Cómo aprender

¿Te cuesta mucho aprender? ¿No puedes aprobar esos exámenes? Es probable que
desconozcas (y también tus profesores) el método de aprendizaje más efectivo para ti. A
continuación, te presentaremos algunas ideas (¡y trucos que podrás jugarle a tu mente!) que
te serán de mucha ayuda.

Método 1

Conocer tu estilo

1.
 1

Descubre tu estilo de aprendizaje. Para poder comenzar a aprender de manera

efectiva, será imperativo que conozcas cómo aprender. Existen tres estilos de
aprendizaje y la mayoría de personas encajará perfectamente en una categoría.
Aunque creas estar entre dos por igual, también será ventajoso conocer cuál no
funcionará.

o Los aprendices visuales aprenden principalmente al mirar. Tienden a

sentarse en las primeras filas de la clase, son ordenados y limpios, y por lo
general cierran sus ojos para recordar o visualizar algo. Se benefician de las
ilustraciones, del color y les gusta ver lo que aprenden.
o Los aprendices auditivos prefieren aprender al escuchar. En clase,
normalmente se sientan desde donde pueden oír, pero no necesariamente
desde donde pueden ver, murmullan o se hablan a sí mismos cuando están
aburridos, leen en voz alta y recuerdan al verbalizar las lecciones o la
información. Prefieren hablar a escribir y disfrutan las oportunidades para
conversar acerca de lo aprendido.
o Los aprendices kinestésicos aprenden mejor al tocar o al hacer algo.
Necesitan estar activos, tomar descansos frecuentes y por lo general usan sus
manos o hacen gestos mientras caminan. Disfrutan aquellas actividades en
las que hay que manipular materiales, como la cocina, la construcción y la
ingeniería, y juguetearán o se moverán cuando están aburridos.
 ¿Cuál de estos estilos te describe? Si no lo sabes, investiga un poco
en Internet, consulta con tus profesores o lee algunos textos sobre
estilos de aprendizaje.
2.
2

Comprende las diferencias. Cada aprendiz necesita cosas distintas para

conceptualizar adecuadamente y retener la información brindada. Si a un aprendiz
visual se le pide recordar algo, no lo hará. Si un kinestésico mira un video sobre
cómo hacer algo, lo más probable es que no lo pueda hacer. Ninguno es menos
inteligente que el otro; solo está adaptado a su estilo de aprendizaje más óptimo.

o Las habilidades de aprendizaje no terminan en el salón de clase. ¡Dichos

estilos invaden hasta la manera en que hablamos! Observa los ejemplos
clave en un diálogo: un aprendiz visual diría: “Esto se ve bien” mientras que
su homólogo auditivo diría “Esto suena bien”. Compara las frases “Soy todo
oídos” y “Veo lo que quieres decir”. Si estás indeciso sobre cuál es tu estilo,
vuélcalo en palabras o pídeles a otros que estén pendientes de ti.
Método 2

Aprendices visuales

1.

Utiliza materiales y ejercicios escritos. Ahora que sabes que aprendes con tus
ojos, emplea este conocimiento. Escribe lo que oyes, traslada lo oral a lo visual.

o Si tu profesor te muestra una película o habla sobre algunos puntos

específicos en un examen, anótalos. Después de anotarlos, míralos dos
veces. Empieza a hablar el lenguaje preferido de tu cerebro.
 o Si tu profesor utiliza diapositivas durante su clase, es importante que te
concentres en las diapositivas. Tendrás menos probabilidades de recordar lo
que haya dicho, pero recordarás lo que hayas visto en la pantalla.
2.

Utiliza paneles, modelos y rotafolios. Toma lo que estás intentando aprender y

deja que tus ojos lo usen. Hacerlo podría implicar realizar un paso adicional, pero
tus calificaciones ciertamente se beneficiarán.

o ¿Acaso tu profesor acaba de decir 30 % de inglés, 30 % de francés, 25 % de

latín y 15 % de otras lenguas germánicas? ¡Perfecto! ¡Tendrás que hacer una
gráfica circular! Ahora bien, ¿qué color asocias con cada uno?
 o Perfecciona tu lado artístico. ¿Necesitas saber cuándo se introdujo al
mercado el modelo T? Dibuja una placa de matrícula en la parte trasera de
un auto. El número será 1101908, lo cual quiere decir 1 de octubre de 1908.
Sé creativo.
3.

Toma buenos apuntes. Todo profesor siempre recalcará: “¡No apunten todo lo que
digo! ¡Sino se retrasarán!”. Bueno, de todas formas no eres un aprendiz auditivo,
¿por qué habrías de recordar lo que haya dicho?

o Si tu profesor va tan rápido que no puedes escribir nada legible, pídele

algunos apuntes o un resumen de los materiales. Le encantará tu entusiasmo.
 o ¡Tienes la opción de escribir lo que hayas aprendido en wikiHow!

Método 3

Aprendices auditivos

1.

Graba las clases. Afortunadamente, para hacerlo ya no tendrás que llevar un

dispositivo grande y oscuro. Saca tu teléfono inteligente, presiona unos cuantos
botones y listo. Tendrás una historia en audio cada vez que la necesites.
 o Lo mejor sea probablemente avisar a tus profesores del método que
emplearás. De lo contrario correrás el riesgo de que decomisen tu teléfono (u
otro aparato). Explícales que es el mejor método de aprendizaje para ti y será
altamente improbable que se nieguen a aceptarlo.
2.

Haz preguntas. Mientras escuchas a tu profesor hablar de determinado tema,

participa. Escucharlo hablar es una cosa, pero escucharte hablar es otra. ¿Sabes lo
fácil que es siempre acordarse de las cosas bobas que decimos? Bueno, también será
más fácil recordar las preguntas que nosotros hacemos en la clase de biología.
 o Si eres un poco tímido para hablar en público, ¡hazlo después de clase! A tu
profesor le encantará los 5 minutos que te tomaste en el día para expresarle
tu interés en el tema de su conocimiento. El tiempo frente a frente podría
incluso ser más profundo e interesante como para rechazarlo.
3.

Participa en grupos pequeños. Particularmente procura hablar y hacer que otros

hablen. Los grupos pequeños obligan a conversar de un determinado tema en lugar
de verlo o anotarlo e ignorarlo.

o Si a tus profesores no les gusta mucho la idea de trabajar en parejas o en

grupos, únete a un grupo de estudio. Siempre habrá estudiantes que busquen
 mejorar sus calificaciones y que conozcan la información al dedillo. No solo
tendrás la oportunidad de hablar sobre el material, también podrás comentar
ideas con los demás y conocer más gente.
o Si las dos sugerencias antes mencionadas no son factibles, habla de tu tarea
de la escuela en casa. Enséñale a tu mamá las reacciones exotérmicas o
evalúa los conocimientos de tu compañero de cuarto sobre la II Guerra
Mundial. Cuando sea la hora de dar el examen, no tendrás que recordar lo
que haya dicho el profesor Rodríguez sobre El guardián entre el centeno,
porque recordarás a tu hermana menor preguntándote cómo así el libro se
trataba de béisbol y cómo la inminente pérdida de su inocencia te hacía
recordar a Phoebe y...ahí lo tienes. ¡Lo sabías todo! Solo tenías que refrescar
tu memoria.

Método 4

Aprendices kinestésicos

1.
 1

Demuestra un concepto. Usa tus manos. Ya sea que estés en casa o en el salón de
clases, participa. Sé el primero el encender el mechero Bunsen y ofrécete a
diseccionar el ojo de la vaca.

o Toma cualquier concepto y hazlo concreto y maleable. ¿Estás aprendiendo

sobre el ADN? Haz una réplica de la doble hélice con tus legos.
o No es necesario que sean únicamente conceptos de matemáticas y de
ciencia. Toma el pasaje de cualquier libro y actúalo. No obtendrás
necesariamente las calificaciones más altas de la escuela, pero así lograrás
que el libro cobre vida. Toma una concha y haz una votación en la escuela
para sacar a alguien de la mesa de almuerzo: todo el mundo lo recordará.
2.
 2

Subraya y resalta. A muchos profesores les encantan ver a sus alumnos tomando
apuntes. Si bien este método de aprendizaje no es el más adecuado para ti, hazlo
efectivo al subrayar y resaltar.

o Estudia con colores diferentes. Estudia con un código que signifique algo
para ti. Para las fechas, podrías usar morado; para las creencias, verde; para
las teorías, amarillo. Créate un sistema para que tus apuntes sean más fáciles
de recordar.
3.
 3

Participa a nivel físico. Únete a un club de ciencia para ir después de clases o

desarrolla tus propios hábitos de aprendizaje. No tendrás que esperar a practicarlo
en clase, ¡desensambla y vuelve a ensamblar una computadora a tu propio ritmo!

o Toma tus propios viajes de campo. Algunas escuelas no utilizan los recursos
de su comunidad, aunque algunas sí. Si no es el caso con tu escuela, visita
los museos de ciencia, de historia o de arte locales, los teatros y las
exposiciones. Las herramientas educativas por lo general son gratuitas o
tienen un precio reducido para los estudiantes. La mayoría de las cosas serán
más prácticas y kinestésicas que las de un salón de clases promedio.

Método 5
Para todos los aprendices

1.

Estudia en el salón donde darás el examen. Si bien parece algo inverosímil, por lo
general los estudiantes obtienen mejores calificaciones cuando se les toma un
examen en el salón donde haya recibido la información. A esto se le llama
“memoria dependiente del contexto”.

o Los resultados de cierto estudio de la Universidad de Iowa (uno de muchos)

coinciden con esta teoría en todos los niveles. Y presta atención a lo
siguiente: las condiciones del examen eran silenciosas y con ruido. Aquellos
 que habían recibido la información en un contexto silencioso recordaron la
misma más rápida y exactamente en un contexto silencioso; aquellos que
habían recibido la información en un contexto con ruido recordaron la
misma con mayor facilidad en un contexto con ruido.[1] Sean cual sean tus
condiciones, procura que sean constantes. Estudia en el salón donde darás el
examen para obtener el contexto más cercano posible.
2.

Mantén un estado fisiológico constante. Ahora que hemos tratado el aprendizaje

dependiente del contexto, adentrémonos en el aprendizaje dependiente del estado.
Lo adivinaste, recordarás mejor si tienes el mismo estado (de ánimo, de salud, etc.)
que si fuera lo contrario. Échale un vistazo a lo siguiente:
 o Un estudio reciente de la Universidad de Bonaventure descubrió que tener
estados congruentes (o sea, los mismos) aumentó la memoria y los estados
incongruentes aumentaron los falsos recuerdos.[2] Es decir, en el mismo
estado, será más probable recordar las cosas más precisas. Al tener estados
diferentes, será más probable que recuerdes aquello que simplemente es
falso.
o Lo más gracioso es que el licor funciona de la misma manera. En una vieja
publicación de la revista Sciencie, cierto artículo estudió la sobriedad y la
memoria. Los hombres que estaban ebrios durante la sesión de aprendizaje
obtuvieron mejores resultados en la sesión de memoria que si ingerían
niveles similares de alcohol.[3].
 Con esto no pretendemos incitarte a ir a clases en estado de ebriedad.
Lo que pretendemos comunicar es que desarrolles determinada rutina
y acatarla. Si aprendiste cierta información mientras estabas vestido
de morado y habías bebido mucha cafeína, da tu examen vestido de
morado y con mucha cafeína en el organismo.
3.
 3

Sé paciente. Cambiar tu manera de aprender no es algo que suceda de la noche a la

mañana. Es más, ciertos temas serán más fáciles que otros. Tener una mente abierta
hará que sea más fácil perseverar ante el nivel de dificultad.

o No te sientas avergonzado de pedir ayuda. Si conoces a un experto en algún

tema que estés estudiando, ¡búscalo! A esa persona le encantará brindar su
conocimiento a otra. Ya sean amigos, familiares o mentores, aprovecha los
recursos que tengas.
4.
 4

Busca algo que disfrutes. Nadie es bueno absolutamente en todo. Encontrar algo
que disfrutes y practicarlo hará que tu perspectiva académica sea más positiva.

o Toma lo que más te gusta y aplícalo a lo que estés estudiando. ¿Te encanta
el billar y el cine, pero no tanto la geometría? Para un proyecto de la escuela,
graba un video usando los diamantes de la mesa y haz tiros desde ángulos
absurdos. ¿Te gusta la música, pero no soportas a Shakespeare? Toma el
monólogo de apertura de Romeo y Julieta y ponlo sobre la canción
Bootylicious de Beyoncé. Haz todo lo necesario para que sea fácil de
recordar y divertido.
5.
 5

Mira televisión. Leíste bien, televisión. Hay muchísimos canales de

entretenimiento educativo. Por ejemplo, los canales Discovery, National
Geographic, y History Channel son excelentes recursos para aprovechar.

o ¿Tienes Netflix? ¿Alguna vez te has tomado el tiempo para revisar un poco
la página principal? ¡Hay una gran cantidad de documentales! Y si no tienes
Netflix, hay muchísimas otras páginas web que ofrecen documentales de alta
calidad gratis. Todo lo que tendrás que hacer es buscar en Internet.
6.
 6

Conéctate a Internet. El hecho de que tu profesor hable con un tono monótono,

tosa o se arregle el bigote después de cada 7 palabras no quiere decir que el material
sea aburrido. Conéctate a Internet para buscar la misma información pero
presentada de una manera que puedas comprender y valorar.

o Algunas páginas excelentes para comenzar son: KhanAcademy[4],

Memrise[5] y AcademicEarth[6].
o Eso sí, ¡no te olvides de YouTube y de wikiHow!
7.
 7

Ve mucho más allá. El aprendizaje no termina a las 3 de la tarde todos los viernes.
Si encuentras algo que encienda tu chispa de conocimiento, ¡hazlo constantemente!
Con la tecnología de hoy en día, ni siquiera necesitarás pagar nada.

o iTunesU[7], Coursera[8] y otras páginas web de muchas universidades ofrecen

audio y/o video de sus conferencias. Con Coursera, ¡incluso recibirás un
certificado después de haber culminado un curso! ¡Y es completamente
gratuito!
8.
8

Tómate un tiempo para internalizar los que aprendas. Tomar descansos

mientras aprendes algo nuevo te ayudará a comprenderlo mucho mejor, [9] ya que la
mente (el subconsciente) y el cuerpo (la memoria muscular) tendrán el tiempo
suficiente como para absorber, adaptar o alinearse a la nueva habilidad que intentas
aprender.

o Realiza el siguiente experimento: para aprender un hábito o habilidad

nuevos de una manera rápida y eficaz, practícalos conscientemente y luego
toma un descanso para luego practicarlos conscientemente de nuevo. Realiza
este ciclo y determina por tu cuenta la manera en que mejora tu línea de
aprendizaje. Por ejemplo, si quieres aprender a manejar un auto, practica
sobre el volante por un tiempo (p.ej., una hora) y luego toma un descanso
 (p.ej., de 1 a 24 horas) para luego retomar la práctica. Estos espacios de
tiempo pueden denominarse microespacios, pues se utilizan en un esquema
reducido de eventos.
o Como algunas habilidades tales como las artes marciales, la programación,
la creación de películas, etc. requieren años de práctica, tomar
“macroespacios” puede ser muy beneficioso. Si quieres aprender un estilo
particular de arte marcial, aprovecha los macroespacios para aprender mejor.
Por ejemplo, ve a clases algunos días a la semana y luego deja de hacerlo
por dos o tres días (para internalizarlo) y repite este ciclo. Desde luego,
puedes tomar microespacios dentro de estos mismos macroespacios, tales
como descansos durante clase, tiempo extra entre dos clases, etc. Puedes
utilizar los macroespacios para un esquema de eventos aún mayor. Por
ejemplo, ve a clases tres semanas seguidas y luego descansa una. Una vez
más, desde luego, puedes tomar microespacios en medio de dichos
macroespacios.
o Las estadísticas mencionadas anteriormente sirven para darte una idea y
pueden variar dependiendo de las personas. Esto se debe a que todos son
distintos, tienen diferentes curvas de aprendizaje, personalidades,
disposición a las cosas nuevas, etc. Por lo tanto, no te compares con nadie y
acepta tu personalidad, línea de aprendizaje y demás. Asimismo, el uso de
términos como “macroespacio” y “microespacio” solo es por propósitos
explicativos, así que no te ciñas a ellos y los conviertas en una estructura. En
lugar de eso, ve más allá de ellos, pues la verdadera inteligencia no es
estructurada.
o Mantén un equilibrio. No hagas que los espacios sean demasiado pequeños o
largos, ya que los primeros no les darían a tu mente y cuerpo el tiempo
suficiente para internalizar, mientras que los largos podrían hacerte olvidar
los conceptos de una habilidad nueva. Por lo tanto, calibra e itera a fin de
obtener una mejor idea de tu personalidad y curva de aprendizaje.

Consejos
 Asegúrate de tomar descansos. Ciertos estudios han demostrado que tomar
descansos de 10 minutos (no más) te ayudará a retener mejor la información por
más tiempo.
 Evita estudiar todo de una vez la noche anterior. Si estudias durante un periodo de
tiempo prolongado, retendrás la información por mucho más tiempo.
 Ve despacio. A la hora de aprender, no deberás tomar las cosas demasiado rápido o
demasiado en serio. Aprende las cosas como se debe en lugar de buscar atajos.