Professional Documents
Culture Documents
De Edgar Chías
LADRILLOS EN EL DESIERTO
No amo mi patria
Su fulgor abstracto
Es inasible
EDGAR CHÍAS 2
LADRILLOS EN EL DESIERTO
Ladrillos en el desierto
Another wall in the world
EDGAR CHÍAS 3
LADRILLOS EN EL DESIERTO
PERSONAJES
me saca de una duda. Va a decir que soy muy chocante, pero me pone nervioso.
SANGÜEZA: Eso.
MARTIRIO: ¿Qué?
EDGAR CHÍAS 4
LADRILLOS EN EL DESIERTO
MARTIRIO: ¿Entonces?
SANGÜEZA: Eso seco, viejo y que parece que trae pegado desde hace cien años.
MARTIRIO: Mezcal.
MARTIRIO: Sírvase.
SANGÜEZA: Gracias, mister. Ahora sí. Todo se me aclara. Hasta lo pienso mejor y me
SANGÜEZA: Es lo mismo. O no. Es mejor, mucho mejor. Aquí todos ganan. Su familia,
sus amigos y quien quiera que venga con usted, gana. Ponga atención. No me
SANGÜEZA: No, porque son de coyotillo, acá les decimos ladrillos. Arrímese a la lámpara
que sí muerden.
EDGAR CHÍAS 5
LADRILLOS EN EL DESIERTO
SANGÜEZA: No hay nada por ahí. Mire. Mire, fíjese bien. Nada. Y ponga atención que no
voy a repetir: de este terruño, como por arte de magia, como si se tratara de un
milagro, mire, ni piedras hay, pues de aquí vamos a cosechar algo grande…
SANGÜEZA: Bueno, no. De hecho no. Voy a cosechar yo. Es un modo de hablar. Y decía
SANGÜEZA: Eso, pues, curioso, atento, y me imaginé que le interesaba ganarse unos
billetes.
a seis.
SANGÜEZA: No sea llevado. Los rayitos son para despistar a los güerejos. Lo tratan a
uno mejor. Tiene usted la pinta de gente buena, pero es la pura pinta.
MARTIRIO: ...
SANGÜEZA: Le digo que tiene usted cara de gente trabajadora, gente de ley, por eso se
EDGAR CHÍAS 6
LADRILLOS EN EL DESIERTO
pulir la idea y sí, ahora todo está muy claro: en medio de esta tierra de nadie,
MARTIRIO: Sí, pero no, sí quiero. Ya estamos muy cerquita de allá. Una temporadita
nomás y pasamos.
estás mirando?
SANGÜEZA: Te hablo. Pronto esta polvareda, esta ceniza del cielo, se va convertir en
una super carretera de paso. De paso nomás. Por eso no te conviene. Nadie se
una gasolinería.
SANGÜEZA: Número uno, no contradigas a quien se viste mejor que tú, podría realmente
saber algo. Dos, yo sí sé de qué te hablo. Tres, cuando estoy hablando digo
cosas importantes. Y esta, sobre todo esta, es importantísima, como dicen en las
MARTIRIO: …
SANGÜEZA: Vas a acabar con mi pacencia. Yo tengo un buen negocio para proponerte,
EDGAR CHÍAS 7
LADRILLOS EN EL DESIERTO
MARTIRIO: Lo bueno está siempre del otro lado. Dicen que hasta engordas.
SANGÜEZA: Otra vez esa visión distorsionada, poco práctica, soñadora. La realidad no
es así. Por eso les va como les va, mister. ¿No te has dado cuenta? No es
negocio, ya no.
MARTIRIO: …
SANGÜEZA: Siempre hay un buen pretexto para no meter las manos. Seguro que
quieres un trabajo de licenciado. Para eso hay que dejar el alcohol y terminar la
MARTIRIO: …
MARTIRIO: ¿Capacitación?
MARTIRIO: ¿Genente?
perdido, mister, es inversión. Estos dos diyitas te los cuento como inversión.
EDGAR CHÍAS 8
LADRILLOS EN EL DESIERTO
SANGÜEZA: No, no hay mañana. Los grandes negocios se hacen hoy. Siempre hoy. Yo
busco gente ganadora, gente que sepa distinguir lo bueno de lo mejor. Gente
MARTIRIO: Ok.
MARTIRIO: Señor.
SANGÜEZA: ¿Lo ves? Yo soy generoso, te ofrezco una oportunidad y tú estás contando
SANGÜEZA: Pues espérate a que salga la luna. O vete a gatas. Nomás acuérdate de los
coyotes.
SANGÜEZA: Ah, verdad. Libras, dije libras. Valen más. Dije libras y son moneda europea,
EDGAR CHÍAS 9
LADRILLOS EN EL DESIERTO
SANGÜEZA: No. Eso no. Eso hace la diferencia, la enorme diferencia. “Probar”. Que
prueben los cobardes. ¿Qué diría tu mujer o tus hijos o tu novio si te oyeran decir
eso? “Probar”. Agárrate los tanates, respira hondo y escucha porque ahí te va
todito el cuento: Yo voy a construir –junto con los valientes que me sigan– una
el chino, pero más cabrón y más elevado –porque así lo piden los güeros, ya
este terruño de ignorantes y a darle por una vez en la vida, qué digo en la vida,
MARTIRIO: No.
preguntes por qué, pero eso le dio fama, y su mamá que es bombera y baila
sobre una barra, es gloria del nostálgico antro Las dos naciones. Conmigo ahí,
puro ilustre, puro personaje de cuento, qué digo de cuento, de historia. Pero yo
EDGAR CHÍAS 10
LADRILLOS EN EL DESIERTO
MARTIRIO: Pos.
SANGÜEZA: Pon atención porque no lo voy a decir otra vez. Pon atención. Y si volteas a
ver si nos escuchan o a ver si se asoma la changa vestida que tienes por esposa
están caras.
MARTIRIO: Entiendo.
MARTIRIO: Entendido.
SANGÜEZA: Se trata de traer de a montones indios pelados como tú –sin ofender–, pero
peruanos y bolivianos que salen más baratos y que sin papeles no se pueden
quejar.
SANGÜEZA: Esos meros. Nomás hay que fijarse que no sean de los que están marcados
porque nos resultan maras y entonces sí nos jodimos. Esos sí son peligrosos.
MARTIRIO: Me fijo.
EDGAR CHÍAS 11
LADRILLOS EN EL DESIERTO
SANGÜEZA: No, aquí te quedas. Que te sigan esperando. Yo ya te dije de qué se trata y
MARTIRIO: Es que…
MARTIRIO: Me espero.
MARTIRIO: Dijimos que mayas o quéchuas. Los paisanos cobran en dólares si trabajan
por acá.
SANGÜEZA: Bien, eso me gusta, que tengas visión, que te preocupes por el negocio. Tú
chorearme a los ingenieros. Con unos tres mil sarnosos y el dinero que me van a
MARTIRIO: Muy bien, pero en qué momento cobramos. Es que a menos que venda
SANGÜEZA: Ah, ese es el chiste. Por eso es un negocio visionario. Como los güeros van
EDGAR CHÍAS 12
LADRILLOS EN EL DESIERTO
doble de altura de la que hay aquí adelantito, y cuando lleguen acá, como está
construida desde este lado, se las rentamos y que se chinguen, si van a usarla
modo que digan que no o que le saquen la vuelta. No les conviene. Lo de la raya
de los albañiles se los tomamos como inversión y los volvemos accionistas. Así
MARTIRIO: Ah, cabrón. Pero cuando la terminemos yo quiero quedar del otro lado y
SANGÜEZA: Si quieres te voy haciendo un cheque. Y te quedas del lado que quieras. Te
voy a dejar escoger de qué lado vas lavar sanitarios de hospital, tú eliges, eso es
la libertad, caray.
MARTIRIO: Es que si no, como va a estar más altota, más trabajo me va a dar brincarla.
MARTIRIO: Muralla.
de secarte el seso.
SANGÜEZA: ¿No que no? Todos, tarde o temprano, terminan empinaditos o mordiendo
Porque esos güerejos pendejos creen que con una paredcita van a detener a la
raza, pero no. Ya tienen un país bien adentro los pendejos. Van a terminar
EDGAR CHÍAS 13
LADRILLOS EN EL DESIERTO
más grandota lo que va a lograr es que la gente se vuelva más aguerrida, que se
haga de ingenio, que se tarden más, pero no que no pasen. Una prueba más a
dios padre. Por eso, nosotros dejamos unos agujeros o rentamos unas
escaleras. Por eso es mejor que no te vayas, que te quedes acá con tu gente.
Hay que cuidar, que guiar, que aconsejar a la raza y cuidar bien del changarro.
SANGÜEZA: Tiene su chiste. De todos modos le están comiendo cien metros a la línea
cada año. Cuando lleguen hasta acá se van a dar cuenta de que les estamos
amigos poderosos. Son tan acá que tienen su ejército propio y son dueños de
todo lo que alcanzas a ver y lo que no de este lado de la línea. Ellos también
SANGÜEZA: Y es fácil. Nomás hay que tener los huevos bien puestos. Es un negocio
redondo, chingón y patriotero. Ellos nos van a pagar por usar un bien común.
EDGAR CHÍAS 14
LADRILLOS EN EL DESIERTO
Ellos van a pedirnos permiso de usar nuestra pinche pared bien grafiteada de
este lado con leyendas anti mamones. Si ya la tienen bien adentro los pendejos.
Ora nomás van a tener que escoger entre gozarla y moverse o moverse y
SANGÜEZA: Mañana ya no. Es hoy. Hoy. Piénsalo bien, mister, porque si te vas, te vas,
¿eh?
Sale Martirio.
SANGÜEZA: ¿No lo vas a querer, pendejo? Es mucho dinero. Me vale madres. Así como
tú hay un chingo de otros más, montones que se van a pelear por formar parte
del negocio de la historia. Gente que no tiene miedo de trabajar, que quiere
progreso y que sí son patriotas. Y la idea es mía y la tengo registrada, con que si
***
EDGAR CHÍAS 15
SANTOS PELIRROJOS
Santos pelirrojos
Dos son Legión
EDGAR CHÍAS
SANTOS PELIRROJOS
PERSONAJES
lo dije, pero la mujer insistía. Era una pregunta muy tonta, porque se
ángeles, cosa que si lo miras bien es inofensiva y hasta curiosa. No, que
ALEJANDRO: No sé.
EDGAR CHÍAS
SANTOS PELIRROJOS
puede dejar a la gente hablar y hablar. Terminan por horadar hasta las
ALEJANDRO: Sí.
ALEJANDRO: Perdona.
MARCIAL: Es que duermes poco. Se te nota en las ojeras. Deja ese mal humor.
MARCIAL: ¿No has comido bien? Hay que comer cuando trabajas todo el día. Por
eso estás triste, como sin ganas. Me hubieras dicho. No tienes por qué
ALEJANDRO: Me da vergüenza.
ALEJANDRO: Decirte.
ALEJANDRO: Pues…
EDGAR CHÍAS
SANTOS PELIRROJOS
ALEJANDRO: No sé.
ALEJANDRO: No…
ALEJANDRO: Sí.
ALEJANDRO: No…
ALEJANDRO: No sé.
ALEJANDRO: Sí.
MARCIAL: Pero no quieres mandarlo todo al carajo, ¿o sí? ¿Es eso? ¿Eso es lo
que quieres?
EDGAR CHÍAS
SANTOS PELIRROJOS
ALEJANDRO: No sé.
MARCIAL: Me asustas.
MARCIAL: ¿Sobre qué? ¿Hay algo que te moleste? ¿Algo que no te esté
pareciendo bien?
ALEJANDRO: No…
MARCIAL: Entonces, ¿tiene que ver con lo que hacemos? Dime, ¿quieres saber
ALEJANDRO: ¿Qué?
MARCIAL: ¿Qué por qué hacemos lo que hacemos? ¿Por qué viniste hoy?
ALEJANDRO: Pues…
MARCIAL: Por amor, niño. Por amor al otro, a nuestro prójimo. Es por amor.
ALEJANDRO: Sí.
EDGAR CHÍAS
SANTOS PELIRROJOS
MARCIAL: Bueno. Así está mejor. Ahora podemos irnos a descansar. ¿Qué
tienes?
ALEJANDRO: Nada.
MARCIAL: ¿Cómo nada? Mira esa cara. ¿Estás dudando, no es cierto? Estás
dudando.
ALEJANDRO: No es eso.
y ganas de vomitar.
MARCIAL: ¿Ahora?
ALEJANDRO: No.
espejo.
ALEJANDRO: Sí.
MARCIAL: Dilo.
MARCIAL: Anda.
EDGAR CHÍAS
SANTOS PELIRROJOS
ALEJANDRO: ¿Qué?
por decirme que esto no era lo tuyo. Que te sientes obligado. Parece que
MARCIAL: No me digas nada. Conozco a los que son como tú. Volubles,
MARCIAL: Muy bien. Detente ahí. No me interesa saber nada. No quiero tener
MARCIAL: ¿Cómo?
MARCIAL: ¿Perdón?
EDGAR CHÍAS
SANTOS PELIRROJOS
ALEJANDRO: Lo escucho.
MARCIAL: Antes que nada, están las reglas. Unas reglas muy estrictas. ¿Conoce
ALEJANDRO: Sí.
MARCIAL: Hay una que me interesa particularmente que tome en cuenta, dados
ALEJANDRO: Sí.
MARCIAL: Veo que conoce el reglamento. No estoy seguro de que sea capaz de
EDGAR CHÍAS
SANTOS PELIRROJOS
Silencio. Alejandro se hinca frente a Marcial para amarrarle los zapatos, Marcial
MARCIAL: Espera.
ALEJANDRO: ¿Señor?
MARCIAL: Acércate.
EDGAR CHÍAS
SANTOS PELIRROJOS
las paces.
ALEJANDRO: ¿Las paces, señor? Yo no estoy enojado con usted. No podría. Está
prohibido.
ALEJANDRO: Señor…
MARCIAL: No era en serio. Tenías que haberme pedido perdón, tenías que
nada, que todo sigue igual, que sólo estás creciendo y te pones de mal
humor.
MARCIAL: No.
EDGAR CHÍAS
SANTOS PELIRROJOS
ALEJANDRO: Amor.
MARCIAL: ¿A quién?
ALEJANDRO: Me da vergüenza.
MARCIAL: Mira, hay cosas que puedo entender. Incluso tolerar. Seguramente es
parece bien.
ALEJANDRO: ¿Te parece bien? A ti todo te parece bien. Cualquier cosa te parece
bien.
EDGAR CHÍAS
SANTOS PELIRROJOS
problema no es nada más mío. Tú te quieres salir con la tuya. Pero así, si
MARCIAL: No. Pues claro que no. Yo quisiera que fuera como antes.
MARCIAL: Me quisiste.
MARCIAL: Te cuidaba.
ALEJANDRO: No.
ALEJANDRO: No…
EDGAR CHÍAS
SANTOS PELIRROJOS
MARCIAL: Respóndeme.
MARCIAL: ¿No?
ALEJANDRO: No.
MARCIAL: A ver, calma. Vamos a platicarlo. Así las cosas cambian. Podemos
llegar a un acuerdo.
solo.
MARCIAL: No puedo.
MARCIAL: Y aunque así fuera, eres mío, todos ustedes son míos, mis niños.
Todos son para mí. Yo los amo y ustedes deben amarme como aman al
EDGAR CHÍAS
SANTOS PELIRROJOS
ALEJANDRO: Yo me rindo.
hacer, en todo lo que podríamos jugar juntos tú y yo, tú y él, él y yo, los
tres juntos...
MARCIAL: Lo quieres.
MARCIAL: Y a mí no.
MARCIAL: A mí no me quieres.
MARCIAL: Sin rencores, pero no es asunto terminado. Por ahora ganaste tú, te lo
concedo.
EDGAR CHÍAS
SANTOS PELIRROJOS
abrazo.
Se abrazan.
MARCIAL: Alejandro.
ALEJANDRO: ¿Sí?
ALEJANDRO: ¿No?
MARCIAL: Eso es muy diferente. Entre nosotros no hay límites. Fuera de aquí, de
EDGAR CHÍAS
SANTOS PELIRROJOS
que obvio. Supongo que lo entiendes muy bien y que sabes lo que
implicaría.
MARCIAL: Un día ya no va a ser necesario ser tan cuidadoso. Un día vas a poder
mirar en los ojos de todos que no hay reprobación. Un día también vas a
ALEJANDRO: Suena bien. Sólo que antes de eso tendría que permitirse que los
MARCIAL: Tenemos derecho porque es por amor, ¿no es cierto? Un día va a ser
es otra cosa.
discretamente.
EDGAR CHÍAS
SANTOS PELIRROJOS
están a salvo así. Todos ganamos. Incluso él. Ahora es un santo pelirrojo.
***
EDGAR CHÍAS
GÜERA ES LA PATRIA
Güera es la patria
Los empleados insumisos nunca ganarán
EDGAR CHÍAS
GÜERA ES LA PATRIA
PERSONAJES
RUVALCABA
JIM
Oficina de mandos medios. Imprescindible decir que todo sucede “Hoy, hoy,
RUVALCABA: Siempre hay que redondear. Nunca se sabe. Ya ves que hay
imprevistos.
RUVALCABA: ¿Cuenta de qué? A ver, Jim, ¿de qué? ¿Te parece que estamos
RUVALCABA: ¿Y luego?
RUVALCABA: ¿Cómo raro, Jim, cómo raro? ¿Qué es lo raro? ¿No te das cuenta?
nosotros. Además, para qué crees que existen estos puestos. Para
EDGAR CHÍAS
GÜERA ES LA PATRIA
buena pinta, muy vestidor. Para todo público y con mucha prensa.
RUVALCABA: Pues por eso, mi Jimi. Todo muy claro, muy transparente. Estás
poco elegante, poco práctico. ¿Tú crees que nos van a auditar por
RUVALCABA: ¿Pues no qué? No te entiendo. De veras que no. No hay que ser
RUVALCABA: Me haces sentir mal. Como sie esto fuera un robar, Jimi. Un robo
canceroso.
EDGAR CHÍAS
GÜERA ES LA PATRIA
mondongo la changa.
JIM: La mandrila.
ha muerto…
JIM: El presupuesto…
diciendo.
EDGAR CHÍAS
GÜERA ES LA PATRIA
pescando cuanto puedas, si puedes, pues por qué no. Por eso te
corrieron de la tele.
puestito?
JIM: No.
inglés?
JIM: No.
JIM: No.
EDGAR CHÍAS
GÜERA ES LA PATRIA
RUVALCABA: ¿Lo ves? Síguele como vas y un día le vas a calentar la cabeza a
avisar y que les pones cara de fuchi, que te mandas solo, y eso, mi
Jimi, eso no está bien. Eso es soberbia y está mal visto. En Cuba
RUVALCABA: Pero no, las cosas no son tan simples. Hay un orden, jerarquías.
Lic. Se le metía entre ceja y oreja, pero era tortilla. ¿Te acuerdas?
para sentirse bien, para ser útil, pero también, y sobre todo, mi
Jimi, para socializar. Hay que interesarse por las personas. ¿Estás
EDGAR CHÍAS
GÜERA ES LA PATRIA
Ellos nos pagan, ¿cómo puede valerte madres lo que les pasa?
RUVALCABA: No, a lo mejor no, pero eres huraño. Eso no está bien. Eres
JIM: Ideológico.
preguntas ni tenían ideas. Porque hay gente que no está aquí para
tener ideas, ¿no es cierto? Están aquí para obedecer, para meter
las manos y realizar las ideas que otros tenemos, ¿no es cierto?
JIM: Sí.
EDGAR CHÍAS
GÜERA ES LA PATRIA
RUVALCABA: Pues bueno, las güeras, que ni eran güeras, que eran más bien
RUVALCABA: Pinche Jimi, no me digas. Pero si tienes una beba, qué cerdo
RUVALCABA: Ya lo decía yo, esos zapatos muy boleados, esos anteojos de Alek
JIM: No, por favor, se lo pido. No. No piense mal. Me sorprende porque
EDGAR CHÍAS
GÜERA ES LA PATRIA
RUVALCABA: Pero no, mi estimado. No las corrieron por eso. Ya dije yo que fue
como bien dices, para correr a nadie. Para que les dejen de hablar
RUVALCABA: No, nuncamente. No. Cómo crees. No, de verdad que no. Dicen.
RUVALCABA: Mira, hijo, nosotros somos el gobierno. Tenemos una imagen, una
tiene una idea muy elevada. La gente quiere ser como nosotros,
JIM: Me imagino.
EDGAR CHÍAS
GÜERA ES LA PATRIA
RUVALCABA: No, algo peor y más simple. En una borrachera con el jefe se
JIM: ¿Cuál?
EDGAR CHÍAS
GÜERA ES LA PATRIA
jefe.
funcionalmente erectiles.
JIM: Eréctiles.
RUVALCABA: Por eso, erectilés, y terminaron diciendo que un día no muy lejano
desestabilizadoras.
JIM: Sí.
EDGAR CHÍAS
GÜERA ES LA PATRIA
JIM: Perdone.
RUVALCABA: Dijimos…
RUVALCABA: Ah, sí, pues contemos los 20. Redondear, ¿sí me entiendes?
RUVALCABA: Sin factura. No vamos a estar declarando cada pinche centavo que
¿Tomas nota?
JIM: Un pellizco.
***
EDGAR CHÍAS
ZEN SURA
Zen Sura
No hable mientras come
EDGAR CHÍAS
ZEN SURA
PERSONAJES
UNO
DOS
TRES
UNO: Suchi.
DOS: ¿Qué? Pinches insensibles, naquetes. Todos unos troglodos. A ver si y van
a la escuela.
UNO: Uy.
TRES: Pues pídela ya, porque se va a poner a enseñarnos cómo se dice rana en
hebreo.
DOS: Poco.
EDGAR CHÍAS
ZEN SURA
TRES: Nel.
DOS: Eh.
TRES: Aunque sea el pinche chuchi, pero ya. Necesito darle algo a mi lombriz.
UNO: Ya.
TRES: No seas sólido, desliza, danza, mueve tus dos nalgas paradas sobre tus
talones y llama.
DOS: Nel.
DOS: Qué fijado. ¿Ya viste? Nos tiene anotados los días de visita.
TRES: Bueno, ya. O llamas para que traigan el cuchi o te corremos de tu casa.
UNO: Neta. Neta que sí. Es lo último. Mandas 00-42 al conmutador y detectan tu
zona y la chingada. Luego te mandan otro para que des tu direc y la orden
traigan.
EDGAR CHÍAS
ZEN SURA
DOS: Charros.
UNO: Madres.
TRES: Nel. Nos esperamos al puchis. Es que si no, no voy a tener nada que
EDGAR CHÍAS
ZEN SURA
TRES: Uy, para eso me gustaban. Pinches maricas fresetes. Hasta parecen de
Villa Coapa.
DOS: Tu hermana.
gusanos, ¿eh? Luego por qué los embolsan y los tiran en las avenidas.
TRES: Sagüevo.
TRES: Yo he visto.
TRES: Ahí donde vivo se ve de todo. Se hace de todo. Se sabe de todo. Y sí, los
embolsan.
EDGAR CHÍAS
ZEN SURA
UNO: No mames.
DOS: Cómo “así es”. Los de Alkeda al menos lo hacen por algo.
TRES: No, eso no está muy cabrón. Cabrón, cabrón, lo que se dice cabrón, no.
TRES: ¿Ves estos pinches videos culeros quesque hechos en Alemania? Los
UNO: Yo sí.
DOS: Y yo.
EDGAR CHÍAS
ZEN SURA
DOS: Dame.
TRES: Te metes uno, dos, y tres jalones. Aguantas lo más que puedas. Y lo
DOS: No es nada.
UNO: ¿Aire?
TRES: Te pone muy pinche loco. Es arriba. Muy arriba. Puro bienestar, puro
contento. UUUUUuuuuu.
TRES: ¿Un qué? No mames. Por eso es más chido. Es un rozón con la flaca.
¿No quieren?
TRES: Apenas el comienzo. Pero no es para joteques. Dame acá. Vamos a ver
EDGAR CHÍAS
ZEN SURA
DOS: A ver.
DOS: No mames.
UNO: Levántate wei. Ayuda, pinche loco, ¿qué le pasa? ¿Estás bien, wei?
pendejo se meó.
EDGAR CHÍAS
ZEN SURA
UNO: Cálmate, baboso. Quieto. ¿Se va a poner así de pendejo mucho tiempo?
TRES: Nel. Esto no es lo de hoy. Lo de hoy está mucho más perro. Mucho más.
kamikase.
Godzila.
EDGAR CHÍAS
ZEN SURA
TRES: Pinches jotos. Qué asco. Puto joto maricón. Sácate para allá. Ya mero la
pruebas también para saber si este móndrigo tomó café. Qué bien sabes
DOS: Nel.
DOS: Suelta.
TRES: Aguanta, pinche huango culero. Ye te dije que primero yo. Tú limpia
UNO: En la cocina.
TRES: Lo de hoy es no tener motivos, así nomás porque sí. De güevos. Porque
alguien que pasa desde un séptimo piso. Eso sí está bien perro. Cómo
DOS: Ya estuvo.
EDGAR CHÍAS
ZEN SURA
TRES: O fumigar con tu fusca a treinta y cinco culeros como los de la prepa.
UNO: O como sea, uno muy gordo, de los que no tienen cuello y son puro
cachete.
DOS: No mames.
TRES: Te dije que a este wei le daba miedo mear de pié, por eso se sienta.
TRES: En la ferretería.
hambre.
TRES: Es lo malo. Por eso me urgía que trajeran la comida. Si la sacaba iba a
valer madre.
EDGAR CHÍAS
ZEN SURA
UNO: ¿Qué?
DOS: No mames.
UNO: ¿A poco?
UNO: No, no seas pendejo. No, mi jefa no. Digo que va a llegar, que no se
puede.
TRES: Además, la ñora, con perdón aquí de mi hijo el mongol, todavía aguanta
unos tallones. Sería un desperdicio. No. Su jefa no. Yo pensaba que el del
tuchi.
DOS: No.
TRES: Piensa en algo que te gustaría ver en video, en algo que pudieras subir
después a un lugar como este. Imagina lo que otros tres tarados como
EDGAR CHÍAS
ZEN SURA
mirando el videito ese. Algo perrón, algo que ningún pinche guionista
TRES: ¿A poco lo iban a hacer sin sus carnales? ¿Sin su mero padre? Pinches
jotos avorazados. Nomás les comparte uno una idea y luego luego lo
TRES: Acaban de sacar una película gringa con eso. Otra cosa.
TRES: Tocan.
TRES: Piensa.
TRES: ¿Neta?
EDGAR CHÍAS
ZEN SURA
TRES: Yo tengo experiencia, por eso. ¿En qué te ayudamos? ¿En qué te
ayudamos?
UNO: Va.
UNO: Va.
culeros? Para luego hacerlo con la cámara. Denme lo que queda de esta
madre…
Abren la puerta.
***
EDGAR CHÍAS
CÓLICO MISERERE
Cólico miserere ∗
Un efecto verosímil
∗
Según los diccionarios María Moliner y de la Real Academia Española: Oclusión intestinal aguda debida a diferentes
causas, gravísima; su síntoma característico es el vómito de los excrementos.
EDGAR CHÍAS
CÓLICO MISERERE
PERSONAJES
Set improvisado. Monsalvo maquilla a la niña, la niña está ida. Zeratti, inquieto y en
muñeca, ¿me entiendes? Tenemos trabajo. Haz algo útil. Cuida que no se te
rojo?
EDGAR CHÍAS
CÓLICO MISERERE
ZERATTI: Creo que oscuras le van mejor. Por los ojos, que son verdes, creo.
MONSALVO: Oscuras. Te dije azul o rojo y te sales, como siempre, por la tangente. ¿Qué
tienes?
MONSALVO: No. ¿Ya viste cómo tarda? Asómate por la ventana y la dejas abierta.
hinchando al perro. Eres un pachorro pendejo, Gordo. Ábrela bien. Dime, es igual
ZERATTI: No.
MONSALVO: Tranquilo. Vamos por partes. Pásame el polvo. Esos no, tarado, esos son
MONSALVO: Si te digo que quiero polvearle la nariz, Gordo, ¿qué polvo me pasarías?
EDGAR CHÍAS
CÓLICO MISERERE
MONSALVO: ¿Doce, trece años? La niña, Carlitos, la niña, digo, si quieres ser estricto…
ZERATTI: Que dejes a la niña en paz, me pones los pelos de punta. No me siento bien.
ZERATTI: No puedo.
ZERATTI: Me da pena...
ZERATTI: Déjala en paz, coño. La gente no se fija, además no le graban más allá de la
MONSALVO: Los brutos no se fijan, pero nosotros somos artistas, Carlitos, somos
artistas. No es un asunto de dinero para hacerlo todo con las patas. Yo amo mi
EDGAR CHÍAS
CÓLICO MISERERE
ZERATTI: Ese es el punto. Si se trata de ser verosímil no tienes que atragantar a la nena
está el horno para bollos, Gordo. Además, las convences y luego les da pudor y
se arrepienten. Que quieren el dinero pero también quieren al novio, que qué tal
MONSALVO: No, no está bien. Si quieres ponerte hondo nada, pero nada de nada está
MONSALVO: Es lógico que estés nervioso, Gordo. Es la primera vez que hacemos una
de estas, la niña está muy flaca, pero eso es lo encantador, es lo que viste de
a acordar.
MONSALVO: Tienes un problema con los conceptos, no puedes distinguir entre la magia
inaugurando una categoría, la tres equis plus and light. No te pongas así, Zeratti,
ZERATTI: ¿Y el efecto?
EDGAR CHÍAS
CÓLICO MISERERE
MONSALVO: Es el de realidad. Por eso las pastas, por eso la niña medio dormida. Es el
ZERATTI: Que es un sueño húmedo, que la niña recurre a su fantasía –con su profesor
de pilates– bajo los velos del sopor etílico luego de una fiesta con sus primas las
porristas…
MONSALVO: ¿Notas la calidad, el vuelo del artista? Celaya es un genio: “Bajo los velos
MONSALVO: Soberbio. Tienes un poeta en el pito, Carlitos. ¿Ves que no todo es tener
una pinga de caballo? Tienes un talento y una sensibilidad que esta niña no va a
MONSALVO: ¿Qué?
MONSALVO: Ese es tu trabajo, haz algo. Si quieres, te la dejo para que le saques los
hielitos de la epidermis con unos tallones de ombligo, así te distraes. Dale duro,
MONSALVO: Qué bueno que llegas. Mira, el Gordo se nos está poniendo tierno.
Aprovechemos.
EDGAR CHÍAS
CÓLICO MISERERE
ZERATTI: No es eso.
MONSALVO: Pon el cartucho pronto porque el Gordo está inspirado, pero se nos puede
ZERATTI: Cállate, ¿no ves que pasa algo? ¿Qué hay, Schummager?
SCHUMMAGER: Que nos jodimos, que no podemos seguir. Puta madre. Guarden todo y
ZERATTI: La policía. Yo se los dije. Era mejor hacerlo en Cholula, en Tepeji o Jalpan,
lejos de aquí.
ZERATTI: No mucho.
ZERATTI: No tengo.
MONSALVO: Yo tengo, pero dinos qué pasó, Flaco, cuenta. Me estás asustando.
SCHUMMAGER: No, par de maricas, no. No. No es la policía. Es grave de verdad, mucho
más grave.
ZERATTI: Cuenta.
EDGAR CHÍAS
CÓLICO MISERERE
SCHUMMAGER: Leí una nota que le traía al Gordo para que descansara, para que se
moverte.
MONSALVO: ¿Tanto así? ¿Es tan grave? ¿Qué hiciste, Gordo hijo de puta? ¿Tenemos
SCHUMMAGER: No y no. Qué mierda. Hagan menos ruido, ¿se puede? Me distraen y me
apabullan.
EDGAR CHÍAS
CÓLICO MISERERE
MONSALVO: No sé, está raro. Bueno. ¿Vas a contarnos o primero nos deshacemos de la
SCHUMMAGER: Espera. Ya, qué buena está esta mierda. No lastima la nariz. ¿Era toda?
MONSALVO: Sí. Era toda. Debimos guardar un poco para reactivarle el micifuz a la
princesa.
SCHUMMAGER: Por orden. Lo que me impresionó y me hizo perder el diario fue que al
la tienda, pues, y preguntar por el cartucho, me dijeron que no más, que están
descontinuados.
es de los chinos. El formato que usamos ya es muy viejo, noble, pero viejo. Los
porque no estamos al día. Estamos obsoletos. Pinches chinos hijos de puta. Pero
MONSALVO: Yo quiero una navidad con pavo. Necesitamos el dinero, ¿me oyes? O si a
ZERATTI: ¿Tres varos? ¿Cómo es posible que gane más este peina putos que yo,
Schummager?
EDGAR CHÍAS
CÓLICO MISERERE
viste a la nena? Te das la gran vida y nosotros como perros de carnicería nomás
miramos como picas la carne. ¿Me vas a decir que no es un plus, que no
buen momento para que dejes el negocio. Y me dejas la bata, que es mía, ¿te
ZERATTI: Mierda.
MONSALVO: Mis hijos esperan que lleve las cosas para la cena, Flaco. Normita quiere un
pantalón a la cadera. No puedes ser tan inhumano, conmigo no, viejo. Es Noche
Buena.
SCHUMMAGER: Aunque no todo está perdido. Podemos usar alguno de los que tenemos
MONSALVO: Pero no hay. Los reusamos siempre. Ya estaban muy viejos y además no,
ZERATTI: Sí hay uno, Monsalvo. Está el que usaste para guardar el Boca-Manchester.
SCHUMMAGER: Buena idea, Gordo. ¿Ves? Tu pinga no piensa con la pinga, usa tu
MONSALVO: No, definitivamente no. Todo tiene un límite. Es como si hubieran pensado
EDGAR CHÍAS
CÓLICO MISERERE
SCHUMMAGER: Despierta, Monsalvo. ¿Quién, dime, quién? Aquí nadie presta nada.
ZERATTI: No.
MONSALVO: Calma.
ZERATTI: No te pases.
culo a patadas.
MONSALVO: O lo cristiano.
cartucho.
EDGAR CHÍAS
CÓLICO MISERERE
SCHUMMAGER: ¿Y cómo quieres que esté si la tienen desnuda con la ventana abierta
SCHUMMAGER: Pon atención, Gordo. Monsalvo, mueve esa lámpara, que le caiga a la
nena en las piernas. Gordo, cáele encima. Invéntate algo animal, pero con estilo.
ZERATTI: El diario.
SCHUMMAGER: Ah, sí. Bueno, nada. Acaban de declarar abolido el limbo. Buen efecto
MONSALVO: ¿Cómo?
SCHUMMAGER: Eso, un decreto del alemán que el polaco ya se traía entre manos. De un
plumazo todos los inocentes nonatos y los sin bautismo ya no necesitan el tango
ahora todos, todos tienen derecho a una nube, los negros, los chinos y los
EDGAR CHÍAS
CÓLICO MISERERE
ocurrió hace rato. ¿Cómo alguien puede lumpenizar así el paraíso? Pero algo se
SCHUMMAGER: Supongo que también los jotos. Al rato también van a tener un cielo los
injertos.
inconformar cuando les digan que lo que no fue en su año… Es una injusticia si
SCHUMMAGER: El cartucho…
MONSALVO: Ponle tres lucas más y ahí quedamos, me olvido del Boca.
SCHUMMAGER: Si me muevo de aquí , Monsalvo, si tengo que dar un paso hacia ti…
ZERATTI: (Entrando) ¿Lo del limbo qué tiene qué ver conmigo, Flaco?
MONSALVO: Y con la nena, animal. Simple, haga lo que haga, esta angelita ya se ganó
se vende y comemos. Todo normal. La niña no va a dejar de ser buena por eso.
SCHUMMAGER: Es por si acaso. Uno nunca sabe. Así todos estamos con la conciencia
trabajo.
EDGAR CHÍAS
CÓLICO MISERERE
ZERATTI: Las hemorroides que me están matando. Por eso no quería que me grabaras
la espalda, no por los vellos del culo como quisiste creer, Monsalvo.
MONSALVO: El toque gore. También tiene su público. Es un buen efecto, se vende bien
SCHUMMAGER: Resiste, nadie se va dar cuenta. Acabamos pronto. Ah, pero una cosa,
***
EDGAR CHÍAS
AMOR DIVINO
EDGAR CHÍAS
AMOR DIVINO
Amor divino
O la increíble historia del Cristo de Goma
EDGAR CHÍAS
AMOR DIVINO
PERSONAJES
bañado.
REMY: Qué tarados. Para qué hacer unos lentes si te pueden dar nomás un cuadrito. A
RÓMULO: No, son de cartón, pero las bolitas de los ojos son de papel celofán. Rojo. Los
hacen así para no gastar, porque tienes que dejarlos a la salida. No te los
puedes llevar.
EDGAR CHÍAS
AMOR DIVINO
REMY: Por eso no me gusta el cine. Nunca te puedes llevar nada. Nomás el sabor
grasoso de las palomitas y la mitad partida de tu boleto. Igual que aquí. Ni dinero,
REMY: Eso quisiera. A ver si me castigan. Pero les voy a dar un motivo bueno, que
valga la pena.
REMY: ¡Bendito!
RÓMULO: Déjame que te cuente, pues. Está bien perrón. Tienes la sensación de que si
REMY: Sh.
RÓMULO: Eso no se ve. Son elegantes. Nunca te sientes amenazado por la macana de
REMY: Podrían ganarse a otro. Yo creo que mister M. Se la iba a pasar bomba en una
peli de esas.
RÓMULO: No. Se ve muy perrón. Dicen, ¿eh? Me contaron. Pero esto no se había visto
EDGAR CHÍAS
AMOR DIVINO
RÓMULO: Más o menos. Pero como eres más joven capaz que te recuperas más pronto.
Y ojalá, para que así me den tregua a mí. ¿No te gustaría ser el consentido?
REMY: No.
REMY: Ni un día.
RÓMULO: No me pongo celoso porque así es esto del ascenso. Antes de mí estaba el
Güenses.
RÓMULO: Así no estaba. Se puso como salchicha hinchada en un dos por tres. Dicen
RÓMULO: Aunque te burles. Son gente que se preocupa por uno. Gente que te cuida.
EDGAR CHÍAS
AMOR DIVINO
REMY: Cállate.
RÓMULO: No, secretos no. Orgullo. Mi abuelo era militar y ahí aprendió todo eso.
RÓMULO: También.
RÓMULO: Ah, bueno, pues así ya tienes un secreto que transmitir. Pura sabiduría
REMY: Nel.
RÓMULO: Pues deberías pensarlo. Te vas acostumbrando. Y luego vas teniendo más
privilegios. Ya ves. Primero te toca borrar el pizarrón todo el tiempo. Luego hasta
ve de todo.
RÓMULO: No, pendejo. Y cállate, que si nos escuchan nos rasuran los destos y luego
EDGAR CHÍAS
AMOR DIVINO
RÓMULO: Pues de todo. Los ves haciendo planes, diseñando los sermones, algunos
REMY: Ña. Yo he visto al señor M. ponerse talco en las narinas antes de taladrar.
RÓMULO: ¡No!
REMY: ¿Seguro?
RÓMULO: Como sea, pinche viejo codo. Codo. A mí nomás me llegó a ofrecer tequila
importado.
aquí, como los gusanos de maguey, como los tlacoyos, como los hijos de la
chingada.
aceptaste?
RÓMULO: Pues qué pendejo. Así no te hubiera dolido. Este lugar no es para monjas, mi
Remy. Hay que tener los tanates bien puestos y el rabo listo para la supervisión.
EDGAR CHÍAS
AMOR DIVINO
RÓMULO: Como en la milicia. ¿Nunca te conté que antes quise ser cadete? ¿Quieres
que te platique?
REMY: No.
REMY: Simón.
RÓMULO: No seas pendejo. Hace nueve meses que vives aquí. Así dicen donde vivías.
RÓMULO: ¿Por qué joto? ¿Por qué joto, pendejo? ¿Por qué joto?
REMY: Ay, wei, Cálmate. Me duelen hasta los pelos de la nariz. Cálmate.
RÓMULO: ¿Por qué joto, wei? Mister M. no es joto. Es muy hombre. Es tan hombre, pero
tanto tanto…
REMY: Nel. No es diferente. Míranos, como dos putas gordas, hablando de nuestras
almorranas.
EDGAR CHÍAS
AMOR DIVINO
RÓMULO: Hay cosas que no se dicen, Remy. Hay cosas que no se dicen porque ni
aunque hicieras una manifestación en las narices de San Pedro iban a cambiar.
REMY: No. Pero no nos hagamos. El bulto es el bulto. Y a mí me estorban hasta para
estornudar.
RÓMULO: De verdad que no has entendido nada. ¿Cómo te dijo Monper que se
RÓMULO: Estigmas. Se llaman estigmas. Y son los rastros del sufrimiento de quien se
REMY: ¿Para qué te digo, si te vas a enojar y me vas a salir con el rollote ese de los
sintagmas?
RÓMULO: Estigmas.
RÓMULO: Pues no es lo mismo. Las almorranas te salen por fumar y tomar café. Y las
marquitas esas…
REMY: Las pelotas rojas, las costras gomosas, las llagas ronchudas estas nos salen por
RÓMULO: Casi exactamente. Por obra del señor… M. Que es el vehículo del Señor.
EDGAR CHÍAS
AMOR DIVINO
RÓMULO: No me digas.
RÓMULO: Prt. No se pierde nada. Nadita. Todos esos pinches libros mugrosos están
REMY: Entonces iría al centro a comprarme una metralleta para agujerearle la tripa a los
santos.
RÓMULO: Antes tendrías que juntar los setecientos pesos que cuesta. Y otros
las venden sin una chingaderita para pasarlas por la aduana como juguetes y
RÓMULO: Cuando mi abuelo se retiró del cuartel, puso un pequeño negocio familiar. ¿No
te dije?
EDGAR CHÍAS
AMOR DIVINO
REMY: Gabacho.
REMY: Pues algo más sencillo. Me voy a la farmacia de Dios y pido medio kilo de
cianuro de plata.
RÓMULO: ¡No!
REMY: Simón.
REMY: Mulo.
RÓMULO: Por eso. A Monper, le digo que andas queriendo hacerle un negocio pirata a
REMY: Ese también fue un atentado. Que mister M. haya tenido suerte y un talento
natural para las movidas turbias es otra cosa. Lo que quería era quitarse de
RÓMULO: ¿Cuáles?
REMY: Cómo que cuáles. Pues los caza putos periodistas. Y a los caza putos que tenía
en casa.
RÓMULO: No digas lo que no sabes. Monper tuvo la visión, tuvo la osadía y tuvo la
EDGAR CHÍAS
AMOR DIVINO
REMY: Chiripa.
REMY: Además no fue idea suya, fue pura suerte. Cuando andaban desenterrando
fiambres…
RÓMULO: Occisos.
REMY: Muertos implicados en el caso que los caza putos de la prensa traían de moda,
las beatas fueron las que pusieron el grito en el cielo. Pura viejita loca, pura viuda
REMY: Y pelirrojo. Milagro mis patas. Así se comportan los cuerpos con el cianuro.
RÓMULO: Lo autopciaran.
RÓMULO: No era.
REMY: Fue un atentado. Una cosa es una cosa y otra cosa es otra cosa. No voy a
RÓMULO: No le muevas al atole. A raíz de eso a todos nos ha ido mejor. Ya le pusieron
EDGAR CHÍAS
AMOR DIVINO
REMY: Para que a mister M. no se le raspen las rodillas cuando visita al asterisco, no
RÓMULO: Yo digo que deberías hablar con Monper y plantearle lo de tu negocio. Él,
inspirando en tu negocio.
REMY: Que no quiero hacer un negocio. Lo que me gustaría es verlo pelirrojo a él.
RÓMULO: A ver. Depende de la pedrada, porque el sapo que me imaginé con los
REMY: Te vas al eje central, contactas a uno de esos que hagan polímeros adhesivos,
de esos que avientas en los vidrios y se van descolgando bien suave, ¿sí los
ubicas?
REMY: De goma. Y ese es el meollo del asunto, tu mina de oro va a venirte del caucho.
EDGAR CHÍAS
AMOR DIVINO
REMY: Tu nuevo negocio. Te encuentras a uno de esos batos que fabriquen los
RÓMULO: ¿Quinientos?
REMY: Sí. Con los brazos así. Luego te compras un güichi espumoso como el que se
RÓMULO: Ajá.
REMY: Luego agarras un Cristo de Goma, lo mojas en el güichi. Pero te tienes que fijar
REMY: ¿Hacemos el trato? Si no te sale, siempre puedes ser candidato a santo pelirrojo.
***
EDGAR CHÍAS