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10 frases del Papa Francisco para todas las familias del mundo

Luego de su viaje a Irlanda el 25 y 26 de agosto con motivo del Encuentro Mundial de las Familias, el Papa Francisco
dejó varias frases para todas las familias del mundo, que valen la pena ser recordadas por su carácter evangélico y
formativo.

Aquí una lista con las mejores frases del Papa Francisco durante el encuentro realizado en Irlanda:

1. En la familia siempre se encuentra a Jesús

“El Evangelio de la familia es verdaderamente alegría para el mundo, ya que allí, en nuestras familias, Jesús siempre
puede ser encontrado; él vive allí, en simplicidad y pobreza, como lo hizo en la casa de la Sagrada Familia de Nazaret”.

2. La familia es el lugar más importante para transmitir la fe

“El primer y más importante lugar para transmitir la fe es el hogar, a través del sereno y cotidiano ejemplo de los padres
que aman al Señor y confían en su palabra”.

3. La familia es el lugar privilegiado para difundir el Evangelio

“Sus familias son un lugar privilegiado e importante medio para difundir la ‘buena noticia’ para todos, especialmente para
aquellos que desean dejar el desierto y la ‘casa de esclavitud’ para ir hacia la tierra prometida de la esperanza y de la
libertad”.

4. La familia debe tener como base el perdón

“Gestos pequeños y sencillos de perdón, renovados cada día, son la base sobre la que se construye una sólida vida familiar
cristiana. Los niños aprenden a perdonar cuando ven que sus padres se perdonan recíprocamente. Si entendemos esto,
podemos apreciar la grandeza de la enseñanza de Jesús sobre la fidelidad en el matrimonio”.

5. La familia manifiesta toda su belleza si está “anclada” al amor de Dios

“El matrimonio cristiano y la vida familiar manifiestan toda su belleza y atractivo si están anclados en el amor de Dios,
que nos creó a su imagen para que podamos darle gloria como iconos de su amor y de su santidad en el mundo”.

6. La familia es la esperanza del mundo

“Ustedes, familias, son la esperanza de la Iglesia y del mundo. Con su testimonio del Evangelio pueden ayudar a Dios a
realizar su sueño, pueden contribuir a acercar a todos los hijos de Dios, para que crezcan en la unidad y aprendan qué
significa para el mundo entero vivir en paz como una gran familia”.

7. La familia genera paz

“En toda sociedad, las familias generan paz, porque enseñan el amor, la aceptación y el perdón, que son los mejores
antídotos contra el odio, los prejuicios y la venganza que envenenan la vida de las personas y las comunidades”.

8. La familia que reza unida permanece unida

“Como enseñaba un buen sacerdote irlandés, ‘la familia que reza unida permanece unida’ e irradia paz. Una familia así
puede ser un apoyo especial para otras familias que no viven en paz”.

9. La familia no debe considerar las redes sociales un problema

“Las redes sociales no son necesariamente un problema para las familias, sino que pueden ayudar a construir una ‘red’ de
amistades, solidaridad y apoyo mutuo”.
10. La iglesia es “una familia de familias”

La Iglesia es efectivamente una familia de familias, y siente la necesidad de ayudar a las familias en sus esfuerzos para
responder fielmente y con alegría a la vocación que Dios les ha dado en la sociedad.

Conoce tu fe / Aprende sobre tu fe

¿Existe el Demonio? Sí y El Papa Francisco enseña cómo combatirlo

El Papa Francisco nos aclara que no es anticuado hoy en día hablar del demonio, sigue existiendo en el Siglo XXI y
debemos combatirlo

En muchas de las homilías que el Papa francisco ha realizado, ha comentado acerca de la existencia del demonio y de las
distintas formas en que suele presentarse en nuestra vida diaria para que, con su astucia en la tentación, nos desviemos de
los caminos del Señor.

En una entrevista concedida por el Papa Francisco a Valentina Alazraki, corresponsal de Televisa en el Vaticano, el 13 de
marzo de 2015, el Santo Padre también nos mencionó acerca de la existencia del demonio y de cómo este puede ensañarse
hasta con una nación entera. En esa oportunidad, el Papa dijo:

"Yo pienso que a México el diablo lo castiga con mucha bronca. Por esto. Creo que el diablo no le perdona a México que
Ella haya mostrado ahí a su Hijo. Interpretación mía. O sea, México es privilegiado en el martirio, por haber reconocido,
defendido, a su Madre"

Lo que dice el Papa Francisco sobre el demonio y sus tentaciones

A continuación, una catequesis del Santo Padre, en la que todos los cristianos podemos aprender a resistir los ataques de
este feroz enemigo

Aprendamos del Evangelio, a luchar contra las tentaciones del demonio. El diablo no quiere nuestra santidad. La vida
cristiana es precisamente una lucha contra el mal.

La vida de Jesús fue una lucha. Él vino para vencer el mal, para vencer al príncipe de este mundo, para vencer al demonio.
Es la lucha contra el demonio, una lucha que debe afrontar cada cristiano.

El demonio tentó a Jesús muchas veces, y Jesús sintió en su vida las tentaciones como también las persecuciones. Y
nosotros los cristianos, que queremos seguir a Jesús, debemos conocer bien esta verdad.

También nosotros somos tentados, también nosotros somos objeto del ataque del demonio, porque el espíritu del mal no
quiere nuestra santidad, no quiere el testimonio cristiano, no quiere que seamos discípulos de Jesús.

¿Y cómo hace el espíritu del mal para alejarnos del camino de Jesús?: con su tentación.

Características de las tentaciones del demonio

La tentación del demonio tiene tres características y nosotros debemos conocerlas para no caer en las trampas. ¿Cómo
hace el demonio para alejarnos del camino de Jesús?

La tentación empieza levemente, pero crece: siempre crece.

Segundo, crece y contagia a otro, se transmite a otro, intenta ser comunitaria.

Y al final, para tranquilizar el alma, se justifica. Crece, se contagia y se justifica.


La primera tentación de Jesús casi parece una seducción: el diablo dice a Jesús que se tire del Templo y así, sostiene el
tentador, todos dirán: "¡Aquí está el Mesías!".

Es lo mismo que hizo con Adán y Eva: "es la seducción". El diablo, casi habla como si fuera un maestro espiritual. Y
cuando es rechazada, entonces crece: crece y se vuelve más fuerte.

Jesús lo dice en el Evangelio de Lucas: cuando el demonio es rechazado, gira y busca algunos compañeros y con esta
banda, vuelve. Por tanto crece también implicando a otros.

Así sucedió con Jesús, el demonio implica a sus enemigos. Y lo que parecía un hilo de agua, un pequeño hilo de agua,
tranquilo, se convierte en una marea. La tentación crece, y se contagia. Y al final, se justifica.

Cuando Jesús predica en la Sinagoga, en seguida sus enemigos le minusvaloran, diciendo: "¡Pero si este es el hijo de José,
el carpintero, el hijo de María! ¡Nunca ha ido a la universidad! ¿Con qué autoridad habla? ¡No ha estudiado!".

La tentación implicaba a todos contra Jesús. Y el punto más alto, más fuerte de la justificación es el del sacerdote, cuando
dice: ¿No sabéis que es mejor que un hombre muera para salvar al pueblo?.

Tenemos una tentación que crece: crece y contagia a los demás. Pensemos en una habladuría, por ejemplo: uno tiene un
poco de envidia de otra persona, otra, y al principio tiene la envidia dentro, solo, y tiene que compartirla, y va a otra y le
dice: "¿Pero tu has visto a esa persona?" … e intenta crecer y contagia a otro y a otro …

Pues este es el mecanismo de las habladurías, y todos nosotros somos tentados de hacer habladurías. Quizás alguno de
vosotros no, si es santo, pero yo también me he visto tentado de hacer habladurías.

Es una tentación cotidiana, esa. Pero empieza así, suavemente, como el hilo de agua. Crece por contagio y al final se
justifica.

Estemos atentos, cuando, en nuestro corazón, sentimos algo que acabará por destruir a las personas. Estemos atentos,
porque si no detenemos a tiempo ese hilo de agua, cuando crezca y se contagie, será una marea tal que sólo nos llevará a
justificarnos mal, cómo se justifican estas personas, afirmando que es mejor que muera un hombre por el pueblo.

Todos somos tentados, porque la ley de la vida espiritual, nuestra vida cristiana, es una lucha: una lucha. Porque el
príncipe de este mundo, el diablo, no quiere nuestra santidad, no quiere que sigamos a Cristo.

Algunos de ustedes, quizás, no lo sé, podría decir: "Pero Padre, que antiguo es usted: hablar del diablo en el siglo XXI". Y
no debemos ser ingenuos, ¿eh? Debemos aprender del Evangelio como se lucha contra el demonio.

Papa Francisco, Homilia en Santa Marta, 11 de Abril de 2014

¿Cuál es la herencia más grande que se le deja a un hijo? El Papa responde

Pensar en ese último paso que daremos, es una luz que ilumina la vida, es una realidad que debemos tener siempre ante
nosotros

"La herencia más bella, la mayor herencia que un hombre, una mujer, puede dejar a sus hijos es la fe", así lo expresó el
Papa Franciso en su homilía de la Santa Misa realizada en la Capilla de Santa Marta.

El Santo Padre ha centrado su reflexión en el pasaje de la Biblia que habla sobre la muerte del Rey David (I Reyes 2,1-
4.10-12)

La muerte es una realidad para todos


En cada vida hay un fin. Se trata de un pensamiento que no gusta tanto, que siempre se encubre pero que es la realidad de
todos los días. Pensar en el último paso es una luz que ilumina la vida, es una realidad que debemos tener siempre ante
nosotros.

En una de las audiencias del miércoles, allí había, entre los que estaban enfermos, una hermana muy anciana, pero con
rostro lleno de paz, un semblante luminoso. "¿Pero qué edad tienes, hermana", Y con una sonrisa me dijo: "Ochenta y tres,
pero estoy terminando mi curso en esta vida, para comenzar otro con el Señor, porque tengo cáncer de páncreas". Y así, en
paz, esa mujer había vivido su vida consagrada con gran intensidad. Ella no teme a la muerte: "Estoy terminando mi curso
de la vida, para comenzar otra". Es un pasaje. Estas cosas nos hacen bien.

La herencia más bella: la fe

David reinó en Israel durante cuarenta años. Pero también cuarenta años pasan. Antes de morir, David exhortó a su hijo
Salomón a observar la Ley del Señor. Él había pecado mucho en su vida, pero había aprendido a pedir perdón y la Iglesia
lo llama "el Santo Rey David. ¡Pecador, pero Santo!". Ahora, a punto de morir, deja al hijo la herencia más bella y más
grande que un hombre o una mujer puede dejar a los hijos: le deja la fe

Cuando se hace testamento la gente dice: "A éste le dejo esto, a éste le dejo aquello, a éste le dejo esto…" Sí, está bien,
pero la herencia más bella, la mayor herencia que un hombre, una mujer, puede dejar a sus hijos es la fe.

David hace memoria de las promesas de Dios, hace memoria de su propia fe en estas promesas y se las recuerda a su hijo.
Dejar la fe en herencia. Cuando en la ceremonia del Bautismo damos a los padres la vela encendida, la luz de la fe, les
estamos diciendo: "Consérvala, hazla crecer en tu hijo y en tu hija y déjala como herencia". Dejar la fe como herencia,
esto nos enseña David, y muere así, sencillamente como cada hombre. Pero sabe bien qué aconsejar a su hijo y cuál es la
mejor herencia que le deja: ¡no el reino, sino la fe!.

Haríamos bien hacernos a nosotros mismos estas preguntas: "¿Cuál es la herencia que yo dejo con mi vida? ¿Dejo la
herencia de un hombre de fe, de una mujer de fe? ¿Les dejo esta herencia a los míos?"

Pidamos al Señor dos cosas:

1.- No tener miedo de este último paso, como la hermana de la audiencia del miércoles – "Estoy terminando mi recorrido
y comienzo otro" – no tener miedo;

2.- Segundo, que todos nosotros podamos dejar con nuestra vida, como la mejor herencia, la fe, la fe en este Dios fiel, este
Dios que está junto a nosotros siempre, este Dios que es Padre y jamás decepciona

- Papa Francisco,

Efesios 6:11-‬18

Protéjanse con toda la armadura que Dios les ha dado, para que puedan estar firmes contra los engaños del diablo. Porque
no estamos luchando contra poderes humanos, sino contra malignas fuerzas espirituales del cielo, las cuales tienen mando,
autoridad y dominio sobre el mundo de tinieblas que nos rodea. Por eso, tomen toda la armadura que Dios les ha dado,
para que puedan resistir en el día malo y, después de haberse preparado bien, mantenerse firmes. Así que manténganse
firmes, revestidos de la verdad y protegidos por la rectitud. Estén siempre listos para salir a anunciar el mensaje de la paz.
Sobre todo, que su fe sea el escudo que los libre de las flechas encendidas del maligno. Que la salvación sea el casco que
proteja su cabeza, y que la palabra de Dios sea la espada que les da el Espíritu Santo. No dejen ustedes de orar: rueguen y
pidan a Dios siempre, guiados por el Espíritu. Manténganse alerta, sin desanimarse, y oren por todo el pueblo santo.

Evangelio del día: El matrimonio es indisoluble. No son dos sino una sola carne

Mateo 19,3-12 - XIX viernes tiempo ordinario: Dios los hizo varón y mujer. El hombre dejará a su padre y a su madre y se
unirá a su esposa
Evangelio según San Mateo 19,3-12

El divorcio y el adulterio: "En aquel tiempo, Se acercaron a Jesús algunos fariseos y, para ponerlo a prueba, le dijeron:
"¿Es lícito al hombre divorciarse de su mujer por cualquier motivo?". El respondió: "¿No han leído ustedes que el
Creador, desde el principio, los hizo varón y mujer; y que dijo: Por eso, el hombre dejará a su padre y a su madre para
unirse a su mujer, y los dos no serán sino una sola carne? De manera que ya no son dos, sino una sola carne. Que el
hombre no separe lo que Dios ha unido". Le replicaron: "Entonces, ¿por qué Moisés prescribió entregar una declaración
de divorcio cuando uno se separa?". El les dijo: "Moisés les permitió divorciarse de su mujer, debido a la dureza del
corazón de ustedes, pero al principio no era así. Por lo tanto, yo les digo: El que se divorcia de su mujer, a no ser en caso
de unión ilegal, y se casa con otra, comete adulterio". Los discípulos le dijeron: "Si esta es la situación del hombre con
respecto a su mujer, no conviene casarse". Y él les respondió: "No todos entienden este lenguaje, sino sólo aquellos a
quienes se les ha concedido. En efecto, algunos no se casan, porque nacieron impotentes del seno de su madre; otros,
porque fueron castrados por los hombres; y hay otros que decidieron no casarse a causa del Reino de los Cielos. ¡El que
pueda entender, que entienda!" Palabra del Señor

Reflexión del Papa Francisco

[...] Jesús recuerda la plenitud de la armonía de la creación: "Desde el comienzo de la creación, Dios los hizo varón y
mujer".

Está claro, que Él no se equivoca, Él no busca hacer un buen papel delante de ellos: "Dios los hizo varón y mujer". E
inmediatamente añade:

"Por eso el hombre dejará a su padre y a su madre y se unirá a su esposa; y la mujer dejará a su padre y a su madre y se
unirá a su esposo - se sobreentiende - y los dos se harán una sola carne".

Esto es fuerte : "Una simbiosis, una carne sola, así siguen adelante: ya no son dos, sino una sola carne". Por lo tanto, que
el hombre no separe lo que Dios ha unido.

[...] Jesús responde desde la verdad aplastante, desde la verdad contundente - ¡esta es la verdad! -, desde la plenitud,
siempre...

[...] Sin embargo, Jesús es muy misericordioso, es tan grande que nunca, nunca, nunca cierra la puerta a los pecadores. Se
comprende cuando les pregunta: "¿Qué les prescribió Moisés? ¿Qué les ordenó Moisés?". La respuesta es que Moisés
permitió escribir un acta de divorcio. Y es verdad, es verdad. Pero Jesús responde así:

"Teniendo en cuenta la dureza de sus corazones escribió para ustedes este precepto".

Aquí está la plenitud de la verdad, esa verdad fuerte, contundente, pero también la debilidad humana, la dureza del
corazón. Y Moisés, el legislador, hizo esto, pero que las cosas queden claras: la verdad es una cosa y otra cosa es la dureza
del corazón que es la condición pecadora de todos nosotros.

Por ello Jesús deja aquí la puerta abierta al perdón de Dios, pero en casa, a los discípulos, les repite la verdad: "Quien
repudie a su mujer y se case con otra, comete adulterio". Jesús lo dice claramente, sin giros de palabras: "Y si ella repudia
a su esposo y se casa con otro, comete adulterio".

[...] Jesús, al recordar a Moisés, nos dice que está la dureza del corazón, está el pecado. Pero algo se puede hacer: el
perdón, la comprensión, el acompañamiento, la integración, el discernimiento de estos casos. Con la consciencia de que la
verdad nunca se vende, nunca.

[...] Nosotros debemos caminar con estas dos cosas que Jesús nos enseña: la verdad y la comprensión, sugirió Francisco.
Y esto no se resuelve como una ecuación matemática, sino con la propia carne: es decir, yo cristiano ayudo a esa persona,
a aquellos matrimonios que atraviesan una dificultad, que están heridos, en el camino de acercamiento a Dios.
Permanece el hecho que la verdad es aquella, pero esta es otra verdad: todos somos pecadores, en camino.

Y siempre está este trabajo por hacer: cómo ayudar, cómo acompañar, pero también está cómo enseñar a aquellos que se
quieren casar, cuál es la verdad sobre el matrimonio. (Homilía en Santa Marta, 20 de mayo de 2016)

Oración de sanación

Espíritu de Dios, ven y obra con tu poder en mi alma e ilumíname para no dejarme llevar por situaciones complicadas que
quieran robarme la paz.

Ven, Espíritu de poder y enciende en mí el fuego sagrado de tu amor para ser sanado de todo sentimiento negativo que me
hace perder el equilibrio.

Líbrame de toda vanidad y del falso orgullo que hacen que me convierta en acusador y juez de los demás ganándome el
desprecio de muchos.

Ven Señor, derrota con tu poder todo sentimiento hostil que habite en mi corazón. Quiero desechar todo deseo malsano
que me separa de Ti.

Ayúdame a reconocer el verdadero valor de tus Sacramentos, en especial el del Matrimonio, que es indisoluble y reflejo
de tu unidad y de tu bondad.

Que tantas familias que hoy se encuentran separadas, puedan encontrar en Ti el consuelo en medio de la prueba y fortaleza
en medio de su debilidad.

Ayúdame a vivir mi vocación siempre llevada de la mano de tus enseñanzas y en tu dirección. Sólo Tú puedes dirigir con
precisión el rumbo de mi vida.

Te entrego todo de mí, mis sueños, mi cónyuge, mis hijos. Bendícelos y junto con María, dame la fuerza para nunca
sucumbir en la adversidad. Amén

Propósito para hoy

Hoy le haré saber a otra persona acerca de la gran confianza que tengo en que Dios siempre escucha nuestras oraciones

Frase de reflexión

"Es un don, es un carisma la profecía y se le debe pedir al Espíritu Santo: que yo sepa decir esa palabra, en aquel
momento justo". Papa Francisco

Papa Francisco responde a los que dicen: Yo me confieso sólo con Dios

Papa Francisco: Cuando yo voy a confesarme, es para sanarme: sanarme el alma, sanarme el corazón por algo que hice
que no está bien

El Papa Francisco, en su catequesis realizada el 19 de Abril de 2014 en la Plaza de San Pedro ha explicado la importancia
y la necesidad del Sacramento de la Reconciliación (confesión); y en su reflexión, respondió a los que erradamente
piensan en la idea de que "Yo me confieso solamente con Dios", una frase muy utilizada por nuestros hermanos separados
y por algunos católicos para excusarse a sí mismos para no participar de las gracias de este Sacramento

A continuación la reflexión y explicación del Santo Padre Francisco, que quizás pueda abrirles los sentidos a muchos

A través de los Sacramentos de la iniciación cristiana, el Bautismo, la Confirmación y la Eucaristía, el hombre recibe la
vida nueva en Cristo.
Ahora, esta vida, nosotros la llevamos en vasijas de barro, estamos todavía sometidos a la tentación, al sufrimiento, a la
muerte y, a causa del pecado, podemos incluso perder la nueva vida.

Por esto, el Señor Jesús, ha querido que la Iglesia continúe su obra de salvación también hacia sus propios miembros, en
particular, con el Sacramento de la Reconciliación y el de la Unción de los enfermos, que pueden estar unidos bajo el
nombre de Sacramentos de sanación.

Sacramento de reconciliación (confesión) es sacramento de sanación.

Cuando yo voy a confesarme, es para sanarme: sanarme el alma, sanarme el corazón por algo que hice no está bien.

El ícono bíblico que los representa mejor, en su profundo vínculo, es el episodio del perdón y de la curación del paralítico,
donde el Señor Jesús se revela al mismo tiempo médico de las almas y de los cuerpos (Mc 2,1-12 / Mt 9,1-8; Lc 5,17-26)

El Sacramento de la Penitencia y de la Reconciliación (Confesión), brota directamente del misterio pascual.

El perdón no se puede dar a sí mismo

En efecto, la misma tarde de Pascua el Señor se apareció a los discípulos, encerrados en el cenáculo, y luego de haberles
dirigido el saludo "¡Paz a ustedes!", sopló sobre ellos y les dijo:

"Los pecados serán perdonados a los que ustedes se los perdonen" (Jn. 20,21-23)

Este pasaje nos revela la dinámica más profunda que está contenida en este Sacramento. Sobre todo, el hecho que el
perdón de nuestros pecados no es algo que podemos darnos nosotros mismos: yo no puedo decir: "Yo me perdono los
pecados"; el perdón se pide, se pide a otro, y en la Confesión pedimos perdón a Jesús.

El perdón no es fruto de nuestros esfuerzos, sino es un regalo, es don del Espíritu Santo, que nos colma de la abundancia
de la misericordia y la gracia que brota incesantemente del corazón abierto del Cristo crucificado y resucitado.

En segundo lugar, nos recuerda que sólo si nos dejamos reconciliar en el Señor Jesús con el Padre y con los hermanos
podemos estar verdaderamente en paz.

Y ésto lo hemos sentido todos, en el corazón, cuando vamos a confesarnos, con un peso en el alma, un poco de tristeza. Y
cuando sentimos el perdón de Jesús, ¡estamos en paz! Con aquella paz del alma tan bella, que sólo Jesús puede dar, sólo
Él.

En el tiempo, la celebración de este Sacramento ha pasado de una forma pública (porque al inicio se hacía públicamente)
ha pasado de esta forma pública a aquella personal, a aquella forma reservada de la Confesión. Pero esto no debe hacer
perder la matriz eclesial, que constituye el contexto vital.

No basta pedir perdón en la propia mente y corazón

En efecto, es la comunidad cristiana el lugar en el cual se hace presente el Espíritu, el cual renueva los corazones en el
amor de Dios y hace de todos los hermanos una sola cosa, en Cristo Jesús.

He aquí por qué no basta pedir perdón al Señor en la propia mente y en el propio corazón, sino que es necesario confesar
humildemente y confiadamente los propios pecados al ministro de la Iglesia.

En la celebración de este Sacramento, el sacerdote no representa solamente a Dios, sino a toda la comunidad, que se
reconoce en la fragilidad de cada uno de sus miembros, que escucha conmovida su arrepentimiento, que se reconcilia con
Él, que lo alienta y lo acompaña en el camino de conversión y de maduración humana y cristiana.

¿Confesarse directamente con Dios?


Alguno puede decir: "Yo me confieso solamente con Dios". Sí, tú puedes decir a Dios: "Perdóname", y decirle tus
pecados.

Pero nuestros pecados son también contra nuestros hermanos, contra la Iglesia y por ello es necesario pedir perdón a la
Iglesia y a los hermanos, en la persona del sacerdote. "Pero, padre, ¡me da vergüenza!"

También la vergüenza es buena, es "salud" tener un poco de vergüenza. Porque cuando una persona no tiene vergüenza, en
mi País decimos que es un "senza vergogna" un "sinvergüenza".

La vergüenza también nos hace bien, nos hace más humildes. Y el sacerdote recibe con amor y con ternura esta confesión,
y en nombre de Dios, perdona.

También desde el punto de vista humano, para desahogarse, es bueno hablar con el hermano y decirle al sacerdote estas
cosas, que pesan tanto en mi corazón: uno siente que se desahoga ante Dios, con la Iglesia y con el hermano.

Por eso, no tengan miedo de la Confesión. Uno, cuando está en la fila para confesarse siente todas estas cosas, también la
vergüenza, pero luego, cuando termina la confesión sale libre, grande, bello, perdonado, blanco, feliz. Y esto es lo
hermoso de la Confesión.

Quisiera preguntarles, pero no respondan en voz alta ¿eh?, cada uno se responda en su corazón: ¿cuándo ha sido la última
vez que te has confesado? Cada uno piense. ¿Dos días, dos semanas, dos años, veinte años, cuarenta años?

Cada uno haga la cuenta, y cada uno se diga a sí mismo: ¿cuándo ha sido la última vez que yo me he confesado? Y si ha
pasado mucho tiempo, ¡no pierdas ni un día más! Ve hacia delante, que el sacerdote será bueno. Está Jesús, allí, ¿eh? Y
Jesús es más bueno que los curas, y Jesús te recibe. Te recibe con tanto amor. Sé valiente, y adelante con la Confesión.

Queridos amigos, celebrar el Sacramento de la Reconciliación significa estar envueltos en un abrazo afectuoso: es el
abrazo de la infinita misericordia del Padre.

Parábola del hijo pródigo: ejemplo de abrazo y perdón

Recordemos aquella bella, bella Parábola del hijo que se fue de casa con el dinero de su herencia, despilfarró todo el
dinero y luego, cuando ya no tenía nada, decidió regresar a casa, pero no como hijo, sino como siervo.

Tanta culpa había en su corazón, y tanta vergüenza. Y la sorpresa fue que cuando comenzó a hablar y a pedir perdón, el
Padre no lo dejó hablar: ¡lo abrazó, lo besó e hizo una fiesta!

Y yo les digo, ¿eh? ¡Cada vez que nos confesamos, Dios nos abraza, Dios hace fiesta! Vayamos adelante por este camino.
Que el Señor los bendiga".

Papa Francisco. Audiencia general Plaza de San Pedro, 19 de febrero de 2014

¿Comulgar sin confesarse? ¡Ten mucho cuidado!

No es exagerado afirmar que muchos de los que se acercan a comulgar no reúnen las condiciones necesarias, sea por
ignorancia o falta de fe

Cualquier observador atento de las celebraciones litúrgicas habrá constatado un fenómeno generalizado que se está
convirtiendo en algo normal. A saber:

Ha disminuido alarmantemente, el número de fieles que acceden al sacramento del perdón.

Ha aumentado considerablemente, el número de fieles que se acercan a comulgar.

Bastantes celebraciones sacramentales (bautizos, bodas, funerales... ), para muchos asistentes, son meros actos sociales.
La enseñanza de la Iglesia, basada en la Palabra de Dios, ha sido constante a lo largo de los siglos. Siempre ha enseñado
que para comulgar, se precisa estar en gracia de Dios -sin pecado grave en la conciencia- y guardar el ayuno pertinente.

En la preciosa encíclica del Papa San Juan Pablo II sobre la Iglesia y la Eucaristía en su nº 36c, el Papa ha dejado clara la
enseñanza oficial de la Iglesia expuesta en el Catecismo, en el Código de Derecho canónico y la vigencia de la norma del
Concilio de Trento concretando la severa exhortación del apóstol San Pablo, al afirmar que, para recibir dignamente la
Eucaristía, "debe preceder la confesión de los pecados, cuando uno es consciente de pecado mortal".

No trivializar la Comunión

No es exagerado afirmar que muchos de los que se acercan a comulgar no reúnen las condiciones necesarias para ello; sea
por ignorancia, por falta de fe, por rutina o mimetismo (¿dónde va Vicente?..) o por estar en pecado grave, incluso años
sin confesarse etc...

Esta praxis está llevando a una trivialización del sacramento principal de la Iglesia y a un falseamiento de la conciencia de
muchos bautizados.

Los responsables directos de cada celebración eucarística (abusos, sacrilegios, etc...) son los ministros ordenados, obispos
y sacerdotes, que presiden las mismas.

A falta de una catequesis adecuada y previa ¿No cabría una advertencia hecha con todo respeto a los presentes, antes de
dar la comunión?. Verbi gratia. No hay obligación de acercarse a comulgar... Los que vayan a hacerlo, examinen su
conciencia ante Dios y vean si están en su santa gracia.

El tomar conciencia de este fenómeno es urgente, muy grave y de la máxima responsabilidad.

Actúese en consecuencia

Publicado originalmente en: Periodismo Católico, autor: Miguel Rivilla San Martín

La Familia: esperanza de la Iglesia y del mundo

El Papa Francisco ha concluido su viaje en Irlanda. El vuelo papal partió del aeropuerto de Dublín, a las siete y media de
la noche. La llegada al aeropuerto de Roma-Ciampino será a las once de la noche

Patricia Ynestroza-Ciudad del Vaticano

Ha concluido el noveno Encuentro mundial de las Familias en Dublín, aún resuenan las palabras del Papa, sus mensajes
para todas las familias. Sobre todo, insistió en que las familias deben afrontar las dificultades en la sociedad, con el
sentido de ser una verdadera familia de pueblos.

“Si hablamos del mundo entero como de una única familia, es porque justamente reconocemos los nexos de la humanidad
que nos unen e intuimos la llamada a la unidad y a la solidaridad, especialmente con respecto a los hermanos y hermanas
más débiles. Sin embargo, nos sentimos a menudo impotentes ante el mal persistente del odio racial y étnico, ante los
conflictos y violencias intrincadas, ante el desprecio por la dignidad humana y los derechos humanos fundamentales y
ante la diferencia cada vez mayor entre ricos y pobres”.

Y es que hoy día es muy difícil mantener unido el vínculo familiar en las sociedades modernas. Al respecto, el Papa
destacó la importancia de revalorizar la familia como célula básica de la sociedad y de la Iglesia, enfocándose en que el
matrimonio "no es simplemente una institución sino una vocación", que debe ser cuidada y protegida.

El hogar: primer lugar donde se transmite la fe

Además, el santo Padre dijo a las familias que el hogar es el primer y más importante lugar para transmitir la fe, “a través
del sereno y cotidiano ejemplo de los padres que aman al Señor y confían en su palabra”.
“Ahí, en la «iglesia doméstica», los hijos aprenden el significado de la fidelidad, de la honestidad y del sacrificio. Ven
cómo mamá y papá se comportan entre ellos, cómo se cuidan el uno al otro y a los demás, cómo aman a Dios y a la
Iglesia. Así los hijos pueden respirar el aire fresco del Evangelio y aprender a comprender, juzgar y actuar en modo
coherente con la fe que han heredado. La fe se transmite alrededor de la mesa doméstica, en la conversación ordinaria, a
través del lenguaje que solo el amor perseverante sabe hablar”, argumentó Francisco.

“Por tanto, rezad juntos en familia, hablad de cosas buenas y santas, dejad que María nuestra Madre entre en vuestra vida
familiar. Celebrad las fiestas cristianas. Vivid en profunda solidaridad con cuantos sufren y están al margen de la
sociedad”, alentó.

El amor sin raíces no puede crecer

Antes de despedirse el Papa recordó que ninguna familia puede crecer si olvida sus propias raíces. “Los niños no crecen
en el amor si no aprenden a hablar con sus abuelos. Por tanto, dejad que vuestro amor eche raíces profundas”.

“Que, junto con el Papa, todas las familias de la Iglesia, representadas esta tarde por parejas ancianas y jóvenes, puedan
agradecer a Dios el don de la fe y la gracia del matrimonio cristiano”, concluyó Francisco.

La Familia, lugar del perdón y la misericordia

Francisco señaló que, “el perdón es un regalo especial de Dios que cura nuestras heridas y nos acerca a los demás y a él.
Gestos pequeños y sencillos de perdón, renovados cada día, son la base sobre la que se construye una sólida vida familiar
cristiana”.

“Perdonar – precisó el Obispo de Roma – significa dar algo de sí mismo. Jesús nos perdona siempre. Con la fuerza de su
perdón, también nosotros podemos perdonar a los demás, si realmente lo queremos”. Es así que, los niños aprenden a
perdonar cuando ven que sus padres se perdonan recíprocamente. Si entendemos esto, podemos apreciar la grandeza de la
enseñanza de Jesús sobre la fidelidad en el matrimonio. En lugar de ser una fría obligación legal, es sobre todo una
poderosa promesa de la fidelidad de Dios mismo a su palabra y a su gracia sin límites.

Las familias son la esperanza de la Iglesia y del mundo. “Con vuestro testimonio del Evangelio, les dijo, podéis ayudar a
Dios a realizar su sueño, podéis contribuir a acercar a todos los hijos de Dios, para que crezcan en la unidad y aprendan
qué significa para el mundo entero vivir en paz como una gran familia”.

Que las familias difundan el Reino de Cristo

“María nuestra Madre es también Madre de la Iglesia, y a ella le confiamos hoy el camino del Pueblo fiel de Dios en esta
Isla esmeralda”, añadió el Sucesor de Pedro pidiendo su intercesión "para que las familias encuentren apoyo en sus
esfuerzos por difundir el Reino de Cristo y por ocuparse de los últimos de nuestros hermanos y hermanas".

“Que en medio de los vientos y las tempestades que azotan nuestros tiempos, sean baluartes de fe y de bondad que, según
las mejores tradiciones de la nación, resisten a todo lo que pretende disminuir la dignidad del hombre y de la mujer
creados a imagen de Dios y llamados al sublime destino de la vida eterna”, pidió Francisco.

Raúl Cabrera recogió el testimonio de un periodista de un canal católico de República Dominicana, Juan Peña

Juan Peña periodista de República Dominicana

Esta lección nos dejó san Juan Pablo II (Te impactará)

A trece años de su muerte, san Juan Pablo II sigue presente entre los fieles, por ello el cardenal Dziwisz, quien fuera su
exsecretario personal, compartió sus reflexiones sobre el legado del papa polaco, resaltando que cada quien debe recorrer
un camino de “amor y servicio”
Compartió una importante lección que dejó el “papa viajero” “Leyendo del libro de la vida de San Juan Pablo II, que
todos nos sintamos inspirados por el deseo que él hizo realidad hasta el final: hacer un don de sí mismo para otros y al
final de cuentas para Dios”.

Recordó que la actitud del santo “fue de respeto y disposición para el servicio. Juan Pablo II estaba convencido de que el
camino de la Iglesia es el hombre y por eso siempre alentó a la Iglesia a servir a todos los hombres”.

“Él nos llamó a cuidar toda vida concebida e indefensa. Él motivó el cuidado pastoral sacrificial de los jóvenes y las
familias, el cuidado por los enfermos, los discapacitados y los ancianos. Estos son solo algunos ejemplos que abarcó con
su propio cuidado pastoral”.

El cardenal aseguró que al ver “el libro de la vida de Juan Pablo II” se conoce su amor por la Iglesia “no solo por una
Iglesia perfecta que no existe, sino por una Iglesia de gente débil y pecadora, gente que se está convirtiendo, volviendo a
los caminos indicados en el Evangelio”.

El santo, “guio a la Iglesia hacia el tercer milenio de la fe cristiana. Nos alentó a mirar el rostro de Jesucristo, el único
Salvador del mundo, y a avanzar en las profundidades de la fe, la esperanza y el amor, y así ser levadura del bien en un
mundo turbulento” continuó el Purpurado.

El cardenal argumentó que san Juan Pablo II “se preocupó por el destino del mundo, viendo el bien y el mal en él. Vio
egoísmo, tensiones y conflictos. Trató de llegar a todos, especialmente a los responsables por el destino de las naciones”,
esto sobre su importante acción en el ámbito internacional.

Además destacó “no hay duda de que contribuyó de modo decisivo a liberar a las naciones de Europa del Este y Central
del yugo de un sistema totalitario”.

“Que el Señor resucitado nos fortalezca para proclamar la alegría de su Evangelio a todos quienes nos encontremos en la
vida”, finalizó.

San Juan Pablo II hizo 102 viajes en todo el mundo y más de 140 en toda Italia, pronunció más de tres mil homilías y
discursos, publicó 14 encíclicas, 14 exhortaciones apostólicas, 42 cartas apostólicas y 11 constituciones.

A las 21:37 horas del 2 de abril del 2005 san Juan Pablo II murió.

Evangelio del día: ¿Buscando algún gurú que te salve? Solo Dios es la salvación

Mateo 11,20-24 - XV martes tiempo ordinario: Queremos hacer la salvación a nuestro modo. Es siempre esta cerrazón al
modo de Dios

Evangelio según San Mateo 11,20-24

Lamentación de Jesús por las ciudades de Galilea: "En aquel tiempo Jesús comenzó a recriminar a aquellas ciudades
donde había realizado más milagros, porque no se habían convertido: "¡Ay de ti, Corozaín! ¡Ay de ti, Betsaida! Porque si
los milagros realizados entre ustedes se hubieran hecho en Tiro y en Sidón, hace tiempo que se habrían convertido,
poniéndose cilicio y cubriéndose con ceniza. Yo les aseguro que, en el día del Juicio, Tiro y Sidón serán tratadas menos
rigurosamente que ustedes. Y tú, Cafarnaún, ¿acaso crees que serás elevada hasta el cielo? No, serás precipitada hasta el
infierno. Porque si los milagros realizados en ti se hubieran hecho en Sodoma, esa ciudad aún existiría. Yo les aseguro
que, en el día del Juicio, la tierra de Sodoma será tratada menos rigurosamente que tú" Palabra del Señor

Reflexión del Papa Francisco

El único deseo de Dios es salvar a la humanidad, pero el problema es que el hombre frecuentemente quiere dictar las
reglas de la salvación. Es la paradoja dramática de tantas páginas de la Biblia que llega a su culmen en la vida terrenal de
Cristo.
Si en Tiro y en Sidón se hubieran producido los prodigios que se produjeron entre ustedes – dice Jesús en Corazin y
Betsaida – ya desde hace tiempo se habrían convertido". En esta severa, pero también amarga comparación, está resumida
toda la historia de la salvación.

Así como antes rechazaron y asesinaron a los profetas porque resultaban incómodos, ahora hacen lo mismo con Jesús. Es
el drama de la resistencia a ser salvados, desatado por los jefes del pueblo.

Es precisamente la clase dirigente la que cierra las puertas al modo con el cual Dios quiere salvarnos. Y así se comprenden
los diálogos fuertes de Jesús con la clase dirigente de su tiempo: pelean, lo ponen a prueba, le tienden trampas para ver si
cae, porque se resisten a ser salvados.

Jesús les dice:

"Ustedes son como aquellos niños: les hemos tocado la flauta y no han bailado; les hemos cantado un lamento y no han
llorado. ¿Pero qué quieren?";

Queremos hacer la salvación a nuestro modo. Es siempre esta cerrazón al modo de Dios.

[...] Nos hará bien preguntarnos: ¿Cómo quiero ser salvado? ¿A modo mío? ¿A modo de una espiritualidad que es buena,
que me hace bien, pero que es fija, tiene todo claro y no hay riesgo?

¿O según el modo divino, es decir por el camino de Jesús, que siempre nos sorprende, que siempre nos abre las puertas a
ese misterio de la Omnipotencia de Dios, que es la misericordia y el perdón?.

¿Creo que Jesús es el Maestro que nos enseña la salvación, o voy por doquier a alquilar gurús, que me enseñen otra? ¿Me
refugio bajo el techo de las prescripciones y de tantos mandamientos hechos por hombres?... ¿Yo me resisto a la salvación
de Jesús?". (Homilía en Santa Marta, 03 de octubre de 2014)

Oración de sanación

Mi Dios, gracias porque tus palabras son fuerza que me inspiran y me llenan de paz para equilibrarme en tu amor y recibir
las bendiciones prometidas.

Siento que en cada paso que doy, allí estás Tú, cercano, vivo y presente, colocando tu mano poderosa sobre mí para
impulsarme y fortalecerme.

Te doy gracias porque de cada situación difícil, Tú me muestras que hay una enseñanza que debo aprender y convertirla
en beneficio para mi crecimiento.

Nunca estaré seguro del día ni la hora en que me llames, por eso debo estar vigilante y firme, permitiendo que mi corazón
se una estrechamente al tuyo.

Soy tuyo, te amo y quiero serte fiel, pero a veces intentado hacer el bien termino haciendo el mal que no debo. Dame
fuerzas para no desfallecer.

Quiero luchar por todo lo que es importante y que eleva mi espíritu hacia la luz de tu Verdad, porque sin Ti todo se
oscurece. Ven y lléname de tu poder.

Ayúdame a crecer en la caridad y así despojarme de ese hombre viejo moribundo que habita en mí y renunciar a todo
aquello que me aleja de Ti.

Quiero asemejarme más a Ti, entregarme con una fe apasionada que me impulse a llevarte a dónde aún no han sabido
acogerte. Amén

Propósito para hoy


Perdonaré sinceramente a aquellos que hoy me puedan causar alguna molestia o incomodidad, sin hacerles notar que me
ofendieron.

Frase de reflexión

"Nos resulta difícil perdonar a los otros. Señor, concédenos tu misericordia para ser capaces de perdonar siempre". Papa
Francisco

Mes del matrimonio y la familia: Día 3: Hombre y Mujer es comunidad de amor

La familia es reconocida como de una importancia tan fundamental: es un tenue reflejo de la Santísima Trinidad

La familia es considerada la "Iglesia doméstica". Es como una sociedad en miniatura.

La familia es la representación más cercana a la perfecta unión de la Santísima Trinidad que tenemos en nuestras vidas
terrenales.

Así como el Padre ama al Hijo, y que el amor perfecto es tan perfecto que se personifica literalmente en el Espíritu Santo,
manifestación y expresión del amor entre el Padre y el Hijo, así mismo es la familia: el esposo y la esposa participan el
acto de engendrar, como una encarnación del amor que comparten.

Y esto es parte del por qué la familia es reconocida como de una importancia tan fundamental: es un tenue reflejo de la
Santísima Trinidad, el Tres en Uno, distinto pero no separado.

Si abandonáramos la verdad de lo que la familia está en el corazón de Dios, también perderíamos de vista la verdad de la
Trinidad.

1.- Confíate a la Sagrada Familia de Nazaret.

Sagrada Familia de Nazaret, con total confianza y entrega te presento a mi familia, a cada uno de sus miembros
(nombrarlos), para que, contemplándolos a ustedes y su fidelidad a los designios divinos, sean nuestro modelo a seguir en
la convivencia de nuestro hogar.

Que podamos aprender de ustedes, todas las virtudes y cosecharlas en el amor, respeto y sacrificio del uno por el otro.
Entramos en tu casa, Patriarca San José, carpintero del pueblo, para que nos enseñes el trabajo honesto y amoroso que con
tus manos sostuviste a tu familia.

Te vemos a ti, Santa María, esposa fiel y ocupada en mantener todo en orden en el hogar y con los quehaceres de cada día,
administrando con sabiduría las bondades y beneficios de la familia.

Y a Ti, oh precioso niño Jesús, enséñanos a ser siempre humildes y cumplir la voluntad del Padre, a ser obedientes y
dóciles a la escucha y atención familiar. Invocamos su presencia, su gracia y su poder divino para que nos ayuden a
cumplir con nuestra misión de vida como familia de esta sociedad.

Amén

2.- Oración inicial

Sagrada Familia de Nazaret: enséñanos el recogimiento, la interioridad; danos la disposición de escuchar las buenas
inspiraciones y las palabras de los verdaderos maestros.

Enséñanos la necesidad del trabajo de reparación, del estudio, de la vida interior personal, de la oración, que sólo Dios ve
en lo secreto; enséñanos lo que es la familia, su comunión de amor, su belleza simple y austera, su carácter sagrado e
inviolable. Amén
3.- Día 3: Hombre y mujer, es comunidad de amor

Dios hace al hombre y a la mujer a su imagen y semejanza, los llena de vida. Los consagra para la vida, para que se
recreen en la vida y crezcan llenos de vida.

Por lo tanto, el hombre y la mujer unidos en matrimonio de amor viven la experiencia del Dios de la vida entre sí. En el
amor y en la donación comparten la vida, se la dan y la alimentan, la conjuntan y la acrecientan.

Los dos se sienten vivos, se atraen mutuamente, se relacionan con plenitud de conocimiento, buscan la felicidad del otro
como expresión cumbre de la vida.

La tarea conyugal más íntima y bella es lograr que los dos, hombre y mujer, se sientan llenos de vida; en plenitud de vida
humana, psicológica y espiritual.

El Dios de la vida se hace semilla de vida sembrada en el corazón humano y les da al hombre y la mujer el poder de
resembrarla con cariño divino.

La vida es un regalo y se transmite como un regalo. El primer donante es Dios, y de Él reciben, tanto el hombre como la
mujer, el poder de donarse.

Reflexión

¿Cómo ves el estado de las familias en tu comunidad o sector?, ¿ves algunas que estén rotas o divididas?, ¿cuál crees que
haya sido la causa de su debilitamiento?, ¿qué puedes hacer en favor de ellas?

Oración

Mi Señor, Tú que cada día nos regalas la fuerza renovadora de tu amor, te pedimos que restaures en todos los cónyuges,
esa alianza eterna de amor en el matrimonio.

Que en ellos prevalezca siempre la comprensión, el afecto, el respeto, afianzando así, la confianza y fidelidad del uno con
el otro.

Que la paz, que brota de tus sagradas llagas, hagan fluir ríos de entendimiento y diálogo en cada una de las familias. Con
tu poder, fermenta en los cónyuges la semilla de la paz y del amor.

Amén.

Rezar un Padrenuestro, un Avemaría y un Gloria.

4.- Oración final

Jesús, mi Señor, ven y quédate en este hogar que tanto clama tu presencia amorosa.

Ven, sana y une, con tu divino poder que todo lo restauras, a todos aquellos lazos de amor que algún día fueron rotos.

Gracias Jesús por estar atento a mis necesidades y a todo lo que sucede en mi grupo familiar.

Que la Sagrada Familia de Nazaret sea modelo y guía de todas las familias cristianas.

Que siguiendo los pasos de José y María, los padres puedan educar a sus hijos en la Fe y acercarlos al Amor de Dios y
que, como Jesús, los hijos crezcan en sabiduría, obediencia y entrega al Señor.

Amén.

Esta es la “Novena de emergencia” que la Madre Teresa rezaba en apuros


Ante la gran cantidad de problemas que afrontaba con frecuencia y en medio de un acelerado ritmo de vida, Santa Teresa
de Calcuta inventó una manera de invocar la intercesión de la Virgen María a la que nombró “Novena de emergencia”
(Flying Novena).

Mons. Leo Maasburg, amigo y consejero espiritual de la Santa, explica en su libro ‘Madre Teresa de Calcuta: Un retrato
personal’, que esta era “su rápida arma espiritual”.

Las novenas son oraciones que se rezan nueve días y son bastante comunes entre la Congregación de las Misioneras de la
Caridad. Sin embargo, este rezo promovido por la Madre Teresa consistía en recitar diez Memorares en un solo día, de
forma rápida, con el propósito en mente.

Un Memorare es una oración de intercesión a la Santísima Virgen, comúnmente atribuida a San Bernardo de Claraval, que
la Madre Teresa hacía con frecuencia.

Mons. Maasburg explicó que la Madre Teresa siempre oraba diez Memorares porque “daba la colaboración de los cielos
tanto por sentado, que siempre añadía un décimo Memorares de inmediato, en acción de gracias por el favor recibido”.

Esta “Novena de emergencia” tenía una cosa en común con las novenas de nueve días e incluso con las de nueve meses: la
confianza abogando por la ayuda divina, como hicieron los apóstoles durante nueve días junto con “María, la madre de
Jesús, y las mujeres” (Hechos 1:14) a la espera de la ayuda prometida por el Espíritu Santo.

La Madre Teresa utilizaba esta oración constantemente para pedir por la curación de un niño enfermo, antes de
conversaciones importantes, cuando los pasaportes desaparecían, para solicitar la ayuda celestial cuando las provisiones se
acababan, etc.

El P. Brian Kolodiejchuk, postulador de la causa de canonización de la Madre Teresa, señaló en una ocasión que la Beata
enseñaba que el Memorares “expresa de manera efectiva su confianza en el poder de la intercesión de María como
mediadora de todas las gracias”.

“Fluye desde el amor y la confianza que tenía en María; era una forma sencilla de presentarle sus peticiones. La rápida
respuesta que recibía era su inspiración para recurrir a la Madre del Cielo cada vez con mayor confianza a través de las
palabras del Memorares”, añadió.

La oración es la siguiente:

“Acordaos, ¡oh piadosísima Virgen María!, que jamás se ha oído decir que ninguno de los que han acudido a vuestra
protección, implorando vuestro auxilio y reclamando Vuestro Socorro, haya sido desamparado por Vos.

Animado por esta confianza, a Vos acudo, oh Madre, Virgen de las Vírgenes, y gimiendo bajo el peso de mis pecados me
atrevo a comparecer ante Vos.

Oh madre de Dios, no desechéis mis súplicas ante la necesidad, antes bien, escuchadlas y acogedlas benignamente.
Amén”.

Pensamientos de Madre Teresa de Calcuta para vivir con alegría en familia

Una selección de oraciones y pensamientos relacionados con esta extraordinaria mujer que sabía amar con una sonrisa

Una oración y algunos pensamientos de Madre Teresa de Calcuta sobre el matrimonio. Pequeños “consejos” a las parejas
que deciden afrontar juntos su futuro. El blog italiano Vita di Coppia (21 de agosto) los ha buscado en los escritos e
intervenciones de la beata poco antes de su canonización.

1) Oración por la familia


Padre del Cielo, nos has dado un modelo de vida en la Santa Familia de Nazaret. Ayúdanos, Padre Amable a hacer de
nuestra familia otra Nazaret, donde reinan el amor y la paz; que sea profundamente Contemplativa, totalmente Eucarística
y Vibrante en la alegría.

Ayúdanos a permanecer juntos en la alegría y en el dolor a través de la oración en familia. Enséñanos a ver a Jesús en los
miembros de nuestra familia, especialmente a descubrir Tu rostro escondido en su pobreza.

Que el Corazón Eucarístico de Jesús haga nuestros corazones mansos y humildes como el Suyo y nos ayude a hacer
nuestros deberes, en la familia, en santidad.

Haz que podamos amarnos el uno a la otra, como Dios nos ama a cada uno de nosotros, cada día más, perdonándonos
mutuamente como Tu perdonas nuestros pecados. Ayúdanos, oh Padre amable, a aceptar todo lo que nos das y a dar todo
lo que tu nos pides con una gran sonrisa.

Corazón inmaculado de María, causa de nuestra alegría, reza por nosotros.

San José, reza por nosotros.

Santos Ángeles custodios, estad siempre con nosotros, guiadnos y protegednos.

Amen.

Cuando Padre Pío rezaba por alguien, decía esta poderosa oración

Miles de milagros son el resultado de esta sencilla oración dicha por un santo

Normalmente, cuando alguien nos pide que recemos por una intención específica, tenemos nuestra oración de “cabecera”.
Puede ser el Rosario, un Padre Nuestro, o simplemente un sincero ruego a Dios.

San Pío de Pietrelcina (más comúnmente conocido como “Padre” Pío) tuvo su oración favorita que oró por todos los que
pidieron sus oraciones. Cada día muchas personas, ya sea en persona o por carta, le pedían al Padre Pío que orara por una
intención específica y muchas veces esta intención fue milagrosamente respondida por Dios.

A continuación se encuentra la oración que el Padre Pío rezaba cada vez que quería interceder por alguien. En realidad, es
una oración compuesta por Santa Margarita María Alacoque y comúnmente se llama la “Novena Eficaz del Sagrado
Corazón de Jesús”. Ella era una santa que vivió en el siglo XVII y durante su vida recibió múltiples visiones de Jesús.

Muchos creen que esta es una oración poderosa porque llama al corazón de Jesús a tener misericordia de nosotros y de
nuestras peticiones. El corazón de Jesús está lleno de amor y compasión y esta oración confía en ese amor, creyendo que
él es lo suficientemente tierno como para dar generosamente nuestra petición, si es en su santa voluntad.

Por encima de todo, se debe orar con una fe sincera, como el Padre Pío la habría rezado, y no como una fórmula mágica.
Dios no es un genio que nos otorga el deseo que pedimos, sino que responde con amor a un niño que pide algo, sabiendo
exactamente lo que necesitamos.

I.- ¡Oh Jesús mío!, que dijiste: “En verdad les digo, pidan y se les dará, busquen y encontrarán, llamen y se les abrirá!”.

He aquí que, confiando en tus santas palabra, yo llamo, busco, y pido la gracia……

Padre Nuestro, Avemaría y Gloria.

Sagrado Corazón de Jesús, espero y confío en Ti.

II.- ¡Oh Jesús mío!, que dijiste: “En verdad les digo, pasarán los cielos y la tierra pero mis palabras jamás pasarán”
He ahí que yo, confiando en lo infalible de tus santas palabras pido la gracia……

Padre Nuestro, Avemaría y Gloria.

Sagrado Corazón de Jesús, espero y confío Ti.

III.- ¡Oh Jesús mío!, que dijiste: “En verdad les digo, todo lo que pidáis a mi Padre en mi Nombre, se les concederá”.

He ahí que yo, al Padre Eterno y en tu nombre pido la gracia…….

Padre Nuestro, Avemaría y Gloria.

Sagrado Corazón de Jesús, espero y confío Ti.

¡Oh Sagrado Corazón de Jesús, el cual es imposible no sentir compasión por los infelices, ten piedad de nosotros, pobres
pecadores, y concédenos las gracias que pedimos en nombre del Inmaculado Corazón de María, nuestra tierna Madre, San
José, padre adoptivo del Sagrado Corazón de Jesús, ruega por nosotros. Amén.

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Esto dijo Mons. Romero al ver que las Familias ya no rezaban el Santo Rosario

2 octubre, 2018

Octubre es el mes del Santo Rosario, por eso vale la pena recordar las palabras de Mons. Romero, quien será canonizado
junto a Pablo VI este 14 de octubre, al notar que los fieles habían dejado de rezar el Rosario en Familia.

Mensaje de Mons. Romero el 2 de octubre de 1977

“Y, hermanos, no puedo tampoco dejar de recordarles, con una insistencia muy filial para con la Virgen, que desde ayer
hemos comenzado el mes del rosario, el mes de octubre; y que ojalá volviera a todos los hogares aquella vieja costumbre
de rezar el rosario en familia. Procuren aprenderlo los que no lo sepan; y los que lo han olvidado, recuérdenlo de nuevo; y
los que lo practican, sepan que están también en la línea de la Iglesia, que respeta esas costumbres populares, esas
tradiciones de amor y de cariño a la Virgen.

Solamente les pide que no se hagan costumbres rutinarias, que no sea una maquinaria repetir el padrenuestro y avemarías,
sino que sea lo que fue al principio, el mensaje del evangelio. Los misterios del rosario son resumen precioso del
evangelio, que los comprende hasta el niño más chiquito, que en sus débiles manos va desgranando las cuentas del rosario
mientras medita en el niño Jesús, en el Jesús que muere por nosotros, en el Jesús resucitado y en la Virgen que acompaña
a este Cristo en su infancia, en sus dolores y en su resurrección.

El que reza el rosario con sentido de evangelio se hace cristiano en la mejor escuela, en la escuela de la Virgen, que es la
mejor cristiana”.

El Papa Francisco nos pide lo mismo

Recientemente el Papa Francisco ha pedido a toda la Iglesia que este octubre se rece el Santo Rosario para contrarrestar
los ataques del demonio contra la Iglesia. También nos ha pedido que al final del Santo Rosario agreguemos estas dos
oraciones:
“Bajo tu amparo nos acogemos, santa Madre de Dios; no deseches las súplicas que te dirigimos en nuestras necesidades,
antes bien, líbranos de todo peligro, ìoh, siempre virgen, gloriosa y bendita!”

“San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha. Sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Que
Dios manifieste sobre él su poder, es nuestra humilde súplica. Y tú, oh Príncipe de la milicia celestial, con el poder que
Dios te ha conferido, arroja al infierno a Satanás y a los demás espíritus malignos que vagan por el mundo para la
perdición de las almas. Amén”.

¡No dejes de rezar el Rosario en familia!

5 principios básicos de sanación interior que nos enseña la Biblia

Dios sabe todo de nosotros, y se compadece de nosotros, Él es misericordioso y nos quiere ayudar en la

Nuestro Dios es un Dios que escucha, que muestra compasión ante el lamento, que no se queda impasible ante las
lágrimas, se deja vencer por la súplica. Las oraciones atraviesan las nubes y llegan a él.

Tenemos que tomar esto en cuenta, porque el demonio quiere que nos quedemos a solas con nuestro sufrimiento, que
luchemos solo con nuestras fuerzas, pero luchar con nuestras solas fuerzas es insuficiente, para vencer las heridas
profundas, para llegar al perdón auténtico, para empezar a amar, para sonreír de corazón no basta con proponérselo.

Es cierto que son muy buenos los libros de autoayuda y tomar una actitud positiva, pero para la mayoría de las personas
esas cosas son insuficientes.

Frente a las decepciones profundas de la traición de un amigo, frente a las violaciones que experimentó una niña, frente a
una enfermedad, no basta con simplemente con tomar una actitud positiva.

Sin embargo, hay gente que le pone demasiada confianza a las neuronas y creen que todo consiste en reprogramar el
cerebro, en pensar diferente, pero aunque algo bueno puede salir de allí, es algo muy limitado. Un cristiano reconoce que
es cierto que debe reprogramar su vida, pero pone su confianza no en sí mismo para hacerlo, sino en el Señor.

Dios sabe todo de nosotros, y se compadece de nosotros, Él es misericordioso y nos quiere ayudar a sanar las dolencias de
nuestra alma. Aquí están los principios de sanación interior en el Nuevo Testamento:

1.- Realismo de la vida

Las actitudes de huida, de negación, de represión y de escapismo son contrarias a la dinámica del Evangelio, y cada vez
que nosotros escondemos el problema que tenemos estamos obrando en dirección opuesta.

Necesitamos confrontar al pecado, confrontar el dolor, confrontar la herida, confrontar al demonio. La negación del
problema es nuestra primera dificultad, debemos ser realistas y aceptar nuestros problemas.

La oración, el silencio y participar en un retiro espiritual nos ayuda a ver nuestros errores, nuestra soberbia, nuestro
orgullo, nuestra petulancia, así podemos despertar a la realidad.

2.- Bondad de la creación

Eso quiere decir que usted peca con su cuerpo pero el cuerpo humano en sí no es malo, usted peca con su boca pero el don
de la palabra o es malo, usted peca con el dinero pero el dinero en sí no es algo malo.

La bondad de la creación indica que la raíz de nuestros problemas no están en las cosas y no está afuera, Cristo dijo “No
es lo que viene de afuera lo que hace impuro al hombre, es lo que sale de su corazón.”

La bondad de la creación es un principio que existe para que te reconcilies con tu cuerpo, como por ejemplo en el caso de
la autoculpabilización por sufrir un abuso, lo cual sucede mucho en las mujeres, que luego de una violación comienzan a
creer que ellas son las culpables y piensan que sus cuerpos son pecaminosos, pero debemos estar conscientes de que cada
una de las células de nuestro cuerpo bendito es una creación de Dios.

Tenemos que reconciliarnos con nuestro propio cuerpo, dejar a un lado los rechazos físicos, para así encontrar paz con
nosotros mismos.

Lo mismo sucede con los sentimientos, tenemos que dejar de luchar con ellos. Dios acepta y ama y tu ser, por eso es
importante que nosotros también lo hagamos.

3. Hay un orden correcto cuando se trata de sanar el corazón

La mayor parte de la gente cree que cuando se habla de perdón y perdonar se trata de cambiar sentimientos, porque
ponemos los sentimientos como la locomotora de la vida pero es un error.

Si usted intenta luchar contra un sentimiento va a perder, porque los sentimientos son más fuertes que nosotros. Eso no va
a funcionar porque el orden es, en primer lugar la escucha del mensaje de Dios.

Lo primero que necesitamos para que nuestra vida cambie es recibir la palabra de Dios de una manera personal, pues Él le
habla a nuestro corazón para que algo cambie en nosotros, no podemos cambiar nada en nuestras relaciones problemáticas
si no comenzamos a ser una persona diferente

Cuando nos sentimos perdonados por Dios nos abrimos a perdonar a otros, la vida no cambia si no cambiamos nosotros, y
el único que puede cambiarnos es el Señor, debemos aliarnos con Él, escuchemos la palabra de Dios y apliquemos sus
enseñanzas a notros.

Debemos escucharlo como si fuéramos su único oyente, y entonces llegará el verdadero gozo gracias al cambio en nuestra
vida.

La locomotora es la escucha de Dios, cuando hemos entendido eso, podemos avanzar, y el primer vagón es la convicción
y la fe de que Dios lo puede todo.

El segundo vagón es la obediencia, es la acción de buscar el bien de la otra persona así nos haya hecho daño, y el primer
bien que podemos hacerle a nuestros enemigos es entregarlos a la voluntad de Dios, debemos orar por ellos.

El tercer vagón es el sentimiento, es allí cuando podemos cambiar la manera en que vemos a quienes nos han hecho daño,
que podemos comprenderlos y cambiar nuestros sentimientos hacia ellos.

Por último está el cuarto vagón, que es la reflexión, allí debemos reflexionar sobre lo que Dios hizo y apreciamos la
transformación que ha logrado el Señor en nosotros.

4.- Todo camino de sanación apunta a la instauración del reino de Dios

La razón principal de la llegada de Cristo a la tierra, fue para instaurar y abrir las puertas del reino de Dios a la
humanidad, por lo tanto, la llegada de Cristo a tu corazón busca hacer lo mismo.

La mayor parte de los seres humanos, incluyéndome, hemos llegado a Cristo porque necesitamos un parche en nuestras
vidas, necesitamos resolver un problema, sin embargo Él no está ahí para eso, Él busca vivir en nosotros. Debemos
entregarle el trono de nuestras vidas a Jesús, para que se convierta en el Señor de nuestra existencia.

5.- Re-significación

Muchas veces cuando nos suceden cosas malas nos preguntamos “¿Por qué a mí?”, con este principio Cristo llega a
entender el motivo, es la respuesta a la pregunta a nuestra devastación, son las razones positivas detrás de las tragedias
que nos suceden, es el bien que surge después del mal, eso es la re-significación, y estos son los motivos:
Cristo nos muestra que el mal que hemos padecido es una oportunidad para probar nuestros propios límites, y para
fortalecernos. Las experiencias de desbordamiento, tienen como fin vencer la soberbia, así podemos vencer la raíz de
todos los pecados, pues la soberbia es la raíz todos los pecados y Dios nos libera de ella a través de esas experiencias
abrumadoras de devastación.

Las decepciones y desilusiones tienen la función de desatarme y liberarme de la idolatría de los poderes de este mundo,
ellas nos libran de la idolatría hacia las cosas y las personas, es indispensable pues a veces tenemos una idea demasiado
romántica de nuestros amigos, de nuestras carreras, de nuestros esposos, de nuestra familia, y cuando nos decepcionamos
nos damos cuenta de los errores de los demás.

Las situaciones negativas además nos ayudan a experimentar directamente la necesidad humana, y nos abre a la
compasión, pues las personas que surgen de las condiciones más oscuras de la humanidad y de los fracasos, son los más
indicados para ayudar a personas que están pasando por las mismas tragedias, nos vuelven más compasivos y abiertos a
ayudar a otros.

Cristo permite que vivamos el mal porque quiere hacer de nosotros un libro viviente, un narrador que sirva de testimonio,
una prueba de superación, nos quiere mostrar su misericordia a nosotros y la esperanza a otros. No es para que nos
quedemos con los males que nos suceden, sino porque nuestra vida tendrá un desenlace precioso y las experiencias
negativas nos llevarán allá, a través de la narrativa que está construyendo en nosotros le mostrará el bien a otros.

Dios a través de historias de gran dolor está preparando regalos maravillosos para nosotros y para otras personas, una
referencia clara de eso es la historia de José, hijo de Jacob, la cual se refleja en el génesis, él fue vendido como esclavo
por sus hermanos, más tarde fue encarcelado y termino por convertirse en la mano derecha del Faraón, y gracias a eso
logró salvar a su familia. Los males que estas padeciendo hoy, son la antesala de los bienes maravillosos del mañana, no
lo vemos claramente cuando estamos en esa situación, pero más adelante se vuelve evidente.

Nuestros dolores son ocasión de penitencia, de purificación y de unión con la pasión de Cristo. El transforma nuestro
sufrimiento y lo convierte en salvación para nosotros y para los demás.

Esos males nos sirven para entender que lo mejor siempre está por delante, que lo mejor no ha llegado todavía. A veces
necesitamos los descontentos para avanzar, para no quedarnos en un lugar, que entendamos que somos peregrinos, que
estamos de paso.

Recibamos la gracia del señor, recibamos los males que nos da, pues siempre lo hace para un bien mayor, aunque
suframos, pequemos y nos decepcionemos, tenemos que confiar en el Señor.

Él siempre tiene un plan que no alcanzamos a vislumbrar completamente, pero debemos confiar en que de su mano
llegaremos al lugar correcto, a la vida eterna.

Consejos del Papa Francisco para llegar a ser un buen padre de familia

Papa Francisco: Un buen padre debe estar cerca de la esposa, para compartir todo. Estar cerca de los

Según una investigación reciente, sabemos que los niños cuyos padres están muy implicados con ellos de una manera
positiva, se llevan mejor en la escuela, demuestran un mejor bienestar psicológico, son menos propensos a tener actos de
delincuencia, y finalmente alcanzan niveles más altos de seguridad, confianza en sí mismos, educación y autosuficiencia.

Entre uno de los verdaderos significados de ser un buen padre, tenemos algunas cosas: enseñar a su hijo a amar a Dios por
sobre todas las cosas, protege y previene a sus hijos de los peligros, tanto físico como espiritual, le enseña a ser generoso y
dar con completo desinterés, etc...

Dada la importancia de que los padres pasen tiempo con sus hijos, aquí traemos al presente algunas palabras que dijo el
Papa Francisco en una de sus catequesis, sobre cómo llegar a ser un buen padre en el mundo de hoy..
Legado de un buen padre: un buen hijo

Cada familia necesita un padre y me gustaría hablar de su papel partiendo de algunas frases que se encuentran en el Libro
de Proverbios, palabras de un padre a su hijo:

"Hijo mío, si tu corazón es sabio, también el mío se llenará de alegría. Exultaré dentro de mí, cuando tus labios hablen con
rectitud".

No se podrían expresar mejor el orgullo y la emoción de un padre que reconoce haber transmitido a su hijo lo que
realmente importa en la vida: un corazón sabio.

En la frase del Libro de los Proverbios es como si el padre dijese:

"Esto es lo que quería dejarte para que se convirtiera en algo tuyo: la capacidad de sentir y actuar, de hablar y juzgar con
sabiduría y rectitud. Y para que tú pudieras ser así te he enseñado cosas que no sabías y he corregido los errores que no
veías … Yo, en primer lugar tuve que poner a prueba la sabiduría del corazón, y vigilar los excesos del sentimiento y el
resentimiento, para soportar el peso de los malentendidos inevitables y encontrar las palabras adecuadas para hacerme
entender"

Un padre sabe cuánto cuesta transmitir este legado: cuanta proximidad, cuanta dulzura y cuanta firmeza.

Pero, ¡qué consuelo y que recompensa recibe, cuando los hijos rinden honor a esta herencia! Es una alegría que compensa
todas las fatigas, supera cualquier malentendido y cura todas las heridas.

Consejos del Papa para llegar a ser un buen Padre:

Para ser un buen padre, lo primero es estar presente en la familia.

Un buen padre debe estar cerca de la esposa, para compartir todo, alegrías y tristezas, esperanzas y esfuerzos.

Un buen padre debe estar cerca de los hijos mientras crecen: cuando juegan y cuando se esfuerzan, cuando están alegres y
cuando están angustiados, cuando se expresan y cuando callan, cuando se atreven, y cuando tienen miedo, cuando dan un
paso en falso y cuando encuentran su camino.

Un padre presente siempre. Pero decir presente no es lo mismo que decir controlador. Porque los padres controladores
anulan a sus hijos, no les dejan crecer.

Un buen padre sabe esperar, y sabe perdonar

El Evangelio nos habla del ejemplo del Padre que está en el cielo, el único, dice Jesús, que puede ser llamado
verdaderamente Padre bueno.

Todos conocen la extraordinaria "parábola del hijo pródigo", o más bien, del "padre misericordioso", que se encuentra en
el Evangelio de Lucas

¡Cuánta dignidad y cuánta ternura hay en la espera del padre que está en la puerta esperando el regreso de su hijo.

Los padres deben ser pacientes

Tantas veces no se puede hacer nada más que esperar; rezar y esperar con paciencia, dulzura, magnanimidad,
misericordia. Un buen padre sabe esperar, y sabe perdonar, desde el fondo de su corazón; ciertamente también sabe
corregir con firmeza...

El padre que sabe cómo corregir sin humillar es el mismo que sabe proteger sin ahorrar esfuerzos.
Si hay alguien que pueda explicar hasta el fondo la oración del Padre Nuestro, que nos enseñó Jesús, es sólamente aquel
que vive en primera persona la paternidad. Sin la gracia que viene del Padre que está en los cielos, los padres pierden
valor, y dejan el campo.

Pero los hijos necesitan encontrar un padre que los espera cuando regresan de sus fracasos. Harán de todo para no
admitirlo, para no demostrarlo, pero lo necesitan; y no encontrarlo abre en ellos heridas difíciles de sanar.

La Iglesia, nuestra madre, se compromete a apoyar con todas sus fuerzas la presencia buena y generosa de los padres en
las familias, porque son para las nuevas generaciones custodios y mediadores insustituibles de la fe en la bondad, de la fe
en la justicia y en la protección de Dios, como San José.

Papa Francisco. Catequesis Audiencia general. Vaticano - 04 de Febrero de 2015

Papa Francisco: Cuando el demonio se desata, la humildad es la única arma

Papa Francisco: En los momentos en que se desencadena el demonio, el Pastor sufre, ofrece su vida y reza. Hay que tener
mansedumbre

Cuando fue injustamente insultado y acusado, Jesús mostró su poder y autoridad no al amonestar a los demás sino al ser
humilde y manso, así lo dijo el Papa Francisco en su homilía del 18 de septiembre durante la misa que celebra cada
mañana en la residencia de Santa Marta.

Reflexionando sobre la lectura del Evangelio de San Lucas, que nos recuerda a Jesús resucitando al hijo de una viuda, el
Papa Francisco dijo que la autoridad de Jesús provenía de su gran humildad y no de él mismo proclamando con orgullo:
"Yo soy el Mesías" o "Yo soy el profeta".

Jesús es humilde y cercano con la gente.

Jesús es el icono de un pastor que está cerca de la gente y no se asocia con pequeños grupos de personas poderosas o
grandes ideólogos, aquellos que envenenan nuestra alma, no nos hacen ningún bien

Jesús no hizo sonar la trompeta cuando sanó a alguien o predicó o realizó un milagro como la multiplicación de los panes
¡NO!, Él era una persona humilde. Simplemente lo hizo. Y estaba cerca de la gente.

Cuando se desencadena el demonio hay que ser humilde y rezar

En los momentos difíciles, en los momentos en que se desencadena el demonio, donde el pastor acusa especialmente al
gran acusador a través de muchas personas poderosas, el Pastor sufre, ofrece su vida y reza.

La mansedumbre y la ternura, son las dos características que definen la autoridad de Jesucristo. Sin embargo, también
hubo momentos en que Jesús se enojaría.

¿Se enojó Jesús? ¡Sí! Recordemos que vio la casa de su padre convertirse en un centro comercial, un lugar para vender
cosas por los cambistas. Allí se enojó, tomó el látigo y expulsó a todos, pero fue porque amaba al Padre, porque era
humilde frente al Padre, Él tenía esa fuerza.

Hasta el momento de su muerte en la cruz, Jesús permaneció en silencio porque tenía compasión de las personas que
fueron engañadas por los poderosos con dinero, por poder. Se mantuvo en silencio. Rezó.

Los cristianos deben orar para que todos los obispos puedan imitar la humilde autoridad de Jesús que es una autoridad que
es una gracia del Espíritu Santo.

Papa Francisco. Homilía en Santa Marta. 18 de septiembre de 2018

5 consejos del Papa Francisco para tener un Matrimonio para toda la vida
Papa Francisco: La Familia es el gran don que Dios ha dado a la humanidad, creando hombre y mujer y el sacramento del
Matrimonio

El matrimonio implica una alianza eterna entre un hombre, una mujer y Dios, una alianza que jamás se rompe. El hombre
y la mujer, por consentimiento mutuo, entran en el acuerdo; pero el procedimiento, para poder ser completamente válido,
debe ser apoyado en la ley divina que nos dejó el creador.

La unión matrimonial fue pensada para ser un arreglo de por vida. El esposo y la esposa deben unirse el uno al otro
(Génesis 2,24). Jesús enfatizó que lo que Dios unió el hombre no lo puede separar (Mateo 19,6), porque, idealmente, el
esposo y la esposa están unidos por ley hasta la muerte (Romanos 7,2)

Conociendo entonces esta breve definición de lo que es el matrimonio, te invitamos a leer lo que el Papa Francisco dijo
sobre esta alianza de amor en una de sus Catequesis sobre la familia realizada en la Plaza de San Pedro. Sus reflexión a
continuación:

La tierra se llena de armonía y de confianza cuando la alianza entre el hombre y la mujer se vive en el bien.

Y si el hombre y la mujer la buscan juntos entre ellos y con Dios, sin dudas la encuentran. Jesús nos alienta explícitamente
a testimoniar esta belleza, que es la imagen de Dios

Claves para que el matrimonio sea firme y fuerte

Durante esta catequesis, el Papa Francisco abordó una hermosa reflexión acerca de la belleza de la Alianza entre el
hombre y la mujer a través del Sacramento del Matrimonio y ha indicado varios puntos que los Matrimonios deben tener
bien claro para permanecer siempre firmes y fuertes:

La Familia, es el gran don que Dios ha dado a la humanidad con la creación del hombre y de la mujer y con el sacramento
del Matrimonio.

Después de haber creado el universo y todos los seres vivientes, creó la obra maestra, es decir, el ser humano, que hizo a
su propia imagen: "Lo creó a imagen de Dios, los creó varón y mujer. (Gen 1,27)

El hombre y la mujer, como pareja, son imagen de Dios

La diferencia entre hombre y mujer no es para la contraposición o la subordinación, sino para la comunión y la
generación, siempre a imagen y semejanza de Dios.

Para conocerse bien y crecer armónicamente el ser humano tiene necesidad de la reciprocidad entre hombre y mujer

Luego de esto, el Papa Francisco indicó algunas sugerencias a los Matrimonios para fortalecer su vínculo y que puedan
sostenerse con la gracia de Dios.

El Papa Francisco afirmó que el hombre y la mujer deben:

Hablarse más, Escucharse más, Conocerse más, Quererse más. Tratarse con respeto y cooperar con amistad.

"Con estas bases humanas, sostenidas por la gracia de Dios, es posible proyectar la unión matrimonial y familiar para toda
la vida", indicó

El vínculo matrimonial y familiar es «una cosa seria», concluyó

El Papa Francisco comparte el recuerdo de sus padres que nunca olvidará

Este sábado, durante la visita a la Procatedral de Santa María en Dublín (Irlanda), el Papa Francisco dirigió un discurso en
el que compartió con los novios y matrimonios reunidos un “hermoso” recuerdo de sus padres.
Previamente, Francisco recibió de un ramo de flores de manos de un matrimonio joven y escuchó el testimonio de un
matrimonio anciano que acababa de celebrar sus 50 años de casados.

Luego dos matrimonios jóvenes le hicieron unas preguntas al Santo Padre.

Francisco, que en su discurso dio varios consejos a los matrimonios, compartió con los fieles un recuerdo de cuando era
niño.

“Estoy tentado de hablar de una experiencia mía, de niño. Si es útil, la cuento”, dijo el Papa.

“Recuerdo una vez, tendría cinco años, entré a casa, y allí en el comedor papá llegaba del trabajo; y en ese momento
delante de mí, he visto a papá y a mamá besándose. No lo olvido nunca. Hermoso”.

Papá estaba “cansado del trabajo, pero tuvo la fuerza de expresar el amor a su mujer. Que vuestros hijos los vean así
acariciándose, besándose, porque así aprenden el dialecto del amor, la fe en este dialecto del amor”, expresó.

Luego de su visita a la Procatedral de Santa María, el Santo Padre se dirigió a un centro de acogida. En horas de la noche
presidirá la Fiesta de las Familias en el estadio Croke Park.

Evangelio del día: Encomienda todos tus proyectos a Dios. Él no defrauda jamás.

Marcos 7,31-37 - XXIII domingo tiempo ordinario: Todo lo ha hecho bien, hace oír a los sordos y hablar a los mudos

Evangelio según San Marcos 7,31-37

La curación de un sordomudo: "En aquel tiempo, cuando Jesús volvía de la región de Tiro, pasó por Sidón y fue hacia el
mar de Galilea, atravesando el territorio de la Decápolis. Entonces le presentaron a un sordomudo y le pidieron que le
impusiera las manos. Jesús lo separó de la multitud y, llevándolo aparte, le puso los dedos en las orejas y con su saliva le
tocó la lengua. Después, levantando los ojos al cielo, suspiró y le dijo: "Effetá", que significa: "Ábrete". Y en seguida se
abrieron sus oídos, se le soltó la lengua y comenzó a hablar normalmente. Jesús les mandó insistentemente que no dijeran
nada a nadie, pero cuanto más insistía, ellos más lo proclamaban y, en el colmo de la admiración, decían: "Todo lo ha
hecho bien: hace oír a los sordos y hablar a los mudos". Palabra del Señor

Reflexión del Papa Francisco

Soportar, es más que tener paciencia, es llevar sobre los hombros, llevar el peso de las tribulaciones. Y también la vida del
cristiano tiene momentos así. Pero Jesús nos dice:

"Tengan coraje en aquel momento. Yo he vencido, también ustedes serán vencedores".

Esta palabra nos ilumina para ir adelante en los momentos más difíciles de la vida, aquellos momentos que también nos
hacen sufrir.

Un cristiano puede llevar adelante las tribulaciones y también las persecuciones encomendándose al Señor. Sólo Él es
capaz de darnos la fuerza, darnos la perseverancia en la fe, darnos la esperanza.

Encomendar al Señor algo, entregar al Señor este momento difícil, encomendarme yo mismo al Señor encomendar al
Señor a nuestros fieles, nosotros los sacerdotes, los obispos; encomendar nuestras familias, nuestros amigos al Señor y
decirle: "Cuida de estos, son los tuyos".

Es una oración que no siempre hacemos, la oración de encomendar: "Señor te encomiendo esto, llévalo Tú adelante", es
una bella oración cristiana. Es la actitud de la confianza en el poder del Señor, también en la ternura del Señor que es
Padre
Cuando una persona hace esta oración, desde el corazón entonces siente que está encomendada al Señor, se siente segura.
¡Él no defrauda jamás!

La tribulación nos hace sufrir, pero el hecho de encomendarnos al Señor te da esperanza... (Homilía en Santa Marta, 05 de
mayo de 2015)

Oración de Sanación

Señor, gracias por todos los momentos que me das y en los que me permites que te abra el corazón y te muestre todo lo
bueno que aún permanece en mí.

Abro mis sentidos a Ti para entender que la posesión más grande que tengo es saber que reinas en mi corazón. Ayúdame a
no perder esto de vista.

Ven hazme comprender que soy una persona débil, que me hace falta el poder de tu amor para transitar a través de los
difíciles caminos de esta vida.

Gracias por hacerme ver que la única forma en que puedo vencer mis temores es desde el amor, la fe y la esperanza que
tengo depositada en Ti.

Acudo a tu presencia renovadora para pedirte fuerzas, ánimo y confianza para levantarme de los duros golpes de la vida
que ha sufrido mi alma.

Tú eres el Dueño de mi vida, por eso, desata a este corazón abatido por la temible desesperación de vivir silenciosamente
el dolor de todas sus heridas.

Dame de toda tu fuerza para así arrancar de mi corazón toda manifestación de vanidad y orgullo que quieren quebrarme y
corromperme el espíritu.

Confío en tu acción poderosa, en que no abandonas a ninguno de tus hijos y que me libras de toda emoción negativa para
sentir tu amor a plenitud. Amén

Propósito para hoy

Realizaré un verdadero acto de contrición en la Santa Misa, pidiendo perdón por mis pecados de omisión

Frase de reflexión

"No podemos permanecer en silencio ante el sufrimiento de millones de personas cuya dignidad está herida". Papa
Francisco

LA CADENA

“LA CADENA, CON LA QUE EL GRAN DRAGÓN DEBE SER ATADO, ESTÁ FORMADA POR LA ORACIÓN
HECHA CONMIGO Y POR MEDIO DE MÍ. ESTA ORACIÓN ES LA DEL SANTO ROSARIO.” “LA CADENA DEL
SANTO ROSARIO TIENE, ANTE TODO, LA MISIÓN DE LIMITAR LA ACCIÓN DE MI ADVERSARIO, TIENE EL
EFECTO DE APRISIONAR A SATANÁS: OBTIENE EN FIN, EL RESULTADO DE HACER A SATANÁS,
COMPLETAMENTE INOFENSIVO…”

Yo soy la Reina de los Ángeles, porque entra en mi designio particular el ser enviada por el Señor a realizar la mayor y
más importante misión de vencer a Satanás. De hecho, ya desde el principio, fui preanunciada como Aquélla que es
enemiga de la serpiente. Aquélla que lucha contra la serpiente, Aquélla que al final le aplastará la cabeza. “Pondré
enemistad entre ti y la Mujer, entre tu descendencia y la Suya. Ella te aplastará la cabeza, mientras tú intentarás morder su
talón”.
Mi descendencia es Cristo. En Él, que ha llevado a cabo la obra de la Redención y os ha librado de la esclavitud de
Satanás, se realiza mi completa victoria. Por esto, Me es confiada la llave, con la que es posible abrir o cerrar la puerta del
Abismo.

La Llave es el signo del poder que tiene quien es dueño y señor de un lugar, que le pertenece. En este sentido, el que posee
la llave de todo lo creado es sólo el Verbo encarnado, porque por medio de Él todo ha sido creado, y por esto Jesucristo es
el Rey y Señor de todo el universo, esto es, del cielo, de la tierra, y del abismo. Sólo mi Hijo Jesús posee la llave del
abismo, porque es Él mismo la Llave de David, que abre y nadie puede cerrar, que cierra y nadie puede abrir.

Jesús pone esta llave, que representa su divino poder, en mi mano, porque como Madre suya, medianera entre mi Hijo y
vosotros me ha sido confiada la misión de vencer a Satanás y a todo su potente ejército del mal. Es con esta llave que Yo
puedo abrir y cerrar la puerta del abismo.

La cadena, con la que el gran Dragón debe ser atado, está formada por la oración hecha Conmigo y por medio de Mí. Esta
oración es la del Santo Rosario. Una cadena, en efecto, tiene primero la misión de limitar la acción, después la misión de
aprisionar y al final la de anular toda actividad del que es atado con ella.

–LA CADENA DEL SANTO ROSARIO TIENE, ANTE TODO, LA MISIÓN DE LIMITAR LA ACCIÓN DE MI
ADVERSARIO. Cada Rosario, que recitáis Conmigo, tiene el efecto de restringir la acción del Maligno, de substraer las
almas de su maléfico influjo y de dar mayor fuerza a la expansión del bien en la vida de muchos hijos míos.

–LA CADENA DEL SANTO ROSARIO TIENE TAMBIÉN EL EFECTO DE APRISIONAR A SATANÁS, esto es, de
hacer impotente su acción y de disminuir y debilitar cada vez más la fuerza de su diabólico poder. Por esto cada Rosario
bien recitado es un duro golpe dado a la potencia del mal, es una parte de su reino que es demolida.

–LA CADENA DEL SANTO ROSARIO OBTIENE EN FIN, EL RESULTADO DE HACER A SATANÁS,
COMPLETAMENTE INOFENSIVO. Su gran poder es destruido. Todos los espíritus malignos son arrojados dentro del
estanque de fuego y azufre, cierro la puerta con la llave del Poder de Cristo, y así ya no podrán salir al mundo para dañar a
las almas.

BLUMENFELD (ALEMANIA), 7 DE OCTUBRE DE 1992

EL ÁNGEL CON LA LLAVE Y LA CADENA

LIBRO: “A LOS SACERDOTES, HIJOS PREDILECTOS DE LA SANTÍSIMA VIRGEN”, PADRE STEFFANO


GOBBI, FUNDADOR DEL MOVIMIENTO SACERDOTAL MARIANO, 23ª. EDICIÓN ESPAÑOLA – EDICIONES
LOYOLA, IMPRESO EN BRASIL – OCTUBRE DE 2011

La oración recomendada por el papa Francisco

En tiempos oscuros o de desesperación, el creyente puede contar con la ayuda de su madre, la Virgen María. Aquí está la
oración que en estas situaciones aconseja al papa Francisco.

Virgen María, madre que nunca has abandonado a un hijo que grita ayuda,

Madre cuyos manos trabajan sin parar para tus hijos tan amados,

Porque son empujadas por el amor divino y la infinita misericordia que sale de tu corazón,

Voltea hacia mí tu mirada llena de compasión,

Mira la acumulación de nudos que asfixian mi vida.


Conoces mi desesperación y mi dolor.

Sabes cuánto me paralizan estos nudos y los pongo en tus manos.

Nadie, ni siquiera el diablo, puede apartarme de tu ayuda.

No hay un nudo en tus manos que no esté suelto.

Virgen madre, con la gracia y tu poder de intercesión ante tu hijo Jesús,

Mi Salvador, recibe hoy este 'Nudo' (nombrarlo si es posible).

Por la gloria de Dios, te pido que disolverlo y de para siempre.

Espero en ti.

Eres la única bufanda que el padre me dio.

Eres la fortaleza de mis débiles fuerzas, la riqueza de mis miserias,

La liberación de todo lo que me impide estar con Cristo.

Acepta mi petición.

Libranos, guíame, protégeme.

Sé mi refugio.

María, que desata los nudos, reza por mí.

Papa Francisco: Las heridas en la familia marcan profundamente a los niños

Papa Francisco: Si las heridas en la familia no se curan a tiempo, se agravan y terminan por transformarse en
resentimiento, hostilidad y desprecio

"Cuando los adultos pierden la cabeza y cada uno piensa en sí mismo, cuando los padres se hacen daño, el alma de los
niños sufre marcándolos profundamente". Es lo que ha comunicado en el mensaje de reflexión que ha realizado el Papa
Francisco durante la catequesis realizada en la audiencia general

El Papa Francisco, ha querido centrar su reflexión, sobre el tema de las heridas de la familia como consecuencia de las
diferencias y la falta de tolerancia de los cónyuges. A continuación la catequesis:

Heridas en la familia que provocan divisiones

Queridos hermanas y hermanos, en la catequesis de hoy reflexionamos sobre las heridas que se producen en la misma
convivencia familiar.

Se trata de palabras, acciones y omisiones que en vez de expresar amor, hieren los afectos más queridos, provocando
profundas divisiones entre sus miembros, sobre todo entre marido y mujer.

Si estas heridas no se curan a tiempo, se agravan y terminan por transformarse arrogancia, en resentimiento, hostilidad y
desprecio y pasan a ser luego, laceraciones profundas que desembocan en la división de los cónyuges y les llevan a buscar
en otra persona comprensión, ayuda y consuelo, que luego recae sobre los hijos.

¿Sabemos qué es una herida del alma? ¿Sentimos el peso de la montaña que aplasta el alma de un niño, en las familias que
se tratan mal, donde se hace daño hasta romper el vínculo de fidelidad conyugal?
Los niños son marcados por las heridas en la familia

Cuando los adultos pierden la cabeza y cada uno piensa en sí mismo, cuando los padres se hacen daño, el alma de los
niños sufre marcándolos profundamente

En la familia todo está entrelazado, los esposos son una sola carne, de tal manera que todas las heridas y todos los
abandonos del padre y de la madre, afectan a la carne viva que son sus Hijos.

Si pensamos en la dureza con la que Jesús advierte a los adultos de que no escandalicen a los pequeños, podemos entender
mejor sus palabras sobre la grave responsabilidad de custodiar el vínculo matrimonial que da origen a la familia humana.

Cuidar que los niños no sean rehenes

En algunos casos, la separación es inevitable, e incluso puede ser moralmente aceptable, precisamente para proteger al
conyugue más débil con los hijos pequeños de las graves heridas causadas por el orgullo y la violencia, por la degradación
y la explotación, por el rechazo y la indiferencia

Pero no faltan los casos en que los esposos por la fe y el amor a los hijos siguen dando testimonio de su fidelidad al
vínculo en el que han creído.

No todos los separados, sin embargo, sienten esta vocación. No todo el mundo reconoce, en la soledad, una llamada que el
Señor les dirige. A nuestro alrededor hay familias en las denominadas situaciones irregulares.

Y nos planteamos muchas preguntas. ¿Cómo ayudarlas? Cómo acompañarlas? ¿Cómo acompañarlas para que los niños no
sean rehenes del padre o de la madre?

Pidamos a la Virgen María que interceda por nuestras familias, especialmente por los que pasan por dificultades, para que
sepan superar y sanar siempre las heridas que causan división y amargura. Muchas gracias, que Dios los bendiga.

Papa Francisco: El matrimonio es como una planta que se cuida cada día

Papa Francisco: Cultivar la planta del matrimonio, que son los esposos, y al mismo tiempo cuidar la relación con sus hijos

El Papa Francisco recibió a los empleados de la Santa Sede y el Estado de la Ciudad del Vaticano en una audiencia
especial el lunes, para el intercambio de saludos de Navidad con ellos y sus familias.

Durante el transcurso de la audiencia, el Santo Padre expresó su agradecimiento a los trabajadores y sus familias, y pidió
perdón por los recientes escándalos que han habido en el Vaticano. A continuación su mensaje

La Navidad ya cercana nos ofrece la bella ocasión de reencontrarnos y darnos las felicitaciones.

Antes que nada deseo agradecerles por su trabajo, por el compromiso que ponen para hacer las cosas bien, siempre,
también cuando no hay ningún reconocimiento. Tantas veces uno hace algo bien y no es reconocido.

Quisiera agradecer en modo particular a quienes entre ustedes desde hace muchos años hacen el mismo tipo de trabajo, un
trabajo a menudo escondido, y buscan hacer las cosas como se debe.

Sabemos que esto es normal, es simplemente hacer el propio deber; pero sabemos también que para nosotros seres
humanos no es fácil, no somos máquinas –¡gracias a Dios!- y a veces necesitamos un incentivo, o cambiar un poco…

Los felicito a ustedes que sienten un justo orgullo por hacer bien las cosas normales de cada día. ¡Gracias! Vamos hacia
adelante, en los diversos ámbitos del trabajo, colaborando juntos, con paciencia, buscando ayudarnos uno al otro.

Rezar por las personas que dan escándalos


Y mientras les agradezco, quiero también pedirles perdón por los escándalos que ha habido en el Vaticano.

Pero quisiera que mi y actitud y la de ustedes, especialmente en estos días, sea sobre todo aquella de rezar, rezar por las
personas involucradas en estos escándalos, para que quien se ha equivocado se arrepienta y pueda reencontrar el justo
camino.

Cuidar el matrimonio

Hay otra cosa que quiero decirles, quizá la más importante: les animo a cuidar su matrimonio y a sus hijos. Cuidar, no
descuidar. Jugar con los niños, con los hijos.

El matrimonio es como una planta. No es como un armario, que se mete allí, en la habitación, y basta espolvorearlo de vez
en cuando. Una planta está viva, se cuida cada día: se ve cómo está, se le pone agua, y así.

El matrimonio es una realidad viva: la vida de pareja nunca debe darse por sentada en ninguna fase del camino de una
familia.

Recordemos que el don más valioso para los hijos no son las cosas, sino el amor de los padres. Y no me refiero sólo al
amor de los padres hacia los hijos, sino al amor de los padres entre ellos, es decir, la relación conyugal. Esto hace tanto
bien a ustedes y ¡también a sus hijos! ¡No descuidar a la familia!

Cuidar la relación con los hijos

Por lo tanto, antes que nada cultivar la "planta" del matrimonio, que son ustedes esposos, y al mismo tiempo cuidar la
relación con sus hijos, también aquí, centrándose más en la relación humana que sobre las cosas.

Hablar con los hijos, escucharlos, preguntarles qué piensan, este diálogo entre los padres e hijos hace tanto bien, hace
crecer en madurez a los hijos.

Nos centramos en la misericordia, en las relaciones cotidianas, entre el marido y la mujer, entre los padres y los hijos,
entre hermanos y hermanas; y cuidemos a los abuelos

La importancia de los abuelos

Los abuelos son tan importantes en la familia. Los abuelos tienen la memoria, la sabiduría, no dejar a un lado a los
abuelos, son muy importantes.

Me decía una señora joven que tiene un hijo de 7 años y con ella vive la abuela de noventa años, que no está del todo bien,
le han aconsejado internarla en una casa de descanso.

Y esta mujer sabia ha respondido a quien le aconsejaba internar a la abuela en una casa de descanso: no, yo quiero que mi
hijo crezca al lado de la abuela. Sabía, sabía el bien que hacen los abuelos a los nietos.

Cuidar la paz en la familia, ¿que se discute en las familias? Lo sabemos todos, un matrimonio que no discute parece
anormal, lo importante es no terminar la jornada sin hacer las paces.

Hermanos que no discuten, siempre, hacer la paz. Y ustedes padres cuando sus hijos han discutido antes de ir a la cama
decirles ustedes que hagan la paz, dense la mano, dense un beso.

Aprendan esta sabiduría de hacer la paz ¿han hecho la guerra durante el día? ¿La guerra caliente? No dejen que esta
guerra se haga fría porque la guerra fría del día siguiente es más peligrosa de la guerra caliente ¿Entienden? Hacer la paz
en la noche siempre.
El Jubileo va vivido también en la iglesia doméstica, ¡no sólo en los grandes eventos! Más bien, el Señor ama a quien
practica la misericordia en las circunstancias ordinarias. Esto quiero desearles: experimental la alegría de la misericordia,
comenzando por su familia.

Gracias por su trabajo, perdón por los escándalos y vayan hacia adelante en esta comunidad y lleven mis saludos y mis
felicitaciones a sus seres queridos, a los ancianos y a los enfermos. Continúen por favor a rezar por mí. Gracias de nuevo y
¡feliz navidad!

Evangelio del día: ¿Buscando algún gurú que te salve? Solo Dios es la salvación

Mateo 11,20-24 - XV martes tiempo ordinario: Queremos hacer la salvación a nuestro modo. Es siempre esta cerrazón al
modo de Dios

Evangelio según San Mateo 11,20-24

Lamentación de Jesús por las ciudades de Galilea: "En aquel tiempo Jesús comenzó a recriminar a aquellas ciudades
donde había realizado más milagros, porque no se habían convertido: "¡Ay de ti, Corozaín! ¡Ay de ti, Betsaida! Porque si
los milagros realizados entre ustedes se hubieran hecho en Tiro y en Sidón, hace tiempo que se habrían convertido,
poniéndose cilicio y cubriéndose con ceniza. Yo les aseguro que, en el día del Juicio, Tiro y Sidón serán tratadas menos
rigurosamente que ustedes. Y tú, Cafarnaún, ¿acaso crees que serás elevada hasta el cielo? No, serás precipitada hasta el
infierno. Porque si los milagros realizados en ti se hubieran hecho en Sodoma, esa ciudad aún existiría. Yo les aseguro
que, en el día del Juicio, la tierra de Sodoma será tratada menos rigurosamente que tú" Palabra del Señor

Reflexión del Papa Francisco

El único deseo de Dios es salvar a la humanidad, pero el problema es que el hombre frecuentemente quiere dictar las
reglas de la salvación. Es la paradoja dramática de tantas páginas de la Biblia que llega a su culmen en la vida terrenal de
Cristo.

Si en Tiro y en Sidón se hubieran producido los prodigios que se produjeron entre ustedes – dice Jesús en Corazin y
Betsaida – ya desde hace tiempo se habrían convertido". En esta severa, pero también amarga comparación, está resumida
toda la historia de la salvación.

Así como antes rechazaron y asesinaron a los profetas porque resultaban incómodos, ahora hacen lo mismo con Jesús. Es
el drama de la resistencia a ser salvados, desatado por los jefes del pueblo.

Es precisamente la clase dirigente la que cierra las puertas al modo con el cual Dios quiere salvarnos. Y así se comprenden
los diálogos fuertes de Jesús con la clase dirigente de su tiempo: pelean, lo ponen a prueba, le tienden trampas para ver si
cae, porque se resisten a ser salvados.

Jesús les dice:

"Ustedes son como aquellos niños: les hemos tocado la flauta y no han bailado; les hemos cantado un lamento y no han
llorado. ¿Pero qué quieren?";

Queremos hacer la salvación a nuestro modo. Es siempre esta cerrazón al modo de Dios.

[...] Nos hará bien preguntarnos: ¿Cómo quiero ser salvado? ¿A modo mío? ¿A modo de una espiritualidad que es buena,
que me hace bien, pero que es fija, tiene todo claro y no hay riesgo?

¿O según el modo divino, es decir por el camino de Jesús, que siempre nos sorprende, que siempre nos abre las puertas a
ese misterio de la Omnipotencia de Dios, que es la misericordia y el perdón?.
¿Creo que Jesús es el Maestro que nos enseña la salvación, o voy por doquier a alquilar gurús, que me enseñen otra? ¿Me
refugio bajo el techo de las prescripciones y de tantos mandamientos hechos por hombres?... ¿Yo me resisto a la salvación
de Jesús?". (Homilía en Santa Marta, 03 de octubre de 2014)

Oración de sanación

Mi Dios, gracias porque tus palabras son fuerza que me inspiran y me llenan de paz para equilibrarme en tu amor y recibir
las bendiciones prometidas.

Siento que en cada paso que doy, allí estás Tú, cercano, vivo y presente, colocando tu mano poderosa sobre mí para
impulsarme y fortalecerme.

Te doy gracias porque de cada situación difícil, Tú me muestras que hay una enseñanza que debo aprender y convertirla
en beneficio para mi crecimiento.

Nunca estaré seguro del día ni la hora en que me llames, por eso debo estar vigilante y firme, permitiendo que mi corazón
se una estrechamente al tuyo.

Soy tuyo, te amo y quiero serte fiel, pero a veces intentado hacer el bien termino haciendo el mal que no debo. Dame
fuerzas para no desfallecer.

Quiero luchar por todo lo que es importante y que eleva mi espíritu hacia la luz de tu Verdad, porque sin Ti todo se
oscurece. Ven y lléname de tu poder.

Ayúdame a crecer en la caridad y así despojarme de ese hombre viejo moribundo que habita en mí y renunciar a todo
aquello que me aleja de Ti.

Quiero asemejarme más a Ti, entregarme con una fe apasionada que me impulse a llevarte a dónde aún no han sabido
acogerte. Amén

Propósito para hoy

Perdonaré sinceramente a aquellos que hoy me puedan causar alguna molestia o incomodidad, sin hacerles notar que me
ofendieron.

Frase de reflexión

"Nos resulta difícil perdonar a los otros. Señor, concédenos tu misericordia para ser capaces de perdonar siempre". Papa
Francisco

Papa Francisco: Los padres deben reasumir su papel educativo con sus hijos

Papa Francisco: Es el momento en que los padres y las madres regresen de su exilio, porque se han auto-exiliado de la
educación de los hijos

"También en las mejores familias es necesario soportarse y ¡Se necesita tanta paciencia para soportarse! Pero es así la
vida. La vida no se hace en laboratorio, se hace en la realidad. El mismo Jesús ha pasado a través de la educación
familiar" fueron las palabras pronunciadas por el Papa Francisco en su catequesis habitual de los días miércoles, realizada
en la Plaza de San Pedro, en la que el Papa hace un llamado de reflexión a los Padres para que sean buenos educadores de
sus hijos.

El Papa Francisco ha indicado en su reflexión que los Padres deben hallar un equilibro entre el sus trabajos y la educación
familiar de sus hijos. A continuación su catequesis:

Queridos hermanos y hermanas,


Quiero darles la bienvenida porque he visto entre ustedes tantas familias, ¡Buenos días a todas las familias! Continuamos
a reflexionar sobre la familia.

La obediencia de los hijos

Hoy nos detendremos para reflexionar en una característica esencial de la familia, es decir, su naturaleza vocacional a
educar los hijos para que crezcan en la responsabilidad de sí mismos y de los otros. Aquello que hemos escuchado del
apóstol Pablo, al inicio, es muy bello:

"Ustedes, hijos, obedezcan a los padres en todo; porque esto agrada al Señor. Ustedes, padres, no exasperen a sus hijos,
para que no se desalienten". (Col, 3, 20-21).

Esta es una regla sabia: el hijo que es educado a escuchar a los padres y a obedecer a los padres, quienes no deben de
mandar en un feo modo, para no desanimar a los hijos.

Los Padres deben animar a sus hijos

Los hijos, de hecho, deben crecer sin desanimarse, paso a paso. Si ustedes padres dicen a los hijos: "Subimos sobre esa
escalera" y los toman de la mano y paso a paso les ayudan a subir, las cosas irán bien. Pero si ustedes dice: "Ve allá" -
"Pero no puedo" – "Ve", esto se llama exasperar a los hijos, pedir a los hijos las cosas que no son capaces de hacer.

Por esto, la relación entre los padres y los hijos debe ser de una sabiduría, de un equilibrio, muy grande.

Hijos obedezcan a sus padres, eso le gusta a Dios. Y ustedes padres, no exasperen a los hijos, pidiéndoles cosas que no
pueden hacer. Y esto es necesario hacer para que los hijos crezcan en la responsabilidad de sí mismos y de los demás.

No usar los hijos como rehenes

En nuestros tiempos no faltan las dificultades. Es difícil para los padres educar a sus hijos a quienes ven sólo por la noche,
cuando vuelven a casa cansados del trabajo. ¡Aquellos que tienen la suerte de tener trabajo!

Y aún más difícil para los padres separados, a quienes les pesa esta condición: pobres, han tenido dificultades, se han
separado y tantas veces el hijo es usado como rehén y el papá le habla mal de la mamá y la mamá le habla mal del papá, y
se hace tanto mal.

Pero yo digo a los padres separados: ¡nunca, nunca, nunca usar al hijo como rehén! Se han separado por tantas
dificultades y motivos, la vida les ha dado esta prueba, pero que los hijos no sean quienes carguen el peso de esta
separación, que los hijos no sean usados como rehenes contra el otro cónyuge, que crezcan escuchando que la mamá habla
bien del papá, aunque no están juntos, y que el papá hable bien de la mamá.

Para los padres separados esto es muy importante y muy difícil, pero pueden hacerlo.

Pero, sobre todo, la pregunta ¿Cómo educar? ¿Qué tradición tenemos hoy para transmitir a nuestros hijos? Intelectuales
críticos de todo tipo han callado a los padres en mil modos, para defender las jóvenes generaciones de daños, varios o
presuntos , de la educación familiar.

La familia ha sido acusada, entre otros, de autoritarismo, de favoritismo, de conformismo, de represión afectiva que
genera conflictos.

Padres: no se autoexcluyan de la educación de los hijos.

De hecho, se ha abierto una grieta entre la familia y la sociedad, entre la familia y la escuela, el pacto educativo hoy se ha
roto, y así la alianza educativa de la sociedad con la familia ha entrado en crisis porque se ha minado la confianza
recíproca.
Los síntomas son muchos. Por ejemplo, en la escuela se han comprometido las relaciones entre los padres y los
profesores. A veces hay tensiones y desconfianza recíproca; y las consecuencias naturalmente recaen sobre los hijos.

Por otro lado, se han multiplicado los llamados "expertos", que han ocupado el papel de los padres también en los
aspectos más íntimos de la educación.

Sobre la vida afectiva, sobre la personalidad y el desarrollo, sobre los derechos y sus deberes, los "expertos" saben todo:
objetivos, motivaciones, técnicas.

Y los padres sólo deben escuchar, aprender a adecuarse. A menudo, privados de su papel, se vuelven excesivamente
aprensivos y posesivos con respecto a sus hijos, hasta llegar a no corregirlos nunca: "Tú no puedes corregir al hijo".
Tienden a confiarles siempre más a los "expertos", también para los aspectos más delicados y personales de su vida,
colocándolos en un rincón solos; y así los padres hoy corren el riesgo de autoexcluirse de la vida de sus hijos. ¡Y esto es
gravísimo!

Hoy hay casos de este tipo. No digo que suceda siempre, pero existen. La maestra en la escuela regaña al niño y hace una
nota a los padres.

Una anécdota

Yo recuerdo una anécdota personal: Una vez, cuando estaba en cuarto grado de la escuela primaria he dicho una mala
palabra a la maestra y la maestra, una buena mujer, ha llamado a mi mamá. Ella ha ido el día siguiente, han hablado entre
ellas y después me han llamado. Mi mamá delante a la profesora me ha explicado que aquello que yo había hecho era algo
malo, que no debía hacerlo; pero mi mamá lo ha hecho con tanta dulzura y me ha pedido pedirle perdón a la maestra. Yo
lo he hecho y después me he quedado contento porque he dicho: "ha terminado bien la historia". ¡Pero eso era el primer
capítulo! Cuando regresé a casa, comenzó el segundo capítulo...

Imagínense ustedes, hoy, si la maestra hace algo de este tipo, al día siguiente se encuentra a los dos padres o a uno de los
dos a regañarla, porque los "expertos" dicen que los niños no se deben regañar así. ¡Han cambiado las cosas! Por este
motivo.

Modelos educativos erróneos

Es evidente que este enfoque no es bueno: no es armónico, no es dialógico, y en lugar de favorecer la colaboración entre
la familia y los otros agentes educativos, las escuelas, los gimnasios…. los contrapone.

¿Cómo hemos llegado a este punto? No hay duda que los padres, o mejor, ciertos modelos educativos del pasado tenían
algunos límites, no hay duda. Pero es también verdad que hay errores que sólo los padres están autorizados a hacer,
porque pueden compensarlos de un modo que es imposible a ningún otro.

Por otra parte, lo sabemos bien, la vida se ha convertido en avara de tiempo para hablar, reflexionar, confrontarse. Muchos
padres son secuestrados por el trabajo, papá y mamá deben trabajar, y por otras preocupaciones, avergonzados de las
nuevas exigencias de los hijos y de la complejidad de la vida actual, que es así, debemos aceptarla como es, y se
encuentran como paralizados por el temor a equivocarse.

El problema, sin embargo, no es sólo hablar. De hecho, un diálogo superficial no conduce a un verdadero encuentro de la
mente y del corazón.

Preguntémonos más bien: ¿Buscamos entender dónde los hijos verdaderamente están en su camino? ¿Dónde está
realmente su alma? ¿Lo sabemos? Y sobre todo: ¿Lo queremos saber? ¿Estamos convencidos de eso, en realidad, no
esperan algo más?

Las comunidades cristianas están llamadas a ofrecer apoyo a la misión educativa de las familias, y lo hacen sobre todo con
la luz de la Palabra de Dios.
El apóstol Pablo recuerda la reciprocidad de los deberes entre los padres y los hijos:

"Ustedes, hijos, obedezcan a los padres en todo; porque esto agrada al Señor. Ustedes, padres, no exasperen a sus hijos,
para que no se desalienten" (Col, 3, 20-21).

En la base de todo está el amor, aquel que Dios nos dona, que «no falta al respeto, no busca su propio interés, no se enoja,
no toma en cuenta el mal recibido… todo perdona, todo cree, todo espera, todo soporta» (1 Cor 13, 5-6).

También en las mejores familias es necesario soportarse y ¡Se necesita tanta paciencia para soportarse! Pero es así la vida.
La vida no se hace en laboratorio, se hace en la realidad. El mismo Jesús ha pasado a través de la educación familiar.

En este caso, la gracia del amor de Cristo lleva a cumplir lo que está inscrito en la naturaleza humana. ¡Cuántos ejemplos
estupendos tenemos de padres cristianos llenos de sabiduría humana! Ellos muestran que la buena educación familiar es la
columna vertebral del humanismo. Su irradiación social es el recurso que permite compensar las lagunas, las heridas, los
vacíos de paternidad y maternidad que tocan los hijos menos afortunados. Esta irradiación puede hacer auténticos
milagros. ¡Y en la Iglesia suceden cada día estos milagros!

Deseo que el Señor done a las familias cristianas la fe, la libertad y la valentía necesarias para su misión. Si la educación
familiar reencuentra el orgullo de su protagonismo, muchas cosas mejorarán, para los padres inciertos y para los hijos
decepcionados.

Es el momento en que los padres y las madres regresen de su exilio, porque se han auto-exiliado de la educación de los
hijos, y re-asuman plenamente su papel educativo.

Esperemos que el Señor conceda a los padres esta gracia: de no auto-exiliarse en la educación de los hijos. Y esto
solamente puede hacerlo el amor, la ternura y la paciencia

El milagro eucarístico del que el papa Francisco fue testigo

En 1996, en la parroquia de Santa María, el milagro ocurrió cuando la Eucaristía comenzó a sangrar justo cuando se
consagró y parte de ella se convirtió en tejido humano.

Al término de varios estudios intensos, se encontró que el tejido era parte de un corazón, músculo del miocardio, el
ventrículo izquierdo, el músculo que da vida a todo el corazón y el cuerpo.

Además el tejido reveló que pertenecía a una persona que había sufrido un intenso dolor, experimentando largos períodos
de tiempo en los que apenas podía respirar, tenía una intensión inmensa en el corazón (ambos rasgos de la crucifixión) y
fue apuñalado en el lado izquierdo.

Además lo que parecía más una locura, es que esto debía haber matado a la persona, pero el tejido mostró señales de estar
vivo. Esto se evidenció por glóbulos blancos intactos que se encuentran en el tejido, es decir, la muestra del corazón
estaba aún latiendo, ya que de lo contrario los glóbulos blancos se hubieran desintegrado aproximadamente 15 minutos
fuera de un cuerpo vivo.

El arzobispo encargado de esta investigación fue monseñor Jorge Mario Bergoglio

ORACIÓN DE SELLAMIENTO

Señor Jesús, en tu nombre, y con el poder de tu sangre preciosa sellamos toda persona, hechos o acontecimientos a través
de los cuales el enemigo quiera hacernos daño.

Con el poder de la Sangre de Jesús, sellamos toda potestad destructora en el aire, en la tierra, en el agua, en el fuego,
debajo de la tierra, en las fuerzas satánicas de la naturaleza, en los abismos del infierno y en el mundo en el cual nos
moveremos hoy.
Con el poder de la Sangre de Jesús, rompemos toda interferencia y acción del maligno. Te pedimos Jesús que envíes a
nuestros hogares y lugares de trabajo a la Santísima Virgen acompañada de San Miguel, San Gabriel, San Rafael y toda su
corte de Santos Ángeles. Con el poder de la Sangre de Jesús sellamos nuestra casa, todos los que la habitamos, las
personas que el Señor enviará a ella, así como los alimentos y los bienes que El generosamente nos envía para nuestro
sustento.

Con el poder de la Sangre de Jesús sellamos tierra, puertas, ventanas, objetos, paredes y pisos, el aire que respiramos y en
fe colocamos un círculo de su Sangre alrededor de toda nuestra familia. Con el poder de la Sangre de Jesús sellamos los
lugares en donde vamos a estar en este día, y las personas, empresas o instituciones con quienes vamos a tratar

.Todos los hermanos de esta página, todos los hermanos Cristianos Católicos, los presentes y ausentes.

Con el poder de la Sangre de Jesús sellamos nuestro trabajo material, espiritual, los negocios de toda nuestra familia, y los
vehículos, las carreteras, los aires, las vías y cualquier medio de transporte que habremos de utilizar. Con tu sangre
preciosa sellamos los actos, las mentes y los corazones de todos los habitantes y dirigentes de nuestra Patria a fin de que tu
paz y tu Corazón al fin reinen en ella. Te agradecemos Señor por tu Sangre y por tu vida, ya que gracias a ellas hemos sido
salvados y somos preservados de todo lo malo.

AMEN.

Papa Francisco: ¿Quieres vencer al demonio?: apréndete las Escrituras

Papa Francisco: Es importante conocer las Escrituras, pues de otra manera no sabemos responder a las insidias del
demonio

"¿Y cómo escuchamos la voz de Dios? La escuchamos en su Palabra. Por esto es importante conocer las Escrituras,
porque de otra manera no sabemos responder a las insidias del Maligno", fue lo que ha expresado el Papa Francisco
durante la reflexión que realizó antes de la oración del rezo del Ángelus efectuada en la plaza de San Pedro.

A continuación, te invitamos a profundizar el mensaje de reflexión del Papa Francisco:

Proteger nuestra victoria

El miércoles pasado, con el rito de las Cenizas, ha comenzado la Cuaresma... San Marcos escribe en el Evangelio:

"En seguida el Espíritu lo llevó al desierto, donde estuvo cuarenta días y fue tentado por Satanás. Vivía entre las fieras y
los ángeles lo servían" (Mc 1,12-13)

Con estas pocas palabras el evangelista describe la prueba afrontada voluntariamente por Jesús, antes de iniciar su misión
mesiánica. Es una prueba de la cual el Señor sale victorioso y que lo prepara a anunciar el Evangelio del Reino de Dios.

Él, en aquellos cuarenta días de soledad, enfrentó a Satanás "cuerpo a cuerpo", desenmascaró sus tentaciones y lo venció.
Y en Él hemos vencido todos, pero nos toca a nosotros proteger en nuestro cotidiano esta victoria.

Volver decididamente al camino de Jesús

La Iglesia nos hace recordar tal misterio al comienzo de la Cuaresma, porque ello nos da la perspectiva y el sentido de este
tiempo, que es tiempo de lucha (en la Cuaresma se debe luchar) un tiempo de lucha espiritual contra el espíritu del mal.

Y mientras atravesamos el desierto cuaresmal, tenemos la mirada dirigida hacia la Pascua, que es la victoria definitiva de
Jesús contra el Maligno, contra el pecado y contra la muerte.

He aquí entonces el significado de este primer domingo de Cuaresma: volver decididamente al camino de Jesús, el camino
que conduce a la vida. Mirar a Jesús, qué ha hecho Jesús e ir con Él.
Y este camino de Jesús pasa a través del desierto. El desierto es el lugar en el cual se puede escuchar la palabra de Dios y
la voz del tentador. En el rumor, en la confusión, esto no se puede hacer; se escuchan sólo las voces superficiales.

En cambio, en el desierto, podemos bajar en profundidad, donde se juega verdaderamente nuestro destino, la vida o la
muerte.

Conocer las Escrituras para vencer al demonio

¿Cómo escuchamos la voz de Dios? La escuchamos en su Palabra. Por esto es importante conocer las Escrituras, porque
de otra manera no sabemos responder a las insidias del demonio.

Y aquí quisiera volver a mi consejo de leer cada día el Evangelio: cada día leer el Evangelio, meditarlo un poquito, diez
minutos; y llevarlo también siempre con nosotros: en el bolsillo, en la cartera…

Tener siempre el Evangelio a mano. El desierto cuaresmal nos ayuda a decir no a la mundanidad, a los ídolos, nos ayuda a
hacer elecciones valientes conformes al Evangelio y a reforzar la solidaridad con los hermanos.

Entonces, entremos en el desierto sin miedo, porque no estamos solos: estamos con Jesús, con el Padre y con el Espíritu
Santo. Es más, como fue para Jesús, es precisamente el Espíritu Santo que nos guía en el camino cuaresmal, aquel mismo
Espíritu descendido sobre Jesús y que nos ha sido donado en el Bautismo.

La Cuaresma, por lo tanto, es un tiempo propicio que debe conducirnos a tomar siempre más conciencia de cuánto el
Espíritu Santo, recibido en el Bautismo, ha obrado y puede obrar en nosotros.

Y al final del itinerario cuaresmal, en la Vigilia Pascual, podremos renovar con mayor conciencia la alianza bautismal y
los compromisos que de ella derivan.

Que la Virgen Santa, modelo de docilidad al Espíritu, nos ayude a dejarnos conducir por Él, que quiere hacer de cada uno
de nosotros una nueva creatura A Ella confío en particular, esta semana de Ejercicios Espirituales...

Recen para que en este desierto que son los Ejercicios podamos escuchar la voz de Jesús y también corregir tantos
defectos que todos nosotros tenemos, y hacer frente a las tentaciones que cada día nos atacan.

Les pido, por lo tanto, que nos acompañen con su oración

¿Comulgar sin confesarse? ¡Ten mucho cuidado!

No es exagerado afirmar que muchos de los que se acercan a comulgar no reúnen las condiciones

Cualquier observador atento de las celebraciones litúrgicas habrá constatado un fenómeno generalizado que se está
convirtiendo en algo normal. A saber:

Ha disminuido alarmantemente, el número de fieles que acceden al sacramento del perdón.

Ha aumentado considerablemente, el número de fieles que se acercan a comulgar.

Bastantes celebraciones sacramentales (bautizos, bodas, funerales... ), para muchos asistentes, son meros actos sociales.

La enseñanza de la Iglesia, basada en la Palabra de Dios, ha sido constante a lo largo de los siglos. Siempre ha enseñado
que para comulgar, se precisa estar en gracia de Dios -sin pecado grave en la conciencia- y guardar el ayuno pertinente.

En la preciosa encíclica del Papa San Juan Pablo II sobre la Iglesia y la Eucaristía en su nº 36c, el Papa ha dejado clara la
enseñanza oficial de la Iglesia expuesta en el Catecismo, en el Código de Derecho canónico y la vigencia de la norma del
Concilio de Trento concretando la severa exhortación del apóstol San Pablo, al afirmar que, para recibir dignamente la
Eucaristía, "debe preceder la confesión de los pecados, cuando uno es consciente de pecado mortal".
No trivializar la Comunión

No es exagerado afirmar que muchos de los que se acercan a comulgar no reúnen las condiciones necesarias para ello; sea
por ignorancia, por falta de fe, por rutina o mimetismo (¿dónde va Vicente?..) o por estar en pecado grave, incluso años
sin confesarse etc...

Esta praxis está llevando a una trivialización del sacramento principal de la Iglesia y a un falseamiento de la conciencia de
muchos bautizados.

Los responsables directos de cada celebración eucarística (abusos, sacrilegios, etc...) son los ministros ordenados, obispos
y sacerdotes, que presiden las mismas.

A falta de una catequesis adecuada y previa ¿No cabría una advertencia hecha con todo respeto a los presentes, antes de
dar la comunión?. Verbi gratia. No hay obligación de acercarse a comulgar... Los que vayan a hacerlo, examinen su
conciencia ante Dios y vean si están en su santa gracia.

El tomar conciencia de este fenómeno es urgente, muy grave y de la máxima responsabilidad.

Actúese en consecuencia

Publicado originalmente en: Periodismo Católico, autor: Miguel Rivilla San Martín

Religión en libertad

Inicio / Personajes Zlatko Dalic ha llevado a su país a la final del Mundial

Dalic, seleccionador croata, se ha convertido en el pilar del equipo junto al capitán, Luka Modric

Rosario en mano, el entrenador de Croacia sigue haciendo historia: «Dios está a diario en mi vida»

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J. Lozano / ReL 11 julio 2018TAGS:Historias de superación

Croacia se ha convertido en una de las grandes sensaciones del Mundial de fútbol que se está celebrando en Rusia. Su
gran juego ha llevado a este país de poco más de 4 millones de habitantes a las final del Mundial, donde este miércoles
venció a Inglaterra en la prórroga. El domingo jugará contra Francia por el título.

Modric, Rakitic, Kovacic, Suvasic o Mandzukic son algunos de los grandes nombres que lideran a este conjunto que
puede hacer historia. Y a los mandos de la selección está un entrenador bastante menos conocido que sus jugadores y de
perfil mucho más bajo. Sin embargo, su labor está siendo alabada en todo el mundo.

Se trata de Zlatko Dalic, un croata de 51 años nacido en territorio actualmente bosnio, Fue futbolista profesional aunque
no destacó como una figura internacional y siempre jugó en lo que fue la antigua Yugoslavia. Siendo jugador fue reclutado
durante la guerra de los Balcanes para defender su ciudad, Livno, de los ataques del sanguinario general Ratko Mladic,
condenado actualmente a cadena perpetua por el Tribunal de La Haya por crímenes contra la humanidad.

"Agradecido a mi querido Dios"

Tampoco como entrenador tiene una trayectoria de primer nivel, habiendo entrenado en su país, Albania y Arabia Saudí.
Sin embargo, asegura que su secreto es la humildad y la constancia, que provienen de su profunda fe católica.

dalic-rosario

Dalic, sujetando un Rosario durante uno de los partidos del Mundial


En una entrevista que concedió a la radio católica Hrvatski Katolicki, Dalic confesaba que “todo lo que he realizado en
mi vida y en mi carrera profesional se lo debo a mi fe y estoy agradecido a mi querido Dios”.

Una de las imágenes más llamativas ha sido verle durante los partidos del Mundial agarrando con fuerza un Rosario, que
siempre lleva en su bolsillo. “Siempre llevo uno conmigo y cuando siento que estoy pasando por un momento difícil
pongo mi mano en el bolsillo, me aferro a él y luego todo es más fácil”.

"Dios, presente diariamente en mi familia"

Dalic nunca ha ocultado su catolicismo sino que más bien lo ha reivindicado. En otra entrevista para la revista Glas
Koncila, editada por el Arzobispado de Zagreb, habla de su infancia católica en Livno. “La casa de mis padres era la más
cercana al monasterio franciscano. Yo de niño era monaguillo, era feliz yendo a misa, y mi madre me enseñó y transmitió
la fe. Soy creyente desde siempre, y he educado así a mis hijos. Todos los domingos intentamos ir a la Eucaristía. La fe
me da fuerza, siempre llevo un Rosario en el bolsillo y rezo antes de jugar”, explicaba.

El seleccionador croata confesaba que da “gracias a Dios todos los días, porque me ha dado fuerza y fe, pero también la
oportunidad de hacer algo en mi vida. Para mí y mi familia, la fe es extremadamente importante” e insistía en que “Dios
está presente diariamente en mi familia y mi vida”.

Forjada su fe en la Yugoslavia comunista, ahora la vive con total naturalidad. Preguntado por los sufrimientos o los
fracasos de la vida, Dalic afirmaba que “cada uno, de una u otra manera, carga con su cruz. Hay momentos difíciles en la
vida en los que no debemos rendirnos y hundirnos. Con la fe uno puede regresar mucho mejor al camino correcto. Ayuda
y da fuerza llevar la cruz y luchar con ella. En situaciones que parecen no tener solución, también las hay, pero hay que
confiar”.

La familia, su otro gran pilar

El otro gran pilar para el seleccionador de Croacia es su familia. Casado y padre de dos hijos, la fe y la familia son lo
primero. Al igual que ha sido probado en la fe, también lo fue con su familia, tras la experiencia como entrenador que
vivió en Arabia Saudí. Fue a vivir allí solo. Y de aquella experiencia ha aprendido mucho.

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En el mundo actual, aseguraba, “no hay tiempo para dedicar a la familia debido al trabajo. Al regresar a casa me di cuenta
de que no todo era negocio y dinero, que había otras cosas y alegrías además del fútbol”.

“Cuando uno mira hacia atrás ve que la vida va muy rápido, y está llena de cosas poco importantes que quitan una gran
cantidad de tiempo y energía. Sin embargo, cuando ocurren tragedias, enfermedades y accidentes, te hacen profundizar.
Me he dado cuenta de que un hombre necesita una familia, no sólo trabajo y dinero”.

No es el único católico del equipo

Dalic no es el único miembro de la selección croata que tiene unas profundas convicciones religiosas. El centrocampista
del Real Madrid, Mateo Kovacic, es también un católico declarado. Al igual que su entrenador él fue monaguillo en su
parroquia, donde precisamente Kovacic conoció a la que hoy es su mujer, que entonces era una de las niñas del coro.

Asiduo a Medjugorje, el jugador croata afirma que va a misa los domingos. “No tengo problemas en decir que creer me da
fuerza, me ayuda a jugar mejor" ni en reconocer que "normalmente, debajo de la camiseta del equipo, me pongo una
camiseta con una imagen de Jesús", aseguraba en una entrevista.

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