Teología Arminiana Modificada

UNA TEOLOGÍA ARMINIANA MODIFICADA

Un Repaso Breve

Para Calvino el punto de partida de toda teología fue la soberanía de Dios. Los muy conocidos
“cinco puntos del calvinismo” se construyen alrededor del centro de la soberanía de Dios.
Según el pensamiento de Calvino la soberanía siempre fue causativa y nunca permisiva. Para
Calvino, la historia fue conocida de antemano por Dios porque fue predeterminada por él. La
predeterminación soberana garantizó el éxito del programa de Dios. Para Calvino, la
presuposición de que Dios desea que todos los hombres se salven (1 P. 3:9; 1 Tim. 3:4) y el
hecho obvio que todos los hombres no se salvan constituyeron una negación de la soberanía
divina. Así que, la solución obvia a tal problema fue proveerle a Dios una salida simplemente
diciendo que Dios actuó soberanamente para elegir a algunos individuos de entre las
multitudes de la humanidad para ser salvos, y que los demás fueron los no elegidos y por lo
tanto predestinados o predeterminados a no salvarse e ir al infierno. La decisión en cuanto a
quiénes se salvaran y quiénes no, fue el resultado de un decreto soberano por parte de Dios.
Así, su soberanía obviamente se protege. Según el pensamiento de algunos bien conocidos
calvinistas, aún la idea de que es necesario que una persona dé el consentimiento de su
voluntad para ser salva es una negación de la soberanía y la gracia de Dios.

Sin embargo, la Biblia no es un libro sobre la soberanía, como parece sugerir Calvino. La Biblia
es un libro sobre la salvación. La Biblia es la historia de un Dios que gobierna, pero su énfasis
cae en la historia de un Dios redentor. Sobre todo lo demás, la Biblia es la historia de la obra
redentora de Dios como revelada en la persona de Jesucristo. Comienza con un hombre sin
pecado en un medio ambiente perfecto sin pecado, viviendo en armonía perfecta y
compañerismo con su Creador-Dios quien le ama, y que creó al hombre, como su creación más
alta, para tener compañerismo con él como el objeto de su amor eterno. Cuenta la historia
trágica de cómo el hombre, de su propia elección, pecó y rompió el compañerismo con su Dios.
Cuenta que el hombre fue echado fuera del Huerto, enfrentado con la separación y la alienación
del Creador que le amaba. La aparición preencarnada del Cristo en el Huerto es una de las más
grandes demostraciones de Dios como Dios de amor. Cristo busca a Adán y Eva en medio del
Huerto mientras ellos tratan de esconderse de él. Su llamado de amor que se oía por todo el
Huerto aquel día ha continuado haciendo eco durante las edades hasta hoy en día. La pregunta
de Dios a Adán: «¿Dónde estás, tú?», resume todo el resto de las Escrituras. Desde Génesis 3 a
Apocalipsis 21, la Biblia presenta la historia de la búsqueda de un Dios amoroso para el
hombre caído y rebelde. Es Dios que actúa para proveer la redención y la restitución del
hombre al compañerismo con su Dios.

En el proceso de revelar la historia de la redención, la Palabra de Dios revela al hombre

muchas otras grandes e importantes verdades, una de las cuales es la soberanía de Dios, pero
ésta está lejos de ser el punto central de las Escrituras. Las Escrituras son la auto revelación de
Dios. Se enfocan en Dios el Salvador y no en Dios el Soberano. De hecho, las dos cosas

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Un Repaso Breve
principales que nos revelan las Escrituras sobre este Dios redentor es que es un Dios santo y es
un Dios de amor.

Aunque la soberanía en sí no es un atributo de Dios, más bien tiene que ver con el gobierno o
reino de Dios, y no es lo que en primer lugar impresiona primordialmente a los estudiosos de
la Biblia sobre el Dios de la Biblia. A los teólogos les impresiona más su santidad que su
soberanía. Estos escriben sobre su santidad como su atributo fundamental. El Dr. Berkhof
escribió: “No parece propio hablar de uno de los atributos de Dios como si fuera más central y
fundamental que otro: pero si nos fuera permitido hacerlo, el énfasis de la Escritura sobre la
santidad de Dios parecería justificar tal selección” (Luis Berkhof, TEOLOGÍA SISTEMÁTICA , tercera edición,
trad., Pbro. Felipe Delgado Cortés, Editorial T.E.L.L., 1976, p. 85). El Dr. Buswell escribió: “La santidad es
el centro y la esencia de su carácter moral” (J. Olvier Buswell, hijo, TEOLOGÍA SISTEMÁTICA, tomo 1, Editorial
Logoi, 1979, p. 47). Sobre la santidad divina, Agosto Strong escribió: “La santidad como atributo
de Dios, tiene derechos particulares a las afecciones; más que cualquier otra facultad [ella]
constituye el ser moral de Dios” (A. H. Strong, SYSTEMATIC THEOLOGY, p. 295).
Si se considera el propósito de las Escrituras como un libro sobre la redención, entonces es
relativamente sencillo comprender por qué Dios eligió manifestarse de tal manera que pone el
énfasis en su santidad. Es especialmente así en el AT. Antes de que una persona pueda ver su
necesidad de un Salvador, debe primeramente verse como condenada ya ante el Dios santo.
Hasta que un individuo se dé cuenta de la seriedad del pecado nunca va a comprender su
necesidad de un Salvador. Por lo tanto, Dios, en el AT, se reveló de tal manera que recalcaba su
santidad para que el hombre pudiera ver la seriedad de sus pecados y su necesidad de un
Salvador. Aunque el NT también destaca a Dios como Dios santo, hay un cambio de enfoque a
su amor como manifestada en la persona de Jesucristo y en el lugar del Calvario donde él
murió una muerte expiatoria de sacrifico y de substitución por el hombre caído y pecaminoso.

Los dos atributos morales principales de Dios son su santidad y su amor. Todos los otros
atributos morales se desarrollan de estos dos atributos. Así pues, hablamos de Dios como Dios
de justicia pero su justicia es un desarrollo de su santidad. Hablamos de Dios como Dios
misericordioso pero su misericordia es un desarrollo de su amor. Puesto que Dios es un Dios
de amor, él trata con el hombre de una manera misericordiosa. Dado que Dios es un Dios santo,
él tiene que castigar al hombre por su pecado. Porque Dios es un Dios de amor, él castigó a
Cristo en el lugar del hombre, como el Substituto por el Hombre. Fue la naturaleza santa de
Dios que exigió el Calvario y fue la naturaleza amorosa de Dios que lo proveyó.

Es el desarrollo de estos dos atributos que es el punto central de las Escrituras. Como Dios
amoroso, Dios creó al hombre como el punto central de su amor. Como Dios de amor que desea
el amor por elección propia más bien que un amor forzado, él creó al hombre con una
voluntad, o capacidad de voluntad, para tomar tal decisión/elección. Como Dios santo, él no
podía pasar por alto los pecados del hombre aunque le amaba con un amor infinito. El pecado
del hombre ha de ser confrontado y tratado. O el hombre mismo debe pagar el precio de la
muerte eterna, que significa una separación y alienación eterna de Dios en un lugar llamado el
infierno, o un Dios de amor debe proveer un medio de pago y de reconciliación, algo que ya
hizo en el Calvario. Esto, amigo estimado, es el centro de las Escrituras y no la soberanía de
Dios.

Lo que sigue será una declaración de los dos sistemas. Es un intento de presentar los dos
sistemas de una manera concisa para que una persona pueda ver y contrastar los dos. He

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 Teología Arminiana Modificada
intentado resumir justa y precisamente los sistemas. Y, como ya se ha dicho, habrá aquellos de
ambos campos cuyos puntos de vistas van a diferenciar de los resúmenes dadas las muchas
variaciones dentro del arminianismo y calvinismo.

Sería bueno tener en cuenta el hecho de que lo que se llama hoy en día la “teología reformada”
es el calvinismo presentado como sigue. Pero una vez más, ha que notarse que hay variaciones
obvias en el campo reformado. También sería bueno tener en cuenta que lo que se presenta
aquí no es lo que muchas iglesias bautistas independientes quieren decir cuando ellas se
refieren a sí mismas como “calvinistas”. Como regla general, éstas sólo aceptan uno de los cinco
puntos principales de Calvino, a saber, la perseverancia del creyente, y muchas de estas
iglesias distorsionan grandemente la posición de Calvino sobre este punto. Jamás enseñó
Calvino la seguridad carnal que hoy en día toma uso de su nombre. La enseñanza de Juan
Calvino expone que si hay una persona que habiendo hecho una profesión de fe en Cristo pero
luego no persevera en una vida de santidad, tal individuo nunca fue un miembro de los
elegidos de Dios.

U N A D E CL A R A CI Ó N S U M A RI A D E L A RM I N I AN I S M O Y D E L C AL VI N I S M O

Arminianismo
1.
La Depravación Total: El hombre es nacido
muerto espiritualmente como el hombre muerto
a pecado en Romanos 6. Su voluntad permanece
bajo el dominio de pecado pero no está totalmente
erradicada. No puede responder al evangelio
aparte del poder iluminador y habilitante del
Espíritu Santo.
2.
La Elección Condicional: Dios eligió o escogió a
aquellas personas que se salvarían basándose en su
presciencia de su fe personal totalmente aparte de
cualquier mérito humano. La condición para ser
elegido es la fe conocida de antemano en Cristo
Calvinismo
1.
La Depravación Total: El hombre es nacido
muerto como una roca, y debe ser regenerado
antes de poder responder al poder iluminador
y habilitante del Espíritu Santo. La voluntad
humana fue totalmente destruida en la caída.
Aún la habilidad del consentimiento de la
voluntad le es dada por el Espíritu Santo.
2.
La Elección Incondicional: Dios eligió misteriosa
y arbitrariamente a algunas personas de entre las
masas de la humanidad para ser salvas. Las demás
masas él sentenció al infierno. Se basa la elección
en la predestinación.

3.
La Expiación Ilimitada: Cristo murió por los pecados
de todos los hombres. El alcance o la potencia de su
expiación no tiene limite. Sólo se limita en cuanto a
su aplicación por la incredulidad del hombre. La
expiación fue suficiente para todos pero sólo es
efectivo para los que creen.
4.
La Gracia Resistible: La llamada del Espíritu Santo
para convencer del pecado, en que ilumina la mente y
capacita la voluntad, es resistible. Aunque Dios podría,
él no “obliga” a nadie a creer a través de circunstancias
bajo las cuales el hombre no pueda decir “No”.
3.
La Expiación limitada: La muerte expiatoria de
Cristo nunca tuvo un propósito en cuanto a las
masas sino es sólo para los elegidos misteriosa y
arbitrariamente por Dios. Jesús murió únicamente
por los elegidos. Dios no hizo ninguna provisi-
sión para la salvación de los “no elegidos”.
4.
La Gracia Irresistible: Los elegidos no pueden
resistir la llamada que convence del pecado.
Dios arregla las circunstancias de tal manera que
los elegidos deseen ser salvos, y por lo tanto, con-
testar “Sí” al llamamiento del evangelio.

5.
La Seguridad Condicional: Se condiciona la salvación
sobre la fe. Es Dios que igualmente salva y guarda, pero
él lo hace sobre la condición de fe. Es el creyente que
está seguro, no el incrédulo. La Biblia enseña la posi-
bilidad, pero no la probabilidad, de que un creyente
5.
La Perseverancia del Creyente: Si un individuo
es verdaderamente un miembro de los elegidos,
va a perseverar en la fe que se autentica por medio
de una vida de santidad. La señal de ser elegido
es una vida de santidad y no simplemente
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Un Repaso Breve
verdadero pueda renunciar su fe en Jesucristo y ser repitiendo una oración de salvación como enseñan
perdido eterna y irremediablemente. muchos de los pseudo calvinistas de hoy en día.
El calvinismo verdadero no enseña la “seguridad
carnal”
enseñada actualmente bajo del nombre del
“calvinismo”.

Para comenzar el estudio con un entendimiento mejor de los dos sistemas, vamos a amplificar
más estas doctrinas ahora mencionadas, exponiendo las diferencias principales entre ellas.

La Depravación Total

1. Arminianismo — Depravación Total: Aunque el arminianismo y el calvinismo usan el

término “depravación total” para definir su posición en cuanto a los efectos de la caída
sobre el hombre, hay diferencias importantes. El arminianismo, igual como el calvinismo,
ve al hombre como afectado adversamente por la caída habiendo sido corrompido en su ser
total, su mente, sus emociones y su voluntad. La imagen de Dios en el hombre fue dañada
por la caída pero no destruida totalmente. La diferencia principal entre el calvinismo y el
arminianismo en cuanto a este tema importante se ve en los efectos de la caída sobre la
voluntad del hombre. El calvinismo declara que la voluntad espiritual del hombre fue
totalmente destruida por la caída. Sin embargo, el arminianismo afirma que la voluntad
espiritual del hombre sólo fue dañada y no destruida completamente. En el sistema
arminiano el hombre nace “muerto” en delitos y pecado (Ef. 2:1, 5), “muerto” en el mismo
sentido que el hombre descrito en Romanos 6 está muerto al dominio del pecado pero no al
pecado mismo. Como resultado de su naturaleza que se inclina hacia el mal, el hombre debe
ser convencido, iluminado y capacitado por el Espíritu Santo, y porque la imagen de Dios en
el hombre no fue completamente destruida por la caída, el hombre continúa todavía a la
imagen de Dios por lo menos al punto que puede responder a la presentación o la oferta de
la salvación de la gracia hecha por el Espíritu Santo, diciendo “Sí” o “No”.

Calvinismo — Depravación Total: La mayoría de las personas no entienden la doctrina

calvinista de la depravación ni sus implicaciones. Dentro del calvinismo, la depravación
quiere decir que cada persona nacida desde Adán nació con una naturaleza inclinada a
hacer el mal, habiendo sido corrompida mental, emocional y volitivamente por la caída sin
absolutamente ninguna capacidad para poder responder a cualquier cosa espiritual. Cada
persona está tan muerta como lo fue Lázaro físicamente antes de su resurrección por Jesús.
Espiritualmente hablando, la voluntad del hombre ha sido totalmente erradicada.
(Parecería que si la voluntad del hombre está muerta espiritual y totalmente, su mente y
sus emociones también tendrían que encontrarse en la misma condición, lo que entonces
indicaría que la imagen de Dios en el hombre fue totalmente erradicada por la caída, algo
que obviamente no puede ser armonizado con las Escrituras.)

Por lo tanto, porque el hombre nace tan muerto como una roca y que tiene una voluntad
que, espiritualmente, ha sido totalmente destruida por la caída, el hombre debe ser
regenerado por el Espíritu Santo antes de que pueda responder a la obra del Espíritu de
convencer y llamarle y recibir el don de la fe para creer y ser salvo. En la teología calvinista,
la regeneración y la conversión no son términos sinónimos. Se refieren a dos eventos
distintamente diferentes. La regeneración es la obra del Espíritu Santo producida
únicamente en los elegidos antes de la conversión. Su efecto les da vida espiritual y les

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 Teología Arminiana Modificada
capacita para creer y ser salvos o convertidos. La conversión es un evento que ocurre
subsecuentemente a la regeneración y es un resultado de la regeneración.

Este punto de vista de la depravación indicaría que cualquier oferta del evangelio hecha a
los no elegidos, que obviamente nunca serían regenerados por el Espíritu Santo, sería como
ofrecer el más hermoso cuadro del mundo a un ciego o como ofrecer comida a una persona
muerta. Los no elegidos no pueden comprenderlo ni tratarían de obtenerlo puesto que
están muertos espiritualmente.

La Elección
(Cómo Dios eligió a los que se salvarían)

2. Arminianismo — Elección Condicional: La posición arminiana sobre la elección es que

Dios eligió a todos los que iban a salvarse basándose en la condición de su fe que él conoció
de antemano. Dios, en la eternidad pasada, sabía quienes irían a poner su confianza en su
Hijo, y a éstos él eligió para ser salvos. Así, el calvinismo enseña que Dios eligió sobre la
base de la fe predestinada, mientras el arminianismo enseña que Dios eligió sobre la base
de la fe conocida de antemano. En el calvinismo, Dios predestinó misteriosamente a ciertos
individuos para creer, y a éstos él les eligió incondicionalmente mientras, en el
arminianismo, Dios, en su presciencia, sabía que ciertos individuos creerían, y a éstos él
eligió sobre la condición de su fe conocida de antemano.

Calvinismo — Elección Incondicional: Según el calvinismo, debido a alguna razón

escondida profundamente en la sabiduría misteriosa del Dios Todopoderoso, él eligió a
ciertos individuos para ser salvos aparte de cualquier condición previa por su parte. A
veces esto se llama el “propósito escondido” o el “consejo secreto” de Dios. Aquellos que él
seleccionó misteriosa e incondicionalmente son los “elegidos”. Debido a su decisión a no
elegir a los no elegidos, éstos están reprobados (i.e., destinados) a la eternidad en el
infierno. Dios no hizo su selección de entre toda la humanidad basándose en su
conocimiento de antemano de quién se salvaría, como enseña el arminianismo, sino él hizo
su selección de los que él salvaría basándose en ninguna condición previa sino por razones
conocidas por él solo.. Aquellos que Dios eligió misteriosa e incondicionalmente, él les
predestinó a creer.

El Alcance De La Expiación
(¿Por quién murió Cristo?)

3. Arminianismo — Expiación Ilimitada:. En una evidente contradicción al calvinismo, el

arminianismo cree que la muerte expiatoria de Jesucristo en el Calvario fue diseñada, por
Dios, y hace posible la salvación para todas las personas. Dios ama a todos los hombres.
Jesús murió por todo el mundo. Dios ofrece la salvación a todos los que creen. Se limita la
expiación, no por una decisión arbitraria de Dios, sino por la incredulidad del hombre. Por
lo tanto, la expiación sólo se limita en su aplicación a aquellos solos que creen, pero su
diseño o intento en sí no tiene límite en que la oferta del evangelio se extiende igualmente a
todos los hombres.

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Un Repaso Breve
Calvinismo — Expiación limitada: El calvinismo enseña que la muerte expiatoria de Jesús
en el Calvario nunca fue dirigida ni provista para las masas de la humanidad. Jesús murió
sólo por aquellos que Dios eligió misteriosamente en la eternidad pasada. Los pasajes
bíblico que hablan de «para que todo aquel que en él cree» aparente y simplemente tienen el
significado de a quienquiera que Dios le disponga la voluntad a acudirse en fe a él, pueda
venir a Cristo. Y, Dios sólo obra en los corazones de los elegidos suyos que él ha elegido y en
cuyas vidas él ha arreglado las circunstancias de tal manera que quieran ser salvos. Los
pasajes de la Biblia que suenan con tonos universales sólo son universales en que Dios
salvará a sus elegidos que él eligió arbitrariamente en la eternidad de entre todo el mundo.
La frase «Porque de tal manera amó Dios al mundo» sólo quiere decir que Dios amó de tal
manera a sus elegidos esparcidos por todo el mundo. Dios no dio a su Hijo unigénito para
hacer posible la salvación para todo el mundo. Sólo le dio para proveer la salvación
únicamente para sus elegidos esparcidos por todo el mundo. Sólo en este sentido se puede
decir que Dios ama al mundo.

La Gracia
(¿Puede el hombre decir: “No” a la llamada del Espíritu Santo?)

4. Arminianismo — Gracia resistible: Los arminianos creen que, aunque Dios es soberano y
podría imponer su presencia sobre los hombres, la llamada del evangelio por el Espíritu
Santo al individuo puede ser rechazada. La invitación evangélica es resistible. La invitación
a salvarse se extiende igualmente a todos los que escuchan el evangelio. Aquellos que lo
oyen, porque todavía llevan la imagen de Dios (aunque distorsionada), todavía tienen la
capacidad de decir “No” a la invitación de Dios para recibir a Cristo. Dios desea que todo el
mundo sea salvo pero no obliga a nadie que lo sea. Dios ofrece la ayuda divina necesaria
para que una persona pueda creer, pero él no viola la voluntad de nadie para poder llevarle
al punto de la salvación. Dios desea el amor dado por la propia decisión más bien que el
amor obligado por la coerción o, sea él quiere el amor por voluntad o de deseo más bien
que el amor por decreto.

Calvinismo — Gracia irresistible: En el sistema calvinista la llamada del evangelio

extendida a los elegidos de Dios es irresistible en que Dios, por medio del Espíritu Santo,
llamará a sus elegidos con una llamada que ellos no podrán y no querrán resistir porque él
les va a regenerar, así dándoles el don de la fe, capacitándoles para poder creer, y les
salvará sobre la base de esta fe en Cristo. Los elegidos decidirán a creer. Dios obrará la fe en
sus corazones. Dios no simplemente viene sobre los elegidos y les impone su presencia así
forzándoles a ser salvos en contra de su voluntad. Dios arreglará las circunstancias de tal
manera que los elegidos estarán dispuestos a ser salvos. Así se constituye la llamada
irresistible del evangelio en el calvinismo.

Es interesante que el Dr. Murray, en su REDEMPTION APPLIED AND ACCOMPLISHED (Redención aplicada
y realizada) (p. 88), habla de una llamada general o universal del evangelio que es una
llamada resistible. Es una llamada aparentemente dada por Dios para hacer que los demás
de las masas de la humanidad sean culpables ante Dios y así sirve para proteger la justicia
de Dios. Esta llamada universal del evangelio se extiende a todo el mundo pero Dios no la
hace eficaz. Es una llamada que se supone que de alguna manera hace culpable al hombre
ante Dios aunque Dios no le capacita al hombre caído, muerto espiritualmente, para
responder a esta oferta universal.

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 Teología Arminiana Modificada

Perseverancia
(La seguridad del creyente)

5. Arminianismo — Seguridad Condicional: La posición expuesta aquí se diferencia de la

de muchos arminianos, y por esto se llama esta obra una teología arminiana modificada. La
Biblia enseña la seguridad del creyente, no la del incrédulo. La Biblia enseña la “seguridad
del creyente”, no una “seguridad carnal.” Sólo al creyente se le promete a guardarle por el
poder de Dios. Siempre es Dios que guarda, pero sólo lo hace basándose en la condición de
la fe (1 P. 1:5). Por medio de su gracia, Dios salva al individuo sobre la condición de la fe, y
es por su gracia que Dios guarda al individuo sobre la condición de la fe. Desde el principio
hasta el fin se condiciona la salvación sobre la fe en Jesucristo y aparte de tal fe, el individuo
está apartado de Dios.
La Biblia también enseña la posibilidad de que un creyente pueda dejar de creer, pero no
enseña tal probabilidad. La persona que está creyendo en Cristo está segura. Dios le
guardará y nadie (ni aún el creyente mismo) pueda quitarle de la mano de Dios. Dios le
puso allí sobre la condición de la fe, y sólo Dios puede removerle debido a una falta de fe. La
Biblia no sabe nada de un incrédulo que está salvado. Sin la fe, un individuo está apartado
de Dios. Es Dios que igualmente salva y guarda, pero hace las dos cosas sobre la condición
de la fe totalmente aparte de cualquier mérito humano.

Calvinismo — Perseverancia del Creyente: El calvinismo verdadero enseña la

perseverancia final del creyente. Afirma que aquellos que componen los elegidos
verdaderos perseverarán en una vida de santidad que es la señal infalible de que son
miembros de la familia elegida de Dios. Juan Calvino nunca enseñó la forma impía y no
bíblica de una “seguridad carnal” que se va promoviendo, en el nombre del calvinismo, por
gran parte del mundo actual. Hay los que enseñan un tipo de “salvación” que no tiene que
reconocer a Jesús como Señor, no requiere un arrepentimiento verdadero y no hace falta
un cambio de vida. Tal enseñanza es herejía. Esta enseñanza no tiene nada que ver en
absoluto con el calvinismo verdadero. Aquellos que promueven esta enseñanza falsa, a la
vez que afirman que son “calvinistas”, o son ignorantes de lo que enseñó Calvino o son
deshonestos a sabiendas. El calvinismo verdadero es un sistema teológico que da crédito
total a la naturaleza santa de Dios y su exigencia de santidad por parte de sus elegidos (Ef.
1:4). La enseñanza de Juan Calvino expone que si hay una persona que habiendo hecho una
profesión de fe en Cristo pero luego no persevera en una vida de santidad, tal individuo
nunca fue un miembro de los elegidos de Dios.

RESEÑA DE LOS PROBLEMAS CON EL CALVINISMO

Sin duda la Biblia parece extender una oferta universal del evangelio. Hay pocos convertidos,
dejados a sí mismos y aparte de cualquier influencia de afuera (i.e., calvinista), que formularían
la teología de una expiación limitada. Las Escrituras enseñan claramente que Dios no quiere
que nadie perezca y que todo el mundo llegue al conocimiento de la verdad. Si una persona
normal simplemente leería lo que la Biblia dice claramente, vería que hay una invitación
universal del evangelio. Para encontrar una teología de la expiación ilimitada, hace falta
adiestramiento en tal estudio. Aunque Agustín (354-430 d.C.) llegó a esta salida radical de un

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Un Repaso Breve
evangelio universal, la Iglesia ha enseñado históricamente que Jesús murió por los pecados del
mundo entero y que la oferta del evangelio se extiende igualmente a todos los hombres.

Es verdad y cierto que el calvinismo coloca a Dios en el centro de su teología y pone mucho
énfasis en su soberanía. Sin embargo hay varios factores que hacen que es un sistema teológico
difícil a aceptar.

1. En primer lugar y el más importante, hay simplemente demasiados textos bíblicos

que no se pueden armonizar con una teología de la expiación limitada. Mientras hay
ciertos pasajes que pueden ser interpretados de alguna manera para apoyar la idea de una
expiación limitada, los mismos pasajes también pueden interpretarse para decidir en
contra de la limitación expiatoria. Se pueden interpretar los pasajes mejores del calvinismo
desde un punto de vista arminiano sin tener que violar regla alguna de la interpretación.
(Ver la exégesis de Romanos 9—11 y Efesios 1:3-13 al final del capítulo cuatro de esta
obra.) Por otra parte, es imposible interpretar muchos de los pasajes bíblicos que hablan de
un evangelio universal (1 Tim. 2:106; 2 P. 3:9; He. 2:9; 1 Jn. 2:2) para promover la idea de
una expiación limitada sin violar claramente las reglas establecidas de la interpretación
bíblica. Alguien ha dicho que la llave que abre todas las puertas tiene que ser la llave
correcta. Una interpretación arminiana de las Escrituras sin duda tiene menos dificultades
que la calvinista.

2. En segundo lugar, el Dios expuesto por el calvinismo ciertamente parece ser un Dios
injusto. Un Dios justo no puede juzgar al hombre por no haber hecho lo que le fue
imposible hacer. Un Dios justo no puede capacitar a algunos para hacer algo y luego juzgar
a las masas por no haberlo hecho cuando él solamente ha capacitado a algunos a hacerlo. Si,
como enseña el calvinismo, la voluntad espiritual del hombre fue erradicada totalmente y
está tan muerto espiritualmente que es totalmente incapaz de creer, es cierto que Dios no
puede ser justo y al mismo tiempo juzgarle por no haber creído en su Hijo (Jn. 3:18) cuando
él ha habilitado a otros para creer y rehusa capacitar a los no elegidos impotentes para que
crean también. Parece muy claro que esto concepto hace que el Dios representado en el
calvinismo hace acepción de personas y es un Dios injusto.

3. Tercero, el sistema cambia el énfasis bíblico del Dios santo, amante y salvador al
Dios santo, amante y soberano de la Biblia, el monarca absoluto. Como ya se ha
observado previamente, el énfasis primordial de Dios como revelado en las Escrituras no
enfoca en su soberanía como se ve en su elección soberana de algunos para salvación de
entre las masas. Jesús, la revelación suprema del Dios de creación invisible, no murió para
demostrar la soberanía de Dios. El Señor vino como una manifestación viva y tangible del
amor soberano y redentor de Dios (Jn. 3:16). Esto no es una negación de la soberanía
absoluta de Dios. Es una cosa de énfasis. Estoy plenamente convencido que el calvinismo
recalca la soberanía indebidamente y por lo tanto expone al mundo un retrato
distorsionado de Dios. El enfoque bíblico se ve en un Dios santo y de amor que redime, y no
en un Dios santo y de amor que reina.

4. En el calvinismo, el último punto de su sistema sobre la perseverancia del creyente,

es una doctrina que se controla por las primeras cuatro doctrinas del sistema y no
por la exégesis de las Escrituras. Hay pasajes bíblicos que pueden ser interpretados para
enseñar la seguridad eterna, pero tal interpretación no es necesaria. Pueden ser

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 Teología Arminiana Modificada
interpretados para demostrar la seguridad condicional sin violar las reglas de la exégesis
como se demostrará más tarde.

Por la otra parte, no es necesario violar las reglas de exégesis para poder mantener la
doctrina de la seguridad condicional que se expone en esta obra. Es posible explicar cada
pasaje citado por los calvinistas, como prueba de la seguridad eterna, de manera que
armoniza con la doctrina de la seguridad condicional y al mismo tiempo no violar regla
alguna de la interpretación.

5. El calvinismo es un sistema que inyecta más en las Escrituras que saca de ellas.
Basándose en su propio estudio de las Escrituras, una persona normal no sacaría la
conclusión de la elección limitada. Para ser calvinista, hace falta ser educado en el sistema.
Un repaso de la historia de lo que iglesia ha creído históricamente sobre la oferta universal
del evangelio lo afirmará. El cristiano promedio, dejado a sus propios estudios, no llegará a
una doctrina de la elección limitada. ¿Por que no? Porque es una doctrina aprendida que
debe ser inyectada en las Escrituras. Por ejemplo, hay varios pasajes bíblicos que declaran
claramente el amor de Dios para todos los hombres, que Jesús murió por todo el mundo, y
es el deseo de Dios que todo el mundo se salve. Pedro escribió que Dios «es paciente para
con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al
arrepentimiento» (2 P. 3:9). Pablo afirmó que Dios «quiere que todos los hombres sean salvos
y vengan al conocimiento de la verdad» (1 Tim. 2:4), y que Jesús «se dio a sí mismo en rescate
por todos…» (1 Tim. 2:6a). El autor de Hebreos declaró que el propósito de la encarnación
fue «para que [él] por la gracia de Dios gustase la muerte por todos» (He. 2:9b).

Estas declaraciones están claras e inequívocas. Hace falta una imaginación bastante grande
para negar la verdad simple del amor de Dios por todos los hombres. Para sortear los
pasajes que enseñan que Jesús murió por todos los hombres, hace falta una acrobacia
exegética verdadera que hace que Dios tenga que usar algunas palabras de clave que sólo
un calvinista puede comprender. Por el otro lado, tal doctrina como la doctrina calvinista
de la elección limitada, a saber, que Jesús sólo murió por algunos que Dios eligió
misteriosamente de entre las masas de la humanidad, debe ser inyectada en los pasajes
como Romanos 9 y otros pasajes relacionados. El cristiano promedio no sacará tal
conclusiones. La historia de la iglesia lo verifica.

6. El calvinismo simplemente rehusa admitir que la decisión de Dios a colocar el árbol

de la ciencia del bien y del mal en medio del Huerto sea una prueba clara de que él
desea el amor sin compulsión más bien que el amor por decreto. Si Dios solamente
hubiera tenido interés en un amor decretado o programado (que es, para el calvinista, lo
que es amor para Dios), el árbol en medio del huerto fuera una pérdida completa de tiempo
y esfuerzo. Dios podría haber simplemente programado a Adán y Eva para amarle y
hubiera ocurrido así. Sin embargo, la presencia del árbol demuestra que Dios quería que
ellos tomaran una decisión auténtica a amarle profundamente. De otro modo él les hubiera
programado simplemente a amarle. Este es el sentido dado en el sistema calvinista que
hace que el árbol en medio del Huerto y todo el sufrimiento humano que resultó de él
fueron totalmente innecesarios.

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Un Repaso Breve
Hay otros problemas con el sistema calvinista que se tocarán en la obra. Pero, dado que el
punto central del calvinismo es la soberanía de Dios y puesto que muchos calvinistas no se dan
cuenta que el arminianismo cree en un Dios que es totalmente soberano, me parece que un
buen punto de partida será afirmar, en primer lugar, que es posible ser arminiano y al mismo
tiempo creer en un Dios que es tan soberano como es el Dios del calvinismo.

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