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nombre, ya que solía decir «mamá», como yo.

Jostein Gaarder (Noruega, Mi viejo hablaba tanto de mamá que a veces


1952) me hartaba. Yo la echaba de menos tanto como
él o más, pero me parecía mejor echarla de
El misterio del solitario (fragmento) menos cada uno por nuestra cuenta que
" Mi viejo y yo habíamos quedado en vernos en echarla de menos los dos juntos.
el camarote antes de cenar. Sin darle muchas Añadió:
explicaciones, le conté que había hecho -Me parece que entiendo más de la
algunas observaciones importantes, y durante composición del espacio que de las razones
la cena mantuvimos una interesante discusión por las que esa mujer simplemente se fue, sin
acerca del ser humano. Yo dije que me parecía dar una clara explicación de por qué
curioso que los seres humanos, que somos tan desapareció.
listos para muchas cosas, como por ejemplo la -Quizá ella misma tampoco lo entendiera —
exploración del espacio y la composición de los repliqué.
átomos, no sepamos más sobre nosotros Después de cenar, dimos un paseo por el
mismos. Entonces mi viejo dijo algo tan barco. Mi viejo señalaba a los oficiales y a la
inteligente que creo que puedo recordarlo tripulación, explicándome el significado de los
palabra por palabra: -Si nuestro cerebro fuera distintos galones e insignias. Yo no pude evitar
tan sencillo como para poder entenderlo, pensar en una baraja.
seríamos tan tontos que, de todos modos, no lo Un poco más tarde, mi viejo me confesó que
podríamos entender. Me quedé un buen rato tenía la intención de darse una vueltecita por el
meditando sobre esta frase. Al final, llegué a la bar. Pensé que era mejor no iniciar ninguna
conclusión de que la frase decía más o menos discusión al respecto, y le dije que prefería
todo lo que podía decirse sobre la pregunta que volver al camarote a leer mis tebeos.
yo había hecho. Mi viejo continuó: Creo que le pareció bien quedarse un rato a
—Porque hay cerebros mucho más simples solas, y yo, por mi parte, estaba ya pensando
que el nuestro. Por ejemplo, podemos, al en lo que le contaría Frode a Hans el
menos hasta cierto punto, entender cómo Panadero. Por supuesto, no tenía ninguna
funciona el cerebro de una lombriz. Pero la intención de leer tebeos del Pato Donald. Quizá
lombriz no puede; para eso, su cerebro es fuera ése el último verano en que me gastara
demasiado simple. dinero en ese tipo de comics.
—Puede que haya un dios que nos entienda. Al menos ese día aprendí una cosa: ya no era
Mi viejo se sobresaltó. Creo que le impresionó sólo mi viejo el que filosofaba. Yo también
un poco que yo fuera capaz de hacer una había empezado a hacerlo. "
pregunta tan astuta.
-Puede ser. Pero, en ese caso, él sería tan
enormemente complicado que seguramente no
sería capaz de entenderse a sí mismo.
Hizo señas al camarero para pedirle una
cerveza con la comida. Siguió filosofando hasta
que se la trajeron. Mientras el camarero echaba Biografía
la cerveza en el vaso, dijo:
-Si hay algo que no entiendo, es por qué Anita
nos dejó. Jostein Gaarder (Noruega,
Me llamó la atención que de repente utilizara su
sabia era que no sabía nada en
1952) absoluto. Y, sin embargo, era la persona más
El mundo de Sofía (fragmento) sabia de Atenas.
" Quizás esto último te resulte un poco difícil de La madre estaba atónita. Al final dijo:
digerir, Sofía. Empiezo de —¿Es algo que has aprendido en el instituto?
nuevo: Sócrates pensaba que era imposible ser Sofía negó enérgicamente con la cabeza.
feliz si uno actúa en contra de —Allí no aprendemos nada...
sus convicciones. Y el que sepa cómo se llega La gran diferencia entre un maestro de escuela
a ser un hombre feliz, intentará y un auténtico filosofo es que el
serlo. maestro cree que sabe un montón e intenta
Por ello, quien sabe lo que está bien, también obligar a los alumnos a aprender. Un
hará el bien, pues ninguna filósofo intenta averiguar las cosas junto con los
persona querrá ser infeliz, ¿no? alumnos. "
¿Tú qué crees, Sofía? ¿Podrás vivir feliz si
constantemente haces cosas
que en el fondo sabes que no están bien? Hay
muchos que constantemente
mienten, y roban, y hablan mal de los demás.
¡De acuerdo! Seguramente
saben que eso no está bien, o que no es justo, Biografía
si prefieres. ¿Pero crees que
eso
Sócrates
les
no
hace
pensaba
felices?
así.
Jostein Gaarder (Noruega,
Cuando Sofía hubo leído la carta sobre 1952)
Sócrates, la metió en la caja y salió al jardín. Maya (fragmento)
Quería meterse en casa antes de que su madre " Me fijé ya en el serio noruego en el momento
volviera de la compra, para evitar un en que subió al todoterreno en compañía de un
montón de preguntas sobre dónde había par de norteamericanos. Tenía unos cuarenta
estado. Además, había prometido fregar los años, era de estatura media y pelo rubio, como
platos. la mayoría de los escandinavos, pero con los
Estaba llenando de agua la pila cuando entro ojos marrones y un semblante más bien
su madre con dos bolsas de compra. abatido. Se presentó como Frank Andersen, y
Quizás por eso dijo: recuerdo que me tomé el tiempo de pensar que
— Pareces estar un poco en la luna quizá pertenecía a esa rara categoría de seres
últimamente, Sofía. humanos que durante toda su vida se sienten
Sofía no sabía por que lo decía, simplemente oprimidos en la Tierra por la brevedad de la
se le escapó: vida y la falta de espíritu. Esta suposición no se
—Sócrates también lo estaba. disipó cuando aquella misma noche me enteré
—¿Sócrates? de que era biólogo evolutivo. Si uno de entrada
La madre abrió los ojos de par en par. tiene cierta predisposición a la melancolía, la
—Es una pena que tuviera que pagar con su biología evolutiva tiene que ser una ciencia
vida por ello —prosiguió Sofía muy poco reconfortante. "
pensativa.
—¡Pero Sofía! ¡Ya no sé qué decir!
—Tampoco lo sabía Sócrates. Lo Único que
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de las grandes ideas,
que a la cumbre al llegar de las alturas
se hermanan y se besan... "

Biografía

José María Gabriel y


Galán (España, 1870- Biografía

1905) Carlo Emilio Gadda (Italia,


El ama (fragmento)
" El velo del dolor me ha oscurecido 1893-1973)
la luz de la belleza. El zafarrancho aquel de Vía Merulana
Ya no saben hundirse mis pupilas (fragmento)
en la visión serena " La causal aparente, la causal príncipe, sería
de los espacios hondos, una, por descontado. Pero el suceso era el
puros y azules, de extensión inmensa. precipitado de toda una gama de casuales que
Ya no sé traducir la poesía, soplando a pleno pulmón en las aspas, como
ni del alma en la médula me entra los dieciséis vientos de la ropa revolviéndose a
la inmensa melodía del silencio un tiempo en una depresión ciclónica,
que en la llanura quieta acababan por estrujar en el remolino del delito
parece que descansa, la debilitada razón del mundo. "
parece que se acuesta.
(...)
Resbala sobre mí sin agitarme
la dulce poesía en que se impregnan
la llanura sin fin, toda quietudes,
y el magnífico cielo, todo estrellas,
y ya mover no pueden Biografía
mi alma de poeta,
ni las de mayo auroras nacarinas
con húmedos vapores en las vegas,
Jorge Gaitán Durán
con cánticos de alondra y con efluvios (Colombia, 1924-1962)
de rociadas frescas, Amantes
ni éstos de otoño atardeceres dulces " Somos como son los que se aman.
de manso resbalar, pura tristeza Al desnudarnos descubrimos dos monstruosos
de la luz que se muere desconocidos que se estrechan a tientas,
y el paisaje borroso que se queja... cicatrices con que el rencoroso deseo
ni las noches románticas de julio, señala a los que sin descanso se aman:
magníficas, espléndidas, el tedio, la sospecha que invencible nos ata
cargadas de silencios rumorosos en su red, como en la falta dos dioses
y de sanos perfumes de las eras; adúlteros.
noches para el amor, para la rumia
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Enamorados como dos locos, blanco de la provincia de Jaén, rodeado de
dos astros sanguinarios, dos dinastías olivos y asediado por el paro y el hambre. Era
que hambrientas se disputan un reino, el mayor de cinco hermanos. Sus padres
queremos ser justicia, nos acechamos feroces, decidieron emigrar, dejando atrás cuanto fue lo
nos engañamos, nos inferimos las viles injurias más suyo, lo único suyo: su clima, su paisaje,
con que el cielo afrenta a los que se aman. su forma de enfrentarse con la vida y la muerte.
Sólo para que mil veces nos incendie Se separaron de su tierra con el dolor con que
el abrazo que en el mundo son los que se separa la uña de la carne. La añoranza de la
aman tierra amada tiene, en otros lugares, nombres
mil veces morimos cada día. " rumorosos y entristecidos: magua y morriña por
ejemplo. En andaluz no tiene nombre: es
demasiado grande para dárselo. Porque quizá
sean los andaluces los que más se
desmorecen cuando extrañan su congénito
patrimonio: el aire perfumado, la tibieza de las
tardes, la brisa azul de las mañanas, la soleada
Biografía y ocurrente conversación con los vecinos
cuando la luz se va, en las puertas de las
Antonio Gala (España, casas, sentados en sillas de anea sobre las
aceras, o al pie del mostrador de una taberna
1930) umbría. "
La pasión turca (fragmento)
" La gente aspira a encontrar su otra mitad en
su ciudad, en su barrio, y hasta en su calle; no
sé cómo no la buscan en su cama. Y no es así:
cerca nos tropezamos con los humildes
premios de consolación. Las medias naranjas
verdaderas están lejos casi siempre y son Biografía
costosas. Lo que hemos de pedir, además de
encontrarlas, es que el hallazgo no se produzca Eduardo Galeano
demasiado tarde. "
(Uruguay, 1940)
Delmira, de Memoria del fuego
" En esta pieza de alquiler fue citada por el
hombre que había sido su marido; y queriendo
tenerla, queriendo quedársela, él la amó y la
mató, matándose él después. Publican los
Biografía diarios uruguayos la foto del cuerpo que yace
tumbado junto a la cama, Delmira abatida por
Antonio Gala (España, dos tiros de revólver, desnuda como sus
poemas, las medias caídas, toda desvestida de
1930) rojo: -Vamos más lejos en la noche,
Las afueras de Dios (fragmento) vamos...Delmira Agustini escribía en trance.
" Había nacido en un pueblo soñoliento y muy Había cantado a las fiebres del amor sin

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pacatos disimulos, y había sido condenada por no se puede mirarlos sin parpadear, y quien se
quienes castigan en las mujeres lo que en los acerca se enciende.
hombres aplauden, porque la castidad es un (...)
deber femenino y el deseo, como la razón, un Sueñan las pulgas con comprarse un perro y
privilegio masculino. En el Uruguay marchan sueñan los nadies con salir de pobres, que
las leyes por delante de la gente, que todavía algún mágico día llueva de pronto la buena
separa el alma del cuerpo como si fueran la suerte, que llueva a cántaros la buena suerte;
Bella y la Bestia. De modo que ante el cadáver pero la buena suerte no llueve ayer, ni hoy, ni
de Delmira se derraman lágrimas y frases a mañana, ni nunca, ni en lloviznita cae del cielo
propósito de tan sensible pérdida de las letras la buena suerte, por mucho que los nadies la
nacionales, pero en el fondo los dolientes llamen y aunque les pique la mano izquierda, o
suspiran con alivio: la muerta, muerta está, y se levanten con el pie derecho, o empiecen el
más vale así. Pero, ¿muerta está? ¿No serán año cambiando de escoba.
sombra de su voz y ecos de su cuerpo todos Los nadies: los hijos de nadie, los dueños de
los amantes que en las noches del mundo nada.
ardan? ¿No le harán un lugarcito en las noches Los nadies: los ningunos, los ninguneados,
del mundo para que cante su boca desatada y corriendo la liebre, muriendo la vida, jodidos,
dancen sus pies resplandecientes? " rejodidos:
Que no son, aunque sean.
Que no hablan idiomas, sino dialectos.
Que no profesan religiones, sino
supersticiones.
Que no hacen arte, sino artesanía.
Que no practican cultura, sino folklore.
Biografía Que no son seres humanos, sino recursos
humanos.
Eduardo Galeano Que no tienen cara, sino brazos.
Que no tienen nombre, sino número.
(Uruguay, 1940) Que no figuran en la historia universal, sino en
El libro de los abrazos (fragmento) la crónica roja de la prensa local.
" Un hombre del pueblo de Neguá, en la costa Los nadies, que cuestan menos que la bala que
de Colombia, pudo subir al cielo. A la vuelta, los mata.
contó. Dijo que había contemplado, desde allá (...)
arriba, la vida humana. Y dijo que somos un No nos da risa el amor cuando llega a lo más
mar de fueguitos.- El mundo es eso - reveló-. hondo de su viaje, a lo más alto de su vuelo: en
un montón de gente, un mar de fueguitos. Cada lo más hondo, en lo más alto, nos arranca
persona brilla con la luz propia entre todas las gemidos y quejidos, voces del dolor, aunque
demás. No hay dos fuegos iguales. Hay gente sea jubiloso dolor, lo que pensándolo bien nada
de fuegos grandes y fuegos chicos y fuegos de tiene de raro, porque nacer es una alegría que
todos los colores. Hay gente de fuego sereno, duele. Pequeña Muerte, llaman en Francia a la
que ni se entera del viento, y gente de fuego culminación del abrazo, que rompiéndonos nos
loco, que llena el aire de chispas; algunos junta y perdiéndonos nos encuentra y
fuegos, fuegos bobos, no alumbran ni queman, acabándonos nos empieza. Pequeña Muerte, la
pero otros arden la vida con tantas ganas que llaman; pero grande, muy grande ha de ser, si
matándonos nos nace. "
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El ejemplo de la mayor televisión pública
europea está muy lejos de haberse
internacionalizado; en revancha, las cuatro
esquinas del globo y la propia Europa, han
resultado conquistadas por ese venenoso
coctel de sangre, de Valium y de publicidad que
Biografía caracteriza a la televisión privada de los
Estados Unidos.
Eduardo Galeano En ese mismo mundo sin alma que nos
presentan los medios como el único posible, los
(Uruguay, 1940) mercados han sustituido a los pueblos; los
Hacia una sociedad de la incomunicación consumidores a los ciudadanos, las empresas
(fragmento) a las naciones y a las ciudades. Las
" El mundo nunca ha sido tan desigual competencias comerciales a las relaciones
económicamente ni tan igualizador en cambio humanas. Nunca antes la economía mundial
en relación con las ideas y la moral. Hay una fue tan poco democrática, y jamás el mundo
uniformidad obligatoria, hostil a la diversidad más escandalosamente injusto. Las
cultural del planeta. La nivelación cultural ni desigualdades, según las cifras de las
siquiera puede medirse. Los medios de Naciones Unidas y el Banco Mundial, se han
comunicación de la era electrónica al servicio duplicado.
de la incomunicación humana están Ese mundo de finales de siglo, paradisíaco
imponiendo la adoración unánime de los para algunos e infernal para la mayoría está
valores de la sociedad neoliberal. Jamás la marcado con hierro rojo por una paradoja. En
tecnología de las comunicaciones estuvo primer lugar, la economía mundial necesita un
perfeccionada; y sin embargo nuestro mundo mercado en perpetua expansión para que las
se parece cada día más a un reino de mudos. tasas de beneficio no se desplomen. Al propio
La propiedad de los medios masivos se tiempo precisa, por idénticas razones, de
concentra más y más en pocas manos; los brazos que trabajen a precios de miseria en los
medios dominantes están controlados por un países del Sur y del Este.
puñado de poderosos que tienen el poder para Segunda paradoja, corolario de la primera: el
dirigirse al mayor número de ciudadanos a Norte dicta, de manera cada vez más
través del planeta. Nunca antes tantos hombres autoritaria, órdenes a esos países del Sur y del
fueron mantenidos en la incomunicación por un Este para que importen y consuman más, pero
grupo tan pequeño. lo que en ellos se multiplica son las mafias, la
El número de aquellos que tienen derecho a corrupción y la inseguridad. Las neo-
escuchar y a mirar no cesa de aumentar, sociedades de consumo emiten mensajes de
mientras que se reduce vertiginosamente la muerte. La varita mágica de los créditos, la
cantidad de los que poseen el privilegio de deuda externa que se hincha hasta la explosión
informar, de expresarse, de crear. La dictadura permite procurar nuevos productos inútiles a la
única, impone en todas partes un mismo modo mayoría de los consumidores. La televisión se
de vida, y confiere el título de ciudadano encarga de transformar en necesidades reales
ejemplar al consumidor dócil, a escala las demandas artificiales que el Norte inventa
planetaria, con arreglo a un modelo propuesto sin cesar y que expande exitosamente en todo
para la televisión comercial norteamericana. el mundo. Incluso, en las heladas aguas del

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mercado, los náufragos son más numerosos bienestar de nuestras clases dominantes -
que los que disfrutan de la travesía. " dominantes hacia dentro, dominadas desde
fuera- es la maldición de nuestras multitudes
condenadas a una vida de bestias de carga.
(...)
Toda la pompa y la alegría se habían
desvanecido y no quedaba sitio para ninguna
esperanza. El testimonio final, grandioso como
Biografía un entierro para aquella fugaz civilización del
oro nacida para morir, fue dejado a los siglos
Eduardo Galeano siguientes por el artista más talentoso de toda
la historia de Brasil. El «Aleijadinho»,
(Uruguay, 1940) desfigurado y mutilado por la lepra, realizó su
Las venas abiertas de América Latina obra maestra amarrándose el cincel y el martillo
(fragmento) a las manos sin dedos y arrastrándose de
" Para quienes conciben la historia como una rodillas, cada madrugada, rumbo a su taller. La
competencia, el atraso y la miseria de América leyenda asegura que en la iglesia de Nossa
Latina no son otra cosa que el resultado de su Senhora das Mercés e Misericordia, de Minas
fracaso. Perdimos; otros ganaron. Pero ocurre Gerais, los mineros muertos celebran todavía
que quienes ganaron, ganaron gracias a que misa en las frías noches de lluvia. Cuando el
nosotros perdimos: la historia del subdesarrollo sacerdote se vuelve, alzando las manos desde
de América Latina integra, como se ha dicho, la el altar mayor, se le ven los huesos de la cara. "
historia del desarrollo del capitalismo mundial.
Nuestra derrota estuvo siempre implícita en la
victoria ajena; nuestra riqueza ha generado
siempre nuestra pobreza para alimentar la
prosperidad de otros: los imperios y sus
caporales nativos. En la alquimia colonial y
neocolonial, el oro se transfigura en chatarra, y Biografía
los alimentos se convierten en veneno. Potosí,
Zacatecas y Ouro Preto cayeron en picada Eduardo Galeano
desde la cumbre de los esplendores de los
metales preciosos al profundo agujero de los (Uruguay, 1940)
socavones vacíos, y la ruina fue el destino de la Patas arriba (fragmento)
pampa chilena del salitre y de la selva " Caminar es un peligro y respirar es una
amazónica del caucho; el nordeste azucarero hazaña en las grandes ciudades del mundo al
de Brasil, los bosques argentinos del revés. Quien no está preso de la necesidad,
quebracho o ciertos pueblos petroleros del lago está preso del miedo: unos no duermen por la
de Maracaibo tienen dolorosas razones para ansiedad de tener las cosas que no tienen, y
creer en la mortalidad de las fortunas que la otros no duermen por el pánico de perder las
naturaleza otorga y el imperialismo usurpa. La cosas que tienen. El mundo al revés nos
lluvia que irriga a los centros del poder entrena para ver al prójimo como una amenaza
imperialista aboga los vastos suburbios del y no como una promesa, nos reduce a la
sistema. Del mismo modo, y simétricamente, el soledad y nos consuela con drogas químicas y

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con amigos cibernéticos. Estamos condenados que la estrella contra el suelo, la rompe en mil
a morirnos de hambre, a morirnos de miedo o a pedacitos, recoje los pedacitos y los incorpora a
morirnos de aburrimiento, si es que alguna bala su arcilla.
perdida no nos abrevia la existencia. (...)
(...) ¿Un refugio? ¿Una barriga? ¿Un abrigo para
Muchos de los grandes negocios promueven el esconderte cuando te ahoga la lluvia, o te parte
crimen y del crimen viven. Nunca hubo tanta el frío, o te voltea el viento? ¿Tenemos un
concentración de recursos económicos y de espléndido pasado por delante? Para los
conocimientos científicos y tecnológicos navegantes con ganas de viento, la memoria es
dedicados a la producción de muerte. Los un puerto de partida. "
países que más armas venden al mundo son
los mismos países que tienen a su cargo la paz
mundial. Afortunadamente para ellos, la
amenaza de la paz se está debilitando, ya se
alejan los negros nubarrones, mientras el
mercado de la guerra se recupera y ofrece
promisorias perspectivas de carnicerías Biografía
rentables. Las fábricas de armas trabajan tanto
como las fábricas que elaboran enemigos a la Rómulo Gallegos
medida de sus necesidades. "
(Venezuela, 1884-1969)
Doña Bárbara (fragmento)
" La llanura es bella y terrible a la vez; en ella
caben holgadamente, hermosa vida y muerte
atroz; Esta acecha por todas partes, pero allí
nadie le teme.
Biografía (...)
Horas más tarde, míster Danger la vio pasar,
Eduardo Galeano Lambedero abajo. La saludó a distancia, pero
no obtuvo respuesta. Iba absorta, fija hacia
(Uruguay, 1940) delante la vista, al paso sosegado de su bestia,
Ventana sobre la memoria, de Las palabras las bridas flojas entre las manos abandonadas
andantes sobre las piernas. Tierras áridas, quebradas por
" A orillas de otro mar, otro alfarero se retira en barrancas y surcadas de terroneras. Reses
sus años tardíos. flacas, de miradas mustias, lamían aquí y allá,
Se le nublan los ojos, las manos le tiemblan, ha en una obsesión impresionante, los taludes y
llegado la hora del adiós. Entonces ocurre la peladeros del triste paraje. Blanqueaban al sol
ceremonia de la iniciación: el alfarero viejo las osamentas de las que ya habían
ofrece al alfarero joven su pieza mejor. Así sucumbido, víctimas de la tierra salitrosa que
manda la tradición, entre los indios del noroeste las enviciaba hasta hacerlas morir de hambre,
de América: el artista que se va entrega su obra olvidadas del pasto, y grandes bandadas de
maestra al artista que se inicia. zamuros se cernían sobre la pestilencia de la
Y el alfarero joven no guarda esa vasija carroña. Doña Bárbara se detuvo a contemplar
perfecta para contemplarla y admirarla, sino la porfiada aberración del ganado y con

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pensamientos de sí misma materializados en otros. Solamente Thimothy estaba en
sensación, sintió en la sequedad saburrosa de desacuerdo, pues aunque el amaba la silla de
su lengua, ardida de fiebre y de sed, la cordero con todo su corazón, le tenia miedo.
aspereza y la amargura de aquella tierra que Para cualquiera interesado psicológicamente
lamían las obstinadas lenguas bestiales. Así en los Forsyte , este tratamiento de la silla de
ella en su empeñoso afán de saborearle cordero, es de primera importancia; no
dulzuras a aquel amor que la consumía. Luego, solamente demuestra su tenacidad, tanto
haciendo un esfuerzo por librarse de la colectiva como individual, sino los distingue por
fascinación que aquellos sitios y aquel ser de una fibra, de esa clase , que solo cree
espectáculo ejercían sobre su espíritu, espoleó en alimentarse, y desprecia la belleza Los
el caballo y prosiguió su errar sombrío. " miembros mas jóvenes de la familia,
principalmente las mujeres, o si no, los
hombres corrompidos por sus mujeres o
madres, forzadas a comer lomo de cordero
durante toda su vida de casadas, que, pasaban
esta secreta hostilidad a sus hijos, podrían
pasársela sin reunirse, prefiriendo, una gallina
Biografía de guinea, o una ensalada de langosta, algo
que llamara más a la imaginación y fuera
John Galsworthy (Gran menos alimenticio. "

Bretaña, 1867-1933)
El propietario (fragmento), de La saga de los
Forsyte
" Ningún Forsyte ha dado nunca una comida sin
proveer una espalda de cordero. Hay algo en
su suculenta solidez que la hace apropiada Biografía
para gente de cierta posición. Es alimenticia y
de buen sabor, el tipo de cosa que los hombres Manuel de Jesús Galván
recuerdan haber comido; tiene pasado y futuro,
tal cual como un deposito hecho en un banco, y (Rep. Dominicana, 1834-
además es algo de lo que se puede discutir.
Cada rama de la familia tenazmente mantenían 1910)
en sus comidas el cordero de alguna localidad Enriquillo (fragmento)
en particular: El viejo Joylon juraba por " El nombre de Jaragua brilla en las primeras
Dartmoor, James por Gales, Swithin por páginas de la historia de América con el mismo
Southdown, Nicolás sostenía que aunque la prestigio que en las edades antiguas y en las
gente lo pueda despreciar, no existe nada como narraciones mitológicas tuvieron la inocente
el de Nueva Zelanda, y claro esta que Roger el Arcadia, la dorada Hesperia, el bellísimo valle
original de los hermanos, se sentía obligado a de Tempé, y algunas otras comarcas
inventar una localidad propia; ha descubierto privilegiadas del globo, dotadas por la
una tienda en la que venden Alemán, para Naturaleza con todos los encantos que pueden
demostrarlo enseña su cuenta del carnicero, seducir la imaginación y poblaría de quimeras
donde se demuestra que paga mas que los deslumbradoras. Como ellas, el reino indio de
Jaragua aparece, ante los modernos
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argonautas que iban a conquistarlo, bajo el
aspecto de una región maravillosa, rica y feliz.
Regido por una soberana hermosa y amable; Antonio Gamoneda
habitada por una raza benigna, de
entendimiento despejado, de gentiles formas
(España, 1931)
físicas; su civilización rudimentaria, por la Aún, del Libro del frío
inocencia de las costumbres, por el buen gusto " Recuerdo el frío del amanecer, los círculos de
de sus sencillos atavíos, por la graciosa los insectos sobre las
disposición de sus fiestas y ceremonias, y, más tazas inmóviles, la posibilidad de un abismo
que todo, por la expansión generosa de su lleno de luz bajo las
hospitalidad, bien podría compararse ventanas abiertas para la ventilación de la
ventajosamente con esa otra civilización que enfermedad, el olor triste
los conquistadores, cubiertos de hierro, de la sosa cáustica.
llevaban en las puntas de sus lanzas, en los Pájaros. Atraviesan lluvias y países en el error
cascos de sus caballos, y en los colmillos de de los imanes y los
sus perros de presa. " vientos, pájaros que volaban entre la ira y la
luz.
Vuelven incomprensibles bajo leyes de vértigo y
olvido.
No tengo miedo ni esperanza. Desde un hotel
exterior al destino, veo
una playa negra y, lejanos, los grandes
Biografía párpados de una ciudad cuyo
dolor no me concierne.
Federico Gamboa Vengo del metileno y el amor; tuve frío bajo los
tubos de la muerte.
(México, 1864-1939) Ahora contemplo el mar. No tengo miedo ni
esperanza.
Santa (fragmento)
Eres sabio y cobarde, estás herido en las
" Santa y su parroquiano despertaron ...
mujeres húmedas, tu
Hablábanse poco, sólo lo indispensable para
pensamiento es sólo recuerdo de la ira.
zaherirse con pullas o embozadas injurias,
Ves la rosas temibles.
como si después de una noche de compradas
Ah caminante, ah confusión de párpados.
caricias hubiesen recordado de súbito que,
Hay una hierba cuyo nombre no se sabe; así ha
exceptuando la lujuria apaciguada de él, no
sido mi vida.
existía entre ellos más que el eterno odio, que,
Vuelvo a casa atravesando el invierno: olvido y
en el fondo separa a los sexos. "
luz sobre las ropas
húmedas. Los espejos están vacíos y en los
platos ciega la soledad.
Ah la pureza de los cuchillos abandonados.
Amé todas las pérdidas.
Aún retumba el ruiseñor en el jardín invisible. "
Biografía

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Antonio Gamoneda
Biografía
(España, 1931)
Geórgicas, del Libro del frío
" Tengo frío junto a los manantiales. He subido
Antonio Gamoneda hasta cansar mi corazón.
Hay yerba negra en las laderas y azucenas
(España, 1931) cárdenas entre sombras,
El vigilante de la nieve, del Libro del frío pero, ¿qué hago yo delante del abismo?
" Vigilaba la serenidad adherida a las sombras, Bajo las águilas silenciosas, la inmensidad
los círculos donde se carece de significado.
depositan flores abrasadas, la inclinación de los Un bosque se abre en la memoria y el olor a
sarmientos. resina es útil al corazón.
Algunas tardes, su mano incomprensible nos Vi las esferas del sudor y los insectos en la
conducía al lugar sin dulzura;
nombre, a la melancolía de las herramientas luego, el crepúsculo en sus ojos;
abandonadas. después, el cardo hirviendo ante el centeno y la
Cada mañana ponía en los arroyos acero y fatiga de los
lágrimas y adiestraba a los pájaros perseguidos por la luz. "
pájaros en la canción de la ira: el arroyo claro
para la hija
dulcemente imbécil; el agua azul para la mujer
sin esperanza, la que
olía a vértigo y a luz, sola en el albañal entre
banderas blancas,
fría bajo la sarga y los párpados ya amarillos de Biografía
amor.
Era incesante en la pasión vacía. Los perros Vicente Gaos (España,
olfateaban su pureza y
sus manos heridas por los ácidos. En el 1919-1980)
amanecer, oculto entre las Hay un reguero dulce
sebes blancas, agonizaba ante las carreteras, " Hay un reguero dulce y encendido de sol
veía entrar las sombras sobre los álamos dorados,
en la nieve, hervir la niebla en la ciudad y a lo lejos, los montes ya nevados
profunda. " encalman el paisaje atardecido,
si ahora tuviera el corazón dormido,
los ríos de la sangre no encrespados,
y ojos para mirar enamorados
los chopos dónde aún tiembla el sol huido,
si ahora como esa luna ser pudiera que boga
virginal,
Biografía tan lentamente, tan alma pura en el azul,
si fuera un álamo, una luna, un dios luciente,
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más sólo soy un hombre en la ladera, va talando el olvido de las mieses altas,
un hombre sólo apasionadamente. " tirso áureos de espigas, leves brotes,
todo un bosque confuso de recuerdos,
y él va cantando, ruiseñor nocturno,
capricho y galanía, bajo la luna.
Y el que besa llorando y el que sólo
sabe ofrecer y aquel que cubre el pecho,
para no amar, de oscuro arnés, sonrisa
Biografía y un gerifalte lleva silencioso
devorando su corazón de gules.
Pablo García Baena Todos, la noche maga con su rezo
los enloquece, clava en sus pupilas
(España, 1923) el helor de su vaga nieve negra,
Amantes les da a beber rencor entre sus manos,
" El que todo lo ama con las manos los hurta en el arzón de sus corceles,
despierta la caricia de las cítaras, los trae y los lleva como mar en cólera,
siente el silencio y su pesada carne coronadas las olas de sollozos,
fluyendo como ungüento entre los dedos, de cabelleras náufragas, de sangre,
lame la lenta lengua de sus manos y los devuelve dulces, poseídos,
el hueso de la tarde y sus sortijas hasta la playa bruna y solitaria. "
se enredan en el ave adormecida
del viento. Labra en mármoles de humo
el cuerpo palpitante del abrazo
extenuado cual cervato agónico,
y con el pico frío de sus uñas
monda la oliva efímera del beso.
El que se ama solo, el que se sueña Biografía
bajo el deseo blanco de las sábanas,
el que llora por sí, el que se pierde Pablo García Baena
tras espejos de lluvia y el que busca
su boca cuando bebe el don del vino, (España, 1923)
el que sorbe en la axila de la rosa Sólo tu amor y el agua
la pereza oferente de sus hombros, " Sólo tu amor y el agua....Octubre junto al río
el que encuentra los muslos del aljibe bañaba los racimos dorados de la tarde,
contra sus muslos, como un saurio verde y aquella luna odiosa iba subiendo, clara,
sobre el mármol desnudo e inviolado, ahuyentando las negras violetas de la sombra.
ese que pisa, sombra, desdeñoso Yo iba perdido, náufrago por mares de deseo,
el pavimento de las madrugadas. cegado por la bruma suave de tu pelo.
El que ama un instante, peregrino De tu pelo que ahogaba la voz en mi garganta
voluble, de flauta hasta los labios, cuando perdía mi boca en sus horas de niebla.
de la trenza al citiso, de los cisnes Sólo tu amor y el agua.....El río, dulcemente,
a la garganta, de la perla al párpado, callaba sus rumores al pasar por nosotros,
de la cintura al ágata, del paje y el aire estremecido apenas se atrevía
a la calandria y tras él, silente a mover en la orilla las hojas de los álamos.

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Sólo se oía, dulce como el vuelo de un ángel llagadas, rubricando, sin embargo, las fatigas a
al rozar con sus alas una estrella dormida, que ha de someter a su mente y a sus
el choque fugitivo que quiere hacerse eterno, neuronas hasta descubrir que se han resecado
de mis labios bebiendo en los tuyos la vida. las rosas en el florero a causa de no conseguir
Lo puro de tus senos me mordía en el pecho línea con su expresada barragana. Acorralado
con la fragancia tímida de dos lirios silvestres, por la evidencia, al hecho incontrovertible de su
de dos lirios mecidos por la inocente brisa anómala correspondencia con el mundo físico,
cuando el verano extiende su ardor por las astronómico, botánico y anatómico,
colinas. exclamando que no le importaría, con tal de
La noche se llenaba de olores de membrillo, presenciarla, una explosión cósmica, que le
y mientras en mis manos tu corazón dormía, borrase la faz al universo. "
perdido, acariciante, como un beso lejano,
el río suspiraba.....
Sólo tu amor y el agua... "

Biografía

Federico García Lorca


Biografía
(España, 1898-1936)
Juan García Hortelano Cuerpo presente, de Llanto por Ignacio
Sánchez Mejías
(España, 1928-1992) " La piedra es una frente donde los sueños
Apólogos y milesios (fragmento) gimen
" Convenientemente interrogado, tras una sin tener agua curva ni cipreses helados.
pausa o recuperación, declara que, además de La piedra es una espalda para llevar al tiempo
haber compuesto jerigonzas como, ¿Por qué, con árboles de lágrimas y cintas y planetas.
dime, se marchitan las rosas, cuando tu
teléfono no contesta? Si te alejas se me llagan Yo he visto lluvias grises correr hacia las olas
las manos y Cosecha de corazones, ha levantando sus tiernos brazos acribillados,
pretendido su máxima difusión, movido por para no ser cazadas por la piedra tendida
apetencia dineraria, ansias de notoriedad y que desata sus miembros sin empapar la
(con un cinismo, que esta Autoridad cree su sangre.
deber subrayar) por íntima complacencia.
Añade, sin coacción alguna, que no sólo Porque la piedra coge simientes y nublados,
ambiciona llevar sus composiciones a labios de esqueletos de alondras y lobos de penumbra;
la juventud, sino que, a mayor abundamiento, pero no da sonidos, ni cristales, ni fuego,
aspira a que sean silbadas por la madurez sino plazas y plazas y otras plazas sin muros.
reprimida, damas insatisfechas y burócratas,
terminando, una vez más, por solicitar la Ya está sobre la piedra Ignacio el bien nacido.
presencia de un abogado. Desmiente haberse Ya se acabó; ¿qué pasa? Contemplad su
lucrado con la exhibición de sus manos figura:

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la muerte le ha cubierto de pálidos azufres y en la maleza blanca del humo congelado.
y le ha puesto cabeza de oscuro minotauro.
No quiero que le tapen la cara con pañuelos
Ya se acabó. La lluvia penetra por su boca. para que se acostumbre con la muerte que
El aire como loco deja su pecho hundido, lleva.
y el Amor, empapado con lágrimas de nieve Vete, Ignacio: No sientas el caliente bramido.
se calienta en la cumbre de las ganaderías. Duerme, vuela, reposa: ¡También se muere el
mar! "
¿Qué dicen? Un silencio con hedores reposa.
Estamos con un cuerpo presente que se
esfuma,
con una forma clara que tuvo ruiseñores
y la vemos llenarse de agujeros sin fondo.

¿Quién arruga el sudario? ¡No es verdad lo que Biografía


dice!
Aquí no canta nadie, ni llora en el rincón, Federico García Lorca
ni pica las espuelas, ni espanta la serpiente:
aquí no quiero más que los ojos redondos (España, 1898-1936)
para ver ese cuerpo sin posible descanso. La casa de Bernarda Alba (fragmento)
" No me toques!, no quieras ablandar mis ojos...
Yo quiero ver aquí los hombres de voz dura. aunque quisiera verte como hermana, no te
Los que doman caballos y dominan los ríos; miro ya más que como mujer.
los hombres que les suena el esqueleto y Todo el pueblo contra mi, quemándome con sus
cantan dedos de lumbre. Y me pondré la corona de
con una boca llena de sol y pedernales. espinas que llevan las que son queridas de
algún hombre casado. "
Aquí quiero yo verlos. Delante de la piedra.
Delante de este cuerpo con las riendas
quebradas.
Yo quiero que me enseñen dónde está la salida

para este capitán atado por la muerte.


Biografía
Yo quiero que me enseñen un llanto como un
río
que tenga dulces nieblas y profundas orillas,
Federico García Lorca
para llevar el cuerpo de Ignacio y que se pierda (España, 1898-1936)
New York (Oficina y denuncia), de Un poeta en
sin escuchar el doble resuello de los toros. Nueva York
" Debajo de las multiplicaciones
Que se pierda en la plaza redonda de la luna hay una gota de sangre de pato;
que finge cuando niña doliente res inmóvil; debajo de las divisiones
que se pierda en la noche sin canto de los hay una gota de sangre de marinero;
peces
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debajo de las sumas, un río de sangre tierna. La otra mitad me escucha
Un río que viene cantando devorando, orinando, volando, en su pureza
por los dormitorios de los arrabales, como los niños de las porterías
y es plata, cemento o brisa que llevan frágiles palitos
en el alba mentida de New York. a los huecos donde se oxidan
Existen las montañas. Lo sé. las antenas de los insectos.
Y los anteojos para la sabiduría. No es el infierno, es la calle.
Lo sé. Pero yo no he venido a ver el cielo. Nos es la muerte, es la tienda de frutas.
Yo he venido para ver la turbia sangre. Hay un mundo de ríos quebrados
La sangre que lleva las máquinas a las y distancia inacesibles
cataratas en la patita de ese gato
y el espíritu a la lengua de la cobra. quebrada por el automóvil,
Todos los días se matan em New York y yo oigo el canto de la lombriz
cuatro millones de patos, en el corazón de muchas niñas.
cinco millones de cerdos, Oxido, fermento, tierra estremecida.
dos mil palomas para el gusto de los Tierra tú mismo que nadas
agonizantes, por los números de la oficina.
un millón de vacas, Qué voy a hacer? Ordenar los paisajes?
un millón de corderos Ordenar los amores que luego son fotografías,
y dos millones de gallos, que luego son pedazos de madera
que dejan los cielos hechos añicos. y bocanadas de sangre?
Más vale sollozar afilando la navaja San Ignacio de Loyola
o asesinar a los perros asesinó un pequeño conejo
en las alucinantes cacerías, y todavía sus labios gimen
que resistir en la madrugada por las torres de las iglesias.
los interminables trenes de leche, No, no, no, no; yo denuncio.
los interminables trenes de sangre Yo denuncio la conjura
y los trenes de rosas maniatadas de estas desiertas oficinas
por los comerciantes de perfumes. que no radían las agonías,
Los patos y las palomas, que borran los programas de la selva,
y los cerdos y los corderos e me ofrezco a ser comido
ponen sus gotas de sangre por las vacas estrujadas
debajo de las multiplicaciones, cuando sus gritos llenan el valle
y los terribles alaridos de las vacas estrujadas donde el Hudson se emborracha con aceite. "
llenan de dolor el valle
donde el Hudson se emborracha con aceite.
Yo denuncio a toda la gente
que ignora la otra mitad,
la mitad irredimible
que levanta sus montes de cemento
donde laten los corazones Biografía
de los animalitos que se olvidan
y donde caeremos todos Gabriel García Márquez
en la ultima fiesta de los taladros.
Os escupo en la cara.
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José Arcadio Buendía, que era el hombre más
(Colombia, 1928) emprendedor que se vería jamás en la aldea,
Alguien desordena estas rosas (fragmento), de había dispuesto de tal modo la posición de las
Ojos de perro azul casas, que desde todas podía llegarse al río y
" Como es domingo y ha dejado de llover, abastecerse de agua con igual esfuerzo, y trazó
pienso llevar un ramo de rosas a mi tumba. las calles con tan buen sentido que ninguna
Rosas rojas y blancas, de las que ella cultiva casa recibía más sol que otra a la hora del
para hacer altares y coronas. La mañana calor. En pocos años, Macondo fue una aldea
estuvo entristecida por este invierno taciturno y más ordenada y laboriosa que cualquiera de las
sobrecogedor que me ha puesto a recordar la conocidas hasta entonces por sus trescientos
colina donde la gente del pueblo abandona sus habitantes. Era en verdad una aldea feliz,
muertos. Es un sitio pelado, sin árboles, barrido donde nadie era mayor de treinta años y donde
apenas por las migajas providenciales que nadie había muerto.
regresan después que el viento ha pasado. (...)
Ahora que dejó de llover y que el sol de Vio una mujer vestida de oro en el cogote de un
mediodía debe haber endurecido el jabón de la elefante. Vio un dromedario triste. Vio un oso
cuesta, podría llegar hasta el túmulo en cuyo vestido de holandesa que marcaba el compás
fondo reposa mi cuerpo de niño, ahora de la música con un cucharón y una cacerola.
confundido, desmenuzado entre caracoles y Vio a los payasos haciendo maromas en la cola
raíces. " del desfile, y le vio otra vez la cara a su soledad
miserable cuando todo acabó de pasar, y no
quedó sino el luminoso espacio en la calle, y el
aire lleno de hormigas voladoras, y unos
cuantos curiosos asomados al precipicio de la
incertidumbre. Entonces fue el castaño,
pensando en el circo, y mientras orinaba trató
Biografía de seguir pensando en el circo, pero ya no
encontró el recuerdo. Metió la cabeza entre los
Gabriel García Márquez hombros, como un pollito, y se quedó inmóvil
con la frente apoyada en el tronco del castaño.
(Colombia, 1928) (...)
Cien años de soledad (fragmento) En aquél Macondo olvidado hasta por los
" Muchos años después, frente al pelotón de pájaros, dónde el polvo y el calor se habían
fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía hecho tan tenaces que costaba trabajo respirar,
había de recordar aquella tarde remota en que recluidos por la soledad y el amor y por la
su padre lo llevó a conocer el hielo. Macondo soledad del amor en una casa dónde era casi
era entonces una aldea de veinte casas de imposible dormir por el estruendo de las
barro y cañabrava construida a la orilla de un hormigas coloradas, Aureliano y Amaranta
río de aguas diáfanas que se precipitaban por Ursula eran los únicos seres felices, y los más
un lecho de piedras pulidas, blancas y enormes felices sobre la tierra. "
como huevos prehistóricos. El mundo era tan
reciente, que muchas cosas carecían de
nombre, y para mencionarlas había que
señalarlas con el dedo.
(...)
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lazos corredizos, se sostenían en la cintura con
dos lengüetas del mismo paño que pasaban a
través de dos hebillas doradas cosidas a la
altura de los riñones. No usaba correa. La
Biografía camisa color de cartón antiguo, dura como un
cartón, se cerraba con un botón de cobre que
servía al mismo tiempo para sostener el cuello
Gabriel García Márquez postizo. Pero el cuello postizo estaba roto, de
(Colombia, 1928) manera que el coronel renunció a la corbata.
Hacía cada cosa como si fuera un acto
El amor en los tiempos de cólera (fragmento) trascendental. Los huesos de sus manos
" Terminaron por conocerse tanto, que antes de estaban forrados por un pellejo lúcido y tenso,
los treinta años de casados eran como un manchado de carate como la piel del cuello.
mismo ser dividido, y se sentían incómodos por Antes de ponerse los botines de charol raspó el
la frecuencia con la que se adivinaban el barro incrustado en la costura. Su esposa lo vio
pensamiento sin proponérselo, o por el en ese instante, vestido como el día de su
accidente ridículo de que el uno se anticipara matrimonio. Sólo entonces advirtió cuánto
en público a lo que el otro iba a decir. Habían había envejecido su esposo. La mujer lo
sorteado juntos las incomprensiones cotidianas, examinó. Pensó que no. El coronel no parecía
los odios instantáneos, las porquerías un papagayo. Era un hombre árido, de huesos
reciprocas y los fabulosos relámpagos de gloria sólidos articulados a tuerca y tornillo. Por la
de la complicidad conyugal. Fue la época en vitalidad de sus ojos no parecía conservado en
que se amaron mejor, sin prisa y sin excesos, y formol. "
ambos fueron mas conscientes y agradecidos
de sus victorias inverosímiles contra la
adversidad. La vida había de depararles
todavía otras pruebas mortales, por supuesto,
pero ya no importaba: estaban en la otra orilla. "

Biografía

Gabriel García Márquez


Biografía
(Colombia, 1928)
El otoño del patriarca (fragmento)
" Tiene fiebre en los cañones, no sirve. Nunca
Gabriel García Márquez volvimos a oírle aquella frase hasta después
(Colombia, 1928) del ciclón cuando proclamó una nueva amnistía
para los presos y autorizó el regreso de todos
El coronel no tiene quién le escriba (fragmento) los desterrados salvo los hombres de letras, por
" Después de afeitarse al tacto —pues carecía supuesto, esos nunca, dijo, tienen fiebre en los
de espejo desde hacía mucho tiempo— el cañones como los gallos finos cuando están
coronel se vistió en silencio. Los pantalones, emplumando de modo que no sirven para nada
casi tan ajustados a las piernas como los sino cuando sirven para algo, dijo, son peores
calzoncillos largos, cerrados en los tobillos con
17
que los políticos, peores que los curas, dos apellidos ilustres, ella descubrió un
imagínese, pero que vengan los demás, sin huérfano asustado y tierno. Llegaron a
distinción de color para que la reconstrucción conocerse tanto mientras se le soldaban los
de la patria sea una empresa de todos. " huesos de la mano, que él mismo se asombró
de la fluidez con que ocurrió el amor cuando
ella lo llevó a su cama de doncella una tarde de
lluvias en que se quedaron solos en la casa.
Todos los días a esa hora, durante casi dos
semanas, retozaron desnudos bajo la mirada
atónita de los retratos de guerreros civiles y
Biografía abuelas insaciables que los habían precedido
en el paraíso de aquella cama histórica. Aun en
Gabriel García Márquez las pausas del amor permanecían desnudos
con las ventanas abiertas respirando la brisa de
(Colombia, 1928) escombros de barcos de la bahía, su olor a
El rastro de tu sangre en la nieve (fragmento), mierda, oyendo en el silencio del saxofón los
de Doce cuentos peregrinos ruidos cotidianos del patio, la nota única del
" Nena Daconte era casi una niña, con unos sapo bajo las matas de guineo, la gota de agua
ojos de pájaro feliz y una piel de melaza que en la tumba de nadie, los pasos naturales de la
todavía irradiaba la resolana del Caribe en el vida que antes no habían tenido tiempo de
lúgubre anochecer de enero, y estaba arropada conocer. "
hasta el cuello con un abrigo de nucas de visón
que no podía comprarse con el sueldo de un
año de toda la guarnición fronteriza. Billy
Sánchez de Avila, su marido, que conducía el
coche, era un año menor que ella y casi tan
bello y llevaba una chaqueta de cuadros
escoceses y una gorra de pelotero. Al contrario Biografía
de su esposa, era alto y atlético y tenía las
mandíbulas de hierro de los matones tímidos. Gabriel García Márquez
Pero lo que revelaba mejor la condición de
ambos era el automóvil platinado, cuyo interior (Colombia, 1928)
exhalaba un aliento de bestia viva, como no se La hojarasca (fragmento)
había visto otro por aquella frontera de pobres. " Allí vinieron, confundidos con la hojarasca
Los asientos posteriores iban atiborrados de humana, arrastrados por su impetuosa fuerza,
maletas demasiado nuevas y muchas cajas de los desperdicios de los almacenes, de los
regalos todavía sin abrir. Ahí estaba, además el hospitales, de los salones de diversión, de las
saxofón tenor que había sido la pasión plantas eléctricas; desperdicios de mujeres
dominante en la vida de Nena Daconte antes solas y de hombres que amarraban la mula en
de que sucumbiera al amor contrariado de su un horcón del hotel, trayendo como un único
tierno pandillero de balneario. equipaje, un baúl de madera o un atadillo de
(...) ropa, y a los pocos meses tenían casa propia,
Debajo de la triste reputación de bruto que él dos concubinas y el título militar que les
tenía muy bien sustentada por la confluencia de quedaron debiendo por haber llegado tarde a la

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guerra. que repudié cuando mi madre quiso
(...) imponérmelas con mano dura, y por ellas tomé
Hay un minuto en que se agota la siesta. Hasta conciencia de que la fuerza invencible que ha
la secreta, recóndita, minúscula actividad de los impulsado al mundo no son los amores felices
insectos cesa en ese instante preciso; el curso sino los contrariados. Cuando mis gustos en
de la naturaleza se detiene; la creación se música hicieron crisis me descubrí atrasado y
tambalea al borde del caos y las mujeres se viejo, y abrí mi corazón a las delicias del azar.
incorporan, babeando, con la flor de la
almohada bordada en la mejilla, sofocadas por Me pregunto cómo pude sucumbir en este
la temperatura y el rencor. " vértigo perpetuo que yo mismo provocaba y
temía. Flotaba entre nubes erráticas y hablaba
conmigo mismo ante el espejo con la vana
ilusión de averiguar quién soy. Era tal mi
desvarío, que en una manifestación estudiantil
con piedras y botellas, tuve que sacar fuerzas
de flaqueza para no ponerme al frente con un
Biografía letrero que consagrara mi verdad: Estoy loco
de amor. "
Gabriel García Márquez
(Colombia, 1928)
Memoria de mis putas tristes (fragmento)
" Gracias a ella me enfrenté por vez primera
con mi ser natural mientras transcurrían mis
noventa años. Descubrí que mi obsesión de Biografía
que cada cosa estuviera en su puesto, cada
asunto en su tiempo, cada palabra en su estilo, Joaquín García Monge
no era el premio merecido de una mente en
orden, sino al contrario, todo un sistema de (Costa Rica, 1881-1958)
simulación inventado por mí para ocultar el La mala sombra (fragmento)
desorden de mi naturaleza. Descubrí que no " Sentado al anochecer de aquel día en el
soy disciplinado por virtud, sino como reacción corredor de mi casa, pienso en Proceso, mi
contra mi negligencia; que parezco generoso amigo y mi vecino. Y le oigo - como otras tantas
por encubrir mi mezquindad, que me paso de veces- picando el pasto de las vacas, allá en su
prudente por mal pensado, que soy conciliador casita, al pie de la cuesta, junto al riachuelo.
para no sucumbir a mis cóleras reprimidas, que Cetrino, algo corvetas, así es Proceso. Pobre,
sólo soy puntual para que no se sepa cuán irritable, labriego laborioso y bueno. Tiene tres
poco me importa el tiempo ajeno. Descubrí, en vacas, que pastean por las callecitas y que le
fin, que el amor no es un estado del alma sino ayudan a vivir con la escasa leche que dan y
un signo del zodíaco. que él vende. Eso, los jornales y la casita es
cuanto posee. Ahora le oigo: vocea a las vacas
Me volví otro. Traté de releer los clásicos que voraces y con sus palabras agria el anochecer
me orientaron en la adolescencia, y no pude gris, nublado y triste. "
con ellos. Me sumergí en las letras románticas

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sólo sea mi esperanza disparatada que me
hace inventar un fantasma, tú, con los
sentimientos que deseo.
(…)
Estaba rígida, inmóvil, adherida a la tierra y
Biografía formando parte de la montaña, igual que sus
plantas, sus árboles, sus rocas, sus
Luis García Montero piedras...Todo se cubría por igual con la
blancura de la nieve. Desde las cumbres más
(España, 1958) altas, desde el Mulhacén y el Veleta, picos
Disciplina secreta helados e inhumanos, bajaba un viento
" La casa como barco enérgico que azotaba mi cuerpo. Aquel
en alta mar de junio. grandioso y gélido espectáculo se apoderó de
Las calles como trenes mí. Nada podía hacer ni pensar. Al fin me dejé
de noche sosegada. caer junto a Elsa, sobrecogida por el poderoso
Estas cosas no pasan en el mundo. silencio de las montañas y de la muerte. Y me
Estoy por afirmar pareció que ella vibraba ahora con la misma
que ahora vivo en un libro de poemas. pulsación de la tierra. Deseé dejarla allí para
Pero si tú me miras, siempre, en aquel espacio, tan ajeno al mundo
decidida a existir de los hombres, que ella misma había elegido
desde el fondo templado de tus ojos, para confundirse con él, para pertenecerle,
también existe el mundo. como si por fin hubiera encontrado su sitio. "
Y muy probablemente
yo acabaré por existir contigo. "

Biografía

Adelaida García Morales


Biografía

Adelaida García Morales (España, 1945)


El Sur (fragmento)
(España, 1945) " Mañana, en cuanto amanezca, iré a visitar tu
El silencio de las sirenas (fragmento) tumba, papá. Me han dicho que la hierba crece
" Me siento subida a una extraña plataforma salvaje entre sus grietas y que jamás lucen
aérea, lanzada ya hacia la muerte. Y tú, flores frescas sobre ella. Nadie te visita. Mamá
Agustín, me destruyes. Mira cómo me haces se marchó a su tierra y tú no tenías amigos.
enfermar: débil por ti, enloquecida por ti, que Decían que eras tan raro... Pero a mí nunca me
sólo me das tu silencio. Pero ya he aprendido a extrañó. Pensaba que entonces tú eras un
escuchar tu voz sin que me hables, y eso es lo mago y que los magos eran siempre grandes
peor. Pues ahora sé que tu silencio no es solitarios. "
silencio, ni tu indiferencia, indiferencia. O quizá

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He venido a tu orilla con los brazos tendidos
y ahora ya soy la hierba que no termina nunca,
el barro donde el agua sujeta sus mensajes
y la cuna del cauce para mecer tu sueño.
Dime si estoy pendiente de mi diario trabajo,
Biografía si basta a tus oídos mi tristísimo verso
o si a mi sombra vive mejor mayo tu carne.
José García Nieto De tu orilla me iría si ahora me dijeras
que te amo solamente como los hombres aman
(España, 1914-2001)
Al espejo retrovisor de un coche, de Segundo o que mi voz te suena como todas las voces. "
libro de poemas
" Tú eres el corazón con lo vivido,
en ti está lo que atrás vamos dejando,
lo que hemos ido con pasión amando,
definitivamente ya perdido,
en ti vemos las gracias que se han ido,
los paisajes y el cielo del ayer, Biografía
cuando las cosas que ahora sigues recordando
flotan sobre las aguas del olvido, Francisco García Pavón
pero vives y estás, claro y pequeño,
miras aquellos prados, aquel sueño tan lejano, (España, 1919-1989)
las rosas de aquel día, El tren que no conduce nadie (fragmento)
crees que puedes cambiar toda la suerte y, " Desde que mi padre leyó su último periódico,
aunque vamos derechos a la muerte, pocas estaciones después, María me obligó a
vives de lo pasado todavía. " sentarme donde él iba siempre, enfrente, junto
a la otra ventanilla. No quiso guardar las ropas
de papá en las maletas y se las regaló a un
viejo que pasó ofreciendo caramelos... Por la
noche, al pasar algún túnel largo, hacemos el
amor sobre su asiento, amor sin esperanza,
porque sabemos que no alumbrará nada más
Biografía que ese breve grito que da ella en el momento
del orgasmo. Con frecuencia miro los asientos
José García Nieto del compartimiento en los que fueron sentados
mis padres, mi hermano y las chicas de
(España, 1914-2001) servicio. Sobre todo aquella que por primera
Soneto XIII, de Tú y yo sobre la tierra vez en mi vida me lamió la boca. Y recuerdo las
" A tu orilla he venido. Tengo un otoño, un caras de todos los que fueron míos, sus
pájaro decires, su manera de volver los ojos cuando
y una voz desusada. Tú me esperas: un río, llegaba el revisor, o parábamos en una
una pasión y un fruto. Y tiene nuestro encuentro estacioncilla con cementerio, fiesta, lluvia o
paseantes en las tardes de sol. Pero María no
el vuelo, la corriente, seguros, proclamados. repara en los significados que para mí tienen

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esos cristales donde los míos se reflejaron, mismo en ella. Y sin embargo, también era otra.
estos brazos y respaldos en los que tantas María Inés. Una Mariana distinta dentro de
veces apoyaron sus manos y cabezas. María Mariana y que era la misma Mariana. Pero el
siempre está con la mirada perdida. Cuando cuerpo de Mariana lo abarcaba todo. Era su
hablamos se esfuerza en sonreír, en ser verdadera unidad. Más allá de su figura,
simpática, en simular que me quiere, pero en el estando su figura presente, no había ninguna
fondo de sus ojos están alojados otras gentes necesidad de pensar y fuera de esa figura,
de los coches del tren, que probablemente yo poniéndola al mismo tiempo en el mundo, la luz
no sabré nunca quienes fueron. Acaban de también revelaba, por un lado, al terminar la
entrar en el pasillo jóvenes con barbas, blanquísima franja de arena, el oculto
melenas y pantalones vaqueros. Al verlos, movimiento del mar que sólo se hacía evidente
María sonríe con más sinceridad, y sus ojos en el último giro sobre sí mismas de las olas
emergen de aquella profundidad en la que que se sucedían unas a otras y rompían
siempre están hundidos. " finalmente sobre la arena y, del otro lado, en el
tupido jardín tropical que rodeaba los
bungalows y en el que todas las variantes del
verde se hacían posibles en las inesperadas
formas y tamaños de las plantas, del mismo
modo que el mar era unas veces azul y luego
gris plata y luego verde también. Más lejos, en
Biografía la dirección del mar, no había nada, sólo la pura
luminosidad sin color del cielo desprovisto de
Juan García Ponce nubes durante enormes extensiones sin fondo
bajo las que también se levantaban,
(México, 1932-2003) separándose del jardín, las abruptas
Crónica de la intervención (fragmento) elevaciones y los descensos de las altas
" Esteban reparó en la manera en que la forma montañas. Entonces, el mundo alrededor, igual
de sus rodillas se señalaba en sus largas que Mariana, tenía una realidad firme y segura
piernas. Mariana no terminaba de revelarse ante la que era posible conmoverse sin llegar a
nunca y siempre podía volverse a empezar a poder apresarla nunca, sino disolviéndose del
descubrir rasgos y peculiaridades de ella. Ahora mismo modo en su carácter inagotable. Una
estaba su figura en el portal. Había dormido cosa y otra formaban la imposible conjunción
junto a Esteban, y lo había dejado despertar entre lo eterno y lo temporal. Se tenía la
solo, sin ella, quizás, pensó Esteban, porque de tentación de ser humilde y esa humildad, su
pronto tenía la misma necesidad y sintió la mera percepción, creaba un orgullo sin límite.
misma egoísta satisfacción que él Pero de pie en el portal del bungalow,
experimentara la noche anterior ante el hecho sonriéndole a Esteban, Mariana era ajena a
de poder mantenerse aparte. Pero también todo eso. "
estaban juntos, en el mismo cuarto, en el
mismo lugar. Él, con Mariana, hasta la que
había llegado finalmente. Su presencia era
única y tenía una capacidad totalizadora que lo
conmovía sin poder hacer otra cosa que
dejarse arrastrar por esa disolución de sí
Biografía
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así a mi enfermo y loco pensamiento
que en su daño os me pide, yo querría
Ramón de Garciasol quitalle este mortal mantenimiento.
(España, 1913-1994) Mas pídemelo y llora cada día
A la pobre mujer tanto, que cuanto quiere le consiento,
" (...) Y tendrás hijos que no sabrán nunca que olvidando su suerte y aun la mía. "
eres mujer que sientes y padeces, sólo madre
serás, su clara madre. Ignorarán las llagas de
tu oído temeroso de oír noche tras noche,
cuando se quedan la mujer y el hombre ante la
eternidad en las tinieblas, una voz que no rima
con tus pulsos, unas palabras que no sabrá
nadie. Y tendrás hijos, porqué la semilla se Biografía
junta a la semilla oscuramente y se hace carne
y sangre y forma, verbo más allá del dolor, la
preferencia, el rostro conocido, el ansia, el Jesús Gardea (México,
sueño, y se convierte en sin darse cuenta, en
simple ocaso, ejemplo que proclama el
1939-2000)
El tornavoz (fragmento)
tremendo misterio de la vida, que para darse a
" Por la ventanilla del autobús no se ve otra
luz en criatura no espera acuerdo, ignora la
cosa que soledades castigadas hasta la muerte
conciencia, no necesita amor, sino contacto,
por el sol. El camión rueda aturdido por una
roce carnal y torpe fantasía.(...) "
carretera que es un sol, incesante espejismo,
sueño feroz. El cielo en sus bordes es blanco,
vaporoso. No sopla nada de aire. Y lo único que
Marta respira es soledad y más soledad. Y la
soledad le perfora los huesos. Y desfallece.
Pero entonces sin que ella ni las otras dos
personas que viajan en el autobús lo hayan
Biografía
pedido, el chofer anuncia Placeres. Marta se
endereza en el asiento. Encima del espejismo
Garcilaso de la Vega la niebla solar es densa. El sudor le empapa la
(España, 1501-1536) espalda y los pechos sueltos debajo de la
blusa. Pesados como grandes palomas
Soneto XIV soñolientas. El camión empieza a disminuir la
" Como la tierna madre, que el doliente velocidad. Y de pronto, a la derecha, Marta ve
hijo le está con lágrimas pidiendo surgir entre la niebla una barda y un perro con
alguna cosa, de la cual comiendo la lengua al aire. No necesita ver más. "
sabe que ha de doblarse el mal que siente,

y aquel piadoso amor no le consiente


que considere el daño que haciendo
lo que le pide hace, va corriendo,
aplaca el llanto y dobla el accidente,

23
desnuda y las imágenes la arrasaban.
Las imágenes eran un rugido: una explosión,
un borbotón, un aluvión.
Estaban a un paso pero eran inalcanzables.
Biografía Esa era la peor tortura: no el dolor sino la
lejanía. Las imágenes estaban pero no
estaban. Es-ta-ban pero no es-ta-ban.
Jesús Gardea (México, Oyó pasos y supo que el Protector había
1939-2000) entrado en la celda.
Oyó un crujido de tela y supo que el protector
Los músicos y el fuego (fragmento) había plegado el manto para sentarse. El
" El infierno de la calle, en Placeres, tenía sus manto era negro, pero a él ya no le importaba.
trastiendas, sus hornos con boca a la luz. El Le habían arrancado los ojos. Todo era negro,
aire de los hornos sofocaba hasta la muerte el salvo el recuerdo de las imágenes que le
alma; sabía a lodo seco. De ese lado del fuego, habían arrancado con los ojos. El recuerdo era
el aire, en cuanto tocaba el cuerpo, costras, un borrón de luz en la negrura.
camisa ingrata. La luz y la sombra, abismos -¿Qué viste? -preguntó el protector.
afuera, adentro, por oficios del bochornoso, se No quería contar porque no quería recordar.
habían amistado en una sola neblina, parto de Tenía miedo de los recuerdos. Pero también
una llama. De los rincones del horno, desde la tenía miedo de perder el alma. Si no contaba lo
raíz del humo, venía el tufo del polvo devorado que había visto, iría al infierno y no tendría la
por el incendio de los veranos. " recompensa que le habían prometido. Le
habían prometido una fortuna en la tierra y una
vida en el paraíso. Era mucho más de lo que
gente como él podía atreverse a esperar.
¿Qué era él, después de todo? Era una rata del
Luctu Al, una basura del Lugar de la Roña y la
Carroña, un contaminado. El paraíso no era
Biografía para los contaminados. "

Carlos Gardini (Argentina,


1948)
El libro de la Tierra Negra (fragmento)
" Se sintió mejor cuando le arrancaron los ojos.
Así podría olvidar las imágenes que tenía Biografía
pegadas en la retina. Su mente tartamudeaba
palabras que había aprendido en esos días.
Tropezaba con la primera letra de esas
Ricardo Garibay (México,
palabras, las palabras se rompían y él se caía
en ellas. Se-caía-en-ellas. Las imágenes le
1923-1999)
La casa que arde de noche (fragmento)
habían producido eu-fo-ria, em-bria-guez, éx-ta- " Rumbo al río Bravo, en el mar de mezquites
sis. También le habían producido una e-rec- enanos, junto al camino angosto que casi nadie
ción. Las palabras eran como un baño transita, se alza una casa de dos pisos de
protector, pero su mente pronto volvía a quedar
24
madera, agobiada de portales, corredores,
aleros, ventanas y barandales y un mirador de
techo de dos aguas tan delgado que tiembla Salvador Garmendia
con el viento. Desde lejos sobresale blanca,
solitaria, casi aérea contra el horizonte
(Venezuela, 1928-2001)
montaraz; de cerca se ve sólida y parda de El único lugar posible (fragmento)
tiempo y polvo. Después del portal se tiene la " Un caballerito afectado coloca la partitura en
sensación de estar entrando quién sabe dónde, el atril; pero al joven no le es permitido en este
en otra casa, lejos de los esbeltos pilares de momento observarlo todo a la vez, pues aquello
madera y del sol brillante y altísimo del que salta continuamente a sus ojos comprende
desierto, que han quedado a la espalda, al una multiplicación de detalles a cual más vívido
alcance de la mano. El espacio se vuelve y resplandeciente. Cada fragmento de aquellos,
oscuro, estrecho y bajo, invadido de puertas, al encenderse se devora a sí mismo durante
ventanucos, pasillos, escaleras que crujen. Los unos segundos de vida anhelante, siendo
dos pisos de afuera se convierten en cuatro o sustituido por otro que en ocasiones es sólo un
más aquí adentro, como si hubieran venido trazo incandescente. "
improvisando entre pisos para satisfacer
urgencias que procrean guaridas y desniveles.
Cada puerta da a un cuarto, cada cuarto es
enteramente independiente y tiene un nombre
pintado en la puerta. Algunos nombres están
desleídos, otros parecen recién pintados sobre
la madera raspada con lija, o se ven encima de Biografía
otros todavía legibles. Y pasillos a derecha, a
izquierda, cortos y largos, estrechísimos, y Elena Garro (México,
escaleras, escaleras de escalones altos,
escaleras de escalones pequeños, escaleras 1917-1998)
razonables y escaleras que desembocan en Antes de la guerra de Troya (fragmento) de La
ventanas clausuradas o en puertas que se semana de colores
abren al vacío o en otras escaleras que van a " Y me miró. Antes, nunca me había mirado. Yo
dar a rincones o a muros de madera nueva; y la miré. Estaba a horcajadas sobre la rama del
luego, alguna que se antoja interminable, hacia árbol, como otra persona que no fuera yo
arriba, como pozo que la silenciosa claridad del misma. Me sorprendieron sus cabellos, su voz
mirador alumbra apenas. Un olor mojado se y sus ojos. Era otra. Sentí vértigo. El árbol se
apelmaza en los rincones innumerables, un olor alejó de mí y el suelo se fue abajo. También ella
rancio y frío, como costra de quejumbres, y un desconoció mi voz, mis cabellos y mis ojos. Y
sabor a vómito, a entrañas, dulzón y ácido. " también tuvo vértigo.
(...)
Eva y yo nos mirábamos las manos, los pies,
los cabellos, tan encerrados en ellos mismos,
tan lejos de nosotros. Era increíble que mi
mano fuera yo, se movía como si fuera ella
misma. Y también queríamos a nuestras manos
Biografía como a otras personas, tan extrañas como

25
nosotras o tan irreales como los árboles, los jamás llueven; ni la visión del ancho campo de
patios, la cocina. " agujas inclinadas, bóvedas desencajadas y
cruces desplomadas (como peroles inclinados
de flotas ancladas), ni sus avenidas
suburbanas de paredes de casas caídas unas
sobre otras, como un castillo de naipes
hundido; no son sólo esas cosas las que hacen
de Lima, la sin lágrimas, la ciudad más extraña
Biografía y triste que puede verse. Pero Lima ha tomado
el velo blanco; y hay un horror aún más alto en
Elena Garro (México, esa blancura de su pena. Antigua como Pizarro,
esa blancura conserva sus ruinas para siempre
1917-1998) nuevas; no deja aparecer el alegre verdor de la
Nuestras vidas son los ríos (fragmento) de La decadencia completa; extiende sobre sus rotos
semana de colores bastiones la rígida palidez de una apoplejía que
" Sus ojos amarillos se enfrentaron a los de la inmoviliza sus propias contorsiones. "
niña y sus labios le regalaron una sonrisa. El
desconsuelo del periódico se disolvió en sus
palabras, y Leli supo que allí en el mar, todos
éramos el mismo, y que nunca más el general
Rueda Quijano iría solo, andando desdeñoso al
paredón, mirando por los ojos serios de los
soldados y las cámaras absurdas de los Biografía
fotógrafos de prensa. El lugar al que lo habían
llevado las balas de los máuseres era el mismo Elizabeth Gaskell (Gran
al que se dirigía su río de rápidos violentos: un
mar azul de soles amarillos. Desde ese Bretaña, 1810-1865)
resplandor, el general la miraba acercarse. " Cranford (fragmento)
" Las mujeres se ocupan de los jardines
repletos de flores exquisitas sin una mala
hierba que los afee; para ahuyentar a los
rapaces que contemplan con anhelo dichas
flores a través de las verjas; para espantar a los
gansos que se aventuran en los jardines si por
Biografía azar queda la cerca abierta, para decidir en
materia de literatura y política sin inquietarse
Romain Gary (Francia, por razones o argumentos innecesarios, para
obtener una información clara y correcta de
1914-1980) todos los miembros de la parroquia. "
Los pájaros van a morir al Perú (fragmento)
" Ni es en conjunto el recuerdo de sus
terremotos derribando catedrales, ni las
estampidas de los mares frenéticos, ni la
ausencia de lágrimas en áridos cielos que

26
Lilas blancas como en un camposanto
en torno de mis sienes florecieron,
y pronto invadirán todo el cabello
enmarcando la frente ya marchita.
Biografía Mi sol descolorido que declina
al fin se perderá en el horizonte,
y en la colina fúnebre, a lo lejos,
Ventura Gassol (Paisos contemplo la morada que me espera.
Catalans, 1893-1980) Deja al menos que caiga de tus labios
sobre mis labios un tardío beso,
Les tombes flamejants -en catalán- para que así una vez esté en mi tumba,
" Fou una pàtria. Va morir tan bella, en paz el corazón pueda dormir. "
que mai ningú no la gosà enterrar:
damunt de cada tomba un raig d'estrella
sota de cada estrella un català.

Tan a la vora del mar dormia


aquella son tan dolça de la mort,
que les sirenes dia i nit sentia Biografía
com li ananven desvetllant el cor.

Un dia es féu una claror d'albada Francisco Gavidia (El


i del fons de la tomba més glaçada
fremí una veu novella el cant dels cants:
Salvador, 1863-1955)
La loba (fragmento), de Cuentos y narraciones
" Es Cacaotique, que modernamente se
- Foc nou, baixa del cel i torna a prendre.
pronuncia y escribe con toda vulgaridad
Ja ha sonat l'hora d'esventar la cendra,
Cacahuatíque, un pueblo encaramado en las
oh Pàtria de les tombes flamejants. "
montañas de El Salvador, fronterizas a
Traducción -
Honduras. Por ahí nació el bravo General don
Gerardo Barrios, que, siendo Presidente de la
República, más tarde, se hizo en Cacahuatique
una finca de recreo, con dos manzanas de
rosales y otras dos de limares, un cafetal que
llegó a dar 900 sacos, y una casa como para
recibir a la Presidenta, mujer bella y elegante
Biografía
por extremo. Un vasto patio de mezcla, una
trilla y una pila de lavar café; una acequia que
Theophile Gautier charlaba día y noche al lado de la casa, todo
(Francia, 1811-1872) construido en la pendiente de una colina, arriba
y de modo que se dominaban de allí las
Último deseo planicies, los valles y vericuetos del cafetal
" Hace ya tanto tiempo que te adoro, cuando se cubría de azahares; la montaña muy
dieciocho años atrás son muchos días... cerca en que se veían descender por los
eres de color rosa, yo soy pálido, caminos, casi perpendiculares, a los leñadores
yo soy invierno y tú la primavera.
27
con su haz al hombro; por otro lado, montes, de este día de mayo
por otro, un trapiche, a tiempos moliendo caña, como un cálido tiro reviviendo al revés
movido por bueyes que daban la vuelta en viejos recuerdos de pésimas mujeres
torno suyo, a tiempos enfundado en un sudario magníficas humanas y todo el hospital,
de bagazo, solitario y silencioso bajo un amate el infeliz sorbe los vientos que estallan en su
copudo; más allá cerros magníficos, uno de los pulso
cuales estaba partido por la mitad; limitando la y aprende aprende aprende
finca, una hondonada en cuyo abismo se que toda ruina sobrevive. "
enfurecía un torrente, lanzando ahogados
clamores; aire frío, cielo espléndido, y cinco o
seis muchachas bonitas en el pueblo; éstos son
recuerdos de la infancia.
Mi padre compró la finca a la viuda del
Presidente, y dejando a San Miguel vivimos en
ella por tres años. Yo tendría entonces unos Biografía
ocho. Algo más quisiera escribir sobre aquel
pueblo, pero no hay tiempo; no dejaré de Juan Gelman (Argentina,
mencionar, sin embargo, uno de los más
soberbios espectáculos que puede verse. 1930)
Desde la plazoleta del Calvario se ve La economía es una ciencia
extenderse un valle de diez o doce leguas de " En el decenio que siguió a la crisis
anchura. Por él pasaban otro tiempo, formando se notó la declinación del coeficiente de ternura
selvas de picas, carcajo al hombro, las huestes en todos los países considerados
innumerables de Lempira. En el fondo del valle o sea
se ve arrastrarse el Lempa, como un lagarto de tu país
plata. En un lado del río, hasta San Salvador, mí país
se llamó Tocorrostique; hasta San Miguel, se los países que crecían entre tu alma y mi alma
llamó Chaparrastique. Más allá del valle se de repente
extiende el verde plomizo de las selvas de la duraban un instante y antes de irse
costa; y más allá como el canto de un disco, la o desaparecer
curva azul de acero del Pacífico. " dejaban caer sábanas llenas de nuestros sexos
que salían volando alrededor como perdices
quiere decir que cada vez que hicimos el amor
dejábamos nuestros sexos allí?
y ellos seguían vivitos y coleando como
perdices suavísimas?
qué raro
Biografía mira que lavábamos las sábanas con
subordinación y valor
Juan Gelman (Argentina, para que los jugos de la noche pasada no
inauguraran el pasado
1930) y ningún pasado pusiera una oficina entre
Datos nosotros para ordenarnos el hoy
" Bajo el frescor, bajo la dulce dulzura porque el alma amorosa es desordenada y

28
perfecta se lleva el alma a la nariz para sentir tus
tiene mucha limpieza y lindura perjúmenes
se necesita todo un Dios para encerrarla estoy viendo volar los pajaritos que te salían del
como le pasó a don Francisco sexo
que así pudo cruzar la agua fría de la muerte mejor dicho
es bien raro eso de nuestros sexos volando de más allá todavía
pero recuerdo ahora que cada vez que yo de todo lo que valías
entraba en tu sexo o brillabas
y me bañaban tus espumas purísimas con o eras
impaciencia y dabas como jugos de la noche. "
y dulzura y valor
me parecía oír un pajarerío en el bosque de vos
como amor encendiendo otro amor
o más, es cierto que cada vez nuestros sexos
resucitaban
y se ponían a dar vueltas entre ellos
como maripositas encandiladas por el fuego Biografía
y se querían morir de nuevo buscando
incesantemente la libertad Juan Gelman (Argentina,
y había un país entre la vida y la muerte
donde todo era consolación y hermosura 1930)
y no poseíamos nuestro corazón Ofelia
y nuestros sexos se perdían como almas en la " Esta Ofelia no es la prisionera de su propia
noche voluntad
y nunca más los volvíamos a ver ella sigue a su cuerpo
para entender espléndido como un golpe de vino en medio de
estudio los índices de la tasa de inversión bruta los hombres
los índices de la productividad marginal de las su cuerpo estilo renacimiento lleno de sol de
inversiones Italia pasa por buenos aires
los índices de crecimiento del producto Ofelia yo en tus pechos fundaría ciudades y
amoroso ciudades de besos
otros índices que es aburrido hablar aquí hermosas libres con su sombra a repartir con
y no entiendo nada los amantes mundiales
la economía es bien curiosa Ofelia por tus pechos pasa como un temblor de
al pequeño ahorrista del alma lo engañan en caballadas a medianoche por Florencia
Wall Street tus pechos altos duros come il Palazzo Vecchio
los sueldos de la ternura son bajos
subsiste la injusticia en el mercado mundial del una tarde de verano de 1957
amor iba yo rodeado de tus pechos sin saberlo
el aprendiz está rodeado de nubes que parecen era igual la delicia la turbación el miedo
elefantes las sombras empezaban a andar por las
eso no le da dicha ni desdicha callejas con un olor desconocido
en medio de las razones algo como tus pechos después de haber
las redenciones amado
las resurrecciones
29
eras oscura Ofelia para entonces y la llama de amor viva de San Juan
enormemente triste a la teresa se le dobla el dolor y su caballo triza
una adivinación una catástrofe el polvo enamorado Francisco de Quevedo y
un oleaje de olvido después de la ternura Villegas
una especie de culpa sin castigo el dulce Garcilaso arde en los infiernos de John
de furia en paz con su gran guerra Donne
andabas por Florencia con tus pechos yendo y de César Vallejo caen caminos para que los
viniendo por las sombras pies de la poesía caminen
con saudade de mí seguramente pies que pisan callados como un burrito andino
tu hombro izquierdo digamos Baudelaire baja un albatros de su reino celeste
lloraba a tus espaldas o largaba sus ansias con el frac del albatros Mallarméva a la fiesta
lentas en el crepúsculo y ellas venían a mi de la nada posible
sangre suena el violín de Verlaine en la fiesta de la
o eran un temblor como un presagio nada posible
gracias te sean dadas ojos míos recuerda que la sangre es posible en medio de
yo les beso las manos bésoles muy los pies la nada
gracias narices muchas gracias oídos con que que Girondo liublimará perrinunca lamora
escucho los ruidos y girarán los barquitos de tuñón contra el metal
de la Ofelia de espanto que abusó a Apollinaire
antes apenas era una ciudad de Italia oh Lou que desamaste la eternidad de viaje
sus tiros me llenaban de otra desgracia el el palacio del exceso donde entró la sabiduría
corazón. " de Blake
el paco urondo que forraba en lamé la felicidad
para evitarle fríos de la época
mientras Roque Dalton trepaba por el palo
mayor de su alma y gritaba. "

Biografía

Juan Gelman (Argentina,


1930) Biografía
Ruiseñores de nuevo
" En el gran cielo de la poesía, Jean Genet (Francia,
mejor dicho
en la tierra o mundo de la poesía que incluye 1910-1986)
cielos Cuatro horas en Chatila (fragmento)
astros " Se alejó del muerto y de mí rápidamente. De
dioses lejos me miró y desapareció por una callejuela
mortales transversal. ¿Qué calle cogería ahora? Estaba
está cantando el ruiseñor de Keats acosado por hombres de cincuenta años, por
siempre jóvenes de veinte, por dos viejas señoras
pasa Rimbaud empuñando sus 17 años como árabes, y tenía la impresión de estar en el

30
centro de una rosa de los vientos cuyos rayos Visita en esta noche a tu condenado a muerte.
contuvieran cientos de muertos. En medio, Arráncate la carne, mata, trepa, muerde,
cerca de ellas, de todas las víctimas torturadas, ¡Pero ven! Deposita tu mejilla junto a mi
mi espíritu no podía deshacerse de esta “visión redonda cabeza.
invisible”: ¿cómo era el torturador? ¿quién era?
Lo veo y no lo veo. Me arranca los ojos y su No hemos acabado aún de hablarnos de amor.
forma será para siempre la que dibujan las No hemos acabado aún de fumar nuestros
poses, posturas, gestos grotescos de unos Gitanes.
muertos devorados al sol por nubes de moscas. Podemos preguntarnos por qué las Cortes
" condenan
A un asesino tan bello que hace el día
palidecer.

¡Amor ven a mi boca! ¡Amor abre tus puertas!


Atraviesa los pasillos, baja, camina ligero,
Vuela en las escaleras más ágil que un pastor,
Biografía Más propicio al aire que un vuelo de hojas
muertas.
Jean Genet (Francia,
Oh atraviesa los muros; si hace falta camina en
1910-1986) el borde
El condenado a muerte (fragmento) De los techos, de los océanos; cúbrete de luz,
" Sobre mi pescuezo sin armadura y sin odio, Usa la amenaza, usa la plegaria,
mi pescuezo Pero ven, oh mi fragata, una hora antes de mi
Que mi mano más ligera y grave que una viuda muerte. "
Acaricia bajo mi collar, sin que tu corazón se
conmueva,
Deja a tus dientes depositar su sonrisa de lobo.

Oh ven mi bello sol, oh ven mi noche de


España, Biografía
Alcanza mis ojos que mañana habrán muerto.
Alcanza, abre mi puerta, entrégame tu mano, Stefan George (Alemania,
Llévame lejos de aquí hasta alcanzar nuestro
campo. 1868-1933)
Recorremos en el rico oropel de las hayas
Pueden despertar el cielo, florecer las estrellas, " Recorremos en el rico oropel de las hayas
No las flores suspirar, ni de los prados la hierba El paseo casi hasta el portal
negra Y vemos fuera en el campo tras la verja
Acoger el rocío donde la mañana va a beber, El almendro en flor una vez más.
La campana puede sonar: sólo yo voy a morir.
Buscamos los bancos libres de la sombra
¡Oh ven mi cielo rosa, oh mi canasta rubia! Donde una voz extraña jamás nos infundió

31
temor una constelación de luciérnagas,
En sueños se cruzan nuestros brazos una caída de hojas lúcidas hacia los sentidos,
Nos deleitamos en el largo y dulce resplandor hacia el fondo del día,
donde se encantan mis huesos agrestes. "
Con gratitud sentimos el susurro leve de las
gotas
Con que el vestigio de un destello nos cae de
las copas
Y oímos y miramos en instantes mudos
Golpear en el suelo los frutos maduros. "
Biografía

Vicente Gerbasi
(Venezuela, 1913-1992)
Escritos en la piedra, de Por arte de sol
Biografía " En el valle que rodean montañas de la
infancia
Vicente Gerbasi encontramos escritos en la piedra,
serpientes cinceladas, astros,
(Venezuela, 1913-1992) en un verano de negras termiteras.
En el fondo forestal del día, de Bosque doliente En el silencio del tiempo vuelan los gavilanes,
" El acto simple de la araña que teje una cantan cigarras de tristeza
estrella como en una apartada tarde de domingo.
en la penumbra, Con el verano se desnudan los árboles,
el paso elástico del gato hacia la mariposa, se seca la tierra con sus calabazas.
la mano que resbala por la espalda tibia del Pero volverán las lluvias
caballo, y de nuevo nacerán las hojas
el olor sideral de la flor del café, y los pequeños grillos de las praderas
el sabor azul de la vainilla, bajo el soplo de una misteriosa nostalgia del
me detienen en el fondo del día. mundo.

Hay un resplandor cóncavo de helechos, Y así para siempre


una resonancia de insectos, en torno a estos escritos en la piedra,
una presencia cambiante del agua en los que recuerdan una raza antigua
rincones pétreos. y tal vez hablan de Dios. "

Reconozco aquí mi edad hecha de sonidos


silvestres,
de lumbre de orquídea,
de cálido espacio forestal,
donde el pájaro carpintero hace sonar el
tiempo. Biografía
Aquí el atardecer inventa una roja pedrería,

32
dos jarras de agua eran todo lo que ella
necesitaba para lograr una cálida sensación de
Teolinda Gersão plenitud. Sí, eso era todo lo que ella
(Portugal, 1940) necesitaba, pensaba, mientras se secaba
felizmente con una limpia y cuidadosamente
El árbol de las palabras (fragmento) planchada toalla. Es verdad, algunas casas
" La anciana era realmente feliz. Después de tienen baños modernos, con bañeras en las
todo, había tenido una buena vida y no le que se pueden estirar completamente y con
faltaba nada… El problema de la gente es que infinita agua caliente saliendo de sus grifos.
no conocían el valor real de las cosas. La Pero con un poco de ingenio e inteligencia,
mayoría de ellos derrochan tiempo y felicidad, todavía se podía tener un baño sin todo eso.
tanto como derrochaban el dinero. Si la verdad Ella estaba segura que ni siquiera las personas
fuera contada, muy poca gente sabría como más ricas tenían toallas tan bien planchadas
obtener lo mejor de lo que tienen. Por ejemplo, como las suyas. "
ellos no usaban el agua caliente que quedaba
en las tuberías después que hubieran apagado
el gas para calentarlas, olvidaban apagar las
luces cuando salían de una habitación a otra o
apagar el horno justo antes que la comida
estuviera lista. La cantidad de personas que
olvidaba hacer esto. Y después se preguntaban Biografía
por qué, al final del mes, ellos no tenían dinero.
Ella, gracias al cielo, siempre tenía suficiente.
Tenía todo lo que necesitaba y nunca iba sin Mempo Giardinelli
dinero. Pero siempre había sido ingeniosa.
Nunca había desperdiciado comida y tirado la
(Argentina, 1947)
Puro erotismo (fragmento)
que sobraba, ni siquiera algunos trozos de pan,
" Era un pusilánime. Hasta se sintió vulgar,
que podía servir de alimento perfectamente en
despreciable, porque apenas la espiaba de
la siguiente comida. Cuando tomaba un baño,
reojo, como un voyeurista adolescente que
calentaba algo de agua en una olla grande y
miraba calzones en los tendederos y se
después, una vez que se enjabonaba, se
masturbaba imaginándose los contenidos.
sentaba en un taburete bajo de plástico sobre
Cerró los ojos con fuerza, y terminó el cigarrillo
el drenaje en el suelo y usaba el agua restante
fastidiado consigo mismo, nervioso y ya casi
para enjuagar el piso. Siempre agregaba un
convencido de que la batalla estaba perdida.
poco de agua fría a la caliente, así que una sola
Pero, ¿por qué? Si él tenía el sexo hecho un
olla era suficiente. Y en el verano, ni siquiera
monumento al acero de doble aleación, y sabía
necesitaba calentar el agua mucho tiempo,
muy bien cómo manejar a semejante
porque estaba casi tibia. Y como usaba tan
muchacha, y la colocaría así, y le besaría aquí,
poca, siempre quedaba un poco en la olla que
y la acariciaría allá, y otro poquito así, y ay, a
era más caliente que el resto, y la echaba sobre
medida que se imaginaba todo, y la veía
su espalda, y, oh, era encantador, sentir esa
desnuda, encandilado por el brillo incomparable
agua, exactamente a la temperatura correcta,
(seguro, debía ser así) de su sexo profundo,
deslizarse sobre su piel. Una jarra de agua era
negro, vertical y jugoso como durazno de
suficiente para enjuagar la mitad de su cuerpo,
estación, a medida que fantaseaba se turbaba
y la segunda jarra para la otra mitad, y esas
33
más pero también se dolía porque empezaba a Ofreced vuestro corazón, pero no para que se
pensar, a darse cuenta de que esos pechos adueñen de él.
magníficos, esa piel oscura y brillosa y como Porque sólo la mano de la Vida puede contener
bañada en aceite de coco, esas piernas vuestros corazones.
monumentales como obeliscos paralelos, no Y permaneced juntos, más no demasiado
serían para él. Le empezó a doler la cabeza. juntos:
Cerró los ojos y se dijo que lo mejor era Porque los pilares sostienen el templo, pero
dormirse. Llegarían a Nueva York al amanecer. están separados.
" Y ni el roble ni el ciprés crecen el uno a la
sombra del otro. "

Biografía
Biografía
Khalil Gibran (Líbano,
William Gibson (EEUU,
1883-1931)
Del matrimonio, de El Profeta 1948)
" Nacisteis juntos y juntos permaneceréis para Conde Cero (fragmento)
siempre. " Había llegado a casa para enseguida
Aunque las blancas alas de la muerte dispersen concentrarse en aquello; introdujo un
vuestros días. rompehielos que había alquilado a Dos-por-Día
Juntos estaréis en la memoria silenciosa de y conecté, buscando la base que elegiría como
Dios. primer objetivo real. Supongo que aquélla era la
Mas dejad que en vuestra unión crezcan los manera de proceder, si quieres hacerlo,
espacios. entonces hazlo. Hacía apenas un mes que
Y dejad que los vientos del cielo dancen entre tenía la pequeña consola Ono-Sendai, pero ya
vosotros. sabía que quería ser algo más que un simple
Amaos uno a otro, mas no hagáis del amor una salchichero de BarryTown. Bobby Newmark,
prisión. alias Conde Cero; pero ya había terminado. Los
Mejor es que sea un mar que se mezca entre espectáculos nunca terminaban así, nada más
orillas de vuestra alma. comenzar. En un show, la chica del héroe, o tal
Llenaos mutuamente las copas, pero no bebáis vez su socio, entraría corriendo, quitaría los
sólo en una. trozos de un tirón y daría un manotazo al
Compartid vuestro pan, mas no comáis de la pequeño interruptor rojo de OFF. Para que te
misma hogaza. salvaras, para salvarte. Pero ahora Bobby
Cantad y bailad juntos, alegraos, pero que cada estaba solo, con su sistema nervioso autónomo
uno de vosotros conserve la soledad para dominado por las defensas de una base de
retirarse a ella a veces. datos ubicada a tres mil kilómetros de distancia
Hasta las cuerdas de un laúd están separadas, de Barrighton, y él lo sabía. "
aunque vibren con la misma música.

34
agonías de fiebre cuando se encierra uno en su
cuarto para huir del demonio que le persigue,
pero que por mucho que se encierre no le deja
en paz y se instala a su lado, le observa, le
tienta, le inflama, le deja estupefacto, de modo
Biografía que sale uno de esas luchas como muerto,
jadeante, desposeído. Y cuando durante todo
William Gibson (EEUU, ese tiempo se piensa que los demás van al
placer sin deseo, se piensa en ¡cuánto darían
1948) ellos por sentir hasta el más leve escalofrío de
Neuromante (fragmento) fiebre, y que uno de ese temblor muere, que le
" Tenía casi veinticuatro años. A los veintidós consume a uno hasta el corazón!
había sido un vaquero, un cuatrero, uno de los (...)
mejores del Ensanche. Había sido entrenado Nunca había aspirado menos al reposo. Nunca
por los mejores, por Mc Coy Pauley y Bobby me había sentido tan exaltado por ese exceso
Quine, leyendas en el negocio. Operaba en un de las pasiones que según Bossuet es
estado adrenalínico alto y casi permanente, un patrimonio de la juventud, en ese admirable
derivado de juventud y destreza, conectado a Panegírico de san Bernardo que releía esta
una consola de ciberespacio hecha por encargo mañana. La edad no consigue vaciar ni la
que proyectaba su incorpórea conciencia en la voluptuosidad de su atractivo, ni el mundo
alucinación consensual que era la matriz. entero, de su encanto. Por el contrario, a los
Ladrón, trabajaba para otros ladrones más veinte años las cosas me asqueaban más
adinerados, patrones que proveían el exótico fácilmente, y estaba menos contento de la vida.
software requerido para atravesar los muros Mis abrazos eran más tímidos; respiraba
brillantes de los sistemas empresariales, menos fuerte, y me sentía menos amado.
abriendo ventanas hacía los ricos campos de la Quizá era también que deseaba la melancolía;
información. " aún no había entendido la superior belleza de
la felicidad.
(...)
El pensamiento de la muerte me persigue con
una obstinación singular. A cada gesto que
hago, calculo: ¿cuántas veces ya? Me
pregunto: ¿cuántas veces todavía? y siento,
Biografía lleno de desesperación, precipitarse la
revolución del año. Es también que al
André Gide (Francia, comprobar cómo a mi alrededor el agua se
retira, mi sed aumenta, y me siento tanto más
1869-1951) joven cuanto menos tiempo me queda para
Diario (fragmento) sentirlo.
" Querría flagelar con todas mis fuerzas a los (...)
que se ríen de la castidad como de una Mi alegría tiene algo salvaje, fiero, en ruptura
tontería, a los que se burlan de la virtud como con toda decencia, toda conveniencia, toda ley.
de una debilidad y creen que un libertino tiene Por ella regreso al balbuceo de la infancia,
más carácter que un monje; querría gritarles las pues no presenta a mi espíritu sino novedad.
Necesito inventarlo todo, palabras y gestos;
35
nada del pasado satisface ya mi amor. Todo en el hilo terminara por romperse. Qué increíbles
mí se abre, se asombra; me late el corazón; involuciones! Por las mañanas, yo saboreaba
una sobreabundancia de vida me sube a la en mis caminatas la presencia de una nueva
garganta como un sollozo. Ya no sé nada; es existencia, el nacimiento de mi percepción. "Oh!
una vehemencia sin recuerdos y sin arrugas. " poeta, exclamaba, tú tienes la facultad del
descubrimiento perpetuo". Estaba totalmente
receptivo. Mi alma era un albergue acogedor en
el cruce de los caminos y recibía todo lo que se
dejara captar. Me dejé buenamente convertir en
un ser dócil, capaz de escuchar, al punto de no
pensar en lo absoluto en mí mismo, de
Biografía comprender todas las emociones que se
presentaban delante de mí. Logré aplacar todo
André Gide (Francia, impulso de reacción hasta ya no considerar
nada como algo malo y no tener que protestar
1869-1951) por una nimiedad. Me di pronto cuenta además,
Los alimentos terrestres (fragmento) que en mi apreciación de lo bello había también
" Yo viví en la dulce y perpetua espera del azar. espacio para la fealdad. "
Comprendí que la sed de disfrutar que nace en
cada momento de voluptuosidad, se anticipa al
gozo, de la misma manera como existen
respuestas listas para cualquier pregunta. Fui
feliz cuando las fuentes de agua me revelaron
que tenía sed, y cuando estando en pleno
desierto (donde la sed no se puede saciar), Biografía
preferí, a pesar de todo, la fuerza febril que me
inspiraba el furor del sol. Ciertas noches hallé André Gide (Francia,
oasis maravillosos que el deseo acumulado
durante todo el día hacían más frescos aún. En 1869-1951)
la extensión de arena golpeada por el sol y Los cuadernos de Andre Walter (fragmento)
como adormecida por un gran sueño - el calor " Su belleza misma me helaba. Sentía por ella
era tal que vibraba en el aire - sentí el pulso de una especie de admiración, pero ni la más
la vida, una vida que no podía dormir, que se mínima sospecha de deseo. Llegaba a ella
desvanecía de tanto temblar en el horizonte, y como un adorador sin ofrenda. A la inversa de
que estaba henchida de amor a mis pies. Lo Pigmalion, me parecía que en mis brazos la
único que buscaba día a día, minuto a minuto, mujer se transformaba en estatua; o más bien
era hallar la manera más pura de penetrar la es a mí a quien sentía de mármol. Caricias,
naturaleza. provocación, nada hicieron: me quedé mudo, y
Había recibido un don, preciado, el de no poner la dejé no habiendo podido darle más que
mayor freno a mi ser. Recordar el pasado dinero. "
influyó en mí sólo para dar unidad a mi vida:
era como el hilo de Teseo que lo unía a su
antiguo amor pero que no le impedía atravesar
los paisajes más desconocidos, aunque al final,

36
puedo mecer en vuestros corazones
despertando la rosa en las mejillas
de aquellos hechos, dando a sus miradas
glaucos ojos y finas como liebres
Biografía piernas aventureras que recorran
con pasmo el verde mundo y, al regreso
de sus trabajos, bellos cual conquistas
André Gide (Francia, de extraños soles, darles el acanto
1869-1951) como fresco cojín de sus placeres.
¿Mas debe el hombre transmitir el culto
Si la semilla no muere (fragmento) de sus demencias? ¿Debe en sus delirios
" En ese tiempo tenía por los versos una arrancar de la nada los secretos
predilección apasionada; tenía a la poesía por del caudaloso manantial antiguo
la flor y el desenlace de la vida. Me tomó sobre el cual las voraces primaveras
mucho tiempo reconocer – y creo que no es desfilaron cual mármoles de sueño
bueno reconocer demasiado rápido – la su gentil pubertad? Aquellos seres,
preeminencia de la bella prosa y su más grande aquellas enigmáticas hazañas,
aún rareza. Confundía entonces, como es aquel juego de dioses sometidos
natural a esa edad, el arte y la poesía; confiaba a la gran seducción de nuestra muerte
mi alma a la alternancia de rimas y a su retorno y al efímero arder de nuestra carne,
obligado; con complacencia setía ampliar en mi sombras deslumbradoras eran antes
como el latido rítmico de dos alas y favorecer de sonar la verdad, pero unas voces
su vuelo. " siguen viviendo ocultas en las blancas
médulas de los árboles, devueltas
a la naturaleza en que nacieron.
Y expiarán allí su eterno encanto,
transmitiendo al silencio sus gemidos
profundos, como de élitros que suenan,
ese informe clamor que a quien lo escucha
Biografía convierte en criatura inconsolable. "

Juan Gil Albert (España,


1904-1994)
Los mitos (fragmento) de El convaleciente
" ¿Queréis que entre el arrullo de mis brazos
tiemble el dormido corazón de Helena Biografía
como entre sus asiáticas murallas
y el vulnerable hijo de Peleo
otra vez en su lecho halle al amigo
Enrique Gil Carrasco
por el que rugió hermoso? ¡Ay, quién pudiera
con su soplo alentar tales prodigios
(España, 1815-1846)
El señor de Bembibre (fragmento)
y devolver la vida con su canto " Estaba poniéndose el sol detrás de las
a quienes se mostraron por la tierra montañas que parten términos entre el Bierzo y
con tal deseo espléndido! Una aurora
37
Galicia. Doña Beatriz clavaba sus ojos errantes las palabras que luego abandonamos
y empañados de lágrimas, ora en los celajes para subir a más
del ocaso, ora en los árboles del soto, ora en el empezamos a ser los compañeros
suelo, y don Álvaro, fijos los suyos en ella, de que se conocen
hito en hito, seguía con ansia todos sus por encima de la voz o de la seña.
movimientos. Ambos jóvenes estaban en un
embarazo doloroso, sin atreverse a romper el Ahora sí. Pueden alzarse
silencio. Se amaban con toda la profundidad de las gentiles palabras
un sentimiento nuevo, generoso y delicado, --esas que ya no dicen cosas--,
pero nunca se lo habían confesado. Los afectos flotar ligeramente sobre el aire;
verdaderos tienen un pudor y reserva porque estamos nosotros enzarzados
característicos, como si el lenguaje hubiera de en mundo, sarmentosos
quitarles su brillo y limpieza. Esto cabalmente de historia acumulada,
es lo que había sucedido con don Álvaro y y está la compañía que formamos plena,
doña Beatriz, que, embebecidos en su dicha; ni frondosa de presencias.
habían pronunciado la palabra amor. Y, sin Detrás de cada uno
embargo, esta dicha parecía irse con el sol que vela su casa, el campo, la distancia.
se ocultaba detrás del horizonte, y era preciso
apartar de delante de los ojos aquel prisma Pero callad.
falaz que hasta entonces les había presentado Quiero deciros algo.
la vida como un delicioso jardín. " Sólo quiero deciros que estamos todos juntos.
A veces, al hablar, alguno olvida
su brazo sobre el mío,
y yo aunque esté callado doy las gracias,
porque hay paz en los cuerpos y en nosotros.
Quiero deciros cómo todos trajimos
nuestras vidas aquí, para contarlas.
Biografía Largamente, los unos a los otros
en el rincón hablamos, tantos meses!
Jaime Gil de Biedma que no sabemos bien, y en el recuerdo
el júbilo es igual a la tristeza.
(España, 1929-1990) Para nosotros el dolor es tierno.
Amistad a lo largo
" Pasan lentos los días Ay el tiempo! Ya todo se comprende. "
y muchas veces estuvimos solos.
Pero luego hay momentos felices
para dejarse ser en amistad.
Mirad:
somos nosotros.

Un destino condujo diestramente Biografía


las horas, y brotó la compañía.
Llegaban las noches. Al amor de ellas Jaime Gil de Biedma
nosotros encendíamos palabras,

38
Dejar huella quería
(España, 1929-1990) y marcharme entre aplausos
Amor más poderoso que la vida -envejecer, morir, eran tan sólo
" La misma calidad que el sol de tu país, las dimensiones del teatro.
saliendo entre las nubes:
alegre y delicado matiz en unas hojas, Pero ha pasado el tiempo
fulgor de un cristal, modulación y la verdad desagradable asoma:
del apagado brillo de la lluvia. envejecer, morir,
es el único argumento de la obra. "
La misma calidad que tu ciudad,
tu ciudad de cristal innumerable
idéntica y distinta, cambiada por el tiempo:
calles que desconozco y plaza antigua
de pájaros poblada,
la plaza en que una noche nos besamos.
Biografía
La misma calidad que tu expresión,
al cabo de los años,
esta noche al mirarme:
Jaime Gil de Biedma
la misma calidad que tu expresión (España, 1929-1990)
y la expresión herida de tus labios. Vita Beata (fragmento)
" En un viejo país ineficiente,
Amor que tiene calidad de vida, algo así como España entre dos guerras
amor sin exigencias de futuro, civiles, en un pueblo junto al mar,
presente del pasado, poseer una casa y poca hacienda
amor más poderoso que la vida: y memoria ninguna. No leer,
perdido y encontrado. no sufrir, no escribir, no pagar cuentas,
Encontrado, perdido... " y vivir como un noble arruinado
entre las ruinas de mi inteligencia. "

Biografía
Biografía
Jaime Gil de Biedma
(España, 1929-1990) Pere Gimferrer (Paisos
No volveré a ser joven, de Poemas póstumos Catalans, 1945)
" Que la vida iba en serio Oda a Venecia ante el mar de los teatros, de
uno lo empieza a comprender más tarde Arde el mar
-como todos los jóvenes, yo vine " Tiene el mar su mecánica como el amor sus
a llevarme la vida por delante. símbolos.

39
Con que trajín se alza una cortina roja el que fui entonces, sé tensarme y ser herido
o en esta embocadura de escenario vacío por la pura belleza como entonces, violín
suena un rumor de estatuas, hojas de lirio, que parte en dos aires de una noche de estío
alfanjes, cuando el mundo no puede soportar su
palomas que descienden y suavemente ansiedad
pósanse. de ser bello. "
Componer con chalinas un ajedrez verdoso.
El moho en mi mejilla recuerda el tiempo ido
y una gota de plomo hierve en mi corazón.
Llevé la mano al pecho, y el reloj corrobora
la razón de las nubes y su velamen yerto.
Asciende una marea, rosas equilibristas
sobre el arco voltaico de la noche en Venecia Biografía
aquel año de mi adolescencia perdida,
mármol en la Dogana como observaba Pound Pere Gimferrer (Paisos
y la masa de un féretro en los densos canales.
Id más allá, muy lejos aún, hondo en la noche, Catalans, 1945)
sobre el tapiz del Dux, sombras entretejidas, Sistemes, de Els miralls -en catalán-
príncipes o nereidas que el tiempo destruyó. " La poesia és
Que pureza un desnudo o adolescente muerto un sistema de miralls
en las inmensas salas del recuerdo en giratoris, lliscant amb harmonia,
penumbra desplaçant llums i ombres a l'emprovador: per
¿Estuve aquí? ¿Habré de creer que éste he què
sido el vidre esmerilat? Com parlant de conversa
y éste fue el sufrimiento que punzaba mi piel? amb les tovalles i música suau jo et diria,
Qué frágil era entonces, y por qué. ¿Es más estimada,
verdad, que aquest reflex, o l'altre, és el poema,
copos que os diferís en el parque nevado, o n'és un dels aspectes: hi ha un poema
el que hoy así acoge vuestro amor en el rostro possible
o aquel que allá en Venecia de belleza murió? sobre la duquessa morta a Ekaterinenburg,
Las piedras vivas hablan de un recuerdo i quan es mou el sol vermell a les finestres, jo
presente. recordo
Como la vena insiste sus conductos de sangre, els seus ulls blausS No ho sé n'he passat
va, viene y se remonta nuevamente al planeta tantes, d'hores,
y así la vida expande en batán silencioso, als trens de nit, tot llegint novel.les policíaques
el pasado se afirma en mí a esta hora incierta. (sols a la casa buida, obríem els armaris),
Tanto he escrito, y entonces tanto escribí. No i una nit, anant cap a Berna, dos homes es
sé besaren al meu departament
si valía la pena o la vale. Tú, por quien perquè era buit, o jo dormia, o era fosc
es más cierta mi vida, y vosotros que oís (una mà cerca l'altra, un cos l'altre)
en mi verso otra esfera, sabréis su signo o arte. i ara gira el cristall
i amaga aquest aspecte: el real i el fictici,
Dilo, pues, o decidlo, y dulcemente acaso la convenció, és a dir, i les coses viscudes,
mintáis a mi tristeza. Noche, noche en Venecia l'experiència de la llum als boscos hivernals,
va para cinco años, ¿cómo tan lejos? Soy
40
la dificultat de posar coherència és un joc de ojos radiantes y frescos alucinando con
miralls, Arkansas y la tragedia luminosa de Blake entre
els actes que es dissolen en la irrealitat, los estudiantes de la guerra.
els àcids que envaeixen velles fotografies, Quienes fueron expulsados de las academias
el groc, la lepra, el rovell i la molsa que por locos por publicar odas obscenas en las
esborren les imatges, ventanas del cráneo.
el quitrà que empastifa les cares del nois amb Quienes se encogieron sin afeitar y en ropa
canotier, interior, quemando su dinero en papeleras y
tot allò que una tarda morí amb les bicicletes, escuchando el Terror a través de las paredes.
cromats vermells colgats a les cisternes, Quienes se jodieron sus pelos púbicos al volver
a càmara lenta els cossos (a l'espai, com al de Laredo con un cinturón de marihuana para
temps) sota les aigües. New York.
(Enfosquit com el fons d'un mirall esberlat, Quienes comieron fuego en hoteles coloreados
l'emprovador o bebieron trementina en Paradise Alley,
és l'eix d'aquest poema). " muerte, o purgaron sus torsos noche tras noche
con sueños, con drogas, con pesadillas
despiertas, alcohol y verga y bolas infinitas,
ceguera incomparable; calles de nubes
vibrantes y relámpagos en la mente saltando
hacia los polos de Canadá y Paterson,
iluminando todas las palabras inmóviles del
Biografía Tiempo, sólidos peyotes de los vestíbulos,
amaneceres en el cementerio del árbol verde,
Allen Ginsberg (EEUU, ebriedad del vino en los tejados, puestos
municipales el neón estridente luces del tráfico
1926-1997) parpadeantes, vibraciones del sol, la luna y los
Aullido (fragmento) árboles en los bulliciosos crepúsculos de
" He visto las mejores mentes de mi generación invierno de Brooklyn, estrepitosos tarros de
destruidas por la locura, histéricos famélicos basura y una regia clase de iluminación de la
muertos de hambre arrastrándose por las mente.
calles, negros al amanecer buscando una dosis Quienes se encadenaron a sí mismos a los
furiosa, cabezas de ángel abrasadas por la subterráneos para el viaje infinito desde Battery
antigua conexión celestial al dínamo estrellado al santo Bronx en benzedrina hasta que el ruido
de la maquinaria de la noche, quienes pobres y de las ruedas y niños empujándolos hacia
andrajosos y con ojos cavernosos y altos se salidas exploradas estremecidas y desiertos
levantaron fumando en la oscuridad golpeados de cerebros absolutamente secos de
sobrenatural de los departamentos con agua esplendor en la melancólica luz del Zoo.
fría flotando a través de las alturas de las Quienes se hundieron toda la noche en la luz
ciudades contemplando el jazz. submarina de Bickford's emergidos y sentados
Quienes expusieron sus cerebros al Cielo, bajo junto a la añeja cerveza después del mediodía
El y vieron ángeles Mahometanos en el desola'do Fugazzi's, escuchando el
tambaleándose en los techos de apartamentos crujido del destino en la caja de música de
iluminados. hidrógeno.
Quienes pasaron por las universidades con Quienes hablaron setenta horas seguidas
desde el parque a la barra a Bellevue al museo
41
al Puente de Brooklyn, batallón perdido de poesía quemada en Chicago.
conversadores platónicos bajando de espaldas Quienes reaparecieron en la Costa Oeste
las escaleras de escape de los alfeizares del investigando el F.B.I. en barbas y pantalones
Empire State lejos de la luna, gritando cortos con grandes ojos pacifistas atractivos en
incoherencias, vomitando susurrando hechos y su oscura piel entregando incomprensibles
recuerdos y anécdotas y patadas en la bola del folletos.
ojo y traumas de hospitales y cárceles y Quienes se quemaron sus brazos con cigarros
guerras, intelectos enteros disgregados en encendidos protestando contra la bruma
amnesia por siete días y noches con ojos narcótica del tabaco del Capitalismo.
brillantes, carne para la Sinagoga arrojada al Quienes distribuyeron panfletos
pavimento. supercomunistas en Union Square sollozando y
Quienes se desvanecieron en ninguna parte de desvistiéndose mientras las sirenas de Los
Zen New Jersey dejando un reguero de Alamos los deprimían, y se deprimía Wall, y el
ambiguas postales ilustradas de Atlantic City ferry de Staten Islan también se deprimía.
Hall, sufriendo sudores orientales y artritis Quienes rompieron a llorar en blancos
Tangerianas y jaquecas de China bajo la gimnasios desnudos y temblorosos frente a la
basura en las salas sin muebles de Newark. maquinaria de otros esqueletos.
Quienes dieron vueltas y vueltas en la Quienes mordieron detectives en el cuello y
medianoche por el patio de trenes chillaron con placer en autos policiales por no
preguntándose adónde ir, y fueron, sin dejar cometer un crimen salvo su propia pederastia
corazones rotos. salvaje y su intoxicación.
Quienes prendieron cigarrillos en vagones Quienes aullaron de rodillas en el metro y
traqueteando por la nieve hacia granjas fueron arrastrados por el techo ondeando sus
solitarias en la noche del abuelo. genitales y manuscritos.
Quienes estudiaron a Plotino, Poe, San Juan Quienes permitieron ser penetrados por el ano
de La Cruz, telepatía y cábala debido a que el por virtuosos motociclistas, y gritaron con
cosmos instintivamente vibraba en sus pies en alegría.
Kansas. Quienes chuparon y fueron chupados por
Quienes solos por las calles de Idaho buscaban aquellos serafines humanos, los marineros,
ángeles indios visionarios que fueran ángeles caricias del amor Atlántico y Caribeño.
indios visionarios. Quienes eyacularon en la mañana en la tarde
Quienes pensaban que sólo estaban locos en jardines de rosas y en el pasto de parques
cuando Baltimore destellaba en éxtasis públicos y cementerios esparciendo su semen
sobrenatural. libremente a quienquiera que llegara.
Quienes saltaron a limusinas con el Chinaman Quienes hiparon sin cesar tratando de reír pero
de Oklahoma impulsados por la lluvia de los se torcían de llanto detrás de un cubículo de un
pequeños pueblos a la luz callejera de la Baño Turco cuando el ángel rubio y desnudo
medianoche del invierno. venía a atravesarlos con una espada.
Quienes haraganeaban hambrientos y solos Quienes perdieron a sus amantes por las tres
por Houston buscando jazz o sexo o sopa, y viejas musarañas del destino, la musaraña
siguieron al brillante español para conversar tuerta del dólar heterosexual, la musaraña
sobre América y la eternidad, una tarea sin tuerta que hace guiños fuera del útero y la
esperanza, y tomaron un barco para Africa. musaraña tuerta que no hace nada sino
Quienes desaparecieron en los volcanes de sentarse en su trasero y corta las hebras
México dejando tras suyo nada excepto la doradas intelectuales del vislumbre del
sombra del estiércol y la lava y la ceniza de la 42
artesano. la luna, con la madre finalmente, y el último
Quienes copularon extáticos e insaciables con libro fantástico arrojado por las ventanas del
una botella de cerveza, un novio, un paquete departamento, y la última puerta cerrada a las 4
de cigarrillos, una vela y se cayeron de la A.M. y el último teléfono pegado a la pared
cama, y continuaron en el suelo y por los sonando y la última pieza amueblada, un papel
pasillos y terminaron desmayándose en la rosa amarillo torcido en un colgador de alambre
pared con una visión del último coño y llegaron en el closet, e incluso eso imaginario, nada sino
a eludir el último atisbo de conciencia. un poco de esperanzadora alucinación ah, Carl,
Quienes endulzaron las conchitas de un millón mientras no estés seguro yo no estoy seguro, y
de chicas temblorosas en el ocaso, y tenían los ahora tú estás realmente en la sopa animal
ojos rojos en la mañana pero preparados para total del tiempo y quienes por lo tanto corrieron
endulzar las conchitas del sol naciente, a través de las calles congeladas obsesionados
destellantes traseros bajo los establos y con un repentino destello de la alquimia del uso
desnudos en el lago. de la elipse el catálogo el metro y el plano
(...) vibrante.
Rocky Mount para ofrecer Buddha o Tánger a Quienes soñaron y encarnaron brechas en el
los muchachos al Southern Pacific a la Tiempo y Espacio a través de imágenes
locomotora negra o a Harvard a Narciso a yuxtapuestas, y atraparon al arcángel del alma
Woodland para la sepultura o daisychain. entre 2 imágenes visuales y unieron los verbos
Quienes exigieron juicios de cordura acusando elementales y establecieron el nombre y rasgos
a la radio de hipnotismo y fueron dejados con de la conciencia al mismo tiempo saltando con
su locura y sus manos y un jurado colgado. sensación de Pater Omnipotens Aeterna Deus
Quienes arrojaron papas saladas a los para recrear la sintaxis y medida de la pobre
conferencistas de Dadaismo en CCNY y prosa humana y ponerse frente a ti estupefacto
subsecuentemente se presentaron ellos e inteligente y sacudirse con vergüenza,
mismos en las baldosas de granito del rechazando incluso revelar el alma para
manicomio con cabezas rapadas y un discurso conformarse al ritmo del pensamiento en su
arlequinesco de suicidio, demandando una desnuda y eterna cabeza, el vagabundo loco y
lobotomía instantánea, y quienes a su vez se el golpe del ángel del Tiempo, desconocido,
entregaron a la nulidad concreta de la insulina, incluso poniendo aquí lo que podría dejar de
Metrazol, electricidad, hidroterapia, ser dicho en tiempo de volver después de la
psicoterapia, terapia ocupacional, ping pong y muerte, y surgieron reencarnados en los trajes
amnesia. fantasmales del jazz en la sombra del corno
Quienes en protesta seria dieron vuelta sólo dorado de la banda y exhalar el sufrimiento de
una simbólica mesa de ping pong, la mente desnuda de América para amar en un
descansando brevemente en catatonia, eli eli lamma lamma sabacthani saxofón que
volviendo años después verdaderamente llora estremeciendo las ciudades bajo la última
calvos excepto por una peluca de sangre, y radio con el corazón absoluto del poema de la
lágrimas y dedos, a la visible fatalidad del vida descarnada de sus propios cuerpos
hombre loco de los pupilos de los pueblos locos buenos para comer mil años. "
del Este, salas fétidas de Pilgrim State's
Rockland's y Greystone discutiendo con los
ecos del alma, pegando y rodando en la
soledad-banca-dolmen-reinos del amor de
medianoche, sueños de vida en una pesadilla
cuerpos convertidos en roca tan pesados como 43
paseábamos por su bosque. Éste tenía, en tres
secciones, once kilómetros en su máxima
extensión. Cuando uno recuerda que todo esto
había salido de las manos y el alma de ese
Biografía hombre, sin recursos técnicos, uno comprende
que los hombres pueden ser tan eficaces como
Dios en otros dominios que no sean la
Natalia Ginzburg (Italia, destrucción. "
1916-1991)
Léxico familiar (fragmento)
" Mi padre hacía, en la mañana, una ducha fría.
Lanzaba, bajo el azote del agua, un grito, como
un largo rugido; luego se vestía y tragaba
grandes tazas de ese mezzorado gélido, en el Biografía
que vertía muchas cucharadas de azúcar. Salía
de casa cuando las calles todavía estaban
oscuras, y casi desiertas; salía en la niebla, en Marosa di Giorgio
el frío de esas albas de Torino, con en la
cabeza una boina ancha, que le formaba casi
(Uruguay, 1932-2004)
Camino de las pedrerías (fragmento)
una visera en la frente, con un impermeable
" El pensamiento del león se hizo espeso.
largo y ancho lleno de bolsillos y de botones de
Como una mancha de aceite grueso. Luego la
cuero, con las manos detrás de la espalda, la
arrastró al lugar más hondo de la cueva. Le
pipa, ese paso chueco suyo, un hombro más
lamió la cara. Ella se sonrió. Le hizo los mimos
alto que el otro; en las calles no había aún casi
íntimos muy adentro. La médula de ella dijo
nadie, mas con las pocas personas que había
¡ay!...¡aaaay!.. Cantó cual mandolina, se la oyó
él lograba chocar pasando, caminando ceñido,
en el aire. Ahí le comió la cabeza. De golpe y a
cabizbajo. "
pedacitos. Luego, le durmió un rato sobre el
corazón. "

Biografía
Biografía
Jean Giono (Francia,
1895-1970) Jean Giraudoux (Francia,
El hombre que plantaba árboles (fragmento)
" Los robles de 1910 tenían ahora diez años y
1882-1944)
Electra (fragmento)
eran más altos que nosotros dos. El
" ¿Cómo se llama eso, cuando el día comienza,
espectáculo era impresionante. Me sentí
como hoy, y todo está arruinado, todo está
literalmente sin palabras y, como él no hablaba,
destrozado, y sin embargo el aire se respira, y
nos pasamos todo el día en silencio mientras
44
todo está perdido, la ciudad arde, los inocentes en la parte inferior del gong de cobre que
se matan entre sí, pero los culpables agonizan, perteneció al almirante Courbet, entonces
en un rincón del día que comienza? Eso tiene Fabricio, estáis adornado, estáis fuerte, podéis
un nombre muy bello. Eso se llama la aurora. " marchar.
(...)
Mi paseo, Fabricio. Voy a vigilar a las malas
gentes de Chaillot: los que fruncen los labios,
los que golpean a hurtadillas las paredes de las
casas, los enemigos de los árboles, de los
animales. Dudan si matar al plátano del museo
Biografía Gallera o dar comida envenenada al perro del
carnicero de la calle Bizet. Cito a estos dos
Jean Giraudoux (Francia, protegidos porque los conozco desde
pequeñitos. Para que estos bandidos pierdan
1882-1944) todo su poder, es necesario que yo pase a su
La loca de Chaillot (fragmento) altura. Por la izquierda. Es duro, porque el
" Todos los vivos tienen suerte… crimen marcha rápido, pero tengo el paso largo;
Evidentemente, el despertar no es siempre muy ¿no es verdad amigos? ¡Nunca el plátano ha
alegre. Eligiendo en el cofre hindú el cabello del dado tantas vainas y tanta borrilla! ¡Nunca el
día, sacáis la dentadura postiza del único vaso perro del carnicero de la calle Bizet se ha
que ha quedado del juego después de la paseado más alegre!
mudanza de la calle Bienfaissance, y podéis (…)
evidentemente, sentiros un poco decepcionado Usted vive en un sueño. Cuando decide a la
de este bajo mundo, sobre todo si acabáis de mañana que los hombres sean hermosos, las
soñar que erais una niña y que ibais a recoger dos arrugas que el portero de su casa lleva en
frambuesas montada en un burrito. Pero para la cara se tornan tiernas mejillas para besar. A
sentiros atraídos por la vida, basta encontrar en nosotros, ese poder nos falta. Desde hace diez
vuestro buzón una carta con el programa del años, los vemos salir de sus cuevas, deambular
día. Esta carta la escribe uno mismo la noche cada vez más feos, más malos…Somos los
anterior; es lo más razonable: recoser mis últimos hombres libres, la época de la
enaguas con hilo rojo, planchar mis plumas de esclavitud llega y no tardará mucho. "
avestruz, escribir la famosa carta atrasada, la
carta a mi abuelita, etc. etc. ….Después,
cuando os habéis lavado la cara con agua de
rosas, secándolas, no con este polvo de arroz
que no alimenta la piel, sino con un poco de
almidón puro; cuando os habéis puesto, para
controlarlas, todas vuestras joyas, todos Biografía
vuestros broches, incluso los botones en
miniatura de las favoritas, y los pendientes Jean Giraudoux (Francia,
persas con sus pedantifs haciendo juego; en
una palabra, cuando vuestra toilette para el 1882-1944)
desayuno está terminada y os miráis, no en el No habrá guerra de Troya (fragmento)
espejo que no dice la verdad que es falso, sino " Entre los objetos y los seres, ciertos están

45
coloreados por mí. Éstos los veo. Creo en ellos.
"

Biografía

Oliverio Girondo
Biografía
(Argentina, 1891-1967)
Oliverio Girondo Exvoto, de Veinte poemas para ser leídos en el
tranvía
(Argentina, 1891-1967) " Las chicas de Flores, tienen los ojos dulces,
como las almendras azucaradas de la
Comunión plenaria, de Persuasión de los días
Confitería del Molino, y usan moños de seda
" Los nervios se me adhieren
que les liban las nalgas en un aleteo de
al barro, a las paredes,
mariposa. Las chicas de Flores, se pasean
abrazan los ramajes,
tomadas de los brazos, para transmitirse sus
penetran en la tierra,
estremecimientos, y si alguien las mira en las
se esparcen por el aire,
pupilas, aprietan las piernas, de miedo de que
hasta alcanzar el cielo.
el sexo se les caiga en la vereda. Al atardecer,
El mármol, los caballos
todas ellas cuelgan sus pechos sin madurar del
tienen mis propias venas.
ramaje de hierro de los balcones, para que sus
Cualquier dolor lastima
vestidos se empurpuren al sentirlas desnudas,
mi carne, mi esqueleto.
y de noche, a remolque de sus mamás
¡Las veces que me he muerto
-empavesadas como fragatas- van a pasearse
al ver matar un toro!...
por la plaza, para que los hombres les eyaculen
palabras al oído, y sus pezones fosforescentes,
Si diviso una nube
se enciendan y se apaguen como luciérnagas.
debo emprender el vuelo.
Las chicas de Flores, viven en la angustia de
Si una mujer se acuesta
que las nalgas se les pudran, como manzanas
yo me acuesto con ella.
que se han dejado pasar, y el deseo de los
Cuántas veces me he dicho:
hombres las sofoca tanto, que a veces
¿Seré yo esa piedra?
quisieran desembarazarse de él como de un
corsé, ya que no tienen el coraje de cortarse el
Nunca sigo un cadáver
cuerpo a pedacitos y arrojárselo, a todos los
sin quedarme a su lado.
que pasan por la vereda. "
Cuando ponen un huevo,
yo también cacareo.
Basta que alguien me piense
para ser un recuerdo. "

Biografía

46
ligera..., aunque nos haga ver, de vez en
cuando las estrellas! ¡Que voluptuosidad la de
Oliverio Girondo pasarse los días entre las nubes...la de pasarse
(Argentina, 1891-1967) las noches de un solo vuelo!
Después de conocer a una mujer etérea,
I, de Espantapájaros ¿puede brindarnos alguna clase de atractivos
" No se me importa un pito que las mujeres una mujer terrestre? ¿Verdad que no hay una
tengan los senos como magnolias o como diferencia sustancial entre vivir con una vaca o
pasas de higo; un cutis de durazno o de papel con una mujer que tenga las nalgas a setenta y
de lija. Le doy una importancia igual a cero, al ocho centímetros del suelo?
hecho de que amanezcan con un aliento Yo, por lo menos, soy incapaz de
afrodisíaco o con un aliento insecticida. Soy comprender la seducción de una mujer
perfectamente capaz de soportarles una nariz pedestre, y por más empeño que ponga en
que sacaría el primer premio en una exposición concebirlo, no me es posible ni tan siquiera
de zanahorias; ¡pero eso si! - y en esto soy imaginar que pueda hacerse el amor más que
irreductible- no les perdono, bajo ningún volando. "
pretexto, que no sepan volar. Si no saben volar
¡ pierden el tiempo las que pretenden
seducirme!
Está fue - y no otra- la razón de que me
enamorase, tan locamente, de María Luisa.
¿Que me importaban sus labios por
entregas y sus encelos sulfurosos? ¿Que me Biografía
importaban sus extremidades de palmípedo y
sus miradas de pronostico reservado?
¡ María Luisa era una verdadera pluma! Oliverio Girondo
Desde el amanecer volaba del dormitorio a
la cocina, volaba del comedor a la despensa.
(Argentina, 1891-1967)
Tríptico, de Persuasión de los días
Volando me preparaba el baño, la camisa.
"I
Volando realizaba sus compras, sus
Tendido
quehaceres...
entre lo blanco,
¡Con qué impaciencia yo esperaba que
la vi.
volviese, volando, de algún paseo por los
Se aproximaba.
alrededores! Allí lejos, perdido entre las nubes,
Las pupilas baldías,
un puntito rosado. "¡ María Luisa! ¡María
el cuerpo inhabitado,
Luisa!...y a los pocos segundos, ya me
sin cabellos,
abrazaba con sus piernas de pluma, para
sin labios, inasible,
llevarme, volando, a cualquier parte.
vacía;
Durante kilómetros de silencio
junto a mí
planeábamos una caricia que nos aproximaba
a mi lado...
al paraíso; durante horas enteras nos
¡Toda hecha de nada!
anidábamos en una nube, como dos ángeles, y
de repente, en tirabuzón, en hoja muerta, el
Se sentó.
aterrisaje forzoso de un espasmo.
¿Me esperaba?
¡ Que delicia la de tener una mujer tan
47
La miré.
Me miraba.

II
Ya estaba entre sus brazos
de soledad,
y frío, Biografía
acalladas las manos,
las venas detenidas, sin un pliegue en los
párpados, Oliverio Girondo
en la frente,
en las sábanas;
(Argentina, 1891-1967)
más allá de la angustia, VIII, de Espantapájaros
desterrado del aire, " Yo no tengo una personalidad; yo soy un
en soledad callada, cocktail, un conglomerado, una manifestación
en vocación de polvo, de personalidades.
de humareda, En mí, la personalidad es una especie de
de olvido. forunculosis anímica en estado crónico de
erupción; no pasa media hora sin que me
III nazca una nueva personalidad.
¿Era yo, Desde que estoy conmigo mismo, es tal la
la voz muerta, aglomeración de las que me rodean, que mi
los dientes de ceniza, casa parece el consultorio de una quiromántica
sin brazos, de moda. hay personalidades en todas partes:
bajo tierra, en el vestiíbulo, en el corredor, en la cocina,
roído por la calma, hasta en el W.C.
entre turbias corrientes, ¡Imposible lograr un momento de tregua, de
de silencio, descanso! ¡Imposible saber cuál es la
de barro? verdadera! Aunque me veo forzado a convivir
en la promiscuidad más absoluta con todas
¿Era yo, ellas, no me convenzo de que me pertenezcan.
por el aire, ¿Qué clase de contacto pueden tener conmigo
ya lejos de mis huesos, -me pregunto- todas estas personalidades
la frente despoblada, inconfesables, que harían ruborizar a un
sin memoria, carnicero? ¿Habré de permitir que se me
ni perros, identifique, por ejemplo, con este pederasta
sobre tierras ausentes, marchito que no tuvo ni el coraje de realizarse,
apartado del tiempo, o con este cretinoide cuya sonrisa es capaz de
de la luz, congelar una locomotora?
de la sombra; El hecho de que se hospeden en mi cuerpo es
tranquilo, suficiente, sin embargo, para enfermarse de
transparente? " indignación. Ya que no puedo ignorar su
existencia, quisiera obligarlas a que se oculten
en los repliegues más profundos de mi cerebro.
Pero son de una petulancia... de un egoísmo...
48
de una falta de tacto. Vuelo sin orillas, de Persuación de los días
Hasta las personalidades más insignificantes se " Abandone las sombras,
dan unos aires de trasatlántico. Todas, sin las espesas paredes,
ningun clase de exepción, se consideran con los ruidos familiares,
derecho a manifestar un desprecio olímpico por la amistad de los libros,
las otras, y naturalmente, hay peleas, conflictos el tabaco, las plumas,
de toda especie, discuciones que no terminan los secos cielorrasos;
nunca. En vez de contemporizar, ya que tienen para salir volando,
que vivir juntas, ¡pues no señor!, cada una desesperadamente.
pretende imponer su voluntad, sin tomar en
cuenta las opiniones y los gustos de las demás. Abajo: en la penumbra,
Si alguna tiene una ocurrencia, que me hace las amargas cornisas,
reír a carcajadas, en el acto sale cualquier otra, las calles desoladas,
proponiéndome un paseíto al cementerio. Ni los faroles sonámbulos,
bien aquélla desea que me acueste con todas las muertas chimeneas,
las mujeres de la ciudad, ésta se empeña en los rumores cansados;
demostrarme las ventajas abstinencia, y pero seguí volando,
mientras una abusa de la noche y no me deja desesperadamente.
dormir hasta la madrugada, la otra despierta
con el amanecer y exige que me levante junto Ya todo era silencio,
con las gallinas. Mi vida resulta así una preñez simuladas catástrofes,
de posibilidades que no se realizan nunca, una grandes charcos de sombra,
explosión de fuerzas encontradas que se aguaceros, relámpagos,
entrechocan y se destruyen mutuamente. El vagabundos islotes
hecho de tomar la menor determinación me de inestables riberas;
cuestra un tal cúmulo de dificultades, antes de pero seguí volando,
cometer el acto más insignificante necesito desesperadamente..
poner tantas personalidades de acuerdo, que
prefiero renunciar a cualquier cosa y esperar Un resplandor desnudo,
que se extenúen discutiendo lo que han de una luz calcinante
hacer con mi persona, para tener, al menos, la se interpuso en mi ruta,
satisfacción de mandarlas todas juntas a la me fascino de muerte,
mierda. " pero logre evadirme
de su letal influjo,
para seguir volando,
desesperadamente.

Todavía el destino
de mundos fenecidos,
Biografía desoriento mi vuelo
-de sideral constancia-
Oliverio Girondo con sus vanas parábolas
y sus aureolas falsas;
(Argentina, 1891-1967) pero seguí volando,
desesperadamente.
49
lengua que tu propio bolsillo, y que vale más un
Me oprimía lo fluido, sexo en la mano que cien volando.
la limpidez maciza, Pero a mi abuela le gustaba contradecirse, y
el vacío escarchado, después de pedirme que le buscara los
la inaudible distancia, anteojos que tenía sobre la frente, agregaba
la oquedad insonora, con voz de daguerrotipo:
el reposo asfixiante; La vida -te lo digo por experiencia- es un largo
pero seguía volando, embrutecimiento. Ya ves en el estado y en el
desesperadamente. estilo en que se encuentra tu pobre abuela. ¡Si
no fuese por la esperanza de ver un poco mejor
Ya no existía nada, después de muerta!.
la nada estaba ausente; La costumbre nos teje, diariamente, una
ni oscuridad, ni lumbre, telaraña en las pupilas. Poco a poco nos
-ni unas manos celestes- aprisiona la sintaxis, el diccionario, y aunque
ni vida, ni destino, los mosquitos vuelen tocando la corneta,
ni misterio, ni muerte; carecemos del coraje de llamarlos arcángeles.
pero seguía volando, Cuando una tía nos lleva de visita, saludamos a
desesperadamente. " todo el mundo, pero tenemos verguenza de
estrecharle la mano al señor gato, y más tarde,
al sentir deseos de viajar, tomamos un boleto
en una agencia de vapores, en vez de
metamorfosear una silla en un transatlántico.
Por eso -aunque me creas completamente
chocha- nunca me cansaré de repetirte que no
Biografía debes renunciar ni a tu derecho de renunciar. El
dolor de muelas, las estadísticas municipales,
Oliverio Girondo la utilización del aserrín, de la viruta y otros
desperdicios, pueden proporcionarnos uyna
(Argentina, 1891-1967) satisfacción insospechada. Abre los brazos y no
XIV, de Espantapájaros te niegues al clarinete, ni a las faltas de
" Mi abuela -que no era tuerta- me decía: ortografía.
Las mujeres cuestan demasiado trabajo o no Confecciónate una nueva virginidad cada cinco
valen la pena. ¡Puebla tu sueño con las que te minutos y escucha estos consejos como si te
gusten y serán tuyas mientras descansas! los diera una moldura, pues aunque la
No te limpies los dientes, por lo menos, con los experiencia sea una enfermedad que ofrece tan
sexos usados. Rehúye, dentro de lo posible, las poco peligro de contagio, no debes exponerte a
enfermedades venéreas, pero si alguna vez que te influencie ni tan siquiera tu propia
necesitas optar entre un premio a la virtud y la sombra. ¡La imitación ha prostituido hasta a los
sífilis, no trepides un solo instante: alfileres de corbata! "
¡El mercurio es mucho menos pesado que la
abstinencia!
Cuando unas nalgas te sonrían, no se lo
confíes ni a los gatos. Recuerda que nunca
encontrarás un sitio mejor donde meter la

50
Llorar de amor,
de hastío,
de alegría.
Llorar de frac,
Biografía de flato, de flacura.
Llorar improvisando,
de memoria.
Oliverio Girondo ¡Llorar todo el insomnio y todo el día! "
(Argentina, 1891-1967)
XVIII, de Espantapájaros
" Llorar a lágrima viva.
Llorar a chorros.
Llorar la digestión.
Llorar el sueño. Biografía
Llorar ante las puertas y los puertos.
Llorar de amabilidad y de amarillo.
Josep María Gironella
Abrir las canillas,
las compuertas del llanto.
(España, 1917-2003)
Un millón de muertos (fragmento)
Empaparnos el alma,
" A los andaluces les bastaba con su íntimo
la camiseta.
rencor –nadie más vilipendiado que los
Inundar las veredas y los paseos,
andaluces, nadie más mísero, más pisoteado
y salvarnos, a nado, de nuestro llanto.
por el destino y por la llamada madre España- y
por supuesto, quienes buscaran en ellos la
Asistir a los cursos de antropología,
alegría se llevarían el mayor chasco, al igual
llorando.
que quienes buscaran en ellos la tragedia. Los
Festejar los cumpleaños familiares,
andaluces estaban tristes, eso era todo. Eran
llorando.
fatalistas y tristes, y esperaban su hora, que un
Atravesar el África,
día u otro llegaría, faltaría más. Los madrileños
llorando.
tenían los ojos desorbitados, como al salir de
una corrida terminada antes de tiempo. Cuando
Llorar como un cacuy,
se levantaban, no se sabía si iban a imprecar a
como un cocodrilo...
alguien, a bailar el chotis, o a pegarse un tiro.
si es verdad
Los valencianos, al agruparse, se hundían en
que los cacuies y los cocodrilos
una irremediable vulgaridad, lo mismo los
no dejan nunca de llorar.
hombres que las mujeres. En cuanto a los
catalanes, tal vez fueran los más acobardados,
Llorarlo todo,
los más deshechos… Miraban la arena y
pero llorarlo bien.
sobrevaloraban su propio dolor. Nostalgia. ¡Oh
Llorarlo con la nariz,
sí, Catalunya estaba allí mismo, al alcance de
con las rodillas.
la mano, y parecía al otro confín de la tierra! Al
Llorarlo por el ombligo,
atardecer, e incluso en el día, brotaban
por la boca.
innumerables y escuálidas hogueras.

51
Conseguir madera o leña constituía una odisea,
pues el reglamento prohibía traspasar las
alambradas. De noche era cuando los niños
lloraban con más fuerza persuasiva y cuando
los enfermos tosían más. También era de noche Biografía
–marzo se acercaba- cuando los que en
España tuvieron mando se sentían más ajenos,
más extirpados de la realidad que imaginaron Goethe (Alemania, 1749-
perenne. "
1832)
De la arquitectura alemana (fragmento)
" Cuantas veces el crepúsculo refrescó con
amigable tranquilidad mi vista cansada por el
mirar escrutador; entonces hizo que se
fusionaran en masas enteras las innumerables
Biografía partes y sólo aquellas se presentaron ante mi
alma, simples y grandes, y mi fuerza des
Joan Manuel Gisbert desplegó llena de deleite para gozar y conocer
al mismo tiempo! En esos instantes se me
(España, 1949) reveló con leves presentimientos el genio del
gran maestro de la obra!. Por qué te
El misterio de la isla de Tókland (fragmento)
sorprendes?, me susurró. Todas estas masas
" El lago estaba iluminado de tal modo por
eran necesarias ¿no las ves en todas las
fuegos de artificio impermeables, que toda su
iglesias antiguas de mi ciudad? sólo he elevado
masa líquida era visible. Sumergidas en ella,
a relación acertada sus proporciones
formando una alucinante ciudadela
arbitrarias. La forma cómo, sobre la entrada
subacuática, cientos de imágenes de piedra,
principal, que domina a dos más pequeñas al
maquetas de templos, palacios y castillos, de
costado, se abre el ancho círculo del ventanal
todas las épocas y civilizaciones, mostraban
correspondiente a la nave de la iglesia,
sus diversas formas como una fauna de
mientras anteriormente no había sido sino un
ensueño. Allí había catedrales góticas, templos
hueco para dejar entrar la luz, la forma cómo la
funerarios japoneses, santuarios de la India,
jaula del campanario, arriba en lo alto,
mansiones del Renacimiento, mezquitas del
necesitaba ventanas más pequeñas...¡todo ello
Islam, fortalezas nórdicas, pirámides
era necesario y yo le di su hermosa figura!
precolombinas, pagodas birmanas, tumbas
(...)
imperiales chinas, basílicas romanas,
Con estas palabras se despidió de mí y yo me
mausoleos turcos, monasterios europeos... y
ensimismé en compasivas tristeza hasta que
muchas otras construcciones inexplicables, tal
los pájaros de la mañana, que habitan en los
vez más antiguas que la memoria de los
miles de aberturas de la catedral, cantaran
hombres. "
jubilosos y me despertaran del sueño. ¡Con qué
frescura me brilló la catedral en el esplendor de
aromática mañana, con qué alegría podía
extender hacia ella mis brazos y mirar las
grandes masas armoniosas, vivificadas en
innumerables partículas como sucede en las
52
obras de la eterna naturaleza, siendo todo,
hasta la fibra más diminuta, forma y todo, 1832)
medio para el conjunto!. ¡Cómo se eleva liviana Las desventuras del joven Werther (fragmento)
en el aire la inmensa construcción de firmes " Wilhem, ¿qué sería sin amor el mundo para
basamentos, cómo todo está calado y, sin nuestro corazón? Una linterna mágica sin luz.
embargo, construido para la eternidad!. Debo a Apenas pones la lamparilla aparecen sobre tu
tus enseñanzas, ¡oh genio! el que yo no sienta blanca pared imágenes de todos los colores. Y
vértigos ante tus profundidades, que en mi aun cuando no fueran más que eso, fantasmas
alma se deposite una gota de ese delicioso pasajeros, constituyen nuestra felicidad si los
goce del espíritu el cual puede mirar desde lo contemplamos como niños pequeños y nos
alto a semejante creación. " extasiamos ante esas maravillosas apariciones.
Hoy no he podido ver a Lotte, me retuvo una
visita ineludible. ¿Qué hacer?. Le envié mi
criado solamente por tener a mi alrededor
alguien que hoy hubiera estado cerca de ella.
Con que impaciencia le estuve esperando, con
que alegría volví a verlo. Si no me hubiera dado
Biografía vergüenza me habría gustado tomar su cabeza
y la habría besado. Cuentan de la piedra de
Goethe (Alemania, 1749- Bolonia que si se la pone al sol absorbe rayos y
resplandece algún tiempo durante la noche. Lo
1832) mismo me sucedió a mí con el criado. La
Fausto (fragmento) sensación de los ojos de ella se habían posado
" Dos almas ¡ay de mí!, imperan en mi pecho y en su rostro, en sus mejillas, en sus botones y
cada una de la otra anhela desprenderse. Una, en el cuello de su casaca ¡hacíamelo tan
con apasionado amor que nunca se fatiga, sagrado, tan valioso!. En aquel instante no
como con garras de acero a lo terreno se hubiera cambiado mi criado por mil táleros. ¡Me
aferra; la otra a trascender las nieblas terrestres sentía tan a gusto en su presencia...! Dios te
aspira, buscando reinos afines y de más alta libre de reírte. Wilhem , ¿será la felicidad
estirpe. producto de la fantasía?.
(...) (...)
Devuélveme el impulso sin mesura, la dicha Muchas veces se ha dicho que la vida humana
dolorosa en lo profundo, la fuerza de odio y el no es más que un sueño, y no puedo desechar
poder de amor, ¡Devuélveme otra vez mi de mí esta idea. Cuando considero los
juventud. " estrechos límites en que están encerradas las
facultades intelectuales del hombre; cuando
veo que la meta de nuestros esfuerzos estriba
en satisfacer nuestras necesidades, que éstas
sólo tienden a prolongar una existencia efímera
y que toda la tranquilidad sobre ciertos puntos
de nuestras investigaciones no es otra cosa
Biografía que una resignación meditabunda, ya que nos
entretenemos en bosquejar deslumbradoras
Goethe (Alemania, 1749- perspectivas y figuras abigarradas en los muros
que nos aprisionan... Todo esto, Guillermo, me
53
hace enmudecer. Me reconcentro en mí mismo " ¡Cuán suavemente se mueve el agua!...
y hallo un mundo dentro de mí; pero un mundo ¡Como el niño en la cuna!-continuó Ganna
más poblado de presentimientos y de deseos señalando el estanque, sombríamente ceñido
sin formular, que de realidades y de fuerzas por el oscuro bosque de olmos y llorando por
vivas. Y entonces mis sentidos se nublan y sigo los sauces que sumergían en él sus
por el mundo con mi sonrisa de ensueño. " quejumbrosas ramas. Como un viejo sin
fuerzas oprimía el lago sus fríos brazos el
lejano y oscuro cielo, cubriendo de besos
helados las estrellas que ardían tenuemente en
medio del tibio océano del aire nocturno, como
si presintiera la aparición de la brillante reina de
la noche. Junto al bosque sobre la montaña,
Biografía dormitaba, con los postigos cerrados, una vieja
casa de madera; su tejado estaba cubierto de
Nikolai Gogol (Rusia, musgo y de hiedra silvestre. Rizados manzanos
crecían ante sus ventanas; el bosque,
1809-1852) abrazándola con su sombra, proyectaba sobre
El capote (fragmento), de Novelas ella su salvaje pesadumbre, y el bosquecillo de
Petersburguesas nogales se tendía a sus pies descendiendo
" Difícilmente se encontraría un hombre que hasta el estanque. "
viviera cumpliendo tan celosamente con sus
deberes... y, ¡es poco decir!, que trabajara con
tanta afición y esmero. Allí, copiando
documentos, se abría ante él un mundo más
pintoresco y placentero. En su cara se reflejaba
el gozo que experimentaba. Algunas letras eran
sus favoritas, y cuando daba con ellas estaba Biografía
como fuera de sí: sonreía, parpadeaba y se
ayudaba con los labios, de manera que William Golding (Gran
resultaba hasta posible leer en su rostro cada
letra que trazaba su pluma. " Bretaña, 1911-1993)
El señor de las moscas (fragmento)
" Roger se inclinó, cogió una piedra, apuntó y la
tiró a Henry, con decidida intención de errar. La
piedra, recuerdo de un tiempo inverosímil, botó
a unos cuatro metros a la derecha de Henry y
cayó en el agua. Roger reunió un puñado de
Biografía piedras y empezó a arrojarlas. Pero respetó un
espacio, alrededor de Henry, de unos cinco
Nikolai Gogol (Rusia, metros de diámetro. Dentro de aquel círculo, de
manera invisible pero con firme fuerza, regía el
1809-1852) tabú de su antigua existencia. Alrededor del
Noche de mayo (fragmento), de Las veladas en niño en cuclillas aleteaba la protección de los
Dikanka padres y el colegio, de la policía y la ley. El

54
brazo de Roger estaba condicionado por una que lo hubieran hecho todos los vecinos de la
civilización que no sabía nada de él y estaba en localidad, yo ordené las distintas piezas
ruinas. -antiguas y nuevas- del rompecabezas, y
(...) comprendí. Abrí la boca, y la boca se me quedó
Ahora también Jack gritaba y ya no se podían abierta. No tenía nada que decir. "
oír las palabras de Ralph. Jack había
retrocedido hasta reunirse con la tribu y
constituían una masa compacta, amenazadora,
con sus lanzas erizadas. Empezaba a atraerles
la idea de atacar; se prepararon, decididos a
llevarlo a cabo y despejar así el istmo. Ralph se
encontraba frente a ellos, ligeramente desviado Biografía
a un lado y con la lanza preparada. Junto a él
estaba Porky, siempre en sus manos el Carlo Goldoni (Italia,
talismán, la frágil y refulgente belleza de la
caracola. La tormenta de ruido les alcanzó 1707-1793)
como un conjuro de odio. Roger, en lo alto, Feliz Encuentro (fragmento)
apoyó todo su peso sobre la palanca, con " La buena comedia abraza
delirante abandono. La roca dio de pleno sobre el deleite, y la instrucción,
el cuerpo de Porky, desde el mentón a las pues patentiza, y declara
rodillas; la caracola estalló en un millar de los defectos de los hombres,
blancos fragmentos y dejó de existir. Porky, sin haciendo que las dañadas
una palabra, sin tiempo ni para un lamento, costumbres, detesten éstos,
saltó por los aires, al costado de la roca, pues al ver que se retratan
girando al mismo tiempo. La roca botó dos públicamente, les sirve
veces y se perdió en la selva. Porky cayo a el sonrojo de enseñanza.
más de doce metros de distancia y quedó La tragedia, quien ignora
tendido boca arriba sobre la cuadrada losa roja enseña a que siempre se haga
que emergía del mar. " buen uso de las pasiones,
viendo la virtud premiada,
y castigado del vicio
la ceguedad y la audacia. "

Biografía

William Golding (Gran


Biografía
Bretaña, 1911-1993)
La pirámide (fragmento) Oliver Goldsmith (Gran
" En mi mente se produjo algo parecido a un
estremecimiento que alteró el panorama de mis Bretaña, 1730-1774)
conocimientos. Después, mucho después de El pueblo desierto (fragmento)

55
" Pueblo plácido, el más delicioso de la llanura.
Tus juegos han terminado, tus encantos han
desaparecido;
Sobre tus bosques pesa una mano tiránica
Un sólo amo te usurpa por completo Biografía
Temblando, retrocediendo ante el expoliador,
Tus hijos abandonan el país y se marchan, muy
lejos Witold Gombrowicz
Los ricos se reparten esta tierra sin vallas. "
(Polonia, 1904-1969)
Ferdydurke (fragmento)
" Decidme, ¿cómo pensáis?, ¿acaso, según
vuestra opinión, el lector no asimila sólo partes
y sólo en parte? Lee, digamos, una parte o un
pedazo y se interrumpe para, dentro de algún
Biografía tiempo, leer otro pedazo; y a menudo ocurre
que empieza desde el medio o, incluso, desde
Witold Gombrowicz el final, prosiguiendo desde atrás hasta el
principio. A veces ocurre que lee dos o tres
(Polonia, 1904-1969) pedazos y lo deja... y no porque no le interese,
sino porque algo distinto se le ha ocurrido. Pero
Diario argentino (fragmento)
aun en el caso de leer el todo, ¿creéis que lo
" Me puse a escribir este diario, no quiero que
abarcará con la mirada y sabrá apreciar la
la soledad yerre en mí sin sentido, necesito a
armonía constructiva de las partes, si un
los hombres, un lector... No para comunicarme
especialista no le dice algo al respecto? ¿Para
con él. Sólo para emitir señales de vida. Ya hoy
eso, pues, el escritor, durante años, corta,
consiento en las mentiras, los
ajusta, arregla, suda, sufre y se esfuerza: para
convencionalismos, las estilizaciones en este
que el especialista diga al lector que la
diario con tal de pasar de contrabando, aunque
construcción es buena? ¡Pero vayamos, más
sea como un eco lejano, un tenue sabor de mi
lejos aún, al campo de la experiencia cotidiana!
yo aprisionado.
¿No ocurre acaso que cualquier llamada
(…)
telefónica o cualquier mosca puede distraer al
Ya soy. Witold Gombrowicz, estas dos palabras
lector de la lectura justamente en ese supremo
que llevaba sobre mí, ya realizadas. Soy. Soy
momento en que todas las partes y tramas se
en exceso. Y aunque podría acometer todavía
juntan en la unidad de la solución final? ¿Y si
algo que me resultara imprevisible a mí mismo,
en ese momento entrase, digamos, su hermano
ya no tengo deseos... Nada puedo querer por el
y dijese algo? La noble labor del escritor se
hecho de ser en exceso. En medio de esta
echa a perder a causa de una mosca, un
indefinición, versatilidad, fluidez, bajo un cielo
hermano o un teléfono. ¡Oh, malas mosquitas!
inasible soy, ya hecho, terminado, definido...
¿por qué picáis a hombres que ya perdieron la
soy y soy tanto que ese ser me expulsa del
cola y no tienen con qué defenderse? Mas
marco de la naturaleza. "
preguntemos todavía si aquella obra vuestra,
única, excepcional y tan trabajada, no
constituye sólo una partícula de treinta mil otras
obras, también únicas y excepcionales, que
56
aparecen en el transcurso de un año. ¡Malditas cuerpo de su esposo meciéndose en el aire con
y terribles partes! ¡Para eso, pues, construimos los convulsivos estremecimientos de la última
el todo: para que una partícula de la parte del agonía; pero había desaparecido
lector asimile una partícula de la parte de la repentinamente de su rostro aquella expresión
obra y sólo en parte! " de estúpida demencia que hacía tres años
llevaba sin cesar impresa. Un golpe terrible
dado a su corazón había trastornado su
entendimiento; otro golpe igualmente doloroso
acababa de restituirle la razón. "

Biografía

Enrique Gómez Carrillo


(Guatemala, 1873-1927) Biografía
El alma encantadora de Paris (fragmento)
" En todos los países del mundo el mes de abril Ramón Gómez de la
es el mes de las flores. En París es el mes de
los cuadros. ¿Cuántos cuadros se exponen en Serna (España, 1888-
París durante el mes de abril? ¿Cinco mil?
¿Diez mil? ... Más aún: quince o veinte mil. 1963)
Naturalmente entre todos ellos no hay ni un Automoribundia (fragmento)
octavo por ciento que sea admirable; pero el " Un día de aquel tiempo -eran las tres de la
conjunto sirve para hacernos ver que aún hay tarde- estaba al balcón de la sala, subido en
una ciudad en la tierra que considera el arte sus zancos de hierro, obsesionado con la
como uno de los más intensos elementos de guerra de los yanquis, cuando bajé el escalón
vida. " de hierro y, como si hubiese tenido un ataque
de telepatía, le dije a mi padre con
consternación: -Han tomado Santiago... Hemos
perdido la guerra-. En efecto, unas horas más
tarde apareció el extraordinario de El Imparcial
con la noticia catastrófica, final del imperio
colonial de España, que por último iba a
Biografía respirar sola y tranquila. "

Gertrudis Gómez de
Avellaneda (Cuba, 1814-
1873)
Guatimozín, último emperador de México Biografía
(fragmento)
" Gualcazinla contemplaba con ojos enjutos el Ramón Gómez de la
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monedas falsas, algo clandestino en la noche,
Serna (España, 1888- pero legítimo en la mañana. "
1963)
La mujer de ámbar (fragmento)
" Nápoles es la ciudad más inmortal que he
conocido. Todas las ciudades si
desapareciesen por completo no sé si
resucitarían o quedarían en ruinas. Nápoles Biografía
habrá de resucitar época tras época por el sitio
en que está y porque la dulzura de vivir está
escrita indeleblemente en el sitio que ocupa. Iván Goncharov (Rusia,
(...)
La vida allí se siente como un atardecer
1812-1891)
Oblomov (fragmento)
imperecedero, no como cosa que pasa sino
" Estar tumbado no era para Oblómov una
como una coquetería de lo eterno. Vivir con
necesidad como lo es para el enfermo o para el
tranquilidad la mañana de Nápoles, sobre todo
que tiene sueño, ni una casualidad como para
el mediodía, es inmortalidad pura. El apetito es
el que está cansado, ni siquiera un placer como
enorme, dorado, musical, como un cántico, y
para el perezoso: era su estado normal. "
dos cosas impresionan al que ya tiene
despensa propia, el aceite y el vino, que se
hermanan como en un abrazo fraterno. "

Biografía

Luis de Góngora (España,


Biografía

Ramón Gómez de la 1561-1627)


Soledades (fragmento)
Serna (España, 1888- "AlDelenemigo
siempre en la montaña opuesto pino
Noto
1963) Piadoso miembro roto
Nostalgias de Madrid (fragmento) Breve tabla- delfín no fue pequeño
" Madrid es tener un gabán que abriga mucho y Al inconsiderado peregrino
con el que se puede ir tranquilo hasta a los Que a una Libia de ondas su camino
entierros con relente. Madrid es no admitir lo Fió, y su vida a un leño.
gótico. Madrid es la improvisación y la Del Océano, pues, antes sorbido,
tenacidad. Madrid es quedarse alegre sin Y luego vomitado
dinero y no saber cómo se pudo comprar lo que No lejos de un escollo coronado
se tiene en casa. Madrid es un lugar de pocas De secos juncos, de calientes plumas
palmeras. Madrid es presenciar cómo los -Alga todo y espumas-
churreros hacen los churros como si hiciesen
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Halló hospitalidad donde halló nido con el presentimiento verdadero
De Júpiter el ave. " de la honda realidad que descubría.
Pronunciarla despacio equivalía
a ver, a amar, a acariciar un cuerpo,
a oler el mar, a oír la primavera,
a morder una fruta de piel dulce.
Todo ocurría así, hasta que un día
la dije bien, y no entendí su cántico.
Biografía La grité clara, la repetí dura,
y esperé ávidamente,
Angel González (España, y percibí, lejano,
un eco inexplicable, infiel
1925) reflejo
Palabra muerta, palabra perdida que en vez de iluminar, oscurecía,
" Mi memoria conserva apenas solo que en vez de revelar, cubrió de tierra
el eco vacilante de su alta melodía: la imprecisa nostalgia de su antiguo mensaje.
lamento de metal, rumor de alambre, Cuando un nombre no nombra, y se vacía,
voz de junco, también desvanece también, destruye, mata
latido, vena. la realidad que intenta su designio. "
Recuerdo claramente su erre temblorosa,
su estremecida erre suspendida
sobre un abismo de silencio y ámbar,
desprendiéndose casi
de la música oscura que por detrás la asía,
defendiéndose apenas
del cálido misterio que la alzaba en el aire Biografía
creando un solo cuerpo de luz y de belleza.
Luminosa y precisa, José Luis González (Rep.
yo la sentía en mi ser profundamente,
sabía su sentido, Dominicana, 1926-1996)
descifraba sin llanto su mensaje, Una caja de plomo que no se podía abrir
porque acaso ella fuese (fragmento)
-o sin acaso: cierto- " En el ranchón se habló muchísimo de la
la única palabra irrefrenable desaparición de Moncho Ramírez. Al principio
que mi sangre entendía y pronunciaba: algunos opinamos que Moncho seguramente
una palabra para estar seguro, se había perdido en algún monte y ya
talismán infalible aparecería el día menos pensado. Otros dijeron
significando aquello que nombraba. que a lo mejor los coreanos o los chinos lo
Como un perfume que lo explica todo, habían hecho prisionero y después de la guerra
como una luz inesperada, lo devolverían. Por las noches, después de
su presencia de viento y melodía comer, los hombres nos reuníamos en el patio
hería los sentidos, golpeaba del ranchón y nos poníamos a discutir esas dos
el corazón, posibilidades, y así vinimos a llamarnos “los
estremecía la carne perdidos” y “los prisioneros”, según lo que

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pensábamos que le había sucedido a Moncho
Ramírez. Ahora que ya todo eso es un
recuerdo, yo me pregunto cuántos de nosotros Adriano González León
pensábamos, sin decirlo, que Moncho no
estaba perdido en ningún monte ni era
(Venezuela, 1931)
prisionero de los coreanos o los chinos, sino Hueso de mis huesos (fragmento)
que estaba muerto. Yo pensaba eso muchas " Sólo hay un presente que puede proseguirse:
veces, pero nunca lo decía, y ahora me parece el día inexistente, el que no malgastamos día a
que a todos les pasaba igual, porque no está día, esa hora lujosamente imaginada contra la
bien eso de ponerse a dar por muerto a nadie cual no pueden gigantes ni quimeras ni
-y menos a un buen amigo como era Moncho endriagos ni huracanes. Por ello, corren
Ramírez, que había nacido en el ranchón- arroyos sin decirlo, apenas tendidos entre el
antes de saberlo uno con seguridad. Y además, verde y las nubes que han copiado. Jamás
¿cómo íbamos a discutir por las noches en el enturbiaré los manantiales para decir que
patio del ranchón si no había dos opiniones moriré de sed por ti. No es esa buena pista.
diferentes? Porque tú no intervienes. Quiero jugar a prueba
Dos meses después de la primera carta, llegó tu crueldad. Basta que consideres en qué
otra. Esta segunda carta, que le leyó a doña estado me has puesto por no saber que existo.
Milla el mismo vecino porque estaba en inglés Este amor lamentoso vive porque no ha nacido
igual que la primera, decía que Moncho en ti, porque no sabes que desfallezco y caigo
Ramírez había aparecido. O, mejor dicho, lo y prefiero canciones y tormentos por tu desdén
que quedaba de Moncho Ramírez. Nosotros que es un desdén que amo. "
nos enteramos de eso por los gritos que
empezó a dar doña Milla tan pronto supo lo que
decía la carta. Aquella tarde todo el ranchón se
vació en las dos piezas de doña Milla. Yo no sé
cómo cabíamos allí, pero allí estábamos
toditos, y éramos unos cuantos como quien
dice. A doña Milla tuvieron que acostarla las Biografía
mujeres cuando todavía no era de noche
porque de tanto gritar, mirando el retrato de Adriano González León
Moncho en uniforme militar, entre una bandera
americana y un águila con un mazo de flechas (Venezuela, 1931)
entre las garras, se había puesto como tonta. País portátil (fragmento)
Los hombres nos fuimos saliendo al patio poco " Perderse después en las sombras del fondo,
a poco, pero aquella noche no hubo discusión donde la pared estaba abombada y se decía
porque ya todos sabíamos que Moncho estaba que había escondido un tesoro, perderse así
muerto y era imposible ponerse a imaginar. " con su sombra que era tan delgada porque era
sombra de huesos, con sus viejas pantuflas de
pana que no sonaban y parecía que anduviera
por el aire. Perderse así era meterse con los
muertos o qué sé yo y se podía pensar que
andaba buscando su tesoro. "

Biografía
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(Sudafrica, 1923)
Un arma en casa (fragmento)
" Sin embargo, el temor acompaña a lo
desconocido. El temor les llegó como una
Biografía droga, aunque no procedente del botiquín de
ella caminaron con calma sin nada que decirse
Manuel González Prada por los pasillos de los juzgados, Harald dejó
pasar a Claudia con la cortesía de un
(Perú, 1844-1918) desconocido cuando encontraron la puerta,
Horas de lucha (fragmento) entraron y avanzaron de lado torpemente para
" El militar nos despachurra con su bota o nos sentarse en los bancos. Incluso el olor del lugar
atraviesa con su espada; mas da su vida por era como el de un país extranjero al que
nosotros, cuando el país se ve amenazado por hubieran sido deportados. El olor a barreras de
la invasión extranjera. El sacerdote nos madera pulidas y suelo encerado. Las ventanas
adormece con sus monótonas canciones de coronaban la pared hasta el techo, como
otros días y nos explota con sus sacramentos, reflectores inclinados. Los uniformes los
sus indulgencias y sus hermandades; pero llevaban unos hombres con la impersonalidad
asiste a los enfermos, consuela a los de los miembros de un culto, todos ellos
moribundos y expone su cuerpo a las flechas intercambiables. Había unas pocas figuras
del salvaje. El Magistrado lo gana todo sin sentadas ahí cerca, el mismo tipo de gente que
arriesgar nada: reposa cuando todos se fatigan, mira desde los bancos de los parques o se
duerme cuando todos velan, come cuando tiende boca abajo en los jardines públicos. El
todos ayunan, ejerciendo una caballería pensamiento huye de lo que tiene delante,
andante en que Sancho hace las veces de don como hace un pájaro que ha entrado volando
Quijote. ¿Qué le importan las guerras civiles? en un espacio cerrado, debe de haber algún
Vive seguro de que, triunfen revolucionarios o agujero por donde salir. Harald se dio de bruces
gobiernistas, él seguirá disfrutando de honores, con la presencia del colegio, demasiado lejano
influencia, pingüe sueldo y veneración pública. para recordarlo de modo consciente: el olor
En los naufragios nacionales, representa el institucional y la madera dura bajo las nalgas.
leño que flota, la vejiga que sobrenada. Mejor Incluso topó con el nombre de un maestro:
aún, es el pájaro guarecido en su peñón: no se nada del pasado podía ser más remoto que
cuida de la tempestad que sumerge los buques este presente.
ni piensa en el clamor de los infelices que (...)
naufragan. " La violencia fortuita de las calles nocturnas que
habían esperado leer en el rostro desconocido
del mensajero formaba parte de los riesgos
posibles en ese lugar, junto con otros más
generales, como el de contraer una
enfermedad, no realizar una ambición, perder el
amor. Aquellos que son responsables de una
Biografía existencia admiten que la exponen a todo esto.
Matar a una mujer en un arrebato de pasión
Nadine Gordimer celosa, el mero hecho de que se les ocurriera
-con vergüenza, aceptando su banalidad
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periodística- suponía permitir incluso que la
misma naturaleza de esos actos pudiera (Argentina, 1929)
romper los límites de ese contexto vital. La noche del inocente (fragmento)
(...) " Ese convento que lo abriga desde hace veinte
Anduvieron hacia su coche a través de la anos y que ahora ve casi como si le hubieran
monótona extensión de la ciudad, separados y crecido alas invisibles en la espalda y estuviera
unidos de nuevo por la acera que se volando por encima del mundo, entre el mar y
ensanchaba y estrechaba en función de otras las montañas, rojizo y espléndido tal como
personas que vivían su vida, de las mercancías deben verlo los ángeles desde el cielo: las
esparcidas de los vendedores, apiladas en murallas coronadas de rejas historiadas, las
pequeñas pirámides de verdura, chicles, gafas torretas que las van marcando, cada una con
de sol y ropa de segunda mano, los fogones de su remate distinto del de las otras, con sus
gas en que se freían salchichas como santos y sus monstruos vencidos al pie de los
fragmentos curvos de tripas humanas. " santos. Ve el edificio principal enorme, las
escalinatas que llevan a las puertas
majestuosas, la fuente poblada de sapos de
piedra que dejan escapar por la hendedura de
la boca los chorros de agua clara. Ve los
ventanales, los arcos, las columnas, las
bóvedas doradas y, como si el suelo se hubiera
Biografía vuelto transparente, ve la cripta y la imagen un
poco triste de Nuestra Señora vestida de azul,
Maksim Gorki (Rusia, calzada con chapines de plata, casi oculto el
pelo rubio por el manto pesado que a la
1868-1936) espalda llega hasta el pedestal, y ve los ratones
Los bajos fondos (fragmento) grises que corren entre los reclinatorios
" Anoche estuve en el reino de las Sombras, buscando un pedacito de cuero o de papel para
donde rayos grises del sol atravesaban un cielo mascar mientras discurren sobre lo Contingente
gris. Calladamente, el follaje gris ceniza de los y lo Absoluto. Ve los grandes patios y a su
árboles se balanceaba con el viento, sin que se alrededor los edificios menores, cada uno
escuchara el rumor de las ruedas, el sonido de dedicado a un santo, cada uno tratando de
los pasos o de las voces. No es la vida sino su superar a los otros, ser más espléndido, más
sombra, no es el movimiento sino su espectro pío, más poderoso, destacar los atributos de su
silencioso. " patrón y protector. Pero no ve la puerta secreta
quizá porque nadie la ha visto jamás y quién es
él para ser el primero en descubrirla: la puerta
que Sant Gaur en persona abrió con sus manos
en alguna parte del Convento y que todos han
buscado y nadie ha podido encontrar, la puerta
con la que todos han sonado alguna vez
Biografía porque se dice que lleva directamente al
paraíso. Ve la biblioteca en sombras, quieta
Angélica Gorodischer como una boca cerrada. Ve las cocinas
silenciosas y ardientes todavía en rescoldos. Ve

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a los monjes en sus celdas y ve un aposento se reconoce;
vacío, Sant Gaur tenga piedad de todos. " atada allí, gota a gota,
marchito el tropo de espuma en la garganta,
¡qué desnudez de agua tan intensa,
qué agua tan agua,
está en su orbe tornasol soñando,
cantando ya una sed de hielo justo!
¡Mas qué vaso —también— más providente
Biografía éste que así se hinche
como una estrella en grano,
José Gorostiza (México, que así, en heroica promisión, se enciende
como un seno habitado por la dicha,
1901-1973) y rinda así, puntual,
Muerte sin fin (fragmento) una rotunda flor
" Lleno de mí, sitiado en mi epidermis de transparencia al agua,
por un dios inasible que me ahoga, un ojo proyectil que cobra alturas
mentido acaso y una ventana a gritos luminosos
por su radiante atmósfera de luces sobre esa libertad enardecida
que oculta mi conciencia derramada, que se agobia de cándidas prisiones! "
mis alas rotas en esquirlas de aire,
mi torpe andar a tientas por el lodo;
lleno de mí —ahito— me descubro
en la imagen atónita del agua,
que tan sólo es un tumbo inmarcesible,
un desplome de ángeles caídos
a la delicia intacta de su peso,
que nada tiene
sino la cara en blanco
hundida a medias, ya, como una risa agónica,
en las tenues holandas de la nube
y en los funestos cánticos del mar
—más resabio de sal o albor de cúmulo
que sola prisa de acosada espuma.
No obstante —oh paradoja— constreñida
por el rigor del vaso que la aclara,
el agua toma forma.
En él se asienta, ahonda y edifica,
cumple una edad amarga de silencios
y un reposo gentil de muerte niña,
sonriente, que desflora
un más allá de pájaros
en desbandada.
En la red de cristal que la estrangula,
allí, como en el agua de un espejo,

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