Professional Documents
Culture Documents
Enero 2019
L
Director General
Herbert Oré Belsuzarri
Directores
Mario López Rico
Vicente Alcoseri
Julio Villarreal III
Artículos Publicados
- El masón que se encontró con la madre oscuri-
dad ........................................................3
- Maestro Secreto.......................................10
- Los artífices dionisiacos............................18
Bosquejo para la historia de los artífices dionisia-
cos........................................................20
Los artífices dionisiacos...............................57
- El templo del rey Salomón.........................68
- La misteriosa secta de los hashashin………..88
- Las leyendas de la masonería y su enseñan-
za........................................................124
2
El Masón
que se encontró con la
Madre Oscuridad
Vicente Alcoseri
3
El Masón que se encontró con la Ma-
dre Oscuridad
Vicente Alcoseri
Hay una leyenda que explica por qué fue abandonado por sus
habitantes este extraño paraje; nos comentó Don Jacinto cuando
se acerco con nosotros a cenar y beber cerveza. Pero ya hablaré
de ella, nos dijo Don Jacinto, nuestro hermano nos dijo en ese
momento que Don Jacinto era un viejo chaman un brujo des-
cendiente de una famosa bruja mexicana, a lo que Don Jacinto
afirmaba con la Cabeza, yo desde niño convivía con Brujos de
la región, a lo que eso no me pareció nada extraño. El número
de habitantes de nuestro rancho era muy pequeño dijo Don Ja-
5
cinto. Excluyendo a los criados y a los habitantes de los ranchos
anexos, estábamos solamente mi abuela, y mi abuelo el hombre
más amable del mundo pero de edad bastante avanzada, y yo,
que en la época en que ocurrieron los hechos que voy a narrar
tenía solamente trece años- dijo Don Jacinto. Mi Abuela y Abue-
lo y yo constituíamos toda la familia. Mi Abuela, de una familia
noble familia Judía, murió cuando yo era aún joven. Sin embar-
go, tuve una inmejorable instructora a Doña Camila, la que me
terminó de instruir en estas cuestiones de Chamanismo… Me
dijo Mario, Mario refiriéndose a nuestro hermano masón, que
esta noche venderían masones. Fue que entonces comprendí,
cuando menos yo, que todo era parte de un plan de nuestro Her-
mano masón Mario, para conocer a Don Jacinto el Chaman.
10
“MAESTRO SECRETO”
Lázaharo Hael
14
Esto nos recuerda la alegoría del enfrentamiento de Iblis y
los Heloims contra Adonaí, estando de por medio Eva y Adán…
Bueno, al igual que la IOD está en todo el alfabeto Hebreo, Dios
está en todo y todo está en Dios… “El que tenga oídos para oír,
oiga”
16
17
LOS ARTIFICES
HIPPOLYTO JOSEPH COS
18
S DIONISIACOS
STA Y ALBERT MACKEY
19
BOSQUEJO
PARA
LA HISTORIA
DE LOS
ARTIFICES DIONISIACOS
Un fragor
POR
LONDRES
PATERNOSTER-FILA.
1820
20
Los misterios de los antiguos, y las asociaciones en que se
enseñaron sus doctrinas, apenas han sido considerados en los
tiempos modernos, pero con el fin de denunciarlos y ridiculi-
zarlos.
21
La continuidad de este sistema se encontrará a veces rota, un
efecto natural de teorías en conflicto, de la alteración de los mo-
dales y del cambio de las circunstancias, pero hará su aparición
en diferentes períodos, y la misma verdad se verá constante-
mente.
5 Herodoto.
24
horas, diferenciándose tres horas de la duración del día en que
el sol está en el equinoxial: lo contrario es el caso de las noches.
Esta circunstancia explicará la conservación de tres días en es-
tos misterios, incluso cuando se celebre en Grecia, también por
los quince días, o representación del número de quince en algu-
nos de los ritos elusinianos.
teles había publicado algunos libros en los que se discutían esos puntos, le escribió una
carta, en nombre de Filosofía, en la que se le podía culpar del curso que había tomado.
La siguiente es una copia de ella “.
“Alexander a Aristóteles, prosperidad .-- ¿Se equivocó al publicar las partes acroamáticas
de la ciencia? ¿En qué nos diferenciaremos de los demás, si el conocimiento sublima-
dor que obtuvimos de usted se hace común a todo el mundo? Por mi parte , Preferiría
superar a la mayoría de la humanidad en las partes superiores del aprendizaje, que en el
alcance del poder y el dominio. Adiós “.
Plutarco, in vit. Alex
51 Aulus Gellius. Lib. XX. gorra. 5.
52 “Se llama Dionisio, porque lo llevan con un movimiento circular a través de los cielos
inmensamente extendidos”.
Versos orficos apud
39
en un simple banquete, y en procesiones de borrachos, que de
las ceremonias no sabían nada más, que llevar ramas de árboles
en sus manos. 53
70 Ezequiel. do. viii. v. 14. Thamuz significa el nombre de un mes, y también el nombre
de un ídolo o divinidad, que incluso en la opinión de San Jerónimo es el mismo que
Adonis. Plutarco dice que los egipcios llamaron a Osiris Ammuz, y de allí se derivó
de forma corrupta el nombre de Júpiter Amón. Robertson (Thesaurus Linguæ Sanctæ)
dice que la palabra Ammuz (léase Ammoum) utilizada por Heródoto y Plutarco, eran
corrupciones del hebreo Thamuz (hebreo TMWZ ). Preferiría decir que la palabra era
originalmente egipcia, y que se hizo hebrea mediante la adición del formativo {Hebreo
T}); y más aún, como Ammuz en el idioma egipcio significa (por la explicación de Ma-
netho en Plutarco) algo abstracto u oculto; que tiene una alusión evidente a la ocultación
o muerte simbólica de Osiris o Adonis.
47
Sin embargo, al enmarcar esta nueva historia simbólica, tales
circunstancias debían estar relacionadas, conectadas con la
muerte de ese personaje, para tipificar y explicar la totalidad
de los misterios elusinianos, o el paso del sol desde el hemisfe-
rio superior al inferior. , y vuelve a subir.
velo, más allá del cual solo podían ir los sacerdotes; allí estaba el incensario, símbolo de
la tierra, que es este mundo, y desde el cual se producen las exaltaciones. Pero ese lugar,
que luego dentro del velo, donde solo el sumo sacerdote tenía permiso para entrar, y eso
en ciertos días; La corte externa, que estaba abierta a todos los hebreos, dicen que era el
medio entre el cielo y la tierra. Otros dicen que era el símbolo del mundo, que es perci-
bido por nuestros sentidos intelectuales. Pero la apertura que separaba la infidelidad del
pueblo, p. 39 se extendió antes de cinco columnas, y separó a los que estaban en la corte “.
Clemens, Strom. LV p. 665.
Este Padre cristiano explica estas columnas, por el siguiente pasaje de Platón:
“Platón dice que debemos contemplar estas columnas, y diligentemente ver que ninguna
persona profana se atreve a ir allí. Esos son profanos que creen que no existe nada, sino
lo que pueden tocar con sus manos, sino las acciones y generaciones, y todas esas cosas,
Lo que no podemos ver, en las cosas que existen, son innumerables. Tales son aquellos
que no prestan atención a nada más allá de los cinco sentidos “.
Clemens, Strom. Lib. V. “Ahora para el candelabro, que se colocó en el sur del incensario.
Con esto se ejemplificó el movimiento de los siete planetas, que tienen sus movimientos
en el sur. Porque a cada lado del candelabro había ramas, y en ellos lámparas, porque
también el sol, como lámpara, se coloca en medio de las otras errantes (estrellas), y las
que están encima de ella, y las que están debajo de ella, por una cierta armonía divina,
reciben luz de él “.
Clemens, Strom. Lib. V. p. 666.
“Esas cosas, sin embargo, que hablan del arca sagrada, significan que el mundo es per-
cibido por los sentidos intelectuales, que están ocultos y cerrados al vulgar. Además de
esas imágenes doradas, cada una con seis alas, representan los dos osos, como algunos
lo tendrá, o, lo que parece más conveniente, los dos hemisferios. De hecho, el nombre
de querubines significa un conocimiento extenso. Pero ambos tienen dos alas, y por lo
tanto significan el mundo sensible, y el tiempo transcurrido por el círculo del zodiaco. “
Clemens, Strom. Lib. V. p. 667.
“Pero las 360 campanas, pendientes de la túnica larga (del sacerdote) son las épocas
del año; porque se dice, este es el año del Señor, que predica y suena la gran llegada del
Salvador”.
Clemens, Strom. Lib. V. p. 668.
“Las dos brillantes piedras de esmeralda, que están en el hombro, significan el sol y la
luna, que son los que ayudan a la naturaleza. Se suponía que el hombro era el comienzo
de la mano. Pero esas otras doce piedras, que Están dispuestas en cuatro filas, nos descri-
ben el círculo del zodiaco y están de acuerdo con las cuatro estaciones del año “.
Clemens, Strom. Lib. V. p. 691.
50
anchura, en altura y en profundidad.
2do 24,000
3er 36,000
Cuarto 48,000
Quinto 60,000
Sexto 72,000
Séptimo 84,000
8vo 96,000
Total 432,000
74 Las columnas o pilares se denominaron {hebreo Y K YZ } y {hebreo B! Z } los pri-
meros significan establecer, desde {hebreo K YZ } para establecer o afirmar ; el segundo
significa en la fuerza, de la proposición {hebreo B } en, y la raíz {hebreo ! WZ } fuerza.
75 “Ahora, los asidianos fueron los primeros entre los hijos de Israel que buscaron la paz
de ellos”.
Maccab. vii v. 13.
Debería traducir este pasaje de manera diferente, por lo tanto:
“Y aquellos, que entre los hijos de Israel fueron llamados asidianos, fueron los primeros
de esta asamblea, y desearon pedirles paz”.
Según esta interpretación, mucho más expresiva del texto, se ve que los asidianos eran
un cuerpo respetable, porque eran los primeros de esa asamblea.
En I Maccab. ii. v. 42, se dice: “Entonces vino a él una compañía de asidianos, que eran
hombres poderosos de Israel, incluso todos los que voluntariamente estaban dedicados
a la ley”.
Se supone que la misma palabra Asidean o Cassidean se deriva del hebreo Cassidim ,
que en el Salmo 78. v. 2. se toma en el sentido de hombres piadosos, santos, llenos de
piedad y misericordia.
53
De estos cassideanos procedió la secta o sociedad de los ese-
nios, que, según Philo y Josefo, eran lo mismo que los asidianos;
y probablemente, porque no admitieron mujeres en sus asam-
bleas, dice Plinio. que se propagaron sin esposas.
Desuntad de Cætera.
http://sacred-texts.com/cla/dart/dart00.htm
56
Los artífices dionisíacos.
Albert G. Mackey
Pero si, por otro lado, se admite que la leyenda del tercer gra-
do es una ficción, que todo el relato masónico y extracritural de
Hiram Abif es simplemente un mito, no podría, en lo más míni-
mo, afectan la teoría que es mi objetivo establecer. Porque des-
de entonces, en una relación mítica, como lo aprendió Müller 86
ha observado, hecho e imaginación, lo real y lo ideal, están muy
Pero sea esto así o no, ya sea que la leyenda sea un hecho o
una ficción, una historia o un mito, esto, al menos, es cierto: que
fue adoptado por los masones salomónicos del templo como un
sustituto del leyenda idólatra de la muerte de Dionisio, que per-
teneció a los misterios dionisíacos de los obreros tirios.
https://www.gutenberg.org/files/11937/11937-h/11937-h.htm
67
TEMPLO DEL R
La gran obra de Salomón; Hir
La Leyenda del Templo es una leyenda o tradición que remon-
ta el origen de la masonería como una institución organizada
al Templo de Salomón y a los constructores, judíos y tirios, que
fueron empleados en la construcción de ese edificio.
68
REY SOLOMON
ram, rey de Tiro; y Hiram Abif
Francmasones de hoy en día, es decir, todos los que reciben
la tradición con la fe indudable que debería darse solo a la
historia, creen conscientemente que la Francmasonería, como
lo vemos ahora, organizada en logias y grados, con Grandes
Maestros, Maestros y Guardianes, con las mismas observancias
rituales, fue ideada por primera vez por Salomón, el Rey de Is-
rael, y asumió su posición como una sociedad secreta durante la
69
construcción del Templo en el Monte Moriah.
70
Los Hijos de Salomón afirman que el propio Rey Salomón los
asoció en una hermandad en la construcción del Templo.
Ahora bien, como se sabe que estos viajeros (ya que podemos
traducir su título en francés) se separaron en el siglo XII de las
corporaciones de Trabajadores Maestros como consecuencia
de la política estrecha y opresiva de estos cuerpos, haciendo
lo que en los tiempos modernos Sera llamado “huelga”, es ra-
zonable suponer que llevaban con ellos a su nueva e indepen-
diente organización muchas de las costumbres, ceremonias y
tradiciones que habían aprendido del cuerpo principal o de los
gremios de los Maestros de los cuales eran una rama.
“En ese tiempo los hijos de Israel que habitaban en Egipto apren-
dieron el Arte de la Masonería.Y luego, cuando fueron conducidos
fuera de Egipto, llegaron a la Tierra de Behest, que ahora se lla-
ma Jerusalén. Y el Rey David inició la construcción del Templo de
Salomón. El Rey David amaba a los Masones, y les dio derechos
72
como antes no tenían.Y en la construcción del Templo, en tiempos
de Salomón, como se dice en la Biblia, en el 3º Libro Regum in ter-
cio Regam, capítulo quinto, Salomón tenía ochenta mil construc-
tores a su servicio. Y el hijo de Tiro era su jefe. Y en otras crónicas
y en otros libros de Masonería se dice que Salomón les confirmó
el encargo que David, su padre, había dado a los masones. Y el
propio Salomón les enseñó en formas poco distintas de las usadas
73
ahora. Y de allí esta importante ciencia fue llevada a Francia y a
otras Regiones”.
76
“Y Salomón contó a todos los extraños que estaban en la tierra
de Israel, después del número con que los contó David su padre, y
se encontraron ciento cincuenta mil y tres mil seiscientos.
Y los envió al Líbano, diez mil por mes por cursos; un mes es-
tuvieron en el Líbano y dos meses en casa: y Adoniram superó el
gravamen”.
Ahora se nos dice claramente que Hiram, rey de Tiro, “envió al-
bañiles y carpinteros a David para que le construyeran una casa”.
Posteriormente nos enteramos de que el mismo Hiram (algunos
dicen que su hijo) era igual de amigable con Salomón, y aunque
no hay ninguna mención clara ni en Reyes ni en Crónicas de
que envió obreros a Jerusalén, excepto su homónimo, el artífice,
sin embargo, podemos inferir que lo hizo, a partir de la amistad
de los dos reyes, de la necesidad de Salomón de trabajadores
expertos y del hecho que aprendemos del Primer Libro de los
Reyes, que las piedras para el edificio fueron talladas por “los
constructores de Salomón y los constructores de Hiram y los Gi-
blim”. La versión autorizada, sobre qué autoridad no conozco,
traduce esta palabra “Giblim” como “escuadrones de piedra”.
Eran, sin embargo, los habitantes de la ciudad de Gebal, llama-
dos por los griegos, Byblos, que era la sede principal del culto
y los misterios de Adonis. Los habitantes fueron celebrados por
su habilidad en el tallado de piedras y en la construcción naval.
Pero debemos creer que entre estos cuatro mil extraños más
serán enumerados los trabajadores que vinieron de Tiro, o no
habrá ningún lugar asignado a ellos en la distribución en el Pri-
83
mer Libro de los Reyes. Se dice que los tres mil trescientos que
estaban “sobre el trabajo” eran oficiales principales de Salomón
y, por lo tanto, israelitas, y los setenta mil restantes eran meros
trabajadores o portadores de carga, una clase para la cual Salo-
món no tenía que estar en deuda con El rey de Tiro.
Debe haber habido una clase más alta y más hábil ocupada en
dirigir los trabajos de estas varias secciones; debe haber otros
menos hábiles y, sin embargo, competentes para cumplir con
los deberes de los cortadores de piedras y las capas, y debe
haber otra clase aún inferior que adquiriera los rudimentos de
la profesión.
https://universalfreemasonry.org/history/king-solomons-tem-
ple
86
87
La misteriosa sect
88
ta de los hashashín
89
Hassan bin Sabbah (Qom, Irán, 1034 – Alamut, 12 de junio de
1124), también conocido como “El Viejo de las Montañas“, fue
un reformador religioso, autor y precursor de la “nueva” predi-
cación o da’wa de los ismailitas nizaríes, que pretendía reem-
plazar la “antigua” da’wa de los ismailitas fatimíes de El Cairo.
Hassan bin Sabbah es la variante persa de su nombre. También
suele aparecer citado por la forma árabe, Hassan al-Sabbah o
sus variantes Hassan bin al-Sabbah, Al-Hassan bin al-Sabbah o
el sobrenombre Alauddin.
91
Yafar estuvo casado con Fátima Ibn al-Husséin y de ella tuvo
dos hijos: Ismaíl y Abdalah al-Aftah. Mientras vivió Fátima,
Ya‘far fue monógamo. A la muerte de Fátima tuvo varias muje-
res y concubinas y de las esclavas, Hamida entre otras, nacieron
Musa al-Kazim, Muhámmad, Ishaqm al-Abbás y Alí. Al parecer
Ya‘far había designado como sucesor a Isma‘il, su hijo primogé-
nito, pero la conducta de éste le hizo reconsiderar su decisión.
Además Isma‘il murió poco antes que su padre, razón también
aducida para designar a Musa al-Kazim. Ya‘far es Sadiq es el
fundador de la escuela jurídica (Madhab) Yafarita, la que siguen
los chiíes duodecimanos, y que es muy semejante a la sunní Ha-
nefita, ya que Abu Hanifa era discípulo de Ya‘far. En tanto que
musulmanes, los chiíes reconocen los cinco pilares del islamis-
mo, el Corán, la suna (a la que siguen a través de la familia de
Mahoma), y en general el culto no se diferencia externamente
de otras ramas del islamismo. Las particularidades doctrinales
más importantes son: el imanato, el esoterismo y el clero. La fi-
gura del imam, en este caso, se refiere al jefe supremo de la co-
munidad (equivalente al califa) y no al sentido habitual de guía
o director de oración de una mezquita (que es el que hay que
entender cuando se habla por ejemplo del imam Jomeini). Para
los chiíes, Dios no puede admitir que el hombre camine hacia
su perdición, por ello envió a los profetas para guiarle.
95
El propio Hassan escribió una autobiografía de los primeros
años de su vida en una obra llamada “Sar-Guzasht-i-Sayyidna”
(Aventuras de nuestro Señor), que se encontraba en la bibliote-
ca de Alamut. Tras la toma de la fortaleza en 1256 por el mongol
Hulagu Kan, la obra sería destruida. Hulagu Kan, también cono-
cido como Hülegü o Hulegu, (1217 – 1265) fue un gobernante
mongol que conquistó gran parte del suroccidente asiático. Su
ejército destruyó los dos mayores centros de poder islámico,
Bagdad y Damasco, razón por la cual los mamelucos de El Cairo
se convirtieron en la dinastía más influyente en el mundo islámi-
co. Hulagu, nieto de Gengis Kan y hermano de Arik Boke, Mön-
gke y Kublai Kan, se convirtió en el primer kan del Ilkanato de
Persia. Hulagu le contó al misionero dominico David de Ashby,
miembro de su corte, que simpatizaba mucho con el cristianis-
mo. Su madre era una cristiana nestoriana, así como su esposa,
Dokuz Khatun y su más cercano amigo y general, Kitbuqa. Tam-
bién le contó al historiador armenio Vartan Arewelc’i en 1264
que había sido cristiano desde su nacimiento. Está registrado,
sin embargo, que acudió al budismo conforme se acercaba a su
muerte, contra la voluntad de su esposa cristiana Dokuz Khatun.
Hulagu tuvo por lo menos tres hijos: Abaqa, ilkán de Persia de
1265 a 1282; Taraqai, cuyo hijo Baydu se convirtió en ilkán en
1295, y Tekuder, ilkán de 1282 a 1284. En 1255, Hulagu fue en-
viado por su hermano Möngke (quien fue Gran Kan de 1251 a
1258) a conquistar o destruir los estados musulmanes del suroc-
cidente asiático. La campaña de Hulagu tenía como objetivo la
subyugación de los luros, un pueblo del sur de Irán; la destruc-
ción de la secta de los nizaríes; la sumisión o destrucción del
Califato Abbasí; la sumisión o destrucción de los estados de la
dinastía ayubí en Siria; y finalmente, la sumisión o destrucción
de los mamelucos de Egipto. Hulagu partió con el que quizá fue-
se el mayor ejército mongol que se haya reunido, ya que por
órdenes de Möngke, uno de cada diez hombres en condiciones
de pelear, en todo el Imperio mongol, pasó a formar parte del
ejército de Hulagu. Así, con facilidad sometió a los luros, y su re-
putación impresionó tanto a los nizaríes (la famosa “secta de los
96
asesinos“) que rindieron su fortaleza de Alamut sin resistirse.
106
Cuando los rumores de lo sucedido llegaron hasta el visir Ni-
zam al Mulk -su amigo de la niñez y virtual gobernante de la re-
gión, dado que el sultán había delegado en él todas las funcio-
nes ejecutivas, y anticipándose a las intenciones de su antiguo
camarada, comenzó a hacer preparativos para que el ejército
del sultán sitiara la fortaleza, algo que jamás sucedería.
120
Ricardo Corazón de León fue acusado en su momento de ha-
ber solicitado la ayuda del Señor de las montañas —Sheik Al
Yebel, que no era Sabbah, como vulgarmente se cree, sino el
jefe de la rama siria de la secta— para cometer el asesinato de
Conrado de Monferrato. Según cuentan las crónicas, se esco-
gió a dos asesinos que aceptaron ser bautizados y que fueron
emplazados a ambos lados de Monferrato, fingiendo rezar. En
el momento en que se presentó una ocasión favorable lo apuña-
laron y corrieron a refugiarse en una iglesia. No obstante, llegó
hasta sus oídos la noticia de que habían fallado en su intentona y
el príncipe aún se encontraba con vida, por lo que abandonaron
su escondite y se dirigieron al lugar donde yacía Conrado de
Monferrato para apuñalarlo por segunda vez. Después de esto
fueron capturados y murieron sin una sola palabra de confesión
o arrepentimiento a pesar de la crueldad de los tormentos que
les fueron aplicados. Algo de aprovechable debieron ver los
cruzados en los métodos de los “asesinos” cuando los impor-
taron a Europa y terminaron sirviendo de patrón y modelo de
numerosas sociedades secretas occidentales. Los templarios, la
Compañía de Jesús, el Priorato de Sión, la francmasonería, los
rosacruces… todos deben su eficacia organizativa al trabajo
originario de Hassan. De hecho, los célebres Iluminati tuvieron
su origen en el aspecto místico de la orden hashishin
.
También los servicios de inteligencia han incorporado en sus
metodologías muchas de las técnicas milenarias de los hashi-
shins. Con el paso de los siglos, Sabbah se ha convertido en una
figura mítica que ha servido de inspiración a artistas y literatos.
El irreal mundo de Alamut, con sus sueños de placeres inenarra-
bles administrados por bellas huríes entre vapores narcóticos
y exóticos perfumes, resultó particularmente atractivo para los
románticos. En el célebre poema “Kublai Khan” de Coleridge,
escrito según se cuenta inmediatamente después del despertar
de un sueño bajo los efectos del opio, se describe detallada-
mente la leyenda de Sabbah y de su paraíso terrenal. Coleridge
llama a su Alamut de ficción “Armhara”, el lugar en que se yer-
121
gue la bóveda del placer, inspirada en el jardín legendario de
los hashishins. Casi un siglo más tarde, los escritores y artistas
de la generación beatnik también consideraron a los hashishins
como una de sus fuentes de inspiración, identificándose con esa
mezcla de misticismo oriental, experimentación con drogas y
transgresión social que tiñe la leyenda de la secta. El poeta y
pintor Brion Gysinmenciona a Sabbah en muchas de sus com-
posiciones, y William S. Burroughs escribió un brillante poema
titulado “Las palabras pasadas de Hassan Sabbah”, donde con-
dena como terroristas a organizaciones modernas, como las
agencias de inteligencia y las grandes multinacionales.
https://misteriocity.com/la-misteriosa-secta-de-los-hashshas-
hin/
123
LAS LEYENDAS DE LA MAS
124 Herbert Oré B
SONERÍA Y SU ENSEÑANZA
Belsuzarri 33° 125
LAS LEYENDAS DE LA MASONERÍA
Y
SU ENSEÑANZA
Herbert Oré Belsuzarri 33°
INTRODUCCION.
127
Los hebreos y los pueblos semíticos (descendientes de Sem,
hijo de Noé), fueron muy aficionados a la magia, los árabes
aprendieron de estos y le dieron forma, con la que penetró en
Europa, donde la magia sumerio-egipcia a través de los griegos
y romanos había llegado, desarrollándose en la edad media.
130
Esta “Biblia alquimista”, consta de unas treinta líneas donde se
encuentra la famosa Ley de las correspondencias, fundamento
del ocultismo hermético.
134
135
Muchas personas tienen al errónea creencia de que los mi-
tos y las leyendas son la misma cosa y aunque sean similares,
también tienen muchas diferencias por lo que para nada son
sinónimos.
150
Ahora, el arte operativo habiendo cesado, para nosotros, como
masones especulativos, simbolizamos las labores de nuestros
predecesores al comprometernos en la construcción de un tem-
plo espiritual en nuestros corazones, puros y sin mancha, aptos
para la morada de Aquel que es el autor de la pureza, donde
Dios debe ser adorado en espíritu y en verdad, y de donde todo
pensamiento malvado y pasión ingobernable debe ser deste-
rrada, ya que el pecador y el gentil fueron excluidos del santua-
rio del templo judío.
Este símbolo es a veces, por una figura muy común del habla,
extendido, en su aplicación, y el mundo y el universo se hacen
sinónimos, cuando la logia se convierte, por supuesto, en un
símbolo del universo. Pero en este caso, la definición del símbo-
lo se extiende, y a las ideas de largo y ancho se agregan las de
altura y profundidad, y se dice que la logia asume la forma de
un cubo doble. Los contenidos sólidos de la tierra debajo y la
expansión de los cielos arriba darán los contornos del cubo, y
todo el universo creado se incluirá dentro de los límites simbó-
licos de la logia de un albañil.
Pero, ¿está su camino siempre sobre las flores y por las arbole-
das agradables? ¿No hay ningún enemigo oculto que obstruya
su progreso? ¿Está todo ante él claro y tranquilo, con sol alegre
y refrescante?
157
Tal concepción es la verdadera interpretación del simbolis-
mo de la leyenda del Tercer Grado. “Morir para Renacer” a una
nueva vida, libre de las ataduras de la vida pasada. Sin embargo
este mito, leyenda o misterio es de tal antigüedad que los sume-
rios ya lo mencionan en el poema “El Árbol Huluppu”, donde se
dice que Enki fue al inframundo y retorno, sin mayores detalles,
pero es maravillosamente descrito en “El descenso de Inanna al
Inframundo”, donde Inanna voluntariamente viaja al inframundo
para morir y luego resucitar, para retornar al mundo más sabia
y con mayores poderes.
“Debajo del Monte del Calvario hay otra capilla de nuestra San-
tísima Señora y San Juan Evangelista, que se llamaba Gólgota; y
allí, justo debajo de la mortaja de la Cruz, fue encontrado el jefe
de nuestro antepasado, Adán”. Gólgota, significa, en hebreo, “el
lugar de un cráneo”; y puede haber alguna conexión entre esta
tradición y el nombre de Gólgota, según la cual los evangelistas
161
informan, que en la época de Cristo el Calvario era conocido
como Calvario o Calvaria.
Otra tradición afirma que fue en las entrañas del Monte Calva-
rio que Enoc erigió su bóveda de nueve arcos, y depositó en la
piedra fundamental de la Masonería ese Nombre Inefable, cuya
investigación, como símbolo de la verdad divina, es el gran ob-
jeto de Albañilería especulativa. La tradición detalla el poste-
rior descubrimiento del depósito de Enoc por parte del rey Sa-
lomón, mientras realizaba excavaciones en el Monte Calvario,
durante la construcción del templo.
REFLEXION FINAL