Verdades sobre el amor: puedes amar con el amor de Dios por la fe

Lo imposible puede convertirse en realidad en las relaciones más duras.

Bill Bright

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4. Puedes amar con el amor de Dios

Fue el amor de Dios lo que te trajo a Cristo. Es este tipo de amor el que puede sostenerte y
animarte cada día. A través de Su amor en ti, puedes llevar a otros a Cristo y ministrar a otros
creyentes como Dios lo ha mandado.

El amor de Dios se expresó supremamente en la vida de Jesucristo. Tienes una imagen perfecta
y completa de la clase de amor de Dios en el nacimiento, el carácter, las enseñanzas, la vida, la
muerte y la resurrección de su Hijo.

¿Cómo entra este amor en tu vida? Se vuelve tuyo en el momento en que recibes a Jesucristo y
el Espíritu Santo viene a vivir en tu vida. La Escritura dice: "Sentimos este amor cálido en todas
partes dentro de nosotros porque Dios nos ha dado el Espíritu Santo para llenar nuestros
corazones con su amor". Dios es Espíritu y el "fruto del Espíritu es amor ..." Cuando eres
controlado por el Espíritu, puedes amar con el amor de Dios.

Cuando Cristo entra en tu vida y te conviertes en cristiano, Dios te da los recursos para ser una
persona diferente. Con la motivación, Él también te da la habilidad. Él te proporciona un nuevo
tipo de amor.

¿Pero cómo haces del amor una realidad práctica en tu vida? ¿Cómo amas? ¿Por resoluciones?
¿Por disciplina autoimpuesta? No. La única manera de amar se explica en mi punto final.

5. Amas por la fe

Todo sobre la vida cristiana está basado en la fe. Tú amas por la fe tal como recibiste a Cristo
por la fe, así como estás lleno del Espíritu Santo por la fe, y tal como caminas por la fe.
Si el fruto del Espíritu es el amor, lógicamente puedes preguntar: "¿No es suficiente estar lleno
del Espíritu?" Esto será cierto desde el punto de vista de Dios, pero no siempre será verdad en
su experiencia real.

Demostrar el amor de Dios requiere fe

Muchos cristianos han amado con el amor de Dios y han demostrado el fruto del Espíritu en
sus vidas sin reclamar consciente o específicamente su amor por la fe. Sin embargo, sin ser
conscientes del hecho, ciertamente amaban por la fe; por lo tanto, no consideraron necesario
reclamar el amor de Dios por la fe como un acto específico.

Hebreos 11: 6 dice: "sin fe es imposible agradarle". Obviamente, no habrá ninguna

demostración del amor de Dios donde no hay fe.

Si tienes dificultades para amar a los demás, recuerda que Jesús ha ordenado: "Amaos tanto
como yo a vosotros". Es la voluntad de Dios que tu ames. Él no te ordenaría que hagas algo
que Él no te permitirá hacer. En 1 Juan 5:14, 15, Dios promete que si pides algo según su
voluntad, Él te escucha y te contesta. Al relacionar esta promesa con el mandato de Dios,
puede reclamar por fe el privilegio de amar con su amor.

Dios tiene un suministro interminable de su amor divino, sobrenatural y ágape hacia ti.
Corresponde a usted reclamar, crecer, extenderse a otros y, por lo tanto, alcanzar a cientos y
miles con el amor que cuenta, el amor que los llevará a Jesucristo.

Para experimentar y compartir este amor, debes reclamarlo por la fe; es decir, confíe en Su
promesa de que Él le dará todo lo que necesita para hacer Su voluntad sobre la base de Su
mandato y promesa.

Esta verdad no es nueva. Ha sido registrado en la Palabra de Dios por dos mil años. Pero fue un
nuevo descubrimiento para mí esa madrugada hace algunos años y, desde entonces, a muchos
miles de cristianos con quienes lo he compartido. Cuando comencé a practicar el amor por la
fe, descubrí que los problemas de tensión con otras personas parecían desaparecer, a menudo
de forma milagrosa.
En un caso, tuve un problema amando a un compañero de personal. Me preocupó. Yo quería
amarlo. Sabía que me habían ordenado amarlo; sin embargo, debido a ciertas áreas de
inconsistencia y diferencias de personalidad, me era difícil amarlo. Pero el Señor me recordó a
1 Pedro 5: 7, "Permítale tener todas sus preocupaciones y preocupaciones, porque siempre
está pensando en usted y mirando todo lo que le preocupa". Decidí darle este problema a Él y
amar a este hombre por fe. Cuando reclamé el amor de Dios por el hombre por la fe, mi
preocupación se levantó. Sabía que el asunto estaba en las manos de Dios.

Una hora más tarde, encontré debajo de mi puerta una carta de ese mismo hombre, que no
tenía forma de saber lo que acababa de experimentar. De hecho, su carta había sido escrita el
día anterior. El Señor ha previsto el cambio en mí. Este amigo y yo nos reunimos esa tarde y
tuvimos el momento más maravilloso de oración y compañerismo que jamás habíamos
experimentado juntos. Amar con el amor de Dios por la fe había cambiado nuestra relación.

Dos abogados pasan del odio al amor

Dos abogados dotados tenían gran animosidad profesional, incluso odio uno por el otro a
pesar de que eran miembros distinguidos de la misma empresa, criticaban y hacían miserable
la vida de forma constante.

Uno de los hombres recibió a Cristo a través de nuestro ministerio y algunos meses después
vino a pedir consejo.

"He odiado y criticado a mi compañero durante años", dijo, "y ha sido igualmente antagónico
hacia mí. Pero ahora que soy cristiano, no me siento bien por continuar nuestra guerra. ¿Qué
debo hacer?

"¿Por qué no le pides a tu compañero que te perdone y le digas que lo amas?" Sugerí.

"¡Nunca podría hacer eso!" el exclamó. "Eso sería hipócrita. No lo amo. ¿Cómo podría decirle
que lo amo cuando no?"

Le expliqué que Dios les ordena a sus hijos que amen a sus enemigos y que su amor
incondicional, sobrenatural e incongruente es una expresión de nuestra voluntad que
ejercemos por fe.

Por ejemplo, el tipo de amor de 1 Corintios 13 es:

... muy paciente y amable, nunca celoso ni envidioso, nunca jactancioso ni orgulloso, nunca
altivo ni egoísta ni grosero. El amor no exige su propio camino. No es irritable ni delicado. No
guarda rencor y apenas se dará cuenta cuando otros lo hagan mal. Nunca se alegra por la
injusticia, pero se alegra cuando la verdad gana. Si amas a alguien, serás leal a él sin importar
el costo. Siempre creerás en él, siempre esperarás lo mejor de él y siempre te defenderás.

"Notarán", expliqué, "que cada una de estas descripciones de amor no es una expresión de las
emociones, sino de la voluntad".

Juntos, nos arrodillamos para orar y mi amigo le pidió perdón a Dios por su actitud crítica hacia
su compañero de la ley y reclamó el amor de Dios por él por la fe.

Temprano a la mañana siguiente, mi amigo entró en la oficina de su compañero y me dijo: "Me

ha pasado algo maravilloso. Me he convertido en cristiano. Y he venido a pedirte que me
perdone por todo lo que he hecho para lastimarlo en el Pasado y decirte que te quiero ".

Su compañero estaba tan sorprendido y convencido de su propio pecado que respondió a esta
sorprendente confesión pidiéndole a mi amigo que lo perdonara. Luego, para sorpresa de mi
amigo, su compañero dijo: "También me gustaría ser cristiano. ¿Me mostrarías lo que debo
hacer?"

Después de que mi amigo le mostró cómo a través de las Cuatro Leyes Espirituales, se
arrodillaron para orar. Luego ambos vinieron a hablarme de este maravilloso milagro del amor
de Dios.

Otras relaciones cambiadas por el amor

Un asistente especial de un ex gobernador de California visitó una vez nuestra sede en

Arrowhead Springs, y durante su visita recibió a Jesucristo como Salvador y Señor. Comenzó a
descubrir cómo amar por la fe. Recientemente su hijo se había ido de casa después de haber
tenido una discusión. Al contemplar el problema, este nuevo cristiano se dio cuenta de que
nunca le había dicho a su hijo que lo amaba.

En su camino a casa desde Arrowhead Springs, le pidió al Señor que trajera a su hijo a casa
para que pudiera arreglar las cosas. Quería expresar su amor por él. Cuando se acercó a su
casa, su corazón se aceleró. ¡La luz de arriba estaba encendida indicando que el hijo había
regresado a casa! Pronto, padre e hijo se abrazaron, se reconciliaron y establecieron una
nueva relación basada en el amor perdonador de Dios.
A un joven jugador de fútbol americano universitario, que se había criado en una comunidad
donde se resentía a los negros, siempre le había resultado imposible amar a los negros. Una
noche me escuchó hablar con un grupo de estudiantes de raza mixta sobre amar por la fe,
especialmente en referencia a amar a los de otras razas.

"Mientras orabas", me dijo más tarde, "reclamé el amor de Dios por el hombre negro. Luego,
cuando salí del anfiteatro, la primera persona que vi fue un hombre negro, y estaba hablando
con una chica blanca. Ahora que es una situación tan explosiva como puedes imaginar para un
hombre que odia a los negros. ¡Pero de repente sentí compasión por ese hombre negro! En un
momento lo hubiera odiado y probablemente hubiera sido grosero y enojado con él. Pero Dios
escuché mi oración ".

Esa misma noche, una joven pareja negra se me acercó en el vestíbulo del hotel Arrowhead
Springs. Estaban radiantes.

"Algo maravilloso me pasó esta noche", dijo la joven. Me liberé de mi odio por el hombre
blanco. Odio a los blancos desde que era niña. He sabido que como cristiano debería amar a
los blancos, pero no pude evitarlo. Odiaba a los blancos y quería vengarme. Esta noche he
comenzado a amar a los blancos por la fe, y realmente funciona ".

El joven agregó: "También me funcionó a mí; ahora mi odio por los blancos se ha ido. Gracias
por decirnos cómo amar por la fe".

Los blancos que han odiado a los negros y los negros que han odiado a los blancos han
descubierto el amor sobrenatural de Dios el uno por el otro. Los esposos y esposas cristianos
que vivían en conflicto han reclamado el amor de Dios por la fe, y los milagros han resultado.
Las luchas entre padres e hijos se han resuelto y las brechas generacionales se han salvado
mediante el amor por la fe. Se han resuelto disputas en situaciones de trabajo. Los enemigos
dejan de ser enemigos cuando los amas por la fe. Dios