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UNIVERSIDAD DE LOS ANDES

FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS Y POLÍTICAS


ESCUELA DE CRIMINOLOGÍA

“ESTA VEZ SENTÍ QUE MI


CUERPO TENÍA UNA
FUERZA QUE NI YO
CONOCÍA”
Historia de una ex drogodependiente

María Alejandra Contreras

Mérida, Venezuela
2012

UNIVERSIDAD DE LOS ANDES


FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS Y POLÍTICAS
ESCUELA DE CRIMINOLOGÍA
“ESTA VEZ SENTÍ QUE MI
CUERPO TENÍA UNA
FUERZA QUE NI YO
CONOCÍA”
HISTORIA DE UNA EX DROGODEPENDIENTE.

TRABAJO REQUERIDO PARA OPTAR AL TÍTULO DE


CRIMINÓLOGO.

TESISTA: TUTORA
María Alejandra Contreras Prof. Yanett Segovia
C.I:18.619.952 C.I:5.498.813
Mérida, Venezuela
2012
Agradecimientos

Principalmente quiero agradecerles a las dos personas más importantes de


mi vida, mis padres, quienes han sido durante toda mi vida mi mayor
orgullo y mi mejor ejemplo a seguir. Gracias por estar presente cada día y
por su apoyo y su amor infinito.
A Angie, por hacer que este trabajo fuese posible al regalarnos su historia.
Por estar siempre dispuesta a colaborar y por ser un ejemplo de fuerza y
perseverancia.
A mi tutora, la profesora Yanett Segovia, por convertirse en la luz, por ser
guía y amiga, por acompañarme en este camino con su carisma, su sabiduría
y sus consejos siempre certeros.
A la señora Fanny por toda su colaboración en la elaboración de este
trabajo.
A mis amigos, los de verdad, por haber estado siempre presentes en los
momentos cruciales de mi vida.
A Luigi por sus palabras de aliento, por su paciencia y su cariño.
A mi gran pasión “la escalada” por darme la paz espiritual para seguir
adelante en los momentos difíciles.
A mi otra carrera “Idiomas Modernos” y todos mis profesores, por todas las
enseñanzas, la paciencia y por su maravilloso ejemplo.

RESUMEN

CONTRERAS PEÑA MARÍA ALEJANDRA. ESTA VEZ SENTÍ QUE MI


CUERPO TENÍA UNA FUERZA QUE NI YO CONOCÍA.HISTORIA DE
UNA EX DROGODEPENDIENTE.
MÉRIDA. EDO MÉRIDA. FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS Y
POLÍTICAS. ESCUELA DE CRIMINOLOGÍA.
El presente trabajo de investigación se basa en la historia de vida de una ex
drogodependiente quien estuvo consumiendo heroína, codeína y cocaína
durante casi diez años.
La historia se realizó a partir de un gran conocimiento de la vida, debido a
una amistad que surgió durante la adolescencia y donde existe un gran
conocimiento de sus experiencias como drogodependiente y una gran
afinidad tanto con ella como con su entrono familiar.
La metodología utilizada para llevar a cabo la investigación fue el método
cualitativo, haciendo uso de la “hermenéutica” como interpretación y
diálogo. Se realizó una aproximación criminológica intentando comprender
y analizar las razones que explican la permanencia de Angie en el mundo de
las drogas. De igual manera planteamos que sus lazos afectivos con sus más
allegados, que conforman su memoria afectiva, podría ser uno de los
elementos decisivos y fundamentales en su decisión de alejarse del
consumo.

ÍNDICE

AGRADECIMIENTO…………………………………………………………IV
RESUMEN………………………………………………………………………V
INDICE…………………………………………………………………………VI
INTRODUCCIÓN…………………………………………………………….VIII

CAPÍTULO I
HISTORIA DE VIDA DE ANGIE DÍAZ………………………………………14

CAPÍTULO II
UNA ALTERNATIVA METODOLÓGICA.…………………………………..57
EL MÉTODO CUALITIVO VS. EL MÉTODO CUANTITATIVO...…………58
CARACTERÍSTICAS DEL MÉTODO CUALITATIVO………………………61
ENFOQUES DE LA METODOLOGÍA CUALITATIVA……………………..63
FENOMENOLOGÍA…………………………………………………………….63
HERMENÉUTICA………………………………………………………………64
LA ENTREVISTA……………………………………………………………….65
LA ENTREVISTA TELEFÓNICA……………………………………………...70
LAS HISTORIAS DE VIDA……………………………………………………74

CAPÍTULO III
EL SENTIDO DE LAS DROGAS………………………………………………78
CONCEPTOS BÁSICOS DE DROGODEPENDENCIA………………………79
CLASIFICACIÓN DE LAS DROGAS………………………………………….85
SEGÚN SU LEGALIDAD………………………………………………………85
SEGÚN SU ACCIÓN SOBRE EL SISTEMA NERVIOSO……………………86
DEPRESORAS…………………………………………………………………..86
ESTIMULANTES………………………………………………………………..86
ALUCINÓGENOS………………………………………………………………87
FORMAS DE USO DE LAS DROGAS…………………………………………88
DROGAS UTILIZADAS POR ANGIE…………………………………………88
HEROÍNA………………………………………………………………………..88
KETAMINA……………………………………………………………………..92
CODEÍNA……………………………………………………………………….94
COCAÍNA……………………………………………………………………….95
MARIHUANA…………………………………………………………………..98

CAPÍTULO IV
ANÁLISIS CRIMINOLÓGICO “PLACER Y MEMORIA AFECTIVA FRENTE
A LA DROGODEPENDENCIA”…………………………………………….103
TEORÍA DE LA ELECCIÓN RACIONAL DE BECKER……………………107
TEORÍA DE LA DESVIACIÓN DE HIRSCHI………………………………114

CONCLUSIONES……………………………………………………………..123
BIBLIOGRAFÍA………………………………………………………………126
ANEXOS……………………………………………………………………….129
Introducción
El siguiente trabajo de investigación se basa en la construcción y posterior
interpretación de la historia de vida de Angie Díaz, una joven ex
drogodependiente, adicta principalmente a la heroína.
Según Moreno, A (2006) las historias de vida son relatos autobiográficos narrados
por un historiador a su cohistoriador (investigador) a través de entrevistas
sucesivas que permiten recoger los acontecimientos y valoraciones que el
historiador tiene de su propia existencia. Según este mismo autor, una historia-de-
vida no comienza cuando se empieza a recopilar la información a través de la
narración sino mucho antes, en lo que conocemos como su pre-historia, es decir,
el tiempo en que se establece la relación del investigador-cohistoriador. Este
tiempo está caracterizado por integración del investigador en el mundo de vida del
historiador, en convivencia con él y otros “convivientes” de este mundo.
Por tanto, para que se pueda hablar de historia de vida, es necesario que el
investigador se haya vinculado en el mundo del historiador, de otra forma, el
producto de las narraciones no puede ser llamado historia de vida, sino narración
de vida. Por todo esto, es importante aclarar que Angie Diaz, el sujeto de estudio
de esta investigación, es una persona a quien conozco personalmente desde hace
aproximadamente diez años. es más Angie ha sido durante toda esta época una
amiga muy cercana y por lo tanto es una persona con quien he compartido
muchísimas experiencias de diferente índole.
Por mi gran cercanía a ella, pude estar presente durante la mayor parte de su vida
como drogodependiente y a su vez he sido testigo de los cambios que en ella se
han producido desde hace ya más de tres años, momento en el que decide ingresar
de manera voluntaria a la sede estado Carabobo de la Fundación Reto a la
Esperanza, -una Fundación sin fines de lucro con base cristiana, cuyo fin es
ayudar a personas que tienen problemas de adicciones- para llevar a cabo un
proceso de rehabilitación de las drogas a las que era dependiente, principalmente
la heroína.
Durante los años de amistad, tuve la oportunidad de observar su fuerte problema
de adicción de manera muy cercana, ya que, incluso cuando Angie comienza su
primer intento de abandonar las drogas en la fundación José Félix Ribas en la
ciudad de Mérida, por decisión de sus padres, tuve la oportunidad de ser una de
las pocos personas que pudo acceder a ella durante su proceso de recuperación e
incluso asistir a reuniones de la Fundación como parte de su grupo de apoyo.
Por esta misma razón, fui entonces también testigo de sus mentiras y engaños, de
sus escapes, de su búsqueda desesperada por conseguir dinero para poder comprar
drogas, de sus innumerables recaídas, de sus crisis de abstinencia, de sus
depresiones, de sus breves momentos de alegría y de todo lo complejo que puede
ser el mundo de un drogodependiente
Sin embargo, esta investigación resulta ser para mí también un descubrir ante las
muchas cosas que ignoraba de su vida como adicta, ya que a pesar de que Angie y
yo siempre tuvimos una relación muy cercana, siempre hubo lapsos, espacios
vacíos en los que dejábamos de vernos, pues ella frecuentemente parecía
sencillamente desaparecerse del planeta. En estos períodos de tiempo Angie huía a
su mundo de consumidora, a su mundo de las drogas al que yo no pertenecía.
Debido a estos espacios de tiempo y los períodos en los que ella estuvo interna en
la fundación José Félix Ribas y en la Fundación Reto, había muchas situaciones y
experiencias que yo sencillamente desconocía.
Es por ende que apenas ahora, después de realizar esta investigación, después de
las largas entrevistas y las cartas es que termino comprendiendo el mundo en el
que ella realmente estaba y es ahora que mejor que nunca entiendo lo difícil que
debe haber sido para ella pasar por ese fuerte proceso que implica llegar a salir de
las drogas y poder superar una adicción tan fuerte como lo es la adicción a la
heroína. Según la Hope Foundation Deutschland (2009) sólo una de cada mil
personas adictas a la heroína puede superar esta adicción.
Actualmente, a pesar de las políticas de la fundación Reto, Angie y yo
continuamos siendo muy buenas amigas y aunque son muy pocas las veces que en
estos ya tres años y medio nos hemos podido ver, nos comunicamos
constantemente por teléfono y por correo y además tuvimos la oportunidad de
vernos cuando a ella este año le dieron sus primeras vacaciones de su trabajo
como “responsable” en la Fundación Reto. Estos encuentros más la posibilidad de
comunicarnos vía telefónica y por correos electrónicos ha permitido que este
trabajo de investigación pueda ser llevado a cabo y que yo pudiese recolectar y
confirmar la información que necesitaba para poder desarrollar de la forma más
completa posible su historia de vida.
Cinco meses después de haber ingresado a la Fundación Reto es que a Angie se le
permite realizar llamadas telefónicas, llama a mi casa pero en este momento yo
me encontraba fuera del país, realizando un año de intercambio en la Universidad
de Leipzig- Alemania. Mi madre le dio mi teléfono de Alemania y Angie me
llama, esa llamada duró aproximadamente 50 minutos. Durante esta conversación
Angie comenzó a contarme sobre su proceso de rehabilitación en Reto, el tipo de
terapia que en esta fundación se maneja, su fuerte proceso de desintoxicación,
entre otras cosas. También comienza a contarme cómo toda esta experiencia la ha
hecho cambiar su personalidad y cómo había dejado atrás tantos engaños y
mentiras. Es aquí donde comienzo a descubrir muchos detalles de su vida que yo
desconocía y a entender muchas situaciones que antes no pude comprender.
Es en este momento en el que por primera vez pienso lo interesante que sería
construir su historia de vida. Además la drogodependencia es un problema que
afecta fuertemente a diferentes sociedades del mundo entero. Para el año 2011 la
Organización Mundial de la Salud publicó que el consumo de sustancias
estupefacientes ha aumentado en un 30% en los últimos diez años a nivel mundial.
La sociedad venezolana no escapa de este grave problema, siendo que Venezuela
no es sólo un país donde existe un fuerte consumo sino que también es uno de los
principales países de tránsito en el negocio del narcotráfico (ONA 2006)
Por tanto, para la Criminología como ciencia que estudia los comportamientos
desviados y delictivos, el consumo de droga, una de las conductas desviadas que
más problemas genera a la sociedad venezolana, resulta ser siempre un tema de
interés.
Al regresar a Venezuela en Julio del 2012, Angie se encontraba de vacaciones y
yo, decido comentarle mi idea de escribir su historia de vida y preguntarle si está
de acuerdo con ésta. Inmediatamente Angie acepta y al día siguiente se llevó a
cabo entonces la primera entrevista.
Durante el proceso de recolección de información (entrevistas), ni siquiera tenía
pensado utilizar esta historia de vida como tema de mi tesis de grado de
Criminología, pues para este momento ya estaba desarrollando mi trabajo de tesis
sobre tres historias de vida del libro “Y salimos a matar gente” de Alejandro
Moreno, bajo la tutoría del profesor Freddy Crespo. Sin embargo, debido a mi
interés en el caso de mi amiga, comencé a documentarme sobre los diferentes
pasos para llevar a cabo historias de vida y a leer ejemplos de ellas utilizando
como recurso principal la obra de Alejandro Moreno “buscando padre”.
Debido al inmenso interés que me generaba la historia de vida de Angie, decidí
acudir a la profesora Yanett Segovia para pedirle asesoramiento. Desde el primer
momento la profesora se mostró muy interesada por la idea, revisó el trabajo que
había hecho y me hizo ciertas recomendaciones.
Para este momento el profesor Freddy debía mudarse a la ciudad de Caracas por
razones académicas. Debido a las dificultades que implicaría trabajar a distancia
con este profesor, acudo a la profesora Yanett y ella me recomienda que
convirtiera la historia de vida que venía trabajando desde hace tres meses el nuevo
tema de investigación para mi trabajo de grado, ya que, ésta se enmarcaría de una
mejor manera en lo que es la línea de investigación y la metodología con la que
dicha profesora trabaja y además para este momento la historia de vida estaba
adelantada y se podía entonces, a partir de ella profundizar mi trabajo de
investigación. Es entonces cuando la historia de vida de Angie pasó a ser el tema
de mi tesis de grado de Criminología.
El presente trabajo de investigación fue dividido en cuatro capítulos:
En el primer capítulo, titulado Historia de vida de Angie Díaz, contiene la historia
de vida producto de las narraciones de su historiadora, la cual será posteriormente
interpretada.
El segundo capítulo denominado Una alternativa metodológica contiene los
aspectos metodológicos de la presente investigación, así como el tipo de
metodología utilizado en la presente investigación, la cual fue del tipo cualitativo,
específicamente a través del enfoque hermenéutico ya que este trabajo se basa en
la realización de una historia de vida para la cual utilizó la entrevista abierta
realizada tanto de manera personal como de manera telefónica, así como las cartas
y correos electrónicos recogidos antes y durante el desarrollo de la propia
investigación.
En el tercer capítulo denominado Las Drogas, se explican algunos conceptos
básicos con respecto a este tema, que resultan importantes para la mejor
comprensión de este trabajo. Así mismo se hace un breve abordaje de las drogas
usadas por Angie y sus diferentes efectos en el organismo.
En el cuarto capítulo Análisis Criminológico se hace una interpretación de la
historia de vida de Angie Díaz, intentando comprender a través del uso de la teoría
de La Elección Racional de Becker, las posibles razones por las cuales Angie
permaneció durante tanto tiempo dentro del mundo del consumo. Por otra parte
también se explicará, por qué la teoría del Arraigo Social de Hirschi, la cual en un
primer momento fue considerada como una de las formas de interpretar la
conducta de Angie, fue posteriormente abandonada.
Finalmente se establecen las conclusiones del trabajo de investigación y se
presentan algunas cartas y correos que fueron utilizados para la construcción de la
historia de vida en forma de anexo.

CAPÍTULO I
HISTORIA DE VIDA DE ANGIE DÍAZ

Angie nace el 29 de Abril de 1987 en la ciudad de Mérida Edo. Mérida. Desde el


momento de su nacimiento vive con sus padres, quienes son los encargados de
criarla y cuidarla durante toda su infancia. Sin embargo, por razones de trabajo, su
padre pasa la mayor parte del tiempo fuera de la casa. Por esta razón salía todos
los días muy temprano en la mañana y llegaba aproximadamente a las seis o siete
de la noche. Por tanto es su madre, quien se ocupa la mayor parte del tiempo de su
hija, ya que por dedicarse al comercio informal (venta de ropa por encargo) cuenta
con una mayor disponibilidad de tiempo para dedicarle a ella.
Su madre decide contratar a una señora para que le enseñe a leer y a escribir a la
temprana edad de los cuatro años. A esta edad Angie ingresa a la escuela, pero
como ya maneja perfectamente la lectura y la escritura y por ser una niña que
demuestra una capacidad intelectual mayor a la de los otros niños de su edad, sólo
cursa un nivel de pre-escolar y a los cinco años comienza a estudiar primer grado.
Durante todo el transcurso de su educación primaria fue muy buena estudiante y
tenía muy buenas relaciones con sus compañeros. Siempre fue muy extrovertida y
sobresaliente y figuraba en el cuadro de honor, a pesar de pasar largos períodos
de tiempo hospitalizada debido a haber nacido con deficiencias pulmonares y por
sufrir constantemente de problemas respiratorios. También participaba en
actividades extracurriculares como concursos de poesía, de escritura de cuentos y
de pintura.
Podría decir que la mitad de mi infancia la pasé en hospitales pues
desde niña desarrollé fuertes problemas respiratorios. Esto hacía que
en muchos sentidos yo fuese diferente de los otros niños. No podía
correr mucho, no podía saltar y no podía practicar actividades que
fuesen físicamente muy exigentes. Recuerdo siempre a mi mamá
diciendo “no hagas esto, no hagas lo otro” “te vas a enfermar, te vas a
ahogar”. Mis mejores amigos de la infancia siempre fueron los
medicamentos contra el asma.
A los seis años comienza a hacer cursos de pintura, incentivada por sus padres,
quienes notan sus grandes habilidades y su gran interés por las artes plásticas. A
los ocho años, interesada también por la música comienza a aprender a tocar la
flauta y la guitarra. Sin embargo su profesora de la escuela nota que a pesar de su
gran capacidad de retención y de su gran inteligencia, es muy lenta al momento de
escribir.
La profe me decía “no entiendo por qué escribes tan lento” y yo un día
por fin le respondí “profe es que con la mano izquierda es más fácil” y
la profe me respondió “¿y por qué escribes entonces con la derecha?”
y yo le dije “para no ser bruta”.
La señora que la enseñó a leer y a escribir notó que Angie tenía una mayor
destreza natural con la mano izquierda, pero ante su creencia de que “los zurdos
son brutos” buscó por todos los medios que Angie dejase de escribir con la mano
izquierda y que desarrollase esta habilidad con la mano derecha. Sin embargo,
cuando su profesora se da cuenta de esta situación le pide que escriba con la mano
con la que se le hace más fácil y natural.
Angie comenta que su infancia estuvo caracterizada por el amor y un trato de
respeto y cariño por parte de sus padres. Nunca conoció lo que fue ser golpeada
por alguno de ellos. Dice que por un lado su papá ni siquiera la regañaba y que
por el otro, a pesar de que su mamá era quien “ponía el orden” nunca la llegó a
agredir física ni verbalmente.
Nunca supe lo que es ser golpeado o insultado, eso no se veía en mi
casa. Mis papá tampoco se trataban mal, si llegaron a discutir sería a
puerta cerrada porque yo ni me di cuenta, nunca fui testigo de malos
tratos. Sinceramente no podría decir que crecí en una familia
disfuncional. La única vez que mi madre me golpeó fue ya cuando yo
tenía 22 años que me pilló inyectándome heroína estando embarazada
de mi segundo hijo. Mi mamá siempre estuvo muy pendiente de mí,
pero yo siempre desarrollé una mayor afinidad hacia mi padre.
Angie siempre fue una de las más pequeñas de la clase. Sin embargo nunca fue
molestada ni maltratada por sus compañeros, al contrario, ésto desarrolló un gran
sentimiento de protección de la gente hacia ella, por lo cual siempre recibió
mucha atención por parte de sus profesores y compañeros de clase, quienes
siempre la cuidaban y estaban fascinados ante su gran capacidad de elocuencia y
su gran habilidad para las artes.
Yo creo que ese ego inmenso que yo he tenido toda la vida ha sido por
toda la atención que recibía cuando era pequeña. Nunca pasaba
desapercibida, todos tenían que ver conmigo, me veían como muy
tierna o yo no sé qué pero todos siempre querían abrazarme, darme
regalos, acercarse a mí, estar conmigo. Todo el mundo se apegaba
como muy fácilmente a mí y yo siempre me aprovechaba de esto, era
muy fácil lograr siempre lo que yo quería porque los demás me
consentían mucho.
Además de la gran atención que recibía en la escuela, Angie, por ser hija única
contaba con toda la atención y cariño de sus padres, especialmente con la de su
papá, quien intentaba compensar su ausencia durante los días de semana con fines
de semana divertidos y cargados de un sinnúmero de actividades como ir de
campamento, ir a parques, comer helados, irse de viaje y también comprarle todo
lo que ella quería.
Su madre por otro lado, representaba la autoridad, el orden, las prohibiciones. Por
ser ella quien realmente vivía el día a día de Angie, era la principal encargada de
poner límites, de enseñarle principios, de establecer reglas y también de castigarla
si era necesario.
Su padre por otro lado siempre fue “el alcahueta”, el divertido, el que nunca la
regañaba el que incluso la defendía ante su madre y hasta llegaba a desautorizarla.
Como sus padres son de origen colombiano, Angie viajaba con ellos
frecuentemente a este país a visitar a su familia materna o a comprar mercancía
para los clientes de su madre por lo cual siempre tuvo un contacto muy cercano
con la familia colombiana de su madre. Por esta razón, a pesar de que dentro del
núcleo familiar de Angie nunca hubo problemas de consumo de drogas ilegales ni
legales, estuvo desde muy pequeña vinculada con el mundo de las drogas ilegales
ya que su abuelo materno fue narcotraficante y sus tres tíos varones comenzaron
con el consumo y tráfico a la temprana edad de los doce años. Por lo tanto, en casa
de sus tíos siempre se manejaban y consumían grandes cantidades de diferentes
tipos de estupefacientes, principalmente la cocaína.
Angie comenta que desde muy pequeña fue una niña intranquila, curiosa e
insaciable y que por tanto, a pesar de los cuidados de su madre, siempre estuvo en
búsqueda de experimentar nuevas sensaciones.
Mi mamá se desvivía por educarme y enseñarme lo que era bueno y
era malo, pero yo fui siempre muy independiente y muy defensora de
mis propias creencias. Desde muy pequeña siempre tuve mucha
personalidad e intentaba por mi misma crear mis propias opiniones de
las cosas. Muchas veces por no llevarle la contraria a mi mamá,
aceptaba lo que ella tuviese que decirme sin replicar pero dentro de mi
pensaba “sí, aja”
Además, Angie explica que si bien es cierto que su infancia estuvo llena de amor
y cuidados, siempre sintió carencia de libertad por sus graves problemas
respiratorios, los cuales la limitaban de llevar a cabo muchas actividades normales
de la infancia.
A los trece años, su madre decide separarse de su padre por problemas de
infidelidad. Sin embargo, es mucho más tarde que Angie conoce de esta razón.
Ambas se van a vivir por un período de seis meses en la ciudad de Bogotá con una
tía materna y allí permanecen durante seis meses hasta que su madre descubre que
está embarazada, razón por la cual decide perdonar a su esposo y volver a Mérida.
Durante su estadía en Bogotá, Angie estaba triste porque la habían alejado de su
padre. Sin embargo, afirma que no desarrolló ningún tipo de rencor hacia su
madre y que a pesar de no comprender lo que sucedía entre ellos, su madre sólo le
decía “son cosas de adultos que los niños no pueden comprender” y que ella
aceptaba esta explicación y pensaba “bueno, entonces algún día lo entenderé”
Sin embargo, la sensación de vacío y ansiedad aumentaban a medida que pasaba
el tiempo, debido a la falta de contacto con su padre, quien como ella misma
afirma era la persona más importante de su vida.
Mi papá siempre representó para mí la diversión y la alegría, siempre
me consentía y me compraba cosas, me llevaba para acá y para allá.
Cuando estaba en Bogotá era como si me hubiesen quitado de alguna
forma mi diversión porque con mi mamá todo era más serio, todo era
estudio, reglas y disciplina.
Al estar en Bogotá, Angie tenía mucho contacto con sus tíos maternos y pasaba
mucho tiempo con ellos y sus hijos, a pesar de conocer su relación con el
consumo de drogas y del narcotráfico. Un día, al visitar a uno de sus tíos se
encuentra una pequeña dosis de cocaína en un cuarto. Sin saber bien lo que era,
pero estando consciente de que se trataba de algún tipo de estupefaciente, se
encierra sola en el cuarto e intenta consumirla, pero por ignorancia ante el manejo
de dicha sustancia, no logró hacerlo correctamente.
Yo estaba segura de que era droga pero no sabía muy bien lo que era
ni qué me iba a hacer así que intenté varias cosas. Me puse un poquito
en el dedo índice, y primero la lamí. Sentí un pequeño
adormecimiento en la lengua pero más nada. Por lo tanto luego intenté
inhalarla pero como estaba mojada por mi saliva no pude hacerlo bien,
así que el efecto no fue muy fuerte, sólo recuerdo que fue un poco
vigorizante. Cuando vi la droga no dudé ni un momento en probarla,
en ese momento pensé que era una suerte haberla encontrado porque a
pesar de mi corta edad para ese momento yo ya tenía mucha
curiosidad en probarla. Cuando veía programas o escuchaba cualquier
cosa que tuviera que ver con drogas siempre pensaba “yo las probaré”.
Desde pequeña siempre me llamaba la atención experimentar cosas
nuevas. Mi madre siempre dijo que yo era demasiado curiosa y pues
este gran sentimiento de curiosidad aumentaba cada día más y más
con respecto a las drogas y pues cuando al fin tuve la oportunidad no
lo dudé ni un momento y aumentó cuando me di cuenta de que la
sensación que producía lo que sea que estuviese consumiendo era
agradable. Aunque bueno, como te digo, el primer intento no es que
fue muy fructuoso porque yo con mi ignorancia no supe bien cómo se
hacía la cosa, sin embargo, como lo poco que sentí no fue malo sino
todo lo contrario pensé “tengo que volverlo a hacer pero bien hecho”
Le cuenta a sus primos (hijos de sus tíos traficantes) de su experiencia y un mes
después en la celebración de su cumpleaños número catorce, uno de ellos le regala
una dosis grande de cocaína y juntos se van a consumirla dentro de su carro. Esta
vez sí la consumió correctamente, por lo que la sensación de éxtasis y vigor fue
mucho más fuerte. Angie señala éste como su primer contacto real con las drogas.
La sensación fue muy agradable. Yo pasé toda mi vida limitada por mi
salud. De niña siempre escuchaba “no corras porque te vas a ahogar,
no brinques porque eres débil” Esta vez sentí que mi cuerpo tenía una
fuerza que ni yo conocía, salté, corrí, me puse mis patines en línea y
patiné y patiné durante varias horas, por primera vez en mucho tiempo
no me sentí enferma, sentía que era una persona normal, que era
fuerte, que estaba viva y que no era sencillamente una enferma que
siempre tenía que tener cuidado o que siempre tenía que quedarse
sentada viendo cómo los demás se divertían. Siempre me dio mucha
curiosidad, la verdad es que siempre escuché en la escuela que las
drogas eran malas y escuchaba cuando mi mamá y mi tía hablaban de
los problemas de mis tíos con las drogas pero por otro lado yo sabía
que algo interesante tenían que tener. Yo veía la vida de mis padres:
trabajo, rutina y obligaciones. Me parecía todo tan aburrido, yo quería
algo más que eso, quería nuevas sensaciones, experiencias diferentes,
no ser una más de los aburridos. Yo, como te dije, siempre fui buena
estudiante, pero pues la verdad es que tampoco es que me interesara
mucho la escuela, yo quería no sé, algo diferente y pues la verdad es
que cuando probé la cocaína por primera vez me sentí tan bien
conmigo misma, tan libre, tan diferente, que inmediatamente decidí
que quería hacerlo todo el tiempo. Al fin había conseguido algo que
me liberase de mis impedimentos, ya no era la débil, ahora yo era una
de los fuertes.
Angie permanece tres meses más en Bogotá y durante este tiempo consume
cocaína diariamente, ya que como sus tíos manejaban grandes cantidades de la
misma, a ella le resultaba muy fácil hurtar frecuentemente una pequeña dosis sin
que ellos se diesen cuenta. Angie comienza a informarse sobre los diferentes tipos
de droga, especialmente la cocaína por ser la que en ese momento consumía.
Yo sólo quería pasarla bien con la cocaína, seguir experimentando
esas sensaciones agradables, no quería morir, así que comencé a
documentarme. Leía sobre los efectos de esta droga, cuál era la dosis
que una persona podía consumir sin llegar a una sobredosis, de dónde
provenía, todos sus efectos, etc. Si iba a meterme algo tenía que saber
bien cómo era el cuento para no caer con mi familia y para no pasarla
mal. Yo lo que quería era sentirme siempre fina, tripearme esa energía
que me daba la cocaína.
Sus padres se reconcilian y regresa a Mérida con su madre donde ya no puede
seguir consumiendo cocaína, pues como ella expresó, ésta era obtenida de la casa
de sus tíos en Bogotá. En búsqueda de más sensaciones decide probar la
marihuana con amigos del liceo. Comenta que a razón de los problemas
respiratorios de los que ha sufrido toda su vida, la marihuana no le agrada mucho
pues sentía que se ahogaba un poco al momento de consumirla.
Mis papás se reconciliaron porque mi mamá descubrió que estaba
embarazada, decidimos entonces volver a Mérida y la relación de mis
padres volvió a ser muy buena. Yo la verdad no escuché, ni vi, ni me
enteré de más problemas entre ellos. Por un lado yo estaba contenta de
volver a estar con mi papá pero por otro lado estaba triste porque sabía
que volver a Venezuela significaba un rollo para conseguir mi
precisada coca (jeje). Mis papás nunca me negaron nada y me daban
dinero si yo se los pedía, pero por un lado yo no sabía cómo era la
vuelta en Mérida para comprar y por el otro, mantenerme el vicio
como lo venía llevando en Colombia me iba a salir muy caro y mis
papás se iban a dar cuenta de que había algo raro. A mí me hacía
mucha falta oler y pues como mis amigos del liceo se la pasaban era
fumando marihuana, yo como para probar ¿qué tal? Decidí fumar un
día con ellos, pero nooo, ¿qué va? Ni pendiente, me ahogué de una
vez y me dio un dolor en el pecho y pensé “bien bueno pues, justo lo
contrario a lo que yo quería”. Inmediatamente me di cuenta de que la
marihuana no era lo mío, ¿para qué meterte una vaina que en vez de
darte energía te la quita? Además, después de que fumé llegué a mi
casa con un hambre horrible que me quería comer todo lo que había
en la nevera y como tú sabes yo siempre he tenido problemas con mi
peso y vivía acomplejada por tener siempre más kilos de los que
quería, entonces menos que menos me gustó la marihuana.
Sin embargo, a través de sus amigos consumidores de marihuana, Angie comienza
a establecer contacto con otras personas que también consumían cocaína y poco a
poco comienza a conocer cómo es la “movida” de esta droga en Mérida y, a pesar
de que principalmente por falta de dinero no puede consumirla de la manera en la
que lo hacía en Colombia, puede continuar inhalando de una manera más o menos
frecuente.
Como Mérida es un pueblo, no fue difícil aprender rapidito cómo
conseguir la coca y dónde. Yo me puse a investigar con unos panas y
ellos me contactaron con otros panas que me hacían la vuelta de
conseguírmela y yo se las pagaba. Sin embargo no me metía tanta
como quería porque barata no era, pero bueno, uno ahí siempre más o
menos resolvía.
En esta época su madre se une a la iglesia cristiana y comienza a asistir a las
reuniones del Centro Cristiano para las Naciones. Hasta este momento la religión
no había sido un tema importante dentro de la vida y familia de Angie. Si bien es
cierto que fue bautizada bajo la fe católica y que también realizó los sacramentos
de la primera comunión y de la confirmación, Angie nunca fue realmente
practicante de esta religión. Durante su infancia su madre poco hablaba de religión
y su padre incluso se consideraba y se sigue considerando ateo.
Como una muestra de rebeldía ante su madre, Angie decide convertirse al
budismo, aunque como ella misma expresa, nunca fue tampoco realmente
practicante de esta religión.
Comencé a interesarme por la religión budista, pero más que por
cualquier otra cosa decidí “convertirme” a ella sólo para ser diferente,
para demostrarle a mi mamá que yo llevaba mi vida a mi manera. Los
principios budistas me parecieron interesantes, incluso me aprendí
algunos mantras. Sin embargo, mi verdadera religión era la droga, la
cosa del budismo era más bien como una parodia, como una muestra
más de mi rebeldía, de intentar ser diferente a lo que se me quería
imponer.
Para estos momentos, por falta de dinero para la cocaína y en vista de que no le
gustaba la marihuana, Angie decide probar la codeína tomándose un jarabe de
Preveral que había en su casa.
Un día, desesperada por la ansiedad que me producía no poder oler
coca diariamente, decidí tomarme un jarabe de preve que había en mi
casa. Yo había leído un poco sobre los efectos de la codeína y que era
un opiáceo y toda la cosa. La verdad es que me gustó mucho de una,
me sentí súper relajada y por eso decidí comenzar a comprarlo porque
tampoco era muy caro. Además, cualquier cosa les podía decir a mis
papás que incluso ellos me lo compraran porque por mis problemas
pulmonares a veces sufría de fuertes ataques de tos, la verdad es que
hasta la excusa era perfecta.
Como de costumbre comencé a leer también mucho sobre la codeína y
una de las cosas que más llamó mi atención y que más me gustó, es
que leí que ella disminuía el apetito y pues como tú sabes yo me la
pasaba siempre en una guerra conmigo misma para intentar comer
menos o buscando formas de disminuir mi apetito para poder rebajar.
El preve me quitaba el hambre y entonces como casi no comía
comencé a bajar de peso y pues yo feliz, me miraba en el espejo y me
veía cada vez más delgada y lo mejor era que no estaba pasando
hambre porque el preve me ayudaba a no tener apetito.
En esta etapa, Angie decide comenzar a probar otras cosas, por lo tanto, comienza
a experimentar con todas las drogas que llegan a sus manos, incluso la heroína.
Yo siempre escuché que la heroína era lo peor, que eran “Palabras
Mayores”, que era peligrosa por la tremenda adicción que generaba,
por lo tanto yo nunca me quise meter con ella, le tenía como respeto.
Un día una amiga me ofrece H, yo no sabía que a la heroína le decían
H y acepté. La fumé en forma de dragón (se fuma dentro de papel
aluminio) y me gustó mucho, luego me enteré que H era heroína pero
como me había gustado tanto ya me había quedado pegada.
Un mes después de que fumó heroína por primera vez decide inyectársela con una
amiga que se la conseguía. Angie afirma que en este momento su vida dio un
vuelco completo, que era consciente de que había caído en lo más bajo, pero que
no le importaba, que lo único que era importante para ella era seguir
experimentando sensaciones. Para este momento conseguir esta droga no era tan
fácil porque no estaba tan “de moda” en Mérida y además era muy cara. Por lo
tanto, a pesar de que le gustaba mucho más la heroína continúa consumiendo
preveral y cocaína, según afirma Angie, para poder aguantar la fuerte ansiedad
que le causaba el no poder conseguir la heroína tan frecuentemente.
Cuando estaba drogada me sentía dueña del mundo, me sentía
diferente, fuerte, vigorosa, alegre, llena de vida, sentía que me estaba
comiendo el mundo. Ante mi búsqueda por demostrarle a la gente que
yo no era común, que no era como todos ellos, que no creía en todas
esas reglas que me querían imponer sino que yo tenía mi propia forma
de ver y llevar mi vida, comencé a adentrarme en la cultura del RAP
(rhythm and poetry “ritmo y poesía”) porque en este mundo encontré
la filosofía revolucionaria que en este momento buscaba.
Comienza a escribir sus propias líricas, las cuales acompañaba con el sonido de la
guitarra o el bajo (instrumentos que para el momento dominaba perfectamente) y
a practicar el Freestyle (improvisación de las líricas en el momento en el que se
rapea). También inventa su propio “tag” (especie de firma personal que es
plasmada en espacios abiertos como símbolo de identificación) el cual plasma en
diferentes lugares de la ciudad.
Me gustaba hacerme notar, obtener atención, taggear era una forma de
hacerme ver, de marcar un lugar con mi presencia y a la vez era
sencillamente una forma de vandalismo, de demostrar que podía hacer
lo que quisiera donde quisiera, que el espacio público también me
pertenecía. Era divertido especialmente taggear en las iglesias o en la
alcaldía o lugares que fuesen como “los más prohibidos” porque
entonces el tag resultaba ser mucho más sarcástico y demostraba más
lo ridículas que me parecían todas esas cosas.
También me gustaba mucho componer mis líricas, sentía que tenía
talento y la verdad es que me fluían cosas muy finas, especialmente
cuando estaba drogada. Disfrutaba mucho tomarme un preve sola y
luego ponerme a componer, sentía que el estado de relajación en el
que me ponía el prevé me daba inspiración.
Lo que resulta más curioso de esta situación es que Angie decide usar el
pseudónimo Codein como tag, es decir, como firma personal dentro de la cultura
Hip-Hop.
El consumo de codeína era lo que en este momento dominaba mi vida,
era mi centro, el eje alrededor del cual mi mundo giraba, lo que me
definía como persona, lo que me hacía sentir diferente y única, y
además era mi refugio porque con la codeína lograba controlar mi
adicción por la heroína. Por tanto decidí usar “Codein” como mi firma
personal, era la forma entonces como la gente de este mundo de
grafiteros me conocía e incluso era la forma en que muchos de mis
amigos comenzaron a llamarme, ya no era Angie sino “codein” y la
verdad es que para mí ese era mi verdadero nombre porque definía lo
que yo era.
En esta etapa de su vida, se entera de que su padre le es infiel a su madre y de que
esa fue la razón por la cual hacía un tiempo atrás su madre había decidido
separarse de él. Esto representó para Angie una gran decepción, ya que su padre
siempre fue la persona a la que más amó. Esto hace que su relación con él
desmejore y que haya fuertes enfrentamientos entre ambos constantemente. Angie
se siente triste y decepcionada, sin embargo, afirma que esto no influyó en el
aumento de su consumo, pues ya para este momento estaba metida “hasta el
cuello” en el abuso de la heroína.
Como te dije, durante mi infancia mi papá tuvo un papel muy
importante en mi vida, pero desde que fui a Colombia con mi mamá
cuando ellos se separaron las cosas cambiaron para mí. Cuando yo
estaba allá al principio me hacía mucha falta pero luego como que me
fui acostumbrando, entonces en Bogotá me sentía triste y aburrida
porque con mi mamá no hacía muchas cosas. La cosa es que como yo
después encontré las drogas, las cuales se convirtieron en mi nueva
diversión y además me “encompinché” con mis primos con quienes a
veces consumía pues se me quitó la tristeza que tenía por no estar con
mi papi. Entonces cuando yo me enteré de que mi papá le había sido
infiel a mi mamá lo que más me dio fue rabia, me sentía tonta por
haberlo visto toda mi infancia como a un superhéroe, pero no te puedo
decir que eso me deprimió o algo, sólo que, si para ese momento él y
yo estábamos alejados pues eso hizo que nos alejásemos aún más.
A pesar de que su madre presenta algunas complicaciones en el embarazo, nace su
hermano menor. Afirma que nunca sintió celos ni que se sintió desplazada por él,
pues la verdad es que para este momento de su vida tampoco era mucho el tiempo
que compartía con su familia. Pasaba la mayor parte de su tiempo en la calle; en el
liceo o con los amigos con los que consumía. Comienza a mentirles a sus padres
para poder ir a fiestas “Rave” (fiestas caracterizadas por la presencia de un DJ que
mezcla música electrónica y el consumo de diferentes sustancias estupefacientes)
o para quedarse en casas de amigas con las que consumía diferentes tipos de
droga.
Comenta que el nacimiento de su hermano tuvo un pequeño efecto positivo en su
vida, que dentro de todo ese mundo “de enredos” en el que ella vivía, él le
recordaba la inocencia y la simplicidad de la vida. Esto le produjo pequeños
lapsos de “sobriedad” pero su adicción era más fuerte que cualquier sentimiento
de amor hacia su hermano.
A veces como me tocaba cuidar a mi hermanito pues no me drogaba, o
sea, no me drogaba porque tenía que estar pendiente de él o intentaba
llegar a mi casa cuando ya se me hubiese pasado el efecto para poder
atenderlo y jugar con él. Sin embargo no podría decir que él me hizo
alejarme de las drogas. Claro que me encariñé con mi hermanito, pero
yo tenía un único y verdadero amor que me tenía atada y eran las
drogas.
Sus profesores del liceo comienzan a notar que había algo raro en ella, no sólo
faltaba mucho a clase sino que su conducta y actitud era diferente, siempre se
encontraba como adormecida o somnolienta y tenía problemas de concentración.
A pesar de tener buenas notas, Angie debe repetir su último año de bachillerato
por inasistencia. En vez de irse para clases, se iba para otro liceo a encontrarse con
“sus panas” con los que consumía. Perder su último año escolar la devasta y le
genera problemas de autoestima.
Yo no podía creerlo, me puse muy mal, no por lo que iban a pensar
mis papás o por el promedio sino que tener que pasar otro año en ese
lugar que yo odiaba tanto, en ese lugar donde todo el mundo me
consideraba “la rara”, donde los profesores no me querían dejar entrar
a clases a causa de mi “pinta” era la muerte para mí. En esta época
fue que las conocí a ti y a Vicky ¿recuerdas? En esos días de Julio en
los que yo estaba maltripeando tanto porque me había enterado de que
me iba a tocar repetir el año. Nos hicimos panas al instante (jeje),
ustedes se convirtieron como en un paréntesis a ese mundo de locura
en el que yo vivía.
Los profesores deciden citar a sus padres para informarles de las irregularidades
que con ella suceden dentro de la institución educativa, de su comportamiento
“raro” dentro de las horas de clase y de sus muchas inasistencias que la hacen
perder varias materias y tener que repetir el año. Ellos hablan con ella y Angie les
dice que ha consumido marihuana un par de veces por lo cual ellos deciden
llevarla a la sede estado Mérida de la Fundación José Félix Ribas (una Fundación
sin fines de lucro, adscrita al Poder Popular para la Salud que ejecuta políticas
púbicas con respecto al consumo indebido de sustancias estupefacientes), donde
comienza a ir tres veces por semana durante una hora a charlas y terapias de grupo
llevadas a cabo por los diferentes psicólogos y terapeutas de la Fundación. Angie
acepta y acude sin objetar a dichas reuniones para que sus padres pensaran que
ella estaba dispuesta a superar su problema con las drogas y así la dejasen
tranquila y le siguiesen dando dinero para poder comprar cocaína, heroína y
preveral.
Iba religiosamente todos los lunes, miércoles y viernes a las cinco de
la tarde a las charlas de grupo para tranquilizar a mis papás. Sin
embargo, como la sede de la Fundación queda cerca del centro, apenas
salía me iba derechito a la biblioteca bolivariana o a la plaza bolívar a
encontrarme con mis panas con los que consumía. Esto fue en la
época en la que estaba repitiendo quinto año. Como sólo tenía tres
materias me quedaba mucho tiempo libre, entonces, a pesar de que
mis papás intentaban mantenerme “medio controlada” yo siempre
encontraba la forma de verme con mis panas y consumir y cuando mi
mamá se ponía intensa me quedaba en la casa y ahí buscaba cómo
meterme algo.
Los terapeutas deciden hacerle un examen toxicológico y descubren que Angie no
sólo consumía marihuana y fármacos ocasionalmente (como ella en algún
momento les había dicho) sino que era adicta a la heroína y que su consumo de
ésta y otras sustancias era realizado con gran frecuencia. Por esto, la modalidad de
“terapias de grupo” resultaba insuficiente para ayudarla con su problema. Sus
padres deciden entonces cambiarla a la modalidad “Hospital Día” es decir, Angie
permanecía dentro de la institución cumpliendo un proceso de rehabilitación de
lunes a viernes desde las siete de la mañana hasta las seis de la tarde y podía
egresar de ella sólo si era buscada por sus representantes o por una persona
autorizada por ellos.
Ahí era cuando Vicky y tú me iban a buscar a veces a las seis,
¿recuerdas? ¡Qué maravilloso era para mí cuando las veía llegar a
ustedes a buscarme! Porque dentro de ese terremoto que vivía dentro
de mí, ustedes siempre representaron la calma “the state of love and
trust” (¿recuerdas?), la pasábamos tan bien y nos reíamos tanto que
podría decir que cuando estaba con ustedes olvidaba las drogas por
pequeños lapsos de tiempo. Sin embargo, tengo que confesarte ahora
amiga, que yo era una gran engañadora: ustedes eran las únicas
amistades que mi madre consideraba buenas y yo aprovechando sus
permisos para encontrarme con ustedes, me escapaba y me iba con un
amigo (que por cierto murió hace un par de años por una sobredosis
de heroína), quien me conseguía las drogas. ¿Sabes algo? hay una
cosa que nunca te he dicho: perdóname, perdón por hacerles daño de
manera inconsciente y sobre todo por no darles el valor que merecían.
Pero es que yo analizaba psicológicamente a la gente, me gustaba ver
sus puntos débiles y fuertes. Conocer lo bueno de cada persona me
hacía valerme de estas cosas para mi propio provecho y saber de sus
debilidades me ayudaba a manipularlos conforme yo necesitara y
también alejarme de aquéllos que ya no eran útiles para mí, me
gustaba llevar la ventaja en todo, de eso se trataba mi problema de
egoísmo. Para mí siempre lo más importante fui yo y es por eso que a
pesar de que le tenía cariño a ustedes o a mi familia, yo lo que siempre
busqué fue satisfacer mis propias necesidades de droga y
complacerme a mi misma sin importar qué.
Después de un análisis psiquiátrico llevado a cabo por los psiquiatras en la
Fundación, se descubre que Angie sufre de trastorno límite de la personalidad
“borderline” y que además presenta un trastorno esquizoafectivo cargado de
fuertes alucinaciones de tipo visual y auditivas, por lo cual debe comenzar a
consumir una variedad de medicamentos, lo cual, aunado con su problema de
abuso de drogas, hace que Angie se encuentre emocional y mentalmente muy
inestable.
Mis terapeutas me dijeron que mis problemas psiquiátricos venían
desde que yo era niña pero que con el consumo de droga obviamente
habían empeorado. Cuando yo era pequeña tenía un amigo imaginario,
pero supongo que esto era normal, o la verdad ya no sé. Pero cuando
tenía como dieciséis años comencé a ver de nuevo a este amigo
imaginario pero acompañado como de un espíritu malo. Éste me decía
cosas horribles, me gritaba y me pedía que me cortara y que me
hiciera daño y yo empecé a hacerlo, pero no con ánimos de
suicidarme, sólo me hacía pequeños cortes en los brazos y piernas
para complacer a “mi amigo”.
Los terapeutas de la Fundación José Félix Ribas se dan cuenta de que Angie tenía
que contar con un tratamiento psiquiátrico especializado el cual sólo le podía ser
ofrecido en una comunidad terapéutica, por lo tanto, como en Mérida no existía
esta modalidad dentro de la Fundación, se discute la posibilidad de que Angie
fuese enviada a una comunidad terapéutica en otro estado.
En este momento, Angie contaba con dieciséis años de edad, había culminado ya
sus estudios secundarios y estaba estudiando primer semestre de Diseño Gráfico
en un instituto privado. Disfrutaba su carrera y al principio le iba bien por su
talento con las artes. Sin embargo, con el tiempo, las drogas, es decir, la gran
cantidad de tiempo que ella invertía tanto en su consumo como en su búsqueda
hicieron que Angie poco a poco se alejase de sus obligaciones como estudiante
universitaria.
A esta misma edad conoce a Jean, un estadounidense, licenciado en Idiomas que
llega a Mérida para aprender español. Se enamoran y se hacen novios y Jean,
quien hasta este momento sólo había consumido marihuana un par de veces en su
vida, comienza a probar y consumir distintos tipos de drogas con Angie. Esta
relación tuvo una duración de año y medio y estuvo caracterizada por el gran
consumo de diferentes tipos de sustancias estupefacientes, lo que convirtió su
noviazgo en una relación tormentosa. Las drogas, eran por un lado un fuerte lazo
que los mantenía juntos y por otro la gran razón de sus discordias.
Habiendo culminado el primer semestre, sus problemas de drogadicción eran tan
fuertes que sus padres deciden finalmente enviarla a la comunidad terapéutica
Maracaibo-La Cañada por lo cual Angie abandona sus estudios universitarios
temporalmente.
Esta etapa fue especialmente difícil para ella porque en esta comunidad había 43
hombres y sólo dos mujeres, ella y otra paciente. Muchos de los hombres que allí
estaban tenían incluso problemas judiciales pero habían sido remitidos a esta
comunidad en vez de a un centro penal por su problema de drogadicción.
Hombres y mujeres convivían juntos en el mismo lugar y Angie se sentía en
peligro de sufrir de algún tipo de abuso sexual.
Como no nos dejaban permanecer mucho tiempo dentro del baño
porque esto se consideraba una oportunidad para consumir alguna
sustancia, nos hacían salir en toalla desde el baño hasta al cuarto
cuando nos bañábamos. Entonces, al pasar por donde estaban los
muchachos, uno escuchaba silbidos o comentarios obscenos y
cochinos, era muy desagradable, siempre pensaba que en cualquier
momento podía ser violada.
En este centro dura cinco meses por incumplimiento de las reglas y por su falta de
disposición a cumplir con el tratamiento. Durante todo este tiempo Jean la pudo
visitar una sola vez.
Al regresar a Mérida Angie se reencuentra con Jean y también retoma sus estudios
universitarios pero en este medio encuentra nuevos amigos con los que comienza
a consumir y a mezclar nuevamente varios tipos de droga. Además de las drogas
ilegales que ya consumía comienza a tomar mucho licor, mezclaba ron con coca
cola para poder mantenerse despierta para terminar los diferentes proyectos y
actividades que le exigían en la universidad. La inestabilidad de su mundo,
caracterizada por el consumo de drogas tanto legales como ilegales y “la rumba”
no dejaba espacio para la disciplina y constancia que exigía su carrera. Esto,
aunado al hecho de que después de un tiempo comienza a utilizar el dinero del
pago del semestre para comprar drogas, hace que Angie, después de dos
semestres, vuelva a abandonar sus estudios. Sin embargo engaña a sus padres
quienes creen que ella continúa con sus estudios de manera normal
Salía de mi casa como si me fuese para la Universidad y llegaba en las
noches diciendo que estaba muy agotada de las clases y que tenía que
comprar materiales para las entregas y lo que hacía durante todo este
tiempo era irme a consumir con mis amigos y en eso se me iban los
días.
Como a esta edad ya era una dura con diseño digital podía falsificar
los bauches del banco del pago de la universidad y también mis
calificaciones y a veces llamaba a mi papá a las horas en las que
supuestamente salía de clases para que me fuese a buscar en el
instituto y por eso ellos creían que yo sí estaba estudiando.
La relación de Jean y Angie empeora hasta el punto de que Jan decide al fin
dejarla y volver a su país para poder rehabilitarse ya que las drogas estaban
acabando con su vida.
Cuando Jean me deja y se va, me sentí completamente perdida, dejé
de creer en el amor, sentí que lo único que me ataba al mundo se había
ido. En un mundo de irrealidades (que es lo que son las drogas) él era
lo único real. Cuando se acaba nuestra relación todo para mi pierde
valor, ya no me importaba hurtar dinero para poder comprar drogas,
mentir, escaparme de la casa, hurtarle cosas a mis padres para luego
venderlas, quedarme en la calle. Su pérdida me hizo pensar o sentir
que muchas cosas estaban perdidas para mí. Dejé de creer en las
personas y lo más trágico fue que deje de creer en mí misma. Mi
adicción empeoró aún más, quería pasar todo el tiempo en mi
“trance”, quería despegarme del mundo real para estar todo el tiempo
en el mío propio, el de las drogas. Un día ante un gran ataque de
tristeza decidí intentar suicidarme. Ésta no era la primera vez que me
cortaba, a veces, al alucinar veía una criatura maligna que me pedía
que me cortara, que me decía que quería ver mi sangre y yo me
cortaba para complacerla. Sin embargo, nunca me hice realmente
daño, pero esta vez, cuando Jean se va, esta vez sí quería hacerme
daño, quería morir. Afortunadamente mis papás me encontraron y
pues pudieron salvarme. Desde ahí ellos decidieron quitarle la
cerradura a mi cuarto para que yo no me pudiera encerrar, ¡los pobres!
Ya no sabían qué hacer conmigo, es decir, yo ya contaba con toda la
ayuda psiquiátrica que podían ofrecerme, psiquiatras, terapeutas,
psicólogos… lo único que les quedaba era seguir apoyándome y
tenerme paciencia, estar conmigo y seguir soportando, ¡las cosas que
uno hace por amor!

Resulta curioso, que aunque las drogas y todo el mundo de engaños y oscuridad
que éste implica haya sido el lazo más fuerte que mantenía a Angie y a Jean
juntos, el estar con Jean hacía que ella controlara un poco su comportamiento e
intentara guardar una parte buena de si por el bien de la relación y que a pesar de
todo el desespero que implica ser adicto y buscar dinero para satisfacer la
adicción, Jean hacía que ella se abstuviese un poco de delinquir y que la
delincuencia no se convirtiese más bien en una actividad común, llevada a cabo
juntos para poder conseguir drogas.
Angie señala la edad de los dieciocho años como su período más oscuro, por ser el
momento en que Jean decide abandonarla y que por tanto ella termina de
entregarse por completo y sin medida al consumo de drogas.
Fue en ese punto de mi vida comencé a delinquir para conseguir las
drogas, me dedicaba a una serie de estafas con cheques y tarjetas de
crédito para poder mantener el ingreso de dinero que el vicio me
exigía. Incluso, una vez, consciente de que mi madre era una de las
coordinadoras de la junta comunal y de que iba a recibir dinero para
un proyecto que se estaba realizando en mi comunidad, la mandé a
asaltar para yo quedarme con ese dinero para mis drogas. Me había
adentrado en aguas oscuras con todo el tema de inyectarme, consumía
ketamina para animales ligada con cocaína y heroína, es decir el morir
no representaba para mí preocupación alguna. Sin embargo Alita, debo
decirte que realmente en medio de esta oscuridad, Vicky y tú
representaban un pequeño paréntesis de luz. Te dije que dejé de creer
en las personas, pues aun así, nunca dejé de creer en ustedes, en su
amor incondicional, en esa amistad pura y sincera. Las pocas veces
que las veía, porque reconozco que en esta época me alejé mucho y les
oculté muchas cosas, verlas de verdad me hacía sonreír, al menos
durante el tiempo que estábamos juntas me sentía mejor, ustedes
siempre fueron muy importantes, siempre fueron mis mejores amigas.

Otro suceso importante empeora aún más la situación de Angie: Carmen, una de
sus mejores amigas y compañera de consumo, muere por una sobredosis de
heroína. Angie comienza a tener alucinaciones en donde veía a Carmen viva. Su
psiquiatra le recomienda tomar antidepresivos y zipreza para poder combatir las
alucinaciones.

Al poco tiempo de haber vuelto de la comunidad terapéutica de


Maracaibo, mi mejor amiga de consumo murió de una trágica manera,
morir con una jeringa en el brazo tirada en el baño de una pizzería no
es lo que yo llamaría una muerte muy digna. Ésta fue otra de las
razones por las cuales yo pienso que al caminar sentía como un aire de
muerte a mi alrededor, podía sentir como la atmósfera se hacía densa
para mí, puesto que Carmen era más que una amiga ordinaria, era mi
compañera de andanzas, de historias y mucho más. Su partida de este
mundo me terminó de hundir pues fui yo quien llevó a Carmencita al
consumo, fue conmigo con quien ella por primera vez probó todo lo
que probó: marihuana, cocaína, heroína y pare de contar. Por eso yo
me sentía culpable de su muerte. Además, en un afán mío por ayudarla
se me ocurrió contarle a su abuela (con quien ella vivía) para que
intentara ayudarla, pero ¿qué hizo la abuela? La botó de la casa. Para
la época en la que Carmencita se murió estaba viviendo sola en una
habitación, donde hizo y deshizo y pues terminó de darle rienda suelta
a su locura. Entonces yo también me sentía culpable de que la
hubieran botado de su casa. Me atormentaba pensando “si yo no
hubiera dicho nada no la hubieran botado y no se hubiese vuelto tan
loca con el consumo y seguro estaría viva”. Pensaba que yo era la que
tenía que haber muerto y por tanto no me importaba retar a la muerte
consumiendo desenfrenadamente.

Para esta etapa, Angie continuaba con su proceso de rehabilitación en la sede


Mérida de la fundación José Félix Ribas, es decir, a pesar de que fue expulsada de
la comunidad terapéutica de Maracaibo por su incumplimiento de las reglas, pudo
continuar en Mérida con su tratamiento pero de nuevo bajo la modalidad “hospital
Día”

Dentro de la institución conoce a “Tito”, otro de los pacientes que se encuentra


también realizando el proceso de rehabilitación bajo la misma modalidad que ella.
A pesar de que, en aras de una rehabilitación eficaz, está prohibido que los
pacientes establezcan relaciones de amistad o de noviazgo, Angie y Tito
comienzan a mantener una relación amorosa dentro de la institución.
Por políticas de la fundación la relación entre todos los pacientes
debía estar limitada para que no nos apoyásemos los uno a los otros en
el consumo y además para que no armásemos “revueltas”. Por tanto,
una relación amorosa era inconcebible y el paciente que notase “algo
raro entre otros dos pacientes debía informarlo inmediatamente a los
terapeutas, pero dentro de una institución de puras “malas influencias”
yo era “la más mala influencia” (jajaja) Había gente que cuando entró
a la fundación sólo consumía marihuana y yo les daba cocaína y
pepas, o sea, los hacía adictos a otras drogas. Entonces, para que no
dijesen nada de lo mío con Tito, les ofrecía drogas y así los mantenía
calladitos. De esta manera logramos estar juntos durante algún tiempo.
Ante sus padres, Angie aparenta estar mejorando y cumpliendo con el tratamiento,
pero la verdad es que su consumo no había disminuido en lo absoluto y que
aunado a esto, estaba incumpliendo las reglas de la fundación al mantener una
relación amorosa dentro de ésta.
No era muy difícil, siempre encontrábamos la forma de estar juntos, si
no era dentro de la fundación, entonces fuera de ella. Él se escapaba
de su casa en las noches o yo de la mía. Si no, nos veíamos los fines
de semana, algo hacíamos. Como mis padres veían que yo no ponía
resistencia a ir a la fundación y creían que yo estaba dispuesta a salir
de mi problema, pensaban que yo realmente estaba dejando el
consumo, entonces, como premio a mi buena conducta a veces me
dejaban salir, especialmente cuando yo les decía que me iba a
encontrar con Vicky y contigo y pues yo aprovechaba estos ratos para
verme al menos un rato con tito. Yo sabía que si yo le decía a mi
mamá que me iba a ver con ustedes, ella las iba a llamar para verificar
si era cierto, entonces, en efecto yo me encontraba con ustedes pero
antes o después de nuestros encuentros me encontraba un ratito con
tito.

Con el pasar del tiempo, debido a la traición de algunos internos, los terapeutas
de la fundación se enteran de que Angie y Tito mantienen una relación amorosa y
logran alejarlos y por tanto la relación entre ellos se acaba.
A pesar de que Angie afirma no haber estado enamorada de Tito, explica que esta
relación le daba diversión a los duros y tediosos días de la fundación. Le gustaba
esa sensación de peligro, el estar haciendo algo prohibido, además Angie y tito se
sentían identificados por su problema de consumo y por estar viviendo el mismo
proceso dentro de la fundación, por lo tanto, la relación era más bien una
búsqueda de refugiarse el uno en el otro.
Poco después de que la separan de tito, Angie le dice por primera vez a su madre
que no está dispuesta a continuar en la fundación y que no había forma de
convencerla de lo contrario. Su madre le pregunta las razones de tal decisión y
Angie sólo le responde que no quiere y que no pueden obligarla.
A los diecinueve años sale embarazada por primera vez, producto de una relación
ocasional. En esta etapa su consumo continuaba siendo crítico, se inyectaba
heroína casi diariamente y continuaba delinquiendo para poder obtener la heroína
y demás drogas que consumía.
El embarazo de Ameliet dio un giro parcial a mi vida. Te explico: el
hecho de tener un bebe creciendo dentro de mí, me dio energía de
vida. Dice la Biblia que Dios pone en cada ser humano desde que es
concebido aliento de vida, y ese aliento de vida de mi propio hijo
parecía estarme nutriendo, cada día que su corazón latía parecía hacer
latir el mío como antes no lo había sentido, pero igual que la neblina,
fue simplemente una ilusión que se aparece y de la misma forma se
desvanece.

Cuando Angie se entera de su embarazo no planificado, decide abandonar el


consumo de drogas. Afirma que aunque para ella el estar embarazada fue una gran
sorpresa, de alguna forma quería traer a ese niño al mundo. Poco a poco se fue
percatando de los diferentes cambios que dentro de ella estaban ocurriendo y
entendió que era cierto, que una vida estaba realmente creciendo dentro de ella y
esto la hizo tomar consciencia de su situación y decidió cambiar por ese niño que
se estaba formando dentro de su vientre. Retomó sus estudios universitarios y
comenzó a controlar su embarazo. El médico que se encargó de su caso le informó
que su embarazo era de alto riesgo debido no sólo a una vida llena de abuso de
drogas, sino también a su insuficiencia renal y a una matriz débil, todo
pronosticaba un embarazo complicado. Y así fue:

Sufrí dos abortos espontáneos en diferentes oportunidades y un


intento de parto producidos principalmente por la insuficiencia renal.
Sin embargo, después de un muy duro embarazo Ameliet nace con 32
semanas de gestación y totalmente sano, aquel niño cuyo nombre
representa “siempre amado”.
No obstante, aquel paréntesis de su vida sana se cerró al cabo de un año cuando se
reencontró con Juan Felipe, un muchacho al que había conocido en uno de sus
viajes a Colombia y quien era también consumidor de heroína. Comienzan una
relación amorosa y Angie intenta ayudarlo a salir de su problema de consumo de
dicha sustancia.

Yo intenté ayudarlo a abandonar el vicio pero como mi madre lo dijo


claramente era más la fortaleza de él en la droga que la mía en mi
recuperación pues era un corto tiempo de abstinencia el que yo llevaba
(poco menos de un año). Además que la verdad es que eso de ser
mamá se me complicaba mucho a veces. Yo siempre asumí la
responsabilidad por mi hijo porque de verdad Alita que mis dos niños
han sido lo más importante y lo más grande de mi vida, pero para ese
momento yo era muy inmadura, tenía solo diecinueve años y a veces
me sentía ahogada dentro de tantas obligaciones y tareas que implica
ser mamá. Por suerte podía delegarle a mi madre la responsabilidad
por mi hijo con la excusa de que tenía que preparar cosas para la
universidad y pues porque ella también sabía que dentro de mi
inexperiencia y de mi juventud su ayuda era necesaria. Yo amaba mi
libertad y esa capacidad de hacer siempre lo que yo quería y no ser
responsable más que por mí misma, con un niño cambia todo, dejas de
ser tú para pasar a ser dos personas a la vez porque tú tienes que ver y
hacer por ti y por él. Cuando volví a ver a Juan Felipe, en un principio
quise ayudarlo a dejar la heroína pero rápidamente él se convirtió en
un escape para mí y mi nuevo mundo de responsabilidades y
obligaciones. En ese momento sentí que me estaba enamorando de él,
pero hoy en día pienso que no fue amor sino un apego hacia un
sentimiento que de alguna forma me hacía sentir libre de nuevo, lo
necesitaba a él como escape Al mundo que me agobiaba y estresaba.
Él fue una excusa para volver a la heroína y yo me aferré a esta
excusa. Por lo tanto, en menos de dos meses de relación con él recaí
en el consumo pero esta vez peor que nunca.
Sí, yo sé que fui muy egoísta, el niño estaba muy pequeño y me
necesitaba, pero yo me decía “bueno, ya tiene un añito” jajaja, “ya
tiene un añito” como si eso fuese mucho. No es que lo abandoné, claro
que no, pero me echaba mis perdidas todos los días por unas horas
para consumir y mientras él se quedaba con mi madre ¡Qué desastre!
Mi relación con él estuvo realmente basada y apoyada en el consumo,
nos aferrábamos el uno al otro en nuestro problema de ser drogadictos.

Angie comienza a tomar pastillas anticonceptivas para cuidarse de un nuevo


embarazo pero éstas fallan a causa de las drogas que consumía y por ende a los 22
años sale embarazada por segunda vez de Juan Felipe.
No podía creer que con tan solo 22 años de vida y con tantos sueños
estuviese embarazada por segunda vez y para colmo de mi desgracia
de un chico drogodependiente, irresponsable, celópata y voluble que
sentía un amor obsesivo y posesivo por mí, para una persona de un
espíritu libre como yo (en la teoría porque realmente no había libertad
en mí, puesto que era esclava de mi propia adicción) esto era
inconcebible. Mi relación con él se había convertido en un tormento,
él estaba obsesionado, me vigilaba, me seguía a todas partes, yo no
sabía cómo salir de él. Hasta que un día (por suerte para mí) tuvo
problemas con un jíbaro que lo sacó corriendo de Mérida y pude
entonces al fin librarme de él.
Cuando me enteré de mi embarazo, se lo hice saber a Juan Felipe y él
me dijo que era yo quien debía tomar la decisión de qué hacer con el
niño, a él no le importaba en lo absoluto lo que pasara con nuestro
hijo. Yo en un principio quería abortarlo y le pedí su ayuda
económica, sin embargo, a pesar de que realmente no quería traer a
este niño al mundo, gracias a Dios nunca tuve las agallas para abortar.
Siempre supe que los abortos intencionales son muy peligrosos y que
pueden traer fuertes repercusiones negativas para la madre y además,
como yo siempre tuve problemas de irregularidades menstruales y al
principio de mi embarazo no sufría de malestares, me enteré de mi
embarazo ya cuando la criatura tenía más de ocho semanas, porque
para mí era normal que la menstruación de repente no me llegara por
unos meses y pues entonces si no me llegaba yo ni me preocupaba. El
bebé estaba entonces ya grandecito cuando yo me enteré de su
existencia y esto iba a hacer que el aborto fuese más peligroso aún y
yo pues tenía mucho miedo de lo que pudiera pasar. Fue entonces
cuando cambié mi plan, decidí no abortar, traer el niño al mundo pero
una vez nacido iba sencillamente a desentenderme de él, dárselo a mi
madre si es que ella lo quería o entregárselo a otra persona que
quisiera hacerse cargo de él.

El repudio por este bebé hizo que durante todo su embarazo Angie se inyectara
heroína y ketamina y no cumpliese con ninguno de las recomendaciones que le
daban sus padres y su médico, de hecho a pesar de que no tuvo nunca el valor para
abortar, hacía todo lo contrario a lo que sus médicos y familiares le recomendaban
con la esperanza de perder al bebé. No se alimentaba, ni tomaba las vitaminas y
medicamentos que necesitaba, además el bebé tenía un gran riesgo de nacer ciego
por su abusivo consumo de drogas. Sin embargo, un día, sin aviso, Angie
comienza a sufrir contracciones y “a duras penas” logra llegar al hospital.
Cuando el niño nace el asombro de los doctores era sin igual. Todos
esperaban un bebe flaco o desnutrido pero contra todo pronóstico y
como quien se aferra a la vida. Moisés era el niño más gordo de la
maternidad. 3 kilos 800 gramos testificaban que Moisés era un niño
totalmente sano. Nunca había pensado que nombre ponerle pero de la
nada me vinieron estos dos nombres a la cabeza Moisés y Aarón y
para que entiendas la magnitud de la importancia de la misión con la
que este niño vino al mundo, su nombre Moisés significa rescatado de
las aguas y Aarón es el que trae libertad. Eso ha sido mi hijo, aquel al
que en un principio no amaba, ha sido mi rescatador y quien forjó mi
camino a la libertad sin siquiera saberlo, pues cuando lo vi ahí, tan
lleno de vida, tan inocente, tan luchador (porque para salir vivo del
vientre de una madre heroinómana hay que ser un guerrero), algo
dentro de mi cambió. Él fue quien me enseñó lo que significa luchar
para sobrevivir. Cuando lo vi por primera vez sentí una ternura y a la
vez un remordimiento de conciencia jamás experimentados. Sentía
que si este niño había llegado al mundo después de tanto sufrir era por
alguna razón, que esto era una señal y que el universo realmente me
tenía destinado cuidar de él, ser su madre y amarlo. Entonces por
primera vez encontré un propósito de vida que era retribuirle a ese
niño todo ese mal que le había hecho, darle los cuidados que durante
mi embarazo le había negado y ser una buena madre para él. Yo sabía
que para ser una buena madre tenía que ser primero una buena mujer,
una buena persona y entendía dentro de mí lo que esto implicaba:
dejar de ser una adicta, dejar atrás todo ese mundo oscuro que implica
depender de una sustancia, dejar de delinquir, dejar de engañar, dejar
de ser egoísta y egocéntrica. Debía comenzar una terapia que me
ayudase a dejar de ser ese ser horrible en el que poco a poco me había
convertido. Es por eso que digo que Moisés fue mi despertar, que ese
niño chiquitico e inocente fue para mí la mayor muestra de sabiduría y
comprendí que ese milagro que era mi pequeño hijo tenía un
propósito, que era yo quien lo necesitaba a él, que él había venido a
rescatarme, a rescatar lo que quedaba de mi.

Luego del reposo del parto, al salir del hospital, en las afueras del mismo, Angie
recibe un folleto cuya imagen era una jeringa partida por la mitad y con un
mensaje que Angie recuerda hasta el día de hoy. El mensaje decía “¿Estás
atrapado? las cadenas no siempre se ven. ¿La curiosidad de ayer hoy es
drogadicción? Reto a la esperanza, centro cristiano gratuito, 7 años salvando
vidas. ¡Llámanos!”. Como el folleto la impacta decide guardarlo.
Un par de días después, por casualidad, vuelve a ver en la calle un anuncio que
decía “Reto a la esperanza. Oficina central de información”
¡No lo podía creer! Pensé que esto era un designio celestial, decidí
entrar en aquella oficina y al cabo de 15 días ya estaba aquí. La
diligencia del ingreso tardó porque esa semana mis padres en un
intento desesperado por ayudarme me sometieron a una esterilización
quirúrgica. Sin yo saberlo entré al quirófano para una ligadura parcial
de trompas pero era una treta, realmente me estaban esterilizando para
siempre, lo cual causó muchas lesiones emocionales en mí. Sentía que
habían pasado por encima de mí, es decir, si hubiesen pedido mi
consentimiento seguramente lo habría permitido, pero yo, la mayor
mentirosa y engañadora me sentía engañada. Como te dije y como tú
sabes, yo siempre era quien quería tener el control, tanto sobre mí
misma como sobre los demás y pues que mis padres tomasen por mí
una decisión tan importante como esa sin que yo tuviese ni la más
mínima participación en tal decisión, fue para mí una gran cachetada,
un insulto a mi ego. Cinco días después de la operación, después de
cumplir un pequeño período de reposo, ingresé a Reto para comenzar
con mi proceso de rehabilitación, el cual según me informaron duraba
aproximadamente un año.

Ésta es la primera vez que Angie decide por voluntad propia intentar dejar las
drogas. Se va a la sede El Tocuyito de la Fundación Reto, dejando a sus dos hijos
al cuidado de su madre.
Como sabes, ésta no fue la primera vez que yo iba a intentar cumplir
un proceso de rehabilitación, pero la gran diferencia era que ésta vez
había sido yo misma quien había decidido ingresar en Reto. Fui yo
quien se acercó a la oficina de información y fui yo quien le dijo a mi
madre que quería y necesitaba irme para allá. Incluso te llamé a ti ¿te
acuerdas?, te dije que subieras a mi casa para que conocieras al fin al
niño y te di la noticia de mi decisión. Recuerdo que te dije “me voy
porque si no me voy a morir y no me puedo morir porque tengo dos
vidas que cuidar” Yo sabía que estaba a punto de enfrentarme a lo más
duro de mi vida, pero sabía que cumplir al fin con el proceso me iba
llevar a finalmente lograr mi verdadera liberación, porque yo que me
creía libre, diferente, única, sin ninguna atadura a nada ni a nadie, la
verdad es que estuve durante muchos años presa, presa de una
adicción, no era nada libre, al contrario, era mucho más prisionera que
cualquiera.
Angie afirma que cuando ingresa a Reto, se siente por primera vez realmente
frágil debido a que por primera vez se ve realmente afrontada consigo misma. Las
drogas la hacían sentirse más fuerte pero había llegado el momento de deslindarse
de esa fortaleza ficticia.

Siempre creí que mi barrera ante una vida normal eran las drogas pero
como una cebolla abierta capa por capa, al ingresar a Reto, me vi al
desnudo de mi propia condición: egocéntrica, manipuladora,
mentirosa, ladrona y pare de contar. Al llegar a la fundación terminé
de percatarme de todas esas cosas que debía cambiar en mí, el proceso
iba a ser largo y fuerte. Comenzó el trabajo duro, las drogas no fueron
lo más difícil de dejar, aunque el segundo día de abstinencia después
de once convulsiones casi muero de un paro respiratorio. Quince días
sin dormir y seis sin comer están ahí como un gran recordatorio de
que no debo volver atrás jamás, los veinticinco días de
desintoxicación fueron muy fuertes, demasiado, de hecho las
muchachas de la fundación me dijeron que nunca habían visto un
mono tan fuerte como el mío, es que claro, yo me puyaba todos los
días y además antes de ingresar me metí una dosis de despedida
demasiado hard-core. Sin embargo, el proceso de desintoxicación fue
superado sin la administración de ningún otro medicamento. Pero el
trabajo en el campo espiritual y psico-emocional, el que ha sido el
realmente duro, apenas comenzaba.
Durante la primera etapa (desintoxicación), Angie tenía que ser cuidada las 24
horas del día, no sólo para evitar su muerte por las fuertes convulsiones a las que
se enfrentaba, sino también, para brindarle el apoyo emocional que necesitaba en
esta dura etapa. Normalmente esta primera fase dura sólo entre diez y quince días,
pero Angie duró veinticinco días desintoxicándose. Dentro de la Fundación Reto
esta etapa es llevada a cabo de manera natural, es decir, sin usar ningún tipo de
medicamento que ayude a soportar el período de abstinencia.
El día antes de ingresar en la Fundación, decidí darme “mi
despedida”. Normalmente consumía cuatro gramos de heroína
mezclados con ketamina, pero ese día, por ser el último compré diez
gramos y me los inyecté sin ketamina. Yo no sé cómo no me morí con
una dosis tan grande, pero como yo quería era llegar “hasta el tope”
porque había decidido que ésta sería la última vez que consumiría en
mi vida. El día que llegué a Reto, como aún estaba medio “en el
pegue” no me dio mucho mono, pero al segundo día me dio una
ansiedad tan fuerte que me comí las uñas hasta el punto que me
empezaron a sangrar y me daban convulsiones cada dos horas. Las
convulsiones eran tan fuertes que casi muero, por eso al día siguiente
me llevan al Hospital Enrique Tejeras, donde sólo duré dos días en
cuidados intensivos. Yo sentía que en cualquier momento me iba a
morir o que “el mono” me iba a volver loca. Además no podía
conciliar el sueño. Me daban 500 gramos de “Diazepan” (un fármaco
con propiedades anticonvulsivantes y sedantes) para que pudiera
dormir. Normalmente 100 gramos mandan a una persona a dormir
doce horas pero yo con 500 gramos dormía sólo cuatro. Ni yo ni las
personas de Reto queríamos que yo siguiera en el hospital porque
como te dije, una de las políticas de Reto es que no se administra
ningún tipo de medicamento durante el período de desintoxicación,
porque si no uno después termina haciéndose adicto es a los fármacos
y como te digo, en el hospital me daban fuertes dosis de pastillas para
dormir. Ok, entonces se decidió que yo debía salir de hospital, así que
regresé a la Fundación y continué mi desintoxicación allá pero fue
muy duro. Las horas más difíciles eran entre las doce de la noche y las
cinco de la mañana. Entonces, para poder aguantar la mega ansiedad
le daba vueltas a la cancha caminando sin parar, aunque esto me
resultaba muy difícil porque como no comía casi nada, no tenía
fuerza. Fue una etapa muy muy dura, tenía siempre nauseas, debilidad,
falta de apetito y pues la ansiedad que me comía por dentro. Además,
estar desintoxicándote no significaba que podías quedarte todo el día
sin hacer nada. En este período, en la fundación te asignan pequeñas
tareas que te mantengan ocupado y que te preparen para la segunda
etapa, en la que ya tendrás que comenzar a ser una persona productiva
y útil. Esto hacía que los días no fuesen tan largos ni difíciles, el
verdadero martirio eran las noches. Sin embargo la paciencia, el amor
y la dedicación de todos los responsables y compañeros de la
fundación, me ayudaron a soportar estos duros momentos y a salir
adelante. También me aferraba mucho a la idea de mis hijos, pensaba
mucho en ellos, en cómo estarían, en cómo estaría creciendo mi
pequeño Moi y en las cosas que me estaba perdiendo, pero yo siempre
me repetía “cada día que aguantes es un día menos para volver estar
cerca de ellos otra vez”
A los veinticinco días los responsables sociales (ésta es la forma en que los
terapeutas son llamados en esta fundación) deciden que Angie ya puede avanzar a
la segunda fase la cual lleva por nombre “rehabilitación a través del tratamiento
ocupacional”. En esta segunda etapa, el paciente ya debe cumplir con más
obligaciones y dedicarse a diferentes labores que le son asignadas diariamente.
Como la vida del consumidor compulsivo gira en torno a la búsqueda y consumo
de la o las sustancias, la participación en actividades “normales” como el trabajo,
estudio, deportes, entre otras pierde toda importancia. La vida del sujeto cae en un
estado de completa desorganización. Esta segunda etapa del proceso de
rehabilitación, tiene entonces como una de sus finalidades ayudar al individuo a
enmarcarse de nuevo en un ritmo de vida normal y reconocer el establecimiento
de horarios y actividades cotidianas que lo ayuden a recuperar cierto nivel de
organización en su vida diaria. Para esto, el individuo debe integrarse en uno de
los múltiples talleres que se ofrecen (tapicería, herrería, pintura, manualidades,
cocina, entre otros) Es importante resaltar que el sujeto es adentrado al
aprendizaje de actividades que anteriormente no realizaba con el propósito de que
conozca algo nuevo y diferente a lo que hacía antes de ingresar a la fundación y
adquiera así nuevas habilidades, a través de la motivación y el fomento de nuevas
responsabilidades.

Además de las distintas actividades que se le encomendaban, Angie, consciente no


sólo de su fuerte problema de abuso de drogas sino de todos los errores que había
cometido producto de su adicción y de sus problemas de personalidad comienza
también con su terapia emocional.

Una de las formas de ayudarnos a salir adelante era (aunque suene


raro) haciendo que nos diéramos cuenta de que son muchas las cosas
que ignoramos y que no sabemos hacer. Había un taller de arte y
manualidades, pero como los responsables sociales sabían que ese era
mi fuerte, deciden mandarme al taller de tapicería y a la cocina, donde
yo me sentía completamente perdida e inútil. Entonces, la meta era
que yo aprendiese algo nuevo y que a la vez me volviese una persona
humilde porque cuando hacemos aquello en lo que somos buenos nos
sentimos superiores, seguros y autosuficientes. Ellos querían
mostrarme qué tan equivocada estaba y lo mucho que me faltaba por
aprender. Yo odiaba estar en esos lugares, quería hacer una cosa que se
adaptara más a lo que yo soy, pero no, cero, negado. Fue entonces
luchar contra mi ego, verme como la torpe, la que no sabía, la que
tenía que preguntar ¿cómo se hacía algo?, la que cometía errores, la
que sobresalía pero no por hacerlo bien sino por hacerlo mal (jajaja).
Tengo que aceptar que en un principio yo las miraba a todas como
quien dice “por encima del hombro”. Siempre me he considerado una
persona culta y sentía que sabía más que las demás pacientes, pero
luego, cuando empecé con la tapicería y la cocina me di cuenta de lo
limitado que es el conocimiento humano y que si bien podemos ser
sabios o buenos en algunas cosas siempre habrá otras en las que
somos unos completos ignorantes y por eso nunca podemos decir que
somos mejores o peores que alguien, más culto o más inculto, más
sabio o no, porque al final todos somos ignorantes en algún sentido.

Después un par de meses en la Fundación Angie comenzó a enfermar gravemente:


sangramiento por la nariz y la boca, dolor en el tracto respiratorio y un cansancio
frecuente hacían ver que algo pasaba. Por esta razón decide asistir a varios
médicos hasta que por los resultados obtenidos en una placa torácica es enviada a
un especialista neumonólogo. Después de varios análisis le diagnostican Fibrosis
Quística. (Una enfermedad degenerativa que convierte sus pulmones en algo
parecido al cartón), de hecho, el 70% de su pulmón derecho hoy en día no
funciona.

Mis expectativas de una larga vida, o por lo menos el concepto de


sanidad que perseguía al dejar las drogas se escabulleron de repente,
es allí cuando Dios ocupa su papel protagónico en mi vida. Dice la
Biblia que él transforma tu lamento en gozo y así fue, lo que se
suponía que sería una mala noticia fue mi razón de vivir. Antes de
esto, aunque yo tenía el firme propósito de rehabilitarme y no volver a
caer, quería irme de la fundación. No soportaba las horas de oración a
las que nos hacían ir varias veces a la semana, me aburría la lectura de
la biblia y no creía en todas esas cosas que decían de que Dios es esto
y que Dios es lo otro. Cuando me entero de mi enfermedad y me di
cuenta de que justo ahora cuando quería comenzar de nuevo, cuando
lo estaba logrando, encontraba como una nueva barrera en mi vida.
Me sentí muy triste, muy indefensa, fue como si ese gran ego que
siempre tuve se desvaneció para dar paso a un gran sentimiento de
inseguridad. Ante esta situación, sintiéndome frágil y sin saber hacia
dónde ir o qué hacer, decidí acudir a Dios y pedirle que me ayudara y
que me diese fuerza, y no me creerás Alita pero al siguiente día
cuando apenas me levanté, abrí la biblia y encontré un mensaje que
me dio mucha esperanza y me hizo sentir por primera vez lo que es el
gozo. A partir de ahí fue como si me hubiese llenado de una nueva luz.
Me sentí más fuerte que nunca, sentí un vigor que ni siquiera la mejor
nota de cocaína me había dado nunca. Como ya dije, yo siempre me
sentí físicamente débil por mis enfermedades pulmonares y por eos
también es que me gustaban tanto las drogas, para sentirme fuerte. Sin
embargo, la fuerza que sentí en este momento no era física, era
espiritual y era más fuerte que cualquier otra energía que yo hubiera
sentido antes. Me sentí plena y llena de vida y entendí que ahora más
que nunca debía perseverar, luchar y vencer en la batalla, además,
todo esto hizo que también me volviera una persona mucho más
humilde. Aquí en la fundación siempre me decían que yo era muy
egocéntrica y la verdad es que lo era, pero con esta enfermedad me di
cuenta de que al final, todos los seres humanos somos frágiles.

Lo más loco del caso es que las drogas fueron las responsables
indirectas del desarrollo de mi enfermedad. Es decir, yo nací con mi
problema respiratorio, pero a pesar de que nunca fui realmente
marihuanera por lo mismo de mi problema pulmonar, el hecho de que
consumiera heroína que es un opiáceo, hacía que no me diera cuenta
del dolor que me causaba mi enfermedad que se iba agravando cada
vez más. Entonces, cuando comienzo el período de desintoxicación y
ya no estoy dopada es que empiezo a notar el dolor y a prestarle
atención al hecho de escupir sangre, lo cual me venía pasando desde
hace ya algún tiempo pero yo nunca me preocupé por ello, siempre
pensé que era sencillamente un efecto colateral del consumo de tanta
porquería.
En el momento en que a Angie se le diagnostica su enfermedad, se le manda a que
ingiera 120 mg de budesonida en la mañana e igualmente por la noche. En la
actualidad usa 360 mg acompañados de hidrocortisona para poder tener un nivel
de funcionamiento pulmonar de más o menos la mitad del promedio de una
persona de su edad. El tratamiento la ayuda a dejar de escupir sangre y a evitar los
fuertes dolores. Sin embargo, Angie se encuentra por el resto de su vida
restringida a no practicar actividades que requieran de un gran esfuerzo físico.

Cinco meses después de haber comenzado con la segunda etapa, Angie comienza
la tercera etapa de su proceso, la cual es denominada “sombra”. En esta etapa la
persona deja de ser paciente para pasar a ser responsable social y por tanto debe
ahora ocuparse del cuidado absoluto de una nueva paciente y acompañarla durante
las veinticuatro horas del día como alguien lo hizo con ella cuando comenzó su
proceso dentro de la Fundación.

En la Fundación Reto el proceso de rehabilitación está estimado a durar un año.


Este proceso consta de tres etapas, que ya fueron anteriormente nombradas:
“desintoxicación” (entre diez y quince días generalmente), “rehabilitación a través
del tratamiento ocupacional” que dura aproximadamente cinco meses y “sombra”,
la cual dura hasta que se haya cumplido el año de rehabilitación.

Las tres fases del tratamiento están acompañadas de orientación cristiana, es decir,
dentro de la Fundación se realizan diferentes actividades (misas, reuniones de
grupo, grupos de oración) que buscan promover el crecimiento de la fe cristiana
en los internos. También se realizan actividades deportivas y recreativas que
ayuden al interno a mantenerse motivado.

Además, paralelamente al tratamiento del individuo, la Fundación también realiza


talleres con los familiares del interno, a quienes se les brinda orientación
permanente para que ayuden al individuo que posteriormente habrá de reinsertarse
en la sociedad.

Al cumplirse un año, los responsables de Reto consideran que Angie ya había


superado su problema de drogadicción y que por ende había llegado su momento
de egresar de la fundación. Sin embargo Angie decide quedarse para ayudar en
ella y poder continuar su vida allí.

Llamé a mi mamá y le dije que no iba a regresar, que había decidido


quedarme en Reto, que después de haber sentido durante toda mi vida
que no había pertenecido realmente a ningún lugar, por fin había
encontrado mi sitio. Le dije que quería quedarme a ayudar y a retribuir
todo lo que se había hecho por mí, que sentía que Dios quería que yo
me quedase en ese lugar para traspasarle el amor que él me dio a todas
esas muchachas que lo necesitaban.

Como Angie ya no es una paciente, sino una colaboradora, se le comenzaron a


delegar más responsabilidades y funciones hasta el punto en que después de un
tiempo pasó a ser una de las “responsables” del centro, es decir, una de las
máximas autoridades de Reto, teniendo así ahora la función de coordinar los
distintos ámbitos dentro de la fundación. Comienza a trabajar en la parte
administrativa, realizando tareas como manejo de archivos, expedientes, fichas de
ingreso, historial de consumo de las chicas, digitalización de la información, entre
otros. Incluso después de un tiempo fue designada como la encargada de la casa
de adolescentes de Caracas de la fundación Reto durante casi un año, lo cual ella
califica como una experiencia extraordinaria pero muy agotadora.

Mira, lo que pasa es que las personas que han rodado tanto como yo o
las mujeres de treinta años en adelante (por decir algo) entienden
rápido sus carencias pero las muchachitas de hoy en día no respetan a
nadie, ni a sus propias madres. Con sus cortas edades han hecho de
todo pero no sienten el golpe de una vida llena de desilusión, entonces
no reconocen su necesidad espiritual ni mucho menos creen necesitar
ayuda. Y ¿cómo ayudas a alguien que no cree necesitar ayuda? Era lo
mismo que pasaba conmigo, mis padres y ustedes quisieron ayudarme
de mil maneras pero no fue sino hasta que yo misma quise ayudarme
que no pude lograr dejar las drogas. Muchas de estas chicas no
quieren realmente salir de su problema, entonces, cuando es así la
batalla está perdida. Por otro lado, hay otras que sí quieren pero que al
igual que yo, llegan aquí con muchos problemas de personalidad y
egocentrismo. Sin embargo, sus irreverencias y su vitalidad hicieron
brotar de mi otra clase de paciencia.

Quisiera que alguien habitara dentro de mis emociones sólo un


instante porque pasar de la muerte a una vida maravillosa como la que
hoy vivo no muchos pueden entenderlo de una manera profunda,
quisiera que conocieran la plenitud porque eso es realmente lo que
siento, ¡plenitud!
Cuando veo a estas chiquillas en la fundación tan devastadas, tan
tristes, desearía poder darles un poco de esta felicidad pero realmente
es una lucha personal, nadie podrá librar esta batalla en su lugar, sólo
depende de ellas mismas, pero en un mundo que se está fragmentando,
las palabras, el esfuerzo y la constancia parecen estar fuera del
vocabulario de las personas.

En estos años de voluntariado en Reto he visto partir unas 250 chicas


y sólo dos que cumplieron con éxito el programa. La cifra no parece
muy alentadora ¿no es verdad? Pero esa pequeña porción que lo logra,
esa preciosa minoría hace que toda mi lucha valga la pena
Dice la Biblia que ninguno de los trabajos que se hacen bajo este cielo
que se realizan por amor son en vano.

En vista de que Angie toma la decisión de quedarse en Reto se decide también que
su hijo menor Moisés se vaya a vivir con ella dentro de la fundación. Para este
momento el niño tiene sólo poco más de un año de edad.

Que Moi se fuese a vivir conmigo fue para mí una gran alegría, de
hecho, cuando yo decidí quedarme pedí que me lo llevasen, porque a
fin de cuentas, él había sido mi mayor motivo para rehabilitarme y
ahora que ya estaba bien, quería poder darle a la madre que le había
faltado por casi dos años (contando el período en el que estuvo dentro
de mi vientre).
Tenerlo a mi lado era mi mayor anhelo, por tanto, cuando mi madre
me lo trae yo no cabía en mi burbuja de felicidad. Sin embargo, al
principio con él fue bastante duro, pues, como cuando yo ingresé a
Reto él estaba muy pequeño, cuando vuelve a estar conmigo él ya no
me reconocía y estaba muy apegado a mi mamá, Además, hay algo
que yo creo y es que, todo ese rechazo que yo sentía por ese niño
cuando estaba dentro de mí, fue percibido por él de alguna forma y
por eso él al principio, después de nuestro reencuentro, era muy arisco
conmigo, o sea, con las demás pacientes de aquí de Reto era muy
dulce, pero hacia mí sentía un rechazo muy extraño. Sin embargo, hoy
en día, después de un arduo trabajo, el niño está muy feliz conmigo, es
cariñoso y me quiere tanto como yo a él, tenemos una muy buena
relación.

En este momento Angie pidió que sólo se le llevase a su hijo menor porque
consideraba que tener a los dos niños sería mucho trabajo en ese momento, ya
que además de cuidar a los dos apenas estaba comenzando a acostumbrarse a
todas las labores de las cuales ahora era responsable dentro de la fundación. Por
este motivo Ameliet (el hijo mayor) se queda con su abuela en la ciudad de
Mérida. Sin embargo, un año después, ya acostumbrada a las funciones que tiene
que llevar a cabo y con Moisés un poco más grande, Angie pide que su hijo
mayor también sea llevado a vivir con ella. Por lo tanto en la actualidad Angie
aún se encuentra junto a sus dos hijos Ameliet y Moisés viviendo en Reto y
cumpliendo con diferentes tipos de labores.

Angie explica que los niños llevan una vida normal dentro de la fundación:
asisten al Colegio en Valencia, realizan actividades extracurriculares y además,
como otras pacientes y responsables sociales tienen hijos en la fundación, pueden
jugar y compartir con otros niños de su edad.
Reto a nivel mundial tiene ya más de seis millones de vidas
transformadas. “nuestro fundamento es cristiano y nuestra guía es la
biblia” ese es nuestro slogan (jeje). Sí, aquí hablamos de la palabra de
Dios, tenemos martes y viernes de seis y media a siete y media de la
mañana las reuniones de mujeres donde lo que hacemos es compartir
libremente un mensaje bíblico que nos parezca importante, bonito o
interesante. Los miércoles tenemos una hora de oración a las siete de
la noche junto a los chicos de la fundación, ahhh porque recuerda,
aquí estamos separados, los hombres están en una casa y nosotras en
otra. No es como en Maracaibo que estábamos hombres y mujeres
juntos. Los domingos tenemos también una hora de culto a las siete de
la noche, a la cual también pueden asistir los padres y familiares de los
y las pacientes.
La verdad es que sí, aquí en reto se predica la palabra de Dios, pero
hacemos muchas otras cosas también, como te dije, nuestra terapia es
ocupacional, tenemos que realizar diferentes labores que se nos
asignen, aprender cosas nuevas, llevar una vida disciplinada y
organizada y pues lamentablemente y afortunadamente a la vez,
perdemos contacto con el mundo exterior en muchas formas. Vivimos
aquí como en una burbujita, como en un mundito paralelo donde las
cosas funcionan de una manera muy diferente: las relaciones
amorosas, la rutina diaria, ¡hasta el vocabulario que podemos usar o
no! Esto para mí es un mundo completamente nuevo. Incluso ahora
que pasé a ser una de las “Responsables” de Reto, vivo bajo muchas
reglas, claro, yo tengo que dar el ejemplo, pero es fuerte porque por
decirte algo, sólo tengo seis días de vacaciones al año y de resto debo
permanecer siempre aquí. Bueno, es que hay mucho trabajo que hacer
y somos un personal muy pequeño, entonces siempre me necesitan.
Sin embargo, a mi me gusta esa sensación de saber que soy útil y más
en este lugar que me ha brindado tanto, que se ha convertido en mi
mundo y que me devolvió la fe en la vida, en la bondad humana y
sobre todo en el amor, amor no sólo de pareja, sino amor en general,
amor a estar vivo, al mundo, a lo que te rodea. Ahora mi vida está
guiada por el amor y de pana que ahora es que vengo a entender el
significado tan grande de eso que cantaban los Beatles “all you need is
love” (jeje) creo que ésta es tal vez la frase más sabia que he
escuchado en mi vida y estoy convencida de que éste sería un mejor
mundo si más personas llegasen a realmente entenderla, si vivieran su
vida guiados por el amor. Mi hijo menor me abrió los ojos y el
corazón hacia ese amor, hacia esa inmensa y pura capacidad de amar,
no me malinterpretes (jeje) amo a mis hijos por igual, Ameliet es
también la luz de mis ojos, sólo que Moi fue quien realmente me
despertó de mi gran pesadilla.

Aquí en la tienda de ropa de Reto de la cual a veces me toca


ocuparme, trato con mucha gente que ha tenido una vida tan llena de
privilegios que el simple hecho de levantarse por la mañana forma
para ellos sólo una parte más de su cotidianidad, pero para personas
tan desesperadas como solía ser yo, caminar con un firme propósito de
vida, levantarse cada día sin depender de un psicotrópico o una dosis
de metadona, suele ser para mí una completa victoria. Despierto y
sonrío en la mañana, el sol es cada vez más bello para mí. Me inspira
la sola idea de que en mi vida existe la palabra PORVENIR, es decir,
las expectativas de lo que cada día me traerá: experiencias, luchas
nuevas, aprendizaje. Me alegra saber que estaré presente en la vida de
mis niños y que seré yo la que cumpla la difícil tarea de formarlos. Ya
no estoy sujeta a una absurda ruleta rusa, porque en cada inyección
era 50% probable no despertar de aquel viaje despiadado. Recuerdo
que cada vez que introducía una jeringa en mis brazos o piernas
pensaba ¿despertaré esta vez? Porque cada vez que me inyectaba
perdía consciencia por unos minutos, sin embargo, en este momento
esto no me importaba realmente, no me importaba no despertar. Ahora
quiero estar siempre despierta a la vida, despierta a mis hijos,
despierta a todo lo que el destino me depara. Antes la zozobra rodeaba
mi vida, todo para mí era incierto, no tenía ningún tipo de planes o
metas, ningún tipo de intereses a parte de ¿cómo conseguiré la
siguiente dosis? Ahora experimento una sobriedad y un estado de
conciencia profundo, es como si hubiese estado dormida durante
mucho tiempo y ahora soy como una niña pequeña que se maravilla
con facilidad de las cosas pequeñas y hermosas de la vida. Ahora
mismo no sé lo que traerá para mí el mañana, porque si hay algo que
he aprendido en mi vida es que el destino es incierto y que la vida
puede cambiarte una y otra vez de un momento a otro, pero si hay
algo de lo que ahora estoy segura es de que no voy a morir
repentinamente o enloquecer por las drogas. La sola certeza de una
vida normal (bueno, en mi propio concepto porque no mucha gente
vive en una granja con un montón de mujeres en rehabilitación, jeje)
es para mí un motivo por el cual vivir, es una razón para sentirme
inmensamente feliz. Siempre dije que amaba la libertad ¿no? Pues
resulta que ahora sí encontré al fin esa libertad que siempre quise.
Además poder dejar la heroína, saber que soy una de los muy pocos
que lo consiguen me hacen sentir fuerte, me hacen darme cuenta de
que tal vez puede que no cuentes con un cuerpo muy fuerte pero si tu
espíritu lo es, eres capaz de cualquier cosa. Hoy en día me siento más
fuerte, más vigorosa y más enérgica que nunca. Después de tantas
cosas, de tantas locuras, estoy viva, sigo estando viva, logré sobrevivir
o mejor debería decir que volví a nacer, éste sí es el verdadero “state
of love and trust”
CAPÍTULO II
UNA ALTERNATIVA METODOLÓGICA

Aspectos metodológicos:
El tiempo que tomó la investigación fue de aproximadamente seis meses. Durante
los primeros tres meses se llevaron a cabo las distintas entrevistas y se recopiló
toda la información necesaria para poder construir la historia de vida. Viejas cartas
y recuerdos de viejas experiencias vividas por la investigadora dentro de su
relación con Angie de aproximadamente diez años fueron tomados en cuenta para
la construcción de la historia, así como también cartas y correos recibidos durante
la etapa de la recopilación de la información por poseer información importante
para la historia. La historia de vida de Angie fue sistematizada a partir de Julio del
año 2012, para luego comenzar a desarrollar el resto del trabajo de investigación.
el cual duró aproximadamente tres meses.
Específicamente, las entrevistas personales realizadas a Angie fueron llevadas a
cabo en el mes de Julio del presente año en la ciudad de Mérida, específicamente
en la casa de sus padres, donde ella se encontraba durante sus vacaciones. Se
escogió realizarlas en este lugar debido a que las entrevistas podrían ser llevadas a
cabo de manera más cómoda y sin interrupciones. En total se llevaron a cabo
cuatro entrevistas personales, que duraron aproximadamente entre dos y tres horas
cada una. Antes de cada entrevista, se hacía un pequeño plan de los diferentes
puntos o temas a tratar en cada entrevista. Sin embargo, a veces, según la fluidez
espontánea de la conversación surgían temas nuevos a tratar y no todos los puntos
planificados eran tocados y se dejaban entonces como punto de partida para la
siguiente sesión. Por otra parte, las dos entrevistas personales llevadas a cabo a la
madre de Angie, y a otros parientes cercanos, fueron también realizadas en su casa
y tuvieron una duración aproximada de dos horas cada una.
En total, se realizaron tres entrevistas telefónicas a Angie, cada una con una
duración que oscilaba entre una hora y una hora y media. La forma de trabajo fue
la misma, es decir, más que preguntas específicas se tocaban ciertos temas de
interés y según la fluidez de la conversación se iba dando el desarrollo de la
entrevista.
Por otro lado, las cartas y correos electrónicos enviados por Angie también se
constituyeron como una valiosa fuente de información. Ella envió un total de dos
cartas y cuatro correos electrónicos.
El clima en las entrevistas telefónicas y personales (tanto las realizadas a Angie
como la realizada a su mamá) fue completamente agradable y hubo una gran
voluntad de cooperación por partes de las informantes. Debido a la confianza que
entre la investigadora y las entrevistadas existe, no hubo necesidad de estimularlas
para que respondieran ante alguna pregunta ni hubo dificultades en la libre
expresión de ideas o sentimientos. De hecho, las entrevistas se llevaron a cabo de
manera muy fluida y las preguntas iban surgiendo según el desenvolvimiento de la
conversación.
Por otro lado, al momento de construir la historia de vida, el investigador procuró
llevar a cabo la transcripción de la información respetando la veracidad de lo
expresado por las entrevistadas.

EL MÉTODO CUANTITATIVO VS. EL MÉTODO CUANTITATIVO

Desde el siglo XIX, con el auge del positivismo, la metodología más usual
utilizada para las ciencias sociales era la de las ciencias naturales, ya que son éstas
las que han logrado un mayor nivel de conceptualización, de predicción y de la
llamada objetividad científica, sin discutir si quiera si esta objetividad tiene o no
el mismo carácter dentro de las ciencias sociales.

Sin embargo, Ursua (2006) afirma que las ciencias naturales explican los
fenómenos mediante leyes causales, mientras que las ciencias humanas, deben
intentar comprenden en base a fines, motivos, valores y a la propia
intencionalidad de la acción del sujeto. Por tanto, el método positivista no podía
ser aplicado de manera única a las ciencias humanas ya que no le permiten abarcar
la complejidad de su objeto de estudio.

D’Acona, M (2001) explica que esta realidad hizo que el uso de la metodología
cuantitativa fue decayendo paulatinamente en las ciencias sociales hasta que la
década de los sesenta se llega al final de la hegemonía del paradigma cuantitativo
o positivista para dar paso al paradigma interpretativista o cualitativo, con lo cual
se fue difundiendo el pluralismo metodológico. Nacen así nuevas corrientes
epistemológicas preocupadas por rescatar la subjetividad de las personas en los
procesos y fenómenos sociales.
Por tanto, a pesar de que la metodología cuantitativa sigue siendo de gran
importancia en las ciencias sociales, ya deja de ser considerada como la única
válida y aplicable y la metodología cualitativa comienza a volverse cada vez más
importante en este campo de estudio.

Según Moreno, A (2007)


El enfoque cualitativo para la investigación en ciencias sociales viene
tomando desde hace un tiempo un auge muy importante tanto porque
los investigadores no se satisfacen con los resultados que aportan los
tradicionales métodos cuantitativos cuanto porque la profunda
reflexión epistemológica de los últimos cuarenta años ha cuarteado las
bases teóricas sobre las que esos mismos métodos se asentaban. (pág.
2)
La pregunta sobre cuál es el método más acertado para las ciencias sociales no
tiene una respuesta. Es decir, no existe un método único para las ciencias sociales,
sino distintas alternativas metodológicas, que tienen por un lado un fundamento
cuantitativo, estadístico o matemático y por el otro un fundamento de carácter
cualitativo, en el cual el método de historias de vida, también llamado es una de
sus expresiones más importantes.
Según Castañeda, D. y Jiménez, (2007)
La actividad científica está estrechamente relacionada con el método
científico y éste con la selección de técnicas de investigación en
función de diversos factores como son: la naturaleza del objeto de
estudio, la posición del investigador, la disponibilidad de recursos
materiales, humanos y el contexto en el cual se realiza la
investigación. (Pág. 4)
Además, según estos mismos autores:
El investigador deberá seguir la orientación teórica, los métodos y las
técnicas que le permitan conseguir información relevante a las
necesidades epistemológicas que se propuso solucionar. (Pág.6)
En el caso de las ciencias sociales la complejidad del objeto de estudio, expresado
por los cambios al interior de los procesos y fenómenos sociales. Hace que el
investigador deba ser más cuidadoso al momento de elegir los métodos y técnicas
que empleará, pues los resultados de su investigación estarán en gran parte
relacionados con la adecuada utilización de los instrumentos metodológicos.
Por esta razón, el método dentro del cual se encuentra enmarcada esta
investigación es el método cualitativo ya que éste busca comprender la conducta
humana desde la visión de quien la vive y a su vez, permite al investigador
insertarse dentro del fenómeno de su interés. Es decir “la comprensión de la
conducta humana se da a partir de la observación participante y de las
interpretaciones que el sujeto hace de sus interacciones con la vida cotidiana”
Flick, U. (2004)
La perspectiva cualitativa pretende entender los fenómenos sociales desde la
propia perspectiva del actor. Es decir, la realidad que importa es lo que las
personas perciben como importantes, y esto depende de las ideas, sentimientos y
motivos internos de cada uno.
En este sentido, Corbetta, P. (2003) afirma que “la investigación cualitativa no
busca la generalización sino que es ideográfica y se caracteriza por estudiar en
profundidad una situación concreta”

Según Flick, U. (2004) las características del método cualitativo de


investigación son las siguientes:
* La investigación cualitativa es inductiva: pues en ella se desarrollan
conceptos y comprensiones que parten de los datos.
* El investigador ve al escenario y a las personas en una perspectiva
holística: pues se estudia a las personas dentro del contexto de su pasado y de su
contexto actual.
* Los investigadores cualitativos interactúan con los informantes de un
modo natural y no intrusivo.
* Los investigadores cualitativos tratan de comprender a las personas
dentro del marco de referencia de ellas mismas: para la investigación cualitativa
es esencial experimentar la realidad tal como el entrevistado la experimentan. El
investigador debe identificarse con las personas que estudia para poder
comprender cómo ve las cosas.
Por esto, tanto la descripción como la interpretación fueron necesarios para el
desarrollo de este trabajo.
* El investigador cualitativo debe además apartar sus propias creencias,
perspectivas y predisposiciones para poder comprender al sujeto de estudio sin
apartarlo de su realidad.
* Para el investigador cualitativo, todas las perspectivas son valiosas; no
busca la verdad absoluta sino una comprensión detallada de las perspectivas de
otras personas.
* Los métodos cualitativos son humanistas. Si estudiamos a la persona
cualitativamente llegamos a conocerla en lo personal y a experimentar lo que ellas
sienten, pues si reducimos las palabras y actos de la gente a ecuaciones
estadísticas perdemos de vista el aspecto humano de la vida social.
* Los investigadores cualitativos dan énfasis a la validez en su
investigación: es decir, el hecho de que no sigan el método cuantitativo no quiere
decir que sus investigaciones no tengan rigidez científica. Están comprometidos a
asegurar un estrecho ajuste entre los datos y lo expresado por los sujetos de
estudio.
* Para el investigador cualitativo, todos los escenarios y personas son
dignos de estudio. Ningún aspecto de la vida social es demasiado frívolo o trivial
como para ser estudiado.
* La investigación cualitativa es un arte pues se siguen lineamientos
orientadores pero no reglas.
La metodología cualitativa se ha desarrollado dentro de dos enfoques principales:
la fenomenología y la hermenéutica.
Fenomenología
A diferencia del enfoque positivista, la fenomenología reconoce su incapacidad de
deslindarse de todos sus supuestos, aceptando así que todo lo que experimenta
durante la investigación está inevitablemente relacionado con sus intereses y con
su concepción propia del mundo y que de hecho es a partir de esta concepción que
elegirá el tema de estudio, la forma de abordarlo e incluso la información que
debe ser utilizada o no dentro de su investigación. Por tanto, se reconoce a si
mismo tan sólo como un intérprete del fenómeno que está analizando y
comprende que no existe una verdad única sino que cada investigador obtendrá
una interpretación diferente según sea su propia realidad y su forma de abordar el
fenómeno. Por ende, la única forma para el investigador de acercarse a la
comprensión de la verdad será primero aceptando que no puede evitar ser influido
por su propia realidad.
Según este enfoque, los fenómenos sociales no pueden ser estudiados de manera
completamente objetiva, ya que éstos se encuentran es constante cambio, en
constante movimiento e incluso, el investigador, al entrar en contacto con ellos,
los modifica. Además, los sujetos que viven estos fenómenos son los que les dan
sentido y significado.
En este sentido López, G. (2008) explica que:
Los sujetos y su manera de ver el mundo, los significados que éstos
dan a los fenómenos de estudio, es lo que constituye la realidad y lo
que es importante estudiar. El contexto del estudio cobra especial
importancia en tanto se considera que un fenómeno social se produce
en una situación y un medio específico, con características únicas
(pág. 2)
La fenomenología usa la descripción como forma de acercarse al conocimiento de
la verdad, es decir, a través de la explicación detallada y ordenada del fenómeno
de estudio. Para esto, hace uso primeramente de la observación participante, de la
cual obtendrá la información que habrá de ser descrita posteriormente en la
textualización.

Hermenéutica:
El enfoque hermenéutico rompe con el pensamiento moderno establecido por
René Descartes que tenía como principal premisa que la verdad podía ser
alcanzada sólo a través de la razón y de la objetividad. Para los hermeneutas el
alcance de la verdad es imposible, es decir, no hay manera de aprehender la
verdad pues “la única forma de comprender un fenómeno es convirtiéndonos en él
y para convertirnos en él tendríamos que dejar de ser nosotros mismos, tal
capacidad no seremos nunca capaces de alcanzar” (Heidegger, M. 1930)
Para el investigador hermeneuta, los resultados de su análisis no son verdades
absolutas sino interpretaciones del fenómeno que son obtenidas después de un
primer proceso de deconstrucción de sí mismo. Es decir, debemos reconocer
primeramente nuestros prejuicios y luego comprender que nunca seremos capaces
de dejarlos a un lado.
En este sentido una premisa fundamental establecida por el enfoque hermenéutico
es que el conocimiento más importante que adquirimos en una investigación es el
conocimiento de nosotros mismos, pues al acercarnos al objeto de estudio
descubrimos en él todo eso que somos que nos hace entenderlo de una u otra
determinada manera.
La hermenéutica usa el diálogo (entrevistas abiertas, historias de vida,
narraciones de vida, relatos de vida) como formas directas de evocar la verdad,
como forma de comprender los motivos y creencias que están detrás de las
acciones de las personas. Sin embargo, este enfoque también se vale de técnicas
indirectas o no interactivas para la recolección de la información y éstas son:
- Documentación oficial: revistas, documentos internos, dossiers, estatutos,
documentos personales.
- Documentación personal: diarios, cartas, autobiografías, entre otras.

En este sentido, esta investigación enmarcada dentro del método cualitativo, fue
abordada bajo el enfoque hermenéutico, ya que se basa en la realización de una
historia de vida para la cual utilizó la entrevista abierta realizada tanto de manera
personal como de manera telefónica, así como las cartas y correos electrónicos
recogidos antes y durante el desarrollo de la propia investigación.

La entrevista

Según Corbetta, P. (2003) puede ser considerada como

El más antiguo método de recolección de información acerca del


hombre en todos sus contextos, porque se basa en una antigua
capacidad y adquisición evolutiva humana: el lenguaje hablado.
Asimismo, se instrumenta y desarrolla sobre una actividad –mejor
digamos, necesidad– inevitable en el hombre: la comunicación,
materializada en el diálogo, la conversación. Desde que existe
lenguaje hablado existe la conversación, la comunicación
intersubjetiva, el contacto cotidiano.
En este sentido, la técnica de la entrevista produce datos descriptivos a
través de las propias palabras (habladas o escritas), y la conducta observable.

Para Ander-Egg (1990)

La entrevista consiste en una conversación entre dos personas por lo


menos, en la cual uno es entrevistador y otro u otros son los
entrevistados; estas personas dialogan con arreglo a ciertos esquemas
o pautas acerca de un problema o cuestión determinada, teniendo un
propósito profesional, que puede ser «…obtener información de
individuos o grupos; facilitar información, influir sobre ciertos
aspectos de la conducta o ejercer un efecto terapéutico (p. 226)

Históricamente la entrevista aparece en las ciencias sociales en Estados Unidos en


las áreas de psicoterapia y psicotecnia y en ambos casos se vinculaba con el
tratamiento de algún trastorno emocional. Luego esta técnica se intensificó y
extendió debido a que respondía a exigencias cada vez más precisas en distintos
ámbitos del conocimiento humano.

Tipos de entrevista

Según Ander-Egg (1990) existen dos tipos básicos de entrevistas en general: La


entrevista estructurada o cerrada y la no estructurada o abierta.

La entrevista estructurada: en este tipo de entrevista el entrevistador dispone de


un instrumento con las preguntas previamente redactadas, las cuales son por lo
general cerradas, es decir, las opciones de respuesta son también provistas por el
investigador y el entrevistado debe escoger una de estas opciones.
Entrevista no estructurada o abierta: en ésta, el entrevistador realiza su
actividad con base a temas y no a preguntas ya elaboradas, de modo que el
entrevistado tiene mucha libertad para expresarse, ya que la forma en que las
preguntas se formulan le permiten dar respuestas libres.

Dentro de este último tipo se ubica la entrevista cualitativa o de investigación, de


la cual podemos distinguir dos modalidades: la profunda y la focalizada, también
llamadas y la enfocada o focal.

La entrevista profunda: Según Sierra, D. y Galindo, P. (1998) este es un tipo de


entrevista en la que el objeto de investigación está constituido por la vida,
experiencias, ideas, valores y la estructura simbólica del entrevistado en el aquí y
el ahora. El sujeto es explorado en un asunto directamente relacionado con él, y es
estimulado para que exprese con absoluta libertad sus sentimientos y opiniones
acerca del punto tratado.

Se diferencian tres tipos de entrevistas en profundidad:


A) Aprendizaje sobre acontecimientos y actividades que no se pueden
observar directamente.
En este tipo de entrevistas nuestros interlocutores son informantes en el más
verdadero sentido de la palabra. Actúan como observadores del investigador, son
sus ojos y oídos en el campo. En tanto informantes, su rol no consiste
simplemente en revelar sus propios modos de ver, sino que deben describir lo que
sucede y el modo en que otras personas lo perciben.
B) y por último, aquellas que proporcionan un cuadro amplio de una
gama de escenarios, situaciones o personas.
Este tipo de entrevista se utiliza para estudiar un número relativamente grande de
personas en un lapso relativamente breve si se lo compara con el tiempo que
requeriría una investigación mediante observación participante.
C) Historia de vida o autobiografía sociológica.
En la historia de vida, el investigador trata de aprehender las experiencias
destacadas de la vida de una persona y las definiciones que esa persona aplica a
tales experiencias. La historia de vida presenta la visión de vida que tiene la
persona, en sus propias palabras, en gran medida como una autobiografía común
(Shaw, 1966).
Este último tipo es el que se usa para el desarrollo de esta investigación.
En todos los casos los investigadores establecen "rapport" con los informantes a
través de repetidos contactos a lo largo de cierto tiempo, y desarrollan una
comprensión detallada de sus experiencias y perpectivas.

La entrevista focalizada, como su nombre lo indica, se concentra sobre un punto


o puntos muy específicos acerca de los cuales el sujeto es estimulado a hablar
libremente. Para esto, el entrevistador debe ir planteando dichos puntos a lo largo
de la conversación de manera que se pueda obtener información sobre lo que
desea ser conocido. A pesar de encontrarse dentro del rango de lo que se considera
una entrevista abierta, posee un mayor grado de estructuración que la entrevista
profunda. Por lo general, es empleada con sujetos que han sido participes de una
misma situación, para poder estudiar si hay o no cambios de actitud en las
distintas oportunidades en las que se fue parte de dicha situación, para estudiar
situaciones que serán objeto de trabajo social o de tipo educativo o para abordar
problemas poco conocidos por el investigador.

Según (Ander-Egg, 1982) “Dadas sus características, este tipo de entrevista debe
ser realizado por entrevistadores experimentados y muy bien entrenados, ya que
supone notables habilidades de escuchar, discernir, aclarar, etc.” (pág. 127)

Según este mismo autor, las diferencias principales entre ambos tipos de
entrevistas es que en la entrevista profunda el interés se dirige al sujeto como
centro de su propio discurso, mientras que en la focalizada el sujeto es valioso en
tanto que ha sido participe de una experiencia, es decir, el individuo sólo es
tomado como medio para llegar a la misma. Por otra parte en la primera el
entrevistador debe poder manejar con soltura el arte de la conversación, del
diálogo para poder así obtener las informaciones que desea.

Ventajas de las entrevistas:


Según Arias, F. (2006):
- La entrevista resulta eficaz si se quieren obtener datos relevantes y
significativos para las ciencias sociales.
- Son los mismos actores sociales quienes nos proporcionan los datos
relativos a sus conductas, opiniones, deseos, actitudes, expectativas, etc.
Cosas que muy difícilmente pueden ser observadas desde fuera.
- La información que se obtiene a través de la entrevista es muy superior
que cuando se limita a la lectura de respuesta escrita ya que por su
condición oral permite captar los gestos, los tonos de voz, los énfasis, etc.,
los cuales adhieren una importante información sobre el tema de
investigación y sobre el entrevistado.

Desventajas:
Según este mismo autor las desventajas son:
- Siempre existe el riesgo de encontrar personas que mientan, deforman o
exageran las respuestas.
- El entrevistado puede inhibirse ante un entrevistador por lo cual puede dar
respuestas falsas o ralentizar el desarrollo de la entrevista por falta de
fluidez al responder.
- Muchas veces la persona a entrevistar sencillamente no quiere cooperar
con la entrevista.
- Existen muchos tema tabúes que pueden producir rechazo y por tanto en
entrevistado puede negarse a responder.

La entrevista telefónica
Debido a que Angie aún hoy en día se encuentra en la fundación Reto por ser una
de sus responsables, debe seguir cumpliendo con ciertos parámetros y reglas que
imposibilitaron la realización de todas las entrevistas de manera personal. Por lo
tanto, a pesar de que para la mayoría de las entrevistas nos encontramos
personalmente en la ciudad de Mérida, mientras Angie estuvo aquí de vacaciones,
al regresar a Reto se tuvieron que hacer otras entrevistas de manera telefónica. Por
otro lado, las entrevistas llevadas a cabo a su madre fueron realizadas de manera
personal.
Corbetta, P. (2003) sostiene que la entrevista telefónica facilita la obtención de
datos de tipo cualitativo, los cuales son ampliamente estudiados en la actualidad
por las Ciencias Sociales, proporcionando información relevante al conocimiento
peculiar de las personas sobre determinado suceso o evento. Además, esta técnica
resulta ser atractiva porque permite recolectar información desde lugares dispersos
y en forma rápida.
La entrevista telefónica resulta ser una de las técnicas de investigación menos
usadas en Latinoamérica, a diferencia de los países europeos o de Estados Unidos
donde se llevan a cabo con gran frecuencia en diversas áreas como la política,
salud, mercadotecnia, entre otras.
En esta investigación las entrevistas fueron realizadas sólo a dos personas, Angie
Díaz, quien es el sujeto de estudio de este trabajo y su madre como una importante
fuente de información. Como anteriormente se expresó, en el caso de Angie se
realizaron tanto entrevistas personales como entrevistas telefónicas, en el caso de
la madre las entrevistas fueron llevadas a cabo sólo de manera personal.
Las entrevistas telefónicas fueron llevadas a cabo en diferentes oportunidades ya
que muchas veces la conversación debió ser interrumpida porque ella debía
retirarse a cumplir con una de sus múltiples labores dentro de la fundación.
Más que formulación de preguntas, antes de llevar a cabo las diferentes
entrevistas, se hicieron un par de anotaciones con respecto a puntos importantes
que se consideró era necesario tratar. Entre estos temas se encontraban:
- Infancia temprana.
- Infancia tardía.
- Relación con sus padres.
- Relación entre sus padres.
- El arte como su forma de expresión.
- La cultura RAP.
- Relaciones amorosas.
- Comienzo en el consumo.
- Detalles sobre su vida como consumidora.
- El papel de su hermano menor en su vida.
- La escuela primaria y el liceo.
- Sus hijos.
- Sus amigos de consumo.
- Sus amigos de no consumo.
- Muerte de Carmen (su mejor amiga de consumo).
- La religión.
- Conductas delictivas.
- Fundación José Félix Ribas.
- Fundación Reto.
- Entre otros

Sólo muy pocas preguntas fueron formuladas antes del desarrollo de la entrevista,
y esto de acuerdo a puntos específicos que se consideraba importante conocer. La
mayor parte del tiempo las preguntas y los temas fueron surgiendo de manera
espontánea según el desenvolvimiento natural de la conversación.
Por otro lado, las entrevistas realizadas a la madre de Angie tampoco siguieron un
patrón rígido de preguntas ya elaboradas sino que a la madre le fueron nombrados
los diferentes temas sobre los cuales se deseaba obtener información y ella fue
aportando información de manera libre. Del mismo modo, en caso de desvío del
tema, la investigadora inducía a la madre a volver a él a través de la realización de
una pregunta que tuviese que ver con el mismo.
Según Castañeda, D. Y Jiménez, L. (2007) La entrevista es una técnica que puede
constituirse en un medio interesante para la catarsis de los informantes. Ésta
permite al entrevistado externar sus emociones y sentimientos provocando una
catarsis, lo cual implica un proceso terapéutico que facilita la comprensión del Yo
interno.
En este caso, al momento de relatar diferentes experiencias de su vida, Angie pudo
exteriorizar las emociones que éstas producen y producían al momento de ser
vividos.

Alcances y limitaciones de la entrevista telefónica


En términos operativos esta técnica resulta ser muy útil porque facilita la
recolección de información en grupos heterogéneos que están distribuidos en
diferentes regiones, lo cual reduce su costo en tiempo y dinero si se compara con
la entrevista personal. En este mismo sentido, resulta también muy ventajosa
cuando el investigador y el informante se encuentran en diferentes espacios,
debido a que a través de ésta se pueden obtener los datos que se necesitan para la
investigación sin que ninguno de los participantes deba trasladarse de su lugar.
Según Castañeda, D y Jiménez, L. (2007) esta técnica facilita la sensibilización
del investigador con respecto a la situación del informante, pues al entrar en
contacto con él se crea de alguna forma una relación de apoyo mutuo. El
sumergimiento en la realidad del individuo contribuye a que sea capaz de captar
los cambios que en él se han producido con la vivencia de la determinada
experiencia que se busca investigar. Además, en este proceso de trasmisión de
información, el informante se hace consciente de sí mismo y aprende a
comprender un poco más su interior.
Por otro lado, el hecho de que el informante no se encuentre delante del
investigador, puede hacer que los nervios de la entrevista desaparezcan, al no
sentirse observado y que esto le permita abrirse más al momento de responder a
las preguntas o proporcionar determinada información.
Entre las limitaciones de la entrevista telefónica está la imposibilidad de
aprovechar el lenguaje corporal o contrastar datos, a través del uso de recursos
como la mímica, cambios en la mirada, gestos, tono de voz, posición del cuerpo,
de las manos, entre otros. Es entonces más difícil percibir si el informante está
mintiendo o si realmente no está interesado en la investigación.
A veces la distancia y la presencia de otros ruidos pueden originar que la
información no sea bien percibida o malentendida y que las preguntas y/o
respuestas deban ser repetidas ocasionalmente.
Gracias a los años de amistad, los cuales han desarrollado un gran nivel de
confianza entre Angie y yo, el desarrollo de las entrevistas fue bastante
espontáneo y sencillo. No fue necesario utilizar estrategias que alentasen a Angie
a colaborar con la investigación o a responder preguntas. Ella respondía de
manera tranquila y prolongada, haciendo uso de su habla cotidiana.
El objetivo principal de la realización de estas entrevistas fue construir la historia
de vida del sujeto de estudio, Angie.

Las Historias de vida


CENTRADAS?? COLOCAR IGUAL TODOS LOS SUBTÍTULOS

Es una técnica de carácter cualitativo, que pertenece a la categoría de las


entrevistas de tipo profundo y consiste en un relato autobiográfico hecho por la
persona entrevistada, el cual será obtenido por el investigador mediante
entrevistas sucesivas en las que el objetivo es mostrar el testimonio del narrador
para lo cual se recojan los acontecimientos y las valoraciones que dicha persona
hace de su propia existencia.
Estos relatos que parten de la realidad son esencialmente descripciones
fenomenológicas que exigen de cuatro habilidades procedimentales en el
investigador: observar, escuchar, comparar y escribir.
Según Andalzúa, J. (2005)
En la historia de vida la persona entrevistada acepta contar su vida y
reconstruir sus experiencias pasadas a la luz del presente. Por otro
lado el entrevistador analiza y sistematiza la información a partir de la
hipótesis e interpretaciones donde está presente su propia historia. Con
estos dos tiempos se estrategia el tiempo histórico, las diversas épocas
en que se desenvuelven los acontecimientos, cuyo reconocimiento
permite contextualizar tanto a sus protagonistas como a sus vivencias
y espacios. La historia de vida relaciona tiempos y espacios.

Según Córdova, V. (1993) el método de las historias de vida se basa en el


conocimiento de lo social que es la propia experiencia humana, en la propia
subjetividad como fuente de conocimiento y en el relato de los distintos actores.
Según este mismo autor, la historia de vida puede basarse:
En autor relato, en evidencia documental, en relato de otros y otras, es decir,
visitando lugares, hablando con personas y conociendo a nuestro sujeto de
interés.
Por otro lado Moreno, A. (2002) afirma que
La narración desarrollada en forma sistemática, coherente y completa de la vida
de un sujeto, sea realizada por él mismo, autobiografía, sea realizada por otro,
biografía pertenece a tiempos cercanos a nuestra época y, sobre todo, al mundo de
la cultura occidental, especialmente a partir del Renacimiento. Sin embargo ha
sido necesario el vuelco epistemológico de los últimos años que reivindica la
subjetividad como forma de conocimiento para que la historia de vida vuelva a ser
considerada como de pleno valor científico. (pág. 2)
Mi proximidad y fuerte amistad con Angie durante ya hace más de diez años
permitieron que me atreviese a afirmar que mi investigación es llevada a cabo a
través de la técnica de historia de vida y no a través de la técnica de narración de
vida, pues según Moreno, A. (2002)
En la investigación social, los relatos de vida se utilizan, sobre todo,
cuando se trata de conocer un aspecto de la realidad previamente
seleccionado o confirmar una hipótesis específica, es decir, se busca
obtener datos específicos que confirmen o contradigan un postulado
anteriormente expuesto (pág.4)
Además, según este mismo autor para poder hablar de historia de vida es
necesario que El narrador (cohistoriador) haya vivido la historia que ha de narrar
de una manera tan cercana que pueda incluso llegar a sentirse parte de ella. Por
tanto el cohistoriador debe tener un conocimiento cercano y casi íntimo de los
acontecimientos que ha de narrar, es necesario entonces que historiador y
cohistoriador se fusionen, por pertenencia en un horizonte hermenéutico
compartido en cuyos marcos se produce la historia-de-vida.

Se puede decir que esta premisa expuesta por Alejandro Moreno es cumplida en
esta investigación ya que estuve presente de una manera muy cercana durante
diferentes etapas de la vida de Angie. En primer lugar, durante nuestros primeros
siete años de amistad, fui testigo de su fuerte problema de drogodependencia.
Incluso, en los días precedentes a su ingreso a la fundación Reto, en los que se
encontraba en su peor fase como adicta, la visité en varias oportunidades en su
casa, donde un día decide comunicarme su decisión de ingresar a dicha fundación,
con el propósito de superar su fuerte problema de adicción. A pesar de que por
políticas de la fundación Reto, Angie y yo no pudimos vernos durante un par de
años, pudimos mantener un poco el contacto de manera telefónica y después de
pasado un año, cuando se consideró que Angie había cumplido con su proceso de
rehabilitación, hemos podido vernos varias veces y nos comunicamos de manera
telefónica con bastante frecuencia.
Como anteriormente se expresó, todo esto ha permitido que yo conozca la historia
de Angie de una forma muy cercana y que por tanto haya podido desarrollar su
historia de vida.
Según Córdova, V. (1993) los tipos de historia de vida son:

Historia de vida tipo: Reconstruye la vida de protagonistas que se considera


representativa de un grupo o sector social.
Historia de vida colectiva: Se reconstruye la vida de un conglomerado o grupo
social.
Historia de vida atípica: Se reconstruye la vida de un protagonista que por su
singularidad es significativo de estudiar.

En esta investigación fue este último tipo “historia de vida atípica” el tipo de
historia de vida que se llevó a cabo, ya que se trata de la historia de una sola
persona que a mi parecer era importante o interesante estudiar.
Según Ferrarotti, F. (1991) la historia de vida como forma de abordaje del
conocimiento debe seguir un proceso metodológico y éste es:
Exploración: el investigador debe acercarse al contexto del entrevistado,
interactuar con él, establecer pactos y sobre todo lograr que fluyan los recuerdos y
que los comparta.
Descripción: El investigador explica de manera detallada y ordenada la historia
presentada por el entrevistado. Los espacios donde transcurre la vida del
protagonista, su tiempo, sus compañías, relaciones familiares, sus recuerdos,
escenarios, etc, deben ser incluidos en este proceso.
Análisis: el investigador interpreta la información suministrada por el
entrevistado, intentando comprender la relevancia de cada uno de los
acontecimientos que fueron nombrados dentro de la narración para los objetivos
de la investigación.

CAPÍTULO III
EL SENTIDO DE LAS DROGAS
En aras de una mejor comprensión del punto focal de esta investigación “la
permanencia de la historiadora dentro del consumo de drogas, en este capítulo se
procederá a explicar algunos conceptos importantes con respecto al tema drogas y
posteriormente se mencionarán aquellas sustancias que fueron consumidas por
Angie y algunas de sus características más importantes, las cuales la hicieron
permanecer dentro de su consumo, como ella misma afirma durante las entrevistas
realizadas.

Drogas

El término drogas visto desde un punto de vista netamente científico significa


“principio activo”. En ese sentido podríamos comparar las drogas con los
fármacos utilizados en la medicina o en la farmacología, es decir, con los
productos químicos empleados en la prevención y tratamiento de distintas
enfermedades.
Ahora bien, existe una segunda concepción de las drogas, la concepción social,
según la cual, las drogas son sustancias prohibidas que producen dependencia,
razón por la cual resultan ser nocivas para la salud y generan perjuicios sociales e
individuales.
Según Herbert, D. (2001) las drogas, también llamadas sustancias psicoactivas,
son todas aquellas sustancias químicas que alteran el estado de ánimo, el
funcionamiento mental, las percepciones y la conducta de los sujetos.
El punto común de todas las drogas es que producen alteraciones en el sistema
nervioso central (cerebro y médula espinal) generando en él estimulaciones o
depresiones que resultan ser perjudiciales para su adecuado funcionamiento.
Durante la historia en casi todas las culturas, las personas siempre han consumido
algún tipo de sustancia psicoactiva, ya sea por formar parte de algún ritual o
tradición importante o sencillamente para alterar el humor o los sentimientos. Por
tanto Herbert (2001) afirma que “el uso y el abuso de las drogas no es un
problema de la modernidad sino que es tan antiguo como la misma historia de la
civilización” (pág. 120)
Algunos conceptos básicos de drogodependencia:

Adicción: Se denomina fármaco-dependencia o drogadicción al estado psicofísico


causado por la interacción de un organismo físico con un fármaco. Se caracteriza
por la modificación del comportamiento y otras reacciones generadas por el
impulso irreprimible de volver a consumir dicha sustancia en forma periódica a
fin de experimentar sus efectos psíquicos y también para evitar el malestar
producido por la privación de éste.
La adicción es una enfermedad que afecta al cerebro e implica la aparición de
dificultades a nivel físico, psicológico y social.
Según la Oficina Nacional Antidrogas la adicción:
Es un problema de conducta de drogas, caracterizado por un síndrome psicológico
y conductual, debido a la participación incondicional en el uso de una droga (uso
compulsivo), la obtención de la misma y una marcada tendencia a la recaída
después de su retiro. La adicción es una enfermedad que afecta al individuo tanto
intelectual como conductualmente, siendo el objetivo principal la obtención de la
droga, afectándose de esta manera la voluntad, puesto que se pierde el control de
los actos de la persona.
El origen de la adicción es multifactorial, involucrándose en ella factores
biológicos, genéticos, psicológicos y sociales. Según Herbert, G (2001) existen
cambios neuroquímicos involucrados en las personas con desórdenes adictivos y
además existe predisposición biogenética a desarrollar esta enfermedad. Sin
embargo, la regeneración de esta enfermedad es posible.
La farmacodependencia genera en el sujeto un apetito tal por una determinada
droga que aumenta progresivamente hasta llegar al punto en que este deseo
domina la vida del sujeto, quien concentra toda su energía en la búsqueda de la
droga para poder consumirla.
En la historia de vida de Angie, quien tenía fuertes problemas de adicción,
podemos notar como el consumo se iba apoderando cada vez más y más de su
vida hasta el punto de llegar a dominarla completamente.
Según González, A. (1996) la drogodependencia está caracterizada por los
siguientes hechos:
- La sustancia es consumida en mayores cantidades o durante un período
más prolongado de lo que al principio se quería.
- Se realizan esfuerzos no exitosos por renunciar al consumo de la sustancia,
ya que el deseo por consumirla es tan fuerte y persistente que no permite
su abandono.
- Se emplea mucho tiempo en actividades relacionadas con el consumo de la
sustancia.
- El consumo de la sustancia conlleva al abandono de actividades
importantes de tipo social, laboral e incluso recreativo.
- Se continúa consumiendo la sustancia a pesar de que se tiene conciencia de
los problemas psicológicos y físicos que aparecen o aumentan con el
consumo de la sustancia.
Todas estas características pueden ser observadas en el caso estudiado dentro de
esta investigación.
De este mismo modo, la psicosis inducida por el consumo de sustancias se
caracteriza por:
- La presencia del síndrome específico de la sustancia que se esté
consumiendo cuando el consumo se disminuye o se abandona.
- Malestares clínicamente significativos que llevan al deterioro laboral,
social y de otras áreas importantes de la vida del individuo.

El tipo de psicosis inducida también dependerá de la sustancia que se esté


consumiendo. Por ejemplo, la cocaína conduce a la paranoia tóxica mientras que
los inhalantes pueden producir demencia y el alcohol por su parte trastorno
amnésico.
Según Herbert (2001) “la adicción es un proceso que pasa por varias etapas y
cuyas características cambian de acuerdo a la severidad del problema” (pág. 89)

Síntomas
Según Lorenzo, P. y Ladero, J (2003) los drogodependientes tienen tres cosas en
común:
- La negación del problema adictivo.
- El creer que necesitan la droga para funcionar normalmente.
- El mal uso de dicha sustancia.

Otros síntomas pueden incluir la tolerancia, la dependencia fisiológica, cambios


en las relaciones interpersonales, impulsividad, comportamientos dependientes y
una habilidad disminuida para hacer frente a las cosas. Estos síntomas persisten y
aumentan en frecuencia e intensidad, volviéndose así cada vez más perjudiciales
para la persona.
Los niveles de consumo
Según Lorenzo, P. y Ladero, J. (2003) existen cuatro niveles de consumo:
Nivel uno: etapa experimental: el consumo es realizado con fines exploratorios, es
decir, el individuo no tiene la intención de iniciarse en un hábito continuado. Si la
primera experiencia no es placentera, puede ocurrir que el individuo no vuelva a
usar la sustancia.
Nivel dos: Uso ocasional: el consumo se da cada vez con mayor frecuencia y tiene
por finalidad disfrutar de los efectos positivos de la sustancia y dicho consumo es
llevado a cabo en ambientes sociales. El individuo no tiene conciencia clara de su
adicción, cree que tiene control sobre la droga y que puede abandonarla cuando
quiera.
Nivel tres: Abuso: En esta etapa el individuo ya ha perdido el control. El consumo
se aumenta progresivamente.
Nivel cuatro: Drogodependencia o consumo compulsivo. La preocupación por
mantener una cantidad de droga almacenada para consumo propio o una conexión
rápida de suministro es lo que caracteriza el comienzo de esta etapa. Como el
consumo es esencial, comienzan a establecerse vínculos por medio de amigos que
se transforman en pequeños traficantes, quienes comienzan a cobrar por entregar
la droga. El individuo busca la obtención desesperada del aumento del efecto, por
lo cual puede incluso comenzar a usar diferentes formas de administración que
produzcan un efecto más elevado. En esta etapa el consumidor también tiende a
alejarse progresivamente de sus compañeros o amigos que no consuman ya que
como las drogas se han convertido en su centro de interés primordial, estos
amigos ya no tienen cabida en este nuevo mundo.
En este mismo orden Gonzáles, A. (1996) explica que existen tres tipos de
dependencia.
1) Dependencia fisiológica: Va unida a tres elementos principales: tolerancia,
sensibilización y síndrome de abstinencia. Este tipo de dependencia se
refiera a la necesidad del individuo de mantener ciertos niveles de droga
dentro de su organismo.

2) Dependencia social: os individuos pueden incluso caer o permanecer en el


consumo de drogas sólo para poder pertenecer a un determinado grupo
social.

3) Dependencia psicológica: es el deseo de repetir el consumo de una droga


para volver a obtener su efecto agradable y para evitar el síndrome de
abstinencia.

Síndrome de abstinencia: Existen dos síntomas de abstinencia relacionados con


la dependencia psicológica:

- Síndrome de abstinencia tardío: hace referencia a un conjunto de signos y


síntomas que aparecen como consecuencia del cese de consumo de una
determinada sustancia. El adicto revive anhelos pasados del placer que le
generaba el consumo de la sustancia, por lo cual hay un gran riesgo de
recaída.
- Síndrome de abstinencia condicionado: Aparece en drogodependientes que
llevan meses o años sin consumir. Éste se produce por la presencia de
factores de riesgo vinculados con el consumo de la droga (amistades,
lugares, entre otros). El individuo presenta fuertes sensaciones de miedo y
ansiedad que pueden llevarlo a recaer en el consumo.
Según el DSM-IV-TR (2002) la dependencia a una sustancia se manifiesta cuando
el sujeto consumidor expresa tres o más de los siguientes ítems en algún momento
durante un período de doce meses:

- Necesidad de incrementar la sustancia para conseguir el efecto deseado.


- El efecto de las mismas cantidades de sustancias disminuye con el
consumo continuado.
- La sustancia es consumida en cantidades mayores o durante períodos más
largos de lo que se pretendía inicialmente.
- Existen deseos o esfuerzos infructuosos para interrumpir el consumo de la
sustancia.
- Se emplea mucho tiempo en la búsqueda de la sustancia.
- Se reduce el repertorio de actividades sociales, laborales y/o recreativas
debido al consumo de la sustancia.
- El consumo de la sustancia persiste a pesar de tener conciencia de los
efectos o problemas psicológicos y físicos que produce la sustancia.

Tolerancia
Consiste en la administración de la droga en dosis superiores a las que se
consumían inicialmente. Esto para poder seguir obteniendo el mismo efecto que
se experimentaba en un principio.

Tratamiento
Éste siempre incluye la abstinencia no sólo de la sustancia causante de la
patología sino también de todas las demás sustancia adictivas.
Por lo general el tratamiento es llevado a cabo en instalaciones de atención donde
el adicto pueda recibir ayuda especializada.
Si la sustancia consumida genera dependencia fisiológica, la primera etapa del
tratamiento será la desintoxicación para luego sí poder empezar con la terapia
individual, de grupo y/o familiar, la orientación, la educación y la modificación de
comportamientos. Todo esto ayudará al individuo a descubrir maneras de hacer
frente a las consecuencias emocionales y psicosociales que la sustancia le genere.
Resulta también importante conocer cuáles son las vías de administración de las
drogas, ya que el grado de dependencia y los efectos que estas sustancias
produzcan depende en gran medida de su forma de administración, los cuales
según Lorenzo, P. y Ladero, J (2003). son:
1) Oral: La droga es consumida de forma sublingual, marcada o de ingestión.
Ésta es la vía más usada para el consumo de drogas de síntesis como las
anfetaminas.

2) Rectal o genital: La sustancia es aplicada sobre la mucosa anal o genital.


La heroína y la cocaína pueden ser administradas de esta forma.

3) Pulmonar o nasal: la forma de consumo pulmonar puede ser fumada o


inhalada. De esta manera son consumidos el tabaco, el cannabis, el crack y
la nicotina. Con respecto a la vía nasal el consumo es realizado de forma
esnifada y ésta es la manera más utilizada para consumir la cocaína.

4) Parenteral: Se utiliza una jeringuilla hipodérmica para la administración


de la droga, la cual se lleva a cabo de manera intravenosa, normalmente a
través de las venas del antebrazo.

5) Clasificación de las drogas


Herbert (2001) explica que las drogas pueden clasificarse de dos maneras:
- Según su legalidad o ilegalidad.
- Según su acción sobre el sistema nervioso.
Según su legalidad o ilegalidad:
- Drogas legales: alcohol, tabaco (con algunas restricciones legales),
fármacos con prescripción médica y ciertos pegamentos y solventes de uso
doméstico e industrial.
- Drogas ilegales: todas las demás (marihuana, hashish, heroína, LSD,
cocaína, éxtasis, medicamentos sin prescripción médica, etc.)
Según su acción sobre el sistema nervioso central las drogas pueden ser
clasificadas en:
Depresoras: son todas aquellas sustancias psicotrópicas que ralentizan el
funcionamiento del sistema nervioso central, es decir, retardan el pensamiento al
ralentizar los impulsos nerviosos.
Entre sus principales efectos encontramos:
- Dificultad en el proceso de memorización.
- Disminución de la presión sanguínea.
- Somnolencia.
- Ralentización del pulso cardíaco.
- Depresión respiratoria.
Según la Oficina Nacional Antidrogas, entre ellas podemos encontrar:
El opio y sus derivados: morfina, heroína, codeína, fentanyl, metadona,
meperidina,
Barbitúricos: tiopental, pentobarbital, barbital, decobarbital, amobarbital.
Benzodiacepinas: alprazolam, bromazepan, clonazepam, lorazepam, diazepam,
etc.
Alcohol etílico.

Estimulantes: Estimulan o aceleran el sistema nervioso central por lo que el


estado de alerta mental se incrementa y se reduce la fatiga física, activando así el
sistema nervioso simpático.
Entre sus efectos encontramos:
- Incremento del estado de alerta-
- Aumento de la productividad.
- Incremento de la presión sanguínea.
- Aceleración del pulso sanguíneo.
- Mejora el equilibrio.
- Produce euforia.
- Disminución del apetito y del sueño.
- Convulsiones.
Según la clasificación hecha por la Oficina Nacional Antidrogas, entre ellas
podemos nombrar:
- Cocaína y sus derivados.
- Anfetaminas y sus análogos.
- Nicotina.
- Cafeína.
- Pasta base

Alucinógenas: estas drogas alteran la percepción del mundo externo o


permiten que el individuo experimente la presencia de nuevos mundos que sólo
existen en su cabeza pero que para él se representan como mundos más reales que
el exterior. Según Herbert (2001) la palabra “alucinógeno” hace referencia a una
distorsión en la percepción visual, auditiva, táctil, olfativa e incluso de gusto, es
decir, bajo el uso de estas drogas, el individuo experimentará sensaciones
inexistentes. La alucinación es un síntoma grave de la psicosis de la mente y su
aparición distorsiona el conocimiento y la voluntad, disminuyendo así los
mecanismos de defensa del yo y facilitando la distribución de la sensibilidad, así
como la aparición de imágenes desconcertantes.

Delimitación de los tipos de consumo de droga

Según Lorenzo, P. y Ladero, J (2003) las formas de uso de las drogas son las
siguientes:
Experimental: Es llevado a cabo de manera fortuita y en este caso el individuo
consumo una cantidad muy pequeña de la sustancia. Los motivos pueden ser:
curiosidad, búsqueda de aceptación por parte de un grupo, sentirse adulto (en caso
de adolescentes)
Ocasional: La cantidad de droga consumida es importante pero el consumo es
intermitente, es decir, no se realiza con mucha frecuencia. Los motivos pueden ser
concretos como: obtener mayor goce sexual o rendimiento deportivo, o bien, el
individuo puede realizarlo sólo para ser aceptado en un determinado grupo social.
Habitual: El consumo es llevado a cabo diariamente y el adicto busca con éste
por un lado evitar o aliviar el malestar que produce el no consumir la sustancia y
por otro lado obtener el efecto placentero de la sustancia. En este tipo de consumo
el individuo le dedica mucho tiempo a la búsqueda de la sustancia.
Compulsivo: La sustancia es consumida varias veces al día, pudiendo tener así
consecuencias sociales negativas pues el consumo de la droga se convierte en la
mayor prioridad y por lo tanto el individuo termina aislándose o dejando a un lado
el resto de sus actividades para darle paso a la búsqueda y consumo de la
sustancia.

Para efectos de esta investigación se explicarán las drogas específicas a las que
Angie fue adicta durante su vida como drogodependiente, para poder así
comprender las características que la hicieron permanecer dentro del consumo de
dichas sustancias.
La heroína: Es un polvo cristalino blanco, inodoro y muy fino, cuyo aspecto
puede variar según los procesos de purificación a los que haya sido sometidos. La
heroína se procesa a partir de la morfina que es una sustancia generada
naturalmente y que se extrae de la bellota de la adormidera asiática. Este tipo de
droga fue hasta hace no mucho el más abusado en los países europeos, razón por
la cual en el año 1994 el Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas
aconsejó a los países que prohibieran su obtención, exportación e importación.
Según González, A. (1996) la heroína puede ser clasificada en tres tipos según su
grado de pureza y su origen:
a) Heroína base o Tsao-ta: la cual es fácilmente obtenible después de seguir
los procesos químicos pertinentes. De ella se derivan los siguientes tipos.
b) Brown Sugar (azúcar marrón): se contenido de heroína oscila entre un
25% y un 50% y es mezclada con otras sustancias como cafeína, azúcares,
estricnina, etc.
c) Tailandesa: es la que tiene el porcentaje más elevado en principio activo,
superando muchas veces el 90% de riqueza de su origen.
Existen distintas formas de consumir la heroína:
- La forma más común es la intravenosa: la sustancia es previamente
disuelta en agua y esta solución se calienta en una cucharilla para luego ser
inyectada a través de una jeringuilla Hipodérmica o de un cuentagotas.
- También puede fumarse, lo cual se conoce como consumo “chino”
- Puede ser inhalada.
- Puede administrarse en secantes (gotas en un papel que se traga)
- Puede ingerirse en forma de pastillas
- No es habitual que se inyecte de manera subcutánea pero existe también
esta posibilidad.
Efectos a corto plazo:
Éstos aparecen poco después de la primera dosis y desaparecen en unas cuantas
horas. Después de una inyección de esta droga, la persona ha de sentir euforia
acompañada de un ligero sonrojo de piel, la boca seca y las extremidades pesadas.
Después de esta euforia inicial el usuario entra al estado de estar “volando, es
decir, entra en un estado en el que se altera la vigilia y se produce un ligero
adormecimiento en el cual el individuo se siente relajado y se elimina toda
sensación de dolor y ansiedad. Las facultades mentales se turban debido a la
depresión del sistema nervioso central.
Para Angie, el estar bajo los efectos de esta sustancia significaba despegarse de la
realidad, sentirse más fuerte y viva que nunca:
Cuando estaba drogada me sentía dueña del mundo, me sentía
diferente, fuerte, vigorosa, alegre, llena de vida, sentía que me estaba
comiendo el mundo.
Efectos a largo plazo:
Éstos aparecen después de que la droga ha sido se ha usado repetidamente por
algún tiempo.
El usuario crónico puede sufrir de:
- Colapso en las venas.
- Infección del endocardio.
- Celulitis.
- Infección de las válvulas del corazón.
- Enfermedades del hígado.
- Complicaciones pulmonares.
- Neumonía.
- Falta de apetito y estreñimiento.
- Hipertensión.
- Trastornos de memoria y atención.
- Alteraciones metabólicas.
- Pérdida de motivación y depresión.

Además de los efectos causados por la droga, la heroína que se vende en la calle
puede tener aditivos que pueden obstruir los vasos sanguíneos que van a los
pulmones, al hígado, a los riñones o al cerebro debido a su difícil capacidad de
disolución. Esto puede causar infección o hasta muerte de pequeños grupos de
células en los órganos mencionados. Aunado a esto, el consumo de grandes dosis
puede ocasionar sobredosis mortales, abortos espontáneos o colapsos en las venas.
Tolerancia, abstinencia y toxicomanía

Según González, A. (1996) el uso de la heroína produce tolerancia a la droga, por


lo cual, el toxicómano deberá paulatinamente ir aumentando la dosis para poder
obtener la misma intensidad o efecto. Este uso de cada vez mayores cantidades
llevará con el tiempo a la dependencia física de la sustancia, por lo tanto, si la
droga es abandonada el cuerpo sufrirá fuertes síntomas de abstinencia, la cual
puede ocurrir unas horas después de que haya pasad el efecto de la droga. En esta
etapa el toxicómano siente la fuerte necesidad de volver a usar la droga y si ésta
no es consumida rápidamente se producirá una gran agitación, dolores de los
músculos y en los huesos, diarrea, vómitos, escalofríos, movimientos en forma de
patada, entre otros.
Al cabo de 48 a 72 horas después de la última dosis, el “mono” llegará a su etapa
más fuerte y se calmará después de una semana aproximadamente. Si el
toxicómano tiene una gran dependencia a esta droga, la abstinencia puede causar
incluso la muerte.
Las etapas del síndrome de abstinencia son las siguientes:
Primera fase: comienza entre las 8 y 15 horas después de la administración de la
última dosis y se manifiesta a través de: lagrimeo, secreción nasal, bostezos y
sudaciones.
Segunda fase: aparece aproximadamente a las 24 horas y sus síntomas son: piel de
gallina, dilatación de las pupilas, insomnio, escalofríos, inquietud, nauseas,
taquicardia, agitación, temblores, contracciones musculares, cambios abruptos en
la temperatura corporal, dolores en músculos y huesos, y disminución o pérdida
del apetito.
Tercera fase: Se da entre las 25 y las 50 horas. Los síntomas de la segunda fase se
intensifican y además aparece la diarrea, dolor intenso en la espalda,
deshidratación (que puede llevar incluso a la muerte), orgasmos espontáneos,
hiperglucemia y concentración de ácido láctico elevado en la sangre.
Cuarta fase: los síntomas se siguen intensificando y aparecen vómitos frecuentes.
La deshidratación llega a su punto máximo.
El tratamiento más usual que se le da al abuso de la heroína es la administración
de medicamentos y la terapia de conducta, pues se ha comprobado que combinar
el tratamiento a base de medicamentos con otros servicios de apoyo al paciente
puede hacer posible que el toxicómano deje de usar la heroína.

Ketamina:
Es un anestésico general muy usado por médicos y veterinarios. No deprime ni el
sistema respiratorio ni el circulatorio, pero bloquea el sistema nervioso, afectando
directamente el sistema neuronal, en el cual puede producir daños irreversibles.
Además, el fármaco no es completamente eliminado mediante la orina, por lo que
parte de él permanece dentro de los tejidos.
Según Castillo, F. (2004) la ketamina produce la sensación de que la mente se ha
separado del cuerpo, generando así fuertes alucinaciones “fuera del cuerpo” de
incluso más de tres horas.
Produce un estado de analgesia “disociativa”, es decir, un estado de analgesia
profunda caracterizado por la pérdida de la conciencia. El individuo puede perder
la capacidad de movimiento dentro de sus alucinaciones, lo cual puede resultar
muy perjudicial para el estado mental del individuo, puesto que si atraviesa una
alucinación no placentera y no puede ni siquiera moverse para “escapar” de ella,
el sujeto puede entrar en un fuerte estado de pánico.
Si es mezclada con otras drogas como el alcohol puede resultar muy peligrosa
porque puede producir paros respiratorios o del corazón.
Por otra parte, la administración de ketamina puede producir las llamadas
“experiencias cercanas a la muerte” las cuales son ocasionadas por falta de
oxígeno, epilepsia y baja circulación, lo cual posteriormente lleva a la destrucción
masiva de células cerebrales.
Los efectos aparecerán según el modo en el que la sustancia sea administrada:
Si es administrada oralmente aparecen entre quince y veinte minutos después de la
ingestión.
Si es de manera intramuscular aparecen entre dos y tres minutos después del
consumo.
La administración intravenosa no es recomendable en absoluto pues la persona
puede perder el control motor al instante.
Efectos principales:
- Analgesia.
- Suspensión del tiempo.
- Sentimientos de paz.
- Claridad de pensamiento.
- Sensación de paz.
Esta droga fue utilizada por Angie sólo para ser mezclada algunas veces con la
heroína, ya fuese para rendir esta última o para obtener efectos más fuertes.
Codeína:
Según Caballero, F. (2004) la codeína es el narcótico más usado en el mundo con
fines médicos.
Se pueden encontrar en la planta del opio en concentraciones del 0,7 al 2,5%, sin
embargo, la mayoría de la codeína existente procede de la morfina.
Puede presentarse en forma de cristales inodoros o incoloros, o como un polvo
cristalino blanco.
Esta sustancia es recetada para aliviar dolores moderados, para combatir la tos o
para calmar dolores pues es similar a la morfina pero mucho menos fuerte y con
pequeños efectos sedantes. Además tiene mucho menor riesgo que la morfina de
provocar dependencia o efectos tóxicos y en caso de crearse dependencia, el
síndrome de abstinencia es menos fuerte.
La codeína se convirtió para Angie en un substituto de la heroína, ya que, aunque
los efectos que ésta produce son muy diferentes a los causados por la heroína, era
mucho más fácil obtenerla ya que se distribuye de manera legal en farmacias y
además había principalmente un efecto que a ella le llamaba mucho la atención:
Como de costumbre comencé a leer también mucho sobre la codeína y
una de las cosas que más llamó mi atención y que más me gustó, es
que leí que la ella disminuía el apetito y pues como tú sabes yo me la
pasaba siempre en una guerra conmigo misma para intentar comer
menos o buscando formas de disminuir mi apetito para poder rebajar.
El preve me quitaba el hambre y entonces como casi no comía
comencé a bajar de peso y pues yo feliz, me miraba en el espejo y me
veía cada vez más delgada y lo mejor era que no estaba pasando
hambre porque el preve me ayudaba a no tener apetito.

Cocaína:
La coca es el estimulante más potente de origen natural. La planta de la coca es
consumida tradicionalmente por los indios de las tierras altas de Sur América
como un refrescante y revitalizante.
Esta sustancia es absorbida por las mucosas nasales cuando se la aspira, se
metaboliza por el hígado y se elimina por la orina.
La cocaína es una droga extremadamente adictiva pues actúa directamente sobre
los centros cerebrales encargados de las sensaciones de placer. Cuando el
individuo la consume, su capacidad de comunicación verbal y la confianza en sí
mismo aumentan, así como su energía y capacidad física.
Son estos dos últimos aspectos los que para Angie resultaron especialmente
interesantes, pues la ayudaban a superar al menos por instantes su debilidad
física. Con respecto a la primera vez que consumió cocaína Angie comenta:
Esta vez sentí que mi cuerpo tenía una fuerza que ni yo conocía, salté,
corrí, me puse mis patines en línea y patiné y patiné durante varias
horas, por primera vez en mucho tiempo no me sentí enferma, sentía
que era una persona normal, que era fuerte, que estaba viva y que no
era sencillamente una enferma que siempre tenía que tener cuidado o
que siempre tenía que quedarse sentada viendo cómo los demás se
divertían.
Sin embargo, debido a su gran capacidad de destruir el sistema nervioso, aquellas
sensaciones que en un principio resultaron ser placenteras, luego pueden
convertirse en sensaciones desagradables como agitación, llanto, delirio
paranoide, amnesia, irritabilidad, entre otros. Además cuando el adicto se
acostumbra al consumo frecuente de dicha sustancia, su capacidad para
experimentar placer en su ausencia disminuye hasta hacerse incluso inexistente.
En el año 1880 la cocaína pura fue aislada y comenzó a utilizarse como anestesia
local.
La cocaína ilegal se distribuye en forma de polvos blancos pero a menudo es
disuelta con otras sustancias como la lactosa, inositol y otras anestesias locales.
Esto para aumentar su volumen y peso, lo cual aumenta a su vez los beneficios
económicos de quien la vende.
La cocaína es blanca, cristalina, amarga e inodora y puede ser consumida
diluyéndola en agua o aspirada por las fosas nasales.
Efectos:
Éstos aparecen entre los tres y cinco minutos si el consumo se ha llevado a cabo
por inhalación y aparecen entre los quince y treinta segundos si se consume por
inyección (vía intravenosa)
-Aceleración del ritmo cardíaco.
-Aumento de la presión sanguínea.
-Dilatación de las pupilas.
-Dolor de cabeza.
-Náuseas.
- Vómitos.
-Alucinaciones (especialmente auditivas y visuales)
-Adormecimiento de la lengua y los labios.
-Aumento intenso y súbito de la energía.
- Aumento del vigor, lo cual produce sensación de fuerza y resistencia.
-Disminución de la fatiga.
-Exaltación del estado de ánimo.
-Aparente mayor lucidez intelectual.
-Sudoración
-Aumento del ritmo respiratorio y de la temperatura corporal.
Los efectos duran aproximadamente 30 minutos y si es usada frecuentemente, el
usuario debe aumentar la dosis para seguir obteniendo las sensaciones de manera
intensa.
Bajo su efecto, el individuo puede sufrir de reacciones paranoicas o psicóticas, lo
cual lo puede llevar a reaccionar agresivamente al sentirse vigilado o perseguido.
La cocaína también puede afectar gravemente los pulmones y por ende causar
problemas respiratorios. Igualmente puede producir daños irreversibles en el
cerebro, por la aceleración repentina que produce en el sistema nervioso central.
Si es consumida con mucha frecuencia puede incluso provocar erupciones en la
mucosa nasal, degeneración del tejido cartilaginoso, fallos respiratorios o
cardíacos y parálisis.
Por lo general, las personas que aspiran cocaína padecen de tos crónica, dolor de
garganta, congestión pulmonar, pérdida de sueño y fatiga. Muchas veces, los
consumidores habituales de cocaína se deben incluso someter a operaciones
quirúrgicas para cambiar su tabique nasal por uno de platino, ya que la sustancia
lo atrofia.
Por otro lado, las personas que se inyectan esta sustancia pueden llegar a padecer
de hepatitis u otras complicaciones por el uso del material no esterilizado.
La sobredosis de cocaína puede llegar a producir la muerte por depresión del
centro respiratorio o por complicaciones cardíacas.
Según Caballero, F (2004) no existe evidencia clínica de que la cocaína produzca
dependencia física ni síndrome de abstinencia, pero la dependencia psicológica es
fuerte, lo que hace que el toxicómano aumente su consumo por necesidad de
sentir los efectos que le genera la sustancia.
El consumidor de cocaína se encuentra frecuentemente en un estado de “subir y
bajar”. Al estar bajo los efectos de la droga, el individuo se siente enérgico,
vigoroso y fuerte pero cuando el efecto se va, siente apatía, depresión e
irritabilidad que puede durar incluso algunos días. Para salir de este estado, el
sujeto recurre de nuevo al uso de la sustancia para poder mejorar su estado de
ánimo y es allí cuando la dependencia psicológica se va haciendo más fuerte, pues
le individuo siente que necesita de la cocaína para poder sentirse bien.
Los tratamientos de desintoxicación de la cocaína requieren de duras psicoterapias
y del uso de drogas antidepresivas para poder contrarrestar los efectos resultantes
de su uso.
Esta droga se popularizó entre las clases sociales más acomodadas durante
muchos años, pero actualmente su consumo alcanza todos los estratos sociales.
Marihuana: se denomina marihuana a las hojas, tallos, semillas y flores secas de
los ejemplares hembra de la planta cannabis sativa, planta que crecer en la mayor
parte del trópico y en todas las zonas temperadas del planeta. El cannabis contiene
los cannabinoides que son sustancias que se dan únicamente en ese vegetal. El
cannabinoide principal es el tetrahidracannabinol (THC), el cual es el responsable
de la mayoría de los caracteres psicoactivos del cannabis. La marihuana es la
droga ilegal más consumida en el mundo y es también usada con fines
terapéuticos.
La planta hembra del cannabis son las únicas que se consumen y esto se hace
normalmente de la misma forma que el tabaco. Sin embargo, hoy en día el
consumo de forma ingerida (mezclada con comida o en forma de infusión), ha
aumentado paulatinamente su popularidad, sin embargo, esta forma de consumo
resulta ser más peligrosa que la primera.
Otra forma de consumo que se ha popularizado es fumarla en forma de “blunts”,
es decir, a los puros o cigarrillos se les saca el tabaco y se rellenan con marihuana,
pero como el “blunt” mantiene la hoja de tabaco que ha sido usada para envolver
el cigarrillo, este método de administración resulta ser entonces bastante dañino
porque combina los principios activos de la marihuana con los de la nicotina.
Cuando se fuma marihuana, THC pasa rápidamente de los pulmones al torrente
sanguíneo, que lo transporta al cerebro ya otros órganos del cuerpo. Por ende, los
efectos del consumo de marihuana aparecen al cabo de unos pocos minutos y
pueden durar entre media y dos horas, dependiendo de la cantidad de la sustancia
y del nivel de tolerancia del consumidor.
Según Castillo, F. (2004) los efectos de la marihuana aparecen a partir de 0,05 mg
por kilo de peso y caducan cuando el THC se depura del cuerpo. Además como el
THC actúa sobre sitios específicos del cerebro llamados receptores canabinoides,
el consumo de esta sustancia produce una serie de reacciones celulares que
finalmente terminan en “el high” o euforia que algunos consumidores sienten
cuando consumen marihuana.
Algunos de los efectos más notables producidos por el consumo de marihuana
son:
- Estado de relajación.
- Somnolencia.
- Acentuación de los sentidos.
- Distorsión de tiempo y espacio.
- Problemas de coordinación.
- Sequedad en la boca.
- Dilatación de las pupilas.
- Ligera taquicardia.
- Euforia momentánea.
- Confusión mental.
- Sensación de hambre.
- Desinhibición.
- Posible hipotensión.
- Hipoglucemia.
La marihuana actúa directamente sobre el sistema nervioso central como una
droga depresora, es decir, su consumo ralentiza el funcionamiento normal del
cerebro y la médula espinal. Como consecuencia de esto, en el consumidor
crónico de marihuana, la capacidad de concentración y de memorización
disminuyen con el tiempo.
Esta droga genera tolerancia y dependencia psicológica, por lo cual al ser retirada
del consumidor, éste experimentará síndrome de abstinencia, el cual se encuentra
caracterizado por:
- Sentimiento de irritabilidad.
- Dificultad para dormir.
- Disminución del apetito.
- Ansiedad.
- Pérdida de la motivación.
Estos síntomas comienzan aproximadamente al día siguiente se comenzar la
abstinencia y llegan a su punto máximo a los dos o tres días disminuyendo su
intensidad unas dos semanas después de haber consumido la droga por última vez.
Según un reporte realizado por las Naciones Unidas en el año 2004, el 4% de la
población mundial adulta consume marihuana anualmente y aproximadamente el
0,6% la consume a diario.
Además de los diversos efectos producidos por el consumo de marihuana, se ha
asociado el abuso de esta droga con la aparición de enfermedades mentales, es así
como González, A. (1996) afirma que:
El consumo crónico o habitual de marihuana, especialmente en una
persona muy joven, también puede ser un marcador de riesgo para las
enfermedades mentales. Actualmente, la evidencia más fuerte
establece un vínculo entre el consumo de la marihuana y la
esquizofrenia y otros trastornos relacionados. Las dosis altas de
marihuana pueden producir una reacción psicótica aguda. Además el
consumo de esta droga podría provocar la aparición de esquizofrenia o
una recaída en aquellas personas vulnerables a este trastorno.
Por otro lado, el aumento de la frecuencia cardíaca producido por el consumo de
la marihuana puede generar efectos negativos sobre el corazón. Según el
“Drogenforschungen Institut” (2006) el riesgo a tener un ataque al corazón es de
4.8 veces mayor durante la primera hora después de haber fumado esta droga.
De esta misma forma, los pulmones también se ven afectados por el uso de la
marihuana, ya que el humo de esta droga posee carcinógenos, los cuales irritan
fuertemente los pulmones. De hecho según este mismo instituto
( Drogenforschungen Institut) el humo de la marihuana contiene entre 50 y 70 por
ciento más carcinógenos que el humo del tabaco. Además, por lo general, los
fumadores de marihuana aspiran de manera más profunda el humo de la sustancia
y por tanto lo mantienen durante más tiempo dentro de los pulmones, por lo cual
la exposición pulmonar al humo carcinógeno aumenta.
Por tanto, el fumador de marihuana puede tener muchos de los problemas
respiratorios que presenta el fumador de tabaco como tos, producción crónica de
flema, enfermedades agudas en el pecho e infecciones pulmonares.
Esta afección pulmonar producida por la marihuana fue la que hizo que Angie
decidiera abandonar el consumo de esta droga inmediatamente después de que la
probó, ya que, como ella afirma, desde pequeña estuvo fuertemente afectada por
enfermedades pulmonares que la hicieron permanecer la mayor parte de su
infancia hospitalizada.
De esta forma, con respecto a su primer contacto con la marihuana Angie
comenta:
A mí me hacía mucha falta oler y pues como mis amigos del liceo se
la pasaban era fumando marihuana, yo como para probar ¿qué tal?
Decidí fumar un día con ellos, pero nooo, ¿qué va? Ni pendiente, me
ahogué de una vez y me dio un dolor en el pecho y pensé “bien bueno
pues, justo lo contrario a lo que yo quería”. Inmediatamente me di
cuenta de que la marihuana no era lo mío, ¿para qué meterte una
vaina que en vez de darte energía te la quita? Además, después de que
fumé llegué a mi casa con un hambre horrible que me quería comer
todo lo que había en la nevera y como tú sabes yo siempre he tenido
problemas con mi peso y vivía acomplejada por tener siempre más
kilos de los que quería, entonces menos que menos me gustó la
marihuana.

Tratamiento:
Aunque no existen medicamentos específicos para tratar la adicción de la
marihuana, las intervenciones conductuales, incluyendo la terapia cognitiva-
conductual y los incentivos motivacionales se han mostrado eficaces para tratar la
dependencia de la marihuana.
Es importante resaltar que como se puede notar a través de la historia de Angie, la
experiencia de cada individuo con respecto a las drogas, responde de manera muy
particular a las circunstancias bajo las cuales esta persona se encuentre y por tanto
las drogas serán utilizadas dependiendo de lo que cada uno de forma muy personal
busque en ellas.
Es por esto que Angie, quien buscaba en las drogas la energía y fuerza física de las
cuales en condiciones normales carecía, hacía uso sólo de las sustancias que o
bien le produjesen dicho vigor o la ayudasen a perder el apetito (recordando que
no se sentía a gusto con su apariencia física) y por tanto tendiese a rechazar
aquellas drogas que no le produjesen dichos efectos.
CAPÍTULO IV
Análisis Criminológico
“Placer y memoria afectiva frente a la drogodependencia”

El consumo de drogas es considerado en algunos países como Venezuela una


conducta desviada por ir en contra de las normas sociales establecidas, es decir,
por ir en contra de lo que es considerado como “normal” por la mayoría de la
sociedad. El tema del consumo de drogas, en cuanto forma de desviación es de
total interés para la criminología como ciencia que se encarga del estudio de (entre
otras cosas) la conducta criminal y la conducta desviada.
La presente investigación más que querer centrarse en las razones por las cuales
Angie Díaz abandonó el consumo de sustancias estupefacientes, más bien se
interesa en los motivos por los cuáles ella decide permanecer durante tanto tiempo
dentro del consumo y abuso de las mismas, es decir, ¿qué fue lo que ella encontró
en las drogas que la hizo permanecer enganchada a este mundo por más de siete
años? ¿Por qué razón a pesar de estar consciente de que el abuso de estas
sustancias podía ocasionarle graves daños a su salud e incluso matarla (como le
sucedió a algunos de sus amigos), Angie continuaba inmersa en este mundo difícil
y riesgoso.
Al revisar la historia de vida de manera detallada podemos notar que Angie no
formaba parte de una familia desestructurada. Como ella misma lo afirma, sus
padres siempre le brindaron el apoyo, el amor y la atención que ella necesitaba y
si bien es cierto que durante un tiempo sus padres estuvieron separados, deciden
volver a estar juntos y superar sus conflictos. Es decir, el consumo de drogas no
era usado como una forma de escape a problemas familiares, lo cual según
Schneider, H. (2009) en muchos casos sucede con otros adolescentes que abusan
de estupefacientes, es decir, el consumo se vuelve por un lado, una forma de
olvidar los problemas y por el otro una forma de llamar la atención de los padres.
Sin embargo, Angie no necesitaba de las drogas para que sus padres le prestasen
atención pues como ella misma afirma, durante toda su vida contó con todo el
amor y la atención de sus padres.
También es importante recordar que en el momento en el que Angie decide
comenzar a consumir lo hace sola y cuando continúa con el consumo, si bien es
cierto que muchas veces se reúne con amigos para llevar a cabo dicho acto,
también es verdad que en un gran número de oportunidades hacía uso de la
sustancia estando sola, especialmente cuando se iba a inyectar heroína. Es decir,
que el uso de las drogas no es llevado a cabo para encajar o ser aceptada por un
grupo determinado y el consumo no es tampoco aprendido dentro del grupo
subcultural del hip-hop. Si bien es cierto que algunos de sus amigos hip-hoperos
eran consumidores de drogas, no era ésta la razón principal por la cual Angie
pertenecía a este grupo ni tampoco eran éstas las únicas personas con las que
Angie consumía. De hecho cuando ella comienza a ser partícipe de esta subcultura
ya era adicta a las drogas e incluso como ella misma afirma, fue ella quien en
muchas ocasiones llevó a sus nuevos amigos a comenzar con el consumo. Por lo
tanto, la pertenencia a una determinada subcultura no es la razón por la cual esta
persona se encuentra tan fuertemente inmiscuido en el consumo, lo cual, según el
mismo autor (Schneider) resulta ser también una de las principales razones por las
cuales los adolescentes se inician y se profesionalizan en el uso de las drogas, esto
es, la búsqueda de aceptación y de compenetración con un grupo determinado.
Como Angie nos cuenta, ella siempre fue consciente de los muchos problemas que
podían traerle las drogas pues incluso al comenzar a consumirlas se instruyó con
respecto a las droga que habría de consumir y además era consciente de cómo las
drogas habían acabado con la vida de varios de sus familiares por problemas de
consumo o de tráfico de las mismas. Sin embargo, el placer que éstas le producían
era tan fuerte que a pesar de todos estos puntos negativos, Angie se fue
adentrando dentro del mundo del consumo cada vez más.
La inmersión de Angie dentro de las drogas se dio a la temprana edad de los trece
años, es decir, en lo que Schneider (2009) denomina “la adolescencia temprana”
Como Angie expresa, toda su vida y especialmente su infancia estuvieron
caracterizadas por la presencia de fuertes problemas de salud que la hacían
permanecer durante largos períodos de tiempo internada en clínicas y hospitales y
que por otro lado la limitaban de hacer muchas actividades que otros niños
“normales” sí podían hacer. La práctica de deportes o de actividades que
demandaban algún tipo de esfuerzo físico no podían ser llevadas a cabo por Angie
principalmente por el dolor que éstas le producían y segundo porque su problema
pulmonar le producía debilidad corporal en general y por ende la limitaba a tener
que permanecer “tranquila” mientras que los otros niños jugaban.
También comenta que la primera vez que consumió cocaína con sus primos, lo
que ella considera como su verdadero primer contacto con las drogas, fue una
experiencia muy satisfactoria debido a que en ese momento, debido a los efectos
estimulantes de la cocaína se sintió llena de energía y por tanto pudo hacer cosas
que en “estado normal” no podría haber hecho a causa de su debilidad pulmonar y
corporal.
La entrevistada también comenta que la sensación de placer fue tal que después de
esta primera vez inhaló cocaína todos los días durante el resto del tiempo que
permaneció en Colombia junto a su madre. La cocaína la hacía olvidar sus
limitaciones y probar las cosas que en estado normal no se atrevía a hacer por
miedo a enfermar. Esta droga le producía un estado de placer que no sentía de
ninguna otra manera y le otorgaba una fuerza, energía y pérdida de temor que ella
hasta entonces no conocía.
La sensación fue muy agradable. Yo pasé toda mi vida limitada por mi
salud. De niña siempre escuchaba “no corras porque te vas a ahogar,
no brinques porque eres débil” Esta vez sentí que mi cuerpo tenía una
fuerza que ni yo conocía, salté, corrí, me puse mis patines en línea y
patiné y patiné durante varias horas, por primera vez en mucho tiempo
no me sentí enferma, sentía que era una persona normal, que era
fuerte, que estaba viva y que no era sencillamente una enferma que
siempre tenía que tener cuidado o que siempre tenía que quedarse
sentada viendo cómo los demás se divertían.
De esta manera, Angie, afirma que, en búsqueda de este placer y la gran
vigorosidad que le generaba la sustancia, decidió hacer uso de ella diariamente
para poder así experimentar dichas sensaciones que la alejaban de su condición
normal de debilidad corporal y de frustración.
En este sentido Becker, G. (1977) explica que “la desviación es una forma de
conducta donde todas las acciones de las personas están guiadas por un frío
racionalismo cuyo objetivo es calculado para obtener placer y evitar dolor”
Según esta teoría denominada “teoría de la elección racional” los individuos
llevan a cabo comportamientos desviados después de un fuerte proceso de análisis
de la conducta o acción a realizar, es decir, después de considerar que la
realización de dicho comportamiento les proporcionará sólo consecuencias
positivas o al menos más consecuencias positivas que negativas.
En las entrevistas realizadas a Angie, ésta afirma que si bien es cierto que cuando
comienza a consumir drogas no era mucha la información que poseía con respecto
a éstas, rápidamente, al adentrarse en el mundo del consumo comienza a
informarse con respecto a las drogas que le gustan y las próximas a probar para,
de esta manera poder llevar a cabo su consumo siempre de manera placentera y
evitar riesgos de sobredosis o malas experiencias- Es decir, la realización de la
conducta desviada (consumo de sustancias estupefaciente) era un acto que se
realizaba de forma premeditada, consciente y planificada, pues Angie se
cercioraba de hacerlo de la manera correcta para así no correr ningún riesgo y sólo
obtener el deseado placer.
Yo sólo quería pasarla bien con la cocaína, seguir experimentando esas
sensaciones agradables, no quería morir, así que comencé a documentarme.
Leía sobre los efectos de esta droga, cuál era la dosis que una persona podía
consumir sin llegar a una sobredosis, de dónde provenía, todos sus efectos,
etc. Si iba a meterme algo tenía que saber bien cómo era el cuento para no
caer con mi familia y para no pasarla mal. Yo lo que quería era sentirme
siempre fina, tripearme esa energía que me daba la cocaína.

Por otra parte, la entrevistada comenta que son las drogas con las que tuvo
experiencias placenteras, aquéllas que decidió seguir consumiendo. Es por esto
entonces que confiesa nunca haberse vuelto adicta a la marihuana, ya que ésta
desde un primer momento le produjo un gran malestar relacionado con sus
problemas de salud, lo cual la llevó a renunciar inmediatamente al consumo de
esta sustancia. En cambio, las drogas que le generaron desde el primer consumo
sensación de bienestar son aquéllas que decide seguir consumiendo y de hecho
cada vez en mayores cantidades pero sin intentando no llegar a medidas que
pudiesen ocasionar una sobredosis (con excepción del último consumo donde
afirma que pudo incluso haber muerto)
Como ya se mencionó, Angie sí estuvo siempre consciente de que las drogas
traían también consecuencias o efectos negativos, sin embargo, estos costes
resultaban para Angie mucho más bajos que la recompensa o el placer que la
droga le producía.
En este sentido continúa afirmando Becker (1977) que la conducta delictiva o
desviada se da por una relación de costes y recompensas y que cuando la
recompensa es mayor que el costo, el individuo se mantendrá inmerso dentro de la
conducta porque ésta le produce más ganancias que pérdidas o en algunos casos
puede incluso sólo producirle ganancias.
La cocaína, causaba en Angie una sensación de fortaleza, vigorosidad y energía
que la atrapó fuertemente desde el primer instante pues para ella su consumo sólo
representaba la experimentación de sensaciones placenteras. En este mismo
sentido, los opiáceos resultaron ser para ella, por un lado, una forma de evitar el
dolor que le produce su enfermedad pulmonar, incluso hasta el punto que el
consumo de los mismos no le permiten darse cuenta del grave deterioro que estaba
sufriendo su pulmón derecho a lo largo del tiempo. Por otro lado, se constituyen
como una forma de luchar contra su problema de sobrepeso de manera mucho más
sencilla ya que como al consumirlas perdía el apetito, ni siquiera tenía que luchar
contra problemas de hambre o ansiedad para poder bajar de peso, pues la codeína
y la heroína le quitaban el hambre y la hacían entonces rebajar.
Como de costumbre comencé a leer también mucho sobre la codeína y
una de las cosas que más llamó mi atención y que más me gustó, es
que leí que la ella disminuía el apetito y pues como tú sabes yo me la
pasaba siempre en una guerra conmigo misma para intentar comer
menos o buscando formas de disminuir mi apetito para poder rebajar.
El preve me quitaba el hambre y entonces como casi no comía
comencé a bajar de peso y pues yo feliz, me miraba en el espejo y me
veía cada vez más delgada y lo mejor era que no estaba pasando
hambre porque el preve me ayudaba a no tener apetito.
Según los defensores de la teoría de la elección racional todas las personas tienen
la capacidad racional y la independencia emocional necesarias para escoger la
mejor forma de comportarse según su punto de vista, por tanto, cada individuo se
guiará racionalmente por su interés personal, sin importarle la complejidad de la
elección que ha tomado. Es decir, lo que importa para el individuo es la
percepción que él tenga de lo que es bueno o malo y esto según los beneficios que
cada acción o comportamiento le genere. El individuo hace un análisis de los
costos y las recompensas que su conducta le generen y si los resultados del
análisis don positivos (menos costos más recompensas) es probable que el
individuo se mantenga dentro del patrón de comportamiento y viceversa.
Angie sabía que seguir dentro del consumo podría ocasionarle problemas con sus
familiares (en caso de que éstos llegaran a enterarse) y también sabía que el
consumo de sustancias estupefacientes conllevaba muchos efectos negativos para
su organismo. Sin embargo, éstos para ella resultaban ser menos importantes que
los efectos positivos que las drogas producían en ella, es decir, a su juicio, era más
lo que ganaba con el consumo que lo que perdía con él.
Es importante recordar lo que Angie afirma y es que a pesar de que siempre tuvo
una buena relación con sus padres, nunca fue realmente muy apegada a ellos ni
siquiera cuando era muy pequeña. Por tanto, el hecho de que esta relación pudiese
verse afectada por su consumo no fue algo que realmente le preocupara, no era
algo que le interesase mucho o que la hiciera dudar de continuar con su consumo.
Es decir, según ella el costo de su consumo (el deterioro de sus relaciones
familiares) no era muy alto para ella, mientras que el beneficio (sentirse fuerte,
enérgica y vigorosa después d haberse sentido débil y limitada durante toda su
vida) era muy alto.
Por otra parte Becker (1977) explica que la mayoría de los seres humanos son por
naturaleza egoístas y que por tanto cuando llevan a cabo su proceso de selección y
lo hacen pensando en los costos y beneficios que dichas acciones les
proporcionarán a ellos mismos. En este sentido, este mismo autor expresa que por
dicha razón, los individuos pueden tender a aliarse con aquéllos que tengan sus
mismos intereses para que resulten ser de ayuda para la consecución de sus
objetivos y en esta misma forma las personas tienden a aislarse de aquéllos que
puedan representarse como un obstáculo.
Angie comenta que durante sus años como drogadicta, la mayoría de las personas
de las que se rodeaba eran otros que consumían las mismas sustancias que ella y
que su círculo de amigos no consumidores era muy pequeño y que incluso aunque
sus dos mejores amigas pertenecían a este grupo, pasaba a veces largas
temporadas sin verlas porque ellas no encajaban dentro de su día a día, el día a día
de un consumidor.
Por otro lado, como Angie no quería traer a su segundo hijo al mundo no le
importaba seguir inyectándose heroína ya que según ella la vida del niño no era su
prioridad en este momento, pero incluso también al comienzo de su primer
embarazo no renuncia al consumo de drogas, a pesar de afirmar que desde el
momento en que descubrió estar embarazada de su primer hijo, intentó asumir su
responsabilidad y decide traer a ese niño al mundo. Es después de unos meses de
embarazo que decide parar el consumo, pero esto dura apenas un año, después del
cual vuelve a recaer en el uso de la heroína y de otras sustancias.
Parece ser entonces que la búsqueda de placer que le producían las drogas era
más fuerte que el amor por su hijo mayor a quien afirma haber amado desde
siempre, pues a pesar de saber que al mantenerse dentro del consumo podría
perjudicar a este niño que necesitaba de sus cuidados y atención, continúa
consumiendo cocaína, codeína e incluso heroína.
Los teóricos de este enfoque expresan que la adopción y mantenimiento de una
conducta desviada tienen origen en el propio individuo más que su entorno
externo. Para los clasicistas de la teoría de la elección racional, lo que motiva a las
personas es el propio interés racional, por lo tanto la decisión libre y la
responsabilidad personal son de vital importancia para esta teoría.
Como Angie lo expresa, durante su infancia siempre escuchó los problemas de
drogas que las drogas habían ocasionado a su familia e incluso sabía que dos de
sus tíos maternos habían muertos por problemas relacionados con las drogas y
comenta que también recibió información en su Colegio y a través de sus padres
con respecto a lo perjudicial de las drogas. Sin embargo decide inmiscuirse en este
mundo y si bien es cierto que al principio de su vida como drogodependiente
estuvo rodeada de la facilidad de conseguir la sustancia, puesto que sus tíos eran
traficantes y consumidores de cocaína, Angie afirma que aun cuando esto no
hubiese sido así, ella está consciente de que tarde o temprano terminaría probando
sustancias estupefacientes pues siempre le habían llamado la atención y causado
una gran curiosidad
Cuando vi la droga no dudé ni un momento en probarla, en ese momento pensé
que era una suerte haberla encontrado porque a pesar de mi corta edad para ese
momento yo ya tenía mucha curiosidad en probarla. Cuando veía programas o
escuchaba cualquier cosa que tuviera que ver con drogas siempre pensaba “yo las
probaré”. Desde pequeña siempre me llamaba la atención experimentar cosas
nuevas, mi madre siempre dijo que yo era demasiado curiosa y pues este gran
sentimiento de curiosidad aumentaba cada día más y más con respecto a las
drogas y pues cuando al fin tuve la oportunidad no lo dudé ni un momento y
aumentó cuando me di cuenta de que la sensación que producía lo que sea que
estuviese consumiendo era agradable.
Según Becker (1977) la satisfacción obtenida a través de la comisión de la
conducta es tal que el precio a pagar (costes) de su realización serán asumidos por
el individuo pues su pago no representará un sacrificio en comparación con los
que se obtendrá a través de ellos.
Según Angie, no le importaba engañar a sus familiares, atentar contra su propia
salud o la de sus hijos (al estar dentro de su vientre) o incluso incurrir en
conductas delictivas con tal de poder conseguir sus drogas de consumo. Si bien es
cierto que al principio de su vida como drogadicta le era fáicl obtener sus drogas,
cuando empieza a complicársele la obtención de las mismas, busca la forma de
poder seguirlas adquiriendo, ya sea falsificando cheques o hurtando a su propia
familia, acciones que lleva a cabo de manera premeditada y muy bien planificada.
…me dedicaba a una serie de estafas con cheques y tarjetas de crédito
para poder mantener el ingreso de dinero que el vicio me exigía.
Incluso, una vez, consciente de que mi madre era una de las
coordinadoras de la junta comunal y de que iba a recibir dinero para
un proyecto que se estaba realizando en mi comunidad, la mandé a
asaltar para yo quedarme con ese dinero para mis drogas.
Por otra parte Becker (1977) también afirma que la única forma posible para que
una persona abandone la conducta desviada o delictiva es que los costes de su
realización aumenten y que éstos se vuelvan más altos que la obtención del placer,
en ese sentido la conducta dejará de ser rentable y racionalmente aceptable para el
individuo ya que deja de ser beneficiosa para pasar a ser perjudicial. En este
momento el individuo a través del uso de la razón y un análisis de costes y
beneficios tomará al fin la decisión de abandonar la conducta.
En el caso de Angie, las drogas dejaron de producir mayores beneficios que costes
después del nacimiento de su segundo hijo. El gran apego emocional que sintió
por él desde el momento en que lo vio por primera vez hizo que las drogas se
convirtieran en un obstáculo para poder desempeñar una buena labor como madre,
lo cual, según ella se había convertido en su nuevo propósito de vida. Angie
afirma que el amor por sus hijos pasó a ser lo más importante de su vida y que por
esto decide apartarse del mundo de las drogas.
Yo sabía que para ser una buena madre tenía que ser primero una
buena mujer, una buena persona y entendía dentro de mí lo que esto
explicaba: dejar de ser una adicta, dejar atrás todo ese mundo oscuro
que implica depender de una sustancia, dejar de delinquir, dejar de
engañar, dejar de ser egoísta y egocéntrica.
En un primer momento, al momento realizar la interpretación criminológica, la
investigadora había considerado tomar la teoría del apego social de Hirschi como
una de los enfoques a través de los cuales se podría intentar entender la
permanencia de Angie dentro del consumo de drogas. Sin embargo, después de
analizar los postulados expuestos por Hirschi, se decidió que la teoría de la
elección racional de Becker era más acertada para intentar comprender el caso en
estudio, ya que en su obra Causes of Delincuency (1969) Hirschi explica que la
causa de la criminalidad y la desviación en los jóvenes es el resultado de la falta
de lazos o vínculos fuertes entre el individuo y la sociedad, es decir, cuando el
sujeto carece del necesario arraigo social o de interés y sensibilidad hacia otros,
carece también del indispensable control disuasorio que lo limitaría de caer en una
conducta indeseada, lo cual puede suceder independientemente del estrato social
al que el individuo pertenezca.
Al mirar en la historia de vida de Angie podemos encontrar que si bien es cierto,
que dentro de ella existe un gran desapego emocional hacia su familia y hacia
todos los grupos a los que pertenecía antes del consumo, éste es un producto
normal de su condición de drogodependiente, pues como González, A. (1996)
afirma:
Una de las consecuencias principales del consumo de droga es que las
relaciones interpersonales del individuo se vean afectadas. El
consumidor tiende a aislarse de aquellos grupos a los que pertenecía
en su vida como no consumidor y a aferrarse a sus grupos de
consumo. (pág. 27)
Como Angie expresa, durante toda su vida se encontró dentro de un ambiente familiar
cálido, contando siempre con el apoyo y amor de sus padres, quienes nunca la
maltrataron sino que, por el contrario, siempre la trataron con cariño y se
preocuparon por ella e incluso durante su vida como drogodependiente estuvieron
siempre a su lado e intentaron fervientemente ayudarla a superar su problema.
Además, es importante resaltar que incluso cuando estaba fuertemente sumergida
dentro del mundo de las drogas tenía ciertas consideraciones con su familia. Sin
embargo su adicción era mucho más fuerte.
A veces como me tocaba cuidar a mi hermanito pues no me drogaba, o
sea, no me drogaba porque tenía que estar pendiente de él o intentaba
llegar a mi casa cuando ya se me hubiese pasado el efecto para poder
atenderlo y jugar con él. Sin embargo no podría decir que él me hizo
alejarme de las drogas. Claro que me encariñé con mi hermanito, pero
yo tenía un único y verdadero amor que me tenía atada y eran las
drogas.
Por otro lado, se puede ver que la primera vez que intenta realmente abandonar el
consumo, es el momento en el que su primer hijo llega al mundo. Angie comenta
que el fuerte amor hacia su hijo le dio fuerza para comenzar con el duro proceso
de abandonar la droga. Sin embargo una nueva relación aparece en su vida, la
relación con un heroinómano a quien se aferra y de quien piensa que se ha
enamorado, lo cual debilita su relación con Ameliet y la lleva a caer nuevamente
en el consumo.
El embarazo de Ameliet dio un giro parcial a mi vida. Te explico: el
hecho de tener un bebe creciendo dentro de mí, me dio energía de
vida. Dice la Biblia que Dios pone en cada ser humano desde que es
concebido aliento de vida, y ese aliento de vida de mi propio hijo
parecía estarme nutriendo, cada día que su corazón latía parecía hacer
latir el mío como antes no lo había sentido, pero igual que la neblina,
fue simplemente una ilusión que se aparece y de la misma forma se
desvanece.

De este mismo modo, e gran amor y apego que Angie siente por su segundo hijo
después de su llegada al mundo es el punto definitivo para abandonar al fin el
consumo de drogas.
Yo sabía que para ser una buena madre tenía que ser primero una
buena mujer, una buena persona y entendía dentro de mí lo que esto
implicaba: dejar de ser una adicta, dejar atrás todo ese mundo oscuro
que implica depender de una sustancia, dejar de delinquir, dejar de
engañar, dejar de ser egoísta y egocéntrica. Debía comenzar una
terapia que me ayudase a dejar de ser ese ser horrible en el que poco a
poco me había convertido. Es por eso que digo que Moisés fue mi
despertar, que ese niño chiquitico e inocente fue para mí la mayor
muestra de sabiduría y comprendí que ese milagro que era mi pequeño
hijo tenía un propósito, que era yo quien lo necesitaba a él, que él
había venido a rescatarme, a rescatar lo que quedaba de mi.

Además, Angie comenta que sus relaciones de amistad fueron siempre algo muy
importantes para ella y que incluso cuando atravesó su peor etapa como
consumidora, su amistad con dos amigas no consumidoras se mantuvo y estas dos
personas fueron para ella siempre un gran apoyo.
En este mismo sentido es importante recordar la importancia que tiene para Angie
su relación con Jean, a quien ella denomina su primer y único amor. Como ella
misma explica, a pesar de que los dos estaban unidos por el consumo, fue esta
relación lo que en muchas oportunidades la ayudó a mantener el control y a no
terminar de hundirse dentro de conductas delictivas.
Por tanto, dentro de la historia de Angie, podemos ver cómo, sus relaciones
interpersonales se vieron debilitadas como una consecuencia del consumo de
drogas.
Angie afirma que durante su proceso de rehabilitación en la fundación Reto a la
Esperanza, lo más difícil no fue dejar las drogas sino dejar de ser la persona
mentirosa y egoísta en la que las drogas la habían convertido. Afirma que durante
toda su vida como drogodependiente estuvo siempre interesada por satisfacer sus
propios intereses y que para esto hacía uso de las demás personas, sin importarles
sus sentimientos. Afirma que incluso le gustaba analizar a la gente para encontrar
sus debilidades y así poder sacarles mayor provecho. Valores como el respeto, la
honestidad o la solidaridad no fueron importantes en la vida de Angie, por lo cual
engañar a otros y utilizarlos para alcanzar sus objetivos era algo que hacía sin
ningún tipo de dificultad.
Sin embargo, en este caso esta falta de valores es en el caso de Angie también un
producto de su problema de dependencia a las drogas y no la causa por la que ella
incurrió en esta conducta desviada. La falta de honestidad es (según Caballero, F
2004) una de las características principales de los drogodependientes. El adicto se
sumerge en un círculo vicioso de mentiras para poder satisfacer su adicción y en
este sentido el resto de sus relaciones interpersonales se ven naturalmente
afectadas.
Angie comenta que durante toda su infancia asistió normalmente a la escuela y
que incluso siempre fue una de las mejores estudiantes. Además afirma que si bien
era una niña inquieta y curiosa, nunca tuvo problemas de conducta e incluso
siempre tuvo buenas relaciones con sus maestros y compañeros.
En este mismo sentido, Angie cuenta que aparte de asistir a la escuela, también
participó en cursos de pintura y música, es decir, a pesar de que por su
enfermedad pulmonar, no podía practicar deportes, en su niñez nunca faltaron las
actividades extracurriculares, las cuales, en su caso, siempre estuvieron enfocadas
hacia el mundo de las artes.
De este modo, podemos también notar, como su rendimiento escolar y su interés
por el colegio disminuye es después del consumo de drogas. De hecho, repite su
último año de bachillerato debido a que dejaba de asistir a clases para ir a
consumir la droga. drogarse. Una vez más son las drogas las que repercuten de
manera negativa en sus actividades convencionales.
Este mismo fenómeno lo podemos notar en su vida universitaria. Su fuerte
problema de consumo no le permite concentrarse en su carrera e incluso la lleva a
abandonarla y a utilizar en drogas el dinero destinado al pago de su instituto.
La infancia de Angie estuvo marcada por la presencia de valores que eran
transmitidos por sus padres. El amor, el respeto, la honestidad y la responsabilidad
fueron conceptos de los cuales estuvo dotada su infancia, conceptos que fueron
siempre ejemplificados y transmitidos por sus padres. No se puede decir que
Angie era una persona moralmente vacía, sino todo lo contrario, pues su hogar
estuvo siempre orientado en desde una consistencia moral dotado de valores e
incluso, como ella lo afirma, su infancia estuvo principalmente caracterizada por
la presencia de un fuerte amor por parte tanto de sus padres como de sus
profesores y compañeros de escuela.
Su rebeldía y su desapego hacia valores como la honestidad y el respeto
comienzan realmente cuando se ve atrapada en el mundo del consumo. Es aquí
cuando su fuerte adicción la lleva incluso a caer en conductas delictivas y a
irrespetar instituciones sociales como la iglesia o el gobierno, pues en su
condición de adicta, ellas se representaban como un obstáculo, un enemigo de su
mundo, el mundo de las drogas.
De igual manera, es importante resaltar que como Angie afirma, la razón por la
cual decidió finalmente comenzar un nuevo tratamiento para salir de su problema
de drogadicción fue su hijo menor Moisés. Ese niño que no quería traer al mundo
en un principio, se convirtió luego en su mayor ejemplo de lucha y en su modelo
de supervivencia.
Moisés fue una señal, una luz de vida, no fue sencillamente el hecho
de ser madre el que me llevó a querer dejar la heroína, porque yo ya
tenía un hijo y lamentablemente él no resultó ser un motivo lo
suficientemente fuerte como para que yo decidiera al fin salir de ese
mundo oscuro. Creo que sobre todo me conmovió el milagro que
resultaba ser mi segundo hijo, además que reafirmó mi sentimiento de
madre, ya no era un niño quien estaba bajo mi responsabilidad, ahora
eran dos y uno de ellos, uno que ya había sufrido lo suficiente estando
dentro de mí. Mi cargo de conciencia no era normal, cuando Moisés
nació, sentía que debía retribuirle todo el mal que le hice cuando
estuvo en mi vientre y que ahora tenía que ser la mejor madre posible,
la mejor persona posible para poder recompensarle todo ese daño que
le hice cuando era tan frágil e indefenso.
En este pasaje podemos notar cómo la capacidad de Angie de desarrollar un fuerte
sentimiento de amor hacia su hijo pequeño fue lo que la ayudó a abandonar
definitivamente el mundo de las drogas.
Esta capacidad de desarrollar dicho sentimiento es según Moreno, A (2006) un
punto determinante para poder abandonar una conducta desviada o delictiva, pues
afirma que:
Aquellos individuos que no tienen ningún vínculo afectivo no logran
abandonar nunca las conductas desviadas puesto que carecen de una
memoria afectiva profunda necesaria para desarrollar sentimientos de
afinidad. Pag¡¡??
Por otra parte, si bien es cierto que hoy en día Angie es una persona religiosa, que
practica el cristianismo fielmente y que expresa que fue el amor de Dios lo que la
llevó a rehabilitarse y a superar de manera exitosa el duro proceso de abstinencia
y de rehabilitación en general, es importante aclarar, que, como ella misma afirma,
dentro de la Fundación Reto a la Esperanza son muy pocas las pacientes que
logran superar su problema de adicción y que cumplen de manera exitosa el
tratamiento.
Es decir, pudiera decirse que no es la fundación como tal o su naturaleza religiosa
lo que determina hizo el hecho de que Angie pudiese vencer, durante estos tres
años su problema de drogadicción, sino es su propia decisión y particularidades
personales las que la impulsan a hacerlo y a ayudarla a superar su adicción. al uso
de una sustancia estupefaciente.
más bien, pareciera me atrevo a suponer que el éxito de la rehabilitación de Angie
tieno está determinada por las características particulares de la fundación Reto que
la diferencian de la fundación José Félix Ribas, sino que, la consecución de esta
meta ne que ver con elementos o características de cada uno de los sujetos que
Es decisivo Un elemento importante a tomar en cuenta, es el hecho de que Angie
comienza el tratamiento en la fundación Reto, a partir de una decisión tomada por
ella misma. Es decir, a diferencia de sus intentos de tratamiento anteriores, esta
vez es ella y no sus padres quien decide que debe buscar ayuda. y que debe
someterse a un proceso de rehabilitación. Ésta es la primera vez que no son ellos
quienes le piden hacerlo o la llevan a un centro de rehabilitación sino que ella lo
hace por su propia cuenta a partir del nacimiento de su segundo hijo.
Nunca había pensado que nombre ponerle pero de la nada me vinieron
estos dos nombres a la cabeza Moisés y Aarón y para que entiendas la
magnitud de la importancia de la misión con la que este niño vino al
mundo, su nombre Moisés significa rescatado de las aguas y Aarón es
el que trae libertad. Eso ha sido mi hijo, aquel al que en un principio
no amaba, ha sido mi rescatador y quien forjó mi camino a la libertad
sin siquiera saberlo, pues cuando lo vi ahí, tan lleno de vida, tan
inocente, tan luchador (porque para salir vivo del vientre de una madre
heroinómana hay que ser un guerrero), algo dentro de mi cambió. Él
fue quien me enseñó lo que significa luchar para sobrevivir. Cuando lo
vi por primera vez sentí una ternura y a la vez un remordimiento de
conciencia jamás experimentados. Sentía que si este niño había
llegado al mundo después de tanto sufrir era por alguna razón, que
esto era una señal y que el universo realmente me tenía destinado
cuidar de él, ser su madre y amarlo. Entonces por primera vez
encontré un propósito de vida que era retribuirle a ese niño todo ese
mal que le había hecho, darle los cuidados que durante mi embarazo le
había negado y ser una buena madre para él. Yo sabía que para ser una
buena madre tenía que ser primero una buena mujer, una buena
persona y entendía dentro de mí lo que esto explicaba: dejar de ser una
adicta, dejar atrás todo ese mundo oscuro que implica depender de una
sustancia, dejar de delinquir, dejar de engañar, dejar de ser egoísta y
egocéntrica. Debía comenzar una terapia que me ayudase a dejar de
ser ese ser horrible en el que poco a poco me había convertido. Es por
eso que digo que Moisés fue mi despertar, que ese niño chiquitico e
inocente fue para mí la mayor muestra de sabiduría y comprendí que
ese milagro que era mi pequeño hijo tenía un propósito, que era yo
quien lo necesitaba a él, que él había venido a rescatarme, a rescatar lo
que quedaba de mi.

Como se expresó anteriormente, esta decisión estuvo estimulada por el gran


sentimiento de amor que Angie desarrolló por su segundo hijo desde el momento
de su nacimiento. Sentimiento que nace gracias a su capacidad de desarrollar
vínculos afectivos, lo cual posiblemente es producto de una memoria afectiva
profunda que fue generada gracias a una vida llena de amor y de apoyo por parte
de sus padres.

Conclusiones
MEJOR ELIMINAR LOS GUIONES DE LOS PÁRRAFOS
- En las historias de vida el investigador puede convertirse en un actor pues
éstas se crean después de un fuerte proceso de interacción entre el
entrevistador y el sujeto de estudio, por lo tanto, el entrevistador pasa a ser,
de cierta forma, parte de la historia. Como afirma Andalzúa, J. (2005) las
historia de vida permiten un estudio de la realidad tal cual es, ya que es el
entrevistado quien narra su historia y el entrevistador no debe agregar
hechos inexistentes, sino que la historia que de la narración surja es la que
será descrita posteriormente en el proceso de textualización.
- Es importante resaltar que, sin embargo, en las historias de vida la
información es siempre manipulable. Esta es una de las críticas realizadas
a las historias de vida como recurso metodológico. Es decir, según la
conveniencia de la investigación, el investigador puede omitir o alterar la
información. Pero, esto realmente sucede con cualquier tipo de
metodología utilizada. Son manipulables los resultados estadísticos, las
mismas preguntas cerradas o semi-estructuradas pueden alterar la realidad
abordada, pues están siempre están cargadas de la intencionalidad y de los
deseos del investigador que las realiza. Fenomenológicamente hablando
estas entrevistas, encuestas, preguntas estructuradas pueden ser construidas
desde los prejuicios presentes en el investigador desde lo que es como
persona, desde toda su experiencia de vida y desde los grandes prejuicios
que surgen a partir de las teorías que normalmente se imponen en las
investigaciones abordadas.
El resultado de la investigación dependerá de la capacidad y conocimiento por
parte del investigador de las limitaciones y potencialidades que la oralidad y el
material de vida aportan a la investigación biográfica. En términos reales, no es
posible eliminar la subjetividad tanto del investigador como de los sujetos
investigados, por lo que es preciso que el investigador esté consciente de estos
aspectos, los cuales deben ser asumidos con responsabilidad, sin que eso implique
manejar o tergiversar los datos y siempre con la conciencia de que el
conocimiento sólo será provisional.
- La persona que narra su historia tiene además control sobre muchos de los
datos de esa historia, esto es, al disponerse a narrarlos tiene conciencia de
ellos y por lo mismo controla la información que va a proporcionar.
Decide si los va a narrar o no y cómo los va a narrar. Pero, lo mismo que
en las posibilidades de manipulación que tiene el investigador, la persona
abordada puede responder con mentiras o malentendidos en la encuesta o
en la entrevista estructurada o semi-estructurada. Es por esto que el
conocimiento profundo de parte del investigador de la vida de la persona
es tan decisivo para despejar dudas o profundizar en lo narrado. En el caso
de Angie podemos apreciar una entrega sin tapujos de lo que fue su vida
como drogodependiente, es una disposición a lo contado donde notamos
grandes aflicciones, inmensas reflexiones y satisfacciones. El poder de esta
historia está en la fuerza de lo contado, en el reconocimiento de la
superación del consumo que se materializa y refuerza en su decisión de
continuar trabajando en la Fundación RETO, donde sería imposible estar si
la superación de su drogodepencia no fuera pura verdad. Angie llega a
obtener una gran responsabilidad en esa Fundación, llegando incluso a ser
una de las responsables de la Sede El Tocuyito donde ella se encontraba,
además de manejar una de las tiendas de muebles de las que Reto obtiene
gran parte de sus ingresos económicos.

- Seguramente podrán haber malentendidos, cosas no dichas, o


aseveraciones realizadas con matices, sin embargo lo que sí es verdad
absoluta es que esta mujer logra superar hasta hoy día su consumo. Y que
lo vive desde su inmenso compromiso con la Institución y personas que
como ella, entraron en el mundo insoslayable de la droga.

- Es importante resaltar que la diferencia principal entre las historias de vida


y las narraciones de vida es que en las primeras, como afirma Moreno
Olmedo (2002) es necesario que el narrador (cohistoriador) haya vivido la
historia que ha de narrar de una manera tan cercana que pueda incluso
llegar a sentirse parte de ella. Por tanto el cohistoriador, es decir, el
investigador, la persona que escribe la historia, debe tener un conocimiento
cercano y casi íntimo de los acontecimientos que ha de narrar. Es
necesario entonces que historiador y cohistoriador se fusionen, por
pertenencia en un horizonte hermenéutico compartido en cuyos marcos se
produce la historia-de-vida. (pág. 5)
- Se trata de hacer un ejercicio fenomenológico de descripción densa de
aquello que se narra y de hacer consciente todo aquello que somos como
personas y como investigadores puesto que la única forma que tiene el
para el investigador de acercarse a la comprensión de la realidad verdad
será primero aceptando que no puede evitar ser influido por su propia
realidad y que no existe una verdad única sino que cada investigador
obtendrá una interpretación diferente según sea su propia realidad y su
forma de abordar el fenómeno.
- En este sentido, el aporte metodológico principal de este trabajo es que por
la cercanía de la cohistoriadora a la realidad y vida de la historiadora, la
presente investigación se trata de una historia de vida y no de una
narración de vida. Es importante resaltarlo, pues en muchos casos de
investigaciones se habla de historias de vida cuando en realidad se trata de
narraciones de vida, las cuales son narraciones personales de un individuo
sobre su propia existencia (pasada y presente), sin apoyo de otras fuentes
de información y sin necesidad de establecer una relación cercana con el
investigador, en las cuales generalmente se hace énfasis en un punto
central de la historia con el cual se busca comprobar o no una hipótesis.
(Córdova, V 1993)

- Como se puede notar a través de la historia de Angie, la experiencia de


cada individuo con respecto a las drogas, responde de manera muy
particular a las circunstancias bajo las cuales esta persona se encuentre y
por tanto las drogas serán utilizadas dependiendo de lo que cada uno de
forma muy personal busque en ellas.
- Somos conscientes que no se ha dicho todo sobre la historia de Vida de
Angie Díaz. Se ha trabajado lo suficiente como para sentar las bases para
estudios posteriores, pues es un caso que por la riqueza de los datos y por
la profundización y complejidad de lo sucedido a esta persona, podemos
abordarlo desde diversas miradas e intenciones.
- Podemos llegar a afirmar, encontrando puntos comunes con Gary Becker,
que el consumo de drogas representaron para Angie una conducta donde
los costes fueron mucho menores que los beneficios (sensación de placer,
fortaleza y olvido de su enfermedad y limitaciones cotidianas), lo cual
puede representarse como una de las razones por las que ella se mantiene
tanto tiempo dentro del consumo de dicha sustancia.
- Es probable que el hecho de poseer una memoria afectiva profunda,
producto de fuertes lazos afectivos con sus padres le hayan otorgado a
Angie la fortaleza para hacer efectivo el deseo de detener el consumo de
las drogas que manejó su vida por tantos años. Esta memoria afectiva se
manifiesta y despierta su deseo de negarla durante variaos acontecimientos
de su vida, todos vinculados con sus grandes amores. Primero, con su
hermano, por quien deja de consumir durante las horas que comparte con
él, luego con su hijo mayor, por quien deja de consumir durante todo su
embarazo y durante su primer año de vida. Y con la presencia de su hijo
menor que marca el rumbo de un cambio que ha logrado mantener durante
sus últimos años.
- Las relaciones interpersonales y los valores morales que un individuo
pueda poseer se ven debilitados cuando se vuelve adicto a una sustancia
estupefaciente, puesto que en este momento pasar a ser la sustancia la que
rige su vida, y el consumo de la droga pasa a ser la prioridad para el
adicto, sin importar los medios para poder conseguirla.
- Es difícil afirmar a ciencia cierta qué fue lo que impulsó a Angie Díaz a
alejarse de una vida arrasada por la fascinación de los placeres de una
droga destructiva, pero lo que es innegable es que durante toda su vida
estuvo sostenida por el inmenso afecto y gran apoyo de sus padres, lo cual
según Moreno, A. (2010) es un punto vital para poder abandonar la
desviación. Al realizar una clasificación de los tipos de delincuente,
Moreno explica que el delincuente estructural (aquél cuya vida gira
alrededor del delito y que no podrá salir de él) es un individuo
caracterizado por la falta de lazos afectivos familiares, especialmente con
la madre. Afirma que aquellos individuos que no posean una memoria
afectiva, -producto de falta relaciones familiares positivas durante la niñez,
son aquéllos para los cuales salir de la desviación es casi imposible.
-

Bibliografía

- Ander, E. (1990) Técnicas de Investigación Social. Madrid: Paraminfo.

- Andalzúa, J. (2005) Técnicas de investigación dentro del método


cualitativo. Madrid: Quintana

- Arias, F (2006). El proyecto de investigación. Introducción a la


Metodología Científica. Quinta Edición. Caracas: Editorial EPISTEME.

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Chicago: National Bureau of Economic Research, Inc.

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Madrid, INMAGRAG.
- Corbetta, P. (2003) Metodología y técnicas de investigación social.
Madrid, McGraw Hill.

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Ciencias Sociales. Caracas: Tropykos.

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- Heidegger, M. (1930) De la esencia de la verdad. Bremen: KDIF.

- Herbert, D. (2001) Drogen: Eine naehere Perspektive. Berlin:


Feinefreunde.

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- López. G. (2008) Estrategias y prácticas cualitativas de investigación social.


Madrid, Pearson.
- Lorenzo, P. y Ladero, J (2003). Drogodependencias: farmacología,
patología, psicología, legislación. Madrid: Editorial Panamericana.

- Moreno, A y otros. (2002). Buscando Padre: historia-de-vida de Pedro


Luis Luna. Valencia (Venezuela): UC-CIP.

- Moreno, A y otros. (2007). Y salimos a matar gente. Valencia (Venezuela):


UC-CIP.

- Schneider, H. (2009) Drogen und Archetypen. Hamburg: Merkler.

- Ursúa, N. (2006) Metodología para la investigación: grado, postgrado,


doctorado. Pamplona, Eunate.

Anexos
Primer correo electrónico escrito por Angie Díaz.

Cuando hablamos me dijiste que te contara un poco sobre mi relación con Jan
¿no? Bueno, pues voy a contarte entonces. Como tú sabes el gringo y yo nos
conocimos cuando él acababa de llegar a Mérida, es más, tú estabas el día en que
nos conocimos, ¿recuerdas? Qué cómico él, tan pan sobado jajajaja, tan
inocentico.
Bueno Alita, como te digo, él de pana era súper inocente en muchos sentidos, por
ejemplo, con respecto a drogas, él si acaso había consumido marihuana para este
momento, fui conmigo que él probó muchas cosas por primera vez y que se quedó
pegado en el H, fui yo quien le dio H.
Estuvimos año y medio juntos y nos la pasábamos era en una consumidera loca
todo el tiempo. Las drogas fueron nuestro paraíso y también nuestro infierno,
nuestro reino tormentoso: lo que nos mantenía juntos pero también lo que nos
separaba.
Esta relación era una total locura pero la verdad es que como tú sabes yo me
enamoré, yo sí me enamoré realmente de Jean y aun hoy en día puedo decir que
éste ha sido mi único y verdadero amor.
Vivimos muchas cosas juntos, nos hicimos daño pero también nos quisimos,
incluso (como tú sabes) él me fue a visitar en Maracaibo cuando yo estuve allá
interna. Yo me aferré mucho a él, lo amaba y lo necesitaba.

Cuando Jean me deja y se va, me sentí completamente perdida, dejé de creer en el


amor, sentí que lo único que me ataba al mundo se había ido. En un mundo de
irrealidades (que es lo que son las drogas) él era lo único real. Cuando se acaba
nuestra relación todo para mi pierde valor, ya no me importaba hurtar dinero para
poder comprar drogas, mentir, escaparme de la casa, hurtarle cosas a mis padres
para luego venderlas, quedarme en la calle. Su pérdida me hizo pensar o sentir que
muchas cosas estaban perdidas para mí. Deje de creer en las personas y lo más
trágico fue que deje de creer en mí misma. Mi adicción empeoró aún más, quería
pasar todo el tiempo en mi “trance”, incluso ya no me importaba llegar a mi casa
drogada y estar en ese estado delante de mi hermanito. Quería despegarme del
mundo real para estar todo el tiempo en el mío propio, el de las drogas. Un día
ante un gran ataque de tristeza decidí intentar suicidarme. Ésta no era la primera
vez que me cortaba, a veces, al alucinar veía una criatura maligna que me pedía
que me cortara, que me decía que quería ver mi sangre y yo me cortaba para
complacerla. Sin embargo, nunca me hice realmente daño, pero esta vez, cuando
Jean se va, esta vez sí quería hacerme daño, quería morir. Afortunadamente mis
papás me encontraron y pues pudieron salvarme. Desde ahí ellos decidieron
quitarle la cerradura a mi cuarto para que yo no me pudiera encerrar, ¡los pobres!
Ya no sabían qué hacer conmigo, es decir, yo ya contaba con toda la ayuda
psiquiátrica que podían ofrecerme, psiquiatras, terapeutas, psicólogos… lo único
que les quedaba era seguir apoyándome y tenerme paciencia, estar conmigo y
seguir soportando, ¡las cosas que uno hace por amor!
Fue en ese punto de mi vida comencé a delinquir para conseguir las drogas, me
dedicaba a una serie de estafas con cheques y tarjetas de crédito para poder
mantener el ingreso de dinero que el vicio me exigía. Incluso, una vez, consciente
de que mi madre era una de las coordinadoras de la junta comunal y de que iba a
recibir dinero para un proyecto que se estaba realizando en mi comunidad, la
mandé a asaltar para yo quedarme con ese dinero para mis drogas. Me había
adentrado en aguas oscuras con todo el tema de inyectarme, consumía ketamina
para animales ligada con cocaína y heroína, es decir el morir no representaba para
mí preocupación alguna. Sin embargo Alita, debo decirte que realmente en medio
de esta oscuridad, Vicky y tú representaban un pequeño paréntesis de luz. Te dije
que dejé de creer en las personas, pues aun así, nunca dejé de creer en ustedes, en
su amor incondicional, en esa amistad pura y sincera. Las pocas veces que las
veía, porque reconozco que en esta época me alejé mucho y les oculté muchas
cosas, verlas de verdad me hacía sonreír, al menos durante el tiempo que
estábamos juntas.

No poder estar con Jean me descontroló de una manera increíble, ya de verdad no


me importaba nada, era como si todo dentro de mi si hubiese desenfrenado.
Fue en ese punto de mi vida comencé a delinquir para conseguir las drogas, me
dedicaba a una serie de estafas con cheques y tarjetas de crédito para poder
mantener el ingreso de dinero que el vicio me exigía. Incluso, una vez, consciente
de que mi madre era una de las coordinadoras de la junta comunal y de que iba a
recibir dinero para un proyecto que se estaba realizando en mi comunidad, la
mandé a asaltar para yo quedarme con ese dinero para mis drogas. Me había
adentrado en aguas oscuras con todo el tema de inyectarme, consumía ketamina
para animales ligada con cocaína y heroína, es decir el morir no representaba para
mí preocupación alguna. Sin embargo Alita, debo decirte que realmente en medio
de esta oscuridad, Vicky y tú representaban un pequeño paréntesis de luz. Te dije
que dejé de creer en las personas, pues aun así, nunca dejé de creer en ustedes, en
su amor incondicional, en esa amistad pura y sincera. Las pocas veces que las
veía, porque reconozco que en esta época me alejé mucho y les oculté muchas
cosas, verlas de verdad me hacía sonreír, al menos durante el tiempo que
estábamos juntas
Al poco tiempo de haber vuelto de la comunidad terapéutica de Maracaibo, mi
mejor amiga de consumo murió de una trágica manera, morir con una jeringa en el
brazo tirada en el baño de una pizzería no es lo que yo llamaría una muerte muy
digna. Ésta fue otra de las razones por las cuales yo pienso que al caminar sentía
como un aire de muerte a mi alrededor, podía sentir como la atmósfera se hacía
densa para mí, puesto que Carmen era más que una amiga ordinaria, era mi
compañera de andanzas, de historias y mucho más. Su partida de este mundo me
terminó de hundir pues fui yo quien llevó a Carmencita al consumo, fue conmigo
con quien ella por primera vez probó todo lo que probó: marihuana, cocaína,
heroína y pare de contar. Por eso yo me sentía culpable de su muerte. Además, en
un afán mío por ayudarla se me ocurrió contarle a su abuela (con quien ella vivía)
para que intentara ayudarla, pero ¿qué hizo la abuela? La botó de la casa. Para la
época en la que Carmencita se murió estaba viviendo sola en una habitación,
donde hizo y deshizo y pues terminó de darle rienda suelta a su locura. Entonces
yo también me sentía culpable de que la hubieran botado de su casa. Me
atormentaba pensando “si yo no hubiera dicho nada no la hubieran botado y no se
hubiese vuelto tan loca con el consumo y seguro estaría viva”. Pensaba que yo era
la que tenía que haber muerto y por tanto no me importaba retar a la muerte
consumiendo desenfrenadamente.
Durante esta época tú y yo estuvimos un poco alejadas, recuerdo que cuando nos
veíamos me decías “estás perdida” y la verdad es que sí lo estaba, ufff, no sabes lo
perdida que estuve yo en este período oscuro: drogas, drogas y más drogas,
depresión, sentimiento de culpa, vacío. Sentía que no había nada para mí, que el
mundo no me tenía nada destinado, que nada valía la pena y que la única forma de
escapar y sentirme un poco mejor era consumiendo, fueron días muy muy heavies.

Para estos días yo estaba de nuevo en la José Félix sede Mérida, o sea, como te
dije en aquel momento, el hecho de que me corrieran de Maracaibo no quería
decir que no podía continuar con mi tratamiento. Lo continué aquí y es entonces
cuando conozco a Tito, ¿te acuerdas de toda esa novela? Jaja, ¡qué gran locura!
Por políticas de la fundación la relación entre todos los pacientes debía estar
limitada para que no nos apoyásemos los uno a los otros en el consumo y además
para que no armásemos “revueltas”. Por tanto, una relación amorosa era
inconcebible y el paciente que notase “algo raro entre otros dos pacientes debía
informarlo inmediatamente a los terapeutas, pero dentro de una institución de
puras “malas influencias” yo era “la más mala influencia” (jajaja) Había gente que
cuando entró a la fundación sólo consumía marihuana y yo les daba cocaína y
pepas, o sea, los hacía adictos a otras drogas. Entonces, para que no dijesen nada
de lo mío con Tito, les ofrecía drogas y así los mantenía calladitos. De esta
manera logramos estar juntos durante algún tiempo.
No era muy difícil, siempre encontrábamos la forma de estar juntos, si no era
dentro de la fundación, entonces fuera de ella. Él se escapaba de su casa en las
noches o yo de la mía. Si no, nos veíamos los fines de semana, algo hacíamos.
Como mis padres veían que yo no ponía resistencia a ir a la fundación y creían
que yo estaba dispuesta a salir de mi problema, pensaban que yo realmente estaba
dejando el consumo, entonces, como premio a mi buena conducta a veces me
dejaban salir, especialmente cuando yo les decía que me iba a encontrar con Vicky
y contigo y pues yo aprovechaba estos ratos para verme al menos un rato con tito.
Yo sabía que si yo le decía a mi mamá que me iba a ver con ustedes, ella las iba a
llamar para verificar si era cierto, entonces, en efecto yo me encontraba con
ustedes pero antes o después de nuestros encuentros me encontraba un ratito con
tito.
Lo que pasa es que como la fundación era un nido de culebras donde todo el
mundo se tiraba entre sí para conseguir beneficios, después de un tiempo una
chama nos delató y pues tú sabes la que se armó (me imagino que te acuerdas),
entonces encontraron la forma de separarnos, nos tenían en los polos opuestos y
siempre bajo vigilancia para que no pudiésemos casi que ni mirarnos.
Yo no me enamoré de Tito, como ya te había dicho él representaba diversión y un
reto dentro de la fundación, claro que me gustaba, me atraía mucho pero también
me atraía el desafío a las reglas. Además nos llevábamos muy bien, nos
comprendíamos y de alguna forma nos refugiábamos el uno en el otro porque
estábamos viviendo el mismo proceso ahí en la fundación.
Cuando me separan de tito, la cosa sí se puso realmente fea para mí, ir a la
fundación me causaba un verdadero fastidio no sólo porque yo realmente no
estaba interesada en estar ahí sino porque era un fastidio estar ahora triplemente
supervisada para que no me acercara a tito. Por eso un buen día, cuando ya estaba
harta y no quería ni podía pasar un momento más en ese lugar, decidí decirle a mi
madre que no volvería a la fundación. Ella me preguntó por qué pero yo sólo le
respondí que esa era mi decisión y que no podían obligarme y así era, entonces, a
mi madre no lo quedó de otra sino aceptar mi decisión.
Ahí dejé la fundación mi alita y todo se volvió más caos aún porque mi relación
con mis padres empeoró ya que mi pobre madre no hallaba qué hacer conmigo o
cómo controlarme. Ella tenía sus cosas que hacer, su trabajo, su hogar, mi
hermanito, no podía estar todo el día detrás de mí y yo, como no estaba ya en la
funda tenía mucho tiempo libre para hacer y deshacer. Me inventaba un montón
de cosas para conseguir drogas, planificaba pequeños hurtos con amigos de
consumo, vendía algunas cosas, era una demencia.
Estaba perdida Alita, ¡uy! Si tú y Vicky hubiesen sabido en las que yo me metía,
en lo que ocupaba mi tiempo y luego les llegaba a ustedes con cuentos de que
estaba trabajando, de que las clases, puras mentiras, puras mentiras todo eso, pero
bueno, me alegra estar ahora en el punto en el que puedo admitirlo y ser una
persona diferente.
Estos días han sido muy locos Alita, obviamente mi pasado es algo que siempre
recuerdo, que está ahí siempre conmigo como un recordatorio a no volver a caer,
pero estos últimos días, por estar ayudándote en este trabajo pienso mucho en
muchas cosas, recuerdo muchos momentos y siento que viajo un poco en el
tiempo. Es que aquí ahora vivo como en una burbujita y todas esas cosas
quedaron para mí como tan atrás que ahora es muy raro recordarlas, es como si
pertenecieran a otra vida y de alguna forma así es porque pertenecen a mi vida
pasada, a mi vida de adicta, aquí comencé una nueva vida, una vida con la que
estoy tranquila y feliz.

Segundo correo electrónico escrito por Angie Díaz

Hola mi ali, otra vez tengo conexión a internet, es que con eso del Wi-fi es a veces
complicado. A veces te escribo las cosas y cuando las voy a mandar no se mandan
porque no está llegando la conexión o algo así.
Aja, me dijiste que te contara sobre mi historia en Reto entonces de eso es que te
hablaré hoy:
La historia de cómo llegué a Reto comienza con el nacimiento de mi hijo Moisés.
Como tú sabes cuando yo salí embarazada por segunda vez me puse muy mal y no
quería traer a ese niño al mundo. Sí, yo ya tenía un niño y había logrado
sobrevivir con él pero porque mi madre me echaba mucho la mano, ella se
ocupaba mucho de él también, incluso más que yo. Pero un segundo niño, otro
niño iba a hacer todo mucho más complicado y representaba también más dinero.
Además, el padre del niño era Juan Felipe, sí, Juan Felipe. Cuando Vicky y tú me
preguntaban en esta época yo siempre les dije que ese niño no tenía papá y era
sencillamente por vergüenza, vergüenza por haber estado con un tipo como él y de
que peor aún, había quedado embarazada de él.
No podía creer que con tan solo 22 años de vida y con tantos sueños estuviese
embarazada por segunda vez y para colmo de mi desgracia de un chico
drogodependiente, irresponsable, celópata y voluble que sentía un amor obsesivo
y posesivo por mí, para una persona de un espíritu libre como yo (en la teoría
porque realmente no había libertad en mí, puesto que era esclava de mi propia
adicción) esto era inconcebible. Mi relación con él se había convertido en un
tormento, él estaba obsesionado, me vigilaba, me seguía a todas partes, yo no
sabía cómo salir de él. Hasta que un día (por suerte para mí) tuvo problemas con
un jíbaro que lo sacó corriendo de Mérida.
Cuando me enteré de mi embarazo, se lo hice saber a Juan Felipe y él me dijo que
era yo quien debía tomar la decisión de qué hacer con el niño, a él no le importaba
en lo absoluto o que pasara con nuestro hijo. Yo en un principio quería abortarlo y
le pedí su ayuda económica, sin embargo, a pesar de que realmente no quería traer
a este niño al mundo, gracias a Dios nunca tuve las agallas para abortar. Siempre
supe que los abortos intencionales son muy peligrosos y que pueden traer fuertes
repercusiones negativas para la madre y además, como yo siempre tuve problemas
de irregularidades menstruales y al principio de mi embarazo no sufría de
malestares, me enteré de mi embarazo ya cuando la criatura tenía más de ocho
semanas, entonces como ya el bebé estaba grandecito el aborto iba a ser más
peligroso aún y yo tenía miedo. Fue entonces cuando cambié mi plan, decidí no
abortar, traer el niño al mundo pero una vez nacido el niño sencillamente
desentenderme de él, dárselo a mi madre si es que ella lo quería o entregárselo a
otra persona que quisiera hacerse cargo de él, ya vería qué hacer en el momento
dado, lo que sí era seguro era que yo no quería quedármelo.
Cuando el niño nace el asombro de los doctores era sin igual. Todos esperaban un
bebe flaco o desnutrido pero contra todo pronóstico y como quien se aferra a la
vida. Moisés era el niño más gordo de la maternidad. 3 kilos 800 gramos
testificaban que Moisés era un niño totalmente sano. Nunca había pensado que
nombre ponerle pero de la nada me vinieron estos dos nombres a la cabeza Moisés
y Aarón y para que entiendas la magnitud de la importancia de la misión con la
que este niño vino al mundo, su nombre Moisés significa rescatado de las aguas y
Aarón es el que trae libertad. Eso ha sido mi hijo, aquel al que en un principio no
amaba, ha sido mi rescatador y quien forjó mi camino a la libertad sin siquiera
saberlo, pues cuando lo vi ahí, tan lleno de vida, tan inocente, tan luchador
(porque para salir vivo del vientre de una madre heroinómana hay que ser un
guerrero), algo dentro de mi cambió. Él fue quien me enseñó lo que significa
luchar para sobrevivir. Cuando lo vi por primera vez sentí una ternura y a la vez
un remordimiento de conciencia jamás experimentados. Sentía que si este niño
había llegado al mundo después de tanto sufrir era por alguna razón, que esto era
una señal y que el universo realmente me tenía destinado cuidar de él, ser su
madre y amarlo. Entonces por primera vez encontré un propósito de vida que era
retribuirle a ese niño todo ese mal que le había hecho, darle los cuidados que
durante mi embarazo le había negado y ser una buena madre para él. Yo sabía que
para ser una buena madre tenía que ser primero una buena mujer, una buena
persona y entendía dentro de mí lo que esto explicaba: dejar de ser una adicta,
dejar atrás todo ese mundo oscuro que implica depender de una sustancia, dejar de
delinquir, dejar de engañar, dejar de ser egoísta y egocéntrica. Debía comenzar
una terapia que me ayudase a dejar de ser ese ser horrible en el que poco a poco
me había convertido. Es por eso que digo que Moisés fue mi despertar, que ese
niño chiquitico e inocente fue para mí la mayor muestra de sabiduría y comprendí
que ese milagro que era mi pequeño hijo tenía un propósito, que era yo quien lo
necesitaba a él, que él había venido a rescatarme, a rescatar lo que quedaba de mi.

¡No lo podía creer! Pensé que esto era un designio celestial, decidí entrar en
aquella oficina y al cabo de 15 días ya estaba aquí. La diligencia del ingreso tardó
porque esa semana mis padres en un intento desesperado por ayudarme me
sometieron a una esterilización quirúrgica. Sin yo saberlo entré al quirófano para
una ligadura parcial de trompas pero era una treta, realmente me estaban
esterilizando para siempre, lo cual causó muchas lesiones emocionales en mí.
Sentía que habían pasado por encima de mí, es decir, si hubiesen pedido mi
consentimiento seguramente lo habría permitido, pero yo, la mayor mentirosa y
engañadora me sentía engañada. Como te dije y como tú sabes, yo siempre era
quien quería tener el control, tanto sobre mí misma como sobre los demás y pues
que mis padres tomasen por mí una decisión tan importante como esa sin que yo
tuviese ni la más mínima participación en tal decisión, fue para mí una gran
cachetada, un insulto a mi ego. Cinco días después de la operación, después de
cumplir un pequeño período de reposo, ingresé a reto.

Como sabes, ésta no fue la primera vez que yo iba a intentar cumplir un proceso
de rehabilitación, pero la gran diferencia era que ésta vez había sido yo misma
quien había decidido ingresar en Reto. Fui yo quien se acercó a la oficina de
información y fui yo quien le dijo a mi madre que quería y necesitaba irme para
allá. Incluso te llamé a ti ¿te acuerdas?, te dije que subieras a mi casa para que
conocieras al fin al niño y te di la noticia de mi decisión. Recuerdo que te dije “me
voy porque si no me voy a morir y no me puedo morir porque tengo dos vidas que
cuidar” Yo sabía que estaba a punto de enfrentarme a lo más duro de mi vida, pero
sabía que cumplir al fin con el proceso me iba llevar a finalmente lograr mi
verdadera liberación, porque yo que me creía libre, diferente, única, sin ninguna
atadura a nada ni a nadie, la verdad es que estuve durante muchos años presa,
presa de una adicción, no era nada libre, al contrario, era mucho más prisionera
que cualquiera.
Estuve durante mucho tiempo atada a un mundo de mentiras y de engaños. Como
tú sabes cuando uno dice una mentira eso se vuelve como una cadena infinita que
nunca para porque tienes que seguir mintiendo para proteger tus otras mentiras y
todo tiene que cuadrar, es como estar dentro de una telaraña.
Siempre creí que mi barrera ante una vida normal eran las drogas pero como una
cebolla abierta capa por capa, al ingresar a Reto, me vi al desnudo de mi propia
condición: egocéntrica, manipuladora, mentirosa, ladrona y pare de contar. Al
llegar a la fundación terminé de percatarme de todas esas cosas que debía cambiar
en mí, el proceso iba a ser largo y fuerte. Comenzó el trabajo duro, las drogas no
fueron lo más difícil de dejar, aunque el segundo día de abstinencia después de
once convulsiones casi muero de un paro respiratorio. Quince días sin dormir y
seis sin comer están ahí como un gran recordatorio de que no debo volver atrás
jamás, los veinticinco días de desintoxicación fueron muy fuertes, demasiado, de
hecho las muchachas de la fundación me dijeron que nunca habían visto un mono
tan fuerte como el mío, es que claro, yo me puyaba todos los días y además antes
de ingresar me metí una dosis de despedida demasiado hard-core. Sin embargo, el
proceso de desintoxicación fue superado sin la administración de ningún otro
medicamento, pero el trabajo en el campo espiritual y psico-emocional, el que ha
sido el realmente duro, apenas comenzaba.

Mira eso fue una locura, las chicas de Reto no entendía por qué mi mono había
sido tan fuerte, lo que no sabían era lo que yo había hecho antes de irme a Reto.
El día antes de ingresar en la fundación, decidí darme “mi despedida”.
Normalmente consumía cuatro gramos de heroína mezclados con ketamina, pero
ese día, por ser el último compré diez gramos y me los inyecté sin ketamina. Yo
no sé cómo no me morí con una dosis tan grande, pero como yo quería era llegar
“hasta el tope” porque había decidido que ésta sería la última vez que consumiría
en mi vida. El día que llegué a Reto, como aún estaba medio “en el pegue” no me
dio mucho mono, pero al segundo día me dio una ansiedad tan fuerte que me comí
las uñas hasta el punto que me empezaron a sangrar y me daban convulsiones
cada dos horas. Las convulsiones eran tan fuertes que casi muero, por eso al día
siguiente me llevan al hospital Enrique Tejeras, donde sólo duré dos días en
cuidados intensivos. Yo sentía que en cualquier momento me iba a morir o que “el
mono” me iba a volver loca. Además no podía conciliar el sueño. Me daban 500
gramos de diasipan para que pudiera dormir. Normalmente 100 gramos mandan a
una persona a dormir doce horas pero yo con 500 gramos dormía sólo cuatro. Ni
yo ni las personas de Reto queríamos que yo siguiera en el hospital porque como
te dije, una de las políticas de Reto es que no se administrará ningún tipo de
medicamento durante el período de desintoxicación, porque si no uno después
termina haciéndose adicto es a los fármacos y como te digo, en el hospital me
daban fuertes dosis de pastillas para dormir. Ok, entonces se decidió que yo debía
salir de hospital, así que regresé a la fundación y continué mi desintoxicación allá
pero fue muy duro. Las horas más difíciles eran entre las doce de la noche y las
cinco de la mañana, entonces, para poder aguantar la mega ansiedad le daba
vueltas a la cancha caminando sin parar, aunque esto me resultaba muy difícil
porque como no comía casi nada, no tenía fuerza. Fue una etapa muy muy dura,
tenía siempre nauseas, debilidad, falta de apetito y pues la ansiedad que me comía
por dentro. Además, estar desintoxicándote no significaba que podías quedarte
todo el día sin hacer nada. En este período, en la fundación te asignan pequeñas
tareas que te mantengan ocupado y que te preparen para la segunda etapa, en la
que ya tendrás que comenzar a ser una persona productiva y útil. Esto hacía que
los días no fuesen tan largos ni difíciles, el verdadero martirio eran las noches.
Sin embargo la paciencia, el amor y la dedicación de todos los responsables y
compañeros de la fundación, me ayudaron a soportar estos duros momentos y a
salir adelante. También me aferraba mucho a la idea de mis hijos, pensaba mucho
en ellos, en cómo estarían, en cómo estaría creciendo mi pequeño Moi y en las
cosas que me estaba perdiendo, pero yo siempre me repetía “cada día que
aguantes es un día menos para volver estar cerca de ellos otra vez”
Bueno, luego de esos días de pesadilla que fueron la desintoxicación comencé la
segunda etapa del tratamiento, la terapia ocupacional (así se llama) Ahhh porque
es que mira, el proceso se divide en tres etapas: desintoxicación (que debería durar
unos quince días pero a mí me duró más), la terapia ocupacional que dura como
unos cinco meses aunque también depende de cómo uno evolucione en el proceso
y por último “sombra” que dura lo que falte para cumplir el año, porque en teoría
todo el tratamiento dura un año y pues cuando te dejan avanzar a la etapa de
sombra es porque realmente ya puedes estar ahí, porque ya has mejorado lo
suficiente como para ahora ser tú quien se ocupa de otra persona que está dentro
de la primera o segunda fase porque por eso es que se llama sombra, tú vas a estar
pendiente las 24 horas del día de otra persona, la vas a seguir para todos lados y le
vas a dar toda la ayuda que necesite.
Bueno, como te digo, comencé entonces la terapia ocupacional y de pana es una
cosa súper interesante porque más que enseñarnos labores útiles que van a
ayudarnos cuando completemos nuestro proceso, esto es una terapia contra el
egocentrismo, t explico: una de las formas de ayudarnos a salir adelante era
(aunque suene raro) haciendo que nos diéramos cuenta de que son muchas las
cosas que ignoramos y que no sabemos hacer. Había un taller de arte y
manualidades, pero como los responsables sociales sabían que ese era mi fuerte,
deciden mandarme al taller de tapicería y a la cocina, donde yo me sentía
completamente perdida e inútil. Entonces, la meta era que yo aprendiese algo
nuevo y que a la vez me volviese una persona humilde porque cuando hacemos
aquello en lo que somos buenos nos sentimos superiores, seguros y
autosuficientes. Ellos querían mostrarme qué tan equivocada estaba y lo mucho
que me faltaba por aprender. Yo odiaba estar en esos lugares, quería hacer una
cosa que se adaptara más a lo que yo soy, pero no, cero, negado. Fue entonces
luchar contra mi ego, verme como la torpe, la que no sabía, la que tenía que
preguntar ¿cómo se hacía algo?, la que cometía errores, la que sobresalía pero no
por hacerlo bien sino por hacerlo mal (jajaja). Tengo que aceptar que en un
principio yo las miraba a todas como quien dice “por encima del hombro”.
Siempre me he considerado una persona culta y sentía que sabía más que las
demás pacientes, pero luego, cuando empecé con la tapicería y la cocina me di
cuenta de lo limitado que es el conocimiento humano y que si bien podemos ser
sabios o buenos en algunas cosas, siempre habrá otras en las que somos unos
completos ignorantes y por eso nunca podemos decir que somos mejores o peores
que alguien, más culto o más inculto, más sabio o no, porque al final todos somos
ignorantes en algún sentido.
Bueno, continué ahí por un buen tiempo, al principio me mandaban tareas
sencillas como hacer cortes (en la tapicería), organizar telas, materiales, etc. En la
cocina yo era ayudante y como te imaginas, era el completo desastre, pero luego
poquito a poco después de muchas enseñanzas y regaños fui aprendiendo mucho y
empezó hasta a gustarme, ahora soy tremenda repostera jeje, hago tortas, panques,
ponquecitos, brownies, te quedarías loca si me vieras jaja. Los días se me pasaban
rápido porque siempre estaba ocupada, las noches sobre todo eran las que se me
hacían largas porque pensaba mucho en mis hijos, además generalmente los
grupos de oración y las actividades religiosas eran en las noches y todo eso a mí sí
me daba un grandísimo fastidio.
De verdad que me sentía cada día mejor, como que poco a poco me iba acoplando
a las reglas y dejando de sentirme una extraña en ese lugar. Empecé a tener una
nueva forma de ver las cosas, a hacer planes, a pensar en cómo sería cuando
volviese a estar con mis hijos y por primera vez comencé a sentir como temor por
las drogas, creo que fue sobre todo por el proceso de desintoxicación. Cuando
pienso en volver a consumir y recuerdo todo lo que pasé esos días de una vez me
dan como nauseas y casi que puedo volver a sentir el dolor que sentí en esos días,
uy no, mejor ni pienso en eso.
Alita, ya es muy tarde y aunque me encantaría seguirte escribiendo, estoy que
muero del sueño y mañana debo levantarme tempranito a preparar las cosas de los
niños. Te termino de escribir mañana en la noche o si puedo te llamo. Abrazos.
Tercer correo enviado por Angie Díaz.

Hola Alita, no pude llamarte hoy ni te repiqué para que me llamaras porque tuve
un día súper ocupado, por eso ahorita que los niños se fueron a dormir te mando
este correíto.

Aja, bueno, había quedado en lo de la terapia ocupacional, ok.


Como te dije, poco a poco me iba adaptando y me empezó a gustar lo que hacía,
especialmente la cocina pero al cabo de un tiempo, unos dos meses más o menos
comencé a tener una muy fuerte tos y dolores en el pecho y a escupir sangre otra
vez con mucha frecuencia. Lo de la tos y los dolores en el pecho no me extrañaron
mucho porque yo siempre tuve problemas pulmonares, ahora lo que sí me extrañó
fue la sangre porque de pana yo siempre pensé que eso era de alguna forma una
consecuencia de las dosis locas que me metía, entonces me extrañaba que ahora
que no consumía estuviera tosiendo también. Comencé a sentirme cada vez peor y
por eso deciden llevarme a ver varios médicos y luego de ver los resultados
obtenidos en una placa torácica que me hicieron, me recomendaron ver a un
neumonólogo. Después de varios análisis me diagnosticaron una enfermedad
degenerativa en los pulmones que se llama Fibrosis Quística, donde los pulmones
se van deteriorando y deteriorando hasta que llegan a convertirse en algo parecido
al cartón. Lo peor de todo es que me dijeron que el 70% de mi pulmón derecho ya
no funcionaba.

Mis expectativas de una larga vida, o por lo menos el concepto de sanidad que
perseguía al dejar las drogas se escabulleron de repente, es allí cuando Dios ocupa
su papel protagónico en mi vida, dice la Biblia que él transforma tu lamento en
gozo y así fue, lo que se suponía que sería una mala noticia fue mi razón de vivir.
Antes de esto, aunque yo tenía el firme propósito de rehabilitarme y no volver a
caer, quería irme de la fundación. No soportaba las horas de oración a las que nos
hacían ir varias veces a la semana, me aburría la lectura de la biblia y no creía en
todas esas cosas que decían de que Dios es esto y que Dios es lo otro. Cuando me
entero de mi enfermedad y me di cuenta de que justo ahora cuando quería
comenzar de nuevo, cuando lo estaba logrando, encontraba como una nueva
barrera en mi vida. Me sentí muy triste, muy indefensa, fue como si ese gran ego
que siempre tuve se desvaneció para dar paso a un gran sentimiento de
inseguridad. Ante esta situación, sintiéndome frágil y sin saber hacia dónde ir o
qué hacer, decidí acudir a Dios y pedirle que me ayudara y que me diese fuerza, y
no me creerás Alita pero al siguiente día cuando apenas me levanté, abrí la biblia
y encontré un mensaje que me dio mucha esperanza y me hizo sentir por primera
vez lo que es el gozo. A partir de ahí fue como si me hubiese llenado de una nueva
luz. Me sentí más fuerte que nunca, sentí un vigor que ni siquiera la mejor nota de
cocaína me había dado nunca. Como ya dije, yo siempre me sentí físicamente
débil por mis enfermedades pulmonares y por eos también es que me gustaban
tanto las drogas, pero sentirme fuerte. Sin embargo, la fuerza que sentí en este
momento no era física, era espiritual y era más fuerte que cualquier otra energía
que yo hubiera sentido antes. Me sentí plena y llena de vida y entendí que ahora
más que nunca debía perseverar, luchar y vencer en la batalla, además, todo esto
hizo que también me volviera una persona mucho más humilde. Aquí en la
fundación siempre me decían que yo era muy egocéntrica y la verdad es que lo
era, pero con esta enfermedad me di cuenta de que al final, todos los seres
humanos somos frágiles.

Lo más loco del caso es que las drogas fueron las responsables indirectas del
desarrollo de mi enfermedad. Es decir, yo nací con mi problema respiratorio, pero
a pesar de que nunca fui realmente marihuanera por lo mismo de mi problema
pulmonar, el hecho de que consumiera heroína que es un opiáceo, hacía que no me
diera cuenta del dolor que me causaba mi enfermedad que se iba agravando cada
vez más. Entonces, cuando comienzo el período de desintoxicación y ya no estoy
dopada es que empiezo a notar el dolor y a prestarle atención al hecho de escupir
sangre, lo cual me venía pasando desde hace ya algún tiempo pero yo nunca me
preocupé por ello, siempre pensé que era sencillamente un efecto colateral del
consumo de tanta porquería.
Bueno, entonces ahora debía comenzar a cuidar mucho mi salud, todo lo que no
me cuidé durante tantos años, todo el daño que le hice a mi organismo me estaba
pasando ahora factura y bueno, había llegado la hora de hacer algo. El médico me
recetó ciertos medicamentos que ralentizan mi proceso degenerativo y que evitan
los fuertes dolores, a parte intento no realizar actividades físicas muy exigentes ni
alterarme mucho.

Como te dije, decidí aférrame a Dios y llevar una vida normal, decidí que si el
destino había decidido limitarme la vida y cortármela antes de lo que yo creía
entonces ahora tenía que con más razón vivir una vida digna y feliz, ser alguien
productivo y dejar algo bueno aquí, llenar a mis hijos de amor y ser una mejor
persona.

Culminé mi segunda fase en el tiempo estipulado y comencé entonces a ser una


sombra jajaja.
Me designaron a una muchacha que al igual que yo, llegó aquí con muchísimos
problemas de personalidad y sin muchas esperanzas.

Llamé a mi mamá y le dije que no iba a regresar, que había decidido quedarme en
Reto, que después de haber sentido durante toda mi vida que no había pertenecido
realmente a ningún lugar, por fin había encontrado mi sitio. Le dije que quería
quedarme a ayudar y a retribuir todo lo que se había hecho por mí, que sentía que
Dios quería que yo me quedase en ese lugar para traspasarle el amor que él me dio
a todas esas muchachas que lo necesitaban.
Primera carta enviada por Angie

Hola Alita querida ¿cómo estás? No tienes idea de cuántas cartas he escrito para ti
mientras te encontrabas en Alemania, las escribía como para desahogarme, como
para sentir que estaba contándote todo lo que me pasa e incluso imaginándome tus
respuestas. Sin embargo todas esas cartas fueron quemadas, como sabes, aquí en
Reto me dicen que debo olvidarme de mi pasado porque las drogas fueron el
punto más importante, el eje de la vida de la vieja Angie y por tanto todo lo que en
él se encuentre debe ser dejado atrás. Pero yo me niego a olvidarme de Vicky y de
ti porque ustedes no eran parte de ese mundo mío de las drogas, o tal vez sí, pero
de una manera diferente, porque en mi mundo de embriaguez ustedes
representaron siempre la sobriedad, ustedes eran un hilo fino que me ataba al
mundo real.
¿Por qué te digo esto? Porque me parece muy loco que después de todo, al fin sí
puedo mandarte una carta, al fin regresaste y es más fácil.
Es que por más que sea, a pesar de que aquí estoy rodeada de amor, tus amigos de
toda la vida serán siempre tus amigos de toda la vida y con las muchachas de reto
o con mi madre no puedo hablar como hablaba contigo o con Vicki.
Cuando nos vimos en Mérida estuvimos hablando mucho sobre mi niñez, lo cual
removió muchas cosas en mí, me puso a recordar momentos en los que desde hace
tiempo ya no pensaba y pues por eso decidí escribirte, porque creo que hay
detalles que obvié que creo que fueron importantes en mi infancia.
Como te dije, mi relación con mis padres siempre fue en lo que cabe buena, digo
en lo que cabe porque nunca fui una niña realmente apegada a su familia. Yo
siempre quise a mis padres, claro está y no era una niña muy grosera o rebelde,
pero nunca fui de ese tipo de hijos que les cuenta todo a sus papás o que se la pasa
pegada a ellos todo el tiempo. Sin embargo vivíamos en una relación de armonía y
respeto. Nunca supe lo que es ser golpeado o insultado, eso no se veía en mi casa.
Mis papás tampoco se trataban mal, si llegaron a discutir sería a puerta cerrada
porque yo ni me di cuenta, nunca fui testigo de malos tratos. Sinceramente no
podría decir que crecí en una familia disfuncional. La única vez que mi madre me
golpeó fue ya cuando yo tenía 22 años que me pilló inyectándome heroína estando
embarazada de mi segundo hijo.
Mi mamá siempre estuvo muy pendiente de mí, pero por alguna razón yo nunca
desarrollé una fuerte afinidad hacia ella. Con mi papá siempre me la llevé mejor
que con ella, él representaba la diversión, las salidas al parque, las chucherías, los
regalos. Él intentaba compensar el hecho de que debía ausentarse mucho durante
los días de semana con fines de semana divertidos y llenos de muchas actividades
como ir de campamento, ir a parques, comer helados, irse de viajes de fin de
semana y también comprarle todo lo que ella quería.
Mi negra (mi mamá) en cambio era la autoridad, el orden, las prohibiciones, pero
claro es que ella era la que pasaba la mayoría de tiempo conmigo entonces a ella
era que le tocaba ponerme límites, enseñarme principios, establecer reglas y pues
claro, también castigarme si me portaba mal.
Mi papá en cambio casi nunca ejercía su papel de autoridad, él más bien era “el
alcahueta”, el dócil, el divertido, el que nunca me regañaba y hasta a veces incluso
me defendía con mi madre cuando yo me portaba mal o me tapaba mis travesuras.
Bueno Alita, tampoco es que yo era una niña mal portada, siempre fui inquieta y
curiosa pero iba bien en clases, no tenía problemas con mis compañeros ni con
mis profes y pues en la casa hacía las tareas sin que me mandaran ni me ayudaran,
es más, me gustaba hacerlas sola sin que estuvieran encima de mí y hasta recuerdo
que en todo lo que tenía que ver con manualidades le decía a mi mamá “noooo, tú
pintas muy feo, yo lo hago sola” jajaja.
La verdad es que puedo decirte que sinceramente tuve una hermosa infancia, llena
de cariño tanto por parte de mi familia como de mis maestros y compañeros de
escuela. Es más, yo creo que ese ego inmenso que yo he tenido toda la vida ha
sido por toda la atención que recibía cuando era pequeña. Nunca pasaba
desapercibida, todos tenían que ver conmigo, me veían como muy tierna o yo no
sé qué pero todos siempre querían abrazarme, darme regalos, acercarse a mí, estar
conmigo. Todo el mundo se apegaba como muy fácilmente a mí y yo siempre me
aprovechaba de esto, era muy fácil lograr siempre lo que yo quería utilizando a los
demás.
En la escuela siempre era una de las favoritas de los profes, porque salía bien y
porque según ellos era “cuchi”. Mis compañeros nunca se metieron conmigo por
mi tamaño, es más, estaban siempre como pendientes de protegerme y cuidarme y
yo aprendí poco a poco a hacer uso de eso.
Eso fue algo que tuve que cambiar muchísimo aquí en Reto, tuve que aprender a
valorar más a la gente y no a buscarla sólo para usarla o sacarle provecho, porque
ese defecto mío empeoró muchísimo cuando me volví una adicta. Cuando quieres
conseguir droga te inventas unas loquísimas y usas a la gente, juegas con ella, te
aprovechas, les mientes, las engañas y eso es algo en lo que te la pasas todo el
tiempo, es un gran laberinto donde al final el que queda atrapado eres tú.
No sé por qué era así, es decir, como te digo, claro que eso empeoró con las
drogas pero me imagino que nací con eso como una parte de mi personalidad, un
defecto como los muchos otros que uno puede tener. Lo bueno es que me hicieron
verlo y que el amor de Dios me ayudó a reconocer con humildad que todos somos
hermanos y por lo tanto debemos respetarnos y es lo que yo ahora intento hacer en
todo momento, respetar a los demás y respetarme a mí misma.
Querida, debo volver al trabajo, espero que te gusten las fotos que te mando de los
niños. Seguimos en contacto.

Te quiero mucho
Tu Angita.

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