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CLASE DE 15 DE MAYO DE 2018

[Presentación de la II Escuela de Estudios Decoloniales] […]


Primera sesión: La relación entre capitalismo y modernidad: una mirada decolonial I
Ramón Grosfoguel (Universidad de California, Berkeley)
Tres temas básicos (fundacionales):
1. ¿Qué significa racismo? No se suele definir con claridad. Es un punto de partida central.
2. Relación entre capitalismo y modernidad, porque tiene que ver con el debate de la
izquierda occidentalizada. ¿Cuál es la diferencia entre un proyecto de izquierda
occidentalizada y un proyecto decolonial? Central.
3. La política (…). ¿Cuál sería o cómo pensar la política? No hay proyecto decolonial sin
proyecto político; si se queda en una moda académica.
Empecemos por el racismo: ¿Qué no es racismo? Se reduce a un problema de prejuicios
y estereotipos: esta es casi siempre la definición; unos grupos contra otros grupos. Bajo esa
definición, la consecuencia política es que casi siempre racistas son unos grupos extremistas que
tienen unas ideas raras. Por tanto, la solución al problema es la educación. Casi siempre, en los
Estados Occidentales cuando se habla de racismo se habla de un problema de estereotipos, cuya
consecuencia política es que el antirracismo es un antirracismo moral (son unos extremistas…)
y la solución política es educacional. Lo liberal es decir que el Estado sería inherentemente
“antirracista”.
En cambio lo que se presenta aquí es el racismo como una estructura siempre
institucional. El racismo es una estructura de dominación que siempre es estructural (…). Hay
que distinguir entre estado racista (como Israel) y racismo de estado (no tienen por qué ser
abiertamente racistas, pueden presentarse como antirracistas). Por ejemplo, hablemos de la
policía: intervienen en comunidades (enseñando su identidad), de manera más o menos pacífica
y en otras comunidades no. Estas prácticas institucionales: los mismos individuos (policías) van
tumbando puertas en algunas comunidades y tocando pacíficamente en todos. Pero si hacemos
el examen de tolerancia y estereotipos, la mayoría de ellos pasan el examen con buena
calificación. En el mejor de los casos (…), lo que determina el comportamiento no lo determina
el pensamiento individual de dichos individuos, sino las prácticas institucionales: no es tanto si
son los individuos son las “manzanas podridas” de la policía, sino de las prácticas diferenciadas
dentro de la institución.
Otro ejemplo, cómo en la modernidad tenemos unas estructuras de pensamiento que
son racistas y patriarcales, porque hay cuatro epistemicidios (destrucción de estructuras de
pensamiento): conquista de Al-Andalus, conquista de América, conquista de África y conquista
de brujas. [Tiene artículos y vídeos sobre esto] Estos cuatro genocidios (epistemicidios) son
constitutivos del cartesianismo. Casi siempre, en la academia, leeremos un francés, alemán,
inglés (…), es lo único que se lee; hay más diversidad epistémica. Parte del problema es cuando
se ancla el conocimiento en Occidente. Hay pensamiento crítico en otros lugares del mundo.
Esto ocurre también en la izquierda occidentalizada. Estamos hablando de pensamiento crítico.
También del calor del problema, que se genera en una experiencia concreta; pero hay otras
coordenadas que generan otros saberes.
En una Universidad occidentalizada, probablemente todo el profesorado pasa el examen
de tolerancia, pero en las prácticas institucionales se vuelve a pasar por este racismo encubierto
bajo el velo de lo neutro o lo científico o lo objetivo. El peso está en las prácticas institucionales,
no en los individuos. Hay unos márgenes limitados. Dentro de eso siempre hay excepciones […],
pero la mayoría de las veces, mucha gente enseña cierto conocimiento asumiendo esa
neutralidad, porque forma parte de la práctica institucional. No hay cabida para la diversidad
epistémica. En resumen, hay un abismo entre los individuos y las prácticas institucionales.

Otro problema grave: definir al racismo con uno de sus marcadores. Pensar que el
racismo es un problema de color de piel. En la historia colonial, ha habido otros marcadores
(identidad religiosa, identidad étnica…). No es solamente el racismo de color. Sigue siendo el
racismo dominante en muchas partes del mundo. Pero hay otras partes del mundo que el
racismo de color no tiene tanta importancia. Por ejemplo, la colonización británica sobre Irlanda
(utilizan la identidad religiosa); el racismo de color no pasaba ahí. La islamofobia hoy día en
Europa, no es una cuestión de identidad religiosa, sino de racismo. No podemos reducir el
racismo a un solo marcador, los marcadores son múltiples. Cuando hablamos de Occidente no
hablamos de una geografía ni una pigmentación: porque lo que define una relación racista, no
es el marcador en sí mismo, sino el tipo de relación que está ocurriendo allí. Muchas veces
colapsamos el marcador con la definición del racismo. [autor africano sobre la multiplicidad de
codificación a la hora de crear sujetos: James /bouli/]. La historia colonial de cada lugar del
mundo, es quién está creando las subjetividades; la misma persona puede ser indio taino en la
República Dominicana, un blanco en India y un (…). Son clasificaciones para generar unas
divisiones al interior de los estados para dar privilegios. [La categoría mestizo en América Latina
es peyorativa]. Aún dentro del racismo de color, lo que se llama negro, blanco, mulato, es algo
que hay que mirarlo respecto a la historia colonial de cada lugar. Por ejemplo, en los EEUU,
alguien que puede ser blanco en América Latina, o de España, allí no es blanco (no es blanco, es
Hispanic). Es una cosa cotidiana. Aún dentro del racismo de color, no estamos hablando lo
mismo; eso tiene que ver con las historias coloniales de cada espacio para ver cómo se
construyen estas categorías.

Esto es un preámbulo a lo que se presenta. Hablamos de estructuras de dominación y


cuando hablamos de “superior” e “inferior” no es un marcador en concreto. [Silvia Winter,
Nelson Maldonado… filosofía del Caribe]. […] [Fano Musa]
En primer lugar […]

Superior Humano Zona del ser

Línea de lo humano

Sub-humano
Inferior Zona del no-ser
No-humano

Fano /Musa/ hace una división (en la tabla) sobre la zona del ser y la zona del no-ser (es
una posicionalidad en dominación); hay zona del ser y no ser en Londres, en París y en Granada
(todo norte tiene su sur, y todo sur tiene su norte) ¿Por qué llamarle zona de ser y no ser si es Commented [DI1]: Parece que no es una división “a
cuchillo”, aunque se pueden mantener las cr
mucho más complejo que un binarismo? Porque las opresiones vividas son mitigadas en la
zona del ser por el privilegio racial y las opresiones vividas son agravadas en la zona del ser y
tiene que ver con una materialidad diferenciada de la dominación. La zona del ser, es la zona
de los super-humanizados, está construida sobre la forma de pensar (…), todas las prácticas de
existencia social, en este mundo son las formas “humanas” de hacer “las cosas” (incluye la
estética, la forma humana normativa de gusto y belleza). En la zona del no-ser es lo opuesto:
tienes una construcción diferente, porque la forma de práctica (existencia social), forma parte
de la forma no-humana: mientras más te asimilas a las formas de hacer las cosas del no-ser, más
animalesco eres. Se forma un continuo entre la forma del ser y la forma del no-ser, que hacen
las cosas complejas. Fanoa dice, que el racismo institucional no se reduce a un tema de
discriminación (eso ya de por sí es grave), pero encima de eso, el racismo pone en cuestión toda
tu forma de ser y estar en el mundo (las formas de pensar, tu espiritualidad, tu estética…). Lo
que siempre se construye en el proyecto de la modernidad occidental: siempre se construyen
problemas que la modernidad viene a solucionar. La modernidad construye de los otros que
domina, haciendo de ellos un problema, como un mecanismo de dominación: y al revés, el
problema es la modernidad. “La modernidad es la solución”, es el mecanismo que se propone.
La zona del ser no es una zona homogénea. Es una zona heterogénea y conflictiva; no es
una zona paradisíaca. Hay heterogeneidad (…). En la zona del ser, tenemos que hay conflicto:
hay un yo y hay otro en la zona del ser: hay otros dominados ahí. Por la materialidad de la
dominación, la explotación de clase o de sexo, no es la misma en la zona del ser que en la zona
del no ser.
Como el yo reconoce al otro oprimido, la materialidad de la dominación pasa a la hora
de gestionar el conflico en la zona del ser, por el método de regulación (yo le reconozco
humanidad porque antes no lo consideraba humano; los conflictos se gestionan con métodos
pacíficos con momentos) y emancipación (discurso de igualdad, de autonomía…): como regla se
viven los conflictos (…). En la zona del no ser, como la humanidad no está reconocida, los
métodos que utiliza el sistema para gestionar el conflicto son violencia y despojo. Eso plantea
una crítica al marxismo y sus universalismos abstractos. El marxismo no puede dar cuenta de
esto, porque la explotación de clase aplana el mundo: los proletarios de la zona del ser no viven
lo mismo que los de la zona del no ser. Por ejemplo: el proletariado de la Airbus Company (gana
400 dólares a la hora): el yo puede hacer concesiones a ese otro explotado, gracias a que hay
otro muchísimo más explotado y la gestión de los conflictos de hecho, no es el mismo; puedes
hacer una huelga sabiendo que llegas a tu casa, vivos. La humanidad en la zona del no ser, no
está reconocida y los derechos humanos (no son humanos), colapsa: trabajan 12 o 16 horas. Y
una huelga no lleva a lo mismo; no hay una seguridad de que vayan a llegar vivas a casa.
[Documental: Patricia Kelly].
En la zona del no-ser, los derechos colapsan. Tienes que negociar dentro de la
comunidad. Las mujeres en violencia de género en la zona del no-ser tiene agencia social, pero
está vivendo en un espacio distinto.
La opresión nacional-colonial, no es la misma en la zona del ser (como los nacionalismos
periféricos en el Estado español) que en la zona del no-ser (como el conflicto palestino; que ya
no hay ni noticias).
La teoría interseccional, tal como ha sido articulada y apropiada por la izquierda
occidentalizada [las feministas negras, como Angela Davis, no hablaban de interseccionalidad;
hablaban de imbrigación]. La interseccionalidad es un concepto liberal, en el que se separan las
opresiones. En la apropiación de la izquierda occidental, aplanan las diferencias de la
explotación. Al aplanar eso, yo como sujeto del lado de los superiores, ahora yo me posiciono
en la explotación de clase del ser y no ser. Sin embargo no sufres la misma opresión. La
interseccionalidad es un proyecto liberal, y además, una apropiación perversa; Angela Davis,
decía que la opresión de género (en la zona del ser), es prácticamente un privilegio: al menos se
consideran mujeres, en la zona del no-ser, son hembras.
Entonces, ¿qué es racismo? Una estructura de dominación de superioridad e
inferioridad sobre la línea de lo humano (se superhumaniza y se deshumaniza), con una
materialidad diferenciada de dominación, donde en la zona del ser se produce vida y en la zona
del no-ser se produce muerte (prematura). Aquí está el tema: el racismo es una cuestión
estructural de dominación de vida o muerte. Si bien en la zona del ser se gestiona y produce la
vida (biopolítica a la foucaultiana), en la zona del no-ser se produce muerte (tanatopolítica).
¿Y cuáles son las consecuencias epistemológicas? Toda la teoría epistemológica crítica,
están basadas en la experiencia de dominación de oprimidos en la zona del ser. Esa teoría crítica
te ayuda a ver algunas cosas pero te invisibiliza otras, porque no se produce al calor de la
opresión en la zona del no-ser, sino de la zona del ser. Entonces, si un proyecto de liberación
nacional entra solo por la teorización del ser, vamos a reproducir otra vez un lenguaje contra el
que estás luchando: vamos a generar un nuevo racismo. La decolonización va en doble dirección,
hacia afuera (hacia el Estado) pero también hacia dentro. El proyecto de liberación tiene que
contener necesariamente (…); no es suficiente decir república anticapitalista, sino república
antisistémica. Las consecuencias epistemológicas son la construcción de la crítica en la zona del
ser. Parte del giro decolonial es tomarse en serio el pensamiento que se produce en la zona del
no-ser. El gran problema de la liberación de los países del Tercer Mundo es que eran proyectos
anticoloniales, pero no decoloniales. La pregunta es cómo generar un proyecto, que no caiga en
los mismos problemas.

Primera sesión: La relación entre capitalismo y modernidad: una mirada decolonial II

En la relación entre modernidad y capitalismo. (…). Para la izquierda occidentalizada, el


capitalismo sería como una “estructura” y la modernidad como una “superestructura” o como
un proyecto emancipatorio que el capitalismo no nos deja realizar. Cómo entender la
modernidad (depende de la mirada). La metáfora de la civilización griega: en la civilización
griega, los ciudadanos tenían “derechos” a costa de los esclavos; en la democracia ateniense,
para la gente que está dentro de las murallas pidiendo demandas de igualdad o justicia, ese
“oprimido”, la modernidad representó un proyecto emancipatorio. Esas concesiones se hacen
gracias a la explotación de la zona del no-ser.
Cuando miramos el proyecto de la modernidad, si lo miras desde adentro, la
modernidad constituye un proyecto emancipatorio. Este sistema funciona mejorando la zona
del ser a costa de la opresión en la zona del no-ser. Ahí viene la discusión de ¿Qué es la
modernidad? Dependerá desde qué mirada se defina. La modernidad, es una multiplicidad de
jerarquías de dominación que se expanden a través del proceso de expansión colonial europeo;
esta se convirtió en la civilización planetaria del siglo XX. Todos estamos adentro de la civilización
moderna-occidental (a todos nos ha salpicado). No está de acuerdo que la única civilización que
constituyó que parte del vacío (como diría Zizek), seria europea; la noción de “unicidad sin
diversidad” es una noción de la cristiandad (el Dios cristiano), que fue la que se hizo la lógica que
imperó en el proyecto colonial. Esto fue lo que se retomó en la modernidad (…). En otros lugares,
Pacha Mama o Allah, (aquí se equivoca Zizek), no es Dios. [Cartesianismo y ciencia; dualismo
ontológico para modificación de la naturaleza] Descarte ponía el yo como nuevo centro
epistémico: choque con la Iglesia (siglo XVII). Las ciencias modernas se constituyen por un
extractivismo epistémico de otras ciencias de otras civilizaciones (como la islámica).
Esa idea de la posibilidad de un sujeto que puede revelarse contra una autoridad política,
no es moderno, está en otras civilizaciones. Había rebelión en la China o Arabia, porque había
una subjetividad; había una producción de política y producción de sujetos, que parten de vacío,
que no es un concepto moderno tampoco […]. Nosotros somos tan cristianos, que proyectamos
la cosmovisión (…). Todos estamos dentro de una cosmología, aunque seamos ateos. Estamos
formateados en la cosmología de la cristiandad. La noción de Allah, no es la noción de la
cristiandad; es una fuerza cósmica productora de vida con inteligencia, que crea la condición de
posibilidad de la vida. Una de las críticas que hacen las feministas islámicas a la modernidad
occidental es del concepto de igualdad: tenemos situaciones de relaciones de igualdad,
desiguales y viceversa, tienen que tener otro concepto que ponga en su sitio la igualdad, que es
la justicia (en el Corán hay concepto de igualdad); ponen como criterio la justicia, no podemos
hacer un fetiche de la igualdad (en nombre de la igualdad puedes estar produciendo muchas
desigualdades). Pensar que la modernidad es la única que produce subjetividades es
eurocéntrico; la política está antes de la modernidad. […]. [Copérnico plagia a la escuela de
Damasco, via al-Andalus].

La modernidad no es un proyecto emancipatorio. Los esclavos de América no


necesitaban el concepto de libertad kantiano para luchar por ella. No podemos fetichizar la
modernidad y pensar que es la única que tiene el concepto de libertad (…). El paquete de las
relaciones de dominación (como el patriarcado de la cristiandad), llega a otros lugares donde
“antes no era dado” (había otros lugares del mundo donde no había patriarcado). Ninguna otra
civilización ha sido tan destructiva (somos los dualistas ontológicos); las demás manejaban en
un holismo. Una cosmovisión que produce destrucción de la vida La colonización iba
destruyendo otras estructuras, y esa imposición no fue algo terminado; esto se va elaborando y
se va distribuyendo de manera diferenciada. Hay que dar cuenta de esa diferenciación; no
podemos a priori decir que esto fue de determinada manera, sino viendo cómo se desarrolla
históricamente. Hay que historizar, porque hay una multiplicidad de lógicas que se van
enredando. Hay que tener una noción heterárquica de complejidad, para ver estos enredos, y
salimos del esquema de que hay una lógica trascendental. No es lo mismo la experiencia
imperial-colonial en México o en poblaciones chiitas.
La modernidad es todas esas jerarquías de dominación que se enredan entre sí y
constituyen un proyecto civilizatorio. Ya no es un sistema económico. Ese es el problema de la
izquierda occidentalizada (considerarlo o reducirlo todo al sistema económico). No existe El
Capitalismo, o El Patriarcado, sino que está todo relacionado. Existe un capitalismo histórico (el
capitalismo realmente existente). SI volvemos a reproducir el paradigma del Socialismo del siglo
XX, y nos olvidamos de otras realidades (fuera del capitalismo, como por ejemplo la lógica
patriarcal).
El planteamiento es que el horizonte debe dar cuenta de cómo nos movemos en el largo
plazo a la fundación de una nueva civilización. Necesitamos mitos que nos orienten, pero la
izquierda occidentalizada, tienen un proyecto de horizonte muy fuerte pero sin ningún sentido
de pragmatismo. [Quijano: anti-todo sin proponer nada con respecto a cuál es el horizonte (…)].
Hay que atravesar la línea desde el hoy. El otro extremo de la política izquierda occidentalizada:
el pragmatismo más brutal, (socialdemocracia), pero sin ningún horizonte y te traga el sistema.
Lo que plantea Dussel: hay que tener horizonte, y conceptos para pensar. Esto no es
transmodernidad, esto es en la modernidad; no es cuestión de cargarse un sistema, porque está
ahí. Podemos plantearnos muchos “castillos”, y hay que plantearse la factibilidad ¿Es factible
cierto proyecto político? El anti-todismo tiene moral, pero no tiene política. En cierto sectores
dentro de Europa, se dice el “no trabajaré con x, por ejemplo con un hombre blanco”, cuando
esta es una idea de la cristiandad. La izquierda occidentalizada es moralista, “libre de pecado”,
y ese es el fin de la política, y esto es cruzada de la cristiandad a nombre de lo decolonial.
[Conversión cristiana: “o te haces así, no puedes (…)”]
Estamos en Europa occidental: la mayoría de Europa (demográficamente) son blancos
europeos: no es posible hacer revolución decolonial sin tenerlos en cuenta. [Anécdota entre la
Tercera Internacional y Mao (Mao quería hacer una revolución con el campesinado, y la Tercera
Internacional, proponía la revolución del proletariado); son contextos distintos, el proletariado
era un 5% en China] [Fanon: el psicoanálisis no es universal; en el mundo negro, hay otras
categorías, el complejo de Edipo no es universal].
Estamos en un sistema civilizatorio que produce una economía, no es una economía que
produzca una civilización.
Hay que hacer alianzas políticas. […]
En la zona del ser, tiene que pasar por un trabajo de desinflar el esencialismo radical;
justo lo contrario de la zona del no-ser, que hay que reestructurar, y hace falta un esencialismo
estratégico. Esto no quiere decir que no se pueda trabajar políticamente juntos contra un
enemigo común (aunque haya distintas metodologías). Sin embargo existen sectarismos de
ambas partes que imposibilitan la política. Tiene que haber la posibilidad de hacer política
universal desde mi singularidad. La pregunta es ¿cómo superar el universalismo de la
cristiandad?
El llamado no es la subsumir (…), sino a encontrar el enemigo común y entrar a la alianza
política (los sujetos racializados a veces, no cuentan con la izquierda blanca). No haría sin
embargo, alianzas sin criterio: por ejemplo no haría alianzas con el nacionalismo de utra-derecha
flamenca (hablando del nacionalismo sin Estado).
[…]
Pregunta sobre metodología cualitativa: […]
Comunicaciones: “Minga de las mujeres: caminando juntas”. Una propuesta de Commented [DI2]: Están presentadas por Karina Ochoa,
relacionadas con el patriarcado y el giro decolonial
empoderamiento diferencial para el desarrollo territorial.
Johana Ciro Calderón (Universidad de Alicante)

Comunicaciones: El papel de las mujeres temporeras en la mesa globalizada


Soledad Castillero Quesada (Instituto de Migraciones, Universidad de Granada)
Temáticas de migración desde la perspectiva de género.
Lo que se suele conocer (…) como dieta mediterránea (relación entre la dieta
mediterránea y sustrato productivo del mismo); un 70% de la población se dedicaba a la
agricultura (siglo XVIII); personas inmigrantes. La condición de marginalización se mantiene (…).
En la década de los 90, los empresarios oluvenses (recogida de fresas en Huelva) se
encuentran con la problemática de la mano de obra: empiezan a haber contrataciones
específicas (llamadas contrataciones de origen). La eventualidad primera (que las personas
retornen tras el trabajo) es una de las clausulas [argelinos y magrebíes]. En el año 2000, en Palos
de la Frontera, los empresarios contratan a modo de experimento, 600 mujeres. Comienza una
estrategia donde se visibiliza este trabajo, legitimándose por cuestiones como “manos más
pequeñas” o “carácter más dócil”; se visibiliza a la mujer como cuidadora que va a dar la garantía
del retorno. Se aseguran una migración ordenada y que no va a repercutir en que la población
haga algo más allá de su trabajo.
La masa social (…); saltan rumores que resultan (…); estas mujeres son visibilizadas como
el enemigo, por tener la responsabilidad de la ruptura matrimoniales. El foco de fuerza de
trabajo se va desplazando paulatinamente. A posteriori, vuelven a entrar mujeres marroquíes,
pero las condiciones siguen siendo las mismas: eventualidad y obligatoriedad del retorno.
Tanto las etiquetas de la dieta mediterránea como la “denominación de origen”
esconden todo ello.
Como reflexiones para ir cerrando, sería la necesidad de extender el consumo más allá
del producto; no es casualidad la feminización del trabajo.

Experiencias migratorias y procesos de asentamiento de las mujeres fulbe en


Andalucía y el País Vasco
Miriam del Pino Molina (Universidad del País Vasco)
[Máster de Antropología y Estudios de Género]
Qué influencia tiene el sistema occidental biomédico en las mujeres fulbe [Trabajo en el
Máster; además de un trabajo de campo].
Qué estrategias y resistencias adoptan estas mujeres.
Las fulbe, son un grupo étnico africano (tradicionalmente pastores nómadas) [Guinea];
Almudena Marías: “la filosofía […] relacionadas con el Puulaku, es lo que conforma su identidad
sociocultural y sus formas de estar en el mundo”.
[Violencia estructural, política (como las vallas) y simbólica]. […] [La importancia de la
perpetuación a través de la institución] [Spivak: subalternos]
A pesar de su gran presencia, el grado de invisibilización a nivel social es significativo,
por la alta dedicación a cuidados, la situación de precariedad legal, y en última lugar el
reconocimiento de una lengua. [En Andalucía hay un número representativo, aunque en el País
Vasco no]. Estamos ante dos contextos con realidades distintos: Andalucía como un punto
estratégico para la recepción de personas desde África y País Vasco, con menos experiencia en
la recepción pero mejor posicionamiento económico.
¿Cómo opera el Puulaku y la institución?

Colonialidad interna, estructural, despojo y feminidad: génesis del patriarcado de


conquista en Andalucía
Javier García Fernández (Universidad de Coimbra, Centro de Estudios Sociales)
¿Cómo llega la modernidad a Andalucía? ¿Qué tipo de patriarcado llega a esta tierra? [El
feminismo andaluz]. Revisión del patriarcado andaluz, por ende. Es una tesis de historia (desde
el siglo XIII al siglo XV). Su hipótesis es que en todo el (…). El territorio de al-Andalus es un
laboratorio de la modernidad, dando lugar a una política racial de Estado (expulsión) relacionado
con la construcción de la idea de indio en América Latina.
Al arrebatar la tierra a los campesinos [Federecci], los campesinos pasan del control de
medios de producción a medios de reproducción (se poseen los cuerpos de las mujeres)
[Ocurriría en torno al siglo XIII, que es una época marcada en la construcción territorial de los
estados modernos a base de las guerras de despojo (hay una construcción de la idea del gran
Otro)]. En este contexto de despojo de tierras (y los campesinos toman el cuerpo de la mujer),
al-Andalus fue un territorio de frontera. En ese mismo territorio, hay un momento que Andalucía
es un intersticio (Europa-Asia-América). En el contexto, de esta guerra mundial, hay muy poca
presencia femenina. La feminización del territorio, se da con dos estrategias: a) feminización
espiritual (Virgen María), en el contexto de la guerra, lo cual le da una conceptualización
femenina [categorías como la maternidad]; [culto a la Virgen: los hombres la invaden, le gritan,
son territorios donde hay hombres en guerra pero se feminiza para que los hombres se sientan
protegidos]; de ahí se explica la forma del catolicismo en Andalucía y todo el festejo comunitario
en las procesiones marianas, b) hay una forma carnal (mujer flamenca, mujer gitana) de
construir el territorio; costumbres populares, se sexualiza a lo gitano. Lo andaluz se contruye en
base a una racialidad; el andaluz debe revisar la relación de la construcción de la identidad en
base a lo gitano. Decolonizar Andalucía (doble perspectiva), puesto que ha sido oprimida por
Europa, pero también ha oprimido. Sería uno de los gérmenes del femenicidio (el cuerpo de la
gitana; la cultura popular).
Hay una diferencia entre el feminismo del Sur y feminismo blanco europeo (que está
construido en base a la sociedad feudal). Hay que pensar un feminismo andaluz, que nos dé
cuenta del giro decolonial; Andalucía más allá de los legados del colonialismo.
Racialización de los afectos y de los afectos y de los cuidados: una aproximación desde
la experiencia migrante
Salomé Carvajal Ruiz (Universitat de València)
Desmitificación de las sujetas de cuidados (latinoamericanos) […] como sujetas dóciles.
La construcción de lo latinoamericano le ha llevado a las mujeres a ser configuradas en
un imaginario de cuidado y sexual; mujeres de objeto servil voluntario. Hay que hacer una
mirada histórica al mestizaje. [Echevarría: “el mestizaje no es exótico, es un fenómeno
violento”]. Cómo construir en los cuerpos racializados una nueva experiencia del mestizaje,
despojada de esa connotación exótica […].
El trabajo no se ha quedado relegado a lo privado, sino que se ha convertido en un
problema público (fragilidad femenina, sutiles…). “En la migración es importante pensar en un
proceso social clave y un locus para la producción del afecto racial.”;
El afecto racializado refiere a las prácticas relaciones de los cuerpos (afectos) de cuidado
(servicio doméstico). Paradojicamente, esta situación da paso a pensar este problema como una
estrategia para hacer vivible lo invivible. Hay una necesidad de hacer vivible. [Revisión de Berg
y Ramos-Zayas].
“No soy como de la familia”.
Dentro de esas prácticas, se recuperan la memoria histórica (mujeres que hablan
lenguas de fuego).

Presentaciones de comunicaciones, debates y discusión de investigaciones doctorales


con Karina Ochoa Muñoz (Univerisdad Autónoma Metropolitana, Azcapotzalco, México)
Karina: El giro decolonial (…) y su aportación para el presente, tiene la intención de
encontrar la raíz para la crítica […].
La metodología encarnada [Antropología encarnada. Antropología desde una misma]
(existe un ascenso de la metodología decolonial, a colación de los feminismos decoloniales). En
el debate de la metodología decolonial, no se pueden optar por recetarios. Hay muchos desafíos
pero también muchas oportunidades. Tiene que ver con lo académico, pero también lo político.
La perspectiva decolonial, tiene muchas posibilidades en muchas dimensiones. Los
temas de investigación no son temas de investigación: hay una multiplicidad de problemáticas.
Todo el debate del mestizaje, porque tiene que ver con “desde dónde estamos mirando”.
[Mestiza chicana (del no-ser), e idea del mestizo en México; la mestiza chicana está en la zona
del no-ser y la mestiza en México es una suerte de privilegiada]. Por ejemplo, hay una lógica del
mestizo con intención de “blanquitud”. Bolívar Echevarría, quizás no tenga esta perspectiva del
mestizaje […]. El giro decolonial ofrece una lente, lente distinta, en términos de
problematización y metodológico.
Ramón: […]
Aurora: Pregunta por la metodología. Comparto que no puede haber un recetario a
priori. Pero hay algunas claves que hay veces que hay que recordar (sin pretender construir una
meta-narrativa): a) salir de las disciplinas; indisciplinar la metodología; a nivel teórico estamos
dando pasos muy fuertes, pero a nivel metodológico seguimos anclados en un lugar
hegemónico. Entrevistas, observación participante… Nuestro objetivo es fugarnos y pasa por
fugarnos de nuestras disciplinas. La ruptura del saber: no vamos a investigar sobre el otro, sino
con el otro o junto al otro; tenemos que pensar cómo hacemos una investigación aterrizado
sobre los otros. Lo metodológico remite al para qué y al por qué estamos haciendo una
investigación. b) búsqueda de desplegar estrategias que puedan desplegar dispositivos de saber
y conocimiento. Hay mucha gente desde la metodología activista, nos daría muchas claves de
nuestras maneras de pensar. La metodología nos habla de informantes: y la metodología
decolonial no puede hablar de informantes.
Santiago: Crítica de la razón latinoamericana (es su libro pero lo rescata). El
latinoamericanismo es un conjunto de familias discursivas. García Márquez construye (y aporta)
una ficción; una otredad latinoamericana, exótica. Esto de la exotización, las propias élites
latinoamericanas construyen […]. Investigación acción-participativa; cuando hace investigación,
hay un proceso de consulta y de construcción colectiva de conocimiento; hay una contribución
importante a una metodología decolonial.
Salomé: […] “pérdida de humanidad”.
Karina: La disputa inicial de la decolonialidad, tiene que ver con la discusión de la
controversia de “humanidad”. Hay una distinción entre proceso de […]. El zapatismo “fue una
cagada”: hay que hacer autocrítica, y no consiguió hacer hegemonía. La resistencia es un
elemento de pretensión de existencia (re-existencia) pero no podemos existir, solo “re-“. El
problema del poder es la vida y la muerte: el poderoso es el que sobrevive. Lo que Occidente no
entiende es que sobrevivir no es vivir. […]. Arturo Escobar: recuperar otras filosofías. Breni
Mendoza: ¿nos puede salvar el subalterno?
La apuesta es por la vida. Yo me afirmo a través de la existencia y la vida del otro, ¿cómo
sería? Nelson Maldonado, dice “el amor nos salva”. Dussel dice: la modernidad nace en 1492
porque es cuando puede mirarse a sí misma a través de otro.

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