You are on page 1of 11

TÍTULO: Riego Deficitario

AUTOR: María Molina

INDICE

1-DEFINICIÓN

2-INTRODUCIÓN

3-EFECTOS SOBRE EL RENDIMIENTO DE LOS CULTIVOS

4-UTILIZACIÓN DE ESTRATEGIAS DE RIEGO DEICITARIO CONTROLADO


EN CULTIVOS LEÑOSOS:

4.1-FUNDAMENTOS DEL RIEGO DEFICITARIO CONTROLADO

5-RESPUESTA DEL MELOCOTÓN AL RIEGO DEFICITARIO CONTROLADO

6-RESPUESTA DE LOS CÍTRICOS AL RIEGO DEFICITARIO CONTROLADO

7-CONSIDERACIONES FINALES

8- BIBLIOGRAFIA
1-DEFINICIÓN:

El riego deficitario, desde el punto de vista de gestión del agua, es la


disminución de la cantidad de agua para el riego de los cultivos influyendo
lo menos posible en el rendimiento de la planta, en la calidad del fruto y, en
definitiva, en la producción.

2-INTRODUCCIÓN:

La inquietud por el problema del agua se debe al aumento de las


necesidades hídricas.
España al ser un país con continuos déficits hídricos se ha
concienciado del problema del agua, racionalizando su uso y evitando los
abusos.

Para la correcta utilización del agua se necesita:

1º-Concienciación del problema


2º-Conocimiento de las disponibilidades y necesidades
3º-Gestión Eficaz que determine las prioridades para su uso

La disponibilidad del agua en zonas áridas se obtiene a partir de


embalses superficiales o subterráneos. Pero podemos aumentar la cantidad
de agua disponible de varias formas:

a) Disminuyendo las pérdidas de agua por escorrentía,


aumentando la cantidad de agua retenida en el suelo y
utilizable por las plantas.
b) Desalinizando el agua salina, es cara y poco utilizable para
consumo humano.
c) Reutilizando las aguas residuales, permite aumentar el
agua útil y disminuir la polución del medio ambiente. Las
medidas de protección del medio ambiente deben facilitar
una mayor disponibilidad de agua depurada que permita su
reutilización, principalmente en la agricultura.
La Gestión Eficaz de las disponibilidades podrá rentabilizar al
máximo los recursos hídricos existentes, utilizando en cada caso
únicamente el agua realmente necesaria.

La agricultura en zonas áridas tiene una especial importancia debido


al cantidad de agua que requieren.

En España el 80% del agua total se utiliza para el riego y no cubre


las necesidades existentes, por lo que se hace imprescindible la correcta
utilización de esa agua y obtener el mayor aprovechamiento posible.

Cualquier disminución de consumo del agua de riego permite


ampliar la superficie regada, y la producción o utilizar el excedente hídrico
en otras necesidades. La determinación de prioridades debe ir dirigida por
un lado, a cultivos que necesiten menores cantidades de agua, buscando
variedades mejor adaptadas a la aridez.

En lo que se refiere a la gestión del agua de riego en los regadíos


tradicionales, se caracterizan por:

1-Los regadíos no han evolucionado con los avances


tecnológicos, presentando deficiencias.
2-Existe insuficiencia de agua debido a que las demandas
superan a las ofertas.
3-La eficiencia global del riego es baja, es la relación entre el
volumen total de agua utilizada en todas las operaciones de
riego y el volumen de agua realmente aprovechado por la
planta para su evapotranspiración
4-Las necesidades de riego son en muchos casos excesivos.
5-Las comunidades de regantes han efectuado pocos esfuerzos
para mejorar las condiciones del riego.

Pero para la mejora es necesaria una clara implicación estatal tanto


económicamente como técnicamente. Y se deben incluir todos los regadíos
en malas condiciones, sin discriminación, y acondicionar tanto las
estructuras hidráulicas como las parcelas de riego.

Resumiendo, una eficaz gestión del agua especialmente en zonas


áridas y semiáridas, debe tener en cuenta:
- aumentar las disponibilidades de agua
- Conocer las necesidades de los productos
- Disponer de las instalaciones adecuadas para su correcto
uso
3-EFECTOS SOBRE EL RENDIMIENTO DE LOS
CULTIVOS:

Las experiencias realizadas en campos de regadío han permitido


determinar la carencia de agua que puede tolerar una planta sin que afecte a
la calidad del producto. También hay que tener en cuenta las características
del suelo, radiación solar, humedad, niveles de evapotranspiración,
características de las raíces y tallos, y la actividad de cultivo y recolección.

Cuando la carencia de agua es muy aguda, el proceso fisiológico de


la planta se altera, y el crecimiento y rendimiento se reducen.

Los niveles relativos de absorción y perdida de agua por las plantas


determinan el balance hídrico interno. El agricultor intenta mantener este
balance hídrico en condiciones favorables para obtener el rendimiento
optimo del cultivo.

Cuando la humedad del suelo desciende a la mitad del nivel


disponible, el crecimiento y rendimiento de los cultivos disminuye mucho
antes de que se alcance el punto de marchitamiento permanente.

Se riega para devolver al suelo la humedad conveniente en la zona de


las raíces de las plantas de acuerdo con la capacidad del mismo. Es
imposible regar un volumen dado de suelo a menos de la capacidad de
campo. Si se aplica una pequeña cantidad de agua, se mojará solo la capa
superficial.

Si se humedece el suelo a menos profundidad de la que tienen las


raíces, se priva a las plantas de un volumen del que pueden extraer
nutrientes.

Un riego escaso tendrá como resultado que el déficit hídrico aparezca


antes y sea mas grave. Se empeora aún mas los rendimientos cuando en
periodos de déficit hay riego poco abundante.

El déficit se produce cuando la evapotranspiración reduce la


humedad disponible en el suelo a un nivel insuficiente para permitir a las
plantas desarrollarse con normalidad.
Siempre que una organización de riego es incapaz de suministrar a
las explotaciones el agua adecuada en un momento en el que los cultivos
mas lo necesitan, disminuye rendimiento esperado o potencial.

La cuantía de la reducción depende en gran parte de la vulnerabilidad


de los cultivos a los efectos derivados del déficit hídrico del suelo. En un
momento inicial de su desarrollo, como la polinización o cuando el
consumo diario de agua es elevado, las reducciones de los rendimientos
serian graves. En otros podría ser menos grave.

Durante los periodos en los que el suministro es inadecuado, de hace


necesario conocer la respuesta de la planta al déficit hídrico del suelo y el
nivel de deficiencia de riego.

La siguiente figura es un diagrama esquemático de las curvas de


crecimiento potencial y real de un cultivo anual de regadío. La curva 1
refleja el crecimiento potencial y los crecimientos del cultivo cuando la
humedad del suelo durante el periodo de crecimiento es adecuada. Si
aparece el déficit hídrico, el crecimiento potencial disminuye según indica
las curvas 2 y 3. Puesto que el crecimiento y rendimiento potenciales están
directamente asociados, se concluye que el rendimiento desciende como
consecuencia de la falta de agua. La importancia de las perdidas depende
de la duración, rigor y momento en que se procede la escasez. Si se da en la
fase en que el crecimiento es normalmente rápido y la demanda de agua es
alta o los procesos de reproducción se encuentran en un estado crítico, la
disminución de los rendimientos será mayor que si se tiene lugar en
periodos de igual longitud, pero durante los cuales el crecimiento tiende a
ser lento, como sucede cerca de la maduración (FIG-1).

4-UTILIZACIÓN DE ESTRATÉGIAS DE RIEGO


DEFICITARIO CONTROLADO:

(Foto-1)
El riego deficitario de alta frecuencia puede ser una alternativa para
determinadas circunstancias pero no considera que el déficit hídrico pueda
ser mas o menos trascendente en función del momento fenológico. Por lo
que se ha adquirido una mayor importancia en los enfoques fisiológicos;
fenologia del cultivo, resistir las situaciones de déficit hídrico.

Así surge el Riego Deficitario Controlado (RDC), basado en la idea


de reducir los aportes hídricos en los periodos fenológicos en los que un
déficit hídrico controlado no afecta sensiblemente a la producción y calidad
de la cosecha y de cubrir la demanda total de la planta durante el ciclo del
cultivo.

4.1-FUNDAMENTOS DEL RDC

Para la elaboración de estrategias de RDC se tiene que tener en


cuenta los factores que pueden condicionar su viabilidad: los periodos
críticos del cultivo, nivel de coincidencia entre el crecimiento vegetativo y
el del fruto, las características del suelo, el sistema de riego, el clima, el
material vegetal, resistencia a la sequía... .

- Periodos críticos del cultivo

Son aquellos momentos en los que el estrés hídrico puede


condicionar de forma considerable la producción y/o la calidad de la
cosecha.

La programación del riego en los periodos no críticos es uno de los


aspectos esenciales del RDC. Hay que determinar la dosis de agua a aplicar
para seleccionar las condiciones mas adecuadas en las que realizar el RDC
impactando lo menos posible sobre la cosecha y el medio ambiente.

Es difícil indicar los periodos críticos concretos de cada cultivo por


que algunos autores determinan como periodo de mayor sensibilidad al
déficit hídrico, los periodos de crecimiento del fruto.

Por ejemplo, en melocotonero los déficits hídricos durante la


segunda fase del rápido crecimiento del fruto resulta más trascendente que
en otras fases fenológicas. En cítricos, se señalan dos periodos críticos: el
primero, que abarca desde la floración hasta el cuaje, y en el que el déficit
hídrico condiciona el número de frutos y, un segundo periodo de mayor
trascendencia que corresponde a la fase de rápido crecimiento del fruto y
que determina el tamaño final de los mismos.
- Crecimiento vegetativo y de fruto:

Uno de los objetivos del RDC, como en el melocotonero, es evitar un


exceso de vigor en la planta y que afecte a la fructificación. Por lo que la
separación entre los procesos de crecimiento de las ramas y el fruto es
idónea para la utilización del RDC.

La reducción del riego durante la brotación y desarrollo de las ramas


limitará este proceso, puede atender totalmente al crecimiento del fruto sin
limitar el tamaño final.

- Características del suelo y sistema de riego:

Algunos frutos, como el melocotonero y los cítricos, son susceptibles


de experimentar crecimientos al reanudar el riego tras un déficit hídrico.
Además los cítricos, durante el estrés hídrico, acumulan materia seca que
va a facilitar el crecimiento del fruto tras la reanudación del riego.

Esto indica la necesidad de facilitar la aparición del déficit hídrico


como recuperación. De ahí que un autor, Chalmers, recomiende suelos
poco profundos con baja capacidad de retención hídrica.

En estos casos es lógico que se prefiera como estrategia de riego la


utilización de sistemas de riego localizado.

Otra característica del déficit hídrico es la posibilidad de controlar el


crecimiento radical durante esos periodos de déficit, pero para ello el suelo
tiene que tener las características comentadas (FOTO-2).

- Clima:

Las condiciones climáticas condicionan la aplicación de estrategias


de riego. Dada la necesidad de desarrollar situaciones de déficit hídrico, el
RDC es preferible en zonas de escasa pluviometria. Pero otros autores
recomiendan que en las zonas donde las lluvias condicionen la aplicación
del RDC, al iniciar la etapa de crecimiento, se suprimen los aportes
hídricos hasta alcanzar el nivel de agua en el suelo similar al perseguido
por el RDC. Según estos autores esta es la solución posible siempre que se
asigne un tiempo suficiente de déficit hídrico.

- Resistencia a la sequía:

Otro factor importante es la capacidad de los cultivos para adaptarse


a las condiciones del déficit hídrico.

Las investigaciones realizadas acerca de este tema se han


desarrollado en cultivos anuales, aunque los mecanismos de adaptación son
muy similares al de los cultivos leñosos.

Las consecuencias de los mecanismos de adaptación del cultivo a


estas condiciones hacen que la productividad resulte sacrificada.

5-RESPUESTA DEL MELOCOTONERO AL RIEGO


DEFICITARIO CONTROLADO

(FIG-2)

Se planteó un ensayo en San Joaquín (California) para evaluar la


respuesta del melocotonero a un programa de riego deficitario controlado,
en condiciones edáficas y climáticas distintas: suelos profundos, alta
capacidad de retención hídrica y un clima bajo de pluviometria y veranos
muy calurosos. Se espera conseguir que el déficit de riego mantenga la
producción y calidad del fruto disminuyendo sustancialmente el consumo
de agua.

Se aplicaron dos tratamientos: un control C, regado al 100% de las


necesidades hídricas (Etc) todo el año, y otro de RDC regado al 25% de la
Etc durante las fases1 y 2 del crecimiento del fruto, aplicando 100-130% de
la Etc durante la fase 3 del crecimiento del fruto.

El contenido volumétrico de agua en el suelo medido semanalmente,


descendió progresivamente y uniformemente en el tratamiento de RDC
durante las fases 1 y 2 del crecimiento del fruto.
La recuperación en el contenido volumétrico al aplicar 100-130% de
Etc, fue muy lenta necesitando cuatro semanas para igualar a los niveles del
tratamiento control.

La recuperación se verificó en la zona superficial (0-50 cm), con un


marcado retraso en la zona media (50-150 cm) y nula por debajo de esta
profundidad. Esto se debió al bajo nivel de infiltración del suelo debido al
uso continuado de maquinaria agrícola. Además al desecar el suelo durante
el periodo de RDC, la infiltración disminuye por lo que al regar 100-130%
de Etc , se encharca.

6-RESPUESTA DE LOS CITRICOS AL RIEGO


DEFICITARIO CONTROLADO:

(FOTO-3)
Es necesario determinar un indicador del principio y final de la fase
de crecimiento del fruto para poder limitar los déficit hídricos a periodos
nuevos sensibles. Conviene conocer también el grado de coincidencia de
los crecimientos vegetativos y del fruto ya que se quiere controlar el
crecimiento vegetativo dada su importancia para la obtención de la
producción adecuada.

(FIG-3)
Con esta fin se planteó un ensayo, en la región de Murcia, donde se
estudien estos aspectos. En base al volumen, la velocidad de crecimiento
relativo del fruto disminuye coincidiendo con el comienzo de la fase de
rápido crecimiento del fruto.

(FIG-4)
También se observo que el crecimiento del limonero se realiza en
dos periodos: uno entre Marzo y Junio, fase de estabilización que coincide
con los procesos de floración, y cuajado. La fase de rápido crecimiento del
fruto comienza cuando el 90% del crecimiento vegetativo ha tenido lugar.

La separación entre ambos procesos resulta muy conveniente para


una aplicación exitosa del RDC en frutales.
7- CONSIDERACIONES FINALES:

La utilización de estrategias de riego deficitario puede constituir una


esperanzadora alternativa para reducir los aportes hídricos con mínimos
efectos en la cosecha.

Como consecuencia de la reducción de volúmenes de suelo


humedecido, puede producirse una inadecuada distribución de los
fertilizantes.

El nivel de humedad del suelo influye claramente en la absorción de


nutrientes.

El impacto ambiental del RDC cuando utilizamos aguas salinas,


sobre todo en zonas áridas y semiáridas, constituyen uno de los riesgos mas
importantes de estas estrategias de riego.

En condiciones de RDC con agua salina habría que evaluar la


posibilidad de incrementar la dosis de agua durante los periodos de riego
deficitario, buscando el equilibrio para que no desaparezca el déficit
hídrico, consiguiendo así inducir el crecimiento del fruto.

El RDC no es la solución para el necesario ahorro de agua en muchas


zonas áridas y semiáridas pero los fundamentos científicos por los que se
reduce el agua de riego atendiendo a la fisiología de la planta, constituyen
la base de la elaboración de estrategias de riego que permiten ahorrar
importantes cantidades de agua con el menor impacto posible en la
producción y el medio ambiente.
8-BIBLIOGRAFIA:

• UN MODELO DE SIMULACIÓN PARA SISTEMAS DE


REGADIO.
-Raymond L. Anderson
-Arthur Maas

• RIEGO DEFICITARIO CONTROLADO


-Manuel Zapata
-Pedro Segura

• ECONOMIA Y POLÍTICA DE GESTIÓN DEL AGUA DE LA


AGRICULTURA.
-A. Garrido Colmenero
-M. Blanco Fonseca
y otros

You might also like