G2 Fanlasía e imaginación: su poder en la enseñam.

« U1, modelo dislinto 63

pero 10 importante aqul es presentar el moclelo con rnaloriales

El rnoclelo de la forrna narrativa del cuento diferentes, asf que vol,· amos a ello.
Creo que una unidad sobre "las comunidades" debe
enfocarse más corn.o un relato para ser contado que como
l. Descubrir lo importante: un conjunto de objelivcs que se deban alcanzar. r�ecordemos
que los relatos pueclen ser vercladeros o de ficción y que la
¿Qué es lo 111as importante del terna? . presentación clel material en forma narrativa puede llevar
¿Por quó puede interesar a los niílos? consigo la simpliiicación del misrno, pero no tiene por qué su­
¿Qué tiene de inleíesanle desde el punto de vista poner su falsificación. Asimismo, debe1i1os recordar que 1
arecrivo? en una narración bien construida hay sitio pa1:a conocirnienlos
detallados, inferencias, procesos de descubrnn1e11to y mucho 1
2. 1:ncontrar pares opuestos: , más. Puede servirnos de orientación imaginar un director de
¿Qué pares opuestos con suficiente fuerza captan · periódico ele algún planeta distante que pregunte a sus en··
mejor la importancia clel lema? · viaclos especiales a la Tierra: "¿ que historia tenernos sotre
· estas comunidades? ¿Qué voy a contarles a los lectores?"
1
'.
3. Organizi:ción del contenido en forma de cue,lo:
3.1. ¿Qué contenido incluye de modo más es­
pectacular los pares opuestos, con el fin de
, 1. Descubrir lo impo;tanle:

inlr:iclucir el lema?
¿Qué es lo más importante del tema?
3.2. ¿Qué contenido eslruclura mejor el tema para
¿Por qué puede interesar a los nilíos?

su desarrollo en forma de cuento?

¿ Qué tiene de interesante desde el punto de vista
afectivo?

4. Conclusión: Las comunidades s:in redes de apoyo, protección, afecfos,

¿Cuál es la mejor forma de resolver el dramático
conlliclo inherente a los pares opuestos?
¿Qué grado de mediación entre estos paros OJues­
los conviene buscar?
: creencias, etcétera. Se mantienen unidas gracias a nuestras
:'necesidades y deseos mutuos y se ven amenazadas por
' nuestra tendencia a óiorgar valores demasiado elevados a
1 las necesidades y deseos propios y muy bajos para los que
¡ corresponden a tos clemás. También constituyen una amen1;17.a
r

: para las comunidades las ca1;;istrofes naturales que deshacen

1 la compleja red de apO\'O, protección, afectos, creencias,
5. Evaluación:
¿Cúmo podemos saber si se ha entendido el terna, : etcétera. Las comunidades son el producto de contratos
so ha caplado su importancia y se ha aprendido el ; sociales no escritos que establecemos con los otros y gener1'n ·
contenido? :una especie de organismo social que nos protege do 1a
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i
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;deslrucción y facilita la satisfacción de nuestros cleseos.

1 • , El simple hecho de decir que los niiíos forman parle ele
'1
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 ------F�1nlaslu o b1)ug ntto1ón $U podur en la ensoñaoz,.1
i
una comumdacJ y que ésla tiene vital impor1ancia no hace
que ,ol lemn suscite con lacílidad un elevado interés afeclivo.
Los 11iíios dnn por supuestos demasiados aspectos ele lo
que consllluye su vida cotidiana como para que sean capa­
ces de reflexionar sobre ellos do forma que los ha{Ja inlere­
so11tcs. dcsue ol punlo de vista intelectual. Es probable que
el ugua no le rcsullo demasiado interesante al pez hasta
que lo sacan do elln. Quizá esta obse, vación nos sirva para
e11c;u11trar una lorma de hacer atrocllvo el torna. destle el
punto de vista aleclivo. Los niflos suelen considerar "natu­
rak1f," las I ulinas p,opias de sus comunidades. por lo que
cielJlJ111os liallar algún ITIOdo do presentar eslfls rutinas de
forma muy espectacular y no sólo como experiencias coti­
di,111¡¡s prosaicas. Tras las rutinas prosaicas que constituyen
la :;1Jpollicie visible ele nuestras cornunidades se encuentr.in
occ;csidadcs vitales que satisfacer, desesperados temores
<111e vencer, incrclbles esperanzas que materializar, e1cólera.
l'n,a que nuo�lro tema se convierta en algo .1traclivo on el
plano alectivo. debemos mostrar este nivel espectacular (y
muy real) que se esconde Iras las rutinas de fa vida comuni­
l,u i,1. Esto os lo impo1 lante; 6s1a es la hisloila real de las
co111uniclacles human as.
Ahora bien, no tenemos par qué presentar esta realidad
r;ul.lyncenlc en fomrn de pesaclilla, como ''honores que sur­
\Ju11 uo lm; p1ofundi(lades". aunque, al rnis1110 liempo, no
podu111os olvidar lo que comentamos antes acerca de que
los 11h1os ulilizon los concep1os más espec1aculares y pode-J
, oson pa, n ciar senlitlo a las cosas. La presentación típica
de osle lema se queda en las rutinas prosaicas y, en conse­
cuunc1n. no , esulta alectivamente ali activo ni signillcalivo
011 sentido proluncfo alguno. Para juslilicar la presencia de
c:;lc loina en el curticulum de la escuela prnnaria lenemos
quo demostrar que puede estruclurarse sobre la baso de la
r;h.1Sll ele los poderosos co11coplos que utilizan los niños
para asi111ila1 nuevos conocimientos. Veamos si somos co-
1>acos de dcscub,ir algo que en realidad sea in1po1tante
. fü:wucs Mo1nl.J_ S. 1,
(9 l <
65
Un modelo <.lislinlo
acerca de las comunidades y en té, minos ele tales con­
ceptos.
2. f!ncontrar pares opuestos:
¿ Qué pares opuestos con suficiente fuerza capta11 mejor
la impo11a11cía del tema?
¿Qué pares opuestos captan mejor y nos permiten ex­
pancr el drama subyacente a la vida cotidiana de la comu­
nidad? Tenemos que consider�1r los aspectos prosaicos -el
reparto de leche, el correo, la compra, las calles y tos lclélo­
nos, etcétera- como algunos de los mayores logros del
ingenio y ele la planiílcación humanos. En una comuniclacl
está en jt1ego la vida misma y no sólo nuestra comodidades
y conveniencias superliciales. Si nuestras comuniclades dejan {
de runcionar, morimos.
Podemos escoger una serie ele pares opuestos que pon­
gan efe manifiesto diversos aspectos de esta visión de la
función de las co.1.nunidai:l�s. Por qué no detiene un momento
ia-iectura y revisa· ci:1ántos cncuenlra y cuáles esco�¡eria
como los más útiles on general.
Teniendo en cuenta lo que me ha parecido impo11a11le
en relación con el lema, ulillzaré los pares opueslos de
supervivencia y destrucción. Pocfriarnos habernos centrado
en el nivel menos dramático de seguridad y peligro. Podría-
1nos haber considerado la cJináiñica ·de···u,ia comunidad a
través de la competición y la cooperación. Otros aspec1os,
quizá más supe-riidales, de la cóinunidád podrían exponerse
medianle el par de dependencia..e .i!.lc/.('!P.e.r. 1c!c¡.11cia
, La pers­
pectiva histórica puocle presentarse mediante el par rolalivo
al cambio y a la estab[lj_gad.
llemos llegado al par de supervivencia y des11ucció11
·con respeclo al tema de las comunidacles por rneclio ele las
formas conceptuales más destacadas que ya posee ol niño.
Nuestro modelo nos lleva a ellas pidiendo que nos cen1remos,