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DE VEKA(_, ttri
Se prohíbe la reproducción total o parcial de esta obra, sea cual fuere el medio,
sin la anuencia por escrito del titular de los derechos.
ISBN 978-607-502-093-8
l)
xico, cuyo desenlace, en 1825 tuvo como escenario, de nueva cuenta,
las costas de Veracruz.
El periodo más estudiado por la historiografía regional ha sido el
de la conformación cid estado en el siglo xix. En particular, las pri-
meras y últimas décadas de la mencionada centuria. A ese primer pe-
riodo suele llamársele Po:In-lato, en su momento fue aniquilado por
otra guerra civil mejor conocida corno la Revolución mexicana, y
cuyas secuelas todavía perviven en el discurso y la conciencia de los
veracruzanos.
La tarea no ha sido nada fácil. En primer lugar, resulta imposible
incluir en una obra de divulgación todos los eventos históricos, más
aun cuando los estudios recientes centran su atención en localida-
des, temas y periodos muy específicos, y porque algunos de ellos han
sido más estudiados que otros, lo que impide construir una visión
más o menos homogénea y equilibrada que cubra todas las regiones
de Veracruz. En segundo lugar, porque la geomorfología del estado
no ha sido la misma a lo largo de su historia, se ha ido modifican-
do como resultado de los procesos políticos y socioculturales. Si algo
distingue nuestra entidad del resto de los estados de la República
mexicana —señala Joaquín Roberto González— son sus gradientes al-
Ji miles, sus numerosas cuencas hidrológicas y nichos ecológicos,
que descienden desde las montañas nevadas hasta las llanuras cos-
tenis en un territorio relativamente corto. No menos importante es
su diversidad cultural resultado de factores históricos y procesos so-
cioeconómicos determinados por el medio natural. Por ejemplo, la
pervivencia de las culturas de origen mesozunericano, en las partes
serranas, con sus formas tradicionales de producción e interacción
con el medio natural; los patrones de poblamiento urbano, mejor co-
nocidos como "ciudades medias", que prácticamente cubren todo el
territorio, y desde las cuales se definen las relaciones económicas y
políticas con sus pueblos.
Para una mejor compresión y articulación de los procesos sociohis-
tóricos de larga duración, desde el punto de vista metodológico hemos
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wilizado dos variables para su análisis: la primera inicia con un estricto
(nilen cronológico para explicar las rupturas, las reformas, las muta-
( iones y las continuidades que experimentó la sociedad veracruzana
a lo largo de su historia; la segunda variable está relacionada con el
ácter regional, propio de la configuración de su territorio, y sin
I cual resulta imposible entender y explicar la conformación y de-
limitación del estado. Desde una perspectiva histórica, la extensión
(I, tierra que hoy conocemos con el nombre de Veracruz ha expe-
rimentado su propio proceso de transformación, condicionado por
el medio natural y el aprovechamiento de sus recursos, los patro-
nes de asentamiento, las relaciones socioeconómicas y los elementos
II
conocidas en América como la viruela, el tifo y el sarampión, las
cuales provocaron una de las mayores catástrofes demográficas de la
historia de la humanidad. Los demógrafos consideran que entre los
siglos XVI y xvu desapareció más del 80% de la población nativa, a
causa de las enfermedades y de la explotación de la que fueron obje-
to por parte de los conquistadores-encomenderos.
Con los sobrevivientes y las nuevas migraciones de colonos y servi-
dores reales se fue reconfigurando la sociedad colonial, sus institucio-
nes, la organización social basada en el privilegio, las corporaciones
la calidad étnica. En gran medida, el desarrollo económico adqui-
rió nuevos impulsos gracias a los pródigos recursos naturales de la
minería, la agricultura y el comercio. El sincretismo religioso tuvo
como resultado la fusión de los referentes mesoamericanos y cristia-
nos. La recuperación demográfica —señala Silvia Méndez Main—
de la población veracruzana fue más lenta que otras regiones de
la Nueva España debido a las enfermedades endémicas de carácter
infectocontagiosas como la fiebre amarilla y el paludismo en buena
parte de su territorio.
Las llamadas "reformas borbónicas", las que desde mediados del
siglo xvnt comenzaron a aplicarse en Veracruz —señalan Nlichael Du-
cey y Juan Ortiz— fueron la base de las transformaciones más signi-
ficativas en todo el territorio. En primer lugar, por la gran cantidad
de estudios científicos que de él se hicieron; y en segundo lugar, por
las obras de infraestructura construidas en el puerto, en la isla de
San Juan <le Ulúa y en el pueblo de Perote; en la construcción del ca-
mino real que partía (lel puerto de Veracruz y comunicaba a Xalapa,
1
l'erote y Puebla con la ciudad de México. En tercer lugar, la región
de Orizaba-Córdoba-Zongolica fue una de las más beneficiadas por-
que en ella se monopolizó la producción del tabaco que se consumía
en toda la Nueva España.
1
La reforma también se reflejó en las estructuras político admi-
nistrativas con la creación de la intendencia de Veracruz en 1789 y
cuyo territorio quedó dividido en partidos con sus respectivas ea-
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beceras de gobierno, y éstos a su vez en ayuntamientos de españoles
v en repúblicas de naturales. Fue la época en que inició el proceso
le militarización de la población civil como una medida preventiva
Alite un eventual ataque del exterior. Desde entonces, el fantasma de
I. guerra se hizo presente entre la población veracruzana y, a partir
I, 1810, cobró la forma de una guerra civil, que después derivó en
una lucha por la independencia de México. De 1829 a 1867 los vera-
cru • anos debieron enfrentar cuatro agresiones de potencias extran-
j eras e infinidad de guerras intestinas.
I )e manera paralela a dichos fenómenos, la sociedad fue cambian-
do de fisonomía. En primer lugar, con la jura de su primera Cons-
titución política en 1825 dejó de ser una sociedad de corporaciones
para dar lugar a tina de ciudadanos pero con derechos políticos li-
mitados; en segundo lugar, se diseñó una misma estructura políti
co-administrativa para todo su territorio; y finalmente, se autorizó
1.1 libertad de comercio, de industria, de cultivos, de oficios y de las
artes. Se podría asegurar que el siglo xix, aun con sus momentos de
crisis, fue el gran periodo de construcción y formación de la identi-
dad de los veracruzanos.
En lo que respecta al siglo xx iniciamos con el capítulo "Política
y movimientos sociales en Veracruz" dentro del cual tenemos el
texto "El primer tercio de un corto siglo xx" de José González Sierra,
quien analiza la coyuntura sociopolítica de inicios del siglo xx para
reflexionar en torno al Porfiriato y los procesos que articulan la
llamada Revolución mexicana en Veracruz. Posteriormente, Mar-
tín Aguilar Sánchez hace un recorrido por las principales luchas y
ttt ivimientos sociales, y establece un vínculo con los cambios socio-
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mujeres han tenido un rol significativo en la construcción del es-
pacio público.
El texto de Leopoldo AlafitaMéndez estudia los acontecimientos
que dieron lugar al escenario político del Veracruz contemporáneo
a partir de tres momentos: la reconfiguración de la política nacional
desde el fin de la fase armada de la Revolución mexicana, pasan-
do por la formación y consolidación del actual sistema de partidos
y de las reformas legislativas, para avanzar hacia la transición a la
democracia.
David Alan Skerritt Gardner analiza los cambios poblaciona-
les y las características de la tenencia de la tierra, su acaparamiento
durante el Porfiriato y la conformación del sistema ejidal posterior
al proceso revolucionario, sin olvidar las nuevas políticas agrarias.
Feliciano García Aguirre estudia las características de la economía
veracruzana cid siglo xx, la acumulación de capital en diversos sec-
tores y reflexiona en torno a la importancia del petróleo en la confi-
guración socioeconómica del estado.
Articulado a estos temas, encontrarnos el capítulo -Historia am-
biental de Veracruz" de 1 lipólito Rodríguez Herrero, quien ofrece
un panorama amplio del tema desde inicios del siglo xx hasta nues-
tros días. El autor plantea que el desarrollo socioeconómico y cultu-
ral va transformando el paisaje verztcruzano y el medio ambiente;
estudia las causas de la contaminación de importantes cuerpos de
agua, las variaciones en el uso del suelo, la pérdida de bosques y el ago-
tamiento de las fuentes de energía.
En el último capítulo, Bernardo García Díaz y Alfredo I klgado
Calderón nos muestran la diversidad étnica y cultural de nuestro
estado, al tiempo que analizan y describen la importancia de las in-
migraciones internacionales en la región de Veracruz.
Los coordinadores y autores de esta obra nos hemos esforzado por
ofrecer tina lectura fluida y ágil, de ahí la ausencia de notas a pie de
página. En cambio, decidimos comentar la bibliografía fundamen-
tal de cada terna en un apartado que se encuentra al final de cada
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olla de las ocho secciones. Enrique Florescano, impulsor de esta em-
i, solicitó a los autores la utilización de un lenguaje asequible
descuidara el rigor y la solidez de las fuentes. Confiamos
II que aquí se encuentran los estudios más actualizados narra-
.ios de una manera muy didáctica. Hace más de cincuenta años de
la primera historia veracruzana y once de la última y breve relación
,bre nuestro estado. Los historiadores teníamos una deuda con las
muevas generaciones de estudiantes y lectores, para ellos son estas O-
ri nas que a continuación se despliegan.
Finalmente, deseamos expresar nuestra gratitud, a nombre de los
a ouores, al doctor Enrique Florescano por su in valuable apoyo para
la publicación de la obra; a Nelly Palafox por el cuidado de la edi-
ción, a Héctor López por su trabajo en el diseño, a Beatriz Morán
por la corrección, y a los asistentes de investigación Edwin Alberto
Morales y Marcela Valdivieso.
ÍNDICE
PRESENTACIÓN
Javier Duarte de Ochoa
PRÓLOGO
Martín Aguilar Sánchez y Juan Ortiz Escamilla
Introducción 19
Aspectos geográficos generales 20
Complejidad geomorfológica 22
Las grandes regiones
El Veracruz central de montaña 30
Altas Montañas de Oriente 32
Llanuras costaras del Veracruz central 35
Llanura costera Central-Norte 36
Llanura costera Central-Sur 37
Regiones del sur 38
Bajo Papaloapan veracruzano 39
Istmo veracruzano
Los -Dallas y la Siena de Santa Mana 43
Las rutas del peregrinar entre el mundo de arriba y el mundo de abajo 45
Regiones del norte 48
Misantla-Martínez de la Torre y el Totonacapan 48
Las huastecas veracruzanas 50
Huastecas bajas Norte
Las regiones conurbadas 55
BIBLIOGRAFÍA COMENTADA
59
71 9
11. El. TIEmpo HISTÓRICO DE LA CONQUISTA
Los OLMECAS 65
Enrique Floresca n o
Las fundaciones políticas ()linceas 67
La Venta y el apogeo del Estado &mem 77
El cwerpo político y la identidad Ohneell 85
720
Las obras y servicios públicos 176
El programa cultural 177
721
El crecimiento cantonal 285
La colonización ;“ ;
La educación ;07
Reflexiones finales 1 16
722
LA IRRUPCIÓN DE LAS MUJERES EN LA ESCENA
PÚBLICA VERACRUZANA, 1900-1953 397
Fernanda Núñez Becerra
Los escollos de las fuentes y la historia social 199
Una añeja y larga historia 401
Mujer que sabe latín, no encuentra marido ni tiene buen fin 403
Mujer que se independiza, no asirte a misa 408
Cuando las utopías estuvieron cerca de volverse realidad 411
723
Antes de la Revolución mexicana: 1900-1910 492
"Textiles y textileros 498
¿Declive de una industria? 502
Petróleo y petroleros 507
Importancia de la explotación petrolera 514
Disponibilidad de capitales 516
Mercado regional 520
Momentos de rcacomodo 522
Una pieza fundamental 524
Otro vector imprescindible 528
Conclusiones 5?2
BIBLIOGRAFÍA COMENTADA
54 1
Introducción 549
Regiones y poblamiento 551
El crecimiento demográfico 554
El paisaje y sus metamorfosis: el petróleo 564
El paisaje y sus metamorfosis: la deforestación 576
Agua y desarrollo industrial 584
El Papaloapan: domar las aguas 586
El paisaje y sus metamorfosis: la ganadería y sus límites 591
El recuento de los daños 593
De la deforestación a las áreas naturales protegidas 598
De la historia ambiental a la historia social: el reparto de los beneficios 598
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VIII. LAS CULTURAS VERACRUZANAS EN EL SIGLO XX
Alfredo Delgado Calderón y Bernardo García Díaz
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