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ABSTINENCIA

ABSTINENCIA

INDICE
1.- El significado de la abstinencia

2.- Métodos Prácticos para alcanzar la abstinencia

3.- En busca de la abstinencia

4.- Abstinencia, una prioridad

5.- La abstinencia y los instrumentos de recuperación

6.- Viviendo abstinente

7.- Como cambia la abstinencia con el tiempo y la experiencia

8.- Lo que la abstinencia me ha enseñado

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EL SIGNIFICADO DE LA ABSTINENCIA

Rozane S. Fundadora de OA, explica como surgió el concepto de Abstinencia.

1962 –ABSTINENCIA ENTRA EN OA

Muchos miembros de OA deseosos de saber sobre los primeros años de OA.


Frecuentemente me preguntan: Como entro la idea de abstinencia en O.A , Fue siempre
de la misma forma que ahora, como empezó. Mirando hacia atrás, los años 1960-1962
fueron excitantes para nosotros. Éramos tan impulsivos, tan ansiosos por ver nuestra
pequeña hermandad crecer y establecer una pequeña fundación en firme. En 1962
estábamos unidos por las palabras de los DOCE PASOS y las DOCE TRADICIONES. En
otras áreas, sin embargo, teníamos todos diferentes ideas de cómo alcanzar nuestras
metas comunes.

Consideremos por ejemplo, la ingesta de alimentos. Antes de 1960 muchos de nosotros


habíamos crecido contando calorías, que teníamos asignadas, podíamos tomar todos los
alimentos bajos en calorías entre comidas.

Nuestro problema era que mientras muchos de nosotros habíamos perdido peso, muchos
habían recuperado el camino hacia la obesidad. Otros cumplían con sus dietas, pero se
pasaban el día masticando alimentos bajos en caloría. Muchos seguían gordos, e insistían
que solo tomaban alimentos permitidos entre comidas. Faltaba algo crucial. Que era?. Los
Doce Pasos funcionaban para nuestros amigos los A.A.. Que es lo que hacíamos mal ?

Durante esos años solía ir a las reuniones de A.A. todas las semanas. Aunque no soy
alcohólica mi comprensión de los pasos y tradiciones era muy limitada y creía que podría
comprenderlos mejor yendo a A.A.

A principios de 1962, en una reunión muy importante de A.A. cambio mi manera de


pensar sobre la comida. A lo largo de la reunión, los conferencistas hicieron hincapié en

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abstenerse del alcohol. Durante los dos años en que había tenido contacto con A.A.,
nunca había oído referirse a la sobriedad de esa forma. Fue una revelación.

Sentada en la parte de atrás de esa reunión me dije a mi misma, “Esto es lo que estamos
haciendo de manera equivocada en O.A. No somos abstinentes con la comida en ningún
momento del día. Tenemos que cerrar la boca desde el final de una comida hasta el
principio de la siguiente. Durante un tiempo durante el día, debemos “abstenernos de
comer”, de otra manera estamos alentando nuestra propia compulsión”.

Muy nerviosa lleve mi idea a OA. Algunos pensaron que era un descubrimiento, otros se
burlaron.

Durante el verano de 1962 contábamos con 19 grupos, casi todos en California. La


Oficina de O.A. estaba en mi pequeño comedor, y yo era la Secretaria General no Oficial
y no remunerada. Tuvimos por entonces nuestra primera reunión informal los grupos del
área de LOS ANGELES, convinimos en que ya era tiempo de tener una conferencia de
verdad de todos los grupos de O.A.

Mientras tanto en Mayo de 1962 envié un Boletín de los Comedores Compulsivos

Anónimos” un anticipo de la revista Lifeline a todos los grupos de O.A.. Se introducía el


cargo de Secretaria, se daban a conocer los grupos y se hablaba del objeto de la
conferencia.

Entonces en la pagina 3 de ese primer Boletín venía el anuncio de lo que nos uniría y nos
preocuparía durante décadas “gracias a nuestra regular asistencia a las reuniones de A.A.
y a nuestras charlas con nuestros amigos de A.A., nosotros los del AREA DE Los Ángeles
hemos descubierto el concepto que ha revolucionado nuestra manera de pensar sobre
nuestra compulsión por la comida.

“Este concepto es Abstinencia”

“Abstinencia significa simplemente tres comidas moderadas al día y absolutamente nada


entre ellas”. Significa también no comer mientras preparamos la comida y no comer
mientras recogemos la comida después. En otras palabras, total abstinencia a comer
compulsivamente”

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“Si por causa medicas nuestro doctor indicara más de tres comidas al día, entonces
naturalmente nos someteremos a dicho plan, pero tenemos que saber que todo lo que
este fuera de ese plan romperá la abstinencia. Naturalmente café, té, agua y bebidas no
calóricas de cualquier clase son la excepción a ese no masticar entre horas”

Así como el alcohólico debe abstenerse completamente del alcohol para permanecer

sobrio, nosotros nos hemos dado cuenta que debemos abstenernos completamente de
comer compulsivamente para mantener nuestra propia sobriedad “abstinentes”.

“No hay “debemos” en ninguna parte del programa de OA....incluso el programa de Doce

Pasos es solo una sugerencia para poder recuperarse.

Por lo tanto, no estamos diciendo que la abstinencia es una obligación. Sólo les estamos
trasmitiendo lo que hemos aprendido de nuestra propia experiencia.....”que con la
abstinencia de comer compulsivamente hemos encontrado al fin el verdadero significado

de sobriedad para el comedor compulsivo”

En 1962 esta nueva idea fue una marca para nosotros. Ya que la palabra abstinencia,
significa “dejar de, parece claro que para estar Abstinente en O.A. hay que dejar de comer
compulsivamente. Cómo se consigue esto? Como debemos comer el método más lógico
será comer solamente a las horas de comer, esto es, tres comida moderadas al día, más
comidas si lo requiere la salud, y nada absolutamente nada entre ellas.

Desafortunadamente, al pasar del tiempo la abstinencia adquiere un nuevo significado,


una corrupción del original. En vez de significar “dejar de”, ha venido a surgir el mismo
plan de comidas.

¿Cuál es tu abstinencia? Pregunta un miembro a otro. Lo que la persona debería

preguntar es ¿Cuál es tu plan de comida? Con esta confusión no es raro que la palabra
abstinencia quiera significar diferentes cosas para diferentes personas.

Llegará un día en que todos comprendamos que el concepto de abstinencia es el mismo


para todo el mundo, apartarse de comer compulsivamente. ¿Nos damos cuenta que es un

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plan de comidas en el que podemos se diferentes uno de otros y tal vez diferente en un
mismo individuo en distintas épocas de su vida?

En 1962 mi inesperada perspicacia fue difícil de comprender, y todavía más difícil de

llevarla a la practica. Hoy en día no es más fácil, pero podemos enfrentarnos al reto.
Juntos podemos trepar por esos Doce Pasos para recuperarnos. Absteniéndonos de
comer compulsivamente solo por hoy.

UN TESORO EN MUCHOS SENTIDOS

Abstinencia Es libertad. Libertad para decir “no, gracias” a ese postre porque mis deseos
han cambiado. Yo solía comer porque no podía decir no y no podía parar. La abstinencia
me libera para elegir alimentos sanos, amigos y pensamientos.

Abstinencia es un estado de paz y claridad de mente para ver que antojos, ansiedades,
confusión, empachos emocionales y excesos de peso son todo lo que estoy
abandonando.

La abstinencia es un Don de Dios. Es la acción número uno en mi vida, así que Dios
puede estar en el centro. La abstinencia me libera para escuchar a Dios a través de otros
y a través de las lecturas.

Abstinencia es fortaleza y poder. El poder de Dios se ha convertido en algo disponible a


causa de mi impotencia. Cuanto más tiempo estoy abstinente, más fuerte se hacen mis
nuevos hábitos y más rápido desaparecen de mi mente las viejas fantasías destructivas.
La abstinencia constituye un nuevo modo de vida.

Tampa, Florida.

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UN ESTADO DE GRACIA

Abstinencia Es un estado de gracia a través del cual estoy equilibrada, física, emocional y
espiritualmente. Se refiere a la comida, pero es mucho más. Es un modo de vida que
incorpora los principios de los Doce pasos y da significado a mi vida.

He desarrollado una rutina que coloca a Dios en el primer puesto en mi vida y esto ha
permitido mi éxito con la abstinencia. Cuando me despierto por la mañana, lo primero que
hago es decir hola a mi Poder Superior y entonces mentalmente, hago los tres primeros
pasos. Reconozco que soy impotente ante la comida y que no puedo controlar mi vida y
esto ha permitido mi éxito en la abstinencia. Me recuerdo a mi misma que mi poder
superior me esta devolviendo la salud. La ultima parte de mi ritual matutino comienza con
la oración del tercer paso del libro grande. Finalizo diciendo “si es tu voluntad, hoy seguiré
mi plan de comidas y evitaré los atracones. Haré algo bueno por alguien y seré feliz. Que
nos e haga mi voluntad sino la tuya.”

Esta entrega a mi Poder Superior y mi diario compromiso a la abstinencia ha añadido un


equilibrio emocional a mi vida. Sin los sentimientos negativos causados pro el exceso de
azúcar, soy capaz de navegar a lo largo de un día por aguas calmadas. Si los viejos
sentimientos de irritabilidad, descontento y desasosiego asoman o cuando surgen
pensamientos de comida, repito frases del programa una y otra vez “hazlo fácil” “Solo por
hoy”. Normalmente esto es suficiente, pero si mi confusión permanece conmigo, escribo
sobre lo que siento. Entonces comparto lo que he escrito con mi padrino y continuo con
cualquier otro paso que sea necesario tomar.

La abstinencia ha añadido una dimensión espiritual a mi vida. Mi corazón y mi mente le


agradecen a mi Poder Superior durante el día con afirmaciones como “gracias por el don
de la abstinencia”

“La abstinencia es un don de mi Poder Superior, para mantener viva mi abstinencia tengo
que estar constantemente atenta a ella. Tengo que trabajar mi programa constantemente.

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Estudio el Libro grande y el material de O.A. y vivo en una “actitud de gratitud por el
milagro de O.A.

UN MODO DE VIDA

¿Qué es la abstinencia? Llamó mi atención en Lifeline. Cuando leí el artículo descubrí


que no era un resumen de al sabiduría de O.A. acerca de la abstinencia, sino que era una
invitación a crear mi propia definición. Así que sugerí a los otros miembros de mi grupo
que nos reuniésemos y compartiésemos nuestras ideas. Resultó ser una maravillosa
experiencia para todos nosotros.

Descubrimos que abstinencia se refiere al vivir, elegir, aceptar, admitir, afirmar,


reflexionar y confiar en que Dios se encargará de los resultados.

Abstinencia es disfrutar de la comida en el sentido en que Dios quiere que la disfrutemos.


Es comer comida sana con una oración, una actitud de rendición. Nos permitimos a
nosotros mismos a quedar satisfechos con la cantidad de comida que necesitamos, en
vez de con la cantidad de comida que queremos o pensamos que necesitamos.

Vivir la vida abstinentes es participar plenamente, en vez del auto aislamiento. Es estar
libre de la vergüenza, mortificación y auto condenación. Es reemplazar los reproches por
afirmaciones positivas, muchas veces al día en muchos sentidos. Es estar en paz con
nosotros mismos, sabiendo que lo hemos hecho lo mejor que hemos podido.
Descubrimos que no hay buenos o malos tipos. Nosotros no tenemos que agradar o estar
de acuerdo con todo el mundo. No tenemos que vernos envueltos en debates sobre quien
tiene la razón y quien está equivocado. Podemos hablar de lo que pensamos y
sentirnos en paz<. No tenemos que controlar o predecir la reacción de la otra persona por
lo que hemos dicho o hecho.

En abstinencia podemos aprender a sentirnos bien con nosotros mismos. Podemos


querernos y aceptarnos tal como somos. Nuestra liberación del comer compulsivamente

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está en manos de nuestro Poder Superior. Vivimos en un milagro diario. Confiamos en
que nuestro Poder Superior cuida de nosotros, incluso cuando tenemos hambre.

Aprendemos que cada uno de nosotros es una parte especial y única de la creación de
Dios. Comenzamos a tratarnos de un modo diferente. Nuestras fantasías se evaporan y
entramos en contacto con la realidad.

Aprendemos a sentir nuestros sentimientos a enfrentar el dolor y a vivir con él.


Descubrimos un estado de fortaleza que nos dice que somos dignos de consideración,
que merecemos la pena, en vez de lo que nos han dicho de nosotros en el pasado.

Comenzamos a darnos cuenta de que es una elección entre la vida y la muerte. La


abstinencia significa elegir la vida y comer compulsivamente nos lleva a la muerte.

La honestidad se convierte en nuestro modo de vida. Podemos decir la verdad y confiar


en nuestras percepciones. Nuestras maravillosas cualidades se convierten en reales para
nosotros cuando las aceptamos y las acariciamos por primera vez.

Ejercitamos nuestro derecho a estar aquí, nuestro derecho a ser respetados y nuestro
derecho a ser escuchados y entendidos. Nunca más nos dejamos ser convertidos en
víctimas por otros.

Este milagro de la abstinencia es un mensaje de recuperación. Nos permite extender


nuestros corazones y nuestras manos a aquellos que todavía sufren.

Cuando estamos abstinentes, podemos ser verdaderamente un regalo para esas otras
personas que están sufriendo.

Ukiah,California

UNA LLAMADA A LA DEFINICIÓN

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En 1988 la Conferencia del Servicio Mundial estableció una política que afirmaba, en
parte que “la abstinencia en O.A. es la acción de abstenerse de comer compulsivamente”
Este era el mismo principio que escuché cuando comencé en O.A. hace dos años.

Yo siempre he aceptado que esta es la descripción completa de la abstinencia. Es corta


precisa y no deja lugar a dudas. Pero todavía estamos teniendo “luchas alimenticias”
dentro de la asociación. Creo que hay dos razones para esto. En primer lugar, no está
claro para muchos que hay una diferencia entre abstinencia y plan de comidas. En
segundo lugar, y lo más importante, nunca hemos definido lo que es comer
compulsivamente.

El tema del plan de comidas es fácil de dirigir . he llegado a la conclusión de que aunque
la idea de abstinencia es la misma, o debería ser la misma para todo el mundo, los planes
de comida varían enormemente. Por un lado están aquellos que no necesitan un plan de
comidas para mantenerse abstinentes, mientras que por otro lado están aquellos que
necesitan un cuidadoso y minucioso plan de comidas. Ninguno de los dos puntos de
vistas están mal para mí. La abstinencia es la meta y cualquier cosa que uno necesite
hacer para alcanzarla es aceptable. Las variaciones en nuestros planes individuales de
comida pueden irritar a algunos miembros, pero cada uno podemos asirnos a la constante
de la abstinencia con tranquilidad.

Pero definir lo que es comer compulsivamente es mucho más difícil. Quizás porque A.A.
no siente la necesidad de definir el alcoholismo. O.A. aún no ha definido lo que es comer
compulsivamente. Pero los limites referentes al alcohol están mucho más claros que en el
caso de la comida. Sabemos lo que es una bebida alcohólica ( lo que contiene alcohol)
pero no siempre sabemos lo que es un bocado compulsivo. Así mismo, sabemos, incluso
legalmente, lo que es un alcohólico, pero no sabemos con certeza quien es alguien que
se ha dado un atracón.

No voy ha intentar definir lo que es comer compulsivamente en este momento. Mis


razones para escribir esto son las de generar interés en definirlo. Creo que una definición
ayudaría enormemente a nuestra asociación. Podríamos informar al público y a la
comunidad profesional más fácilmente sobre O.A. mediante una definición más acertada
de nuestra enfermedad. En cuanto a O.A., retendríamos más miembros si ellos llegaran a
entender exactamente lo que implica su trastorno y llegara a aceptar que no hay reglas

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absolutas en cuanto al plan de comidas, y que hay muchas facetas dentro de lo que es el
comer compulsivamente.

Tan importante como el tema de la abstinencia es el que nuestro programa debería


mantener sus raíces en los Doce pasos, practicados dentro de la protección que implican
las Doce Tradiciones ¿Es la abstinencia el aspecto más importante de nuestro programa?
Mi respuesta es que decidas por ti mismo, manteniendo la naturaleza espiritual de O.A. y
con la ayuda de un Dios que nos ama.

Overland Park Kansas

ES SENCILLO Y FUNCIONA

Mi Abstinencia son tres comidas al día. Llegué a esta conclusión el primer día que llegue
a O.A. porque no quería que mi abstinencia se pareciera a una dieta. Porque quería que
fuera algo que yo pudiera resistir.. En las primeras semanas de abstinencia descubrí que
comer tres comidas al día era mucho más difícil de lo que pensé que iba a ser. Tenía
hambre y pensaba en comida todo el tiempo. Después de un mes me había
acostumbrado a ello y encontré que realmente ansiaba esas tres comidas y que disfrutaba
no teniendo que pensar en la comida entre ellas. Mi abstinencia se convirtió, tal como
había escuchado describirlo a otros o as. En tres comidas al día con vida entre ellas.

Ahora que llevo unos meses más en el programa, he empezado a apreciar realmente la
abstinencia de tomar simplemente tres comidas al día. Mi forma de comer no es siempre
perfecta, ni siquiera está siempre libre de culpabilidad, pero el hecho es que no importa lo
que haya comido en la comida. La comida tiene un final y yo no como otra vez hasta la
próxima comida. Esto representa un gran cambio respecto a mi forma de comer antes de
pertenecer a O.A.. Entonces si había roto la dieta, aunque solo hubiera sido con un
bocadito, eso era una excusa para un atracón. Ahora mi imperfecta abstinencia de tres
comidas al día significa que puedo acabar lo que sea que tengo para cenar y decir que
eso es todo hasta el desayuno.

Creo que relajar o romper mi abstinencia me sería fácil de ver, porque tengo la certeza de
que si empiezo a comer una cuarta comida continuara hasta perder el control y

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encontrarme con un atracón entre manos. Sé que habiendo picado un poco o tomado un
bocado y pensado que no es tan terrible o comiendo en una comida más de lo que
necesito u y sintiéndome culpable por ello, son síntomas de que estoy perdiendo mi
abstinencia.

Coger peso es otra señal. Considero que ganar peso es una señal de que necesito
trabajar el programa más a fondo. Normalmente, cuando examino que me está pasando,
descubro que no solo he estado comiendo más y más o menos y menos de los alimentos
sanos, sino que también he estado faltando a las reuniones, leyendo menos, no
escribiendo y no telefoneando.

Todo lo que puedo hacer entonces en respuesta es trabajar- No saltarme la abstinencia


es la mayor parte del trabajo. Me mantengo en el programa y me recuerdo a mi misma, al
menos tres veces al día que soy impotente ante la comida. Eso me hace volver al
programa solo por hoy y peso 22 kilos menos de los que pesaba cuando entré al
programa.

Los Ángeles California.

UN PROGRAMA DE MUCHOS COLORES

Abstinencia: ella puede desconcertarme, dirigirme, controlarme. Me dice si soy un buen


o.a. o no. Me da el sentido para poder decir orgulloso “he estado abstinente durante x
días, semanas, meses o años”.Sólo por la gracia de la abstinencia puedo ser bendecido
para ayudar a otros comedores compulsivos.

Para mí hay dos clases de abstinencia puedo ser bendecido para ayudar a otros
comedores compulsivos.

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Para mí hay dos clases de abstinencia: la herramienta que usé para ayudarme en los
nueve primeros pasos, y el regalo que recibí que permanece conmigo como base diaria si
me mantengo en buenas condiciones espirituales.

Pronto en mi programa O.A. necesité aprender disciplina en lo referente a la comida, y por


ello usé la abstinencia como una herramienta. Encontré paradójico someterme a esta
nueva forma de control. Había admitido que era impotente ante la comida y que mi vida y
mi forma de comer eran ingobernables. Usando estas herramientas, O..A. me dio un
nuevo modo de controlar mi comida y que mi vida y mi forma de comer eran
ingobernables. Aprendí a llamar a mi padrino antes de comidas difíciles como aperitivos,
cenar afuera etc. Y aprendí también a comer una cantidad normal de comida en cada
comida. Comencé a comer no para perder peso, sino como un modo de comer para el
resto de mi vida. A pesar de que no era todavía racional en lo que a la comida se refería,
la cantidad de comida que comía si lo era. No más privaciones. Nunca más esperar al
final de una dieta para comer un montón otra vez. Esto era para siempre sólo por hoy.

Durante este período de tres años, algunas veces he recurrido a mi dependencia del
chicle o la soda light para poder pasar de una comida a otra sin romper mi abstinencia.
Pero ha habido también períodos, algunas veces durante el día, otras veces durante la
semana, en que he sentido una muestra de esa libertad de comer compulsivamente que
promete el paso noveno. Sabía que mi abstinencia no iba ser una lucha continua para
siempre, pero hasta que terminase los Doce Pasos de mi recuperación tenía que estar
dispuesto a luchar contra mi deseo de darme atracones con cada herramienta de O.A.,
incluyendo mi estricta controlada forma de abstinencia.

Después de casi diez años trabajando nuestro programa de Doce pasos de


recuperación, he experimentado un fenómeno diferente, la libertad de la comida
compulsiva. Esto es algo diferente a tres comidas pesadas y medidas.

Esto es Libertad Lo que como y cuando lo como ya no son el centro del programa, ya no
trabajo en mi abstinencia. No es una herramienta que cojo por la mañana y con la que me
abro camino en mi vida. Es una sana y pacífica relación con la comida y el comer. No más
miedo a perder el control. En vez de eso, una confianza en mi Poder Superior y en los

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pasos diez, once y doce, me apartan de mi antigua necesidad de comer para enfrentar la
vida.

He tenido cuatro recaídas en diez años (comer demasiado y sentirme culpable por ello)
Después de cada recaída he necesitado rendirme de nuevo a una disciplinada forma de
comer pensando y midiendo la comida durante un par de días para devolverme a sanas
cantidades, obligándome a volver a mi aspecto espiritual para ayudarme,

Tengo varias reglas para mi mismo. Permanezco alejado de ciertas comidas porque no
tengo buenas razones para comerlas y porque me han causado problemas en el pasado.
Pero si me son servidas, pido a mi Poder Superior ayuda para decidir sanamente.

La abstinencia es una herramienta es un regalo. La he encontrado de mucha ayuda para


ser paciente y comprensivo conmigo mismo y con otros y la he encontrado como un
regalo cuando yo u otros recibimos este precioso don.

South Africa.

LA LIBERTAD DE ELEGIR

Hace casi nueve años, en mi primera reunión de O.A .fui introducido en el concepto de
Abstinencia. Tomó la forma de un entusiasta aplauso por parte de los miembros ante la
mención de un determinado período de abstinencia (desde un día hasta un montón de
años). En el descanso, algunos miembros me explicaron que la abstinencia era
contenerse de comer compulsivamente. Eso no significó mucho para mí, pero seguí
asistiendo porque aquellos miembros tenían algo que yo quería, sólo que no estaba
seguro de lo que era.

Durante los cuatro meses siguientes aprendí muchas cosas sobre nuestra inquietud
común, pero no sobre el síntoma de nuestro perfeccionamiento. Este es uno de mis más
devastadores defectos de carácter. Como perfeccionista que soy, me resultan

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insoportables las dificultades más comunes y como voy a por ellas, resulta que creo una
nueva situación aún más difícil. Aprendí pronto y aún hoy estoy convencido, que la
búsqueda de la perfección es un preocupación estresante y una perdida de tiempo.
Muchos miembros me ofrecieron muestras de verdadero perfeccionismo y me dieron
excelentes ejemplos del camino que habían seguido en sus vidas y de los pasos que
habían dado para mejorar en ese aspecto.

Pero para muchos miembros de O.A. hay aparentemente una excepción a ese proceso de
convertirnos en menos perfeccionistas y es el tema de al abstinencia. Continué
escuchando más cerca de la abstinencia en cada reunión de O.A. , pero me daba la
sensación que nadie definía del mismo modo esa abstinencia. Oí lo de la abstinencia
perfecta “hombro con hombro” . Este término recibió el más largo y fuerte aplauso.
También oí lo de “abstinencia descuidada”, “abstinencia humana” “abstinencia con comida
moderada”......escuché un montón de adjetivos. En aquellos días también se habló un
poquito de al diferencia entre dieta y abstinencia. Pero lo más problemático para mí fue la
noción de que uno se merecía el aplauso de O.A. sólo con que su abstinencia fuera
perfecta. Empecé a ver gente quejándose tristemente cuando habían roto su abstinencia
o cuando no podían alcanzar esa variedad de abstinencia a la que aspiraban.

Cuanto más tiempo llevaba en O.A. más convencido estaba de que hay muchos caminos
que uno puede seguir con éxito para alcanzar el despertar espiritual al que se refiere el
paso doce. Para mí, esto se refería también a la abstinencia. En la Conferencia del
Servicio mundial de 1988, fue adoptada una definición de abstinencia que decía : En parte
“de acuerdo con el diccionario, abstinencia significa abstenerse de...” En O:A: abstinencia
se refiere a abstenerse de comer compulsivamente....” Esto no era nuevo para mí, ya que
este era el concepto que había escuchado la primera vez en O.A. Pienso que casi todo el
mundo en el programa esta de acuerdo en que abstinencia es no comer
compulsivamente. Cuando hay desacuerdo es en lo referente a los distintos puntos de
vista sobre lo que se entiende por comer compulsivamente. No he visto una definición de
lo que es comer compulsivamente ni siquiera cuando he pedido una definición por parte
de O.A. considerada como un todo.

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Para mí, comer compulsivamente es comer para calmar mi desasosiego, no para
satisfacer mis necesidades biológicas. Es consecuencia, Yo estoy abstinente cuando
como para alimentar mi cuerpo y no mi alma. Esto se ha convertido en mi ideal de la
abstinencia. Es una meta que nunca podré alcanzar del todo, aunque lo intente. No
imagino que haya una sola persona que como estrictamente para alimentarse y nada
más. Para estar físicamente abstinente solo tengo que seguir el plan de comidas que he
elegido para mi cada día, lo mejor que soy capaz.

Creo frecuentemente que si la comida fuera mi único problema, no sería un comedor


compulsivo. Los atracones, la obesidad y comer en secreto no son sino manifestaciones
físicas de mi trastorno, que he llegado a entender que es emocional y espiritual.

Emocionalmente he descubierto que mis reacciones a mis sentimientos (no los


sentimientos en si) son un componente importante de mi trastorno. Todos tenemos
sentimientos es parte de la naturaleza humana, pero en mi caso mis reacciones a mis
sentimientos son a menudo infantiles, negativas y autodestructivas, y acaban en un
atracón. El trabajar este problema ayudan a mi recuperación emocional mostrándome
cómo enfrentarme a mis sentimientos de un modo positivo, adulto, queriéndome a mi
mismo. Practicar la abstinencia es un modo de lograr esto.

Espiritualmente, creo que mi forma compulsiva de comer es el resultado de las barreras


que he construido para mantener a mi Poder Superior lejos de mi vida. La abstinencia
quita estas barreras y me pone en un contacto consciente con mi Poder Superior. La
Perfecta abstinencia emocional y espiritual no es alcanzable, como la perfecta abstinencia
física tampoco lo es.

En O.A. somos libres de seguir cualquier Plan de Comidas que elijamos, si necesitamos
que sea estricto, una dieta pesada y medida, lo haremos si necesitamos solo eliminar
determinados tipos de alimentos, eso es lo que haremos; si necesitamos cambiar por
completo nuestro modo de comer por cambios en nuestra salud en cualquier otro aspecto
de nuestra vida, haremos ese cambio. Nadie en O.A. crítica el avance en la recuperación
emocional de otro y ciertamente hay una incuestionable tolerancia en lo referente al Poder

Abstinencia – Pág. 16
Superior ¿por qué, entonces hay a menudo enfrentamientos en lo referente a la
recuperación física?

Un slogan que escuche en mi primera reunión fue “progreso no perfección”. Yo veo esto
como algo aplicable tanto a la comida como a todos los demás aspectos del programa.
Cuanto más nos damos cuenta de esto como asociación, más gente se recuperará. Me
entristece decir que he conocido algunos miembros que han abandonado O.A. y a ellos
mismos porque no podían vivir con el concepto de abstinencia que tenían otros miembros.
Nuestra responsabilidad es “siempre extender la mano de O.A. a todos aquellos que
comparten mi compulsión, por eso, soy responsable”. Esto no significa que todos
compartan mi mismo concepto de abstinencia, Poder Superior y otros aspectos de mi
vida. Todo lo que necesito saber acerca de una persona llega a O.A. es que es un
comedor compulsivo. Eso dice todo.

En el libro grande, la historia titulada “el, que perdió su vida”, el autor hace la siguiente
afirmación sobre la filosofía de O.A. “he visto que hay una sola ley, la ley del amor y hay
solo dos pecados, el primero es interferir en el crecimiento de otro ser humano y el
segundo es interferir ene l propio crecimiento personal”: Espero y rezo para que O.A.
pueda adoptar esa filosofía como propia.

Iverland Park, Kansas.

SOLUCION INSEPARABLE

“Escribe un artículo para Lifeline” Sigo escuchando esa frase en mi cabeza. No es que no
haya pensado en hacerlo antes, pero cada vez que decidía un tema, lo veía en el
siguiente numero de la revista”

Pero hay un tema que esta en mi cabeza hace mucho tiempo y creo que nunca diremos
bastante sobre ello. Este tema es, la importancia de la abstinencia frente a la importancia
de la recuperación.¿ Pueden ir separadas?¿Puedo tener una sin la otra?. No lo creo.

Abstinencia – Pág. 17
He escuchado un montón de charlas sobre este asunto en O.A. de mi área. Por ejemplo,
había sugerido que hubiera un requisito de abstinencia para los que interviniesen en una
de las reuniones a las que voy, lo cual levantó distintas opiniones entre los miembros,
incluyendo una importante cuestión ¿el tiempo que uno lleva en el programa es más
importante que cuán abstinente está uno?

Yo solo puedo hablar desde mi propia experiencia. Por favor entended que no intento
minimizar la importancia de asistir con continuidad a las reuniones y de trabajar el
programa lo mejor que uno es capaz, sobre todo si uno está abstinente aún. Yo asistí a
las reuniones de O.A. durante diez años antes de ser capaz de estar abstinente con
continuidad. De no haber continuado asistiendo, quien sabe donde estaría yo ahora. La
cuestión importante es,¿Cuánto era yo capaz de recuperarme mientras seguía
practicando mi compulsión?

Al final del primer paso, se dice “practicar los once restantes pasos significa la adopción
de actitudes y acciones que casi ningún alcohólico que esté aún en activo puede soñar o
realizar? ¿Es menos verdad para los comedores compulsivos? No lo creo .¿No depende
mi recuperación de la adopción de ciertos principios espirituales y no necesito trabajar los
pasos para lograr esto? Si !

Mis primeros diez años en el programa fueron una lucha, por no decir más. Si, hice
progresos, pero despacio. Ahora, después de abstenerme durante más de doce años,
puedo ver la diferencia entre ese lento progreso y el verdadero progreso que yo tuve
desde que comencé a estar abstinente. Y los cambios han sido dramáticos.

Cuando la comida esa mi Dios, mi mundo era muy limitado, emocional, física y
espiritualmente. Iba al trabajo, al súper a casa y entonces a la cama. Mi relación con mis
dos hijos consistía principalmente en gritarles. Sentía tanta lastima y degradación, porque
no era capaz de darles el cariño y la atención que necesitaban. No lo hacía anda bien en
mi trabajo porque la obsesión con la comida era demasiado fuerte. No era capaz de tener
una relación sana con un hombre. Realmente sólo quería alguien que me quisiera y
cuidara de mi, alguien a quien pudiera controlar. No tenía ninguna relación con Dios. Era
incapaz de eso porque mi trastorno me separaba de Dios.

Abstinencia – Pág. 18
Todo eso fue parte de mis diez primeros años en O.A. ¿qué ha cambiado en los últimos
doce años en O.A.? te preguntas ¡Pues todo!

Hoy, mis hijos y yo tenemos una relación muy abierta. La transformación comenzó cuando
dejé de pegarles. Con eso su miedo hacia mi se redujo. Entonces descubrí que podía
hablar con ellos en un tono normal de voz. Empezamos a querernos. Fui también
ayudada por varias personas amables y cariñosas que apuntaron mis errores en mi
comportamiento. Porque esas personas me lo dijeron con cariño y porque no estaba
comiendo compulsivamente, llegue a ver que estaban hablando y así cambié mi
comportamiento. Permanecí abstinente durante muchos años difíciles y me siento feliz de
decir que yo y mis hijos, que tienen ahora 18 y 20 años estamos ahora en el otro lado.

En un tiempo, era incapaz de hacer bien mi trabajo porque estaba obsesionada con la
comida. Con la abstinencia llegó la oportunidad de una carera profesional. Mi autoestima
era muy baja ene se aspecto, pero con cada pequeño éxito, creció. Lo mejor es que soy
buena en lo que hago, y que soy capaz e inteligente. Miro y actúo profesionalmente
porque soy una profesional.

Hoy, mi marido y yo tenemos una relación que jamás soñé que fuera posible. Hace seis
años nos separamos y todos mis amigos más íntimos pensaron que iríamos de cabeza a
los tribunales. Creían que no había modo de que nuestra relación pudiera sobrevivir. Pero
nosotros trabajamos duro para que funcionara, y funcionó. Me abstuve durante todo ese
período. Vaya milagro.

El mayor de los cambios, sin el cual no creo que hubiesen sido posible rodos los demás,
es mi relación con Dios. Se que mientras hice de la comida, o alguna persona, lugar o
cosa mi Dios, no dejaba sitio en mi vida para un Poder Superior.

El mayor regalo de mi abstinencia es el sentimiento de saber que mi vida esta gobernada


por Dios. Sólo mirando hacia atrás puedo ver como Dios ha actuado en mi vida. Siempre
que he tenido un problema o una situación que me inquietase, miro años atrás y me
recuerdo a mi misma que, con Dios al cargo, todo funcionará para bien, incluso si no
puedo verlo en ese momento.

Abstinencia – Pág. 19
El libro grande dice que tenemos una tarea basada en recordarnos nuestra condición
espiritual. Yo he experimentado esa mejoría porque he sido rescatada de un trastorno
mortal, uno que pudo seguramente matarme. Entrego mi vida a Dios pudiéndole que me
muestre el camino.

Así que ¿Cuán importante es mi recuperación si no estoy abstinente? Para mí, no puedo
tener lo uno sin lo otro.

San Rafael California.

METODOS PRACTICOS PARA ALCANZAR


LA ABSTINENCIA

ENCONTRANDO UNA SIMPLE SOLUCION

Cuando llegué por primera vez a O.A., tenía mi propia definición de abstinencia: NO
COMER. Durante mis primeras reuniones como no escuché un confuso montón de
reglas sobre lo que era la abstinencia. Oí que era decir no a los azúcares refinados,
harinas blancas, grasas, postres y dulces y distintas combinaciones de estas
restricciones. Todo lo que pude escuchar fue que nunca volvería a probar una
galleta, y así, nunca sería capaz de seguir estas reglas y menos aún a LA
PERFECCIÓN. Mirando Hacia atrás, no me sorprende que ganase diez kilos antes
de ser capaz de aceptar el programa y no estas reglas.

Un día cogí un folleto en la reunión que incluía la definición de Rozanne de la


abstinencia. Ahí leí algo que yo podía hacer : yo podía parar de comer entre
desayuno, y la comida, entre la comida y la cena, y entre la cena y el desayuno. Al

Abstinencia – Pág. 20
menos me dije a mi misma, podía hacer eso solo por un día y así lo hice. Y me
mantuve en ese plan y abstinente durante casi un año y perdí 39 kilos.

De hecho, salvo por un par de notables resbalones, yo había sido capaz de


mantener ese plan de comida. Cuando perdí mi abstinencia gané diez kilos. Hoy sé
que “tres comidas al día sin nada entre ellas” es un buen plan para mí. Sin el, no
hubiera tenido una recuperación física. Pero también se que la adhesión a un plan
de comidas no significa de por si la libertad de comer compulsivamente. Cuando
confundo ambas ideas, abro la puerta a la falta de honestidad, a la racionalización y
a la pérdida de mi programa.

Los días en que me siento abstinente son regalos de mi Poder Superior, esos días
gloriosos en que me doy cuenta de que he comido solo lo necesario para satisfacer
mis necesidades físicas- Por supuesto no me doy cuenta de esto cuando está
sucediendo, lo cual es el mejor regalo de todos: ser capaz de pasar un período de
tiempo sin siquiera pensar en la comida. Rezo diariamente para lograr mi deseo de
tener esa clase de abstinencia en mi vida (la verdadera libertad de comer
compulsivamente)

Fair Oaks, California.

CONSTRUYENDO UNA BASE

Separar las expresiones abstinencia y Plan de comidas me ha ayudado a simplificar


el significado de la abstinencia. Como O.A lo define, abstinencia es abstenerse de
comer compulsivamente y mi plan de comidas es lo que me ayuda abstenerme. Yo
creo que todos tenemos la misma abstinencia. Lo que nos diferencia es el plan de
comidas.

Ha habido y continua habiendo diferentes planes de comidas en O.A.. Había siete


diferentes planes sugeridos en el panfleto LA DIGNIDAD DE ELEGIR. En 1987, como
no, la Conferencia eliminó el uso de estos, alegando que “ofrecer planes de
comidas en las reuniones de O.A. es una violación de la décima tradición. Mientras

Abstinencia – Pág. 21
el miembro de O.A. como in todo no puede imprimir, incluir o distribuir información
sobre planes de comida a los miembros”. A pesar de que O.A. eliminó sus propios
planes de comida, estos son aún una parte vital de la recuperación de los
miembros. Hoy algunos de nosotros seguimos planes médicos, mientras que otros
se permiten desarrollar su propio plan de comida mediante la técnica de tanteo y
error.

He estado absteniéndome de comer compulsivamente durante 16 años y mi


abstinencia ha sido constante. No me he dado atracones ni he exhibido los
comportamientos relativos a la comida que yo tenía cuando era un comedor
compulsivo. Lo que ha cambiado varias veces a lo largo de estos años ha sido mi
plan de comidas. Como hipoglucémico que soy comencé con un plan de comidas
apropiado para ello, pero esta situación pasó a estar controlada, ajusté mi Plan.
Además como he ido envejeciendo y mis necesidades físicas han ido cambiando,
he ido modificando mi plan de comida de acuerdo a ello.

He escuchado a miembros decir que no les gusta el término abstinencia porque


tiene para ellos connotaciones negativas. Cuando ellos pierden o rompen su
abstinencia se sienten compadecidos y juzgados. Antes que yo diferenciara entre
abstinencia y Plan de comidas, me sentía igual que ellos. Si me desviaba aunque
solo fuera un poco de mi Plan de comidas me sentía culpable. Mucha gente me
decía que había resbalado y que tenía que comenzar de nuevo. Así empezó un
período de diez años de comenzar y volver a comenzar, resbalar y comenzar otra
vez. Finalmente, cuando me trasladé de ciudad, descubrí miembros aquí que
usaban el término “resbalón” para referirse a que se habían desviado del Plan de
comidas. Qué descubrimiento. Un resbalón nunca más iba a significar una ruptura
de mi abstinencia.

Mi abstinencia actual comienza en este punto, el punto en que decidí no volver a


comenzar de cero nunca más. Esto significa que me dé permiso para darme
atracones. Significa que no tengo que se perfecto con mi comida. Y abandonar esta
perfección me ha permitido estas abstinente durante 16 años. Sé a ciencia cierta
que cometo errores. Soy humano. Soy un comedor compulsivo.

Abstinencia – Pág. 22
También aprendí que tenía que establecer mi abstinencia según mi naturaleza.
Mientras que unos oas. No pueden ir del atracón al plan rígido de comidas, otros si
necesitan ese rígido plan de comidas para comenzar. Para mi un estricto plan de
comidas es una receta para el fracaso porque siento que nunca podré hacerlo
perfectamente. Me di cuenta que tenía que definir lo que era para mí un día de éxito
en mi abstinencia y basarme en eso. Así que me pregunté ¿ que es lo mejor que
puedo hacer hoy para sentirme que y he estado abstinente al final del día? Dando
mi propia respuesta a esa pregunta (cada uno puede dar una respuesta diferente)
seguía ese plan. Y cuando me fui a la cama esa primera noche, sentí que había
triunfado, lo cual hizo el siguiente día mucho más sencillo. Comencé construyendo
estos días exitosos uno sobre otro.

Según ha ido pasando el tiempo, el camino se ha ido estrechando. Lo que en hizo


sentir bien ayer, puede no funcionar hoy, así que hago los cambios necesarios en
mi plan de comidas. Eso no significa que ayer fallé o que rompí mi abstinencia. Por
el contrario significa que estoy aprendiendo a través de mi abstinencia. Porque
estoy abstinente significa que estoy más en contacto con mi PODER SUPERIOR y
más dispuesta a los cambios necesarios en mi plan de comidas. También ahora
puedo detectar cuando el problema no es la comisa, sino algo distinto a lo que
tengo que prestar atención. No significa que sea mala. Significa que soy humana y
me recuerda que soy un comedor compulsivo.

La abstinencia es hoy lo más importante en mi vida. Sin ella perderé todos los
dones que mi PODER SUPERIOR y el programa me han dado: cordura, amor,
amistad, paz, sentido del humor y diversión. Mi plan de comidas me permite
abstenerme cómodamente. Si dejase de funcionarme, puedo cambiarlo y seguir
abstinente. Así mismo estoy cómoda con la definición de abstinencia. Tiene unos
brazos suficientemente grandes como para acogernos a todos. Nos une, lo que es
la esencia de la primera tradición.

MEDIDAS EXTREMAS

Abstinencia – Pág. 23
Abstinencia para mi no solo es el hecho de abstenerme de comer
compulsivamente. Si. Si hubiera podido hacer eso nunca hubiera concurrido a las
reuniones y los instrumentos de recuperación. Había dejado de intentarlo mucho
antes de venir aquí. No fue hasta que llegue a tomar medidas extremas que fui
capaz de vivir libre de la compulsión por la comida.

En mi opinión, la definición de O.A. da de al abstinencia es inadecuada. Da pie por


si mismas a distintas interpretaciones. Su ambigüedad ha llevado a confusión y
desacuerdo entre miembros. Tristemente he visto a miembros angustiados por
definir su propia abstinencia mientras dañaban sus cuerpos en el proceso. Les he
escuchado decir que abstinencia era no comer comida rápida , no comer mientras
conducían y no ver la tele o leer mientras comían, no comer determinadas comidas,
comer solo cuando tenían hambre, o no comer después de las seis de al tarde.
Esto suena a clase de locura que me trajo a O.A. en primer lugar.

Cuando llegué a creer que el trastorno de comer compulsivamente era una


enfermedad seria y progresiva, entendí que eran necesarias medidas extremas para
recuperarme. Para mí medidas extremas significaban dejar las comidas que me
seguían produciendo compulsión. Azúcar. Alcohol, harina, cafeína, alimentos fritos,
hidratos de carbono y otros alimentos que personalmente me provocan atracones,
desaparecieron de mi vida para siempre. Medidas extremas también significaba
seguir une estricto plan de comidas, así que ahora como mis comidas en intervalos
de tiempo determinados y peso y mido todas mis porciones, incluso en los
restaurantes.

Para continuar con mi recuperación la abstinencia ha de ser la cosa más


importante en mi vida sin excepción. Creo que necesito estar abstinente mientras
trabajo y vivo los pasos. Esto me da la claridad para verme a mi mismo como
realmente soy. Cuando era un comedor compulsivo, no veía más allá del primer
bocado. La abstinencia me libera de mi propia voluntad y me lleva en dirección a la
voluntad de Dios. Es la voluntad de Dios que yo esté abstinente y así puedo vivir mi
vida plenamente.

Abstinencia – Pág. 24
Consecuentemente la abstinencia significa no solo abstenerme del acto de comer
compulsivamente, sino también comer raciones apropiadas, seguir pautas
nutricionales adecuadas y abstenerme de los alimentos que me provocan
compulsión. Abstinencia Significa cambiar comportamientos y actitud en la comida.
Abstinencia significa rendición.

Creo que esta definición de abstinencia puede servir a todo el mundo. He estado
abstinente, solo por hoy durante 16 meses. He bajado 50 Kg., estoy ahora en mi
peso ideal y he alcanzado un estado de serenidad y felicidad que nunca había
conocido. Para alguien que estaba tan deprimido en las garras de la desesperación
por mi trastorno, es verdaderamente un milagro que yo haya encontrado una salida.
Pero los milagros ocurren cada día en O.A. u y si esto ha podido sucederme a mi,
puede sucederle a cualquiera.

San José California.

UTILIZANDO LA HERRAMIENTA NUMERO UNO

La abstinencia es una herramienta del programa de recuperación que unas personas


utilizan y otras no. La abstinencia y mi PODER SUPERIOR son las cosas más
importantes en mi vida.. Ellos trabajan juntos mano a mano.

He estado abstinente por más de dos años y he mantenido una significativa bajada de
peso. Estoy muy agradecida a mi abstinencia. Sin ella no hubiese estado lo suficiente
cuerda como para enfrentar los cambios que se han producido en mi vida. Creo que uno
ha de tener claro la esencia de esto para que el programa funcione eficazmente. Pero la
abstinencia es un tema muy personal. Los alimentos que yo como pueden o no ser los
adecuados para otra persona. Cada uno tenemos que encontrar una abstinencia que nos
funcione. Debo admitir que me altero cuando escucho a un miembro decir a otro cual
debe ser su plan de comidas. Como se nos ha dicho muchas veces. O.A. no es un club de
dietas. Es mucho más que un correcto Plan de Comidas.

Abstinencia – Pág. 25
No creo que haya un camino bueno o malo para llegar a trabajar los pasos. Algunas
personas empiezan a trabajar los pasos y es entonces cuando pasan a estar abstinentes.
Otros primero consiguen la abstinencia y entonces empiezan a trabajar los pasos. Lo
importante es trabajarlos.

En A.A. todo el mundo se encuentra en lo mismo. Dejar de Beber. Pero en O.A. hay una
gran controversia a cerca de ciertos alimentos. Precisamente como hemos tenido
nuestros propios estilos al convertirnos en comedores compulsivo, es por eso que
debemos encontrar cada uno nuestra y adecuada abstinencia. Podemos hacer caso a
sugerencias de otros, pero al final hemos de encontrar nuestra abstinencia que nos haga
sentir bien.

Tengo una sencilla y sana manera de comer. Esto me funciona, pero nunca he dicho a
otro que mi forma de comer sea la mejor y que él o ella tengan que comer lo que como yo.

Mi abstinencia esta relacionada directamente con el trabajo de los dos pasos,


especialmente pero no exclusivamente, con los tres primeros. He puesto mi abstinencia
en manos de mi poder Superior. Eso no significa que nunca piense en la comida. La
comida es mi droga y cuando pasa algo en mi vida, los pensamientos relacionados con la
comida afloran a mi mente, pero ahí se quedan. Sigo abstinente hasta que esos
pensamientos se me pasan. Uso todos los instrumentos del programa para ayudarme a
sobrellevarlo.

Para crecer espiritualmente y trabajar los pasos lo mejor e que puedo, necesito estar
abstinente. Yo era un individuo insano cuando era un comedor compulsivo. Gracias a mi
abstinencia soy capaz de mirarme a mi mismo y a mi comportamiento e identificar que
me está pasando ( si estoy resentido, alterado, si estoy siendo controlado....) También soy
capaz de sentir todos mis sentimientos.

Creo que todos necesitamos aceptarnos unos a otros en O.A. esto no significa que todos
gustemos a todos, pero debe de haber un cierto respeto mutuo. Todos estamos unidos
por un objetivo común, el deseo de dejar de comer compulsivamente. Como alcanza cada
uno esto, es un asunto individual, del mismo modo que cada uno define su PODER
SUPERIOR de distinta manera. Se supone que somos una hermandad y necesitamos

Abstinencia – Pág. 26
conservar la unidad, en vez de separarnos en distintos grupitos según las comidas que
cada uno elijamos. Esto atenta contra nuestra propia filosofía de grupo.

New York.

ELIGIENDO CON LIBERTAD PERSONAL

La abstinencia ha sido definida con términos sencillos como el abstenerse de comer


compulsivamente y todavía hoy tratamos de complicarlo con definiciones personales.
Demasiado a menudo escuchamos que abstinencia significa no azúcar, no harinas e
incluso no cafeína. Es maravilloso que algunos miembros hayan identificado estas
substancias como peligrosas para ellos y que hayan tenido éxito en su intento por
eliminarlas de sus dietas. Pero sería terrible que estas decisiones personales se
conviertan en normas para todos los miembros de O.A.. las personas que no tienen
problemas con estos alimentos no deberían sentirse presionados a la hora de elegir sus
alimentos.

Creo que es particularmente nocivo para los recién llegados que pueden asustarse
pensando que nunca más concretarán azúcar o harina. Ellos necesitan entender que la
comida no es nuestro problema (el comportamiento compulsivo lo es) Y la compulsión
no es que comemos. Sino como lo comemos. Según empezamos a trabajar el programa,
pronto somos capaces de discernir la diferencia entre comer por compulsión y
simplemente sentir hambre. Entonces, que o cuando comemos se convierte en
secundario frente a si la comida es correcta o provocada por nuestra compulsión. Su
tratamos de compararnos o de copiar a otros, podemos caer en la dieta y reaccionar con
un atracón. ¿Por qué provocar a los recién llegados más culpabilidad, temor o presión de
la que ya sentían al entrar por la puerta?

Vamos a dar a los O.A. tanto a los recién llegados como a los veteranos una básica
definición de abstinencia y permitirles entonces que ellos elijan por si mismos. Aunque
todos tengamos la misma Abstinencia. Nuestros planes de comidas, pueden ser muy

Abstinencia – Pág. 27
diferentes, Cuando estamos abstinentes, la acción de abstenernos estará por encima de
que es lo que comemos. Como O.A. nos promete libertad frente a comer
compulsivamente, debemos dar a los miembros la libertad de elegir su especifica
Abstinencia y que hagan su propio y maravilloso viaje hacia la recuperación.

Crestview, Florida.

PREVENCIÓN Y RECAIDA

He estado absteniéndome en O.A. durante más de once años y manteniendo una perdida
de peso de 55 kg. Durante diez de ellos. A pesar de que ninguno de nosotros está curado
y de que siempre está presente la amenaza de una recaída, el milagro de O.A. es que la
recaída no es inevitable. O.A. nos ha dado a mi y otros un mido de vida que funciona.

Cuando por primera vez conseguí la abstinencia, me sentía amenazado por una recaída.
Mi vida antes de O.A. había sido una constante recaída con transitorios períodos de
exitosas dietas. Al final encontré algo que parecía que funcionaba y me daba miedo la
gente que había recaído, asustado por que sus problemas con la comida pudieran ser
contagiosos y me devolvieran al comer destructivo.

Como sabiamente apuntó mi padrino no tenía que preocuparme por contagiarme de la


compulsión por la comida, porque ya la tenía.

Mi padrino me dijo que en O.A. nos recuperamos mediante el trabajo con otros
comedores compulsivos, y eso incluye a aquellos que han recaído. Me sugirió trabajar de
cerca con estas personas me ayudaría a aprender de sus errores sin tener que repetirlos
por mí mismo.

Abstinencia – Pág. 28
¿Cuáles son algunos de estos errores? Uno de los principales causantes de la recaída es
la no asistencia a las reuniones. He observado que aquellos que acuden siempre a las
reuniones y los que prestan más servicios tienden a recaer con menos frecuencia que los
que no lo hacen. Algunas veces hemos llegado tan lejos que hemos pensado que ya
estábamos curados y que no necesitábamos más reuniones.

Otro error muy común es no usar alguno o varios de los instrumentos de recuperación y
no trabajar todos los pasos. Una persona puede intentar apañárselas sin comprometerse
a prestar ningún servicio o sin hacer el inventario del cuarto paso. Trabajar todos los
pasos y comprometerse en algún servicio no garantiza una vida sin problemas con la
comida, pero no trabajar el programa asegura todos esos problemas.

Ver algún amigo íntimo en O.A. pasar por esta dolorosa experiencia es terrible. Una
recaída cambia totalmente la vida, con momentos llenos de esperanza seguidos de otros
de dolorosa desmoralización. Algunas veces parece que nada va a poder parar eso. Pero
las recaídas ceden, tarde o temprano. Pueden acabar más pronto para aquellos que
asisten a muchas reuniones, pero nunca acaban lo suficiente rápido.

Admito que soy impotente ante la comida, y eso incluye la comida de otras personas
también. No hay nada que no pueda hacer para garantiza que otros vayan a seguir
abstinentes, pero puedo rezar por ellos hablarles y ofrecer ideas en las reuniones. Intento
no dar consejo nunca salvo cuando me lo piden, desde que sé cuánto fastidia que otros te
den consejo.

Esto es lo que hago para permanecer abstinente: cada mañana, pido a Dios ayuda, y
entonces me tomo unos momentos de paz y meditación. Llamo a mi padrino casi cada día
y apadrino a varias personas.

Asisto a unas cónico reuniones de O.A. a la semana. Es fácil para mí comer


apropiadamente cuando voy a muchas reuniones y más difícil cuando no lo hago. Presto
un servicio en la reunión, que es más agradable de lo que imaginaba. Llamar por teléfono,
leer y escribir es más esporádico, pero a lo largo de un mes uso todas esas herramientas.

Abstinencia – Pág. 29
Como el mismo numero de comidas todos los días y pongo especial atención al tamaño
de las porciones. No como los alimentos que me causan problemas, incluyendo algunos
que otros en el grupo sí pueden comer.

Por la noche hago un inventario mental del décimo paso y me recuerdo que mi trastorno
lo es a tres niveles, físico, mental y espiritual. Entonces me pregunto a mí mismo dónde
estoy física, emocional y espiritualmente, para detectar que áreas de mi vida necesitan
atención.

Mantengo un gran margen de seguridad en mi programa. No quiero volver jamás al


infierno de la comida compulsiva y la obesidad morbosa.

Arlington, Virginia.

ABSTINENCIA DESCUIDADA

He escuchado a la gente hablar de la abstinencia descuidada desde que estoy en el


programa de O.A. Nunca presté mucha atención a esa expresión. Siento que si se
establece un plan de abstinencia, o se hace o no se hace. Ciertamente ese era mi caso.

Ahora mi abstinencia se ha vuelto descuidada. No he recaído, pero existe un peligro real.


Rápidamente me di cuenta de que me tenia que tragar algunas de mis palabras (y eso
que no estaban en un plan de comida)

Me he visto cara a cara con mi impotencia. No quiero admitir ante mi mismo que aun soy
impotente. Llevo en el programa varios años y debería estar haciéndolo bien. No he
estado haciendo las cosas que antes hacia con la comida, y tampoco he roto
expresamente mi abstinencia. Todavía está lejos la obsesión por la comida.

Yo siempre he supuesto que la recaída, si ocurría, vendría de repente, como un crack.


Pero por el contrario, parece ser progresiva, poco a poco. Por un lado, eso es bueno,

Abstinencia – Pág. 30
porque con la ayuda de Dios puedo para antes de que se me escape de las manos, pero
por otro lado, una recaída progresiva puede ser mas difícil de identificar.

El libro Grande nos dice”…….para entonces la cordura habrá vuelto…Si se ve


amenazada, retrocederemos como de las llamas .

Reaccionamos de un modo sano y normal, y descubriremos que esto ha ocurrido


automáticamente…”Esta promesa fue real para mí durante mucho tiempo, pero
últimamente me he encontrado que no ha sido así en muchas ocasiones.

¿Por qué ha fallado esta promesa en mi vida? Tengo la respuesta en el siguiente párrafo
“No estamos curados…Lo que realmente tenemos es una diaria situación de
mantenimiento de nuestra condición espiritual…”Claramente, mi condición espiritual debe
estar resintiéndose.

He revisado las cosas que hacia cuando empecé a trabajar el programa por primera vez y
lo que hago ahora, y me he dado cuenta de que he dejado de hacer ciertas cosas. De
hecho, yo solía rezar diariamente; ahora lo0 hago de vez en cuando. Aprendí a meditar y
ahora rara vez lo hago. Era estricta con mi plan de comidas y abstinencia y ahora me he
relajado. Escribía diariamente; últimamente, solo varias veces al mes. Solía leer literatura
del programa cada día y ahora lo hago cuando tengo tiempo, puede que una o dos veces
por semana. Supongo que de lo que me estoy dando cuenta es de que lo que hago ahora
no es suficiente para mantener mi condición espiritual.

Yo tiendo a ver las cosas en blanco o negro: O estoy abstinente o no lo estoy, o trabajo el
programa o no lo trabajo. Eso es falso. Estoy aun abstinente, según mi propias definición ,
a pesar de que mi abstinencia no sea tan estricta como me gustaría. He estado
trabajando el programa, pero no en el grado en que lo necesito.

Estoy todavía apadrinando y prestando muchos servicios, y soy de ayuda para aquellos
que están sufriendo. Estoy aún leyendo literatura, llamando por teléfono, escribiendo y
asistiendo a buenas reuniones. Así que, ¿Qué hago ahora?

Me reuní con mi padrino y escribí un plan de acción que sentí que me ayudaría. Establecí
en las metas razonables hacia las que trabajar, sobre todo en el área del plan de comidas,
escritura, lectura, meditación, y ejercicio. Mi padrino también me sugirió otro par de áreas

Abstinencia – Pág. 31
para trabajar en las que no había pensado. Hizo hincapié en que, pasara lo que pasara,
todo era cosa de Dios. Primero, debía rendirme totalmente a él. Entonces, necesito hacer
lo posible para volver a estar bien en el plano espiritual.

Espero y deseo volver al estado en que me encuentro bien conmigo mismo y volver a
perder peso. Cuando y si lo lograré, esta en manos de Dios, mi Poder Superior.

San Antonio, Texas

RECAYENDO

Hace tres semanas me descubrí en una recaída otra vez. Mi comida estaba fuera de
control, y me sentía como si fuera a ahogarme en comida. Lo peor era que no tenía idea
de cuando o porque comenzó esto.

Conscientemente no tome ninguna decisión de volver a usar la comida; solo sucedió.


Pero había dejado de hacer mis trabajos y no había estado en una reunión de OA en un
mes (como unas vacaciones), Mi abstinencia estaba yendo tan bien….¿Para que
necesitaba una reunión?.

Lo que hice era como sacar el dedo de un agujero en una presa. El agujero se hizo mas y
mas grande y decidí que estaba bien comer ciertos alimentos que no eran parte de mi
abstinencia. En otras palabras, mis alimentos compulsivos. De repente, la presa estallo y
yo estaba ahogado en comida.

La parte enferma de mi mente tomo el relevo. Tenía problemas para recordar que tenia un
trastorno. Si podía comer solo un poco de los alimentos que me daban compulsión,
pensaba, entonces, seguramente era un comedor normal. Ahora se que la “comida
controlada” con “solo un poco de “ me lleva a comer incontroladamente mucho mas.
Temporalmente mi abstinencia se ha ido y estoy de vuelta con mi enfermedad.

Abstinencia – Pág. 32
Esta recaída me hizo recapacitar acerca de la necesidad de mi poder superior para volver
a la abstinencia y al programa. Me pregunté ¿Qué tengo que perder pensando en que un
Poder Superior a mi mismo me puede devolver la cordura y liberarme de comer
compulsivamente? Mi respuesta fue: no controlo la comida, cuanto comer y cuando.

Me di cuenta así cuan fuerte es mi enfermedad. No estaba deseando dejar la comida y


dejar que un poder superior a mi misma me diera una nueva vida. No tenia idea de cómo
era una recuperación. Se que no podría ser peor que el dolor y la locura de esta ultima
recaída.

Rece y decidí que no tenía nada que perder, salvo el exceso de comida, si confiaba en mi
poder superior y recuperaba mi cordura. Volví a desear hacer mi plan de comidas diario y
decírselo a mi padrino.

En este punto, he estado en OA un año y no he vuelto a desear recurrir a la comida como


antes. Disfrutaba decidiendo lo que iba a comer tiempo antes de la comida. Me di cuenta
de que me excitaba muchísimo cuando tenia que decidir que comer en el momento mismo
de la comida. Pero me has ayudado mi Poder Superior.

Ha sido un año duro. Después de mis primeros siete días de abstinencia recordé que
había sido víctima de incesto de niño. Durante mucho tiempo usé mi dolor como una
excusa para comer compulsivamente, con el razonamiento de que cualquier cosa era
buena con tal de evitar recitar esos dolorosos y terribles días.

Leer “viaje a través de la decepción” del libro Marrón, me ayudo mas de lo que soy capaz
de expresar. Me enseñó que, si quería ponerme bien no podía usar el dolor de mi niñez
como una excusa para comer compulsivamente. La comida no alivia el dolor, lo agrava.
Para recuperarme, debo sentir todos mis sentimientos. Para hacerlo, he de estar
abstinente.

Estoy deseando llegar a una larga abstinencia. Voy a las reuniones de OA, leo la literatura
cada día y charlo con mi padrino cada noche. Todavía tengo miedo de recaer, así que
rezo a mi Poder Superior y continúo entregándole mi voluntad y mi vida cada día.

Athens, Georgia

Abstinencia – Pág. 33
UN SEGURO VIAJE

Adoro viajar y tengo la suerte de poder hacer muchos viajes cada año. Como soy un
comedor compulsivo, viajar me ofrece retos extra en el camino de mi recuperación. En el
pasado, un viaje era la excusa para darme un atracón, y a menudo genera mucho peso
mientras estaba fuera de casa. Pero desde que trabajo el programa de recuperación de
OA, puedo viajar y mantener mi abstinencia y mi peso. Me gustaría compartir algunos de
los métodos que me han funcionado:

• Tener lista de reuniones y contacto con miembros . Tiempo antes de dejar mi casa,
escribo a WSO para obtener una lista de reuniones y contactos del área que voy a
visitar. Es siempre gratificante ver el programa en acción en otros lugares y sentir el
familiar abrazo de OA en un área extraña.
• Averiguar que clase de comida voy a tener con antelación. Si es una reunión de
negocios, llamo para preguntar si se va a incluir un desayuno o un lunch, y si es así
que clase de comidas van a ser servidas. Si estoy visitando a un amigo, educada pero
honestamente hago que sepa mis necesidades de comida antes de llagar. Después de
conseguir toda la información que puedo,. Hago un plan de comidas con mi padrino.
Algunas veces este plan incluye la posibilidad de comer un poquito diferente de cómo
lo hago en casa.
• Plan especial para viajes en avión. Antes de volar, pienso cuidadosamente en mis
comidas. Casi siempre llevo mi propia comida, y algunas veces mi propia cena. De
este modo me aseguro de que voy a comer cosas que son sanas para mi. Si hay
retrasos, todavía puedo comer mis comidas en horario normal.
• Si es posible, me preparo mis propias comidas. En vacaciones, mi marido y yo
intentamos estar en lugares que tengan su propia cocina. Así podemos tomar nuestro
propio desayuno y llevar nuestro propio lunch para el picnic. Me ayuda a estar
abstinente y evita muchas comidas de resaturant. Es genial!.
• Llevar literatura del programa. Llevo un ejemplar de la literatura de OA, en especial
Lifeline porque es pequeño y fácil de guardar.

Abstinencia – Pág. 34
• Mantenerme en contacto con mi madrina. Ella ha recibido llamadas de sitios tan
dispares… Algunas veces concertamos una cita para la llamada y así estoy seguro de
encontrarla.
• Llevar un diario de comidas. Mientras viajo, anoto lo que como y los sentimientos que
afloran sobre la comida. Cuando llego a casa le doy este diario a mi madrina para que
lo lea. Me gusta saber que alguien sabrá cómo como, tanto en los días en que tengo
problemas con la comida como los días en que estoy bien con ella.
• Ser flexible. Y eso me trae el ultimo pero quizás el mas importante aspecto de viajar en
abstinencia: recordar ser flexible, es decir aceptar situaciones con la comida que están
fuera de mi control. Necesito, sobre todo, perdonarme a mi misma como diferente de
lo que como en casa.
• OA me enseña a vivir en el mundo. A pesar de que no puedo olvidar que tengo un
trastorno con la comida, he descubierto que puedo experimentar el placer de viajar
mientras sigo abstinente.

Chapel Hill; North Carolina

PROYECTO DE VIDA

Acudí a mi primera reunión de OA hace cuatro años, solo con la intención de perder
veinte kilos. Fui un lento aprendiz. Tres meses después, por fin cogí un padrino, y me
embarque en un proyecto de recuperación.

La abstinencia fue dura. Quería que fuese fácil. Estaría abstinente durante sesenta o
noventa días, y entonces me sentiría capaz de hacer lo que quería: comer la comida que
quisiera, en las cantidades que quisiera, y cuando quisiera. Lo único que pude conseguir
fue seguir asistiendo a las reuniones con regularidad.

Dos años mas tarde me convencí de que era uno de esos que no podían recuperarse
porque no podían conseguir la abstinencia y permanecer abstinentes. Entonces Dios puso
una maravillosa mujer con 16 años de abstinencia en mi vida. Ella sugirió que diseñara
una abstinencia con la que yo pudiera vivir. Para mi eso significaba no darme atracones, y

Abstinencia – Pág. 35
no tener reglas estrictas sobre que, cuanto y cuando comería. Que cómodo era saber que
podía tomar los alimentos que me gustaban en cantidades moderadas siempre que las
planease dentro de una comida.

Hace ya dos años de esto, y dentro de poco haré dos años en abstinencia. La obsesión
por comer ha desaparecido. Mi mente esta clara y abierta a nuevos pensamientos sobre
mi vida en vez de sólo sobre comida. Planeo salidas con amigos y familia, voy al cine, a la
playa, e incluso a restaurantes. Puedo escuchar cuando el trastorno de comer
compulsivamente me habla y puedo enfrentarlo. Nunca mas el rol de víctima para mi.

Estoy agradecida a esa maravillosa mujer y a toda esa gente de OA que compartió sus
experiencias en la lucha contra su trastorno, la fortaleza que su hermandad me dio, y la
esperanza que me dieron para compartir el modo de vida de OA para siempre.

San Diego, california

CRISTAL CLARO

El año pasado tuvimos una reunión familiar en sacramento y fuimos al Zoo y al museo.
Tomamos un picnic en el parque y mi suegra llevo varios pastelitos. No tomé ninguno,
pero después de que los demás comieran todos los que quisieron, mi suegra me dio los
que sobraban y rápidamente los escondí en el coche.

Al día siguiente, durante el viaje a casa, recordé que estaban ahí y se los ofrecí a los
niños para que los acabaran. Quería dar un mordisco a uno (o diez), así que me quede
aliviada al ver que se los comía (o eso pensaba yo).

Mi hijo pequeño comió la mitad del suyo, incluyendo la crema, después lo sostuvo en la
mano durante un rato y al final se durmió. El pastel cayo al suelo del coche. Cuando
paramos para descansar un par de horas después, le ayude a salir del coche y luego cogí
el pastel del suelo, sucio, a medio comer. En vez de tirarlo como pensaba, lo engullí.

Abstinencia – Pág. 36
Cuando conté a una amiga de OA esto, para mostrarle lo enferma que continuaba
estando, ella me contó una historia acerca de una preciosa y cara copa de cristal que le
regalaron a ella y a su marido de regalo de boda.

Era demasiado valiosa como para ser usada cada día, así que estaba guardada para las
ocasiones especiales.

Un día, cuando ella estaba pasando el polvo, sin querer dejo caer sobre la copa, un bol de
cerámica barato y para evitar que se rompiera, sin poder evitarlo, hizo que la preciada
copa cayera al suelo en mil pedazos.

Ella vinculó ambas historias (mi abstinencia era el valioso cristal y el pastel sucio era el
bol de cerámica) ¿Quería yo romper mi abstinencia por un trozo de basura? Esta
simbólica imagen mental ha permanecido conmigo y me ha ayudado en varios malos
momentos. Por mucho que yo quiera comer una cosa en particular, no vale la pena; mi
abstinencia es mucho mas valiosa para mi como para romperla sin cuidado.

Susanville, California

RECUPERACION CRONOMETRADA

A las tres de la madrugada del sábado siguiente al día de acción e gracias, no conseguía
dormir. Me sentía fatal a causa de los atracones que me había dado los días anteriores, y
estaba asustado. Durante algún tiempo he estado preocupándome emocionalmente por
una relación especial que hay en mi vida y que no va como yo esperaba. Esta relación
había estado en mi mente constantemente, y había estado temerosos de cómo iba a
acabar todo aquello.

H e estado en el programa seis años y estoy manteniendo una perdida de peso de 70


kilos. Mi programa es fuerte, pero durante esos pocos días no lo trabajé y tampoco confié
en mi poder superior. Lo que he vivido ha sido el mayor resbalón para mi, y trajo como
consigo un montón de malos recuerdos.

Abstinencia – Pág. 37
Cuando estaba creciendo, recuerdo que recurría a la comida cuando tenía miedo. Desde
que recuerdo, la amenaza de fallar estaba siempre presente. Llegue a OA pesando 260
Kg. Estaba en el paro, divorciado y muy desesperado. Sentía que había fracasado en
todo en mi vida, especialmente como hijo, como marido y como padre. No quería seguir
viviendo, pero era demasiado cobarde para hacer nada. No me llevó mucho tiempo darme
cuenta de que este programa era justo lo que yo necesitaba, así que me rendí a él.

Mi poder Superior y la amorosa y cariñosa gente de este programa, me ha ayudado a


empezar a enfrentar esa montaña de miedo que había construido dentro de mí sin tener
que volver a la comida para asumirlo.

Con cada reunión a la que asisto, con cada herramienta usada, cada paso trabajado y
cada oración que he rezado, he estado ganando en fortaleza y coraje. El milagro de mi
recuperación estaba empezando.

La comida es amenazadora y poderosa. Volví a ella en las pasadas fiestas de acción de


gracias, para afrontar el miedo que sentía. No me ayudó, claro, nunca lo hace (solo hace
una mala situación peor)

Finalmente me las he apañado para volver a esa especial relación con mi Poder Superior
y aceptaré lo que pase, sea lo que sea. Siento un gran logro de recuperación, y mi
abstinencia ha retornado. Escribir este artículo me ha ayudado.

Lo que si se está haciendo mas fuerte según progreso en mi recuperación es el


convencimiento de que no importa cuanto puede estar siendo herido o cuan mal parezca
que van las cosas a veces, porque mientras mantenga mi contacto con mi Poder Superior
y con este bello programa, estaré bien sin importar lo que pase. Esto ha estado
cumpliéndose una y otra vez durante mi recuperación.

Racine, Wisconsin

ESTA TODO EN LOS PASOS

Abstinencia – Pág. 38
Aprendí la importancia de trabajar los doce pasos sugeridos del programa de
recuperación del modo más duro. Cuando mi primer padrino en Alcohólicos Anónimos me
propuso que hiciera el cuarto y el quinto paso para “limpiar la casa”, me negué.

“Soy un sacerdote Jesuita” le dije. “Todo lo que siempre he hecho desde que empecé a
estudiar para ser sacerdote ha sido ir a confesarme continuamente”.

Que equivocado estaba. No quería admitir que mi adicción física era un síntoma de una
profunda enfermedad espiritual y mental. Durante cinco años fui un “borracho seco” con
u8n programa de 2 pasos:1) deje de beber; 2) luche por ello. El evitar afrontar la
naturaleza exacta de mis errores me mantuvo atrapado en mis defectos de carácter, y
simplemente pasé del alcoholismo a comer compulsivamente.

Llegué al punto de desear morir. El suicidio no era una opción porque no creía que eso
quedaría bien en mi expediente. Otro Jesuita, un alcohólico recuperado, por fin me inició
en los pasos cuarto y quinto como la llave para alcanzar la cordura que el segundo paso
promete. Trabaje esos dos pasos con él y alcance una maravillosa sensación de
pertenencia a una hermandad formada por aquellos que estaban en recuperación.

Trabajar el cuarto y quinto paso e ayudo a reconocer que era un egomaníaco con un
complejo de inferioridad. En otros programas de doce pasos, estuve en contacto con los
origenes de mi depresión y baja autoestima compartiendo experiencia, fortaleza y
esperanza con otros infantiles alcohólicos. En mi primer aniversario de Programa, le dije a
un amigo lo agradecido que estaba porque mis sentimientos de inutilidad y
autocompasión estaban empezando a desaparecer, a pesar de que yo seguía teniendo un
sobrepeso de 24 Kg. que había ganado durante mi depresión.

Creo que esperaba que mi compañero me diera un golpecito en la espalda, me dijera que
no tenía tan mal aspecto, y me diera la última y maravillosa dieta que había seguido. En
vez de eso, el dijo “ve a comedores compulsivos anónimos” Ellos entienden de comer
compulsivamente.

Me resistí durante una semana pero un atracón me demostró a mi mismo que era una
locura pensar que podía curarme por mi mismo. Dos días mas tarde fui a mi primer
reunión de OA y empecé a trabajar los pasos de nuevo con un nuevo grupo de tipos
trastornados. Después de dos años he compartido el quinto paso dos veces y planeo

Abstinencia – Pág. 39
hacerlo de nuevo. He perdido 20 Kg. y lo que es mas importante, he ganado algo de
sabiduría y serenidad que me permiten vivir la vida con vitalidad.

Una de mis principales convicciones sobre los pasos es que hay diferentes modos de
trabajarlos. Después de todo, si cada uno podemos tener un Dios de acuerdo a nuestras
convicciones, ¿No podemos también trabajar los pasos de acuerdo a ellas?

A algunas personas les gusta ver los pasos como algo medico: los tres primeros son
“cuidados intensivos”, los pasos 4 a nueve son “tratamiento ambulatorio” y entonces
estamos lo suficientemente sanos como para trabajar los tres últimos pasos por nuestra
cuenta. Otros ponen especial énfasis en trabajar los pasos en orden. Una vez escuche a
alguien decir que trabajar el primer paso es estar en la primaria, y que esos que trabajen
los doce pasos se convierten en graduados de la “escuela de recuperación”. Según este
modo de pensar, el primer paso es algo que profundizamos y profundizamos cuanto mas
viajamos en la recuperación.

Mi imperfecta experiencia en la recuperación me dice que lo mejor para mi es ver como


trabajando los doce pasos, todos a la vez avanzo hacia la salud y la felicidad. En otros
grupos proponen volver al primer paso para comenzar de nuevo pero a mi eso me parece
que es que he fallado. Somos propensos a sentir que hemos fallado en los pasos mas
avanzados y que no deberíamos haber olvidado; o pensamos que somos enviados a la
casilla de salida de nuevo perdiendo todo aquello que creíamos que ya habíamos
avanzado.

Para mi, funciona mejor pensar que cada paso es un apoyo para todos los otros, así que
no me desmoralizo cuando descubro que necesito mas de la sabiduría que encierra el
primer paso para lograr avanzar en el noveno, por ejemplo.

El primer paso me sirve como la gasolina aun coche; me ahogo regularmente en la


sensación de impotencia, así que tengo que detenerme de tiempo en tiempo para surtirme
de la idea de que nunca me curare por mi mismo, para evitar sentirme autosuficiente para
mi recuperación. El primer paso es la base de todos los pasos, incluso cuando no estoy
consciente del apoyo que me ofrece.

Los pasos dos a nueve me parece que han de trabajarse de dos en dos. Por ejemplo,
creer en un benévolo Poder Superior (paso dos) me capacita para ponerme al cuidado de

Abstinencia – Pág. 40
ese Poder Superior (paso tres). Un inventario moral (paso 4), me permite admitir la
naturaleza de mis faltas (paso 5). Estar dispuesto a cambiar (paso 6) me permite
liberarme de mis defectos. La lista de aquellos a los que he dañado (paso 8 ) me guía en
como he de enmendar mis fallos (paso 9). Si trabajo los pasos así, en parejas, hago el
primero sabiendo que le sigue otro que necesita que este esté bien trabajado.

Los tres últimos pasos son muy especiales para mi. A pesar de que sé que es mejor
trabajar los doce pasos en orden, no veo como puedo retrasar el hacer estos tres últimos
hasta que haya hecho todas las enmiendas y pedido todas las disculpas que me pide el
paso nueve.

El décimo paso es algo que hice diariamente desde el primer día. Me daba valor el
hecho de tener mis asuntos corrientes claros y en orden, para poder así ir arreglando el
pasado. Del mismo modo, no podía trabajar todos los pasos sin la constante ayuda de un
Poder Superior con quien estar continuamente en contacto. Usaba cada paso como una
excusa para rezar y meditar. Se que este es un programa espiritual, y cada paso es
espiritual si permito que la luz del paso once ilumine todos los demás pasos.

La primera parte del paso doce viene a confirmar mi punto de vista: cada paso contribuye
a mi despertar espiritual. No esperé a terminar de trabajar todos los pasos para compartir
con otros el milagro de la recuperación, del mismo modo que no me gustaría que otros
esperasen. Como descubrió Hill W., ayudando al doctor Bob, llevar el mensaje es esencial
para la recuperación. Para mi, cada persona que comparte su experiencia en una reunión,
esta trabajando la segunda parte del paso doce, incluso si solo dice “necesito ayuda” o “la
comida me ha podido otra vez”.

Entender como los pasos han trabajado juntos en mi recuperación no significa que salto
de uno a otro al azar, sustituyendo uno que no me gusta por otro que si me gusta.
Reconocer cómo todos ellos trabajan juntos, me ayuda a hacer lo que mas necesito para
mi recuperación.

Syracuse, New York

Abstinencia – Pág. 41
UNA FORMULA PARA VIVIR

Con la ayuda de Dios, he pasado cinco años y medio de limpia y clara abstinencia. Para
una persona que no puede aguantar sin darse un atracón mas de dos o tres horas, esto
es poco menos que un milagro.

Entrado en el programa, acepté el primer paso por completo. Todavía lo hago. Se con
todo mi corazón que soy impotente ante la comida, y que tomar un primer bocado
compulsivo me devolverá a una vida marcada por la desesperación,, la baja autoestima,
poca salud y un cuerpo gordo.

Mas impresionante aun que el regalo de la abstinencia es el hecho de que vivo cómodo
sin excesiva comida. Esta verdad viene a recordarme los restantes once pasos del
programa.

Durante años parecía como sino pudiera llenarme no importa la cantidad que hubiera
comido. He llagado a ver que ninguna cantidad de comida podría llenar nunca el vacío
que tenía; era un apoyo espiritual lo que yo necesitaba. Trabajando los pasos, he
conocido un Poder que reside pacíficamente en mi. Verdaderamente es un regalo de los
doce pasos.

Junto a los doce pasos, hay otra guía que tengo como una pequeña fórmula que mi
padrino me dio: A+R=R es decir, que los acontecimientos sumados a mi reacción ante
ellos, dan lugar a un resultado.

Antes de que comenzase mi recuperación, reaccionaba a casi todo con atracones. Las
relaciones, trabajos, vacaciones, problemas de salud, etc. Estaban todos relacionados
con mi manera compulsiva de comer. Y el resultado era siempre el mismo: remordimiento,
miedo, dolor.

La fórmula A+R=R me enseñó que necesitaba aprender reacciones sanas ante la vida y
sus acontecimientos. Hoy, la oración es mi principal reacción ante los inciertos
acontecimientos que me suceden. Está seguida de acción, que puede ser llamar a mi
padrino, ir a una reunión, escribir, esperar, o hablar con la gente implicada en aquellos
que me esta ocurriendo.

Abstinencia – Pág. 42
Cuando sigo la formula, soy positiva ante el resultado. Ahora, resuelvo los problemas
usando las guías que me da el programa y siguiendo la fórmula que me dio el padrino. No
significa que no pase momentos difíciles, pero siempre tengo herramientas para afrontar
lo que ocurra.

Estar abstinente, delgado, sano y lleno de vida es el resultado directo del programa de
OA. Esta enseñándome a permanecer en la luz, donde el sustento que necesito está
siempre a mi alcance

Corona de Mar, California

EL METODO AUSTRALIANO

Mi nombre es K y soy una comedora compulsiva. Aunque soy australiana, acudí a mi


primera cita de OA en Chicago en 1981. estaba en ruta hacia California después de parar
en Europa para recoger a mi hermana.

Desafortunadamente para ella (ella no es una comedora compulsiva) ella dio por
finalizado el viaje tras cuatro horribles meses de convivir con mi comer compulsivo.

No pensaba en nada mas que no fuese la comida. Tenia mal genio, era mandona, ruda,
egoísta y dominante. Yo era su hermana mayor así que me fui sin ella. En la ultima
parada de nuestro viaje por estados Unidos, nos puse a las dos a dieta. Podíamos comer
solo queso y manzanas. Como yo llevaba el coche, ella no tenia elección. Simplemente yo
no detenía el coche para que ella pudiera comer.

Años mas tarde ella me contó como había picado en las tiendas y mientras yo cogia
gasolina ella compraba algo de picar para evitar pasar hambre todo el tiempo.

Cuando llegamos a California, comencé a ir a reuniones de O.A. otra vez. Gracias a Dios.
Estoy abstinente desde el principio. Después de 18 días seguidos de abstinencia, me

Abstinencia – Pág. 43
sentía de maravilla. Estaba tan orgullosa de mi misma que esta sensación me duró
meses. No quiero decir que no fuese difícil de hacer o que ello no requirió un enorme
esfuerzo por mi parte, pero me sentía bien.

Al principio, use toda clase de trucos para evitar atracones. Establecí un estricto horario
de comidas. El desayuno a las siete, y no podía levantarme antes de esa hora porque
tenia que comer en cuanto me levantaba de la cama. (la mayoría de las veces aun me
ocurre) El almuerzo era a las doce. Empezaba a mirar el reloj eso de las 11, pidiendo
ayuda a Dios mientras tanto. La cena era a las cinco, algunas veces un poco mas tarde si
era capaz de despacio. Para las ocho y media tenia que irme a la cama, porque si tenia
hambre de nuevo no sabía si iba a ser capaz de abstenerme de dar un primer bocado
compulsivo.

Cuando la obsesión por la comida volvía y me encontraba pensando en comida, usaba


pequeñas trampas para retrasar el primer bocado. Me decía a mi misma. “Bueno, tomare
una taza de café” Si tengo hambre después de esto, entonces podré tomar algo”.
Normalmente, en el tiempo en que me preparaba el café y me lo tomaba, la compulsión
se había pasado y me encontraba bien. Tengo un almacén completo de frases que
empezaban por ahora: “Ahora tengo que regar las plantas, ahora un baño,. Ahora llamar a
un amigo, ahora lavar los platos, ahora colgar la colada”. Estas frases realmente me
ayudaron a lograr una autodisciplina.

Otra gran ayuda fue identificar las situaciones y las emociones que me provocaban la
compulsión. Dividía una hoja de papel en 3 columnas , poniendo 1) que quería comer
compulsivamente; 2) que sentimientos tenia en ese momento, 3)que defectos de carácter
habían provocado esa situación. Por ejemplo, cuando tenia visitas o cuando asistía a un
aperitivo, solía sentirme molesta, y veía mis defectos de carácter como autocompasión. Mi
lista crecía y crecía.

Después de examinar esa lista, vi que “sentirme intranquila aparecía en muchas de las
situaciones . Así, cuando pienso que tengo hambre y me doy cuenta de que estoy en una
de esas situaciones que me hacen estar molesta, me digo a mi misma que no es hambre
lo que siento, sino intranquilidad. Y se que l comida no va a curar eso. Entonces elegía
entre no acudir a esas situaciones o gradualmente, trabajando los pasos, podía mejorar
mi autoestima y aprender a manejar esas situaciones.

Abstinencia – Pág. 44
Y así, llevo abstinente cuatro años seguidos. La obsesión por la comida se ha ido, las
compulsiones son cada vez mas espaciadas, y gracias al programa de OA, tengo y a los
amigos de OA tengo los instrumentos necesarios para afrontar las situaciones cuando se
presentan. Mi experiencia me ha enseñado a no minimizar la necesidad de las reuniones
de OA y el contacto con otros miembros.

Lo mejor de todo, cuando estoy abstinente, se que estoy mucho más cerca de Dios.

Tweed Heads South, Australia.

EN BUSCA DE LA ABSTINENCIA

EL MOMENTO EN QUE FUNCIONO

Acudí a mi primera reunión de OA el 1º de marzo de 1976. estaba desesperada. Durante


muchos años había perdido un total de 45 Kg., pero últimamente había recuperado
17….mientras estaba a dieta.

Esa noche escuche que el único requisito para ser miembro era el deseo de dejar de
comer compulsivamente. Para ser sincera, yo no cumplía ese requisito. Yo solo quería
estar delgada. Había aceptado que estaba triste y asustada y que no podía hacer las
cosas que la gente “normal” parecía hacer tan fácilmente. No reconocí la naturaleza

Abstinencia – Pág. 45
emocional y espiritual de mi enfermedad en ese momento, pero sabia que necesitaba
ayuda con mi trastorno físico.

Después de 18 meses, incluso vi como los planes de comida no funcionaban por si solos
en OA, como antes no me habían funcionado las dietas. La gente de la reunión dijo:
“únete a los vencedores”. Me di cuenta de que los vencedores eran aquellos que
consideraban la abstinencia como la cosa mas importante de sus vidas y que trabajaban
los pasos.

Al final, el 13 de noviembre de 1977, le dije que estaba dispuesta a hacer lo que fuera
necesario. Ese “lo que fuera” consistió en comprometerme a seguir un plan de comidas,
no importaba cual. Este compromiso me obligó a usar los instrumentos y los pasos para
mantenerme abstinente. Los instrumentos me ayudaban cuando estaba en un lugar
donde no podía hacer los pasos. A través de los doce pasos, mi Poder Superior hizo el
milagro (un total cambio de pensamiento y de motivaciones)No ocurrió rápidamente.
Dedique muchas horas a las reuniones, el trabajo y el servicio, pero el milagro comenzó.

Desde entonces, OA, mi abstinencia y mi plan de comidas han cambiado. No soy ya la


misma persona que era, pero mi trabajo en OA (las reuniones, los pasos, los instrumentos
de recuperación, la oración, la meditación) son lo que sigo usando para vivir esta vida que
me ha sido dad. Y abstenerme de comer compulsivamente sigue siendo lo primero.

No se que ocurrió el 13 de noviembre de 1977. Mi sistema de creencias ha cambiado, y


he elegido seguirlo. Este primer compromiso con mi plan de comida no sólo me enseñó a
tomar otros compromisos, sino que también me dio tiempo (tiempo para trabajar los pasos
sin toda aquella desesperación, odio hacia mi misma, y miedo a mi vida antes de
OA)Pronto, si >Dios Quiere, llevare abstinente 16 años.

Boulder, Colorado

EL CONOCIMIENTO QUE CRECE

Abstinencia – Pág. 46
La abstinencia es una herramienta. Una herramienta es lo que yo uso para hacer un
trabajo. El trabajo que yo quiero hacer es el desarrollar hábitos de comida no compulsivos
y recuperarme de mi trastorno.

Al comienzo, definí la abstinencia como un plan de comidas. Desarrolle uno basado en la


nutrición. Quería que la comida fuese un medio de mantener mi cuerpo vivo y sano.
También recurrí a una madrina para que me ayudara en el diseño de ese plan. Con su
consejo, deje mis atracones. Como sigo este plan todos los días, estoy desarrollando
hábitos de comida sanos y alcanzando una continua recuperación física.

En las reuniones, empecé a oír hablar de comidas planeadas en un modo no


compulsivo., así que explico esta definición. Añadí el termino “comidas no compulsivas”
porque mi compulsión era emocional. Como mis comidas son para algo mas que para
estar viva, se que tengo algo hacia lo que puedo dirigirme. Así, mi abstinencia s también
una herramienta emocional que me indica mis sentimientos ocultos y me ayuda a
recuperarme de la comida compulsiva. Estar atenta a mis sentimientos me ha ayudado a
practicar los pasos mas plenamente, especialmente los pasos cuarto a séptimo.

Últimamente he descubierto que la abstinencia es también una herramienta espiritual.


Cuando adopte mi plan de comidas, empecé a trabajar los pasos. Admití que era
impotente y empecé a confiar en un Poder Superior a mi misma. Según confiaba mas y
mas en mi Poder Superior, mantenía mi abstinencia y recibía la fortaleza para seguir mi
plan. Mi Poder Superior me dio todas las cosas que antes buscaba en la comida, como
amor y libertad.

Todos estos elementos (seguir un plan de comidas, vivir mis emociones, rendir mi
compulsión a mi Poder Superior) se han convertido en mi actual definición de abstinencia.
Ellos me ayudan a recuperarme.

Como resultado, soy capaz de trabajar y vivir mejor, En vez de hundirme en la comida,
me abro a mi rendición, He aprendido que soy mucho mas capaz y menos egoísta de lo

Abstinencia – Pág. 47
que imaginaba. Estoy en un alto nivel de felicidad que jamás pensé que pudiera tener.
Estoy profundamente agradecida a este programa. No hubiera podido recuperarme sinal.

Richmond, Virginia

VIVIENDO EN LA SOLUCION

Comer compulsivamente me ha consumido completamente hasta que encontré el camino


de OA. Mi única razón para vivir era comer, y al mismo tiempo, buscaba
desesperadamente una forma para controlar mi peso.

¿Por qué no puedo cerrar la puerta de la nevera?, me pregunta mientras devoraba la


comida de arriba abajo del refrigerador. Quería saber porque, los sábados por la noche,
cuando los amigos estaban fuera pasándola bien y yo estaba en casa, sentada frente al
televisor comiendo con las dos manos, a la velocidad del rayo.

Cuando no estaba dándome atracones, estaba a dieta, corriendo o visitando algún doctor,
nutricionista o acupunturista. Esperaba que ellos me mostraran el modo de salir de la
comida, la gordura y mi insana salud emocional.

No fue hasta que llegue a OA que mis insanos comportamientos, pensamientos y


sentimientos comenzaron a tener sentido. Esa primera reunión hace unos diez años me
enseño que no estaba sola. Había otros muchos como yo que habían perdido la
capacidad de elegir cuando se trataba de comida.

Las personas de esa reunión comprendían mi dolor de primera mano (lo habían vivido).
Me ofrecieron un mapa que me guiaba para vivir en la solución en vez de en el problema

“Encuentra una madrina y un plan de comida que puedas seguir” me sugirieron. “Haz un
compromiso de un modo planeado de comer. Asiste con regularidad a las reuniones, lee

Abstinencia – Pág. 48
los libros de OA. Habla con otros por teléfono. Y sobre todo trabaja a conciencia los doce
pasos”

No podía imaginar que la recuperación hiciera mas daño que el tormento de mi


compulsión, así que lo hice. La pasada década, he tenido altibajos, (cambios de trabajo,
muertes, traslados, problemas de corazón y felicidad). En resumen: vida. Pero pasase lo
que pasase , me he mantenido alejada de ese primer bocado compulsivo. He seguido ese
mapa para la resuperación lo mejor que he podido, solo por hoy. Y he encontrado que
vivir en la solución es el mejor modo de hacerlo, paso lo que pase. Seguir este mapa me
ha permitido lograr mis mayores sueños: estoy sana, felizmente casada, y en paz
conmigo misma y con el mundo. Acabo de escribir y publicar mi primer libro. El amor de
mis amigos me acompaña. Espero el futuro con optimismo. Viajar por esta carretera hacia
la recuperación me ha mostrado que hay un Poder Superior y que este Poder Superior
está presente en todas las áreas de mi vida.

Pasan cosas buenas cuando sigo las directrices de nuestro programa, me mantengo en
manos de Dios y camino con la cabeza alta hacia lo mejor que esta aun por llegar.

Corona del Mar, California

CONFIANZA

Mi capacidad para estar abstinente ha sido puesta a prueba duramente. Mi madre está
decayendo física y mentalmente, causando consternación en la familia y en mi.

Parece no haber posibilidades de proporcionarle una solución y a la vez mantenerla feliz.


Para ella nada esta bien, solo ve lo negativo.

Rezando por esta situación me he dado cuenta de que también yo tiendo con facilidad a
ver lo negativo. Cuanto mas rezo, mas me doy cuenta de que necesito poner este
problema en manos de mi Poder Superior. Pero me han enseñado a poner mi vida en

Abstinencia – Pág. 49
manos de mi Poder Superior de un modo que me asusta. Quiero controlar lo que me pasa
y lo que pasa a aquellos a quienes quiero. Pero no puedo hacerlo así.

Intento confiar en Dios, han aflorado algunos viejos y dolorosos recuerdos. Mis
sentimientos me estaban diciendo que comiera, que así me sentiría mejor. En cambio, he
decidido hablar de mis sentimientos con alguien que sabia que me escucharía sin darme
un montón de consejos. Esto me hace seguir abstinente mas fácilmente.

Para mi no hay solución, amor ni bienestar en la comida. Nunca ha hecho que una
situación fuera mejor, solo peor, porque solo me perjudicaba mas comiendo
compulsivamente.

Cada día que estoy abstinente me da el coraje para confiar en Dios un día mas. En vez
de noches de insomnio y días llenos de preocupaciones, estoy encontrando la serenidad.
Hago lo que puedo por mi madre. La he perdonado por el daño que me ha hecho, y me he
perdonado por el daño que le hecho a ella.

He comentado con otros miembros de mi familia como estoy pasando este trance, como
usando los doce pasos de OA, he vuelto a confiar en Dios. Les veo desesperados por el
problema de mama y rezo por ellos, pero se que no puedo quitarles el dolor. Ni puedo
controlar lo que les pasa, ni tratar de que dejen de comer compulsivamente, ni hacer que
practiquen los pasos. Puede que ellos necesiten el programa mas que yo, pero han de
decidir por si mismos.

Pero yo puedo encontrar la paz dejando el control. Dios les ama tanto como a mi. Si ellos
han de tocar fondo, Dios estará allí para ayudarles, también.

En cuanto a mi, mi única opción hoy es confiar en Dios y seguir abstinente.

Ellisville, Missouri.

Abstinencia – Pág. 50
VUELTA A EMPEZAR

Recientemente he recibido una llamada de teléfono en que me decían que un amigo


estaba gravemente enfermo y que podía no vivir mucho mas. Esto realmente me afectó,
porque quiero mucho a mi amigo pero nunca se lo he dicho, y de hecho, no he hablado
con el hace meses.

Cuando recibí esta noticia, estaba practicando mi adicción a la comida e inicialmente


como por ello, aunque quisiera no tener que decirlo. Pero entonces algo ocurrió. Mi Poder
Superior no me dejaría hacerme daño mas.

Sintiéndome desesperado, escribí y envié una carta expresando mi amor a ese amigo,
algo que venia queriendo hacer hace mucho. En ese momento yo no sabia si el estaría
aun vivo para recibir mi carta, pero fui capaza de dejar esto en manos de mi Poder
Superior.

En se momento, recibí el don de la abstinencia. Rápidamente supe que mi trastorno era


lo que me había hecho alejarme de mis amigos, y estuve finalmente dispuesto a dejar
que Dios eliminase este defecto de carácter.

Mientras tanto mi amigo recibió mi carta. Me contestó y fui a verlo. Adoro el recuerdo de
esa visita.

Decidí que, no importaba lo que pasase, iba a elegir siempre las relaciones antes que la
comida. He ido a dos fiestas desde entonces, y he sido capaz de permanecer abstinente,
centrándome en la gente en vez de en la comida.

Una de las fiestas fue con algunos socios de negocios de mi esposa. Aunque apenas
conocía a nadie, lo pase bien. En vez de mi acostumbrado miedo, fui a la fiesta pensando
“esa es gente que puede que me guste conocer”. Pero hubo un tiempo en que la idea de
las relaciones sociales me aterraba.

Abstinencia – Pág. 51
Estoy también trabajando mi relación con mi esposa. Es realmente espeluznante. Pero
nada es mas espeluznante que el mero pensamiento de recaer en mi trastorno de nuevo,
renunciando a mis relaciones. Pero no habrá una segunda vez.

Austin, Texas

TOMANDO MI MEDICINA

Mi obsesión por la comida empezó en mi sillita. Tengo vagos recuerdos de mi madre


alimentándome mientras ella y mi padre discutían. Mientras la pelea se agravaba mas y
mas, mi madre se iba poniendo más nerviosa, ella empezaba a darme la comida mas y
mas de prisa. El mensaje que aprendí fue que la comida era el modo de hacer frente a
todo.

Ese matrimonio se disolvió poco después. Desgraciadamente mi compulsión no.

Encontré mi camino en OA en 1988 después de un problema de cáncer. El programa me


ayudo a vivir mi vida plenamente y me dio un medio para enfrentarme al miedo
enseñándome a vivir sólo por hoy. Logré la abstinencia en mi primera reunión, y en cuatro
meses alcancé mi peso perfecto. Me sentía de maravilla.

Mirando atrás, veo que estaba obsesionado con las calorías. Me pesaba y media en vez
de hacerlo con la comida. Usé todos los instrumentos de recuperación, pero nunca pasé
del tercer paso. Necesitaba volver a vivir y pensaba que el estar delgado aceleraría este
proceso.

Estar delgado no significa necesariamente estar saludable. Por dentro soy el mismo
aunque mi apariencia ha cambiado. Encontré trabajo después de casi un año de estar en
el paro. Cansado, dejé de asistir a las reuniones. Cinco meses más tarde recaí,
comenzando un descenso físico emocional y espiritual al infierno, que duró dos años. Me
negaba a mi mismo que estuviese diferente, a pesar de que incluso estaba recuperando
el peso perdido, y más.

Abstinencia – Pág. 52
Dos veces n ese tiempo traté de volver al programa. Y ambas veces no estaba preparado,
así que lo dejaba un par de semanas después.

En Mayo de 1991 toqué fondo. Volví a O.A., comprometiéndome a acudir a una reunión
diaria hasta que lograse estar abstinente otra vez. No había otro sitio al que recurrir. Era
“o lo haces o mueres”, literalmente.

La primera semana de vuelta en O.A. fue excitante, y la sensación de no estar fuera de


control fue nueva y liberadora. Ahora que no estaba comiendo constantemente mi pobre
estómago podía decirme cuándo estaba realmente hambriento. Pro yo seguía aun
comiendo azúcares, diciéndome a mi mismo que necesitaba dejarlos poco a poco.
Después de una semana de reuniones, tenía que ser sincero. Era el momento de hablar
claro. Para mí eso significaba nomás azúcar.

La segunda y tercera semana fueron difíciles. Estaba abstinente pero también ansioso,
tenso, enfadado y asqueado. Mi sueño se alteró, y estaba cansado.

La primera vez que vine a O.A. la abstinencia había llegado tan cómodamente... Esta vez
era terrible. Aquellas dos semanas me marcaron. Había sufrido por la abstinencia. No
pensaba ahora estropearlo.

Iría a las reuniones sintiéndome enfermo y queriendo marcharme, pero cuando las
reuniones acabaran me sentiría bien y los síntomas habrían desaparecido. Empecé a
entender esas reuniones como una auténtica medicina.

Después de tres semanas así, pensé que ya estaba hecho, y reduje mis reuniones a una
por semana. Pronto me di cuenta de que mi abstinencia estaba en peligro, y volvía a
asistir a una reunión diaria, como mínimo me obligué a tres a la semana.

Hoy hago 70 días de abstinencia. Soy padrino casi desde el primer momento, y he
recibido de mi ahijado mucho más de lo que yo podía dar. Estoy perdiendo peso muy
despacio, y me alegro. No tengo prisa. Según crezca cada día más fuerte y cuerdo, con el
programa, mejor bajaré de peso. Estoy muy agradecido de ser un comedor compulsivo.

Fall River, Massachussets

Abstinencia – Pág. 53
EL INDULTO

Yo soy la clase de comedor compulsivo que está ahora abstinente por la gracia e Dios.
Siempre que hablo en las reuniones, mi padrino me recuerda que cuente mi historia del
“yo casi muero”. Es importante para mí mantener eso en la memoria y hacer saber a la
gente cuán mal se puede llegar a estar.

No voy a entrar en los detalles más macabros. Basta con decir que yo tenía al menos
cinco problemas físicos muy graves cuando volví a O.A., después de una recaída, todos
ellos relacionados con comer compulsivamente y purgarme.

Cuando volví a O.A. me llevó un tiempo llegar a estar abstinente. El sexto intento fue el
que me lo permitió finalmente. Pienso que ocurrió no por que yo estuviera finalmente
dispuesto, sino por que a sexta recaída casi acaba conmigo. Cuando paré de vomitar,
tomar laxantes, ver y oír alucinaciones, y sentirme deprimido hasta el punto de querer
suicidarme, había aprendido una cos: si me doy un atracón otra vez, eso me mataría. No
puedo permitirme n el más mínimo desliz, por que podría llevarme a una fatal recaída.

La primera vez que llegué a O.A. era uno de esos que se niegan a seguir un plan de
comidas. A la edad de 22 años, y en un estado poco avanzado de comedor compulsivo,
no lo necesitaba. Pero mi trastorno se agudizó los últimos años. Hay comidas que
entonces podía comer sin riesgo y que ahora ya no puedo. Tengo que observar las
emociones y actividades relacionadas con la comida muy cuidadosamente. No puedo
permitirme los resbalones ocasionales que tenía cuando llegué a O.A. por primera vez.
Ahora necesito mantener una sólida abstinencia para poder sobrevivir.

Nunca más he sentido el deseo de revelarme contra mi plan de comida. Cada noche,
después de la cena, anoto el plan de comida del día siguiente y se lo digo a mi padrino.
Lo llevo en una pequeña tarjetita. Si algo no está en el plan, no lo como. He aprendido de
dolorosas experiencias que no puedo tomar decisiones acertadas acercad e la comida

Abstinencia – Pág. 54
cuando estoy hambriento. Hago mi plan cuando tengo mi estómago lleno, y no me desvío
de ese plan

Llevo totalmente abstinente 109 gloriosos días, así que he escrito este artículo. He
perdido 22 Kilos y mi estado físico ha mejorado notablemente con ello. Mi salud es
excelente. Mi estado emocional es ,mucho mejor también. En vez de estar deprimido,
exhausto y cínico, me siento jovial, lleno de energía y de esperanza en el futuro.

Mientras estoy abstinente, trabajo los pasos, uso los instrumentos de recuperación y me
doy cuenta de cómo estaba de mal antes de volver al programa. Mi pareja suele decir que
está viviendo con una persona diferente. Es un milagro que nuestro matrimonio haya
sobrevivido a la depresión de mi enfermedad. Era una persona amargada, enfadada y
desgraciada hacía muchos años.

No estoy intentando sugerir que ahora todo es perfecto. Mi salud no la he recuperado por
completo, y de vez en cuando me canso y mi sistema inmunológico está mal aún. Cada
catarro o virus que hay cerca de mí me atrapa y me enferma. Pero ya no empiezo cada
día con una migraña y lo acabo con palpitaciones, preguntándome si sobreviviré un día
más o si quiero hacerlo. Por la gracia de Dios y el poder del programa de O.A., me ha sido
concedido el mayor de todos los regalos una recuperación diaria de la enfermedad mortal
de comer compulsivamente. Cualquier esfuerzo que sea necesario para mantener esto,
será poco.

Wilmington, Delaware

UN REGALO SÓLO PARA MI

Llegué a O.A. en Diciembre de 1983. En Julio de 1990 celebré mi primer año de


abstinencia. Durante años recé para lograr una abstinencia con la que poder vivir, una
que me permitiera no tener que pesar y medir cada cosa que comiera, no tener que
librarme de ciertas comidas para siempre, o no tener que ser distinto en las fiestas y en
los aperitivos.

Abstinencia – Pág. 55
Al final de mi larga recaída, me había convertido en impotente ante la comida y me
resigné a estar gordo para el resto de mi vida. Decidí seguir comiendo compulsivamente
pero esperaba no ganar más peso, y que algún día este problema de comida y peso se
fueran solos.

Para ser honesto, no se cómo logre estar abstinente. Creo que el Dios de mi
entendimiento miró más allá de mis faltas y vio mis necesidades. La abstinencia fue un
regalo de mi Poder Superior, lograda a través del trabajo de los pasos y de la asistencia a
las reuniones. El único esfuerzo real que tuve que hacer fue ser honesto. Para alguien tan
acostumbrado como yo a engañar y engañarme, esto no siempre fue fácil, sobre todo
desde que la comida se convirtió en mi droga preferida.

Mi abstinencia hoy consiste en tres comidas moderadas al día y algunas veces un


aperitivo. En las Navidades del año pasado, fui capaz de comer sin llegar a perder la
cordura. En estas pasadas navidades he sido capaz de mantener mi abstinencia intacta.

He perdido 35 kilos. Creo que un estricto plan de comidas no me hubiera ayudado a


perder más peso. Tengo y sigo el plan de comidas que yo necesito.

Hoy pongo mi vida y mi comida en manos de mi Poder Superior. Gracias, Dios, y


gracias, O.A.

Los Ángeles, California

COMO UN YOYO

Mi marido y yo nos hemos trasladado cuatro veces en los últimos veinte años. Con
cada traslado, mi cuerpo “mágicamente” cogía diez o quince kilos, mientras yo alimentaba
mi sentimiento de inseguridad. En cada nuevo sitio, adelgazaba esos kilos para volverlos
a ver aparecer en el siguiente traslado.

Me convertí en una experta en adelgazamiento y subida de peso (como un yoyo).


Si en las Olimpíadas hubiera una competición de este “deporte”, estaría capacitada para

Abstinencia – Pág. 56
entrenar a ese equipo. Hace dos años, acudí a mi primera reunión de O.A. y comencé a
trabajar los pasos, Encontré la abstinencia y una madrina maravillosa. Perdí doce kilos y
gané en autoestima.

Entonces todo se rompió. Los dos nos vimos sin trabajos en una zona deprimida,
muy estresados. Una aventura empresarial, nos salió mal, y decidimos que teníamos que
trasladarnos otra vez para poder sobrevivir.

El pasado año ha sido muy difícil, ya que hemos tenido que vender nuestra casa,
trasladarnos y empezar de nuevo. Pero gracias a mi Poder Superior, al programa de O.A.
y a la maravillosa gente que lo apoya, he logrado salir del bache sin volver a parecer un
yoyo.

Claro que mi abstinencia está lejos de ser perfecta, pero es un hecho que he hecho
progresos espiritualmente, emocionalmente físicamente. Buscar la perfección sólo me ha
creado problemas en la vida. Ahora soy libre para aceptarme a mí misma, y espero cada
nuevo día con ilusión y optimismo.

Albany, Georgia

FUNCIONA SI LO TRABAJAS

El trastorno de comer compulsivamente es astuto, incomprensible y poderoso. Usa


de todos sus recursos para retirarnos de nuestro programa de recuperación,
manipulándonos hacia un exceso de comida para sobrevivir. Se mantiene con nosotros en

Abstinencia – Pág. 57
forma de comida, sobrepeso, comer compulsivamente y obsesión. Este trastorno no aleja
del mundo y de un contacto sano con Dios.

Nuestra recuperación consiste en eliminar el comer compulsivo de nuestras vidas, y


así nosotros podemos volver a integrarnos en el mundo y permanecer cuerdos. Sólo a
través de la abstinencia podemos lograrlo.

Los Doce Pasos y las Doce Tradiciones de O.A. nos liberan de comer
compulsivamente. Creo que esta idea no se refiere sólo a eliminar comportamientos tales
como los atracones, comer ciertas comidas o comer en ciertos momento y lugares, sino
que también elimina todos esos comportamientos que nos llevan a comer
compulsivamente, y aquellos que nos llevan a sentirnos a gusto en la comida, sea en
exceso o no.

Para aquellos de nosotros que hemos recorrido un largo camino emocional,


espiritual y físicamente, pero que aún tenemos exceso de peso (yo soy uno de esos), sólo
puedo decir que es la continua lucha por evitar el atracón la que nos va a liberar de
nuestro trastorno.

Mientras esté gordo, será que estoy comiendo más de lo que mi cuerpo necesita, y
si estoy comiendo más de lo que necesito, estoy comiendo compulsivamente. El simple
exceso de comida lleva a comer compulsivamente (lo cual puede sacarme del programa).
Y algunos de los que dejan el programa nunca vuelven a encontrar el camino de vuelta.

Debo considerar mi abstinencia seriamente. Todo lo demás en mi vida debe girar


en torno a esto. No hay otra carretera de recuperación para mi que no esté pavimentada
con abstinencia, y no hay otras indicaciones en esa carretera que mi espiritualidad.
Ambos van mano a mano. No puedo tener uno sin el otro.

Si sigo con sobrepeso, entonces es que hay aun algunas comidas y


comportamientos con la comida que no he puesto en manos de Dios.

Significa que no he nutrido mi vida espiritual lo suficiente como para eliminarlos. Debo
continuar eliminándolos si quiero continuar recuperado. No importa cuánto lleve

Abstinencia – Pág. 58
recuperado o cuánto pese, siempre debo estar atento a los excesos, sobre todo si son
excesos de comida.

No. Estar delgado no significa estar bien, pero estar con sobrepeso tampoco. Creo que
puedo llegar a estar libre de la compulsión y de la gordura. No hay nada que temer. Dios
me llevará a ello si estoy dispuesto a abandonar el exceso de comida. Tengo que seguir
mi camino y dejar que Dios haga el trabajo.

Hickory, North Carolina

CON TOTAL HONESTIDAD

Hoy soy un agradecido abstinente de la comida compulsiva en recuperación sólo


por hoy. ¿Cómo se cuándo he roto mi abstinencia? Mi respuesta es sencilla, honesta. La
abstinencia se define en O.A. como “abstenerse de comer compulsivamente”. Escribiendo
diariamente el plan de comida, poniéndolo en manos de Dios, tal como yo lo entiendo, y
diciéndoselo a otra persona, es como yo conseguí mi primer día de abstinencia hace diez
años. Hay ocasiones en que me veo obligado a hacer cambios en ese plan diario, y es
entonces cuando recurro al teléfono y a la oración y meditación para continuar con mi
recuperación y no caer en el trastorno. Mi vida depende, en primer lugar, de estar
abstinente. Trabajando con mi padrino, detectando los alimentos que a mi me producen
compulsión y planeando comida equilibradas y atractivas, me ayudo a estar abstinente
cada día.

Mi plan de comida ha variado en estos diez años, pero mi compromiso a la


abstinencia, vivir y comer sin culpabilidad, usar los instrumentos de recuperación y vivir
los doce pasos lo mejor que soy capaz, eso no ha cambiado.

¿Cómo se si estoy abstinente hoy? Pues viviendo mi vida con absoluta honestidad.

Tuckerton, New Jersey

Abstinencia – Pág. 59
.

UNA HERRAMIENTA, UN REGALO, UN MODO DE VIDA

La abstinencia es algo con lo que he estado peleando durante un tiempo. En A.A.


era para mi más fácil de entender, aunque no necesariamente más fácil de alcanzar.

“No bebas y ven a las reuniones”, era lo que me dijeron en A.A. y es lo que hice.
Con la ayuda de amigos, familia y miembros de A.A., usé la abstinencia como un
instrumento de recuperación, una auto impuesta abstinencia del alcohol, hasta que pude
trabajar lo suficiente los pasos como para ser capaz de aceptar la abstinencia como un
regalo de mi Poder Superior.

Habiendo estado sobrio durante más de diez años, de vez en cuando olvidaba
cómo la abstinencia me había sido dada como un regalo frente a una compulsión mortal.
La liberación de esa compulsión no ocurrió de repente, por supuesto, y no he tenido
ninguna experiencia espiritual como la que Bill W. Describe. Mi compulsión por la bebida
desapareció después de haber trabajado activamente los doce pasos durante más de dos
años.

No ocurrió un día concreto, no fue una repentina transformación de miserable borracho a


alma iluminada espiritualmente. Fue simplemente que mi compulsión por la bebida había
sido eliminada por mi Poder Superior (una vez que estuve dispuesto a que lo hiciera). Tan
simple pero tan duro para hacer, y tan difícil de creer.

Cuando vine a O.A. quería que mi compulsión por la comida se fuera del mismo modo
que se fue con la bebida. Justo ahora, puedo no estar espiritualmente preparado y
dispuesto a que mi compulsión se vaya.

Hasta que esté verdaderamente dispuesto, seguiré usando la abstinencia como una
herramienta de recuperación, una auto impuesta obligación de no comer

Abstinencia – Pág. 60
compulsivamente. No es como la abstinencia que mantengo como alcohólico recuperado,
pero debía darme la suficiente estabilidad en mi vida hasta que llegue el momento en que
pueda poner la comida en manos de mi Poder Superior como nuevo modo de vida. He de
recordar que la abstinencia como un instrumento de recuperación y como un regalo de mi
Poder Superior no son incompatibles, sino realmente una lógica progresión a través de los
doce pasos de recuperación.

¿Cuánto tiempo me llevará? ¿un mes? ¿un año? ¿dos?. El caso es que, hasta que esto
sueda, la abstinencia como herramienta de recuperación no sólo está bien, sino que es
necesaria hasta que esté suficientemente sano espiritualmente como para dejar mi
abstinencia en manos de mi Poder Superior, hasta que me quite la compulsión. Entonces
tendré abstinencia como un modo de vida.

Daly City, california

UN ESFUERZO QUE VALE LA PENA

Para mí, el trastorno de comer compulsivamente comenzó con simples picoteos y


atracones ocasionales. A lo largo de los años, progresó hacia atracones diarios,
escapadas nocturnas a la nevera y todos los comportamientos humillantes que se derivan
de intentar satisfacer mi ansiedad con toda clase de comidas (coger comida de la basura,
atiborrarme en autoservicios, banquetes, comer con las dos manos, deseando tener tres).
Pero, por supuesto, “más” nunca era suficiente.

La tarde que hice una rendición incondicional a la abstinencia y a un Poder


Superior, no sentía otra cosa que fe. Estaba llena de comida, llena de miedo, y solo tenía
la frágil esperanza de que algún día podría vivir libre de la comida y arreglar la
incontrolable vida que comer compulsivamente había provocado.

Durante los días en que me daba atracones, hubo veces en que no podía cerrar la
puerta de la nevera por miedo a separarme de la comida. El pensamiento de ir del

Abstinencia – Pág. 61
desayuno a la comida a la cena y de la cena al desayuno sin comer nada entre medias
me parecía imposible y cruel.

Ya entonces sabía que no podía continuar comiendo y viviendo bajo el yugo de esta
terrible enfermedad. Adopté una abstinencia de tres comidas al día, sin ayudas externas
(médicos, acupuntura, hipnosis, etc.) sin picar y sin tomar aquellos alimentos que me
provocan compulsión. Pedí a Dios que me ayudara a cumplir con este compromiso pasara
lo que pasara. Comencé el proceso de desenterrar mi cuerpo, mi mente y mis emociones
como nunca antes lo había hecho.

Para mí está dolorosamente claro por qué una recaída parece a veces más
atractiva que enfrentarse a la realidad de nuestros sentimientos y emociones. Tras mi
recaída, me acostaba por la noche escuchando cómo me llamaba la comida.

Algunas veces, cuando la necesidad de comer era demasiado fuerte, me daba una
ducha, daba un paseo, o llamaba por teléfono. Sabía que era la única salida de este
trastorno para evitar el primer bocado, con la ayuda de Dios. Estaba, y aun estoy,
deseando alcanzar una recuperación duradera.

A menudo tengo que bajar el volumen de mi “voz mental” cuando me dice que un solo
bocado está bien. Aprendí a reprogramar mi mente a través de la literatura de O.A. y de
las reuniones. Mis emociones durante ese tiempo eran fuertes y variadas. Enfrentarme a
las relaciones, al trabajo, y vivir diariamente trabajando el cambio minuto a minuto.

¿Por qué aguanté esta tensión y sufrimiento cuando sabía que la comida podía calmar ,
aunque solo fuera temporalmente, mis pensamientos, mis sentimientos y mi malestar
físico? Por que quería estar mentalmente libre, emocionalmente viva y físicamente sana.
Tenía que creer que estos terribles síntomas no durarían para siempre. Esperanza y fe,
aunque solo fuera un poco, fueron mis guías.

Hace mas de seis años que hice mi compromiso de abstinencia. Dios me dio el valor para
evitar ese primer bocado y me dejó en una vida nueva y maravillosa. No pude entonces,
ni puedo ahora, hacer este viaje sola. Os necesito a todos vosotros para caminar juntos.

Abstinencia – Pág. 62
Corona del Mar, California

ES UNA ELECCIÓN PERSONAL

Durante varios años, he estado lidiando con la cuestión de si el alcohol puede formar
parte de mi plan de abstinencia de la comida compulsiva. Nunca he pensado en mi como
una alcohólica. Se podría decir que abuso del alcohol, pero eso no es nada comparado on
mi diario abuso de la comida.

La comida fue siempre mi droga favorita. La relación destructiva con ella vino después. El
alcohol ni se parecía a la comida. Así que me convencí a mi misma de que podía estar
abstinente y beber ocasionalmente. Podía controlarlo. Y la mayor parte de las veces
controlar el alcohol. Reduje mi consumo de alcohol a las ocasiones especiales.

Pero incluso después de cuatro años en O.A. mi abstinencia de la comida compulsiva


nunca ha durado más que unos pocos meses seguidos. Mientras que pensaba que era
capaz de manejar el alcohol, sabía que era incapaz de manejar las consecuencias de
haber bebido. Descubrí que cuando bebía, abstenerme de comer compulsivamente y de
las relaciones destructivas parecía mucho menos importante.

¿Puede ser el alcohol parte de mi abstinencia? Creo que no. No importa el precio de la
abstinencia.

Loudonville, New York

PASO CRUCIAL

Abstinencia – Pág. 63
Había estado en O.A. casi tres años y había perdido 70 kilos. Mi relación con Dios era la
parte más importante de mi recuperación. Verdaderamente creía que Dios estaba
quitándome la obsesión por la comida.

Entonces sucedió. La recaída. Empecé ganando un poco de peso y pasé a consumirme


pensando en el miedo de recuperar todo el peso perdido.

Expresé este miedo a muchos amigos de O.A. . Mientras que siempre estaré agradecido
por la constante ayuda que ellos me ofrecieron, era incapaz de aceptar su ayuda.

El problema era que había dejado de creer en el paso dos, y era totalmente incapaz de
practicar el paso tercero. Durante los tres años siguientes recuperé mi peso inicial y
todavía más. Estaba desesperanzado, pero seguía apareciendo por las reuniones varias
veces por semana. A menudo pensé en no volver, por que tenía miedo de que los recién
llegados me viesen y pensaran que el programa no funcionaba. A pesar de todo, seguí
yendo por que sabía que O.A. y sus principios eran mi única esperanza de una vida
mejor.

¿Pero qué iba mal?

Finalmente, alguien sugirió que hiciera un inventario espiritual. La semilla se había


plantado. Durante semanas, pensé en hacer ese inventario, pero no sabía cómo empezar.
Reuní el coraje suficiente para pedir a la persona que me había sugerido si me podía dar
unas directrices a seguir. Creo que Dios puso esa persona en mi vida.

Seguí algunas de sus sugerencias y descubrí los conflictos que existían entre mi Poder
Superior y yo. Cuando acabé mi inventario espiritual me di cuenta de que necesitaba
renovar mi concepto de Dios y de lo que Dios podía y quería que hiciera por mí. Hasta
que hice este paso, era incapaz de creer que un Poder Superior a mí mismo me
devolvería la abstinencia.

Fue duro para mí desarrollar mi propio concepto de Dios, pero lo hice, y fui capaz de
evitar la comida extra, los pensamientos de comida y mi miedo de morir a causa de mi
forma compulsiva de comer. He sido capaz de estar abstinente durante nueve semanas
solo por hoy. Ahora quiero estar abstinente más de lo que quiero comer. Esto es
verdaderamente un milagro de mi poder Superior, porque estaba casi seguro de que

Abstinencia – Pág. 64
jamás me volvería a recuperar. Pero Dios puede y hará por mí lo que soy incapaz de
hacer por mi mismo, solo mientras crea que Dios puede hacerlo

Leavenworth, Kansas

ABSTINENTE Y LIBRE DE TABACO

En la base de mi trastorno está una incapacidad para aceptarme tal como soy (bajita,
zurda, gorda...) Como hija de alcohólico, aprendí el arte de odiarme a mi misma muy
temprano. Mi adolescencia fue muy dolorosa; a la edad de 15 años la comida era lo más
cómodo para mí, y mi pasatiempo favorito era compadecerme.

Siempre he sabido que era una comedora compulsiva. También sabía que si bebía
mucho, probablemente me convertiría en alcohólica. Así que evité beber, pero sin
embargo comía. Sobreviví en un ciclo de pastillas y dietas como un yo-yo, muy deprimida
a menudo.

Comencé mi recuperación como comedora compulsiva al mismo tiempo que mi padre


alcohólico ingresaba en A.A.. Iba a las reuniones de O.A. por que quería contribuir a la
salud familiar, no motivada por mi amor a mi misma. Durante el primer año continué
comiendo compulsivamente (así que durante mucho tiempo no conté ese año como parte
de mi recuperación), pero dejé mi adicción a las relaciones destructivas y las drogas. Cogí
una madrina, y trabajé los pasos. Intenté comer solo tres comidas al día, y fui a todas las
reuniones de O.A. que pude.

El segundo año encontré una madrina muy estricta e intenté un plan de comidas que ella
me propuso. Llegué a pesar menos que cuando tenía doce años; me sentía como una
niña de nuevo. Mi menstruación desapareció por tres años. No tenía idea de que la
anorexia fuera parte de mi trastorno.

Solo a través del apoyo de los amigos de O.A. encontré el coraje para abandonar la
rigidez en mis comidas que había adoptado.

Abstinencia – Pág. 65
Mis años en O.A. han sido de crecimiento personal. En ellos, me he visto cara a cara con
muchos miedos. Parecía que detrás de un miedo había otro. Mis mejores amigos eran los
cigarrillos. Me llevó mucho, mucho tiempo, reconocer que el fumar retrasaba mi
recuperación apagando mis sentimientos. Sabía que estaba aún en activo, pero me
aterraba volver a ganar peso si dejaba de fumar ¿Cómo podía, después de estar tanto
tiempo abstinente, dejar de fumar y arriesgar mi recuperación?

Trabajando el programa de O.A. (y con la decisiva ayuda de mi Poder Superior que


eliminó mi deseo de fumar), fui capaz de dejarlo. El milagro es que solo he ganado 7 kilos,
que tengo entendido que es lo que suelen ganar las personas que dejan de fumar. A
veces mi abstinencia eran un dos en la escala del uno al diez, pero nunca sucumbía a mi
tentación: el azúcar.

No puedo minimizar la experiencia de dejar de fumar. Fue terrible a veces. Pero el


programa de los doce pasos lo hizo posible. Una y otra vez me decía: “nadie dijo que
fuera fácil, pero es posible”. Necesitaba mis cigarrillos, lloraba sin razón aparente, sufría
ataques de ansiedad. Fui a un montón de reuniones.

En Julio del año pasado celebré siete años de abstinencia en O.A., mi cuadragésimo
cumpleaños y un año sin cigarrillos. Estoy muy contenta conmigo misma. Esta es la
razón: me acepto a mi misma tal como soy (tengo 40 años, estoy soltera, uso una talla
más, y no tengo un duro). Me quiero. Qué regalo me he hecho a mí misma! Qué milagros
han ocurrido con estas dos simples palabras : “sigue viviendo”

Santa Cruz, california

Abstinencia – Pág. 66
ABSTINENCIA, UNA PRIORIDAD

PONIÉNDOLE ACCION

¡Cuán escurridiza es la abstinencia! Yo no pude lograrla hasta que tomé un plan de


comidas (el mío particular, diseñado según mis necesidades), y y hasta que no trabajé
los pasos no aprendí a vivir en abstinencia.

También otros cambios en mi vida han venido de trabajar los pasos.

Tengo una madrina a la que agradecerle todo esto. Nancy no empezó como madrina.
Nunca le llamé por teléfono (tenía fobia al teléfono, ya me entendéis, era una experta en
aislarme). Ella era simplemente una amiga del programa que trabajando el paso doce me
llamó un día por teléfono y me preguntó “¿Cómo has estado?” y luego me dijo “Ya sabes,
nunca llegarás a nada si no haces el cuarto paso”

Oh, el cuarto paso. Me había abstenido de él tanto como de la comida. Me di cuenta de


que tenía que hacerlo, así que le pedí a Nancy leérselo
En mi quinto paso, esperaba que ella se asustase de todo lo horrible que yo había hecho,
pero ella simplemente los llamó defectos de carácter . tenía que aprender de ellos.

Nancy era tan maravillosa.... cuando terminé de leer me abrazó y me dijo que todo estaba
bien. Ella me entendía, sabía de qué estaba hablando.

Practico otras abstinencias también. Me abstengo de ser celosa, que solía ser mi mayor
defecto. Estoy aprendiendo a no ser orgullosa, me abstengo de preocuparme por los
demás y estoy aprendiendo a confiar en que los demás se cuidaran ellos solos. He dejado
de controlar a los demás. Ahora, solo por hoy, vivo y dejo vivir. Me he preguntado cómo lo
he conseguido. ¿El programa quizá?

También he dejado ciertas cosas que me alteraban (cenas sociales, celebraciones


familiares, etc). Me he dado cuenta de que la abstinencia va más allá de mi

Abstinencia – Pág. 67
comportamiento en la cocina o en el restaurante. La abstinencia requiere un plan de vida,
no solo un plan de comidas. Por eso es por lo que tenemos doce pasos. Por eso tenemos
el programa.

Nunca estaremos abstinentes de nuestra compulsión por la comida si sólo hablamos de


ello. Necesitamos acción. Para tener lo que tienen los que están abstinentes necesitamos
desearlo. Tenemos que luchar por alcanzarlo. Tenemos que aceptar nuestra condición y
trabajar.

¿Viene la abstinencia de repente? Para algunos si, pero para la mayoría es un proceso.
En los dos años pasados, mi madre ha muerto , mi suegro ha tenido cáncer, mi cuñado
es un enfermo terminal y nos hemos trasladado dos veces. He tenido que enfrentarme a
todo esto sólo por hoy. Ahora lo acepto. Estoy encontrando la serenidad y la capacidad de
abstenerme de la comida compulsiva. Nada ha ocurrido de repente. Lo he trabajado La
clave es seguir viniendo. Funciona si lo trabajas, Algunos de nosotros hemos de trabajarlo
durante mucho tiempo, pero finalmente, un día, algo cambia y lo hemos logrado.

Podemos descubrir que nuestra abstinencia no es perfecta, pero aprendemos de nuestra


naturaleza humana y avanzamos. Aprendemos a pensar. Aprendemos a actuar ante la
vida en vez de reaccionar. A aceptar que no podemos hacerlo todo y a cambiar lo que
podemos. Solo podemos cambiar nuestras acciones, nuestros pensamientos, y el modo
en que se interaccionan.

La abstinencia es para mí un refugio. Si alguna vez caigo, vuelvo rápidamente a este sitio
seguro donde yo cuido de m misma y pongo a mi familia en manos de Dios, tal como yo lo
concibo. No es un mal sitio para estar.

Comienza este proceso queriéndote a ti mismo. Trabaja los pasos con la ayuda de Dios y
de un padrino. Puedes encontrar la abstinencia, la felicidad y la paz. Este es el regalo de
O.A. . Acéptalo. Necesitas estar abstinente.

Ocean City, Maryland

Abstinencia – Pág. 68
LA ABSTINENCIA VIENE PRIMERO

Yo no estoy de acuerdo con la definición de abstinencia que aparece en “un compromiso


a la abvstinencia2.para mi, comer compulsivamente y darme atracones son
comportamientos causados por una reacción a determinados alimentos. Por lo tanto, la
abstinencia es abstenerse de consumir aquellos alimentos que tienen cualidades
adictivas.

En A .A Estas sobrio o no lo estas .Los miembros se abstienen del alcohol. No puedo


seguir llamándome comedor compulsivo si no reconozco que soy un adicto a la comida,
adicto a ciertos alimentos que me hacen actuar compulsivamente en distintas áreas de mi
vida.

Ya no estoy confundido por las distintas definiciones de abstinencia.

Me ha llevado quince años lograr abstenerme de determinados alimentos a los que era
adicto, y hoy me siento libre de esa adicción

La abstinencia es lo mas importante en mi vida, si como compulsivamente cada área de


mi vida se ve afectada .entonces no tengo contacto con mi ser espiritual, trato de ser mi
propio Dios. Entonces es que le he dado a la comida el poder de ser mi propio Dios
.entonces es que le he dado la comida al poder de ser mi propio Dios, y entonces no
habrá razón de ser de mi vida.

Ahora veo que cuando no me abstenía de comer compulsivamente aquellos alimentos a


los que era adicto, mi cerebro estaba tan trastornado que era incapaz de comprender los
pasos. Estaba demasiado ocupado preocupándome de cómo y cuando iba a darme el
siguiente atracón y no era capaz de sentir mi impotencia y la ingobernabilidad de mi vida
(paso uno).

Estaba buscando comida para hacer mas llevadera mi dependencia de la gente, las
cosas y los lugares, en vez de buscar a mi Dios (pasos dos y tres)

Abstinencia – Pág. 69
Tenia que tener la comodidad de la comida para soportar el dolor de mis propios defectos
de carácter (paso cuatro y cinco).

Solo Dios sabe cuanto dolor sentí al tener que asumir y vivir con esos defectos (en vez
de entender y practicar los pasos seis, siete, ocho, y nueve).

Seguí considerando la comida como mi Dios, así que no era capaz de hacer diariamente
un inventario personal para admitir que no era perfecto (paso diez)

Rezaba por la comida y la comía, y no tenia conciencia de mi espiritualidad, solo de la


comida (paso once).

El único mensaje que podía dar a los recién llegados era de la recaída y el pensamiento
irracional, porque seguía comiendo (paso doce) .

Para mí, la Abstinencia ha de lograrse antes de comenzar a practicar el paso primero. no


creo que el paso puedan convertirme en abstinente . Estar dispuesto a sentir y aprender a
afrontar la vida como venga vendrá solo después de que este dispuesto a no volver a
picar comida de nuevo.

Tengo que crecer y actuar como un adulto, no como un niño. Los instrumentos de
recuperación junto con mi abstinencia serán los que me mantengan recuperado. No
puedo mantenerme abstinente de mis comportamientos compulsivos si elijo aislarme no
yendo a las reuniones, si no pido ayuda a mi padrino, si no reservo tiempo para rezar y
me meditar, leer y escribir un diario. Y si no establezco un plan de comida diario, no estoy
abstinente.

Debo proteger mi propio anonimato y el de mis compañeros. Debo continuamente


colaborar con mis compañeros, mi grupo y mi ínter grupo a través del servicio. Las
herramientas están para mantenerme abstinente, pero he de usarlas. Gracias Dios por O
.A por mi programa de recuperación y por esta maravillosa herramienta que es la
abstinencia.

Rockledge, florida

Abstinencia – Pág. 70
ABSTINENCIA REVISADA

Yo estaba ya en O. A el año pasado en que los planes de comida fueron eliminados. Mi


primer padrino me hizo entrar en un plan de comidas y luego de hacer los pasos. Desde
entonces me parece que el centro de nuestro programa se ha alejado de la abstinencia.

Entiendo que la abstinencia sin los pasos es una dieta. Pero ha habido un cambio
definitivo en nuestro programa respecto a la lucha a la comida. Para mí, esta es una
situación preocupante. Aunque no somos un club de dietas y calorías, somos comedores
compulsivos. Nuestro principal propósito es abstenernos de comer compulsivamente y
compartir el mensaje de la recuperación con todos aquellos que aun sufren. No podemos
separar este programa de la comida. Es tanto nuestra compulsión como nuestro
barómetro.

Si la comida me esta llamando, significa que tengo un problema en mi vida. si tengo un


problema y como por ello , entonces tengo dos problemas

Cuando estoy comiendo compulsivamente y soy capaz de fijarme en nada mas.

Se que hay una recaída esperándome si dejo de trabajar los pasos, de usar las
herramientas y de practicar los principios del programa de doce pasos de O .A.

Hubo un tiempo en que, en mi mente, me había convertido en algo tan importante para O.
A que hacia toda case de servicio .cundo me traslade de los grupos a los que servia, me
di cuenta de que prestaba aquellos servicios porque pensaba que O. A la verdad es que
podría haber dejado O. A. en cualquier momento y la asociación hubiera seguido
funcionando. la verdad que podía haber dejado O .A en cualquier momento y la
asociación hubiera seguido funcionando para O .A no para mi . Cuando me traslade,
recaí.

Con esta experiencia, he aprendido que soy un comedor compulsivo, y que mi trastorno
es progresivo y moral. Para mi, la abstinencia es trabajar el paso ocho y el nueve para mi
mismo (el único modo en que puedo restaurar el daño que durante años he hecho a mi
cuerpo es mantenerme abstinente).

Abstinencia – Pág. 71
Sin la comida como el eje de mi vida, soy libre para vivir y disfrutar de mi hija recién
nacida sin el temor de que yo le pueda traspasar a la compulsión.

No es bueno para mí comer compulsivamente. Si lo hago me separo a mi misma de mi


poder superior. Sin abstinencia, no tengo a mi Dios, ni mi salud, ni mi cordura, ni mi vida.
Tengo que seguir las sugerencias del programa o morir.

Deje O .A una vez ese fue el año y medio más desgraciado de mi vida .se que puedo
volver a eso. Lo único que tendría que hacer para volver a esa situación seria dejar de
trabajar el programa y hacer las cosas a mi manera otra vez.

He oído que la recaída es parte del proceso de recuperación. Yo no creo. Nadie ha de


recaer. Algunos de los que recaen no vuelven al programa. Esto es algo a lo que no me
voy a arriesgar.

La abstinencia es la cosa más importante de mi vida sin excepción. No puedo volver al


camino fácil nunca más. Me mataría.

Nadie me dijo nunca que el camino hacia la recuperación fuese sencillo, pero s más
sencillo que seguir comiendo compulsivamente. Este trastorno lo es a tres niveles (físico
emocional, y espiritual) . No podemos separarlos. No podemos trabajar un aspecto sin
otros dos

Westmon, Illinois

Abstinencia – Pág. 72
UNA DECISIÓN CLAVE

Estoy celebrando mis nueve años en abstinencia. Para alguien que puede seguir una
dieta más de tres días esto es un milagro. Un milagro que se ha hecho posible gracias a
O .A.

Hace nueve años llevaba ya cuatro en O y no había logrado más de unos pocos días
seguidos de abstinencia. Miraba a aquellos que llevaban años abstinentes y pensaba que
no tenían el mismo trastorno que yo.

En aquellos cuatro años no pude avanzar mucho en los pasos porque no tenia una sólida
base en el paso uno en el que basar mi recuperación.

Guiada por el miedo y la desesperación, aprendí a usar las herramientas de aquellos que
llevaban mas tiempo abstinentes. Preste el servicio de preparar las sillas y discutir la
literatura en la reunión. Me reunía en mi casa con pequeños grupos de O. As escribía,
meditaba y leía la literatura del programa.

Desde la niñez, el miedo siempre me ha anulado y me ha aislado. Solo por la agonía de la


compulsión por la comida me atreví a acudir a otros para obtener ayuda. Después de
cuatro años han O .A. tenía la suficiente esperanza como para rendirme completamente.
Había admitido mi semana de abstinencia, escribí un inventario del cuarto paso y se lo leí
a un amigo con seis años de abstinencia.

Titubee mucho, pero si quería tener lo que este amigo tenia (abstinencia duradera,
claridad de pensamiento, respeto de si mismo y recuperación), tenia que comprometerme
a la abstinencia al cien por cien. Pero, ¡que había de eso de comer como y cuanto quiera?
Tenía dos opciones, disciplina y recuperación o libertad. Mi poder superior intervino. Opte
por la abstinencia.

Pero, ¿Cómo? Después de cuatro años intentando y fallando, ¿Qué podía intentar ahora
diferente? ¿Cuando podía estar seguro de que nunca volvería, solo por hoy, a dar un
bocado compulsivo? .muchas veces leí el folleto de O .A. “antes de tomar ese primer

Abstinencia – Pág. 73
bocado compulsivo…”y estaba totalmente de acuerdo con el. Una y otra vez lo intente y
fracase.¿porque ?, porque no sabia lo que era ese primer bocado compulsivo que debía
evitar. Solo algunas veces lograba evitar el atracón, pero la mayor parte del tiempo
sucumbía.

Así que tome la determinación de identificar cuando estaba enfrentando me a un primer


bocado compulsivo y telefonear antes de tomarlo .ahora no estoy mas lejos ni mas cerca
que antes de la compulsión por la comida. Solo estoy a un bocado de distancia.

Nueve años de practicar, comprometerme y trabajar los pasos me han alejado de dar ese
primer bocado. Deje mi comida en manos de mi padrino durante varios años .No podía
evitar los alimentos que me provocaban compulsión, porque eran casi todos, pero logre
eliminar los peores. Pude entonces trabajar plenamente los pasos confiados en que el
dolor, el miedo, la ira y el placer no me volverían a llevar a la comida. He conseguido ser
honesto respecto a lo que como .Podía entonces aprender a ser honesto con todos los
demás.

Todo ha cambiado en unos pocos años .Ahora como todo tipo de comidas sin ansiedad ni
compulsión, y no planeo ya mis comidas ni se las confió a nadie salvo cuando estoy muy
estresado y veo que lo necesito .Pero una cosa no ha cambiado .Este comiendo en casa
n en un picnic, en un bufe, restaurante o en casa de un amigo, siempre estudio que seria
en ese caso un primer bocado compulsivo, y me comprometo a telefonear antes de
tomarlo.

Mi vida es ahora maravillosa. Estoy comprometido para casarme.

Voy a volver a estudiar. Las promesas se han convertido en realidad para mi. Todo
comenzó con mi abstinencia y mi compromiso de reconocer el primer bocado compulsivo
y llamar antes, hace nueve años.

Glorieta, New México

Abstinencia – Pág. 74
LA VENTAJA DE LA ABSTINENCIA

Hoy la ventaja de la abstinencia es la cosa mas importante en mi vida sin excepción. No


siempre lo fue mantenido una perdida de 35 kilos desde que llegue a O. A . hace tres
años y medio ,en vez de altibajos en mi abstinencia. Hace poco me he visto amenazada
por mi adicción a la comida, sobre todo a los dulces .Ahora se que no importa que ocurra,
el día de hoy será éxito si me mantengo abstinente.

Puedo decir esto porque me he dado cuenta ahora mas que nunca de que solo cuando
estoy abstinente y libre de la comida compulsiva soy capaz de ver las cosas que me
pasan con perspectiva. Cuando mi punto de vista se basa en la comida, la percepción de
todo lo demás se altera solía extrañarme cuando escuchaba a la gente decir que la
abstinencia era la cosa mas importante de su vida.¿Mas importante que Dios ?.Pensaba
que eso era una blasfemia .Ahora, me he dado cuenta de que si no estoy empachada, la
comida se convierte en mi Dios en primer lugar. Cuando estoy abstinente, pongo mi
confianza en Dios y estoy libre para la vida plena que Dios tiene pensada para mí.

Algunas veces, como no, olvido porque es tan importante que me abstenga de los dulces
y de darme atracones .He pasado los últimos años y medio, desde que estoy en O. A.
experimentando con distintos planes de comida para averiguar cual era el idóneo para mi
poder así definí mi abstinencia .He probado uno tras otro ,con la sombra de la duda, y he
descubierto que cuando como dulces mi obsesión por la comida y la compulsión vuelven
a invadir mi vida .A pesar de que se que puedo vivir libre de esta obsesión con solo
abstenerme, aun me descubro a veces racionando o intentando justificarme para “comer
solo este pastelito 2.¿por que? Porque en lo que se refiere a la comida, no estoy cuerda.

El síntoma más característico de mi trastorno son episodios recurrentes de falta de


cordura. Durante estos ataques, olvido el dolor y la miseria de la comida compulsiva y
olvido la razón de ser de la abstinencia. La abstinencia pasa rápidamente a parecerme
tonta, o imposible, o una aberración. Pienso “de que va eso de la abstinencia?”Al final, por
supuesto, después del atracón, mi cordura regresa y me doy cuenta del precio que he
pagado por haber caído otra vez en mi trastorno.

Abstinencia – Pág. 75
Sabiendo que soy victima de la falta de cordura en lo referente a la comidas, estoy
aprendiendo a decirme a mi misma es estas situaciones,

“Ahora mismo la abstinencia no parece demasiado importante, pero es por


mi falta de cordura olvidado temporalmente que soy una comedora compulsiva y he
perdido el sentido de la realidad respecto a mi entorno”.

Pero en algunas partes dentro de mí, (la parte sana de mi mente), me recuerda que
mantenerme abstinente es la cosa más importante que hoy puedo hacer. Puede que en
ese momento no sienta que la abstinencia es lo más importante.

Ahora que se mas de la naturaleza de mi trastorno, puede que sea capaz de reconocer
mejor a los locos pensamientos que acompañan a estos ataques. Y puede que se
convierta en más fácil para mi escuchar ese débil vos de mi interior .Puede que esta
vocecita se haga mas y mas fuerte cada vez que la escuche.

Este trastorno estará conmigo toda la vida, y sospecho que siempre será victima de esos
ataques .pero hay un momentito .El Libros Grande me dice que hay una solución .Hay un
modo de vida que me permite obtener una recuperación diaria de mi enfermedad ,
mientras trabaje los pasos , y mientras este dispuesta a hacer lo que sea necesario para
recuperarme

Sylacauga, Alabama

LA ABSTINENCIA NO ES UN JUEGO DE NUMEROS

La pasada noche ,durante las intervenciones, dije mi discurso .Pero me fui de la


reunión preocupándome si lo que había dicho era lo que quería decir realmente .Mi
corazón pensaba en los recién llegados y otros que no son aun capaces de “soltar riendas
hacer a Dios” y lograr así su abstinencia .

Abstinencia – Pág. 76
Puesto que hay muchos O .As en mi área que han sido bendecidos con el don de una
larga abstinencia, nuestras reuniones se centran muchas veces en la abstinencia .Es una
cosa maravillosa para nosotros, y justo lo que necesitamos.

Pero me he dado cuenta que de algunos de los recién llegados y algunos de los
dirigentes pero no abstinentes miembros, no acuden atentos a las reuniones . como no
acuden a todas las reuniones, se sienten menos que otros.

O.A. no es un club de dietas pero tampoco es un club de veteranos de la abstinencia O


.A es un programa que usa los doce pasos para ayudar a los comedores compulsivos a
alcanzar la paz, la salud y la recuperación de su obsesión por la comida, El primer día de
abstinencia de un recién llegado es tan importante como el día numero 2347 para un
veterano.

A menudo comienzo mi discurso con “hola soy C .W. y soy un comedor compulsivo, y
este es mi ……..día/ mes/ año de abstinencia “.Para mi abstinencia es algo que celebrar
Pero pensando lo bien, puede ser un poco presumido .puesto que me he mantenido
abstinente gracias a mi Poder Superior, he logrado sentir mas consideración hacia
aquellos que aun son comedores compulsivos .Me he dado cuenta de que las sonrisas se
congelan y los ojos se pagan cada vez que un miembro proclama su abstinencia.

Así que, tras mucha de liberación, he decidido cambiar mi introducción. Desde ahora
diré “hola C. W .y soy un comedor compulsivo, y gracias a mi Poder Superior , hoy estoy
abstinente “.cuando pasan las listas para apuntar los cumpleaños de abstinencia no
apunto mi nombre.

Aun sigo pensando acerca de que tengo una opinión de lo que dije anoche .Tiendo a
dar “conferencias”, a pesar de que tengo una opinión acerca de las competiciones que se
establecen entre los miembros por la duración de su abstinencia, tengo una mas fuerte
convicción acerca del concepto de abstinencia .Antes de mi compromiso con la
abstinencia en O .A. solía consumirme de celos, envidia y autocompasión. Era
desgraciado, y estaba seguro que los más allegados lo sabían .Por otro lado ,en mi vida
publica era alegre y divertido, y estuve a merced de mi trastorno durante 32 años . no
quiero volver.

Abstinencia – Pág. 77
La abstinencia para estar en paz y cuerdo. Es mas importante que nada mi (mas que
mi creencias religiosas y que mi pareja, mis hijos y mi familia).veraz, si no estoy
abstinente, no puedo apreciar ni participar de estas maravillas. Estando abstinente hoy ,
veo con nuevos ojos el lugar que ocupo en este mundo9 .Percibo de otro modo los gritos
de mis hijos, los desacuerdos con mi marido.

Estando abstinente hoy, veo que mis hijos están para que los mime, les abrace y les
quiera, no para prometerles que les voy a traer dulces y luego comerlos yo.

Aloja, Ortegón

HAZLO FACIL

La quinta tradición dice”cada grupo de O ,A., O .A. no es un club de dietas .tampoco es un


grupo de terapia, Al-Anon ,ACA, o cualquier otra asociación de doce pasos .O .A. es solo
un grupo que se dirige a las necesidades de los comedores compulsivos y da la
posibilidad de una recuperación diaria de nuestro entorno que es comer
compulsivamente. Ese es el lenguaje que siento que necesito compartir en las reuniones.

Cuanto mas tiempo este abstinente, que ya son nueve años, mayor será mi necesidad
de escuchar historias de recuperación en O .A .A menudo oigo a la gente hablar de otros
miembros, de literatura no aprobada, de terapias, etc., se que no puedo controlar lo que
se dice en las reuniones, pero espero que O. A haga algo con respecto a esto .mi vida
depende de ello .se que debo limar la ira que esto me produce .estos días, estoy mucho
mas sensible con este tema, puede que porque se que hubo un tiempo en que yo también
lo hacia.

La primera tradición es de igual importante:”nuestro bienestar común a de tener


preferencia. La recuperación individual depende de la unidad de O. A. “.en la unidad esta
la recuperación .en mi experiencia, creo que es la abstinencia y solo eso lo que me da la
oportunidad de ver los errores que cometo en el grupo y remediarlos .el único modo de

Abstinencia – Pág. 78
que puedo progresar es poniendo las necesidades del grupo por encima de mis
necesidades individuales, y llevando el mensaje de la abstinencia a otros.

Los Ángeles, California

MANEJALO CON CUIDADO

Al final lo logre! Treinta días de abstinencia.

Había logrado en varias ocasiones una o dos semanas de abstinencia, pero


normalmente caía hacia el día 25 o 26.me he saboteado a mi misma muchas veces
cuando estaba a punto de llegar al mágico numero 30. ahora que lo he logrado, me doy
cuenta de que no tenia nada de mágico; si no que hay algo mágico en cada día de
abstinencia.

Según me iba acercando a ese numero mágico (el 30), veía como estaba tratando de
mal a mi débil abstinencia .la estaba manejando sin cuidado, jugando con ella, casi
provocándome a mi misma para romperla. Me di cuenta las pasadas vacaciones.

Como parte de mi plan personal, decidí abstenerme de los alimentos que


compulsivamente usaba para celebrar cualquier acontecimiento, y los sustituí por sanos y
sabrosos platos que podía disfrutar toda mi familia. Para caer ambiente de celebración
ponía la mesa con mucho esmero y lujo.

Lo único que desentonaba era un vaso de plástico que puse para mi hija de seis años,
y luego ella lloro quejándose por tener un vaso diferente, hasta que se dio cuenta de que
los otros eran demasiado delicados y que era mejor usar ese.

Según le veía coger el vaso, me dio un vuelco en el corazón .lo trato tan naturalmente,
sin cuidado, pretendiendo chocarlo con todos los demás, golpeando el vaso contra toda
cosa dura que encontró y dejándolo caer a cada rato.

Rápidamente, me vi. reflejada en ella. Había estado tratando sin cuidado mi


abstinencia .estaba tan segura de que iba a romper mi abstinencia otra vez que jugaba

Abstinencia – Pág. 79
con ella. No cuide y mime mi abstinencia, como mi hija no llego a romper el vaso, pero
estuve a punto.

Y ya sabes, podía decidirse que fue mi poder superior el que permaneció junto a mi
cuidado de la abstinencia que me había regalado .Dios cuidaba de mío como yo vigilaba
a mi hija.

Mi abstinencia es tan delicada…se que debo tratar mi abstinencia con dulzura y amor,
para evitar que se rompa.

South Jacksonville, Illiois

Abstinencia – Pág. 80
LA ABSTINENCIA Y
LOS INSTRUMENTOS DE RECUPERACION

BUSCANDO LA RECUPERACIÓN

Yo siempre he usado las herramientas de recuperación pero nunca consideré que eran y
como usándolas apropiadamente podía lograr un gran beneficio . Desde que me recupere
de mi recaída , he estado aprendiendo a usar las herramientas con regularidad porque no
quiero volver a recaer .

ABSTINENCIA. defino mi abstinencia sencillamente como no comer compulsivamente


.trato de recordar que la abstinencia es una simple herramienta ; la meta final es
recuperarme .Este es uno de los aspectos en que la abstinencia se diferencia de una
dieta . La abstinencia me permite alcanzar un completo cambio en mi modo de vida y en
mi carácter y así puedo vivir una vida mas sana y feliz .

Trato de no preocuparme demasiado por planes de comida de otros. Puedo caer tan
fácilmente en la idea de una dieta que prefiero estar abstinente a preocuparme o si tengo
que comer mas ensaladas o no.

PADRINAZGO. Me llevo varios años tomarme en serio de la necesidad de tener un


padrino .incluso cuando encontré alguien que me gustaba, le llamaba solo para
emergencias. Un día el padrino de mi padrino salió de la ciudad y nosotros acordamos
apadrinarnos uno a otros hasta que su padrino volviera. Nos turnamos en llamarnos y
hablar cada día y mi serenidad y abstinencia mejoraron. incluso después de que su
padrino regresara, seguí llamándole regularmente .Ahora creo ,como dice uno de mis
amigos , que “el padrinazgo es una guía para el programa”.

Abstinencia – Pág. 81
REUNIONES. Asisto a dos reuniones de O. A . dos veces a la semana .Algunos de mis
amigos van casi a diario . tengo un trabajo de jornada completa ,pero me he
comprometido a hacer siempre un hueco en mi agenda para dos reuniones semanales,
pase lo que pase. He oído que si no tienes una abstinencia perfecta ,al menos puedes
tener una asistencia perfecta.

Trato de llegar pronto y marcharme tarde .reservar tiempo para las reuniones de la
mejores cosas que puedo hacer por mi mismo .Otra es poder quitarme de la cabeza las
preocupaciones durante unas horas ,para poder atender y entender lo que se esta
diciendo en la reunión.

TELÉFONO. justo cuando entre en O. A mi jefe se fue de vacaciones dejándome sin nada
que hacer . pronto me di cuenta de que me pasaba el tiempo en l cafetería y en la
maquina de aperitivos decidí llamar a amigos de O. A durante el día disfrutaba hablando
con miembros que apenas conocía pero que estaban disponibles para charlar en mis
horas de trabajo.

Pronto hice una lista de gente con la que me sentía a gusto hablando .todavía hoy trato de
hacer llamadas como puedo ,a menudo robando tiempo de mi hora de almuerzo par poder
hablar con esos amigos.

ESCRITURA. puesto que soy escritor profesional , me encantaba recurrir a la escritura


como medio de recuperación .he escuchado en las reuniones que hay gente que se siente
mal al escribir sus pensamientos en un papel, pero eso luego les ayuda a comprenderse
mejor.

He sido bendecido con el don de la escritura .puedo hacer un articulo perfecto en unos
pocos minutos .escribir era demasiado sencillo, pensaba, era imposible que eso me
pudiera ayudarme.

Pero un día acudí a un concierto en que el artista dijo algo que realmente me enfadó .lo
comente con mi padrino, y me dijo”¿Por qué no escribes una carta y se lo dices a el?”mi
respuesta inmediata fue”¿Cómo debería dirigir la carta?¿refiriéndome a sus ideas
políticas ,a sus creencias, a su vida personal.?

Abstinencia – Pág. 82
Escuchando me a mi mismo , rápidamente entendí que la escritura en O. A lo que importa
es la honestidad , no la técnica ni el estilo .escribí la carta ,le elimine de mi ordenador sin
imprimirla ,y me sentí mucho mejor.

LITERATURA .he servido como encargado de literatura de mis dos grupos .disfruto
organizando el catalogo de O. A y sobre todo repartiendo la revista LIFELINE a los recién
llegados .intento mantener todos los números de la revista en la biblioteca del grupo para
que estén a disposición de todos , así que pido a los miembros que traigan sus revistas
cuando las hayan acabado de leer .

A menudo he escuchado a miembros recién llegados decir”leí los panfletos , pero no


pude entenderlos muy bien .entonces leí el ejemplar de Lifeline que me diste y pude
identificarme con lo que leí. Eso es lo que me ha hecho volver “

ANONIMATO. Hace un par de años ,hubo una grave ruptura del anonimato en mi área
cuando un reportero publico lo que había oído decir en un mitin de O. A aun activista
político local .Eso de verdad me gusto. Porque como escritor se la tentación que se siente
cuando se tiene un posible reportaje, y como activista político que soy, pensé que yo
podía ser la siguiente victima.

Este incidente nos enseño mucho acerca del principio del anonimato .nuestro programa
es el catalizador de un cambio de carácter .sentimos vulnerables afecta a nuestra
recuperación , y necesitábamos sentirnos seguros de nuestro anonimato.

SERVICIO. Puesto que mi agenda es irregular, he de limitar mi servicio acosa que puedo
hacer en distintos momentos :ordenar la literatura, copiar la lista de reuniones, llamar a los
recién llegados a mitad de semana.... saber que voy de camino ala oficina decorreos o
recoger un pedido de literatura o que o que voy hacer fotocopias para el grupo, me aleja
de la compulsión mientras estoy en ellos.

Espero que este articulo no parezca demasiado pomposo. Uso las herramientas no
porque debo , si no porque funciona y si una de ellas se convierte en algo agotador, lo
dejo un momento. Algunos días no puedo hacer llamadas de teléfono .conozco gente que

Abstinencia – Pág. 83
se ha comprometido a hacer un numero determinado de llamadas a al día , pero para mi
eso no es posible.

Intento tener presente que estos son instrumentos de recuperación y que uso porque es
mi mas profundo deseo . es un placer estar En O. A.

Willmington, Delatare

EL BOLIGRAFO ES MAS PODEROSO QUE LA RECAÌDA

Esta mañana me he visto a mi mismo en el punto en que las cosas empiezan oponerse
mal. Llevo dos semanas de abstinencia , y he hecho mucho progreso ,pero hoy he
tomado un desayuno ligero y abstinente y de pronto me rebelado .¡quería comer mas !
(sin ninguna razón )

No estoy realmente hambrienta , pero deseo meterme algo a la boca. A la vez estoy
asustada porque quiero mantener mi abstinencia .y siento un fuerte deseo de escribir.

Me siento tranquilamente ,hago te y cojo unas hojas ,comienzo a escribir. Estoy


empezando a relajarme.

Parece que ha pasado la tormenta .estoy mas calmada , masen paz, sintiéndome mejor
mental, física y espiritualmente. Realmente estoy menos hambrienta.

¡Esto es un milagro! Todavía escribiendo ,tengo la idea de enviar esto a Lifeline . ahora
me siento agradecida .¡gracias O. A !.

intentando que comprenderlo que ha pasado ,estoy contenta de no haber caído , porque
era muy importante para mi lograr mi abstinencia. He sentido que algo me empujaba
hacia ese principio que es la comida compulsiva con gran fuerza. Sigo sin entender por
que ha pasado ,pero estoy agradecida por como se ha solucionado.

Abstinencia – Pág. 84
La escritura es mi salvación .Una vez mas, me doy cuenta de por que esta es mi
herramienta favorita .siempre esta disponible ,se adapta muy bien a mi, y a mi estado de
humor y me proporciona un excelente almacén de recuerdos que luego puedo utilizar
como referencia para crisis similares que puedan ocurrir en el futuro. En las épocas de
estrés , me resulta mas fácil escribir que llamar por teléfono.

Me siento sien por siento mejor ahora ,y he superado mi deseo de darme un atracón y
romper me abstinencia .

Luego , necesito hacer algo efectivo y constructivo .Mecanografiar mi historia e ir a


enviarla a Lifeline será terapéutico (otra fase de mi sensación).

Gracias , poder suprior, gracias O. A , y gracias Lifeline.

PaloAlo.California

SERENIDAD EN UNA MALETA

He viajado bastante mis ocho años de recuperación en O. A. al principio no podía ir a


ninguna `parte sin recurrir ala comida .pero en los últimos años, me ha sido concedido el
don de la abstinencia en mis viajes de negocios en la montaña, en la playa y mientras
visito a mi familia.

Cuando estoy fuera de casa no incluyo las reuniones como parte del programa
.meto en la maleta mi libro de meditación, y a mi poder superior .me mantengo en
contacto con mi padrino y mis amigos de O. A., leo la literatura del programa, escribo en
mi diario y estoy abstinente.

El pasado invierno mi marido y yo viajamos a florida para hacer nuestra visita


anual a mis padres. El tiempo era bueno, así que aprovechamos y nos tomamos una
especie de mini vacaciones .cuanto volvimos para hacer la visita a mis padres, el dolor de
mi infancia de comedora compulsiva re vivió.

Abstinencia – Pág. 85
Sucumbí a montones de comida que no formaban parte de mi plan de comida sin
prestar atención alo que comía y lo que no ,y obsesionada constantemente con la comida
¡que distinta era mi vida antes de mi recuperación!

Durante esos dos días ,fui incapaz de coger el teléfono .era como si hubiera estado
atrapada en el pasado una noche pensé :”bien ,ya he tenido suficiente de este dolor ,así
que voy a comer .comeré todas las cosas que no he comido en estos seis años y mucho
de todo!.ya no me importaba nada .

Pero mi poder superior asomo .como si me llevara de la mano, hice lo que me


había estado funcionando durante años en los momentos de estrés cuando lo comía me
llamaba :lee la literatura del programa y empezar a escribir. A pesar de que no pude
llamar a nadie pidiendo ayuda, mi poder superior sabia que necesitaba ayuda

Mi poder superior esta siempre ahí para mi .solo necesito escuchar. mientras
escribo. Escucho las voces de mi amigo de O. A .,como si les hubiera llamado
,diciéndome como el exceso de comida no va a hacer que el dolor se vaya .y el osito
Teddy que conseguí en la convención de WSO de 1992 en Baltimore esta sentado en la
cama justo detrás de mi, enviándome mas mensajes de abstinencia

En doce horas mas estaría en un avión camino hacia mi familia de O .A. este viaje me
recuerda que debo llevar en mi maleta todas las herramientas del programa cuando viajo
me ayudan a ver que una hora en una reunión de O. A, fuera de casa pueden añadir un
día mas de serenidad y abstinencia a mi vida.

Rockville, Maryland.

AMAESTRANDO AL OSO

Hace Poco he leído un artículo de un fatal ataque de un oso. Era una triste historia, pero
no una de esas que me dejan despierta toda la noche .Pero lo logro. Estaba impresionada
por lo mal herida que había quedado la victima y lo fiero del ataque del oso.

Abstinencia – Pág. 86
Estoy en mi quinto año de programa y practicando los pasos activamente lo mejor que
soy capaz, asistiendo a las reuniones y también apadrinando. Únicamente mi abstinencia
no esta siendo como yo quisiera .Los pensamientos sobre comidas y atracones se están
haciendo cada vez más frecuentes y compulsivos.

No pudo quietarme el ataque del oso de mi mente. Hable de ello con mi amigo de O .A. y
descubrí que era que me estaba identificando con la victima. Me sentía como un testigo
silencioso mientras ella permanecía sola, sin ayuda, sin esperanza, desarmada e
indefensa .podía imaginar que horror sentía su mente en los últimos momentos.

Yo soy esa mujer y ese oso de mi trastorno compulsivo .Esto en si es irracional. No tiene
nada que ver con mi muerte, simplemente es que mi compulsión me consumía como a
ella le atacaba el oso.

Pero a diferencia de esa desgraciada mujer, yo no estoy sola sin ayuda, gracias a los
doce pasos y a los miembros de O. A tengo las herramientas que necesito para
defenderme

La más poderosa de todas es mi poder superior, siempre disponible y a solo una


oración de distancia. Tengo mi padrino y mis compañeros de O. A. tengo el apoyo de las
reuniones, literatura para seguir información e inspiración, escritura para recordar y
comprender, el teléfono y el servicio para salir de mi aislamiento.

Puedo elegir entre caminar sola por la selva o viajar preparada y acompañada por un
camino lleno y seguro.

Milton, Washington

Abstinencia – Pág. 87
DANDO LAS GRACIAS

Gracias a Dios devore compulsivamente toda la literatura de O A. hace siete años tras
mi regreso después de una recaída de tres años. Me traslade a Boston a una pequeña
ciudad donde los planes de comida eran el entorno de las reuniones sobre los pasos eran
escasas.

Esta mañana estaba melancólica y añoraba mis antiguas y espirituales reuniones en


Boston .Recogí mi ejemplar de Lifeline y leí “visita a una pequeña reunión”. Es una
historia preciosa, llena de gratitud y abstinencia, sobre un miembro que es una reunión de
una persona .hizo que me diera cuenta de que debía estar agradecido por mi situación.
Hay en mi área reuniones sobre pasos a las que sienten personas tan espirituales como
yo.

Pero sigo echando de menos las reuniones de Boston. Me senté en la misma silla tres
veces a la semana durante cuatro años. Me llevo mucho tiempo encontrar un asiento
cómodo aquí .echo de menos la maravillosa sensación que se derivaba de compartir y
escuchar a otros compartir su practica de doce paso. Todavía espero esa sensación
vuelva.

Estoy agradecido a todo aquel que alguna vez compartió su experiencia en una
reunión de O .A. tu reto de la abstinencia y la serenidad, tus enfados y tus risas tus
charlas y tus silencios, me enseñaron a vivir una vida sin compulsión por la comida .acabo
de celebrar siete años de abstinencia .juntos conseguiremos lo que solo hemos podido
conseguir.

tewksbury, massachusettsuir

Abstinencia – Pág. 88
VIVIENDO ABSTINENTE

UNAS VACACIONES ABSTINENTES

Llevaba dos meses abstinente y estaba preparando una aventura para las vacaciones que
consistía en un viaje en yate a las Bahamas. Planeábamos disfrutar de una semana
navegando sin teléfono, sin televisión y sin despertadores. Iba a estar en medio del
océano con unos recursos de comida muy limitados.

Decidida a seguir mi plan de comida, pedí hablar con el oficial para comentarle mis
necesidades. Me aseguró que cualquier necesidad sería atendida y que no habría
problemas. Llame de nuevo unos días mas tarde para volver a escuchar lo mismo.

La semana antes de partir, asistí a todas las reuniones de OA.

Mientras tomaba todas las precauciones, era conciente de cuan fuerte y terrible era mi
trastorno y que tenía que tener cuidado. Estar aislado, en medio de ninguna parte, con
comida limitada, era aterrador.

Finalmente llegó el día. Estaba armada como un tazón, mi peso y mi literatura de OA,
incluyendo, por supuesto, varios ejemplares de Lifeline. Pero, según llegamos al puerto de
Miami, no pude controlar mi miedo. Usé la mejor herramienta que tenía disponible: la
oración. Según hablaba con mi poder superior y “le dejaba hacer “, me sentí mas calmada
y supe que todo iría bien.

Una vez a bordo, paré al primer miembro de la tripulación que encontré y le pedí que
me dirigiera a la cocina. Le expliqué que yo era la pasajera que tenia problemas con la
comida.

“No se preocupe“ -me dijo con una sonrisa- “yo me llevo bien con el cocinero y soy un
alcohólico recuperado“ -no podía creer lo que oía. Me presentó al cocinero que también
estaba en el programa de Doce Pasos.

Abstinencia – Pág. 89
Como resultaron las vacaciones! Expliqué mi plan de comida al cocinero: me pesó,
midió y sirvió cada una de las comidas. Abstinencia total. Encontramos a otro amigo de
Bill W. y los cuatro juntos vimos ponerse el sol cada tarde, tomamos café y compartimos
en una curiosa reunían de doce pasos.

Hoy se que puedo enfrentarme a cualquier cosa en la vida sin meterme nada a la boca.
Solo por hoy, tengo a mi poder superior, las herramientas y los doce pasos para
ayudarme a vivir mi vida. Celebré noventa días de abstinencia la semana pasada.

Orlando, California

UNA ORGANIZACION QUE FUNCIONA

Me levanté de la cama y me puse un par de vaqueros limpios. Me abroche hasta arriba y


me contoneé por la habitación. ¡Era un amigo!

Hace varias semanas, el equipo de trabajo al que pertenezco fue informado de que
tendría que trabajar seis días a la semana además de horas extras. Nuestro futuro en la
compañía, nos dijeron, dependía de que el proyecto fuera presentado a tiempo y gustase
al cliente. El director de mi equipo me dijo que esperaba que fuese un brillante ejemplo
para los demás, es decir que llegase pronto y me fuese tarde.

Antes de OA manejaba esta clase de estrés comiendo. Comenzaba el día con un


grasiento desayuno, seguido de un aperitivo a media mañana, otro grasiento almuerzo en
mi despacho y otros dos o tres aperitivos. El poco tiempo libre que me quedaba por la
noche lo dedicaba a asaltar a la nevera.

Me decía a mi misma que necesitaba esa comida para mantener mi energía, mientras
alimentaba mi ira, frustración y resentimiento. Al final de cada proyecto, había ganado al
menos diez kilos.

Abstinencia – Pág. 90
Pero ahora, gracias a mi contacto diario con mi poder superior, y a las herramientas que
he aprendido en OA soy capaz de mantenerme abstinente lo que me permite mantener mi
peso a pesar del estrés. Es muy importante que use estos principios en todos mis actos.
He dejado claro a mi supervisor que he de cuidar de mis necesidades, sobre todo
necesito mi tiempo para asistir a reuniones de OA y para descansar. Uso mi equipo de
trabajo como ejemplo, mostrando como romper un problema en trozos manejables y
trabajando de principio a fin de forma organizada. Mi trabajo en el equipo será progreso,
pero no perfección. Estoy aprendiendo a dejar fluir los resultados, en que las cosas
ocurrirán cuándo y cómo mi poder superior decida, no yo.

El proyecto estará terminado cuando cada miembro del equipo haya completado su
tarea. El resultado será satisfactorio porque hemos seguido instrucciones acerca de la
calidad.

Podemos estar orgullosos de que el trabajo se ha acabado a tiempo satisfactoriamente.


Pero lo mas importante para mi, los vaqueros me siguen quedando bien. Gracias a OA.

DULCE RENDICIÓN

Ahí estaba yo, sobrio y abstinente durante tres años, otra vez en un peso normal,
acudiendo a reuniones diarias, trabajando de cerca con mi padrino, dependiendo de todas
las herramientas para curarme. Entonces mi jefe me ofreció un trabajo de seis semanas
revisando líneas de transmisión en el norte de Pensilvana. Un nuevo equipo más
sofisticado me permitía revisar 20 kilómetros de línea al día. Sonaba casi como unas
vacaciones.

Pero el primer día descubrí que tendría que trabajar en terreno pedregoso y que cubriría
seis kilómetros de recorrido al día. Para revisar 600 kilómetros necesitaría cuatro meses,
en pleno invierno.

Abstinencia – Pág. 91
El trabajo era imposible. No podía terminarlo. ¿Me rompería una pierna en medio del
bosque? ¿Me dispararía un cazador borracho? ¿Seria devorado por lobos salvajes?

Lo peor de todo es que en las pocas ciudades que estuve nadie había oído de reuniones
de OA.

Me perdí el desayuno el primer día, mi jefe se negó a parar antes de llegar al sitio al final,
llegamos a comer a una grasienta cafetería. Estaba hambriento. Pero gracias a Dios, no
me permití que las circunstancias me llevaran a un atracón.

Durante dos semanas perdí peso y me abstuve entre las comidas. Comí porciones mas
grandes pero nada exageradas. No probé ningún alimento de los que me provocan
compulsión.

Una noche acabe mi comida y me sentí empachado y a punto de vomitar. Busque un


teléfono. Gracias a Dios mi padrino estaba en su casa. Sentía que me había dado un
atracón, aunque pensaba que era así. ”Quiero cortar con la comida “le dije.

“Si lo haces, estarás provocando un atracón” me respondió. Tu cuerpo necesita


combustible. “Ve despacio, reza y ve a una reunión”.

Descubrí cómo las herramientas de recuperación funcionaban no importaba donde


anduviera. El área tenía muchos grupos de AA donde conocí buenos amigos, incluso
algunos pertenecientes a OA. Llamar a mis amigos de OA a casa me ayudo. Aprendí a
hacer rápido mi trabajo, y aunque no tenia un compañero, recorría muchas millas cada
día.

Pronto me di cuenta que mis comidas eran concientes. Me sentía sano y fuerte: Mi
verdadera preocupación era mi trabajo, así que no tenía por qué preocuparme de la
comida.

En una reunión, un miembro me dijo: “parece que estas peleando con el programa. Vas a
las reuniones, hablas por teléfono, haces inventarios, rezas, y todo eso, pero no sueltas
riendas ¿has encontrado la felicidad? si no te rindes a tu poder superior ¿Cuánto tiempo
piensas que aguantaras sobrio? entonces la oración de la serenidad vino a mi mente, y

Abstinencia – Pág. 92
por primera vez pedí ayuda a Dios. Le dije cuales eran las cosas que me costaba aceptar:
nieve, frío, soledad, dificultad…¿seria capaz de aceptarlas por la mañana?.

Me sentí en paz conmigo mismo. Acabar con la preocupación hizo que pudiera disfrutar.

El resto del día, la ansiedad, obsesión y depresión no me afectaron. La comida y el


alcohol no me pudieron. Cada día me rindo al trabajo. Cuando vuelvo a casa, mis
raciones vuelven a ser normales. Con la ayuda de Dios, las condiciones imposibles se
convierten en posibles, solo por hoy.

South Bend, Indiana

RECORDANDO

Después de once años de abstinencia, me gustaría compartir con los lectores de Lifeline
lo que he aprendido en este viaje hacia la recuperación.

• la comida es solo el síntoma de un problema mas profundo, y me servía para cubrir mi


estado real. Con la comida en su justa perspectiva, debo trabajar continuamente en mi
misma.
• tengo sentimientos. Van y vienen, están cambiando constantemente. No necesito
hacer nada con ellos, solo permitirles salir. No necesito dejarles que controlen mi
comportamiento. Estar de mal humor no significa que pueda tratar mal a los demás.
• es un programa de 24 horas al día. Necesito estar en guardia con los pensamientos
negativos, el miedo, el egoísmo y la autocompasión. Necesito rezar para que se vayan y
perdonarme a mi misma por esos sentimientos.
• debo trabajar constantemente mi autoestima, porque es la clave de una larga
recuperación. Odiarme y despreciarme me lleva a mi trastorno. Si me quiero, quiero a
los otros y quiero a Dios, estaré mas dispuesta a llegar lo mas lejos posible a la libertad
de mi compulsión.

Abstinencia – Pág. 93
• no importa cuántos días de abstinencia lleve, necesito seguir contando lo que pasa en
mi vida a mi padrino y a otros miembros de OA. Solo con escuchar a otros, sin hablar
en las reuniones, no me recuperaré. Debo abrir mi corazón.
• Es muy importante que trabaje para estar en buena relación con los otros. El odio,
resentimiento y los prejuicios solo me dañan a mi. El único modo de vivir libre de esos
terrores emocionales es vivir solo por hoy.
• ser honesto es esencial para llevarme bien con los otros en este mundo. Necesito
revisar que necesito en cada situación en que me encuentro y expresarlo. No me sirve el
simple acto de grabar a los demás porque eso al final me hace sentir mal a mí.
• la abstinencia es la cosa mas importante de mi vida sin excepción. Debe estar a salvo
y mimada. ¿Cómo puedo hacer? Trabajando todos los pasos cada día y compartiendo
mi experiencia, fortaleza y esperanzas con los otros.

He crecido, madurado y cambiado en estos últimos once años más que en los veinte
anteriores. Gracias a OA, a los pasos y a la maravillosa hermandad, he tenido la
oportunidad de tener una vida plena y con sentido. Gracias a todos vosotros por este
regalo.

Oakland , California

ESTOY RECUPERADO

• porque me mantengo abstinente de los alimentos que me producen compulsión y he


mantenido mi abstinencia y mi perdida de peso durante cinco años.
• he parado de comer cuando mi cuerpo ha tenido bastante.
• me he mantenido en mi mismo peso todo el tiempo.
• he ido a reuniones sociales buscando la compañía de la gente que iba a estar allí y no
siento resentimientos, puedo preparar esos alimentos para otros y ni siquiera me siento
tentado de probarlos.
• puedo vivir sin preocuparme del dinero.
• acepto mis limitaciones de salud sin quejarme de ellas continuamente.

Abstinencia – Pág. 94
• en vez de pensar en lo que no tengo, estoy muy agradecido de lo que tengo.
• no recurro a excusas para perderme las reuniones.
• me tomo un tiempo para escribir, llamar por teléfono, hablar con mi padrino, leer
literatura de OA, no importa cuanto me gustaría estar haciendo otra cosa.
• puedo hablar con mi hijo adolescente con calma en medio de la tormenta.
• cuando algo me hiere, no me enfado. Rezo, suelto las riendas y se lo entrego a Dios.
• reconozco mis defectos de carácter y soy conciente de cuando pueden llegar a
perjudicarme a mi y a otros.
• me doy cuenta que no puedo salirme con la mía.
• tengo comportamientos sanos. No dejo que la gente me use y tampoco construyo
muros a mí alrededor para aislarme.
• me mantengo al margen de los asuntos de otros y dejo vivir su propia vida.
• en vez de manipular a la gente trato de escucharles, compartiendo mi experiencia,
fortaleza y esperanza.
• he eliminado la culpabilidad y la autocompasión de mi vida. Dejo pasar los malos
momentos y suelto las riendas.
• no me torturo cuando tomo una decisión que puede no ser la mejor para mi: aprendo
de la experiencia.
• he dejado de ser una victima para pasar a ser un superviviente.
• acepto que reconozco y que tengo que responsabilizarme de los cambios y de mis
acciones.
• no exijo a nadie que me haga feliz sino que me he dado cuenta de que la felicidad
viene de aceptar la voluntad de Dios en mi vida.

Montague, Michigan

UN REGALO DE VIDA

Mientras escribo esto paso mis vacaciones en la soleada Florida con mi familia. Sería
envidiable si no fuera porque la razón de estar aquí es que mi abuela esta a punto de

Abstinencia – Pág. 95
morir. Así que aquí estoy, mirando el océano, mientras una de las personas que más
quiero se muere en la otra habitación.

Tengo 22 años. He estado abstinente casi dos años y he descubierto casi todos mis
miedos y defectos. He sido aceptada en la universidad de mis sueños y solo deseo
graduarme, sin gloria.

Esta mañana me senté en su cama y planeamos como seria mi vestido de novia,


aunque eso esta aun muy lejos de suceder.

Estoy tan agradecida por tantas cosas y me gustaría compartir esta gratitud con tantos
otros… sobre todo con los recién llegados, que no pueden aun imaginar vivir abstinentes.

Estoy muy agradecida por no tener mi cabeza metida en la nevera y la cara frente al
baño. La abstinencia me ha permitido estar aquí para mi familia y mi abuela. Antes de
venir a Florida, mi madrina me recordó que un pequeño paseo por los pasos crecer. Por
primera vez me siento mucho mas cerca de esta familia, me han incluido en todas las
charlas acerca de la abuela y no me han tratado como niña.

Estoy agradecida por poder decirle las cosas a mi abuela, y ella es capaz de darse
cuenta de cuanto la quiero. Hace cinco o diez años, hubiera deseado ser capaz de decirle
cuanto significaban para mí. Estos sentimientos son muy dolorosos, pero al fin puedo
sentirlos. Eso significa que estoy de verdad viva.

Durante los días pasados, la compulsión ha estado aquí. Pero mi poder superior me ha
dado la fortaleza para enfrentarme a lo que está ocurriendo solo por hoy. Estoy encantada
con mi concepto de Dios, que me promete que mi abuela ira a un lugar bonito y pacifico
mejor que lo que soy capaz de imaginar para ella.

Gracias Lifeline, OA y mi poder superior por guiarme a lo largo del camino hacia mi
recuperación, a un lugar donde puedo servir de apoyo a los otros al mismo tiempo que
cuido de mis necesidades.

San Diego, California

Abstinencia – Pág. 96
ENCONTRANDO EL EQUILIBRIO

Antes de encontrar OA no conocía el significado de la palabra equilibrio. Y no sabía que


mi vida era ingobernable. Veía el mundo en blanco y negro: Todo era maravilloso u
horrible, perfecto o desastroso. La gente era o buena o mala, les adoraba o les odiaba.
Estaba o sana o enfermísima, y por supuesto, si no estaba delgada estaba gorda.

¡Y toda esa gente de OA¡ cuando proponía una de mis perfectas soluciones, la
discutían y normalmente la rechazaban. Como la vez que sugerí que usáramos un libro no
aprobado por la conferencia. Cuando rechazaron mi sugerencia me senti herida,
preocupada y dolorosamente loca!.

Pero seguí yendo a las reuniones. No había otro sitio a donde ir. Intenté controlar mi
forma de comer compulsiva de muchas maneras: dietas, pastillas adelgazantes,
productos par perder de peso (también llamado gasto compulsivo) y el ayuno. Perdía
peso, pero luego lo recuperaba con creces. Sabía que OA tenía la respuesta para mí,
porque la gente allí decía que yo tenia un trastorno. Decían que yo no era mala persona,
intentando convertirme en una buena, sino una persona enferma intentando sanar.

Hoy se que discutir las sugerencias de la gente me ayuda a crecer. Al principio,


cuando la gente me decía en la reunión “coge lo que te guste y deja el resto pensaba “ya,
si piensas que voy a hacer esto estas loco y yo me largo”. Ahora he aprendido a separar
las ideas de las personas. Para mi esta bien ahora tener opiniones, valores e ideas, y que
otros tengan distintas opiniones. También esta bien para mi cambiar de idea, y mas tarde,
volver a cambiar.

Antes de OA yo siempre pensé que seria feliz “cuando…”. Cuando estuviera delgada.
Cuando me casara. Cuando me divorciara. Cuando encontrara un buen trabajo y ganase
dinero. Cuando me jubilara. Así la lista de ”cuandos” creció y creció.

Antes de OA vivía en la depresión, las riñas, la culpabilidad y la lastima. Decidí que


tenía que trabajar los pasos porque quería que el dolor desapareciese.

Abstinencia – Pág. 97
Ver las cosas en blanco y negro, era un modo de hacer mi vida ingobernable. Ver la
vida así me hizo alejarme de la gente y de mi misma. Y sobre todo me alejo de tener una
relación plena con mi Poder Superior.

Hoy soy capaz de afrontar los problemas en vez de evitarlos, viéndolos como
oportunidades para crecer. Veo este mundo y la gente que hay en él como un modo en
que mi Poder Superior se pone en contacto conmigo.

A trabes de OA, he encontrado un modo de ser feliz hoy. Llámalo como quieras;
aceptación, equilibrio, crecimiento,”vivir la vida”…yo lo llamo estar abstinente, en contacto
con mi poder superior y viviendo solo por hoy.

Cristal Lake, Illinois

UNA ROSA CON ESPINAS

Cuando hice el primer paso, estuve encantada de encontrar una “abstinencia de color
de rosa”. Pero según pasaron las semanas vi que la rosa tenia espinas.

Seguí diciéndole a mi madrina que había estado durmiendo durante mi abstinencia. Al


final ella me dijo ”¿cuál es la diferencia para ti entre dietas y abstinencia? Escribe sobre
ello”. Lo hice y descubrí algunas cosas interesantes.

Después de encontrar mi abstinencia, jure que nunca haría dieta de nuevo. Pero según
pasaba el tiempo, la abstinencia se convirtió en algo confuso. La abstinencia, como yo lo
comprendía, era abstenerse de comer compulsivamente. Hacer dieta, sin embargo, era
controlar la ingesta de comida, con atención puesta en las calorías y la perdida de peso.

La abstinencia no es solo física, sino emocional y espiritual. Si estoy abstinente, no es


por mi control. Pero cuando estoy a dieta, entonces si estoy controlando.

Abstinencia – Pág. 98
Los pensamientos de la comida han controlado mi mente toda mi vida. Así que la
pregunta es: si como algunos alimentos altos en calorías y me mantengo abstinente ¿por
qué me siento culpable? es porque la verdadera abstinencia significa ni siquiera pensar
en la comida.

Si estoy abstinente en todos los aspectos de mi programa, no necesito desear la


comida. Quiero comer es una señal de que no estoy trabajando el programa, la
compulsión esta todavía ahí. Si puedo mantenerme alejada de los pensamientos
culpables respecto a la comida y me centro en lo importante, el resto se pone en su sitio
solo. Parece fácil, pero no lo es.

No quiero volver a hacer dieta. Aun lo quiero todo, incluida la recuperación física, y lo
quiero ya. La abstinencia puede parecer algo confuso, como otros pensamientos de la
vida. Pero esta meta es alcanzable, y cuando lo logro, OA no me deja volver a caer como
lo hacían las dietas. Todo lo que tengo que hacer es ser honesta y desearlo.

Edmons, Washington

SINTIÉNDOME LLENA

Como OA abstinente, siempre disfruto sintiéndome cómodamente hambrienta antes de


cada comida y satisfecha después. A veces no me siento particularmente hambrienta a la
hora de la comida, pero como de todos modos, porque es el mejor modo en que puedo
mantener mi plan de comida de tres comidas.

Pero a veces me siento tan llena de sentimientos, generalmente negativos, que


simplemente no quiero comer. La comida me sienta entonces como una bola de plomo en
mi estomago, como si hubiera comido demasiado y no pudiera digerirlo.

Estoy pasando por uno de esos momentos justo ahora. Estoy preocupada por qué
pasará el próximo fin de semana, que estoy teniendo problemas para disfrutar de la

Abstinencia – Pág. 99
belleza de cada momento, y del milagro de la abstinencia que funciona en mi vida y en mi
cuerpo.

Creo que la sensación de estar “llena de sentimientos” es un fenómeno único en la


abstinencia. He tenido treinta kilos de sobre peso y hasta veinticinco kilos menos de peso
normal en distintos momentos de mi vida. Cuando era anoréxica, estaba literalmente
ayunando todo el día. No es que no hubiera algún momento en que no quisiera comer,
simplemente no podía porque me aterrorizaba demasiado la comida y los atracones que
sabia que me podía dar. Si me sentía llena, eso no acababa con mi deseo de comer más.

Estoy agradecida por tener una madrina maravillosa y amigos en el programa de OA


que están ahí para escucharme y ayudarme según voy alcanzando distintitos niveles de
recuperación. Estoy agradecida según voy agradecida por estar dispuesta a escuchar las
distintas sensaciones de hambre que puedo sentir, y soy capaz de diferenciarlas entre las
necesidades de mi cuerpo y las de mi mente, que me dicen que estoy demasiado “llena
de sentimientos” para tener sitio para comidas sanas y abstinentes.

He pasado la tarde sintiendo tentación, trabajo los pasos adecuado a mi trabajo con
este articulo, como resultado, me siento mejor y no tengo intención de privarme de una
comida sana y deliciosa ni, mejor aun, de una vida equilibrada!

CUIDADOS INTENSIVOS

He descubierto que haber alcanzando un determinado nivel de recuperación no significa


que no me vaya a volver a pasar cosas malas. Lo que significa es que no tendré que
empeorar los problemas comiendo por ellos.

1991 fue mi primer año para mí. Mi madre estuvo hospitalizada tres semanas. Tuve
que volar a Nueva York justo con un par de trajes para el funeral. Sin embargo tuve que
pasar tres semanas en una sala de espera en la unidad de cuidados intensivos.

Abstinencia – Pág. 100


Durante esa estancia en el hospital, no pude prepararme mis comidas, pero fui capaz
de mantenerme abstinente durante ese tiempo. Comí en restaurantes, encargue a otros
que me trajeran comida y tome un montón de comida para llevar. No podía elegir las
comidas pero trate de comer sano. En esta situación no siempre es posible.

A pesar que no pude asistir a ninguna reunión de OA el programa me apoyo durante


ese tiempo. Mi Poder Superior me llevó a conocer a otros OAs del programa que tenían a
su padre en cuidados intensivos. Pase muchas noches hablando por conferencia con mis
amigos de OA de California del programa. Pero lo más importante, sabía que mi poder
superior estaba allí conmigo, y eso es lo que me ayudó a sobrellevarlo.

Cuando volví a San Diego, me di cuenta de que a pesar de semanas de inactividad y


estrés, mi peso no había variado. Fue valiosa lección. He estado abstinente durante
cuatro años y medio, pero nunca había sido puesta a prueba así.

Aunque mi eliminación de las comidas no fue la que hubiera hecho en casa, he sido
capaz de sentir, de participar de la vida, y capaz de estar ahí para mi familia. No había
sucumbido a mi trastorno, ni siquiera estando de vuelta a la ciudad donde ese trastorno
nació.

Mi madre sobrevivió a esa crisis, pero yo sabía que solo seria por poco tiempo. Ayer
un mensaje en mi contestador me informaba que había sido admitida a un asilo. Así que
provoque una discusión sobre ello durante la cena y no quise darle fin. Mi forma de
pensar compulsiva me decía que no había comido suficiente, y que debería seguir con
algo de postre y ahí estaba yo, frente al frigorífico, cuando me di cuenta de que ninguna
comida haría que mi preocupación se fuera. Todo lo que podía hacer era compartir mis
sentimientos con mi poder superior, cerrar la nevera, y coger el teléfono.

San Diego , California

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PLAN FESTIVO

Estaba batallando conmigo misma, para decidir si iba o no a una fiesta. La fiesta como
esas suelen centrarse en la comida.

Los invitados se ponen alrededor de la mesa de los postres, y se pone toda la atención
en qué y cuánto come cada uno. Y siempre se acaba hablando de aquellos que deciden
no comer postre. Esa clase de sentimientos eran los que no querían tener.

Después de llamar al anfitrión (un amigo que está en otro programa de doce pasos),
decidí ir a la fiesta. Me dijo que no habría grandes cantidades de comida.

En la fiesta me deje llevar por la risa y la diversión, y no me fije en la comida que cada
uno tomamos. Era maravilloso estar entre gente que me quería y a los que gustaba, y
pude sentir su cariño.

Pero mi felicidad cambió a enfadado cuando observe algunos de mis hábitos mas
comunes de antaño en otra de las invitadas que estaba sentada cerca de mi, miembro de
otro programa de doce pasos. Estaba asombrada de que yo no comiera ciertas comidas y
de que midiese cada cosa que comía. Ella repetía frases como “eres tan responsable”
“¿No fallas nunca?” “eres tan buena…” ”yo disimule mi enfado.”

Le dije que no tenía nada que ver con ser “buena”, sino que era necesario para mí
estar abstinente. Sabía que no me comprendía. Mientras me ponía mi abrigo me dijo ”¿no
te altera mirar esos postres?”. Le contesté “por supuesto que si, pero es mi elección no
comerlos y eso es lo mejor para mi”.

Hice una llamada cuando llegué a casa. Mientras expresaba mi enfado a otros
miembros de OA empecé a llorar. La tristeza de perderme esas comidas y el vació que
me provoca sentirme diferente están ahí. Pero mientras me mantenga abstinente de esos
alimentos y no los pruebe, me habré apañado durante otro día.

He trabajado duro para ser bendecida con este programa que me llena de amor y si
pasar por ese dolor es lo que me permite seguir recuperada y ayudar a otros, que así sea.

Abstinencia – Pág. 102


Mientras hacia mi inventario esta noche, volví a llamar a esa mujer. Puede que
explicarle mi modo de vida actual con la comida sirva para ayudarle a ella ahora. ¿Quién
sabe?. Me dormí pensando si quizás, sin darme cuanta, había plantado una semilla.

Naugatuck, Connecticut

LA TEMPESTAD

Hace una semana nuestra isla de Hawai fue devastada por un huracán. Tengo que usar
las herramientas del programa, escribir, ir a las reuniones, mi padrino, y mis amigos de
OA. Espere 20 minutos en nuestro local de reunión (convertido ahora en un cuartel
general de la cruz roja) rezando por que apareciera alguien. Cerré el libro y entonces vi a
dos amigos de OA entrar. Encontramos un lugar tranquilo y comenzamos la reunión.

Me tranquilizó escuchar que ellos también habían sentido la urgencia de comer y darse
atracones; ellos también habían luchado por su abstinencia en una situación de tanto
estrés, luchando con honestidad mientras trataban de calmarse.

Todas las viejas excusas para comer compulsivamente (come ahora, puede que no haya
comida mañana; come más, necesitas estar fuerte, come lo que ha sobrado, no puedes
permitirte despilfarrar la comida) habían pasado por nuestras cabezas. Ellos, cómo yo,
habían acudido a la reunión a pesar de haber perdido su casa y su coche en el huracán.

Nuestra vida ha cambiado drásticamente esta semana. Pero Dios aún me guía. Estoy
abstinente. Tengo a OA, tengo todo lo que necesito para pasar el día de hoy.

Kauai, Hawaii

EL FANTASMA DE LAS NAVIDADES PASADAS

Abstinencia – Pág. 103


Las vacaciones siempre han sido un mal momento para mí, sobre todo por que mi padre
murió ocho días antes de navidad cuando yo tenía diecinueve años. Mi padre y yo no
estuvimos muy unidos, a causa de su alcoholismo. Durante el último año de su vida se
estaba recuperando en AA emocional y espiritualmente, llegué a conocer a la bella y
cariñosa persona que pudo haber sido.

Cuando murió, sentí que mi Poder Superior se había llevado al padre que siempre quise
tener. A través de los doce pasos de OA me he dado cuenta de que mi Poder Superior me
había dado un maravilloso regalo (un breve período de buenos momentos que quedarían
en mi memoria para siempre).

Otro aspecto de las navidades pasadas que he de afrontar es mi actitud con la comida.
Antes de OA lo único que me hacía desear las Navidades era la comida ilimitada. Era el
único momento en todo el año en que podía comer todo lo que quería y no me sentía
culpable. De hecho, pensaba que comer descontroladamente era un comportamiento que
se daba por bueno durante las Navidades. Ahora sé todo esto, pero todo esto no hace mi
abstinencia más sencilla.

Durante mis primeras Navidades abstinente, me mantuve abstinente de los típicos


alimentos navideños. Sabía por mi cuarto paso que iba a estar muy alterada, y con la
ayuda de mi madrina, recé, fui a las reuniones, y no di ese primer bocado compulsivo. Me
mantuve al margen de todos los acontecimientos sociales, salvo los de OA y AA, e incluso
en estos estuve alerta. Luché en el trabajo, donde había de estos alimentos típicamente
navideños. Para aumentar mi tormento, parecía que todos en el trabajo me forzaban a
tomarlos en contra de mi voluntad. Me apañé para estar abstinente esos días, sólo por
hoy, con la ayuda de OA y de mi Poder Superior.

Mi segunda Navidad en OA fue mucho más sencilla y una experiencia mas placentera.
Usé los mismos instrumentos de recuperación, y los mismos pasos que el año anterior.
Sinceramente no quería comer mis alimentos compulsivos, y me sentí bien así.

Un colega de OA incluso hizo dieta durante las fiestas. Su esfuerzo con la comida fue el
mismo que yo había tenido que hacer el año anterior. Lo que más impresionaba era su
mirada. A pesar de que decía “no gracias”, sus ojos decían “por favor dame algo”.

Abstinencia – Pág. 104


Llegando las terceras navidades en OA, estoy muy excitada. Estoy empezando un par de
cursos en la escuela de la comunidad, mi trabajo es más excitante de lo que esperaba,
sirvo como delegado de la región 7 de mi intergrupo, y he mantenido mi abstinencia y mi
pérdida de peso. Nada de esto habría sido posible sin mi Poder Superior y sin OA.

No puedo garantizar que no vaya a recaer mañana, la semana que viene o el año que
viene, pero se que el programa funciona. Esto no significa que mi vida siempre vaya a ser
sencilla o que yo sea un modelo de serenidad, pero si significa que cuando tenga que
enfrentarme a problemas la comida no será nunca más una opción.

Annapolis, Maryland.

LA ÚLTIMA PALABRA.

En mi primer año de abstinencia, perdí peso rápidamente pero luego lo recuperé poco a
poco otra vez. En los dos últimos años me he adaptado a la idea de que he hecho
cambios permanentes en mi modo de vida, incluyendo cambios en mi comportamiento
con la comida.

La parte más dura de hacer estos cambios, ha sido aprender a vivir con las desventajas
de la abstinencia. Dejar la comida, he tenido que aprender a afrontar el dolor, y la
inseguridad, que solo cambia despacio.

Hay por supuesto placer en estar en abstinencia. Pero la preocupación de perder peso
sigue presente. Pero usando los instrumentos de recuperación los dos últimos años, he
desarrollado fantásticas relaciones con maravillosos amigos que me han enseñado a
trabajar mi abstinencia.

Pusieron especial atención en mi dolor, inseguridad, y tristeza. Sus victorias diarias sobre
esas mismas dificultades me convencieron de que estar abstinente es el mejor modo de
que me enfrente a mi misma. Cuando caigo en mi enfermedad, multiplico mis problemas
en vez de resolverlos.

Abstinencia – Pág. 105


En junio me he trasladado. A pesar de que es mi octavo traslado en veinte años, es la
primera vez que he estado abstinente en este proceso. Dejar atrás a mis amigos me hace
sufrir más de lo que podía imaginar. Sentir este dolor y seguir abstinente es una muestra
de mi recuperación. El dolor en sí mismo, me recuerda cuánto quería a mis amigos y
cuánto significaban ellos para mí. Encubrir ese dolor con atracones me hubiera impedido
saber lo que les quiero. Ha habido momentos de placer en este período. Dios vive
también en esta nueva ciudad y hay mucha gente aquí que sabe disfrutar de la
abstinencia y compartir en las reuniones. Un sábado en una reunión de OA una mujer me
recordó que la abstinencia no es una meta, sino un instrumento de recuperación. Dijo que
el dolor que experimentamos al sentir nuestros sentimientos es mucho menor que el dolor
que nos provocamos comiendo compulsivamente. Este mensaje me ha ayudado a
permanecer abstinente cuando parecía que la comida me iba a ayudar.

A pesar de que la abstinencia durante estos últimos meses, durante el traslado, ha sido
mucho más difícil, la tengo, la tengo. Me permite estar libre para estar en contacto con mi
Poder Superior, mis amigos y conmigo misma; creo que la abstinencia es la más
poderosa acción emocional y espiritual que puedo acometer para disfrutar de todo esto.
Los miembros de OA estamos unidos en nuestra recuperación a pesar de estar alejados
en tiempo y espacio.

El dolor y el placer pueden ir unidos en nuestra recuperación pero el placer tiene la última
palabra.

Buffalo, New York.

LAS BASES DE LA ABSTINENCIA

He estado abstinente diez años y he visto muchos cambios en OA y en mi misma. Mi


dolor era tan profundo cuando me uní a OA que estaba dispuesta a hacer cualquier cosa
para sentirme mejor. Recuerdo el vacío que me invadía entre cada comida. Al principio
tenía miedo de la comida, así que comía de forma simple y planificada. Comía mucha
verdura porque necesitaba sentirme llena. Contaba las calorías como guía de cantidades.

Abstinencia – Pág. 106


Según mi recuperación se hizo más y más sólida, mi miedo hacia la comida se redujo.
Comía más variedad de alimentos e incluso intenté introducir de nuevo en mi plan los
alimentos que antaño me daban compulsión. Algunos de ellos no volvieron nunca a
formar parte de mi plan pero, dejé de contar las calorías como método de medición.

Los doce pasos y mi relación con Dios son la base de mi abstinencia. Mi comprensión de
la voluntad de Dios es para mi la más sana y cuerda elección en este momento.

En los últimos años, he visto a gente plantear planes de comida muy rígidos y cómo se
alteraban cuando se desviaban de ellos, lo que me recuerda los tiempos en que yo me
asustaba de la comida. Creo que mis emociones negativas aún sin resolver me producen
deseos de comer compulsivamente y son una señal de que algo va mal. Pido a Dios
ayuda para ser capaz de ver de qué estoy huyendo en ese momento, y si pienso que
comer una comida “equivocada” me causa emociones negativas, continúo con mi plan de
comidas y averiguo qué me está pasando. He aprendido mucho de mí mismo poniendo la
abstinencia en primer lugar, pidiendo ayuda a Dios para que me mantenga en contacto
con la realidad e intentando actuar en vez de reaccionar.

Dejando a mis emociones aflorar a la superficie, continúo con mi proceso de recuperación


y me mantengo abstinente. No puedo alterarme. No creo que la abstinencia signifique
estabilidad emocional, ya que no me da serenidad, sino que me enfrenta a la realidad.

Pittsburg, Pennsylvania.

EL LENGUAJE DE OA

¿Cómo sé si he roto mi abstinencia? ¿Como diferencio entre recaída, simple desliz y


sencillamente ganar peso? Mi pauta general para identificar esto es ver si como cuando
no tengo hambre o como alimentos inadecuados cuando estoy hambriento. También
distingo entre comer compulsivamente, darme un atracón y atracarme compulsivamente.
Darme un atracón es cuando me siento bien pero el sabor de la comida me gusta tanto
que como demasiado. O cuando encuentro difícil decir no a la comida que me ofrecen.

Abstinencia – Pág. 107


Me doy cuenta de que los comedores normales (no compulsivos), algunas veces también
se pasan comiendo. Darme simplemente un atracón me puede engordar tanto como
darme un atracón compulsivamente y por eso es importante para mi pensar en los modos
en que puedo protegerme de estas situaciones.

Comer compulsivamente es cuando ahogo mis sentimientos en comida. No como más de


lo que debería, ni como cosas que no debería, pero no proceso mis sentimientos, y
devoro mi comida. A menudo pienso en una comida mientras devoro otra.

Darme un atracón compulsivamente es un problema tanto de qué como de por qué como.
Mental y emocionalmente no estoy bien y por eso intento resolver mis problemas con
comida.

Después de muchos años de abstenerme de darme atracones compulsivamente, hace


poco, he tenido un desliz. Estaba en una reunión social donde sólo conocía a los
anfitriones y la sensación de estar fuera de lugar me invadió. En vez de intentar conocer a
los otros invitados, comí. No sólo fue lo que sentí en ese momento, sino también la
sensación de pesadez que tuve a la mañana siguiente. Lamenté haber perdido el control.

Escribir acerca de esta experiencia, me dejó darme cuenta de los beneficios de la


abstinencia. Pero el precio de darme cuenta de esto fue demasiado alto. No quiero volver
a sentir mi dolor sólo para recordar lo terrible que era. Preferiría que este desliz no
hubiera ocurrido, pero ocurrió y me enfrente a él contándole todo esto a mi grupo.

Si hubiese recaído no se lo habría contado. Hubiese renunciado a intentar remediarlo. Me


hubiese negado a aprender de ello y hubiera continuado saboteándome a mi mismo no
saliendo de esa situación. Lo hubiera dejado. Hubiera estado cooperando con mi locura.
La recaída comienza mucho antes de darme el primer atracón compulsivo. Comienza con
sentimiento de baja autoestima y pensando en comida. Termina con subida de peso y
desolación creciente.

La simple subida de peso se debe a causas físicas como medicaciones o comer algo con
más calorías de las que puedo consumir. Ocurre algunas veces cuando mi ingesta de
comida sigue igual pero reduzco el ejercicio físico por enfermedad o por falta de tiempo.
Sea cual sea la causa, la afronto y trato de solucionarlo.

Abstinencia – Pág. 108


Hawthorne, California.

Abstinencia – Pág. 109


COMO CAMBIA LA ABSTINENCIA

BENDITO SUCESO

Habiendo sido bendecida con la abstinencia y la recuperación física, estar embarazada


me ha hecho ver el programa de un modo distinto.

Seguía mi plan de comidas de tres comidas al día. Pero durante tres meses sufría fuertes
nauseas, así que me decidí a pedir a Dios una actitud más flexible con la comida. Mi
abstinencia cambió cada día a medida que avanzaba mi embarazo. Estaba cómoda
porque mi comida la controlaba Dios.

Cambio mi vida. Mi voluntad había desaparecido hace tiempo y estaba en manos de Dios.
Pero ahora eran los doctores los que tenían que controlar mi peso. Al principio esto me
aterraba, trayendo de nuevo sentimientos y recuerdos que estaban asociados a dietas.
Pero compartí con honestidad mis temores con mi madrina, y después de mi primera
subida de peso, mi miedo desapareció.

Una vez más, tuve que apañarme con una figura en “expansión”. Había tenido problemas
en separar lo que eran mis sentimientos de lo que significaba en el pasado, sentir rugir mi
estómago y lo que significa ahora que estoy embarazada. Todas esas sensaciones de
culpabilidad y resentimiento después de darme un atracón necesitaban ser afrontadas
con propiedad.

La incomodidad de sentirme más gorda significaba que el bebé se estaba haciendo más
grande, no yo! Pero tener que recurrir a pantis más grandes y elásticos, ropa especial, y
guardar de nuevo en el armario la ropa para el futuro, me hizo recordar mis días antes de
OA. Tenía que recordarme a mi misma que vivo cada día en recuperación apoyada por
mis amigos de OA. Esta expansión de mi cuerpo significaba una nueva vida para mi tanto
como para el bebé.

Abstinencia – Pág. 110


He dado a luz una hermosa niña. El regalo de la recuperación física volvió como si nunca
hubiera desaparecido. Puede que para Dios haya estado siempre ahí.

Nottingham, England.

ABRIENDO LAS VENTANAS.

El pasado verano comenzamos a reformar nuestra grande y vieja casa. He estado en OA


tres años, he perdido cuarenta kilos y disfruto una clara abstinencia, sólo por hoy.

Me excitaba la idea de tener una nueva cocina y baño. Los antiguos eran oscuros y poco
acogedores, deseaba tirar las viejas paredes, poner un montón de ventanas nuevas y
traer un poco de luz solar y aire fresco a la casa.

Durante la obra tuve problemas con mi comida. Era difícil permanecer abstinente porque
la cocina estaba desastrosa y no podía cocinar apropiadamente. El estrés de los gastos
del proyecto, los retrasos inesperados y las complicaciones me hicieron difícil la
meditación y el trabajo en el programa.

Cuando se acabó, la casa estaba preciosa y yo pesaba diez kilos más. Estaba
desesperada por encontrar un camino de vuelta a la serenidad que una vez había
disfrutado.

Mi Poder Superior me recordó las nuevas ventanas que tenía en mi casa y que yo
necesitaba. Me di cuenta de que necesitaba abrir las ventanas sólo por hoy, para trabajar
mi programa de OA.

Cuando llamé a mi madrina, sentía como si hubiera abierto otra ventana y hubiera dejado
entrar aire fresco. Cuando me tomé tiempo para meditar y leer la literatura del programa,
el cálido brillo del entendimiento relucía en mi cara.

Cada vez que voy a una reunión, siento como si estuviese abriendo una ventana que me
deja ver donde estoy y dónde he estado.

Abstinencia – Pág. 111


Solía sentir que trabajar mi programa era de verdad trabajar. Pero ahora es tan sencillo
para mi como abrir una ventana, y cuanta más fortaleza, felicidad y comodidad siento al
vivir con ese aire fresco! Me doy cuenta que tengo que usar las herramientas del
programa (mis bonitas ventanas) cada día.

Miniápolis, Minnesota.

NO SE REQUIERE PERFECCION.

Una noche en que paseaba por la mesa de la cena del descontrol, mi cuerpo se quejaba
de la mucha comida que había tomado, y mi corazón se sentía sólo. He estado abstinente
durante tres años y medio, he perdido más de 50 kilos y no me había sentido así desde
que me uní a OA.

No estaba comiendo los alimentos que me daban compulsión, ni comiendo entre comidas.
Pero las comidas se estaban haciendo cada vez más abundantes.¿porque? Me di cuenta
de que habían pasado casi seis semanas desde que asistí a la última reunión de OA y
recordaba varias llamadas de amigos de OA que no había devuelto. Todavía estaba
leyendo la literatura y escribiendo mi diario, pero parecía que eso no era suficiente.

Al principio achaqué mi creciente nuevo apetito a mi medicación. Pero tenía que ser
sincera. Era sólo una excusa. He estado usando la idea de enfermedad, que me provoca
desolación, y estaba volviendo poco a poco a mi vieja amiga, la comida.

Manejarme con mi enfermedad era demasiado difícil, ahora estaba volviendo a mis viejos
hábitos ¿tenia fortaleza para cambiarlo? Escribir en mi diario me ayudó a darme cuenta
de que no necesitaba fortaleza. Lo que necesitaba era el deseo de admitir mi impotencia,
pedir ayuda y comenzar de nuevo.

Pedí a mi Poder Superior que me ayudase. Me comprometí a asistir al menos a una


reunión semanal, y empecé a hacer llamadas de teléfono. Anotaba mi comida cada día
(algo que nunca antes había tenido que hacer) y seguí leyendo y escribiendo. Cada

Abstinencia – Pág. 112


mañana, entregaba mi voluntad a mi Poder Superior, y cada noche, iba a la cama
agradecida por otro día en el programa.

Ahora que escribo esto, ha pasado un mes. Es primavera. El aire es más fresco, las hojas
están saliendo de nuevo y está pasando lo mismo en mi vida. Mi salud está sólo un poco
mejor, pero una vez más, me siento en contacto. Voy a las reuniones, uso el teléfono, y
sigo abstinente. Y lo mejor de todo, estoy agradecida por tener un programa que me
permite recuperarme incluso si no soy, ni mucho menos, perfecta.

Quince, Massachussets.

LA RECAÍDA EXISTE

Solía escuchar que la recaída era una parte de la recuperación y no me gustaba porque
significaba que todos íbamos a recaer tarde o temprano. Aprendí que lo que significaba
era que la “la recaída existe”.

¿Por qué recae la gente? ¿Es evitable? ¿Es inevitable? Estas cuestiones no tienen
importancia, ya que lo único que importa es que la recaída existe. Un debate sobre la
legitimidad de la recaída sólo sirve para entristecernos y, como todos sabemos, la tristeza
nunca nos ha motivado a hacer nada, sino que nos ha llevado a la comida. Necesitamos
aceptarlo en vez de discutirlo.

Creía que la recaída nunca me ocurriría a mi. Estaba trabajando los pasos, midiendo las
comidas, llamando a mi padrino, ¿qué podía ir mal? Cuando alcancé mi peso ideal,
comencé a resbalar. Volví a mis viejas ideas sobre la abstinencia, el programa y la
recaída hasta que me di cuenta de lo que me había ocurrido y que en las reuniones sólo
decía que tenía un “pequeño problema con la comida”. Me preguntaba dónde estaba mi
Poder Superior. Fue cuando finalmente acepté que había recaído cuando sentí la
presencia de mi Poder Superior de nuevo. Sentía su mano en mi hombro y el comienzo
del viaje más espiritual de mi recuperación. Aprendí que el amor de Dios es
absolutamente incondicional. No importa lo que hayamos hecho, dónde estemos, o lo que

Abstinencia – Pág. 113


esté poniendo en la boca, mi Poder Superior está justo ahí dejándome saber que soy
aceptado y que he de aceptar a los demás del mismo modo. Mi Poder Superior está
siempre en el momento presente. Desde que no pude aceptar esto, estuve en recaída, no
estaba viviendo en el presente y no podía encontrar a mi Poder Superior. He vuelto a
entrar en contacto con la realidad del momento y he aprendido a valorar mi abstinencia
como el milagro que es.

¿Podía haber evitado la recaída? No lo se. PERO NO LO CREO. Me enseñó que pesar y
medir las comidas no es el único modo de estar abstinente, que no es verdad que sólo la
gente abstinente, tiene algo importante que decir, y que la arrogancia es un alimento
compulsivo para mí. Esta experiencia ha reafirmado mi confianza en la presencia de mi
Poder Superior en los momentos buenos y en los malos, me ha hecho una persona más
amable y me ha vuelto a poner en contacto con el significado de “aquellos que aún
sufren”. Esto también me ha hecho una madrina más experimentada. El modo de
apadrinar a gente que ha recaído es darles exactamente lo que mi Poder Superior me dio
a mi, para dejarles saber que les acepto incondicionalmente, sin juzgarlos, y motivarles
para que signa viniendo.

Schebectady, New York.

CUANDO LO TRABAJAS

Hola, mi nombre es Elizabeth y soy una comedora compulsiva. En mis tres años en OA lo
habré dicho unas mil veces. Se lo que significa que soy impotente ante la comida, que
tengo un desorden alimenticio. Significa también que soy un miembro de OA, el programa
que salvó mi vida. Cuando llegué a OA pesaba unos 170 kilos, aunque lo más que he
llegado a verme en la báscula ha sido 155. La mayoría, si no todo el peso que había
perdido en los años anteriores lo había vuelto a recuperar. Era una de esas que los niños
señalaban con el dedo (cuando salía, que era cada vez menos).

Abstinencia – Pág. 114


A pesar de esto, no fue el deseo de perder peso lo que me llevó a OA, sino que en el
momento en que encontré el programa estaba tan desesperada que estaba dispuesta a
intentar cualquier cosa.

Dejé mi trabajo en la enseñanza para poner un negocio con un amigo y fracasó. Tenía el
suficiente dinero para vivir bien un año, y estaba decidida a suicidarme cuando el dinero
se acabara. Después de todo ¿quién emplearía a alguien que pesaba 170 kilos y había
fracasado? Además, me habían dicho toda la vida que moriría de obesidad a la edad de
40 y entonces tenía 38.

Había ido a una reunión de OA siete u ocho años antes, pero la gente allí no había parado
de hablar de Dios y una judía atea como yo no tenía nada que hacer allí. Parecía un
programa para cristianos. Entonces no sabía que se trataba de un programa no religioso,
sino espiritual, y que mi Poder Superior podía ser como yo decidiese. Tampoco estaba
entonces tan mal para estar dispuesta a esperar.

Había estado en terapia unas pocas semanas cuando me sugirieron que intentara un
programa de doce pasos diferente. No había pensado en OA en años, pero me vi diciendo
”¿Y que tal OA?”. Está vez encontré gente que no solo me aceptó, sino que eran capaces
de cuidar de alguien como yo.

Estaba dispuesta a hacer cualquier cosa (coger una madrina, ir a todas las reuniones que
me fuera posible, usar el teléfono, prestar algún servicio). Después de seguir dándome
atracones durante dos meses o así, empecé a alcanzar la abstinencia que disfruto hoy.

Según crezco y cambio en mi recuperación, mi abstinencia cambia. Sin hacer ningún plan
de comida, mis raciones se han ido haciendo cada vez más pequeñas Simplemente no
puedo, y no quiero, comer tanto como antes. Evito ciertas cosas, pero nunca he tenido un
plan de comida. No me gusta, aunque apadrino a algunos que sí lo tienen. Para mi, un
plan de comidas es lo mismo que una dieta y he perdido más de 70 kilos sin hacer
ninguna dieta. No puedo explicar cómo ocurrió, excepto decir que mi Poder Superior hizo
por mi lo que yo nunca hubiera podido hacer por mi misma. No siempre ha sido una
bajada de peso regular. Ha habido veces en que he ganado unos o dos kilos, pero si lo he
puesto en manos de mi Poder superior, el peso ha seguido bajando sin yo proponérmelo.
Mi vida es muy diferente de lo que era hace tres años. Tengo un Poder Superior y fe.

Abstinencia – Pág. 115


Mientras escribo estoy sentada en un cojín. Hace dos semanas me operé para quitar el
exceso de piel, 13 kilos de piel han sido eliminados en dos operaciones este verano, y
habrá al menos una más.

Ayer cumplí 41 años. Gracias a OA, no morí a los cuarenta. Practico muchos deportes.
Tengo todavía 25 kilos de sobrepeso, pero mi Poder Superior se encargará de que lo baje
si sigo trabajando y confiando. Estoy agradecida por mi recuperación y estoy convencida
de que el programa funciona si lo trabajas.

Shreveport, Lousiana.

PROGRESO

Cuando llegué a OA hace más de trece años, una de las primeras cosas que mi madrina
me pidió que escribiera fue un historial de mis subidas y bajadas de peso. Para tener una
clara visión de la naturaleza de mi trastorno. Ahora, después de tantos años en OA,
encuentro útil revisar los distintos modos en que trabaja el programa.

En mi primera reunión de OA, me dieron un plan de comida. La abstinencia estaba


claramente definida como seguir este plan de comidas sin excepción y relatar este plan
diariamente a mi madrina. Era muy fácil ver cuándo había roto mi abstinencia: una hoja de
lechuga de más significaba que tenía que volver a comenzar mi abstinencia desde cero.
Muchas cosas dependían de esa abstinencia, como el derecho a ser padrino o madrina,
que requería 21 días de abstinencia.

Todo estaba muy claro, pero nunca pude estar abstinente mas de doce días seguidos.
Aunque sabía que tenía un trastorno y que no se debía a mi falta de voluntad, seguía
pensando que fracasaba, porque nunca logré alcanzar una larga abstinencia. Más aún,
me sentía un fraude porque nunca hablé de estos problemas. Pero sin embargo, presté
servicios, incluido el padrinazgo. Pero qué problema tenía con la abstinencia.

Abstinencia – Pág. 116


Entonces una nueva filosofía entro en OA. Era aceptable que algunos miembros
necesitaban trabajar el programa de un modo espiritual para convertirse en abstinentes,
esa abstinencia era el resultado del progreso espiritual.

¡Qué alivio! Trabajé muy duro los pasos, haciendo un completo inventario del cuarto paso,
y realmente detecté mis defectos de carácter. No estaba ganando peso, de hecho, estaba
un poco más delgada. Y lo que es más importante, nunca más me sentí culpable y
deshonesta. Esto era una liberación.

Estoy agradecida por este período en mi vida en OA, porque sirvió para eliminar la
culpabilidad que aún arrastraba por comer compulsivamente. Pero ni siquiera entonces
apareció en mi vida ese ansiado período largo de abstinencia. Simplemente dejé de
luchar con la comida. Nunca más me preocupé por lo que había comido o cómo lo había
comido. Fui más allá y dejé de medir y pesar la comida, abandoné la abstinencia como
una meta.

Durante este periodo de tiempo, me diagnosticaron diabetes, y por los tanto tenía que
seguir una dieta muy estricta para prevenir futuras complicaciones. Mi nutricionista me dió
un plan de comida a seguir, pero no lo hice, no se por qué, puede que porque no tenía la
abstinencia como meta. O puede que creyera que estaría bien si sólo trabajaba el
programa, iba a las reuniones, prestaba servicios y ponía el problema en manos de mi
Poder Superior.

Hace dos años mi diabetes se agudizó y las complicaciones se hicieron evidentes. Mi


método podía haber funcionado espiritual y emocionalmente, pero mis hábitos de comida
me estaban matando. No sabía que hacer.

Finalmente le confié mi problema a una amiga íntima de OA, una enfermera, y le dije que
necesitaba ayuda. Los expertos a los que me envió dijeron que tenía que cambiar mis
hábitos de comida. De verdad lo intenté, pero seguía creyendo que era suficiente con
acudir a muchas reuniones y presté muchos servicios.

Nada cambio. Mi vida estaba fuera de control, mi comida fuera de control también, y
lentamente me estaba matando (todo el tiempo acudí a cinco reuniones a la semana y
trabajé mi programa tanto como me fue posible).

Abstinencia – Pág. 117


Hace cinco meses, tuve un despertar espiritual del tipo que yo siempre había soñado.
Sentada en mi habitación, sintiendo que tenía que elegir entre vivir o morir (y una fea
muerte además) elegí vivir.

El significado de esta decisión se convirtió rápidamente en real. Significaba que tenía que
declarar mi total impotencia y rendirme por completo. En este caso rendirme significaba
hacer todo lo que me decía el programa, mi dietista, mi médico y mi madrina. Todo sin
excepción.

El dietista me dijo qué comer y con qué frecuencia, y que tenía que seguir ese plan
estrictamente. Esta es mi abstinencia, y es la cosa más importante en mi vida sin
excepción. El médico me dijo que tenía que ser sincera y no ocultarle nada, ni siquiera lo
más insignificante, y eso hice.

Por primera vez en más de trece años en OA estoy experimentando una larga y
continuada abstinencia. La mayor parte de mi compulsión se ha ido, y por esto estoy
agradecida.

No es porque sea diabética que puedo estar abstinente, ya que no pude estar abstinente
durante años mientras supe que era diabética. Estoy abstinente hoy porque tengo un
programa que da prioridad a mi abstinencia. Cuido mi comida y el resto simplemente
ocurre.

Mi programa no es el mismo que trabajé hace trece años. Ahora se que el crecimiento
espiritual y emocional que he experimentado en OA es parte de un proceso pleno de
recuperación. Y ahora no hay culpabilidad asociada a no cumplir mi plan al cien por cien,
simplemente intento mejorar.

Israel

Abstinencia – Pág. 118


LO QUE LA ABSTINENCIA
ME HA ENSEÑADO

LA IMPORTANCIA DE SER HONESTO.

“Si quieres desarrollar una alta autoestima, tienes que cambiar tu comportamiento”. Esto
es lo que me dijo mi madrina durante los primeros seis meses en el programa.

Habiendo llegado a OA con unos 75 kilos de sobrepeso, acababa justo de salir del
hospital tras mi segundo intento de suicidio. Estaba dispuesta a escuchar cualquier cosa.
Pero cuando mi madrina me dijo esto, era casi una ruina. Había perjudicado a tanta gente
incluida yo mismota, que creía que no tenía nada que ofrecer ¿Qué podía hacer que fuera
estimable?

Tras una lenta rehabilitación, fui capaz de volver a trabajar para una empresa de trabajo
temporal. Mientras estaba en uno de los trabajos, uno de los empleados me dijo que
hiciera algo que claramente iba en contra de la ley. Como me ofreció unas suculentas
ganancias, no me lo perdí, acepté gustosa la oferta. Un sentimiento de miseria me
invadió. No lo consulté ni siquiera con mi Poder Superior para entender el por qué.

Pensé en qué hacer durante el resto del día, y luego expliqué a esta persona que estaba
dispuesta a hacerlo pero de un modo legal. Ambos estábamos nerviosos.

Desde ese día mi autoestima comenzó a crecer. Mi débil abstinencia se solidificó y ha


sido fuerte desde entonces.

Todos tenemos la oportunidad de hacer cosas estimables, algunas veces cuando menos
lo esperamos. Creo que esto significa que todos tenemos la capacidad de desarrollar una
mayor autoestima. Es sólo una decisión y está en manos de nuestro Poder Superior.

Winfield, Illinois.

Abstinencia – Pág. 119


ABUNDANCIA DE BENDICIONES.

Hace poco tuve la oportunidad de dirigir una reunión a la que acudí. Para prepararme
para mi discurso, escribí una lista de las muchas bendiciones que he llegado a disfrutar en
los dos años que llevo recuperándome en OA. La lista es larga y crece cada día. Aquí hay
algunas de mis favoritas:

-He aprendido que en todas las situaciones y circunstancias, mi actitud determina mis
experiencias. He sido bendecido con la capacidad de elegir, una “actitud de gratitud” es
una de las que más útiles me son.

-Tengo una creciente relación con mi Poder Superior. Lo que en un tiempo fue una
impredecible asociación, ahora es una amorosa interacción. Estoy aprendiendo los
placeres de rezar diariamente a través de la meditación y la oración de la serenidad.

-Disfruto de una aceptación incondicional como miembro de OA y por ello mi aceptación


de los otros, tanto de dentro como de fuera de OA ha crecido mucho.

-Me he comprometido a ser bueno conmigo mismo, lo que incluye comer comidas
abstinentes, expresar mis sentimientos diariamente, hacer tiempo cada mañana para la
meditación y la oración, y asistir regularmente a reuniones de OA. He redefinido mis
principios y ahora aspiro a mejorar, no a la perfección. ¡Me siento bien conmigo mismo!

-Mi relación con mi pareja y los niños está floreciendo en la abstinencia.

-He perdido 20 kilos y sigo bajando. Por primera vez en mi vida, he deseado estar
delgado mientras practico los pasos y uso los instrumentos de recuperación.

-Los malos momentos me ayudan a crecer y pasan.

-He aprendido que está bien depender de otros. No puedo trabajar este programa solo.
Necesito mi Poder Superior, mi padrino, y mis muchos amigos de O.A, que comparten su
amor y sus experiencias conmigo.

Abstinencia – Pág. 120


-Tomando la vida “sólo por hoy” y poniendo los asuntos en manos de mi Poder Superior,
el miedo y la preocupación han desaparecido de mi vida. Estoy aprendiendo a distinguir
entre aquellas cosas que son mi responsabilidad y aquellas que no lo son.

-Bendecido con una serenidad sin precio, he experimentado la libertad de la preocupación


por comer compulsivamente. Cada día está más lleno de bendiciones.

OA me ha ayudado a disfrutar de la aventura de vivir. Gracias a este programa de doce


pasos, mi vida es memorable, no miserable.

Kansas.

Este libro es la traducción al castellano del original en inglés “Abstinente”,


aprobado por la Conferencia del WSO, y publicado en 1992.

Para cualquier consulta, contactar con los grupos de O.A de Vizcaya.

Tel: 929.405.817

Medellín – Colombia-2509850.

Abstinencia – Pág. 121


Abstinencia – Pág. 122

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