Professional Documents
Culture Documents
Papito Mario… hoy cumples un año de habernos dejado físicamente, que momento cruel, aquel dia
en que en una llamada se resumía esa trágica noticia… noticias de las que uno huye, de las que
uno no quiere saber, de las que son preferibles que no sucedan… sabíamos que en cualquier
momento podría suceder, pero deseaba que sea en muchos años posteriores… era todo tan irreal,
el saber que habías partido… hacía apenas unas horas habíamos estado juntos! Pero me
enseñaste que es asi, que puedes pasar de lo terrenal a lo celestial en un segundo. Que dolor tan
profundo, tan inexplicable… como un golpe que te deja sin aire, como si el corazón se desgarra y
todo queda congelado en el tiempo…
Hoy cumples un año de no estar en el mismo lugar donde te deje… y aunque la vida continúa,
cada 6 de cada mes es un doloroso recuerdo de tu ausencia, de tu vacío, de la soledad sin tu
sonrisa… Como pensar que la vida puede terminar sin darnos la oportunidad ni un segundo de
despedirnos de los que más amamos, la vida es un suspiro y puede esparcirse en cualquier
momento. Nos dejaste tantas cosas, y vi que nada te llevaste… sólo lo que había dentro de tu
corazón.
De golpe, poco a poco aprendí que hay que vivir la vida a plenitud e intensamente, saborear cada
logro, cada alegría, dar lo mejor en cada situación, pasar tiempo con aquellos que verdaderamente
nos aman, decir “Te Quiero”’ más frecuentemente y abrazar antes de que sea demasiado tarde, no
perder el tiempo en lo que no vale la pena… VIVIR porque la vida es solamente un corto tiempo.
Y aunque la vida nunca será igual sin ti, aunque vivir diariamente sin tu presencia física, sin tu
amor, sin tu voz, sin tu calor, sin tu alegre personalidad es un dolor difícil de soportar y no mentiré
que al escribir estas líneas me fue imposible no llorarte una vez más; y aún más para tu esposa,
hijas e hijos, hermanos, nietos; pero puedo decirte con seguridad irrefutable de que el recordarte
es un enorme privilegio y que me llena de honor.
Hoy, a un año de tu partida… no te digo adiós… sólo un hasta luego, nos veremos pronto abuelito
amado, hasta entonces… Te seguiré extrañando, tenlo por seguro.