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347 Grabaciones.

qxp_Scherzo 17/12/18 19:33 Página 61

> SIGLO XX

EN ERO 2 0 1 9
STRAVINSKY : WISSMER: MICHELE MARELLI, clarinete
L’Histoire du soldat. Didier Sandre, Obras concertantes. Eva Zavaro, violín. Obras de Fedele, Scelsi, Stockhausen,
Denis Podalydès, Michel Vuillermoz, Romain Leleu, trompeta. Christel Van der Aa y Lachenmann. San Diego
actores. Olivier Charlier, violín Raynaud, flauta. Anne Ricquebourg, arpa. New Music Ensemble. Orchestra del
Director : Jean-Christoph Gayot Orquesta Sinfónica Húngara. Director: Maggio Musicale Florentino. Director:
HARMONIA MUNDI 902354 (1 CD). Alain Pâris. CLAVES 50-1811 (1 CD) Brad Lubman. DECCA 481 7271 (1 CD)

La teatralidad de L’Histoire du soldat es precaria. La obediencia musical de los compositores En unos tiempos de extremo conservadurismo
El de 1918 fue un proyecto de circunstancias: suizos del pasado siglo optó, por lo general, por parte de las grandes escuderías
posguerra, escasos medios, artistas en apuros... entre dos claras vías de influencia: la francesa discográficas no deja de sorprender que se
La epidemia de gripe, surgida en plena guerra, y la germana. En el caso de Pierre Wissmer cuele un álbum como este. Michele Marelli ha
vino a hundir el proyecto, como hundió tantas dominó por completo la primera; tras los venido a enriquecer la discografía de una de las
cosas. Si hace cien años esa teatralidad era más primeros estudios en el conservatorio de su obras que el propio Helmut Lachenmann
o menos creíble, hoy naufraga por la explosión Ginebra natal, Wissmer marchó a París donde reconoce como más radicales, su Concierto —es
de la dramática por todas partes. Su debilidad se formó al lado de Roger-ducasse y daniel- un decir— Accanto (1975-76) que por dos veces
es, sobre todo, lo narrado: el lector habla Lesur, su profesor de contrapunto en la grabó el histórico Eduard Brunner. de entrada,
demasiado; el diablo y el soldado, demasiado Schola Cantorum. esta versión no se impone a la muy visceral
poco a pesar de ser los protagonistas. La danza, A pesar de su fructífera dedicación a la lectura de aquel junto a la Rundfunk-
la marcha, la música, en cambio, han crecido enseñanza y la gestión musical (en la Schola Sinfonieorchester Saarbrücken a las órdenes de
con el tiempo, se muestran dignas hijas de parisina, en Ginebra, Luxemburgo y Le Mans) Hans Zender (Wergo). Pero sí que ofrece una
Petrushka, culminación de un periodo que la Wissmer no descuidó lo que sería su interés recreación en la que el paso del tiempo ha
pereza ha llamado ‘internacional’, porque en prioritario: la composición. Óperas y ballets, hecho su mella, ahormando la música, como
esta obra se incluyen tango, vals y rag. Este Cd músicas incidentales, numerosas páginas de buscando una mayor musicalidad (otra cosa es
recoge una de las más adecuadas soluciones cámara y hasta nueve sinfonías copan un que hiciera falta tal empeño). Marelli calibra
posibles a la teatralidad de la obra de Ramuz amplísimo catálogo en el que afloran también muy bien las tensiones que hay en una
con música de Stravinsky, la obra que fascinaba más de una docena de obras concertantes de las partitura furibunda que juega con un espejo
a Adorno y que, por eso, la condenaba con que el ubicuo Alain Pâris, un brillante cuarteto mozartiano, pero la orquesta del Maggio
temblor de beata iracunda en su atroz Filosofía de de solistas y una notable orquesta húngara han Musicale se muestra algo timorata en los
la nueva música. rescatado cuatro ejemplos que ilustran muy bien ataques. Es una versión más limpia que aquellas
Un lector, espléndidamente asumido por los rasgos de la escritura wissmeriana, desde el de Brunner y que tal vez permita que alguien se
didier Sandre; un diablo sinuoso y de una arcaizante Divertissement sur un Choral (1938), pieza convenza más fácilmente ante el radical credo
astucia más que evidente, Michel vuillermoz, juvenil de refrescante finura tímbrica plagada de lachenmaniano.
frente a un soldado bobalicón en exceso, guiños y referencias al pasado remoto y reciente, Hay también Stockhausen en el disco, por
denis Podalydès. Esto es, un narrador y dos hasta la estética despojada del Concierto para violín aquello de conectar los dos compositores
tipos esquemáticos, pero qué sabemos de los nº 2 (1954) en el que se aprecian las huellas de alemanes más contundentes de la segunda
diablos sino la tradición que permite reírse de Honegger o Martin y donde, como apunta mitad del siglo XX. Se trata de una versión de
ellos, y no solo temerlos (el de Gounod ya era Tchamkerten, “la tonalidad se afirma menos Solo (1965), para clarinete bajo y electrónica.
risible). Queda una función difícilmente claramente y la escritura contrapuntística No es una pieza especialmente interesante,
mejorable cuyos mayores defectos están en su adquiere cada vez más importancia”. pero Marelli demuestra la vigencia de la música
teatralidad périmée. El Concertino para trompeta (1959), encargo del de Kürten incluso en una pequeñez
Jean-Christophe Gayot dirige un del Concurso de Ginebra, traerá al oyente ecos electroacústica como esta. La dosis de
espléndido conjunto con un violín protagonista de piezas similares firmadas por Jolivet y posmodernismo la pone Michel van der Aa
de excepción, Olivier Charlier. No se opta por la Tomasi. Como curiosidad, la soleada Sonatine- con Hysteresis (2013) que objetivamente
trompeta, sino por la corneta de pistones Croisière (1966) para flauta y arpa —tríptico de funciona bien en la escucha como bálsamo
(Bruno Tomba). Hay excelentes referencias de la inspiración mediterránea (Capri, la Costa entre las obras de los dos teutones. En los
música, pero con teatralidad no hallarán algo Azul…) que parece contagiarse del entrantes, una partitura en exceso rizomática y
mejor más que remontándose a viejas despreocupado sello de un Ibert— se ofrece exhibicionista (Windex) para clarinete solo de
referencias, pero estaría feo quitarle méritos a igualmente en su inmediata orquestación para Ivan Fedele con la que Marelli hace patria y un
esta bella hora de música y radio teatro. cuerdas y piano. aforismo del imponente Giacinto Scelsi, Ixor.

Santiago Martín Bermúdez Juan Manuel Viana Ismael G. Cabral

SCHERZO 61

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