¿Cómo distinguirla de una falsa revelación?

Autor: Philip Koslosk

En la Iglesia Católica creemos que en raras ocasiones Dios habla directo a un alma por medio de vision
palabras a las que comúnmente conocemos como “revelaciones privadas”. Usualmente Dios le h
discretamente a un alma a través de pensamientos, deseos o incluso a través de otra persona.

Sin embargo, a ciertas almas privilegiadas que tienen una relación íntima con Él les comparte muchas gra
especiales.

Ejemplos bien conocidos de revelaciones privadas son las visiones concedidas a Santa Faustina Kowa
Santa Margarita María de Alacoque y Santa Bernadette Soubirous, por nombrar algunos. Todos estos c
han sido confirmados como revelaciones privadas auténticas y los fieles son libres de leerlas y obt
beneficios espirituales de ellas, aunque no están obligados a hacerlo.

Sin embargo, no todas las revelaciones privadas son aprobadas por la Iglesia y en esos casos son consider
ya sea como fruto de un espíritu humano (originándose de los pensamientos de la persona involucrada)
un espíritu diabólico (viniendo de un demonio que aparenta ser un ángel, como un lobo vistiendo la pie
un cordero).

Aquí les dejo 3 señales rápidas que les darán una idea inicial sobre si una revelación priv
proviene de Dios (teniendo en cuenta que la Iglesia tiene la última palabra y que nosotros debe
respetar sus decisiones):

1.- Obediencia

El distintivo de cualquier revelación privada es que el visionario es enteramente obediente a sus superio
Puede que sea un obispo local, el papa o el superior religioso de una orden.

El Padre Pio, que experimentó muchas gracias de Dios, pero que también recibió injustas sanciones de p
de su obispo local, dijo una vez: “La voluntad del Obispo es la voluntad de Dios”. Santa Faustina aña
“Satanás puede incluso cubrirse con un manto de humildad, pero no sabe cómo cubrirse con un mant
obediencia”. (Diario, 939).

Puede que no nos guste el juicio de un obispo e incluso a menudo un obispo puede que ponga sanciones s
revelaciones privadas que posteriormente fueron aprobadas (como en el caso del Diario de Santa Faust
Sin embargo, y mientras tanto, Dios nos pide que seamos obedientes a aquellos a quienes se les ha conce
autoridad en la Iglesia y respetemos sus decisiones. Dios recompensará nuestra obediencia.
 2.- Ni añadas, ni le restes a la Revelación Divina

El segundo signo que debemos buscar es ver si la revelación privada le añade o le resta (o trata de correg
la Verdad de la Fe que se nos ha sido entregada por el Magisterio de la Iglesia. Las revelaciones privada
están destinadas a añadirle o sustraerle nada a lo que ya nos ha sido revelado por Dios (CIC 67). E
destinadas a ayudar a los fieles a permanecer junto a Dios en un punto específico de la historia.

Las revelaciones privadas auténticas no revelan nada nuevo ni tratan de corregir algo que la Iglesia no
enseñado desde el principio. A menudo ayudan a clarificar o a poner especial énfasis en un atributo partic
de Dios (como la Divina Misericordia de Dios), pero nunca es algo nuevo.

Siempre debemos ser cautelosos con aquellas revelaciones que nos enseñan algo contrario a lo que la Ig
ha enseñado o con las que proponen tener una especie de conocimiento “especial” que les ha sido reve
exclusivamente, por ejemplo, la fecha exacta del Fin del Mundo o que la “Misa en Latín” es la única M
válida que puede ser celebrada.

3.- Humildad

El tercer signo seguro que debemos buscar es si el visionario es una persona humilde de orígenes humild
que no busca fama de las visiones.

Desde el comienzo de los tiempos Dios decidió usar vasos humanos que fueron personas osc
provenientes de tierras distantes en lugar de grandes gobernadores de poderosas naciones. La Santís
Virgen María es el máximo ejemplo, ya que ella fue una pobre campesina proveniente de una nación os
que se encontraba bajo ocupación del Imperio Romano. Incluso cuando vemos las apariciones en Fátim
Lourdes, puedes ver que Dios eligió pequeños niños, que no tenían poder ni riqueza alguna en este mu
Más aún, los niños no obtuvieron recompensas monetarias por sus visiones, sino que fueron fuertem
perseguidos y despreciados por sus comunidades.

Las visiones usualmente no llaman mucho la atención sino hasta la muerte del visionario. Este es el
especialmente en la única aparición aprobada en los Estados Unidos, que sucedió en el pequeño poblad
Wisconsin, mismo que era virtualmente desconocido para el mundo hasta que estas visiones fu
aprobadas.

Sobre todo, cuando se trate con revelaciones privadas, debemos recordar que Dios escoge instrume
débiles para hacer grandes cosas. Sus nombres pueden que no sean famosos en el mundo mientras vi
pero luego somos capaces de ver la obra de Dios en sus vidas y cómo Él les usó para cambiar el mundo.

Al final, debemos ser obedientes al juicio del obispo local, incluso si estamos en desacuerdo con
decisiones. Depende de aquellos a quienes Dios ha designado decidir si una visión es auténtica o si prov
de otra fuente que no sea Dios. La decisión final descansa en sus hombros.