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San Lorenzo de Brindisi. Un puente iconográfico entre España e Italia

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Jose-María Morillas-Alcazar
Universidad de Huelva
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JOS~ MARtA MORILLAS ALCAZAR

SAN LORENZO DE BRINDIS! UN PUENTE ICONOGRAFICO


ENTRE ITALIA Y ESPAÑA

Ertratto da:
RIVISTA STO RICA
DEL SANNIO
15
J• Serie · Anno Vlll

ARTE TIPOGRAFICA
2001
I.E RAGIONI DELL' ARTE
a cura di VEGA DE MARTINI

JosÉ MARÍA MoRO-LAS ALcÁZAR

SAN LORENZO DE BRINDIS! UN PUENTE ICONOGRÁFICO


ENTRE ITALIA Y ESPAÑA

Una de las figuras menos conocidas dentro de la hlsroriograiía artÍstica es la


de san Lorenzo de Brindisi; causas históricas, artísticas e incluso políticas han
determinado este aparente «olvido». Sin embargo, un estudio en profundidad nos
indica que el santo brindisino tuvo una importancia fundamental en la creación de
nuevas iconografías que relacionaran a la monarquía hispánica con los territorios
pertenecientes a la Corona de España. Su nacimiento, bajo el signo cultural
hispano, en Brindisi (Puglia), ciudad incluida dentro del Virreinato napolitano,
es un factor determinante ya que, tras el proceso unificador de la península
italiana en 1860-1, era necesario cancelar aquellos temas de unión con otros países
europeos que pudieran desfigurara la creación de un espíritu nacional itálico que
englobara el norte y el sur. La gran perdedora en esta dialéctica fue sin duda
España, cuya influencia cultural se intentó anular y limitar a localidades concretas,
perdiéndose el auténtico sentido de la valencia cultural de la fusión entre lo
hispano-italiano que tan excelentes resultados produjo a nivel artístico durante
los siglos XVI y XVII. Además el santo brindisino presentaba un nuevo «peligro»
y era recordar su vinculación con los reyes españoles, especialmente con Felipe III
y su contacto y amistad con nobles hispanos, sobre todo con Pedro de Toledo,
marqués de Villairanca y ex-gobernador de Milán, obviando así que el norte de
Italia - eJ Milanesado - había pertenecido igualmente a la monarquía hispana
desde 1525 hasta 1714. Este último elemento especialmente vidrioso ya que en
esta unificación cultural de mediados del XIX siempre prevalecieron los intereses
del norte frente a los del sur y era, por tanto, prioritario cortar todo tipo de unidad
cultural entre ambos territorios pues tras el desplazamiento de la riqueza del
meridión al septentrión era necesario el aislamiento del ex-Reino de las Dos
Sicilias. En este mismo sentido, a nivel artístico se ha llegado incluso a cuestionar
que José de Ribera fuera valenciano. Cuando en la iglesia de San Marco dei
Tessori de Nápoles se encontró la partida de naciniento, fechada el 3 de julio
de 1602, de Ana de Ribera, hija de Simón de Ribera y de Victoria Bricchi,
rápidamente se dijo que Simón era el padre del pintor José de Ribera. No sirvieron
212 Rwista Stonca del Samuo/Le ragioni dell'arte

las múltiples obras en las que Ribera firmó como "valenciano fecit" o su sobre-
nombre de "el españoleta',, fue necesario un largo proceso investigador para
demostrar que Simón Ribera era un militar transferido a Nápoles que solo com-
partía con José de Ribera, padre del pintor, el primer apellido. Son conocidos los
orígenes humildes del pintor español, su padre era un zapatero oriundo de Ruzafa,
casado en primeras nupcias en 1588 en Xáriva - lugar de nacimiento del es-
pañoleta- con Margarita Cucó, madre del pintor 1• Una primera conclusión parece
evidente después de esta introducción y es la clara caducidad de la negación de lo
español en el contexto actual, al encontrarnos en un marco comunitario europeo
en el que lo importante es profundizar en el conocimiento mutuo de los distintos
países de la CEE y subrayar nuestros puntos culturales comunes como medios
inequívocos para entendernos mejor. Siempre la fusión cultural ha dado excelen-
tes frutos a nivel artístico e intentar ocultarlo no solo empobrece sino que significa
no asumir nuestras propias coordenadas. Ningún español cuestiona la presencia
romana en Hispania durante el Imperio, ni conecta el arte antiguo postromano
exclusivamente con los pueblos autóctonos (fenicios, iberos, tartessos, etc.). Asu-
mir los punros de concacto cultural no solo enriquece sino que además sirve para
entendernos mejor a nosotros mismos, comprender el pasado aclara nuestra iden-
tidad presente y nos prepara para el futuro. Las similitudes y las simpatías mutuas
que en la actualidad existen entre italianos y españoles tienen una clara explica-
ción: la coexistencia común histórica y rasgos culturales que nos identifican. El
reconocimiento de estos intercambios artÍsticos solo demuestra la pujanza de un
amplio patrimonio que refuerza nuestra pos1cio1. cultural en el marco europeo.

l. Contexto histórico. Datos biográficos

Según Lamberto de Echevarría z, el sama nace en Brindisi en julio de


1559, hijo de una familia de origen noble, fue bautizado con el nombre de
Julio César. Se vincula su facilidad para la oratoria con una tradición según la
cual a los seis años predicó en la catedral de Brindisi. A la muerte de su padre
ingresó en la orden de los franciscanos conventuales donde permaneció hasta
los 14 años. Los turcos amenazaban las costas de la ciudad de Brindisi y Julio
César y su madre se trasladaron a la República de Venecia, buscando refugio en
casa de un pariente. Su permanecía en el convento de Bríndisi hará que no
olvide su vocación en Venecia y el17 de (ebrero de 1575, a los 16 años, ingresa

1 Cfr. El interesante estudio de BENITO DoMÉ:-IECH , Fernando: «El panorama artísrico va-

lenciano en los años de formación de José de Ribera,. en Homenaie a Ribera. Excm. Ajuncament
de Xátiva + ConseU Valencia de Cultura, Valencia 1993, esp. pp. 17-18.
2 ECllEVI\lUÚA, Lamberto de: A1io O'istiano, Madrid 1959, t. III, 212-217.
].M. Morillas Alcázar. San Lorenzo de Bri11disi entre Italia y España 213

'l.t.RDADERO RF.TRATO DEI, BEATO LORENZO DE BRlNOtS


XIX GENERAL DEL OIWE~ DE PAOttfS C'.\Pllt'III!\10~.
A nl·vociou de los Ex:··s. Duquts dt· i'kdinat·t·li.

Fig. 1
214 RiviJta Storica del Sannio/Le ragioni delt'arte

en el convento capuchino de Verona. A causa de una enfermedad debe retrasar


su profesión hasta el24 de marzo, víspera de la fiesta de la Anunciación. Desde
el convento de Verona será trasladado para formarse en Padova donde se
interesará especialmente por la Teología y por los idiomas, al considerar que
éstos eran instrumentos esenciales para la preclicación; según las fuentes ha-
blaba francés, alemán, griego, siriaco y hebreo, además de español e italiano.
Fue ordenado sacerdote, privilegio que solo algunos capuchinos poseen, y el
Papa Clemente VIII le envía a Roma para predicar a los judíos.
En 1559 es enviado, junto con 12 frailes más, a Austria, viviendo en las
ciudades de Viena, Graz y Praga. En Praga logra un gran efecto ante la opinión
pública y provoca que los protestantes soliciten al emperador Rodolfo II su ex-
pulsión. Sus acciones contra los protestantes se suspenden entre 1602-1605, años
en los que es nombrado ministro general de su orden. A partir de 1606 inicia
nuevamente su acción antiprotestante: primero en Praga (1606-1610) y posterior-
mente en Munich (1610-1613) junto a su amigo el duque Maximiliano de Baviera.
Uno de sus principales esfuerzos fue la constitución de una liga de príncipes
católicos que pudieran oponerse a la unión de los protestantes. Maximiliano de
Bavlera le encarga la misión oficial de viajar a Madrid para que Felipe III de
España se adhiriese a esta liga y la ayudara económicamente. Consigue su obje-
tivo y a partir de este momento se intensifica la amistad entre el santo y el
monarca español, fruto de lo cual logra en 1618 que el rey de España firme la
paz con el duque de Sabaya, Carlos Manuel "el Grande". Felipe III, rey de
España y Portugal, le dejará que predique sus territorios de la península ibérica,
concretamente en Madrid y Lisboa, contra el virrey napolitano Pedro Téllez de
Girón, duque de Osuna, que había subido los impuestos que gravaban el pan y la
fruta de los napolitanos. Estando en Lisboa tratando con Felipe III la causa de
los napolitanos muere en Belem, en las cercanías de la capital, el 22 de julio de
1629. Su cuerpo fue llevado al convento de monjas franciscanas de Villafranca
del Bierzo (León) por deseo personal ante el rey del V Marqués de Villafranca, D.
Pedro de Toledo y Osario, que fue igualmente gobernador de Milán, donde
conoció al santo y por afecto quería que el santo reposase en el convento de
La Anunciada, por él fundado en la localidad berziana para acojer a su hija Maria
de Toledo al profesar como monja. El santo fue beatificado por Pío VI en 1783 y
canonizado por León XIII en 1881; el19 de marzo de 1959, el Papa Juan XXIII
por el breve "Celsitudo ex humiliate" le otorga el título de Doctor de la iglesia.
Dentro de sus hechos más sobresalientes destacan las predicaciones, su
actuación como capellán militar y sus escritos teológicos basados en sus homi-
lías y sermones. Entre las predicaciones las más importantes fueron las reali-
zadas en los distintos territorios de la península italiana, Hungría, Bohemia,
Bélgica, Suiza, Alemania, Francia, España y Portugal, en la época incluida
dentro de la monarquía hispana. Con la colaboración de los jesuitas desarrolló
J.M. Morillas Alcázar. San Lorenzo de Brindisr entre Italia y España 215

una gran labor en Europa central, fundando conventos franciscanos en aquellas


ciudades en las que había predicado.
Su acüvidad como capellán militar hizo que no solo participara en la guerra
de una manera pasiva, sino activamente, pues una de las principales obsesiones del
santo que marcará toda su vida será buscar el martirio y su interés por dar su vida
por Cristo. Querer morir por su fé le llevó a combatir en prjmera línea en las
misiones más peligrosas, de ahí que iconográficamente aparezca en algunos cua-
dros dirigiendo a la tropa. Así se refleja en el cuadro que se encuentra en la iglesia
de Villafranca del Bierzo (León, España) donde reposan sus restos, el santo apa-
rece en la batalla de Stuhiweissenburg, también conocida por Alba Real, que
reproduce el combate entre las tropas cristianas y las capitaneadas por el turco
Mohamed Ill para conseguir invadir Stiria y proseguir el avance por Austria y e1
Milanesado. Este episodio militar le otorgó una gran fama, resaltando las fuentes
la presencia de unos 80000 turcos. En la batalla el brindisino demostró una ca-
pacidad batalladora que posteriormente le acompañará durante el resto de su vida.
Sus escritos más conocidos son aquellos en los que defiende la supremacía de
la fé católica contra el protestantismo. Este corpus está formado por sus predica-
ciones, sermones y discusiones teológicas que aparecen compilados en dos obras
básicas: Explanación del Génesis, conjunto de sermones y predicaciones para la
conversión de los judíos, y Lutheranismo hypotyposis donde reproduce el debate
mantenido en Praga con el luterano Policarpo Leiser, teólogo, escritor y predica-
dor de la corte del Príncipe Elector de Sajonia y las razones argumentadas por el
bríndisino contra el luteranismo. Estos escritos fueron compilados y publicados
entre los años 1926 y 1956 y se argumentaron para la posterjor denominación de
san Lorenzo como Doctor de la Iglesia en 1959. Los textos, que compilan más de
800 sermones, se incluyen dentro de la denominada teología kerigmática basada
en proposiciones pastorales para la curación de las almas ayudadas por principios
filosóficos desde una óptica católica de tintes contrarreformistas.

2. Representaciones artísticas de San Lorenzo de Brindisi en España


San Lorenzo de Brindisí es uno de los santos que porcentualmente cuenta
en España con un menor número de representaciones artísticas, quizás debido a
que ninguno de los grandes artistas del Barroco español lo representó. A pesar
de sus incuestionables méritos que sobrepasan el ámbito de lo puramente reli-
gioso, tiene un papel secundario, particularmente en el campo de la pintura y la
escultura; en contraposición se conserva un interesante grupo de grabados que
se analizarán en el apartado siguiente. Los principales promotores de los gra-
bados fueron los monarcas españoles, especialmente Carlos III y Carlos IV; y
los duques de Medinaceli. Sin embargo, aunque de manera complementaria está
216 Rivista Storica del Sannio/Le ragioni dell'arte

presente tanto en fundaciones capuchinas como franciscanas y en estableci-


mientos religiosos propiciados o mantenidos por los Medinaceli.

2.1. En fundaciones franciscanas y en sus terciarios capuchinos, debido al


relevante papel del santo como Ministro General de su orden (1602-1605) y
al gran número de conventos capuchinos por él fundados. Especial importancia
adquiere la fundación capuchina que realizó en Madrid y que sirvió como
baluarte para su expansión por Castilla (1610).
El instituto madrileño fue llamado Convento de San Antonio del Prado, por su
ubicación al final de la calle del mismo nombre en la plazuela de Las Cortes n° 6. La
primera misa se ofició el l2 de noviembre de 1609. La fundación fue patrocinada
por el Duque de Lerma, privado del rey Felipe III de España, pasando posterior-
mente el patronato a los duques de Medinaceli que desde entonces mantuvieron una
especial devoción por este santo. Además, el convento madrileño estaba unido a la
casa-palacio de los Medinaceli, en la que permaneció el santo durante su estancia en
la capital de España 1• En la iglesia de este convento se veneraban los restos mortales
de san Francisco de Borja, cuarto duque de Gandia y primer marqués de Lombay,
por la ayuda mutua y estrecha vinculación de estas dos ordenes durante las predi-
caciones del brindisino en Europa central. A principios del siglo XX el edificio fue
demolido, construyéndose años más tarde en sus cercanías el que en la actualidad
persiste que contiene en su interior la llamada iglesia de Jesús de Medinaceli, que
toma su nombre de la escultura de gran devoción que se encuentra en el interior del
templo. En el presbiterio del mismo existe un mosaico moderno, de los años 60, con
los principales santos de la orden, encontrándose entre ellos san Lorenzo de Brin-
disi, representado como un anciano barbado, vestido de capuchino, y sosteniendo
en sus manos el libro alusivo a su consideración como doctor de la iglesia.
En España, a partir de fines del siglo XVIII resurge la figura de san
Lorenzo tras su beatificación. En estos conventos españoles aparecen esculturas
del santo formando pareja con otro beato destacado por sus escritos, Fray
Diego de Cádiz (1743-1801), famoso por sus apasionados sermones y por su
tarea como misionero en el sur de España, lo que ,·alió en su época el sobre-
nombre de "apóstol de Andalucía". Autor de opúsculos y textos como "Afectos
de un pecador arrepentido" (1776), "Dictámen sobre asuntos de comedias y
bailes" {1790) y "El soldado católico en las guerras de religión" (1794), es
representante junto al brindisino de la intelectualidad capuchina.

2.2. En patronatos de la Casa Ducal de Medinaceli, por las razones antes


expuestas de la vinculación de la Casa ducal con el santo. Aparece el santo junto

1
MoNIAU, Pedro Felipe: El amigo del forastero m Madrid y sus cercanías o Madrid en la
mano, Madrid 1850, 147-148.
].M. Morillas Alcázar. San Lorenzo de Brindisi enh-r! Italia y España 217

Fig. 2
218 Rivista Storica del Sannro/Le ragioni dcll'arte

a la principal devoción de los duques, el Cristo de Medinaceli. Así no solo


ocurre en la fundación madrileña sino en otras como la parroquia de las Tres
Avemarías en Totana (Murcia), inaugurada en 1604 por los fTanciscanos alcan-
tarinos . En su iglesia, flanco del Evangelio, se encuentra la capilla del Cristo de
Medinaceli; la escultura que le da nombre fue realizada por el fraile franciscano
Efraín Gómez, delante de la cual en el presbiterio se encuentra una talla en
madera de san Antonio de Padua, de la escuela granadina del XVI. En el arco
izquierdo, sobre una peana, la escultura de san Lorenzo de Brindisi; y en el arco
derecho, también sobre un pedestal, la del beato Diego de Cádiz 4 •

2.3. En capillas y fundaciones promovidas por la Casa ducal de Medinasidonia,


es solo una hipótesis a falta de una clara documentación o de una identificación
iconográfica incuestionable. Se basaría en la rivalidad existente durante el siglo
XVII entre dos de las casas ducales españolas más importantes: la de los Osuna
y la de los Medinasidonia. La rivalidad surge en 1641 cuando Gaspar Alonso
Pérez de Guzmán, noveno duque de Medinasidonia y conde de Sanlucar de
Barrameda, se alza contra el rey para independizar Andalucía de la Corona de
España; en esta empresa contó con el apoyo de su primo el Marqués de Aya-
monte y la complacencia de su cuñado Juan de Braganza que logró en 1640
independizar a Portugal de España, gobernando como Juan IV y siendo el
primer monarca de la Casa de Braganza. Los nobles españoles y especialmente
los andaluces, entre los que destacaban los Medinaceli, lucharon contra los
Medinasidonia y consiguieron frenar la insurrección. Estos últimos colocarían
imágenes del santo en sus fundaciones-patronato, para recordar las críticas que
el brindisino efectuó a Pedro Téllez de Girón, virrey de Nápoles. Sin embargo,
al no estar la iconografía del santo perfectamente definida, por corresponder a
una primera fase (1619-1783) pudo representarse al santo partiendo de la
iconografía de san Lorenzo mártir o de la de san Vicente; es decir como diácono
protomartir. Así se explicarían las parejas de san Lorenzo que aparecen en una
de las principales fundaciones de esta casa ducal, la parroquial de Santa María
Mayor la Coronada de Medinasidonia (Cádiz). En una de las capillas laterales
de la Epístola aparece formando pareja o "pendant" con san Lorenzo mártir
otro santo idéntico a él pero sin el atributo iconográfico de la parrilla. De esta
manera se continuaría con una costumbre hispana que es la de representar en
un mismo retablo a dos santos del mismo nombre, siendo el ejemplo más
conocido el de los dos santos juanes: san Juan Bautista y san Juan Evangelista.
Esta costumbre es ya usual en la España medieval, especialmente en la zona del

• Cfr. GARCÍA MAR1ÍNEZ, M .: Noticia de Totana, Totana 1990; MoRATALLA COLLADO, A.:
Totana en tus manos, Tot:ma 1997.
].M. Morillas Alcázar. San Lorenzo de Brindisi entre Italia y España 219

levante; se mantiene durante el Renacimiento y resurge con fuerza en el Bar-


roco; tanto en pinturas como en esculturas.
Posteriormente, tras la aparición del capuchino andaluz, beato Fray Diego
de Cádiz, en las fundaciones franciscanas y capuchinas se emparejaría a san
Lorenzo de Brindisi con el beato andaluz, basándose en su importancia como
intelectuales de esta orden terciaria.

3. Iconografía de San Lorenzo de Brindisi en España

La iconografía del santo brindisiano, al igual que ocurre con otras represen-
taciones escultóricas y pictóricas de santos en el arte español, pasa por dos mo-
mentos evolutivos distintos, con una serie de variantes iconográficas cada uno de
ellos. El principal factor determinante en su iconografía será su beatificación en
1783 que generará fundamentalmente una serie de estampas en las que se conecta
al santo con importantes episodios históricos vinculados con la Monarquía y la
nobleza hispana en relación con las posesiones españolas fuera de la península.

3 .l. Primera fase (162 9-1783)


Siguiendo la teoría anteriormente expuesta, san Lorenzo de Brindisi sería
representado como protomártir, vestido de diácono - ya que fue uno de los
frailes capuchinos que profesó como sacerdote - y con atributos generales de
mártires tales como la palma (reflejo de la aceptación del martirio, se realice éste
o no) o el Libro de los Evangelios (alusivo a la sabiduría o a las fundaciones);
portando en ocasiones solo la palma y, a veces, Ltnicamente el libro. De esta
forma se provoca un dificil reconocimiento que solo es posible analizando los
contratos de las obras; pro\'ocándose habitualmente su confusión con san Vicente
ya que éste, al igual que san Lorenzo de Brindisi, porta el hábito de diácono y sus
elementos iconográficos son generales: libro y palma. Es cierto que el santo de
Brindisi no fue nunca martirizado, pero su pasión y su voluntad por el martirio
unido a ser signos genéricos en el arte cristiano que indican santidad, hacen que
pueda llevarla. Otras veces se produce la confusión entre el brindisino y san
Esteban, este último tiene como atributos iconográficos la palma del martirio y el
libro de los Evangelios, elementos comunes a otros diáconos mártires o proto-
mátires. En san Esteban el único símbolo personal son las piedras: en la cabeza o
recogidas en su dalmática a modo de delantal. Sin embargo, a pesar de no llevar
estas piedras a veces es reconocido como tal en algunas imágenes del barroco,
pudiéndose producir la indeterminación entre este santo y el de Brindisi. Este
hecho es el que pudo ocurrir aJ inventariar los bienes muebles de la parroquial de
Santa María Mayor la Coronada en Medinasidonia (Cádiz), antiguo feudo de la
220 Rivista Storica del 5tmnio/Le ragio11i del/'arte

Fig. .3
J.M. Morillas Alcázar. San Lorenzo de Brindisi entre Italia y España 221

familia ducal de igual nombre; en el retablo dedicado a san José en esta iglesia se
conservan en dos peanas que flanquean la imagen del patriarca a san Lorenzo (a
la izquierda) y a otro santo (a la derecha) identificado como san Esteban que en
realidad puede ser san Lorenzo de Brindisi, aunándose, como se explicó, en un
mismo retablo a los dos santos de igual nombre ' .
Con idéntica linea argumental y rastreando representaciones artísticas del
segundo barroco español (entre 1620-1640) que puedan mostrar la imagen del
brindisino podemos encontrar otros ejemplos de la probable confusión con
otros santos mártires. De la escuela pictórica madrileña se conservan dos lien-
zos en los que probablemente esté el santo de Brindisi: un cuadro, efectuado
por José Leonardo en 1625 para el retablo mayor de la iglesia parroquial de
Cebreros, en el que aparece el santo mirando hacia lo alto con la palma del
martirio y sin parrilla 6 ; y otro Lienzo de san Lorenzo con palma de martirio,
firmado por Luis Fernández en 1632, anteriormente considerado como san
Vicente 7, prueba evidente de la no claridad iconográfica.

3.2. Segunda fase (mediados siglo XVIII - hasta nuestros días)


Dos hechos son fundamentales para la iconografía del santo brindisino, su
beatificación otorgada por Pío VI en 1783 y su canonización, efectuada por León
XIII en 1881. Hasta 1783 la figura de san Lorenzo fue secundaria dentro de las
representaciones del santoral en España. Fue precisamente Carlos III (rey de
España, 1759-1788) quien recupera el santo como personaje histórico y devoción
de la monarquía. Sin duda, su estancia en Italia del sur como primer monarca del
Reino de las Dos Sicilias (1734-1759) fue esencial para revitalizar en España esta
devoción que igualmente recordaba importantes acontecimientos históricos y era
un nuevo vínculo entre Iralia meridional y el Reino de España. Su hijo, Carlos IV
(1788-1808) mantiene la continuidad en el Reformismo ilustrado y en la labor
cultural de su padre, potenciando igualmente estos argumentos de unión.
En esta definición iconográfica, san Lorenzo de Bríndisi es representado
como capuchino o como sacerdote oficiando misa; vistiendo el hábito de la
orden muestra diversas acritudes que van desde las propiamente religiosas a
las políticas, especialmente como embajador del rey de España. Las propia-

1
A[rchivo]P[arroquiai]S[anca]M[aría]M[edina-Sidonia]: Inventario de la insigne iglesia parro-
quial matriz Santa María Mayor la Coronada, s.f.
• Cfr. fu'lGULO lÑIGUEZ, D. y PÉREz SÁNCHEZ, A.E.: Pintura madrileña del segundo tercio del
siglo XVII, Madrid 1969, p. 89 y lám. 93.
1
Cfr. ANGULO lÑIGUEZ, D . y PÉREZ SÁNCHEZ, A.E.: Pintura madrileña, primer tercio del siglo
XVII, Madrid 1969, p. 270 y Jám. 206.
222 Rivista Storica del Sannio/Le ragioni dell'arte

mente religiosas son aquellas que lo representan tendido en el lecho tras su


muerte, mostrando el crucifijo, con las manos enlazadas en actitud orante; o
bien como paladín contrarreformista predicando o batallando contra los pro-
testantes o los turcos, especialmente en la batalla de Alba Real. Los artífices de
estas variantes iconográficas fueron varios, entre ellos uno de los más impor-
tantes fue el pintor español Mariano Salvador Maella (1739-1819), colaborador
de Antonio Rafael Mengs, uno de los pintores preferidos de Carlos III involu-
crado, al igual que el rey, dentro del fenómeno cultural e intelectual del "Grand
Tour". Se considera a Maella como el principal continuador del arte de Mengs,
cuando el pintor se traslada definitivamente a Roma. Maella entró a formar
parte de los pintores de cámara de Carlos III y posteriormente con Carlos IV,
hijo y sucesor de Carlos III, fue nombrado primer pintor de cámara, junto a
Gaya. Maella actuó como muralista en varias residencias reales, basicamente
bajo la dirección de Mengs - Palacio Real de Madrid, Oratorio de san Lorenzo
del Escorial - especialmente pintando las bóvedas; realizó diferentes retratos
de personajes de la familia real, de la corte y de la sociedad española y, sobre
todo, dibujó estampas que posteriormente copiaban los grabadores españoles.
Asi ocurre con el realizado por Manuel Salvadot Carmona (1734-1820), que
habitualmente grababa diseños de Mengs, en 1784 basado en el diseño de
Maella, titulado "Verdadero retrato del Beato Lorenzo de Brindis XIX General
del Orden de Padres Capuchinos. A devoción de los Exmos Sres. D uques de
Medinaceli" 8 (264x362 mm) (fig. 1). Muestra a Lorenzo de Brindisi anciano-
vejez como signo de sabiduría - en su celda realizando uno de sus escritos,
frente a su biblioteca, mientras gira la cabeza en busca de la inspiración divina
que le llega directamente del Espíritu Santo, representado en un rompimiento
de gloria y adoptando la iconografía tradicional en forma de paloma; dos ange-
lotes aparecen en el ángulo inferior derecho de la composición portante símbo-
los: la calavera o fugacidad de la vida que indica igualmente el desprecio del
santo por la vida terrenal - tal como señala el ángel con el dedo - y un ramo de
azucenas o lirios como signo de la metamorfosis sublimada para alcanzar la
gloria 9 • La estampa fue un encargo de los Duque de Medinaceli tras la beati-
ficación para recordar la vinculación entre la Casa Ducal y el nuevp beato.
La beatificación de san Lorenzo de Bríndisi coincide con una etapa de
esplandor del grabado en España fruto de los ideales ilustradores de Carlos III,
de su experiencia cultural como rey de las Dos Sicilias - grabados de la reor-
denación y catalogación de la colección Farnese - y de su discurso intelectual

• B(iblioreca)N[acional]M[adrid]: Signatur n° 1969·55 . Aparece en PAEZ R10s, Elena: Re-


pertorio de grabados españoles de la Biblioteca Nacional, Madrid 1986.
• CHE VAUER, Jean y GHEER8RANT, Alain: Dictionnaire des symboles, Paris 1969, 651-652.
J.M. Alon!las Alcázar. ~471 Lorenzo de Brindisi entre Italia )' Epuña 223

fig. 4
..

224 Rivirta Storica del Samrio/Le ragioni dell'arte

del Grand Tour - grabados sobre las piezas y las excavaciones de Herculano y
Pompeya por él patrocinadas-. El monarca para potenciar el grabado creó un
nuevo departamento deJa Imprenta Real, que inauguraría Carlos IV en 1789,
un año después de su muerte, denominado Estampería Real que más tarde se
denominaría Real Calcografía (actual Calcografía Nacional). Por tanto, los me-
jores grabadores españoles fueron solicitados por el monarca para formar parte
de la cámara real; los nobles españoles siguiendo su ejemplo hicieron otro tanto.
Entre ellos otro de los más importantes fue Juan Moreno Tejada (17 39-1805),
grabador de cámara de Carlos III y Carlos IV, que realiza una estampa de san
Lorenzo basándose en el dibujo que Barceló efectuó para ilustrar la obra de Fr.
Francisco de Ajofrín titulada Vida, virtudes y milagros del Beato Lorenzo de
Brindis, General que fue de los PP. Capuchinos, Fundador de esta santa provincia
de Castilla y Embaxador por dos veces de Nuestro Católíco Monarca Felipe III.
Beatificado por Nuestro SS. Padre Pío VI, editada en Madrid en 1784,por Jooa-
quín Ibarra, impresor de cámara del rey 10 • Ajofrín la dedica a José Alvarez de
Toledo y Osorio, Duque de Alba, Marqués de Villafranca, Duque de Medina-
sidonia y Conde de Oropesa, y a su mujer María Teresa de Silva y Álvarez de
Toledo 11 • Ambos son patronos del convento de la Anunciada de franciscanas
descalzas de Villafranca del Bierzo, donde se encuentran los restos del santo.
En la obra se indica la dedicatoria a los marqueses de Villafranca con motivo de
las beatificaciones de Lorenzo de Brindisi y de la mercedaria descalza Mariana
de Jesús 12• Se reseña especialmente las batallas contra los turcos junto a Pedro
de Toledo a las ordenes de la monarquía hispana y la guerra en el Piamonte
contra el Duque de Sabaya, estando de parte de Felipe III de España. El libro
de Ajofrín contiene un grabado con la siguiente leyenda: "B. Lorenzo de
Brindis Capuchino alcanza del Exmo. Sr. D. Pedro de Toledo, Marqués de
Villafranca y Gobernador de Milán, la Paz de Italia que antes había negado a
varios embaxadores y príncipes" (152 x205 mm) 0 • En el grabado se reproduce
el hecho histórico reflejado en el cap. 6, n° 20-21 de su vida, d dibujo lo realizó
Juan Barcelón Abellán (1739-1801) y lo grabó el referido Juan More!lo Tejada.
En la estampa aparece el santo brindisino aconsejando a Pedro Alvarez de

•• B.N.M.: Un ejemplar de esta obra se encuentra en buen estado de conservación, con la


referencia 3-71018.
11
A¡or-RÍ:-~, Francisco de: Vida, virtudes y milagros del Beato Lorenzo de Brindis, Madrid
1784, &oncispicio.
•~ Como fuentes principales para redactar la obra Ajo&ín utiliza los A~ta!es latinos de Pisa,
Ja Crónica General de la Orden, traducida al castellano por el fraile José de Madrid: la Vida del
Sieroo de Dios escrita por el itaHano Angel María de Rosi, el Bulario Capuchino y el Marliriologío
franciscano.
1 B.N.M.: Signarur n" J-147-28, correspondiéndose con la p. 250 del vol. li de b obra de

Ajofrín. Aparece igualmente en el repertorio de PAEZ Rtos, Elena: op. cit.


].M. Morillas Alcázar. San I.om:zo dt• Brindisi entre Italia y Espa1ia 225

~ de Herculano y
o grabado creó un
Carlos I\. en 1789,
c;ue más tarde se
Po: •amo, los me-
~a formar parte

~- ro:t moti\'o de
:scilia Mariana
¡unto a Pedro
en el Piamonte
.... _ Espa.;a. El libro
B Lorenzo de
Marqués de Quando l':micolo er:1,gil ShltO COIN:!!nnto, ho reperito questa incisione nel Gabincrto d elle Stampe
bhía negado a della Biblioteca l'aúon.J!e dt Parigi. lbffigura San Lorenzo da Brindisi al cospeno di f iljppo TI l di
s~ reproduce Spagna. L'incisione edi Alovsiu~ Cuncgo sulla scona ru un perduro dipinto di jusepe de Ribera.
e. d!hujo :o realizó
• ~!l:e::to Tejada.
Po:ko .-'\.1\'arez de

aJr.SC:\':ICÍÓn, con la

~ ~ Brindis, Madrid

ks latinos de Pisa,
.:.: Mnd:id: la Vida del
y c:l .\lartiriologío

!I de la obra de

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