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2018
INDICE
5 Razones fundamentando a Pedro como roca
Él necesariamente tuvo que usar la palabra Kephas dos veces ya que era
la única palabra para Roca en arameo, en la primer parte para nombrar al
apóstol "Tu eres Kephas" (como era su nombre), y la segunda para
referirse a el objeto Roca "Sobre esta Kephas". La palabra Kephas
repetida dos veces se puede observar en la traducción de los evangelios a
lengua aramea llamada Diatessarón del año 170 DC usada por muchas
comunidades cristianas de ese tiempo y posteriormente en la Biblia
Peshitta (una traducción al arameo de los evangelios más moderna del
año 435 DC, mire más abajo)
4) El pasaje desde el arameo con los dos Kephas podría haber sido
traducido así "Tu eres Petra y sobre esta Petra edificaré mi Iglesia", así
entonces se usaba una sola palabra igual que sucede en el arameo con
Kephas y dejaba mas claro el juego de palabras que quiso decir nuestro
Señor, pero hay un problema.
La biblia aramea
Peshitta, Año 435)
De Jerusalén:
"...en un sepulcro cavado en la roca. Después, hizo rodar una piedra a la
entrada del sepulcro."
Muchos dicen que Petros es “una piedra para arrojar”, esto no nos dice ni
el Vox ni mucho menos el griego del tiempo de Jesús (antiguo koiné). En
el antiguo griego se usaba la palabra lithos para significar “una piedrita o
una piedra para arrojar” como podemos ver en el caso de la mujer
adultera (Jn 8,6-7) o el de Jesús (Jn 8, 59).
4- Orden semántico
Pedro es aquel pastor, el cual responde a “El jefe de los Pastores” (1Pedro
5,2-4)
Es el portero dejado por el dueño de la casa, y le pide que este vigilante
(Marcos 13.34-37), le pedir a él y a los demás que no se duerman.
Comparar con (Marcos 14,37)
Algunas veces Cristo es visto como el pastor (Juan 10,11) y otras como la
puerta del corral (Juan 10,7).
Cristo dice “yo soy la luz del mundo” (Juan 8, 12) y otras veces
dice “ustedes son la luz del mundo” (Mateo 5, 14).
Cristo es visto como piedra (1Pedro 2,4) y a veces como roca (1Corintios
10,4)
En (1Pedro 2,4-5) hace referencia Cristo como piedra y dice que también
los apóstoles pueden ser piedras y no hay contradicción en ello.
No hay nada de malo en entender que Cristo es “la Roca de nuestra fe”
(Catecismo 424) y a su vez la “Piedra del Angulo” como Pablo da
entender en muchos pasajes (1 Corintios 3,11; 1Corintios 10,4) y Pedro
sea la roca en que Cristo mismo edifico la iglesia, en el sentido, No que
pedro sea nuestra fe sino que es el Portero, un pastor. ¿Acaso nos
bautizamos en el nombre de Pedro? (1Corintios 10,11-13)
-Yahvé dijo “Yo mismo apacentare mis ovejas” (Ezequiel 34,15) pero
después dice que suscitare un pastor para ellas, que las
apacentara, David (Ezequiel 34,23).
Jesús dijo “Yo soy el buen Pastor” (Juan 10,11) pero después de
resucitar designa a Pedro pastor enfrente de los demás apóstoles (Juan
21,15-17)
- Yahvé le entrega las llaves para abrir y cerrar a Eliaquim (Isaías 22,20-
22)
A ti te daré las llaves del Reino de los Cielos; y lo que ates en la tierra
quedará atado en los cielos, y lo que desates en la tierra quedará
desatado en los cielos.” (Mateo 16,18-19)
-La relación entre Cristo y Pedro fui predicha por Zacarías (6,12-13)
“¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del hombre?” (Cristo, el Gran
Maestro, el que sondea los corazones y conoce a los hombres presenta el
“primer conflicto doctrinal” de la iglesia para que Pedro reconozca su
función posterior)
Ellos dijeron:
(Cada uno de los discípulos con buena voluntad intenta dar respuesta
según lo que les parece, según lo que les dicta su razón o lo que “creen
que es así”).
Él les preguntó:
“Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente” (Surgió la inspiración por
medio del Espíritu, Cristo logro realizar en Pedro lo que buscaba, que
cayera en esta “trampa de amor” que lo iba a encerrar en un ministerio)
(¡Bien Pedro!, tú según la función que ahora vas a recibir y por medio del
Espíritu Santo, has resuelto “el primero conflicto doctrinal de la iglesia” y
así como has revelado mi identidad, como quería que hicieras, ahora yo
te digo quien serás, te llamo “Pedro”, “piedro”, “Roco” o “Rocky” porque
serás la piedra o roca de la iglesia, el portero Marcos 14,37).
Te daré las llaves del reino de los cielos y lo que ates en la tierra será
atado en los cielos y lo que desates en la tierra será desatado en los
cielos” (Así como ahora, en esta “practica” has atado la primer verdad de
fe [Tu eres el Cristo, el Hijo del Dios vivo] por revelación divina, esto
será atado en el cielo, confirmado en el cielo.
Y a su vez esta verdad de fe que acabas de confirmar no era revelación
tuya, ni idea tuya, sino que ya fue previamente “atada” por Dios y ahora
fue confirmada a los hombres.
Así como Cristo no permitirá que las puertas del Hades prevalezcan sobre
ella(Mateo 16,18).
Tomado de Apologetica.org
Qué es la reencarnación
Para esta doctrina, el cuerpo no sería más que una túnica caduca
y descartable que el alma inmortal teje por necesidad, y que una vez
gastada deja de lado para tejer otra.
Por otra parte, el tiempo de una sola vida humana no es suficiente para
lograr la perfección necesaria. Esta exige un largo aprendizaje, que se va
adquiriendo poco a poco. Ni los mejores hombres se encuentran, al
momento de morir, en tal estado de perfección. La reencarnación, en
cambio, permite alcanzar esa perfección en otros cuerpos.
Ya Job no lo creía
La irrupción de la novedad
Pero fue en el año 200 a. C. cuando se iluminó para siempre el tema del
más allá. En esa época entró en el pueblo judío la fe en la resurrección, y
quedó definitivamente descartada la posibilidad de la reencarnación.
Invitación a la irresponsabilidad
Pero si uno sabe que el milagro de existir no se repetirá, que tiene sólo
esta vida para cumplir sus sueños, sólo estos años para realizarse, sólo
estos días y estas noches para ser feliz con las personas que ama,
entonces se cuidará muy bien de maltratar el tiempo, de perderlo en
trivialidades, de desperdiciar las oportunidades. Vivirá cada minuto con
intensidad, pondrá lo mejor de sí en cada encuentro, y no permitirá que
se le escape ninguna coyuntura que la vida le ofrezca. Sabe que no
retornarán.
Pero absolutamente todo hombre, creyente o no, muere una vez y sólo
una vez. Antes de que caiga el telón de la vida, Dios nos regala el único
tiempo que tendremos, para llenarlo con las mejores obras de amor de
cada día.
Conversando con amigos evangélicos sobre el bautismo
de niños y el bautismo por inmersión
Marta: Ok, José, ahora estoy lista para que comparemos la Iglesia
Católica y la Bautista con la Iglesia que Cristo instituyó. La que se
concuerde con la Iglesia en organización y doctrina, ésta es la Iglesia que
fundada por Él, y ésta es la Iglesia que tiene el derecho de administrar las
ordenanzas, y quiero tomar como punto de partida la Iglesia de Jerusalén,
notemos sus características y las comparamos con las características de
los bautistas y los católicos.
La Iglesia de Jerusalén era una iglesia que dependía del Espíritu Santo
para preparar personas para ser miembros de ella. Es lo mismo en una
Iglesia Bautista. En una Iglesia Bautista debe haber una experiencia de
religión en el corazón, a través de la obra del Espíritu Santo. En la Iglesia
Católica los miembros son admitidos en su infancia y confirmados cuando
han llegado a la edad de responsabilidad.
José: ¿Y tú crees que un niño no puede recibir el Espíritu Santo, ni ser
admitido en la Iglesia hasta que no llega lo que llamas, “la edad de la
responsabilidad”?
Marta: No, observa que la Biblia dice que primero creyeron, y luego
recibieron el Espíritu Santo.
José: Pero si tu revisas otros pasajes de la misma Biblia verás que los
niños si pueden recibir el Espíritu Santo. Esto estaba profetizado desde
épocas antiguas: “Sucederá después de esto que yo derramaré mi
Espíritu en TODA CARNE. Vuestros HIJOS y vuestras HIJAS profetizarán,
vuestros ancianos soñarán sueños, y vuestros jóvenes verán visiones”
(Jeremías 31,31-34), promesa que se cumplió precisamente el día de
Pentecostés que mencionas.
Y si un niño puede recibir el Espíritu Santo, no veo por qué negar que
pueda recibir el bautismo. San Pedro dejó este principio meridianamente
claro cuando afirmó: “¿Acaso puede alguno negar el agua del bautismo a
éstos que han recibido el Espíritu Santo como nosotros?” (Hechos 10,47)
José: Si, pero la razón por la que no les puede negar el bautismo, es
porque ellos también recibieron Espíritu Santo. Si los niños también
pueden hacerlo, no veo razón para negárselo.
Y hay más textos bíblicos que confirman esta enseñanza, por ejemplo en
Hechos 2,38 el apóstol Pedro dijo: “Pedro les dijo: «Arrepentíos y
bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón
de los pecados, y recibiréis el don del Espíritu Santo»” ¿vez?, dice
CONVIERTANSE, ¿Cómo se va a convertir un bebe si aún no tiene uso de
razón?. Además, un bebe no se hace bautizar, sino que lo hacen bautizar
que no es lo mismo.
Marta: Adelante…
José: Vamos por ejemplo a Mateo 28,19-20 donde Jesús ordena a los
apóstoles: “Por tanto, id y haced discípulos a todas las naciones,
bautizándolos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, y
enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado. Y yo
estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo”. Observa que
aquí se menciona un orden distinto, primero el bautismo, y LUEGO la
enseñanza.
José: Claro que no, sino que esos textos hacen referencia a momentos
distintos de la predicación. Los primeros explican como fue el comienzo
del cristianismo, donde lógicamente se tenía que comenzar por los
adultos.
Hay otros textos de los que se puede sacar la misma conclusión, allí
tienes que San Pablo escribió: “Pues el marido no creyente queda
santificado por su mujer, y la mujer no creyente queda santificada por el
marido creyente. De otro modo, vuestros hijos serían impuros, MAS
AHORA SON SANTOS” (1 Corintios 7,14). ¿Te das cuenta?. cuando uno de
los padres era creyente, ya sus hijos por esa fe eran considerados por el
apóstol “santos”, un término que solo se usa en la Biblia para señalar
miembros de la Iglesia, por lo que se entiende que habla de niños
bautizados[4].
José: Recuerda, que es voluntad de Dios y parte del orden natural que ha
instituido, que los padres decidan por sus hijos hasta que ellos tengan
capacidad de hacerlo por sí mismos. Si tu hijo se enferma y no quiere ir al
médico, ¿lo llevas o no?… O si no quiere ir a la escuela ¿qué haces?
José: Exacto. Fue Dios mismo quien la ordenó: “Esta es mi alianza que
habéis de guardar entre yo y vosotros - también tu posteridad -: Todos
vuestros varones serán circuncidados. Os circuncidaréis la carne del
prepucio, y eso será la señal de la alianza entre yo y vosotros. A LOS
OCHO DIAS SERÁ CIRCUNCIDADO entre vosotros todo varón, de
generación en generación” (Génesis 17,10-12). Observa que los niños
eran circuncidados al octavo día de nacido, y nadie (incluyendo a Dios)
parece haber pensado que se estaba violentando su libertad de elección.
Cuando Dios pacta con un pueblo, lo hace con todos incluyendo sus niños:
“Ahora, pues, si de veras escucháis mi voz y guardáis mi alianza, vosotros
seréis mi propiedad personal entre todos los pueblos, porque mía es toda
la tierra; seréis para mí un reino de sacerdotes y una nación santa. Estas
son las palabras que has de decir a los hijos de Israel… Todo el pueblo a
una respondió diciendo: «Haremos todo cuanto ha dicho Yahveh»” (Éxodo
19,5-6.18). ¿Te parece lógico pensar que la Nueva Alianza sea más
limitada que la Antigua y que deje por fuera a los niños?. Los textos que
anuncian la Nueva Alianza señalan más bien lo contrario: “He aquí que
días vienen - oráculo de Yahveh - en que yo pactaré con la casa de Israel
(y con la casa de Judá) una nueva alianza; no como la alianza que pacté
con sus padres, cuando les tomé de la mano para sacarles de Egipto; que
ellos rompieron mi alianza, y yo hice estrago en ellos - oráculo de Yahveh
-. Sino que esta será la alianza que yo pacte con la casa de Israel,
después de aquellos días - oráculo de Yahveh -: pondré mi Ley en su
interior y sobre sus corazones la escribiré, y YO SERÉ SU DIOS Y ELLOS
SERÁN MI PUEBLO. Ya no tendrán que adoctrinar más el uno a su prójimo
y el otro a su hermano, diciendo: «Conoced a Yahveh», pues todos ellos
me conocerán DEL MAS CHICO AL MÁS GRANDE - - oráculo de Yahveh -
cuando perdone su culpa, y de su pecado no vuelva a acordarme.”
(Jeremías 31,31-34)
José: La disputa que tuvo San Cipriano con el Papa fue por una cuestión
enteramente distinta. El si defendía la necesidad de bautizar niños
inclusive antes del octavo día de nacido[8]. Lo que decía realmente es
que quienes se bautizaban fuera de la Iglesia Católica, en una comunidad
cismática o herética, no eran bautizados válidamente y tenían que volver
a ser bautizados, pero su opinión personal en este asunto -que nada tenía
que oponer al bautismo de niños- no prevaleció en la Iglesia.
Recuerda que Jesús es quien nos ha pedido “Dejad que los niños vengan
a mí y no se lo impidáis; porque de los que son como éstos es el Reino de
Dios” (Lucas 18,16). Si por medio del bautismo nacemos a una vida
nueva, nos unirnos al cuerpo de Cristo que es la Iglesia, recibimos el
perdón de los pecados y el Espíritu Santo, ¿negar el bautismo a nuestros
niños, no es precisamente impedirles ir a Jesús?
Es para pensarlo…
NOTAS
Vemos, pues, que las personas que preguntan qué es lo que deben hacer
para salvarse son personas que están ya en el uso de la razón. De éstos
decimos que no deben ser bautizados sin que primeramente den
testimonio de su fe y penitencia en cuanto se puede tener entre hombres.
Mas los niños engendrados de padres cristianos no se han de contar en
este número. Que esto sea así, y no una invención nuestra, se ve por los
textos de la Escritura que confirman esta diferencia. Así vemos que si
alguno antiguamente se hacía miembro del pueblo de Dios era preciso
que antes de ser circuncidado fuese instruido en la Ley de Dios y en el
pacto que se confirmaba con el sacramento de la circuncisión.” (Ibid., 23.
10°)
[4] San Pablo utilizaba la palabra “santos” a lo largo de todas sus cartas
para referirse a los creyentes. Si tomamos solamente la carta a los
efesios como muestra podremos ver que Pablo utiliza la palabra santos en
este sentido por lo menos 9 veces: Efesios 1,1.15.18; 2,19; 3,5; 3,8;
4,12; 5,3; 6,18; Lo mismo hace San Lucas en el libro de los Hechos:
3,21; 9,13.32.41; 26,10; Al igual que estos, los demás libros del Nuevo
Testamento.
[7] Para obtener una referencia más completa de estos textos patrísticos
puede consultar mi libroCompendio de Apologética Católica.
Por otra parte, la fe en la Escritura divina nos declara que todos, ya sean
niños o mayores, tenemos la misma igualdad en los divinos dones…
Razón por la cual creemos que nadie debe ser impedido de obtener la
gracia de la ley, por la ley en la que fue ordenado, y que la circuncisión
espiritual no debe ser obstaculizada por la circuncisión carnal, sino que
absolutamente todos los hombres tiene que ser admitidos a la gracia de
Cristo, ya que también Pedro en los Hechos de los Apóstoles, habla y
dice: «El Señor me ha dicho que yo no debería llamar a ningún hombre
común o inmundo.» Pero si nada podría obstaculizar la obtención de la
gracia a los hombres, y el más atroz de los pecados y no puede poner
obstáculos a los que son mayores. Pero si hasta a los más grandes
pecadores, y los que habían pecado en contra de Dios, cuando creen, se
les concede la remisión de los pecados y nadie se ve impedido del
bautismo y de la gracia, ¿CUÁNTO MÁS DEBERÍAMOS OBSTACULIZAR UN
BEBE?, ¿que, siendo recién nacido, no ha pecado, salvo en que, habiendo
nacido de la carne de Adán, ha contraído el contagio de la muerte antigua
en su nacimiento? …
[9] Esta cita del cardenal Gibbons la utiliza el pastor bautista M.L. Moser,
Jr en su libro El bautismo extraño para intentar demostrar que la Iglesia
cambió la forma de bautizar de inmersión a aspersión, pero aún fuera de
contexto falla, porque se lee que lo que afirma es que dicho bautismo era
usualmente conferido por inmersión, más no era la única manera. El
Cardenal incluso lo aclara más adelante en la misma cita que el pastor no
reproduce completa y que dice: “Para probar que el bautismo por infusión
o por aspersión es tan legítimo como por inmersión, sólo es necesario
observar que, a pesar de la inmersión fue la práctica más común en la
Iglesia primitiva, el sacramento fue administrado también con frecuencia,
incluso por infusión y aspersión”. (James Cardinal Gibbons, The Faith of
Our Fathers, Capítulo 19)
Tomado de http://www.apologetica.org
"La Iglesia Católica tiene esta extensa doctrina del purgatorio, inventada
en la Edad Media. La Iglesia incluso solía vender indulgencias para acortar
el tiempo que uno pasaría en el purgatorio en un número fijo de días.
Esta doctrina se basa en libros que no pertenecen a la Biblia. No hay lugar
o región en el más allá para los salvados, excepto el cielo. No hay dolor
en el más allá, y en el mismo minuto en que morimos vamos al cielo,
como dice Pablo, 'Estar ausente del cuerpo es estar presente con Cristo',
orar por las personas en el purgatorio no tiene sentido. Peor aún,
contradice la suficiencia de la obra de Cristo. Es completamente
antibíblica. Ningún protestante podría creer en ella."
No sólo los católicos creen en esta purificación final, sino que también lo
hacen los ortodoxos orientales (aunque frecuentemente no usan el
término "purgatorio" para referirse a ella), al igual que los judíos
ortodoxos. De hecho, hoy en día, cuando muere un ser querido de una
persona judía, ésta reza una oración conocida como el Qaddish del
apenado, durante los once meses siguientes a la muerte, por la
purificación de la persona amada.
En quinto lugar, la razón por la cual los "días" nunca fueron entendidos
literalmente como días de descuento del purgatorio, es que los teólogos
medievales, tales como Santo Tomás de Aquino, que vivían precisamente
en el período en el que estos "días" se asociaban a las indulgencias,
fueron muy claros acerca del hecho de que el tiempo no funciona de la
misma manera en el más allá, que como lo hace aquí. De hecho, tenían
un término especial para él, y contrastaban tres diferentes modalidades
temporales- el curso ordinario de eventos que experimentamos aquí en la
tierra, llamado "tiempo"; el presente perpetuo que experimenta Dios,
llamado "eternidad"; y el estado intermedio, no tan bien entendido,
experimentado por los que están en el más allá, conocido como
"eviternidad".
Por lo tanto 2 Macabeos apoya la oración por los muertos para que éstos
puedan ser librados de las consecuencias de sus pecados (ya que lo que
tenían en mente necesariamente eran las consecuencias del pecado, ya
que no se peca en el más allá). Como no es placentero estar sujeto a las
consecuencias de los pecados de uno, podemos inferir algún tipo de dolor
o incomodidad, y por lo tanto la doctrina completa del purgatorio-una
purificación (liberación) luego de la muerte, que involucra algún tipo de
dolor o incomodidad, y que puede ser asistida por las oraciones de los
vivos.
Vea, los protestantes son muy firmes (de hecho, insistentes) acerca del
hecho de que continuamos pecando hasta el fin de esta vida a causa de
nuestra naturaleza corrompida. Sin embargo, son igualmente insistentes
(si los presiona) acerca del hecho de que no pecaremos en el cielo porque
ya no tendremos una naturaleza corrompida. Por lo tanto entre la muerte
y la gloria tiene que haber una santificación-una purificación-de nuestra
naturaleza.
"en definitiva, sea que vivamos en este cuerpo o fuera de él, nuestro
único deseo es agradarlo. Porque todos debemos comparecer ante el
tribunal de Cristo, para que cada uno reciba, de acuerdo con sus obras
buenas o malas, lo que mereció durante su vida mortal. Por lo tanto,
compenetrados del temor del Señor, tratamos de persuadir a los
hombres". (2 Corintios 5, 9-11)
Pablo afirma que por temor del Señor, trata de agradar a Dios porque
todos compareceremos delante de Dios para ser juzgados acerca de si lo
que hemos hecho es bueno o malo. Por lo tanto la perspectiva de
aparecer delante del tribunal de Cristo es algo temible, aun para los
cristianos.
Esto claramente se aplica a los salvados, ya que Pablo lo dice ("su autor
se salvará"), pero no indica que este examen de la vida sea algo
divertido, ya que como Pablo también dice, la obra de la persona en
cuestión "es consumida" y que "se perderá" y aunque él se salvará, será
"como quien se libra del fuego". Ni falta que hace decir que ver que la
obra de la vida de uno se consume en llamas, que se pierde cuando uno
esperaba "recibir una recompensa", y escapar a través de las llamas, no
es algo divertido.
Por eso Pablo corona el pasaje diciendo que el salvado que sufra esa
pérdida, se salvará solamente "como quien se libra del fuego"-la imagen
de un hombre escapando de un edificio en llamas, que es precisamente a
lo que Pablo se refería-la iglesia local como un edificio construido por
hombres, ya sea con materiales a prueba de fuego o con materiales que
serán consumidos (ver el contexto previo). Por lo tanto la imagen de un
hombre que ha construido su propia iglesia local incorrectamente, y luego
ve su obra-el edificio que ha construido-consumida por el fuego, de modo
que tiene que huir de él entre las llamas para escapar.
Por lo, si bien Pablo dice que nuestras obras (el edificio que construimos)
serán probadas en el fuego, visualiza las llamas tocándonos a nosotros
mismos si nuestro edificio se incendia y estamos obligados a huir de él.
Por lo tanto, bajo esta metáfora en Pablo, nuestras obras son probadas,
nosotros mismos sentimos las consecuencias de este examen de la
manera más dolorosa posible, ya que no es divertido tener que escapar
de un edificio en llamas mientras el trabajo de su vida se desploma
alrededor de usted.
"[6] Por eso, nos sentimos plenamente seguros, sabiendo que habitar en
este cuerpo es vivir en el exilio, lejos del Señor; [7] porque nosotros
caminamos en la fe y todavía no vemos claramente. [8] Sí, nos sentimos
plenamente seguros, y por eso, preferimos dejar este cuerpo para estar
junto al Señor; en definitiva, sea que vivamos en este cuerpo o fuera de
él, nuestro único deseo es agradarlo. [10] Porque todos debemos
comparecer ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba, de
acuerdo con sus obras buenas o malas, lo que mereció durante su vida
mortal. [11] Por lo tanto, compenetrados del temor del Señor, tratamos
de persuadir a los hombres. Dios ya nos conoce plenamente, y espero que
también ustedes nos conozcan de la misma manera." (2 Corintios 5, 6-
11)
Por lo tanto lo que Pablo dice aquí (v. 6) es que él sabe que mientras está
en el cuerpo está lejos del Señor, lo que es ciertamente algo verdadero y
que ningún católico negaría. No estamos en la presencia inmediata,
desenmascarada, visible, de Cristo en esta vida. De modo que a este
versículo, un católico puede responder simplemente, "¿Y qué? ¿Quién no
sabe eso?"
Pablo entonces afirma (v. 8) que preferiría estar fuera del cuerpo y junto
al Señor. Esto es lo que las personalidades radiales protestantes hacen
pasar como "estar fuera del cuerpo es estar junto a Cristo". Esto no es lo
que Pablo dijo.
En segundo lugar, está expresando un deseo. Desea que algo pase. Pero
hay una gran diferencia entre decir que uno desea que algo pase, y decir
que pasará infaliblemente.
En tercer lugar, hay una diferencia aún mayor entre decir que uno desea
que dos cosas pasen y decir que cuando una ocurra la otra ocurrirá
instantáneamente. Por ejemplo, si yo como persona no casada dijera
"Quiero ir a casa y cenar", no querría decir que en el instante en que
llegue a casa estaré cenando. Como no estoy casado, antes de que pueda
cenar tendré que preparar la cena. Hay obviamente cierto diferimento
temporal entre mi llegada a casa y mi cena. Lo mismo podría decirse en
el caso de una persona que dice "Quiero ir a casa y ver mi programa
favorito". Cuando uno llega a casa, no significa que uno está
instantáneamente mirando su programa favorito. De hecho, pueden pasar
horas antes de que se emita su programa favorito.
En quinto lugar, es especialmente irónico que este pasaje sea usado para
desaprobar el purgatorio ya que habla (v. 9, 10, 11) de la necesidad de
agradar al Señor en esta vida porque cuando estemos ausentes del
cuerpo y presentes con el Señor tendremos que "comparecer ante el
tribunal de Cristo" para rendir cuentas de todo lo que hemos hecho en
nuestra vida en el cuerpo, lo que Pablo dice que lo motiva ya que es
alguien "compenetrado del temor del Señor". De modo que uno puede
decir: "¿Quiere usted estar ausente del cuerpo e instantáneamente
presente con Cristo? ¡Magnífico1 ¡Bien por usted! Pero lo que va a pasar
cuando usted esté ausente del cuerpo y presente con Cristo-como
muestra este pasaje-es el juicio particular, en el cual usted rendirá cuenta
de cada uno de sus hechos y sus obras serán probadas en el fuego".
¡No es así!
Más aún, en Mateo 5, 25-26, Jesús nos dice: "Trata de llegar en seguida a
un acuerdo con tu adversario, mientras vas caminando con él, no sea que
el adversario te entregue al juez, y el juez al guardia, y te pongan preso.
Te aseguro que no saldrás de allí hasta que hayas pagado el último
centavo".
Por supuesto, como los humanos son seres finitos, nuestros pecados
contra ellos sólo pueden merecer un castigo finito (comparado con
nuestros pecados contra Dios, que es un ser infinito, de modo que
nuestros pecados contra él pueden merecer un castigo infinito). Como
este castigo es finito, tiene que ser temporario (ya que un castigo eterno
es infinito ya que involucra la recepción de dolor durante un período
infinito de tiempo). Pero si este castigo que recibiremos cuando seamos
juzgados por Dios (según la parábola de Jesús) es temporario, entonces
es el purgatorio. Por eso Jesús dice "No saldrás de allí hasta que hayas
pagado el último centavo", porque llegará un momento en que se termine
el castigo finito debido a la dimensión humana y finita de sus pecados.
"Claro que oro por los muertos. La acción es tan espontánea, tan
inevitable, que sólo el caso teológico más compulsivo contra ella podría
detenerme. Y apenas sé cómo podría sobrevivir el resto de mis oraciones
si las que son por los muertos fueran prohibidas. A nuestra edad, la
mayoría de los que más amamos están muertos. ¿Qué clase de relación
podría tener con Dios si no pudiera mencionarle lo que más amo?"
"Mi imagen favorita en esta materia viene de la silla del dentista. Espero
que cuando me sea extraído el diente de la vida y esté 'recobrándome',
una voz dirá 'Enjuáguese la boca con esto'. Esto será el purgatorio. El
enjuague puede durar más tiempo de lo que ahora me imagino. Su gusto
puede ser más ardiente y astringente de lo que mi sensibilidad actual
podría soportar. Pero... [no] será asqueroso ni impío".
UN MOVIMIENTO POSITIVO
"El único punto adicional en el cual la Iglesia Católica insiste con respecto
a la purificación final es que, como la santificación en esta vida, puede
involucrar dolor o incomodidad, y que, al igual que cuando alguien está
siendo santificado en esta vida, podemos orar por alguien que esté siendo
santificado en el purgatorio. La Iglesia no enseña que el purgatorio ocurra
en una región especial del más allá, ni siquiera que ocurra a través del
tiempo, ya que tenemos muy poca idea de cómo funciona el tiempo en el
más allá, y el purgatorio puede ser instantáneo desde nuestro punto de
vista".
Puede entonces respaldar esto con los versículos bíblicos y otro material
que hemos discutido. En general, debería usar el término "santificación"
en lugar de "purificación" o "purga", porque "santificación" es un término
que los protestantes entienden y con el cual están cómodos. Expresando
la doctrina en términos de santificación se les hace más comprensible y
derriba muchas de sus objeciones clave (por ejemplo, la idea de que el
purgatorio implica que los sufrimientos de Cristo fueron insuficientes).
Por esta razón, debería evitar totalmente cualquier expresión como "El
purgatorio es donde va uno cuando no es tan malo como para el infierno
pero no tan bueno como para el cielo". Este lenguaje, además de sonar
legalista, también hará que un protestante piense que el purgatorio es
algún tipo de destino intermedio en lugar de un fenómeno temporario. En
su lugar, use el lenguaje que usa la Iglesia:
También escribió:
José: Gracias. Ahora bien, lo que sucede es que inclusive entre los judíos
había un doble canon: el que se suele llamar el canon palestino, que
seguían los judíos palestinenses y que solamente contaba con los libros
protocanónicos[2], y el canon alejandrino, que seguían aquellos judíos
que habían sido deportados y vivían en el extranjero[3]. Ellos utilizaban
una traducción en la Biblia, que fue mandada a hacer por el emperador
Tolomeo para la biblioteca de Alejandría, conocida como la
Septuaginta[4]. Esta traducción de la Biblia llamada así porque fue hecha
por aproximadamente 70 eruditos judíos, si contaba con todos los
deuterocanónicos. Esta por cierto, era la Biblia que utilizaron Jesús y sus
discípulos.
Miguel: ¿Cómo lo sabes?
José: Porque de unas 350 citas del Antiguo Testamento que aparecen en
el Nuevo, unas 300 concuerdan con el texto de los Setenta[5]. Es un
hecho aceptado fue el texto utilizado por no solo por las comunidades
judías de todo el mundo antiguo más allá de Judea, sino por la iglesia
cristiana primitiva, de habla y cultura griega[6].
Miguel: Está bien, pero que los judíos y los cristianos hicieran uso de esa
versión no quiere decir necesariamente que aceptaran la canonicidad de
todos esos libros. Observa por ejemplo, que los judíos actualmente no los
aceptan, e incluso en la antigüedad tenemos dos testimonios importantes
de parte del judaísmo: 1) Flavio Josefo[7], el gran historiador judío,
testifica que los libros que llamas deuterocanónicos no se hallaban en el
canon judío, y Filón, el gran filósofo judío de Alejandría y la comunidad
judía alejandrina de habla griega, que solía usar la versión de los Setenta,
no los llegó a citar nunca.
José: No te niego que los judíos finalmente terminaron por rechazar los
libros deuterocanónicos, y ya llegaremos a analizar las causas de eso.
Respecto a Josefo no hay que perder de vista el hecho de que él escribe
en un momento histórico donde este rechazo comenzaba a verse más
marcado y que se hizo definitivo en el sínodo de Jamnia, a finales del
siglo I, comienzos del II. Ahora bien, en cuanto a Filón de Alejandría, si
bien es cierto que no cita los deuterocanónicos, también es cierto que
tampoco cita algunos protocanónicos que si están en las Biblias
protestantes. En las obras que han sobrevivido de Filón no se encuentran
citas tampoco de Ruth, Cantar de los cantares, Lamentaciones, Ezequiel y
Daniel[8]. El que haya omitido citar de algún libro no demostraría que
rechazara su canonicidad, simplemente que no consideró relevante
comentar algo en sus textos.
José: No creo que haya que sobredimensionar ese pasaje para hacerle
decir algo que no dice. Los judíos, como el pueblo escogido por Dios, se
les confió inicialmente la Revelación, pero luego fue confiada a la Iglesia,
quien en última instancia podría discernir de manera autorizada y
definitiva sobre el canon.
Miguel: Entiendo que la Iglesia Cristiana recibió la autoridad de parte de
Dios luego de que los judíos no creyeran en el Mesías, pero en lo
referente al Antiguo Testamento, que fue escrito antes de la era de la
Iglesia, ellos si tenían la autoridad de decidir.
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NOTAS
[8] Herbert Edward Ryle, D.D., Philo and the Holy Scripture, Londres:
Macmillan and Co. 1895
[11] A pesar de que todos los libros de la Biblia fueron escritos antes de
finalizar el siglo I, el discernimiento y definición del canon, fue lo que llevó
tiempo.
[12] Las Biblias que utilizó la Iglesia Cristiana durante los primeros 16
siglos fueron la Septuaginta y al Vulgata Latina.
Miguel: Ok José, me quedé con la intriga de por qué los católicos creen
que no todos los pecados son iguales. ¿Podrías explicarlo?
José: Ok, lo que sucede es que para entiendas esto voy a tener que
explicarte primero algunos conceptos teológicos católicos.
José: Pues sí, aunque no de manera explícita sino más bien implícita[1].
José: En primer lugar han de saber que cada acto que puede hacer una
persona libremente puede ser bueno o malo, y a esto lo llamamos acto
moral. Ahora bien, hay tres factores que determinan si un acto es bueno
o malo...
Marlene: Yo lo veo simple. Si haces una obra que está aprobada por la
Biblia es un acto bueno, sino no lo es.
José: No es tan simple, porque tu puedes estar haciendo una obra que
según la Biblia es buena, como dar limosna a una persona necesitada, y
hacerlo por los motivos equivocados, por ejemplo, que te vean y te
consideren una buena persona. Eso hacían los fariseos, y su obra que era
buena, por su intención viciada se hacía mala (Mateo 6,2). Lo mismo
aplica incluso para la oración, pues a los fariseos que oraban en las calles
para que los alabaran por ser justos Jesús los considera hipócritas (Mateo
6,5).
Marlene: Pero eso no explica por qué ustedes creen que hay pecados más
graves que otros.
José: Y nosotros creemos que la mentira es uno de los actos que son
intrínsecamente desordenados[3], esto es, que no importa de qué
intención o circunstancias estén rodeados, el acto moral siempre será
pecado[4]. No solo la mentira es intrínsecamente desordenada, también
lo está por ejemplo, el aborto directo, el blasfemar, etc.
José: Efectivamente, pero ¿qué crees que sea más grave?, ¿Esa mentira,
o otra donde yo calumnie y difame una persona públicamente acusándola
de ser una ladrona, asesina, prostituta, etc. sin ser cierto?
José: Si, pero ambos pecados no son igual de graves ante Dios. ¿o acaso
sería igual que asesinar o violar un niño o efectuar un genocidio?
Marlene: Te acepto que no sean igual de graves, pero lo que yo digo es
que como la paga del pecado es la condenación, no importa si es leve o
grave, todos somos reos de muerte por ello.
José: Si, pero por la misma Biblia también sabemos que no todos los
pecados tienen la misma gravedad ni el mismo castigo. En el evangelio de
Mateo por ejemplo, Jesús dice: “Pues yo os digo: Todo aquel que se
encolerice contra su hermano, será reo ante el tribunal; pero el que llame
a su hermano "imbécil", será reo ante el Sanedrín; y el que le llame
"renegado", será reo de la gehenna de fuego” (Mateo 5,22). Observa
como allí Jesús habla de tres tipos de ofensas, una más grave que otra, y
como llevan distintas sanciones. Si todos los pecados fueran de igual
gravedad no tendría sentido hacer la distinción, todos serían reos de la
gehena (el infierno) y punto.
José: El apóstol lo que quiere decir es que todos hemos sido afectados por
el pecado original y sin la gracia de Dios no podríamos salvarnos. Pero no
quiere decir que luego de que el creyente justificado por la fe está en
gracia de Dios, cualquier pecado le haga caer del estado de gracia, en
cuyo caso no se salvaría nadie.
Marlene: Pero para eso vale la justicia de Cristo que murió por nosotros, y
nos concederá el perdón de los pecados.
José: Razonando como tú, lo mismo aplicaría para el que vive una vida
recta pero ha cometido pequeñas faltas, ¿ves la diferencia?
Marlene: Pero pensando así entonces para que evitar el pecado, pues si
unos pecados son menos graves, pues cometamos los menos graves y no
habrá problema.
Con esta explicación espero que entiendan por que en la Iglesia Católica
distinguimos entre pecados mortales y veniales. Por todos
ellos, damos gracias a Dios de que nos ha dejado elsacramento de la
penitencia
NOTAS
José: Ok, me parece muy oportuno tratar este tema porque ya hemos
aclarado algunos puntos sin los cuales no se podría explicar que
entendemos los católicos por el purgatorio.
Miguel: Adelante.
José: En este caso, nosotros no creemos que así mismo como estén
entrarán directamente a la presencia de Dios, pues dice la Biblia que
―nada manchado entrará en ella‖ (Apocalipsis 21,27), creemos que antes
tendrán que purificarse. ¿Recuerdan cuando en la Biblia el apóstol exige:
―Procurad la paz con todos y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor‖
(Hebreos 12,14)
Miguel: Yo sí.
Miguel: Si.
José: Pero observa que Jesús cuando habla con los fariseos y les advierte
sobre el pecado contra el Espíritu Santo les dice: ―Y al que diga una
palabra contra el Hijo del hombre, se le perdonará; pero al que la diga
contra el Espíritu Santo, no se le perdonará ni en este vida ni en la
siguiente‖ (Mateo 12,32)
Marlene: ¿Y qué?
José: Lo que sucede es que hay que distinguir entre el perdón del pecado
y la consecuencia, que nosotros en teología llamamos reato de la pena.
Cristo nos ha conseguido el perdón de los pecados, pero el reato de
nuestro pecado permanece.
Miguel: Explícate.
José: La existencia del reato del pecado las vemos a diario, e incluso la
padecemos. Observa por ejemplo que aunque Cristo ha muerto por
nosotros y ha cancelado la deuda incluso del pecado original, todavía
sufrimos enfermedades, tenemos que morir, sufrimos la concupiscencia
de la carne, tenemos que ganar el pan con el sudor de nuestra frente, e
incluso las mujeres siguen dando a luz con dolores de parto. Todas esas
son consecuencias del pecado original que permanecen (Génesis 3,15-
19). ¿Qué Cristo no ha muerto por nosotros y pagado por el pecado?. Eso
no quita que todavía tengamos que padecer sus consecuencias…
Te pongo otro ejemplo tomado también de la Biblia. ¿Recuerdas cuando el
Rey David comete un pecado grave ante Dios al cometer adulterio con la
esposa de Urías el hitita y luego causa su muerte mandándolo a una
misión suicida?.
Miguel: Si.
José: Pues bien, él a pesar de pedir perdón a Dios, y que este le perdona,
todavía tiene que pagar la consecuencia de su pecado (reato): ―¿Por qué
has menospreciado a Yahveh haciendo lo malo a sus ojos, matando a
espada a Urías el hitita, tomando a su mujer por mujer tuya y matándole
por la espada de los ammonitas? Pues bien, nunca se apartará la espada
de tu casa, ya que me has despreciado y has tomado la mujer de Urías el
hitita para mujer tuya. Así habla Yahveh: Haré que de tu propia casa se
alce el mal contra ti. Tomaré tus mujeres ante tus ojos y se las daré a
otro que se acostará con tus mujeres a la luz de este sol. Pues tú has
obrado en lo oculto, pero yo cumpliré esta palabra ante todo Israel y a la
luz del sol.» David dijo a Natán: «He pecado contra Yahveh.» Respondió
Natán a David: «También Yahveh perdona tu pecado; no morirás. Pero
por haber ultrajado a Yahveh con ese hecho, el hijo que te ha nacido
morirá sin remedio.» Y Natán se fue a su casa. Hirió Yahveh al niño que
había engendrado a David la mujer de Urías y enfermó gravemente‖ (2
Samuel 12,9-15). Observa como el profeta dice que efectivamente Dios
ha perdonado a David y no se condena, igualmente sufre la pena
temporal como consecuencia de su pecado.
Allí San Pablo habla de cómo los creyentes edificamos el reino de Dios con
nuestras obras, y al final la naturaleza de esas obras quedará al
descubierto por el juicio de Dios. Cada una de nuestras obras será
examinada, y habrá algunas que pasarán la prueba, pero otras que no
fueron buenas no lo harán, pero ahora detengámonos en lo que dice
después: algunos de esos creyentes aún así se salvarán, pero ―como
quien pasa a través del fuego‖. Es precisamente en esta figura donde
nosotros vemos la purificación de aquel que aun salvándose se limpia de
las manchas restantes de sus pecados e imperfecciones. Tu le puedes
llamar de cualquier modo, nosotros le llamamos purgatorio.
Las distintas obras de arte intentan solo representar que aquellos que se
purifican experimentan algún sufrimiento, lo que es natural. Recuerda que
―es necesario que todos nosotros seamos puestos al descubierto ante el
tribunal de Cristo, para que cada cual reciba conforme a lo que hizo
durante su vida mortal, el bien o el mal‖ (2 Corintios 5,10). Además, está
el sufrimiento del que sabe que pudo haber amado más, dado más,
servido más, aprovechado más, y no lo hizo. El tiempo de merecer pasó y
luego solo se desea que hubiera sido mejor aprovechado pero no es
posible.
Imaginen finalizar su vida y contemplar todas las veces que hicieron sufrir
a los demás, cuando las hirieron y lastimaron, cuantas veces ni siquiera
se dieron cuenta y andaban como dice la canción: ciegos, sordos y
mudos. ¿No sufrirían al darse cuenta de todo ello y saber que no pueden
repararlo? Allí estará nuestro purgatorio, y de allí la importancia de
aprovechar todo el tiempo que tengamos en vida para amar y hacer el
bien, para permitir que la gracia de Dios fluya a través de nosotros hacia
nuestros hermanos y ser testimonio vivo de la presencia de Dios. Como
dice el Señor, es ahora que podemos ser sal de la tierra y luz del mundo.
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NOTAS
Miguel: ¿Pero cómo sabes que el orar por ellos puede beneficiarles o
aminorar su sufrimiento?
José: Hay un texto en las Biblias Católicas, que no tienen ustedes en sus
Biblias protestantes (luego podemos hablar de eso), en donde se ve que
orar por los difuntos es algo bueno y agradable a Dios.
Incluso en los casos donde todo puede apuntar a que alguien ha muerto
en pecado grave no hay que darlo por sentado, porque la última palabra
siempre la tiene Dios. Solo Él conoce, la intención, las circunstancias cada
quien, y sólo él sabe que pasó durante los últimos instantes de su vida.
Hasta en el caso de los suicidas, donde no parece haber habido tiempo
para arrepentirse, no podemos estar seguros de su condenación.
Por otro lado, no hay que olvidar que Dios es omnisciente y lo sabe todo,
incluso antes de que ocurra. Es muy posible que Él, viendo la oración de
sus hijos desde la eternidad, pudo en virtud de ellas, haber derramado
gracias que les movieran a la conversión antes de morir.
Miguel: Pero nunca podrás saber si alguien ha salido del purgatorio, por
lo cual, nunca sabrás si ha llegado el momento en que incluso esas
oraciones sean inútiles.
Tomado de Feyrazon.org
Tabla de contenidos.
identidad real pero no conceptual, como entre "un hombre" y "mi padre";
Por la revelación sabemos que entre cada una de las personas divinas y la
sustancia divina existe identidad real y distinción conceptual y que entre
las personas divinas existe distinción real y conceptual (más aún,
oposición conceptual).
Pablo: Es que estamos hablando nada menos que del sublime misterio de
Dios. Y Dios es el misterio absoluto, en última instancia incomprensible.
Pero después de lo dicho debes reconocer que tu objeción no es
concluyente. El dogma trinitario (al igual que todos los demás dogmas
cristianos) no contiene ni implica ninguna irracionalidad, ninguna
contradicción. No obstante este dogma sí es suprarracional, porque no
puede ser comprendido plenamente por nuestras inteligencias finitas. Si
no fuera así, no se trataría del misterio de Dios.
Un error muy burdo consiste en considerar que las tres personas divinas
son tres sustancias divinas diferentes, o sea tres dioses. Este triteísmo es
evidentemente contrario a la razón filosófica (que demuestra la unicidad
de Dios) y al monoteísmo bíblico. El cristianismo es una religión tan
monoteísta como el judaísmo y el islamismo, pero con una noción de Dios
mucho más rica. Actualmente el error triteísta se da en la religión de los
mormones.
Otro error consiste en considerar que sólo el Padre es Dios, mientras que
el Hijo y el Espíritu Santo son criaturas excelsas, pero no divinas en
sentido propio. Este subordinacionismo fue sostenido en el siglo IV por
herejes como Arrio y Macedonio y se da actualmente en cierto modo en la
religión de los testigos de Jehová.
Un error más sutil consiste en considerar que el Padre, el Hijo y el Espíritu
Santo son tres modos de manifestación de Dios en la historia de
salvación, pero que al interior de Dios existe una sola persona, el Padre.
Este modalismo fue sostenido en el siglo III por Sabelio y otros herejes.
Por lo tanto sólo el Padre es Dios. No existe Dios Hijo ni Dios Espíritu
Santo. Jesucristo es simplemente "Señor", alguien superior a nosotros, a
quien debemos obedecer, pero distinto de Dios.
De todos modos subrayo que nuestro texto designa a Jesús como el único
Señor, dando a entender que su señorío no es el de un "señor"
cualquiera, sino la ilimitada soberanía del único Dios. Esta interpretación,
que resulta obligatoria cuando se considera el Nuevo Testamento en su
conjunto, es reforzada aquí por el paralelismo planteado entre la relación
del Padre con el mundo y los hombres y la relación del Hijo con el mundo
y los hombres.
Según Salmos 110,1 el que somete al Mesías todas las cosas es Yahveh.
Por lo tanto el Hijo se somete a Yahveh. Esto implica que el Hijo no es
Dios.
Este texto dice que todas las cosas fueron hechas por medio de Cristo.
Por lo tanto Cristo fue el último ser creado directamente por Dios.
Apocalipsis 3,12:
Apocalipsis 3,14:
Aquí Jesús dice que él fue el primer ser creado. Por lo tanto Jesús no es
Dios.
Pasando ahora a tus citas del Nuevo Testamento, haré dos comentarios
de orden general.
Volviendo ahora a 1 Corintios 15,28, vemos que el Hijo sale del Padre y
vuelve al Padre, pero vuelve trayendo consigo la humanidad redimida,
habiendo cumplido su misión de reconciliar al mundo con Dios.
Felipe: Tu réplica está basada en el dogma de la Encarnación, pero no has
demostrado que ese dogma sea verdadero.
Además, los católicos creemos que la encarnación del Hijo de Dios no fue
provisional. Él asumió la naturaleza humana para siempre. Jesucristo no
sólo fue verdadero Dios y verdadero hombre durante su vida terrena sino
que lo es también hoy. En su resurrección, Cristo no dejó de ser hombre y
se convirtió en ángel; sigue siendo un hombre (con cuerpo y alma), pero
ahora es un hombre exaltado, que vive unido al Padre en el seno de la
Trinidad. Ahora mismo Jesús, un hombre verdadero, reina glorificado en
el abrazo del Padre, en la perfecta felicidad del cielo.
Felipe: Si crees que Jesús es Dios porque hizo milagros, también deberías
creer que Eliseo es Dios. Eliseo, al igual que Jesús, resucitó a un muerto,
multiplicó panes y curó a un leproso (2 Reyes 4-5).
Juan 1,1: "En el principio existía la Palabra y la Palabra estaba con Dios y
la Palabra era Dios."
Romanos 9,5: "y los patriarcas; de los cuales también procede Cristo
según la carne, el cual está por encima de todas las cosas, Dios bendito
por los siglos. Amén."
Hebreos 1,8: "Pero del Hijo: `Tu trono, ¡oh Dios!, por los siglos de los
siglos´"
Apocalipsis 1,8: "Yo soy el Alfa y la Omega, dice el Señor Dios, Aquel que
es, que era y que va a venir´, el Todopoderoso."
Felipe: Ninguno de esos siete textos prueba que el Hijo sea Dios.
Veámoslos uno a uno.
Juan 1,1: "la Palabra era Dios" es una mala traducción. La traducción
correcta es "la Palabra era divina" o "la Palabra era un ser divino".
Juan 20,28: "Señor mío" se refiere a Jesús y "Dios mío" se refiere a Dios
(el Padre).
Romanos 9,5: "Dios bendito por los siglos" no se refiere a Cristo, sino a
Dios (el Padre).
Filipenses 2,5-11: Este texto dice que Jesús tenía "forma" de Dios, no que
fuera Dios.
Hebreos 1,8: La expresión "Tu trono, ¡oh Dios!" es una mala traducción.
La traducción correcta, según Wescott, es "Tu trono está en Dios". Hay
aquí (como en Hebreos 1,9 y otros textos bíblicos) una distinción entre
"Dios" y "el Hijo".
Apocalipsis 1,8: Quien habla aquí no es Jesús sino, como dice el mismo
texto, "el Señor Dios" (Yahveh, es decir el Padre).
Pablo: En tres de los siete casos propones una nueva traducción y en los
restantes cuatro casos propones una nueva interpretación del texto
sagrado.
Felipe: De acuerdo.
2) Que Cristo es igual a Dios (el Padre); por lo tanto Cristo es Dios como
el Padre (no otro Dios sino el mismo Dios).
3) Que Dios (el Padre) concedió a Cristo "el Nombre que está sobre todo
nombre" (el santo e inefable nombre de Dios); por ende, Cristo es Dios.
4) Que toda rodilla se debe doblar ante Cristo y toda lengua debe
confesar que Él es el Señor (Dios). Las alusiones a Isaías 45,23 ("toda
rodilla se doble", "y toda lengua confiese"), donde lo mismo se dice de
Yahveh), subrayan aún más el carácter divino (de por sí evidente en este
contexto) del título "Señor".
El texto que citaste prueba que Jesucristo tiene naturaleza divina, pero no
que es Dios. Según 2 Pedro 1,4, cuando nosotros aprendemos de Dios
también nos hacemos "partícipes de la naturaleza divina". Si nosotros,
que no somos Dios, tenemos naturaleza divina, el hecho de que Jesús
tenga naturaleza divina no prueba que sea Dios.
Si Jesús era igual a Dios, entonces ¿por qué dice el texto bíblico que su
forma de Dios no era algo de lo quisiera apoderarse? Si Jesús era Dios,
entonces nunca siquiera debió querer serlo, porque ya lo era.
Filipenses 2,9 dice "Por lo cual Dios lo exaltó y le otorgó el Nombre que
está sobre todo nombre".Si Jesús es Dios, entonces ¿por qué necesita que
lo exalten? Dios lo exaltó, pero por debajo de Sí mismo. Aunque Dios dio
a Jesús un nombre que está sobre todo otro nombre, no se dice que este
nombre esté sobre el nombre de Dios.
Todos los títulos aplicados por la Biblia a Jesucristo también se aplican a
otras personas que no son Dios. Por ejemplo, a Nabucodonosor se le
llamó "rey de reyes" (Daniel 2,37) y aunque este título es muy
importante, Nabucodonosor no es Dios. Lo mismo vale para el título
"Señor".
Felipe: Según los eruditos, la traducción correcta de Juan 1,1 es: "En el
principio era la Palabra y la Palabra era hacia el Dios y la Palabra era un
ser divino".
El "Dios" con quien está la Palabra es "tòn Theón" ("el Dios", con
artículo).
El "dios" que es la Palabra es "theòs" ("dios", sin artículo).
mostrar que las traducciones del prólogo del Evangelio de Juan de los
Testigos de Jehová no son coherentes con tu tesis;
1,18: "A Dios nadie lo vio nunca": "Theòn oúdeìs èóraken pópote".
Ahora bien, las ediciones del Nuevo Testamento de los Testigos de Jehová
emplean en estas cuatro ocasiones la palabra "Dios", lo cual es correcto
pero incompatible con tu tesis. Es pues evidente que el principio de
traducción en que te basas es una invención ad hoc para acomodar el
texto de Juan 1,1 a la doctrina de los Testigos de Jehová.
Los dos textos expresan con distintas palabras una de las creencias
básicas de la comunidad cristiana primitiva.
Notas:
(1) Por razones prácticas cito aquí el texto griego en caracteres latinos.
Los lectores pueden cotejar estas citas con el verdadero texto griego (en
caracteres griegos) haciendo click sobre el link indicado más arriba.
(2) Reproduzco aquí una nota del Pbro. Dr. Miguel A. Barriola, de fecha
27/02/2003:
Estimado amigo:
Se ve que los "Testigos", fuera de toda tradición, lo único que persiguen
es mantener, cueste lo que cueste, sus propios modos de interpretar.
Porque, en anteriores presentaciones de "su" Biblia traducían "La Palabra
era «un» Dios" , con tal de escapar a la versión más obvia: "era Dios".
M.A. Barriola
1
Biblioteca de artículos – Sección Escatología
“Porque los vivos saben que han de morir, pero los muertos no saben nada,
y no hay ya paga para ellos, pues se perdió su memoria. Tanto su amor,
como su odio, como sus celos, ha tiempo que pereció, y no tomarán parte
nunca jamás en todo lo que pasa bajo el sol”2
Los testigos de Jehová han tomado literalmente y fuera de contexto este texto bíblico
para afirmar que la persona cuando muere no tiene conciencia de nada, por tanto no
hay un alma inmortal que la sobreviva. Para ellos cuando una persona muere deja de
existir y solo queda “en la memoria de Jehová”. Pero para entender por qué los
1
Despertad 1982 (g82 22/10 25-27)
2
Eclesiastés 9,5-6.
testigos de Jehová han llegado a esta conclusión, hay que comprender su forma de
ver las Escrituras.
Es simple así comprender que no es que el autor ponga en duda la inmortalidad del
alma y la retribución futura, sino que las ignora, y por eso compara la condición de
los vivos con la de los muertos conforme a sus concepciones respecto del seol (lugar
donde antes de la resurrección de Cristo descansaban las almas, y en el cual no
tomaban parte ya del mundo de los vivos).
Se pueden encontrar a lo largo de todo el libro textos que confirman esto: “¿Quién
sabe si el aliento de vida de los humanos asciende hacia arriba y si el aliento de vida
de la bestia desciende hacia abajo, a la tierra?”4. El mismo autor reconoce aquí no
saber que sucede con el aliento de vida de los humanos y si se diferencia del de las
bestias.
En otra parte escribe: “Porque el hombre y la bestia tienen la misma suerte: muere el
uno como la otra; y ambos tienen el mismo aliento de vida. En nada aventaja el
3
Eclesiastés 3,17; 11,9; 12,14
4
Eclesiastés 3,21
hombre a la bestia…”5, textos que dan a entender que el autor habla desde lo que
conoce y lo que hasta ese momento había sido revelado. Sin embargo los testigos de
Jehová sostienen toda su doctrina en textos del Antiguo Testamento cuando la
revelación estaba en pleno progreso, y se ven obligados a torcer todos los textos
claros del Nuevo Testamento que se oponen a su interpretación.
“Mías son las almas todas; lo mismo la del padre que la del hijo, mías son,
y el alma que peca, ésa perecerá”7
De alguna manera los testigos de Jehová han optado por interpretar que este texto
se refiere la aniquilación o destrucción del alma. Quizá la principal dificultad aquí sea
su falta de comprensión respecto al significado de la palabra muerte en la Biblia, la
cual en unos casos hace referencia a la separación del alma y del cuerpo (muerte
física), pero en otros casos a la separación del hombre de Dios por causa del pecado
(muerte espiritual).
Algunos textos donde la muerte referencia a la separación del alma y del cuerpo:
5
Eclesiastés 3,19
6
Mateo 16,27
7
Ezequiel 18,4
8
Génesis 35,18
En el texto anterior San Pablo está consciente de que al morir partirá de su cuerpo
para estar con Cristo, prefiere sin embargo, permanecer todavía en carne, pero por
causa de la evangelización. El siguiente texto es aún más explícito:
Basta este solo texto para desarmar toda la teología de testigos de Jehová y
adventistas, pues explícitamente habla de cómo se puede vivir en el cuerpo y fuera
de él, y que en ambos estados podemos afanarnos por agradar a Dios.
Algunos textos donde la muerte referencia a la separación del hombre de Dios por el
pecado:
Es por eso que no es coherente interpretar Ezequiel 18,4 como una aniquilación de la
existencia del alma, sino por el contrario, lo que realmente significa: un estado donde
esta queda apartada de Dios por toda la eternidad.
9
Filipenses 1,21-24
10
2 Corintios 5,6-9
11
Efesios 2,1
12
Efesios 2,5
13
Colosenses 2,13
Otras referencias a la muerte del alma, no como una aniquilación definitiva, sino
como una separación del hombre de Dios, la tenemos en el apocalipsis, donde se
habla de la muerte segunda:
“El que tenga oídos, oiga lo que el Espíritu dice a las Iglesias: el vencedor no
sufrirá daño de la muerte segunda”17
“Pero los cobardes, los incrédulos, los abominables, los asesinos, los
impuros, los hechiceros, los idólatras y todos los embusteros tendrán su
parte en el lago que arde con fuego y azufre: que es la muerte segunda”18
14
2 Tesalonicenses 1,6-9
15
Lucas 13,28
16
Mateo 8,12
17
Apocalipsis 2,11
18
Apocalipsis 21,8
19
Apocalipsis 20,10
En absolutamente todos los textos que hablan del destino final de los condenados21
tenemos lo mismo: La muerte del alma es un estado de separación definitiva de Dios,
y nunca se habla de una destrucción o cese de la existencia.
Nota: Los testigos de Jehová afirman que solo resucitarán los justos. Bajo su forma de
ver las cosas es lógico, dado que no tendría sentido que los injustos resucitaran solo
para volver a ser destruidos, pero observe que eso contradice lo que el profeta Daniel
ya había profetizado en el texto que se acaba de citar22.
Aquí el error de los testigos es nuevamente interpretar esta muerte del alma como
una aniquilación. Su argumento es que el texto griego utiliza allí ἀπόλλυμι (apólumi),
que traducen e interpretan literalmente como destruir. El diccionario de griego
Strong nos da el siguiente significado:
G622
ἀπόλλυμι (apólumi)
de G575 y la base de G3639; destruir completamente (reflexivamente
perecer, o perder), literalmente o figurativamente:-destruir, matar, morir,
perder, perdido, perecedero, perecer.
20
Daniel 12,2
21
Mateo 8,12; 13,42; 24,51; 25,30; Lucas 13,28
22
Daniel 12,2
23
Mateo 10,28
No hay razón alguna, para interpretar en ese texto la palabra apólumi como una
aniquilación o destrucción literal del alma. El contexto del mismo texto no solamente
rechaza esta idea sino que sirve para refutarla.
“«Y no temáis a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma;
temed más bien a Aquel que puede llevar a la perdición alma y cuerpo en la
gehenna”24
Dado que los adventistas y testigos de Jehová no creen en la inmortalidad del alma,
¿Cómo podría algo matar solo el cuerpo y no matar el alma? Recuerde que ellos
afirman que no existe alma que sobreviva al cuerpo, y que al morir el cuerpo muere
el alma. Sin embargo, no es eso lo que Jesús dice allí, sino todo lo contrario. Un
accidente o cualquier evento natural puede matar el cuerpo sin matar el alma, por lo
cual Jesús nos exhorta a no temerle a eso, sino aquello que si puede matar ambos.
Así, el contexto de muerte o destrucción del alma de la que se habla allí no es una
aniquilación, sino un estado de muerte espiritual definitiva.
24
Mateo 10,28
25
Lucas 23,39-43
Lo interesante de ese suceso es que Jesús le promete al buen ladrón estar ese día con
El en el paraíso, pero ¿Cómo podría ocurrir eso si el alma no sobrevive al cuerpo?.
Dado que este simple texto desmoronaría instantáneamente toda la teología de los
testigos y adventistas, se han inventado un argumento bastante original para
justificarse, y consiste en alegar que como en dicha época no existían los signos de
puntuación, lo que Jesús quiso decir fue: “Yo te aseguro hoy, estarás conmigo en el
paraíso” (note donde colocan la coma) o lo que es lo mismo: “Yo te aseguro hoy, que
algún día estarás conmigo en el paraíso” (la posición de una coma puede cambiar
todo el sentido de una frase)
“De cierto, de cierto te digo: Cuando eras más mozo, te ceñías, é ibas
donde querías; mas cuando ya fueres viejo, extenderás tus manos, y te
ceñirá otro, y te llevará á donde no quieras”26
“De cierto te digo, que no saldrás de allí, hasta que pagues el último
cuadrante”27
“De cierto, de cierto te digo, que lo que sabemos hablamos, y lo que hemos
visto, testificamos; y no recibís nuestro testimonio”30
26
Juan 21,18
27
Mateo 5,26
28
Juan 3,3
29
Juan 3,5
30
Juan 3,11
“Le respondió Jesús: ¿Tu alma pondrás por mí? De cierto, de cierto te digo:
No cantará el gallo, sin que me hayas negado tres veces”31
En todas estas ocasiones Jesús jamás dice “De cierto de digo HOY”, sino solamente y
de manera muy solemne “de cierto te digo”.
En las únicas ocasiones donde Jesús utilizó la palabra “hoy” en ese tipo de
expresiones fue para afirmar que ese suceso sucedería ese mismo día.
“Y le dice Jesús: De cierto te digo que tú, hoy, en esta noche, antes que el
gallo haya cantado dos veces, me negarás tres veces”32
Aquí a ningún adventista ni testigo de Jehová se le ocurriría decir que Cristo estaba
diciendo que Cristo estaba diciendo “HOY” que algún día Pedro le negaría, pues
sabemos que Cristo se refería a que Pedro le negaría ESE DIA.
Otros ejemplos donde Jesús utilizó este tipo de formas de expresarse sin jamás
utilizar “HOY” para reafirmar su promesa o enseñanza los podemos encontrar a lo
largo de todo el evangelio33.
Los testigos de Jehová y adventistas sostienen también que el buen ladrón no pudo
haber estado con Jesús ese día en el paraíso, porque Jesús subió al Padre solo
después de la resurrección:
“Dícele Jesús: «No me toques, que todavía no he subido al Padre. Pero vete
donde mis hermanos y diles: Subo a mi Padre y vuestro Padre, a mi Dios y
vuestro Dios»”34
“Cristo, para asumir en sí mismo nuestras penas, quiso que su cuerpo fuera
puesto en el sepulcro, así también quiso que su alma descendiese al
infierno. Pero su cuerpo permaneció en el sepulcro un día entero y dos
3131
Juan 13,38
32
Marcos 14,30
33
Mateo 3,9; 5,22.28.32.34.39.44; 12,36; 19,9; 21,27; Lucas 4,25; 9,27; 11,9; 12;44; 16,9; 19,26; Juan 16,7
34
Juan 20,17
“Era un hombre rico que vestía de púrpura y lino, y celebraba todos los días
espléndidas fiestas. Y uno pobre, llamado
Lázaro, que, echado junto a su portal,
cubierto de llagas, deseaba hartarse de lo
que caía de la mesa del rico... pero hasta
los perros venían y le lamían las llagas.
Sucedió, pues, que murió el pobre y fue
llevado por los ángeles al seno de
Abraham. Murió también el rico y fue
sepultado. Estando en el Hades entre
tormentos, levantó los ojos y vio a lo lejos
a Abraham, y a Lázaro en su seno. Y, gritando, dijo: «Padre Abraham, ten
compasión de mí y envía a Lázaro a que moje en agua la punta de su dedo y
refresque mi lengua, porque estoy atormentado en esta llama.» Pero
Abraham le dijo: «Hijo, recuerda que recibiste tus bienes durante tu vida y
Aquí tenemos, de la boca del propio Jesús, una parábola donde partiendo de
personajes ficticios nos explica una situación real aplicable a cada uno de nosotros: La
recompensa o castigo que recibiremos de acuerdo a nuestras obras.
No debería creerse como creen las sectas que por ser una parábola no se encierra allí
una enseñanza real. Sería bastante curioso que Jesús colocara una parábola que haga
alusión a la inmortalidad del alma si realmente fuera una doctrina pagana. Ya que si
el alma fuera mortal, nada más inapropiado que utilizar una parábola cuya
interpretación reforzaría la concepción judía de la inmortalidad del alma, cuando
Jesús perfectamente pudo haber cambiado un poco la parábola, indicando que el rico
simplemente no existiría ya luego de su muerte, mientras que Lázaro era
recompensado resucitando el último día.
Evidencia 3: La transfiguración
35
Lucas 16,19-31
36
Marcos 9,2-4
Otro evento que derrumba la teología de las sectas, ya que si el alma no sobrevive al
cuerpo no se explica cómo pudieron conversar Moisés y Elías con Jesús. Es oportuno
recordar que muerte de Moisés está claramente registrada en las Escrituras37.
37
Deuteronomio 34,5-6
38
1 Samuel 28,6-20
39
1 Samuel 28,11-17
dijo a Saúl”, “Dijo Samuel”. En ningún momento se señala que la aparición no era
quien decía ser y al narrar el hecho se le identifica como Samuel. Asignar a esta
aparición la identidad de un demonio no pasa de ser una mera suposición que va más
allá del texto y que aceptan los adventistas y testigos de Jehová en base a prejuicios
en su teología.
De dicho texto concluyen que San Miguel disputaba con Satanás el cuerpo de Moisés
porque deseaba resucitarlo a pesar de que en ninguna parte se menciona la razón de
la disputa.
Hay distintas tradiciones que presentan múltiples explicaciones a ese hecho. Una
tradición referida por Ecumenio41 narra que el diablo se oponía a una sepultura
honorable de Moisés por considerarlo asesino, ya que había matado a un egipcio.
Otra posible explicación es que Satanás quería utilizar el cuerpo de Moisés para
mover al pueblo a la idolatría. En cualquier caso como no hay mención alguna de que
San Miguel disputara el cuerpo de Moisés para resucitarlo, no tenemos sino que toda
su argumentación se basa en meras suposiciones.
“Pues también Cristo, para llevarnos a Dios, murió una sola vez por los pecados,
el justo por los injustos, muerto en la carne, vivificado en el espíritu. En el
espíritu fue también a predicar a los espíritus encarcelados, en otro tiempo
incrédulos, cuando les esperaba la paciencia de Dios, en los días en que Noé
construía el Arca, en la que unos pocos, es decir ocho personas, fueron salvados
a través del agua”42
40
Judas 1,9
41
Jn epist. ludae: PG 119:713
42
1 Pedro 3,18-20
Este texto hace alusión al descenso de Cristo a los infiernos (el Seol para los hebreos)
luego de su muerte en la cruz, donde predica a todos aquellos justos que estaban
retenidos de espera de que Cristo con su muerte y resurrección abriera el camino
para entrar en el cielo43. No hace falta decir que en este evento se encuentra otra
prueba palpable de la inmortalidad del alma, dado que la predicación de Cristo va
dirigida a difuntos.
Hay que descartar los argumentos poco convincentes de las sectas que sugieren que
dicha predicación fue un mero acto de presencia ante los demonios o un acto
condenatorio. Esto, porque el sentido del verbo griego κηρύςςειν (predicar), es
indicado por el contexto general, que trata de la misericordia de Dios y de los efectos
de la redención. La predicación tuvo que ser, por lo tanto, el anuncio de una buena
nueva, lo que estaría en armonía con las palabras de Pedro casi inmediatamente
después:
“Por eso hasta a los muertos se ha anunciado la Buena Nueva, para que,
condenados en carne según los hombres, vivan en espíritu según Dios”44
Hay que hacer notar sin embargo, que si bien el apóstol distingue especialmente a los
contemporáneos de Noé, no quiere decir esto que excluya al resto de los justos, sino
que resalta la eficacia redentora de Cristo, la cual alcanzó incluso a aquellos que en
otro tiempo fueron considerados como grandes pecadores y provocaron el mayor
castigo de Dios sobre el mundo. Serían así aquellos que en tiempos de Noé habían
sido incrédulos a sus exhortaciones al arrepentimiento pero luego al desencadenarse
el diluvio se arrepintieron, y antes de morir pidieron a Dios perdón.
43
Hebreos 2,10; 9,8.15; 10,19-20; 1 Pedro 3,19
44
1 Pedro 4,6
En el capítulo 11 de hebreos se
mencionan a todos los patriarcas y santos
de la antigüedad como testigos en torno
nuestro.
El autor de la epístola a los hebreos se sirve así de una metáfora tomada de los
juegos públicos, a los que era aficionada la sociedad greco-romana. Se imagina que al
igual que en aquellos juegos hay toda una nube de testigos observando, lo mismo los
cristianos estamos rodeados de toda una “nube de testigos” contemplando nuestro
esfuerzo. Estos testigos por su puesto, son los antepasados que acaba de mencionar,
y quienes están en la ciudad del Dios vivo, en la asamblea de los primogénitos
inscritos en el reino de los cielos, por ser los espíritus de los justos llegados a su
consumación.
Se habla aquí de los espíritus de los justos. Estos justos no han sido todavía
resucitados, cosa que queda clara en primer lugar porque se les llama espíritus, y en
segundo porque la resurrección será el último día47.
Otro texto donde se ve claramente las almas de los justos conscientes y en presencia
de Dios antes de la resurrección la tenemos en el apocalipsis:
45
Hebreos 12,1
46
Hebreos 12,22-23
47
Juan 6,39
“Cuando abrió el quinto sello, vi debajo del altar las almas de los
degollados a causa de la Palabra de Dios y del testimonio que
mantuvieron. Se pusieron a gritar con fuerte voz: «¿Hasta cuándo, Dueño
santo y veraz, vas a estar sin hacer justicia y sin tomar venganza por
nuestra sangre de los habitantes de la tierra?»”48
Cuando Esteban (el primer mártir cristiano) es martirizado, antes de morir ve como el
cielo se abre para recibir su espíritu:
“Pero él, lleno del Espíritu Santo, miró fijamente al cielo y vio la gloria de
Dios y a Jesús que estaba en pie a la diestra de Dios; y dijo: «Estoy viendo
los cielos abiertos y al Hijo del hombre que está en pie a la diestra de
Dios.» Entonces, gritando fuertemente, se taparon sus oídos y se
precipitaron todos a una sobre él; le echaron fuera de la ciudad y
empezaron a apedrearle. Los testigos pusieron sus vestidos a los pies de un
joven llamado Saulo. Mientras le apedreaban, Esteban hacía esta
invocación: «Señor Jesús, recibe mi espíritu.» Después dobló las rodillas y
dijo con fuerte voz: «Señor, no les tengas en cuenta este pecado.» Y diciendo
esto, se durmió”49
48
Apocalipsis 6,9-11
49
Hechos 7,55-60
“Por eso, bien en nuestro cuerpo, bien fuera de él, nos afanamos por agradarle”
2 Corintios 5,9
¿Por qué el principio de ese tiempo limitado es el año 1914? ¿En qué
consistió esa entronización de Jesucristo en 1914?
Los que nacieron en 1914 han cumplido ya, o están para cumplir, los
setenta y cinco años, en este año de gracia de 1989 [al hacerse esta
edición on line esa gente han cumplido ya o están para cumplir ochenta y
tres... y sigue la cuenta!]
La Biblia nos ofrece el dato cierto que de el mundo tendrá fin; pero las
circunstancias del "cuándo" y del "cómo" quedan ocultas en el tiempo de
este acontecimiento.
1. Discurso escatológico
Cuando dice Jesús "no pasará esta generación hasta que todo esto
suceda" se refiere a la destrucción de Jerusalén, ocurrida en el año 70,
que fue símbolo de la destrucción del mundo.
Esto es lo que os decimos como Palabra del Señor: nosotros, los que
vivimos y quedamos para su venida, no aventajaremos a los
difuntos. Pues él mismo, el Señor, a la voz del arcángel y al son de la
trompeta divina, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán
en primer lugar. Después nosotros, los que aún vivimos, seremos
arrebatados con ellos en la nube, al encuentro del Señor, en el aire. Y así
estaremos siempre con el Señor. Consolaos, pues, mutuamente con
estas palabras.
En todos los tiempos -ya San Agustín hace alusión a esto- se ha querido
señalar con todo detalle fechas concretas inminentes del fin del
mundo. Todas las predicciones hechas públicas han fracasado. Basta
leer los siguientes textos:
Mt 24, 36:
De aquel día y hora, nadie sabe nada, ni los ángeles del cielo, ni el Hijo,
sino sólo el Padre.
Mt 24,42-44:
Velad, pues, porque no sabéis qué día vendrá vuestro Señor. Entendedlo
bien: si el dueño de la casa supiese a qué hora de la noche iba a venir el
ladrón, estaría en vela y no permitiría que le horadaran la casa. Por eso,
también vosotros estad preparados, porque en el momento que no
penséis, vendrá el Hijo del Hombre.
l Tes 5, 1-3:
El infierno en la Biblia y
los Padres de la Iglesia
Por José Miguel Arráiz
Es frecuente escuchar negar la existencia del infierno a miembros de sectas como los
testigos de Jehová o adventistas del séptimo día. Para los católicos sin embargo, el
infierno es dogma de fe.
1
Daniel 12,2-3
2
Isaías 66,24
3
Sabiduría 4,19-20
“…mientras que los hijos del Reino serán echados a las tinieblas de fuera;
allí será el llanto y el rechinar de dientes”10
4
Mateo 5,29
5
Mateo 10,28
6
Mateo 23,15
7
Mateo 23,33
8
Marcos 9,45-49
9
Mateo 3,12
10
Mateo 8,12
“Pero los cobardes, los incrédulos, los abominables, los asesinos, los
impuros, los hechiceros, los idólatras y todos los embusteros tendrán su
parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda”17
11
Mateo 13,42.50
12
Mateo 22,13
13
Mateo 25,41
14
Marcos 9,43
15
2 Tesalonicenses 1,6-9
16
Hebreos 10,26-27
17
Apocalipsis 21,8
La parábola de Lázaro y el rico19 enseña como aquellos que han sido reprobados
sufrirán tormento de forma eterna e irrevocable.
El Catecismo de la Iglesia Católica enseña que “la pena principal del infierno consiste
en la separación eterna de Dios en quien únicamente puede tener el hombre la vida y
la felicidad para las que ha sido creado y a las que aspira”. Esta separación eterna de
Dios o suplicio de privación es causada por el apartamiento voluntario de Dios que se
realiza por la muerte en pecado mortal y se llama “pena de daño”.
18
Apocalipsis 20,10
19
Lucas 16
Apocalipsis de Pedro
20
Dz 40/76
21
Ignacio de Antioquía, Carta a los efesios 16-17
Daniel Ruiz Bueno, Padres Apostólicos, Biblioteca de Autores Cristianos 65, Quinta Edición, Madrid 1985, pág. 456-457
de ser enviado al fuego para ser castigado por eternidad sin término, cosa
es que de antemano fue anunciada por Cristo”22
“Y no se nos objete lo que suelen decir los que se tienen por filósofos, que
no son más que ruido y espantajos lo que nosotros afirmamos sobre el
castigo que los inicuos han de sufrir en el fuego eterno”23
Discurso a Diogneto
22
Justino Mártir, Apología I, 28,1
Daniel Ruiz Bueno, Padres Apologetas Griegos, Biblioteca de Autores Cristianos 116, Tercera Edición, Madrid 1996, pág.
211-212
23
Justino Mártir, Apología II, 9,1
Ibid., pág. 271
24
Martirio de Policarpo 2, 3-4
Daniel Ruiz Bueno, Padres Apostólicos, Biblioteca de Autores Cristianos 65, Quinta Edición, Madrid 1985, pág. 673-674
25
Discurso a Diogneto, 10,7-8
Guillermo Pons, El más allá en los padres de la Iglesia, Editorial Ciudad Nueva, Madrid 2001, pág. 109
26
Atenágoras, Legación a favor de los cristianos, 31
Daniel Ruiz Bueno, Padres Apologetas Griegos, Biblioteca de Autores Cristianos 116, Tercera Edición, Madrid 1996, pág.
701-702
“Que gloria para los fieles habrá entonces, qué castigo para los no
creyentes, qué dolor para los infieles no haber querido creer en otro tiempo
en este mundo y no poder volverse ahora atrás y creer. La gehena siempre
en llamas y un fuego devorador abrasará a los que allí vayan, y no tendrán
descanso sus tormentos ni fin en ningún momento. Serán conservadas las
almas con los cuerpos para sufrir con inacabables suplicios. Allí veremos
siempre al que aquí nos miró por un tiempo, y el breve placer que tuvieron
los ojos crueles en las persecuciones será contrapesado por el espectáculo
sin fin, según el testimonio de la Sagrada Escritura, cuando dice: Su gusano
no morirá, y su fuego no se extinguirá, y servirán de espectáculo a todos los
hombres. Entonces será baldío el arrepentimiento, vanos los gemidos y sin
eficacia los ruegos. Tarde creen en la pena eterna los que no quisieron creer
en la vida eterna”29
28
Tertuliano, De la penitencia 12
Migne, Patrologia series latina, París 1848ss, 1,1247
Guillermo Pons, El más allá en los padres de la Iglesia, Editorial Ciudad Nueva, Madrid 2001, pág. 110-111
29
Cipriano, A Demetriano 24
Julio Campos, Obras de San Cipriano. Tratados. Cartas, Biblioteca de Autores Cristianos 241, Madrid 1964, pág. 292-293
“Es evidente que las obras son la causa de que uno acabe
por ser condenado al suplicio, puesto que somos nosotros
mismos los que nos disponemos para ser merecedores de
la combustión, de modo que los vicios del alma son como
chispas de fuego que producimos para encender las
llamas de la gehena, como en el caso de aquel rico que se
quemaba en el fuego de sus propios placeres que lo
abrasaban.
30
Basilio de Cesárea, Comentario a Isaías 1,64
Migne, Patrologia series graeca, 161 vols., Paris 1875ss, 30,229
Guillermo Pons, El más allá en los padres de la Iglesia, Editorial Ciudad Nueva, Madrid 2001, pág. 112
31
Basilio de Cesárea, El Espíritu Santo, 16,40
G. Azzali-Argimiro Velasco, Basilio de Cesarea, El Espíritu Santo, Biblioteca de Patrística 32, Ciudad Nueva, Madrid 1996,
pág.175-176
remitidos a los suplicios del más allá, cuando sea ya el tiempo del castigo y
no de la purificación”32
Por tanto, es otro, y no el mismo que el de acá. Y también cuando uno oye la
palabra gusano, que por la semejanza del nombre no se deje arrastrar a
pensar que este animalito terrestre, porque la añadidura del calificativo
«eterno» supone que se ha de pensar en otra naturaleza diferente de la que
conocemos”33
32
Gregorio Nacianceno, Discursos 16,7
Migne, Patrologia series graeca, 161 vols., Paris 1875ss, 35,944
Guillermo Pons, El más allá en los padres de la Iglesia, Editorial Ciudad Nueva, Madrid 2001, pág. 112-113
33
Gregorio de Nisa, La Gran Catequesis 40, 7-8
M. Naldini-Argimiro Velasco, Gregorio de Nisa, La gran catequesis, Biblioteca de Patrística, Ciudad Nueva, Madrid 1993,
pág. 139
34
Jerónimo, Comentario a la Carta a los efesios 3,5,6
Migne, Patrologia series latina, París 1848ss, 26, 522
“Por esto que sucede aquí, pudiera el entendimiento del hombre hacerse
una idea de lo que nos está reservado en lo por venir. Sin embargo, ¡qué
gran desproporción! Vive, no quiere morir; de ahí el amor a la vida
inacabable, al querer vivir, al no querer morir nunca. Con todo eso, los que
hayan de ir a las torturadoras penas del infierno han de querer morir y no
podrán”37
35
Juan Crisóstomo, Homilías sobre Mateo 23,8
Daniel Ruiz Bueno, Obras de San Juan Crisóstomo, Tomo I, Biblioteca de Autores Cristianos 141, Segunda Edición
(reimpresión), Madrid 2007, pág. 489-491
36
Agustín de Hipona, Sermón, 113-A, 3:
Obras Completas de San Agustín, Tomo X, Biblioteca de Autores Cristianos 441, Madrid 1983, pág. 829
37
Agustín de Hipona, Sermón 127, 2: Biblioteca de Autores Cristianos 443, 106-107
En la Bula Benedictus Deus (año 1336) leemos “Definimos que, según la disposición
general de Dios, las almas de los que mueren en pecado mortal actual descienden,
después de su muerte, al infierno, donde son atormentados con penas infernales”
38
Gregorio Magno, Libros morales, V
J. Rico, Gregorio Magno, Libros Morales/1, Biblioteca de Patrística 42, Ciudad Nueva, Madrid 1998, pág. 300
Lo mismo el Papa Pablo VI: “los que los rechazaron (el amor y la piedad de Dios) hasta
el final, serán destinados al fuego que nunca cesará”39.
39
Pablo VI, Profesión de fe, Acta Apostolicae Sedis 60 (1968) 444
Un infierno "light"
El Cielo como plenitud de la intimidad con Dios
El infierno como rechazo definitivo de Dios
El Purgatorio, Dios nos purifica
¿Existe la vida después de la muerte?
“Por «Y no temáis a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma; temed
más bien a Aquel que puede llevar a la perdición alma y cuerpo en la gehenna.”
Mateo 10,28
(El fuego ardiente del amor es una llama divina. Dios Habla Hoy)
Cuando leemos los argumentos en contra del purgatorio, vemos que los
autores no entienden la doctrina.
Este fuego del amor de Dios nos purifica de toda impureza cuando le
permitimos acercarse a nosotros. Esta purificación es difícil. Es decir que
cuando dejamos nuestro egoísmo nos cuesta y nos duele; cada uno de
nosotros estamos acostumbrados a controlar algo de nuestra vida. Pero
Dios quiere toda nuestra voluntad, quiere que seamos perfectos.
Ahora, esta conversión es una lucha que nos cuesta, porque es dejar a
Jesús ocupar el primer lugar. Y siempre hay un lugar en nuestro corazón
que no queremos dar a Dios. Y mientras falte algo en nuestra conversión
el amor de Dios no nos puede llenar completamente. El proceso de
entregar todo al Señor es exigente. Ésta es la purificación de nuestro ser.
Lo debemos hacer aquí en la Tierra como dice el Señor: Si alguno quiere
venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame (Mt
16, 24). El que no toma su cruz y sigue en pos de mí, no es digno de
mí (Mt 10, 38). De cierto. de cierto os digo, que si el grano de trigo no
cae en la tierra y muere, queda solo; pero si muere lleva mucho fruto (Jn
12, 24). Hablando de su relación con Jesús, Juan el Bautista dijo: Es
necesario que él crezca, pero que yo mengüe (Jn 3, 30). Ver Mt 5, 48 y 1
P 1, 15-16).
Dios es santo y nadie que muera con algo no santo en su corazón está
listo para dejar su egoísmo y ver a Dios. Este sufrimiento por el fuego de
amor, esta purificación del "yo" es dura: He aquí viene el día ardiente
como un horno, y todos los soberbios y todos los que hacen maldad serán
estopa; aquel día que vendrá los abrasará (Mal 4, 1).
Recuerda al joven rico del que la Biblia dice cumplió todo. Aun así cuando
Jesús le pidió (un poco) más si quieres llegar a la perfección... (Mt 19, 21)
el joven no lo podía dar. Todavía no podía entregar todo al Señor. Le faltó
algo: purificarse de la atracción a las cosas que tenía para ser santo. La
purificación está simbolizada por "el fuego" del Purgatorio: nuestro Dios
es fuego consumidor (Heb 29). ¡Quiere consumirnos! Y se sentó un
Anciano de días, cuyo vestido era blanco como la nieve, y el pelo de su
cabeza como lana limpia; su trono llama de fuego, y las ruedas del
mismo, fuego ardiente. Un río de fuego procedía de él (Dn 7, 9-
11). Vendrá nuestro Dios, y no callará; Fuego consumirá delante de
él (Sal 50, 3). Y el Dios que respondiere por medio de fuego, ése sea
Dios (1 R 18, 24). Elías fue llevado al cielo por medio del fuego dice Eclo
48, 1-10.
Solamente los puros sin mancha pueden entrar en el cielo según el libro
del Apocalipsis (21, 27). Pablo dice que Dios: habita en luz inaccesible (1
Ti 6, 16). Muy limpio eres de ojos para ver el mal, ni puedes ver el
agravio (Hab 1, 13). En la carta a los hebreos leemos: Seguid la paz con
todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor (Heb 12, 14).
Tenemos que llegar a ser perfectos como Dios es perfecto (Mt 5, 48). No
es fácil. La puerta es estrecha (Mt 7, 13). El rey David dijo que sólo los
puros de corazón pueden subir al monte del Señor (Sal 24, 3-4). Este
monte prefigura el cielo (Heb 12, 18-20 y Ap 14, 1). No estoy diciendo
que Dios es inaccesible. No. Jesús mismo se encarnó para estar con
nosotros, pero lo que Él quiere es una entrega, un compromiso
total. Estos fueron redimidos de entre los hombres como primicias para
Dios... son sin mancha delante del trono de Dios (Ap 14, 5). Son
intachables (Dios Habla Hoy).
Dios es fuego
El autor de la Carta a los Hebreos hace este vínculo con el monte Horeb
con todo su fuego el cielo: Porque no os habéis acercado al monte que se
podía palpar y que ardia en fuego....Os habéis acercado al monte Sión, a
la ciudad del Dios, Jerusalén la celestial (Heb 12, 18-22).
Pablo dice: la obra de cada uno cuál sea, el fuego la probará....si la obra
de alguno se quemare, él sufrirá pérdida, si bien él mismo será salvo,
aunque así como por fuego (1 Co 3, 13-15.). Todos los que han edificado
en Cristo van a salvarse. Son purificados para tener una obra perfecta.
Pero algunos tendrán que ser más purificados. Algunos expertos bíblicos
dicen que 1 Co 3 trata de la purificación en la resurrección en el fin del
mundo y no necesariamente del Purgatorio; puede ser. Pero la Iglesia
siempre ha dicho que cuando una persona muere, también pasa por un
juicio que anticipa el juicio y resurrección final. Al fin y al cabo
necesitamos pasar por una purificación (por eso no puede ser ni cielo ni
infierno): Porque todos serán salvados con fuego, y todo sacrificio será
salado con sal (Mr 9, 49). Es un sacrificio. El grano de trigo tiene que
morir dijo Jesús. He aquí que Jehová vendrá con fuego (Is 66, 15).
"La Biblia muestra cuantas veces Dios se reveló a su pueblo por medio de
fuego para renovar su Pacto con ellos: como horno humeando, y una
antorcha de fuego (Gn 15, 1); en la zarza que ardía en fuego con Moisés
(Ex 3, 2); en una columna de fuego para los Israelitas (Ex 13, 21-22);
en el fuego celestial que consumió los sacrificios de David (1 Cr 21,
26), Salomón (2 Cr 7, 1) yElías (1 R 18, 38)(2) ; y las "lenguas de fuego"
en Pentecostés. Cuando Hebreos 12, 29 describe a Dios como "fuego
consumidor" no está necesariamente hablando de su rabia. Existe un
fuego del infierno, pero existe un fuego infinitamente más fuerte en el
Cielo: es Dios mismo. Entonces "fuego" se refiere al amor infinito de Dios
más que a su rabia. Su naturaleza es como un horno de amor. Por eso las
Escrituras se refieren a los ángeles que están más cerca a Dios como
Serafines, que literalmente quiere decir LOS QUE ARDEN en Hebreo. Y por
eso Pablo describe en 1 Co 3, 13 que todos los santos tienen que pasar
por el juicio de fuego cuando la obra de cada uno se hará manifiesta;
porque el día la declara, pues por el fuego será revelada. Obviamente no
está hablando del fuego del infierno porque son los santos que son
juzgados. Él está hablando de un fuego que les prepara para vida eterna
con Dios en el Cielo; entonces el propósito de Dios es manifestar: revelar
si las obras son puras ("oro y plata") o impuras ("madero, heno,
hojarasca"). El versículo 15 demuestra que algunos santos, quienes irán
al Cielo, pasarán por fuego y sufrirán: si la obra de alguno se quemare, él
sufrirá pérdida, si bien él mismo será salvo, aunque es así como por
fuego. El fuego es para purificar "purgar" a los santos. Es un fuego
purgatorial; uno que purifica y prepara a los santos para ser envueltos en
el fuego consumidor del amor de Dios para toda la eternidad".
En Levítico 19, 2 Dios manda a los hijos de Israel de ser Santos porque Él
es santo. No hay opción. Luego les dice lo que implica ser santo (sin
pecado): no hurtar, no engañar, no mentir, no jurar falsamente, no
profanar su nombre, no oprimir al prójimo, no robar, no retener el salario
del jornalero, no maldecir, no hacer injusticia, no chismear, no atentar
contra la vida de otro, no odiar, no vengarse, no guardar rencor sino
"amar al prójimo como a ti mismo" (vv. 11-18). ¿Fácil?
¿Quién puede cumplir todo esto para ser Santo? Si no llegamos a ser
Santos completamente en esta vida, Dios nos seguirá ayudando con el
fuego de purificación en la otra para "ser Santos COMO Dios es Santo".
El sufrimiento
Jesucristo nos pidió ayunar. En el Sermón del monte toma por supuesto
que el cristiano haría esto, no dice "si ayunan", sino cuando ayunéis (Mt
6, 16-17). ¿Por qué hacer este sacrificio de ayunar si la obra en la Cruz
está completa?
Dios nos perdona, pero tenemos que sufrir para hacer reparación en esta
tierra: De cierto te digo que no saldrás de allí, hasta que pagues el último
cuadrante (Mt 5, 26). Dios nos quiere, nos quiere demasiado para
dejarnos inmaduros y tibios. El sufrimiento nos ayuda a crecer. A nadie le
gusta reconocer esto. Es más difícil para los evangélicos que predican el
evangelio de la prosperidad: el cristiano nunca sufre sino siempre
prospera en salud y dinero.
Unos piensan que si Dios nos perdona quiere decir que no puede haber
satisfacción (penitencia) después de morir. Pero el perdonar no excluye
necesariamente que haya satisfacción después. A veces la justicia, y el
deseo de que la persona que cometió el error madure, la justifican. La
Biblia misma nos muestra ejemplos: Aunque Dios había perdonado a
Adán, le dio un castigo de padecer y morir (Gn 3, 17-19). Dios perdonó a
los israelitas, pero tuvieron que recibir el castigo de no ver la Tierra
Prometida (Nm 14, 20-2 y 20, 12). Moisés fue castigado por su pecado
aunque fue perdonado por Dios: No pudo entrar en la Tierra Prometida.
Jesús nos da una parábola del hombre rico y el pobre (Lc 16, 22-26). El
rico no está en el infierno, porque él pide misericordia para sus hermanos
(vv. 27-28), y no hay amor así en el infierno. Tampoco podría hablar con
Abraham si estuviera en el infierno porque no hay comunicación entre las
almas del infierno y las del cielo. Si así fuera, las almas en el infierno
tendrían un poquito de consolación al poder relacionarse con los Santos y
con Dios. En el Infierno no hay este consuelo.
El Purgatorio es el lugar al que fue Jesús a predicar a los espíritus
encarcelados como el rey David, Isaac, y el profeta Jeremías (1 P 3, 19).
Hebreos 9 y 10, que citan los hermanos, no tienen nada que ver con
refutar la doctrina del purgatorio. Estos textos tratan de que en el AT, el
sacerdote judío entraba en el santísimo una vez al año. Estos sacerdotes
tenían que volver a ofrecer cada año para renovar el sacrificio. Jesús
entró en el Santuario (el cielo) de una vez para siempre para ofrecerse
perpetuamente a sí mismo al Padre. Nada más. De hecho, estos textos
prueban que la Misa Católica participa en este sacrificio celestial donde
Jesús no muere pero sí se sacrifica(5).
Es mejor creer en la Biblia. Con la ayuda del Señor tenemos que "purgar"
todo lo que no es de Dios y negarnos a nosotros mismos, aquí en la tierra
muriendo a nuestro egoísmo o después de morir, en el Purgatorio.
Vimos que Dios pide algo de nosotros aunque nos ha perdonado. Pablo
indica que los cristianos tienen que enfrentar algún tipo de juicio aunque
son justificados(7). Después de nuestra justificación Dios puede enojarse
por los pecados que cometemos. Estaba enojado con los santos aunque
ya se habían reconciliado con Dios(8). Y no fue sólo antes de que Cristo
muriera en la Cruz, porque murió desde la fundación del mundo (Ap 13,
8).
Aunque somos perdonados por Dios, quedan cosas qué reparar. Cuando
Natán el profeta enfrenta a David por cometer adulterio leemos: Entonces
dijo David a Natán: Pequé contra Jehová. Y Natán dijo a David: También
Jehová ha remitido tu pecado; no morirás. Mas por cuanto con este
asunto hiciste blasfemar a los enemigos de Jehová, el hijo que te ha
nacido ciertamente morirá (2 S 12, 13-14). Dios indica que había
perdonado a David, pero tendría que sufrir la perdida de su hijo entre
otras calamidades (2 S 12, 18). Otro ejemplo de pagar la multa aún
después de morir es la muerte misma: Aún las personas que han sido
perdonadas mueren por causa del pecado original.
Entre los ejemplos bíblicos de personas que por sus oraciones disminuyen
el castigo de otros se encuentra el caso de Salomón que se desvió del
Señor y Dios prometió quitarle su reino. Pero mira lo que dijo Dios: Y dijo
Jehová a Salomón: Por cuanto ha habido esto en ti, y no has guardado mi
pacto y mis estatutos que yo te mandé, romperé de ti el reino, y lo
entregaré a tu siervo. Sin embargo, no lo haré en tus días, por amor a
David tu padre... no romperé todo el reino, sino que daré una tribu a tu
hijo, por amor a David mi siervo (1 R 11, 11-13). Dios disminuyó su
castigo temporal en dos maneras: pospone quitarle el reino hasta
después cuando castiga a sus hijos, y deja una tribu, la de Benjamín, bajo
el control de Judá. Es claro el por qué Dios lo hace: No es por Salomón
sino por su padre David.
El Purgatorio
NOTAS
1. Scott & Kimberly Hahn. Ignatius Press. San Francisco Ca., 1993. pp
126-127.
6. Gracias al artículo Fatally flawed thinking por James Akin (This Rock,
"Catholic Answers", July 1993, pp. 7-13:9) por las ideas de este apartado.
Hola Padre:
Mi deseo es conocer en qué consiste la resurrección
Estimado:
La resurrección consiste en la re-unión del alma individual con el cuerpo
que animó cuando estaba en vida la persona.
“Pero los Gálatas eran discípulos de san Pablo y miren que paso, lean
Gálatas capítulo 1
Y Pablo quedo anonadado dice: “¡Estoy maravillado de que TAN PRONTO
os hayáis alejado...!!! ¡TAN PRONTO! Imaginen si yo hubiera confiado en
los gálatas porque fueron discípulos directos de Pablo. Sin duda tenían
imposición manos y todo.
Me hubiera llenado del evangelio pero torcido, distorsionado, pervertido.”
“El hecho de que "los padres apostólicos" hayan estado cerca de los
apóstoles no se debe suponer que ellos no se equivocaron y
malinterpretaron los dichos de los apóstoles. La persona más cercana a
los apóstoles podía cometer la más grande mala interpretación, así como
una persona dos mil años después, comprende el mensaje apostólico
correctamente. El punto es qué dice la Escritura. Pablo advierte: “Por
tanto mirad por vosotros y por todo el rebaño en que el Espíritu Santo os
ha puesto por obispos, para apacentar la iglesia del Señor, la cual él ganó
por su propia sangre. Porque yo sé que después de mi partida se lobos
rapaces entrarán en medio de vosotros que no perdonarán al rebaño. Y
de vosotros mismos se levantarán hombres que hablen cosas perversas
para arrastrar a los discípulos tras ellos” (Hechos 20: 28-30)
“Evita las palabrerías profanas, pues los que a ellas se dan crecerán cada
vez más en impiedad, y su palabra irá cundiendo como
gangrena. Himeneo y Fileto son de éstos: se han desviado de la verdad al
afirmar que la resurrección ya ha sucedido; y pervierten la fe de algunos.”
(2 Timoteo 2,16-18)
¿Actuaban con malicia estos primeros herejes o era sólo ignorancia? Sólo
Dios conoce cada caso particular, pero no por eso San Pedro dejó de
advertir del peligro de interpretar las Sagradas Escrituras por propia
cuenta:
“En las Escrituras hay cosas difíciles de entender, que los ignorantes y los
débiles interpretan torcidamente para su propia perdición.” (2 Pedro 3,16)
En varios de estos textos San Pablo escribe a Timoteo, quien fue uno de
los primeros obispos puestos por él al frente de una iglesia del primer
siglo. Es una constante verle advertirle de las herejías, pero nunca dice
que la Iglesia sucumbiría a ellas. Vayamos a otro ejemplo:
Otra vez dice que habrán personas que se desviarán: ¿serán todas o
serán siquiera cristianos?, ni lo afirma ni el contexto parece apuntar en
este sentido, porque a ese respecto su recomendación es una exhortación
para que cuando llegue ese momento se puedan mantener firmes en la
verdad:
Por otro lado, no debe pasar desapercibido que San Pablo identifica a
estos hombres infieles con quienes enseñarán “novedades”. ¿Se adaptará
esto más esta descripción de los primeros padres de la Iglesia o a las
denominaciones protestantes de hoy, cuyas doctrinas difieren no sólo de
las de la Iglesia primitiva sino entre sí? Los propios reformadores
protestantes admitían que su doctrina era rechazada por toda la Tradición
cristiana anterior, de allí que tuvieron que quedarse sólo con la Biblia
interpretada a su manera.
Pero así como los apóstoles no sólo no dicen que estos herejes tendrían
éxito, lo que dice es más bien lo contrario: que no lo tendrían y que
terminarían saliendo del seno de la Iglesia (cismáticos):
“Hijos míos, es la última hora. Habéis oído que iba a venir un Anticristo;
pues bien, muchos anticristos han aparecido, por lo cual nos damos
cuenta que es ya la última hora. Salieron de entre nosotros; pero no eran
de los nuestros. Si hubiesen sido de los nuestros, habrían permanecido
con nosotros. Pero sucedió así para poner de manifiesto que no todos son
de los nuestros.” (1 Juan 2,18-19)
Entre las razones por las que siempre he visto incoherente esta tesis
protestante, es porque las mismas Sagradas Escrituras dejan evidencias
de que esto no podría ocurrir:
Pues la Biblia nos dice que Cristo fundó una Iglesia que es columna y
fundamento de la verdad (1 Timoteo 3,15)
Que sería guiada por el Espíritu Santo a la verdad completa (Juan 16,13)
Una Iglesia ya corrupta en pleno siglo I no podría lograr tal fin, y menos
una que tuviera que esperar dieciséis siglos hasta la llegada de un Lutero
o un Calvino.
Porque lo que vale para unos, vale para otros. Si la Iglesia en Concilio
Ecuménico puede equivocarse, entonces el protestantismo entero dividido
exponencialmente en denominaciones con mucha mayor probabilidad. Es
muy curioso ver muchos protestantes inconscientemente profesar una
infalibilidad personal pero a la vez negarla a la Iglesia. Lutero por ejemplo
decía:
“Los Santos Padres, los doctores, los concilios, la misma Virgen María y
San José y todos los santos juntos pueden equivocarse” (Martín
Lutero, Weimarer Ausgabe17,2)
”Estoy seguro de que mis dogmas los he recibido del cielo. Mis dogmas
permanecerán y el papa sucumbirá” (Martín Lutero, Weimarer
Ausgabe 10,2)
Y en cierto sentido tiene razón: si hoy por ejemplo hacen una encuesta y
la mayoría de las personas votan a favor de legalizar el aborto, por el
mero hecho de que sean mayoría no demuestra que están en lo correcto.
Muchas veces a lo largo de la historia, las mayorías han tomado
decisiones que han estado equivocadas.
Que más crudo ejemplo que ver al propio Lutero, ya de avanzada edad y
cerca de la muerte, terminando sus días maldiciendo y condenando otros
líderes de la Reforma que no pensaban como él, a pesar de que había
intentado anteriormente ponerse de acuerdo en numerosas ocasiones
comenzando con el “Coloquio de Marburgo”:
En todos esos casos, cada uno piensa como nuestro amigo: la Iglesia no
tiene porqué tener la razón, la debo tener YO. Por eso, una vez los
reformadores se separaron de la Cristiandad entera intentaron no sólo
ocultar sus divisiones, de las que se avergonzaban, sino impedir que otros
utilizaran el mismo principio que ellos habían establecido, por medio de
persecuciones y torturas.
Conclusiones
Introducción
"La Biblia es el modelo que norma nuestras decisiones y que nos ayuda a
formarnos opiniones acerca de todos los aspectos de la vida ... (II
Timoteo 3:16,17) ... es la única autoridad verdadera con qué contamos".
Estos conceptos son claros, y en apariencia no deberían provocar tantas
divisiones doctrinales como las hay en la actualidad. En efecto; existe una
enorme confusión acerca de la sana doctrina porque hay numerosas
interpretaciones que se basan en algunos pasajes, pasando por alto
muchos otros.
Esta cátedra (asiento) no era solamente una metáfora para hablar del
poder. Verdaderamente había un asiento de piedra frente a la sinagoga
donde el líder con la autoridad (generalmente un escriba) hacia juicios
sobre asuntos doctrinales y legales. Como dice la Mishná Abote
(comentario judío), los judíos entendían que la revelación que Moisés
recibió de Dios fue transmitida por sucesión ininterrumpida desde Josué
pasando por los ancianos, profetas y el Sanedrín.
¿Acaso puede haber división generada por el Espíritu Santo dentro de las
mismas filas del resto fiel de Israel?.
"¿Qué señal nos das de tu autoridad para hacer estas cosas?. Les
respondió Jesús: DESTRUID ESTE TEMPLO, Y YO EN TRES DÍAS LO
REEDIFICARÉ." Jn. 2, 18b-19.
La iglesia de Jesús y Jesús son uno. Esto quedó claro para Pablo. Cuando
se dirigía a Damasco para matar a todos los cristianos que pudiera
escuchó la voz del Señor:
Hoy día, siendo que Jesús está vivo, hay quienes como Tomás, hemos
creído.
Mis amadísimos hermanos; para salir del error y entrar a la verdad plena
es necesario poner en el tapiz de la Biblia las creencias y acatar el
mensaje Divino implícito EN LA TOTALIDAD DEL MENSAJE BÍBLICO. Por
eso es que sugiero de entrada revisar UTILIZANDO SOLO LA BIBLIA los
mismos enunciados protestantes.
La Iglesia católica distingue entre la suficiencia material y la suficiencia
formal de las Escrituras. Enseña la primera: que todo lo que necesitamos
para la Fe está explícita o implícitamente en la Biblia. Pero la Iglesia
condena la segunda -la suficiencia formal- de la Biblia que dice que la
interpretación de las Escrituras es tan claro para cada aspecto religioso
que ni la Tradición ni la Iglesia es necesaria para entenderla.
Esta palabra es trasmitida por los apóstoles y por los padres de la iglesia:
"sino que habiendo sido antes maltratados y afrentados, o azotados con
varas (como no ignoráis) en Filipos, puesta en nuestro Dios la confianza,
PASAMOS ANIMOSAMENTE A PREDICAROS LA BUENA NUEVA DE DIOS EN
MEDIO DE MUCHOS OBSTÁCULOS. PORQUE NO OS HEMOS PREDICADO
NINGUNA DOCTRINA DE ERROR, NI DE INMUNDICIA, NI CON EL
DESIGNIO DE ENGAÑAROS; SINO QUE DEL MISMO MODO QUE FUIMOS
APROBADOS DE DIOS PARA QUE SE NOS CONFIASE SU BUENA NUEVA,
ASÍ HABLAMOS O PREDICAMOS, Y NO COMO PARA AGRADAR A LOS
HOMBRES, SINO A DIOS, QUE SONDEA NUESTROS CORAZONES.". Mis
amadísimos hermanos, ¿Han pensado donde se encuentra depositada
esta doctrina que no es de error ni de inmundicia? Jesús, el Emmanuel
prometió estar con su iglesia todos los días hasta su retorno, y Jesús no
miente; ¿cuál crees tu que sea la SOLA FE, EL SOLO BAUTISMO, EL SOLO
SEÑOR deseada por Dios y manifestada en Ef. 4,4? ¿Cuántas formas de
bautizar hay en el protestantismo? ¿Cuántas veces has sido bautizado
tu?.
"Y al modo que la lluvia y la nieve descienden del cielo, y no vuelven allá,
sino que empapan la tierra, y la penetran, y la fecundan, a fin de que dé
simiente que sembrar y pan que comer, ASÍ SERÁ DE MI PALABRA UNA
VEZ SALIDA DE MI BOCA; NO VOLVERÁ A MÍ VACÍA O SIN FRUTO, SINO
QUE OBRARÁ TODO AQUELLO QUE YO QUIERO, Y EJECUTARÁ
FELIZMENTE AQUELLAS COSAS A QUE YO LA ENVIÉ. POR TANTO
SALDRÉIS CON GOZO DE LA ESCLAVITUD, Y HARÉIS EN PAZ VUESTRO
VIAJE A JERUSALÉN; los montes y los collados resonarán a vuestra vista
en cánticos de alabanza, y los árboles todos del país os aplaudirán
meciendo sus ramas. En vez de la pequeña planta del nardo se alzará el
robusto abeto, y en lugar de la ortiga se verá crecer el arrayán; Y EL
SEÑOR TENDRÁ DESDE ENTONCES UN NOMBRE Y UNA SEÑAL ETERNA
QUE JAMÁS DESAPARECERÁ." (Is. 55, 10-13).
Las sectas dicen: "La Biblia enseña que con la muerte acaba todo, puesto
que el alma es mortal"; la enseñanza de adventistas y testigos insiste en
que el alma es mortal y que no se produce consciencia tras la muerte.
Examinemos, pues, los supuestos argumentos al respecto.
En el mismo sentido dice Sant 5,20 (otro de los textos preferidos por
estas sectas) que el que hace que un pecador se arrepienta salva su alma
de la muerte. La exégesis es sencilla: aquel que hace que un pecador se
vuelva de su estado pecaminoso, está logrando que se salve de un estado
de muerte del alma; no porque no se sienta ni se sufra, sino porque hasta
entonces ha habido una separación absoluta entre él y Dios.
-Qohélet 9,5: Dice así en la Versión del Nuevo Mundo: "Porque los vivos
tienen conciencia de que morirán; pero en cuanto a los muertos, ellos no
tienen conciencia de nada en absoluto, ni tienen ya más salario, porque el
recuerdo de ellos se ha olvidado".
En segundo lugar hay que señalar que la Biblia no indica que tanto en
el sheol como en su equivalente griego hades haya ausencia de
consciencia. En el Antiguo Testamento, por el contrario, hay diversos
ejemplos de que los seres que lo pueblan actúan, comprenden y hablan.
Citemos algunos de estos casos, que serán más elocuentes que mis
explicaciones:
Así en Eccles. R. III, 9 enseñaban los rabinos: "En el más allá los inicuos
serán sentenciados a la gehenna y murmurarán contra el Santo, bendito
sea, diciendo: 'Buscamos tu salvación y nos ha caído esta desgracia'. Pero
él les contesta '¿Cuando estabais en la tierra no luchabais y peleabais y
cometíais toda clase de mal?"'
"El hades es un lugar donde están retenidas las almas de los justos y los
injustos... En esta región hay un cierto lugar aparte, como un lago de
fuego inextinguible... Los injustos y aquellos que han sido desobedientes
a Dios y han honrado a los ídolos, como lo han sido las vanas invenciones
de los hombres, serán enviados por el juicio de Dios a este castigo
eterno" [Hemos traducido del texto griego publicado en
Josephus, Complete Works, Grand Rapids 1978.]5.
Desde luego queda patente que cuando Josefo mostró a los no-judíos lo
que pensaban sus correligionarios acerca del hades y la existencia de
ultratumba, ni lejanamente hizo referencia a algo que se pareciera a las
doctrinas de adventistas o testigos.
Lo primero que uno debe hacer cuando estudia una cultura es aprender lo
que significan los distintos términos en la lengua hablada por la misma. Si
los "profetas" jehovistas y adventistas hubieran sido más honestos y
prudentes, habrían consultado las fuentes judías, bíblicas y extrabíblicas
para saber qué entendían éstas por términos como sheol y gehenna. Así
se hubieran ahorrado la formulación de despropósitos como los de
enseñar que el sheol es el sepulcro, que el gehenna es la destrucción y
que no hay consciencia (mucho menos un castigo consciente) tras la
muerte. Y se lo hubieran ahorrado, porque las fuentes de que disponemos
son claras al respecto.
Jesús simbolizó este castigo de los injustos por medio del fuego: "Mejor
es entrar en la vida manco y cojo, que con dos manos o dos pies ser
echado al fuego eterno" (Mt 18,8) (VNM). "Mejor te es entrar con un solo
ojo en el reino de Dios que con dos ojos ser arrojado al gehena, donde su
cresa no muere y el fuego no se apaga" (Mc 9,47-48) (VNM) "...el rico
murió y fue sepultado. Y en el hades alzó los ojos, mientras existía en
tormentos, y vio de lejos a Abrahán y a Lázaro en (la posición del) seno
con él. De modo que llamó y dijo: Padre Abrahán, ten misericordia de mí
y envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en agua y refresque
mi lengua, porque estoy en angustia en este fuego llameante" (Lc 16,
2lb-24) (VNM). Otros textos similares en Mt 3,12; 5,29-30, y Mc 9,43.
El texto no puede ser más claro: en el juicio en el que todo ser humano
se enfrentará ante Dios habrá dos clases de personas: los justos, que
tendrán vida eterna, y los injustos, que tendrán un castigo también
eterno. El texto es tan revelador que los dirigentes de la Wachtower no
han tenido el menor reparo en falsearlo de la siguiente manera: "Y éstos
partirán al cortamiento eterno" (VNM).
Lo cierto es que el sentido común hace que uno espere que el ladrón
irredento reciba menos castigo, por ejemplo, que el asesino voluntario y
no arrepentido de millones de personas. Así mismo parece evidente que
no se puede juzgar igual el pecado del que recibió luz (como algunos
fariseos de la época de Jesús) y, además, so capa de religión quebrantó la
ley de Dios, que el de la persona que no recibió el mismo grado de luz.
Tan evidente es esto que no nos extraña que así lo enseñara Jesús. Pues
bien, la señora White y los testigos no lo consideraron así. No sólo se
permitieron negar el castigo consciente de los condenados, sino que
además igualaron las suertes de los seres humanos sin contar con que
hasta entre los injustos hay diferencias no despreciables.
Las sectas dicen: "La Biblia enseña que sólo resucitarán los justos". Como
triste colofón de las tesis adventistas y jehovistas sobre el estado de los
muertos aparece la afirmación de que sólo resucitarán los justos. En
cierta medida, y visto desde su óptica, es lógico: ¿qué finalidad tiene
resucitar a unos seres inconscientes para volverlos a deshacer
eternamente? Mejor que se queden como están, sin sentir ni padecer.
Sólo unos versículos más abajo se señala que éste es el destino que
espera también a la humanidad no redimida: "Y la muerte y el hades
fueron arrojados al lago de fuego. Esto significa la muerte segunda: el
lago de fuego" (Ap 20,14).
Puede que algún lector sienta un cierto regusto amargo tras leer las
páginas precedentes. Es comprensible. Conceptos como los de pecado,
responsabilidad personal, juicio final e infierno no resultan agradables
para los oídos del hombre moderno; pero si creemos lo que cuenta Lucas
en los Hechos de los Apóstoles en relación con el romano Félix (He
24,25), ése no ha sido nunca tema grato para oídos poco dispuestos al
arrepentimiento.
"Después de estas cosas vi, y miren, una gran muchedumbre, que ningún
hombre podía contar, de todas las naciones y tribus y pueblos y lenguas,
de pie delante del trono y delante del cordero" (Ap 7,9) (VNM).
Mal que les pese a los testigos, este texto no dice que la "gran
muchedumbre" esté en un paraíso en la tierra, sino que está en el cielo,
delante del trono de Dios. Que esto es así queda aún más evidentemente
expuesto unos versículos más abajo, cuando se explica quién es esta gran
muchedumbre: "Éstos son los que salen de la gran tribulación y han
lavado sus ropas largas y las han emblanquecido en la sangre del
cordero. Por eso están delante del trono de Dios; y le están rindiendo
servicio sagrado día y noche en su templo; y el que está sentado en el
trono extenderá su tienda sobre ellos" (Ap 7,14b-15) (VNM).
Que el Apocalipsis señale eso no tiene, por otro lado, nada de particular,
porque ésa es la enseñanza evidente del Nuevo Testamento.
El creyente espera estar con Cristo. Quizá uno de los aspectos que
resultan más chocantes en la conversación con estos adeptos es la
tremenda ansia que manifiestan de recibir una parcela en el paraíso y lo
poco que les importa la presencia de Cristo. Recuerdo hace años que mi
padre acompañó a una conocida a hablar con unos Testigos de Jehová.
Cuando en el curso de la conversación nuestra amiga preguntó por el
interés que pudieran sentir los jehovistas por estar con Cristo, la
respuesta que recibió fue contundente: "Yo lo que deseo es estar en un
paraíso, y lo demás es secundario". Por increíble y desagradable que
pueda resultar esto para un espíritu medianamente sensible, lo cierto es
que yo he tenido ocasión de atravesar por experiencias similares en
multitud de ocasiones. Ahora bien, ésa no era la esperanza anhelada por
los primeros cristianos. Veamos lo que al respecto señala el Nuevo
Testamento: "Padre, en cuanto a los que me has dado, deseo que, donde
yo esté, ellos estén también" (Jn 17,24) (VNM). Desgraciadamente, si
creemos a las doctrinas de los testigos, el Padre no ha escuchado la
oración de Jesús...
En buena medida, esta ansia de estar con Dios es algo que tiene sus
precedentes en el Antiguo Testamento. En él se nos habla de cómo Dios
se llevó a Henoc (Gén 5,22-24), a Elías (2Re 2,10), y que esta esperanza
era esperada por muchos creyentes (Sal 49,16, v. 15 en la versión del
Nuevo Mundo). Aunque testigos y adventistas han insistido en que ni el
arrebatamiento de Elías ni el de Henoc significa que murieran, lo cierto es
que el término hebreo lch, que se usa en estos pasajes que he citado, no
deja lugar a dudas. Se trata de un "arrebatamiento" que Dios hace recaer
sobre una persona para tenerlo con él.
No hay nada disparatado en esto. Para aquel que haya sentido, aunque
sólo sea por unos instantes, la cercanía de Dios, queda claro que no se
puede desear nada mejor que ésta, y que la posesión del mejor "paraíso"
no tiene punto de comparación con ella. Ser creyente implica un idilio
continuado con Dios. Es un idilio en el que nuestra flaqueza humana
provoca que se produzcan altibajos; pero también es un idilio que no
puede ser canjeado por ningún paraíso de los pregonados por las sectas
por muy maravilloso que pueda parecer.
De hecho tal esperanza arranca de palabras como las que Jesús dijo al
ladrón arrepentido en el momento de su muerte: "Y le contestó: Te
aseguro que hoy estarás conmigo en el paraíso" (Lc 23,43).
No hace falta decir que no hay un solo manuscrito griego del Nuevo
Testamento que puntúe de esa manera el pasaje; y la razón es obvia:
una frase de ese tipo es un puro disparate gramatical; resulta impensable
en griego. Éste dice: "En verdad te digo, hoy estarás conmigo en el
paraíso".
3. Conclusión
En este artículo:
1. Libros protocanónicos
2. La Iglesia primitiva
Los profetas Isaías (Is 30,8; 34,16) y Jeremías (Jer 36, 2-4.27-32)
escribieron sus profecías. Y la obra del profeta Jeremías está inspirada
indudablemente en el espíritu de la reforma de Josías. Este mismo profeta
tiene citaciones de profetas anteriores (Jer 26,18s; 49,14-16 = Miq 3,12;
Abd 1.4), lo cual parece indicar que ya existían colecciones de profecías.
El cuarto libro de Esdras, escrito hacia el final del siglo I d.C., afirma
que el número de los libros sagrados es de veinticuatro8. El autor de este
libro de Esdras nos da una descripción de tipo legendario sobre la manera
como Edras, escriba y sacerdote, logró rehacer los libros sagrados
destruidos por Nabucodonosor. Movido por el espíritu profético, estuvo
dictando a cuatro escribas, durante carente días consecutivos, noventa y
cuatro libros. De éstos, veinticuatro debían ser leídos por los dignos y los
indignos, y los otros setenta había que entregarlos a los hombres
instruidos (4 Esd 14,44s). El número de veinticuatro libros corrobora
evidentemente la cifra de 22 libros que nos da Josefo Flavio, y que se
consigue juntando Rut con Jueces y las Lamentaciones con Jeremías. En
consecuencia, la pequeña diferencia de veinticuatro y de veintidós es sólo
aparente y depende del cálculo que se siga.
Sin embargo, las dificultades que se opone a esta teoría son muy
fuertes. Si Esdras fue el que cerró el canon de los libros protocanónicos,
no se explicarían las dudas que surgieron más tarde a propósito de ciertos
libros protocanónicos. Además, los libros de las Crónicas y de Esdras no
fueron escritos hasta el tiempo de los griegos, es decir, bastante después
de la muerte de Esdras; y, sin embargo, son enumerados entre los Libros
Sagrados del canon esdrino. Por otra parte, ¡cómo nos explicaríamos la
introducción posterior de los libros deuterocanónicos en le canon de los
judíos alejandrinos? En cuanto a los testimonios de 2 Mac 2,13-14, de
Josefo Flavio, del 4 Esdras y del Talmud, tan sólo demuestran que en
tiempo de fueron coleccionados los libros protocanónicos y desde
entonces se los trató con gran veneración. La afirmación de un grupo de
Padres que atribuyen a Esdras la formación del canon del Antiguo
Testamento no tiene valor probativo, ya que se apoya en la leyenda del 4
Esd, a la que aluden frecuentemente.
Opiniones:
Tobías y Judit eran muy leídos por los judíos, como se ve por
los Midrashim, en donde se les comenta25. En tiempo de San Jerónimo,
todavía se usaba el texto arameo o el hebreo26.
Baruc era leído públicamente por los judíos, aun en el siglo IV, en el
día de la Expiación, según el testimonio de las Constitutiones
apostolicae27. Además, la versión griega de Bar fue hecha por el mismo
autor que hizo la de Jer 29-41. En consecuencia, Bar paree que ya estaba
unido a Jer cuando hicieron la versión griega de este último.
San Ireneo (+ 202) cita a Baruc bajo el nombre de Jeremías47. Aduce los
capítulos 13 y 14 de Daniel, atribuyéndolos a este profeta48. También se
sirve frecuentemente del libro de la Sabiduría49.
San Cipriano (+ 258) coloca entre las Escrituras canónicas todos los libros
deuterocanónicos, a excepción de Judit53.
Esto nos demuestra que los cristianos a partir del siglo II d.C.57 se
servían tanto de los libros protocanónicos como de los deuterocanónicos.
Y les atribuían igual autoridad que a los protocanónicos.
Las causas que originaron estas dudas debieron de ser varias. En primer
lugar, las disputas con los judíos. Como éstos negaban la autoridad de los
deuterocanónicos, los apologistas, al disputar con ellos, se veían
obligados a servirse sólo de los libros protocanónicos. Esto debió de influir
sobre ciertos escritores que comenzaron a dudar de la autoridad divina de
los deuterocanónicos. Y estas dudas se fueron extendiendo más y más en
diversas regiones. Los primeros testimonios son:
Rufino (+ 410) distingue tres clases de libros: los que fueron recibidos por
los Padres en el canon, es decir, los protocanónicos, de los que enumera
22; los eclesiásticos, que han de ser leídos en la iglesia, pero que no
pueden ser aducidos como autoridad para confirmar la fe. Estos son: Sab,
Eclo, Tob, Jdt, 1-2 Mac. Y, finalmente, los apócrifos, que no pueden ser
leídos en la iglesia74. Sin embargo, también él cita los deuterocanónicos,
y a veces como Escritura sagrada75. Por otra parte, es de Rufino la
siguiente afirmación: “Id pro vero solum habendum est in Scripturis
divinis, quod LXX interpretes transtulerunt: quoniam id solum est quod
auctoritate apostolica confirmatum est” (“debemos considerar como
verdadero en las Escrituras divinas sólo aquello que los traductores de la
versión de los LXX nos transmitieron, ya que sólo eso ha sido confirmado
por la autoridad apostólica”)76. Ahora bien, la versión griega de los LXX
contenía también los libros deuterocanónicos; luego parece que Rufino
admitía de algún modo la autoridad canónica de dichos libros.
Sin embargo, es hoy opinión bastante común que San jerónimo, después
del año 390, negó la inspiración de los deuterocanónicos del Antiguo
Testamento y los excluyó del canon. Téngase en cuenta que ésta era una
opinión suya personal y privada, que nada tenía que ver con la doctrina y
la enseñanza de la Iglesia, como veremos.
Los Padres citados, y otros más que pudiéramos citar, consideran los
deuterocanónicos como Libros Sagrados. Pero no todos citan el catálogo
completo de los libros deuterocanónicos, porque se sirven de ellos de
ordinario de una manera ocasional. Basta que citen alguno de los
deuterocanónicos como Escritura sagrada para que se salve el principio de
que los deuterocanónicos tienen la misma autoridad que los
protocanónicos.
Los códices griegos de los siglos IV y V que han llegado hasta nosotros
confirman la tradición patrística, pues contienen los deuterocanónicos.
Pero éstos no están puestos al final, como en apéndice, sino en su lugar
determinado. Así nos los presentan los códices principales Sinaítico (S),
Vaticano (B) y Alejandrino (A).
NOTAS
[6] Los 13 libros de los profetas son: Jos, Jue-Rut, Samuel, Re, Crón,
Esdras-Nehemías, los 12 profetas menores, Is, Jer-Lam, Ez, Dan, Job,
Est.
[7] Esos otros cuatro libros deben de ser: Salmos, Prov, Cant, Ecl. Cf. W.
Fell, Der Bibelkanon des Josephus: BZ (1909) 1-16. 113-122. 235-244)
[18] Cf. J. T. Milik, Dieci anni di scoperte nel deserto di Giuda (Turín
1957) p. 23.
[20] Por los documentos de Qumrán sabemos que éstos leían y usaban
algunos de los deuterocanónicos. Cf. J. T. Milik, Dieci anni di scoperte nel
deserto de Giuda (Turín 1957) p. 23.
[21] Este es el orden que tienen en el códice Vaticano (B): Gén, Ex, Lev,
Num, Deut, Los, Jue, Rut, 1-2 Sam, 1-2 Re, 1-2 Crón, Esd-Neh, Sal, Prov,
Ecl, Cant, Job, Sap, Eclo, Est, Jdt, Tob, Os, Am, Miq, Jl, Abd, Jon, Nah,
Hab, Sof, Ag, Zac, Mal, Is, Jer, Bar, Lam, Carta de Jer (=Bar 6), Dan.
Faltan 1-2 Mac, pero se encuentran en el Sinaítico y en el Alejandrino. El
B reproduce el orden de manuscritos antiguos griegos.
[22] En la Geniza de una Antigua sinagoga de El Cairo se ha encontrado
una gran parte del texto hebreo del Eclo, entre los años 1896-1900.
[23] Cf. Chagiga 2,1; Sanhedrin 10b. Ver S. Schechter, The Quotations
from Ecclesiasticus in Rabbinic Literature, Jewish Quarterly Review (1891)
687-706.
[25] Los Midrashim son una exposición libre y a veces arbitraria del texto
bíblico.
[33] Sab 2,13.18 = Mt 27,43; Sab 3,8 = 1 Cor 6,2; Sab 4,10 = Heb 11,5;
Sab 5,18-21 = Ef 6,14.16s; Sab 6,4.8 = Rom 2,11; 13,1; Sab 12,24-
15.19 = Rom 1,19-32.
[38] Est formula era: “está escrito”, “se halla escrito”, y otras
semejantes.
[41] Cf. Epist 82 ad Hieron. 5,35. Dice literalmente que dicha traducción
grieta (LXX) era “ab Apostolis approbata”.
[43] Cf. Epist. 1 ad Cor 27,5 (=Sap 11,22; 12,12); 59,3 (=Eclo 16,18s).
[45] Cf. Sim 5,3,8 (=Eclo 18,30); Mand. 5,2,3 (=Tob 4,19); Mand. 1,1
(=2 Mac 7,28); Mand. 1,1 (=Sab 1,14).
[50] Aduce Jdt 8,27 en Strom. 2,7,35: MG 8,969; Tob 4,16 en Strom.
2,23: MG 8,1089; cita el libro de la Sab 25 veces, el de Bar 24 veces y el
del Eclo 50 veces, especialmente en el Pedagogo. También alude a las
partes deuterocanónicas de Dan y Est en Strom. 1,21; MG 8,852s. Es
probable que también aluda al 2 Mac 1,10 en Strom. 5,14: MG 9,145.
[51] In Matth. Comm., serm. N. 61. Cita unas 40 veces la Sab y unas 70
veces el Eclo, y los llama “palabra divina” (Conra Celso 3,72; 8,50). Tob y
Jdt, Dan y Est son considerados como sagrados y recibidos por la Iglesia
(Ep. Ad Africanum n. 2.4.9,13). También aduce 2 Mac 7,28 en De
Princ. 2,1,5, y bar 3,9-13 en Hom. In Jer. 7,3).
[57] Las pinturas de las catacumbas romanas van desde el siglo II hasta
el V.
[61] Cf. A. Merk, Origenes und der Kanon des A. T.: Bi (1925) 200-205;
J. Ruwet, Les «antilegomena» dans les oeuvres d'Origéne: Bi 23 (1942)
18-42; 24 (1943) 18-53; idem, Les apocryphes dans les oeuvres
d'Origéne: Bi 25 (1944) 143-166.311-344.
[68] Cita el libro de la Sab en Or. 28,8: MG 36,34; el Eclo en Or. 37,6,18:
MG 36,290.304; el libro de Bar en Or. 30,13: MG 36,121; el de Dan 3,14
en Carm. praecept, ad virg. 177-184: MG 37,592s, y Dan 13, en Or.
36,7; MG 36,273;Carm. 1,12: De veris Scripturae libris: MG 37,472
[73] Cf. In Ps. 52,19: ML 9,335; In Ps. 66,9: MI- 9,441; In Ps. 78,9: ML
9,482; Trin. 4,42: ML 10,127; In Ps. 118,2.8; 127,9; 135,11: ML
9,514.708.775; In Ps. 125,6: ML 9,688.
[88] En 406 cita Sab, diciendo: “Scriptum est, si cui tamen placet librum
recipere” (“Está escrito –si se quiere aceptar este libro- que…”),
en Comm. in Zach. 8,4; el Eclo es aducido con la fórmula: “dicente
Scriptura Sancta” (“como dice la Escritura Santa”), en Comm. in Is 3,12
y Epist. 118 ad Iulian. 1; Judit es citado anteponiendo la expresión
“legimus in Scripturis” (“leemos en las Escrituras”), en Comm. in Matth.
5,13; de Tobias habla en elComm in Ecl 8.
[91] Este Padre cita todos los deuterocanónicos. Véase S. M. Zarb, o.c.,
p.16s.
[110] Hace distinción entre los libros canónicos, que son 22, y los libros
de lectura (De Scripturis et scriptoribus sacris 6: MI- 175,15s).
[126] Cf. W. Sanday, The Cheltenham List of the Canonical Books of the
O. and N. T. and of the Writinqs of Cyprian: Studia biblica et ecclesiastica
3 (1891) 217-303.
[127] Cf. EB n.47; Denz. 706.
[130] “Si quis sacrae Scripturae libros integros cum omnibus suis
partibus, prout illos sancta Tridentina Synodus recensuit, pro sacris et
canonicis non susceperit, aut eos divinitus inspiratos esse negaverit:
anathema sit” (EB n. 79; Denz. 1787).
[133] Cf. I. Guidi, Il canone biblico della chiesa copta: RB 10 (1901) 161-
174.
[140] A este propósito dice: “Apócrifos, es decir, libros que no han de ser
estimados de igual modo que la Sagrada Escritura, pero que son buenos y
se pueden leer útilmente”.
II Tesalonicenses 2
No solo San Pablo nos habla de Apostasía, el mismo Señor nos alertó ante
este hecho:
San Mateo 24
11 Y muchos falsos profetas se levantarán, y engañarán a muchos;
12 y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará.
13 Mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo
San Mateo 24
18. Nadie ignora que entre todas las Escrituras, incluso del Nuevo
Testamento, los Evangelios ocupan, con razón, el lugar preeminente,
puesto que son el testimonio principal de la vida y doctrina del Verbo
Encarnado, nuestro Salvador.
Siguió diciendo:
“hay teólogos que dejan a un lado “lo divino” y pescan “en las aguas de la
Sagrada Escritura con una red que permite sólo una cierta medida para
los peces, y todo aquello que está más allá de esta medida no entra en la
red y, por lo tanto, no puede existir. Y así, el gran misterio de Jesús, del
Hijo hecho hombre, se reduce a un Jesús histórico, realmente una figura
trágica, un fantasma sin carne y hueso, uno que ha quedado en el
sepulcro, está corrompido, es realmente un muerto”. Se trata, dijo, de un
método que “sabe pescar ciertos peces pero excluye el gran misterio,
porque el hombre se hace él mismo la medida y tiene esta soberbia que,
al mismo tiempo, es una gran necedad, que absolutiza ciertos métodos
que no son aptos para las grandes realidades […] Es la especialización
que ve todos los detalles pero ya no ve la totalidad”.
Uno de los grandes problemas que tenemos en la apostasía es el
“desnudamiento” de Dios en base a una falsa ciencia mundana enraizada
en algunos teólogos modernos, la Teológica Mundial declaró en “La
Teología Hoy: Perspectivas, Principios y Criterios”
“14. «Lo mismo que hubo en el pueblo falsos profetas, también habrá
entre vosotros falsos maestros que propondrán herejías de perdición» (2
Pe 2,1)[16]. El Nuevo Testamento muestra sobradamente que, desde los
comienzos de la Iglesia, ciertas personas han propuesto una
interpretación «herética» de la fe mantenida en común, una
interpretación opuesta a la Tradición apostólica. En la primera Carta de
Juan, la separación de la comunión del amor es un indicador de las falsas
enseñanzas (1 Jn 2,18s). La herejía, por lo tanto, no solo distorsiona el
Evangelio, sino que también daña la comunión eclesial. La herejía es «la
negación pertinaz, después de recibido el bautismo, de una verdad que ha
de creerse con fe divina y católica, o la duda pertinaz sobre la
misma»[17]. Aquellos que son culpables de dicha obstinación en contra
de la enseñanza de la Iglesia sustituyen la obediencia a la palabra de
Dios, la fides qua (el motivo formal de la fe), por su propio juicio. La
herejía sirve como un recordatorio de que la comunión de la Iglesia puede
solo asegurarse sobre la base de la fe católica en su integridad, e induce a
la Iglesia a una búsqueda aún más profunda de la verdad en la comunión.
http://www.vatican.va/roman_curia/congregations/cfaith/cti_documents/r
c_cti_doc_20111129_teologia-oggi_sp.html
13. De todos modos no hay que olvidar que la Revelación está llena de
misterio. Es verdad que con toda su vida, Jesús revela el rostro del Padre,
ya que ha venido para explicar los secretos de Dios; 13 sin embargo, el
conocimiento que nosotros tenemos de ese rostro se caracteriza por el
aspecto fragmentario y por el límite de nuestro entendimiento. Sólo la fe
permite penetrar en el misterio, favoreciendo su comprensión coherente.
CAN. VI. Si alguno dijere, que el Cánon de la Misa contiene errores, y que
por esta causa se debe abrogar; sea excomulgado.
NADIE TIENE PODER PARA ALTERAR EL CANON LITURGICO
[4.] «No hay duda de que la reforma litúrgica del Concilio ha tenido
grandes ventajas para una participación más consciente, activa y
fructuosa de los fieles en el santo Sacrificio del altar».[10] Sin embargo,
«no faltan sombras».[11] Así, no se puede callar ante los abusos, incluso
gravísimos, contra la naturaleza de la Liturgia y de los sacramentos,
también contra la tradición y autoridad de la Iglesia, que en nuestros
tiempos, no raramente, dañan las celebraciones litúrgicas en diversos
ámbitos eclesiales. En algunos lugares, los abusos litúrgicos se han
convertido en una costumbre, lo cual no se puede admitir y debe
terminarse
Se vale de todo lo que funcione con tal de lograr el “éxito”. Se acepta a
cualquier persona sin importar a que iglesia o secta herética pertenezca.
No importa lo que crea doctrinalmente. Lo que importa es la “experiencia
espiritual”, que sientan a Dios. La doctrina no tiene ningún valor para
estos promotores de falacias.
6.] Los abusos, sin embargo, «contribuyen a oscurecer la recta fe y la
doctrina católica sobre este admirable Sacramento».[14] De esta forma,
también se impide que puedan «los fieles revivir de algún modo la
experiencia de los dos discípulos de Emaús: Entonces se les abrieron los
ojos y lo reconocieron».[15] Conviene que todos los fieles tengan y
realicen aquellos sentimientos que han recibido por la pasión salvadora
del Hijo Unigénito, que manifiesta la majestad de Dios, ya que están ante
la fuerza, la divinidad y el esplendor de la bondad de Dios[16],
especialmente presente en el sacramento de la Eucaristía.[17]
[184.] Cualquier católico, sea sacerdote, sea diácono, sea fiel laico, tiene
derecho a exponer una queja por un abuso litúrgico, ante el Obispo
diocesano o el Ordinario competente que se le equipara en derecho, o
ante la Sede Apostólica, en virtud del primado del Romano Pontífice.[290]
Conviene, sin embargo, que, en cuanto sea posible, la reclamación o
queja sea expuesta primero al Obispo diocesano. Pero esto se haga
siempre con veracidad y caridad.
Entre la apostasía en el culto hay que estar alertas a los abusos litúrgicos
introducidos por parroquias o por Presbíteros, cuidado a la banalización
del culto, cuidado a hacer de la Santa Liturgia un show de
entretenimiento, de introducir elementos ajenos a ella, de hacer de la
Adoración un mero culto religioso como los protestantes.
Prueba triste de esta banalización es la falta de sacralidad de nuestras
Iglesias donde el Pueblo de Dios se comporta como en un estadio de
futbol o una feria ganadera, no como en la presencia del Misterio de Dios
.
Jesus dijo a sus creyentes que somos la Sal de la tierra. San Mateo 5:13
13 Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se ha vuelto insípida,
¿con qué se hará salada otra vez? Ya para nada sirve, sino para ser
echada fuera y pisoteada por los hombres.
La apostasía en Moral ha entrado a la iglesia en enseñanzas relativistas
en cuanto al bien y al mal. Se puede decir que el hombre sin la guía moral
de la Iglesia tiene una voluntad “libre”, pero no tiene una voluntad
“buena.” Y por este motivo escoge estar en oposición a la voluntad de
Dios.
Si la Iglesia no habla del pecado el hombre pierde la conciencia del bien y
del mal y esta es la Apostasía moral.
El argumento principal de los relativistas, es el de la tolerancia. La
tolerancia conlleva a la condenación del alma. Jesus no fue tolerante,
Jesus fue radical y bien que lo expresa en el Sermón del Monte “Si tu ojo
te escandaliza, sácatelo”. El relativismo moral no es evangélico y es una
falta de caridad a la Iglesia y al hombre que busca como ser bueno y
agradar a Dios.
La Apostasía Moral Borra el sentido del pecado; la noción del bien y del
mal; suprime la ley natural; quita valor a la enseñanza Evangélica.
Hay que tener cuidado con una pastoral que imponga no hablar sobre el
mal, renunciando a la conversión del pecador y aceptando que es mejor
que el hombre permanezca como esta, en base a una FALSA
MISERICORDIA.
Jesus es misericordioso y así lo deja saber en el Evangelio de la Adultera
“yo tampoco te condeno” pero Jesus NO deja así a la mujer en falta, eso
sería una falta de Misericordia, Jesus le da el remedio “vete y NO lo hagas
más”. Sin el segundo consejo del Señor la misericordia se convierte en
justificación del mal. La Iglesia está llamada a decir como su Señor “No lo
hagas más”.
«Entre los medios que el amor redentor de Cristo ha dispuesto para evitar
este peligro de error [hace referencia a la conciencia venciblemente
errónea], se encuentra el Magisterio de la Iglesia: en su nombre, posee
una verdadera y propia autoridad de enseñanza. Por tanto, no se puede
decir que un fiel ha realizado una diligente búsqueda de la verdad, si no
tiene en cuenta lo que el Magisterio enseña; si, equiparándolo a cualquier
otra fuente de conocimiento, él se constituye en su juez; si, en la duda,
sigue más bien su propia opinión o la de los teólogos, prefiriéndola a la
enseñanza cierta del Magisterio”
Esto es serio pues con un pecado mortal cometido deliberadamente, el
hombre ofende a Dios que ha dado la ley y, por tanto, se hace culpable
frente a toda la ley (Sant 2, 8-11); a pesar de conservar la fe, pierde la
«gracia santificante», la «caridad» y la «bienaventuranza eterna». «La
gracia de la justificación que se ha recibido –enseña el Concilio de Trento–
no sólo se pierde por la infidelidad, por la cual se pierde incluso la fe, sino
por cualquier otro pecado mortal» (Conc. Trento, Sesión VI, cap. XV).
¿Cuál era el contenido de esta hoja? Era una oración al arcángel San
Miguel, compuesta por el mismo León XIII. Una oración que los
sacerdotes recitarían después de cada misa rezada, al pie del altar,
después del Salve Regina ya prescrito por Pío IX:
León XIII confió más tarde a uno de sus secretarios, Mons. Rinaldo
Angeh, que durante la misa había visto una nube de demonios que se
lanzaban contra la Ciudad Eterna para atacarla. De ahí su decisión de
movilizar a San Miguel Arcángel y a las milicias del cielo para defender a
la Iglesia contra Satanás y sus ejércitos.
“ Que todos sean uno como tu, Padre estás en mi y yo en ti. Sean
también uno en nosotros; así el mundo creerá que tu me has
enviado.”
Juan 17,21
Desde aquel día memorable de la Pascua,en que Jesús dijo estas palabras
de unidad, la batalla del enemigo de Dios comenzó. El terreno es la
unidad de los cristianos. Esta unidad es la señal para que los hombres
crean en Jesús , por eso desde los primeros tiempos comenzó la lucha
hasta el lastimoso estado de la cristiandad hoy, no solo dividida sino
militante en unos contra otros y todos bajo el nombre de cristianos.
Tenemos que dejar bien claro que quien divide es el demonio y quien se
ocupa de dividir hace la obra del maligno, esa es la labor del enemigo de
Dios
“dividir, destruir, robar”
LA CUESTION ORTODOXA.
Los Valdenses
Los Albigenses
Sin embargo no fue hasta el siglo XVI que la Iglesia sufre su herida más
grande, herida que sangra hasta el día de hoy, su autor: Martin Lutero.
El Luteranismo
El Luteranismo en su comienzo y hasta hoy ha sido una especie de
Catolicismo “reformado”. Lutero introdujo cambios e innovaciones en el
cristianismo, pero en comparación con los movimientos actuales
protestantes el se mantuvo más cerca del catolicismo que de estos
movimientos y sectas.
Si Lutero apareciera hoy en nuestro milenio que comienza el primer
domingo asistiría a una Iglesia Católica y nunca reconoceria como
seguidores de su reforma algunas de las Iglesias llamadas protestantes o
evangélicas.
Lutero introdujo en su reforma a la Iglesia la “sola Scriptura” o sea que
desechaba la tradición y solo aceptaba como fuente de fe las Sagradas
Escrituras (vea La Iglesia o la Biblia en nuestra seccion de Apologética).
Lutero introdujo el concepto de “sola Fide” o “fe sola” donde proclamaba
que solo la fe era necesaria para la salvación y desechaba las buenas
obras como otro medio.
Se separó totalmente de la comunión con la Iglesia de Roma e implantó la
incompetencia del Papa para toda la Iglesia.
Erradicó el culto a los Santos y los Mártires, así como las misas a los
difuntos.
Propuso que se extendiera a los 30 años la entrada a los monasterios.
Introdujo la comunión bajo las dos especies
Eliminó el celibato sacerdotal
Introdujo la libre interpretación de las Escrituras.
No creia en el carácter sacrificial de la Misa.
Iglesias Reformadas
EL Calvinismo-
PREBISTERIANISMO
LOS ANABAPTISTAS
LOS MENONITAS
EL ANGLICANISMO
La Iglesia de Inglaterra o ANGLICANISMO surge de un divorcio. Enrrique
VIII casado con la viuda de su hermano, Catalina de Aragón (con quien
este no consumósu matrimonio antes de morir) y enamorado de una de
sus damas de honor, Ana Bolena, pide la anulación matrimonial a Roma
para casarse con ésta alegando que los vínculos de parentescos con
Catalina hacian nulo el matrimonio, Roma contestó con una negativa.
Enrrique deseoso de cumplir su deseo logró que un panel de Obispos
ingleses declarara nulo este matrimonio y contrajo nupcias con Ana. Este
fue el comienzo de la separación de la Iglesia de Inglaterra de Roma; más
tarde a esto se le unieron las ideas de Lutero y hombres como Tomas
Cramer (nombrado mas tarde Arzobispo) mas la necesidad de acrecentar
el tesoro con los bienes de monasterios y del clero terminaron por dar con
la separación definitiva de Roma y con el nacimiento de lo que hoy
conocemos como la Iglesia Anglicana.
Bajo Enrique solo separó la Iglesia de la Isla de la comunión con Roma;
pero no realizó cambios drásticos en la liturgia ni en la fe.
La Iglesia Anglicana tiene una cabeza visible que es el Rey, el Arzobispo
de Canterbory gobierna unido a un sínodo de Obispo de dicha
confesión,quien se reune periódicamente. Mantienen dos Sacramentos: El
Bautismo y la Eucaristía manteniendo en la celebración de esta una gran
similitud con la liturgia católica, estan adscritos a los credos de Nicea, de
San Atanacio y de los Apostoles. Aunque tienen rituales para la
ordenación Presbiteral y Episcopal y para la Confirmación y el Matrimonio
no le dan a estos categoria de Sacramentos como la Iglesia Católica.
Diferencia con el Catolicismo:
a) No consideran la Misa un Sacrificio, si no solamente como una Acción
de Gracias, Eucaristía.
b) Los Presbíteros y Obispos pueden contraer matrimonio.
c) Ultimamente ordenan mujeres a ambos ministerios
d) Aunque honran a la Virgen María de forma especial, no recomiendan su
interseción ante Jesús al igual que la interseción de los Santos.
e) Niegan el Purgatorio
f) Niegan el papel del Obispo de Roma como cabeza de la Iglesia
Universal
g) No oran por los difuntos
h) Mantienen el dogma protestante de “Sola Fides”, la salvación por
medio de la fe solamente.
I) Aunque creen en la Presencia Real de Jesús en el pan y en el vino,
niegan la doctrina católica de la Transubstanciacion.
j) Niegan la confesión privada y mantienen una general.
EVANGELICOS
EPISCOPALES
BAUTISTAS
CRISTIANOS
CUAQUEROS
IGLESIA CONGREGACIONAL
PENTECOSTALES
La unidad del estado era realmente una necesidad, la religión era lo único
que podía unir estados tan dispares como los reinos de la naciente
España, un atentado a la religión era un atentado al estado y los reyes de
la época así lo entendieron y vieron. Como mencioné, la guerra de religión
de Francia por teologías causó 90% más muertes que todas las
Inquisiciones juntas y debilitó un estado que podía haber sido más
próspero, igual ocurrió en Alemania. España salió prácticamente ilesa de
esta plaga por la Inquisición y es precisamente la Inquisición Española la
más atacada y mal presentado. Toda esta leyenda negra sobre la
Inquisición Española surge del Señor Juan Antonio Llorente español
afrancesado, colaborador de la ocupación francesa y asalariado de José
Bonaparte quien salió de España acompañando a las tropas Napoleónicas
y se instaló en Paris a comienzo del Siglo XIX y en 1817 editó un libro
partidista y Polٌítico en contra de los Reyes Españoles y de esos lodos
tenemos estos fangos.
“EL Santo Oficio pretendía ser el Tribunal más clemente de todos porque
sus fines no eran la administración de una justicia rígida y automática,
sino la reconciliación del delincuente.
Confesarse culpable con el Santo Oficio era obtener el perdón. ¿De qué
otro tribunal se puede decir esto? El Inquisidor era tanto Padre Confesor
como juez, que pretendía no una condenación, sino acabar con
un extravío y devolver al rebaño la oveja descarriada.
Por eso se instaba constantemente al acusado a que recordase la
diferencia fundamental entre la Inquisición y los tribunales ordinarios y
que su finalidad no era el castigo del cuerpo, sino la salvación del alma y
por lo mismo se le imprecaba a que tratara de salvarse por medio de la
Confesión”
Otro punto a tener en cuenta era que estos tribunales no actuaban bajo la
autoridad de la Iglesia Católica y del Papa, La Inquisición terminó por ser
un poder en manos del Rey y muchas veces en contra de Roma como
veremos en los ejemplos que daremos más tarde. Veamos la opinión de
Fernando Ayllon en su libro “El Tribunal de la Inquisición de la Leyenda a
la Historia” Pág. 578 y 579.Dice así:
LA INQUISICION PROTESTANTE
“Si creen que esta respuesta es demasiado dura y que su solo fin es
hacerles callar por la violencia, respondo que esto es verdad. Un rebelde
no merece que se le conteste con razones, porque no las acepta. La
respuesta adecuada es tal boca es un puño que haga sangrar la nariz. Los
campesinos no quieren escuchar….hay que abrirles los oídos
con balas hasta que salten sus cabezas. El que no quiere escuchar la
Palabra de Dios cuando se le dice con bondad ha de escuchar al verdugo
cuando este llega con su hacha. No quiero oír ni saber nada de
misericordia”
“No niego que al principio todos los actos de Lutero no parecían ser
vanos, pues a ningún hombre podían complacer todos aquellos errores e
imposturas que se habían acumulado gradualmente en el cristianismo.
Por ellos esperaba yo, junto con otros, que pudiera aplicarse algún
remedio a tan grandes males; pero fui cruelmente engañado. Pues antes
que se extirparan los errores anteriores, se introdujeron otros muchos
más intolerables, comparados con los cuales los otros parecen juegos de
niños….Las cosas han llegado a tal punto que los bribones papistas
parecen virtuosos al lado de los evangélicos. Lutero con su lengua
desvergonzada e ingobernable, debe de haber vuelto loco o estar
inspirado por un espíritu maligno”
Lutero a la muerte de Zwinglio (1531) dijo “Está bien que Zwinglio haya
muerto en el campo de batalla, que clase de triunfo y que bien Dios lleva
sus negocios!” También dijo “Zwinglio está muerto y condenado y se lo
merece por ladrón y rebelde y por llevar a otros a seguir sus errores”
Zwinglio no se quedó atrás y decía de Lutero “el demonio se ha adueñado
de Lutero a tal grado que hasta nos hace creer que lo tiene en total
posesión, cuando se le ve entre sus seguidores totalmente parece que
una legión lo ha poseído”
Escocia, John Knox, padre del Presbiterianismo prohibió la Misa con penas
de confiscación de bienes y azotes públicos, la segunda vez que se
cometiera, la pena era la muerte del individuo.
En estas fechas más que nunca estas palabras recobran fortaleza, Bendita
Virgen Madre de Cristo, y es que nos acercamos al momento de la
Natividad de Nuestro Señor según la carne, el día elegido por Dios, para
que su hijo naciera de mujer (Gálatas 4:4). Sin embargo existen muchos
mitos y falsas creencias sobre la Natividad que me gustaría desterrar de
una vez por todas en los verdaderos cristianos, y es que muchas sectas
afirman que ellos no celebran la Navidad porque esto es algo pagano. Yo
les respondo: Yo tampoco celebro la Navidad, celebro la NATIVIDAD que
es muy diferente.
Una vez aclarado esto, pasaré a responder las principales objeciones que
se presentan sobre la Natividad:
RESPUESTA:
El ángel del Señor les dio a los pastores la BUENA NUEVA, nuevas de gran
gozo, que el Salvador había nacido. Es decir la Natividad es parte del
Evangelio de Cristo. Si somos auténticos cristianos no tenemos suprimir
esta celebración, sino aprovecharla para dar testimonio vivo con nuestra
vida de este gran acontecimiento que cambió el mundo.
RESPUESTA:
“la primera venida de nuestro Señor, la que tuvo lugar en la carne, según
la cual Él nació en Belén, tuvo lugar ocho días antes de las calendas de
Enero (1 de Enero), el miércoles, el año 42 del reino de
Augusto” (Commentario su Daniele IV,23,3)
RESPUESTA:
Si bien es cierto existen grandes posibilidades de que Cristo naciera un 25
de diciembre, no es dogma de fe creer esto. Los últimos descubrimientos
y estudios bíblicos indican que así fue, pero nadie puede asegurar una
certeza al 100 % de esta fecha. Ahora como se piden evidencias bíblicas
que relacionen el 25 de diciembre con el nacimiento de Cristo, me
gustaría dar dos:
Ageo 2:18-19
Meditad, pues, en vuestro corazón, desde este día en adelante, desde el
día veinticuatro del noveno mes, desde el día que se echó el cimiento del
templo de Jehová; meditad, pues, en vuestro corazón.
19 ¿No está aún la simiente en el granero? Ni la vid, ni la higuera, ni el
granado, ni el árbol de olivo han florecido todavía; mas desde este día os
bendeciré.
RESPUESTA:
Así envió Isaac a Jacob, el cual fue a Padanaram, a Labán, hijo de Bethuel
Arameo, hermano de Rebeca, madre de Jacob y de Esaú." (Gen 28: 5)
Estos veinte años he estado contigo: tus ovejas y tus cabras nunca
abortaron, ni yo comí carnero de tus ovejas. 39 Nunca te traje lo
arrebatado por las fieras; yo pagaba el daño; lo hurtado así de día como
de noche, de mi mano lo requerías. 40 De día me consumía el calor, y de
noche la helada, y el sueño se huía de mis ojos." (Gen 31:38- 40)
Jacob declara en Gen 31:40, que cuando lo consumía la helada, aun así él
cuidaba el ganado en el campo. Si, Jacob pudo, porque no los
pastores????
1 Sam. 17: 34-35 Entonces David le dijo a Saúl: Tu siervo era cuidar de
las ovejas de su padre, y cuando un león o un oso vinieron para llevarse
una oveja del rebaño, (35) me iría tras ella y atacarla y rescatar a la
presa de su boca. Si me atacó, me gustaría aprovecharla por la
mandíbula, la golpee, y matarlo.
Jeremías 5: 6 Por tanto, los leones de la selva los matará, lobos del
desierto les asolan, leopardos mantener reloj alrededor de sus ciudades:
todos los que salen son despedazado por sus muchos crímenes y sus
numerosas rebeliones.
Amós 3:12 Así ha dicho Jehová: Como el pastor arrebata de la boca del
león dos piernas, o la punta de una oreja de sus ovejas, así que los hijos
de Israel que moran en Samaria escapará con la esquina de un sofá o una
pedazo de una cuna.
Así que el verdadero peligro son los animales como el lobo, leopardos
etc. pero no el frio.
RESPUESTA:
Algunos han hecho un reclamo más elaborado basado en el hecho de que
Zacarías (el padre de Juan el Bautista) fue un sacerdote de la orden de
Abías (Lucas 1: 5). 1 Crónicas 24:10 declara que el orden de Abías sería
la octava división para servir en el Templo. Como tal, se puede calcular
cuando Zacarías servía. A partir de esto, se supone que su esposa Isabel
concibió inmediatamente después de su tiempo de servicio, que María
concibió exactamente seis meses después, y que tenía un embarazo de
longitud normal.
En realidad, ninguna de estas cosas puede ser conocida con certeza. No
podemos saber exactamente cuando el orden de Abías sirvió en ese
momento. El templo estaba fuera de servicio desde hace
aproximadamente 70 años, durante la cautividad de Babilonia y otra vez
durante algunos años debido a la profanación de Antíoco IV
Epífanes. Además, cuando los Judíos regresaron después de su cautiverio,
que no tenían todas las divisiones de los sacerdotes de inmediato. En
Esdras y Nehemías, se dan varias listas de estas divisiones.
Y pusieron a los sacerdotes en sus repartimientos, y a los levitas en sus
divisiones, sobre la obra de Dios que está en Jerusalén, conforme a lo
escrito en el libro de Moisés. Esdras 6:18
Esto se produce hacia el 3 de Febrero del año 516 a.C. No podemos
suponer que durante más de 500 años no se haya interrumpido nunca el
ciclo sacerdotal en el templo. Por lo que partir de esta fecha no me parece
muy lógico. Tendríamos recurrir a otros datos más cercanos a la fecha de
Jesús y que nos puedan decir cuando sirvió Zacarías en el templo.
Estas “clases” tenían que prestar servicio litúrgico una vez por semana,
de “sábado a sábado” dos veces al año. Las 24 clases sacerdotales son
(1Cro 24,7-18):
Tomando en cuenta los datos históricos reunidos, más los datos que nos
aporta san Lucas, podemos suponer que san Juan Bautista fue concebido
aproximadamente un día 24 de septiembre, y por tanto situar su
nacimiento al día 24 de junio (Lc 1,57). Estas conclusiones son
fundamentales para proceder a comprender la fecha del nacimiento de
Cristo.
San Lucas nos cuenta que el Arcángel Gabriel visitó a la Santísima Virgen
seis meses después de la concepción de san Juan bautista:
“En el sexto mes, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de
Galilea, llamada Nazaret, a una virgen que estaba comprometida con un
hombre perteneciente a la familia de David, llamado José. El nombre de la
virgen era María”. Lucas 1,26-27.
"Se dice, El día en que el primer templo fue destruido fue el noveno de
Ab, y fue en la de salir del sábado, y el final de la séptima [sabático]
años. El [sacerdotal] guardia era la de Joiarib, los sacerdotes y levitas
estaban de pie en la plataforma cantando la canción. ¿Qué canción fue?
`Y él ha efectuado sobre ellos su iniquidad, y se destruirá en su
maldad." No tenían tiempo para completar `El Señor nuestro Dios
cortarlos," antes de que los enemigos iban y les abrumados. Lo mismo
sucedió la segunda vez”. (Arakin 11b).
RESPUESTA:
*Animales en el pesebre:
El buey conoce a su dueño, y el asno el pesebre de su señor; Israel no
entiende, mi pueblo no tiene conocimiento. Isaías 1:3
*Camellos:
*Árbol de Navidad:
*Villancicos:
HORUS:
El calendario egipcio estaba divido en 3 estaciones de 4 meses, el mes en
30 días y cada mes estaba dividida en 10 semanas de 10 días, dejando 5
días sueltos, llamados “epagómenos” (aniversario de los nacimientos de
los dioses Osiris, Isis, Seth y Meftis). Es por eso el desfase de tiempo con
el paso de los años. El Calendario Egipcio
Cuando habla de los templos de Karnak, allí hay nombradas dos fiestas,
que son “La fiesta del toro puro en su campo” (día del nacimiento de
Osiris, que se celebraba el primero de los cinco días epagómenos del año)
y “El día de la fiesta de Renenutet”, día del nacimiento de Horus niño
(celebrado el primer día del mes Pachons); además de éstas, se sabe que
existían otras de carácter osiriano celebradas durante el mes Choiak.
“Sus fiestas se celebraban el día 22 del mes de Meshir, junto con Ptah; el
día 23 del mes de Famenoth; el día 1 del mes de Pajon, junto a sus
Compañeros; y su festival era el día 1 del mes de Paini..”
Para comenzar, es de notar que los magos venían del Oriente. La palabra
persa que en griego fue traducida como Μαγοι es mejooseean, la cual
significa: "adorador del fuego"; de ahí paso al griego como Μαγοι, de
donde proviene hasta nuestra lengua como "mago".
Los antiguos persas eran adoradores del fuego, y solo de esa manera
honraban a imagen de su deidad; y viendo la inusual aparición de una luz
en el cielo, podrían haberlo considerado como el signo de que el dios que
ellos adoraban estaba realmente en el mundo. De ahí se explica la
afirmación hecha por ellos a Herodes: "Hemos visto su estrella en el
Oriente y venimos a adorarle".
Herodoto habla al respecto, y nos dice que entre los persas había una
casta sacerdotal, los Magi. En Daniel 1, 4 se habla sobre esta casta, y el
mismo Daniel fue puesto a la cabeza de ese grupo (Dan 2, 48).
Introducción
La esperanza de La Resurrección
Isaías 40,6 Una voz dice: «¡Grita!» Y digo: «¿Qué he de gritar?» - «Toda
carne es hierba y todo su esplendor como flor del campo.
El catecismo continúa:
¿Qué es resucitar?
¿Quiénes resucitarán?
Daniel 12,1-3 «En aquel tiempo surgirá Miguel, el gran Príncipe que
defiende a los hijos de tu pueblo. Será aquél un tiempo de angustia como
no habrá habido hasta entonces otro desde que existen las naciones. En
aquel tiempo se salvará tu pueblo: todos los que se encuentren inscritos
en el Libro. Muchos de los que duermen en el polvo de la tierra se
despertarán, unos para la vida eterna, otros para el oprobio, para
el horror eterno. Los doctos brillarán como el fulgor del firmamento, y
los que enseñaron a la multitud la justicia, como las estrellas, por toda la
eternidad.
Juan 5,29 y saldrán los que hayan hecho el bien para una
resurrección de vida, y los que hayan hecho el mal, para una
resurrección de juicio.
¿Como resucitarán?
Lucas 24,39-40 Mirad mis manos y mis pies; soy yo mismo. Palpadme
y ved que un espíritu no tiene carne y huesos como véis que yo
tengo.» Y, diciendo esto, los mostró las manos y los pies.
¿Cuando resucitarán?
Filipenses ,:23 Me siento apremiado por las dos partes: por una
parte, deseo partir y estar con Cristo, lo cual, ciertamente, es con
mucho lo mejor;
Conclusión
Bibliografía:
Introducción
…Es dentro de los propios libros donde vemos que carecen de una de la
principales fuentes para entender que algo es inspirado por Dios, pues no
aparece ninguna de estas frases: "Así dice Jehová", "Vino a mí palabra de
Jehová", "Habló Jehová a..." y por el contrario expresan su inspiración
humana, tal y como aparece en 2ª de Macabeos 15.37-38 "...Y yo
termino aquí mi narración. Si está bien escrita y ordenada, esto fue lo que
me propuse. Si es mediocre y sin valor, solo eso fue lo que pude hacer ".
Claramente expresa que es de propia creación, pues no habla para nada
de inspiración divina.
Y luego continúa:
Lo primero que viene a la mente ante este argumento son las siguientes
interrogantes fundamentales.
1) ¿Piensa el autor que para que un libro sea inspirado debe afirmar que
lo es?
2) ¿Piensa el autor que por el hecho de que un libro afirme ser inspirado
entonces lo es?
1) ¿Piensa el autor que para que un libro sea inspirado debe afirmar que
lo es?
El libro de Rut por ejemplo (que aceptan los protestantes) no dice por
ninguna parte "Así dice Jehová", "Vino a mí palabra de Jehová", "Habló
Jehová a..."
“Puesto que muchos han intentado narrar ordenadamente las cosas que
se han verificado entre nosotros, tal como nos las han transmitido los que
desde el principio fueron testigos oculares y servidores de la Palabra, he
decidido yo también, después de haber investigado
diligentemente todo desde los orígenes, escribírtelo por su orden,
ilustre Teófilo, para que conozcas la solidez de las enseñanzas que has
recibido.” Lucas 1,1-4
Si se lee con atención el libro completo podrá ver que se repiten muchas
expresiones similares (Eclesiastés 3,19 por ejemplo).
Para que un libro sea inspirado NO TIENE que decir que lo es, y
que un libro diga por sí mismo ser inspirado NO ES PRUEBA de que de
hecho lo es. Por tanto, todo este argumento protestante es insuficiente.
Tobit 12.9 "Dar limosna salva de la muerte y purifica de todo pecado. Los
que dan limosna gozarán de larga vida". El perdón de los pecados gracias
a las limosnas.
“Y el que planta y el que riega son una misma cosa; aunque cada uno
recibirá su recompensa conforme á su labor” 1 Corintios 3,8
Sea su mesa delante de ellos por lazo, Y lo que es para bien por tropiezo.
Sean oscurecidos sus ojos para ver, Y haz siempre titubear sus
lomos. Derrama sobre ellos tu ira, Y el furor de tu enojo los
alcance. Sea su palacio asolado: En sus tiendas no haya morador.
Porque persiguieron al que tú heriste; Y cuentan del dolor de los que tú
llagaste. Pon maldad sobre su maldad, Y no entren en tu justicia. Salmo
69,22-28 Biblia Reina-Valera (Salmo 69,23-29 Biblia de Jerusalén)
Pasajes como estos abundan en casi todo el Antiguo Testamento, más con
estos es suficiente para lo que nos aboca.
Vemos allí que el Salmista pide que sus enemigos “sean cortados”, que
Dios “derrame su ira sobre ellos”, que “ponga maldad sobre su maldad y
que no se salven”, que “sean acabados” y que aunque clamaron Dios “no
los oyó”. Si comparamos esto con la revelación de Cristo cuando clamó en
la cruz: “Padre, perdónalos que no saben lo que hacen” (Lucas 23,43) y el
corazón del evangelio que no enseña a “amar a los que nos odian” (Mateo
5,44-45) evidentemente encontraremos un desarrollo enorme en la
revelación y de aquello que Dios quiere para nosotros, más no por eso
quiere decir que esos escritos no hayan pertenecido a libros inspirados
por Dios, sino que ha sido Dios quien por Cristo ha traído la revelación
definitiva y por eso Cristo mismo enseña:
“Josué, hijo de Nun, envió secretamente desde Sittim dos espías con esta
orden: «Id y explorad el país y Jericó.» Fueron y entraron en casa de una
prostituta, llamada Rajab, y durmieron allí. Se le dijo al rey de Jericó:
«Mira que unos hombres israelitas han entrado aquí por la ncohe para
explorar el país.» Entonces el rey de Jericó mandó decir a Rajab: «Haz
salir a los hombres que han entrado donde ti - que han entrado a tu casa
- porque han venido para explorar todo el país.» Pero la mujer tomó a
los dos hombres y los escondió. Luego respondió: «Es verdad que
esos hombres han venido a mi casa, pero yo no sabía de dónde
eran. Cuando se iba a cerrar la puerta por la noche, esos hombres
salieron y no sé adónde han ido. Perseguidles aprisa, que los
alcanzaréis.» Pero ella los había hecho subir al terrado y los había
escondido entre unos haces de lino que tenía amontanados en el terrado”
Josué 2,1-6
Incluso si leemos la carta del apóstol Santiago vemos nada menos que el
apóstol afirma que por esta acción de Rajab ella fue justificada.
“Del mismo modo Rajab, la prostituta, ¿no quedó justificada por las
obras dando hospedaje a los mensajeros y haciéndoles marchar
por otro camino?” Santiago 2,25
Sabiduría 11.17 "Tu mano omnipotente, que de la materia sin forma creó
el mundo". Según el Génesis Dios crea el mundo de la nada, sólo con su
Palabra.
Aquí el autor del escrito ve contradicciones donde no las hay, ya que ¿No
creó Dios la materia sin forma de la nada acaso?
Tenemos aquí que la razón es nada menos que como el libro enseña que
es piadoso orar por el descanso eterno de los difuntos, ya es razón de que
el libro no sea inspirado. Lo cierto es que el hecho de que este pasaje
contradiga la doctrina protestante NO QUIERE DECIR que no sea
inspirado. De hecho, sino va a ser inspirado aquello que contradiga la
doctrina protestante, entonces media Biblia no lo es.
Dijo David al joven que le daba la noticia ": «¿Cómo sabes que han
muerto Saúl y su hijo Jonatán?» Respondió el joven que daba la noticia:
«Yo estaba casualmente en el monte Gelboé; Saúl se apoyaba en su
lanza, mientras los carros y sus guerreros le acosaban. Se volvió y al
verme me llamó y contesté: "Aquí estoy." Me dijo: "¿Quién eres tú?" Le
respondí: "Soy un amalecita." Me dijo: [Saul] "Acércate a mí y mátame,
porque me ha acometido un vértigo aunque tengo aún toda la vida en
mí." Me acerqué a él y le maté, pues sabía que no podría vivir después de
su caída; luego tomé la diadema que tenía en su cabeza y el brazalete
que tenía en el brazo y se los he traído aquí a mi señor.» 2 Samuel 5,1-
10
¿Quiere decir esto que los libros de Samuel no son inspirados? ¿Por qué
no desecha también el autor estos libros con la excusa de que hay
imprecisiones históricas?
“Entonces Judas, el que le entregó, viendo que había sido condenado, fue
acosado por el remordimiento, y devolvió las treinta monedas de plata a
los sumos sacerdotes y a los ancianos, diciendo: «Pequé entregando
sangre inocente.» Ellos dijeron: «A nosotros, ¿qué? Tú verás.» El tiró las
monedas en el Santuario; después se retiró y fue y se ahorcó.” Mateo
27,3-5
¿No es curiosa esta doctrina protestante que afirma que una vez con
Cristo y EN Cristo no podamos pedir? ¿No se ve a los santos clamando en
el cielo acaso? (Apocalipsis 6,9-11).
Y cuando vayas a unirte a ella, levantaos primero los dos y haced oración
y suplicad al Señor del Cielo que se apiade de vosotros y os salve. Y no
tengas miedo, porque para ti está destinada desde el principio; tú la
salvarás; ella se vendrá contigo y te aseguro que te dará hijos que serán
para ti como hermanos. No te preocupes.» Tobías 6,18
Conclusión
“A ti te daré las llaves del Reino de los Cielos; y lo que ates en la tierra
quedará atado en los cielos, y lo que desates en la tierra quedará
desatado en los cielos.»” Mateo 16,19
Los católicos ¿enseñan que María no necesitó salvación?
Pregunta:
¿Cómo es que los Católicos dicen que María nunca pecó si en Lucas dice
“Bendito sea el Señor que me salva?
Respuesta:
Esta objeción, a veces suele estar relacionada con el dogma de la
inmaculada concepción de María. Algunos protestantes piensan que la
Iglesia, al afirmar que María fue concebida sin pecado original, está
enseñando que ella no fue salvada. Y ciertamente que no es así. Lo que
enseña la teología católica, es que María fue redimida (salvada) por
anticipación, por aplicación anticipada de los méritos de su futuro Hijo. En
este sentido, Ella fue la primera redimida.
La Encíclica “Fulgens corona”, del Papa Pío XII, dice: “Cristo el Señor ha
redimido verdaderamente a su divina Madre de una manera más perfecta
al preservarla Dios de toda mancha hereditaria de pecado en previsión de
los méritos de Él”[1].
No es, pues, doctrina católica, el enseñar que María sea una excepción a
la redención universal de Cristo.
1. Definición de "muerte"
La distinción entre estas tres "muertes" no nos impide, por otra lado,
reconocer el nexo profundo entre todas ellas: todo género de muerte es
consecuencia del pecado. De todos modos, tanto la muerte del alma (con
el pecado mortal, o bien "pecado que lleva a la muerte", según 1 Jn 5,16)
como la muerte eterna (el infierno) se llaman "muerte" no en sentido
literal, sino en sentido figurado.
1. Enoc y Elías. Sobre Enoc la Biblia nos dice que "fue trasladado para
que no viera la muerte" (Heb 11,5; también Gen 5,24; Sir 44,16; 49,16).
De Elías leemos que "aparecióun carro de fuego y caballos de fuego que
separó a los dos [a Elías de Eliseo]. Y Elías subió al cielo en un torbellino".
No podemos dudar, pues, que ambos fueron llevados por Dios con sus
cuerpos, preservados de la muerte. San Agustín decía sobre ellos: "Vivunt
Henoch et Elias; translati sunt; ubicumque sunt, vivunt" ("Enoc y Elías
viven; fueron llevados, de modo que donde sea que estén, viven";
Sermón 29,11). Sin embargo, esto no significa necesariamente que
ninguno de ellos deba jamás morir; en efecto, desde Tertuliano en
adelante, el sentir del pueblo cristiano ha creído que los "dos testigos" de
Ap 11,3ss serán precisamente Enoc y Elías, que vendrán al fin de los
tiempos como predicadores de conversión, y que ofrecerán sus vidas
como mártires en la lucha contra el Anticristo. De todos modos, esta
opinión no es compartida por todos los Padres de la Iglesia (así por
ejemplo San Jerónimo).
¿Qué decir de la Salvación que nos trajo Cristo? Por cierto que la obra
salvadora de Cristo produce, para el que cree, la cancelación de la muerte
ética del alma, es decir, del pecado, y en consecuencia conlleva también
la cancelación de la "muerte segunda", es decir, de la condenación
eterna. Pero Cristo no devolvió al género humano el don preternatural
(del que gozaban nuestros primeros padres antes de la caída) de la
inmortalidad física (ver Rom 5,17ss). Por el Bautismo, sin embargo, la
muerte pierde su valor de castigo, ya que en los justificados no queda
nada que merezca la condenación. El Concilio de Trento lo enseña de este
modo:
"Dios por cierto nada aborrece en los que han renacido; pues cesa
absolutamente la condenación respecto de aquellos, que sepultados en
realidad por el bautismo con Jesucristo en la muerte (Rom 6,4), no viven
según la carne (Rom 8,1), sino que despojados del hombre viejo, y
vestidos del nuevo, que está creado según Dios (Ef 4,22ss; Col 3,9s),
pasan a ser inocentes, sin mancha, puros, sin culpa, y amigos de Dios,
sus herederos y partícipes con Jesucristo de la herencia de Dios (Rom
8,17)." (Denzinger-Shönmetzer 1515)
Pablo proclama: "No hay condenación alguna para los que están en
Cristo Jesús" (Rom 8,1)
La muerte
En la muerte, Dios llama al hombre hacia sí. Por eso, el cristiano puede
experimentar hacia la muerte un deseo semejante al de san Pablo:
“Deseo partir y estar con Cristo” (Flp 1, 23); y puede transformar su
propia muerte en un acto de obediencia y de amor hacia el Padre, a
ejemplo de Cristo:
Gracias a un hermano que nos compartió un artículo evangélico titulado: ¿El Apóstol Pedro estuvo en Roma, mito o
realidad?, nos pusimos en la tarea de revisarlo, y comprobamos que los 10 argumentos que presentaba para
rechazar que Pedro nunca estuviera en Roma, realmente giraban en torno a probar que Pedro no estuvo en cierto
momento o que Pablo debía responder o mencionarlo en ciertos momentos también. ¿Son realmente estos
argumentos, pruebas bíblicas que demuestran que Pedro jamás pisó Roma?
San Pedro no estuvo todo el tiempo en Roma, y es algo que no se sabe con precisión, como tampoco sabemos qué
decía la carta de San Pablo a los de Laodicea. Pero así como lo único que sabemos es que hubo una carta, lo que
sabemos también es que Pedro estuvo en Roma ejerciendo su apostolado. Pero, ¿cuál es la insistencia de los
protestantes en negar esto? Pues suponen que si no estuvo en Roma, no hubo Papado. Cuan errados están en
creer que el Primado petrino depende de su estancia en Roma. Es algo que nunca hemos sostenido.
Adicionalmente, el autor remata ahora mencionando que los autores cristianos primitivos reafirman que Pedro no
ejerció nada en Roma:
El hecho es que muchos autores del segundo siglo DC, entre ellos Justino Mártir, niegan, por su información, el
obispado romano de Pedro. Esto es admitido por casi todos los estudiosos – a excepción de los autores católicos
conservadores. Pero, aún algo más importante que esto es lo que dicen los registros de la verdadera iglesia de Dios
– los escritos del Nuevo Testamento -, los cuales refutan categóricamente la aseveración católica de la primacía de
Pedro en Roma.
Ya es hora de que el mundo abra sus ojos a la verdad sobre este asunto – la verdad revelada por la Palabra de Dios.
El autor es notorio que desconoce las obras del cristianismo que reafirman la estancia de Pedro en Roma, pero sólo
para equiparar que mencione a Justino Martir, en el siglo II, mencionemos a San Ireneo de Lyon, del siglo III:
Pero como sería demasiado largo enumerar las sucesiones de todas las Iglesias en este volumen, indicaremos sobre
todo las de las más antiguas y de todos conocidas, la de la Iglesia fundada y constituida en Roma por los dos
gloriosísimos Apóstoles Pedro y Pablo, la que desde los Apóstoles conserva la Tradición y la fe anunciada a los
hombres por los sucesores de los Apóstoles que llegan hasta nosotros1
Entonces, vemos que es completamente falso que el cristianismo primitivo rechace a Pedro en Roma. Un estudio
sobre el soporte cristiano de la estancia de Pedro en Roma, se hará más adelante.
Pasemos entonces a los 10 argumentos presentados como prueba de que Pedro jamás estuvo en Roma.
PRUEBA UNO:
En honor a la verdad, antes de aparecer Pedro en escena, ya que era un celote judío y perseguidor de la iglesia
cristiana, los discípulos del Señor se habían limitado a predicarle a los judíos y samaritanos, pero no a los gentiles.
Sólo después de la experiencia de Pedro con Cornelio –centurión romano- (Hechos 10), se comenzó la predicación a
los gentiles.
El mismo autor reconoce que la predicación a los gentiles la inició San Pedro, pero no lo profundiza, así que pasa
desapercibido. Con esto, ya se prueba que sí llegó a predicarle a los gentiles y el argumento presentado pierde
fuerza.
1
Contra los Herejes, Libro III, 1.3.1
Luego del Concilio de Jerusalén se hizo más evidente la capacidad natural de Pablo para la predicación a los
gentiles, ya que había nacido y educado fuera de Israel y conocía las costumbres e idiomas gentiles. Aparte de lo
anteriormente expuesto, Pablo tenía presente lo que el Señor le había comunicado en visión poco después de su
conversión: que sería enviado lejos a los gentiles (Hechos 22:21).
El autor busca inclinar la argumentación contra la estancia de Pedro, aludiendo el llamado de Pablo de predicar a
los gentiles, pero una cosa no quita la otra. ¿Acaso el que Pablo predique a los gentiles, atenta contra la estancia de
Pedro en Roma?
Hay que conocer la historia y saber que la sede del Papa por muchos años fue en Avignon (Francia) y no en Roma,
por lo que en nada se disminuyó el ministerio petrino en esos años2
Pedro fue comisionado ha convertirse en el ministro principal para los CIRCUNCISOS, no para los no-circuncidados
gentiles. Pablo escribe:
“Antes por el contrario, como vieron que me había sido encomendado el evangelio de la incircuncisión [gentiles],
COMO A PEDRO EL DE LA CIRCUNCISIÓN [judíos]” Gálatas 2:7,8
Veamos, así como tajantemente saca esta cita de San Pablo para excluir a San Pedro de predicar a los gentiles,
¿hará lo mismo entonces con San Pablo predicando a los judíos?
¿No será más bien el ver que, si San Pablo se llama así mismo el encargado de predicar a los gentiles, y aun así le
predicó a judíos, el raciocinio contra San Pedro queda sin fundamento?
¿Por qué San Pablo le predica a judíos si supuestamente está llamado a predicar a gentiles? Es cierto que San Pablo
visitó muchos lugares en donde había judíos, pero el libro de Hechos retrata muchos enfrentamientos en donde
San Pablo le predica o discute directamente con los judíos. Veamos:
Discute con los judíos en Tesalónica (Hch 17, 2)
Le predica a los judíos de Berea (Hch 17, 11)
Discute con los judíos en Atenas (Hch 17, 17)
Le predicaba a los judíos de Corinto (Hch 18, 4)
Dialogó con los judíos en Efeso (Hch 18, 19)
Refutó a los judíos en Corinto nuevamente (Hch 18, 28)
Le predicó por dos años a los judíos de Efeso (Hch 19, 19)
Y no sólo eso; el mismo Dios cuando anuncia a Ananías la misión de Pablo expresa:
El Señor le respondió: "Ve a buscarlo, porque es un instrumento elegido por mí para llevar mi Nombre a todas las
naciones, a los reyes y al pueblo de Israel. (Hch 9, 15)
Es decir, aun siendo el apóstol de los gentiles predicó a Israel. ¿Por qué entonces usan ese argumento contra Pedro
para decir que no predicaba a gentiles, cuando ya vimos que fue el primero en hacerlo?
2
El Papado se ejerció desde Avignon, Francia entre el año 1309 – 1377. Ver
http://infocatolica.com/blog/historiaiglesia.php/1205210113-cuando-los-obispos-de-roma-se
Como se ve, en el más claro de los lenguajes, fue Pablo, NO PEDRO, quien fue comisionado a ser el Apóstol jefe a los
gentiles. Y, a propósito, ¿quién fue el que escribió la Epístola a los Romanos? Ciertamente no fue Pedro, sino Pablo.
San Pablo escribe la carta a los Romanos, pero es interesante comentar varias cosas:
Nunca se menciona que San Pablo funde la comunidad de Roma
Cuando escribe su carta a los Romanos, San Pablo se expresa así:
"A todos los pueblos paganos, entre los cuales se encuentran también ustedes, que han sido llamados por
Jesucristo. A todos los que están en Roma, amados de Dios, llamados a ser santos, llegue la gracia y la paz, que
proceden de Dios, nuestro Padre, y del Señor Jesucristo" (Rom 1, 5b-7)
Es claro que San Pablo le escribe a una comunidad, de la que no se precia de haber fundado. ¿Cómo es posible que
si San Pablo le predica a los gentiles, ya haya encontrado una comunidad en Roma?
Incluso, cuando Pablo afirma que Pedro siendo el "apóstol de los judíos" vemos que se traslada a Antioquía:
"Pero cuando Cefas llegó a Antioquía, yo le hice frente porque su conducta era reprensible" (Gal 2, 11). San Pedro
visitaba comunidades fuera de Israel.
Concluimos que con estas citas JAMAS se podría alegar que Pedro no estuvo en Roma.
PRUEBA DOS:
Pablo le dijo específicamente a los Romanos que EL había sido escogido para ser el Apóstol de ellos, no Pedro.
“Mas os he escrito, hermanos, en parte con atrevimiento, como para haceros recordar, por la gracia que de Dios me
es dada, para ser ministro de Jesucristo a los gentiles, ministrando el evangelio de Dios, para que los gentiles le sean
ofrenda agradable, santificada por el Espíritu Santo” Romanos 15:16
Pablo tuvo el encargo directo de Jesucristo en este asunto. El además relata en Romanos 15:18, que fue Cristo quien
lo había escogido a él para “la obediencia de los gentiles, con la palabra y con las obras”
Como ya vimos en el argumento 1, el mismo Dios menciona que San Pablo predicará al pueblo de Israel, y vemos
que lo hace:
"Desde ese momento, empezó a convivir con los discípulos en Jerusalén y predicaba decididamente en el nombre del
Señor. Hablaba también con los judíos de lengua griega y discutía con ellos, pero estos tramaban su muerte. (Hch 9,
28-29)
De la misma forma, cuando le predica a los gentiles no vemos que San Pablo hable de un llamado puntual a una
comunidad, sino que su misión es llevar el mensaje a otros pueblos.
En ningún momento, lo que afirma el autor es verdad:
Pablo le dijo específicamente a los Romanos que EL había sido escogido para ser el Apóstol de ellos, no Pedro
Cuando leemos bien a San Pablo leemos otra cosa:
"En primer lugar, doy gracias a mi Dios por medio de Jesucristo, a causa de todos ustedes, porque su fe es
alabada en el mundo entero” (Rom 1, 8)
Es decir, la fe de los romanos es alabada en el mundo entero.
Es curioso que justo en la comunidad de Roma, que Pablo no fundó, que encuentra ya formada, sea esa comunidad
la de cuya fe sea alabada en EL MUNDO ENTERO. ¿Será acaso por ser la comunidad donde trabajaba San Pedro,
siendo él el Príncipe de los Apóstoles?
"Dios, a quien tributo un culto espiritual anunciando la Buena Noticia de su Hijo, es testigo de que yo los
recuerdo constantemente, pidiendo siempre en mis oraciones que pueda encontrar, si Dios quiere, la
ocasión favorable para ir a visitarlos. Porque tengo un gran deseo de verlos, a fin de comunicarles algún don
del Espíritu que los fortalezca, mejor dicho, a fin de que nos reconfortemos unos a otros, por la fe que
tenemos en común.” (Rom 1, 9-12)
Pablo desea visitarlos para comunicar un don del Espíritu y reconfortarse MUTUAMENTE.
Es importante ver que no es que Pablo le diga a los Romanos que él fue escogido en específico para ellos, pues
Pablo ni siquiera había ido. Tenía el deseo de ir. ¿Cómo podría ser escogido específicamente para ellos pero sin
haber ido?
Además, vemos que Pablo quiere reconfortarse mutuamente. Es decir, quiere también RECIBIR de esa comunidad
cuya fe ya es alabada en TODO el mundo.
Hermanos, quiero que sepan que muchas veces intenté visitarlos para recoger algún fruto también entre
ustedes, como lo he recogido en otros pueblos paganos; pero hasta ahora no he podido hacerlo. Yo me
debo tanto a los griegos como a los que no lo son, a los sabios como a los ignorantes. De ahí mi ardiente
deseo de anunciarles la Buena Noticia también a ustedes, los que habitan en Roma (Rom 1, 13-15)
Pablo entonces no ha ido a Roma cuando escribe la carta, por lo que no puede el autor afirmar que Pablo se siente
escogido para ellos.
Sin embargo, San Pablo elogia lo que ya tienen los romanos. Cuando el autor coloca el texto de (Rom 15, 6) deja
por fuera todo el contexto de la cita. Veamos:
Por mi parte, hermanos, estoy convencido de que ustedes están llenos de buenas disposiciones y colmados
del don de la ciencia, y también de que son capaces de aconsejarse mutuamente. (Rom 15, 14)
Esto que San Pablo elogia en los Romanos cómo lo aprendieron?
Sin embargo, les he escrito, en algunos pasajes con una cierta audacia, para recordarles lo que ya saben,
correspondiendo así a la gracia que Dios me ha dado: la de ser ministro de Jesucristo entre los paganos,
ejerciendo el oficio sagrado de anunciar la Buena Noticia de Dios, a fin de que los paganos lleguen a ser una
ofrenda agradable a Dios, santificada por el Espíritu Santo. (Rom 15, 16)
Pablo viene a RECORDAR. ¿Quién le enseñó a los romanos lo que él quiere recordar?
Ser ministro para los paganos no se niega, es el pulmón del ministerio de Pablo, pero querer desechar que por ello
Pedro no pudiera estar en Roma es muy infantil.
¡Yo tengo de qué gloriarme en Cristo Jesús, en lo que se refiere al servicio de Dios! Porque no me atrevería a
hablar sino de aquello que hizo Cristo por mi intermedio, para conducir a los paganos a la obediencia,
mediante la palabra y la acción, por el poder de signos y prodigios y por la fuerza del Espíritu de Dios. Desde
Jerusalén y sus alrededores hasta Iliria, he llevado a su pleno cumplimiento la Buena Noticia de Cristo (Rom
15, 17-19)
¿Realmente donde le habla a los romanos, como comunidad elegida por Dios para que sea él quien los dirija?
Ya vimos que Pablo no ha podido ir a Roma, ha querido ir pero la intención de su viaje es comunicarles un don,
anunciarles la Buena Nueva pero a la vez reconfortarse mutuamente, con la comunidad de cuya fe todo el mundo
entero alaba.
No veo como este argumento pueda probar que Pedro no pudo estar en Roma, al contrario, deja fuertes bases para
asociar a Pedro una comunidad como esta que ya está formada, crecida y con una fe reconocida.
PRUEBA TRES:
Pablo mismo –no Pedro- nos dice que él iba a confirmar oficialmente la iglesia romana:
“Porque deseo veros, para comunicaros algún don espiritual, a fin de que seáis CONFIRMADOS” Romanos 1:11
Según el Diccionario de La Lengua Española, una de las acepciones de confirmar es el de asegurar, dar a una
persona o cosa mayor firmeza o seguridad.
¡Sorprendente! La iglesia de Roma no tenía establecida aún la verdad completa por los años de 55 o 56 DC,
estando Pedro en Roma, según los católicos.
En la argumentación del autor ahora resulta que Pablo quiere ir a verlos porque no tenían establecida la verdad
completa. Es sencillamente ridículo. Ya vimos en el punto dos que San Pablo al contrario de lo que supone el autor:
Reconoce que la fe de los romanos es alabada en TODO EL MUNDO (Rom 1, 8). Como complementa Jesús
Manuel Urones: esto demuestra que San Pedro ya les habría catequizado. Es conocida en todo el mundo. La
Iglesia de Roma ya empieza a destacar. Recordemos la carta de San Ignacio a los Romanos: "libres de todo
tinte extraño en su fe" palabras muy similares a estas de Pablo”
Quiere ir a recordarles cosas que ya saben (Rom 15, 16)
Reconoce que están colmados con el don de ciencia (Rom 15, 14). Jesús Urones al respecto: eso significa el
Espíritu Santo ya había actuado en Roma. Algún Apóstol tuvo que llevarlo obligatoriamente
Quiere ir para reconfortarse mutuamente ( Rom 1, 12) ¿Con quienes supuestamente no tienen la verdad completa?
Jesús Urones al respecto: Quiere ir para reconfortarse mutuamente pues sabe esa Iglesia, es la madre de todas, y es
la que a él le puede reconfortar, tal como en Galatas 1 cuando va a visitar a San Pedro para que él le dé su visto
bueno y le reconforte a seguir predicando, aquí San Pablo quiere que los Romanos le reconforten en su fe antes de
seguir su viaje hacia España. (Rom 15,24)
Es increíble como al autor sí se le ocurre semejante argumento, teniendo ya por sentado lo que San Pablo reconoce
en la comunidad de Roma.
Otro argumento que puede explicar el por qué San Pedro no estaría cuando San Pablo escribe su carta, nos lo da
Jesús Urones citando un comentario de la Nacar Colunga, sobre el libro de Hechos3:
Lucas no excluye que para la lapidación de Esteban hubiera una sentencia formal del sanedrín. En ese caso, surge
enseguida la dificultad de cómo se iba a atrever el sanedrín a ejecutar una sentencia de muerte sin haber sido
confirmada por el procurador romano. Sería el mismo caso que el de Jesucristo (cf. Mc 14:64; Jn 18:31), y aquí por
ninguna parte aparece la intervención del procurador. Quizás la explicación pudiera estar en que se hallase
entonces vacante el cargo de procurador, como lo sería, por ejemplo, durante el tiempo comprendido entre la
destitución de Pilato, a principios del año 36, y la llegada de su sucesor Marcelo. En efecto, sabemos que en el año
62, durante una vacancia semejante, en el intervalo entre la muerte del procurador Festo y la llegada de su sucesor
Albino, el sanedrín ordenó la lapidación de Santiago, obispo de Jerusalén
Continúa la explicación de Jesús:
Luego si Esteban murió en el año 36 d.C. y Pablo se convierte poco después, podemos poner la conversión de San
Pablo en el año 36 d.C. Conforme a Gálatas 1:18 Tres años después fue a ver a Pedro a Jerusalén esto sitúa a San
Pedro en Jerusalén en el año 39 d.C. Y más adelante dice San Pablo: Al cabo de catorce años, subí nuevamente a
3
http://www.holytrinitymission.org/books/spanish/biblia_comentada_turrado_6a.htm
Jerusalén con Bernabé, llevando conmigo a Tito. Lo hice en virtud de una revelación divina, y les expuse el Evangelio
que predico entre los paganos, en particular a los dirigentes, para asegurarme que no corría o no había corrido en
vano.
Galatas 2,1: Por lo tanto tenemos a San Pablo en Jerusalén otra vez en el año 53 d.C. Posteriormente a eso tenemos
el incidente de Antioquia, eso significa que Pedro estaba allí después del año 53 d.C., lo que lo sitúa fuera de Roma 3
años antes de escribirse la carta
Que haya vuelto a Roma inmediatamente después de esto es poco probable, por lo que es más lógico que volvió al
final de sus días haya por los años 60 d.C.
PRUEBA CUATRO:
Encontramos que Pablo no sólo está queriendo confirmar la Iglesia en Roma, sino que él enfáticamente nos dice que
su política fue la de NUNCA construir sobre lo que otro hombre había establecido:
“Y de esta manera me esforcé a predicar el evangelio, no donde Cristo ya hubiese sido nombrado, para no edificar
sobre fundamento ajeno” Romanos 15:20
Si Pedro hubiese “fundado” la Iglesia romana unos diez (10) años antes de esta afirmación, ésta representaría una
afrenta a Pedro, puesto que prácticamente la iglesia de Roma era una iglesia con fundamentos muy débiles,
prácticamente no establecida, aún y cuando Pedro supuéstamente estaba en Roma. La verdad es que ni Pedro ni
Pablo fundaron la iglesia de Roma, sino que el mensaje cristiano llegó a esas tierras antes que ellos, por medio de
gente judía o gentil cristianizada que se desplazaban libremente a lo largo y ancho del imperio romano, tal como
ocurrió con la iglesia de Antioquia, la cual no fue fundada por los apóstoles (ver Hechos11:19,20)
Nuevamente debemos analizar lo que trata el autor de negar, porque tratando de desestimar la estancia de Pedro
en Roma, con este argumento da a entender que en Roma estaban tan mal que no había verdad, ni comunidad,
pues si él quería ir era porque no había fundamento puesto por ninguno, sino no hubiera decidido ir.
Al respecto hay varias cosas que plantear:
Veamos el texto completo en donde San Pablo afirma no predicar sobre fundamento ajeno:
"Por el poder de signos y prodigios y por la fuerza del Espíritu de Dios. Desde Jerusalén y sus alrededores hasta Iliria,
he llevado a su pleno cumplimiento la Buena Noticia de Cristo, haciendo cuestión de honor no predicar la Buena
Noticia allí donde el nombre de Cristo ya había sido invocado, para no edificar sobre un fundamento puesto por
otros.
Así dice la Escritura: Lo verán aquellos a los que no se les había anunciado y comprenderán aquellos que no habían
oído hablar de él.
Por eso en todo este tiempo no he podido ir a verlos.
Pero como ya he terminado mi trabajo en esas regiones y desde hace varios años tengo un gran deseo de visitarlos,
espero verlos de paso cuando vaya a España, y que me ayuden a proseguir mi viaje a ese país, una vez que haya
disfrutado, aunque sea un poco, de la compañía de ustedes" (Rom 15, 19-24)
San Pablo está manifestando que su misión evangelizadora de pueblos paganos no obedece a un capricho personal,
sino que es un mandato recibido. Importante ver que menciona JERUSALEN, es decir, menciona a Israel, algo que
entraría en choque con la postura del autor de suponer exclusiones territoriales entre Pablo y Pedro.
Pero lo más importante a analizar es cuando dice:
"Por eso en todo este tiempo no he podido ir a verlos"
Eso es la respuesta a algo. ¿Pero a qué? San Pablo ha realizado visitas a varios lugares, ha fundado varias
comunidades, lugares donde NO HABIA FUNDAMENTO AJENO: Efeso, Corinto, Tesalónica, son ejemplos de este
tipo de comunidades. Sin embargo, Roma no aplica ahí. San Pablo no está dando a entender que en Roma no
hubiera fundamento, sino que él no los ha visitado porque se ha dedicado a predicar en lugares donde nadie ha
predicado. Menciona “..hasta Iliria”, lo que cubre la península balcánica.
Ahora que San Pablo ha terminado esos viajes, desea ir a visitarlos. Lo desea hace varios años, más sin embargo
San Pablo se dedica a ir a las comunidades que él ha fundado, donde no había otro fundamento. Sería extraño que
San Pablo deseara desde hace años ir a Roma, saber que no hay fundamento y no hacerlo. Y encima, alabar la fe de
los romanos, reconocida en todo el mundo.
Pablo tiene un DESEO, menciona que será un viaje de paso cuando vaya a España. Es decir, ni siquiera Roma es un
destino necesario para San Pablo, sino que es más una VISITA. Incluso, San Pablo dirá:
"Una vez que haya disfrutado, aunque sea un poco, de la compañía de ustedes"
¿Da esto para pensar que en Roma no hay fundamento? ¿Una comunidad sin fundamento es mencionada por
San Pablo en estos términos?
Respecto a la supuesta afrenta que sería para San Pedro, la intención de San Pablo, ¿dónde se deduce tal afrenta?
¿Es posible pensar en una afrenta para quien tiene un deseo que de paso a España, pase a visitarlos, y disfrutar
de su compañía? Es obvio que San Pablo quiera compartir la Buena Nueva, pero de ahí a deducir que San Pedro no
pudiera haber estado nunca en Roma hay un trecho inmenso.
Cuando el autor afirma:
"fundamentos muy débiles, prácticamente no establecida, aún y cuando Pedro supuestamente estaba en Roma"
¿Realmente eso es lo que San Pablo piensa de los romanos? Vemos que no.
Eusebio en su Crónica, indica que San Pedro estuvo presidiendo de la sede de Roma luego de colocar a Evodio
como Obispo, sin indicar que signifique que estuvo siempre en Roma4. Como sabemos él estuvo en Jerusalén hacia
el 50 D.C y antes había estado en Antioquía donde también había establecido a Evodio como Obispo5.
La llegada de San Pedro a Roma, debió iniciar hacia el 42 D.C aproximadamente. Esto debe estar acorde a lo
indicado en Hechos:
"Y saliendo de allí, se fue a otro lugar" (Hch 12, 17). Ese otro lugar debió ser Roma. Sin embargo, según otras
fuentes su llegada pudo ser en el 44 D.C.
En el debate se debe cuidar entre que Pedro haya fundado la comunidad de Roma a que Pedro no haya estado en
Roma. El autor menciona:
4
http://www.orthodoxchristianity.net/forum/index.php?topic=14723.135;wap2
5
http://es.catholic.net/santoral/articulo.php?id=9723
"La verdad es que ni Pedro ni Pablo fundaron la iglesia de Roma, sino que el mensaje cristiano llegó a esas tierras
antes que ellos, por medio de gente judía o gentil cristianizada"
Sabemos que cuando San Pablo se encuentra con Aquila:
Allí encontró a un judío llamado Aquila, originario del Ponto, que acababa de llegar de Italia con su mujer Priscila,
romanos a raíz de un edicto de Claudio que obligaba a todos los judíos a salir de Roma (Hch 18, 2)
Hay muchas investigaciones al respecto de cuando fueron expulsados. Suetonio lo menciona, pero no se data la
fecha. Sin embargo, los estudios adelantados6 pueden concluir que la expulsión ocurrió hacia el año 49 D.C, por lo
que se supone que ya habían cristianos en Roma, que al tener disputas con los judíos, hizo que Claudio los
decidiera expulsar, sin pensar que hayan sido todos, pues eran casi 40.000 judíos.
Jesús Urones nos presenta una explicación de la Biblia Haydock para la cita de Rom 15, 207:
Pablo no quiere decir, que nunca predicó donde antes se había anunciado el evangelio; esto no hubiera sido así,
porque él predicó en Damasco, donde ya eran cristianos, a los que antes deseaba tener en cadenas a Jerusalén; y
de nuevo en esta epístola que anuncia las verdades del Evangelio a los Romanos ya convertidos por la predicación
de San Pedro. Pero que quiere decir, que en estas ocasiones no actúa como un apóstol, cuyo oficio es predicar a los
infieles; pero a medida que las aguas, confirma, comodidades, como dice en el comienzo de esta epístola: y esto lo
hizo cuando la ocasión se ofreció, como los versos posteriores muestre, donde nos cuenta su diseño para pedir a los
romanos, en su viaje a España.
Importante la analogía dada con Damasco, lo que demuestra y confirma que es falso suponer que a todo lugar
donde llegaba San Pablo, era porque no había fundamento.
Otro aporte que nos trae Jesús Urones, de la Biblia Nacar Colunga8 es:
No gustaba Pablo de edificar sobre fundamentos ajenos, sino de trabajar en terrenos vírgenes, donde el nombre de
Cristo no hubiera sido todavía anunciado (cf. Rom 15:20; 2 Cor 10:13-16). Según este principio, nada hubiera tenido
que hacer en Roma, cuya iglesia llevaba ya varios años de existencia y no había sido fundada por él. Sin embargo,
el caso de Roma era singular. No obstante el anterior principio, expresamente dice a los Romanos que "muchas
veces se había propuesto ir a verlos" (1:13). También dice qué era lo que le impelía a ello: "recoger algún fruto
también entre vosotros, como entre los demás gentiles" (1:13) o, como delicadamente había dicho poco antes,
"consolarme con vosotros por la mutua comunicación de nuestra común fe" (1:12). Y es que Roma, por su condición
de capital del Imperio, era eminentemente cosmopolita, en la que Pablo mismo tenía muchos conocidos (cf. 16:3-
16), y desde donde, como cuartel general, la doctrina de Cristo podía más fácilmente extenderse hasta las más
remotas provincias. La iglesia de Roma no podía, pues, serle indiferente a él, el Apóstol de los "gentiles" (cf. 1:5.14;
11:13; 15.16).
De todos modos, aun con estas justificaciones, no parece que Pablo tuviera nunca intención de detenerse a ejercer
el apostolado en Roma. Su intención debió de ser siempre más bien la de una estadia breve, de paso hacia otras
regiones cercanas como es el caso de la Península Ibérica, las Galias. De hecho, así quiere que sea la visita que
ahora anuncia a los Romanos: "Desde Jerusalén hasta la Iliria y en todas direcciones he predicado cumplidamente el
evangelio de Cristo: sobre todo me he hecho un honor de predicar el evangelio donde Cristo no era conocido, para
6
Al respecto leer el ensayo titulado: El edicto de Claudio y la comunidad judía de Roma.
7
http://haydock1859.tripod.com/id159.html (Versión en inglés)
8
http://www.mercaba.org/Biblia/Comentada/Romanos.htm
no edificar sobre fundamentos ajenos..; pero ahora, no teniendo ya campo en estas regiones y deseando ir a veros
desde hace bastantes años, espero veros al pasar, cuando vaya a España, y ser allá encaminado por vosotros,
después de haber gozado un poco de vuestra conversación" (15:19-24). He aquí claramente indicada la ocasión de
esta carta: anunciar a los Romanos su visita, de paso para España.
De todo esto podemos concluir que no hay problema si cuando Pedro llegó a Roma ya habían cristianos, pero es
claro que la llegada de Pedro, lograría la consolidación y estructuración de esta comunidad. La fecha dada por
Eusebio coincide con la fecha en que San Lucas menciona que partió a otro lugar, y sobre todo que San Pablo los
quiere visitar de paso a España y no para formar una comunidad o afirmar a una comunidad débil.
PRUEBA CINCO:
Al final de la carta de Pablo a los Romanos, él saluda a no menos de 28 individuos, pero NUNCA menciona ni una
sola vez a Pedro. Lea todo el capítulo 16 del libro de Romanos.
Recuerda, Pablo saludó a toda esa gente en el año 55 o 56 DC. ¿Por qué no mencionó a Pedro? Simplemente porque
Pedro no estaba allí.
Este argumento tiene su base de fundamentación es que San Pablo no menciona a San Pedro en su carta a los
Romanos.
¿Es realmente esto una prueba contundente? ¿Que podría realmente probar?
El argumento 5 gira en torno a los saludos a quienes están en Roma. Pero ¿a quienes están cuando? A los que están
cuando la carta llega. La carta es enviada con la diaconisa Febe (Rom 16, 1). Por tanto, la carta no indica quienes
han pasado por Roma, quienes han evangelizado en Roma, sino quienes de los que están en Roma han tenido un
servicio con San Pablo.
La forma en que San Pablo va mencionando a las personas y los saludos que Pablo envía, siempre los pide en plural:
"saluden", demuestra que son personas cercanas a Pablo y que tienen algún vínculo de experiencia con él, pero
es muy genérico el mandato del saludo. ¿Quién se encargará de darlo? Es muy importante detenerse que Pablo no
indica a quien se le va a entregar la carta.
Los que recibirán el saludo tienen en su mayoría un vínculo cercano pero a la vez, seguramente personas que no ve
en mucho tiempo.
Prisca y a Aquila = colaboradores en Cristo Jesús.
Epéneto = amigo, primero que se convirtió a Cristo en Asia Menor.
Andrónico y a Junia = parientes y compañeros de cárcel
Ampliato = amigo querido en el Señor
Urbano = "nuestro" colaborador en Cristo
Estaquis = querido amigo.
Herodión = pariente
Trifena y a Trifosa = que tanto se esfuerzan por el Señor
Persis = que también ha trabajado mucho por el Señor.
Rufo = elegido del Señor, y a su madre, que lo es también mía.
Asíncrito, a Flegonte, a Hermes, a Patrobas, a Hermas y a los hermanos que están con ellos.
Filólogo y a Julia, a Nereo y a su hermana, así como también a Olimpia, y a todos los santos que viven con
ellos.
Si observamos, los saludos de San Pablo no mencionan a ningún presbítero, ni a ninguno por ser líder de la
comunidad. Es decir, por estos saludos, no logramos identificar los cargos de quienes sirven en esta comunidad. Es
un saludo fraterno; la misma forma del saludo en donde sin saber a quien le pide que envíe los saludos (tal vez a los
líderes o presbíteros de la comunidad), muestra que los saludos van son a la comunidad de creyentes como tal.
Cuando analizamos los saludos finales que San Pablo da en todas sus cartas, podremos ver una gran diferencia
frente al resto, que al ser comunidades fundadas por Pablo, los saludos directos son muy escasos, pues conoce de
primera mano a la comunidad.
Veamos:
1 Corintios: No envía saludo directo a nadie ni menciona ningún presbítero.
2 Corintios: No envía saludo directo a nadie ni menciona ningún presbítero
Gálatas: No envía saludo directo a nadie ni menciona ningún presbítero
Efesios: No envía saludo directo a nadie ni menciona ningún presbítero
Filipenses: No envía saludo directo a nadie ni menciona ningún presbítero. Menciona a dos mujeres pero
para que se pongan de acuerdo: Evodia y Síntique (Fil 4, 2)
Colosenses. El saludo directo que envía lo hace a la comunidad de Laodicea: Ninfas (Col 4, 15). Curioso que
a la Iglesia de Filipos no envíe ningún saludo directo, siendo que les escribe a ellos. (Esta comunidad no fue
fundada por San Pablo)
1 Tesalonicenses: No envía saludo directo a nadie ni menciona ningún presbítero
2 Tesalonicenses: No envía saludo directo a nadie ni menciona ningún presbítero
De esta forma, la carta a los Romanos marca la diferencia del resto de cartas. ¿Supondríamos que en el resto de
comunidades fundadas por Pablo en las que no menciona ningún líder o encargado era porque no había?
En la carta a los Romanos, San Pablo menciona personas que ha conocido en el camino y con quien ha tenido algún
vínculo especial.
Siendo San Pedro el líder de toda la cristiandad, ¿tendría que saludarlo de la misma forma? No porque sea el líder,
sino porque su vínculo con San Pablo es diferente. Siendo que se ha encontrado con San Pedro dos veces en
Jerusalén y han interactuado, si hasta lo exhortó por su conducta, lo saludaría al mismo nivel de Urbano o Prisca?
Creo que el vínculo de San Pablo y San Pedro se maneja a otro nivel. San Pedro no es simplemente un colaborador
o compañero de cárcel, y San Pablo lo sabe.
Además, ¿si San Pedro no hubiera estado en Roma, cosa que no sería extraña cuando San Pablo escribe la carta
(año 57/58 D.C), si San Pablo supiera que San Pedro estuviera en otro territorio, algo que no es descabellado, por el
nivel en la Iglesia de ambos, sería extraño que no lo mencionara?
Como lo reafirma Jesús Urones:
Que Pedro no este en Roma en el año 55 o 56 no significa no haya estado antes ni vaya a estar después. Es
simplemente insignificante eso pues como primer obispo de Roma él viajaba mucho de un lado para otro, eso no
significa no fuera Obispo de Roma. El ser Obispo nada tiene que ver con el lugar donde estés en una fecha en
concreto .Todo apunta a que Pedro llegaría a Roma en el año 62 D.C aproximadamente.
Así, como expresaba Eusebio en su Crónica9:
“Pedro, el corifeo, después de haber primero fundado la Iglesia en Antioquía, fue a la lejana Roma predicando el
Evangelio, y él también, después de la Iglesia de Antioquía presidió sobre Roma hasta su muerte”
Pedro presidió en Roma, pero no significa que siempre estuviera ahí.
PRUEBA SEIS:
Unos cuatro años después que Pablo le escribiera a los romanos, fue llevado como prisionero a Roma a fin de ser
sometido a juicio ante César. Cuando la comunidad cristiana en Roma supo del arribo de Pablo, todos fueron a
saludarlo:
“de donde, oyendo de nosotros los hermanos salieron a recibirnos hasta el Foro de Apio…” Romanos 15:20
Una vez más, no hay una sola mención de Pedro entre los que estaban en Roma. Esto hubiera sido un hecho
importante que reseñar por parte de Lucas –escritor de Hechos de los Apóstoles-, puesto que Lucas siempre
menciona por nombre a los Apóstoles importantes en su narración de los Hechos. Pero, el hecho es que no dice nada
del encuentro de Pedro con Pablo.
¿Por qué? ¡Porque simplemente Pedro no estaba en Roma!
En este argumento hay que hacerle una corrección a la cita, pues es (Hch 28, 15). El argumento gira a que cuando
Pablo llegó a Roma, Pedro no fue a recibirlo, y por tanto no estaba.
Realmente los puntos argumentados se empiezan a volver giratorios y buscan extrapolar momentos. Es decir, si
pruebo que en un momento X, Pedro no estaba en Roma significa que nunca lo estuvo.
Lo malo de intentar esta estrategia es que generaliza más allá de lo posible y se vuelve ambigua y especulativa,
principalmente porque nunca hemos sostenido que Pedro estuvo siempre en Roma sin ausentarse, lo que ya
diera para derribar varios puntos presentados.
Respecto a la cita vamos a analizarla:
"Los hermanos de esta ciudad, informados de nuestra llegada, nos salieron al encuentro y nos alcanzaron a la altura
del "Foro de Apio" y en las "Tres Tabernas". Pablo, al verlos, dio gracias a Dios y se sintió reconfortado" (Hch 28, 15)
9
[Crónica, 44 A.D. PG 19:539] http://www.orthodoxchristianity.net/forum/index.php?topic=14723.135;wap2
"Cuando la comunidad cristiana en Roma supo del arribo de Pablo, todos fueron a saludarlo:"
¿TODOS? No lo dice el texto. Adicionalmente, ¿sabemos donde estaba el Foro Apio y las Tres tabernas?
Esos lugares estaban a 69 y 53 kilómetros de Roma10. Es decir, NO eran lugares dentro de Roma sino a las afueras.
Los hermanos de Roma se adelantaron a esperar a Pablo. ¿Pensamos que TODA la comunidad de Roma se movilizó
casi 70 kilómetros a esperar a Pablo, y además que Pedro tendría con la edad avanzada que moverse esa distancia
sólo para recibir a Pedro? Y ojo, no afirmamos que Pedro estuviera en ese momento, pero aun estando en Roma,
de verdad piensa el autor que se movería 70 kilómetros para ir a esperarlo?
Ahora, cuando por ejemplo revisamos cómo fue la acogida del regreso de Pablo a Jerusalén en un viaje anterior
vemos:
Cuando llegamos a Jerusalén, los hermanos nos recibieron con alegría" (Hch 21, 17). Es igual, no mencionan a más
nadie recibiendo a San Pablo. Si bien a versículo seguido hablan de un encuentro con Santiago el día siguiente, ni
Santiago es mencionado yéndolo a recibir a su llegada a Jerusalén.
Entonces, para el caso de Roma, si el autor cuestiona que Pedro no lo recibiera, no tiene sentido. Si busca mostrar
que Pedro no estaba en ese momento, es algo que no atenta con que Pedro haya estado antes o después en
Roma, sino que simplemente en ese momento no estaba.
Pero analicemos algo, San Lucas que escribe Hechos, menciona a San Pedro en el capítulo 12 cuando parte a otro
lugar, y luego en el Concilio de Jerusalén. ¿Qué deducimos? Que San Lucas no conoce ni recorre el itinerario de
San Pedro sino el de San Pablo. Quiere decir, que si no lo menciona nuevamente no es porque nunca estuvo en
Roma, sino porque su escrito expresa todos los viajes misioneros de San Pablo. Aunque incluso, no dice nada de
sus viajes posteriores mencionados en las cartas a Timoteo y Tito.
San Lucas dice que San Pablo vivió 2 años más en Roma y: "recibiendo a todos los que querían verlo". Pero San
Lucas no menciona a quienes recibió.
PRUEBA SIETE:
10
http://www.es.josemariaescriva.info/articulo/la-memoria-de-pablo
Cuando Pablo llegó finalmente a Roma, la primera cosa que hizo fue convocar a “los principales de los judíos”
Hechos 28:17, a quienes les “declaraba y les testificaba el reino de Dios” (v.23)
Pero lo que es más sorprendente, es que esos líderes judíos ancianos le dijeron a Pablo que ellos sabían muy poco,
aún de las enseñanzas básicas de Cristo:
“Entonces ellos les dijeron: Nosotros ni hemos recibido de Judea cartas acerca de ti, ni ha venido alguno de los
hermanos que haya denunciado o hablado algún mal de ti. Pero querríamos oír de ti lo que piensas; porque de esta
secta nos es notorio que en todas partes se habla contra ella” Romanos 15:21,22
Ahora, ¿qué significa todo esto? Significa que si Pedro, quien era un cristiano judío de lo más elocuente y
vehemente, hubiese estado predicando constantemente en Roma por 14 largos años antes de este episodio, y,
según, TODAVÍA ESTABA ALLI… ¿Cómo es que estos líderes judíos sabían tan poco del cristianismo, si lo primero que
hacían los cristianos judíos era predicar en las sinagogas del lugar?
Los argumentos dados hasta ahora giran en dos frentes, probar que Pedro no estuvo en un momento X, y mostrar
evidencias de las consecuencias de una comunidad donde no hubiera estado Pedro. Ninguna de las dos, prueban
que nunca estuvo ni que no lideró la comunidad. Esto porque para lo primero jamás hemos sostenido que nunca se
movió de Roma, y segundo porque las posibles consecuencias de su ausencia se basan en supuestos erróneos como
hemos visto en los puntos anteriores.
Esta vez, el argumento que niega su estancia es la ignorancia de los principales judíos. Pero primero veamos el
contexto de todo:
"Tres días después convocó a los judíos principales, y cuando se reunieron les dijo: "Hermanos, sin haber hecho nada
contra el pueblo ni contra las costumbres de nuestros padres, fui arrestado en Jerusalén y puesto en manos de los
romanos.
Después de interrogarme, quisieron dejarme en libertad, porque no encontraban en mí nada que mereciera la
muerte; pero ante la oposición de los judíos, me vi obligado a apelar al Emperador, sin querer por esto acusar en
nada a mi pueblo. Por eso he querido verlos y hablarles, ya que a causa de la esperanza de Israel llevo estas
cadenas".
Ellos le respondieron: "Nosotros no hemos recibido de Judea ninguna carta referente a ti, y ninguno de los hermanos
que vinieron nos han contado nada que te sea desfavorable.
Pero ahora quisiéramos oírte exponer lo que piensas, porque sabemos que esta secta encuentra oposición en todas
partes". (Hch 28, 17-22)
1. Los judíos sí han escuchado hablar de los cristianos (si no, no dirían que saben que esta secta tiene
problemas en todos lados)
2. Los judíos quieren escuchar de boca de Pablo su postura, pues líneas antes, Pablo les ha dicho:
"Hermanos, sin haber hecho nada contra el pueblo ni contra las costumbres de nuestros padres,
fui arrestado en Jerusalén y puesto en manos de los romanos.
Después de interrogarme, quisieron dejarme en libertad, porque no encontraban en mí nada que
mereciera la muerte; pero ante la oposición de los judíos, me vi obligado a apelar al Emperador, sin
querer por esto acusar en nada a mi pueblo.
Por eso he querido verlos y hablarles, ya que a causa de la esperanza de Israel llevo estas cadenas"
(Hch 28, 17b-19)
Entonces, podemos comprender qué motiva a los judíos a escuchar a Pablo. Hay muchos
argumentos de peso dados por Pablo, en donde cita textualmente que ha sido acusado por judíos,
sin que él atente contra su raza. No es sólo un tema de evangelización, sino también de explicación
de lo sucedido entre Pablo y su raza.
¿Está significando esta respuesta de los judíos que nadie les había intentado evangelizar? Es algo absurdo y
forzado, porque debemos tener claridad primero que el emperador Claudio había hecho expulsar a los judíos de
Roma (Hch 18, 2), y este decreto estuvo en vigor hasta la muerte de Claudio en el año 54. Es decir, sólo a partir del
54 los judíos estarían volviendo a Roma, por lo que es falaz aducir que Pedro estaría predicando en sinagogas
judías por 14 años.
PRUEBA OCHO:
Después del rechazo de los líderes judíos, Pablo permaneció en su propia casa alquilada por dos años. Durante ese
tiempo el escribió las Epístolas a los Efesios, a los Filipenses, a los Colosenses, a los Hebreos y a Filemón, siempre
mencionando a otros que estaban en Roma durante ese periodo, y como cosa curiosa… Pablo NUNCA menciona a
Pedro. La razón obvia es que el Apóstol Pedro nunca estuvo allí en Roma.
Este es de los más flojos, seguro ya no había más de donde exprimir argumentos. El argumento más o menos estila
en que Pablo dirigiendo cartas a las comunidades que él fundó: Filipenses, y Efesios, (Hebreos no es escrita por
Pablo y Colosenses no la fundó Pablo), debió mencionarlo, por el simple hecho que las escribió desde Roma.
Este argumento creo que no amerita nada, pues de por sí es un despropósito plantearlo solamente.
Dichas cartas son de San Pablo y dirigidas a SUS comunidades. ¿Por qué tendría que mencionar a San Pedro? ¿Si
San Pedro hubiera estado viajando, lo hubiera citado San Pablo?
¿Podría el autor del argumento mostrarnos en estas cartas dirigidas a comunidades, en donde San Pablo
menciona a algún miembro de la comunidad de Roma? ¿Diremos que como no menciona a ninguno, no había
cristianos en Roma? Si definiéramos quien estaba en Roma, basados en a quien menciona San Pablo en las cartas
que escribió desde Roma dejamos esa comunidad sin fieles.
PRUEBA NUEVE:
Después de pasar dos años encarcelado en su casa alquilada, Pablo fue liberado. Pero cuatro años más tarde (cerca
del 65 DC), fue enviado de vuelta a Roma como prisionero. Esta vez él tuvo que comparecer ante el trono de César,
para luego ser sentenciado a morir. Pablo describe estas circunstancias casi al detalle en la Segunda Carta a
Timoteo. Leemos en el capítulo 4, versículo 16 de ese libro algo muy triste que le ocurrió a Pablo:
“En mi primera defensa ninguno estuvo a mi lado, sino que todos me desampararon…”
Esto significa que, de ser cierto la premisa católica de que Pedro estaba en Roma, entonces Pedro abandonó a
Pablo, ya que ellos nos dicen que Pedro estuvo muy presente en Roma durante ese periodo. Pedro una vez negó a
Cristo, pero eso fue antes de ser confirmado en la verdad por Cristo mismo (Juan 21:15-19). Por eso, creer que Pedro
estuvo en Roma es una vez más… ¡insostenible!
Este argumento nuevamente da como supuesto algo que no hemos sostenido, y es que Pedro estuviera en Roma
en todo momento. Así, encontrar un momento de la historia en donde no estuvo no significa que nunca fue. Para
eso tenemos otras fuentes históricas del mismo período.
Al respecto de lo indicado por San Pablo, ninguno estuvo a su lado en su primera defensa. El autor remarca que si
Pedro estuvo lo abandonó, y si no estuvo es porque nunca estuvo, ¿Qué hacer con argumentaciones de este
estilo?
Veamos, ¿Cuándo Pablo dice TODOS me abandonaron se refiere a quienes? ¿A Toda la comunidad de cristianos
de Roma?
Si vemos bien la 2 Carta de Timoteo, en donde Pablo menciona esto, resulta:
"Ven a verme lo más pronto posible, porque Demas me ha abandonado por amor a este mundo. Él se fue a
Tesalónica, Crescente emprendió viaje a Galacia, y Tito, a Dalmacia.
Solamente Lucas se ha quedado conmigo. Trae contigo a Marcos, porque me prestará buenos servicios.
A Tíquico lo envié a Éfeso. Cuando vengas, tráeme la capa que dejé en Tróade, en la casa de Carpo, y también los
libros, sobre todo, los rollos de pergamino.
Alejandro, el herrero, me ha hecho mucho daño: el Señor le pagará conforme a sus obras. Ten cuidado de él, porque
se ha opuesto encarnizadamente a nuestra enseñanza.
Cuando hice mi primera defensa, nadie me acompañó, sino que todos me abandonaron. ¡Ojalá que no les sea tenido
en cuenta!
Pero el Señor estuvo a mi lado, dándome fuerzas, para que el mensaje fuera proclamado por mi intermedio y llegara
a oídos de todos los paganos. Así fui librado de la boca del león". (2 Tim 6, 9-17)
En esta parte, San Pablo menciona a los que lo abandonaron: Demas, Crescente y Tito. De estos tres, Demas que es
mencionado al final de la carta a Colosenses, y que estaba en Roma, se fue abandonando su misión.
Datar cuando fue La primera defensa de Pablo es complejo pues la fecha de su muerte se oscila entre el 63 - 67 D.C,
pero lo cierto es que sería al final de los dos años que menciona San Lucas en Hechos. Tomaremos como llegada a
Roma el año 60 D.C.
Lo grave de este argumento es que si Pedro hubiera estado no lo habría abandonado, Es decir ¿si todos lo
abandonaron significa que no había nadie en Roma? ¿A quien tiene en mente Pablo cuando expresa esto en su
segunda carta a Timoteo?
Los detalles del juicio de Pablo en Roma no se podrían saber con base en el NT, es más, San Lucas en Hechos no
mencionada nada e incluso omite las evangelizaciones posteriores de San Pablo que hace: a Efeso (1 Tim 1, 3); a
Creta (Tit 1, 3), estancia en Tróade (2 Tim 4, 13), donde pudo haber sido arrestado, lo que no menciona ningún
texto del NT. También Pablo es abandonado en Asia (2 Tim 1, 15)
¿Por qué San Lucas omitiría estos viajes de San Pablo luego de su llegada a Roma? ¿Realmente afirmar que si en
Hechos, cuando se narra la estancia de Pablo en Roma, no se menciona a Pedro es algo categórico?, sería extraño
ver que el mismo autor omite importantes viajes y acontecimientos de la vida de Pablo.
Pedro volvería a Roma al final de sus años, desde donde escribiría sus cartas. Es posible incluso que Pedro haya
regresado a Roma después del primer juicio a Pablo.
Cuando datamos las fechas de composición de las cartas de Pedro, siempre se sitúan hacia el año 64, fecha del
incendio de Roma. Por tanto es posible que Pedro regresara a Roma luego del primer juicio de Pablo y por tanto no
estuviera ahí.
PRUEBA DIEZ:
Pablo claramente nos informa que Pedro no estaba en Roma en el 65 DC, cuando él estaba preso. Veamos:
“Sólo Lucas está conmigo ..” 2ª. Timoteo 4:11
La verdad se hace cada vez más clara. PABLO estuvo en Roma; y escribió al menos seis (6) cartas o Epístolas DESDE
Roma; y no solo él NUNCA menciona a Pedro, sino que al final tristemente dice: “Sólo Lucas está conmigo”.
¡Pedro, por lo tanto, nunca estuvo en Roma!
De todos modos, el autor de estos argumentos luego da una serie cronológica de la estancia de Pedro y entre eso
menciona lo siguiente:
Más tarde en el 66 DC, lo encontramos en la región de Babilonia o Mesopotamia entre los judíos de allá (I Pedro
5:13). Es conveniente recordar que Pedro era el Apóstol de los circuncidados. Pero ¿Por qué estaba en la región de
Babilonia?.
Porque la historia enseña que luego de la deportación de los judíos del reino de Judá (2ª Reyes 25:8-21), en el año
547 AC, por parte del rey Nabucodonosor, se constituyó una comunidad muy grande de judíos en Mesopotamia.
Cuando, setenta años después, pero ahora bajo el mandato persa, se le permitió a los judíos regresar a su tierra,
sólo menos del 10% de la población retornó al territorio de Judá. Esto equivale a afirmar que para la época de los
apóstoles, la comunidad judía de Babilonia era más numerosa y de igual importancia que la comunidad de Judá. Fue
tanta la importancia ejercida por los judíos babilónicos que crearon una de las más grandes obras del judaísmo: El
Talmud Babilónico (entre el tercer y sexto siglo DC).
El día de Pentecostés (50 días después de la Pascua judía), se encontraban en Jerusalén, judíos de diversas
procedencias. Veamos: “Partos, medos, elamitas, y los que habitamos en MESOPOTAMIA [énfasis mío], en Judea, en
Capadocia…” Hechos 2:9.
Así que no es de extrañar el hecho de que a Pedro lo encontremos en el Oriente. Quizás sea ésta la razón por la que
los estudiosos digan que los escritos de Pedro tienen un fuerte sabor arameo –el tipo de dialecto arameo hablado en
Babilonia. Cuando los judíos regresaron a la tierra de Israel a finales de la década de 1940 y principio de la de 1950,
había muchos judíos, llamados “Bavli”, provenientes de Irak, quienes podían trazar sus ancestros hasta el Exilio
Babilónico de tiempos de Nabucodonosor.
Favor leer ¿Por qué permanecieron los judíos allí tanto tiempo?; porque durante el dominio de los babilonios, luego
los persas, y después los otomanos, respetaron las costumbres y religión hebrea, convirtiéndose en refugio,
especialmente durante la época del arrase y genocidio de las Cruzadas católicas en Tierra Santa –el verdadero
cristianismo no enseña eso.
No obstante, los doctores católicos y muchos protestantes igualmente, insisten obstinadamente en afirmar que la
Babilonia mencionada en 1 Pedro 5:13 se refiere a Roma, por lo del significado de “confusión” y por lo de la ciudad
alegorizada en Apocalipsis 17. Recordemos que el libro del Apocalipsis se escribió después de morir Pablo y Pedro,
por lo que aplicar a Roma la Babilonia en 1ª Pedro 5:13 es una extrapolación temeraria, sino absurda.
Como se puede inferir, la Biblia es clara en afirmar que Pedro no se encontraba en Roma, sino que estuvo en otra
parte. La evidencia es abundante y concluyente.
Al prestarle atención a las Santas Escrituras de Dios, nadie necesita ser engañado. ¡Pedro NUNCA fue obispo de
Roma, ni tampoco estuvo allí!… o será que Pedro fue un mal cristiano que evitó todo contacto con Pablo en Roma,
abandonándolo a su suerte, producto del resquemor y la envidia, por haber sido tildado de hipócrita por Pablo
delante los gentiles en Antioquia (Gálatas2:11-21).
Lo más sensato es lo primero: San Pedro nunca estuvo en Roma. Así dice Jehová. Punto.
Es conocida la forma de los protestantes, de buscarle explicación al término Babilonia en la primera carta de Pedro.
Sin embargo, es la primera vez que la conexión veo que la hacen con los deportados a Babilonia durante el
destierro en el siglo VI A.C.
El autor rechaza que la Roma imperial pueda ser llamada "Babilonia" porque Apocalipsis se escribe después de la
muerte de Pablo y Pedro. Realmente no veo que una cosa esté sujeta a la otra. A Roma no se le llamaba Babilonia
porque lo dijera Apocalipsis, sino que Apocalipsis recoge el nombre dado a la Roma Imperial, por las
características similares de ambos contra los cristianos.
Pedro escribe su carta aproximadamente para la fecha del incendio en Roma por Nerón, quien termina culpando a
los cristianos y dando orden de enjuiciarlos y matarlos. De ahí se ha concluido que surge el martirio de Pedro y
Pablo por lo que significaban en Roma.
Luego de Nerón, llega otra persecución contra los cristianos dirigida por Domiciano hacia el año 95 D.C, por lo que
nos muestra lo que representaba Roma para los cristianos, lo mismo que Babilonia para los judíos. ¿Es extraño
entonces que tanto Pedro cercano a la persecución de Nerón, como San Juan, víctima de la persecución de
Domiciano, llamen "Babilonia" a la Roma imperial?
En caso de ser cierto, que San Pedro estuviera con Marcos en Babilonia, ¿cómo es posible que San Pablo le pida a
Timoteo que le traiga a Marcos, si Marcos estaba lejos de Timoteo?
Pero más interesante aun sería saber ¿qué otras fuentes podría citar el autor para suponer que Pedro sí estaba en
Babilonia? ¿Qué se sabe por otras fuentes de dicha comunidad? En tiempos de Jesucristo, Babilonia no existía
como tal, la ciudad había sido destruida y abandonada, incluso Bagdad actualmente es reciente, fundada en el año
762 DC. por el califa Al-Mansur.11
El autor para justificar su punto menciona la predicación de Pentecostés, pero si ese fuera el problema, la misma
cita de Hechos que usa como prueba nos sirve también a nosotros:
"Partos, medos y elamitas, los que habitamos en la Mesopotamia o en la misma Judea, en Capadocia, en el Ponto y
en Asia Menor, en Frigia y Panfilia, en Egipto, en la Libia Cirenaica, los peregrinos de Roma (Hch 2, 9-10)
Es decir, también venían peregrinos de Roma, ¿entonces? ¿Por qué debemos suponer que el punto de referencia
sean los de Mesopotamia?
Incluso, podría el autor probar que Babilonia está sobre siete colinas?
La literatura primitiva sí asociaba a Roma con Babilonia. Aquí cito a José Miguel Arriaz12, que escribe:
"Evidencias extrabíblicas adicionales que demuestran que para los primeros cristianos era común designar a la
Roma pagana simbólicamente como “Babilonia” que apoyan esta interpretación los tenemos en Oráculos Sibilinos
(5,159f), el Apocalipsis de Baruc (2,1), 4 Esdras (3,1). También tenemos evidencia de esto es “La Crónica,
(compuesta alrededor del 303 d.C) donde se advierte "Se dice que la primera epístola de Pedro, en la cual hace
mención a Marcos, fue compuesta en la misma Roma; y que él mismo indica esto, refiriéndose figurativamente a la
ciudad como Babilonia".
Si analizamos el lenguaje de la carta, el que el autor mencione su estilo hebreo, no sería producto de que Pedro
estuviera en Babilonia, sino que siendo hebreo, y hablando arameo lo podía escribir incluso desde Roma.
Jesús Urones comparte un aporte bibliográfico sobre un artículo que desmiente el paganismo del Papado, el cual
expresa13:
1Pedro 5,13 dice así: "La que está en Babilonia, elegida juntamente con vosotros, os saluda, y también mi hijo
Marcos". Varios autores, como Marsilio de Padua toman el versículo al pie de la letra sin caer en la cuenta de que
no se trata de la capital de Assiria, sino de la capital del imperio Romano, la ciudad de las 7 colinas como consta por
Ap 17,9: desde tiempos del historiador Varrón, Roma se torna en la ciudad de las siete colinas (Ap 17,5; 18,2.10). Se
la identifica con Roma por el hecho de la destrucción del templo: el año 587 lo realizó Babilonia, el año 70 fue Roma.
Por este motivo de la destrucción del templo a Roma se la designa Babilonia. Además, de Ap 16-18, se puede
verificar que a Roma se la designaba "Babilonia" en los Oráculos sibilinos 1,V, V 155-160; San Agustín De Civitate
Dei 1, XVIII, c. II,2; PL XLI, col. 561. Asimismo, a esas alturas de la historia, la antigua capital caldea de Babilonia no
contaba con cristianos.
11
http://forocristiano.iglesia.net/showthread.php/35004-Cual-es-la-iglesia-de-babilonia
12
http://www.apologeticacatolica.org/Primado/PrimadoN02.htm
13
http://www.es.catholic.net/sectasapologeticayconversos/574/2546/articulo.php?id=24774
El hecho definitivo del martirio de Pedro en Roma está confirmado tan antiguamente y por tantos testimonios, que
no queda ninguna posibilidad de negarlo.
Otro aporte de Jesús Urones al respecto es:
La declaración de Pablo de que "sólo Lucas está conmigo" no es una declaración de que no había otros cristianos en
Roma - de hecho había una comunidad cristiana floreciente en ese momento, o de lo contrario no habría sido una
carta escrita para ellos (Rom 1, 5-11 y Hch 28, 30-31).
Ciertamente que quería decir "sólo Lucas está conmigo" a su lado, en la cárcel, o en su arresto domiciliario. San
Juan Crisóstomo le llamó: «Incansable en el trabajo, ansioso de saber y sufrir, Lucas no acertaba a separarse de
Pablo»14. Eso significa, que era el ÚNICO de los que ayudaban a Pablo en su ministerio. NO SIGNIFICA FUERA EL
ÚNICO CRISTIANO JUNTO CON PABLO EN ROMA.
La declaración de Pablo también que en su juicio "todo desierta mí" (2 Tim 4, 16) igualmente no implica que "todos"
de la Iglesia, o San Pedro específicamente, lo abandonó, o no se encontraban en Roma en absoluto. Ciertamente
había una Iglesia sustancial en Roma, como la historia registra las primeras persecuciones sangrientas de un gran
número de cristianos bajo Nerón alrededor de ese tiempo, durante el cual tanto Pablo como Pedro encontraron su
martirio. En el contexto de esta declaración, San Pablo claramente no está refiriendo a su deserción por los líderes
de la Iglesia, sino por hombres de alto rango o influencia con los que había se familiarizan cuyo testimonio podría
haber hecho una diferencia en su juicio.
Por tanto, ninguno de los 10 argumentos logra probar que Pedro jamás estuvo en Roma. Si acaso mostrar que en
algunos momentos no estuvo.
14
http://www.corazones.org/santos/lucas.htm
¿SABES DEFENDER TU FE?
Cuestión:
Respuesta:
“Hay además otras muchas cosas que hizo Jesús. Si se escribieran una
por una, pienso que ni todo el mundo bastaría para contener los libros
que se escribieran.”
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Cuestión:
Respuesta:
" Cuando ella y los de su casa recibieron el bautismo, suplicó: „Si juzgáis
que soy fiel al Señor, venid y quedaos en mi casa‟. Y nos obligó a ir "
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Hch. 2, 38-41 ; Hch, 16, 36 ; Hch, 18, 8 ; Lc. 18, 15 ; Col 2, 11-12 ; 1
Cor. 1, 16
Cuestión:
Respuesta:
Jesús nos salva a través de símbolos que son recibidos en la fe, como el
bautismo:
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Cuestión:
Respuesta:
Juan 3, 5
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Hch 2. 37-38 ; Rom 6, 3-4 ; Mt 28, 19-20 ; Rom 6, 3-4 ; Mt 28, 19-20
Tema: Confesión, Hipocresía
Cuestión:
Respuesta:
“exhortaos mutuamente cada día mientras dures este hoy, para que
ninguno de vosotros se endurezca seducido por el pecado. ”
(Hb 3, 13)
Tanto católicos como protestantes deben estar alerta del auto engaño y la
auto decepción.
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Cuestión:
Respuesta:
(1 R 7, 36)
Cuestión:
Respuesta:
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Cuestión:
Respuesta:
Sí. Seguro que lo dijo. Sus palabras son tan claras como el cristal. En la
Última Cena Jesús dijo a sus discípulos: “Tomad y comed todos de él;
porque éste es mi cuerpo....”
También dijo:
“En verdad, en verdad os digo: Si no coméis la carne del Hijo del hombre,
y no bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros.
El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna, y yo le
resucitaré el último día. Porque mi carne es verdadera comida y mi
sangre verdadera bebida.”
(Jn 6, 53-55)
Durante la Misa recibimos la carne y sangre reales de Cristo, presentados
bajo la apariencia de pan y vino.
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Cuestión:
Respuesta:
(Juan 6, 60.66)
Jesús pudo haber dicho que esto era sólo un símbolo, pero no lo hizo
porque lo que decía tenía un significado literal.
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Cuestión:
Respuesta:
Eso no es correcto. Conoce lo que Jesús dijo a sus discípulos sobre este
tema:
(Lc. 10,16)
Cuestión:
"Yo no necesito de ninguna iglesia que me diga en qué creer. Para eso,
puedo leer yo mismo la Biblia y decidir por mi cuenta.".
Respuesta:
Jesús pidió a los Apostóles "enseñar" la Palabra de Dios, no dar una Biblia
a las personas y dejar que ellas decidan cómo interpretarla.
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Cuestión:
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Cuestión:
Respuesta:
"Los dejó y se fue a orar por tercera vez, repitiendo las mismas
palabras."
(Mt. 26, 44)
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Cuestión:
Respuesta:
Todas las madres rezan por sus hijos. Especialmente, María reza por
todos nosotros, sus hijos porque Jesús la hizo nuestra Madre al decir:
" „Mujer, ahí tienes a tu hijo‟. Luego dice al discípulo: „Ahí tienes a tu
madre‟ ".
Recuerda que el primer milagro lo realizó Jesús en las Bodas de Caná por
pedido de su madre, María. ¡Ella puede interceder por nosotros ante su
hijo!
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Jn. 2, 1-11 ; 1Tm, 2, 1-6 ; Col 4, 2-3 ; 1 Tes. 5,25 ; Rom 15, 30 ; Ap. 5,
8 ; Tb 12, 12
Cuestión:
"¿Por qué llamas a María 'Madre de Dios'? Ella sólo es la madre de Jesús
en su naturaleza humana".
Respuesta:
"Y ¿de dónde a mí que la madre de mi Señor venga a mí? Porque, apenas
llegó a mis oídos la voz de tu saludo, saltó de gozo el niño en mi seno.
¡Feliz la que ha creído que se cumplirían las cosas que le fueron dichas de
parte del Señor!"
Lucas 1, 43-45)
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Cuestión:
Respuesta:
" Una gran señal apareció en el cielo: Una Mujer, vestida del sol, con la
luna bajo sus pies, y una corona de doce estrellas sobre su cabeza".
(Ap. 12, 1)
Cuestión:
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Cuestión:
"Mateo 13, 55-56 prueba que Jesús tuvo hermanos y hermanas. Entonces
María no fue siempre virgen.".
Respuesta:
“Eligió, pues, Lot para sí toda la vega del Jordán, y se trasladó al Oriente;
así se apartaron un hermano del otro.”
Lc 1, 28 ; 1, 42 ; 1, 45 ; Mat.1, 22-23
Cuestión:
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(1 Co 7, 32-34)
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Los Papas, como Pedro, pueden pecar porque como nosotros, son
humanos, y como tales no son perfectos. A pesar de su pecado, los Papas
siguen teniendo la autoridad para liderar la Iglesia.
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(2 Cor 5, 8)
Todos los buenos cristianos “preferimos estar” con Jesús que en este
complicado mundo. Las palabras “preferimos estar” no significan que
estaremos inmediatamente con Jesús.
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Respuesta:
Sí. Pero el libro completo de San Juan recalca que nosotros podemos
saber que tendremos vida eterna sólo si seguimos los mandamientos de
Dios.
(1 Juan 2, 3)
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Dios puede utilizar las cosas naturales del mundo para realizar hechos
sobrenaturales.
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Pregunta el lector:
Un saludo grande.
Ariel Bangher
Estimado:
El único argumento que tienen para barrer con todo el resto del
Evangelio –donde con toda evidencia Cristo supone el intersticio entre su
muerte y el fin del mundo, tanto en la fundación de su Iglesia, como en
varias parábolas– son esas palabras; „no pasará esta generación sin que
todo esto se cumpla‟, las cuales se cumplieron efectivamente con la
destrucción de Jerusalén.
Pregunta:
Pregunto ¿por qué los católicos no hacen mención de ningún versículo
bíblico cuando se habla de inmortalidad del alma? Conozco bien el
pensamiento de Sócrates, Platón, etc., pero quiero saber qué dice un
teólogo a los pies de la Escritura.
La duda que tengo es en qué lugar de la Biblia sale que el alma es
inmortal; a mí unos amigos me dicen que eso es un invento de los
católicos para hablar del infierno, pero que en la Biblia no está. Que todos
vamos a morir, y los malos van a ser destruidos totalmente. ¿Es así?
Respuesta:
La posibilidad de la aniquilación del alma (es decir, su destrucción total),
no es una enseñanza ni cristiana, ni aceptable en cualquier filosofía
realista que acepte el verdadero concepto de “espíritu”. De ahí que la
enseñanza de lo que algunos han dado en llamar “aniquilacionismo”, sea
una enseñanza no-cristiana. En el mundo de las sectas, probablemente
fue introducida por los Adventistas del Séptimo Día, de ellos los tomó
Rusell, fundador de los Testigos de Jehová, quien perteneció inicialmente
al adventismo, y en la actualidad es profesada también por miembros
particulares de otras sectas y denominaciones cristianas (y en general por
los que no aceptan la idea de un “castigo eterno”, es decir, del Infierno,
pues las dos doctrinas están muy relacionadas).
Los adventistas sostienen, de hecho, que el alma no es de por sí inmortal,
y en el sepulcro queda en un estado de inconsciencia. En la resurrección
se premiará a los justos con la inmortalidad, mientras que a los malos les
será negada, siendo sus almas, en consecuencia, aniquiladas[1]. La
existencia del infierno es, para los adventistas, una creencia popular
inventada por la Iglesia Católica a la que se relaciona la de la inmortalidad
del alma. Hellen Gould White, la auténtica fundadora (o re-fundadora) del
Adventismo del Séptimo Día, escribe al respecto: “Cuán repugnante a
toda emoción de amor y misericordia, y aun a nuestro sentido de justicia,
es la doctrina de que los muertos inicuos son atormentados con fuego y
azufre en un infierno eternamente incendiado; que por los pecados de
una breve vida terrenal vayan a ser torturados mientras Dios viva”[2].
Considera, así una herejía de males incalculables la enseñanza de un
tormento eterno: “Está más allá del poder de la mente humana el calcular
el mal que ha traído la herejía del tormento eterno”[3]. Y también: “La
teoría del tormento eterno es una de las falsas doctrinas que constituyen
el vino de la abominación de Babilonia, del cual ella hace que todas las
naciones beban… Lo recibieron de Roma… Si nos alejamos del testimonio
de la Palabra de Dios, y aceptamos falsas doctrinas porque nuestros
padres las enseñaron, caemos bajo la condenación pronunciada sobre
Babilonia; estamos bebiendo el vino de su abominación”[4].
Los Testigos de Jehová sostienen algo similar al decir, bajo el título
“Enseñanzas inspiradas por el Diablo”: “El infierno no podría ser un lugar
de tormento porque una idea así nunca vino a la mente ni al corazón de
Dios. Además, porque atormentar a una persona eternamente porque
hizo mal en la tierra por unos pocos años es contrario a la justicia”[5]. E
igualmente respecto del alma: “Fue el diablo quien dijo a Eva:
„Positivamente no morirán‟ (Génesis 3,4; Revelación 12,9). Pero
ella sí murió; ninguna parte de ella siguió viviendo. El que el alma siga
viviendo después de la muerte es una mentira cuyo originador fue el
Diablo”[6].
Lo mismo se lee en el libro “De Paraíso perdido a Paraíso recobrado”: “Las
personas que recibirán la „resurrección de vida‟ serán las que „hicieron
cosas buenas‟”[7]. ¿Y los malos? “A dichas personas inicuas no se les
hará volver para ser juzgadas, porque ya han sido juzgadas dignas de ser
destruidas”[8]. “Puesto que el „infierno‟ de la Biblia es el sepulcro común,
dejará de existir el infierno cuando salga el último del sepulcro común.
Por eso el „infierno‟ así como también la muerte procedente de Adán
serán arrojados en la muerte segunda, de la cual no hay cosa alguna que
pueda volver”[9].
Se podría seguir abundando en textos y testimonios de sus muchos libros
de divulgación, pero son de tenor semejante. Puede verse la síntesis que
proponen ellos mismos en su sitio web oficial, al enumerar sus creencias y
el fundamento bíblico que presumen tener[10]:
Bibliografía:
Miguel A. Fuentes, El Teólogo Responde, vol. 1, Ediciones Verbo
Encarnado, San Rafael 2001, pp. 183-188.
Carlos Buela, Un infierno “light”, en “Diálogo” 15 (1996), 119-156.
Miguel A. Fuentes, Las Verdades Robadas, capítulo III, San Rafael 2005.
C. Pozo, Teología del más allá, BAC, Madrid 1980; Id., Problemática de la
teología católica en: AA.VV., Resurrexit. Actes du sympósium
international sur la resurrection de Jésus -Roma 1970-, Vaticano 1974.
[1] Pueden verse estas doctrinas explicadas en el libro de Mariano Aboín
Pintó, El Adventismo del Séptimo Día, Fe Católica Ediciones, Madrid 1974.
[2] Hellen G. White, The Great Controversy Between Christ and Satan,
Pacific Press Publishing Association, 1950, p. 535.
[3] Hellen G. White, The Great Controversy…, p. 536.
[4] Hellen G. White, The Great Controversy…, pp. 536 y 537.
[5] Usted puede vivir para siempre en el paraíso en la Tierra, Watch
Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania, 1989, p. 89
[6] Ibid.
[7] De Paraíso perdido a Paraíso recobrado, Watch Tower Bible and Tract
Society of New York, 1959, cap. 28, 6, p. 228.
[8] Ibid., 28, 11, p. 229.
[9] Ibid., 28, 29, p. 234.
[10] www.watchtower.org/languages/espanol/library/jt/article_03.htm.
[11] Stange, C., Die Unsterblichkeit der Seele, Gutersloh 1925
[12] Clark Pinnock, Four Views on Hell, Zondervan Publishing House,
Grand Rapids, MI 1992, p. 146.
[13] Puede verse, si se quiere, para el tema de la existencia del
infierno: El infierno, ¿cuál es el concepto católico?, en: Miguel A.
Fuentes, El Teólogo Responde, vol. 1, Ediciones Verbo Encarnado, San
Rafael 2001, pp. 183-188. También se puede sacar mucho provecho del
artículo de Carlos Buela, Un infierno “light”, Rev. “Diálogo” 15 (1996),
119-156. Respecto del alma y su inmortalidad, he tocado el tema en: La
verdad robada sobre el alma. Tenemos un alma espiritual e inmortal, en:
Miguel A. Fuentes, Las Verdades Robadas, capítulo III, San Rafael 2005.
[14] Sigo en todo esto a C. Pozo, Teología del más allá, BAC, Madrid
1980, 214 ss.
[15] En consonancia con las reglas de trascripción que hemos dado al
comienzo del libro, deberíamos decir “psujé” y no “psiché”, pero en este
caso me acomodo al uso más extendido de este término.
[16] Cf. C. Pozo, Problemática de la teología católica en:
AA.VV., Resurrexit. Actes du sympósium international sur la resurrection
de Jésus -Roma 1970-, Vaticano 1974.
[17] Cf. G. Dautzenberg, Sein Leben bewahren. Psiché in den
Herrenworten der Evangelien, München 1966, p. 153.
¿TODO ESTA EN LA BIBLIA?
Argumentos protestantes
¿En que se basan para decir esto? Obviamente, que cuando le pregunto a
un protestante sobre la doctrina de “La Sola Biblia” me responden con
citas que “supuestamente” argumentan esto.
Antes que nada quiero dejar claro que los católicos SI CREEMOS en la
Biblia, y sabemos que es inspirada por Dios; porque a veces nos
recriminan como si dudáramos de su inspiración.
Los protestantes dan a entender, que aunque Jesús hizo muchas cosas,
solo las que están en la Biblia son necesarias. Esto es completamente
falso. De entrada, nos estaríamos refiriendo sólo al evangelio de Juan;
dejaríamos por fuera cosas como el Padre Nuestro (Mateo y Lucas), la
infancia de Jesús (Mateo y Lucas), La Ultima Cena con pan y vino (Mateo,
Marcos y Lucas), etc. Este texto no está indicando que lo que esté allí nos
sirva para hacer tratados doctrinales sobre religión, sino solamente
mostrarles a los judíos que Jesús es el Mesías; y saber esto no nos dará la
salvación, pues hasta los demonios saben que Jesús es el Mesías (Mc 5).
Leyendo un texto como (Col 3, 16) que habla de la Palabra de Cristo, nos
hace pensar que si hasta entonces no había evangelios, esa Palabra era la
tradición transmitida de generación en generación.
Una vez que ya hemos hecho ver que las citas que les enseñan a los
protestantes para encerrarlos en la “sola Biblia” están mal interpretadas,
entremos a mirar como la Biblia expresa que lo escrito no es lo único.
“Tengo muchas otras cosas que escribiros pero no he querido hacerlo por
medio de tinta y papel, pues espero ir a vosotros y hablar cara a cara,
para que nuestro gozo sea cumplido” (2 Jn 1, 12) Juan no está diciendo
que quiere ir a explicarles la carta; para él es más importante la
enseñanza que les pueda dar oralmente que lo que ellos lean de sus
cartas. Juan sabe que al ir a predicarles oralmente, el gozo del pueblo
será completo. Además, Jesús los mandó fue a predicar no a escribir (Mt
28, 20), de aquí que sólo cinco discípulos se decidieran a escribir: Pedro,
Juan, Santiago el menor, Judas y Mateo, mientras que TODOS los doce
predicaban sin papel.
“Quisiera estar con vosotros ahora mismo y cambiar de tono, pues estoy
perplejo en cuanto a vosotros” (Gal 4, 20). Pablo es consciente de que un
pueblo debe estar escuchando la predicación adecuada para cada
circunstancia. Por eso se menciona “cambiar de tono”. Con la simple
Escritura esto no era posible, y por esa razón Pablo desearía ir a Galacia
para hacerles ver las cosas con un tono de voz apropiado. Si por ejemplo,
alguien le dejara una nota a otra persona sobre algo; el que llega no
sabrá mejor en que tono le dijo que si la otra persona se lo hubiera dicho
personalmente; mas cuando se trata de llevar el Evangelio de Cristo.
Comencemos con una pregunta sencilla: ¿Si todo está en la Biblia, en qué
cita se menciona que el Nuevo Testamento deba contener 27 libros y
cuales sean estos libros? Ningún protestante la encontrará. ¿Quién decidió
esto? Por lo general, los protestantes se hacen los distraídos con esto. Y
lo digo porque les he hecho esta pregunta y la respuesta más normal es:
“lo reveló el Señor por el Espíritu Santo”. Ahh, eso lo reveló el Espíritu,
pero cuando nosotros hablamos de lo que la Iglesia enseña y no está en
la Biblia, y decimos que lo reveló el Espíritu, eso no. Un cristiano no se
acomoda al árbol que dé mas sombra.
Decimos que existe una sola Revelación dada por el Espíritu Santo; y que
esta revelación está contenida en la Sagrada Escritura y en la Sagrada
Tradición. Ambas proceden de la misma fuente sólo difiere la forma en
que se manifiesta.
Entonces, vemos que para los católicos existe algo aparte de la Biblia: La
Tradición.
Cabe decir antes que para ellos, en cualquier cita que aparezca la palabra
“tradición” ya se refiere a lo que decimos los católicos, pero esto es falso.
“Lo que haz oído de mí ante muchos testigos, esto encarga a hombres
fieles que sean idóneos para enseñar también a otros.” (2 Tim 2, 2) Si
leemos bien, aquí se mencionan cuatro generaciones consecutivas: 1
(Pablo), 2 (Timoteo), 3 (Hombres escogidos por Timoteo) y 4 (Estos
hombres enseñen a otros). Esto es lo que la Iglesia católica llama
Sagrada Tradición: la enseñanza de los apóstoles que se transmite de
generación en generación bajo el sello del Espíritu Santo; esta enseñanza
no está literal en la Biblia, pero si se soporta en ella y nunca la
contradice. Podrían refutar ¿Cómo saber que esta enseñanza se ha
mantenido sin intromisión humana? Partamos de la base: Jesús. Nadie
pone por duda que lo que enseñó Jesús a sus apóstoles fuera diferente a
lo que ellos predicaban. ¿Cómo pudieron ellos entender estas cosas?
Muchas veces a los apóstoles se les hacia difícil entender el mensaje de
Jesús (Mt 15, 16; 16, 9;) pero llega un momento en que ellos podrán
entender TODO:
Desde la reforma Luterana, entre los diferentes temas que han dividido la
iglesia se encuentra el tema de la " Tradición ". Mientras que la iglesia
católica (tanto la rama romana como la Ortodoxa) insiste en proclamar
que la Palabra Escrita (Biblia) y la Palabra transmitida oralmente
(Tradición), las iglesias Protestantes claman que solo la Biblia tiene
autoridad como única fuente de la Palabra de Dios o "Sola Escritura "
como la llamó Lutero. Quién tiene la razón?.
De la Iglesia.
Tanto los judíos como musulmanes son llamados los "Pueblos del
Libro ", pues ambos se basan en la Biblia y el caso de los musulmanes en
el Corán y solo en ellos. Nosotros los Cristianos NO somos el Pueblo del
Libro, somos el Pueblo de la Palabra, viva y eficaz que es contenida en la
Biblia y en la Tradición.
Veamos al pueblo Hebreo, al cual hemos llamado" pueblo del libro". Este
pueblo tuvo la Palabra de DIOS en forma escrita y en forma oral o
Tradición. El Pentateuco o Toah (cinco primeros libros del Antiguo
Testamento) fue por siglos Tradición oral. El período comprendido entre
Moisés y David fue el período por excelencia de la Tradición oral, aunque
según el erudito Bernahard W. Abderson, Profesor de teologías del
seminario Protestante de "Princeton", aún después de Davidla Tradición
religiosa de Israel continuó en sus cánticos, cultura y oráculos proféticos.
Algunos ejemplos de la Tradición oral aceptada como parte de la
revelación por el Templo la encontramos en:
NÚMEROS 21, 14
Este " Libro de las guerras " no es un libro inspirado según el canon más
exacto del Antiguo Testamento, pero en este el hecho de lo
que YAVEH dice a Moisés como Palabra de DIOSen el Libro del Éxodo.
JOSUÉ 10,13
1 Corintios 11,2
II Tesalonicenses 2,15
I Corintios 15,5
San Lucas I
1 Puesto que muchos han intentado narrar ordenadamente las cosas que
se han verificado entre nosotros,
2 tal como nos las han transmitido los que desde el principio fueron
testigos oculares y servidores de la Palabra,
Romanos 6
17 Pero gracias a Dios, vosotros, que erais esclavos del pecado, habéis
obedecido de corazón a aquel modelo de doctrina al que fuisteis
entregados,
I Corintios 11
I Corintios
1 Os recuerdo, hermanos, el Evangelio que os prediqué, que
habéis recibido y en el cual permanecéis firmes,
2 por el cual también sois salvados, si lo guardáis tal como os lo
prediqué... Si no, ¡habríais creído en vano!
Gálatas 1
I Tesalonicenses
Eusebio, primer historiador de la Iglesia en los años 300 DC> las listas de
sucesión de varios Obispos y decía que estas listas de sucesión era
una SEGURIDAD DE QUE LOS Evangelios fueron conservados y
transmitidos sin error y que esto constituía la base de la Iglesia Católica
(KENET Scott Laturette, pag. 177, tomo 1 )
1 Timoteo 3, 15
San Pablo en este versículo arroja gran claridad sobre el tema del cual
hablamos. Nosotros no somos el pueblo del libro, como el Hebreo. Somos
el pueblo de la Palabra. El SEÑOR no mandó a escribir, el Señor mandó a
predicar……. La Escrituras, surgieron como una necesidad de la iglesia de
conservar las palabras de JESÚS. Por qué la Iglesia definió las Escrituras?
… Lo dice Pablo, ella es columna y apoyo de la verdad y como ta ha
definido, conservado y custodiado la Palabra Escrita y la Tradición como
auténtica Palabra de DIOS. Si la Iglesia fue buena para definir la
Escritura también es buena para definir la Tradición, pues lo ha hecho con
la misma autoridad, si se acepta una hay que aceptar la otra, si se
desecha una hay que desechar la otra, sino es pura hipocresía o malicia. Y
esto no es de DIOS.
Introducción
El tema es delicado solo por el hecho de tratarse del Ser que nos dio la
vida, delicado, solo por el hecho de tratarse del Ser que ha creado todo el
universo. También porque al tratar sobre ese Ser Supremo no podemos
cometer errores porque le ofenderíamos, y menos cometer errores a
propósito porque de lo contrario caeríamos en nuestra propia
condenación.
Hoy nadie en absoluto duda que el Padre sea Dios, pero si hay dudas
sobre la divinidad de Jesucristo y el Espíritu Santo. Ahí es donde entra la
dificultad del tema pues todas las congregaciones que nos decimos
cristianas creemos que el Padre es Dios sin dudarlo ni poquito, pero su
Hijo, y su Espíritu causaron controversias en los primeros siglos, todo se
definió y se apaciguó, pero poco después de la reforma protestante y con
el surgimiento de las sectas protestantes, resurgieron las herejías que
condenaron los primeros cristianos.
¿Jesús es Dios?
Cada evangelista escribió para diferente tipo de cultura, aunque san Pablo
no escribió evangelio, escribió sus epístolas a diferentes culturas, vemos
en su doctrina una de las cristologías más completas y fundamentales de
todos los tiempos, inclusive, no podemos descartar por ningún motivo,
que las cartas de Pablo iban con mucha intención apologética con motivo
de las críticas que ya se comenzaban a recibir de los primeros herejes.
Cuando Juan dice después de afirmar que el Verbo es Dios, dice que el
mismo Verbo se hizo carne, esto nos afirma si fuéramos de cultura griega
que: Jesús siendo Dios, se encarnó (Col 2,9… En él reside la plenitud de la
divinidad corporalmente…) y como todo hombre y se sujetó a las leyes
limitadas de este mundo, nació, tuvo una infancia como la de cualquier
otro niño, tuvo inquietudes de adolescente, y finalmente se dio a la tarea
de cumplir lo que tendría que cumplir: Nuestra redención.
No podemos decir que Jesús siendo verdadero Dios sepa todo desde su
infancia cuando sabemos que temporalmente se sujetó a la carne
humana, pues siendo Dios, quiso mostrarse como es Dios siendo el más
humilde de los hombres.
Fil 2,5-7… haya pues en vosotros este sentir que hubo también en Cristo
Jesús, el que era como Dios, no se aferró a su condición divina, sino que
se despojó a sí mismo, tomó forma de siervo y se hizo semejante a los
hombres…
Es por eso que Cristo Jesús, siendo Dios con el Padre, se rebajó en todo y
se sometió al Padre, al Padre oraba, al Padre glorificaba, y a su voluntad
se somete, es por eso que dijo que el Padre es mayor que él, pues como
hombre tiene por fuerza la inferioridad con el cielo (Jn 14,28), de otra
manera si fuera el mas auto exaltado de los hombres pensaríamos que
Jesús no es Dios, pero a Jesús nunca lo vieron diciendo explícitamente: -
Yo Soy su Dios, adórenme y pregúntenme, que yo lo sé todo. De ser así
vuelvo a repetir: dudaríamos de la divinidad de Cristo.
Jesús siempre se evitó auto gloriarse, nunca hizo nada para su propia
gloria, sino que hizo todo para engrandecer al Padre, mostrándonos que
era el Padre a quien debían adorar y dar gloria mientras él estuviera en el
mundo (Jn 17,1-6) (Mc 12,28-29) de otra manera dudaríamos de la
divinidad de Jesucristo, pues sería un Dios ensalzado que hablaría de sí
mismo cuando lo que quiere mostrar a los hombres es como vivir en
humildad.
Aunque la gente adoraba a Jesús (Mt 2,11) (Mt 28,17) (Jn 9,38), no
vemos un caso de adoración pedida por Jesús. La Biblia habla
explícitamente de adoración a Jesús, la adoración es algo que se le debe
solo a Dios, si Jesús no fuera Dios, todos los mencionados serían unos
idólatras, el verbo escrito en griego, y que aparece en los códices más
antiguos del mundo es “proskyneo” (adorar) no honrar (1 Ped 2,17), pues
es la misma palabra utilizada para la adoración del Padre (Jn 4,24). La
Palabra proskyneo también tiene el significado de rendir homenaje, pero
en algunas “Biblias” usan a conveniencia los dos significados, rendir
homenaje para Cristo y adorar para el Padre, lo raro es que las escrituras
griegas no hacen ninguna separación y sería más positivo y cuidadoso
que los apóstoles hubieran escrito honrar para cualquier homenaje a
Jesucristo si hubiesen creído que Jesús no fuera Dios, por lo cual, es
innegable que Jesucristo también debe ser adorado (Hb 1,6).
Juan escribió su evangelio más por necesidad que por cualquier otra cosa,
la herejía Ebionita se comenzaba a propagar a finales del primer siglo, los
Ebionitas fueron judíos que aceptaban a Jesús como el Mesías, pero
negaban su parto virginal, y su divinidad. Por otro lado; la información
que daba Juan en su evangelio no era algo nuevo para los griegos, sino
una confirmación de su fe en Cristo, un respiro ante aquellas dudas que
comenzaba a meter el pensamiento griego sobre un hombre perfecto, ya
no solo quedaban adoctrinados en la fe hacia un hombre perfecto, sino en
un “Hijo de Dios” e “Hijo del Hombre”. Es decir: verdadero Dios y
verdadero Hombre.
Los judíos más ortodoxos y estudiosos de la ley, sabían que Dios tendría
que hacerse presente algún día en este mundo, era una súplica Judía (Is
64,1). En el antiguo testamento notamos con facilidad la divinidad del
Cristo, sobre todo en los profetas, los Judíos sabían que había un solo
Dios, por tanto, a quien esperaban era a su Rey, Dios de Israel.
¿Será que si Dios fuera sólo el Padre cambió de opinión y decidió darle
gloria a un hombre que se llamaba Jesús? ¿O a un ángel que se llamaba
Jesús como muchos piensan?[1] Está claro que Jesús es Dios, de lo
contrario Dios habría mentido diciendo que a nadie dará su gloria. La
gloria es solo de Dios, si Jesús tiene esta gloria ¿Qué más podríamos
pensar que es Jesús? Siguiendo con el antiguo testamento notamos que
después de Dios y antes de Dios no puede haber otro dios, o Dios.
¿Quién fue el que vino y nos salvó? ¿Alguien que se llamaba Jehová o
Jesús? Está claro que Jesús es quien nos salvó.
Dice san Pablo que Jesús es quien ha destruido la muerte (2 Tim 1,8-10).
Y en esta profecía se confirma que Dios se tenía que rebajar de su
condición divina y estar aquí entre los hombres, claramente es Jesucristo
quien se rebajó de su condición según el mismo Pablo (Fil 2,5-7) por lo
que notamos que Jesús es el Dios-Mesías que anuncia el profeta Isaías,
un Dios humilde.
Aquí vemos otro titulo de Dios, pues él es llamado el Santo con justa
razón, a los cristiano se nos llama “los santos” porque hemos sido
santificados por la sangre de Cristo, pero llama la atención como a Jesús
no solo le llaman Santo (Lc 1,35) sino el Santo de Dios por un demonio
(Lc 4,34), un titulo mas grande que ser nombrado Santo de Israel.
Algo que demuestra muy fuerte la divinidad del Cristo, son las profecías
de su nacimiento encontradas en Isaías:
Ez 34,11-17. Así dice el Señor Jehová: aquí estoy yo. Yo mismo cuidaré
de mi rebaño y velaré por él como un pastor vela por su rebaño cuando
se encuentra en medio de sus ovejas dispersas… en cuanto a ti rebaño
mío, voy a juzgar entre oveja y oveja, entre ovejas y machos
cabríos… (Véase también Sal 95,7 comparado con Jn 10,4).
Que más podemos decir cuando sabemos que Dios había dicho: Yo mismo
cuidaré de mi rebaño, y: voy a juzgar entre oveja y oveja, entre ovejas y
machos cabríos… Jesús es el mismo Yahvé (Jehová). Veamos también
como el profeta Zacarías habla sobre la venida de Dios.
Zac 14,5… y vendrá Jehová mi Dios y todos sus santos con él…
Aquí solo nos vasta con comparar esta profecía con 1 Tes 3,13… en la
venida de nuestro Señor Jesucristo con todos sus santos.
Jesús es quien hace salir de las tumbas a los muertos, cumpliéndose así,
una profecía más que nos habla sobre la divinidad de Jesús:
Es notable como san Pablo dice que es Cristo la nube que menciona el
libro del Éxodo (1 Co 10,1-4) mientras que el libro del Éxodo menciona
que era Dios quien estaba en la nube (Ex 13,21… Jehová iba delante de
ellos, de día en una columna de nube para guiarlos por el camino…).
Inclusive en una profecía de Jeremías al mismo Cristo lo llama “Yahvé,
Justicia nuestra” (Jr 23,5-6).
Jn 8,58… Jesús les dijo: antes de que Abraham fuera, Yo Soy. Tomaron
entonces piedras para arrojárselas, pero Jesús se escondió y salió del
templo…
¿No será mucha casualidad que los Judíos cayeron en Tierra al escuchar el
Yo Soy de Jesús? Es un claro ejemplo de que habían quedado perplejos
por oír lo mismo que Moisés oyó en la zarza ardiente.
¿No es este el hijo de José? (Lc 4,22) decían los Judíos, adentrándonos en
la mentalidad del Judío que esperaba a su Mesías Dios, los judíos
definitivamente no esperaban a alguien como los profetas, de lo contrario
estos auto cuestionamientos serían absurdos pues los profetas son
hombres, ellos esperaban al rey de los profetas, al Emmanuel (Dios con
nosotros), que los libertara y que trajera la hegemonía sobre los pueblos
paganos. Por lo tanto, Jesús era una farsa para ellos, porque veían a un
simple hombre hijo de un carpintero, que trabajó y aprendió carpintería
para tener que comer, aun anunciado por el profeta Isaías (Is 25,11) les
costaba mucho trabajo creer en un Dios rebajado de su condición.
Los judíos no dudaron de que el Mesías sea Dios, sino de que Dios sea
Jesús, por la misma razón fue condenado, Los judíos no mataron a Jesús
por haberlo considerado un profeta que hablaba de las cosas de Dios, no
lo mataron por haberlo considerado un ángel, lo mataron por haberse
puesto en el lugar de Dios.
Jn 5,18…por esto los judíos aun más intentaban matarlo: por que no solo
quebrantaba el sábado, sino que también decía que Dios era su Padre,
haciéndose igual a Dios…
Jesús se decía a si mismo como el Hijo de Dios. Los judíos sabían que
Dios habría de venir, pero no soportaron a un Dios que les diera una
interpretación mas humana y divina de la ley, ellos decían: por buena
obra no te apedreamos, sino por la blasfemia, por que siendo tú un
hombre te haces Dios (Jn 10,33). Jesús les acababa de decir, que él y el
Padre, son Uno (Jn 10,30) Esto suena también de lo más incoherente
para aquellos hermanos separados que no creen en la divinidad de Cristo,
o que Cristo es un dios más chiquito que el Padre.
Los judíos, siendo una raza soberbia religiosamente hablando (sobre todo
en los tiempos de Jesús) por ser los únicos monoteístas del mundo, no
podían (y no pueden) ni siquiera imaginarse crucificado al único Dios
verdadero, eso era el peor escándalo para su religiosidad (Dt 21,23). Para
los griegos (generalmente los paganos) era un bocado muy difícil de
tragar, el solo hecho de predicársele un Dios sacrificado.
1 Co 1,18-23… nosotros predicamos a un Mesías crucificado, ciertamente
para los judíos es escándalo, para los griegos locura…
Dice san Pablo que Jesús es el nombre sobre todo nombre (Fil 2,8-9),
aquí ya no nos podemos hacer enredos con la pronunciación del nombre
de Dios, pues Jesucristo es el nombre sobre todo nombre incluyendo el
tetragrámaton YHWH (Fil 2,10) (Lc 24,47). También cuenta san Pablo que
la predicación le fue encomendada por Dios (Tit 1,4), y es Jesús quien le
encomienda la predicación, pues san Pablo se considera Apóstol (enviado)
de Jesucristo, no apóstol del Padre.
Vemos que san Pablo y san Juan hablan de que Jesucristo es el Rey de
reyes, y Señor de señores (1 Tim 6,15) (Ap 17,14), títulos que sólo Dios
podría recibir (Dn 2,47) (Sal 10,16), pues Dios no deja de ser celoso y
sería idolatría darle esos títulos a un hombre, o a un ángel.
Is 44,24… Yo, Jehová, extendí los cielos, yo asenté la tierra sin ayuda de
nadie.
¿Qué mas podría ser el Espíritu Santo sino Dios? no nos podemos tomar a
la ligera el ofenderle diciendo que es una energía, preferimos tomar las
escrituras con el sentido común, pues tampoco puede ser un ángel, o un
ser creado, pues Pablo nos afirma que el Espíritu es eterno (Hb 9,14).
Un Dios Trino
San Dionisio, obispo de París, año 260 d.c. “II Epístola a los Triteistas”
Es necesario que el Verbo divino esté unido con el Dios del universo, y
que el Espíritu Santo habite y permanezca en Dios; y por consecuencia es
toda necesidad que la Trinidad se reúna y se recapitule en uno solo, es
decir, en el Dios Omnipotente del Universo…
San Ignacio de Antioquia, año 107 o 110 d.c. “Epístola a los de Esmirna”
Cáp. I. Yo glorifico a Jesucristo, Dios que hasta tal punto nos ha hecho
sabios…
“Epístola a los Efesios” Cáp. XVIII. La verdad es que Nuestro Dios Jesús,
fue hecho carne en el seno de María.
Al principio antes de todas las cosas, engendró Dios una potencia racional
de si mismo, a la cual llamamos Espíritu Santo, Gloria del Señor, y a
veces también Hijo… a veces Dios.
Orígenes, año 240 d.c. “De Principiis”
“Fragm in Jonás”… Hay una cosa que turba a muchos que quisieran ser
piadosos: … confiesan que aquel, al menos de nombre, que llamamos
Hijo, es un hombre, y hay quienes niegan la divinidad del Hijo…
Cáp. XXXVII… El Espíritu sopla donde quiere, esto significa que es un ser
substancial no como algunos pretenden, una simple actividad de Dios. El
apóstol después de enumerar los dones del Espíritu, prosigue: y todo esto
procede de un mismo Espíritu que distribuye a cada uno según su
entendimiento (1 Co 12,11), por tanto, si actúa, quiere y distribuye, es un
ser substancial activo…
Cáp. IV… no hay mas que un solo Dios, que con su Verbo y su Sabiduría
ha creado y adornado todas las cosas…
Cáp. III… hemos mostrado a partir de las escrituras que ningún hijo de
Adán puede llamarse Dios o Señor en sentido propio, pero que Cristo al
contrario de todos los hombre que jamás existieron, es anunciado por
todos los profetas y apóstoles, y por el mismo Espíritu como Dios en
sentido propio. Y Señor, y Rey, Hijo único y Verbo encarnado, las
escrituras no hablarían de él, si fuera un hombre como los demás…
Conclusión
¿Quien ha podido entender a Dios? así viviéramos millones de años
estudiando teología no lo lograríamos, apenas podemos imaginarnos lo
que se nos ha revelado por medio de Jesucristo el Señor, y se ha
depositado en la Iglesia, que es pilar y base de la Verdad. Dios es
incomprensible, tan Grande y tan Santo que es imposible que una carne
pecadora y pequeña como la nuestra pueda llegar a comprenderle, solo
sabemos que hay un Dios, no puede haber muchos dioses o Dios y un
dios porque sería un desorden universal, eso si lo podemos entender,
tenerle fe y adorarle.
Un infierno "light"
Por P. Carlos Buela
Así como hay cerveza sin alcohol, café sin cafeína, sal sin sodio, azúcar
sin glucosa, tabaco sin nicotina, hombres sin sustancia y sin humanidad, o
sea, “sin fundamento, sin misión, sin fin último” 1; y estos son todos
productos “light”; así existen, también, cristianos “light” que son
partidarios de un infierno “light”.
PRIMERA PARTE
* San Cipriano: “La gehenna siempre ardiente quemará a los que le son
entregados, y una pena voraz con llamas vivaces; ni hay posibilidad de
que los tormentos tengan alguna vez descanso o fin. Las almas con sus
cuerpos serán conservadas para infinitos tormentos de dolor ... Creerán
tarde en la pena eterna los que no quisieron creer en la vida eterna”28.
* San Juan Crisóstomo dice que todos los padecimientos de esta vida, por
grandes que se los suponga, son pálida imagen de las torturas del infierno
y ni llegan a ser sombra de aquellos suplicios30.
* San Juan Bosco cuenta un sueño que tuvo del infierno donde fue
obligado a poner su mano en la pared y dice que al día siguiente “observé
que la mano estaba efectivamente hinchada; y la impresión imaginaria de
aquel fuego tuvo tal fuerza, que poco después la piel de la palma de la
mano se desprendió y cambió”36.
Pablo VI en el “Credo del Pueblo de Dios” afirma que los que hayan
rechazado hasta el final el amor y la piedad de Dios: “serán destinados al
fuego que nunca cesará”38.
Por muy difícil que sea a la sensibilidad del hombre moderno, lo que está
revelado, revelado está. Y no hay forma cuerda de evadir esa realidad. Un
autor después de afirmar la existencia del fuego material y corpóreo -
aunque no como el nuestro- nada menos que ... ¡lo identifica con el
Espíritu Santo!: “¡El fuego del infierno es, de algún modo, el mismo Dios!
Es la misma llama de amor viva -que es el Espíritu Santo- que purifica en
esta vida y en el purgatorio y atormenta eternamente en el infierno”44.
El tercer elemento que configura la realidad del infierno es que sus penas
son eternas. Si sus penas fuesen temporales estaríamos en presencia de
un falso purgatorio. Al respecto es curioso que muchos protestantes que
niegan la realidad del purgatorio, prácticamente lo aceptan al sostener
que las penas del infierno son temporales.
¿Por qué razón las penas del infierno son eternas? Dice Santo Tomás: “La
pena del pecado mortal es eterna, porque por él se peca contra Dios, que
es infinito. Y como la pena no puede ser infinita en su intensidad, puesto
que la criatura no es capaz de cualidad alguna infinita, se requiere que,
por lo menos, sea de duración infinita”45.
Los que niegan la eternidad del infierno lo suelen hacer por alguna de las
siguientes hipótesis:
Por eso, sabiamente afirma Cornelio Fabro: “sin la eternidad de las penas
del infierno y sin infierno la existencia se convierte en una gira
campestre”61, en un pic-nic. Cita a Kierkegaard: “Una vez eliminado el
horror a la eternidad (o eterna felicidad o eterna condenación), el querer
imitar a Jesús se convierte en el fondo en una fantasía. Porque
únicamente la seriedad de la eternidad puede obligar, pero también
mover, a un hombre a cumplir y a justificar sus pasos”. Los progresistas
han eliminado el horror a la eternidad y sus predicaciones, sus acciones
pastorales, su evangelización ...¡son una fantasía! Sin eternidad el
seguimiento de Cristo ...¡es una fantasía! No quieren la seriedad de la
eternidad y por eso son incapaces de obligarse, moverse, cumplir y
justificar sus acciones. Sin la posibilidad concreta de la eterna
condenación, la eternidad del cielo es fútil, pueril, insignificante. La
pérdida de la seriedad de la eternidad, y no la supuesta falta de vocación,
está en la base de la claudicación de tantos sacerdotes y religiosas62.
Hoy día algunos pretenden que el infierno está deshabitado. Piensan que
no hay condenados de hecho. Los textos que hablan del infierno no serían
más que amenazas que nunca se realizarán. Orígenes admitía
condenados temporales, ahora se niega la existencia misma de
condenados.
Una vez más comprobamos que algunos que se creen los adalides del
Concilio Vaticano II son los que más ignoran sus textos y la interpretación
correcta de los mismos.
Ciertamente que la Iglesia no tiene poder para declarar quienes son los
que se han condenado. No existe una suerte de canonización al revés.
Más aún, la incapacidad que tiene la Iglesia para señalar quien está en el
infierno, es salvífica. En la Iglesia, nadie tiene poder para destruir, sino
sólo para construir: “...conforme al poder que me dio el Señor para
edificación nuestra y no para destruir” (cf. 2 Cor. 13,10).
Del Santo Cura de Ars solamente se cita un caso en el cual pareció temer
por la suerte eterna de un difunto. “Una persona recién llegada de París o
de sus alrededores -refiere Hipólito Pagés- le preguntó donde estaba el
alma de uno de sus parientes recientemente fallecido. Recibió esta
respuesta, sin comentario alguno: „No quiso confesarse a la hora de la
muerte‟. Desgraciadamente, era muy cierto: el moribundo había
rechazado al sacerdote. El Cura de Ars no podía saberlo de antemano”75.
Ni del mismo Judas se puede afirmar con seguridad, a pesar de que hay
varios textos bíblicos que parecieran abonar la hipótesis de su
condenación. De hecho, San Vicente Ferrer afirmaba que se había
salvado76.
1- Algunos creían que todos los pecados eran expiados en vida o después
de morir;
2- Otros sostenían que Dios no condenaría a nadie por la intercesión de
los santos;
3- Otros sostenían que ningún bautizado, ni aún los herejes, se
condenarían;
4- Había quienes limitaban la salvación a todos los bautizados en la
Iglesia católica, que aunque cayesen en idolatría y ateísmo no se
condenarían para siempre;
5- Otros decían que los que perseveraran en la fe, aunque cayesen en
pecados graves, se salvarían;
6- Algunos afirmaban que sólo se condenarían los despiadados.
Ideas todas que fueron defendidas en nombre de la misericordia divina,
como pasa ahora también. Todos los hombres y mujeres estarían
confirmados en gracia.
San Agustín refutó todas esas teorías: “Después del juicio final unos no
querrán y otros no podrán pecar... Los unos viven en la vida eterna una
vida verdaderamente feliz, los otros seguirán siendo desventurados en la
muerte eterna, sin poder morir: ni unos ni otros tendrán fin... La muerte
eterna de los condenados no tendrá fin y el castigo común a todos
consistirá en que no podrán pensar ni en el fin, ni en la tregua, ni en la
disminución de sus penas”78.
Ya hemos visto cómo en nombre de la misericordia divina Schillebeeckx
niega el infierno. Pero hay otros teólogos católicos, no “infernalistas”
como dice uno de ellos, que pareciera que, de hecho, creen que el infierno
está vacío, como Teilhard de Chardin, Rahner y von Balthasar79, que
consideran el infierno como una posibilidad real de desastre final pero, al
mismo tiempo, insisten en el deber de “esperar para todos”, según R.
Gibelli80. A primera vista pareciera que la postura de Schillebeeckx es
más grave, sin embargo, este último es más peligroso engaño.
Los infernovacantistas lo único que han dejado vacíos son los conventos,
los seminarios y los noviciados. Muchos se quejan de que no tienen
vocaciones, pero si no creen en la eternidad, ¿cómo podrán convencer a
los jóvenes que vale la pena entregarlo todo por Cristo? En toda decisión
vocacional a la vida consagrada está presente la dimensión escatológica.
Cuando ésta falta, falta la motivación para hacer algo que valga la pena.
Sin eternidad es imposible que haya vocaciones a la vida consagrada:
“...es constante la doctrina que la presenta como anticipación del Reino
futuro. El Concilio Vaticano II vuelve a proponer esta enseñanza cuando
afirma que la consagración „anuncia ya la resurrección futura y la gloria
del reino de los cielos‟90. Esto lo realiza sobre todo la opción por la
virginidad, entendida siempre por la tradición como una anticipación del
mundo definitivo, que ya desde ahora actúa y transforma al hombre en su
totalidad”91.
SEGUNDA PARTE
c) Hay que predicar de modo que los oyentes perciban que el predicador
no quiere que vayan al infierno sus oyentes, sino que lo hace como
forzado por deber de oficio y por razón de su amor sacerdotal:
Como hace Dios. Dios no nos amenaza con el infierno porque quiera
condenarnos, sino para que nos libremos de él, como enseñaba San Juan
Crisóstomo97.
El que predica el infierno debe tener las intenciones que tenía, en iguales
circunstancias, San Alfonso: “Convenceos, pues, amadísimos hermanos,
de que Dios os va a hacer oír en este día el sermón sobre el infierno con
el fin de libraros de él; os lo va a hacer oír para que abandonéis el
pecado, que es lo único que os puede condenar al infierno”100.
“Pregunta. [...] algunos consideran que esta Iglesia tan locuaz se calla
sobre lo esencial: la vida eterna.[...]
[...] Hay que admitir que esta visión de la escatología estaba sólo muy
débilmente presente en las predicaciones tradicionales. Y se trata de una
visión originaria, bíblica. Todo el pasaje conciliar, antes citado, está
realmente compuesto de textos sacados del Evangelio, de las Cartas
apostólicas y de los Hechos de los Apóstoles. La escatología tradicional,
que giraba en torno a los llamados Novísimos, está inscrita por el Concilio
en esta esencial visión bíblica. La escatología, como ya he mostrado, es
profundamente antropológica, pero a la luz del Nuevo Testamento está
sobre todo centrada en Cristo y en el Espíritu Santo, y es también, en
cierto sentido, cósmica.
Continúa diciendo el Papa: [...] “En Cristo, Dios ha revelado al mundo que
quiere que «todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la
verdad» (1Tim 2,4). Esta frase de la Primera Carta a Timoteo tiene una
importancia fundamental para la visión y para el anuncio de las cosas
últimas. Si Dios desea esto, si Dios por esta causa entrega a Su Hijo, el
cual a su vez obra en la Iglesia mediante el Espíritu Santo, ¿puede el
hombre ser condenado, puede ser rechazado por Dios?
Al mismo tiempo, sin embargo, hay algo en la misma conciencia moral del
hombre que reacciona ante la pérdida de una tal perspectiva: ¿El Dios
que es Amor no es también Justicia definitiva? ¿Puede Él admitir estos
terribles crímenes, pueden quedar impunes? ¿La pena definitiva no es en
cierto modo necesaria para obtener el equilibrio moral en la tan intrincada
historia de la humanidad? ¿Un infierno no es en cierto sentido «la última
tabla de salvación» para la conciencia moral del hombre? [...]
EPÍLOGO
Debemos seguir pidiendo, todos los días de nuestra vida, la gracia de las
gracias, la gracia de la perseverancia final, como lo hacemos en cada
Avemaría: “Ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra
muerte”.
Y mucho más inteligente que proponer dudas acerca del infierno, las
cuales por otra parte hace siglos que han sido resueltas por los Santos
Padres y Doctores, vivamos de manera que no vayamos a ir a él. Que
siempre será verdad, “Que al final de la jornada/ el que se salva sabe/ y
el que no, no sabe nada”.
NOTAS