólogo
alemán le resulta obvio que uso y etimología popular prevalecen sobre cualquier análisis
científico.

La noción de “unir, juntar, recolectar” —“amontonar” en Campbell— aparece en el compuesto


sen-tepeu, seen-tepeewa que deriva del verbo antedicho y el númeral seen-, “uno” o “junto”,
antepuesto. Campbell lo glosa como sinónimo del verbo sin prefijo, mientras Schultze-
Jena le otorga el sentido de recolección o esparcir conjunto, al unísono, muy cercano de la
modificación adverbial que le otorga Rémi Siméon (1977: 81): “enteramente, completamente,
conjuntamente”.

Los Tepehuas —cuyo plural pipil sería Tejtepeuámet— serían los “esparcidores” o
“diseminadores” y “recolectores” de las aguas y frutos terrestres. Su nombre propio calca
el quehacer estacional el cual se determina por el movimiento de las aguas. A lo sumo,
estableciendo una correlación con la antigüedad y el altiplano central de México —analogía
que Schultze-Jena se permite a lo largo de su trabajo— los Tepehuas serían “los proveedores”,
Tlamacazqui, según “el epíteto que se le otorga a Tláloc [como] sumo proveedor de sustento”
en el “Cantar de Xochipilli” anotado en recuadro (Garibay, 1958: 105-106)

Esta actividad de transporte la realizan con la ayuda de varios instrumentos como matatas
o bolsos, huacal y tecomate o recipientes. Por los morrales hechos de fibra de henequén
—matatas— los Tepehuas efectúan el movimiento horizontal de las aguas (véase capítulo
anterior, I.B. Mitos, relato VI.5.68, episodio en el cual los Tepehuas transportan agua en
matatas, contradiciendo la orden de la abuela de hacerlo en cántaros).

La evaporación consiste en cargar hacia lo alto sacos de agua cuyo finura en el tejido predice el
tipo de lluvia que se avecina (renglones 2-4). “El temporal”, tapayaúuit, lo ocasiona una malla
“tupida”, tepechtik, mientras que una lluvia copiosa presupondría otra más floja. El paso del
invierno al verano implica que el movimiento ascendente y vertical de las aguas se desplaza
hacia una traslación horizontal que acarrea aguas y nubes hacia otro lugar, pal ga-sén-ka-k. Sin

203
restricción de fronteras nacionales, este desplazamiento presupone una socialización o libre
circulación de bienes terrestres (renglón 7 y capítulo IV en el cual Schultze-Jena refiere ideal
“socialista utópico” indígena). Dos recipientes —huacal y tecomate— se utilizan para guardar
las nubes, para encerrarlas y evitar que sigan derramando agua sobre la tierra. Estas vasijas
se embrocan hacia abajo. Para ello, los Tepehuas cuentan con el apoyo de varios animales,
Kuyankúua, cangrejo, pez y tortuga. Serpiente fabulosa, el primer animal habita los cauces de
los ríos, donde conserva tesoros que esconde bajo huacales invertidos para que esas riquezas
no escapen (renglones 50 y 61). Igualmente actúan los otros coadyuvantes —pez, cangrejo y
tortuga— quienes auxilian la labor de recolectar nubes para que el invierno dé paso al verano
(renglones 70, 74 y 78).

No todas sus actividades resultan benéficas, ya que los Tepehuas producen truenos y granizos
que dañan las cosechas. En tiempo mítico, con hachas de pedernal —machi— abren la
montaña para extraer el maíz. Al presente, el acto primigenio se reitera desde las nubes al
golpear piedras con esas mismas hachas. Sus fragmentos que “raja[n] árboles”, los hacen
“arder” y “se esparcen” destructivos como “granizo” (renglones 46-48)

En breve, la etimología de su nombre propio —tepeewa/i y seen-tepeewa— calca la


actividad principal de esos personajes divinos y la de sus colaboradores acuáticos. Gracias
a su encomiable labor se logran diseminación y recolección de aguas en su estado líquido y
gaseoso. El paso de las estaciones lo demarca el movimiento vertical, ascendente (invierno),
y horizontal, transversal (verano) de las aguas. Si durante la estación lluviosa el líquido se
transporta en bolsas de tejido ralo o ancho —el cual mide la densidad de precipitación— en
el verano, se conservan bajo huacales y al interior de tecomates para que no se disgreguen.
Su actividad protectora por conceder las aguas y diseminar el grano la opaca a menudo
su continuo golpear piedras que provoca ruido de truenos y fragmentos rocosos que se
precipitan como granizo.

0. 2. Don y socialismo utópico

Al controlar el flujo de aguas, los Tepehuas gobiernan la reproducción vegetal. Hay que
recordar su acción primordial, la cual se reitera en los renglones trece a quince (13-15). Las
deidades abren los recintos ocultos de las montañas para extraer el maíz y otorgárselo a los
humanos. Por dirigir aguas y repartir granos, a estas divinidades les pertenece la vegetación
entera de la tierra. “Ellos todo lo tienen” (renglón 20 y 38). Lo tangible y mundano resulta ser
una simple copia degradada de lo inteligible y divino. Así, el fuego terrestre que consume
energía —cuya leña acaba en ceniza y se extingue— donde habitan los Tepehuas “no se ve
cómo sale, sólo un leño les basta” (renglón 36). El fuego tepehuano sería inextinguible y casi
sin combustión.

Esta entrega del don agrícola cardinal engendra un imperativo categórico. Si lluvias y maíz
los produce el quehacer de los Tepehuas, quienes reciban el obsequio poseen a su vez la
obligación de mantener viva esa circulación de bienes. Agua y grano serían dones que
más allá de toda acumulación privada deben compartirse. Existiría una utopía social la cual
vincula ofrenda divina primordial e intercambio humano presente. “Compartes con alguien
si tienes un poco de maíz” (renglón 17). Esta consigna deriva de un principio de observancia
y otro de convivencia.

204
Los Tepehuas vigilan el proceder humano. “Observan lo que hacemos” (renglón 17). Si se
viola el precepto de “dar el valor de su maíz” —de ofrecerle un mínimo necesario para la
subsistencia a quien “no tiene” (renglón 18)— la siembra “desaparece” (renglón 19). El
principio de observancia expresa la omnisciencia de los Tepehuas sobre la obligación
de compartir la dádiva que extraende la montaña y entregan sin más condición que
un ritual de desagravio. Así se funda una cultura agraria basada en el intercambio.

A nivel de la convivencia, se establece una correspondencia absoluta entre el maíz y lo


humano. Ambos se caracterizan por poseer un potencial anímico semejante. “Todo está vivo/
acorazonado (yúl-tuk)” (renglón 12). Además, si todo lo que “se siembra/entierra (mu-tuga)”
pertenece, “es beneficio de (im-pal)” los Tepehuas (renglón 10), la capacidad reproductiva
proviene de un hálito vital común a lo existente.

De tal suerte, la mazorca y sus derivados deben tratarse con la misma deferencia que se le
depara a una persona. El derecho humano por el respeto hacia la integridad física de lo
ajeno se extiende al mundo vegetal y, en particular, al maíz. Como “todos éstos están vivos/
acorazonados (yúl-tuk)”, “patear granos es igual” que golpear seres humanos (renglón 16).
Entre los miembros de la comunidad se comparte no sólo un bien económico; se reparte y
concede a cada miembro un principio energético que sustenta su existencia.

La extracción del maíz y su reparto conllevan el imperativo categórico de continuar su


circulación dentro de la sociedad que lo recibe. El don divino contiene el precepto de
compartir los bienes terrenales —los recursos naturales que provienen de ese obsequio—
con los semejantes, hasta asegurarles un mínimo vital de subsistencia. Su violación constituye
una amenaza a la procreación infinita de lo viviente (yúl-tuk, la infracción contra el precepto
de reciprocidad la desarrolla el texto XXVI y la comenta el apartado 0.5 en el capítulo IV. Los
astros).

La ofrenda que los dioses prodigan a la humanidad acarrea una segunda obligación. Hay
que reconocer en el maíz —arquetipo de lo vegetal y vivo— un centro anímico similar al
del humano. Ambos preceptos identifican posturas políticas de gran actualidad. Si por
cooperación el reparto funda un socialismo utópico, el reconocimiento de un alma de las
cosas inaugura un ecologismo radical. A la reciprocidad se añade un mandato de cuidado o
“cura (Sorge)” del mundo por el centro energético que lo anima. Revisamos la manera en que
los textos describen alma de las cosas y normatividad por el cuidado de lo terrestre.

0. 3. Flor y alma de las cosas

Como seres vivientes emblemáticos, mazorca y humano tienen “corazón”. Comparten un


principio anímico que les concede su calidad de existentes. Acaso todo lo que existe posee
ese mismo elemento espiritual, “cordial”, que funda su aura viviente. Sin embargo, no sólo el
“yúl-tuk” enlaza humanidad y naturaleza. También el “túnal” se halla presente, sino en todo
ente, al menos en ciertas esencias naturales privilegiadas.

El símbolo supremo lo exhibe la flor. De los dones terrestres que los Tepehuas distribuyen,
la flor ocupa un lugar excelso. “Lo que nosotros tenemos aquí, igual ellos lo tienen. Por eso

205
donde hay flor, todas las flores, ellos vienen, las contemplan” (renglones 20-21). Hay un goce
soberano que deriva de la contemplación de flores como si, más allá de su materialidad
propia, connotara una abstracción. Acaso florilegio…

De considerar estudios clásicos (Miguel León-Portilla), nos embargaría la tentación por


asimilarla al concepto náhuatl de poesía: “in xochitl in cuicatl”. Asimilar la periferia a la
metrópolis —para el caso, la mesoamericana— define un pensamiento que rehúsa despegar
hacia la poscolonialidad. Consiste en apegarse a equivalencias coloniales como constitutivas
de una identidad social irrebasable.

Empero, no sólo el diafrasismo se halla ausente en los textos náhuat, sino también su forjador,
el poeta mismo, le correspondería a una instancia divina más que humana (véase: “Canto
de Macuil Xochitl”, Garibay, 1958: 219 y 221 cuyo primer verso reza “xochitl ihcacan”, “donde
está la flor parada/enhiesta”, como si los Tepehuas proviniesen de un sitio mítico semejante:
Tlalocan, Tamoanchan, Xochitlalpan). Si la “flor” fuese “poesía”, su articulación carecería del
canto —sería anthos sin logos, según el cognado griego— que de manera ritual vuelca el
arquetipo divino en acción humana tangible. El concepto más cercano a un difrasismo que
exprese la contemplación estética desinteresada aparece en una sola ocasión en el capítulo
IV. Los astros, relato XXII, renglón 95, bajo la figura plural de “flores y pájaros”: “ne xujxúchit
uan ne tujtútut giyekchíuat ne tal”.

No habría evidencia para generalizar y proyectar un concepto metropolitano hacia la periferia


sur. En cambio, la noción que la flor deja traslucir nos revela la dimensión espiritual que
recobra la naturaleza desde una perspectiva náhuat común —la del informante de Schultze-
Jena— sin especialidad en las artes ni en la filosofía. En efecto, hay una flor que sobresale de
las demás. Su color azul-celeste-poniente —“xuxukna-tani”— la coloca en un punto cardinal
específico antedicho, el oeste u occidente (renglón 24 y IV). Esta correlación restablece un
antiguo diseño de asociaciones: punto cardinal-color-planta. Sin embargo, más relevante
que restaurar alianzas vivas —para “se taltikpak”, para un mortal/terrestre (renglones 25 y
27)— interesa restituirle a lo natural su carácter perdido, olvidado. “Gipía se túnal ini xúchit”
(renglón 28). Al igual que el “yúl-tuk” caracteriza a todo objeto terrestre, el “túnal” de la flor le
concede una responsabilidad especial.

Ella cuida de todas las demás ya que “inté kuchi”, no duerme (renglón 23). Posee un sentido
de vigilancia sobre las cosas que remeda la omnisciencia de los Tepehuas. Más que poesía,
la flor nos otorgaría el arquetipo de lo vivo por una carga anímica solar, túnal. Su ingestión
regula vida o muerte de un paciente sumamente enfermo (renglones 26-29). Ante todo, ella
vigila también el curso de las aguas, las cuales se secarían si ella misma “llegara a marchitarse”
(renglón 30). Esta tarea de asistencia y salvaguarda se halla tan íntimamente ligada a la idea
de posesión que su esclarecimiento constituye el último rubro de esta introducción. De la
propiedad y el disfrute de un bien terrestre procede su cuidado.

0. 4. Posesión y cuidado/vigilancia

El “tener” y el “cuidar” son nociones emparentadas en náhuat. Piya y taj-piya —pía y taj-pía—
expresan respectivamente esas ideas (Campbell, 1985: 397 y 437). Su parentesco lo opaca

206
toda traducción, incluso al náhuatl clásico en el cual pi(y)a, “guardar”, y tla(h)pi(y)a, “el que
guarda algo” conservan una unidad de sentido (Molina, 1970: 82 y 131 y Karttunen, 1983:
199 y 262). Si la acción verbal sólo expresa su carácter pleno al incorporar un objeto directo,
parecería que el corolario lógico de la posesión sería el cuidado y la vigilancia de lo que se
tiene.

Etimológicamente, el prefijo taj- proviene de ta- —tla- en náhuatl— el cual especifica un


objeto directo indefinido, “algo”, de suerte que taj-pía se traduciría por “algo-tener/tener algo”.
El cuidado consistiría en un surplus de sentido que hace de toda heredad una tutela para su
conservación. El corolario lógico de toda pertenencia —nu-pal, “lo mío, mi beneficio”— es
su vigilancia. “Tener” —pía/piya— consiste en “poner en reserva, conservar una cosa” (Rémi
Siméon, 1977: 381).

Los Tepehuas —Señores de aguas, frutos y flores—, “yémet ne tajpiani” (renglón 23). Ellos son
los guardianes, los cuidadores, quienes la flora entera de este mundo tienen bajo su custodia.
Esta salvaguarda presupone dispensar las aguas a su debido tiempo y velar por la distribución
terrenal de los granos. La atención por las cosas del mundo recuerda aquella observancia que
el cazador —quien emerge con el maíz de las entrañas de la tierra— le prodiga a sus nuevas
posesiones: casa y agricultura (véase: I. B.). Él y su esposa custodian esas dádivas del Anciano
de la Montaña, rector de los Tepehuas, haciendo uso de su visión. Para ellos, el sentido de la
vista sería la facultad principal del cuidado.

En los textos del presente capítulo, resulta que esta responsabilidad humana por vigilar
las ofrendas divinas —los dones terrestres— encuentra en la actividad de los Tepehuas
su modelo ejemplar. Ambos seres —humanos y deidades— velan por la salvaguarda del
mundo. Paulatinamente, los textos desglosan un complejo sistema de sociabilidad en
el cual la humanidad ocupa un solo vértice de una pirámide acallada (los cuatro pilares
que fundan la vida humana —plantas tierra agua astros— se
comentan en la “Introducción” a IV. Los astros, capítulo que recobra la concepción mítica
global). Una “Cuaternidad” heideggariana —tierra-humano-divino-cielo— la reemplazaría
un modelo disidente en el cual lo divino circularía por las diversas aristas de la materialidad
para concederle a cada objeto la energía anímica necesaria para su existencia propia. Sea
como fuere, al triángulo plantas-tierra-humano se agrega la circulación de las aguas que —al
evaporarse y condensarse— ascienden a los cielos y vuelven a bajar a la tierra.

En este ciclo anual de las lluvias, tierra, humano, divino y cielo se hallan en comunicación
constante. En recuerdo de la diligencia divina primordial, la acción de los mortales consiste
en propiciar que esa circulación fluya sin cese. Para ello, la observancia precisa un cuidado
meticuloso de las cosas del mundo. Debemos convertirnos en tajpiani del planeta —náhuatl
tlapiani(me)— en “guardián de una cosa”, de los dones terrenales que prodigan los Tepehuas
(Rémi Siméon, 1977: 638).

Este precepto lo regula el simple hecho de la adquisición de un bien mundano. Cuidar el


mundo, mantener su belleza ecológica y velar por su reproducción no sería sólo corolario
lógico de una visión aguda e interesada. La vigilancia se alza como secuela que completa el
acto mismo de posesión. Ser-en-el-mundo, habitar-en-la-tierra, implica asumir su salvaguarda,

207
en consonancia con los dioses y el cielo.

Traducción poética

XIII. Señores de las aguas y plantas


XIII. 1. Señores de las estaciones

Las aguas más diminutas y las vastas disminuyen al mismo ritmo. Al entrar el invierno,
decrecen. Grandes y pequeñas menguan. (1)
Este dominio acuático terrestre es el que obtienen los Tepehuas para alzarlo hacia lo alto. No
desean el agua para beberla sino la acarrean hasta encumbrarla hacia el empíreo. (2)
Ellos no actúan como nosotros, los humanos. Desplazan el agua en matatas que reparten la
lluvia a profusión en el invierno (3)
Si llevan el agua en matatas de malla tupida, ocurre un temporal. (4)
Así sucede que llueve seis meses del año. (5)
Al concluir el invierno, se acrecientan las aguas, ya que los Tepehuas las transportan
horizontalmente sin alzarlas. (6)
Los Tepehuas las trasladan hacia otro lugar, lo cual señala la salida del invierno de estas tierras
y el arribo de esa estación en el extranjero. (7)
Percibimos ese vaivén estacional de marcha y retorno que anuncia la llegada del verano,
mientras en las antípodas acaece temporada opuesta. (8)
Así obran Ellos con el objetivo de obsequiarnos todo cuanto existe en este mundo. (8)

XIII. 2. Señores de las frutas

Todo sustancia que se siembra y entierra pertenece a los Tepehuas, como este maíz también
es Suyo. (10)
Cuidan lo que sembramos y enterramos. (11)
Lo que sembramos y enterramos, todo posee un espíritu tan vivo que por ello compartimos
nuestra herencia. Ellos nos han prodigado este maíz. (12)
Nadie más que Ellos Mismos abrieron el cerro al sacar el maíz. ¡Así obran los Tepehuas! Y por
Ellos poseemos ahora nuestro sustento, el maíz. (13)
Hicieron que tronaran los cerros. Rajaron los cerros y se inició el relámpago que ahora
observamos en los cielos. (14)
Si truena y relampaguea, es por el eco que produce Su cuchillo de pedernal. (15)
Esta constante labor Divina explica que no sea posible patear el más insignificante grano de
maíz. Al igual que todo lo viviente, que todo lo existente, posee un espíritu vivo. Golpearlo
semejaría a agredir a un ser humano. (16)
Los Tepehuas nos vigilan siempre. Observan lo que realizamos, de manera que existe el
imperativo categórico de compartir con el prójimo el maíz. (17)
Si se acerca una persona desposeída, hay que compartir con ella una fracción del maíz que
nos es propio. Ellos lo observan. (18)
Sólo de esta manera se cumple a la perfección la siembra. Quienes no comparten lo que
poseen —anotarás— desaparece el quehacer mismo de su cultivo. La bondad se encarna en
quienes comparten cuanta cosa poseen. (19)

208
XIII. 3. Señores de las flores

Asimismo, los Tepehuas representan a los Señores de todas las Flores. Granos que sembramos
en la tierra —cuerpos que sepultamos— igualmente los conservan Ellos en su morada. (20)
Por esta razón, en el sitio en el cual hay flor —viven todas las flores— Ellos acuden. Las
contemplan. (21)Atesoran una flor que no duerme. En todo lugar hay flor durmiente y flor a
la vigilia. (22)
Son Cuidadores, tan Vigilantes que colocan la flor que no duerme y permanecen alertos de
su bienestar. (23)
La flor que más complace a los Tepehuas despliega un color azul-celeste, como el poniente.
A ella la colocan en el lugar donde crecen las demás flores. (24)
Esta flor conserva un espíritu excepcional, un corazón vivo que palpita. Su ingestión remedia
variedad de sufrimientos que afectan a los mortales. (25)
Si fallece una persona, se muelen varios pétalos para su ingestión. Se le prepara una infusión
que debe beber a sorbos. (26)
El sedimento se lo untan en la frente, pecho y cuello hasta que el mortal se reanime. (27)
Esta flor cuenta con una energía solar tan sublime que semeja a la Luna. Al administrarla
cruda, demuestra su poder de revivir a los agonizantes. (28)
Al cocerla provoca la muerte. (29)
Por estas características espirituales etéreas, esta flor cuida los nacimientos de agua. Si acaso
decayera, se marchitarían todas las aguas terrestres. (30)

XIII. 4. Señores de las aguas en tierra firme

Ella se desvela por las aguas más diversas. Observa una y otra, de suerte que hay agua que
brota encima del pantano. (31)
En ese sitio nace el agua fría. La que es tibia surge junto a la caliente, la cual se origina en el
lugar donde habitan los Tepehuas. (32)
Ellos la utilizan para lo que desean. Se bañan, se lavan, se asean la cara. Lavan trastes. (33)
Empero, nosotros los mortales no podemos beberla, pese a que esta agua caliente emerge
de la tierra. (34)
Se vuelve cal azulada. La recolectan para hervirla y obtener cal que sirve de remedio. (35)
En cuanto a los Tepehuas, siempre elaboran su alimento. Cocinan para lo cual recogen agua
fría. (36)
Colocan leña. Toda la leña. Pero su fuego no semeja al nuestro, aquí en la tierra. En Su
morada, el fuego arde tan invisible y sin noticia que un solo leño Les basta. El agua que
hierven genera carbón. (37)

XIII. 5. Señores del trueno, relámpago, lluvia y granizo

En Su morada se halla todo utensilio necesario para provocar el invierno. Lo que causa el
trueno. Todos los implementos en su conjunto están a Su disposición. (38)
Existe una piedra que ordenan según Su precepto. Las otras que no desean, las desechan al
producir la lluvia. Comandan a Uno de Ellos a que vaya a golpearla. (39)
Por sus martillazos, la piedra se fragmenta en añicos que constantemente gotea. Es la lluvia.
(40)

209
La alzan consigo al subir luego de fragmentarla. (41)
En seguida, además, le abren un agujero a un tecomate que levantan también consigo hasta
elevarlo hacia las nubes. (42)
Recolectan lo necesario y lo acarrean junto a Sus cuchillos de pedernal. (43)
Su elaboración pétrea requiere que se precipiten cascajos, al lado del sitio donde cocinan
con agua caliente la cual trasladan con tanto celo como Sus pedernales. (44)Y la piedrecilla
que martillan no es el único implemento que utilizan. Al ascender llevan consigo otras
herramientas que al limpiar causan el trueno. (45)
Así observamos que relampaguea al desprenderse fragmentos de pedernal y abatir en
truenos el pedernal contra la piedra. (46)
Hasta rajan árboles al precipitarse las piedrecillas sobre la tierra. (47)
Si acaso arde el bosque, sabemos que el incendio lo provoca el agua caliente. Al derrumbarse
sobre un árbol, hace que sus hojas se diseminen. (48)
Así sucede al llover, de manera similar que se esparce el granizo, el cual se origina del
fragmento de la piedra. (49)

XIV. La Kuyankúua

XIV. 1. Ayudantes de la lluvia

Igual quehacer afecta a la Kuyunkúua quien pervive y camina por los cauces de ríos. (50)
Es capaz de secarlos y de desviarlos a su arbitrio. Empero, no obra sin consultar con los
Tepehuas el cometido de su labor. Su canto se escucha en los nacimientos de agua. (51)
Se ocupa de transferir los utensilios necesarios para el invierno. Los acarrea y por ello se
esfuerza. (52)
Al iniciarse el invierno, a ella se le encarga examinar la condición de la matata que transfiere
las aguas. (53)
Al iniciarse el invierno, observamos nubes que se levantan y oscurecen el firmamento. De
ellas se derrama el agua, aun si a veces transcurren sin llover. Empero no le corresponde a la
Kuyunkúua hacer las lluvias. Ella sólo examina los utensilios. (54)
Igualmente, al concluir el invierno, observamos el paso de una pequeña tormenta y que en su
lugar ocurre otra hasta que se disipan. (55)
Así sucede al revisar la matata, al examinar su condición para transferir las aguas. Y las lluvias
que ocurren dependen de sus predicciones. Del tipo de malla y tejido que la componen.
(56)
Al examinarla, se precipitan lluvias involuntariamente. Caen chaparrones imprevistos. (57)

XIV. 2. Guardián de tesoros

Asimismo, ella vigila tesoros y cuida que arda una vela que los ilumina. Si se apaga, pide
consejo a los Tepehuas. (58)
Ellos le obsequian piedra y fuego, la cual golpea para encender la vela. (59)
Guarda un huacal que cuida con celo para que se mantenga embrocado hacia abajo. (60)
Así debe permanecer hacia abajo, ya que si se invierte escapa el tesoro al quedar al descubierto.
(61)

210
XV. Animales útiles

Los Tepehuas tienen a muchos animales bajo su mando. (62)


El pez no inicia su existencia en sí mismo. El pez no se reproduce. El agua y la Luna provocan
su origen. Ellas son la causa de su nacimiento. (63)
Los huevecillos nacen junto a las piedras. Así nace el pez. (64)
Nadie puede declarar “este pez es hembra”. Tampoco puede declarar “este pez es varón”. Los
peces no se palpan, examinan ni aparean. (65)El cangrejo es azul-verdoso. Está el cangrejo de
arena, el cangrejo delgado y el de agua.
A este último le encomiendan un quehacer más arduo. (66)
Todos ellos, se observa, todo cangrejo carece de sangre. (67)
Se observa que no se aparean. En verdad, el agua provoca su nacimiento. (68)
El cangrejo de agua camina y pervive sin cese en los ríos donde trabaja. (69)
A él lo mandan los Tepehuas para extraer nubecillas y alzarlas hacia el empíreo. (70)
Si desean que concluyan las lluvias, le ordenan que recolecte las nubes en un tecomate. (71)
Este tecomate lo colocan ahí donde nacen las aguas. Todos los cangrejos recolectan nubes.
(72)
Igualmente obran los peces a quienes mandan a recolectar nubes. (73)
Así, observamos que el cielo se despeja al recolectar las nubes oscuras. (74)
Este cielo límpido ocurre al terminar el invierno, cuando concluye por fin el invierno. Queda
aclarado y comienza a brillar el sol. En seguida, aparecen las nubes sobre las montañas. En la
cima blanca están las nubes, mientras abajo se estiran a lo largo. Acaso no las han guardado
bien. (75)
Luego llaman a la tortuga a quien le ordenan almacenarlas por completo. (76)
A ella la colocan en el sitio donde nacen las aguas. Empero, son los Tepehuas quienes
conservan para Sí los tecomates en los cuales recolectan las nubes. (77)
Si no hay un Tepehua que le abra un agujero al tecomate, la tortuga asume esa labor. (78)
Al permanecer nubes dispersas, llaman a la tortuga para que las recolecte y encierre en un
tecomate. (79)
A todos estos animales los comandan. Ellos extraen, recolectan y guardan las nubes. (80)

3. El agua

a) Los Tepehuas

En el texto VI conocimos a los Muchachos de la Lluvia [los Tepehuas]. Con el hallazgo del
maíz, sólo se introduce el conocimiento de la tarea que les corresponde. Desde los comienzos
hasta la actualidad, deben ocuparse de su conservación para que se desarrolle el grano. En
principio, las fuerzas pluviales las personifican deidades a quienes se les depara respeto
profundo. La narración introduce a los alegres Muchachos de la Lluvia cuyo quehacer y
carácter juvenil le sirven de espectáculo a los seres humanos (Sahagún, Einige).

En pipil, el nombre que reciben los Muchachos de la Lluvia —como los llamaremos— es
tepehua/tepeua, cuyo correcto plural y sustantivo es tejtepeuámet. Lo derivo del verbo ni-k-
tepeeau-a que significa “diseminar”, “esparcir” [yo-lo-disemino/esparzo]. Esta es la actividad
principal de estas criaturas: esparcir la lluvia sobre la tierra [serían los esparcidores, los

211
diseminadores, con toda la connotación derridiana del sentido y de la disemi-Nación como
modelo idiomático y cultural cuya imagen pipil la manifiesta el resquebrajamiento de la
mujer en fragmentos, I.B.VI.1]. En los significados quichés, se justificaría una correlación de
ideas con tépet = cerro en cuya cumbre se colectan copos de nubes de lluvia. Pero las raíces
impiden relación de contraste: tepeu (gramaticalmente verbo intransitivo tepeu-i = bajar
en cantidades) que es la raíz para esparcir, opuesto a tepe que es raíz para “cerro” [de esta
homofonía parte un regodeo popular que se impone sobre cualquier análisis etimológico]
(Seler, L’orfévrerie, 1890: 631).

Por apuntes de un franciscano de época de la conquista, sabemos que el Dios de la Lluvia


había creado variedad de pequeños ayudantes. “Para llover crió muchos ministros de cuerpo
diminuto, a quienes correspondía sacar el agua de cubetas que estaban en el patio de su
casa para esparcirla como lluvia sobre la tierra”. Son los mismos “servidores de Tláloc, ”el
tempestuoso”, legados en Sahagún en un “Cantar del Dios de las Flores” (véase: talu, “correr,
largarse, salir corriendo de correntadas de agua” (Campbell, 1985: 453, talua, “correr (de
gente, animales, agua”); náhuatl ninotlaloa, “correr, huir”, Rémi Siméon, 1977: 602; Historia de
los mexicanos, 1891: 230). También Sahagún nos informa que las deidades de la montaña
—miniaturas modeladas en argamasa, tepictoton azteca— formaban parte de los Dioses de
la Lluvia (Sahagún, Cantares: 1026). En cuantía y juventud equivalen a los Muchachos de la
Lluvia. Estas ideas se relacionan al comparar el tamaño diminuto de los Dioses de la Lluvia
con el renacer de la naturaleza después de llover. Así se explica el sacrificio de niños tiernos,
en cuanto que el “pequeño” se toma como niño, no como enano (Sahagún, Einige, 506).

Esta relación imaginaria entre Muchachos de la Lluvia y deidades aztecas son posibles por
el número y grupo multiforme que salvaguardan los relatos al humanizarlos. Posiblemente,
la diversidad de Muchachos de la Lluvia se arraiga en la cantidad de nubes que congregan
las deidades de las montañas (Schultze-Jena, Indiana I, 1933: 145). Actualmente, en el
pensamiento pervive sólo su índole humana, así como el carácter jugetón de los Muchachos
de la Lluvia en grupo. En el texto XIII se observa la manera en que los distintos movimientos
del agua manifiestan la actuación humana de los Muchachos de la Lluvia.

En el texto VII.1 se describe que la morada del agua se sitúa al interior de la montaña, lo cual
resulta comprensible ya que de su interior brota naturalmente el líquido y ahí donde surge una
fuente aparecen los Muchachos de la Lluvia. Su monarca rector es el Anciano de la Montaña
con quien conviven pacíficamente en residencia común. Forman desagües, fuentes de aguas
termales las cuales recogen al enfriarse, para luego calentarlas en su vivienda subterránea y
utilizarla al bañarse, lavar ropa y platos. Con esta idea el pipil explica que no sea potable el
agua de fuentes termales de su país.

De menor limitación local y de mayor antigüedad resulta la idea de un lago pantanoso


—chauiti, chawiti, “charco” (Campbell, 1985: 185)— en el cual nacen las aguas frías de la tierra.
Además, los pipiles creen que la estrella matutina proviene del fango, pulul uan at (lodo y/con
agua), con ostensibles relaciones con Quetzalcóatl, según veremos más adelante. Por este
motivo no desecho la idea de que el lago pantanoso referido forme parte de la tradición que
vincula a Tula —ciudad del tule— con el lugar mítico natal de las culturas mexicas y mayas.
Sea como fuere, en el gran agua estancada se originan todos los ríos y arroyos de la tierra, a

212
los que cuida una flor azul que nunca duerme. De la vida de esta flor depende el agua que
fluye la cual se deseca si la flor se marchita.

El cambio de estaciones el indígena lo relaciona con la espiral de agua que asciende


de la tierra al cielo y luego regresa a la tierra [se trata del movimiento helicoidal que
propicia también ascenso y descenso al inframundo, véase: capítulo II. La tierra]. En el
verano desaparecen ríos y arroyos; los Muchachos de la Lluvia suben el agua a las nubes
para transportarla a los lugares en los cuales comienza el invierno. Con la evaporación,
los Muchachos de la Lluvia ascienden a las nubes y de los aperos que utilizan depende
la manera en que se produce la lluvia. Si se derrama el agua al trasladarle en grandes
matatas, la lluvia cae torrencialmente. Las chispas brillantes de sus hachas de pedernal
—aún en uso— que se reflejaron al romper la montaña se observan como. relámpagos y
se oyen como truenos al chocar con fuerza (véase: capítulo I.B. Mitos). El residuo cascajoso
de las excavaciones lo conducen hacia las nubes para esparcirlo luego como granizo.

Asimismo, a estos aperos de los Muchachos de la Lluvia pertenecen las obsidianas prehistóricas
que lanzan como cuñas de trueno y quiebran los árboles. El agua caliente que recogen en
cocinas subterráneas la transportan al cielo y al derramarse de inmediato quema y chamusca
los árboles, deshojándolos. Si la malla de matata es fina, el agua sólo cae como llovizna.
Los Muchachos de la Lluvia de la imaginación pipil viven todavía en figurillas multicoloridas
que se hallan en la alfarería de tumbas antiguas excavadas, como las de la cultura Nazca en
Perú (Doering, Altperuanische, 1931). Aun si se sustituyen cántaros por matatas y palos por
pedernales brillantes que producían truenos, con claridad en ellos observamos plasmados
a los servidores del gran Dios de la Lluvia. Indudablemente, sin cronología, ante nosotros
representan un vínculo de la religión tolteca-azteca con la peruana antigua.

b. Ayudantes de los Muchachos de la Lluvia

Al inicio del invierno, las primeras gotas del cielo nublado las causan los ayudantes de los
Muchachos de la Lluvia quienes se llaman Kuyankúua. Al principio y final de la estación
lluviosa, estos ayudantes están obligados de examinar las matatas de agua y cerciorarse de
su buen estado. Al realizar esta labor se les permite jugar con agua. El nombre Kuyankúua se
escribe sin la letra “t”, ya que al utilizarse la palabra se vuelve sustantivo y equivale a “Serpiente
con cabeza de puerco”, según el concepto. A estos ayudantes se asocian peces, cangrejos de
río y tortuga de agua. Estos últimos animales también viven en la tierra.

El hecho de que estos animales vivan en el agua establece una forma mágica de relación
con la lluvia tal como lo señala el Códice Borgia. “El Dios de la Lluvia camina en el agua entre
peces”. En el Códice de Dresden, el Dios de la Lluvia, Chac de los mayas, lo representa un
pescador (Seler, Worte Anauac, 1904). El texto sobre los animales se apoya totalmente en
las antiguas tradiciones aztecas y mayas, salvo que la caracterización de su quehacer resulta
más vivaz que en los jeroglifos mudos. En un charco pantanoso, la abundancia de peces
y cangrejos de río y la tortuga deben recolectar el agua en tecomates para entregársela a
los Muchachos de la Lluvia quienes disponen de su movimiento en columnas fijas. Dadores
del agua, los Muchachos de la Lluvia, son guardianes y señores de todas las frutas y flores
silvestres.

213
XIII. Señores de las aguas y plantas

XIII. 1. Señores de las estaciones

Ni aj-at chichin uan ne uej-uei kenaya ken ne chij-chichin, kan yauía kal-agi ne xupan,
pitsauaya, uej-uei uan chij-chichin aj-at kasaui. (1)

Artículo/demostrativo reduplicación-agua pequeña compañía artículo/demostrativo


reduplicación-grande igual/como cómo artículo/demostrativo reduplicación-pequeña,
cuándo/dónde va entra artículo/demostrativo estación-lluviosa/invierno, adelgaza,
reduplicación-grande compañía reduplicación-pequeña reduplicación-agua merma/
mengua. (1)Yaja ne, ga gi-kui-t ne tepeua, pal-né gi-tejku-ltía-t gajku tik ne mij-mixti. Yémet
inté gi-négi-t ni at pal átit; yémet yauit g-al-kui-t ni at, pal gi-tejku-ltía-t gajku tik ne mij-
mixti. Yémet inté gi-negi-t ni at pal ati-t; yémet yáuit g-ál-kui-t ni at, gi-tejku-itía-t gajku. (2)

Esto artículo/demostrativo, la-toman artículo/demostrativo Tepehua, beneficio-artículo/


demostrativo lo-subir-causativo artículo/demostrativo agua, (es)-beneficio lo-subir-causativo
alto en/de artículo/demostrativo reduplicación-nube. Ellos no la-desean artículo/demostrativo
agua (es)-beneficio beben; ellos van, las-hacia/aquí-toman artículo/demostrativo agua, la-
subir-causativo alto. (2)

Uan yémet inté g-chiua-t ken témet: yémet yáuit g-ál-kui-t ni at tik ne uei mátat,— yaja né,
kuak gi-má ni at, uei xupan. (3)

Compañía ellos no lo-hacen igual/como nosotros: ellos, van, la-traen artículo/demostrativo


agua en/de gran matata/bolso,— esto artículo/demostrativo, cuando/mientras la-da el agua,
grande invierno. (3)

Uan kuak-né gi-chiua-t ta-payáui-t, yaja ne, kuák gi-uíga-t ni at tik ne matat-chin tepechtik.
(4)

Compañía cuando/mientras-artículo/demostrativo lo-hacen temporal/aguacero, esto


artículo/demostrativo, cuando/mientras la-llevan artículo/demostrativo agua de/en artículo/
demostrativo matata/bolso-diminutivo tupido. (4)

Yaja né, ga gi-má ni at ne chikua-sin/cinco-uno metsti. (5)

Esto artículo/demostrativo, razón la-da artículo/demostrativo agua artículo/demostrativo


seis lunas/meses. (5)

Kuaguni kuak-né gisa ini xupan, ti-g-ida-t, ga muchi ni aj-at chamauaya: yaja, kuak-né gi-ma-
ix-tía-t ni at ne tepeua, —inté-ya gí-kui-t ni at, pal gi-tejku-ltía-t. (6)

Luego/entonces cuando/mientras-artículo/demostrativo sale este invierno, nosotros-


lo-vemos, razón todas artículo/demostrativo reduplicación-agua agranda: esto/él/ella:
cuando/mientras-artículo/demostrativo lo-reflexivo-salir-causativo artículo/demostrativo

214
agua artículo/demostrativo Tepehuas, — no-ya la-toman artículo/demostrativo agua, (es)-
beneficio la-subir-causativo. (6)

Kuaguni yáuit gí-kui-t ni aj-at pal ga-senkak. Kan gisa ni xupan, ne tepeua yáuit gí-kui-t ni aj-
at, kan-né yu-kal-agi ne xupan. (7)

Luego/entonces van, la-toman/alcanzan artículo/demostrativo reduplicación-agua


(es)-beneficio otro-lado/juntos. Cuando sale artículo/demostrativo invierno, artículo/
demostrativo Tepehuas van, la-toman/alcanzan artículo/demostrativo reduplicación-agua,
cuando-artículo/demostrativo va-casa-entra artículo/demostrativo invierno. (7)

Yaja ne, ga ti-g-ida-t, ga gisa ini xupan uan kal-agi. Yaja ne, kuák kal-agi ni xupan ga ne, ti-g-
ida-t, ga nigan tunal-ku. (8)
Él/ella/esto artículo/demostrativo, razón nosotros-lo-vemos, razón sale este invierno
compañía casa-entra. Él/ella/esto artículo/demostrativo, cuando/mientras casa-entra
artículo/demostrativo invierno razón artículo/demostrativo, nosotros-lo-vemos, razón aquí
verano/sol-en. (8)

Ini gi-chiua-t, pal gi-ma-t ken pánu-t muchi ne pal nigan taltipak. (9)

Esto lo-hacen. (es)-beneficio lo-dan cómo pasan todo(s) artículo/demostrativo (es)-beneficio


aquí mundo. (9)

Traducción libre

Las aguas pequeñas y las grandes igualmente son pequeñas; cuando va a entrar el invierno,
adelgazan/disminuyen. Grandes y pequeñas aguas menguan. (1)

Así es (esto-es), el-que/como la toman/alcanzan los Tepehuas. Es beneficio, la alzan (a-lo) alto
en/de las nubes. Ellos no desean el agua para beberla. Ellos van a traer el agua. La suben (a
lo) alto. (2)

Y ellos no lo-hacen/actúan como nosotros. Ellos van a traer el agua en una gran matata/
bolso. Así es cuando da/reparte el agua en-grande/a-profusión el invierno. (3)

Y cuando es que hacen temporal, eso es cuando llevan el agua en matatillas/bolsitas tupidas.
(4)

Así es que da-el-agua/llueve los seis meses. (5)

Luego cuando sale este invierno, vemos que todas las aguas agranda(ba)n. Esto (es), cuando
sacan el agua los Tepehuas. Ya no toman/alcanzan el agua para alzarla. (6)

Luego van toman/alcanzan las aguas hacia otro-lado. Cuando sale el invierno, (son) los
Tepehuas (los que) van, toman/alcanzan las aguas. Cuando entra/se-introduce el invierno.
(7)

215
Esto es lo que vemos, que sale este invierno y entra. Esto es cuando entra el invierno hacia
ahí, lo vemos, que aquí (es) el verano. (8)

Esto lo hacen para dar/obsequiar todo cuanto pasa/transcurre, para/hacia aquí en la tierra.
(9)

Notas a renglón número

(1) Nótese el doble uso, atributivo y predicativo, de (chij)chichin en la primera oración.


Pitsauaya, pitsakua, “adelgazar”, Campbell, 1985: 295. Kaxaui, kaxaawa, “rebajar, mermar,
vaciar poco apoco, quitar un poco”, Campbell, 1985: 273.

(2) Tejkultía, tehkultia, “subir”, de tehku, “escalar, levantar” y –(l)tía, “causativo”, Campbell, 1985:
482. Gahku, -kahku, “alto, trepado”, Campbell, 1985: 260. (7) Ga-sen-kak, senkak, “juntos”, sen,
“juntos”, ka-k, “ser”, Campbell, 1985: 420, aunque Schultze-Jena traduce la palabra por “otro-
lado, otra dirección” y Campbell no anota la presencia del ga/ka inicial.

XIII. 2. Señores de las frutas

Yaga muchi tei-né mu-tuga ím-pal nusan ne tepeua: ini sinti muchi ne tei-né tepeua. (10)

Es-su-razón todo qué-artículo/demostrativo reflexivo-siembra/entierra su-beneficio: este


maíz todo artículo/demostrativo qué-artículo/demostrativo Tepehuas. (10)

Yega yémet nusan taj-pía-t muchi tei ne ti-k-tuga-t tejémet. (11)

Es-su-razón ellos también cuidan todo qué artículo/demostrativo nosotros-lo-sembramos/


enterramos nosotros. (11)

Muchi tei ne ti-k-túga-t, muchi yúl-tuk. Ini ga yémet pej-tik ti-k-pía-t, yémet tech-ma-túuit ini
sij-sinti. (12)

Todo qué artículo/demostrativo nosotros-lo-sembramos/enterramos, todo corazón-


participio/perfectivo. Esta razón ellos empezar/iniciar-participio/perfectivo nosotros-lo-
tenemos, ellos nos-dar-perfecto este reduplicación-maíz. (12)

Yémet gi-tapuj-ket ne tépet, kan yémet g-ix-tij-ket ni sinti, ini tepeua! Ijkiuni, ga ti-k-pía-t axan
ini sinti. (13)

Ellos la-abrir-pretérito-plural artículo/demostrativo cerro/montaña, cuando/donde ellos lo-


salir-causativo-pretérito-plural artículo/demostrativo maíz, ¡estos Tepehuas! Así-es, razón
nosotros-lo-tenemos ahora este maíz. (13)

Ijkuini, ga pej-ki tapikipíni-k: uan gi-tikuinij-ket ne tépet uan gi-tsayan-ket ne tépet, —ne
nemi ne, ga pejki takipíni-k, taja ne astasan takipini. (14)

216
Así-es, razón comenzar/iniciarse-pretérito relampagueó: compañía lo-tronar-pretérito/
plural compañía lo-rajar-pretérito/plural artículo/demostrativo montaña/cerro, — artículo/
demostrativo existencial artículo/demostrativo, razón comenzar/iniciarse-pretérito
relampaguear-pretérito, tú artículo/demostrativo ahora relampaguea. (14)

Uan mu-gagi, kan-né uetsi ni in machi. Uan g-ix-tix-ket ni sinti. (15)

Compañía reflexivo-oye/escucha, cuando-artículo/demostrativo cae artículo/demostrativo


su(s) machete/pedernal. Compañía lo-salir-causativo-pretérito/plural artículo/demostrativo
maíz. (15)

Yega inté ueli ti-g-ida, ga taj-taksa-t ijpak chiupi tauíal: ini muchi yul-tuk! Iga ini kenaya
ken taksa-skía-t pal se nigan taltikpak. (16)(Es)-su-razón no (es)-posible tú-lo-ves, razón
reduplicación-patean sobre poco grano-maíz: ¡esto todo corazón-participio/perfectivo! Su-
razón esto igual cuando patear-condicional (es)-beneficio uno aquí mundo. (16)

Yémet muchi tech-ix-peluía-t tei-né ti-k-chíua-t. Yega nigan ueli ti-te-má, su ti-k-pía chiupi
mu sin. (17)

Ellos todos nos-ojo-abren/vigilan/observan qué-artículo/demostrativo nosotros-lo-hacemos.


(Es)-su-razón aquí (es)-posible tú-le/humano-das, si tú-lo-tienes poco tu maíz. (17)

Uan asi se, ga ti-g-ida, taja, ga inté gi-pía, ueli ti-k-má ankakeski i sin, pal yémet mets-ída-t.
(18)

Compañía viene uno, razón tú-lo-ves, tú, razón no lo-tiene, (es)-posible tú-lo-das varios/
cuánto/vale su maíz, (es)-beneficio ellos te-ven. (18)

Ijkuini ueli mu-chíua yek tei-né taja ti-k-tuga. Tei ne inté te-ma-t tei-né gi-pía-t, — ti-ida-s:
kuak yu-mu-kuépa-t ta-túga-t, muchi ueli pulíui! Uan tei-né te-má-t, kuak gi-pía-t, tei-né gi-
pía-t. (19)

Así-es (es)-posible reflexivo-hace bien qué-artículo/demostrativo tú tú-lo-siembras. Qué


artículo/demostrativo no le/humano-dan qué-artículo/demostrativo lo-tienen, — tú-ver-
futuro, cuando/mientras va-reflexivo-vuelven algo-siembran, ¡todo (es)-posible desaparece!
Compañía qué-artículo/demostrativo le/humano-dan, cuando/mientras lo-tienen, qué-
artículo/demostrativo lo-tienen. (19)

Traducción libre

Por eso, todo lo que se siembra/entierra también es beneficio-de/para los Tepehuas. Todo
este maíz es el que es-de/pertenece de-a los Tepehuas. (10)

Por eso, ellos cuidan también todo lo que sembramos nosotros. (11)

Todo lo que sembramos/enterramos, todo está vivo/acorazonado. Ésta es-razón (que por)

217
ellos se ha iniciado lo que damos/compartimos. Ellos nos han dado estos maíces. (12)

Son ellos los que abrieron el cerro, cuando ellos sacaron el maíz, ¡lo que son estos Tepehuas!
Así es que tenemos ahora este maíz. (13)

Así es que comenzó a relampaguear. Y tronaron los cerros y rajaron los cerros. Ahí/así existe
esto, que comenzó relampaguear. Esto/así es que ahora relampaguea. (14)

Y se escucha cuando cae su machete/pedernal. Y sacaron el maíz. (15)

Por eso, no es posible, lo ves, que patean sobre unos pocos granos de maíz. ¡Todos éstos están
vivos/acorazonados! Así esto es igual que patearían a uno/un-humano aquí en-la-tierra. (16)

Todos ellos nos vigilan/observan lo que hacemos. Por eso aquí es posible (que) le-das-a/
compartes-con alguien, si tienes un poco de maíz. (17)Y viene uno, a quien tú mismo ves/
notas que no tiene, es posible (que) le-das/compartes el valor de su maíz. Es beneficio, te
ven/notan. (18)

Así es posible (que) se hace-bien/realiza lo que tú mismo siembras. Los-que-no-le-dan-a-


alguien/Quienes no comparten lo que tienen/poseen, lo verás, cuando va(n) a volver a
sembrar algo, todo es posible, ¡desaparece! Y (hay) los que dan/comparten, cuando tienen,
lo que tienen. (19)

Notas a renglón número

(10) Dada la sinonimia entre sembrar y enterrar, plantas y difuntos pertenecen a los Tepehuas,
tal cual lo explica la sección anterior, “II. La tierra”.

(11) Si tuga/tuka ofrece una sinonimia entre “sembrar” y “enterrar” (Campbell, 1985: 513;
náhuatl tooca con igual sinonimia), acaso la implicación “todo lo que sembramos, está
vivo (acorazonado)/todo lo que sembramos, tiene corazón”, significa también “todo lo que
enterramos, está acorazonado”. Por tanto, los difuntos conservan un hálito vital. Esta sospecha
la confirman la permanencia de los huesos como hálito vital, así como la morada subterránea
de la serpiente en el texto VIII. Más aún, habría que investigar si los náhuat de El Salvador
guardan una connotación sexual para la palabra tuga —toka en la sierra norte de Puebla,
México (Taggart, Nahuat Myth and Social Structure, 1983: 59)— según la cual la “vagina de la
mujer es la milpa del esposo, y se refieren al vello púbico de la mujer como plantas que crecen
en la milpa”

(13) Gi-tapuj-ket, tapuwa, “abrir”, Campbell, 1985: 466. El episodio de la abertura de la montaña
se narra en el capítulo II. IV.

(14) Ixkuini, kiunih, “así (es)”, de ki(ya), “así” y uni, “eso”, Campbell, 1985: 380. Takipini(j),
takipiini, “relampaguear”, Campbell, 1985: 444. Tikuini, Tikwiini, “tronar”, Campbell, 1985: 506.
Tsayan, tsayaana, “romper, rajar”, Campbell, 1985: 526.

218
(15) Gagi, kaki, “oír, escuchar”, Campbell, 1985: 263. Uetsi, wetsi, “caerse”, Campbell, 1985:
566

(16) Táksat, taksa, “patear”, de ta-, “objeto indefinido fosilizado”, e (i)kxi, “pie”, Campbell, 1985:
444.

(17) Ixpeluía, iixpeelua, “abrir más”, de iix, “ojo”, y peelua, “abrir”, Campbell, 247.

(18) Ankakeski, anka keeski, “¿cuánto vale?”, de anka, “quizás, así”, y keeski, “cuánto”, Campbell,
1985: 165 y 278.

(19) Pulíui, puliwi, “perderse, desaparecerse”, Campbell, 1985: 401.

XIII. 3. Señores de las flores

Uan ne tepeua kenaya ya(ja)san i tekuyu muchi ni xuj-xúchit. Tei-né ti-k-túga-t tejémet
nigan, kenaya ne yejémet gi-pía-t: muchi ne xuj-xúchit, tei-né ti-k-pía-t nigan tejémet, kenaya
yejámet gi-pía-t. (20)
Compañía artículo/demostrativo Tepehuas igual/lo-mismo su propietario/dueño/señor
toda(s) artículo/demostrativo reduplicación-flor. Qué-artículo/demostrativo nosotros-lo-
sembramos nosotros aquí, igual/lo-mismo artículo/demostrativo ellos lo-tienen: toda(s)
artículo/demostrativo reduplicación-flor, qué-artículo/demostrativo nosotros-lo-tenemos
aquí nosotros, igual/lo-mismo ellos lo-tienen. (20)

Yega kan nemi xúchit, muchi xuj-xúchit, yémet uítse-t ta-chía-t. (21)

(Es)-su-razón donde existencial flor, toda(s) reduplicación-flor, ellos vienen, algo—miran/


contemplan. (21)

Gi-pía-t se xúchit, ga inté kuchi. Ega/iga tik muchi kan nemi xuj-xúchit, nemi xúchit, ga kuchi
uan xúchit, ga inté kuchi. (22)

Lo-tienen una flor, razón no duerme. (Es)-su-razón de/en todo donde existencial reduplicación-
flor, existencial flor, razón duerme compañía flor, razón no duerme. (22)

Ega/iga yémet gi-talij-túuit ne inté kuchi: yémet ne taj-pia-ni, yémet gi-talij-ket ne tepeua, pal
taj-pía-t. (23)

(Es)-su-razón ellos lo-poner-perfecto artículo/demostrativo no duerme: ellos artículo/


demostrativo cuidar-agentivo, ellos lo-poner-pretérito/plural artículo/demostrativo, (es)-
beneficio cuidan. (23)

Uan nemi se xúchit xuxukna-tani, yaja ne gi-négi-t ne tepeua: yaja ne gi-talía-t taj-pía, kan
nemi ne seki xuj-xúchit. (24)

Compañía existencial una flor azul-cielo-poniente, ella artículo/demostrativo la-desean

219
artículo/demostrativo Tepehuas: ella artículo/demostrativo la-ponen cuida, donde existencial
artículo/demostrativo otra(s) reduplicación-flor. (24)

Uan yaja ni xúchit, yaja ne más yúl-tik, uan uni ueli mu-kui pal muchi pal se taltikpak tei panu.
(25)

Compañía él/ella/esto artículo/demostrativo flor, él/ella/esto artículo demostrativo más


corazón-participio/perfectivo, compañía esta (es)-posible reflexivo-toma/alcanza (es)-
beneficio todo (es)-beneficio uno mundo qué pasa. (25)

Su uetsi mik-tuk, gí-kui-t chiupi i-sau-yu uan gi-tsuntísi-t, gi-chá-t chiupi at-chín uan gi-má-t
ma-yuni. (26)

Si cae morir-participio/perfectivo, lo-toman poco sus-hojas-posesión compañía lo-muelen,


lo-hacen poco agua-diminutivo compañía lo-dan exhortativo-beber. (26)

Uan ni ta-sulka, ga gisa gi-má-t, pal gi-maj-matilúua-t ijpak kuatápal uan y-elpan uan kej-
kechtan i mei xah-xakualiui-lia-t: uni gi-cha, ga yul-iti se taltikpak. (27)Compañía artículo/
demostrativo sedimento/depósito, razón sale lo dan, (es)-beneficio lo-reduplicación-
machacan encima frente compañía su-pecho compañía reduplicación-cuello su mano
reduplicación-restriegan/frotan-aplicativo: esto lo-hace, razón corazón-causativo uno mundo
(27)

Yaja gi-pía se túnal ini xúchit, yaja gi-chiua kenaya ken ne metsi. Ini xúchit gi-má-t se taltikpak
xixúuik: mal mik-tuka, yul-iti. (28)

Él/ella/esto lo/a-tiene un sol/mes/alma él/ella/esto flor, esta lo-hace igual como artículo/
demostrativo luna/mes. Esta flor la-dan un mundo cruda: mal morir-participio/perfectivo,
corazón-causativo. (28)

Uan gi-má-t uksí-tuk, míki-k se taltikpak. (29)

Compañía lo-dan cocer-participio/perfectivo, morir-pretérito uno mundo. (29)

Yega ijkuini ini xúchit yaja ne taj-pía, kan tagati muchi ni aj-at. Su asi-skía uaki ini xúchit, uaki-
skía-t muchi ni aj-at pal nigan taltikpak. (30)

(Es)-su-razón así/igual esta flor ella artículo/demostrativo cuida, donde nacen todas artículo/
demostrativo reduplicación-agua. Si llegar-condicional seca esta flor, secar-condicional
todo/a artículo/demostrativo reduplicación-agua (es)-beneficio aquí mundo. (30)

Traducción libre

Y el Tepehua, él-mismo, igual(mente) es Señor de todas las flores. Lo que nosotros sembramos
aquí, igual(mente) son ellos quienes lo tienen. Todas las flores ellos las tienen. Lo que nosotros
tenemos aquí, igual(mente) ellos lo tienen. (20)

220
Por eso donde hay flor, todas las flores, ellos vienen, las contemplan. (21)

Tienen una flor que no duerme. Por eso, en todo lugar hay flor que duerme y flor que no
duerme. (22)

Por eso, ellos habían puesto/colocado la (que) no duerme. Ellos son cuidadores. Ellos la
pusieron/colocaron, los Tepehuas, (es)-beneficio la-cuidan. (23)

Y hay una flor azul celeste-poniente. Ella es la que desean los Tepehuas. Ella es la que ponen/
colocan; cuida donde existen las otras flores. (24)

Y ella/ésta es la flor; es ella la que más tiene-vida/está-acorazonada. Y ésta, es posible (que)


se toma/alcanza para todo, para lo que le pasa a un mortal/terrestre. (25)

Si cae un muerto, toma unas pocas de sus hojas y las muele. Hacen un poco de infusión y (se)
la dan, que la beba. (26)Y el sedimento que sale (se) lo dan. Es beneficio, (se) lo machacan
en la frente y pecho y cuello; en las manos se lo frotan. Esto hace que se-reanime un mortal/
terrestre. (27)

Es esta flor la que tiene alma/energía. Esta hace igual(mente) que la luna. Esta flor se le dan
fresca a un mortal/terrestre, (que está) mal muerto, se-reanima. (28)

Y (si se) la dan cocida, murió/muere el terrestre. (29)

Por eso es así que esta flor es la que cuida donde nacen todas las aguas. Si llegaría-a/acaso,
se-seca, se secarían todas las aguas aquí en este mundo. (30)

Notas a renglón número

(20) Tekuyu, teekuyu, “dueño”, Campbell, 1985: 487; náhuatl -teecuiyoo, “señor, forma de
posesión inalienable […] idiosincrática o conservadora de teeuctli […] como toteecuiyo
“nuestro Señor” con referencia cristiana”, Karttunen, 1983: 218. Ya(ha)san, “el mismo”, quizás
de Yaja, “él” y san “mismo, justamente, sólo”, Campbell, 1985: 415.

(21) Tachía, ta-chiya, “mirar, esperar, aclararse (el cielo, el sol), abrir los ojos por primera vez
(como de los animales recién nacidos)”, Campbell, 1985: 434.

(27) Tsuntisi, tsuntisi, “moler”, de tsun, “cabeza” y tisi, “moler”, Campbell, 1985: 543. Yuni, uni,
“beber”, Campbell, 1985: 554.

XIII. 4. Señores de las aguas en tierra firme

Yaja ne tajpía, g-ida ne se uan g-ida ne séyuk ni at. I-ga ni at gisa ijtik ne chauiti. (31)

Él/ella/esto artículo/demostrativo cuida, lo/a-ve artículo/demostrativo uno/a compañía lo/a-


ve otra artículo/demostrativo agua. (Es)-su-razón artículo/demostrativo agua sale encima

221
artículo/demostrativo pantano/charco. (31)

Ne nimi, kan gisa ni at sej-sések. Uan ni at yemanka ne yemanka, yaja-né gisa i nauak ne
tutúnik. Ual-aj-keu-i kan-né némi-t yémet ne tepeua uni at tutúnik. (32)

Artículo/demostrativo existencial, donde sale artículo/demostrativo agua reduplicación-fría.


Compañía artículo/demostrativo agua tibia artículo/demostrativo tibia, ésta/ella-artículo/
demostrativo sale su cerca/junto artículo/demostrativo caliente. Hacia/aquí-traer donde-
artículo/demostrativo existen/están ellos artículo/demostrativo Tepehuas esta agua caliente.
(32)

Ga yaja ne gí-kui-t, pal t(e)i-né mu-negi: yaja-né gí-kui-t, pal m-a-ltía-t, pal ma-mu-pága-t uan
pal t(i)-ix-pága-t uan pal ta-pága-t. (33)

Es-razón él/ella/esto artículo/demostrativo la-toman/alcanzan, (es)-beneficio qué-


artículo/demostrativo reflexivo-desea: ésta-artículo/demostrativo la-toman/
alcanzan (es)-beneficioreflexivo-bañan/agua-causativo-causativo, (es)-beneficio
exhortativo-reflevivo-lavar compañía cara/ojo-lavan compañía algo-lavan. (33)

Yega gisa uni at, inté ueli mu-ni nigan témet taltikpak. Yaja ni at ti-g-ilía-t at tutúnik. (34)

(Es)-su-razón sale esta agua, no (es)-posible reflexivo-bebe aquí nosotros mundo. Esta
artículo/demostrativo agua nosotros-la-decimos agua caliente. (34)

Yaja ne, kan mu-chíua ne texuti, yaja ne gí-kui-t pal gi-timá-t: kan tata, gisa ne ténex. Yega ini
at pajti. (35)

Él/ella/esto artículo/demostrativo, donde/cuando reflexivo-hace cal, esto artículo/


demostrativo lo-toman (es)-beneficio lo-encienden/fuego-dan: cuando/donde se-quema/
arde, sale artículo/demostrativo cal. (Es)-su-razón esta agua cura. (35)

Ne yejémet ne tepeua, yaja, kan-né nemi gi-chiua-t tei-né gí-kua-t, yaja-né kan tamána-t,
yáui-t g-ál-kui-t ni at sések. (36)

Artículo/demostrativo ellos artículo/demostrativo Tepehuas, él/ella/esto, cuando/donde-


artículo/demostrativo lo-hacen que-artículo/demostrativo la-comen, él/ella/esto cuando/
donde cocinan, van la-hacia/aquí-toman artículo/demostrativo agua fría. (36)

Ne gi-tali-lía-t kuáuit, muchi kuáuit. Ne tit inté ken témet nigan: ne ne tit inté nesi kan gisa,
semaya ne kuáuit, gi-tepeui-lía-t. Yega uni at gi-pía tekúnal. (37)

Artículo/demostrativo la-asentar-aplicativo árbol/leña, todo árbol/leña. Artículo/demostrativo


fuego no igual/como nosotros aquí: artículo/demostrativo artículo/demostrativo fuego no
aparece/se-ve como sale, sólo-uno artículo/demostrativo árbol/leña, lo-abundar-aplicativo.
(Es)-su-razón esta agua lo-tiene brasa/carbón. (37)

222
Traducción libre

Esta/ella es la que cuida. Ve la una y ve la otra agua. Por eso es que el agua sale encima del
pantano. (31)

Ahí es donde sale el agua fría. Y el agua tibia, la que es tibia, ésta es la que sale junto a la
caliente. Esta agua caliente se-origina ahí donde están los Tepehuas. (32)

Por eso ésta la toman, en beneficio de lo que se desea. Esta es la que toman, es beneficio,
se bañan, es beneficio que se lavan y es beneficio, se lavan la cara y es beneficio, lavan cosas/
trastes. (33)

Por eso, sale esta agua. No es posible (que) se bebe/beba, aquí nosotros mortales/terrestres.
Esta agua la llamamos agua caliente. (34)

Esto es cuando se hace cal/azul. Esta la toman; es beneficio, la encienden. Cuando arde, sale
la cal. Por eso, esta agua cura. (35)Lo que son ellos, los Tepehuas, ellos, dónde es (el caso)
que están, hacen lo que comen. Esto es cuando cocinan. Van a traer la que es agua fría. (36)

Ahí asientan/colocan leña, toda la leña. El fuego no-es como el-nuestro/nosotros aquí. Ahí el
fuego no se ve cómo sale, sólo un leño (les) basta. Por eso, esta agua tiene carbón. (37)

Notas a renglón número

(32) Sejsések, sesek, “frío”, Campbell, 1985: 422. Nauak, naawak, “cerca, junto”, Campbell,
1985: 360. Tutúnik, tutuunik, “caliente, calor (del sol)”, Campbell, 1985: 521. Ualajkeui, (w)
al-kwi, “traer”, de (w)al “hacia aquí”, y kwi, “agarrar”, Campbell, 1985: 561; pero Schultze-Jena
le concede el sentido de originarse; náhuatl huaalcui, “llevar, traer una cosa”, Karttunen, 1983:
80 y Rémi Siméon, 1977: 741.

(33) Altía, aaltia, proviene at, “agua” y tia, “causativo”, “bañarse. Paga, paaka, “lavar”, (Campbell,
1985: 374).

(34) Nótese el giro “inté ueli mu-ni nigan témet taltikpak” el cual literariamente se vertería por
“no es posible que la bebamos aquí nosotros mortales/terrestres”, pero que más apegado a la
oralidad náhuat reza “no es posible, se bebe, aquí nosotros mortales/terrestres”.

(35) Tima, tiimaka, “encender, prender, darle fuego”, de tii, “fuego”, y maka, “dar”, Campbell,
1985: 507. Tata, “quemarse (arder), Campbell, 1985: 468. Tenex, “cal”, Campbell, 1985: 492.
Pajti, pahti, “curarse, sanarse”, Campbell, 1985: 373. Texuti, náhuatl texotli, “color azul”, Molina,
112, la cual Schultze-Jena traduce por “cal”.

(37) Tali-lía, talia, “asentar”, Campbell, 1985: 451. Tekúnal, tekunal, “brasa, carbón”, Campbell,
1985: 487. Tepeuilía, tepeewi, “haber bastante, abundar”, Campbell, 1985: 497.

223
XIII. 5. Señores del trueno, relámpago, lluvia y granizo

Ne gi-pía-t muchi tei-né gí-kui-t pal ne xupan: ne gi-pía-t pal-né tikuini, — muchi gi-pía-t.
(38)

Artículo/demostrativo lo-tienen todo qué-artículo/demostrativo lo-toman (es)-beneficio


artículo/demostrativo invierno/estación-lluviosa: artículo/demostrativo lo-tiene (es)-
beneficio-artículo/demostrativo truena/trueno,—todo lo tienen. (38)

Gi-pía-t se tet. Yaja, kuak-né gi-negi, kuak-né nemi se, tei-né yémet inté gi-négi-t,— yaja,
kuak-né uetsi ni at,— yaja, kuak gi-tegimá-t, se ne yejémet yaui gi-chalúua ne tet. (39)

La-tienen una piedra. (Es)-él/ella/esto, cuando/mientras-artículo/demostrativo lo-desean,


cuando/mientras existencial un(a), qué-artículo/demostrativo ellos no lo-desean,— él/ella/
esto, cuando/mientras-artículo/demostrativo cae artículo/demostrativo agua, —él/ella/esto,
cuando/mientras la-ordenan/mandan/reparten, uno artículo/demostrativo ellos va lo-golpea
artículo/demostrativo. (39)

Kan gi-chalúua ne tet, g-ix-tía-t se tagítskil pal ne tet. Ne tet nemi semaya
chi-chipika at. (40)Cuando la-golpea artículo/demostrativo piedra, lo-salir-
causativo un(a) mano-llena/puñado (es)beneficio artículo/demostrativo piedra.
Artículo/demostrativo piedra existencial sólo reduplicación-gotea agua. (40)

Yaja ne gi-kui-t pal kuak-né yauita aj-keui-t,— g-ix-ti-tuuita ne pusul pal ne tet. (41)

Él/ella/esto artículo/demostrativo lo-toman (es)-beneficio cuando/mientras-artículo/


demostrativo van suben/levantan,—lo-salir-causativo-perfecto artículo/demostrativo astilla/
fragmentos (es)beneficio artículo/demostrativo piedra. (41)

Kuaguni yáui-t gi-ten-tapúa-t chiupi ne tekúmat: yajaya, kan-né aju-keui-t pal gajku yémet,
pal tejkut ijtik ini mixti. (42)

Luego van lo-boca/abertura-abren poco artículo/demostrativo tecomate/cántaro/vasija: él/


ella/esto, cómo-artículo/demostrativo alzan/levantan (es)beneficio encima/arriba ellos, (es)-
beneficio suben dentro esta nube. (42)

Kuaguni yémet gi-uiga-ta muchi tei-né yáuit gí-kui-t: gi-pía-t ni machi, gi-pía-t muchi yémet
tech ni in machi gi-uiga-t. (43)

Luego ellos lo-llevan todo qué-artículo/demostrativo van lo-toman: lo-tienen artículo/


demostrativo machete/pedernal, lo-tienen todo ellos en/de/con/junto artículo/demostrativo
su machete/pedernal lo-llevan. (43)

Yega kuak-né inté-yu(l)-k yek-chiua-t ni in machi, gi-salúua-t ne tet chichin; uan at tutúnik gí-
kui-t kan-né yémet tamána-t, —uni i-tech ni in machi gi-uiga-t. (44)

224
(Es)-su-razón cuando/mientras-artículo/demostrativo no-todavía bien-hacen artículo/
demostrativo su machete/pedernal, la-arrojan artículo/demostrativo piedra pequeña;
compañía agua caliente la-toman cuando/donde-artículo/demostrativo ellos cocinan, —
esto su-junto/con artículo/demostrativo su machete/pedernal lo-llevan. (44)

Uan ne tet chichin ne inté sesan: kuak-né yu-gi-má ini at, kuak yémet yáuit ku-tejku-t, mu-chía
tei-né yáuit gí-kui-t, mu-chía gi-puj-tiuita keski pal ne takipini. (45)

Compañía artículo/demostrativo piedra pequeña artículo/demostrativo no uno-sólo: cuando/


mientras-artículo/demostrativo va-lo-da esta agua, cuando/mientras ellos van árbol/madera/
escala-suben, reflexivo-hacen qué-artículo/demostrativo van lo-toman, reflexivo-hacen lo-
limpiar-perfecto cuánto(s) (es)-beneficio artículo/demostrativo truena. (45)

Yaja ne, kuak-né ti-g-ida-t, ga takipini: yaja, kuak-né gi-kupina ne i machi; uan kan-né uetsi ni
machi, yaja ne ti-gagi-t ga tikuini. (46)

Él/ella/esto artículo/demostrativo, cuando/mientras-artículo/demostrativo


nosotros-lo-vemos, razón relampaguea: él/ella/esto, cuando/mientras-artículo/
demostrativo lo-arranca artículo/demostrativo su machete/pedernal; compañía
cuando/donde-artículo/demostrativo caeartículo/demostrativo machete/
pedernal, él/ella/esto artículo/demostrativo nosotros-oímos truena. (46)

Kuak-né yu-yaui, gi-uiga tet chichin: yaja gi-tsayana ne kuaj-kuait. (47)

Cuando/mientras-artículo/demostrativo va-va, lo-lleva piedra pequeña: él/ella/esto lo-raja


artículo/demostrativo reduplicación-árboles. (47)

Uan kuek-né semaya gi-chi-chinúua, yaja, kuak-né at-u-tún-il: kan-né uetsi pak se kuáuit,
semaya ne i suayu xini. (48)

Compañía cuando/mientras-artículo/demostrativo sólo lo-reduplicación-chamusca, él/ella/


esto, cuando/mientras-artículo/demostrativo agua-vapor/agua-caliente: cuando-artículo/
demostrativo cae sobre un árbol sólo artículo/demostrativo su(s) hojas derraman. (48)

Yaja, kuak-né gi-má ni at. Uan kuak-né ti-g-ida-t, ga tepeui ne graniso: yaja ne pusul ne tet.
(49)

Él/ella/esto, cuando/mientras-artículo/demostrativo lo-da artículo/demostrativo agua.


Compañía cuando/mientras-artículo/demostrativo nosotros-lo-vemos, razón esparce
artículo/demostrativo fragmento/astilla artículo/demostrativo piedra. (49)

Traducción libre

Ahí tienen todo lo que toman en beneficio del invierno: ahí lo tienen en beneficio del trueno.
Todo lo tienen. (38)

225
Tienen una piedra. Es(tá disponible) ésta, cuando lo desean. Cuando es que hay una que ellos
no desean, esto es, cuando ahí cae el agua. Esta es (la que) cuando lo ordenan/mandan, uno de
ellos va a golpear la piedra. (39)

Cuando golpea la piedra, sacan/extraen un puñado, (en beneficio) de piedra/fragmentos. La que


es piedra es sólo (la que) constante(mente) gotea agua. (40)

(Es)-esto (que) toman cuando es (el caso) que van a subir, (luego de que) habían sacado/extraído
los fragmentos de la piedra. (41)

Luego van a abrirle un poco/pequeño (un) agujero al tecomate/vasija. Es esto lo que levantan
hacia arriba ellos; para-(que)/es-beneficio, suben dentro esta nube. (42)

Luego ellos llevan todo lo que van a tomar/alcanzar. Tienen el machete/pedernal. Tienen todo
con/junto el machete/pedernal (que) llevan. (43)

Por eso cuando aún no hacen-bien/elaboran sus machetes/pedernales, arrojan una piedrecilla.
Y toman agua caliente (de) donde ellos cocinan. Esto lo llevan junto a los machetes/pedernales.
(44)Y la piedrecilla no es la única, cuando van-a-dar-esta-agua/hacen-llover. Cuando ellos van
a escalar, se hace lo que van-a-tomar. Se hace cuanto han limpiado para (que) truene. (45)

Esto es cuando vemos que relampaguea. Cuando arranca/desprende su machete/pedernal y


cuando cae el machete/pedernal, esto es (cuando) escuchamos que truena. (46)

Cuando va-a-irse, lleva una piedrecilla. Esta raja/rompe árboles. (47)

Y cuando sólo se chamusca/arde-constantemente, esto (es), cuando es/hay el agua caliente.


Cuando cae sobre un árbol, sólo sus hojas se-derraman. (48)

Esto (es) cuando da el agua. Y cuando vemos que se-esparce el granizo, esto (es) el fragmento
de la piedra. (49)

Notas a renglón número

(39) Tegimat, teki-maka, “dar trabajo, dar que hacer”, Campbell, 1985: 484, cobra el sesgo de
“ordenar, mandar”. Chalúua, chalua, “golpear, pegar”, Campbell, 1985: 183.

(40) Chi-chipika, reduplicación de chipini, “gotear”, Campbell, 1985: 197; la reduplicación posee
el sentido adverbial de “constantemente”.

(41) Pusul, puusuul, “pozole”, pero sus derivados —puusuulka, “chingaste, rapa” y puusuulnah,
“con migajas” (Campbell, 1985: 406)— le otorgan el sentido de “fragmento, astilla” que la palabra
posee en el texto. Ten-tapua, de teen, “boca, orilla” y tapuwa, “abrir”, Campbell, 1985: 491 y 466.

(42) Aju-keui-t, ahkeewa y ahkeewi, “alzar, guardar” y “arrancarse, despegarse”, Campbell, 1985:

226
152 . Gajku, ahku, “arriba”, Campbell, 1985: 152.

(43) Uiga, wiika, “llevar”, Campbell, 1985: 568.

(44) Inte-yuk, de inté, “no, negativo” y yuk, “todavía, aún”.

(45) Kutehku, de kuu-, “madera, árbol”, y tehku, “subir, trepar”, Campbell, 302, quien no
transcribe el verbo compuesto en cuestión sino un sustantivo equivalente, kuu-tehku-ni,
“escalera de tronco, escala de madera”, Campbell, 1985: 302 y 482. Puj, mu-puhpuupuuwa,
“limpiarse”, Campbell, 1985: 400, la cual se acompaña del reflexivo (mu-) y de reduplicación.

(46) Kupina, kupiina, “arrancar”, Campbell, 1985: 299.

(47) Tsayana, tsayaana, “romper, rajar”, Campbell, 1985: 526.

XIV. La Kuyankúua

XIV. 1. Ayudantes de la lluvia

Ini kuyan-kúua gi-pía ken ij-tuk: ini yaja, yaja ne nej-nemi tik muchi ne nej-nekpach ni aj-at.
(50)
Esta Kuyan-kúua lo-tiene como/igual ir-participio/perfectivo: esta él/ella/esto, él/ella/
esto artículo/demostrativo reduplicación-existencial en/de todo artículo/demostrativo
reduplicación-cauce artículo/demostrativo reduplicación-agua. (50)

Yega yaja ueli gi-uatsa se at uan g-ijkuani uan ueli gi-talía kan yaja gi-negi: yaja ne mu-gagi, ga
tagati se at ga sénkak. Uan yaja taj-tani achtu uan ne tepeua tei-né yu-gi-chíua. (51)

(Es)-su-razón él/ella/esto (es)-posible lo-seca un agua compañía (es)-posible lo-asienta


cuando/dónde él/ella/esto lo-desea: él/ella/esto artículo/demostrativo reflexivo-oye, razón
nace un agua razón juntos. Compañía él/ella/esto pide/pregunta primero compañía artículo/
demostrativo Tepehua qué-artículo/demostrativo va-lo-hace. (51)

Yaja nemi pal yaui gi-panu-ltía muchi tei-né mu-negi-t pal ne xupan. Yajané gi-saj-saka uan
yaja ueli yejekúua. (52)

Él/ella/esto existencial (es)-beneficio va lo-pasar/transferir-aplicativo todo que-artículo/


demostrativo reflexivo-desean (es)-beneficio artículo/demostrativo invierno. Él/ella/esto lo-
reduplicación-acarrea compañía él/ella/esto (es)-posible se-esfuerza. (52)

Yega, kan-né yu-kalagi ne xupan, g-ilía-t, ga ueli yejekuua, su nemi yek ne matat, ijtik gi-saj-
sáka-t ni at. (53)

(Es)-su-razón, cuando/donde-artículo/demostrativo va-entra artículo/demostrativo invierno:


le-dicen, razón (es)-posible palpa/examina/prueba, si existencial bien artículo/demostrativo
matata/bolso, dentro lo-reduplicación-acarrean artículo/demostrativo agua. (53)

227
Yaja, kuak-né yu-kalagi ne xupan: ti-g-ida-t, ga mu-getsa ne mixti uan kunyuuagi. Uan peua
xij-xini ni at, inté gi-má (at). I-ga yaja inté ueli gi-chíua,—semaya tei ueli yejekuua. (54)

Él/ella/esto, cuando/mientras-artículo/demostrativo va-entra artículo/demostrativo invierno:


nosotros-lo-vemos, razón reflexivo-levanta artículo/demostrativo nube compañía oscurece.
Compañía comienza/se-inicia artículo/demostrativo reduplicación-riega agua, no (es)-posible
lo-da (agua). (Es)-su-razón él/ella/esto no (es)-posible lo hace, —sólo que (es)-posible palpa/
examina/prueba. (54)

Kenaya kan-né yaui gisa ne xupan, kuak-né ti-g-ida-t ga panu se tapayauit-chin, i-pan uíts
séyuk uan san-sénkak yaui. (55)

Igual/lo-mismo cuando/donde-artículo/demostrativo va sale artículo/demostrativo invierno,


cuando/donde-artículo/demostrativo nosotros-lo-vemos razón para un aguacero-diminutivo,
su-locativo viene otra compañía sólo-junto va. (55)

Yaja-né, kuak-né yejekuua ne mátat, su yek us inté pal gi-uiga kan-né gi-panu-ltía-nemi.
Kuaguni ne ueli yaja gi-chíua, m-al-té/tía g-ilij-tíuit. (56)

Él/ella/esto, cuando/mientras-artículo/demostrativo palpa/examina/prueba artículo/


demostrativo matata/bolso, si bien o no (es)-beneficio lo-lleva cuando/donde-artículo/
demostrativo lo-pasa-aplicativo/transfiere-existencial. Luego artículo/demostrativo
(es)-posible él/ella/esto lo-hace, reflexivo-viene-causativo lo-dice-perfecto. (56)

Ne-li gi-chíua ma-gi-má ni at chupichin. Uni inté gi-tegima-tíuit, —yaja ueli yejekua, su yek
ux inté. (57)

Él/ella/esto lo-hace exhortativo-lo-da artículo/demostrativo agua muy-poco. Éste/o no lo-


ordenar-perfecto, él/ella/esto (es)-posible prueba/examina, si bien o no. (57)

Traducción libre

Esta Kuyunkúua tiene igual tarea. Esto es, él/ella es quien persiste/pervive/camina sobre
todos los cauces de las aguas. (50)

Por eso él/ella puede-secar/es-posible-que-seque un agua/río y es posible (que) lo asienta


cuando él/ella lo desea. Es él/ella quien se escucha donde/cuando nace un agua . Y él/ella
pide/pregunta primero con los Tepehuas lo que va-a-hacer. (51)

Es él/ella quien está para ir a transferir todo lo que se desea(n) para el invierno. Es él/ella
quien acarrea y ella puede esforzarse. (52)

Por eso, cuando va a entrar el invierno, dicen que es posible (que) examina/palpa si está bien
la matata/bolso. Adentro acarrean el agua. (53)

Esto es, cuando va-a-entrar el invierno, vemos que se levanta la nube y oscurece. Y comienza

228
(que) se-derrama (agua). No es posible dar el agua. Por eso, lo que es él/ella, no es posible
(que) lo hace/haga. Lo que sólo es-posible (es que) prueba/intenta/palpa. (54)

Igual(mente) es cuando va a salir el invierno; cuando vemos que pasa una pequeña tormenta,
en ese-lugar viene otra y ahí-mismo se-va. (55)

Esto es cuando prueban/revisan/palpan la matata/el-bolso, si está bien o no; es beneficio, lo/


la llevan (cuando) la están traspasando. Luego es posible (que) él/ella lo hace/haga, se viene/
venga lo (que) ha avisado/(pre)dicho. (56)

Esto hace que dé un poco de agua. Esto no lo ha mandado. Él/ella, es posible (que) lo prueba,
si está bien o no. (57)

Notas a renglón número

(50) Ij-tuk, participio perfecto pasivo de iau, “ir”, según Schultze-Jena, pero el sentido que le
concede, “tarea”, lo relaciona a iixku, “lindero, tarea”, Campbell, 1985: 242 y 832. Kuyan-kúua,
náhuatl coyametl o cuiyametl, “puerco, jabalí”, Rémi Siméon, 1977: 122.

(52) Panultía, de panu, “pasar” y –ltía, “aplicativo”, “transferir”, Campbell, 1985: 378. Ejekuua,
ehekua, “ejercitar, hacer las cachas, hacer todo lo posible”, Campbell, 1985: 205.
(53) Yejekuua, náhuatl yecoaa, “probar el manjar”, Karttunen, 1983: 337 y Molina, 1977: 34.
Campbell (1985: 206) ofrece la glosa eeku(w)a con sentido distinto “aguantar (p. ej. cargas)”.
Véase nota (65).

XIV. 2. Guardián de tesoros

Kenaya nusan yaja, ne gin-ida muchi ne chaj-chalchíuit. Yaja, ne nemi g-ida, su tata ne táuil;
su seui, yaui tanaua-tía ne tepeua. (58)

Igual/lo-mismo también él/ella/esto, artículo/demostrativo los-ve artículo/demostrativo


reduplicación-tesoro. Él/ella/esto, artículo/demostrativo existencial lo-ve, si arde artículo/
demostrativo candil/vela, si se-apaga, va aconseja-causativo artículo/demostrativo Tepehuas.
(58)

Ne gi-ma-t se tet uan tit; ne yaui gi-chaluua, pal gi-timá ne tauil. (59)

Artículo/demostrativo lo-dan una piedra compañía fuego; artículo/demostrativo va lo-


golpea, (es)-beneficio lo-enciende artículo/demostrativo candil/vela. (59)

Uan nemi se uajkal. Yané kenaya nemi ga g-ix-peluía, ma yu-mu-ajketsu uni uajkal. (60)

Compañía existencial un huacal/recipiente. Él/ella/esto igual/lo-mismo existencial razón lo-


ojo-abrir/más, exhortativo va-reflexivo-caer-boca/arriba-abajo este huacal/recipiente. (60)

Nemi-s semaya ix-tapachij-tuk su nemi ajketsij-tuk, ueli yaui ne chalchiuit. Uan-né ix-tapachij-

229
tuk, nemi g-itsk-ij-tuk ne chalchíuit. (61)

Existencial-futuro sólo ojo/cara-embroca/boca-abajo-participio/perfectivo si existencial


caer-boca/arriba-abajo–participio/perfectivo, (es)-posible va artículo/demostrativo tesoro.
Compañía-artículo/demostrativo ojo-abrir/más-participio/perfectivo, existencial lo-agarrar-
participio/perfectivo artículo/demostrativo tesoro. (61)

Traducción libre

Igual(mente) también es él/ella quien ve/vigila los tesoros. Él/ella está-ahí, viendo/vigilando
si arde el candil/vela. Si se apaga, va a aconsejar a los Tepehuas. (58)

Ahí/éstos le dan una piedra y fuego. Esta va a golpearla; en beneficio, enciende el candil/
vela. (59)

Y hay un huacal/recipiente. Éste igual(mente) hay que cuidarlo, que vaya a caer boca arriba/
abajo este huacal/recipiente. (60)

Habrá sólo que (está) embrocado boca abajo. Si ha/está caído boca arriba, es posible, va a
escapar el tesoro. Y lo que cuida, hay-que-(tener)/existe agarrado el tesoro. (61)

Notas a renglón número

(58) Tata, “quemarse (arder)”, Campbell, 1985: 468. Seui, seewi, “apagar”, Campbell, 1985: 423.
Tanauatía, Ta-nawatía, “aconsejar”, Campbell, 1985: 459.
(59) Chaluua, chalua, “golpear, pegar”, Campbell, 1985: 183. Timá, timaka, “encender”,
Campbell, 1985: 507.

(60) Ixpeluía, iixpeelua, “abrir más”, Campbell, 1985: 247. Ajketsu, ahketswetsi, “caerse boca
arriba”, de ah-, “bucal”, y ketsa, “ parar, levantar”, wetsi, “caer”, Campbell, 1985: 152; parecería
que el compuesto verbal que transcribe Schultze-Jena sólo recoge las dos primeras raíces.
Además, existe una diferencia de orientación —“arriba” para Campbell; “abajo” para Schultze-
Jena— en la interpretación del verbo. La lógica del relato —guardar las nubes en recipientes—
impone la idea de voltear el huacal hacia abajo. De otra manera, se escaparían y continuarían
las lluvias.

(61) Ixtapachij-tuk, iixtapachua, “embrocar”, de iix, “ojo, cara” y, tapach, “concha”, Campbell,
1985: 250. El náhuatl ixtlapach, “estar echado boca abajo o de bruces”, le otorga la orientación
que le concede la versión de Schultze-Jena, Molina, 1977: 48. Nótese que el uso del verbo
ajketsu aclara el sentido “boca arriba” del renglón anterior lo cual plantea un problema de
traducción serio por un lapsus lingue.

XV. Animales útiles

Gi-pía-t míak, ka gin-tegima-t ne Tepehua: (62)

230
Lo-tienen mucho, quien los-mandan/ordenan/dan-trabajo artículo/demostrativo Tepehuas.
(62)

Ne michin inté peua-nimi ga yajasan. Michin inte xinach-teya: ni at uan ne metsti gi-cha, ga
tagati. (63)

Artículo/demostrativo pez no comienza-existencial razón él/ella/esto-mismo. Pez no


reproduce. Artículo/demostrativo agua compañía artículo/demostrativo luna lo-hacen, razón
nace. (63)

I-tech ne tej-tet tagati ne teksisti-chichin, —yajané kan tagati ne michin. (64)

Su-junto artículo/demostrativo reduplicación-piedra nace artículo/demostrativo huevo-


pequeño,—él/ella/esto cuando/donde nace artículo/demostrativo pez. (64)

Yaga inti-aga ueli ina: “ini michin síuat”, ni-anaga uéli-t ína-t: “ini michin úkich”. Ini mij-michin
inté mu-ején-chat, inté mu-teléksat. (65)

(Es)-su-razón no-alguien puede/es-posible dice/cuenta: “este pez mujer/hembra”, tampoco-


nadie pueden dicen/cuentan: “este pez varón”. Este reduplicación-pez no reflexivo-tocan/
palpan/examinan, no reflexivo-aparean/juntan. (65)

Ne tikuisi nemi ne xuxúuiki, tekuisi nemi ni axalin, uan nemi ne pitsak-tekuisi uan nemi ni
a-tekuisi,—yajané más gi-pía tei gi-chiua. (66)Artículo/demostrativo cangrejo existencial
artículo/demostrativo azul/verde, cangrejo existencial artículo/demostrativo cangrejo-de-
arena/ermitaño, compañía existencial artículo/demostrativo delgado-cangrejo compañía
existencial artículo/demostrativo agua-cangrejo, —él/ella/esto más lo-tiene que lo-hace.
(66)

Muchi uni, mu-ida, muchi tekuisi inté gi-pía i yesiu. (67)

Todo(s) esto(s), reflexivo-ve, todo cangrejo no lo/a-tiene su sangre. (67)

Uni mu-ida ga-(i)nté mu-teléksa-t,— nesi, ga ijkía, ga ni at gi-chíua, ga tagati. (68)

Esto(s) reflexivo-ve razón-no reflexivo-aparean/juntan,—se-ve/aparece, razón verdad, razón


artículo/demostrativo agua lo-hace, razón nace. (68)

Ni a-tekuisi yajané nex-nemi, ta-chía tik muchi ni aj-at. (69)

Artículo/demostrativo agua-cangrejo él/ella/esto reduplicación-existencial algo-hace en/de


todo(s) artículo/demostrativo reduplicación-agua. (69)

Yaja, ne gi-tegima-t ne tepeua, pal g-ix-tía ne mixtij-chin, pal tejku gajku ne mixtij-chin. (70)

Él/ella/esto, artículo/demostrativo lo-mandan/ordenan artículo/demostrativo Tepehuas, (es)-

231
beneficio lo-sale-causativo artículo/demostrativo nube-diminutivo, (es)-beneficio sube alto
artículo/demostrativo nube-diminutivo. (70)

Uan kuak-né gi-tegima-t, ma-yauía gi-sen-tepeua ne mixti ijtik ne tekumat: kuak-né inté-ya
gi-négi-t ma-gi-má ni at. (71)

Compañía cuando/mientras-artículo/demostrativo lo-ordenan/mandan, exhortativo-


ir lo-recolecta artículo/demostrativo nube dentro artículo/demostrativo tecomate/
recipiente: cuando/mientras-artículo/demostrativo no lo-desean exhortativo-lo-da artículo/
demostrativo agua. (71)

Uan ini tekúmat uan mixti gi-pía-t tik muchi kan tagati ni aj-at: muchi yáuit kan tagati ni aj-at,
yáuit yánat ne mixti. (72)

Compañía este tecomate/recipiente compañía nube lo-tienen en/de todo donde/cuando


nace artículo/demostrativo reduplicación-agua: todo(s) van donde/cuando nace artículo
reduplicación-agua van recogen artículo/demostrativo nube. (72)

Uan kenaya ne mij-michin, yajané gin-tegima-t; yáui-t gi-sen-tepeua-t muchi ne mij-mixti.


(73)

Compañía igual/lo-mismo artículo/demostrativo reduplicación-pez, él/ella/esto los-ordenan/


mandan; van, lo-recolectan todo artículo/demostrativo reduplicación-nube. (73)

Yega ti-g-ida-t, mal yuuagí-tuk, kuak yémet gi-tilana uan yána-t: yajané kuak-né ti-g-ída-t,
ga nemá ta-ta-tuuiya. (74)(Es)-su-razón nosotros-lo-vemos, aunque oscurece-participio/
perfectivo, cuando/mientras ellos lo-jalan/succionan artículo/demostrativo guardan/
conservan: él/ella/esto cuando/mientras-artículo/demostrativo nosotros-lo-vemos, razón de-
inmediato reduplicación-algo-aclara. (74)

Uan kuak ti-g-ída-t, kan gisa se xupan, kan tán-tuk gisa se xupan, uan naka ta-ta-tuí-tuk uan
peua ta-chía ne túunal: kuaguni nesi pak ne tej-tetépet ne mixti, tsun-ijpak ístak ne mixti,
pachantuk tanichin,—yajané kuak-né inté yan-tíuit yek. (75)

Compañía cuando/mientras nosotros-lo-vemos, cuando/donde sale artículo/demostrativo


invierno, cuando/donde terminar-participio/perfectivo sale artículo/demostrativo invierno,
compañía queda reduplicación-algo-aclarar-participio/perfectivo compañía comienza/
se-inicia lo-hace artículo/demostrativo sol: luego se-ve/aparece encima repuplicación-
cerro/montaña artículo/demostrativo nube, cabeza-encima/al-mando blanco artículo/
demostrativo nube, estirar-participio/perfectivo abajo,— él/ella/esto cuando/mientras-
artículo/demostrativo no guardar-perfecto bien. (75)

Kuaguni gi-nútsat ne ayútuch, pal gi-tegima-t, ma-yaui tami gi-yana. (76)

Luego la-llaman artículo/demostrativo tortuga, (es)-beneficio lo/a-mandan, exhortativo-va


termina lo/a-guarda. (76)

232
Yajané gi-talij-tíuit sejse kan-né tagati ni aj-at. Uan ne gi-pía-t ne tepeua ne tex-tekúmat, ni-(i)
jtik yánat ne mixti. (77)

Él/ella/esto lo-poner-perfecto uno-uno cuando/donde-artículo/demostrativo cuando/


donde-artículo/demostrativo nace artículo/demostrativo reduplicación-agua. Compañía
artículo/demostrativo lo-tienen artículo/demostrativo Tepehuas artículo/demostrativo
reduplicación-tecomate/recipiente, cuales guardan artículo/demostrativo nube. (77)

Yega kuak-né inté nemi ne, ka gi-ten-tapúa ne tekúmat, kuaguni gi-chíua yaja. (78)

(Es)-su-razón cuando/mientras-artículo/demostrativo no existencial uno, que/quien lo-boca/


abertura-abra artículo/demostrativo tecomate/recipiente, luego lo-hace él/ella/esto. (78)

Uan su naka chiupi mixti séntal, kuaguni gi-nútsat uni ayutuch, pal gi-sen-tepeua uan gi-
kalak-tía tik ne tejúmat. (79)

Compañía si queda poca nube se-dispersa, luego la-llaman esta tortuga, (es)-beneficio lo-
recolecta compañía lo-entrar-causativo de/en artículo/demostrativo tecomate/recipiente.
(79)

Muchi uni yajané (g)in-tegima-t, g-ix-tíat uan gi-sen-tepeua-t uan yána-t ne mij-mixti. (80)

Todo esto él/ella/esto los-mandan/ordenan, lo-salir-causativo compañía lo-recolectan


compañía guardan artículo/demostrativo reduplicación-nube. (80)

Traducción libre

Tienen muchos a quienes comandan los Tepehuas. (62)

El pez no inicia su existencia en sí mismo. El pez no reproduce. El agua y la luna lo hacen; son
(la) razón de (que/la-cual) nace. (63)

Junto a las piedras nacen los huevecillos. Esto es cuando nace el pez. (64)

Por eso nadie puede contar/relatar: “este pez es hembra”. Tampoco nadie puede contar/
relatar: “este pez es varón”. Estos peces no se palpan/prueban; no se aparean. (65)

El cangrejo es el azul-verdoso. Está/hay el cangrejo de arena/ajalín y está/hay el cangrejo


delgado y está/hay el cangrejo de agua. Este tiene más, lo-hace/quehacer. (66)

Todos estos, se ve, todo cangrejo no tiene sangre. (67)

Estos se ve que no se aparean. Parece que es verdad, que el agua lo hace, que nace/nazca.
(68)

El cangrejo de agua, éste, persiste/está-constante(mente)/camina. Hace mucho en todas las


aguas/ríos. (69)

233
(A) él, (es a quien) mandan los Tepehuas. Es beneficio, saca/extrae las nubecillas. Es beneficio,
sube (a lo) alto las nubecillas. (70)

Y cuando (se) lo ordenan, que vaya a recolectar las nubes dentro del tecomate/recipiente.
Cuando es (el caso) que no desean que dé el agua. (71)

Y este tecomate/recipiente y/con nubes lo tienen en todo (lugar) donde nacen las aguas.
Todos (los cangrejos) van a recoger las nubes. (72)

E igual(mente) (son) los peces. (A) él/ellos los mandan. Van a recolectar todas las nubes. (73)

Por eso, lo vemos, aunque está/ha oscurecido, cuando las jalan/succionan y recogen [las
nubes]. Esto es cuando vemos que de-inmediato aclara. (74)

Y es cuando lo vemos, cuando sale el invierno, cuando completamente sale el invierno. Y


queda aclarado/despejado. Y comienza (que) lo hace el sol. Luego las nubes aparecen encima
de las montañas. Al mando blanco están las nubes. Abajo están estiradas a lo largo. Esto es
cuando no las han guardado bien. (75)

Luego llaman a la tortuga. Es beneficio, la mandan, que vaya a guardarla(s) por completo.
(76)

(A) ella la han puesto/colocado, uno a uno, donde nacen las aguas. Y los que tienen los
tecomates/recipientes son los Tepehuas, los cuales guardan las nubes. (77)Por eso cuando no
hay uno [= un Tepehua], que le abra agujero al tecomate/recipiente, luego ella [= la tortuga]
lo hace. (78)

Y si quedan algunas nubes, (que) se dispersan, luego llaman a esta tortuga. Es beneficio, las
recolecta y las mete en un tecomate/recipiente. (79)

(A) todos estos, (a) cada quién, los mandan. Sacan/extraen y recolectan y guardan las nubes.
(80)

Notas a renglón número

(63) Xinech-teya, xinaach, “chinaste, matriz, ovario”, Campbell, 1985; 578.

(65) El verbo ejencha parece relacionarse a otro que figura en los renglones 53, 56 y 57 con otro
sentido: yejekuua, náhuatl yecoaa, “probar el manjar, copular”, Karttunen, 1983: 337 y Molina,
1977: 34. Campbell (1985: 206) ofrece la glosa eeku(w)a con sentido distinto “aguantar (p.
ej. cargas)”. En esta línea remite a una neta significación sexual de apareamiento, tal cual lo
especifica Rémi Siméon, 1977: 178, yecoa o yecoua, “tener relaciones carnales con alguien”.
Su sentido oscila de lo sexual (65) hacia la prueba —en la doble acepción castellana de lo
gustativo y de lo demostrable (53, 56-57)— y el intento (54), para culminar en la revisión y
examen racional. Karttunen correlaciona el sentido de manducación a la copulación.

234
INDIANA II
Mitos en la lengua materna de los
Pipiles de Izalco en El Salvador

Mythen in der muttersprache der


Pipil Von Izalco in El Salvador

Dr. LEONHARD SCHULTZE-JENA


Profesor de Geografía en la Universidad de Marburgo

Con 12 láminas

SEMPER BONIS ARTIBUS

VERLAG VON GUSTAV FISHER IN JENA, 1935


Advertencia sobre traducción, notas, numeración de relatos y
renglones

0. Introducción
0. 1. La luna
0. 2. El sol
0. 3. Dualidad sol-luna
0. 4. Conclusión
0. 5. Epílogo. Del socialismo utópico a la caja de Pandora
Traducción poética

IV. LOS ASTROS

***

XVI. Rotación del universo

***

A) La luna
1. Poder de la luna durante sus fases
a) Fases de la luna
b) Fases de la luna y procreación
c) Fases de la luna y enfermedades
d) Fases de la luna y agricultura
e) Fases de la luna y clima
f ) La luna como medida del tiempo
2. Poder de la luna sobre alba y ocaso

3. Omnipotencia de la luna sobre partos defectuosos, procreación,


cambio de estaciones y terremotos

XVII. La luna soberana del mar, aire y tierra

235
XVII. 1. Mareas

XVII. 2. Clima

XVII. 3. Erupción del volcán y terremoto

4. La luna en los mitos y la religión


a) La luna: una muchacha
b) Jeroglifo azteca para la luna
c) La luna como deidad que exige sacrificios

XVIII. Los primeros habitantes y la luna

XIX. El verano y el sol — El invierno y la luna

***

B) El sol
1.El sol, puntos cardinales y colores
2.El sol y cambio de estaciones
3.El sol en los mitos y religión
a) El sol: un muchacho
b) Culto al sol
c) El sol y la luna como adversarios
XX. Los hermanos sol y luna
XXI. Primera aparición del sol
XXII. Saludo al sol naciente
XXIII. Sacrificios humanos al sol
XXIV. Eclipse de sol

***

C) Las estrellas
1. La vía láctea
2. Venus
3. Estrellas fijas
4. Cometas
XXV. Sobre las estrellas
XXV. 1. La estrella matutina
XXV. 2. Estrellas fijas
XXV. 3. El cometa

***

Rasgos morales en el pensamiento del pueblo


XXVI. El pecado original

Introducción, traducción poética, traducción lingüística-literal,


traducción libre y notas explicativas a términos náhuat

236
Advertencia sobre traducción, notas, numeración de relatos y renglones

Los relatos llevan el número romano y arábigo original que les otorgó Schultze-
Jena. El análisis y traducción presupone varios niveles superpuestos que
explicitamos a continuación. Al inicio, ofrecemos una introducción analítica
sobre el contenido del mito. En seguida, se brinda una traducción poética en
español literario. Un lector sin mayor interés en lingüística ni en náhuat puede
optar por abandonar la lectura luego de estas dos secciones. Incluso, podría
leer sólo la “traducción poética” —desechar la introducción analítica— para
comprobar la existencia de una literatura indígena salvadoreña. Debido a su
hispano-centrismo — al mito del mestizaje absoluto— todos los panoramas e
historias vigentes la lanzan al olvido. Sin embargo, advertimos que estas dos
primeras secciones hallan su fundamento en los apartados siguientes. En tercer
lugar, transcribimos la introducción de Schultze-Jena al simbolismo náhuat sobre
los astros. En cuarto lugar, para facilitar la comprensión científica, brindamos una
traducción lingüística-literal, renglón por renglón, numerado al final en arábigo.
En quinto lugar, al final de cada subdivisión menor —en número romano y
arábigo— agregamos una traducción libre, la cual intenta reproducir lo más
fielmente posible la reiteración y usos de la oralidad náhuat. Por último, hay una
serie de notas explicativas a términos náhuat que consideramos relevantes a la
explicación lingüística y cultural. Recapitulando, el trabajo presupone los estratos
interpretativos siguientes: Introducción (0), Traducción poética (1), Introducción
original de Schultze-Jena (2), Náhuat (3), Traducción lingüística-literal (4),
Traducción libre (5), Notas a términos náhuat (6).

0. Introducción

Al proseguir la división por capítulos que establece Schultze-Jena, los relatos nos sugieren
una cuaternidad de seres que representamos a manera de rumbos sin connotación directa a
los puntos cardinales (véase: 0.5 en III. El agua). En su centro se situaría el ser humano —no
como foco rector— sino como nuestra única perspectiva de observar su influencia y cotejar
elementos anímicos comunes a esos cinco vertices en forma de pirámide. Lo divino —Dios;
Dioses— no se localizaría en un espacio inmaterial aparte, ultra-mundano ni ultra-astral.
En cambio, circularía por el mismo universo material (con)fundido a veces con la energía
espiritual que le otorga su existencia a un ser particular.

Astros


Agua Ser humano Plantas

Tierra

237
(Nótese que la cuaternidad (Geviert) heideggariana —Tierra-Cielo-Divino-Mortales
(“Construir, habitar, pensar”, 1951)— mutatis mutandi se correspondería con el
cuadrivio náhuat, si lo Divino circulara como energía por un universo material sin
duplicidad metafísica alguna).

El capítulo IV se divide en cuatro secciones, dos breves que describen vía láctea, rotación
general, y estrellas, al igual que otros dos más amplios que tratan del sol y la luna como astros
de mayor influencia sobre todo lo terrestre. Analizamos la manera en que los planetas no sólo
expresan su carácter astronómico. También se ofrecen como símbolo de una lucha ancestral
entre géneros. Si en El origen de la familia, la propiedad privada y el estado (1884) F. Engels
afirma que “el hombre es en la familia el burgués; la mujer representa en ella al proletario”, una
lectura mítica-astral agregaría que “el sol es en el sistema solar el burgués; la luna representa
ahí el proletariado”. O si se prefiere, el día es burgués; la noche, proletaria; salvo que la
paráfrasis debería concebir que la oposición dual resulta complementaria y, además, existen
rituales de transformación de los opuestos.

La reseña de los planetas describe el conocimiento astronómico que afecta clima, mareas y
asuntos terrestres, para culminar en una reflexión sobre el conflicto inmemorial entre géneros.
Curiosamente, aun si el sol descuella ante la luna (renglón 86), el imaginario mítico se explaya
con mayor afán en especificar la intervención del astro nocturno que la del diurno. Acaso
esta disparidad narrativa denote la mirada masculina del informante cuya crónica mitológica
posee un neto gesto de género.

0. 1. La luna

El movimiento del universo lo expresa el verbo mu-yaualúua, yawalua, “dar(se) vueltas (girar,
rodar)” (Campbell, 1985: 589). Su sentido concreto lo emparienta al yaual, yawal, “trapo
[para] colocar tinajas”. Esta significación no dista mucho del náhuatl yaualli, “almohadilla de
marmita, de cántaro”; yaualoa, “enroscarse, enrollarse, formar ondulaciones, hablando de una
serpiente” (Rémi Siméon, 1977: 163). En esta corriente circular participan todos los astros;
incluso la vía láctea —mixpanti, “cerco brumoso”, o “lo que ocurre ante los ojos” (véase: nota
a renglón (1), Campbell, 1985: 246 y C.1.)— participa de ese “eterno retorno”, pese a la ilusión
de apartarse, m(u)-ijkuani (Karttunen, 1983: 97).

El movimiento de rotación generalizado impone el ciclo de las estaciones, en el cual intervienen


astros máximos y estrellas (renglones 4-11). En ese giro acaece el ciclo anual de temporadas
—verano/sol/seco; invierno/lluvia/húmedo— al igual que una vuelta descendente hacia el
sur y ascendente hacia el norte, tal cual lo resume el recuadro siguiente. Su representación
ideal a tres dimensiones la ofrecería una revolución con/sin rotación moviéndose a la vez
sobre un eje vertical.

238
Verano -|- Invierno
Tunalku -|- Xupan
–––––––––––––––––––>|––––––––––––––––––––>
Sur -|- Norte
Abajo -| - Arriba
Movimiento descendente -| - Movimiento ascendente
Masculino - | - Femenino
|–––> 3/mayo Azul-celeste - | - Negro –––>| 2/noviembre
|-> Sacrificio | | -> Sacrificio

Los regentes de cada una de esas dos épocas se le atribuyen al sol y a la luna. Así lo explicitan
el nombre propio para el verano —tunal-ku o “estación asoleada/del sol” (Campbell, 1985: 518,
-ku, “locativo, en” y Rémi Siméon, 1977: 715-6, tonalco, tonalli, “ardor, calor del sol, verano”)—
al igual que el renglón cincuenta y cinco (55). “Ella [la luna, una muchacha] es la patrona
del invierno/lluvias”. Si se juzga que la madre, una anciana, le concede una neta filiación de
género a ambos —el sol, hermano mayor; la luna, hermana menor— la división adquiere un
sesgo suplementario.

La lluvia y lo húmedo connota lo femenino, como el sol y lo seco, lo masculino (renglones


62-64). Es posible que los colores asociados con los puntos cardinales —norte, xuxukna; sur,
sájtik— se insinúen también en esa dualidad (véase: B.1., y los recuadros correspondientes).
Los textos no mencionan contacto alguno entre luna y Tepehuas, pese a que su acción
conjunta produce la lluvia.

Sólo escasamente, por la noción de sacrificio, se alude al paso de una estación a otra. Este
concepto fascina a Schultze-Jena quien lo vincula a una festividad mexica clásica —Cuauitleua
(véase: 4.c.)— pero el antropólogo soslaya toda mención de su presencia actual, es decir, al
3 de mayo como paso del verano al invierno y, viceversa, al 2 de noviembre de las lluvias
a la estación seca. Más específicamente, como rito de paso, el sacrificio implica una idea
de contradón humano a las regalías de los astros, intervención en el ciclo natural de las
estaciones y deseo por hacer patente la imagen de la luna en la tierra. En su materialidad
terrestre, se menciona su rostro labrado en una piedra, al igual que su reflejo en espejos de
agua a manera de pronóstico en telescopios domésticos.

Si “nosotros hacemos lo que podemos” (renglón 54) —“ofrendar a la luna con un niño tierno”
(renglón 56)— su presencia se hará efectiva por un oscuro reflejo en recipientes llenos de
agua, jícaras o cántaros (renglones 51, 52 y 57). Como espejo de agua, en su seno “se repiten
unas pocas imágenes eternas”, por la conversión de los opuestos aún en boga durante las
fechas señaladas en el recuadro precedente (Borges). Aun si se habla de invocar al sol, son
menores las referencias a sacrificios semejantes a los que se ofrendan en honor de la luna.
El eterno retorno de las lluvias lo convoca su fulgor terrenal en fuentes adivinatorias. En su
defecto, en verano, la lluvia rige los vientos (renglón 20).

Igualmente, la luna afecta las mareas. Los mitos establecen una correspondencia directa entre
la oscilación del mar y los cambios del satélite. La salida del astro se equipara a la llena; su
entrada, a la vaciante (renglones 14-16). Este (de)crecimiento paralelo lo acentúa su pertenencia

239
común a un mismo género. Luna y mar son mujeres como lo demuestra su participación
en el ciclo menstrual (renglones 12-13). “A su orilla expulsa sangre y espuma”. Por estas
facciones femeninas, mar, luna y nextamalani —venus o “amasadora/molendera de ceniza
pedregosa”— se emparientan en su género
(http://www.youtube.com/watch?v=oKvG0RU4_fI&feature=related).

Más estrechamente, entre los quichés, Schultze-Jena establece una correlación directa entre
ciclo femenino y calendario ritual (Schultze-Jena, 1946: 39-40). “El retorno periódico de la
menstruación en la mujer” se halla “sujeto a las mismas reglas del transcurso del tiempo como
lo son las fases de la luna”, de suerte que “la menstruación” se llama “lo de la luna o también,
la sangre que viene de la luna”. “También conectan el lapso del embarazo con la repetición
periódica de las fases de la luna”. El “ser humano” se caracteriza como “ser de nueve lunas, ser
de nueve estrellas”. El antropólogo alemán descubre que a los fundamentos astronómicos
(lunación (mes sinodal de veintinueve días), año solar ([20 x9]x2+5)) y aritméticos
(cálculos precedentes y siguientes) se añade un sustento biológico-natural (preñez (nueve
períodos menstruales), menstruación y veinte dedos de extremidades humanas). Habría
correspondencia estricta entre cuerpo humano, astronomía y arimética (véase: Aritmética
náhuat).

La potencia terrestre de la luna la manifiesta su relación íntima a movimientos telúricos. Ella


dicta erupciones volcánicas, terremotos, agua y fuego que emergen como “partos” —púni(a)—
destructivos de cosechas y pueblos enteros (renglones 22-26, 93 y nota correspondiente). La
“luna rige la tierra”. Por este terror, los incautos confiesan el “espanto” que produce su simple
aparición (renglón 31). Al compararla con el sol (0.3.) una categoría clínica del “espanto” emerge
como característica propia de la luna debido a su inestabilidad y carácter cambiante.

Sin embargo, bajo su silueta de muchacha molendera y por su redondez, la luna posee un
conocimiento supremo que guía el quehacer humano (renglón 33). En la sección A.1.a, el
recuadro “Fases de la luna y su influencia” sintetiza el transcurso del satélite y sus repercusiones
complejas en los asuntos terrestres. Al carácter voluble de una luna a fases cambiantes,
se agrega su movilidad temporal que desafía toda frontera de edad. Hoy “desea hacerse
muchacha”; mañana, “hacerse anciana” (renglón 81). La variación generacional de la luna se
contrapone a la constancia cíclica del sol quien “no envejece”.

Si ella no mantiene una identidad fija a nivel generacional —la cual se desplaza de la primera,
joven casadera, a la tercera, anciana y abuela— es posible que su filiación con el conejo nos
sugiera transformaciones semejantes en la esfera de género (véase más abajo: “4.b. Jeroglifo
azteca de la luna”). De muchacha y anciana pasaría a ser conejo cuyos testículos le aseguran
astucia y pensamiento (véase: “B. Retratos naturales”). La luna sería la maga de las mutaciones
generacionales y sexuales.

0. 2. El sol

Por su parte, la actividad solar remite al calor y a la luz. De manera indirecta, su participación en
el ciclo pluvial se expresa por la evaporación de las aguas y su movimiento vertical ascendente.
“¿Cómo piensas que asciende el agua hacia las alturas? […] El agua asciende, cuando la alumbra el

240
sol. Se calienta”(renglones 27-28). Empero, los textos no se detienen en enumerar los beneficios
solares. Más bien, su figura sirve para ofrecer una reflexión sobre varios contenidos de orden
filosófico. Del concepto de lo hermoso o florilegio náhuat —del placer estético desinteresado—
pasamos al astro máximo como antípoda metafórica de la mortalidad humana.

Su salida provoca el florilegio. El sol naciente se sitúa al origen del canto (renglón 95). Sin
embargo, en vez de producirse un esperado diafrasismo náhuatl —in xochitl in cuicatl, flor y
canto o anthos-logos— la fórmula náhuat lo desvía hacia “las flores y pájaros” —ne xujxúchit
uan tujtútut— que “adornan-embellecen/yecchiua” la tierra (el diafrasismo lo populariza
M. León-Portilla; Rémi Siméon, 1977: 178, “arreglar, adornar […] embellecer”). Este duplo
idiomático —“flores y pájaros” como florilegio náhuat— nos previene sobre la dificultad de
imponer categorías filosóficas del centro rector de una región cultural a la periferia. En cambio,
la exigencia consiste en buscar lo específico de un grupo marginal en lugar de adaptarlo a
dictados metropolitanos. Esta antología de lo “pulido” y “hermoso” exhibe una ofrenda al sol
que dispensa luz y calor, en contraste a la luna que gobierna lo oscuro y húmedo (para la
disolución del difrasismo en “flor” pura, véase: III. El agua, texto XXII, renglón 95).

Además de convidar a “flores y pájaros”, el sol exhibe el arquetipo de lo inmutable y perenne.


A las fases cambiantes de la luna, se contrapone su permanencia. La silueta “barbada” —“cara
grande, cuerpo pequeño” (renglones 64-65)— no contrasta con la luna por su simple atavío,
“cuerpecito y faldita” (renglón 115). Se opone por encarnar el paradigma de la observancia y
de lo eterno. No sólo “yo los veo a todos Uds.”, humanos (renglón 74). También a él “lo tienen
por todos los años”, para siempre (renglón 79). “Uds. van a morir, y lo que es él se mantiene”
(renglón 80). En paráfrasis a los clásicos, los mitos náhuat declaman, “el mismo sol de este
jardín te ha de buscar en vano”. En esta distinción entre lo mortal y lo inextingible se resuelve
la condición humana, al igual que la diferencia entre los astros máximos, sol y luna, la marcan
permanencia solar y mutabilidad lunar.

0. 3. Dualidad sol-luna

De manera ideal, la dualidad aparece bajo los atributos de Nuestra Madre y Nuestro Padre,
Tunantsin y Tuteku (renglones 101 y 103). Por ellos se canta, baila y ofrenda “un muchacho”.
Pero esta equivalencia sólo se mantiene en el texto XXIII, en el cual se narra la exigencia por
alimentar una serpiente. En los demás relatos prevalece una neta confrontación y lucha entre
hermanos enemigos. Dada la identidad masculina del informante de Schultze-Jena, esta
visión viril debería complementarse con la de una mujer. Así se equilibraría una perspectiva
demasiado orientada hacia el predominio físico del varón. No existe versión femenina que
nos otorge lecturas alternativas de los hechos mitológicos.

En efecto, entre sol y luna existe una lucha corporal que hace del uno “rojo/chilik” y de la otra
“oscura/yuuagítuk” (renglón 106). Lo corpóreo de su disputa lo expresan los verbos suuma,
“pelear, pegar”, e itskia, “agarrar, de itstit, uña, garra” (renglón 88 y Campbell, 1985: 430 y 236).
Los astros se golpean a mano abierta. La consecuencia de los puñetazos es el ojo “nublado-
brumoso/mixna” de la luna (renglón 87).

La violencia masculina la justifica una anciana, la madre misma de los hermanos

241
enemigos. Acaso su figura sea máscara poética del mismo narrador. Según ella, la
constancia del sol la traiciona el “inté nejmach-nimi” de la luna (renglón 84). Su sentido
nos remite de la inquietud actual (Campbell, 1985: 362) a la falta clásica de nemachiliztli,
“sentimiento, agrado, prudencia, cordura, virtud” (Rémi Siméon, 1977: 320 y Molina,
1970: 66). Parecería que los mitos calcaran una larga tradición occidental que de Eva y
Pandora culminan en la ópera italiana clásica, “la donna è mobile, qual piuma al vento”.
En todos esos discursos se incrimina a la mujer como causante de la maldad humana.

Otro concepto clave de su malicia lo revela la palabra mauiltía (renglón 83), cuyo término más
cercano en Campbell (1985) sería muutía, “asustar(se), arriar, espantar(se)”. Los diccionarios
clásicos traducen maui por “temer, tener miedo, estar sobrecogido de espanto” (Molina, 1970:
54, Rémi Siméon, 1977: 264 y Karttunen, 1983: 132). Más recientemente, la antropología
médica analiza el término mamauhtía —“espantar o amenazar a otro”— como fenómeno
complejo que oscila de la pérdida del alma hacia la posesión, esto es, entre extracción e
introducción de una energía anímica propia o ajena (véase: nota 83).

Se trata de una enfermedad a múltiples causas que mezcla factores somáticos con psicológicos.
Lo específico a los mitos —narrados por un hombre— consiste en atribuirle esa facultad
de terrorizar a la inconstancia de la luna como mujer. Juzgamos que faltaría una versión
femenina de los mismos mitos para obtener una perspectiva complementaria que analice el
“susto” en su heterogeneidad psico-somática, al igual que en su diversidad discusiva según
los distintos grupos sociales.

Sea como fuere, parecería que a la hora de los eclipses la sociedad se divide en dos clases
sociales antagónicas en conflictos, la mujeres que apoyan a la luna con sus espejos de agua y
los hombres que favorecen al sol con su música (renglones 107-108). Por la correlación entre
“mitos náhuat y estructura social” (J. M. Taggart, 1983: 115 y 154), se nos impone una hipótesis
a investigar. Habría que corroborar si la sumisión del hombre náhuat se “compensa” por una
“ideología sexual” de corte varonil que localiza a la mujer como “peligrosa y amenazante del
orden moral”. http://www.youtube.com/watch?v=ONSPpOlR6KU&playnext_from=PL&featu
re=PlayList&p=662DA7415EDD6633&index=2&playnext=3&playnext_from=PL

0. 4. Conclusión

Por el momento, a falta de un trabajo de campo en la región de los Izalco —inexistencia de


una antropología de la medicina popular— anticipamos la persistencia de la memoria. Pese
a los esfuerzos actuales por demostrar “que el uso pipil estaba en rápido declive en muchas
áreas del occidente salvadoreño antes de 1932” (Gould y Lauria-Santiago, 2008: 252) —hecho
que asienta Schultze-Jena— el antropólogo alemán rescata la vigencia de nociones clásicas
que se remotan a la antigüedad prehispánica. Acaso el énfasis exclusivo en la historia política
y social desecha toda reflexión de otra índole, como si “la última instancia” fuese la única
esfera de la realidad humana. Por su concentración, el enfoque actual se vuelve obstáculo
de reflexión filosófica y poética de “la lengua materna” de los Izalco (nótese que esta crítica
también se aplica a Lindo, Ching y Lara-Martínez, 2007-9). Aún no se cumple la exigencia por
inaugurar una filosofía y poética pipiles.

242
Dentro de esta historia social sin tiempo, el presente capítulo exige enmarcarla en el ciclo de
las estaciones. De manera estrecha, relaciona revolución de los astros y reproducción humana.
“Tengo la luna”, es decir, “menstrúo” (véase: Pedro Páramo (1955) de Juan Rulfo, mundo
mestizoutópico —“sin indígenas”como El Salvador— en el cual Dolores Preciado utiliza la misma
expresión náhuat(l) en español). La cultura popular percibe conexiones —venus, luna, mar,
menstruación; viceversa, sol, perseverancia de lo patriarcal— que pasan desapercibidas para la
historia social. La división misma del año tropical —invierno y verano con sus respectivos ritos
de paso, día de la cruz y día de muertos— insinúan también una partición política y de género.

Por último, siguen vigentes antiguas nociones de “sentido, gala, o gentileza” —nejmach,
nemachiliztli al igual que un posible antónimo maui(ltia), “espanto, temer” (Molina, 1970: 66
y 54). Narrados desde una perspectiva androcéntrica, decoro y terror cobran un sesgo de
género tal que hace de hombres y mujeres dos bandos o clases antagónicas quienes —de
manera cíclica, como día y noche, estación seca y lluviosa— se disputan el poder en una
erotomaquia infinita y eterna. Su batalla se prolonga por “la mar en que naufragan…”. (http://
www.youtube.com/watch?v=F4oDDmoWf1M&feature=related). Es posible que la violencia
que ejerce el sol, bajo la figura del conejo, la luna se la revierta al cultivarla con el mismo furor
contra sus enemigos de género (véase: B.3. Retratos naturales).

0. 5. Epílogo. Del socialismo utópico a la caja de Pandora

A manera de epílogo, sin correlación directa a “IV. Los astros”, Schultze-Jena incluye una
reflexión que intitula “Rasgos morales en el pensamiento del pueblo”. En esta sección
conclusiva, fuera de numeración, establece vínculos estrechos entre discurso mítico y utopía
social. Los relatos fundan una teología de la reciprocidad que sólo por semejanza “idealista” se
llamaría “socialismo utópico”, ya que carece de correspondencia directa con ideas modernas
que “corrige” la tendencia “científica” y “verdadera” (Engels, 1880). Quizás un mejor apelativo
sería “comunalismo”, “comunitarismo”, “intercambio generalizado”, etc. Pero a todos estos
términos les faltaría la carga semántica y política del primero.

La exigencia por repartir riquezas proviene de lo que Schultze-Jena juzga distinción radical
entre teología occidental e indígena. La deidad náhuat solicita intervención humana sin la
cual se desmorona su propia divinidad. Concretamente, la obligación la reciben los dioses
telúricos —ancianos y ancianas— de la personificación de la tierra (II.VIII.29-31). Bajo la doble
figura de Anciano de la Montaña y Serpiente, les requiere ofrendarle al muchacho que explora
los recintos subterráneos las dádivas necesarias para (re)fundar la civilización humana.

Los Tepehuas obran de manera similar (I.B.VI.6.89). Extraen el maíz de las entrañas de la tierra
para entregárselo a la humanidad. Estas acciones de gratitud la continúa la distribución anual
de lluvias, las cuales circulan horizontalmente entre las distintas latitudes del mundo (III.
XIII.7). Por último, en este capítulo se asienta la existencia de un solo astro diurno y otro único
nocturno para el conjunto entero de los humanos (renglón 76). Existiría una socialización de
maíz, lluvia, energía solar y lunar, etc.

Estos dones compartidos se los ofrecen los dioses a la humanidad. De ellos deriva el contra-
don sacrificial que sella una ontología de la reciprocidad entre lo divino y lo humano. Las

243
deidades entregan bienes terrestres para recibir a su vez reconocimiento de su grandeza.
A este primer intercambio —dependencia recíproca entre Creador y creado— se agrega el
compromiso de respetar los frutos los cuales se caracterizan por contener energías anímicas
semejantes a las humanas (yúltuk, III.0.3 y III.XIII.2.16, al igual que túnal, III.XIII.3.28-30. Si esta
afirmación significa decir “las piedras tienen alma”, queda abierta a interpretación del lector).

No sólo los derechos humanos se extenderían hacia toda entidad que comparta esas cargas
espirituales por un ecologismo radical. Más aún, los relatos estipulan el deber de asegurarle
la distribución universal de esos granos a todo humano desamparado. Junto al convenio
teológico por ofrendarle sacrificios a los dioses, existiría un doble mandamiento de carácter
social por “honrar el fruto como criatura viviente” y por redistribuir la riqueza. Habría que
impedir que la miseria se extienda a un solo miembro de la sociedad, mientras algunos
segmentos gozan de caudales sin medida.

Schultze-Jena lo denomina “sentimiento de unión ciudadana universal”, ya que genera


una red interminable —“snowball effect”— de regalías y reciprocidad hacia al prójimo más
necesitado. Dentro de esta socialización de la energía material-anímica, sobresale el renglón
setenta y cinco (75) en el cual se expresa el deseo de contar cada quien con un sol privado
que lo caliente. Esta privatización del sol —tuunal, sinónimo de “día” y “espíritu, alma”, energía
(Campbell, 1985: 517)— recuerda el humor del chileno Pablo Neruda quien al aire le aconseja
“monarca o camarada,/hilo, corola o ave,/no sé quien eres, pero/una cosa te pido, /no te
vendas. El agua se vendió”. Los mitos náhuat anticiparían ese genio poético —panamericano
según Schultze-Jena al extenderse hasta Alaska— el cual imagina a ladrones de astros
encajados, “en botella” diría Neruda. Dentro de la sinonimia náhuat —alma/sol— se trataría
de espíritus “en tubos [en] tabletas” y de energía solar canalizada.

Las represalias contra esas “ideas liberales” arcaicas las resume el texto XXVI. A la negativa
por compartir el maíz y la comida se le atribuye el nacimiento de saltamontes o chapulines
y gusanos que se comen las cosechas (renglones 131 y 136). La amenaza pendiente por
un precepto tepehuano —“Compartes el maíz que posees” (III.XIII.17-18)— cobra realidad
en una pareja que le niega a la madre del esposo lo más elemental: el derecho a comer. Al
negarle maíz a su madre anciana, el hombre recibe castigo merecido. “Quienes no comparten
lo que poseen, al sembrar, es posible que todo desaparezca” (III.XIII.19).

El hombre abre el granero en el cual guarda el maíz para encontrarlo convertido en caja de
Pandora. De la bodega pululan saltamontes que los devoran a él, a su familia y a su reserva
alimenticia. De sus huesos sin sepultura nacen —tagat-ki-taga-ti, homónimo de “hombre”
en Schultze-Jena (sinonimia/homonimia ausente en Campbell, 1985: 441; náhuatl tlacati,
“nacer”, Molina, 1970: 115)— gusanos que invaden cosechas.

Si este relato sería el corolario lógico de “XIII. Señores de las aguas y plantas” —en “III. La
tierra”— su localización al final de “IV. Los astros” le concede un sitio de privilegio culminante.
El cuento se ofrece como punto conclusivo de los mitos de creación, ya que el apartado
siguiente se desvía hacia “cuadros naturales evocados por libre fantasía”. En síntesis, al
circular por “los cuatro pilares universales de la filosofía” pipil —plantas tierra
agua astros— el lector desemboca en un “rasgo moral” prominente que corona ese

244
edificio en forma piramidal. El principio ético de los Tepehuas impone la reciprocidad
entre los miembros de una sociedad —entre todas las naciones, añade Schultze-Jena al
considerar el desplazamiento horizontal, anual de las lluvias— al igual que presupone una
distribución del don divino —de los bienes terrenales— hacia los más desfavorecidos.

Traducción poética

XVI. Rotación del universo

Lo que es la vía láctea se sitúa en el sitio donde se halla el centro de este universo. (1)
En apariencia cambia de lugar. Una noche se observa en una posición y la siguiente en otra
distinta. (2)
Este cambio ocurre cuando el universo gira. Observamos que se traslada. Pero en la práctica
no se mueve de sitio. (3)
Somos nosotros mismos los que giramos con el universo entero, cuyo esplendor es el cosmos
en sí, la vía láctea en su integridad. Por esta razón, nos embarga la ilusión de que gira. (4)
El universo en el cual vivimos gira un momento hacia el sur, en dirección descendente y otro
hacia el norte, ascendente. Gira seis meses hacia la posición austral y seis meses hacia la
boreal. (5)
El año se inicia durante el verano cuando observamos el sol descendente, hacia el sur. (6)
En el invierno se observa hacia el norte, en posición ascendente. (7)
Así parece que la vía láctea se traslada. Pero esa apariencia no resulta cierta, ya que lo que se
traslada es el universo mismo que se mueve. (8)
El universo gira cada día, al salir y ponerse el sol. El sol prosigue su revolución. Sale y vuelve
a salir. (9)
Así se observa que el sol persiste y se mueve, mientras por la noche se observa que las estrellas
persisten y se mueven. (10)
De esa manera transcurre este universo (en el cual vivimos). (11)

XVII. La luna soberana del mar, aire y tierra

XVII. 1. Mareas

Se observa que la Luna gobierna las aguas. También se observa que la mar es femenina. (12)
Así se evidencia que también menstrúa como menstrúa la mujer. A su orilla, en la playa
expulsa sangre con espuma. (13)
En ello se evidencia que la Luna la gobierna. Al salir la Luna, se llena la mar. Y al entrar la Luna,
se vacía la mar. (14)
Al igual que la Luna que no tranquiliza su existir, al igual que la Luna crece, asimismo crece
también la mar. (15)
Al presente se llena en un instante. Mañana se llenará más tarde y pasado mañana aún más
tarde. Al igual que (de)crece la Luna, lo hace también la mar. (16)

XVII. 2. Clima

La lluvia acaece según arbitrio de la Luna, sea que se halle plena, en menguante o en creciente.
(17)

245
Si no la efectúa luego de ocho días que ha desaparecido, lo hará durante el plenilunio, al
provocar lluvias de gota gruesa, o bien al desviarlas. (18)
Si no es posible que llueva al ocurrir la media luna, o en su fase menguante, lo causará al estar
nueva. (19)
De manera similar, la Luna gobierna el viento en el verano. (20)
Al igual que rige la mar, lo realiza también con el viento. Es posible que lo desvíe o lo transporte
hacia otro lugar. (21)

XVII. 3. Erupción del volcán y terremoto

La Luna gobierna la tierra. Así rige también las montañas. Puede agitarlas y reventarlas.
Hacerlas temblar. (22)
Hace tres años el volcán de Izalco hizo erupción. Hacia aquí, en el pueblo, derramó agua y
fuego. (23)
Al rogarles a ancianos y niños que huyeran, no lo lograron. Perecieron. (24)
Quienes quedaron en el pueblo, fueron oprimidos en arena por el fuego. Y a los demás que
encontraron muertos, fue por causa del humo. (25)
La Luna puede aniquilarnos si así lo consiente, sea con agua sea con fuego. Puede dañarnos
con un terremoto. (26)

XVIII. Los primeros habitantes y la luna

Una anciana le pregunta a un anciano. Explícame cómo piensas que asciende el agua hacia
las altura. (27)
El agua asciende al alumbrarla el sol. Se calienta y la observas que en lo alto oscurece el nadir.
(28)
Así comienzan las lluvias torrenciales que arrastran torrentes y acarrean lo que encuentran a
su paso. (29)
Esto es lo que sé. Ahora te relataré algo más de lo que conozco por experiencia directa, visual.
(30)
Al observar la luna por vez primera, los incautos, sin conocimiento de causa, vieron que salía
la Luna como objeto redondo. De inmediato replicaron. “Vamos a desaparecer. ¿Cómo le
haremos?”. (31)
Uno de ellos aconsejó. “Nosotros ignoramos de qué se trata. Vamos a preguntárselo a alguien
que sepa”. (32)
Llegaron a casa de una muchacha que molía y le preguntaron. “Nosotros deseamos saber.
Por ello, hemos venido a preguntarte si nos aconsejas cómo hacer ya que observamos un
objeto redondo”. (33)
“Deben dirigirse hacia el lugar en el cual se encuentra lo redondo que me refieren, a la vez
que llevan a un niño que tenga cuatro años de nacido”. (34)
Con esa ofrenda veneran a la Luna. Al niño lo conducen su madre y su padre, acompañados
de la demás gente. Llevan al niño abrazado. (35)
Al llegar al sitio donde está un árbol grueso y alto —bajo el cual hay una piedra ancha— en
cuyo centro los españoles dejaron impresa la luna. (36)
Ahí dejan al niño. Los antiguos piensan que hacia ese lugar baja la Luna. (37)
Al cabo, requieren de la madre que exprese su parecer, quien inicia la réplica arguyendo que

246
deja al niño con todo el pesar de su alma. (38)
En cuanto al padre, él responde que no quería entregarle el niño a la gente. (39)
Ambos confesaron simultáneamente que no debían entregarlo. Pero el hecho está
consumado. (40)

XIX. El verano y el sol — El invierno y la luna

Dos indígenas antiguos se sentaron a hablar del sol. El uno le cuenta al otro. (41)
Te relataré cuanto sé. “Al llegar el verano o estación asoleada, la población incauta —suele
contarse— colocan una piel fuera de la casa, al sol, desde el amanecer. Así creen que la
temporada llega de inmediato. (42)
Su ferviente deseo es que llegue de inmediato. Así concurren a un estanque hacia el cual
arrean caballos para alimentar serpientes acuáticas. (43)
De ahí los incautos obtienen serpientes para comer. (44)
Al engordarse, las serpientes ya no pueden permanecer dentro del agua. Salen del estanque
a asolearse y a la orilla las capturan para comérselas. (45)
Se cuenta que una vez murió uno de ellos al comerse una serpiente sin huesos. Al rajarla, el
hombre advirtió que carecía de huesos, asiento de lo vivo. Era sólo carne sin médula vital.
(46)
Se la llevó a su domicilio. La colocó en una olla que puso a cocinar. (47)
Sólo bebió la sopa. La carne no se la comió. Luego se dijo a sí. “Voy a acostarme. Al tener
hambre, me levantaré a comer la carne restante”. (48)
Al ir a probarla, su esposa ya estaba muerta. Por esta razón dejaron de concurrir al estanque
y sacar serpientes. (49)
En seguida el otro hombre replicó. Me has relatado lo que sucedió antaño, lo que les ocurrió
a los antiguos. Por mi parte te contaré cómo solían obrar los habitantes para que las lluvias o
invierno llegasen de inmediato. (50)
Al observar que amanece, los incautos colocan a la entrada de casa un cántaro al cual le tapan
la abertura. (51)
A medianoche uno se levanta. Sale de casa a inspeccionar el cántaro. Vuelve su mirada hacia
lo alto y advierte que hay una estrella verticalmente sobre el cántaro. (52)
Entonces se dice a sí. “Mañana de madrugada voy a informarles a los demás que hoy al
mediodía lloverá”. (53)
A ello los demás responden. “¿Por qué no habrá de llover si hacemos todo lo posible para
lograrlo?”. (54)
“Si acaso no lluevo hoy, veneramos a la Luna. Cuentan que Ella es la patrona del invierno y
de las lluvias”. (55)
“Habremos de llevar a un niño tierno como ofrenda”. (56)
Luego replicó uno de ellos. “¿Qué haremos? Saquemos una jícara llena de agua y la colocamos
verticalmente hacia la Luna”. (57)
“Sumergimos al niño en el agua, de manera que la Luna se refleje en el mismo sitio”. (58)
Ella nos revelará el momento en que lloverán gotas gruesas. Así, iremos de pesca. Capturamos
pescado”. (59)

247
XX. Los hermanos sol y luna

En la antigüedad remota, aún no existía la Luna. Todo estaba en oscuridad. Y en su conjunto


las piedras se mostraban blandas, sin sustancia. (60)
Las piedras exhibían confusión y desorden. Como si de ellas emanase el valor moral de los
humanos, acontecía que vivían personas bondadosas e individuos malévolos. De las primeras
hay que alegrarse al verlas; de los segundos, atemorizarse. (61)
En seguida observaron un resplandor que fueron a contemplar. En su lugar encontraron a
una Muchacha que vestía refajo. Advirtieron que era Ella quien alumbraba. (62)De inmediato
se dijeron a sí. “Al despertar la Muchacha, nos despetamos nosotros también. Al dormirse,
igualmente nos acostaremos”. (63)
En ese instante observaron otro resplandor mayor al cual acudieron a contemplar. Advirtieron
que era un Muchacho de gran cara, cabezón, y cuerpecito diminuto. (64)
Al admirar su figura le notaron una barba que descollaba, mientras se inició que los recalentaba.
El sencillo emerger de su Cuerpo los reconfortaba en su delicia. (65)
Entonces replicaron. “Hemos de ir a disfrutar su salida”. Se percataron que a su levante
calentaba y hacía temblar, aun si no podían distinguir el oriente. (66)
Se encontraron con una anciana quien les preguntó qué deseaban. A ello replicaron. “A
nosotros nos interesa hablar con Él”. (67)
La anciana los interrogó. “¿Uds. desean hablar con Él?”. (68)
“Sí”. (69)
La anciana les contestó. “Vengan al mediodía para hablar con Él. A esa hora viene a almorzar
y es posible conversar con Él”. (70)
Para que no los queme, al llegar he de colocarlos bajo una olla. Y al iniciar su almuerzo, le diré
que han venido”. (71)
En seguida habré de sacarlos para que le expongan su caso”. (72)
Al salir de su escondite conversaron con Él a quien le preguntaron si existían otros muchachitos
semejantes. (73)
El Sol respondió. “¿Por qué razón desean otro igual a mí? Yo solo soy capaz de vigilarlos a
todos ustedes”. (74)
“Pero nosotros desearíamos contar cada uno con nuestro propio astro. Así nos calienta”. (75)
De pronto el Sol se burló de ellos a carcajada abierta. “¿Para qué desean a otro como Yo? Yo
mismo velo por todos ustedes”. (76)
“Pero resulta que desaríamos que iniciaras tu labor al calentarnos a nosotros primero”. (77)
Al sólo abrir los ojos comenzó a chamuscarlos. Y todos huyeron despavoridos sin siquiera
despedirse ni decir adiós. (78)
Luego replicó la anciana. “Mi Primogénito, el Sol, es capaz de protegerlos a todos ustedes sin
excepción. A este mi Hijo Mayor lo conservarán por siempre. No lo tendrán simplemente por
un año”. (79)
“Uds. habrán de morirse, mientras Él se mantendrá vivo”. (80)
“Él no envejece. No semeja a mi Niña quien desea hacerse Muchacha y hacerse Anciana”.
(81)
“Por esa razón reposa a ciclos constantes. Hoy duerme temprano; mañana, tarde; pasado
más noche. Ahora sale temprano, al resplandor; mañana, más temprano; pasado, aún más
temprano”. (82)
“No traquiliza su existir. Sólo atemoriza. Engaña a los hombres y a las mujercitas. No semeja

248
a mi Hijo varón”. (83)
“Él tranquiliza su existir. Hacia nuestro mundo despierta e ilumina siempre a ciclos constantes.
A la hora que se levanta hoy, se levanta mañana; se levanta pasado”. (84)
“Guarda constancia en su dormir. Como se acuesta ahora; se acuesta mañana y se acuesta
pasado” (85)
“Sólo Él prevalece y destaca. Por esta razón se disputan, ya que Ella no mantiene constancia
en su vivir. No obra con cumplimiento, lo cual causa que se peleen”. (86)
Mi Niño golpea a la muchacha quien, por ello, tiene el ojo nublado. Se nota que su ojo se
nubla, porque la golpea al cohabitar. Tiene el ojo nublado, por lo cual no miran tan bien
como el sol. (87)
“Al disputarse, se golpean entre sí, lo que ocurre al oscurecer la Luna. Es señal que se diputan. (88)

XXI. Primera aparición del sol

En lo referente al cerro, inició su ascenso cuando aún no existíamos. Mi padre me lo contó. “Al
comenzar a formarse, nadie lo notó. Todavía no había hombres sobre la tierra”. (89)
Los ancianos relatan que primero se creó la Tierra. En seguida apareció el Sol y de noche, la
Luna. (90)
Al alumbrar el Sol, ya existían seres humanos quienes se espantaron todos. Hay quienes
fueron a esconderse; otros que salieron huyendo espantados a la carrera, en temor que los
perseguían y aprehendían a sus espaldas. Murieron del susto. (91)
Quedaron unos pocos que comenzaron a trabajar y sembrar maíz y frijol. (92)
Al estar todo formado, cuentan que el Izalco comenzó a esparcir piedra. Hizo erupción y
propagó correntadas de piedras y correntadas de agua, las cuales llegaron aquí mismo al
pueblo. (93)

XXII. Saludo al sol naciente

Una anciana cuya casa estaba en el bosque tenía una muchacha de piel clara, quien se
levantaba temprano a moler. (94)
La anciana quedaba acostada hasta que salía el sol hacia la madrugada. Salía cobijada a
arrodillarse; cantaba y declamaba. “Las flores y los pájaros adornan la tierra”. (95)
Luego le hablaba la muchacha para preguntarle. “¿Quién te enseñó ese canto, madre mía?
Por mi parte jamás he escuchado una melodía tal”. (96)
“Pude escucharla cuando era pequeña. Los ladinos me aseguraron que al Sol nadie es capaz
de observarlo de cerca”. (97)
Por su Redondez, se halla demasiado lejos. Lo redondo posee pies; posee manos y ojos.
Cuentan que alumbra”. (98)

XXIII. Sacrificio humanos al Sol

Los antiguos ancianos, nuestros antepasados, contaban que tenían una serpiente la cual los
hacía cantar al solicitarles alimento. (99)
Los ancianos le llevaban lo que comía e incluso algunos bailaban. (100)
(En un patio trasero al templo), tenían una imagen de Nuestra Madre, Tunatzin, a quien todos
reverenciaban besándola. (101)

249
Por el camino conducían a un muchacho a quien le ordenaban sentarse sobre una piedra
donde lo mataban. (102)
Su sangre se la rocíaban a Nuestro Padre, Tuteku, quien se conservaba en el Templo. (103)
La mitad del cuerpo se la obsequiaban al mayordomo más anciano, a quien ellos reconocían.
(104)
La otra mitad la enterraban. Ahí dejaban a un vigilante para que la gente no extrajera el
cadáver. (105)

XXIV. Eclipse de Sol

Cuentan los indígenas. Al disputarse el Sol y la Luna, el Sol enrojece, mientras la Luna oscurece.
(106)En seguida, las mujeres colocan una jícara con agua y un huacal embrocado hacia abajo,
sobre el agua, el cual tocan para ayudarle a la Luna. (107)
Los hombres repican el tambor para ayudarle al Sol. (108)
Cuentan ellos mismos. “Si no los apoyamos, pueden caerse y nosotros perdernos, al igual que
la tierra, el agua y todo lo que poseemos”. (109)
Al pelearse la Luna con el Sol, no resulta favorable que las mujeres embarazadas salgan a
observar la Luna. Cuentan que la Luna se come a los niños. (110)
La mujer que desee obsservar la Luna peleándose con el Sol, debe colocarse un cuchillo en la
falda; así la Luna no le hace daño. (111)
Quien hace caso omiso, al nacer el niño, la Luna le ha comido una oreja o le ha comido la nariz.
(112)
Al crecer el niño no puede hablar bien. (113)

XXXV. Sobre las estrellas

1. La estrella matutina

Venus, la estrella matutina o nistamalera, es la que nació primero. Nació de un pantano


enlodado con agua. De ahí comenzó a emerger. (114)
En seguida fueron a observarla y advirtieron que su apariencia era idéntica a la de la Luna.
Tiene un cuerpecito y también tiene una faldilla. (115)
Comenzó a desplazarse en dirección de la Luna y hacia Ella se trasladó. (116)
En invierno sale al amanecer. Y al mediodía es posible observarla. También gira al mediodía
cuando aparece como un objeto blanquecino. (117)
En el verano, se evidencia de noche. (118)

2. Estrellas fijas

Esta gran estrella nació primero. Las pequeñas nacieron por último. Nacieron en el mismo
lugar e igualmente ansían atrapar a la grande. (119)
Al capturarse, se golpean entre sí y es posible que se quemen mutuamente. Un día ardió la
nistamalera. (120)
Al terminar de arder, se inició la viruela. (121)
Quedaron casas derruidas y todos sus dueños muertos. Yo mismo observé arder a Venus,
hace cincuenta y cuatro años. (122)

250
XXVI. El pecado original

1.
Había una anciana que tenía un hijo a quien amaba con ternura. Lo amaba como su
primogénito y, al crecer, lo casó, sólo para que se marchara de casa con su esposa. (123)
Comenzaron a trabajar sembrando milpas. Al advertirlo, poseía varias tareas de tierra.
Entonces su madre comenzó a visitarlo, mientras él comía maíz sin obsequiarle nada. (124)
A su mujer le dijo. “Al venir esa anciana, no hay que darle nada. Al llegar el momento de
comer, escondes la comida sino ella va a desearla también. No le darás nada. (125)
Luego volvió en el momento en que la esposa iba a colocarle al hijo lo que solía comer. A ello
replicó. “Ahí viene la anciana”. (126)De inmediato la mujer escondió los alimentos e incitó a
los perros contra la anciana. (127)
Desconsolada la anciana se marchó. (128)
Entonces sacó la esposa lo que iba a comer y el marido comenzó a almorzar. Al terminar,
tomó un descanso. (129)

2.
Al levantarse, fue a abrir el granero donde guardaba el maíz. Al abrirlo notó que algo se
alborotaba adentro. (130)
Y al quedarse mirando lo que ahí había, salió un enjambre de chapulines encima de él, los
cuales se lo comieron enteramente y fueron a refugiarse al bosque. Ahí pusieron huevos y se
reprodujeron. (131)
Al nacer comenzaron a volar y llegaron al sitio donde se hallaba la casa del esposo. (132)
Encontraron a la mujer y a todos los niños a quienes se comieron sin piedad. (133)
Sorprendidos, los demás hombres y mujeres aseguraron. “No los enterremos. También a
nosotros nos comerían como ya se comieron a éstos”. (134)
“Pecaron tanto contra su madre. Si los enterramos, es posible que a nosotros nos suceda lo
mismo que a ellos”. (135)
Al podrirse los huesos, nació un enjambre de gusanos. Este insecto es el que se comía la
siembra a semejanza del chapulín. (136)
Por esta razón observaron que no comían de cualquier alimento. Sólo arrasaban con las
milpas. Si se esparcían en grupo por otro sitio, no probaban comida. (137)
Comían en el sitio al cual se dirigían. No les faltaba lugar qué visitar. Reconocían los poblados
que habitaban los humanos y sus semejantes. De ahí provenía el chapulín en cuestión desde
su origen. (138)

IV. Los astros

Los astros conforman el último grupo de seres que ejercen su poder sobre los humanos. El
texto XVI relata su movimiento, el cual se inicia por la vía láctea. A esta constelación no se
le atribuye un movimiento propio —lo que expresa el verbo mijkuani, “se traslada”— y aun
si se observa que cambia de curso en el espacio —tigidat ga senkak, “la vemos junto/en-
otro-lugar”— la vía láctea sólo participa en la rotación general —muyaualúua, “se-enrosca/
gira”— de los cuerpos celestes. No obstante, dentro del eje giratorio del cosmos, se halla fija
y determina el centro (para la explicación de los términos náhuat anotados, véanse las notas
al final de la traducción).

251
No existe correspondencia entre nuestro concepto de rotación de la tierra y lo que la fantasía
indígena considera como tal, parte de la fase de traslación universal. Asimismo, se vinculan
la órbita del sol y la de las estrellas de oriente a poniente, sin importar la rotación de la tierra
ya que —ellos mismos declaran— como porción del universo representa el escenario desde
el cual el ser humano observa el transcurrir de lo extraterrestre. Ni él mismo ni nosotros
sabemos bajo cuáles circunstancias el indígena puede imaginar un funcionamiento celeste.

XVI. Rotación del universo

Ne mixpanti yaja ne gi-pía kan-né gi-cha tajku ini taltíkpak (1)


Artículo/demostrativo vía-láctea él/ella/esto artículo/demostrativo lo-tiene cuando/donde-
artículo/demostrativo lo-hace medio/centro/cintura/entre este mundo/universo. (1)

Uan kuak-né mu-ida se ga-ta-yúua nigan, séyuk ga-ta-yúua ti-g-ida-t ga-sénkak uan séyuk
ga-ta-yúua ga-sénkak. (2)

Compañía cuando/mientras-artículo/demostrativo reflexivo-ve un razón-algo-noche aquí,


otra razón-algo-noche nosotros-la-vemos razón-otro/lado compañía otra razón-algo-noche
razón-otro/lado. (2)

Yaja — kuak ne taltikpak mu-yaualúua, yaja kuak-né ti-g-ida-t ini mixpanti m-ijkuani — yaja
inté m-ijkuani. (3)

Él/ello/esto — cuando/mientras artículo/demostrativo tierra/universo reflexivo-enrollar/


girar, él/ella/esto nosotros-lo/a-vemos este/a vía-láctea reflexivo-traslada — él/ella/esto no
reflexivo-traslada. (3)

Témet ti-mu-ya-yaualúua-t sansé uan ni taltikpak. Yasan i ueika ini taltikpak ne mixpanti.
Yega ti-g-ída-t tejémet, ga mu-ya-yaualúua. (4)

Nosotros nosotros-reflexivo-reduplicación-giramos mismo/sólo-uno compañía artículo/


demostrativo. Él/ella/esto-mismo/sólo su gran(de) este mundo/tierra/universo artículo/
demostrativo vía-láctea. Es-su-razón nosotros-lo-vemos nosotros, razón reflexivo-gira. (4)

Ini taltikpak mu-yaualúua nigan ga ta-tsinu uan gaj kuikpa: mu-yaualúua chikuasin metsti ga
ta-tsinu, chikuasin metsti ga kuikpa. (5)

Este mundo/universo reflexivo-gira aquí razón algo-base/abajo-al/sur compañía al/hacia-


arriba/norte: reflexivo-gira seis meses/lunas razón algo-base/abajo-al/sur, seis meses/lunas
al/hacia-arriba/norte. (5)

Kuak peua ne xíuit, yaja tunalku; kuaguni ti-g-ida-t ne túnal ga ta-tsinu. (6)

Cuando/mientras comienza artículo/demostrativo año, él/ella/esto verano/estación-del-sol;


luego/entonces nosotros-lo-vemos artículo/demostrativo sol al/hacia-sur/abajo. (6)

Ne xupan mu-ida ga kuikpa ini túnal. (7)

252
Artículo/demostrativo invierno/lluvias reflexivo-ve razón norte/arriba este sol. (7)

I-ga mu-ida ne mixpanti ga m-ijkuani, uan inté m-ijkuani: uan kuak ti-g-ida-t ga m-ijkuani ya,
kuak-né mu-yaualúua ne taltikpak. (8)

Es-su-razón reflexivo-ve artículo/demostrativo vía-láctea razón reflexivo-traslada, compañía


no reflexivo-traslada, él/ella/esto, cuando/mientras-artículo/demostrativo reflexivo-gira
artículo/demostrativo mundo/universo. (8)Kan gisa túnal uan kan talagi, mu-yaualúua ini
taltikpak: asi ne túnal kan-né mu-kuep-tuk gisa. (9)

Cuando/donde sale sol compañía cuando/donde entra, reflexivo-gira este mundo/universo:


llega artículo/demostrativo sol cuando/donde-artículo/demostrativo reflexivo-volver-
participio/perfectivo sale. (9)

I-ga mu-ida ne túnal, ga nej-nemi: uan ne ta-yúua mu-ida se sij-sítal, ga nej-nemi nusan. (10)

Es-su-razón reflexivo-ve artículo/demostrativo sol, razón reduplicación-existencial: compañía


artículo/demostrativo noche reflexivo-ve un reduplicación-estrella reduplicación-existencial
también. (10)

Kiuni panu ne taltikpak. (11)

Así pasa/transcurre artículo/demostrativo mundo/universo. (11)

Traducción libre

La vía láctea, es ella la que tiene (el sitio) donde está/se-hace el centro de este mundo/
universo. (1)

Y cuando es que se ve una noche aquí, otra noche la vemos en otro lado/sitio/lugar y otra
noche en otro lugar. (2)

Es (a) ella, que/cuando el mundo/universo gira, (a) ella la vemos que se traslada. (Pero) ella
no se traslada. (3)

Somos nosotros los que giramos en-sí con el mundo/universo. Esta-misma grandeza, este
universo es la vía láctea. Por eso, lo vemos, lo que somos nosotros, que gira. (4)

Este mundo/universo gira aquí/ahora hacia el sur/abajo y hacia el norte/arriba. Gira seis
meses/lunas hacia el sur/abajo, seis meses/lunas hacia el norte/arriba. (5)

Cuando comienza el año, es el verano. Luego vemos el sol al sur/abajo. (6)

(En) el invierno se ve hacia el norte/arriba este sol. (7)

Por eso se ve la vía láctea que se traslada. Y/Pero no se traslada. Y cuando vemos que se

253
traslada, la que es ella, es cuando gira el mundo/universo. (8)

Cuando sale el sol y entra, gira este mundo/universo. Llega el sol donde ha/está-vuelto, sale/
vuelve-a-salir. (9)

Por eso se ve el sol que persiste/vive/camina. Y (en) la noche se ven las estrellas que persisten/
viven/caminan también. (10)Así transcurre este mundo/universo. (11)

Notas a renglón número

(1) Mixpanti, talvez náhuatl ixpanti, “suceder, ocurrir delante de mí, ante mis ojos, en mi
época”, Rémi Siméon, 1977: 222. Schultze-Jena deriva el término de mixti, “nube”, relacionado
al adjetivo mixna, “brumoso”, y panti “acto de velar, cerco”, es decir, “cerco brumoso” (véase: C.
1., más abajo).

(3) Ijkuani, ihkwani(a), “quitar, trasladar, apartar”, Campbell, 1985: 222.

(5) Ta-tsinu, tatsinuh, “abajo”, de ta-, “objeto indefinido”, tsin, “base”, y uh (¿?), “camino”,
Campbell, 1985: 472. Gaj kuikpa, kahkuwik, “norte, al norte, arriba”, de ka, “a”, ahku, “arriba”, ik
(¿?), “hasta, por ello”, Campbell, 1985: 260. A ese compuesto parece agregarse el sufijo –pa(n),
“locativo”. Nótese la correlación entre norte y arriba, al igual que entre sur y abajo. El náhuat
mu-yaualúua, “se-enrosca/gira” corresponde al náhuatl yaualoa, “enroscarse, enrollarse,
formar ondulaciones, hablando de una serpiente”, Rémi Siméon, 1977: 163.

A) La luna

1. Poder de la luna en sus fases

a) Fases de la luna

Al observar por primera vez la luna creciente, los indígenas declaran: axkan uálak ne metsti,
lo cual significa “ahora llegó la luna”. La denominan “creciente — luna tierna”, igual a metsti
sélek.

En sus primeras fases, en presente a la luna creciente se le llama chikuaya ne metsti, “madura
la luna”. En las últimas fases del creciente, afirman yaui temi ne metsti, “va, se-llena la luna/va
llenándose la luna”, o mutemiltía, “se-está-llenando/se-hace-llena”.

Los indígenas comparan la luna llena con la tortilla plana y redonda que echan al comal,
taxkalu-metsti, “tortilla-luna”, agregando además tejémet tigidat ixkalíu ne metsti uan i ix, i yak,
i ten.— yejémet ínat ídat kújtan, “lo que somos nosotros, vemos la cara de la luna, con/y sus
ojos, su nariz, su boca. —Lo que son ellos/otros, relatan, ven montañas” (nótese la correlación
entre alimento cotidiano, tortilla, y astro, no muy distinta a la que existe por la expresión
mapipil, que vincula los dedos o hijos de la mano con la mazorca y una estrella fija o lejana).

Si en la superficie de la luna alguno observa una cara dibujada, puede equivocarse al creer que

254
se mueve. Esta modalidad caracteriza la manera en que el indígena lo refiere; como ejemplo
notable una mujer se arrodilla frente a la luna llena, en antiguo resabio de adoración:

a) Se lámat se túnal ga peina nimituya tajtsuma, keman ásik se piltsin uan gilijki: “axkan tajkuyúua
yaui temi ne metsti”.

b) Kuaguni inak ne lámat: “niunimuneluía axkan ga peina nitajtsuma, uan niunimutega nikuchi,
pal nisati tajkayúua.
c) “Niunigisa nimutankuagetsa! Inat, ga muida ne ixkalíu uan ixix ne i tsuikal,— naja integeman
nigitstuk muchi uni ne metsti”.

d) “Inat, ga mulini naui uipta: keman tajku temi, se uipta; keman mutemultía, ume uipta; keman
tajku kaxaui, yei uipta; keman yaui, naui uipta”.

e) “Muchi uni yek muxmati se: keman gixtajtanilíat se, gimati tei yaui tagetsat”.

Traducción:

a) Una anciana un día de madrugada estaba cosiendo, cuando llegó un muchacho y le dijo:
“ahora a medianoche va, se-llena la luna”.

b) Luego replicó la anciana: “voy a apresurarme ahora de madrugada coso, y voy a acostarme
y dormirme; así, despierto a medianoche”.

c) “Voy a salir a arrodillarme. Cuentan que se (le) ve la cara y ojos, el cabello. La que soy yo
nunca he visto todo esto de la luna”.

d) “Dicen que se mueve/transforma cuatro veces. Cuando está media llena/se llena a medias,
una vez; cuando se hace llena, dos veces; cuando medio mengúa, tres veces; cuando se va/
desaparece, cuatro veces”.

e) “Todo esto está bien, se conoce. Cuando se lo preguntan a uno, sabe que va a responder”.

Al menguar la luna se dice tajku kaxaui ne metsti, “medio mengúa la luna”, y si continúa
mermando chijchintía, “empequeñece”; yaui, “(se) va”, como yaui miki ne kukuyani, como
“se-va, muere el enfermo”. En este sentido de “débil(idad)” también se usa la palabra sélek,
que significa “la juventud de la luna creciente”, más ahora se utiliza la luna menguante. Luna
nueva, axkan yajki ne metsti, “ahora se fue la luna”, o yajtuk, “se ha ido”.

Fases de la luna e influencia


Nueva Creciente

Sélek Chikauaya Chikautuka Taxku Kaxaui Yaua temi


Mutemiltía
Tabú sexual

255
y de siembra, salvo
de cocos

Llena Menguante Sin luna


Taxkalu Taxku kaxaui Chijchintía Yaui Yajku
Tabú sexual y Tabú de limpieza
Nacimiento de varón y de siembra

Otras connotaciones influyentes:

Muchacha/anciana de carácter cambiante y móvil, a nivel generacional y al sexual al


volverse conejo (véase: B. Retratos naturales)
Facultad de muerte y resurrección como símbolo de la creación
Inconstancia; susto
Rige invierno y llegada de lluvias Humano: ser de nueve lunas
Tener la luna: menstruación Sale la luna: marea llena
Luna al sur: agua/lluvia Entra la luna: marea vaciante
Luna al norte: viento Comido por la luna: labioleporino,
Tres lunas: vida de la milpa Exceso de dedos, sin oreja
Agua y luna: desove de peces Luna: erupción de volcán y terremotos

Nota: a diferencia de variados relatos que narran el descenso a los infiernos, un diez
porciento del total, el ciclo mitológico que recopila Schultze-Jena no ofrece ejemplo alguno
de ascenso a recintos celestiales ni tampoco descendimiento de seres que habitan en esas
esferas.

b) Fases de la luna y procreación

La mujer es quien primero siente los efectos de las fases de la luna. La luna y la menstruación
se denominan por igual: ne siuauan gipíat ne metsti, “las mujeres tienen la luna”.

En determinada fase de la luna, la mujer no permite interrelación con el hombre. Keman


ne metsti sélek uan taxkalu, ne síuat uan ne tágat inté gichíuat tamama, “cuando la luna está
tierna/débil y/con se-llena, la mujer y el hombre no lo hacen, (no) cohabita(n)”. Según opinión
generalizada, frecuentemente los nacimientos tienen lugar durante la fase de la luna tierna.

También la luna influye en la determinación del sexo. Tagatki úkich, keman taxkalu ne metsti,
iga gipía itajpat taxkalu ne metsti, “nació varón, cuando está llena la luna; por eso/que, tiene
fuerza (cuando) está llena la luna”.

c) Fases de la luna y enfermedades

Keman ne metsti yajtuk, inté timaltíat; inté timaltíat, keman ne metsti gipía yáual: timajmáuit,
iga ueli techmá tutúnik, —tiuélit tikukúyat, iga uetsi ne tutúnik ijtik ne at. “Cuando la luna se ha

256
ido no nos bañamos; no nos bañamos, cuando la luna tiene rueda. Tememos, porque/eso
es posible, nos da calentura. Podemos enfermarmos, porque/es, cae la calentura dentro del
agua”.

d) Fases de la luna y agricultura

También el campesino evita los efectos nocivos de la luna nueva. Axkan inté titatúgat, iga
yajtuk
metsti, —inté titatúgat, iga inté musalúua. “Ahora no sembramos, porque se ha ido la luna. No
sembramos, porque no se pega”.

Igualmente equivale para la luna menguante. Keman ne metsti yaui, inté yek tiktúgat ne andatka:
inté tagati, tiga ne metsti nimi sélek. “Cuando se va la luna, no es bueno (que) sembremos
nada. No nace, porque la luna está débil”. Pero al estar tierna la luna en el cielo, se señala la
mejor temporada para la siembra de cocos.

e) Fases de la luna y clima

Dependiendo de la luna, las normas indígenas que deben ejecutarse para las lluvias —inicio,
duración y terminación— semejan las que contiene el texto XVIII, con iguales dudas y
posibilidades que la interpretación que necesitan los meteorólogos para creer en pronósticos.
Es indudable que en tal afirmación existe la siguiente regla climática. Yejémet ínat: ne metsti
galuiga at, keman pilgátuk ga tatsinu; ne metsti pilgátuk gajkuipa galuiga túnal uan ejékat.
“Ellos/la gente cuenta(n): la luna trae agua, cuando está colgada al sur; la luna colgada al
norte trae sol y viento”. Con “estar colgada”, pilgátuk, se expresan las inclinaciones de la luna
creciente y menguante con su figura de hoz, la cual se reconoce en los aperos simbólicos de
los huicholes del estado de Jalisco, y la importancia de luna creciente durante el inicio de las
lluvias (Lumholtz, Symbolism, 1900 : 132).

f) La luna como medida del tiempo

Sin relación a fechas calendáricas, la luna les sirve a los pipiles para medir el tiempo; de ahí
derivan expresiones tales como “tres lunas vive la milpa”. Entre los pipiles actuales no existen
rastros de división anual con meses calculados por lunaciones, ya que desde hace tiempo
sólo utilizan la división establecida por el calendario gregoriano. La ineficacia de la luna para
separar día de noche, lo escuchamos a continuación en palabras de la madre en el texto XX.

2. Poder de la luna sobre alba y ocaso

Perfectamente, el indígena reconoce esta relación al observar las mareas en la Costa del
Bálsamo, cuyas mareas normales son bastante fuertes y notables. Según información del
observatorio meteorológico alemán, las mareas del puerto de La Libertad flutúan así: la marea
alta sube a tres metros y la baja decrece a uno punto ochenta metros. Pero lo que al indígena
le llama la atención es el reflujo de mareas altas y bajas a las cuales denomina de la siguiente
manera. Tatemi ni at, “llena el agua”, al subir la marea, y al bajar la llama tauaki, “(se)-(de)seca”.
La luna sale, se eleva y luego desciende ocultándose en el mar, lo cual nota el indígena y le

257
llama la atención que el agua suba al elevarse la luna y baja al descender la luna en el mar.
También el indígena conoce el movimiento diario de mareas altas y bajas.

3. Omnipotencia de la luna sobre partos defectuosos, procreación, cambio de estaciones


y terremotos

Otras influencias de la luna no se hallan sujetas al cambio de sus fases ni a períodos de su


órbita. La mujer teme la influencia de la luna sobre el niño, al encontrarse en gestación. Se
cree que esta intervención causa el defecto físico conocido como labio leporino. Tagátuk
ne kúnet, gikuajtuk ne metsti ten kútuk. “Ha/está nacido el niño, le ha comido la luna boca
partida/herida”.
También la luna provoca exceso de dedos en la mano. Teiné gixtílik tech ni ten, gitalílik tech ni
mei: iuan ijtik ne ume i mei gipía chikuasen imapipil. “Lo que extrajo de la boca, se lo colocó en
la mano, dentro de las dos manos; tiene seis dedos en la mano” (nótese la expresión literal:
“hijos de la mano” que refiere a mazorcas y estrella, así como la luna llena remite a la tortilla.
Existe una correlación entre cuerpo, alimentación y astros).

De la ausencia de orejas se dice. Tagatítuk gikuajtuk metsti ni tsuntekun: inté gipía i nakas. “(Al
que ha/está) nacido le ha comido la luna la cabeza. No tiene oreja”. La luna también resulta
peligrosa para un niño en gestación, especialmente al pelearse con el sol, como en el texto
XXIV. El niño no sólo nace sin oreja ni nariz sino posteriormente puede adquirir defectos de
dicción. No obstante, en el elemento acuático la luna gesta sus bondades. Junto al agua,
como hemos visto, produce desove de peces y, a ella se le atribuye el inicio de las lluvias,
texto XIX. Pero si la luna desea perjudicar al ser humano, promueve la erupción del volcán
haciendo que tiemble la tierra tal como veremos al final del texto siguiente.

XVII. La luna soberana del mar, aire y tierra

XVII. 1. Mareas

Mu-ida, ga ne metsti gi-tegimá ni aj-at, uan mu-ida, ga siuat nusan ne at. (12)

Reflexivo-ve, razón artículo/demostrativo luna lo-manda/ordena artículo/demostrativo


reduplicación-agua, razón mujer también artículo/demostrativo agua. (12)

I-ga nesi kukuya nusan, ken kukuya se síuat: i tem-pan g-ix-tía ni i yesiu uan ne pusu. (13)

Es-su-razón se-ve/aparece enferma también, como/igual enferma artículo/demostrativo


mujer: su abertura/boca-locativo lo-salir-causativo artículo/demostrativo su sangre artículo/
demostrativo espuma. (13)

Yaja ne at nesi, ga ne metsti gi-tegimá: kuak-né gisa-nemi yaja ne metsti, kuaguni tetemi
nusan ne at. Uan kuak ne metsti kalagía-nemi, kuaguni ta-uaki nusan ne at. (14)

Él/ella/esto artículo/demostrativo se-ve/aparece, razón artículo/demostrativo lo-ordena/


manda: cuando/mientras-artículo/demostrativo sale-existencial él/ella/esto artículo/

258
demostrativo luna, luego/entonces llena artículo/demostrativo agua. Compañía cuando/
mientras artículo/demostrativo luna entra-existencial, luego/entonces algo-seca también
artículo/demostrativo agua. (14)

Kenaya ken ne metsti ga inté nejmach-nimi, kenaya ken ne metsti tiné gi-chíua, ijkía gi-chíua
nusan ni at. (15)

Igual/como cómo artículo/demostrativo luna razón no tranquiliza-existencial, igual/como


cómo artículo/demostrativo luna qué lo-hace/crece, verdad/así lo-hace/crece también/
similar artículo/demostrativo agua. (15)

Axkan tatemi ijkia-xan, musta yu-tatemi mas tayuuaya, uipta mas tayuuaya, —kenaya ken
gi-chíua ne metsti, gi-chíua nusan ni at. (16)Ahora se-llena en-este-instante, mañana va-
se-llena más noche, vez/pasado-mañana más noche, —igual/como cómo lo-hace artículo/
demostrativo luna, lo-hace también artículo/demostrativo agua. (16)

Traducción libre

Se ve que la luna manda/rige las aguas. Y se ve que también el agua/mar es mujer. (12)

Por-eso/así se-evidencia-que, se-enferma/menstrúa también, como se-enferma/menstrúa la


mujer. A su orilla/playa saca/expulsa/brota su sangre y/con espuma. (13)

(En) ello se-evidencia-que la rige/manda. Cuando está-saliendo/sale-está la luna, luego/


entonces se-llena el agua/mar. Y cuando la luna está-entrando/entra-está, luego/entonces
deseca también el agua/mar. (14)

Igual-como/similar-a la luna que no tranquiliza su existir, igual-como/similar-a la luna que


crece/lo-hace, es-verdad/así (que) crece/lo-hace también el agua/mar. (15)

Ahora se llena al instante, mañana, va a llenarse más tarde, pasado mañana más tarde. Igual
cómo lo-hace/crece la luna, lo-hace/crece también el agua. (16)

Notas a renglón número

(13) Kukuya, “enfermarse, estar enfermo, doler”, Campbell, 1985: 290, que particularmente se
refiere a la menstruación por la mención del término “sangre”. Pusu, pusuni, “echar espuma,
espumar”, Campbell, 1985: 406.

(14) Ta-uaki, watsa, “secar”, Campbell, 1985: 563.

XVII. 2. Clima

Kuak gi-negi ni metsti gi-chíua tapayaui, kuaguni ux gi-chíua, ga yaui ux ga uits. (17)

Cuando/mientras lo-desea artículo/demostrativo luna lo-hace lluvias/tormenta, luego/

259
entonces o lo-hace, razón se-va o razón viene. (17)

Uan asu-(i)nté gi-chíua, kan gi-cha chikuei túnal, ga ual-mu-kuep-tuk, uan asunté ueli gi-chíua
uni túnal: nemi yaja tén-tuk, ux gi-chíua ma-cha-chapaka ux g-ijkuani. (18)

Compañía si-no lo-hace, cuando/donde lo-hace ocho días/soles, razón hacia-aquí-volver-


participio/perfectivo, compañía si-no es-posible lo hace este día: existencial él/ella/esto
llenar-participio/perfectivo, o lo-hace exhortativo-reduplicación-llueva/grueso o lo/a-desvía.
(18)

Tajkuía, yaui-nimi kaxáu-tuk, asunté ueli gi-chíua: kuaguni ueli gi-chiua, kuak sélek. (19)

Es/llega-a-media-luna, va-existencial menguar-participio/perfectivo, si-no es-posible lo hace:


luego/entonces es-posible lo hace, cuando/mientras débil/tierna. (19)Kenaya ne tunálku ini
metsti gi-tegimá ni ejékat nusan. (20)

Igual/como artículo/demostrativo verano esta luna lo-manda/ordena/rige artículo/


demostrativo viento también. (20)

Kenaya ken gi-chíua uan ni at, gi-chíua nusan uan ejékat: ueli g-ijkuani uxi gi-talía ga senkak.
(21)

Igual/como cómo lo-hace compañía artículo/demostrativo agua, lo-hace también compañía


viento: es-posible lo-desvía/traslada o lo-asienta razón otro-lugar. (21)

Traducción libre

Cuando lo desea la luna, hace lluvia/llover, luego-o/sea que lo hace, que-se-va/en-menguante


o que-viene/en-creciente. (17)

Y si no lo hace, cuando hace ocho días/soles que no ha vuelto hacia aquí, y si no es posible, lo
hace este día, ella está/ha llenada, o hace que llueva grueso/recio o la desvía. (18)

(Cuando) es/llega-a media-luna, está-en-proceso-de menguada, si no es posible, lo hace,


entonces es posible, lo hace cuando está tierna/débil. (19)

Igual (en) el verano esta luna rige/manda el viento también. (20)

Igual como lo hace con el agua/mar, lo hace también con el viento. Es posible, lo desvía o lo
asienta hacia otro lugar. (21)

Notas a renglón número

(18) Ijkuani, “quitar, trasladar, apartar”, Campbell, 1985: 222.

(19) Tajkuía, forma verbal de tahku, “mitad, entre, en medio, cintura, rabadilla”, Campbell,

260
1985: 436, esto es “llegar a la mitad, a la media luna”.

XVII. 3. Erupción del volcán y terremoto

Ini metsti gi-tegimá tal, íga yaja ueli gi-tegimá asta se tépet, ueli gi-ke-kelutsa uan ueli gi-
punía nusan. (22)

Esta luna la-manda/ordena/rige tierra, es-su-razón es-posible la-manda/ordena/rige hasta


una montaña/cerro, es-posible la-agita compañía es-posible la-revienta también. (22)

Gi-cha yei xíuit, gi-púni-k ini tépet: ual-tuyáui-k at uan tit. (23)

Lo-hace tres años, lo-reventar-pretérito esta/e montaña/cerro/Izalco: hacia/aquí-derramar-


petérito agua compañía fuego. (23)Kuak iná-ket uej-uei-met uan chij-chichin ga gísa-t, intía
uelí-ket. Uan muchi tamí-ket. (24)

Cuando/mientras contar-pretérito/plural reduplicación-anciano-plural compañía


reduplicación-pequeño razón salen/huyen, no poder/posible-pretérito/plural. Compañía
todo terminar-pretérito/plural. (24)

Tei-né naká-ket, xaj-xal-pachu-túuit tik ne tit. Uan ne seki tei-né yasí-ket, yejémet ne miki-ket
uan ne pukti. (25)

Qué-artículo/demostrativo quedar-pretérito/plural, reduplicación-arena-oprimir-perfecto


en/de artículo/demostrativo fuego. Compañía artículo/demostrativo algo/quién qué-
artículo/demostrativo hallar–pretérito/plural, ellos artículo/demostrativo morir-pretérito/
plural compañía artículo/demostrativo humo. (25)

Ueli tech-pulúua ne metsti ken yaja gi-negi: ux uan at ux uan tit. Ueli nusan tech-pulúua uan
se uei tal-ulin. (26)

Es-posible nos-daña/pierde artículo/demostrativo luna cuando/donde él/ella/esto lo-desea:


o/sea compañía agua o/sea compañía fuego. Es-posible también nos-daña/pierde compañía
un gran terremoto/tierra-movimiento. (26)

Traducción libre

Esta luna rige la tierra. Por eso es posible, rige hasta una montaña. Es posible, la agita; es
posible, la revienta también. (22)

Hace tres años, este cerro reventó. Hacia aquí derramó agua y/con fuego. (23)

Cuando les contaron/rogaron (a) ancianos y pequeños que salieron/huyeron, no pudieron. Y


todos terminaros/concluyeron. (24)

Los que quedaron, han (sido) oprimidos en-arena por el fuego. Y (a) quienes, (a) los que

261
hallaron, ellos son los que murieron con/por el humo. (25)

Es posible, nos daña/borra la luna cuando ella lo desea. O/sea con agua o/sea con fuego. Es
posible, nos daña/borra con un gran terremoto. (26)

Notas a renglón número

(22) Punia, puunía, “parir, reventar”, Campbell, 1985: 402.

(23) Tuyaui, náhuatl toyaui, “derramarse cosas líquidas, o hundirse el montón de harina”,
Molina, 1970: 148.

(25) Xal-pachu, de xal, “arena” y pachua, “apachar (aplastar, oprimir)”, Campbell, 1985: 573 y
373.
(26) Pulua, “perder”, Campbell, 1985: 402; náhuatl poloa, “perder algo, o hacer lodo, o barro, o
perder el juicio y desatinarse. borrar algo, o quitarle señal que estaba puesta en alguna parte”,
Olmos, 1970: 83.

4. La luna en mitos y religión

a) La luna: una muchacha

En su fantasía jovial, el indígena juega hoy con la deidad que antes le infundiera miedo y
respeto. La luna no es Tezcatlipoca con su tocado de plumas y escudo de turquesa, sino que
es una muchacha con refajo. Esta figura la observan ahora los pipiles en la leyenda de la luna.
El texto XX, el cual se relaciona con el sol, también nos presenta a esta muchacha, la luna. La
chica es la hermana menor del sol. Su luz la proyecta de manera similar a su hermano, por los
ojos, pero más débil ya que tiene un ojo empañado.

Se presenta en compañía de su madre, una anciana que sólo aparece como tal para integrar
el cuadro, con sus dos hijos, sin sugerir ninguna figura mítica. Pero esta anciana nos informa
la manera en que transcurren los meses lunares. Como se sabe, la luna sale a distintas horas
cada noche, siempre más tarde; este cambio el indígena lo observa desde otro ángulo. Cada
noche, en su fase menguante, la luna sale más tarde al oriente y se acerca al sol naciente del
siguiente día en tiempo y espacio. De ahí proviene el concepto de la mañana. Una persona
que se levanta y acuesta tarde, debe volverse madrugadora con la luna llena. Al final, se
levantará tan temprano o tarde como se escalonan las fases de la luna. El concepto integral
lo ilustra el itinerario de las fases lunares.

En la humanización indígena del fenómeno lunar, se entiende la queja de la madre hacia su


hijo: la de su inconstancia. Nadie puede contar con ella. Al obrar según su voluntad, la madre
previene a la humanidad sobre la imposibilidad de distribuir el tiempo tal cual lo desea,
debido a lo engañoso de su proceder. Por su carácter caprichoso, se transforma a veces en
niña tierna y otras en anciana (nótese la falta de identidad generacional fija de la luna).

262
b) Jeroglifo azteca para la luna

De los animales que conoceremos a continuación, hay uno que se identifica con la luna por
su manera de actuar. Se trata el conejo. Por su proceder gozoso se valorizan las distintas
actitudes que se describen de este animal. A semejanza de las fases de la luna —la cual
aparece unas noches al oriente y otras al poniente— el conejo aparece en dos entradas de
su domicilio subterráneo. Así se establece su conexión [la figura del conejo se describe en
B.3. Retratos naturales, capítulo que establece su neto carácter varonil en complemento a
la actitud femenina de la luna, lo cual acentúa la identidad voluble de la luna, ahora a nivel
sexual].

Simbólicamente, las modalidades variantes del astro se reconocen en los jeroglifos


que representan el carapacho de la tortuga, del armadillo, del caracol, o en las fauces de
la serpiente que se abren y cierran. Así como en Europa creemos observar la figura de
un hombre dibujada en la faz de la luna, también en la luna tropical se advierte la de un
hombrecillo que imita a un conejo parado en dos patas. Al intentar una interpretación de
estas imágenes, se impone una comparación entre caracteres y costumbres del animal que
se refleja en el planeta. No otra es la razón para relacionar el conejo con el jeroglifo (véase:
Figura I, Sahagún, Códice florentino, Libro 7, “el conejo en la luna”; Seler, Tierbilder, 1923: 518).

Los pipiles actuales están convencidos que la figura del conejo se refleja en el paisaje acuático
de la luna. Se trata de la omnipotencia de la luna sobre todas las aguas, océanos y lluvia
terrestre dadora de vida. Al igual que en la semilla duerme la vida, los huesos humanos y
animales semejan a muertos en los cuales vive la facultad de germinar. No sería arriesgado
suponer que en el morir y revivir de la luna se encuentra el secreto vivificador de la creación.
Por ello, esta idea repercute en el sentido del esqueleto que circunda el jeroglifo del conejo
representado en un panorama acuoso.

c) La luna, deidad que exige sacrificios

El texto XVIII relata el sacrificio de un niño que se le ofreció a la luna, aun si lo más probable
es que lo colocaran en un lugar apartado de sacrificios y fuera devorado por animales. Sin
embargo, se decía que la luna bajaba al sitio sacrificial presuponiendo que el niño le estaba
destinado a ella, y no a un sacerdote antropófago (se trataría de uno de los escasos ejemplos
de descenso de seres celestes a la superficie terrestre, pero sin mayor detalle para elaborar
teorías al respecto).

La reminiscencia de estos sacrificios se mantiene viva y la reconocen las generaciones antiguas


en las piedras sacrificiales todavía visibles en ciertos lugares del país. En el curso inferior del
río Titihuapa, un afluente a la derecha del río Lempa, en el límite de los departamentos de
San Vicente y Cabañas, debe encontrase una piedra que representa el sol y la luna como
motivación de sacrificio. Aun si se manifiesta un temor indeterminado, en el texto XIX puede
apreciarse el deseo directo por que la luna envíe la lluvia. Los sacrificios que recuerdan los
pipiles coinciden con los de niños ejecutados en el México antiguo, especialmente durante
las fiestas anuales de Quauítl-eua que se celebran en siete altares sacrificiales diferentes a
los dioses de la lluvia (véase: Figura II, Sahagún, Cuauitleua (“los árboles se levantan/levanta

263
árboles” o mes de febrero; nótese que su referencia a los vientos en el altiplano central
mexicano difícilmente podrían aplicarse a otra región), en Primeros memoriales, 1974: 19-
22; Anales de Cuauhtitlán, 1885: 24-25; Durán, Historia, 1867-II: 304; Sahagún, Einige: 54-58).
Además de una descripción exacta de la ceremonia, Sahagún nos informa de las lágrimas
derramadas por los niños consagrados a la muerte y las lamentaciones populares, que según
el texto XVIII humanamente complementan las figuras de un padre y una madre, plenos de
dolor y compostura al entregar a su hijo.

El simbolismo lo expresa el texto XIX. En el sitio del sacrificio, se coloca al niño tierno, ofrenda
sacrificial, en un huacal lleno de agua en el cual se refleja la luna. En el trasfondo de este ritual
interpretamos el deseo por hacer llover, de manera similar a la de los calancha, habitantes de
la costa norte peruana en los aledaños de Pacasmayo (Calancha, Crónica, 1638: 552r).

XVIII. Los primeros habitantes y la luna

Ina ne lámat ne xulet: ken ti-k-ej-ketsa taja, keman ku-pan-gisa ni at pal i-gajku. (27)

Cuenta/relata una anciana un anciano: cómo tú-ojo-levantar/piensas tú, cuando


elevar-arriba-salir/asciende artículo/demostrativo agua su-alto. (27)Ni at ku-pan-
gisa, kan gi-tau-lía ne túnal; mu-tutuni, — kuaguni mu-ida i-gajku sajtik. (28)

Artículo/demostrativo agua asciende, cuando la-alumbra artículo/demostrativo sol; reflexivo-


calienta, —luego/entonces reflexivo-ve su-alto negro/sur/nadir. (28)

Uan peua xini míak. Mu-talúua tej-tepéyat, gi-uiga tei gi-namigi. (29)

Compañía empieza/se-inicia riega/llueve mucho. Reflexivo-corre/arrastra reduplicación-


torrente/aluvión lo-lleva que lo-encuentra. (29)

Muchi uni ni-j/k-mati naja. Axkan niu-ni-mets-ilía naja tei ni-j/k-mati. (30)

Todo esto yo-lo-sé yo. Ahora voy-yo-te-digo yo que yo-lo-sé. (30)

Keman g-ida-ket achtu uipta ne metsti ne mej-melé-met, ga inté gi-máti-t (i)ndatka, g-ida-ket
ga giski ne metsti ken se yáual, iná-ket yejémet: “yauita ti-pulíui-t! Axkan ken ti-k-chíua-t?”.
(31)

Cuando la-ver-pretérito/plural primera vez artículo/demostrativo luna artículo/demostrativo


reduplicación-necio/trastornado-plural, razón no lo-saben nada, lo-ver-pretérito/plural razón
salir-pretérito artículo/demostrativo luna cómo un(a) redondo/a, contar/relatar-pretérito/
plural ellos: “¡Van nosotros-perdemos/desaparecemos! Ahora cómo nosotros-lo-hacemos”.
(31)

Tagets-ki se yejémet: “tejémet inté ti-j/k-máti-t, tei uni: tiauit ti-taj-táni-t uan se ma-gi-mati!”.
(32)

264
Hablar-pretérito uno ellos: “nosotros no nosotros-lo-sabemos, qué esto: vamos nosotros-
reduplicación-pedir/preguntar compañía uno exhortativo-lo-saber”. (32)

Así-ket chan se siuapil, ga nimi-tuya tisi, g-ilij-ket: “tejémet ti-j/k-negi-t,– ti-ualaj-tíuit ti-mets-
taj-tani-lía-t, asu ti-nech-ilía, ken ti-j/k-chíu-t: ga ti-g-ida-ket se yáual, ga giski”. (33)

Llegar-pretérito/plural casa una muchacha, razón existencial-imperfecto muele, lo/e-decir-


pretérito/plural: “nosotros nosotros-lo-deseamos, —nosotros-venir-perfecto, nosotros-te-
pedir/preguntar-aplicativo cómo nosotros-lo-hacemos: razón nosotros-lo-ver-pretérito/
plural un(a) redondo, razón salir-pretérito”. (33)

“Axkan pal asi-t, kan nimi uni yáual, ga ina-t aumejémet: xi-k-uiga-gan se kúnet, ma-gi-pía
naui túnal ga tagati-tuk!”. (34)

“Ahora es-beneficio llegan, donde/cuando existencial ese/o redondo, razón cuentan Uds.:
¡imperativo-lo-llevan-plural un niño, exhortativo-lo-tener cuatro año/sol razón nacer-
participio/exhortativo!”. (34)

Uan uni gi-ten-namigit ne metsti: ne kúnet g-iuíga-t ne i nan uan i tekun, —uan sej-seyuk-met
yaui uan yejémet, —g-iuíga-t ne kúnet napaluj-tuk. (35)

Compañía esto/e lo-boca-encontrar/veneran artículo/demostrativo luna: artículo/


demostrativo lo-llevan artículo/demostrativo su madre compañía su padre,—compañía
reduplicación-otro-plural va compañía ellos,—lo-llevan artículo/demostrativo niño abrazar-
participio/perfectivo. (35)Kan asi-t kan nimi se kuáuit chamáuak uan uejkapan. I tankupa
nimi se tet patáuak; i tajku gi-yajkáu-ket taksá-tuk ne espanyoluj-met ne metsti. (36)

Cuando/donde llegan cuando/donde existencial un árbol/madera grueso compañía alto.


Su debajo existencial una piedra ancha. Su mitad/medio lo-dejar-pretérito/plural patear/
cincelar–participio/perfectivo artículo/demostrativo español-plural artículo/demostrativo
luna. (36)

Ne gi-gejketsa ne anitiúj-met, ga temu ne metsti, ne gi-yajkáua-t ne kúnet takén-tuk. (37)

Artículo/demostrativo lo-piensan artículo/demostrativo antiguo-plural, razón se-baja


artículo/demostrativo luna, artículo/demostrativo lo-dejar/encaminar artículo/demostrativo
niño cobijar-participio/perfectivo. (37)

Keman negita yáuit, ne i nan ne kúnet g-ilía-t ma-tagetsa. Peua ina, ga yaja gi-yajkáua ne i
kuneu uan muchi i yulo. (38)

Cuando desean van, artículo/demostrativo su madre artículo/demostrativo niño lo-dicen


exhortativo-hablar. Comienza/se-inicia cuenta/relata, razón él/ella/esto lo-deja artículo/
demostrativo su niño compañía todo su corazón/alma/energía. (38)

Tagetsa ne i teku, ina: “naja inté ni-j/k-negi-tuya ni-te-má ne nu kuneu!”. (39)

265
Habla artículo/demostrativo su padre, cuenta: “¡yo no yo-lo-desear-imperfecto yo-gente-doy
artículo/demostrativo mi niño!”. (39)

Ína-t in-yumextin: “inté ti-k-pía-t tei ti-k-ca-t: nemía muchi”. (40)

Cuentan su-ambos: “no nosotros-lo-tenemos que nosotros-lo-hacemos: existencial todo”.


(40)

Traducción libre

Una anciana le replica/pregunta a un anciano. Lo que eres tú, ¿cómo piensas que/cuando
asciende el agua hacia las alturas? (27)

El agua asciende, cuando la alumbra el sol. Se calienta. Entonces, se ve (en) lo alto, (que/
hacia) está negra-color-sur/nadir. (28)

Y se inicia (que) llueve mucho. Se arrastra el torrente. Lleva lo que encuentra. (29)

Lo que soy yo todo esto lo sé. Ahora lo que soy yo voy a decirte lo que sé. (30)

Cuando vieron la luna por primera vez los ignorantes, que no sabían nada, la vieron que salía la
luna como algo redondo, contaron/replicaron ellos: “¡Vamos, nos-perdemos/desaparecemos!
¿Ahora cómo/qué hacemos?”. (31)

Habló uno (de) ellos: “lo que somos nosotros no lo sabemos, qué es esto. Vamos, se lo
preguntamos a/con uno que lo sepa”. (32)Llegaron a casa de una muchacha que estaba-
moliendo/estaba, muele, le dijeron. “Lo que somos nosotros deseamos. Hemos venido, te lo
preguntamos, si nos dices cómo hacemos. Que vimos algo redondo que salió”. (33)

Ahora es beneficio, llegan donde está eso redondo que cuentan Uds. ¡Lleven un niño que
tenga cuatro años de nacido!”. (34)

Con esto veneran a la luna. Al niño lo llevan su madre y su padre. Y/con los otros van con
ellos. Llevan al niño abrazado. (35)

Cuando llegaron donde está un árbol grueso y alto, abajo hay/está una piedra ancha. Al
centro dejaron los españoles pateada/impresa/cincelada la luna. (36)

Ahí piensan los antiguos que baja la luna. Ahí dejan al niño cobijado. (37)

Cuando desean ir, a la madre le dicen que hable. Se inicia (que) cuenta/replica; deja al niño
con todo su corazón/alma/energía-anímica. (38)

Habla su padre, cuenta/replica: “¡lo que soy yo no quería, (no) le entrego/doy el niño a la
gente!”. (39)

266
Replicaron ambos a la vez: no tenemos que hacer/lo-hacemos. Todo está (hecho/resuelto)/
Todo (esto) existe”. (40)

Notas a renglón número

(27) Ku-pan-gisa, Schultze Jena lo deriva de kug, “elevar, levantar”, pan, “arriba”, y gis/kisa,
“salir”. Campbell, no registra este compuesto verbal que traducimos por “ascender”.

(28) Gi-taulía, náhuatl tlaui, “alumbrar a otros con candela o hacha”, y tlauilía, “alumbrar a otro
así”, Molina, 1970: 144.

(29) Mutalúua, mu-talua, “correr (de gente, animales, agua)”, Campbell, 1985: 453; náhuatl
tlaloa, “correr, huir”, Molina, 1970: 114. Tej-tepéyat, tepeeyaat, “creciento de río, río con agua
crecida”, de tepeet, “cerro/montaña”, y at, “agua, río”, Campbell, 1985; 497.

(31) Puliui, puliwi, “perderse, desaparecerse”, Campbell, 1985: 401. Mejmelémet, acaso
náhuatl melleltli, “arrepentido, turbado”, Rémi Siméon, 1977: 269.

(35) Ten-namigi, teennaamiki, “besar, adorar, venerar (una imagen)”, Campbell, 1985: 493;
náhuatl, tennamiqui, “besar a otro”, Molina, 1970: 99. Napaluj-tuk, naapalua, “abrazar”,
Campbell, 1985: 361.

(36) Yajkau(a), ahkawa, “encaminar”, Campbell, 1985: 151. Patauak, pataawak, “ancho”,
Campbell, 1985: 381. Taksa-tuk, taksa, “patear”, Campbell, 1985: 444.

(37) Gi-g-ejketsa, de ix-ketsa, “ojo-levantar”, “pensar”.


(40) In-yumextin, náhuatl yomexti, “ambos, a dos, tablas esteras, o cosas así llanas”, Molina,
1970: 40.

XIX. El verano y el sol — El invierno y la luna

Ume indio antiú-met mu-talíj-ket tagetsa pampa ne túnal. Ne se gi-(i)lij-ki ne séyuk. (41)

Dos indígenas antiguo-plural reflexivo-sentar-pretérito/plural habla causa-de/acerca artículo/


demostrativo sol. Artículo/demostrativo uno lo-dice artículo/demostrativo otro. (41)

Naja níau ni-mets-ilía: keman yauía asi ne tunalku, ne taj-taga-met mex-melé-met — ína-t
yejémet keman táuui yúuagi-tuk, g-ix-tía-t se kuétax tik ne túnal, pal-né tunálku mu-nelui asi
nemá. (42)

Yo voy yo-te-digo: cuando/mientras llega artículo/demostrativo verano/estación-sol,


artículo/demostrativo reduplicación-hombre-plural reduplicación-necio-plural — cuentan
ellos cuando/mientras amanece oscurecer-participio/perfectivo, lo-salir-causativo un cuero/
piel de/en artículo/demostrativo sol, es-beneficio-artículo/demostrativo verano/estación-sol
reflexivo-aparece llega de-inmediato. (42)

267
Yejémet gi-négi-t, ma-asi nemá ne tunálku, pal yáuit tik se uei a-pan. Ne gi-tepéua-t kaj-
kauayu, pal ma-gi-kua-gan ne kuj-kúuat. (43)

Ellos lo-desean, exhortativo-llegar de-inmediato artículo/demostrativo verano/estación-


sol, es-beneficio van de/en un gran agua-locativo. Artículo/demostrativo lo-esparcen/
arrean reduplicación-caballo, es-beneficio exhortativo-lo-coman artículo/demostrativo
reduplicación-serpiente. (43)

Ne g-ix-tía-t ne mej-melé-met ne kuj-kúuat, pal gí-kua-t. (44)

Artículo/demostrativo lo-salir-causativo artículo/demostrativo reduplicación-necio-plural


artículo/demostrativo reduplicación-culebra, es-beneficio la-comen. (44)

Keman ne kuj-kúuat némi-t tumáuak, inteya uéli-t némi-t tik ni at; kuaguni gisa-t tik ne at, mu-
tunaluí-t. Uan ne g-itskía-t ne kuj-kúua-t, pal gi-kua-t. (45)

Cuando/mientras artículo/demostrativo reduplicación-serpiente existencial-plural gordo,


no pueden existencial-plural en/de artículo/demostrativo agua; luego/entonces salen de/en
artículo/demostrativo agua, reflexivo-asolean. Compañía artículo/demostrativo lo-agarran
artículo/demostrativo reduplicación-serpiente, es-beneficio lo-comen. (45)

Se uipta, ína-t, ga míki-k se yejémet, ga gi-kuaj-ki se kúuat sajtik, inté gi-pía-tuya ujú-met: ne
tagat, keman gi-tápu-k, g-ída-k, ga inté gi-pía-tuya ujú-met, semaya gi-pía-tuya nákat. (46)

Una vez, cuentan/relatan, razón morir-pretérito un(o) ellos, razón lo-comer-pretérito una
serpiente negro-sur, no lo-tener-imperfecto/durativo hueso-plural: artículo/demostrativo
hombre cuando/mientras lo-abrir/rajar-pretérito, lo-ver-pretérito, razón no lo-tener-
imperfecto/durativo hueso-plural, sólo lo-tener-imperfecto/durativo carne. (46)Uan gi-uíga-k
tik ne i chan. Ne gi-táli-k, ma-uksi tik se kúmet. (47)

Compañía la-llevar-pretérito de/en artúculo/demostrativo su casa. Artículo/demostrativo la-


colocar/poner/asentar-pretérito, exhortativo-cocinar de/en una olla. (47)

Semaya i yayu gi-yúni-k, ne nákat inté gi-kuaj-ki, — ína-k yaja: “níau ni-mu-tega; keman ni-k-
pía mayan, níau ni-mu-getsa ni-kua ne nákat”. (48)

Sólo su sopa lo-bebe-pretérito, artículo/demostrativo carne no la-comer-pretérito, — contar-


pretérito él/ella/esto: “voy yo-reflexivo-acuesto; cuando/mientras yo-lo-tengo hambre, voy
yo-reflexivo-levanto yo-como artículo/demostrativo carne”. (48)

Keman yaj-ki gi-matuga, ne i síuau pal ne tágat nemía mík-tuk. Kuaguni gi-yajkau-ket yáuit tik
ne a-pan, g-ix-tía-t kuj-kúuat. (49)

Cuando/mientras ir-pretérito la-prueba/gusta artículo/demostrativo su mujer es-beneficio


artículo/demostrativo hombre existencial morir-participio/perfectivo. Luego/entonces lo-
deja-pretérito/plural van de/en agua-locativo, lo-salir-causativo reduplicación-serpiente.
(49)

268
Kuaguni ína-k ne séyuk tágat: axkan ti-nech-ilij-ki taja tei panu tik ne ikman panú-tuk uan ne
antiuj-met; níau ni-mets-ilía naja, ken gi-chíua-t-gatka ne taj-tagá-met, pal ma-asi nemá ne
xupan. (50)

Luego/entonces contar/relatar-pretérito otro hombre: ahora tú-me-decir-pretérito tú qué


pasa/sucede en/de artículo/demostrativo antaño/antigüedad pasar/suceder-participio/
perfectivo compañía artículo/demostrativo antiguo-plural; voy yo-te-digo yo, cómo lo-hacer-
durativo artículo/demostrativo reduplicación-hombre-plural, es-beneficio exhortativo-llegar
de-inmediato artículo/demostrativo invierno/lluvias. (50)

Keman yejémet g-ída-t, ga tatuui talíj-tuk ne at, ne mej-melé-met g-ix-tía-t ga ten-kal se


tsutsúkul uan gi-tsakua-t ne i ten. (51)

Cuando/donde ellos lo-ven, razón amanece poner/asentar-participio/perfectivo agua,


artículo/demostrativo reduplicación-necio-plural lo-salir-causativo razón abertura/boca-casa
un cántaro compañía lo-tapan artículo/demostrativo su abertura/boca. (51)

Tajku-yúua mu-getsa se, gisa g-ida ne tsutsúkul; mu-kuepa ta-chía pal i-gajku: g-ida, ga nimi
se sítal i melauka ne tsutsúkal. (52)

Media-noche reflexivo-levanta uno, sale ve artículo/demostrativo cántaro; reflexivo-vuelve


algo-mira es-beneficio su-alto: lo-ve, razón existencial una estrella su recto/vertical artículo/
demostrativo cántaro. (52)

Kuaguni ina naja: “musta peina niau ni-gin-ilía ne sej-seyúj-met, ga axkan tajku-túnal yaui
chachapaka ne xupan”. (53)
Luego/entonces cuenta/relata él:“mañana temprano, voy, yo-lo/es-digo artículo/demostrativo
reduplicación-otro-plural, razón ahora medio-día/sol va llover-fuerte/gotas-gruesas artículo/
demostrativo invierno/lluvias. (53)

Kuaguni ína-t muchi: “tiga inté ueli-skía uetsi ne at, su tejémet ti-k-chíua-t tei ti-ueli-t”. (54)

Luego/entonces cuentan/relatan todos: “¿por qué no posible/poder-condicional cae artículo/


demostrativo agua, si nosotros nosotros-lo-hacemos qué nosotros-podemos?”. (54)

“Su panu axkan ini túnal uan inté uetsi at, tiáut ti-ta-ten-namiga-t ne metsti!” — ína-t, ga yaja
ne i tekuya pal ne xupan. (55)

“Si pasa ahora este día compañía no cae agua, vamos, nosotros-algo-boca-encontramos/
veneramos artículo/demostrativo luna” — cuentan/relatan, razón él/ella/esto artículo/
demostrativo su dueña es-beneficio artículo/demostrativo invierno/lluvias. (55)

“Ti-áui-t ti-k-uíga-t talgulía-t se kúnet sélek!”. (56)

“Vamos nosotros-lo-llevamos ofendan/regalan un niño tierno/débil”. (56)

269
Kuaguni ína-k se yejémet: “ken tiáuit ti-k-chíua-t?: tiáuit ti-g-ix-tía-t se xikal ten-tuk uan at,
tiáut ti-k-talía-t i melauka ne metsti!”. (57)

Luego/entonces contar/relatar-pretérito uno ellos: “¿cómo vamos nosotros-lo-hacemos?:


vamos nosotros-lo-salir-causativo una jícara llenar-participio/perfectivo compañía agua,
vamos nosotros-lo-asentamos/poner su recto/derecho artículo/demostrativo luna!”. (57)

“Ti-k-tuga-t ne kúnet tik ne at uan yaui mu-ida ne metsti ga-tani”. (58)

“Nosotros-lo-sembramos/enterramos artículo/demostrativo niño en/de artículo/demostrativo


agua compañía va se-ve artículo/demostrativo luna razón-abajo/sur”. (58)

“Kuaguni yaja yaui ti-nech-ilía, keman yaui chachapaka ni at, pal tíáuit tejémet ti-g-ix-tía-t
mij-michin pal ti-kui-t!”. (59)

“Luego/entonces él/ella/esto va tú-nos-dices, cuando va llueve-gota-gruesa artículo/


demostrativo agua, es-beneficio vamos nosotros nosotros-lo-salir-causativo reduplicación-
pescado es-beneficio nosotros-tomamos/apoderamos!”. (59)

Traducción libre

Dos indígenas antiguos se sentaron; hablan del sol. El uno le dice al otro. (41)

Lo que soy yo voy a decirte: cuando entra el verano/estación-soleada, los/la hombres/


población ignorante(s), cuentan (entre) sí, cuando amanece oscuro/ecido, sacan una piel/
cuero (al) sol. Es-beneficio, el verano/estación-soleada se-aparece, llega de inmediato. (42)
Lo que son ellos desean que llegue de inmediato el verano. Es beneficio, va(n) a un estanque/
lugar-de-agua. Ahí arrean caballos en-beneficio-de/para que (se) los comen las serpientes.
(43)

Ahí sacan los necios las culebras. Es beneficio, (se) las comen. (44)

Cuando las serpientes están gordas, ya no pueden, (no) están en el agua. Entonces salen del
agua, se asolean. Y ahí agarran las serpientes; es beneficio, (se) las comen. (45)

Cuentan que una vez murió uno de ellos, que se comió una serpiente; no tenía huesos. El
hombre cuando la rajó, vio, que no tenía huesos; sólo tenía carne. (46)

Y la llevó a su casa/domicilio. La colocó/asentó/puso que se cocine en una olla. (47)

Sólo bebió la sopa. La carne no (se) la comió. Contó/relató él: “voy a acostarme; cuando tengo
hambre, voy a levantarme; me como la carne”. (48)

Cuando fue, la prueba/gusta, la mujer del/beneficio-del hombre está muerta. Luego/(desde)-


entonces dejaron, (no) van al estanque/lugar-de-agua, (no) sacan serpientes. (49)

270
Luego contó/relató otro hombre: ahora lo que eres tú me dijiste que sucede antaño; ha
sucedido con los antiguos. Lo que soy yo, voy a decirte cómo solían-hacer/hacían los hombres
para que llegue de inmediato el verano/lluvias. (50)

Cuando lo que son ellos ven que amanece puesta el agua, los necios sacan hacia la puerta/
abertura de casa un cántaro y le tapan la abertura. (51)

A media noche se levanta uno. Sale; ve el cántaro. Se vuelve; mira hacia lo alto. Ve que hay
una estrella verticalmente (sobre) el cántaro. (52)

Luego cuenta/relata él: “mañana/temprano voy a decirles a los otros que ahora al mediodía
va a llover, el invierno”. (53)

Luego cuentan/relatan todos: “¿Por qué no sería posible, que cae/caiga agua, si lo que somos
nosotros hacemos lo que podemos?”. (54)

“Ahora si pasa este día y no cae agua, ¡vamos a venerar la luna! Cuentan que ella es la patrona
del invierno/lluvia”. (55)

“Vamos a llevarlo, ¡ofendan/regalan un niño tierno/débil!”. (56)

Luego contó uno de ellos. “¿Cómo vamos a hacerlo? Vamos a sacar una jícara llena(da) de
agua. ¡Vamos a asentarla/poneerla recta hacia la luna!”. (57)

“Sembramos/enterramos/sumergimos al niño en el agua. Y va a verse la luna abajo”. (58)

Luego ella va a decirnos, cuando va a llover gota gruesa de agua. Es beneficio, lo que somos
nosotros vamos a sacar pescado. “¡Es beneficio, lo tomamos!”. (59)

Notas a renglón número

(42) Kuétax, kwetaxti, “cuero”, Campbell, 1985: 319. En náhuatl el término lo registran los
compuestos cuetlaxcactli, “zapatos de cuero”, cuetlaxtli, “piel curtida/cuero adobado”,
cuetlaxoa, “desmayar a otro, desanimarse, entristecerse, desconsolarse”, Molina, 1970: 16 y
Rémi Siméon, 1977: 134-135.

(44) Nótese que el orden de las palabras en las escasas oraciones saturadas varía. En este caso
como en el renglón 87 y quizás 36, sería VSO en lugar del VOS que verifica Campbell, 1985:
103. Parecería que en medio siglo habría un cambio inusitado en una lengua sin marca de
caso para sujeto ni objeto.

(46) Esta característica de la serpiente —carne sin hueso— se ofrece como enigma. Si
los huesos denotan conservación de la energía vital, acaso la existencia misma de un ser
deshuesado exprese la presencia de la muerte. Nótese que hueso se pluraliza con el sufijo
–met, como si se tratase de un término «“humano”» o que ofreciera una “excepción” notable,
Campbell, 1985: 51.

271
(51) Nótese el uso quasi-preposicional de ga/ka el cual se considera que introduce
oraciones.

(53) Melauka, melak-tik, “derecho”, Campbell, 1985: 342; náhuatl melactic, “derecho, alargado,
extendido”, melauaca, “verdadero, cierto, derecho”, Rémi Siméon, 1977: 268.

(54) Talgulíat, takulia o taakuulia, “regalar”, Campbell, 1985: 445. Nótese el cambio en la
persona gramatical que rige los verbos. Los dos primeros corresponden a la primera plural,
mientras “regalar”, a la tercera plural.

(56) Nótese de nuevo la discordancia de persona entre yaui tinechilía, tercera singular y
segunda singular respectivamente, cuanto que esperaríamos el uso exclusivo de la tercera.

B. El Sol

1. El sol, puntos cardinales y colores

Como medida exacta del tiempo, a la humanidad la madre le recomienda salida y puesta del
sol, en contraposición a la trayectoria lunar que siempre cambia de horario. A los pipiles el
sol les concede también sentido de orientación en el espacio. Por su movimiento —puesta y
salida de la luna y sol— los astros le otorgan denominaciones a los puntos cardinales del este
y del oeste —kan gisa túnal, “cuando/donde sale el sol”, y kan kalagi túnal, “cuando/donde
entra el sol”— mientras norte y sur reciben sólo un sentipo topográfico (Lehmann, Zentral-
Amerika, 1920: 1047). La palabra tatsinu corresponde al náhuatl tlatzin, como lo anota
Molina, tlatzintlan, que significa “abajo o debajo” (Molina, 1970: 143), o en tlatzinmachiotili,
“cosa sellada en lo bajo”. Sin embargo, para el habitante de Izalco, ga tatsinu quiere decir “la
dirección hacia abajo”, es decir, la tierra baja, costera, que corresponde al sur como punto
cardinal.

Gajkuikpa (no gajkuipka) se compone de gajku, ga ajku, que significa “hacia arriba” e íjpak
igual a “sobre” (compárese el náhuatl tlacpac). “Hacia arriba” denota subir la inclinación del
volcán situada al norte, a cuyas faldas se localiza el pueblo, en breve, el norte como punto
cardinal.

Puntos cardinales
Gajkuikpa
|

Kan kalagi túnal - - Kan gisa túnal


|
Tatsinu

El indígena le atribuye un color a cada uno de los puntos cardinales, a saber: este/oriente =
rojo = chiltik; oeste/occidente = verde claro = xuxuknatani; sur = negro = sájtik; y norte = azul
celeste = xuxukna. De estos colores, el xuxúkna posee una mayor cantidad de interpretaciones.

272
En mi experiencia, el indígena me señaló una gama general de combinaciones indistintas
entre azul y verde en matices diversos. En primer lugar, en español denominado “celeste”, al
azul cielo lo llama xuxukna, situándolo al norte. En escala ascendente prosigue el azul acero
de cielo tormentoso y el violeta intenso del maíz, variedad de planta de la cual se produce
el xuko o “atol morado”. Para diferenciar matices oscuros de claros, con primacía se aplica el
concepto xuxúkna-ajku.

Colores

Xuxukna
|

Xuxúknatani - - Chiltik

|
Sájtik

El verde resulta sólo matiz del azul, denominado xuxukna, el cual abarca el verde sucio o
verde hoja y, dentro de la gradación descendente deriva en verde limpio, es decir, más claro
de lo que los pipiles denominan xuxukna. En esta escala el más claro o xuxukna-tani se le
atribuye al occidente (oeste). No hay que confundir la palabra “verde” —color conocido en
español— con la que se aplica en pipil, ya que mi guía no dudó en señalar como verde las
flores celestes y una portada de color azul.

El color negro del frijol = kulúktik no se le aplica al sur, sino el sájtik o “negro del carbón
vegetal”. Por último, se reconoce el paxaua tendiente hacia lo gris. “Amarillo” es tepitin y
“blanco”, ixtak, colores mayas que corresponden al sur y norte, pero que no concuerdan con
la denominación de estos puntos cardinales entre los pipiles.

2. El sol y cambio de estaciones

Al igual que la luna rige la llegada del invierno o lluvias, el sol regula el cielo límpido y brillante
descrito en el texto XIX, a quien los humanos le piden que lo adelante. En ese relato, destaca
un reporte que concierne el paso de la estación lluviosa a la temporada seca el cual narra la
caza de “serpientes de agua” alimentadas con carne de caballo. Así engordadas, las serpientes
salen a asolearse, al inicio de la estación seca. A estas serpientes las matan en seguida para
que sirvan de alimento. Esta costumbre proviene de una época antigua desaparecida e
inverosímil para la historia de El Salvador, en la cual creo reconocer lo que relató Alexander
von Humbolt como “la batalla de caballos peces” en los pantanos de Bara y Rastro (Humboldt,
Voyage, 1819). La noticia la señala como enigma de la manera en que desde el valle del
Orinoco llegaron hasta Centroamérica peces (anguilas o rayas) eléctricos, semejantes a
serpientes, los cuales se cazaban a caballo.

273
3. El sol en mitos y religión

a) El sol, un muchacho

En el texto XX el sol aparece como figura que representa al hermano mayor de la luna.
Túnal significa “criatura de calor”. Al muchacho se le percibe con una gran cabeza sobre un
cuerpo pequeñísimo, de cuyos ojos salen rayos abrasadores. Sin considerar su juventud, se
visualiza con barba cual lo concibe la imaginación maya como dios barbado en plenitud de
madurez generando tibieza. La madre del sol le presenta su hijo a la humanidad, señalando
su puntualidad al levantarse y acostarse como costumbre que sobrevive las generaciones
mortales. Él gobierna el tiempo y beneficia a los pobladores de toda nación y espacio. En el
trasfondo se halla el Anciano de la Montaña. Los últimos indicios de esta reverencia perviven
en la memoria de los indígenas pipiles.

b) Culto al sol

Según lo relata el texto XXI, el temor que la visión de la luna les infundió a primeras y
subsiguientes generaciones debió motivar la adoración al sol. “Adoran al sol cuando sale”,
cuenta García de Palacios de los pipiles de Izalco. Vagamente, el texto XXII narra esta
adoración, así como en el texto XXIII se habla del culto a una deidad femenina, tunantsin, y
otra masculina, tuteku. A este último se le ofrendan sacrificios humanos. Sobre la religión de
los pipiles de El Salvador, la fuente más antigua menciona dos divinidades a las cuales se les
ofrecían sacrificios humanos: el dios Quetzalcóatl y la diosa Itzqueye. El nombre de la diosa
deriva de la lengua maya que se compara a la diosa Ixchel y, a su vez, a la mexicana Tonantzin,
es decir, Tunantsin en el texto (García de Palacio, Relación, 1881: 36; Seler, Mexikanischen
Chronologie, 1902: 550).

No osaría relacionar el tuteku que menciona García de Palacios en su época con el Quetzalcóatl
que se adoraba entonces. Una huella más nítida nos la proporciona Hartman, quien se
encontró con los pipiles de Izalco, quienes por tuteku se referían al sol que los ancianos a
brazos abiertos adoraban en su salida y le presentaban ruegos y quejas. Ya para esa época
desaparecía el culto al sol (Hartman, Mythology, 1901: 315). En sus orígenes, debía parecerse
al de los grupos de la Sierra Nayarit de México, para quienes tayau o tau es “nuestro padre”,
entre los huicholes, tayau o tayaupoa entre los cora de la misma cordillera, cuyas imágenes
corresponden en el México antiguo a tota, “dios del fuego y del sol” (Preuß, Nayarit-Expedition,
1912: : LV; Sahagún, Cantares: 1010).La tunantsin de los textos semeja la diosa de la luna y de
la tierra, así como tatej, “nuestra madre” de los cora (Preuß, Nayarit-Expedition, 1912: LVII). En
el tuteku y tunantsin del texto, percibo remanentes lingüísticos referentes a antiguas deidades
del sol y de la luna, sin por ello determinar en detalle los rasgos que les atribuyeron los pipiles
de El Salvador antes de la llegada de los misioneros.

El término i tiupan o recinto sagrado, “iglesia”, alberga la deidad masculina el sol. Dentro de
un antiguo círculo de ideas, significa panti, pan, delante del apócope del pronombre posesivo
i, “su”, del dios tiu- (náhuatl teotl), en su “cuidado (vela por todos)”, según el teupantli azteca,
el cual Molina compara con el teucalli, como nombre de pirámides toltecas y aztecas. Como
recinto sagrado, en el tiupan se adoraba la serpiente la cual se acompañaba de cántigas y
bailes.

274
La información que García de Palacio le entregó a Felipe II de España sobre los Itzalcos refiere
el sacrificio de muchachos cuya sangre salpica la deidad, asentando nuestra narración en un
trasfondo histórico (Relación, 1881). Según ella, se sacrifican muchachos de seis a diez años
de edad, dos veces al año, al inicio del invierno (estación lluviosa, [actual día de la cruz, 3 de
mayo]), y al inicio del verano (estación seca, actual día de muertos, 2 de noviembre), períodos
de sacrificios que recuerdan aún los pipiles.

El ritual de sacrificios se realzaba de la siguiente manera. Cuatro sacerdotes sujetaban a


la víctima de manos y pies y luego le sacaban el corazón del pecho abierto. Esparcían su
sangre a los cuatro vientos (los puntos cardinales) y lo restante de la sangre junto al corazón
se lo introducían de nuevo al sacrificado, a quien después enterraban en los terrenos del
teupa. Las anotaciones de los textos se aproximan más a las de Fray Francisco de Bobadilla
relacionadas a los pipiles de Nicaragua en 1528 (Oviedo y Valdés, Historia general, 1855:
46). Dice que “para pedir lluvia vamos a uno de sus templos (del dios de la lluvia) y ahí se
matan y sacrifican muchachos y muchachas; se les cortan las cabezas, tirándoles la sangre
derramada a los ídolos de piedra, que tienen en esta casa de adoración de dioses y que en
nuestra lengua se llama teoba”, de nuevo el tiupan de los pipiles actuales (Oviedo y Valdés,
Historia general y natural de las Indias, 1535/1855: 149). Al preguntar el misionero que sucedía
con el cadáver de los sacrificados, se le respondió: “los pequeños se entierran; los grandes
se los comen los sumos sacerdotes; el resto del pueblo no se lo come”. En realidad, los
“caciques principales” privilegiados son los sumos sacerdotes, lo cual se infiere claramente
de la confesión. Pero según lo narra el texto XXIII, no se olvida que al pueblo se le negara la
carne de los sacrificados.

c) El Sol y la luna como adversarios

En el capítulo y mitos anotados previamente (textos XVII-XIX), se percibe al sol como “nuestro
padre”, cuya grandeza divina la representa un muchacho: “el hermano en pleito con su
hermana”. El texto XX expone diferencias de caracteres entre ambos; principalmente refiere
la disputa que mantienen sol y luna entre sí. La personalidad voluble e impuntual de su
hermana irrita al hermano mayor, quien establece sus propias normas temporales. Él es el
más fuerte y, plenamente, se halla convencido de su predominio debido al ojo nublado de
su hermana; lo que se narra como travesura infantil, resulta de un fenómeno natural. La
invisibilidad de la luna nueva nos conduce a la siguiente parábola explicativa:
Keman ne metsti inté tauilúua ne tayúua kunyúua, ínat: ne metsti kuajkualántuk iuan ne túnal,
—inté gigajkau mapanu, gixtilik niujti ne metsti ne túnal.

“Cuando la luna no aclara/alumbra la noche oscura, cuentan/relatan: la luna ha disputado con


el sol. No permite que pase/transcurra; el sol le quita/arrebata el camino/vía a la luna”.

Al oscurecerse la luna —kuakné nesi sajtik ne metsti, “cuando se evidencia/aparece negra


la luna”— los pipiles perciben otra modalidad de la disputa entre ella y el sol. Las mujeres
observan el eclipse lunar y, como me lo refirieron también en Nahuizalco, le ayudan con un
espejo de agua vertida en un huacal. Lo siguiente me lo relató una indígena y matrona:

275
Nu pipi gitálik se xikal uan at iuan se uajkal ixtapacíjtuk gitsutsunki uan se kuáuit, yaja inak: naja
nikpaléuik, naja nigidak, iga musúmat ne metsti una se túnal ijtik ne at.

“Mi hermana mayor colocó una jícara con agua con un huacal invertido/bocabajo. Lo golpeó
con un palo. Lo que es ella cuenta/relata. Yo le ayudé. Yo lo vi.
Aasí, se pelean la luna y el sol dentro del agua”.

No obstante, el enfrentamiento más encarnizado lo resuelven los astros durante un eclipse de


sol, según lo narra el texto XXIV. La gente se divide en dos campos. Los hombres apoyan al
sol y las mujeres, a la luna. La misma contraposición se encuentra en el texto XVIII que relata
la ofrenda de un niño a la luna. Con deleite pero con el corazón oprimido, al astro celeste la
mujer le entrega su hijo; en cambio, a regañadientes, el hombre se sujeta a lo inevitable.

En este sentido, los pipiles de hoy y los incas del Perú temían los eclipses solares y lunares.
Para evitar el desastre, trataban de ahuyentarlos mediante gritos y aullidos de perros que
apaleaban aumentando el ruido. Entre los grupos del valle vecino de Pacasmayo, los habitante
sólo participan en un aspecto concerniente a la luna en cuya imagen perciben a la Señora de
las Tormentas de los mares y proveedora de alimentos, a quien festejan por su victoria en los
eclipses solares y, por ello, se entristecen cuando se opaca.

En cambio, según los pipiles, a la luna y al sol les correspondía un valor igual. Su mayor
preocupación consistía en mantener un equilibrio de fuerzas entre ambos. La batalla en
medio de las estrellas —la cual sostiene la luna menguante con el sol en su trayecto de
occidente a oriente— siempre la pierde y encuentra su muerte con los rayos del sol naciente,
acontecimiento que inspira la leyenda de Quetzalcóatl a quien ya casi olvidan los pipiles
actuales (Calancha, Crónica, 1638: 378r).

XX. Los hermanos sol y luna

Ne ikman, kuak-né intí-uk nemi metsti, nimi-túyat tij kunyúua. Kuaguni muchi ne tej-tet,
muchi yej-yemánik. (60)

Arículo/demostrativo antaño/antiguo, cuando/mientras-artículo/demostrativo no-todavía/


aún existencial luna, existencial-imperfecto/durativo de/en oscuro/idad. Luego/entonces
todo artículo/demostrativo reduplicación-piedra, todo reduplicación-suave/blando. (60)
Yega nemi ne tej-tet muchi taj-takalna. Gi-pía ne tet, seki yek, seki inté-yek; seki kan ti-g-ida
ti-pagi, uan seki kan ti-g-ida ti-maj-maui. (61)

Es-su-razón existe artículo/demostrativo reduplicación-piedra todo reduplicación-desigual/


desordenado. Lo-tiene artículo/demostrativo piedra, quien bueno, quien, no-bueno/
malo/nefasto; quien cuando tú-lo-ves tú-alegras, compañía quien cuando tú-lo-ves tú-
reduplicación-atemorizas. (61)

Kuaguni g-ida-ket se tata-tuuí-tuk, yaj-ket ta-chía-t, uan g-ida-ket se siuapil-chin uan g-idá-
ket, ga gi-pía i kuéi-chin, uan g-idá-ket, ga yaja ne tauilúua. (62)

276
Luego/entonces lo-ver-pretérito/plural un resplandecer-participio/perfectivo, ir-pretérito/
plural lo-miran/observan, compañía lo-ver-pretérito/plural una muchacha-diminutivo
compañía lo-ver-pretérito/plural, razón lo-tiene su refajo-diminutivo, compañía lo-ver-
pretérito/plural, razón él/ella/esto artículo/demostrativo alumbra. (62)

Kuaguni mu-ilej-ket: “ax(k)an, kan isa ni siuapil-chin, tiu-t(i)-ísa-t nusan; kan yaui mu-tega,
kuaguni tiáuit ti-mu-téga-t nusan!”. (63)

Luego/entonces reflexivo-decir-pretérito/plural: “ahora, cuando/donde despierta artículo/


demostrativo muchacha-diminutivo, vamos-nosotros-despertamos también; cuando/donde
va reflexivo-duerme, luego/entonces vamos, nosotros-despertamos también!”. (63)

Kuaguni pej-kit g-ída-t seyuk tata-tuuí-tuk, kuaguni yaj-ket ta-chía-t: g-ida-ket, ga se pilchin-
chin, g-ida-ket, ga ni ixkalíu uei, ni ueika chijchin. (64)

Luego/entonces comenzar/iniciarse-pretérito/plural lo-ven otro resplandor-participio/


perfectivo, luego/entonces ir-pretérito/plural algo-miran/observan: lo-ver-pretérito/plural,
razón un muchacho-diminutivo, lo-ver-pretérito/plural, razón artículo/demostrativo cara
grande, artículo/demostrativo cuerpo pequeño. (64)

Uan pej-kit g-ída-t: semaya ni tej-tentsun gisa, pej-ki gin-tutunía; uan kan gis-ki ni ueika, gi-
mat-ket ajuíak. (65)

Compañía comenzar/iniciar-pretérito/plural lo-ven: sólo artículo/demostrativo reduplicación-


barba sale, comenzar/iniciar-pretérito/plural los-calienta; compañía cuando/donde salir-
pretérito artículo/demostrativo cuerpo lo-saber-pretérito/plural sabroso. (65)

Kuaguni iná-ket: “tiu-tiáuit ti-ta-chía-t, kan-né gisa!”. Kuaguni g-idá-ket, ga, kan-né gisa, ne tal
tutuni uan ulini, — inté uelí-ket g-ída-t, kan-né gisa. (66)

Luego/entonces contar/relatar-pretérito/plural: “¡vamos-vamos nosotros-algo-observamos,


cuando-artículo/demostrativo sale!”. Luego/entonces lo-ver-pretérito/plural, razón, cuando-
artículo/demostrativo sale, artículo/demostrativo tierra calienta compañía mueve/tiembla,
— no poder/posible-pretérito/plural lo-ven, cuando/donde-artículo/demostrativo sale. (66)
Kuaguni g-idá-ket ne lamachin, uan in-taj-taníli-k, ti gi-negi-t. Uan iná-ket yejémet: “témet
ti-k-négi-t ti-tagetsa-t i-uan!”. (67)

Luego/entonces lo-ver-pretérito/plural artículo/demostrativo anciana, compañía les-


preguntar-pretérito, qué lo-desean. Compañía. Contar/relatar/replicar-pretérito/plural ellos:
“¡nosotros nosotros-lo-deseamos nosotros-hablamos su-compañía!”. (67)

Kuaguni ína-k ne lamachin: “angi-négi-t an-tagetsa-t i-uan?”. (68)

Luego/entonces contar/replicar artículo/demostrativo anciana: “¿uds.-desean uds.-hablan


su-compañía?”. (68)

“E!”. (69)

277
“¡Sí!”. (69)

Ína-k ne lamachin: “xi-uigi-gan tajku túnal, pal an-tagetsa-t i-uan! Tajku túnal yú-uits ta-kua,
kuaguni ueli an-tagetsa-t i-uan”. (70)

Contar/relatar-pretérito artículo/demostrativo anciana: “¡imperativo-venir-plural medio


día/sol, es-beneficio uds.-hablan su-compañía! Medio día/sol va-viene algo-come, luego/
entonces es-posible uds.-hablan su-compañía”. (70)

Uan pal-inté metsin-ta-tía, kan an-uitse-t, niu-ni-metsin-ixtuga tan-kupa ini kúmit. Uan kan
ta-kuaya-nemi, kuaguni niu-ni-g-ilía, ga an-ualaj-túuit. (71)

Compañía es-beneficio-no les/os-quemar-causativo cuando/donde uds.-llegan, voy-yo-los/


os-coloco debajo esta olla. Compañía cuando/donde algo-come-existencial, luego/entonces
voy-yo-lo/e-digo, razón Uds.-venir-perfecto. (71)

“Kuaguni niu-ni-metsin-ix-tía, pal an-tagetsa-t i-uan”. (72)

“Luego/entonces voy-yo-los/os-salir-causativo, es-beneficio uds.-hablan su-compañía”. (72)

Kuaguni gin-ix-ti-k uan yaj-ket tagetsa-t i-uan uan g-ilij-ket: ga sunté nemi seki pipilchi-chin?
(73)

Luego/entonces los-salir-causativo-pretérito ir-pretérito/plural hablan su-compañía


compañía lo-decir-pretérito/plural: ¿razón si-no existencial otro muchacho-diminutivo? (73)

Ina ne túnal: “uan t(e)i-pal an-gi-negi-t séyuk ken naja? Naja nemi ga ni-metsin-ida muchi
anmejémet!”. (74)

Cuenta/relata el sol: “¿compañía qué-beneficio uds.-lo-desean otro igual yo? ¡Yo existencial
razón yo-los/os-veo todo uds.!”. (74)

“Témet ti-k-negi-t ti-k-pía-t sesé pal tech-tutunía!”. (75)“Nosotros nosotros-lo-deseamos


nosotros-lo-tenemos uno-uno ¡es-beneficio nos-calienta!”. (75)

Kuaguni pej-ki uetska ne túnal: “t(e)i-pal an-gi-négi-t séyuk? Naja ni-nemi pal ni-metsin-ida
anmejémet!” (76)

Luego/entonces comenzar/iniciarse-pretérito/plural ríe el sol: “¿qué-beneficio uds.-lo-desean


otro? ¡Yo yo-existencial es-beneficio yo-los/os-veo uds./vosotros!”. (76)

Kuaguni: “témet ti-k-negi-t, témet ti-peua-skía ti-tech-tutunía achtu!”. (77)

Luego/entonces: “nosotros nosotros-lo-deseamos, ¡nosotros tú-comenzar-condicional tú-


nos-calientas primero!”. (77)

278
Uan kan pej-ki gi-taj-tapúa n(e)-(i)-ix, pej-ki gin-chi-chinúua. Kuaguni mu-taluj-ket, intiya
g-ilij-ket “ti-auita”. (78)

Compañía cuando/donde comenzar/iniciarse-pretérito lo-reduplicación-abre los-sus-ojos,


comenzar/iniciarse-pretérito los-reduplicación-chamuscar. Luego/entonces reflexivo-correr-
pretérito/plural, no-ya lo-decir-pretérito/plural “adiós/nos vamos”. (78)

Kuaguni ína-k ne lamachin: “ne nu kuneu uie i-pani metsin-ida muchi anmémet. Ini nu kuneu
inté yáuit an-gi-pía-t pal se xíuit: yauit an-gi-pía-t pal muchi xíuit”. (79)

Luego/entonces contar/replicar-pretérito artículo/demostrativo anciana: “artículo/


demostrativo mi niño mayor [el sol] su-capacidad uds-ve todos uds. Este mi niño no van
uds.-lo-tienen es-beneficio un año: van uds.-lo-tienen es-beneficio todo año”. (79)

“Anmémet yáuit an-míki-t, uan yaja yaui mu-kaua”. (80)

“Uds. van uds.-mueren, compañía él va reflexivo-queda/mantiene”. (80)

“Inté xulej-tía. Inté ken ne nu siua-kuneu: gi-negi mu-chíua siuapil uan mu-chíua lamachin”.
(81)

“No viejo-causativo. No como/igual artículo/demostrativo mujer-niño: lo-desea reflexivo-


hace muchacha compañía reflexivo-hace anciana”. (81)

“Uan pal kuchi: axan kuchi peina, musta tayuuaya, uipta mas tayuuaya. Kan gisa ta-tuík-tuk,
— musta mas ta-tuuík-tuk, uipta mas tatuík-tuk. (82)

“Compañía es-beneficio duerme: ahora duerme temprano, mañana tarde, pasado/vez


más tarde. Cuando sale resplandecer-participio/perfectivo,— mañana más resplandecer-
participio/perfectivo, pasado/vez más resplandecer-participio/perfectivo”. (82)

“Inté nejmach-nimi, semaya gin-maui-ltía, gin-xijxikúua ni taj-tagá-met uan ne sij-siuát-


ket-chin-chin, —inté ken ni nu kuneu úkich”. (83)“No quieto/tranquilo-existencial, sólo los-
atemorizar-aplicativo, los-reduplicación-engañar/mentir artículo/demostrativo reduplicación-
hombre-plural compañía reduplicación-mujer-plural-reduplicación-diminutivo, —no igual/
como artículo/demostrativo mi niño varón”. (83)

“Yaja nejmach-nimi, yaja ual-isa san-sé: ken gisa axan, gisa musta uan gisa uipta”. (84)

“Él tranquilo-existencial, él hacia/aquí-despierta mismo/ahora-uno: como levanta hoy, levanta


mañana compañía levanta pasado/vez”. (84)

“(A)x(k)an pal kuchi kenaya: ken yu-mu-tega axan, yaui mu-tega musta, uan kenaya yaui mu-
tega ne uipta”. (85)

“Ahora es-beneficio duerme igual: cómo va-reflexivo-acuesta ahora va reflexivo-acuesta

279
mañana, compañía igual va reflexivo-acuesta artículo/reflexivo pasado/vez”. (85)

“Mu-(i)xtagita yaja-san. Iga mu-súma-t, ga inté nejmach-nimi: inté gi-cha se-san t(e)i ne gi-
chíua,—yaga mu-súma-t”. (86)

“Reflexivo-presume/cree/hace-valer él-mismo/solo. Es-su-razón reflexivo-pelean, razón no


tranquilo-existencial: no lo-hace uno-mismo/solo qué artículo/demostrativo lo-hace,—Es-
su-razón reflexivo-pelean”. (86)

“Uan gi-má ne nu kuneu uni siuápil, iga ne se ix mixna,— ta-chía ne, ga mixna ne se ix, yega
gi-má ne i kau. Negá mixna ne se ix, yega inté ta-chía yek ken ne túnal”. (87)

Compañía lo/e-da artículo/demostrativo mi niño esta muchacha, es-su-razón artículo/


demostrativo un ojo nublado/brumoso,—algo-observa, razón nublado/brumoso artículo/
demostrativo un ojo, es-su-razón lo/e-da artículo/demostrativo su-niño/su-cohabitar. Es-
su-razón nublado/brumoso artículo/demostrativo un ojo, es-su razón no algo-observa/mira
bien igual artículo/demostrativo sol”. (87)

“Kuaguni kuak-né mu-súma-t, mu-etskía-t, mu-má-t. Yaja kuak-né nesi sájtik ne metsti,
kuaguni mu-ma-t-némi-t. (88)

“Luego/entonces cuando/mientras-artículo/demostrativo reflexivo-pelean, reflexivo-agarran,


reflexivo-dan. Él/ella/esto cuando/mientras-artículo/demostrativo sale negro artículo/
demostrativo luna, luego/entonces reflexivo-dan-existencial”. (88)

Traducción libre

(En) la antigüedad/antaño, cuando aún no existe/había luna, existían en oscuridad. Luego


todas las rocas/piedras, todas, son/eran blandas. (60)

Por eso, todas las piedras estaban desordenadas/confusas/desiguales. Tiene la piedra, quien
(es) bueno, quien malo/nefasto. Quien cuando lo ves, te alegras; y quien cuando lo ves, te
atemorizas. (61)
Luego vieron un resplandor. Fueron a observarlo. Y vieron a una muchacha. Y la vieron que
tiene un refajo. Y vieron que ella es la que alumbra. (62)

Luego se dijeron a sí: “ahora cuando despierta la muchacha, ¡vamos a despertarnos también.
Cuando se duerme, luego vamos a dormirnos también!”. (63)

Luego comenzaron/iniciaron (que) ven otro resplandor. Luego fueron a observarlo. Vieron
que (es/era) un muchacho. Vieron que es/era-de cara grande, cuerpo pequeño. (64)

Y comenzaron (que) lo ven. Sólo la barba (sobre)sale. Comenzó (que) los calienta. Y cuando
salió el cuerpo, lo supieron/sintieron/consideraron delicioso. (65)

Luego contaron/replicaron: “¡vamos-vamos. Observamos cuando/donde sale! Luego vieron

280
que cuando sale, la tierra se-calienta y tiembla. No pudieron ver dónde sale. (66)

Luego vieron a la anciana y les preguntó qué desean. Y contaron/replicaron: “¡lo que somos
nosotros, deseamos hablar su-compañía/con-él!”. (67)

Luego replicó/contestó la anciana: “¿Uds. desean hablar con él?”. (68)

“¡Sí!”. (69)

Replicó/contestó la anciana: “¡vengan al mediodía. ¡Es beneficio, hablan con él! Al mediodía,
viene a comer. Entonces es posible, hablan con él”. (70)

Y es beneficio, no los quema, cuando llegan, voy a colocarlos debajo de esta olla. Y cuando
está comiendo, luego voy a decirle que han venido. (71)

Luego voy a sacarlos. Es beneficio, hablan con él. (72)

Luego los sacó; fueron a hablar con él, y le dijeron: que si no hay otros muchachitos. (73)

Replicó el sol: “¿y en beneficio de que desean otro igual a mí? ¡Lo que soy yo, estoy, que los
veo a todos Uds!”. (74)

Lo que somos nosotros, deseamos tener cada uno. ¡Es beneficio, nos calienta!”. (75)

Luego comenzó (que) ríe el sol: “¿en beneficio de que desean otro? ¡Lo que soy yo, en
beneficio, los veo a Uds.!”. (76)

Luego: “lo que somos nosotros, deseamos. ¡(A) lo(s) que somos nosotros comenzarías (que)
nos calientas primero!”. (77)

Y cuando comenzó (que) abre los ojos, comenzó (que) los chamusca. Luego se corrieron/
huyeron, ni le dijeron “adiós, nos vamos”. (78)Luego replicó la anciana: “mi hijo-mayor/
primogénito [el sol] es-capaz, los ve a todos Uds. Este mi hijo, no van a tener,o en beneficio
de un año. Van a tenerlo en beneficio de todos los años”. (79)

Uds. van a morirse, y lo que es él, va a quedarse/mantenerse”. (80)

“No envejece. No es como mi niña. Desea hacerse muchacha y hacerse anciana”. (81)

“Y es beneficio, duerme. Ahora duerme temprano, mañana tarde, pasado más tarde. Cuando
sale temprano/al-resplandor, mañana más temprano y pasado más temprano”. (82)

No está-tranquila/traquiliza-(su)-existencia. Sólo los atemoriza/asusta. Engaña a los hombres


y a las mujercitas. No semeja a mi hijo varón. (83)

“Él es-tranquilo/tranquiliza-(su)-existir. Hacia aquí despierta siempre. Como se-levanta hoy,

281
se-levanta mañana y se-levanta pasado”. (84)

“Ahora es igual beneficio, duerme. Como va a acostarse ahora, va a acostarse mañana, y va a


acostarse pasado”. (85)

“Sólo él prevalece. Por eso se pelean, que no es-constante/tranquiliza-(su)-existir. No hace


cada vez lo que (debe) hacer. Por eso se pelean”. (86)

Y le-da/la-golpea mi niño a esta muchacha. Por eso su ojo está nublado. Mira que su ojo está
nublado. Por eso le-da/la-golpea su cohabitar. Por eso su ojo está nublado. Por eso no mira
bien como el sol”. (87)

“Luego cuando se pelean, se agarran, se dan/golpean. Lo que es ella, cuando sale-negra/


oscurece la luna, entonces se están dando/golpeando”. (88)

Notas a renglón número

(61) Tajtakalna, tahtakal-nah, “no parejo, desigual, irregular, nudoso”, Campbell, 1985: 437.

(64) Ixkalíu, iixkkaliyu, “cara”, de iix, “cara”, kal, “casa”, yu, “posesivo”, Campbell, 1985: 241. Nótese
que “grande”, uie, y “cuerpo”, uieka, provienen de la misma raíz, Campbell, 1985: 567-568.

(65) Ajuiak, ahwiyak, “sabroso”, Campbell, 1985: 156.

(82) Tayuuaya, tiyuutak, “tarde”, Campbell, 1985: 510; náhuatl, tlayoa(yan), “noche, oscuro”,
Rémi Siméon, 1977: 590.

(83) Nejmach, nehmach, “despacio, quieto […] sin oficio”, Campbell, 1985: 362; Schultze-Jena
relaciona el término al náhuatl nemachiliztli, “sentimiento, agrado, prudencia, cordura, virtud”,
Rémi Siméon, 1977: 320. Mauiltía Schultze-Jena lo deriva de mau, “atemorizar, asustar” y lo
relaciona al náhuatl mamauhtia, “aterrorizar, temer”, Rémi Siméon, 1977: 253 y Molina, 1970:
52, vinculado en Xoxotla, sur de Puebla, con el susto y el espanto según Miriam Castaldo
(Dimensión Antropológica, No. 32, 2004). El arraigo clásico del término mamauhtia —“effroi,
effrayer”— lo desarrolla Danièle Dehouve (Amerindia, No. 15, 1990) quien anota su recurrencia
en Sahagún y Olmos. Lo innovador del náhuat concierne que la madre le atribuye esta acción
de atemorizar a la luna como arquetipo de la mujer, concediéndole al concepto un carácter
de género. Pese a la homofonía, Schultze-Jena lo diferencia de aultia, “jugar”, aawiltia, “jugar”,
Campbell, 1985: 172; mauilti, de ma-auilti, burlón, el que se divierte, bromea”, y, auiltia,“divertirse,
pasar alegremente el tiempo”, Rémi Siméon, 1977: 265. Xijxikúua, xihxiikua, “engañar, mentir”,
Campbell, 1985: 576; náhuatl xixicoa, “engañar, ridiculizar a alguien”, Rémi Siméon, 1977: 771.
Los términos náhuat que cita Campbell (1985: 245, 355) para el espanto son: mu-iixmuutia,
“asustarse”; muutia, “asustar(se), espantar(se), arrear”; teemuutia, “asustar a alguien”).

(86) Mu-(ix)tagita, náhuatl ixtilia, “presumir mucho de sí mismo, creerse mucho, querer ser
considerado”, Rémi Siméon, 1977: 228 y moxtilia, “el que quiere ser respetado o el que se
estima mucho su persona”, Molina, 1970: 61.

282
XXI. Primera aparición del sol

Ne tépet, keman pej-ki mu-yaxkukía, tejémet inté-yuk ti-nemi-túyat, nu teku nech-ilij-ki:


“keman uni pej-ki mu-chíua, intiaga g-its-tuk,— kuaguni inté-yuk nemi-túyat taj-tagámet”.
(89)

Artículo/demostrativo cerro/montaña, cuando comenzar/iniciarse-pretérito reflexivo-


levanta/eleva, nosotros no-todavía nosotros-existencial-imperfecto/durativo, mi padre
me-decir-pretérito: “cuando éste comenzar-pretérito reflexivo-hace, nadie lo-ver-participio/
perfectivo, —luego/entonces no-todavía existencial-imperfecto/durativo reduplicación-
hombre-plural”. (89)

Ína-t ne xuj-xulét-met, ga axtu pej-ki mu-chíua ne tal. Kuaguni ta-chix-ki ne túnal tik tiútak,
pej-ki mu-ida ne metsti. (90)

Cuentan/relatan reduplicación-anciano-plural, razón primero comenzar/iniciarse-pretérito/


plural reflexivo-hacer artículo/demostrativo tierra. Luego/entonces algo-mirar/observar-
pretérito artículo/demostrativo sol de/en noche, comenzar/iniciarse-pretérito reflexivo-ver
artículo/demostrativo luna. (90)

Keman ta-chix-ki ne túnal, nemi-túyaya taj-taga-met. Muchi muj-muktij-ket: seki yajket


m-ináya-t, seki gis-ket mu-talúua-t, —yejémet g-ix-kejkets-ket, ga yáuit i-pan gin-gitskía-t.
Seki mikí-ket, iga muj-muktij-ket. (91)

Cuando algo-mirar/observar artículo/demostrativo sol, existencial-imperfecto/durativo


reduplicación-hombre-plural. Todos reduplicación-espantar/asustar-pretérito/plural:
quién(es) ir-pretérito reflexivo-esconden, quién(es) salir-pretérito/plural reflexivo-corren, —
ellos lo-ojo-levantar/imaginar/pensar-pretérito/plural, razón van su-tras los-agarran. Quienes
morir-pretérito/plural, es-su-razón reduplicación-espantar/asustar-pretérito/plural. (91)

Uan ne chuj-chupi naká-ket, pej-kit tegíti-t, gi-túgat sinti uan gi-tuga-ta et. (92)
Compañía artículo/demostrativo reduplicación-poco quedar-pretérito/plural,
comenzar-pretérito/plural trabajan, lo-siembran maíz compañía lo-siembran frijol. (92)

Keman nemía muchi, uni ína-t, ga ne tépet pej-ki gi-tepeuan tit. Keman púni-k, gi-tepeuki se
tepéyat tit uan se tepéyat at, —así-ket ne tej-tepéyat nigan-san techan. (93)

Cuando existencial todo, eso(s) cuentan, razón artículo/demostrativo cerro/montaña


comenzar/iniciarse-pretérito/plural lo-esparce piedra. Cuando parir-pretérito, lo-esparcir-
pretérito un(a) correntada piedra compañía una correntada agua,— llegar-pretérito/plural
artículo/demostrativo reduplicación-correntada aquí-mismo pueblo/gente-casa. (93)

Traducción libre

Lo que es el cerro, cuando comenzó (que) se eleva, nosotros aún no existíamos. Mi padre me
dijo: “cuando éste comenzó (que) se forma, nadie lo ha visto. Entonces todavía no existían

283
hombres. (89)

Cuentan/relatan los ancianos que primero comenzó (que) se hace la tierra. Luego (se)-
observó el sol; de noche se ve la luna. (90)

Cuando observó el sol, no existían hombres. Todos se asustaron/espantaron. (Hay) quienes


fueron a esconderese; quienes salen a correrse/huir. Lo que son ellos se asustaron/espantaron
que tras ellos los agarran. Quienes murieron porque los asustaron/espantaron. (91)

Y quedaron (los) pocos. Comenzaron a trabajar. Siembran maíz y siembran frijol. (92)

Cuando todo existe, cuentan/relatan ésos, que el cerro [Izalco] comenzó a esparcir piedra.
Cuando parió/erupcionó, esparció una correntada de piedra y una correntada de agua. Las
correntadas llegaron aquí mismo al pueblo. (93)

Notas a renglón número

(90) Ta-chix-ki, pretérito de chiya, “mirar, esperar”, Campbell, 1985: 198.

(91) Muj-muktía, iixmuutia, “asustar, espantar” y muutia, asustarse, espantarse”, Campbell,


1985: 623, 245 y 355.

(93) Púnik, puni(a), “parir (nacer animales, plantas, reventarse (de plantas, brotón”, Campbell,
1985: 402. Pero resulta obvio que ese “parto” refiere la erupción del volcán de Izalco, como
si las expulsiones de lava fuesen partos de la tierra. Tepeyat, teepeeyat, “crecimiento de río”,
Campbell, 1985: 497.

XXII. Saludo al sol naciente

Se lamatsin, ga gi-pía-tuya ni kal tik se kujtan, gi-pía-tuya se siuápil chipáuak. Ne siáupil mu-
getsa peina tisi. (94)
Una anciana, razón lo/a-tener-imperfecto/durativo artículo/demostrativo casa en/de
árbol-locativo/bosque, lo/a-tener-imperfecto/durativo una muchacha piel-clara. Artículo/
demostrativo muchacha reflexivo-levanta temprano muele. (94)

Ne lamatsin naka uéts-tuk. Keman peua gisa ne túnal, mu-getsa, gisa taken-tuk ne ten-kal
uan mu-tankuagetsa, peua ta-kuiga, ina: “ne xuj-xuúchit uan tuj-tútut gi-yek-chíua-t ne tal…”.
(95)

Artículo/demostrativo anciana queda acostar-participio/perfectivo. Cuando comienza


sale artículo/demostrativo sol, reflexivo-levanta, sale cobija–participio/perfectivo artículo/
demostrativo boca/abertura-casa compañía reflexivo-arrodilla/rodilla-levantar, comienza
algo-canta, cuenta/relata: “artículo/demostrativo reduplicación-flor compañía reduplicación-
pájaro lo-bien-hacen artículo/demostrativo tierra…”. (95)

Kuaguni tagetsa ne siuápil, ina: “ka mets-ilíj-tuk uni, nu nan? Naja inté-keman n(i)-iga-k-tuk

284
uni tei taja ti-ta-kuiga!”. (96)

Luego/entonces habla artículo/demostrativo muchacha, cuenta/relata: “¿quién te-decir-


participio/perfectivo eso, mi madre? ¡Yo no-cuando yo-escuchar-participio/perfectivo eso
que tú tú-algo-cantas!”. (96)

“Naja ni-uéli-k n(i)-íga-k, keman naja nimi-tuya chijchin: nech-ilíj-ket ne mulatúj-met, ga ne


túnal inti-aga ueli g-ida i náuak!”. (97)

“Yo yo-poder-pretérito yo-escuchar-pretérito, cuando yo existencial-imperfecto/durativo


pequeña: me-decir-pretérito/plural artículo/demostrativo mulato/ladino-plural, razón
artículo/demostrativo sol no-alguien posible/poder su cerca/junto”. (97)

“Nimi te-tegía uéjka ne túnal; ken se yáual. Uni yáual gi-pía ij-ikxi, gi-pía mej-mei, uan ij-ix,
ína-t, ga tauilúua”. (98)

Existencial demasiado lejos artículo/demostrativo sol; como un redondo. Esto redondo lo-
tiene reduplicación-pie, lo-tiene reduplicación-mano, compañía reduplicación-ojo, cuentan/
relatan, razón alumbra”. (98)

Traducción libre

Una anciana que tenía casa en el bosque, tenía una muchacha piel clara. La muchacha se
levanta temprano, muele. (94)

La anciana queda acostada. Cuando comienza, sale el sol, se levanta, sale cobijada a la puerta
de la casa, se arrodilla, comienza a cantar, relata: “las flores y pájaros adornan la tierra”. (95)

Luego habla la muchacha, relata/pregunta: “¿quién te ha dicho eso, madre mía? ¡Lo que soy
yo nunca he escuchado eso que cantas tú!” (96)

Lo que soy yo pude escucharlo cuando estaba pequeña. Los ladinos me dijeron que ¡al sol
nadie puede verlo de cerca!”. (97)

“Está demasiado lejos el sol, como es redondo. Esto redondo tiene pies; tiene manos y ojos.
Cuentan que alumbra”. (98)

Notas a renglón número

(94) Nótese que si la secuencia “se levanta temprana a moler/se levanta temprano, muele”
implica una subordinación del segundo verbo conjugado, acaso debería presuponerse lo
mismo de “se levanta a salir cobijada/se levanta, sale cobijada” en el renglón siguiente, o
viceversa, ambas secuencias nos imponen un segundo verbo conjugado.

(95) Tankuagetsa, tankwaketsa, “arrodillarse”, de tankwa, “rodilla”, y ketsa, “levantar(se)”,


Campbell, 1985: 460. Este doblete —“flores y/con pájaros”, ne xuj-xuúchit uan tuj-tútut—

285
sería lo más cercano a un difrasismo clásico que asocia flor (anthos) y canto (logos) como
sinónimo de florilegio.

XXIII. Sacrificios humanos al sol

Ne xuj-xulét-met ikman panú-tuk ína-t, ga gi-pia-túya-t se kúuat, ga gin-ta-kuiga-ltía, keman


yaja gi-pia-túya mayan. (99)

Artículo/demostrativo reduplicación-anciano-plural antiguo pasar-participio/perfectivo


cuentan/relatan, razón lo-tener-imperfecto-durativo una serpiente, razón los/les-algo-cantar-
aplicativo, cuando ella lo-tener-imperfecto/durativo. (99)

Uan ne xuj-xulét-met yáuit g-alkui-t tei gi-kua; uan seki mijtutía-t. (100)

Compañía artículo/demostrativo reduplicación-anciano-plural ir-pretérito lo-hacia/aquí-traer


qué lo-come; compañía quienes bailan. (100)

Ga i-pan gi-pia-túyat se tunantsin, muchi yáuit ta-ten-namígi-t. (101)

Es-razón su-tras lo-tener-imperfecto/durativo una Nuestra Madre, todo van algo-boca-


encuentran/besan/reverencian. (101)

Se piltsin g-iuíga-t tik se ujti uan g-ilía-t, ma-mu-tali tik se tet. Ne gi-mik-tía-t. (102)

Un muchacho lo-llevan de/en camino compañía lo-dicen, exhortativo-reflexivo-sentar de/en


una piedra. Ahí lo-morir-causativo. (102)

Ne i yesiu gi-sen-talía-t ne tuteku, tei yejémet gi-pia-túyat tik i tiu-pan. (103)

Artículo/demostrativo su sangre la-junto-asentar/reunir/repartir artículo/demostrativo


Nuestro-Padre, qué ellos lo-tener-imperfecto/durativo de/en su templo/dios-locativo. (103)

I-uan ne tajku ne miki-ni ne gi-guiga-t gi-talgu-lía-t ne máyul mas chuleta, ga yejémet


g-ixmati-t. (104)Su-compañía artículo/demostrativo mitad/medio artículo/demostrativo
morir-agentivo artículo/demostrativo lo-llevan lo-obsequian/ofrendan/regalan, artículo/
demostrativo mayordomo más viejo, razón ellos lo-ojo-saben/(re)conocen. (104)

Ni seyuk tajku gi-guiga-t gi-túga-t. Ne gi-gajkáua-t se tak/j-pía-t, pal-té ási-t ne sej-seyuj-met


g-ix-tía-t. (105)

Artículo/demostrativo otra mitad la-llevan la-entierra/siembran. Artículo/demostrativo lo-


dejan un cuidador/vigilante, beneficio-no llegan artículo/demostrativo otros-humanos lo-
salir-causativo. (105)

Traducción libre

286
Los ancianos antiguos, antepasados, cuentan que tenían una serpiente que los hacía cantar
cuando tenía hambre. (99)

Y los ancianos fueron/iban a llevar hacia aquí lo que come. Y (hay) quienes bailan. (100)

Es atrás que tenía Nuestra Madre (en un patio tras el lugar del baile tenían un cuadro de
Nuestra Madre). Todos van a besarla/reverenciarla. (101)

Es a un muchacho al que llevan de camino y le dicen que se siente en una piedra. Ahí lo
matan. (102)

Su sangre la riegan/reúnen a Nuestro Padre, que ellos tenía en el templo. (103)

Y la mitad del muerto la llevan a obsequiársela al mayordomo más anciano que ellos (re)
conocen. (104)

La otra mitad la llevan a enterrar. Ahí dejan un vigilante, es beneficio, no llegan otros humanos
lo sacan. (105)

Notas a renglón número

(103) Sen-talía, seen-taalia, “reunir(se), unir(se), recoger, poner junto”, de seen, “junto”, taalia,
“asentar, colocar”, Campbell, 1985: 420. Schultze-Jena lo traduce como “esparcir, repartir,
regar”, ligado al náhuatl centallia, “reunirse, juntarse”, Rémi Siméon, 1977: 85.

XXIV. Eclipse de sol

Ína-t indios: keman ne túnal uan ne metsti mu-súma-t, ne túnal mu-talía chílik uan ne metsti
mu-talía yuuagí-tuk. (106)

Cuentan/relatan indígenas: cuando artículo/demostrativo sol compañía artículo/demostrativo


luna reflexivo-pelean, artículo/demostrativo sol reflexivo-asienta rojo compañía artículo/
demostrativo luna reflexivo-asienta oscurecer-participio/perfectivo. (106)
Kuaguni ne sij-siuát-ket gi-talía-t se xikal uan at uan ne se uájkal tapachíj-tuk tik ni at uan gi-
tatsutsúna-t, pal gi-paleuía-t ne metsti. (107)

Luego/entonces artículo/demostrativo reduplicación-mujer-plural lo-asientan una jícara


compañía agua compañía artículo/demostrativo un huacal embrocar-participio/perfectivo
de/en artículo/demostrativo agua compañía lo-tocan, es-beneficio lo-ayudan artículo/
demostrativo luna. (107)

Uan ne taj-tagá-met tatsutsuna-t ne uéuet, pal gi-paleuía-t ne túnal. (108)

Compañía reduplicación-hombre-plural tocan artículo/demostrativo tambor, es-beneficio lo-


ayudan artículo/demostrativo sol. (108)

287
Kuaguni ína-t yejémet: “sunté ti-k-paleuía-t inyumextin, yejémet uéli-t uétsi-t: kuaguni ti-uéli-t
ti-mu-(i)xpulúua-t, tejémet uan ne tal uan ne at uan muchi ne ti-kpía-t”. (109)

Luego/entonces cuentan/relatan ellos: “si-no nosotros-lo-ayudamos ellos pueden caen: luego/


entonces nosotros-podemos nosotros-reflexivo-perdemos, nosotros compañía artículo/
demostrativo tierra artículo/demostrativo agua artículo/demostrativo artículo/demostrativo
nosotros-lo-tenemos”. (109)

Keman ne metsti nimi mu-suma uan ne túnal, ne si-siuát-ket, ga ními-t ku-its-istí-tuk, inté yek
ma-gisa-gan g-ída-t ne metsti: ína-t, ga ne metsti gin-kua ne kuj-kúnet. (110)

Cuando artículo/demostrativo luna existencial reflexivo-pelea compañía artículo/demostrativo


sol, artículo/demostrativo reduplicación-mujer-plural, razón existencial embarazar-participio/
perfectivo, no bien exhortativo-salir-plural la-ven artículo/demostrativo luna: cuentan/relatan,
razón artículo/demostrativo luna los-come artículo/demostrativo reduplicación-niño. (110)

Ne síuat, ga gi-negi g-ida ne metsti, keman nimi mu-suma, ma-gi-kej/ix-ketsi se kuchili tik ne
i kuei, pal inté gi-chiui-lía intiatka ne metsti. (111)

Artículo/demostrativo mujer, razón lo-desea la-ve artículo/demostrativo luna, cuando


existencial reflexivo-pelea, exhortativo-lo-coloca/ojo-levanta/imagina un cuchillo en/de
artículo/demostrativo su falda, es-beneficio no lo-hace-aplicativo nada artículo/demostrativo
luna. (111)

Ka inté gi-chíua ijkuuni, —keman tagati ne kúnet, gi-kuáj-tuk ne metsti se i nakas ux gi-kuáj-
tuk ne i yak. (112)

Quien no lo-hace así, —cuando nace artículo/demostrativo niño, lo-comer-participio/


perfectivo artículo/demostrativo luna un su oreja o lo-comer-participio/perfectivo artículo/
demostrativo su nariz. (112)

Keman ue-tía ne kúnet, inté ueli tagetsa yek. (113)

Cuando grande-causativo artículo/demostrativo, no puede/posible habla bien. (113)

Traducción libre

Cuentan indígenas: cuando el sol y la luna se pelean, el sol se vuelve/asienta rojo y la luna se
vuelve/asienta oscura. (106)

Luego las mujeres asientan/colocan una jícara con agua y un huacal embrocado en el agua y
lo tocan, es beneficio, le ayudan a la luna. (107)

Y los hombres tocan el tambor, es beneficio, le ayudan al sol. (108)

Luego cuentan ellos: “ si no les ayudamos, ellos pueden caer(se). Luego podemos perdernos,

288
nosotros y la tierra, y el agua y todo lo que tenemos. (109)

Cuando la luna está, se pelea con el sol, las mujeres que están embarazadas, no es bueno que
salgan a ver la luna. Cuentan que la luna se come los niños. (110)

La mujer que desea ver la luna cuando está peleándose, debe-colocar/imaginar/que coloque/
imagine un cuchillo en su falda. Es-beneficio/así, la luna no le hace nada. (111)

Quien no lo hace así, cuando nace el niño, la luna le ha comido una oreja o le ha comido la
nariz. (112)

Cuando crece el niño, no puede hablar bien. (113)

Notas a renglón número

(106) Nótese que el origen del canto proviene de la serpiente.

(107) Tatsutsuna, “tocar (instrumento)”, Campbell, 1985: 473. Paleuía, paleewia, “ayudar”,
Campbell, 1985: 376.

(110) Kuutsistítuk, utstítuk, “embarazada”, Campbell, 1985: 555, náhuatl otztia, Rémi Siméon,
1977: 366.

C) Las estrellas

1) La vía láctea

En pipil, la vía láctea se llama mixpanti. La raíz mix aparece de nuevo en mixti que significa
“nube”, así como en el adjetivo mixna, “brumoso”. Actualmente, panti es la palabra que se
utiliza para denominar el acto de vigilar. En náhuatl te-pan-calli significa “corral” y te-pan-
caltía, “cercar de paredes” (Molina, Vocabulario, 1880). Ambas palabras contienen la misma
raíz. En consecuencia traduzco mixpanti como “cerco brumoso” más que como “franja de
nubes” (Lehmann, Zentral-Amerika, 1920: 1046). Se trata de la antigua concepción mexica la
cual considera la vía láctea como límite que separa dos imperios luego de la creación del cielo
por Quetzalcótal y Tezcatlipoca (Historia de los mexicanos, 1891: 235; Seler, Mythus, 1923: 41).

2. Venus

En el texto XXV, el nombre de la estrella de la mañana es nextamalani. Nexti es “ceniza” cuya


acepción más cercana corresponde a té-nex, “ceniza de piedra” o “cal” que se le agrega al maíz
para esponjarlo y ablandarlo. Támal es la masa de maíz. Con la estrella de la mañana se
levantan las mujeres a moler el maíz para echar tortillas. [Acaso la glosa literal sería “ceniza/
cal (pedregosa) de/para amasador(a)” o “amasador(a) de ceniza/cal pedregosa”; véase náhuatl:
nextamalli, “especie de pan, de nexti, tamalli”, Rémi Siméón, 1977: 345].

La narración pipil que relata el nacimiento de la estrella matutina en un lago pantanoso

289
recuerda el mito mexicano de Tula, “lugar de carrizo”. La estrella de la mañana sigue a la luna
lo cual parece reminiscencia tenue de que el hérore Quetzalcóatl sigue vivo y, como figura
de la luna, muere al aparecer los rayos solares, mientras resusita en Venus. Según el texto,
de esta correlación se deduce que al descubrir la estrella los humanos la perciben más como
muchacha que como niño. Así se le predijo a Quetzalcóatl que ella reaparecería como niño,
pero al resurgir como muchacha se acopla mejor a la imaginación pipil la cual concibe la
luna como mujer. La leyenda de la luna y la estrella de la mañana provee un simple examen
para una interpretación porvenir. Los pipiles saben que la estrella matutina y la vespertina
corresponden al mismo astro.

3. Estrellas fijas

Estos planetas se consideran hermanos menores de la estrella matutina. En esta denominación


asombra que la palabra sital —léxico común para “estrella”— no se repita con frecuencia
en los textos, sino que generalmente la sustituya se mapípil (en singular) para llamar a las
estrellas fijas [es decir, lejanas]. La palabra mapípil significa “dedo” [literalmente, “mano-hijo,
hijos de la mano”, Campbell, 1985; 336]. Esta palabra se utiliza en sentido opuesto a Venus,
cuya redondez proyecta una luz tranquila, a diferencia de las estrellas fijas que arrojan una luz
palpitante en rayos como dedos de la mano.

4. El cometa

En batalla con las estrella fijas, Venus puede arder. El narrador la vincula con la aparición de
un cometa descubierto en 1877 —época en la cual Venus era visible de noche— por lo que
estrella fugaz y matutina se mantenían alejadas. Posiblemente el narrador posea una laguna
mental de unos dos años al relatar el suceso ya que, amediados de julio, el cometa se acercó
tanto a la Tierra que podía observarse en El Salvador a simple vista en un radio comparativo de
uno punto tres (1.3) en relación a una estrella. Así, el indígena vincula esta aparición posterior
con una antigua creencia que se apoyaría en observaciones correctas.

XXV. Sobre las estrellas

XXV. 1. La estrella matutina

Ne nextamalani yaja ne tagat-ki achtu, tagat-ki tik se púlul uan at, ne pej-ki gisa. (114)

Artículo/demostrativo venus ella artículo/demostrativo nacer-pretérito primero, nacer-


pretérito de/en un pantano/lodo compañía agua, artículo/demostrativo comenzar/iniciarse-
pretérito/plural sale. (114)Kuaguni yaj-ket ta-chía-t uan g-idá-ket kenaya ken gi/ga-i tachalis
ne metsti: ga gi-pía i ueka-chin uan gi-pía i kuei-chin nusan. (115)

Luego/entonces ir-pretérito/plural algo-observan compañía lo-ver-pretérito/plural igual


cómo razón su apariencia artículo/demostrativo luna: razón lo-tiene su cuerpo-diminutivo
compañía lo-tiene su refajo-diminutivo también. (115)

Pej-ki yaui kan ga g-ítsk-ik ne metsti, ga-né yaj-ki nusan. (116)

290
Comenzar-pretérito van donde/cuando razón la-agarrar-pretérito artículo/demostrativo luna,
razón-artículo/demostrativo ir-pretérito también. (116)

Ne xupan gisa ga peina. Uan ga tajku túnal ueli mu-ida nusan: mal(ina) tajku túnal, nesi ixtak-
chin. (117)

Artículo/demostrativo invierno/lluvias sale razón temprano. Compañía razón mitad/medio


día/sol posible reflexivo-ve también: gira mitad día/sol, se-evidencia/aparece blanco-
diminutivo. (117)

Ne tunalku nesi ga tayuuaya. (118)

Artículo/demostrativo verano se-evidencia/aparece razón noche. (118)

XXV. 2. Estrellas fijas

Ini eui yaja ne tagat-ki achtu; ne chij-chichin tagát-ket tipan. Tagát-ket kan-san uan kenaya
yáuit g-itskia-t ne uei. (119)

Esta grande ella artículo/demostrativo nacer-pretérito primero. Artículo/demostrativo


reduplicación-pequeño nacer-pretérito/plural último. Nacer-pretérito/plural donde-mismo
compañía igual van lo-agarran artículo/demostrativo grande. (119)

XXV. 3. El cometa

Yaja, kan-né mu-itskía-t uan kan-né mu-ma-t, ueli g-itsk-ía tit: táta-k ini nextamalani,. (120)

Él/ella/esto, cuando-artículo/demostrativo reflexivo-agarran compañía cuando-artículo/


demostrativo reflexivo-dan, posible lo-agarra fuego: arder-pretérito este/a nistamalero/
venus. (120)

Kuaguni kan támi-k tata, kuaguni pej-ki ne kuikuili. (121)

Luego/entonces terminar-pretérito arde, luego/entonces comenzar/iniciarse-pretérito/plural


artículo/demostrativo viruela.

Naka-ket kaj-kal uaj-uák-tuk, muchi in tekuyu mikí-ket. Naja ni-g-ída-k, kuak ini nextamalani
táta-k, — gi-chíua ume púal uan tajku séyuk naui ijpak xíuut. (122)
Quedar-pretérito/plural reduplicación-casa reduplicación-seco–participio/perfectivo, todo
su dueño/padre morir-pretérito/plural. Yo yo-lo-veo cuando este nistamalero/venus ardió,
—lo-hace dos cuentas compañía mitad otro cuatro encima años. (122)

Traducción libre

Venus/la-estrella-matutina/el-nistamalero, lo que es ella nació primero. Nació en/de un


pantano/lodo y/con agua. Ahí comenzó a salir. (114)

291
Luego fueron a observar, y ven que su apariencia es idéntica/similar a la luna. Que tiene un
cuerpecito y también tiene una faldita. (115)

Comenzó a ir hacia donde agarró a la luna. Por eso también fue. (116)

En el invierno sale temprano. Y al mediodía es posible que se ve/vea. Gira al mediodía


también. Se evidencia blanquecina. (117)

En el verano se evidencia de noche. (118)

Esta [estrella] grande [= Venus] nació primero. Las pequeñas nacieron (por) último. Nacieron
en el mismo lugar e igual van a agarrar a la grande. (119)

Lo que es él/ella/esto, cuando es que se agarran y cuando es que se dan/golpean, es posible


(que) agarran/agarren fuego. Ardió el nistamalero. (120)

Luego terminó de arder; luego comenzó la viruela. (121)

Quedaron casas desecadas. Todos sus dueños murieron. Lo que soy yo vi cuando Venus
ardió. Hace cuarenta-años/dos-veces-veinte y catorce/diez-y-otros-cuatro-más años/hace
cincuenta y cuatro años. (122)

Notas a renglón número

(116) Tachalis, “el ser (de una persona), la forma de uno, la apariencia, la clase de cara de uno”,
Campbell, 1985: 433.

Rasgos morales en el pensamiento del pueblo

Para la existencia humana, los mitos y leyendas sobre la antigüedad descubiertos en capítulos
precedentes se fundan en observaciones importantes sobre la naturaleza. Al humanizarlas,
el indígena traduce las fuerzas actuantes según su comprensión y relaciona los enigmas con
motivos y hechos, de tal manera que causa y fantasía quedan acopladas. La imaginación
cobra relevancia en la ética y modo de ser indígena. A los cimientos se halla una criatura
sublime sin atributos severos que la creencia de los sacerdotes mexicas le atribuye a sus
deidades. Disfrazadas o imaginadas, deben considerarse familiarmente, aun si difieren en los
diversos estratos populares.

La diferencia esencial reside en la manera en que el indígena se asocia con un ente sublime,
inusual a nuestra forma de ser en el Viejo Mundo. Si exige ofrendas, el Dios de Israel no
las necesita para su existencia. Estos cumplidos lo satisfacen o desagradan, pero a ningún
cristianos se le ocurriría pensar que Dios requiere cantos y alabanzas de los humanos para
existir. Esta es la costumbre indígena en la cual ser humano y Dios dependen mútuamente.
Por la oración se intenta negociar una reciprocidad entre dar y recibir, de manera similar a la
creencia que existe entre los quichés de Guatemala (Schultze-Jena, Indiana I, 1933: 50).

292
Al perpetuarse en las almas de los muertos elevadas a divinidades, el alimento que las criaturas
etéreas precisan consiste en humo de incienso, aroma de flores y bebida. Esto es comprensible
ya que en su inferioridad humana la dependencia con respecto la deidad recibe prioridad
vital. Así, la personificación del Dios de la Tierra, el Anciano de la Montaña exhorta al grupo
de seres subterreaneos para que acojan con beneplácito al joven que bajó a visitarlos, ya que
sin duda él representa la fuerza vital de todo ser viviente (Sapper, Gegenwärtige, 1904; véase:
I.B. Mitos). Hay que conservar y congraciarse con los humanos que se interna al inframundo
como, recíprocamente, los humanos les ofrecen reverencia a los seres divinos. El séquito
de la personificación de la tierra consiste de ancianos y ancianas, incluyéndose él mismo,
el Anciano, quien en su conversación habla en “nosotros”. Él manifiesta la bondad que se le
depara a la visita de quien revitalizará a la humanidad entera (véase: II. La tierra).

Como se observa en textos precedentes que refieren la creación, con un límpido culto al
sol ausente de sangre y corazones de víctimas sacrificiales, una doctrina análoga a la de
sacerdotes mexicas obligaría a conservar su órbita. Primero, existe el ser humano como
constante viva quien necesita del sol para su existencia. Aun si depende de esta veneración
que no lo perjudica, la humanidad siente que permanece subordinada al recibir un don. En
el obsequio reside el fundamento de las normas morales del indígena pipil. “Quien recibe,
debe proseguir el ejemplo de quien da primero, es decir, también debe darles a otros”. Esta
obligación no menoscaba la autoridad ética de los Muchachos de la Lluvia —a quienes
observamos como jóvenes traviesos— ya que ellos descubrieron el maíz el cual han cuidado
hasta el presente y, concisa y claramente, demandan que el rico obsequie su maíz al pobre
y este último al más desfavorecido. Quien cumple con este precepto obtiene un premio
de los Muchachos de la Lluvia, como se le envía un castigo con una pobre cosecha a quien
quebrante el mandamiento (véase: III. El agua; 0.3. Don y socialismo utópico).

Subjetivamente, puede evaluarse una norma moral que actúa con promesas y amenazas.
El imperativo de la educación no afecta al indígena ya que sólo poseen suprema validez
sentencias emanadas de una deidad, aun si se halla sumergida en la penumbra del mito. El
indígena reflexiona y basado en ello se pregunta: “¿Cómo llegó el mal al mundo? Con suma
desgracia comprende la destrucción de su cosecha y en esta desdicha radica la maldad del
mundo, según lo relata el texto XXVI.

Los chapulines nacieron de los huesos de un hombre que espantó del patio de casa a su
anciana madre que le pedía maíz. Desde entonces, esta plaga de chapulines destruye
los campos de todo aquel que infringe el cuarto mandamiento el cual solicita que el ser
humano ame a su prójimo como a sí mismo. Bajo la misma rúbrica, se sitúa el cazador
convertido quien presenta ofrendas de incienso al cacao y plátano (véase: I.B.2.). El
indígena no sólo honra la fruta comodádiva vital, sino también la venera como criatura
viviente. Pisar el maíz es sacrilegio de igual manera que se prohíbe maltratar humanos.

En esta norma saludable y propicia, de valoración superior, fluyen los dones del Dios viviente.
Como tesoro, el mismo oro es bien perecedero y subordinado a la fruta campestre que se
renueva eternamente. Esta concepción encuentra validez en época precolombina. A quien
los vence en juego de pelota, al príncipe Uemac, los Dioses de la Lluvia le ofrecen de premio
el mayor tesoro: una mazorca de maíz. Pero al insistir, le entregan piedras preciosas y plumas

293
valiosas de manera que el ser humano llega a la tierra (Lehmann, Traditions, 1906: 288-289).
Si la tierra se echa a perder, de qué le valdría al indígena el oro que ganaa en las minas con los
españoles. La idea de observar la bondad en la tierra —obsequio de una deidad— amplía el
horizonte moral del indígena sobre su familia, pueblo y aldea en el marco de una ideología
fraternal.

Más que fenómeno exclusivo de su latitud, el indígena percibe en los cambios estacionales
la mano de la deidad benefactora que le envía la lluvia a todos en este mundo. Durante la
estación seca, la divinidad conduce el agua de un país para llevársela a otro. Hay latente en
esta idea el sentimiento de unión ciudadana universal a la cual también se aúna la motivación
del indígena sobre el egoísmo humano que desea para cada quien un sol propio que lo
caliente. A ello, con afable sonrisa, el astro contesta que aparece como muchacho ardiente:
“¡aquí estoy; los veo a todos!”. Esta exclamación recuerda la del espíritu, en palabras de los
habitantes de la costa norte del Pacífico australiano, quienes querían la luna para sí solos. El
espíritu les quita el astro y lo coloca en el cielo (Seler, L’orfévrerie, 1890). “Él debe alumbrarlos
y también a todos los humanos, quienes viven en todos los rumbos; debe alumbarlos a Uds.
como a todos”.

Al mismo círculo mágico pertenece el mito de Jelch, el ciervo de los indígenas tlinkit de
la costa del Pacífico de Alaska. “El ladrón que le roba los astros al cacique, de tres cajas
cuidadosamente guardadas —el sol, la luna y las estrellas— para prenderlos en el cielo”
(Schultze-Jena, Kenntnis, 1911: 41). Pero también es posible que este pensamiento emane
de una fuente común desconocida para nosotros. Igualmente es posible que, pese a las
latitudes diferentes, todos hayan tenido conciencia de este don celestial. Con el sol se suscita
el principio del egoísmo y con la primera riña a su alrededor, la irremediable separación de
generaciones por siempre.

XXVI. El pecado original

1.

Némi-k se lamachin, gi-pix-ki se i keneu uan gi-tasúj-tak, gi-négi-k ne ga sechin. Uan kan uei-
tía-k, gi-namik-ti-k; uan yaj-ki uan ne i siuan. (123)

Existencial-pretérito una anciana, lo-tener-pretérito un su niño compañía lo-amar-participio/


perfectivo, lo-desear-pretérito artículo/demostrativo razón único. Compañía cuando grande-
causativo-pretérito, lo-encontrar-causativo-pretérito; compañía ir-pretérito compañía
artículo/demostrativo su mujer. (123)

Uan péj-ket tegiti-t, gi-túga-t taj-tatúk-mil. Uan kan gi-mat-ki yaja, ga gi-peia ken
ijtuk, kuaguni pej-ki, kuak-né asi gi-kua ne sinti, inté gi-má. (124)Compañía comenzar/
iniciarse-pretérito/plural trabajan, lo/a-siembran reduplicación-siembra-milpa.
Compañía cuando lo-saber-pretérito él/ella/esto, razón lo-tiene cómo ir-participio/
perfectivo-tarea, luego/entonces comenzar/iniciar-pretérito/plural, cuando-
artículo/demostrativo llega lo-come artículo/demostrativo maíz, no lo/le-da. (124)

294
G-ili-k: “kuak uíts ini lámat, inté nemi ga ti-k-má (a)ndatka: kuak uíts ueliaja niu-ni-ta-kua, ti-g-
inaya, —yu-gi-negi nusan, uan inté ti-k-má-s ni andatka!”. (125)

Lo-decir-pretérito: “cuando viene esa anciana, no existencial razón tú-lo/e-das nada: cuando
viene momento voy-yo-algo-como, tú-la-escondes, —va-lo-desea también, ¡compañía no tú-
lo/e-dar-futuro artículo/demostrativo nada!”. (125)

Kuaguni mu-kuep-ki asi ueliaja yu-gi-talía-gatka tei-né yu-gi-kua-gatka. Kuaguni ina-k: “ne
uíts ne lámat!”. (126)

Luego/entonces reflexivo-volver-pretérito llega momento va-lo-sentar-durativo qué-artículo/


demostrativo va-lo-come-durativo. Luego/entonces contar/relatar-pretérito: “¡artículo/
demostrativo viene artículo/demostrativo anciana!”. (126)

Kuaguni ni siuau nemá g-inax-ki tei-né yaui-gátka gi-kua. Uan pal yaui nemá, gi-tal-íli-k ne
pej-pelu uan gi-pelu-kuál-ti-k. (127)

Luego/entonces artículo/demostrativo mujer de-inmediato lo/a-esconder-pretérito qué-


artículo/demostrativo va-durativo lo-come. Compañía beneficio va de-inmediato, lo-(a)
sentar/asignar-aplicativo-pretérito artículo/demostrativo reduplicación-perro compañía lo-
azuzar/instigar/perro-picar-causativo-pretérito. (127)

Kuaguni yaj-ki ne lamachin. (128)

Luego/entonces ir-pretérito artículo/demostrativo anciana-diminutivo. (128)

Kuaguni g-ix-ti-k ne i síuau ne tei yu-gi-kua; kuaguni pej-ki ta-kua. Uan kan tami-k ta-kua mu-
seui-k chiupi. (129)

Luego/entonces lo-salir-causativo-pretérito artículo/demostrativo su mujer artículo/


demostrativo qué va-lo-come; luego/entonces comenzar/iniciarse-pretérito/plural algo-
come. Compañía cuando/donde terminar-pretérito algo-come reflexivo-descansar-pretérito
poco. (129)

2.

Kuaguni mu-gets-ki uan yej-ki ta-ten-tapúa, kan-né yan-tuya ne i sin, kuaguni i-ten-tapú-k.
Kuak g-ida-k, ga kumuni ne kalij-tik. (130)

Luego/entonces reflexivo-levantar-pretérito compañía ir-pretérito algo-boca/orilla-abrir,


donde/cuando-artículo/demostrativo guardar-pluscuamperfecto/durativo artículo/
demostrativo su maíz, luego/entonces boca/orilla-abrir-pretérito. Cuando lo-ver-pretérito,
razón alborota artículo/demostrativo casa-adentro. (130)
Uan kuak náka-k yaja ta-chía tei-né, kuaguni ual-gis-ket ne chapulin-tal ijpak. Kuaguni tamí-
ket gí-kua-t uan yaj-ket tik kuj-tan, yaj-ket tapixúuat. (131)

295
Compañía cuando quedar-pretérito él/ella/esto algo-mira qué-artículo/demostrativo, luego/
entonces hacia/aquí-salir-pretérito/plural chapulín-enjambre encima. Luego/entonces
terminar-pretérito/plural lo-comen compañía ir-pretérito/plural de/en árbol-locativo, ir-
pretérito/plural algo-ponen/huevos-multiplican. (131)

Uan kan tagatí-ket uni, pej-ki patani. Kuaguni así-ket kan ni chan gatka ne tágat. (132)

Compañía cuando nacer-pretérito/plural esto, comenzar/iniciarse-pretérito/plural vuelan.


Luego/entonces llegar-pretérito/plural donde/cuando artículo/demostrativo casa durativo
artículo/demostrativo hombre. (132)

Uan yasi-ket ne i síuau ne tágat uan muchi i piláuan, gin-kuaj-ket muchi, ne te nan uan muchi
i piláuan. (133)

Compañía encontrar/llegar-pretérito/plural artículo/demostrativo su mujer artículo/


demostrativo hombre compañía todo su niños, los-comer-pretérito/plural todo, artículo/
demostrativo posesivo-indefinido madre compañía todo su niños. (133)

Kuaguni iná-ket ne seki taj-tagá-met uan ne siuát-ket iná-ket: “inté ti-k-túga-t: ma-yu-tech-
kua-gan nusan témet, ken uni gin-kuaj-ket”. (134)

Luego/entonces contar/relatar-pretérito/plural artículo/demostrativo otro reduplicación-


hombre-plural compañía artículo/demostrativo mujer-plural contar/relatar-pretérito/plural:
“no nosotros-lo-enterramos; exhortativo-va-nos-comen también nosotros, cómo éstos los-
comer-pretérito/plural”. (134)

“I-ga uni tetegíat mu-chiu-ket uan ni in nan. Uan su ti-gen-cha-t, ueli-t ti-panu-t ken yémet!”.
(135)

“Es-su-razón esto demasiado reflexivo-pecar/entenderse-pretérito/plural compañía artículo/


demostrativo su madre. Compañía si nosotros-los-hacemos/ejecutamos, ¡posible nosotros-
pasamos/ocurrimos igual ellos!”. (135)

Kan-né paláni-k nin yujumíu, nekan tagat-ki se kuilín-tal; yaja gi-kua-gátka ne taj-tatuk kenaya
ken ne chapulín-tal. (136)

Cuando-artículo/demostrativo podrir-pretérito sus huesos, nacer-pretérito un gusano-


enjambre; él/ella/esto lo-comer-repetitivo artículo/demostrativo siembra como/igual cómo
artículo/demostrativo chapulín-enjambre. (136)

Yaga g-idá-ket, ga inté gi-kua muchi: ma-gi-guiga-gan se pepéch-tik, gana, mal tepéuit, inté
ta-kua-t. (137)
Es-su-razón lo-ver-pretérito/plural, razón no lo-come todo: exhortativo-lo-llevar/arrastrar-
plural un tapar-participio/perfectivo, otro-lugar, revuelve/menea esparcen, no algo-comen.
(137)

296
Kan-né yáuit tá-kua-t, gi-pía-ta kan yejémet, gi-máti-t, kan némi-t ne kenaya ken ne tágat,
kan-né péjki nemi ini chapulin. (138)

Cuando/donde-artículo-demostrativo van algo-comen, lo-tienen cuando/donde ellos, lo-


saben, cuando/donde existencial artículo/demostrativo igual cómo artículo/demostrativo
hombre, cuando/donde-artículo/demostrativo comienza existencial este chapulín. (138)

Traducción libre

Había una anciana. Tenía un hijo. Y lo ha amado. Lo deseaba (como) el que es único. Y
cuando creció, lo casó. Y (se) fue con su mujer. (123)

Y comenzaron. Trabajan. Siembran milpas. Y cuando lo advirtió él que tenía cuántas tareas/
medidas de tierra, luego comenzó, cuando (su madre) llega(ba). Come el maíz. No le da.
(124)

Le dijo (a su mujer): “cuando venga/viene esta anciana, no hay que darle/le-das nada. Cuando
viene (el) momento (en que) voy a comer, la escondes. Va a desearlo también. ¡Y no le darás
nada!”. (125)

Luego vuelve. Llega (en) momento (en que) va a colocarle lo que va-solía-comer/solía-comer.
Luego relató/replicó: “¡ahí viene la anciana!”. (126)

Luego la mujer de inmediato escondió lo que iba-a-comer. Y es-beneficio, se va de inmediato,


colocó a los perros y los incitó. (127)

Entonces se fue la anciana. (128)

Luego sacó la mujer lo que va a comer. Luego comenzó a comer. Y cuando terminó de comer,
descansó un poco. (129)

2.

Luego se levantó y fue a abrir donde guardaba/había-guardado el maíz. Luego lo abrió.


Cuando vió que se alborotaba adentro. (130)

Y cuando se-quedó él, mira lo que (está) ahí. Luego hacia aquí salió un/el enjambre de
chapulines sobre él. Luego terminaron-de-comérselo/terminaron, lo comen y fueron al
bosque. Fueron a reproducirse/poner-huevos. (131)

Y cuando éstos nacieron, comenzaron a volar. Luego llegaron donde estaba la casa del
hombre. (132)

Y encontraron a la mujer del hombre y a todos los niños. Se los comieron a todos, a la madre
y a todos los niños. (133)
Luego contaron las otros hombres y las mujeres contaron: “no los enterramos. Nos comerían

297
también a nosotros igual 9que) a éstos se los comieron”. (134)

Por eso, pecaron demasiado con(tra) su madre. Y si los ejecutamos/enterramos, ¡Es posible
(que) nos ocurre igual (que a) ellos!”. (135)

Cuando se pudrieron los huesos nació un enjambre de gusanos. Es éste (el que) se comía la
siembra igual como el enjambre de chapulines. (136)

Por eso vieron que no comen (de) todo. Arrastran/se-llevan lo compacto. (Por) otro lugar, se
menean/giran; esparcen; no comen. (137)

Ahí donde van a comen. Lo que son ellos, tienen dónde (ir). Saben donde están los que son
iguales al hombre. Ahí donde comienza a existir este chapulín. (138)

Notas a renglón número

(123) Tasújtak, participio/perfectivo de tasutah, “amar”, Campbell, 1985: 467. Sechin, “único”,
Campbell, 1985: 417.

(124) Ijtuk, iixku, “tarea, medida de tierra”, Campbell, 1985: 361.

(125) Inaya, iinaya, “esconder”, Campbell, 1985: 231.

(127) Pelu-kual, quizás de pelu, “perro” y kwaluu, “picar”, Campbel, 1985: 314, esto es, picar a
los perros, incitarlos contra la anciana madre.

(129) Mu-seui, mu-seewi, “descansar”, Campbell, 1985: 423.

(130) Tentapúa, ten, “boca, orilla” y tapuwa, “abrir”, Campbell, 1985: 466 y 491. Yan-tuya,
aana, “recoger” y tu-ya, “pluscuamperfecto”, Campbell, 1985: 164 y 70. Kumuni, kuumuuni,
“alborotarse”, Campbell, 1985: 293.

(131) Chapulin-tal, derivado de –taal, “tierra” se traduce como “lugar de”, es decir, “salió el
lugar-de/enjambre-de chapulines”, Campbell, 1985: 48. Tapixúua, tapixua, “poner huevos”,
Campbell, 1985: 465.

(137) Pepechtik, náhuatl pepechoa, “tapar, cerrar un agujero”, Rémi Siméon, 1977: 378.
Acaso la secuencia “mal tepeuit” se preste a un doble sentido, ya que mal puede remitir a
un préstamo español, al igual que a un verbo náhuat, maliina, “torcer”, Campbell, 1985: 333,
como también “girar, menear”.

298
INDIANA II
Mitos en la lengua materna de los
Pipiles de Izalco en El Salvador

Mythen in der muttersprache der


Pipil Von Izalco in El Salvador

Dr. LEONHARD SCHULTZE-JENA


Profesor de Geografía en la Universidad de Marburgo

Con 12 láminas

SEMPER BONIS ARTIBUS

VERLAG VON GUSTAV FISHER IN JENA, 1935


Advertencia sobre traducción, notas, numeración de relatos y
renglones

0. Introducción
0. 1. Descenso a los infiernos
0. 1. 1. Obertura
0. 1. 2. Ingreso al bosque
0. 1. 3. Encuentro con desconocido y descenso
0. 1. 4. Descripción del inframundo
0. 1. 4. 1. Del feudo de muertos…
0. 1. 4. 2. …A la utopía subacuática
0. 1. 5. Egreso a la superficie terrestre
0. 1. 6. Recompensa y testimonio
0. 2. Conclusión
Traducción poética

B. Retratos naturales en espejo de libre fantasía


1. El volcán de Izalco
2. Mar y estero

XXVII. Incendio en la montaña


XXVIII. Feudo de muertos en el volcán
XXIX. Tesoro en la montaña
XXX. Mar y estero
XXXI. En lo profundo del estero

Introducción, traducción poética, traducción lingüística-literal,


traducción libre y notas explicativas a términos náhuat

299
Advertencia sobre traducción, notas, numeración de relatos y renglones

Los relatos llevan el número romano y arábigo original que les otorgó Schultze-
Jena. El análisis y traducción presupone varios niveles superpuestos que
explicitamos a continuación. Al inicio, ofrecemos una introducción analítica sobre
el contenido del mito. En seguida, brindamos una traducción poética en español
literario. Un lector sin mayor interés en lingüística ni en náhuat puede optar por
abandonar la lectura luego de estas dos secciones. Incluso, podría leer sólo la
“traducción poética” —desechar la introducción analítica— para comprobar la
existencia de una literatura indígena salvadoreña. Debido a su carácter hispano-
céntrico, todos los panoramas e historias vigentes la lanzan al olvido. Sin
embargo, advertimos que estas dos primeras secciones hallan su fundamento
en los apartados siguientes. En tercer lugar, transcribimos la introducción de
Schultze Jena al simbolismo náhuat sobre el volcán, mar y estero. En cuarto lugar,
para facilitar la comprensión científica, brindamos una traducción lingüística-
literal, renglón por renglón, numerado al final en arábigo. En quinto lugar, al final
de cada subdivisión menor —en número romano y arábigo— agregamos una
traducción libre, la cual intenta reproducir lo más fielmente posible la reiteración
y usos de la oralidad náhuat. Por último, hay una serie de notas explicativas
a términos náhuat que consideramos relevantes a la explicación lingüística
y cultural. Recapitulando, el trabajo presupone los estratos interpretativos
siguientes: Introducción (0), Traducción poética (1), Introducción original de
Schultze-Jena (2), Náhuat (3), Traducción lingüística-literal (4), Traducción libre
(5), Notas a términos náhuat (6).

0. Introducción

En esta segunda sección mayor —“Retratos naturales en espejo de libre fantasía”— Schultze-
Jena recolecta ocho relatos que pueden agruparse bajo tres temáticas netamente distintas.
Los primeros tres y el quinto —“XXVII. Incendio en la montaña”, “XXVIII. Feudos de muertos
en el volcán”, “XXIX. Tesoro en la montaña” y “XXXI. En la profundidad del estero”— narran
creación del volcán de Izalco y descenso al inframundo. El cuarto —“XXX. Mar y estero”—
refiere animación y sexualización del estero como personaje masculino y de la mar, como
femenino (nótese que el uso femenino de la mar no expresa un arcaísmo sino que lo impone
la lengua náhuat). Los tres últimos relatan aventuras heroicas del conejo como símbolo de
astucia que el pícaro debería utilizar para burlarse del poderoso.

Por razones temáticas, se reagrupan los cinco primeros textos en esta sección, dejando los
cuentos del conejo para un aparatado independiente. De tópico distinto, la narrativa “XXX.
Mar y estero” resulta demasiado breve para concederle una sección aparte. Sin afectar el
contenido de este capítulo, las narraciones podrían incorporarse en dos precedentes
—“Capítulo III. El agua” o “Capítulo IV. Los astros”— que discuten el poder de los Tepehuas
sobre la regulación de las aguas, al igual que el de la Luna sobre la mar como mujer que
menstrúa.

301
En este sentido, no se juzga pertinente el argumento del antropólogo alemán que se trata de
narraciones las cuales “ofrecen libertad de expresión y relato directo” de la naturaleza. Más
bien, se consideran material suplementario sobre el descenso al inframundo, encuentro con
el anciano o Señor de la Montaña y con los ancestros que están a su servicio, regreso a la
superficie de la tierra con dádivas adquiridas (“Capítulos I.B. Mitos” y “Capítulo II. La tierra”),
así como a la concepción femenina del océano (“Capítulo IV. Los astros”).

La única temática nueva la ofrece la astucia del conejo como arquetipo de pícaro o trickster
quien derrota al poderoso la cual queda pendiente para una sección por venir. Sin embargo,
aún los relatos del conejo se inician con los mismos motivos que se estudia a continuación,
a saber: ingreso al bosque (“se tagat yajki tik kujtan” (XXXII.1.87)) y descenso a morada
subterránea (“ga tik se tesúual” (XXXII.1.92)). Si el lugar privilegiado de estas moradas se
halla en cerros y volcanes —a las que se accede por cuevas y cavernas— la experiencia pipil
semejaría la quiché, en la cual “la divinidad de la montaña” cobra “forma humana” y “aparece
como la guardiana de tesoros subterráneos” (Schultze-Jena, 1946: 24). Además, se anota en
la introducción (0.1.) a “II. La tierra”, como sitio predilecto de ingreso al inframundo, la cueva
(xaput) le concede a la experiencia un sesgo de género, ya que posee una connotación sexual
cercana a la penetración fálica. Este sentido lo calca el español salvadoreño coloquial bajo el
término “cueviar”, “hurgar los genitales femeninos” (véase: “capítulo II. La tierra” que estipula
el sentido complejo de xaput como “caverna, cueva, gruta, madriguera”, al igual que evoca el
náhuatl xapotla “desflorar, seducir a una muchacha”, perforar, horadar” (Rémi Siméon, 1977:
695 y 763)).

Se analiza en detalle el argumento principal de los relatos —el descenso ad inferos, existencia
de un Dante u Orfeo indígena que viaja a un inframundo terrestre o acuático. Reafirmamos la
larga tradición cultural mesoamericana de ese componente mito-poético. Nos basta evocar
el trabajo interpretativo y de campo en la sierra norte de Puebla, México —que realiza James
M. Taggart, Nahuat Myth and Social Structure (Mito náhuat y estructura social, 1983). Su lectura
conjunta al corpus de Schultze-Jena demuestra que se trata de una temática común desde el
centro de México hasta Centro América.

En síntesis, parece que la “fantasía” posee marcos culturales estrechos, a la vez que reitera
motivos universales. A nivel mítico, confirma el descenso a los infiernos en la iniciación
chamanística (M. Eliade, El chamanismo, 1960, V. Propp, Las raíces históricas del cuento,
1946/1974 y Edipo a la luz del folclor, 1980), al igual que en lo literario evoca obras canónicas
universales sin frontera (Gilgamesh, Virgilio, Dante, Rulfo…). La “fantasía” pura estaría regulada
por una “tabla periódica de los elementos” imaginarios tan rígida como la química. Esta
regularidad de la “fantasía” se llama también “estructuras antropológicas de lo imaginario”
(Durand, 1969).

0. 1. Descenso a los infiernos

El cuadro siguiente sistematiza los motivos narrativos de los mitos pipiles. Sus componentes
mínimos describen un núcleo sintético y duro de una experiencia mesoamericana clásica
cuya versión amplificada la recolecta Taggart en el centro de México. Su norma universal la
ejemplifica Propp en sus estudios sobre el cuento maravilloso. A continuación revisamos en

302
detalle cada uno de los siete rasgos narratológicos que, reagrupados, constituyen el corpus
mitológico pipil en Schultze-Jena.

Motivos narratológicos náhuat del descenso ad inferos

0. Obertura. Siembra y derrumbe de la ceiba milenaria

I. Un muchacho se interna en el bosque/selva (variante: en el lago)

II. Encuentra a un desconocido quien le sirve de guía

III. Desciende al inframundo terrenal o acuático

IV. Observa directamente el inframundo que describe al emerger

V. Egresa de nuevo hacia la superficie de la tierra (con/sin recompensa)

VI. Recibe recompensa monetaria o en especie (huesos, plumas, plantas, pito…) que le
otorga riqueza o prestigio (antes o después de emerger)

VII. Transmite comunicación testimonial de experiencia personal a comunidad o a grupo


selecto

0. 1. 1. Obertura

El texto “XXVII. Incendio en la montaña” funcionaría a modo de obertura o preludio a la


experiencia del descenso al inframundo. Como si exhibiera fragmentos actualizados de un
mito cosmogónico, narra la manera en que aparece un cerro, el volcán de Izalco. El pueblo
del mismo nombre se asienta a sus faldas. La narración relaciona el surgimiento a un tipo
de agricultura específico. Se trata del método mesoamericano tradicional de la roza, el cual
implica la quema sistemática de vegetación preexistente antes de la siembra. La milpa no
definiría un ecosistema natural sino, por lo contrario, su destrucción. Concretamente, el volcán
brota debido a la depredación de la flora originaria. Para sembrar milpa, el hombre incendia
un “árbol frondoso” en el sitio “mismo” en el cual “empezó a formarse el cerro” (renglón 1).

La identificación botánica del árbol queda bajo silencio. No obstante, al referir la conformación
del mundo subterráneo, un “árbol adentro” se concibe como uno de los pilares que sostienen
el universo terrenal (renglones 17 y 80). Además, se refiere que su tupido follaje alimenta a
los seres que viven al interior del mundo, al igual que al fuego del volcán. El mito desglosaría
el impacto ecológico que produce el sistema de roza sobre la flora natural e imagina el
surgimiento del volcán como castigo terrenal a dicha desfoliación.

En eco lejano al paso de la caza a la agricultura —cacao y banana que “succionan la sangre
de la tierra” (I.B.VII.2.154)— la milpa no sólo extraería el líquido terreno vital. Antes de ello,
presupondría la expoliación del ecosistema original y el derrumbe de la ceiba o pochote
milenarios. Su follaje representaría un axis mundi que conecta vida humana con otros
universos paralelos que la sustentan.

303
**

En síntesis, lo que al presente juzgamos cultura ancestral —milpa y maíz; cacao y banana— el
mito lo observa como flora extraña. Se trata de una imposición humana sobre la naturaleza
original. El maíz derriba la ceiba milenaria y entorpece la comunicación con el inframundo.
El culto al maíz sustituiría el del pochote (sobre un “árbol grueso y alto” bajo el cual se realizan
ofrendas a la Luna, véase: “capítulo IV. Los astros”, relato XVII, renglón 36).

0. 1. 2. Ingreso al bosque

¿Quién se atrevería a adentrarse en el bosque?


Para proteger a los cedros […]
El decaimiento hace presa en quien se adentra en el bosque.

¿Quién ha osado nunca adentrarse dos horas


en la profundidad del bosque?
Gilgamesh, tablilla III

Incluso en la obertura, el motivo inicial refiere la entrada de un hombre o muchacho al bosque,


no muy lejano a accesos semejantes en la literatura clásica: “están ahí, admirando el bosque/
contemplando la altura de los cedros,/contemplando la entrada al bosque […] Contemplan la
montaña de los cedros,/la morada de los dioses” (Gilgamesh, tablilla V, columna I), “mi ritrovai
per una selva oscura” (Dante, Inferno, I.2; de ser fieles a Dante el motivo se llamaría “ingreso a
la selva” oscura). Como en el texto “VIII. Origen de los animales sobre la tierra” (“Capítulo II.
La tierra”), es posible que lo acompañe una muchacha, se siuápil. Sin embargo, a ella le está
vedada la experiencia del mundo subterráneo que sustenta al humano. Igualmente, algunos
textos especifican la juventud del personaje que ingresa al bosque por el uso del término se
piltsin (renglón 10).

Lejos de narrar una práctica universal, el mito la estipularía como vivencia reservada a
hombres jóvenes que inician su vida laboral. Quien se interna en la bosque lo hace en busca
de caza, de un sitio para sembrar milpa o, a lo sumo, por pura curiosidad y aventura (el tropo
literario de “errar por el bosque” en el “romance francés de caballería” y “poemas visionarios
latinos medievales” lo establece E. R. Curtius, European Literarature and the Latin Middle Ages,
1963/1973: 362). En el texto XXVIII, el joven emprende la travesía como mandato de un
hombre mayor quien se lo encomienda. Una variante la ofrece el texto XXXI en el cual lago y
pesca reemplazan bosque y caza o siembra de maíz.

Dos variaciones femeninas —texto “X. La serpiente en la morada del viento” y “XII. La
serpiente en el lago”, “Capítulo II. La tierra”— le otorgan a la mujer derechos semejantes a los
del neófito varón. En su viaje hacia la morada acuática del viento —chan ejékat (II.X.78)— una
anciana rompe con ambos parámetros de género y edad al descender hacia el inframundo.
A diferencia del relato prototípico, no emerge de ese domicilio sino se queda a residir en él
para convertirse en futura patrona de esa residencia, i tekuyu ne kal (II.X.99). Si los residentes
de esa vivienda subterránea son los ancestros, acaso, más que viaje en vida, el relato referiría
transmigración anímica de la generación octogenaria hacia su destino final de ultratumba.

304
En el segundo, dos muchachas solteras se internan en el lago junto a la serpiente. Además del
apoyo a su decisión de autonomía, reciben un anillo que utilizan para regresar a casa de su
madre e informarle de su decisión. Talvez este relato único amplía la participación masculina
exclusiva a jóvenes solteras que anhelan mantener su autonomía. La edad de las muchachas
confirmaría la estrecha correlación que existe entre inmersión y opción matrimonial. Se
trataría de un relato pionero del feminismo salvadoreño el cual vincula travesía por el cuerpo
de la serpiente con emancipación.

**

En síntesis, el ingreso al bosque lo efectúa un muchacho, se piltsin, cuya identidad delimita


dos netas coordenadas de género y edad. Se trata de una experiencia masculina y adolescente,
acaso en réplica a la juventud que caracteriza a los Tepehuas (“Capítulo III. El agua”). De
circunscribir esta doble demarcación un ceremonial paralelo, quedaría por resolver si los
relatos refieren un rito de iniciación o aprendizaje que los jóvenes deben sobrellevar para
entrar a la edad adulta y funcionar como miembros activos de la comunidad. Antes de
investirse como ciudadano con derechos propios, habría que demostrar una capacidad por
doblegar ciertas fuerzas oscuras y terrestres (Propp, 1974).

Dos variaciones femeninas parecen contradecir o extender este relato iniciático, a saber: el
viaje de una anciana hacia la morada acuática del viento para sustituir a su patrona actual,
una serpiente, y la de dos muchachas solteras que se liberan del sometimiento tradicional al
matrimonio. En ninguno de estos casos se da cuenta de su egreso definitivo, pese a que su
guía, una serpiente, apoya la autonomía de las doncellas a decidir su futuro. La recompensa
material recibida la constituye un anillo que se le entrega una de las jóvenes como insignia de
su paso entre mundo terrestre y morada de la serpiente. Ambas narraciones amplían la esfera
de acción hacia un héroe femenino.

0. 1. 3. Encuentro con desconocido y descenso

Al interior del bosque o del lago, el muchacho encuentra a un desconocido. Este personaje
puede representar un simple guía —Virgilio para Dante; Abundio para Juan Preciado— o bien
ser el mismo Señor de la Montaña o Señor del Bosque, personificación de las fuerzas telúricas.
A menudo, su apariencia exterior encubre su identidad verdadera. Se presenta bajo aspecto
humano o animal, de preferencia como serpiente. Durante el paso de la caza a la agricultura
—“VII. Origen del cacao y banana”— se establece identidad absoluta entre presa y mentor,
el venado. Una figura animal conjugada la representa la “kúuat másat” cuyo nombre literal se
expresa “serpiente venado” (II.X.100) o masacuata en español salvadoreño coloquial.

Su edad más común —un anciano— anuncia una diferencia generacional con el muchacho.
De tratarse de rituales de iniciación, le correspondería a la generación mayor revelarle secretos
ancestrales a la menor (Propp, 1974: 74). Ella transmitiría una tradición oral. Sea simple guía o
encarnación de laTierra, conduce al muchacho hacia el inframundo. Sólo en la historia del cazador,
texto “VII. Origen del cacao y banana”, la persona que lo guía hacia las moradas subterráneas
aparece bajo la figura de una muchacha-venada, se siuápil, con quien debe regenerar la progenie
del Anciano, Dueño de Animales y del Bosque. En su semblante de octogenario se materializa un

305
motivo universal, a saber: “la imagen antropomorfizada del dueño de una determinada
especie” animal, en su caso particular, la del venado (Propp, 1974: 106).

De manera más radical, el descenso se efectúa involuntariamente. El inicio del “Capítulo


II. La tierra” narra cómo la serpiente/anciano “succiona” a hombres vivos que circulan por
la entrada a una cueva. Igualmente, el texto XXI relata que a un pescador lo “succiona” un
anciano quien lo conduce a un mundo subacuático (renglón 57). En ambos casos, se trata
de un rapto o “engullimiento” que transporta al héroe a la morada subterránea (Propp, 1974:
329 y ss.). Posteriormente (D.LI), esta capacidad de secuestro de seres humanos hacia un
inframundo tortuoso se le atribuyen a sacerdotes despiadados, como si la jerarquía eclesiástica
la formaran seres telúricos crueles. El rapto se describe no sólo como acto humano de pillaje,
sino describe el comportamiento mismo de la tierra —de su personificación reptil— quien se
procura alimento humano y fuerza de trabajo (López-Austin (1997: 134) confirma creencias
similares entre los tzotziles para quienes “los señores de la tierra —regentes de nubes, rayo y
trueno— viven en una vasta red de cuevas” subterráneas).

**

En síntesis, de producirse un encuentro entre muchacho y enviado del inframundo, esta


reunión oscila de lo previsto y anticipado —joven que lleva carta (renglón 10)— al encuentro
suscitado por búsqueda conciente o por curiosidad (renglón 36), el cruce sorpresivo,
para culminar en el secuestro periódico que realizan los seres subterráneos de criaturas
humanas (renglón 57). En una variante previa —texto VIII, “Capítulo II. La tierra” (renglón
25)— el descenso encima de la serpiente augura que el neófito adquiera una fuerza anímica
excepcional la cual lo sitúa por encima del común de los mortales (Propp, 1974: 334, “de ellas
[= serpientes, el héroe] recibe la fuerza deseada’). En su versión más depurada, existe una
correlación entre descenso a los infiernos y adquisición de prestigio y poder social; asimismo,
en este relato se presenta un movimiento helicoidal particular (véase: renglón 18 que describe
tala de árboles adentro en forma circular o de rosca). En el texto “XII. La serpiente en el lago”,
la narración no aclara si las muchachas solteras se dotan de una potencia espiritual semejante
por cabalgar sobre la serpiente.

0. 1. 4. Descripción del inframundo

De lugar de tormento y trabajo forzado, el inframundo se convierte en lugar placentero y


utópico en el cual los habitantes gozan de ciertos privilegios materiales que anhelan los
humanos para su bienestar terrestre. A continuación describimos estas dos variantes
contrapuestas que de “feudo de muertos” desemboca en sitio deleitable. El primer recinto lo
relata el texto XXVIII; el segundo, el XXXI. En su neutralidad, el relato XXIX se ofrecería como
intermedio entre explotación de los muertos en una hacienda de ultratumba y su bienestar
material.

0. 1. 4. 1. Del feudo de muertos…

En un cerrar y abrir de ojos, al muchacho que le entrega carta en el bosque el desconocido lo


transporta al interior del volcán (véase: II.VII.113 el cual expresa el mismo motivo de acceso

306
inmediato). Ante sus ojos se despliega el infierno del trabajo forzado en las haciendas. La fantasía
mítica ofrece una reflexión sociológica del sufrimiento que viven los indígenas en la vida real. De
tratarse de un rito de iniciación, la aflicción que el adulto vive en las plantaciones, bajo el yugo
del hacendado, el joven neófito debe experimentarla primero a nivel de lo imaginario.

El trabajo más oneroso de los seres subterráneos consiste en “acarrear leña” (reglones 16 y
42), así como alimentar con ella el fuego del volcán y la cocina que hierve aguas termales y
volcánicas. La leña la obtienen de un “árbol adentro” que sostiene la configuración cónica del
volcán. Este mismo árbol produce casi toda la alimentación necesaria para que los habitantes
subsistan en su encierro casi carcelario, sin recurrir al maíz. A ello se agrega la necesidad de
consumir carne que subsanan por la antropofagia (renglón 19). Es sabido que “en el reino de
los muertos”, al héroe se le ofrece un tipo espacial de comida” (Propp, 1974: 91).

A diario, destazan a un habitante para luego resucitarlo gracias a los huesos que conservan
viva una capacidad reproductiva o energía anímica latente (renglón 22; Propp, 1974: 132-140
quien relaciona descuartizamiento y cocción con ritual de tránsito). Sin embargo, no se hace
mención alguna de plumas, como si el diafrasismo para “vida latente” —“osamenta y plumaje”
(II.VIII.31)— se disipara por completo. De ese encuentro de los opuestos, sólo permanece
vigente el principio óseo masculino que resucita a las víctimas (de la “inhumación” de huesos
como “energía vital”, véase: Propp, “El árbol mágico sobre la tumba”, en: Edipo a luz del folclor,
1980: 9 y ss., quien relaciona huesos a renovación vegetal). El renglón veinte y nueve describe
la identidad de los moradores subterráneos. Se trata de los “muertos” que fallecieron “aquí
mismo en tu casa”. Igualmente sucede con los pobladores del mundo subacuático quienes,
bajo el doble apelativo de “ancianos y ancianillas” evoca a los ancestros extintos desde antaño
(renglón 68).

**

En síntesis, el descenso a las entrañas del volcán le enseña al muchacho el trabajo forzado
que existe en las “haciendas”. Los muertos no sólo adeudan tala de árboles, transporte
de leña y mantenimiento del fuego del volcán, a la vez deben devorarse a sí mismos para
mantener vivas sus fuerzas físicas. Los moradores de esos recintos infernales se identifican
como ancestros fallecidos antiguamente, de suerte que el ingreso a ultratumba representa
una lección de historia y de tradición oral para el joven neófito. Él habrá de testimoniar el
destino que se les depara a sus antecesores en las plantaciones (ultra)terrenales y, por esa
lección, adivinaría el cargo a ocupar en vida adulta.

0. 1. 4. 2. …A la utopía subacuática

En el mundo “al interior del agua”, el muchacho observa que “ancianos y ancianillas” alcanzan
un bienestar material que le resultaría envidiable a cualquier mortal (renglón 65 y 68). Tienen
colmadas todas sus necesidades cotidianas. Cada quien cuenta con su respectiva vivienda
con servicio de agua potable que utiliza para “beber o lavarse” (renglón 71). Además, los
habitantes poseen vajillas de oro puro y macizo, tal cual la correa que mantiene el toro atada
al cuello en el texto VIII. El material se ofrece como neto distintivo de poder que incluso
identifica a los difuntos con la autoridad étnica contrapuesta, el toro (para la relación del oro

307
“con el reino lejano”, Propp, 1974: 420).

Más aún, el poder que adquieren los ancestros lo consiguen a expensas de los vivos y
de los jóvenes neófitos que ingresan a su morada. Además de su entrada voluntaria,
a los humanos los succionan y secuestran para obligarlos a rendirles servicio
(renglones 68 y 70). A su llegada, los seres subterráneos observan al muchacho con
la misma curiosidad con la cual contemplarían a un individuo extraño. Lo fuerzan a
“despiojarlos”, a lavarles manos y pies en símbolo de obediencia y sumisión (renglón 73).

De nuevo, en el recinto se yergue un “árbol adentro” el cual establece una distinción radical
entre seres subterráneos y terrestres a nivel de la alimentación. Acaso generacional y (agri)
cultural, esta diferencia explicaría la transgresión que comete el hombre al quemar un “árbol
frondoso” y sembrar maíz en la “Obertura”. Los renglones ochenta y dos y ochenta y tres
estipulan el valor agrícola y simbólico del árbol, más allá de su uso como leña. La dieta nutritiva
de los ancestros no consiste de maíz. “Ahí tenían un arbolito que daba los frutos que comían
diariamente” y se renovaba sin cese (renglón 80). Además, su configuración en escalera —por
hojas que “junto al tronco” ascienden desde el ras inferior hacia la copa— lo señalan como axis
mundi que conecta el subsuelo con la superficie. En “representación ampliamente difundida”,
“los dos mundos (y a veces también los tres, el subterráneo, el terrestre y el celeste) están
vinculados por el árbol” (Propp, 1974: 309).

Esta importancia alimenticia y simbólica —renovación cíclica y comunicación entre universos


paralelos— le otorga a la afrenta de quemar el árbol su plena dimensión, profana y sagrada.
Se trataría de la imposición de una agri-cultura distinta a la ancestral y de un gravamen contra
valores religiosos también milenarios. Recordemos que en el texto más complejo al respecto,
el “VIII. Origen de los animales sobre la tierra”, el árbol se ofrece como espiral o serpentina
por la cual los ancestros ascienden y descienden de su morada subterránea (sobre el motivo
del “giro”, Propp, 1974: 79). Por su tronco, aún resuenan motivos literarios antiguos. “Entrarás
en nuestra casa bajo la fragancia de los” pochotes, cuyos “frutos son de rubíes/bellas son las
colgantes ramas, su follaje es de lapislázuli…” (Gilgamesh, tablilla VI y IX).

**

En síntesis, en contraste al interior del volcán, el mundo subacuático le ofrece a sus habitantes
una comodidad material que contrasta con la precariedad de la vivienda en las comunidades
indígenas de la época. Sin embargo, ese bienestar no lo logran sin un ejercicio arbitrario del
poder. Capturan humanos a quienes obligan a trabajar en su beneficio, ante todo a nutrirlos
de manera similar a la cual utilizan para alimentar serpientes en los relatos “IX. La serpiente
en el interior de la montaña” y “XIII. Sacrificios humanos al Sol” (“Capítulo II. La tierra” y
“Capítulo III. Los astros”). En paráfrasis a una noción compleja —sacrum-facere— se trata
de la construcción social de lo sagrado por el intercambio entre mundo e inframundo, entre
seres vivientes y ancestros.

A lo sumo, retomando una sentencia categórica —las plantas que “succionan la sangre de la
tierra”, la del anciano/serpiente y sus súbditos hechos fruto— los seres subterráneos exigen

308
reciprocidad (IB.VII.2.154). Si los muertos alimentan siembras que nutren a los mortales, a su
vez, la humanidad debe portarse garante ofrendando cuerpos (sobre muertos y huesos que
alimentan plantas y se hallan a su origen, véase: Propp, 1980). En este ciclo regenerativo,
el “árbol adentro” ofrece el símbolo de recreación cotidiana cuyo principio se arraiga en
“cadáveres humanos”, en un inframundo poblado por “ancianos y ancianillas” (Propp, 1980:
32).

0. 1. 5. Egreso a la superficie terrestre

Las variantes de la salida dependen del ingreso. Si el muchacho recibe ayuda a la entrada,
también la obtendrá al regresar a la superficie. Empero, si entra por secuestro o succión, la
única alternativa la señalan ardid y robo (renglón 86). Sin astucia, muchos humanos quedan
atrapados para siempre, tal cual lo describe el renglón setenta y tres: “había gente de sobra”.

Los textos de esta sección no especifican la manera en que los jóvenes emergen de las entrañas
de la tierra (renglones 26 y 49). Sólo por el relato VIII sabemos de la obligación que posee la
serpiente/anciano y los moradores subterráneos de apoyar con dádivas al muchacho. A su
retorno la serpiente lo absorbe y luego lo expulsa hacia la superficie colmado de presentes.
Este egreso recuerda quizás el ascenso primigenio de Venus, la Nistamalera, quien nace de las
profundidades acuosas de un pantano hasta erigirse en estrella.

En el caso del individuo que un anciano arrebata hacia el mundo subacuático, él mismo
ingenia la escapatoria al observar la manera en que su raptor cruza las aguas sin mojarse,
“abriendo camino al andar”. Advierte que con un pito los peces acuden al llamado formando
surcos vacíos en el lago (renglones 84-86). Se roba uno de esos instrumentos con el cual
obliga a los peces a dibujarle el camino hacia la entrada, la que también abre con el pito.
Acaso este artefacto musical le facilitaría ingresos futuros, al igual que poder sobre la pesca
semejante al que conceden los sacrificios a la Luna ( III.XVIII.39; Propp, 1974: 149, “el sonido”
del instrumento era la voz del espíritu” cuya materia prima remite a los “huesos” o sustancia
vital de regeneración).

0. 1. 6. Recompensa y testimonio

El cuento maravilloso entrega al héroe un don encantado. V. Propp

El galardón más preciado lo especifican textos anteriores —“VII. Origen del cacao y bananas”
y “VIII. Origen de los animales sobre la tierra”— los cuales vinculan comienzos míticos de
plantas cultivables, animales y aves al descenso al inframundo. Habría una correlación directa
entre travesía subterránea y grandes transformaciones sociales e individuales: cosmogonía
originaria, paso de caza a agricultura, vivienda y sedentarismo, nupcias, poder y prestigio
social, madurez, emancipación femenina, etc. El nacimiento mismo de los Tepehuas, prosigue
la misma trama o secuencia de motivos narratológicos preestablecidos: descuartizamiento,
ingreso al bosque, descenso a los infiernos bajo variante de entierro/siembra (tuga) de cabeza
materna, egreso en forma arbórea, etc. (I.B.VI).

Según Propp (1974: 146), el galardón más preciado lo constituye el aprendizaje de “la ciencia

309
astuta”, es decir, la instrucción de un nuevo oficio. En los relatos de esta sección la recompensa
recibida varía de la monetaria a la especie. El dinero se adquiere al interior de la tierra como
dádiva obligada que le otorga al héroe el Señor de la Montaña (renglón 50), o bien se recibe
en pago por encomienda (renglón 32). En especie, referimos el robo del pito que abre las
compuertas de acceso al inframundo. Parecería que lo exiguo del premio define estos relatos
como experiencias personales sin la trascendencia civilizadora de las narraciones recogidas
en los “Capítulo I. B. Mitos” y “Capítulo II. La tierra”.No obstante, los tres relatos de esta
sección añaden un motivo ausente en los mitos de creación de plantas y animales. Se trata
de la obligación que posee el muchacho —quien realiza la experiencia de ultratumba— por
traducirla en palabras y comunicársela en testimonio a la comunidad entera o a un grupo
selecto. Lo que se pierde en recompensa lo devenga en obligación literaria.

Al muchacho que recibe la comisión de visitar el “feudo de muertos”, se le perdona toda


deuda y se le aconseja “ir a contarle [la experiencia] a los demás muchachos” (renglón 32). El
aventurero que se interna en el volcán a la caza de tesoros promete que “al salir, volveré para
contarte cómo es el interior del cerro” (renglón 39). Por último, a quien secuestran en el lago y
el pueblo considera muerto —“yo sólo sé lo que vi/percibí” (renglón 65)— narra su experiencia
con el objetivo de recobrar su estatuto de miembro activo dentro de la comunidad.

**

En síntesis, a la recompensa monetaria o en especie se añade la obligación de relatar la travesía.


De mitos de creación, los cuentos se transforman en narraciones de experiencias personales,
las cuales refieren el paso entre diversos mundos paralelos que componen el universo. A las
dádivas originales —plantas, animales y aves— los muchachos de esta sección sustituyen el
compromiso humano por la palabra.

Para el debate actual sobre poesía y literatura náhuat, sin referencia alguna a la flor o
florilegio, ni a un diafrasismo náhuatl antiguo —“flor y canto”— la experiencia común de los
jóvenes neófitos pipiles culmina en la deuda que embarga a todo humano por traducir su
experiencia personal en discurso. En este testimonio oral que transmite una vivencia de paso
hacia el inframundo, concluyen los relatos de un Dante u Orfeo indígena. El conocimiento de
ultratumba se vuelve literatura, motivo literario que define las antípodas de la prohibición por
revelar el enigma (Propp, 1974: 202-204 y 332).

0. 2. Conclusión

Por cuyo movimiento, fue también a predicar a los espíritus encarcelados. I Pedro, 3: 19

El tal fue arrebato (¿raptado?) hasta el tercer cielo. II Corintios 12: 2

Hace unos veinte y seis siglos Gilgamesh cruza las aguas de la muerte para arribar al
inframundo. Diez y nueve siglos después, Dante penetra a un bosque oscuro y denso en el
cual encuentra a su guía, Virgilio, quien lo conduce hacia un sitio fúnebre similar. Hace medio
siglo, orientado por un arriero, su hermanastro Abundio, Juan Preciado desciende por veredas
sinuosas para llegar a Comala, lugar de muertos. Fuera de ese circuito de influencias literarias,

310
anticipando en cuarto de siglo el mundo rulfeano, muchachos pipiles realizan experiencias
semejantes. Aun si sus relatos pasan desapercibidos, a los desconocidos náhuat también se
aplican sentencias milenarias:

“Quien ha visto el fondo de las cosas y de la tierra,


Y todo lo ha vivido para enseñarlo a otros,
Propagará su experiencia para el bien de cada uno
Ha poseído la sabiduría y la ciencia universales,
Ha descubierto el secreto de lo que estaba oculto”. (Gilgamesh, tablilla I, columna I)

“Mirándome, me guía a la Morada de las Tinieblas, la mansión de Irkalla,


A la casa que no abandona quien entró en ella,
Por el camino que no tiene regreso,
A la casa cuyos habitantes carecen de luz,
Donde el polvo es su vianda y arcilla su manjar.
Están pergeñados como pájaros, con alas por vestiduras,
Y no ven luz, residiendo en la oscuridad. (40)
En la Casa del Polvo, en que había entrado,
Contemplé [gobernantes] sin sus coronas; [Vi príncipes], a los (nacidos) para la corona,
Que habían regido la tierra desde días pretéritos,
Mientras los servidores de los dioses Anu y Enlil les preparan
Y les sirven carne asada, les escancian bebidas frías, sacadas de odres”. (Gilgamesh, tablilla VII,
columna IV)

Quizás absorbida por una lingüística formal, la antropología actual olvida que los universales
no conciernen sólo a rasgos sin contenido. Por lo contrario, la semejanza del descenso pipil a
los infiernos con experiencias sumeria, evangélica, italiana y mexicana demuestra la necesidad
de enmarcar el análisis dentro de una “tabla periódica de los elementos” imaginarios, tan
limitada y estricta como el alfabeto fonético universal. Bastaría contrastar la narrativa náhuat
al modelo “histórico” del cuento en Propp (1974), para comprobar intersecciones entre
lo particular y lo universal. Tanto itinerario del héroe náhuat como motivos generales los
sistematiza el estudioso ruso del folclor. “El rito [de iniciación] representa la bajada a los
infiernos” (Propp, 1974: 142). Más allá de la oración (fonemas, morfemas, oración…), una
lengua se constituye por un conjunto cerrado de tropos literarios o tópicos narrativos que
generan una infinidad de relatos posibles (por ejemplo, al presente, el motivo “ingreso” se
imagina como “inmigración” y la “selva oscura” como EEUU, lugar de entrega del don mágico,
“American dream”, o bien el neófito sucumbe en la empresa y acaba esclavizado en un “feudo
de muertos”).

Al invocar una literatura comparada, el náhuat obliga a examinar ese motivo mito-poético
como sustrato local de un contenido global. El viaje al inframundo no expresa sólo un rito
de tránsito particular a una cultura dual: de pochote a maíz. Denota un núcleo universal del
espíritu humano —una “estructura antropológica de lo imaginario”— en cuya experiencia
personal se conjugan varios rubros inmanentes: mundo divino y ancestral, teología e historia,
sociedad y medio ambiente, arte poética y testimonio, etc. Si en nuestra actualidad posglobal
aun no existe un Dante o Rulfo salvadoreño, esta ausencia demuestra la falta de diálogo entre

311
una “ciudad letrada” mestiza y una tradición oral indígena que le resulta ajena.

Traducción poética

XXVII. Incendio en la montaña


Un hombre fue a trabajar en la montaña, en el sitio donde había un árbol frondoso al cual le
prendió fuego. Ahí mismo empezó a formarse un cerro. (1)
Muchos hombres acudieron a ver lo que el otro había realizado y lo trajeron hacia el pueblo
amarrado. (2)
Ahí le preguntaron quien le había autorizado que fuera a trabajar en la montaña. (3)
Él replicó. “¡No he hecho el cerro! Yo sólo fui a trabajar para cosechar milpa. Así, nos
alimentamos mis hijos y yo”. (4)
“Si lo desean ustedes, les cedo a mis hijos para que los alimenten como es debido”. (5)
¡A mí llévenme a Sonsonate! Ahí que me digan que harán conmigo”. (6)
Los niños buscaron a un hombre, para que fuera a hablar en su causa legal. El se encargó de
defender al padre de los niños. (7).
En el proceso arguyó. “Si tiene dinero que pague el terreno, situado en la ladera del cerro.
Si no lo hace, no saquen al hombre” (En Sonsonate ante el juez ya que el inculpado debía
justificarse por el incendio y por talar el bosque al apropiarse de las tierra). (8)
[El inculpado/defensor] vino a informárselo a los niños. Ellos replicaron que iban a pagar así
lo sacarían. (9)

XXVIII. Feudo de muertos en el volcán

Había un hombre que tenía pacto con el Señor de la Montaña. Un día, envió a un muchacho
con una carta a quien le dijo: (10)
“Te vas por aquí para agarrar camino. Ahí hallarás a un hombre quien vendrá a tu encuentro”.
(11)
“Y vas a preguntarle, “¿de dónde vienes?” Y él va a responderte, “de Izalco””. (12)
Y va a preguntarte si traes una carta. Y le responderás, “aquí lo traigo”. (13)
“Le darás la carta y te pedirá”: “cierra los ojos”. (14)
Al abrir los ojos, estaba al interior (de la montaña). Y vio una gran hacienda y muchos hombres.
(15)
Todos trabajaban. Unos acarreaban leña sobre una mula. Esta leña la deseaban para arrojarla
en una abertura por la cual alimentaban al cerro. (16)
Y otros talaban un pochote [bombacaceae]. Es este árbol el que gobierna al cerro. (17)
Habían talado en rosca al pochote, por lo cual lo mantenían delgado. Luego de disponerse
a comer —todos comían a la vez— volvían para encontrarlo igual como se hallaba antes de
talarlo (el árbol volvía a crecer mientras comían). (18)
Y advirtió que un día se comieron a uno. Otro día se comieron a otro. Otro día se comieron
a otro más. (19)
Y se dio cuenta que lo mataban. Lo hacían pedazos y lo cocinan en una olla. (20)
Y la cabeza la partían en mitad; le sacaban los sesos y se los daban a una molendera quien la
preparaba para repartirle un poco a cada uno. (21)
Y el otro día fue a trabajar (el muerto que se habían comido), ya que habían recolectado sus
huesos para que fuera a trabajar de nuevo. (22)

312
Al llegar el Señor de la Montaña a observar lo que hacían, sintió un olor extraño cerca de él
(el Señor de la Montaña que estaba acostumbrado a tratar con muertos olfateaba al hombre
vivo). (23)
Y disgustado preguntó. “¿Quién entró por último?” Y contestaron: “ahí está”. (24)
“Abran la puerta y que salga quien no huele bien” (El Señor de la Montaña). (25)
Salió de la montaña y regresó a casa del hombre (de su patrón). “¡Muchacho! ¿No hiciste lo
que te dije?”. (26)
“¡Como no! Lo hice”. (27)
“¿Y qué viste?”. (28)
“¡Vieras lo que he visto! Ahí viven los que antaño ha(bía)n muerto. Ahí observé a todos los
que
habían muerto aquí en tu casa”. (29)
“¿Es verdad, muchacho, lo que has visto?”. (30)
“Es verdad que lo ví”. (31)
“Ahora no me adeudas nada. Ahora te daré un poco de dinero para que de inmediato vayas
a contárselo a los demás muchachos. Y te vas de inmediato”. (32)

XXIX. Tesoro en la montaña

Dicen que una vez pasó un muchacho por aquí en el pueblo. Preguntó. “¿Hacia dónde va el
camino que ingresa a lo hondo del cerro?”. (33)
El Señor de la casa donde llegó, (a quien le) había preguntado, respondió “Yo no sé si el cerro
tenga entrada”. (34)
“¿Qué vas a hacer ahí? Cuentan que no hay hombres, tampoco hay mujeres”. (35)
“Yo no voy a encontrar hombres ni otra gente. Yo sólo deseo hablar con el Señor de la
Montaña. Deseo que me obsequie dinero”. (36)
“Al interior del cerro, cuentan que sólo hay fuego, y no es posible entrar”. (37)
“Yo voy a llamarlo (al Señor de la Montaña). Cuando esté por llegar, saldrá a recibirme. Y me
conducirá adonde él mismo entra”. (38)
“Si resulta posible que entre, al salir, volveré a contarte cómo es el interior del cerro”. (39)
“Cuentan que le sale humo de la abertura, que tiene agua y fuego. Al caer una piedra caliente
en el agua, se vuelve ceniza y sale hacia arriba del cerro”. (40)
El muchacho seguía un camino recto que conducía hacia la entrada y llegó a la abertura la
cual se encontraba abierta. Y al llegar, notó que para entrar por la abertura era necesario
descender por un camino en pendiente. (41)
Y advirtió que donde estaba el fuego, había otra abertura, por la cual le colocaban leña al
fuego y acarreaban leña que apilaban a granel. (42)
Hacia ahí la acarreaban y colocaban a la entrada de la chimenea. Luego notó que se abrió la
entrada y observó el fuego al interior. (43)
Y al abrir la entrada, se inició que le arrojaban la leña acarreada. La arrojaban hasta adentro.
Al terminar de arrojarla, se cerraba la entrada. E igualmente seguían acarreando leña para
introducirla más tarde. (44)
Y advirtió que el agua la tenían arriba, alzada (en vasijas). Y donde se hallaba el agua, las
(varas) que la sostenían eran unas delgadas y otras gruesas. (45)
Y notó que todo se movía. Y notó que donde estaba el agua, goteaba sobre la gente que
trabajaba. (46)

313
Y notó que no uno solo sino todos obraban a la vez, mientras se escuchaba que el agua bullía.
(47)
Luego el Señor de la Montaña se acercó a él y le recomendó. “Te llevas este dinero. Tú mismo
decide cuál sería posible que te lleves”. (48)
Luego tomó lo que estaba tirado y tomó el buen dinero. Luego salió hacia el exterior. (49)
Al salir, notó que los valores se habían invertido. El dinero que no era válido, adquirió valor.
En cambio, el buen dinero, ese mismo se volvió carbón extinto. (50)

XXX. Mar y estero

Había un muchacho que se encontró con una muchacha. Y se inició que deseaba enamorarla.
Pero ella no se entregó sexualmente. (51) Por ello le respondió. “Yo ya me voy”. Entonces
replicó el muchacho. “Vete pues; quiero ver si es posible que te vayas”. (52)
Así fue él a sentarse por donde iba a pasar y se hizo laguna. (53)
De esa manera impidió que la muchacha pasara y agregó. “Yo sé que eres tú quien se ha
hecho agua”. (54)
“Lo que has hecho no es nada. Por mi parte —verás— voy a abrazarte sin tocarte siquiera”.
(55)
Por eso sabemos que el estero es agua varón y la mar, agua hembra. (56)

XXXI. En lo profundo del estero

Había un hombre que se hallaba pescando, cuando notó que se le acercaba un anciano a
agarrarlo y lo succionó hacia su morada al interior del agua. (57)
El cuerpo lo encontraron muerto y lo llevaron a su casa. Ahí notaron que efectivamente
estaba muerto y lo enterraron. (58)
Al tiempo vieron que iba llegando, pero sabían que tenía quince años que había muerto.
(59)
Ellos mismos lo habían traído y llevado a casa. También ellos vieron que lo enterraron y, por
eso, ahora se preguntaban. “¿Pero cómo volvió?”. (60)
Por ello, al verlo, se quedaron observándolo y cuando advirtieron que era él, salieron corriendo.
(61)
Por su parte, al ver que se corrían, él entró a casa. Luego se inició que poco a poco llegaban a
observarlo. Comprobaron que era él y salieron de nuevo corriendo. (62)
Él también salió a llamarlos. Y al notar que estaba en buenas condiciones, que tampoco
estaba enfermo sino bien parecido, se decidieron a hablarle y le dijeron: (63)
“Ciertamente, nosotros sabemos que estás muerto. Fuimos a traerte hacia el pueblo cuando
te ahogaste. Y sabemos que te enterramos. ¿Pero cómo vienes de regreso?”. (64)
“Yo no lo sé. Ni siquiera sé si me ahogué. Yo sólo sé lo que percibí. Llegó a mi lado un anciano
y me agarró de la mano. Me succionó hacia el interior del agua”. (65)
“Y al iniciarse que caminábamos en el agua, ahí observé que se hacía camino al andar. En el
agua al andar, se iba haciendo el camino, mientras transcurríamos. Y se hallaba seco. Por eso,
el anciano no se mojaba”. (66)
“Y adonde llegamos, vi que se abrió la puerta. Y entramos y vi el instrumento con el cual se
abría la puerta que es sólo de agua. Y al entrar, volvió de nuevo a cerrarse la puerta”. (67)
“Y ahí vi que se reunían ancianos y ancianillas que vivían al interior de las aguas. Y ahí

314
estábamos nosotros en el sitio en el cual nos habían secuestrado. Todos se llamaban entre sí
para ir a vernos (como si fuésemos seres extraños)”. (68)
“Al terminar de llegar los ancestros, llamaron a todos los peces con un pito que tocaban”.
(69)
“Ahí observé su llegada. Se arrimaban a la puerta y nos espiaban. Los ancianos se levantaban
a mostrarles a los demás, hacía donde conducían a uno de los nuestros”. (70)
“Todos ellos vivían en su respectiva casa con servicio de agua potable, la cual ocupaban para
lo que desearan, sea para beber o para lavarse”. (71)
“En ese recinto les lavamos los pies y las manos. Ellos sólo se lavaban la cara. Esto era lo único
que ellos se lavaban por sí mismos”. (72)
Al terminar que les lavábamos las manos y los pies, nos sentábamos a despiojarlos. Y aunque
había gente de sobra, igualmente a nosotros nos tocaba despiojarlos. Y todas las mañanas
retomábamos la misma labor”. (73)
“Ahí cada quien contaba con su propia vasija, la cual colocaban donde había agua. Y estas
vasijas que ponían en su lugar eran todas de oro” (74)
“Aun si las colocábamos en su sitio, no advertíamos cómo hacían para beber. Al caer la noche,
no tenían agua ni notábamos cómo la bebían (sin que la tocaran sus manos)”. (75)
“Al anochecer observaba que todo el recinto emblanquecía al salir el sol el cual blanqueaba
el agua. En verdad, por su reflejo se blanqueaba el agua”. (76)
“El agua que acarreábamos ellos la examinaban al tacto”. (77)
“Así sucedía cuando se llamaban sin cese. Sucedía que colocaban la mano. Sucedía que se
escuchaba que la tierra tronaba”. (78)
“Pero no la golpeaban. Sólo colocaban la mano y la apoyaban hacia abajo”. (79)
“Y ellos para comer, no se alimentaban como nosotros. Ahí tenían un arbolito que daba los
frutos que comían día a día”. (80)
“Al oscurecer no resultaba evidente si quedaban frutas. Pero al amanecer, había lo que
comeríamos ese día”. (81)
“Tampoco su follaje se evidenciaba si era verde ni de qué color era. En cambio, aparecía
oscuro”. (82)
“Al arbolito le crecían tres hojas junto al tronco por las cuales ascendía. Parecían como si
fuesen escalera. Unas le crecían desde abajo, mientras otras iban en ascenso”. (83)
“Un día advertí que era posible robarme un (instrumento) con los cuales el anciano llamaba a
todos los peces que acudían a construir (el camino) al andar”. (84)
“No había uno solo sino muchos pitillos de los cuales me fue posible esconder uno”. (85)
“Al levantarse el anciano me fue posible pitarlo. De inmediato se abrió la puerta, se trazó el
camino y me fue posible salir”. (86)

B. Retratos naturales en espejo de libre fantasía

1. Volcán de Izalco

Sin someterse a tradiciones ni cronología, en los siguientes relatos, el indígena narra sus
impresiones sobre el volcán de Izalco, el mar cercano y animales salvajes de bosques espesos,
ofreciendo libertad de expresión y relato directo. A veces, el nacimiento del volcán lo relaciona
con el génesis (relato XXI); otras veces, entre divagaciones, refiere el abandono del volcán al
destino de un hombre que intentaba apoderarse arbitrariamente de una parcela de tierra que

315
había arrancado y, por ello, se le castiga (relato XXVII).

Igualmente, pero más acorde a escenas de aventuras, con intensa fantasía se describe el
cuadro del interior del volcán —hueco como bóveda— el cual reposa sobre la copa frondosa
de una ceiba, el mismo árbol sagrado de los quichés. Por su tronco se congregan exhaustos
los muertos en su tarea cotidiana de Sísifo a quienes, para su servicio personal, el Señor de
la Montaña le ha comprado a un viejo. Los trabajadores comen en demasía y se resucitan
mutuamente. En extraña relación surgen en vínculo ideas antropófagas con la antigua
creencia sobre la fuerza reproductiva de los huesos

En el texto XXIX, también se nos informa que el volcán es un horno gigante el cual deben
calentar los habitantes del interior de la montaña. Asimismo se compara el horno de fuego con
una obra hidráulica subterránea, la cual se explica por el estallido de piedras incandescentes
que caen al agua arrojadas por le volcán y hechas ceniza. El Señor de la Montaña —quien
dispone también de un grupo de trabajadores— es el vigilante de tesoros. Obsequia dinero
a los humanos quienes pueden transformarlo en valor contable o en algo insignificante.

2. El mar y el estero

En el relato XVII, el mar resulta una figura femenina al compararse la espuma que expulsa
a la playa al flujo menstrual. Igual que la mujer está regida por un ciclo mensual, en sus
mareas diarias, a la mar lo domina la luna. Con el estero no ocurre de manera similar ya que es
masculino. De la mar que lo rodea lo separa una porción de tierra. En el relato XXX, la fantasía
imagina a un joven codicioso a quien se le escapa una muchacha la cual, para complacerlo,
cuida de sí y al cabo lo abraza como la mar estrecha al estero sin palparlo. El relato XXXI
describe la vida en la profundidad del estero. Las criaturas acuáticas habitan en chozas,
hechas de ramas de hojas trenzadas que producen el alimento cotidiano. El agua potable la
sirven en vasos de oro. Los humanos que conducen al fondo, los bañan y despiojan mientras,
a un silbido, una profusión de peces abren caminos por el agua. Si se grita o presiona el lecho
del mar con la mano, la tierra retumba.

XXVII. Incendio en la montaña

Se tágat yaj-ki tegiti tik se kujtan. Nimi-tuya se kuáuit chamáuak, gi-ma-k tit: ne pej-ki mu-
chíua ne tépet. (1)

Un hombre ir-pretérito trabaja de/en un montaña/árbol-locativo. Existencial-imperfecto/


durativo un árbol frondoso, lo-dar-pretérito fuego: artículo/demostrativo empezar/iniciarse-
pretérito reflexivo-hace artículo/demostrativo cerro. (1)

Yáj-ket míak taj-tagá-met g-ída-k, tei gi-chú-tuk ne séyuk. G-al-uigáj-ket ga te-chan g-ilpij-
tuk. (2)

Ir-pretérito/plural reduplicación-hombre-plural lo-ver-pretérito, qué lo-hacer-participio/


perfectivo artículo/demostrativo otro. Lo-hacia/aquí/llevar–pretérito/plural razón pueblo lo-
amarrar-participio/perfectivo. (2)

316
Nigan gi-taj-tanilíj-ket, ka gi-ilj-ket, ma-yaui tegiti tij ne kuj-tan? (3)

Aquí lo/e-reduplicación-preguntar-pretérito/plural, quién lo/e-decir-pretérito/plural,


exhortativo-ir trabaja de/en artículo/demostrativo árbol-locativo. (3)

Yaja ina-k: “inté ni-k-chiú-tuk ne tépet! Naja ni-aj-ki ni-tegiti pal ni-k-chíua ne nu tatuk, pal ni-
k-ta-kua naja uan nu pij-piláuan”. (4)

Él/ella/esto contar/relatar/replicar-pretérito: “¡no yo-lo-hacer-participio/perfectivo artículo/


demostrativo cerro! Yo yo-ir-pretérito yo-trabajo es-beneficio yo-lo-hago artículo/
demostrativo mi siembra, es-beneficio yo-lo algo-como yo compañía mi reduplicación-hijos.
(4)

“Asu angi-négi-t aumejémet, ni-metsan-kaui-lía ne nu kuj-kuneu, pal gi-ma-t tei gí-kua-t. (5)

“Si uds.-desean uds., yo-les/os-dejar-aplicativo artículo/demostrativo mi reduplicación-hijo,


es-beneficio lo/e-dan que lo-comen”. (5)“Naja ma-nech-uiga-gan naja ga Sensúnat! Ne ma-
nech-ili-gan tei yáuit gi-chíua-t uan naja!”. (6)

¡Yo exhortativo-me-llevar-plural yo razón Sonsonate! ¡Artículo/demostrativo exhortativo-


me-decir-plural que van lo-hacen compañía yo!”. (6)

Ne i kuj-kuneu gi-temúj-ket se tágat, pal yaui tagetsa ga i pampa ne tágat; yaj-ki tagetsa ga
ne in teku ne pij-pípil. (7)

Artículo/demostrativo su reduplicación-niño lo-buscar-pretérito/plural un hombre, es-


beneficio va habla razón su-causa artículo/demostrativo hombre; va habla razón artículo/
demostrativo su padre artículo/demostrativo reduplicación-niño. (7)

Ne g-ilij-ket: asu gi-pía tumin, ma-taxtaua ne kúlal, kan nimi ne tépet? Asunté inté g-ix-tía-t
ne tágat. (8)

Artículo/demostrativo lo/le-decir-pretérito/plural si lo-tiene dinero, exhortativo-pagar


artículo/demostrativo terreno, dónde existencial artículo/demostrativo cerro. Si-no no lo-
salir-causativo artículo/demostrativo hombre. (8)

Uala-k ging-ilía ne i kuj-kuneu. Yejémet iná-ket, ga yáuit tastáua-t, pal g-ix-tía-t. (9)

Venir-pretérito les-decir artículo/demostrativo su reduplicación-niño. Ellos contar/relatar/


replicar-pretérito/plural, razón van pagan, es-beneficio lo-salir-causativo. (9)

Traducción libre

Un hombre fue-trabaja/fue-a-trabajar en la montaña. Había un árbol frondoso. Le dio fuego.


Ahí empezó-se-forma/a-formarse el cerro. (1)

317
Fueron mucho hombres a-ver/vieron, que ha(bía) hecho el otro. Lo trajeron hacia el pueblo
amarrado. (2)

Aquí/ahí le preguntaron quien le dijo/había-dicho que fuera/vaya-a-trabajar/trabaja en la


montaña. (3)

Él replicó/contó: “¡no he hecho el cerro! Lo que soy yo fui-a-trabajar/fui-trabajo. Es beneficio,


hago mi siembra. Es beneficio, como algo yo con mis hijos. (4)

“Si lo desean, lo que son Uds., les dejo/cedo a mis hijos para-que/es-beneficio les-des/les-dan
lo que comen”. (5)

¡A mí que me lleven, a quien soy yo, hacia Sonsonate! Ahí que me digan lo que van, hacen
conmigo”. (6)

Los niños buscaron a un hombre. En beneficio va, habla por causa del hombre. Fue, habla en-
razón-del padre de los niños. (7). Ahí le dice: si tiene dinero que pague e terreno que/donde
está en el cerro. Si no, no sacan al hombre (En Sonsonate ante el juez ya que el inculpado
debía justificarse por el incendio y por talar el bosque al apropiarse de las tierra). (8)

[El inculpado/defensor] vino, les dice a sus niños. Ellos replicaron que van, pagan; es beneficio,
lo sacan. (9)

Notas a renglón número

(4) Tatug, “siembra” proviene del verbo tuga, “sembrar”.

(6) Nótese la insistencia en naja, “yo”, el cual aparece repetido en tres ocasiones. Las primeras
dos como objeto de “llevar” y la tercera como objeto de “uan”, pese a la falta de declinación
de caso.

(7) Temu, teemua, “buscar”, Campbell, 1985: 491. I-pampa, “por causa de”, Campbell, 1985:
377 y Rémi Siméon, 1977: 371.

(8) Taxtaua, taxtaawa, “pagar”, Campbell, 1985; 479.

(9) Tastáuat debe leerse taxtáuat

XXVIII. Feudo de muertos en el volcán

Némi-k se tágat. Gi-pía-k paktu i-uan ne i tekuyu ne tépet, gi-titani-k se piltsin uan se ámat,
g-íli-k: (10)

Existencial-pretérito un hombre. Lo-tener-pretérito pacto su-compañía artículo/demostrativo


su dueño artículo/demostrativo cerro, lo-mandar-pretérito un muchacho compañía un papel,
lo-decir-pretérito: (10)

318
“Tiu-ti-k-itskía nigan tik ne ujti, tiu-ti-k-namigi se tágat, uíts mets-namigi”. (11)

“Vas-tú-lo-agarras aquí en/de artículo/demostrativo camino, vas-tú-lo-encuentras un hombre,


viene te-encuentra. (11)

Uan yu-mets-taj-tani-lía: “axta kan ti-uits?” I-uan tiu-ti-g-ilía: “ga Ixtasalku!”. (12)

Compañía va-te-reduplicación-preguntar-aplicativo: hasta dónde tú-vienes? Su-compañía


vas-tú-lo/e-dices: “razón Izalco”. (12)

“I-uan yu-mets-taj-tani-lía, asu t-aluiga se ámat? Uan tiu-ti-g-ilía: “nigan n-al-uiga”. (13)

“Su-compañía va-te-pregunta-aplicativo, si tú-traes un papel. Y vas-tú-lo/e-dices: “aquí yo-


traigo/hacia-aquí-llevo”. (13)

“Ti-k-ma-k ne ámat, uan né yu-mets-ilía”: “xi-k-tsax-tsakua ne mu ix!”. (14) “Tú-lo/e-dar-


pretérito artículo/demostrativo papel/carta, y artículo/demostrativo va-te-dice”: “¡imperativo-
lo-reduplicación-cerrar artículo/demostrativo tu ojo!”. (14)

Kan gi-taj-tapu-k ni ix, nemia kal-ijtik. Uan g-ída-k se uei asienda uan míak taj-taga-met. (15)

Cuando lo-reduplicación-abrir-pretérito artículo/demostrativo ojo, existencial casa-adentro.


Compañía lo-ver-pretérito un(a) gran hacienda compañía muchos reduplicación-hombre-
plural. (15)

Muchi t(i)giti-t: seki gi-saj-sáka-t kuáuit í-pak se mula, —uni kuáuit gi-négi-t, pal g-ix-túga-t
ten-kal, kan gi-ma-t tei ne gí-kua ne tépet. (16)

Todo trabajan: unos lo-reduplicación-acarrean leña/árbol su-encima una mula, —esta leña lo-
desean, es-beneficio lo-ojo-sembrar boca/abertura-casa, cuando/donde lo-dan qué artículo/
demostrativo lo-come artículo/demostrativo cerro. (16)

Uan seki gi-taj-kali-t ne púchut, yaja, ne gi-pachúua ne tépet. (17)

Compañía unos lo-botan/talan artículo/demostrativo pochote, él/ella/esto, artículo/


demostrativo lo-mantener/apoyar artículo/demostrativo cerro. (17)

Gi-yaualu-k-túuit ne púchut, pichauaka gi-pía-t. Kuak yáuit tá-kua-t — muchi yáui-t tá-
kua-t—, kuak yémet mu-kuépa-t, kenaya inté yek-chiu-tiuit. (18)

Lo-rodear-pluscuemperfecto artículo/demostrativo pochote, delgado lo-tienen. Cuando


van, algo-comen —todo(s) van comen— cuando ellos reflexivo-vuelven, igual no bien-hacer/
adornar/arreglar-perfecto. (18)

I-uan g-ida-k, ga se túnal gí-kua-t se, séyuk túnal gí-kua-t séyuk, séyuk túnal gí-kua-t séyuk.

319
(19)

Su-compañía lo-ver-pretérito, razón un día/sol lo-comen uno, otro día lo-comen otro, otro día
lo-comen otro. (19)

Uan g-ída-k, ga mik-tía-t, gí-cha-t taj-takutun uan gi-mána-t tik se kúmit. (20)

Compañía lo-ver-pretérito, razón morir-causativo, lo-hacen reduplicación-pedazo compañía


lo-cocinan de/en una olla. (20)

Uan ne tsuntekun gi-tajku-t, g-ix-tía-t ne tsunte-kuich uan gi-ma-t ne tisi-ni; uan gi-chíua, pal
gi-má chiuj-chiupi sejse. (21)

Compañía artículo/demostrativo cabeza lo-mitad/partir-mitad, lo/e-salir-causativo artículo/


demostrativo seso compañía lo-dan artículo/demostrativo moler-agentivo; compañía lo-
hace/prepara, es-beneficio, lo-da reduplicación-poco cada-uno. (21)

Uan musta yaui tegiti. Gi-sen-tepéua-t ne i umiu-chin, i-pal gi-yek-cha-t, pal yaui tegiti
musta. (22)Compañía otra-vez/día va trabaja. Lo-recolectan artículo/demostrativo huesos-
diminutivo, es-su-beneficio va trabaja otra-vez/día. (22)

Ási-k i tekuyu ne tépet, ta-chía ti-né gi-chíua-t. Uan ási-k ne ijíu i-tech ne i-tekuyu ne tépet.
(23)

Llegar-pretérito su dueño/señor artículo/demostrativo, algo-mira qué-artículo/demostrativo.


Compañía llegar-pretérito artículo/demostrativo olor su-cerca/junto artículo/demostrativo
cerro/montaña. (23)

Uan kan ási-k, taj-táni-k: “ka kal-ák-tuk ti-pan?” Uan g-ilij-ket: “unkan nemi!”. (24)

Compañía cuando llegar-pretérito, preguntar-pretérito: “¿quién casa-entrar-pretérito último?”


Compañía lo-decir-pretérito/plural: “ahí existencial”. (24)

“Xi-k-tapuan ne ten-kal, uan ma-gisa, i-ga inté yek ijía!”. (25)

“Imperativo-lo-abrir artículo/demostrativo abertura/boca-casa, compañía exhortativo-salir,


su-razón no bien olor/huele”. (25)

Gis-ki tik ne tépet, yaj-ki chan ne tágat: “piltsín! Inté ti-k-chiu-ki tei-né ni-mets-íli-k?”. (26)

Salir-pretérito de/en artículo/demostrativo montaña, ir-pretérito casa artículo/demostrativo


hombre (de su patrón): “¡Muchacho! ¿No tú-lo-hacer-pretérito qué-artículo/demostrativo yo-
te-decir-pretérito?”. (26)

“Tiga inté! Ni-k-chiu-ki!”. (27)

“¡Qué-razón no! Yo-lo-hacer-pretérito”. (27).

320
“Uan tei ti-g-ida-k?”. (28)

“¿Compañía qué tú-lo-ver-pretérito?”. (28)

“Ti-g-ida-skía ti-né ni-g-íts-tuk!: nigan némi-t ikman mik-tíuit! Ne ni-g-ída-k muchi tei-né mik-
tíuit nigan tik mu kal!”. (29)

“Tú-lo-ver-condicional qué-artículo/demostrativo yo-lo-ver-participio/perfectivo: aquí


existencial antaño morir-perfecto. Artículo/demostrativo yo-lo-ver-pretérito todo qué-
artículo/demostrativo muerto-perfecto aquí de/en tu casa!”. (29)

“Ijkía, piltsín, tei-né ti-g-ítis-tuk?”. (30)

“¿Verdad, muchacho, qué-artículo/demostrativo tú-lo-ver-participio/perfectivo?”. (30)

“Ijkía, ga ni-g-ída-k”. (31)

“Verdad, que yo-lo-ver-pretérito”. (31)“Axkan inté ti-nech-uigi-lía! Axkan, niu-ni-mets-má c(h)


upi tumin, i-pal tiau nemá, pal-té ti-g-ilía ne séki-t pipil-tsin, — uan tiau nemá!”. (32)

“Ahora no tú-me-traer/acarrear-aplicativo. Ahora voy-yo-te-doy poco dinero, es-su-beneficio


vas de-inmediato, es-beneficio-qué tú-lo-dices artículo/demostrativo otros muchacho-
diminutivo, — compañía vas de-inmediato”. (32)

Traducción libre

Había un hombre. Tenía pacto con el Señor de la Montaña. Envió a un muchacho con una
carta. Le dijo: (10)

Vas; aquí agarras camino. Vas; encuentras un hombre. Viene, te encuentra. (11)

Y va, te pregunta, ¿hasta/de dónde vas/vienes? Y vas, le dices/respondes, “hacia/a Izalco”.


(12)

Y va, te pregunta, si traes un papel. Y vas, le dices/respondes: “aquí lo traigo”. (13)

“Le das la carta y el va, te dice”: “cierra los ojos”. (14)

Cuando abrió los ojos, está/estaba al interior (de la montaña), Y vio una gran hacienda y
muchos hombres. (15)

Todos trabajan. Unos acarrean leña sobre una mula. Esta leña la desean, es-beneficio la
arrojan/meten en una abertura donde le dan al cerro lo que come. (16)

Y unos/otros talan el pochote [bombacaceae]. Es éste, el que mantiene/apoya/gobierna el

321
cerro. (17)

Habían talado en rosca al pochote. Lo (man)tienen delgado. Cuando van-a-comer/van-


comen —todos van-a-comer/van-comen— (y luego) cuando vuelven, es(tá) igual, no lo-han/
ha realizado (la tarea) (el árbol vuelve a crecer mientras comen). (18)

Y vio que un día se comen a uno. Otro día se comen a otro. Otro día se comen a otro. (19)

Y vio que lo matan. Lo hacen pedazos y lo cocinan en una olla. (20)

Y la cabeza la parten en mitad, le sacan los sesos y se los dan a una molendera y los prepara/
hace, es-beneficio le da un poco a cada uno. (21)

Y el otro día/vez va-a-trabajar/va-trabaja (el muerto que se habían comido). Recolectan sus
huesos para que vaya a trabajar otro día/vez. (22)

Llegó el Señor de la Montaña. Miró/observó lo que hacen/hacían. Y llegó el olor cerca del
Señor de la Montaña (el Señor de la Montaña que está acostumbrado a tratar con muertos
olfatea al hombre vivo). (23)Y cuando llegó, preguntó: “¿quién entró por último?” Y dijeron/
contestaron: “ahí está”. (24)

“Abran la puerta/abertura. Y que salga quien no huele bien” (El Señor de la Montaña). (25)

Salió de la montaña. Fue a casa del hombre (de su patrón). “¡Muchacho! ¿No hiciste lo que
te dije?”. (26)

“¡Como no! Lo hice”. (27)

“¿Y qué viste?”. (28)

“¡Vieras lo que he visto! Aquí/ahí están/viven (los que) antaño han muerto. Ahí/Lo-que vi (es)
a todos los que han muerto aquí en tu casa”. (29)

“¿Es verdad, muchacho, lo que has visto?”. (30)

“Es verdad que lo ví”. (31)

“Ahora no me debes (deuda alguna). Ahora voy, te doy un poco de dinero. Es beneficio, vas
de inmediato. Es beneficio que lo cuentas a los demás muchachos. Y vas de inmediato. (32)

Notas a renglón número

(11) Itskía, itskia, “agarrar”, de itsktit, “uña, garra”, Campbell, 1985: 237.

(12) Nótese que si el español estándar reza “vas a agarrar camino”, el coloquial dice “vas;
agarras camino”. Hay evidencia oral sobre la falta de subordinación del segundo verbo en

322
español hablado.

(13) Aluiga, (w)al-iika, “traer”, de (w)al, “hacia aquí”, y wiika, “traer, acarrear”, Campbell, 1985:
559.

(14) Tsaj-tsakua, tsakwa, “cerrar, tapar”, Campbell, 1985: 524.

(16) Ixtuga, iixtuuka, “meter”, de iix, “ojo”, y tuuka, “sembrar, enterrar”, Campbell, 1985: 252.

(17) Tajkali, tahkali, “botar”, de ta-, “objeto indefinido fosilizado”, y ikali, “derribar a alguien”,
Campbell, 1985: 435; náhuatl, icali, “escaramucear, guerrear, combatir”, Rémi Siméon, 1977:
165. Pachúua, pachua, “apachar (aplastar, oprimir)” Campbell, 1985: 372; sin embargo, el
sentido de la oración contradice la glosa ya que el pochote como árbol cósmico no presiona el
cerro hacia su derrumbe, hacia abajo; en cambio lo sostiene y levanta. Acaso la glosa náhuatl
de pachoa, “gobernar, mandar […] presidir, dirigir”, se halle más cercana al sentido, Rémi
Siméon, 1977: 368. Sobre el árbol en cuestión, el pochote, véase: http://www.acguanacaste.
ac.cr/rothschildia/v5n1/textos/13.html. Se trata de un “árbol adentro” o floresta interior que
alimenta a los habitantes del inframundo, a la vez que mantiene erguido el volcán.

(18) Parecería que yaualu(a), adquiere el sentido de “cortar alrededor del ábol”,
además de su idea original de “arrollarse (enroscarse)”, Campbell, 1985: 588, o bien
“rodearlo en círculos”. Pichauaka, pichaawak, “delgado”, Campbell, 1985: 391.

(20) Taj-takutun, takutun, “pedazo”, de ta-, “objeto indefinido”, y kutuuna, “cortar”, Campbell,
1985: 446.

(21) Tajku, tahku, “mitad, entre, en medio”, Campbell, 1985: 436, raíz que funciona en sentido
verbal como “partir en mitad”.

(23) La diferencia de “olor entre vivos y muertos corresponde a un motivo recurrente en los
cuentos según V. Propp, 1977: 88-89.

(24) Unkan, ikuni, “ahí, allí, allá”, Campbell, 1985: 604.

XXIX. Tesoro en la montaña

Se uipta, ína-t, ga pánu-k se piltsín nigan tik ne te-chan, tajtani: “kan-ga yaui ne ujti, ga kal-agi
kal-ijtik ne tépet?”. (33)

Una vez, cuentan/relatan, razón pasa-pretérito un muchacho aquí en/de artículo/demostrativo


gente-casa/pueblo, pregunta. “¿Dónde-razón va artículo/demostrativo camino, razón casa-
entra casa-dentro artículo/demostrativo cerro?”. (33)

Ne i tekuyu ne kal, kan ási-k, tajtáni-k, g-ilíj-ki: “naja inté ni-j/k-mati, su gi-pía kan kal-agi kal-
íjtik ne tépet”. (34)

323
Artículo/demostrativo su dueño artículo/demostrativo casa, donde/cuando llegar-pretérito,
preguntar-pretérito, lo-decir-pretérito: “yo no yo-lo-sé, si lo-tiene donde/cuando casa-entra
casa-adentro artículo/demostrativo cerro”. (34)

“¿Tei tiu-ti-k-chíua ne? Ína-t, ga inté nimi taj-tagá-met, nían nimi sij-siuá-ket”. (35)

“¿Qué vas-tú-lo-haces artículo/demostrativo? Cuentan/relatan, razón no existencial


reduplicación-hombre-plural, tampoco existencial reduplicación-mujer-plural”. (35)

“Naja inté niu-ni-k-temúa taj-tagá-met nían seki,— naja ni-j/k-negi ni-ta-getsu/a uan ne i
tekuyu ne tépet: ni-j/k-negi ma-nech-má tumin!”. (36)

“Yo no voy-yo-lo-encuentro reduplicación-hombre-plural tampoco otro(s), —yo yo-lo-deseo


yo-algo-levanto/hablo compañía artículo/demostrativo su señor artículo/demostrativo cerro:
yo-lo-deseo exhortativo-me-dar dinero”. (36)

“kal-íjtik ne tépet, ína-t, ga semaya nimi tit, uan inté ueli kal-agi se”. (37)

“Casa-adentro artículo/demostrativo cerro, cuentan/relatan, razón sólo existencial


fuego, compañía no es-posible casa-entra uno”. (37) “Naja niu-ni-j/k-nutsa! Keman
yauía ni-asi, yaja yaui gisa nech-namigi, uan yaui nech-uiga kan yaja kal-(a)gi”. (38)

“Yo voy-yo-lo-llamo (al Señor de la Montaña). Cuando va yo-llego, va sale me-encuentra,


compañía va me-lleva donde/cuando él/ella/esto casa-entra”. (38)

“Su naja ni-ueli ni-kalagi uan ni-mu-kuepa ni-gisa niu-ni-panu ni-mets-ilía ken ne kal-íjtuk ne
tépet”. (39)

“Si yo yo-puedo yo-entro compañía yo-reflexivo-vuelvo yo-salgo, voy-yo-paso yo-te-digo


cómo artículo/demostrativo casa-adentro artículo/demostrativo cerro”. (39)

Ína-t, ga g-ix-tía pukti tik i ten, ga gi-pía at uan tit. Keman se tet tit uetsi tik ni at, kuaguni, ína-t,
ga ne tet mu-kuepa nexti uan gisa gig-ajku ne tépet. (40)

Cuentan/relatan, razón lo-salir-causativo humo de/en su boca/abertura, razón lo-tiene agua


compañía fuego. Cuando un(a) piedra fuego cae de/en artículo/demostrativo agua, luego,
cuentan/relatan, razón artículo/demostrativo piedra reflexivo-vuelve ceniza compañía sale
lo-arriba artículo/demostrativo cerro. (40)

Uni piltsin yaui-gatka melak-tik ga kal-agi uan yási-k ne ten-kal tapúj-tuk; uan g-ída-k, kuak
ási-k, g-ída-k ga, pal kal-agi, ma-pej-ki g-itskía pal ga tani. (41)

Ese muchacho ir-durativo derecho/recto razón casa-entra compañía llegar-pretérito artículo/


demostrativo boca-abertura-casa abrir-participio/perfectivo; compañía lo-ver-pretérito,
cuando llegar-pretérito, lo-ver-pretérito razón, beneficio casa-entra, exhortativo-comenzar-
pretérito lo-agarra beneficio razón abajo. (41)

324
Uan g-ída-k ga, kan-né nimi ne tit, gi-pía séyuk ten-kal, uan ne, ka gi-má kuáuit ne tit, nemi
gi-saj-saka kan nemi ne uej-uei chiupíuk puj-putsíj-tuk. (42)

Compañía lo-ver-pretérito razón, cuando/donde-artículo/demostrativo existencial artículo/


demostrativo fuego, lo-tiene otro boca/abertura-casa, compañía artículo/demostrativo,
quien lo-da árbol/leña artículo/demostrativo fuego, existencial lo-reduplicación-acarrear
cuando/donde existencial artículo/demostrativo reduplicación-grande mucho reduplicación-
amontonar/apilar-participio/perfectivo. (42)

Né yugal-kui uan gi-talía kan nemi ne ten-kal pal ne tit. Kuaguni g-ída-k, ga ti-ten-tápu-k,
kuaguni g-ída-k ne tímil ne kal-ijtik. (43)

Artículo/demostrativo hacia/aquí-acarrear/traer compañía lo-asienta/coloca donde/cuando


artículo/demostrativo boca/abertura-casa beneficio artículo/demostrativo fuego. Luego/
entonces lo-ver-pretérito, razón tú-boca/abertura-abrir-pretérito, luego/entonces lo-ver-
pretérito artículo/demostrativo fuego artículo/demostrativo casa-adentro. (43)

Uan kan gi-ten-tápu-k, pej-ki gi-muta-lía ne kuáuit saj-sák-tuk. Gi-ta-mut-íli-k, kan


támi-k gi-mut-ilía, kuaguni gi-ten-tsa-k; uan náka-k kenaya gi-saj-saka, pal g-ix-
tugilía. (44)Compañía cuando/donde lo-boca/abertura-abrir-pretérito, comenzar-
pretérito lo-arrojar/aventar-aplicativo árbol/leña acarrear-participio/perfectivo.
Lo-algo-arrojar/aventar-aplicativo, cuando/donde terminar-pretérito lo-arrojar/
aventar, luego/entonces lo-abertura/boca-cerrar-pretérito; compañía quedar-
pretérito igual/como lo-reduplicación-acarrear, beneficio lo-meter-aplicativo. (44)

Uan g-ída-k, ga ni at gi-pía-t ajku uan ne gi-pachiúj-tuk. Ne kan nemi ni at, seki pij-picháuak
uan seki chaj-chamauak. (45)

Compañía lo-ver-pretérito, razón artículo/demostrativo agua la-tienen arriba compañía


artículo/demostrativo la-reduplicación-alzar/detener/apoyar-participio/perfectivo. Artículo/
demostrativo cuando/donde existencial artículo/demostrativo agua, otro reduplicación-
delgado compañía otro reduplicación-grueso. (45)

Uan g-ída-k muchi ulini-t; uan g-ída-k: kan nemi at, chi-chipika in íjpak kan-né tegíti-t. (46)

Compañía lo-ver-pretérito todo(s) mueven; compañía: cuando/donde existencial agua,


reduplicación-gotea artículo/demostrativo artículo/demostrativo arriba cuando/donde-
artículo/demostrativo trabajan. (46)

Uan g-ída-k, ga-(i)nté se-san, ne muchi gi-pía-t t(e)i gi-chíua-t. Uan mu-gagi, ga ni at ku-
tsajtsi. (47)

Compañía lo-ver-pretérito, razón-no uno-solo/mismo, artículo/demostrativo todo(s) tienen


qué lo-hacen. Compañía reflexivo-escucha/oye, razón artículo/demostrativo agua compra-
grita. (47)

325
Kuaguni ual-gis-ki uan g-íli-k ne i tekuyu ne tépet: “ti-k-uiga tumin uni! Xi-g-ida taja, ka tiau
uel ti-k-uiga!”. (48)

Luego/entonces hacia/aquí-salir-pretérito compañía artículo/demostrativo su señor cerro/


montaña: “¡tú-lo-llevas dinero este! ¡Ve tú, que/quien vas posible tú-lo-llevas!”. (48)

Kuaguni gí-kui-k ne gi-tamuta-tiuita, uan gí-kui-k ne tumin yek. Kuaguni ual-gis-ki. (49)

Luego/entonces lo-tomar-pretérito artículo/demostrativo lo-tirar/aventar-perfecto, compañía


lo-tomar-pretérito artículo/demostrativo dinero bien. Luego/entonces hacia/aquí-salir-
pretérito. (49)

Kan gis-ki, g-ída-k, ga ne tumin ne inté-yek yaja náka-k yek. Uan ne tumin yek yaja mu-chiu-ki
tekúnal séu-tuk. (50)

Cuando/donde salir-pretérito, lo-ver-pretérito, razón artículo/demostrativo


dinero artículo/demostrativo no-bien/bueno él/ella/esto quedar-pretérito bien/
bueno. Compañía artículo/demostrativo dinero bien/bueno él/ella/esto reflexivo-
hacer-pretérito brasa apagar-participio/perfectivo. (50)Traducción libre

Una vez, dicen, que pasó un muchacho aquí en el pueblo. Pregunta: “¿Hacia dónde va el
camino que entra al cerro?”. (33)

El Señor de la casa, donde llegó, (a quien le) preguntó, dijo: “Lo que soy no sé si el cerro tiene
donde-se-entra/entrada”. (34)

“¿Qué vas-a-hacer/vas-haces ahí? Cuentan que no hay hombres, tampoco hay mujeres”. (35)

Lo que soy yo no voy-a-encontrar/voy-encuentro hombres tampoco otros/otra-gente. Lo que


soy yo deseo-hablar/deseo-hablo con el Señor de la Montaña. Deseo que me dé dinero. (36)

“Al interior del cerro, cuentan que sólo hay fuego, y no es posible-entrar/uno-entra”. (37)

“Yo-voy-a-llamarlo/voy-lo-llamo. Cuando estoy-por-llegar/va-que-llego, va-a-salir/va-sale,


me encuentra. Y va-a-llevarme/va-me-lleva donde, el que es él, entra”. (38)

“Si lo que soy yo puedo-entrar/puedo-entro y vuelvo-a-salir/vuelvo-salgo, voy-a-pasar/voy-


paso, te digo cómo es el interior del cerro”. (39)

Cuentan que le sale humo de la abertura, que tiene agua y fuego. Cuando una piedra caliente
cae en el agua, se vuelve ceniza y sale hacia arriba del cerro. (40)

Ese muchacho iba/seguía camino-recto que-entra/hacia entrada y llegó a la abertura/


entrada(-de-la-casa/del-cerro) abierta. Y vio, cuando llegó, vio que-para-entrar/hacia-
beneficio-la-entrada, que comienza/se-inicia, agarra para-abajo/beneficio-hacia-abajo. (41)

326
Y vio que donde está el fuego, tiene/hay otra abertura/entrada. Y ahí quien da/coloca leña al
fuego, la acarrea donde está apilada a montones/granel. (42)

Ahí hacia/aquí la acarrean y la asientan donde está la abertura/entrada para/del fuego. Luego
vio que abrió/abriste la entrada. Luego vio el fuego al interior. (43)

Y cuando abre la entrada/abertura, comienza (que) le arroja la leña acarreada. Le arrojó.


Cuando terminó-de-arrojarle/terminó-le-arroja, entonces cerró la entrada. E igualmente
quedó-acarreando/acarrea. Es beneficio, la introduce. (44)

Y vio que el agua la tienen/tenían arriba y alzada (en vasijas). Y donde está el agua, unas
(varas) son delgadas y otras/unas son gruesas. (45)

Y vio, todo se mueve/movía. Y vio donde está(ba) el agua; gotea(ba) sobre donde trabaja(ba)
n. (46)

Y vio que no uno solo. Son todos (los que) tienen-que-hacer/hacen. Y se escucha que el
agua bulle/hierve. (47)Luego el Señor de la Montaña salió hacia aquí y dijo: “Te llevas este
dinero. Tú mismo ve/decide cual vas-posiblemente-a-llevarte/vas-es-posible-te-llevas”. (48)

Luego tomó lo (que está(ba)/ha) tirado. Y tomó el buen dinero. Luego salió hacia aquí. (49)

Cuando salió, vio que el dinero no es/era bueno, lo que es/era éste, quedó/permaneció
bueno/bien/válido. Y el buen dinero, lo que es/era éste, [en cambio], se hizo brasa/carbón
apagado/extinguido. (50)

Notas a renglón número

(33) En la secuencia kal-agi kal-ijtik, “entra adentro”, ambas palabras derivan de kal, “casa”;
pero la repetición no parece afectar la oración; más bien expresa la idea de ingresar hacia lo
profundo. Nótese el uso prospectivo (–>|) de “kan-ga” como en el renglón 6, “ga Sensúnat,
mientras que en 12, posee un sentido retrospectivo (|–>) “ga Ijtalku”. Véase también el
renglón siguiente. Preguntar por el camino recuerda un motivo literaria clásico “dime cuál
es el camino que conduce a Ut-Napishtim […] nunca ha existido tal senda, ¡Oh Gilgamesh!”
(Gilgamesh, tablilla X, columna II).

(38) En la secuencia “keman yauía ni-asi” —“cuando va (que) llego”— el primer verbo es
impersonal y sólo el segundo lleva la marca de la primera persona.

(41) Melaktik, melak-tik, “recto (derecho)”, Campbell, 1985: 342.

(42) Puj-putsij-tuk, puutsua, “amontonar, juntar”, Campbell, 1985: 407.

(43) Yugal-kui, (w)al-kwi, “traer (para acá)”, Campbell, 1985: 561.

(45) Para gi-pachiúj-tuk de pachua/i, véase nota a renglón 17. Picháuak, pichaawak, “delgado”,
Campbell, 1985: 391.

327
(47) Ku-tsajtsi, kuwa, “comprar”, o ku, “cabeza”, tasjtsi, “gritar”, Campbell, 1985: 306 y 523.

(50) Tekúnal, tekunal, “brasa”, Campbell, 1985: 487. Séu-tuk, seeh-tuk, “apagado, extinguido”,
Campbell, 1985: 423.

XXX. El mar y el estero

Némi-k se piltsín, mu-námi-k uan ne siuápil uan pej-ki gi-negi taj-ta-getsa i-uan; uan yaja inté
mu-ajkau-ki. (51)

Existencial-pretérito un muchacho, reflexivo-encontrar-pretérito compañía artículo/


demostrativo muchacha comenzar-pretérito la-desea reduplicación-algo-levantar/enamorar
su-compañía; compañía él/ella/esto no reflexivo-entregar(se)/encaminar-pretérito. (51)

Kuaguni g-íli-k: “naja ni-aua!” Kuaguni ína-k ne piltsín: “xaua tel! Negi ni-g-
ida, su ueli tiau!”. (52)Luego/entonces lo-decir-pretérito: “yo voy”. Luego/
entonces contar/relatar/replicar-pretérito artículo/demostrativo muchacho:
“imperativo-ir ahora/pues” quiere yo-lo-veo, si es-posible vas”. (52)

Kuaguni yaj-ki yaja mu-talía, kan-né yu-panu. Kuaguni mu-chiu-ki laguna. (53)

Luego/entonces ir-pretérito él/ella/esto reflexivo-sienta, cuando/donde-artículo/


demostrativo va-pasa. Luego/entonces reflexivo-hacer-pretérito laguna. (53)

Uan kuaguni inté ueli panu ne siuápil uan g-íli-k: “ni-k-matía, ga taja, né ti-mu-chiú-tuk at!”.
(54)

Compañía luego/entonces no es-posible pasa artículo/demostrativo muchacha compañía


lo-decir-pretérito: “yo-lo-sé, razón tú, artículo/demostrativo tú-reflexivo-hacer-participio/
perfectivo agua. (54)

“Uni intiatka tei-né ti-k-chiú-tuk: naja -tiu-ti-g-ida- naja niu-ni-mets-napalúua uan inté niau
ni-mets-encha!”. (55)

“Este/o nada qué-artículo/demostrativo tú-lo-hacer-participio/perfectivo: yo —vas-tú-lo-


ves— yo voy-yo-te-abrazo compañía no voy yo-te-toco”. (55)

Yega ti-k-mati-t, ga ne laguna úkich at uan ne mar síuat at. (56)

Es-su-razón nosotros-lo-sabemos, razón artículo/demostrativo laguna varón agua compañía


artículo/demostrativo mujer/hembra agua. (56)

Traducción libre

Había un muchacho. Se encontró con una/la muchacha. Y comenzó (que) desea-enamorarla/


la enamora. Y la que es ella no se entrega (sexualmente). (51)

328
Luego dijo: “lo que soy yo me voy”. Luego replicó el muchacho: “vete pues; quiero-ver, si es-
posible-te-vas”. (52)

Luego lo que es él fue-a-sentarse/se-sienta donde es que pasa. Luego se hizo laguna. (53)

Y luego no es posible-que-pase/pasa la muchacha y dijo: “yo sé lo-que/quién eres; el que se


ha hecho agua”. (54)

“No es nada esto que has hecho. Lo que soy yo —ves/verás— yo voy, te abrazo y no voy-a-
tocarte/te-toco”. (55)

Por eso sabemos que el estero es agua varón y la mar, agua hembra. (56)

Notas a renglón número

(51) Tajtagetsa, tahtaketsa, “platicar”, Campbell, 1985: 438, pero adquiere el sentido de plática
seductiva, es decir, enamorar. Nótese el procedimiento de composición particular al náhuat,
ketsa, “eregir” —“parar(se), levantar(se), según Campbell (1985: 279)— ta-quetsa, “hablar/algo-
eregir” (Campbell, 1985: 443), para culminar en taj-tagetsa, “platicar/algo-hablar/algo-algo-
erigir”, o sea “enamorar, seducir” por la palabra. Los términos náhuatl tlaquetzalli, “acción de
contar fábulas” y tlaquetztli, “bien hecho, erguido, detenido, retenido…”, connotan esa misma
significación doble, Rémi Siméon, 1977: 648. Quetza, “levantarse, detenerse, retenerse, no osar,
ser tímido, unirse, acoplarse hablando de los animales”, insinúa el cortejo sexual del derivado en
la narración que recolecta Schultze-Jena, Rémi Siméon, 1977: 424. Campbell (1985: 151) traduce
ajkau, ahkawa por “encaminar, guiar, dirigir/conducir, mostrar el camino”, sin la connotación
sexual que cobra en el texto y diccionario de Schultze-Jena, “entregarse sexualmente”. A lo
sumo significaría “la muchacha no se encamina hacia (los deseos seductores d)el muchacho”.

(52) Nótese el carácter impersonal de los dos primeros predicados en las secuencias “negi ni-
g-ida, su ueli tiau”. Si ambos fuesen personales la secuencia rezaría “ni-negi ni-g-ida, su ti-ueli
tiau”, literalmente, “yo quiero, yo-lo-ver, si tu-puedes, tú-vas” o, más formalmente, “quiero ver
si puedes irte”. Acaso la glosa oscilaría entre una literal “es deseo, te veo si es posible te vas” y
otra formal, “es deseo que te veo si es posible que te vayas”, ambas inéditas en español.

(55) Napalúua, naapalua, “abrazar”, Campbell, 1985: 360.

XXXI. En lo profundo del estero

Nemi-k se, g-itskía michin, uan g-ída-k, ga ási-k se chúlet i náuak, uan g-itski-k-nimi uan gi-
tilán uan uiga-k ne in chan. (57)

Existencial-pretérito uno, lo-agarra pescado, compañía lo-ver-pretérito, razón llegar-pretérito


un viejo su cerca/junto, compañía lo-agarra-existencial compañía lo-succiona/jala compañía
llevar-pretérito artículo/demostrativo su casa. (57)

Ne i ueika yasí-ket mík-tuk uan g-uiga-ket i chan uan g-idá-ket, ga mík-tuk uan gi-tuga-ket.
(58)

329
Artículo/demostrativo su cuerpo encontrar-pretérito/plural morir-participio/perfectivo
compañía lo-llevar-pretérito/plural su casa compañía lo-ver-pretérito/plural, razón morir-
participio/perfectivo compañía lo-enterrar-pretérito/plural. (58)

Uan g-idá-ket, ga asi-yaui uan gi-mati-t, ga gi-peia yei i-mei xíuit, ga mik-tuk: (59)

Compañía lo-ver-pretérito/plural, razón llega-va compañía lo-saben, razón lo-tiene tres su-
mano años, razón morir-participio/perfectivo: (59)

G-idá-ket, ga yaj-ket g-al-kui-t, gi-uigá-ket i-chan, uan g-idá-ket, ga gi-tugá-ket! Uan ken, ga
ual-mu-kuép-ki? (60)

Lo-ver-pretérito/plural, razón ir-pretérito/plural lo-hacia/aquí-acarrear, lo-llevar-pretérito/


plural su-casa, compañía lo-ver-pretérito/plural, razón lo-enterrar-pretérito/plural. Compañía
como, razón hacia/aquí-reflexivo-volver-pretérito. (60)
Yega kan-né g-idá-ket, naká-ket g-ix-peluía-t, uan kan g-idá-ket, ga yaja ne, gis-ket mu-
talúua-t. (61)

Es-su-razón cuando/donde-artículo/demostrativo lo-ver-pretérito/plural, quedar-pretérito/


plural lo-ojo-abrir/vigilan-observan, compañía cuando/donde lo-ver-pretérito/plural, razón
él/ella/esto artículo/demostrativo, salir-pretérito/plural reflexivo-corren. (61)

Uan yaja kan g-ída-k, ga mu-taluj-ket, yaja kál-ak kal-ijtik. Kuaguni péj-ket ási-t chiúj-chiupi,
ta-chía-t. Uan g-idá-ket, ga yaja, gís-ket sempa mu-talúua-t. (62)

Compañía él/ella/esto cuando/donde lo-ver-pretérito, razón reflexivo-corren-pretérito/plural,


él/ella/esto casa-entrar casa-adentro. Luego comenzar-pretérito/plural llegan reduplicación-
poco algo-miran/observan. Compañía lo-ver-pretérito/plural, razón él/ella/esto, salir-
pretérito/plural de-nuevo reflexivo-corren. (62)

Kuaguni gis-ki yaja, gin-nutsa. Uan kan g-idá-ket yémet, ga yek, nían ku-kux-tuk, yek nesi:
kuaguni uelí-ket gi-nútsa-t uan g-ilij-ket: (63)

Luego/entonces salir-pretérito él/ella/esto, los-llama. Compañía cuando/donde lo-ver-


pretérito/plural ellos, razón bien/bueno, tampoco reduplicación-enfermo-participio/
perfectivo, bien/bueno aparece/evidencia: luego/entonces posible/poder-pretérito/plural
lo/e/hablan compañía lo/e-decir-pretérito/plural: (63)

“Témet ti-k-mati-t, ga taja ti-mik-tuka! Ti-g-idá-ket, tiáj-ket t-al-méts-kui-t kan-né ti-atúku-k;


uan ti-g-idá-ket, ga ti-mets-tugá-ket, — uan ken, ga unkan tíuits?”. (64)

“Nosotros nosotros-lo-sabemos, razón tú tú-morir-participio/perfectivo. Nosotros-lo-ver-


pretérito/plural, nosotros-ir-pretérito nosotros-hacia/aquí-te-traemos cuando/donde-
artículo/demostrativo tú-ahogar-pretérito; compañía nosotros-lo-ver-pretérito, razón
nosotros-te-enterrar-pretérito/plural, —¿compañía cómo, razón ahí vienes?”. (64)

330
“Su naja inté ni-k-mati, su naja ni-atúku-k? Naja semaya tei ni-g-ída-k: ási-k nu náuak se chúlet
uan g-ítski-k ne nu mei, nech-tilan tik ni at”. (65)

“Si yo no yo-lo-sé, si yo yo-ahogar-pretérito. Yo sólo qué yo-lo-ver-pretérito: llegar-pretérito


mi junto/cerca un anciano compañía lo-agarrar-pretérito mi mano, me-jala/succiona de/en
artículo/demostrativo agua”. (65)

“Uan kan péj-ket ti-nej-nemi-t tik ne at, ne ni-g-ída-k: kan-né nij-memi, mu-cha-yaui ne ujti,
kan panu; uan yaja uák-tuk, —inté ajui ne chulet”. (66)

“Compañía cuando/donde empezar-pretérito/plural nosotros-reduplicación-existencial de/


en artículo/demostrativo agua, artículo/demostrativo yo-lo-ver-pretérito, cuando/donde-
artículo/demostrativo reduplicación-existencial, reflexivo-hace-va artículo/demostrativo
camino, cuando/donde pasa; compañía él/ella/esto secar-participio/perfectivo,—no moja
artículo/demostrativo anciano”. (66)“Uan ni-g-ída-k, kan-né ti-así-ket ni-g-ída-k, ga gi-tápu-k
ne ten-kal. Uan ti-kaláj-ket uan ni-g-ída-k, ni uan ta-ten-tsakua, —ya-san at! Uan kan ti-kaláj-
ket, mu-kuep-ki sempa ta-ten-tsakua. (67)

“Compañía yo-lo-ver-pretérito, cuando/donde-artículo/demostrativo yo-lo-ver-pretérito,


razón lo-abrir-pretérito artículo/demostrativo abertura/boca-casa. Compañía nosotros-
casa-entrar-pretérito/plural compañía yo-lo-ver-pretérito, artículo/demostrativo compañía
abertura/boca-cierra, — él/ella/esto-solo agua. Compañía nosotros-casa-entrar-pretérito/
plural, reflexivo-volver-pretérito otra-vez algo-abertura/boca-cierra”. (67)

“Uan ne ni-g-ída-k, ga ne mu-sen-tepéua-t: ne nemi chuj-chulet-ket uan laj-lamachi-chin-met,


uan-né tejémet kuak-né tech-uíga-t, muchi mu-nuj-nútsa-t, pal yáuit tech-ída-t”. (68)

“Compañía artículo/demostrativo yo-lo-ver-pretérito: artículo/demostrativo existencial


reduplicación-anciano-plural compañía reduplicación-anciana-diminutivo-plural, compañía-
artículo/demostrativo nosotros cuando/mientras-artículo/demostrativo nos-llevan, todo(s)
reflexivo-reduplicación-llaman, es-beneficio van nos-ven”. (68)

“Kan tami ási-t muchi yémet, kuaguni gi-nutsa-t muchi mij-michin, —uan ne pituj-chin gi-
pitsa yaja”. (69)

“Cuando termina llegan todo(s) ellos, luego/entonces lo-llaman todo(s) reduplicación-pez,


—compañía artículo/demostrativo pito-diminutivo lo-pitan él/ella/esto”. (69)

“Ne ni-g-ída-k, kuak-né ási-t yejémet, yémet así-t-san ne ten-kal, tech-ix-peluía-t; uan ne chuj-
chulet-ket mu-getsa-t gin-ilui-ti-lía-t, kuak-né tech-uiga-tíuit se ne ken témet”. (70)

“Artículo/demostrativo yo-lo-ver-pretérito, cuando/mientras-artículo/demostrativo llegan


ellos, ellos llegan-sólo artículo/demostrativo abertura/boca-casa, nos-ojo-mira/observan/
espían; compañía artículo/demostrativo reduplicación-anciano-plural reflexivo-levantan los/
les-decir-causativo-aplicativo/muestran, cuando/mientras-artículo/demostrativo nos-llevar-
perfecto uno artículo/demostrativo como/igual nuestro”. (70)

331
“Muchi yémet ne némi-t tik ne sej-séyuk kal uan gi-pía-t ni at, —yajaya ne gí-kui-t pal-né tei
ne yémet mu-négi-t: pal yúni-t uan pal mu-ma-pága-t”. (71)

“Todo(s) ellos artículo/demostrativo existencial artículo/demostrativo reduplicación-otro casa


compañía lo-tienen agua, —él/ella/esto artículo/demostrativo lo-toman beneficio-artículo/
demostrativo qué artículo/demostrativo ellos reflexivo-desean: beneficio beben compañía
beneficio reflexivo-exhortativo-lavan. (71)

“Ne ti-k-paga-t ni in ikxi uan ni in mei; semaya tei yémet mu-paga-t ne in ixkalíu, yaja ne gi-
pága-t yejémet”. (72)

“Artículo/demostrativo nosotros-lo-lavamos artículo/demostrativo su pie compañía artículo/


demostrativo su mano; sólo qué ellos reflexivo-lavan artículo/demostrativo cara, él/ella/esto
artículo/demostrativo lo-lavan ellos”. (72)“Kan támi-t ti-k-pága-t ni in mej-mei uan ni ikxi,
kuaguni ti-mu-talía-t ti-g-atinuía-t; uan ne mal nemi ne sej-seki, témet kenaya némi-t ga ti-g-
atinuía-t, —uan ne muchi ne pepeina ti-kui-t. (73)

“Cuando terminan nosotros-lo-lavamos artículo/demostrativo su reduplicación-mano


compañía su pie, luego/entonces nosotros-reflexivo-sentamos nosotros-lo-despiojamos;
compañía artículo/demostrativo aunque existencial reduplicación-otro, nosotros igual
existencial razón nosotros-lo-despiojamos, —compañía artículo/demostrativo todo artículo/
demostrativo mañana/madrugada nosotros-tomamos”. (73)

“Ne gi-pía-t sejse ne tei-ijtik mu-tali-lía kan-né némi-t chiuj-chiupi at-chi-chin; uan uni ne tei-
ijtik, ne ti-k-tali-lía-t, muchi oro”. (74)

“Artículo/demostrativo lo-tienen cada-uno artículo/demostrativo qué-interior/vasija


reflexivo-asentar-aplicativo cuando/donde-artículo/demostrativo existencial reduplicación-
poco agua-diminutivo; compañía este artículo/demostrativo qué-interior/vasija, artículo/
demostrativo nosotros-lo-asentar/colocar-aplicativo, todo oro”. (74)

“Uan ne tei uni ti-k-tali-lía-t, inté ti-g-ída-t, asu yúni-t: kuak yaja uits tayuuagi, intía gi-pía-t ni
aj-át-chi-chin; uan inté ti-ída-t keman-né yúni-t”. (75)

“Compañía artículo/demostrativo qué este nosotros-lo-asentar-aplicativo, no nosotros-


lo-vemos, si beben: cuando/mientras él/ella/esto viene noche, no lo-tienen artículo/
demostrativo reduplicación-agua-diminutivo; compañía no nosotros-vemos cómo-artículo/
demostrativo beben”. (75)

“Uan ni-g-ída-k, kan tatuui, ga naka ístak nujme: yaja kuak ne túnal peua ta-chía íjtik ni at,
yega istaya ni at”. (76)

“Compañía yo-lo-ver-pretérito, donde noche, razón queda blanco todas-partes, él/ella/esto


cuando/mientras artículo/demostrativo día/sol/alma comienza lo-mira blanco artículo/
demostrativo agua, es-razón blanquea/brilla artículo/demostrativo agua”. (76)

332
“Uan uni kan-né tiu-ti-kui-t uni at, yajaya ne kuak yáuit yémet yéncha-t”. (77)

“Compañía ése cuando-artículo/demostrativo vamos-nosotros-tomamos/llevamos esa agua,


él/ella/esto artículo/demostrativo cuando/mientras van ellos prueban/palpan”. (77)

“Yajané mu-nu-nútsa-t, — ya kuak-né yáui-t gi-talía-t ne in mei: yajané kuak-né mu-gagi, ga


tikuini tik tal”. (78)

“Él/ella/esto reflexivo-reduplicación-llaman, —él/ella/esto cuando/mientras-artículo/


demostrativo van lo-asientan/ponen artículo/demostrativo su mano: él/ella/esto cuando/
mientras-artículo/demostrativo reflexivo-escucha, razón truena de/en tierra”. (78)

“Ne inté gi-chalúua-t, ne semaya ni mei gi-talía-t uan gi-pachúua-t pal gatani”. (79)“Artículo/
demostrativo no lo-golpean, artículo/demostrativo sólo artículo/demostrativo mano lo-
colocan/asientan compañía lo-detienen/apoyan beneficio abajo”. (79)

“Uan yémet-ne pal-né tá-kua-t, —inté tá-kua-t ken témet —ne gi-pía-t se kuauit-chin. Ne gi-
chiua ni tágil, tei-né yáuit-t tá-kua-t uni túnal”. (80)

“Compañía ellos beneficio-artículo/demostrativo algo-comen, — no algo-comen como/igual


nosotros —artículo/demostrativo lo-tienen un árbol-diminutivo. Artículo/demostrativo lo-
hace artículo/demostrativo fruta, qué-artículo/demostrativo van algo-comen este día”. (80)

“Kuak ta-yuuagi; inté nesi, su naka se i tágil. Uan kan yaui tatuui, gi-peia tei-né ti-áui-t ti-kua-t
uni túnal”. (81)

“Cuando/mientras algo-oscuro; no se-evidencia/aparece, si queda un(a) su fruta. Compañía


cuando va amanece, lo-tiene qué-artículo/demostrativo vamos nosotros-comemos ese día”.
(81)

“Uan ne iuayu inté nesi, ux xuxukna— nian nesi tei? —uan ne mu-ida, ga nesi kunyuua-chin”.
(82)

“Compañía artículo/demostrativo hojas no se-evidencia/aparece, sea/o verde—tampoco


se-evidencia qué —compañía artículo/demostrativo reflexivo-ve, razón evidencia oscuro-
diminutivo”. (82)

“Uan uni kuauit-chin gi-pía yej-yei isuayu, uan kiuni yaui pal gajku, uan ne isuayu gi-pía tech
ni kuyi: kenaya ken nesi se ku-tejku-ni, axta tani gi-pía ne se uan gi-pía ne séyuk, —ijkuini yaui
pal gajku”. (83)

“Compañía este árbol-diminutivo lo-tiene reduplicación-tres hojas, compañía así/igualmente


va beneficio arriba, compañía artículo/demostrativo hojas lo-tiene junto artículo/demostrativo
tronco/tallo: igual/como cuando se-evidencia/aparece una escalera, hasta abajo lo-tiene
artículo/demostrativo un compañía lo-tiene artículo/demostrativo lo –tiene, —así/igual va
beneficio arriba”. (83)

333
“Némi-k se túnal, ni-g-ída-k, ga uéli-k ni-kui se ne i uan ta-nútsa-t yémet, —uan yaja gi-kui ne
chúlet, pal ási-t muchi ne mij-michin uan pal gí-cha-t kan panu”. (84)

“Existencial-pretérito un día, yo-lo-ver-pretérito, razón posible-pretérito yo-tomo un artículo/


demostrativo su compañía algo-llaman ellos, —compañía él/ella/esto lo-toma artículo/
demostrativo anciano, beneficio llegan artículo/demostrativo reduplicación-pez compañía
beneficio lo-hacen cuando pasa”. (84)

“Inté se-san,— nemi míak pitu-chichin, uan uéli-k ni-g-inaya se”. (85)

“No un-sólo, — existencial muchos pito-diminutivo, compañía posible-pretérito yo-escondo


uno”. (85)
“Uan kan mu-gets-ki ne chúlet, uéli-k ni-k-pitsa naja: kuaguni tá-pui-k ne ten-kal uan mu-
chiu-ki ni ujti kan-né ueli-k ni-gisa”. (86)

“Compañía cuando reflexivo-levantar-pretérito artículo/demostrativo anciano, posible-


pretérito yo-lo-pito: entonces algo-abre-pretérito artículo/demostrativo abertura/boca-casa
compañía reflexivo-hacer-pretérito artículo/demostrativo camino donde/cuando-artículo/
demostrativo posible-pretérito yo-salgo”. (86)

Traducción libre

Había uno. Agarra pescado y vio que llegó un anciano cerca de él. Y está-agarrándolo y lo
succiona/jala a su casa. (57)

El cuerpo lo encontraron muerto y lo llevaron a su casa y vieron que está(ba) muerto y lo


enterraron. (58)

Y vieron que va-llegando y saben que tiene quince/tres-manos años de-muerto/que-ha-


muerto: (59)

Vieron que/cuando fueron-a-traerlo, lo llevaron a su casa. Y vieron que/cuando lo enterraron.


¿Y como que hacia aquí volvió? (60)

Por eso, cuando lo vieron, se quedaron observándolo y cuando vieron/advirtieron que era/es
él, salieron corriendo. (61)

Y lo que es él cuando vio que se corrieron, él, entró a casa. Luego comenzó (que) llegan poco-
a-poco, lo observan. Y vieron/advirtieron que es/era él. Salieron de nuevo corriendo. (62)

Luego lo que es él salió. Los llama. Y cuando ello vieron que está(ba) bien, tampoco estaba
enfermo; bien aparece. Luego pueden-hablarle/le-hablan y le dijeron: (63)

“Lo que somos nosotros sabemos que tú estás/has muerto. Vimos que fuimos-a-traerte/te-
traemos hacia aquí cuando es que te ahogaste. Y vimos que te enterramos. ¿Y cómo es que
ahí vienes/regresas?”. (64)

334
Si lo que soy yo no sé, si yo me ahogué. Lo que soy yo sólo (sé) qué vi. Llegó a mi lado un
anciano y me agarró la mano. Me jaló/succionó en el agua”. (65)

Y cuando empezó (que) caminamos en el agua, lo-que/ahí vi. Cuando ahí caminamos, se va-
haciendo el camino, cuando pasa. Y lo que es él está seco. El anciano no se moja. (66)

“Y vi cuando/donde ahí llegamos. Vi que abrió la puerta/entrada. Y entramos y vi, con qué
abre la puerta. Es sólo de agua. Y cuando entramos, volvió de nuevo, cierra la puerta”. (67)

Y ahí vi que se reunían. Ahí hay ancianos y ancianillas. Y ahí estamos nosotros donde es que
nos llevan/conducen/secuestran. Todos se llaman/reclaman entre sí para ir a vernos. (68)
“Cuando termina (que) llegan todos ellos, entonces llaman a todos los peces. Esto es con un
pito que tocan/pitan/suenan”. (69)

“Ahí vi cuando ellos llega(ro)n. Lo que son ellos sólo llegan a la entrada/puerta. Nos espían.
Y los ancianos se-levantan-a-mostrarles/se-levantan-les-muestran, donde es que se llevan a
uno de los nuestros”. (70)

“Todos ellos viven/están en su respectiva casa y tienen agua. Esto es lo que toman para lo
que ellos desean. Para beber y para que se laven”. (71)

“Ahí les lavamos los pies y las manos. Ellos sólo se lavan la cara. Esto es lo que ellos se lavan”.
(72)

Cuando termina (que) les lavamos las manos y los pies, entonces nos sentamos a despiojarlos.
Y aunque hay otros, igual nosotros estamos despiojándolos. Y lo que son todas las mañanas
lo tomamos”. (73)

“Ahí tiene cada uno tiene una/la vasija. Se coloca/asienta, donde está, poco agua. Y estas
vasijas, las asentamos/colocamos, son todas de oro” (74)

“Y lo que es esto que asentamos/colocamos, no vemos si (lo) beben. Cuando viene la noche,
no tienen el agua y no vemos cómo es que la beben (sin que la toquen sus manos)”. (75)

“Y lo vi de noche que queda blanco por todas partes. Esto es cuando el sol comienza y se mira
blanca el agua. Por eso brilla/blanquea el agua”. (76)

“Y lo que es ésa, cuando vamos a llevar esa agua, eso es cuando ellos van a palparla/
examinarla”. (77)

“Esto es, se llaman sin cese, —esto es cuando van a colocar su mano: esto es cuando se
escucha que truena la tierra”. (78)

“Ésta no la golpeaban. Sólo colocaban la mano y la apoyaban hacia abajo”. (79)

“Y ellos para comer, no comen como nosotros. Ahí tienen un arbolito. Es el que da la fruta

335
que van a comer este día”. (80)

“Cuando oscurece no se evidencia si queda una fruta. Y cuando va a amanecer, tiene lo que
vamos a comer ese día”. (81)

“Y las hojas no se evidencian si es verde. Tampoco se evidencia qué son. Y se ve que se-
evidencia/aparece oscuro”. (82)

Y este arbolito tiene tres hojas y así va para arriba. Y las hojas las tiene junta al tallo/tronco.
Aparece igual que una escalera. Hasta abajo tiene las y tiene otras. Así va para arriba”. (83)
“Hubo un día en que vi que era posible, yo tomo uno con que ellos llaman, —éste es el que
toma el viejo; es beneficio, llama todos los peces; y es beneficio, lo hacen cuando pasan”. (84)

“No es uno sólo. Hay mucho pitillos y fue posible, escondo uno”. (85)

“Y cuando se levantó el anciano, fue posible, yo lo pito. Entonces se abrió la puerta y se hizo
el camino donde fue posible, salgo”. (86)

Notas a renglón número

(57) El verbo que describe la acción del anciano —gitilan(a)— reitera a las plantas que
“succionan la sangre de la tierra” (I.B.VII.3.154), para entregar los frutos que ingieren los
humanos a diario, al igual que la de la tierra, la cual en forma de serpiente absorbe seres
humanos para alimentarse (II.VIII.2). La idea se repite en el renglón 65 bajo la perspectiva de
un ojo testimonial.

(66) Axui, ahwi, “mojarse”, Campbell, 1985: 155. Schultze-Jena explica la secuencia “mu-cha-
yaui ne ujti” como un progresivo o prospectivo: “va haciendo el camino”. El camino, ujti, se va
haciendo a medida que hombre y anciano caminan por las aguas.

(68) Nótese la semejanza con la narración VIII en el capítulo II. La tierra. En ambos se trata
de un descenso al inframundo, terrestre el uno, acuático el otro. La constante la refiere la
experiencia de un Orfeo indígena.

(70) Este secuestro “de uno de los nuestro” resuelve la sospecha que la narración VIII deja
implícita. Los criaturas del inframundo se llevan —¿se alimentan?— de seres humanos, de
igual manera que la humanidad se nutre de “sangre de la tierra”.

(74) Tei-ijtik, literalmente, qué-adentro, “lo que tiene interior”, es decir, “vasija”. Recuérdese
que el oro refiere a la cadena que lleva el toro en la narración VIII como símbolo de poder.

(76) Nótese que ístak, íjtik e istaya provienen de la misma raíz, “blanco”. La repetición remite
a una exigencia de la oralidad.

336
INDIANA II
Mitos en la lengua materna de los
Pipiles de Izalco en El Salvador

Mythen in der muttersprache der


Pipil Von Izalco in El Salvador

Dr. LEONHARD SCHULTZE-JENA


Profesor de Geografía en la Universidad de Marburgo

Con 12 láminas

SEMPER BONIS ARTIBUS

VERLAG VON GUSTAV FISHER IN JENA, 1935


0. Introducción
0. 1. Del conejo como ayudante…
0. 2. …Al conejo como personaje
0. 3. Conclusión
Traducción poética

B. Retratos naturales en espejo de libre fantasía


3. Leyendas de animales

XXXII. El conejo y el ladrón de mujeres


XXXII. 1. El robo
XXXII. 2. La batalla del jaguar
XXXII. 3. La batalla del puma-león
XXXII. 4. El conejo salvador
XXXIII. El conejo y el coyote
XXXIV. El conejo y el zorrillo

Introducción, traducción poética, traducción lingüística-literal,


traducción libre y notas explicativas a términos náhuat

337
Advertencia sobre traducción, notas, numeración de relatos y renglones

Los relatos llevan el número romano y arábigo original que les otorgó Schultze-
Jena. El análisis y traducción presupone varios niveles superpuestos que
explicitamos a continuación. Al inicio, ofrecemos una introducción analítica
sobre el contenido del mito. En seguida, brindamos una traducción poética en
español literario. Un lector sin mayor interés en lingüística ni en náhuat puede
optar por abandonar la lectura luego de estas dos secciones. Incluso, podría
leer sólo la “traducción poética” —desechar la introducción analítica— para
comprobar la existencia de una literatura indígena salvadoreña. Debido a su
hispano-centrismo — al mito del mestizaje absoluto— todos los panoramas e
historias vigentes la lanzan al olvido. Sin embargo, advertimos que estas dos
primeras secciones hallan su fundamento en los apartados siguientes. En tercer
lugar, transcribimos la introducción de Schultze-Jena al simbolismo náhuat sobre
los animales. En cuarto lugar, para facilitar la comprensión científica, brindamos
una traducción lingüística-literal, renglón por renglón, numerado al final en
arábigo. En quinto lugar, al final de cada subdivisión menor —en número romano
y arábigo— agregamos una traducción libre, la cual intenta reproducir lo más
fielmente posible la reiteración y usos de la oralidad náhuat. Por último, hay una
serie de notas explicativas a términos náhuat que consideramos relevantes a la
explicación lingüística y cultural. Recapitulando, el trabajo presupone los estratos
interpretativos siguientes: Introducción (0), Traducción poética (1), Introducción
original de Schultze-Jena (2), Náhuat (3), Traducción lingüística-literal (4),
Traducción libre (5), Notas a términos náhuat (6).

0. Introducción

En esta segunda sección de “Retratos naturales bajo espejo de libre fantasía”, Schultze-Jena
recopila tres narraciones que ilustran la figura del conejo, a saber: “XXXII. El conejo y el ladrón
de mujeres”, “XXXIII. El conejo y el coyote” y “XXXIV. El conejo y el zorrillo”. En el capítulo “IV.
Los astros”, el antropólogo alemán le concede a este animal un neto carácter lunar. Ambos
seres —luna y conejo— se caracterizan por su índole mutante y tornadiza. Lo versátil del
astro nocturno —sus fases volubles— el conejo lo imita apareciendo, de manera arbitraria,
por distintas entradas que conducen a su madriguera. Esta equivalencia justifica el jeroglifo
mexica que visualiza un conejo en el rostro de la luna.

La semejanza en el engaño deja abierto un análisis más minucioso sobre la actividad


“pícara” de ambos seres, quienes poseen una diferencia de género radical. Mientras al astro
se le atribuyen mareas, terremotos, erupciones, enfermedades infantiles, etc., el roedor
ejecuta acciones masculinas de neto corte sexual. A la luna como “mujercita” (IV.XX.62) se
contraponen las referencias a los genitales —en particular a los testículos— como símbolo
de astucia y superioridad mental del conejo. Esta distinción no afecta en lo más mínimo su
equeivalencia como si identidades sexuales que consideramos fijas, en el pensamiento pipil
resultaran fluidas y maleables.

339
En efecto, ante la identidad sexual varonil del conejo, no quedan sino dos hipótesis posibles.
O la antigua filiación lunar del roedor cede frente a su perspicacia masculina actual, o bien esta
distinción anatómica luna-mujer/conejo-hombre resulta irrelevante para un pensamiento
dualista que opera por transformaciones. Al mantener distantes los pares de opuestos, la
primera hipótesis satisface nuestra visión occidental por su tranquilidad. Conejo-varón y luna-
hembra discrepan tajantemente en su fisiología. Por lo contrario, el complejo luna-conejo
expresaría una mutuación de género en los personajes míticos que nos resulta extraña al
evocar una identidad de anatomías opuestas. Empero, una permutación tal ocurriría también
con el Anciano de la Montaña en “II. La Tierra”, quien bajo la figura de serpiente posee el
mismo hálito (ijíak) anímico asociado con los genitales femeninos (compárense: B.VIII.46 y
D.LIII.81, las únicas dos referencias al ijíak, junto al relato XXVIII, renglón 23 como aliento (ijíu)
que distingue vivos de muertos).

Esta segunda hipótesis sobre transformaciones de género —a distinguir de la idea actual de


transexualidad— manifestaría un pensamiento dualista que reúne los contrarios. La luna
cambia de edad y género, de igual manera que sus fases crecen y decrecen, así como su
forma aparece y desaparece en el cielo nocturno. La extrañeza que nos produce un cuerpo
femenino dotado de testículos no sería tal, si leyésemos el fragmento que recopila Fray
Bernardino de Sahagún en su Códice florentino sobre la hermafrodita como mujer “que tiene
pene [y] testículos” (Book 10 – The People, 1961: 56).

The Hermaphrodite Patlache:


The hermaphrodite is a detestable woman, In patlache: ca tlahelcioatl, cioatl xipine
a woman who has a penis (7), a [virile] arrow tepule, choneoa, mioa, ateoa, mocioapotiani,
testes, who takes female companions, female mocioaicniuhtiani, mocicioapiltiani, cicioapile,
friends; who provides herself with young oquichnacaio…
women, who has young women.
(7) Tepule, choneoa, possibly synonymous; choneo, might be read çoneua (it erects).

La hermafrodita
La hermafrodita es una mujer detestable, una mujer que tiene pene, flecha [viril], testículos,
que se acompaña de mujeres, amigas; que se provee de muchachas, que tiene muchachas.
(7) Tepule, choneoa, posiblemente sinónimo; choneo, podría leerse çoneua (se le para). (Rémi
Siméon, 1977: 501, 767 y 125, tepule, “miembro viril”; xipintle, “prepucio”, y choneoa, “crecer,
desbordar”).

De ser así —consonancia que dejamos abierta a futuras investigaciones— bajo su figura
animal, el conejo personificaría atributos esenciales los cuales identifican a la luna como
representante pipil local de un emblema arquetípico clásico reconocido por su nombre inglés
como trickster (de Paul Radin, The Trickster. A Study in American Indian Mythology, 1956/1972
a Robert D. Pelton, The Trickster in West Africa, 1989). Su picardía incluiría una astucia tan
esencial que se permite todo tipo de transmformaciones, incluso una anatómica y sexual.

En la discusión, utilizamos el término castellano más próximo —el de “pícaro”— ya


que el objetivo del análisis se centra en dilucidar los rasgos particulares del conejo
en los tres relatos pipiles, más que en diluir su imagen local en arquetipos globales

340
(cuerpo cómico y grotesco que degrada al oponente por envío a sección inferior del
cuerpo (Bakhtin), mitología secularizada de la condición humana (Eliade), espíritu
del grano (Frazer), síntoma de líbido primitiva e indiferenciada (Jung), Dios como
pícaro, creador y destructor sin valores éticos (Radin), héroe cultural o su nahual, etc.).

Por esta exigencia de lo concreto, analizamos en su singularidad la inversión en la esfera de


acción del conejo, quien de ayudante mítico se vuelve en personaje principal en los cuentos.
Este trasvase se produce paulatinamente del relato XXXII al XXXIV por la conversión del
conejo quien, de rescatar a mujeres secuestradas y devolverlas a sus maridos, termina por
apropiárselas.

0. 1. Del conejo como ayudante…

El primer relato reitera motivos narratológicos que aparecen en una de las temáticas centrales
del ciclo mitológico que recolecta Schultze-Jena: el descenso a los infiernos. Este tópico
dantesco lo desglosa el ingreso a “una selva oscura”, en la cual el protagonista se encuentra con
un desconocido, el mismo Señor del Bosque y del Maíz (renglón 87; el término que describe
a este personaje netamente varonil —“tekuyu”, “señor, propietario”, “dueño” (Campbell, 1985:
487, de teeku, “padre”; náhuatl tecutli, “noble, hidalgo, señor, alto personaje” (Rémi-Siméon,
1977: 454); Tute(e)ku, “Nuestro Padre”)— conjuga posesión, paternidad y señorío). Ante su
ausencia, el hombre se apropia del maíz de una milpa sin dueño aparente, la cual los alimenta
a él y a su esposa.

Esta incursión y robo recuerdan la hazaña prometéica de los Tepehuas, quienes extraen el
maíz de las entrañas terrestres, ahora de honduras boscosas. El cuento folclórico recobra el
motivo mítico de entrada y sustracción originales como manera idónea de adquirir el grano
vital. Si este hurto primordial justifica una ética del desposeído —su derecho a un mínimo de
alimento— resulta una deducción abierta al debate.

El castigo que recibe consiste en el rapto de la esposa, a quien el Señor del Bosque y del Maíz
recluye en un roca a forma de cueva (renglones 92 y 94). Hay que recordar que las cavernas
se ofrecen como sitio privilegiado de penetración hacia el inframundo. La trama central narra
la búsqueda del ayudante animal capaz de liberar a la mujer secuestrada. En apoyo de la
pareja acuden jaguar y león quienes fracasan en la empresa. Ninguno de los dos animales
poderosos logra vencer al secuestrador. Ambos caen postrados ante el Señor del Bosque
—Señor del Maíz— y acaban por huir.

Al cabo, el conejo le ofrece su ayuda incondicional, sin retribución alguna. La derrota que
le propicia al Señor la logra por el ardid y la astucia. No lo confronta con armas, machete
ni lucha a cuerpo, como sus predecesores. Lo acomete lanzándole sangre, pus y gusanos.
Así le hace creer que luego de golpearlo, sus heridas se infectan y, carcomido por la peste,
se halla al borde de la muerte. Luego de despedirse con afecto de la mujer —abrazo como
única insinuación de relación sexual que motiva el secuestro (renglón 134)— se la entrega al
vencedor y, de inmediato, ella regresa a casa del marido.

A guisa de conclusión, el último renglón —renglón ciento cuarenta y ocho (148)— especifica

341
que la perspicacia del conejo no se funda en una simple cualidad abstracta. La epistemología
pipil exige que se establezcan vínculos estrechos entre partes del cuerpo y dotes espirituales.
Ya anotamos en la introducción a “I. Auto-reportajes sobre la vida e ideología pipiles. B. Mitos”
que la teoría del conocimiento náhuat instituye lo inteligible sobre una “lógica de lo concreto”.

De tal suerte, los distintos miembros corporales se visualizan como asiento empírico de
atributos espirituales intangibles. El pensamiento sagaz y la astucia del conejo se arraigan
en los testículos los cuales “no cuelgan libremente” sin propósito alguno. En cambio, los
genitales se colocan en “la cabeza” como órganos que conducen la picardía y la sagacidad
humana. De eso que la lengua vulgar salvadoreña llamaría “pensar con los huevos…” (más
clásico resulta el juego latino testa/testículo). Esta caracterización prediría que las víctimas
que sucumben al engaño del conejo se distinguen por la carencia del órgano corporal que a
él lo dotan de picardía.

0. 2. …Al conejo como personaje

En los dos relatos siguientes, de ayudante del protagonista, el conejo se vuelve héroe
principal. En ellos se enfrenta al coyote que intenta deglutirlo y, en seguida, al zorrillo quien
aparece como “Dueño del Maíz”. De nuevo, los testículos se ofrecen como centro orgánico
y mental que vaticina la victoria del roedor. En su lucha contra el coyote, el engaño y la
mentira revierten el papel tradicional entre el depredador y su presa. El conejo se encuentra
comiendo una fruta tropical, coyoles, cuya forma ovalada se ofrece como metáfora de los
genitales masculinos. Convence al coyote que en lugar de comérselo debería saborear esa
frutilla, la cual contiene una almendra blanca al interior de la semilla dura. Luego de chuparla
lo persuade de quebrarla con una piedra (renglón 154).

En este renglón se establece un juego de palabras entre coyol y testículo, por una parte, al
igual que entre pene y “jálate lo tuyo/jálate lo que es tu beneficio”, por la otra. Schultze-
Jena asocia la expresión “mu-pal” —“tu beneficio, lo tuyo”— al falo. Parecería que existen
equivalencias sutiles entre alimentación y copulación. El coyote acaba por auto-castrarse
al reventar los coyoles —léase los testículos— para obtener la nuez interna que le otorga la
delicia al fruto. Por esta castración se augura el destino del coyote como personaje derrotado,
sujeto al engaño y a la mutilación. Su cercenamiento caracteriza su incompetencia mental
—falta de sagacidad— al igual que su índole voluble, sumiso a los designios voluptuosos del
conejo.

En el episodio siguiente, el roedor le quiebra los dientes con un zapote verde. Se regocija
en una hamaca de sus actos de violencia, sólo para preparar otro par de ardides. Lo obliga a
sostener una piedra que imagina bajo forma de iglesia en la cual se ofrece misa cantada a coro,
hasta que muerto de hambre el coyote desiste de la empresa. Por último, lo interna a un claro
—al centro de un carrizal— sitio en el cual se celebraría una boda. Los fuegos artificiales que
anuncia el convite se convierten en incendio que consume al coyote. La derrota definitiva se
produce por etapas, a saber: castración, sinónimo de carencia de ingenio, mutilación dental,
hambre atroz por cumplir tarea de sostener iglesia e incineración conclusiva.

Una amputación similar el conejo le impone al zorrillo en el último relato. El contrincante a

342
vencer evoca al Señor del Maíz, a quien el roedor le roba el grano vital. Para el engaño recurre a
una figura de cera, a la cual queda sujetada la mofeta al golpearla. A su rescate acude el roedor,
derritiendo la cera con una fogata bajo el muñeco. De nuevo, el resultado es la castración del
enemigo vencido, esta vez por combustión de los genitales. La figura que lo atrapa le causa
tal estupor que, postrado en cama, el zorrillo le cede su esposa para que a cambio le entregue
una progenie de figuras en betún. Luego de cohabitar con el conejo, la esposa rehúsa
regresar con el zorrillo quien se queda desamparado y mutilado. Una insinuación sexual
parece dirigir la opción de la esposa por el conejo. Ella no sólo disfruta de su estadía (renglón
219), sino que reconoce su supremacía. En vez de “dormir”, el roedor actúa (renglón 220).

La distinción entre el conejo y su contrincante —coyote y zorrillo— se reduce a la sagacidad


suprema del roedor. Sin embargo, a diferencia del pensamiento occidental, la epistemología
pipil no establece dicotomías entre cualidades mentales y funciones orgánicas. Lo anímico y
psíquico se arraiga en lo corporal. Materia y espíritu se identifican en su unidad indisoluble.
La astucia del conejo posee un asiento somático singular del cual se despoja a su contrincante:
los testículos. Su posesión o carencia denota una neta categoría de género que no debe
quedar en el olvido.

Además de su clara masculinidad, el conejo se transforma en su antónimo radical. Resultaría


difícil encasillarlo bajo atributos éticos estables. De su obvia astucia —garantizada por
testículos pensantes (renglón 148)— se deriva la actuación ambigua que, de “salvar” mujeres
ajenas secuestradas, anhela poseer la “mujer del prójimo”, si bien con su consentimiento a
posteriori. En breve, en su perspicacia, el conejo actúa casi siempre como castrador de su
contrincante o, en su defecto, como poseedor del órgano viril que instituye su sagacidad.
Acaso si el sol nubla el ojo de la luna, lo hace brumoso a cachatada limpia, en esta sección,
trasvestida en conejo, el astro nocturno se venga castrando a su rival en género y hurtándole
a su mujer.

La trama de los cuentos se reduciría a la contraposición de dos personajes —antagónico y


complementarios— el conejo que solicita un beneficio (maíz, esposa…) y el que lo posee,
dueño o señor. Si este esquema resulta general para el área mesoamericana (J.M. Martínez,
“El conejo Juan…”, Literatura, relato popular y religiosidad, México: CIESAS del Sureste, 1985:
33-93), lo específico a los relatos pipiles lo estipula la referencia explícita a los testículos como
órganos de la astucia y amputación o falta de uso en el contrincante del conejo.

0. 3. Conclusión

Los paralelismos reiterados —ingreso al bosque, encuentro, Señor del Bosque o del Maíz,
cueva, rapto de mujeres hacia el interior, castración o mutilación del vencido, etc.— señalan
la manera en que los relatos folclóricos derivan directamente de mitos destituidos a nivel
de cuentos. Esta semejanza de motivos insinúa la traición que significa aislar el folclor de su
contexto mitológico global.

En su mayoría, los motivos narratológicos folclóricos calcan los mitos que recopila
Schultze-Jena. El cuento folclórico declara su nombradía mítica. Se trata de mitos
degradados, de una mitología profanada que se rebaja al nivel de la diversión y del

343
entretenimiento. El folclor se define como mitología profana y como tal debe leerse. A
continuación se ofrece un listado de motivos —que remite a no más de dos narraciones y
renglones correspondientes— el cual anticipa su manifestación en la literatura picaresca.

Motivos comunes a mito y folclor

Ingreso al bosque VI.2.27 y VIII.1-2

Encuentro con desconocido VIII.2 y XXVII.1

Señor del Maíz y/o del Bosque, Poseedor VIII

Robo de maíz (u otro objeto) VI.6.80

Cueva VIII.2

Viaje/Secuestro hacia el inframundo VII.2.113

Castración del vencido VI.4.60

Genitales, símbolo de poder o astucia VI.5.71

Por último, esta continua referencia náhuat a los testículos (tejteksis, kúyul) hace de la
experiencia pipil una expresión cultural que difiere en su singularidad de la del centro de
México. “Algo notable de los textos de Sahagún es que no existe descripción de los testículos
[atetl, ahuacatl], y que su lugar lo ocupa la de los riñones (López Austin, Cuerpo humano,
1984: 189). A la acostumbrada búsqueda de paralelismos entre centro rector de la zona
cultural mesoamericana —el altiplano central mexicano— y la periferia centroamericana,
contraponemos lo particular. La experiencia folclórica y mítica pipil se define no sólo por una
mexicanización o aztequización en boga; se precisa por una singularidad propia que la separa
de la matriz rectora del centro.

Más radical aún sería aceptar la sugerencia de Schultze-Jena la cual, fundada en el conejo que
aparece en la cara de la luna, establece una identidad absoluta entre roedor y astro nocturno.
La correspondencia significaría que las fases cambiantes de la luna denotan transformaciones
de diversos tipos, entre los cuales se cuenta una mutación sexual. La luna se caracterizaría
como maga de mutaciones a nivel generacional —“muchacha y anciana”— al igual que
sexual, mujer y varón que Sahagún llama “patlache” (Rémi Siméon, 1977: 376, patlachuia,
“masturbar a una mujer, hablando de otra mujer”).

Traducción poética

XXXII. El conejo y el ladrón de mujeres


1.
Había una vez un hombre quien al ir al bosque encontró una milpa, la cual le pareció que no
tenía dueño. (87)
“Me llevaré un poco de maíz”. Se lo llevó y al advertir que podía hacerlo sin que apareciera el

344
dueño, se inició que se llevaba maíz diariamente. (88)
Y al advertir que mientras recolectaba no llegaba el dueño, se dijo a sí, “esto me pertenece”.
(89)
Entonces le sugirió a su mujer. “Vamos juntos”. Y fueron a recolectar asiduamente. (90)
Entonces salió el Dueño del Maíz y secuestró a la mujer del hombre. (91)
Y fue a observar donde la introducía. Vió que era en una roca. Luego se marchó a casa. (92)

2.
Luego se encontró con un jaguar quien le preguntó por qué venía llorando. Y le respondió.
“A mi mujer me la robó el Dueño del Bosque”. (93)
Luego replicó el jaguar. “Ve a mostrarme dónde la tiene”. Luego replicó el jaguar. “Limpia
aquí (El narrador piensa que el lugar de la conversación está cerca de la cueva del Señor del
Bosque. El jaguar desea tener el sitio limpio para saltar al ataque). “Y ve a esconderte ahí.
Espera a tu esposa que voy a sacarla”. (94)
Fue el hombre a esconderse y a esperar a su mujer. Y el jaguar tocó la puerta del Señor del
Bosque. (95)
Y al tocar tres veces, entonces salió el Señor del Bosque y le preguntó. “¿Qué deseas?”. (96)
“Yo deseo y te exhorto que saques la mujer que tienes ahí”. (97)
“¿A ella es a quien deseas?”. (98)
Luego replicó el jaguar. “A ella es a quien deseo”. (99)
“Ah, ¿a ella deseas?”. (100)
“Sí, a ella la deseo”. (101)
“Espérame”. Luego entró a su casa. Hacia aquí salió con el machete y dijo. “Aquí vengo”.
(102)
Entonces saltó el jaguar sobre él. Entonces se le escabulló el Señor del Bosque y cayó el
jaguar al lado del Señor del Bosque. (103)
Entonces el Señor del Bosque lo golpeó con el machete. Golpeó al jaguar y lo revolcó. (104)
Entonces saltó de nuevo el jaguar sobre el Señor del Bosque. Entonces se enojó en exceso el
Señor del Bosque. Entonces le dio con el machete. Entonces lo derribó por tierra. (105)
Se revolcó y se cayó y salió. Se corrió. (106)

3.
Entonces el hombre al ver que huía, se fue a casa. Entonces se encontró con el león y le dijo.
“¿Por qué vienes llorando?”. (107)
“Como no iba a llorar si a mi mujer se la llevó el Señor del Bosque”. (108)
“¿Por eso lloras? No llores. Vamos a sacarla. Ve a mostrarme el sitio. Luego le dijo. “Ve a
esconderte y esperar a tu mujer. Voy a sacarla”. (109)
Entonces tocó tres veces. Luego el Señor del Bosque salió hacia aquí y replicó. “¿Qué deseas?”.
(110)
“Lo que soy yo deseo (que me entregues) a la mujer que tienes aquí”. (111)
“Voy a dártela”. (112)
Entonces el león saltó sobre él. Y cuando saltó sobre él, el Señor del Bosque se agachó y pasó
encima de él. (113)
Y al caer atrás, se levantó. Volvió a saltar sobre él. (114)
Entonces replicó el Señor del Bosque. “Me escabullí dos veces, ahora lo que soy yo te voy a
golpear”. (115)

345
Entonces lo golpeó y derribó por tierra. Lo revolcó. Entonces salió corriendo. (116)

4.
Y cuando lo vio el hombre, el esposo de la mujer, se fue a casa. Entonces se encontró con un
conejo quien le dijo. “¿Por qué vienes llorando?”. (117)
“Como no lloraría si a mi mujer me la ha raptado el Señor del Bosque”. (118)
“¿Y por eso lloras? Ve a mostrarme el lugar”. (119)“A ti, voy a advertirte. De los grandes nadie
ha podido. ¿Ahora tú?”. (120)
“Por esa razón. ¡No! Enséñamelo (el lugar)”. (121)
“Voy a ir”. Y fueron. Dijo: “Aquí la tiene”. (122)
“Ahora vas a buscar tres tecomates. El uno lo llenas con sangre. Otro lo llenas con pus. Y el
otro lo llenas con gusanos. Vas a buscar grandes y pequeños”. (123)
“Y los traes hacia aquí. Yo voy a mantenerme trabajando. Aquí me encuentras”. (124)
Mientras el hombre fue a buscar lo que le había dicho, él (el conejo) permaneció escarbando.
(125)
Y cuando el hombre llegó con los tres tecomates llenos, entonces preguntó. “Ya vienes”.
(126)
“Sí”. Contestó el hombre. “Ya vengo”. (127)
“Yo igual(mente) hice una cueva. Aquí en la entrada a la cueva coloca el tecomate con sangre.
Aquí coloca el otro con pus en la entrada de la otra cueva. El otro con gusanos lo colocas
junto al que tiene sangre”. (128)
Replicó el conejo. “Ve a esconderte y esperar a tu mujer. Voy a sacarla”. (129)
“Si así es, me alegraría”. (130)
“Ve a esconderte y verás que yo voy a sacarla”. (131)
Luego tocó la puerta del Señor del Bosque. Luego replicó el Señor del Bosque. “¿Quién ha
venido hacia aquí?”. (132)
“Soy yo, el conejo”. (133)
Luego se inició que se reía el Señor del Bosque y entró de nuevo. Abrazó a la mujer. (134)
Luego replicó de nuevo el conejo. “Sal”. Tocó de nuevo la puerta. (135)
Luego replicó el Señor del Bosque. “Espérame. Voy a matar al hombre…”. Luego salió. (136)
Y cuando escuchó el conejo que salía el Señor del Bosque, se introdujo en la cueva. (137)
Luego replicó el Señor del Bosque. “¿Dónde estás? No te veo”. (138)
Cuando replicó “¿dónde estás?”, levantó el tecomate con sangre y se lo lanzó por detrás.
(139)
Y cuando vio el Señor del Bosque que su cuerpo se había coloreado por todas partes con
sangre, replicó. “Me diste”. (140)
Mientras revisaba y decía “me diste”, entonces levantó el tecomate con pus. Volvió a lanzárselo
detrás. (141)
“¡Ah! Me diste y ha madurado donde me has golpeado”. (142)
Mientras él replicaba, (el conejo) levantaba el tecomate abierto con gusanos. Entonces volvió
a lanzárselo detrás. (143)
Cuando vio que estaba lleno de gusanos todo el cuerpo, entonces replicó. “Ahora estoy lleno
de gusano. ¿Qué hago?”. (144)
“No deseo morir aquí. Deseo morir en casa. No me golpees. De ser así, voy a darte a la mujer”.
(145)
Entonces entró a casa y la agarró del brazo. La sacó para que se fuera. (146)

346
Entonces fue donde estaba su marido. (147)
Entonces replicó el conejo. “Viste”, le dijo al hombre, “que saqué a tu mujer. Mis testículos
no los tengo envejecidos. Yo los tengo aquí en la cabeza” (La expresión se relaciona con los
testículos de los roedores los cuales no cuelgan libremente. El conejo advierte de la sospecha
que su vejez le hubiera atrofiado los testículos como a un viejo. Coloca los testículos en la
cabeza cual órgano de agudeza mental). (148)

XXXIII. El conejo y el coyote

Había un conejo (que) estaba comiendo un coyol. Luego vino un coyote quien lo amenazó.
“Ahora te como”. (149)
“No, no me comas. Ven a comer coyol”. (150)
“¿Acaso está delicioso?”. (151)
“Sí, está delicioso”. Entonces el coyote fue a tomar un coyol. Y saboreó que estaba delicioso.
(152)
Replicó el conejo: “eso no está delicioso. Lo que tiene adentro, eso está delicioso. Eso se
quiebra”: (153)
“Jálate lo tuyo. Arriba colocas los coyoles y les das con una piedra”. (Por la forma ovalada de la
fruta el nombre refiere también a los testículos. En quiché, el tuyo, “tu-beneficio”, significa el
pene. El coyote queda engañado, hace lo que se le indica y se revienta los testículos). (154)
Entonces huyó el conejo. Fue a sentarse en un zapote. Se comió uno. Entonces iba pasando
el coyote. (155)
Luego replicó el conejo. “Buenos días” Coyoles/testículos quebrados, que come coyoles/
testículos”. (156)
“Ah, ¿ahí estás? Ahora es verdad que te como”. (157)
“No me comas. Ven a comer zapote”. (158)
“¿Acaso está delicioso?”. (159)
“Sí, está delicioso. ¿Deseas saborearlo?”. (160)
“Sí, lo saboreo”. (161)
“Abre la boca”. (162)
Entonces el conejo cortó otro zapote y se lo tiró en la boca. Entonces terminó que le quebró
todos los dientes. (163)
Entonces salió corriendo. Fue a sentarse donde iba a pasar el coyote. Hizo una hamaca, para
que al mecerse, se recreara. (164)
Entonces iba pasado el coyote, entonces le dijo. “Buenos días. Coyoles reventados, que come
coyoles. Dientes quebrados, que come zapotes”. (165)
Entonces replicó el coyote. “¡Ah!, ¿aquí estás? Ahora admití que te como”. (166)
Entonces el conejo se bajó del interior de donde se mecía y fue a sostener una piedra. (167)
Entonces replicó. “No me comas. A mí el padre me ha dejado aquí en cuidado de esta iglesia.
Quiere derrumbarse”. (168)
“Por eso me ha dejado aquí. Yo la sostengo para que no se derrumbe. Ven a escuchar cuan
hermoso canta el padre que está dando la misa”. (169)
Pero ése no era él, sino una cigarra era la que cantaba. (170)
“Ven a ayudarme. Sostengo esta iglesia para que no se derrumbe. Lo que soy yo no puedo
por mí mismo. Ven a sostenerla para que no se derrumbe. Lo que soy yo no puedo”. (171)
Entonces llegó el coyote a sostener la iglesia. Ahí estaba sin más, sosteniéndola para que no

347
se derrumbara. Entonces se marchó el conejo. Dejó al coyote quien sostenía la piedra. (172)
Y escuchó que el padre no cantaba tan magníficamente. Esperó que terminara la misa pero
no concluía. (173)
“Y yo tengo demasiada hambre. Y mira atrás y vigila y replica. “Si huyo, va a caerme encima.
De huir, va a alcanzarme”. (174)
Y al no ser posible que ayune, entonces replicó. “Lo que soy yo estoy en ayunas, huiré, aun si
me cae encima y me aplasta”. Lo que soy yo huyo, ya no ayuno. Y se marchó. (175)
Fue el conejo a limpiar un claro en un carrizal. Entonces cuando vio que iba pasando el
coyote. “Buenos días. Coyoles reventados, que come coyoles. Dientes quebrados, que come
zapotes”. (176)
“Ah, ¿aquí estás? Ahora admite que en verdad te como”. (177)
“¡Ah!, no me comas. Ven aquí. Ven a ver aquí lo que estoy haciendo”. (178)
“Sí, deseo ver lo que estás haciendo”. (179)
“Ven a ayudarme con lo que estoy haciendo aquí. Estoy arreglando/decorando. Mucha gente
vendrá aquí. Está por venir a comer”. (180)
“Para ti que vienes hambriento, aquí habrá qué comer; nada va a faltar”. (181)
“Y al venir aquí, te hallarán los que vendrán a casarse”. (182)
“Vas a comportarte decentemente con lo que has hecho. Es que dejaste de sostener la iglesia”.
(183)
“Ahora al terminar de arreglar, vas a quedarte a cuidar. Cuando vendrán, escucharás que
comienzan a reventar cohetes”. (184)
“Entonces al escuchar que se inicia la reventazón, entonces te apuras; arreglas lo que van a
comer”. (185)
Entonces se fue el conejo a observar si venían. Y el conejo no fue a observar a los que venían
a casarse. Le dio fuego al carrizal alrededor. (186)
Al agarrar fuego el carrizal, comenzó a traquetear. Entonces replicó el coyote. “No sólo un
cuete reventaron. Para que los escuchara, a muchos les dieron fuego”. (187)
Entonces comenzó a apurarse. Oyó que venían. (188)
Entonces mientras él pensaba salir, cuando vio que había incendio ahí, y no pudo salir.
Terminó por quemarse. (189)

XXXIV. El conejo y el zorrillo


1.
Había un conejo que le ocasionaba perjuicios a un zorrillo. El zorrillo tenía un sandial al cual
solía llegar el conejo a comerse las mejores frutas. (190)
Y al terminar de comer, solía defecar dentro de las frutas y cerrarlas. (191)
Entonces pensó para sí el zorrillo, quien comenzó a abrirlas. Y Comenzó a cortarlas. Y cuando
abrió una, vio que adentro había heces de conejo. (192)
Entonces abrió otra y vio que estaba igual. Entonces replicó. “A este conejo lo voy a agarrar”.
(193)
Entonces de inmediato escuchó el conejo y replicó. “No me come”. (194)
“Voy a hacer un muñeco con cera. Entonces al llegar, advertirá que él es quien se come las
sandías”. (195)
Entonces lo hizo y lo pegó. Luego replicó (el zorrillo). “Te exhorto a que me lo quites”. (196)
Al notar que de ahí no salía, entonces lo golpeó con la otra mano. Entonces se quedó pegado
de ambas manos (el narrador describe de manera tan entusiasta el engaño como si hubiese

348
sucedido. Esta aclaración de Schultze-Jena nos informa de la importancia teatral de todo
relato oral, cuyos gestos difícilmente puede reducirse a lo escrito). (197)
Entonces al ver que no salía, lo golpeó con el pie de nuevo. Y advirtió que quedaba atorado
el pie, entonces le dijo: (198)
“Te exhorto a que me saques. Si no, voy a darte con el otro pie”. (199)
Entonces le dio con el otro pie. Entonces quedó pegado. Pies y manos han quedado colgados.
(200)

2.
Entonces salió el conejo y llegó ahí donde estaba el zorrillo colgado. Entonces le dijo. “¿Qué
haces?”. (201)
Entonces replicó el zorrillo. “Deja de reclamar. Yo aquí estoy sin más. Me ha agarrado este
hombre”. (202)“Hay remedio para eso, para que te despegues”. (203)
“¿Cuál es el remedio?”. (204)
“Ah, es posible que de inmediato lo hagamos. Ahora, ves, ahí te quedas. Voy a regresar para
despegarte”. (205)
Fue a buscar rastrojo, para darle fuego al rastrojo. Entonces agarró fuego el rastrojo. Lo
introdujo abajo del zorrillo. (206)
Cuando sintió el fuego, se le quemaron los testículos, entonces saltó el zorrillo. Entonces se
despegó y salió corriendo. Alivió la parte donde estaba la quemadura. (207)

3.
Entonces el conejo no llamó al zorrillo. Por eso, él se fue a observar cómo había salido. Y llegó
a casa del zorrillo y dijo. “¿Cómo te sientes?”. (208)
“Siento que me he quemado bien. Y yo me doy cuenta que es causa tuya por la cual estoy
así”. (209)
Entonces replicó el conejo. “No menciones eso. Fue el hombre (la figura de cera), el que sin
cese estaba comiéndose (las sandías), fue él quien te agarraba sin soltarte. No fui yo”. (210)
“¿Y dónde obtendría uno igual a ese hombre?”. (211)
“¿Acaso deseas uno como ése?”. (212)
“Sí, Me encantaría. Lo vi que era pequeño y podía agarrarme”. (213)
“Si lo deseas, es posible. Te hago uno como el que te agarró. Si lo deseas, dame a tu mujer
para que yo duerma con ella y verás. Voy a hacerte uno de inmediato”. (214)
Entonces replicó el zorrillo. “Sí, te la doy para que me hagas uno, para que no me vuelva a
pasar como lo que me sucedió. Ahora vas a dormir con ella”. (215)
Le dijo a su mujer. Ahora vas a dormir con el conejo. Te hará uno como el que me agarró. Yo
no deseo pasar experiencia igual a la que he pasado. (216)
“Al tener uno igual a ése (el muñeco de cera), lo pondrás a cuidar. Así cuando vas a tener esos
muchachos, habrán muchos”. (217)
Entonces el conejo durmió con ella. Y cuando amaneció, replicó el zorrillo quien le dijo a la
zorrilla: (218)
“¿Cómo te supo? ¿Estuvo bien?”. (219)
“Sí está bien. Él no es como tú. Él —lo vieras— no duerme. No es como tú. Ahora deseo que
me dejes. Tú no eres bueno. No eres como el conejo”. (220)
“Esposa/niña. ¿Por qué deseas que te deje?”. (221)
Entonces respondió la zorrilla. “Tú mismo me juntaste con el conejo. ¿Ahora qué deseas?

349
Ahora te vas, aunque no lo desees. Tú no eres bueno. Y te vas de inmediato”. (222)

3. Leyenda de animales

Estas fantasías fundan la explicación de temblores o maremotos. Especialmente, en las


leyendas aparecen los animales de las montañas selváticas tales como el conejo, zorrillo y
coyote. En la medida de lo posible, de acuerdo con la clasificación zoológica, recopilamos todas
las especies animales incluyendo las mencionadas, las cuales se enlistan a continuación.

350
(Se trata del pájaro que descubre el escondite del maíz. El indígena lo describe de tamaño
mediano, azul y alimentándose de maíz. Los ladinos lo llaman charra o chenqueque. La última
denominación procede de la misma raíz náhuatl chiqui, “raspar, graznar”. El canto del pájaro
es en apariencia gritón. Su graznido, tamaño, color y alimentación en granos hacen suponer
que se trata de un “clarinero azul” de la especie Cyanocitta. Debería cazarse un espécimen
para que un ornitólogo clasifique la especie de cuervo azul de la especie Cyanocoraz-Art. Aun
si pudiera confirmar el sentido de la palabra indígena, en zoología no se garantiza el nombre
actual. Según la tradición oral, el nombre de un animal puede transferirse a otro, haciendo
imposible reconocer al portador original del nombre).

351
El animal que más se caracteriza por sus mañas es el conejo, soberano de la situación según
el texto XXXII. Es tan valiente y audaz que se le imagina engañando al más fuerte. En el
texto XXXIII. Según el relato XXXIV, sus presas fáciles son los maliciosos, egoístas y tontos. El
narrador siempre se identifica con su figura y se ríe de los demás al caer cautivos. El jaguar
—amo de la selva que personifica al Dios del Sol— no representa el ideal de los débiles, sino se
lo ofrece este pequeño y astuto animal escarbador. La leyenda imagina al vencido soberano
de la situación, pese a ser débil ante el conquistador español así como ante los gobernantes
de su propia raza. El jaguar y el puma se caracterizan como valientes fracasados; según el
texto, al coyote se le considera glotón. En México se le representa como símbolo de hambre
sin fin. En los jeroglifos de la ciudad de Coyoacán, hay uno en el cual se le imagina con un
agujero en el vientre.

En los relatos coras reaparecen el conejo y el coyote bajo los mismos papeles de burlador
y burlado. Con la expresión “ahora te como” el coyote amenaza al conejo mostrando
concordancia al encontrarse ambos, en ciertos relatos, en los que el coyote se burla del
tacuazín. De ello se deduce que los cuentos de los pipiles de El Salvador y de los indígenas de
la sierra de Nayarit se originan en la misma fuente.

Entre los ciclos míticos norteños, la fantasía del muñeco de cera posee la particularidad de
mantener preso, sin escapatoria, a todo aquel que lo golpee. Esta narración se encuentra
también entre los tlapanecas de la sierra madre sur de México y la conocen los coras de
Nayarit, la cual directamente corresponde a la muñeca de brea de los indígenas creek de
Okalhoma.

Una concordancia similar la señala el texto XXXIII con un episodio de un cuento de origen
sudafricano, en el cual los hotentotes y los indígenas se alegran igualmente del engaño
logrado. “Rogar al enemigo para que ayude a detener una roca saliente”. Este embaucador
logra huir cuando el engañado detiene la roca por miedo de ser aplastado. Llama la atención
la manera en que concuerdan episodios de animales en leyendas sudafricanas y americanas.
Hay un relato que cuenta cómo se finge muerto un animal que luego se delata a sí mismo, al

352
contraer por reflejo los músculos de las ancas. Otro animal refiere la burla del embaucador
necio que aparenta estar muerto, pero que se delata involuntariamente al contestar a un
llamado. “Mandado por el indígena el conejo pregunta, “¿por qué no me contesta la cueva?”
Siendo aquí que la serpiente en acecho cae en la trampa creyendo que debe contestar”. En la
leyenda de los hotentotes, el chacal grita: “a mí siempre me contesta el agua”. En este instante
el leopardo aparece como tonto al contestar.

XXXII. El conejo y el ladrón de mujeres

XXXII. 1. El robo

Némi-k se tágat, yaj-ki tik kuj-tan uan g-ída-k se tatúk-mil uan g-ída-k, ga inti-aga asi, —ína-k
yaja, ga inté gi-pía i tekuyu. (87)

Existencial-pretérito un hombre, ir-pretérito de/en bosque compañía lo-ver-pretérito un


siembra-milpa compañía lo-ver-pretérito, razón nadie llega, — contar/relatar-pretérito yo,
razón no lo-tiene su dueño. (87)

“Niu-ni-k-uiga chiupi nu sin!” G-uiga-k uan kan g-ída-k, ga uéli-k uan inté nesi i tekuyu, pej-ki
g-uiga muj-musta ne sinti. (88)“¡Voy-yo-lo-llevo poco mi maíz!”. Lo-llevar-pretérito compañía
cuando/donde lo-ver-pretérito, razón posible-pretérito compañía no aparecer/evidenciar su
dueño, comenzar/iniciarse-pretérito lo-lleva reduplicación-mañana artículo/demostrativo
maíz. (88)

Uan kan g-ída-k, ga némi-k ta-pixka uan inté asi ni tekuyu, ína-k yaja “ini nú-pal!”. (89)

Compañía cuando/donde lo-ver-pretérito, razón existencial-pretérito algo-colecta compañía


no llega artículo/demostrativo dueño, contar/relatar-pretérito yo “¡esto mi-beneficio!”. (89)

Kuaguni g-íli-k ne i siua: “ ti-áui-t nu-san!”. Uan yaj-ket ga-pixkat uan yaj-ket sempa. (90)

Luego/entonces lo-decir-pretérito artículo/demostrativo su mujer: “nosotros-vamos mi-


junto/solo”. Compañía ir-pretérito/plural razón-colectar compañía ir-pretérito/plural de
nuevo. (90)

Kuaguni gis-ki ne i tekuyu ne sinti uan g-uiga-k ni siuau ne tagat. (91)

Luego/entonces salir-pretérito artículo/demostrativo dueño artículo/demostrativo maíz


compañía lo/a-llevar-pretérito artículo/demostrativo mujer artículo/demostrativo hombre.
(91)

Uan yaj-ki g-ida, kan gi-kal-ák-ti-k: g-ída-k, ga tik se tesúual. Kuaguni yaj-ki i chan. (92)

Compañía ir-pretérito lo-ver, donde/cuando la-casa-entrar-causativo-pretérito, lo-ver-


pretérito, razón de/en una roca. Luego/entonces ir-pretérito su casa/vivienda. (92)

353
XXXII. 2. La batalla del jaguar

Kuaguni mu-námi-k uan ne te-kua-ni uan gi-taj-taní-li-k, ga ti-ga chuga-uits? Uan g-íli-k: “ne
nu síuau nech-ix-ti-li-k ne tekuyu kujtan!”. (93)

Luego/entonces reflexivo-encontrar-pretérito compañía artículo/demostrativo jaguar/


gente-comer-agentivo compañía lo-reduplicación-pedir-aplicativo-pretérito, ¿razón que-
razón llorar-vienes? Compañía lo-decir-pretérito: “artículo/demostrativo mi mujer me-salir-
causativo- aplicativo-pretérito artículo/demostrativo dueño bosque”. (93)

Kuaguni ína-k ne te-kua-ni: “xu-xi-nech-ilui-ti-li, kan gi-pía!” Kuaguni ína-k ne tekuani: “xi-k-
pupu nigan, ma-naka ta-pets-tik! Uan xu-xi-m-inaya ga ne, ti-k-chía ne mu síuau: niu-ni-g-ix-
tía!”. (94)

Luego/entonces contar/relatar-pretérito jaguar: “andá-imperativo-me-mostrar-causativo-


aplicativo, donde la-tiene”. Luego/entonces contar/relatar-pretérito artículo/demostrativo
jaguar: “imperativo-lo-limpiar aquí, exhortativo-quedar algo-desnudar/limpio-liso. Compañía
andá-imperativo-reflexivo-esconder razón artículo/demostrativo, tú-lo-observas/esperas
artículo/demostrativo tu mujer: voy-yo-la-salir-causativo”. (94)

Yaj-ki ne tágat m-inaya, gi-chía ne i síuau. Uan gi-tsutsun ne te-kua-ni ne ten-kal pal ne i
tekuyu ne kujtan. (95)Ir-pretérito artículo/demostrativo hombre reflexivo-esconde, la-
espera artículo/demostrativo su mujer. Compañía lo-toca artículo/demostrativo jaguar
artículo/demostrativo boca/abertura-casa beneficio artículo/demostrativo su Señor artículo/
demostrativo Bosque. (95)

Uan kan gi-tsutsun yex-pa, kuaguni ual-gis-ki ne i tekuyu ne kujtan uan g-íli-k: “ti ti-k-negi?”.
(96)

Compañía cuando lo-toca tres-veces, luego/entonces hacia/aquí-salir-pretérito artículo/


demostrativo su Señor artículo/demostrativo Bosque compañía lo-decir-pretérito: “¿Qué tú-
lo-deseas?”. (96)

“Naja ni-k-negi ma-xi-g-ix-ti ne síuat, ti-k-pía unkan”. (97)

“Yo yo-lo-deseo exhortativo-imperativo-lo-salir-causativo artículo/demostrativo mujer, tú-la-


tienes ahí”. (97)

“Yajané ti-k-negi?”. (98)

“¿Él/ella/esto tú-lo-deseas?”. (98)

Kuaguni ína-k ne te-kua-ni: “yajané ni-k-negi”. (99)

“Luego/entonces contar/relatar-pretérito artículo/demostrativo jaguar. “Él/ella/esto yo-lo-


deseo”. (99)

354
“A, yajané ti-k-negi?”. (100)

“Ah, ¿él/ella/esto tú-lo-deseas?”. (100)

“E! Yajané ni-k-negi”. (101)

“Sí. A ella la deseo”. (101)

“Xi-nej-chiúk!”. Kuaguni kál-ak kal-íjtik, g-(w)al-ix-tía ni i machi uan g-íli-k: “nigan ní-uits”.
(102)

“Imperativo-me-esperar” Luego/entonces casa-entrar casa-dentro, hacia/aquí-salir-causativo


artículo/demostrativo machete compañía lo-decir-pretérito: “aquí yo-vengo”. (102)

Kuaguni tsikuíni-k ne te-kua-ni ijpak. Kuaguni mu-x-tí-li-k ne tekuyu kujtan, uan uets-ki ne
te-kua-ni gi nagastan ni tekuyu kujtan. (103)

Luego/entonces saltar/brincar-pretérito artículo/demostrativo jaguar sobre. Luego/entonces


reflexivo-salir-causativo-aplicativo-pretérito artículo/demostrativo Señor Bosque, compañía
caer-pretérito artículo/demostrativo jaguar razón lado artículo/demostrativo Señor Bosque.
(103)

Kuaguni gi-ma-k uan ne machi ne tekuyu kujtan, gi-ma-k ne te-kua-ni uan gi-mimíli-k. (104)
Luego/entonces lo-dar-pretérito compañía machete artículo/demostrativo Señor Bosque, lo-
dar-pretérito artículo/demostrativo jaguar compañía lo-rodar/revolcar-pretérito. (104)

Kuaguni tsikuíni-k sempa ne te-kua-ni ijpak ne tekuyu kujtan. Kuaguni mu-kualanti-k te-
tegíaseya ne tekuyu kujtan: kuaguni gi-ma-k uan muchi ni taj-pal, kuaguni gi-taj-kal-ik tal chi.
(105)

Luego/entonces saltar/brincar-pretérito de-nuevo artículo/demostrativo jaguar sobre artículo


Señor bosque. Luego/entonces reflexivo-enojar-pretérito en-exceso artículo/demostrativo
Señor Bosque: luego/entonces lo-dar-pretérito compañía machete artículo/demostrativo
fuerza, luego/entonces tierra en/sobre. (105)

Mu-mimílu-k uan mu-getsi uan gis-ki mu-taluua. (106)

Reflexivo-revolcar-pretérito compañía reflexivo-cae compañía salir-pretérito reflexivo-corre.


(106)

XXXII. 3. La batalla del puma-león

Kuaguni ne tágat, kan g-ída-k ga mu-tálu-k, yaj-ki gi chan. Kuaguni mu-námi-k uan ne lión,
uan g-íli-k: “ti-ga ti-chuga-ti-uits?”. (107)

Luego/entonces artículo/demostrativo hombre, cuando lo-ver-pretérito razón reflexivo-

355
correr-pretérito, ir-pretérito razón casa/vivienda. Luego/entonces reflexivo-encontrar-
pretérito compañía artículo/demostrativo león, compañía lo-decir-pretérito: “¿qué-razón tú-
lloras-tú-vienes?”. (107)

“Inté-get ni-chuga-skía, asu ne nu síuau nech-ix-tí-li-k ne tekuyu kujtan?”. (108)

“No-cómo yo-llorar-condicional, si artículo/demostrativo mi mujer me-salir-causativo-


aplicativo-pretérito artículo/demostrativo Señor Bosque”. (108)

“Yega ti-chuga? Ma xi-chuga! Ti-auita ti-g-ix-tía, —xu-xi-nech-ilui-ti-li!” Kuaguni g-íli-k: “xu-xi-


m-inaya!, xi-k-chía ne mu síuau: ni-aua ni-g-ix-tía!”. (109)

¿Su-razón tú-lloras? No imperativo-llorar. Nosotros-vamos nosotros-la-salir-causativo,


—andá-imperativo-me-decir-causativo-aplicativo. Luego lo-decir-pretérito. Yo-voy yo-la-
salir-causativo”. (109)

Kuaguni gi-tsutun yex-pa. Kuaguni ual-gis-ki ni tekuyu kujtan uan ína-k: “ti ti-k-negi?”. (110)

Luego/entonces lo-tocar/golpear tres-veces. Luego/entonces hacia/aquí- salir-pretérito


artículo/demostrativo Señor Bosque compañía contar/relatar-pretérito: “¿qué tú-lo-deseas?”.
(110)

“Naja ni-k-negi ne síuat, ti-k-pía unkan!”. (111)

“Yo yo-lo/a-deseo artículo/demostrativo mujer, tú-lo/a-tienes aquí”. (111)“Ni-aua ni-mets-


má!”. (112)

“Yo-voy yo-te-doy”. (112)

Kuaguni tsikuini-k ne lión íjpak uan kan tsikuini-k íjpak, mu-tsukúlu-k ni tekuyu kujtan, uan
pánu-k g-íjpak. (113)

Luego/entonces saltar-pretérito artículo/demostrativo león encima/sobre-él cuando saltar-


pretérito encima/sobre-él reflexivo-agachar/acurrucar-pretérito artículo/demostrativo Señor
Bosque, compañía asar-pretérito su-encima/sobre. (113)

Uan kan uets-ki i gipan, mu-gets-ki mu-kuep-ki tsikuini g-íjpak. (114)

Compañía cuando caer-pretérito su detrás, reflexivo-levantar-pretérito salta encima/sobre-él.


(114)

Kuaguni ína-k ni tekuyu kujtan: “ni-mu-x-ti-lij-kía ukpa, axan niu-ni-k-má naja. (115)

Luego/entonces contar/relatar-pretérito artículo/demostrativo Señor Bosque: “yo- reflexivo-


salir-causativo-aplicativo-condicional dos-veces, ahora voy-yo-lo-doy yo”. (115)

356
Kuaguni gi-ma-k uan gi-tajkal tal chi, gi-mimílu-k. Kuaguni giski mu-taluua. (116)

Luego/entonces lo-dar-pretérito compañía lo-derriba tierra/suelo sobre, lo-revolcar-pretérito.


Luego/entonces salir-pretérito reflexivo-corre. (116)

XXXII. 4. El conejo salvador

Uan kan g-ída-k ne tágat, ni xulejiu ne siuat, yaj-ki gi chan. Kuaguni mu-námi-k uan ne konejo,
g-ilía: “ti-ga ti-chuga-ti-uits?”. (117)

Compañía cuando lo-ver-pretérito artículo/demostrativo hombre, artículo/demostrativo


esposo artículo/demostrativo mujer, ir-pretérito razón casa/vivienda. “¿Qué-razón tú-lloras-
tú-vienes?”. (117)

“Inté-get ni-chuga-skía, asu ne un siuau nech-ix-ti-luj-tuk ne tekuyu kujtan?”. (118)

“No-razón yo-llorar-condicional, si artículo/demostrativo mujer me-salir-causativo-aplicativo-


participio/perfectivo artículo/demostrativo Señor Bosque”. (118)

“Uan yega ti-chuga? Xu-xi-nech-ilui-ti-li!”. (119)

“¿Compañía es-su-razón tú-lloras? Andá-imperativo-me-decir-causativo-aplicativo”. (119)

“Ti-pal ni-au ni-mets-ilui-tía?: ne uej-uei-met inti-atka ueli-tíuit, —axan taja?”. (120)


“¿Tu-beneficio yo-voy yo-te-decir-causativo? Artículo/demostrativo reduplicación-grande-
plural no-alguno posible-perfecto, — ¿ahora tú?”. (120)

“Ga uni, — inté! Xu-xi-nech-ilui-ti-li!”. (121)

“Razón eso, — No. Andá-imperativo-me-decir-causativo-aplicativo”. (121)

“Ni-au-ni-au!” Uan yaj-ket,— g-íli-k: “nigan gi-pía!”. (122)

“Yo-voy-yo-voy”. Compañía ir-pretérito/plural, —lo-decir-pretérito: “aquí la-tiene”. (122)

“Axan ti-au ti-k-temúa yei tekúmat: ne se ti-k-tema uan esti, uan séyuk ti-k-tema uan témal,
uan ne séyuk ti-k-tema uan kuilin,— ti-au ti-k-temúa uej-uei uan chij-chichin”. (123)

“Ahora tú-vas tú-lo-buscas tres tecomates: artículo/demostrativo uno tú-lo-llenas compañía


sangre, compañía otro tú-lo-llenas compañía materia/pus-llenar-pasivo, compañía
artículo/demostrativo otro tú-lo-llenas compañía gusano/lombriz, — tú-vas tú-lo-buscas
reduplicación-grande compañía reduplicación-pequeño”. (123)

“Uan t-al-uiga! Naja ni-aua ni-mu-kaua ni-tegiti, —nigan ti-nech-asi!”. (124)

“Compañía algo-hacia/aquí-acarreas. Yo yo-voy yo-reflexivo-mantener yo-trabajo, —aquí tú-

357
me-encuentres”. (124)

Kuak yej-ki ne tágat gi-temúa ti-né g-ilíj-tuk, yaja náka-k ta-uileua. (125)

Cuando/mientras ir-pretérito artículo/demostrativo hombre lo-busca qué-artículo/


demostrativo lo-decir-participio/perfectivo, él quedar-pretérito algo-escarba/destruye. (125)

Uan kan ási-k ne tágat uan ne yei tekúmat tej-tén-tuk, kuaguni ína-k: “ti-uitsaya”. (126)

Compañía cuando llegar-pretérito artículo/demostrativo hombre compañía artículo/


demostrativo tres tecomates reduplicación-llenar-participio/perfectivo, luego/entonces
relatar/contar-pretérito: “tú-vienes-ya”. (126)

“E”. Ína-k ne tágat, “ni-uitseya!”. (127)

“Sí”. Relatar/contar-pretérito artículo/demostrativo hombre, “yo-vengo-ya”. (127)

“Naja kenaya ni-k-chiu-kía ne nu xaput: nigan ti-k-talía i tem-pan ni xaput ne tekumat uan esti,
— nigan ni-k-talía ne séyuk uan temal ijtik ni tem-pan ne séyuk xaput, —ne séyuk uan kuilin
ti-k-talía i tech ne uan esti!”. (128)

“Yo igual/como yo-lo-hacer-pretérito artículo/demostrativo mi cueva: aquí tú-lo-


asientas/colocas su boca/abertura-locativo artículo/demostrativo cueva artículo/
demostrativo tecomate compañía sangre, —aquí tú-lo-asientas/colocas artículo/
demostrativo otro compañía pus en/dentro artículo/demostrativo boca/abertura
artículo/demostrativo otra cueva,— artículo/demostrativo compañía gusanos
tú-lo-asientas/colocas su junto artículo/demostrativo compañía sangre”. (128)

Ína-k ne konejo: “xu-xi-m-inaya ti-k-chía ne mu síuau, —ni-aua ni-g-ix-tía”. (129)

Contar/relatar-pretérito artículo/demostrativo conejo: “andá-imperativo-reflexivo-esconder


tú-lo-esperas artículo/demostrativo tu mujer, — yo-voy yo-lo-salir-causativo”. (129)

“Ma-jkía, ni-pagi-skía!”. (130)

“Exhortativo/optativo-así, yo-alegrarse-condicional”. (130)

“Xu-xi-m-inaya uan ti-g-ida-s, ga ni-aua ni-g-ix-tía!”. (131)

“Andá-imperativo-reflexivo-esconderse compañía tú-lo-ver-futuro, razón yo-voy yo-lo-salir-


causativo”. (131)

Kuaguni gi-tsutsun ne ten-kal pal ne tekuyu kujtan, kuaguni ína-k ne tekuyu kujtan: “ka ni
ual-(t)ejku-tuk?”. (132)

Luego/entonces lo-toca artículo/demostrativo boca/abertura-casa beneficio artículo/

358
demostrativo Señor Bosque, luego/entonces contar/relatar-pretérito artículo/demostrativo
artículo/demostrativo Señor Bosque: “¿quién artículo/demostrativo hacia/aquí-llegar/subir-
participio/perfectivo?”. (132)

“Naja, ni konejo”. (133)

“Yo, artículo/demostrativo conejo”. (133)

Kuaguni pej-ki uetska ni tekuyu kujtan uan kál-ak sempa gi-napaluua ne síuat. (134)

Luego/entonces empezar/iniciarse-pretérito ríe artículo/demostrativo Señor Bosque


compañía casa-entra de-nuevo lo-abrazar artículo/demostrativo mujer. (134)

Kuaguni ína-k sempa ne konejo: “xi-gisa!”. Gi-tsutsun sempa ne ten-kal. (135)

Luego/entonces contar/relatar-pretérito de-nuevo artículo/demostrativo conejo: “imperativo-


salir”. Lo-toca de-nuevo artículo/demostrativo boca/abertura-casa. (135)

Kuaguni ína-k ne tekuyu kujtan: “xi-nej-chiuk, niu-ni-k-mik-tía ne tágat…” Kuaguni gis-ki.


(136)

Luego/entonces contar/relatar-pretérito artículo/demostrativo Señor Bosque: “imperativo-


me-esperar, voy-yo-lo-morir-causativo artículo/demostrativo hombre”. Luego/entonces
salir-pretérito. (136)

Uan kan gi-gat ne konejo, ga yu-ual-gisa ne tekuyu kujtan, mu-(i)x-tuga-k tik ne xaput. (137)
Compañía cuando lo-escuchar artículo/demostrativo conejo, razón va-hacia/aquí-salir artículo
Señor Bosque, reflexivo-introducir/refugiar de/en artículo/demostrativo cueva. (137)

Kuaguni ína-k ne tekuyu kujtan: “kan ti-nemi? Inté ni-mets-ida!”. (138)

Luego/entonces contar/relatar-pretérito artículo/demostrativo Señor Bosque: “¿dónde tú-


existencial? No yo-te-veo”. (138)

Kuak yaja ína-k “kan ti-nemi?”, kuak y-ajkugi-k ne tekúmat uan esti uan gi-ma-k i gipan. (139)

Cuando/mientras él/ella/esto contar/relatar-pretérito “¿dónde tú-existencial?”, cuando/


mientras lo-levantar-pretérito artículo/demostrativo tecomate compañía sangre compañía
lo-dar-pretérito su detrás. (139)

Uan kan g-ída-k ne tekuyu kujtan chi-chil-(l)ij-tuk nujme ni uika uan esti, ína-k: “ti-nech-maka”.
(140)

Compañía cuando/donde lo-ver-pretérito artículo/demostrativo Señor Bosque reduplicación-


chile-aplicativo-participio/perfectivo doquiera artículo/demostrativo cuerpo compañía
sangre, contar/relatar-pretérito: “tú-me-das-pretérito”. (140)

359
Kuak-né yaja mu-pe-peta “ti-nech-maka”, kuaguni y-ajkúgi-k ne tekúmat uan témal, mu-kuep-
ki gi-ma-k gipan. (141)

Mientras/cuando él/ella/esto reflexivo-contemplar/revisar “tú-me dar-pretérito”, luego/


entonces lo-levantar-pretérito artículo/demostrativo compañía pus, reflexivo-volver-pretérito
lo-dar-pretérito detrás. (141)

“A, ti-nech-ma-ka, uan uksía-nimi kan-ní ti-nech-má-tuk!”. (142)

“¡Ah!, tú-me-dar-pretérito, compañía madurar/cocer-existencial cuando/donde-artículo/


demostrativo tú-me-dar-participio/perfectivo”. (142)

Kuak yaja ina-nemi, kuak y-ajkúgi-k ne tekúmat ten-tuk uan kuilin, kuaguni mu-kuep-ki gi-má
gipan. (143)

Cuando/mientras él/ella/esto contar/relatar-existencial, cuando/mientras lo-levantar-


pretérito artículo/demostrativo tecomate llenar-participio/perfectivo compañía gusanos,
luego/entonces reflexivo-volver-pretérito lo-dar detrás. (143)

Kuak g-ída-k, ga ten-tuk kuilin nujme ni ueika, kuaguni ína-k: “ni-temi-ka axta kuilin! Ti ni-k-
chiua?”. (144)

Cuando/mientras lo-ver-pretérito, razón llenar-participio/perfectivo gusanos doquiera


artículo/demostrativo cuerpo, luego/entonces contar/relatar-pretérito: “yo-llenar ahora
gusanos. ¿Qué yo-lo-hago?”. (144)“Inté ni-k-negi ni-miki nigan, ni-k-negi ni-miki nu chan! Ma-
ya xi-nech-má! Su-jki-uni, ni-aua ni-mets-má ne síuat!”. (145)

“No yo-lo-deseo yo-muero aquí, yo-lo-deseo yo-muero mi casa. No imperativo-me-dar. Si-


así-éste, yo-voy yo-te-doy artículo/demostrativo mujer”. (145)

Kuaguni kal-ak kal-ijtik uan g-itski-k ga se i mei, g-íx-ti-k pal ma-yaui. (146)

Luego/entonces casa-entrar casa-dentro compañía lo-agarrar-pretérito razón un su brazo, lo-


salir-causativo-pretérito beneficio exhortativo-ir. (146)

Kuaguni yaj-ki kan nimi ni i xulejiu. (147)

Luego/entonces ir-pretérito cuando/donde existencial artículo/demostrativo su esposo.


(147)

Kuaguni ína-k ne konexo: “ti-g-ída-k”, g-ilía ne tágat, “ga ni-g-ix-ti-k ne mu síuat? Nu tej-teksis
inté ni-k-pía uex-ueilán-tuk, naja ni-k-pía nigan tik nu tsuntekun!”. (148)

Luego/entonces contar/relatar-pretérito artículo/demostrativo conejo:“tú-lo-ver-pretérito”, lo-


dice artículo/demostrativo hombre, “¿razón yo-lo-salir-causativo tu mujer? Mi reduplicación-
testículo no yo-lo-tengo reduplicación-viejo-participio/perfectivo, yo yo-lo-tengo aquí en/de

360
cabeza”. (148)

Traducción libre
1.
Había un hombre. Fue al bosque y vio una milpa. Y vio que nadie llega. Se dijo a sí que no
tiene dueño. (87)

“Me llevaré un poco de maíz”. Lo llevó y cuando vio que podía y no aparecía el dueño, se
inició que lleva maíz diariamente. (88)

Y cuando vio que estaba recolectando y no llega el dueño, se dijo a sí, “esto es mío”. (89)

Entonces le dijo a su mujer. “Vamos juntos”. Y fueron, recolectan y fueron de nuevo. (90)

Entonces salió el Dueño/Señor del Maíz y se llevó a la mujer de hombre. (91)

Y fue; vio donde la metió. Vió que en una roca. Luego se fue a casa. (92)

2.
Luego se encontró con un jaguar y le preguntó que por qué viene llorando. Y le dijo. “A mi
mujer me la robó el Dueño/Señor del Bosque”. (93)

Luego replicó el jaguar. “andá, me muestras dónde la tiene”. Luego replicó el jaguar. “Limpia
aquí (El narrador piensa que el lugar de la conversación está cerca de la cueva del Señor del
Bosque. El jaguar desea tener el sitio limpio para saltar al ataque). “Y andá, te escondes ahí.
Esperar a tu esposa. Voy, la saco”. (94)Fue el hombre, se esconde. Espera a su mujer. Y el
jaguar toca la puerta, para el Señor del Bosque. (95)

Y cuando toca tres veces, entonces hacia aquí sale el Señor del Bosque y dijo. “¿Qué deseas?”.
(96)

“Yo deseo; exhorto a que saques la mujer. La tienes ahí”. (97)

“¿A ella la deseas?”. (98)

Luego replicó el jaguar. “A ella la deseo”. (99)

“Ah, ¿a ella deseas?”. (100)

“Sí, a ella la deseo”. (101)

“Espérame”. Luego entró a su casa. Hacia aquí salió con el machete y dijo. “Aquí vengo”.
(102)

Entonces saltó el jaguar sobre él. Entonces se le salió/escabulló el Señor del Bosque y cayó el
jaguar al lado del Señor del Bosque. (103)

361
Entonces el Señor del Bosque le dio con el machete. Le dio al jaguar y lo revolcó. (104)

Entonces saltó de nuevo el jaguar sobre el Señor del Bosque. Entonces se enojó en exceso el
Señor del Bosque. Entonces le dio con el machete. Entonces lo derribó por tierra. (105)

Se revolcó y se cae y salió, se corre. (106)

3.
Entonces el hombre cuando vio que se corrió/huyó, se fue a casa. Entonces se encontró con
el león y le dijo. “¿Por qué vienes llorando?”. (107)

“Como no lloraría si a mi mujer se la llevó el Señor del Bosque”. (108)

“¿Por eso lloras? No llores. Vamos, la sacamos. Andá, muéstramelo. Luego le dijo. “Andá,
escóndete. Espera a tu mujer. Voy, la saco”. (109)

Entonces tocó tres veces. Luego el Señor del Bosque salió hacia aquí y replicó. “¿Qué deseas?”.
(110)

“Lo que soy yo desea a la mujer que tienes aquí”. (111)

“Voy. Te la doy”. (112)

Entonces el león saltó sobre él. Y cuando saltó sobre él, el Señor del Bosque se agachó y pasó
encima de él. (113)Y cuando cayó atrás, se levantó. Volvió a saltar sobre él. (114)

Entonces replicó el Señor del Bosque. “Me escabullo dos veces, ahora lo que soy yo te voy a
a dar”. (115)

Entonces le dio y lo derribó por tierra. Lo revolcó. Entonces salió corriendo. (116)

4.
Y cuando lo vio el hombre, el esposo de la mujer, se fue a casa. Entonces se encontró con un
conejo. Le dijo. “¿Por qué vienes llorando?”. (117)

“Como no lloraría si a mi mujer me la ha quitado/raptado el Señor del Bosque”. (118)

“¿Y por eso lloras? Andá, muéstramelo (el lugar)”. (119)

“¿A ti, voy, te lo digo? De los grandes nadie ha podido. ¿Ahora tú?”. (120)

“Por esa razón. ¡No!. Enséñamelo (el lugar)”. (121)

“Voy a ir”. Y fueron. Dijo: “Aquí la tiene”. (122)

“Ahora vas; buscas tres tecomates. (El) uno lo llenas con sangre. Otro lo llenas con pus. Y el

362
otro lo llenas con gusanos. Vas; buscas grandes y pequeños”. (123)

“Y los traes hacia aquí. Yo voy a mantenerme trabajando. Aquí me encuentras”. (124)

Mientras el hombre fue a buscar lo que le han dicho, él (el conejo) permanece escarbando.
(125)

Y cuando el hombre llegó con los tres tecomates llenos, entonces replicó. “Ya vienes”. (126)

“Sí”. Contestó el hombre. “Ya vengo”. (127)

“Yo igual(mente) hice una cueva. Aquí coloca en la entrada a la cueva el tecomate con sangre.
Aquí coloca el otro con pus en la entrada de la otra cueva. El otro con gusanos lo colocas
junto al con sangre. (128)

Replicó el conejo. “Andá, escóndete. Espera a tu mujer. Voy a sacarla”. (129)

“Si así es, me alegraría”. (130)

“Andá, escóndete y verás que yo voy a sacarla”. (131)

Luego tocó la puerta del Señor del Bosque. Luego replicó el Señor del Bosque. “¿Quién ha
venido hacia aquí?”. (132)

“Soy yo, el conejo”. (133)


Luego se inicia que ríe el Señor del Bosque y entra de nuevo. Abraza a la mujer. (134)

Luego replicó de nuevo el conejo. “Sal”. Todo de nuevo la puerta. (135)

Luego replicó el Señor del Bosque. “Espérame. Voy a matar al hombre…”. Luego salió. (136)

Y cuando escuchó el conejo que salía el Señor del Bosque, se introdujo en la cueva. (137)

Luego replicó el Señor del Bosque. “¿Dónde estás? No te veo”. (138)

Cuando replicó “¿dónde estás?”, cuando levantó el tecomate con sangre y se lo dio por detrás.
(139)

Y cuando vio el Señor del Bosque, su cuerpo se ha coloreado por todas partes con sangre,
replicó. “Me diste”. (140)

Mientras revisó, “me diste”, entonces levantó el tecomate con pus. Volvió a dárselo detrás.
(141)

“¡Ah! Me diste y está/ha madurado donde me has dado”. (142)

363
Mientras él replicaba, mientras (el conejo) levantaba el tecomate abierto con gusanos.
Entonces volvió a dárselo detrás. (143)

Cuando vio que estaba lleno de gusanos todo el cuerpo, entonces replicó. “Ahora estoy lleno
de gusano. ¿Qué hago?”. (144)

“No deseo morir aquí. Deseo morir en casa. No me des. Si es así, voy a darte a la mujer”.
(145)

Entonces entró a casa y la agarró del brazo. La sacó para que se fuera. (146)

Entonces fue donde está su marido. (147)

Entonces replicó el conejo. “Viste”, le dijo al hombre, “que saqué a tu mujer. Mis testículos
no los tengo envejecidos. Yo los tengo aquí en la cabeza” (La expresión se relaciona con los
testículos de los roedores los cuales no cuelgan libremente. El conejo advierte de la sospecha
que su vejez le hubiera atrofiado los testículos como a un viejo. Coloca los testículos en la
cabeza cual órgano de agudeza mental). (148)

Notas a renglón número

(88) Nótese la triple repetición del verbo uiga, “llevar, robar”, como exigencia de oralidad.

(94) Iluitili, ilwitia, “mostrar, enseñar”, de ilwia, “decir”, -tia, “causativo”, Campbell, 1985: 231.
Pero el compuesto que transcribe Schultze-Jena agrega un sufijo aplicativo, -li.

(95) Tsutsun, tsutsuuna, “tocar (instrumento”), Campbell, 1985: 545. Pero resulta obvio que el
verbo adquiere la ambigüedad de la glosa española en “tocar la puerta”. (102) Chiúk, chiya,
“mirar, esperar”, Campbell, 1985: 198.

(103) Tsikuini, tsikwiini, “brincar, saltar”, Campbell, 1985: 528.

(104) Mimili, mimlilua, “rodar”, Campbell, 1985: 348.

(113) Tsukulu, tsukulua, “acurrucarse”, Campbell, 1985: 537.

(123) Temúa, temua, “buscar”, Campbell, 1985: 490. Tema, teema, “llenar” y temal, teema-l,
“materia, pus”, de “llenar” y –l, “nominalización pasiva”, es decir, “lo llenado”, Campbell, 1985:
489.

(124) Mu-kaua, mu-kawa, “dejar de llorar […] dejar, cesar”, Campbell, 1985: 272. Es obvia la
falta de correspondencia entre la glosa de este verbo en ambos autores. El renglón refiere la
continuación, no el cese del trabajo.

(125) Ta-uilewa, ta-wileewa, “destruir, deshacer”, Campbell, 1985: 476. Pero la acción que
realiza el conejo se refiere a la excavación de una trinchera o fosa.

364
(130) Pagi, paaki, alegrarse”, Campbell, 1985: 374. Por curiosa semejanza, paaka significa
“lavar”.

(140) Chichilij-tuk, chihchiillihtuk, “acoloreando, empezando a madurar”, Campbell, 1985:


191.

XXXIII. El conejo y el coyote

Némi-k se konejo gi-kua-nemi se kúyul. Kuaguni uits se kúyut, ina ne kúyut: “axan ni-mets-
kua!”. (149)

Existencial-pretérito un conejo lo-comer-existencial un coyol. Luego/entonces viene un


coyote, cuenta/relata artículo/demostrativo coyote: “ahora yo-te-como”. (149)

“Inté, ma xi-nech-kua! Xi-ui xi-kua kúyul!”. (150)

“No, no imperativo-me-comer. Imperativo-venir imperativo-comer coyol”. (150)

“Tei yek?”. (151)

“¿Qué bueno?”. (151)

“E, ajuíak!”. Kuaguni yaj-ki gi-kui ne kúyut se kúyul; uan gi-(e)hekua g(a)-ajuíak. (152)

“Sí, deliciosa”. Luego/entonces ir-pretérito lo-toma artículo/demostrativo coyote un coyol;


compañía lo-prueba/saborea razón-delicioso. (152)

Ína-k ne konejo: “uni inté ajuíak, — ne gi-pía kal-ijtik, uni ajuíak, uni mu-tapana: (153)
“Contar/relatar-pretérito artículo/demostrativo: “ése no delicioso, — artículo/demostrativo
casa-adentro, ése delicioso, ése reflexivo-reventar/quebrar. (153)

“Xi-k-tilana ne mú-pal! Ijpak ti-k-talía ni kúyul uan ti-k-má uan tet!”— (154)

“Imperativo-lo-jalar/succionar artículo/demostrativo tu-beneficio. Sobre/encima tú-lo-


asientas/colocas artículo/demostrativo coyol compañía tú-lo-das compañía piedra”. (154)

Kuaguni mu-tálu-k ne konejo, yaj-ki mu-talía pak se tsáput, gí-kua se. Kuaguni panu-yaui ne
kúyut. (155)

Luego/entonces reflexivo-correr-pretérito artículo/demostrativo conejo, ir-pretérito reflexivo-


asienta/coloca de/en un zapote, lo-come uno. Luego/entonces pasa-va artículo/demostrativo
coyote. (155)

Kuaguni ina ne konejo: “x-aua teló!. Kúyul-tapán-tuk, ga gi-kua kúyul!”. (156)

Luego/entonces cuenta/relata artículo/demostrativo conejo: “ve/andá ahora”. Coyol-reventar-

365
participio/perfectivo, razón lo-come coyol”. (156)

“A unkan ti-nemi? Axkan ijkía ga ni-mets-kua!”. (157)

“Ah, ¿aquí tú-existencial? Ahora verdad razón yo-te-como”. (157)

“Ma xi-nech-kua, — xí-ui xi-kua tsáput!”. (158)

“No imperativo-comer, — imperativo-venir imperativo-comer zapote”. (158)

“Tei ajuíak?” (159)

“¿Qué delicioso?”. (159)

“E, ajuíak! Ti-k-negi ti-g-(e)jekúa?”. (160)

Sí, delicioso. ¿Tú-lo-deseas tú-lo-saboreas/pruebas?”. (160)

“E, ni-gi-(e)jekúa!”. (161)

“Sí, yo-lo-saboreo/pruebo”. (161)

“Xi-mu-tem-pelu”. (162)

“Imperativo-reflexivo-boca/abertura-abrir”. (162)

Kuaguni ne konejo gí-tek se sélek uan gi-ta-mut-íli-k tik ne ten, — kuaguni támi-k gi-puj-
pustegi muchi ni taj-tan.— (163)Luego/entonces artículo/demostrativo conejo lo-cortar otro
compañía lo-algo-tirar/aventar-aplicativo-pretérito de/en artículo/demostrativo boca. Luego/
entonces terminar-pretérito lo-reduplicación-quebrar/doblar todos artículo/demostrativo
reduplicación-diente. (163)

Kuaguni gis-ki mu-talúua, yaj-ki mu-talía kan yu-panu ne kúyut. Gi-chiu-ki ne kan-mu-tega,
pal kan mu-kupauía mu-se-sel-tía. (164)

Luego/entonces salir-pretérito reflexivo-correr, ir-pretérito reflexivo-sentar donde/cuando va-


pasa artículo/demostrativo coyote. Lo-hacer-pretérito artículo/demostrativo donde/cuando-
reflexivo-acostar/hamaca, beneficio donde/cuando reflexivo-mecer reflexivo-reduplicación-
sólo/solo-causativo. (164)

Kuaguni panu-yaui ne kúyut kuaguni g-ilía: “xáua teló! Kuyul-tapan-tuk, ga gi-kua kúyul!
I-tan-puj-puxtek-tuk, ga gi-kua tsáput!”. (165)

Luego/entonces pasa-va artículo/demostrativo coyote luego/entonces lo-dice: “buenos días.


Coyol-reventar-participio/perfectivo, razón lo-come coyol. Su-diente-reduplicación-doblar-
participio/perfectivo, razón lo-come zapote”. (165)

366
Kuaguni ína-k ne kúyut: “a, nigan ti-nemi? Axkan xi-(i)na, ga ni-méts-kua!”. (166)

Luego/entonces contar/relatar-pretérito artículo/demostrativo coyote: “Ah, ¿aquí tú-


existencial? Ahora imperativo-relatar/contar, razón yo-te-como”. (166)

Kuaguni ku-tému-k ne konejo íjtik ne kan mu-kupauía-gatka, yaj-ki gi-pachúua ne tet. (167)

Luego/entonces bajar-pretérito artículo/demostrativo conejo dentro artículo/demostrativo


donde/cuando reflexivo-mecer-durativo, ir-pretérito lo-apoyar/detener artículo/demostrativo
piedra. (167)

Kuaguni ína-k: “ma xi-nech-kua! Na nigan nech-ajkáu-tuk ne pale, ni-tajpía nigan uni tiu-pan:
gi-negi uetsi!”. (168)

Luego/entonces contar/relatar-pretérito: “no imperativo-me-comer. Yo aquí me-dejar-


participio/perfectivo artículo/demostrativo padre, yo-cuido aquí este dios-lugar/iglesia: lo-
quiere caer/derrumbar”. (168)

“I-ga nech-ajkau-tuk ni-k-pachúua, pal-té uetsi,— xí-ui xi-gagi yek! Nemi takuiga ne pale, gi-
cha-nemi ne misa!”. (169)

“Su-razón me-dejar-participio/perfectivo yo-lo-apoyar/detener, beneficio-no derrumbar/caer,


— imperativo-venir imperativo-escuchar bien. Existencial algo-cantar artículo/demostrativo
padre, lo-hacer-existencial artículo/demostrativo misa”. (169)

Uan uni inté yaja, uan ne xiku, ya ne ta-kuiga. (170)Compañía éste no él/ella/esto, compañía
artículo/demostrativo cigarra, él/ella/esto artículo/demostrativo algo-canta. (170)

“Xiui xi-nech-paleui ti-k-pachuua ini tiu-pan pal-té uetsi, —naja intía ni-ueli. Xiui, xi-k-pachu,
pal-té uetsi, naja intía ni-ueli!”. (171)

“Imperativo-venir imperativo-me-ayudar yo-lo-apoyo/sostengo esta iglesia beneficio-no


caiga/derrumbe, —yo no yo-puedo. Imperativo-venir imperativo-apoyar/sostener, beneficio-
no caiga/derrumbe, yo no yo-puedo”. (171)

Kuaguni ási-k ne kúyut, gi-pachúua ne tiu-pan, —ne némi-k gi-pachuj-tuk, pal-té uetsi,
kuaguni yaj-ki ne konejo, g-ajkau-ki ne kúyut gi-pachuj-tuk ne tet. (172)

Luego/entonces llegar-pretérito artículo/demostrativo coyote, lo-apoya/sostiene artículo/


demostrativo iglesia, — artículo/demostrativo existencial-pretérito lo-sostener-participio/
perfectivo, beneficio-no cae/derrumba, luego/entonces ir-pretérito artículo/demostrativo
conejo, lo-dejar-pretérito artículo/demostrativo coyote lo-apoyar/sostener-participio/
perfectivo artículo/demostrativo piedra. (172)

Uan gi-gagi ga-nte pak-ti ta-kuiga ne pale; gi-chía ma-tami ne misa, uan inté tami. (173)

367
Compañía lo-escucha razón-no lavar/alegrar/hermoso algo-cantar artículo/demostrativo
padre; lo-espera exhortativo-terminar artículo/demostrativo misa, compañía no termina.
(173)

Uan yaja te-tegía-seya mayana. Uan ta-chía gipan uan g-ix-peluía uan ina: “su ni-mu-talúa,
yaui uetsi nu-jpak. Ni-mu-talu-skía, yu-nech-asi!”. (174)

Compañía yo demasiado hambrear/tener-hambre. Compañía lo-mira detrás compañía lo-


ojo-abrir/vigilar compañía contar/relatar: “si yo-reflexivo-corro, va cae/derriba mi-encima. Yo-
reflexivo-corro-condicional, va-me-llega”. (174)

Uan kan intía ueli ga mayana, kuaguni ína-k: “naja ni-mayana, niu-ni-mu-talúua! Su uetsi nu-
jpak, mal nech-kupatsu, — naja niu-ni-mu-talúua, ni-mayana!” Uan yaj-ki. — (175)

Compañía cuando/donde no posible/poder hambrear/tener-hambre, luego/entonces contar/


relatar-pretérito: “yo yo-hambreo/tengo-hambre, voy-yo-reflexivo-corro. Si cae/derriba
mi-encima, aunque me-aplastar. Yo voy-yo-reflexivo-corro, yo-hambreo/tengo-hambre”.
Compañía ir-pretérito. (175)

Yaj-ki ne konejo tik se kajisal ta-pupúa. Kuaguni kan g-ída-k ne konejo, ga panu-yaui ne kúyut:
“xaua teló! Kuyul-tapán-tuk, ga gí-kua kúyul! I-tan-puj-pusték-tuk, ga gí-kua tsápunt!”. (176)

Ir-pretérito artículo/demostrativo conejo de/en un carrizal algo-limpia. Luego/entonces


cuando lo-ver-pretérito artículo/demostrativo, razón pasa-va artículo/demostrativo coyote.
“Buenos días. Coyol-reventar-participio/perfectivo, razón lo-come coyol. Su-diente-
reduplicación-doblar-participio/perfectivo, razón lo-come zapote”. (176)“A, nigan ti-nemi?
Axkan kía x(i)-ina, ga ni-mets-kua!”. (177)

“Ah, ¿aquí tú-existencial? Ahora verdad imperativo-contar/relatar, razón yo-te-como”. (177)

“A, ma xi-nech-kua! Xí-ui nigan, xíui xi-g-ida nigan tei ne ni-k-cha-ni-nemi!”. (178)

“Ah, no imperativo-me-comer. Imperativo-venir aquí, imperativo-venir imperativo-lo-ver


aquí que artículo/demostrativo yo-lo-hacer-yo-existencial”. (178)

“E, negi ni-g-ida tei ne ti-k-chiua-ti-nemi!”. (179)

“Sí, desea yo-lo-ver que artículo/demostrativo tú-lo-hacer-tú-existencial”. (179)

“Xí-ui, xi-nech-paleua tei ne ni-k-chiua-ni-nemi nigan, —ni-ta-yek-cha-ni-nemi: yu-tuítse-t


nigan, yaui-nemi ti mu-kua”. (180)

“Imperativo-venir, imperativo-me-ayudar que artículo/demostrativo yo-lo-hacer-yo-


existencial aquí, —yo-algo-bueno-hacer-yo-existencial: va-venir-plural aquí, va-existencial
que reflexivo-come”. (180)

368
“Ken taja, ga ti-mayana-ti-uits, nigan yáui-nemi ti mu-kua: nian yu-mu-x-nej-negi!”. (181)

“Como tú, razón tú-hambrear-tú-vienes, aquí va-existencial que reflexivo-come: nada va-
reflexivo-faltar”. (181)

“Uan kan yu-tuítse-t nigan, yu-t-mets-ási-t ne yaj-túuit-mu-namik-tía-t”. (182)

“Compañía cuando/donde va-venir-plural aquí, va-te-llegar/hallar-plural artículo/


demostrativo va-venir-reflexivo-encontrar-causativo/casar-plural”. (182)

“Tiu-ti-naka yek in uan tei-né ti-k-chiú-tuk: ga ti-g-axkau-ki ga ti-k-pachúua ne tiu-pan”. (183)

“Vas-tú-quedas bien artículo/demostrativo compañía que-artículo/demostrativo tú-lo-haces-


participio/perfectivo: razón tú-lo-dejar-pretérito razón tú-la-apoyar artículo/demostrativo
iglesia”. (183)

“Axan kan tami ti-yek-cha-t, tiu-ti-mu-káua ti-tajpía, kan yu-tuitse-t: tiu-ti-gagi, yu-péua ta-
pani ne kuetes”. (184)

“Ahora cuando termina nosotros-bien-hacer-plural, vas-tú-reflexivo-quedar tú-cuidas, cuando


va-venir-plural: vas-tú-escuchas, va-comenzar revienta/explota artículo/demostrativo cohete.
(184)

“Kuaguni kan ti-gagi, ga yu-peua tapani, kuaguni ti-mu-neluía ti-yek-cha tei ne yauit gi-kua-t!”.
(185)“Luego/entonces cuando tú-escuchas, razón va-comienza revienta/explota, luego/
entonces tú-reflexivo-apuras tú-bien-haces que artículo/demostrativo van lo-comen”. (185)

Kuaguni yaj-ki ne konejo ta-chía, su uitse-ta. Uan ne konejo inté yaj-ki ta-chía ne yaj-túui-t
mu-namik-tía-t: gi-má tit ne kajisal ga-nujme. (186)

Luego/entonces ir-pretérito artículo/demostrativo conejo algo-mira, si vienen. Compañía


artículo/demostrativo conejo no ir-pretérito algo-mira artículo/demostrativo van-vienen
reflexivo-casan: lo-da fuego artículo/demostrativo carrizal razón-alrededor. (186)

Kan g-itski-k tit ne kajisal, pej-ki paparaka. Kuaguni ína-k ne kúyut: “inté se-san gi-tapán-ket
ne kuetes, — pal ni-gagi; míak gi-má-ket tit!”. (187)

Cuando lo-agarrar-pretérito fuego artículo/demostrativo carrizal, comenzar-pretérito


traquetea. Luego/entonces contar/relatar-pretérito artículo/demostrativo coyote: “no uno-
solo lo-reventar/explotar-pretérito/plural artículo/demostrativo cohete, — beneficio yo-
escucho; muchos lo-dan-pretérito/plural fuego”. (187)

Kuaguni pej-ki mu-neluía: gíga-k yaja, ga uitseta. (188)

Luego/entonces comenzar-pretérito reflexivo-apurar: escuchar-pretérito él/ella/esto, razón


vienen. (188)

369
Kuaguni kuak ína-k yaja gisa, kan g-ída-k ga tit ne, intía uéli-k gisa, — ne tami-k tata. (189)

Luego/entonces cuando/mientras contar/relatar-pretérito él/ella/esto sale, cuando/donde


lo-ver-pretérito razón fuego artículo/demostrativo. Artículo/demostrativo terminar-pretérito
quema. (189)

Traducción libre

Había un conejo (que) está(ba) comiendo un coyol. Luego viene un coyote. Cuenta. “Ahora
te como”. (149)

“No, no me comas. Vení comé coyoles”. (150)

“¿Qué, está bueno?”. (151)

“Sí, está delicioso”. Entonces el coyote fue a tomar un coyol. Y saborea que está delicioso.
(152)

Replicó el conejo: “eso no está delicioso. Lo que tiene adentro, eso está delicioso. Eso se
quiebra: (153)

Jálate los tuyos. Arriba colocas los coyoles y les das con una piedra. (Por la forma ovalada de
la fruta el nombre refiere también a los testículos. En quiché, el tuyo, “tu-beneficio”, significa
el pene. El coyote queda engañado, hace lo que se le indica y se revienta los testículos).
(154)Entonces se corrió el conejo. Fue a sentarse en un zapote. Se come uno. Entonces va
pasando el coyote. (155)

Luego replica el conejo. “Buenos días” Coyoles/testículos quebrados, que come coyoles/
testículos”. (156)

“Ah, ¿aquí estás? Ahora es verdad que te como”. (157)

“No me comas. Vení comé zapote”. (158)

“¿Qué, está delicioso?”. (159)

“Sí, está delicioso. ¿Deseas saborearlo?”. (160)

“Sí, lo saboreo”. (161)

“Abre la boca”. (162)

Entonces el conejo cortó otra y se la tiró en la boca. Entonces terminó que le quebró todos
los dientes. (163)

Entonces salió corriendo. Fue a sentarse donde va a pasar el coyote. Hizo una hamaca, para

370
cuando se mece, se aisla/recrea. (164)

Entonces va pasado el coyote, entonces le dice. “Buenos días. Coyoles reventados, que come
coyoles. Dientes quebrados, que come zapotes”. (165)

Entonces replicó el coyote. “¡Ah!, ¿aquí estás? Ahora admite/di que te como”. (166)

Entonces el conejo se bajó del interior donde se mecía. Fue a apoyar una piedra. (167)

Entonces replicó. “No me comas. A mí el padre me ha dejado. Aquí cuido esta iglesia. Quiere
derrumbarse”. (168)

“Por eso me ha dejado aquí. Yo la sostengo para que (no) se caiga/derrumbe. Vení escuchá
bien. El padre está cantando. Está dando la misa”. (169)

Y ése no es/era él. Y una cigarra, es ella la que canta. (170)

“Vení ayudame. Apoyo esta iglesia para que no se derrumbe. Lo que soy yo no puedo. Vení
sostenela para que no se derrumbe. Lo que soy yo no puedo”. (171)

Entonces llegó el coyote. Sostiene la iglesia. Ahí estaba. La ha sostenido para que no se
derrumbe. Entonces se fue el conejo. Dejó al coyote (quien) ha sostenido la piedra. (172)

Y escucha que el padre no canta magníficamente. Espera que termine la misa y/pero no
termina. (173)
Y yo tengo demasiada hambre. Y mira atrás y vigila y replica. “Si me corro, va a caerme encima.
Me correría, va a alcanzarme”. (174)

Y cuando no es posible que ayune, entonces replica. “Lo que soy yo ayuno, voy a huir, si me
cae encima, aunque me aplaste”. Lo que soy yo huyo, ayuno. Y se fue. (175)

Fue el conejo a limpiar un claro en un carrizal. Entonces cuando vio que va pasando el coyote.
“Buenos días. Coyoles reventados, que come coyoles. Dientes quebrados, que come zapotes”.
(176)

“Ah, ¿aquí estás? Ahora di que en verdad te como”. (177)

“¡Ah!, no me comas. Vení aquí. Vení ve aquí lo que estoy haciendo”. (178)

“Sí, deseo ver lo que estás haciendo”. (179)

“Vení, ayudame (con) lo que estoy haciendo aquí. Estoy arreglando/decorando. Vendrán
aquí. Está viniendo a comer”. (180)

“Como tú que vienes hambriento, aquí habrá qué comer; nada va a faltar”. (181)

371
“Y cuando van a venir aquí, te hallan los que van a venir a casarse”. (182)

“Vas a quedarte bien con lo que has hecho. Es que dejaste que sostienes la iglesia”. (183)

“Ahora cuando termina que arreglemos, vas a quedarte a cuidar. Cuando van a venir, vas a
escuchar. Van a comenzar a reventar cohetes”. (184)

“Entonces cuando escuchas que se inicia a reventar, entonces te apuras; arreglas lo que van
a comer”. (185)

Entonces fue el conejo a observar si vienen. Y el conejo no fue a observar los que vienen, se
casan. Le da fuego al carrizal alrededor. (186)

Cuando agarró fuego el carrizal, comenzó a traquetear. Entonces replicó el coyote. “No sólo
un cuete reventaron. Para que escuchara, a muchos les dieron fuego”. (187)

Entonces comenzó a apurarse. Oyó que vienen. (188)

Entonces mientras él pensó/se-replicó salir, cuando vio que es/hay fuego ahí, no pudo salir.
Terminó que se quema. (189)

Notas a renglón número

(150) Mientras la traducción libre calca el lenguaje oral “vení comé”, la poética responde a la
norma “ven a comer”.
(152) Gijékuk, ehekua, “probar (comida)”, Campbell, 1985: 205.

(153) Tapana, “reventar”, Campbell, 1985: 462.

(154) El verbo tilana, “jalar, chupar, succionar”, aparece en los relatos VII.154 y VIII.2 para
describir la absorción de sangre de la tierra por las plantas, al igual que la de seres humanos
por la serpiente, personificación de la tierra. Por tanto, su sentido oscilaría de “jálate lo tuyo
(el pene)” hacia “chúpate/succiónate lo tuyo (el pene)”.

(156) Dada la sinonimia coyol/testículo que establece el renglón 154, “comer coyoles” significa
a la vez “comer testículos”.

(162) Mutempelu, mu-teem-peelua, “abrir la boca, de teen, “boca”, peelua, “abrir”, Campbell,
1985: 489.

(163) Tek, teki, “cortar fruta”, Campbell, 1985: 484. Tamutili, ta-muuta, “tirar, aventar”, Campbell,
1985: 457. Pustegi, pusteki, “doblar”, Campbell, 1985: 405.

(164) Kan-mu-tega, literalmente “donde-uno-se-acuesta”, es decir, “hamaca”. Se-sel-tía, talvez


de seel, “(sustantivo relacional) sólo, solito (solitario)”, Campbell, 1985: 418. Nótese la manera
en que un “nombre relacional se vuelve verbo por simple reduplicación y adición de un

372
sufijo causativo. Náhuatl ceceltia, “recrearse, distraerse”, Rémi-Siméon, 1977: 74. Kupauía,
kuupaawia, “mecer”, Campbell, 1985: 298.

(167) Kutemu, kuu-temu, “bajarse”, de kuu, “árbol, cabeza”, y “temu”, “bajar”, Capmbell, 1985:
303.

(169) Uetsi, wetsi, “caer”, Campbell, 1985: 566.

(179) Nótese la falta de prefijo persona ni-, “yo” en el complejo verbal “negi ni-g-ida”, como si
en vez de decir “deseo verlo; deseo lo veo”, dijera “desea que lo veo, (uno/se) desea lo veo”.

(185) Mu-neluía, neelwia, “apurar(se)”, Campbell, 1985: 364.

XXXIV. El conejo y el zorrillo

1.
Némi-k se konejo, némi-k gi-chiu-lía inté-yek se soro. Ne soro gi-pía-tuya se sanidiyal; uan ne
konejo asi-gatka gi-kua ne yej-yek. (190)

Existencial-pretérito un conejo, existencial-pretérito lo-hacer-aplicativo no-bien un zorrillo.


El zorrillo lo-tiene-durativo un sandíal; compañía artículo/demostrativo conejo llegar-
continuativo lo-come artículo/demostrativo reduplicación-bueno/bien. (190)

Uan kan tami gi-kua, kuaguni m-ijkuita-gatka íjtik uan gi-tsakua. (191)

Compañía cuando/donde termina lo-come, luego/entonces reflexivo-defecar-repetitivo


dentro compañía la-tapa/cierra. (191)Kuaguni ína-k ne soro, peua gi-tegi yaja, uan pej-ki gi-
tapúa. Uan kan gi-tapu-k se, g-ída-k, ga ne kal-ijtik i kuit ne konejo. (192)

Luego/entonces contar/relatar-pretérito artículo/demostrativo zorrillo, comienza lo-corta él/


ella/esto, compañía comenzar-pretérito lo-abre. Compañía cuando lo-abrir-pretérito una, lo-
ver-pretérito, razón artículo/demostrativo casa-dentro su hez artículo/demostrativo conejo.
(192)

Kuaguni gi-tápu-k séyuk uan g-ída-k, ga kenaya. Kuaguni ína-k: “ini konejo niu-ni-g-itskía”.
(193)

Luego/entonces lo-abrir-pretérito otro, compañía lo-ver-pretérito igual/como. Kuaguni


contar/relatar-pretérito: “este conejo yo-voy-yo-lo-agarro”. (193)

Kuaguni giga-k nemá ne konejo uan ína-k yaja: “inté nech-kua!”. (194)

Luego/entonces escuchar-pretérito de-inmediato artículo/demostrativo conejo compañía


contar/relatar-pretérito él/ella/esto: “no me-come”. (194)

Niu-ni-k-chíua se pil-chin-chin uan sajti. Kuaguni kuak yaja yu-asi, yaui g-ida, ga yaja ne gi-

373
kua ne sandiya. (195)

Yo-voy-yo-hago un muchachito compañía cera. Luego/entonces cuando/mientras él/ella/


esto va-llega, va lo-ve, razón él/ella/esto artículo/demostrativo lo-come artículo/demostrativo
sandía. (195)

“Kuaguni yu-gi-má uan mu-salúua-nimi. Kuaguni yu-ina: “Xi-nech-ma-g-ix-ti”. (196)

“Luego/entonces va-lo-da compañía reflexivo-pega-existencial. Luego/entonces va-cuenta/


relata: “Imperativo-me-exhortativo/optativo-salir-causativo”. (196)

Kan yaui g-ida, ga-inte ni ma-g-ix-tía, kuaguni yu-gi-má uan ne séyuk i mei; kuaguni yu-mu-
káua salij-tuk in-yu-mextin i mei. (197)

Cuando/donde va lo-ve, razón-no artículo/demostrativo exhortativo-lo-salir-causativo,


luego/entonces va-lo-da compañía artículo/demostrativo otro su mano; luego/entonces va-
reflexivo-dejar/quedar pegar-participio/perfectivo ambos/los-dos-juntos su mano. (197)

Kuaguni kan g-ída-k, ga-nté ku-péui, kuaguni gi-ma-k uan n-ikxi sempa. Uan kan g-ída-k, ga
náka-k ku-nak-tuk n-ikxi nusan, kuaguni g-íli-k: (198)

Luego/entonces cuando/donde lo-ver-pretérito, razón-no quiebra, luego/entonces lo-


dar-pretérito compañía su-pie otra-vez. Compañía lo-ver-pretérito, razón quedar-pretérito
trabarse/atorarse-participio/perfectivo su-pie aquí, luego/entonces lo-decir-pretérito: (198)

“Xi-nech-ma-g-ix-ti! Asu-nté, niu-ni-mets-má uan ni séyuk nu-kxi!”. (199)

“Imperativo-me-exhortativo-lo-salir-causativo! Si-no, yo-voy-yo-te-dar compañía artículo/


demostrativo otro mi-pie”. (199)Kuaguni gi-ma-k uan ne séyuk ikxi. Kuaguni náka-k salíj-tuk,
ikxi uan i mei náka-k ku-pilká-tuk. (200)

Luego/entonces lo-da-pretérito compañía artículo/demostrativo otro pie/pata. Luego/


entonces quedar-pretérito pegar-participio/perfectivo, pie compañía su mano colgar-
participio/perfectivo. (200)

2.
Kuaguni gis-ki ne konejo uan ási-k kan-né nemi ne soro kupilká-tuk, kuaguni g-ili-k: “ti ti-k-
chíua?”. (201)

Luego/entonces salir-pretérito artículo/demostrativo conejo compañía llegar-pretérito


donde/cuando-artículo/demostrativo existencial artículo/demostrativo zorrillo colgar-
participio/perfectivo, luego/entonces lo-decir-pretérito: “¿Qué tú-lo-haces?”. (201)

Kuaguni ína-k ne soro: “Xi-mu-kaua! Naja nigan ni-nemi nech-itskij-tuk ina tágat!”. (202)

Luego/entonces contar/relatar-pretérito artículo/demostrativo zorrillo: “imperativo-reflexivo-

374
dejar-de-llorar/dejar. Yo aquí yo-existencial te-agarrar-participio/perfectivo ese hombre”.
(202)

“Nemi pajti pal uni, pal ti-kupeui!”. (203)

“Existencial medicina beneficio esto, beneficio tú-quiebras”. (203)

“Tei ne pajti?”. (204)

“¿Qué artículo/demostrativo medicina?”. (204)

“A, uni ueli ti-k-chíua-t nemanga! Axan, g-ilía, unkan ti-mu-kaua, — ni-áua ni-uíts, pal ni-
mets-kupeua!”. (205)

“Ah, esto posible/poder nosotros-lo-hacemos de-inmediato. Ahora, lo-ve, ahí tú-reflexivo-


dejas, — yo-voy yo-vengo, beneficio yo-te-quiebro”. (205)

Yaj-ki gi-temúa tásul, pal gi-má tit ne tásul, —g-itskij-tuka tit ne tásul, kuaguni g-ixtugili-k i
tan-kupa. (206)

Ir-pretérito lo-buscar rastrojo, beneficio lo-da fuego artículo/demostrativo rastrojo, — lo-


agarrar-participio/perfectivo fuego artículo/perfectivo rastrojo, luego/entonces lo-meter/
introducir-aplicativo-pretérito su debajo. (206)

Kan gi-mat-ki ne tit, ga tataya ni tej-teksis, kuaguni tsikuini! Kuaguni kupéui-k uan gis-ki mu-
talúua, gi-paj-panu-ltía kan-né tatá-tuk. (207)

Cuando/donde lo-saber-pretérito artículo/pretérito fuego, razón quema/perece artículo/


demostrativo reduplicación-huevo/testículo, luego/entonces salta. Luego/entonces
quebrar-pretérito compañía salir-pretérito reflexivo-corre, lo-reduplicación-traer/pasar-
causativo cuando/donde-artículo/demostrativo quemar-participio/perfectivo. (207)

3.
Kuaguni inté gi-nuts-ki. Yega yaj-ki yaja ta-chía, ken gís-tuk; uan ási-k ni i chan ne soro uan
g-ilía: “ken ti-k-mati?”. (208)

Luego/entonces no lo-llamar-pretérito. Es-su-razón ir-pretérito él/ella/esto lo-observa/mira,


como salir-participio/perfectivo; compañía llegar-pretérito artículo/demostrativo su casa
artículo/demostrativo zorrillo compañía lo-decir: “¿cómo tú-lo-sabes?”. (208)

“Naja ni-k-mati, ga ni-táta-k yek; uan naja ni-g-ix-kej-ketsa, ga taja ni-nemi ijkini!”. (209)

“Yo yo-lo-sé, razón yo-quemar-pretérito bien; compañía yo-lo-ojo-reduplicación-levantar,


razón tú yo-existencial verdad/así. (209)

Kuaguni ína-k ne konejo: “inté, ma x(i)-ina kiuni! Ne tágat, ne gí-kua-nemi-gatka, yaja ne

375
mets-itskij-tuya, naja inté!”. (210)

Luego/entonces contar/relatar-pretérito artículo/demostrativo conejo: “no, no imperativo-


contar/relatar verdad/así. Artículo/demostrativo hombre, artículo/demostrativo lo-comer-
existencial-continuativo, él/ella/esto artículo/demostrativo te-agarrar-durativo, yo no. (210)

“Uan kan ni-kui-skía se ken uni tágat?”. (211)

“¿Compañía cuando/donde yo-tomar-condicional un como este hombre?”. (211)

“Tei ti-k-negi se ken uni?”. (212)

“¿Qué tú-lo-deseas un como esto?”. (212)

“E! Ni-k-negi naja, ni-g-ída-k: chij-chin uan uéli-k nech-itskía”. (213)

“Sí. Yo-lo-deseo yo, yo-lo-ver-pretérito. Reduplicación-pequeño compañía posible/poder-


pretérito te-agarro”. (213)

“Su ti-k-negi, ueli ni-mets-chiui-lía se ken ne mets-itskij-tuya. Su ti-k-negi, xi-nech-má ini mu


síuau, pal ni-kuchi i uan, uan ti-g-ida-s: niu-ni-k-chíua se nemanga!”. (214)

“Si tú-lo-deseas, posible/poder yo-te-hacer-aplicativo un como artículo/demostrativo te-


agarrar-durativo. Si tú-lo-deseas, imperativo-me-das esta tu mujer, beneficio yo-duermo su
compañía, compañía tú-lo-ves: voy-yo-lo-hago un de-inmediado”. (214)

Kuaguni ína-k ne soro: “E, ni-mets-má, pal ti-nej-chiui-lía se, pal inté ni-mu-kuepa ni-panu, ken
ne ni-nemi-tuya, — axkan tiu-ti-kuchi i uan!”. (215)Luego/entonces contar/relatar-pretérito
artículo/demostrativo zorrillo: “Sí, yo-te-doy, beneficio tú-me-haces aplicativo uno, beneficio
no yo-reflexivo-volver yo-paso, como artículo/demostrativo yo-existencial-durativo, — ahora
vas-tú-duermes su compañía”. (215)

G-íli-k ne i siuau: Axkan tiu-ti-kuchi uan ne konejo: yaui mets-chiui-lía se ken ne nech-itskij-
tuya,— naja inté ni-k-negi ni-panu ken ni-panú-tuk. (216)

Lo-decir-pretérito artículo/demostrativo su mujer. Ahora vas-tú-duermes compañía artículo/


demostrativo conejo. Va te-hace-aplicativo un como artículo/demostrativo te-agarra-
durativo, — yo no yo-lo-deseo yo paso como yo-paso-participio/perfectivo. (216)

“Kan tiu-ti-k-pía se ken uni, tiu-ti-k-talía, ma-tajpía. Kan tiu-ti-k-pía uni mu piláuan, ijtiuni yut-
némi-t míak!”. (217)

“Cuando/donde vas-tú-lo-tienes un como esto, vas-tú-lo-asientas/colocas, reflexivo-cuida.


Donde/cuando vas-tú-lo-tienes esto tu muchacho/prole, así van-existencial muchos”. (217)

Kuaguni kuch-ki i uan. Uan kan tá-tuu-ik, ína-k ne soro, g-ilía ne sora: (218)

376
Luego/entonces dormir-pretérito su compañía. Compañía cuando/donde algo-amanecer-
pretérito, contar/relatar-pretérito artículo/demostrativo zorrillo: (218)

“Ken ti-k-mat-ki? Yek?”. (219)

“¿Cómo tú-lo-saber-pretérito? ¿Bien?”. (219)

“E, yek! Yaja inté ken taja: yaja —ti-g-ida-skía — inté kuchi, inté ken taja! Axan ni-k-negi, ma-
xi-nech-ajkáua: taja inté ti-yek, inté ken ne konejo!”. (220)

“Sí, bien. Yo no como tú. Yo —tú-lo-ver-pretérito— no duerme, no como tú. Ahora yo-lo-
deseo optativo-imperativo-me-dejar. Tú no tú-bien, no como artículo/demostrativo conejo”.
(220)

“Noya! Tiga ti-k-negi ma-ni-mets-ajkáua?”. (221)

“Señora/esposa. ¿Qué-razón tú-lo-deseas optativo-yo-te-dejo/entrego”. (221)

Kuaguni ta-gets-ki ne sora: “ta-san ti-nech-te-ma-k i uan ne konejo! Axan tei ti-k-negi? Axan
ti-aua, uan malté ti-k-negi, — taja inté ti-yek, uan ti-aua nemanga!”. (222)

“Luego/entonces algo-eregir/hablar artículo/demostrativo zorrilla. “Tú-mismo tú-me-das-


pretérito su compañía artículo/demostrativo conejo. ¿Ahora qué tú-lo-deseas? Ahora tú-vas,
compañía tú-lo-deseas. Tú no tú-bien, compañía tú-vas de-inmediato”. (222)

Traducción libre

1.
Había un conejo que estaba haciéndole perjuicios a un zorrillo. El zorrillo tenía un sandíal. Y
el conejo llegaba a comerse las mejores. (190)Y cuando termina de comer, entonces defecaba
adentro y las tapa. (191)

Entonces replicó el zorrillo. Comienza a abrirlas. Y Comenzó a cortarlas. Y cuando abrió una,
vio que adentro hay heces de conejo. (192)

Entonces abrió otra y vio que está igual. Entonces replicó. “A este conejo lo voy a agarrar”.
(193)

Entonces de inmediato escuchó el conejo y replicó. “No me come”. (194)

Voy a hacer un muñeco con cera. Entonces cuando va a llegar él (el zorrillo), va a ver que él es
quien se come las sandías. (195)

“Entonces le da y se queda pegado. Entonces va a replicar. “Sacame/Te exhorta a que me


saques”. (196)

377
Cuando va a ver que (de) ahí no sale, entonces le va a dar con la otra mano. Entonces va a
quedarse pegado de ambas manos” (el narrador describe de manera tan entusiasta el engaño
como si hubiese sucedido. Esta aclaración de Schultze-Jena nos informa de la importancia
teatral de todo relato oral). (197)

Entonces cuando vio que no se quiebra/sale, entonces le dio con el pie de nuevo. Y vio que
quedó atorado el pie, entonces le dijo: (198)

“Te exhorto a que me saques. Si no, voy a darte con el otro pie”. (199)

Entonces le dio con el otro pie. Entonces quedó pegado. Pies y manos han quedado. (200)

2.
Entonces salió el conejo y llegó ahí donde está el zorrillo colgado. Entonces le dijo. ¿Qué
haces?”. (201)

Entonces replicó el zorrillo. Deja de llorar/cállate. Yo aquí estoy. Me ha agarrado este hombre.
(202)

“Hay remedio para esto, para que te despegues”. (203)

“¿Cuál es el remedio?”. (204)

“Ah, es posible; de inmediato lo hacemos. Ahora, ves, ahí te quedas. Voy a venir para
despegarte”. (205)

Fue a buscar rastrojo, para darle fuego al rastrojo. Entonces agarró fuego el rastrojo. Lo
introdujo abajo. (206)

Cuando supo el fuego y se le queman los testículos, entonces saltó (el zorrillo). Entonces se
despegó y salió corriendo. Traspasó/alivió donde está la quemadura. (207) 3.
Entonces no lo llamó (el conejo al zorrillo). Por eso, él se fue a observar cómo ha salido. Y
llegó a casa del zorrillo y dice. “¿Cómo sabes/te-sientes?”. (208)

“Sé/siento que me he quemado bien. Y yo lo concibo. Es tu razón; estoy así”. (209)

Entonces replicó el conejo. “No menciones eso. Es el hombre (la figura de cera), el que sin
cese estaba comiéndose (las sandías), es él quien te agarraba. No soy yo”. (210)

“¿Y dónde tomaría uno igual a ese hombre?”. (211)

“¿Qué, deseas uno como ése?”. (212)

“Sí, lo deseo a él. Lo vi. Es pequeño y pudo agarrarme”. (213)

“Si lo deseas, es posible. Te hago uno como el que te agarró. Si lo deseas, dame a tu mujer

378
para que duerma con ella y verás. Te voy a hacer uno de inmediato”. (214)

Entonces replicó el zorrillo. “Sí, te la doy para que me hagas uno, para que no me vuelva a
pasar como lo que me sucedió. Ahora vas a dormir con ella”. (215)

Le dijo a su mujer. “Ahora vas a dormir con el conejo. Va a hacerte uno como el que me
agarró. Yo no deseo (que) paso como he pasado”. (216)

“Cuando vas a tener uno igual a ése (el muñeco de cera), lo vas a colocar a cuidar. Cuando vas
a tener esos muchachos, así habrán muchos”. (217)

Entonces (el conejo) durmió con ella. Y cuando amaneció, replicó el zorrillo; le dijo a la zorrilla:
(218)

“¿Cómo te supo? ¿Está bien?”. (219)

“Sí está bien. Él no es como tú. Él —lo vieras— no duerme. No es como tú. Ahora deseo que
me dejes. Tú no eres bueno. No eres como el conejo”. (220)

“Esposa/niña. ¿Por qué deseas que te deje?”. (221)

Entonces respondió la zorrilla. “Tú mismo me juntaste con el conejo. ¿Ahora qué deseas?
Ahora te vas, aunque lo desees. Tú no eres bueno. Y te vas de inmediato”. (222)

Notas a renglón número

(199) Ku-péui, ku-peewi, “quebrarse (madera…)”, Campbell, 1985: 299; véase también renglón
203. Su sentido no remite a “quebrar” sino al despegarse del muñeco de cera que mantiene
sujeto al zorrillo.

(200) Kupilká-tuk, kupiluh-tuk, de kupilua, “colgar”, Campbell, 1985: 299.


(205) Kupeua, kupeewa, “quebrar (madera)”, Campbell, 1985: 298. Al igual que en los
rengloes 199 y 203 que utilizan un verbo semejante, el sentido se desplaza del “quiebre” hacia
la “separación”.

(206) Nótese la triple repetición de tásul, “rastrojo”. Ixtugilik, iix-tuuka, “meter(se)”, de iix, “ojo”,
y tuuka, “sembrar, enterrar”, Campbell, 1985: 252. La terminación parece agregar un sufijo
aplicativo.

(207) Mati, mati, “saber”, Campbell, 1985: 339; véanse también renglones 208 y 219. El
sentido del verbo se desliza del conocimiento racional hacia la sensación, por lo cual significa
también “sentir”. Paj-panu-ltía, panultía, “pasar, traspasar (pasar de comer demasiado),
transferir”, Campbell, 1985: 378. La idea de “transferir” refiere el traslado del dolor, debido a la
quemadura, es decir, su alivio.

(211) Kui, kwi, “agarrar, tomar”, Campbell, 1985: 320.

379
INDIANA II
Mitos en la lengua materna de los
Pipiles de Izalco en El Salvador

Mythen in der muttersprache der


Pipil Von Izalco in El Salvador

Dr. LEONHARD SCHULTZE-JENA


Profesor de Geografía en la Universidad de Marburgo

Con 12 láminas

SEMPER BONIS ARTIBUS

VERLAG VON GUSTAV FISHER IN JENA, 1935


0. Introducción
0. 1. Sexualidad, categoría política
0. 1. 1. Intermediación adulta
0. 1. 2. Mito de la vagina dentada
0. 1. 4. Carácter anal del vencido
0. 1. 4. “Homosexualidad pasiva”
0. 2. Delincuencia
0. 3. Muerte
Traducción poética

C. Vida comunitaria
1. Matrimonio
2. Perversidad
3. Médico milagroso
4. Ladrones
5. Antropofagia
6. Muerte

XXXV. Galanteo afortunado


XXXVI. Enamorados insensatos
XXXVII. Anuncio fallido
XXXVIII. Antigua usanza nupcial
XXXIX. Boda
XXXIX. 1. Anuncio
XXXIX. 2. Ayudantes de la boda
XL. La boda del vagabundo
XLI. El doctor maravilla
XLII. El cabecilla de ladrones
XLII. 1. Pícaro de casa
XLII. 2. Aprendiz de ladrón
XLIII. 3. Intención matrimonial del cabecilla
XLIII. 4. Ladrones engañados
XLIII. 5. Boda en el pueblo

381
INDIANA II
Mitos en la lengua materna de los
Pipiles de Izalco en El Salvador

Mythen in der muttersprache der


Pipil Von Izalco in El Salvador

Dr. LEONHARD SCHULTZE-JENA


Profesor de Geografía en la Universidad de Marburgo

Con 12 láminas

SEMPER BONIS ARTIBUS

VERLAG VON GUSTAV FISHER IN JENA, 1935


XLIII. 6. Disolución de la cuadrilla de ladrones
XLIII. Matanza de niños
XLIV. Hombres con loros parlantes
XLV. Entierros
XLVI. El destino de los muertos

Introducción, traducción poética, traducción lingüística-literal y


notas explicativas a términos náhuat

382
Advertencia sobre traducción, notas, numeración de relatos y renglones

Los relatos llevan el número romano y arábigo original que les otorgó Schultze-
Jena. El análisis y traducción presupone varios niveles superpuestos que
explicitamos a continuación. Al inicio, ofrecemos una introducción analítica sobre
el contenido del mito. En seguida, se brinda una traducción poética en español
literario. Un lector sin mayor interés en lingüística ni en náhuat puede optar por
abandonar la lectura luego de estas dos secciones. Incluso, podría leer sólo la
“traducción poética” —desechar la introducción analítica— para comprobar la
existencia de una literatura indígena salvadoreña. Debido a su hispano-centrismo
— al mito del mestizaje absoluto— todos los panoramas e historias vigentes la
lanzan al olvido. Sin embargo, advertimos que estas dos primeras secciones
hallan su fundamento en los apartados siguientes. En tercer lugar, transcribimos
la introducción de Schultze-Jena sobre la vida comunitaria. En cuarto lugar,
para facilitar la comprensión científica, brindamos una traducción lingüística-
literal, renglón por renglón, numerado al final en arábigo. Por último, hay una
serie de notas explicativas a términos náhuat que consideramos relevantes a la
explicación lingüística y cultural. Recapitulando, el trabajo presupone los estratos
interpretativos siguientes: Introducción (0), Traducción poética (1), Introducción
original de Schultze-Jena (2), Náhuat (3), Traducción lingüística-literal (4), Notas a
términos náhuat (5). Nótese que esta sección ya no incluye ua traducción libre
que pretende capturar la oralidad náhuat

0. Introducción

Esta tercera sección de “Auto-reportajes sobre la vida y pensamiento pipiles” se intitula “Vida
comunitaria” la cual recolecta doce relatos con tópicos bastante diversos. Temáticamente
podría agruparse bajo tres rubros: sexualidad —su reglamentación social por el matrimonio
y “desviaciones”— delincuencia o bandolerismo social y muerte. Al primer rubro pertenecen
las seis primeras narraciones: “XXXV. Galanteo afortunado”, “XXXVI. Enamorados insensatos”,
“XXXVII. Anuncio fallido”, “XXXVIII. Antigua usanza nupcial”, “XXXIX. Boda (XXXIX. 1. Anuncio
y XXXIX. 2. Ayudantes de la boda)” y “XL. La boda del vagabundo”.

De estas tradiciones las últimas dos nos reservan el asombro al narrar prácticas sexuales poco
comunes. Una habla de la desfloración de muchachas jóvenes —con el consentimiento
expreso del marido— y la otra refiere la sumisión anal del vencido, hecho que, a diferencia de
todo juicio actual, no se percibe bajo óptica de homosexualidad. Así, se nos depara una doble
sorpresa: existencia de un mito de “vagina dentada” e inexistencia del concepto “moderno”
de homosexualidad que se inventa en alemán hacia 1869 (Féray, Jean-Claude, “Une histoire
critique du mot homosexualité”, Arcadia, Nos. 325-328, 1981).

Acaso también comprobaríamos que “el propio término de “sexualidad” apareció tardíamente,
a principios del siglo XIX” y carece de validez en lengua náhuat (Foucault, Historia.2, 1986/1993:

383
7; hecho que confirma Sigal (Infamous Desire, 2003: 6) “la evidencia latinoamericana apoya así la
idea de que una identidad homosexual se inventa sólo después del período que se discute en
este volumen”, el colonial). Si la lengua clásica denominaba la sexualidad como «tlalticpacayotl,
“lo que pertenece a la superficie de la tierra”», su actualidad la recubre el tabú de los
diccionarios pipiles en boga (López Austin, Myth, 1990: 67).

La temática del bandolerismo social la desarrollan “XLI. El doctor maravilla”, “XLII. El cabecilla de
los ladrones (XLII. 1. Pícaro de casa, XLII. 2. Aprendiz de ladrón, XLIII. 3. Intención matrimonial
del cabecilla, XLIII. 4. Ladrones engañados, XLIII. 5. Boda en el pueblo, XLIII. 6. Disolución
de la cuadrilla de ladrones)”, “XLIII. Matanza de niños” y “XLIV. Hombres con loros parlantes”.
La descripción que efectúa de los diversos tipos de delincuencia —envenenamiento de agua
potable, pandillas organizadas, secuestro de mujeres y niños— coincide con el plantamiento
de una novela salvadoreña inédita en el país: Cloto (Barcelona, 1916) de Abraham Ramírez
Peña. Para ambos tipos de relatos —indígena oral y novelístico— la fechoría se ofrece
como manera idónea de ascenso social la cual establece una indistinción entre justicia e
inmoralidad.

Por último, “XLV. Entierros” y “XLVI. El destino de los muertos” describen prácticas de despedida
hacia los difuntos, al igual que algunos sitios memorables del inframundo en los cuales los
contrincantes —víctima y victimario— se reúnen para vivir conjunta y eternamente. Comala
no resulta ser una región inventada hacia el norte de México; en cambio, se halla “viva” en los
recintos cavernosos que componen el subsuelo salvadoreño.

0. 1. Sexualidad, categoría política


0. 1. 1. Intermediación adulta

La convención establece que la sexualidad la regule el derecho consuetudinario. No se trata


del simple común acuerdo de pareja. Entre ambos interviene el grupo familiar en su conjunto.
La modalidad más tradicional consiste en la petición de mano que gestionan los padres del
futuro esposo con los de la consorte Esta solicitud —incluso por escrito formal (renglón
13)— presupone una intermediación de carácter diplomático de la generación adulta en el
vínculo matrimonial que establecen los jóvenes (renglones 10 y 30). A la cónyuge puede
consultársele su decisión (renglón 34), o bien su juicio resulta irrelevante para padres que
requieren el apoyo de su hija única (renglón 23), al igual que para muchachas obedientes
cuyo hermano decide su suerte matrimonial (renglón 154).

Una falta de arbitraje la describe una presunta costumbre antigua, en la cual sólo interviene
una moneda entre cónyuges que les concede libre expresión a su deseo (XXXV, renglón 1).
Esta práctica autónoma la contradice el relato siguiente (XXXVI). Un pájaro que actúa como
voz de la conciencia comunitaria denuncia la relación directa y oculta que se establece entre
una pareja en el bosque. La comunidad actúa drásticamente y encarcela al muchacho, quien
luego de pagar multa, decide matar al pájaro antes de continuar su relación libre con la
joven enamorada. Parecería que la narrativa pipil oscila entre esos dos polos contradictorios:
mediación adulta (XXXVII, XXXVIII y XXXIX) y relación directa entre jóvenes pese al castigo
comunitario (XXXV y XXXVI). Este mismo conflicto por la autonomía de jóvenes casaderas la
relata el texto XII en el cual la serpiente, personificación de la tierra, apoya la iniciativa de las

384
adolescentes que desean independizarse de sus madres.

La participación de los adultos se inicia con la petición de mano de la futura esposa, para
continuarse con los preparativos de boda. Luego de acordar el matrimonio de la joven pareja
bebiéndose “un medio” (renglón 37), el padre del marido toma la iniciativa de elegir a los
padrinos que acompañaran a los novios, a la vez que entre ambas familias convienen los
preparativos de la ceremonia. El nombramiento de los padrinos sería secundario sino fuera
porque una práctica sexual ignorada cobra vigor entre sus manos. Se trata de la desfloración
de la joven esposa a quien debe domesticarse debido a lo que en mitología comparada se
llama “mito de la vagina dentada”.

0. 1. 2. Mito de la vagina dentada

Asociados a un inefable temor de castración, los genitales femeninos se visualizan como boca
que engulle y mastica el falo que la penetra. La cópula podría concebirse como supeditada
a la manducación. Varios términos náhuat establecen esta equivalencia. En primer lugar,
la palabra para boca —teen, náhuatl tentli— significa “boca, orilla”, al igual que “labio” para
extender su sentido hacia “abertura, borde” (Campbell, 1985: 491-493 y Rémi-Siméon, 1977:
481; para la vulva, véase: D. Contacto). Es así que la puerta de una casa, la entrada a una cueva
se denomina teen-kal (boca/abertura-casa). Asimismo, al ano —tili, ámbito del tizne (tiil),
oscuro y negro (tiil-tik)— se refiere como “i tem-pan ne mu tili”, sea –tem-pan, “boca/abertura-
locativo” (renglón 84; Campbell, 1985: 489).

En seguida, el vocablo para “diente —tan; náhuatl tlantli— significa también “clítoris” (náhuatl,
zacapilli (López Austin, 1984: 128)), el cual se sitúa “en la vulva” como «“diente en boca”»,
refiere Schultze-Jena. En tercer lugar, la paridad la subraya el hecho de que una vagina que
no se “ajusta bien […] muerde al joven inexperto” (renglón 44). En la cópula, como angustia
del mordisqueo, aparece de nuevo el diente: tan-kua, “morder”, “diente-comer”; náhuatl
tlanqua, “apetar los dientes con cólera, morder a alguien, desgarrar con los dientes sin llevar
el pedazo” (Campbell, 1985: 460 y Rémi-Simeón, 1977: 626). “Gi-tan-kua ne piltsitsin” señala
peligros inminentes para muchachos ineptos salvo que un anciano, el mayor, “la ajuste bien”.

En este “arreglo”, existe un entendimiento supremo entre las partes. La esposa acepta que se
le enseñe a “ejecutar la labor”. El anciano “cohabita por un mes” con la joven”. Por su parte, el
esposo —aun si reconoce que “no me duele al penetrar hasta el fondo” (renglón 49)— cede
a su mujer “otros ocho días”, antes de “poseerla”. Esta entrega le resulta ineludible ya que, de
lo contrario, el “diente/clítoris” seguiría creciendo (mu-ulini), acaso hasta “moverse” como falo
e infringirle una derrota humillante.

En ese breve relato sobre la desfloración de una joven pipil se actualiza un doble mito.
En primer lugar, aparece la idea de una vagina en la cual como boca o abertura el clítoris
desempeña el papel de diente que corroe. Su labor incisiva amenaza de esterilizar al joven
neófito pipil, quien con amplio temor a la castración, cede a su recién consorte al más
anciano de los convidados para que “la ejecute”. Por los cuentos del conejo sabemos que
emasculación resulta característica corporal que el vencedor le impone al vencido. Para el
joven pipil, la manducación del falo sería símbolo infamante de su derrota.

385
En segundo lugar, el clítoris aparece como órgano fálico que se mueve y se desarrolla
—-ulini, olini (“moverse, agitarse, seguir su camino […] temblar […] aborto”, Rémi-Siméon,
1977: 355)— el cual es necesario “domesticar” antes de que un novicio se le acerque. El
renglón cuarenta y tres explicita la labor que el anciano debe ejecutar en la joven virgen:
taj-kali-lía. La expresión náhuat “gi-taj-kali-lía ni tan ne siua-pil-tsin” fluctúa desde su
acepción de “botar(le) el diente/clítoris a la muchacha” hacia “empujar, derribar, talar”,
hasta culminar en el náhuatl i(h)cali como concepto guerrero: “escaramucear, guerrear,
combatir” (renglón 43; Campbell, 1985: 435; Rémi-Siméon, 1977:165 y Karttunen, 1983:
96). En los Romances de los señores de la Nueva España (Bierhorst, 2009: 98-99), “Y Chalco
ycalicoya” se traduce por “Chalco’s come to fight” (véase: B. Retratos naturales, relato XVIII,
reglón 17 que utiliza el mismo verbo gitajkalit en referencia directa a la tala de un árbol).

De tal suerte, la cópula estaría no sólo supedita a la alimentación y a la masticación sino


también poseería un viejo resabio de conflicto bélico entre las partes. Se trata de un combate,
una escaramuza en la cual el hombre debe doblegar el clítoris —el deseo femenino— para no
caer él mismo derrotado. Ambos peligros —vagina dentada y mujer fálica— se conjugarían
para convertir la cópula en combate guerrero primordial asociado al acto de depredación.
Esta concepción depredadora de lo sexual se mantiene viva hacia el despegue del siglo XX,
cuando la poeta argentina Alfonsina Storni visualiza al hombre mayor a la caza de quinceañeras
como felino carnívoro en busca de presa para saciar su hambre. “Sueñas echarle garras, oh
goloso animal” (Storni, Antología, 1992: 65).

0. 1. 3. Carácter anal del vencido

Si la regulación occidental moderna del cuerpo brota hacia “las postrimerias del siglo XVIII”
—su “control judicial y médico a fines del XIX” (Foucault, Historia, 1977: 140 y 148)— no
extrañaría que conceptos tardíos —oposición homo/heterosexualidad— aún no hagan mella
en la mentalidad pipil de 1930. Existiría un conflicto de percepciones entre lo que Schultze-
Jena denomina “perversión” (C.2.) y la manera en que el indígena vive ese mismo acto. El
escándalo que provoca en la mentalidad europea lo anuncia la renuencia del antropólogo
alemán por traducir los renglones setenta y siete (77) al noventa y cuatro (94) en su propia
lengua, los cuales glosa sólo en latín para doctos iniciados.

Lo que le resulta tan extraño no es nada menos que un régimen distinto de regular la
sexualidad, en la cual se explicita su correlación sustancial con el poder. Los capítulos
anteriores demuestran que la oposición falo-ano/abertura —testículo-castrado, etc.— se
conceptualiza en términos de jerarquía social y de dominación política. Los Tepehuas castran
al gigante vencido, al igual que obligan a la abuela a reconocer su falta de falo y la asocian
con lo anal (véase: capítul I.B. Mitos). Por su parte, el conejo reafirma su astucia —su carácter
de trickster diría la antropología anglo-americana— al pensar con los testículos (acaso la
homofonía testa/testículo propondría equivalentes latinos). A sus contrincantes derrotados
les impone la castración (véase: B.3. Retratos naturales).

En este capítulo, la remisión a lo anal caracteriza al vencido (renglones 60, 84 y 155). Un


padre que no desea entregar a su hija en matrimonio le impone a todo pretendiente beberse
el agua de un río para extraer un queso que se halla al fondo. El primer joven que lo intenta,

386
absorbe tanta agua que “le sale aún por el ano” (renglón 60). A un recurso similar recurre
el cabecilla de una pandilla de ladrones. Para apropiarse del botín, se propone engañar a
sus secuaces. Compra dos candelas de las cuales le introduce una encendida a su colega
en el ano. Al gatear hacia atrás, todos creen que se trata del diablo cuyo rostro carece de
“orejas”. Sólo cuenta con “mejillas y un ojo” (renglón 158). En ambos casos, el triunfo
presupone la degradación anal del vencido. Por último, más radical resulta la decisión de un
vagabundo quien le impone al referido padre —celoso de su hija— sus propios designios
sexuales. No sólo lo obliga a entregarle a la muchacha, sino también debe ofrecerse
a sí mismo como objeto pasivo de penetración. De este acto, el vencedor no obtiene
placer alguno; en cambio, le interesa humillar y que el enemigo reconozca su fracaso.

En remedo a acciones míticas (Tepehuas) y folclóricas (conejo) precedentes —que asignan


la castración del vencido— tres casos de este capítulo —padre, vagabundo y cabecilla de
ladrones— proponen una remisión anal del personaje derrotado. Por oposición, al vencedor
lo caracteriza la posesión astuta de genitales masculinos por los cuales ejerce poder y
sumisión. Impone cercenamiento del falo, de los testículos o sumisión sexual del vencido.
“Agárrame el pene y te lo colocas en la abertura del ano” (renglón 84; véase: Sigal, Infamous
Desire, 2003: 4, para quien “la mayoría de sociedades [indígenas] trataban la existencia de los
conocidos sodomitas “pasivos” con gran desdén”).

0. 1. 4. “Homosexualidad pasiva”

En sentido estricto actual, el derecho de penetrar al vencido —pero “no vayas a metérmelo
hasta el fondo” (renglón 85)— la percibiríamos como acto homosexual. Sin embargo, queda
por averiguar si esta misma percepción la valida el texto pipil. Al padre que se le obliga a
aceptar el papel de receptor del falo, en absoluto le preocupa el término clínico que se emplee
para denominarlo. Primero, lo inquieta el dolor mismo de la aguda penetración —“al sentir
que se lo introducía […] comenzó a gritar/graznar” (renglón 86)— y en seguida, lo acongoja
las consecuencias físicas del acto. “Siento que los intestinos se me salen. Y los excrementos
[…] gotean sin cese” (renglón 90).

En términos técnicos, se trata de una evisceración, la cual se define como “salida de asas
intestinales fuera del abdomen por dehiscencia de la sutura de una parotomía o a través
de una herida traumática”. El trauma de la derrota se vive como aceptación de los designios
sexuales del vencedor, al igual que como acción quirúrgica que le extirpa los intestinos. El
concepto “moderno” de homosexualidad queda fuera de la vivencia pipil. El vagabundo
obliga al padre a doblegarse, entregándose “desnudo” a su arbitrio genital como gravamen
de un castigo legal.

Igualmente, sin percibir el acto homosexual, reacciona la hija quien acepta al vagabundo
como amante y esposo. A él lo desea con vehemencia, ya que su cercanía le provoca la
secreción de “la humedad uterina” (renglón 94). Ella no observa a su nuevo consorte como
“homosexual”, ya que no existe vínculo directo entre una identidad tal y comportamiento
sexual. En cambio, “al sentir perfectamente” su presencia le otorga una masculidad suprema
de la cual hace prueba su sagaz capacidad de penetración. Incluso, a ella misma le sorprende
que el goce sexual no lo halla compartido su padre al recibir el falo (renglón 93). En este

387
reproche (renglón 93), es posible percibir cierta “fluidez” en el concepto mesoamericano
de género, deslizamiento de lo masculino hacia lo femenino (Marcos, 1998). Sin embargo,
no se ofrece “equilibrio” alguno entre las partes ya que la posición pasiva o penetrada sufre
evisceración y muerte, ante el galardón que recibe su antónimo.

Estas vivencias expresan sentimientos que pertenecen a un régimen social en el cual no


opera la oposición homo/heterosexualidad como constitutiva del campo de lo erótico.
Incluso, el concepto europeo de “sodomía” —históricamente anterior— también carece
de aplicación. Antes bien, se halla en juego la remisión anal del vencido —su fatal
evisceración— la afirmación de suprema masculinidad del vencedor por su facultad de
penetración aguda y, a la postre, la obtención del galardón máximo: la posesión de la fémina.

Como lo percibe Schultze-Jena, los valores sociales no juzgan de manera equitativa al


“homosexual pasivo” (náhuatl, chimouhqui, cuiloni (acaso de cui-lo-ni, “tomar-pasivo-
agentivo”, es decir, “el que es tomado”; en náhuat, kwiluuni/cuiluuni significa “palo que echa
flores” (Campbell, 1985: 321)), que al “activo” (náhuatl, tecuilonti, (Molina, 93, “el que hace a
otro pecando contra natura”) cuya terminación –ti denota un causativo), ya que el primero
sucumbe al acto y el segundo sale premiado. Conceptualmente, no podrían unificarse bajo
un mismo concepto de “homosexual”, al poseedor y al receptor del falo según lo estipula Fray
Alonso de Molina en su Vocabulario (1571), al igual que el relato con el destino tan diverso
que se le depara a ambos personajes.

En breve, se trata de un ordenamiento social —¿premoderno; posmoderno?— que desafía


aquellos conceptos que juzgamos eternos y sin historia: la (homo)sexualidad. Sea que la
sexualidad la regule la generación adulta —que la desafíen jóvenes en el bosque, bajo la
mirada reprensiva de un ave— sea que se imagine una vagina dentada a domesticar y un
clítoris a lidiar, sea la cópula enmarcada por manducación y conflico bélico, sea por último que
vencido equivalga a castrado, sin testículos u “homosexual pasivo”, la sexualidad establece
una esfera política en la cual se dirimen jerarquías sociales rígidas entre lo masculino, el que
penetra, y lo vencido, lo penetrable.

0. 2. Delincuencia

Pandillas, crimen organizado y delincuencia como formas idóneas de ascenso social


constituyen la segunda gran temática de este capítulo. La fechoría puede realizarla un
individuo, o bien un grupo en su conjunto que se aprovecha de poblaciones inocentes para
su subsistencia cotidiana y promoción económica.

Individualmente actúa “el doctor maravilla” (XLI) quien, al rondar en busca de trabajo,
encuentra a un anciano que le obsequia una mata de “barba de la tierra”. Esta planta venenosa
la coloca en los nacimientos de agua para que la población enferme de diarrea y le pague
por sus servicios. Pese a sus ganancias, a su regreso al pueblo, la suerte lo traiciona al morir
del susto su mujer, por comprobar la cantidad de dinero que transporta a caballo. El doctor
acaba suicidándose y, de seguro, sus “cenizas parlantes” expían la falta en el lugar descrito en
el relato conclusivo (XLVI).

388
Colectivamente actúan un grupo de borrachos (XLIII) y otro de “antropófagos” con
loros parlantes (XLIV). En ambos casos, se trata del secuestro de niños inocentes a
quienes se le impone sacrificio para servir de alimento apetitoso a sus captores. Ciertos
términos del discurso náhuat que transcribe Schultze-Jena resultan tan peculiares que
no se encuentran en diccionarios actuales (Campbell) ni clásicos (Molina, Rémi-Siméon,
etc.). Así, las dos palabras claves que definen la acción de borracho y hombre con loros
parlantes —uakxi y uajuak; “sacrificio” y “antropófago”— carecen de correspondencia
filológica cierta (lo más cercano sería uaak-, “seco/secar” para la primera).**

La acción colectiva mejor concertada la narra “El cabecilla de ladrones” (XLII) que ofrece el
cuento más desarrollado de este capítulo. Al héroe principal, un pícaro mudo, lo mencionamos
a propósito del engaño que les aplica a sus secuaces por la remisión a lo anal de uno de ellos.
Se trata de la historia de vida de un incapacitado (inté-yek) de habla quien logra un ascenso
social prominente, al rozarse con las altas esferas del pueblo y lograr que le entreguen a una
de sus mejores mujeres en matrimonio.

Este recorrido del pícaro cuestiona la tesis marxista clásica —de Eric Hobsbawn en Rebeldes
primitivos (1959)— según la cual el bandolerismo representa una de las modalidades arcaicas
de protesta social “primitiva” contra la opresión política y económica. En cambio, a semejanza
del héroe de Cloto, al cabecilla en lo más mínimo le interesa el bienestar de sus colegas.
Tampoco en analogía a Robin Hood se preocupa por redistribuir la riqueza obtenida entre
los desamparados. Por lo contrario, el renglón conclusivo de su historia de vida sintetiza
su objetivo central: “se quedó [en el centro del pueblo] con su mujer y con mucho dinero”
(renglón 197). Así, se incorpora a la clase acomodada sin ningún escrúpulo por sus antiguos
vecinos y asociados. Lejos de toda idealización marxista, el bandidaje representa una de
tantas modalidades del ascenso social.

El héroe se inicia a la delincuencia luego de que sus dos hermanos “buenos” lo expulsan
de casa. Dedicados al cuidado de su anciana madre, mientras realizan una empresa, se la
encomiendan al mudo quien la mata por accidente al bañarla con agua hirviendo. Luego
del matricidio, lo mandan a desyerbar la milpa la cual corta toda al ras. Excluido por sus
hermanos se interna al bosque, motivo típico de los cuentos pipiles de iniciación. Mientras
duerme en un árbol, descubre un tropel de tahúres a quienes asusta al dejar caer una puerta
que carga como herencia materna. Les roba el dinero, pero ellos le dan alcance. Al notar
su incapacidad, deciden entrenarlo para asaltar a los jinetes que transitan por un camino
cercano. En él reconocen su pericia por “acercarse a alguien para matarlo” (renglón 145).
Deseosos que les enseñe el arte, lo nombran cabecilla del grupo.

Su primera decisión como jefe supremo de ladrones consiste en solicitarles dinero para
instalarse en el pueblo y casarse. A su llegada inventa la historia de una mujer raptada a quien
ama. En este momento del relato el lector advierte que la pandilla de ladrones se dedica al
secuestro de muchachas y, al igual que el mudo, a requerir dinero a cambio. Se consagran a lo
que actualmente se llamaría extorsión y secuestro. “(Conozco el sitio en el cual) se encuentran
todas las (muchachas) que están perdidas” (renglón 150). Empero, recuérdese que bajo forma
de serpiente también la tierra se dedica al rapto de seres humanos (véase: II. La tierra).

El promete recuperarlas si “me entregas […] a tu hermana” y el pueblo le conceden “dinero

389
para que me case y otro más para el banquete” (renglones 151 y 152). Recurriendo al ardid
descrito con precedencia —insertar una vela encendida en el ano— logra engañar a sus
secuaces y liberar a las mujeres. Al confundir al ladrón penetrado con el diablo —inté-yek-
tágat, literalmente “no-bueno-hombre/hombre-nefando”— se establece su cercanía con el
inválido (inté-yek, “no-bueno/nefando/nefasto”). Acaso su incapacidad lo sitúa en una esfera
de valor cercana a seres “nefandos (inté-yek)” que se dedican a la fechoría Por los servicios
prestados a la comunidad —liberación de mujeres secuestradas— recibe la recompensa
exigida. A su boda concurren todos los ladrones, despojados de su botín de muchachas
casaderas y del dinero que le entregan al mudo. Durante el banquete uno de ellos nota que
el plato principal, la carne, no la sirven sino se halla colgada al cielo raso. Deciden robársela,
pero de nuevo se burla de toda la cuadrilla al arrebartársela sin que lo adviertan. De regreso
en la guarida, al notar que los despoja de todo su saqueo, uno a uno deciden disolver la
cuadrilla. Ya sabemos el resultado; el mudo permanece como rico casadero en el pueblo.

Si habría una conclusión certera, este desenlace invalidaría la tesis marxista clásica de
Hosbsbawn. Para la oralidad náhuat, el bandolero no vindica ideales de justicia social ni
de solidaridad entre pobres. En cambio, la solución indicaría que por los servicios que un
delincuente presta a la sociedad, se ve favorecido con una recompensa tan fructífera —en
dinero, en especie y en cuerpo de mujer— que borra toda frontera entre fechoría y legalidad.
La enseñanza posmoderna asienta la manera en que los opuestos —lo lícito y lo prohibido—
se confunden en el ascenso social del forajido. En esta asistencia de lo ilegal a la justicia,
la oralidad náhuat refrenda la novelística salvadoreña temprana, la de Ramírez Peña, la cual
desarrolla una temática de actualidad semejante. La frontera entre justicia y su antónimo, la
inmoralidad, resulta demasiado porosa.
***
En síntesis, los relatos sobre delincuencia no verifican la actuación de un bandolerismo social
orientado hacia la protesta y defensa de valores subalternos. Por lo contrario, por acciones
individuales o colectivas, comprueban que se trata del enriquecimiento ilícito y privado
de individuos que anhelan escalar posiciones sociales —“doctor maravilla” y “cabecilla de
ladrones”— por ciertos servicios que le suministran a la comunidad: curación de enfermedades,
liberación de jóvenes secuestradas y adivinación en el caso de “Hombres con loros parlantes”.
Quienes sufren los vejámenes de tales afrentas son niños indefensos y mujeres a quienes se
rapta para extorsionar a la población en su conjunto. Lejos de figuras clásicas idealizadas
—Robin Hood o el Partideño, en Ursino (1887) de Francisco Gavidia— la oralidad náhuat la
reitera el despegue de la novelística nacional —Cloto (1916) de Ramírez Peña— en la cual el
ascenso social señala el objetivo principal de la delincuencia. Este ingreso a los estamentos
acomodados se logra incluso por el engaño y traición de sus propios colegas.

0. 3. Muerte

Los dos breves relatos sobre la muerte ocupan la última sección del capítulo. Su inclusión
demuestra la falta de unidad temática de las narraciones. El primero describe costumbres
funerarias; el segundo, una región particular del inframundo.

Aún después de la muerte, se mantienen las distinciones de género. Mientras “las mujeres
cantan”, a los hombres se les ofrecen tamales (renglones 229-230). La costumbre estipula que

390
se vele al difunto al cual no se le concede sepultura antes de “estar rígido, tieso” (renglón 228).
Durante esos días —otros nueve dentro de la tumba— se “le ofrenda el corazón (gi-yuj-yulu-
ma)” (renglón 233-234).

Acaso en ese ofrecimiento del “corazón (yuulu)” no se recompense al difunto con la simple
expresión de un sentimiento. Se le ofrece la vida (yuul-tuk), ya que su presencia permanece
tangible. “Se sientan a ver quien los resucita (mu-yul-ku(i))”, es decir, quien “ se-corazón-toma/
se-toma-el-corazón”. Hay que averiguar quien los revive (renglón 231). Así, por el concepto
de“corazón” y sus derivados, se alude a los sentimientos que los vivos deben extender hacia los
difuntos —acaso a la historia como modalidad de resurrección del pasado o diálogo con los
muertos— al igual que a la alegría que muestran por toda recompensa viva que los renueva.

Por último, en un recinto particular del inframundo —“hacia donde hay un gran fuego”(renglón
234)— los enemigos se reúnen y conversan sobre la manera en que expían su condena en
conjunto. Víctima y victimario se juntan entre las llamas. Esta unión de los opuesto no es
inédita. En el texto VII, mito de creación de banana y cacao, el cazador de venados se acopla
con la hija del Señor de la Montaña para resusitar a las víctimas de su oficio.

Ni el fuego más voraz acalla la voz de los muertos, ya que su “ceniza resucita y habla”
(renglón 235). Toda huella humana “habla (ta-getsa)”, literalmente, “erige algo”, al levantar
un monumento “escrito” como vestigio de su paso por el mundo. Quienes dictan el destino
de los muertos son una divinidad femenina (Tu-nantsin) —quien hace su recuento— y una
piedra “calva” con “rostro” cuya palabra indica el camino a proseguir (renglones 238 y 240).
Entre “espinas” y “flores”, transcurre la vida morturia de quienes “trepidan” al fuego, mientras
su “ceniza” discurre, y de quienes se desconoce su paradero halagador.

Traducción poética
XXXV. Galanteo afortunado

Antaño, al salir a hablarle a una muchacha, no era como ahora. Entonces se le daba una
moneda. Si ella la aceptaba, era semejante a decir ¡Sí! (1)
Si ella la aceptaba, era que lo deseaba. Y si no era así, no la aceptaba (en esto se difiere de la
actualidad). (2)

XXXVI. Enamorados insensatos

Había un muchacho quien se llevaba a una chica al bosque. Había un pájaro-venado que
graznaba. (3)
Los hombres lo escucharon y fueron a observar lo que el pájaro-venado había visto. Fueron a
encontrar al joven con la muchacha. (4)
Ahí los agarraron y se los llevaron a ambos al pueblo. Pero (el muchacho) pagó la multa. (5)
Entonces al anochecer, el muchacho habló con la chica y le dijo que fuera a esperarlo dentro
del bosque, ahí donde los hombres lo habían encontrado con ella. (6)
Tomó prestada una escopeta porque deseaba ver si llegaba el pájaro-venado, ya que lo había
enojado el pájaro-venado. (7)
Deseaba la escopeta para matarlo ante la muchacha, a quien no deseaba abrazarla antes de

391
ello. (8)
Entonces vino el pájaro-venado y lo mató. Hasta que lo mató, abrazó a la muchacha. (9)

XXXVII. Anuncio fallido

Cuando un muchacho desea casarse con una chica, dice. “Padre mío, deseo casarme con una
chica que yo conozco. Deseo que vayas a pedirla”. (10)
“Cuando deseas que vayamos a pedirla”. (11)
“Ahora vayan de inmediato”. (12)“Primero se lo pedimos en un escrito. Si ellos lo
desean, mandan a alguien que nos hable (por) los padres de la muchacha”. (13)
Mandaron la carta donde los padres de la muchacha. Cuando vieron la carta, dijeron. “Aquí
nos piden a la muchacha”. (14)
Le preguntaron a la muchacha; le dijeron. “¿Deseas casarte?”. (15)
Luego replicó la muchacha. “Ahí vean ustedes. Puedo casarme en cuatro días”. (16)
Fueron los padres del muchacho. Cuando llegaron a casa de la muchacha, replicaron. “Nuestra
madre, ¿cómo has estado?”. (17)
“Aquí nada más, bastante bien. ¿Y tú igual?”. (18)
“Algo igual”. (19)
Los padres del muchacho replicaron. “Nosotros aquí hemos llegado a la entrada de tu casa,
porque me manda mi hijo. Ha visto a tu hija”. (20)
“Si Nuestro Padre mantiene viva tu alma, ¿deseas que se casen?” (Nuestro Padre/Señor
significa Dios; la divinidad que le concede bondad). (21)
Entonces la madre de la muchacha replicó. “Vuelve en cuatro días. Se lo diré a mi esposo. Si
él responde afirmtivamente, te lo diré”. (22)
Al llegar de nuevo el hombre, el padre del muchacho, le dijeron que no era posible dársela a
nadie, ya que sólo a ella tenían. (23)

XXXVIII. Antigua usanza nupcial

Lo ancianos relatan. Al desposar al primogénito, la gente va a traer un costal con cacao. (24)
Lo ponen a que seque. Al estar bien seco, lo ponen a que se tueste en un comal. Buscan a una
muchacha que vaya a molerlo en un metate. (25)
Es ella la que lo hace chocolate para que lo beban los compadres y coloca plátanos asados.
(26)
Y llaman a una antigua autoridad que mate a un gato para que le extraiga la piel y obsequiárselo
al sacerdote que los ha casado. (27)

XXXIX. Boda

XXXIX. 1. Anuncio

El padre de un muchacho replica. “Deseo que te cases”. (28)


“Sí, me caso”. (29)
“Mañana voy a pedirla. Veré qué me dice”. (30)
El hombre llegó a decir. “Aquí vengo yo. Me manda mi joven hijo quien ha visto a tu muchacha,
con quien desea casarse”. (31)

392
(Padre de la muchacha). “Yo me alegro que hayas pensado en mi muchacha. Y vendrás en
ocho días. Yo voy a preguntárselo. Veré que me dice. Volverás para escuchar lo que va a
decirme. (32)
(Después de ocho días, el padre del muchacho). Yo aquí vengo. Llego como lo hemos
acordado. Veré que me dices”. (33)
(Padre de la muchacha): Yo se lo pregunté y me dijo. “Sí, yo me caso, para (lo cual) trabajo,
(pero), no puedo (hacer) mucho”. (34)
Luego replicó (el padre del muchacho). Pero ésa no es razón. Se lo podemos enseñar poco a
poco, para que ejecute la labor”. (35)
“Así quedamos. Y ahora vamos a beber un poco”. (36)
Al beberse un medio, dijo (el padre del muchacho). “Ahora convendremos quienes irán en
compañía de los desposados”. (37)

XXXIX. 2. Ayudantes de la boda

(Después de unos días, el padre del muchacho dijo). “Yo aquí vengo a notificarte que tengo
a quienes los acompañarán. Son los (habituales) tres muchachos y tres muchachas. Ahora
quedamos que van al matrimonio. (38)
“Una de las mujeres va a venir. Vendrá a llevar a la muchacha adonde están los demás. Ahí se
reúnen con mi hijo”. (39)
“Yo deseo que vayan tú y tu esposa adonde llegarán nuestros muchachos”. (40)
Luego convienen donde van a comer y beber. Y al terminar de comer, comenzaron a bailar.
(41)
Entonces preguntaron. “¿Quién es el que va a cohabitar (con ella)?”. (42)
Luego replicaron. “Nos preguntamos. Deseamos averiguar quién es el que cohabitará con
la muchachilla. Quién le introducirá/talará el diente/clítoris a la muchachilla, para que no
muerda a este joven (inexperto)”. (43)
“El mayor que la acompañe. Tú la acompañarás. Le introduces/talas/guerreas el diente/
clítoris, para que no muerda al joven (inexperto)”. (44)
“Cohabitas por un mes. Duermes con esta muchachilla, para arreglarla/ajustarla bien, para
que nada ocurra al llegar el joven (inexperto) a su lado”. (45)
“Cohabitas por un mes. Duermes con la muchachilla para que la ajustes bien; para que nada
ocurra cuando llegue el joven (inexperto) a su lado”. (45)
Al pasar un mes, le dijo (el ayudante/iniciador al esposo). “Joven, ven aquí. Ven a probar y
palpar si está bien”. (46)
Luego llegó al lado de su mujer y le dijo al anciano. “¿Cómo lo ejecutas/realizas tú?”. (47)
(El ayudante/iniciador). “Ven aquí. Le darás un poco a tu esposo. Acuéstate. Ábrete. Ahora
ven tú”. (48)
Y le agrarró el brazo. Lo llevó al lado de la mujer para que probara/palpara, … Y le dijo (el
joven esposo). “Está bien. Nada ocurre. No me duele al penetrar hasta el fondo”. (49)
“Yo deseo que duermas otros ocho días. De ningún modo, crecerá el diente/clítoris ni es
posible que me dañe si no crece/mueve”. (50)
“Por eso, te la doy/entrego viva otros ocho días. Luego permanece en mi posesión”. (51)

XL. La boda del vagabundo

393
Había un hombre que tenía una hija y pensó para sí. “Lo que es con mi hija, nadie se casará
con ella. Los [= los pretendientes] haré que se beban el agua. Nadie sabrá del embuste”.
(52)
Entonces llegó el primero. “Aquí vengo. He escuchado que deseas casar a tu hija”. (53)
Luego dijo el viejo. “Sí, (pero) no es contigo. Díle a tu joven hijo que venga. (54)
(El pretendiente). “Aquí vengo”. (55)
(El anciano). ¿Eres tú quien deseas casarte con mi joven hija?”. (56)
“Sí”. (57)
Entonces el viejo replicó. “Ven aquí. Ven a ver este queso. Quién desee casarse con mi hija,
tiene que beber toda el agua, para secar el agua”. (58)
“Es posible que saquemos el queso para que se alimenten (los recien casados)”. (59)
Entonces el muchacho queda bebiéndose el agua. Al estar sorbiéndola, el agua le salía aún
por el ano. Entonces, murió definitivamente. (60)
Entonces pensó el anciano. “Y es así que mataré a todos, a aquellos que deseen casarse con
mi hija”. (61)
Entonces lo escuchó un vagabundo quien llegó y le dijo. “Yo aquí vengo. He escuchado que
deseas casar a tu hija”. (62)
“Sí, la casaré, dijo. “Ven aquí. Observa este queso. Lo deseo para quien se case con mi hija.
Deseo este queso para que se alimenten” (Imaginariamente, el queso está colocado al fondo
de un pozo, pero se trata del reflejo de la luna en el agua). (63)
“(Los pretendientes) Deben beber toda el agua. Entonces sacaremos el queso”. (64)
Entonces el vagabundo pensó para sí. “Lo hago sin problema, ya que es la luna. Es un embuste.
Embaucaré al viejo. Sí, me bebo toda el agua. Y te advierto que secaré el agua”. (65)
Y debes entregarme el queso. Y si no, verás lo que te pasará”. (66)
Entonces el anciano replicó. “De ser cierto, te entrego a mi hija y a mí mismo también, si secas
el agua”. (67)
Entonces replicó el muchacho. Sí, voy a secarla”. (68)
Entonces fue a desviarla, cerrarla con trastrojo y tierra. Entonces el agua agarró hacia otro
cauce. (69)
Entonces fue él, el muchacho, donde estaba el agua. Hizo como si la sorbía. Esperó que
secara el agua. Y de inmediato secó. (70)
Entonces el muchacho llamó al viejo, (para) que fuera a observar, que había terminado de
beber el agua. Y/pero el queso no estaba ahí. Y agregó. “¿Recuerdas en lo que quedamos?”.
(71)
“¿Recuerdas en lo que quedamos?”. (72)
“No”. (73)
“No recuerdas que tú eres mío. Ahora me entregarás a tu hija y tú eres mío”. (74)
En cuanto a mi hija, es cierto. Pero en cuanto a mí, no lo es”. (75)
“¿Y no recuerdas en lo que quedamos”. (76)
“Tú has madurado más. Por eso precedes. Duermes conmigo. La que es tu hija, ella es más
tierna. Ella puede aguardar para otra noche. Tú, que eres su padre, precedes”. (77)
Entonces preguntó. “¿Y qué me harás?”. (78)
“Nada. Sólo vas a dormir conmigo”. (79)
Entonces el vagabundo pensó para sí. “Ahora para dormir con el viejo, me emborracharé,
para agarrar a ese viejo cuando esté borracho”. (80)
Entonces llegó donde estaba/vivía el anciano, le dijo. “Dormiremos juntos. Quítate la ropa.

394
Yo deseo que estés desnudo”. (81)
Preguntó el anciano. “¿Me tomarás también?”. (82)
Entonces contestó el joven. “¿Y no recuerdas en lo que quedamos?”. (83)
Luego se acostaron y al acostarse, le dijo. “Agárrame el pene y te lo colocas en la abertura del
ano”. (84)
Entonces lo agarró y lo colocó donde le dijo. “No vayas a metérmelo hasta el fondo”. (85)
Entonces al sentir que se lo introducía, entonces comenzó a gritar, a graznar como pájaro.
(86)
Y al amanecer, le dijo. “Ni te deseo viejo. Vete; entrégame a tu hija”. Se marchó. (87)
Entonces preguntó la muchacha. “¿Cómo has amanecido?”. (88)
“Lo que soy yo, siento que muero y te morirás también. Con una noche yo siento que muero.
Ahora tú con muchas noches”. (89)
Lo que soy yo, al levantarme siento que los intestinos, siento que se me salen. Y los excrementos
ni siquiera me levanto, gotean sin cese”. (90)
Y al anochecer, el joven fue a dormir con ella. Y al amanecer, fue donde estaba el viejo. (91)
Y al ver que venía la hija, le dijo. “¿Cómo pasaste la noche?”. (92)
“Padre mío, yo lo sé/sentí perfectamente. ¿Cómo es que a ti te dañó?”. (93)
“Y a mí no me dañó. Estuvo exquisito. Al llegar a mi lado, sentía que se me salía la humedad
uterina”. (94)
Luego murió el viejo. Entonces expresó el joven. “Que se muera el viejo. Nos quedamos sólo
los que somos pareja”. (95)

XLI. El doctor maravilla

Había un hombre que solía salir a buscar trabajo. Y lo que vendía, lo cargaba al hombro en
su mecapal. (96)
Solía ir pensando para sí. “A mis hijos los he dejado (sin) nada que comer”. (97)
Entonces se encontró con un anciano (quien le preguntó). “¿Qué sueles andar pensando/
mascullando? Ahora que me has confesado cómo andas, regresarás”. (98)
“Este zapote se lo dejas a tus hijos. Y de este fruto habrá siempre para que coman”. (99)
(El hombre ejecuta las órdenes). “Ahora volvió. Aquí te daré esta planta venenosa (barba de
la tierra). Aquí la colocarás donde brota el agua”. (100)
“Aquí toman el agua para beber. La diarrea los contagia, al igual que el dolor de estómago (y
se enfermarán del hígado y del estómago). (101)
“Lo que eres tú, venderás lo que traes (tu cargamento). Luego escucharás donde hay alguien
que muere. Entonces, al llegar, observarás si está muerto. (102)
Luego tomarás lo que te he dado y lo masticas con saliva. Se lo das en la boca, si lo encuentras
muerto”. (103)
“Si aún lo hallas en vida, hierves un poco de lo que te he dado y se lo das (para) que lo beba”.
(104)
(Por) esto no solicitas pago. (Por) tu estadía de cuatro días, nada percibirás. Así estarán
pensando para sí. “¿Quién los ha curado?”. (105)
Entonces comentarán que hay un doctor quien puede auxiliar. Puede hacer que se vuelva a
la vida aun si uno está muerto. (106)
Entonces comenzaron a llegar y buscarlo para que los curara (En el relato, el narrador
presupone que los hechos ocurren tal cual el protagonista principal, el viejo, se lo predice

395
al hombre. En los renglones siguientes, de nuevo, le concede la palabra al viejo antes de
terminar el relato. [Por ello, la narración utiliza la segunda persona singular y el presente]).
(107)
“Entonces comenzarás a solicitarles pago. La peste se propaga al interior. Comenzaron a
llamarlo los (habitantes) del interior” (los habitantes del centro del pueblo, es decir, la clase
acomodada). (108)
“Van a decirte. Si lo resusitas, no comento sino esto (que me solicites). Te adeudaré aún más
al advertir que detienes la peste”. (109)
Al ganar mucho dinero, entonces fue a sacar la planta venenosa de donde la había colocado.
Entonces regresó hacia su pueblo. (110)
Y al llegar, le dijo a su mujer. “Les comprarás ropa a los niños”. (111)
Le preguntó la mujer. “¿Qué es lo que traes en los caballos?”. (112)
“Vete a comprar lo que te dije. Al volver, verás los que traigo” (113)
Y fue a comprar la ropa y al llegar, vio el dinero que era mucho. Cayó muerta. (114)
Entonces pensó el hombre para sí. “No lo hubiera traído, si yo hubiera sabido que así ocurriría.
No lo hubiera traído. Entonces se mató también”. (115)XLII. El cabecilla de ladrones

1. Pícaro de casa

Había una anciana que tenía tres hijos, dos eran buenos; el otro no podía hablar. (116)
Por ello la anciana no podía salir. Entonces los dos hijos, los buenos con el discapacitado,
debían cuidar de la anciana. (117)
Mientras los buenos la bañaban, solían calentar el agua. Y así le dijeron al mudo que calentara
el agua. Al estar tibia, entonces (le recomendaron) que bañara a la anciana y que le diera de
comer. (118)
Entonces se marcharon los dos buenos, aconsejándole al inválido (todos los cuidados). Colocó
el agua a calentar. Y/pero él no la calentó. Esperó hasta que hirviera. (119)
Al ver que estaba hirviendo, la tomó en un huacal. Comenzó a mojarla, cuando comenzó a
caerle encima de ella, comenzó a saltar a grandes brincos. (120)
Entonces pensó el mudo para sí que (la anciana) la sentía deliciosa, que por ello saltaba hacia
lo alto. Murió de inmediato. (121)
Al volver los dos buenos, le preguntaron si la había bañado. Respondió afirmativamente. “Al
sentir que comenzaba a bañarla, saltaba hacia lo alto porque se alegraba”. (122)
“Sólo dormía, mientras le preguntaba si comería; no respondía. Dormía perfectamente”.
(123)
Entonces los dos buenos fueron a observarla. Entonces vieron que estaba muerta. (124)
Entonces se dijeron los dos que se habían ido. “(Nuestra madre) está muerta. Ve lo que ha ido
a hacer. Mañana mismo nosotros enterraremos a esta anciana madre”. (125)
A él lo mandaremos que vaya a desyerbar completamente la milpa”. Luego le dijeron. “Tú irás
a desyerbar la milpa por completo”. (126)
Entonces (el mudo) fue, y al llegar, vio en que lugar (la milpa) estaba más alta. “Aquí comenzaré”.
(127)
Entonces se inició que siega toda la milpa al ras, desde la raíz. Y al terminar de cortar con
machete, fue a avisarles a los buenos que había terminado de desyerbar la milpa. (128)
Los buenos comprobaron. “Esto parece como si no hubiera milpa. Iremos a observar que otra
calamidad ha ocasionado”. (129)

396
Entonces fueron a observar y advirtieron que no había dejado un solo pie de milpa. Entonces
comentaron entre sí. “Mira otra vez, lo que ha vuelto a hacer. ¿Ahora qué es posible que
hagamos?”. (130)
Lo exterminamos. Si no es así . Es mejor que se marche y que se lleve lo que la anciana le ha
dejado”. (131)

2. Aprendiz de ladrón

Al llegar a un bosque, vio un sitio despejado. Entonces pensó para sí. “Aquí voy a dormirme”.
(132)
Entonces subió al árbol. Llevaba al hombro la puerta que la anciana le había regalado. Por
ello, no la había dejado, sino que la llevaba consigo hacia arriba del árbol. (133)
Luego al anochecer, vio que comenzaba a llegar gente. Vio que comenzaban a jugar dinero
(con dados). Y como deseaba ver bien lo que estaban haciendo, entonces dejó caer la puerta.
(134)
Entonces los que estaban jugando pensaron para sí que el mundo se derrumbaba. Al escuchar
que el ruido se les acercaba desde arriba, entonces salieron corriendo. (135)
Y al ver él que huían, bajó del árbol y comenzó a recoger el dinero. Luego se marchó. (136)Al
marcharse, comenzaron a llegar los que solían jugar. Entonces se dijeron. “Casi nada nos ha
asustado. Aquí alguien ha venido/subido”. (137)
¿Ahora qué es posible que hagamos? Lo alcanzaremos para quitarle el dinero. Al quitárselo
todo, también lo matamos”. (138)
Entonces se marcharon a observar si era posible hallarlo. Y al hallarlo se dieron cuenta y
vieron que era discapacitado. (139)
Entonces se dijeron entre sí. “No lo matemos. Es mejor que lo llevemos adonde nosotros
vivimos”. (140)
Al llegar, él notó cómo vivían ahí. Entonces le dijeron. “Empezarás a aprender. Iremos hacia
el camino por el cual vendrá un jinete a caballo”. (141)
“Y tú te sentarás en el camino, y nosotros nos escondemos”. (142)
“Y al ver que viene, le pedirás fuego. Entonces lo matarás. Al advertir que se muere, le quitas
el dinero que lleva”. (143)
Entonces se marcharon y al llegar a casa se dijeron. “Este es más capaz que nosotros. Nosotros
no podemos (obrar) como él”. (144)
“Posee la habilidad de acercarse a alguien para matarlo. Lo óptimo es que él nos dirija.
Entonces será posible que nos enseñe cómo lo hace él al acercarse (sigiloso) a alguien”. (145)

XLIII. 3. Intención matrimonial del cabecilla

“Ahora soy yo quien los manda. Y deseo casarme. Yo lo deseo. Si es posible, me marcho al
pueblo”. (146)
“Ustedes me entregan el dinero, para que vaya al pueblo a averiguar quien desea casarse
conmigo. Y al hallar quien desee casarse conmigo, vendré a informarles el día (de la boda
para) esperarlos”. (147)
Entonces le entregaron el dinero. Entonces se marchó. Y al llegar al pueblo, contaba de dónde
provenía. Ahí había visto a una muchacha quien estaba perdida de ese pueblo (oriundo).
(148)

397
Entonces empezaron a comprender lo que hablaba el muchacho (mudo). Y uno (del pueblo)
fue a averiguar si no había visto a su hermana. (149)
Entonces el muchacho respondió. “Yo no la conozco. Lo que te digo es que (conozco el sitio
en el cual) se encuentran todas las que están perdidas de este pueblo. Y es posible que yo
libere a la tuya y a todas las que están ahí”. (150)
“Lo que soy yo te digo. He venido a indagar quien desea casarse conmigo. Y tú tienes una
(hermana). Si me la entregas, es posible que libere a tu hermana e igualmente a las otras, es
posible que las libere si me respondes afirmativamente”. (151)
“Lo que les diré. Si me entregan dinero para que me case, y otro más para el banquete —si
me responden afirmativamente— es posible que las libere”. (152)
“Ahora si tú me respondes afirmativamente, que me la entregas, libero a tu hermana”. (153)
“Te la entrego. Y les diré (a los otros) lo que me cuentas”. (154

XLIII. 4. Ladrones engañados

“Ahora compraré dos candelas”. Entonces fue a conseguirlas y al llegar cerca de donde estaba
(el campamento de ladrones), encendió una y se la introdujo (a uno de ellos) en el ano. (155)
Entonces se acurrucó y comenzó a caminar en cuatro patas hacia atrás. (156)
Entonces se levantó uno (de los ladrones); le dijo a otro. “Ven. Mira lo que ahí viene. Entonces
los otros salieron a observar y discutieron entre sí qué era lo que venía. (157)Y vieron que no
tenía orejas, sólo mejillas y un ojo. (158)
(Un ladrón). Lo que yo les cuento cuál es la causa de esto (este suceso). “Hemos matado a
muchos. Por ello viene el diablo y de esperarlo, no somos nosotros (ladrones de prestigio y
astucia)”. (159)
Entonces huyeron. Y al huir temerosos, no recordaron despertar a las mujeres. (160)
Luego llegó el muchacho (mudo) donde estaban las mujeres. “Ahora nos marchamos.
Entonces todas despertaron y se marcharon con él. (161)
Todas amanecienron en casa. Contaron donde habían estado. Entonces amanecieron todas
alegres. Es así que todas donaron dinero (para la boda) y, además, lo que se consumiría.
(162)
Entonces él replicó. “Ahora iré a observar cómo amanecieron (los demás ladrones), y les
informaré qué día yo me casaré”. (163)
Entonces ellos clamaron. “Ahí viene quien nos manda”. Y al llegar, le dijeron lo que había
ocurrido. “Veremos lo que nos dirá”. (164)
Entonces le dijeron. “¿Quién era ése que vino aquí? Nos ha quitado todas las mujeres y dinero
que habíamos recolectado. (165)
(El mudo). “¿Qué no saben uds. que han hecho/realizado? Ese que los aguardaba era el
diablo”. (166)
“Porque no lo esperaron, por eso, ahora sus mujeres, ellas mismas, están expiando”. (167)
“Si hacen con el dinero cómo les dije, al casarme, las liberaré”. (168)
(Ladrones). “Este es más capaz que nosotros. Entreguémosle lo que le hemos prometido por
las mujeres” (169)
“Traeremos lo que tenemos ahí, lo que es para la mujer, así que lo conserve al casarse”. (170)

XLIII. 5. Boda en el pueblo

398
Entonces llegaron todos, también los padres de las muchachas que se habían perdido. Fueron
a cumplir con lo que habían acordado. (171)
Hasta llegaron otros quienes deseaban conocer al muchacho, el cual era muy capaz. (Deseaban
saber) cómo había realizado el acto de al liberar a las muchachas que desde antiguamente se
habían perdido. (172)
(Un vecino del pueblo). “Iremos a notificarle el riesgo que se cierne sobre nosotros y amenaza
nuestra existencia”. (173)
Llegaron todos aquellos capaces de apropiarse de lo ajeno. Y le dijeron que deseaban conocer
a su mujer. (174)
Entonces él les respondió que podía presentársela otro día. “Ahora no es posible, ya que
ustedes no tienen mujer. Y yo no deseo quedarme desprovisto de mujer” (El muchacho mudo
no desea presentarles su esposa a los ladrones, sus colegas, el día mismo de la boda, para no
causar envidia; además no desea dejar de acostarse con ella). (175)
(Los ladrones). “No es posible colmar nuestros deseos. Te exhortamos a que nos consigas
mujeres como lo habíamos acordado”. (176)
Entonces comenzaron a comer y beber. Y no les bastó lo que les ofrecieron (en la boda).
(177)
Al alzar la cabeza con lo que le habían ofrecido, entonces uno de ellos (de los ladrones),
observó hacia arriba y notó que la carne estaba colgada (Al brindar alzaba copa y cabeza, de
suerte que su mirada se dirigía hacia el plafón de la choza). (178)
Entonces al marcharse hacia ahí (al campamento), mientras caminaban se decían entre sí.
“No bastó lo que nos ofrecieron”. (179)
“No”. Se dijeron los otros. (180)Entonces comentó uno de ellos. “¿Qué piensan ustedes?
Regresemos de noche a quitársela (la carne), mientras esté dormido con su mujer. No
advertirá que nos llevamos la carne”. (181)
Y se dirigieron a quitársela y entraron. Era verdad que él dormía profundamente con su
esposa. Entonces se marcharon con la carne. (182)
Al despertarse, él se acordó de la carne y fue a buscarla, pero vio que no había nada. (183)
Luego le comentó (a su mujer). “Aquí quédate. Yo iré a quitarles la carne. Los alcanzaré”.
(184)
Y se marchó. Y al alcanzarlos, no les habló. Comenzó a marchar junto a quien llevaba la carne,
al que le dijo. “¿Cómo te sientes? ¿Estás cansado?”. (185)
Entonces el que llevaba la carne respondió. “Es verdad que ya no puedo/aguanto”. (186)
Entonces él replicó. “Entrégamela. Yo la llevaré”. Y el que la llevaba no lo reconoció (Se la
entregó). (187)
Y él quien iba al medio, comenzó a retrasarse, hasta que permaneció por sí solo atrás. Entonces
volvió con la carne. (188)

XLIII. 6. Disolución de la cuadrilla de ladrones

(Re)comenzaron su marcha a casa (al campamento), a sabiendas que llevaban la carne. Y al


llegar, se dijeron a sí. ¿Y la carne, dónde está?”. (189)
Entonces respondieron que no lo sabían. Entonces se dijeron a sí. “Uds. verán que quien nos
manda, él mismo, nos la ha quitado y no nos percatamos de ello”. (190)
Entonces preguntó uno de ellos. “¿Por qué razón es él más capaz que nosotros?”. (191)
Entonces contestó quien solía mandar (el antiguo cabecilla). “Si no fuera capaz, aquí

399
tendríamos la carne”. (192)
Entonces reclamó otro. “De ser así, yo no puedo ya estar con ustedes”. (193)
Entonces dijeron (a coro). “Es verdad lo que declara, que nosotros no logramos nada. ¿Qué
hacemos aquí?”. (194)
(Otro de los ladrones): “De marcharse éste, yo también me voy”. (195)
Luego asintieron todos. “De marcharse dos, también nos vamos. ¿Qué hacemos aquí si no
logramos nada?”. (196)
Él (el mudo) permaneció con su mujer y con mucho dinero. (197)

XLIII. Matanza de niños

Había un viejito de Nahuizalco a quien le gustaba ver que los niños llegaran a una casa, en la
cual aprendían a leer. (198)
Él pensaba para sí. “Yo también buscaré una casa a la cual puedan ir muchos niños a aprender
a leer”. (199)
Una vez que todos estaban congregados, llegó un borracho quien dijo. “También yo deseo
venir a leer con ustedes”. (200)
(Los niños). “Los que somos nosotros no deseamos que lleguen borrachos aquí”. (201)
Entonces amenazó el borracho. “Si no desean que asista, yo vendré de noche. Traeré a otros
borrachos a media noche”. (202)
Llegaron y tocaron la puerta. Entonces los niños se despertaron y respondieron preguntando.
“¿Quién es? ¿Qué desean Uds.?”. (203)
(Los borrachos). “Nosotros deseamos que nos abran la puerta”. (204)
Entonces respondieron los niños. “Nosotros no nos levantamos a abrir la puerta”. (205)
Entonces pensaron los borrachos. Quebraron la puerta y entraron a sacar a los niños. (206)
Y los llevaron donde había un gran río. Ahí había una peña alta, la cual llamaban piedra de
los sacrificios. (207)
A unos niños los hicieron subir a la cima y los mataron. (208)
La sangre se la bebieron y la carne la pusieron a tostar. Y los otros niños los colgaron de una
soga. (209)

XLIV. Hombres con loros parlantes

Tres hombres habitaban en una casa. Cada uno de ellos tenía un loro coroniblanco que podía
hablar. (210).
Los hombres les informaron a todos los del pueblo que ellos mismos tenían un pájaro de
plumas verdes. Exhortaron a hombres y mujeres que llegaran a casa para hablar con el ave.
(211)
Nadie llegó. De repente, luego de pasados seis días, que lo habían anunciado, llegó un
anciano con un niñito. (212)
Al llegar, le dio la mano a los tres hombres, quienes estaban al interior de la casa. Y le dijeron:
“entra”. Le dijeron que se sentara. (213)
Al estar ahí acomodado, le preguntaron qué quería. Entonces el anciano respondió. “Yo he
venido porque me dijeron que aquí tenían ustedes un pájaro que hablaba con uno”. (214)
Entonces le respondieron los tres hombres, dueños de la casa, le dijeron al anciano. “¿El pájaro
hablará contigo o con el niño?”. (215)

400
“Conmigo”, respondió el anciano. “Deseo preguntarle cuando moriré”. (216)
Entonces aclararon los tres hombres. “Ahora no están los pájaros. Los han llevado a otro
pueblo a ver a un enfermo, que les digan a sus padres si morirá o se mejorará”. (217)
“Tú puedes irte y vuelves mañana temprano. Pero dejarás al niño aquí con nosotros”. (218)
“Entonces replicó el anciano. “No puedo abandonar a mi niño. Sólo a él tengo”. (218)
Entonces los hombres insistieron. “No son varias noches que se quedará aquí con nosotros.
Aquí nos la pasaremos bien. Comerá lo que él desee”. (219)
Entonces asintió el anciano. “Lo dejaré con ustedes. Vendré mañana temprano a hablar con
el pájaro. Y me llevaré a mi niño ese otro día temprano”. (220)
Al llegar (el día siguiente), preguntó por su hijo. Los hombres le dijeron. “Ayer por la tarde
murió tu hijo”. (221)
¿Y dónde está? Preguntó el anciano. (222)
(Los hombres). “Lo enterramos”. (223)
El anciano comenzó a llorar. Uno de ellos le dijo. “Estos dos mataron al niño, lo cocinaron y
se lo comieron”. (224)
Al volver a casa a decírselo a su mujer, llegó otro hombre a casa del anciano. Le dijo. “Yo supe
que fuiste donde los hombres que tenían loros”. (225)
“Sí, respondió el anciano. “Ahí dejé a mi niño y se lo comieron”. (226)
“Precisamente vengo a decírtelo, que son hombres nefastos. Estos hombres se comen a
quien llegue (de visita). Los nombran “uajuak”, quiere decir, que comen hombres”. (227)

XLV. Entierros

Cuentan los ancianos que al morirse, a uno lo lloran todos los parientes. Al muerto lo entierran
al estar rígido, tieso. Todos ayudan a llevarlo sobre un tapesco. (228)
Al llegar a la tumba, lo colocan sobre la tierra y las mujeres cantan. (229) En cuanto a los
hombres, al enterrarlos, refieren que les dejan tamales. Así, al tener hambre, se levantan a
tomarlos y comen. (230)
Cuentan ellos (los ancianos). Si (los muertos) rehúsan quedarse acostados, se sientan. Ven
quien vuelve a resucitarlos. (231)
Al contar nueve días de estar en la tumba, aún no entierran al muerto, hasta que terminan de
ofrendarle el corazón/alma —día y noche— para que el muerto se alegre eternamente.
Al ver que lo estiman mucho, cuando terminan de ofrendarle el corazón/alma, entonces lo
entierran. (233)

XLVI. El destino de los muertos

Cuentan los ancestros. Quien muere asesinado se dirige hacia donde hay un gran fuego que
trepida sin cese. Ahí penetran los muertos —los que se dirigen (al fuego)— y se vuelven
ceniza. (234)
Al morir quien ha asesinado, también se dirige (al fuego). Y cuentan que la ceniza resucita y
habla. (235)
La (ceniza) del asesinado dice. “¿Igualmente vendrías tú (a este mismo sitio)? Aquí también
expiarás todo lo que hiciste conmigo”. (236)
Al igual que yo, tú también arderás. Aquí expías todo lo que obraste mientras permanecías
en vida. Aquí todo se expía. (237)

401
Los ancestros relatan también. Quienes mueren de enfermedades se marchan hacia donde
hay una luz blanquecina. Ahí los ancestros refieren que llega a contarlos una deidad femenina.
(238)
Al terminar de contarlos, les obsequia una espina de flor a cada uno. Les advierte. “No la
desperdicien. A mí misma me la obsequiaron al arribar aquí”. (239)
Todos marchan en línea recta hacia el lugar donde se halla una piedra, la cual posee boca,
ojos, nariz, orejas, dientes. Posee pleno rostro. Salvo que su cabeza es calva. (240)
Ahí la piedra te dirá. —ya que puede hablar— el camino que habrás de proseguir. (241)
Donde está la piedra, hay dos caminos. Uno está íntegramente colmado de flores. Por su
sendero se encaminan todos aquellos que han muerto favorablemente. (242)
El otro camino —que se halla lleno de espinas— lo transitan todos aquellos que han muerto
desfavorablemente. Arriban al gran fuego que trepida hasta volverse ceniza (que habla).
(243)

C. Vida comunitaria

1. Matrimonio

La antiguas costumbres de la vida social indígena dan lugar a las que en la actualidad se
ejercen en el país, a excepción del matrimonio. Hacia 1928, las estadísticas salvadoreñas
muestran que más de la mitad de los niños nacidos son ilegítimos —pero procreados por
uniones válidas a la manera indígena— las cuales permanecen vigentes sin sanción de
las leyes del registro civil ni de la bendición religiosa (nótese el divorcio entre costumbre
consuetudinaria y derecho, la cual anota Schultze-Jena; Dirección General de Estadísticas,
1928). Esta disparidad no impide que también se procreen hijos fuera de uniones de hecho
—normales dentro del sentido indígena— de las cuales resulta imposible recopilar datos
estadísticos fidedignos.

Para concertar matrimonio según formalidades acostumbradas, la práctica establece


que previamente los padres del novio soliciten la mano de la novia. En el relato XXXVII se
describen formalidades tradicionales, pero ignoramos cuántas de estas costumbres se han
perdido. Entre los quichés de Guatemala, existen muestras comparativas sobre la solicitud
de mano de la novia cuando la familia cuenta con una sola hija que desea retenerse, hecho
que sirve de excusa para rehusar al novio indeseado (Schultze-Jena, Indiana I, 1933: 94). En
seguida se describe la práctica que rige al existir común acuerdo de pareja según el relato
XXXIX que narra cómo se celebra la boda. Se nombran padrinos a quienes se atiende con
privilegio y se les sirve chocolate con plátanos asados, tal cual lo describe el texto XXXVIII.

En el pasado, las autoridades civiles y eclesiásticas desempeñaban papeles semejantes, aun


si el sacerdote contaba con el papel principal. ¿A quiénes se nombran padrinos y madrinas?
Entre los quichés, media una relación de confianza entre compadres y comadres, padrinos y
madrinas, quienes actúan como testigos de boda y, por tanto, “deben ir con ellos (los novios)”,
al efectuarse el matrimonio (Schultze-Jena, Indiana I, 1933: 4-5). Por ello, los llamamos
“ayudantes de la boda”, quienes deben ser estas personas lo descubriremos en el relato XXXIX,
en el cual los padres de ambos novios llegan a un acuerdo.

402
No se especifican las obligaciones de las mujeres. Sólo se menciona a quien debe llevar a la
novia a la fiesta. En cambio, los ayudantes masculinos se reúnen en consejo que les resulta
natural, pero cuya realización no debe juzgarse impúdica, ya que se elige a uno de ellos —en
nuestro caso al mayor— para que desflore a la novia. Además, duerme con ella por un mes,
sustituyendo al joven desposado. La seriedad con la cual un hombre de confianza —de
unos cincuenta años— me relató este episodio no deja lugar a dudas de que se trata de una
costumbre antigua, practicada en la actualidad si las condiciones lo permiten.

Sin condiciones, la generación mayor le concede a la joven desposada el derecho de satisfacer


su impulso sexual recién despertado en un matrimonio legal, aun si posteriormente se
abusa de la inexperiencia del joven (Schultze-Jena, Indiana I, 1933: 95). Al relatar abusos de
superioridad de los mayores, se explican costumbres similares a las de otros pueblos tales
como los rituales mitológicos de desfloración de la novia u otras costumbres sociales antiguas.
En la actualidad, nada de ello persiste, ya que el indígena realiza el acto crudamente, a su
manera, como si se tratase de una aventura objetiva y burlona de carácter lujurioso.

Según el indígena, al clítoris se le denomina i tan —que significa “su diente” (Campbell,
1985:459, no asienta este juego de doble sentido)— ya que se sitúa en la vulva femenina
como “un diente en la boca”. Los ancianos le advierten al mozo inexperto el cuidado que
debe guardar con el diente el cual podría lastimarlo. El quehacer de un sustituto consiste en
hundir el diente, lo que no debe juzgarse a modo de broma sino como algo indispensable.
No obstante, el narrador se burla del joven desposado quien le ruega al elegido que no le
impida su entrada al matrimonio, luego de un mes de espera paciente.

2. Perversidad

El relato del texto XL podría analizarlo mejor un psiquiatra, ya que relata una boda en cuya
trama se percibe un episodio sádico y perverso. Según la narración, se trata de un acto de
humillación del vencido, quien debe sobreponerse a sus inhibiciones al ejercer el acto sexual
borracho como venganza. Además, la homosexualidad era común entre los pipiles como
entre los mexicanos. Entre los pipiles de Nicaragua, es sabido que se insultaba a la parte pasiva
al llamarla “cuylon”y en México “cuiloni” (Rémi-Siméon, 1977: 138, “sodomita”), a quienes se
apedreaba y a veces martirizaba hasta la muerte (Oviedo y Valdés, Historia, 1855: 51. [“F. ¿Qué
pena dan al que es puto, al cual vosotros llamáis cuylon, si es el paciente? I. Los muchachos lo
apedrean e le hacen mal, e le llamna bellaco, e algunas veces mueren del mal que les hacen”
(Fernández de Oviedo, 1992: 377)]). No se refiere el castigo que recibía el seductor. Según
la narración, el hijastro resulta impune y gallardo, aun si viola a su suegro hasta la muerte.

Para ahuyentar a los pretendientes, el anciano utiliza un ardid que presenta un paralelismo
con relatos mexicanos. La manera engañosa de reflejarse la imagen de la luna en el agua se
finge como queso que puede extraerse de un río. Este motivo aparece entre los cora con otras
variantes (Preuß, Nayarit-Expedition, 1912: 293). Le corresponde al coyote sacar el presunto
queso del tacuazín del fondo del agua, para lo cual se precipita hacia la imagen de la luna que
se refleja en el agua y queda clavado en ella. Actualmente, esta imagen se conoce como “el
coyote en la luna”, a la cual los cora perciben al igual que nosotros miramos al hombre en la
luna.

403
3. El doctor maravilla

En el relato XLI, aparece un médico milagroso. Se trata de un curandero quien, adrede, infectó
un pueblo con la peste y dañó a la comunidad con el objetivo de enriquecerse por la cura de
sus pacientes. La narración relata sólo sus éxitos —no las víctimas— aun si moralmente se
supondría que se le castiga con desesperación y muerte al merecer el odio de sus semejantes,
los cuales no se alegrarían del mal ajeno.

4. Ladrones

En el relato XLII, favorablemente, se describen otros elementos perjudiciales tal cual una
cuadrilla de salteadores, dirigida por un homicida, a quien se juzga héroe. Incluso, el jefe
engaña a sus propios secuaces a quienes les roba botín, mujeres y oro. Por ellos construye y se
eleva a una posición social elevada, la cual los informantes cuentan con enorme satisfacción.

Por años, El Salvador actual acaba con los bandoleros de caminos. Si alguna vez actuaron con
suma libertad en México, don Profirio Díaz los barrió al aplicarles mano de hierro [parecería
un extrapolación de la historia mexicana hacia El Salvador]. El relato pertenece a un
trasfondo cultural humano que rechaza al malhechor por sus actos, pero quien se reacomoda
tranquilamente a su elevada posición social al volver el país a la normalidad. Por sí mismo,
el lector notará que los detalles del argumento se hallan sujetos a la fantasía, en particular,
la actitud del indígena quien figura como jefe de una de las bandas de malhechores.
Frecuentemente, encuentro que los indígenas no le atribuyen una inferioridad a los defectos
físicos de un hombre, a quien en cambio le conceden fuerzas secretas y poderosas (Schultze-
Jena, Indiana I, 1933: 21).

5. Antropofagia

Los últimos elementos que se considerarían perniciosos nos presentan la antropofagia. En las
leyendas alemanas, los caníbales son monstruos extraños, mientras en los relatos pipiles se
habla de antropófagos irreverentes como costumbre entre la gente. No creo que el relato del
texto XLIII se haya inventado. En cambio, creo que el narrador se funda en hechos reales de
su época, paralela al auge de la civilización europea. Se trata del deseo de carne humana que
despiertauna embriaguez salvaje, la cual antiguamente se satisfacía en el lugar de sacrificios.

En el relato XLIV, se observa a hombres que llevan loros parlantes con los cuales atraen a sus
clientes entre quienes seleccionan víctimas. En su texto aparece la terminología referente a
los antropófagos: uak, plural uaj-uak, determina a gi-negi ina, ga gi-kua-t taj-tagá-met (lo-desea
cuenta/relata, razón/que lo-comen-plural reduplicación-hombre-plural), lo cual significa
“lo desea, cuenta, que comen hombres”. Seguramente, la palabra uak se relaciona con el
verbo uakxi, vinculada con ne tet pal uakxi (artículo/demostrativo piedra beneficio sacrificar
(el verbo no aparece en Campbell, 1985)), la piedra de los sacrificios, en la cual se sacrificaban
niños según el relato XLII a quienes a su vez se comía. Los cuentos demuestran cómo en el
México antiguo se legalizaba el canibalismo generalizado, que recuerdan sus descendientes
en la actualidad (véase: relato XXIII; [el verdadero “canibalismo” generalizado describe un
imperativo categórico ya que al alimentarse de plantas y animales los seres humanos ingieren

404
“sangre de la tierra” que, a su vez, se nutre de cadáveres. Habría una antropofagia ontológica
por el hecho mismo de alimentarse, es decir, de apropiarse de energía vegetal y animal
extraña]).

6. Muerte

El vínculo vital del indígena no acaba con la muerte. Al cadáver se le procuran múltiples
demostraciones devotas, para que el fallecido se sienta satisfecho con su familia (relato XLVI).
De esta manera, la relación vivo-difunto describe la creencia sobre una reacción que provoca
el muerto en los vivientes. Subsiste aún un recuerdo remoto de costumbres antiguas sobre
el número “nueve”, que corresponde a los días que se suceden entre la sepultura y el cierre
del sepulcro, en los cuales destaca lo sagrado del número “nueve” (Schultze-Jena, Indiana I,
1933: 34).

Para el indígena, la vida humana continúa en la muerte. Prolonga la vida más allá de la muerte
según lo demuestra el relato XLVI. Pero quienes desgraciadamente fallecen asesinados —al
igual que los mismos asesinos— circulan por un camino lleno de espinas que los conduce al
reino de los difuntos, pereciendo con el fuego. En ese sitio sobreviven sus cenizas las cuales
pueden hablar.

A los antiguos aztecas les corresponde la creencia que la manera de morir decide la suerte
del difunto (nótense creencias semejantes en la actualidad. Al soldado muerto en combate
se le juzga héroe de la patria y recibe honores militares. En EEUU, a finales de mayo, existe un
día “de la memoria” dedicado a ellos). Un retrato de piedra figura como guía hacia un camino
de flores por el cual circulan quienes sufren una buena muerte. Pero no se dice hacia qué
lugar conduce, de igual manera que permanece en silencio la deidad maternal que hace un
recuento de los muertos para hacerles la entrega de espinas, posiblemente para su propia
mortificación. Por esta descripción del mundo subterráneo volcánico, relato XXVIII, se valora
la continuación de la vida de los muertos quienes en vida se habían vendido al Señor del
volcán, como episodio característico más que como imaginación generalizada.

XXXV. Galanteo afortunado

Ne gatka, pal gísa-t gi-nútsa-t se siuápil, inté ken axan, — kuaguni gi-má-t-gatka se tumin: su
gi-kui yaja, kuak-né kenaya g-ili-skía: e! (1)
Artículo/demostrativo antaño, beneficio salir-plural lo-llamar-plural una muchacha, no como/
igual ahora, --- luego/entonces lo-da-repetitivo una moneda/dinero: si lo-toma él/ella/esto,
cuando/mientras-artículo/demostrativo como/igual lo-decir-condicional: ¡sí! (1)

Su gi-kui-k yaja, kuak-né gi-negi; uan su-nté, yané, kuak-né inté gi-kui. (2)

Si lo-toma-pretérito él/ella/esto, mientras/cuando-artículo/demostrativo lo-desea; compañía


si-no, él/ella/esto no lo-toma. (2)

Notas a renglón número

405
(1) Nótese la manera en que gatka (katka, “imperfecto (partícula), antes”, Campbell, 1985:
272) se utiliza tanto precedido por un artículo/demostrativo al igual que como terminación
verbal. Parece estar relacionado al pretérito de “ser, estar” en náhuatl, ocatca, Rémi-Siméon,
1977: 52.

XXXVI. Enamorados insensatos

Némi-k se piltsin gi-uiga-k se siuápil tik kujtan. Némi-k se masa-kéchul i-uan tsajtsi-k. (3)

Existencial-pretérito un muchacho lo-llevar/secuestrar-pretérito una muchacha en/de


bosque. Existencial-pretérito un venado-ave su-compañía gritar/graznar-pretérito. (3)

Gi-gagij-ket ne taj-tagá-met i-uan yaj-ket ta-chía-t, tei g-ida ne masa-kéchul, yaj-ket g-ási-t
uan ne siuá-pil. (4)

Lo-escuchar-pretérito/plural artículo/demostrativo reduplicación-hombre-plural su-


compañía ir-pretérito/plural lo-observar-plural, qué lo-ve artículo/demostrativo venado-ave,
ir-pretérito/plural lo-llegar-plural compañía artículo/demostrativo muchacha. (4)

Ne gin-(i)tskij-kíat i-uan gin-uigá-ket ga te-chan i-yumextin; uan ta-xtau-ki ne multa. (5)

Artículo/demostrativo los-agarrar-pretérito/plural su-compañía los-llevar-pretérito/plural


razón gente-casa su-dos/ambos; compañía algo-pagar-pretérito artículo/demostrativo
multa. (5)

Kuaguni keman ta-yuuaya, ne piltsin ta-getsa-k i-uan ne siuá-pil i-uan g-ili-k: ma-yaui gi-chía
íjtik kujtan, kan-né gi-ási-ket ne taj-tagá-met uan yaja. (6)

Luego/entonces cuando anochecer, artículo/demostrativo muchacho hablar-pretérito su-


compañía muchacha su-compañía lo-decir-pretérito: exhortativo-ir lo-observa/espera dentro
bosque, cuando/donde lo-llegar-pretérito/plural reduplicación-hombre-plural compañía él/
ella/esto. (6)

Gi-tanéui-k se tamuta-ni, i-ga gi-négi-k g-ida, su asi ne masa-kéchul; i-ga i-kualantij-tuk ne


mase-kéchul. (7)Lo-tomar/prestado-pretérito un escopeta/tirar-agentivo, su-razón lo-desear-
pretérito lo-ve, su llega artículo/demostrativo venado-ave; su-razón su-enojar-participio/
perfectivo artículo/demostrativo venado-ave. (7)

Gi-négi-k pal gi-mik-tía ix-pan ne siuápil, — uan inté gi-négi-k pal gi-napalúa. (8)

Lo-desear-pretérito beneficio lo-morir-causativo ojo/cara-locativo/delante artículo/


demostrativo muchacha. Compañía no lo-desear-pretérito beneficio lo-abraza. (8)

Kuaguni uala-k ne masa-kéchul i-uan gi-mik-ti-k. Axta kan gi-mik-ti-k, gi-napalu-k ne siuápil.
(9)

406
Luego/entonces venir-pretérito artículo/demostrativo venado-ave su-compañía lo-morir-
causativo-pretérito. Hasta cuando/donde lo-morir-causativo-pretérito, lo-abrazar-pretérito
artículo/demostrativo muchacha. (10)

Notas a renglón número

(5) Taxtauki, taxtaawa, “pagar”, Campbell, 1985: 479.

(7) Tanéui, taneewi, “tomar prestado”, Campbell, 1985: 459. Kualantij-tuk, kualaantia, “enojar
(a otro)”, Campbell, 1985: 314.

(8) Ix-pan, iix-pan, “delante de[…] cara-locativo”, Campbell, 1985: 246. Napalúa, naapalua,
“abrazar”, Campbell, 1985: 361. Nótese el paralelismo entre las dos oraciones “desear para
matar/abrazar”

XXXVII. Anuncio fallido

Keman se piltsín gi-negi mu-namik-tía uan se siuápil, g-ilía: “mu teku, naja ni-j-negi ni-mu-
namik-tía uan se siuápil. Ga naja ni-(i)x-mati, ni-j-negi ma-xu-xi-taj-tani!”. (10)

Cuando un muchacho lo-desea reflexivo-encontrar-causativo/casar compañía una muchacha,


lo-dice: “mi padre, yo yo-lo-deseo yo-reflexivo-encontrar-causativo/casar compañía una
muchacha. Razón yo yo-ojo-saber/conocer, yo-lo-deseo exhortativo-andá-imperativo-pedir”.
(10)

“Keman ti-j-negi, ma-ti-áui-t ti-taj-táni-t?”. (11)

“¿Cuándo tú-lo-deseas, exhortativo-nosotros-ir nosotros-pedimos?”. (11)

“Unkan xi-g-ida-gan aumejémet”. (12)

“Aquí/ahora imperativo-lo-ver-plural ustedes”. (12)

“Achtu ti-áui-t ti-taj-tani-lía-t se amat-chin, su yejémet gi-négi-t, gi-titanía-t se, tech-nútsa-t ne


in tej-teku pal ne siuápil”. (13)

“Primero nosotros-vamos nosotros-pedimos-aplicativo un papel-diminutivo,


si ellos lo-deseanlo-mandan/ordenan uno, nos-hablan artículo/demostrativo
su reduplicación-padre beneficio artículo/demostrativo muchacha”. (13)

Gi-titanij-ket se amat-chin kan in tej-teku pal ne siuápil. Keman ne ámat g-idá-ket: “nigan
nech-taj-tani-lía-t ne siuápil!”. (14)

Lo-mandar-pretérito/plural un papel-diminutivo cuando/donde su reduplicación-padre


beneficio artículo/demostrativo muchacha. Cuando artículo/demostrativo papel lo-ver-
pretérito/plural: “aquí nos-pedir-aplicativo artículo/demostrativo muchacha”. (14)

407
Gi-titaníj-ket ne siuápil, g-ilíj-ket: “ti-j-negi ti-mu-namik-tía?”. (15)

Lo-preguntar-pretérito/plural artículo/demostrativo, lo-decir-pretérito/plural: “¿Tú-lo-deseas


tú-reflexivo-encontrar-causativo/casar?”. (15)

Kuaguni ína-k ne siuápil: “unkan xi-g-ida-gan aumejémet: ni-ueli ni-mu-namaik-tía ne naui


túnal!”. (16)

Luego/entonces contar/relatar artículo/demostrativo muchacha. “Ahí imperativo-lo-ver-


plural ustedes. Yo-puedo yo-me-encontrar-causativo/casar artículo/demostrativo cuatro
días./soles”. (16)

Yaj-ket ne in tej-teku pal ne piltsín. Keman así-ket tik ne i chan pal ne siuápil, iná-ket: “tu nana,
ken ti-nemí-tuk?”. (17)

Ir-pretérito/plural artículo/demostrativo su reduplicación-padre beneficio artículo/


demostrativo muchacho. Cuando llegar-pretérito/plural de/en artículo/demostrativo casa
beneficio artículo/demostrativo muchacha, contra/relatar-pretérito/plural. “nuestra madre,
¿cómo tú-existencial-participio/perfectivo?”. (17)

“Ga-nigan chiupi yek, uan taja ijkini?”. (18)

“Razón-aquí poco bien, ¿compañía tú igual?”. (18)

“Chiupi nusan”. (19)

“Poco igual/similar”. (19)

Ína-t ne in tej-teku pal ne piltsín: “tejémet ti-asi-túuit nigan ten mu kal, ga nech-titanía ne nu
kuneu: g-idá-tuk ne mu kuneu”. (20)

Contar/relatar-plural artículo/demostrativo reduplicación-padre beneficio artículo muchacho.


“Nosotros nosotros-llegar-perfectivo aquí boca/abertura tu casa/hogar, razón me-manda
artículo/demostrativo mi hijo. La-ver-participio/perfectivo artículo/demostrativo tu hija”.
(20)

“Kan tu-teku mets-pía mu yulu, —su ti-j-negi ma-mu-namik-ti-gan?”. (21)


“Donde Nuestro-Padre te-tiene tu corazón/alma. ¿Si tú-lo-deseas exhortativo-reflexivo-
encontrar-causativo/casar-plural?” (Nuestro Padre/Señor significa Dios; la divinidad que le
concede bondad). (21)

Kuaguni ina ne i nan pal siuápil: “xi-mu-kuepa tik naui túnal! Niu-ni-g-ilía ne nu xulejiu. Su
yaja ina ga e, ti-áuit-t ti-mets-ilía-t”. (22)

Luego/entonces contar/relatar su madre beneficio muchacha: “imperativo-reflexivo-volver


de/en cuatro días/soles. Yo-voy-yo-digo artículo/demostrativo mi esposo. Si él/ella/esto

408
contar/relatar razón sí, nosotros-vamos nosotros-te-decimos”. (22)

Keman ási-k sempa ne tágat, i teku pal ne piltsin, g-ilij-ket, ga-(i)nté ueli te-ma-t, ga semaya
yaja ti-k-pía-t. (23)

Cuando llegar-pretérito de-nuevo artículo/demostrativo hombre, su padre beneficio artículo/


demostrativo muchacho, lo-decir-pretérito/plural, razón-no posible humano-dar-plural, sólo
él/ella/esto nosotros-lo-tenemos. (23)

XXXVIII. Antigua usanza nupcial

Ne xuj-xuléj-met ína-t: keman gi-namik-tía-t se i kúneu achtu, yáui-t g-al-kui-t se kuxtal uan
kakáuat. (24)

Artículo/demostrativo reduplicación-anciano-plural. Cuando/mientras lo-encontrar-


causativo-plural/casan un su hijo primero, van lo-hacia/aquí-toman un costal compañía
cacao. (24)

Gi-talía-t ma-uaki. Keman nemía uák-tuk yek, gi-talía-t ma-xamani tik se kúmal. Gi-temúua-t
se síuat, ma-yaui tisi tik se métat. (25)

Lo-asientan/colocan exhortativo-secar. Cuando/mientras existencial secar-participio/


perfectivo bien, lo-asientan/colocan que exhortativo-tostar de/en un comal. Lo-buscan una
muchacha, exhortativo-va muele un metate. (25)

Ne gi-chiua ne chuculat, pal gi-yúni-t ne kumpaléj-uan; uan gin-tali-lía-t puj-pula tixkal. (26)

Artículo/demostrativo lo-hace chocolate, beneficio lo-toman artículo/demostrativo


compadres; compañía lo-asentar/colocar-aplicativo reduplicación-plátano/banana tostado.
(26)

Uan gi-nútsa-t se xule-tsín, ma-gi-mik-tía se mitsun, pal g-ix-tía-t ne i kuetaxu, pal yáui-t gi-
talgulía-t ne pale, ga gin-namiktij-tuk. (27)

Compañía lo-llaman un anciano-diminutivo/autoridad, exhortativo-lo-morir-causativo


un gato, beneficio lo-salir-causativo artículo/demostrativo su cuero/piel, beneficio van lo-
obsequian/ofrendan artículo/demostrativo padre, razón los-casar-participio/perfectivo. (27)

Notas a renglón número

(27) Kuetaxu, kwetaxti, “cuero”, Campbell, 1985: 319.

XXXIX. Boda

1. Anuncio

409
Ina ne teteku pal ne i piltsín: “ni-k-negi ma-xi-mu-namik-tía”. (28)

Cuenta/relata artículo/demostrativo padre artículo/demostrativo su muchacho: “yo-lo-deseo


exhortativo-imperativo-reflexivo-encontrar-causativo/casar”. (28)

“E, ni-mu-namik-tía!”. (29)

“Sí, yo-reflexivo-encontrar-causativo/casar!”. (29)

“Musta niu-níua ni-k-taj-tani, — ni-g-ida-s, ken nech-ilía”. (30)

“Mañana yo-voy-yo-voy yo-lo-reduplicación-pedir, — yo-lo-ver-futuro, cómo me-dice”. (30)

Ási-k, g-ilía ne tágat: “naja ní-uits nigan, ual-nech-titanía ne nu telpuch: ga g-its-tuk ne mu


siuapil-tsin, ga gi-negi mu-namik-tía i uan”. (31)

Llegar-pretérito, lo-dice artículo/demostrativo hombre: “yo yo-vengo aquí, hacia/aquí-


me-manda artículo/demostrativo artículo/demostrativo mi joven: razón lo-ver-participio/
perfectivo artículo/demostrativo tu muchacha-diminutivo, razón lo-desea reflexivo-
encontrar-causativo su compañía”. (31)

“Naja ni-pagi, ga ti-g-el-namik-tuk ne nu siuapíl-tsin! Uan ti-uala-s chikuei túnal: naja niu-ni-k-
taj-talanía, ni-g-ida-s, ken yu-nech-ilía. T-al-mu-kuepa-s ti-ta-gagi, ken yu-nech-ilía”. (32)

“Yo yo-alegrar, razón tú-lo-hígado-encontrar-participio/perfectivo artículo/demostrativo mi


muchacha-diminutivo. Compañía tú-venir-futuro ocho día/sol: Yo yo-voy-yo-lo-reduplicación-
pregunto, yo-lo-ver-futuro, como va-me-dice. Tú-hacia/aquí-reflexivo-volver-futuro tú-algo-
escuchas, como va-me-dice”. (32)

“Naja nigan ni-uíts, ni-asi-ka ken-né ti-mu-kau-túuit: ni-g-ida-s, ken ti-nech-ilía”. (33)

“Yo aquí yo-vengo, yo-llegar-pretérito como-artículo/demostrativo nosotros-reflexivo-


quedar/dejar-perfecto: yo-lo-ver-futuro, como tú-me-dices”. (33)

“Naja ni-k-taj-tuláni-k uan nech-íli-k”: “e, ni-mu-namik-tía naja, pal ni-tegiti, — inté ni-ueli
míak!”. (34)

“Yo yo-lo-reduplicación-preguntar/interrogar-pretérito compañía me-decir-pretérito”: “Sí, yo-


reflexico-casar yo, beneficio yo-trabajo, — no yo-puedo mucho”. (34)

Kuaguni ína-k: “ga uni, — inté! Ne ueli ti-k-mach-tía-t chiuj-chiupi, pal tei ne yu-gi-chiua”.
(35)
Luego contar/relatar-pretérito (el padre del muchacha): “razón eso, — no. Artículo/
demostrativo poder/posible nosotros-saber-causativo/enseñar reduplicación-poco, beneficio
que artículo/demostrativo va-lo-hace”. (35)

410
“Ijkiuni ti-mu-káua-t, — uan axan tiu-ti-áti-t chiupi!”. (36)

“Así/igual nosotros-reflexivo-dejar/quedar, — compañía ahora vamos-nosotros-beber/agua


poco”. (36)

Tajku nemi áti-t, g-íli-k: “axan tiu-ti-mu-káua-t ne yu-yáuit in uan, pal mu-namik-tía-t!”. (37)

Medio existencial beben, lo-decir-pretérito (el padre del muchacho): ahora vamos-nosotros-
reflexivo-dejar/quedar su compañía, beneficio reflexivo-casan”. (37)

2. Ayudantes de la boda

“Naja nigan ní-uits ni-mets-naua-tía, ga ni-k-peia ka ne yu-yáuit in uan: nemía ne yei ukich-ket
uan ne yei siuát-ket. Axan ti-mu-káua-t, ga yáui-t mu-namik-tía-t”. (38)

(Después de unos días, el padre del muchacho dijo). “Yo aquí yo-vengo yo-te-pipil/avisar-
causativo/aconsejar/informar, razón yo-lo-tengo quien artículo/demostrativo va-van su
compañía: existencial artículo/demostrativo tres joven-plural compañía tres mujer-plural.
Ahora nosotros-reflexivo-quedamos, razón van reflexivo-casan”. (38)

“Yú-uits se ne siuát-ket, yú-uits gi-uiga ne siuapil-tsín kan-né némi-t ne seki: ne mu-sen-


tepéua-t uan ne nu piltsín”. (39)

“Va-viene una artículo/demostrativo mujer-plural, va-viene lo-lleva artículo/demostrativo


mujer-diminutivo cuando/donde-artículo/demostrativo existencial artículo/demostratvo
otros: artículo/demostrativo reflexivo-reúnen compañía artículo/demostrativo mi muchacho”.
(39)

“Uan naja ni-k-negi, ma-xú-met taja uan ne mu lamáj-tsin kan yáuit ásit ne tu pípil”. (40)

“Y yo yo-lo-deseo, exhortativo-imperativo-ir-plural tú compañía artículo/demostrativo tu


anciana-diminutivo cuando/donde van llegan artículo/demostrativo nuestro muchachos”.
(40)

Kuaguni yek-chiú-ket kan-né yáuit tá-kua-t uan áti-t. Uan kan támi-k tá-kua-t, péj-ket m-ijtu-
tía-t. (41)

Luego/entonces bien-hacer/arreglar/elaborar-plural donde-artículo/demostrativo van


algo-comen compañía beben. Compañía cuando/donde terminar-pretérito algo-comen,
comenzar-pretérito/plural reflexivo-bailan. (41)

Kuaguni iná-ket: “ka ne yu-mu-káua?”. (42)

Luego/entonces contar/relatar-pretérito/plural: “¿Quién artículo/demostrativo va-reflexivo-


quedar/cohabitar/acompañar?”. (42)Kuaguni iná-ket: “ti-mu-taj-talí-gan! Ti-négi-t ti-g-ída-t:
ka ne yu-mu-káua uan ne siua-pil-tsin, gi-taj-kali-lía ni tan ne siua-pil-tsin, pal-té gi-tan-kua
ini pil-tsin-tsín?”. (43)

411
Luego/entonces contar/relatar-pretérito/plural: “nosotros-reflexivo-preguntar-plural.
Nosotros-deseamos nosotros-lo-vemos: quien artículo/demostrativo va-reflexivo- quedar/
cohabitar/acompañar compañía artículo/demostrativo muchacha, lo-tirar/empujar-aplicativo
artículo/demostrativo diente/clítoris artículo/demostrativo muchachilla, beneficio-no lo-
diente-come/muerde este muchachillo”. (43)

“Ne mas achtu yu-mu-káua! Taja tiu-ti-mu-káua ti-k-taj-kal-ilía ni tan, pal-té gi-tan-kua ne pil-
tsi-tsin!”. (44)

“Artículo/demostrativo más primero/mayor va-reflexivo-acompaña/cohabita. Tú vas-tú-


reflexivo-acompañas/cohabitas tú-lo-introduces-aplicativo artículo/demostrativo diente/
clítoris, beneficio-no lo-diente-coma/muerda artículo/demostrativo muchachillo”. (44)

“Ti-mu-káua pal se metsti, ti-kuchi i uan ini siua-pil-tsin, pal ti-yek-chíua yek, — pal inti-átka
gi-pía, kuak asi i tech ni pil-tsin-tsin”. (45)

“Tú-reflexivo-acompañas/cohabitas beneficio un mes/luna, tú-duermes su compañía esta


muchachilla, beneficio tú-bien-haces/arreglas/ajustas bien, — beneficio nada/no-algo lo-
tiene, cuando/mientras llega su junto artículo/demostrativo joven (inexperto)”. (45)

Kan pánu-k ne metsti, g-íli-k: “chule, xíui nigan! Xíui xi-gi-jeku, su yeka!”. (46)

Cuando pasar-pretérito un mes/luna, lo-decir-pretérito: “joven, imperativo-venir aquí.


Imperativo-venir imperativo-lo-examinar/palpar, si bien”. (46)

Kuaguni ási-k i tech ne i síua uan g-íli-k ne chúlet: “ken ti-k-chíua taja?”. (47)

Luego/entonces llegar-pretérito su junto artículo/demostrativo mujer compañía lo-decir-


pretérito artículo/demostrativo anciano. “¿Cómo tú-lo-hacer tú?”. (47)

“Xí-ui nigan! Tiu-ti-k-má chiupi ne mu xulejiu, — xi-mu-tega, xi-mu-pej-pelu, — axan xí-ui


taja!”. (48)

“Imperativo-venir aquí. Vas-tú-lo-das poco artículo./demostrativo tu esposo. Imperativo-


reflexivo-acostar, imperativo-reflexivo-reduplicación-abrir. Ahora imperativo-venir tú”. (48)

Uan g-itski-k i mei, g-axi-tik i tech ni síuau, pal gi-jekúa, … uan g-íli-k: “yeka! Inti-atka gi-pía,
inté nech-kúku-k, kan ni-kala-k ijtik”. (49)

Compañía lo-agarrar-pretérito su brazo, lo-llegar/llevar-pretérito su junto artículo/


demostrativo mujer, beneficio lo-prueba/palpa, …. Compañía lo-decir-pretérito. “Bien. Nada
lo-tiene, no me-doler-pretérito, cuando/donde yo-entrar-pretérito adentro”. (49)

“Naja ni-k-negi ma-xi-kucíu séyuk chíkuei túnal, ma-seya yu-mu-(u)lini ni tan uan ueli nech-
kukúa, su mu-(u)lini”. (50)“Yo yo-lo-deseo exhortativo-imperativo-dormir de nuevo ocho días/
sol, no-uno va-reflexivo-mover artículo/demostrativo diente/clítoris compañía poder/posible

412
me-duele/daña, si reflexivo-mover”. (50)

“I-ga ni-mets-má yuk ne séyuk chíkuei túnal. Kuaguni nakaya nú-pal!”. (51)

“Su-razón yo-te-doy corazón artículo/demostrativo de-nuevo ocho días/sol. Luego queda/


permanece mi-beneficio”. (51)

Notas a renglón número

(32) Si “casarse/desposarse” se dice “reflexivo-encontrar-causativo”, “pensar” traduce otro


encuentro, “hígado-encontrar”. Acaso la traducción opacaría que los campos semánticos
del náhuat —el encuentro de los opuestos (hombre/mujer; sujeto/objeto), por ejemplo—
difieren enormemente de los occidentales (Campbell, 1985:358-359 y 207, naamiki, naamiktia,
elnaamiki). López Austin relaciona la raíz namiqui a la expresión idiomática del pensamiento
dualista mesoamericano (The Myth of the Opposum, 1990: 173 y Rémi Siméon, 1977: 301).
Su multiplicidad de sentidos calca la “pluralidad de formas contrapuestas” que recorta el
universo. Sin embargo, no menciona el verbo ilnamiqui, “acordarse de una cosa, imaginar,
pensar” , cuyo cognado pipil, el-namigi/el-naamiki, posee el mismo sentido (Rémi Siméon,
1977: 188). Esta significación dificulta asociar al hígado, (y)el/eltapach, exclusivamente con
lo sexual (Campbell, 1985: 298, el, “adentro, interno”, tapach, “concha”), ya que expresaría
también una función cognitiva superior. Recuérdese que para el conejo un órgano corporal
inferior —los testículos (B.XXXII.148)— garantizan un pensamiento astuto. Esta doble
asociación —testículo/astucia y hígado/pensamiento/imaginación— disuelve la equivalencia
nítida entre parte inferior del cuerpo y funciones psíquicas infames la cual, para López-Austin,
caracteriza la ideología náhuatl sobre el cuerpo humano.

(42) Mu-kaua, mu-kawa, “dejar de llorar”, kahkaawa, “dejar, abandonar”, Campbell, 1985: 272
y 260. Es obvio el contrasentido del verbo que lo aclara aún más el siguiente renglón. No
se trata del “cese” de una acción sino de su antónimo, la “permanencia”. La idea consiste en
“quedarse, cohabitar, acompañar” a la muchacha, con ciertas implicaciones sexuales implícitas
(véase: renglón 71, para otro sentido de este verbo).

(43) Tajkalilía, tahkali, “botar”, Campbell, 1985: 435. Pero Schultze-Jena lo relaciona al náhuatl
icali, “escaramucear, guerrear, combatir” (Rémi-Siméon, 1977:165), lo cual implicaría una
concepción de la cópula —en particular de la desfloración de la joven— como conflicto
bélico. La oración “gi-taj-kali-lía ni tan ne siua-pil-tsin” se glosaría de varias maneras: “le bota
el diente a la joven” (Campbell); “le combate el diente a la joven” (Rémi-Siméon); “le quitas
el diente a la joven”. Tankua, tankwa, “morder”, de tan, “diente”, y kwa, “comer”, Campbell,
1985: 461. Esta idea de los genitales femeninos mordiendo —devorando— al joven esposo
refuerza la visión de la cópula como escaramuza. Acaso se trata de una versión pipil del mito
de la “vagina dentada” como ansiedad de castración de los jóvenes neófitos.

(46) (E)jeku, ehekwa, “ejercitar, hacer las cachas, hacer todo lo posible […] probar
(comida)” (Campbell, 1985: 205). Náhuatl, yecoa o yecoua, “tener relaciones carnales
con alguien […] terminar, concluir una cosa; probar la comida, experimentar una
cosa, hacer la guerra, combatir” (Rémi-Siméon, 1975: 176). Nótese que el sentido se

413
acerca más a la connotación sexual clásica del náhuatl que a la alimenticia que le otorga
Campbell, salvo que exista una estrecha correlación entre nutrición y sexualidad
(véase: renglón cuarenta y nueve (49), el cual verifica el sentido sexual del término).

(50) (U)lini, uliini, “menearse, moverse”, Campbell, 1985: 551. Pero este movimiento está
vinculado con el crecimiento, por lo cual puede significar también “crecer”. Aplicado al
clítoris/diente expresa el temor por una mujer fálica y devoradora de falos.

XL. La boda del vagabundo

Némi-k se tágat, gi-pía-tuya se i siuá-pil uan ína-k: “uan ne nu siuá-pil inti-aga yu-mu-namik-
tía i uan niu-ni-k-cha ma-yuni-gan ni at, — inti-aga yu-ta-mati ga inti-atka!”. (52)

Existencial-pretérito un hombre, lo-tiene-imperfecto un su muchacha compañía contar/


relatar-pretérito: “compañía artículo/demostrativo mi muchacha nadie va-reflexivo-casar/
encontrar-causativo su compañía voy-yo-lo-hago exhortativo-beber-plural artículo/
demostrativo agua, — nadie va-algo-sabe razón nada/embuste”. (52)

Kuaguni yaj-ki ne achtu: “nigan ní-uits: naja ni-gak-tuk, ga ti-k-negi ti-k-namik-tía ne mu


siuapíl-tsin!”. (53)

Luego/entonces ir-pretérito artículo/demostrativo primero: “aquí yo-vengo; yo yo-


oir-participio/perfectivo, razón tú-lo-deseas tú-lo-encontrar-causativo/casar artículo/
demostrativo tu mujer-diminutivo”. (53)

Kuaguni g-íli-k ne xuret: “e, — inté mu uan, xi-g-ili, ma-uiga ne mu telpuch. (54)

Luego lo-decir-pretérito artículo/demostrativo anciano/viejo: “sí, — no tu compañía,


imperativo-lo-decir, exhortativo-llegar artículo/demostrativo tu joven”. (54)

“Nigan ni-uits”. (55)

“Aquí yo-vengo”. (55)

“Tajane ti-k-negi ti-mu-namik-tía uan ne nu siua-pil-tsin?”. (56)

“¿Tú tú-lo-deseas tú-reflexivo-encontrar-causativo compañía artículo/demostrativo mi


muchachilla?”. (56)

“E!”. (57)

“Sí”. (57)

Kuaguni ne xuret ína-k: “xi-ui nigan, xi-ui xi-g-ida ini kesu! Ka gi-negi mu-namik-
tía uan ne nu siua-pil-tsin, nemi ga yuni muchi ni at, pal uaki ni at”. (58)Luego/
entonces artículo/demostrativo contar/relatar-pretérito. Quién lo-desea reflexivo-

414
encontrar-causativo/casar compañía mi muchachilla, existencial razón tomar
todo artículo/demostrativo agua, beneficio seca artículo/demostrativo agua”. (58)

“Ueli ti-g-ix-tía-t ni kesu, pal mu-tegi-panúua-t”. (59)

“Posible nosotros-lo-salir-causativo artículo/demostrativo queso, beneficio reflexivo-trabajar-


pasar/alimentarse”. (59)

Kuaguni mu-kaui ne pil-tsín yuni ni at. Kan nemi g-ati, gis-ki axta tik i tili ni at, — kuaguni axta
uála-k miki. (60)

Luego/entonces reflexivo-queda/permanece artículo/demostrativo muchacho bebe artículo/


demostrativo agua. Cuando/donde existencial lo-sorbe, salir-pretérito hasta de/en su ano
artículo/demostrativo agua, — luego/entonces hasta venir-pretérito muere. (60)

Kuaguni ína-k ne xúret: “uan ini nemi ga ni-gin-ta-mik-tía muchi, ne gi-négi-t mu-namik-tía-t
uan ne nu siua-pil-tsin!”. (61)

Luego/entonces contar/relatar artículo/demostrativo viejo/anciano: “compañía éste


existencial razón yo-los-algo-morir-causativo todo, artículo/demostrativo lo-desean reflexivo-
encontrar-causativo compañía mujer-diminutivo”. (61)

Kuaguni gi-gak se paxaluua-ni uan yaj-ki i chan ne xuret uan g-íli-k: “naja nigan ni-uits, ni-g-
ak-tuk, ga ti-k-negi ti-k-namik-tía ne nu siuapil-tsín”. (62)

Luego/entonces lo-oír-pretérito un pasear-agentivo compañía ir-pretérito su casa artículo/


demostrativo anciano/viejo compañía lo-decir-pretérito. “Yo aquí yo-vengo, yo-lo-
oír-participio/perfectivo, razón tú-lo-deseas tú-lo-encontrar-causativo/casar artículo/
demostrativo tu hija”. (62)

“E, ni-k-namik-tía”, g-íli-k, “xi-ui nigan! Xi-g-ida ini kesu: ni-k-negi, pal ka ne yu-mu-namik-tía
uan ne nu siuápil. — — — ni-k-negi ini kesu, pal mu-tegi-panúua-t”. (63)

“Sí, yo-la-encontrar-causativo/casar”, lo-decir-pretérito, “imperativo-venir aquí, “imperativo-


lo-ver este queso. Yo-lo-deseo, beneficio quien artículo/demostrativo va-reflexivo-encontrar-
causativo/casar compañía artículo/demostrativo mi hija. Yo-lo-deseo este queso, beneficio
reflexivo-trabajar-pasar”. (63)

“Nemi ga yúni-t muchi ini at, kuaguni tiu-ti-g-ix-tia-t ne kesu!”. (64)

“Existencial razón beben todo esta agua, luego/entonces vamos-nosotros-lo-salir-causativo


artículo/demostrativo queso”. (64)

Kuaguni ína-k ne paxaluuá-ni: “ini ni-áua ni-k-chíua: ini ne métsti, ini inti-atka, — ni-áua ni-
keluna ne xuret… e, ni-guni muchi ni at! Uan taja ni-mets-ilia, ga naja ni-áua ni-k-uatsa ni
at. (65)Luego/entonces contar/relatar-pretérito artículo/demostrativo pasear-agentivo. “Esto

415
yo-voy yo-lo-hago. Esto es la luna; esto es un embuste/nada. Yo-voy yo-quiebro/arranco/
embauco artículo/demostrativo viejo/anciano… Sí, yo-bebo todo artículo/demostrativo
agua. Compañía tú yo-te-digo, razón yo yo-voy yo-lo-seco artículo/demostrativo agua”. (65)

“Uan taja nemi pal ti-nech-má ne kesu! Uan su-(i)nté, ti-g-ida-s tei tiu-ti-panu!”. (66)

“Compañía tú existencial beneficio tú-me-das artículo/demostrativo artículo/demostrativo


queso. Compañía si-no, tú-lo-ver-futuro qué vas-tú-pasar”. (66)

Kuaguni ína-k ne xuret” “su-(i)jkiuni, ni-mets-má ne nu siua-píl-tsin uan naja nusan, — su ti-k-
uatsa ni at!”. (67)

Luego/entonces contar/relatar artículo/demostrativo viejo/anciano: si-así/verdad, yo-te-doy


artículo/demostrativo mi hija compañía yo también, si tú-lo-sacas artículo/demostrativo
agua”. (67)

Kuaguni ína-k ne pil-tsín: “e, ni-áua ni-k-uatsa”. (68)

Luego/entonces contar/relatar-pretérito artículo/demostrativo muchacho: “sí, yo-toy yo-la-


seco. (68)

Kuaguni yaj-ki g-ijkuani gi-tsak uan tasul uan tal; kuaguni ni at g-itski-k ga senkak. (69)

Luego/entonces ir-pretérito lo-transportar/desviar lo-cerrar compañía rastrojo compañía


tierra. Luego/entonces artículo/demostrativo agua lo-agarrar-pretérito razón junto/otro-
cauce. (69)

Kuaguni yaj-ki yaja ne pil-tsín kan nemi ni at, gi-cha ga ati, gi-chía ma-uaki ni at. Uan nemá
uáki-k. (70)

Luego/entonces ir-pretérito él/ella/esto artículo/demostrativo donde/cuando existencial


artículo/demostrativo agua, lo-hace razón sorbe, lo-espera/observa exhortativo-secar
artículo/demostrativo agua. Compañía de-inmediato secar-pretérito. (70)

Kuaguni gi-nuts-ki ne piltsín ne xuret, ma-yáui ta-chía, ga támi-k yuni ni at. Uan ne kesu inté
nemi-tuya: uan g-íli-k: “ti-g-el-namigi, ken ti-mu-kau-tiuit?”. (71)

Luego/entonces lo-llamar-pretérito artículo/demostrativo muchacho artículo/demostrativo


viejo/anciano, exhortativo-ir algo-observa, razón terminar-pretérito bebe artículo/
demostrativo agua. Compañía artículo/demostrativo queso no existencial-continuativo:
compañía lo-decir-pretérito: “¿tú-lo-hígado-encontrar/pensar/recordar, cómo nosotros-
reflexivo-quedar-perfectivo?”. (71)

“Ti-g-el-namigi, ken ti-mu-kau-tiuit?”. (72)

“¿Tú-lo-hígado-encontrar, cómo nosotros-reflexivo-quedar/confiar-perfectivo?”. (72)“Inté!”. (73)


“No”. (73)

416
“Inté ti-g-el-namigi, ga taja nu-san? Axan ti-au ti-nech-má ne un siuapíltsin uan taja nu-san!”.
(74)

“¿No tú-lo-hígado-encontrar/recuerdas, razón tú mi-solo/mismo? Ahora tú-vas tú-me-das


artículo/demostrativo hija compañía tú mi-solo/mismo”. (74)

“Uan ne nu siuapiltsin, ijkía. Nu uan naj, — inté!”. (75)

“Compañía artículo/demostrativo mi hija, verdad/cierto. Mi compañía yo, — no”. (75)

“Uan inté ti-g-el-namigi, ken ti-mu-kau-tiuit”. (76)

“Compañía no tú-lo-hígado-encontrar, cómo nosotros-reflexivo-quedar/confiar-perfectivo”.


(76)

“Taja mas ti-chikáu-tuk, i-ga taja tiu achtu, ti-kuchi nu uan. Ne mu siuapíltsin yaja mas sélek,
yaja ueli naka pal séyuk tayúua, — taja ti-teku ti-au achtu!”. (77)

“Tú más tú-madurar-participio/perfectivo, su-razón tú-vas primero, tú-duermes mi compañía.


Artículo/demostrativo tu hija ella más tierna, ella puede/posible queda beneficio otro noche,
— tú, tú-padre tú-vas primero”. (77)

Kuaguni ína-k: “uan tei ti-au ti-nej-chiui-lia?”. (78)

Luego/entonces contar/relatar-pretérito: “¿compañía qué tú-me-hacer/ocasionar-aplicativo?”.


(78)

“Inti-atka,— ti-áu san ti-kuchi nu uan!”. (79)

“Nada, — tú-vas solo tú-duermes mi compañía”. (79)

Kuaguni ína-k ne paxaluua-ni: “axkan pal ni-kuchi uan ne xuret, ni-au ni-mu-tauan-tía, pal ni-
g-itskia ini xuret ni-tauán-tuk!”. (80)

“Luego/entonces contar/relatar-pretérito artículo/demostrativo pasear-agentivo: “ahora


beneficio yo-duermo compañía artículo/demostrativo viejo/anciano, yo-voy yo-reflexivo-
emborrachar-causativo, beneficio yo-lo-agarro este viejo, beneficio yo-emborrachar-
participio/perfectivo”. (80)

Kuaguni ási-k kan nemi ne xuret, g-íli-k: “ti-auita ti-mu-téga-t! Xi-g-ix-tía ne mu kuej-kuechpala!
Naja ni-k-negi gi-petsti-tuk!”. (81)

Luego/entonces llegar-pretérito donde existencial artículo/demostrativo


viejo/anciano, lo-decir-pretérito: “nosotros-vamos nosotros-reflexivo-
acostamos. Imperativo-lo-salir-causativo artículo/ demostrativo tu
reduplicación-ropa. Yo yo-lo-deseo lo-desnudar-participio/perfectivo”. (81)
Ína-k ne xuret: “tei ti-au ti-nech-kui nusan?”. (82)

417
Contar/relatar-pretérito artículo/demostrativo viejo/anciano: “¿qué tú-vas tú-me-tomas
también?”. (82)

Kuaguni ína-k ne piltsin: “e, uan inté ti-g-el-namigi, ken ti-mu-kau-tiuit?”. (83)

Luego/entonces contar/relatar-pretérito artículo/demostrativo joven: “Sí, ¿compañía no tú-


lo-hígado-encontrar, cómo nosotros-reflexivo-quedar/confiar-perfectivo?”. (83)

Kuaguni mu-tegá-ket, uan kan mu-tegá-ket, g-íli-k: “xi-g-itski tel, xi-k-tali i tem-pan ne mu tili!”.
(84)

Luego/entonces reflexivo-acostar-pretérito/plural, compañía cuando/donde reflexivo-


acostar-pretérito/plural. “Imperativo-lo agarras pene, imperativo-lo-asentar/colocar su boca/
abertura-locativo artículo/demostrativo tu ano”. (84)

Kuaguni g-itski-k uan gi-tali-k kan-né g-ili-k, — “ma xu-xi-nech-má mik-tan”. (85)

Luego/entonces lo-agarrar-pretérito compañía-colocar-pretérito, — “no andá-imperativo-


me-dar profundidad”. (85)

Kuaguni kan mat-ki ga g-ix-tugí-li-k, kuaguni pej-ki tsajtsi. (86)

Luego/entonces cuando/donde saber/sentir-pretérito que lo-introducir/meter-aplicativo-


pretérito, luego/entonces comenzar-pretérito grita/grazna. (86)

Uan kan tátuui-k, g-íli-k: “intía ni-mets-negi, xuret, — xaua xi-nech-má ne mu siuapiltsin!” Yaj-
ki. (87)

Compañía cuando/donde amanecer/aclarar-pretérito, lo-decir-pretérito: “ni yo-te-deseo,


viejo, — imperativo-ir imperativo-me-das artículo/demostrativo hija”. Ir-pretérito. (87)

Kuaguni ína-k ne siuápil: “ken ti-ta-tuí-tuk?”. (88)

Luego/entonces contar/relatar-pretérito artículo/demostrativo hija. “¿Cómo tú-algo-aclarar/


amanecer-participio/perfectivo?”. (88)

“Na ni-k-mati ni-miki, uan tiu-ti-miki nusan: naja uan se tayúua ni-k-mati ni-miki, — axan taja
uan míak tayúua!”. (89)

“Yo yo-lo-sé/siento yo-muero, compañía vas-tú-mueres también: yo compañía una noche yo-
lo-sé/siento yo-muero, — ahora tú compañía mucho noche”. (89)

“Na ni-k-mati, kan ni-mu-getsa, axta ne kuij-kuit-axkul, ni-k-mati ma-ual-gisa, — uan ne nu


kuit intía mu-getsa, chi-chipika seya!”. (90)
“Yo yo-lo-sé/siento, cuando/donde yo-reflexivo-levanto, hasta artículo/demostrativo
intestinos, yo-lo-sé/siento ni reflexivo-levanto, gotea/escurre unitario”. (90)

418
Uan kan ta-yuuági-k, ne piltsin yaj-ki kuchi i uan. Uan kan ta-tuuui-k, yaj-ki kan nemi ne xuret.
(91)

Compañía cuando/donde anochecer-pretérito, ir-pretérito duerme su compañía. Compañía


cuando/donde amanecer-pretérito, ir-pretérito cuando/donde existencial artículo/
demostrativo viejo. (91)

Uan kan g-ida-k, ga yaui ne i siuapiltsin, g-ili-k: “ken ti-panu-k ne gatayúua?”. (92)

Y cuando/donde lo-ver-pretérito, razón va artículo/demostrativo hija, lo-decir-pretérito:


“¿cómo tu-pasar-pretérito artículo/demostrativo noche?”. (92)

“Nu teku, naja ni-k-mati yek! Ken ga taja mets-kuku-k?”. (93)

“Mi padre, yo yo-lo-sé/siento bien. ¿Cómo razón tú te-doler/dañar-pretérito?”. (93)

“Uan naja inté nech-kuku-k, — axuíak! Kan asi nu náuak, ni-k-mati naja ga gisa ne nu xix”.
(94)

“Compañía yo no me-dañar-pretérito, — delicioso. Cuando/donde llega mi cerca, yo-lo-sé/


siento yo razón sale artículo mi humedad/uterina”. (94)

Kuaguni ne xuret miki-k. Kuaguni ína-k ne piltsin: “ma-mikía ne xuret! Ti-mu-káua-t semaya
ni ti-ume-tiuit!”. (95)

Luego/entonces artículo/demostrativo viejo morir-pretérito. Luego/entonces contra/


relatar-pretérito artículo/demostrativo joven: “exhortativo-morir artículo/demostrativo
viejo. Nosotros-reflexivo-quedamos sólo artículo/demostrativo nosotros-dos-participio/
perfectivo”. (95)

Notas a renglón número

(59) Tegi-panúua, se trata de la combinación de dos verbos —tekiti, “trabajar”, y panu, “pasar”,
Campbell, 1985: 485 y 378)— cuyo sentido oscila de lo literal, “pasar (la vida) trabajando”, a
“alimentarse, sustentarse”, obviamente por el trabajo; náhuatl, tequipanoa, “trabajar, servir,
ser criado, peón”, Rémi-Siméon, 1977: 511.

(60) Nótese la existencia de al menos dos verbos para “beber”, aati, derivado de aat, “agua”, y
uni, Campbell, 1985: 170 y 554. Traducimos el primero por “sorber” —salvo si su sentido de
“beber” se impone— y el segundo por “beber”, ya que “aguar” posee otro sentido en español.
La secuencia de dos verbos uálak miki, “vino muere”, expresa la idea acción terminada como
si el primer verbo propusiera una modificación adverbial del segundo: “vino a morir; se murió
completamente”. Nótese también la remisión del joven derrotado a lo “oscuro” y anal.

(61) Ina, i(i)na, “decir, hablar, reportar”, Campbell, 1985: 231, traducido por “contar, relatar,
replicar”. Pero nótese que el anciano habla consigo mismo, por lo cual podría traducirse por

419
“pensar a alta voz; pensar para sí” (véase: renglón 65).

(62) Paxaluua-ni, paaxaaluwani, “paseador (uno que sólo en paseo anda)”, es decir vagabundo,
de paaxaalua, “pasear”, y ni, “agentivo”, Campbell, 1985: 383.

(65) Keluna, keeluna, “quebrar”, Campbell, 1985: 277; náhuatl queloni, “desplazarse, dislocarse
hablando de un hueso”, Rémi-Siméon, 1977: 421. Pero un verbo homónimo semejante,
queloa, significa “engañar, embaucar, seducir actuando o hablando, burlarse de alguien”. Por
tanto, la expresión ni-áua ni-keluna ne xuret —“yo-voy yo-lo-quebrar/embaucar el viejo”—
no se traduciría “voy lo quiebro al viejo/quebraré al viejo, sino “embaucaré al viejo”.

(66) Nótese la sinonimia de dos expresiones de obligación impersonal semejante al “hay que”
del español: nemi ga yúnit (renglón 64) y nemi pal tinechmá en este renglón.

(69) Ijkuani, ihkwani, “quitar, trasladar, apartar”, Campbell, 1985: 222. Sénkak, seenkak, “juntos,
estar juntos”, Campbell, 1985: 420; náhuatl, cenca, “completamente”, Rémi-Siméon, 1977: 81.
Pero la idea expresa el cambio de curso del agua.

(71) Mu-kau refiere a un acuerdo, acaso náhuatl caua “confiarse”, es decir, “nos confiamos,
acordamos, quedamos de acuerdo”, Rémi-Siméon, 1977: 69.

(72) San “mismo, justamente, sólo” y nuusan, “también”, Campbell, 1985: 415 y 369. Sólo el
primer significado explicaría el sentido de la oración “taja nu-san” —“tú mi-solo/mismo”— la
cual significaría “tú eres mío; tú me perteneces”.

(77) A partir de este renglón setenta y siete (77) al noventa y cuatro (94), Schultze-Jena
traduce el náhuat al latín. En esta lengua aparece también en la primera versión española
(1977), ya que no considera el original náhuat. Así se expresa el tabú de una generación —en
vigor aún— ante la temática del relato, la cual correlaciona poder y sexualidad como esferas
íntimamente entrelazadas.

(81) Petsti, mu-petstia, “desnudarse”, Campbell, 1985: 389.

(84) Como todo término tabú, tel no aparece en Campbell, 1985: 487 ni en Schultze-Jena,
quien lo traduce por “penem meus”.

(86) Ix-tugí-li, iix-tuuka, “meter(se)”, Campbell, 1985: 252, al cual se le agrega el sufijo
aplicativo.

(90) Se trata de un caso de “evisceración”, según el término técnico “salida de los intestinos
fuera del abdomen”, o de una “evisceración abdominal”: “salida de asas intestinales fuera
del abdomen por dehiscencia de la sutura de una parotomía o a través de una herida
traumática”.

(94) Xix, aaxiix, “orina, meados”, Campbell, 1985: 173. Pero resulta obvio el sentido sexual
del líquido en cuestión, por lo cual se dificulta relacionarlo directamente a la orina, aun si

420
el náhuatl xix(a), axixa significa también “orinar, defecar”, Karttunen, 1983: 327 y Rémi-
Siméon, 1977: 50. Acaso un sentido secundario de la palabra sólo lo explicita Schultze-Jena.

XLI. El doctor maravilla

Némi-k se tágat, gisa-gatka mu-ta-temu-ilía; uan ni tei gi-namá gi-teputsuij-tuk uan i ne


megapal. (96)

Existencial-pretérito un hombre, salir-repetitivo reflexivo-algo-buscar-subsistencia/


buscársela; compañía artículo/demostrativo qué lo-vender lo-poner/al/hombro compañía su
artículo/demostrativo mecapal. (96)

Ína-yaui-gatka: “ne nu piláuan ni-g-ajkau-tuk inti-atka pal ta-kua-t!”. (97)

Contar/relatar-va-repetitivo: “artículo/demostrativo mi hijos yo-lo-dejo-participio/perfectivo


nada beneficio algo-comer”. (97)

Kuaguni mu-namik uan se chúlet: “ken ti-na-tiau-gatka? Axan ga ti-nech-ilij-tuk, ken ti-au, —
tiu-ti-mu-kuepa!”. (98)

Luego/entonces reflexivo-encuentra compañía un viejo/anciano: “¿cómo tú-contar/relatar-


vas-continuativo? Ahora razón tú-me-decir-participio/perfectivo, como vas, — vas-tú-
reflexivo-vuelves”. (98)

“Ti-g-ajkau-ilía ne mu piláuan ini tsáput, uan ini yáui-nemi pal ta-kua-t!”. (99)

“Tú-lo-dejar-aplicativo artículo/demostrativo tu hijos este zapote, compañía éste va-


existencial beneficio algo-comen”. (99)

(El hombre ejecuta las órdenes). “Axan ti-ualaj-kia! Nigan niu-ni-mets-má ini i tentsun-tal:
nigan tiu-ti-k-talia kan-né taga-ti ni at!”. (100)

(El hombre ejecuta las órdenes). “Ahora tú-venir-pretérito. Aquí voy-yo-te-doy este su
planta-venenosa: aquí vas-tú-lo-colocas/asientas donde/cuando-artículo/demostrativo nace
artículo/demostrativo agua”. (100)

“Nigan gi-kui-t ni at pal áti-t: yu-gin-gitskía ne apitsalti uan in yel-ixku”. (101)

“Aquí la-toman artículo/demostrativo agua beneficio sorben/beben: va-los-agarra artículo/


demostrativo diarrea compañía artículo/demostrativo hígado-estómago”. (101)

“Taja tiu-ti-k-namá tei ne t(i)-al-uiga. Kuaguni tiu-ti-gagi, kan mikia-nemi se. Kuaguni tiu-ti-
ta-chía, su ti-asi, mi-k-tuka”. (102)

“Tú vas-tú-lo-vendes qué artículo/demostrativo tú-hacia/aquí-acarrear. Luego/entonces


vas-tú-escuchas/oyes, donde/cuando muere-existencial uno. Luego/entonces vas-tú-algo-

421
esperas/observas, si tú-llegas, morir-participio/perfectivo”. (102)

“Kuaguni tiu-ti-kui chiupi tei ne ni-mets-má-tuk: ti-k-chachánkua uan ne mu tenayu, ti-k-má tik ni
ten, su ti-g-asi mik-tuka”. (103)“Luego/entonces vas-tú-lo-tomas que artículo/demostrativo yo-
te-dar-participio/perfectivo: tú-lo-masticas compañía artículo/demostrativo tu saliva, tú-lo-das
de/en artículo/demostrativo boca/abertura, si tu-lo-hallas morir-participio/perfectivo”. (103)

“Su ti-ga-asi yúl-túk-(y)uk, ti-k-mana chúpi ni ni-mets-má-tuk uan ti-k-má-k ma-yuni”. (104)

“Si tú-lo-hallas corazón-participio/perfectivo-ya, tú-lo-hierves poco artículo/demostrativo


yo-te-dar-participio/perfectivo compañía tú-lo-das exhortativo-beber”. (104)

“Ini inté ti-k-tajtani, tiu-ti-nemi náui túnal inti-atka ti-kui-s! Ini yu-némi-t ína-t: “ka gim-pajtíj-
tuk?”. (105)

“Esto no tú-lo-pedir, vas-tú-existencial cuatro días/sol nada tú-tomar-futuro. Esto va-


existencial-plural contar/relatar-plural: “quién los-curar-participio/perfectivo?”. (105)

“Kuaguni yaui ína-t, ga ne nemi se ta-pajtia-ni uan ueli yek: ueli gi-cha ma-yul-kui, mal mik-
tuka”. (106)

“Luego/entonces va contar/relatar-plural, razón artículo/demostrativo existencial un algo-


curar-agentivo/médico compañía puede/posible bien: puede/posible lo-hace exhortativo-
corazón-toma, aún-si/aunque morir-participio/perfectivo”. (106)

Kuaguni péj-ket yáuit gi-temúa-t pal gim-pajtía. (107)

Luego/entonces comenzar-pretérito/plural van lo-buscan beneficio los-cura. (107)

“Kuaguni tiu-ti-péua ti-gin-tajtani-lía! Ne kuikuilis yaui ga kalij-tik: yu-péua-t mej-nútsa-t ne


pal kalij-tik”. (108)

“Luego/entonces vas-tú-comienzas tú-los-pedir-aplicativo. Artículo/demostrativo peste/


pústula va razón casa-adentro: va-comienzan te-llaman artículo/demostrativo beneficio
casa-adentro”. (108)

“Yáuit mets-ilía-t: “asu ti-mu-yul-kui-ltía, inté n-ina naja uni: mas niu-ni-mets-taui-lía, — ma-
ni-g-ida, ga ti-g-etsa!”. (109)

“Van te-dicen: “si tú-reflexivo-corazón-tomar-causativo, no yo-contar/relatar yo esto: más


voy-yo-te-adeudar, — exhortativo-yo-lo-ver, razón tú-lo-detienes”. (109)

Kan gi-chiú-ki míak tumin, kuaguni yaj-ki g-ix-tía kan-né gi-talij-tuk i-ten-tsu-tal. Kuaguni yaj-
ki ga i te-chan. (110)

Cuando/donde lo-hacer-pretérito mucho dinero, entonces ir-pretérito lo-salir-causativo

422
cuando/donde lo-colocar/asentar-participio/perfectivo su planta-venenosa. Luego/entonces
ir-pretérito razón su gente-casa/pueblo. (110)

Uan kan ási-k, g-íli-k ne síuat: “tiu-ti-kúa kuej-kuechpala ni pipilchichin!”. (111)


Compañía cuando/donde llegar-pretérito, lo-decir-pretérito artículo/demostrativo mujer:
“vas-tú-compras reduplicación-ropa artículo/demostrativo hijos”. (111)

Ína-k ne síuat: “tei ne ti-uiga pak ne kaj-kauayu?”. (112)

Contar/relatar-pretérito artículo/demostrativo mujer: “¿qué artículo/demostrativo tú-acarreas


de/en artículo/demostrativo reduplicación-caballo?”. (112)

“Xu-xi-kúa tei ne ni-mets-íli-k! Kan ti-uits, tu-g-ida-s tei ne na-al-uiga”. (113)

“Andá-imperativo-comprar qué artículo/demostrativo yo-te-decir-pretérito. Cuando/donde


tú-vienes, tú-lo-ver-futuro qué artículo/demostrativo yo-hacia/aquí-acarreo”. (113)

Uan yaj-ki gi-kúa ne kuej-kuechpala. Uan kan ási-k, g-ída-k ne tumin ga míak, — uets-ki mík-
tuk. (114)

Compañía ir-pretérito lo-compra artículo/demostrativo reduplicación-ropa. Compañía


cuando/donde llegar-pretérito, lo-ver-pretérito artículo/demostrativo dinero razón mucho.
Caer-pretérito morir-participio/perfectivo. (114)

Kuaguni ína-k ne tágat: ‘inté n-al-uiga-tu-s-kía, asu naja ni-k-mat-(t)us-kía ga-jkiuni, — inté
n-al-uiga-tu-s-kía! Kuaguni ni-mu-muk-tía nusan!”. (115)

Luego/entonces contar/relatar-pretérito artículo/demostrativo hombre: no yo-hacia/aquí-


acarrear/traer-participio/perfectivo-condicional, si yo yo-lo-sé/siento-participio/perfectivo-
condicional razón-así, — no yo-hacia/aquí-acarrear- participio/perfectivo-condicional.
Luego/entonces yo-reflexivo-morir-causativo también”. (115)

Notas a renglón número

(96) Temu, teemu, “buscar”; mutatememuilia, mu-tateemu(wi)lia, “buscar dondequiera,


buscárselo (algo para uno mismo), Campbell, 1985: 470 y 490. Teputsuij-tuk, teputswia,
“poner al hombro, llevar al lomo”, Campbell, 1985: 499.

101) Y-el-ixku, i-el-ixku, “estómago”, Campbell, 1985: 206-207. Tenayu, teenayi, teen, “boca”, y
aa-yu, “líquido”, Campbel, 1985: 492.

(102) Chachánkua, chachankwa, “masticar”, Campbell, 1985: 182.

(105) Tajtani(lía), tahtani, “pedir”, tahtanilia, “preguntar”, Campbell, 1985: 438 (véase: renglón
108). Pero en el relato ambos verbos refieren la petición de pago por servicio médicos. Pajtia,
pajtia, “curar”, Campbell, 1985: 373, quien propone tapahtiya o tapajtiyani, “doctor/curandero”,
para tapajtiani en el presente relato (renglón 106).

423
(109) Tauilía, acaso ta-wiikilia, “deber una deuda”, Campbell, 1985: 475.(115) La terminación
–tuskia, tu-skiya, Cambell (1985: 68) la llama “condicional compuesto (perfect conditional)”,
derivándolo del participio/perfectivo –tu(k) y del condicional –skiya. Al expresar una hipótesis
en el pasado se correspondería al pluscuamperfecto subjuntivo.

XLII. El cabecilla de ladrones

1. El pícaro de casa

Némi-k se lamá-chin, gi-pix-ki yei i piláuan, ume yej-yék-met, ne se inté ueli ta-getsa. (116)

Existencial-pretérito una anciana-diminutivo, lo-tener-pretérito tres su hijos, dos reduplicación-


bien/bueno-plural, artículo/demostrativo uno no puede/posible habla. (116)

Ikiuni lamachin intía ueli-k gisa. Kuaguni ni ume i piláuan, ne yej-yék-met uan ne se inté-yek,
y-ajkaua-t taj-pía uan ne lamachin. (117)

Así anciana ni poder-pretérito sale. Luego/entonces artículo/demostrativo dos su hijos,


artículo/demostrativo reduplicación-bien/bueno-plural compañía artículo/demostrativo uno
no-bien/bueno, deben cuida compañía artículo/demostrativo anciana. (117)

Ne yej-yék-met kuak g-a-ltía-t, gi-tu-tunía-t-gatka ni at. Uan ijkiuni g-ilij-ket ne inté-tagetsa


ma-gi-tu-tuni ni at: kan nemía yemanka, kuaguni ma-y-a-ltía ne lamachin uan ma-gi-má ti
gi-kua. (118)

Artículo/demostrativo reduplicación-bien/bueno-plural cuando/mientras lo-agua-causativo/


bañan, lo-reduplicación-calientan-continuativo artículo/demostrativo agua. Compañía así lo-
decir-pretérito/plural artículo/demostrativo no-habla, exhortativo-lo-reduplicación-calentar
artículo/demostrativo agua: cuando/donde existencial tibia, luego/entonces exhortativo-
agua-causativo artículo/demostrativo anciana compañía exhortativo-lo-dar qué lo-come.
(118)

Kuaguni kan yaj-ket ne ume yej-yék-met ina-k ne inté-yek: gi-tali-k ni at gi-tutunía; uan inté
gi-tutúni-k yaja, gi-chix-ki, axta kan kua-kualáka-k. (119)

Luego/entonces cuando/donde ir-pretérito artículo/demostrativo reduplicación-bien/bueno-


plural contar/relatar-pretérito artículo/demostrativo no-bien/bueno: lo-colocar-pretérito
artículo/demostrativo agua lo-calienta él, lo-esperar-pretérito, hasta cuando reduplicación-
hervir-pretérito. (119)

Kan g-ída-k, ga kua-kualaka-nimi, gi-kui-k uan se uajkal, pej-ki y-a-teg-ia, uan g-ída-k, kan-né
pej-ki uetsi ijpak, pej-ki tsikuini gajku. (120)

Cuando/donde lo-ver-pretérito, razón reduplicación-hervir-existencial, lo-tomar-pretérito


compañía un huacal, comenzar-pretérito regar/mojar, cuando/donde-artículo/demostrativo
comenzar-pretérito cae encima/sobre, comenzar-pretérito salta razón-arriba. (120)

424
Kuaguni ína-k ne inté-tagetsa, ga-(a)juíak gi-mat-ki, ga ye-ga ajku-tsikuini-k. Nemá miki-k.
(121)
Luego/entonces contar/relatar-pretérito artículo/demostrativo no-habla, razón-delicioso lo-
sentir/saber-pretérito, razón su-razón arriba-saltar-pretérito. De-inmediato morir-pretérito.
(121)

Kuak ualaj-ket ume yej-yék-met, gi-tajtanilij-ket, ga su y-a-ltí-k. Ína-k yaja ga e: “kan-né gi-
mat-ki yaja, ga pej-ki ni-g-a-ltía, axta tsikuini-k ga-(a)jka, i-ga pagi”. (122)

Cuando/mientras venir-pretérito/plural dos reduplicación-bien/bueno-plural, lo-preguntar-


pretérito/plural, razón si la-agua-causativo-pretérito. Contar/relatar-pretérito él razón sí.
“Cuando/donde-artículo/demostrativo lo-sentir/saber-pretérito, razón comenzar-pretérito
yo-lo-agua-causativo, hasta saltar-pretérito razón-arriba, su-razón alegra”. (122)

“Semaya kuch-ki: kuak naja ni-k-nuts-ki su ta-kuaya, inté nej-nuts-ki, kuchi yek”. (123)

“Sólo dormir-pretérito: cuando/mientras yo yo-lo-hablar-pretérito si algo-come, no me-


hablar-pretérito, duerme bien”. (123)

Kuaguni yáj-ket ta-chía-t ne ume yej-yék-met, kuaguni g-idá-ket, ga mik-tuka. (124)

Luego/entonces ir-pretérito/plural algo-observan artículo/demostrativo dos reduplicación-


bien/bueno-plural, luego/entonces lo-ver-pretérito/plural, razón morir-participio/perfectivo.
(124)

Kuaguni mu-ilij-ket ne ume ij-tíuit: “ini mik-tuka, — xi-g-ida tei yaj-tuk gi-chíua! Axan musta
gi-tiu-ti-áui-t ti-k-tuga-t témet ini lamachin”. (125)

Luego/entonces reflexivo-decir-pretérito/plural artículo/demostrativo ir-perfecto: “esto


morir-participio/pretérito, — imperativo-lo-ver que ir-participio/perfectivo lo-hacer. Ahora
mañana la-vamos-nosotros-vamos nosotros-la-enterramos nosotros esta anciana”. (125)

“Ti-áuit-t ti-k-titanía-t yaja, ma-yu-gi-tami gi-meua ini tátuk”. Kuaguni g-ilij-ket: “taja tiu-tíau
tami ti-k-meua in tátuk!”. (126)

“Nosotros-vamos nosotros-lo-mandamos él, exhortativo-va-lo-termina lo-desyerbar esta


milpa/siembra”. Luego/entonces lo-decir-pretérito/plural: tú vas-tú-vas termina tú-la-
desyerbas artículo/demostrativo milpa”. (126)

Kuaguni yaj-ki, uan kan ási-k, g-ída-k kan-né mas uejkapan: “nigan niu-ni-k-má achtu”. (127)

Luego/entonces ir-pretérito, compañía cuando/donde llegar-pretérito, lo-ver-pretérito


donde/cuando-artículo/demostrativo más alto/grande. “Aquí voy-yo-lo-doy primero”. (127)

Kuaguni pej-ki gi-tsin-kutuna muchi nij-ikxi tátuk. Uan kan támi-k gi-kutuna, yaj-ki gin-naua-
tía ne yej-yék-met, ga támi-k gi-meua ne tátuk. (128)

425
Luego/entonces comenzar-pretérito lo-base-tronchar/segar todo sus-pies milpa/siembra.
Compañía cuando/donde terminar-pretérito lo-cortar/machete, ir-pretérito los-avisar-
causativo artículo/demostrativo reduplicación-bien/bueno-plural, razón terminar-pretérito
lo-desyerba artículo/demostrativo milpa/siembra. (128)

Ína-ket ne yej-yék-met: “ken nesi, ne kuak inté nemí-tuk tátuk? Tiu-ti-áui-t ti-ta-chía-t ma-yu-
gi-chiú-tuk séyuk inté-yek”. (129)

Contar/relatar-pretérito/plural artículo/demostrativo reduplicación-bien/bueno-plural:


“cómo aparece/se-ve, artículo/demostrativo cuando/mientras no existencial-participio/
perfectivo milpa/siembra. Vamos-nosotros-vamos nosotros-algo-observamos exhortativo-
va-lo-hace-participio/perfectivo otro no-bueno/bien”. (129)

Kuaguni yaj-ket ta-chía-t uan g-idá-ket ga nian se ikxi tátuk y-ajkau-tuk. Kuaguni iná-ket: “xi-
g-ída sempa, tei-né mu-kuép-tuk gi-chíua sempa! Axan tei ueli ti-k-chíua-t?”. (130)

Luego/entonces ir-pretérito/plural algo-observan compañía lo-ver-pretérito/plural razón


tampoco un pie milpa/siembra. Luego/entonces contar/relatar-pretérito/plural: imperativo-
lo-ver otra-vez, qué-artículo/demostrativo reflexivo-volver-participio/perfectivo lo-hace otra-
vez. ¿Ahora qué poder/posible nosotros-lo-hacemos?”. (130)

“Ti-(k)-kutujtúga-t! Su-(i)nté, — kiuni yu-nemi tex-chiu-ilía. Mas yek ma-yáui, uan ma-g-uiga
tei-né y-aj-kau-lij-tuk ne lamachin. (131)

“Nosotros-lo-exterminamos. Si-no, —así va-existencial nos-hacer-aplicativo. Más bueno/bien


exortativo-ir, compañía exhortativo-lo-llevar quee-artículo/demostrativo dejar-aplicativo-
participio/perfectivo artículo/demostrativo anciana”. (131)

Notas a renglón número

(118) El “mudo”, ne inté-tagetsa, se expresa literalmente “el que no habla”, así como el
“descapacitado, inválido”, ne inté-yek, “el que no es-bueno/está-bien”. Kutuna, kutuuna,
“cortar (con cuchillo, machete)”, Campbell, 1985: 305.

(128) Tsinkutuna, tsin-kutuuna, “trozar bajo en el tronco, cortar algo con asiento”, Campbell,
1985: 531.

2. Aprendiz de ladrón

Kan-né yáui ne kujtan g-ída-k se ta-pétstik. Kuaguni ína-k yaja: “nigan ní-au ni-kuchi!”. (132)

Cuando/donde-artículo/demostrativo va artículo/demostrativo bosque lo-ver-pretérito


un algo-desnudo/liso/claro. Luego/entonces contar/relatar-pretérito él: “aquí yo-voy yo-
duermo”. (132)

Kuaguni ku-téjku-k, gi-teputsuij-tuk ne ten-kal: yájane gi-ma-túya-t, yega inté g-ajkáua: ne


gi-pia-tuya ,— pak ne kuáuit! (133)

426
Luego/entonces madera-subir-pretérito, lo-poner/al/hombro-participio/perfectivo
la boca/entrada-casa: él/ella/esto lo-dar-imperfecto, su-razón no la-deja: artículo/
demostrativo lo-tener-imperfecto, — encima/sobre artículo/demostrativo árbol. (133)

Kuaguni kan tayuuági-k, g-ída-k, ga péj-ket ási-t: g-ída-k ga péj-ket m-aual-tía-t tumin. Uan
ga gi-negi g-ida yek tei-né gi-chíua-t-némi-t, kuaguni gi-magix-ti-k ne ten-kal. (134)

Luego/entonces cuando anochecer-pretérito, lo-ver-pretérito, razón comenzar-pretérito/


plural llegar-plural: lo-ver-pretérito razón comenzar-pretérito reflexivo-jugar/divertir-plural
dinero. Compañía razón lo-desea lo-ve bien qué-artículo/demostrativo lo-hacen-existencial-
plural, luego/entonces lo-soltar/dejar-caer-pretérito artículo/demostrativo boca/abertura-
casa. (134)

Kuaguni iná-ket ne mauil-tía-t-némi-t, ga ne taltikpak ixkupíni-k. Kan gigaj-ket, ga kakalaka-


uits gin ijpak, kuaguni gís-ket mu-talúua-t. (135)

Luego/entonces contar/relatar-pretérito/plural artículo/demostrativo jugar-causativo-plural-


existencial-plural, razón artículo/demostrativo mundo/universo derriba/arranca. Cuando/
donde escuchar/oír-pretérito/plural, razón hace/ruido-viene los encime/sobre, luego/
entonces salir-pretérito/plural reflexivo-corren. (135)

Uan kan g-ída-k yaja, ga mu-taluj-ket, ku-tému-k uan péj-ki yulúua ne tumin; kuaguni yáj-ki.
(136)

Compañía cuando/donde lo-ver-pretérito él, razón reflexivo-correr-pretérito/plural, madera-


bajar-pretérito compañía comenzar-pretérito recoge artículo/demostrativo dinero; luego/
entonces ir-pretérito. (136)

Yaj-tuka yaja, péj-ket ási-t ti-né maultíat-gatka, kuaguni mu-ilij-ket: “inti-atka ini tech-muk-tij-
tuk, — ini ajaga ual-(t)ejkú-tuk nigan”. (137)

Ir-participio/perfecto él, comienza-pretérito/plural llegan artículo/demostrativo juegan-


repetitivo, luego/entonces reflexivo-decir-pretérito/plural: “nada esto nos-asustar-causativo-
participio/perfectivo, — esto alguien hacia/aquí-subir aquí”. (137)

“Axan tei ueli ti-k-chíua-t? Ti-áui-t ti-g-ási-t pal ti-g-ix-ti-lía-t ini tumin! Kan ti-áui-t ti-g-ix-ti-
lía-t muchi, ti-k-mik-tía-t nusan!”. (138)

“¿Ahora qué poder/posible nosotros-lo-hacemos? Nosotros-vamos nosostrso-lo-encontramos


beneficio nosotros-lo-salir-causativo-aplicativo este dinero. Cuando/donde nosotros-vamos
nosotros-lo-salir-causativo-aplicativo todo, nosotros-lo-morir-causativo también”. (138)

Kuaguni yáj-ket ta-chía-t, su ueli yási-t, uan kan yasí-ket, g-ix-ti-lij-ket uan g-idá-ket, ga inté
yek. (139)

Luego/entonces ir-pretérito/plural algo-observan, si poder/posible hallan, compañía cuando

427
hallan-pretérito/plural, lo-salir-causativo-aplicativo-pretérito/plural compañía lo-ver-
pretérito/plural, razón no bueno/bien. (139)
Kuaguni mu-ilij-ket yémet: “ma ti-k-mik-ti-gan! Mas yek ti-k-uíga-t kan-né ti-némi-t témet!”.
(140)

Luego/entonces reflexivo-decir-pretérito/plural ellos: “no nosotros-lo-morir-causativo-


plural/imperativo. Más bien/bueno nosotros-llevamos donde/cuando-artículo/demostrativo
nosotros-existencial nosotros”. (140)

Kan así-ket, g-ída-k yaja muchi ken némi-t ne. Kuaguni g-ilij-ket: “axan tiu-ti-k-peua ti-mu-
mach-tía: axan tiu-ti-áui-t ijtik ni ujti, uan yáui-uits se mu-talij-tuk ijpak ne kakauáyu”. (141)

Cuando/donde llegar-pretérito/plural , lo-ver-pretérito él todo cómo existencial-plural ahí.


Luego/entonces lo-decir-pretérito-plural: “ahora vas-tú-lo-comienzas tú-reflexivo-saber-
causativo: ahora vas-tú-vas en/interior artículo/demostrativo camino, compañía va-viene un
reflexivo-colocar/asentar-participio/perfectivo sobre/encima un caballo”. (141)

“Uan taja tiu-ti-mu-talía ijtik ni ujti, uan témet tiu-ti-m-ináya-t”. (142)

Compañía tú vas-tú-reflexivo-sientas en/interior artículo/demostrativo camino, compañía


nosotros vamos-nosotros-reflexivo-escondemos”. (142)

“Uan kan ti-g-ida, ga uits, tiu-ti-k-tajtani-lía tit: kuaguni tiu-ti-k-má! Kan ti-g-ida, ga miki,
kuaguni ti-g-ix-ti-lía ne tumin g-uiga!”. (143)

“Compañía cuando/donde tú-lo-ves, razón viene, vas-tú-lo-pedir-aplicativo fuego: luego/


entonces vas-tú-lo-das! Cuando/donde, razón muere, luego/entonces tú-lo-salir-causativo-
aplicativo artículo/demostrativo dinero lo-lleva”. (143)

Kuaguni yáj-ket. Uan kan así-ket ni in chan, mu-ilía-t: “ini ueli mas ke témet, — témet inté ti-
uéli-t ken-né yaja gi-chiua”. (144)

Luego ir-pretérito. Compañía cuando/donde llegar-pretérito/plural artículo/demostrativo


su casa, reflexivo-dicen: “esto poder/posible más que nosotros,— nosotros no nosotros-
podemos cómo-artículo/demostrativo él lo-hace”. (144)

“Gi-pía ken ijtuk, pal asi i náuak, pal gi-mik-tía: ini yek pal yaja tech-tegimá! Kuaguni yáui ueli
tech-mach-tía, ken-né gi-cha yaja, pal asi i náuak”. (145)

“Lo-tiene cómo ir-participio, beneficio llegar su cerca, beneficio lo-morir-causativo: esto


bien/bueno beneficio él nos-manda. Luego/entonces va poder/posible nos-saber-causativo,
cómo-artículo/demostrativo lo-hace él, beneficio llega su cerca”. (145)

Notas a renglón número

(132) El ingreso al bosque representa un motivo narratológico central en la mitología pipil.

428
En ese sitio sucede un encuentro con un desconocido lo cual inicia un ciclo de aventuras.
Ta-pets-tik, Pets-tik, “liso”, Campbell, 1985: 389, correlacionado a petstia, “desnudar”.
Literalmente, sería “lo que está liso, desnudo”, es decir, un claro de bosque talado; náhuatl
tlapetzolli, “bruñido, pulido” de petzoa, “hacer brillar”, Rémi-Siméon, 1977: 637 y 381. Ku-
tejku, de kuu-, “madera”, tehku, “subir”, es decir, “subir al árbol”, Campbell, 1985: 302, quien
sólo asienta el derivado “escalera”, kuutehkuni. Su antónimo —kuu-temu, “bajarse” del árbol,
(Campbell, 1985: 303)— aparece en el renglón 136.

(135) Ixkupini, Kupiina, “arrancar”, Campbell, 1985: 299.

(133) Nótese la dificultad de traducir los tiempos verbales del náhuat que establece la
glosa lingüístico-literal a la convención española. Parecería que viñetas tal cuales “pretérito,
“pluscuamperfecto”, etc. opacan más que explican los tiempos verbales náhuat. Puesto que
el objetivo consiste en ofrecer un análisis narrativo y mitológico, dejamos sin consideración
el uso de los tiempos.

(136) Yulúua, ululua, “recoger […] recolectar”, Campbell, 1985: 552.

XLIII. 3. Intención matrimonial del cabecilla

“Axan naja ni-metsin-tegimá! Uan naja ni-k-negi ni-mu-namik-tía, naja ni-k-negi, su ueli, ní-au
ga te-chan”. (146)

“Ahora yo yo-los/os-mando. Compañía yo yo-lo-deseo yo-reflexivo-encontrar-causativo, yo


yo-lo-deseo, si poder/posible, yo-voy razón gente-casa”. (146)

“An-nech-má-t ne tumin, pal ní-au ni-ta-chía, ka gi-negi mu-namik-tía nu uan. Uan kan ni-g-
asi ka gi-negi mu-namik-tía nu uan, niu-ní-uits ni-metsin-naua-tía, tei túnal ni-metsin-chía!”.
(147)

“Uds.-me-dan artículo/demostrativo dinero, beneficio yo-voy yo-lo-observo, quien lo-desea


reflexivo-encontrar-causativo mi compañía. Compañía cuando/donde yo-lo-hallo quien lo-
desea reflexivo-encontrar-causativo mi compañía, voy-yo-vengo yo-os-hablar-causativo, qué
día/sol yo-os-aguardo”. (147)

Kuaguni gi-má-ket ne tumin, kuaguni yáj-ki. Uan kuak ási-k tik ne te-chan, ními-k ina, kan-né
ualaj-kéu-tuk: ne g-íts-tuk ne siuápil nemí-tuk puléui pal uni te-chan. (148)

Luego/entonces lo-dar-pretérito/plural artículo/demostrativo dinero, luego/entonces ir-


pretérito. Compañía cuando/mientras llegar-pretérito de/en artículo/demostrativo gente-
casa, existencial-pretérito contar/relatar, cuando/donde-artículo/demostrativo provenir/
proceder–participio/perfectivo: artículo/demostrativo lo-ver-participio/perfectivo artículo/
demostrativo muchacha existencial-participio/perfectivo pierde beneficio este gente-casa.
(148)

Kuaguni péj-ket gi-máti-t tei-né tatétsa ne piltsín. Uan yaj-ki ne se ta-chía, pal g-ilía, asu-(i)nté
g-íts-tuk se i yél-tiu? (149)

429
Luego/entonces empezar-pretérito/plural lo-saben qué-artículo/demostrativo habla artículo/
demostrativo muchacho. Compañía artículo/demostrativo uno lo-observar, beneficio lo-
decir, si-no lo-ver-participio/perfectivo una su hermana/pariente”. (149)Kuaguni ína-k ne
piltsín: “naja inté ni-g-ix-mati. Tei ni-mets-ilía, ga némi-t muchi tei-né puliu-tíuit pal ne ini
te-chan. Uan naja ueli ni-g-ix-tía ini mu-pal uan muchi ne némi-t ne”. (150)

Luego/entonces contar/relatar-pretérito artículo/demostrativo muchacho: “yo no yo-lo-ojo-


sé/conozco. Qué yo-te-digo, razón existencial-plural todo qué-artículo/demostrativo perder-
perfectivo beneficio artículo/demostrativo este gente-casa. Compañía yo posible yo-lo-salir-
causativo esta tu-beneficio compañía todo artículo/demostrativo existencial-plural artículo/
demostrativo”. (150)

“Naja ni-mets-ilía: “naja ni-ualáj-tuk ni-ta-chía, ka gi-negi mu-namik-tía nu uan. Uan taja ti-
k-pía se! Su ti-nech-má, ueli ni-g-ix-tía ne mu-éltiu; uan kenaya ne sej-seki ueli ni-g-ix-tía, su
nech-ilía-t e”. (151)

“Yo yo-te-digo: “yo yo-venir-partcipio/perfectivo yo-algo-observar, quien lo-desea reflexivo-


encontrar-causativo mi compañía. Compañía tú tú-la-tienes una. Si tú-me-das, posible yo-lo-
salir-causativo artículo/demostrativo tu-pariente/hermana; compañía cómo/igual artículo/
demostrativo reduplicación-otro posible yo-lo-salir-causativo, si me-dicen sí”. (151)

“Tei-né niu-ni-gin-ilía: su nech-má-t tumin pal ni-mu-namik-tía, uan ne seki tei mu-kua, — su
nech-ilía-t e, ueli ni-gin-ix-tía”. (152)

“Qué-artículo/demostrativo voy-yo-los-digo: “si me-dan dinero beneficio yo-reflexivo-


encontrar-causativo, compañía artículo/demostrativo otro que reflexivo-come, — su me-
dicen sí, posible yo-los-salir-causativo”. (152)

“Axan ne taja, su ti-nech-ilía e, ga ti-nech-má, ni-g-ix-tía ne mu-eltiu!”. (153)

“Ahora artículo/demostrativo tú, si tú-me-dices sí, razón tú-me-das, yo-lo-salir-causativo


artículo/demostrativo tu-hermana”. (153)

“Ni-mets-má! Uan ní-au ni-gin-ilía ken-né ti-na”. (154)

“Yo-te-doy. Compañía yo-voy yo-los-digo cuando/donde-artículo/demostrativo tú-


contar/relatar”. (154)

Notas a renglón número

(148) Puléuui, pulua, “perder”, Campbell, 1985: 402.

XLIII. 4. Ladrones engañados

“Axan niu-ni-kúua ume táuil!” Kuaguni yáj-ki g-uiga ni ume táuil. Uan kan asi-k kan nemía
achka. Kuaguni gi-táti-k se ne táuil uan g-ix-túga-k tik i tili. (155)

430
“Ahora voy-yo-compro dos candelas”. Luego/entonces ir-pretérito lo-llevar artículo/
demostrativo dos candelas. Compañía cuando/donde llegar-pretérito cuando/
donde existencial cerca. Luego/entonces lo-quemar-pretérito una artículo/
demostrativo candela compañía lo-ojo-enterrar/sembrar-pretérito de/en su ano. (155)

Kuaguni mu-(i)x-núlu-k uan péj-ki nej-nemi uan náui ikxi pal gipan. (156)

Luego/entonces reflexivo-ojo-doblar/acurrucar compañía comenzar-pretérito reduplicación-


existencial compañía cuatro patas beneficio atrás. (156)

Kuaguni mu-géts-ki se, g-ilía ne séyuk: “xi-ui! Xi-g-ida tei-né uits ne!” Kuaguni gís-ket ta-chía-t
ne seki uan mu-ilíj-ket tei-né uits ne. (157)

Luego/entonces reflexivo-levantar-pretérito uno, lo-dice artículo/demostrativo otro:


“imperativo-venir. Imperativo-lo-ver qué-artículo/demostrativo viene artículo/demostrativo”.
Luego/entonces salir-pretérito/plural algo-observan artículo/demostrativo otro compañía
reflexivo-decir-pretérito/plural qué-artículo/demostrativo viene artículo/demostrativo. (157)

Uan g-idá-ket, ga inté gi-pía i nakas, semaya i kamachan uan se ix. (158)

Compañía lo-ver-pretérito/plural, razón no lo-tiene su oreja, sólo su mejilla compañía un ojo.


(158)

“Tei n-ina naja uni i-ga: ti-j-mik-tij-tuk míak, ye-ga uíts ini inté-yek-tágat, — uan inté témet, su
ti-k-chía-t!”. (159)

(Un ladrón). “Qué yo-cuento/relato yo esto su-razón: nosotros-lo-morir-causativo-participio/


perfectivo mucho, su-razón viene este no-bien/bueno-hombre. Compañía no nosotros, si
nostros-lo-esperamos”. (159)

Kuaguni mu-talúj-ket. Uan kan mu-talúj-ket, ga mu-muk-tíj-ket, inté yel-namíj-ket gisa-tía-t


ne siuá-ket. (160)

Luego/entonces reflexivo-correr-pretérito/plural. Compañía reflexivo-correr-pretérito/plural,


razón reflexivo-asustar-causativo-pretérito/plural, no hígado-encontrar-pretérito/plural
despertar-causativo artículo/demostrativo mujer-plural. (160)

Kuaguni ási-k ne piltsín kan némi-t ne siuát-ket: “axan ti-áui-t!”. Kuaguni muchi isá-ket uan
yáj-ket i uan. (161)

Luego/entonces llegar-pretérito artículo/demostrativo muchacho donde existencial artículo/


demostrativo mujer-plural: “ahora nosotros-vamos”. Luego/entonces todo levantar-plural
compañía ir-pretérito/plural su compañía”. (161)

Muchi tatuuí-ket in chan, ína-t kan nemi-túyat. Kuaguni tatuuí-ket muchi págit! Kiuni ga
muchi yu-te-má-t ne tumin uan ne seki tei-né yu-mu-kua. (162)

431
Todo amanecer-pretérito/plural su casa, contar/relatar-plural donde/
cuando existencial-imperfecto. Luego/entonces amanecer alegran. Así
razón todo va-gente-dan artículo/demostrativo dinero compañía artículo/
demostrativo otro qué-artículo/demostrativo va-reflexivo-come. (162)

Kuaguni iná-k yaja: “axan niu-ní-au ni-ta-chía, ken tatuui-tíuit, uan ni-gin-naua-tía, ti túnal na
ní-au ni-mu-namik-tía”. (163)

Luego/entonces contar/relatar-pretérito él: “ahora voy-yo-voy yo-algo-observo, cómo


amanecer-perfecto, compañía yo-los-hablar-causativo/informo, qué día/sol yo yo-voy yo-
reflexivo-encontrar-causativo”. (163)

Kuaguni iná-ket yémet: “ne uíts ne ka tech-tegimá!”. Uan kan ási-k g-ilij-ket tei-né panu-túuit,
— “ti-g-idá-s-ket, ken tech-ílía”. (164)

Luego/entonces contar/relatar-pretérito/plural ellos: “artículo/demostrativo viene artículo/


demostrativo quien nos-manda”. Compañía cuando/donde llegar-pretérito lo-decir-pretérito/
plural qué-artículo/demostrativo pasar-perfecto, — “nosotros-ver-futuro-plural, cómo nos-
dice”. (164)

Kuaguni g-ilij-ket: “ka ini ual-(t)ejkú-tuk nigan, tech-ix-ti-lij-tuk muchi ni siuát-ket uan tumin
tech-uig-ilij-tíuit?”. (165)

Luego/entonces lo-decir-pretérito/plural: “¿quién éste venir-subir-participio/perfectivo aquí,


nos-salir-causativo-aplicativo-participio/perfectivo todo artículo/demostrativo mujer-plural
compañía dinero nos-adeudar/recoger-perfecto?”. (165)

(El mudo). “Ti inté an-gi-máti-t tei an-gi-chiu-tíuit? Ini ne inté-yek-tágat metsin-tachía!”.
(166)

(El mudo). “¿Qué no ustedes-lo-saben qué ustedes-lo-hacer-perfecto? Este artículo/


demostrativo no-bien/bueno-hombre os-algo-observa/espera”. (166)

“I-ga inté an-gi-chíx-ket, ye-ga axan ne anmu síuau yémet gi-taxtauia-t-némi-t”. (167)

“Su-razón no ustedes-lo-esperar-pretérito/plural, su-razón ahora artículo/demostrativo sus/


vuestras mujer ellas lo-pagar/expiar-plural-existencial-plural”. (167)

Su an-gi-cha-t uan ne tumin, ken-né ni-metsin-íli-k, kan ni-mu-namik-tía, niu-ni-g-ix-tía!”.


(168)

“Si ustedes-lo-hacen compañía artículo/demostrativo dinero, cómo-artículo/demostrativo


yo-les/os-decir-pretérito, cuando/donde yo-reflexivo-encontrar-causativo, voy-yo-lo-salir-
causativo”. (168)

“Ini ueli más ke tejémet, — tiu-ti-k-má-t tei ne ti-g-ilij-túuit pal ne i síuau”. (169)

432
“Este poder/posible más que nosotros. Vamos-nosotros-lo-damos qué artículo/demostrativo
nosotros-decir-perfecto beneficio artículo/demostrativo su mujer”. (169)

Tiu-ti-k-uig-ilía-t tei-né ti-k-pía-t unkan, tei-né pal síuat, pal gi-talía kuak-né yu-mu-namik-
tía!”. (170)“Vamos-nosotros-lo-adeudamos qué-artículo/demostrativo ahí, qué-artículo/
demostrativo beneficio mujer, beneficio lo-coloca cuendo/mientras-artículo/demostrativo
va-reflexivo-encontrar-causativo”. (170)

Notas a renglón número

(155) Tati, tatia, “quemar”, Campbell, 1985: 471. Pero el sentido se restringe a “encender”.

XLIII. 5. Boda en el pueblo

Kuaguni muchi así-ket: nusan ne te-tekú-met pal ne siuapí-pil puleu-túyat, yaj-ket yaj-káua-t
ken ne mu-kau-túuit. (171)

Luego/entonces todo llegar-pretérito: también reduplicación-padre-plural beneficio artículo/


demostrativo muchachas perder-imperfecto, ir-pretérito cumplen/encaminan cómo artículo/
demostrativo reflexivo-perfecto. (171)

Uan yáj-ket axta sej-seki, gi-négi-t g-ix-mati-t ne piltsín, ga ueli yek: ken gi-chiú-tuk, pal g-ix-
tía ini siuapil, ijíkman puleu-tíuit. (172)

Compañía ir-pretérito hasta reduplicación-otro, lo-desean lo-ojo-saben/conocen artículo/


demostrativo muchacho, razón poder/posible bien: cómo lo-hace-participio/perfectivo,
beneficio lo-salir-causativo esto muchacha, antaño/antiguo perder-perfecto. (172)

“Tiu-ti-áui-t, pal ti uits pal ga-túj-pak nemi, yaja ueli ti-k-naua-tíat tei-né asi tu náuak”. (173)

“Vamos-nosotros-vamos, beneficio qué viene benefico razón-nuestro-sobre existencial, él/


ella/eso poder/posible nosotros-lo-hablar-causativo/avisar qué-artículo/demostrativo llega
nuestro cerca”. (173)

Así-ket muchi, ne uéli-t gí-kui-t tei inté im-pal, uan g-ilij-ket ne piltsín, ga gi-négi-t yémet g-ix-
máti-t ne i síuau. (174)

Llegar-pretérito todo, artículo/demostrativo pueden lo-toman qué no su-beneficio, compañía


lo-decir-pretérito/plural artículo/demostrativo, razón lo-desean ellos lo-ojo-saben/conocen
artúculo/demostrativo su mujer. (174)

Kuaguni ína-k yaja, ga ueli gin-ilui-ti-lía séyuk túnal, — “axan inté ueli, i-ga anmejémet inté
gi-pía-t anmu síuau; uan naja inté ni-k-negi ni-naka, inté ni-k-pía nu síuau”. (175)

Luego/entonces contar/relatar-pretérito razón poder/posible los-enseñar/mostrar otros día/


sol, — “ahora no poder/posible, su-razón ustedes no lo-tienen su/vuestra mujer; compañía yo

433
no yo-lo-deseo yo-quedo, no yo-lo-tengo mi mujer”. (175)

“Inté ueli ti-tej-chiu-ilía-t tejémet tei ti-k-négi-t, — ma-xi-tej-chiu-íli, ken ne ti-


mu-kau-túuit!”. (176)“No poder/posible nosotros-nos-hacer-aplicativo qué
nosotros-lo-deseamos, — exhortativo-imperativo-nos-hacer-aplicativo, cómo
artículo/demostrativo nosotros-nos-quedar/dejar/convenir-perfecto”. (176)

Kuaguni péj-ket tá-kua-t uan áti-t. Uan inté i-páni-k tei-né gin-tali-lij-ket. (177)

Luego/entonces comenzar-pretérito algo-comen compañía beben/sorben. Compañía su-


bastar-pretérito qué-artículo/demostrativo los-asentar/colocar-aplicativo-pretérito/plural.
(177)

Kuaguni némi-k se ne yejémet, uan kuak-né gi-tsum-pilúua tei-né gi-ma-túyat, kuaguni ajku
ta-chix-ki uan g-ída-k ne nákat ku-pilká-tuk. (178)

Luego/entonces existencial-pretérito un artículo/demostrativo ellos, compañía cuando/


mientras-artículo/demostrativo lo-cabeza/punta-alcanza qué-artículo/demostrativo lo-
dar-imperfecto, luego/entonces arriba algo-observar-pretérito compañía lo-ver-pretérito
artículo/demostrativo carne colgar–participio/perfectivo. (178)

Kuaguni yáj-ket ga-neya. Kan-né yáuit, mu-ilij-ket: “inté páni-k tei ne tech-má-k!”. (179)

Luego/entonces ir-pretérito razón-artículo/demostrativo. Cuando/donde-artículo/


demostrativo van, reflexivo-decir-pretérito/plural: “no bastar-pretérito que artículo/
demostrativo nos-dar-pretérito”. (179)

“Inté!” Mu-ilij-ket ne seki. (180)

“No”. Reflexivo-decir-pretérito/plural artículo/demostrativo otro. (180)

Kuaguni ína-k se ne yejémet: “ken an-ina-t?: tiu-ítse-t ga tayúua ti-g-ix-ti-lía-t! Axan yu-nemi
kuchi uan ni i síuau, — inté yu-gi-majmáti kuak ti-k-uíga-t ne i nakua”. (181)

Luego/entonces contar/relatar-pretérito uno artículo/demostrativo ellos: “¿cómo ustedes-


contar/relatar? Vamos-regresar razón noche nosotros-lo-salir-causativo-aplicativo-
plural. Ahora va-existencial duerme compañía artículo/demostrativo su mujer. No va-lo-
reduplicación-saber cuando/mientras nosotros-lo-llevar/acarrear artículo/demostrativo su
carne”. (181)

Uan yáj-ket g-ix-ti-lía-t uan kal-aj-ket: ijkía ga yaja kuchi-nemi-gatka uan ni síuau! Kuaguni
yaj-tuuíta uan ni i nakau. (182)

Compañía ir-pretérito/plural lo-salir-causativo-aplicativo-pretérito/plural compañía casa-


entrar-pretérito/plural: así razón él domir-estar-continuativo compañía artículo/demostrativo
mujer. Luego/entonces ir-perfecto/plural compañía artículo/demostrativo su carne. (182)

434
Uan kan ísa-k yaja, g-el-namik ne i nakau uan yáj-ki ta-chía uan g-ída-k ga-(i)ntiatka nemi.
(183)

Compañía cuando/donde despertar-pretérito él, lo-hígado-enontrar artículo/


demostrativo su carne compañía ir-pretérito algo-observar compañía lo-
ver-pretérito razón-nada existencial. (183)Kuaguni ína-k: “nigan xi-mu-
káua! Naja niu-ní-au ni-g-ix-ti-lía ne nu nakau, — ni-áua ni-gin-asi”. (184)

Luego contar/relatar-pretérito: “aquí imperativo-reflexivo-dejar. Yo- voy-yo-voy yo-lo-salir-


causativo-aplicativo artículo/demostrativo mi carne. Yo-voy yo-los-alcanzo/hallo”. (184)

Uan yáj-ki: uan kan gin-as-ki, inté gin-nutsi, péj-ki yáui san-se in uan i-tech ne, ka g-uiga ni i
nakau uan g-íli-k: “ken ti-k-mati? Ti-kuj-kutiaya?”. (185)

Compañía ir-pretérito: compañía cuando/donde los-alcanzar/hallar-pretérito, no los-habla,


comenzar-pretérito va sólo-uno su compañía, su-junto, quien la-lleva artículo/demostrativo
su carne compañía lo-decir-pretérito: “¿cómo tú-lo-sabes/sientes? ¿Tú-reduplicación-
cansas?”. (185)

Kuaguni ína-k ne ka g-uiga ne nákat: “ijkía ga-(i)ntía ni-ueli!”. (186)

Luego/entonces contar/relatar-pretérito artículo/demostrativo quien lo-lleva artículo/


demostrativo carne: “así/verdad razón-no yo-puedo”. (186)

Kuaguni ína-k yaja: “x-(u)al-kui tei, ní-au ni-k-uiga naja!”. Uan ne ka gi-uiga-gatka, inté g-ix-
mat-ki. (187)

Luego/entonces contar/relatar-pretérito él: “imperativo-hacia/aquí-tomar”, voy yo-la-llevo


yo”. Compañía artículo/demostrativo quien lo-llevar-continuativo, no-lo-ojo-saber/conocer-
pretérito. (187)

Uan yaja péj-ki yáui in tsalan uan mu-kau-ki-yáj-ki t-ipan. Axta kan náka-k i-sel-chin ti-pan.
Kuaguni mu-kuep-ki uan ni nákat. (188)

Compañía él comenzar-pretérito va su medio/entre compañía reflexivo-dejar/quedar-


pretérito-ir-pretérito algo-atrás. Hasta cuando/donde quedar/permanecer-pretérito su-solo/
por-sí algo-atrás. Luego/entonces reflexivo-volver-pretérito compañía artículo/demostrativo
carne. (188)

Notas a renglón número

(171) Yaj-káua, ahkawa, encaminar, de ah-, “bucal” y kawa, “dejar, Campbell, 1985: 151 y 272.
De aplicar el sentido la oración diría “fueron a encaminar como lo han/habían dejado”. Hay
que presuponer significaciones secundarias tal cual las propone Schultze-Jena para “fueron
a cumplir cómo lo habían acordado”, o bien, “fueron a cumplir lo que habían quedado/
acordado”.

435
(174) Ne uéli-t gí-kui-t tei inté im-pal significa “los capaces de tomar lo que no es su beneficio”,
es decir, “los ladrones”, “los que pueden apropiarse de lo ajeno”.

(175) Iluitilía, ilwitia, “mostrar, enseñar”, al cual se le agrega el sufijo aplicativo, Campbell,
1985: 231.

(178) Tsum-pilúua, de tsum/n-, “cabeza” y pilua, “terciar, ponerse algo, colgarse algo
(como un collar en la cabeza”, Campbell, 1985: 392 y 539. El compuesto verbal refiere el
acto de levantar la cabeza al brindar o recibir la comida durante el banquete de la boda.

(185) Kuj-kutiaya, kuutiaya, “cansarse”, con reduplicación inicial, Campbell, 1985: 304.

XLIII. 6. Disolución de la cuadrilla de ladrones

Péj-kit yáuit gin chan yémet, gi-máti-t ga gi-uiga-t ne nákat. Uan kan así-ket, mu-ilij-ket: “uan
ne nákat kan nimi?”. (189)

Comenzar-pretérito/plural van sus casa ellos, lo-saben/sienten razón lo-llevan artículo/


demostrativo carne. Compañía cuando/donde llegar-pretérito/plural, reflexivo-decir-
pretétito/plural: “¿compañía artículo/demostrativo carne donde/cuando existencial?”.
(189)

Kuaguni iná-ket, ga intiaga gi-mati. Kuaguni mu-ilij-ket: “an-g-ida-skíat, ga ne ka tech-tegimá,


yaja tech-ix-ti-líj-tuk uan inté ti-k-maj-mát-ket!”. (190)

Luego/entonces contar/relatar-pretérito/plural, razón nada lo-sabe. Luego/entonces


reflexivo-decir-pretérito/plural: “ustedes-lo-ver-condicional, razón artículo/demostrativo
quien nos-manda, él nos-salir-causativo-aplicativo-participio/perfectivo compañía no
nosotros-lo-reduplicación-saber-pretérito/plural”. (190)

Kuaguni ína-k se ne yémet: “uan kan yu-ueli yaja, ken témet?”. (191)

Luego/entonces contra/relatar-pretérito uno artículo/demostrativo ellos: “¿compañía


cuando/donde va-poder/posible él, cómo nosotros?”. (191)

Kuaguni ína-k ne ka in-tegimá-gatka: “asu-(i)nté ueli-skía, nigan ti-k-pia-skíat ne tu nákau!”.


(192)

Luego/entonces contar/relatar-pretérito artículo/demostrativo mandar-continuativo/antes:


si-no poder/posible-condicional, aquí nosotros-lo-condicional artículo./demostrativo nuestra
carne”. (192)

Kuaguni ína-k séyuk: “naja su-(i)jki-uni inté ni-ueli, inté-ya ni-nemi nigan anmú uan!”. (193)

Luego/entonces contar/relatar otro: “yo si-así-esto no yo-puedo, no-ya yo-existencial aquí


vuestro/su compañía”. (193)

436
Kuaguni iná-ket: “ijkía ken ina: ga témet inté ti-uéli-t, — uan tei ti-k-chíua-t nigan?”. (194)

Luego/entonces contar/relatar-pretérito/plural: “¿así/verdad cómo contar/relatar: razón


nosotros no nosotros-podemos, — compañía qué nosotros-lo-hacer aquí?”. (194)

“Yáui ini se, ní-au naja nusan!”. (195)

“Va este uno, yo-voy yo también”. (195)


Kuaguni iná-ket muchi: “yáui-t ni ume, ti-áui-t nusan, — tei ti-k-chíu-t nigan? Inté ti-uéli-t!”.
(196)

Luego/entonces contar/relatar-plural todo: “van artículo/demostrativo dos, nosotros-vamos


también. ¿Qué nosostros-lo-hacemos aquí? No nosotros-podemos”. (196)

Yaja mu-kua-ki uan ni i síuau uan míak tumin. (197)

Él reflexivo-quedar-pretérito compañía artículo/demostratvo su mujer compañía mucho


dinero. (197)

XLIII. Matanza de niños

Nemi-tuya se xule-tsin tik Nauitsalku, yaja gi-uil-iguía g-ida, ga gísa-t ne kuj-kúnet tik se kal,
kan yáuit g-ix-ma(t)-tía-t amate-pepeta. (198)

Existencial-imperfecto un anciano-diminutivo de/en Nahuizalco, él lo-gustar/antojar lo-ver,


razón salen artículo/demostrativo reduplicación-niño de/en una casa, cuando/donde van lo-
ojo-saber/conocer-causativo papel-registrar/contemplar-leer. (198)

Yaja ína-k: “naja nusan niu-ni-k-temúa se kal, ka uéli-t yáui-t míak kuj-kúnet, ma-gin-mach-ti-
gan amate-pepéta-t!”. (199)

Él contar-relatar-pretérito. “Yo también voy-yo-lo-buscar una casa, donde puedan van muchos
reduplicación-niño, exhortativo-los-saber-causativo-plural papel-registrar/contemplar-leer”.
(199)

Keman nemita ne muchi sen-tepéu-tuk, ási-k ne tauán-tuk, g-ilij-ki: “naja ni-j-negi ní-uits
nusan uan nejémet amate-pepeta”. (200)

Cuando existencial artículo/demostrativo reunir/congregar–participio/perfectivo, llegar-


pretérito un emborrachar-participio/perfectivo, lo-decir-pretérito: “yo yo-lo-deseo yo-vengo
también compañía ustedes amate-contemplar”. (200)

“Tejémet inté ti-j-négi-t, ma-uígi-t nigan taj-tauán-tuk!”. (201)

“Nosotros no nosotros-lo-deseamos, razón-llegar aquí reduplicación-emborrachar-participio/


perfectivo”. (201)

437
Kuaguni ína-k ne tauán-tuk: “su-(i)nté gi-négi-t ma-ni-uigi, naja nigan axkan ga tayúua niu-ni-
uits, niu-n-(w)al-kui se séyuk taj-tauán-tuk tajku-yúua!”. (202)

Luego/entonces contar/relatar-pretérito artículo/demostrativo emborrachar-participio/


perfectivo: “si-no lo-desean exhortativo-yo-llegar, yo aquí ahora razón noche voy-yo-vengo
voy-yo-hacia/aquí-tomar un otro reduplicación-participio/perfectivo media-noche”. (202)

Así-ket uan gi-ta-tsutsún-ket ne ten-kal. Kuaguni isá-ket ne kuj-kúnet uan ta-géts-ket iná-
ket: “ka uni? Aumejémet tei an-gi-négi-t?”. (203)Llegar-pretérito/plural compañía lo-algo-
tocar/golpear-pretérito/plural artículo/demostrativo boca/entrada-casa. Luego/entonces
despertar-pretérito artículo/demostrativo reduplicación-niño compañía hablar-pretérito/
plural contar-relatar-pretérito/plural. ¿Quién éste? ¿Ustedes qué ustedes-lo-desean?”. (203)

“Tejémet ti-j-négi-t, ma-ten-tapú-gan ne tén-kal!”. (204)

“Nosotros nosotros-lo-deseamos, exhortativo-boca/abertura-abrir-plural artículo/


demostrativo boca/abertura-casa”. (204)

Kuaguni iná-ket ne kuj-kúnet: “tejémet inté ti-mu-gétsa-t ti-j-tapúa-t ne ten-kal!”. (205)

Luego/entonces contar/relatar-pretérito/plural artículo/demostrativo reduplicación-niños:


“nosotros no nosotros-reflexivo-levantamos nosotros-la-abrimos artículo/demostrativo
boca/abertura-casa”. (205)

Kuaguni iná-ket ne taj-tauán-tuk, gi-tapan-ket ne ten-kal, uan kal-áj-kit g-ix-tía-t ne kuj-kúnet.


(206)

Luego/entonces contar/relatar-pretérito/plural artículo/demostrativo reduplicación-


emborrachar-participio/perfectivo, lo-reventar/quebrar-pretérito/plural artículo/
demostrativo boca/abertura-casa, compañía casa-entrar-pretérito/plural lo-salir-causativo
artículo/demostrativo reduplicación-niño. (206)

Uan gig-uigá-ket kan nimi se uei a-pan. Ne nimi-tuya se uei tet uej-ka-pan; ne gi-tugeiy-tía-t
ne tet pal uakxi. (207)

Compañía los-llevar-pretérito/plural donde/cuando existencial un gran(de) agua-locativo.


Artículo/demostrativo existencial-imperfecto un gran piedra alato/grande; artículo/
demostrativo lo-nombre/firma-causativo artículo/demostrativo piedra beneficio sacrificio .
(207)

Ne gim-pan-gis-ket seki kuj-kúnet uan gin-mij-tij-ket. (208)

Artículo/demostrativo los-arriba-llevar-pretérito/plural otro reduplicación-niño compañía


los-morir-causativo-pretérito/plural. (208)

Ne i yesiu i-yunij-ket uan ne nákat gi-talij-ket ma-mu-ixka. Uan ne seki kuj-kúnet gi-ku-piluj-
ket uan ne ixte. (209)

438
Artículo/demostrativo su sangre beben-pretérito/plural compañía artículo/demostrativo
carne la-colocar-pretérito/plural exhortativo-reflexivo-tostar. Compañía artículo/
demostrativo otro reduplicación-niño lo-cabeza-colgar-pretérito-plural compañía artículo/
demostrativo soga”. (209)

Notas a renglón número

(198) Scultze-Jena relaciona uil-igu-ía al náhuatl icoltía, “tener antojo desear […] envidiar,
codiciar”, Rémi Siméon, 1977: 173. Amate-pepeta, aamat, “amate, papel, libro”, y peepeta,
“revisar, registrar”, Campbell, 1985: 163 y 386.

(206) Tapan, tapaana, “reventar […] quebrar”, Campbell, 1985: 462.

XLIV. Hombres con loros parlantes

Tik se kal, kan nemi-túyat yei taj-tagá-met, sej-sé yejémet gi-pía-túyat se chukuyu, ga uelía
tagetsa. (210)

En/de una casa, donde/cuando existencial-imperfecto tres reduplicación-hombre-plural,


reduplicación-uno ellos lo-tener-imperfecto un chucuyo/loro, razón poder/posible habla.
(210)

Ne taj-tagá-met naj-naua-tíj-ket tik muchi ne techan, ga yejémet gi-pía-t se tútut i yujmíu


xuxukna: ma-asi-gan taj-tagá-met uan sij-siuát-ket ne tik ne in chan, tagetsat uan ne tútut.
(211)

Artículo/demostrativo reduplicación-hombre-plural reduplicación-avisar/informar-causativo-


pretérito/plural todo artículo/demostrativo gente-casa, razón ellos lo-tienen un pájaro su
pluma verde: exhortativo-llegar-plural reduplicación-hombre-plural compañía reduplicación-
mujer-plural artículo/demostrativo su casa, hablan compañía artículo/demostrativo pájaro.
(211)

Intiaga ási-k. Nemá, keman gi-pía-tuya chikuasen túnal, ga panu-tuya tei yejémet ina-k-túyat,
ási-k se xúlet uan se i kúneu chij-chin. (212)

Nadie llegar-pretérito. De-inmediato, cuando lo-tener-imperfecto seis día/sol, razón pasar-


imperfecto qué ellos contar/relatar-plural-imperfecto, llegar-pretérito un anciano compañía
un su niño reduplicación-pequeño. (212)

Keman ási-k, gi-má-k i mei ne taj-tagá-met, ga nimi-túyat kal-íj-tik ne kal; uan g-ilij-ket: “xi-kal-
agi!” g-ilij-ket, ma-mu-tali. (213)

Cuando llegar-pretérito, lo-dar-pretérito su mano artículo/demostrativo reduplicación-


hombre-plural, razón existencial-imperfecto casa-entra-perfectivo artículo/demostrativo
casa; compañía lo-decir-pretérito/plural: “imperativo-casa-entrar” lo-decir-pretérito/plural,
exhortativo-reflexivo-sentar. (213)

439
Keman nimi-tuya ne mu-éts-tuk, gi-taj-tani-lij-ket, tei gi-negi. Kuaguni ína-k ne xulet: “naja ni-
ualaj-tuk, ga nech-ilij-ket, ga nigan gi-pía-t aumejémet se tútut, ga ueli tagetsa uan se”. (214)

Cuando existencial-imperfecto artículo/demostrativo reflexivo-sentado, lo-reduplicación-


pedir-aplicativo/preguntar-pretérito/plural qué lo-desea. Luego/entonces contra/relatar-
pretérito artúculo/demostrativo anciano: “yo yo-venir-participio/perfectivo, razón me-decir-
pretérito/plural, razón aquí lo-tienen ustedes un pájaro, razón puede habla compañía uno”.
(214)

Kuaguni tagets-ket ne yei taj-tagá-met, tej-tekeyu pal ne kal, g-ilij-ket ne xulet: “uan taja yáui
tagetsa ne tútut ux uan ne kúnet?”. (215)Luego/entonces hablar-pretérito/plural artículo/
demostrativo tres reduplicación-hombre-plural, reduplicación-dueño/señor beneficio
artículo/demostrativo casa, lo-decir-pretérito/plural artículo/demostrativo anciano:
“¿compañía tú va habla artículo/demostrativo pájaro o compañía artículo/demostrativo
niño?”. (215)

“Uan naja” ína-k ne xulet, “ni-j-negi ni-k-taj-tani-lía, keman ní-au ni-miki”. (216)

“Compañía yo” contar/relatar-pretérito artículo/demostrativo anciano, “yo-lo-deseo yo-lo-


pedir-aplicativo/preguntar, cuando yo-voy yo-muero”. (216)

Kuaguni iná-ket ne yei taj-tagá-met: “axkan inté ními-t ne tuj-tútut: gi-uiga-tíuit tik séyuk te-
chan, g-ida se kukuya-ni, ma-gin-ili ne in tej-teku pal ne kukuya-ni, su yáui miki ux yáui yek-
tía”. (217)

Luego/entonces contar/relatar-pretérito/plural artículo/demostrativo tres reduplicación-


hombre-plural: “ahora no existencial-plural artículo/demostrativo reduplicación-pájaro: lo-
llevar-perfecto de/en otro gente-casa, lo-ver un enfermar-agentivo, exhortativo-los-decir
artículo/demostrativo su reduplicación-padre beneficio artículo/demostrativo enfermar-
agentivo, si va muere o va bien/bueno-causativo”. (217)

“Taja ti-ueli tí-au uan ti-mu-kuepa musta ga peina. Axkan tí-au ti-g-ajkáua ne kúnet nigan uan
tejémet”. (218)

“Tú tú-puedes tú-vas compañía tú-reflexivo-vuelves mañana razón temprano. Ahora tú-vas
tú-lo-dejas/abandonas artículo/demostrativo niño aquí compañía nosotros”. (218)

Kuaguni ína-k ne xulet: “inté ni-ueli ni-g-ajkáua ne un kúneu, —semaya yaja ni-k-pía”. (219)

Luego/entonces contar/relatar-pretérito artículo/demostrativo anciano. “No yo-puedo yo-lo-


dejo artículo/demostrativo mi niño. Sólo él yo-lo-tengo”. (219)

Kuaguni ína-k ne xulet: “ní-au ni-g-ajkáua uan mejémet. Musta peina ní-au ni-uits ni-tagetsa
uan ne tútut; uan ní-au ni-k-uiga ne nu kúneu séyuk túnal ga peina”. (220)

Luego/entonces contar/relatar-pretérito artículo/demostrativo anciano: “yo-voy yo-lo-

440
dejo compañía ustedes. Mañana temprano yo-voy yo-vengo yo-hablo compañía artículo/
demostrativo pájaro; compañía yo-voy yo-lo-llevo artículo/demostrativo mi niño otro día
razón temprano”. (220)

Keman ásik taj-tanki ga ne i kúneu. Ne taj-tagá-met g-ilij-ket: “ne mu kúneu ti-ú-tak miki-k”.
(221)

Cuando llegar-pretérito reduplicación-pedir-pretérito razón artículo/demostrativo su niño.


Artículo/demostrativo reduplicación-hombre-plural lo-decir-pretérito:“artículo/demostrativo
mi niño tarde/noche morir-pretérito”. (221)

“Uan kan nimi?” ína-k ne xulet. (222)“¿Compañía dónde/cuándo existencial? Contar/relatar-


pretérito artículo/demostrativo anciano. (222)

“Ti-k-xal-pachuj-keta”. (223)

“Nosotros-lo-arena-oprimir-pretérito”. (223)

Ne xulet péj-ki chuga. Se yejémet-san g-ilij-ki: “ini ume-xtin, yejémet gi-mik-tíj-ket ne kúnet
uan gi-man-ket uan gi-kuaj-ket”. (224)

Artículo/demostrativo anciano comenzar-pretérito llora. Uno ellos-solo lo-decir-pretérito.


“Este dos, ellos lo-morir-causativo-pretérito artículo/demostrativo niño compañía lo-cocinar-
pretérito compañía lo-comer-pretérito/plural”. (224)

Ne xulet mu-kuepi tik ne i chan, g-ilía ne i síuau, keman ási-k séyuk tágat tik ne i chan pal
ne xulet, g-ilía: “naja ni-j-maj-ki, ga taja ti-ak-tuya kan ne taj-tagá-met, ga gi-pía-t ne chuj-
chukuyu,—”. (225)

Artículo/demostrativo reflexivo-vuelve de/en artículo/demostrativo su casa, lo-dice artículo/


demostrativo su mujer, cuando llegar-pretérito otro hombre de/en artículo su casa beneficio
artículo/demostrativo anciano. “Yo yo-lo-saber-pretérito, razón tú tú-ir-imperfecto donde/
cuando artículo reduplicación-hombre-plural, razón lo-tienen artículo/demostrativo
reduplicación-loro”. (225)

“E. Ína-k ne xulet, “ne ni-g-ajkúa-ki ne nu kúneu uan gi-kuaj-ket”. (226)

“Sí. Contar/relatar-pretérito artículo/demostrativo anciano. “Artículo/demostrativo yo-lo-


dejar/abandonar-pretérito artículo/demostrativo mi niño compañía lo-comer-pretérito/
plural”. (226)

“Uni ní-uits ni-mets-ilía: ga inté taj-tagá-met yej-yek; gi-kua-t ka asi uni taj-tagá-met, — gin-
tubeiy-tía-t “uajuak”, gi-negi ina, ga gí-kua-t taj-tagá-met”. (227)

“Esto yo-vengo yo-te-digo: razón no reduplicación-hombre-plural reduplicación-bien/bueno;


lo-comen quien llega este reduplicación-hombre-plural. — los-nombre-causativo-plural “uaj-

441
uak”, lo-desea cuenta/relata, razón lo-comen reduplicación-hombre-plural”. (227)

Notas a renglón número

(210) Chuucuyo, loro coroniblanco que se caracteriza por alimentarse de maíz.

(211) Nawatia, “aconsejar”, de naawat, “pipil” y causativo, Campbell, 1985: 361.

(221) Tiútak, tiyuutak, “tarde”, Campbell, 1985: 510.

(223) Xal-pachuj, xal-pachua, xal, “arena”, y pachua, “apachar (aplastar, oprimir)”, Campbell,
1985: 577 y 372.

XLV. Entierros

Ína-t ne xuj-xulej-met, keman miki se, ga muchi ni i yeltiu chúga-t. Yáui-t gi-túga-t ne miki-ni
kutirin-tuk, g-uíga-t pak se tápech, mu-paléua-t. (228)

Cuentan/relatan artúculo/demostrativo reduplicación-anciano-plural, cuando muere uno,


razón todo artículo/demostrativo su pariente lloran. Van lo-entierran artículo morir-agentivo
artículo/demostrativo rígido/tieso-participio/perfectivo, lo-llevan sobre un tapesco/cama/
marco, reflexivo-ayudan. (228)

Keman yauita ási-t tik ne xaput, gi-talía-t tik tal chi uan ta-kuiga-t muchi ne sij-siuát-ket. (229)

Cuando van llegan de/en artículo/demostrativo tumba/hoyo/cueva, lo-colocan de/en tierra


sobre compañía algo-cantan todo artículo/demostrativo reduplicación-mujer-plural. (229)

Uan ne taj-tagá-met, keman gi-túga-t, gi-yajkáua-t taj-támal uan ína-t yejémet: pal ma-ta-kua;
keman gi-pía mayan, ma-mu-getsa gi-kui. (230)

Compañía artículo/demostrativo reduplicación-hombre-plural, cuando lo-entierran, lo-dejan


reduplicación-tamal compañía cuentan/relatan ellos: beneficio exhortativo-algo-comen;
cuando lo-tienen hambre, exhortativo-reflexivo-levantan lo-toman. (230)

Ína-t yejémet: ne mij-miki-ni, keman inte-ya gi-négi-t ními-t uéts-tuk, mu-talía-t, g-ída-t ka
yáui mu-kuepa mu-yul-ku. (231)

Cuentan/relatan ellos: artículo/demostrativo reduplicación-morir-agentivo, cuando no-ya lo-


desean existencial-plural cer/derribar-participio/perfectivo, reflexivo-sientan, lo-ven, quien
va reflexivo-vuelve reflexivo-corazón/vida-tomar/reviven. (231)

Gi-pía-t se i-mei uan náui ijpak túnal gi-pía-t tik ne xáput, inté gi-má-t tal, axta tami gi-yuj-
yulu-má-t ne ga-tayúua uan ne túnal, pal naka pagi ne miki-ni: (232)

Lo-tienen una mano compañía cuatro sobre días lo-tienende/en artículo/demostrativo

442
tumba/cueva, no lo-dan tierra, hasta termina lo-reduplicación-corazón-dan artículo/
demostrativo razón-noche compañía artículo/demostrativo día, beneficio queda alegra
artículo/demostrativo morir-agentivo: (232)

G-ida, ga gi-tasú-jta-t ne i miaka. Kan-né tami gi-yuj-yulu-má-t, kuaguni gi-má-t tal. (233)

Lo-ver, razón lo-estiman artículo/demostrativo su mucho. Cuando/donde-artículo/


demostrativo termina lo-reduplicación-corazón-dan, luego/entonces lo-dan tierra. (233)

Notas a renglón número

(232) “Nueve días”se expresa “una mano y cuatro sobre días”.

(233) Tasújta, tasuhta, “querer, estimar, amar”, Campbell, 1985: 467.

XLVI. El destino de los muertos

Ína-t ne antiújmet: ne ga miki mik-tik-tuk, yáui te-má kan nimi se eui tit, ga nimi me-melaka.
Ne mu-x-túga-t ne yáui-t te-má-t ne mij-miki-ni uan mu-kuépa-t nexti. (234)

Cuentan/relatan artículo/demostrativo ancestros: artículo/demostrativo razón muere morir-


causativo-particpio/perfectivo, va gente-da existencial un gran fuego, razón existencial
trepida. Artículo/demostrativo reflexivo-ojo-entierran/introducen artículo/demostrativo van
gente-dan artículo/demostrativo reduplicación-morir-agentivo compañía reflexivo-vuelve
ceniza. (234)

Keman miki ne gi-mik-tíj-tuk, ne yáui te-má nusan; uan ína-t, ga ne nexti mu-yul-kui uan
tagetsa. (235)

Cuando muere artículo/demostrativo lo-morir-causativo-participio/perfectivo, artículo/


demostrativo va gente-da también; compañía cuentan/relatan, razón ceniza reflexivo-
corazón-toma compañía habla. (235)

G-ilía ne ga gi-mik-tíj-tuk: ti-ualaj-kía taja? Nusan nigan ti-au ti-taxtáua muchi tei ti-k-chiú-ki
nu uan!”. (236)

Lo-dice artículo/demostrativo razón lo-morir-causativo-participio/perfectivo: ¿tú-venir-


condicional tú? También aquí vas tú-expias todo que tú-lo-hacer-pretérito mi compañía”.
(236)

“Naja ijtiuni taja nusan tí-au ti-mu-tati: nigan ti-taxtau-ki tei ti-k-chiú-ki, keman ti-nimi-tuya
yúl-tuk, — nigan muchi mu-taxtáua!”. (237)

“Yo igual tú también tú-vas tú-reflexivo-quemas: aquí tú-expiar-pretérito qué tú-lo-hacer-


pretérito, cuando tú-existencial-imperfecto corazón-participio/perfectivo, — aquí todo
reflexivo-expía”. (237)

443
Ína-t nusan ne antiúj-met: ne ga mik-ket kuj-kukuyánet, uni yáuit kan nimi se táuil ístak. Ne,
ína-t ne atiúj-met, ga asi se tu-nantsin, gim-púa. (238)

Cuantan/relatan también artículo/demostrativo ancestros: artículo/demostrativo razón


morir-pretérito/plural reduplicación-enfermedad, esto van donde/cuando existencial luz/
vela blanca. Artículo/demostrativo, cuentan/relatan artículo/demostrativo ancestros, razón
llega una nuestra-madre, los-cuenta. (238)

Keman támi-k gim-púa, gin-má muchi se uítsti pal se xuchit, ging-ilía: “ma xi-tamuta-gan!
Naja nech-má-ket, keman ni-uala-k nigan”. (239)

Cuando terminar-pretérito los-cuenta, los-da todo un espina beneficio una flor, los-dice. “No-
tirar/disparar-plural. Yo me-dar-pretérito/plural, cuando yo-venir-pretérito aquí” (239)

Yáui-t muchi nigan melák-tik, yáui-t ási-t kan nimi se tet, ga gi-pía i ten, ij-ix, i yak, i naj-naka,
i taj-tan, muchi ixkalíu gi-pía, — semaya i tsun-kal inté gi-pía. (240)Van todo aquí recto/
derecho, van llegan donde/cuando existencial un piedra, razón lo-tiene su boca/abertura,
reduplicación-ojo, su nariz, su reduplicación-oreja, su reduplicación-diente, todo cara lo-
tiene, — sólo su pelo-casa no lo-tiene. (240)

“Ne yáui mets-ilía ne tet — ueli tagetsa — yáui mets-ilía ne ujti, ga yáui-t g-its-kía-t aumejémet”.
(241)

“Artículo/demostrativo va me-dice artículo/demostrativo piedra —puede habla— va me-


dice artículo-demostrativo camino, razón van lo-agarrar-condicional ustedes”. (241)

Kan nimi ne tet, ními-t ume ujti. Tik se ujti gi-sen-talij-tíuit xuj-xuchit: ne yáuit muchi tei mij-
mij-tíuit yek. (242)

Donde/cuando existencial artículo/demostrativo piedra, existencial-plural dos caminos. En/


de un camino lo-unísono-sentar/colocar-perfecto reduplicación-flor: artículo/demostrativo
van todo qué reduplicación-morir-perfecto bien/bueno. (242)

Tik ne ujti, ga gi-pía uij-uítsti, ne yáui muchi ne mij-mij-tíuit inté-yek. Ásit tik se uei tit, ga nimi
memelaka; ne mu-kuepa-t nexti. (243)

De/en artículo/demostrativo camni, razón lo-tiene reduplicación-espina, artículo/


reduplicación va todo artículo/demostrativo reduplicación-morir-perfecto no-bien/bueno.
Llegan de/en un gran fuego, razón existencial trepida; artículo/demostrativo reflexivo-
vuelven ceniza. (243)

Notas a renglón número

(239) Tamuta, tamuuta, “tirar (honda, flecha, escopeta)”, es decir, disparar, aun si el uso
transfiere el sentido hacia “lanzar, desperdiciar”, Campbell, 1985: 457.

444
INDIANA II
Mitos en la lengua materna de los
Pipiles de Izalco en El Salvador

Mythen in der muttersprache der


Pipil Von Izalco in El Salvador

Dr. LEONHARD SCHULTZE-JENA


Profesor de Geografía en la Universidad de Marburgo

Con 12 láminas

SEMPER BONIS ARTIBUS

VERLAG VON GUSTAV FISHER IN JENA, 1935


0. Introducción
0. 1. Idealización del encuentro entre culturas
0. 2. Corrupción eclesiástica
0. 3. Genitales femeninos y fetidez
Traducción poética

D. Contacto con la cultura occidental


1. Fuerzas humanas universales
2. Fuerzas religiosas

XLVII. Diálogo con sirvienta


XLVIII. Bienvenida a primeros españoles
XLIX. Primeros maestros
L. Seis hermanos
LI. Padre negligente
LII. Cura perdido
LIII. El diablo y el borracho
LIV. Tres enamorados
LIV. 1. Fanfarrones
LIV. 2. Muchacha pícara
LIV. 3. Distribución de papeles
LIV. 4. Velación del muerto
LIV. 5. Final

Introducción, traducción poética, traducción lingüística-literal


y notas explicativas a términos náhuat

445
Advertencia sobre traducción, notas, numeración de relatos y renglones

Los relatos llevan el número romano y arábigo original que les otorgó Schultze-
Jena. El análisis y traducción presupone varios niveles superpuestos que
explicitamos a continuación. Al inicio, ofrecemos una introducción analítica
sobre el contenido del mito. En seguida, brindamos una traducción poética en
español literario. Un lector sin mayor interés en lingüística ni en náhuat puede
optar por abandonar la lectura luego de estas dos secciones. Incluso, podría
leer sólo la “traducción poética” —desechar la introducción analítica— para
comprobar la existencia de una literatura indígena salvadoreña. Debido a su
hispano-centrismo — al mito del mestizaje absoluto— todos los panoramas e
historias vigentes la lanzan al olvido. Sin embargo, advertimos que estas dos
primeras secciones hallan su fundamento en los apartados siguientes. En tercer
lugar, transcribimos la introducción de Schultze-Jena sobre el contacto entre
indígenas y españoles. En cuarto lugar, para facilitar la comprensión científica,
brindamos una traducción lingüística-literal, renglón por renglón, numerado al
final en arábigo. Por último, hay una serie de notas explicativas a términos náhuat
que consideramos relevantes a la explicación lingüística y cultural. Recapitulando,
el trabajo presupone los estratos interpretativos siguientes: Introducción (0),
Traducción poética (1), Introducción original de Schultze-Jena (2), Náhuat (3),
Traducción lingüística-literal (4), Notas a términos náhuat (5).

0. Introducción

Esta última sección de “Auto-reportajes sobre al vida y pensamiento pipiles” se intitula “D.
Contacto con la cultura occidental”. Los primeros tres relatos —“XLVII. Diálogo con sirvienta”,
“XLVIII. Bienvenida a primeros españoles” y “XLIX. Primeros maestros”— ofrecen una visión
pastoral de la relación que se entabla entre pueblos indígenas y españoles. El cuarto —“L.
Seis hermanos”— narra una disputa familiar entre hermanos por la herencia materna. Las
dos narraciones siguientes —“LI. Padre negligente” y “LII. Cura perdido”— contrastan con los
cuentos iniciales, ya que al carácter bucólico de la llegada de los españoles se contrapone la
conducta licenciosa de los sacerdotes y su representación espectral.

Los dos relatos que concluyen esta sección y el libro exhiben piezas de corte picaresco. En el
penúltimo cuento, “LIII. El diablo y el borracho”, muestra que el demonio desconoce el cuerpo
humano y, por tanto, la sexualidad y la violencia consustancial a su ejercicio. Por último,
el libro finaliza con la revancha astuta que una muchacha le impone a tres hermanos que
anhelan seducirla: “LIV. Tres enamorados (LIV. 1. Fanfarrones, LIV. 2. Muchacha pícara, LIV. 3.
Distribución de papeles, LIV. 4. Velación del muerto y LIV. 5. Final)”. Revisamos idealización
del encuentro entre cultura española e indígena, figura fantasmal y corrupta del sacerdote, así
como una perspectiva bastante misógina que remite la sexualidad femenina a lo mortuorio
y fétido.

0. 1. Idealización del encuentro entre culturas

La visión del contacto —término que intitula el capítulo— la ofrecen los tres primeros

447
relatos. En ellos se narran los efectos benéficos del encuentro, al igual que la bienvenida
que les deparan los indígenas a los españoles al “colocar flores y hojas a su paso” (renglón
21). Además les ofrendan un banquete en el cual descuartizan una vaca, acto que presupone
la absorción previa de elementos culturales ajenos. Por su parte, los españoles “traen
dinero (para donarlo)” y nombran a todos los indígenas, quienes carecían de apelativos
propios (renglones 14 y 16). A la vez, reparten animales desconocidos como “cerdos,
gallinas y perros” (renglón 22). Al español se le imagina como nuevo Adán que bautiza a
indígenas sin nombre, al igual que les distribuye las fuentes primarias de su futura riqueza.

En respuesta actual, una joven muchacha anhela “platicar con el español” —trabajar a su
servicio— a la vez que el narrador mismo afirma la correspondencia entre “hablar bien (tagetsa
yek)” y aprender español (renglones 1 y 24). La acción de “mulatos” —«población mixta de
“ladinos”»— se visualiza tan caritativa que su llegada les asegura el aprendizaje de la escritura
a los indígenas. Lejos de todo conflicto social, el arribo de españoles y mestizos a Izalco
se describe en términos de avance cultural, así como de entendimiento entre las distintas
identidades étnicas que conviven de manera pacífica y en completa armonía. Es obvia la
discrepancia entre estos cuentos y los capítulos precedentes en los cuales, sin violencia, no
nacerían los Tepehuas de su madre cercenada, tampoco los humanos recibirían el maíz, la
tierra no secuestraría cuerpos vivos y difuntos para su alimentación, etc. Parecería que un
nuevo narrador irrumpe en la escena antropológica de Schultze-Jena, quien nos ofrece una
visión pastoral de la historia.

0. 2. Corrupción eclesiástica

Contrariamente a este acuerdo ideal, la figura del sacerdote surge fantasmal y corrupta.
“Padre negligente” y “Cura perdido” lo imaginan jinete descabezado que rapta a padres de
familia para conducirlos al tormento, al igual que hombre libidinoso que seduce a mujeres
del prójimo.

El primer cuento narra la historia de un padre que envía de noche a dos hijos sanos a buscar
al sacerdote para que confiese a su tercer hijo enfermo. En vez de la autoridad eclesiástica, los
niños observan la llegada de “un gran hombre que no tenía cabeza” (renglón 38). Al arribar el
padre a verificar la identidad del individuo a caballo, el sacerdote lo “secuestra” (renglón 44)
y lo conduce “vivo” a un recinto del inframundo. Este sitio se decribe en términos de trabajo
forzado —“todos los días se trabaja hasta el anochecer” (renglón 46)— y de poco sustento.

Desde el relato VIII, secuestro de seres humanos hacia el inframundo consiste en la manera
más apropiada de poblarlo y de obtener servicios forzados gratuitos para sus habitantes.
Igualmente, los humanos secuestrados constituyen uno de los alimentos necesarios para
nutrir la tierra-serpiente la cual, a su vez, abona plantas y frutos. En este ciclo alimenticio, la
autoridad religiosa occidental jugaría un papel vital al propiciar que la tierra recibatributos
sacrificial sobre el cual se mantendría viva y fértil. El catolicismo no implicaría un quiebre sino
una continuidad con ideas mitológicas indígenas que lo preceden.

El segundo cuento relata la historia de un sacerdote que anhela “abrazar a una mujer”
casada (renglón 49). Fiel a su marido, le cuenta la tentativa de seducción a su marido

448
quien, con mucha picardía urde el engaño y la manera de extorsionarlo. La mujer lo
invita a llegar, aconsejándole amarrar la mula bajo un árbol. El esposo astuto la sustituye
por una vaca la cual confunde con su cabalgadura para conducirlo a un barranco. Al día
siguiente, vaca y sacerdote aparecen muertos y resquebrajados. Es posible que relatos de
este tipo funcionen a manera de resistencia ideológica contra la intromisión de elementos
religiosos ajenos a la comunidad indígena. Más aún, por el secuestro, la religión oficial
participaría de la tradición sacrificial y telúrica de su sustrato anterior. No obstante, resulta
paradójico el contraste tan radical entre la imagen idealizada del arribo de españoles y
“mulatos”, por una parte, y la figura espectral y libidinosa del sacerdote, por la otra. A unos
se le atribuyen méritos civilizatorios supremos, mientras al otro se le acusa de corrupción.

0. 3. Genitales femeninos y fetidez

La tercera temática del capítulo se refiere a lo femenino. Bajo el género de la picaresca, se


ofrece una visión de lo innombrable que le resultan al narrador los genitales femeninos
(vulva: náhuatl, cihuatl iacayo, tepilcuaxicalli (López Austin, Cuerpo humano, 1984: 128); tepilli,
de tentli (“labios, boca, borde”), pilli (“hijo, hidalgo, noble señor”) (Rémi-Siméon, 1977: 498)).
En contraste a lo masculino que se nombra de manera directa —y se le conceden atributos
favorables— la vagina queda remitida a la esfera de lo inefable, más allá de su descripción
imaginaria como “abertura dentada” en el capítulo anterior (véase: I.B., la sección introductoria
sobre “epistemología pipil” y C. Vida comunitaria).

“El diablo y el borracho” narra el engaño que el segundo personaje pícaro le tiende al primero.
Al demonio no le valen ni su carácter sobrenatural ni su sabiduría antigua, ya que existe una
materia viviente que desconoce y jamás ha palpado. Ese elemento vivo se denomina cuerpo
humano, el cual se reproduce por sexualidad.

Deseoso de beber, el borracho invoca al diablo para que le conceda ese deseo aun si al
cabo de un año debe entregarse a él. A los seis meses, por una corazonada, intuye que su
tiempo en la tierra llega al fin. En ese instante, amenaza al demonio con propiciarle varios
“pijazos” (renglón 74). El relato náhuat utiliza el término vulgar del español para el falo, el cual
literalmente se glosaría “golpe fálico”, “golpe con el pene”.

Su acto violento —la cópula misma— resulta tan brutal que provoca una herida o abertura
en quien lo recibe. Ignorante del cuerpo humano —del ejercicio de la sexualidad— el
demonio decide consultar el sentido de la palabra con una anciana. Palpablemente, ella le
demuestra su contenido sustancial por oposición complementaria de los contrarios. “Pálpalo
y prueba. Introduce uno de tus dedos” (renglón 80), lo convida a hurgar la vulva como si, por
su conocimiento expreso, se le revelara el sentido mismo del falo.

El saber “diabólico” es tal que —sin advertir “el pijazo con la abertura (incurable) que atiza”
(renglón 78)— no averiguaría la amenaza que se cierne sobre él. De esa manera, no sólo la
penetra con el dedo sino también la anciana lo obliga a olérselo para que se percate de la
sustancia vital que podría embargarlo. “Y al olerlo” lo inefable se caracteriza como “ijía(k)”
(renglón 81), de suerte que la vulva —efecto del “pijazo”— se remite a una entidad particular
(ihiyu, “ijiyo de un muerto, aliento, mal olor”, Campbell, 1985: 222; véase: II.VIII.46, renglón en

449
el cual el mismo “aliento” se le atribuye a la serpiente, personificación de la tierra que expulsa
al muchacho que emerge con animales y aves como si se tratase de un renacimiento).

En efecto, en López Austin (Cuerpo humano, 1984: 257-262), el hijillo (ihíyotl) se vincula
al hígado como tercer centro energético humano, luego de la cabeza (tonalli) y del
corazón (teyolía). Entreotros grupos nahuas se le conoce bajo el nombre de xoquía, del
cual deriva el término chuquía del español centroamericano coloquial, el cual denota
hediondez de carnes y cuerpos difuntos. Si de él surgen “apetencia, deseo y codicia […]
ira y aborrecimiento”, estos atributos explican que el diablo decida cortarse el dedo para
no verse contaminado con efectos perversos más demoníacos que su propia condición.

La oralidad náhuat les transfiere a los genitales femeninos atributos que, clásicamente,
pertenecen a la bilis, a la hiel, como receptáculo del oprobio humano y de la “abertura (ten-
)” que sirve de cobijo a lo “noble (pilli)”, según el término náhuatl que recoge Rémi-Siméon.
Mientras en los clásicos el hígado controla la sexualidad (López Austin, 1990: 171), entre los
pipiles la líbido se relaciona de manera directa con los genitales. El hálito fétido que de su
sitio se desprende hace que el diablo desista de cobrarle al borracho la deuda adquirida. En
verdad, si un solo “golpe fálico” —que penetra tan hondo— propicia lo “incurable”, se imagina
que una recepción “múltiple” le ocasionaría la ruina (renglón 79). Regresaría a su morada
habitual con el cuerpo llagado de “aberturas hediondas de chuquía”.

Es posible que esta correlación entre sexualidad y fetidez se evidencie de manera más sutil en
el relato conclusivo del libro. En esa nueva narración picaresca, una muchacha astuta se burla
de tres hermanos “fanfarrones” quienes se ufanan de enamorar a la mujer más hermosa del
mundo. Pero el deseo de amarla, ella lo trasfiere hacia la muerte, como si el eros masculino
se confundiera con thánatos. Cada uno de ellos podrá “poseerla” de prestarse a interpretar
una farsa mortuoria. El mayor debe acostarse bocarriba fingiendo ser cadáver en la iglesia.
El segundo lo cuidaría velando la noche entera a su lado. El tercero entrará a medianoche
disfrazado de diablo. La interpretación teatral resulta tan caótica que los tres hermanos se
atropellan entre sí y arrojan al sacerdote al salir de la iglesia. Todos mueren por el incidente
que acaba, casi de manera jocosa, en ausencia de la muchacha quien conduce a sus posibles
amantes hacia la actuación fúnebre. Si desean amarme —confiesa la muchacha— deben
simular la muerte y acercarse a ella.

**

En síntesis, con estos dos relatos conclusivos se cierra el ciclo mitológico que transcribe
Schultze-Jena. La visión que se ofrece de lo femenino se localiza en la antípoda siniestra de
su contrapartida masculina. No sólo sus genitales se asocian con las características clásicas de
lo nefando —más fétido que el diablo— sino que toda pasión que se le declara conduce a los
enamorados a la muerte. Sólo un trabajo de campo en la región podría dilucidar la manera en
que los pobladores actuales reciben esa herencia mítica que hace del cuerpo humano asiento
de cualidades espirituales sin distribución equitativa entre géneros.

Traducción poética

450
XLVII. Diálogo con sirvienta

(Una muchacha le dice a otra). Vieras. Yo le diría al español que platique conmigo. Así
escucharía lo que me dice. (1)
Yo iría con él para conocer donde está su casa. Con él viviría en su casa hasta acostumbrarme.
Viviré con él. (2)
“Viviría largo tiempo. Yo hago (lo posible por) aprender a hablar con él. Yo deseo poder hablar
como él. ¡Ah, qué bonito! Yo desearía poder hacerlo; así hablaría con él”. (3)(La sirvienta a su
madre). No te enojes que me vaya con él. Ya me acostumbraré, aún si no vuelvo. Viviré en
casa del señor que me paga. Por eso, vine (a contártelo). (4)
“Ahora volveré a casa del señor, quien me sugiere que vuelva a llegar. “Duerme aquí para que
no te vayas, pues tu casa está lejos. Aquí en mi hogar duermes bien”. (5)
“Como mi madre me necesita, ya no vendré. Me da alimento suficiente. Poco es lo que me
manda a hacer. Por eso deseo terminar el mes”. (6)
“Ahora está enferma la esposa (del español). Por eso regreso (a acompañarla), hasta que se
mejore. Luego vendré (a casa de nuevo)”. (7)
“Luego se construye la casa, (cuando) vuelva. Ahora busca tres hombres, para que traigan
madera. Ahora busca un hombre para que construya la casa de manera hermosa”. (8)
(La madre de la muchacha). “Buscaré a alguien para que construya mi casa”. (9)
(Un vecino). “También yo le diré que me construya una casa hermosa, para que se erigan
juntas”. (10)
(La madre). Ahora viene el hombre para arreglarla (la casa). Deseo que la termine en un mes”.
(11)
“Ahora viene para que le pague porque ya construyó la casa. Ahora la arreglaré para dormir
aquí adentro. Mañana encenderé fuego”. (12)
(Muchacha). “Vendré aquí de inmediato, para terminar de arreglar todo. Vendremos con
todos los muchachos, por eso traigo todo lo que tengo. Mañana termino de traerlo todo”
(13)

XLVIII. Bienvenida a primeros españoles

Aquí en el pueblo, antes de que vinieran los españoles, nadie tenía nombre. Hasta que
llegaron los españoles, comenzaron a poner nombres. (14)
Tampoco nadie sabía cómo se llamaban los españoles. (15)
Ellos tenían mucho dinero. Lo trajeron (para donarlo). “Esta riqueza que ustedes mismos
tienen, este dinero, consérvenlo. No lo desperdicien”. (16)
“Con ello es posible comprar lo que ustedes deseen”. (17)
“Nosotros nos iremos. Pero volveremos trayendo todo aquello que ustedes requieren para
trabajar”. (18)
“Nosotros mismos —si está bien hecha (la obra)— nosotros se lo mandaremos”. (19)
Y todos los indígenas llegaron a congregarse. Y mataron una vaca la cual destazaron y
aderezaron para traérsela a los españoles. (20)
Los indígenas fueron a traer hojas, flores, que colocaron íntegramente donde iban pasando
los españoles. (21)
Por su parte, trajeron cerdos, gallinas y perros, para entregárselos a los indígenas, ya que aquí
no tenían nada. (22)

451
XLIX. Primeros maestros

Al empezar a criarme, el pueblo aún no estaba trazado. Sólo estaba la iglesia y el puente.
(23)
Yo vivía en un hogar en el cual había tres muchachas. Ellas me enseñaron a hablar bien
(español). Al salir de esa casa, yo podía hablar con los mulatos. (24)
Al comenzar a trazar el pueblo, yo había crecido. Me decían. “Cuando no vivían mulatos en el
pueblo, nadie podía aún leer”. (25)
Hasta que trajeron a cuatro que podían leer bien. Hasta entonces comenzaron a enseñar a
poner su nombre. (26)L. Seis hermanos

Yo tengo seis hermanos mayores. De los seis, tres pueden leer un poco, pero los otros tres
hermanos mayores nada. Ellos se enojan. (27)
Mi madre y yo insistimos que ella hablará con su esposo para decirle que todo lo que tiene se
los dejará a ustedes. (28)
Y a los otros tres que pueden leer, no les heredará nada. (29)
Al oír lo que cuentan, que todo lo que tiene (la familia), su padre se lo heredará a los otros tres,
comenzaron a pelear a golpes. (30)
Fueron a Sonsonate. (Los que no sabían escribir) llevaron a uno (que sabía escribir), para que
les dijera cómo iban a proceder. (32)
Pero la madre reclamó que vendería (la propiedad), así nadie la heredaría. El dinero se lo
entregaría a cada uno. (33)

LI. Padre negligente

Dos niños llegaron y tocaron la puerta de la iglesia. Al tocarla, habló la persona que se
encontraba adentro; dijo. “¿Qué vienen ustedes a hacer de noche?”. (34)
“Lo que queremos nosotros (es simple). Nos mandó mi padre que viniéramos a hablarle al
sacerdote. Es que mi hermano está enfermo y morirá”. (35)
“Me dijo mi padre. Vayan, convoquen al sacerdote para que venga, que confiese a mi hijo”.
(36)
Entonces respondió la persona que se encontraba adentro de la iglesia. “Entren. Siéntense.
Espérenme aquí. Le hablaré al sacerdote. (37)
Los niños se sentaron. Al estar ahí sentados, vieron que venía un gran hombre que no tenía
cabeza. (38)
Al acercarse a ellos, no les habló. Los niños se asustaron y salieron corriendo de la iglesia.
(39)
Y fueron a decirle a su padre que la iglesia estaba cerrada. “Nosotros tocamos la puerta de la
iglesia y habló una persona que se encontraba al interior. Nos dijo. “Espérenlo aquí”. (40)
“Vimos que no venía el sacerdote mismo, pues no tenía cabeza”. (41)
Entonces replicó el viejo, el padre de los niños. “Iré yo mismo. Quizás pueda ver al hombre
que merodea por ahí”. (42)
Encontró al sacerdote que iba sentado en un caballo. Y el sacerdote no tenía cabeza. (43)
Al encontrarlo, el sacerdote agarró al hombre. Le dijo. “Te secuestraré para que no vuelvas a
mandar tus hijos a media noche”. (44)
¿Por qué no viniste tú mismo? Ahora te llevaré adonde yo vivo”. (45)

452
Ahí no se come tortilla, no se bebe agua. Todos los días se trabaja hasta el anochecer. (46)
“Una mujer y un hombre llegan; traen un plátano asado”. (47)
“Al llegar, lo cortan en mitad. Una mitad te la darán a ti y la otra mitad me la darán a mí. Y con
esto pasamos todo (el día hasta) el anochecer. (48)

LII. Cura perdido

Había un sacerdote que deseaba abrazar a una mujer. Pero ella estaba casada y se lo contó
a su esposo. (49)
Y le dijo su esposo. “Mira; nosotros no tenemos dinero. Si pudieras decirle que te de quinientos
pesos, puede venir”. (50)
“Pero averiguaremos cómo hacer (para) atemorizar a este cura”. (51)
“Fingiré que me voy. Al venir, le preguntas si te da el dinero. Que lo traiga mañana”. (52)
“Dile también que sólo es posible de noche. Así nadie lo sabe”. (53)
“Y que llegue en mula. Y le dices que la amarre abajo del árbol. En seguida puede entrar a
casa”. (54)
(Le dices). Si viene mi esposo, es posible que salgas de inmediato y montes la mula”. (55)
“Ahora dile que mañana me iré, por lo cual es posible que venga de noche. Al sólo venir que
entre a casa inmediatamente”. (56)
“Le dices que le prepararás de comer. Entonces será de noche con su oscuridad plena”. (57)
“Y cuando llegue yo, mientras él se encuentre adentro, tocaré la puerta. Entonces le dirás. Es
mi esposo. Vete, porque regresa mi esposo”. (58)
“Sal por aquí, para que no te vea. Y te vas de inmediato, ya que abro la puerta, para que entre
mi esposo. Mientras abro la puerta para que entre, tú sales de inmediato y te vas”. (59)
(El narrador presupone que se realiza el propósito de la pareja por lo cual prosigue la trama
del relato).
(El cura) se montó en la mula. Pero no era mula, ya que el esposo había buscado una vaca.
(60)
Y le había quitado la montura a la mula. Y se la había puesto a la vaca. Y había trasladado la
mula a otra finca. (61)
Salió el cura y corrió. Desamarró la vaca y se montó en ella. Imaginó que era la mula. (62)
Brinca, brin-brin-brinca la vaca. Buscó la oportunidad de tirarse al suelo. Cayó en un barranco.
(63)
Al día siguiente hallaron al cura muerto y a la vaca resquebrajada. (64)

LIII. El diablo y el borracho

Había un borracho que no tenía dinero para beber y llamaba al diablo. Para que le diera
dinero para beber, lo llamaba muchas veces. (65)
Frente a él, apareció el diablo y le preguntó. ¿Qué deseas?”. (66)
A su vez inquirió el borracho. “¿Quién eres?”. (67)
(El diablo) “¿Quién piensas que soy?”. (68)
(El borracho). “¿Acaso eres tú el diablo?”. (69)
Le dijo el diablo. “Sí, yo soy el mismo diablo. ¿Qué deseas de mí?”. (70)
Entonces respondió el borracho. “Yo deseo dinero para beber”. (71)
El diablo respondió. “Yo te lo doy si en un año me acompañas”. (72)

453
Entonces el diablo le dio el dinero y se marchó. Él se quedó bebiendo. (73)
Al pasar seis meses, comenzó a palpitarle el corazón. Recordó que (el diablo) se lo llevaría.
(74)
Comenzó a beber bastante. Y al recordar que se lo llevaría, pensó. “Si viene, le propinaré
varios pijazos”. (75)
Entonces el diablo se preguntó a sí. “¿Qué es pijazo? Buscaré a una anciana. Ella sabrá qué
es pijazo”. (76)
Y fue a preguntárselo a la anciana. Y le dijo la anciana. “Entra. Te explicaré lo que me has
pedido”. (77)
Se sentó. Al sentarse, le dijo. “Voy a explicarte. Ve lo que me has dicho. Ve”. (78)
Entonces se levantó la falda. “Ve el pijazo con la abertura (incurable) que atiza”. (79)
Entonces replicó el diablo. “Tú con uno (que recibiste, que te penetró), y no es posible que te
cures; ahora yo, con varios (pijazos y aberturas). ¿Qué haré?” (80)
Entonces la anciana replicó. “Esto que has visto no es nada. Pálpalo y pruébalo. Introduce
uno de tus dedos”. (81)
Al sacarlo, le dijo la anciana. “Huélelo”. Y al olerlo, estaba hediondo, (fétido de muerto). “Ah,
está demasiado hediondo, (fétido de chuquía). Me cortaré el dedo”. (82)
“De ser así, que se quede el dinero con el borracho. A ti te daré también un poco de dinero.
Así pasarás varios días más. (83)
“Yo me marcho. No deseo que me suceda lo que a ti te ha ocurrido. Tú con uno no pudiste
sanar; ahora yo con muchos (pijazos y aberturas). ¿Qué habré de hacer yo con muchos?”.
(84)

LIV. Tres enamorados

LIV. 1. Fanfarrones
Había tres hermanos que salían a pasear. Al reunirse los tres, se decían entre sí que habían
visto a una muchacha. (85)
Y (uno de los mayores) le dice al menor. “Tú no verías una belleza igual a la mía. Con ella me
casaré. Ya me dijo qué día responderá a mi solicitud”. (86)
“A mí igual, también me lo dirá”. (87)
“Igualmente me lo ha dicho a mí. Mañana me espera por la noche”. (88)
“Asimismo a mí me espera de noche, para decirme sí o no”. (89)
“Ya me voy. Ahora me dijo que llegara, hoy al mediodía, para contestarme si puede o no”.
(90)
Ya no se aguantaban porque amaneciera para saber cómo les respondería. (91)
No sabían que la muchacha era la misma. Ese día, les bastó que los esperaría. (92)
Y por la tarde, cuando confabulaban, dijo uno de ellos. “Excelente, sí”. (93)
“¿Por qué?”. (94)
“A mí me espera por la noche”. (95)
“También a mí me espera por la noche”. (96)
“Igualmente a mí”. (97)

LIV. 2. Muchacha pícara

Al sólo anochecer, llegó uno de ellos. “¿Viniste?”. “Sí”. “Yo estoy bien y mal”. “¿Por qué?”. (98)

454
“Yo fui a confesarme y declaré. Tú has venido a acercarte a mí”. (99)
“Y (el sacerdote) me dijo que era posible (estar contigo) si me acostaba toda la noche. Que
me estuviera acostada para que me vieran como si estuviera muerta”. (100)
“Pero si tú vas por mí, así sea”. (101)
“¿Por qué no?. Voy”. (102)
Al sólo anochecer llegó el otro. El muchacho le preguntó al llegar. “¿Cómo te ha ido?”. “Bien
y mal”. “¿Por qué?”. (103)
“Fui a confesarme y el sacerdote me dijo que era posible que yo te deseara. Pero me aconsejó
que (sólo) podía (hacerlo) si vigilaba a un muerto”. (104)
“Ahora si vas tú, duermo contigo mañana”. (105)
Ah, voy; de ser verdad, voy. (106)
Llegó el otro (el último) y dijo. “¿Cómo te ha ido?”. (107)
“Fui a confesarme y el sacerdote me dijo que era posible (estar contigo) si a medianoche me
acercaba a contemplar a un muerto en la iglesia. Que había uno que cuidaba al muerto”.
(108)
“Debo contemplarlo. Debo ir y vestirme. ¿Pero si tú vas en mi lugar?”. (109)
Ah, voy; de ser verdad, voy. (110)

LIV. 3. Distribución de papeles

Vino uno de ellos (el primero). “¿Ya viniste?”. Sí, ya vengo”. (111)
“Ven conmigo. Vamos a la iglesia, para que te arregle”. (112)
“Al llegar a la iglesia le dijo. “Acuéstate caído bocarriba. Al venir quien te vigilará —para que
no advierta que estás vivo— no vayas a moverte”. (113)
Y se fue a esperar a los otros. Al llegar el siguiente, le dijo. “¿Ya vienes?”. “Sí”. “Ven, vamos a la
iglesia”. Y se fue a casa a esperar al último. (114)
Al llegar el último, le dijo. “Ven conmigo a la iglesia. Aquí te entregaré tu ropa/disfraz. Y
esperas la medianoche antes de entrar”. (115)
Avanzas paulatinamente, dando pasos largos, sin separar los pies, paulatinamente, y agarras
a quien cuida”. (116)

LIV. 4. Velación del muerto

Al llegar la medianoche, entró (el tercero). Y al verlo quien cuidaba al muerto, pensó para sí.
“Viene el diablo. ¿Qué he de hacer? Voy a esconderme”. (117)
Y al ver que se levantaba, que huía —ya que había entrado el diablo— pensó para sí. “No
conseguiré a la muchacha. Debo alcanzarlo. Si no corro, no lo alcanzo”. (118)
Luego al ver el muerto que había huido quien lo vigilaba, levantó la cabeza y vio que había
entrado el diablo. (119)
Entonces se levantó también. Pensó para sí. “¡El diablo!”. Me llevará. Huyo”. Y el diablo pudo
alcanzar a quien cuidaba. (120)
Entonces se apagó la vela. Entonces comenzó a gritar quien cuidaba. Entonces pensó para sí.
“La muchacha no será mía. Correré para agarrarlo”. (121)
Entonces al encontrarse los tres, se hallaron a oscuras. Uno agarró al otro y el otro agarró al
tercero. (122)
No se sabía si venía el muerto o el diablo. Igualmente pensaba el otro. Por ello, no averiguaron

455
quienes se habían agarrado. (123)

LIV. 5. Final

Al escuchar que gritaban, el sacerdote se levantó a observar quien gritaba. Abrió la iglesia.
(124)
Al abrir la iglesia, el sacerdote vio que amanecía resplandeciente y que de ahí se escapaban
(los tres). (125)
Y al salir, al sacerdote, se toparon con él, lo tumbaron. Lo asustaron. (126)
Al verlo también el sacerdote, pensó que era el diablo. Al levantarse, huyó hacia el convento.
El sacerdote murió, porque se había asustado. (127)
Al amanecer el trío que había llegado a casa, dijo el primero. “¿Cómo te ha ido?”. “Nada bien”.
“¿Por qué?”. “Yo estoy con fiebre”. (128)
“Cállate. Así estoy también. Yo siento que me muero”. (129)
Al escuchar el menor lo que se decían ambos, el menor habló. “Cállate. Así estoy yo también”.
(130)
Luego replicó otro. “Vieras que se murió”. Y el otro. “Yo siento que me muero también”. (131)
Mientras se lo preguntaba, uno se murió. El otro se murió. Murió el que se había disfrazado/
vestido. Él murió por último. (132)
D. Contacto con la cultura occidental

1. Fuerzas humanas universales

Una indígena me relató lo que se considera regla de urbanidad de su época. “Keman asi se
tagat ten mu chan —asunté tigixmati— tiueli tigilía magalagi! E, uni muchi gichíuat: manilté
tigixmati, gilíat mamutali”. Esta expresión significa “Cuando llega un hombre a la puerta de
casa —aún si no lo conoces— puedes decirle que entre. Sí, esto lo realizan todos; aún si no lo
conocen, le dicen que se siente”. Por un corto diálogo, el relato XLVII muestra la actitud afable
con un extraño. Por mi parte, me acerqué al primer indígena que crucé y le supliqué que me
relatara su experiencia, a lo cual accedió de manera espontánea. Por medio de una joven,
él expresó sus sentimientos sobre mi llegada, hacia el extranjero “español”, en términos de
confianza, respeto, buena voluntad y amistad.

Estas palabras reverberan aún en memoria de los indígenas sobre su primer encuentro con
los españoles, a quienes se les ofrendaban flores como dioses: relato XLVIII. En esta narración
también se conserva la transición de la moneda indígena a la de la época colonial, la cual
marca la iniciación del indígena a las condiciones de trabajo del blanco, como principio de
fatalidad que recayó en los débiles. Entre la gente de piel oscura, se despertó el anhelo de
comprender la lengua del extranjero, de aprender a leer y escribirla. En el relato XLIX, la
población mixta de “ladinos”, a la cual en Izalco llaman “mujmulatújmet”, lo que significa
“mulatos”, ascienden social e intelectualmente, a la vez que se interesan por relacionarse con
peones y sirvientas para otorgarles una instrucción media.

Como medida fundamental, la exigencia española consistió en implementar la enseñanza


del español entre los indígenas sometidos. Esta base general se encuentra enfatizada en una
Cédula de Carlos V de 1550. Desde la perspectiva eclesiástica, al igual que de la administrativa

456
estatal, existía el interés común por unificar las distintas lenguas habladas en el Nuevo Mundo
en una sola, el español. Rápidamente, los indígenas advirtieron que toda solicitud sobre sus
derechos y aspiraciones poseía mayor resultado si la redactaban en la lengua del gobernante
blanco. A quienes recibían educación para hablar español, no les bastaba la palabra hablada.
En el relato L, se manifiesta el alto valor que se le otorgaba a la lecto-escritura como medio
de lucha por la sobrevivencia. Los progenitores indígenas se preocupaban por solventar
la disparidad para que sus hijos progresaran. A los hijos educados se les desheredaba,
concediéndoles un mayor apoyo a los analfabetas. Por ello, surgían altercados que se
resolvían de la siguiente manera. Para sus hermanos analfabetas, los instruidos obtenían
trabajos que les permitían ganarse la vida en ciudades vecinas. Pero la madre procuraba
siempre evitar pleitos de herencia, vendiendo sus propiedades y repartiendo el producto en
partes iguales entre los hijos.

2. Fuerzas religiosas

Como representantes de la iglesia católica, los sacerdotes mantuvieron un contacto


más íntimo y espiritual con los indígenas. Sin embargo, esta relación estrecha no detuvo
la destrucción acaecida por la llegada de la cultura europea, tal cual lo demuestra el
testimonio de un sacerdote que fue guía hacia mediados del siglo XIX. En los textos
recopilados, el indígena se condujo hacia dos direcciones al comprender a los sacerdotes
españoles. Por una parte, lo percibía como desprendimiento de sus creencias mágicas. En
el relato VI.3, encontramos a un sacerdotemilagroso a quien el indígena le confió la suerte
que corría con su mujer, la cual se separaba de él por la escisión de la cabeza del resto
del cuerpo. Por el otro, del sacerdote, el indígena recibía órdenes que le permitían obrar
mágicamente hasta lograr el nacimiento de los Muchachos de la Lluvia. Así, el sacerdote
católico participa en rituales paganos. En el relato LI, se concibe a un sacerdote como
mago que se transforma en jinete nocturno descabezado. El recoge al padre cruel de
unos niños; lo secuestra y se lo lleva a la región del hambre y de la burla. En su modo de
pensar pagano, el indígena le otorga al sacerdote el papel de autoridad y guía espiritual.

Al desaparecer la cultura materna y la tradición ancestral, el cristianismo no se arraigó por


completo entre los indígenas debido al mal ejemplo que les inculcó el conquistador. Lo
que encontré es lo único que queda. Por una parte, hay gran respeto formal hacia la iglesia;
por el otro, existe burla oculta hacia su doctrina la cual esconde la debilidad humana de sus
representantes. El relato LII revela la existencia de relaciones sexuales secretas, pero notorias,
que menoscaban el valor de la iglesia. El miedo al diablo lo relata el texto LIV, mientras el
LIII lo muestra a favor de los borrachos, a quienes desea llevarse por la amistad que entabla
con hechiceras, en escenas semejantes a las nuestras en Alemania, las cuales son aún
más indecorosas en el Brocken [escena del Fausto, en el pico más alto del macizo Harz en
Alemania].

El indígena ignoró que los misioneros eran sus mejores aliados y defensores ante Dios y el
rey del poderoso imperio colonial español. Por siglos ellos trabajaron contra la explotación
de los pobladores de estos lugares, aun si habría que reconocer en la bondad mostrada la
intención de atraer su fantasía para satanizarla. El menosprecio de los misioneros por las
creencias indígenas se revirtió sobre los dogmas católicos. Así lo expresaron libremente los

457
pocos indígenas con quienes intimidé. Con el sacerdote amable de Izalco sólo me encontré
una vez y, por tanto, desconozco su experiencia como guía de almas.

XLVII. Diálogo con sirvienta

Ti-g-ida-skía: naja ni-g-ili-skía ne espanyol, í-pal taj-tagetsa nu uan, — ni-gagi-skía tei-né


nech-ilía! (1)

Tú-lo-ver-condicional: yo yo-lo-decir-condicional artículo/demostrativo español, su-beneficio


reduplicación-hablar mi compañía, — yo-lo-oír-condicional qué-artículo/demostrativo me-
dice! (1)

“Naja ni-a-skía i uan, pal ní-ua ni-g-ix-mati, kan ne i chan. Í-uan ni-nemi ijtik ne i chan yaja,
í-pal ni-mu-mati-skía, — ní-au ni-nemi i uan yaja. (2)

“Yo yo-ir-condicional su compañía, beneficio yo-voy yo-lo-ojo-saber, cuando/donde artículo/


demostrativo su casa. Su-compañía yo-existencial en/dentro artículo/demostrativo su
vivienda él, su-beneficio yo-reflexivo-saber-condicional, — yo-voy yo-existencial su compañía
él”. (2)

“Ikman ni-nemi-skía! Ni-k-cha naja ni-mu-mach-tía ni-taj-tagetsa i uan yaja, — naja ni-k-negi
ni-ueli-skía ken yaja taj-tagetsa, a, ke yek-tuntin! Na negi-skía, ma-ueli-skía, pal-né ni-taj-
tagetsa i uan yaja!”. (3)

“Largo-tiempo yo-existencial-condicional. Yo-lo-hago yo yo-reflexivo-saber-causativo


yo-reduplicación-hablar su-compañía él. Yo yo-lo-deseo yo-poder-condicional cómo él
reduplicación-habla. Ah, que bien/bueno-diminutivo. Yo desear-condicional, exhortativo-
poder-condicional, beneficio-artículo/demostrativo yo-reduplicación-hablo su compañía él”. (3)

“Keman ní-au i uan yaja, ma xi-kualani! Ni-mu-mat-kía, axkan inté ní-uits, í-pal ni-nemi íjtik i
chan ne tágat: nech-taxtau ne tágat, — i-ga ni-auála-k”. (4)

“Cuando yo-voy su compañía él no imperativo-enojada. Yo-reflexivo-saber-pretérito, ahora


no yo-vengo, su-beneficio yo-existencial en/dentro su casa artículo/demostrativo hombre.
Me-paga artículo/demostrativo hombre. Su-razón yo-vengo-pretérito” (4)

“Axan ní-au ni-mu-kuepa i chan ne tágat, ni-mu-kuepa, ni-aski, nech-ilía ne tágat: “nigan xi-
kuchi, í-pal inté ti-au, i-ga ne mu chan uekaya! Nigan ti-kuchi yek kal ijtik!”. (5)

“Ahora yo-voy yo-reflexivo-vuelvo su casa artículo/demostrativo hombre, yo-reflexivo-vuelvo,


yo-llego, me-dice artículo/reflexivo hombre. “Aquí imperativo-duerme, su-beneficio no tú-
vas, su-razón artículo/demostrativo tu casa lejos. Aquí tú-duermes bien casa en/dentro”. (5)

“Nu nantsin nech-negi, i-ga inté ní-uits. Nech-má míak nu tá-kua-l; i-uan tei-né nech-titani,
chipichin. I-ga ni-k-negi ni-k-tamía ne metsti”. (6)

458
“Mi madre me-desea, su-razón no yo-vengo. Me-da mucho mi algo-comer-nominalizador;
su-compañía qué-artículo/demostrativo me-mandar, poco. Su-razón yo-lo-deseo yo-lo-
terminar artículo/demostrativo mes/luna”. (6)

“Axkan kukuya ne i síuau; i-ga ní-uits, ixta yek-tía, — kuaguni ní-au ní-uits”. (7)

“Ahora enferma artículo/demostrativo su mujer; su-razón yo-voy, hasta bien-causativo, —


luego/entonces yo-voy yo-vengo”. (7)

Kuaguni mu-chía ne kal, — ni-ualaj-tuka! Axkan xi-k-temu yei tágat, í-pal g-al-uíga-t ne kuaj-
kuáuit! Axkan xu-xi-k-temu se tágat, pal gi-chíua yek tu kal”. (8)

“Luego/entonces reflexivo-hacer artículo/demostrativo casa, — yo-venir-participio/


perfectivo. Ahora yo-lo-buscar tres hombres, su-beneficio lo-hacia/aquí-acarrear artículo/
demostrativo reduplicación-madera. Ahora anda-imperativo-lo-buscar un hombre, beneficio
lo-hace bien nuestra casa”. (8)

“Axkan ní-au ni-k-temúa, i-pal gi-chíua ne nu kal”. (9)

“Ahora yo-voy yo-lo-busco, su-beneficio lo-hace artículo/demostrativo mi casa”. (9)

“Nusan naja ní-au ni-g-ilía, ma-gi-chíua yek ne nu kal, í-pal y-etsa-t san-sé!”. (10)

“También yo yo-voy yo-lo-digo, exhortativo-lo-hacer bien artículo/


demostrativo mi casa, su-beneficio levante cada-una”. (10)“Axkan uíts ne
tágat, pal ta-yek-chíua, — naja ni-k-negi, ma-gi-tamía ijtik se metsti”. (11)

“Ahora viene artículo/demostrativo, beneficio algo-bien-hacer, — yo yo-lo-deseo, exhortativo-


lo-terminar en/dentro un mes/luna”. (11)

“Axan uíts, í-pal ni-k-taxtauía, i-ga gi-chu-ki ne nu kal. Axan ní-au ni-k-ta-yek-cha, pal ni-kuchi
nigan kal-ijtik; musta ní-au ni-k-tatía tit!”. (12)

“Ahora viene, su-beneficio yo-lo-pago, su-razón lo-hacer-pretérito artículo/demostrativo mi


casa. Ahora yo-voy yo-lo-algo-bien-hago, beneficio yo-duerme aquí casa-adentro; mañana
yo-voy yo-lo-enciendo fuego”. (12)

“Neman niu-ní-uits ga nigan, pal tami ni-k-ta-yek-cha! Ti-uítse-t uan muchi nu piláuan, i-ga
n-al-saj-saka muchi tei-né ni-k-pía, — musta ni-k-tamía n-al-saj-saka!”. (13)

De-inmediato voy-yo-vengo razón aquí, beneficio termina yo-lo-algo-bien-hago. Nosotros-


venimos compañía todos mi hijos/muchachos, su-razón yo-hacia/aquí-reduplicación-
acarrear todo qué-artículo/demostrativo yo-lo-tengo. Mañana yo-lo-termino yo-hacia/aquí-
reduplicación-acarrear”. (13)

459
Notas a renglón número

(2) Mu-mati, reflexivo-saber, “acostumbrarse”, Campbell, 1985: 338 y Rémi-Siméon, 1977:


257.

(3) Ikman, “antiguo, antiguamente”, Campbell, 227. Sin embargo, el adverbio en cuestión
carece de toda referencia al pasado o futuro y, en cambio, parece expresar una simple idea
de duración, “lange zeit”, “largo tiempo” hacia el pretérito o hacia el porvenir. La referencia
futura en esta oración resulta obvia, ya que refiere un deseo modulado por el uso reiterado
del condicional. Véase el renglón sesenta y cuatro (64) para un ejemplo inverso, presunto
adverbio futuro con verbo pretérito.

(13) Nótese la doble interpretación sintáctica de “terminar” —tami niktayekcha – niktamía


nalsajaka— impersonal la primera, “termina que lo arreglo”, y personal la segunda, “termino
de traerlo/termino, lo traigo”.

XLVIII. Bienvenida a primeros españoles

Nigan te-chan, keman inté-yuk gualaj-tíuit ne espanyolúj-met, intiaga gi-pia-tuya in tugeiy;


axta gualáj-ket ne espanyolúj-met, péj-kit gin-talí-lía-t in tugeuy. (14)

Aquí gente-casa, cuando no-todavía venir-perfecto artículo/demostrativo españoles, nadie


lo-tener-imperfecto su nombre, hasta venir-pretérito artículo/demostrativo españoles,
comenzar-pretérito los-colocar/asentar-aplicativo su nombre. (14)

Nianaga g-ix-ma-tuya, ken mu-nútsa-t ne espanyolúj-met. (15)Nadie-tampoco lo-


ojo-saber-imperfecto, cómo reflexivo-llaman artículo/demostrativo españoles. (15)

Yejémet gi-pia-tuya-t míak tumin. G-aluigáj-ket: “uni tei an-gi-pía-t, aumejémet uni tumin!
Uni xi-gana-gan, ma xi-k-tamuta-gan!”. (16)

Ellos lo-tener-imperfecto mucho dinero. Lo-hacia/aquí-traer-pretérito. “Éste qué ustedes-


lo-tienen, ustedes este dinero. Éste imperativo-guardar/conservar-plural, no imperativo-lo-
tirar/desperdiciar-plural”. (16)

“Uan uni ueli ma-ta-kúa tei aumejémet an-munégi-t!”. (17)

“Compañía esto posible/poder exhortativo-algo-comprar que ustedes ustedes-reflexivo-


desear”. (17)

“Tejémet tiu-ti-áui-t, uan tiu-t-al-mu-kuépa-t ti-guiga-t muchi uni tei aumejémet man-gi-pia-
gan pal tegíte-t”. (18)

“Nosotros vamos-nosotros-vamos, compañía vamos-nosotros-hacia/aquí-volvemos nosotros-


llevamos todo esto qué ustedes exhortativo-lo-tener-plural beneficio trabajan”. (18)

460
“Tejémet, keman nemía yek-chiú-tuk, ti-áui-t témet ti-tan-ilia-gan!”. (19)

“Nosotros, cuando existencial bien-hacer-participio/perfectivo, vamos nosotros nosotros-


mandar-aplicativo-imperativo/plural”. (19)

Uan ne indios muchi así-ket, muchi mu-sen-tepéu-ket. Uan gi-mik-tij-ket se uakax, g-ix-tij-ket
ne nákat uan gi-yek-chiú-ket, pal gin-gal-kui-lía-t ne espanyolúj-met.

Compañía artículo/demostrativo indios todo llegar-pretérito/plural, todo reflexivo-unísono-


reunir-pretérito/plural. Compañía lo-morir-causativo-pretérito/plural una vaca, lo-salir-
causativo-pretérito/plural artículo/demostrativo carne compañía lo-bien-hacer-pretérito/
plural, beneficio los-hacia/aquí-tomar-aplicativo artículo/demostrativo españoles (20)

Ne indios yáj-ket g-ál-kui-t ij-ísuat, xuj-xuchit, gi-sen-talía-t kan yáui-t pánu-t ne espanyolúj-
met. (21)

Artículo/demostrativo indios ir-pretérito/plural lo-hacia/aquí-toman reduplicación-hoja,


reduplicación-flor, lo-unísono-colocan donde/cuando van pasan artículo/demostrativo
españoles. (21)

G-aluigáj-ket nusan kuj-kuyá-met, tij-tilan uan pej-pelu, pal gi-t-algu-lía-t ne indios; i-ga nigan
inté gi-pia-túyat ne andatka. (22)

Hacia/aquí-tomar-pretérito/plural también reduplicación-cerdo-plural, reduplicación-gallina,


reduplicación-perro, beneficio lo-hacia/aquí-toman-aplicativo artículo/demostrativo indios;
su-razón aquí no lo-tener-imperfecto nada. (22)

Notas a renglón número

(16) Aluigájket, (w)al-kwi, “traer (para acá)”, Campbell, 1985: 561.

XLIX. Primeros maestros

Keman naja ni-pét-ki ni-mu-(t)iskalía, ne te-chan inté-yuk nemi-tuya yek-chiú-tuk; semaya


nemi-tuya ne tiu-pan uan ne sentápal. (23)

Cuando yo yo-empezar-pretérito yo-reflexivo-criar/surgir, artículo/demostrativo gente-


casa no-todavía existencial-imperfecto bien-hacer-participio/perfectivo; sólo existencial-
imperfecto artículo/demostrativo dios-locativo compañía otro-lado/puente. (23)

Naja ni-nemi-tuya tik se kal, kan gi-pia-túyat yei siuapipil; nech-uil-ti-líj-ket ni-tagetsa yek.
Keman ni-gis-ki chan yejémet, naja ni-uelía ni-tagetsa uan ne muj-mulatúj-met. (24)

Yo yo-existencial-imperfecto de/en una casa/hogar donde/cuando lo-tener-imperfecto


tres muchachas; me-manifestar-causativo-aplicativo/instruir-pretérito/plural yo-hablo bien.
Cuando yo-salir-pretérito casa ellos, yo yo-puedo yo-hablo compañía artículo/demostrativo

461
reduplicación-mulato-plural. (24)

Keman péj-kit gi-yek-chíua-t ne te-chan, naja ni-nemi-tuya-ya uei. Nech-ilij-ket: keman tik ne
te-chan inté-yuk nemi-túya-t muj-mulatúj-met, nianaga té-yuk ueli-tuya ama-pepeta. (25)

Cuando comenzar-pretérito/plural lo-bien-hacen artículo/demostrativo gente-casa, yo


yo-existencial-imperfecto-ya grande. Me-decir-pretérito/plural: cuando de/en artículo/
demostrativo gente-casa no-todavía existencial-imperfecto mulatos, nadie no-todavía poder-
imperfecto papel-contemplar/leer. (25)

Axta yáj-kit gal-kuit-t náui, ma-ueli-gan yek ama-pepéta-t. Axta kuaguni péj-kit gin-uil-ti-lía-t
ma-gi-tali-gan in tugeiy. (26)

Hasta ir-pretérito hacia/aquí-toman cuatro, exhortativo-poder-plural bien papel-contemplan.


Hasta luego/entonces comenzar-pretérito/plural los-manifestar-causativo-aplicativo/
enseñar/instruir exhortativo-lo-colocar/asentar-plural su nombre. (26)

Notas a renglón número

(23) Iskalía, iskalia, “criar”, Campbell, 1985: 233. Sentápal, seentapal, “otro lado (p.ej. de un
río)”, Campbell, 1985: 421.

(24) Mulato califica a quien no es indígena.

L. Seis hermanos

Naja ni-k-pía chikuasin nu-(u)echkáuan; ijtik ne chij-chikuasin yei uéli-t chiúpik ama-
pepeta, uan ne séyuk yei nu-echkáuan intiatka, yejémet kualáni-t. (27)Yo yo-lo-tengo seis
mi-hermano/mayor, en/dentro artículo/demostrativo reduplicación-seis tres pueden poco
papel-contempla, compañía tres mi-hermano/mayor nada. Ellos se-enojan/enojados. (27)

Tejémet uan in nan gin-ilía, ga yaja yáui tagetsa uan i xuléjiu, yáui g-ilía: ga muchi tei gi-pía
yáui metsin-kaui-lía aumejémet. (28)

Nosotros compañía mi madre los-dice, razón ella va habla compañía su esposo, va lo-dice:
razón todo lo-tiene va les-deja-aplicativo ustedes. (28)

I-uan ne séyuk yei, ga uélit ama-pepéta-t, inté yáui gin-gajkaui-lía intiatka. (29)

Su-compañía artículo/demostrativo otro tres, razon pueden papel-contemplan, no va los-


deja-aplicativo nada. (29)

Keman gigaj-ket, ga ína-t: ga muchi tei gi-pía-t ne in teku yáui gin-gajkui-lía ne séyuk yei, péj-
kit mu-súma-t. (30)

Cuando oír-pretérito/plural, razón contar/relatar-plural: razón todo qué lo-tienen artículo/

462
demostrativo su padre va los-dejar-aplicativo artículo/demostrativo tres, comenzar-pretérito/
plural reflexivo-pelean/golpean. (30)

Yaj-kit ga Sensúnat, gal-kui-t se, pal yáui ging-ilía, ken yáui-t mu-chíua-t. (31)

Ir-pretérito/plural razón Sonsonate, hacia/aquí-toman uno, beneficio va los-dice, cómo va


reflexivo-hacen. (32)

I nan ína-k, ga yáui ta-namá, pal ijkuini té gin-yajkáua niansé, ne tumin yáui gin-ma sej-se.
(33)

Su madre contar/relatar-pretérito, razón va algo-vende, beneficio así./verdad qué los-deja/


hereda ni-uno. Artículo/demostrativo dinero va lo-da cada-uno. (33)

Notas a renglón número

(28) Nótese que ambos verbos “decir” están en singular, cuanto que el primero debería
poseer la forma de “nosotros”. Literalmente, la primera oración reza: “nosotros y mi madre les
dice…”.

(31) Nótese el sentido preposicional prospectivo (->) de “ga”,

LI. Padre negligente

Ume kuj-kúnet así-ket gi-tsutsúna-t ne ten-kal pal ne tiu-pan. Keman gi-tsutsún-ket, tagets-ki
se ne kal-ijtik, g-ilíj-ki: “aumejémet tei uits-t gi-chíua-t ga-tayúua?”. (34)

Dos reduplicación-niño llegar-pretérito/plural lo-tocar/golpear artículo/demostrativo boca/


entrada-casa beneficio artículo/demostrativo dios-locativo. Cuando lo-tocar/golpear-
pretérito/plural, hablar-pretérito uno artículo/demostrativo casa-adentro, lo-decir-pretérito.
“¿Ustedes qué vienen lo-hacen razón-noche?”. (34)

“Tei gi-négi-t tejémet: tech-tanilíj-ki nu teku, ma-ti-uitsa-gan ti-j-nútsa-t ne pale, ga se nu-


éltiu nimi kukuya uan yauía miki”. (35)

“Qué lo-quieren nosotros: nos-mandar-pretérito mi padre, exhortativo-nosotros-venir-


plural nosotros-lo-hablamos artículo/demostrativo sacerdote/cura, razón un mi-hermano
existencial enfermo compañía va muere”. (35)

“Nech-ilíj-ki nu teku: “x-áui-t g-ij-nutsá-gan ne pal, pal ma-uigi, gi-yul-kuitía ne nu kúneu!”.


(36)

“Me-decir-pretérito mi padre. “imperativo-ir-plural lo-ojo-llamar/invocar-plural artículo/


demostrativo cura/sacerdote, beneficio exhortativo-venir, exhortativo-corazón-defecar-
confesar artículo/demostrativo mi hijo”. (36)

463
Kuaguni ína-k ne nimi-tuya kal-ijtik ne tiu-pan: “xi-kal-agi-t xi-mu-tali-gan, xi-nejchia-gan
nigan! Ní-au ni-j-nutsa ne pale!”. (37)

Luego/entonces contar/relatar-pretérito artículo/demostrativo existencial-imperfecto


casa-adentro artículo/demostrativo dios-locativo. “Imperativo-casa-entrar imperativo-
reflexivo-sentar-plural aquí, imperativo-me-esperar-plural aquí. Yo-voy yo-lo-hablo artículo/
demostrativo cura/sacerdote”. (37)

Ne kuj-kúnet mu-talíj-ket. Keman nimi-túyat ne, mu-talij-tíuit, g-idá-ket, ga yáui se uei tágat,
inté gi-pia-tuya i tsun-tekun. (38)

Artículo/demostrativo reduplicación-niño reflexivo-sentar-pretérito/plural. Cuando


existencial-imperfecto artículo/demostrativo, reflexivo-sentar-perfecto, lo-ver-pretérito,
razón va un gran hombre, no lo-tener-imperfecto su cabeza. (38)

Keman ási-k in náuak yejémet, inté gin-núts-ki. Ne kuj-kúnet mu-mutíj-ket uan gis-ket mu-
talúua-t pal ne tiu-pan. (39)

Cuando llegar-pretérito su cerca ellos, no los-hablar-pretérito. Artículo/demostrativo


reduplicación-niños reflexivo-asustar-pretérito/plural compañía salir-pretérito reflexivo-
corren beneficio artículo/demostrativo dios-locativo. (39)

Uan yáj-ket g-ilía-t ne in teku, ga ne tiu-pan nimi-tuya tsák-tuk: “tejémet ti-tsutsún-ket ne ten-
kal pal ne tiu-pan, uan tagets-ki se kal-ijtuk, nech-ilíj-ki: “ma-xi-k-chia-gan ne!”. (40)

Compañía ir-pretérito/plural lo-dicen artículo/demostrativo su padre, razón artículo/


demostrativo dios-locativo existencial-imperfecto cerrar-participio. “Nosotros lo-tocar/
golpear-pretérito/plural artículo/demostrativo boca/abertura-casa beneficio artículo/
demostrativo dios-locativo, compañía hablar-pretérito un casa-adentro, me-decir-pretérito.
“Exhortativo-imperativo-esperar-plural artículo/demostrativo”. (40)“Keman g-idá-ket, ga yáui
inté pale yek, — inté gi-pia-tuya i tsun-tekun!”. (41)

“Cuando lo-ver-pretérito/plural, razón va no cura/sacerdote bien/bueno, — no lo-tiene su


cabeza”. (41)

Kuaguni ína-k ne xulet, teku pal ne kuj-kúnet: “niu-ní-au naja axkan! Ankan ni-ueli ni-g-ida,
keman yauía ne tágat”. (42)

Luego/entonces contar/relatar artículo/demostrativo viejo, padre beneficio artículo/


demostrativo reduplicación-niño. “Voy-yo-voy yo ahora. Quizás yo-puedo yo-lo-veo, cuando
va artículo/demostrativo hombre”. (42)

Gi-namik ne pale, ga yauía mués-tuk tik se kauayu, — uan ne pale inté gi-pia-tuya i tsun-
tekun. (43)

Lo-encontrar-pretérito artículo/demostrativo cura/sacerdote, razón va sentar-participio de/

464
en un caballo. Compañía artículo/demostrativo cura/sacerdote no lo-tener-imperfecto su
cabeza. (43)

Kan gi-namij-ki, g-itski-k ne pale ne tágat, g-ilíj-ki: “ní-au ni-mets-uiga, pal inté ti-mu-kuepa:
ti-k-titanía ne muj-kúnet taj-kuyúua!”. (44)

Cuando/donde lo-encontrar-pretérito, lo-agarrar-pretérito artículo/demostrativo cura/


sacerdote artículo/demostrativo hombre, le-decir-pretérito. “Yo-voy yo-te-llevo, beneficio ni
tú-reflexivo-vuelves: tú-lo-mandas artículo/demostrativo tu-niño media-noche”. (44)

“Ti-ga inté ti-uála-k taja? Axkan ní-aui ni-mets-uiga kan naja ni-nimi!”. (45)

“¿Qué-razón no tú-venir-pretérito tú? Ahora yo-voy yo-te-llevo donde/cuando yo yo-


existencial”. (45)

“Ne inté mu-kua támal, inté gi-yúni-t at: muchi túnal tegiti se axta ga túitak. (46)

“Artículo/demostrativo no reflexivo-come tortilla, no lo-beben agua: todo día trabaja un


hasta razón noche/ocaso. (46)

“Asi se síuat uan se tágat, gi-uiga-t se pula tixkal”. (47)

“Llega una mujer compañía un hombre, lo-lleva un plátanos asado/tostado”. (47)

“Keman ási-t, tajku g-ix-tía-t: se tajku yáui-t mets-má-t taja uan ne séyuk tajku yáuit nech-má-t
naja, — uan uni ti-pánu-t muchi tiútak”. (48)

“Cuando llegan, mitad lo-salir-causativo-plural: una mitad van te-dan tú compañía artículo/
demostrativo otra mitad van me-dan yo. Compañía esto nosotros-pasamos todo anochecer”.
(48)

Notas a renglón número

(35) Nótese el cambio de voz el cual alterna entre la primera persona singular y plural, e
incluso el primer verbo a la tercera persona plural.

(39) Nótese el sentido preposicional retrospectivo (|->) de pal.

(44) El orden VSO —agarró el sacerdote al hombre— contradiría el VOS actual, estipulado
por Campbell, 1985: 103. Asombra que una lengua sin marca casual posea orden libre (véase:
renglón 48, para un ejemplo de pronombres de sujeto en función de objeto).

LII. Cura perdido

Némi-k se pale, gi-négi-k gi-napalúa ne siuápil. Uan mu-namik-tij-tuk uan gi-nauá-tik ne i


xuléjiu. (49)

465
Existencial-pretérito un cura/sacerdote, lo-desear-pretérito lo-abraza una mujer. Compañía
reflexivo-encontrar-causativo-participio/perfectivo compañía lo-aconsejar-participio/
perfectivo artículo/demostrativo su esposo. (49)

Uan g-ili-k ne i xuléjiu: “ xi-g-ida, témet inté ti-k-pía-t tumin, — asu ti-ueli-skía ti-g-ilía: asu
mets-má makuil imei púal pesos, ueli uíts?”. (50)

Compañía lo-decir-pretérito artículo/demostrativo su esposo. “Imperativo-lo-ver, nosotros


no nosotros-lo-tenemos dinero. Si tú-poder-condicional tú-lo-dices, si te-da cinco manos
cuentas pesos, puede venir”. (50)

Í-uan tiu-ti-k-temúa-t, ken ti-k-cha-t gi-mauil-tía-t uni pale!”. (51)

Su-compañía vamos-nosotros-lo-buscamos, cómo nosotros-lo-hacemos lo-asustar-causativo


este cura/sacerdote”. (51)

“Nigan niu-ni-k-cha, ga ní-au. Kan uíts, xi-g-ili: su mets-má ne tumin, ma-uigi musta”. (52)

“Aquí voy-yo-lo-hago, razón yo-voy. Cuando/donde viene, imperativo-lo-decir: si te-da


artículo/demostrativo dinero, exhortativo-llevar mañana”. (52)

“Nusan xi-g-ili, ueli semaya ga tayúua, í-pal intiaga gi-mati”. (53)

“También imperativo-lo-decir, posible/puede sólo razón noche, su-beneficio nadie lo-sabe”.


(53)

“Uan ma-uigi pak se mula; uan ti-g-ilía, ma-g-ilpi tan-kupa ne kuáuit, — í-uan uni ueli kal-agi
kal-ijtik”. (54)

“Compañía exhortativo-llegar sobre una mula; compañía tú-lo-dices, exhortativo-lo-amarre


abajo artículo/demostrativo árbol. Su-compañía esto posible/poder casa-entrar casa-
adentro”. (54)
“Su uíts ne nu xulejiu, ueli ti-gisa nemá uan ti-mu-talía ijpak ne mula!”. (55)

“Si viene artículo/demostrativo mi esposo, posible/poder tú-sales de-inmediato compañía


tú-reflexivo-sientas sobre/encima artículo/demostrativo mula”. (55)

“Axkan xi-g-ili, ga musta ní-au, ga ueli uíts ga tayuuaya. San uits, ma-kal-agi axta kal-ijtik.
(56)

“Ahora imperativo-lo-decir, razón mañana yo-voy, razón posible/poder viene razón noche.
Sólo viene, exhortativo-casa-entra hasta casa-adentro”. (56)

“Ti-g-ilía, ga tí-au ti-k-chiui-lía chupi i tákual, — kuaguni tayuuaya i-uan kunyúua”. (57)

“Tú-lo-dices, razón vas tú-lo-hacer-aplicativo poco su alimento. Luego/entonces noche su-


compañía oscuridad”. (57)

466
“Uan kuak niu-n-(u)al éjku, yaja ma-nemía kal-ijtik! Niu-ni-k-tsuntsuna ne ten-kal, kuaguni
tí-au ti-g-ilía: “ne nu xulejiu! Xu! I-ga uála-k ne nu xulejiu!”. (58)

“Compañía cuando/mientras voy-yo-venir-subir, yo exhortativo-existencial casa-adentro.


Voy-yo-lo-toco artículo/demostrativo boca/entrada-casa, luego/entonces tú-vas tú-lo-dices.
“Artículo/demostrativo mi esposo. Ve/corre. Su-razón venir-pretérito artículo/demostrativo
mi esposo”. (58)

“Xi-gisa nigan, pal-té mets-ida! Uan tí-au nemá, i-ga ni-k-tapu ne ten-kal, pal kal-agi ne nu
xulejiu! Keman naja ni-k-tapúa ne ten-kal, pal kal-agi, taja nemá ti-gisa uan tí-au!”. (59)

“Imperativo-salir aquí, beneficio-no te-vea. Compañía tú-vas de-inmediato, su-razón yo-lo-


abro artículo/demostrativo boca/abertura-casa, beneficio casa-entra artículo/demostrativo
mi esposo. Cuando yo yo-lo-abro artículo/demostrativo boca/abertura-casa, beneficio casa-
entra, tú de-inmediato tú-sales compañía tú-vas”. (59)

Mu-táli-k ijpak ne mula, — uan inté nemía ne mula! I-ga ni xulejiu gi-temúj-tuk se uakax.
(60)

Reflexivo-sentar-pretérito sobre artículo/demostrativo mula. Y no existencial artículo/


demostrativo mula. Su-razón artículo/demostrativo esposo lo-buscar-participio/perfectivo
una vaca. (60)

Uan g-ix-ti-líj-tuk ne galápago pak ne mula uan gi-tali-k pak ne uakax: uan g-ijkuaníj-tuk ne
mula tik séyuk xúlal. (61)

Compañía lo-salir-causativo-aplicativo-participio/perfectivo artículo/demostrativo montura


sobre artículo/demostrativo mula compañía lo-colocar/sentar-pretérito sobre artículo/
demostrativo vaca. Compañía lo-trasladar-participio/perfectivo artículo/demostrativo mula
otro finca/solar. (61)

Ne pale gis-ki i-uan mu-tálu-k, gi-sutúma-k ne uakax uan mu-táli-k ijpak, — g-ix-kets-ki, ga i
mula. (62)Artículo/demostrativo cura/sacerdote salir-pretérito su-compañía reflexivo-correr-
pretérito, lo-desatar/soltar artículo/demostrativo vaca compañía reflexivo-sentar-pretérito
sobre. Lo-ojo-levantar/imaginar-pretérito, razón su mula. (62)

Tsikuini, tsi-tsi-tsikuini ne uakax, gi-temu-k, kan ueli mu-ku-tamuta, uéts-ki ijtik se úxtut. (63)

Brinca, brin-brin-brinca artículo, lo-buscar, cuando/donde posible/poder reflexivo-aventar/


tirar-al-suelo, caer-pretérito sobre un barranco. (63)

Musta gi-así-ket ne pale mik-tuk uan ne uákax pustek-tuka. (64)

Mañana lo-hallar-pretérito artículo/demostrativo cura/sacerdote morir-participio/perfectivo


compañía vaca doblar/quebrar–participio/demostrativo. (64)

467
Notas a renglón número

(63) Ix-kets, iixketsa, “levantar”, Campbell, 1985: 241. Pero el sentido refiere a un acto mental
de “imaginar, creer, pensar”, en el cual el ojo figura como órgano de actividad visionaria.

(64) Musta, muusta, “mañana”, Campbell, 1985: 354. Nótese el choque temporal de la glosa
literal —“mañana (tomorrow) encontraron al cura muerto”— digna de un realismo mágico al
estilo del argentino Julio Cortázar, “esto ya lo toqué mañana” (véase: renglón 3 para un ejemplo
inverso similar con ikman, “antiguamente”). Acaso la oposición esencial sería presente/no-
presente en la cual los adverbios en cuestión simplemente señalan un lapso corto o largo, sin
necesaria referencia al pasado o futuro.

LIII. El diablo y el borracho

Némi-k se tauana-ni, inté gi-pía pal ati uan gi-núts-ki ne inté-yek-tágat. Í-pan gi-má ne tumin
pal ati; ga míak gi-nútsa. (65)

Existencial-pretérito un emborrachar-agentivo, no lo-tiene beneficio bebe/sorbe compañía


lo-habla artículo/demostrativo no-bien/bueno-hombre. Su-atrás/cerca lo-da artículo/
demostrativo dinero beneficio bebe/sorbe; razón mucho lo-habla. (65)

Gis-ki ix-pan uan ína-k ne inté-yek-tágat: “tei ti-k-negi?”. (66)

Salir-pretérito ojo-atrás/cerca compañía contar-relatar-pretérito artículo/demostrativo no-


bien/bueno-hombre. “¿Qué tú-lo-deseas?”. (66)

Kuaguni ína-k ne tauana-ni: “ka taja?”. (67)

Luego/entonces contar-relatar-pretérito artículo/demostrativo emborrachar-agentivo.


“¿Quién tú?”. (67)

“Ka ti-g-el-namigi?” (68)“¿Quién tú-lo-hígado-encuentras?”. (68)

“Tei taja ne inté-yek-tágat?”. (69)

“¿Qué tú artículo/demostrativo no-bien/bueno-hombre?”. (69)

G-íli-k ne inté-yek-tágat: “e, naja ne ne inté-yek-tágat, tei ti-k-negi nu uan?”. (70)

Lo-decir-pretérito artículo/demostrativo no-bien/bueno-hombre:“sí, yo artículo/demostrativo


artículo/demostrativo no-bien/bueno-hombre, ¿qué tú-lo-deseas mi compañía?”. (70)

Kuaguni ína-k ne tauana-ni: “naja ni-k-negi tumin pal ni-ati”. (71)

Luego/entonces contar/relatar-pretérito emborrachar-agentivo: “yo yo-lo-deseo dinero


beneficio yo-bebo/sorbo”. (71)

468
Ína-k ne inté-yek-tágat: “e, ni-mets-má, asu í-pal se xíuit tí-au nu uan!”. (72)

Contar/relatar-pretérito artículo/demostrativo no-bien/bueno-hombre: “sí, yo-te-doy, si su-


beneficio un año tú-vas mi compañía”. (72)

Kuaguni gi-ma-k ne tumin uan yáj-ki ne inté-yek-tágat: yaja náka-k ati. (73)

Luego/entonces lo-dar-pretérito artículo/demostrativo dinero compañía ir-pretérito artículo/


demostrativo no-bien/bueno-hombre: él quedar-pretérito bebe/sorbe. (73)

Kan así-ket chikuasin metsti, péj-ki yaja yul-kakasiui: g-el-namigi, ga yu-gi-uiga. (74)

Cuando/donde llegar-pretérito seis meses, comenzar-pretérito él corazón-palpitar/


taquicardia, lo-hígado-encontrar, razón va-lo-lleva. (74)

Péj-ki ati chipíuk; uan kan g-el-mamiki, ga yu-gi-uiga, ina: “su uíts, niu-ni-k-má anka-keski i
pijasu!”. (75)

Comenzar-pretérito bebe bastante, compañía cuando/donde lo-hígado-encuentra, razón va-


lo-lleva, cuenta/relata: “si viene, voy-yo-lo-doy quizás-cuantos/varios su pijazo”. (75)

Kuaguni ína-k ne inté-yek-tágat: “tei ne pijasu? Niu-ni-k-temúa ne lamachin, yaja gi-matí-s,


tei-né pijasu”. (76)

Luego/entonces contar/relatar-pretérito artículo/demostrativo no-bien/bueno-hombre:


“¿qué artículo/demostrativo pijazo? Voy-yo-lo-busco artículo/demostrativo anciana, ella lo-
saber-futuro, qué-artículo/demostrativo pijazo”. (76)

Uan yáj-ki tajtani uan ne lamachin, uan g-ili ne lamachin: xi-kal-agi! Niu-ni-mets-ilía tei
mets-ilij-tíuit”. (77)Compañía ir-pretérito pregunta compañía artículo/demostrativo anciana,
compañía lo-dice artículo/demostrativo anciana: imperativo-casa-entrar. Voy-yo-te-digo que
tú-decir-perfecto”. (77)

Mu-tali-k; kan mu-talij-tuka, g-íli-k: “niu-ni-mets-ilía: xi-g-ida tei ne mets-ilij-tíuit, xi-g-ida”.


(78)

Reflexivo-sentar-pretérito; cuando/donde reflexivo-sentar-participio/perfectivo, lo-decir-


pretérito: “voy-yo-te-digo, imperativo-lo-ver qué artículo/demostrativo me-decir-perfecto,
imperativo-lo-ver”. (78)

Kuaguni gajkugi-k ne i kuei, ma-g-ida ne pijasu, uan mu-pej-pélu-k. (79)

Luego/entonces levantar-pretérito artículo/demostrativo su falda/enagua, exhortativo-lo-ver


artículo/posesivo pijazo, compañía reflexivo-reduplicación-abre-pretérito”. (79)

Kuaguni ína-k ne inté-yek-tágat: taja uan se, uan inté ueli ti-pajti, uan naja uan chupíuk, — tei

469
niu-ni-k-chíua?”. (80)

Luego/entonces contar/relatar-pretérito artículo/demostrativo no-bien/bueno-hombre: tú


compañía uno, compañía no posible tú-curas, compañía yo compañía bastante, — ¿qué voy-
yo-lo-hago?”. (80)

Kuaguni ína-k ne lamachin: “uni intiatka tei-né ni ti-g-its-tuk, — xi-ge-incha! Xi-g-ix-tuga se


ne mu mapipil”. (81)

Luego/entonces contar/relatar-pretérito artículo/demostrativo anciana: “esto nada qué-


artículo/demostrativo arículo/demostrativo tú-ver-participio/perfectivo, — imperativo-lo-
palpas/pruebas. Tú-lo-ojo-enterrar/sembrar un artículo/demostrativo tu mano-hijo”. (81)

Kan g-ix-tik, g-íli-k ne lamachin, ma-g-ijnekui; uan kan g-ij-nékui-k, ijíak: aa tetegiaseya ijía, —
niu-ni-kutuna ne nu mapípil!”. (82)

Cuando/donde lo-salir-causativo-pretérito, lo-decir-pretérito artículo/demostrativo anciana,


exhortativo-ojo-oler; compañía cuando/donde lo-ojo-oler-pretérito, hediondo: ah demasiado
hediondo. Voy-yo-cortar artículo/demostrativo mi mano-hijo”. (82)

“Suj-kiuni ma-naka ne tumin uan tauana-ni! Nigan niu-ni-mets-má chiupi tumin, í-pal ti-paj-
panu ankakeski mu tujtújal”. (82)

“Si-así reflexivo-quedar artículo/demostrativo dinero compañía emborrachar-agentivo. Aquí


voy-yo-te-doy poco dinero, su-beneficio tú-reduplicación-pasas varios/cuántos rediplicación-
día/sol”. (83)

“Naja ni-au! Inté ni-k-negi ma-ni-panu tei-né ti-áj-tuk: taja uan se inté ti-ueli ti-pajti, axan naja
uan míak — tei niu-ni-k-chíua — naja uan míak?”. (84)“Yo yo-voy. No yo-lo-deseo exhortativo-
yo-paso qué-artículo/demostrativo tú-ir-participio/perfectivo: tú compañía uni no tú-puedes
tú-curar, ahora yo compañía muchos. ¿Qué voy-yo-lo-hago; yo compañía muchos?”. (84)

Notas a renglón número

(65) -Ipan, “detrás de”, Campbell, 1985: 232. Pero el sentido de la oración indica una posición
contraria, al frente de los ojos.

(75) Como bien lo anota Schultze-Jena, “pijazo” proviene del español coloquial “pija”, que
refiere al “pene, falo”. Por tanto, la acción del borracho presupondría una acción fálica de
defensa, no muy distinta de la que ejercen los Tepehuas, el conejo, etc. El vencedor se impone
por se superioridad masculinizante. Literalmente, “pijazo” significaría “golpe fuerte con el
falo”.

(79) “Ve el pijazo y se abre” podría glosarse “ve el pijazo con la abertura (incurable) que
deja”. Asombra lo que el diablo desconoce, la abertura que marca todo cuerpo femenino
—implícitamente— debido a una acción fálica brutal. Lo que el diablo ignora se denomina

470
sexualidad humana.

(82) Ijíak, -ihiyu, “ijiyo (de un muerto), aliento, mal olor”, Campbell, 1985: 222; náhuatl, ihíyotl,
López Austin, 1984: 257-262. El “hijillo”, xoquía, u olor desagradable remite a uno de los tres
centros energéticos náhuatl —el hígado— que López Austin identifica en su clásico estudio
sobre “cuerpo humano e ideología”. Ahí residen “apetencia, deseo y codicia”. Al asociarlo a la
vulva, el relato traspone atributos biliares a lo femenino.

LIV. Tres enamorados

1. Fanfarrones

Némi-k yei i uechká-uan, gísa-t pasalúua-t; kan mu-sen-tepéua-t ne yei, mu-ilía-t, ga g-its-
túuit se siuápil. (85)

Existencial-pretérito tres su hermano, salen pasean; cuando/donde reflexivo-unísono-reúnen


artículo/demostrativo tres, reflexivo-dicen, razón lo-ver-perfecto una muchacha. (85)

Uan g-ilía ne tsimpe: “inté ken ne nú-pal taja ti-g-ida-skía tepakti! I uan ní-au ni-mu-namik-tía,
— uan na nech-íli-k, tei túnal yu-nech-ilía”. (86)

Compañía lo-dice artículo/demostrativo hermano-menor: “no cómo artículo/demostrativo


mi-beneficio tú tu-lo-ver-condicional bella. Su compañía yo-voy yo-reflexivo-encontrar-
causativo. Compañía yo me-decir-pretérito, qué día va-me-dice”. (86)

“Naja kenaya, — ijkía yu-nech-ilía!”. (87)

“Yo igual, — así/verdad va-me-dice”. (87)

“Kenaya nech-ilíj-tuk: musta nek-chía ga tayúua!”. (88)“Igual me-decir-participio/perfectivo:


mañana me-espera razón noche”. (88)

“Na kenaya: nek-chía ga tayúua, pal nech-ilía su e ux inté!”. (89)

“Yo igual me-espera razón noche, beneficio me-dice sí o no”. (89)

“Neman naja ní-au: axan nech-íli-k ma-ní-au, axan tajku-túnal, pal nech-ilía, su ueli ux inté”.
(90)

“De-inmediato yo yo-voy: ahora me-decir-pretérito exhortativo-yo-ir, ahora medio-día,


beneficio me-dice, si puede o no”. (90)

Nemá musta inté gi-chía-t ma-tátuui, pal gi-mati-t, ken yu-gin-ilía. (91)

De-inmediato mañana no lo-esperan exhortativo-amanecer , beneficio lo-saben, cómo va-


los-dice. (91)

471
Inté gi-máti-t, ga yaja-san ne siuápil. Uni túnal mu-káu-ket, ga gin-chía. (92)

No lo-saben, razón ella-sola artículo/demostrativo mujer. Este día/sol reflexivo-quedar-


pretérito/plural, razón los-espera. (92)

Uan ga tiútak, kan mu-chiú-ket, g-íli-k ne se: “yek! E!”. (93)

Compañía razón tarde, cuando/donde reflexivo-hacer-pretérito/plural, lo-decir-pretérito


artículo/demostrativo uno. “Bien/bueno. Sí”. (93)

“Ti-ga?” (94)

“¿Qué-razón?”. (94)

“Naja nej-chía ga tayuuaya1”. (95)

“Yo me-espera razón noche”. (95)

“Naja ga tayuuaya nej-chía nusan!”. (96)

“Yo razón noche me-espera también”. (96)

“Naja kenaya”. (97)

“Yo igual”. (97)

LIV. 2. Muchacha pícara

Nemana axan ga tayúua ási-k ne se. “Ti-uála-k?” — “E!” — “Naja yek uan inté”. — “ti-ga?”. (98)

De-inmediato/apenas ahora razón noche llega-pretérito artículo/demostrativo uno. “Tú-


venir-pretérito?”. “Sí”. “Yo bien compañía no”. “¿Qué-razón?”. (98)“Naja ni-áj-ki ni-mu-(y)ul-
kui-tía uan ni-g-ili-k: t(i)-(u)al-gís-tuk ti-nech-nutsa”. (99)

“Yo yo-ir-pretérito yo-reflexivo-corazón-excremento-causativo compañía yo-lo-decir-


pretérito: tú-hacia/aquí-salir-participio/perfectivo tú-me-hablas”. (99)

“Uan nech-ili-k: ga ueli, asu niu-ni-kumeláua muchi ne tayúua, ma-ni-nemi ni-kumeláu-tuk pal
nech-ída-t, ga ne miki-ni”. (100)

“Compañía me-decir-pretérito: razón posible/poder, si voy-yo-extender/acostar todo artículo/


demostrativo noche, exhortativo-yo-existencial yo-extender/acostar-participio/perfectivo,
beneficio me-ven, razón artículo/demostrativo morir-agentivo”. (100)

“Axan su tí-au taja ga naja: gemá — —”. (101)

472
“Ahora si tú-vas tú razón yo: ciertamente/así-sea”. (101)

“Ti-ga inté? Ní-au”. (102)

“¿Qué-razón no? Yo-voy”. (102)

Nemana ga tayúua ási-k ne séyuk, ína-k ne piltsín, kan ási-k: “ken ti-áj-tuk? — “yek uan inté”.
— “Ti-ga?”. (103)

De-inmediato razón noche llegar-pretérito artículo/demostrativo otro, contar-relatar-


pretérito artículo/demostrativo muchacho, cuando/donde llegar-pretérito: “¿Cómo tú-ir-
participio/perfectivo?”. “Bien compañía no”. “¿Qué-razón?”. (103)

“Ni-áj-ki ni-mu-(y)ul-kui-tía uan nech-íli-k ne pale, ga ueli ni-mets-negi, — uan nech-íli-k: ga


ueli, su ní-au ni-k-pachiuía se miki-ni”. (104)

“Yo-ir-pretérito yo-reflexivo-corazón-excremento-causativo compañía me-decir-pretérito


artículo/demostrativo cura/sacerdote, razón posible/poder yo-te-deseo, compañía me-decir-
pretérito: razón posible/poder, si yo-voy yo-lo-vigilo/espío un morir-agentivo”. (104)

“Axkan asu tí-au taja, ni-kuchi musta mu uan”. (105)

“Ahora si tú-vas tú, yo-duermo mañana tu compañía”. (105)

“A ní-au! Asu-jtiuni, ní-au!”. (106)

“Ah, yo-voy. Si-así/verdad, yo-voy”. (106)

Ási-k ne séyuk uan g-ilía: “ken ti-áj-tuk?”. (107)

Llegar-pretérito artículo/demostrativo otro compañía lo-dice: “¿Cómo tú-ir-participio/


perfectivo?”. (107)“Ni-aj-ki ni-mu-(y)ul-kui-tía uan nech-íli-k ne pale: ga ueli, asu ní-au ni-tachía
tajka-yúua se miki-ni ne tiu-pan, — ga semaya se nemi taj-pía uan ne miki-ni”. (108)

“Yo-ir-pretérito yo-reflexivo-corazón-excremento-causativo compañía me-decir-pretérito


artículo/demostrativo cura/sacerdote: razón posible/poder, si yo-voy yo-acerco/contemplo
media-noche un morir-agentivo artículo/demostrativo dios-locativo, — razón sólo uno
existencial cuidar artículo/demostrativo morir-agentivo”. (108)

“Niu-ni-tachía, ní-au uan ne kuej-kuechpala, — axan su tí-u taja ga nu patka?”. (109)

“Voy-yo-acerco/vigilo/rastreo, yo-voy compañía artículo/demostrativo reduplicación-ropa,


— ahora si tú-vas tú razón mi lugar/cambio”. (109)

“Ní-au! Asu-jtiuni, ní-au!”. (110)

473
“Yo-voy. Si-así/verdad, yo-voy”. (110)

LIV. 3. Distribución de papeles

Uala-k ne se: “ti-uitsa-ya?” — “E, ni-uitsa-ya”. (111)

Venir-pretérito artículo/demostrativo uno: “¿Tú-vienes-ya?”. “Sí, yo-vengo-ya”. (111)

“Xi-uiga nu uan, ti-áui-t ne ga tiu-pan, í-pal ni-mets-(y)ek-cha”. (112)

“Imperativo-venir mi compañía, nosotros-vamos artículo/demostrativo razón dios-locativo,


su-beneficio yo-te-bien/bueno-hago”. (112)

Kan ási-k ne tiu-pan, g-íli-k: “xi-mu-tega ti-aj-ketsíj-tuk! Kan iuts ne ka yu-mets-ix-peluía, —


pal-té g-ida ga ti-yúl-tuk, — ma xu-xi-mu-lina!”. (113)

Cuando/donde llegar-pretérito artículo/demostrativo dios-locativo, lo-decir-pretérito:


“imperativo-reflexivo-acostar tú-caer/bocarriba-participio/perfectivo. Cuando/donde viene
artículo/demostrativo quien va-te-vigila, beneficio-no lo-ve razón tú-corazón-participio/
perfectivo. No anda-imperativo-reflexivo-mover”. (113)

Uan yáj-ki gi-chía ne séyuk. Kan ási-k ne séyuk, g-íli-k: “Ti-utsía?” — “E!” — “Xi-uía, ti-áui-t ne
ga tiu-pan!”. Uan yájki i chan gi-chía ne ti-pan. (114)

Compañía ir-pretérito lo-espera artículo/demostrativo otro. Cuando/donde artículo/


demostrativo otro, lo-decir-pretérito: “¿Tú-vienes?”. “Sí”. “Imperativo-venir, nosotros-vamos
razón dios-locativo”. Compañía ir-pretérito su casa lo-espera artículo/demostrativo atrás.
(114)

Kan ási-k ne tipan, g-íli-k: “xí-ui nu uan ne ga tiu-pan! Mu kuechpala nigan niu-ni-mets-má, uan
ti-k-chía tajku-yúua, kan kal-agi”. (115)Cuando/donde llegar-pretérito artículo/demostrativo
atrás, lo-decir-pretérito. “Imperativo-venir mi compañía artículo/demostrativo dios-locativo.
Tu ropa aquí voy-yo-te-doy, compañía tú-lo-esperas media-noche, cuando/donde casa-entra”.
(115)

Tí-au chiuj-chiúpi, ti-k-má ti-taksa ue-uéyak, uan inté ti-tajkugía ne mu-(i)kxi chiuj-chiúpi, uan
tí-au taja ti-g-itskía ne ka tajpía”. (116)

“Tú-vas reduplicación-poco, tú-lo-das tú-pateas reduplicación-grande, compañía no tú-estar-


al-medio/centro artículo/demostrativo tu-pie reduplicación-poco, compañía tú-vas tú tú-lo-
agarras artículo/demostrativo quien cuida”. (116)

LIV. 4. Velación del muerto

Kan ási-k tájku-yúua, kál-ak kal-ijtik. Uan kan g-ída-k ne ka taj-pía ne mikini, ína-k yaja: “uíts ne
inté-yek-tágat! Ken ni-k-chíua-s? Niu-ni-m-inaya!”. (117)

474
Cuando/donde llegar-pretérito media-noche, casa-entrar-pretérito casa-adentro. Compañía
cuando/donde lo-ver-pretérito artículo/demostrativo quien cuida artículo/demostrativo
morir-agentivo, contar/relatar-pretérito: “viene artículo/demostrativo no-bien/bueno-
hombre. ¿Cómo yo-lo-hacer-futuro? Voy-yo-reflexivo-escondo”. (117)

Uan kan g-ída-k, ga mu-gets-ki, ga mu-tálu-k, — ne inté-yek-tágat ga kal-agi-yáui — ína-k


yaja: “inté ní-au ní-kui ne siuápil! Ní-au ni-g-asi! Asu-nté ni-mu-talúa, inté ni-g-asi!”. (118)

Compañía cuando/donde lo-ver-pretérito, razón reflexivo-levantar-pretérito, razón reflexivo-


correr-pretérito, — artículo/demostrativo no-bien/bueno-hombre razón casa-entrar-va —
contar/relatar-pretérito él; “no yo-voy yo-tomo artículo/demostrativo muchacha. Yo-voy yo-
lo-hallo. Si-no yo-reflexivo-corro, no-lo-hallo”. (118)

Kuaguni kan g-ída-k ne miki-ni, ga mu-tálu-k ne ka g-ix-peluía, mu-kech-getski uan g-ída-k,


ga ne inté-yek-tágat kal-agi-yáui. (119)

Luego/entonces cuando/donde lo-ver-pretérito artículo/demostrativo morir-agentivo, razón


reflexivo-correr-pretérito artículo/demostrativo quien lo-ojo-vigila, reflexivo-nuca-levantar
compañía lo-ver-pretérito, razón artículo/demostrativo no-bien/bueno-hombre casa-entrar-
va. (119)

Kuaguni mu-getski nusan, ína-k yaja: “ne inté-yek-tágat! Yu-nech-uiga! Ni-mu-talúa!”. Uan ne
inté-yek-tágat gi-chiú-ki ga gi-asi ne ka taj-pía. (120)

Luego/entonces reflexivo-levantar también, contar/relatar-pretérito él: “artículo/demostrativo


no-bien/bueno-hombre. Va-me-lleva. Yo-reflexivo-corro”. Compañía artículo/demostrativo
no-bien/bueno-hombre lo-hacer-pretérito razón lo-halla/alcanza artículo/demostrativo
quien cuida. (120)

Kuaguni seui-k ne táuil. Kuaguni pej-ki tsajtsi ne ka taj-pía, kuaguni ína-k: “inté yaja nú-pal
ne siuápil! Niu-ni-mu-talúa ni-g-itskía!”. (121)Luego/entonces apagar-pretérito vela. Luego/
entonces comenzar-pretérito grita artículo/demostrativo quien cuida, luego/entonces contar-
relatar-pretérito. “No ella mi-beneficio artículo/demostrativo muchacha. Voy-yo-reflexivo-
corro yo-lo-agarro (al muerto)”. (121)

Kuaguni kan mu-así-ket ne yei ij-tiuit tik ne kunyúua: ne se g-itskía ne seyuk uan ne séyuk
g-itskía ne séyuk. (122)

Luego/entonces cuando/donde reflexivo-hallar/alcanzar-pretérito/plural artículo/


demostrativo ir-perfecto de/en artículo/demostrativo oscuro: artículo/demostrativo uno lo-
agarra artículo/demostrativo otro compañía artículo/demostrativo otro lo-agarra artículo/
demostrativo otro. (122)

Inté gi-mati, ux uitsaya ne miki-ni ux ne inté-yek-tágat; kenaya ina ne séyuk, — i-ga inté gi-
máti-t, ka ging-itskíj-tuk. (123)

475
No lo-saben, o/sea viene-ya artículo/demostrativo morir-agentivo o/sea artículo/demostrativo
no-bien/bueno-hombre, igual cuenta/relata artículo/demostrativo otro. Su-razón no lo-
saben, quien los-agarra-participio/perfectivo. (123)

LIV. 5. Final

Kan gíga-k ne pale, ga tsájtsi-t, mu-gets-ki ta-chía tei-né tájtsi-t, gi-tápu-k ne tiu-pan. (124)

Cuando/donde lo-oír-pretérito artículo/demostrativo cura/sacerdote, razón gritan, reflexivo-


levantar-pretérito algo-observa qué-artículo/demostrativo gritan, lo-abrir—pretérito
artículo/demostrativo dios-locativo. (124)

Kan gi-tápu-k ne tiu-pan ne pale, g-idá-ket tata-tuuí-tuk, ga ne gís-ket. (125)

Cuando/donde lo-abrir-pretérito artículo/demostrativo dios-locativo, lo-ver-pretérito/plural


quemar-amanecer-participio/perfectivo, razón artículo/demostrativo salir–pretérito/plural.
(125)

Uan ne pale, kan-né gís-ket , mu-namíj-ket, gi-tajkál-ket, gi-muktíj-ket. (126)

Compañía artículo/demostrativo cura/sacerdote, cuando/donde-artículo/demostrativo salir-


pretérito/plural, reflexivo-encontrar-pretérito/plural, lo-empujar/derribar/botar-pretérito/
plural, lo-asustar-pretérito/plural. (126)

Kan ída-k nusan ne pale, ína-k yaja, ga ne inté-yek-tágat. Kan mu-gets-ki, mu-tálu-k ga ne
konvento. Miki-k ne pale, i-ga mu-mu-múkti-k. (127)

Cuando/donde ver-pretérito artículo/demostrativo cura/sacerdote, contar/relatar él, razón


artículo/demostrativo no-bien/bueno-hombre. Cuando/donde reflexivo-salir-pretérito,
reflexivo-correr-pretérito razón artículo/demostrativo convento. Morir-pretérito artículo/
demostrativo cura/sacerdote, su-razón reflexivo-reduplicación-asustar-pretérito. (127)
Kan tátuui-k, ne yei ij-tíuit in chan. G-ilía ne achtu: “kien t-áj-tuk?” — “Inté-yek”” — “Ti-ga?” —
“Na uan tutúnik”. (128)

Cuando/donde amanecer-pretérito, artículo/demostrativo tres ir-participio/perfectivo su


casa. Lo-decir artículo/demostrativo primero. “¿Cómo tú-ir-participio/perfectivo?”. “No-bien/
bueno”. “¿Qué-razón?”. “Yo compañía fiebre”. (128)

“Xi-mu-káua! Ijtiuni ni-nemi nusan, — na ni-k-mati, ga ni-miki”. (129)

“Imperativo-reflexivo-dejar/callar. Así yo-existencial también, — yo yo-lo-saber/sentir, razón


yo-muero”. (129)

Kan giga-k ne tipan ti-né mu-ilía-t ni ume, tagets-ki ne tipan: “xi-mu-káua! Ijtiuni ni-nemi na
nusan!”. (130)

476
Cuando/donde escuchar-pretérito artículo/demostrativo último qué-artículo/demostrativo
reflexivo-dicen artículo/demostrativo dos, hablar-pretérito artículo/demostrativo último:
“imperativo-reflexivo-dejar/callar. Así yo-existencial yo también”. (130)

Kuaguni ína-k se séyuk: “ti-g-ida-skía, ga miki-ka”. Uan séyuk: “naja ni-k-mati ni-miki nusan”.
(131)

Luego/entonces contar/relatar-pretérito un otro: “tú-lo-ver-condicional, razón morir-


pretérito”. Compañía otro. “Yo yo-lo-saber/sentir yo-muero también”. (131)

Kuak gi-taj-tani-lía, miki-ka ne se, míki-k ne séyuk, míki-k yaja ne yaj-kí-tuk uan kuej-kuechpala,
yájane míki-k ne tipan. (132)

Cuando/mientras lo-preguntar-aplicativo, morir-pretérito artículo/demostrativo uno,


morir-pretérito artículo/demostrativo otro, morir-pretérito él artículo/demostrativo ir-
pluscuamperfecto compañía reduplicación-ropa, él morir-pretérito artículo/demostrativo
último. (132)

Notas a renglón número

(85) Nótese la discrepancia temporal entre la narrativa náhuat y española en los seis
verbos. Mientras la segunda lengua utiliza todos los verbos en el imperfecto, salvo uno en
pluscuamperfecto, la primera expresa el primer verbo en pretérito, el último en perfecto y los
cuatro restantes en presente. Literalmente, la oración reza “hubo tres hermanos, (que) salen,
pasean; cuando se reúnen los tres, se dicen que han visto una mujer”. Uechkau, uikau, iika-w,
“hermano menor, hermana menor”, Campbell, 1985: 227.

(86) Tepakti, “alegre”, Campbell, 1985: 495. Pero el adjetivo en cuestión parece connotar la
idea de “belleza” física femenina más que la de “alegría”. En esta jactancia masculina, la visión
—“tú no verías…”— posee una presuposición de captura o posesión de la mujer visualizada,
es decir “tú no obtendrías…”.

(114) Tipan, tiipan, “atrás, detrás”, Campbell, 1985: 508. Significaría “el último”.(116) Taksa,
taksa, “patear (to kick)”, Campbell, 1985: 444. Pero el sentido apunta a “caminar, andar a pie”,
más que al golpe con el pie.

(127) Nótese la condensación de sentido en la partícula “ga”: “ínak ga…”, “pensó que…”; “mu-
tálu-k ga…”, “huyó/corrió hacia…” y “…i-ga mu-mu-múkti-k”, “…porque se asustó”.

477
ARITMÉTICA NÁHUAT
Hacia una descolonización del pensamiento

Por los habitantes de Comala, siempre…

0. INTRODUCCIÓN

Un problema fundamental afecta al pensamiento latinoamericano


actual, en particular, al salvadoreño. Presume mantener actitudes críticas
frente al imperialismo, intervención extranjera, etc., pero se mantiene
encerrado dentro de posiciones eurocéntricas, hispanocéntricas
radicales. Hacia el despegue del siglo XXI, en El Salvador, no existe una
sola antología de literatura indígena, al igual que todas las historia de
la literatura nacional excluyen reseñas pormenorizadas de su legado.
En un país obsesionado por su hispanidad, aún no se des-encubre
América. No se piensa ninguna lengua distinta al castellano como
propia a la identidad nacional y portadora de amplios saberes poéticos
y filosóficos inéditos.

Para abrir un breve sendero en esta ardua labor de descolonización


del pensamiento, interpretamos y traducimos una sección de la mayor
recopilación en lengua náhuat que se conoce hasta el presente: Mitos
en la lengua materna de los pipiles de Izalco en El Salvador (Mythen in der
Mutterspache der Pipil von Izalco in El Salvador, Jena: Verlag Gustav
von Fisher, 1935) del antropólogo alemán Leonhard Schultze-Jena.

En particular, este breve comentario revela la importancia del


cuerpo humano como centro rector de todo conocimiento científico
y filosófico. Descubre cómo a partir de los dedos de una mano y
de su totalidad, en manos y pies, se generan dos sistemas paralelos
de conteo (púal, puwal)) que denominamos quintesimal (5) y
vigesimal (20). Si el segundo resulta bastante reconocido por su
ascendencia mesoamericana clásica, el primero no recibe aún atención
pormenorizada de los estudiosos. He ahí una particularidad pipil que
revela el trabajo de Schultze-Jena, la cual jamás podría deducirse de
una lectura de estudios similares en el área mexicana, en el náhuatl, su
pariente cercano.

El desafío que tramamos para los estudios centroamericanos, culturales,


literarios, filosóficos, etc. consiste en rebasar la esfera estrecha de su
anhelo por occidentalizarse para localizar al país en el sitio geográfico
que le corresponde: (Centro) América. La aritmética náhuat nos
enseña a considerar el cuerpo como punto de partida del pensamiento
aritmético, a rastrar sus correspondencias naturales y celestes, al igual
que a inaugurar sistemas de conteo con bases numéricas distintas a las
occidentales, cinco (5) y veinte (20). Esta introducción a la aritmética
náhuat inicia una descolonización del pensamiento, es decir, des-
encubre que El Salvador se halla al centro de América, continente que
existe sólo al revelar su dimensión indígena por palabras ocultas en el
olvido.

479
0. 1. Mano y sistema quintesimal

Del cuerpo, entidad epistemológica divisible en órganos y extremidades con energía anímica
propia, surgen mano y dedos como artefacto del conteo. En esta extremidad se inicia un
primer conjunto o cálculo —púal, puwal en náhuat— que se corresponde al número cinco
(5). Su nombre numérico, mákuil, Schultze-Jena lo descompone en tres partes —ma, mano,
kui, “tomar” y –l, “sufijo de nominalización pasiva”— para traducirlo como “lo tomado a
mano; lo que se toma a mano” (LC: maakwil, “cinco, algo tomado con la mano”; acaso la glosa
francesa para “ahora, now”, maintenant, calca la palabra náhuat con otro sentido, “lo que se
tiene a la mano, lo que se mantiene”). Se trataría de un sistema de cuenta corta, un sistema
quintesimal (5), al cual se agrega luego una cuenta larga, superior, vigesimal (20).

Un complejo juego de asociaciones proyecta este miembro superior al maíz y a la estrella,


como si el microcosmos del cuerpo humano fraguara la medida de alimentos terrestres y la
de astros celestes. Por una parte, puwal, púal, lo contado o conjunto básico, remite a “cinco
mazorcas”, es decir, al maíz, como planta que sustenta la cultura náhuat, la dieta cotidiana (LC:
puwal, “cinco mazorcas”). Por la otra, una denominación distinta de los dedos de la mano,
mapípil, “los niños de la mano”, nombra a una estrella fija en el firmamento, esto es, a una
lejana (véase: texto IV, renglón 66; LC: maapipil, “dedo de mano”, pero no asienta el sentido
estelar). Así, se establece una secuencia que de la mano y dedos conduce a la mazorca para
culminar en la estrella. El trío mano-mazorca-estrella —dedos-maíz-astro— forma la unidad
numérica básica de la cual se derivan los dígitos superiores.

Del seis (6) al nueve (9) se recurre a la raíz chikua que Rémi Siméon concibe como fracción
o cuarto de la totalidad de dedos del cuerpo humano (20/4), a la cual se agrega uno de los
primeros cuatro (4) números: seis = cinco-uno (6 = 5 + 1), siete = cinco-dos (7 = 5 + 2), etc.
Por su parte, Schultze-Jena relaciona de nuevo el numeral simple más alto, nueve (9), a los
cinco (5) dedos y los cuatro (4) nudillos superiores del puño. Así, la mano resulta el dispositivo
numérico fundamental para los dígitos de una sola cifra (1-9) la cual, especulativamente,
podría inaugurar un nuevo sistema novesimal (9) de conteo.

El diez (10) lo expresaría una multiplicación dual de la mano, cinco (5) dedos o mazorcas,
los cuales se desdoblan: dos cálculos, um púal. Por esta misma operación se obtienen los
números superiores. Sin embargo, según Schultze-Jena, este conteo no sobrepasaría el
número treinta (30) cuya expresión literal significa seis por cinco (6 x 5), aun si teóricamente
este recurso a la multiplicación resultaría ilimitado (n x 5 x n x…). (1)

Esta presuposición la desmienten sus propios datos, ya que para las centenas (100, 200…), en
las cuales el náhuatl utiliza el sistema vigesimal (20), el náhuat recurre a una combinatoria de
este segundo cálculo con el quintesimal (5) primario. Los dígitos que al centro de México se
expresan quince por veinte (15 x 20), el náhuat lo denota tres por cinco por veinte (3 x 5 x 20),
obligando al empleo recurrente del sistema quintesimal en los números de tres dígitos.

(1) Nota: Reajustes prácticos semejantes suceden en el inglés hablado —incluso en oficinas
públicas en Nuevo México— cuyos números de más de una cifra se reducen del cero (0) al
nueve (9). De tal suerte, al llamar al ochenta y uno (81) para un trámite oficial se dice “number

480
eight-one (8, 1), reducción semejante ocurre en números de tres dígitos”, como si sólo existiera
una cuenta corta de diez números enteros.0. 2. Manos, pies y sistema vigesimal

A partir del veinte (20) se inicia un nuevo cálculo (púal, puwal), que remite también al cuerpo
humano como medida terrenal y cósmica. Los dedos o hijos de la mano —mapípil— se
reúnen con los dedos o hijos del pie —ikxipípil— para conformar un conjunto mayor (LC:
ikxipipil, “dedo de pie”). Esta segunda cuenta larga —vigesimal (20)— también establece
correspondencias estrechas entre cuerpo humano, plantas cultivables y comestibles.
El conjunto cinco-mano-maíz-estrella da lugar a la correlación veinte-dedos-cacao-
¿constelación/enjambre de estrellas?, faltando por determinar el equivalente celeste y astral
de esta cuenta larga vigesimal (20).

Por esos dos sistemas de conteo se establecen correlaciones numéricas estrechas entre cifras
aparentemente dispares por medio de dos cálculos cuya base corporal —mano vs. manos/
pies— difiere sensiblemente. El primero de base cinco (5), quintesimal, se arraiga en la mano,
mientras el segundo de base veinte (20), vigesimal, en los “hijos” de manos y pies, es decir, en
el cuerpo entero desplegado como totalidad abierta en sus cuatro extremidades.

Sistema quintesimal Sistema vigesimal


(Cálculo base cinco (5)) (Cálculo base veinte (20))

púal, puwal (méi)= 5 púal, puwal = 20

um púal = 10 úme púal = 40

[….]

yéi púal = 15 yéi púal = 60

mákuil púal = 25 mákuil púal = 100

(Nótese correspondencia aritmética 5-20, 10-40, 15-60 […] 25-100, 30-120…).

Para distinguir ambas cuentas, al combinarse sistema quintesimal (5) y vigesimal (20) en las
centenas (100…), la palabra méi, “mano”, nombra la cuenta corta, mientras púal especifica
la larga, distinción necesaria para dígitos de varias cifras. Al fusionarse los cálculos en las
centenas (100, 200…) la multiplicación quintesimal (5) apoya la vigesimal (20) para obtener
las cifras más elevadas que recopila el antropólogo alemán, a saber: ochocientos son ocho
por cinco por veinte (800 = 8 x 5 x 20). Habría una fidelidad radical por hacer del cinco (5)
meollo y cimiento de la contabilidad náhuat.

0. 3. Sumario

En síntesis, existen dos cuentas o cálculos aritméticos cuya base numérica y corporal
difiere perceptiblemente, a saber: quintesimal o base cinco (5), arraigado en la mano-maíz-
estrella, y vigesimal o base veinte (20), arraigado en manos/pies-cacao-¿constelación/

481
enjambre de estrellas? El cuerpo humano sería medida de las cosas y del mundo, al igual
que centro rector de una epistemología. Convocamos una teoría del conocimiento
que se atreva a des-encubrir herencias soterradas por siglos. Ni siquiera la renovación
actual de los estudios culturales y transnacionales aboga por explorarlas. El asombro
que produciría el estudio poético y filosófico de las lenguas indígenas resultaría vasto
y complejo; pero ignoramos en qué medida la conciencia histórica (trans)nacional
—orgullosa de su hispanocentrismo; sensible al inglés por la moda global—acepte
tales aberturas hacia otras maneras de pensar, de contar (relatar y enumerar), el mundo.

Pensemos quintesimalmente, de la mano al maíz hacia la estrella, para realizar la utopía náhuat
de asir constelaciones con dedos y mazorcas…

I. TRADUCCIÓN

II.A.I.D. Relación del número al objeto (Leonhard Schultze-Jena, Mitos en la lengua materna
de los pipiles de Izalco en El Salvador (Mythen in der Mutterspache der Pipil von Izalco in El
Salvador, Jena: Verlag Gustav von Fisher, 1935: 211-213)

1. Número y contabilidad

Las unidades numéricas elementales de la aritmética náhuat concuerdan con las del náhuatl,
aun si las excepciones se inician a partir del número nueve (9), al variar las palabras para los
números, al igual que las unidades de base para el conteo [nótese que Schultze-Jena intuye
una distinción entre el sistema vigesimal náhuatl y el náhuat, aun si no lo explicita].

1
se(e), ante todo, se trata de una palabra adjetivada de número. En general se escribe con
nasal final cuyo punto de articulación depende de la consonante siguiente: m ante p; n ante t,
etc. Por ejemplo, sem púal, un conjunto o cuenta (LC: puwa, “contar”). Entra en composición
en formas verbales complejas, ni-sen-tepéua, sumar [tepeua, Tepehua, es el nombre propio
de los Muchachos de la Lluvia, que como colectivo singular significa los esparcidores o
diseminadores]. El diminutivo, sé(e)chin, adquiere el sentido de “único”, ejemplo, gi-négi-k né
ga sé-chin (lo-desear-pret. art/demost. razón uno-dim.), “lo quería/amaba (como hijo) único”.
Funciona también como artículo indefinido: se(e) tágat, un hombre. (LC: see, “uno”; see(n)-,
“uno, juntos” o al unísono en palabras compuestas como la mencionada seentepeewa,
“amontonar”; RM, náhuatl, cen, “enteramente, completamente, conjuntamente”).

2
úme, funciona también como sustantivo, tal cual en el ejemplo siguiente, ne úme, “el/los
dos”, al igual que en íni umétxin, “estos dos”, iyumétchin, “ambos”. [También se utiliza en
formas verbales como ti-úme-t, “nos apareamos o reunimos en pareja”]. (LC: uume, “dos”;
RM: náhuatl, ome).

3
yéi, plural, yejyéi, por ejemplo, úni kuauit-chín gi-pía yej-yéi i-suáya, “este arbolito tiene tres
hojas”, es decir, verticilo de tres hojas cada uno. (LC: yeey, “tres”; RM: náhuatl, ye o ei).

482
4
náui, náui túnal, “cuatro días; el siguiente ejemplo ofrece su forma sustantivada, y-ál-kui-t
náui, “traen cuatro”. (LC: naawi, “cuatro”; RM: náhuatl, naui).

5
mákuil, la raíz ma aparece en la palabra mapípil, “los niños de la mano”, es decir, “los dedos”,
[al igual que denomina una estrella]. Kui representa la raíz para “tomar/asir”, por lo cual
mákuil y el náhuatl macuilli (RM: “para contar los seres animados, los objetos finos, planos,
etc., Cinco, lit. mano tomada como cuenta, es decir, cinco dedos”) significan “lo tomado a
mano”, “un puñado (a handful)”. En Izalco, í-mei significa “su mano” y, en la actualidad, se
cuenta por manos, cuyo sentido real es cinco (5). (LC: maakwil, “cinco” con etimología similar;
-mey, “mano).

El número cinco (5) ofrece la unidad mínima que se utiliza en la suma de conjuntos. En Izalco
a la adición de unidades se le denomina púal, lo cual se traduciría por conjunto, cuenta o
cálculo. La cifra mínima natural de cinco dedos corresponde a la unidad mínima de productos
que se comercian, la cual equivale a cinco mazorcas de maíz. Según me comentó un anciano,
no se venden menos de cinco mazorcas, lo cual me lo confirmaron otras personas. Sem púal
sería un conjunto (puñado, handful) de cinco mazorcas (LC: puwa, contar; puwal, “cinco
mazorcas”; seempuwal, “cinco, flor de muerto”).

Los números del cinco (5) al nueve (9) se utilizan en la suma de la manera siguiente. La adición
de los cinco dedos de la mano más los cuatro nudillos superiores del metacarpo componen
la raíz chiku(a) (RM: “En numeración, [el náhuatl] chico significa la mitad de los dedos, una
fracción, puede ser un cuarto de la cuenta entera cempoalli, veinte, y se compone con los
nombres de los cuatro primeros números para formar los números de seis a nueve inclusive”,
al igual que los números náhuat a continuación).

6
chikuásen, chuikuásin. Como número entero está en singular, por ejemplo, nikpía chukuásin
nuechkáuan, “tengo seis hermanos”. En plural, el número entero se vuelve sustantivo, de
suerte que el narrador relata, íjtik ne chijchikuásin yei uélit amapepéta, “de los seis, tres
pueden escribir”. (LC: chikwasiin, “seis”; RM: náhuatl, chiquace). (5 + 1).

7
chikúme. (RM, náhuatl, chicome). (5 + 2).

8
chíkuei, chíkei. (RM:, náhuatl, chicuei). (5 + 3).

9
chikunáui, al igual que se ímei uan náhui íjpak, “una mano con cuatro encima” (ambas
expresiones 5 + 4). (RM: náhuatl, chiconaui).

10
um púal, es decir, dos conjuntos o cálculos (2 x 5), al igual que úme iméi, dos manos.

483
(RM: náhuatl, mactlactli, “diez”, que significa “las dos manos”, pero no se utiliza el sistema
quintesimal (5) del náhuat para dígitos superiores).

15
yéi púal, es decir, tres conjuntos o cálculos (3 x 5). (RM, náhuatl, caxtolli, “quince”, lo cual
demuestra la ausencia del sistema quintesimal (5) en náhuatl).20
náu púal, cuatro conjunto o cálculos (4 x 5), así sucesivamente. (RM: cempoalli, “veinte”, una
cuenta (1 x 20)).

25
mákuil púal (5 x 5). (RM, náhuatl, cempoalli ommacuilli (20 + 5)).

30
chikuásen púal (6 x 5). (RM: náhuatl, cempoalli ommatlactli (20 + 10)).

Esta contabilidad no la transmiten otros escritos, por lo cual puede tener un origen reciente y
de uso puramente local. No obstante, en cuanto se trata de mazorcas de maíz como unidad
de cálculo, esta manera de contar podría provenir de una antigua forma popular.

En su continuidad, esta numeración llega sólo a treinta (30; sin embargo, anotaremos que
el cinco (5) reaparece en las centenas (100…)). Al utilizar la multiplicación de sem púal,
conjunto de cinco (5) dedos o mazorcas por tres (3), con el número quince (15), se inicia un
nuevo sistema de numeración el cual se construye también sobre la base de sem púal con
valor de veinte (20). Así, en náhuatl existe el mismo cempoualli (RM: cempoalli, “para contar
los seres animados, los objetos planos, delgados; 2ª orden de unidades. Veinte, es decir, la
cuenta completa de los dedos, que servía de base al sistema numeral”; de ce o cen, “uno” y del
verbo poa, “contar”) que Oviedo (Historia, 1855: 52) anotó como çempual cuatrocientos años
antes para la unidad de veinte (20) día entre los pipiles de Nicaragua.

A este veinte (20), cuya raíz perceptiva directa se arraiga en manos y pies humanos, en Izalco
corresponde al conjunto menor de mercancías, tal cual los veinte (20) granos de cacao.
Desde el siglo XVI, Palacios (Relación, 1881: 17) nos informa del tema al referir que en el
mismo territorio se calculaba en cifras superiores con granos de cacao. Así cuatrocientos
(400) granos de cacao formaban un contle; veinte (20) contles, un xíquipil, es decir, una carga
(400 x 20)).

En jeroglifos náhuatl, se encuentran otras formas de contar; pero la idea que pervive entre los
ancianos de Izalco es el recuerdo de los granos de cacao como dinero. Estos mismas personas
octogenarias no olvidan la valiosa piedra verde o chachíuit la cual, cortada en pedazos,
circulaba como moneda hace sólo cien años (es decir, hacia 1830).

Además, como cifra abstracta de cálculo, el número veinte (20) forma cantidades superiores
mediante operaciones de cómputo en las cuales se utilizan las expresiones siguientes:

asi
“es suficiente” para completar la suma (LC: ahsi, “llegar acá, hallar”).

484
gi-pía
“tiene, contiene”; expresa la suma total que se interpreta como “hace/suma tanto”. (LC: piya,
“tener”).

gi-négi
“se necesita”; corresponde a menos (-) en la resta. (LC: neki, “querer, desear”).uan

“y, con”, expresa más (+).

(íj)pak
“en, de (LC: pak, encima de, sobre)”; expresa más (+).

Ejemplos adicionales se transcriben a continuación:

15
ginégi mákuil pal ási se púal, “se necesita cinco para llegar a un cálculo”, (20 - 5). (RM, náhuatl,
caxtolli).

20
se púal, un conjunto, cuenta o cálculo. (LC: tsunti, “veinte manos de maíz”). (1 x 20).

25
gipía se púal uan mákuil, “tiene un conjunto y cinco” (20 + 5)). (RM, náhuatl, cempoalli
ommacuilli).

30
úme iméi íjpak ne púal, “dos manos sobre/en/más un conjunto/cálculo”. ((2 x 5) + 20). (Nótese
la permanencia del cinco (5)).

35
—.

40
úme púal, “dos conjuntos/cálculos”. (2 x 20). No forman plural ni púal ni el verbo que depende
del numeral. (RM: náhuatl, ompoalli, “dos veintes” (2 x 20); teóricamente el náhuat ofrecería
una denominación quintesimal alternativa, chíkuei púal/méi, (8 x 5), para todos los números
subsiguientes).

45
úme púal uan mákuil, “dos conjuntos/cálculos y cinco”. ((2 x 20) + 5).

50
úme púal uan tájku, dos cálculos/conjuntos y medio. ((2 x 20) + 20/2).

55
ginégi mákuil pal ási yéi púal, “tiene/falta cinco para llegar a tres conjuntos”, ((3 x 20) – 5).

485
60
yéi púal. (3 x 20). (RM:, náhuatl, eipoalli o epoalli, “tres veintes” (3 x 20)).

100
mákuil púal. (5 x 20). (LC: tsunti, “veinte manos de maíz”; see tsunti, “cien mazorcas de maíz
(un sonte)”). (RM: náhuatl, macuilpoalli, “cinco veintes” (5 x 20)).
200
úme iméi púal. (2 x 5 x 20). Dos manos por veinte. (RM, náhuatl, matlacpoalli, “diez veintes”
(10 x 20))

300
yéi iméi púal. (3 x 5 x 20). (RM: náhuatl, caxtolpoalli, “quince veintes” (15 x 20)).

400
náui iméi púal. (4 x 5 x 20). (RM: náhuatl, centzontli, “un cuatrocientos” (1 x 400)).

500
mákuil iméi púal, (5 x 5 x 20).

600
chikuásin iméi púal, ((5+1) x 5 x 20).

800
chíkuei iméi púal, (8 (5+3) x 5 x 20). (RM:, náhuatl, ometzontli, “dos cuatrocientos” (2 x 400)).

(Nótese la divergencia entre operaciones náhuat, combinatorias de sistemas quintesimal (5) y


vigesimal (20), y náhuatl, estrictamente vigesimal (20). Así, “3 x 5 x 20 = 15 x 20 = 300” señala
dos estrategias numéricas de nombrar lo mismo, es decir, dos sentidos con igual referencia.
La permanencia de la mano en las centenas (100…) expresaría una particularidad náhuat
inédita. Más allá de todo universal —la idea de un número— su contabilidad en dos lenguas
tan cercanas como el náhuatl y el náhuat muestran amplias divergencias, aún no reseñadas).

ken, ga
cómo, se utiliza para calcular en compras junto a la preposición ga. Así al vendedor de
plátanos se le pregunta (LC: keen, “¿cómo?, como”; ka, “que (pronombre relativo); a, en,
¿dónde?, donde”; keeski i-pati-w?, ¿cuánto cuesta/su precio?”; ka keeski?, “¿cuánto es/cuesta
(qué (es) cuánto)?”):
—ken timá ga yéi sentavo? “¿cuántas das por tres centavos?”
—chikuásin ga yei! “¡Seis por tres!”
O, el vendedor de dulces de tapa se vanagloria de su mercancía:
—su tikúa, niunimetsmá yei tápa ga úme reál. “si compras, te daré tres tapas por dos
reales”.
Al no existir oposición entre oferta y demanda, el precio se expresa sin preposición, nikuilíjki
sé real kinía, “compré un real de plátanos”.

486
II. REFLEXIÓN BORGEANA CONCLUSIVA

Schultze-Jena inicia el estudio de la gramática náhuat con un capítulo titulado “I. Las cosas.
Sustantivo y declinación. A. La cosa en sí: el sustantivo” (Mitos en la lengua materna, 1935: 193).
Esta rúbrica rebasa el examen lingüístico estricto hasta trascender a una reflexión de corte
filosófico que la ciencia actual calificaría de metafísica. Al antropólogo alemán no le interesa
la lengua en sí, recluida en su autorreferencia estructural, gramatical y sintáctica, sin conexión
con el mundo. Por lo contrario, concentra su visión del idioma en vínculos referenciales
entre palabras y “cosa(s) en sí (Das Ding selbst)”. El sustantivo (Substantivum) —connotación
metafísica que el inglés opaca bajo el término noun (substantivus de sub-stare vs. nomen)—
convoca un universo de objetos palpables o incorpóreos que, por su permanencia, posibilita
la existencia humana. Por ello, su definición misma apela al “concepto de una cosa” —el
nombre como sub-stancia— en oposición al verbo como “acción” (192).

Al estudiar sustantivo en forma y contenido en las palabras que refieren objetos o cosas las
cuales percibimos en singular o plural, surge la idea de un espacio concreto, visual y táctil.
Todo lo invisible e impalpable —tal como sensaciones sonoras, olfativas, gustativas, así como
temperatura (frío o calor)— rara vez lo expresan sustantivos. En cambio, estas percepciones
el náhuat las interpreta por voces verbales: ne ijíu, “el olor/hedor (nominalización [“lo que
huele/hiede”])” (el hijío o chuquía en español salvadoreño coloquial); gipía mayan, “tiene
hambre”; gitikuinía, “truena”; takipíni, “relampaguea”. Al respecto, mi experiencia se limita a
los textos orales transcritos en el tomo I de Mitos en la lengua materna de los pipiles de Izalco
en El Salvador. Fundado en este corpus, elaboro la gramática sin realizar investigaciones
[más detalladas] sobre conceptos genéricos y su significación en palabras. Casi nunca se
presentan nociones abstractas como tájpal, “energía”, púal, o “cálculo, cuenta”. El concepto
[filosófico] general que mejor capta la idea de espacio taltíkpak, “universo”, traduciría el
alemán “Dasein”, “existencia/ser-en-el-mundo” [con su connotación heideggariana] o “Leben”,
“vida” [con su connotación fenomenológica]. El concepto temporal lo expresa íkman [LC:
ikmaan, “antigua, antiguamente”, pero que sería mejor traducir por “larga duración” en el
sentido de Braudel] cuya unidad superior la representa la palabra xíuit, “año” (Schultze-Jena,
Mitos en la lengua materna, 1935: 193).

Esta correlación sustantivo-cosa propone una reflexión filosófica de carácter borgeano la


cual entablaría diálogos inconclusos entre lingüística como ciencia del idioma y literatura
fantástica como su propia experiencia. En efecto, si el náhuat recurre a giros verbales para
sustantivos abstractos castellanos, sería pertinente contrastar el comentario de Schultze-
Jena con un fragmento clave de la lingüística-ficción argentina. Asombrosamente, Jorge
Luis Borges imagina lenguas similares al náhuat con tendencia hacia el empleo de oraciones
activas con verbo en impersonal que sustituirían a los sustantivos.

El mundo para ellos no es un concurso de objetos en el espacio; es una serie heterogénea de


actos independientes. Es sucesivo, temporal, no espacial. No hay sustantivos en la conjetural
Ursprache de Tlön, de la que proceden los idiomas “actuales” y los dialectos: hay verbos
impersonales, calificados por sufijos (o prefijos) monosilábicos de valor adverbial. Por ejemplo:
no hay palabra que corresponda a la palabra luna, pero hay un verbo que sería en español
lunecer o lunar. Surgió la luna sobre el río se dice hlör u fang axaxaxas mlö o sea en su orden:

487
hacia arriba (upward) detrás duradero-fluir luneció. (Xul Solar traduce con brevedad: upa
tras perfluyue lunó. Upward, behind the onstreaming it mooned. (Borges, http://interglacial.
com/~sburke/pub/Borges_-_Tlon,_Uqbar,_Orbis_Tertius.html)

El poeta imagina una lengua que —en su apego al tiempo y cambio constante de entidades
perecederas que transitan por él— pensaría un mundo sin sustantivos, como proceso (in)finito
de objetos mutantes. A semejanza de los ejemplos náhuat de Schultze-Jena, en Tlön no se
diría “el trueno” sino “truena” o “lo que truena”, etc. Habría identidades volubles según la acción
en un instante preciso que determina posiciones variables para una misma entidad en tres
ejes de coordenadas: energía-espacio-tiempo (v. b.: transcurso de una partícula subatómica a
energía incierta por el espacio-tiempo (Borges aconsejaría sustituir “subatómica”por “mortal”)).

Ningún ente sujeto a variación obtendría derecho de portar un único nombre propio que
definiría una sustancia específica a todo lo largo de su permanencia en el espacio-tiempo.
Su acción puntual y presente modelaría los apelativos más diversos los cuales se aplicarían a
captar un universo voluble y sin más esencia que su sucesión ininterrumpida. Por ejemplo,
te-kua-ni, “jaguar o el que come gente (de te = gente, kua = comer y ni = agentivo)”, mutaría
su sobrenombre al dormir, al estar al acecho, al reproducirse, etc.

Esta reflexión conclusiva revela dos aspectos de orden distinto. A nivel idiomático, establece
unidad entre intuición poética borgeana y expresiones náhuat. La ficción argentina se arraiga
en una lengua indígena imaginada que prefiere “uso de verbos impersonales” a sustantivos
abstractos. Por último, a nivel filosófico, se halla la esencia platónica del número y su
contabilidad manual en náhuat. De forma inmanente, el sustantivo púal encarna ese atributo
numerológico —mano-mazorca-estrella— más allá de su cambio y aplicación concreta a los
objetos que ordena en su multiplicidad continua. De cinco en cinco, dispone “cosas en sí” con
los dedos moldeados en maíz que se aferran a las puntas de estrellas lejanas…

III. TABLA COMPARATIVA DE SISTEMAS

Diccionarios citados

LC: Campbell, Lyle. The Pipil Language of El Salvador. Berlin/New York/Amsterdam:


Mounton Publishers, 1985.

RM: Siméon, Rémi. Diccionario de la lengua náhuatl o mexicana. México, D. F.: Siglo XXI
Editores, 1977.

488
II. LA LENGUA DE LOS
PIPILES DE IZALCO
B. GLOSARIO ANALÍTICO

A continuación se presenta un índice de palabras el cual no


ofrece un simple listado de vocablos, ya que descompone sus
partes, particularmente, las de las formas verbales para volverse
una guía gramatical de los textos recopilados en “A. Auto-
reportajes de la vida y pensamiento náhuat”. El código para
alargar o acortar sonidos vocálicos se incluye en las abreviaturas,
para lo cual hay que observar las siguientes reglas:

Las vocales acentuadas o agudas poseen un sonido alargado.


Sólo en el caso de las vocales acentuadas que acortan el
sonido se señalan diferencias de cantidad. Esta clave se omite
en vocales acentuadas que se suceden por dos consonantes
en serie, ya que siempre son cortas tal como en uáktuk. Sólo
las excepciones quedan señaladas con la clave de sonido
alargado.

No se les agrega coda de sonido corto a las vocales acentuadas


ya que se reconocen fácilmente. No hay coda específica, si hay
duda sobre la cantidad vocálica. Por sentido de ahorro, en las
palabras de origen etimológico similar, la coda se señala una
sola vez a fin de no entorpecer la lectura.

El orden alfabético de las palabras presenta adjetivos y


sustantivos originales sólo en singular y los verbos en su raíz. Por
estas normas se omite todo diacrítico en palabras compuestas
y derivadas, a la par de la explicación que se ofrece de ellas.
Por último, se escribe sólo el acento indispensable. Al faltar la
escritura fonética en los textos, estosignifica que las palabras
no se acentúa al pronunciarse.

Abreviaturas

agu. verbo que termina en forma aguda o acentuada [en


la sílaba final], o bien agrega una sílaba adicional a la
terminación, véase: II.C.2.d.

adj. adjetivo.

aplic. aplicativo [refiere un verbo que se acompaña de objeto


indirecto, por ejemplo, se lo doy, el cual en náhuat se
marca por un sufijo verbal, -lia, - ltia], véase: II.D.8.b.

489
aumto. aumentativo del sustantivo [por ejemplo, poemón de poema], véase: I.2.3.

comp. forma verbal compuesta con el verbo auxiliar “ir”, véase: II.C.1f.b., II.C.1.g. y
II.C.2.b.2.

compuls. verbo en uso compulsivo [actualmente se dice causativo, por ejemplo, sale
vs. hago que salga, es decir, lo saco; miki, “morir”, mik-tía, “matar”; sufijo -
tía], véase: II.D.7.

cond. condicional (haría), véase: II.C.2.c. (o pot., potencial), sufijo, -skía(t), -


skiya(t).

dem. refor. demostrativo reforzado, véase: I.B.3.b.; yája, “él, ella”; yajané, “aquél,
aquélla”

dim. diminutivo (poemita), véase: I.A.3., sufijo –tsin, “diminutivo, reverencial”.

doble agu. el verbo recibe dos veces la terminación aguda, véase: II.C.2.d.

doble impl. el verbo recibe dos prefijos de complemento, uno definido y el otro
indefinido (ta-), véase: II.D.2. (Por ejemplo, de takiika, “cantar”, ni-
k-takuiika tuk,“ lo he cantado”).

durat. forma durativa del imperfecto (lo hacía sin cese), véase: II.C.1.b., sufijo
–tuya(t).

frec. forma frecuentativa del verbo, la cual refiere a una acción que se percibe
como continua en su desarrollo, por ejemplo, menear, batir, generalmente
se expresa por reduplicación de la primera sílaba de la raíz verbal; véase:
II.A.3, así saka, “acarrear”, se vuelve sajsaka.

fut. futuro simple (haré), véase: II.C.1.f., sufijo –s.

fut. compuesto futuro compuesto (voy a hacer), véase: II.C.1.f.b., niu-, tiu-, yu-, etc.

imperat. imperativo, véase: II.C.2.b., prefijo xi- y a veces por una manera compuesta
xu-xi-, la cual el español salvadoreño coloquial calca bajo la fórmula “andá
bañate” de dos imperativos en serie.

impl. forma implícita o implicada, la cual presupone un prefijo de complemento


que antecede al verbo, véase: II.D.1/2., g-íli-k, “lo dijo”.

imperf. imperfecto.

intr. intransitivo

490
náhuatl hemos sustituido la palabra azteca (azt.) que corresponde al Diccionario de
Molina, por el nombre de la lengua.pers. persona, primera (1ª), segunda
(2ª) y tercera (3ª).

perf. perfecto, sin verbo auxiliar, véase: II.C.1.d., sufijos –tuk, -tíuit, túuit.

p.p.p. participio perfecto pasivo: II.C.1.h., sufijo –tuk.

pl. plural.

plusc(amp). pluscuamperfecto, veease: II.C.1.e., sufijo –k(í)tuk o -k-túuit.

pres. presente, véase: II.C.1.a.

pret. pretérito, sufijo –k(i) o -ket.

prog. progresivo [sustituye el término propio [prop.] que utiliza Schultze-Jena,


véase: II.C.1.a.

pron. pos. pronombre posesivo.

prosp. presente prospectivo, véase: (voy cantando; voy a, |).

reflex. reflexivo, véase: II.D.3.d. y II.D.6, prefijo mu-.

(re)iterat. forma reiterativa del imperfecto, véase: A.II.C.b., sufijo –gatka.

retrosp. retrospectivo (vengo de cantar; vengo cantando; | ).

sing. singular.

trans. transitivo, véase: II.D.2.c.

Las iniciales siguientes refieren a libros o diccionarios enumerados en la bibliografía: LC (Lyle


Campbell), FK (Frances Karttunen), Jorge Lemus (JL), ALA (Alfredo López-Austin), AM (Alonso
de Molina), RM (Rémi Siméon).

Alfabeto

JL
a a
ch c
e e
g k
i i
j h

491
k k
ku/w q
l l
m m
n n
o o
p p
r r
s s
t t
ts z
u u
w w
x x
y y

492
a aj-át, aguas, pl. por reduplicación de at,
ã!, interjección, ¡ah! agua.

ã, verbo también como raíz o radical, ã, agua; aj-kau, verbo 1. Pres. impl., ni-g-aj-káu-a,
pres., ni-á-ti, “aguar”, es decir, beber ni-y-ajkáu-a, dejar, soltar, desocuparse,
(tomar) agua; yun, beber, para otras expédito; permitir, tolerar; omitir,
bebidas que no son agua. En náhuatl, suspender, abandonar; dejar atrás, dejar
natli, beber agua o cacao; véase: II.A.3. sobras, dejar intacto, exponer (niños);
(LC: aat, “agua, río, lluvia, pozo”, aateki, poner a alguien en un puesto (emplear),
“regar”, aati, “beber”). darle trabajo (emplearlo); darle algo al
muerto para llevar a la tumba (ofrenda),
-a, terminación frecuente del presente; véase: cumplir con una obligación (obedecer);
II.A.1. y II.C.1.a.1. (LC: -a, “terminación de uso impersonal: queda en (mí)
frecuente para verbos transitivos” la conmigo (si es o no mi deber), mi tarea;
cual a menudo “los distingue de su náhuatl: nitla caua. —2. Reflexivo: ni-
correspondientes intransitivos”). mu-ajkáu-i, entregarse sexualmente.
—3. Presente impl. aplic. agu.: ni-g-
áchtu, áxtu, sustan.: ne áchtu, el primero; ajkau-il-í-a, legarle a alguien algo. (LC:
adjetivo: im píltsin áxhtu, su hijo mayor, ahkawa, “encaminar”; ahkawilia, “dejarle
áchtu uípta, pro primera vez; adverbio: algo a alguien”).
primero, por de pronto una vez, antes
(JL: actu, “el mayor, el primero”). aj-kets, verbo presente con doble
terminación: ni-ajkets-í-ua, estirarse
ag, raíz contenida en los verbos náhuatl (desperezarse); pret., ni-ajkéts-i-k. (LC:
naqui, caber en agujero, nitla aquia, aj-kets-wetsi, “caerse boca arriba”, de
trasponer árboles, hincar estacas, o ah-, “bucal”, ketsa, “levantar”, al que se
meter algo en agujero; véase: kal-ag y agrega “wetsi”, “caer”).
yuu-ag. (RM: náhuatl, aqui, “contener,
entrar en un lugar, un agujero”). ajketsíj-tuk, participio/perfectivo de ajkets.

ága, pl., ajága, cualquiera, alguno. (LC: aj-keu, verbo pret., ni-ajkéu-ki, 3a pers. sing.
ahakah, “alguien, alguno”). con g eufónica, gaskéuki, levantarse,
salir, ponerse en camino. (LC: ahkeewi,
a-gíx, verbo compuesto de las raíces a, “arrancarse, despegarse”).
agua, e ix, sacar, ambas unidas por la g
eufónica, ni-a-gix-tí-a, tener diarrea, ájku, adverbio, arriba, hacia arriba,
pres. terminación aguda. (LC: aakiixtia, denominación de punto cardinal, norte;
“sacar del agua, sacar del río”) véase: IV. Los astros. (LC: ahku, “arriba” y
ãj, palabra compuesta de raíces verbales ahkukia, “levantar”; JL: ahku, “arriba, en
unidas: a y j, que dan lugar al sentido lo alto”).
locativo: véase: ajkau, ajkets, ajkeu. (LC:
ahkawa, “encaminar”, de ah-, “bucal”, y
kawa, “dejar”; ahkeewa, “alzar, guardar”)

493
aj-kuéchu, verbo presente, ni-ajkuechú-ua, los siguientes ejemplos se omite
estornudar; compárese el náhuatl. nitla el prefijo de complemento que le
cuecuechoa, hacer estremecer y temblar concede carácter transitivo y al que
a otro. (LC: ahkweechiwi, “estornudar”) pueden renunciar las intransitivas:
n-al-íx-tik íni túmin, yo tomé/traje
ajku-tsikuíni-k, pret. 3a pers. sing., se este dinero, n-al-saj-sáka múchi, (me)
compone de tsikuin, brincar (saltar), y procuro/acarreo-hacia/aquí todo.
ájku, arriba, para expresar, saltar alto. (LC: (w)al, «prefijo “direccional” de verbos,
(LC: ahku, “arriba” y tsikwiini, “brincar, “hacia aquí”», es decir, hacia la posición
saltar”). del hablante).

aju, verbo 1. Pres. dobl. impl. aplic. agu., al-gis, verbo compuesto de ual, venir, y gis,
ni-k-t-aju-il-í-a, regar, empapar. salir; pres., n-algís-a, llegar con una idea
Náhuatl: nitla ahuilia. —2. Ni-áju-i, (venir con una intención); véase: uali-
humedecerse y mojarse; véase: ã. (LC: gis. (LC: (w)al-kiisa, “irse desde afuera;
ahwi, “mojarse”; JL: ahwi, “mojar”). salir estando ya afuera”, marcharse).

ajuíak, muy gustoso, sabroso, delicioso, al-ix, verbo compuesto de ual, venir, e ix,
estar bien (agradable). (LC: ahwiyak, presente causativo, n-alix-tía, sacar. (LC:
“sabroso”). (wal-iix-tia, “sacar”, es decir, hacia/aquí-
salir-causativo).
ajuí-tuk, gajuí-tuk, participio/perfectivo de
aju. al-kuep, véase: ual-kuep. (LC: kwepa,
“devolver, regresar, volver” hacia la
ákat, caña de azúcar. (LC: aakat, “carrizo, posición del hablante).
vara”; JL: akat, “carrizo”).
al-kui, verbo compuesto de ual, venir, y kui,
akuk, akug, ajkuk, ajkug, verbo, (véase: tomar. —1. Pres., n-ál-kui, conseguir,
ájku). 1. Presente impl., ni-g-akúk-i, traer, llevar, dar; g-ál-kui, 3a pers. sing.;
ni-yajkúgi, levantar. —2. Presente x-al-kui, imper.; náhuatl, ni qualki.
reflexivo agudo con y eufónica: ni-mu- —2. Pres. impl. (gin) aplic. agu., véase:
yajkuk-ía, levantarse. —3. Presente gingalkuilíat. (LC: (w)alkwi, “traer aquí
doble impl. agu., t(a): ni-t-ajkug-ía, […] tomar, quitar”).
andar con pies levantados (en puntillas).
(LC: ahkukia, “levantar”). álmun, arroba, del español.

ãl, verbo 1. Presente impl. agu., ni-g-al- al-sak, verbo compuesto de ual, venir y sak,
ti-a, bañar a alguien; en náhuatl: nite pres, frec., n-al-sasák-a, venir y traer;
altia. —2. Reflexivo presente agu.: ni- véase: ejemplo dado en ãl.
m-al-ti-a, bañarse, tomarse un baño.
Náhuatl: n-altia y nimaltia. (LC: aaltia, al-gis, verbo compuesto de ual, venir, y gis,
“bañar(se)”). salir; pres., n-algís-a, llegar con una idea
(venir con una intención); véase: uali-
ãl, apócope de la raíz verbal: ual, gis. (LC: (w)al-kiisa, “irse desde afuera;
venir, y además, en otros diversos salir estando ya afuera”, marcharse).
compuestos de distintas raíces. En

494
al-ix, verbo compuesto de ual, venir, e ix, conservar; náhuatl, nitla-ana. (LC:
presente causativo, n-alix-tía, sacar. aana, “agarrar, recoger”).ãn-, antes de t,
(LC: (wal-iix-tia, “sacar”, es decir, hacia/ ãn-, prefijo verbal de 2a pers. pl., véase:
aquí-salir-causativo).al-kuep, véase: ual- II.B.1.b. (LC: an- … -t, “prefijo de sujeto
kuep. (LC: kwepa, “devolver, regresar, de 2ª pers. pl.”).
volver” hacia la posición del hablante).
-ãn, sufijo posesivo plural de sustantivo,
al-kui, verbo compuesto de ual, venir, y kui, véase: I.A.2.a.; siua-u, singular y siuá-
tomar. —1. Pres., n-ál-kui, conseguir, u-an, plural; véase: -gan. (LC: -wan,
traer, llevar, dar; g-ál-kui, 3a pers. sing.; “sufijo de posesión para algunas formas
x-al-kui, imper.; náhuatl, ni qualki. plurales”).
—2. Pres. impl. (gin) aplic. agu., véase:
gingalkuilíat. (LC: (w)alkwi, “traer aquí andátka, apócope, ndátka, nada; véase:
[…] tomar, quitar”). intiátka. (LC: su datka, tee datka, tesu
datka, “nada”; JL: datka, “nada”)
álmun, arroba, del español.
an-g-idá-ket, 2a pers. pl. de futuro potencial
al-sak, verbo compuesto de ual, venir y sak, imperf. de id, ver. (LC: ita, ida, “ver,
pres, frec., n-al-sasák-a, venir y traer; mirar”).
véase: ejemplo dado en ãl.
an-g-ida-skía-t, 2a pers. pl. fut. de id.
al-uig, verbo compuesto de ual, venir y uig;
véase: uíts, pres., n-al-uíg-a, traer, llevar an-g-idá-ta, 2a pers. pl. pres. impl. agu. de
consigo, agárrarlo; pret., n-al-uígáj-ki; id.
si la i del prefijo personal se muestra
con más fuerza que la a, raíz anexada, an-gi-kua-t, pres. 2a pers. pl. impl. de kua.
se produce ni-l-uíga; pret.; ni-l-uíga-k;
participio perf., ni-l-uigá-tuk; futuro an-g-ilui-ti-lía-t, vosotros se lo
potencial perfecto: ni-l-uiga-tuskía; mostraréis. an, 2a pers. pl.; g, prefijo
véase: II.2.d. (LC: wika, “llevar” al cual se de complemento; ílu, raíz verbal de
añade el direccional “hacia aquí”). ilui, “decir”; i, terminación de pres.; t,
terminación causativa acortada, tia; ili,
amapepéta, amátepepéta, verbo, sufijo aplicativo íl, con terminación a
compuesto de ámat y pet, leer, 3a pers. agu.; t, terminación de pl. (LC: ilwitia,
sing. pres.; véase: II.A.3. (LC: amat, “amate, “mostrar, enseñar”, al cual se le agrega el
papel, libro”; peepeta, “revisar, registrar”) sufijo aplicativo anotado).

amapepéta-t, plural, del verbo anterior, an-gi-má-t, 2a pers. pl. pres. impl. de ma(ti),
leen. saber. (LC: mati, “saber”; pero también
posee la connotación de sentir).
ámat, amate; especie de Ficus; árbo l de cuya
corteza se fabricaba papel; diminutivo, an-gi-négi-t, 2a pers. pl. pres. impl. de neg.
amatchin, cartita, fichita (JL: amat, (LC: neki, “querer, desear”).
“papel, amate”).
an-gin-tajtani-lía-t, 2a pers. pl. pres. impl.
an, verbo pres. impl., ni-y-án-a, guardar, (gin) frec. aplicativo agu. de tan. (LC:

495
tahtani, “pedir” y tahtani-lia, “peguntar”. anmu, pronombre posesivo 2a pers. pl.;
Pero los textos dificultan establecer esta véase: I.B.2.1. (LC: anmu, “vuestro, su”).
distinción de manera estricta).
an-mu-kuépa-t, 2a pers. pl. pres. reflex. de
an-gi-piá-sket, 2a pers. pl. fut. compos. impl. kuep. (LC: kwepa, “devolver, regresar,
de pi. (LC: piya, “tener”). volver” y mu-, “reflexivo”).

an-gi-pía-t, 2a pers. pl. pres. impl. de pi.an- an-mu-négi-t, 2a pers. pl. pres. reflex. de
gí-cha-t, 2a pers. pl. pres. impl. de ca neg. (LC: neki, “querer, desear” y mu,
véase: chiu. (LC: chiwa, “hacer”). “reflexivo”).an-nech-ix-tía-t, 2a pers. pl.
pres. compuls (nech), agu. de ix. (LC: iix-
an-gi-chíx-ket, 2a pers. pl. pret. impl. de tia o kiixtia, “sacar”, de kisa, “salir”, y tia,
chi(u) y x eufónica, véase: II.C.c.1. “causativo”).

an-gi-chíua-t, 2a pers. pl. pres. impl. de an-nech-má-t, 2a pers. pl. pres. impl. (nech)
chiu. de ma, dar. (LC: maka, “dar, castigar”).

an-gi-chiu-tíuit, 2a pers. pl. perfecto impl. an-ta-gétsa-t, 2a pers. pl. pres. impl. (ta) de
de chiu. ets 4. (LC: ketsa, “parar(se), levantarse)” y
tagetsa, “hablar”).
an-ína-t, pres. 2a pers. pl. impl. (i) de na.
(LC: i(i)na, “decir, hablar”, pero también an-ta-kuaj-tiuíta, 2a pers. pl. perf. impl.
posee la connotación de “pensar para (ta) agu. de kau. (LC: mu-kawa, “dejar
sí”). de llorar”; pero hay oraciones que
contradicen el sentido estipulado.
aníyu, anillo, del español. Nótese también que el verbo lleva un
prefijo de complemento indefinido, ta-,
ánka, quizá, adverbio; aproximadamente, en vez del reflexivo).
sin garantía. (LC: anka, “quizás”; JL: anka,
“tal vez”). an-ta-kua-tíuit, 2a pers. pl. perf. impl. de
kau.
anka-géman, ankakéman, un bonito (lindo)
día, adv. (LC: anka, “quizás”, keeman, an-tech-ixtíat, 2a pers. pl. impl. de (tech)
“cuándo”). agu. de ix.

anka-késki, aproximadamente cuántos, es antiújmet, ancestros, plural los “ancianos de


decir, varios. (LC: anka, “quizás”; keeski, la antigüedad”, pl. del español, antiguos.
“cuántos”).
an-ualaj-túuit, 2a pers. pl. pert. perf. de ual.
anmejêmet, 2a pers. pl., vosotros/ustedes,
pron. pers., véase: B.1. (LC: amehemet, an-uítse-t, 2a pers. pl. pres. de uits. (LC: wits,
an-ehemet, “ustedes, vosotros”). “venir”).

anmêmet, apócope de anmejémet. an-yáui-t, pres. 2a pers. pl. de iau, véase:


yáuit. (LC: yawi, “ir”).
an-míki-t, 2a pers. pl. pres. de mik. (LC: miki,
“morir”).

496
ápan, río, cauce de agua, estanque; canal asi-yáui, 3apers. sing. pres. prosp. de as.
de irrigación. (LC:: aapan, “río”; JL: apan, ási-yaui-gátka, 3a pers. sing. imperf. reiterat.
“río”) pres. prosp. (véase: II.C.1.b.d.) de as.

apán-mil, maíz de regadío; véase: mil 2. asú, ásu, apócope, su, conjunción, si en
a-pachu, verbo compuesto, véase: II.A.3.e.; caso de, suponiendo que; su— —
ni-g-apachú-ua, poner en agua, enjauar; kuakné, si, — — entonces. Forma
náhuatl, apachoa, echar algo en mojo o interrogativa: pregunat si…si tal vez…
regar la hortaliza. (LC: aapachua, “mojar, si por casualidad. Forma retórica: por
hundir, sumergir”). supuesto que no. (LC: su, “si, no”).

apitsálti, diarrea, disentería. (LC: aapitsal, asukiúni, conjunción, ásu ijkía úni, si es
“diarrea”). cierto esto; si es así, si es verdad. (LC:
su, “si”, kiunih, “así, así es”, y uni “eso”, es
arár, arar, del español. decir “así es eso”).

arós, arroz, del español. asuntê, ásu inté, conjunción: si no,


supuestamente que no, en otro caso,
ãs, a veces, ãts, verbo. 1. Pres. impl. ni-y-ás-i, sino; en forma indirecta: si no…
ni-k-ás-i, encontrar, descubrir, hallar,
alcanzar, sorprender. —2. Ni-ás-i, llegar ãxálin, cangrejo de mar que se refugia en la
a casa, llegar, arribar, obtener algo, pasar arena; véase: xalpachu; náhuatl, xalli,
algo, entrar (a una estación del año). ási, arena. (LC: aaxaalin, “ajalín, clase de
a consecuencia de, ásik y asíjki, pret.; cangrejo”; JL: axalin, “cangrejo de mar”
náhuatl, aci. Para otra aplicación véase: de axal, “arena”).
I.D.1. —3. Ni-mu-ási, encontarse, pres.
reflexivo. (LC: ahsi, “llegar (acá), hallar, áxan, mala pronunciación de áxkan (JL:
encontrar, alcanzar, caber”). axan, “hoy, ahora”).

ási, de as, hacer cuentas, 3a pers. sing. pres. ãxi, verbo pres. impl.: ni-g-axí-ti, agu. (o
Ser suficiente; completar la suma. quizá compuls., véase: II.C.2.d.2.). ni-g-
axi-tía, finalizar, completar, producir,
asiénda, hacienda, finca. llevar a cabo, ordenar; adicionar,
acercar; pret.: ni-g-axi-ti-k y ni-g-axi-
asi-gátka, 3a pers. sing. imperf. reiterat. de tíj-ki; imper., xi-g-axí-ti, pl., xigaxitígan;
as. náhuatl, nitla axiltia; RM: “acompañar,
seguir a alguien hasta su casa, suplir,
ási-k, 3a pers. sing. pret. de as. completar”.

así-ket, 3a pers. sing. pret. de as. axkan, ásan, apócope, xãn, adv., ahora, hoy,
por de pronto. Conjunciones, pues, y,
asi-skía, 3a pers. sing. cond. fut. de as. ahora pues. (LC: aaxaan, “ahora, hoy”).

ási-t, 3a pers. pl. pres. de as. áxta, quizá prestada del español, hasta;
reforzado, axtá-san, hasta ahora.
asi-túya, 3a pers. sing. imperf. durat. de as. Preposición íxta, e igual como adverbio

497
y conjunción local, desde — — hacia, jugando, jugar a los dados, juegos de
desde donde —— (Bipolar, I.E.2.); de azar; náhuatl, ninauiltia. (LC: aawiltia,
tiempo (II.F.2.): hasta, desde entonces, “jugar”; JL: mawil, “juego, mawiltia,
finalmente; de comparación, aún, hasta “jugar”).
(JL: axta, “hasta”).
aumejémet, véase: anmejémet.
áxtu, véase: áchtu.
ayújuach, semila de ayote.
axújkal, atsújkal, azúcar, del español, blanca,
no la obscura, váse: nékti, dulce. áyut, diminutivo: ayutchín, posesivo, I.A.5.,
con sonido inicial eufónico: yáyu, sopa,
ãt, pl.: aját, dim., atchín, aguita; aguas, salsa, agua de coco; náhuatl, ayotl; véase:
manantial, charco de agua, nacimiento lecháyu.
de agua; bebida (véase: raíz verbal ã),
vapor de agua, lluvia; mar. (LC: aat, a-yútuch, “armadillo de agua”, es decir,
“agua, río, lluvia, pozo”; JL: at, “agua, tortuga de agua, ayudante de los
río”). “Muchachos de la Lluvia”; véase: texto
XV. Náhuatl, ayotl.
a-teg, poner agua, pres. impl. (y) agu. ni-
y-a-teg-í-a, regar, rezumar; náhuatl, ch
atequia. (LC: aateki, “regar”; aate(e)kia, cha, véase: chíu.
“regar, mojar, mojarse”).
chah-chauchíuit, véase: chalchíut.
a-tekuísi, cangrejo de agua, cangrejo de
río, “ayudante de los Muchachos de chah-chamáuak, véase: chamáuak.
la Lluvia”, véase: texto XV (JL: ateqisi,
“cangrejo de río”). Náhuatl, atecuicitli. chalchíut, pl., chah-chalchíuit, piedra verde
como oro, tesoro guardado, véase: D.1.
áti-t, 3a pers. pl. de ã.
chalu, verbo, pres. impl., ni-k-chalúa-ua,
ãts, véase: ãs. pego; golpear, flagelar. (LC: chalua,
“golpear, pegar”).
atsújkal, véase: axújkal.
chama, verbo, ni-k-chamá-ua, lo hincho;
atchín, aguita, riachuelo, bebidita. estar hinchado, inflamar (aumentar);
náhuatl, nichamaua, “crecer, engordar”.
a-tuku, verbo pres.: ni-atúku, ahogar;
náhuatl, reflexivo: ninatoco. (LC: chamáuak, adjetivo, gordo, fuerte, grande.
aatuki). (LC: chaamaauak, grueso; JL: camawak,
“gordo, grueso”).
atutúnil, reflejo del agua, véase: at y tun.
chamauáyat, pres. 3ª pers. sing. agu. de
áuil, sustantivo, el que se divierte, libertino, chama, hinchar.
rival.
áuil, verbo pres. reflexivo agu.: ni-m-auil- chan, forma posesiva, habitación, vivienda,
ti-a, divertirse jugando, hacer algo choza; guarida, madriguera de animal,

498
véase: I.A.2.5.b. (LC: -chan, “casa, hogar”; chij-chigulini, espuelas.
JL: can, “casa”).
chij-chikuásin, véase: chikuásin.
chan-kua, verbo, pres. impl. frec., ni-k-cha-
chan-kua, masticar. chij-chin, véase: chin.

chapak, verbo, pres. 3ª pers. sing. frec., chij-chin-tía, pres. 3ª pers. sing. frec. agu. de
chachapáka, llover a gotas gruesas chin, pequeño, chico; empequeñecer,
como tormenta, contrario a llovizna; menguar para la luna.
náhuatl, chachapaca.
chij-chí-chin, véase: chin.
chachapáka, pres. 3ª pers. sing. frec. de
chapak, hinchar. chi-kau, verbo, ni-chikáu-a o –i, fortalecerse,
madurar; llenarse para la luna. (LC:
chauíti, lago pantanoso, ciénaga, véase: texto chikaawa, “tomar fuerza”).
XIII.4. (LC: chawiti, “chagüite, chahuite,
charco”). chikauáya, pres. 3ª pers. sing. agu. de chi-
kau. (LC: chikaawaya, “sazonarse”).
chayau, verbo, pres. impl., ni-k-chayáu-a, lo
riego; esparcir; náhuatl, ni-tla-chayaua. chikauáya-k, pret. 3ª pers. sing. de chi-kau,
(LC: chayaawa, “extender, tender, regar”). contruido en pres. agu., véase: II.C.2.d.2.

chayáu-tuk, perf. 3ª pers. sing. y p. p. p. de chikaui, pres. 3ª pers. sing. de chikau.


chayau, esparcir.
chikáu-tuk, p. p. p. de chikau, madurar,
chi, posposición, tal chi, sobre o en la tierra. maduro. (LC: chikahtuk, “sazón”; JL:
(LC: taalchi “en el suelo”; JL: ci, “sobre”). cikawtuk, “maduro, sazón”).

chi, verbo, 1. Con prefijo de complemento chikautúka, perf. 3ª pers. sing. agu. de
definido, ni-k-chí-a, lo espero; aguardar; chikau.
pret., ni-k-chíx-ki; perf., ni-k-chíx-tuk.
—2. Con prefijo de complemento chikei, véase: chikuei.
indefinido, ni-ta-chí-a, nitachi, espío a
alguien; poner atención, buscar con la chikímul, pájaro carpintero.
vista, descubrir, mirar alrededor; en la
caza: rastrear, seguir la huella, acercarse chikíasin, chikuásen, número seis; pl.
con cautela; en los astros: aparecer, brillar, sustantivo con artículo, ne chijikuásin.
resplandecer. —3. Pres. doble impl., ni- (LC: chikwasiin, “seis”).
k-ta-chí-a, comtemplo exactamente,
niktachía ámat, leo el papel; náhuatl, ni- chikuei, chikei, número ocho.
tla-chía. (LC: chiya, “mirar, esperar”; JL:
cia, “esperar”). chil, verbo pres. impl. agu. ni-k-chichil-í-a,
enrojecer, hacerse rojo, coloradear;
chíjchal, saliva. (LC: chihchal, “saliva”; JL: pret., ni-k-chichilí-k; perf., ni-k-chichilíj-
cihcal, “saliva”). tuk; náhuatl, nitla-chichiloa. (LC:
chikchiilti(y)a, “enrojecer, hacer rojo”).

499
chil, chile. (LC: chiil, “chile”). prospectivo., de chipin, véase: II.C.d.2.

chilimuyu, especie de Anonaceen-Art. chira, herida, lesión (JL: cira, “herida, grano”).

chil ístak, pimienta española blanca. chich, verbo pres. impl. ni-k-chích-a, lo
escupo; pret, ni-k-chích-ki; plusc., ni-
chilmúltal, chilmole, salsa de chile. k-chich-kíj-tuk; náhuatl, ni-chicha,
escupir.
chil-chukúlat, chile chocolate. chichilíj-tuk, p. p. p. de chil, colorear, rojo.

chil-tékpin, chiltepe. chichín, vése: chin.

chíltik, pl. chiltítek, rojo, color del cielo en chichipíka, pres. 3ª pers. sing. frec., gotear,
direción del este. (LC: chiiltik, “rojo, llorar; náhuatl, chichipica.
colorado”; JL: ciltik, “rojo”).
chiu, verbo, 1. Pres, impl. ni-k-chíu-a,
chin, pl. chichín, adjetivo, pequeño; chíjchin, apócope, ni-k-ch-a, hacer, activar,
chiquitío, pl. chij-chíchin; sustantivo, ne elaborar, ejecutar, realizar, conceder,
chíjchin, el más pequeño, el muchachito, estimular, ocuparse, dirigir, hacer como si;
con terminación diminutiva. de un accidente: ocasionar; de alimentos:
preparar; del campo: cultivar; de frutas:
chin, verbo, 1. Con prefijo de complemento producir; de fiestas: festejar; del deseo:
indefinido fosilizado, ni-ta-chichín-a, procurarse; del tiempo: transcurrir; de la
fumo. —2. Pres. impl. frec., ni-k- luna: gicha chikuei túnal, tiene ocho días.
chichín-a, lo fumo (hojas de tabaco); —2. Reflex. ni-mu-chiua, me pongo
náhuatl, nitla-chichina, chupar algo, o de acuerdo; entenderse, comunicarse,
tomar sahumerio de olores con caña, unirse (con alguien) para algo nefasto,
reçumarse la vasija embebiéndose en pecar; 3ª pers. sing., muchíua, se hace,
ella algún licor. (LC: chichina, “fumar, se forma, se origina, se logra, evoluciona,
chupar”; JL: cicina, “fumar”). se transforma; múcha ne újti, se abre el
camino. —3. Pres. impl. aplic agu., ni-ki-
chinu, verbo pres. impl. ni-k-chinú-ua chiu-il-í-a, hacerle u ocasionarle algo a
chamusco; requemar; náhuatl, ni-tla- alguien. —4. Cha, verbo auxiliar, véase:
chichinoa. (LC: chichinua, “chamuscar, II.A.2.b. (LC: chiwa, “hacer”; JL: ciwa,
quemar”). “hacer”).

chipáuak, claro, color de piel. (LC: chipaawak, chiujchiúpi, véase: chúpik.


“claro, blanco”; JL: cipawak, “claro,
trigueño”). chiupíuk, chupíuk, adjetivo, mucho,
chipin, verbo, ni-chipín-i, goteo; náhuatl, bastante.
chipini. (LC: chipiini, “gotear”).
chórcha, himen, sin comprobarlo se
chipini-yáui, pres. prospectivo 3ª pers. sing. presupone que la palabra proviene del
de chipin, gotear. español chorcha, que en Centro América
denota a un ave dentirrostro, pero que
chipín-tuk-yáj-tuk, perf. 3ª pers. sing. de posee muchas acepciones figurativas.

500
(LC: chorcha, “cresta”; JL: corca, “himen, chúlu ístak, especie de anona.
cresta”). chulumuí, anonacea.

chu, apócope de chiu en palabras chumpípi, pavo, véanse: ueuéchu y tutúlin


compuestas. (JL: cumpipi, “pavo”).
chug, verbo, 1. Intransitivo, ni-chúg-a, lloro,;
náhuatl, ni-choca. —2. Transitivo, ni- chupi, chiúpi, 1. Forma completa, chúpik,
k-chúg-a, lloro por algo; deplorar. (LC: chiúpik, poco; diminutivo, chupíchin,
chuuka, llorar; JL: cuka, “llorar”). muy poco; reduplicado, chiuj-chiípi;
pl., muy pocos. —2. Sustantivo séyuk
chúga, pres. 3ª pers. sing. de chug, llorar. chúpi, un poquito; ne chiujchiúpi,
los pocos. —3. Adverbio, chiúpi,
chúga-t, pres. 3ª pers. pl. de chug, llorar. un poco; chiujchiúpi, poco a poco,
paulatinamente. (LC: chupi, “poco,
chúga-uíts, pres. 3ª pers. sing. retrospectivo poquito”; chuhchupika, “poco a poco”;
de chug, llorar. JL: cupi, “poco”).

chuj-chukúyu, véase: chukúyu. chipíuk, véase: chiupíuk.

chuj-chulét-ket, véase: chulét. chúchu, perro; náhuatl, chichi (JL: cucu,


“perro”).
chuj-chúpi, véase: chúpik.
ê
chukúlat, chocolate, con azúcar, canela y ê, sí, verdaderamente, ciertamente, correcto,
yema de huevo, cocido y molido en ¡bonito! (LC: eehe, “sí”).
piedra, es decir, polvo de cacao (JL:
cukulat, “chocolate”). éga, véase: íga.

chukúyu, pl., chuj-chukúyu, loro pequeño. ejékat, viento en general, y en especial


viento del Norte. (LC: ehekat, “norte,
chúle, véase: chiúle. aire, viento”; JL: ehekat, “viento, norte”).

chulét, xulét, suntantivo antepuesto al ejkátuk, véase: ijkátuk.


pronombre posesivo, xuléjiu, diminutivo,
xuletsín, xulejtín; pl, xujxulétmet. êl, eufónico yêl, hígado; in yel-íxku, sus
Nombra al viejo en el interior de la hígados y sus estómagos; en sentido
montaña, véase: texto VII y IX. En sentido figurado, véase: II.A.2. (víscera de la
familiar: marido; en lo social: hombre memoria; López Austin, 1984: 152 y 274-
digno, apreciado. Figuradamente: “el ss., uno de los centros anímicos náhuatl,
viejo” denomina al pene, porque su elli, eltapachtli, ezteco, tlacaelli). (LC: el,
cabeza es calva, sin pelos, glans penis. “interior”; el-tapach, “hígado”; JL: elpez,
(LC: chuulet, “viejo, viejito”; JL: culetikisa, “pecho”; náhuatl, RM: elli, “hígado,
“envejecer, hacerse viejo”). pecho, estómago”).

chúlet, xúlet, adjetivo, viejo, anciano; chuléta, êl-namig, eufónico: g-el-namig, yel-namig,
muy viejo. verbo que se compone de el, hígado

501
(órgano de la memoria), y namig, ets, verbo, 1. Pres. impl. conprefijo de
encontrar; presente ni-g-el-namíg-i, complemento definido, ni-k-éts-a,
recordarse, pensar en algo, tomar a nigétsa, colocar parado, sentarse,
pecho; en forma negativa, olvidar; pararse, producir, preparar; detener,
pret., ni-g-elnámik y ni-g-elnamíj-ki; hacer alto. —2. Pres. 3a pers. pl. con
perfecto, ni-g-el-namíj-tuk. El náhuatl sonido inicial eufónico, yétsat, ellos
mediante la l ha conservado la relación están de pie (parados). —3. Reflex. con
con el hígado, ejemplo: ni-tla-l-namígi. g eufónica, ni-mu-géts-a, enderezarse,
(LC: elnaamiki, “acordarse, recordar”; elevar, saltar, sentarse erecto, eregirse
el-kaawa, “olvidar(se)”; JL: kelnamiki, (penis); p.: mu-éts-tuk, sentado, ir
“recordar”, kelkawa, “olvidar”; ALA: acostarse, asentarse; pl.: mu-ejmuéts-
relaciona la raíz namiqui a la expresión tuk, véase: II.C.1.h.2. —4. Pres. impl.
idiomática del pensamiento dualista con g eufónica fusionada totalmente al
mesoamericano (véase: C.XXXI.32), al prefijo de complemento (véase: II.D.2.b),
igual que considera el hígado como uno ni-ta-géts-a, frec., ni-taj-ta-gétsa,
de los tres centros anímicos del cuerpo conversar, narrar, hablar, llamar, entablar
humano). conversación, humanamente, enamorar.
—5. Pres. dobl. impl. (II.D.2.b), ni-k-ta-
él-pan, con y eufónica (acaso posesivo), y-él- gétsa, hablar, llamar. —6. Pres. impl.
pan, en/sobre el hígado o en la región frec. (II.A.1.), con k eufónica fusionada
del estómago (JL: elpan, “estómago”). a la raíz, ni-gi-k-ejkéts-i, anexar, colgar,
arrimar, atracar, contagiar, prender.
élut, mazorca de maíz tierno en estado de —7. Igual al anterior, pero terminada
tornarse grano. (LC: eelut, “elote”; JL: en vocal a: ni-gi-kej-kéts-a, poner algo
elut, “elote (maíz tierno)”). distraídamente, imaginarse, creer, pensar
en algo. —8. Ni-kejkét-sa, pensar: ken
en-cha, en-cha, en-chiu, verbo, 1. Pres. tikejkétsa tája, ¿cómo piensas tú? —9.
impl., ni-g-éncha, tocar, examinar, Palabras compuestas, ajkets, ixkets,
palpar, probar; imperf., nigenchiúki, kechgets. (LC: iixketsa y ketsa, “levantar”;
niyénchiuk; ni-mets-éncha, yo te palpo. taketsa, “hablar”; tahtaketsa, “platicar”,
—2. Reflex. frec., ti-mu-ej-éncha-t, nos pero adquiere el sentido de “cuentiar”, es
tocamos (con x eufónica en lugar de decir, “enamorar”, o bien “ser literato”).
n). —3. Véase: gen-cha. (LC: ehakua,
“ejercitar, hacer las cachas, hacer todo lo g
posible”; “probar (comida)”). g- 1. Sonido eufónico inicial, 0.2. —2.
Prefijo de complemento, véase: II.D.1. y
enkánto, encanto, del español. II.D.3.c.-d. (LC: lo escribe k-)

español, espanyolújmet, del español, gã, 1. Preposición, hacia —— donde, de


españoles. —— donde (Bipolar I.E.2.): en, junto a,
ésti, sangre; poses., yésiu, 1.A.5. (LC: esti, referente a; ga úni, lo que se refiere a
“sangre”; JL: esti, “sangre”). esto; para, a favor de, en lugar de o de
alguien. —2. Conjunción, que, igual a
êt, frijoles; colectivo, montón de frijoles, íga. Adv., por ejem.: él viene pues. De
plantación de frijoles, frijolar). (LC: eet, uso relativo, véanse: I.B.e. y I.D.2. (LC: ka,
“frijol”; JL: et, “frijol”). “pronombre relativo; “a, en, donde”, o

502
“hacia”; i-ka, “por eso, a veces”) venir, y tajkal, tirar hacia abajo. (LC:
tahkali, “botar”).
gag, verbo pres., ni-gág-i, oir, percibir, ver;
pret. 3a pers. sing. impl., gígak, él oyó; g-al-uíga, pres. 3a pers. sing. de al-uig.
cond. fut., nigagiskía. (LC: kaaki, “oír,
escuchar”). g-al-uigáj-ket, pret. 3a pers. pl. de al-uig.

gajkáuki, véase: yajkáuki. galuígat, pres. 3a pers. pl. de al-uig.

gajkéuki, pret. 3a pers. sing. de aj-keu. g-al-uiga-tíuit, perf. 3a pers. pl. de al-uig.

gajkiúni, ga ijkiúni, de tal modo, así (adv.) gan, verbo pres.: ni-gán-a, guardar,
conservar; compárese con el náhuatl,
gájku, ga ájku, de arriba, hacia arriba, para el reflex. ninyana, guarecerse,
arriba; igájku, con pron. poses. 3a pers. resguardarse.
sing.
-gãn, sufijo plural de verbo imperativo II.2.a.1.
gajkúgik, yajkúgik, pret. 3a pers. sing. de y optativo II.2.b.1.; la g probablemente
ajku; véase: akuk. sea sonido eufónico inicial; véase: -an.

ga-jkuíkpa, hacia el norte. (LC: ka-(a)hku-ik, gána, en otro lugar: adverbio.


“norte, al norte, arriba”).
ganê, reforzado ganéya, hacia allá (adv.),
gajuíak, ga ajuíak. véase: ne. (LC: ka nee, “por allá”).

gajuítuk, véase: ajuítuk. ga-nígan, hacia acá, hasta acá, a tal extremo;
desde aquí, desde allá: adv. (LC: ka
ga-ípan, allá atrás, atrás. (LC: ka –ipan, niikan, “por aqui”).
“detrás”).
gantê, ga inté.
galápago, montura, del español.
gantía, ga intéya, que no.
galixtía, pres. 3a pres. sing. causativo de al-
ix. En ésta y siguientes formas verbales gantiátka, ga intiátka, no, que no.
se considera la g sólo como sonido
eufónico inicial. Sobre la falta del prefijo ganújme, alrededor.
de complemento, véase: II.D.8.
gasénkak, hacia otro lado, hacia otra
g-ál-kui, pres. 3a pers. sing. de al-kui. dirección.

g-al-uíga-t, pres. 3a pers. pl. de al-uig. (LC: gasíket, pret. 3a pers. pl. de as.
(w)al-wika, venir-llevar)
gásit, pres. impl. 3a pers. pl. de as.
g-ál-kui-t, pres. 3 pers. pl. de al-kui.
a

gaxítik, yaxítik, pret. 3a pers. sing. impl. de


g-al-tajkáli-k, pret. 3 pers. sing. de ual,
a
asi.

503
complemento i, véase: II.D. y II.D.3.c. (LC:
gatáni, hacia abajo. (LC: katani, “abajo, al ki-, “lo, la, prefijo de complemento”,).
sur”).
gi, unión para componer ga i, ga i chan, en
ga-ta-yúua, sustantivo con artículo, la noche, su vivienda (casa).
la tarde; véase: yuu. (LC: ka tayuwa, “de
noche, en la noche”). gi-ási, presente 3a pers. sing. imple. de as.
g-áti, presente 3a pers. sing. de a con g
eufónica. gi-ási-k, eufónico: gi-yási-k, pret. 3a pers.
gátin, piojo. (LC: atimet, “piojo”). sing. impl. de as.

gatin, verbo presenter: ni-gatín-ua; agu.: ni- g-iasí-ket, yasí-ket, pret. 3a pers. pl. impl. de
gatnuía, despiojar, espulgar. as.

gátka, verbo, 1. Auxiliar para formar el g-ída, pres. 3a pers. sing. impl. (g) de id. (LC:
imperf. reiterat., véase: II.C.1.c1. —2. ida, ita, “ver, mirar”).
Pret. del verbo “ser”. —3. Adverbio:
antes; ne gátka, érase una vez. (LC: katka, gida-gátka, imperf. reiterat. 3a pers. sing.
“imperfecto (partícula), antes”; pero impl. de id.
nótese que funciona como “partícula”, al
igual que como palabra independiente g-ída-k, pret. 3a pers. sing. de id.
introducida por el artículo/demostrativo
ne, véase: texto XXXV, renglón 1). g-idá-ket, pret. 3a pers. pl. impl. de id.

g-el-namígi, pres. 3a pers. sing. impl. de g-idá-sket, fut. 3a pers. pl. impl. de id.
elnamig.
g-ída-t, pres. 3a pers. pl. impl. de id.
g-el-námik, pret. 3 pers. sing. impl. de el
a

namig. g-idá-tuk, perf. 3a pers. ing. impl. de id.

gêma, ciertamente, ¡qué sea! (LC: keena, gi-gági, pres. 3a pers. sing. impl. de gag. (LC:
“igual”). kaaki, “oír, escuchar”).

g-en-cha, véase: nota (65) capítulo III. El gi-gagíj-ket, pret. 3a pers. pl. impl. de gag.
agua.
gi-g-ájkau, pres. 3a pers. sing. impl. de aj-
g-enchú-ket, g-enchiú-ket, pret. 3 pers. pl.
a
kau, la 2a g sirve de sonido deslizante
impl. de en-chiu, véase: en-cha. eufónico.

géra, guerra, del español. gi-g-ajkáuat, pres. 3a pers. pl. impl. de


ajkau.
gets, véase: ets.
gi-gáj-ket, pret. 3a pers. pl. impl. de gag.
gétsat, véase: yétsat.
gi-gájku, de gi, ser, y ájku, arriba,
gi- sonido eufónico para el prefijo de anteponiéndose una g eufónica;

504
gigájku ne tépet, arriba en la montaña. gi-kej-kétsa-t, presente 3a pers. pl. impl. frec.
(LC: -kahku, “alto, trepado”; i-kahku, “su de ets 7. (LC: ketsa, “levantar”).
trepado”).
gi-kekelútsa, pres. 3a pers. pl. impl. frec.
gí-ga-k, pret. 3 pers. sing. impl. de gag.
a
de keluts. (LC: kekelutsa, “menear(se),
mover(se), aflojar(se)”).
gi-gétsa, pres. 3a pers. sing. impl. de ets 1.
(LC: ketsa, “levantar”). gí-kua, presente 3a pers. sing. impl. de kua.
(LC: kwa, “comer”).
gi-géts-ket, pret. 3a pers. pl. impl. de ets 1.
gi-guíga-t, pres. 3a pers. pl. impl. de uig, gi-kúa, pres. 3a pers. sing. imple. de ku 1.
véase: uits, la 2a g es eufónica. (LC: kuwa, “comprar”).

gi-jekúa, pres. 3a pers. sing. impl. de jeku. (LC: gi-káj-ket, pret. 3a pers. pl. impl. de kau.
ehekwa, “probar”). Náhuatl, RM: yecoa o Véase: siguiente entrada.
yecoua, “tener relaciones carnales con
alguien […] terminar, concluir una cosa; gi-kuáj-ki, pret. 3a pers. sing. impl. de kau.
probar la comida, experimentar una (LC: mu-kawa, “dejar de llorar”); náhuatl,
cosa, hacer la guerra, combatir”. RM: caua, “acabar, suspender, detenerse
en alguna parte”.
gi-jéku-k, pret. 3a pers. sing. impl. de jeku.
gi-kuáj-tuk, 3a pers. ing. pret perf. impl. de
g-ijkuáni, pres. 3 pers. sing. impl. de ij-kuan.
a
kau. Véase: entrada anterior.
(LC: ijkwani, “quitar, trasladar, apartar”).
gí-kua-k, pret. 3a pers. sing. impl. de kau.
gi-jkuaníj-tuk, perf. 3 pers. sing. impl. de ij-
a
Véase: entrada anterior.
kuan.
gí-kua-némi, pres. prop. 3a pers. sing. impl.
g-ijnékui-k, pret. 3 pers. sing. impl. de ij-
a
de kau. Véase: entrada anterior.
neku. (LC: ihnekwi, “oler”).
gí-kua-nemi-gátka, imperf. reiterat, 3a pers.
g-ij-nutsá-gan, imperat. 3 pers. pl. impl. de
a
sing. pres. prop. (II.C.b.c.) impl. de kau.
ij-nuts. (LC: nuutsa, “hablar”).
gí-kua-t, pres. 3a pers. pl. impl. de kau.
g-íjpak, véase: pak. (LC: ihpak, “encima de,
sobre”). Véase también: ijpak. gí-kuat-gátka, imperf. reiterat. 3a pers. pl.
impl. de kau.
gi-kal-ak-tía, pres. 3a pers. sing. impl.
causativo de kal-ag. (LC: kal-aki, “entrar”, gí-kui, pres. 3a pers. sing. impl. de kui. (LC:
literalmente, “casa-entrar”; con causativo: kwi, “agarrar”).
“casa-entrar-hacer”, es decir, “meter”).
gi-kuíj-ket, pret. 3a pers. pl. impll de kui.
gi-kal-ák-tik, pret. 3 pers. pl. impl. causativo
a

de kal-ag, es decir, “ hacer casa entrar”, gi-kuíj-tuk, perf. 3a pers. sing. impl. de kui.
“meter”.
gí-kui-k, pret. 3a pers. sing. impl. de kui.

505
gi-má, pres. 3a pers. sing. impl. de ma, dar;
gí-kui-t, pres. 3 pers. pl. impl. de kui.
a
de uso impersonal, II.B.b., 3. (LC: maka,
“dar, castigar”).
gi-kupilúj-ket, pret. 3a pers. pl. impl. de ku-
pilu. (LC: ku-pilua, “colgar”). gi-magix-tíat, pres. 3a pers. pl. impl. compuls.
gi-kupína, pres. 3a pers. sing. impl. de kupin. de ma-ix.
(LC: kupiina, “arrancar”). gi-magíx-tik, pret. 3a pers. sing. impl. de ma-
ix.
gi-kutúna, pres. 3a pers. sing. impl. de ku-
tun. (LC: kutuuna, “cortar (con cuchillo, gi-maj-matilúua-t, pres 3a pers. pl. impl. frec.
machete), partir”. de matilu. (LC: matiilua, “repellar, alisar
(como pared”).
gi-kúua-t, pres. 3apers. sing. impl. (g) de ku.
(LC: kuwa, “comprar”). gi-má-k, a veces gí-ma-k, pret. 3a pers. sing.
impl. de ma, dar.
g-ilía, pres. 3a pers. sing. impl. agu. de il. (LC:
ilwia, “decir”) gi-má-ket, pret. 3a pers. pl. impl. de ma, dar.

g-ilía-t, pres. 3a pers. pl. impl. agu. de il. gi-mána-t, pres. 3a pers. pl. impl. de man.
(LC: mana, “cocinar, cocer”; JL: mana,
g-ilíj-ket, pret. 3a pers. pl. impl. de il. “cocinar”
).
g-ilíj-ki, pret. 3a pers. sing. impl. de il. gi-mán-ket, pret. 3a pers. pl. impl. de man.

g-ilij-tíuit, perf. 3a pers. pl. impl. de il. gi-má-t, pres. 3a pers. pl. impl. de ma.

g-ilíj-tuk, perf. 3a pers. sing. impl. de il. gi-máti, pres. 3a pers. sing. impl. de ma,
saber. (LC: mati, “saber, saborear”).
g-íli-k, pret. 3a pers.sing. impl. de il.
gi-mati-gátka, imperf. reiterat. 3a pers. sing.
g-ilij-kía, cond. fut. imperf. 3 pers. sing.
a
impl. de ma(ti), saber.
impl. de il.
g-ilpíj-tuk, véase: ilpí-tuk. (LC: ilpia, gi-máti-s, fut. 3a pers. sing. impl. de ma(ti),
“amarrar”; JL: mwihilpia, “amarrar, saber.
apretar”).
gi-mát-ki, pret. 3a pers. sing. de ma(ti), saber
g-ilpik-tíuit. plusc. 3 pers. sing. impl. de ilp.
a
(un possible cruce de gi-máti-k).

g-iluiti-lía, pres. 3a pers. sing. impl. g, gi-máti-t, pres. 3a pers. pl. impl. de ma(ti),
compuls. t(ia), aplic il, agu. i-a, de ílu 2. saber.
(LC: ilwitía, mostrar, revelar”).
gi-mát-ket, pret. 3a pers. pl. impl. de ma(ti),
gim, eufónico antes de p en lugar de gin, saber.
véase: II.D, II.D.3.b.h. (complemento de
tercera persona plural; LC: kin, “los, las, gi-matúga, pres. 3a pers. sing. impl. de
prefijo de complemento”). matug. (RM: náhuatl matoca, “tocarse,

506
llevar la mano a los genitales”). gim-pangís-ket, pret. 3a pers. pl. impl. de
gi-má-tuk, perf. 3a pers. sing. impl. de ma, pan-gis. (LC: pachiwia, “vigilar”).
dar.
gim-pachiuía, pres. 3a pers. sing. impl. agu.
gi-ma-túyat, imperf. durat. 3 pers. pl. de
a
de pa-chiu.
ma, dar; túyat expresa la continuidad de
lo propio, darlo en propiedad, ceder. gim-púa, pres. 3a pers. sing. impl. de pu 1.

gi-mauiltía-t, pres. 3a pers. pl. de mau. (RM: gi-mukíj-ket, pret. 3a pers. pl. impl. de muk.
náhuatl mauhtia, “asustar, sorprender,
escandalizar”). (LC: muutia, “asustar(se), gi-múta-k, pret. 3a pers. sing. impl. de mut.
espantar(se), arriar”). (LC: muuta, “aventar, tirar, arrojar”).

gi-méua, pres. 3a pers. sing. impl. de meu. gi-muti-lía, pres. 3a pers. sing. impl. aplic
(LC: meewa, “desyerbar”). agu. de mut.

gi-mik-tía, pres. 3a pers. sing. impl. compuls. gi-mutíli-k, pret. 3a pers. sing. impl. aplic de
de mik. (LC: miki, “morir”). mut.

gi-mik-tía-t, pres. 3a pers. pl. impl. causativo gin, gin, eufónico de in. II.D.
de mik.
gi-namá, pres. 3a pers. sing. impl. de nama
gi-mik-tíj-ket, gi-mij-tíj-ket, pret. imper. 3 a
1. (LC: namaka, “vender”; JL: namaka,
pers. pl. impl. compuls. de mik. “vender”).

gi-mik-tíj-tuk, perf. 3a pers. sing. impl. gi-namá-t, pres. 3a pers. pl. impl. de nama
compuls. de mik. 1.

gi-mík-tik, pret. 3a pers. sing. impl. compuls. gi-namígi, pres. 3a pers. sing. impl. de namíg
de mik. 2. (LC: naamiki, “encontrar”).

gi-mimílu-k, pret. 3a pers. sing. impl. frec. de gi-namígit, pres. 3a pers. pl. impl. de namig
milu. (LC: mimilua, “rodar, rodarse”. RM: 2.
náhuatl mimiloa, “revolcarse, rodarse,
extenderse, tomar cuerpo”). gi-namíj-ki, y gi-námik, pret. 3a pers. sing.
impl. de namig 2.
gim-paj-paxúua, pres. 3a pers. sing. impl.
(gim = gin) frec. de paxú. gi-namik-tía-t, pres. 3a pers. pl. impl. compuls.
de namig 4. (LC: namiktia, “casarse”,
gim-pajtía, pres. 3a pers. sing. impl. agu. literalmente, “hacer-encontrar”).
de paj. En este ejemplo como en
las siguientes formas el prefijo de gi-namik-tíj-tuk, perf. 3a pers. sing. impl.
complemento gin convierte la n en m compuls. de namig 4.
antes de la p. (LC: pahtia, “curar(se)”).
gim-pajtíj-tuk, perf. 3a pers. sing. impl. de gi-napálu-k, pret. 3a pers. sing. impl. de
paj. napalu. (LC: naapalua, “abrazar”; JL:

507
napalua, “abrazar”). pers. pl. II.C.1.a1., es decir, ellos vienen a
gi-napalúua, pres. 3a pers. sing. impl. de traerlos.
napálu.
ging-ilía, véase: gin-ilía.
gin-ási-k, pret. 3a pers. sing. impl. de as. ging-íli-k, véase: gin-íli-k.
(LC: ahsi, “llegar (acá), hallar, encontrar,
alcanzar, caber”). ging-itskíat, pres. 3a pers. pl. impl. agu. de
itsk. La 2a g se intercala por eufonía.
g-ináx-tuk, perf. 3a pers. sing. impl. de inay;
acerca de la x véase: II.C.c.1. (LC: iinaya, gin-itskíj-tuk, perf. 3a pers. sing. impl: (gin)
“esconder”). de itsk. (LC: itskia, “agarrar”).

gi-nauá-ti-k, pret. 3a pers. sing. impl. g-íni, véase: íni. (LC: ini, “este, esta, esto”).
compuls. de nau 3. (LC: nawatia,
“aconsejar”). gin-ída, pres. 3a pers. sing. impl. de id. (LC:
ita, ida, “ver, mirar”).
gi-négi, pres. 3a pers. sing. impl. de neg;
calcular I.D.1. (“se necesita”, corresponde gin-ída-k, pret. 3a pers. sing. impl. de id.
a “menos(-)” en la resta). (LC: neki,
“querer, desear”). gin-ilía, eufónica: gingilía, pres. 3apers. sing.
impl. agu. de il. (LC: ilwia, “decir”).
gi-negía, pres. 3a pers. sing. impl. agu. de
neg. gin-íli-k, eufónica: ging-íli-k, pret. 3a pers.
sing. impl. de il.
gi-négi-k, pret. 3a pers. sing. impl. de neg.
gin-ilui-ti-lía, pres. 3a pers. sing. impl. aplic
gi-negi-skía, cond. fut. imperf. 3 pers. sing.
a
agu. de ilu. (LC: ilwitia, “mostrar, enseñar”,
impl. de neg. esto es, “hacer-decir”).

gi-négi-t, pres. 3a pers. pl. impl. de neg. gin-ilui-ti-lía-t, pres. 3a pers. pl. impl. aplic
agu. de ilu.
gi-negi-túya, imperf. durat. 3a pers. sing.
impl. de neg. gin-ixpeluía, pres. 3a pers. sing. impl. agu. de
ix-pelu. (iixpeelua, “abrir más”).
gi-negi-túyat, imperf. durat. 3a pers. pl. impl.
de neg. gin-ix-tik, pres. 3a pres. sing. impl. de ix. (LC:
ixtia, “sacar”, es decir, hacer-salir”).
ging-ajkau-ilía, pres. 3a pers. sing. impl. aplic
agu. de aj-kau; la 2a g es eufónica. gín-kua, pres. 3a pres. sing. impl. de kua.

gin-g-al-kui-lía-t, gin, prefijo de gin-kuáj-ket, pret. 3a pers. pl. impl. de kua.


complemento definido 3a pers. pl. II.D.;
g eufónica, véase: A.2.; al raíz de ual, gin-kuáj-ki, pret. 3a pers. sing. impl. de kua.
venir, II.3.; kui, traer; il, sílaba aplicativa
de l, II.D.8.b.; i terminación de pres.; gin-má, pres. 3a pers. sing. impl. de ma, dar.
a ampliada agu., II.C.2.d.1.; t sufijo 3a gin-mau-iltía, pres. 3a pers. sing. impl. aplic

508
compuls. de mau. gin-tali-líj-ket, pret. 3ª pers. pl. impl. aplic.
de tal.
gin-mij-tíj-ket, pret. 3a pers. pl. impl. (gin)
compuls. de mik, la k suaviza la j (ij). gin-tápu-k, pret. 3ª pers. pl. impl. de tapu.
(LC: tapuwa, “abrir”).
gin-mik-tij-túya, ginmijtik-túya, imperf.
durat. 3a pers. sing. (II.C.1c.1.). impl. gin-tegimá-t, pres. 3ª pers. sing. impl. de
compls. de mik. tegima. (LC: taki-maka, “dar trabajo, dar
que hacer”).
gin-naua-tía, pres. 3a pers. sing. impl.
compuls. de nau 3. (LC: nawatia, gin-temúa, pres. 3ª pers. sing. impl. de temu
“aconsejar”) 1. (LC: teemua, “buscar”).

gin-nútsa, pres. 3a pers. sing. impl. de nuts. gin-titanía-t, pres. 3ª pers. pl. impl. agu. de
(LC: nutsa, “hablar”). titan 1. (RM: nahuatl, titlani, “enviar un
mensajero”).
gin-nútski, pret. 3a pers. sing. impl. de nuts.
gin-titani-k, pret. 3ª pers. sing. impl. de
gin-pan-iltía, pres. 3a pers. sing. impl. aplic titan 1. (RM: nahuatl, titlani, “enviar un
compuls. de pan 3. (AM: náhuatl panitia, mensajero”).
“cuadrarme o estarme ben alguna
cosa”). gin-titani-lía-t, pres. 3ª pers. pl. impl. apli.
agu. de titan 3.
gin-susulúa, pres. 3ª pers. sing. impl. frec. de
sulu. gin-(i)tskij-kía-t, pret. 3ª pers. pl. impl. agu.
de itsk 1. Se omite la i inicial de la raíz.
gin-xij-xikúua, pres. 3ª pers. sing. impl. frec.
de xiku. (RM: náhuatl, xixikoa, “hacerse gin-tubeiy-tía-t, pres. 3ª pers. pl.
daño, sentir pena”). impl. ompuls. de tubeiy, véase:
túgeiy. (LC: -tuukey, “nombre”. RM:
gin-chi-chinúua, pres. 3ª pers. sing. impl. frec. náhuatl, tocaitl,“nombre, renombre,
de chinu. (RM, náhuatl chichinoa, “poner honor, reputación”).
al fuego, quemar”).
gin-tutunía, pres. 3ª pers. sing. impl. frec.
gin-ta-kuiga-ltía, pres. 3ª pers. aing. dobl. agu. de tun. (LC: tutuunia, “calentar”).
impl. (gin y ta), compuls. (ltia) de kuig
(LC: takuiika), ella hace que canten; los gin-uigá-ket, pret. 3ª pers. pl. impl. de uig,
lleva a cantar. véase: uits. (LC: wiika, “llevar”).

gin-tal-gulía-t, pres. 3ª pers. pl. impl. agu. gi-nútsa-t, pres. 3ª pers. pl. impl. de nuts.
de tal, poner/tierra y gul, regalar. (LC:
takuu(u)lia, “regalar”; taalia, “poner, gi-núts-ket, pret. imperf 3ª pers. pl. impl. de
asentar, llevar ropa” o taal, “tierra, suelo, nuts.
terreno”; es decir, “ofrendarle a la tierra”). gi-núts-ki, pret. imperf 3ª pers. sing. de
nuts.
gin-tali-lía-t, pres. 3ª pers. pl. impl. aplic agu.
de tal.

509
gin-yajkáua, pres. 3ª pers. sing. impl. de gi-pej-penki, véase: gi-pe-penki. (LC:
aj- kau. (LC: ahkawa, “encaminar”. pehpena, “recoger”).
RM: náhuatl, caua, “acabar, suspender, gi-péia, pres. 3ª pers. sing. impl. agu. de pi.
detenerse […] dejar, abandonar, (LC: piya, “tener”).
confiarse”).
gi-pelukuál-ti-k, pret. 3ª pers. sing. impl.
gi-pága-t, pres. 3ª pers. pl. impl. de pag 2. de pelu-kual. (LC: peelu, “perro”;
(LC: paaka, “lavar(se)”; paaki, “estar kuaalantia, “enojar”).
alegre, alegrarse”).
gi-pepenki, pret. 3ª pers. sing. impl. frec. de
gi-paj-panu-ltía, pres. 3ª pers. sing. impl. pen.
frec. compuls. de panu. (LC: panu,
“pasar”; panultia, “traspasar”). gi-péua, pres. 3ª pers. sing. impl. de peu.
(LC: peewa, “comenzar, empezar”).
gi-paléui-k, pret. 3ª pers. sing. impl. de
paleu. (LC: paleewia, “ayudar”). gi-pía, pres. 3ª pers. sing. impl. de pi, se utiliza
al contar, I.D.1. (LC: piya, “tener”).
gípan, ga í pan, detrás de él; gí-pan como
palabra puede llevar el posesivo para gi-pía-k, pret. 3ª pers. sing. impl. de pi.
volverse: i gípan. (LC: -ipan, “detrás de”,
donde ga = ka, “que, a, en”). gi-pía-s, fut. 3ª pers. sing. impl. de pi.

gi-panu-ltía, pres. 3ª pers. sing. impl. gi-pía-t, pres. 3ª pers. pl. impl. de pi.
compuls. de panu; prop.: gi-panu-
ltía-nemi. gi-piá-ta, pres. 3ª pers. pl. impl. agu. de pi.

gi-paciúj-tuk, p.p.p. impl. de pa-chiu, II.C.h.3. gi-pia-túya, imperf. durat. 3ª pers. sing. impl.
(LC: pachiwia, “vigilar”). de pi. El durativo concede un s e n t i d o
de “permanencia”, de duración estable,
gi-pachiuía, pres. 3ª pers. sing. impl. agu. de perpetua.
pa-chiu. (LC: pachiwia, “vigilar”).
gi-pia-túya-t, imperf. durat. 3ª pers. pl. impl.
gi-pachiuía-t, pres. 3ª pers. pl. impl. agu. de de pi.
pa-chiu.
gi-pix-ki, pret. 3ª pers. sing. impl. de pi con x
gi-pachuj-tuk, perf. 3ª pers. sing. impl. de como sonido de enlace resonante, A.2.
pa-chu. (LC: pachua, “aplastar, oprimir”.
RM: náhuatl, pachoa, “bajarse, doblarse gi-pitsa, pres. 3ª pers. sing. impl. de pits.
[…] gobernar, mandar”). (LC: pitsa, “pitar, soplar pito, soplar”).

gi-pachúua, pres. 3ª pers. sing. impl. de pa- gi-puj-pustégi, pres. 3ª pers. sing. impl. frec.
chu. de pusteg. (LC: pusteki, “doblar”. RM:
náhuatl, poztequi, “romper, quebrar,
gi-pachúua-t, pres. 3ª pers. pl. impl. de pa- destruir arruinar un país”).
chu.
gi-puj-tiuíta, perf. 3ª pers. pl. impl. agu. de

510
pu 1. (LC: puupuuwa, “limpiar(se)
(personas), desplumarse”). gi-sen-talía-t, pres. 3ª pers. pl. impl. agu.
de sen-tal. (LC: “reunir(se), unir(se),
gi-púni-k, pret. 3ª pers. sing. impl. recoger, poner junto(s)”. FK: náhuatl
agu. de pun. (LC: puuni, centlalia, “ayuntar, congregar o
“parirse (nacer de animales, plantas, acaudillar gente”).
reventarse (de plantas, brotón)”.
RM: náhuatl, cueponi, “germinar, crecer, gi-sen-talij-tíuit, perf. 3ª pers. pl. impl. de
abrirse, brillar, estallar”). sen-tal.

gîs, kîs, verbo presente ni-gís-a, salir, bajar, gi-sen-tepéua, pres. 3ª pers. sing. impl. de
correr, aparecer, alejarse, moverse de sen- tepeu. (LC: seen-teepewa,
un lugar a otro, salir a vagar, abandonar “amontonar”).
la casa, huir; resultar (de una u otra
manera), lo que resulta de eso. (Líquido) gi-sen-tepéua-t, pres. 3ª pers. pl. impl. de
brotar, (llamas) surgir, (aguas) manar, sen- tepeu.
(astros) nacer, (tormenta) desvanecer,
(estaciones del año o tenderse) finalizar, gi-seseltía, pres. 3ª pers. sing. impl.
terminar; con energía salir a traer algo; compuls. de sese: hacer que algo se
pret.,ni-gís-ki; náhuatl quiça. (LC: enfría o enfriar, náhuatl nitla
kisa,“salir”. RM: náhuatl, quiça, “salir, cecelia (RM: náhuatl, “enfriar las cosas
acabar, cesar, pasearse, manar, fluir, calientes”).
madurar, derramarse, tocar, etc.”).
gís-ket, pret. 3ª pers. sing. de gis.
gísa, kísa, pres. 3ª pers. sg. de gis.
gís-ki, pret. 3ª pers. sing. de gis.
gisa-gátka, imperf. reiterat. 3ª pers. sing. de
gis. gís-tuk, perf. 3ª pers. sg., también p.p.p. de
gis.
gi-saj-sáka, pres. 3ª pers. sing. impl. frec. de
sak. (LC: sahsaka, “acarrear”). gis-túka, perf. 3ª pers. sing. agu. de gis.

gi-saj-sáka-t, pres. 3ª pers. pl. impl. fec. de gis-túya, imperf. durat. 3ª pers. sing. de gis.
sak.
gi-sutúma-k, pret. 3ª pers. sing. impl. de su-
gisá-ket, isá-ket, con g eufónica. tum. (LC: sutuma, “desatar”).

gisa-némi, pres. prog. 3ª pers. sing. de gis. gi-xaj-xakuálu-k, pret. 3ª pers. sing.
impl. frec. de xaj-kualu. (LC:
gísa-t, pres. 3ª pers. pl. de gis. xakwalua, “restregar”).

g-isa-tía-t, pres. 3ª pers. pl. impl. agu. de isa. g-íxka, pres. 3ª pers. sing. impl. de ixk. (LC:
(LC: iisa, “despertarse”; iixi-tia, “despertar”, ixka, “asar”).
es decir, “hacer- despertar”)
g-íxka-t, pres. 3ª pers. pl. impl. de ixk.
gisa-túya, imperf. durat. 3ª pers. sing. de gis.

511
g-ix-kejkéts-ket, pret. 3ª pers. pl. impl. frec. tug. (LC: iix-tuuka, “meter(se)”).
de ix-kets, véase: ets 7. (LC: iixketsa, g-ix-túga-t, pres. 3ª pers. pl. impl. de ix-tug.
“levantar”). g-ix-tugi-lía, pres. 3ª pers. sing. impl. aplic
g-ix-kejkéts-ki, pret. 3ª pers. sing. impl. frec. de ix-tug.
de ix-kets, véase: ets 7. g-ix-tugí-li-k, pret. 3ª pers. sing. impl. aplic
g-ix-kéts-ki, pret. 3ª pers. sing. impl. de ix- de ix-tug.
kets. gi-cha, pres. 3ª pers. sing. impl. de chiu;
g-ix-máti, pres. 3ª pers. sing. impl. de ix-ma. impersonal, II.B.1.b.2. 3. (LC: chiwa,
(LC: iixmati, “conocer, econocer”). “hacer”).
g-ix-matía-t, pres. 3ª pers. pl. impl. de ix-
ma. gi-chaluj-ket, pret. 3ª pers. pl. impl. de chalu.
g-ix-mát-ki, pret. 3ª pers. sing. impl. de ix- (LC: chalua, “golpear, pegar”).
ma.
g-ix-ma-túya, imperf. durat. 3ª pers. sing. gi-chalu-k, pret. 3ª pers. sing. impl. de chalu.
impl. de ix-ma.
g-ixpan, véase: ixpan. gi-chalúua, pres. 3ª pers. sing. impl. de
g-ixpeluía, pres. 3ª pers. sing. impl. agu. de chalu.
ixpelu 2; con g eufónica inicial que
sobresale como forma verbal de ix- gi-chalúua-t, pres. 3ª pers. pl. impl. de chalu.
pelu 1. (LC: iix-peelua, “abrir más”).
g-ixpeluía-t, pres. 3ª pers. pl. impl. agu. de gi-cha-némi, pres. prog. 3ª pers. sing. de
ix-pelu 2. cha.
g-ixpélu-k, pret. 3ª pers. sing. de ix-pelu.
g-ix-taj-tani-lía-t, pres, 3ª pers. pl. impl. gíchan, ga í chan, hacia su casa.
frec. aplic agu. de ix-tan. (LC:
tahtanilia, “preguntar”). gi-cha-t, pres. 3ª pers. pl. impl. de cha.
g-ix-tía, pres. 3ª pers. sing. impl. compls. de
ix 1. (LC: iixtia, “sacar”). gi-chía, pres. 3ª pers. sing. impl. de chi 1.
g-ix-tía-t, pres. 3ª pers. pl. impl. compuls. de (LC: chiya, “mirar, esperar”).
ix 1.
g-ix-tíj-ket, pret. 3ª pl. impl. compuls. de ix gi-chía-t, pres. 3ª pers. pl. impl. de chi 1.
1.
g-íx-ti-k, pret. 3ª pers. sing. impl. compuls. gi-chix-ki, pret. 3ª pers. sing. impl. de chi,
de ix 1. con x eufónica.
g-ix-ti-lía-t, pres. 3ª pers. pl. impl. compuls.
aplic. agu. de ix 2. (LC: iixtilia, “quitar gi-chi-chinúua, pres. 3ª pers. sing. impl. frec.
algo de alguien”). de chinu. (LC: chichinua, “chamuscar,
g-ix-ti-líj-ket, pret. 3ª pers. pl. implic. quemar”).
compuls. aplic de ix 2.
g-ix-ti-líj-tuk, perf. 3ª pers. sing. impl. gi-chich-ki, pret. 3ª pers. sing. impl. de chich.
complus. aplic. de ix 2. (LC: chiichi, “mamar”. RM: náhuatl chicha,
g-ix-tí-li-k, pret. 3ª pers. sing. impl. compuls. “escupir”).
aplic de ix 2.
g-ix-ti-tuuíta, perf. 3ª pers. pl. impl. gi-chíua, gi-chua, pres. 3ª pers. sing. impl.
compuls. agu. de ix 1. de chiu.
g-ix-túga-k, pret. 3ª pes. sing. impl. de ix-

512
gi-chíua-k, pret. 3ª pers. sing. impl. de chiu. gi-táj-kal, pres. 3ª pers. sing. doble impl. de
kal, véase: taj-kal. (LC: tajkali, “botar”).
gi-chiuá-ket, pret. 3ª pers. pl. impl. de chiu.
gi-taj-káli-k, pret. 3ª pers. sing. doble impl.
gi-chíua-s, fut. 3ª pers. sing. impl. de chiu. de kal, véase: taj-kal.

gi-chíau-t, pres. 3ª pers. pl. impl. de chiu. gi-taj-kali-lía, pres. 3ª pers. sing. doble impl.
aplic. agu. de taj-kal.
gi-chíau-t-gatka, imperf. iterat. 3ª pers. pl.
impl. de chiu. gi-taj-káli-t, pres. 3ª pers. pl. doble impl. de
kal, véase: taj-kal.
gi-chíau-t-némi-t, pres. prog. 3ª pers. pl.
impl. de chiu. gi-taj-kál-ket, pret. 3ª pers. sing. doble impl.
de kal, véase: taj-kal.
gi-chiui-lía, pres. 3ª pers. sing. impl. aplic.
agu. de chiu. gi-táj-ku-k, pret. 3ª pers. sing. doble impl.,
véase: tajku. (LC: tahku, “mitad, entre,
gi-chiú-ket, gi-chú-ket, pret. 3ª pers. pl. impl. en medio, cintura, rabadilla”).
de chiu.
gi-táj-ku-t, pres. 3ª pers. pl. doble impl.,
gi-chiú-ki, gí-chu-k, pret. 3ª pers. sing. impl. véase: tajku.
de chiu.
gi-táj-tan, pres. 3ª pers. sing. impl. frec. de
gi-chiú-k-tuk, pluscuam. 3ª pers. sing. impl. tan 1. (LC: tahtani, “pedir”).
de chiu.
gi-taj-tani-lía, gi prefijo de complemento,
gi-chiú-tuk, perf. 3ª pers. sing. impl. de chiu. taj-tan: raíz reduplicada de tan, il vo
cai,tpl
i terminación de presente, a terminación
g-ich-tegi-lij-ket, pret. 3ª pers. pl. impl. de aguda de tan: lo solicita. (LC: tahtanilia,
ich-teg. (LC: ichteki, “robar”). “preguntar”).

g-ich-tegi-t, pres. 3ª pers. pl. impl. de ich- gi-taj-tani-lía-t, pres. 3ª pers. pl. impl. frec.
teg. aplic. agu. de tan.

gí-chua, véase: gi-chíua. gi-taj-tani-líj-ket, pret. 3ª pers. pl. impl. frec.


aplic. agu. de tan.
gí-chu-k, véase: gi-chiú-ki.
gi-taj-taní-li-k, pret. 3ª pers. sing. impl. frec.
gi-chú-ket, véase: gi-chiú-ket. aplic. de tan.

gi-ta-géts-ki, pret. 3ª pers. sing. impl. ets 5. gi-taj-tán-ki, pret. 3ª pers. sing. impl. frec.
(LC: ta-ketsa, “hablar” de ketsa, aplic. de tan.
“levantar”).
gi-taj-tan-kuá-gan, imper. 3ª pers. pl. impl.
gi-ta-gul-ij-tíui-t, perf. 3ª pers. sing. doble frec. de tan-kua. (LC: tan-kwa, “morder”;
impl. (II.D.2.C.) de gul. (LC: takulia, JL: tanwa, “morder”).
“regalar”).

513
gi-taj-ta-púa, pres. 3ª pers. sing. impl. frec. gi-ta-néui-k, pret. 3ª pers. sing. doble impl.,
de tapu. (LC: tapuwa, “abrir”). véase: ta-neu. (LC: taneewi, “tomar
prestado”).
gi-taj-tápu-k, pret. 3ª pers. sing. impl. frec.
de tapu. gi-tán-kua, pres. 3ª pers. sing. impl. de tan-
kua.
gi-tal-gulía-t, pres. 3ª pers. sing. impl. agu.
de tal-gul. gi-ta-pána-t, pres. 3ª pers. sing. impl. de ta-
pan.
gi-talía, pres. 3ª pers. sing. impl. agu. de tal.
(LC: talia, “poner, asentar, llevar (ropa)”). gi-ta-pán-ket, pret. 3ª pers. pl. impl. de ta-
pan.
gi-talía-t, pres. 3ª pers. pl. impl. agu. de tal.
gi-tapúa, pres. 3ª pers. sing. impl. de tapu.
gi-talíj-ket, pret. 3ª pers. pl. impl. agu. de
tal. gi-tapúa-t, pres. 3ª pers. pl. impl. de tapu.

gi-talíj-tuk, perf. 3ª pers. sing. impl., gi-tapúj-ket, pret. 3ª pers. pl. impl. de tapu.
también p.p.p. (II.C.h.3.) de tal.
gi-tápu-k, pret. 3ª pers. sing. impl. de tapu.
gi-talij-túuit, o tíuit perf. 3ª pers. pl. impl.
de tal. gi-tasúj-tak, o –tuk, perf. impl. de tasu. (LC:
gi-táli-k, pret. 3ª pers. sing. impl. de tal. tasuhta, “querer, estimar, amar”).

gi-talí-li-k, pret. 3ª pers. sing. impl. aplic. de gi-tasúj-tat, pres. 3ª pers. pl. impl. compuls.
tal. (o -tíat) de tasu.

gi-ta-múta-k, pret. 3ª pers. sing. doble impl. gi-taxtauía-t-némi-t, pres. prog. 3ª pers.
(II.D.2.b.) de mut. (LC: tamuuta, “tirar, pl. doble impl. agu. de xtau 1. (LC:
aventar”). taxtaawia, “pagar”).

gi-ta-múta-t, pres. 3ª pers. pl. doble impl. de gi-ta-tsutsúna-t, pres. 3ª pers. pl. doble
mut. impl. frec. de tsun. (LC: tsutsuuna, “tocar
gi-ta-muta-tiuíta, perf. 3ª. Pers. pl. doble (instrumento)”).
impl. agu. de mut.
gi-ta-tsutsún-ket, pret. 3ª pers. pl. doble
gi-ta-mutí-li-k, pret. 3ª pers. sing. doble impl. frec. de tsun.
impl. aplic. de mut.
gi-tauilía, pres. 3ª pers. sing. impl. agu. de
gi-ta-muti-lía-t, pres. 3ª pers. pl. –t; doble tau. (LC: taawilua, “alumbrar”).
impl., gi-ta-; aplic. –il; agu., –ía; de
mut, ellos se lo tiran. gi-tauilúj-ki, pret. 3ª pers. sing. impl. agu. de
tau-ilu.
gi-ta-mutí-li-k, pret. 3ª pers. sing. doble
impl. aplic. de mut. gi-tégi, pres. 3ª pers. sing. de teg 1. (LC:
teeka, “acostar, poner en el suelo, dejar
al suelo”).

514
gi-tegimá, pres. 3ª pers. sing. impl. de tsak. (LC: teen, “boca, orilla”; tsakwa,
tegima. (LC: teki-maka, “dar trabajo, dar “cerrar(se), tapar(se)”).
que hacer”).
gi-tepéua, pres. 3ª pers. sing. impl. de tepeu.
gi-tegima-k-túuit (la k puede faltar), perf. 3ª (LC: tepeewa, “amontonar”; tepeewi,
pers. pl. impl. de tegi-ma o mag, cuya g “haber bastante, abundar”).
delante de t se vuelve sorda, k.
gi-tepéuan, pres. 3ª pers. sing. impl. de
gi-tegimá-t, pres. 3ª pers. pl. impl. de tegi- tepeu; la n velar o alveolar es aufónica
ma. y se agrega a tit tal cual aparece en los
textos.
gi-tegima-tíuit, véase: gi-tegimak-túuit.
gi-tepéua-t, pres. 3ª pers. pl. impl. de tepeu.
gi-tejkul-tía-t, pres. 3ª pers. pl. impl. compuls.
de tejku. gi-tepeui-lía-t, pres. 3ª pers. pl. impl.
aplic. agu. de tepeu. (LC:
gí-tek, pret. 3ª pers. sing. impl. de teg. tepeewilia, “echárselo, darle bastante,
amontonárselo”).
gi-temúa, pres. 3ª pers. sing. impl. de temu 1.
(LC: temua, “buscar”). gi-tepéu-ki, pret. 3ª pers. sing. impl. de
tepeu.
gi-temúa-t, pres. 3ª pers. pl. impl. de temu 1.
gi-teputsuíj-tuk, perf. 3ª pers. sing. impl.
gi-temúj-ket, pret. 3ª pers. pl. impl. de temu de teputsu. (LC: teputswia, “poner
1. al hombro, llevar al lomo, llevar a
cucucho”, de teputs, “detrás de”).
gi-temúj-tuk, perf. 3ª pers. sing. impl. de
temu 1. gi-tikuiníj-ket, pret. 3ª pers. pl. de tikuin.
(LC: tikwiini, “tronar”).
gi-temú-k, pret. 3ª pers. sing. impl. de temu
1. gi-tilána, pres. 3ª pers. sing. impl. de tilan,
al cual le falta la terminación. (LC:
gi-ten-namíge-t, pres. 3ª pers. pl. impl. de tilaana, “jalar”).
ten- namig. (LC: teen-namiki, “besar,
adorar, venerar (una imagen)”). gi-timá, pres. 3ª pers. sing. impl. de ti-
gi-ten-tapúa, pres. 3ª pers. sing. impl. de ma. (LC: tii-maka, “encender,
ten- tapu. (LC: teen, “boca, orilla”; prender, darle fuego”).
tapuw(a), “abrir”).
gi-timá-t, pres. 3ª pers. pl. impl. de ti-ma.
gi-ten-tapúa-t, pres. 3ª pers. pl. impl. de ten- gi-titanía-t, pres. 3ª pers. pl. impl. agu.
tapu. de titan. (RM: nahuatl, titlani, “enviar
un mensajero”).
gi-ten-tápu-k, pret. 3ª pers. sing. impl. de
ten- tapu. gi-titaníj-ket, pret. 3ª pers. pl. impl. de
titan.
gi-ten-tsak, pres. 3ª pers. sing. impl. de ten-

515
gi-titanij-túya, imperf. durat. 3ª pers. sing. g-itskíj-tuk, part. perf. pas. de itsk. El
impl. de titan. prefijo g antepuesto es de naturaleza
eufónica con el uso de némi. Véase:
gi-titáni-k, pret. 1ª pers. sing. impl. de titan II.C.h.3. para el uso de prefijo de
(pero no aparce marca de la primera complemento en el participio.
persona).
g-itskij-túka, perf. 3ª pers. sing. impl. agu.
gi-tiu-t-iáui-t, fut. 1ª pers. pl. comp. de iau de itsk.
(LC: yawi,“ir”). El prefijo de complemento
gi- enlaza el verbo transitivo siguiente g-ítski-k, pret. 3ª pers. sing. impl. de itsk.
gi-tiu-t-iáui-t ti-k-tuga-t, “queremos
enterrarlos (literalmente: lo-vamos- g-itski-k-ními, pret. de (pres.) prog. 3ª pers.
nosotros-vamos nosotros-lo- sing. de itsk, véase: II.C.c.2 (“lo
enterramos)”. agarró en ese instante”).

gi-tsáj-tuk, perf. 3ª pers. sing. impl. de tsak. g-itsk-ítski, pret. 3ª pers. sing. impl. frec. de
itsk.
gí-tsa-k, pret. 3ª pers. pl. impl. de tsak, con
terminación de raíz. g-its-tíuit, g-its-túuit, perf. 3ª pers. pl. impl.
de id, véase: A.2., fonema d.
gi-tsákua, pres. 3ª pers. sing. impl. de tsak,
con terminación. g-íts-tuk, perf. 3ª pers. sing. impl. de id.

gi-tsájkua-t, pres. 3ª pers. pl. impl. de tsak. g-its-túuit, véase: g-its-tíuit.

gi-tsayána, pres. 3ª pers. sing. impl. de g-its-túya, imperf. durat. 3ª pers. sing. impl.
tsayan. (LC: tsayaana, “romper, rajar”). de id.

gi-tsayán-ket, pret. 3ª pers. pl. impl. de gi-tsum-pilúua, pres. 3ª pers. sing. impl. de
tsayan. tsum-pilu. (LC: tsumpilua, “poner cabeza
abajo”).
gi-tsin-kutúna, pres. 3ª pers. sing. impl. tsin-
kutun. (LC: tsin-kutuuna, “trozar bajo en gi-tsun-tísi-t, pres. 3ª pers. pl. impl. de tsun
el tronco, cortar algo con asiento”). mano de piedra de moler y tis moler,
pulverizar. (LC: -tsun, “pelo, cabeza,
g-itskía, pres. 3ª pers. sing. impl. agu. de punta”; tisi, “moler”; “moler”).
itsk. En uso verbal intransitivo la g no
funciona como prefijo de complemento gi-tsú-tsun, pres. 3ª pers. sing. impl. frec. de
sino es sonido eufónico de vínculo. (LC: tsun.
itskia, “agarrar”).
gi-tsu-tsúna-t, pres. 3ª pers. pl. impl. frec. de
g-itskía-t, pres. 3ª pers. pl. impl. agu. de tsun.
itsk.
gi-tsu-tsún-ket, pret. 3ª pers. pl. impl. frec. de
g-itskíj-ket, pret. 3ª pers. pl. impl. agu. de tsun.
itsk. gi-tsu-tsún-ki, pres. 3ª pers. sing. ompl. frec.
de tsun.

516
gi-túga, pres. 3ª pers. sing. impl. de tug. (LC: gi-uigá-ta, pres. 3ª pers. pl. impl. agu. de uig,
tuuka, “sembrar, enterrar”). véase: uits.

gi-tugá-ket, pret. 3ª pers. pl. impl. de tug. gi-uiga-tíuit, perf. 3ª pers. pl. impl. de uig,
véase: uits.
gi-túga-t, pres. 3ª pers. pl. impl. de tug.
gi-uigáya, pres. 3ª pers. sing. impl. agu. de
gi-tugey-tía-t, pres. 3ª pers. pl. impl. compuls. uig, véase: uits.
de tugey.
gi-uiliguía, pres. 3ª pers. sing. impl. agu.
gi-túlu-k, pret. 3ª pers. sing. impl. de tulu. de uiligu. (RM: náhuatl, icoltia, “tener
(LC: tulua, “tragar”). antojo, desear […] envidiar, codiciar”).

gi-tutunía, pres. 3ª pers. sing. impl. frec. agu. gi-uilíj-ket, pret. 3ª pers. pl. impl. aplic.
de tun. de uig, véase: uits. (LC: wiika,
“llevar”; wiikilia, “deber (una deuda (a
gi-tutunía-t-gátka, imperf. iterat. 3ª pers. pl. alguien))”).
impl. frec. agu. de tun.
gi-yajkáua, pres. 3ª pers. sing. impl. de ajkau
gi-tutúni-k, pret. 3ª pers. sing. impl. frec. de con y eufónica.
tun.
gi-yajkáua-t, pres. 3ª pers. pl. impl. de
gi-uáki, pres. 3ª pers. sing. impl. de auk, ajkau.
véase: uats. (LC: waatsa, “secar”).
gi-yajkáu-ket, pret. 3ª pers. pl. de ajkau.
gi-uátsa, pres. 3ª pers. sing. impl. de uats.
gi-yájua-t, pres. 3ª pers. pl. impl. de yaj. (LC:
gi-uíga, pres. 3ª pers. sing. impl. de uig, véase: ah(ah)wa, “regañar”).
uits. (LC: wiits, “venir”).
gi-yána, pres. 3ª pers. sing.de an con y
gi-uíga-gátka, imperf. iterat. 3ª pers. sing. eufónica. (LC: aan, “agarrar, recoger”).
impl. de uig, véase: uits.
gi-yási-k, véase: gi-ási-k.
gi-uigáj-tuk, perf. 3ª pers. sing. impl. de uig,
véase: uits. gi-yaualúa-t, pres. 3ª pers. pl. impl.
de yaualu. (LC: yawalua, “arrollarse,
gi-uíga, pres. 3ª pers. sing. impl. de uig, véase: enroscar”).
uits.
gi-yaualu-k-túuit, pluscuamp. 3ª pers. pl.
gi-uíga-k, pret. 3ª pers. sing. impl. de uig, impl. de yaualu.
véase: uits.
gi-uigá-ket, pret. 3ª pers. pl. impl. de uig, gi-yék-cha-t, pres. 3ª pers. pl. impl. de yek-
véase: uits. cha, véase: yek-chiu. (LC: yeek, “bueno”,
chiwa, “hacer”).
gi-uíga-t, pres. 3ª pers. pl. impl. de uig, véase:
uits. gi-yek-chíua-t, pres. 3ª pers. pl. impl. de yek-

517
chiu. i
i, 1. Adjetivo posesivo de 3ª pers.
gi-yek-chiú-ket, pret. 3ª pers. pl. impl. de sing., I.2.1. —2. Prefijo de
yek-chiu. complemento, II.D.1., II.D.3.b.a. y
II.D.8.a. (JL: i-, “prefijo tercera
gi-yel-námik, pret. 3ª pers. sing. impl. de persona singular”) .
el-namig. (LC: el-mamiki, “acordar(se),
recordar”, literalmente, “hígado- -i, terminación frecuente de presente
encontrar”). singular, II.A.1.b. y II.C.1.a1.

gi-yuj-yulumá-t, pres. 3ª pers. pl. impl. frec. -ía, pl., –íat, terminación del presente agudo,
de yulu-ma. (LC: yuulu, “corazón”, maka, II.C.2.d.1.
“dar”).
-íak, terminación del pretérito singular
gi-yul-kuitía, pres. 3ª pers. sing. impl. agu. agudo, II.C.2.d.2.
de yul-kuit. (LC: yuul-kwi, “revivir”).
iau (yawi), conjugación verbal en II.C.3.c.
gi-yúni-k, pret. 3ª pers. sing. impl. de yun. Apócopes de verbo auxiliar para futuro
(LC: uni, “beber”). perifrástico (níu-, tiu, yu-, tiu, yu-) en
II.C.1.f.b. y II.C.1.g. Para su uso impersonal,
gi-yúni-t, pres. 3ª pers. pl. impl. de yun. II.C.2.b.2. 2. Para prospectivo o futuro,
II.C.1.a.b.2., II.C.1.c.2.c. y II.C.1.d.2.b.
graníso, granizo, del español. Significa ir, andar de un lado a otro,
salir, marcharse, ponerse en camino,
gualáj-ket, pret. 3ª pers. pl. de ual con g correr, irse, huir, desaparecer, mudarse,
eufónica. (LC: waalah, “pret. de wiits trasladarse a otro lugar; hacerse cargo
“venir”, verbo irregular”). de algo, iniciar, proyectarse, proponer,
ir por ello, hacerlo de inmediato; estar
gualaj-tíuit, perf. 3ª pers. pl. de ual. a punto de. Níau = voy, en el sentido
de consentir, estar de acuerdo. Acerca
guán, véase: uan. de plantas, brotar, retoñar. Acerca de
la peste, propagarse. ¿Ken ti-áj-tuk?,
guéjka, véase: uéjka. ¿cómo te ha ido o te va? Impersonal,
cómo sucedió, pasó.
guiga-t, pres. 3ª pers. pl. impl. de uig, véase:
uits. íchka, algodón. (LC: ichka-t, “algodón”).

guíts, con g eufónica, uits, pres. 3ª pers. ícka-xúkut, árbol de icaco.


sing.
ich-ku, verbo pres. impl. ni-g-ichkú-a,
gul, verbo, otra forma guil que se vuelve uil, escarbo; revolver, arañar.
véase: el presente doble implicativo
agudo ni-k-ta-gul-í-a, yo lo regalo, ich-teg, verbo pres. impl., ni-g-ichteki,
véase también: tal-gul. lo robo; hurtar, despojar; pret.
ni-g- ichtégi-k; perf. ni-g-ich-
tegíj-tuk; náhuatl, nichtequi. (LC:

518
ichteki, “robar”). ihia, “detestarse, enojarse”; ihiyo o ihio,
“espiritual, lo concerniente al aliento, a
íchti, fibra. (LC: ich-ti, “maguey, pita (mecate, la respiración”. Uno de los tres centros
cuerda)”; JL: icti, “pita”). anímicos náhuatl según Alfredo López
Austin). Los textos lo asocian a los
id, verbo, 1. Presente implicativo ni-g-íd-a, genitales femeninos, LIII, al igual que al
veo, miro, noto, contemplo, considero. aliento de la serpiente, VIII (JL:
Ver algo ante sí en el recuerdo. Creer ihyak, “hediondo”).
ver, pensar erróneamente. Poner su
mirada en algo e ir a ver. Volverse íjia, pres. 3ª pers. sing. de iji.
junto a alguien para ver. Ni-g-ída-k,
pretérito. Ni-g-íts-tuk, perfecto. Ni-g- íjia-k, adjetivo, pestilente. At íjiak, agua
ida-s, futuro. Ni-g-ida-skía, futuro pestilente, expresión que califica al
condicional. —2. Reflexivo, ni-mu-ída, arroyo cuyas aguas fluyen hacia el sur
ser visible, reconocible. —3. Sin prefijo del volcán de Izalco, con olor a azufre, el
de complemento n-íd-a, mirar hacia, río Ceniza en español.
alzar la vista. (LC: ida, ita, “ver, mirar”).
ijíkman, véase: íkman.
ída, apócope del imperativo xi-g-ída, mire,
vea. ijkía, apócope kía, adjetivo predicativo
correspondiente a la verdad; así sería
ída-k, pret. 3ª pers. sing. de id 3. en realidad. Al usarse como adverbio
interrogativo o aseverativo significa en
ída-t, pres. 3ª pers. pl. de id 3. verdad, verdaderamente, realmente, es
cierto, véase: kenaya. (LC: teehkiya, “así
íga, éga, yéga, apócope ga. Posposición, es, verdad”; kiya, “así”).
úni íga respecto a. Como conjunción,
que, por eso, así sucede que…, es decir, ijkiáxan, apócope kiéxan, realmente, axan,
pues, porque. (LC: ika (conjunción), ahora, precisamente, en esta hora.
“por eso, a veces”; ka, “que (pronombre
relativo, marcador de complemento)” y ijkiúni, ijtiúni, ijkini, kiúni, kíni, adverbio
“a, en, ¿dónde?, donde”). y conjunción, así como, igualmente, de
esta manera, así continúa, de manera
i-gájku, véase: gájku. correspondiente; kiúni ga, por eso,
pues, resulta que. (LC: kiunih, “así, así
i-gi-pan, véase: pan. es”, de ki(ya), “así” y uni, “eso”; ikuni,
“por ahí”).
iguni, adverbio, aquí, acá, hacia o de aquí.
(LC: ikuni, “ahí, por ahí”; ni(i)kan, “aquí”). ij-kuan (véase: ix, 4), verbo 1. Pres. impl.
de ni-g-ixkuán, lo muevo. Apartarse,
ij-, en vocablos compuesto modificado por alejarse, transportar, apartar, desviar (el
ix. agua), pasar (mal tiempo), ahutyentar;
iji, n-íji-a, hiedo/apesto, náhuatl hiya, pret. ni-g-ijkuáni-k o ni-g-ij-kuán-ki,
utilizado en varios compuestos. (LC: agudo ni-g-ijkuan-kía; náhuatl,
ihiya, “odiar, envidiar”, -ihiyu, “ijiyo (de un ni-tla-quanía, —2. Reflexivo, ni-
muerto), aliento, mal olor”. RM: náhuatl, m-ijkuán-i me muevo, transportarse,

519
moverse de un sitio a otro. (LC: ihkwania, (compárese con el anterior), véase:
“quitar, trasladar, apartar”; RM: náhuatl, II.C.2.d.3. (LC: ihtutia, “bailar”; JL:
iquania, “hacer lugar, separarse”). mihtutia, “bailar”).

ij-kuit, verbo (ij, véase: ix), pres. reflex. íj-tuk, p. p. p. de iau: ido; ken íj-tuk, ¿cómo
ni- m-ij-kuít-a, defeco; véase: nimul- le/te ha ido? Gi-pía ken íj-tuk, tiene una
kuitía. (LC: kwitat,“estiércol, excremento, tarea. (LA: naawi iijku, “tarea”).
caca”).
íkau, véase: uékau.
ij-neku, verbo pres. impl. ni-g-ij-néku-i
lo huelo, náhuatl, nitla tlanecui. ikiúni, véase: úni.
(LC: ihnekwi, “oler”; RM: náhuatl
inecui, “olor alguna cosa, respirar íkman, íkman, pl. ijíkman, 1. Sustantivo
un perfume”). temporal. —2. Adverbio, hace tiempo,
érase, a menudo, antaño. (LC: ikmaan,
ij-nuts (véase: ix 4) verbo pres. impl. ni-g- “antiguo, antiguamente”). V é a s e :
ij-núts-a lo llamo afuera, invocar. (LC: texto XLVII.3 para su uso futuro.
nuutsa, “hablar”).
íkxi, pl. ijíkxi pata en cuadrupedos, pata
ijpak, posposición pãk con pron. pos. trasera; en serpiene: escama (al mirarla
3ª pers. sing. i, j eufónica; sobre ondulada se aprecian las escamas);
él, al contar números, véase: acerca de plantas: tallo. (LC: (i)kxi, “pie,
A.I.D.I [equivale a más (+) en 30 = (2x5) pata”; JL: ikxi, “pie”).
+/sobre 20; úme mei ijpak ne pual, dos
manos más/sobre una cuenta]. ikxíj-chin, diminutivo de íkxi.
(LC: -(i)hpak, “encima de, sobre”; JL:
ihpak, “sobre, encima””). ikxi-pípil, “hijos del pie”, dedos del pie,
véase: ma-pípil, “hijos de la mano”.
íjtik, íxtik, ístik, pre y posposición locativa: (LC: ikxipipil, “dedo de pie”; JL: i kxipipil,
en, en el ámbito de, sobre, íjtik ne át, “dedos de los pies”).
en el agua, al agua; íjtik ne kúmal, en
elcomal, véase: tik. Forma temporal: en, i-kualan-tíj-tuk, perf. 3ª pers. sing. impl.
dentro de, mientras, durante, íjtik se (i) compuls. de kualan. (LC: kwalaani,
métsti, en un mes. —2. Adverbio, dentro, “enojarse”).
al interior, véase: kal-íjtik. (LC: -ihti-k,
“adentro”, de ahti, “barriga, addomen” y il, verbo, 1. Pres. impl. agu. ni-g-il-í-a, lo digo/
–k, “locativo”; JL: ihti, “estómago”). cuento; explicar, nombrar, informar,
dar aviso; según el contexto también:
ij-tíuits, perf. 3ª pers. pl. de iau. preguntar o responder, ordenar a
alguien, confirmar. —2. Reflexivo pres.
ijtiúni, véase: ijkiúni. agu. ni-mu-il-í-a nombrar a alguien;
recíproco: contar o narrar entre sí. (LC:
ijtsálku, véase: itsálku. ilwia, “decir, contar”).

ijtu, verbo pres. reflex. agu. ni-m-ijtu- ilía-t, pres. 3ª pers. pl. agu. de il.
tí-a, bailo; náhuatl, ni-n-ito-tia ilp, verbo pres. impl. agu. ni-g-ilp-í-a,

520
amarro; atar, anudar, enfardar; imperf. inay, verbo, 1. Pres. impl. ni-g-ináy-a,
durat., ni-g-ilpi-túya; pret. ni-g-ílpi- k; lo escondo. Poner al lado; pret.
perf., ni-g-ilpík-tuk; náhuatl, ni-tla-ilpia. ni-g- ináx-ki. —2. Reflexivo
(LC: ilpia, “amarrar”). ni-m-ináya, esconderse; náhuatl,
ninynaya. (LC: iinaya, “esconder”; RM:
ilpí-tuk, con sonido de enlace g-ilpíj-tuk, p. inaya, “esconderse, refugiarse […] cubrir,
p. p. de ilp. esconder alguna cosa”).

ilu, verbo, 1. Pres. impl. compuls. ni-g-ilu-i- ina-yáui-gátka, imperf. reiterat.


tía lo muestro; revelar, descubrir, 3ª pers. sing. prog. impl. de na
delatar; náhuatl, nicte ilhuia. —2. (C.1.b.3.d.). (Español coloquial:
Pres. impl. compuls. aplic agu. ni-g- está/estaba/anda(ba) va de hablar,
ilu-i-t-il-í-a enseñarle algo a alguien. literalmente, habla-va-está/estaba).
—3. Véase: tau-ilu. (LC: ilwitia, “mostrar,
enseñar”, esto es, hacer- decir). indio, término que se acostumbra también
entre indígenas y personas de misma
im, véase: in. etnia.

i-má-k, pret. 3ª pers. sing. impl. (i) de ma, ini, pron. demost., éste, ésta, esto, usado
dar. también al referirse a tales (I.B.3.a.).

iméi, véase: méi. in-taj-taní-li-k, pret. 3ª pers. sing. impl. (in)


frec. aplic. de tan
in (alveolar o velar), im, 1. pron. pos.
3ª pers. pl.: su (I.B.2.1). —2. Prefijo intátka, véase: intiátka.
de complemento, II.D.1., II.C.3.h. y
II.D.8.a.2. inté, apócope nté, té no, de ninguna manera;
agu. intéya, intíya, intía ni eso, ahora
ína, pres. 3ª pers. sing. impl. (i) de na. (LC: no, nisiquiera eso. (LC: II.E.2.l). (LC: tee,
iina, “decir, hablar”). “no”; teeyuk, “todavía no”).

ína-k, pret. 3ª pers. sing. impl. de na. inté-get, ¿por qué no? ¿cómo no?, véase:
tiga.
iná-ket, pret. 3ª pers. pl. impl. de na.
in-tegimá-gátka, imperf. reiterat. 3ª pers.
ínak-túyat, apócope de iná-ket-túyat, imperf. sing. impl. (in) de tegimá.
durat. impl. de na (II.C.1.c.2.d.).
in-tegimá-t, pers. 3ª pers. pl. impl. (in) de
ína-némi, pres. prog. 3ª pers. sing. impl. de tegimá.
na.
inté-keman, nunca. (LC: tee keeman,
ína-t, pres. 3ª pers. pl. impl. de na, d i c e n / “nunca”, literalmente, “no-cuando”).
dizque, la gente dice, se dice.
ína-t-gátka, imperf. reiterat. 3ª pers. pl. impl. inté-ta-gétsa, el negativo inté antecede a
de na. tagétsa, habla: el mudo, tartamudo,
véase: ets 4, (literalmente, el que no

521
habla).Psicópata, véase: texto XLII. isa, verbo,1. Pres., n-ísa o n-isá-ti,
intéya, véase: inté. me despierto; inicio del despertar,
ual-isa. —2. Pres. impl. agu., ni-g-isa-
inté-yek, adjetivo, no bien, mal, enojado, tí-a lo despierto; náhuatl, ni-te-
feo, maltrecho, mal hecho; del ixtia. (LC: iisa, “despertarse”; JL: isa,
dinero: falso, fuera de serie; “despertarse”).
sustantivo: desastre; ne inté-yek
tágat malcriado, el diablo. (LC: tee ísa-k, pret. 3ª pers. sing. de isa.
yeek, “malo, feo, no sirve”; JL:
inteyek, “mal”). isá-ket, pret. 3ª pers. pl. de isa.

inté-yuk, té-yuk, intiúk, advervio, todavía iseg, verbo pres. impl. ni-g-iség-i dorar
no. (LC: tee-yuk, todavía no). frutas en el comal; náhuatl, icequi.
(LC: iiseki, “tostar”).
intía, véase: inté.
ísel, adjetivo y adverbio, solo, apartado,
inti-ága, ti-ága, nadie, véase; nianága. libre, sólo; ísel ét, frijol sembrado en
(LC: su aakah, tesu aakah, “nadie”, su propio terreno, aparte del maíz,
literalmente, “no-alguien”). frijolar; ísel pláta, pura plata;
diminutivo, isél-chin; nákak isélchin
inti-átka, intátga, andátka, nada, nulidad, típan, se quedó solo o casi solo.
patraña, embustero, mentira, burla. iskal, verbo pres. reflex. (con t eufónica)
(LC: tese datka, “nada”). ni- mu-t-iskál-i, me formo; surgir,
fortalecerse, nacer; náhuatl, ni-mo-
intiúk, véase: inté-yuk. izcalia, compárese con el compuls.
tlacazcaltia. (LC: iscalia, “criar”).
intíya, véase: intéya.
ístak, diminutivo, isták-chin, pl. istáket,
in-tugeiy-tíat, pres. 3ª pers. pl. impl. (in) adjetivo, blanco (JL: istak, “blanco”).
compuls. de tugeiy.
ísuat, pl. ijísuat, con terminación posesiva,
in-yumejtin, ambos juntos; in pron. pos. 3ª isuáyu, hoja; hoja alargada que envuelve
pers. pl.; náhuatl yomexti, ymumextin. el tallo del maíz. (LC: iswat, “hoja”; JL:
(LC: uhuume, “ambos”). iswat, “hoja”).

í-pal, 1. Suyo, de él/ella (I.B.2.b.). —2. Véase: isuáyu, véase: ísuat.


pal (JL: ipal, “su, pronombre posesivo de ix, verbo, 1. Pres. impl. compuls. ni-g-ix-
tercera persona singular”). tía, lo saco; quitar, llevar, arrancar,
extraer, trasladar, dar de sí; destazar
í-pan, véase: pan (JL: “atarás, por la (carne); pescar; expulsar (sangre de
espalda”). menstruación); quitarse (ropa); expeler
(humo); soltar (lo atado); liberar (preso);
i-páni, pres. 3ª pers. sing. impl. (i) de pan. desollar (piel); quitar, limpiar (vainas);
mutilar (miembro o e x t r e m i d a d ) ;
i-páni-k, pret. 3ª pers. sing. impl. (i) de pan. recharzar (molestia). Tájku g-ix-tía,
cortar en mitad; ni-g- ixti-k, pret.; ni-gin-

522
íx-ti-k, con prefijo de complemento derrumbar, despeñar. (LC: kupiini,
plural; ni-g-ix-tij-tuk, perfecto; “ararncarse, zafarse”).
náhuatl, ni- tla-quixtia. —2. Pres.
impl. compuls. aplic. agu., ni-g- ix-ma, verbo, 1. N-ix-má-ti, conozco;
ix-t-il-í-a, extraer algo para sí, robarle informarse, enterarse. — 2. Ni-g-ix-
algo a alguien, pelar frutas, má-ti, conocer, reconocer, enterarse.
descascarar árboles; pret., ni-g-ix-tí- (LC, iixmati, “conocer, reconocer”, de iix,
li-k; perf., ni-g-ix-tíj-tuk. —3. Pres. “ojo” y mati, “saber”).
reflex. compuls. aplic agu., ni-mu-ix-t-il-
í-a, apartarse, ladearse, soslayar; pret. ix-neg, verbo pres. reflex. frec. 3ª pers. sing.,
ni- mu-ix-tí-li-k. —4. Ix, cambia a ij, mu-(i)x-nes-nég-i, le hace falta algo.
al combinarse con otras raíces verbales. (LC: neki, “querer, desear”)
—5. –tía y apócopes citados pueden
expresarse como ti agudo, en vez de la ix-nulu, verbo pres. reflex., ni-mu-xnu-
terminación compulsiva, véase: II.C.2.d.3. lu-a, me acurruco; ponerse en cuclillas;
(LC: iix-tia, “sacar”, de kiisa, “salir”, y tia, náhuatl, ni-tla-noloa, doblar.
“causativo”, por lo cual su forma sería
kiixtia, “sacar”, y “kiixtilia, “quitarle íxpan, gíxpan, frenta a, ante, en vista de.
algo a otra persona”). (LC: -iixpan, “delante de”).

ix, pl., ixíx o ijíx, tras adj. pos. íxi, ojo; íx-pelu, verbo, 1. Pres. agu., n-ix-pelu-í-a,
aplicado a plantas, semilla, brote. Ix los ojos ix, abrir pelu, mirar con ojos bien
puede derivar de í ix, sus ojos, sing. abiertos, vigilar, observar asombrado;
colectivo. (LC: iix, “ojo (cara”, “pepita, 3ª pers. sing. con g eufónica gixpeluía;
hueso (de fruta)”, “grano, semilla”; -iix, pret. 3ª pers. sing., gixpéluk; náhuatl,
“cuenta (de collar)”. ALA lo vincula al ixpeloa. —2. Pres. impl. agu. ni-k-
campo del conocimiento, ligado a la ispelu-í-a, lo vigilo; custodiar, observar,
sensación, percepción, comprensión y cuidar, también mirar con sorpesa. (LC:
sentimiento; JL: ix, “ojo”). Véase: VI.2.29. iixpelua, “abrir más”).

ixk, verbo pres. impl., ni-g-ixk-a, aso en las ix-pen, verbo pres. impl. frec., ni-g-is-
brasas; náhuatl, ixca. (LC: ixka, “asar”; JL: pejpén-a, elijo; seleccionar, véase: pen.
ixka, “asar”). (LC: pehpena, “pepenar, recoger,
picotear”).
ix-kal-íu, cara, rostro, con terminación
de posesivo, véase: I.A.2.a5.b. (LC: ixpítsi, luciérnaga. (LC:
iixkaliyu, “cara”, de iix, “cara”, kal, “casa”, iixpitsin, “luciérnaga”, diminutivo
-yu, “posesivo inalienable”; JL: i x k a l i w , de “cara. ojo”; JL: ixpizi,
“cara”). “luciérnaga”).

ix-kets, ij-kets, verbo pres. impl., ni-g- ix-pu, verbo pres. reflex. frec., ni-mu-
ix- kéts-a, concibo; pensar, imaginar, xpupú-a, me limpio, véase: pu 2. (LC:
concebir razones; véase; ix y ets 7. iixpuupuuwa, “limpiar(se) la cara).
(LC: iix-ketsa, “levantar; iix-kehketsa,
“acordarse, pensar”). ix-pulu, verbo pres. reflex., ni-mu-xpulú-ua,
ix-kupíni-k, pret. 3ª pers. sing. de ix-kupin, me pierdo, véase: pulu. (LC: iixpulua,

523
“perder(se)”). i-tan-puj-pusték-tuk, a quien le quebraron
los dientes, [el coyote, dientes quebrados
ix-tan, verbo pres. impl. frec. aplic agu. ni-g- del texto XXXIII], vocablo de burla, véase:
ix-taxtan-il-í-a, se lo pregunto. pusteg. (LC: pusteki, “doblar (maíz)”).

íxta, véase: áxta. i-tech, véase: posposición tech. (LC: -tech,


ix-ta-pak, verbo pres. impl. ni-g-ixtápak, lo “junto a, cerca de, pegado con, contra
derramo; verter; pret. agu. ni-g-ixtapaj- (sustantivo relacional”).
kía; véase: ixtapachu y tapachu. (LC:
iix-tapachua, “embrocar”; ta-pachua, itsálku, ijtsálku, Izalco.
“apachar (oprimir)”).
itsk, verbo, 1. Pres. impl., ni-g-itsk-i, lo
ix-tapachíj-tuk, p. p. p. de ixtapachu. agarro; asir, alcanzar, sujetar, conseguir,
tocar; de enfermedades: contagiarse;
ix-ta-pa-chu, verbo, II.A.3.c. (confirma el de venados: cazar, matar; del fuego:
sentido “embrocar”); 1. Pres impl. ni-k- prender; del camino: emprender;de
ixtapachu, embroco; decantar, verter, un caminante: cruzarse; n á h u a t l,
trasegar; pret. ixtapachu-k. —2. tzitzquia, frecuentativo y agudo. —2.
Reflex. ni-mu-xtapachúua, me encorvo; Pres. 3ª pers. sing., gítski, con sonido
doblarse hacia el frente. inicial eufónico; del agua: tomar cauce;
del camino: hacia su meta. —3. Reflex.
íxte, lazo, cuerda, soga. ni-mu-gítski o mu-ítski, pelear en batalla
(coloquial: agarrarse a pescozones). (LC:
íxtík, véase: íjtik. itskía, “agarrar”).

íx-tug, verbo, 1. Pres. impl. ni-g-ixtúg-a, í-uan, véase: uan.


colocar, meter, introducir, tirar.
—2. Pres. impl. aplic. agu., ni- íuits, fut. comp. 3ª pers. sing. de uits, véase:
g-ixtug-il-í- a, me dirijo, escurrirse, conjugación en II.C.3.c.
salirse; de los venados: esconderse,
refugiarse en madrigueras. (LC: iixtuuka, íyat, tabaco, véase: texto II. (LC: iyat,
“meter(se)”). “tabaco”).

ixtúltik, adjetivo, califica el estado de i-yuméxtin, véase: uméxtin.


maduración precoz de la fruta.
i-yuníj-ket, pret. 3ª pers. pl. de yun. (LC: uni,
ix-tun, verbo, n-istún-a, me demoro. (LC: “beber”).
iixtuuna, “tardarse”).
j
ix-uéyuk, adjetivo, carilarga. (LC: iixweyak, -j, sonido eufónido de deslizamiento,
“carón, cara larga”). véase: A.2., sonido j.— 2. Prefijo de
complemento, véase: II.D.1. y II.D.3.g.
i-tájku, entre, en medio; i pron pos. 3ª pers.
sing. (LC: tahku, “mitad, entre, en medio, jaral, del español.
cintura, rabadilla”).
jeku, verbo pres. impl., ni-gi-jekúa, lo

524
pruebo, probar/hallar algo bueno kal, pl., kaj-kal, choza, jacal, casa, de
o malo, náhuatl ni-tla-yecoa. animales: madriguera, guarida, cueva.
(LC: (ta)ehekua, “probar (comida)”; (LC: kal, “casa”; JL: kal, “casa”).
RM, náhuatl yecoa o yecoua,
“tener relaciones carnales con kal-ag, verbo, 1. Pres. impl. ni-gi-kalági, lo
alguien […] probar, experimentar, hacer entro; introducir, meter, llevar adentro;
la guerra”). náhuatl, ni-tla-calaquia. Este mismo
jilomena, nombre indígena para Filomena. sentido lo tiene el compulsivo ni-
kalak-tía; pret. ni- kalák-tik. —2.
k Pres. ni-kalág-i, entrar, penetrar,
-k, terminación de pret. sing., véase: II.C.c.1. mudar; del camino: desembocar; del
sol: puesta u ocaso; pret., nikálak y
-k-, prefijo de complemento, véase: II.D.1. y nikalaájki; náhuatl, ni-calaqui, véase:
II.D.3.e. ag. (LC: kal-aki, “entrar”; kalaktia,
“dentrar, meter”; JL: kalaki, “entrar,
-ka, forma aguda del pret., II.C.2.1.d.c. meter”).

ka, forma reforzada, katía, pronombre kalági, pres. 3ª pers. sing. de kal-agi.
personal interrogativo, quién, I.B.3.d.2;
como pronombre relativo que o cuyo, kalági-némi, pres. prog. 3ª pers. sing. agu.
I.B.3.e.c. de kal-ag.

kajisál, cañizal o cañaveral, terreno de caña, kalági-t, pres. 3ª pers. pl. de kal-agi.
del español.
kalági-yáui, pres. prospectivo 3ª pers. sing.
kaj-kál, véase: kal. de kal-agi, véase: II.C.a.2.

kaj-kámu, véase: kámu. kalíj-kit, en la casa, adverbio, adentro;


sustantivo, ne kalíjtik, el interior, el
kaj-kauáyu, véase: kauáyu. centro de la ciudad. (LC: kalihtik,
“adentro”).
kakaláka, pres. 3ª pers. sing.,
kakaláka- uíts, pres. 3ª pers. sing. kamáchan, mejilla, cachete. (LC: -kamak,
retrospectivo hacer ruido, bulla. “mejilla, cachete”; JL: kamacal, “cachete,
mejilla”).
kakálut, pájaro grande rojo, especie de
guara o loro; náhuatl, cacalotl, cuervo, kámu, pl, kaj-kámu, tubérculo, manioca.
corresponde sólo a la palabra, no a la (LC: kamuh, “yuca”).
especie de ave.
kamújtal, kamúktal, kámu,
kakauámil, plantación de cacao, véase: mil, con terminación colectiva, plantío de
I.2.a.3. camotes; camotal, véase: I.2.a.3.

kakáuat, cacao, grano de cacao, véase; kuxta kan, antes de t con n alveolar,
y patach, grano de cacao como dinero, demostrativo, reforzado: kan-né, kan-
véase: I.D.I. ní, advervio y conjunción locativa,

525
temporal y circunstancial, donde, dejar algo. —2. Reflex., ni-mu-kau-a,
dedonde, adonde; reforzado: dónde me quedo, quedarse atrás, quedarse ahí,
pues, de verdad dónde; interrogativo mantenerse, entenderse, acordar,
¿dónde? —cuando, entonces, en cohabitar (arrejuntarse); conformarse,
tanto, así como, mientras tanto; con callarse. (LC: mu-kawa, “dejar de
imperfecto reiterativo: a menudo, llorar”).
siempre; kan-né —— nekán, si o cuando
—— entonces. En interrogación: kauáyu, pl., kajkauáyu, caballo, del español.
¿cómo así?, ¿en qué sentido? (LC: kaan,
¿dónde?; ka nee, “por allá”). ke, que, del español, por ejemplo, ¡qué
bonito!, compárese, más ke tejémet,
kanéla, canela, del español. más que nosotros.

kangá, también ga kanga, adverbio: ¿hacia kejkéchtan, pl. de kéchtan.


dónde?, en que dirección. (LC: kaanka,
¿adónde?). kelun, verbo, pres., ni-k-kelún-a, arranco;
náhuatl, queloni (intransitivo).
kan-mu-tega, sustantivo con artículo ne, la (LC: keeluna, “quebrar”; JL: keluna,
hamaca, en la cual kan significa donde, “quebrar”).
mu, uno-se, teg, acuesta. (LC: teeka,
“acostar”. Literalmente: donde- kéluts, verbo pres. impl. frec. ni-gi-kekelúts-
reflexivo-acuesta) a, sacudo; agitar, conmover. (LC:
kekelutsa, “menear(se), mover(se),
kan-né, kan-ní, véase: kan (JL: kané, “allí, por aflojar(se)”).
allá”).
kem, con prefijo de complemento fosilizado
kán-san, sólo ahí, es decir, ahí mismo. ta, takem; pres. doble impl. ni-k-ta-
kém-i, envuelvo; véase: táken; náhuatl,
kaxau, verbo, presente, ni-kaxáu-i, ni-c-quemi. (LC: takeentia, “c o b i j a r,
reduzco; rebajar, menguar, acobijar, vestir al muerto” de taaken,
desaparecer, véanse textos sobre la “cobija”).
luna, sección I.A.4., textos XVII XVIII, XIX
y XX. Náhuatl, ni-tla-caxaua, menguar. kéman, conjunción, cuando, mientras; como,
(LC: kaxaawa, “rebajar, mermar, vaciar después; kéman intéyuk, antes; adverbio,
poco a poco, quitar un poco”). inté-keman, nunca. (LC: keeman,
“¿cuándo?, cuando”; JL: keman,
kaxáui, pres. 3ª pers. sing. de kaxau. “cuando”).

kaxáui-t, pres. 3ª pers. pl. de kaxau. ken, kién, demostrativo reforzado, ken-né;
adverbio y conjunción, cómo, de qué
kaxáu-tuk, p. p. p. de kaxau. manera, así como, es decir, semejante
a; kén, al comprar, véase: D.1.; ken ga?,
katía, véase: ka. ¿cuánto — por —? (LC: keen, “¿cómo?,
como”; keen-a, “igual”; keenka, ¿por
kau, verbo, 1. Pres. aplic. agu., ni-kau-il-í-a, qué?”; kenemeh, “así”).
se lo dejo/lego; náhuatl, ni-tla-caua,

526
kenáya, adverbio y conjunción, lo mismo kijkinía, véase: kinía.
que, igual a, tanto como; kenáya ken
— — ijkía, igual a —— tanto. (LC: kílit, verduras frescas, hortalizas verdes.
keen aya, “igual, lo mismo”).
kímil, cargar, llevar a cuestas. (LC: kimil,
késki, cuánto, siempre que. (LC: keeski, “carga, bulto, tercio”.).
¿cuánto(s)?”).
kimilu, verbo pres. impl. ni-gi-kimilú-a,
késu, queso, del español; en el texto XL enrollo; envolver, empacar, vestir;
simula el reflejo de la luna en el agua. náhuatl, ni-tla-quimiloa. (LC: kimilua,
“envolver, (en)cobijar, envolver en
kech, mukech-gétsi, significa cuello en el cobija”; JL: kimilua, “envolver””).
compuesto verbal; náhuatl, quectli. (LC:
kech- “pescuezo, cuello (en palabras kimíchin, raton. (LC: kimichin, “ratón, rata”;
compuestas)”; JL: keckuyu, “cuello”). JL: kimicin, “ratón”).

kéchtan i mei, cuello/raíz de la mano, es kíni, véase: ijkiúni.


decir, muñeca, donde se localiza el
pulso. kinía, banano o guineo, véase: púla, plátano
(JL: kinia, “banana”).
-ket, 1. Terminación de plural en sustantivo,
véase: I.A.2.a.1. —2. Terminación de kísa, véase: gísa.
plural en el adjetivo, et chilíket, frijoles
rojos. —3. Terminación de plural en -kítuk, terminación singular en
verbo pretérito, véase: II.C.1.c.1. (LC: -ket, pluscuamperfecto, véase: II.C.1.e.
“terminación de pretérito plural, plural
de sustantivos (restringido a -kitúka, forma aguda de la terminación
algunos humanos)”; JL: “forma plural del plusc. precedente, véase: II.C.3.
pretérito simple de los verbos”).
-kitúuit, terminación plural del
-káta, forma aguda de las terminación pluscuamperfecto, véase: II.C.1.e.
precedentes del plural.
-kituuíta, forma aguda de terminación
kets, véase: ets (JL: keza, “levantarse”). precedente, véase: II.C.3.

-ki, terminación pret. sing., véase: II.C.1.c.1. kiúni, véase: ijkiúni. (LC: kiuni, “así”).

-kía, pl., -kíat, forma aguda de terminación konéjo, conejo, del español. En la
en el presente, véase: II.C.2.d.1.a. comparación astral simboliza a la luna.
(Esta correspondencia simboliza una
kía, véase: ijkía. bisexualidad cambiante, ya que la
luna aparece bajo la figura mutante de
kien, véase: ken. muchacha y anciana en el texto XX y
de conejo con testículos en los textos
kiexan, véase: ijkiáxan. XXXII, XXXIII y XXXIV).

527
konvénto, convento, del español, residencia kuaj-kualán-tuk, perf. 3ª pers. sing. frec. de
o vivienda del sacerdote. kuálan.
ku, 1. kuu, verbo, 1. Pres. impl. ni-(k)-
kú-a, compro; adquirir; náhuatl, ni-tla- kuaj-kuáuit, véase: kuáuit.
cou-a. —2. Pres. impl. apli. niku-íl-a,
comprarle algo a alguien. El p r e f i j o kuák, demostrativo reforzado, kuak-
de complemento k se suprime, ya que né, kuák-ne, cuando, mientras,
no se escucha antes de una consonante cuando, también, como, luego, por
idéntica en la raíz verbal. En cambio, en tanto; al expresar prisa: apenas esto
la tercera persona se convierte en sonido —— luego, que, a punto de
inicial de la forma verbal, destacándose que — kuák — kuák, en
al vovalizarse, gi-kuí-li. (LC: cuanto que —— entonces (JL: qak,
kuwa, “comprar”; kuwilia, “comprarle”). “cuando”).

ku, 2, verbo pres. frec. impl. ni-(k)- kuakualáka, pres. 3ª pers. sing.,
kukua, hiero; lastimar, dañar, véase: hervir, burbujear, barbotar;
II.C.1.a.1. Pretérito, ni-kúkuk; p. p. también se usa como adjetivo;
p. sin reduplicación radical, kú-tuk; pret., kuakualákak; n á h u a t l ,
náhuatl, ni-te-coco-a. Palabras quaqualaca. (LC: k w a k w a l a k a ,
compuestas: tajku, kupeu, kupilu, “hervir”).
ichku, pitsaku; para el p r e f i j o
de complemento, véase: ku 1. (LC: kualan, verbo 1. Nikualani,
kuukua, “doler”). enfadarse; frec. ni-kuaj-kualáni;
náhuatl, ni- qualani. —2. Pres. impl.
ku, 3. verbo pres. frec. agu. ni-kuj-ku-tí-a, compuls. ni-gikualan-tía, enfadar a
agotarse, cansarse, aburrirse. (LC: alguien. — 3. Pres. reflex. compuls.
kuhkuutiya, “cansarse, rendirse”). ni-mu- kualan-tía, enojarse,
hastiarse, enfadarse, disputarse,
kua, verbo pres. impl., 1. Con prefijo hartarse; pret. ni-mu-kalán-ti-k.
de complemento indefinido, ni-tá- (LC: kwalaani, “enojarse”; JL:
kua, como; alimentar, intransitivo. —2. qalani, “enojarse”).
Con prefijo de complemento indefinido,
ni-gí-kua o ni-(k)-kuá, consumir, kualáni-t, pres. 3ª pers. pl. de kualan.
terminar de comer, hartarse, carcomer;
pret. 3ª pers. sing. tá-kuá-k, gi-kua-k; kuan, conjunción, allá, y.
perf. ta-kuáj-tuk; cond. fut. ni-kuáj-
kía; imperativo 2ª pers. sing. xi-kua; kua-salu, verbo, pres. frec. ni-kuaj-
náhuatl, ni-tla-qua. —3. Pres. doble kua- salu-úa, torcer cordeles o
impl., ni-k-tá-kua, poseer algo de lazos. (Refiere la torsión necesaria
comer. —Tánkua, vocablo compuesto. del lazo para descender al
(LC: kwa, “comer”; tan, “diente”). inframundo en el texto VIII).

kuaguni, la conjunción más frecuente en kúat, véase: kúuat.


los relatos; entonces, luego, en seguida,
después, ahora, otra vez, etc. (JL: qakuni, kuatápal, frente, parte superior de la cabeza.
“cuando, entonces”). (LC: -kwaatapal, “frente”; JL: qatapal,
“frente”).

528
kuauan, verbo, ni-kuauán-a, raspo. kwepa, “devolver, regresar, volver”; JL:
qepa, “regresar”).
kuáuit, pl., kuaj-kuáuit,
diminutivo, kuáuitchin, madera, rimero kuechpala, pl., kuej-kuechpala-chichín,
de madera, árbol, tronco, poste, garrote; lienzo, ropa blanca, vestido, disfraz
Kuáuit es apellido de antigua familia
de Izalco; palo volador. (LC: kwawit, kuechu, verbo, ni-kuechú-ua, moler
“árbol, palo, madera, leña”; JL: qawit, en piedra; náhuatl, ni-tla-cuechoa.
“árbol, madera”). (LC: kweechua, “repasar (maíz) (moler
mucho, refinar, desmostolar)”).
kuauit, verbo pres. ni-kuauít-a, descuajo;
arrancar, desarraigar. kuetáx, kuetáxu, cuero. (LC: kwetax-ti,
“cuero”; JL: JL: qetacti, “cuero, piel”).
kuch, verbo, ni-kúch-i, duermo; acostarse,
véase: II.A.2; náhuatl, ni-cochi. (LC: kuéte, cohete, petardo, fuegos artificiales,
kuchi, “dormir”). del español.

kúchi-nemi-gátka, imperf. reiterat. 3ª pers. kug, véase: kuk.


sing. prog. de kuch, véase: II.C.1.b.d.
(coloquial: “está(ba) va de dormir”). kújku, pl., kujkúku, coco, cocoteros; véase:
texto II.
kuchíli, cuchillo, del español.
kuj-kukuyánet, o con terminación –it, pl. de
kúchi-t, pres. 3ª pers. pl. de kuch. kukuyáni, enfermo, véase: kuy.

kúch-ki, pret. 3ª pers. sing. de kuch. kujkúnet, kujkúneu, véase: kúnet. (LC:
kuneet, “niño, criatura, tierno (bebé)”).
kuejekámil, huracán, tormenta.
kujkupéu-tuk, perf. 3ª pers. sing. fec. de ku-
kuejekuechpala, véase: kuechpala. peu. (LC: kupeewa, “quebrar”).

kuéi, con terminación de posesivo; kujkutía, pres. 3ª pers. sing. frec. de ku 3.


diminutivo, kuéichin, enagua, refajo. (LC: kuhkuutiya, “cansarse, rendirse”).
(LC: kweeyit, “nagua, enagua, falda,
refajo”; JL: qeyat, “falda, enagua”). kujkutiáka, pret. 3ª pers. sing. frec. doble
agu. de ku 3.
kuelu, verbo pres. reflex. frec., ni-mu-kuej-
kuelú-ua, me volteo; hacerse de lado. (LC: kujkutía-t, pres. 3ª pers. pl. frec. agu. de ku
kueelua, “doblar(se), pandear(se)”). 3.

kuep, verbo, 1. pres. reflex., ni-mu- kujkúuat, véase: kúuat.


kuép-a, me vuelvo; virar, regresar,
retornar, repetir, rehacer. Palabra kujkuyámet, véase: kuyámet.
compuesta, véase: al-kuep. —2. Refle
frec., ni- mu-kuekuép-a, andar de kújtan, kujkújtan, bosque, selva, montaña;
un lugar a otro, de aquí para allá. (LC: náhuatl, quahtla; También “terreno

529
despejado” en la selva para cultivo. (LC: kuíxti, especie de gavilán, ave que no
ku(u)htan, “monte, bosque”). En este pertenece a los muchachos del Viejo de
sitio el personaje de muchos relatos la Montaña. (LC: kwixti, “gavilán”).
inicia el descenso a los infiernos (JL:
kojtan, “campo, monte”). kui-chpan, verbo, ni-kuichpán-a, barrer.
En náhuatl, las raíces compuestas se
kújtan-kuyámet, tunco de monte. expresan como verbos independientes,
kui, verbo, ni-kui; en 3ª pers. se distingue el ni-tla-cuicui (RM: “tener relaciones
prefijo de complemento con claridad, sexuales con una muchacha, esculpir
gikui, véase: ku 1. Tomar, coger, aceptar, […] limpiar, barrer”) y ni-tla-chpana
sustraer, quitar, traer; a p o d e r a r s e , (RM: tlachpana, “barrer limpiar”). (LC:
proveerse, adquirir, ganar, obtener, uchpaana, “barrer”).
recibir, adueñarse; usar, utilizar; cumplir,
como obligación, tomar alimentos, kuit, véase: ij-kuit.
cortar flores, recoger fruta; abarcar
espacio; mamar, chupar líquidos. (LC: kuitáxkul, pl., kujkuitáxkul, intestino.
kwi, “agarrar”; JL: qi, “agarrar”). kuítat, también kuít, excremento, mierda.

kuig, kuik, verbo, 1. Con prefijo de kuku, frec., véase: raíz verbal ku 2 y
complemento indefinido, ni-ta-kuíg-a, contrástese con ku 3.
canto; náhuatl, ni-cuica. —2. Con
doble impl. compuls. ni-k-takuig- kúku, cocotero, coco (fruta), véase: texto II
a-l- tía, hacer cantar a alguien. (LC: (JL: kuhku, “coco”).
takwiika, “cantar”; takwiikalia, “cantarle
(algo a alguien), arrullarlo”; takwiikani, kúkuk, adjetivo, picante, véase: verbo ku 3.
“cantador (cantante)”).
kukúnet, véase: kúnet.
kuijkuitáxkul, plural de kuitáxkul, intestino,
intestinos, véase: kuítat; náhuatl, kukúx-tuk, perf. 3ª pers. sing. frec. de kuy.
cuitlaxculli. (LC: kwitaxkul, “tripas, (LC: kukuya, “enfermarse”).
intestinos”; JL: iyulmekaw, “intestino”).
kukúya, pres. 3ª pers. sing. frec. de kuy.
kuíkpa, norte, punto cardinal; véase:
“Capítulo 4.b.” (apartado que anota kukuyáni, pl., kuj-kukuyánet, paciente
“gajkuíkpa (no gajkuípka) de ga ajku, enfermo. (LC: kukuyani, “enfermo”).
“hacia arriba” e ijpak “sobre” como
t´rmino para “norte” o “hacia arriba”). kúlal, terreno privado, cercado. (LC: kuulal,
(LC: kahkuwik, “norte”). “cerco, corral, chiquero”).

kuikuílis, (la s puede faltar), peste, plaga, kulégen, árbol de pito. (LC: kuulekemet,
pústulas. “palo pito”).

kuílin, gusano, larva; colectivo: kúlut, escorpión, animal que no pertenecen a


kuilíntal, gusanera. (LC: kwilin, los muchachos del Viejo de la Montaña;
“lombriz, gusano”; JL: qilin, náhuatl, colotl. En sentido figurado, el
“gusano”). diminutivo kulútsin y kulutchínchin

530
significa pene; véase: chulét (LC: kuulut, kúpal, copal.
“alacrán”; JL: kulut, “alacrán”).
ku-pan-gísa, pres. 3ª pers. sing. de las
kúmal, comal, gran plancha redonda hecha raíces kug, elevar, levantar, pan, arriba,
de barro que se coloca sobre tres náhuatl, pani, y gis, salir; trepar, escalar,
piedras a manera de trípode para elevar, por ejemplo, al aparecer la bruma
cocer tortillas de masa de maíz matutina se eleva.
(JL: kumal, “comal”).
ku-pan-gís-ket, pret. 3ª pers. pl. de
kúmit, kúmet, olla para cocinar (JL: kumit, kupangísa.
“olla”).
kupátach, ganado, en Nahuizalco. (LC:
kumpáli, pl, kumpaléjuan, compadres, del kuupatach, “pataxte, palo jabillo”).
español, véanse: textos XI y XXXVIII.
ku-patsu, verbo, ni-kupátsu, matar a golpes;
kumun, , verbo, ni-kumúni, hormigueo. (LC: la segunda raíz, patsu, en náhuatl
kuumuuni(a), “alborotar”). corresponde a ni-tla-patzoa, atudir.

ku-nak, verbo, ni-kunák-a, atrapo; adherir, kupau, verbo, pres. refls. agu., ni-mu-
enclavar; imperf. durat. ni-kunak-túya; kupau- ía, me mezco. (LC: mu-
pret. ni-ku-náj-ki; p. p. p. kunák-tuk. (LC: kuupaawia, “mecerse”).
kuunaka, “trabarse, atorarse”).
kupeu, verbo, 1. Ni-kepéu-i, despojarse,
kunákas, conacaste, del español, árbol separarse. —2. Pres. impl., ni-gi-
grande mimosaceae enterolobium kupéu-a, soltar, liberar; véase: II.D.2.a.2.
cyclocarpum (Jacquin)grisebach, véase: (donde el cambio de terminación entre
nakaskúlut, nacascolo. –i y –a corresponde al paso de
intransitivo a transitivo, pero
kunák-tuk, p. p. p. de ku-nak. con ciertos cambios de sentido
esencial). (LC: kupeewa/i, “quebrar(se)
kúnet, niño, pl., kuj-kúnet, tiernos, (madera)”).
niños recién nacidos, pequeños;
kúnet síuat, niña tierna; tras pron. kupéui, pres. 3ª pers. sing. de ku-peu.
pos., kúneu. (LC: kuneet, “niño”;
JL: kunet, “bebé, niño”, kunew, “hijo”). kupéui-k, pret. 3ª pers. sing. de ku-peu.

kunyúua, sustantivo, ne kunyúua, kupilká-tuk, kupilgá-tuk, p. p. p. de ku-pilu.


la obscuridad, véase: yuu. (LC: (LC: kupilua, “colgar”).
kuunyuwa, de kuumet,“vasija”, y“yuwa(ki),
“oscuro, opaco”; JL: kunyuwa, “oscuro”). ku-pilu, verbo, ni-ku-pilú-ua, lo cuelgo;
pret., ni-kupílu-k; perf., ni-kupilúj-tuk.
kunyuuági, pres. 3ª pers. sing. de kun-yuu-
ag, véase: yuu-ag. kupin, verbo, ni-g-kupín-a, lo saco;
desenvainar el machete; náhuatl, ni-tla-
kunyuuáchin, adjetivo, algo oscuro, véase: copina. (LC: kupiina, “arrancar”).
yuu.

531
kutéjkuk, pret. 3ª pers. sing. de ku-téjku, (msacuata) centroamericana; serpiente
véase: téjku. que no es venenosa; forma parte de
banquetes indígenas, véase: texto XI.;
kutejkúni, escalera, de téjku, subir. (LC: náhuatl, maçacoatl. (LC: masaaku(u)
kuutehkuni, “escalera”). wat, “masacuata”).
kutéjku-t, pres. 3ª pers. pl. de tejku, subir.
kuutsistítuk, p. p. p. de uts, embarazar. La
kutémuk, pret. 3ª pers. sing. de ku- palabra exhibe reduplicación irregular
tem, véase: temu 2. (LC: en la formación de participio plural,
kuutemu, “bajarse”). cuyo singular sería utstítuk y plural
utsutstítuk. (LC: utstituk, “embarazada,
kutíltik, kutiltí-ket, adjetivo, negro(s). (LC: cargada, preñada”).
kuutiiltik, “negro, moreno(de gente)”).
kúxta, espacie de cacao, véase: kakáuat y
kutirín-tuk, rigidez del cadáver. patach. (LC: kuxta, “árbol parecido al
(LC: kuutiliin-tuk, “estirado, tieso”; JL: cacao”).
kutiltik, “moreno”).
kúxtal, costal, del español.
kutríktrik, caballo, en Nahuizalco.
kuy, verbo pres. frec., ni-kukúy-a, me
kutsájtsi, pres. 3ª pers. sing. de ku y tsajts, enfermo; menstruar; pret. nikukúxki;
hervir, burbujear. (LC: trajtsi, “gritar ”; perf. nikuxtuk; náhuatl, ni-cocoya.
JL: zazi, “gritar”).
kuyámet, cerdo, cuyo apócope es
ku-tug, verbo pres. frec., ni kúyan, pl., kujkuyámet, cerdos.
kutujtúg-a, acabar con alguien, abusar (LC: kuyamet, “tunco, marrano”;
atropellándolo. JL: kuyamet, “cerdo”).

kú-tuk, p. p. p. de ku 2. kuyankúua, animal acuático indefinido,


concebido como anfibio, a veces, y
ku-tun, verbo, pres., ni-kutún-a, lo corto; otras como serpiente, que ayuda a los
herir; imperf. durat., nikutun-túya; pret., Tepehuas en la recolección y diseminación
nikutúnki; perf., nikutúntuk; cond. fut., de las aguas, véase: texto XIV.
nikutunaskía; náhuatl, ni- tla-cotona.
(LC: kutuuna, “cortar (con cuchillo, kuyankúuat, serpiente con cabeza de cerdo.
machete)”; JL: kutuna, “cortar”).
kúyu, tronco de árbol. (LC: -kuuyu, “mata”;
kútux, cotusa. (LC: kutuux, “cotusa”). JL: kuyu, “tronco”).

kúuat, pl., kujkúuat, serpiente; figura kúyul, pálmera con fruto


mitológica femenina, doble animal redondeado comestible, cuya forma
del Anciano de la Montaña, véase: evoca los testículos, véase: texto
texto IX. (LC: kuuwat, “culebra”; JL: kuat, XXXIII. (LC: kuyul, “coyol (palmera)”; JL:
“culebra”). kuyul, palmera, coyol”).

kúuat-másak, especie de boa kúyul-tapántuk, véanse: kúyul y tapan;

532
en el texto XXXIII refiere la burla que m
el conejo, doble de la luna, le propicia mâ, prefijo verbal optativo, véase: II.C.2.a.
al coyote al denominarlo “coyoles/ (LC: maa, “exhortativo”. Expresa deseo
testículos quebrados”. (LC: tapaana, como el subjuntivo español).
“reventar”)
kúyut, coyote. mã, negación del imperativo; reforzada,
máya, no rotundo, de ningún
l modo, véase: II.e.l. (LC: mak, maa,
lagúna, laguna del español, véase: texto “imperativo, exhortativo, imperativo
XXX. negativo”; lo que LC llama “exhortativo”,
LSJ lo denomina “optativo”; JL:
lajlamachichínmet, véase: lámat. ma, “no, imperativo”).

lajlamátket, véase: lámat. ma, verbo (II.A.1.), 1. Ni-k-ma-ti, lo sé; notar,


sentir, observar con claridad; l l e v a
lála, naranja (JL: lala, “naranja”). prefijo de complemento definido; pret.
ni-k máj-ki, ni-k- máti-k, ni-k-mát-ki;
lála xúkuk, naranja agria. náhuatl, ni-c-mati. —2. Ni-tamati,
supongo; adivinar, con prefijo de
láma, vocativo de lámat. complemento indefinido. —3. Reflex.,
ni-mu-máti acostumbrarse, habituarse;
lámat, a veces lamát, pl. lajlamátket, forma agu. del pret. ni-mu-mat-kía. (LC:
ancianas; diminutivo, lamájtsin, mati, “saber”; mu-mati, “acostumbrarse;
lamáchin, ancianilla viejita; mach-tía, “enseñar, aprender”; JL: mati,
pl. lajlamachichínmet. Se “sentir, saber”, mactia, “aprender”).
acostumbra llamar “abuela” al saludar a
una anciana; diminutivo, mâ, mag, verbo (a menudo se omite la g final,
abuelita. Con reverencia por lo cual resulta posible que se trate
a la esposa se le llama “vieja”; de la raíz náhuatl ni-tla-tema, echar,
vulgarmente, “la vieja”; náhuatl, poner algo). Pero el origen etimológico
ilama, ilamatl, ilantli. (LC: l a m a h , no afecta la traducción. 1. Ni-k-mág-a,
mamat, lamaachin, “anciana”; JL: lama, lo doy; entregar, conseguirle algo a
“mujer vieja”, lamazin, “anciana, alguien, añadir, enseñar; con prefijo
señora”). de complemento definido, “darle a
alguien”, es decir, pegarle; del venado:
lecháyu, leche, de español, y ayut, jugo; savia dar en el blanco; del paseo: dar, hacer;
de la fruta o de la corteza del árbol de del fuego: encender; del muerto en la
bálsamo. fosa: echarle tierra; proponer algo; pret.,
ni -k-mák; náhuatl, nictemaca. —2.
líma, limón. Ni-te-má, darle a alguien, con prefijo de
complemento indefinido personal
lión, puma. te; temá túmin, le da dinero a la gente.
—Yáui temá kan ními se uéi tít, va a
líxtun, listón, del español. dar ahí donde hay un gran fuego, es
decir, se traslada, desemboca. —3.
-ltía, terminación compuls., véase: II.D.7. Mumá se resuelve, es decir, se le da,

533
véase: mumákyek, reflex. pres. 3ª frec. de ets 6.
pers. sing. —4. Ni-má con
adverbio/interrogativo ken, ken nimá ma-gi-kuá-gan, optativo, 3ª pers. sing. impl.
¿cómo das?, al comprar algo, es decir, de kua.
¿cuánto das? (LC: maa, maka, “dar,
castigar”). ma-g-ílpi, optativo, 3ª pers. sing. impl. de ilp.

ma-ási, optativo, 3ª pers. sing. de as. ma-gi-má, optativo, 3ª pers. sing. impl. de
ma-así-gan, optativo, 3ª pers.pl. de as. ma, dar.

mach, verbo, 1. Pres. impl. compuls., ni-k- ma-gi-mik-tía, optativo, 3ª pers. sing. impl.
mach-tía, enseñar, instruir. — 2. Reflex. compuls. de mik.
compuls., ni-mu-mach-tía, aprender,
instruirse. De la forma compuls., véase: ma-gin-íli, optativo, 3ª pers. sing. impl. de il.
D.3.7.; de la ch, véase: II.A.2. (LC: machtia,
“enseñar, aprender”, de mati, “saber” ma-gin-mach-tí-gan, optativo, 3ª pers. pl.
y tia, “causativo”; JL: mactia, impl. de mach.
“aprender”).
ma-gi-nútsa, optativo, 3ª pers. sing. impl. de
ma-chachapáka, optativo, 3ª pers. sing. nuts.
frec. de chapak.
ma-gi-pía, optativo, 3ª pers. sing. impl. de
máchi, máche, machete, del español; pi.
jorobado o forma arqueada. (LC:
mache, “machete”). ma-gísa, optativo, 3ª pers. sing. de gis.

ma-g-ál-kui, optativo, 3ª pers. sing. de al- ma-gisá-gan, optativo, 3ª pers. pl. de gis.
kui.
ma-gi-xtajtauíli, optativo, 3ª pers. sing. frec.
ma-g-axiti, optativo, 3ª pers. sing. impl. de aplic de xtau, en vez de x se intercala j.
axi.
ma-gi-chíua, optativo, 3ª pers. sing. impl. de
ma-g-ída, optativo, 3ª pers. sing. impl. de chíu.
id.
ma-gi-talí-gan, optativo, 3ª pers. pl. impl. de
ma-gi-g-uiga, optativo, 3ª pers. sing. impl. tal.
de uig, véase: uits. La g separa el prefijo
de complemento gi de la raíz. ma-gi-tamía, optativo, 3ª pers. sing. impl.
agu. de tam.
ma-gi-g-uig-ágan, optativo, 3ª pers. pl.
impl. de uig, véase: uits. ma-gi-tasutá-gan, optativo, 3ª pers. pl. doble
impl. de sut
ma-g-ijnékui, optativo, 3ª pers. sing. impl.
frec. de ij-neku. ma-gi-tutúni, optativo, 3ª pers. sing. impl.
frec. de tun.
ma-gi-kej-kétsi, optativo, 3ª pers. sing. impl.

534
ma-gi-yek-chiuá-gan, optativo, 3ª pers. pl. (pita)”; mamalia, “enredar(se)”).
impl. de yek-chíua.
m-al-tía, pres. 3ª pers. sing. reflex. agu. de
ma-g-uíga, optativo, 3ª pers. sing. impl. de al.
uig, véase: uits, la primera g es eufónica.
m-al-tía-t, pres. 3ª pers. pl. reflex. agu. de al.
ma-g-úni, optativo, 3ª pers. sing. impl. de ma-mik-tía, optativo, 3ª pers. sing. agu. de
yun. mik.

májal, pasta, masa. ma-mu-gétsa, optativo, 3ª pers. sing. reflex.


ma-jkía, ma, optativo, ijkía, ¡de ser así!, ¡si de ets 3.
así fuera!
ma-mu-íxka, optativo, 3ª pers. sing. reflex.
májkul, brazo, del hombro a la muñeca; de ixk.
náhuatl, mau. (LC: mahkul, “brazo y
hombro”; JL: mahkul, “brazo”). ma-m-ulíni, optativo, 3ª pers. sing. reflex.
de ulin.
majmáui, pres. 3ª pers. sing. frec. de mau.
(LC: mahmawi, “tener miedo”). ma-mu-namiktí-gan, optativo, 3ª pers. pl.
reflex. compuls. de namig 5.
majó, saludo cariñoso, hermanito.
ma-mu-pága-t, optativo, 3ª pers. pl. reflex.
maj-uéi, más, del español, elevado, grande; de pag 2.
en pipil, uéi, grande.
ma-mu-xpupú-gan, optativo, 3ª pers. pl.
ma-ix, verbo, ni-k-magix-tía, con g eufónica, reflex. frec. de ix-pu.
soltar, tirar, pres. impl. compuls.; pret. ni-
k-magíx-ti-k; náhuatl, ni-te-maquixtia. ma-mu-xtajtáui-s, fut. 3ª pers. sing. reflex.
frec. con prefijo optativo de xtau 4.
ma-kalági, optativo, 3ª pers. sing. de kal-ag.
ma-mu-chíua, optativo, 3ª pers. sing. reflex.
mákuil, número cinco, véase: D.1. (LC: de chíu.
makwil, de ma-, “mano. kwi, “agarrar”
–l, “nominalización pasiva”, es decir, ma-mu-táli, optativo, 3ª pers. sing. reflex. de
lo tomado a mano, ya que la mano es chíu.
el conjunto (púal) numérico básico para
un sistema quintesimal náhuat). man, verbo, pres. impl., ni-k-mán-a,
hervir, cocinar; pret., nikmánki; perf.,
mákuil imei púal, quinientos (5x5x20). nikmántuk; p. p. p. ta-man-tuk,
véase: II.C. 1.h.3.; náhuatl, ni-c-mana,
mal, véase: mánil. que indica la preparación de la tortilla
antes de ponerla en el comal caliente
mal, verbo, pres. impl. frec. agu., ni-k-ma- para cocerla. (LC: mana, “cocer,
malía, revolver, menear; verbo pres. impl., cocinar”).
ni-k-malín-a, girar, retorcer; náhuatl, ni-
tla-malina. (LC: maliina, “torcer, torcer man, y ahora, con n alveolar ante t, a veces

535
uan. (LC: man (conjunción), “pero, y ma-ni-k-kuichpána, optativo, 1ª pers. sing.
ahora”). impl. de kuichpan.

ma-náka, optativo, 3ª pers. sing. de nak. mánil, mánel, apócope, mal, conjunción,
pese a , aun si; manilté, a manera de
ma-némi, optativo, 3ª pers. sing. de nem. negación.

ma-nemía, optativo, 3ª pers. sing. agu. de ma-ni-mets-aj-káua, optativo, 1ª pers. sing.


nem. impl. (mets) de aj-kau.
ma-ne-ni-némi, optativo, 1ª pers. sing. de
nem, el adverbio ne, ahí, allí, se coloca ma-ni-mets-íli, optativo, 1ª pers. sing. impl.
entre el prefijo optativo y el personal. (mets) de il.

ma-nech-íli, optativo, 3ª pers. sing. impl. ma-ni-némi, optativo, 1ª pers. sing. de nem.
(nech) de il.
ma-ni-pánu, optativo, 1ª pers. sing. de pan.
ma-nech-ilí-gan, optativo, 3ª pers. pl. impl.
(nech) de il. ma-n-íu, optativo, 1ª pers. sing. de iau,
apócope.
ma-nech-má, optativo, 3ª pers. sing. impl.
(nech) de má. ma-ni-uígi, optativo, 1ª pers. sing. de uig,
véase: uits.
ma-nech-uigá-gan, optativo, 3ª pers. pl.
impl. (nech) de uig, véase: uits. ma-ní-uits, optativo, 1ª pers. sing. de uits.

ma-n-íau, optativo, 1ª pers. sing. de iau. ma-pánu, optativo, 3ª pers. sing. de pan.
mapáchin, mapache.
ma-ni-g-ída, optativo, 1ª pers. sing. de id.
mapípil, 1. Pl., “niños de la mano” (véase:
ma-ni-gísa, optativo, 1ª pers. sing. de gis. mei), es decir, los dedos, compárese
a ikxipípil. —2. Sg., estrella
ma-ni-k-nauáti, optativo, 1ª pers. sing. fija, veáse: Capítulo 4.c. (LC: maapipil,
impl. compuls. de nau 3. “dedo de mano”; JL: mapipil, “dedos
de las manos”).
ma-ni-k-pachíua, optativo, 1ª pers. sing.
impl. de pa-chíu, con i optativa. mar, mar, del español, véase: at.

ma-ni-k-púpu, optativo, 1ª pers. sing. impl. marí, María.


frec. de pu 2.
mas, más, del español.
ma-ni-k-tajtáni, optativo, 1ª pers. sing. impl.
frec. de tan. másak, adjetivo de raíz, masa, sustantivo
másat, venado; kúuat másak, serpiente
ma-ni-k-túga, optativo, 1ª pers. sing. impl. venado o masacuata.
de tug.
masakéchul, pájaro venado, ave que grita

536
alborotada ante un suceso excepcional ma-xi-pía, optativo-imperativo, 2ª pers.
que la impresiona; kéchul corresponde sing. de pi.
al náhuatl quechulli; véase: texto XXXVI,
en el cual denuncia relaciones amorosas ma-xi-tex-chiuíli, optativo-imperativo, 2ª
directas entre jóvenes sin intermediario pers. sing. impl. (tej = tech) aplic. de
adulto. chiu, ¡consíguenoslo!
másat, venado; pl. diminutivo, masatchichín,
venaditos, véase: texto VII, sobre ma-xí-ui, optativo-imperativo, 2ª pers. sing.
su caza y restitución (JL: masat, de uits.
“venado”).
ma-xu-xi-tajtáni, optativo (ma), imperativo
ma-seséya, optativo, 3ª pers. sing. frec. de (xi), compuesto (xu), 2ª pers. sing. frec.
sesey. de tan.

ma-xamáni, optativo, 3ª pers. sing. de ma-xú-met, optativo-imperativo, 2ª pers. pl.


xaman. de iau.

ma-xa-g-ída, optativo-imperativo, 2ª pers. ma-ta-gétsa, optativo, 3ª pers. sing. impl. de


sing. impl. de id. ets. 4.

ma-xi-g-íxti, optativo-imperativo, 2ª pers. ma-ta-taj-pía, optativo, 3ª pers. sing. impl.


sing. de ix. de pi.

ma-xi-k-pupúchui, optativo-imperativo, 2ª ma-tá-kua, optativo, 3ª pers. sing. impl. (ta)


pers. sing. impl. frec. de pu-chu. de kua.

ma-xi-k-chiá-gan, optativo-imperativo, 2ª ma-támi, optativo, 3ª pers. sing. de tam.


pers. pl. impl. de chij.
ma-taxtáua, optativo, 3ª pers. sing. impl. de
ma-xi-kuchíu, optativo-imperativo, 2ª pers. xtau 1.
sing. de kuch.
mátat, matata, bolso en red para transportar
ma-xi-k-chíua, optativo-imperativo, 2ª pers. maíz; diminutivo, matatchín, matatía,
sing. impl. de chíu. bolsa pequeña; uéi mátat, bolsa grande.
Se trata de uno de los instrumentos que
ma-xi-mu-namík-ti, optativo-imperativo, 2ª utilizan los Tepehuas para transportar
pers. sing. reflex. de namig 5. agua; su tejido, fino o tupido, vaticina
el tipo de lluvia. (LC: maatat, “matata,
ma-xi-nech-chaj-káua, optativo-imperativo, red”; JL: matat, “matata, red de pita,
2ª pers. sing. impl. (nech) de aj-kau. cebadera”).

ma-xi-nech-íli, optativo-imperativo, 2ª pers. ma-tá-tuui, optativo, 3ª pers. sing. impl. de


sing. impl. (nech) de il. tuu.

ma-xi-nech-talgúli, optativo-imperativo, 2ª ma-ten-tapú-gan, optativo, 2ª pers. pl. de


pers. sing. impl. (nech) de tal-gul. ten-tapu.

537
ma-ti-ási, optativo, 2ª pers. sing. impl. de ma-ueli-skía, condicional futuro 3ª pers.
as. sing. de uel, con prefijo optativo.

ma-tí-au, optativo, 2ª pers. sing. impl. de ma-uétska, optativo, 3ª pers. sing. de utesk.
iau.
ma-uígi-t, optativo, 3ª pers. pl. de uig, véase:
ma-tí-aui-t, optativo, 1ª pers. pl. impl. de uits.
iau,
matilu, verbo, pres. frec. impl., ni-k-matilú- m-auil-tía, pres. 3ª pers. sing. reflex. agu. de
ua, unar, embadurnar; náhuatl, ni-tla- auil.
matiloa. (LC: maatiilua, “repellar, alisar
(como pared)”). m-auil-tía-t, pres. 3ª pers. pl. reflex. agu. de
auil.
ma-ti-nech-íli, optativo, 2ª pers. sing. impl. m-auil-tía-t-gátka, imperf. reiterat. 3ª pers.
(nech) de il. pl. reflex. agu. de auil.

ma-ti-uitsá-gan, optativo, 1ª pers. pl. de ma-úksi, optativo, 3ª pers. sing. de uks.


uits.
máya, véase: ma, negación (JL: maya, “no” y
mát-ki, pret. 3ª pers. sing. de ma(ti), saber. “solamente”).

matug, verbo, pres. impl., ni-k-matúg-a, ma-y-álti, optativo, 3ª pers. sing. impl. de al.
probar, gustar; náhuatl, ni-tla-matoca.
(RM, náhuatl, “tocarse, llevar la mano a mayan, verbo pres., ni-mayán-a,
los genitales”). tener hambre, hambear, ayunar.
(LC: mayaana, “tener hambre”; JL:
mau, verbo, 1. Pres. frec., ni-maj-máui, mayan, “hambre”, mayana, “tener
tener miedo, atemorizarse. —2. Pres. hambre”).
impl. aplic compuls. ni-k-mau-il-tía,
asustar a alguien, burlarse, amedrentar; máyan, hambre. (LC: mayan, “hambre”).
náhuatl, ni-te- mamauhtia. —3.
Reflex. compuls., ni-mu-mau-tía, ma-yáui, optativo, 3ª pers. sing. de iau.
atemorizarse, espantarse. Una
de las acciones nefastas que se le ma-yauía, optativo, 3ª pers. sing. agu. de
atribuyen a la luna, véase: texto XX. iau.

ma-uáki, optativo, 3ª pers. sing. de uak, ma-yu-gi-chiú-tuk, futuro perf. 3ª pers. sing.
véase: uats 2. compuesto optativo de chiu, véase:
II.C.1.g.
ma-ual-gísa, optativo, 3ª pers. sing. de ual
y gis. ma-yu-gi-támi, optativo, futuro compuesto,
3ª pers. sing. impl. de tam.
ma-ual-mu-kuépa, optativo, 3ª pers. sing.
reflex. de ual-kuep. máyul, mayordomo, del español, en
sentido de servidor religioso. (LC:
ma-uelí-gan, optativo, 3ª pers. pl. de uel. mayordomo).

538
ma-yúl-kui, optativo, 3ª pers. sing. de yul- melau, verbo, 1. pres. impl., ni-k-meláu-a,
kui. estirar; náhuatl, patlaua. —2. Reflex.
ni-mu-meláu-a, extenderse, y a c e r .
ma-yúni, optativo, 3ª pers. sing. de yun. (LC: melaawa, “acostarse”; melawa,
“enderezar(se), tender(se)”).
ma-yuní-gan, optativo, 3ª pers. pl. de yun.
meláuka, adjetivo, estirado, rígido; i
ma-yu-tech-kuá-gan, optativo, futuro meláuka ne tsutsúkal, verticalmente
compuesto, 3ª pers. pl. impl. (tech) de sobre el cántaro; i meláuka ne métsti,
kua. en dirección de la luna.
megápal, mecapal. (LC: mekapal,
“mecapal”). melautúka, p. p. p. agu. de melau.

mejémet, apócope de anmejémet. méle, pl., melémet, mejmelémet, tonto,


loco, necio, incauto (JL: mele,
mejikános, inmigrates náhuatl. “loco”).

mej-méi, véase: méi. memeláka, pres. 3ª pers. sing. de trepidar, al


hablar del fuego
mejmelémet, véase: mele.
méxkal, mescal, maguey, agave, sisal.
mejmetskúyu, pl. de metskúyu, pierna;
náhuatl, metztli. (LC: -metskuyu, “pierna, -met, sufijo plural de sustantivos, véase:
muslo”; JL: mezkuyu, “pierna”). I.A.2.a.1.; con pronombres personales,
véase: I.B.1.
mej-nútsa-t, pres. 3ª pers. pl. impl. (mej =
mets) de nuts. métat, piedra de moler, metate.

mets, prefijo de complemento directo


méi, pl, mejméi o méjmei, brazo, mano; en de 2ª pers. sing., véase: I.B.2.c., II.D.1.
animales: patas delanteras; en palabras y II.D.8.a. (LC: mits-, “te, prefijo de
compuestas: ma como mapípil; al complemento”; JL: mez, “pronombre
contar: ímei o iméi, véase: D.1. (la mano acusatibo proclítico, de la segunda
funciona como conjunto mínimo (púal) persona singular”).
en la aritmética); náhuatl, maytl. (LC:
-mey, “mano (la mano y el antebrazo, mets-ájua, pres. 3ª pers. sing. impl. (mets)
rama, manga, cabo)”; JL: mey, “mano”). de yaj.

mékat, mecate, lazo. (LC: mekat, metsan, véase: metsin.


“bejuco, pita, mecate, pene
(obsceno)”; JL: mekat, “lazo mets-ída, pres. 3ª pers. sing. impl. (mets) de
(mecate), bejuco”). id.

meláktik, adjetivo y adverbio, recto, derecho, mets-ída-t, pres. 3ª pers. pl. impl. (mets) de
camino recto. (LC: melak-tik, “recto id.
(derecho)”; JL: melakna, “recto”).

539
mets-ilía, pres. 3ª pers. sing. impl. (mets) mets-má-t, pres. 3ª pers. pl. impl. (mets) de
agu. de il. ma, dar.

mets-ilía-t, pres. 3ª pers. pl. impl. (mets) agu. mets-namígi, pres. 3ª pers. sing. impl. (mets)
de il. de namig 2.

mets-ilij-tíuit, perf. 3ª pers. pl. impl. (mets) mets-pía, pres. 3ª pers. sing. impl. (mets) de
de il. pi.

mets-ilij-tuk, perf. 3ª pers. sing. impl. (mets) mets-chiui-lía, pres. 3ª pers. sing. impl. (mets)
de il. aplic. agu. de chiu.

mets-íli-k, pret. 3ª pers. sing. impl. (mets) de mets-tajtani-lía, pres. 3ª pers. sing. impl.
il. (mets) aplic agu. de tan.
metsin (n velar o alveolar), metsan, prefijo
de complemento directo de 2ª pers. pl., mets-talgulía, pres. 3ª pers. sing. impl. (mets)
véase: I.B.2.c., D.1. y II.D.8.a. (LC: mitsin-, agu. de tal-gul.
“os, prefijo de complemento
plural”). métsti, 1. Luna. 2. Muchacha de la luna que
cambia a anciana, véase: textos XVII, XVIII
metsin-ída, pres. 3ª pers. sing. impl. (metsin) y XX. 3. Mes. 4. Menstruación,
de id. véase: texto XVII, “la mar menstrúa”.
(LC: mets-ti, “luna”; JL: mezti, “luna”).
metsin-kaui-lía, pres. 3ª pers. sing. impl.
(metsin) aplic. agu. de kau. meu, verbo, 1. Con prefijo de
complemento definido, ni-k-méu-a,
metsin-namígi-t, pres. 3ª pers. pl. impl. limpiar. — 2. Con prefijo de
(metsin) aplic. agu. de namig 2. complemento indefinido,
ni-ta-méua, desyerbar, limpiar
metsin-ta-chía, pres. 3ª pers. sing. impl. terrenos de maleza. —3. Reflex. ni-
(metsin) aplic. agu. de chi 2. mu-méu-a, limpiarse, quedar
limpio, véase: II.C.3.2.b. (LC: m e e w a ,
metsin-tatía, pres. 3ª pers. sing. impl. “desyerbar”).
(metsin) aplic. agu. de ta 2.
míak, reforzado, míaka, adjetivo,
mets-ix-tía, pres. 3ª pers. sing. impl. (mets) mucho, bastante; sustantivo:
compuls. de ix. cantidad; adverbio: muy, todo; ga
míak, muchas veces, con frecuencia.
mets-itskij-túya, imperf. durat. 3ª pers. sing. (LC: miyak, “mucho, muchos, bastantes,
impl. (mets) de itsk, véase: II.C.2.d. cantidades”).

mets-kúku-k, pret. 3ª pers. sing. impl. (mets) m-ijkuáni, pres. 3ª pers. sing. reflex. de ij-
frec. de ku 2. kuan.

mets-má, pres. 3ª pers. sing. impl. (mets) de m-ijkuán-ki, pret. 3ª pers. sing. reflex. de ij-
ma, dar. kuan.

540
m-ijkuíta, pres. 3ª pers. sing. reflex. de ij- adjetivo; hondura, profundidad;
kuit. náhuatl, mictlan, infierno. (LC:
miktan, “hondo”; JL: miktan,
m-ijkuíta-gátka, imperf. reiterat. 3ª pers. “profundo”).
sing. reflex de ij-kuit.
mik-tík-tuk, p. p. p. compuls. de mik; miki
mij-mij-tíuit, perf. 3ª pers. pl. frec. de mik. miktíktuk, muere asesinado. Entre
la terminación compulsiva y la de
mij-mikíni, véase: mikíni. participio se intercala una k, en vez de
j.
mij-míxti, véase: mixti.
mik-tíuit, perf. 3ª pers. pl. de mik.
mij-michin, véase: michin.
m-ijtu-tíat, pres. 3ª pers. pl. reflex. agu. de mík-tuk, p. p. p. de mik.
ijtu.
mik-túka, perf. 3ª pers. sing. agu. y p. p. p.
mik, verbo, 1. Ni-mík-i, morir; náhuatl, ni- agu. de mik.
miqui. —2. Ni-k-mik-tía, matar, cazar,
asesinar, matar venados, pres. impl. mik-túya, imperf. durat. 3ª pers. sing. de
compuls. —3. Reflex. compuls., ni-mu- mik.
mik-tía, ser muerto por mano ajena. El
prefijo de complemento y la k final de mil, terminación de aumentativo, por
la raíz pueden suavizarse al volverse j en ejemplo, tátuk, maíz, tatúkmil,
el compulsivo y prtetérito, intercalándose milpa (pulá-mil, platanar, kakauámil,
también una j eufónica, nijmiktí-j-tuk. cacahuatal), correspondiente al náhuatl
(LC: miki, “morir”; miktia, “matar”; JL: milli en palabras como milchiuhqui,
miktia, “matar”). tierra cultivada. En pipil, mil adopta
el sentido de terreno cultivado como
míke-t, míki-t, pres. 3ª pers. pl. de mik. tunálmil, maíz de sol o de verano,
xupanmil, apanmil, maíz de invierno
míki, pres. 3ª pers. sing. de mik. y de riego. (LC: mil, “milpa”; JL: mil,
“milpa”).
mikía-némi, pres. prog. 3ª pers. sing. agu. de
mik. milu, verbo, 1. Pres. impl. frec. ni-milú-a,
rodar, revolcarse, dar vueltas; náhuatl,
míki-k, pret. 3ª pers. sing. de mik. ni-tla-mimiloa. —2. Pres. reflex. frec.,
ni-mu-mimilua, revolcarse. ( L C :
mikíka, pret. 3ª pers. sing. agu. de mik. mimilua, “rodar, rodarse”).

mikí-ket, pret. 3ª. pers. pl. de mik. m-ináx-ki, pret. 3ª pers. sing. reflex. de inay.

mikíni, pl, mij-mikíni, muerto, cadáver, m-inax-túuit, perf. 3ª pers. pl. reflex. de
véanse: textos XLV y XLVI (JL: m i k t u k , inay.
“muerto”).
m-ináya, pres. 3ª pers. sing. reflex de inay.
miktan, profundo, hondo como

541
místun, gato. (LC: mistuun, “gato”; JL: mu-ets-kía-t, mu-its-kía-t, pres. 3ª pers. pl.
mistun, “gato, vagina”). reflex. agu. de itsk.

míxna, adjetivo, nebuloso, turbio, opaco. mu-éts-tuk, p. p. p. reflex. y perf. 3ª pers. sing.
reflex. de ets 3.
mixpánti, muxpanti, vía láctea.
mu-gági, pres. 3ª pers. sing. reflex. de gag, se
míxti, pl., mijmíxti; diminutivo, mixtichín, escucha, se oye.
nube, nubes, nubecilla; pl. diminutivo,
mistijchín, nubecilla. (LC: mixti, “nube, mu-gétsa, pres. 3ª pers. sing. reflex. de ets 3.
neblina”; JL: mixti, “nube”).
mu-gétsa-t, pres. 3ª pers. pl. reflex. de ets 3.
míchin, pl. mijmíchin, pez, peces, pescado;
ayudantes de los Tepuhuas en su tarea mu-géts-ket, pret. 3ª pers. pl. reflex. de ets 3.
de recolección y diseminación de las
aguas, véase: texto XV. Míchin uéi, pez mu-géts-ki, pres. 3ª pers. sing. reflex. de ets
grande, es decir, tiburón (JL: micin, 3.
“pez”).
mu, 1. Tu o tuyo, adjetivo y pronombre mu-g-itski-k, pret. 3ª pers. sing. reflex. de
posesivo 2ª pers. sing., véase: I.B.2. itsk con g eufónica.
—2. Prefijo verbal reflexivo, véase:
D.1.. —3. Forma media-pasiva, véase: mujkúnet, en vez de mu kujkúneu, tus hijos
II.D.6. (LC: mu, “tu; reflexivo”; JL: mu-, o niños.
“posesivo de la segunda persona muj-muk-tíj-ket, pret. 3ª pers. pl. reflex. frec.
singular”) de muk, puede falta la j.

m-uj-kuá-ki, pret. 3ª pers. sing. reflex. de aj- mujmulatújmet, véase: mulátu.


kau.
muhmústa, véase: músta.
múan, mu uan, contigo, de ti.
mu-ída, pres. 3ª pers. sing. reflex de id, se ve,
mu-así-ket, pret. 3ª pers. pl. reflex. de as. se nota, es evidente.

mu-asi-tíuit, perf. 3ª pers. pl. reflex. de as. mu-ilía, pres. 3ª pers. sing. reflex de il.

mu-ejéncha-t, pres. 3ª pers. pl. reflex. de en- mu-ilíj-ket, pret. 3ª pers. pl. reflex. de il.
cha.
mu-iségi, pres. 3ª pers. sing. reflex de iseg.
mu-ejmuéts-tuk, p. p. p. pl. de ets, véase:
II.C.h.2. mu-ixtilía, pres. 3ª pers. sing. reflex. aplic. de
ix.
mu-ekchu-túka, p. p. p. reflex. agu. de yek-
chiu. mu-itskía-t, pres. 3ª pers. sing. reflex. de itsk.

mu-éltiu, mu uéltiu. muk, verbo, 1. Pres. impl. compuls. ni-k-muk-


tía, asustar a alguien. —2. Reflex. frec.

542
compuls. ni-mu-x-muk-tía, asustarse, mu-kupauía, pres. 3ª pers. sing. reflex. agu.
atemorizarse, horrorizarse. (LC: mu- de kupau.
iixmuutia, “asustarse”; muutia,
“asustar(se), espantar(se), arrear”; mu-kupauía-gátka, imperf. reiterat. 3ª pers.
teemuutia, “asustar a alguien”). sing. reflex. agu. de kupau.

mu-káua, pres. 3ª pers. sing. reflex. de kau. mu-kupéua-gátka, imperf. reitrat. 3ª pers.
sing. reflex. de ku-peu.
mu-káu-ket, pret. 3ª pers. pl. reflex. de kau.
mu-ku-ta-múta, pres. 3ª pers. sing. reflex. de
mu-káu-ki, pret. 3ª pers. sing. reflex. de kau. ku y mut, con prefijo de complemento
indefinido (ta), se tira al suelo.
mu-káu-ki-yáj-ki, pret. prosp. 3ª pers. sing. múla, mula, del español.
reflex. de kau, véase: II.C.1.c.2.c.
mulátu, pl., mujmulatújmet, ladino, es
mu-kau-túuit, perf. 3ª pers. pl. reflex. de kau. decir, mestizo, véase: texto XLIX.
mu-kech-géts-ki, pret. 3ª pers. sing. reflex.
de ets 3, levantar, erguir, y kech, cuello; mu-líj-ket, véase: mu-ilíj-ket.
levantó la cabeza/el cuello.
m-ulína, mulíni, pres. 3ª pers. sing. reflex. de
múkxi, mu íkxi, tus ojos. ulin.

mú-kua, pres. 3ª pers. sing. reflex. de kua. múlta, multa, del español.

mu-kualán-ti-k, pret. 3ª pers. sing. reflex. mu-má, pres. 3ª pers. sing. reflex. de má,
compuls. de kualan. dar.

mu-kuej-kuelúua, pres. 3ª pers. sing. reflex. mu-mák-yek, con prefijo de complemento


frec. de kuélu. indefinido personal, mu-te-mák-yek,
pret. 3ª pers. sing. reflex. de má, dar;
mu-kuépa, frec., mu-kue-kuépa, pres. 3ª (la fruta) se dio bien, (a la gente = te) se
pers. sing. reflex. de kuep. le dio bien (la fruta), es decir, tuvieron
buena cosecha.
mu-kuépa-t, pres. 3ª pers. pl. reflex. de kuep.
mu-malína, pres. 3ª pers. sing. reflex. de
mu-kuép-ki, pret. 3ª pers. sing. reflex. de malin.
kuep.
mu-mána, pres. 3ª pers. sing. reflex. de
mu-kuép-tuk, perf. 3ª pers. sing. reflex. de mán.
kuep.
mu-mapágat, optativo 3ª pers. pl. reflex. de
mu-kuechúua, pres. 3ª pers. sing. reflex. de pag 2.
kuéchu.
mu-má-t, pres. 3ª pers. pl. reflex. de má.
mú-kui, pres. 3ª pers. sing. reflex. de kui.
mu-man-túka, perf. 3ª pers. sing. reflex. agu.

543
de man. mu-neluía, pres. 3ª pers. sing. reflex. agu. de
nelu.
mu-máti, pres. 3ª pers. sing. reflex. de ma(ti),
saber múni, mu-yúni, pres. 3ª pers. sing. reflex. de
yun.
mu-mát-némi-t, pres. prog. 3ª pers. sing.
reflex. de má, dar. mu-nuj-nútsa-t, pres. 3ª pers. pl. reflex. frec.
de nuts.
mu-méua, pres. 3ª pers. sing. reflex. de meu
3. mú-pal, tu beneficio, de ti, tuyo, véase: I.B2.b.
(mupal, “suyo”).
mu-mik-tía, pres. 3ª pers. sing. reflex. de
mik. ma-paléua-t, pres. 3ª pers. pl. reflex. de
paleu.
mu-mimílu-k, pres. 3ª pers. sing. reflex. frec.
de milu. mu-pej-pélu-k, pret. 3ª pers. sing. reflex. frec.
de pelu.
mu-muk-tíj-ket, véase: muj-muk-tíj-ket.
mu-namá, pres. 3ª pers. sing. reflex. de mu-pepéta, pres. 3ª pers. sing. reflex. frec. de
nama. pet.

mu-namíj-ket, pret. 3ª pers. pl. reflex. de mu-pupúa, pres. 3ª pers. sing. reflex. frec. de
namig 3. pu.

mu-námik, pret. 3ª pers. sing. reflex. de mu-sajsáka, pres. 3ª pers. sing. reflex. frec. de
namig 3. sak.

mu-namik-tía, pres. 3ª pers. sing. reflex. mu-sálu-k, pret. 3ª pers. sing. reflex. de salu.
compuls. de namig 5.
mu-salúua, pres. 3ª pers. sing. reflex. de
mu-namik-tía-t, pret. 3ª pers. pl. reflex. salu.
compuls. de namig 5.
mu-salúua-ními, pres. prog. 3ª pers. sing.
mu-namik-tij-tíuit, pres. 3ª pers. pl. reflex. reflex. de salu.
compuls. de namig 5.
mu-sen-tepéua-t, pres. 3ª pers. pl. reflex. de
mu-namik-tíj-tuk, p. p. p. reflex. compuls. de sen-tepeu.
namig 5.
mu-sen-tepéu-ket, pret. 3ª pers. pl. reflex. de
mu-négi, pres. 3ª pers. sing. reflex. de de sen-tepeu.
neg.
mu-seseltía, pres. 3ª pers. sing. reflex.
mu-négi-t, pres. 3ª pers. sing. reflex. de neg. compuls. de se, aislarse, desunirse.

mu-nélui, pres. 3ª pers. sing. reflex. de nelu. mu-seuía-t, pres. 3ª pers. pl. reflex. agu. de
seu 3.

544
mu-séui-k, pret. 3ª pers. sing. reflex. de seu mu-(i)x-túga-t, pres. 3ª pers. pl. reflex. de ix-
3. tug.

mu-skalía-t, pres. 3ª pers. pl. reflex. agu. de mú-cha-yáui, pres. prosp. 3ª pers. sing.
iskal. reflex. de cha, véase: chiu.

músta, adverbio, mañana, otro día, el día múchi, pl. múchit, agu., muchía, todo(s),
siguiente; más tarde; mujmústa, cada cada uno de la especie, cualquiera; tik
día, diariamente. (LC, muusta, “mañana”; múchi, por todos lados, en cualquier
JL: musta, “mañana”). lado. (LC: muchi, “todo(s)”; JL: muci,
“todo”).
mu-súma, pres. 3ª pers. sing. reflex. de
suma. mu-chíua, pres. 3ª pers. sing. reflex. de chiu.

mu-súma-t, pres. 3ª pers. pl. reflex. de suma. mu-chiú-ket, pret. 3ª pers. pl. reflex. de chiu.

mu-xipéua, pres. 3ª pers. sing. reflex. de mu-chíu-ki, pres. 3ª pers. sing. reflex. de
xipeu. chiu.
mu-chiú-ki-yáj-ki, pret. prosp. 3a pers. sing.
mu-xíxa, pres. 3ª pers. sing. reflex. de xix. de chiu, véase: II.C.1.c.2c.

mu-(i)x-máti, pres. 3ª pers. sing. reflex. de mu-chiu-túka, perf. 3ª pers. sing.reflx. agu.
ix-ma(ti). de chiu.

mu-(i)xnúlu-k, pret. 3ª pers. sing. reflex. de mut, verbo, 1. Pres. doble impl., ni-k-ta-
ix-nulu. múta, empujar, propulsar, aventar,
desalojar, disparar; náhuatl, ni-tla-
mu-(i)xtagíta, pres. 3ª pers. sing. reflex.; motla. —2. Pres. doble impl. aplic. agu.,
contiene los mismos verbos que el ni-k-ta-mu-il-í-a, tirarle algo a alguien,
náhuatl ni-te-ixtilia, moxtila, estimarse echar leña al fuego, tirarle a un venado,
en mucho con presunción; respetar a es decir, con escopeta, tirarle a
otro. (RM, ixtilia, “presumir mucho de sí, alguien.
creerse mucho, querer s e r
considerado”). mu-ta-kúa, pres. 3ª pers. sing. reflex. impl.
(ta) de ku 1.
mu-(i)x-ta-páchu-k, pret. 3ª pers. sing. reflex.
de ix-ta-pa-chu. mu-talía, pres. 3ª pers. sing. reflex. agu. de
tal 3.
mu-(i)xtelía, pres. 3ª pers. sing. reflex. aplic.
agu. de ix 3. mu-talía-t, pres. 3ª pers. pl. reflex. agu. de
tal 3.
mu-(i)xtí-li-k, pret. 3ª pers. sing. reflex. aplic.
de ix 3. mu-talíj-ket, pret. 3ª pers. pl. reflex. de tal 3.

mu-(i)x-túga, pres. 3ª pers. sing. reflex. de ix- mu-talij-tíuit, perf. 3ª pers. pl. reflex. de tal
tug. 3.

545
mu-talíj-tuk, perf. 3ª pers. sing. reflex. de tal mu-téga, pres. 3ª pers. sing. reflex. de teg 2.
3.
mu-téga-t, pres. 3ª pers. pl. reflex. de teg 2.
mu-talij-túka, perf. 3ª pers. sing. reflex. agu.
de tal 3. mu-tégi, pres. 3ª pers. sing. reflex. de teg 1.

mu-táli-k, pret. 3ª pers. sing. reflex. de tal 3. mu-tegi-panúua-t, pres. 3ª pers. pl. reflex. de
teg--panu.
mu-tali-lía, pres. 3ª pers. sing. reflex. aplic.
agu. de tal 4. mu-teléksa-t, pres. 3ª pers. sing. reflex.,
juntarse, aparearse.
mu-talúj-ket, pret. 3ª pers. pl. reflex. de
talu. mu-temiltía, pres. 3ª pers. sing. reflex.
compuls. de tem.
mu-tálu-k, pret. 3ª pers. sing. reflex. de talu.
mu-tem-pelúua, pres. 3ª pers. sing. reflex. de
mu-talúua, pres. 3ª pers. sing. reflex. de tem-pelu.
talu.
mu-temultía, pres. 3ª pers. sing. reflex.
mu-talúua-t, pres. 3ª pers. pl. reflex. de talu. compuls. de temu 2.

mu-taluuáya, pres. 3ª pers. sing. reflex. agu. mu-tiskali, pres. 3ª pers. reflex. de iskal.
de talu.
mu-tsukúlu-k, pret. 3ª pers. sing. reflex.,
mu-talúua-t, pres. 3ª pers. sing. reflex. de véase: siguiente entrada.
talu.
mu-tsukulúua, pres. 3ª pers. sing. reflex.
mu-tamachíua, pres. 3ª pers. sing. reflex. de de verbo compuesto. La segunda
tamachiu. raíz corresponde al náhuatl coloa,
doblar, plegar; doblarse, encorvarse,
mu-tan-kua-gétsa, pres. 3ª pers. sing. reflex. agacharse, acurrucarse. (LC: tsukulua,
de tan-kua-getsa. “acurrucarse”).

mu-tapána, pres. 3ª pers. sing. reflex. de mu-túga, pres. 3ª pers. sing. reflex. de tug.
tapan.
mu-túktsin, ardillita, véase: capítulo B (JL:
mu-ta-petsti-lía-t, pres. 3ª pers. pl. reflex. mutuksin, “ardilla”).
impl. (ta) aplic. agu. de pets 3.
mu-tunalu-lía-t, pres. 3ª pers. pl. reflex. aplic.
mu-taxtáua, pres. 3ª pers. sing. reflex. impl. agu. de tunalu.
de xtau.
mu-tutúni, pres. 3ª pers. sing. reflex. frec. de
mu-ta-temuilía, pres. 3ª pers. sing. reflex. de tun.
mu, impl. (ta), aplic (li), agu. (ía) de temu
1. m-úya, pres. 3ª pers. sing. reflex. de uy.

546
mu-yajkukía, pres. 3ª pers. sing. reflex. agu. i-uan, me llevo bien con él/ella. (LC:
de akuk. naka, “quedarse, atrasarse”; JL:
naka, “quedarse”).
mu-yaualúua, pres. 3ª pers. sing. reflex. de
yaualu. náka, pres. 3ª pers. sing. de nak.

mu-yúl-kui, pres. 3ª pers. sing. reflex. de yul náka-k, pret. 3ª pers. sing. de nak, para su
-ku (la i puede faltar) uso adverbial, véase: II.B.1b.3. (nákak
nigída, “lo veía seguido/continuamente;
mu-yúl-kui-k, pret. 3ª pers. sing. reflex. de literalmente: quedó lo veo”).
yul-kui.
naká-ket, pret. 3ª pers. pl. de nak.
múyut, pl., mujmúyut, mosca(s), las cuales no
les pertenecen a los hijos del Anciano nákas, forma posesiva, nakáyu,; pl., najnáka,
de la Montaña, véase: texto IX. najnakáyu; oreja; véase: I.A.5. (LC:
-nakas, “oreja, oído”; JL: nakas, “oreja”).
múyu-tsáput, zapote mosca.
nakaskúlut, español, nascascolote, la
n leguminosa caesalpinia coriaria (Jacquin);
na, apócope de nája. (LC: na, nah, naha, la fruta de la planta semeja la oreja
“yo”; JL: na, “yo (forma corta)”). humana (nákas) y la parte posterior
encorvada del escorpión, kúlut.
na, verbo, pres. 3ª pers., í-na, contar, relatar,
decirse, pensar para sí, preguntarse, nákat, tras adjetivo posesivo, nákau o
mascullar; según el contexto, en nakáyu; pl, naxnakáyu, carne(s). (LC:
la narrativa significa preguntar, nakat, “carne”; JL: nakat, “carne”).
responder, informar, contar. (LC: iina,
“decir, hablar”; JL: na, “decir”). naka-támal, tamal de carne a base de
masa de maíz cocido (JL:
nagástan, posposición, al lado de,ginagástan, nakatamal, “tamal”).
a su lado. (LC: -nakastan, “al lado
de”; JL: nakastan, “al lado de”). nakáya, pres. 3ª. pers. sing. agu. de nak.

nája, pronombre de 1ª pers. sing., yo. (LC: nakáyu, véase: nákat.


naha, “yo”; JL: naha, “yo”).
nák-tuk, p. p. p. de nak.
nájané, pronombre nája reforzado por
demstrativo. n-al-íx-ti-k, pret. 1ª pers. sing. compuls. de
al-ix, véase: II.D.7.
najnákas, véase: nákas.
n-al-saj-sáka, pres. 1ª pers. sing. frec. de al
najnakáya, véase: nákat. -sak.

nak, verbo, ni-nák-a, queda(se), persistir, n-al-uíga, n-al-uígi, pres. 1ª pers. sing. de
durar, continuar; ni-náka yék, me al-uig.
encuentro bien, me gusta; ni-náka yék

547
n-al-uíga-k, pret. 1ª pers. sing. de al-uig. nána, madre; nan, tras posesivo, i-nan, la
madre de ellos. (LC: naan, “madre”;
n-al-uíga-ní-uits, pres. retrospect. 1ª pers. JL: nan, “mamá”).
sing. de al-uig.
nántsin, diminutivo de nána, madrecita o
n-al-uiga-tu-s-kía, condicional futuro 1ª niñera; madre, para la sirvienta al dirigirse
pers. sing. de al-uig, véase: II.C.2.c.2. a su patrona; con adjetivo posesivo de
(con terminación compleja –tu(k), 1ª pers. pl., tunántsin, deidad femenina
“perfecto”, -s, “futuro y -kía, “potencial”). (contrástese con tutéku); posteriormente,
el concepto se aplicó a “Madre de Dios”
nama, verbo, 1. Pres. impl., ni-k-namá, y luego a la “Virgen María”, véase: texto
vender, ofrecer a la venta. —2. Ni- XXIII. (LC: nantsin, “señora”; tunaantsin,
ta-namá, vender, ser vendedor, con “la Virgen”; JL: nanzin, “señora”)
prefijo de complemento indefinido.
—3. Reflex. 3ª pers. sing. mu-namá, se napálu, verbo, ni-k-napalú, tomarla
vende. (LC: namaka, “vender”) en brazos, abarazar durante el
coito; náhuatl, napaloa. (LC:
nama-gilía, pres. 3ª pers. sing. aplic. agu. de naapalua, “abrazar”; JL: napalua,
nama; la g corresponde al sonido velar “abrazar”).
del náhuatl namaca.
napalúj-tuk, p. p. p. de napalu.
namig, verbo, 1. Ni-namíg-i, encontrar,
encontrarse, acercarse; pretérito, nau, verbo. 1. Con terminación –i, pres.
namígi-k; perf., namigí-tuk. —2. impl., ni-k-náu-i, avisar; pret., agu., ni-
Pres. impl., ni-k-namíg-i, encontrar k-nauij-kía. —2. Igual sentido posee el
a alguien; verbos compuestos: el- pres. compuls., ni-k-nau-i- tía. —3.
namig, recordar (hígado-encontrar), Con terminación –a, pres. impl. compuls.,
ten-namig, besar/adorar (boca- ni-k-nau-i-tía, avisar; con prefijo de
encontrar). —3. Reflex., ni-mu- complemento indefinido, ta-
namíg-a, encontrarse; pret., ni- nau-tía; imperativo, xi-k-nauáti. —4.
mu-námik o ni- mu-namíj-ki. Pres. frec. compuls., ni-naj-nau-tía,
—4. Impl. compuls. ensordece la g a k, ga hacerle saber que. (LC: nawatia,
ni-k-namik-tía, casar a alguien, darle “aconsejar”, de naawat, nombre de la
su hija a alguien en matrimonio (dicho lengua; JL: nawatia, “aconsejar”).
del sacerdote); pret., ni-k-namík-tik.
—5. Reflex. compuls. ni-mu-namik-tía, náu, apócope de náui, cuatro (JL: nawi,
casarse; perf., ni-mu-namiktíj-tuk, “cuatro”).
me he casado. (LC: naamiki,
“encontrar(se); naamikta, “casarse”; náuak, posposición precedida de adjtivo
“elnaamiki, “acordarse”;teenaamki, posesivo, cerca, donde, hacia — ahí;
“besar, adorar, venerar”; JL: munamiktia, ási i-náuak, acercarse, llegar a su lado;
“casarse” y namiki, “encontrar(se)”). mu-náuak, cercade ti. (LC: -naawak,
“cerca de, junto con”).
nan, véase: nána.
náu púal, veinte, literalmente: 4 x 5, es decir,
cuatro conjuntos o cuentas, siendo púal

548
(5), el conjunto aritmético m í n i m o nejnékpach, véase: nékpach.
que refiere a la mano como s i s t e m a
aritmético quintesimal. nej-némi, pres. 3ª pers. sing. frec. de nem.

ndátka, véase: intiátka. nej-némi-t, nej-némi-t, pres. 3ª pers. pl. frec.


de nem.
ne, ni, 1. Artículo definido, véase: I.B.3.b.
—2. Sufijo demostrativo, véase: I.B.3.b. nej-nén-tuk, perf. 3ª pers. sing. frec. de
—3. Adverbio, allá, allí, véase: II.E.2.a., nem.
con ello, hacia ahí, desde ahí; entonces,
ahora. Ne determina “y a saber”. (LC: ne, nej-núts-ki, pret. 3ª pers. sing. impl. (nej =
“el/la (“artículo definido”)”; nee, “ahí, allí, nech) de nuts.
allá”; JL: ne, “artículo, el, la, los, las”).
nej-chía, véase: nek-chía.
neg, verbo, 1. Pres. impl., ni-k-nég-i, desear,
querer, tener ganas, consentir, tener nékpach, pl., nej-nékpach; nekpach ni aját,
afecto; de la sexualidad: estimularse, cauce del río. (LC: nekpach, “canuto,
tener relaciones con alguien; necesitar, gajo, tajada” de fruta).
deber hacer; en negativo, rehusar; pret.,
ninégik, agu., niknegíka o niknegijkía; nék-cha, pres. 3ª pers. sing. impl. (nek =
cond. fut. niknegiskía. Para su uso nech) de cha, véase: chiu.
en aritmética, véase: D.1. (“Ginégi, se
necesita, corresponde a menos (-) en nek-chía, nej-chía, pres. 3ª pers. sing. impl.
la resta”). —2. Reflex., ni-mu-nég-i, (nej/nek = nech por homofonía) de chi
necesitar, estar urgido, hacer falta, se 1.
necesita; véase: ix-neg. (LC: neki, “querer, nékti, azúcar de caña en pilón; panela.
desear”; mu-neki, “necesitar”; JL: neki, (LC: nekti, “dulce de panela”; JL: nekti,
“querer, desear”). “dulce de panela”).
ne-gá, por eso, porque.
nelu, verbo, pres. reflex. agu., ni-mu-
négi ni-g-ída, desearía ver; falta el prefijo nelu-í-a, apurarse, correr, fatigarse;
personal de sujeto (ni-) en el primer imperativo, xi-mu-nélui; náhuatl, nel,
verbo (literalmente: (se) desea/necesita aplicarse. (LC: neelua, “menear”; JL:
veo). neluwa, “menear”).

negíta, pres. 3ª pers. pl. agu. de neg. nem, nim, verbo 1. Ni-ném-i, estar,
vivir, ser en el mundo; habituarse;
nejémet, véase: anmejémet. habitar, morar; estar listo, en el
quehacer u obligación; estar junto;
nejmach-ními, pres. prosp. 3ª pers. sing. de némi pal uíts áchtu, le toca primero;
nejmach, tranquilizarse, ser constante, ken ti-nemítuk?, ¿cómo te ha ido?,
puntual, responsable; náhuatl, saludo al entrar a casa; impersonal,
nemachiliztl, sentido, decoro, véase: suceder, ocurrir, némi ga yúuuit, debe
texto XX que define a la luna por suceder; némi ga mu-má, suele darse;
carencia de esta cualidad. (LC: nehmach, né néminé, ga, sucede que, es decir, ahí
despacio, quieto”). está eso. Para némi como pres. prog.,

549
véase: II.C.1.a.2.d. —2. Frec. ni-nej-némi, nex-tamalá-ni, Venus en su cualidad de
deambular, pasera, caminar, andar; perf. estrella matutina; literalmente: nex(ti),
nej-nén-tuk. (LC: nemi, “estar, ser, “ceniza”, tamal, “tortilla”, y ni, sufijo
haber (hay)”; nehnemi, “caminar, andar”; agentivo; véase: capítulo 4.c.2. y texto
JL: nemi, “ser, estar”). XXV.1. (LC: nextamal, “nistamal”, (maíz
lavado y preparado)”).
nemá, néman, adverbio, de inmediato, rápido,
de prisa; reforzado, nemánga, nemána nexti, ceniza. (LC: nexti, ceniza; JL: nexti,
axan, ahora mismo. (LC: nemana, “ceniza”)
“pronto, luego”; JL: nemana, “pronto”,
nemanga, “inmediatamente”). nech, prefijo de complemento indefinido,
1ª pers. sing.; a o para mí; está
némi, ními, pres. 3ª pers. sing. de nem. incluido en las formas verbales
complejas citadas a continuación.
nemía, pres. 3ª pers. sing. agu. de nem.
nech-ajkáu-tuk, perf. 3ª pers. sing. impl. de
némi-k, pret. 3ª pers. sing. de nem; aj-kau.
impersonal, había/hubo, véase: II.b.1.b.
nech-gil-ti-lía, perf. 3ª pers. sing. compuls.
nemí-ket, pret. 3ª pers. pl. de nem. aplic. agu. impl. de uil, la u cambia a g
fricativa.
némi-s, fut. 3ª pers. sing. de nem.
nech-ída-t, pres. 3ª pers. pl. impl. de id.
némi-t, pres. 3ª pers. pl. de nem.
nech-ilía, pres. 3ª pers. sing. agu. impl. de il.
nemíta, pres. 3ª pers. pl. agu. de nem.
nech-ilía-t, pres. 3ª pers. pl.. agu. impl. de il.
némi-t-gátka, imperf. reiterat. 3ª pers. pl. de
nem. nech-ilíj-ket, pret. 3ª pers. pl. impl. de il.
nemí-tuk, perf. 3ª pers. sing. de nem.
nech-ilíj-ki, pret. 3ª pers. sing. impl. de il.
nemi-túya, imperf. durat. 3ª pers. sing. de
nem. nech-ilij-tíuit, o -úuit, perf. 3ª pers. pl. impl.
de il.
nemi-túya-t, imperf. durat. 3ª pers. sing. de nech-ix-ti-líj-tuk, perf. 3ª pers. sing. compuls.
nem. aplic. impl. de ix 2 y 5.

nemi-tuyáya, imperf. durat. 3ª pers. sing. nech-ix-tí-li-k, pret. 3ª pers. sing. compuls.
agu. de nem. aplic impl. de ix 2 y 5.

nes, verbo, ni-nés-i, aparecer, hacerse visible nech-ichtegilía-t, pres. 3ª pers. pl. aplic. impl.
o evidente, evidenciarse, manifestarse; agu. de ich-teg.
náhuatl, nineci. (LC: neesi, “verse,
aparecerse”). nech-itskía, pres. 3ª pers. sing. impl. agu. de
itsk.
nési, pres. 3ª pers. sing. de nes.

550
nech-itskíj-tuk, perf. 3ª pers. sing. impl. de nech-tal-gulíj-tuk, perf. 3ª pers. sing. impl.
itsk. de tal-gul.

nech-káuan, nu uechkáuan, mis hermanos nech-ta-mutí-li-k, pret. 3ª pers. sing. impl.


mayores. aplic. de mut.

nech-kua, pres. 3ª pers. sing. impl. de kua. nech-táxtau, pres. 3ª pers. sing. doble impl.
de xtau.
nech-kualílik, pret. 3ª pers. sing. aplic. impl.
de kua, la primera l es eufónica. nech-tílan, pres. 3ª pers. sing. impl. de tilan.

nech-kukúa, pres. 3ª pers. sing. impl. frec. de nech-titáni, pres. 3ª pers. sing. impl. de
ku 2. titan.

nech-kupátsu, pres. 3ª pers. sing. impl. de nech-titanía, pres. 3ª pers. sing. impl. agu.
kupatsu. de titan.

nech-má, pres. 3ª pers. sing. impl. de má. nech-uíga, pres. 3ª pers. sing. impl. de uig,
véase: uits.
nech-má-k, pret. 3ª pers. sing. impl. de má.
nech-uiti-líj-ket, pret. 3ª pers. pl. impl.
nech-má-ket, pret. 3ª pers. pl. impl. de má. compuls. aplic. de uil.

nech-má-t, pres. 3ª pers. pl. impl. de má. nets-chiu-líj-ket, 3ª pers. pl. impl. aplic. de
yek-chíu, que cambia la secuencia nech
nech-ma-tíuit, perf. 3ª pers. pl. impl. de má. yek…
ni-, prefijo verbal de sujeto, 1ª pers. sing (JL:
nech-má-tuk, perf. 3ª pers. sing. impl. de ni-, “yo, pronombre proclitico”).
má.
nech-namagi-lía, pres. 3ª pers. sing. impl. ni, véase: ne; también contracción de ni e
aplic. de nama, la g se intercala por i (artículo + adjetivo posesivo 3ª pers.
eufonía. sing.).

nech-namígi, pres. 3ª pers. sing. impl. de ni-ájki, pret. 1ª pers. sing. de iau.
namig 2.
ni-áj-tuk, perf. 1ª pers. sing. de iau.
nech-négi, pres. 3ª pers. sing. impl. de neg.
nían, adverbio, tampoco.
nech-núts-ket, pret. 3ª pers. pl. impl. de
nuts. nianága, sing. y pl., nadie, ninguno; véase:
intiága y niansé.
nech-núts-ki, pret. 3ª pers. sing. impl. de
nuts. niansé, ni uno, ninguno.

nech-taj-taníli-k, pret. 3ª pers. sing. impl. ni-ási, pres. 1ª pers. sing. de as.
frec. aplic. agu. de tan 3.

551
ni-ási-k, pret. 1ª pers. sing. de as. ni-g-ída-k, pret. 1ª pers. sing. impl. de id.

ni-así-ka, pret. 1ª pers. sing. de as. ni-g-dáka, pret. 1ª pesr. sing. impl. agu. de
id.
ni-a-s-kía, cond. fut. 1ª pers. sing. de iau.
ni-g-ída-s, fut. 1ª pers. sing. impl. de id.
ni-áti, pres. 1ª. pers. sing. de a.
ni-gi-jékua, pres. 1ª pers. sing. impl. de jeku.
ni-atúku-k, pret. 1ª pers. sing. de a-tuku.
ni-g-ij-kex-kétsa, véase: ni-g-ix-kej-kétsa.
ní-au, ni-áu, pres 1ª pers. sing. de iau.
ni-g-ilía, pres. 1ª pers. sing. impl. agu. de il.
ni-áua, ni-áui, pres. 1ª pers. sing. agu. de
iau. ni-g-ilíj-ki, pret. 1ª pers. sing. impl. de il.

ni-gági, pres. 1ª pers. sing. de gag. ni-g-ilíj-tuk, perf. 1ª pers. sing. impl. de il.

ni-gagi-skía, cond. fut. 1ª pers. sing. de ni-g-íli-k, pret. 1ª pers. sing. impl. de il.
gag.
ni-g-ili-skía, cond. fut. 1ª pers. sing. impl. de
ni-g-aj-káua, pres. 1ª pers. sing. impl. de aj- il.
kau.
ni-g-ilpíj-tuk, perf. 1ª pers. sing. impl. de ilp.
ni-g-aj-káu-ki, pret. 1ª pers. sing. impl. de
aj-kau. ni-gin-ajkáuki, pret. 1ª pers. sing. impl. (gin)
agu. de ajkau.
ni-g-aj-káu-tuk, perf. 1ª pers. sing. impl. de
aj-kau. ni-gin-ási, pres. 1ª pers. sing. impl. (gin) de
as.
ní-ga-k, pret. 1ª pers. sing. de gag.
ni-gák-tuk, perf. 1ª pers. sing. de gag; el ni-g-ináya, pres. 1ª pers. sing. impl. agu. de
pluscuamperfecto sería nigajkítuk. inay.

ni-g-al-tía, pres. 1ª pers. sing. impl. agu. de ni-ging-ilía, pres. 1ª pers. sing. impl. agu. de
al. il, con g eufónica antes de la raíz, sin ella
se vuelve ni-gin-ilía.
nígan, aquí; pal nígan (i corta o larga), para ni-ging-uíga-t, pres. 1ª pers. sing. impl. de
o desde aquí. (LC: niikan, “aquí”). uig (con g eufónica), véase: uits.

nigásan, sólo aquí, es decir, cerca de, junto ni-gin-ix-tía, 1ª pers. sing. impl. compuls. de
a. ix.

ni-g-ási, pres. 1ª pers. sing. impl. de as. ni-gin-kimilúa, pres. 1ª pers. sing. impl. de
kimilu.
ni-g-ási-k, pret. 1ª pers. sing. impl. de as.
ni-gin-kuilía, 1ª pers. sing. impl. aplic. agu.
de kui.

552
ni-gin-má, pres. 1ª pers. sing. impl. de má. ni-j-máti, véase: ni-k-máti.

ni-gin-naua-tía, pres. 1ª pers. sing. impl. ni-j-mik-tíj-tuk, perf. 1ª pers. sing. impl.
compuls. de nau 3. compuls. de mik.

ni-gin-pej-péna, pres. 1ª pers. sing. impl. frec. ni-j-namígi, pres. 1ª pers. sing. impl. de
de pen. namig.

ni-gin-ta-mik-tía, pres. 1ª pers. sing. doble ni-j-námik, ni-j-namíj-ki, pret. 1ª pers. sing.
impl. compuls. de mik, veáse: D.2.C. impl. de namig 2.

ni-gi-pia-skía, pot fut. 1ª pers. sing. impl. de ni-j-négi, véase: ni-k-négi.


pi.
ni-j-négi-túya, imperf. durat. 1ª pers. sing.
ni-g-ísa, pres. 1ª pers. sing. impl. de gis. impl. de neg.

ni-gís-ki, pret. 1ª pers. sing. impl. de gis. ni-j-nútsa, ni-k-nútsa, pres. 1ª pers. sing.
impl. de de nuts.
ni-g-ix-kej-kétsa, pres. 1ª pers. sing. impl. de
ix-kets. ni-j-taj-taní-li-k, pret. 1ª pers. sing. impl.
frec. aplic. de tan.
ni-g-ixkéts-ki, pret. 1ª pers. sing. impl. de ix-
kets. ni-kal-ági, pres. 1ª pers. sing. impl. de kal-
ag.
ni-g-ix-mati, pres. 1ª pers. sing. impl. de
ixma. ni-kálak, pret. 1ª pers. sing. impl. de kal-ag.
ni-kelúna, pres. 1ª pers. sing. de kelun.
ni-g-ix-tía, pres. 1ª pers. sing. impl. compuls.
de ix. ni-k-máti, ni-j-máti, pres. 1ª pers. sing. impl.
de ma(ti); agu., ni-k-matía.
ni-g-íx-ti-k, pret. 1ª pers. sing. impl.
compuls. de ix. ni-k-matu-skía, cond. fut. 1ª pers. sing. impl.
ni-g-itskía, pres. 1ª pers. sing. impl. de itsk. de ma(ti), IIC.2.c.

ni-g-itski-k, pret. 1ª pers. sing. impl. de itsk. ni-k-mik-tía, pres. 1ª pers. sing. impl.
compuls. de mik.
ni-g-íts-tuk, perf. 1ª pers. sing. impl. de id.
ni-k-mík-ti-k, pret. 1ª pers. sing. impl.
ni-g-úni, pres. 1ª pers. sing. impl. de yun. compuls. de mik.

ni-jíki, ni i ijíkxi, sus pies. ni-k-namik-tía, pres. 1ª pers. sing. impl.


compuls. de namig 4.
ni-j-máj-ki, pret. 1ª pers. sing. impl. de
ma(ti). ni-k-naua-tía, pres. 1ª pers. sing. impl.
compuls. de nau 3.
ni-j-mák, pret. 1ª pers. sing. impl. de de má.

553
ni-k-négi, ni-j-négi, pres. 1ª pers. sing. impl. ni-k-tajtáni, pres. 1ª pers. sing. impl. frec. de
de neg. tan 1.

ni-k-negi-skía, cond. fut. 1ª pers. sing. impl. ni-k-tajtani-lía, pres. 1ª pers. sing. impl. frec.
de neg. aplic. agu. de tan 3.

ni-k-núts-ki, pret. 1ª pers. sing. impl. de ni-k-tajtaníli-k, pret. 1ª pers. sing. impl. frec.
nuts. aplic. de tan 3
.
ni-k-paléui-k, pret. 1ª pers. sing. impl. de ni-k-tajtuláni-k, pret. 1ª pers. sing. impl.
peleu. aplic. de taj-tulan.

ni-k-pachiuía, pres. 1ª pers. sing. impl. agu. ni-k-tajuilía, pres. 1ª pers. sing. doble impl.
de pa-chiu. aplic. agu. de aju.

ni-k-pachúua, pres. 1ª pers. sing. impl. de ni-k-tá-kua, pres. 1ª pers. sing. doble impl.
pa-chu. de kua 3.

ni-k-péia, pres. 1ª pers. sing. impl. agu. de ni-k-talía, pres. 1ª pers. sing. impl. agu. de
pi. tal.

ni-k-pía, pres. 1ª pers. sing. impl. de pi. ni-k-tamía, pres. 1ª pers. sing. impl. agu. de
tam.
ni-k-pítsa, pres. 1ª pers. sing. impl. de pits.
ni-k-tápu, ni-k-tapúa, pres. 1ª pers. sing.
nikxi, ne i ikxi, sus pies. (LC: (i)kxi, “pie, impl. de tapu.
pata”).
ni-k-tax-tauía, pres. 1ª pers. sing. impl. agu.
ní-k-cha, pres. 1ª pers. sing. impl. de de cha, de xatu.
véase: chiu.
ni-k-chíua, pres. 1ª pers. sing. impl. de chiu. ni-k-tatía, pres. 1ª pers. sing. impl. agu. de
ta.
ni-k-chíua-s, fut. 1ª pers. sing. impl. de chiu.
ni-k-taui-lía, pres. 1ª pers. sing. doble impl.
ni-k-chiú-ki, pret. 1ª pers. sing. impl. de agu. de uil 1.
chiu. ni-k-tayékcha, pres. 1ª pers. sing. doble impl.
de yek-cha.
ni-k-chiu-kía, pret. 1ª pers. sing. impl. agu.
de chiu. ní-k-tek, pret. 1ª pers. sing. impl. de teg.

ni-k-chiú-tuk, perf. 1ª pers. sing. impl. de ni-k-tému, ni-k-temúa, pres. 1ª pers. sing.
chiu. impl. de temu 1.

ni-k-tajpía, pres. 1ª pers. sing. doble impl. de ni-k-temúk-tuk, plusc. 1ª pers. sing. impl. de
pi 2. temu 1.

554
ni-k-túga, pres 1ª pers. sing. impl. de tug. compuls. de ix.

ni-k-túga-k, pret. 1ª pers. sing. impl. de tug. ni-mayána, pres. 1ª pers. sing. de mayan.

ní-kua, pres. 1ª pers. sing. impl. de kua 2. ni-metsan-kaui-lía, pres. 1ª pers. sing. impl.
El prefijo de complemento directo (k) (metsan) aplic. de kau.
se fusiona con la raíz, al igual que en los
siguientes ejemplos de verbos que se ni-mets-ási-k, pret. 1ª pers. sing. impl.
inicia con la misma consonante. (mets) de as. Las formas verbales
siguientes incluyen los pronombres
ni-kúa, pres. 1ª pers. sing. impl. de ku 1. de complemento mets (te, a/para ti) y
metsin (os, a/para Uds./vosotros).
n-k-uátsa, pres. 1ª pers. sing. impl. de uats.
ni-mets-éncha, pres. 1ª pers. sing. impl. de
ni-kúj-ki, pret. 1ª pers. sing. impl. de ku 1. encha.

ní-kui, pres. 1ª pers. sing. impl. de kui. ni-mets-ix-máti, pres. 1ª pers. sing. impl. de
ix-ma(ti).
ni-k-uíga, pres. 1ª pers. sing. impl. de uig,
véase; uits. ni-mets-ída, pres. 1ª pers. sing. impl. de id.

ni-kui-líj-ki, pret. 1ª pers. sing. impl. aplic. de ni-mets-ilía, pres. 1ª pers. sing. impl. agu.
ku 1. de il.

ni-kui-lti-lía, pres. 1ª pers. sing. impl. compuls. ni-mets-íli-k, pret. 1ª pers. sing. impl. de de
aplic agu. de kui. il.

ni-kui-skía, cond. fut. 1ª pers. sing. impl. de ni-mets-ilpía, pres. 1ª pers. sing. impl. agu.
kui. de ilp.

ni-ku-meláu-tuk, perf. 1ª pers. sing. reflex ni-mets-ilui-tía, pres. 1ª pers. sing. impl.
de melau (ku en vez de mu). Nótese la compuls. de ilu.
secuencia ma-ni-nemi ni-ku-meláu-tuk
(exhortativo-yo-existencial, yo-reflexivo- ni-metsin-ída, pres. 1ª pers. sing. impl. de
acostar-participio/perfectivo), “debo id.
estar acostado; literalmente: debo estar
(se exhorta estoy) me he acostado”. ni-metsin-íli-k, pret. 1ª pers. sing. impl. de
il.
ni-kúchi, pres. 1ª pers. sing. de kuch.
ni-metsin-má, pres. 1ª pers. sing. impl. de
ni-ku-téjku-k, pret. 1ª pers. sing. de ku- má, dar.
tejku, véase: tejku. ni-metsin-ma-skía, cond. fut. 1ª pers. sing.
impl. de má, dar.
ni-liti-lía, véase: uil.
ni-metsin-naua-tía, pres. 1ª pers. sing. impl.
ni-ma-g-ix-tía, optativo 1ª pers. sing. de nau 3.

555
ni-metsin-chía, pres. 1ª pers. sing. impl. de ními, pres. 3ª pers. sing. de nim, véase: nem.
chi 1.
ni-m-ijkuán-ki, pret. 1ª pers. sing. reflex. de
ni-metsin-tegimá, pres. 1ª pers. sing. impl. ij-kuan.
de tegimá.
ními-k, pret. 3ª pers. sing. de nim, véase:
ni-méts-kua, pres. 1ª pers. sing. impl. de kua nem.
2.
ni-míki, pres. 1ª pers. sing. de mik.
ni-mets-kupéua, pres. 1ª pers. sing. impl. de
ku-peu. némi-t, ními-t, pres. 3ª pers. pl. de nim, véase:
nem.
ni-mets-má, pres. 1ª pers. sing. impl. de má,
dar. nimi-túya, véase: nemi-túya.

ni-mets-máti, pres. 1ª pers. sing. impl. de ni-mu-gétsa, pres. 1ª pers. sing. reflex. de ets
ma(ti). 3.

ni-mets-má-tuk, perf. 1ª pers. sing. impl. de ni-mu-géts-ki, pret. 1ª pers. sing. reflex de
má, dar. ets.

ni-mets-naua-tía, pres. 1ª pers. sing. impl. ni-mu-káua, pres. 1ª pers. sing. reflex. de
de nau 3. kau.

ni-mets-négi, pres. 1ª pers. sing. impl. de ni-mu-kuépa, pres. 1ª pers. sing. reflex. de
neg. kuep.

ni-mets-chiu-lía, pres. 1ª pers. sing. impl. ni-mu-kúepa-ní-uits, pres. retrosp. 1ª pers.


aplic. de chiu. sing. reflex. de kuep.

ni-mets-taj-tani-lía, pres. 1ª pers. sing. impl. ni-mu-kuép-ki, pret. 1ª pers. sing. reflex. de
aplic. frec. agu. de tan 3. kuep.

ni-mets-talgulía, pres. 1ª pers. sing. impl. ni-m-ulkuitía, pres. 1ª pers. sing. reflex. agu.
agu. de tal-gul. de yul-kui, véase: ij-kuit.

ni-mets-ta-uilía, pres. 1ª pers. sing. doble ni-mu-machtía, pres. 1ª pers. sing. reflex.
impl. agu. de uil 1, con prefijo de agu. de mach.
complemento intederminado ta. ni-mu-mat-kía, pret. 1ª pers. sing. reflex. agu.
de ma(ti).
ni-mets-temúa, pres. 1ª pers. sing. impl. de
temu 1. ni-mu-mik-tía, pres. 1ª pers. sing. reflex.
complus. de mik.
ni-mets-uíga, pres. 1ª pers. sing. impl. de uig
2, véase: uits. ni-mu-namik-tía, a veces, ni-mu-namík-ti,
pres. 1ª pers. sing. reflex. compuls. de

556
namig 1. ni-némi-s, fut. 1ª pers. sing. de nem.

ni-mu-négi, pres. 1ª pers. sing. reflex. de neg. ni-nemi-skía, cond. fut. 1ª pers. sing. de
nem.
ni-mu-(i)xti-lij-kía, pret. 1ª pers. sing. reflex.
compuls. aplic. agu. de ix, . (LC: ixtilia, ni-némi-tuyáya, imperf. durat. 1ª pers. sing.
“quitarle algo a alguien; pero al ser agu. de nem.
reflexivo, el sentido cambia a huir
de alguien). ni-nimi-skía, véase: ni-nemi-skía.

ni-mu-talía, pres. 1ª pers. sing. reflex. agu. nínten, ne in ten, su boca (la su boca, la
de tal. boca suya).

ni-mu-talu-skía, cond. fut. 1ª pers. sing. ni-pági, pres. 1ª pers. sing. de pag.
reflex. de talu.
ni-pagi-skía, cond. fut. pres. 1ª pers. sing.
ni-mu-talúa, pres. 1ª pers. sing. reflex. de de pag.
talu.
ni-pánu, pres. 1ª pers. sing. de panu.
ni-mu-tálu-k, pret. 1ª pers. sing. reflex. de
talu. ni-pánu-níu, pres. prospect. 1ª pers. sing.
de panu.
ni-mu-tan-kua-gétsa, pres. 1ª pers. sing.
reflex. de tan-kua-gets. ni-panú-tuk, perf. 1ª pers. sing. de panu.

ni-mu-tauan-tía, pres. 1ª pers. sing. reflex. ni-pej-pén-ki, pret. 1ª pers. sing. frec. de
compuls. de tauan. pen.

ni-mu-téga, pres. 1ª pers. sing. reflex. de teg ni-pét-ki, pret. 1ª pers. sing. de peu.
2.
n-isáti, pres. 1ª pers. sing. de isa.
ni-mu-tsukulúa, pres. 1ª pers. sing. reflex.,
véase: ni-mu-tsukulúua. nísin, ni i sin, su maíz, el maíz suyo, véase:
sínti.
nin, ne, artículo definido + in, adjetivo nix, ne i ix, sus ojos, los ojos suyos.
posesivo 3ª pers. pl., los suyos (huesos).
nína, pres. 1ª pers. sing. impl. de na. n-ix-máti, pres. 1ª pers. sing. de ix-ma(ti).

ni-náka, pres. 1ª pers. sing. de nak. n-ix-túna, pres. 1ª pers. sing. de ix-tun.

ninan, ni i nan, su madre (literalmente: la su n-ichuga-skía, cond. fut. 1ª pers. sing. de


madre, la madre suya). cug.

ni-nej-ními, pres. 1ª pers. sing. frec. de nem. ni-ta-gétsa, pres. 1ª pers. sing. impl. de ets
4.
ni-némi, pres. 1ª pers. sing. de nem.

557
ni-ta-géts-ki, pret. 1ª pers. sing. impl. de ets ni-uála-k, pret. 1ª pers. sing. agu. de ual.
4.
ni-uéli, pres. 1ª pers. sing. de ual.
ni-taj-pía, pres. 1ª pers. sing. impl. de pi 2.
ni-uitsáya, pres. 1ª pers. sing. agu. de uits.
ni-taj-ta-gétsa, pres. 1ª pers. sing. de ets 4,
con prefijo indefinido reduplicado (ta). ni-ualelkú-tuk, perf. 1ª pers. sing. de
ualejku.
ni-taj-tsúma, pres. 1ª pers. sing. impl. de
tsum. ni-uéli, pres. 1ª pers. sing. de uel.

ni-ta-selía, pres. 1ª pers. sing. impl. agu. de ni-uéli-k, pret. 1ª pers. sing. de uel.
sel.
ni-ueli-skía, cond. fut. 1ª pers. sing. de uel.
ni-ta-chía, pres. 1ª pers. sing. impl. de chi 2.
ní-uits, pres. 1ª pers. sing. de uits.
ni-ta-chía-s, fut. 1ª pers. sing. impl. de chi 2.
ni-uitséya, pres. 1ª pers. sing. agu. de uits, la
ni-táta-k, pret. 1ª pers. sing. frec. de ta 2. e sustituye la i de la terminación regular.

ni-ta-tugá-tuk, perf. 1ª pers. sing. impl. de ni-uiuíta, pres. 1ª pers. sing. frec. de uits.
tug 1.
niu-mu-salúua, fut. compuest. 1ª pers. sing.
ni-tauán-tuk, perf. 1ª pers. sing. de tauan, reflex. de salu.
emborracharse, me he emborrachado,
estoy borracho; adjetivo: borracho. niu-n-aléjku, fut. compuest. 1ª pers. sing. de
ualéjku.
ni-ta-yék-cha, pres. 1ª pers. sing. impl. de
yek- cha, véase: yek-chiu 2. niu-n-álkui, fut. compuest. 1ª pers. sing. de
al-kui.
ni-tegíti, pres. 1ª pers. sing. de tegi.
niu-ni-ási, fut. compuest. 1ª pers. sing. de
ni-téjku, pres. 1ª pers. sing. de tejku. as.

ni-te-má, pres. 1ª pers. sing. impl. (te, prefijo niu-ní-au, fut. compuest. 1ª pers. sing. de
de complemento indefinido de persona) iau.
de má, dar.
niu-ni-g-ída, fut. compuest. 1ª pers. sing.
ni-temí-ka, pret. 1ª pers. sing. agu. de tem impl. de id.
2.
niu-ni-g-ilía, fut. compuest. 1ª pers. sing.
ni-tému-ní-au, pres. prospect. 1ª pers. sing. impl. agu. de il.
de temu 2.
ni-ualáj-tuk, perf. 1ª pers. sing. de ual. niu-ni-ging-ilía, fut. compuest. 1ª pers. sing.
impl. agu. de il. con g eufónica ante la
ni-ualaj-túka, perf. 1ª pers. sing. agu. de raíz.
ual.

558
niu-ni-gísa, fut. compuest. 1ª pers. sing. de sing. reflex. de melau, la k es eufónica y
gis. sustituye la m de meláu-tuk.

niu-ni-g-ix-tía, fut. compuest. 1ª pers. sing. niu-ni-kúchi, fut. compuest. 1ª pers. sing.
impl. compuls. de ix. de kuch.

niu-ni-g-itskía, fut. compuest. 1ª pers. sing. niu-ni-kutúna, fut. compuest. 1ª pers. sing.
impl. agu. de itsk. de ku-tun.

niu-ni-k-má, niunijmá, fut. compuest. 1ª niu-ni-kúua, fut. compuest. 1ª pers. sing.


pers. sing. impl. de má, dar. impl. de kuu, véase: ku 1.

niu-ni-j-nútsa, véase: niuniknútsa. niu-ni-mets-ilía, fut. compuest. 1ª pers. sing.


impl. (mets) agu. de il.
niu-ni-k-má, fut. compuest. 1ª pers. sing.
impl. de má. niu-ni-metsin-ix-tía, fut. compuest. 1ª pers.
sing. impl. (metsin) compuls. de ix.
niu-ni-k-mik-tía, fut. compuest. 1ª pers.
sing. impl. de mik. niu-ni-metsin-ix-túga, fut. compuest. 1ª
pers. sing. impl. (metsin) de ix-tug.
niu-ni-k-nútsa, fut. compuest. 1ª pers. sing.
impl. de nuts. niu-ni-méts-kua, fut. compuest. 1ª pers.
sing. impl. (mets) de kua 2.
niu-ni-k-cha, fut. compuest. 1ª pers. sing.
impl. de cha, véase: chiu. niu-ni-mets-má, fut. compuest. 1ª pers. sing.
impl. (mets) de má, dar.
niu-ni-k-taj-tulanía, fut. compuest. 1ª pers.
sing. impl. agu. de taj-tulan. niu-ni-mets-napalúua, fut. compuest. 1ª
pers. sing. impl. (mets) de napalu.
niu-ni-k-temúa, fut. compuest. 1ª pers. sing.
impl. de temu 1. niu-ni-mets-tauilía, fut. compuest. 1ª pers.
sing. impl. (mets) de uil 1.
niu-ni-k-tsu-tsúna, fut. compuest. 1ª pers.
sing. impl. de tsun. ni-ni-mets-titanía, fut. compuest. 1ª pers.
sing. impl. (mets) de titan.
niu-ní-kua, fut. compuest. 1ª pers. sing. impl.
de kua, con prefijo de complemento k niu-ni-mets-uil-ti-lía, fut. compuest. 1ª pers.
inaudible. sing. impl. (mets) compuls. aplic. agu.
de uil 2.
niu-ni-kuaj-kua-salúua, fut. compuest. 1ª
pers. sing. frec. de kua-salu. niu-ni-mik-tía, fut. compuest. 1ª pers. sing.
compuls. de mik.
niu-ni-kuíga, fut. compuest. 1ª pers. sing.
impl. de uig., véase: uits. niu-ni-m-ináya, fut. compuest. 1ª pers. sing.
reflex. de inay.
niu-ni-ku-meláua, fut. compuest. 1ª pers. niu-ni-mu-neluía, fut. compuest. 1ª pers.

559
sing. reflex. agu. de nel.
nújpak, en/sobre mí, con j eufónica
niu-ni-mu-talúa, fut. compuest. 1ª pers. intercalada entre el posesivo y el
sing. reflex. de talu. nombre relacional. (LC: pak, “encima de,
sobre”).
niu-ni-náka, fut. compuest. 1ª pers. sing. de núksi, nu íkxi, mi pie.
nak.
nuníau, niu-ní-au, fut. compuest. 1ª pers.
niu-ni-pánu, fut. compuest. 1ª pers. sing. de sing. de iau.
panu.
nú-pal, para mí, mi beneficio, lo mío (JL:
niu-ni-tá-kua, fut. compuest. 1ª pers. sing. nupal, “mío”).
impl de kua 1.
núsan, también, asimismo, similar,
niu-ni-ta-chía, fut. compuest. 1ª pers. sing. igualmente; véase: II.E.2.g. (LC: nuusan,
impl. de chi 2. “también”).

niu-ní-uits, fut. compuest. 1ª pers. sing. de nuts, verbo, 1. Pres. impl. llamar a alguien,
uits. dirigir la palabra, acercarse a una
muchacha, tener relaciones. —2. Con
niu-ni-pachíua, fut. compuest. 1ª pers. sing. prefijo de complemento indefinido
agu. de pa-chiu. fosilizado, ni-ta-nútsa, lamar a alta voz.
—3. Ni-mu-nútsa, llamarse, ser
nóya, señora, del español, nombre llamado. —4. Recíproco frec. 3ª pers. pl.,
reverencial para la abuela o madrastra. mu- nujnútsat,se llaman o gritan entre sí.
También refiere cariñosamente a la Véase: modelo de conjugación, II.C.3.a.
esposa. (LC: nooyah, “abuela”; JL: noya, (LC: nutsa, “hablar”; JL: nuza, “llamar a
“abuela”). alguien”).

nté, apócope de inté, no, negación o


La lengua náhuat carece de la vocal o, la cual
nu, adjetivo posesivo 1ª pers. sing., mi. se presente en préstamos del español
o en palabras derivadas del náhuatl
núan, nú uan, conmigo, en mi compañía. (pesóti, osélot). En lo individual, la
tendencia habitual a pronunciar u, en
nuéltiu, nu uéltiu. vez de o no puede generalizarse como
regla de la lengua (véase: A.1.). Se
nuechkáuan, nu uechkáuan. consideran escasas palabras como majó
y teló, quizás derivadas de otras lenguas
nújme, adverbio, por todas partes. (LC: (pero LC: nooy, “niño”; nooyah, “abuala”).
nuuhme, “dondequiera (por todo
lugar)”; JL: nuhme, “por todos lados’”). p
pag 1, verbo, ni-pag-i, estar alegre,
nujnúkxi, pl. de núkxi, el pronombre contento, divertido; alegrarse;
posesivo nu reduplicado porta marca náhuatl, ni-paqui. (LC: paaki, “estar
de plural. alegre, alegrarse”; JL: paki, “reír”).

560
pag 2, verbo, 1. Con prefijo de complemento (posesión, sustantivo relacional)”; JL:
definido, ni-k-pag-a, lavar algo. —2. pal, “para, de”).
Con prefijo de complemento indefinido,
ni-ta-pág-a, lavar; pret., nitapágak; palan, verbo, ni-palán-i, podrir, corromperse;
perf., con teminación sorda gutural, náhuatl, ni-palani. (LC: palaani,
nitapáktuk; náhuatl, ni-tla-paca. —3. “pudrir, podrir”).
Reflex., ni-mu-pág-a, lavarse, véase: tix- paláni-k, pret. 3ª pers. sing. de palan.
pag. (LC: paaka, “lavar(se)”).
pále, padre, cura, sacerdote, del español (JL:
pági, pres. 3ª pers. sing. de pag 1. pale, “padre”).

pági-t, pres. 3ª pers. pl. de pag 2. paleu, verbo pres. impl., ni-k-paléu-i; agu.,
ni-k-paleuía, ayudar, apoyar, auxiliar;
paj, verbo, 1. ni-páj-ti, sanar, pret., nikpaléuik; agu., nikpaleuíak;
convalecer; pret., ni-pájti-k; náhuatl, imper., xikpaleeui; náhuatl, nitepaleuia.
ni-pati. — 2. Pres. impl. agu. Ni-k-paj- (LC: paleewia, “ayudar”; JL: palewia,
tí-a, restablecer, curar, sanar; “ayudar”).
náhuatl, ni- te-patia. (LC: pahti(a),
“curar(se), sanar(se)”; JL: pahtia, palkánga, ¿de dónde?
“curarse”).
palné, demostrativo reforzado de pal.
pájti, medicina, remedio, medicamento.
palnígan, desde aquí.
pak, demostrativo reforzado, pakné, 1. Pre
y posposición, sobre, encima de; para palté, pal inté, para que no.
su uso en aritmética, véase: D.1. (íjpak
corresponde a más (+)). Con posesivo paluéjka, desde lejos (JL: palwehka, “desde
de 3ª pers. sing., íj-pak, eufónica, lejos”).
gíj-pak, sobre/encima de él/ella;
íjpak ne kauayu, sobre el caballo. pámpa, pre y posposición, a, para, sobre; i
—2. Adverbio, pánuk íjpak, pasó pámpa, a su favor. (JL: pampa, “acerca
encima. —3. Como parte de verbo, de, por él”; RM, náhuatl, pampa, “por,
véase: II.A.3 (ixtapak, “poner boca abajo, por amor a, a causa de”).
embrocar”). (LC: pak, “encima de,
sobre”; JL: pak, “sobre, encima”). pan, verbo, 1. Ni-k-pán-i, dar cabida.
—2. Ni-pán-i, bastar, ser suficiente; la
pák-ti, placer, encanto, agradable, véase: pag raíz la contiene el náhuatl yenopania
1; náhuatl, ni-c-pactia, alegrarse. (AM, yenopania, “idem.” que yenopan,
“lo mesmo es que yenoneua”, tener
páktu, pacto, del español. suficiente, lo necesario, de manera
que me abaste”). —3. Similar sentido
pal, 1. Pre y posposición que corresponde a al precedente, pero acompañado de
para, a, de, dentro, fuera, I.E.1.; genitivo, sufijos compulsivo (-tía) y aplicativo
de, beneficio. —2. Conjunción y (-il), gin-paniltía, que a alguien le sea
adverbio, pal o í-pal, para que, por suficiente, hace que les alcance.
tanto, mientras que, a que. (LC: pal, “de

561
pan, con adjetivo pos. 3ª pers. sing. ípan, papálut, mariposa; papalúat, “río de
uípan, pospossición y adverbio, cerca, mariposas”, en el Departamento de
en, atrás, seguir atrás; nu uípan, atrás Sonsonate (JL: papalut, “mariposa”).
de mí; i tem pan, cerca de la abertura o
entrada; véase: gípan. Náhuatl, nite paparáka, traquetear, chiporrotear, palabra
vipana, formar fila de gente para la extranjera.
procesión. (RM: náhuatl, pan, “dentro,
sobre, en, durante, por”). papáya, papaya, árbol y fruta.

pan-gis, verbo, pres. impl., ni-k-pan- párva, montón de hojas de maíz; cúmulo de
gísa, subir en sentido causativo; tusas.
náhuatl, pani, arriba; pret., pása, faja, del español; parte de
nipangíski; perf. nipangístuk. indumentaria que se ata en torno
a la cadera, refajo o falda.
páni-k, pret. 3ª pers. sing. de pan.
paxalu, verbo, ni-paxalú-ua, pasear, vagar,
panu, verbo, 1. Pres. impl. frec., ni-gi- andar. (LC: paaxaalua, “pasear”; JL:
pajpanu; compuls. reforzado, ni-gi- paxalua, “dar un paseo”).
pajpanultía, trasladar, pasar dolor,
sobreponerse, pasar el tiempo. —2. Ni- paxaluuáni, paseante, vago, holgazán.
panu; frec., nipajpánu, pasar por, pasar
la vida, tomar camino; con í j p a k , paxalúua-t, pres. 3ª pers. pl. de paxalu.
ponerse frente a alguien, sobreponerse;
de sucesos: ocurrir, suceder, acaecer; paxu, verbo pres. impl. frec.
del tiempo: transcurrir; ni-pani, vivir ni-k- pahpaxúua, vigilar, acechar.
sucesos, hechos o algo me acontece; ni- (LC: pachiwia, “vigilar”).
pánu yek, me va bien; náhuatl, ni-pano.
(LC: panu, “pasar”; panultia, “pasar, pachán-tuk, p. p. p., estirado a lo largo.
traspasar”).
pa-chiu, verbo pres. impl. agu., ni-k-
pánu-k, pret. 3ª pers. sing. de panu. pachiu-í -a, abastecer, surtir,
custodiar, cuidar, acechar; el
pánu-t, pres. 3ª pers.pl. de panu. optativo muestra la terminación del
presente, manikpachiu-a/i. (LC:
panú-tuk, p. p. p. de panu. pachiwia, “vigilar”).

panu-túuit, perf. 3ª pers. pl. de panu. pachiuía, pres. 3ª pers. sing. agu. de pa-chiu.

panu-túya, imperf. durat, 3ª pers. sing. de pa-chu, verbo pres. impl. ni-k-pachu-ua,
panu. apoyar, detener, parar. (LC: pachua,
“apachar, aplastar, oprimir”).
pánu-yáui, pres. prospect. 3ª pers. sing. de
panu. patan, verbo, ni-patán-i, volar, alzar vuelo.
(LC: pataani, “volar”; JL: patania,
pápa, papa, tubérculo. “volar”).

562
patáni, pres. 3ª pers. sing. agu. de patan. pelukual-tí-a, incitar al perro contra
alguien, véase: texto XXVI, renglón
patáni-k, pret. 3ª pers. sing. agu. de patan. 148.

patáni-t, pres. 3ª pers. pl. agu. de patan. pen, verbo pres. impl. frec., ni-k-
pepéna, recolectar, recoger,
patach, especie de cacao, véase: kakáuat pepenar; pret., nikpepénki; perf.,
y kúxta. (LC: paatach, “pataxte (cacao nikpepéntuk, véase: ix-pen. (LC:
inferior)”). pehpena, “pepenar, recoger, picotear”;
JL: pehpena, “recoger”, pena, “recoger”).
patáuak, adjetivo, ancho. (LC: pataawak,
“ancho”; JL: patawak, “ancho”, p a t a w a , pepéina, véase; péina.
“esparcir”). pepéchtik, amasado, masa compacta, véase:
pech. (LC: pehpech, “pepexte (colchón
pátka, lugar; ga nu pátka, en mi lugar. (LC: para proteger la espalda de cargas)”).
-patka, “respuesto, cambio”).
pátux, pato, del español. (LC: patuh, “pato”). peso, antigua unidad monetaria del país.

péj-ki, pret. 3ª pers. sing. de peu; pesóti, pezote.


impersonal en sentido adverbial (péj-ki
ni-g-ída, “empezó veo, es decir, primero pech, verbo pres. impl. frec. agu., ni-
vi o empecé a ver”). k-pepejch-í-a, tapar, cubrir; pret.,
nikpepejchíak, perf., nikpepejchíjtuk;
péj-kit, péj-ket, pret. 3ª pers. sing. de peu. náhuatl, ni-tla-pepechoa.

pej-pélu-t, véase: pélu. pet, verbo, 1. Pres. frec., ni-pepét-a,


contemplar, véase: amapepéta. —2.
péj-tuk, perf. 3ª pers. sing. de peu. Reflex. fec., ni-mu-pepéta, contemplarse.
(LC: pepeta, “revisar, registrar).
péina, pl., pepéina, la mañana, madrugada;
ga péina, al alba, al amanecer; antónimo: pétat, petate.
tayúua, véase: yuu, anochecer. (LC:
peyna, peynasan, “temprano”; JL: peyna, pets, verbo, 1. Pres. impl. agu., ni-pets-
“temprano”). tí-a, desnudar a alguien; pret. agu.,
nikpetstíak; perf., nikpetstituk;
pélu, pl., pejpélu, pejpélut, perro, del náhuatl, nite-petlaua, véase: tapétstik.
español. (LC: peelu, “perro”; JL: pelu, —2. Nipétsti, desnudarse, quitarse
“perro”, pelucín, “perrito”). la ropa. —3. Pres. reflex. impl. aplic.
agu., ni-mu-ta-pets-t-il-ía, desnudarse
pelu, verbo, pres. reflex. frec., ni-mu-pej- por completo, quitarse toda la ropa.
pelúua, abrirse, referido a la mujer que (LC: petstia, “desnudarse”; petstilia,
se abre el refajo y las piernas, véase: “desnudar”).
ix-pelu, tem-pelu, véase: texto XXXVIII.2.,
renglón 48. (LC: peelua, “abrir”). peu, verbo, 1. Ni-péu-a, comenzar, empezar,
iniciar, principiar; pret., nipétki, nipéjki.
pelu-kuál, verbo, pres. impl. agu., ni-k- —2. Ni-k-peeu-a, empezar a l g o ;

563
náhuatl, ni-te-peua. (LC: peewa, para los retoños del banano; nu pípil;
“comenzar, empezar”; JL: pewa, pl., pipíuan, expresión cariñosa
“comenzar”). para hermano mayor. (LC: p i i p i l ,
“muchacho, cipote”).
péua, pres. 3ª pers. sing. de peu.
piláuan, véase: pil.
péua-ními, pres. prog. 3ª pers. sing. de peu.
pilgátuk, pilkátuk, p. p. p. de pilu.
péua-t, pres. 3ª pers. pl. de peu.
pi, verbo, con prefijo de complemento pilchinchín, véase: pil.
definido, ni-k-pía; agu., nikpéia, tener,
retener, guardar, tener a mano, detener, píltsin y piltsín, véase: pil (JL: pilzin, “niño,
tener tarea, poseer, tener preso, ser rico; muchacho”).
vestido: llevar; fruta: cargar; gipía náui piltsintsín, véase: pil
túnal, tiene cuatro días/han pasado
cuatro días; intiátka gipía, no tiene nada; pilu, verbo pres. impl., ni-k-pilú-ua, elevar,
en aritmética: gipía, eso suma tanto; 25, colgar; pret., nikpíluk; p. p. p., pilkátuk;
gipía se púal uan mákuil, tiene una náhuatl, ni-tla-piloa. (LC: pilua, “terciar,
cuenta y cinco; náhuatl, ni-tla-pía. —2. ponerse algo, colgarse algo, guindar,
Con prefijo de complemento indefinido colgar”).
fosilizado, ni-tajpía, cuidar, poner
atención, preocuparse, véase: Capítulo pin, verbo pres. frec. agu., ni-pipin-í-a,
III. El agua para la diferencia entre sujetarse, endurecerse. (LC: pipinik,
posesión (piya) y cuidado (tajpiya). (LC: “duro”).
piya, “tener”; tahpiya, “cuidar, vigilar”;
JL: pia, “tener”). pínul, harina, pinol.

piél, tesoro enterrado, propiedad guardada. pípi, pipíuan, véase: pil.

pijásu, pija, del español, denominación pípil, véase: pil.


vulgar del pene, véase: texto LIII.
pipilchinchín, véase: pil.
pij-picháuak, véase: picháuak.
pipinía, pres. 3ª pers. sing. frec. agu. de pin.
pijpíkti, véase: tapíkti.
pipíni-k, duro, firme; véase: pin (JL: pipinik,
pijpiláuan, véase: pil, pequeño. “duro, resistente”).

pil, raíz de pequeño. 1. Píltsin, hijo; pixk, verbo pres. impl., ni-ta-píxk-a o
piltsín, muchacho, joven; pl., pipiltsín; nitapíxga; agu., nitapixkía, tapiscar
con doble diminutivo, piltsintsín, mazorcas, cosechar; pret., nitapískak;
pilchinchín, muchachito, jovencito; en náhutal, nipixca. (LC: pixka, “tapiscar”).
pl., pípilchinchín, muchachitos. —2.
Pípil, niño, muchaco o muchacha; pl., pixu, verbo pres. ni-tapixú-ua, con prefijo
pijpípil; posesivo, pijpiláuan, p a r a de complemento indefinido fosilizado,
indicar descendencia, hijos, también multiplicarse, extender, esparcir; náhuatl,

564
ni-tla-pipixoa. (LC: piixua, “poner poa, contar, véase: 10, úm púal (2x5);
huevos”). 15, yéi púal (3x5). (LC: puwa, “contar”;
puwal, “cinco mazorcas”).
picháuak, acentuado, pichauáka;
diminutivo, pichaákchin; adjetivo, pujpúla, véase: púla.
delgado, flaco; sustantivo, punta. (LC:
pichaawak (pitsaawak), “delgado, puj-pusték-tuk, p. p. p. frec. de pus-teg.
flaco”).
puj-putsíj-tuk, p. p. p. frec. de putsu.
pits, verbo pres. impl., ni-k-píts-a, pitar, del
español pito. (LC: pitsa, “pitar, soplar”). púkti, humo, humazón. (LC: pukti, “humo”;
JL: pukti, “humo”).
pitsa, verbo, nipitsá-ua, adelgazar, disminuir,
escasear; náhuatl, ni-pitzaua. (LC: púla, púlan; pl., pujpúla, plátano, mata
pitsakua, “adelgazar, refinar”). y fruta, véase: kinía. (LC: pula,
“plátano”).
pitsak-tekuísi, cangrejo de agua dulce. pulámil, platanar.

pitsa-ku, verbo pres. imp., ni-k-pitsa-kú-a,


destazar, despedazar, partir. peléui, pulíui, 3ª pers. sing. de puléu, véase:
pulu, perder, arruinar. (LC: puliwi,
pitsauáyat, pres. 3ª pers. pl. agu. de pitsa. “perderse, desaparecerse”; pulua,
“perder”).
pitsúyu, último hijo, véase: yanguíyu (JL:
pizuyu, “último hijo”). puleutíuit, puliutúit, perf. 3ª pers. pl. de
puliu, véase: pulu.
pítu, diminutivo, pitujchín; pl., pituchichín,
pito, del español. puleu-túyat, imperf. durat. 3ª pers. pl. de
puleu, véase: pulu.
plata, plata, del español.
pulu, puleu, puliu, verbo, 1. Pres.
plúma, pluma, del español. impl., ni -k-pulú-ua, perder dañar,
arruinar; náhuatl, ni-tla-poloa. —2.
pu 1, verbo pres. impl., ni-k-pú-a, contar. Reflex., ni-mu-pulú-ua, sinónimo
(LC: puwa, “contar”; JL: pua, “contar”, de 3. —3. Ni-peléu-i, nipilíui,
puwal, “contar números”). perderse, arruinarse; náhuatl, ni-
poliui. (LC: pulua, “perder”).
pu 2, verbo, 1. Pres. impl. frec., ni-k-
pupú- a, limpiar, higienizar. —2. Con púlul, fango, cieno, pantano, raíz que se
prefijo de complemento encuentra en el náhuatl coquipololli,
indefinido, ni-tapupú-a, limpiar terreno, “suciedad”. (LC: puulul, “lodo”; JL: pulul,
hacer un claro en el bosque. —3. “lodo”).
Reflex. frec., ni-mu- pupú-a, limpiarse.
(LC: puupuuwa, “limpiarse (personas), pun, verbo, 1. Pres. impl. agu., ni-gi-pun-í-a,
desplumar(se)”; JL: pupua, “limpiar”). reventarlo. —2. Ni-púni, reventar;
púal, contar números; náhuatl, ni-tla- véase: náhuatl, ni-cueponi, véase: texto

565
XVII.3, renglón 22, aplicado al volcán. s
(LC: puni, “parirse (nacer de animales, -s, terminación de fut. simple sing. (LC:
plantas), reventarse”; puunia, “parir”; JL: -s, “futuro singular”; JL: -s, “marca el
puni, “parir, dar a luz”). futuro”).

púnik, pret. 3ª pers. sing. de pun. saj-sák-tuk, p. p. p. frec. de sak. (LC: sahsaka,
“acarrear”).
pusteg, verbo, 1. Con pefijo de complemento
definido, ni-k-putégi, doblar, quebrar, saj-sapatéro, zapateros, del español.
romper con violencia; náhuatl, ni-tla-
puztequi. —2. Con prefijo indefinido, sájti, cera. (LC: sahti, “cera”).
ni-ta-pustégi, doblar maíz. (LC: pusteki,
“doblar”). sájtik, adjetivo, oscuro, negro; color del sur
como punto cardinal, véase: Capítulo IV.
pustek-túka, p. p. p. agu. de pusteg. Los astros (JL: sahtik, “oscuro”).
púsul, con posesivo, púsu, espuma, cascajo;
náhuatl, poçconallotl. (puusuul, sak, verbo, 1. Pres. impl. frec., ni-k-saj-
mumujo, migaja”; pusuuni, “espumear”) sák-a, agu., nisajsakía, traer, aproximar,
remolcar, acarrear; náhuatl, ni-tla-
puxáua, ennegrecido; náhuatl, puxaquatl, çaçaka. —2. Reflex. ni-mu-sajsák-a,
ave nocturna y puxacatl, gallina ciega. me acarrean, se me acarrea. (LC:
(LC: puxaawak, “pupo, arrugado (en sahsaka, “acarrear”).
el agua)” y “maíz negrito”; JL: puxawa,
“maíz negrito, ennegrecido”). sákat, zacate, del maíz o de caña. (LC: sakat,
“zacate, paja”; JL: sakat, “zacate”).
pu-chu, verbo de púkti, humo, y chu, chiu,
hacer; pres. impl. frec., ni-k-pupúchui, sála, pl., sajsála, calzón, pantalón. (LC: sala,
ahumar, ahumar con copal; náhuatl, “pantalón, calzón”; JL: sala, “pantalón”).
nitla-pocheua. (LC: pukwia, “ahumar”).
salíj-tuk, p. p. p. de salu.
púchut, pochote o ceiba, Bombaceae apilar
pentadra. (LC: puuchut, “pochote”). salu, verbo, 1. Pres. impl., ni-k-salú-ua,
pegar, fijar, adaptar, arrojar cuñas de
putsu, verbo pres. impl., ni-kputsú-a, trueno (véase: texto XIII.5, renglón 44).
amontonar, apilar; véase: teputsu. —2. Reflex. agu., ni-mu- s a l ú - ua ,
Náhuatl, ni-no-popotzoa, apretarse, quedarse colgado o pegado, adherido,
reflex. frec. (LC: puutsua, “amontonar, echar raíces la siembra; náhuatl,
juntar”; JL: puzua, “ a m o n t o n a r , mocaloa. (LC: saalua, “pegar (con goma,
juntar”). pegamento)”).

r samanú-tuk, p. p. p., cocinada en cacerola.


rayásu, rayo, del español; el relámpago de
los Tepehuas o Muchachos de la Lluvia, san, adverbio y conjunción, sólo; san
véase: takipíni. sé, único, unido, al unísono, al mismo
tiempo; también: quedándose igual,
escasamente, tan pronto como. (LC:

566
-san, “mismo, justamente, sólo”; JL: sek-mik, verbo, ni-sek-mík-i, congelarse,
san, “solamente”). enfriarse de muerte; pret.,nisekmíkik;
náhuatl, ni-cecmiqui. (LC: sek-miki,
sandíya, sandía, del español. “tener frío, sentir frío”).

sanidiyál, sandial, terrero de sandías. sel, verbo pres. impl. (ta), ni-ta-sél-i,
comulgar. (LC: selia, “aguantar”).
sansénkak, véase: sénkak.
sélek, -ik, tierno, verde; kúnet sélek, bebé,
sápe!, palabra para ahuyentar animales. niño tierno; denominación para la luna
se, número, las palabras que se forman nueva, véase: IV. Los astros. (LC: selek,
con esta raíz tienen a corta. 1. Uno (1, “tierno (inmaduro)”; JL: selek, “ v e r d e
con nasal final sem púla, una cuenta; tierno(una fruta)”).
sentepéua, “sumar”). —2. Artículo
indefinido (se tágat, un hombre; keman semáya, sólo, exclusivamente; de inmediato.
míki se, cuando muere uno). —3. (LC: se maya see, “sólo uno”).
Reforzado, séya, unitario, homogéneo,
completo, véase: tetegía; pospuesto a sémpa, advervio, otra vez, de nuevo. (LC:
la negación, ma séya, de ningún modo; seempa, “otra vez”; JL: sempa, “otra
pospuesto al adjetivo, chamauak séya, vez; verbo, repetir”).
muy grande. —4. Sustantivo, uno, sénkak, ga sénkak, en otro
alguien; pl. sejsé, cada uno. —5. Raíz lugar; sansénkak, en un solo
verbal, mu- seseltía, desunirse, aislarse. lugar. (LC: seenkak, “juntos, estar
(LC: see, “uno, un/una”; sehsé, “cada juntos”).
uno”; JL: se, “uno”).
sensúnat, Sonsonate (ciudad), nombre
se, raíz de frío, véase: entrada siguiente y derivado de manantiales en sus
sések. alrededores; náhuatl, centzuntli;
véase: tzontli y atl. (LC: s(e)ntsunat,
sej-kal-ági, resfriarse; perf., sejkaláktuk “Sonsonate”, de sinsonta, “zenzontle”, y
(literalmente: frío-casa-entrar); náhuatl, aat, “agua”).
ni-cecéya. (LC: sek-kalaki, “enhelarse,
resfriarse (enfriarse)”; JL: sekkalaki, sen-tal, verbo pres. impl. agu., ni-k-sental-í-
“resfriarse”). a, esparcir, repartir, irrigar, derramar
(sangre); náhuatl, nitla-centalia,
sejsé, véase: se. acumular agua, apresar. (LC: seen-
taalia, “reunir(se), unir(se), recoger,
sejsések, véase: séki. poner junto(s)”; seen-talua, “regar”; JL:
sentalua, “correr juntos”).
sejseyújmet, véase: séyuk.
sentápal, adverbio, de un lado; sustantivo,
séke, séki, sing. y pl.; pl. también, puente. (LC: seentapal, “otro lado (p. ej.
sejséki, sékit, el otro, los otros, los de un río)”).
unos – los otros; ne séki, lo demás, lo
perteneciente, véase: I.B.3.c. (séki, lo sen-tepeu, verbo, 1. Ni-k-sentepeeu-a, unir,
restante) (LC: seekit, ¿quiénes?). juntar, recolectar, reunir. —2. Reflex.

567
ni-mu-sentepéua, reunirse, concurrir, sijsiuát-ket, véase: síuat.
reunirse para trabajo en común. (LC:
seen-tepeewa, “amontonar”). simiénto, cimiento, del español.

sentepéu-tuk, p. p. p. de sentepeu. sin, véase: sínti.

sésan, sólo uno, lo mismo, uniformidad, sinákan, véase: tsinákan, murciélago (LC:
véase: se. (LC: seesan, “uno sólo, sólo sinakan, “murciélago”).
uno”; JL: sesan, “uno solo”).
sinkúya, árbol de anona.
sések, acentuado, seséka; pl/, sejsések, con
la raíz se reduplicada; adjetivo, frío; sínti, con posesivo antepuesto, sin; pl.,
véase: sésey, sejkalági, sekmíki. (LC: sijsínti; mazorcas de maíz; sem púal,
sesek, “frío”; JL: sesek, “helado, frío”). una cuenta/conjunto, cinco dedos o
mazorcas. (LC: sinti, “maíz, mazorca”; JL:
sésey, verbo, 1. Pres. frec., ni-seséy-a, sinti, “mazorca”).
enfriarse; náhuatl, ni-ceceya. —2. Reflex.
frec. compuls., ni-mu-sese-ltía, sisiátket, véase: síuat.
refrescarse, enfriarse. (LC: seseya,
“enfriarse”). sítal, pl., sijsítal, estrella. (LC: siital,
“estrella”).
seséya, pres. 3ª pers. sing. de sesey.
sitalkúuat, serpiente de estrellas, serpiente
seu, verbo, 1. Pres. agu., ni-k-seuí-a, apagar con dibujo de estrellas en la piel.
luz o fuego. —2. Ni-séu-i, extinguir.
—3. Reflex., ni-mu-séua, extinguirse; síua-kúneu, posesivo de síua-kúnet, niña,
agu., nimuseuía, irse apagando, es decir, hija. (LC: siwaa-kuneew, “hija”).
descansar. (LC: seewi, “apagar”; JL: sewi,
“extinguir”, sewia, “apagar, descansar”). síua-másat, venada.
siuápil, diminutivo, siuapilchín; pl., siuapípil,
séui, pres. 3ª pers. sing. de seu 2. muchacha, mujer joven soltera o casada;
también, hija, según el contexto. (LC:
séui-k, pret. 3ª pers. sing. de seu 2. siwaapil, “muchacha (de 12 a 18 años)”;
JL: siwapil, “niña, muchacha, joven”).
séu-tuk, p. p. p. de seu, apagado, negro.
séya, véase: se. siuapilsín,siuapílchin, muchacha;
siuapíltsin, hija (JL: siwapilzin, “hija”).
séyuk, pl., sejseyújmet, otro, los demás, uno
más; séyuk chúpi, otro pedazo más; al siuapípil, véase: siuápil.
repetirse: el próximo, el último. (LC:
seeyuk, “otro”). síuat, mujer, soltera o casada, señora; con
posesivo antepuesto, síuau; pl.,
sijsínti, veease: sínti. siuátket, sijsiuátket; posesivo, siuáuan;
diminutivo pl., sijsiuátketchinchín,
sijsítal, vése: sítal. mujercitas. (LC: siwaat, “mujer, esposa”;
JL: siwat, “mujer”, siwaw, “esposa”).

568
t
síuat at, agua femenina, el/la mar, véase: -t, terminación de sustantivo, véase:
textos XVII y XXX. I.A.1. — 2. Sufijo raro en plural, que
termina en vocal, ne kujkuyánit, los
-sket, terminación plural de futuro simple. enfermos; para el adjetivo, véase: I.B.3.C.
(LC: -s-ke-t, “futuro”). —3. Sufijo de plural en el verbo, véase:
II.C.1. (LC: -t, “absolutivo” y –t, “plural”).
-skía, pl., -skíat, terminación
del potencial fut. (LC: -skiya-t, ta, 1. Adjetivo pos. indefinido de cosa,
“condicional”; JL: - skia, “marca el véase: I.B.2.a.2. (ta témpan, la abertura
condicional simple de los verbos”). de algo). —2. Prefijo de complemento
indefinido, véase: D.1., y en el sustantivo
sónte, pl., sóntes, cientos, del español; de oraciones nominalizadas ne takipíni,
corresponde al náhuatl, centzuntli, que el rayo, lo que relampagua. (LC: ta,
no siempre guarda relación. “complemento indefinido no-humano”,
“fosilizado en algunos verbos (takwiika,
sóro, zorro, del español; sóra, femenino; cantar-algo)”, en “nombres derivados
zorrillo. de verbos transitivos” y en “algunos
adjetivos”; JL: taqika, “cantar”).
su, véase: ásu (JL: su, “si (condicional)”).
tã, apócope de tája, tú. (LC: taha, tah, ta,
sujkiúni, véase: asuskiúni. “tú”).
ta, verbo, 1. Pres. impl., ni-k-tá-ti, prender,
sulu, verbo pres. reflex., ni-mu- quemar, encender, poner brasas;
susulú-a, untar, embadurnar; náhuatl, pret., nik-tátik; perf., nitatítuk;
ni-quiçoloa. náhuatl, nictlatía. —2. Pres. frec. sin
terminación, nitáta, perecer, en cuanto
suma, verbo pres. reflex., ni-mu- el fuego se extingue.; pret., nitátak;
súma, pelearse; náhuatl, nino- perf., nitatátuk; náhuatl, nitlatla. —3.
çuma (AM: poner el ceño que está Reflex., ni-mutá-ti, quemarse. (LC: tata,
enojado). (LC: suuma, “pelear, “quemarse, arder”).
pegar”; JL: suma, “pelear, pegar,
golpear”). taga, verbo, 1. Pres. impl., ni-k-tagá-
ti, engendrar; compuls. reforzado,
sunté, su inté, sino, por lo demás. niktagatiltía; pret., niktagátik.
—2. Ni-tagáti, nacer, ser nacido,
sut, verbo pres. doble impl., ni-k-ta-sút-a, brotar, originarse; de plantas: germinar;
amar a alguien, estar bien con esa de sucesos: ocurrir, acaecer; de ovíparos:
persona; optativo 3ª pers. pl., ma-gi- salir; pret., tagátik y tagátki; náhuatl,
tasut-á-gan; náhuatl, nite-talçotla. nitlacati. (JL: takati, “parir”; RM: náhuatl,
(LC: tasuhta, “querer, estimar, amar”). tlacatli, “nacer”).

su-tum, verbo pres. impl., ni-k- tagámet, véase: tágat.


sutúm-a, soltar; náhuatl, nitla-tuma.
(LC: sutuma, “desatar”). tágat, pl., tagátket, hombre, humano,
señor, joven, jornalero; tajtagámet,

569
gente; exclamativo, tágat! (LC: taakat, táj-ku, sustantivo, centro, mitad, cintura. (LC:
“hombre”; JL: takat, “hombre”). tahku, “mitad; entre; en medio; cintura,
rabadilla”).
tagáti, pres. 3ª pers. sing. de taga.
táj-ku, verbo compuesto, quizás de ku 2, y con
tagáti-k, pret. 3ª pers. sing. de taga. j eufónica en el prefijo de complemento
indefinido. 1. Pres. doble impl., ni-gi-
tagatí-ket, pret. 3ª pers. pl. de taga. taxku, partir, separar, rajar, cortar en
mitad; náhuatl, ni-tla-tlacouia, cortar en
tagatí-tuk, p. p. p. de taga. mitad. —2. Pres. impl. agu., ni-tasku-í-a,
estar al centro, partir en mitad.
tagát-ket, 1. Pret. 3ª pers. pl. de taga. —2.
Pl. de tágat. tájkupúal, el número diez (20/2) al referirse
al cincuenta (50) como úme púal uan
tagát-ki, pret. 3ª pers. sing. de taga. tajku (2x20+1/2 (es decir púal (20)/2)).

tagá-tuk, perf. 3ª pers. sing. de taga. tájku-túnal, medio día (JL: tahkutuna,
“mediodía”).
ta-gétsa, pres. 3ª pers. sing. impl. de ets 4
(JL: takeza, “hablar”). tájku-yúua, media noche. (LC: tahku-
yuwal, “medianoche”; JL: tahkuyuwa,
ta-gétsa-k, pret. 3ª pers. sing. impl. de ets “medianoche”).
4.
ta-gétsa-t, pres. 3ª pers. pl. impl. de ets 4. tájpal, fuerza; náhuatl, tlahpoaliztli. (LC:
tahpal, “fuerza”).
ta-géts-ket, pret. 3ª pers. pl. impl. de ets 4. tajpéual, trampa. (LC: peewia, “cazar”).
tajpía, pres. 3ª pers. sing. impl. de pi 2. (LC:
ta-géts-ki, pret. 3ª pers. sing. impl. de ets 4. tahpiya, “cuidar, vigilar”).

tágil, fruta, cultivo. (LC: -taakil, “fruta, tajpiáni, vigilante, véase: pi 2, véase: I.A.b.2.
cosecha”).
tajpíat, pres. 3ª pers. pl. impl. de pi 2.
ta-g-itsk-il, puñado, véase: itsk.
tajtagámet, véase: tágat.
tája, pronombre personal de 2ª singular, tú.
(LC: taja, “tú, usted, vos”). taj-ta-gétsa, pres. 3ª pers. sing. impl. frec. de
ets 4; (nótese el proceso de composición
tajáne, demostrativo reforzado de tája. que se inicia con getsa/ketsa “eregir” a
tagétsa, “conversar, platicar” o
taj-kal, verbo pres. doble impl., ni-k-taj- “matizar floridamente el flujo del idioma”,
kál-i; agu., niktajkalía, empujar o sacar, para culminar en tajtagétsa, “pintar con
derribar, tumbar, hacer caer, soltar; de palabras”, es decir, “ser literato”). (LC:
un árbol: talar, cortar; para s u tahtaketsa, “platicar”).
relación con la sexualidad, véase: texto
XXXIX.2. (LC: tahkali, botar”). taj-ta-gétsa-t, pres. 3ª pers. pl. impl. frec. de
ets. 4.

570
taj-ta-géts-ki, pret. 3ª pers. sing. impl. frec. roza”).
de ets. 4.
takálna, adjetivo, revuelto, desordenado,
tajtakálna, pl. de takálna. yermo.

taj-táksa-t, pres. 3ª pers. pl. frec. de taks. táken, cobija, cobertor. (LC: takeen, “cobija,
sábana”)
tájtan, véase: tan.
ta-kén-tuk, p. p. p. de kem. (Cobijado).
taj-táne-t, pres. 3ª pers. pl. frec. de tan 1.
takipíni, 1. Verbo pres. 3ª pers. sing.,
taj-táni, pres. 3ª pers. sing. frec. de tan 1. relampaguea, truena. —2. Con artículo,
relámpago o rayo de los Tepehuas;
taj-táni-k, taj-tán-ki, pret. 3ª pers. sing. frec. takipini uan takuíni, rayo y trueno; a
de tan 1. menudo, rayásu, del español rayo. (LC:
takipiini, “relampaguear”).
taj-tan-ilía, pres. 3ª pers. sing. frec. aplic. agu.
de tan 1. takpía, vigía, véanse: tajpiáni y pi 2.

taj-tán-kuich, colmillos de serpiente, véase: taks, verbo pres. frec., ni-tajtáks-a, patear;
tan. acaso náhuatl, tlacxilía, patear. —2.
Labrar o esculpir relieves en piedra.
taj-tápu-k, pret. 3ª pers. sing. frec. de tapu. (LC: taksa, “patear”).

tajtatkáya, véase: tátka. táksa-k-yáj-ki, pret. prog. 3ª pers. sing. de


taks.
tajtá-tuk, véase: tátuk. taksakía-t, condicional 3ª pers. sing. de
taj-ta-túk-mil, véase: tatúkmil. taks.

taj-tsúma, pres. 3ª pers. sing. de tsum. taksá-tuk, labrado, dejar huella; taksátuk
ne métsti, huella labrada de la luna.
taj-tulan, verbo pres. impl. agu.,
ni-k- tajtulan-í-a, preguntar, takxalúni, estribo, véase: kutakxéya.
interrogar, pedir consejo; pret.
niktajtalánik; náhuatl, ni-te- táku, rápido (JL: taku, “rápido”).
tlatola. (LC: tahtuuli, “principal”).
tákua, pres. 3ª pers. sing. impl. de kua 1.
t-aju-ilía, pres. 3ª pers. sing. impl. de aju.
ta-kua-túyet, imperf. durat. 3ª pers. pl.
tai, verbo, ni-tái, desmontar, laborar, trabajar impl. de kua 1 (e en vez de a en la
y preparar la tierra para cosechas, terminación).
cultivar, quitar y arrancar maleza,
preparar siembras; náhuatl, ni-tlay. (LC: takuál, comida, alimento, tiempo de comida;
tayi, “rozar, limpiar milpa, rozar monte”). véase: I.A.b. (LC: takwal, “comida”).

táil, preparar terreno, cultivar. (LC: tayil, “la tákua-némi-gátka, imperf. reiterat. prog.

571
3ª pers. sing. impl. de kua 1, véase: poner”).
II.C.1.b.b.
t-algís-tuk, perf. 2ª pers. sing. de al-gis.
tákuat, pres. 3ª pers. pl.impl. de kua 1.
tal-gul, verbo pres. impl. agu., ni-k-tal-
ta-kuá-tsin, zarigüeya, tacuacín. (LC: gul-í-a, ofrendar, obsequiarle algo a la
takwitsin). deidad.

ta-kua-túyet, takuatúyat, imperf. durat. 3ª talgulía-t, pres. 3ª pers. pl. de talgul.


pers. pl. de kua 1.
talíj-tuk, p. p. p. de tal.
ta-kuáya, pres. 3ª pers. sing. impl. agu. de
kua 1. t-ál-kui, pres. 2ª pers. sing. de al-kui.

ta-kuáya-némi, pres. prog. 3ª pers. sing. t-ál-kui-t, pres. 1ª pers. pl. de al-kui.
impl. agu. kua 1.
t-al-mu-kuépa-s, fut. 2ª pers. sing. reflex. de
ta-kuíga, pres. 3ª pers. sing. impl. de kuig. al-kuep.
(LC: takwiika, “cantar, gorjear”).
t-al-mu-kuépa-t, pres. 1ª pers. pl. reflex. de
ta-kuíga-t, pres. 3ª pers. pl. impl. de kuig. al-kuep.

ta-kúnya, oscurece. t-al-saj-sáka-t, pres. 1ª pers. pl. frec. de al-


ta-kútun, pl., taj-takútun, pedazo, véase: sak.
ku- tun. (LC: takutun, “pedazo”). taltíkpak, tierra, mundo, universo; náhuatl,
tlalticpac. Denota también la existencia
tãl, pl., tajtál, terreno, tierra, suelo, finca, humana, ser, humanidad, genet; sing.,
bien inmueble. (LC: taal, “tierra, suelo, sé taltíkpak, el mundo, es decir,
terreno”; JL: tal, “tierra”). lo humano.
taltúsan, taltuza.
tãl, verbo, 1. Pres. impl., ni-k-tál-i, poner, talu, verbo pres. reflex., ni-mu-talúua,
asentar, parar, almacenar, emplear, correr, largarse, huir; del agua: fluir en
tomar a su servicio; del agua: dirigir correntadas; náhuatl, ninotlaloa. El
cuso; de plantas: cargarse de fruta; nombre del dios de las lluvias náhuatl,
pret., niktálik y niktalíjki; agu., Tláloc, significaría “el tempestuso”, “el
nitalijkía; náhuatl, nitla-tlalia; véase: corredor” y, por tanto, carecería de
tal-gul. —2. Pres. impl. aplic agu., ni- relación con el brotar de plantas JL:
k-tal-il-í-a, ponerle algo a alguien, mutaluwa, “correr”, talul, “rápido”).
imponer. asignar, proporcionarle; pret.
niktalílik. —3. Pres. reflex. agu., ni-mu- t-aluíga, pres. 2ª pres. sing. de al-uig (JL:
tal-í-a, sentarse, ponerse en condición. talwika, “traer”).
—4. Pres. reflex. agu., con
sentido de media-pasiva, mu-tal- t-aluíga-t, pres. 1ª pers. pl. de al-uig.
il-í-a, ponerse, ser puesto. (LC: taalia,
“poner, asentar, llevar (ropa)”; JL: (mu) támal, pl, taj-támal, masa de maíz lista para
talia, “sentarse”, tali, “colocar, elaborar tortillas.; nu síua taxkalúa

572
támal íjtik ne kúmal, “mi mujer coloca
la masa en el comal”; masa cocinada que tãn, pl., tajtán, tájtan, con posesivo, I.A.5.
en español se llama tortilla.tamáma, —1. Diente, dentadura. —2. Clítoris.
cohabitar (arrejuntarse en español (LC: -tan, “diente”; JL: tan, “diente”).
salvadoreño coloquial); nikchíua
tamáma, tan, véase: tankúpa. (LC: -tan, “debajo de”).

tamána-t, pres. 3ª pers. pl. impl. de man. ta-namá, pres. 3ª pers. sing. impl. de nama
2.
tamachiu, verbo pres. impl., ni-k-tamachíu-a,
pesar. ta-naua-tía, pres. 3ª pers. sing. impl.
compuls. de nau 3.
taméual, nominalización de raíz verbal,
la maleza arrancada, lo deshierbado, taneu, verbo pres. doble impl., ni-k-ta-
véase: meu. néu-i, prestar, pedir prestado; náhuatl,
ni-te-tlatlaneuía. (LC: taneewi, “tomar
támi, pres. 3ª pers. sing. de tam; se usa de prestado”).
manera impersonal como adverbio, al
fin, completamente, sin excepción (JL: táni, diminutivo, taníchin, abajo, debajo; ga
tami, “terminar”). táni, hacia abajo, en relación a puntos
cardinales y colores, véase: IV. Los
támi-k, pret. 3ª pers. sin. de tam. astros. (LC: katani, “abajo, al sur”; JL:
katani, “abajo”).
tamí-ket, pret. 3ª pers. pl. de tam.
tan-kua, verbo, ni-tánkua, morder, “diente-
támit, pres. 3ª pers. pl. de tam. comer”. (LC: tankwa, “morder”).

tamutáni, lo que lanza algo; náhuatl, tan-kua-gets, verbo, pres. reflex., ni-
tlamotlaliztli, lanzadera de piedras; mu- tankua-géts-a, arrodillarse;
arco, escopeta. (LC: ta-muuta, “tirar, náhuatl, nino-tlanquaquetza, me
aventar”). (no/mo) pongo/asiento (quetza/
getza) sobre el diente (tlan/
tan, verbo, 1. Pres. frec., ni-tajtán-i; impl., tan, rótula) de la pierna (quaitl,
ni-k-tajtáni; preguntar, recolectar extremidad). (LC: t a n k w a k e t s a ,
informes, solicitar, pedir, exigir “arrodillarse”; JL: tanwakeza,
pago, pedir la mano de una joven; “arrodillarse”).
náhuatl, nite-tlatlania. —2. Pres.
impl. agu., ni-k-tan-í-a, enviar. —3. tankúpa, apócope, tan, preposición; tan
Pres. impl. frec. aplic agu., ni-k-tajtan- se kuáuit, debajo del árbol; tankúpa
il-í-a, ni- j-tatan-il-í-a, pedir mano ne mu táken, debajo de tu cobija;
de joven, preguntar, ordenar, exigir posposición, i tankúpa, debajo de
pago, solicitar, informar, ejecutar: él/ella; adverbio, tankúpa nimitúya,
náhuatl, chiuhtlani. (LC: tahtana, estaba debajo de esto. (LC: -tan-kupa,
“pedir”; tahtanilia, “preguntar”; JL: “abajo de”).
tahtani, “pedir, preguntar”,
tahtanilia, “preguntar”) tán-tuk, perf. 3ª pers. sing. de tam.

573
ta-nútsa-t, pres. 3ª pers. pl. impl. de nuts 2 tapeuáni, cazador. (LC: tapeewia, “cazar”).
(JL: tanuza, “platicar, llamar a alguien”).
tapeuilchín, caza menor; náhuatl, nitla-
tápa, panela, pilón de azúcar cruda, del tlapeuia, armar trampa o orçuelo para
español. cazar y tomar animalias. (LC: tapeewil,
“caza (lo cazado)”).
ta-pága, pres. 2ª pers. sing. impl. de pag
2.2. tapíkti, bulto, rimero, montón; pl. sin prefijo
de complemento, pijpíkti. (LC: tapiik,
ta-pága-t, pres. 2ª pers. pl. impl. de pag 2.2. “tamal pisque”; AM: náhuatl, tlapic tli,
“cosa embuelta en hojas de maíz”).
tapajtiani, curandero, médico, quien
acostumbra a curar (pajtia). (LC: tapíxkal, sustantivo, tapiscar el maíz, véase:
tapahtiya, “médico, doctor, curandero, pixk. (LC: ta-pixka, “tapiscar”).
enfermero”).
tapíxka, pres. 3ª pers. sing. impl. de pixk.
tapan, verbo, 1. pres. impl., ni-k-tapán-a,
reventar, estallar, romper; náhuatl, ta-pixúua-t, pres. 3ª pres. pl. impl. de pixu.
nitla-tlapana. —2. ni-tapán-i,
estallar, reventar; náhuatl, ni-tlapani. tapu, verbo, 1. Pres. impl., ni-k-tapú-a,
(LC: tapaana, “reventar, arar”; tapani, ni- k-tápu, abrir, rajar; náhuatl, nitla-
“reventarse”; JL: tapani, “reventar”). tlapoa. —2. Ni-tápu, ni-tápui, abrirse,
brotar. (lC: tapuwa, “abrir”; JL: tapua,
tapachíj-tuk, p. p. p. de tapachu. “abrir”).

tapa-chu, verbo, ni-tapachú-a, embrocar, tapúa, pres. 3ª pers. sing. de tapu. 1. A


poner una vasija boca abajo sobre algo. veces falta el prefijo de
(LC: tapachua, “apachar, oprimir”). complemento por negligencia; la
terminación indica el carácter transitivo
tapayau, verbo con chíua, “hacer”, del verbo
antepuesto; se le aplica a la luna y
a los Tepehuas como regentes de la tapúj-tuk, p. p. p. de tapu.
lluvia; gichíua tapayáui; pl., gichíuat
tapayáuit, hacer/causar temporal. (LC: tápui-k, pret. 3ª pers. sing. de tapu.
tapayawit, “temporal, aguacero”).
taría, pl. taríat, tarea, del español; medida o
tápech, marco de junco. (LC: tapech, “cama, área de trabajo en el campo.
puesta, tapesco, cosa como marco o
cuadro cubierto de varas; JL: tapec, tásan, tája san, sólo tú, tú mismo.
“cama, tapesco”).
taséuil, regalo.
tapétski, adjetivo, limpio de maleza, terreno
talado, náhuatl, tlapetzolli, cosa bruñida tásul, desechos que queda en el campo
de esta manera; véase: petz. (LC: pets- luego de la cosecha, maleza y
tik, “liso”; petsti-tuk, “desnudo”). rastrojo; náhuatl, tlaçolli.

574
tuu 2.
tasúlka, sedimento.
tatatuuí-tuk, p. p. p. frec. de tuu 2; se aclaró,
táxkal, tortilla; náhuatl, tlaxcalli. con artículo, el amanecer.

taxkálu, verbo, 1. Ni-taxkaleu-a, tortear, tatáya, pres. 3ª pers. sing. frec. agu. de ta 2.
colocar masa en el comal para hacer
tortillas; náhuatl, nitlaxcaloa. —2. ta-témi, pres. 3ª pers. sing. frec. agu. de tem
Nombre de la luna llena. (LC: taxkalua, 4.
“tortear, hacer tortillas”; JL: taxkalua,
“tortiar”). tátem pan, pan, en, locativo; tem, abertura,
y ta, complemento indefinido, véase:
taxtáuat, pres. 3ª pers. pl. impl. de xtau 1 I.B.2.2. (LC: tateempan, “en la orilla”).
(JL: taxtawa, “pagar”).
ta-ten-tapúa, pres. 3ª pers. sing. impl. de
taxtáu-ki, pret. 3ª pers. pl. impl. de xtau 1. ten- tapu 2.

tachális, figura. forma. (LC: tachalis, “el ser ta-ten-tsákua, pres. 3ª pers. sing. impl. de
(de una persona), la forma de uno, la ten-tsak 2.
apariencia”).
ta-tén-tuk, perf. pres. 3ª pers. sing. impl. de
ta-chía, pres. 3ª pers. sing. impl. de chi tem 4.
2; acentuada, tachía-san (JL: tacia,
“mirar”). tátka, pl., tajtátka; reforzado, tajtatkáya,
algo, cualquier cosa.
ta-chía-t, pres. 3ª pers. pl. impl. de chi 2.
tatsínu, tsínu, sur; ga tatsínu, hacia el sur.
ta-chía-yáui, pres. prosp. 3ª pers. sing. impl. ta-tsu-tsúna-t, pres. 3ª pers. pl. impl. frec.
de chi 2. de tsun.
ta-túga, pres. 3ª pers. sing. impl. de tug 2.
ta-chís-ki, pret. 3ª pers. sing. impl. de chi 2.
ta-chi-chína, pres. 3ª pers. sing. impl. frec. de ta-túga-k, pret. 3ª pers. sing. impl. de tug 2.
chin 1.
ta-túga-t, pres. 3ª pers. pl. impl. de tug 2.
tá-ta, pres. 3ª pers. sing. frec. de ta 2. (LC: tátuk, pl., tajtátuk, mata de maíz,
tata, “quemarse, arder”). maíz; colectivo, milpa; véase: tug;
náhuatl, tlatocani, sembrador de
tatájku, adverbio, al centro, en medio, al semillas. (LC: tatuuka, “sembrar”;
interior. (LC: tatahku, “entre medio, tatuukani, “sembrador”).
en el centro”).
tatúkmil, tajtatúkmil, milpa, véase: mil.
tá-ta-k, pret. 3ª pers. sing. frec. de ta 2. (LC: tatuukal, “siembra”).

tatá-tuk, perf. 3ª pers. sing. frec. de ta 2. tá-tuui, pres. 3ª pers. sing. impl. de tuu 1.

tata-tuuía, pres. 3ª pers. sing. frec. agu. de ta-túui-k, pret. 3ª pers. sing. impl. de tuu 1.

575
“destruir, deshacer”).
ta-tuuí-ket, pret. 3ª pers. pl. impl. de tuu 1.
tau-ilu, verbo, 1. Pres. impl., ni-k-tauilú-ua,
tatatuuí-tuk, perf. 3ª pers. sing. impl. alumbrar, aclarar. —2. Nitauilú-iua,
frec. de tuu 2; nominalizado, brillar, lucir. (LC: taawilua, “alumbrar”).
claridad, amanecer. (LC: tatwa,
“divertirse”; tatwi, “amanecer”) ta-ui-uíta-t, pres. 3ª pers. pl. frec. de uit.

tatuitíuit, perf. 3ª pers. pl. impl. de tuu 1. tá-uya, pres. 3ª pers. sing. impl. de uy.
tau, verbo, 1. Pres. impl. aplic agu., ni-k-tau-
il-í-a, alumbrar a alguien; náhuatl, nite- taúuya, sustantivo; se taúuya, una noche;
tlauilia; sin aplicativo, tlauia. —2. Véase: ga taúuya, por la noche, véase: yuu.
tauilu. (LC: taawilua, “alumbrar”). (LC: tayuwa, “de noche, la noche”; JL:
tayuwa, “noche”).
tauáki, pres. 3ª pers. sing. impl. de uak,
véase: uats. tayuuági, pres. 3ª pers. sing. de yuu-ag, con
sentido semejante a yuu.
tauan, verbo, 1. Pres. reflex., ni-mu-
tauán-a, emborracharse; imperf. durat., tayuuáya, adverbio, tarde, véase: yuu.
nimutauantúya; pret., nimutauánki;
perf., nimutauántuk; náhuatl, ni- te, 1. Adjetivo posesivo indefinido de
tlauana. —2. Igual sentido corresponde persona, véase: I.B.2.b. —2. Prefijo de
al pres. reflx. compuls. nimutauantía. complemento indefinido, véase: II.D.1.
(LC: taawaaana, “e m b o l a r s e, y II.D.8.2. (LC: te-, “alguien (en palabras
emborracharse”; JL: t a w a n a , compuestas)”).
“emborracharse”).
të, apócope de inté. (LC: tee, “no”).
tauaná-ni, borracho. (LC: tawaani, teg, 1, verbo pres. impl., ni-k-tég-i, cortar,
“borracho”; JL: tawana, “borracho”). acortar; pret., niktégik, níktek; perf.,
niktéktuk, agu., niktetúka; pluscamp.,
tauán-tuk, pl., tajtauántuk, p. p. p. niktegíktuk. Formas compuestas,
de tauan; usado como sustantivo, ichtegi, tsuntegi, pustegi; formas
borracho. frecuentativas, véase: tetegía; náhuatl,
nitla-tequi. (LC: teki, “cortar, cortar
tauíal, grano o semilla de maíz, véase: uy. fruta”; JL: teki, “cortar”).
(LC: tawiyal, “maíz (granos de maíz ya
desgranados)”; JL: tawial, “grano de teg, 2, 1. Forma compuesta, véase: a-teg.
maíz’). — 2. Reflex., ni-mu-tég-a, acostarse;
náhuatl, ni-teteca, acostarse con una
táuil, vela, luz, véase: tau. (LC: taawil, “candil, mujer, niteteca, arreglar la cama. (LC:
candela, luz”). teeka, “acostar, poner al suelo, dejar al
suelo”; JL: muteku, “acostarse”).
tauiléua, pres. 3ª pers. sing., cavar,
escarbar (no aparece otra forma tegi, verbo, ni-tegí-ti, trabajar (en el
verbal de este verbo, véase: texto XXII.4., campo); náhuatl, ni-tequiti; véase:
renglón 125). (LC: tawileewa, tegi-panu. (LC: tekiti, “trabajar”; JL:

576
tekiti, “trabajar”).
tej-téntsun, pelos de la barba;
tegi-má, verbo pres. impl., ni-k-tegi-má, náhuatl, tetentzonxinqui, barbero;
dar trabajo, ordenar, mandar; náhuatl, véase: I.A.5. y I.b.D.2.d. (LC: -teen-
tequimaka, repartir tributo. (LC: teki- tsum, “barba, bigote”).
maka, “dar trabajo, dar que hacer”).
tej-tén-tuk, p. p. p. de tem.
tegi-panu, verbo pres. reflex., ni-mu-tegi-
panú-ua, alimentarse por el trabajo, tej-tepéyat, vease: tepéyat.
sustentarse trabajando, nutrirse. (LC:
teki-panua, “mantenerse, preparar su tej-tét, véase: tet.
propia comida”).
tej-te-tépet, véase: tépet.
tegíti, pres. 3ª pers. sing. de tegi.
téi, apócope, ti, 1. Pronombre interrogativo
tegíti-t, tegítet, pres. 3ª pers. pl. de tegi. aplicado a objetos, ¿qué?; uan téi,
¿ahora qué?, ¿y qué/ahora? —2.
tejémet, pronombre personal de 1ª Adverbio interrogativo, téi inté, ¿por
pl., nosotros, véase: I.B.1. (LC: tehemet, qué no? —3. Pronombre indefinido pl.,
“nosotros”). se tetéiya, varias cosa (reforzado, ya).
—4. Pron. relativo con demostrativo
téjku, verbo, 1. Ni-téj-ku, subir, escalar, reforzado, teiné, tiné, aquél que. (LC:
ascender; pret, nitéjkuk; perf., nitejkútuk; ta(a), tay, ¿qué?; JL: tey, “qué”).
pluscuamp., nitekúktuk; náhuatl,
ni-tleco. —2. Pres. impl. compuls., ni- tei-íjtik, con artículo definido, ne, eso con
k-tejku-ltía, levantar, alzar, elevar. (LC: algo al interior, vasija.
tehku, “subir, trepar”; tehkultia, “subir”;
JL: tehku, “trepar, escalar, subir”). tékpin, nigua. (LC: tekpin, pulga).

téjku-k, pret. 3ª pers. sing. de tejku. teksísti, pl., tejteksísti; posesivo, tejtéksis;
pl.diminutivo, teksistichichín,huevo;
téjku-t, pres. 3ª pers. pl. de tejku. sentido figurado: testículo. (LC: teksisti,
tejchájua, dorma modificada de techyajua, “huevo, testículo”; JL: teksisti, “huevo,
pres. 3ª pers. sing. impl. (tech) de yaj. testículo”).

tej-chiui-lía, pres. 3ª pers. sing. impl. (tej = ték-cha, pres. 3ª pers. sing. impl. (tek = tech)
tech) de chiu. de cha, véase: chiu.

tejtéiya, véase: tei. téku, tékun, siempre lleva adjetivo posesivo


antepuesto, sin terminación final (-t)
tejteksísti, véase: teksísti. de sustantivo, padre. Con indefinido,
tetéku, padre de alguien, padre en
tej-téku, véase: téku. general; tu-téku, Nuestro Padre, antiguo
nombre de la Deidad, véase: . —Pl.,
tej-tekúmat, véase: tekúmat. tejtéku, padres, cuyo plural, tetekúmet,
refiere a varias parejas. (LC: teeku, “padre,
tejtekúyu, véase: tekúyu.

577
papá”; JL: teku, “padre”). es decir, sube la marea”, cuyo antónimo
se expresa ta-uáki ne át, “el agua/mar lo
tekuáni, jaguar, el que parece “tigre”, seca, baja la marea”. (LC: teema, “llenar”;
según Molina, océlotl, el cual debe JL: tema, “llenar”).
diferenciarse de Felis pardalis L.
te-má, pres. 3ª pers. sing. impl. de má,
tekuísi, cangrejo. (LC: tekwisih, “cangrejo”). dar. Expresa idea general de don
hacia una persona, con el prefijo de
tekúlut, lechuza, tecolote. (LC: tekuluut, complemento indefinido fusionado a
“tecolote”). la raíz.

tekúmat, pl. tejtekúmat, ayote, del cual témal, pus. (LC: teemal, “materia, pus”).
se fabrican vasijas y huacales. (LC:
tekumat, “tecomate”). te-má-t, pres. 3ª pers. pl. impl. (te) de má,
dar.
tekúnal, carbón vegetal. (LC: tekunal,
“brasa”; JL: tekunal, “carbón”). témet, apócope de tejémet, nosotros.

tekúyu, pl., tejtekúyu, señor, propietario; témi, pres. 3ª pers. sing. de tem.
i tekúyu ne kal, señor de la
casa; ne tekúyu kújtan, el Señor témpan, orilla, costa, entrada, contorno
de la Montaña; véanse: téku y de desembocadura. (LC: -teempan,
náhuatl, tecutli, texto XXXII (LC: “orilla, borde”).
teekuyu, “dueño”; JL: tekuyu,
“dueño”). tem-pelu, verbo, pres. reflex., ni-mu-
tem-pelú-ua, abrir la boca. (LC:
tel, adverbio, al cual se le agrega o en sentido mu-teempeelua, “abrir la boca”; mu-
de confianza; teló, ¡cómo no!, ahora; teempelua, “bostezar”; JL: ahpuza,
xáua teló, ¡ya vete! Saludo de buenos “bostezar”).
días.
tému, pres. 3ª pers. sing. de tému 2.1.
télpuch, joven mozo; también, muchacho,
al referir el padre a su hijo a un temu, 1, verbo 1. Pres. impl. con prefijo
tercero; náhuatl, telpochtli. (LC: de complemento definido, ni-k-tému,
teelpuuch, “hijo”). niktemúua, buscar; de la caza: seguir
la huella; pretender, fundar, donar;
tem, verbo, 1. Pres. impl., ni-k-tém-a, llenar. perf., niktemújtuk. —2. Pres. impl.
—2. Ni-tém-i, llenarse; náhuatl, ni- aplic agu. con prefijo de complemento
temi. —3. Reflex. compuls., ni-mu- indefinido, ni-ta-temú-il-í-a,
tem-i-ltía-a, llenarse a sí misma, como buscar subsistencia, modo de vivir.
lo hace la luna. —4. Con prefijo de (LC: teemua, “buscar”).
complemento indefinido, tatémi, al
hablar de la marea, véase: cambio de ni- temu, 2, verbo, 1. Ni-tému,
k-téma, “lo lleno (transitivo)”, a ta-témi bajar, condescender, establecer;
ne át, “el espacio lo llena de agua o el náhuatl, ni- temo. —2. Reflex.
agua lo (= el espacio) llena (intransitivo), compuls., ni- mutemu-ltía, situarse

578
abajo, rebajarse. complemento definido, ni-k-tentapú-a,
(LC: temu, “bajarse”). abrir (puertas, vasijas, etc.). —2. Con
prefijo de complemento indefinido, ni-
tému-k, pret. 3ª pers. sing. de tému 2.1. ta-tentapúa, abrir, por ejemplo,
toqué pero no abrió.
tému-k-yáj-ki, pret. prosp. 3ª pers. sing. de
tému 2. ten-tsak, verbo. 1. Con prefijo de
complemento definido, ni-k-tentsákua,
temul, verbo, ni-temúl-i, bajar; náhuatl, cerrar (por ejemplo, la puerta). —2. Con
temoliztli, descenso. (LC: temultia, prefijo de complemento indefinido,
“bajar, apear”). ni-k-tentsákua, cerrar, con llave antes
de salir. (LC: -teen-tsahka, “tapón”).
tému-t, pres. 3ª pers. pl. de temu 2.
tén-tsun, pelo de barba; i tensuntál,
tên, abertura, orilla, salida, boca, trompa, barba de la tierra, nombre de
borde, labio, forma posesiva. (LC: - planta venenosa. (LC: teen-tsun, “barba,
teen, “boca, orilla”; JL: ten, “boca”). bigote”; JL: tenzunkal, “barba”).

ten-áyu, jugo de la boca, saliva. (LC: teen- tén-tuk, p. p. p. de tem. (LC: teen-tuk,
aayu, “saliva, baba”). “lleno”).

ténex, sedimento mineral que queda al tepákti, persona hermosa, belleza;


evaporarse el agua; de tet, piedra, y literalmente: lo que a la gente (te)
nexti, ceniza; náhuatl, tenextli. (LC: produce alegría (pakti, de pag 1). (LC:
tenex, “cal”). tepakti(h), “alegre”).

ten-kál, puerta, entrada de casa; tepe-míchin, pez de montanna, pez de río.


literalmente: abertura de casa; (tepee-michin, “tepemichín, pescado”).
abertura de horno. (LC: teen-kál,“parte
afuera, en frente o delante de la puerta tepeskuínti, tepescuintle. (LC:
de la casa, patio de la puerta”). tepetskwinti).

ten-namig, besar, encontrarse las tepéchtik, adjetivo, tupido, malla apretada.


bocas; verbo, 1. Pres. con prefijo de
complemento indefinido, ni-ta-ten- tépet, pl., tejtépet, tejtetépet, montaña,
namígi, de una deidad, venerar, rendirle volcán de Izalco. (LC: tepeet, “cerro”).
culto. —2. Con prefijo de complemento
definido, ni-k- tennamígi, adorar tepeu, verbo, 1. Pres. impl., ni-k-
la deidad. (LC: teennaamiki, “besar, tepéu-a, esparcir, diseminar, lanzar,
adorar, venerar (una imagen)”; JL: tirar; del cazador: cazar; del volcán:
tennamiki, “besar”). hacer erupción; de plantas: brotar,
producir fruta; pret., niktepéuak; forma
tenxípal, labio; náhuatl, tenxipalli. compuesta, véase: sentepéua; náhuatl,
(LC: teenxiipal, “labo, jeta”; JL: tenxipal, nitlatepeua. —2. Ni-tepéu-i, caer en
“labio”). masa como granizo o chapulines. (LC:
tepeewa, “amontonar”; tepeewi,
ten-tapu, verbo, 1. Con prefijo de

579
“haber bastante, abundar”; tepeewilia, se halla tan ligado al sustantivo que
“echárselo, darle bastante”). forman una unidad; ga i téchan, en su
pueblo. (LC: teechan, “pueblo”; JL: tecan,
tepéua, sing. y pl. de Muchachos de la “pueblo”).
Lluvia, véase: III. El agua. Al
preguntar surgió el plural tejtepeuámet tech-ída-t, pres. 3ª pers.pl. impl. (tech) de
que no aparece en los textos. id. El prefijo de complemento 1ª pers.
pl. (tech, nos) aparece en las entradas
tepéui, pres. 3ª pers. sing. de tepeu 2. siguientes.

tepéui-t, pres. 3ª pers. pl. de tepeu 2. tech-ilía, pres. 3ª pers. sing. impl. agu. de il.

tepéyat, pl., tejtepéyat, tech-ix-peluía-t, pres. 3ª pers. pl. impl. de ix-


correntada, inundación, gran afluencia pelu
de aguas; náhuatl, peyaua, rebossar
el trigo o cosas semejantes (pero tech-ix-ti-líj-tuk, perf. 3ª pers. pl. impl.
peyactic y peyuac, corriente de compuls. aplic. de ix 2.
tejado o cosa semejante (AM)).
(LC: tepeeyaat, “crecimiento de tech-ix-tí-li-k, pret. 3ª pers. pl. impl. compuls.
río”; JL: tepeyat, “inundación”). aplic. de ix 2.

tepítin, adjetivo, exactamente, color del tech-má, pres. 3ª pers. sing. impl. de má, dar.
fuego; náhuatl, tlepilli, ocote;
tlepitza, soplar el fuego. tech-má-k, pret. 3ª pers. sing. impl. de má,
dar.
teputsu, verbo pres. impl. agu., ni-k-teputsu-
í-a, cargar al lomo; pret., niktepútsuik; tech-mach-tía, pres. 3ª pers. sing. impl.
perf., nikteputsuíjtuk; náhuatl, compuls. de mach.
teputzli, hombro, parte dorsal, y
verbo, tepustzuia. (LC: -teputs, “lomo tech-ma-túuit, perf. 3ª pers. pl. impl. de má,
(espalda)”). dar.
texúti, piedra de cal; sólo aparece una vez
en los textos; náhuatl, texotli, color tech-muk-tíj-tuk, perf. 3ª pers. sing. impl.
azul; véase: ténex. compuls. de muk.
tech-nútsa-t, pres. 3ª pers. pl. impl. de nuts.
têch, 1. Posposición con pronombre
posesivo, en de, a la par, junto a, con; mú tech-pulúua, pres. 3ª pers. sing. impl. de
tech, contigo, a ti; i tech ne tejtét, junto pulu.
a o pegado a las piedras; su sentido
bipolar se aprecia en texto VI, renglones tech-tani-líj-ki, pret. 3ª pers. sing. impl. aplic.
12 (adherirse a) y 15 (separarse de). tan.
—2. Prefijo de complemento directo 1ª
pers. pl., nos. (LC: -tech, “junto a, cerca tech-tegimá, pres. 3ª pers. sing. impl. de tegi-
de, pegado con, contra (sustantivo ma.
relacional)”; tech-, “nos”).
tech-tu-tunía, pres. 3ª pers. sing. impl. frec.
téchan, pueblo, población; el posesivo (te)

580
agu.de tun.
ti-ajketsíj-tuk, p. p. p. de ajkets.
tech-uíga-t, pres. 3ª pers. pl. impl. de uig 2,
véase: uits. ti-áj-tuk, perf. 2ª pers. sing. de iau.

tech-uiga-tíuit, perf. 3ª pers. sing. impl. de ti-ak-túya, imperf. durat. 2ª pers. sing. de
uig 2, véase: uits. iau.

tech-uigi-lij-tíuit, perf. 1ª pers. pl. impl. aplic. ti-ási, pres. 2ª pers. sing. de as.
de uig, véase: uits.
ti-así-ket, pret. 1ª pers. pl. de as.
têt, p., tejtét, piedra, roca; tet chichín,
pedresita; hacha de piedra, rayo. (LC: ti-asi-tíuit, perf. 1ª pers. pl. de as.
tet, “piedra”).
tiátka, apócope de iniátka.
tetegía, pl., tetegíat, frec. agu. de teg 1; en
3ª pers. se usa como adverbio, ti-atúku-k, pret. 2ª pers. sing. de a-tuku.
demasiado, o como interjección reforzada,
ã tetegíaséya ijíak, ¡caramba cómo tí-au, ti-áu, pres. 2ª pers. sing. de iau. En la
hiede! secuencia tíau titapustégit se suprime
la terminación plural del primer verbo.
tetéku, sustantivo, véase: téku.
ti-áua, pres. 2ª pers. sing. agu. de iau.
te-teku, verbo, ni-te-téku, ser padre de un
humano (te). ti-áui-t, pres. 1ª pers. pl. de iau.

téyuk, véase: intéyuk. (LC: teeyuk, “todavía ti-auí-ta, pres. 1ª pers. pl. agu. de iau.
no”).
tí-ga, interrogación, ¿por qué?, ¿en qué
ti-, prefijo verbal de sujeto 2ª pers. sing. y 1ª sentido?, ¿por qué razón?, ¿cómo que
pers. pl. no? Evidentemente; véase: intéget. En
un razonamiento: porque, pues(to que).
ti, pronombre, véase: téi. (LC: tayika, ¿por qué?).

-ti, 1. Terminación de sustantivo, la cual ti-gagi, pres. 2ª pers. sing. de gag.


desaparece con el psosesivo (sínti; nú
sin). —2. Terminación de presente ti-gagi-t, pres. 1ª pers. pl. de gag.
singular (ma, mati). ti-g-ajkau-ilía, pres. 2ª pers. ing. impl. aplic.
-tía, pl. –tíat, 1. Terminación de agu. de ajkau 3.
presente agudo(nikmati; nikmatía).
—2. Terminación compulsiva ti-g-ajkáua, pres. 2ª pers. sing. impl. de aj-
(causativa), nikmachtía, nikmiktía. (LC: kau 1.
-tia, - ltía, “causativo).
ti-g-ajkáua-t, pres. 1ª pers. pl. impl. de aj-
tiága, véase: intiága. kau 1.

ti-áj-ket, pret. 1ª pers. pl. de iau. ti-g-ajkáu-ki, pret. 2ª pers. sing. impl. de aj-

581
kau 1. id.

ti-g-ajkáu-tuk, perf. 2ª pers. sing. impl. de ti-gi-jekúa, pres. 2ª pers. sing. impl. de jeku.
aj-kau 1.
ti-g-ilía, pres. 2ª pers. sing. impl. agu. de il.
ti-g-apachúua-t, pres. 1ª pers. pl. impl. de
apachu. ti-g-ilía-t, pres. 2ª pers. pl. impl. agu. de il.

ti-g-ási, pres. 2ª pers. sing. impl. de as. ti-g-ilij-túuit, perf. 1ª pers.pl. impl. de il.

ti-g-así-ket, pret. 1ª pers. pl. impl. de as. ti-g-íli-k, pret. 2ª pers. sing. impl. agu. de il.

ti-g-ási-t, pres. 1ª pers. pl. impl. de as. ti-g-ináya, pres. 2ª pers. sing. impl. de inay.

ti-g-asi-tíuit, perf. 1ª pers. pl. impl. de as. ti-gin-étsa, pres. 2ª pers. sing. impl. de ets 1.

ti-g-axi-tij-kía, pret. 2ª pers. sing. impl. agu. ti-gin-guigá-ket, pret. 1ª pers. pl. impl. (gin)
de axi. de uig, véase: uits.

ti-gatin-nuía-t, pres. 1ª pers. pl. agu. de ti-gin-taj-tan-ilía, pres. 2ª pers. sing. impl.
gatin. frec. aplic. agu. de tan 3.

tigékcha, tigékchat, véase: tiyékcha. ti-gísa, pres. 2ª pers. sing. de gis.

ti-g-el-namí-tuk, perf. 2ª pers. sing. de el- ti-gísa-t, pres. 2ª pers. pl. de gis.
namig.
ti-g-ix-mati, pres. 2ª pers. sing. impl. de
ti-gétsa, pres. 2ª pers. sing. impl. de ets 1. ixma(ti); agu., tigixmatía.

ti-g-ída, pres. 2ª pers. sing. impl. de id. ti-g-ix-pej-pena-gan, imperat. 1ª pers. pl.
impl. frec. de ix-pen.
ti-g-idá-gan, imperat. 1ª pers. pl. impl. de
id. ti-g-ix-tía-t, pres. 1ª pers. pl. impl. compuls.
de ix 1 (JL: tikixtia, “sacar”).
ti-g-ída-k, pret. 2ª pers. sing. impl. de id.
ti-g-idá-ket, pret. 1ª pers. pl. impl. de id. ti-g-ix-ti-lía-t, pres. 1ª pers. pl. impl. compuls.
aplic. agu. de ix 2.
ti-g-ída-s, fut., 2ª pers. sing. impl. de id. ti-g-íchkua-t, pres. 1ª pers. pl. impl. de ich-
ku.
ti-g-idá-s-ket, fut. 1ª pers. pl. impl. de id.
ti-g-ichteg-ília-t, pres. 1ª pers. pl. impl. aplic
ti-g-ida-skía, cond. 2ª pers. sing. impl. de id. agu. de ich-teg.

ti-g-ída-t, pres. 1ª pers. pl. impl. de id. ti-g-itskía, pres. 2ª pers. sing. impl. agu. de
itsk.
ti-g-idáya, pres. 2ª pers. sing. impl. agu. de
ti-g-íts-tuk, perf. 2ª pers. sing. impl. de id.

582
ti-g-má, véase: ti-k-má. ti-kála-k, pret. 2ª pers. sing. de kal-ag 2.

ti-g-uíga-t, pres. 1ª pers. pl. impl. de uig, ti-kej-ketsa, pres. 2ª pers. sing. frec. de ets
véase: uits. 8.

ti-g-úni-t, pres. 1ª pers. pl. impl. de yun. ti-kimilúa-t, pres. 1ª pers. pl. impl. de
kimilu.
tij, véase: tik, en, sobre, dentro.
ti-k-má, ti-g-má, pres. 2ª pers. sing. impl. de
tíjlan, pl., tij-tíjlan, gallina, pollo, del español má, dar.
(JL: tihlan, “gallina”).
ti-k-maj-mát-ket, pret. 1ª pers. pl. impl. frec.
ti-j-mik-tía, pres. 2ª pers. sing. impl. compuls. de ma(ti).
de mik.
ti-k-má-k, pret. 2ª pers. sing. impl. de má,
ti-j-mik-tij-túuit, perf. 1ª pers. pl. impl. dar.
compuls. de mik, con j eufónica en
prefijo de complemento y terminación. ti-k-malína-t, pres. 1ª pers. pl. impl. de
malin.
ti-j-négi, véase: ti-k-négi.
ti-k-ma-mal-ía-t, pres. 1ª pers. pl. impl. de
tij-ními, apócope de ti-nej-ními, pres. 2ª mal.
pers. sing. frec. de nem.
ti-k-mána, pres. 2ª pers. sing. impl. de man.
ti-j-nútsa-t, pres. 1ª pers. pl. impl. de nuts.
ti-k-mána-t, pres. 1ª pers. pl. impl. de man.
ti-j-chíua-t, véase: ti-k-chíua-t.
ti-k-má-s, fut. 2ª pers. sing. impl. de má, dar.
ti-j-tapúa-t, pres. 1ª pers. pl. impl. de tapu.
ti-k-mach-tía-t, pre. 1ª pers. pl. impl.
ti-j-tatani-lía-t, pres. 1ª pers. pl. impl. frec. compuls. de mach
aplic. de tan 3. .
ti-k-má-t, pres. 1ª pers. pl. impl. de ma, dar.
tij-tíjlan, véase: tíjlan. ti-k-máti, pres. 2ª pers. sing. impl. de ma(ti).

tik, tij, en, de, fuera, sobre, cerca de; tik í ti-k-máti-t, ti-j-máti-t, pres. 1ª pers. pl. impl.
kal, en casa; tik ne tépet, del cerro; tik de ma(ti).
se májkul, en su brazo; tik se tét, sobre
la piedra; tik se újti, en el camino; tik ti-k-mát-ki, pret. 2ª pers. sing. impl. de
múchi, por todos lados. (LC: tik, en, de; ma(ti).
JL: tik, “en”).
ti-k-méua, pres. 2ª pers. sing. impl. de meu.
ti-kal-ági, pres. 2ª pers. sing. de kal-ag 2.
ti-k-mik-tía, pres. 2ª pers. sing. impl.
ti-kal-áj-ket, pret. 1ª pers. pl. de kal-ag 2. compuls. de mik.

583
de sak.
ti-k-mik-tía-t, pres. 1ª pers. pl. impl. compuls.
de mik. ti-k-salúa-t, pres. 1ª pers. pl. impl. de salu.

ti-k-mik-tí-gan, imperat. 1ª pers. pl. impl. ti-k-xal-pachuj-kéta, pret. 1ª pers. pl. impl.
compuls. de mik. agu. de xal-pachu.

ti-k-mik-tíj-tuk, perf. 2ª pers. sing. impl. tí-k-cha, pres. 1ª pers. pl. impl. de cha, véase:
compuls. de mik. chiu.

ti-k-namá-t, pres. 1ª pers. pl. impl. de nama. ti-k-chá-gan, imperat. 1ª pers. pl. impl. de
cha, véase: chiu.
ti-k-namik-tía-t, pres. 1ª pers. pl. impl.
compuls de namig. ti-k-cha-chánkua, pres. 2ª pers. sing. impl.
de chan-kua.
ti-k-naua-tía-t, pres. 1ª pers. pl. impl.
compuls. de nau 3. tí-k-cha-t, pres. 1ª pers. pl. impl. de cha,
véase: chiu.
ti-k-négi-t, ti-j-négi-t, pres. 1ª pers. pl. impl.
de neg. ti-k-chía, pres. 2ª pers. sing. impl. de chi 1.

ti-k-nútsa, pres. 2ª pers. sing. impl. de nuts. ti-k-chía-t, pres. 1ª pers. pl. impl. de chi 1.

ti-k-pága-t, pres. 1ª pers. pl. impl. de pag 2. ti-k-chi-chína-t, pres. 1ª pers. pl. impl. frec.
de chi 1.
ti-k-paluí-t, pres. 1ª pers. pl. impl. de paleu.
ti-k-chíua, pres. 2ª pers. sing. impl. de chiu.
ti-k-pachiuí-gan, imperat. 1ª pers. pl. impl.
de pachiu. ti-k-chíua-némi, ti-k-chíua-ti-nemi, pres.
ti-k-pachúua, pres. 2ª pers. sing. impl. de prog. 1ª pers. pl. impl. de chiu.
pachu. ti-k-chíua-s, fut. 2ª pers. sing. impl. de chiu.

ti-k-pía, pres. 2ª pers. sing. impl. de pi. ti-k-chíua-t, tijchíuat, pres. 1ª pers. pl. impl.
de chiu.
ti-k-pía-s-ket, fut. 1ª pers. pl. impl. de pi.
ti-k-chiu-lía, pres. 2ª pers. sing. impl. de
ti-k-pia-skíat, cond. 1ª pers. pl. impl. de pi. chiu.

ti-k-pía-t, pres. 1ª pers. pl. impl. de pi. ti-k-chiú-ki, pret. 2ª pers. sing. impl. de chiu.

ti-k-piáta, pres. 1ª pers. pl. impl. agu. de pi. ti-k-chiú-tuk, perf. 2ª pers. sing. impl. de
chui.
ti-k-pitsakúa-t, pres. 1ª pers. pl. impl. de
pitsa-ku. ti-k-chúga, pres. 2ª pers. sing. impl. de chug.

ti-k-saj-sáka-t, pres. 1ª pers. pl. impl. frec. ti-k-tajkal-ilía, pres. 2ª pers. sing. impl. aplic.

584
agu. de tajkal.
ti-kuáj-tuk, perf. 2ª pers. sing. impl. de kua.
ti-k-taj-táni, pres. 2ª pers. sing. impl. frec. de
tan 1. tí-kua-t, pres. 1ª pers. pl. impl. de kua.

ti-k-taj-tani-lía, pres. 2ª pers. sing. impl. frec. ti-kuátsa, pres. 2ª pers. sing. impl. de uats.
aplic. agu. de tan 1.
ti-kuauána-t, pres. 1ª pers. pl. impl. de
ti-k-talía, pres. 2ª pers. sing. impl. de tal. kuauan.

ti-k-talía-t, pres. 1ª pers. pl. impl. de tal. ti-kuechúua-t, pres. 1ª pers. pl. impl. de
kuechu.
ti-k-tali-lía-t, pres. 1ª pers. pl. impl. aplic. agu.
de tal 2. ti-kuj-kutiáya, pres. 2ª pers. sing. impl. frec.
doble agu. de ku 3.
ti-k-tamía, pres. 2ª pers. sing. impl. agu. de
tam. ti-k-uíga, pres. 2ª pers. sing. impl. de uig,
véase: uits.
ti-k-tax-taui-kía, pret. 2ª pers. sing. doble
impl. agu. de xtau. ti-k-uíga-t, pres. 1ª pers. pl. impl. de uig,
vease: uits.
ti-k-tégi-t, pres. 1ª pers. pl. impl. de teg. 1.
ti-k-uigi-lía, pres. 2ª pers. sing. impl. aplic.
ti-k-téma, pres. 2ª pers. sing. impl. de tem. agu. de uig, véase: uits.

ti-k-temúa, pres. 2ª pers. sing. impl. de temu ti-kuíj-ki, pret. 2ª pers. sing. impl. de kui.
1.
ti-kuij-tuuíta, perf. 1ª pers. pl. impl. agu. de
ti-k-tísi-t, pres. 1ª pers. pl. impl. de tis. kui.

ti-k-titanía, pres. 2ª pers. sing. impl. de ti-k tikuin, verbo, 1. Pres. impl. agu., ni-k-tikuin-
titanía-t, pres. 1ª pers. pl. impl. agu. de í-a, romper, quebrar, destrozar, de lo cual
titan. se produce sonido onomatopéyico.—2.
Pres. 3ª pers. sing., tikuíni, truena,
ti-k-tsuynía-t, pres. 1ª pers. pl. impl. agu. de retumba; náhuatl, tecuini, encenderse
tsuyun. el fuego, echando llama, o batir y dar
golpes el coraçon. (LC: tikwiini, “tronar”;
ti-k-túga, pres. 2ª pers. sing. impl. de tug. JL: tiqini, “trueno”).

ti-k-túga-t, pres. 1ª pers. pl. impl. de tug. tikuíni, sustantivo con artículo, el trueno.

tí-kua, pres. 2ª pers. sing. impl. de kua. tí-kui-s, fut. 2ª pers. sing. impl. de kui.
No se comprueba la existencia de
complemento (k) antes de raíz verbal que tí-kui-t, pres. 1ª pers. pl. impl. de kui.
comienza con la misma consonante.
ti-kuiuíta-t, pres. 1ª pers. pl. impl. frec. de
ti-kúa, pres. 2ª pers. sing. impl. de ku 1. uit.

585
ti-ku-kúya-t, pres. 1ª pers. pl. impl. frec. de ti-mets-taj-tani-lía-t, pres. 1ª pers. pl. frec.
kuy. impl. aplic. agu. de tan.

ti-kúchi, pres. 2ª pers. sing. de kuch. ti-mets-tugá-ket, pret. 1ª pers. pl. impl. de
tug.
ti-kutujtúga-t, pres. 1ª pers. pl. impl. frec. de
kutug. ti-mik-túka, perf. 2ª pers. sing. agu. de mik.

ti-kutúna-t, pres. 1ª pers. pl. impl. de kutun. tímil, véase: tit.

ti-kúua-t, pres. 1ª pers. pl. impl. de ku 1. ti-mu-gétsa-t, pres. 1ª pers. pl. reflex. de ets
3.
tilan, verbo pres. impl., ni-k-tilán-a,
jalar, succionar, absorber, tirar ti-mu-káua, pres. 2ª pers. sing. reflex. de
hacia el interior; náhuatl, ni-tla-tilana. kau.
(LC: tilaana, “jalar”; JL: tilana, “halar”).
ti-mu-káua-t, pres. 1ª pers. pl. reflex. de kau.
tíli, ano. (LC: tilil, “tile, tizne, carbón”; tsin,
“nalga, base, ano”; JL: tili, “ano, clítoris”). ti-mu-kau-túuit, perf. 1ª pers. pl. reflex. de
kau.
ti-má, pres. 2ª pers. sing. de má, dar 4.
ti-mu-kuépa, pres. 2ª pers. sing. reflex. de
ti-ma, verbo, verbo pres. impl., ni-k-timá, kuep.
encender, dar fuego (tit), prender. (LC:
timaka, “encencer, prender, darle fuego”; ti-mu-kuépa-t, pres. 1ª pers. pl. reflex. de
JL: timaka, “incendiar, encender”). kuep.
ti-maj-máui, pres. 2ª pers. sing. frec. de
mau. ti-mu-kuépa-tíuits, pres. retrospect. 2ª pers.
sing. reflex. de kuep.
ti-maj-máui-t, pres. 1ª pers. pl. frec. de mau.
ti-mu-mach-tía, pres. 2ª pers. sing. reflex.
ti-m-al-tía-t, pres. 1ª pers. pl. reflex. agu. de compuls. de mach.
al.
ti-mu-namik-tía, pres. 2ª pers. sing. reflex.
ti-mayána-t, pres. 1ª pers. pl. de mayan. compuls. de namig.
ti-mu-négi-t, pres. 1ª pers. pl. reflex. de neg.
ti-mets-ilía-t, pres. 1ª pers. pl. impl. agu. de
il. ti-mu-neluía, pres. 2ª pers. sing. reflex. agu.
de nelu.
ti-metsin-ída-t, pres. 1ª pers. pl. impl. de id.
ti-mu-xpulúua-t, pres. 1ª pers. pl. reflex. frec.
ti-mets-ix-tía-t, pres. 1ª pers. pl. impl. de ix-pu.
compuls. de ix 1.
ti-mu-xpupúa, pres. 2ª pers. sing. reflex. frec.
ti-mets-má-t, pres. 1ª pers. pl. impl. de má, de ix-pu.
dar.

586
ti-mu-xtapachúua, pres. 2ª pers. sing. reflex. ti-nej-chiui-lía, pres. 2ª pers. sing. impl. aplic.
de ixtapachu. agu. de chiu.

ti-mu-chíua, pres. 2ª pers. sing. reflex. de ti-némi, ti-nimi, pres. 2ª pers. sing. de nem.
chiu.
ti-nemía, pres. 2ª pers. sing. agu. de nem.
ti-mu-chiú-tuk, perf. 2ª pers. sing. reflex. de
chiu. ti-néme-t, ti-némi-t, pres. 1ª pers. pl. de
nem.
ti-mu-taj-talí-gan, imperat. 1ª pers. pl. reflex.
frec. de tal. ti-nemi-túya, imperf. durat. 2ª pers. sing. de
nem.
ti-mu-talía, pres. 2ª pers. sing. reflex. agu. de
tal. ti-nech-ási, pres. 2ª pers. sing. impl. de as. En
las formas verbales siguientes a parece
ti-mu-talía-t, pres. 1ª pers. pl. reflex. agu. de el mismo prefijo de complemento
tal. (nech, me).

ti-mu-talúua-t, pres. 1ª pers. pl. reflex. talu. ti-nech-ilía, pres. 2ª pers. sing. impl. agu. de
il.
ti-mu-táti, pres. 2ª pers. sing. reflex. de ta 3.
ti-nech-ilíj-ki, pret. 2ª pers. sing. impl. de il.
ti-mu-téga, pres. 2ª pers. sing. reflex. de teg.
ti-nech-ilíj-tuk, perf. 2ª pers. sing. impl. de
ti-mu-téga-t, pres. 1ª pers. pl. reflex. de teg. il.

ti-mu-ya-yaualúa-t, pres. 1ª pers. pl. reflex. ti-nech-íli-k, pret. 2ª pers. sing. impl. de il.
frec.de yaualu.
ti-néch-kui, pres. 2ª pers. sing. impl. de kui.
ti-mu-yul-kuil-tía, pres. 2ª pers. sing. reflex.
compuls. de yul-ku 2. ti-nech-má, pres. 2ª pers. sing. de má, dar.

t-ina, pres. 2ª pers. sing. impl. de na. ti-nech-ma-tíau, pres. prosp. 2ª pers. sing.
impl. de má, dar.
ti-náka, pres. 2ª pers. sing. de nak ti-nech-máka, pres. 2ª pers. sing. impl. agu.
de má, dar.
ti-náka-t, pres. 1ª pers. pl. de nak.
ti-nech-má-tuk, perf. 2ª pers. sing. impl. de
t-ina-t-íau-gátka, imperf. reiterat. prosp. 2ª má, dar.
pers. sing. de na.
tiné, véase: tei. ti-nech-mik-ti-lía, pres. 2ª pers. sing. impl.
compuls. apluc. agu. de mik.
ti-négi-t, pres. 1ª pers. pl. reflex. de neg.
ti-nech-nútsa, pres. 2ª pers. sing. impl. de
ti-nej-némi-t, pres. 1ª pers. pl. reflex. frec. de nuts.
nem.

587
ti-nech-tal-gulía, pres. 2ª pers. sing. impl. piedra, pulverizar, machacar, hacer
de tal-gul. harina, moler maíz; véase: gitsuntísi;
náhuatl, ni-teci. (LC: tisi, “moler”; JL: tisi,
ti-nech-temák, pres. 2ª pers. sing. impl. de “moler”).
má, dar, véase: tema.
tisi-ni, molendera, la que muele maíz o chile
ti-nech-uigi-lía, pres. 2ª pers. sing. impl. de en la piedra.
uig, véase: uits 3.
tixkal, asado, tostado, sobre las brasas;
ti-nimi-túya, imperf. durat. 2ª pers. sing. de náhuatl, ni-tla-xca.
nim, nem.
tix-pag, lavar platos, enjaguar, limpiar.
ti-nimi-túya-t, imperf. durat. 1ª pers. pl. de
nim, nem. tixpága-t, pres. 3ª pers. pl. de tix-pag.

ti-pági, pres. 2ª pers. sing. de pag. 1. tíxti, masa de maíz molida y preparada en
piedra. (LC; tixti, “masa”).
ti-pági-t, pres. 1ª pers. pl. de pag 1.
ti-xtúga, pres. 2ª pers. sing. de ix-tug.
ti-paj-pánu, pres. 2ª pers. sing. frec. de panu
2. ti-chikáu-tuk, perf. 2ª pers. sing. de chi-kau.

ti-pájti, pres. 2ª pers. sing. de paj. ti-chtégi-t, pres. 1ª pers. pl. de ich-teg.

tí-pal, tei pal, ¿para qué?, ¿con qué ti-chúga, pres. 2ª pers. sing. de chug.
objetivo?
ti-chúga-tí-uits, pres. retrospect. 2ª pers.
típan, con artículo, el último, el menor; sing. de chug.
adverbio, por último. (LC: tiipan, “atrás,
detrás”). tít, fuego, llama; aumentativo, tímil, incendio.
(LC: tiit, “fuego”).
ti-pánu, pres. 2ª pers. sing. de panu 2.
ti-ta-gági, pres. 2ª pers. sing. impl. de gag.
ti-pánu-k, pret. 2ª pers. sing. de panu 2.
ti-pánu-t, pres. 1ª pers. pl. de panu 2. ti-tagétsa-t, pres. 1ª pers. pl. impl. de ets 4.
ti-tajkugía, pres. 2ª pers. sing. impl. agu. de
ti-patani, pres. 2ª pers. sing. de patan. akuk 3.

ti-petstí-tuk, perf. 2ª pers. sing. de pets 2. ti-tajpía, pres. 2ª pers. sing. impl. de pi 2.

ti-peua-skía, cond. 2ª pers. sing. de peu. ti-tajtáni-t, pres. 1ª pers. pl. frec. de tan 1.

ti-pulíu-t, ti-puléui-t, pres. 1ª pers. pl. de ti-tái-t, pres. ia pers. pl. de tai.
puleu, véase: pulu 3.
titáksa, el paso.
tis, verbo pres, impl., ni-k-tís-i, moler en

588
ti-tá-kua-t, pres. 1ª pers. pl. impl. de kua. ti-tej-chiui-lía-t, pres. 1ª pers. pl. impl. aplic.
agu. de chiu.
ti-ta-kua-tiuíta, perf. 1ª pers. pl. impl. agu. de
kua. ti-tej-chiui-líj-tuk, perf. 2ª pers. sing. impl.
aplic. de chiu.
ti-ta-kuíga, pres. 2ª pers. sing. impl. de kuig.
ti-temá, pres. 2ª pers. sing. de má, dar, véase:
ti-tamij-kía-t, pret. 1ª pers. pl. agu. de tam. tema.

ti-tami-kéta, pret. 1ª pers. pl. agu. de tam. ti-tému, pres. 2ª pers. sing. de temu 2.

titan, verbo, 1. Pres. impl., ni-k-titán-i, ordenar, ti-tech-tu-tunía, pres. 2ª pers. sing. impl.
mandar, mandar a llamar; náhuatl, ni- frec. agu. de tun.
tla-titlani. —2. Pres. a p l i c.
agu., ni-titan-il-í-a, enviar o m a n d a r ti-te-téku, pres. 2ª pers. sing. de teteku.
algo a alguien. —3. Pres. impl. aplic.
agu., ni-k-titanilía, citar, convocar, enviar ti-tsutsún-ket, pret. 1ª pers. pl. frec. de tsun.
por alguien.
ti-ualaj-kía, pret. 2ª pers. sing. agu. de ual.
ti-tani-liá-gan, imperat. 3ª pers. pl. aplic. de
titan 2. ti-ualaj-tíuit, perf. 1ª pers. pl. de ual.

titan-ilía-t, pres. 3ª pers. pl. impl. de titan 2. ti-uála-k, pret. 2ª pers. sing. de ual.

ti-ta-pustégi-t, pres. 1ª pers. pl. impl. de ti-uála-s, fut. 2ª pers. sing. de ual.
pusteg.
ti-uéli, pres. 2ª pers. sing. de uel.
ti-taxtáua, pres. 2ª pers. sing. impl. de xtau.
ti-ueli-skía, cond. 2ª pers. sing. de uel.
ti-taxtáu-ki, pret. 2ª pers. sing. impl. de
xtau. ti-uéli-t, pres. 1ª pers. pl. de uel.

ti-ta-chía, pres. 2ª pers. sing. impl. de chi 2. ti-uíga, véase: tikuíga.


tí-uits, pres. 2ª pers. sing. de uits.
ti-ta-chía-t, pres. 1ª pers. pl. impl. de chi 2.
ti-tutsáya, pres. 2ª pers. sing. agu. de uits.
ti-ta-tennamíge-t, pres. 1ª pers. pl. impl. de
ten-namig. ti-uítse-t, pres. 1ª pers. pl. de uits.
ti-ta-túga, pres. 2ª pers. sing. impl. de tug.
ti-umej-tíuit, perf. 1ª pers. pl. de úme.
ti-ta-túga-t, pres. 1ª pers. pl. impl. de tug.
ti-úme-t, pres. 1ª pers. pl. de úme.
ti-ta-tuuí-tuk, perf. 2ª pers. sing. impl. de
tau 1. tiú-pan, lugar sagrado, iglesia.

ti-texku-skía, cond. 2ª pers. sing. de téjku. tiútak, tíutak, tarde; en mitos de creación,

589
antes de la salida del sol; noche, ga impl. de namig.
tiútak, hasta la tarde; náhuatl, teotlac.
tiu-ti-k-péua, fut. compuesto 2ª pers. sing.
tiu-t-álkui-t, fut compuesto 1ª pers. pl. de impl.de peu.
al-kui.
tiu-ti-k-pía, fut. compuesto 2ª pers. sing.
tiu-t-al-mu-kuépa-t, futuro compuesto 1ª impl. de pi.
pers. pl. reflex. de al-kuep.
tiu-ti-k-charár, fut. compuesto 2ª pers. sing.
tiu-tiáti-t, futuro compuesto, 1ª pers. pl. de impl. de chiu y arar.
a.
tiu-ti-k-chíua, fut. compuesto 2ª pers. sing.
tiu-ti-áu, fut. compuesto 2ª pers. sing. de de chiu.
iau.
tiu-ti-k-chíua-t, fut. compuesto 1ª pers. pl.
tiu-ti-áui-t, fut. compuesto 1ª pers. pl. de impl. de chiu.
iau.
tiu-ti-k-taj-tani-lía, fut. compuesto 2ª pers.
tiu-ti-gági, fut. compuesto 2ª pers. sing. de sing. impl. aplic. frec. de tan 3.
gag.
tiu-ti-k-tái-t, fut. compuesto 1ª pers. pl. impl.
tiu-ti-g-ída, fut. compuesto 2ª pers. sing. de tai.
impl. de id.
tiu-ti-k-talía, fut. compuesto 2ª pers. sing.
tiu-ti-g-ilía, fut. compuesto 2ª pers. sing. impl. agu. de tal 1.
impl. de il.
tiu-ti-k-talía-t, fut. compuesto 1ª pers. pl.
tiu-ti-g-ix-tía-t, fut. compuesto 1ª pers. pl. impl. agu. de tal 1.
impl. compuls. de ix.
tiu-ti-k-tali-lía-t, fut. compuesto 1ª pers. pl.
tiu-ti-g-itskía, tiu-ti-k-itskía, fut. compuesto impl. aplic. agu. de tal 2.
2ª pers. sing. impl. agu. de itsk. tiu-ti-k-ta-múta-t, fut. compuesto 1ª pers. pl.
tiu-ti-g-máti, fut. compuesto 2ª pers. sing. doble impl. de mut.
impl. de ma(ti).
tiu-ti-k-temúa-t, fut. compuesto 1ª pers. pl.
tiu-ti-k-itskía, fut. compuesto 2ª pers. sing. doble impl. de mut.
impl. agu. de itsk.
tiu-ti-k-túga-t, fut. compuesto 1ª pers. pl.
tiu-ti-k-má, fut. compuesto 2ª pers. sing. de impl. de tug.
má, dar.
tiu-ti-kúa, fut. compuesto 2ª pers. sing. impl.
tiu-ti-k-má-t, fut. compuesto 1ª pers. pl. de ku 1.
impl. de má, dar.
tiu-tí-kui, fut. compuesto 2ª pers. sing. impl.
tiu-ti-k-namá, fut. compuesto 2ª pers. sing. de kui.
impl. de nama.
tiu-ti-k-uigi-lía-t, fut. compuesto 1ª pers. pl.
tiu-ti-k-namígi, fut. compuesto 2ª pers. sing.
590
impl. aplic. agu. de uig, véase: uits. tiu-t-ísa-t, fut. compuesto 1ª pers. pl. de isa.

tiu-tí-kui, fut. compuesto 2ª pers. sing. impl. tiu-ti-ta-méua-t, fut. compuesto 1ª pers. pl.
de kui. impl. de meu 2.

tiu-ti-kúchi, fut. compuesto 2ª pers. sing. de tiu-ti-támi, fut. compuesto 2ª pers. sing. de
kuch. tam.

tiu-ti-kutúna-t, fut. compuesto 1ª pers. pl. tiu-ti-ta-píxka-t, fut. compuesto 1ª pers. pl.
impl.de ku-tun. impl. de pixk.

tiu-ti-míki, fut. compuesto 2ª pers. sing. de tiu-ti-ta-chía, fut. compuesto 2ª pers. sing.
mik. impl. de chi 2.

tiu-ti-mináya-t, fut. compuesto 1ª pers. pl. tiu-ti-uítse-t, fut. compuesto 1ª pers. pl. de
reflex. de inay. uits.

tiu-ti-mu-káua, fut. compuesto 2ª pers. sing. ti-yék, pres. 2ª pers. sing. de yek-cha, véase:
reflex. de kau. yek-chiu.

tiu-ti-mu-káua-t, fut. compuesto 1ª pers. pl. ti-yék-cha, pres. 2ª pers. sing. de yek-cha,
reflex. de kau. véase: yek-chiu.

tiu-ti-mu-kuépa, fut. compuesto 2ª pers. ti-yék-cha-t, pres. 1ª pers. pl. de yek-cha,


sing. reflex. de kuep. véase: yek-chiu.

tiu-ti-mu-talía, fut. compuesto 2ª pers. sing. ti-yek-chíua, pres. 2ª pers. sing. de yek-
reflex. de tal chiu.

tiu-ti-náka, fut. compuesto 2ª pers. sing. ti-yúl-tuk, perf. 2ª pers. sing. de yul.
de nak. tóchti, túchti, conejo, véanse: IV. Los astros
tiu-ti-némi, fut. compuesto 2ª pers. sing. y B.3. Retratos naturales, para su
reflex. de nem. paradójica dualidad y relación con la
luna. (LC: tuchti, tuchtsin, “conejo”).
tiu-ti-nech-má, fut. compuesto 2ª pers. sing.
reflex. de má, dar. tsajts, verbo, ni-tsájtsi-i, gritar, graznar,
croar; náhuatl, nitzatzi. (LC: tsahtsi,
tiu-ti-pánu, fut. compuesto 2ª pers. sing. “gritar”; JL: zazi, “gritar”).
reflex. de panu.
tsajtsaláni, eco. (LC: tsatsalia, “llamar”;
tiu-ti-péua, fut. compuesto 2ª pers. sing. tsaalani, “tronar”).
reflex. de peu.
tsájtsi, pres. 3ª pers. sing. de tsajts.
tiu-ti-péua-t, fut. compuesto 1ª pers. pl. de
peu. tsájtsi-k, pret. 3ª pers. sing. de tsajts.

591
tsájtsi-t, pres. 3ª pers. pl. de tsajts. de la palabra. (LC: tsim-bankuh-yu,
“rabadila”).
tsãk, verbo pres. impl., ni-k-tsák-ua,
cerrar, tapar, echar llave; pret., tsin-kútun, verbo pres. impl., ni-k-tsin-
niktsákuak; náhuatl, ni-tla-tzaqua. kutún-a, cortar plantas al ras del suelo;
(LC: tsakwa, “cerrar(se), tapar(se)”; JL: náhuatl, tzineua, asolar y destruir el
zaqa, “encerrar”). pueblo […] desarraigar árboles, o
cosa semejante.
tsák-tuk, p. p. p. de tsak.
tsi-tsi-tsikuíni, pres. 3ª pers. triple
tsálan, posposición, en medio; in tsálan, frecuentativo de tsuikuin, ¡brin-brin-
en medio de ellos. (LC: -tsaalan, brinca!
“sustantivo relacional, entre medio,
enmedio”). tsúkul, pl., tsutsúkul, tsujtsúkuk, cántaro.
(LC: tsukul, “chibola, chipote (chichón)”;
tsáput, zapote; chíltik tsáput, zapote tsutsukul, “cántaro”).
rojo. (LC: tsaput, “zapote”; JL: zaput,
“zapote”). tsukútsin, “el más inteligente/sagaz”,
apelativo del Cipitío o menor de los
tsáyan, verbo, 1. Ni-tsayán-i, reventar, Tepehuas o Muchachos de la Lluvia,
estallar. —2. Pres. impl., ni-k-tsayán-a, véase: I.B. Mitos.
romper, rajar. (LC: tsayaana, “romper,
rajar”; JL: zayana, “rajar leña”). tsum, verbo pres. impl., ni-taj-tsúm-a, coser,
remendar; náhuatl, ni-tla-tzuma. (LC:
tsayáni-k, pret. 3ª pers. sing. de tsayan 1. tsuma, “coser, costurar”).

tsayán-tuk, perf. 3ª pers. sing. de tsayan 1. tsúmpan, cima, cumbre punta de cerro o
tsíkat, hormiga. (LC: tsiikat, “hormiga”; JL: montaña. (LC: -tsumpan, “encima de,
zikat, “hormiga”). en la cumbre, en la punta (sustantivo
relacional)”).
tsikuin, verbo, ni-tsikuín-i, saltar, brincar;
náhuatl, tzicuini. (LC: tsikwiini, “brincar, tsum-pilu, verbo pres. impl., ni-k-tsumpilú-
saltar”). ua, alzar, alcanzar hasta tocar algo, por
ejemplo con la boca. (LC: tsum- pilua,
tsikuíni, pres. 3ª pers. sing. de tsikuin. “poner cabeza abajo”).

tsikuíni-k, pret. 3ª pers. sing. de tsikuin. tsumpúpu, especie de hormiga roja,


zompopo.
tsímpe, menor de los hermanos. (LC: -tsin,
“nalga, base, ano”). tsun, verbo, 1. Con prefijo de
complemento definido, pres. impl. frec.,
tsinákan, sinákan, murciélago. (LC: ni-k- tsutsún-a, tocar, golpear;
tsinaakan, “murciélago”). pret., niktsutsúnki, niktsutsúnak; perf.,
niktsutsúntuk; náhuatl, nitlatzotzona.
tsinkújku, rabadilla; náhuatl, tzintlantli, —2. Con prefijo de complemento
nalga, contiene la primera parte indefinido, ni-ta-tsutsún-a, tocar

592
tambor, tamborear; repicar. —3. Con tsuyun, verbo, pres. impl. agu., ni-k-tsunyun-
doble prefijo de complemento, ni-k-ta- í-a, tostar en el comal; náhuatl, ni-tla-
tsutsún-a, redoblar, con significación tsoyonia. (LC: tsuyuuna, “freir”).
similar a 1. —4. Formas compuestas
derivadas: tsuntegi, tsuntisi, tsunpilu. tu, adjetivo posesivo 1ª pers. pl, nuestro.

tsun, cabello, pelo; en sentido figurado, túbeiy, véase: túgeiy.


cabeza, jefe; tsun íjpak, cabecilla de,
al mano; náhuatl, tzontli. (LC: tsun-, tug, verbo, 1. Pres. impl., ni-k-túg-a, enterrar,
“pelo, cabeza, punta […] cogollo”; - sepultar, sembrar, plantar, véase: tátuk.
tsun, “la punta”). —2. Con prefijo de objeto indefinido,
ni-ta-túga, sembrar; náhuatl, nitla-
tsún-kal, cabello; hebras cafés de la toca. (LC: tuuka, “enterrar, sembrar”; JL:
mazorca (tejtsentun, “pelos de la boca”, mutuka, “enterrar, sembrar”).
es decir, bigote). (LC: -tsunkal, “pelo”,
de tsun, véase: entrada anterior y kal, túgeiy, túbeiy, nombre, firma; náhuatl,
“casa”; AM: tzoncalli, “cabellera”). tocaitl. (LC: tuukay, tuukey, “nombre”).

tsun-pilu, véase: tsum-pilu. túgeiy, verbo, pres. impl. compuls., ni-k-


tugeiy-tía, nombrar a alguien, bautizar.
tsun-teg, verbo pres. impl., ni-k- (LC: tuukeytia, “nombrar”).
tsuntég-i, cortar con machete,
machetear; náhuatl, ni-tla-tzontequi, túj-pak, posposición, pak, con adjetivo
juzgar o senteciar algo. (LC: tsunteki, posesivo 1ª pers. pl., tu(x), con x eufónica;
“machetear, herir”). sobre/de nosotros.

tsun-tékuich, cerebro. (LC: tsuntekwiich, tuj-tutúnik, véase: tutúnik.


“sesos”).
tujtútut, véase: tútut.
tsuntekúmat, cabeza de ayote (literal);
cabeza separada del tronco (véase: -tûk, 1. Terminación del perf. sing. y del
texto VI, la cabeza de mujer como futuro compuesto. —2. Terminación
órgano reproductor y autónomo); del participio perfecto pasivo. (LC: -tu-k,
náhuatl, tzontecomatl. (LC: “perfecto y pluscuamperfecto singular”;
tsuntekumat, “calavera, cabeza; “cuarta clase de adjetivo derivados del
espanto”). perfecto”; -tu-, “forma rarapara formar
condicional perfecto + -skiya(-t)”).
tsuntékun, cabeza; náhuatl, totzontecon (JL:
zuntekun, “cabeza”). -túka, forma aguda de la terminación
tsun-tis, verbo pres. impl., ni-ktsun-tís-i, precedente del perfecto y participio.
moler, triturar. (LC: tsun-tisi, “moler”).
túkat, araña. (LC: tukat, “araña).
tsuntsáput, zunzapote.
túli, carrizo, tule. (LC: tuulin, “tule, tul”).
tsutsúkul, véase: tsúkul.
tulu, verbo pres. impl., ni-k-tulú-ua,

593
tragar, devorar; náhuatl, nitla- -tuskía, pl., -tuskíat, terminación del
toloa. (LC: tulua, “tragar”). condicional (potencial futuro), véase:
II.C.2.c. (LC: -tu-skiya-t, “condicional
túma, tronco de árbol. (LC: tumaa-, perfecto”).
“gordo”).
tu-téku, véase: téku. (LC: tuteeku, “Padre,
túmak, grueso, hinchado; semejante a la Dios”).
palabra náhuatl para labios gruesos,
tenxipal-tomac. (LC: tumak, “grande, tutúlin, pavo; véanse: ueuéchu y chumpípi.
gigante”; tumahka, “gordura”).
tutúmuch, tusa. (LC: tuutumuch, “tusa
túmin, dinero, del español, tomín, véase: (camisa de la mazorca)”).
péso; tesoro; joya.
tutúni, pres. 3ª pers. sing. frec. de tun 2.
tun, verbo, 1. Pres. impl. frec. agu.,
ni-k- tutun-í-a, calentar; náhuatl, tutúni-k, 1. Verbo pret. 3ª pers. sing.
ni-tla- totonia. —2. Pres. frec., frec. de tun. —2. Adjetivio,
ni-tu-tún-i, calentarse. —Formas caliente, tibio. —3. Sustantivo,
compuestas: kutun, atutúnil. fiebre; pl., tujtutúnik, calentura, fiebre.
(LC: tutuunia, “calentarse”). (LC: tutuunik, “caliente, calor del sol,
calentura”).
túnal, 1. Sol, día; yek túnal, buenos días,
lindo día asoleado; uan ne túnal, de tútut, pl., tujtútut; diminutivo, tututchichín,
día; tájku túnal, medio día. —2. Energía pájaro, pájaros, pajaritos; colectivo: aves.
o espíritu vital. —3. El sol como (LC: tuutut, “pájaro”).
muchacho en los mitos, véanse: texto
XX, al igual que tun. (LC: tuunal, “sol; tuu, (véase: yuu), verbo, 1. Con prefijo de
espíritu de uno”; ALA: uno de complementoindefinido ta- fosilizado,
los tres centros energéticos náhuatl, ni-tátuu-i, amanecer; del clima: aclarar;
tonalli). de los astros: aparecer; pres. 3ª pers. sing,
tátuui, es de día; náhuatl, yetlahui. —2.
tunálku, verano, estación seca regida por el Pres. frec. 3ª pers. sing, tatátuui, aclarar;
sol. (LC: tuunalku, “verano, canícula”). véase: tatatuuítuk. El frecuentativo se
forma por reduplicación del prefijo de
tunálmil, maíz de verano, véase: mil. (LC: complemento indefinido ta- que se
tuunal-miil, “milpa de apante […] de halla fosilizado junto a la raíz, véase:
verano” ta. (LC: tatwi, “amanecer”; tataawilua,
“aclarar, brillar”).
tunalu, verbo, pres. reflex. agu.,
ni-mu- tunalu-í-a, asolearse. (LC: -túuit, -tíuit, terminación plural del perfecto,
mu- tuununaltatia, mu-tuunalwia, véase: II.C.1.d. (LC: -tiwit, “perfecto).
“asolearse”). -tuuíta, forma aguda de la
terminación precedente del perfecto,
tu-nántsin, véase: nántsin. (LC: tunaantsin, véase: II.C.2.d.
“La Virgen”).
-túya, terminación singular del imperfecto

594
durativo, véase: II.C.1.c. (LC: -tu-ya, ual, venir, llegar, pasar aquí; como prefijo se
“imperfecto pasado”). usa en formas compuestas que pierden
la u; véase: modelo de conjugación,
u II,.C.3.b. (LC: (w)al-, “hacia acá
-u, terminación de posesivo en sustantivo, (“direccional”)”).
véase: I.A.5. (LC: -w, “sufijo
posesivo”). ualáj-ket, pret. 3ª pers. pl. de ual.

-ua, terminación de presente singular. ualajkeu, verbo, ni-ualajkéu-i, marcharse,


ponerse en camino, irse, venir de alguna
uájkal, guájkal; diminutivo, uajkalchín; parte. (LC: (w)al-ehku, “llegar acá”).
árbol de morro, hucal, huacalito. Para su
nacimiento de la cabeza de una ualajkéu-tuk, perf. 3ª pers. sing. de
mujer sin cuerpo, véase: texto VI. (LC: ualajkeu.
wajkal, “huacal, morro”; JL: w a h k a l ,
“morro”). uála-k, pret. 3ª pers. sing. de ual.

uajuák, véase; uák. ual-ejku, verbo, talvez de ual, venir, y tejku,


subir; pres., niualéjku; apócope, nalejku,
uajuáktuk, p. p. p. pl., véase: II.C.1.h. llegar. (LC: (w)al-ehku, “llegar acá”, de
wal, “hacia aquí” y ehku, “llegar”).
uak, véase: uats.
ual-éjku-k, pret. 3ª pers. sing. de ualejku.
uák, pl., uajuák, antropófago, véase: texto
XLIV. (LC: wahwaaki, “marchitarse”; waaki, ual-ejkú-tuk, perf. 3ª pers. sing. de ualejku.
“secar”).
ual-gis, pres. 3ª pers. sing. de ual-gis,
uákax, vaca, ganado, del español; úkich salir, véase: al-gis. (LC: wal-kiisa, “salir
uákax, toro, vaca varón, véase: texto (estando ya fuera)”).
VIII. (LC: waakaax, “vaca, ganado”).
ual-gísa, pret. 3ª pers. sing. de ual-gis.
uáki, pres. 3ª pers. sing. de uak, véase: uits.
ual-gís-ket, pret. pres. 3ª pers. pl. de ual-gis.
uáki-k, pret. 3ª pers. sing. de uak, véase:
uits. ual-gíki, pret. 3ª pers. sing. de ual-gis.

uakiskíat, cond. 3ª pers. pl. de uak, véase: ual-ísa, verbo, ni-ualísa, despertar, véase: isa.
uits. (LC: wal-iisa, “despertarse, recordar”).

uákxi, verbo, ni-uakxi, ofrendar, ualísa, pres. 3ª pers. sing. de ual-isa.


sacrificar; pret., niuákxik; pluscuamp.,
niuakxíktuk. ual-kal-ag, verbo pres., ni-aulkalági, entrar.

uák-tuk, agu., uatúka, perf. 3ª pers. sing., al ual-kal-ák-tuk, perf. 3ª pers. sing. de ual-
igual que p. p. p. de uak, véase: uats (JL: kal-ag.
waktuk, “seco”).

595
ual-kuep, al-kuep, verbo, pres. reflex., n-al- lejos, muy lejos. (LC: wehka, “lejos”;
mu-kuép-a, voltear, regresar, volver; de JL: wehka, “lejos”).
los planetas: reaparecer.
uejkápan, adjetivo, alto, grande.
ual-mu-kuép-ki, pret. 3ª pers. sing. reflex.
de ual-kuep. uej-uej-tía-t, pres. 3ª pers. pl. frec. de uei.

ual-nech-titanía, pres. 3ª pers. sing. impl. uej-uéi, véase: uéi. (LC: weey, “grande”).
(nech) de ual-titan; me hace venir, me
encarga. uej-ueilán-tuk, p. p. p. pl. de uei-lan, vieja.

ual-tuyáu, verbo, de ual, venir, y náhuatl, uej-uéi-met, véase: uéi.


toyaui, derramar, de la raíz tuyau. —1.
Pres. impl., ni-k-ual-tuyáu-i, vaciar, uejuítsti, véase: uítsti, espina.
evacuar, verter. —2. Ni-ual- t u y á u i ,
evacuarse, derramarse, disgregarse uéi, adjetivo, a veces sustantivo acentuado,
colores, salir. (AM: náhuatl, toyaui, uéiya; pl., uejuéi, uejuéimet, viejo grande,
“derramar cosas líquidas”) crecido; uéi mátat, matata grande, con
malla floja; kúnet uéi, primogénito.
ual-tuyáui-k, pret. 3ª pers. sing. de ual (LC: weey, “grande”; weyaya kwerpoh,
-tuyau. “viejo de 50 años para arriba”; JL: wey,
“bastante, mucho”).
uan, eufónico, guán, antes de t. —1. Uan,
pres y posposición, con, para, en donde; uei, verbo pres. agu., ni-uei-tí-a; frec.,
uan at, con agua; í uan, con él/ella; uan uejuejtía, envejecer, crecer. (LC: mu-
íni, con éste, es decir, de esta manera; weya(ltia), “crecer”; JL: weya, “crecer”).
uan ne nu siuapíltsin, respecto a mi hija;
mikíket uan púkti, murieron por humo. uéiak, pl., uej-uéiak, adjetivo, grande (JL:
—2. Conjunción que se acompaña weyak, “largo, grande”).
también de pronombre posesivo; í uan,
y, también; en la manera peculiar de la uéika, diminutivo, ueikáchin, grande,
narrativa indígena, cobra el sentido de grandecito.
pero, pues, tanto como, también, etc.
(LC: wan, “con, y”; JL: wan, “y”) uei-lan, verbo, de uei, viejo, y lamat, vieja;
náhuatl, ilamatl e ilantli, anciana; ni-
uanté, uán inté, y no, pero no. uei-lán-i, envejecer, hacerse anciana.
Textéksis uejueilántuk, testículos
uátin, piojos. envejecidos como anciana, atrofiados
uats, uak, verbo, 1. Pres. impl. con prefijo por la vejez, véase: texto XXXII.
de complemento definido, ni-k- uei-tía, pres. 3ª pers. sing. agu. de uei. (acaso
uátsa, secar, disecar, aniquilar; náhuatl, la terminación refiera al compulsivo o
ni- tla-vatza. —2. Ni-uák-i, secarse, causativo; envejecer, crecer)
madurarse, disecarse, decaer, arruinarse;
náhuatl, ni-vaqui. (LC: waatsa, “secar”). uei-tía-k, pret. 3ª pers. sing. agu. de uei.

uéjkan, uéjka, guéjka; reforzado, uekáya, uei-tia-tíuit, perf. 3ª pers.pl. de uei.

596
uei-tía-k-yáj-ket, pret. prospect. 3ª pers. pl. uéchkau, pl., uechkáuan, hermano mayor,
agu. de uei. véase: uíkau.

uéiya, véase; uéi. uets, verbo, ni-uétsi-i, caer, derribar,


derrumbarse, golpear con espada;
uéka, uékaya, véase: uéjkan. náhuatl, ni-vetzi. (LC: wetsi, “caerse”; JL:
wezi, “caerse”).
uel, verbo, ni-uél-i, poder, permitir, tener
autoridad, ejecutar; con yek, realizar, uétsi, pres. 3ª pres. sing. de uets.
saber hacer; náhuatl, ni-veliti. (LC: weli,
“poder”). uétsi-t-yáui-t, pres. prosp. 3ª pers. pl. de
uets.
uél, adverbio, poder, es posible.
uetsk, verbo, ni-uétsk-a, reír; pret.,
uéli, agu., uelía, pres. 3ª pers. sing. de niuétskak; perf., niuetskátuk; náhuatl,
uel; también con sentido impersonal, ni-vetzca. (LC: wetsaka, reírse”).
es posible, se permite, se deja hacer;
como adverbio: posiblemente, quizás, uétska, pres. 3ª pers. sing. de uetsk.
talvez.
uétski, pret. 3ª pers. sing. de uets.
ueliája, adverbio, en ese momento,
exactamente entonces. uéts-tuk, p. p. p. de uets.

uéli-k, pret. 3ª pers. sing. de uel. ueuéchu, pavo; véase: tutúlin y chumpípi.

uelí-ket, pret. 3ª pers. pl. de uel. uéuet, tambor, hecho de tronco hueco
de árbol de ochenta centímetros
ueli-skía, cond. fut. 3ª pers. sing. de uel. y cubierto de cuero en la abertura
más angosta. (LC: weeweh, “tambor
uélit, agu., uelíta, pres. 3ª pers.pl. de uel. pequeño”).

uéli-tí-au, pres. prosp. 2ª pers. sing. de uel. uéueyak, adjetivo, grande, largo. (LC: weyak,
“largo”).
ueli-tíuit, perf. 3ª pers. pl. de uel.
uéueyákchil, tipo de pimienta española.
ueli-túya, imperf. durat. 3ª pers. sing. de uel.
újti, camino, carretera; forma temporal:
uéltiu, pl., ueltíuan, hermano o hermana; i se uhti, una vez, había una vez.
yéltiu, su hermana; nu-éltiu, mi hermano; (LC: uhti, “camino, sendero”; JL: uhti,
en sentido general: pariente cercano. “camino”).
(LC: -weltiw, “hermano de hombre”;
-eltiw, weltiw, “hermana menor ujúmet, -mit, véase: úmit. (LC: i-uhuhmi-yu,
de hombre”).). “sus plumas”).

ués-tuk, uéts-tuk, p. p. p. de uets. ujumitchichín, véase: úmit.

597
uiga, uígi, véase: uits.
uits, uig, verbo, 1. Uits, ni-uits, venir, volver,
uíga-gátka, imperf. reiterat. 3ª pers. sing. de regresar a casa, salir, resurgir; náhuatl,
uig, véase: uits. nivits; véase: II.3.b. —2. Uig, ni-uíg-i,
venir hacia mí. —3. Pres. impl., ni-
uíga-k, pret. 3ª pers. sing. de uig, véase: k-uig-a, ni-guíga, llevar, ir a buscar,
uits. secuestrar, arrastrar; para el sexo:
comenzar una relación; náhuatl, nitla-
uijuítsti, véase: uítsti. vica. —4. Pres. impl. aplic. agu., ni-k-uig-
il-í-a, llevarle algo a alguien, adeudar;
uil, verbo, 1. Pres. doble impl. agu., pret., nikuigílik; perf., nikuigilíjtuk.
De uits como verbo auxiliar en verbos
ni-k-ta-uil-í-a, indicar, manifestar, otorgar retrospectivos (vengo de comer, vengo
beneficios, regalar; náhuatl, nite- comiendo), véase: II.C.1.2c. (LC: wiika,
ahauilia. —2. Pres. impl. compuls. “llevar”; wiikilia, “deber (uan deuda a
aplic. agu., ni-k-uil-t-il-í-a, instruir, alguien)”; wiits, “venir”; JL: wiz, “venir”).
enseñar, aleccionar; niluiltilía, sin prefijo
de complemento. —3. Uil, se utiliza en uitsáya, huisayote, tubérculo comestible.
el aplicativo, véase: II.A.3.b y II.D.8.b. (el
sufijo aplicativo –il se identifica con la raíz uítset, uítsit; agu., uitséta, pres. 3ª pers. pl. de
verbal uíl). (LC: taawil, “candil, candela, uits.
encendida”; taawilua, “alumbrar”).
uítsti, pl., uíjuitsti, espina, púa. (LC: witsti,
uil-ígu, verbo pres. impl. agu., ni-k-uitigu- “espina”).
ía, gustar; la segunda raíz se halla al
medio del verbo náhuatl nin-ico-ltía, uitstutupúchti, nombre de árbol no
antojárseme alguna cosa, o codiciarla. identificado que crece a orilla de ríos.

uílut, paloma; náhuatl, vilotl. (LC: úkich, pl., ukíchket, adjetivo,


wiilut, “pájaro, paloma, pene”; JL: masculino, varón; úkich át, agua
wilut, “paloma”). masculina, estero, véase: texto XXX (JL:
ukix, “macho, varón”).
uípan, véase: pan.
úpka, dos veces.
uípta, adverbio, 1. Pasado mañana. —2.
Con número, se uípta (uíkta, a veces), uks, verbo, ni-úks-i, madurar, secar
una vez, alguna vez; yei uípta, tres veces, al sol, cocer; de heridar: supurar;
la tercera vez; véase: yexpa. (LC: wiipta, náhuatl, ocxoxouhqui. (LC: uksi,
“pasado mañana”; JL: w i p t a ,“ p a s a d o “madurar, cocer”).
mañana”). úksi, pres. 3ª pers. sing. de uks.

uit, verbo pres. impl. frec., ni-k-uiuít-a; uksía-némi, pres. prog. 3ª pers. sing. agu. de
con prefijo indefinido, ni-tauiuíta; uks.
arrancar de la tierra con todo y raíz;
náhuatl, nuiuitla. (LC: wiwita, “arrancar uksí-tuk, agu., uksitúka, p. p. p. de uks,
(hierba)”). madurado, maduro, blando, cocido,
preparado (JL: uksituk, “maduro”).

598
ulin, verbo, ni-ulín-i, -a, moverse, temblar, JL: uni, “eso”, unisan, “cerca”).
revolverse, estremecerse; de plantas:
crecer, brotar, germinar; náhuatl, únkan, allí, ahí, allá; en forma temporal:
ninolinia, moverse; itzmolini, nacer la inmediatamente. También se interpreta
planta. (LC: uliini, “menearse”; JL: como aquí.
ulini, “mover”).
ux, úxi, conjunción, o; ux —— ux, o sea, si
ulíni, pres. 3ª pers. sing. de ulin. o.

ulíni-k, pret. 3ª pers. sing. de ulin. úxtut, barranca, abismo.

ulíni-t, pres. 3ª pers. pl. de ulin. uts, verbo, dejar embarazada, uts; náhuatl,
niteutstituka. (LC: utstituk,
ulu, verbo pres. impl. frec., ni-g-ulu-lú-ua, “embarazada, cargada, preñada”).
recoger del suelo, rebuscar; náhuatl,
nitla-ololoa. (LC: ululua, “recoger, utstítuk, agu., utstitúka, p. p. p. de uts.
arrollar”).
üy, verbo, 1. Pres. impl., ni-tá-uy-a,
úlut, olote. (LC: ulut, “olote”; JL: ulut, “olote”). desgranar maíz. —2. Pres. reflex. 3ª
pers. sing., m-úy-a, se desgrana maíz.
úme, dos. (LC: uume, “dos”; JL: ume, “dos”). (LC: uuya, “desgranar”).

úme, verbo pres. 1ª pers. pl., ti-úme-t, reunirse x


en pareja, aparearse; perf. 1ª pers. pl., ti- x(i)-, prefijo de verbo imperativo.
ume-jtíuit. (LC: xi-/x-, imperativo).

unéxtin, diminutivo, iyumextin, dos xaj-xakualiu-ilía-t, pres. 3ª pers. pl. frec.


personas; íni uméstin, estos dos. aplic. agu., untan una medicina. (LC:
xalkualua, restregar)
úmit, diminutivo, umitchín; pl., ujúmit,
diminutivo, ujúmitchichín; posesivo xaj-kaualu, verbo pres. frec. impl., ni-k-saj
diminutivo, umiúchin. Del sentido de -sá-kuálu, revolcar; náhuatl, ni-tla-
huesos y plumas como difrasismo de xaxaqualoa, frotar.
regeneración vital, véanse: capítulo II
La tierra y texto VIII. (LC: uumit, “hueso”; xaj-xalpachi-túuit, perf. 3ª pers. pl. de xal-
nu-uhuumitu, “mis huesos”; JL: umit, pa-chu.
“hueso”; ALA: relaciona hueso y semen
en la producción seminal. La parte x-ál-kui, imperat. 2ª pers. sing. de al-kui.
dura del cuerpo equivale a la semilla del
fruto). x-al-mu-kuepá-gan, imperat. 2ª pers.pl. de
al-kuep.
umiúchin, véase: úmit. xal-pa-chu, verbo, 1. Verbo pres. impl.,
úni, pronombre demostrativo, éste, ésta, ni- k-xalpachúa, enterrar; pret.,
esto; íuan úni, de esta manera, por tanto; nikxalpachújki o –chíjki. —2. Pres.
ikúni, ijkía úni, éste en específico, frec., nixajsalpachúa, soterrar. (LC:
precisamente esto. (LC: uni, “idem.”; pachua, “apachar (oprimir, aplastar)”; FK:

599
náhuatl, xalli, “arena”; pachoa, “abajarse xi-g-idá-gan, imperat. 2ª pers. sing. impl. de
el cuerpo […] regir o gobernar […] id.
apretar”).
xi-gi-jéku, imperat. 2ª pers. sing. impl. de
x-al-uígi, imperat. 2ª pers. sing. de al-uig. jeku.

xamáni, pres. 3ª pers. sing. intransitivo. (LC: xi-g-íli, imperat. 2ª pers. sing. impl. de il.
xaamaania, “tostar tortillas”).
xi-gísa, imperat. 2ª pers. sing. de gis.
xan, véase: axkan.
xi-g-íxka, imperat. 2ª pers. sing. impl. de
xáput, hoyo, excavación, cueva, fosa, tumba, ixk.
entrada subterránea, véase: texto
VIII, como sitio idóneo de descenso xi-g-ixpélui, imperat. 2ª pers. sing. impl. de
al inframundo. (LC: xaput, “sepultura, ixpelu.
tumba, hoyo del entierro, sepulcro”;
JL: xaput, “agujero, tumba”. RM: xi-g-ixtía, imperat. 2ª pers. sing. impl.
náhuatl, xapotla, “desflorar, seducir a compuls. de ix.
una muchacha […] perforar, horadar”).
xi-g-ixtúga, imperat. 2ª pers. sing. impl. de
x-áua, imperat. 2ª pers. sing. de iau. ixtug.

x-áui-t, imperat. 2ª pers. pl. de iau. xi-g-ítski, imperat. 2ª pers. sing. impl. de
itsk.
xéxek, cheje, nombre del pájaro que les
revela el escondite del maíz a los xijxíni, pres. 3ª pers. sing. frec. de xin. (LC:
Tepehuas, véase: texto VI.6. xiini, “regarse, botarse, caerse de una
fruta”).
xi-, prefijo de imperativo, variante x-.
xíkal, huacal, de calabaza, olla. (LC: xiikal,
xi-gági, imperat. 2ª pers. sing. de gig. “jícara, tarro”).

xi-ganá-gan, imperat. 2ª pers. sing. impl. de xi-kalági, imperat. 2ª pers. sing. de kalag.
gan
. xi-kalági-t, imperat. 2ª pers. pl. de kalag;
xi-g-axíti, imperat. 2ª pers. sing. impl. de lleva la terminación del presente plural,
áxi. en vez de la regular que sería xi-kalágan,
cuyo consecutivo llevaría la terminación
xi-g-éincha, imperat. 2ª pers. sing. de imperativa regular, xi-mu-talígan.
encha.
xi-g-elnamígi, imperat. 2ª pers. sing. impl. xikáma, jícama, tubérculo comestible. (LC:
de namig. xiikama, “jícama”; JL: xikama, “jícama”).

xi-g-enchá-gan, imperat. 2ª pers. pl. de xikíuit, pl., xijxhkíuit, canasto (JL: xikiwit,
encha. “canasto”).
xi-k-má, imperat. 2ª pers. sing. impl. de má,
xi-g-ída, imperat. 2ª pers. sing. de id. dar.

600
xi-k-maná-gan, imperat. 2ª pers. sing. impl. xi-k-tsajtsákua, imperat. 2ª pers. sing. impl.
de man. frec. de tsak.

xi-k-nauáti, imperat. 2ª pers. sing. impl. xiktsákua, imperat. 2ª pers. sing. impl. de
compuls. de y 3ª pers. sing. nau 3. tsak.

xi-k-nauíti, agu., xi-k-nauitía, imperat. 2ª xi-k-tugá-gan, imperat. 2ª pers. pl. impl. de


pers. sing. impl. de nau 2. tug.

xi-k-pachíui, imperat. 2ª pers. sing. de impl. xiku, verbo pres. impl. frec., ni-k-xij-xikú-ua,
pachiu. engañar, mentir; náhuatl, nite-xixicoa.
(LC: xihxiikua, “engañar, mentir”; JL:
xi-k-páchu, imperat. 2ª pers. sing. impl. de xikua, “engañar”).
pachu.
xiku, cigarra. (LC: xiikuh, “jicote (abeja,
xi-k-pía, imperat. 2ª pers. sing. impl. de pi. avispa)”; JL: myawat, “avispa”; xiku,
“cigarra”).
xi-k-púpu, imperat. 2ª pers. sing. impl. de pu.
xí-kua, imperat. 2ª pers. sing. impl.
xi-k-chía, imperat. 2ª pers. sing. impl. de chi. (implícito al fusionarse con la raíz
verbal, al igual que para las raíces
xi-k-chíua, imperat. 2ª pers. sing. impl. de siguientes) de kua.
chiu.
xi-kúa, xi-kúua, imperat. 2ª pers. sing. impl.
xi-k-taj-tankuá-gan, imperat. 2ª pers. pl. de ku 1.
impl. frec. de tankua.
xi-kualáni, imperat. 2ª pers. sing. de kualan
xi-k-táli, imperat. 2ª pers. sing. impl. de tal.
xi-kuáya, imperat. 2ª pers. sing. impl. agu.
xi-k-tamúta, imperat. 2ª pers. sing. impl. de de kua.
mut.
xí-kui, imperat. 2ª pers. sing. impl. de kui.
xi-k-tamuta-gan, imperat. 2ª pers. pl. doble xi-k-uigá-gan, imperat. 2ª pers. sing. impl.
impl. de mut. de uig 2, véase: uits.

xi-k-tankua, imperat. 2ª pers. sing. impl. de xikúchi, imperat. 2ª pers. sing. de kuch.
tankua.
xikutúna, imperat. 2ª pers. sing. de kutun.
xi-k-tapúan, imperat. 2ª pers. sing. impl. de
tapu. xikúua, véase: xikúa.

xi-k-taxtáui, xiktaxtáui, imperat. 2ª pers. xílut, mazorca tierna de maíz. (LC: xiilut,
sing.doble impl. de xtau 2. “jilote”; JL: xilut, “jilote”).

xi-k-tému, imperat. 2ª pers. sing. impl. de xi-majmáui, imperat. 2ª pers. sing. frec. de
temu 1. mau.
xi-k-tilána, imperat. 2ª pers. sing. impl. de
tilan.
601
xi-mík-ti, imperat. 2ª pers. sing. compuls. de (nej de nech) de chi 1.
mik.
xi-nej-chiúk, imperat. 2ª pers. sing. impl.,
xi-mu-gétsa, imperat. 2ª pers. sing. reflex. apócope de chi y chiúpik.
de ets 3.
xi-néch-kua, imperat. 2ª pers. sing. impl. de
xi-mu-káua, imperat. 2ª pers. sing. reflex. de kua.
kau.
xi-nech-má, imperat. 2ª pers. sing. impl. de
xi-mu-kuépa, imperat. 2ª pers. sing. reflex. má, dar.
de kuep.
xinechmagíxti, optativo, imperat. 2ª pers.
xi-m-ulína, imperat. 2ª pers. sing. reflex. de sing. impl. de ix
ulin.
xi-nech-paléui o –a, imperat. 2ª pers. sing.
xi-mu-pejpélu, imperat. 2ª pers. sing. reflex. impl. de paleu.
frec. de pelu.
xini, pres. 3ª pers. sing. de xin.
xi-mu-táli, imperat. 2ª pers. sing. reflex. de
tal 3. xínit, pres. 3ª pers. pl. de xin.

xi-mu-talí-gan, imperat. 2ª pers. pl. reflex. xi-pepéta, imperat. 2ª pers. sing. frec. de pet.
de tal 3.
xipeu, verbo pres. impl., ni-k-xipéu-a, pelar,
xi-mu-téga, imperat. 2ª pers. sing. reflex. de desollar, mondar. (LC: xiipeewa, “pelar,
teg 2. descascarar”).

xi-mu-tempélu, imperat. 2ª pers. sing. reflex. xix, orina; en la mujer, humedad uterina. (LC:
de tempelu, abrir la boca/trompa. xiixti, “orina, meado”).

xin, verbo pres., ni-xín-i; frec., ni-xij-xín-i, xix, verbo pres. reflex., ni-muxíx-a, orinarse;
caer de las hojas, llviznar; náhuatl, náhuatl, ninaxixa (JL: muxixa, “ o r i n a r ”,
xini. (LC: xiini, “regarse, botarse”; xiinia, xixti, “orina”).
“regar”; JL: xinia, “esparcir, regar,
derramar”). xixúuik, fresco, crudo, sin preparación
culinaria, véase: xuxúik. (LC: xuxuwik,
x-ina, imperat. 2ª pers. sing. impl. de na. “verde, crudo”).

xinachtéya, pres. 3ª pers. sing. agu., inseminar, xi-chúga, imperat. 2ª pers. sing. de chug.
reproducir ; náhuatl, xinachtli, semilla. xi-tajtátani, imperat. 2ª pers. sing. impl. frec.
(LC: xinaach, “chinaste, matriz, ovario”) de tan.

xi-nej-chía, imperat. 2ª pers. sing. impl. (nej xi-táksa, imperat. 2ª pers. sing. de taks.
de nech) de chi 1.
xi-tamutá-gan, imperat. 2ª pers. pl. impl. de
xi-nej-chiá-gan, imperat. 2ª pers. pl. impl. mut.

602
xi-tauiuitá-gan, imperat. 2ª pers. pl. impl. xulejtía, pres. 3ª pers. sing. agu. de xule.
frec.de uit.
xulejtsín, véase: chulét.
xi-ti-k-túga, imperat. 2ª pers. sing. impl. y
pres. impl. de tug, véase: II.C.1.a.3. xulét, véase: chulét (JL: xulét, “viejo,
sustantivo”, xulet, “viejo, adjetivo”).
x-iui, imperat. 2ª pers. sing. de uits.
xúmet, imperat. 2ª pers. pl. de iau.
xiuía, véase: xiuigía.
xúpan, invierno, estación lluviosa;
xi-uígan, imperat. 2ª pers. pl. agu. de uits. tormenta, lluvia torrencial. (LC:
xuupan, “invierno (temporada
xíuit, pl., xijxíuit, año. (LC: xiwit, “año”). de lluvias)”; JL: xupan, “invierno,
tormenta”).
xtau, verbo, 1. Con prefijo de complemento
fosilizado, ni-taxtáu-a o ni- xupán-mil, maíz de invierno; milpa que
taxtáu-i. —2. Pres. doble impl., ni- crece durante la estación lluviosa (JL:
k-ta-xtau-a; agu., niktaxtauía, pagar, xupanmil, “milpa de invierno”).
saldar deudas, remunerar; imper. agu.,
xiktaxtauía. —3. Pres. impl. frec. aplic. xurét, pl., xujxurétket, anciano, con sentido
ni-gi-xta-xtau-íl-i, pagarle salario a peyorativo, viejo malo, opuesto a chulét.
alguien. —4. Reflex. agu., mutaxtáua, (LC: xuureet, “anciano”).
vengarse. —5. Reflex. frec. impersonal,
mu-xtáu-i, ser pagado; optativo xu-xi-g-ili, imperat. compuesto 2ª pers. sing.
fut., ma-muxtajtáui- s, se le pagará. impl. de il.
Náhuatl, ni-tla- xtlaua, con
derivados. (LC: taxtaawa, “pagar”). xu-xi-g-íxka, imperat. compuesto 2ª pers.
sing. impl. de ixk.
xu, imperat. 2ª pers. sing. de iau.
xu-xi-kúa, imperat. compuesto 2ª pers. sing.
xuj-xulé-met, veáse: chulét. impl. de kua.

xuj-xurét-ket, véase: xurét. xu-xi-kuá-gan, imperat. compuesto 2ª pers.


pl. impl. de kua.
xujxúchit, véase: xúchit.
xu-xí-kui, imperat. compuesto 2ª pers. sing.
xúkuk, ácido, agrio. (LC: xukuk, “ácido, impl. de kui.
agrio”; JL: xukuk, “ácido”). xu-xi-m-ináya, imperat. compuesto 2ª pers.
sing. impl. de inay.
xúkut, jocote, fruta; náhuatl, xocotl. (LC:
xukut, “jocote”; JL: xukut, “jocote”). xu-xi-mu-kuépa, imperat. compuesto 2ª
pers. sing. impl. de kuep.
xúlal, finca.
xu-xi-m-ulína, imperat. compuesto 2ª pers.
xule, verbo pres. agu., ni-xule-xtí-a, sing. impl. de ulin.
envejecer.

603
xu-xi-nech-iluitíli, imperat. compuesto 2ª -ya, pl., yat, terminación aguda del presente,
pers. sing. impl. compuls. aplic. de ilu. imperfecto, optativo, imperativo e
intercalado antes de terminación de
xu-xi-nech-má, imperat. compuesto 2ª pers. futuro, véase: II.3.a.
sing. impl. de má, dar.
yã, apócope de yája.
xuxúkna, azul-verde, color del cielo hacia el
norte, véase: capítulo IV. Los astros. (LC: yagín, ahora mismo, acaba de ser.
xuxuknah, “verde”; JL: xuxukna, “verde
azul”). yãj, verbo, 1. ni-yáj-ua, regañar, reprimir.
— 2. ni-k-yáj-ua, regañar a alguien.
xuxúkna-táni, verde claro, color del cielo
hacia el oeste, véase: capítulo IV. Los yája, pronombre personal 3ª sing., él,
astros (JL: xuxukna tani, “verde claro”). ella. (LC: yaha, “él, ella”; JL: yaha,
“él, ella, eso”).
xuxuléjmet, véase: chulét.
yajané, yájane, demostrativo reforzado de
xuxúuik, se dice de frutas verdes; freco, no yája; de ahí que, eso es. (LC: yahane,
maduro, sin preparar; xuxúuit, color “aquel, aquella, aquello”).
azul-verde. (LC: xuxuwik, “verde”; JL:
xuxuwik, “verde, sin sasonar (fruta)”). yajásan, apócope, yásan, sólo él, él mismo,
sí mismo, completamente él, lo mismo,
xúchit, pl., xujxúchit; diminutivo, xuchitsín; como él.
flor; posesivo, i xuchíu, su flor, floración
del maíz, la espiga. (LC: xuuchit, yajáya, forma acentuada del pronombre de
“flor”; JL: xucit, “flor”). la 3ª persona singular.

xut, verbo pres. impl., ni-k-xút-a, partir, yajkáu, yajkáua, pres. de 3ª pers. sing. impl.
cortar; pret., xútak; compuls., (y) de ajkau.
nikxutaxtía; potencial fut., nikxutaskía.
(LC: xuuta, “herir”). yajkáua-t, pres. de 3ª pers. pl. impl. (y) de
ajkau.
y
y-, 1. Sonido eufónico, véase: A.2. —2. yajkáuki, gajkáuki, pret. 3ª pers. sing. impl.
Prefijo de complemento, véase: de aj-kau.
II.D.1. y II.D.3. (LC: no anota “la
naturaleza posesiva de los prefijos de yajkauilíj-tuk, perf. 3ª pers. sing. impl. aplic.
complemento” que explica el numeral de aj-kau.
2., por ejemplo, ne sé tájku i-mák ne yajkáu-tuk, perf. 3ª pers. sing. impl. de aj-
tsuntékun (art./demost. un(a) mitad kau.
3s-dar art./demost. cabeza), en la
cual i- “su/lo” funciona lógicamente yáj-ket, yáj-kit, pret. 3ª pers. pl. de iau.
como complemento aún si queda por
determinar su función sintáctica, yáj-ki, pret. 3ª pers. sing. de iau.
véase: texto VI.1., renglón 18).
yáj-kit, -ket, pret. 3ª pers. pl. de iau.

604
yaj-kí-tuk, pluscuamp. 3ª pers. sing. de iau. yáual, sustantivo, lo redondo, círculo, rueda;
círculo para guardar utensilios colgado
yajkúgi, véase: akuk. del techo; círculo alrededor de la luna.
(LC: yawal, “yagual”).
yáj-tuk, agu., yajtúka, perf. 3ª pers. sing. de
iau; ken yájtuk?, ¿cómo te ha ido?, ¿qué yaualu, verbo, 1. Pres. impl., ni-k-yaualú-
tal? Se aplica también a la luna nueva. ua, rodear, cercar, contornear, girar,
hacer cortes alrededor de un árbol
yaj-túuit, agu., yaj-tuuíta, perf. 3ª pers. pl. de para talarlo; náhuatl, nitla-yaualoa.
iau. —2. Reflex. pres., ni-mu-yaualú-ua,
girar, enroscarse, dar vueltas; frec.,
yãk, nariz. (LC: -yak, “nariz”; JL: yak, “nariz”). nimuyayaualúua. (LC: mu-yawalua,
“arrollarse, enroscarse”).
yaltíat, pres. 3ª pers. sing. impl. agu. de al.
yáui, pres. 3ª pers. sing. de iua; se dice de la
yálti-k, pret. 3ª pers. sing. impl. agu. de al. luna, véase: capítulo IV. Los astros
(JL: yawi, “ir”).
yalúua, ayer. (LC: yaaluwa, “ayer”; JL: yaluwa,
“ayer”). yauía, pres. 3ª pers. sing. agu. de iau.

yáme, yuca. yaui-t, pres. 3ª pers. pl. de iau.

yána-t, pres. 3ª pers. pl. impl. (y) de an. yáui-t-gátka, imperf. reiterat. 3ª pers. pl. de
iau.
yané, véase: yajné.
yáyu, véase: áyut.
yanguíyu, primogénito, véase: pitsúyu.
yayútchin, véase: áyut.
yánkuik, adjetivo, nuevo, recién aparecido.
(LC: yankwik, “nuevo”). yéga, véase: íga.

yantíuit, perf. 3ª pers. pl. impl. de an. yejéku, verbo, ni-yejekú-ua,


ensayar, examinar, probar; náhuatl,
yan-túya, imperf. durat. 3ª pers. sing. impl. nitla-yecoa. (RM: náhuatl, yecoa, “tener
de an. relaciones carnales con alguien […]
probar la comida, hacer la guerra”; LC:
yásan, véase: yajásan. ehekua, “ejercitar, hacer las cachas,
hacer todo lo posible”; ta-ahekua,
yásit, giásit, pres. 3ª pers. pl. impl. de as. “probar (comida)”).
yasíket, pret. 3ª pers. pl. impl. (y) de as.
yejekúua, pres. 3ª pers. sing. de yejeku.
yásit, giásit, pres. 3ª pers. pl. impl. de as.
yaxítik, véase: gaxítik. yejémet, pronombre personal de 3ª pl. (LC:
yehemet, “ellos”; JL: yehemet, “ellos,
yategía, pres. 3ª pers. sing. impl. agu. de ellas, esos, esas”).
a-teg.

605
yejemétsan, forma exclusiva de yejémet; yek-chiú-tuk, p. p. p. de yek-chiu.
sólo ellos/ellas.
yek-tía, pres. 3ª pers. sing. agu. de yek 2.
yejyéi, véase: yei.
yektúntin, diminutivo de yek, lindo, bonito,
yéjyék, véase: yek. magnífico. (LC: yeektsin, “buena gente”).

yejyemánik, véase: yemánik. yelíxku, con y eufónica; de el, hígado, e íxku,


estómago, dolor de vientre, hígado y
yéi, tres; plural, yejyéi, cada tres. (LC: yeey, estómago; náhuatl, yxco. (LC: -elixku,
“tres”; JL: yey, “tres”). “estómago”).

yek, 1. Adjetivo pl., yejyék, yejyékmet, y-el-namíj-ket, pret. 3ª pers. pl. de el-
bueno, ordenado, simpático, correcto, namig.
eficiente; del dinero: válido, en curso;
acentuado: yéka, muy bien, excelente, yélpan, véase: élpan. (LC: -elpan, “pecho”).
muy lindo. —2. Adverbio, bien, en
orden, con gusto; yék némi, está bien. yéltiu, véase: uéltiu. (LC: -eltiw, weltiw,
(LC: yeek, “bueno”; JL: yek, “bien”). “hermana menor de hombre”).

yek, verbo, 1. Ni-yék, ser bueno, yemánik, adjetivo, suave (JL: yemanik,
eficiente, servir para algo. —2. “suave”).
Pres. con terminación agu., ti, ni-yek-
tí-a, sanar; pret., niyektíak; náhuatl, yemánka, adjetivo, tibio.
niyectia. (LC: yeektia, “despulgar,
limpiar”; yeektiya, “comonerse”). yémet, demostrativo reforzado, yémetne;
apócope de yejémet y anmejémet,
yékcha, pres. 3ª pers. sing., véase: yek-chiu. véase: I.B.1.

yék-cha-t, pres. 3ª pers. pl., véase: yek-chiu. yéncha-t, pres. 3ª pers. sing. impl. de en-cha.

yek-chíu, yék-cha, verbo pres. impl., ni- yénchiu, pres. 3ª pers. sing. impl. de en-cha.
k-yek-chíu-a,ni-tayék-cha, adornar,
arreglar elaborar, realizar, construir, yénchíu-k, pret. 3ª pers. sing. impl. de en-
reparar, eregir, restablecer; de una obra: cha.
crear; de un suceso: promover; de
comida: servir, de la vivienda: amueblar yésiu, posesivo de ésti, sangre; pero
(JL: kekciwa, “arreglar”). recuérdese que la tierra tiene sangre,
véase: texto VII, renglón 154. (LC: esti,
yek-chiui-líj-ket, pret. 3ª pers. pl. aplic. de “sangre”).
yek-chiu.
yéxpa, yei yéxpa, tres veces; véase: uípta.
yek-chiú-ki, pret. 3ª pers. sing. de yek-chiu.
yétsa-t, pres. 3ª pers. pl. de ets 2.
yek-chiu-tíuit, perf. 3ª pers. pl. de yek-chiu.
yeuáyu, vaina, cáscara, corteza, con

606
terminación posesiva. (LC: -eewayu, yújki, tan grande, alto como.
“piel, pellejo, cáscara”; JL: eawayu,
“cáscara”). yujmíu, véase: úmit.

yiexmáxtik, lentamente, sin prisa. yujumíu, véase: úmit.

yu-ási, fut. compuesto 3ª pers. sing. de as. yu-ína, fut. compuesto 3ª pers. sing. impl. de
na.
yu-g-ál-kui, fut. compuesto 3ª pers. sing.
impl. de al-kui. yük, adjunto al verbo uk, véase: yultúkuk.

yu-gi-má, fut. compuesto 3ª pers. sing. impl. yu-kalági, fut. compuesto 3ª pers. sing. de
de má, dar. kal-ag.

yu-gi-maj-máti, fut. compuesto 3ª pers. sing. yu-kúchi, fut. compuesto 3ª pers. sing. de
impl. frec. de ma(ti). kuch.

yu-gi-négi, fut. compuesto 3ª pers. sing. impl. yul, verbo, 1. ni-yúl-i, vivir; perf., ni-
de neg. yúl-tuk; náhuatl, ni-yoli. —2. Con i
intercalada antes de terminación
yu-ging-itskía, fut. compuesto 3ª pers. sing. (causativa), ni-yul-i-ti, reanimar; véanse:
impl. de itsk, con g eufónica. yúlu, corazón y yul-ku. (LC: y u ( u ) l ,
“corazón”).
yu-gin-ilía, fut. compuesto 3ª pers. sing. impl.
de il. yulíti, pres. 3ª pers. sing. de yul 2.

yu-gi-pía, fut. compuesto 3ª pers. sing. impl. yul-kakasíu, pres. 3ª pers. sing. de verbo
de pi. que significa taquicardia, o lesión en el
pecho, véase: yul.
yu-gísa, fut. compuesto 3ª pers. sing. de gis.
yul-ku, verbo, 1. Reflex., ni-mu-yulkui,
yu-g-ix-tía, fut. compuesto 3ª pers. sing. impl. nimuyúlku, reanimar; náhuatl, ni-yuli,
compuls. de ix 1. ni-yoyoli. —2. Reflex. compuls., ni-
mu-yulkui-ltía, resucitar a alguien. (LC:
yu-gi-chíua, fut. compuesto 3ª pers. sing. yuul-kwi, “revivir”).
impl. de chiu.
yul-kuit, verbo, 1. Pres. impl. agu., ni-k-
yu-gi-talía-gátka, imperfecto reiterat. con yulkuit-í-a, confesar, escuchar
fut. compuesto 3ª pers. sing. impl. de tal, confesión (corazón-defecar). —2. Reflex.
véase: II.C.1.b.e agu., ni-muyulkuit-í-a; apócope, ni-
mulkuitía, confesar, reconocer, véase:
yu-gi-uíga, fut. compuesto 3ª pers. sing. impl. II.A.3. Náhuatl, nino-yolcuitia. Para
de uig, véase: uits. la raíz kuit, véase: ij-kuit. (LC: kwitat,
“estiércol, excremento, caca”).
yujcáso, acaso.

607
yúl-tuk, vivo, vigoroso. (LC, yu(u)ltuk, “vivo”; yu-mu-(i)x-nej-négi, fut. compuesto 3ª pers.
JL: yultuk, “vivo, alma”). sing. reflex. frec. de ix-neg.

yultúkuk, yúltuk yuk, aún vivo. yu-mu-téga, fut. compuesto 3ª pers. sing.
reflex. de teg 2.2.
yúlu, aislado; yúlo, corazón, “alma”, lo vivo
dentro del humano; pero la naturaleza yun, verbo pres. impl., ni-yuni, beber,
también posee este principio energético sorber, ingerir. La y eufónica de la raíz
vital, véase: texto VII, renglón 156. (ALA: la demuestan gi-yúnik, iyuníjket, en
uno de los tres centros energéticos los cuales la raíz se separa del prefijo
náhuatl, teyolia, yollotl; JL: yulu, de complemento. Como prefijo de
“corazón”) complemento, la y puede sustituirse por
g, nigúni, magúni. (LC: uni, “beber”).
yululúua, pres. 3ª pers. sing. impl. frec. de
ulu. yu-némi, fut. compuesto 3ª pers. sing. de
nem.
yulu-ma, verbo, pres. impl. frec., ni-k-
yujyulu-má, dar el corazón, demostrar yu-némi-t, fut. compuesto 3ª pers. pl. de
amor. nem.

yu-mets-ási-t, fut. compuesto 3ª pers. pl. yu-nech-ási, fut. compuesto 3ª pers. sing.
impl. (mets) de as. impl. (nech) de as.

yu-mets-ilía, fut. compuesto 3ª pers. pl. impl. yu-nech-ilía, fut. compuesto 3ª pers. sing.
(mets) de il. impl. (nech) agu. de il.

yu-mets-ix-peluía, fut. compuesto 3ª pers. yu-nech-uíga, fut. compuesto 3ª pers. sing.


pl. impl. (mets) de ix-pelu. impl. (nech) de uig, véase: uits 3.

yu-mets-tajtanilía, fut. compuesto 3ª pers. yúni, pres. 3ª pers. sing. de yun.


pl. impl. (mets) frec. aplic. agu. de tan
yúni-t, pres. 3ª pers. pl. de yun.
yu-mu-ajkétsu, fut. compuesto 3ª pers. sing.
reflex. de aj-kets. yu-pánu, fut. compuesto 3ª pers. sing. de
panu.
yu-mu-káua, fut. compuesto 3ª pers. sing.
reflex. de kau. yu-péua, fut. compuesto 3ª pers. sing. de
yu-mú-kua, fut. compuesto 3ª pers. sing. peu.
reflex. de kua.
yu-péua-t, fut. compuesto 3ª pers. pl. de
yu-mu-kuépa-t, fut. compuesto 3ª pers. sing. peu.
reflex. de kuep.
yu-tagáti, fut. compuesto 3ª pers. sing. de
yu-mu-(u)líni, fut. compuesto 3ª pers. sing. taga.
reflex. de ulin. yu-ta-máti, fut. compuesto 3ª pers. sing.
impl. de ma(ti).

608
yu-ta-témi, fut. compuesto 3ª pers. sing. yu-uétsi, fut. compuesto 3ª pers. sing. de
impl. de tem 4. uets.
yú-uits, fut. compuesto 3ª pers. sing. de
yu-ta-túga, fut. compuesto 3ª pers. sing. uits.
impl. de tug.
yu-y-ajkáua, fut. compuesto 3ª pers. sing.
yu-téma-t, fut. compuesto 3ª pers. sing. de impl. (y) de ajkau.
má, véase: temá.
yu-yáui, fut. compuesto 3ª pers. sing. de
yut-némit, yu-némi-t, fut. compuesto 3ª pers. iau.
pl. de nem.
yu-yáui-t, fut. compuesto 3ª pers. pl. de iau.
yut-uitse-t, fut. compuesto 3ª pers. pl, y 2ª
pers. pl. de uits.

yútuch, armadillo (JL: yutuc, “armadillo”).

yuu, verbo, con prefijo de complemento


indefinido fosilizado, pres. 3ª pers. sing.,
ta-yúu-a; agu., yayuuáya, obscurecerse,
anochecer; náhuatl, youa. Véanse: tuu,
tayúua, gatayúua, yúual, kunyúua,
el adjetivo, kunyuuáchin y el adverbio
tayuuáya. (LC: tayuwa, “de noche, la
noche”).

yuu-ag, kun-yuu-ag, obscurecerse, véase:


yuu.

yuuagí-tuk, p. p. p. de yuu-ag, turbio,


oscuro. (LC: yuwaki, “opaco,
nublado”).

yúual, sustantivo, noche (JL: yuwal, “noche”).

yu-ual-gísa, fut compuesto 3ª pers. sing. de


ual-gis.

yu-ual-mu-kuépa-t, fut. compuesto 3ª pers.


sing. reflex. de ual-kuep.

yuuálu, sustantivo, con artículo, la fiesta,


festividad.

yu-uéli, fut. compuesto 3ª pers. sing. de uel.

609
ÍNDICE GENERAL
de

INDIANA II

MITOS EN LA LENGUA MATERNA DE LOS PIPILES DE IZALCO


EN EL SALVADOR

MYTHEN IN DER MUTTERSPRACHE DER PIPIL VON IZALCO


IN EL SALVADOR

I. AUTO-REPORTAJES SOBRE LA VIDA Y PENSAMIENTO PIPILES

0. INTRODUCCIÓN GENERAL 1

0. 1. Del canon artístico nacional 1

0. 2. … A la antropología 6

0. 3. Plan general de la obra 7

0. 4. Interpretación 9

0. 4. 1. Conclusión – identidad voluble 14

0. 5. Traducción 16

1. Breve noticia sobre el autor 20

2. Bibliografía mínima de Leonhard Schultze-Jena 22

Introducción a la primera edición española (1977) 38

Introducción original del autor (1934) 41

Bibliografía

A) LAS CUATRO PIEDRAS ANGULARES DE SU VISIÓN DEL


MUNDO 49

I. LAS PLANTAS
a. Realidad

Advertencia sobre traducción, notas, numeración de relatos y


renglones 51

0. Introducción 51

0. 1. (Re)iteración 51
ÍNDICE GENERAL
0. 2. Transterritiorialidad, colonialismo interno 54

0. 3. Socialidad terrenal y cósmica 57

Alfabeto 57

Traducción poética

A) Las cuatro piedras angulares de su visión del mundo 63



1. Las plantas a. Realidad 63

1. Fundamentos naturales de la agricultura 63

2. Trabajo agrícola y siembras 64

I. En la milpa y frijolar 67

II. Del jardín y la cocina 72

Cacao 72

Coco 73

Papaya 74

Otros frutales 75

Bálsamo 75

Banana 75

Caña de azúcar 76

Tomate 77

Tabaco 77

Chile picante 77

Raíces y tubérculos 78

Maguey 79

III. Bandoleros de maíz 79

IV. Ladrones de terrenos 80

V. Ofrenda al río 82

Notas 83
ÍNDICE GENERAL
b. Mitos 87

Advertencia sobre traducción 89

0. Introducción 89

0. 1. Transgresión primordial 89

0. 2. Transcurso 89

0. 3. Recuento 90

0. 3. 1. Maíz e irrigación 90

0. 3. 2. Cacao y banana 90

0. 4. Identidad mutilada y regeneración 91

0. 5. Epistemología pipil 94

0. 5. 1. Cuerpo femenino 94

0. 5. 2. Partes del cuerpo 95

0. 6. Conclusión provisional 98

Traducción poética 98

I. Auto-reportajes sobre la vida y pensamiento pipiles.


B) Mitos 105

1. Maíz 105

2. Cacao y banana 107

VI. Origen de la lluvia y hallazgo del maíz 107

VI. 1. La mujer en fragmentos 107

VI. 2. La doble cabeza 110

VI. 3. Nacimiento de los Muchachos de la Lluvia 113

VI. 4. Los Muchachos de la Lluvia y el gigante 115

VI. 5. Migración de los Muchachos de la Lluvia 119

VI. 6. Hallazgo del maíz 122

VI. 7. Origen de la agricultura 125

Notas 128

ÍNDICE GENERAL
VII. Procedencia del cacao y banana 132

VII. 1. El cazador y su ofrenda 132

VII. 2. Tesoros del Anciano en la Montaña 136

VII. 3. Beneficio de la agricultura 138

Notas 143

II. LA TIERRA 145



Advertencia 147

0. Introducción 147

0. 1. De la transgresión al don 148

0. 2. Movimiento helicoidal 149

0. 3. Alimentación terrestre 149

0. 4. Jerarquía del inframundo 150

0. 5. Reliquias ancestrales 151

0. 6. Género 152

0. 7. Conflicto generacional 153

Traducción poética 153

II. La tierra 159



a) El Anciano de la Montaña 159

b) La gran serpiente 160

VIII. Origen de los animales en la tierra 161

Notas 174

IX. La serpiente al interior de la montaña 177

Notas 179

X. La serpiente en casa del viento nórdico 180

Notas 184

XI. Banquete de serpientes 185

Notas 187

XII. La serpiente del lago 187

Notas 192
ÍNDICE GENERAL
III. EL AGUA 195

Advertencia 197

0. Introducción 197

Recuadros 198

Cantar de Xochipilli I 198

Cantar de Xochipilli II 200

Tepehua I 201

Tepehua II 202

0. 1. Etimología. Recolección y diseminación de las aguas 203

0. 2. Don y socialismo utópico 204

0. 3. Flor y alma de las cosas 205

0. 4. Posesión y cuidado/vigilancia 206

Traducción poética 208

III. El agua 211



a) Los Tepehuas 211

b) Ayudantes de los Tepehuas 213

XIII. Señores de las aguas y plantas 214

XIII. 1. Señores de las estaciones 214

Notas 216

XIII. 2. Señores de las frutas 216

Notas 218

XIII. 3. Señores de las flores 219

Notas 221

XIII. 4. Señores de las aguas en tierra firme 221

Notas 223

XIII. 5. Señores del trueno, relámpago, lluvia y granizo 224

Notas 226

XIV. La Kuyankúua 227

XIV. 1. Ayudantes de la lluvia 227



ÍNDICE GENERAL
Notas 229

XIV. 2. Guardián de tesoros 229

Notas 230

XV. Animales útiles 230

Notas 234

IV. LOS ASTROS 235



Advertencia 237

0. Introducción 237

0. 1. La luna 238

0. 2. El sol 240

0. 3. Dualidad sol-luna 241

0. 4. Conclusión 242

0. 5. Epílogo. Del socialismo utópico a la caja de Pandora 243

Traducción poética 245


IV. Los astros 251



***
XVI. Rotación del universo 252

Notas 254

***
A) La luna 254

1. Poder de la luna durante sus fases 254

a) Fases de la luna 254

b) Fases de la luna y procreación 256

c) Fases de la luna y enfermedades 256

d) Fases de la luna y agricultura 257

e) Fases de la luna y clima 257

f ) La luna como medida del tiempo 257

2. Poder de la luna sobre alba y ocaso 257

3. Omnipotencia de la luna sobre partos defectuosos,
procreación, cambio de estaciones y terremotos 258

ÍNDICE GENERAL
XVII. La luna soberana del mar, aire y tierra 258

XVII. 1. Mareas 258

Notas 258

XVII. 2. Clima 259

Notas 260

XVII. 3. Erupción del volcán y terremoto 261

Notas 262

4. La luna en los mitos y la religión 262

a) La luna: una muchacha 262

b) Jeroglifo azteca de la luna 263

c) La luna como deidad que exige sacrificios 263

XVIII. Los primeros habitantes y la luna 264

Notas 267

XIX. El verano y el sol — El invierno y la luna 267

Notas 271

***
B) El sol 272

1. El sol, puntos cardinales y colores 272

2. El sol y cambio de estaciones 273

3. El sol en los mitos y religión 274

a) El sol: un muchacho 274

b) Culto al sol 274

c) El sol y la luna como adversarios 275

XX. Los hermanos sol y luna 276

Notas 282

XXI. Primera aparición del sol 283

Notas 284

XXII. Saludo al sol naciente 284

Notas 285

XXIII. Sacrificios humanos al sol 286

Notas 287
ÍNDICE GENERAL
XXIV. Eclipse de sol 287

Notas 288

***
C) Las estrellas 289

1. La vía láctea 289

2. Venus 289

3. Estrellas fijas 290

4. Cometas 290

XXV. Sobre las estrellas 290

XXV. 1. La estrella matutina 290

XXV. 2. Estrellas fijas 291

XXV. 3. El cometa 291

Notas 292

***
Rasgos morales en el pensamiento del pueblo 292

XXVI. El pecado original 294

Notas 298

B. RETRATOS NATURALES EN ESPEJO DE LIBRE FANTASÍA 299

Advertencia 301

0. Introducción 301

0. 1. Descenso a los infiernos 302

0. 1. 1. Obertura 303

0. 1. 2. Ingreso al bosque 304

0. 1. 3. Encuentro con desconocido y descenso 305

0. 1. 4. Descripción del inframundo 306

0. 1. 4. 1. Del feudo de muertos… 306

0. 1. 4. 2. … A la utopía subacuática 307

0. 1. 5. Egreso a la superficie terrestre 309

0. 1. 6. Recompensa y testimonio 309

0. 2. Conclusión 310

ÍNDICE GENERAL
Traducción poética 312

B. Retratos naturales 315

1. El volcán de Izalco 315

2. El mar y el estero 316

XXVII. Incendio en la montaña 316

Notas 318

XXVIII. Feudo de muertos en el volcán 318

Notas 322

XXIX. Tesoro en la montaña 323

Notas 327

XXX. El mar y el estero 328

Notas 329

XXXI. En lo profundo del estero 329

Notas 336


B. RETRATOS NATURALES EN ESPEJO DE LIBRE FANTASÍA bis 337

Advertencia 339

0. Introducción 339

0. 1. Del conejo como ayudante… 341

0. 2. … Al conejo como personaje 342

0. 3. Conclusión 343

Traducción poética 344

3. Leyendas de animales 350



XXXII. El conejo y el ladrón de mujeres 353

XXXII. 1. El robo 353

XXXII. 2. La batalla del jaguar 354

XXXII. 3. La batalla del puma-león 355

XXXII. 4. El conejo salvador 357

Notas 364
ÍNDICE GENERAL
XXXIII. El conejo y el coyote 365

Notas 372

XXXIV. El conejo y el zorrillo 373

Notas 379

C. VIDA COMUNITARIA 381



Advertencia 383

0. Introducción 383

0. 1. Sexualidad, categoría política 384

0. 1. 1. Intermediación adulta 384

0. 1. 2. Mito de la vagina dentada 385

0. 1. 4. Carácter anal del vencido 386

0. 1. 4. “Homosexualidad pasiva” 387

0. 2. Delincuencia 388

0. 3. Muerte 390

Traducción poética 391

C. Vida comunitaria 402



1. Matrimonio 402

2. Perversidad 403

3. El doctor maravilla 404

4. Ladrones 404

5. Antropofagia 404

6. Muerte 405

XXXV. Galanteo afortunado 405

Notas 405

XXXVI. Enamorados insensatos 406

Notas 407

XXXVII. Anuncio fallido 407

XXXVIII. Antigua usanza nupcial 409



ÍNDICE GENERAL
Notas 409

XXXIX. Boda 409

XXXIX. 1. Anuncio 409

XXXIX. 2. Ayudantes de la boda 411

Notas 413

XL. La boda del vagabundo 414

Notas 419

XLI. El doctor maravilla 421

Notas 423

XLII. El cabecilla de los ladrones 424

XLII. 1. El pícaro de casa 424

Notas 426

XLII. 2. Aprendiz de ladrón 426

Notas 428

XLIII. 3. Intención matrimonial del cabecilla 429

Notas 430

XLIII. 4. Ladrones engañados 430

Notas 433

XLIII. 5. Boda en el pueblo 433

Notas 435

XLIII. 6. Disolución de la cuadrilla de ladrones 436

XLIII. Matanza de niños 437

Notas 439

XLIV. Hombres con loros parlantes 439

Notas 441

XLV. Entierros 441

Notas 443

XLVI. El destino de los muertos 443

Notas 444

ÍNDICE GENERAL
D. CONTACTO CON LA CULTURA OCCIDENTAL 445

Advertencia 447

0. Introducción 447

0. 1. Idealización del encuentro entre culturas 447

0. 2. Corrupción eclesiástica 448

0. 3. Genitales femeninos y fetidez 449

Traducción poética 450

Do, Contacto con la cultura occidental 456



1. Fuerzas humanas universales 456

2. Fuerzas religiosas 457

XLVII. Diálogo con sirvienta 458

Notas 459

XLVIII. Bienvenida a primeros españoles 460

Notas 461

XLIX. Primeros maestros 461

Notas 462

L. Seis hermanos 462

Notas 463

LI. Padre negligente 463

Notas 465

LII. Cura perdido 465

Notas 467

LIII. El diablo y el borracho 468

Notas 470

LIV. Tres enamorados 471

LIV. 1. Fanfarrones 471

LIV. 2. Muchacha pícara 472

LIV. 3. Distribución de papeles 473

LIV. 4. Velación del muerto 474
ÍNDICE GENERAL
LIV. 5. Final 475

Notas 477

CODA. ARITMÉTICA NÁHUAT 479

II. LA LENGUA DE LOS PIPILES DE IZALCO.


B. GLOSARIO ANALÍTICO 489

You might also like