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UNIVERSIDAD NACIONAL MAYOR DE

SAN MARCOS
FACULTAD DE INGENIERIA GEOLOGICA MINERA
METALURGICA
GEOGRAFICA CIVIL

CURSO: VULCANOLOGIA
TEMA DE EXPOSICION:

YACIMIENTOS GEOTERMICOS Y SU RELACION CON LA


VULCANOLOGIA

PROFESOR DE CURSO: INGENIERO DIAZ HUAYNA GUILLERMO

 INTEGRANTES:

 Castro Jiménez Henry paúl - 09160060


 Principe Asencios, Miguel Angel-13160016
 Rojas cule Luis Andy- 11160101
 Sánchez silva, Luis Antonio- 12160129
YACIMIENTOS GEOTÉRMICOS Y SU RELACIÓN CON LA
VULCANOLOGIA

INTRODUCCIÓN:
Los yacimientos geotérmicos, como su mismo nombre lo indica, son aquellos
que aprovechan el calor de interno de la Tierra, y de esta su energía
geotérmica. El interior de la Tierra está caliente y la temperatura aumenta con
la profundidad. Entonces la energía geotérmica es una de las aportaciones
geológicas más beneficiosa, en términos económicos por su utilización y
aprovechamiento en yacimientos, además como un aporte más en los tipos de
energía aprovechables. El actual escenario de precios de los combustibles
fósiles, junto con las implicaciones medioambientales del consumo de éstos,
hace que muchos gobiernos dirijan sus esfuerzos al fomento de las energías
alternativas o limpias como esta. El tema está muy ligada a la geología
aplicada, especialmente el campo de la vulcanología entre otras ramas de la
geología.

La geotermia está muy vinculada a un contexto geodinámico concreto


delimitado por los bordes de placa (convergentes y divergentes en sus diversas
modalidades, continental, oceánica y sus combinaciones), la proximidad a
puntos calientes y la actividad térmica (remanente o residual) de los orógenos.
Además importante mencionar las modernas investigaciones sobre las fuentes
internas, a escala de la Tierra como sistema termal, y los mecanismos de
propagación de dicho calor (conducción, convección y radiación), cuya
efectividad difiere en los dominios geodinámicos.

1. CALOR INTERNO DE LA TIERRA.

El planeta Tierra no es un cuerpo inerte y frío perdido en el espacio y


arrastrado pasivamente por la fuerza gravitacional del Sol. Desde el punto de
vista energético constituye un sistema activo que recibe y comunica energía al
medio que le rodea, y el calor es una parte de esa energía.

Todos los procesos geodinámicos que suceden en la Tierra, desde los procesos
más superficiales, hasta los volcanes, las intrusiones, los terremotos, la
formación de cordilleras y el metamorfismo, son controlados por la
transferencia y generación de calor en su interior.

Hace más de 250 años que se pudo constatar el hecho de que en las minas, la
temperatura aumenta con la profundidad a un ritmo de, aproximadamente, 1
ºC cada 30 m, y la existencia, en determinadas regiones del planeta, de
volcanes con erupción periódica de rocas en estado de fusión, de fumarolas
con vapores y gases calientes que pueden alcanzar temperaturas superiores a
los 1.000 ºC, de fuentes termales y otras manifestaciones térmicas atestiguan
la existencia de un calor que proviene del interior de la Tierra.
Es conocido que la distribución de la Tierra en capas concéntricas se traduce
en que la energía está asociada a las condiciones de composición, temperatura
y su profundidad y a sus propiedades físicas, con una astenosfera plástica y
una litosfera rígida. La convección en el manto es consecuencia de su baja
viscosidad ligada a su composición y temperatura. El movimiento de sus celdas
convectivas internas transmite el calor hacia las placas litosféricas al mismo
tiempo que condiciona su desplazamiento. El espesor de la litosfera es muy
variable, alcanzando los 100-150 km en zonas continentales y 70-100 km en
las oceánicas, en función de engrosamientos o adelgazamientos ligados a
regímenes compresivos o extensionales. De esta manera, el valor sugerido de
1300°C para la isoterma de la base de la litosfera, es meramente teórico y su
valor real debe establecerse en cada contexto geodinámico valorando además
la composición de los materiales que la integran, cuya respuesta térmica es
clave.

1.1 GEOTERMIA

Geotermia es una palabra de origen griego, deriva de “geos” que quiere decir
tierra, y de “thermos” que significa calor: el calor de la Tierra. Se emplea
indistintamente para designar tanto a la ciencia que estudia los fenómenos
térmicos internos del planeta como al conjunto de procesos industriales que
intentan explotar ese calor para producir energía eléctrica y/o calor útil al ser
humano.

Desde el centro hasta la superficie, el globo terrestre está constituido por tres
capas sucesivas de temperatura decreciente:

El núcleo, sólido en su parte interna y líquido en su parte exterior. Su


temperatura puede alcanzar los 4.200 ºC.

El manto que lo envuelve, con temperaturas que van desde los 3.000 ºC a
1.000 ºC. De textura plástica hacia el centro, se vuelve sólido hacia la
superficie.

La corteza, que corresponde a la envoltura superficial. Su temperatura varía


desde los 1.000 ºC en su contacto con el manto, hasta los 15-20 ºC de la
superficie terrestre. Su espesor varía desde 5 a 20 km en las profundidades
oceánicas, y desde 30 a 70 km bajo los continentes. Con la parte sólida del
manto constituye la litosfera, fragmentada en varias placas litosféricas que se
desplazan lentamente, unas con relación a otras, pudiendo dar lugar a
importantes anomalías térmicas en sus bordes.

El resultado de esta estructura interna es que el 99% de la masa de la Tierra


está sometida a una temperatura superior a los 1.000 ºC, y únicamente un
0,1% de la misma soporta temperaturas inferiores a los 100 ºC.
Estructura interna de la Tierra.

1.2 ORIGEN DE LA ENERGÍA GEOTÉRMICA

Conviene distinguir entre fuentes propias intrínsecas al conjunto de la Tierra y


otras ligadas a sus procesos. Las primeras son básicamente cuatro:

238U, 232Th y 40K) cuyas


La desintegración de isótopos radiactivos de vida larga ( 235U,
estimaciones se sitúan en el orden del 50% del flujo total de calor. Aunque
estos isótopos alcancen una elevada concentración en la corteza actual, el
mayor volumen del manto –aunque con inferior concentración en estos
isótopos- supone su fuente prioritaria. También, las plumas mantélicas, que
implican un flujo anómalo, son muy relevantes en la generación de los campos
geotérmicos.

cuya energía sigue siendo motor de los procesos


El calor inicial de la Tierra
convectivos en distintos niveles sub- y superficiales de la Tierra.

(p.e.,
Los movimientos diferenciales entre las distintas capas internas de la Tierra
núcleo y manto) implican una liberación energética hacia su exterior (corteza y
atmósfera) que, a gran escala, ha implicado la disminución de la velocidad de
rotación (por su enfriamiento) aunque, en sentido opuesto.

El calor latente por la cristalización del núcleo externo fluido (líquido) es una
fuente energética hacia la corteza (Pasquale y Verdoya, 2013). Los procesos de
propagación del calor (conducción, convección y radiación) son ampliamente
conocidos. El mecanismo de conducción es más efectivo en el núcleo interno y
en la litosfera de la Tierra. Por el contrario, en el núcleo externo y en el manto
terrestre el calor se transmite principalmente por convección lo que, como
veremos, tiene una expresión geotérmica de primer orden en las plumas
mantélicas.

El régimen térmico en una zona y la distribución de sus temperaturas es el


balance entre el calor que entra en la base de la litosfera, procedente de su
interior, el calor generado y absorbido en la propia litosfera y el irradiado hacia
el exterior. Por esta razón, los métodos geofísicos nos permiten conocer el
espesor de la litosfera en los diversos contextos geodinámicos, pues su
adelgazamiento facilita el ascenso del magma fundido hacia niveles
superficiales. Además, la tectónica extensional es un excelente liberador
energético. Estos dos parámetros deben ser identificados y cuantificados, por
ejemplo, con criterios geofísicos y estructurales.

1.3 LA TECTÓNICA DE PLACAS COMO “ORGANIZADORA”


ENERGÉTICA

La figura 1 expresa la ubicación actual de volcanes activos en relación directa a


las placas tectónicas donde se desarrollan campos geotérmicos. La distribución
de dichos campos está ligada a los escenarios geodinámicos básicos ya
invocados en otros temas que involucran el magmatismo (ver López-Ruiz y
Cebriá, 2015, en este mismo volumen). El caso de Islandia, entre las placas
euroasiática y norteamericana, es paradigmático a nivel geológico (Fig. 2).
Como pauta general cabe considerar que el flujo geotérmico en el centro de la
dorsal alcanza su pico geotérmico en rangos del orden de 300 mW/m2
(milivatios/metro cuadrado) tendiendo a decrecer con el aumento de la
distancia al eje de la dorsal. Debido a que el diapiro caliente (pluma) alcanza
una velocidad de ascenso relativamente elevada, facilitado por un espesor de
corteza oceánica reducida, la temperatura global tiende a mantenerse
constante. Por este motivo, la fusión es capaz de progresar bajo condiciones de
sucesiva menor presión y se desarrollan incipientes islotes volcánicos por
acreción final. El modelo alternativo, de índole estructural, de Savry y Cañón-
Tapia (2014) aporta precisiones al potencial campo geotérmico de esta isla.

En Islandia los basaltos terciarios presentan rangos de gradiente geotérmico de


86-47oC/km (frente al promedio de 30°C/km en corteza terrestre) y alcanzan su
pico máximo de 300oC/km en el centro de su rift volcánico. En detalle, hay una
zonación del centro a la periferia con dos ámbitos geotérmicos bien
diferenciados (ver figura 2): de alta y baja intensidad.

El dominio de alta intensidad consta de 23 campos situados a lo largo del rift y


próximos a reservorios magmáticos en los que el agua, a una profundidad de 1
km, supera los 200°C. Las aguas ácidas procedentes del lixiviado de rocas más
profundas transportan un alto contenido de mineralizaciones, cuya
precipitación superficial es responsable de la ausencia de vegetación en sus
inmediaciones tal y como se observa en las imágenes por satélite.

El dominio de baja intensidad, caracterizado por temperaturas del agua a 1 km


de profundidad inferiores a 150oC, se ubica fundamentalmente al Oeste y
consta de unos 250 campos. Destaca su escaso contenido en gases y
minerales (p.e., escaso S) por lo que pueden ser empleados como piscinas
termales o para agua caliente en hogares y tras una desmineralización pueden
llegar incluso a ser potables. En las décadas de los 70 y 80 del siglo pasado, al
uso como calefacción y agua caliente se añadió la generación de electricidad
en centrales geotérmicas. Esas centrales aprovechan el vapor de agua para
activar un sistema de turbinas cuya producción representa un 25% de su
consumo eléctrico (con rango entre 47 a 120 megavatios –MW-), junto a otras
fuentes energéticas (p.e., hidraúlica, solar y eólica).

Los escenarios geodinámicos conocidos comprenden zonas con preferente


interés de flujos geotérmicos (ver figura 1): dorsales oceánicas, zonas de
subducción con vulcanismo activo en los últimos 80 millones de años, orógenos
Cenozoicos, zonas intraplaca con vulcanismo intenso y flujos geotérmicos
anómalos (puntos calientes) y zonas con un adelgazamiento cortical y ascenso
derivado del manto ligado a un alto régimen extensional. Los puntos calientes
o hot spots, tienen un especial interés geotérmico por el extraordinario flujo
térmico que son capaces de aportar.

Distribución de las zonas geotérmicas activas en Islandia. Fuente:


OrkuveitaReykjavíkur (2005).

1.4 Manifestaciones geotérmicas

Determinadas zonas de la litosfera están sometidas a tensiones que generan


gran cantidad de calor y presión, produciéndose fracturas y fallas por las cuales
pueden ascender desde el manto, magmas, masas de rocas incandescentes,
en estado de fusión total o parcial, con pequeñas cantidades de materias
volátiles como agua, anhídrido carbónico, ácidos sulfúrico y clorhídrico, etc.

Si las condiciones tectónicas son favorables, los magmas, por su movilidad,


pueden ejercer un empuje hacia arriba y romper la costra superficial de la
Tierra, formando volcanes por los que se desparraman lavas, cenizas y gases.

Se estima que, para una determinada cantidad de magma arrojado por un


volcán, un volumen diez veces mayor permanece debajo de la superficie,
formando cámaras magmáticas que calientan las rocas circundantes.

Si esas rocas son permeables o están fracturadas, y existe circulación de agua


subterránea, esta última capta el calor de las rocas, pudiendo ascender hasta
la superficie a través de grietas o fallas, dando lugar a la formación de aguas
termales, géiseres, fumarolas y volcanes de fango.
Fumarolas, laguna de aguas termales.

Estos fenómenos tienen características singulares que los diferencian de los


afloramientos de aguas comunes. Por estar siempre asociados a las fases
póstumas de los procesos magmáticos, además de la alta temperatura que
presentan, están acompañados de gases, principalmente carbónicos o
sulfurosos, produciendo estos últimos un olor fétido sumamente desagradable.

Juntamente con los volcanes, constituyen las manifestaciones super- ficiales


visibles del calor de la Tierra, y son los que tradicionalmente han atraído la
investigación y el estudio de los recursos de energía geotérmica.

• Volcán: Abertura en la corteza terrestre por la cual sale lava, vapor y/o
cenizas con fuerza, o se derraman continuamente o a intervalos.
• Aguas termales: Manantial natural del que brota agua más caliente que la
temperatura del cuerpo humano. Puede congregarse en lagunas o fluir por
arroyos.
• Géiser: Surtidor intermitente de agua líquida mezclada con vapor de agua, a
una temperatura entre 70 y 100 ºC, con gran cantidad de sales disueltas y en
suspensión.

Los minerales disueltos en el agua quedan depositados alrededor del géiser a


modo de escoria o de sílice amorfa (geiserita). Muchos géiseres en el mundo se
han extinguido o vuelto inactivos por causas naturales o por la instalación en
sus inmediaciones de plantas de energía geotérmicas, como, por ejemplo, en
Wairakei (Nueva Zelanda) y en Nevada (EE.UU.). La mayor concentración de
géiseres se encuentra en el Parque Nacional de Yellowstone (Wyoming, EE.UU.).

Géiser Fly Ranch situado cerca de Gerlach en Nevada (EE.UU.) (Fuente: Hill, R. Sandia
National Laboratories).

• Fumarolas: Nombre genérico dado a la emisión de gases y vapores de agua a


temperaturas muy elevadas, en ocasiones pueden alcanzar 500 ºC. Se las
denomina, en función de su composición química, carbónica, sulfurosa,
clorhídrica, etc. Las solfataras, además de vapor de agua a 90 – 300 ºC,
contienen sulfuro de hidrógeno que, en contacto con el aire, se oxida y
deposita azufre alrededor de la abertura. Las mofetas son fumarolas más frías,
90 ºC, que desprenden grandes cantidades de anhídrido carbónico.

• Volcanes de fango (mud pots): Erupciones de gases y barro que aparecen


donde no hay bastante agua para sostener un géiser o una fuente termal. El
vapor y los gases burbujean a través del barro formado por la interacción de
los gases con rocas sedimentarias.

En Italia se llaman salsas. Son más frecuentes en yacimientos petrolíferos


relativamente poco profundos, donde los gases emanados elevan arcillas
sumamente hidratadas, llegando a formar charcas o lagunas.

2. ENERGÍA GEOTÉRMICA:

La energía geotérmica se muestra como una de las energías más prometedoras


y suscita un interés creciente en el conjunto de las estrategias que promueven
la explotación de fuentes de energía versátil y renovable.

Energía geotérmica es la energía almacenada en forma de calor por debajo de


la superficie sólida de la Tierra.

Esta definición es oficial en Alemania (VDI 4640) y ha sido adoptada por el


Consejo Europeo de Energía Geotérmica (EGEC). Engloba el calor almacenado
en rocas, suelos y aguas subterráneas, cualquiera que sea su temperatura,
profundidad y procedencia. No incluye el calor contenido en masas de agua
superficiales, continentales o marinas, cuyo aprovechamiento también es
posible mediante intercambiadores y bombas de calor. Sin embargo, el calor
contenido en rocas y suelos es demasiado difuso para ser extraído
directamente de forma económica, siendo necesario disponer de un fluido,
generalmente agua, para transportar el calor hacia la superficie de forma
concentrada, mediante sondeos, sondas geotérmicas, colectores horizontales,
o mediante intercambiadores de calor tierra-aire enterrados a poca profundidad
en el subsuelo. Una vez en superficie, el fluido geotermal, en función de su
contenido en calor, se destinará a la producción de energía eléctrica, si es
posible, y en caso contrario, se aprovechará su calor directamente recurriendo
al empleo de intercambiadores de calor, o de bombas de calor en caso
necesario.

2.3. APLICACIONES Y TIPOS DE ENERGÍA GEOTÉRMICA

Las aplicaciones que se pueden dar a un fluido geotermal dependen de su


contenido en calor, o lo que es lo mismo, de su entalpía. Entalpía es la cantidad
de energía térmica que un fluido, o un objeto, puede intercambiar con su
entorno. Se expresa en kJ/kg o en kcal/kg.

Como no existen aparatos que determinen directamente la entalpía de un


fluido en el subsuelo, pero sí existen sondas térmicas que miden la
temperatura, y como la entalpía y la temperatura pueden considerarse, más o
menos, proporcionales, la práctica habitual ha generalizado el empleo de las
temperaturas de los fluidos geotermales en lugar de sus contenidos en calor,
pues, al fin y al cabo, son las temperaturas las que determinan su futura
aplicación industrial. En la Tabla 2.1 se muestran las aplicaciones más
importantes de la energía geotérmica con los rangos de temperatura de
utilización, y en su parte inferior se establece una agrupación de la energía
geotérmica, entre diferentes intervalos de temperatura, en cuatro grandes
tipos: muy baja, baja, media y alta temperatura.

Diferentes autores establecen límites de temperatura distintos para estos


intervalos. La división que aparece en la tabla es la que establece el “Código
Minero” en Francia, y se puede aplicar tanto a la energía geotérmica, como a
las explotaciones, los yacimientos y los recursos geotérmicos.
Principales usos de la energía geotérmica en función de la temperatura

Así pues, se establecen las cuatro categorías siguientes para la energía


geotérmica:

• Alta temperatura: más de 150 ºC


Una temperatura superior a 150 ºC permite transformar directamente el vapor
de agua en energía eléctrica.

• Media temperatura: entre 90 y 150 ºC.


Permite producir energía eléctrica utilizando un fluido de intercambio, que es el
que alimenta a las centrales.

• Baja temperatura: entre 30 y 90 ºC.


Su contenido en calor es insuficiente para producir energía eléctrica, pero es
adecuado para calefacción de edificios y en determinados procesos industriales
y agrícolas.

• Muy baja temperatura: menos de 30 ºC.


Puede ser utilizada para calefacción y climatización, necesitando emplear
bombas de calor.

3. YACIMIENTOS GEOTÉRMICOS
Cuando se dan las circunstancias adecuadas para que unos materiales
permeables llenos de agua intercepten el flujo de calor desde el interior del
globo, y a su vez estos materiales se encuentren suficientemente “sellados” en
su parte inferior y superior por materiales impermeables, se dan las
condiciones favorables para la existencia de un yacimiento geotérmico.
De este modo, las condiciones clásicas para la existencia de un yacimiento
geotérmico son la presencia de:
 Un foco de calor activo,
 Un material permeable con su base impermeable (el almacén
geotérmico) por el que circula un fluido (en general agua de origen
meteórica, en fase líquida o vapor),

 Y una cobertera o sello que impida (o al menos limite) el escape del


fluido.

Representación esquemática del modelo de un yacimiento geotérmico de alta temperatura.

Los yacimientos geotérmicos pueden ser clasificados conforme a diferentes


criterios: el contexto geológico, el nivel de temperatura, el modo de
explotación y el tipo de utilización.
La clasificación más común es la del nivel de temperatura, y es la que se ha
tenido en cuenta, con los mismos intervalos de temperatura anteriores, para
describir en los apartados siguientes algunos aspectos importantes de cada
tipo de yacimiento.
Yacimientos de muy baja temperatura
Prácticamente la totalidad de la corteza terrestre del planeta constituye un
extenso yacimiento de recursos geotérmicos de muy baja temperatura, menos
de 30°C, que se ve interrumpida por la presencia de masas de agua
continentales o marinas.
En cualquier punto de la superficie del planeta se puede captar y aprovechar el
calor almacenado en las capas superficiales del subsuelo, a pocos metros de
profundidad, o en acuíferos poco profundos, para climatización de casas
individuales y edificios por intermedio de bombas de calor geotérmicas.

La radiación solar y las condiciones climáticas influyen sobre la temperatura del subsuelo sólo hasta una cierta profund

La superficie del suelo intercambia calor con la atmósfera y sufre las


variaciones diarias de temperatura hasta una profundidad de 0.5 m. A pocos
metros de profundidad, la temperatura permanece relativamente estable, entre
7 y 13°C, si se la compara con la temperatura ambiente en superficie.
Las variaciones estacionales de temperatura son perceptibles en el terreno
hasta una profundidad de alrededor de los 10m.
A una profundidad de 15 m se considera que el terreno está a temperatura
constante todo el año, con un valor ligeramente superior a la temperatura
media anual de la superficie.
A partir de 15 m de profundidad, la temperatura de las rocas, que reciben el
calor terrestre que remonta de las profundidades, no depende de las
variaciones estacionales de temperatura, ni del clima, sólo de las condiciones
geológicas y geotérmicas.
Yacimientos de baja temperatura
Yacimientos
geotérmicos de baja
temperatura, entre 30 y 90°C,
pueden encontrarse en cuencas
sedimentarias en las que el
gradiente geotérmico sea el
normal o ligeramente superior.
La única condición geológica
requerida es la existencia
a profundidad adecuada,
entre 1500 y 2500 m, de
formaciones geológicas
permeables, capaces de contener y
dejar circular fluidos que extraigan
el calor de las rocas.
Existen yacimientos
geotérmicos de baja
temperatura en numerosas
Yacimiento geotérmico de baja temperatura
regiones del planeta: Cuenca del
Amazonas y del Río de la Plata en América del Sur, Región de Boise (Idaho) y
Cuenca del Mississipi – Misouri en América del Norte, Cuenca Artesiana de
Australia, la Región de Pekín y de Asia Central, las cuencas de París y Aquitania
en Francia, la Cuenca Panónica en Hungría, etc.

Yacimientos de media temperatura


Yacimientos con recursos geotérmicos a temperaturas comprendidas entre 90 y
150°C se encuentran en numerosos lugares del planeta: en cuencas
sedimentarias como los de baja temperatura, pero a profundidades
comprendidas entre 2000 y 4000 m; en zonas de adelgazamiento litosférico; en
zonas con elevada concentración de isótopos radioactivos; o en los mismos
ámbitos geológicos que los yacimientos de alta temperatura, pero a menos
profundidad, menos de 1000 m.
Yacimientos de este tipo se encuentran en un gran número de zonas muy
localizadas donde, debido a discontinuidades y fallas, el agua puede remontar
fácilmente hasta la superficie, señalando su presencia mediante aguas
termales.
Ejemplos cercanos en cuencas sedimentarias se encuentran en Alemania y en
Austria.
Yacimientos de alta temperatura
Los yacimientos con fluidos
geotermales, o con rocas calientes,
a más de 150°C de temperatura,
se encuentran en zonas
geográficas con gradiente
geotérmico
extraordinariamente elevado, hasta
30°C cada 100 m.
Esas zonas suelen coincidir con la
existencia de fenómenos
geológicos notables, como la
actividad sísmica elevada,
formación de cordilleras en
épocas geológicas recientes,
actividad volcánica muy reciente y,
principalmente, regiones
volcánicas situadas en los bordes
de las placas litosféricas. Se
suelen explotar a profundidades
comprendidas entre 1500 y 3000
m.
Yacimiento geotérmico de alta temperatura
Esos fenómenos no son otra cosa que distintas formas de liberación de la
energía interna de la Tierra y se producen como consecuencia de los
movimientos de convección de masas de rocas fundidas, magmas, procedentes
del manto, y por los desplazamientos relativos de las distintas placas
litosféricas que constituyen la litósfera terrestre.
Como zonas propicias para que el magma ascienda a la corteza terrestre,
pudiendo llegar o no a la superficie, se pueden citar:
 Dorsales centro-oceánicas.
 Áreas de choque de placas.
 Áreas de actividad distensiva.
 Puntos calientes (Hot spots)

Son los casos, entre otros, de las Islas Hawai y del Parque Nacional de
Yellowstone en Estados Unidos.
Dos excepciones al modelo de yacimientos de alta temperatura lo constituyen
los llamados yacimientos de roca seca caliente (HDR por sus siglas en
inglés), también llamados sistemas geotérmicos estimulados (EGS en
inglés), y los llamados yacimientos geopresurizados.

4. TECNICAS DE EXPLOTACION E INVESTIGACION


La geotérmia requiere una estrategia de búsqueda que se debe al carácter de
recurso mineral que, como otros recursos energéticos, posee, si bien con la
característica de la renovabilidad que los otros recursos no poseen.
La localización y evaluación de yacimientos geotérmicos requiere la aplicación
de diversas técnicas, gran parte de ellas adaptadas de la investigación de
hidrocarburos, aunque también de la investigación hidrogeológica y de
recursos minerales.
Las estrategias de explotación dependen del tipo de recurso que se pretende
localizar y del área que se plantea cubrir. Las fases más características de la
investigación de recursos geotérmicos de alta (y media) entalpía se resumen
en el siguiente cuadro:
Durante las distintas fases de la etapa investigadora se utilizan técnicas de
prospección que permiten alcanzar el mayor grado de fiabilidad de las
posteriores actuaciones.

Varios aprovechamientos del calor de la Tierra.


5. VENTAJAS Y DESVENTAJAS

 VENTAJAS
 Beneficios medioambientales:

La geotermia está considerada como una energía renovable, pues constituye


una fuente inagotable de recursos energéticos. Por su carácter autóctono, el
aprovechamiento de los recursos geotérmicos implicará la reducción del grado
de dependencia del sector energético exterior, la reducción del consumo de
fuentes de energía fósiles y el refuerzo de la seguridad del suministro. Una
planta térmica de gas ocuparía tres veces más espacio que una geotérmica y
una de carbón hasta ocho veces más.

Ofrece un flujo constante de producción de energía a lo largo del año, porque


no depende de variaciones estacionales como lluvias, caudales de ríos, viento,
sol, etc., como es el caso de otras fuentes de energías renovables, lo cual es
muy importante desde el punto de vista de la seguridad del suministro
eléctrico; por lo que se la puede considerar como una energía sostenible.
La gran ventaja de este tipo de sistemas es que las condiciones geológicas
para su aprovechamiento son poco exigentes, ya que prácticamente se puede
aprovechar este tipo de recursos energéticos del subsuelo en la totalidad del
territorio, bien por la existencia de acuíferos someros, bien a través del propio
subsuelo.

 Beneficios socioeconómicos:

Numerosos estudios han demostrado que las instalaciones de producción de


energía de fuentes renovables generan significativamente más puestos de
trabajo que las tecnologías de generación convencionales.

Produciría unos beneficios socioeconómicos en zonas más desfavorecidas en


forma de generación de empleo, estabilidad e ingresos.

 DESVENTAJAS

 Falta de profesionales especialista en geotermia y capacitación


técnica nacional
 La no participación del estado en la gestión directa del desarrollo
de un proyecto geotérmico, principalmente en la etapa de
perforaciones
 Falta de mayor conocimiento en algunas entidades del Estado,
respecto del campo de acción de la geotermia: Autoridad Nacional
del Agua, Servicio Nacional de Áreas Protegidas, Institutos
Regionales y otros.

6. SITUACIÓN ACTUAL MUNDIAL ( YACIMIENTOS GEOTÉRMICOS EN


PERÚ)

Se hace una comparación del potencial geotérmico con otros países de la


región, indicando que el Perú es el número uno en América del Sur por el nivel
de exploración que se registra y que su potencial geotérmico es comparado al
de Italia y Nueva Zelanda.
Asimismo, sobre el impacto que causaría el desarrollo de estos proyectos, se
indica que debido a que todos los campos promisorios se encuentran en altas
montañas donde no hay poblaciones formales no existe una estricta necesidad
de desplazamiento de poblaciones para el desarrollo de la energía geotérmica.
En términos de las especies protegidas de flora y fauna, será necesaria la
evaluación detallada sobre la existencia de estas especies en una etapa
temprana de la planificación de cada proyecto basado en esta tecnología.
Se reveló que el potencial geotérmico de generación de energía eléctrica de
nuestro país, es de aproximadamente 2,860 MW en 61 campos geotérmicos
basados en la distribución de manantiales calientes y otras manifestaciones
hidrotermales, de los cuales – según el informe- son 13 los campos promisorios
ubicados en Arequipa, Moquegua, Tacna y Puno, entre los cuales resaltan las
zonas de Ancocollo y Tutupaca ubicadas en Tacna.
7. TECNOLOGIA:
Tecnología El aprovechamiento de los yacimientos geotérmicos depende de la
entalpía del mismo. Si la entalpía es alta, el aprovechamiento se lleva a cabo
en plantas térmicas de diseño específico. En estas plantas se transforma la
energía térmica en energía eléctrica utilizando un ciclo termodinámico
denominado “ciclo de Rankine”, en honor del ingeniero y físico británico
William John Macquorn Rankine (1820-1872). En este ciclo, al igual que las
plantas térmicas convencionales (Figura 21.7), se emplea calor para evaporar
un líquido, que posteriormente se utiliza en el accionamiento de una turbina, la
cual se acopla a un generador eléctrico para producir energía eléctrica. Si la
entalpía es baja, el calor suele emplearse para el calentamiento de un fluido,
aunque también podrían utilizarse para la generación de electricidad con muy
bajos rendimientos. Existen diversos tipos de sistemas para el
aprovechamiento de fuentes geotérmicas de alta entalpía. Entre éstos se
pueden destacar los cuatro siguientes:

 Sistemas de conversión directa.

 Sistemas de expansión súbita de una etapa.

 Sistemas de expansión súbita de dos etapas.

 Sistemas de ciclo binario.


Los sistemas de conversión directa

Se utilizan en aquellos yacimientos hidrotérmicos donde predomina el vapor


seco. En este caso, el vapor supercalentado (a 180ºC-185ºC y 0,8MPa-0,9MPa)
que llega a la superficie se emplea directamente, después que las partículas
sólidas y los gases no condensables hayan sido separados, para accionar una
turbina que, gracias a un generador mecánicamente conectado a ella, produce
corriente eléctrica. El vapor, una vez pasa por la turbina de expansión, se dirige
a un condensador donde se convierte en agua líquida saturada. Al agua
obtenida en el condensador se la hace pasar por una torre de enfriamiento;
una fracción importante del agua que se ha enfriado en la torre se envía al
condensador para que sirva de fluido refrigerante, y el resto, se inyecta de
nuevo en el acuífero. El rendimiento termodinámico de este tipo de
instalaciones es pequeño, si se los compara con los obtenidos por una central
térmica convencional. La causa fundamental es la diferencia de presiones a la
entrada de la turbina. En una central geotérmica la presión máxima suele ser
del orden de 0,9MPa mientras que en una central convencional dicha presión
puede elevarse hasta 17,5MPa. En general, los sistemas de conversión directa
son los más simples, los más comunes y los más atractivos, desde el punto de
vista comercial. Como ejemplos de instalaciones de este tipo que actualmente
están operativas en el mundo se pueden destacar la central de Larderello
(Italia), de 500 MW de potencia instalada, la central de los Géiseres (EE.UU),
con 700MW instalados (figura ) y la central de Matsukawa (Japón), con 20MW
instalados.

Esquema conceptual de una planta de


conversión directa

Los sistemas de expansión súbita de una etapa


Se emplean en los yacimientos hidrotérmicos donde predomina el agua líquida.
En estos sistemas, el agua puede expansionarse súbitamente durante el
ascenso a la superficie o mediante el empleo de un recipiente de expansión,
originando que parte del líquido se evapore instantáneamente. Por tanto, es
necesario utilizar un separador de fases que permita dirigir el vapor (155ºC-
165ºC y 0,5MPa-0,6MPa) hacia la turbina y el agua no evaporada hacia el
acuífero. El vapor obtenido se expande por una turbina que, acoplada
mecánicamente a un generador eléctrico, produce corriente eléctrica. Al igual
que ocurría en los sistemas de conversión directa, el vapor, una vez que pasa
por la turbina de expansión, se dirige a un condensador donde se convierte en
agua líquida saturada. Parte de esta agua constituye a su vez el fluido de
refrigeración, una vez ha sido enfriada en una torre de refrigeración. El resto
del agua condensada se inyecta de nuevo en el acuífero. El rendimiento de
estos sistemas es inferior a los de conversión directa, ya que no toda el agua
que llega a la superficie se transforma en vapor de trabajo, como ocurría con
los sistemas de conversión directa.

Esquema conceptual de un sistema de expansión súbita


de una etapa

Los sistemas de expansión súbita de dos etapas:


Se emplean en los yacimientos hidrotérmicos donde predomina el agua líquida
con bajos contenidos de impurezas. Tienen como objetivo mejorar el
rendimiento de los sistemas de expansión de una etapa. Las diferencias de los
sistemas de una etapa frente a los de dos etapas se encuentran en la
existencia de dos etapas de expansión del agua que llega a la superficie desde
el acuífero y en que la turbina dispone de dos cuerpos; un cuerpo que trabaja
al alta presión y un cuerpo que trabaja a baja presión. En los sistemas de
evaporación súbita de dos etapas, el vapor obtenido en la primera expansión
se dirige al cuerpo de alta presión de la turbina, mientras que el líquido
obtenido en el primer separador de fases es de nuevo expansionado (a menor
presión que en la primera etapa). El vapor resultante de la segunda expansión
es conducido al cuerpo de baja presión de la turbina, mientras que el agua
residual se inyecta de nuevo en el acuífero. Como puede observarse en la
figura, el cuerpo de baja presión de la turbina se alimenta, además del vapor
procedente de la segunda etapa de expansión, del vapor saliente del cuerpo de
alta de la turbina. El vapor, una vez que pasa por el cuerpo de baja de la
turbina de expansión, se dirige a un condensador donde se convierte en agua
líquida saturada. El resto del proceso es similar al de los sistemas
anteriormente descritos.

Hay que señalar que los sistemas de dos etapas incrementan el rendimiento de
los sistemas de una etapa en casi un 40%, sin embargo, el incremento del
rendimiento sería mucho menor si se añadiese una tercera etapa de expansión.
Sin embargo, requieren mucho más fluido, para generar una misma potencia,
que una planta de conversión directa. Por ejemplo, la central de East Mesa
(California) (figura 21.16), que comenzó a funcionar en 1988, y que utiliza este
sistema para generar 37MW de potencia, emplea 10 veces más fluido que una
central similar de conversión directa.
E
s q
u e
m a

conceptual de un sistema de expansión súbita de dos etapas

Los sistemas de ciclo binario


Pueden ser utilizados en los yacimientos hidrotérmicos de entalpía media
(100ºC-200ºC), donde predomina el agua líquida (figura 21.18). Este tipo de
plantas emplean un segundo fluido de trabajo, con un punto de ebullición (a
presión atmosférica) inferior al del agua, tales como isopentano, freón,
isobutano, etc., los cuales se evaporizan y se usan para accionar la turbina.
Estos sistemas, además de presentar la ventaja de permitir utilizar yacimientos
geotérmicos de temperaturas medias, admiten la explotación de yacimientos
con acuíferos con un mayor porcentaje de impurezas, especialmente si estos
están bajo una presión tal que no tenga lugar la evaporación súbita. El líquido
extraído del acuífero, una vez ha cedido su calor al fluido de trabajo en el
intercambiador de calor, retorna de nuevo al yacimiento. El fluido de trabajo,
transformado en vapor recalentado a su paso por el evaporador, se dirige a la
turbina con el objeto de accionarla. El generador, mecánicamente acoplado a la
turbina, es el encargado de generar electricidad. Los gases del fluido de
trabajo, una vez se expanden en la turbina, se condensan en un
intercambiador de calor. El intercambiador es refrigerado con agua mediante
un circuito que dispone de refrigeración. Varias plantas geotérmicas en el
mundo utilizan sistemas de ciclo binario: Soda Lake (Nevada) (figura), Wendell-

Amadee (California), Fang (Tailandia).


Independientemente del tipo de sistema utilizado en las centrales geotérmicas,
los componentes fundamentales de todas ellas son los siguientes:

 Evaporadores y condensadores.
 Turbinas y generadores.
 Tuberías y bombas.
 Torres de enfriamiento.

Con excepción de los sistemas de ciclo binario, la mayoría de los


condensadores que se emplean en los sistemas geotérmicos son de los
denominados de contacto directo. En este tipo de intercambiadores la
condensación es muy efectiva. El vapor se mezcla con el agua de refrigeración,
por lo que a la salida existe un único fluido, agua líquida saturada.
APLICACIONES Y USOS
Hoy en día la energía geotérmica se aprovecha en muchos aspectos de
nuestras vidas y es algo cotidiano. El uso de esta energía se remonta a
civilizaciones antiguas que conocían y usaban este tipo de energía para la
bañoterapia. El aprovechamiento industrial de esta se produce en el siglo XX
donde se empieza a calefactar invernaderos y suministrar calor a casas. Pero
fué a partir de los setenta cuando se produjo la gran expansión de la energía
geotérmica.
Actualmente las instalaciones geotérmicas tienen tres campos principales de
aplicación: la calefacción, la refrigeración y la producción de agua caliente
sanitaria.
Usos de la energía geotérmica
1. BALNEARIOS.
2. CALEFACCIÓN Y AGUA CALIENTE.
3. ELECTRICIDAD.
4. EXTRACCIÓN DE MINERALES.
5. AGRICULTURA Y ACUICULTURA.
Recurriendo a aspectos más termodinámicos podemos explicar el uso de esta
energía de la siguiente manera:
Las aplicaciones que se pueden dar en un fluido dependen de su contenido en
calor, es decir, en su entalpía (cantidad de energía térmica que un fluido puede
intercambiar con su entorno).
Como no existen aparatos que determinen directamente la entalpía de un
fluido en el subsuelo y la temperatura puede considerarse más o menos
proporcional a esta, se ha decidido como consecuencia de esto emplear las
temperaturas de los fluidos en lugar de sus contenidos en calor, pues, al fin y
al cabo, son las temperaturas las que determinan su futura aplicación

industrial.

En la siguiente tabla se muestran las aplicaciones más importantes de la


energía geotérmica con los rangos de temperatura de utilización: muy baja,
baja, media y alta temperatura.
8. CONCLUSIONES:
En su sentido más amplio y literal, la energía geotérmica es el calor interno de
la Tierra. Es un hecho conocido que en el subsuelo, bajo la tierra que pisamos,
la temperatura aumenta con la profundidad, es decir, existe un gradiente
térmico y, por lo tanto un flujo de calor desde el interior de la Tierra hacia el
exterior.
El recurso geotérmico constituye una de las opciones más viables, para la
generación y el ahorro de energía. No solo por los costos, sino por su
disponibilidad y modo de operación. Es por lejos el sistema menos
contaminante de generación de energía, el menos impactante y el más robusto
y eficiente. Cabe preguntarse entonces, por qué no hay centrales geotérmicas
en todo el mundo, y una posible respuesta sería porque las pujas políticas y
económicas prevalecen sobre el cuidado del medio ambiente actual y futuro, y
donde las tecnologías limpias pueden opacar y reemplazar a las de
combustibles fósiles son vistas como una amenaza al imperio capitalista del
gas y del petróleo en vez de como un progreso tecnológico.
Esto, sumado a que es difícil someter a la gente al cambio sería uno de los
factores que resta por vencer para que el progreso y avance técnico de este
tipo de energía sea exponencial y podamos de una buena vez por todas vivir
una vida confortable sin dañar el medio ambiente.
Una de las ventajas de la energía geotérmica es una fuente que evitaría la
dependencia energética del exterior, aunque también existen inconvenientes
como la emisión de ácido sulfhídrico que se detecta por su olor a huevo
podrido, pero que en grandes cantidades no se percibe y es letal además de
contaminar de aguas próximas con sustancias como arsénico, amoníaco, etc.

El calor de la tierra se viene aprovechando desde hace cientos de años.


Actualmente existen unas 20 centrales geotérmicas, con una potencia que va
desde unos pocos megavatios hasta 500 MW y una producción total de 1.5 GW
solo se puede aprovechar la energía geotérmica cuando está relativamente
cerca de la superficie de la tierra, que es lo que suele ocurrir en las regiones en
las cuales es frecuente la actividad sísmica. Entre los países donde se explota
actualmente la energía geotérmica cabe citar los siguientes: E.E.U.U., C.E.I. (ex
U.R.S.S.), Nueva Zelandia, Japón, El Salvador, México, Filipinas, Islandia, Italia,
Francia y Hungría. Estos dos últimos países utilizan agua caliente
especialmente con fines de calefacción. Casi todos los demás emplean o bien
calor seco o bien el agua a muy alta temperatura y a presión para mover
turbinas productoras de electricidad. Estas son las formas de obtener más
fácilmente la energía geotérmica. Pero, además, las rocas calientes de la
corteza de la tierra contienen un gran volumen de energía. Si se pudiera
bombear agua fría en ellas, sería posible recuperar la energía en forma de
vapor muy caliente y a presión. Esta técnica está en estudio y si diera buenos
resultados, modificaría el uso de las fuentes de energía geotérmica.
Queda todavía un margen enorme para la producción de energía geotérmica,
especialmente en el campo aún desconocido de la recuperación del calor de las
rocas calientes y de la utilización de las inmensas reservas de agua caliente
subterránea, que podrían emplearse con fines de calefacción y para los cultivos
de invernadero. Por otro lado, la energía geotérmica presenta muy pocos
inconvenientes desde el punto de vista ecológico. Se trata, sin embargo, de un
recurso técnicamente finito, ya que la energía que contiene la corteza terrestre
desaparece gradualmente según se va consumiendo. Por término medio, un
pozo producirá unos 5 MW. Y tendrá una vida útil de 10 a 20 años.
Actualmente se aprovecha en 16 países en producción de energía eléctrica
(1191 MW) y en calefacción alrededor de 6400 MW.
Este consumo ha estado destinado a zonas volcánicas donde aparece ésta
energía en forma de géisers, emanaciones de vapor de agua a sulfurosas.
Lógicamente que el consumo de esta energía es de carácter local y en
resumidas cuentas en caso de quererla utilizar en gran escala debe lograrse
transformarla en Energía Eléctrica.
El inconveniente más grave resulta el costo de las perforaciones que crecen de
manera exponencial a medida que aumenta la profundidad.
Perforar hasta 3km. Cuesta aproximadamente U$S 1.200.000 y hasta 6km. U$S
5.000.000

BIBLIOGRAFIA:
http://www.igme.es/Geotermia/Ficheros%20PDF/Manual_Geotermia_2,5.pdf
https://www.fenercom.com/pdf/publicaciones/guia-de-la-energia-geotermica.pdf
https://www.fenercom.com/pdf/publicaciones/guia-de-la-energia-geotermica.pdf
https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=5424181
https://grupo02termo.wordpress.com/2012/03/06/3-aplicaciones-y-usos-
frecuentes-de-la-energia-geotermica-4/

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