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Javier Gutiérrez-Jiménez
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas (UNICACH), Tuxtla Gutiérrez, Chiapas
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All content following this page was uploaded by Javier Gutiérrez-Jiménez on 23 September 2017.
ISBN: 978-968-5149-81-5
Impreso en México
Recursos fitogenéticos y
sustentabilidad en Chiapas
María Adelina Schlie Guzmán
Lorena Mercedes Luna-Cazáres
Coordinadoras
Índice
Presentación
Ing. Roberto Domínguez Castellanos
Rector de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas 9
Introducción 11
Metabolitos secundarios
con actividad citotóxica y antitumoral
María Adelina Schlie Guzmán, Dolores Guadalupe Vidal López, Sandra Urania
Moreno Andrade 37
Semblanzas 205
Presentación
E
s un honor para mi atender la invitación del Cuerpo Académico
“Recursos fitogenéticos y sustentabilidad en Chiapas”, de
la escuela de Biología de la UNICACH para presentar los
resultados de un esfuerzo colectivo de gran relevancia en el campo
científico biológico del estado.
La compilación de los trabajos de investigación realizados por los
miembros del Cuerpo Académico nos permite asomarnos a un abanico
de reflexiones y ensayos acerca de los recurso naturales de Chiapas,
su riqueza cultural y diversidad de manejo. Da cuenta al mismo
tiempo, de la calidad y profundidad de los conocimientos que en esta
materia resultan significativos en un estado de alta biodiversidad
como Chiapas.
Este libro se suma a las contribuciones de la Universidad de
Ciencias y Artes de Chiapas para fortalecer los saberes de nuestro
entorno y genera una gama de posibilidades para impulsar el desarrollo
sustentable del estado.
9
Las bebidas fermentadas tradicionales
Alma Gabriela Verdugo Valdez1, Ma. Adelina Schlie Guzmán,
Sandra Urania Moreno Andrade, Javier Gutiérrez Jiménez.
T
anto las bebidas alcohólicas como las no-alcohólicas
tradicionales mexicanas se producen desde hace cientos
de años, sobre todo en las zonas rurales de nuestro país;
en particular, entre las 64 etnias que habitan el territorio. Dichas
bebidas se elaboran local o regionalmente, con fines domésticos,
medicinales-curativos o incluso religiosos o rituales y no están, por lo
general, disponibles para la venta masiva sino que se utilizan en casa
o siguiendo ancestrales tradiciones de los antiguos mexicanos.
La primera bebida que al parecer se conoció en México fue el
octli o pulque, para cuya elaboración se emplea el Agave salmiana y su
uso actual se encuentra bastante generalizado, sobre todo en las
áreas geográficas donde se localiza el maguey, materia prima de este
producto. En la época prehispánica se utilizaba básicamente con
fines religiosos, rituales o medicinales: acerca de esto, hay múltiples
referencias en los códices y en diversos libros sobre la historia antigua
de nuestro país como los de Clavijero, Chavero, Robelo, Benavente,
Sahagún, Torquemada y otros. Su conocimiento se remonta a varios
siglos atrás de nuestra historia (Berruecos, 2006).
La fermentación es un proceso ecológico y bioquímico complejo
que involucra el desarrollo secuencial de diferentes especies de
microorganismos (Querol y col., 2003).
1
Autor para correspondencia: verdugov1@yahoo.com.mx
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María Adelina Schlie Guzmán, Lorena Mercedes Luna-Cazáres. Coordinadoras
Comiteco
Desde el siglo pasado se elaboraba en Comitán un aguardiente
llamado comiteco (hermano del mezcal oaxaqueño y del tequila
jalisciense), que se obtiene de la destilación del pulque. El primer
paso de la elaboración se hacia poniendo a fermentar, en tinas de
madera, aguamiel diluido con agua y endulzado con piloncillo, más
una corteza llamada timbre. Cuando la postura, que así se le llamaba
a esta preparación, dejaba de formar burbujas, se decía que estaba
dormida, lista para destilar. El alambique construido de cobre,
consistía en una olla sentada en un horno hecho de ladrillos y barro;
en éste se ponían los leños encendidos para que la olla hirviera. Por
un cilindro, el pasacañón, pasaba el vapor de postura a una serpentina
metida en una gran tina de agua, y así se condensaba,
El primer aguardiente que salía, de unos 30° de concentración, se
usaba como alcohol. Después salía el aguardiente cordón cerrado,
llamado así porque al ponerlo en huacales (jícaras) formaba una fila
de burbujas en las paredes del recipiente; luego salía el de medio
cordón y, por último, la resaca o apurado. Este aguardiente se añejaba
en pipas de madera y de allí salía el famoso añejo comiteco, reconocido
como uno de los mejores de la República Mexicana.
A veces se añadía a las posturas una fruta –jobo, arrayán o anís– y
hojas de limón, lo cual daba resaca de sabores. El licor se transportaba a
diferentes partes del estado en barriles de madera cargados por bestias
mulares, llevando dos barriles cada una. Se les llamaba mancornados
y tenían una capacidad de 30 litros (Ramos, 2000).
En esta misma fuente se señala que con el aguardiente comiteco
se elaboraban curtidos de frutas: jocotes, duraznos, manzanas,
membrillos, nantzes y nísperos. Primero se sumergían las frutas en
el licor durante dos meses, luego se sacaban y se les agregaba miel
de azúcar o de panela y, pasado otro mes, se volvían a juntar con el
licor.
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Recursos fitogenéticos y sustentabilidad en Chiapas
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María Adelina Schlie Guzmán, Lorena Mercedes Luna-Cazáres. Coordinadoras
Taberna
Acrocomia aculeata (Jacq.) Lodd. exMart., antes A. mexicana Karw.
exMart (Porcher, 2003), o coyol (nombre de origen nahua) es una
palma hasta de 20 m de alto con el tronco cubierto en su parte
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Recursos fitogenéticos y sustentabilidad en Chiapas
Pozol
La voz popular dice: “Quien viene a Chiapas y prueba el pozol ya no
regresa de donde vino. Aquí se queda a vivir para siempre”. Porque el
pozol es la bebida de antiguos dioses. Es considerada un complemento
dietético semirritual y, en muchos casos, un sustento alimenticio. Los
indígenas mayas, zoques y chiapanecas, la denominaban Pocholt,
palabra que con el tiempo fue transformada por los españoles en
Pozol, como se le conoce actualmente. Los zoques llamaban al pozol
blanco Popóhujcuy y al pozol de cacao Cacáujcuy. En la comunidad
de Bachajón lo nombraban Mats´ y los chiapanecas de Acala, Suchiapa
y Chiapilla le denominaban Naa´nbima al pozol blanco y al de cacao
Naa´nbima yasi. El consumo del pozol entre los zoque era más
abundante que en otras regiones de Chiapas, similar al consumo de los
tsotziles y tseltales de los Altos. Sin embargo, las bondades de la bebida
–tanto de gusto como de propiedades nutritivas–, se difundieron
rápidamente y se extendieron por toda la entidad. Antiguamente,
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Bibliografía
ALTÚZAR C A (2006). El pozol, bebida de mitos y leyendas, fuente de
vida, vértebra espiritual que nos sostiene, nos define y nos identifica.
Coneculta, Chiapas.
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Recursos fitogenéticos y sustentabilidad en Chiapas
www.culturaliamexico.org/Paginas/onca/agavecomiteco.htm
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Semblanzas
Alma Rosa González-Esquinca. Bióloga, Maestra en Ciencias
Biológicas, unam. Doctora en Ciencias Biológicas, unam. Investigadora
(unicach). Integrante del Sistema Estatal de Investigadores. Perfil
promep, Líder del Cuerpo Académico Recursos fitogenéticos y
sustentabilidad en Chiapas. Sus trabajos están relacionados con
fitoquímica, actividad biológica y ecofisiología del metabolismo
secundario, así como con estudios etnobotánicos en el área zoque.
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María Adelina Schlie Guzmán, Lorena Mercedes Luna-Cazáres. Coordinadoras
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Recursos fitogenéticos y
sustentabilidad en Chiapas
Se terminó de imprimir en el mes de julio de 2008, con un
tiraje de 500 ejemplares, en los talleres de Desarrollo Gráfico
Editorial, S.A. de C.V. Teléfono: (55) 5-605-81-75, México,
D.F. El diseño tipográfico estuvo a cargo de Darío Alejandro
Rincón Ramos, la corrección de Sofía Santamaría García y
el cuidado de la edición de la Oficina Editorial de la unicach,
durante el rectorado del Ing. Roberto Domínguez Castellanos
En Chiapas sobresale la diversidad biológica y cultural,
una riqueza que al mismo tiempo contrasta con el rezago
y marginación de su población en muchos ámbitos. Es
tarea de las Universidades impulsar el conocimiento de los
recursos naturales para incidir en las condiciones y calidad
de vida de sus habitantes.
Este libro reúne una serie de estudios sobre plantas
que pueden utilizarse, incluye ensayos sobre los cambios
ambientales actuales producto de la actividad humana y de
su consecuente percepción en las comunidades.
Los capítulos que conforman este volumen representan
un esfuerzo conjunto de los integrantes del Cuerpo
Académico Recursos Fitogenéticos y Sustentabilidad en
Chiapas de la Escuela de Biología y están asociados a las
líneas de generación y aplicación del conocimiento que
definen a este grupo universitario.