Entrenamiento Auditivo Funcional

¿Porque entrenar el oído?

Es común encontrar entre pianistas con hasta elevada técnica y ágil lectura musical, una falta importante en el
entrenamiento auditivo. A menudo los estudiantes de música nos acostumbramos a tocar solamente con una
partitura y memorizar las notas a tocar. Esto se debe a que en piano abunda la cantidad de obras clásicas con
partituras, lo cual parecería hacer innecesario a priori el entrenamiento del oído. Lo curioso es que el oído
queda relevado y el hacer música pasa a ser una actividad más visual y muscular que auditiva, lo cual
contradice la génesis de la música. Si nuestro interés es solamente tocar música clásica con partitura,
entrenar el oído podría no ser realmente a fondo necesario. Sin embargo, fuera de ese ámbito, se vuelve
extremadamente necesario. A continuación, algunos ejemplos de lo que podemos hacer si se entrena el oído:

● Sacar cualquier tema de oído cuando no hay partitura o cifrado disponible, sea tanto la progresión
armónica como las melodías que pudiera haber (melodía de voz, una línea de bajo, un solo de
guitarra, un riff de un sintetizador, etc).
● Notar errores en transcripciones y cifrados online de canciones, pudiendo corregirlos por las notas
correctas para interpretar correctamente.
● Al zapar (improvisar) con alguien, poder comunicarse y desarrollar un diálogo de ideas, desde tocar en
la misma tonalidad hasta responder con frases similiares, al igual que ocurre en un diálogo en nuestro
idioma natal.
● Al componer, poder cantar ideas y reproducirlas de forma inmediata en el instrumento, sin “prueba y
error”.
● Al improvisar, poder saber de manera anticipada como sonará una X elección de notas sobre la
armonía de fondo. Esto permite un puente directo entre la idea musical en la mente, y lo reproducido
por el instrumento, saltando todas las barreras.

Básicamente, entrenar el oído es reconocer formas musicales (ritmos, claves, frases, progresiones,
estructuras, etc) con simplemente el sentido del oído. Es ser capaz de percibir estos elementos y
darles una etiqueta mediante la teoría, incluso sin un instrumento a mano para ir “probando” cuales
son las notas. Un oído entrenado permite comunicarnos en la clave de la música en un nivel
exclusivamente sonoro, en vez de recurrir primero a la memoria muscular, lo visual, o el “prueba y
error”. Se hace posible así un puente directo entre la idea en la mente y lo que sale del instrumento.

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El error común al entrenar el oído (método no funcional)

Una vez entendido el por qué entrenar el oído, es frecuente incurrir en el siguiente error: memorizar los
distintos intervalos a partir de su aparición en alguna canción ampliamente conocida. Dado que toda melodía
es una serie de notas, y entre dos notas siempre hay un intervalo específico, parece lógico memorizar
simplemente como suenan esos intervalos, mediante el empleo de referencias sonoras absolutas. Entonces
se recurre a memorizar que, por ejemplo, una 3ra mayor es el principio del Himno Argentino, o que una 5ta
justa es el tema de Superman. El error no es querer memorizar el sonido del intervalo, sino hacerlo en
referencia a una canción específica, donde el intervalo se ve ampliamente condicionado por el contexto
armónico de esa canción en particular y por el resto de la melodía también. No es lo mismo ir de Do a Sol si la
tonalidad es Do mayor, a que si la tonalidad es Sol mayor, o La menor.
Este método, que podríamos llamar no funcional​​, permite reconocer intervalos aislados pero nos ayuda poco
y nada al escuchar una melodía en un contexto musical.

Dado que la gran mayoría de canciones (y hasta una zapada!) tienen una tonalidad definida (mayor o menor),
lo más sensato es entrenar cómo resuelve cada nota de las 12 notas de la música (en el piano: 7 teclas
blancas y 5 negras) en relación a la tónica de la tonalidad elegida. En otras palabras, entrenar el odio
funcionalmente permite que, en vez de focalizarnos en intervalos aislados, escuchemos cómo cada una de las
12 notas interactúa con la tónica de la tonalidad. Esto es a lo que llamamos ​Entrenamiento Auditivo
Funcional​​.

A continuación, se describe cómo empezar a entrenar el oído funcionalmente. Esto no es una tarea corta de
unos días de internalización, sino que lleva tiempo. La clave no es la cantidad de minutos por sesión sino la
frecuencia. Estudiar unos 10 minutos por día provocará buenos resultados en no muchos meses,
dependiendo de las condiciones auditivas iniciales de cada uno. Una vez que internalizamos las resoluciones,
nunca dejaremos de escucharlas y ser capaces de reconocerlas.

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Entrenamiento Auditivo Funcional: La teoría

Primero, debemos repasar algunos conceptos. La gran mayoría de canciones está escrita en una tonalidad, la
cual puede ser mayor o menor. Podemos entender una tonalidad como una sonoridad específica, donde se
establece una tónica (nota madre de la escala) y las restantes 11 notas resuelven hacía la tónica de diversas
maneras, con diversos grados de gravitación. La resolución de cada nota está condicionada por el fenómeno
de los armónicos. Algunos intervalos son más consonantes que otros, lo cual genera una respuesta en el oído
que puede ir de placentera a molesta, según el grado de consonancia de las dos notas. Dado que la escala
mayor es la sonoridad más habitual en la música, su estudio nos permitirá cubrir una amplia parte de las
diversas situaciones musicales que podemos encontrar como músicos.

Una distinción inicial a hacer es que la escala mayor posee 7 notas naturales (ó diatónicas) y 5 alteraciones
(llamadas estas 5 notas cromatismos). Es frecuente que una melodía en una tonalidad mayor establecida
“respete” siempre la escala, es decir, nunca se salga de las 7 notas diatónicas. Por eso primero nos
centraremos en el estudio de las 7 notas diatónicas de la escala mayor.

Una segunda distinción con fines pedagógicos es hacer una división en cuanto a la dirección de la resolución
a la tónica. Las cuatro primeras notas de la escala mayor (I, II, III, IV) resuelven descendentemente a la tónica
, mientras que las restantes (V, VI, VII) ascendentemente hacia la octava de la tónica. Esto no es algo per se
sino que es una distinción que ayuda a la hora de entrenar el oído funcionalmente.

En la siguiente hoja, se presenta una tabla para ayudar al entrenamiento funcional y su explicación

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 Notas Intervalo desde Grado de
Grado Dirección Resolución Detalles
(Do Mayor) la tónica Disonancia

Resuelve a si
Do I 1ra Justa Bajo Descendente (1ra)
mismo

Resuelve
Re II 2da Mayor Medio Descendente (1ra)
débilmente a 1ra

Establece la
Mi III 3ra Mayor Bajo Descendente (1ra) tonalidad
(mayor)

Resuelve fuerte
Fa IV 4ta Justa Alto Descendente (1ra)
a la 3ra

Es el armónico
Sol V 5ta Justa Bajo Ascendente (8va) más consonante
(luego de la 8va)

Posee un
La VII 6ta Mayor Medio Ascendente (8va)
carácter etéreo

Resuelve fuerte
Si VII 7ma Mayor Alto Ascendente (8va)
a la 8va

● Escala:​​ notas en base a escala de Do Mayor, a manera de ejemplo.

● Grado:​​ posición numérica funcional de la nota, siendo al tónica la 1ra.
● Intervalo: nombre del intervalo. Al ser una escala mayor, aparecen la 1ra, 4ta y 5ta justas, mientras que la 2da, 3ra,
6ta y 7ta son mayores. Los intervalos que no aparecen requieren el uso de las 5 notas alteradas por fuera de la
escala.
● Grado de disonancia: Cantidad de disonancia del grado en función de la tónica. Depende de los armónicos de la
tónica. Cuanto más lejos en la serie armónica, más disonante. A su vez, influye la distancia a la siguiente nota de la
escala (si es semitono o tono). Pedagógicamente, se eligen 3 categorías:
○ Disonancia baja: Estas notas son armónicos muy presentes de la tónica. Dan la sensación de reposo, en
mayor o menor medida, debido a que forman parte importante del espectro armónico de la tónica.
○ Disonancia media: Estas notas no son armónicos muy fuerte pero se encuentran a 1 tono de la anterior nota
de la escala mayor, lo cual no las obliga a resolver de una manera fuerte. Poseen un carácter más “etéreo”,
resolviendo débilmente.
○ Disonancia alta: Estas notas buscan resolver, al generar tensión. Son armónicos lejos en la serie armónica,
lo cual genera batimiento y la sensación de tensión en el oído, en vez de algo agradable. A su vez, se
encuentran a 1 semitono de notas con disonancia baja, lo cual las hace tener una elevada disonancia.

Dirección de la resolución: ​Distinción entre resolución descendente (a la 1ra) y ascendente (8va). Se divide la octava
de esta manera en dos grupos, a manera de facilitar el estudio.

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Debido a los distintos grados de disonancia encontrados, ocurre que las notas más fáciles de reconocer de
las 7 diatónicas podrían ser la 4ta justa y la 7ma mayor. Esto se debe a que tienen un grado de disonancia
alto. La 4ta busca resolver un semitono abajo a la 3ra mayor, mientras que la 7ma a la 8va (tónica). El oído
fácilmente las reconocerá como algo tenso, quedando pendiente identificar si la resolución es descendente
(4ta a 3ra) o ascendente (7ma a 8va).

En segundo lugar, la 2da mayor y la 6ta resuelven débilmente (la 2da a la 1ra y la 6ta a la 8va) debido a que
se encuentran a un tono, en vez de a un semitono, de armónicos fuertes de la escala.

Por último, la 3ra mayor y la 5ta justa son armónicos muy presentes de la tónica, lo cual los hace más
consonantes que la 2da y la 6t, y poseen una resolución débil.

Entrenamiento Auditivo Funcional: Procedimiento

El entrenamiento funcional consiste en establecer una tonalidad mayor mediante una progresión (I-V-I, por
ejemplo) y proceder a escuchar como cada nota de la escala mayor resuelve a la tónica. Debido a los
postulados teóricos descritos anteriormente, la sensación resolutiva de cada nota será distinta y única. Al
estar enmarcados en un contexto tonal, resulta importante cantar cada resolución de las 7 notas, teniendo en
cuenta si es descendente (1ra) o ascendente (8va). Mediante el empleo de la aplicación gratuita ​Funtional
Ear Trainer​​, practicar un poco por día será fácil y nada engorroso. La configuración de la aplicación será vista
en clase, así como su correcto empleo.

En paralelo, resulta un buen ejercicio tomar canciones conocidas y tratar de escuchar cuál es la tónica y sacar
la melodía de la voz, observando cómo resuelven las 7 notas diatónicas hacia ella. Es aquí donde
empezamos a utilizar el entrenamiento del oído en un contexto musical real. Es buena idea tomar canciones
que tengan una partitura en Internet, de manera que podamos comprobar ​después si nuestra escucha fue
acertada.

Además, podemos practicar interiorizar la sonoridad de la escala mayor. Partiendo de una nota cualquiera en
el piano y eligiendo como nuestra tónica a ella, se procede a tocar cada nota de la escala mayor y cantar cada
nota, practicando las resoluciones individuales. Esto tiene el objetivo de grabar la sonoridad de escala mayor
en nuestra memoria.

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