Una historia del Conflicto

(Cap 2 de la Crónica, el Inicio de la Guerra del Orbe, recuento de lo que

ha sucedido hasta ahora, y un anuncio de lo que habrá de venir por
Xanathar, custodio de la Cámara del Orbe Ambar)

Ante la Cámara del Orbe las palabras en Habla-Profunda de un ser que se presenta
como Xanathar surgen.

Xanathar os muestra la historia que os ha conducido hasta aquí, pasando por

Aurala, la Casa Deneith, la Casa Thuranni, Wenglor, el Reino de Piedra, la historia
de Kelith.
Ahora os rebela una parte de la historia que ustedes no conocían, la existencia de
los Orbes de Io. Muestra también el engaño que hubo tras la Muerte de Malakio, el
cual desencadenará la Guerra por los Orbes, la cual ya ha iniciado. Los guardianes
de los orbes esperan, mientras seres que conocen su existencia conspiran para
obtenerlos, en el camino hacia la Divinidad.

La historia que nos lleva aquí:

Antes de que existiesen los dragones, había una Guerra de Sangre. Una batalla por los planos
inferiores, entre la ley y el caos por controlar los infiernos. La batalla del Abismo había durado
siglos. Aún hoy lo hace, pero la guerra parece haber sido ganada por Orcus. Los demonios del
Abismo liderados por Orcus, el hijo bastardo de Vecna, llevaban milenios tratando de conquistar
los Nueve Infiernos. Situación que fue aprovechada por los Yulogoth.
La conspiración de los Yugoloth que servían a Asmodeus, llevarían eventualmente a su
desaparición puestos estos conspiraron contra él. Allí, cerca del Río Estigia, los Yugoloth hicieron
beber de las aguas del Leteo a sus soldados, que confundidos terminaron siendo presas de las
hordas demoniacas de Orcus en el Campo de las Ortigas.

Dicho conflicto, tarde o temprano terminaría por Impactar los Mundos Materiales. Nuestro mundo
surgió de la Guerra. Io, El Dios del Valor, fue enviado para luchar contra Ashtur, el Rey Amarillo,
Señor de las Pesadillas, mejor conocido como Erek-Hyus el Rey del Terror, quien nacería fruto de
las pesadillas de los demonios y diablos que luchaban en la Guerra de Sangre. Aquella época se
conoce hoy como la Guerra del Alba y marcaría el nacimiento de los dragones, algunos vinculan la
muerte de Io con el nacimiento de la Fortaleza Lyrandar, llamada así porque dicha batalla causó
una gran tempestad en el mundo y fue la responsable de crear las mareas, el clima, las tormentas y
demás, según muchos sabios de diversas culturas.

Para poder enfrentar a un dios de pesadilla, Io se transformó en un sueño dotado a su vez de

realidad, así se convirtió en el primer Dragón, siguiendo los consejos de Zehir en Ysgard (el Mundo
Árbol).

Io fue asesinado por Ashtur, de dicha muerte nacerían Bahamut y Tiamat.

Se cree que Syberis, Khyber y Eberron fueron creados a partir de la Primera Danza Mortal que
hubo entre Bahamut y Tiamat quienes se lanzaron sobre los cielos de la Esfera Material (en la que
se encuentran los mundos de Eberron, Grayhawk, los Reinos Olvidados, y otros).

Otros como yo, preferimos pensar que, en realidad, Tiamat y Bahamut son aspectos presentes en
cada dragón. La oscuridad y magnificencia presentes también en el mundo. Y sabemos bien que la
oscuridad es bastante real.

Antes de morir, se cree que Io creó a Chronepsis para que vigilase el destino de cada dragón, no
para que acabase con él, sino para que lo observase, para que hiciese un recuente de la historia de
cada uno de los dragones.

Y así, como Io fue el primer dragón. Tres dragones hijos del conflicto entre Tiamat y Bahamut,
crearían un mundo donde estos habitarían para luego desperdigarse por todo el multiverso:
Eberron.

los dragones progenitores respiraron la creación en el Vacío, huyendo del Encadenado. Syberis
respiró fuego y así creó las llamas eternas de Fernia. Khyber respiró hielo y formó las peligrosas y
heladas tierras de Risia. Tenían grandes ideas, eran hermanos de una estirpe mayor, Chronepsis fue
el primogénito, El Encadenado jamás nació. Logrando huir de la Prisión, crearon el mundo. Syberis
anhelaba la paz y así formaron las serenas torres de Syrania. Khyber demandó la guerra eterna y
así nació Shavarath. Juntos decidieron bailar una danza eterna, cortejándose uno a otro, creando
un mundo de vida y muerte, guerra y paz, luz y oscuridad. Y fue allí, en ese mundo ideado por
Eberron que Khyber conspiró para asesinar a Syberis, despedazándole, el mundo lloró la muerte
del Progenitor. Eberron no podía derrotar a su hermana, pero atrapó a Khyber con su cola,
enrollándose alrededor de ella. Eberron se transformó en su prisión, se convirtió en el mundo, por
siempre y para siempre conteniendo a Khyber. El moribundo Syberis se recogió alrededor de
Eberron y así permanece hoy día como el Anillo de Syberis, el gran anillo de rocas que se vislumbra
en el cielo del que a veces caen meteoros, el gran anillo relampagueante y de colores maravillosos.

La lucha con Eberron sin embargo no dejó al dragón intacto, y fue así como de su sangre, sus
escamas y su sudor surgieron las Lunas de Eberron.

Cada una de estas lunas sigue un extraño patrón de radiantez, uno que fue estudiado por el mismo
Vulpomyscan, una fase ascendente que dura 28 días, en el cual cada una de estas lunas manifiesta
una inusual brillantez. Hoy hay solo 12, alguna vez fueron 13.

Pero algo ocurrió y el mecanismo de defensa de Eberron no fue activado, quizá una luna se
hubiese perdido en la inmesidad del espacio, viajando a otro lugar que necesitaba ser vigilado más
urgentemente. La luna viajera, ligada con Avandra y por lo tanto con el cambio y la fortuna es
como se llama a dicha luna. Es creencia común que si dicha luna no hubiese estado allí, Khyber se
hubiese liberado. Pero a pesar de todo, la luna no pudo contener los horrores, pues a pesar de que
Khyber no pudo escapar de su prisión, liberó horrores terribles y mortales que buscaron reclamar
el Mundo.

Eberron creó el mundo natural. Syberis creó los cielos, y su sangre crearía un tipo de criaturas tan
fascinante que aún hoy, luego de miles de años tras su desaparición son objeto de alabanza por
muchas religiones en el mundo. Los Couatl, las serpientes emplumadas, las hijas del Progenitor,
los seres más puros que han surcado los aires de Eberron.

Fue durante dicha época que nacieron los diferentes tipos de dragones, los dragones metálicos, los
dragones faericos, los dragones cromáticos, los catastróficos y otros, surgieron.

Khyber dio origen a los rakshasas (los seres demoniacos con aspecto de tigres) y a las brujas
nocturnas.

Hace 1.500.000 años los dragones redescubrirían la Profecía Draconida y encontrarían a su vez los
Nueve Fragmentos de Io. De todos estos, estás ante la recámara que contiene el Orbe de Ámbar.

Sabed que no eres el primero en el sendero de la búsqueda divina, y que durante mucho tiempo
los Jefes Supremos (los señores Archidemoniacos) han asesinado (incluso entre ellos)
innumerables pueblos para obtener dicho poder. Se cree que en algún punto existieron al menos
30 Jefes Supremos en Eberron. Los Jefes Supremos, sin embargo, son muy distintos a los dioses.

Se desconoce cómo destruir a un jefe supremo y vendrán por ti, sin importar tu fé, tu dios o tus
creencias. Se llaman a sí mismos Señores de las Cenizas y moran en Yermo Demoniaco, aquí, en
Athosh, Entropis es su Bastión. La Cámara batalla contra los Señores de las Cenizas, pero esta
guerra ha durado muchísimo tiempo.

Durante muchísimo tiempo, los Señores de las Cenizas han estado atrapados en contenedores,
atados por el poder de la Llama de Plata, solo pueden ser liberados si ciertas condiciones ocurren.

Hoy, las condiciones son propicias para que Sul Khatesh, la Guardiana de los Secretos que mora en
Arcanix, sea liberada. Sabed pues que Aurala será reina y la Hoja del Alma será robada por el
Séptimo Hijo de la Tempestad, de los mares helados surgirá el Gran Kraken si el Séptimo hijo no
mata a Aurala para salvar el mundo, los guardianes de la ley buscaran los fragmentos capaces de
contener el Mal y acallar el engaño, escuchad sus alas, escuchad sus cantos.
Temed, pues nada puede destruir a un Jefe Supremo. Y hasta los mismos Couatl se sacrificaron a sí
mismos para crear la Llama de Plata capaz de dominar a los Jefes Supremos y sus esbirros.

Pero no todos fueron atados, los Señores de las Cenizas caminan por el mundo. Al igual que la
Cámara que se opone a sus planes. Aún hoy los habitantes sin saberlo son víctimas de los susurros
siniestros de los Jefes Supremos que insuflan en sus almas palabras de odio y venganza, fantasías
de muerte y aniquilación. Suya es la manipulación, y se sabe de hombres a los que han hecho
creer dioses.

Pero mientras unos duermen, otros pocos están despiertos. Aunque la palabra demonio
usualmente se refiere a los Tanaí ri, también es un término usado a los Baatezu. Pocas noticias nos
llegan hoy con respecto al rumbo de la Guerra de Sangre, pero es una historia común que involucra
a dos fuerzas muy poderosas en el Multiverso: La Serpiente y el Águila. Así pues, la lucha es una
lucha de la Ley contra el Caos, la cual podría originariamente haber involucrado a los Duques de
Aaqua (Hoy día reverenciados por los Aaracroka, como algún día lo fueron por los Cuoatls).

La idea parece haber brotado de Asmodeus y Orcus. Así pues, surgió la idea de que todo lo bueno
era malo, todo lo que era sagrado era repugnante, todo lo que es saludable y potenciaba la vida es
peligroso. La luz, afirman los seguidores de los Seis Oscuros, ciega y aleja a aquellos que buscan el
consuelo de la oscuridad y el vacío. Los fuertes han de explotar a los débiles, los menos
afortunados son tontos que deben manipularse y usarse, el altruismo no es más que ingenuidad
que habrá de explotarse a beneficio de la Guerra de Sangre. Es por eso hoy día, que los servidores
de la oscuridad detestan a los titanes, lilendas, arboles guardianes y couatls.

La codicia se ha apoderado de aquellos involucrados en la guerra. No persiguen nada por la

bondad de sus corazones, es la capacidad de moldear infinitos planos y esclavizar las mentes de
primarios, sin pista y planarios lo que los motiva. Hay quienes quieren vengarse de la creación,
otros buscan adueñarse de los secretos del Multiverso. Hay quienes buscan hacerse con artefactos
oscuros como el Libro de las Mentiras o el Libro de la Oscuridad Vil y se unen como mercenarios a
la guerra, otros encuentran en esta guerra una manera para esclavizar siervos demoniacos a su
voluntad.

Su motivación es la codicia, sus expectativas son otras jamás harán nada por ti sin que ello les
beneficie (ni siquiera entre ellos se da ese tipo de generosidad), y es evidente que sus acciones han
moldeado más nuestro mundo. Lo cual implica que: su ira nos afecta, son los provocadores de las
guerras en los mundos materiales, se alimentan de nuestra angustia, son seres autosuficientes,
han aprendido a usarnos, no somos nada para ellos y pobre de aquel que confía en los seres que
participan en la Guerra de Sangre. Tarde o temprano también, especialmente en aquellos que
llevan más tiempo en la guerra, los seres arrogantes aprenden cuando la arrogancia es mala.

Asmodeus lo aprendió, su general Orcus casi le asesina por no compartir su visión de los infiernos.
Hoy Asmodeus se encuentra refugiado en algún lugar del Multiverso esperando su momento para
atacar. Y hay lugar para todos en esta guerra: desde el noble sinvergüenza sofisticado, al asesino
despiadado omnipotente y silencio o la comadreja intrigante y sinvergüenza que demuestra
sofisticación en sus engaños.
El mal aborrece también el mal, el mal quiere dominar, controlar, y por eso luchan contra todo,
sobretodo luchan entre ellos mismos, pero el Multiverso jamás conocerá la paz, no somos tan
afortunados.

Los participantes de la Guerra Sangrienta emiten un aura maligna, pero los paladines tienen
problemas, porque el mal muchas veces es indetectable y los seres demoniacos tienen grandes
hechizos capas de desorientar o contrarrestar a un Inquisidor.

El mal no es trivial, inclusive aquellos que matan para calmar su sed de sangre persiguen un
motivo, inclusive aquellos que sirven al Caos Rampante constan de un motivo. Las acciones tienen
consecuencias.

Asmodeus era el señor Archiinfernal, el gran señor de todos los duques del infierno que dirigía a
toda la estirpe diabólica y reinaba como el amo indiscutible de los Nuevos Infiernos. Inclusive los
seres que habitaban allí le respetaban. Sin duda alguna, Asmodeus era el diablo más antiguo,
aunque hay quienes dicen que no fue el primer gobernante de los Nuevo Infiernos. Otros como
yo, preferimos pensar que en realidad Asmodeus fue el primero en contactar la fuerza original y
primigenia del mal en el universo, la raíz del mal.

Las manipulaciones de Asmodeus son laberínticas, a menudo sus propios seguidores son víctimas
del engaño y la tragedia. Así pues, se cree que la supuesta desaparición de Asmodeus no obedece
sino a un plan engendrado hace muchísimo tiempo, quizá como la misma peste, el multiverso
enfermará y Asmodeus se alzará victorioso cuando un nuevo mundo nazca. O quizá, esta vez su
plan no haya salido como lo hubiese planeado y nos lancemos hacia la destrucción.

Los archidiablos aún se reúnen en Nessus, en una fortaleza llamada Malsheem, desde allí siguen
los planes de su señor. Es sabido que inclusive Levistus, el señor aprisionado que alguna vez
gobiernó Stigya es liberado de su prisión.

Levistus fue el primer traidor entre los seres diabólicos, trató de seducir a la Reina del Infierno,
Bensozia en un esfuerzo por conocer la debilidad de Asmodeus. Pero ella se negó, pues la belleza
de Asmodeus sobrepasaba la de ningún otro ser en el multiverso, Levistus lleno de ira, pero con
una frialdad metódica le asesinó.

Algunos dicen que en realidad esta fue una trampa entre los demonios para librarse de Levistus,
cualquiera que sea la verdad la traición de Asmodeus trajo enormes consecuencias en la Guerra
Sangrienta. Hoy día Estigia es gobernado por Geryon.

La hija de Asmodeus y Bensozia aún vive, y planea ejecutar los planes de su padre, Glasya es hoy
quien comanda la resistencia contra el avance de Orcus.

Aunque Levistus no parece estar solo. Algunos creen que Orcus busca liberarle, pero yo sospecho
de esto, Levistus es leal a fuerzas más antiguas que el mismo Asmodeus, fuerzas elementales que
le susurraron los secretos primigenios del mundo (aquellos que Vecna aborreció y trató de
guardarse para sí mismo).

En la época en que Xendrik aún era un continente portador de sabiduría, los gigantes (o titanes,
como erróneamente les llaman algunos) eran conocedores de una entidad a la que llamaban el Rey
de la Tormenta, servidor de Cryonax. Cryonax es quien gobierna el portafolio del hielo lo que lo
llevó a ser enemigo de Imix, quien se cree, engendró la idea de la guerra eterna para distraer a los
demonios y dioses y alejarlos de los Primordiales sobrevivientes a la Guerra del Alba.

Sea cual sea la verdad sobre los motivos que instigaron la Guerra de Sangre, dicha guerra continua.
Ahora que ya conocemos el contexto de la guerra que se libra en el Multiverso, podemos volver a
ocuparnos de nuestro mundo.

Una vez Khyber es aprisionado, planea liberarse y para ello crea a los rakshasas y a las brujas
nocturnas. Khyber logró arrinconar a los dragones en Argonessen. Pasaron millones de años
hasta que finalmente los Dragones de Argonessen descubrieron la existencia de la Profecía.

Lo que sea que hubiesen observado allí, los hizo deducir que había una forma de aprisionar a los
demonios. Y así, se aliaron con los Couatls quienes decían ser los herederos de Syberis y por tanto
los Regidores del Mundo quienes tenían su sede en la hoy extinta ciudad de Merú ubicada en la
montaña más alta que alguna vez existió en todo Eberron, destruida durante la guerra del Cisma
(que tras la Guerra del Crepúsculo, daría origen a los distintos portafolios que conciernen a las
divinidades de Eberron y marcaria la escisión entre aquellos que apoyaban a Khyber y aquellos que
apoyaban a Syberis, y aquellos que como Eberron eran fuerzas más allá del bien y el mal).

Hay que entender algo, y es que los Jefes Supremos (los Archidemonios engendrados por Khyber)
terminaron ejerciendo control sobre la realidad no porque lo quisieran necesariamente, el mero
hecho de existir moldeaba la realidad sin que ellos lo buscasen. Allí donde los Jefes Supremos
elevaron ciudades lo hicieron porque dichas ciudades reflejaban su naturaleza. Los Jefes Supremos
no tenían esclavos, todos los mortales estaban atrapados en los sueños de sus crueles dioses.

Ninguno de ellos era aliado de ningún otro, ninguno de ellos tenía interés en la cooperación.
Algunos creen que fruto de dicho conflicto nacieron los Orcos (y eso explicaría el poco aprecio del
que gozan en Thrane, pues se considera que son hijos de los demonios) y los hombres lagartos, a
su vez es sabido que los hobgoblin trazan su existencia a la época de los demonios y que los
goblins hablan sobre cómo antaño sus ancestros fueron producto de experimentos crueles de los
antiguos demonios y esto explicaría su naturaleza caótica.

Los Couatl terminarían sacrificándose y así permitirían atrapar los Jefes Supremos. Porque no hay
forma de asesinar a un Jefe Supremo, solo de atarlo, y solo la profecía puede revelar la manera de
atar a uno de estos. Fue así como los Couatl se sacrificaron para engendrar a la Llama de Plata. Fue
allí donde héroes como Ourelonastrix (el dios dragón Aureon) jugaron papeles sumamente
importantes.

Fue en el campo de Batalla, donde surgió la Fortaleza Lyrandar. Pero pasaría muchísimo tiempo
antes de que un mortal siquiera tuviera la capacidad entrar. Se dice que Lyrandar fue construida
por el mismo Kas en torno a un fragmento puro del Caos Primordial.

Pero En el corazón de Lyrandar yacen también los fragmentos de algunos de estos antiguos dioses
que doblegaron a los Primordiales. Fue en aquella época cuando surgieron los Sindorei quienes
forjaron la Hoja del Alma capaz de asesinar dioses. Es esta la época del Reino de Piedra y la guerra
mítica entre los Elfos y los Enanos. Fue allí cuando dos hermanos comandaban ejercitos que
terminaron por enfrentarse: Alaric el campeón de los Dioses y Kas el campeón de los mortales. Kas
fue expulsado de Eberron gracias al poder de los Deva (Antiguos sobrevivientes a la destrucción de
la Ciudad de Merú que fue arrasada por los Primordiales, y quienes se consideraban a sí mismos
burócratas de Syberis en el Oceano Astral, guardianes de los Portafolios Divinos de Eberron).

En algún punto, superada la guerra contra los Jefes Supremos. Comenzaría la guerra por el dominio
de Eberron. Fue allí cuando Oroldruin, un hechicero con sangre de dragón hizo un pacto con la
naciente Cámara de Argonessen, emisario de Sigil y de la Señora del Dolor. La Antigua Señora de la
Estirpe Antigua quería un mundo libre de la influencia de los Dioses, y fue así como se creó un
mundo destinado solamente a los mortales (pero algo salió mal en el proceso, y los demonios no
pudieron ser expulsados del mundo) el pacto fue sellado y así, el Anillo de Syberis sirve como
defensa a las huestes que buscan conquistar Eberron.

La guerra entre los demonios y los dragones no dejó a los dragones intactos y es leyenda que
muchos de ellos descansan en la ciudad abandonada de Haka’torvhak (En la zona que hoy se
conoce como Bastión del Tambor), siendo Masvirik (un dragón negro maligno, conocido por ser el
terror tanto de demonios como de humanos, cuyo nombre traduce Sol Helado) uno de los
supervivientes de dicha guerra, quien terminaría por ser asesinado hacia el año 1 del reino tras la
reconstrucción de Sharn (Se cree que fue él quien destruyó Sharn originalmente) hacia el año 15
del reino el Congreso Arcano es establecido, algunos dicen que el principal motivo de dicho
congreso era dar muerte a Masvirik luego de que numerosos planes fallasen (entre ellos la
infiltración de Rhaskhaak, un miembro del Conclave que se unió a Masvirik para conocer sus
planes hace aproximadamente 90 mil años)

Rhaskhaak, fue infiltrado en las tropas de Masvirik, pero terminó siendo corrompido por las ideas
del Dragón Negro. Con su patrón oculto, Rhaskaah terminó por ser un dragón solitario. Se cree
que fue su presencia realmente lo que terminaría por envenenar el Bosque del Crepúsculo (un
afluente subterráneo proveniente de Bastión del Tambor terminaría por envenenar las aguas).

Aquellos que caminan cerca del Bastión hablan acerca de los susurros diabólicos que se hallan en
la montaña, que claman por la liberación del Dragón negro que alguna vez sirvió a Kas y a Masvirik
(el otro dragón que montaba Kas).

Tristemente Oroldruin se corrompió, siendo amigo de Kas, consideró su expulsión como una
traición. Oroldruin era un mortal que habitaba en la ciudad de Oerth cerca de lo que hoy es
Tronofirme, allí, en el Castillo del Halcón Gris, planeó su venganza contra los dragones que
arrebataron la victoria de los mortales y se erigieron como los gobernantes del mundo,
traicionando el pacto que habían firmado con Kas.

Así pues, Oroldruin se nombró a sí mismo Vecna y decidió ocultar los secretos que había conocido
en la Guerra inclusive de los mismos dragones. Pero no pudo ocultarlos todos, algunos yacen hoy
todavía inscritos en la Profecía.

Fue entonces cuando Abazigal y sus hijos fueron dados a destruir el Castillo del Halcón Gris donde
habitaba Vecna. No le hallaron, pero sí a su madre, Mazzel, quien era entonces una hechicera
dotada de enorme sabiduría. Abazigal le asesinó robando así uno de los orbes de la hechicera, el
Orbe de Ambar.

Pero ya era tarde, Vecna no podía ser detenido tan fácilmente, estaba fuera de los límites del
tiempo. La incapacidad de la estirpe de Abazigal de dar muerte a Vecna llevaría entre otras cosas
(hay que recordar que apoyaban a los gigantes de Xendrik aparentemente) a la declaración de
estos como renegados por el Conclave, lo que implicaría la guerra contra los Ojos de Chronepsis
dedicados a darles cacería.

Pero ¿Qué eran aquellos orbes? Hace aproximadamente 60 mil años, los gigantes ya se habían
establecido completamente en Xendrik habían esclavizado a los Eladrin (los descendientes de los
Sindorei provenientes de Thelanis) de She Tirias Tolai

Shae Tirias Tolai fue el primer chapitel elfico que apareció en Eberron, fue desde allí que llegaron
las hadas al mundo, fue desde allí que llegaron los Sindorei. Los gigantes de Xendrik (o Xen’drik en
gigante) asaltaron y robaron los 9 huevos de la Reina de las Tierras del Crepúsculo del Verano.

Dichas huevos u orbes (como suelen ser llamados en las leyendas) poseían capacidades mágicas
sin igual que fueron explotadas por los gigantes y que eventualmente llevarían a la destrucción de
Xendrik.

Los señores Sindorei del chapitel elfico de Shae Doresh guerrearon incansablemente con los
gigantes, pero la guerra traería sus consecuencias. Shae Doresh fue expulsada del mundo mortal y
desvinculada de Thelanis, siendo lanzada al Plano de los Sueños. Pasarían milenios, pero la ciudad
de Shae Doresh volvería a manifestarse el Día del Luto (el 20 de Olarune del 994 Año del Reino,
hace cuatro años). Los señores de Doresh han vuelto y quieren sus orbes para partir nuevamente a
Thelanis.

¿Pero quién se atrevería a contradecirlos? Muchos, todos aquellos que ven en los orbes la promesa
de la divinidad.

Se cree que al menos uno de los orbes, vinculado con Oalian, se encuentra en Taer Lian Dorei. Los
Sindorei no son de subestimar, después de todo, es muy posible que fuesen ellos quienes gestasen
la destrucción de los gigantes.

El Dal Quor sin embargo sufrió, las criaturas del sueño parecen tener a un campeón entre ellos,
Gorocrath.

Hay muchos chapiteles elficos que están atrapados en el mundo como Pylas Pirial. Otros como
Shae Joridal y Taer Syraen permanecen envueltos en conflictos que involucran los planos. Se dice
que todos aquellos que buscan aliados contra un enemigo, particularmente gigantes, pueden
buscar audiencia con Shan Lian Doresh y tratar de convencer a sus guerreros para que se una a su
causa. El Eladrin está lejos de ser una persona amigable, pero hay quienes dicen que en caso de
que lo peor llegase a ocurrir, Oalian (quizá el único ser en quien Shan Lian confía realmente, sería
el primero en acudir a él)

Los eladrin han estado buscando durante los últimos 250 años los rastros del Orbes Ambar y los
otros. Han acudido a Menectharum, lo que sea que han averiguado respecto a los poseedores de
los orbes es un misterio.

Pero es sabido que hay varios orbes de los cuales se tiene conocimiento: Uno asociado a la
Fortaleza Lyrandar, otro asociado a Oalian (el cual ellos poseen o está resguardado en
Verdecorazón) y otro asociado a la Forja de los Hechizos (el orbe ambar).
Nadie sabe a ciencia cierta dónde se encuentra la fortaleza, pero se dice que alrededor de ellas se
encuentra El Bosque de los Pinos Blancos el cual mantiene envuelto en neblina. Se cree que esta
cerca a Zarpa del Lobo, para llegar allí, un viajero debería encontrar el Camino (un sendero de
oscuridad total que se encuentra en medio de los bosques poblados por licántropos). Una vez allí,
traspasado dicho camino, se llegará al Puente Efímero conformado por las copas de los Arboles
Centinelas donde arqueros eladrin esperan para asesinar a cualquier visitante no deseado. Una
vez dentro, los viajeros podrán vislumbrar el Dal Quor, el mundo de los sueños, y estarán dentro de
la Fortaleza de los Sueños Efímeros, una de las muchas gobernadas por la Reina del Crepúsculo.

Se cree que un draconido bendecido por Avandra podría ser un emisario de la fortaleza que busca
recuperar dichos orbes al servicio de la Reina. Pues como bien es sabido, muchos de estos seres
de ensueño no tienen capacidad de actuar sobre el mundo, salvo los Eladrin. Aunque hay quienes
aseguran que tal como en la época de la guerra contra los Daelkyr dichas criaturas serian seres
conformados por las mismas pesadillas al servició (o en el gobierno) de las cortes oscuras del Dal
Quor.

Volviendo a Vecna, la destrucción del Castillo del Halcón Gris hace aproximadamente 70 mil años
traería consigo una serie de enormes consecuencias. Vecna, quien había aprendido el secreto del
Orbe Ambar había conseguido dominar el ritual para convertirse en un Lych y ahora gobernaba un
terrible imperio siendo la Fortaleza Lyrandar su morada.

Vecna casi fue derrotado por las fuerzas de los servidores de la Llama de Plata pero logró
recuperarse gracias a la ayuda de un poderoso hechicero que había traicionado a los eladrín del
Bosque del Crepúsculo, un elfo conocido como Acerak, constructor de la Tumba de los Horrores,
una poderosa fortaleza que alguna vez fue el refugio de los adoradores de Vecna.

Fue entonces cuando lo peor ocurrio, Kas regresó convertido en Vampiro, había abandonado los
mortales a los que alguna vez protegio, pero también detestaba a los no-muertos que había creado
Vecna e intentó asesinarle. Así, con la Hoja del Alma (que durante mucho tiempo había estado
perdida) casi logra asesinarle. Solo su ojo izquierdo y su mano izquierda sobrevivieron la batalla.

Vecna terminaría aprisionado en Dolurrh, el plano de los muertos, en la zona que hoy se conoce
como Ravenloft, pero conseguiría liberarse para escapar de la muerte definitiva a manos de Von
Strad. Vecna logró adentrarse a Sigil, escapando del dominio de la Señora del Dolor (ama y señora
de la Prisión y de la Ciudad de las Mil Puertas) cuando Vecna fue expulsado de Sigil hacia Oerth,
Orcus (quien detestaba la mentira que había creado Vecna, acerca de cómo este era un hijo
bastardo suyo, recordando a su antiguo enemigo tan capacitado en el engaño, Asmodeus) le
asesinó.

La muerte de Vecna, hizo que muchísimos secretos fuesen rebelados, dichos secretos fueron
rápidamente conocidos por los gigantes.

Hace 60.000 años los gigantes poseían más poder mágico que ninguna otra criatura en Eberron. El
poder de los gigantes llevaría a que el Dal Quor interviniese, pero con ayuda de los Hijos de
Abazigal, los dragones derrotaron a los seres de ensueño del Dal Quor.

La lucha contra el mundo del sueño tendría sus consecuencias y los gigantes serian victimas de
horribles enfermedades y pesadillas, desesperados los gigantes planearon la destrucción de una
nueva luna (la primera ya había sido destruida para mantener al Dal Quor a raya) fue entonces
cuando los Señores Dragones decidieron intervenir considerando que la destrucción de otra luna
pondría en demasiado riesgo a Eberron.

Así comienza la invasión de Xendrik que llevaría a la destrucción de los gigantes por parte de los
dragones de Argonessen.

Hace 38 mil años los gigantes ya eran una civilización destruida en Xendrik. Los dragones
retornaron a Argonessen, los elfos que habían sido esclavizados huyeron hacia Aerenal. En
Khorvaire los primeros reinos goblin se alzaron en las que hoy son las naciones de Breland y
Darguun. Los orcos comenzaron a establecerse en Khorvaire, y la Corte Eterna (una religión que
adora la inmortalidad, pero no la no-muerte) apareció en Aerenal, es entonces cuando comienzan
a darse los primeros enfrentamientos de una guerra que aún no termina y cuyos motivos no son
del todo claros (aunque yo creería que tiene que ver con el mismo motivo por el cual tú yaces ante
la Cámara del Orbe Ambar), una guerra que aún hoy no termina, otros opinan que el culto a los
Inmortales y la magia de la Corte Eterna es el fruto de dicho conflicto, por otra parte la Corte
Eterna se declara enemiga de la Sangre de Vol, pues ve el alimentarse de los vivos como una
abominación.

Hace 16 mil años, el pueblo Dhakaani se une para conformar lo que sería el más grande imperio
goblin que se hubiese conocido. Es la época donde se fundará Ja’Shaarat el primer asentamiento
en lo que hoy es Sharn y la época en la cual florecerá y caerá el Imperio draconido de Q’barra. Es
también la época en la cual los enanos escapan del Reino de Piedra y establecen en las Montañas
de la Raíz de Hierro.

Hace 10 mil años los elfos Tairnadal del norte de Aerenal se establecerán en Valenar e iniciaran un
conflicto con el imperio Dhakaani, los elfos abandonaran el enclave cuando un conflicto con los
dragones amenaza Aerenal.

Por esta época inicia la Guerra contra los Daelkyr, ya que has llegado tan lejos es obvio que sepas
que Xoriat tenía conocimiento de los Orbes, que darían el poder de modelar sus sueños más
atroces, sabed que la guerra también vendrá por ti.

La guerra contra los Daelkyr terminaría por destruir innumerables territorios. Destruyendo así
Ja’Shaarat que pasaría a convertirse en Duur’sharat (Destrucción que fue llevada a cabo por
Masvirik).

Hace aproximadamente 5 mil años la guerra contra los Daelkyr finaliza, pero el Imperio Dhakaani
está hecho ruinas, es el colapso de las civilizaciones goblin y orcas y la llegada de la era de los
humanos.

Hace aproximadamente tres mil doscientos años las Marcas de Dragones comienzan a aparecer. Es
en aquella época cuando Lhazaar lidera a los humanos desde Sarlona hacia las costas de
Khorvaiare, y la época en que Malleon establece la fortaleza de Shaarat. Vol quien lleva la marca
de la muerte es destruido en Aerenal.

Hacia el 2500 antes del año actual, distintos asentamientos (entre ellos el gobernado por el
Deothan Rurikid, el ancestro de los Rokarych y de los habitantes de Aundair) aparecen en el centro
de Khorvaire
Es la época en que Breggor el Oso derrotará a los Rokarych y se hará con el control de Shaarat
reconstruyéndola como Sharn.

Hacia el 2000 antes de nuestra era Karnn el Conquistador establece la nación de Karrnath y derrota
los asentamientos orcos, siendo incapaz de consquistar las cuatro naciones restantes.

Hacia el 1500 la Guerra del Marca inicia. Sharn es arrasada por la guerra. Se establece el Concilio
de las Doce Casas de Dragones (Los Doce).

Hace 1043 años Galifar I nace y hace 1022 años asumirá el trono de Karrnath 10 años después
iniciará su campaña para conquistar las Cinco Naciones de Khorvaire.

Galifar les dará un estatus neutral a las casas, allí nacerán los Edictos de Kort y Sharn será
nuevamente reconstruida.

En el año 1 del Reino (hace 998 años) Galifar y sus cinco hijos: Karrn, Thrane, Anduair, Cyre y Brey
establecen el Imperio Galifar.

En el año 15 se establece el Congreso Arcano para vigilar los asuntos mágicos en el Imperio y
estudiar la profecía.

Hacia el año 28 comienza el conflicto entre los Principados de Lhaazar y el Imperio Galifar.

Hacia el año 40 Galifar I enferma y pasa la corona a Cyre. Para el año 53 ya Galifar habrá muerto.

En el año 106 la Casa Kundarak es reconocida por el resto de Casas de Dragones.

Hacia el 299 la Iglesia de la Llama Surge

Hacia el 347 la Casa Lyrandar (quienes controlan el clima) establece Stormhome.

Hacia el 512 el Rey Daaron hace construir el Observatorio en honor al hijo que le fue profetizado, la
longevidad del Rey Daaron será motivo de leyendas.

Hacia el 601 nace Kelith

636 Kelith se une a la naciente organización de la Llama Pura

642 Kelith se casa con Velinda Atenaei Hija de Lordaerish Belathur señor Sindar de los Elfos del
Crepúsculo en los Confines de Elden.

646 Nace Eligar el hijo de Kelith

660 Kelith entra a la Fortaleza Lyrandar

778 Medudas de Khyber toman posesión de Cazhaak Draal. ¿Piensas que aquí se oculta uno de los
orbes? Crees bien.

832 Rendición de Kelith ante Oalian, pero su plaga de licántropos aún acecha los Confines de
Eldeen por lo que la Llama de plata lanza la Inquisición para eliminarlos a ellos y a los otros seres
que Kelith había creado. La Inquisición durará 50 años y casi extingue a los Shifters

845 comienzan los planes de infraestructura que terminaran por conectar Khorvaire usando el Riel
Eléctrico.
878 Gelbin Mekkatorque comienza la construcción de su legendaria maquinaria Goblin, sus
manifiestos inspirarán la creación del grupo Mekka y de numerosos grupos armados a lo largo de
Khorvaire, especialmente en Zilargo.

894 el Rey Jarot muere.

Ahora ya conoces la historia y puedes elaborar tus propias conclusiones, el resto de la historia es
conocida. Así pues, bienvenido a la Cámara del Pilar. El camino de la Divinidad espera, el viaje es
largo, no te apresures, muchos llevan milenios planeando la consecución de uno solo de los orbes,
y quizá la vida no te alcance para reunirlos todos, si es que vives por supuesto.

-Palabras de Xanathar en el 13 de Olarune (febrero) del 998 a los retadores. Xanathar al parecer es
un servidor de Vulpomyscan que esperaba a aquel que fuese por el Orbe Ambar, los numerosos
cuerpos de seres en el Valle de la Muerte son evidencia de que hasta ahora nadie ha sobrevivido al
reto.