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Más ‘fact-checking’ contra la posverdad

Intensificar la gran tendencia mundial de verificar sistemáticamente


datos y hechos parece la mejor receta contra el escepticismo sobre la
influencia de la prensa provocado por la victoria de Donald Trump y el
mundo de las noticias falsas.

BORJA ECHEVARRÍA

A finales de octubre, recibí un co- esfuerzo de los medios por desmontar


rreo electrónico de la Asociación de la sus mentiras, quizá la palabra del año
Prensa de Madrid. Estábamos en plena para el Diccionario de Oxford sería esa:
efervescencia de la campaña electoral fact-checking.
estadounidense, con un candidato dis- Desde Madrid me pedían que explica-
funcional dando más trabajo, si cabe, a ra el fenómeno. Algo que, en cierta ma-
reporteros y editores. Día tras día, deba- nera, ya resulta extraño. Como si nues-
te tras debate, revisábamos propuestas, tro trabajo no fuera fundamentalmente
declaraciones y tuits de Donald Trump ese: denunciar las falsedades de los po-
en busca de falsedades o inconsisten- derosos. ¿Dónde están los matices no-
cias. También de Hillary Clinton, pero, vedosos de algo que se viene haciendo
sin duda, era el candidato republicano desde siempre? ¿A qué se debe la sorpre-
quien nos proporcionaba más materia sa? ¿Nos habrá dado acaso por recuperar
prima.  los valores de la profesión? Si hubiera
El fact-checking, o la verificación sis- sido diligente, habría enviado el artículo
temática de datos y hechos en la esfe- en tiempo y orden, explicando la impor-
ra pública, había estallado durante la tancia de nuestro rol o las razones para
primavera y el verano como la última encajonar una técnica periodística bajo
gran tendencia de la profesión. Hasta tal una denominación anglosajona. Pero,
punto que, si la posverdad no se hubiera a cambio, hoy tendríamos impresa una
cruzado en su camino, o si Trump hubie- historia con un dibujo a medias.
ra perdido las elecciones tras ese enorme El 8 de noviembre, Donald Trump

Borja Echevarría es el director editorial de Univision Noticias Digital. Fue subdirector de El País y Elmundo.es,
cofundador de Soitu y Nieman Fellow en Harvard en 2012

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Más ‘fact checking’ contra la posverdad

ganó las elecciones contra todo pronós- tados Unidos: Politifact,  Factcheck.org,
tico. Y la prensa estadounidense recibió Washington Post, The New York Times y
probablemente el mayor golpe a su mal- el Detector de Mentiras, el proyecto lan-
trecha autoestima de los últimos años. zado por Univision Noticias en marzo
Las decenas de encuestas y los sofistica- de 2016. Desde el mes de agosto –ya en
dos métodos de los analistas más repu- plena recta final y antes de que arranca-
tados no sirvieron de nada. Hasta ahí, la ran los debates presidenciales– hasta la
parte de la predicción. Pero el gigantesco víspera electoral, se contabilizaron 217
trabajo factual con datos para enumerar falsedades, el 79% de Trump y el 21%
mentiras, para repartir Pinochos, pareció de Clinton.
disolverse mientras se iban conociendo
los resultados en Florida, Wisconsin, Mi- Contabilizadas 217
chigan y Pensilvania. Y ahí viene la par-
te de la influencia, la que probablemente falsedades: 79% de
más le duele a quienes aún conservan la Trump y 21% de Clinton
esperanza de seguir jugando en la socie-
dad un rol central destinado para todas Esa era la realidad, un mundo donde
las audiencias. aparentemente esa misma realidad im-
Tanto talento y horas dedicadas a este portaba poco, al menos para una parte
ejercicio para que el triunfo fuera a pa- de la población. En las semanas que si-
rar al gran campeón de la mentira. Así guieron a la elección de Donald Trump,
se sentían muchos de los periodistas descubrimos cómo otro tipo de mentiras
que dedicaron su tiempo a escrutar a se habían filtrado entre determinadas
los candidatos. La decepción no estaba audiencias sin que los medios las de-
relacionada ni siquiera con las afinida- tectáramos. El papa Francisco apoyaba
des políticas, mayoritariamente liberales a Trump frente a Hillary. La candidata
entre la prensa. Eran los datos. El próxi- calificó de panda de perdedores a los se-
mo presidente de los Estados Unidos se guidores de Bernie Sanders durante una
había mostrado como un mentiroso em- charla con ejecutivos de Goldman Sachs.
pedernido, inmune y desafiante al fact- O, rizando el rizo, Clinton era parte de
checking. En un análisis realizado por la un entramado sexual con componentes
Unidad de Datos de Univision Noticias de pedofilia que tenía como centro una
una semana antes de las elecciones, la pizzería de Washington DC. Todo falso.
conclusión fue que, por cada mentira Y todos titulares que acabaron siendo
dicha por Clinton durante la campa- más compartidos que las exclusivas del
ña, Trump lanzó cuatro. El recuento se Times o del Post, según un estudio de
realizó sobre cinco plataformas de fact- BuzzFeed. Mientras los medios ponía-
checking importantes dentro de los Es- mos nuestra maquinaria a contrastar

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cada frase de los candidatos, otra ma- ahí nace también The Obameter, con el
quinaria más ligera, barata y nacida en objetivo de monitorear las promesas del
y para Facebook se convertía en la dieta presidente. Sin duda, veremos a partir de
fundamental para la burbuja conserva- enero proyectos que seguirán este cami-
dora antisistema. A ese entramado nadie no con los planes de Donald Trump.
le hizo fact-checking, no hasta que ya era En un reciente artículo publicado por
demasiado tarde. los periodistas costarricenses Ronny Ro-
Ese otro mundo es el que nos ayuda jas, líder de la Unidad de Datos de Uni-
a entender el dibujo completo, y el que vision Noticias, y Alejandro Fernández,
nos debe servir para diseñar también el impulsor del Detector de Mentiras, se
futuro de la verificación. explican algunas de las razones del sal-
¿Tenemos los medios que seguir insis- to cualitativo ocho años después de la
tiendo en poner bajo nuestra lupa cada creación de Politifact. Aquí unos datos
frase de los representantes públicos si re- ilustrativos: a la primera reunión inter-
sulta que no influimos demasiado o solo nacional de verificadores, en el año 2014
lo hacemos sobre los ya convencidos? en Londres, acudieron 40 periodistas y
¿Es parte de nuestra responsabilidad de- académicos; el pasado mes de mayo, se
dicarnos a comprobar los bulos de inter- reunieron en Buenos Aires más de 100,
net y exponerlos en su mismo territorio? de 41 países. El interés periodístico se re-
Esas son algunas de las preguntas que fuerza con la buena recepción de las au-
toca hacernos y que llevan a una nueva diencias, según explicaba en ese mismo
dimensión el mundo del fact-checking. artículo Jane Elizabeth, especialista en el
Para mirar hacia adelante, vale la estudio y difusión del fact-checking del
pena dedicarle un rato a entender de Instituto American Press: “La prominen-
dónde venimos. Que Trump era el can- cia y el reconocimiento del fact-checking
didato necesario para esta explosión ha cambiado en comparación con elec-
resulta obvio, más aún con su manejo ciones previas en los Estados Unidos.
desenfrenado de sus cuentas sociales. Nuestra investigación demuestra que
Sin embargo, hay un momento defini- es una buena decisión para el negocio”.
tivo, cuando en 2009 el proyecto Politi- Si a eso le unimos el poder de las pla-
fact, del hoy Tampa Bay Times, gana un taformas sociales para la distribución y
premio Pulitzer por su cobertura de las viralización, además del uso del vídeo y
elecciones de 2008. El jurado destacó en de otros formatos, el avance es conside-
su día el uso de “reporteros exhaustivos rable y explica parte del éxito.
y el poder de la World Wide Web para Otra parte importante son las alian-
examinar más de 750 reclamaciones po- zas. Igual que Politifact fue clave en el
líticas y la separación de la retórica de la mundo anglosajón, Chequeado lo ha
verdad para ilustrar a los votantes”. De sido en el latinoamericano durante estos

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Más ‘fact checking’ contra la posverdad

últimos años –nació en 2010–. En este con un periodista dedicado en exclusi-


caso, la bendición le llegó en 2015, con va a escribir sobre fact-checking, Alexios
el premio Gabriel García Márquez, que Mantzarlis. “Trump es una bendición y
entrega la Fundación para el Nuevo Pe- una maldición para los fact-checkers. Sus
riodismo Iberoamericano (FNPI), en el afirmaciones con frecuencia están tan
apartado de Innovación. Con el ejemplo desconectadas de la realidad que son
de Chequeado nacieron muchas más ini- fáciles y graciosas de leer. Sin embargo,
ciativas en el continente americano, ade- Trump también ha traído consecuencias
más de la propia labor que este medio negativas. Los medios han decidido, en
argentino liderado por Laura Zommer ocasiones, interpretar literalmente hipér-
ejerce dando talleres de formación. boles afirmadas por el republicano para
Como parte de esa cultura colabo- publicar verificaciones tontas”, explica-
rativa entre medios, Univision Noticias ba a Univision Noticias Mantzarlis, que
organizó en Miami una cumbre de fact- ya adivinaba parte de la estrategia de
checking con medios de habla hispana, Trump: mostrar a los fact-checkers como
con el último debate presidencial como sus enemigos, como ha seguido hacien-
ejercicio práctico. Alrededor de 25 perio- do con la prensa en general incluso des-
distas de once países se pusieron manos pués de ser elegido. 
a la obra esa noche de finales de octubre En un artículo en Poynter apenas 48
y sacaron adelante varios proyectos. Allí horas después de las elecciones, Mant-
estaban La Sexta de España, The New zarlis entraba a valorar el rol del fact-
York Times en español, Animal Político checking en la campaña, anticipándose
de México o La Nación de Argentina, a los críticos que minusvalorarían, visto
entre otros. Con una aproximación esen- el resultado, el trabajo hecho durante
cialmente digital, el impacto se extendió meses. Igual que una victoria de Clinton
hasta la televisión, aprovechando la ex- de ninguna manera podría haberse atri-
periencia de La Sexta y de su programa buido a los fact-checkers, tampoco debe
El Objetivo. ocurrir a la inversa, sostiene Mantzarlis,
Algo que diferencia al ecosistema que no obvia en su análisis la pérdida
estadounidense de medios de lo que de confianza de la sociedad en los me-
ocurre en otros países es que no solo se dios tradicionales. Según Gallup, solo el
experimenta mucho, sino que se analiza 32% de los encuestados tiene bastante
públicamente lo que se está haciendo. confianza en los mass media. Son los
Existe una poderosa cobertura, además republicanos, los independientes y los
de muchos y excelentes periodistas espe- jóvenes quienes tiran esos números
cializados, sobre el sector de los medios cada vez más hacia abajo. Estos datos
de comunicación. El Instituto Poynter es no hacen sino potenciar las tesis sobre
uno de los mejores en esa tarea y cuenta las burbujas de información, donde uno

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recibe básicamente mensajes con los la mayoría de organizaciones periodísti-


que ya está de acuerdo y que le sirven cas tiene para comprender el funciona-
de refuerzo. miento de internet es que fue BuzzFeed
la que consiguió la exclusiva de unos
Más de 50 iniciativas de jóvenes de Macedonia que habían cons-
truido un grupo de sitios dedicados a
fact-checking, activas crear noticias falsas que favorecían a
durante la campaña Trump. BuzzFeed sí vive en la red. Ahí
nació y ahí está también su modelo de
Si algo debemos revisar bien quienes negocio, lo que le sensibiliza especial-
estamos involucrados en iniciativas de mente con lo que ocurre dentro del gran
fact-checking es precisamente eso, cómo monstruo de la distribución. Para otros
rompemos las burbujas de información medios, más obsesionados con llevar
y llegamos a esas otras audiencias que gente a sus páginas, con distribuir más
están fuera de nuestro radar. La solución que con escuchar, el desafío es complejo. 
a la pérdida de credibilidad de los me- Y no se trata de saber moverse por
dios no es alejarse aún más de quienes la red como pez en el agua para de-
desconfían, sino ser transparentes y co- tectar el último vídeo viral antes que
municar con un lenguaje más cercano. la competencia. Estamos hablando de
La solución no es menos fact-checking, investigar, de rastrear a hackers, de es-
sino mejor fact-checking –elegir bien qué tablecer redes, de bucear en un mundo
verifico, y mejor aún qué no verifico–, oscuro repleto de pistas y secretos que
con un foco especial sobre dónde hace- pueden llevarnos a historias verdadera-
mos llegar nuestras averiguaciones.  mente relevantes. Si los periodistas han
Realmente, esto vale para todo. El fe- necesitado bastante entrenamiento para
nómeno de las noticias falsas muestra a adaptarse a las dos primeras décadas de
las claras lo lejos que viven los medios internet, el desafío que viene es de otro
tradicionales de internet, ese otro lado calado. Podríamos decir que la primera
del espejo que está alterando la sociedad etapa requería sobre todo actitud; ahora,
tal cual la entendemos. Para muchos vamos a necesitar preparación real. 
ciudadanos, decir internet es decir Face- Hemos escuchado muchas veces que
book. La red social fundada en 2004 por estamos aún en la infancia de internet.
Mark Zuckerberg se ha convertido en el Lo mismo sirve para el fact-checking. 
primer medio del mundo a su pesar –re- En los últimos meses, hemos visto
conocerse como medio sería asumir una algunos experimentos muy interesan-
serie de responsabilidades de las que hu- tes, tanto en los Estados Unidos como
yen, de momento–.  en otros países. Uno de los que más
Demostración de las dificultades que impacto tuvo fue el de la radio pública

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NPR, que, durante el primer debate pre- Univision Noticias lanzó la primera ini-
sidencial entre Hillary Clinton y Donald ciativa en español dentro de los Estados
Trump, puso a cerca de 30 periodistas a Unidos, pero se construyó en Costa Rica.
verificar en tiempo real a los candidatos. La experiencia del diario El Financiero
El éxito fue enorme, y no solo entre la con una calculadora salarial y el proyec-
comunidad de fact-checkers. NPR batió to de fact-checking Rete al Candidato,
con esta iniciativa su récord de tráfico en 2014, sirvió como base para lanzar
diario, con más de seis millones de per- el Detector de Mentiras. Con un foco es-
sonas consultando el proyecto. Sobre un pecial en asuntos de relevancia para los
sistema automatizado de transcripción hispanos, se verificaron más de 130 afir-
que convirtió el debate en 40 páginas maciones de los candidatos, además de
de texto, los periodistas iban haciendo otras de diferentes protagonistas de las
anotaciones en el Google Docs en el que elecciones. Algunas eran escogidas por
se volcaba todo. Hay un dato aún más la redacción, otras fueron propuestas por
impresionante que los seis millones de los lectores. Y se asignaban a cinco cate-
usuarios: una de cada cinco personas gorías distintas en función de diferentes
que llegaban a la transcripción la leían parámetros: verdad, casi verdad, medio
íntegramente, una métrica de auténtica mentira, casi mentira y mentira. Frente
calidad. Contexto y verificaciones po- a esa manera de valorar, el Washington
blaban ese documento en tiempo real. Post otorga Pinochos. Cuatro es la men-
De ahí un editor daba su aprobado y se tira absoluta. Y un Geppetto, la sola ver-
publicaba directamente en la página de dad. El tipo de calificación varía mucho,
la NPR. Un proceso tan ágil como fiable, desde las sobrias a las más creativas. La
con los controles editoriales necesarios especialización es clave. Los medios ge-
para no empañar la reputación de uno de neralistas con redacciones importantes
los medios más respetados del mundo.  aprovechan a sus expertos para momen-
De nuevo, la combinación de desa- tos relevantes. En Univision, por ejem-
rrolladores y periodistas en un mismo plo, empleamos al menos a diez perio-
espacio volvía a mostrarse como una de distas en cada uno de los debates, con la
las claves para el éxito. NPR no estuvo aportación fundamental de los especia-
ni mucho menos sola. Según el Duke listas en inmigración, medioambiente,
Reporter’s Lab, más de 50 iniciativas salud o economía.
de fact-checking se mantuvieron acti- Jane Elizabeth, del Instituto American
vas durante la campaña dentro de los Press, insiste en tres factores diferen-
Estados Unidos, y muchas siguen vivas ciales para que algo que de una u otra
hoy.  Factcheck.org  se creó hace trece manera viene haciéndose desde hace
años, y medios como el Washington Post mucho esté jugando un papel extraordi-
arrancaron tímidamente allá por 2007. nario. Por supuesto que las afirmaciones

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estrambóticas de Trump lo hacen sujeto tiempo explorando fórmulas que no tie-


central de la verificación, pero más aún nen nada que envidiar a lo que se hace
es la excitación por compartir esos Pi- en otros lados. La combinación con la
nochos que se gana. Es la viralidad del televisión, con la imagen, dota de una
mundo de las emociones llevada al fact- profundidad periodística cada vez más
checking. El segundo factor es la desorbi- necesaria al medio que aún domina los
tada cantidad de dinero gastada por los rankings en cuanto a consumo para mu-
políticos en publicidad. En ese mundo no chas audiencias.
hay muchos grises. Son mensajes cortos,
directos, afirmaciones tajantes. Material Fact-checking, gran
de primera para analizar. Y, por último,
los acuerdos entre medios para embar- herramienta para alejar la
carse en proyectos conjuntos o compar- perniciosa equidistancia
tir enlaces, mejorando la distribución.
En este territorio surgió una iniciativa Y Latinoamérica está plagada de inicia-
pionera en el tramo final de la campa- tivas vibrantes. Como en el resto de su
ña y que tuvo su punto culminante el 8 mejor periodismo, muchas parten de me-
de noviembre: Electionland. Impulsada dios pequeños, independientes. Agencia
por ProPublica, y con Univision Noticias Lupa de Brasil, Colombia Check, UY
entre los fundadores, decenas de medios Check en Uruguay, Ojo Público en Perú,
dedicaron recursos y periodistas a moni- Plaza Pública en Guatemala, Semanario
torear el voto y comprobar las denuncias Universidad en Costa Rica, La Silla Va-
que pudieran llegar sobre irregularida- cía en Colombia o el pionero Chequeado
des. Una pista por internet, una foto en ocupan en ocasiones espacios que dejan
Facebook, una llamada, y arrancaba ese vacíos los medios tradicionales. 
proceso de verificación. La noche electo- Especialmente interesante va a ser
ral, CUNY, la universidad de la ciudad de observar durante los próximos meses
Nueva York, montó una gran redacción lo que ocurre en Francia. La candidata
para hacer ese fact-checking gigante co- Marine Le Pen evoca a otros líderes que
laborativo. Medios tradicionales, nativos tanto juego han dado para examinar sus
digitales, fundaciones, la universidad y declaraciones al detalle. Aquí marca la
los ciudadanos jugando cada uno un rol, pauta Le Monde y su Les Décodeurs. Re-
con un fin común y altos estándares pe- cientemente, la plataforma de fact-chec-
riodísticos. En ese camino se ven luces king del diario parisino analizaba a fon-
brillantes al fondo. do el pensamiento de la candidata del
Por supuesto que no todo se está Frente Nacional a través de sus palabras.
cociendo en los Estados Unidos. En Es- El titular: “Por qué el discurso de Marine
paña, El Confidencial o La Sexta llevan Le Pen sigue siendo profundamente de

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extrema derecha”. Sin medias tintas. Y periódicos, especialmente uno como el


dejaba claro en un artículo de su director Times, no se sienten nada cómodos. Este
que no publicaría tribunas de opinión de hecho se convirtió en un gran asunto en-
Le Pen. El fact-checking se ha convertido tre los analistas de medios, un punto y
en una herramienta excelente para aban- aparte para el diario.
donar la perniciosa equidistancia de ma- La cara más positiva de esta tendencia
nera justa, sujetando la posición sobre global es que volvemos a poner el foco
hechos verificables. Así ocurrió cuando en lo que significa hacer periodismo, que
The New York Times llamó mentiroso a se resume en controlar a los poderosos
Trump en septiembre –la gota que colmó de manera ética y rigurosa. En un mo-
el vaso fue el asunto del lugar de naci- mento –ya va casi por una década– de
miento de Obama y cómo el presidente crisis y transformación en los medios, no
electo alimentó durante años la idea de parece haber mejor modelo de negocio
que no nació en los Estados Unidos–, que la credibilidad. Frente a tanta pos-
utilizando una palabra con la que los verdad, más y mejor fact-checking. n

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