Inteligencia
y aprendizaje
Ricardo Pellén y Arancha Huidobro (coords.)CaPiTULO 16
DE LA CONCIENCIA ANIMAL Y LA CONCIENCIA HUMANA:
UN ANALISIS CONDUCTUAL
SANTIAGO BENJUMEA,
(Universidad de Sevilla)
Anpres M. PEREZ-ACOSTA
(Universidad de los Andes, Bogota, Colombia)
«No es la conciencia de los hombres lo que determina
su existencia, sino las condiciones sociales
en las que viven las que delimitan su conciencia»
Kaki Marx
|, Introduccién
El estudio cientifico de Ia conducta compleja de los animales tuvo en
la tesis doctoral de Edward Lee Thorndike (1898) un documento pionero.
Si bien varios autores como George Romanes y Conwy Lloyd Morgan ha-
bfan defendido antes la continuidad entre el psiquismo animal y humano
a partir de una vision darwiniana (Leahey, 1998), fue Thorndike quien
sent las reglas del juego de la investigacion psicolégica comparada con
su actitud experimental, simplicidad conceptual, rigor y consistencia i
tena (Ruiz Ortiz, Sanchez. Gonzalez y de la Casa, 1998)
2n particular, Thorndike aterrizé el vago concepto de «inteligencia
animal» en términos de conducta, regida por tres regularidades: la ley del
instinto, la ley de la practica y la ley del efecto (Papini, 1998). Su estr:
tegia experimental fue la medicién del desempeno de varias especies en
laberintos y «cajas problema» (Ruiz Ortiz et al., 1998). Y su enfoque, en
uiltimas, se ha definido como conexionismo (Leahey, 1998), antecedente
por igual de las actuales tendencias en la psicologia basica del aprendi-
zaje: asociacionista cognitiva y conductista radical (Leahey y Har
{1 presente capitulo quiere recoger este elegado thorndikiano» para
aterrizar otro concepto (atin mas vago) que en su época se suponfa res-442 INTELIGENCIA Y APRENDIZME,
tringido a Jos seres humanos: la conciencia. A finales del siglo XIX y co-
mienzos del Xx, la nueva ciencia psicolégica estaba interesada princi-
palmenie en la conciencia, entendida entonces como la experiencia
mental subjetiva humana (Leahey, 1998). En ese sentido, la tesis de
Thorndike se salia con creces del zeitgeist, pues ni se referia a la con-
ciencia ni a los seres humanos. En cambio, anticipé el nuevo zeitgeist
conductista, que rompié definitivamente la barrera entre la conducta
animal y humana, pero que a su vez dejé de lado el tema de la concien-
ia (Nelson, 1996).
En las tiltimas décadas, la conciencia (tanto la animal como la hu-
mana) ha resurgido con fuerza como objeto de investigacién entre los
cientificos de] comportamiento (Snodgrass y Thompson, 1997). Sin em-
bargo, las «cualidades thordikianas», principalmente la parsimonia, el ri-
gory la consistencia, no han sido precisamente las caracteristicas de esta
nueva ola. Incluso, como afirma Burghardt (1985), los psicdlogos y etélo-
gos de enfoque cognitive que actualmente investigan la conciencia estan
cayendo en un «mentalismo comparativo antropomérfico», que ya habia
sido advertido por Morgan y Romanes hace mas de un siglo
Creemos que este problema parte de la misma ambigiiedad de la pa-
labra «conciencia». A continuacién trataremos este asunto para llegar a
una propuesta conceptual que permita establecer un nuevo referente uni-
voco y maicrial, comtin a los animales y a los seres humanos
2. El problema de la palabra «conciencia»
La palabra «conciencia» esta fuertemente asociada a la palabra «pro-
blema». Pocos conceptos guardan tanta ambigiiedad, tanto en el plano co-
tidiano como en el académico, Para ilustrar los matices, podemos recurrir
a un diccionario; por ejemplo, en el Enciclopédico Basico (Plaza & Janés,
1981) aparecen ya dos definiciones suficientemente distinta:
— Definicién moral «Conocimiento interior del bien que debemos
hacer y del mal que debemos e
— Definicién espiritual: «Propiedad del espiritu humano de recono-
cerse en sus atributos esenciales y en las modificaciones que en
mismo experimenta.»
tare
La primera versién puede recordarnos, quia, a la imagen infantil del
angelito y del diablito que se disputaban nuestras decisiones (chago 0 no
hago esta broma pesada a mi hermanito?). Si bien la ética supone toda-
via bastante esfuerzo intelectual, una combinacién de las dos definic
nes, con ajustes importantes, se acerca mas a lo que actualmente en el
Ambito académico (filoséfico y cientifico) se entiende por conciencia (Nel-
son, 1996),
El Desarrollo de La Psicologia Juridica en Colombia Desde La Perspectiva de Sus Peritos y Pionesros Ericka Muñoz Sanchez Lida Milena Rodriguez Navarro Fiscalia General Barranquilla Psicologia Juridica y Forense
El Desarrollo de La Psicologia Juridica en Colombia Desde La Perspectiva de Sus Peritos y Pionesros Ericka Muñoz Sanchez Lida Milena Rodriguez Navarro Fiscalia General Barranquilla Psicologia Juridica y Forense