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Embarazo precoz: Un embarazo precoz es aquél que sufre una adolescente que ya está
en edad fértil, pero que no está completamente formada ni está preparada todavía para
ser madre. En este sentido, se suele considerar que las mujeres de menos de dieciocho
años embarazadas están sufriendo un embarazo precoz. Esta distinción es relativa,
puesto que cada mujer se desarrolla de diferente forma y en distinto tiempo. Sin
embargo, sí es cierto que la mayoría de adolescentes no están preparadas para ser
madres, y también es cierto que las mujeres de esta edad que quedan embarazas,
suelen sufrir un embarazo de alto riesgo, con graves consecuencias tanto para ellas
como para los pequeños.
Riesgo para las madres jóvenes:
En primer lugar, en la parte biológica, dado que el cuerpo no está completamente
formado, un embarazo prematuro puede acarrear graves problemas, tales como
problemas obstétricos(que arriesgan la vida o salud de la madre o el bebé), anemia
(muchas veces por falta de hierro que puede provocar un parto prematuro o un bebé
de bajo peso), desproporción cefalopélvica (es decir, que la pelvis sea excesivamente
pequeña como para que la cabeza del bebé pase), parto prolongado , difícil y doloroso
(cuando dura más de 14 horas en primíparas y más de 9 en mujeres que ya han tenido
hijos, lo cual produce sufrimiento fetal y agotamiento excesivo de la madre),abortos,
infecciones, etc.
Estos y muchos otros son algunos problemas derivados de quedar embarazada a una
edad temprana. Pero estos son tan sólo los problemas de índole biológico, existen
muchos otros a nivel psicológico, tales como trauma, depresión, rechazo al bebé, etc.
los cuales vienen provocados por no estar preparada psicológicamente para dar a luz a
un niño y hacerse cargo de él.
Por último, existen una serie de problemas sociales que la madre tendrá que sufrir,
aunque esto, dependerá en gran medida del contexto social y cultural que la rodee. En
condiciones generales, se asume que una adolescente que sufre embarazo precoz está
fuera de la protección del matrimonio, lo cual, en algunas sociedades y contextos
culturales, es muy importante. Carecer de un matrimonio estando embarazada puede
significar el rechazo de sus semejantes, incluidos los familiares.
Aborto:
Según la Organización Mundial de la Salud, el aborto provocado es definido como el
resultante de maniobras practicadas deliberadamente con ánimo de interrumpir el
embarazo. Estas maniobras pueden ser realizadas por la propia embarazada o por otra
persona. La salud psicológica y física de la mujer se ve afectada por el aborto de aquel
que siempre será para ella, a lo largo de toda su vida, su propio hijo, haya o no nacido.
A continuación un listado de otras posibles consecuencias psicológicas y físicas que
conlleva el aborto provocado.
Consecuencias físicas:
Complicaciones inmediatas:
Hemorragias Cuando una mujer aborta pierde mucha sangre, esto se debe a que en la
cirugía se llegan a dañar tejidos que pueden provocar una hemorragia.
Infecciones Las infecciones son otra de las Consecuencias De Abortar, ya que si los
restos del bebe se quedaron dentro del útero, la mujer está propensa a padecer una
infección tubaria, la cual puede provocar esterilidad.
Lesión De Cuello Uterino Los utensilios que son utilizados para practicar un aborto
llegan a causar lesiones en el cuello del útero, generando así futuros partos prematuros
o abortos no deseados.
Perforación De Útero Si el aborto no se practica con cuidado puede causar que el útero
se inflame (peritonitis), y a veces es necesario que el útero se extraiga, dejando así
infértil a la mujer.
Perforación Del Intestino Si el útero se llega a dañar es muy posible que el intestino
también sea manipulado y dañado. Requiriendo una cirugía de intestino de la parte
afectada, la cual es muy dolorosa.
Complicaciones tardías:
Criaturas Muertas O Defectuosas: Las mujeres que se han practicado un aborto, quedan
expuestas a que sus futuros hijos sufran de falta de glóbulos rojos en la sangre, la cual
le puede provocar al bebe una enfermedad hemolítica.
Predisposición a abortos Las estadísticas muestran que una mujer que se ha provocado
un aborto anteriormente, tiene el riesgo de por lo menos un 35% de perder a su
siguiente hijo.
Dolencia inflamatoria de pelvis Los problemas de la pelvis son muy comunes en los
abortos provocados, estos dolores pueden causar esterilidad y dolores pélvicos
permanentes.
Partos prematuros Es muy probable que haya un parto prematuro para las mujeres que
se han practicado una cirugía abortiva. Esto se debe a que la matriz se llega a dañar
durante el aborto, lo que provoca que él bebe no pueda desarrollarse bien.
Cáncer de mama El cáncer de mama es también una de las consecuencias de abortar a
largo plazo, ya que aumenta en un 30% el riesgo de desarrollar esta enfermedad. Esto
se debe a que existe un aumento de las células en las glándulas mamarias. Estas células
son las encargadas de producir la leche materna, pero cuando ocurre el aborto las
células se mueren, convirtiéndose en células cancerosas.
Embarazos ectópicos Los embarazos suelen desarrollarse fuera del útero, esto es
porque en el aborto hubo un daño permanente del útero, provocando que este no
fuera un buen lugar para la gestación del bebe. En este caso si él bebe no crece dentro
del útero, entonces se alojara en las trompas de Falopio, esto puede provocar la muerte
de la mamá y la ruptura de las trompas.
Consecuencias psicológicas:
a) Sentimiento de culpabilidad.
b) La mujer presenta reacciones de hostilidad, de enojo o de tristeza.
c) Desea castigarse buscando relaciones abusivas o aislándose de sus amigos y familia.
d) Algunas mujeres experimentan anorexia nervosa.
e) Experimentan insomnio, pensando en el aborto o en el bebé.
f) Pierden la capacidad de concentrarse, en los estudios o en el trabajo.
g) Planteamientos suicidas e intentos de suicidio
h) Sienten la necesidad de reemplazar al niño abortado y tratan de embarazarse
nuevamente cuanto antes posible para tener un nuevo bebé que reemplace al que
fue abortado.
i) Algunas mujeres sienten odio hacia sus parejas a los cuales culpan por el aborto.
Enfermedades de transmisión sexual
Uno de los motivos de la propagación de las ETS es que las personas piensan que sólo se pueden
contagiar si tienen relaciones sexuales. Eso no es cierto. Las personas pueden contraer algunas
ETS, como el herpes o las verrugas genitales, a través del contacto de la piel con una zona
infectada o con úlceras.
Otro mito sobre las ETS es que no se contagian por tener sexo oral o anal. Eso tampoco es cierto,
porque los virus o las bacterias que ocasionan las ETS pueden ingresar al cuerpo a través de
pequeños cortes o desgarros en la boca y el ano, así como en los genitales.
Las ETS también se contagian con facilidad porque son infecciones que no se notan. De hecho,
muchas personas con ETS ni siquiera saben que las tienen. Estas personas corren el riesgo de
transmitir la infección a sus parejas sexuales sin darse cuenta.
Algunos de los factores que aumentan las probabilidades de contraer una ETS:
Actividad sexual a temprana edad. Cuanto más pronto el individuo comience a tener
relaciones sexuales, mayor será su probabilidad de contraer una ETS.
Multiplicidad de parejas sexuales. Las personas que tienen contacto sexual (no sólo
relaciones sexuales, sino cualquier tipo de actividad íntima) con muchas parejas
diferentes corren mayor riesgo que aquellas que siempre tienen la misma pareja.
Relaciones sexuales sin protección. Los condones de látex siempre deben utilizarse, ya
que son la única forma de anticoncepción que reduce el riesgo de contraer ETS. Los
espermicidas, los diafragmas y otros métodos anticonceptivos pueden ayudar a prevenir
el embarazo, pero no brindan protección contra las ETS.
He aquí algunos puntos que servirán para que el adolescente tome consciencia de lo que implica
la decisión de empezar su vida sexual:
¿Estás preparada /o? Tener tu primera relación sexual puede ser una experiencia muy
especial, pero también puede traer consecuencias no deseadas: embarazo.
enfermedades de transmisión sexual, etc. Por ello creemos importante conocer estas
nueve preguntas que debe hacerse todo adolescente antes de dar el paso de su primera
experiencia.
a) ¿Lo vas hacer voluntariamente porque tú lo deseas?
No es lo mismo que tú lo desees que otra persona lo desee. Probablemente no estás
segura /o de estar preparada /o ¿es tu pareja amable o te está sometiendo a
presión? ¿Lo haces porque todos tus amigos parece que lo están haciendo y tú no?
Si es esta la situación, aprende a decir no. Eres tú la persona que debe decir cuándo,
cómo y con quién, sin imposiciones ni presiones.
b) ¿Conozco a mi pareja lo suficientemente bien?
Si acabas de conocer a tu pareja y no llevas saliendo mucho tiempo con ella, o quizás
incluso no la conoces realmente bien, generalmente hay muy pocas probabilidades
de que las relaciones sexuales vayan a ir bien, puesto que no habrá demasiada
confianza entre vosotros. Deja tiempo para que haya espacio para otros pasos que
permitan aproximaros y conoceros mejor. Las relaciones sexuales pueden hacerte
sentir muy vulnerable con posterioridad, lo que hace aconsejable que estar con
alguien con el que tienes la posibilidad de compartir con sensibilidad esta cuestión.
Generalmente se tienen mejores relaciones sexuales con alguien que conoces
realmente bien y te sientes cómodo /a. Y no te quepa la menor duda de que las
mejores relaciones sexuales serán con alguien a quien amas.
c) ¿Me siento suficientemente cómoda con mi pareja para hacerlo (y hacerlo sin
alcohol)?
Es natural sentirse torpe y con vergüenza la primera vez que mantienes relaciones
sexuales porque es algo que no has hecho antes. Tu novio o novia probablemente
siente lo mismo. Si no tienes confianza suficiente con tu pareja, porque temes que
se ría de ti si le dices que no has tenido sexo antes, es mejor que esperes hasta que
puedas decírselo.
De hecho, si no puedes hablar de sexo con tu pareja, es que no estás preparado /a
todavía. Y si piensas que si bebes un montón de alcohol antes lo harás
suficientemente relajada /o, o sólo te ves a ti misma haciéndolo cuando estés
borracha /o, entonces es que no estás suficientemente preparada /o. Un montón
de jóvenes pierden su virginidad cuando están borrachos o drogados y después lo
lamentan.
d) ¿Conozco suficiente acerca del sexo y las relaciones sexuales?
¿Conoces que pasa durante las relaciones sexuales? ¿Conoces cómo funcionan?
¿Conoces cómo y porqué una mujer se queda embarazada? ¿Conoces cómo se
transmiten las enfermedades sexuales?
La mayoría de los jóvenes se preocupan de que algo pueda salir mal. Sin embargo,
no deberías preocuparte si estás con alguien que cuida de ti. Él o ella no se reirá. Y
si no estás seguro de ellos probablemente no deberías tener relaciones sexuales.
El sexo es muy simple en términos físicos, pero cuanto más conoces, más cómodo
te sentirás.
e) ¿Estaré satisfecha cuando sea mayor de haber perdido mi virginidad a la edad que
tengo ahora?
Imagínate que te ves a ti misma dentro de diez años. ¿Qué crees que pensarás
entonces acerca de cómo, cuándo y con quién perdiste tu virginidad? ¿Hay alguna
cosa que puedas lamentar? La respuesta debería ser "no" si la respuesta no es
negativa, entonces es que no estás preparada.
f) ¿Conoces como practicar sexo de forma segura?
Es realmente importante que sepas como protegerte contra el embarazo y las
enfermedades de transmisión sexual. De nuevo, esto es algo que tendrás que
hablar con tu novio o novia antes de intentarlo y poneros de acuerdo en que es lo
que vais a utilizar y tener muy claras las opciones sobre los métodos
anticonceptivos.
g) ¿Encaja tener sexo a tu edad con tus creencias personales?
Puede que tu o tu pareja o las familias respectivas tengan creencias de que el sexo
a tu edad es un error (o incluso antes del matrimonio). Debes evaluar si te sentirás
bien contraviniendo esos criterios. En ocasiones esto se traduce en
preocupaciones y sentimientos de culpabilidad tras mantener relaciones sexuales.
Tener relaciones sexuales como un acto de rebelión puede hacer sentirte bien
como idea, pero si algo va mal, te enfrentarás a una muy difícil situación, dado que
quizás no seas capaz de confiar en el apoyo de tu familia.
Saber decir no. Algunos jóvenes adolescentes tratan de presionar a otros para que se
inicien en sus primeras relaciones sin estar preparados; para evitar estas presiones hay
que aprender a decir "no". No te dejes arrastrar por la corriente o las presiones para
tener relaciones sexuales cuando no lo deseas o si no estás preparado / a, no es el
momento o no has encontrado a la persona adecuada.
Cada persona es capaz de decidir estos tres aspectos:
Cuándo. No tengas prisa. Hacerlo muy joven no tiene ninguna ventaja, más
bien tienes la posibilidad de cometer errores graves derivados de la
inexperiencia. Algunos de ellos: embarazo, enfermedades de transmisión
sexual, etc, pueden ser muy graves.
Cómo. Con total seguridad. Sé totalmente inflexible si te proponen practicar
sexo no seguro. Es mucho a lo que te arriesgas. Infórmate bien de las medidas
que debes tomar para prevenir embarazos no deseados o enfermedades de
transmisión sexual.
Con quién. Hazlo con una persona a la que amas y que conozcas bien. Tendrás
mejores y mayores garantías para que tu primera experiencia sea especial y no
se convierta en una mala experiencia.
Si estás preparado para tener tu primera relación y has tomado todas las debidas precauciones
recuerda algunas cosas importantes:
No tengas temores infundados, infórmate bien con personas adultas que sean de tu
confianza y realmente sepan del tema.
Relájate y ve tranquilo/a. Tienes que ver en la otra persona alguien que amas, te da
confianza y tranquilidad.
Habla de ello con tu pareja. No tengas prisa. Tómate mucho tiempo hasta llegar a
donde quieres llegar. Y si no lo ves claro no continúes. No te dejes embaucar con
presiones. Podrás llegar en otro momento que sea mejor.
Si estás decidido/ decidida a tener relaciones sexuales: el sexo es una forma física de
expresar amor y cariño hacia alguien. Tener una relación sexual puede ser gratificante
y divertido, pero es muy importante recordar:
Ambas partes tienen que estar de acuerdo en tener relaciones sexuales.
Al igual que con muchas otras enfermedades, la prevención es fundamental. Es mucho más
sencillo prevenir las ETS que tratarlas. La única forma de prevenir completamente las ETS es
abstenerse de cualquier tipo de contacto sexual. Si alguien ha decidido tener relaciones
sexuales, la mejor forma de reducir las probabilidades de contraer una ETS es utilizar un
condón en cada oportunidad.
Las personas que actualmente consideran la posibilidad de tener relaciones sexuales deben
realizarse exámenes ginecológicos o de los genitales masculinos con regularidad. Esto tiene
dos motivos. En primer lugar, mediante estos exámenes el médico puede informar a las
personas sobre las ETS y cómo protegerse de ellas. En segundo lugar, los exámenes regulares
dan a los médicos más oportunidades para detectar las ETS cuando todavía están en su etapa
inicial, que es más fácil de tratar.
Para que estos exámenes y visitas al médico sean útiles, el médico debe saber si el paciente
está considerando la posibilidad de tener relaciones sexuales o si ya ha comenzado a hacerlo.
Esto es válido para cualquier tipo de relación sexual: oral, vaginal y anal. Además, el médico
debe saber si usted alguna vez tuvo algún tipo de contacto sexual, aunque haya sido en el
pasado.
No permita que la vergüenza de tener una ETS le impida obtener atención médica. Aplazar la
visita a un médico puede favorecer la evolución de la enfermedad y ocasionar mayor daño. Si
cree que tiene una ETS o si existe la posibilidad de que una pareja suya tenga una ETS, debe
consultar con un médico inmediatamente.
No todas las infecciones de los genitales son producto de las ETS. A veces, es posible que las
personas tengan síntomas muy parecidos a los de las ETS aunque nunca hayan tenido
relaciones sexuales. En el caso de las mujeres, la infección por levaduras puede confundirse
fácilmente con una ETS. Es posible que los hombres se preocupen por protuberancias en el
pene que a veces sólo son espinillas o folículos pilosos irritados. Por este motivo, es
importante consultar con un médico si alguna vez tiene dudas sobre su salud sexual.