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LUCIFER RISING
de
SL Bowers
Sinopsis
Lucifer Rising es una novela sobre amor y miedo. Es la historia del angel caido
de la droga Jude Lucien y la periodista del Miami Herald decidida a descubrir los
secretos de Jude.
Cuando una aparente casualidad reune a Jude con la periodista Liz Gardener, la
oscura ex-agente esta a la vez intrigada y excitada por la joven. Un disparo de
un francotirador desdinado a Jude alcanza a Liz, y las dos mujeres se lanzan
juntas a una carrera para descubrir quien intenta asesinarla. Mientras sus vidas
se encuentran cada vez mas entrelazadas, Jude se encuentra inesperadamente
con la caida de la periodista y Liz descubre que la agente convertida en capo de
la droga es más y menos de lo que parece.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
Así habla el Señor Yavé: “Tú eras el dechado de la perfección, lleno de sabiduría y
de espléndida belleza. En el Edén, jardín de Dios, vivías... Como un querubín
protector yo te había puesto en el monte santo de Dios, y caminabas entre brasas
ardientes. Eras perfecto en tus caminos desde el día en que fuiste creado, hasta
que apareció en ti la iniquidad. Te llenaste de violencia y pecaste; y yo te he
arrojado del monte de Dios; y te he destruido...
Ezequiel 28:12
Capítulo 1.
―Hay una ventaja en ir con los malos en esta versión moderna del gobierno de la
guerra entre indios y vaqueros‖, pensó Jude Lucien mientras guiaba suavemente
su nuevo Porsche Boxster y se deslizaba con facilidad fuera del congestionado
tráfico de Miami. ―Consigues los juguetes que más molan‖. El coche era
totalmente nuevo, recién sacado del concesionario, pagado con los dólares
duramente ganados a unos traficantes de drogas colombianos a los que había
engañado unas semanas atrás. De todas formas, eran unos amateurs, un grupo
de patanes recién llegados que intentaban abrirse camino en el negocio
precipitadamente, con unos kilos de farlopa y algunas Glock 9mm.
―Evidentemente no entendieron la parte organizada del crimen organizado‖, bufó
Jude recordando a los hombres que al principio pensaron que podían
fanfarronear ante ella y después, cuando eso no funcionó, obligarla a punta de
pistola a hacer un trato. Uno de ellos se asfixió hasta la muerte después de que
le aplastara la laringe con un codazo bien colocado. El otro cayó de rodillas
suplicando cuando vio el destino de su amigo. Una rápida bala en la cabeza
terminó con sus ruegos de clemencia.
―Debe ser alguna extraña mutación darwiniana‖, musitó al tiempo que tomaba la
larga extensión de carretera oceánica en su camino a casa. ―Supervivencia de los
más implacables. Ya no hay lugar para la virtud... al final todo queda en la
capacidad de hacer lo que hay que hacer. Y esos bastardos no eran capaces‖. Sus
irritados pensamientos permanecían a ratos en la vista panorámica a su
derecha, largas extensiones de casas exóticas bordeando un océano
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
imposiblemente azul, y más en dirección hacia la sangrienta caída del sol a su
izquierda. Anillos desiguales, rojo dorado, marcaban el cielo crepuscular, dando
paso en la escena del atardecer a la vibración antinatural de la Ciudad de Neón.
Su Miami sólo cobraba auténtica vida una vez la noche había ascendido, cuando
la gente equivocadamente parecía creer que sus transgresiones eran, si no
aceptables, al menos invisibles. En cierto modo, Jude era como el guardián de su
corrupción. Cada vez que ella entraba en una habitación, su presencia evocaba
recuerdos primarios de los siete pecados capitales en aquellos que la miraban.
Jude Lucien apenas había pasado su treinta cumpleaños pero había un sentido
atemporal de seguridad en el modo en el que se movía. Era alta y elegante, con
una sofisticada apariencia civilizada y que, aún así, no podía ocultar la energía
violenta que constituía su esencia. Enfrentados a los firmes planos de sus
mejillas, la plenitud de su pelo negro como la tinta y el seductor índigo de sus
ojos; mucha gente se quedaba sin habla. Los más listos, sin embargo, nunca
olvidaban la mente astuta que vibraba tras esos ojitos azules.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
de mi gente proporcionando a algún viejo gordo una niña de quince años para que
pueda clavarle su polla en el trasero, no me atrae‖.
Una vez fue la prodigiosa niña mimada de la ―Drug Enforcement Agency‖, Jude
ahora mordía con venganza la mano que antes la alimentaba. La habían
arrancado de las calles donde era una criatura indomable que rápidamente se
estaba haciendo un nombre en sus turbios corredores, y la sumergieron en un
mundo de líquida decadencia y alturas empolvadas. Le habían cambiado el
nombre y dado una placa que no la protegería en los círculos donde se movería.
Sin embargo, las habilidades únicas que Jude incorporó a su nueva vida no se
podían enseñar en ninguna academia. Había algo en ella que siempre había
respondido a la llamada maléfica de aquellos a los que estaba obligada a
perseguir, convirtiéndola en la perfecta agente infiltrada. En un mundo en el que
un solo paso en falso significaba un castigo instantáneo e irreversible, Jude
había prosperado haciendo caer en la trampa piezas cada vez más importantes y
entregándoselas a sus señores de la DEA. Pero en algún punto del recorrido algo
salió horriblemente mal.
* * * * * * * * *
—¿El ―Serafín de la Muerte‖? —Jack Lucas miró incrédulo a la pequeña mujer de
pelo dorado de pie frente a él—. ¿Qué cojones es un serafín? —pasó una mano
por su abundante y mal cortado pelo gris—. ¿Alguna nueva consecuencia del
SIDA?
La mujer golpeaba con impaciencia el suelo con el pie ante esta diatriba, pero
esperó a que el redactor-jefe se calmara.
—Entonces por qué jodidos no dices ―El Ángel de la Muerte‖. Esto es el Miami
Herald, Liz. La mitad de tus lectores apenas habla inglés y mucho menos saben
qué cojones es un serafín.
Liz Gardener hacía una mueca cada vez que Lucas decía ―jodidos‖, que era muy
a menudo. Tan a menudo que una vez su jefe le preguntó si sufría algún tipo de
problema nervioso.
—No puedo llamarla ―El Ángel de la Muerte‖ porque la haría sonar como una
sosa compinche de Jack Kevorkian. Serafín es más amenazador, ¿no te parece?
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
Ojos verde claro brillaron con excitación. Liz llevaba sólo un año en la brecha y
todavía no había perdido el entusiasmo. Incluso tenía un auténtico don para el
lenguaje que hacía que alguien como Lucas, que había sido un reportero simple
del tipo ―quién-qué- cuándo-dónde‖, suspirara de orgullo y envidia.
Liz se retorció incómoda en su asiento. Sabía que el artículo era débil pero sus
manos habían estado atadas.
—¡Espera un momento! —Lucas levantó una mano—. Uno: quieres que publique
una historia como ésta sin al menos dos fuentes conocidas y fiables. Tú sabes
bastante mejor como funciona esto. Y dos: ¿a qué te refieres con tu plan?
Liz sonrió abiertamente a su jefe. La historia había sido un cebo para conseguir
interesar al redactor. Sabía que había algo más que un simple artículo en todo
esto y tenía la intención de ir a por todas.
—Lucas, sabes tan bien como yo que aquí hay algo importante. Tiene de todo:
drogas, asesinatos, fuerzas de la ley corruptas. Y una mujer guapa de por medio.
—La historia es del año pasado —cruzó los brazos, pero Liz podía intuir por la
forma en que sus ojos no se apartaban de los de ella, que estaba enganchado.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
—El juicio, sí, claro....pero....
—¡Alto ahí!
—Pero....
Lucas emitió un gruñido y levantó una mano carnosa. Agarró su taza, la rellenó
de una cafetera que Liz sabía que llevaba allí al menos seis horas y se volvió a
sentar.
Liz sonrió una vez más y se pasó las manos por su pelo rubio dorado. Estaba
más cerca de los treinta que de los veinte pero todavía tenía que enseñar el
carnet en las discotecas y las tiendas de licores. Se mantenía en forma con
sesiones regulares en el gimnasio y había llegado a ser una experta kickboxer, lo
que le había venido muy bien unas cuantas veces en su tipo de trabajo. Su
rápida sonrisa y sus penetrantes ojos verdes parecían llegar al alma de las
personas, y hacer que quisieran contarle su historia. Cosa que también le había
sido útil en su trabajo.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
Acababa de llegar al Herald cuando la ex-agente de la DEA había sido llevada a
juicio acusada de asesinato, conspiración para el asesinato y otros varios delitos
relacionados con el tráfico de drogas. Liz era una simple redactora y sólo pudo
seguir el juicio de lejos, pero el rostro de la mujer que silenciosamente devolvía la
mirada a las cámaras, la había hipnotizado. Ni las granulosas fotos que
salpicaban la primera página del Herald podían ocultar la subreal belleza de la
acusada o su calma sobrenatural.
Fue testigo desde fuera de cómo, pieza a pieza, el caso del estado comenzó a
desmoronarse sobre las enrojecidas orejas del fiscal Mark Brugetti. Testigos se
retractaban misteriosamente de sus declaraciones, desaparecían documentos y,
además, la DEA dejó de colaborar declarando que abrir sus archivos pondría en
peligro otras operaciones que se estaban llevando a cabo. A partir de aquel
momento, el caso del estado se apoyaba sólo en el testimonio de un criminal
convicto, terreno dudoso como poco. Pero lo que había asestado el golpe de
gracia al caso contra Jude fue el propio testimonio de la ex–agente. A Liz le había
costado una semana de cenas con un tipo insufriblemente aburrido que hacía la
ronda en el palacio de justicia, eso sin mencionar la lucha con él en la puerta de
su casa cada noche, pero se las había apañado para sacar un pase de prensa del
Herald para los días en que Lucien testificaba.
Y a pesar de todo había subido al estrado, calma regia, vestida con un impecable
traje negro que Liz identificó inmediatamente como de Armani, sabiendo
instintivamente que Lucien jamás llevaría una imitación. La reportera se
maravillaba ante el aura provocativa que rodeaba a la ex–agente mientras la
mujer sombría juraba tranquilamente decir la verdad, toda la verdad y nada más
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
que la verdad con la ayuda de Dios. Su principal abogado, una fotogénica joven
que aun así, palidecía en comparación con su cliente, comenzó una serie de
preguntas rutinarias que de ningún modo o manera, sorprendieron a nadie.
—Ha tenido una carrera bastante larga en la DEA, señorita Lucien. Más larga
que muchos agentes —comenzó inocentemente. Se detuvo un momento. Liz
observó que estaba esperando a ver si la oscura mujer mordía el anzuelo. Sin
embargo, claramente Lucien no iba a contestar nada que no fuera una pregunta
directa. Finalmente apuntó—: ¿Verdad?
—Creo que tiene la documentación delante de usted, señor Brugetti. Pero bueno,
sí, tuve una carrera bastante larga en la Agencia.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
—Dígame, señorita Lucien, ¿cómo se las apañó para ser tan convincente? Por
ejemplo, ¿alguna vez tomó drogas con esos hombres?
Liz gimió mentalmente. Este tipo era demasiado estúpido para expresarlo con
palabras. Estaba atrayendo la atención sobre todas las cosas que Lucien había
hecho en beneficio del gobierno y siguiendo sus instrucciones, en lugar de en lo
que la agente había hecho una vez había dejado la organización.
Una breve ola de risas se extendió por la sala, alcanzando a todo el mundo,
incluido el jurado, notó Liz.
—El alcohol es una droga —le corrigió— pero cuando estás en una habitación
llena de traficantes cocainómanos y paranoicos, un vaso de bourbon en tus
manos es mucho mejor que un tiro de coca por la nariz. Considérelo el menor de
dos males.
El duro tono de sus palabras atrajo la atención de todo el mundo hacia el peligro
en el que Lucien se había colocado repetidamente por orden del gobierno. Liz
miró a Brugetti y casi sintió pena por ese hombre tan torpe. Estaba desnudando
su propia yugular y sabía que Jude Lucien no dejaría que se le escapara la
oportunidad.
—Jack Taylor declaró que la vio esnifar cocaína con los miembros de lo que
entonces se llamaba el Cártel Massala y que más tarde, vio a unos cuantos
hombres que siguiendo sus instrucciones, emboscaron y asesinaron a esta gente.
Y que usted personalmente asesinó a Enrico Massala aunque éste estaba
colaborando con la DEA por aquel entonces.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
—Estoy al tanto de las alegaciones, señor Brugetti, estaba en la sala en ese
momento.
—Voy a ser franca. He servido a la DEA durante más años de los que quiero
recordar. Y durante ese tiempo participé en más de quinientas detenciones que
resultaron en más de cuatrocientas condenas y la puesta fuera de la circulación
de cientos de kilos de cocaína y otras sustancias con un valor en la calle de
millones... ¡qué coño!, probablemente de billones. Mi trabajo cada día consistía
en eliminar drogas de la calle y meter en la cárcel a los chicos malos. Lo que
usted o el señor Taylor olvidaron mencionar de ese testimonio ‗ocular‘ fue que él
era uno de esos chicos malos. Sería mejor que lo volviera a llamar al estrado y le
preguntara si recuerda haber presenciado esa ‗carnicería‘ antes o después de que
yo arrastrara sus miserables huesos hasta la cárcel. ¿Me entiende?
* * * * * * * * *
El vaho había empañado el espejo oval mientras Jude atravesaba la puerta de la
ducha. Limpiando la condensación con una gruesa toalla y usándola a
continuación para absorber vivamente el agua que caía por su delgado cuerpo,
se enfrentó a un reflejo levemente difuso. El rostro que le devolvía la mirada
desde el espejo era liso y sin líneas causadas por las tensiones de su profesión.
Nunca dedicada a contemplar los favores que la lotería genética le había
otorgado, Jude se agachó y cogió un secador profesional y lo aplicó a sus espesos
mechones de pelo negro. Media hora más tarde, los cepilló eficientemente para
apartarlos de su cara y después se puso un leve toque de rímel en sus pestañas.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
Deslizando su flexible cuerpo en una falda de suave cuero negro, se puso una
camisola color burdeos y subió la cremallera de su lateral. Mirándose al espejo
una última vez mientras se ponía los zapatos, reprimió un largo suspiro. Hora
del espectáculo, le susurró al reflejo.
No tengo ganas de hacer esto. La tarde iba a ser pura rutina, si algo en la
tumultuosa vida de Jude podía ser catalogado así. Una sencilla reunión
preliminar entre ella y el nuevo líder del Cártel Massala. Cena y unas copas entre
dos socios de negocios. Sí, ya…….entonces ¿por qué las compañías normales no
hacen cacheos antes que sus CEOs se estrechen las manos? Habían tenido que
pasar años desde la muerte de Enrico Massala para que la familia se reagrupara
después de la devastadora redada de Jude.
Finalmente, el hombre que había surgido como nuevo líder un primo lejano
llamado Romair era un pensador de ideas más progresistas, que dijo que no
tenía deseos de antagonizar más a la mujer que había sido responsable de
quitarle la mitad del negocio a su familia.
Jude, siendo pragmática, había aceptado la invitación para tomar asiento. Los
meses que siguieron inmediatamente a la Masacre Massala como la llamaron los
periódicos no habían sido agradables para ella. Fue forzada a dejar el país un
tiempo, y miembros aún indignados del cártel la habían perseguido. Ninguno se
acercó lo suficiente para hacerle daño, pero a Jude le molestaba tener que llevar
un arma a cualquier sitio que fuera. Hace que ir al gimnasio sea jodidamente
difícil.
Finalmente se había solicitado una distensión para que todo el mundo pudiera
volver al negocio de ganar dinero. Entonces ese idiota, Brugetti, había estado a
punto de echarlo todo a perder. Debería haber seguido sin más el consejo de la
Agencia y retirar el maldito caso. Jude no pensaba mucho en el juicio aquellos
días. De hecho, nadie lo hacía. No con el circo de O.J. que tuvo lugar justo
después, y los juicios a los terroristas de Oklahoma. Nop soy noticia vieja. Y era
justo así como le gustaba a ella. Mucha gente seguía mirando a Jude, no podían
evitarlo, pero muy pocos de ellos sabían quién era ella. O de qué era capaz.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
calor estival, y la fragancia salobre del agua del mar llenó los pulmones de Jude.
Frenando al borde de la carretera, inspiró profundamente, disfrutando del
pacífico silencio y casi deseando estar sentada sobre su capó, la guitarra y el
bourbon a mano, y con nada en su mente aparte de la duda de si recorrer o no el
corto sendero hasta la orilla del agua. Pero aquella noche había tratos que hacer,
y ella tenía negocios que dirigir. Poniendo su coche en marcha, abandonó sus
vanos pensamientos y se lanzó a los confortantes brazos de la noche.
* * * * * * * * *
En el otro extremo de la ciudad, otra mujer estaba preparándose para una noche
en el centro de la misma. Pero, a diferencia de Jude, Liz Gardener estaba
bastante ansiosa por iniciar el proceso de su velada. Uno de sus contactos, un
jugador de fútbol de la amplia red de empleados de Jude llamado Stuart,
finalmente había venido a decirle que Jude iba a cenar en Monde, uno de los
mejores restaurantes de la ciudad.
Según fueron pasando los meses y el furor sobre el juicio se calmó, Liz siguió, no
obstante, intrigada por la misteriosa presencia de la oscura mujer. Con su arrojo
y decisión, Liz no se quedó mucho tiempo en el escritorio y pronto estuvo
haciendo su camino hacia el corazón del crimen. Era el más agitado de los
corazones, teniendo que estar al tanto de los informes que salían de la comisaría,
y ella había aprendido a dormir acunada por el scanner de la policía. Pero eso le
dio a la mujer de pelo color miel la ocasión perfecta para desarrollar contactos
que podrían ser un enlace con Lucien. Ella mantenía los oídos alerta ante
cualquier murmullo relacionado con sus actividades pero, hasta recientemente,
no había conseguido nada.
Entonces, hacía cosa de un mes, encontró por fin a alguien que le confirmó que
no sólo Lucien nunca había dejado el negocio, sino que algo gordo que
involucraba a la ex agente estaba a punto de ocurrir. Fue entonces cuando Liz
empezó a forjar su plan. Sin duda, muchos de los detalles no habían
trascendido, pero Liz no podía resistir más la casi abrumadora necesidad de
hacer algo con su creciente obsesión por la extraña.
“Si ella viene a cenar al restaurante, eso significa que no está trabajando en serio
como mucho está entreteniendo a sus socios. Y eso significa que probablemente
acabará después en el Club”, Stuart explicó con gran seriedad. “Aparece allí a eso
de la medianoche y dile al chico de la puerta que Eddie te ha recomendado el sitio.
Eso te dejará pasar por la puerta principal y te alejará de los mafiosos de fuera.”
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Ahora, Liz estudiaba su armario con seriedad. Aunque le gustaba bailar, a pesar
de que no era demasiado buena en ello, lugares como el Club no eran paradas
habituales de su circuito social. Lo conocía por su reputación como uno de los
puntos nocturnos más exclusivos de la ciudad, con clientes habituales que
vestían trajes caros, buena música, y una cola para entrar de una milla de larga.
La pregunta a la que se enfrentaba ahora Liz era una eterna. ¿Qué diantres me
pongo?
No tenía ni la más leve idea sobre cómo conseguir llamar la atención de Jude
Lucien; y si por algún milagro lo conseguía, qué haría una vez que eso hubiera
ocurrido. Lucas había sido escéptico sobre su plan pero le había dicho que tenía
suficiente fe en su protegida como para darle carta blanca en aquella empresa.
Muy seguramente piensa que no me acercaré a ella ni en un millón de años.
Probablemente tiene razón. Pero al menos puedo decir que lo intenté. Quizá
finalmente podré dejar atrás todo esto. Las bonitas cejas de Liz se fruncieron
mientras revolvía en las profundidades de su armario, para finalmente emerger
triunfalmente con el vestido de Vera Wang que su madre le había dado. Había
sido un soborno para que fuera a uno de los incontables bailes inaugurales a los
que sus padres le habían obligado a asistir, ahora que su padre se había retirado
de los cuerpos diplomáticos. Liz se las había arreglado para eludirlos todos
menos uno, y afortunadamente, aún tenía el vestido.
Tengo que concederle eso a Mamá se dijo mientras el vestido se deslizaba por su
cuerpo y se ceñía a sus flexibles curvas. La vieja tiene muy buen gusto. Hizo unas
suaves piruetas, examinando el vestido desde todos los ángulos. Era color verde
esmeralda, era un poco subido de tono para un baile inaugural su padre le había
echado un vistazo con él puesto y por poco le había dado una apoplejía, pero era
perfecto para una velada en el Club. El vestido conseguiría hacerle encajar allí,
mientras a la vez le apartaría del resto de clientes. Se había preguntado en qué
estaba pensando su madre cuando eligió el vestido para su única hija.
Probablemente, pensaba que a Liz se le estaba pasando el arroz para poder ser
considerada una pareja apetecible. Ya, Liz se rió por lo bajo con la idea. Todos
sabemos que eso no va a suceder. Las ―elecciones de vida‖ de Liz, como lo
llamaba su hermano, no eran un popular tema de discusión en la casa de los
Gardener particularmente en un año de elecciones. Así que fue un suspiro de
alivio tanto para Liz como para su familia cuando empezó a trabajar para el
Herald.
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la persecución o simplemente por la oportunidad de conocer finalmente a la
mujer que había ocupado la mayoría de sus pensamientos de vigilia y no pocos
de los de sueño durante bastante tiempo.
* * * * * * * * *
Caballeros Jude inclinó la cabeza gentilmente ante Romair Massala y los dos
guardaespaldas a los que Jude siempre imaginaba como Trajes. Cuando el
primer Traje hizo un movimiento como para cachearla, Jude simplemente arqueó
una seria ceja y le atravesó con una mirada de invierno ártico. El Traje se echó
atrás y le lanzó una mirada interrogante a su jefe, que hizo un gesto para
apartarle. Era obvio que Jude no llevaba nada. La fina falda de cuero y el top de
seda no dejaban lugar para ocultar algo. Ella había prescindido deliberadamente
de la chaqueta por esa simple razón para demostrar que no le daban miedo.
—¿Está viajando sola esta noche? —preguntó solícitamente—. Sin duda, una
mujer tan bella como usted no estaría paseando por ahí ¿sin escolta?
—¿Por qué no? No me gusta mucho viajar con séquito respondió plácidamente.
Pero quizás usted sabe algo que yo desconozco. ¿Piensa que tengo motivos para
estar preocupada?
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—Señorita Lucien ¿puedo llamarte Jude? —él prosiguió cuando Jude asintió con
conformidad—. Jude, soy un hombre franco. Y creo que tú respetas la franqueza.
Debo admitir que estoy un poco preocupado. Ha habido gran cantidad de rencor
entre los Massala y tus organizaciones. De hecho, hay algunos que aún piensan
que te debemos una deuda de sangre a pesar de nuestros recientes
entendimientos. Estoy seguro que has oído los murmullos. Yo pensaba que eso
sería bastante perturbador para ti.
—Tienes razón, Romair, respeto la franqueza. Así que voy a intentar ser igual de
franca contigo. Eres muy joven y muy ambicioso puedo apreciarlo pero no has
hecho tus deberes —se interrumpió y tomó un saludable sorbo de vino antes de
continuar—. De haberlo hecho, sabrías que yo soy la dueña de este restaurante y
que esos hombres —señaló a dos camareros que aguardaban de pie atentamente,
a menos de seis pies de ellos— no son camareros, sino empleados míos—. Jude
se concedió una brillante sonrisa que iluminó el pálido azul de sus ojos y era un
irónico contraste con el amenazador gruñido de su voz—. He oído que eras muy
brillante, Romair. Por favor, no me decepciones tan pronto en nuestra relación —
la sonrisa abandonó sus ojos y fue sustituida por una mirada que parecía más
apropiada para una sala de tortura medieval que para un iluminado y caro
restaurante francés—. Así que no intentes intimidarme, Romair. Tus matones y
tus pistolas no me asustan. Y sea cual sea el daño que me puedas infligir, te lo
puedo devolver multiplicado por diez. ¿Nos entendemos?
Hubo una enorme pausa durante la cual Romair Massala podría haber hecho mil
cosas novecientas noventa y nueve de las cuales le habrían costado la vida, si no
aquella noche, otra. Pero Romair era de veras un hombre inteligente. Inclinó la
cabeza hacia su compañera de cena, reconociendo tácitamente que le habían
pillado el farol.
—Yo también, Romair —le concedió otra sonrisa, esta vez no aderezada con una
falsa promesa—. Ahora, ¿puedo recomendarte algo del menú? ¿O preferirías
escuchar cuáles son las especialidades?
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* * * * * * * * *
Aparentemente la recomendación no pesa tanto como Stuart pensaba que lo haría,
pensaba Liz con disgusto unas pocas horas después. Media hora flirteando y por
poco consigo entrar en el jodido bar. ¿Por qué diablos Stuart no me dijo que había
una puta sala VIP? Si ella está en algún sitio, es ahí, no aquí abajo en el mercado
de la carne con los trolls.
—Ponme otra, —dijo Barnes, deslizando su vaso sobre la barra de mica negra
hábilmente pulida.
—Perdona que te lo pregunte, pero éste no parece el tipo de sitio que frecuentas,
si sabes a lo que me refiero.
—No hay nada malo en ser una buena chica —asintió Barnes, apartándose el
pelo caoba de la cara—. Yo misma solía serlo, antes de empezar a trabajar aquí
—finalizó con otra sonrisa triunfal.
—Sé a qué te refieres —convino Barnes—. Hay mucha gente buscando muchas
cosas aquí —echó un vistazo a la barra mientras preparaba diestramente un
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gintonic. Cortando una piel de lima en forma de un rizo estrecho, le regaló la
bebida a Liz con una floritura—. Aquí tienes.
La reportera sintió que se quedaba sin aire y le dio un vuelco el corazón, y dejó
escapar un pequeño jadeo de reconocimiento. Barnes siguió su línea de visión y
sacudió con recelo la cabeza.
* * * * * * * * *
Jude no estaba segura de qué fue lo que le hizo darse la vuelta y mirar hacia la
irritante muchedumbre que había a sus pies. Normalmente se limitaba a recorrer
su camino hacia la sala VIP e ignoraba a la bulliciosa masa de cuerpos de la
pista principal. Pero por alguna razón, esa noche sus ojos fueron atraídos hacia
una onda de luz cálida que llevaba hasta una mujer de pelo color miel que
estaba en la esquina de la barra principal.
Allí encontró unos ojos que miraban a los suyos propios sin vacilar. Incluso a
distancia, su resplandor jade era inconfundible, y Jude creyó ver vetas doradas
en ellos. Durante un momento interminable, se sometieron silenciosamente al
escrutinio de cada una de ellas, ignorando los cuerpos que flotaban a su
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alrededor, hasta que Romair le dio un golpecito en el hombro a la oscura mujer,
rompiendo su naciente conexión con la otra mujer.
—Caballeros, ¿por qué no siguen sin mí? Tengo que ir a comprobar unas cosas
ahí abajo. Sólo díganle a Sasha que son mis invitados y ella se encargará de
ustedes.
—Sin duda, Jude. Te veremos arriba —le sonrió con complicidad—. No te culpo.
Es una belleza.
Dejó que sus ojos recorrieran el resto de la esbelta figura ante ella, notando los
ardientes reflejos del pelo color miel, los definidos hombros, y las devastadoras
curvas bajo el vestido que de haber sido Jude aún católica practicante le habrían
mandado corriendo a toda prisa hasta el confesionario más cercano.
Lentamente, la fija mirada azul hizo su camino hasta el rostro de la mujer y la
amplia sonrisa que estaba esperándola allí.
—Hola —dijo suavemente la extraña—. ¿Has oído todas esas historias sobre
cómo ver a alguien al otro lado de una habitación podría cambiarte la vida?—.
Una lenta sonrisa curvó los labios de Jude mientras asentía.
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—¿De verdad crees que alguna de esas historias es cierta?
* * * * * * * * *
Capítulo 2
"No puedo creer que haya dicho eso". Liz se recriminó dándose mentalmente una
palmada en la frente, pero Jude simplemente respondió con una sonrisa, los
oscuros reflejos de sus ojos danzaban, y la guió hacia la escalera de caracol,
haciéndola subir a la sala VIP.
—Así que es aquí donde vienen las niñas mayores —murmuró para sí misma.
Una parte de Liz era una eterna voyeur: observar a todo el mundo, incluso a sí
misma, mientras pasaban por la vida. Esa parte era la razón por la que era tan
buena reportera. Y ahora esa misma parte observaba con asombrada
incredulidad esas palabras que salían sin esfuerzo de sus labios. "Tiene que ser
este vestido el que habla", consideró Liz silenciosamente, preguntándose de
dónde venían todas esas frases ocurrentes.
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Fuera lo que fuera... parecía estar funcionando porque la atención de Jude
estaba firmemente centrada en su juego y parecía ajena a las miradas
inquisitivas que se lanzaban en su dirección. Las dos mujeres formaban un par
que llamaba la atención, luz y oscuridad unidas en tranquila conversación,
ignorantes de la forma en que sus cuerpos se complementaban visualmente el
uno al otro.
—El riesgo merece la pena ¿eh? —una de sus elegantes cejas se arqueó como
evaluando lo que Liz tuviera que ofrecer.
—Creo que sí —bromeó fácilmente. Sí, seguro... tiene que ser el vestido. De
pronto, Liz fue consciente de cuanta piel se ofrecía a la mirada errabunda de
Jude. Notando el reflejo aprobador en el parpadeo azul, esperó con todas sus
fuerzas que la tenue iluminación camuflara el rubor que empezaba a subir a sus
mejillas—. Pero supongo que todo depende de la cantidad de riesgo que quieras
correr.
Una enigmática llamarada ardió en los ojos de Lucien al tiempo que sonreía
vorazmente a la otra mujer, y Liz sintió un pequeño estremecimiento ante lo que
estaba sucediendo entre ellas.
—Que no se diga que soy una mujer que no arriesga. Permíteme que me presente
correctamente: mi nombre es Jude Lucien —ofreció su mano a Liz con elegancia.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
voluntariamente ignoró sus sospechas de que las reglas, de algún modo, habían
cambiado dramáticamente.
—Esta noche no trabajo, Sasha —le decía a una mujer esbelta, vestida
completamente de blanco. El austero corte del traje marcaba un acusado relieve
en las facciones del rostro de la mujer, el color enfatizando el cálido tono
caramelo de su piel.
—Hay un problema...
—Para eso es para lo que te pago tanto, Sash —replicó Jude con una sonrisa
burlona, apartando ausente un bucle del oscuro pelo rizado de la mujer tras sus
finos hombros—, para que puedas ocuparte de los problemas. Ahora ve a ganarte
el sueldo.
Los oídos de Liz se agudizaron ante la mención del nombre del Cártel y mantuvo
una expresión ligeramente atenta aunque de profundo aburrimiento. Años de ser
la hija de un diplomático le habían enseñado en qué situaciones era mejor
parecer un objeto de decoración. Sin embargo, debajo del tranquilo exterior, su
mente iba a toda velocidad. Massala... tiene que tratarse de la importante
operación de la que he estado oyendo hablar.
Jude lanzó una mirada perezosa al reservado del rincón, donde los tres hombres
se sentaban dejando una nueva ronda de vasos vacíos sobre una mesa ya llena
de ellos.
—Parece que los tienes cómodamente situados. Asegúrate de que lo pasan bien...
Había un aire de familiaridad entre las dos, pero Liz detectó un ligero indicio de
resentimiento en la voz de la esbelta mujer. Casi como si estuviera celosa. Para
Liz no había duda de que la historia romántica de Jude era tan turbulenta como
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
parecía ser el resto de su vida. A juzgar por su comportamiento, esta mujer
probablemente había sido parte de ella. Sasha indicó con la cabeza hacia otro
reservado, discretamente apartado en una esquina menos iluminada.
—Bueno Elizabeth... si puedo llamarte así... —arqueó una ceja pidiendo permiso
mientras señalaba hacia su mesa—. ¿Por qué no te sientas mientras yo pido algo
para beber?
Elizabeth Peterson ¿eh?, Jude rió para sí misma mientras se acercaba al bar.
Debe ser la única mujer que he conocido en todo un año que de verdad tiene
apellido. Agitó la cabeza divertida.
—Gintonic y un bourbon con hielo —dijo a Parker que se apresuró a servir las
bebidas.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
No era frecuente que Jude apareciera en el Club, y sus empleados se sentían
algo sobrecogidos ante la mujer sombría a la que llamaban El Diablo a sus
espaldas. Jude pasaba bastantes menos noches aquí de lo que solía. En sus
peores días se había abierto camino entre la población del Club como una
auténtica sensación erótica. Había tenido lo que parecía una interminable
provisión de cuerpos bellos que se le iban ofreciendo, y ella se había alimentado
vorazmente en su pasión; desechando cada uno de ellos cuando,
equivocadamente, creían que la presencia en su cama les daba derechos sobre
su vida.
—¿Cómo...? Yo no te dije...
—Tengo mis fuentes —rió Jude mientras unos ojos verdes se fijaban en ella—.
He llamado abajo y he preguntado. Parece que has causado una gran impresión
en Barnes —bromeó.
—¿Sabes? Por aquí tiene toda una reputación de ser muy atractiva. Te rompería
el corazón si le das la oportunidad.
—Oh, ¿estás diciendo que tú no? —Elizabeth le contestó con un destello en sus
ojos—. Pareces del tipo que también tendría su propia reputación.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
Oooh... quiere jugar.
—He aprendido que es mejor no creer todo lo que ves. A veces, las circunstancias
encuentran alguna forma de... modificar la verdad —replicó—. Además, has sido
tú quien ha dicho que ibas a cambiar mi vida. Así que, creo que debería ser yo
quien pregunte cuáles son tus intenciones.
—Lo sé, lo sé... ¿Qué hace una buena chica como yo en un sitio como éste? —
Elizabeth sacudió la cabeza—. Barnes me preguntó lo mismo. ¿Por qué todo el
mundo me pregunta eso?
—Pensaba que no creías todo lo que veías —reprochó la mujer más pequeña.
—Nunca he dicho que creyera que fueras una buena chica. Simplemente que lo
parecías.
—Oh —un bonito rubor avivó los rasgos de Elizabeth mientras jugaba con la
espiral de corteza de lima que colgaba del borde de su vaso.
Jude sonrió con placer ante su reacción. La joven rubia era absolutamente
encantadora.
—Además, no te había visto aquí antes y soy la dueña. Así que conozco a la
mayoría de los habituales. ¿Qué te trae por aquí esta noche?
—Había una vieja loca que vivía un poco más abajo de donde yo vivía cuando era
pequeña. Todo el mundo la llamaba tía Betty, no sé porqué. Siempre estaba
gritándole a los críos, vociferando que podía decirnos la buena fortuna y leernos
el futuro. La mayoría de los adultos nos mantenía apartados de ella. Pero... lo
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
más gracioso era... que cuanto mayor me hacía, la tía Betty cobraba más
sentido. Los mayores no querían que oyéramos las cosas que decía. Una de las
cosas que más recuerdo era algo que llamaba El Desasosiego Nocturno.
Jude asintió.
—Betty siempre decía que eso es lo que te hace sudar cuando no hace calor.
Pone a los perros nerviosos, vuelve mezquinas a las novias y hace que salgas a la
noche buscando algo que no tienes. Ella diría que eso es lo que empuja a chicas
como tú a sitios como este.
—Entonces... —preguntó Elizabeth con una pequeña sonrisa— ¿crees que estoy
sufriendo El Desasosiego Nocturno?
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
Elizabeth debió darse cuenta del conflicto que vibraba tras los ojos de Jude
porque su expresión se suavizó inmediatamente y puso una mano dulce sobre el
brazo de la otra mujer.
—Yo tampoco. Me parece que nos hemos saltado alguno de los preliminares.
—Ya sabes que el Club es mío pero ¿qué hay de ti? ¿En qué ocupas tus días?
—Soy escritora.
La ceja de Jude se disparó hacia arriba. Eso sí que es una sorpresa. Sus cejas se
arrugaron. No sabía porqué pero estaba... ‗decepcionada‘... en cierto modo.
—¿De verdad?
—Ha ido pagando las facturas bastante bien, pero ahora estoy terminando con
ello. Por fin tengo la oportunidad de escribir sobre algo que me interesa de
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
verdad. Algo importante —la emoción brillaba en sus claros ojos verdes y Jude
no pudo evitar sonreír.
—Sin prisa pero sin pausa —Jude sonrió con desenfado—. Es diferente.
—Ya veo —asintió, una luz juguetona comenzaba a arder en su mirada—. En ese
caso...
Sus palabras fueron interrumpidas bruscamente por una sombra que apareció
sobre su mesa. Jude frunció el ceño antes de mirar y encontrarse con el atractivo
rostro de Romair Massala inclinándose hacia ella. Disimulando rápidamente su
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
irritación, le sonrió y se excusó elegantemente ante Elizabeth con una muda
disculpa.
—De hecho, todos lo estábamos pasando bien. Sin embargo, tengo una esposa
esperándome ansiosamente en casa.
—Ah, aunque llevamos diez años juntos, mi dulce Paola aún se preocupa. Soy un
hombre afortunado.
—Ay, pero mi querida Jude ¿por qué creo que echarías más de menos la caza de
lo que disfrutarías de esa alegría? —sus ojos brillaron misteriosamente mientras
inclinaba la cabeza hacia la mesa en la que se sentaba Elizabeth—. Hay una
fiereza en ti que se resiste a ser domada, y no envidio la tarea que tiene delante a
aquella que intente hacerlo.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
—Eso es bastante místico, viniendo de un hombre que se ve a sí mismo guiando
a su familia hacia el nuevo milenio.
—No estoy segura de lo que quiero Romair —tenía intención de bromear pero de
algún modo, las palabras surgieron suavemente serias.
—Ya estás poniéndote místico otra vez —ahora, no había duda del firme tono
irónico de la frase mientras se paraba, deleitándose, en las extraordinarias
sensaciones que caramboleaban en su cuerpo.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
* * * * * * * * *
Así que ese es Massala, Liz rumió sobre este nuevo ‗jugador‘, mientras observaba
a Jude hablar con el hombre de piel olivácea. Decían que el Cártel nunca se
recobraría de la masacre. Parece que estaban equivocados. Mientras que una
parte de su mente reflexionaba sobre las posibles razones de la reunión entre
Romair Massala y Jude Lucien, la otra parte era claramente consciente de los
estragos que la oscura mujer estaba haciendo entre sus sentidos.
Desde el momento en que puso sus ojos en Jude, se había establecido una lucha
abierta entre su cerebro y su líbido sobre sus verdaderas intenciones. Tenía que
captar su atención, así justificaba el vestido puramente testimonial que llevaba y
la tentadora exhibición de carne que ofrecía a Jude. No sabía que funcionaría tan
bien... y claro, ella va a pensar que soy... quiero decir... ¿a qué otra cosa viene la
gente a los bares? Un fuego abrasador corrió por sus venas, haciendo entrar en
calor lugares que ya estaban demasiado cálidos para su propia seguridad. Oh
Dios... Estoy metida en un lío... en un buen lío, admitió, sabiendo hacia donde
iban encaminadas ambas desde el primer momento.
Sus planes iban quedándose rápidamente fuera de control, y Liz no sabía qué era
peor: el hecho de que estuvieran fuera de control o el hecho de que le daba
exactamente igual. Puedo hacerlo... puedo hacerlo, repetía silenciosamente
mientras observaba al otro lado de la habitación la elegante forma de la otra
mujer, aunque se daba cuenta de que estaba al borde de saltarse toda su ética.
Puedo hacerlo… repitió una vez más antes de rendirse. Está bien... de acuerdo...
por eso estoy aquí sentada, llevando un vestido de cóctel que enseña más que lo
que tapa, y alucinando porque estoy a punto de irme a la cama con la mujer más
impresionante que he visto en mi vida... que resulta que es el objeto del artículo en
el que estoy trabajando... pero no puedo evitar que ocurra porque, francamente, no
quiero evitarlo.
Liz no era extraña a los impulsos, pero los tiempos, siendo como eran, no eran
precisamente seguros para actuar por puro deseo. Así que se encontró viviendo
sobre todo en su cabeza, contemplando de lejos bellezas de largas piernas y a
compañeras de clase de dulce olor. Y con su talento de narradora
transformándolas en cómplices ignorantes de su placer. Durante los pasados
meses, la imagen fotográfica de Jude había llegado a ser tan familiar como su
propio reflejo, y sus sueños habían sido anfitriones de más de una fantasía que
implicaba a Jude.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
...tocando, saboreando, sintiendo... esas manos..., tan elegantes... que en realidad
nunca antes había podido considerar. Podía imaginar fácilmente esas manos
extendidas hacia ella, atrayéndola hacia sí con fuerza... y esos largos brazos
rodeándola... suavemente poderosos... Casi podía sentir sus piernas enroscándose
alrededor de la cintura de la alta mujer... Y esa risa, maravillosamente rica y
texturada con mil insinuaciones... Esa voz profunda llamándola, diciendo su
nombre... Elizabeth... Elizabeth...
—¿Elizabeth?
Liz regresó súbitamente de su ensueño para encontrarse con una Jude Lucien de
carne y hueso de pie frente a ella. Y otra corriente de calor subió a su rostro, esta
vez sin detenerse allí y descendiendo hacia puntos bastante más al sur.
— Estabas totalmente en otro sitio —la mujer oscura sonrió— ¿En qué estabas
pensando?
Liz abrió los ojos y por un momento estuvo a punto de rendirse y abandonarlo
todo, la historia, la mascarada, todo, y tener un momento de honestidad con esta
mujer, y ver si las extraordinarias sensaciones que la recorrían estaban
causadas por la excitación de la búsqueda o por la magnífica mujer a su lado. A
esto es exactamente a lo que me refiero... Mierda... Me gusta... No me lo esperaba.
Un último resto de responsabilidad profesional la contuvo para no descubrir la
farsa. Y ese resto fue lo que dio lugar a su siguiente pregunta.
El perezoso parpadeo de los ojos de Jude indicó a Liz que había logrado su
objetivo.
—¿Eso es todo?
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
— Bueno... si estás tan interesada puedo darte su teléfono —contestó
arrastrando las palabras, recostándose en su asiento con despreocupación—,
pero su esposa podría poner pegas. Dime, ¿todos los desconocidos altos y
sombríos te inspiran curiosidad? —cuestionó con una sonrisa juguetona—. ¿Soy
meramente una de una docena de extraños que te han fascinado? —su voz
disminuyó una octava convirtiéndose en un sonido tan seductor que al instante
y para siempre, redefinió para Liz el significado de lo erótico—. Entras aquí con
tu pelo dorado y tus ojos verdes de gato..., con un cuerpo que es un pecado en
cualquier religión que puedas nombrar..., con una sonrisa que es pura miel y tan
dulce que casi puedo saborearla desde aquí..., ¿qué opciones tengo? —Jude se
inclinó y se acercó un poco más, cerró los ojos inhalando suavemente, como
queriendo robar algo de la preciosa esencia de la pequeña mujer. Fue un gesto
hecho con la intención de seducir... y funcionó maravillosamente en Liz, pues su
corazón comenzó a bombear sangre frenéticamente hasta inundar su rostro.
Sabía que su reacción era claramente visible para la mujer sombría y ese
conocimiento provocó un hormigueo muy vivo en sus pechos y un
estremecimiento entre sus muslos.
—Toda una imagen la que has evocado —se las apañó para inyectar una suave
ironía en su voz—. Me hace parecer como una auténtica seductora.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
mismo no podía preocuparse de nada más que del juego que se estaba
desarrollando entre las dos.
Una risa genuina surgió de la garganta de Jude y Liz notó con sorpresa que la
mano que Jude pasaba por su pelo negro estaba temblando ligeramente.
Elevándose en toda su altura, Jude se puso de pie y ofreció a Liz la que ahora
era una mano firme.
Sin vacilar, la mujer más pequeña entrelazó sus dedos entre los de Jude y
preguntó:
—¿Dónde?
El pulido metal del Boxster brillaba con reflejos platino a la luz de la luna y las
luces de neón destellaban sobre su superficie. La noche no estaba llena de la
humedad que invadía el aire durante las horas del día, y la gente parecía
moverse más fácil y libremente bajo la mirada benevolente de la luna. La salida
del Club se demoró interminablemente debido a todos aquellos que paraban a la
pareja para saludar a Jude. Todo el mundo, según le parecía a Liz, quería ser
reconocido por Jude, como si fuera una bendición para sus juergas nocturnas.
De hecho, algunos de los clientes la saludaban con la reverencia debida a una
gran sacerdotisa. Era la salvadora que les procuraba alivio a su mundana
existencia con su club, sus drogas y su propia presencia mercurial.
—¿De verdad conoces a toda esa gente? —preguntó Liz cuando por fin estuvieron
dentro del coche y huyendo a toda velocidad de la nutrida multitud.
Sujetándose el pelo con la mano y situándose de modo que miraba más hacia la
conductora que al parabrisas, Liz se dedicó a estudiar el suave perfil de la mujer
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
a su lado. Mientras que los rasgos del rostro de Jude eran innegablemente
clásicos, el profundo contraste entre los labios llenos y el fuerte corte de su
mandíbula, impedía que sus rasgos se acomodaran en una belleza complaciente.
Más bien, el rostro de Jude era un desafío, tanto como ella misma. La mirada de
la reportera se vio arrastrada hacia la longitud de un brazo fuerte y bronceado,
para observar el juego de ágiles músculos en el antebrazo de Jude, mientras
cambiaba de marcha. Dedos elegantes agarraban el cambio, acariciando la piel
ausentemente mientras conducía. Una nueva ola de excitación relampagueó a
través del cuerpo de Liz, obligándola a cambiar de postura en el suave abrazo de
su asiento.
—Sólo me preguntaba hacia dónde íbamos. Parece que nos dirigimos fuera de la
ciudad.
—Tengo una casa en la playa. Pensé que allí sería un poquito más fácil hablar.
Pero si hay algún otro sitio donde prefieras ir...
Un giro a la derecha por la que parecía una carretera desierta las llevó hasta lo
alto de un camino sinuoso. La respiración de Liz se detuvo al contemplar por
primera vez la que Jude llamaba su casa de la playa.
—¡Guau!... —susurró, abarcando con la mirada las elegantes y suaves líneas del
edificio, que parecía como si hubiera surgido allí mismo, en el borde de la misma
cima. Eran formas limpias y cristal, con la combinación justa de ángulos afilados
y suaves curvas. Las paredes pintadas de blanco parecían latir con un brillo
plateado a la luz de la luna.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
—Es magnífica... pero me resulta familiar... en cierto modo —las líneas de la
casa jugaron en su memoria, y Liz cerró los ojos brevemente intentando
concentrarse antes de volver a abrirlos para recrearse en la casa.
—Te daré una pista. He leído ―The Fountainhead‖ casi demasiadas veces.
—¡Frank Lloyd Wright! —Liz chasqueó los dedos—. ¿Él ha diseñado esto? —
preguntó asombrada.
—En realidad... —Liz se dio cuenta de que aunque la casa era preciosa, no se
podía comparar con la mujer a su lado—, me encantaría un paseo por la playa.
¿Me la enseñarías después?
—Dios, no había hecho esto desde hacía tanto —murmuró—, es tan agradable.
El rugido del océano era un contraste tranquilizador con el ruido del Club y por
segunda vez aquella noche, a Liz le impresionó lo cómoda que parecía Jude en
silencio. Miró una vez más al lugar maravilloso que era el hogar de Jude.
—Es una casa grandísima para una sola persona. ¿Vives sola?
Continuaron paseando en silencio un poco más hasta que Liz pensó que Jude
iba a dejar la pregunta sin contestar. Por fin, Jude señaló con la cabeza hacia la
casa y sonrió.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
—Llevé una copia de bolsillo de ―The Fountainhead‖1 al estudio y le dije que
quería algo que Howard Roark hubiera diseñado. Se rió de mí y me sentó delante
de unos cuantos libros.
Jude asintió.
—No tenía ni idea de que Howard Roark estaba basado en un hombre real. Pero
cuando vi sus diseños, supe que quería algo así. Me enseñó que Wright creía que
cada línea de un edificio debía tener una razón para existir, y me di cuenta de
que eso era lo que más me gustaba de sus diseños. Sus edificios eran tan
limpios, esa era la razón. Así que contraté a la arquitecta y le dije que la única
limitación que tenía es que quería que la casa pareciese que pertenecía a este
lugar. Había tenido este terreno durante años antes de estar preparada para
construir en él. Solía venir aquí para poder mirar hacia arriba y ver las
constelaciones... para preguntarme cómo sería vivir en el cielo —sonrió ante su
propio entusiasmo—. Este lugar es mi pobre intento de recrear esa sensación.
Continuando su paseo por la playa, las olas cosquilleaban en sus pies descalzos,
y una sencilla calma se aposentó sobre las dos mujeres.
—Entonces supongo que eso significa que vives sola —aventuró Liz.
—En realidad, comparto este sitio con alguien —Jude admitió—. De hecho, con
tres ‗alguienes‘.
Unas pálidas cejas se dispararon hasta alturas peligrosas mientras Liz luchaba
por controlar su sorpresa. Entonces, ¿qué demonios estaba haciendo conmigo en
el Club? Nada de lo que había averiguado ligaba a Jude con nadie, ni
románticamente, ni familiarmente, así que la pequeña reportera estaba
totalmente perdida.
1
Novela escrita por Ayn Rand y publicada por primera vez en 1943. Es un clásico que cuenta la historia de un joven e intransig ente
arquitecto, Howard Roark, su violenta batalla contra los estándares convencionales, y su explosiva historia de amor con una bella
mujer que hace todo lo posible por destruirle.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
—Liz, te presento a Agamemnon y Clytemnestra —la mujer alta se arrodilló al
borde de las olas para saludar a los perros que saltaban alegremente alrededor
de su ama—. Venid aquí chicos. Saludad a nuestra invitada —los perros trotaron
obedientemente hacia Liz, uno de ellos olisqueándola con suspicacia—
Clytemnestra...—advirtió Jude.
—Gracias —la pequeña mujer aceptó la pata estrechándola con seriedad. Repitió
el movimiento con Agamemnon que fue mucho más dócil durante todo el
proceso, incluso acercando la nariz para que Liz se la rascara. Por su parte,
Clytemnestra soltó un bufido y regresó junto a Jude.
—De acuerdo... voy a preguntar. Has dicho que compartías la casa con tres
‗alguienes‘. Aquí tenemos dos de tus ‗alguienes‘ ¿Quiero saber dónde está el
número tres? O ¿debería rehacer la frase y preguntar si vives con alguna otra
persona?
—¿Pete? —preguntó Liz—. ¿Tienes dos akitas con nombres clásicos y un tercer
perro que se llama Pete?
—Espera a verlo —rió y agitó la cabeza—. No creo que el pobre Pete pudiera
llevar un nombre como el de Clytemnestra.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
Decidiendo que su hermano ya había tenido suficiente diversión con la extraña,
Clytemnestra apartó a Aggie de la mujer y trotó hacia la playa, Aggie pisándole
rápidamente los talones. En la distancia, las dos mujeres podían oír débilmente
el ladrido de los perros sobre las olas. Jude sonrió a Liz mientras reanudaban su
paseo, esta vez de vuelta hacia la casa.
—Así que vives con tres perros en una casa de ensueño, conduces un rápido
deportivo y eres propietaria del nightclub de moda. Pareces de ese tipo de
mujeres sobre las que mi madre me advertía —bromeó Liz.
—Ah... ya veo. Entonces en tu novela sería ésta la parte donde tú dices: ―Gracias
por las copas pero mañana tengo una reunión muy temprano. Por favor,
¿podrías llamarme a un taxi?‖ —se detuvo y se giró hacia Liz, las luces de la casa
creaban desde arriba un suave resplandor sobre su pelo negro.
Sólo el puro esbozo del rostro de Jude era visible a la luz de la luna, pero Liz
sentía como si cada rasgo hubiera sido grabado a fuego en su memoria. Con
mano insegura pasó sus dedos por la suave mejilla de la mujer oscura.
—No. Ésta es la parte donde te pido que me beses antes de que me dé algo.
—Sin prisa pero sin pausa —replicó, haciéndose eco de las palabras de Jude.
—En ese caso, creo que eso se podría arreglar —Jude se inclinó lentamente,
acercando sus labios a los de Liz. Sus rostros se detuvieron a unos milímetros el
uno del otro... Cada una sumergiéndose en el delicioso perfume de la otra... y Liz
supo que, pasara lo que pasara entre ellas, el murmullo de las olas y la fría
bruma del mar sobre su piel ya siempre evocarían este instante perfecto.
Instintivamente los labios de Liz se abrieron para recibir el beso pero, en lugar de
la suavidad de los labios de la mujer sombría, oyó un agudo ¡crack!, como un
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
trueno, y un intenso dolor surgió en su costado izquierdo. Jude la empujó hacia
el suelo, tumbándose a su lado.
—¿Qué...?
* * * * * * * * *
Capítulo 3
Arrojando sus rayos sobre las olas, el sol hizo una ostentosa aparición sobre la
línea del horizonte, pero sus travesuras pasaron inadvertidas ante una de sus
más fervientes admiradoras. Muchas veces había Jude sido testigo de la
magnífica visión que ahora llenaba sus ventanas desde el suelo hasta el techo de
su habitación, pero hoy estaba concentrada en la quieta, silenciosa forma de
Elizabeth Peterson. Aunque había tenido una firme intención de ver el amanecer
con la mujer de pelo color miel en su cama esto no es exactamente lo que yo tenía
en mente, pensó socarronamente. Su media sonrisa se torció en una mueca
mientras observaba a la mujer en su cama.
—Estará como nueva. Ni una cicatriz le aseguró la figura que vestía un chándal,
quitándose los guantes de látex y arrojándolos a la bolsa. La bala le rozó el
costado, eso es todo. Toda esa sangre era de la herida superficial. Ningún daño
serio, pero estará irritada de cojones por cosa de una semana. Intenta no dejarla
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
que se mueva mucho, para que no se le salten los puntos. Volveré y se los
quitaré en una semana.
—Gracias, Stephen.
Stephen Ryan había conocido a Jude Lucien durante sus días de agente secreta
de la DEA. Por supuesto él no había sabido que era una agente secreta esa
desagradable sorpresita se la había llevado durante una redada que le había
costado a él su licencia para ejercer medicina. Había maldecido el alma de la
oscura mujer desde un lado hasta el otro. De un golpe, le había arrebatado su
reputación, su sustento, y lo más importante... todas las trampas que su
sustento le había permitido. Desde entonces, no obstante, él había aprendido a
perdonar y a olvidar.
Cuando Jude Lucien volvió a entrar en su vida, Stephen había sido reducido a la
venta de suministros médicos para costear su miserable existencia y las drogas
que le permitían olvidar todas las desgracias que habían caído sobre él. A las
cuatro de la mañana y chorreando lluvia, abrió la puerta de su horrible casa a
una aparición bañada en sangre que aun así poseía los ojos más inolvidables que
había visto nunca. Ojos que nunca había sido capaz de olvidar desde que, cuatro
años atrás, le habían exiliado de su Noveno Círculo del Infierno personal.
—Tú tartamudeó.
—Necesito tus habilidades —la voz era tan sedosa como lo había sido en las
pistas de tenis... como lo había sido el día que le arrestó. Y ahora a sólo seis pies
frente a la policía y colocado hasta las trancas, la puta tenía el atrevimiento de
sonreírle como si estuvieran en un jodido cóctel—. Una bala me rozó por la
derecha. La otra está en mi pierna, así que vas a tener que sacarla.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
—Sí, lo harás —continuó con calma, cojeando hacia el interior de su sala de
estar/dormitorio/cocina —y si haces un trabajo lo suficientemente bueno y
mantienes la puta boca cerrada me aseguraré de que nunca termines en otro
sitio como éste.
—Y voy a seguir sangrando hasta que saques esta puta bala y me cosas —el
rugido de su voz era el único signo del dolor que él sabía que tenía que estar
sintiendo—. O podría simplemente llamar a la policía y dejar que ellos se
encarguen de esto.
—No, no vas a hacerlo —sacó una pistola que parecía maléfica de una pistolera
que hasta ahora él no había visto—. Esperaba que pudiéramos hacer esto al
estilo de los negocios, pero si tengo que….
—No, no —le aseguró el doctor sin licencia, bastante convencido de que ella
podía sujetar la pistola contra su cabeza mientras le estaba siendo extraída una
bala del cuerpo—. Sí podemos. Lo siento. Déjame ir por mi kit.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
—¿Quieres un golpe para esto? —le ofreció su polvera. Ella alzó una ceja con
gesto sardónico.
—Adelante, grita —le aconsejó—. La gente lo hace por aquí todo el tiempo —se
rió sin alegría—. Quizás ellos piensen que estoy teniendo suerte.
—¿Estabas disparando a los policías? —no quería a ningún policía muerto fuera
hasta su puerta. Tenía miedo de Jude Lucien, pero después de la corta condena
que había cumplido temía más a la cárcel. Sin embargo, ahora, mirando la
intensa fijeza de los ojos de la mujer herida, Stephen pensó que podría tener que
reconsiderar su opinión.
—¿A quién crees que estaba disparando? Además —añadió con una sonrisa
mientras él lavaba la herida con antiséptico y empezaba a coserla—, si hubiera
sido uno de los del Cártel ahora estaría muerta.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
—¿Y eso por qué? —preguntó él ausentemente, con intención de dar los puntos
de forma lisa y ordenada.
—Tienen mejor puntería —se rió Jude con humor negro. Le observó trabajar
durante unos momentos en silencio, y se dio cuenta del aroma a cilantro de su
piel mezclado con el toque metálico de la sangre—. Bonitas puntadas comentó,
cuando él terminó.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
—¿Tienes antibióticos?
—¿Crees que voy a pasar la noche aquí? —el frío tono de su voz le dijo
claramente que esa idea era absurda.
—Yo juzgaré eso —se puso en pie temblorosamente, cargando su peso sobre la
pierna buena, y cerrando los ojos cuando una oleada de dolor atravesó su
cansado rostro. Lentamente los abrió, llegando a dominar la agonía ante los
incrédulos ojos de Stephen. Un siseo exhalado de su boca, y sonrió ante sus
sacudidas de cabeza—. Consigue los antibióticos y tendré los 50 mil aquí por la
mañana. ¿Vale?
—¿Cómo pagas esto? —ella le arrojó su polvera—. Del mismo modo, listillo.
—¿Quieres una camiseta, o algo? Es decir, la tuya está empapada —Jude levantó
una ceja mirándole, echando un dubitativo vistazo a la habitación.
—No sé —murmuró—. Va bastante bien con los pantalones de cuero rotos, ¿no
te parece?
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
Stephen se descubrió devolviéndole la sonrisa. Era realmente una mujer
hermosa, a pesar de la sangre y mugre que cubrían su cara, a pesar del caos que
había atravesado durante su vida.
—Bueno —resopló ella con sorna—. Al menos unos 50 de los grandes, ¿no?
Ese había sido el principio. Un día después, una cartera de cuero llegó en
compañía de una mujer de piel color caramelo.
Stephen nunca había mirado atrás. Fiel a su palabra, Jude le enviaba una
constante corriente de personas que necesitaban ayuda médica, pero que
podrían arreglar sin los ojos oficiosos del personal de un hospital. La alegría de
ser un médico de nuevo aunque fuera sólo en aquel sentido tan dudoso parecía
reducir su necesidad de los narcóticos, y superó lo peor de su adicción. La
heroína era ahora principalmente una vieja amiga, adormeciendo otros nuevos
dolores que su conocimiento de Jude también habían inspirado.
Ella nunca había vuelto a él herida, ni siquiera durante lo peor del problema
Massala. Y aquella llamada telefónica era la primera que había recibido de ella
en más de un año. Esos días, él trataba usualmente con aquella fría zorra,
Sasha, que le miraba como si él fuera un pedazo de……
—Una semana, ¿eh? —la pregunta de Jude le sacó de la vieja nostalgia que se
había apoderado de él. Sus ojos estaban preocupados mientras observaban, una
vez más, a la mujer de la cama.
—Estará bien, te lo prometo. Toma, dale dos cada cuatro horas si le duele
mucho. Y esto debería mantenerla a salvo de cualquier infección —y le lanzó dos
botellas que ella atrapó hábilmente.
—Estás un poco más preparado estos días, ¿eh? —le vaciló, sosteniéndolas.
—Un poco. Ahora llévame hasta la puerta de esta monstruosa casa y duerme un
poco —le contestó él.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
* * * * * * * * *
—Au au au au au —Liz se encontró devuelta desafortunadamente a la
consciencia por el tremendo dolor de su costado. Recordaba con claridad nítida
el picante aroma de la piel de Jude metiéndose en su nariz y haberse anticipado
a los labios de la mujer alta mientras estos empezaron a descender hacia su
boca, y después….nada….salvo este ardiente dolor.
—Hola —dijo suavemente Jude—. Me alegra que aún sigas entre los vivos.
—No —se rió la oscura mujer, dejando la taza y el bote de pastillas de nuevo
sobre la mesita de noche—. Esto es mi dormitorio.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
Confundida, Liz preguntó:
—Lo sé. Pero mira, ése es el problema —parpadeó, apartando sus ojos de Liz y
estudiando el sol que ya había salido del todo con su calidez—. Me consideran
uno de los chicos malos, Elizabeth. Y sinceramente, ahora no me puedo permitir
esa atención.
Los ojos verdes de Liz se abrieron mucho, asumiendo con shock la brutal
honestidad de la oscura mujer. Había esperado evasivas, excusas sobre cómo no
había habido tiempo para trasladarla a un hospital. Cualquier cosa, menos la
verdad. Hmmm ¿qué digo? Mierda, ¿qué puedo decir?
—Tu herida no es muy seria. Es decir, hasta el punto que puede llegar una
herida de bala. Sólo te rozó el costado. Estará irritado unos días, pero aparte de
eso, estás bien.
—Que tú eres uno de los chicos malos. O al menos que fuiste uno de los chicos
malos.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
sentimiento había nacido en el Club, cuando ella se dio cuenta de cuán real era
la atracción entre ellas, y sólo había aumentado a medida que descubría cosas
nuevas sobre Jude.
—No —le aseguró precipitadamente Liz—. No, —repitió, esta vez más suavemente
y sacudiendo la cabeza—. Tu nombre me sonaba, pero no fue hasta que vinimos
aquí que establecí la conexión. No estuviste exactamente comunicativa sobre lo
que hacías para ganarte la vida, y esta casa no es barata. Ni lo son tus ropas, tu
coche, tus perros de raza. Liz no estaba segura, pero podría jurar que Jude
parecía ¿aliviada? No, no puede ser….tras oír sus palabras.
—El médico dijo que deberías tomártelo con calma los próximos días y yo me
sentiría mucho mejor si te recuperaras aquí. Piensa como si fueran unas
vacaciones gratis. Podrías escribir, mirar el mar, y relajarte —se detuvo un
momento para estudiar el rostro sorprendido de Liz—. Por supuesto serías libre
para ir y venir como quieras…. —le aseguró a la mujer más pequeña.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
La rubia podía ver destellos de pensamientos tras los ojos de Jude. Tras un
silencioso debate interno, respondió finalmente.
—Porque necesito unos días para asegurarme de que nada de esto te persigue a
ti.
La cruda verdad era evidente en el punzante dolor del costado de Liz, y le dio
pruebas del juego mortal al que estaba jugando con Jude Lucien. El
derramamiento de sangre era una consecuencia inevitable de la vida que llevaba
esa mujer, y Liz se había auto-invitado a la fiesta. La gente que había ido tras
Jude no se preocuparía por una baja accidental como Liz. ¿Así que, por qué lo
hace ella?
—Tienes razón. Todo esto era un gran montaje para meterte en mi cama —
respondió secamente Jude.
Podría haberte dicho que no tenías por qué pasar por tantos problemas, replicaron
los pensamientos de Liz. En voz alta, dijo:
—Bueno, detesto criticar, pero ¿no crees que te has excedido un poco? —señaló
su posición en la cama—. Me refiero a que, tus objetivos han sido logrados: estoy
tendida en tu cama —y levantó las sábanas y echó un vistazo bajo ellas—. Síp,
estoy desnuda. ¿Estoy desnuda?
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
Jude sonrió al ver el rubor febril en las pálidas facciones de Liz.
* * * * * * * * *
Capítulo 4
—Bueno, la tuya tenía que haberte dicho que debías asegurarte de que no salías
de casa sin ropa interior, punto —rió Jude.
—Ya lo sé. Y aunque nunca me habían disparado antes, y desde luego, espero
que no vuelva a ocurrir nunca más, realmente no duele tanto.
—Antes de que te quedes completamente noqueada, dime dónde vives para que
pueda mandar a alguien a recogerte algo de ropa. Siento decirlo, pero me temo
que la única baja de anoche fue tu precioso vestido.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
Cualquier efecto de los sedantes fue inmediatamente contrarrestado por el
pánico que inundó las venas de Liz ante el pensamiento de Jude en su casa.
Hablando de sucumbir a las llamas... Probablemente acabaría el trabajo que esos
tipos empezaron.
—Uhm... probablemente no sea una buena idea —las palabras estuvieron fuera
antes de tener una oportunidad para pensar. Oh, mierda.
Piensa, Liz, piensa…., aunque empezaba a ser cada vez más difícil mientras el
Percodán entraba firmemente en su sistema.
—Yo... yo... vivo con alguien. Pero nos estamos separando. De hecho, se supone
que él se irá el próximo fin de semana. Y, probablemente es mejor si voy yo
misma. O dará por sentado que me estoy acostando con quien quiera que recoja
mis cosas —era una explicación directamente sacada de la segunda novela que
había escrito en la facultad. Love's Eternal Longing contaba el tempestuoso
romance de Jack y Sonora, y su destrucción a causa de los celos enfermizos de
Jack. Pero no creía que pudiera meterse en líos por plagiarse a sí misma.
Especialmente dadas las circunstancias de vida o muerte.
—Me estaba engañando a mí misma, ¿vale? —improvisó Liz. Aunque eso era
cierto. La única relación seria que había tenido con un hombre había sido el
último intento de ignorar la verdad, y había durado nueve miserables meses—.
Él pensó... Yo pensé...—la medicación estaba actuando con plena fuerza, y se
deslizó con facilidad en el recuerdo de los dolorosos y difíciles seis meses en los
que había intentado vivir una vida que nunca sería la suya.
* * * * * * * * *
Liz se despertó con un sabor como a goma en la boca y un dolor sordo en el
costado. Siguieron unos momentos de desorientación mientras intentaba
averiguar exactamente dónde se encontraba. Jude... la casa de la playa...
pistola... Oh, claro... ya está. Lentamente giró la cabeza de lado a lado haciendo
una mueca ante la dolorosa confusión. No estaba Jude. Mmm.... Sus sentidos se
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
agudizaron cuando sus ojos encontraron la nota pegada a la jarra de cristal con
agua y cubitos de hielo medio derretidos. La letra era sólida y enérgica, y Liz se
preguntó ausentemente qué sacaría de ella un grafólogo.
"Bebe mucha agua pero no comas nada todavía. He dejado un chándal para ti
sobre la silla. Probablemente te quedará un poco grande pero es lo mejor que he
podido encontrar en tan poco tiempo. Puedes tomar más píldoras a las 2:00 si
las necesitas. Tengo algunas cosas que hacer pero volveré pronto.
J."
—No comas nada... para ella es fácil decirlo. Me muero de hambre —murmuró
Liz dándose cuenta de que la hamburguesa que se había comido ayer por la
noche cuando volvía a casa desde el periódico, hacía tiempo que había
desaparecido en su sistema. Hizo una bola con la nota y la arrojó en la mesita de
noche. Se mordió el labio mirando la nota arrugada, la volvió a coger y la estiró,
dejándola esta vez más suavemente.
—Oooh, Liz... muy mal. Te estás portando muy mal...—la pequeña mujer sonrió
burlonamente para sí misma mientras caminaba con cuidado hacia la puerta.
—¿Cómo vivir en el cielo? Desde luego no estabas de broma —se maravilló Liz.
Jude Lucien parecía odiar las paredes. De hecho, su casa era un testimonio de
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
luz y de aire. Había ventanas por todas partes que, Liz determinó tras una rápida
investigación, estaban hechas de capas de cristales reforzados.
—Parece que alguien está preocupado porque la gente tire algo más que piedras
—murmuró suavemente. Paseó por la planta baja descubriendo, además del
salón y varios cuartos de baño, una cocina, un comedor formal, y un gimnasio.
La mayoría de las habitaciones tenían acceso a un largo porche que recorría toda
la longitud de la casa, y ofrecía la misma preciosa vista que el dormitorio. Un
vistazo fuera le dijo a Liz que el porche rodeaba una piscina que parecía fría e
invitadora a la cálida luz del sol. Todas las habitaciones estaban bellamente
decoradas en tonos azules y grises con obras de arte de muy buen gusto sobre
las paredes, pero, de algún modo, a la reportera le parecieron remotas y vacías.
—De acuerdo, admito que no ha resultado ser ―Doña Cálida y Detallista‖, pero el
modo en el que habla de este lugar...
Las habitaciones del segundo piso confirmaron sus sospechas. Aquí era donde
Jude Lucien vivía de verdad. Una biblioteca contigua al dormitorio estaba llena,
desde el suelo hasta el techo, de tomos encuadernados en piel, y de una
acogedora serie de sofás y butacas mirando al océano. Un libro, colocado boca
abajo en el brazo de un sillón de piel muy usado, y un plato vacío y una taza
sobre la otomana frente a él, eran testigos de la reciente presencia de Jude. Anna
Karenina, notó leyendo el lomo del libro.
Un suave olisqueo de sus manos la sobresaltó y dejó caer el libro, que aterrizó
con un golpe sordo sobre el sillón. Una vez que se aseguró de que su corazón
aún seguía latiendo, observó al centinela de cuatro patas. El akita se levantó con
la cabeza ladeada y una mirada inquisitiva en los ojos.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
Aggie movió la cola mostrando su acuerdo, ladrando bajito. Saltó sobre el sofá y
se puso cómodo, sacando su juguete preferido de alguna parte de las
profundidades del mueble, y dedicándose a morderlo. Liz rió ante esa imagen de
satisfacción, por alguna razón confortada porque la sombría mujer tuviese esos
animales.
—Uh... hola —Liz hizo una mueca viendo como la perra se levantaba
encolerizada—. Quizá esto no ha sido tan buena idea —comenzó a moverse poco
a poco hacia la puerta pero el animal, gruñendo, se colocó entre ella y su meta—.
Tranquila... no voy a hacerte daño —mostró las manos abiertas a la perra— y
con suerte tú tampoco me harás daño a mí. ¿Te parece un buen plan? —pero el
akita continuó gruñendo, mientras Liz, poco a poco, se situaba cada vez más
cerca—. Qué suerte. Sobrevivo a una bala sólo para que ahora me acabe
devorando el cujo éste —puso los ojos en blanco ante lo absurdo de la situación
en la que se encontraba—. He tenido que hacer algo terrible en alguna vida
pasada para merecer esto. Si fui tan mala, ¿por qué no me reencarné en un
contable o algo así?
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
Liz notó que la perra había dejado de gruñir y ahora la estudiaba con expresión
maliciosa. Decidiéndose a aprovechar la ventaja, continuó dirigiéndose al animal
en tono despreocupado. Parecía que funcionaba bastante bien.
—Quiero decir, de verdad, ¿qué es lo que he hecho que es tan terrible? Quiero
conocer a tu dueña un poquito más ¿es eso algo tan malo?
La perra soltó un gruñido profundo pero a Liz no le pareció hostil, más bien una
respuesta formal a su pregunta.
—Admito que mis motivos son variados pero, ¿sabes?, ella me gusta —
recordando el 'casi' beso que habían compartido y la intensa excitación que lo
había precedido, sonrió ampliamente—. Me gusta de verdad —repitió.
Aparentemente satisfecha ahora que Liz había pasado la prueba del olor,
Clytemnestra amablemente se retiró a su butaca. Por un momento, Liz acarició
la idea de huir de la habitación, pero la tentación del ordenador era demasiado
fuerte. Si la casa de Jude le había enseñado algo, era que la mujer sombría era
una ciudadana entusiasta de la era electrónica. Sospechaba que el ordenador
podría decirle un montón de cosas que una conversación casual no podría.
Cuando giraba la silla de piel del escritorio, un furioso ladrido le hizo dar un
paso atrás tambaleándose. No se trataba del gran perro tumbado en el rincón,
sino más bien de un spaniel de ojos dulces de pie sobre la butaca.
—Por Dios, otro más —gruñó Liz sombríamente. No pudo evitar la carcajada que
estalló en su garganta al ver al animal frente a ella—. Tú debes ser Pete.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
El perro de tamaño medio era claramente un chucho, pero tenía rasgos
inconfundibles de spaniel y de sabueso. Tenía el pelo de un negro aterciopelado
que casi lo hacía invisible en la butaca oscura. Ojos color chocolate la miraban,
valorando si Liz tenía la intención de hacerle daño o no. Pete gimió
tranquilamente cuando ella le ofreció la mano. Oliéndola una vez, la lamió con
cautela mientras meneaba la suave cola.
—Eres un público mucho más fácil que tu colega de ahí —comentó irónicamente
Liz—. Muy bien, ahora si puedo hacer que te muevas un segundo para que
pueda sentarme y saquear el ordenador de esta traficante de drogas, estaré en
paz con el mundo.
—Oooh... que agradable —la silla estaba cómodamente gastada en los sitios
apropiados e imaginó que la mujer sombría pasaba muchas horas allí—. Vamos
a ver... ¿dónde está el interruptor?
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
Ojeó los directorios, averiguando únicamente que Jude tenía montones de
propiedades inmobiliarias y, que tanto Monde como el Club, hacían que ganara
puñados y puñados de dinero legítimo. Jude parecía tener tantos negocios dentro
de la legalidad, que la reportera se preguntó porqué la mujer estaba todavía
involucrada en... otras... ocupaciones. La presencia de Romair Massala la otra
noche la había convencido de este hecho. Lo único que la carpeta ‗Juegos‘ reveló
fue que Jude tenía debilidad por los juegos violentos.
—Si mi teoría es correcta, aquí es donde está todo escondido —pensó durante un
momento, intentando recordar todo lo que sabía de Jude. El ácido sentido del
humor de la sombría mujer surgió del fondo de su mente.
Además de los varios servicios on-line también presentes en las otras carpetas,
parecía haber tres directorios principales. Uno parecía algún tipo de diario
electrónico, el segundo estaba marcado como 'Comunicaciones', mientras que el
tercero estaba etiquetado 'Documentación'. Cruzando unos dedos mentales, Liz
abrió 'Comunicación'.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
* * * * * * * * *
El rugido de los tumultuosos pensamientos de Jude se fundían con el ruido del
océano y el motor ronroneante del Boxster. Aceleró ausentemente a través del
tráfico matutino del sábado en un camino serpenteante que le indicaría si
alguien la estaba siguiendo. Hasta el momento, estaba sola. Por supuesto, habría
ayudado haber sido así de cuidadosa ayer por la noche. Cuanto más pensaba en
ello, sin embargo, más se convencía de que quien había disparado aquel tiro
estaba enviando una advertencia. Un disparo mortal habría ido directamente a la
cabeza; sin importar lo rápidos que fueran sus reflejos, no habría podido
apartarse. Sus instintos habían tomado el mando cuando oyó el agudo
estampido del rifle, pero aun así no había sido capaz de sacar a Elizabeth
totalmente ilesa. Tuvo suerte…..tuve suerte.
Trabajar como secreta, reflexionó Jude, era como una esquizofrenia consciente
en la que ambas personalidades eran agónicamente conscientes de la existencia
y las actividades de la otra. Ni siquiera tenía el lujo de olvidar, ni por un
momento, el plano dual de su realidad. Finalmente el jirón de cordura que le
quedaba le permitió tener en cuenta sólo una llamada, y ya no fue capaz de
servir a dos amos.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
Jason Childs era tan claro como oscura era Jude, con rizado pelo rubio hasta sus
hombros y ojos azul cian que reflejaban calidez mientras los de Jude relucían
oscuramente. Él era el prototipo ideal de chico de California, nacido y criado en las
playas y las olas. Pero su apariencia soleada y su dulcísima sonrisa ocultaban
una mente retorcida capaz de barajar la miríada de colores de las capas que el
trabajo de agente secreto requería.
Jude fue escéptica cuando les emparejaron por primera vez para una misión
relativamente insulsa....una sencilla compra y redada, algo así como una misión
para ver qué tal trabajaban en equipo. A la oscura mujer a la que llamaban el
Arcángel le dieron una amplia litera en la Agencia….la calma con la que vestía los
colores del enemigo les hacía desconfiar de ella, y su presencia enfatizaba cuán
bien dibujada estaba la línea entre “nosotros” y “ellos”. La pistola de Jude y su
insignia la marcaban como un miembro del equipo, pero el barrido incansable de
sus ojos y el placer mal disimulado que le daba ser depredadora les decía que ella
era algo más.
Ella sabía que Jason había oído todos los rumores que corrían sobre ella. Cómo
había derribado a este traficante o a aquél contrabandista... espectaculares trucos
que parecían extravagantes, hasta que alguien realmente conoció a Jude en
persona. Había otras historias más perturbadoras sobre hasta dónde había
llegado Jude para proteger su identidad secreta, incluyendo una muy
desagradable sobre darles una brutal paliza a tres policías que se habían
entrometido sin querer en medio de una operación.”Estén agradecidos de que no
les matara” era el único comentario que había hecho Jude al respecto. Jude no
pensaba demasiado en los rumores y sólo esperaba que su nuevo compañero no la
juzgara hasta que él conoció finalmente a Jude una fría noche de Febrero.
“¿Es ése un problema frecuente que tienen tus compañeros?” una risueña sonrisa
bailó por sus ojos, en una silenciosa invitación a salir y jugar.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
Jude levantó una pensativa ceja y se encogió de hombros. “Se sabe que ha
ocurrido”.
Una pequeña sonrisa nació en las comisuras de sus labios mientras trabajaba,
pero desapareció tan rápidamente que él casi se preguntó si la había imaginado.
“Ahora, mira. Recuerda la historia. Eres un marihuana que está intentando
meterse en el negocio. Yo haré que Fortisma te enchufe para que puedas vender a
tus amigos de la playa. Ya me debes un par de favores y estás devolviéndomelos,
dándome la mayoría de lo que ganas. A cambio, yo no te pateo el trasero por la
arena. ¿Lo tienes?” -Mirándole atentamente mientras ella se vestía, resopló y
sacudió la cabeza. “No puedo creer que me hagan trabajar con Pollyjodidana”.
“Sí, ¿pero quién va a creer que Pollyjodidana es un poli?” razonó él con una
sonrisa.
Como una de las pocas agentes secretas, Jude era algo así como una anomalía
entre los agentes. La mayoría de las mujeres de la DEA eran apoyo a la vigilancia
o personal de tecnología, manejando los aparatos de alta tecnología que eran
esenciales para sus esfuerzos. Buscar amistades, o incluso conocimiento íntimo,
con sus compañeras agentes, le resultaba absurdo a Jude. Las relaciones nunca
se le habían dado bien, y su vida de profundas operaciones no favorecía
ciertamente una relación a largo plazo. Sus amantes eran principalmente elegidas
aleatoriamente de la oscura vida en la que ella se movía, mujeres cuyos ojos no
tenían miedo de recorrer su cuerpo, cuyas voces no tenían miedo de llamarla,
cuyos cuerpos se abrían a sus habilidosa boca y dedos con exclamados gritos de
placer. No….ella no podría obtener eso de las agentes de trajes ajustados con
quienes compartía una vida compartimentalizada. Había roto sus reglas sobre
compañeras de trabajo una vez, cuando se había metido en un rollo casual con
una de sus colegas de vigilancia... una pelirroja pequeña, compacta, con un cuerpo
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
espectacular y un desafortunado hábito de decir “no” cuando quería decir “sí”.
Abrirse camino a través de las acaloradas negaciones de pasión había sido
bastante excitante las primeras dos veces... cuando Sandi había finamente
superado su “No, no podemos”, había ido a Jude como una gata salvaje, dejando
un rastro de uñas por el que la agente había pasado un endemoniado mal rato
explicándoselas a los demás. Jude pronto se cansó del proceso, no obstante;
prefiriendo lavarse las manos del drama y llevar su placer a…..fuentes…..más
directas.
“Porque esta vida está jodida. Es por eso”, recriminó ella, sin rodeos.
“¿Entonces por qué está bien para ti, si está tan jodida?”
“Porque….” ella vaciló antes de continuar. “Yo la entiendo”. Larga pausa “Y ella me
entiende a mí”.
Jason pareció inseguro sobre qué responder a aquella afirmación. Era de lejos lo
más personal que ella le había dicho nunca, y ella casi pudo verle almacenando
mentalmente las palabras para poder usarlas como un pequeño cincel para
excavar su camino hacia el interior de los laberínticos pasajes de la mente y el
corazón de Jude. Pero ella no le dio la oportunidad, ya que siguió hablando.
“Alguien como tú….debería estar viviendo una agradable y tranquila vida con una
casa, un patio y un perro. No esto….”, gesticuló señalando los alrededores de la
furgoneta negra.
Él sonrió ante esa imagen. A lo largo de los meses que habían sido compañeros,
Jude había desarrollado un aire levemente sobreprotector que marcaba sus
encuentros. Ambos sabían que aquello era más que una agente con experiencia
cuidando a un novato. Ella lo trataba como a un hermano mimado y era
ferozmente protectora de su inexperiencia.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
“Tienes grandes expectativas para mí. Estoy conmovido”. Intercambiaron amplias
sonrisas. “Y voy a tener todas esas cosas, Jude. Una gran casa con una esposa y
niños, un montón de perros, y una barbacoa para que puedas venir y ser hosca en
un entorno social” le provocó gentilmente.
Ella le devolvió la sonrisa, una sonrisa real que tocó las profundidades de sus ojos
y los calentó hasta ser una pálida llama.
“Esposa y niños, ¿eh? Ok, cosa caliente, sólo que ¿dónde crees que vas a
encontrar a una buena chica cuando estás saliendo con gente de mi estilo?”
“Bueno, para ser sincero, hasta que conozca a Doña Perfecta, no se me ocurre
nadie con quien preferiría pasar el tiempo” respondió él seriamente.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
Maria alumbró a una hija, fue una impresionada Jude quien estuvo en el altar
junto a su amigo una vez más, esta vez sosteniendo y arrullando a un bebé en sus
brazos y prometiendo estar allí si la niña alguna vez necesitaba su ayuda….
Jude sacudió con ira su cabeza para despejar los recuerdos que amenazaban con
tragarla. Rechazando demorarse en cosas perdidas, había obligado a esos
recuerdos y la amistad que los había creado a los lugares más recónditos de su
mente. Había abandonado la ilusión de estar hecha para otra cosa que no fuera
la tenebrosa vida a la que ahora se agarraba lo único aún familiar en los restos
hechos jirones de su alma. Pero algo en la mujer de pelo color miel que había
conocido la noche anterior había despertado un inseguro anhelo de contacto. Y
estaba matizado con un fiero deseo físico que Jason nunca le había evocado.
―¡NO! No voy a hacer esto. No voy a arrastrar a nadie más hacia abajo junto a mí
otra vez. Voy a asegurarme de que está limpia y después se va. ¿Entiendes?‖ se
advirtió salvajemente a sí misma, dejando que las palabras fueran arrancadas de
su garganta mientras cambiaba de marcha y aceleraba.
* * * * * * * * *
Kent Laird recorría su indescriptible despacho con pasos cortos y medidos.
Cuatro hacia delante, una vuelta, cuatro a lo largo, un vistazo al reloj, una
vuelta, cuatro hacia delante. Repite. Exactamente a las 11:00 am sonó su
teléfono.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
Oh, mierda gruñó silenciosamente Kent. Había oído el rugido del océano de fondo
en la llamada, lo que significaba que ella le estaba llamando desde su móvil,
nunca una buena idea, y que estaba de camino aún peor. No es bueno, no es
bueno para nada. Bajó las escaleras para retomar sus paseos fuera, como si sus
pasos lo pudieran llevar más rápido. Tras una interminable espera de diez
minutos, un coche deportivo desconocido, conducido por una figura demasiado
bien conocida, rugía frente a él.
Kent estudió el perfil del Arcángel mientras avanzaban. El azul acerado de sus
ojos estaba cubierto por las siempre presentes RayBan, y su largo pelo caía en
una trenza por su espalda. Sus ojos recorrieron su longitud sentada pantalones
de lino y una camisa a juego, negra, por supuesto. Era inescrutable, como
siempre. Dios, ¿acaso esta mujer no suda nunca? Pensó, entornando los ojos ante
el fiero día de Miami. Su aspecto para todo el mundo era el de una mujer de
negocios próspera, que había salido un sábado a dar una vuelta. Si tenía
problemas, era malditamente buena ocultándolos. Pero por otra parte, él nunca
la había visto con pánico, ni siquiera cuando su identidad fue descubierta y
estuvo medio muerta….
Habían estado unos tres meses transferidos a la ATF (Buró de alcohol, tabaco,
armas de fuego y explosivos) actuando como un equipo de dos hermanos que
vendían armas a unos revolucionarios anticomunistas dirigidos por un tipo
llamado Maltos. Para empeorar las cosas, estaban en algún país tercermundista
olvidado de Dios cuyo nombre él nunca se había preocupado por aprender. Kent
había sido posicionado como el cerebro, y Jude como el músculo. Aunque la
realidad era muy distinta, les gustaba trabajar de aquel modo porque despistaban
a la gente nadie esperaba que la oscuramente bella mujer fuera una amenaza tan
elegante. Tendría que haber sido fácil; estaban atando los últimos cabos. Sus
compradores sólo tenían que recoger la entrega, y entonces harían la redada.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
un sucio garaje, con el olor a grasa, aceite y goma llenando su nariz y
recordándole incongruentemente las mañanas de sábado que pasó con su
hermano en el garaje de su familia mientras jugueteaban con sus motocicletas. Era
una forma irónica de morir, pensó él, pero no demasiado mala.
Jude, o lo que quedaba de ella, estaba colgada de dos pesadas cadenas, del tipo
que se usan para mover motores. No había un centímetro de su piel que no
estuviera marcado por algún corte o hematoma, y Kent sintió la bilis subiendo a su
garganta ante la visión del machacado rostro de su compañera. Maltos estaba
dirigiendo una serie de instrucciones en español a su compañero, y Kent fue capaz
de entender del rápido fuego de maldiciones que Jude había derribado a dos de
sus hombres antes que le dominaran.
No contento de darle una paliza de muerte, Maltos sólo quedaría satisfecho con la
completa violación de aquella mujer por él, esgrimir su cuerpo con tal combinación
de poder, fuerza y bella violencia, que era una abominación andante. A Kent se le
escapó un grito estrangulado cuando observó la figura sumisa de Jude ser
liberada de sus grilletes y arrojada boca abajo sobre un banco de trabajo metálico
atestado de herramientas. Los matones simplemente se rieron por lo bajo de los
esfuerzos de Kent por liberarse y le patearon en las costillas rotas.
“¡Oye puta!” Maltos se mofó de la figura desplomada de Jude. “Te la voy a meter
de mira quién viene. ¿Eh? ¿Te gusta eso?”
Los dos hombres que estaban “trabajando” a Kent rieron con alegría.
“Nosotros la cogemos después, ¿eh?” Kent gruñó y cerró los ojos contra la visión de
Maltos tirando los Levis de Jude hacia abajo sobre sus caderas. “Ah no, vas a
mirar esto” le sujetaron la cabeza y le obligaron a abrir los ojos. Ahora los jeans
estaban fuera en un montón a sus pies. Maltos le había abierto las piernas a
patadas y estaba peleando con su propio cinturón.
“Jude” susurró inaudiblemente Kent, rezando a lo que fuera eso que aquella mujer
llamaba alma.
“¡¡¡Espera!!!” gritó Kent, y palideció ante el ardiente azul pálido que se clavó en él.
“No podemos….tenemos que detenerlo”.
Jude lo miró con la misma mirada que uno dirigiría a un niño particularmente
lento.
“¿Has perdido la puta cabeza?” le preguntó tranquilamente. “Lo detenemos y él le
cuenta a su abogado lo de la llamada telefónica que reveló nuestra identidad.
Estarás jodido de más de un modo. Si no pueden llenarte de mierda
instantáneamente, nadie en su sano juicio querría ser tu compañero nunca más”.
Miró hacia abajo al hombre inconsciente, y le partió limpiamente el cuello.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
Kent cerró los ojos mientras al darse cuenta de cómo lo había encontrado la gente
de Maltos. El crujido de huesos, junto a la comprensión de que casi había
conseguido que les mataran a él y a Jude hicieron que se le revolviera el estómago,
y sintió que se ahogaba. Momentos después, estaba en el suelo, apoyado sobre
sus manos y sus rodillas, devolviendo los restos de su almuerzo y no un poco
sangre.
“Dejaremos que los locales limpien esto, ¿de acuerdo? Él asintió silenciosamente,
con la lengua espesa por el remordimiento y la culpa mientras salían del garaje y
se deslizaban de vuelta hacia la noche.
Él se enteró más tarde de que Jude le había salvado la vida mediante casi
sacrificar la suya, dejándose ser capturada para averiguar dónde estaba él. A raíz
del fiasco, casi se habían hecho amigos, por lo menos tanto como su ira y
humillación, ante haber necesitado que le rescatara se lo permitieron. La oscuridad
de Jude siempre le había desconcertado y asustado, pero ella la había usado para
protegerle. Ahora él estaba en deuda con ella. Su deserción hacia el otro lado le
había indignado, pero cuando Jude finalmente le había llamado, él no lo había
rechazado. Kent vio la oportunidad de atar los últimos cabos sueltos que había
quedado colgando hacía todos aquellos años.
* * * * * * * * *
Jude guió hábilmente el coche fuera del tráfico de la ciudad hacia un sitio
apartado y que era, a veces, un punto de reunión para la pareja. El Arcángel
tenía el don de elegir el tipo de sitios en los que nadie hacía preguntas y nadie
recordaba ninguna cara, incluso aquellas tan especiales como la suya. Jude les
acomodó en una mesa en un rincón y se encaminó al bar.
—Estás bromeando —dijo Kent mirando incrédulo la cerveza que le había puesto
delante.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
—Cuando oigas lo que tengo que decirte, lo vas a necesitar.
—Puta madre... —dijo en voz baja pegando un largo sorbo de su bebida. Una
sonrisa satisfecha se reflejó en los ojos de Jude pero permaneció en silencio.
Entonces Kent arrugó la frente en confusión—. ¿Estás segura? Quiero decir... No
he oído nada de nuestras fuentes. ¿Cómo lo sabes?
—Sí, estoy bien pero... —acabó lo que quedaba del bourbon y se pasó una mano
por unos ojos repentinamente fatigados.
—¿Pero? —inquirió.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
ni el tiempo suficiente como para intercambiar apellidos, y mucho menos
decirles donde vives.
—Kent... —advirtió.
—Le he dicho la verdad. Que era uno de los chicos malos. Parece que se lo ha
tomado bien—. Una sonrisa de gato de Cheshire iluminó los ojos del Arcángel,
avivando el pálido azul hacia un brumoso índigo, y Kent, de pronto, sintió que la
temperatura en la mesa subía.
— Pensé que le debía la verdad, o por lo menos, una versión, considerando que
casi la matan por mi culpa. Además, el doctor ha dicho que tenía que descansar
durante una semana o así... y eso debería darme el tiempo suficiente para
asegurarme de que no la sigue nadie. Necesito que indagues por ahí qué rumores
hay sobre mí.
—No estoy segura. Anoche cené con Romair. Es mucho más inteligente de lo que
nunca fue Rico. De verdad pienso que no quiere tener otra guerra entre manos.
—Más o menos.
—Jude... Acerca de esa mujer... —Kent comenzó indeciso— no creo que sea una
buena idea mantenerla cerca. Quiero decir…
—Me importa exactamente una mierda lo que pienses, Kent. No soy uno de tus
sirvientes, ¿recuerdas? —la pálida frialdad estaba de vuelta con toda su fuerza
70
Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
atravesándole con una intensidad aterradora—. El trato es: les entrego al resto
de los Massala y yo me marcho libre y limpia, ¿recuerdas?
—Sí, algo así. Puede que compre un barco y me dedique a navegar alrededor del
mundo.
Un tenso silencio quedó suspendido sobre ellos mientras Jude estudiaba el hielo
derritiéndose en el vaso.
—Porque ese no era el trato —dijo por fin—. Porque se lo debo a alguien.
* * * * * * * * *
Para la hora en la que terminó con Kent, hizo sus otros recados y revisó un par
de cosas con Sasha en el Club, ya eran bien pasadas las tres cuando llegaba a
casa. Cogiendo un montón de paquetes del diminuto maletero del Boxster, entró
en la cocina por la puerta lateral del porche.
—Podías haberme dicho que tenías a alguien aquí —la rotunda mujer mexicana,
unos veinte años mayor que Jude, se quejó mientras se afanaba en guardar la
compra.
El pedido llegaba cada sábado del mercado local como un reloj, y casi nunca
cambiaba, para disgusto de Carmina. Simple era la forma más caritativa de
describir los gustos culinarios de Jude, y la mujer oscura normalmente se sentía
satisfecha con comidas abundantes a los que el ama de llaves se refería con
desesperación como "platos rústicos". Por otra parte, los años que había sido
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
empleada de la Señora, habían sido los más fáciles y los más lucrativos de la
inmigrante, así que no se sentía inclinada a discutir.
—Está bien. He llegado un poco tarde a causa del tráfico, pero cuando llegué
estaba dormida. Se despertó cuando entré en la habitación —Elizabeth se había
despertado porque, ante la sorpresa de encontrar a alguien en la cama de Jude,
Carmina había dejado escapar un grito que habría resucitado a un muerto o,
como en este caso, a alguien fuertemente drogado. Por alguna razón, el ama de
llaves no creyó prudente mencionar este pequeño detalle a la Señora.
—Muy bien, iré a ver como está. ¿Podrías hacernos algo de comer? Sé que es
tarde, pero estoy muerta de hambre —sonrió abiertamente.
—Na... cenaré tarde. Haznos una sopa o algo así. Ey, ¿qué tal un poco de caldo
tlalpeno? —Jude se marchó subiendo a saltos las escaleras antes de que su ama
de llaves pudiera empezar su sermón habitual sobre sus terribles hábitos
alimentarios, sin mencionar la bebida.
—Vaya, vaya, vaya... ¿no es ésta una imagen bonita? —murmuró para sí misma.
Elizabeth estaba atravesada sobre el gran colchón, compartiendo el amplio
espacio con los tres canes. Aggie levantó la cabeza, reconociendo somnoliento la
llegada de su ama, y después volviendo el hocico a su cálida posición sobre la
pierna del ser humano. Clytemnestra fue algo más entusiasta con su bienvenida,
llegando a saltar de la cama y a acercarse a Jude para que le rascara detrás de
las orejas. Pero lo que realmente hizo gracia a Jude fue ver a Pete felizmente
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
acurrucado entre los delicados brazos de la mujer, con la cabeza hábilmente
colocada debajo de su barbilla.
—Bueno, durante un rato Clytemnestra pensó que yo era una golosina para
perros, pero después de olisquear tu camiseta decidió que no estaba mal —
Elizabeth agarró la camiseta que llevaba puesta y señaló con ella—. De otro
modo hubiera sido adiós muchacha.
La mujer de pelo color miel se quedó helada, después dejó escapar una risa
fugaz.
—No, ha sido culpa mía. Salí a curiosear buscando un libro —viendo que Jude
seguía con el ceño fruncido, dio más detalles—. El costado me dolía demasiado
para poder dormir y todavía no podía tomar más píldoras de la felicidad…—se
encogió de hombros— así que quería algo que me hiciera pensar en otra cosa —
señaló con la cabeza hacia la habitación de al lado—. Encontré la biblioteca tras
esa puerta y cogí un libro —observó a Jude cuidadosamente mientras sus ojos se
movían hacia la copia de "The Fountainhead" sobre la almohada a su lado—. Lo
siento.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
— No, yo lo siento —aseguró la otra mujer—. Es que no estoy acostumbrada a
tener a alguien... en mi casa —especialmente cuando no estoy. Me estoy volviendo
loca—. Has decidido ver qué tal es, ¿eh?
El brillante verde de los ojos de Elizabeth parecía hacerse más cálido cuanto
Jude más los miraba, y la mujer oscura tuvo que agitar su cabeza ligeramente
para romper su fuerza hipnotizante.
La luz bailó una vez más en los ojos de la pequeña mujer mientras una sonrisa
traviesa se encuadraba en su cara.
—¿Ah, sí? —Jude levantó una ceja—. Yo también recuerdo un par de cosas…—
Como el brillo tenue de tu piel a la luz de la luna, y cómo la espuma del océano
creaba un halo alrededor de tu pelo. Olías como el viento, o quizá el viento olía
como tú, acercando tu aroma sólo para torturarme. En voz alta dijo—: Como ese
tour que te prometí. ¿Crees que tienes fuerzas? Quizá ayude a eliminar algo de la
rigidez de haber estado inmóvil en la cama. Y después podemos hacer una
comida tardía con lo que Carmina está preparando.
Elizabeth juntó sus cejas ligeramente ante el giro que la conversación había
tomado, pero asintió con la cabeza. Dejó que Jude la ayudara a levantarse de la
cama y se sintió satisfecha cuando vio que era capaz de mantenerse en pie por sí
misma.
—Ey, no tengo vértigo. Soy una chica feliz —sonrió alegremente pero se detuvo
cuando oyó la aguda carcajada de Jude—. ¿Qué pasa? —preguntó.
—Uh... nada...
—¿Qué?
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
—Nada... sólo que... bueno... mis pantalones... —señaló a la amplia ropa que
envolvía a la pequeña rubia.
—No. Ridícula no —corrigió Jude—. De hecho, estás bastante mona. Parece que
tienes 12 años —rió con disimulo.
—Suerte para ti que no los tenga —murmuró entre dientes Elizabeth. Pero Jude
captó la afirmación y asintió en silencio. Sí porque me arrestarían por algunas de
las cosas que nos imaginé haciendo anoche.
—Uh... no. La verdad es que tengo a alguien que lo hace por mí. Ya sabes... uno
de esos... un...
— Sí. Conoce mis tallas y eso, así que no tengo que preocuparme —Jude se
encogió de hombros tímidamente—. No se me dan muy bien estas cosas de
chicas... —no acabó la frase, claramente azorada.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
contemplaba a la mujer que le devolvía una sonrisa, sintió con toda certeza que
había mucho más sobre Elizabeth Peterson que lo que se apreciaba a simple
vista. Apartando temporalmente sus sospechas, dejó las bolsas sobre las
revueltas sábanas.
—Esperemos que haya hecho tan buen trabajo contigo —empezó a abrir las
bolsas, extendiendo la ropa cuidadosamente—. No sabía muy bien qué
comprarte, así que pedí kakis y cosas de ese estilo. Algunos pantalones cortos y
camisetas. Se puede devolver si algo no te gusta o no te queda bien.
—Los jeans es lo único que nadie puede comprar por ti, porque si no, no quedan
bien, ¿no crees? —sus ojos azules brillaron con regocijo cuando la mujer
pequeña asintió con énfasis.
—Sí, desde luego —estuvo de acuerdo—. Ey, todas las tallas parecen correctas.
¿Qué es lo que le has dicho?
—Vamos a ver. Le he dicho que eras como de esta estatura, —Jude colocó una
mano a la altura de su barbilla— y como de este ancho —extendiendo las manos
frente a ella ligeramente separadas.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
—Uhm... es lo menos que podía hacer. Teniendo en cuenta que estropeé tu
precioso vestido —hizo una pausa y continuó—. Sin mencionar que hice que te
dispararan.
—Jude, —dijo, una mirada seria cruzaba sus, normalmente, alegres facciones—,
podrías haberme dejado tirada en un hospital y desaparecer en la noche. Pero te
has hecho cargo de mí, y te has asegurado de que estaba a salvo. Mucha gente
en tu situación no lo habría hecho —una suave sonrisa iluminó su rostro,
haciendo brillar el apagado verde musgoso de sus ojos hacia un luminoso
esmeralda—. Estoy empezando a pensar que no eres tan mala como pretendes.
“Vamos, Ángel... sobreponte a ese gran y malvado ego tuyo”, la voz de Jason la
perseguía implacablemente cuando ella intentaba alejarse. “Puedes mostrar ese
aire oscuro y meditabundo a cualquier otro, pero yo conozco todo el dolor que
llevas dentro. No eres tan mala como pretende”s.
—Estás equivocada —la alta mujer gruñó—. Soy mucho, mucho peor —advirtió,
girando sobre sus talones y desapareciendo, cerrando la puerta de un golpe.
* * * * * * * * *
¿¿¿¿Qué demonios???. Liz había visto el rápido cambio en el rostro de Jude,
endureciendo las bronceadas facciones y transformándolas en afilados planos y
ángulos que amenazaban con partirla en dos. ¿Qué la ha puesto así? ¿El abrazo?
Liz negó con la cabeza al diálogo silencioso de su mente. Su abrazo había sido
impulsivo y aunque los brazos que la habían envuelto no se habían negado,
habían sido acompañados por el latido frenético de su corazón. Si no supiera más
cosas, diría que estaba... ¿asustada? No puede ser. El recuerdo fugaz de una
mano temblorosa la noche anterior relampagueó ante sus ojos haciendo estallar
chispas diminutas de comprensión en la consciencia de Liz.
Por alguna razón, pensó Liz, dos palabras para abarcar todo lo que estaba
empezando a suceder entre ellas no deberían ser suficientes, pero allí estaban,
saliendo de los labios de Jude. Sonrió con confianza. Las palabras eran su
ocupación y sabía mejor que mucha gente cómo hacerlas valer.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
* * * * * * * * *
Capítulo 5
"Sip, y esta vez ni siquiera puedo echarle la culpa al vestido", pensó Liz
irónicamente. Un poco antes esa misma tarde, había aceptado que su interés
personal en la traficante de drogas iba más allá de su interés profesional en una
buena historia. No podía siquiera empezar a comprender las diversas capas que
formaban a la mujer de pie frente a ella, pero sentía un impulso casi irresistible
de intentarlo.
Jude la observó seriamente durante un largo rato y en ese momento, Liz hubiera
dado cualquier cosa por saber qué pasaba tras esos ojos ensombrecidos.
—Ya no estoy segura de lo que es real, Elizabeth —afirmó por fin—. Si lo que
quieres es algún tipo de revelación completa...
—No —se apresuró Liz en asegurarle, siendo muy consciente de que ni ella
misma podía pensar en hacerlo—. Ahora mismo no —todavía no, corrigió
mentalmente—. Sólo quiero llegar a conocerte un poquito mejor. ¿Te parece
bien? —¿Me dejarías?
El recelo desapareció del rostro de la mujer, aunque Liz sospechaba que era sólo
un respiro temporal, y sus labios se curvaron en una sonrisa genuina.
—Me encanta la idea —Liz sonrió—. Me muero por ver cómo es el resto de este
lugar —añadió inocentemente, razonando que, de todas las mentiras que había
dicho en las últimas veinticuatro horas, ésta era, con mucho, la menos dolorosa.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
Sin embargo, Liz pronto descubrió que había mucho de la casa que no había
visto. Como su principal interés había sido descubrir el escondite de los secretos
de Jude, realmente no había prestado mucha atención al piso de abajo. Ahora,
mientras seguía a Jude, escuchándola hablar sobre las diferentes obras de arte
de las paredes y sobre los muebles de las habitaciones, Liz comenzó a darse
cuenta de que lo que en un principio había visto como el frío aire de algún
diseñador, no era más que otra faceta de la personalidad de la agente. ¿Y por qué
no debería saberlo todo sobre arte contemporáneo?, pensó cuando Jude admitió
que esas habitaciones se habían diseñado más para el público, al contrario que
su dormitorio y la biblioteca.
—A veces tengo que recibir a gente —explicó—. Pero lo hago en el piso de abajo.
La gente ve una casa como esta —se encogió de hombros— y esperan cristal y
cromados, arte abstracto... Pero... —sonrió, incapaz de esconder un destello de
placer hacia su casa—, yo misma elegí cada cosa... Así que... —añadió traviesa—,
si te parece horrible... es todo culpa mía —guiando a Liz por las escaleras,
comentó con una risita—, aquí arriba no hay ni de lejos la cantidad de tráfico
que hay abajo.
—No ha habido... —parecía tropezar con las palabras y Liz hubiera jurado que
un ligero sonrojo subía tras sus bronceadas facciones. Jude se aclaró la garganta
y comenzó de nuevo—. No ha habido... nadie... en mi dormitorio en más de un
año... casi dos.
La admisión quedó delicadamente apoyada sobre la luz del sol, al tiempo que el
peso de su propia mentira a Jude alcanzaba a Liz en lo más hondo de sí. Lo
único que pudo hacer fue mirar con impotencia a la poderosa mujer. Todo lo que
sabía sobre la agente convertida en delincuente le decía que eso no podía estar
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
pasando, que Jude no podía estar revelándose tan abiertamente a una virtual
desconocida.
—Y quiero —Liz afirmó sin vacilar—. Pero.... —no pudo terminar la frase—. ¿Por
qué?—repitió finalmente.
De lo que Liz no se dio cuenta, y de hecho no podía saber, era que en el coche de
vuelta a casa, Jude había considerado cuidadosamente los pocos detalles que Liz
había proporcionado sobre su vida. Y después los había descartado como
irrelevantes. El abismo entre lo que Liz aparentaba ser y lo que Jude intuía que
la pequeña mujer era realmente, inquietaba infinitamente a la ex agente, pero
había racionalizado todas esas dudas asegurándose a sí misma que no
importaba porque la mujer del pelo rubio-miel habría desaparecido de su vida lo
suficientemente pronto.
Jude subió el resto de las escaleras y las volvió a bajar deteniéndose frente a Liz
y metiendo las manos en los bolsillos de los pantalones de su traje.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
Casi como si ese fuera su pie, Carmina asomó la cabeza por la puerta de la
cocina gritándoles que fueran a recoger la comida antes de que cambiara de
opinión y se la diera a Aggie y a Pete que, al menos, habían tenido la deferencia
de ir a hablar con ella a la cocina mientras la preparaba.
Liz no recordaba cuándo había oído una idea mejor. El costado llevaba doliéndole
un rato, pero había estado tan absorbida escuchando la sonora voz de Jude, que
había ignorado el dolor en favor de saber más sobre la misteriosa agente. Sin
embargo, el dolor ahora era como una fuerte palpitación que se negaba a ser
ignorada.
—¿Necesitas ayuda? —la preocupación hizo que Jude frunciera la ceja cuando
vio palidecer a la mujer de pelo rubio dorado; un repentino golpe de dolor
atravesaba claramente sus facciones.
—Uh... creo que sí —Liz intentó con dificultad deslizar un brazo alrededor de los
anchos hombros de Jude, pero lo único que consiguió fue un tirón en el ya de
por sí doloroso costado, arrancando un gruñido de sus labios.
"¿A quién le importa?", pensó mareada Liz. La calidez del cuerpo de Jude la
envolvía, eliminando de su mente con facilidad toda sensación de dolor.
Permanecieron inmóviles un momento más, hasta que estuvo totalmente
asentada en los brazos de la mujer oscura.
Cuando Liz estuvo por fin echada en la cama de Jude una vez más, ésta le alargó
dos píldoras y corrió a reclamar su comida a una quejosa Carmina.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
—No sé qué pensar, Señora —objetó—. Tiene a esa pobre chica encerrada en su
habitación todo el día —le reprochó, aunque los ojos del ama de llaves brillaban.
Había visto lo solícita que había sido Jude con la pequeña anglo y, aunque la
había sorprendido infinitamente, se había quedado encantada.
—Lo será. Se lo aseguro. Tengo un sexto sentido para estas cosas —Carmina
asintió con picardía.
—No tengo dieciséis años. No tengo novias... Elizabeth no es mi cita del baile de
graduación, ¿entendido? —dijo con seriedad a pesar del excitante vértigo que se
había ido extendiendo sobre ella desde que estaba en compañía de la otra mujer.
Pete, siempre presente cuando había comida cerca, la siguió pegado a sus
talones mientras regresaba al dormitorio, moviendo el rabo esperanzado.
Jude notó frunciendo el ceño que las pastillas todavía estaban en la mano de
Elizabeth, donde las había dejado.
—¿Por qué no te las has tomado? —preguntó un poco más duramente de lo que
era su intención. Viendo la expresión alarmada en los rasgos de la pequeña
mujer, se disculpó rápidamente—. Lo siento. Yo... —se detuvo de pronto, no
queriendo explicar la conversación que acababa de tener con su ama de llaves.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
Ni siquiera tenía sentido para la propia Jude. De hecho, nada de su encuentro
con la mujer rubia tenía ningún sentido. Y, a pesar de eso, Jude había elegido
muy conscientemente, tanto como pudo, dejarse llevar y disfrutar de sus pocos
días juntas. Elizabeth Peterson estaría de vuelta en su bonita y cómoda vida lo
suficientemente pronto, y Jude sería simplemente uno de sus más exóticos
recuerdos, un tiempo en el que la novelista había caminado por el lado salvaje.
Probablemente me incluirá en uno de sus libros... Seré el malvado señor de la
droga que seduce a la heroína y la introduce en una vida de crímenes, y al final
muere a manos de un apuesto héroe rubio, se burló de sí misma. Había hecho del
malo la mayor parte de su vida, incluso antes de trabajar para la DEA, así que el
casting mental era fácil. Sólo había habido una persona en su vida que había
visto a Jude como algo más que una presencia malvada y ominosa. Sí, y mira lo
que pasó, se reprochó Jude.
—¿Jude? —su castigo silencioso fue detenido por una suave voz que penetraba
en su conciencia y la llamaba de vuelta al presente—. ¿Jude? —repitió.
La mujer oscura parpadeó dos veces y enfocó a la esbelta mujer frente a ella.
—No merece la pena. Siento haber sido tan brusca, creía que tenías dolores.
—Oh, los tengo —Elizabeth asintió—. Pero esa cosa me deja K.O. muy
rápidamente. Quería disfrutar de la sopa sin desmayarme sobre ella.
—En absoluto.
Pete miró suplicante a las dos mujeres, sus ojos negros alternando entre una y
otra. Jude miró a la bestia expectante y entrecerró los ojos.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
—Pete... —advirtió— ve a buscar a tus amigos —dijo al decepcionado perro, que
hizo lo que su ama le ordenó con el rabo entre las piernas—. Están echados a
perder —le dijo a Elizabeth mientras observaban al animal marcharse.
—Todo el mundo necesita alguien a quien querer —la mujer rubia se encogió de
hombros. Se detuvo un momento y después añadió—: Pete y los otros te dan eso.
Quiero decir... Tiendo a creer que tu... profesión... no te permite estar cerca de
mucha gente.
Una ceja se arqueó dramáticamente por su propia voluntad. La gente rara vez
admitía que sabía cómo Jude ganaba su dinero y nadie le preguntaba nunca
acerca de ello. Una vez más, Jude se vio forzada a revisar su valoración de la
mujer en su cama. Moviendo la cabeza suavemente murmuró:
—¿Liz? —inquirió Jude. Ahí está otra vez esa mirada de pánico, notó Jude
observando como el rostro de Elizabeth se quedaba helado momentáneamente.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
—Tengo que admitir que no eres precisamente del tipo tímido y retraído —
compartieron una risa natural que ahuyentó los diminutos trazos de sospecha
que espoleaban los instintos de Jude—. Y Lizzy es demasiado...
—Exacto —rió Jude—. Así que supongo que es Liz por defecto, ¿eh?
—No sé, te sienta bastante bien a la manera de Rosalind Russell sin aliento en
"His-Girl-Friday".
—Luna nueva (His girl Friday)... ya sabes. Esa película en la que Rosalind
Russell hace de una reportera que sigue enérgicamente la pista de una historia
muy importante... —Jude se interrumpió cuando la sopa de Liz decidió hacer
una aparición espontánea a través de su nariz, sacudiendo a la pequeña mujer
con la fuerza de su tos—. ¿Estás bien? —Jude apartó precipitadamente su tazón
de sopa y agarró a Liz por los hombros, dándole suaves golpecitos en la espalda.
Carraspeando y jadeando durante unos minutos más, Liz respiró
entrecortadamente antes de asentir.
—Sí, eso creo. Uau, chica... eso ha dolido —se enjugó ausente las lágrimas que le
caían por las mejillas con el dorso de la mano—. Buff...
—¿Qué ha pasado?
—¿Estás segura?
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
—Vamos a comprobar los puntos y a asegurarnos de que no ha saltado ninguno,
¿de acuerdo? Has estado tosiendo con mucha fuerza —levantó las sábanas y
reprimió una rápida sonrisa al notar que Elizabeth se había vuelto a poner los
holgados pantalones de la ex agente—. Tiene que haber algo que te quede mejor
entre las cosas que te he traído —dijo sin comprometerse.
El tiempo que había estado con Todd había sido un intento desesperado de
mitigar los tremebundos deseos que agitaban sus sentidos, de hacer las paces
con sus padres y de convertirse en algo que considerasen respetable. Mirando
atrás, podía ver lo absurdas que habían sido sus esperanzas y, más que nada,
lamentaba el dolor que había causado tanto a Todd como a ella misma,
intentando plegarse a una visión que no compartía. Todd nunca la había
perdonado. Sus padres fueron, en cierto modo, más pragmáticos, pidiéndole
solamente que fuera discreta y procurase no atraer excesiva atención sobre ella.
Esa petición tensa y poco amistosa la hizo salir precipitadamente de casa de sus
padres, furiosa y desconcertada. Afortunadamente para todos, recibió una
llamada del director del Miami Herald poco tiempo después. Y no había vuelto a
mirar atrás. Movió la cabeza suavemente ante todos esos recuerdos.
Jude sólo sacudió la cabeza, pero Liz pudo ver la sonrisa que estiraba las
comisuras de su boca. Bajó con cuidado el elástico de los pantalones y destapó
la herida.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
—Uff —murmuró casi para sí misma, un dedo trazando la curva de los puntos.
Las manos de la agente estaban calientes por el tazón de sopa que había
sostenido, y Liz se relajó cómodamente en su tacto. Había estado estudiando
disimuladamente las manos de Jude desde que se habían conocido. Ahora
saboreaba la oportunidad de mirarlas sin trabas. Para una mujer, las manos de
Jude eran grandes pero gráciles y sinuosas, los dedos largos y elegantemente
articulados. A esta distancia, Liz pudo ver una pequeña cicatriz en la punta del
dedo índice de la mano izquierda y, casi sin darse cuenta, alargó su mano y
acarició la diminuta marca en la perfecta piel. Bruscamente, la mano se quedó
inmóvil justo debajo de la herida de Liz. La reportera echó una rápida mirada a
la cabeza inclinada, cuyos ojos se escondían de ella, y respiró profundamente.
Jude tragó saliva con fuerza ante la rápida afluencia de sensaciones totalmente
desproporcionada para esa pequeña caricia.
—No me acuerdo —murmuró. Si cerraba los ojos casi podía oler la discreta
fragancia del champú en su pelo mientras se inclinaba para curarla. Pero ese
aroma ya no existía ahora sustituido por la tentadora esencia de la piel de Liz.
Jude cerró los ojos concentrándose en las imágenes que ese perfume evocaba.
Luz blanca danzaba ante sus ojos... la calidez de un día de verano... la ferocidad
del sol amansada por una dulce brisa deslizándose sobre su piel... aire limpio y
libertad sin trabas. Huele a luz —A luz del sol —susurró abriendo los ojos y
viendo sus dedos entrelazados—. ¿Qué ha pasado? —preguntó desconcertada.
Jude soltó la mano de la otra mujer con desgana y elevó la vista hacia el brillante
verde que, entre bruma, iba enfocando lentamente.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
Sorprendida por el tono de la pequeña mujer, Jude giró la cabeza esperando en
silencio una aclaración.
—Tienes una extraña idea de la diversión, señorita —a pesar del tono, sus ojos
bromeaban.
—No eres la primera persona que me dice eso —asintió dándole la razón
amigablemente. Cambiando de postura y acomodándose en las almohadas, miró
expectante a Jude—. Ahora que ya hemos determinado que aún viviré, al menos
un poco más, ¿tienes tiempo de sentarte y hablar conmigo, o tienes que salir
corriendo?
Viendo a Jude moverse para echar al bobalicón, Liz se inclinó para sujetar su
mano.
—Sí, pero espera a que Aggie lo vea, y entonces querrá formar parte del cuadro
—gruñó Jude, aunque oponiendo sólo una resistencia simbólica antes de volver
a acomodarse—. Bueno, ¿y de qué quieres hablar?
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
—Nop. Nunca he visto la necesidad.
—¿Perdón?
—Cool Whip. Así fue como me hice novelista romántica —durante estas últimas
horas que habían pasado juntas, Liz se había vaciado de todo deseo que hubiera
podido abrigar de exponer la vida de la traficante a un público ansioso, siendo
reemplazado por un fortísimo anhelo de entender el complejo puzzle que era la
mujer a su lado. Decirle la verdad ahora a Jude era fácil, y lamentó
profundamente las mentiras que, necesariamente, tendrían que permanecer
entre ellas—. Debía tener alrededor de los dieciocho años y estaba preparándome
para ir a la universidad. Una tarde, estaba en una tienda y Cool Whip tenía
montado un expositor enorme por el día de San Valentín. Todavía recuerdo los
adornos en forma de corazón sobre el mostrador. Una promoción sobre regalarle
algo dulce a tu amor o alguna tontería parecida. Y había un stand con las
novelas Románticas de Avon. Ambas marcas patrocinaban un concurso. Miré el
expositor y vi la matrícula de mi primer curso en la facultad.
—El asunto es que... —dejó salir apartando los aún dolorosos recuerdos—. Para
participar tenías que escribir una historia romántica. Y el ganador se llevaba
25,000 dólares.
2
Marca de crema batida o crema chantilly.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
—Bueno, lo típico. Deseos no correspondidos. Yo estaba locamente enamorada
de mi mejor amiga en el instituto —replicó, y siguió contando su relación con
Steph, lo unidas que estaban, las cosas que compartían. Jude rió ante la imagen
que pintaba Liz de las payasadas de las dos adolescentes y sus numerosas
desventuras. Al parecer, Liz y Steph habían hecho de todo, desde asaltar el
mueble bar de sus padres hasta tener que huir de la policía por entrar en una
propiedad privada—. Todo parecía tan natural, tan correcto... Por desgracia, ella
no terminó de entenderlo—suspiró triste Liz.
—La verdad es que no. Lo que me duele es la chica que yo era entonces, que no
entendía por qué su mejor amiga huía de ella; las oportunidades perdidas.
Un deseo insólito de eliminar esa triste nostalgia del rostro de Liz y de aliviar la
tristeza que envolvía a la pequeña mujer, se apoderó de Jude, dejándola casi sin
aliento.
—¿Y esto ganó un concurso del día de San Valentín? —bromeó Jude intentando
suavizar la repentina opresión de la atmósfera.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
—Creo que, más que nada, lo que quería es que alguien aceptase quién soy y que
me quisiera por ello. Puede que incluso, a pesar de ello.
“Vamos, Angel... ¿Qué hay en ti que es tan terrible?” la oscuridad les rodeaba y
estaban más cerca del amanecer que del anochecer. Hacía tiempo Jason se había
dado cuenta de que Jude se movía más fácilmente durante la noche, como si el
manto nocturno, de algún modo, la reconfortase. Ahora intentaba centrarse en la
larga forma a su lado, pero era casi tan productivo como intentar estudiar una
quimera. Así que dejó de intentarlo y se limitó a escuchar el resonante gruñido de
su voz.
“Oh, bueno... No sé, Jase...” su voz estaba llena de sarcasmo. “¿Qué puedo matar
en un instante o que disfruto tantísimo haciéndolo?”
Una botella de bourbon prácticamente vacía descansaba entre los dos, y aunque
Jude había sido quien casi había acabado con ella, Jason aún podía sentir la
vibrante energía que emanaba de la mujer a su lado. Las cosas se habían puesto
bastante feas para Jude hacía unos días al final de una operación, forzando a la
agente a acabar con tres sospechosos. Y Jason podía ver que todo esto finalmente
estaba empezando a afectarla. A lo largo de su vida, Jude se había movido en la
oscuridad sin ningún escrúpulo, pero cada vez más a menudo, las cosas que le
pedían que hiciera, y la facilidad con la que las hacía, comenzaban a hacer mella.
Por primera vez, Jason de verdad temía por su amiga y se preguntaba si la
relación que tenían era tan buena para ella. Sabía que él había sido el único en
traspasar las formidables barreras que protegían a otros, sin mencionar a ella
misma, del lado menos... civilizado... de Jude. Parecía que por fin estaba viendo
las consecuencias de sus acciones.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
“Esa no eres tú, Angel” insistió.
“¿No soy yo?” con elegante flexibilidad, Jude se levantó y se volvió para colocarse
frente a él, sus ojos azules centelleando débilmente bajo la luz de las estrellas.
Verla moverse en las sombras era como ver la noche personificada, sus ojos eran
dos puntos muy pequeños de alguna lejana supernova... y Jason lloró tristemente
por la parte de Jude que estaba muriendo esa noche. Ella se movió unos
milímetros más cerca de él y él pudo percibir el débil gusto de la sangre sobre su
piel, mezclado con el olor especiado de su sudor y con algo almizclado que no pudo
identificar.
No sabía dónde había estado durante los últimos días. Sus cada vez más
preocupados mensajes habían quedado sin respuesta hasta que ella, finalmente
esa noche, había devuelto su llamada, simplemente confirmando que se
encontrarían en su viejo refugio. La había encontrado en la cueva, tirada sobre la
arena que todavía conservaba el calor de la luz del día, haciendo un progreso
constante en el bourbon. "He traído la cena", fue todo lo que Jason dijo. Se
sentaron en silencio durante un tiempo interminable hasta que las palabras,
vacilantes, comenzaron a fluir y llegaron al punto en el que estaban ahora.
“No eres tú” replicó, negando con la cabeza enérgicamente. Incluso mientras lo
decía, ambos sabían que esa negación era una mentira. El trabajo no era el
catalizador en absoluto. Ni era la oscuridad que los envolvía cuando estaban
metidos de lleno en una misión. Era esa parte sanguinaria que Jude llevaba
dentro, y, no importaba cuánto deseara Jason que fuera de otra forma, nunca
cambiaría. Y mientras Jude viviera y respirase, esa parte también lo haría.
Jude se acercó aún más, de modo que compartían en el aire que respiraban el
áspero picor del bourbon.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
“Esa es la pregunta, ¿verdad?” murmuró sensualmente “¿Realmente quiero dejar
de ser quién soy? Si piensas en ello, nadie quiere que lo haga. La Agencia no, yo
no...” dibujó una línea a lo largo de la mejilla de Jason con un ligerísimo toque de
sus dedos, y un brutal estremecimiento lo recorrió.”Y, desde luego, tú tampoco. “
Antes de tener tiempo siquiera de darse cuenta de lo que estaba ocurriendo, sus
bocas se encontraron con fuerza, y la furia que asolaba el alma de Jude le
atravesó con una fuerza brutal. Era un beso con intención de hacer arder,
consumir y quemar su amistad hasta las cenizas.
“Tienes que apartarte de mí” su voz sonaba al llegar a sus oídos, extrañamente
rota y profunda.
“Jude...”
“Oh no, Angel. No voy a dejar que te libres de mí tan fácilmente. ¿Es que tú no te
das cuenta?”
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
Una risa ahogada rasgó la garganta de Jude.
“¿Estás loco?”
“Puede ser” concedió él, “pero eres mi mejor amiga, Jude. Me niego a perderte.
Eres parte de mí...”
Los ojos que levantaron la mirada para contestar habían palidecido hasta casi un
cristal incoloro.
Una llamarada de algo que tenía un extraño parecido con los celos, parpadeó en
la boca del estómago de Liz.
—Lo maté.
* * * * * * * * *
¿Ha sido solo un sueño?, Liz se despertó en un silencio sepulcral y una oscuridad
absoluta, las palabras de Jude aún resonando en sus oídos horas después.
Aturdida, echó una mirada al reloj digital que brillaba a su derecha, 2:00´ am... y
sé que no fue un sueño. Recordaba los rasgos normalmente bronceados de Jude
volverse pálidos, y la dureza de sus palabras. Ese final de la conversación fue
real, pensó Liz tristemente. Jude se había despedido bruscamente y había
desaparecido de la casa. Suponiendo que no volvería a ver a la mujer otra vez ese
día, Liz se tomó los analgésicos y se deslizó agradecida en el olvido.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
Esa noche, sus sueños sobre la mujer oscura habían sido como ninguno de los
que había tenido antes. Estaban llenos de imágenes de Jude herida e inmersa en
un gran sufrimiento, sus ojos azules suplicándole ayuda a Liz, alternándose con
visiones sangrientas y violentas de la agente ejecutando, implacable, a series de
víctimas sin rostro, que terminaban con la propia Liz. El impacto de la bala
golpeando contra su pecho la sobresaltó devolviéndola directamente a la
conciencia de la noche. ¿En qué demonios me he metido? murmuró en voz baja.
—No te haré daño —la voz vino de la oscuridad, un golpe aterciopelado contra su
oído—. Te lo prometo —las palabras fueron fugaces, pronunciadas en la corteza
de la conciencia de Liz. Antes de que pudiera hablar, la sombra desapareció,
dejando a la reportera sola otra vez, luchando contra el peso de sus sueños.
* * * * * * * * *
Capítulo 6
—No voy a echarte de tu propia cama —replicó Liz con firmeza. Pero si la quieres
compartir, ofreció mentalmente, aunque a pesar de las bromas de antes, Jude no
había vuelto a propiciar más intimidad física con la reportera. Después de unos
pocos minutos más de enérgico debate, finalmente Jude cedió y cambió las pocas
cosas de la pequeña mujer, incluyendo el portátil que había comprado para Liz, a
la habitación que había al otro lado de la biblioteca.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
—Yo... yo... —Liz tartamudeó, intentando sacudir su cerebro para ponerlo en
marcha—. Creía que se había acabado eso de seguir pidiendo disculpas porque
me hubieran disparado.
—Bueno, es verdad que lo siento pero no se trata de eso —Jude sonrió—. Eres
escritora ¿no?
—Entonces ¿cómo vas a hacerlo sin algo con lo que escribir? No me pareces del
tipo que usa bloc de notas. Y de esta forma puedes sentarte afuera al sol cuando
trabajes.
—Sí, tengo un ordenador, pero así tienes tu propio acceso —contestó Jude
suavemente, no cediendo un palmo—. Y no tendrás que preocuparte de que me
tropiece con tus archivos.
— Liz... —Jude levantó una mano para impedir cualquier otra protesta—. Mira a
tu alrededor. Para mí no es nada lo que he gastado en el portátil.
Ahí está otra vez, se maravilló Liz. El débil sonrojo era casi imperceptible bajo la
piel bronceada de Jude. Su aparición, la única indicación que Liz había
descubierto un lado vulnerable en la agente, reafirmó la amistad que estaba
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
brotando, y que había quedado en entredicho desde la sorprendente revelación
de Jude el día anterior.
* * * * * * * * *
Las cosas se asentaron a un ritmo extraño pero cómodo en casa de Jude. Liz
descubrió que Carmina sólo iba unas pocas veces a la semana y se ocupaba de
la limpieza, haciendo la comida sólo si Jude estaba en casa, que no era ni de
cerca, tanto como Liz hubiera deseado. Ni siquiera sabía cuando dormía. Sin
embargo, Liz utilizó su tiempo a solas en su provecho llamando a Lucas a la
primera ocasión.
Liz vaciló. Estuvo a punto de contarle a Lucas todo lo que había averiguado, que
Jude trabajaba para la DEA, y que sospechaba que estaba intentando hacer caer
los restos del Cártel Massala, pero permaneció en silencio.
—Alguna cosa que otra, nada concreto —contestó evasiva, sabiendo que si le
daba a Lucas el más mínimo bocado, la perseguiría hasta que completase la
historia. Francamente, no sabía si aún quería hacerlo, aunque su curiosidad la
había hecho escabullirse en el estudio a la siguiente oportunidad. Había dejado
de lado el diario y se había concentrado en la carpeta "Comunicación", sacando
en claro lo que pudo. Había un montón de lagunas, obviamente Jude no creía
necesario confiar mucha información al papel, incluso aunque este fuera de la
variedad electrónica—. Mira, no sé cuando tendré otra oportunidad de volver a
hablar contigo, así que necesito que hagas algo por mí.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
—Lo primero de todo: tienes que conectarte. De este modo puedo ponerte al día a
través del correo electrónico. El Herald tiene una dirección de correo para ti...
lucas@mherald.com —Liz se refería al sistema de toda la oficina de asignar
direcciones usando los apellidos, pero dudaba de que Lucas siquiera supiera que
tenía una—. Te enviaré mensajes periódicamente para que sepas que estoy bien.
Haz que alguien te enseñe a usarlo ¿de acuerdo?
—¿Algo más?
—Nada por ahora. Si necesito algo más te lo haré saber ¿De acuerdo?
—Entendido. Y Liz —la voz ronca de Lucas bajó una octava—, ten cuidado.
* * * * * * * * *
Jude corría playa abajo a un ritmo constante y a grandes zancadas que
devoraban la tierra bajo sus pies. Aggie y Clytemnestra la escoltaban uno a cada
lado, la lengua fuera mientras seguían el paso de las largas piernas de su ama.
Chapoteaba en la orilla, dejando que el agua salada refrescara su acalorado
cuerpo, disfrutando las diferentes texturas que rozaban su piel. Finalmente, el
brillo abrasador del día había pasado como si el mismo sol comenzase a cansarse
de su propia intensidad, y buscase alivio dejándose caer tras la línea del
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
horizonte. En ese momento Jude se sentía bastante satisfecha con lo que le
había tocado en la vida. Notaba la arena granulosa bajo sus pies desnudos y el
agua refrescante; y sus ojos estaban deslumbrados por los tonos pastel del sol
marchándose. Aggie, bendita su alma torpe, se rozaba contra ella mientras
brincaba a su lado playa abajo, su piel cosquilleando en sus piernas. Las
sensaciones inundaron el sistema de Jude, y conscientemente permitió que todo
el estrés y la tensión del día salieran lentamente de su cuerpo. Sasha había
estado insoportable toda la semana. De mal humor sin duda porque no le he
estado prestando suficiente atención..., y eso había puesto de nervios a casi todo
el mundo en su círculo profesional más cercano. Como resultado, los cocineros
iban de rabieta en rabieta, a los camareros se les caían las cosas, y no llegaban
los pedidos de comida y licores.
La relación de Jude con Sasha siempre había sido complicada. Amante, enemiga
o aliada dependiendo del día de la semana. Sasha había sido un arreglo
permanente en la vida de Jude, desde que se apartó de la Agencia, Jude confiaba
en la mujer de piel caramelo tanto como podía confiar en cualquiera su vida.
Compartían una truculenta, sensual química que a menudo las dejaba sin
aliento.
La última vez que había tocado a Sasha había sido justo después de la Masacre
del Cártel, antes de que tomara la firme decisión de intentar hacer lo correcto lo
mejor que pudiera. Jude no había dado ninguna explicación sobre el cambio en
su relación, ni Sasha la había pedido. La mujer sombría, de vez en cuando,
todavía sentía esa ardiente intensidad entre ellas, y sabía, mirando en el velado
azafrán de los ojos de Sasha, que ella también lo sentía. Para Jude, sin embargo,
regresar a la cama de Sasha significaba regresar a la oscuridad de la que estaba
intentando salir con todas sus fuerzas.
Aún así, Sasha era una persona importante en el funcionamiento día a día de
todos los negocios de Jude, tanto los legítimos como los otros, y lo único que
Jude le ocultaba era su nueva colaboración con la Agencia. Está fuera de quicio
por algo, pensó Jude sombríamente mientras seguía recorriendo la orilla a buen
ritmo, y eso hace la vida imposible a todo el mundo... Bueno..., añadió con un
guiño mental…a todos menos a mí. Cualquiera que fuera el problema de Sasha,
Jude estaba exenta de su ira, tratándola en cambio con una calma gélida.
Por fin rodeó la cabeza de playa que puso su casa a la vista. Vamos Angel... una
milla más..." Las palabras de Jason resonaron en su cabeza y trajeron una
sonrisa inesperada a su rostro. Para su sorpresa, los recuerdos que surgieron a
continuación, fueron recuerdos tranquilos, llenos de risa y dulzura, recuerdos en
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
los que no se había permitido ahondar desde la muerte de su compañero. No se
le había escapado que éstos habían vuelto con toda su fuerza al mismo tiempo
que Elizabeth había entrado en su vida. Dudó entre pensar que esos recuerdos
traían a su memoria la alegría de permitir que alguien entrase en su corazón, o
que estaban advirtiéndola de las consecuencias de una acción tan imprudente.
—Eh, hola —saludó a una Liz ligeramente sorprendida. Liz se subió las gafas de
sol para contemplar mejor a la mujer frente a ella. Piel reluciente por el brillo del
esfuerzo, y músculos temblando ligeramente por el arranque de las últimas diez
millas, Jude irradiaba una exhuberancia animal que crepitaba en el aire a su
alrededor.
—Hola —dijo— ¿qué tal la carrera? —los hábitos de Jude empezaban a ser cada
vez más familiares a la reportera, aunque solo llevaba en la casa una semana. La
sesión de tortura de diez millas solo era una parte de la rutina de ejercicio de
Jude, que hacía a Liz estremecerse. La pequeña mujer estaba en una forma
fabulosa y se enorgullecía de trabajar bastante duro para mantener su estado
físico, pero las sesiones de Jude la dejaban exhausta sólo con verlas.
— Genial —Jude sonrió, yendo tras la barra del bar en el porche y cogiendo una
botella de agua—. Creo que podría hacerlo otra vez.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
La reportera se echó a temblar sólo de pensarlo, observando como Jude acababa
con media botella de un trago.
—Sí, estoy de broma —dijo finalmente haciendo una mueca—. ¿Cómo estás? —
preguntó dejándose caer en la tumbona que había frente a Liz. Se estiró
lujuriosamente contra los cómodos cojines y se abanicó con el borde de la
camiseta, exponiendo una buena extensión de musculoso abdomen a los
apreciativos ojos de Liz. Había algo... 'diferente' en Jude esta noche, notó
inmediatamente la reportera, y la juguetona energía de la mujer oscura era
contagiosa—. ¿Te ha quitado bien los puntos el doc?
—¿Qué te hace decir eso? —preguntó Liz, intrigada por la luz que arrojaba sobre
la misteriosa vida que vivía Jude.
Él pareció fijarse en ella por primera vez desde que empezaron a hablar de Jude.
—Eres una inocente ¿no es así? —suaves ojos pardos la valoraron y una sonrisa
insegura apareció en su rostro—. Al principio pensé que no eras más que otra de
sus zorras, tiene una gran reputación en ciertos círculos, pero no últimamente....
—divagó. Parte de Liz quiso sacudir al frágil hombre para arrancar algún sentido
de él, pero se contuvo, consciente de que al final, se enteraría de más cosas si le
dejaba parlotear —. Pero estaba preocupada de verdad por ti. Lo vi en sus ojos...
Y nunca pensé que vería eso en el Arcángel.
—¿Arcángel?
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
—Así es como solían llamarla en la calle... Antes, cuando estaba en la
DEA....pero ya no la llaman así —susurró, después se estremeció.
Liz vio claramente que el médico había vuelto a un lugar que le aterrorizaba.
Pensó en la imagen de Jude de pie en su puerta, ensangrentada y rabiando de
dolor, y tuvo una idea bastante clara de a dónde había ido el doctor.
— El Diablo….
Dijo el nombre de una sola vez, y miró a su alrededor rápidamente para ver si
alguien, además de Liz, le había oído.
—El Diablo... —Liz absorbió este hecho un momento más, junto con el estado
cada vez más turbado del hombre, después intentó una pregunta más—. ¿Por
qué la llamas un ángel guardián apropiado para ti?
—Porque ella fue la que me maldijo. Y volvió para asegurarse de que tenía un
cómodo viaje al camino del infierno.
—¿Elizabeth?
—Eso es lo que él dijo más o menos. Estaba como un poquito ido ¿Está
metiéndose algo? —preguntó distraídamente.
— Bueno, casi lo estaba —Liz dudó si relatar la conversación, insegura del efecto
que podría tener en el estado eufórico de Jude—. Como que se iba, así, un
poquito. Vino, me quitó los puntos y charlamos un rato. Eso es todo.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
—¿Estás segura? —Jude entornó los ojos con preocupación—. Si estaba puesto
cuando vino, puede haberse dejado algún punto —se puso de pie y dio un paso
tentativo hacia Liz—. ¿Te importaría que echase un vistazo? ¿Sólo para
asegurarnos?
Liz estaba bastante segura de que Stephen había quitado todos los puntos
aunque parecía un poco ido y se había puesto notoriamente espectral cuando
empezó a hablar de Jude. Sin embargo, Liz agradeció la oportunidad de sentir
otra vez sobre ella las manos de Jude.
Jude se arrodilló a su lado y subió con cuidado el borde del polo verde de Liz,
sus ojos posándose brevemente en el rostro de la reportera.
—Lo siento si no tengo un olor muy ‗fresco' —bromeó, una luz juguetona ardió en
sus ojos.
—Ya que estás ocupándote de mí, lo dejaré pasar por esta vez —en realidad, Liz
estaba disfrutando del aroma almizclado que llegaba débilmente con la brisa,
apuntando hacia otras áreas de Jude que aún permanecían prohibidas para la
reportera. Cerró los ojos y disfrutó del delicado tacto de sus dedos bailando sobre
una herida casi curada.
—Un poco. Pero has estado cuidando muy bien de mí —se burló.
—Ha sido un placer, señora —contestó Jude con tranquilidad. Colocó con
dulzura el faldón arrugado de la camisa de Liz sobre los shorts kakis y la estiró.
Un pensativo silencio se balanceó entre las dos mientras unas miradas verde y
azul se mezclaban inseguras—. Umm... Elizabeth... —Jude frotó una mano
ausentemente por sus todavía sudadas cejas —Si te sientes con ganas... mmm...
¿te gustaría salir esta noche? Podríamos salir de la casa durante un rato —
ofreció tentativamente—. Pero sólo si tú quieres... —añadió—, no quiero que
pienses que tienes que...
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
Liz luchó con todas sus fuerzas para evitar que una sonrisa estúpida apareciera
en su rostro. Jude parecía como un niño tímido pidiendo una primera cita, y era
un aspecto muy atractivo e inesperado de una mujer que parecía ser especialista
en un consumado control.
—Eso suena muy bien —replicó, intentando que su voz sonase casual—. ¿Tienes
algo pensado?
—Algo sencillo —le aseguró Jude—. Estaba pensando... me dijiste que solías
jugar al billar en la facultad ¿te apetecerían unas partidas?
Aunque Liz hubiera aceptado cualquier cosa desde lucha en el barro hasta una
pelea de gallos con tal de pasar tiempo con Jude, la sugerencia era de verdad
atractiva. En el Herald tenía cierta fama de ser una jugadora empedernida y
normalmente ganaba suficientes partidas como para beber gratis cada vez que
jugaban.
—Creo que podría soportarlo —dijo con calma, una chispa en sus ojos.
Una sonrisa satisfecha curvó los labios de Jude, el control había vuelto a ocupar,
firme, su lugar de siempre.
—Puedes apostar —contestó—. Tengo un par de cosas que hacer antes, pero no
tardaré mucho. Cuando vuelva podemos comer algo y después ir a jugar ¿suena
bien?
—Se me ocurre algo mejor —sugirió Liz—, ¿por qué no preparo algo para cenar
aquí mientras tú estás por ahí? Soy bastante buena cocinera aunque se escuché
feo que yo lo diga —se puso en pie de un salto y entró en la cocina sin hacer
ruido, Jude y los perros detrás. Carmina tenía el día libre, así que Liz invadió
despreocupadamente la cocina del ama de llaves, aunque su cara se iba
oscureciendo cuanto más se adentraba en ella. —Claro que... tener algo de
comida es, normalmente, un requisito para cocinar.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
—¿Qué quieres decir? —objetó Jude—. ¿No han traído la compra esta mañana?
Hubiera jurado que he visto aquí...
— Bueno..., Jude..., sí... la han traído —habló Liz, abriendo armarios al azar y
echando mirada al conjunto poco variado de pasta, pan y verduras—, pero... no
es que haya mucha... variedad precisamente —otra mirada en la nevera mostró
el mismo panorama desolador.
—Aquí se imponen medidas drásticas. Tendría que haberlo sabido. Alguien que
puede hacer la compra por teléfono seguro que no podría entenderlo.
—No te importa —. Liz hizo que la mujer alta se diera la vuelta, empujándola
fuera de la cocina y hacia las escaleras.
—Tú haz tus recados —ordenó Liz—. Déjame la cena a mí —siguió mientras Jude
subía las escaleras hacia la ducha obedientemente—. ¿Cuánto crees que
tardarás?
Jude hizo un repaso mental de la lista de las cosas que tenía que hacer y de las
que podría escabullirse.
—Perfecto —Liz concedió—. ¡Hey! —gritó justo antes de que Jude desapareciera
en su habitación —. ¿Sigues estando de acuerdo en prestarme uno de los coches
que están en el garaje? —días antes Jude, no queriendo que Liz se sintiera
atrapada, había puesto a su disposición sus otros coches, un Ford Explorer y un
Jaguar XJS.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
—Claro —Jude se encogió de hombros —. Las llaves están en el panel que hay
junto a la puerta de la cocina. Cógelas tú misma.
* * * * * * * * *
—Llegas tarde —Kent tamborileó con sus dedos en la formica barata de la mesa
al tiempo que Jude se deslizaba en el asiento frente a él.
—Estoy bien, Jude, gracias. ¿Y tú? —se burló—. Te juro, Lucien, que tus
modales son peores cada vez que te veo.
Esperó hasta que la bebida de Jude estuvo colocada frente a ella, y después se
encogió de hombros.
—Estoy recibiendo mucha presión para terminar esta operación —declaró con
severidad.
—El hecho es que sí existes —soltó—, para un montón de gente. ¿De verdad
creías que el regreso del Arcángel a la Agencia pasaría inadvertido?
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
—¿Has hablado con Massala desde su última reunión?
—No.
Kent apretó las mandíbulas con fuerza, consciente de que todo lo dicho por Jude
era cierto.
—Ey, no salgas corriendo. Siento haber ladrado así. Es que la presión que estoy
recibiendo... —él se calló.
—No hay problema —le aseguró—. Yo viví esa presión durante un montón de
años ¿no te acuerdas?
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
—Desde luego que me afectaba. Simplemente tú no lo veías —contestó, sus
pensamientos vagando hacia su compañero muerto, quien había visto lo que la
presión había hecho a la sombría agente, y cómo le había horrorizado.
—Supongo que tendré que aceptar tu palabra por ello —cambió de postura—.
Oye, Tony y yo vamos a ir a Barrido del Mar, a ver a María y a comernos unos
mariscos ¿Por qué no vienes con nosotros? Sé que a Ría le encantaría verte.
— Sip —asintió con la cabeza—. Una cita como Dios manda, del tipo no-
negocios-sólo-salgo-con-ella-porque-me-gusta—. Una mueca de rara felicidad
apareció por sí misma sobre su rostro ante el pensamiento de sus planes con
Elizabeth.
—Claro —contestó con soltura—. ¿Por qué no? Salúdala de mi parte y dile que
iré a verla la semana que viene ¿de acuerdo?
—Lo sé. Allí estaré —Jude y María habían alcanzado la paz hacía alrededor de un
año, se habían perdonado por toda la locura que había seguido a la muerte de
Jason, dejando marchar finalmente toda la rabia y el dolor que había consumido
a ambas. A Jude le había quedado una dolorosa culpa por su parte en la
tragedia. Sin embargo, por alguna razón, esta noche la idea de ver a María no
fue superada por una sensación desesperante de las cosas perdidas que
usualmente tenía, y se preguntó si la mujer del pelo color miel también tendría
algo que ver con ella. Deslizándose elegantemente de su sitio, tocó brevemente el
brazo de Kent.
* * * * * * * * *
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
Jude regresó a una casa llena de unos seductores ritmos de R&B que brotaban
suavemente del equipo estéreo, y del tentador aroma de un chisporroteante pollo,
especias y salsa picante. Asintió apreciativamente ante la música y siguió a su
nariz a la cocina.
Inundada por sensaciones poco familiares, Jude abrió la boca para hablar
aunque solo para descubrir que no podía encontrar su voz por ninguna parte.
Antes de tener oportunidad de intentarlo de nuevo, Elizabeth la vio y emitió un
grito de sobresalto ante la mujer alta encuadrada en el marco de la puerta.
—No quería asustarte —se disculpó Jude con suavidad, agradecida de que su
garganta hubiera decidido abrirse.
Otro violento sonrojo cubrió los rasgos de la mujer pequeña y sus ojos brillaron
de forma inusual...
—Yo....hum....gracias.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
—Has ido de compras —observó Jude, deslizándose en la cocina y dejando que la
puerta se cerrara tras ella.
—Esto todavía tiene que estar en el horno unos 45 minutos más. Pero he hecho
algo para picar mientras tanto —señaló a la bandeja en la isla.
—Mmm... Esto está fantástico, Liz. ¿Qué te parece si voy a cambiarme y luego
hago unas margaritas para acompañarlo? Puede que no cocine pero soy un
barman endemoniado —sonrió.
Una vez arriba, una ducha rápida la refrescó del pegajoso camino a casa,
secándose el pelo en un tiempo record, y dejándolo caer tan libremente como el
de Liz. Después sacó del armario su par favorito de vaqueros.
* * * * * * * * *
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
Liz había pasado al salón mientras la cena terminaba de hacerse y estaba
investigando la extensa colección de compactos de Jude, cuando la oyó bajar las
escaleras sin hacer ruido.
—¿Es allí donde consigues todos los CDs? —Liz se incorporó haciendo un gesto
hacia las filas de estantes donde estaban ordenados los discos—. No puedo
imaginarme que tengas tiempo para haber comprado todo esto —se dio la vuelta
por fin, posando su vista sobre su cita de esa noche —. ¡Oh mi!... —
inesperadamente las palabras desaparecieron de sus labios, sus ojos recorrieron
toda la longitud del largo cuerpo de Jude de arriba a abajo. Desde los pies
enfundados en las botas, hasta los hombros cubiertos de piel, Jude era la vívida
y deslumbrante encarnación de todas las fantasías que Liz había tenido sobre
chicas ‗malas'.
—Esto es... bonito... —susurró, acercándose unos pasos y pasando los dedos
sobre la piel negra del chaleco de Jude.
—¿Te gusta? —murmuró, sus ojos medio cerrados solo por el tacto de los dedos
de Liz. Estos se movieron sobre el cuero y bajaron por su hombro trazando la
curva de un bíceps, hasta descansar sobre su antebrazo.
—Me gusta.
El verbo hecho carne, pensó Jude en un vértigo al darse cuenta de que sus
brazos rodeaban a la mujer del pelo color miel, y de que Elizabeth le acariciaba el
cuello con los labios, sus dientes mordisqueando con ternura el pulso que latía
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
con furia en su garganta. ¿Qué ha pasado? Instintivamente dejó caer la cabeza
hacia atrás, abriéndose al asalto invasor. Manos esbeltas recorrieron la anchura
de sus hombros, rodeándolos mientras sus labios se aferraban, se posaban
firmemente sobre la piel bronceada. Sus propios dedos se enredaron en el pelo
rubio que resplandecía con un brillo endiablado, y guió la boca que la buscaba
hacia la suya.
El primer beso, inseguro y vacilante, dio paso a otros cada vez más llenos de
confianza, y un gemido estremeció la garganta de Jude cuando la lengua de la
pequeña mujer se abrió camino en su boca, buscando, mimando y atormentando
a Jude con su ternura. Un hambre que no tenía nada que ver con los aromas
especiados que emanaban de la cocina, retumbó en el cuerpo de Jude con una
fuerza desconcertante, devolviendo de un golpe a la mujer oscura a la
consciencia del mundo exterior.
—Yo también —admitió Jude—, solo que no pensé que…. —lo sentiría así... tan
terroríficamente bueno y correcto. Miró la longitud de sus cuerpos, brazos y
piernas entrelazados con tanta fuerza que ni siquiera la más diminuta molécula
hubiera podido pasar entre ellas.
—Que sería tan buena idea que te involucraras conmigo —disimuló Jude
hábilmente. Simplemente sentir lo que sentía ya era suficientemente
perturbador, pero hablarle de ello a Elizabeth era impensable en ese momento.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
—A causa de tu....exótica profesión.
—Sip, —rió Jude, un sonido grave, vibrante que retumbó en los oídos de
Elizabeth— algo así.
—¿Jude? —Elizabeth miró hacia arriba, las cálidas profundidades del musgo de
sus ojos encontrándose con la mirada de Jude y sosteniéndola—. No intentes
tomar mis decisiones por mí —las palabras eran dulces, pero no había duda del
tono decidido que había tras ellas—. No lo voy a tolerar —continuó, sacando
fuerzas de su indignación—. La única razón para que no te involucres conmigo
es porque no me deseas. Soy consciente de que el camino que has recorrido ha
sido brutalmente diferente al mío. Pero eso no me hace estúpida. O ingenua —
dirigió una intensa mirada a la mujer entre sus brazos—, o ignorante de lo que
eres exactamente—. Jude contempló a la mujer del pelo dorado con asombro.
Había esperado fortaleza por parte de Elizabeth pero desde luego, no esta
poderosa voluntad que, comenzaba a sospechar, rivalizaba con la suya—. ¿Me
has entendido?
Liz, viendo el conflicto que agitaba el remanso azul de los ojos de Jude, intentó
aliviar esa tensión, que era en parte puro deseo y en parte miedo animal.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
Era una invitación para dejar de lado cualquier peso que Jude pudiera estar
cargando sobre sus hombros, y comenzar a jugar. La combinación de la radiante
sonrisa de Elizabeth y la cálida sensación de su cuerpo ligero entre sus brazos,
hizo que fuera incapaz de resistirse. Se inclinó y entrelazó sensualmente sus
labios con los de Elizabeth durante un momento.
* * * * * * * * *
—Estás intentando sabotearme —gruñó Jude dos horas más tarde mientras
subían en el Boxster.
—Entonces, ¿doy por supuesto que te han gustado mis "Enchiladas Dragón
Escupe Fuego"?
— No en tu caso.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
—¿Te importa si pongo algo de música? —preguntó Liz levantando la fina caja de
discos compactos que había encontrado sobre el asiento del copiloto del Boxster.
—En absoluto.
—No puede ser —Jude levantó una inquisitiva ceja hacia ella—. ¿Los Bee Gees?
—preguntó incrédula—. ¿Me tomas el pelo?
—¿Has dicho que cantabas con la radio? —una sonrisa maliciosa fue creciendo
en el rostro de Liz mientras deslizaba el disco en el reproductor y presionaba el
botón—. Eso tengo que oírlo.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
El Boxster las llevó por un grupo de calles de aspecto sórdido, lejos del neón y el
brillo que Liz asociaba con Jude, hasta una indescriptible fila de bares que no
tenían nombre. Liz miró alrededor dubitativamente, y después a su acompañante
preguntando con la mirada.
Jude rió tranquilamente mientras se deslizaba fuera del coche y lo rodeaba para
abrir la puerta de Liz.
—No te preocupes. Estás a salvo conmigo —murmuró cerca del oído de la mujer
más pequeña.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
enroscaba en los bordes de los sentidos de Liz, y luchó contra la urgencia de
encontrar un sitio, cualquier sitio, donde poder poner sus manos sobre Jude.
—Nickie, ¿qué tal? —la voz de Jude había cambiado su cadencia, bajando una
octava y ahora tenía un matiz gutural.
—¿Te están extorsionando, Nickie? —preguntó Jude, una luz risueña danzando
en sus ojos.
—No hay nadie capaz de extorsionarme —objetó Nickie a gritos, después se echó
a reír maliciosamente—. Excepto tú... y entonces tú no eras más que otra chica
mala también. Esa preciosa cara tuya me engañó, eso es todo—. La pareja
compartió unas risas y después los ojos de Nickie abandonaron la imponente
forma de Jude para fijarse intensamente sobre la mujer acurrucada
cómodamente a su lado—. ¿Dónde están tus modales, chiquilla? —ante el
asombro de Liz, el viejo alargó una mano imperiosa y, de repente, golpeó a Jude
en el brazo.
Los ojos de Nickie se estrecharon hasta ser dos pequeñas rayitas mientras la
inspeccionaba, asintiendo para sí mismo.
—Tú también eres muy guapa —admitió—. ¿Estás manejando a esta de aquí?—
indicó con el pulgar en dirección a Jude.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
— Lo intento —Liz se rió del ceño de Jude—, pero es difícil — sonrió a Jude,
sintiendo una suave sacudida cuando sus ojos se encontraron por encima de la
cabeza del viejo.
—Sí, sí, claro; todo el mundo es un crítico —Jude puso los ojos en blanco y
deslizó un largo brazo cómodamente sobre los hombros de Liz—. No necesito que
le des pistas sobre cómo manejarme, viejo. Bueno, ¿tienes una mesa para
nosotras o yo misma tendré que echar a alguno de estos chicos malos?
—Yo te consigo una mesa. No hace falta que tires a nadie más por la ventana —
proclamó Nickie, saliendo apresuradamente de detrás del mostrador y
dirigiéndose a las filas de mesas.
— ¡Ey, Nickie! —gritó un hombre vestido con unas sucias y gastadas ropas de
trabajo— ¡Aquí queremos otra ronda!
—¿Tengo facha de ser parte del personal de aquí? —contestó Jude secamente
mientras el viejo desaparecía arrastrando los pies.
Jude abrió la boca para hablar, pero los clamorosos gritos de Que alguien,
maldita sea, nos ponga otra ronda, interrumpieron cualquier cosa que estuviera a
punto de decir. Liz apretó los dientes, lo suficientemente molesta como para
querer acercarse y golpear al dueño de tan ofensiva voz, pero Jude simplemente
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
sonrió como diciendo....la próxima vez..., y se colocó detrás del bar con tranquila
comodidad.
—¡Ey, tráeme un tequila cuando vuelvas! —sonrió Liz con gesto travieso.
Jude agitó la cabeza poniendo tres cervezas y deslizándolas con mano experta a
lo largo de la barra.
Una multitud comenzaba a formarse arrastrada por el grupo cada vez más
estridente en el centro del bar. Consciente de la mirada esmeralda posada sobre
ella desde el extremo de la barra, Jude se movía con elegante precisión,
estrujándose la memoria para recordar los ingredientes de las bebidas, según le
iban llegando peticiones cada vez más exóticas.
—Ey, camarera... —la voz dulce de la visión de pelo color miel que contemplaba
el espectáculo, captó su atención—. ¿Puedes atenderme?
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
Jude recorrió despacio la longitud de la barra, una afectada sonrisa curvándose
sobre su rostro. Apoyando un largo brazo en el borde del mostrador, cruzó los
tobillos, proporcionando a los muchachos del bar una inspiradora visión de 1.80
cm.
—Me parece que había pedido un tequila —replicó Liz con picardía cruzando los
brazos. Los brazos de Jude relucían a la luz tenue del bar, los músculos fuertes
finamente delineados. Tuvo un repentino flash de esas manos, esos brazos
moviéndose contra ella, sobre de ella, empujándola ... Whoa....quieta ahí....Lizzy
¿Demasiadas margaritas en la cena? Obligando a su mente a ponerse de nuevo
en marcha, lentamente se mojó los labios—. Así que ¿qué hay que hacer aquí
para conseguir una copa decente?
—Un tequila.... marchando –sostuvo una botella en alto—. ¿Quieres Cuervo Oro
o la marca de la casa?
Jude lanzó una mirada al borde desnudo del vaso, y después otra vez a los ojos
verdes que bailaban divertidos.
—No, no lo hice —pensando deprisa, alzó dos dedos frente a Liz—. Abre la boca
—ordenó suavemente.
121
Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
cuando Jude tiró de ellos para liberarlos. Jude pasó rápidamente los dedos por
la sal de las margaritas, y se los ofreció de nuevo.
Liz solo pudo asentir mientras cogía la bebida. Sus labios se abrieron, dando la
bienvenida al ofrecimiento de Jude. La punzada de la sal cubrió el dulce sabor de
la piel cuando los dedos de Jude la abandonaron una vez más. Bebió el tequila
de un trago, dejando el vaso en el mostrador con un golpe sordo. Le lloraron los
ojos por la quemazón del alcohol, y sus sentidos, ya exquisitamente
atormentados, ardieron aún más.
—¿Qué está pasando aquí? —Nickie volvió fanfarroneando detrás de la barra del
bar interrumpiendo su acercamiento—. Me doy la vuelta un segundo y me
montan una escena picante —Nickie movió la cabeza a modo de reproche, pero
sus ojos sonreían—. Fuera de mi bar —ahuyentó a Jude desde su posición.
—Pero mira, Nick. Te he ganado algún dinero —Jude hizo un gesto hacia el
ahora rebosante bote de las propinas.
—Me has costado un montón de dinero —bufó Nickie—. Ahora, largo. Están en la
mesa 6, en el rincón. Los tacos en la pared. Largo.
122
Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
—Como si alguno de estos tipos fuera a notarlo —Jude apuntó con lógica—,
ponles una cerveza y diles que hablen conmigo si tienen algún problema —
reuniéndose con Liz al otro lado de la barra, indicó con la cabeza hacia la parte
de atrás—. Vamos, es aquí atrás.
—Y no quiero volver a ver esas cosas raras en mi bar —les gritó mientras se
acercaban despacio hacia la mesa.
Jude tragó con dificultad ante la visión y el sonido de la mujer de pelo color miel,
preguntándose por primera vez en qué demonios se había metido.
—Las tuyas son las rayadas —Liz comentó, antes de inclinarse para tirar otra
vez. La bola blanca golpeó y desvió ligeramente la bola roja número dos,
enviándola limpiamente al agujero lateral—. Oh, olvidé preguntar ¿quieres que
marquemos los tantos? —preguntó inocentemente.
* * * * * * * * *
123
Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
—¿Dónde aprendiste a jugar al billar así? —preguntó Liz horas después mientras
se dejaban caer perezosamente en el porche en casa de Jude.
—Ah... —La voz de Jude resonó en la oscuridad. La mujer alta estaba envuelta
en sombras, sentada en la butaca más alejada de la piscina. Liz se había quitado
los zapatos, subido los pantalones y tenía los pies metidos en el agua. La luz de
la luna reflejaba el brillo dorado de su pelo, creando un halo que, en su estado
actual, Jude no estaba totalmente convencida de que no fuera ilusorio.
—¿Qué se supone que quiere decir eso? —Liz se inclinó hacia atrás para atisbar
entre las sombras, solo pudiendo distinguir en la oscuridad un débil destello de
los ojos claros de Jude.
124
Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
La voz de Jude tenía un tono triste que hizo que la percepción de Liz se pusiera
en guardia. La noche entera había sido tan maravillosa y la mujer de cabellos
miel estaba condenada si iba a dejar escapar las dudas no expresadas de la
agente.
La mujer oscura tenía estiradas sus largas piernas, y Liz se acercó hasta el borde
del asiento de Jude con paso decidido, sus muslos rozando la butaca. Podía
sentir la presión de las piernas de Jude entre las suyas, y la mareante sensación
hizo que olvidara momentáneamente su enfado. Una urgencia apremiante de
conocer el poder de esos músculos definidos envolviendo su cintura, casi
amenazó con imponerse sobre su propósito, pero consiguió refrenarse en la
antesala de este purgatorio sensual.
—No vas a hacerlo —repitió enérgicamente, sintiendo cómo las manos que se
habían acercado para rodearla, se paraban de golpe ante la determinación de su
voz.
—Sacar otra vez esa mierda de "no soy buena para ti" —suspiró Liz—. Nos
conocemos desde hace siete días y ya lo has hecho tres veces. Dos hoy. Y si
sigues haciéndolo, voy a tener que... —su voz decayó, frustrada. Su mente estaba
llena de todo lo que había averiguado sobre la mujer frente a ella, haciéndola
consciente de que todavía había tantas cosas que no sabía, que no podía saber, a
menos que Jude decidiera contárselas. Y eso significaba dejarla entrar en su
corazón. Y Liz fue consciente con un estallido de dolorosa claridad de que
realmente quería entrar, quería conocer a Jude Lucien, a la mierda el artículo o
el libro. La mujer bromista y risueña que había entrevisto esta noche, solo la
hacía ansiar más. Así como la tentadora caricia de su boca y sus manos la
hacían desear sentir su completo abrazo. Pero el deseo tenía que ser mutuo, o si
no, nunca funcionaría. Había muchas cosas que superar por ambas partes como
para que pudiera suceder de otra manera—. O tendré que rendirme —terminó
suave, tristemente.
Liz retrocedió un paso antes de que unas elegantes manos la hicieran detenerse.
— No lo haré.
* * * * * * * * *
Capítulo 7
Por segunda vez en varias semanas, Jude pasó por alto el sol al contonearse
dentro del día a favor de una figura parada en la puerta observando la forma
dormida de Elizabeth. Estudió las líneas flexibles de la mujer extendida en todo
lo ancho de la cama, preguntándose qué demonios era lo que había en ella que
tenía un efecto tan devastador en sus defensas.
A Jason siempre le había gustado decir que una avalancha empezaba con una
sola piedra, y, pensó tristemente Jude, parecía que en este caso tenía razón. La
noche anterior, esa sencilla, ahogada súplica, fue todo lo que había sido capaz de
extraer de unos pulmones repentinamente constreñidos por la falta de aire. Eso
había sido suficiente para empujar las emociones de Jude a una caída libre que
ella parecía incapaz de frenar. El tiempo se había detenido estrepitosamente
cuando sintió aquellos pequeños dedos entre su pelo y luego recorriendo su
espalda trazando suaves círculos. Jude no sabía cuánto había durado su abrazo,
pero, de alguna forma, se encontró de pie en la puerta de su habitación, con las
manos de Elizabeth entre las suyas.
—Hablaremos mañana —había prometido la mujer del pelo color miel antes de
depositar un dulce y casto beso sobre sus labios, y marcharse pasillo adelante.
126
Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
captando la mirada intensa de Jude. Debe estar soñando. El movimiento hizo
salir de su sitio a Pete, que se levantó inseguro, con las piernas todavía pesadas
por el sueño. El pequeño perro perdió el equilibrio en el desigual revoltijo de
mantas, y cayó contra Liz con un ruido sordo.
Lo dijo con suavidad, reconociendo la alta forma de Jude. La mujer de pelo color
miel rascó, ausente, las orejas de Pete, y el perro se enroscó junto a ella otra vez
con un suspiro satisfecho.
—Parece que has embrujado a mis perros —observó. Clytemnestra levantó una
cabeza somnolienta, los ojos castaños llameando culpables al ver a su ama.
—Bueno —dijo Jude lentamente—. No se puede decir que tengan mal gusto, eso
es seguro.
—Algo.
—Ven aquí.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
Jude vaciló. Después, recorrió la distancia con tres largos pasos, deteniéndose
en el borde de la cama.
—No, he dicho ven aquí —ordenó Elizabeth con voz tranquila. Retirando las
sábanas y echándose a un lado, desalojó a un malhumorado Pete que tropezó
hasta el borde de la cama y se desplomó al lado de Aggie.
* * * * * * * * *
El tiempo no espera a ninguna mujer, ni siquiera a una tan exhausta como
Jude, y en el momento en el que la mujer oscura regresó al mundo consciente, el
sol rociaba diligentemente la Tierra con una luz brillante y casi dolorosa.
—Apenas —resopló.
Otra carcajada, y esta vez Jude levantó la cabeza lo suficiente como para ver
unos divertidos ojos verdes chispeando hacia ella.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
—Vuelve a dormirte —urgió la mujer más pequeña—. Yo no tengo que ir a
ningún sitio.
Una rápida mirada hacia abajo reveló que, mientras dormía, Jude había
reclamado para sí y de forma involuntaria, el cuerpo que estaba debajo del suyo.
Una mano había subido la camiseta de Elizabeth y se apoyaba perezosa sobre
una amplia extensión de abdomen desnudo, mientras que un muslo poderoso se
abrazaba a las caderas de la mujer más pequeña, apretándolas cuidadosamente
contra las suyas.
—Seguro que eso es algo bueno —apuntó Jude irónicamente—, porque dudo que
pudieras moverte aunque quisieras.
—¿Me oyes quejarme? —rió Elizabeth mientras sus dedos jugaban, ausentes,
con el pelo de Jude.
Jude sabía que cientos de alarmas tendrían que estar sonando en su psique, y
que debería soltarse de ese abrazo en más de un sentido. Pero su cuerpo
simplemente se negó a obedecer, y permaneció inapropiadamente acurrucada en
los fuertes brazos de esa pequeña mujer.
Elizabeth estiró la cabeza alrededor de Jude para echar una mirada al reloj
digital.
—¿Y...?
—Hay cosas que tengo que hacer —replicó, confundida por el tono ligeramente
petulante de su propia voz.
—Lo sé, lo sé... Atracos a bancos que planear, joyerías que reventar... —se burló,
ignorando despreocupadamente las cejas levantadas de Jude—. Venga, Jude, es
domingo. Pensaba que una de las ventajas de no jugar conforme a las reglas era
129
Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
poder crear las tuyas. Y eso, mi amiga bandida, es tomarte un día libre cuando
quieras.
Sus ojos verdes danzaron con júbilo ante el semblante realmente alucinado de
Jude.
—Ey, mi lema es: "Si ves a un oso en el bosque, acércate y pínchale con un palo".
—Echo a correr como alma que lleva el diablo —estudió el juego de expresiones
sobre el rostro de la mujer oscura—. ¿Tengo que ponerme las zapatillas de
correr?
—Oh, no sé. Se supone que va a hacer un calor horroroso. Pensaba que quizá
podíamos ir al cine y ver alguna cosa épica de unas tres horas para pasar lo peor
del calor de la tarde. Después, podríamos buscar algún sitio fresco y agradable,
con un par de bebidas frías, y escondernos. ¿Qué te parece?
—Pues me parece que es un buen plan. Pero tengo una pregunta —en ese
momento, ni hecho a propósito, un sonoro quejido retumbó en las tripas de
Jude—. ¿Qué hay para desayunar?
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
* * * * * * * * *
—Huevos Rancheros.
Las manos de Liz eran borrosas mientras cortaba en rodajas, en dados y en tiras,
y rallaba lo que parecía la totalidad de las verduras frescas del estado del Sol
Radiante 9. Enormes pilas de tomate, cebolla y lechuga inundaban la zona de
trabajo del cocinero, y los huevos se freían lentamente a pares, con las yemas
hacia arriba, en la enorme bandeja anti-adherente en el horno.
—Así que.... —Jude mordisqueó el trozo de queso cheddar que Liz había metido
en su boca cuando regresó a la cocina después de una ducha—. ¿Dónde
aprendiste a hacer comida mexicana? —observó con atención el pelo rubio de la
reportera y sus ojos verdes, y soltó una carcajada—. Teniendo en cuenta que
tienes que ser una de las chicas más blancas de toda América.
La mujer del pelo rubio-miel rió entre dientes mostrando su acuerdo con la
descripción.
131
Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
—Supongo que sí —accedió Liz. Los ojos azules volvieron a ella para revelar una
expresión abierta que Liz nunca había visto antes y que la desarmó. Hizo un
esfuerzo por mantener su respiración regular y tranquila, dándose cuenta de que
estaba descubriendo algo de Jude Lucien que ningún archivo de ordenador o
artículo periodístico podría revelar.
Posiblemente, no había nada que Jude hubiera podido decir que la hubiera
hecho más vulnerable frente a Liz en ese momento. Con una terrible claridad, la
reportera se dio cuenta de que Jude intentaba torpemente desnudarse de ese
lacado halo de misterio que había protegido, hasta ahora, a la taciturna agente.
Insegura sobre lo que podría decir para reconocerle ese gesto tan precioso, Liz
llevó sus dedos al rostro de Jude y acarició la curva de una elegante mejilla.
Una simple sonrisa jugueteó sobre las elegantes líneas de la boca de Jude.
—No hace falta salir de Florida para eso —aseguró Jude a la reportera. Hizo un
gesto con la cabeza hacia la sartén—. Esos huevos ya casi estarán, ¿no?
—¿Huevos? —Liz agitó la cabeza un par de veces para aclararse—. Oh... claro...
huevos... Sip, alcánzame esos platos, ¿quieres?
3
Ciudad ubicada en el condado de DeKalb en el estado de Georgia, EU.
132
Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
Pero, para gran sorpresa de la mujer de pelo rubio-miel, la agente no mostró
ninguna reticencia en volver a la conversación.
—No se nota —replicó Liz en una media verdad. Aunque camuflado por una
educación indiscutiblemente impecable, el acerado negro centro de los tiempos
de Jude en la calle permanecía visible en cada uno de los ágiles movimientos de
su figura.
—Tal vez lo amaba —apuntó Liz cautelosamente. Jude se rió con sorna.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
—Que yo sepa, jamás quiso a nadie, excepto a Dios —su rostro cambió,
suavizándose a pesar suyo—. No tuvo otra opción, supongo. Tenía dieciséis años
cuando se quedó embarazada, y su familia la corrió. Gracias a su hermano, el
sacerdote, terminó en algún hogar para madres solteras —sus ojos se
endurecieron con el recuerdo—. A partir de aquel día, la Iglesia Católica fue su
dueña. La convenció de que la única forma en que podría expiar su terrible falta,
era postrarse cada día a los pies del Señor. Bueno, más bien a los pies del cura.
Jude se pasó una mano por su brillante mata de pelo y suspiró, como si
estuviera cansada de la conversación.
—Tienes razón. Y supongo que me quería, en algún sentido. Pero también era la
cruz con la que tenía que cargar en su camino de expiación —entonó
burlonamente—. La carga que, una vez recogida, jamás puedes dejar. El cura
nunca le dejó olvidar que yo era el producto del pecado y, según me iba haciendo
mayor, hice todo lo que estaba a mi alcance para vivir de acuerdo a ese título.
—Una niña indomable, ¿eh? —bromeó Liz intentando disipar las negras nubes
que salpicaban el claro azul de los ojos de Jude.
—Oh, sí —suspiró Jude otra vez con una sonrisa irónica. Echó una mirada a su
reloj—. Vamos. Te lo cuento todo después de la película. Tenemos que
marcharnos si queremos llegar a tiempo al cine.
* * * * * * * * *
Si Jude se hubiera parado a pensarlo, se habría dado cuenta de que,
probablemente, era el día más tranquilo que había pasado en los últimos cinco
años. Elizabeth había elegido una comedia romántica desenfadada, pero
sofisticada, como su oasis en el insoportable calor de julio. Sentada en el cine,
Jude se resistió a la desesperada y estúpida necesidad de poner el brazo
alrededor de la mujer rubia en la oscuridad. A lo largo de la película, casi
sucumbió a alguno de esos gestos ridículos, hasta que finalmente, cuando salían
del cine, dio por perdida la batalla mental y estrechó la fina mano de Elizabeth
en la suya, guiándola hacia la gran multitud de la tarde del domingo.
—¿Dónde vamos ahora, oh, gran planeadora de mi día libre? —se burló Jude,
poniendo en marcha el motor del Boxster.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
—A algún sitio fresco y oscuro —replicó Elizabeth, siguiendo el juego y haciendo
un gesto regio con la mano—. Con vista al océano —añadió, como si se le
hubiera ocurrido en el último momento.
"Bueno, esa es la cuestión, ¿verdad Angel? No crees que te quede nada, algo de
corazón, alguna luz dentro de ti. Y puede que no... Pero, ¿no crees que, por lo
menos, deberías intentar averiguarlo?"
—Un buen maldito momento para sacar mi alma y ponerla a prueba —murmuró
Jude entre dientes.
—He dicho que ya estamos aquí —Jude sonrió alegremente—. Dijiste un sitio
fresco, oscuro y con vista al mar. ¡Voilà! —llevó el Boxster hacia una destartalada
estructura con aspecto de bungalow, terminada con un falso tejado de paja.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
había vuelto a casa desde el mar. Las observó con una auténtica expresión de
deleite.
Antes de salir para el cine, Jude se había puesto una camisa larga de algodón
blanco que flotaba suelta sobre unos ligeros pantalones de lino blanco, y que
ahora estaban elegantemente arrugados. Una suave extensión de piel bronceada
era visible a través del escote abierto, y su cuello y sus orejas se encontraban
desnudos de cualquier joya. Sacudiendo la cabeza para liberar el pelo del lazo
que lo mantenía sujeto y en orden en el descapotable, Jude componía, a los ojos
cansados del marinero, la figura de una elegante decadencia sureña.
Inmediatamente a su lado, Liz era una niña, dorada de redención y vestida con
una blusa ocre de cuello redondo y una falda corta de color rojizo que dejaba sus
piernas desnudas, con excepción de unas sandalias. Sonriendo ampliamente a
sus dos clientes, preguntó:
Jude levantó una ceja pensativa, echando una mirada a su reloj. Mmmm...
Seguro que es la hora del cóctel en algún lugar del mundo, pensó con una
divertida mueca.
—Pónganos algo para combatir el calor del día —dijo lanzando una mirada
traviesa hacia su compañera.
—Verá, señorita, no hay nada mejor. Es tan suave como la brisa del océano
acariciando su pelo, y te acuna como el suave balanceo de un barco.
—Apuesto a que sí, justo hasta que intentas ponerte de pie —comentó Jude
irónicamente—. Y entonces, hace que caigas en tu trasero —sus ojos brillaban
con una chispa que contradecía la ironía de su comentario.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
—señaló una mesa situada en la sombra, fuera en el porche—. Estaremos en esa
mesa de allí —se alejó, ajena al hecho de que Jude y el marinero la miraban
bastante perplejos. A mitad de camino hacia el bar, se giró sobre sus talones y se
dirigió al marinero—. Ey, ¿nos puede traer también un par de menús? Tengo la
sensación de que nos vamos a quedar a cenar.
* * * * * * * * *
—Dios, tenía razón. Esta cosa entra de maravilla —Liz se apoyó en el respaldo,
una sonrisa satisfecha jugaba sobre sus rasgos.
Irónicamente, para Jude era más seguro de esta forma. Tanto amigos como
enemigos la evitaban y esto hacía más difícil que ninguno percibiera alguna
debilidad que pudiera darles la posibilidad de acabar con ella. Sin embargo, Jude
se daba cuenta ahora de que, mientras se asentaba en el desconcertante y
sencillo confort de su nueva amistad con Elizabeth, eso también la distanciaba
de sí misma. Sin el calor de una conexión humana, para ella fue sencillo
137
Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
empezar a creerse las mismas cosas que los extraños creían, que no tenía
sentimientos, que era despiadada, que era menos que humana...
Atentamente, Jude alzó la mano hacia las gafas ocultadoras y las apartó de la
cara.
Dos vistas del azul del océano se abrieron ante Liz en ese momento, y sin
siquiera detenerse a probar la temperatura del agua, la esbelta mujer se
zambulló directamente en ella.
—¡Dios! Eres la mujer más bella que he visto nunca —murmuró, llevando una
mano a la cara de Jude para trazar las fuertes líneas de sus rasgos.
Dulces dedos pasaron sobre labios que se estiraron en una sonrisa auto-
reprobatoria. Liz notó una ceja medio levantada y supuso que otro comentario
seco y tranquilo se le venía encima. Pero, en su lugar, Jude sólo replicó:
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
—Gracias —entonces suspiró suavemente—. Me gusta la forma en la que me
miras, la imagen que pareces tener de mí en tu mente —continuó Jude como si
supiera que las palabras de Liz no se referían a la parte física—. Aunque no creo
que sea muy precisa.
Una brillante sonrisa apareció en los rasgos de Jude, abriéndose ante los ojos
incrédulos de Liz mucho más de lo que la reportera jamás hubiera imaginado
posible. Sintió que se quedaba sin respiración cuando Jude agarró suavemente
su mano, que todavía acariciaba su mejilla, y depositó un beso dulce sobre la
palma.
—Lo haré —prometió—. Pero hoy no. Hoy no es el día para eso.
—Entonces, ¿para qué es el día de hoy? —preguntó Liz con un naciente destello
en sus ojos que respondía al que nacía en los de Jude.
* * * * * * * * *
—Jude, tienes que probar esto. ¡Es fabuloso! —gimió Liz extasiada, tomando otro
bocado de lo que el marinero había llamado "Ensalada del Mar". Era una mezcla
de pasta, verduras y mejillones, con un aliño de limón rociado libremente sobre
toda la creación. Liz alargó un tenedor lleno en un vano intento de convencer a
Jude para que lo probara.
—Odio decírtelo así, pero no me voy a meter en la boca nada que tenga esa.... —
vaciló, buscando una descripción apropiada.
—Me da igual. No me lo puedo comer. Por la misma razón por la que no puedo
comer Rice Krispis —Jude se encogió de hombros.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
—Tienes que estar de broma.
—No, ¿te has parado alguna vez a sentir de verdad los Rice Krispis cuando los
has masticado? —la atravesó un escalofrío—. Son asquerosos.
Liz arrugó la nariz confundida, pero decidió pasar por alto el comentario.
Obviamente, era un intento de distraer su atención de lo que tenía entre manos,
que era conseguir que Jude probase su ensalada. Si se hubiera visto forzada a
contestar a la pregunta absurda de por qué sentía tal deseo, se hubiera visto
obligada a encontrar una explicación mejor que la que tenía, que en ese
momento, y por alguna razón, encontraba increíblemente erótica la idea de dar
de comer a Jude.
—¿Estás segura de que no vas a probarlo? Quiero decir, has pedido pescado a la
parrilla en un restaurante especializado en pescado, ¡qué original!
Jude soltó una pequeña risa ante la mueca de derrota de la mujer pequeña,
arqueando una ceja con expresión sardónica.
—Parecía lo más seguro de la carta —señaló con la cabeza la segunda jarra del
cóctel de la casa que rápidamente seguía el camino de la primera—. El marinero
este puede hacer una buena bebida, pero no parece exactamente Wolfgang
Puck4. ¿Sabes a lo que me refiero?
—Vale... Bueno, ya sabes que cuando tenía doce años me dedicaba a llevar
mensajes para Nickie. Tenía un montón de lucrativos negocios ilegales, y el más
provechoso de todos ellos era una pequeña red de apuestas. Pero vamos, no se
trataba de la Mafia ni nada parecido.
4
Cocinero austriaco muy famoso.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
—Entre otras cosas. Bueno... había un tipo, creo que se llamaba Angelo Algo...
no me acuerdo. Pero había perdido mucha dinero contra Nickie, y era dinero que
no tenía.
—No me digas que Nickie hizo que le rompieras las rótulas —preguntó Liz llena
de dudas.
—Sólo que me quedaba con la ropa puesta y con todas las propinas. Y si no
podía con los tipos que se pasaban de la raya, el hermano mayor de Nickie,
Tommy, estaba allí para echarme una mano.
—Ouch.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
—Oooh... Apuesto a que eso te fastidió.
—Eso es decirlo de una forma suave. En fin, le sugerí una pequeña apuesta para
determinar qué era lo que terminaría entre mis piernas, la moto o su polla —los
ojos de Liz se abrieron como platos ante la afirmación, y Jude soltó una risa
profunda—. La cara que puso Nickie fue parecida a la tuya. Supe, por la mirada
que me estaba echando, que le había cazado. Había sido su recadera durante
cuatro años y había... cambiado... mucho en todo ese tiempo.
—Eso es lo que le hace la pubertad a una chica –afirmó Liz, y Jude rió con
tristeza.
—Así que esta fue mi apuesta —sonrió maliciosamente—. Una partida de billar.
El ganador se lo llevaba todo.
—No realmente. Nickie, hablando en plata, era una mierda en el billar. Medio
esperaba que se riera de la oferta. Cualquiera con sentido común lo habría hecho
—Jude soltó una risilla.
—Si hubiera tenido que jugar contigo, no estoy tan segura de habértelo
propuesto. Anoche me dejaste a cero un par de veces. Pero Nickie sabía que no
tenía ni una posibilidad.
—Así fue durante un buen rato. Él abrió y siguió con su turno y casi limpia la
mesa. Nunca le había visto jugar así. Pero en su última bola, se quedó con una
142
Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
colocación muy mala, iba a tenerlo realmente difícil para meter su octava bola...
Afortunadamente para mí, falló.
—Algo así. Pero nunca olvidaré la sensación que tuve cuando se inclinó para
jugar su última bola. No hacía más que pensar "joder, en que me he metido..." —
rió abiertamente—. Iba a convertirse en un refrán habitual en mi vida.
—Por los pelos, pero vaya si mereció la pena —suspiró con nostalgia—. Una vez
tuve esa moto... fui libre... ¿sabes? Mientras tuviera unos pesos en el bolsillo
para gasolina, nada más importaba. Ella ya no podría alcanzarme... Ya no era un
rehén de su beatería. Su Dios, mi pecado. Sólo por haber nacido, ya era algo
malo... Pero en la Triumph, simplemente, era. ¿Tiene esto algún sentido?
Tenía perfecto sentido para la mujer que, siendo una adolescente, se había
evadido en los mundos sin juicios de su propia creación. Escribir la había
trasladado lejos de las frías miradas de su familia. Y cuando al crecer se dio
cuenta del gran abismo que había entre lo que su familia consideraba que debía
ser y lo que realmente era, ese refugio se había convertido para ella en algo
importantísimo. Le había permitido formar una identidad separada del resto del
clan Gardener y la había liberado de la sofocante vida de la diplomacia y sus
discretas intrigas. La identidad que había creado para sí misma fue algo que, en
más de un sentido, le salvó la vida.
—Tiene perfecto sentido —dijo suavemente, con una mirada borrosa empañando
sus ojos verdosos. Ausentemente, tomó una de las manos de Jude y estrechó sus
dedos.
El marinero aprovechó ese momento privado para asomar la cabeza por la puerta
con una mirada interrogante para saber si querían otra jarra. Liz dijo que no con
la cabeza y simplemente se dedicó a disfrutar de la sensación de los dedos de
Jude comparando el largo con los suyos.
—¿El qué?
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
—La idea de acostarte con Nickie.
—¿Estás preguntando si el ‗acto‘ era algo extraño para mí? —se burló Jude.
—No creo que lo fuera. Quiero decir, sabía que no me haría daño, si es eso lo que
preguntas.
—¿Lo hizo alguien? —la pregunta estaba formulada antes de que Liz pudiera
detenerla—. Hacerte daño, quiero decir.
—¡No! —casi gritó Liz—. Porque... —vaciló, trabándose con lo que iba a soltar a
continuación—. Porque no puedo soportar la idea de que alguien te haga daño —
terminó la frase sin poder contenerse.
—¿Por qué?
—Por preocuparte por la niña que fui. Eso es... bonito... Elizabeth. Nadie ha
hecho eso nunca.
—No puedo evitarlo —fue su sencilla respuesta. Después, dándose cuenta de que
estaban a punto de ponerse demasiado serias para ese precioso día de verano,
bromeó—. Parece que la llevo debajo de mi piel, Srta. Lucien.
Brindaron por ello en silencio, disfrutando de la caída del sol, de la suave brisa
sobre su piel y de la cercanía entre ellas. Fue uno de aquellos raros momentos,
llenos de completa paz, en los que nada, absolutamente nada, hubiera podido
hacerlo más perfecto.
144
Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
Una risita sorda rompió el silencio, y Jude se inclinó alzando una ceja en la
dirección de su acompañante.
—¿Sí?
—Ah... —se detuvo un momento, pensando—. Supongo que siempre ―he bateado
en el equipo contrario‖. Verás, hubo algún que otro hombre aquí y allá, pero
sinceramente, no hay nada que se pueda comparar.
—A la sensación de una mujer entre mis brazos —contestó Jude sin vacilar—.
Adoro todo lo relacionado con hacerle el amor a una mujer, Elizabeth —
murmuró, un tono ronco matizando su voz—. La suavidad de la piel, la calidez
de su cuerpo, los sonidos que hacen cuando las toco....No hay nada en el mundo
que se le parezca.
Liz tragó con dificultad. Este tema había estado dándole vueltas en la cabeza
desde la primera vez que la boca de Jude había probado la suya en la tarde del
día anterior. No le cabía la menor duda de que Jude iba a ser una amante
magnífica, y necesitaba tanto tocar a la mujer oscura que los músculos le dolían
por la presión.
—¿A ti, Elizabeth? —los ojos de Jude ardieron aún más y su deseo por la
reportera saltó en su mirada.
—Oh, sí... —asintió Liz—. ¿En qué crees que llevo pensando todo el día?
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
—En ti —consiguió decir con voz ronca—. La manera en que te siento en mis
brazos, la manera en la que yo encajo en los tuyos. Te estuve abrazando esta
mañana mientras dormías y me costó dejarte ir cuando te despertaste —movió
suavemente la silla para acercarla a Jude, de forma que sus rodillas se tocaban
ligeramente—. Quiero ver tu cuerpo extendido debajo de mí —confesó, mientras
sus ojos adquirían su propio brillo de deseo—. Te quiero expuesta y deseándome
tanto como yo te deseo a ti ahora. Quiero amarte con mis manos, mi boca, mi
lengua... del modo que tú quieras, de cualquier manera que hayas imaginado. Te
quiero incapaz de hacer nada, excepto reaccionar ante mí... a la presión de mis
pechos sobre los tuyos, al sonido de mi voz en tu oído. Y quiero hacer todo esto
sabiendo que tan pronto como alcances el orgasmo, vas a darte la vuelta y a
exigir lo mismo de mí.
Si todavía quedaba alguna duda de que Elizabeth se ganaba la vida con las
palabras, quedó anulada por las rápidas frases que salían de sus labios llenos, a
sólo unos centímetros de los de Jude. Un visible estremecimiento se abrió pasó a
través del cuerpo de la mujer sombría, y sus manos se contrajeron en un ligero
movimiento que no pasó desapercibido para Elizabeth, quien lanzó una risa
profunda como respuesta.
Todo lo que Jude pudo hacer fue asentir y soltar un puñado de billetes sobre la
mesa para pagar su cuenta.
* * * * * * * * *
El Boxster hizo el camino de vuelta a casa en un tiempo récord, pero aún así, el
sol había hecho su aparición final sobre el horizonte, abandonando la ciudad en
sus diversiones crepusculares. Jude abrió la puerta lateral con manos
temblorosas y quitó la alarma como en un sueño. Inmediatamente, los brazos de
Elizabeth se enroscaron alrededor de su cuello, ese pecaminoso cuerpo
confundiéndose con el suyo. Oh, Dios…, pensó Jude, incoherente. Andaron el
camino a través de la casa mientras unos hábiles dedos que no pertenecían a
Jude, intentaban arrancarle la camisa blanca de los hombros.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
—¿Por qué has tenido que elegir una camisa con tantos malditos botones? —
murmuró Liz casi inaudible dirigiendo a Jude hacia las escaleras. Finalmente,
dando por perdida la pelea, agarró la camisa por los bordes y la abrió por la
fuerza. Jude protestó con un pequeño grito cuando los botones saltaron por los
aires, pero Liz la hizo callar con un gruñido gutural:
—Espera... —Dijo Jude con voz entrecortada cuando Elizabeth estaba a punto de
liberar los pechos de la mujer oscura de su encierro de encaje.
—¡No, por Dios! —respondió Jude—. Solo... ah... solo que... oh, mierda... Solo
quiero tomármelo con calma. No quiero que esto nos sobrepase.
—Y... quería hacerte una pregunta... —Jude fijó la mirada en las pequeñas
manos que reposaban sobre su piel—. Si estuvieras... quiero decir... hemos
bebido bastante... No...
—No quieres que hagamos nada que yo pueda lamentar luego ¿es eso? —Liz
agarró a Jude de la barbilla e hizo que sus ojos azules se centraran en los suyos
verdes.
—Algo así.
147
Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
—Lo único que lamentaría es no hacer el amor contigo ahora mismo —se puso
seria y añadió—. A menos que no tú no lo desees también.
Sus bocas se encontraron de nuevo, esta vez en una lenta y tierna bienvenida.
Jude notó que esa agresividad frenética había volado del cuerpo de Liz,
sustituida por una bruma sensual que las envolvía a ambas. La lengua de Jude
trazaba incitantes senderos sobre sus labios y por su cuello, lanzando deliciosos
chispazos que hacían estremecerse al cuerpo de la pequeña mujer. Dedos
elegantes liberaron la blusa de seda de la falda rojiza y se deslizaron por debajo
para explorar los músculos definidos del torso de Liz.
—Oh, sí... —murmuró Liz—. Eres tan maravillosa —con solo abrazarla siento que
esto es lo correcto, pensó Jude maravillada. Y es una mejor sensación, mucho
mejor de lo que nunca pensé que podría ser.
Joder….joder….joder….joder….
148
Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
Jude dejó cansinamente el auricular y se sentó en la cama, apoyando la cabeza
sobre las manos.
—Sí... —dijo esquivando los ojos de Liz—. Yo... tengo que marcharme.
—De acuerdo —dijo Liz con calma—, aquí estaré cuando regreses.
—Elizabeth... —sus ojos regresaron a la mujer dorada frente a ella, y esta vez
estuvieron rodeados de una débil pero inconfundible calidez—, puede que esto
no sea... una buena idea.
Esa valentía tan dulce amenazó con desgarrar el aliento de los pulmones de
Jude. Sus instintos le decían que discutiera, que hiciera que Liz se marchara
antes de que sufriera más daño del que ya había sufrido. Pero carecía del coraje
suficiente para discutir con esta mujer que quería convertir en su amante. Deja
que vea qué ocurre, pensó aturdida.
—Muy bien —accedió. Echó una mirada a su aspecto a medio vestir y le dolió el
estado de las cosas casi a su alcance y ahora perdidas—. Tengo que ponerme en
marcha —dijo levantándose con un movimiento fluido al tiempo que su cerebro
finalmente empezaba a funcionar. Apartando ese dolor a un lejano rincón de su
alma, al lugar donde aún vivía Jason, comenzó a sacar ropa del armario
metódicamente y a echarla sobre la cama.
Liz observaba aturdida cómo un pantalón de cuero y una camisa de seda negra
aterrizaban sobre la colcha, seguidas por un par de botas y un cinturón negro de
aspecto siniestro.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
Jude vaciló un momento porque sabía que Liz aún estaba mirando, después se
encogió de hombros mentalmente y sacó la Sig Sauer de su lugar en la caja
fuerte junto con un cargador de repuesto. Ambos también aterrizaron sobre la
cama.
Los pantalones de lino cayeron en un montón a sus pies, salió de ellos y deslizó
el cuero sobre sus piernas. Extendió la seda sobre sus hombros, abotonándola
con rápida precisión y metiendo los extremos ordenadamente. Después las botas
seguidas del cinturón. Dejó la pistola para el final, deslizando el clip en su sitio
con precisión experta. Colocó este último objeto a su espalda en la cintura de los
pantalones, su peso un incómodo recordatorio de lo que era.
* * * * * * * * *
Capítulo 8
—Te juro por Dios, Jude, que eres peor que un gato.
La figura envuelta en una bata de seda negra miraba a la mujer sombría desde la
entrada. El sueño le había dejado revuelto el pelo oscuro y rizado, y se frotaba
distraídamente los ojos de pie en el rellano de hierro de su loft.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
Con sus pantalones de cuero, la camisa blanca de seda semiabotonada y las
manos casualmente entrelazadas en la espalda, Jude podría haber encarnado la
fantasía erótica de un millón de hombres y mujeres. Una sonrisa desenfadada
encendió la llama de sus ojos, y con un movimiento suave dejó la barandilla y se
aproximó a su presa.
Sasha levantó una mano para detener el avance de la intrusa, pero en su lugar
se encontró con que sus dedos acariciaban la seda de su camisa y se deslizaban
bajo la tela hacia los tensos músculos. Jude cerró el espacio entre ellas, y los
brazos de Sasha se levantaron por su propia voluntad para enroscarse alrededor
del cuello de Jude.
—¿Qué haces aquí? —murmuró antes de que sus labios fueran atrapados por la
boca voraz de la cazadora.
—¿Y eso por qué? —se iba apartando de Jude, manteniendo varios pasos de
distancia entre ellas mientras se dirigía a la cocina. Sólo consiguió llegar hasta la
mesa del comedor antes de que Jude la alcanzara, envolviendo sus largos brazos
alrededor de su fina cintura.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
Sasha gimió involuntariamente ante el contacto y se agarró a la superficie de
cristal de la mesa, dejando que su frío grosor le sirviese de apoyo contra el
vibrante calor del cuerpo de Jude. Se arqueó hacia los dedos hábiles que se
concentraban en aflojar el cinturón que mantenía la bata cerrada. Por fin, la
prenda se liberó acercando la cálida longitud de su carne a la búsqueda
incansable de la cazadora. Largas manos comenzaron rápidamente a recorrer el
territorio recién expuesto, y Sasha calculó mentalmente los pros y los contras de
decir que no o de dejar que Jude hiciera lo que ambas deseaban. Sus rechazos
eran raros y normalmente encaminados a hacerse valer en la relación de poder
que mantenían. Un gemido desgarrado se abrió paso a través de su garganta, y
rápidamente tomó una decisión.
Volviéndose con velocidad, atrapó esas manos y las colocó a la espalda de Jude
con sorprendente fuerza.
—Vienes aquí apestando a una zorra cualquiera y ¿se supone que te tengo que
dejar acabar? —se burló—. Me parece que no.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
En el enredo de sus bocas, lenguas y dientes batallaban por dominar,
penetrantes y calientes, mordisqueando, saboreando y probando. El gruñido
creciente que comenzaba a surgir de la garganta de Jude provocó un
estremecimiento que le recorrió la espina dorsal, y las hábiles manos de la
traficante se unieron a la lucha, encontrando la espesa humedad que fluía del
centro de su presa.
Unas manos pequeñas guiaron a Jude hacia abajo, quien obedeció sin resistirse.
Trazó un camino de besos incendiarios sobre la piel morena de Sasha,
deteniéndose sobre sus pezones erectos, pintándolos rápidamente con el pincel
de su lengua, moviéndose después aún más abajo ante la insistencia
desesperada de Sasha.
La mujer morena estaba más que lista para el tacto de Jude. Mientras los largos
dedos danzaban sobre su deseo, gimió faltándole el aire...
—Oh, Cristo...
—No.... —murmuró Jude, sus ojos azules recorrieron de arriba abajo a la mujer
que se estremecía debajo de ella—. Es el diablo —susurró antes de caer en el
infierno que le daba la bienvenida...
* * * * * * * * *
El distrito comercial estaba desierto en esa noche de domingo cuando Jude dejó
el coche en la plaza del garaje subterráneo. Cromo y cristal se elevaban en
industrial súplica hacia las deidades de la tecnología mientras el ascensor la
llevaba hasta las oficinas de JLE Limited en el piso veintisiete. Se adentró en el
silencio antinatural de un santuario abandonado, y caminó con paso suave y sin
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
hacer ruido sobre la lujosa moqueta negra. Sus visitas aquí eran más regulares
que las que hacía al Club, ya que las oficinas eran el centro de sus operaciones
legales. En consecuencia, una gran oficina en la esquina llevaba su nombre
grabado sobre una placa de plata. La puerta estaba abierta y entró sin hacer
ruido.
—¿Dónde está el fuego? —preguntó Jude, luchando para evitar que su tono
traicionara los impulsos enfrentados de su corazón y de su sangre. El dulce
sabor de la boca de Elizabeth estaba todavía en sus labios, y el ardiente deseo
que la mujer del pelo color miel había inspirado no había hecho más que
intensificarse con la llamada de Sasha. Su cuerpo nunca dejaba de responder a
las rápidas, y con frecuencia violentas, medidas que su vida requería, y aunque
la concentrada energía de la acción iba reemplazando gradualmente las delicadas
sensaciones de la excitación sexual, había un deje inconfundiblemente sensual
en las palabras que surgían de su garganta.
Ojos color azafrán oscilaron sobre la figura oscura recortada contra el marco de
la puerta. Jude sintió su evaluación y el breve comienzo de la sorpresa en ellos
mientras la examinaban. Sin embargo, el tono de Sasha fue puramente de
negocios cuando se dirigió a Jude.
—El mismo. Parece que no le gustó demasiado que te cargaras a dos de sus
culeros hace seis meses.
—No tenían que haberla jodido de esa manera —Jude se encogió de hombros—.
¿Está intentando venderme? —preguntó dubitativamente. Una sola mención de
su nombre al Condado de Dade o a la DEA, y Arrgua habría sido enviado a Kent.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
Y, si ese fuera el caso, el colombiano debería estar congelándose en sus talones
en un calabozo hasta que Kent pudiera hablar con ella.
—No, decidió ver qué era lo que Romair Massala tenía que ofrecer.
—Aparentemente, no —replicó Sasha. Aunque ella había sido una de las que
más se habían beneficiado de ello, el poco control que Jude ejercía sobre sus
empleados había sido siempre la manzana de la discordia entre ellas. Sasha era
la indiscutible segunda a bordo de Jude, y había llegado a serlo porque había
demostrado la habilidad, no sólo de ejecutar las órdenes de Jude, sino también
de ir más allá, anticipando problemas y ocupándose de ellos antes de que las
cosas pudieran complicarse.
—¿Cómo lo averiguaste?
Sasha pareció no perturbarse por el brillo amenazador que chispeaba en los ojos
de su jefa.
—No es que hayas estado lo que se dice localizable, Jude. Él y yo hemos estado
intentando encontrarte desde ayer por la tarde. He estado llamando a tu línea
privada cada treinta minutos durante las últimas seis horas.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
—Bueno, ¿y cuál es su historia? —preguntó Jude bruscamente, apartando sus
dudas por el momento.
—Pero él sólo tiene acceso a los suyos, y son mínimos —objetó Jude.
—Aun así —Jude quitó importancia con un gesto de la mano—. Eso no es nada
dentro de todo lo que se mueve.
—No. Por eso estaba Romair tan ansioso por ponerse en contacto contigo —echó
una mirada a su reloj—. La reunión es dentro de una hora. Quiere que estés allí.
—Déjame adivinar... quiere que esté allí, así él puede entregarme a Diego
personalmente.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
—Seguro —bufó Jude—. ¿No resulta esto un poco conveniente para ti? Quiero
decir, tenemos un Cártel con el que hemos estado enfrentados desde el primer
día... ¿y dos semanas después de que alcanzáramos un "nuevo acuerdo" alguien
de mi organización quiere desertar? ¿Algo que no había sucedido... nunca?
—Estoy pensando en que toda esta historia apesta a trampa, Sasha. Voy camino
de una emboscada —con gravedad, se volvió sobre sus talones y dejó la oficina.
—Si es una emboscada no voy a permitir que caigas en ella con los ojos cerrados
—argumentó Sasha vehementemente mientras Jude caminaba a grandes pasos
por el corredor oscuro—. O desarmada.
—No voy con los ojos cerrados. Y tengo esto —midió el peso de la Sig en su
mano.
—Sí, claro, como que te va a servir de mucho contra una docena de hombres
armados.
—No tengo que matarlos a todos, querida. Sólo tengo que matar a los suficientes
como para poder escaparme.
—¿Por qué pasar por todo esto si lo que vas a hacer es huir?
—Porque no puedo creer que Romair piense que no voy a superar esto. Me está
poniendo a prueba para ver si tengo cojones para cruzar esa puerta. Y existe la
rara posibilidad de que Diego esté desertando realmente y de que Romair
simplemente haya decidido aprovechar la oportunidad. Sabe que de ninguna
manera correré el riesgo de permitir que Diego revele mis rutas de
abastecimiento.
Las puertas del ascensor se cerraron suavemente tras ellas, descendiendo hasta
el primer piso con eficiente facilidad. Sasha repiqueteaba un furioso staccato con
los tacones de sus zapatos y miró desafiante a su jefa.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
Jude echó una mirada a su empleada con muda irritación, pero no pudo
suprimir una suave sonrisa ante la lealtad de Sasha.
—Si algo me sucede, tendrás que hacerte cargo de todo. Ya lo sabes —replicó
Jude, aunque no era más que una verdad a medias. Poco a poco había ido
sacando a Sasha de los negocios clandestinos y encomendando cada vez más de
sus negocios legítimos a su consumada pericia. Ya que iba a entregar el juego y
el tráfico de armas y de drogas a la DEA en cuanto hubiera entregado a Massala,
quería que Sasha estuviera limpia y libre cuando eso sucediera. Y eso significaba
mantenerla fuera de situaciones como ésta.
—He estado en situaciones más difíciles. Además, no tiene por qué ser
necesariamente una trampa —una insistente vocecita en la cabeza de Jude
repetía que Romair era ciertamente un adversario honorable y llevar a alguien a
una emboscada no era digno de él.
Puede que recibiera la impresión equivocada, pero no creo que pudiera hacer lo que
parece que está haciendo... Claro, que fue la noche en que conocí a Elizabeth, con
lo que mi cerebro podría haber estado completamente enmarañado.... Y, después
de todo, Romair podría llamarle justicia poética a tenderme una emboscada... Eso
es lo que yo le hice a Enrico.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
—Lo siento, querida, ¿qué decías?
—Decía que no quiero hacerme cargo de nada, así que ten cuidado, ¿entendido?
* * * * * * * * *
El encuentro iba a ser en el puerto deportivo, en el cobertizo de atraque 114, y
Jude, precavida, aparcó aproximadamente a un cuarto de milla, confiando en
que nadie detectara el Boxster en su nicho de sombras. Hizo un camino
serpenteante hacia el lugar designado, buscando signos de ocupación reciente,
pero la noche estaba vacía de los sonidos sordos que acompañan a los grupos de
hombres que matan el tiempo. Unos quince minutos antes de la hora establecida
para la reunión, se deslizó en el cobertizo, inadvertida por los tres hombres
reunidos bajo la pequeña fuente de luz que iluminaba la calle.
Vaya... ¿Significará esto que soy Ricitos de Oro? Porque, joder, si esos no parecen
los tres osos..., pensó Jude. De hecho, los tres hombres eran de diferentes
tamaños y reconoció al del centro como Romair Massala. Los otros dos deben de
ser gorilas... No veo a Diego, pero creo que he llegado un poquito pronto. Escuchó
durante un momento su amortiguada charla sobre las posibilidades de Argentina
ese año en la Copa del Mundo, hasta que la conversación fue silenciada por la
aproximación vacilante de un cuarto hombre. ¡Bingo!, cantó la mente de Jude
mientras la familiar forma del colombiano apareció a la vista. Muy bien... veamos
qué es lo que pasa ahora. Observó a Romair, que discretamente echaba una
mirada alrededor buscando otra presencia. Pero los gorilas parecían ajenos a las
acciones de su jefe, apuntando sus miradas hacia Diego y las sombras de las que
había surgido.
—He oído que tienes algo en lo que yo podría estar interesado —comenzó Romair
como introducción.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
—Quizá.
Oh, vamos chicos... Ésta es la ronda más aburrida que he visto en mi vida de
“enséñame lo que tienes...", gruño Jude silenciosamente. Ha llegado el momento
de hacer las cosas un poco más interesantes.
—¿Alguien está tomando otra vez mi nombre en vano? —musitó Jude en tono
agradable, con una perversa sonrisa en el rostro.
Los gorilas se dieron media vuelta rápidamente al oír sus palabras, las armas
desenfundadas, pero Romair se limitó a mirar divertido detrás de él, cruzándose
de brazos con tranquilidad.
—Ah, Jude... Qué bien que hayas podido reunirte con nosotros. Por un momento
temí que no hubieras recibido mi mensaje.
—Oh, no, nada de eso —reprendió al tipo caído en el suelo. Inclinándose hacia
su presa con la gracia de un depredador, observó al proveedor con frialdad—.
¿Sabes? Esperaba algo más de ti, Diego.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
Jude abofeteó con el revés de su mano libre al hombre lloroso, manteniéndole
sujeto con un firme agarre de la tela de su camisa. Sus labios arrojaron un
lloriqueo, junto con la sangre producida por el golpe.
—¿Tienes algo que decir en tu favor? —preguntó, estrellando otro golpe sobre su
cara. Se oyó el antinatural crujido de huesos haciéndose añicos en la nariz de
Diego, y un espumarajo de baba y sangre salpicando la camisa de seda de Jude.
Un rápido rodillazo presionó contra la sección media del colombiano e hizo que
éste se doblara. Hubiera vuelto al suelo de no haber sido por la mano de Jude,
que lo sujetaba. Un placer familiar, voraz, se abrió paso por sus venas al
estudiar los rasgos magullados del colombiano. No le había hecho ni la décima
parte de lo que había pensado hacerle, y ya estaba suplicando compasión
lastimeramente.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
—Sí, tu familia —Jude se irguió y cruzó los brazos como un maestro
disgustado—. Hablemos de tu familia.
—Nnnoooo... —suplicó.
La sutil fuerza de las emociones que esta mujer invocaba en ella era más fuerte
de lo que parecía, casi lo suficientemente fuerte como para hacer que bajara el
acero bruñido de la Sig Sauer que apuntaba a la cabeza del lloroso Diego. A
pesar de sus sentimientos, estaba medio convencida de que Elizabeth no era
nada más que una aparición divina enviada desde el Cielo para atormentarla con
visiones de una gracia que nunca podría tener. Amar a Elizabeth significaba
dejar pasar la rabia que la consumía y comenzar el doloroso pero inevitable
camino hacia la curación. Pero el condicionamiento y diez años de una vida
vivida en el ocaso podían más que ese sentimiento naciente, y un velo rojo cayó
sobre la palidez de sus ojos.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
Para Jude, fue la señal para lo que pareció el Armageddon. El chirrido de
cristales rompiéndose y el rugido de fuego automático rodearon a la mujer
sombría desde todos los lados. Instintivamente, se tiró sobre el suelo de cemento,
cayendo con dureza sobre un codo, con sus pensamientos enfocados solamente
en permanecer viva el tiempo suficiente para matar a quien quisiera que
estuviera detrás de todo esto. Utilizando el cuerpo de Diego como escudo, fue
avanzando lentamente hasta una posición protegida tras unos cajones apilados
de cualquier modo. Mirando por encima, observó una ventana lo bastante grande
como para servir de escape, pero eso significaba exponer su espalda para poder
pasar por ella, sin tener en cuenta el atravesar el cristal. Dio un salto para
responder al fuego que intentaba acribillarla. ¿Por qué no se abalanzan sobre mí
directamente...?, se preguntó. Entonces, vio a Romair y a su gorila disparando a
cuatro de los invasores de traje negro. ¿Qué demonios...?. El sonido de madera
astillándose a su derecha concentró toda la atención de Jude en el rechazo del
inminente ataque, y con calma, embutió dos balas en el cuerpo de su agresor.
Girando sobre sí mismo como consecuencia del impacto, éste se desplomó contra
el suelo, a sus pies, y ella recogió su arma. No es una Uzi... esto es muy raro, le
advirtió su mente distraídamente. Muy bien... Igualemos un poco las
posibilidades. Alimentada por pura adrenalina, esquivó con destreza la lluvia de
balas y de cristales rotos, agachándose y rodando hasta llegar junto a Romair.
—Desde luego, sabes cómo organizar una fiesta salvaje —gruñó entre dientes,
salpicando a sus asaltantes con varias ráfagas y haciendo caer a varios de ellos.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
El equipo asaltante había disminuido el fuego y estaban examinando el área,
buscando a la pareja.
—Buen chico. Muy bien... Yo te cubro... a la de tres, sal corriendo hacia el rincón
más alejado. ¿Ves aquella ventana allí arriba? —esperó hasta que él asintió con
un gesto antes de continuar—, Mientras yo los contengo, salta por ella.
Probablemente, no será la cosa más elegante que hayas hecho en tu vida, pero la
caída no te matará.
—¿Y tú?
—Con suerte, estarán tan ocupados disparándote que podré rodearles por la
espalda y alcanzar esa ventana de allí.
—Y entonces, ¿qué?
Dando una voltereta, Jude sabía que ahora sus mayores adversarios eran los
irregulares fragmentos de cristal que se esparcían a su alrededor. Su camisa de
seda ya estaba hecha jirones, pero menos mal que la piel demostró ser algo más
duradera. Tendría que haberme puesto el chaleco, pensó con ironíaa, cayendo con
una limpia flexión y una voltereta que hubieran sido el orgullo de Jackie Chan.
¿Pero quién iba a saber que haría de especialista? Poniéndose de pie, echó a
correr hacia la cobertura protectora de la oscuridad. Unos pocos disparos sin
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
éxito la siguieron, pero tuvo la sensación de que esos tipos habían abandonado
todo seguimiento. Con todo ese equipo antibalas, no iban exactamente vestidos
para una persecución por la zona urbana. Jude bendijo ese poco de buena
suerte mientras corría haciendo un recorrido enrevesado a través de callejones y
edificios ocupados ilegalmente. Intoxicada por la adrenalina y la furia, Jude era
una sombra llena de ira que viajaba con destreza a través de la noche.
Finalmente, alcanzando la seguridad del Boxster, se deslizó en su confort
cubierto de piel, respirando pesadamente.
* * * * * * * * *
Capítulo 9
Quedaba apenas una hora para el amanecer cuando finalmente Jude regresó a
la casa. Siendo consciente de las infinitas posibilidades de que la traición
siguiera acechándola, había pasado la mayor parte de la noche conduciendo por
carreteras desiertas, parando sólo una vez para echar gasolina en un área de
servicio abierta las 24 horas. La cara llena de granos del dependiente había
reparado en sus ropas destrozadas y manchadas de sangre, pero, sabiamente, no
había dicho una sola palabra, sólo aceptó el dinero de Jude con dedos
temblorosos. Las largas horas a bordo del coche habían enfriado su pulso
derretido, y el tiempo había añadido una capa viscosa de tristeza desgarradora
que convulsionaba su estómago de dolor.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
del rincón, agarró un vaso y una botella prácticamente llena de bourbon antes de
derrumbarse en una de las sillas de la terraza.
El vínculo con el alma franca de Jason fue la única ocasión en la que se había
sentido aceptada de una manera pura y total. Ese sentimiento mareante había
sido la estaca que había cuarteado el sólido caparazón que protegía a Jude de sí
misma. Y la había llevado a esto... a la rabia que la consumía y al dolor por ser
quien era, por ser lo que era... y por no tener el valor para dejarlo atrás.
* * * * * * * * *
Liz se despertó sobresaltada, envuelta en una completa oscuridad. Ha vuelto,
pensó. Escuchando el ruido apagado de unas botas al inicio de la escalera, se
sentó en la cama de Jude y esperó las pisadas subsiguientes.
Silencio.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
El sonido silbante de ruedas sobre metal indicó a Liz que Jude había salido al
porche en lugar de subir hasta la oscuridad amenazadora de su dormitorio.
Distraídamente, la mujer del pelo color miel se preguntó hasta qué punto el
cambio de rumbo de Jude tenía que ver con su propia presencia allí.
La dura mirada en el rostro de Jude le había dicho mucho de lo que esa llamada
telefónica significaba. Recorrer el pasillo arriba y abajo no había hecho que el
tiempo pasara más deprisa y sólo había servido para exasperar a los perros. La
televisión era insufriblemente insípida y ni un solo libro en la voluminosa
biblioteca de Jude había conseguido mantener su atención durante más de un
párrafo. Finalmente, cayó en un sueño agitado, despertándose al más ligero
ruido, real o imaginario. Ahora se despojó de las cálidas sábanas y se puso de pie
con dificultad, buscando algo que echarse sobre su piel desnuda. Sus dedos
encontraron la camisa blanca de Jude y deslizó el suave material sobre sus
hombros, agradeciendo que, tras los estragos sufridos, todavía le quedaran
suficientes botones intactos para abrocharla.
Subiendo los desmadejados puños por el antebrazo, Liz bajó las escaleras en la
oscuridad, deteniéndose ante la puerta abierta y adoptando, sin saberlo, una
imagen etérea a los ojos medio cerrados de Jude. La camisa blanca resplandecía
con un brillo de ensueño bajo la tenue luz de la luna, delineando el cuerpo grácil
bajo la fina tela. El pelo claro, despeinado por el sueño, caía suelto sobre sus
hombros.
—Vete.
Las palabras indicaron la dirección hacia la que debía girarse y Liz pudo
distinguir la figura en la butaca del porche. En el breve tiempo que había
transcurrido desde que Liz conoció a la mujer sombría, siempre había existido
cierta elegancia en todas sus acciones, pero ahora la reportera notó de inmediato
la forma sin gracia en la que extendía las piernas, y sus hombros hundidos y
exhaustos. Dio otro paso vacilante hacia Jude hasta que su voz la detuvo de
nuevo.
—Márchate —dijo, con más dureza esta vez y el timbre de su voz haciéndose
peligrosamente más grave.
—¿Me invitas a una copa? —preguntó, su voz tan casual como si estuvieran en el
Club de Campo.
El tono áspero regresó a la voz de Jude, y Liz se echó atrás y se sirvió una copa.
Sin decir una palabra, le rellenó el vaso, disimulando un escalofrío cuando ésta
se bebió el líquido ámbar de un rápido trago.
En esa fugaz ternura, Liz vio su oportunidad. Inclinándose hacia delante, tomó
con suavidad la fuerte barbilla de Jude con una mano temblorosa, instándola
silenciosamente a que la dejara entrar, aunque sólo fuera un poco. Titubeando,
los ojos azules parpadearon y se encontraron con una mirada verde y abierta.
Pero a continuación, y como resbalando, se apartaron.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
—Ey... —musitó Liz—.Vuelve —entonó con voz suave.
Sin embargo, por alguna razón inconcebiblemente cruel, ese instante pasó y
Jude apartó con brusquedad su cabeza del dulce gesto de Liz. Cuando sus ojos
azules regresaron a la mujer más pequeña, dos pálidos glaciares se asomaban en
el centro de su mirada. Liz se quedó helada, sabiendo que el terreno había
cambiado radicalmente bajo sus pies y sin estar muy segura del peligro que
podía entrañar o no aquella situación. Trató de no manifestar su inquietud.
El amanecer invasor arrojó una luz vacilante sobre varios cortes que salpicaban
los elegantes rasgos de la mujer sombría. Las heridas, en lugar de hacer que
Jude pareciera más vulnerable, le daban un aire siniestro y salvaje mientras
examinaba a Liz.
Porque aquí es donde quiero estar, más que en ningún otro sitio del mundo.
Desconcertada por la pregunta, Liz se puso de pie para hacer frente a Jude y
replicar, sin rodeos:
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
—Todo esto me está asustando, Jude —la frase salió de golpe de su boca, antes
de que Liz pudiera detenerla, y se maldijo internamente por exhibir su debilidad
ante esta mortífera criatura.
Liz cubrió la distancia entre ellas con un par de pasos, apostando a que la mujer
que había llegado a conocer en las dos últimas semanas se encontraba enterrada
en alguna parte bajo toda aquella rabia y tristeza.
—Yo no he dicho que tú me asustes —se colocó sin pestañear delante de la otra
mujer—. He dicho que esto me asusta —vacilante, señaló la tela destrozada de la
camisa de Jude—. Verte sufrir, no saber lo que ha pasado o cómo puedo
ayudarte... Eso es lo que me asusta, no tú.
El corazón de Liz dio una violenta sacudida ante el tono de desconcierto en la voz
de Jude.
—No me refiero a ese tipo de dolor, Jude —una triste sonrisa se retorció sobre el
rostro de Liz—. Me refiero a este dolor. Aquí —golpeó con dedos temblorosos la
sien de la mujer sombría—.Y aquí —bajó los dedos hasta el pecho de Jude,
señalando el corazón que latía con gran estruendo, pidiendo la custodia de un
dolor que no tenía manera de comprender.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
—Eso es... deja que salga... vamos... déjalo salir, Jude... estás a salvo... te lo
prometo...
Aprisionando con sus dedos la fina tela de la camisa de Liz, se agarró con fuerza
a la esbelta forma de la mujer, respirando el aroma cálido y adormilado de su
piel y enterrándose en el refugio de su abrazo. —Nunca quise que eso pasara
así...
Sabiendo que la mente de Jude se encontraba bastante alejada del lugar donde
estaba su cuerpo, Liz acarició la oscura cabeza con sus manos tranquilizadoras.
* * * * * * * * *
Derrocar al Cártel Massala era un pensamiento imposible. Ni un solo agente de la
DEA había conseguido infiltrarse, a ningún nivel, en su organización.
Para Jude era el tipo de misión para la que había nacido... libertad completa y sin
trabas, siempre y cuando se consiguieran las metas de la Agencia....y saboreó el
desafío. Sus fuentes de la calle y una información mucho más completa y fiable
que la de ningún expediente que la Agencia hubiera podido soñar con tener, le
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
dijeron todo lo que necesitaba saber para conseguir llamar la atención, y una
posición, dentro del Cártel.
Una partida de póquer... una apuesta temeraria... una ronda de ruleta rusa que
misteriosamente dejó muerto a uno de los expertos en la red del Cártel, y a Jude
convenientemente situada para ocupar su puesto. Enrico Massala era un hombre
optimista, fornido, con facciones poco marcadas y una ausencia evidente de
cualquier tipo de gracia terrenal. Se sintió claramente fascinado por la elegancia
sobrenatural de su nueva asesina y la arrogante indiferencia con la que abordaba
la vida y su trabajo con el Cártel. Jude se aseguró de que él supiera que era
alguien bastante diferente a los demás empleados, nada impresionada por el
vasto imperio ilícito que controlaba y sin interés en ganar su favor.
“¿No te da miedo la muerte?” le preguntó como quien no quiere la cosa, una noche
cuando se marchaba de su oficina tras recibir una serie de instrucciones.
“Rico, cuando muera, no será a manos de alguien como tú” más rápido de lo que
sus ojos pudieron captar, le arrancó la pistola de la mano con una patada, y Enrico
se encontró tirado de espaldas, con un irritado asesino sobre su pecho
arrancándole el aliento de los pulmones. “No tienes estómago para eso” gruñó. “O
las manos”.
“Por eso es por lo que tienes a gente como yo a tu alrededor” una fugaz sonrisita
cruzó su cara, y un instante después, su expresión volvió a ser toda negocios,
como siempre. “No vuelvas a hacer algo así nunca más”.
No añadió nada, pero la amenaza quedó flotando en el aire tan claramente como si
lo hubiera dicho con palabras.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
tratando de arrancar una mirada de reconocimiento de esos desapasionados ojos
azules, pero sólo consiguió que se distanciaran aún más.
“¿Perderme? Jason, nunca me has tenido. ¿No te das cuenta? Esto es lo que soy...
Y tú no quieres tener nada que ver en ello”.
Tras aquello, fue más fácil abandonar el ansia por el mundo de la luz del día.
Conoció a una joven llamada Sasha LeMontaine que demostró ser de lo más...
entretenida... cuando la inquietud se apoderaba de ella y su cuerpo hervía de
añoranzas sin nombre. Y pasaron seis meses más.
* * * * * * * * *
Maldiciendo el estridente sonido del teléfono, Jude intentó de mala gana
deshacerse de la forma esbelta enroscada a su alrededor.
“Oh, Dios....” gruño Jude, echando la cabeza hacia atrás y esperando que, quien
fuera que estuviese al otro lado de la línea, no la oyera.
Una profunda risita que llegó a través de la línea truncó esa esperanza. “¿De
dónde sacas toda esa energía?”
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
“Rico” dijo Jude a modo de saludo mientras Sasha se afanaba en buscar más
puntos sensibles en la piel de la mujer sombría. Frenando con todas sus fuerzas el
gemido que amenazaba con surgir de su garganta, Jude enredó su mano libre
entre los mechones rizados de Sasha y apartó ligeramente la voraz boca de su
cuerpo. “Tiene que ser como la una de la mañana” Massala solía irse a la cama
temprano, a pesar de que la mayoría de sus negocios florecían en las afónicas
horas antes del amanecer, y Jude estaba algo más que sorprendida de oír su voz.
Jude se movió hasta estar sentada, apartando a Sasha con firmeza. Nunca, en el
año y medio en el que había estado con el Cártel, se había dado una “situación”
que no pudiera esperar. “¿Y tenemos que ocuparnos ahora mismo?” preguntó, más
para intentar evaluar el humor de Rico que por otra cosa. Si su jefe era presa del
pánico, entonces podría tratarse simplemente de la ocasión que buscaba. La
última pieza que derrumbaría al Cártel a una rupturaalrededor de sus oídos.
Debido a su admiración por su firme eficiencia, Rico había permitido a Jude que
vagara por donde quisiera dentro de la organización, y había tomado más
responsabilidades que meramente las de un pistolero a sueldo. De hecho, hacía
meses que no acababa con nadie, ocupada en supervisar la llegada al país de la
mayoría del producto en polvo de Rico. Pero ahora, la voz de Rico tenía el
inconfundible tono de un amo ordenando a su perro atacar, y Jude no pudo
rechazar la orden. “¿Dónde?” preguntó.
Sasha se cuidaba bastante de protestar cuando veía aquella mirada en los ojos de
Jude. Se limitó a levantarse a la vez que la mujer oscura y se marchó a su propio
apartamento. En los seis meses en los que habían estado acostándose, ninguna de
las dos mujeres había sacado el tema de quedarse hasta el día siguiente. La
ternura de despertar en los brazos de alguien era algo inconcebible para la oscura
mujer.
La escena que dio la bienvenida a Jude a su llegada al almacén era una escena
sacada de su propio infierno personal.
Jason estaba arrodillado en el centro de un círculo formado por los matones del
Cártel, desnudo de cintura para arriba y con los brazos atados a la espalda.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
Un gruñido surgió en la garganta de Jude al ver a su compañero indefenso, y sólo
el hecho de que su piel pareciera intacta, hizo que no perdiera la compostura que le
quedaba y que se le iba haciendo añicos rápidamente. “Esto no es normal”
consiguió decir con indiferencia, entrando despacio en la habitación. Rico estaba
de pie frente a la figura postrada de Jason, fulminando con la mirada al joven
agente. “Rico, sabes que no comparto tus apetitos” dijo arrastrando las palabras,
refiriéndose a la notoria predilección de Massala por los chicos guapos y rubios.
“Me he enterado por una muy buena fuente de que este delicioso y guapo joven es
un agente federal, que trabaja con alguien de mi organización para... ¿cómo dicen
en las series de televisión?....Derrocarme”.
Massala cambió su estado a irritado. “No tengo motivos para dudar de mi fuente”.
“¿Ah, sí? ¿Y quién es tu fuente?” dudaba de que la treta funcionara, pero el intento
merecía la pena.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
Rico se limitó a sonreír con condescendencia a su empleada. “Tengo algún
consejero privado, mi mascota”.
“¿Te importaría dar más detalles?” Las cejas de Massala danzaban por la
sorpresa.
“La verdad es que no recuerdo bien cuándo nos conocimos... Le gusta el polvo... y
una vez le hice un pequeño favor cuando andaba algo apurado. Desde entonces,
se me ha pegado como una garrapata a un perro. No puedo librarme de él”.
Los ojos de Rico se cerraron suspicaces, pero no cuestionó su exposición. Había mil
y un rumores circulando sobre su asesina domesticada, cada uno de ellos aún
más inusitado que el anterior. “¿Y?“
“Te estoy diciendo que podrías aporrearle durante todo el día, hasta puede que él
lo disfrute, pero no te va a decir lo que quieres saber porque no sabe nada”,
conteniendo la respiración, Jude sabía que estaba cerca o de escapar o de algo
bastante peor.
“Ya veo lo que quieres decir” Rico frunció los labios pensativo. “Sin embargo, si te
creo, eso querría decir que mi fuente me está mintiendo”.
“Podría estar simplemente mal informada” sugirió Jude. Podía ver hacia dónde
llevaría todo esto, y no le gustaba nada.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
demostrado ser bastante valioso, y eso es algo que no puedo tomarme a la ligera”
entrelazó los dedos. “No, no puedo creerte sin más”.
“Tú solo vas a tomar su palabra” planteó Jude, consciente de que pisaba una línea
muy peligrosa. No debía parecer que estaba mediando por la vida de Jason, pero
tampoco podía contenerse. Aunque ella había llegado hasta un lugar al que él
tenía demasiado miedo para seguirla, Jason todavía era demasiado importante
para su alma como para entregarlo sin luchar.
Una oleada de furia bañó los rasgos de Jude, casi blanqueando el azul ártico de
sus ojos, pero la contuvo enérgicamente sabiendo que la desobediencia no era una
opción. Sólo conseguiría que los mataran a los dos. Por así decirlo, todavía
quedaba una oportunidad, mínima pero la había, de que Jason escapara con vida.
Lo alzó agarrándolo del abundante pelo rubio y lo abofeteó con dureza con el dorso
de la mano. Otro golpe le abrió un feo corte en la mejilla, del que comenzó a manar
la sangre. “Una vez más... ¿qué es lo que sabes?”
“No sé....”
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
Le llovieron golpes sobre su piel clara, y cada uno de ellos arrancaba más y más a
Jude de sí misma, hasta que pareció estar observando todo el episodio desde un
rincón lejano del almacén. Tras quince minutos, el abuso sistemático había
hinchado los ojos de Jason hasta cerrárselos por completo, le había roto la nariz,
las clavículas y la mayoría de las costillas del lado derecho. Sus cada vez más
incoherentes negaciones degeneraron en una sola palabra, “no...”, que reprochaba
a Jude cada vez que le tocaba. La sofocante atmósfera y la atroz actividad habían
creado una fina capa de transpiración sobre su cara. Enjugándose el sudor
distraídamente, Jude volvió el feroz azul de su mirada hacia su jefe.
“Parece que has demostrado tener razón” Massala asintió con la cabeza,
apreciativamente. “Pero todavía hay una cosita que me preocupa. Pareces tener
bastante afecto por este joven muchacho... bueno, en la medida en la que eres
capaz... y eso me inquieta”.
“El chico no significa nada para mí” resopló Jude. “Simplemente, odio que me
hagan perder el tiempo... sin mencionar que mis planes para esta noche se han ido
al traste” añadió fríamente, frenándose. Ya casi había acabado.
“Ah... envía mis disculpas a Sasha. Sé que va a estar de un humor de perros por la
mañana”.
Jude apañó una sonrisa agradable, aunque se moría por estrangular a Massala.
Respiraba algo mejor ahora que el final estaba a la vuelta de la esquina.
“Culpa tuya, Rico. Dijiste que esto no podía esperar. Ya sabes cómo odia que la
dejen... colgada”.
Los hombres alrededor del círculo rieron divertidos, conocedores del efecto que la
mujer oscura tenía sobre la pequeña y glacial ejecutiva. Jude había sido la única
que había tenido éxito con la mujer color caramelo, y ellos le desearon lo mejor,
aunque la combinación de las dos mujeres había probado ser algo más que
ligeramente inflamable, si se producían las circunstancias apropiadas.
“Así que... ¿podemos dejar al chico Cabana de vuelta en la playa y nos vamos a la
cama?” Jude trataba sutilmente de zanjar la situación.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
“Claro” Massala hizo un gesto con la mano mostrando su acuerdo. “Pero, por favor,
concédeme una última cosa”.
“Eres una jugadora, ¿verdad? Creo que así es como te ganaste un sitio en mi
organización”.
“¿Y?”
“Por desgracia, me perdí tu actuación esa noche. Me gustaría verla ahora” unos
astutos ojos se centraron en ella y, con una escalofriante sensación, Jude supo que
la paliza que le había dado a Jason no había convencido a Massala de
absolutamente nada. Aun así, dijo, fingiendo indignación. “¿De qué mierda estás
hablando, Rico? ¿Quieres que juegue a la ruleta rusa ahora? No sabía que
estuvieras tan ansioso por librarte de mí”.
“Oh, no, para nada. No tú. Él” sacando la misma Smith & Weson de acero con la
que la había encañonado hacía más de un año, se la ofreció por la culata. “Sólo
una bala y cinco oportunidades de libertad”.
A Jude se le cayó el alma a los pies y supo que no tenía más opción que aceptar.
El rechazo supondría la muerte de ambos. Jude sopesó el arma con pericia.
Odiaba las 45, con los cañones tan largos y los acabados tan ostentosos,
prefiriendo el peso más ligero de la Sig, con sus líneas más delicadas y su
apagado metal pulido.
Él rió con picardía, lo que le confirió un aspecto muy poco atractivo, al menos así lo
percibió la mente de Jude sin apenas darse cuenta. Echando una mirada a su
compañero casi inconsciente, repasó las opciones que tenía y, por primera vez en
su vida, no encontró ninguna. Desde luego, no podía abrirse camino a tiros, no sin
dejar a Jason atrás, y ése era el problema, ¿no? Suspirando, vació el tambor de
todas las balas, excepto una, y le dio una vuelta rápida, apuntando a la cabeza de
su compañero.
Jude nunca había sido alguien que rezara, nunca creyó en el Dios vengador, ante
el que su madre se había postrado durante toda la vida de Jude. Todavía podía oír
al cura gritándole “nacida en pecado, desgraciada... y, por ello, morirás...”, y
jamás había cuestionado realmente su estado maldito. Pero Jason... él era otra
cosa... razonó ahora, elevando una débil oración a quien quisiera que la escuchara
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
en el Cielo. Si de verdad hubiera... alguien... allí arriba... no haría que Jason
pagase por sus propios errores. En ese instante, de buena gana habría dado la
bienvenida al peor de los fuegos del Infierno si eso servía para librar a Jason de lo
que estaba a punto de hacerle. Una última suplica... y apretó el gatillo....
* * * * * * * * *
—Oh, Dios... Jason... lo siento tanto... tanto —murmuró Jude sobre la cálida piel
donde su cabeza descansaba suavemente, y Liz supo con espantosa certeza lo
que había ocurrido después de que Jude apretara aquel gatillo.
* * * * * * * * *
Varias horas después, el movimiento de Jude acurrucándose sobre ella la
sobresaltó, despertándola, y levantó la vista para ver la cara preocupada de
Carmina mirando desde la puerta. Se deshizo con suavidad del enredo de los
brazos de Jude, bajando hasta los blandos almohadones. Sus miembros
crujieron en protesta cuando se puso de pie y cruzó la terraza en unos pocos
pasos silenciosos.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
El ama de llaves observó el rostro de Liz con cuidado y después, asintió ante la
evidente y genuina preocupación en la expresión de la pequeña mujer.
Liz caminó tras la rotunda mujer, ligeramente cohibida porque no llevaba nada
más que la camisa blanca de Jude. Pero Carmina parecía no ser consciente de
su vestimenta y se afanó en la cocina amontonando platos.
—Se lo dije. La primera vez que la vi con usted. La manera en que actúa con
usted, como con nadie más.
—¿De verdad? —la pregunta saltó de sus labios e, inexplicablemente, Liz sintió
cómo su corazón tamborileaba feliz ante las simples frases de Carmina.
Entonces, pensó en la mujer dormida en la terraza, perseguida por las noches del
demonio—. Háblame de las noches del demonio, Carmina.
—A veces sale y luego regresa así. Herida, sangrando, el mal en sus ojos... como
el mismo Diablo —la mujer se estremeció y se persinó—. Temo por ella así. Se
sienta, a veces durante días, ahí fuera... sólo mirando al océano como si quisiera
saltar en él y no regresar. No come nada... sólo bebe... una copa tras otra... Una
vez, intenté hacer que comiera y me tiró una botella... Después de eso, me quedo
aquí hasta que se le pasa... No le habrá hecho daño, ¿verdad señorita?
—No —le aseguró Liz—. Para nada. Nosotras... ella... ha estado hablando.
—Lleva mucho dolor dentro. A veces, no sé cómo se mantiene en pie bajo él.
—Yo tampoco lo sé, Carmina —concedió Liz tristemente—. Mira, quiero que siga
durmiendo, pero hace un calor infernal ahí fuera. Tiene que estar asándose. Y
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
quiero echar una mirada a algunos cortes que tiene. Voy a intentar despertarla y
que se dé un baño. ¿Crees que podrías prepararle un zumo o algo así? —
entonces, añadió con una sonrisa—. Y si prometo llevárselo, ¿le prepararás algo
de comer? ¿Algo que le guste de verdad?
—Por supuesto que puedo, especialmente desde que alguien ha traído algo de
comida —hizo un guiño conspirador a la reportera—. No sé cómo lo hizo señorita.
Yo intento e intento que me deje hacer algo de compra. Pero ella dice ―no, no,
no... deja que lo traigan...‖. Me alegra que consiguiera que ella entrara en razón.
—¡Bien por usted! Ahora vaya... ponga el baño para la señora. Yo le haré su
quesadilla favorita.
* * * * * * * * *
—Ey, Bella Durmiente....—Liz apartó con suavidad un mechón enmarañado de la
ceja sudorosa de Jude. No bromeaba cuando le dijo a Carmina que hacía calor, y
la piel de Jude casi echaba vapor en el húmedo día—. Despierta —canturreó con
suavidad.
Los ojos azules de Jude parpadearon hasta abrirse de mala gana y enfocaron,
atontados, el pelo rodeado de sol que lentamente se concretó en las dulces
facciones de Liz.
—Que...
—Vamos —ofreció una mano a la mujer más grande—. Aquí te estás asando. Te
he preparado un baño frío.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
—Tú sigues preguntándome eso. Ya lo hemos hablado. Sí, todavía estoy aquí. Y
no, no voy a ninguna parte.
—Porque no hay ningún otro sitio en el que prefiera estar —dijo inclinándose
hacia delante y rozando con sus labios la asustada boca de Jude en un tierno
saludo.
—Oh... —Jude musitó suavemente, sin ser consciente de por cuánto tiempo esas
palabras habían permanecido en la punta de la lengua de Liz.
Una vez allí, Liz le quitó con cuidado la camisa destrozada y la lanzó por encima
de su hombro a la papelera.
—Eso puedo hacerlo yo —objetó cuando Liz se arrodillaba para quitarle las
botas. La mujer más pequeña le apartó las manos y terminó su cometido—.
Ahora mismo, un nuevo tipo de trabajo no suena nada mal —se sorprendió a sí
misma al decirlo. Un verde atónito se elevó para encontrarse con su mirada y
Jude consiguió esbozar una sonrisa forzada—.Yo... yo... oh, demonios —maldijo
suavemente—. No quiero volverme a sentir así nunca más.
—Yo tampoco quiero que te sientas así —aceptó Liz tranquilamente. Las dos
mujeres intercambiaron unas miradas de asombro. Ninguna de las dos podía
creerse lo que estaba sucediendo realmente. Rompiendo el momento, Liz dio
unas palmadas en la pantorrilla de Jude.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
—Ponte de pie —le pidió levantándose con agilidad—. Fuera —ordenó, mirando a
los pantalones de cuero.
Jude arqueó una ceja curiosa, pero hizo lo que se le pedía, quitándose la prenda
con eficiencia y mandándola a un lado de una patada.
—Adentro —Liz señaló el agua, aunque sus ojos vagaban por propia voluntad a
lo largo del magnífico cuerpo bronceado de Jude. Furiosos cortes enrojecidos
manchaban la suave perfección de su torso, pero la mayoría de las heridas eran
rasguños superficiales. Un par de ellos tenían peor aspecto, pero ninguno
parecía requerir puntos. Llegó a ver, fugazmente, un diseño oscuro en la cadera
derecha de Jude antes de que se sumergiera en el agua fría, suspirando
agradecida. Tomó agua con las manos y la derramó sobre la anchura de sus
hombros.
—Voy a ponerte algo de pomada antiséptica y ver cómo va tu comida —dijo Liz
con un violento rubor tiñendo sus rasgos y del que ambas eran bastante
conscientes.
—Sip, y las ha hecho especialmente para ti. Puedes comer mientras pongo algo
sobre esos cortes.
—Pero...
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
—Hazlo por mí, ¿De acuerdo, Jude?
—¿Quieres decir durante tus noches del demonio? —preguntó Liz suavemente.
—Ajá.
—Es bastante preciso. Creo que una vez le tiré una botella.
—Me lo ha dicho.
—No, no me lo ha dicho.
—Así que... ya ves por qué me sorprendió un poco el verte aquí esta mañana.
Los ojos de Jude se volvieron para estudiarla. El azul pálido era ahora el color
invitador de un cálido día de primavera.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
encajar —sus dedos bajaron por el cuello de Liz, pasaron sobre el pulso creciente
y se detuvieron en el centro de su pecho—. Aquí. Encajas aquí... dentro de mí —
en los treinta y pico años que llevaba en el planeta, aquello era lo más que Jude
Lucien se había acercado a una declaración de amor, y sintió cómo el aliento
abandonaba su cuerpo a consecuencia del esfuerzo.
Como respuesta, Liz aceptó la caricia cerrando los ojos en un gesto innegable de
confianza y de bienvenida. Mil sensaciones bajaban en cascada sobre la piel de
Jude, bañando con calidez lugares tan recónditos en su interior que ni siquiera
sabía que estuvieran helados.
* * * * * * * * *
Liz se detuvo en los cálidos torbellinos lujuriosos que se arremolinaban en su
cuerpo, odiando abandonar su confort. Por fin, abrió los ojos a un azul luminoso,
vibrante de emoción, y se encontró con un tipo diferente de calor.
—Jude... —murmuró antes de que unos deliciosos labios se encontraran con los
suyos en un beso rebosante de ternura, alegría y pasión. Más allá de lo que Liz
había conocido, sintió que lo que le estaba ocurriendo era algo sin duda
correcto... pero una duda persistente coloreaba el deseo que se iba acumulando
en su interior—. Jude... —repitió, retrocediendo un paso con pesar— Espera...
Jude retiró sus manos repentinamente temblorosas con una serena y auto-
acusadora maldición.
—Espera —Liz hizo un gesto con las manos—. Pensaste bien —le confirmó. Igual
que Jude lo había necesitado la noche anterior, ahora era el turno de Liz de
asegurarse de que esto era lo que la mujer oscura quería realmente, y que no se
trataba de una reacción a ciegas—. Es que... acabas de pasar por un torbellino
emocional. ¿Cuándo fue la última vez que bajaste la guardia como lo has hecho
esta noche? No quiero que hagas nada que más tarde, cuando las emociones se
asienten, puedas lamentar.
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—¿Cómo hacerte el amor?
—Lo estás haciendo bastante bien —sonrió Liz dulcemente, a sabiendas de que
las palabras no eran la forma más fácil de comunicación para la mujer sombría.
Incluso ahora, podía sentir temblar el cuerpo de Jude con un deseo reprimido—.
Sólo quiero que estés segura de lo que quieres. De a quién quieres.
—Estoy segura —replicó Jude sin dudar—. Quiero hacerte el amor, Elizabeth.
Aquí... a la luz del día. Necesito ver tu rostro mientras te acaricio, y tu cuerpo
cuando te muevas contra mí. Quiero la luz del sol sobre nosotras... juntas,
¿comprendes?
—Dime que quieres hacer el amor conmigo, no que quieres hacerme el amor —
murmuró sensualmente, sus ojos verdes oscureciendo de deseo.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
Abriendo su boca para recibir el tierno regalo de los labios de Jude, Liz se dejó
caer en el sabor especiado de la mujer más alta. El beso se hizo más profundo y,
sin prisas pero ansiosamente, sus lenguas se abrieron camino a través de
dientes y labios, mezclándose en el acogedor abrazo de sus bocas. No se trataba
del deseo frenético que las consumía la noche anterior, sino, más bien, uno largo
depositado en brazas quemándose dentro de la vida y comenzando un fuego
lento que promete no terminar.
Las cálidas manos de Jude se deslizaron bajo los extremos de la camisa de Liz,
jugando sobre la suave superficie de las costillas de la mujer más pequeña,
sonriendo cuando notó que contenía el aliento.
—Me sorprende que hayas podido abrochar esta cosa después del destrozo que le
hiciste ayer —bromeó.
—Oh…. —se ruborizó, pero en seguida rompió a reír—. Ah... no, creo... quizá...
pueda pasarme... sin ella... durante un rato. Ya que lo mencionas.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
—Gracioso, yo iba a decir exactamente lo mismo sobre ti —rió Liz con una risa
entrecortada.
Cuando finalmente se atrevió a admirarlo por completo, los ojos de Liz devoraron
todo el ágil y largo cuerpo de Jude. Los pechos de la mujer sombría eran más
llenos de lo que había imaginado; y sus caderas se ensanchaban retando a la
estrechez de su cintura y dotando al cuerpo musculoso de una apariencia
inesperadamente exuberante. Sus manos siguieron la longitud de los brazos de
Jude, probando la enérgica fuerza de los músculos en descanso, para luego
pasar sobre los hombros anchos, hundiéndose en las hondonadas de sus
clavículas, y finalmente detenerse en las ondulaciones de los pechos de Jude. La
mujer oscura gimió por lo bajo y cerró los ojos ante el contacto, cediendo la
iniciativa de este primer baile a Elizabeth.
Palpando tiernamente su peso con ambas manos, los dedos de Liz exploraron los
pechos de Jude y forzaron a los pezones a despertarse ruborizados, deleitándose
entonces en el contraste entre sus manos blancas y aquella piel bronceada por el
sol.
—¿Te gusta esto, Jude? —bromeó Liz, observando cómo los ojos de Jude se
abrían con esfuerzo.
—¿De dónde has sacado esa idea? —consiguió gruñir perezosa, mientras las
pequeñas manos insistían en sus tortuosas exploraciones—. Pero ahora que lo
mencionas... mmm... sí, me gusta.
—¿Sabes? —dijo Liz pensativa—. Esto sería mucho más fácil si no estuviéramos
de pie. ¿No sabrías, por casualidad, de alguna superficie grande y horizontal por
aquí cerca, verdad? —inquirió con aparente inocencia.
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Jude entreabrió un ojo azul y observó a Liz con severidad.
—¿Y bien? ¿Vas a hacer algo para remediarlo? —preguntó Liz maliciosamente.
—¡Ya está! ¡Se acabó! —Jude levantó a la mujer más pequeña en sus brazos de
un solo y resuelto movimiento, recorrió la corta distancia hasta la cama y lanzó a
ambas sobre su acogedora superficie.
Las dos se pelearon sobre la cama durante unos breves momentos, permitiendo
que el juego evolucionara hacia unas caricias más sensuales y unos besos más
prolongados. Sintiendo cómo crecía su deseo, Liz giró a la mujer más grande
sobre su espalda, para acariciar con su lengua lo más profundo de la boca de
Jude y comprobar si el deseo de ella igualaba al suyo propio.
—Sabes tan bien... —susurró, lanzando una breve mirada hacia el ardiente
rostro de Jude.
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derramó sobre sus formas entrelazadas y se detuvo un momento para absorber
el calor del sol, su piel y su deseo.
—Sólo... —un suspiro entrecortado y áspero salió de sus labios—. Por favor... –
imploró.
Desde que se habían encontrado, Liz se moría por conocer a esta mujer, conocer
los secretos de su vida, su mente y su cuerpo. Ahora, capa por capa, Jude iba
abriéndose a ella, revelando un corazón tierno y un alma asustada... y Liz se
encomendó reverentemente a la tarea que tenía frente a ella.
Trazó las fuertes líneas de la cintura de Jude con sus dedos, agarrando sus
caderas y acomodando su cuerpo con más firmeza en su seno. Tentativamente,
presionó un beso suave sobre la cima de esas piernas seductoras y sintió cómo
la espalda de Jude se arqueaba en respuesta. Dándose cuenta de que el deseo de
Jude se encontraba en un punto enfebrecido, Liz deslizó dos dedos entre los
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
pliegues de la mujer sombría y se le escapó un grito ahogado ante la cálida
humedad que encontró allí.
—Oh, Dios... –nunca había imaginado que podría sentir tanto con tan sólo la
punta de los dedos.
El sabor de la mujer oscura era dulce como flores silvestres, y no pudo contener
el gemido que la bañó cuando la primera ola pasó por sus labios. Otro gemido de
respuesta se hizo eco en la garganta de Jude mientras se abandonaba a las
caricias, confiando implícitamente en la mujer más pequeña para que llevara la
iniciativa. Liz se hundió más en su amante, conquistando el deseo del cuerpo de
Jude en forma líquida (fundido), deseando nada más que tocar a esta mujer con
sus manos, con su corazón, con su alma.
—Oh, Dios... Liz —gimió Jude cuando la lengua de Liz rozó el centro de su deseo,
pintándolo con el suyo propio. Un estremecimiento incontrolable sacudió el
cuerpo de Jude, paralizándolo en el punto más alto de su curva, y Liz sintió los
primeros estremecimientos rodeando sus dedos. Cuando la cresta de la ola
rompiente llegó, ella la surcó con Jude, haciendo más lentos sus movimientos,
conduciéndola a casa. Por fin, permanecieron quietas, el centro de Jude todavía
latiendo suavemente alrededor de sus manos. Le brindó otro tierno beso,
sonriendo ante la sacudida que pasó por su cuerpo tembloroso, y lentamente se
deslizó hacia arriba de la forma delgada, reemplazando sus dedos con uno de sus
bien formados muslos.
—Hola... —se apoyó en ambos codos sobre su nueva amante, con una ufana
sonrisa de auto-satisfacción danzando en su rostro.
—El mundo es pequeño —admitió Jude con una sonrisa irónica—. Guau... —
exhaló.
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Un destello de alegría iluminó los ojos verdes de Liz.
—Más que bien —corrigió Jude, tomando la cabeza de Liz suavemente entre sus
manos y bajándola para besarla—. Perfecto —dijo tras un largo momento en el
que sus labios se encontraron sazonados con la rebelde esencia de Jude.
Liz se deslizó un poco más abajo por el cuerpo de Jude para apoyarse en su
pecho y el ligero movimiento hizo que el muslo de Jude se pegara contra su
propio ansioso centro. Inconscientemente, se apretó contra la sólida presencia.
La acción no pasó desapercibida para Jude y una sonrisa traviesa se curvó en
sus labios. Con destreza, dio la vuelta a ambas, de forma que Liz quedó bajo su
largo cuerpo.
—Me da la sensación de que hay algo... que puedo hacer por ti... Elizabeth —
ronroneó con tono sensual, las sedosas palabras provocando temblores a lo largo
del ágil cuerpo. —¿Hmmm? —arqueó una ceja inquisitiva.
—Ssííí... —murmuró.
Jude era toda gracia felina mientras sus manos comenzaban una ronda de
exploraciones por el cuerpo de Liz, trazando el mapa de sus músculos,
articulaciones y nervios, maravillándose ante la belleza áurea que se extendía
ante ella. Liz estaba más que preparada para el contacto de su amante y con una
necesidad sobrecogedora, ansiaba la boca y las manos de Jude en su centro. Sus
pequeños dedos se enroscaron en el cabello oscuro, dirigiéndola hacia abajo, no
dejando tiempo a Jude para detenerse en los sensibilizados pechos, en las
estremecidas caderas o en las flexibles piernas.
—Te deseo, Jude —jadeó con aliento entrecortado, gimiendo bajito cuando sintió
las puntas de los dedos de Jude deslizarse sobre el bulto apretado de nervios—.
Por favor...
—Shh... —canturreó Jude—. Shh… Lo que sea por ti… Elizabeth… lo que sea...
Yo me ocuparé de ti... confía en mí... —prometió antes de inclinar la cabeza para
probar el calor de su amante. Colocando los muslos en cada uno de sus anchos
hombros, la lengua de Jude trazó un camino resbaladizo hasta el centro de Liz,
193
Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
mientras sus manos se estiraban para acariciar los tentadores pechos que antes
le habían sido negados. Liz ronroneó su gratitud mientras empujaba con fuerza
sus caderas contra la boca de Jude, donde su hábil lengua y sus labios llevaron
a Liz a un plano todavía más alto al tiempo que ambas mujeres encontraban una
cadencia sinuosa para dar y tomar, ambas gimiendo con deleite ante sus
descubrimientos.
Perdiendo todo sentido del tiempo y del espacio, sólo consciente de la mujer
oscura deslizándose cada vez más profundamente dentro de ella, Liz gritaba de
placer con cada roce de la lengua de Jude, que enviaba estremecedoras olas a
través de su cuerpo tembloroso. Alcanzando un punto en el que ya no había un
lugar más alto al que llegar, sintiendo como si Jude fuera una extensión de su
propio cuerpo, comenzó la larga caída hacía el orgasmo, gritando el nombre de
su amante con ronco deseo.
* * * * * * * * *
Capítulo 10
194
Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
"¿Cubierto de pelo?"
Jude sonrió ante su forma de preguntar si la noche del demonio había pasado.
195
Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
—Sí que lo es —ratificó Jude de buena gana.
—Muy bien. ¿Y qué está haciendo aquí abajo, medio desnuda en mi cocina?
—Tengo que sacar algo del coche, Carmina —Jude hizo una mueca con
desenfado y salió disparada afuera, donde había dejado aparcado el Boxster.
Algo de la emboscada la estaba incomodando y había hecho que se levantara y
dejara a Elizabeth. Se inclinó sobre la puerta del lado del copiloto y cogió la
pequeña metralleta que había recogido de su atacante muerto. Sopesándola con
la mano, se la llevó dentro de la casa.
Los ojos de Carmina se abrieron como platos ante la vista de esa arma de
aspecto siniestro en la mano de Jude. Inconscientemente, el ama de llaves se
persinó, murmurando entre dientes en español.
—¿Por qué mete esa basura aquí? —preguntó con una irritación hacia su jefa
que superaba el sentido común que le decía que no debía enfadar a un asesino
con un arma en sus manos—. Dijo que estaba mejor.
196
Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
—¿Lo promete?
"¿Orden público? ¿Metro Dade5? Na…." desechó la idea tan pronto como le vino a
la cabeza.
—Ni de coña ellos habrían organizado algo así —murmuró con humor negro.
Bien es cierto que disparaban como sheriffs de pueblo. Eso sólo dejaba.... La
Agencia. Jude se movió incómoda en su asiento mientras conversaciones
recientes con Kent pasaban por su cabeza. ¿Creías que el regreso del Arcángel a
la Agencia iba a pasar desapercibido? Quieren que lo entregues ahora. Nuestras
fuentes no han oído nada de que hayan puesto precio a tu cabeza.
5
Departamento de Policia de Miami
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
—Cabrones —susurró Jude a la habitación vacía mientras una sensación de
desaliento la envolvía. Era la misma rabia nauseabunda que la había agarrotado
cuando comprendió que la cobertura de Jason sólo podía haber sido descubierta
por alguien de La Agencia.
Dos... Sasha me ha vendido. Esa idea le hizo tan poca gracia como la de que La
Agencia iba detrás de ella. Le dio vueltas y vueltas, mirándola desde todos los
ángulos, a ver si era tan descabellada como parecía. "Sasha ha tenido años para
hacerlo....¿Por qué ahora? ¿Qué sentido tiene? ¿Trabaja con Romair? Na... odiaba
a los Massalas incluso cuando Rico era el jefe.... Y el Cártel nunca pondría a una
mujer al timón". Aunque sus instintos le decían que Sasha no la traicionaría de
esta forma, mantuvo la idea viva en su mente, sabiendo por experiencias
pasadas que la traición venía, la mayoría de las veces, de las fuentes más
cercanas.
Tres... Romair trabaja con La Agencia... No sería tan raro para la familia... Pero,
una vez más, ¿qué sentido tendría? Tal y como está, el Cártel está medio
paralizado, no tiene influencia. ¿Por qué luchar para conseguir el poder sólo para
regalarlo?
Cuatro... Diego acudió a la DEA para hacer un trato... Esto tiene más sentido que
acudir a Romair... y La Agencia utilizó la información para tenderme una trampa...
Esto explicaría por qué Romair parecía tan alucinado como yo cuando esos tipos
aparecieron... Esto es más lógico.
Con cansancio, pasó una mano por su cabello despeinado, y se sentó. Muy bien,
genio... ya lo has averiguado... ahora, la cuestión es: ¿qué vas a hacer al
respecto? Echó una mirada al reloj digital del ordenador, sorprendida porque
había estado separada de Liz más de una hora. Una hora demasiado larga por lo
que a mí respecta. Movió la cabeza cuando ese pensamiento en particular se
asentó. Oh, vaya... parece que tengo un problema. Aún podía oír a Carmina
afanándose en la cocina y decidió que un ataque preventivo era lo indicado.
Se deslizó una vez más escaleras abajo sin hacer ruido y asomó la cabeza por la
puerta de la cocina.
198
Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
—Eh... ¿Carmina?
—¿Sí, señora?
—¡Santa Madre!
Pero todo lo que Carmina oyó fue una risotada gutural que venía de su jefa
mientras regresaba con su nuevo amor.
* * * * * * * * *
Liz había regresado a sus plácidos sueños sin perderse uno solo, y cuando una
figura la despertó de nuevo, esta vez era claramente femenina....claramente
humana....claramente, su nueva amante.
—Hola —murmuró adormilada cuando Jude se deslizó detrás de ella, sus brazos
rodeando a la esbelta mujer. Besos tiernos trazaron líneas a través de sus
hombros, y Liz no pudo evitar arquearse en la sólida sensación de la mujer que
la abrazaba—. ¿Por qué no estás desnuda? —se quejó, sintiendo el suave
algodón de la camiseta en lugar de la deliciosa piel de Jude.
—Porque incomoda a Carmina cuando me paseo así por la casa —susurró Jude,
mordisqueando el lóbulo de la oreja de Liz.
—No la veo por aquí en ninguna parte –dijo la reportera abriendo ligeramente un
párpado.
Jude rió y empujó a Aggie fuera de la cama con una mano perezosa, dispersando
a los perros que sigilosamente habían vuelto después de que las mujeres se
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
durmieran, cada una en los brazos de la otra. La noche se había llenado con
exploraciones de sus respectivos cuerpos, a veces suavemente, a veces con
fiereza, siempre apasionadamente y con aire reverente. Liz se había sentido
silenciosamente consternada al descubrir una serie de cicatrices, antiguas y
nuevas, en la piel bronce de Jude. No porque estropearan la perfección de su
cuerpo, sino más bien porque cada marca era la evidencia del dolor que había
tenido que sufrir. En un acuerdo tácito no habían hablado del origen de esas
cicatrices o de la situación en la que Jude se encontraba en ese momento. Era
un tema que ambas sabían que tendrían que abordar pronto si el maravilloso
descubrimiento que habían hecho iba a durar más de una noche, pero ninguna
de las dos quería estropear la brillante alegría que las consumía.
—¿Y bien?
—Y bien, ¿qué?
—Siempre estás intentando quitarme la ropa —bromeó Jude—. Primero ayer por
la tarde, y luego ahora....—dejó la frase convenientemente sin acabar.
—Me pregunto por qué —replicó con una mueca de suficiencia—. Después de
anoche, tendrás suerte si dejo que te la vuelvas a poner alguna vez.
—¿Y por qué no? —preguntó, fingiéndose ofendida—. ¿Es que acaso no soy lo
suficientemente alta, sombría y misteriosa?
—Oh, eres todo eso y más —aseguró fervientemente Liz—. Pero creo que tendrían
algún problemilla con ciertos....otros....aspectos.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
—Ah....no.
—Uh....no exactamente.
—Um....no precisamente.
—No me puedo creer que hayas leído uno de mis libros —gimió, sintiendo cómo
el pecho de Jude resonaba de risa bajo ella—. ¿Dónde demonios has podido
encontrarlo? —unos ojos verdes miraron tímidamente hacia arriba, a Jude, que
estaba hojeando el libro con un destello de picardía en los ojos.
— No, no lo es... pero digamos que voy a esa librería desde hace casi cinco años y
esto es algo... bastante alejado... de mis usuales hábitos de lectura. Se
sorprendió ligeramente cuando compré cuatro novelas románticas.
—Desde luego que sí —Jude sonrió con aire de suficiencia—. Aunque sólo he
tenido tiempo de leer éste. Pero hay algo que no acabo de entender —su sonrisa
se apagó ligeramente—. La última fecha de publicación es de hace algo más de
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
cinco años. ¿Por qué no has publicado nada desde entonces? El chico de la
librería me dijo que todavía se vendían bien, incluso después de todo este
tiempo.
—Ey... —Jude pudo ver la mirada de pánico en los ojos verdes y la repentina
palidez que se apoderó de los bellos rasgos de Liz—. Lo que quiera que sea....no
puede ser tan malo.
Liz nunca pensó que su corazón pudiera latir tan rápido, pero ante las palabras
de Jude, lo hizo.... tanto que pensó que iba a estallarle.
—Supongo que pensé que estarías....algo así como huyendo de casa o....no lo sé
—continuó Jude, pasando una tentativa mano sobre la mejilla de Liz—. Un
marido....una novia....algo de lo que quisieras apartarte —se encogió de hombros
ligeramente—. Quizá una vida en la que no encajas. Y alguien como yo....bueno,
yo ofrezco un buen lugar en el que esconderse durante un tiempo.
Esos ojos azules la contemplaban con una expresión de ternura increíble, y Liz
quiso gritar ante la transparencia de esa mirada y ante las mentiras con las que
ella contestaba. Sin embargo, su lengua permaneció firmemente aferrada al
fondo de su garganta dolorosamente seca, incapaz de decir una sola palabra. Si
había un momento para decirle a Jude la verdad, ese era éste….pero Liz no podía
soportar añadir una traición y una pérdida más a la atroz lista de las que Jude
ya había sufrido.
Se dio cuenta con un sobresalto de que Jude no estaba tan lejos de la verdad.
Toda esta escapada había dejado de estar relacionada con una historia casi
desde el primer momento en que había conocido a Jude Lucien. En su lugar, se
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
había convertido en este increíble viaje en el que estaba conociendo no sólo a
esta mujer extraordinaria echada a su lado, sino, aún más sorprendentemente, a
sí misma.
—Shh.... —la consoló Jude—. No tenemos por qué hablar de ello ahora. Dios
sabe que yo misma tengo innumerables secretos. Yo sólo....quería que
supieras....que no pasa nada. Quiero decir.... —abrazando a la pequeña mujer
contra ella con fuerza y besando suavemente el cabello rubio, dejó escapar un
suspiro, luchando por encontrar las palabras—. Quiero que sepas que....si
quieres... puedes quedarte aquí tanto como lo necesites....tanto como quieras —
otra larga y agonizante pausa, y Liz pudo oír el rápido martilleo del corazón de
Jude—. A m-mí....me gustaría.
—¿Qué quieres decir con eso de que "alguien como tú ofrece un buen lugar para
esconderse"? —interrogó suavemente.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
Un familiar, débil y revelador rubor, encendió los rasgos broncíneos de Jude.
—Sólo quería decir…. —echó una mirada a su abrazo y a la habitación que las
rodeaba—. Sospecho que esto es casi lo más lejos que puedes llegar en tu vida
cotidiana.
—Pero nada. No estoy aquí para ganar perspectiva sobre mi vida. No he hecho el
amor contigo para investigar mis opciones —una oleada de miedo y rabia pasó
por las venas de Liz, y deseó fervientemente revelar todos sus secretos a esa
mujer. Mirándose en los perplejos ojos azules de Jude, decidió con tristeza que si
no podía contarle a Jude la verdad completa sobre por qué apareció en su vida,
entonces, por Dios, al menos sería honesta en cuanto a los motivos por los que
deseaba estar allí—. Jude.... —dijo deleitándose en el duro tono del nombre de la
mujer rodando sobre su lengua—. Jude…. —repitió, incapaz de expresar la
fuerza del deseo, la fascinación y la ternura que se combinaban formando la
yesca y las astillas para encender el inconfundible fuego del despertar del amor
en su alma.
A ciegas, su boca buscó la de Jude, labios y lengua trazando las emociones que,
por una vez, sus palabras fueron incapaces de expresar. Un gemido surgió de lo
profundo de su garganta, y enredó sus manos en los mechones negros de Jude,
atrayéndola aún más cerca, como si quisiera empujarla dentro de su corazón
para mostrarle lo que había en él. Jude se resistió brevemente contra la fuerza
del deseo de Liz, pero sólo lo suficiente como para quitarse la camiseta y ofrecerle
libre acceso a su piel.
* * * * * * * * *
Jude vio un destello febril en esos ojos malaquita y como respuesta, surgió el
deseo dentro de ella. Con destreza, se dio la vuelta de modo que todo el largo del
cuerpo de Liz se extendiera debajo de ella. Liz gruñó protestando, pero Jude la
calmó con expertas manos recorriendo su piel brillante de sudor.
—Por favor…. —susurró Jude con voz ronca, su propia necesidad casi
abrumándola. Había sido capaz de contener en su mente y en su cuerpo el
creciente deseo por esta mujer, convenciéndose de que sólo podría ser una
amante transitoria para Liz. Estaba persuadida de que la pequeña mujer nunca
podría confiar en alguien tan completamente consumido por la violencia. Las
palabras de Liz, sin embargo, y la innegable emoción que salpicaba sus ojos
verdes, le dijo a Jude que no se encontraba sola en esas profundidades tan poco
familiares. Cada rendición que Jude había hecho en estas dos últimas semanas,
le había ido llevando hacia ese lugar donde Liz había mostrado sus propios
miedos y se había rendido completamente a su abrazo—. Por favor.... —repitió,
su propia voz sonaba desconocida para sus oídos—. Déjame….
Era más que una petición de poner sus manos sobre el cuerpo de la pequeña
mujer, lo que ya había hecho más de una docena de veces en el día que llevaban
siendo amantes. Era una súplica para reclamar el alma de Elizabeth con la suya
propia; una admisión de necesidad, de deseo, del nacimiento del amor. Era un
zumbido que atravesaba su cuerpo, visible en su mirada y en el suave temblor de
sus manos.
Una sola palabra, una abrasadora mirada que no dejaba dudas de que ambas
saltaban al precipicio juntas.
—Sí.
¿Puede ser posible que el mundo se mueva sólo para dos personas cuando hacen
el amor? La lógica dicta la imposibilidad de tal inclinación del eje de la Tierra.
Pero, mientras la boca de Jude se movía sobre la piel de Liz en una ardiente
consumación de cosas todavía por decir, ésta sintió cómo su existencia se daba
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
la vuelta desechando la vida en la que había estado subsistiendo para hacer sitio
a una nueva, en la que viviría de verdad.
Los brazos de Liz se enroscaron alrededor del cuello de Jude, sus labios
buscando y encontrando una tierna seguridad en el abrazo—. Lo sé —afirmó
dulcemente la pequeña mujer.
Una vez más, Jude depositó sus cuerpos unidos sobre el colchón, deleitándose
en la sensación de sus miembros entrelazados. Largos, lentos momentos se
escaparon mientras sus bocas exploraban la piel de la otra, mordisqueando y
saboreando. Jude trazó una línea de besos por el cuello y los hombros de Liz,
deteniéndose en la bella suavidad de su piel. Le acarició los pechos con manos
tiernas, pasando los pulgares sobre sus excitadas cúspides. Liz gimió de placer,
arqueando la espalda, ofreciendo más piel a ese tacto experto.
Las manos, los dedos, la lengua, la boca, el cuerpo de Jude estaban entregados a
sacar de su interior y convertir en un regalo todo lo que sentía por aquella mujer
excepcional. Guió el deseo de Liz a través de una espiral que se iba
intensificando hasta que la mujer del pelo color miel alcanzó la cima
estremeciéndose contra ella, gritando su nombre con voz ronca.
—Sí. ¿Y?
—No me había dado cuenta —sus pálidas cejas se fruncieron. Cambió de postura
sobre el estómago de Jude, ignorando ostentosamente el dramático "Uff" de su
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
compañera mientras se movía, e inspeccionando la oreja izquierda de Jude—.
Ésta no lo está.
—Muy observadora —bromeó Jude—. ¡Auch! —se encogió cuando Liz le dio un
codazo en el costado.
—Vaya, Colombo, ¿qué será lo que me ha delatado? —se burló Liz—. ¿Puede
haber sido el hecho de que llevara pendientes puestos?
—¿Tú crees?
Hacía largo rato que la mañana había dado paso a la tarde, y Jude sabía que lo
único que estaba haciendo era posponer la inevitable conversación que tendrían
que tener sobre lo que le había pasado a Jude en el cobertizo del muelle, y hacia
dónde se dirigirían, si es que podían ir a algún sitio, desde este cálido lugar que
ahora las cobijaba.
—¿Y por qué no llevas uno? —se las apañó Liz para preguntar mientras la lengua
de Jude hacia resbalar por su espina dorsal sensaciones deliciosas.
—¿Un qué? —murmuró Jude, que había perdido por completo el ritmo de la
conversación.
Como respuesta, Liz capturó el rostro de Jude con las dos manos y fijó una
severa mirada en la mujer oscura.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
—Oh, esto —Jude señaló el lóbulo de su oreja distraídamente—. Me hice los
agujeros cuando tenía dieciséis años. Un rollo de banda callejera. Fue una
idiotez. Yo era una idiota.
—Entonces... —una mirada traviesa bailaba en los ojos verdes de Liz—, ¿fue en
ese momento cuando te hiciste esto otro? —acarició las delicadas líneas de un
tatuaje en la cadera derecha de Jude.
—No... Eso fue algo que sucedió... mucho más tarde —viendo la pregunta en los
ojos de Liz, añadió—. Es una larga historia. Te la contaré en otro momento, ¿ok?
—Trato hecho —accedió Liz, cediendo ante las sombras que bailaban en los ojos
pálidos de Jude.
—Sólo de esto... —se acurrucó contra la clavícula de Jude y pasó una mano
embaucadora sobre uno de sus pechos. El pezón se tensó de inmediato bajo la
palma.
* * * * * * * * *
A pesar de las tácticas disuasorias de Liz, que incluyeron inmovilizar a la mujer
más alta contra la cama y atormentarla sin piedad con manos y dedos, el par
bajó al fin a la cocina, donde descubrieron que Carmina había creado y dejado
en el refrigerador un auténtico banquete para la nueva pareja.
—Le di el día libre —fue el comentario de Jude cuando vio a Liz buscando con la
mirada a la rotunda ama de llaves.
—Detalle, una mierda —gruño Jude—. Lo que pasa es que no quería que nos
oyera —rió—. Además, me puedo imaginar su respuesta si no me hubieras
dejado ponerme algo encima —puso los ojos en blanco por un momento, echando
una mirada hacia el largo de su cuerpo bronceado—. Y no es que esto valga.
—Preparando una bandeja para llevar fuera. Ve para allá. Te sigo en un minuto
—apartó de una palmada las manos errabundas de Jude que le hacían
cosquillas sobre las costillas—. Creía que tenías hambre.
—¡FUERA! —ordenó Liz, volviéndose en los brazos de Jude con una gran sonrisa
en su rostro—. O terminaremos haciendo algo sobre la mesa que avergonzará de
verdad a Carmina —besó profundamente a la mujer alta y la empujó fuera de la
cocina.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
Momentos después escuchó el sonido relajante de la voz de Casandra Wilson
flotando desde los altavoces del equipo de música. El zumbido de la batidora que
llegaba desde el porche abierto le indicó que Jude se había hecho cargo del bar, y
sonrió anticipando los daiquiris que las esperaban.
—Oh, esto está resultando tan bien.... —murmuró con regocijo. El sonido de
patas sobre baldosas la alertaron de una presencia canina, y miró hacia abajo
para descubrir los tristes ojos de Pete devolviéndole la mirada—. ¿Qué pasa,
colega? ¿Te sientes desplazado? —la diminuta bestia movió el rabo hacia ella, y
Liz le lanzó un trocito de carne de las fajitas que estaba preparando—. Pero no le
digas a nadie que te la he dado —advirtió mientras el perro engullía el bocado.
Movió la cola otra vez, pero Liz negó con la cabeza—. No abuses —dijo, agitando
un dedo hacia él. Pete estornudó a modo de respuesta y volvió trotando al porche
donde su ama estaba esperando. —Muy bien —Liz refunfuñó—. Las quejas a la
dirección —sacó con manos expertas la comida recalentada del horno y la colocó
sobre la bandeja que Jude había bajado amablemente de un estante demasiado
alto—. Voy para allá... —anunció llevando la bandeja a través de la habitación
principal y hacia el porche.
Liz se había quedado paralizada por la magnífica visión de Jude moviéndose sin
esfuerzo a través del agua, y las gotas de agua recorriendo su piel bronceada
hicieron que se le quedara la boca más seca de lo que jamás imaginó que fuera
posible. Abrió la boca, pero no salió nada, y simplemente se quedó mirando
impotente la poderosa forma de Jude, deseando algo....algo que fuera adecuado
para describir lo que la mera visión de esta mujer le provocaba.
La sensación de las manos de Jude, frías por el agua, sobre su acalorada piel,
hicieron regresar los sentidos dispersos de Liz.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
—Sí... —dijo, sonrojándose furiosamente—. Yo sólo.... —sonrió con calidez—.
Estabas tan preciosa. A veces, cuando te miro.... —confesó con suavidad—, me
quedo sin respiración —se puso de puntillas y capturó los labios de Jude con los
suyos, ofreciendo un beso dulce a cambio del exquisito regalo de su belleza.
Jude accedió con una inclinación de cabeza y una sonrisa sensual curvando sus
facciones. A cambio, deslizó la camisa de Liz de sus hombros y la tiró sobre el
respaldo de la tumbona.
—Totalmente.
Comieron como a menudo lo hacen los nuevos amantes, abrazadas sobre una de
las cómodas tumbonas, compartiendo bocados y pequeños trocitos. Aunque
parecía que consumían más besos que comida, finalmente devoraron la bandeja
y la jarra fue quedando peligrosamente vacía. Jude desplegó toda la longitud de
su posición y llevó la bandeja de vuelta a su lugar de descanso en el bar. Levantó
la jarra vacía y sonrió abiertamente ante el gesto entusiasta de Liz.
Aunque las palabras eran de broma y ligeras, una luz débil en los ojos claros de
Jude hicieron que Liz se incorporara y estudiara a su compañera con
detenimiento.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
—No lo dices de broma, ¿verdad? —preguntó tras un largo momento de
contemplación.
* * * * * * * * *
Jude miró fijamente a la batidora que zumbaba suavemente antes de volver su
mirada hacia Liz.
—Es algo....en lo que llevo trabajando algún tiempo —admitió. Sirvió las bebidas
y regresó a la tumbona y, sonriendo, empujó la rodilla doblada de Liz—. Además,
una peligrosa Traficante de Drogas no es exactamente la clase de chica que
llevas a casa para conocer a mamá y a papá, ¿a qué no? —añadió
despreocupadamente, no queriendo entrar en detalles de sus planes para
Massala. La verdad acababa de salir de su boca ahora mismo, y, de repente, lo
que deseaba resultaba tan claro que era hasta doloroso. Y eso significaba acabar
con esa existencia de pesadilla y comenzar una vida a la luz dentro de las
sombras. Jude no tenía la menor idea de si tenía alguna posibilidad de tener
éxito, pero tras el día de ayer y esa mañana, sabía, más allá de toda duda, que
quería intentarlo.
—Pienso que si tuviera una familia digna de que la conocieras, te llevaría allí
ahora mismo —replicó Liz dulcemente, un brillo radiante parecía emerger de los
puntos dorados de sus ojos verdes. Jude vaciló ante ese fulgor poco familiar en
los ojos de su amante, pero la mujer del pelo color miel la atrajo hacia sí. Sus
manos se movieron a lo largo de los poderosos muslos de Jude, deslizándose
fácilmente bajo la seda. Colocó una rodilla entre sus piernas, obligándolas
suavemente a que se abrieran un poco más. —Eso es, así... —murmuró mientras
sus dedos continuaron haciendo estragos entre los músculos definidos.
—Te estoy mostrando lo que siento —sus ojos jade grisáceo brillaron—. Por lo
general, soy bastante habladora —intercambiaron sonrisas—, ya lo sabes —
sentándose, pasó la punta de la lengua por el borde del sarong atado a la
cintura, deleitándose en las ondulaciones de los músculos del estómago que
aparecían bajo su tacto—. Pero tú estás cambiando tu vida....y parte de las
razones son para mostrarme lo que sientes.... —un húmedo beso atormentó la
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
carne justo encima del hueso de la cadera de Jude, e, involuntariamente, ésta
contuvo la respiración ante la sensación—. Y me gustaría devolverte el favor, ¿te
parece bien? —hizo una mueca maliciosa.
—Oh, sííí... —dijo entre dientes mientras los dedos de Liz jugaban brevemente
con el vértice del deseo de Jude para puntuar la pregunta.
—Muy bien —murmuró—, levanta la pierna, cariño. Eso es... —guió la pierna de
Jude de modo que se apoyara confortablemente en el blando cojín de la tumbona
y sonrió ante la imagen tan tentadora que ofrecía. La seda del sarong caía
abriéndose para mostrar sólo un atisbo de los seductores secretos de la
excitación de Jude, y su blancura contrastaba eróticamente con el bronceado
profundo de su piel—. Eres tan preciosa…. —susurró, llenando con docenas de
besos la parte interna del muslo de Jude, cada uno ligeramente más intenso que
el anterior.
Con los dientes mordisqueó la unión que conectaba la pierna de Jude con el
abdomen, y la mujer oscura no pudo evitar el gemido que se escapó de su
garganta. Podía oler el comienzo de su propia excitación, y aunque ansiaba
simplemente dejarse llevar por el deseo que sentía, Jude se contuvo, a sabiendas
de que la mujer más pequeña deseaba conducirla por ese recorrido.
Las manos vagabundas se perdieron aún más arriba, encontrándose con unos
pezones que se tensaron inmediatamente y que esperaban su atención. Otro
gemido gutural, y sus caderas comenzaron a frotarse lentamente contra la boca
de Liz, una súplica muda para que continuara.
Deslizando las manos hacia abajo a lo largo del cuerpo de Jude, las volvió a
esconder bajo la superficie de seda y separó dulcemente los pliegues de los labios
internos de su amante. Un gruñido estrangulado resonó en la garganta de Jude,
y enredó sus dedos temblorosos en el pelo de Liz. Una larga caricia de su lengua
se hundió directamente en el corazón de su deseo, saboreando su humedad.
Jude echó la cabeza hacia atrás, cerrando los ojos contra los rayos del sol,
preguntándose cuál de los dos calores era más fuerte: el que caía de lleno sobre
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
ella, o el que surgía desde lo más profundo de su interior. Gimió de nuevo
cuando la lengua de Liz se adentró aún más en su centro, buscando y
encontrando un ritmo intenso, implacable.
Sus manos se agarraron a los hombros de Liz, hundiendo sin querer las uñas en
la carne mientras se inclinaba hacia delante, abrazando su peso sobre el
contacto firme como una roca de su amante. Unos brazos tranquilizadores
rodearon su cintura, y la atrajeron hacia abajo hasta que se encontró
prácticamente encima de una risueña y satisfecha Liz.
—Me vale —dijo Jude entre dientes, arqueándose involuntariamente ante las
caricias.
—Na —Liz envolvió con sus brazos a la mujer más grande para que no se
moviera—. Me gusta.
—¿Y si hacemos un trato? —ofreció Jude—. Llevamos los cojines de esas dos
tumbonas, los ponemos en ese rincón a la sombra y nos tumbamos con unas
bebidas — echó una mirada al sol y después a la piel blanca de su amante—. Me
da miedo de que te achicharres.
214
Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
Liz frunció los labios como si estuviera pensando profundamente.
Recogió las provisiones mientras Jude hacia un cómodo nido con los
almohadones, sonriendo abiertamente cuando Jude se dejó caer perezosa sobre
ellos, con una sonrisa juguetona.
—Ojalá tuviera una cámara —bromeó. Era un deseo sincero de congelar ese
momento y capturar la plenitud que sentía en ese instante de su vida. Jude
había añadido, literalmente, una nueva dimensión a su existencia....una en la
que la alegría era posible.
—¿Ah, sí? —una ceja dubitativa se arqueó en su dirección—. ¿Quieres una foto
mía? ¿Así? —ahora, la otra ceja se unió a su pareja en la duda.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
pensamientos se adentraron en la oscuridad que rodeaba a su amante, y supo
que era el momento de hacer más preguntas.
Giró el cuerpo de modo que estuvieran cara a cara. Jude fijó su mirada en el
solemne verde que se la devolvía y preguntó:
El corazón de Liz dio un vuelco ante su dolor; y la apretó con más fuerza entre
sus brazos, incorporándose ligeramente para que sus cuerpos se sostuvieran el
uno al otro mientras hablaban.
—No....no pasa nada....es bueno, creo.... —Jude tomó aliento para tranquilizarse
y sonrió temblorosa mientras Liz le secaba las lágrimas de la cara—. Nunca
había….
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
—Realmente, nunca había....hablado sobre él —admitió Jude—. María también
solía intentar que hablara....pero....
—Lo siento, Jude —Liz quiso darse una patada. Por supuesto que Jude nunca
había llorado por él—. No tenía que haberte presionado.
—No lo has hecho —Jude pasó la mano lentamente por el rostro de Liz. —No sé
por qué, pero todo....ha salido....así de fácil —se encogió de hombros—. Supongo
que era el momento —fijaron sus miradas por un instante y entonces, Jude, para
el gran asombro de la reportera, bajó la mirada ruborizándose—. Eso....eso no es
cierto —confesó—. Sí sé por qué.
—Dímelo.
—Tú —replicó—. Una parte de mí....se siente segura contigo. Siente que puede
contártelo. Que lo entenderás.
Liz se quedó anonadada ante esa sencilla admisión, y dio gracias en silencio por
estar sentada ya en el suelo. De lo contrario, estaba segura de que se habría
caído.
—¿Y....estás bien?
Jude asintió.
— Sí —contestó sin vacilar—. Lo estoy. Por primera vez en mucho más tiempo
del que puedo recordar, lo estoy —la afirmación quedó suspendida entre ellas
durante un momento antes de que Jude continuara—. Bueno... ¿dónde estaba?
—pasó una mano temblorosa por su pelo—. Llamé a Kent desde el coche y le
dije... que teníamos una baja. Sabía que no podía llevar a Jason a María tal y
como estaba....y no podía soportar el dejarle ir....a un hospital....eso habría
significado....
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
—¿Alguien de La Agencia lo delató? —preguntó Liz incrédula.
—¿Acaso importa?
—Importa.
—Eso pensaba.
Ahora todo tenía perfecto sentido para Liz....la agente convertida en delincuente
por razones que nadie en la prensa pudo entender. No fue avaricia, no fue
ambición....fue rabia, miedo y dolor. Había tantas cosas en Jude que parecían
incongruentes....los destellos de ternura, el sesgado sentido del
honor....traicionar a una mujer así podría ser tu último pecado. Un pequeño
escalofrío recorrió a Liz ante este pensamiento, haciéndola consciente con
inquietud de su propio engaño.
—¿Estás bien? —la tensión en el cuerpo de Liz era demasiado evidente como
para ignorarla—. Quiero decir....Sé que esto es mucho para asumirlo así. Quizá
sea demasiado. He hecho cosas espantosas, y no te culparía.... —intentó
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
liberarse del sólido abrazo, pero Liz apretó los brazos—. Probablemente sea mejor
si no....
—¡Eh! Espera un momento. ¿A qué viene eso? —preguntó Liz, agarrando a Jude
por la mejilla y alineando sus miradas—. Ya hemos tratado este asunto. Yo
decido lo que merece mi tiempo y mi preocupación. Y tú, mi amor,
definitivamente lo mereces. Y deja que te diga algo más que no quieres oír, Jude
Lucien. Creo que eres una mujer poderosa, increíble y extraordinaria. Y sí, sé
que hay demasiadas facetas en ti que volverían loco a Sigmund Freud durante
décadas... ¿pero sabes qué? Me importa una mierda. Quiero trabajar todas y
cada una de ellas contigo....no importa el tiempo que lleve, no importa lo que
cueste, ¿te enteras? Quieres conocer a mi familia....bueno, ¿adivina qué, cariño?
Yo quiero conocer a la tuya —Jude abrió la boca para hablar, pero Liz colocó
firmemente una mano sobre ella—. Calla....déjame acabar —advirtió—. No sé
cómo empezó todo esto entre nosotras, o por qué, pero francamente, me da igual.
Porque es, sin duda alguna, lo mejor que me ha pasado en toda mi vida. Que me
disparasen y todo —Liz se quedó sin aliento y fue reduciendo la marcha,
demasiado conmocionada por su propia audacia como para notar los ojos
asombrados y llenos de ternura de Jude—. Pero hay una única cosa que quiero
saber, y creo que ya sé la respuesta, pero quiero oír las palabras —pasó unos
dedos cariñosos por la mejilla de la mujer oscura—. ¿Sientes tú lo mismo?
Esta vez, los ojos de Jude no desviaron la mirada, no buscaron alguna otra cosa
a la que mirar, no titubeó ante la intensidad de los ojos de Liz. Una sonrisa
perezosa se extendió en su rostro.
Liz no vaciló ante el non sequitur (no deducción), convencida de que la llevaría, en
última instancia, a donde quería ir.
* * * * * * * * *
Capítulo 11
219
Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
—Tú lo has querido.
Jude estaba todavía en el baño, se podía oír el silbido del secador de pelo y, más
débilmente, su agradable contralto cantando algo inidentificable. El sonido trajo
otra sonrisa al rostro de Liz cuando se dio cuenta de que no era la única afectada
por la calidez que se enroscaba en su vientre. Espiando por la puerta medio
abierta del armario, cruzó la habitación y comenzó a husmear a través de las
filas de camisas colgadas.
—¡Joder! La próxima vez llama a la puerta, ¿quieres? —dijo Liz haciendo una
mueca, dándose la vuelta y esperando que su voz no se quebrara.
—Bueno....sí.... —Liz echó una mirada a su alrededor—. Je, je, je....Desde luego
que sí lo es.... Estaba buscando algo que ponerme —hizo un gesto hacia su torso
desnudo.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
Los ojos de Jude examinaron perezosamente la figura frente a ella, extendiendo
un dedo para trazar delicadamente el encaje que protegía sensualmente los
pechos de Liz. Inspirando bruscamente ante la caricia, Liz tomó nota
mentalmente para preguntar después a Jude cómo se las había apañado para
―adivinar‖ la talla con tanta precisión.
—No lo sé —dijo Jude arrastrando las palabras—. Como que me gusta bastante
lo que llevas ahora —enganchando el mismo dedo en el centro del Women's
Secret, sacó a Liz fuera del armario.
La caja fuerte, comprendió al captar un apagado gris plomo con el rabillo del ojo,
me está apartando de la caja fuerte. Entonces, su mente fue silenciada por la
cálida sensación de las palmas de Jude cubriendo sus pechos, y por el sabor
hambriento de su boca descendiendo sobre la suya propia. Jude la besó
lánguidamente, minuciosamente, avivando de nuevo el fuego que la ducha fría
había sofocado. La reportera gimió, utilizando sus propias manos para apretar
más las palmas de Jude contra sus pechos ya totalmente excitados.
—Creía que no querías que llegáramos tarde.... —logró decir Liz jadeando cuando
la boca de Jude comenzó a deslizarse hacia abajo por su cuello.
—No tienes ni idea de lo que me pasa con sólo mirarte —dijo suavemente,
levantando la vista para mirar a Liz.
—Si es algo parecido a lo que pasa a mí, creo que me hago una idea bastante
clara —contestó Liz irónicamente.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
Liz—. Vamos a ver qué te pones —dio un paso atrás, cruzando los brazos y
evaluando a su amante—. Una camisa, ¿eh?
—Sip.
—Nop —unas cejas oscuras se fruncieron formando una pregunta sin palabras—
. Me gustan más las tuyas. Huelen....bueno....a ti.
Eso provocó un ligero sonrojo en la mujer alta, que dejó caer los brazos en señal
de rendición e hizo un gesto a Liz para que se acercara al armario.
Liz caminó de vuelta hacia el armario, notando que Jude no hizo ningún
movimiento para seguirla. Sacó una camisa negra y la sostuvo delante de ella.
Echó una mirada dubitativa a Jude, que negó con la cabeza ante el color oscuro
contra la piel clara de Liz. Varias otras camisas fueron desechadas en este
intercambio silencioso, hasta que encontró una camisa Oxford blanca y muy
usada, con rayas verdes que la atravesaban. Viendo a Jude sonreír ampliamente
cuando la sostuvo en alto, Liz se rió y proclamó en broma.
Era un poco más pequeña que alguna de las otras camisas que había visto y
pudo meterla fácilmente en los vaqueros. La dejó abotonada de abajo, liberando
el largo de su pelo rubio-miel del cuello.
—¿Qué te parece?
Liz examinó despacio la forma oscura de su amante. Jude llevaba una camiseta
blanca sin mangas y unos vaqueros gastados que se adaptaban con familiaridad
a la forma de sus poderosas piernas. Las costuras deshilachadas en los bolsillos
y un pequeño desgarrón en la rodilla, indicaron a Liz que eran sus favoritos
desde hacía mucho. A la reportera le gustó la última encarnación de la mujer
sombría que estaba contemplando.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
Jude soltó una carcajada burlona.
—No.
—Oh, sí... —la contradijo Liz, eliminando la distancia entre ellas—. Pareces la
perfecta vándala callejera, toda actitud hosca y vaqueros ajustados —en su
mente podía ver con facilidad a una Jude más joven e incluso más desafiante,
luciéndose en el bar de Nickie o pasando con la Triumph haciendo un ruido
infernal, libre del asfixiante agarre de su madre.
—Bueno, iba a decir que a tu ropa le faltaba algo....pero no son las botas.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
—No estás haciendo esto nada fácil —musitó Jude con aliento irregular, su
cuerpo respondiendo a la sensual atención.
Jude ladeó la cabeza levantando una ceja al chucho, que movió la cola
ansiosamente.
—Pete —advirtió—. Sabes que lo único que harán será mangonearte. ¿Recuerdas
la última vez que fuimos a ver a Cassandra? —Clytemnestra ladró con
aprobación y Pete bajó la cabeza un poco—. Ajá —asintió Jude—. No quiero que
vuelvan a usarte como un mordedor —dijo seriamente, agachándose para rascar
un par de caídas orejas. Liz observó todo el intercambio con una apenas
disimulada diversión ante la gravedad del tono de la mujer sombría—. Pero si
prometo traerte una bolsa enorme llena de sobras, ¿te quedarás? —Pete ladró
para mostrar su acuerdo—. Buen chico —un último rascado detrás de las orejas
y Jude estuvo de pie otra vez, poniendo los ojos en blanco ante la carcajada que
se le escapó a Liz—. Se disgusta si lo dejamos solo —dijo Jude a modo de
explicación mientras abría la puerta de atrás del Explorer para que entraran los
akitas.
* * * * * * * * *
Los treinta minutos de viaje pasaron rápidamente, y pronto estuvieron entrando
por un sendero arenoso que conducía a un restaurante de aspecto destartalado
que estaba situado directamente en la playa. Los sonidos de risas y música
llegaban fácilmente hasta ella desde el porche, y se sorprendió al ver el número
de coches aparcados en la arena sin orden ni concierto alrededor del edificio. Los
perros brincaron alegremente cuando Jude les dejó salir del Explorer, pero
permanecieron obedientemente al lado de su ama.
—En realidad, según la mitología griega, Clytemnestra mató a los otros dos, y
después su hijo la mató a ella —corrigió Jude, tomando la mano más pequeña de
Elizabeth en la suya.
—¿Y les pusiste sus nombres a tus perros? —y, aunque Liz agitó la cabeza con
incredulidad, una sonrisa creció en su rostro ante la intimidad del gesto de Jude.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
habían traído a su rostro la sombra de una sonrisa mientras el más seguro del
grupo se liberaba de su hermano y de su hermana y trastabillaba hasta el regazo
de la mujer oscura. Jude rascó vacilante las orejas del cachorro mientras el akita
se abalanzaba como una fiera sobre la mano libre de Jude. Levantó la vista
tímidamente para encontrarse a su compañero con una divertida mirada clavada
firmemente en ella.
—Me llevé dos —contestó Jude—. Era Clytemnestra la que se me tiró a la mano.
Ella era realmente lo mejor de la camada, y el caso es que Aggie, como que iba
con ella. El criador decía que eran inseparables. El par de veces que había
intentado separarlos, ambos habían formado tal escándalo, que incluso había
asustado a algunas personas que habían querido comprar a Clytemnestra. No
quería separarlos, pero parecía que no iba a tener otra opción. Jason no podía
llevarse a los dos cachorros, así que terminó quedándose a Cassandra.
—¿Te quedaste con los dos para que pudieran estar juntos?
Jude se encogió de hombros con indiferencia, pero no pudo evitar el bonito rubor
que subió desde su garganta.
—¿Y de qué se trata? —preguntó Jude con una mal disimulada sonrisita,
haciendo que se detuvieran frente a una señal hecha con gastados trozos de
madera arrastrados por el mar hasta la playa, en la que se leía: Barrido del Mar.
A pesar de las miles de cosas que podía haber dicho para seguir con la broma,
Liz optó por una verdad pura y dura que dudaba que Jude se hubiera permitido
oír alguna vez.
226
Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
Ante estas palabras tan dulces Jude se quedó totalmente inmóvil, maravillada
por cómo esta mujer podía ver a través de ella con tanta facilidad. Parecía que
Elizabeth podía ver exactamente todo de lo que había sido capaz Jude y después,
sacar a la luz la ternura que Jude pensaba que había enterrado muy
profundamente dentro de sí.
—Ven aquí, tú... —dijo la mujer alta, abrazando con fuerza a Liz. Acomodándose
cada una en los brazos de la otra, una tranquila calidez rodeó a la pareja,
haciéndolas totalmente ajenas a las miradas curiosas de los clientes que salían y
entraban del restaurante.
—Es absolutamente imposible que alguna vez pueda merecer la mirada que hay
ahora mismo en tus ojos, así que simplemente daré gracias a lo que sea que
haya arriba porque estás ahora aquí conmigo.
—Estás equivocada.... —hizo bajar la cabeza a Jude para que sus ojos se
encontraran—. Te mereces esto y mucho más.
Sus labios se enredaron una vez más en un tierno intercambio que era una
promesa para esa noche y muchas más que tendrían que venir. Un sordo
retortijón del estómago de Liz las sobresaltó e hizo que se separaran.
—¡Ey! —la mujer más pequeña golpeó alegremente, con el dorso de la mano, el
liso abdomen de Jude—. ¿Qué puedo hacer si has hecho que se me abra el
apetito?
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
necesidad de sentir más, y sabía sin ninguna duda que Elizabeth Peterson era
una droga mucho más adictiva que ninguna de las que ella hubiese vendido
jamás. La mera idea de intentar apartarse de ese poco tiempo de gracia que Liz le
aportaba, era horrenda, y un escalofrío recorrió su cuerpo ante tal pensamiento.
—¿Estás bien? —el movimiento no había pasado desapercibido para Liz, que
todavía descansaba entre sus brazos.
—Absolutamente —se hizo eco Jude—. Parece que yo también tengo apetito.
* * * * * * * * *
Liz se dio la vuelta en el círculo de su abrazo, de modo que ahora uno de los
brazos de Jude rodeaba sus hombros con tranquilidad. En lo que concernía a la
reportera, se iba a quedar ahí toda la noche, al diablo las apariencias. Estaba en
compañía de la mujer más bella, fascinante y sensual que había conocido nunca
y, con franqueza, a Liz le importaba malditamente quien lo supiera. A mamá le
daría un ataque....Y a papá le daría un paro cardiaco. La visión de la cara de
consternación de sus padres trajo una mueca diabólica a su rostro y se permitió
una pequeña risa a sus expensas.
La pareja dio los primeros pasos hacia las escaleras de madera de la entrada
principal cuando la señal de madera captó la atención de Liz.
—Sip —asintió Jude—. La historia cuenta que hace cientos de años un barco
pirata se hundió aquí, y que el botín está todavía enterrado en alguna parte bajo
las dunas. Se supone que el cartel es de los restos del propio barco.
—Pan rancio y grog (bebida hecha con agua caliente, ron, azúcar y limón) —
contestó Jude llegando arriba de las escaleras.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
Ignorando el ceño fruncido de su amante, Jude se detuvo ante el lugar del maitre
y se dirigió a un atractivo joven vestido con una camiseta gris y unos vaqueros
de aspecto cómodo.
El joven pareció encantado de ver a Jude, y respondió con una amplia sonrisa.
—Estoy muy bien, señora Lucien. Gracias —paseó la mirada entre las dos
mujeres—. ¿Mesa para dos esta noche?
Jude asintió.
El chico abrió la boca para replicar, pero una voz detrás de las mujeres
interrumpió:
—Por supuesto que estoy por aquí. ¿No lo estoy todas las noches? Claro, que si
te dejaras ver más que una vez de vez en cuando, probablemente lo sabrías.
Liz se dio la vuelta para encontrarse con quien hablaba: era una pequeña mujer
latina con unos ojos risueños y una cascada de pelo oscuro cayéndole sobre los
hombros. Iba vestida informalmente, con unos pantalones azul oscuro y una
blusa de manga corta de color crema que resaltaba el tono oliváceo de su piel.
Jude se movió hacia la diminuta mujer, levantándola en un gran abrazo y
dándole vueltas alrededor de la entrada.
—Sí, has estado muy ocupada. Claro, claro, claro.... —María desestimó sus
excusas con un gesto de la mano—. La misma historia, un día diferente. Kent
mencionó que quizá aparecerías esta semana, pero yo no estaba conteniendo el
aliento —dijo irónicamente. Liz notó que la broma parecía algo familiar entre las
dos mujeres, como si fuera una vieja historia, y los reproches fueran una forma
rutinaria de tomarse el pelo más que expresiones de auténtico dolor. Por lo
229
Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
menos, parecían realmente extasiadas de verse otra vez, y la reportera se
preguntó vagamente si debería sentirse celosa de su evidente cercanía.
—Sí, aquí estás. Y tus modales son tan atroces como siempre —golpeó a Jude en
el brazo y rodeando su alta forma, miró a Liz, señalándola con la mirada—. ¿Nos
vas a presentar? —miró de nuevo a Jude y la estudió detenidamente—. ¿Hace
cuántos años que te conozco? ¿Seis, siete? Y nunca has traído a nadie para que
me conozca. Y ahora que por fin lo haces, te olvidas de presentarnos.
Jude abrió la boca, quizá para argumentar que no es que María le hubiera dado
una oportunidad, pero fue interrumpida otra vez.
—¿Cómo estas? —extendió una mano hacia una asombrada Liz que iba atando
cabos rápidamente—. Soy María.
María se volvió para mirar a Jude, que permaneció donde se encontraba, con un
brillo de diversión en sus ojos.
—Kent dijo algo de que tenías una cita la otra noche —comentó una sonriente
María a la mujer oscura—. Tendría que haberme dado cuenta de que había algo
más que eso.
Jude respondió con una amplia sonrisa y se situó entre las dos mujeres,
rodeándolas a cada una con un brazo.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
—Ya deberías saber que conmigo siempre hay algo más.
María soltó una carcajada al ver a Jude levantar una ceja indignada.
Mientras el trío se movía por el restaurante, Liz notó las caras relajadas de los
clientes y disfrutó de los deliciosos aromas de los diferentes platos. El comedor
era algo más tranquilo que la estrepitosa terraza, que era donde se encontraban
el grupo musical, la pista de baile y el bar. Allí la multitud era más joven, pero
casi de tan alto estatus como la gente que había en el comedor. Varias parejas
bailaban al ritmo de la banda, que parecía estar tocando, sobre todo,
reconocibles números uno.
—Son la banda de la casa desde hace un año y medio —replicó María. Después,
mirando maliciosamente a Jude, añadió—. Puede que si se lo pides a Jude muy
amablemente, suba a tocar con ellos esta noche —viendo cómo Jude
entrecerraba los ojos y fruncía el ceño de forma amenazadora, se escapó del
brazo de la mujer alta—. Oh, mira, allí están Kent y Tony. ¿Por qué no se sientan
con ellos y en un momento voy yo? —lanzando una última sonrisa pícara a su
amiga, se deslizó de vuelta a la cocina.
—Oh, no....no, no, no, no.... —negó enfáticamente con la cabeza—. Esta noche,
no.... —viendo que la expresión de Liz no había cambiado, sus hombros se
hundieron ligeramente—. Quizá después, ¿ok? —intentó salir del paso. Liz
seguía estudiándola, sin pestañear—. Oh, por Dios, ¿puedo tomarme una copa
antes? —suplicó por fin, admitiendo que había perdido.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
—Claro —concedió Liz alegremente ahora que las cosas habían quedado claras—
. Y hasta puedes tomarte dos o tres.
—Tú eres demasiado guapa para ser un hombre, así que debo estar hablando
contigo —replicó él.
Sonriendo ligeramente, la mujer sombría sólo les estrechó la mano y puso una
silla para Liz. Dejándose caer en la que había junto a su amante, sonrió
ampliamente.
—Supongo que tienes razón. Tú tampoco estás demasiado mal, T. Para ser un
hombre, quiero decir.
—¿Y a quién tenemos aquí? —Liz se dio cuenta, ruborizándose, de que tres pares
de ojos estaban puestos en ella, esperando una respuesta.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
—Y mírame ahora —remarcó irónicamente Kent, haciendo un gesto con el vaso
en su mano.
—Sólo necesitabas que alguien te sacara de esa especie de ética laboral puritana
en la que andabas metido —bromeó Jude.
—No funcionó —replicó Tony—. Todavía me persigue para que ponga el punto de
cada i, y el palito de cada t.
Fue una declaración sencilla, reflexionó Liz, pero una que tenía mucha
importancia, ya que sacando a la luz su conexión con los dos hombres, Jude les
decía a sus amigos que era alguien en quien podían confiar. La reportera estaba
asombrada por la admisión que Jude le proporcionaba en esa parte oscura de su
vida, y eso la decidió a empezar a aclarar ese nido de serpientes que eran las
mentiras que todavía había entre ellas. Liz tomó suavemente la mano de Jude,
que descansaba en el brazo de la silla, y entrelazó sus dedos con los suyos.
Devolvió la sonrisa a Tony, que las miraba sonriendo con cara de tonto. La cara
de Kent era hermética, pero la reportera creyó detectar un débil amago de ceño
furncido, que ocultó rápidamente. Cualquier intento de observación más allá, fue
interrumpido por el sonoro tono barítono de la voz de Tony.
—¿Cómo una niña buena como tú ha acabado con una tipa huraña como Jude?
—Lo siento —se disculpó Liz intentando tomar aire—, pero es que parece que
todo el mundo acaba preguntándome alguna variación de lo mismo.
—Eso es porque se observa como una niña buena —explicó Jude con una
sonrisita—. Se observa es la palabra clave.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
—¡Eh, tú! —para sorpresa de los dos hombres, Liz dio una palmada a Jude en el
brazo—. Ten cuidado —advirtió juguetona.
—Pues deberías. Soy kickboxer. Tócame las narices y te dejo fuera de combate.
—No sé tú, Jude, pero estoy preocupado por ti —ofreció Tony sinceramente.
—Cállate —gruñó Jude como una fiera, pero el ligero rubor que iluminó sus
rasgos fue visible para todo el mundo.
—Hombre, oh, hombre —se rió Tony—. No me lo puedo creer —levantó su copa
en un brindis—. Señoras y señores....la mujer más elegible del mundo está ahora
fuera del mercado. ¡Enhorabuena!
Liz echó una mirada a Jude, que tenía una sonrisa de desconcierto sobre el
rostro. Varios pares de ojos curiosos se habían centrado en la bulliciosa mesa, y
la mujer que normalmente se enfrentaba al fuego hostil con despreocupada
facilidad, ahora se retorcía incómoda ante el escrutinio e intentaba hundirse aún
más en su silla. La reportera dio un pequeño apretón a la mano de Jude y la
oscura mujer ofreció una intensa y excepcional sonrisa a su pareja.
—Tú te alegras de que esté fuera del mercado porque no podías soportar la
competencia —replicó Jude, sin cuestionar su afirmación, un movimiento que no
pasó desapercibido para Liz.
—Bueno, si vas a hacer un brindis por nosotras, supongo que lo mejor es que
pida algo de beber. ¿Les traigo otra, chicos?
—¿No me vas a preguntar qué quiero yo? —preguntó Liz con cara de falsa
inocencia.
—Digamos que no hay duda sobre el objeto de tus afectos —se inclinó hacia
delante, con una expresión conspiradora en su rostro—. Si te sirve de consuelo,
ella tenía la misma expresión cuando te miraba.
—Puede que sí y puede que no. Pero ahora sin Jason.... —clavó una intensa
mirada en Liz—. ¿Te ha hablado de él?
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
Notando la clara irritación en la voz de Liz, Kent se disculpó sin demasiado
entusiasmo.
—Oh, venga, T…. Conoces la historia tan bien como yo. ¿Por qué esta niña
tendría que sufrir porque el Arcángel piensa que puede cambiar? —agitó la
cabeza—. Eso, sencillamente, no es posible.
—Espero que tengas razón, Elizabeth. De verdad que sí. Ahora, si me perdonan,
creo que necesito aire —se excusó, a pesar del hecho de que estaban sentados
fuera con la brisa fría del océano despeinándoles.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
Jude —se corrigió con una sonrisa estrambótica—. Tal y como ha dicho Jude, es
un hombre de compañía estricto. La Agencia por encima de todo, incluso de Dios
y la patria, aunque son los siguientes en la lista.
—Jude siempre fue una transgresora. Pero era una transgresora con resultados,
así que La Agencia hace la vista gorda con algunas de sus... explosiones —soltó
un suspiro de frustración y pasó una mano por su pelo rizado—. Tienes que
entender cómo era Jude por aquel entonces….
—También lo he visto —dijo Liz en voz baja, recordando esa noche y la pálida
malevolencia que brillaba en los ojos de su amante. Pero tiene que ser sólo una
fracción de lo que era, reconoció de pronto Liz, estremeciéndose al pensarlo.
—No pudo aceptar que Jason fuera más importante para Jude que cualquier
operación, daba igual lo seria que fuera —terminó Liz por él.
* * * * * * * * *
237
Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
—Ven aquí antes de que alguien se golpee y acabe sin sentido —le regañó María,
aunque sus ojos bailaban divertidos.
Jude pasó a toda prisa a través de las puertas siguiendo a María hasta su
oficina, que estaba justo en la esquina de la gran cocina industrial donde se
afanaban un chef y dos ayudantes. Normalmente, María supervisaba las
operaciones en la cocina, haciendo incursiones esporádicas al restaurante para
saludar a amigos y asegurarse de que todo iba sobre ruedas en el bar. Sin
embargo, a veces, le gustaba entretenerse en la cocina creando platos nuevos y
probarlos con sus amigos, que hacían de conejillos de Indias para sus
exploraciones culinarias.
Barrido del Mar llevaba funcionando casi diez años, y María había sido su
principal propietaria durante tres de ellos. Ella era la primera ayudante del chef
cuando conoció al chico de los ojos brillantes que luego se convirtió en su
marido, y a la inquietante mujer a quien reconoció como el espejo del alma de
éste. Al final, se había hecho cargo de la cocina, y entonces, con la ayuda
financiera de Jude, compró el lugar inmediatamente a los dudosos personajes
que lo habían tenido hasta entonces. Ahora, el restaurante daba beneficios
saludables y aunque María había ofrecido devolverle el dinero a Jude, ésta sabía
reconocer una buena inversión cuando la veía y mantuvo intacta la sociedad. El
arreglo funcionaba para ambas mujeres, cementando el vínculo entre ellas,
incluso aunque su relación era a veces tirante al máximo.
—Va a sentir mucho no haber visto a su tía Jude —comentó María—. Hace
muchísimo tiempo desde la última vez que viniste a verla.
—Mea culpa —reconoció Jude—. Las cosas....han sido una locura —levantó las
manos ante la mirada exasperada de María—. Ya sé que digo eso todo el rato,
pero, de verdad, últimamente ha sido mejor que no haya estado por aquí
demasiado —clave para „no era seguro estar conmigo'.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
—No quiero oír nada de esa mierda —replicó María cortante, dándole la espalda
a Jude y poniéndose a revolver entre algunos papeles.
Vacilante, Jude colocó sus manos en los delgados hombros de María, aplacando
su visible enfado.
Era algo que Jude no había dicho nunca antes en voz alta, especialmente a
María, ya que su palabra para la esposa de Jason la obligaba. En el fondo, Jude
no había creído nunca antes que pudiera realmente dejar todo eso, no importaba
lo mucho que una parte de ella desease hacerlo. Las cosas son ahora diferentes,
se reconoció por fin a sí misma, sabiendo que sin la aceptación incondicional de
Elizabeth, tal cosa nunca podría haber sido imaginable, y mucho menos posible.
Bajo las manos de Jude, María tomó aire, estremeciéndose, y se volvió para
enfrentar el azul océano de los ojos del alma gemela de su marido. La sinceridad
inquebrantable en la mirada de Jude hizo llegar el mensaje de la mujer sombría
de una forma que las meras palabras no hubieran podido hacer.
Jude no pudo evitar la dulce sonrisa que acudió a su rostro ante la mención de
Elizabeth.
—En parte —reconoció—. Es algo que llevo intentando hacer desde hace
bastante tiempo, pero…. —otra brillante sonrisa de la inquietante agente bañó a
María—. Es como si me hubiese devuelto la vida....y me hubiera hecho creer que
puedo dejarlo. Yo....nunca antes había creído realmente que podía hacerlo —sus
pensamientos volvieron a todas esas largas noches que compartió con Jason, en
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
las que él había intentado valientemente, y en vano, convencerla de eso mismo.
Jude no sabía por qué Elizabeth había sido capaz de llegar tan fácilmente a su
interior y devolverle su alma.... pero había funcionado—. No lo sé, Ría. ¿Qué
puedo decir? Me ha devuelto la luz del sol.
* * * * * * * * *
—¿Por qué siempre acabo como alguien del servicio? —gruñó Jude, dejando la
bandeja en la mesa y reuniéndose con sus compañeros. Kent había regresado
poco antes que Jude y se había disculpado por su comportamiento. Y aunque
sus instintos captaron algo raro, Liz aceptó la disculpa del agente elegantemente,
no queriendo empañar la velada.
—¿Y qué aspecto es ese? —preguntó Jude secamente, repartiendo las bebidas—.
Sam Adams, Sam Adams, bourbon para mí....y algo con una sombrilla para ti —
le alcanzó a Liz un brebaje escandalosamente rosa con fruta cayendo de la parte
de arriba y una pequeña sombrilla rosa clavada en una guinda.
—Depende.
—¿De qué?
La cerveza salió disparada por la nariz de Tony mientras intentaba coger aire,
tosiendo y resollando, y mientras Kent le golpeaba con fuerza en la espalda al
tiempo que intentaba eliminar la mueca de su propia cara.
240
Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
—¿Estás bien, T? —preguntó Jude, dejándose caer cómodamente en la silla al
lado de su novia—. Tú —arqueó una ceja amenazadora a Liz, moviendo la
cabeza—. Estás. Verdaderamente. Perturbada.
—Que no existen —terminó Jude con una mueca—. Y eso, por definición, te
clasifica como perturbada.
Liz sabía cuándo retirarse y echar a correr, así que simplemente sonrió
majestuosamente, dando un pequeño sorbo a su bebida.
—Ya he oído eso antes —murmuró Liz entre dientes. El comentario se les escapó
a los hombres frente a ellas, pero no a Jude, que levantó una ceja con aire de
superioridad. La reportera dio otro sorbo, y luego otro más entusiasta—. Mmm...
es genial. Sabe como a Kool-Aid con un toque.
—Me alegro de que te guste. Ría ha dicho que la cena estará lista en breve.
—¿La cena? ¡Si todavía no he visto el menú! —las risitas apagadas a su alrededor
le dijeron que había algo que se estaba perdiendo—. Denme una pista, pandilla.
—¿Perdona?
—¿Cómo iba a saber que eras alérgica al marisco? —dijo María, que había
llegado durante la conversación. En un movimiento que hizo que Liz frunciera la
ceja ligeramente, deslizó los brazos alrededor de Jude y le dio otro rápido abrazo
para comunicarle su felicidad. Dirigió al camarero mientras colocaba plato tras
plato de guisos de aspecto exótico frente al cuarteto.
—Estoy probando una nueva Paella. Tiene gambas, mejillones, pollo, almejas y
muchas especias. Estoy pensando en ponerla como plato del día la semana que
viene, así que tú y Kent sois mis ratas de laboratorio. Decidme si tengo que
retocarla.
—Tú —indicó el plato de Jude—, tienes el pez espada que te prometí. Está
condimentado con eneldo, cebollas rojas, aceitunas negras y alguna otra cosa. Le
da un sabor del tipo de una salsa.
—De verdad, Jude —suspiró María—. Me cuesta menos hacer que Jessie se
coma las verduras —era una vieja discusión entre ambas, y entraron en ella con
familiaridad.
—Ok, ok.... —Jude se rindió afablemente—. Tiene muy buen aspecto. Ya sabes
que me gustará.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
—¡Ey! —Jude frunció el ceño—. ¿Por qué ella no hace de rata de laboratorio
también?
Todo el mundo en la mesa se quedó helado al oír que el apodo cariñoso que le
daba Jason a su compañera salía tan fácilmente de los labios de María. Había
sido un desliz involuntario, salido de la pura alegría de saber que Jude, por fin,
iba a ser libre de la oscuridad asfixiante. Sólo Jason y su familia habían estado
lo suficientemente cerca para atreverse a utilizar la denominación, y Jude no la
había oído desde el día de la muerte de su compañero. María se lo había soltado
como un epíteto, maldiciéndola por quitarle la vida a su marido. La mujer oscura
cerró los ojos brevemente, dejando que el sonido la bañara, esperando al familiar
pinchazo de la sal en la heridas que aún no se habían cerrado. Sin embargo, el
dolor flagelante había desaparecido, reemplazado por una amable calidez que se
enroscaba en su vientre.
Los ojos de María estaban cuidadosamente fijos en ella, con la postura preparada
como para recibir un golpe. Jude tomó la pequeña mano de su amiga y la apretó
suavemente, reclamando en silencio el nombre que había sido suyo todos esos
años atrás. Kent y Tony dejaron escapar el aliento que no sabían que estaban
conteniendo, casi sin creer lo que veían sus ojos.
—No te preocupes, María —dijo Liz alegremente, queriendo diluir el silencio que
amenazaba con caerles encima—. Me gusta vivir al límite.
—Ese es mi lema, sí señor —la reportera echó una mirada a los otros cuatro
sentados a la mesa—. ¿Podemos empezar ya? Me muero de hambre.
* * * * * * * * *
Jude insistió en que María cenara con ellos, y en seguida el grupo estuvo lleno
hasta arriba de buena comida y de viva conversación, a pesar de la silenciosa
tensión que existía entre los hombres de La Agencia y la traficante. Mientras
Kent y Tony todavía parecían rehuir respetuosamente a la mujer sombría, María
no mostraba esa reserva. Era obvio que las dos mujeres compartían un lazo muy
fuerte, forjado por su vínculo común con el marido muerto de María. Para
243
Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
sorpresa de Liz, al avanzar la noche, Jude comenzó a compartir historias de La
Agencia con Kent y Tony, hablando de casos menos peliagudos que ella y su
compañero habían resuelto. Por supuesto, esto llevó a María a relatar sus
desventuras domésticas con Jason, incluyendo una en la que embaucaron a una
reacia Jude para que les pintara la casa.
Jude se perdió en el agradable contralto de Ría, puesto que no necesitaba oír los
detalles de una aventura que ella misma había vivido. La cena hacía rato que
había terminado, y los músicos habían hecho un pequeño descanso antes de
comenzar el siguiente pase. La terraza había dejado de estar tan abarrotada,
dejando sólo unas cuantas mesas ocupadas con clientes deleitándose en sus
postres. La noche descansaba confortable a su alrededor, los sonidos del océano
yendo y viniendo en sus oídos. Los akitas eran débiles trazos en la distancia,
todavía saltando con energía en la arena. Jude los observó encandilada,
disfrutando con sus juegos. Una paz poco familiar se asentó sobre sus hombros
y su origen era la mujer del pelo color miel sentada a su lado. Pese a haber
protestado antes, sabía que llevar a Elizabeth allí había sido una buena cosa.
Había encantado a María y a los chicos sin esfuerzo, y su presencia había dado a
Jude el coraje para dar el último paso en la curación de las últimas heridas de
su relación con Ría. Sabía que la esposa de Jason nunca la perdonaría
completamente mientras estuviera en ese camino de destrucción. Ría sostenía
firmemente la creencia de que Jason nunca hubiera querido que Jude hiciera las
cosas que había hecho. En el fondo de su alma, Jude sabía que tenía razón, y
eso había permanecido entre ellas inquietantemente. Sin embargo, ahora podía
ofrecerle a María su amistad, libre y limpia, y quizá, recuperar su lugar en la
familia poco común que ella y Jason habían formado.
244
Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
Y se encontró con cuatro pares de ojos fijos, con firmeza, en ella.
—Es todo culpa suya —estaba diciendo María, un brillo juguetón en sus ojos.
Jude parpadeó.
—¿Culpa mía? Seguro que tienes razón, pero ¿de qué exactamente tengo la culpa
esta vez?
—Le estaba preguntando a María cómo se conocieron Jason y ella —explicó Liz.
—Ah…. —asintió Jude—. Eso no es culpa mía. Yo no te dije que salieras con él.
—Yo era ayudante del chef por entonces, en realidad una camarera con
muchísimas ambiciones —sonrió ampliamente—. Jude y Jason solían venir todo
el tiempo. Se sentaban siempre en aquella mesa de allí —María indicó una
pequeña mesa para dos, lejos de los músicos y del tráfico—. Venían y se
quedaban durante horas, normalmente hasta cerrar, simplemente hablando. De
algún modo, siempre acababa sirviéndoles yo. Al principio, pensé que eran
pareja, ya que nunca los veía con nadie más, hasta que una noche oí a Jude
hacerle pasar un mal rato sobre que tenía que encontrar a una buena chica con
la que sentar la cabeza. Y entonces él dijo: ‗Encontraré una si tú quieres'. Aquello
como que me dio la clave de un par de cosas. Desde entonces, presté más
atención a Jason. Era un encanto.
—Se pasaba el tiempo intentando reunir el valor suficiente para pedirle una cita
—intervino Jude—. Pero en el último momento siempre se echaba para atrás. Y
se trataba de un hombre capaz de vender hielo a los esquimales. Así es como
supe que se trataba de amor verdadero. Pensé que me iba a volver loca viendo a
esos dos intentando ligar el uno con el otro —Jude agitó la cabeza con tristeza—.
De verdad que era realmente doloroso de ver.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
—Una redada en la que habíamos estado trabajando durante seis meses por fin
había tenido lugar —informó Jude.
—Estábamos celebrándolo.
—Y él me pidió salir.
—Así no es exactamente como fue, Ría. Te has dejado unos cuantos relevantes
detalles —comentó Jude.
—Miles...
Tony, Kent y Liz se la quedaron mirando con una clara incredulidad escrita en
sus caras.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
Jude empujó su silla hacia atrás ligeramente, separándose de la mesa y cerrando
los ojos. Entonces, con la leve sombra de una sonrisilla asomándose en la
comisura de los labios, comenzó a cantar suavemente.
—I really do appreciate...
—The fact you're sitting here.... —su ronco contralto llevaba la melodía fácilmente
a través del cuarto.
—Your voice sounds so wonderful.... —sus ojos se abrieron para revelar el baile
de las flamas azules de su iris.
—No…. —Maria intento una última vez, sabiendo que era una batalla perdida.
—Tú estás muerta. ¿Lo sabes? —Maria declaró a Jude de pie, barriendo a la
mujer más pequeña a sus pies.
—Honey, why don't we get drunk... and screw... —la banda se unió en el coro
mientras Jude se deslizaba con María por el piso con una sencillez, riéndose
mientras tanto. Aunque su amiga protestó vehementemente y se sonrojó en un
tono furioso de color carmesí, permitió continuar el baile, hasta que todos los
clientes estaban cantando.
—¿Lo ves? ¿Cómo iba a poder resistirse? —preguntó Jude, dejándose caer junto
a Liz y sonriendo con desenfado.
—Yo, de verdad, creo que no hubiera podido hacerlo —estuvo de acuerdo Liz,
limpiándose lágrimas de risa de los ojos al ver a Jude tan juguetona, lo que era
poco habitual.
—Muy bien.... —María movió la cabeza hacia Jude—. En este punto, tengo que ir
a ver cómo van las cosas en la cocina. Ahora que me has hecho dar el
espectáculo....
—¿Qué?
—Porque quiero — replicó con una sonrisa la mujer del pelo rubio-miel—. ¿Algún
problema?
—No, señora —le aseguró Jude, acercándose un poco—. Pero se está haciendo
tarde. ¿Podría interesarte mirarme en algún lugar más privado?
—Vamos, da un paseo conmigo por la playa mientras reúno a los perros —Jude
saltó por encima de la barandilla hacia la arena y ayudó a Liz, sujetándola
mientras la mujer más pequeña aterrizaba inestablemente sobre la arena.
Rodeando a su amante con un largo brazo, caminaron con pasos largos por la
playa hacia las formas borrosas de los akitas que jugaban en la distancia.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
—Una serenata, ¿eh? —bromeó Liz—. ¿Por qué no me diste una a mí?
—No ha sido uno de mis movimientos más suaves, lo admito. Pero creo que todo
está resultando bien.
—Sí —dijo por fin, dándose la vuelta para mirar a su novia. El comienzo de una
sonrisa era evidente en sus elegantes rasgos—. Lo estoy —Jude agachó la cabeza
para capturar los labios de Liz en una afirmación silenciosa de sus palabras.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
—Sí, supongo que es algo así como un esfuerzo conjunto, ¿no?
—Se podría decir así —la mujer oscura estuvo de acuerdo, abrazando a su chica
dulcemente—. Venga, recojamos a los perros y vámonos de aquí.
—No voy a matarlo, Liz —dijo Jude con un gruñido—. Al menos, todavía no —
añadió dirigiendo una sonrisa salvaje a su presa, pero él permaneció en silencio.
Presionó aún más su espalda—. Ahora, estate quieto, o puede que se me escape
el gatillo.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
—Como mínimo, estaba intentando entrar en mi coche. Pero puedo decirte qué
más iba a hacer: probablemente, una pequeña y rápida cirugía en nuestros
frenos —sostuvo en alto la navaja automática que había encontrado en su
bolsillo trasero—. ¿Sabes? —se dirigió al prisionero—, me estoy cansando de
jugar al gato y al ratón.
—Jódete.
La mujer sombría levantó el arma una vez más, pero el movimiento fue
bloqueado por una mano en apariencia no tan fuerte, que le agarraba el brazo—.
¡Jude, basta! —gritó Liz—. No lo hagas —la voz era más baja ahora, ganando
fuerza al ver a Jude respondiendo involuntariamente—. No tienes por qué
hacerlo.
Ojos pálidos, grises, se volvieron para mirarla con dureza, con una frialdad
renovada ardiendo en ella. Liz no quiso apartar la mirada, deseando que sus
músculos no temblaran. El cálido verdor de sus ojos observó el rostro de Jude,
buscando pistas de la amante dulce que había llegado a conocer.
—¡No! Te guste o no, soy parte de esto —apretó con fuerza el brazo de Jude,
sabiendo ambas que en cualquier momento, la mujer oscura podría liberarse
fácilmente de su agarre. Jude la sintió cerca e involuntariamente, recordó su
conexión. Eso le permitió escuchar las tranquilas palabras que salían de los
labios de su amante—. No voy a perderte de nuevo en la noche del demonio.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
La mirada ártica desapareció repentinamente, y Jude dejó escapar un suspiro
tembloroso ante la cruda súplica en la voz de Liz. Una simple frase, una simple
reclamación al alma sanguinaria de Jude, que no se podía denegar. Echó una
mirada a su víctima, que tenía la expresión de alguien que sabía que iba a
morir....dolorosamente. Disminuyó mínimamente la presión en su espalda.
—¿Quién es?
—No hay truco —replicó Jude, insegura de quién se merecía más su disgusto, si
ella misma o el hombre a sus pies—. Sólo dile a tus jefes que voy a ir tras ellos
muy pronto. Ahora, lárgate de aquí antes de que cambie de opinión.
No hizo falta que se lo dijeran dos veces. Se puso en marcha con paso inseguro
playa abajo, donde Jude estaba segura de que le esperaba su equipo de apoyo. Si
hubiera estado sola y de humor para un baño de sangre, le hubiera seguido y
confirmado las respuestas que empezaban a adquirir un trazo vago por sí
mismas. Pero no siendo así, lo único que quería era hundirse en los brazos de su
amante y borrar toda la furia.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
* * * * * * * * *
Capítulo 12
—Muy bien. Ya sé porqué no has querido darle a Ría los detalles morbosos, pero
¿por qué no quieres que le cuente nada a Kent? —preguntó Liz mientras dirigían
a los perros a través de la puerta de la cocina. Clytemnestra ofreció su pata
delantera izquierda, pero un rápido examen reveló que solo tenía algunos
pequeños cortes. Aggie se mantuvo cerca, la ansiedad por su compañera de
camada era evidente en su forma de brincar —. ¿No podría ayudarte?
—Creo que alguien lo está utilizando para obtener información sobre mí.
—¿Por qué?
—Y ¿por qué no? Me refiero a que, durante los últimos cuatro años o así, no es
que haya sido exactamente amiga de la ley y el orden. Podría ser cualquiera de
La Agencia....desde la gente que traicionó a Jason hasta un mal guiado caballero
andante que espera hacerme pagar por mis crímenes pasados. A pesar de lo que
estoy intentando hacer para equilibrar la balanza.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
—¿Dijiste antes que estabas trabajando en algo? —Liz insistió. Llegando al
dormitorio, guió a su novia hasta la cama, haciendo que se sentara sobre su
acogedora superficie.
Jude se quitó las zapatillas con un par de patadas y se desplomó hacia atrás,
exhausta por la lógica enrevesada que intentaba desentrañar. La cosa no tenía
ningún sentido. Nada de esto lo tenía.
—Hice un trato con Kent para entregar a alguien a quien La Agencia le tiene
verdaderas ganas. Si lo hago, y les entrego todas mis operaciones ―no oficiales‖,
podré irme limpia y libre. Pero hay un montón de gente que preferiría no ver que
eso sucediera. Que piensa que me merezco cualquier cosa que el Departamento
de Justicia quiera echarme encima. Supongo que tienen razón. Lo malo es que….
—se rió con amargura—, no tienen absolutamente nada contra mí.
—Arriba —ordenó.
Con un gesto silencioso, Jude levantó los brazos amablemente, y Liz arrancó el
algodón de su cuerpo delgado. La mujer más pequeña la empujó para que se
tumbara de nuevo, desabrochando los botones de los gastados vaqueros con
dedos hábiles. Se movió a lo largo del largo marco de la mujer oscura,
arrastrando la tela según se deslizaba hacia abajo. Jude no sabía porqué, pero
Liz parecía tener una urgencia casi frenética de alcanzar su piel en ese mismo
instante. Quizá necesitaba, casi tanto como la propia Jude, reconectar con la
calidez en carne y hueso de su amante tras el encuentro con el frío ártico de los
ojos de la asesina. Las sedosas barreras restantes quedaron por el camino,
permitiendo a una triunfante Liz pasar sus manos sobre una piel bronce. Un
beso suave sobre el punto donde latía el pulso en la garganta de su novia y un
suspiro quedo terminaron el reconocimiento.
254
Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
Jude arqueó una ceja a modo de pregunta sin palabras mientras la mujer del
pelo rubio se acurrucaba junto a ella.
—Es que solo necesitaba.... —Liz buscó una forma de explicarse—, sentirte cerca
—terminó de forma poco convincente.
—Ayúdame.
Las dos mujeres se incorporaron como una sola, Jude encontrándose con
algunas dificultades para desabrochar los botones con sus repentinamente dedos
temblorosos. Abandonando la tarea con frustración, apoyó la cabeza en el
hombro de su amante, dejando escapar un suspiro convulso.
Mirando alarmada a la cabeza oscura sobre su hombro, Liz hundió los dedos
entre los mechones negros.
—Lo siento mucho —musitó Jude—. Lo que ha pasado esta noche... Lo que has
visto...
—Pero no lo hiciste.
—Por ti —murmuró, incapaz de creer la serena fuerza que vio residiendo en las
profundos remolinos verdosos.
—No —corrigió Liz—. Por ti. Solo necesitabas que te recordaran que existe otro
camino—. Estudió los ángulos y los planos del rostro de Jude, acariciando con
dulzura la suave piel bajo sus dedos.
—Nunca....creí....que pudiera ser de ninguna otra manera —dijo Jude con voz
entrecortada.
255
Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
—Créelo ahora —susurró Liz, capturando los labios de Jude con los suyos.
Fue un beso que reclamaba, rendía y consentía a partes iguales. Liz atrajo la
boca de Jude más profundamente dentro de la suya con caricias tentadoras de
su lengua. Una danza lánguida de ternura comenzó con el dulce intercambio,
arrancando un gemido de lo profundo de la garganta de la mujer sombría. La
reportera apretó a su amante hacia sí, deleitándose en el calor que los largos
brazos de Jude aportaban.
El tacto seguro de los dedos de Jude y los profundos gemidos de deseo que
salían de su garganta, acallaron el clamor en la mente de la reportera por
detalles e información sobre los peligros que acechaban fuera de su santuario.
Sabiendo que habría tiempo después para la charla que debían tener, Liz se
rindió gustosa a las manos inquisitivas de Jude. Momentos, horas, días podían
haber pasado mientras Jude se deslizaba dentro de ella, su boca bebiendo la
húmeda esencia de su amante, grabando en el alma de Liz con la tierna llama
del deseo, su derecho a estar ahí.
* * * * * * * * *
—¿Me contarás alguna vez dónde te hiciste esto?
256
Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
poder conocer su alma. Tantas cosas de Jude se escondían en pequeños gestos:
una ceja arqueada discretamente, como apretaba las mandíbulas rítmicamente;
a veces Liz se sentía como si estuviera aprendiendo a comunicarse solo a través
del gusto, del tacto, y del olor. El lenguaje de Jude era pura explosión sensorial
que Liz pasaría gustosa explorando y descifrando los próximos cien años.
—¿Y bien?
La marca era pequeña, pero distintiva. Una línea oscura que serpenteaba desde
el centro a través de un círculo diminuto rodeado por formas que parecían a
veces como llamas o las curvas sensuales del cuerpo de una mujer. Era
claramente un diseño único, algo que Liz nunca había visto antes. Significaba
algo para la mujer sombría, y la reportera quería saber qué era ese algo.
—Deja que me ponga cómoda —dijo Liz, sospechando que iba a ser una historia
larga. Jude apiló dos almohadas detrás de su cabeza y se acomodó, mientras Liz
se colocaba sobre el estómago de su amante, con la barbilla apoyada en las
manos. Cada par de piernas se enroscaba con naturalidad alrededor del otro par,
manteniendo un muy necesitado contacto a lo largo de sus cuerpos. Jude dejó
escapar un suspiro entrecortado cuando uno de los pechos de Liz presionó
contra su centro, enviando una deliciosa oleada a través de su cuerpo.
—Muévete un poquito hacia arriba —gruñó, empujando a Liz hacia arriba—. Eso
es, así está mejor —lanzó una sonrisa voraz a la mujer más pequeña—. No
querrás que me distraiga ¿verdad?
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
—Desde luego que no.
—Muy bien.... —Jude pasó una mano por su pelo desordenado—. Después de
la.... —vaciló brevemente—. Después de la muerte de Jason....fue como si el
mundo se hubiera vuelto del revés. Ría estaba destrozada....Jessie, su hija, era
demasiado joven para entender...
—¿Y tú?
—Podríamos discutir sobre eso, pero no creo que hiciera ningún bien —Liz lanzó
una mirada airada a su novia.
—Lo siento....continúa.
—Tuve un montón de tiempo para pensar después del tiroteo, a causa del modo
en que le cerraron la boca a todo el mundo y me mantuvieron alejada de
cualquiera que pudiera tener algunas respuestas. Y cuanto más tiempo pasaba
sola, más me daba cuenta de que alguien había vendido a Jase. Quiero decir, los
servicios de inteligencia de Rico no eran tan buenos. E incluso si lo hubieran
sido, me habrían encontrado a mí muchísimo antes que a Jason. Estaba allí sola
precisamente para evitar que algo como eso sucediera —Jude suspiró
pesadamente—. Pero ocurrió de todas maneras.
—Lo pensé —dijo despacio—. Es posible que Rico tuviera a alguien dentro....pero
no habría tenido ningún sentido que esperaran un año y medio antes de actuar
—se encogió de hombros—. Pero tampoco esto tenía ni pies ni cabeza.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
—¿Y si simplemente alguien quería librarse de Jason? Puede que hubiera
descubierto algo —los pensamientos de Liz iban a toda velocidad. Ahora estaba
pensando en voz alta, reflexionando sobre las distintas posibilidades de la misma
forma que lo hacía cuando consideraba todos los ángulos de una historia. Había
varias cuestiones obvias que le venían a la mente, la primera de las cuales era
qué ganaría alguien si Jason moría. Quizá quien estaba detrás de todo esto
estaba intentando librarse de ambos agentes. Ciertamente tenía sentido si
estuvieran trabajando para Rico.
—Para ser una novelista romántica, desde luego que sabes qué preguntas hacer
—comentó Jude, estudiando intensamente el rostro de su amante como si
estuviera leyendo los pensamientos tumultuosos de la reportera.
—Más o menos.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
el tono de Jude era monótono y uniforme, Liz podía ver claramente la angustia
que anidaba tras la mirada azul. Se moría por arrastrase dentro de ella e
intentar curar desde dentro las heridas y cicatrices del alma temblorosa de Jude.
Se deslizó un poco más hacia arriba por el cuerpo de Jude, apoyando los brazos
en el firme colchón y acunó la cabeza oscura entre sus manos.
—Lo siento tanto —murmuró, presionando los labios contra la frente de Jude.
—Detén eso —Liz agarró la cabeza de Jude con fuerza—. Tú no eres ningún
monstruo.
—He actuado tantas veces y durante tantos años como uno como para pensar
que no.
—¿Es por eso por lo que hiciste todo esto? —exigió saber Liz— ¿Por que es más
fácil creer lo que todo el mundo te ha dicho, desde tu madre y los jodidos curas,
hasta la gente como Kent que se supone que son tus amigos? —hizo una pausa e
inspiró profundamente mientras Jude la observaba en silencio con una
expresión de sorpresa. La pequeña mujer golpeó con los dedos un lado de la
cabeza de su novia. —Ojalá pudiera llegar tras esos ojitos azules y ver qué es lo
que te ha jodido tanto. Porqué es más fácil para ti matar que amar —se encogió
de hombros, dejando caer la mirada en el vibrante blanco de la sábana arrugada
a su lado—. Pero no puedo. Jason no pudo. Nadie puede hacer que creas que tu
vida merece la pena vivirse bien excepto tú.
—Lo estoy intentando. Pero, Elizabeth, es tan duro. Es como si todo dentro de mí
luchara contra ello —se tropezó con sus propias palabras, sus ojos se negaban a
encontrarse con los de la reportera—. He intentado cambiar....
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
—¿Por qué? —preguntó Liz dulcemente. Jude la miró sorprendida, casi como si
hubiera olvidado que la otra mujer se encontraba allí—. ¿Por qué decidiste que
tenías que cambiar?
—Se suponía que matar a Rico Massala acabaría con toda la historia. Me había
apoderado de la mayoría de sus negocios....golpeando duro a La Agencia
mientras tanto....y Rico no estaba en posición de regatear. Cuando me pidió una
entrevista, accedí. Por supuesto que esperaba que intentase una emboscada, así
que yo preparé otra —cerró los ojos recordando—. En cuanto le metí una bala en
la cabeza, supuse que sus hombres saldrían de donde quiera que estuviesen
metidos. Y lo hicieron....pero fue con las manos en alto rindiéndose. Mis
muchachos los reventaron a todos antes de que nadie pudiera saber con certeza
qué estaba pasando.
—No, la verdad.
—Tal y como lo descubrí. Y por una vez en mi vida no tenía un plan de apoyo.
—Y ¿qué hiciste?
—Ella fue una de las primeras cosas que le robé a Rico—. Liz solo asintió, no
estando segura de qué le inquietaba más: la continua presencia de la enigmática
asistente con sus poco claras atribuciones, o la referencia despreocupada de
Jude a su ex–amante como una ―cosa‖ que uno se puede llevar como botín de
guerra. Liz se guardó esos incómodos pensamientos para hacer su siguiente
pregunta—. ¿Dónde fuiste?
—La mayoría de los cárteles operaban desde Colombia porque el gobierno allí se
mostraba más.... en mejor disposición....hacia actividades como las de Rico.
Como las mías.
Liz asintió.
—Allí era donde actuaba el Cártel de Medellín hasta que el gobierno colombiano
lo eliminó.
—Yo era la nueva —se encogió de hombros—. Así que fui a presentarme....y a
presentar mis respetos —sus ojos azules se volvieron distantes cuando sus
pensamientos retrocedieron sobre los años pasados—. Y así es como acabé en
Cartagena de Indias.
* * * * * * * * *
Colombia parecía tener dos tipos de tiempo: caluroso y más caluroso que el
infierno. Incluso la legendaria frialdad de Jude había acabado hecha pedazos a
causa de la letal combinación entre el clima y los lugareños con los que había
tenido que tratar desde su llegada. A lo largo de las últimas semanas había
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
estado saltando desde Bogotá a Cali, a Buena Ventura, a Medellín... y
francamente, ya había tenido más que suficiente con las generosas raciones de
machismo servidas en cada reunión. Totalmente desacostumbrada a ser
desestimada, Jude se había encontrado sin saber qué hacer. Como último recurso
había seducido a la amante de uno de los altos lugartenientes del Cártel de Cali.
Pensó que eso, o bien le ganaría un lugar en la mesa o una bala en la cabeza. En
su estado mental, la verdad es que no le importaba mucho en cual de las dos
cosas resultaría. En cualquier caso, no podrían ignorarla por más tiempo.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
La habitación estaba decorada en el estilo que Jude empezaba a considerar el
„obligatorio estilo cuenca del diseño Amazona‟. Que suponía paredes blancas,
ventiladores de techo que no dejaban de zumbar y que casi ni movían el aire
quieto, y redes anti-mosquito atadas en los cuatro postes de la cama. “Al menos
este sitio tiene agua corriente y limpia” apreció, abriendo la ducha y quitándose la
polvorienta ropa de viaje.
Una fría y larga ducha después, Jude se sentía algo más humana mientras se
abotonaba la camisa y la remetía dentro de unos amplios pantalones cortos. “¡Qué
demonios!” murmuró, haciéndose una gruesa trenza. “Soy una turista ¿no?
Entonces debo parecerlo”.
Y por eso fue que la mujer que se sentaba en el rincón llamó inmediatamente la
atención de Jude.
No fue únicamente que estuviera sola, sino que nadie la molestara. Esta mujer
parecía sangrar luz solar a través de cada poro de su piel bronceada y su pelo
rubio casi blanco. Llevaba un vestido de color claro sin mangas que se ceñía sobre
cada curva musculada y definida de su cuerpo y exponía una buena cantidad de
un estilizado muslo en el punto en el que sus piernas se cruzaban. Un vaso de algo
incoloro se encontraba frente a ella, y parecía transportada por la vista de los
jardines con su estallido de flores que ofrecían el único colorido del terreno.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
“Un montón de hombres han intentado sentarse ahí” murmuró suavemente la
desconocida. Tenía un acento perfecto de colegio privado británico, y el nítido
inglés cayó en los oídos hambrientos de Jude como maná del cielo.
Jude frunció las cejas burlona. “¿Esa no es una frase de una película?” preguntó
sin pensar.
“Bourbon” dijo, esperando que tuvieran. Tequila parecía ser lo único que servían en
la mayoría de los sitios. Para su sorpresa, la camarera asintió y miró brevemente a
la rubia. “¿Usted quiere algo?” preguntó.
Una vez tomada nota, dejó a las dos mujeres solas de nuevo.
“¿Sabes?....Creo que tienes razón. Es una frase de una película. Pero no consigo
acordarme de cual por mucho que lo intento. Sin embargo, recuerdo que el hombre
al que nuestra heroína deja sentarse no tenía demasiadas buenas intenciones”.
“No” objetó la desconocida. “Pareces muchas cosas, pero una inocente no es una
de ellas” expuso con rotundidad.
“Una pirata”.
Jude rió ante esa descripción tan apropiada. “¿Y qué se supone que eres tú? ¿Una
damisela en apuros?” bromeó.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
“No por Dios” la rubia desechó la posibilidad con un gesto de la mano y terminó su
bebida.” Piensa en mí como... una heredera renegada en una misión suicida de
libertinaje”.
Jude estudió la elegante forma frente a ella. Esto podía ser divertido.
“Eso es un bocado endemoniado ¿Hay algo más corto que pueda llamarte?” dijo
arrastrando las palabras.
Una risa gutural la recompensó, los flecos de esa risa acariciaron el cabello de la
nuca de Jude.
“¿Y qué hay de ti, pirata mía? ¿Qué alias utilizas para escapar de la atención de
nuestras maravillosas autoridades locales?”
“No causo una muy buena primera impresión ¿verdad?” bromeó Jude con
facilidad. “Ya me estás acusando de cometer fechorías”.
“¿Diminutivo de....?”
“Solo Jude”.
Keir rió sombría. “¿Hay alguna razón por la que te pusieran el nombre del Santo
Patrón de las Causas Desesperadas? ¿O se trata solo de una deliciosa ironía
debido a mi situación?” Viendo la ceja fruncida de Jude se apresuró a explicarse.
“Aquí estoy yo, sentada sola en un bar.... enfrentada a la terrible realidad de que
tendré que pasar esta noche recibiendo proposiciones sin fin de los lugareños y de
los turistas. Y sin ningún alivio a la vista”.
“¿Y qué gracia tendría eso?” Keir desestimó la cuestión poniendo los ojos en blanco
un momento. “Por lo menos aquí existe la posibilidad de que pase algo interesante”
266
Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
—Keir hizo un chasquido con los dedos. “Y ¡voilà! Aquí estás. Se acabaron las
proposiciones aburridas”.
“Oh, espero fervientemente que me las hagas. Sería un bonito cambio de ritmo
después de todos esos hombres sudorosos” Keir lanzó una sonrisa maliciosa en su
dirección. “Y por lo menos, tú dejarás que pase un decente intervalo de tiempo”.
“Ya veo”.
“¿Tú?” Keir inclinó la cabeza hacia un lado, mirando con seriedad a su nueva
acompañante. “¿Tú quieres salir de aquí? Hay algo de tiempo antes de que se
ponga el sol... Podría enseñarte los lugares de interés. Los pocos que hay”.
“Muestra el camino”.
* * * * * * * * *
El sol se hundía en el horizonte manteniendo hasta el último momento los largos
tentáculos de luz que se estiraban hacia las dos mujeres que paseaban por las
murallas de la ciudad. Cartagena era una ciudad que llevaba sus cicatrices con
orgullo; su gente la bautizó con el nombre de „La Heroica‟ durante la lucha por
liberarse del dominio español. Los turistas todavía vagabundeaban por las calles
libremente, la luz les garantizaba el movimiento de un modo imposible una vez
cayera la oscuridad. De todas las ciudades por las que Jude había pasado
recientemente, Cartagena era la que había conseguido una paz más estable entre
sus mundos diurnos y nocturnos. Puede que las alimañas se mantuvieran
relativamente escondidas durante la luz del día porque los cruceros hacían de la
ciudad una de sus escalas; o puede que la vista del mar suavizara sus impulsos
más violentos. Cualquiera que fuera la razón, Jude estaba agradecida. Quería
disfrutar de la compañía de la criatura derrochadora de elegancia que se
encontraba a su lado. Aún así, sus sentidos eran dolorosamente conscientes de
las miradas depredadoras que recorrían su cuerpo mientras caminaba.
“Una sucesión de bastiones recorrían el frente del océano reforzados por dos
fuertes más grandes: uno llamado San Fernando y el otro San José. Cartagena
tenía cierto problema con los piratas por aquel entonces” Keir lanzó un amplia
sonrisa a su sombría acompañante. “Así que sobre 1580 el rey de España ordenó
a un ingeniero militar llamado Antonelli que fortificase la ciudad” indicó una torre
en ruinas que se erguía sobre las calles y dominaba el océano. “Esa gran torre de
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
allí era el punto principal de defensa. Se llama San Felipe de Barajas. La
destruyeron cuatro veces....y la reconstruyeron cada vez. Dicen que los fantasmas
de los soldados muertos rondan los restos, todavía guardando la ciudad. Me
pregunto qué les parecerá Cartagena ahora”.
Jude había pasado las últimas horas simplemente escuchando el musical batir de
la voz de Keir, y observando sin perder detalle el ligero, fascinante balanceo de
sus caderas. No le estaba prestando especial atención a la historia de la ciudad
por cuyas calles paseaban ahora. La rubia era casi tan alta como la propia Jude,
pero con una envergadura mucho menor. A Jude le recordaba a los estilizados
galgos de carreras que había visto en Miami, con esos perfiles nobles y esa
impresionante gracia y velocidad. Aunque tenía la mente ocupada cavilando en
cual sería el sabor de la mujer a su lado, contestó distraída. “Probablemente se
preguntarían qué demonios es lo que ha pasado aquí”.
Keir negó con la cabeza pensativa. “No sé porqué pero lo dudo....Quiero decir, ¿de
verdad crees que la naturaleza humana ha cambiado tanto en los cuatro últimos
siglos? Los soldados siguen siendo soldados....” indicó con un gesto de la cabeza
el uniforme de aspecto militar de un policía local cercano. “Y los piratas siguen
siendo piratas” finalizó mirando a Jude directamente. Esa fría mirada estaba llena
de reconocimiento mientras recorría de arriba abajo el poderoso cuerpo de la mujer
oscura, y de pronto Jude se dio cuenta de que no era la única indiferente en el
ligero intercambio que iba y venía entre ellas.
Arqueando una ceja que, de manera inquietante, era el reflejo pálido de la misma
ceja oscura de Jude, Keir frunció los labios ligeramente y continuó con su
narración. “Llevo aquí algunas semanas, disfrutando del paisaje. Me he quedado
con algo del par de excursiones en grupo que he terminado haciendo por puro
aburrimiento”, admitió. “He descubierto que estas excursiones son mucho más
divertidas cuando te has bebido un martini o seis de antemano”.
“No es que Colombia ocupe uno de los lugares más altos en la lista de sitios de
vacaciones más acogedores”.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
Jude se permitió un pequeña sonrisa, disfrutando con la carismática presencia de
la mujer.
“En estos casos te dicen que te unas al ejército. Ya sabes....no es solo trabajo, es
aventura”.
“No, por Dios... Dudo que el ejército admitiera a alguien como yo” rió, con una
mirada alegre. “De hecho, me he escapado de un crucero. Salté aquí cuando
hicimos escala. Y he estado dando vueltas por ahí, absorbiendo el color local. Unos
amigos míos tienen un sitio en una de las Islas del Rosario, y me han permitido
requisar su balandro para ir y venir cuando quiera mientras estoy por aquí. Es una
pequeña embarcación de unos diez metros que está ahí amarrada en el puerto”.
Sus miradas se encontraron de nuevo, esta vez durante más tiempo, más
intensas, y Jude sintió en sus venas encenderse una chispa de anticipación. No
había confusión posible en sus propósitos. “¿Por qué no vienes a la isla conmigo?”
murmuró la rubia sensualmente. “No tardaremos mucho. Si nos vamos ahora
mismo, podemos estar allí antes de que el sol se ponga del todo”.
Una sonrisa perezosa creció sobre los rasgos de Jude. “Tendría que ir a mi
habitación antes. Porque si no, no tendría nada que ponerme”.
* * * * * * * * *
Jude no recordaba cómo había empezado todo....había ayudado a Keir a soltar
amarras y a izar la vela principal....después se había dirigido hacia la pequeña
proa de la nave, disfrutando de la brisa marina sobre su rostro. Había unas
cuantas embarcaciones en el agua, barcos de recreo como ese, transportando a
sus ricos propietarios desde y hacia la costa y lejos de los peligros de los
moradores nocturnos de Cartagena, y hacia la seguridad de sus islas.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
desnuda. Su aroma era exótico para Jude....como el de alguna flor salvaje de la
selva cuyo nombre nunca sabría. Jude se enterró profundamente dentro de Keir,
arrancando su deseo en desgarrados gemidos de pasión, adorando la sensación
de esas largas piernas cayendo sobre sus hombros. Una y otra vez Jude se movió
dentro de ella....fuerte, rápido, despacio, ansiosa....hasta que por fin se separaron,
yaciendo boca arriba y contemplando al cielo que acababa de aparecer.
“Oh....madre mía....” Keir musitó, girando la cabeza hacia un lado para mirar a su
nueva amante. “Ha sido....increíble”. Pasó una mano temblorosa por el esfuerzo
sobre el cuerpo finamente musculado de Jude. El olor a sudor, sexo y calor
impregnaba sus pieles....y Jude no se parecía a nada tanto como a un gato
salvaje, saciado y lleno tras la caza. “Joder….” rió Keir con inseguridad. Tenía que
haber probado esto mucho antes” sus ojos se desviaron apreciativos hacia su
compañera.
Un ojo azul apareció dertás de un párpado cerrado. “¿A qué te refieres con antes?”
el otro iris se unió a su gemelo. “Nos hemos conocido hace apenas unas horas”
esbozó una sonrisita.
Jude frunció una ceja. “¿Quieres decir que nunca antes te habías acostado con
una mujer?”
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
“¿Te sientes colonizada, cielo?” rió Keir encantada. El cálido y sonoro eco alcanzó
y se acurrucó entre las piernas de Jude.”—Créeme, no tengo intención de cambiar
ni lo más mínimo de tus gloriosas tendencias primitivas”.
“No creo que nos tengamos que preocupar por eso” contestó displicente. Los
sentidos de Jude se hallaban unidos con el olor de la mujer sobre sus manos, el
sabor del sexo en su boca, y los ecos moribundos de los gemidos desgarrados de
Keir que todavía resonaban en sus oídos. Deslizó los dedos a través de la línea
elegante de la cadera de Keir. “Ven aquí” ordenó, mientras sus dedos se hundían
en la piel que encontraron y arrastrando a la otra mujer hacia ella.
Y las estrellas dibujaron espirales aún más alto dejando escapar unas manos
extendidas, para que pudieran alcanzar lo más profundo del deseo, y que
amenazaban con sacudir hasta arrancar de sus nichos en el cielo nocturno a todas
las luces del Cielo.
* * * * * * * * *
“¿Qué te ha traído a Colombia?” la pregunta fue hecha sobre un desayuno a base
de pomelo amargo y piel dulce.
“Negocios” contestó Jude, prefiriendo lo último entre las dos opciones posibles.
Renunciando completamente al pomelo, su boca cubrió con voracidad un pezón
erecto. Un gruñido de satisfacción retumbó en su garganta mientras saboreaba su
tersura en la lengua.
“La verdad es que no” contestó Keir sin mucho problema y mirando a la otra mujer
de nuevo. “Pero eso da respuesta a ciertas... sensaciones que tenía sobre ti”.
“¿Cómo cuáles?”
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
“La tengo” Keir estuvo de acuerdo, “pero esa no es la cuestión. La manera en que
te mueves.... Hueles bastante a violencia….” una caricia suave recorrió un lado del
rostro de Jude. Y a sexo....y ahora que lo pienso....prácticamente cualquier pecado
que pudiera nombrar, podrías inspirármelo. Eres la imagen perfecta de la
transgresión” murmuró.
La voz tenía mucho de eco de las condenas que había recibido de niña.
“Según los curas, incluso el hecho de que respirara era un pecado” gruñó Jude,
bastante incapaz todavía de suprimir la rabia hacia el hombre de la sotana negra
que maldijo su alma incluso mucho antes de que naciera.
“¿Algún problema con la Iglesia?” Keir aprovechó el extraño giro que estaba
tomando la conversación.
Los ojos de Jude palidecieron con frialdad al recordar. “No es que me sirva para
mucho. Eso es todo” replicó sin más detalles.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
“Lo que fuera de lo que esto iba a protegerte, cualquiera que fueran los viajes que
hicieras....no sirvió de nada ¿verdad?”
Jude tragó saliva, sorprendida por la repentina perspicacia que la extraña parecía
poseer.
“No, no sirvió”.
“Lo siento”.
Una seca sacudida de la cabeza terminó con el gesto. “Da igual”. Fue a darse la
vuelta pero la detuvieron bruscamente, de pronto encontrándose con los hombros
firmemente sujetos por unas fuertes manos.
Unos iris sin color se encontraron con el azul pálido de Jude en una mirada fija.
“Hay algo que está partiéndote por la mitad ¿verdad?” preguntó, su comprensión
desconcertando a la mujer en sus brazos.
“Déjalo ya” advirtió Jude, la fría expresión de sus ojos contradecía el tono
tranquilo de su voz.
* * * * * * * * *
Condujeron el barco hasta una isla diminuta, lejos del cuerpo principal de las Islas
del Rosario, atracando en una pequeña ensenada y echando el ancla.
“Vamos a tener que nadar” dijo Keir con naturalidad, lanzándole una pequeña
bolsa estanca. “Pon la ropa aquí dentro para que no se moje”.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
Jude inclinó la cabeza levantando una ceja dubitativa hacia su compañera que se
estaba quitando sus propios shorts.
“No te preocupes, estamos solas. Ni siquiera los grupos de turistas han encontrado
este lugar. Otra cosa....” extendió una mano en la que sostenía lo que parecían dos
pequeñas moras, “tómate esto”.
“No pruebas tu propia medicina ¿no?” se burló Keir. “Quiero que esta tarde estés
relajada. Te prometo que esta sustancia es completamente natural, y mil veces
menos letal que la mierda que tú pones en la calle”.
Los ojos de Jude palidecieron peligrosos ante el comentario, pero Keir no se echó
atrás.
“¿Me equivoco?”. Cuando Jude no contestó, sonrió triunfante. “Eso pensaba”. Llevó
el pequeño botón a la boca de Jude. “Abre”.
En silencio, Jude obedeció, permitiendo que los largos dedos de Keir fueran más
allá de sus labios y sus dientes, depositando su carga. La mujer sombría aún
podía sentir ligeramente rastros de su última sesión de sexo, y pasó la lengua a lo
largo de los dígitos que se retiraban.
“Mastica” ordenó la rubia con una sonrisita al ver a Jude torcer el gesto ante el
sabor amargo del cactus. “Yo tampoco me acostumbro al sabor” remarcó,
disponiendo del suyo de forma similar. “¿Vamos?”.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
“¿Verdad que sí?” sonrió Keir, pasando una mano perezosa por el torso mojado de
Jude. “Después volveremos a darnos un buen baño”.
El sol secó con rapidez los restos de humedad de sus cuerpos y pronto estuvieron
vestidas con sus pantalones cortos y camisetas.
“Adelante”.
“No puedo comprender por nada del mundo porqué los tours no vienen aquí” Keir
iba diciendo mientras avanzaban. “Supongo que porque la isla es una de las más
alejadas y es diminuta. Literalmente no hay nada que ver salvo ruinas. Ni espacio
para puestos de refrescos o de postales”.
“Los Chibcha que originalmente vivieron aquí, eran sobre todo artesanos. Eran
tejedores, canteros, y orfebres. Nada de guerreros....” Keir echó una mirada a
Jude, observando como pasaba la palma de la mano suavemente sobre la textura
rugosa de la piedra”. No tuvieron nada que hacer cuando los españoles llegaron.
Los europeos se llevaron el oro, destruyeron las ciudades y esclavizaron a la
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
gente....todo en el nombre de Dios, el rey y la patria” Keir agitó la cabeza despacio,
perdida en pensamientos sobre civilizaciones pasadas.
“Lo más aproximado que puedo decir es que era un lugar de culto”.
“Oh no” Keir sonrió, “no adoraban las cosas que no podían ver. Sus dioses eran la
tierra y el cielo, lo que les rodeaba”. Observando cómo los dedos de Jude trazaban
los desvaídos relieves en el pilar que había junto a ella, añadió: “se dice que las
piedras les hablaban”.
“No utilizaban alucinógenos. Solo sus ojos y sus manos” replicó Keir. “Venga,
vamos....”
Mientras Keir la guiaba hacia abajo por la pendiente y a través del suelo de tierra,
los sentidos de Jude saltaron en un estallido de conciencia. Su piel absorbía la luz
que se derramaba desde el cielo, enviando olas de calor que empapaban sus
músculos. Las flores dejaban caer sus exóticos aromas desde los arbustos
cercanos, haciéndola recordar la esencia dulce de la mujer que iba junto a ella. El
pelo de Keir brillaba translúcido en el fulgor que las rodeaba. Los ojos de Jude se
oscurecieron, vibraron y sintieron el calor de la energía que danzaba en su interior
convirtiéndose en llameante vida.
Ahora era una llama....subiendo en círculos desde su vientre, rodeando los restos
irregulares de un alma que ella creía muerta. Se envolvió alrededor del músculo de
su corazón, estrujando dolorosamente hasta que cada respiración se volvió un
recuerdo de su mortalidad. Podía oírlo estallando y rugiendo en las cavernas
detrás de sus ojos.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
Tanto calor....todo era tan insoportablemente caluroso....el sudor corría por su
rostro....y se encontraban en un recinto de piedra, las paredes impedían la entrada
a la luminosa luz del sol, pero aún así brillaba en los ojos de Keir. Ahora las
llamas las rodeaban a ambas, enroscándose con familiaridad a lo largo de las
caderas de la mujer rubia, alcanzando con sus lenguas a acariciar la piel de Jude,
brillante por el sudor. Y después la carne sobre la carne....la piedra
sorprendentemente fría bajo su espalda mientras la llama se extendía por todo su
cuerpo....un dolor agarrotándola con su cruda demanda. Una boca, una mano, una
llama....presionando dentro de ella... sofocando el fuego... pero aún ardía más....
“Más....” Una voz, la suya, desgarrada de necesidad....ronca de gemir....¿Había
gritado?.... La llama....la mujer....ahora convertidas en una.... entrando en ella con
fuerza, alimentando el fuego hasta que se derramó entre sus
piernas….estremeciéndose en un clímax con un grito desgarrador....humedad,
sudor.... ¿lágrimas?....manando de sus ojos. Entonces….
Silencio.
“¿Luis?”. El otro hombre. Obviamente había oído el sonido del cuello al romperse y
se movía en su dirección. “¿La tienes?”
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
llegado a reflejar lo que estaba pasando. Toda una vida destrozada en un
momento de placer. La bilis subió por la garganta de Jude, estrangulándola. Se
mantuvo en las sombras, ahogándose en la locura que la había consumido
durante esos últimos años.
“¿Luis?” su tono era más alto, mostrando más incertidumbre cuando el silencio que
no prometía nada bueno se fue haciendo cada vez más denso.
Su contorno era perfectamente visible para los ojos ardientes de Jude. Sacó el
arma....él tuvo que oír el suave click del percutor....pero demasiado tarde. La bala
dio en el blanco, destrozándole el lóbulo frontal. Su última visión fue una aparición
sanguinolenta cerniéndose sobre él, un demonio que acababa de llegar para
escoltarle hasta el infierno.
* * * * * * * * *
—¿La amabas?
Jude miró fijamente a los ojos verdes de la mujer que ahora sostenía su alma y
sonrió con dulzura.
—No —replicó—, sólo era alguien....con quien pasar el rato. Alguien que buscaba
riesgo y pensó que conmigo lo encontraría. Tenía razón —Jude agitó la cabeza—.
Pero tampoco se merecía lo que le ocurrió.
—Y eso es lo que significa esto ¿no? —Liz frotó suavemente el pequeño tatuaje en
la cadera de su amante. La marca parecía despedir calor a su tacto, como si
guardara vida propia. —La visión que tuviste cuando estabas....haciéndole el
amor. Querías que te recordara....a ella.
—¿Así que hiciste un trato con ellos? —preguntó Liz, sorpresa en su voz—. ¿El
juicio fue una farsa?
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
Se miraron fijamente durante un momento interminable hasta que Jude se
rindió, bajando la mirada hacia sus manos.
—Lo hacía —susurró. Reuniendo los restos de coraje que le quedaban, volvió a
los ojos de Liz otra vez—. Hasta esta noche....cuando me demostraste que podía
ser alguien diferente. Que no tenía que apretar el gatillo —levantó una mano
dubitativa para acariciar la mejilla de su amante—. Nunca antes había creído...
—Lo estoy intentando —contestó Jude con sinceridad—. No.... —las palabras se
alojaban en el pecho de la mujer, incapaces de liberarse del agarre aterrorizado
de su alma—; quiero decir…. Entenderé si quieres marcharte....No podría
culparte....si....
Comprendiendo lo que su amante era incapaz de decir, Liz envolvió sus brazos
con fuerza alrededor de la mujer alta, acercándola.
—Lo que sea…. —susurró Jude con voz ronca, poco consciente de lo que estaba
diciendo pero incapaz de negarle nada a esa mirada esmeralda tan hipnótica.
* * * * * * * * *
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
Capítulo 13
Había oído hablar del mal aliento matutino....pero esto es demasiado, se quejó Liz
mientras su mente se iba despertando lentamente. El suave y rítmico jadeo
parecía estar centrado directamente sobre su cara, y la reportera abrió
ligeramente un párpado para enfrentarse al origen de su tormento. Los dulces
ojos pardos de Pete la miraron fijamente sin pestañear, la boca abierta en un
estúpido gesto canino. Dos patas se balanceaban sobre el pecho de Liz mientras
esperaba pacientemente a que la pequeña humana abriera ambos ojos. Esto no
es lo que tenía yo pensado para la mañana siguiente, pensó enfadada.
Jude había completado la apertura de su alma consumiendo a Liz una y otra vez
con la boca y las manos, evocando una respuesta que Liz había supuesto que
sólo podía surgir de la febril imaginación de novelistas románticos como ella
misma. Jude había sido a ratos salvaje, a ratos exigente, a ratos tierna y
reverente, como si considerase que su unión era una consagración de esa
extraña nueva vida en la que se estaba embarcando. Y también hizo recordar a la
reportera que ella aún tenía que contar su verdad. Aunque temía lo que pasaría
cuando le confesara a Jude las circunstancias de su encuentro inicial, sabía que
era algo que no podía posponer mucho más.
—No es algo que esté deseando hacer —le dijo a Pete. La pequeña bestia
permanecía a los pies de la cama, la cabeza ladeada mirándola solemnemente—.
Pero tengo que hacerlo, colega —continuó Liz—. Me ha dejado entrar en su
mundo ¿te lo puedes creer? Puede que no crea en sí misma, pero cree en mí —
observando detenidamente al perro negro, se dio cuenta del significado de sus
últimas palabras. Oh Dios....cree en mí....y está todo construido sobre una
mentira. Liz cerró los ojos ante el pensamiento de lo que podría ocurrir, la seria
posibilidad de que Jude la echase de su vida. O peor.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
No se dio cuenta de que la ducha había estado corriendo hasta que el ruido se
detuvo. Momentos después, apareció Jude con una toalla envolviendo sus
caderas y frotándose vigorosamente el largo cabello con otra.
—Juro por Dios que me lo voy a cortar cualquier día —gruñó, echando la masa
rebelde sobre un hombro.
—Por encima de mi cadáver —dijo Liz sonriendo, y dejando que sus ojos
vagabundearan apreciativamente sobre su forma aún mojada.
—¿Todo el día? —protestó Liz estirando el cuello para mirar el reloj—. Apenas
son las siete de la mañana. ¿Qué haces levantada tan temprano?
—¿Quieres decir que pensabas que todo lo que hacía era tratos a medianoche en
callejones oscuros? Es cierto, hubo un tiempo en el que estaría metiéndome en la
cama a esta hora; pero en algún momento a lo largo del camino acabé poseyendo
legítimamente lo que parece ser la mitad de Miami —movió la cabeza—. Dirigir
todo este desastre lleva más tiempo que....
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
—Esa es una forma de llamarlo —replicó con voz ronca, moviéndose
inconscientemente hacia la intoxicante visión.
—Por lo menos ven aquí y dame un beso de buenos días como Dios manda —
ronroneó.
De buen grado, Jude cerró la distancia que las separaba, sentándose con cautela
en el borde del colchón.
—Eso no es aquí —reprochó Liz, agarrándola del brazo y haciendo que se echara
sobre su regazo—. Esto es aquí—. Pete soltó un aullido ante el movimiento
repentino y corrió fuera de la habitación.
—Pero estoy mojada —avisó Jude, intentando que el agua no goteara sobre las
sábanas.
—Eso esperaba —bromeó admirando el ligero rubor que iluminaba las facciones
de su amante. Su mano comenzó a hacer un lento reconocimiento de los
hombros de Jude, siguiendo despacio las gotas de agua que caían sobre sus
clavículas y hacia su pecho.
Gimiendo ligeramente ante la caricia, los labios de Jude se encontraron con los
suyos en un dulce intercambio matutino.
—Oh....
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
—¿Tú que crees? —dijo con voz ronca.
—No tienes que estar en ningún sitio hasta las nueve…. —deslizó una mano más
hacia el sur, acariciando la suave curva de la cadera de Jude con movimientos
delicados.
—Lo sé....pero…. —el tacto suave como una pluma de los dedos de Liz quebraron
sus palabras. Con un experto giro de la mano, Liz apartó la toalla de la cintura
de Jude, dejando ese magnífico cuerpo desnudo ante sus ojos. Y cada nuevo
roce de esas manos las acercaba más a la maraña de vello que protegía el haz de
nervios de su centro. Involuntariamente, sus piernas se separaron ligeramente
con la esperanza de atraer más cerca las enloquecedoras caricias.
—Pero nada —Liz silenció sus objeciones. El brillante destello esmeralda de sus
ojos se encontraba ahora velado por una ardiente excitación. Necesitaba que
Jude sintiera la verdad que su cuerpo decía. Necesitaba hablar un lenguaje que
ella entendiera sin ninguna duda, sin importar lo que pasara después. —No te
vas a ir de aquí hasta que no tenga tu olor en mis dedos y tu sabor en mi boca —
murmuró, agravando la voz en un sensual sonido gutural—. ¿Entendido?
Jude tomó aire para responder pero se encontró los labios cubiertos por una
boca ávida decidida a devorarla. Liz apartó el brazo en el que se apoyaba y el
movimiento consiguió eficazmente que quedara tumbada en su regazo con las
caderas colocadas en el borde de la cama.
—Espera.... —fue más un gemido que una protesta, y Liz sonrió al ver la vibrante
confusión reflejada en el rostro de Jude—. Yo....Tú....
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—Sí, Jude. Te. Quiero. Así —se rindió a la tentación de esos labios llenos una vez
más, inclinándose y besándola concienzudamente, arrancando un profundo
gemido de su garganta. —Déjame tenerte —susurró—. Por favor.
—Sí —contestó con voz espesa, levantando una pierna para apoyar el pie sobre el
colchón, una invitación a su amante para que llegara muy dentro.
—A tus ojos —replicó Jude serena, besándole la palma. Sus largos dedos se
entrelazaron con los de Liz, más pequeños, llevando sus manos unidas hacia
abajo a lo largo de su cuerpo—. Tócame —susurró mientras presionaba los dedos
de ambas contra su mismo centro.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
Ambas mujeres ahogaron un grito en ese momento, detenidas en el fuego líquido
que descubrieron juntas. Tan mojada...., pensó Liz, mareada, trazando el
hinchado perfil del sexo de Jude, muy consciente de los dedos que todavía se
enroscaban en los suyos. Emitió un gemido sordo ante la visión de la mano de
Jude hundida en su propia humedad y brillando con su profuso deseo.
—Muéstramelo —susurró Liz, ardiendo por saber qué historia contaría sobre sí
mismo el cuerpo de Jude—. Enséñame cómo te tocas a ti misma.
—Por favor.
—Nos.... —corrigió Liz con una dulce sonrisa que Jude no pudo ver—,
nos….sentimos bien.
Los ojos azules estaban cerrados para Liz, pero podía ver la anhelante necesidad
en la tensión pintada en el cuerpo de Jude. Sus propios músculos estaban
rígidos por empatía erótica, y un pulso ardiente latía entre sus piernas. Aumentó
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
mínimamente el ritmo de sus manos, buscando satisfacer el ansia de sus
cuerpos.
A Liz le llevó un momento darse cuenta de que esa era la primera vez que Jude
expresaba un deseo específico. Su cuerpo siempre comunicaba fácilmente lo que
quería, guiándola sin palabras, pero ni siquiera una sola vez Jude había dicho:
Esto es lo que quiero de ti....
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
Todavía podía sentir las convulsiones atravesando ligeramente el cuerpo de
Jude, y de vez en cuando un diminuto temblor pasaba a través de los músculos
en su estómago. Flotaron durante unos momentos en sus miradas hasta que Liz
susurró—. Gracias.
—Creo que soy yo quien debería darte las gracias. Esta es una endemoniada
manera de dar los buenos días —se dio la vuelta en los brazos de Liz y ésta se
dio cuenta de que la mujer estaba todavía estirada sobre su regazo, mitad en la
cama y mitad fuera de ella. De mala gana, su mano izquierda dejó su cálido
refugio y vino a reposar sobre el corazón de Jude.
—Pero tú me has ayudado— dijo Liz con una sonrisita. Hábilmente metió el
brazo derecho bajo sus piernas y le giró el torso, moviéndola con suavidad de su
regazo y tumbando todo el largo de Jude junto a ella en la cama.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
—¿Y? —la pequeña rubia parpadeó inocentemente—. Eres la jefa, ¿correcto?
—Eres incorregible —inclinó la cabeza para un beso rápido—, pero me tengo que
ir —se sentó resuelta aunque su cuerpo comunicaba claramente su renuencia.
—No —admitió Jude alegremente—, pero tengo que hacerlo —en un solo y
elegante movimiento estuvo levantada y fuera de la cama, escapándose
estratégicamente del tentador alcance de su amor.
—Lo sé —accedió Liz con una sonrisita—, pero tengo que protestar o pensarás
que no me importa.
—Sí —dijo despacio, mirándola fijamente—, de hecho tengo algo que hacer.
—Vale. Pues...siéntete libre de utilizar el Jag o lo que sea.... —su voz se fue
apagando insegura, y se dio la vuelta.
—Tengo que hacer una cosa —reconoció la rubia, tomando la barbilla de Jude y
fijando esos increíbles ojos azules sobre sí misma—. Pero yo.... —ahora fue su
turno de sentirse insegura—, quiero regresar esta noche y hablarte de ello.
Jude dejó escapar un aliento que Liz no sabía que estaba conteniendo.
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—A mí también —susurró Liz, su cuerpo dolorido con la conciencia de que esa
podía ser la última vez que Jude la mirase con esa expresión. Había cosas en
Jude Lucien que nunca pensó que podría ver en ella. No….de la mujer que yo
pensé que era Jude Lucien, se corrigió Liz. Es mucho más de lo que
pensé….mucho más de lo que nadie piensa….especialmente ella misma.
Sin embargo, el mundo tenía su forma de hacerse notar, y Liz, de mala gana, le
permitió filtrarse entre ellas y romper su abrazo. Un beso tierno pasó
suavemente entre sus labios.
—Le diré a Carmina que haga algo especial para cenar —murmuró Jude.
—Ya llegué tarde —asintió, frunciendo ligeramente una ceja—, así que.... —un
brillo malicioso crepitó en sus ojos, y agarró a la mujer más pequeña en sus
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brazos— no creo que importen unos pocos minutos más —con una carcajada
traviesa saltó hacia la cama y las lanzó sobre ella—. Bueno... me parece que hay
una serie de condiciones antes de que pueda irme. Según mis cuentas, señora,
sólo ha cumplido la mitad de los requisitos.
* * * * * * * * *
—¿Dónde demonios te has metido?
—Te sugiero que te busques una frase nueva, querida —replicó arrogante—,
porque esa suena un poquito....marital....para nuestras circunstancias.
Ya desde el principio, Jude se las había apañado para crisparle los nervios con
una habilidad que rayaba lo preternatural (más allá de lo natural). Se burlaba de
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
ella y la provocaba con su ingenio y con su cuerpo, y con su propio
inquebrantable exterior….hasta que a la otra mujer no le quedaba más remedio
que responder. Y a partir de ahí el tono se intensificaba. Como amantes su
pasión había sido incendiaria, como socias de negocios su mente había sido una
a la hora de construir todo un imperio ilícito. Existía entre ellas una energía
imprevisible, daba igual el punto en el que estuviera su relación, que Jude había
reconocido al principio de conocerse. Los objetos frecuentemente terminaban
volando y rotos cuando una estaba furiosa con la otra, y ambas habían llevado
no pocos cardenales como resultado de su intensa conexión. Pero les había sido
muy útil a lo largo de los años y había solidificado un vínculo que desconcertaba
a la mayoría.
La mañana con Liz había dejado a Jude de muy buen humor y no pudo resistir
pinchar un poco más a su colega.
Ella dispara....¡Ella anota! Jude se sonrió en silencio, observando cómo los ojos
azafrán de Sasha se estrechaban y una vena comenzaba a latir en su sien.
—Tengo que mantener la apariencia de que al menos hay alguien a cargo —su
asistente replicó de manera cortante—. Ya que has estado
tan....preocupada....las últimas semanas, esa tarea ha caído sobre mí.
La reciente dificultad para localizar a Jude era algo que ocurría por primera vez
en su relación. Incluso cuando Jude estaba jugando con otras amantes siempre
había estado accesible. Sin lugar a dudas, los negocios siempre habían sido lo
primero. En el pasado, Sasha no había tenido dudas en sacarla de la cama con
otra mujer para que se ocupara de alguna emergencia, y Jude era bastante
consciente de que algunas veces su ayudante lo había hecho solo para
fastidiarla. No era nada más que una parte de la eterna lucha de poder entre
ellas. Sin embargo, a lo largo del último año el paisaje erótico de Jude había sido
árido, y sus llamadas a las cuatro de la mañana no habían interrumpido nada
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
más que un sueño agitado. Si Sasha había notado el cambio no había dicho
nada; y Jude no estaba por ofrecer voluntariamente ninguna información.
Verme con Elizabeth en el Club sí que la debe haber afectado, musitó para sí
Jude, recordando la expresión turbada que tenía Sasha aquella noche. De hecho,
se parecía bastante a la que tenía ahora mismo.
Jude sonrió brevemente. Sabía que Sasha esperaba que estallara y saliera por la
tangente diciéndole que su accesibilidad o su falta de ella, no eran asunto suyo.
Era una vieja rutina entre ellas, y Jude decidió que ya era hora de lanzar la llave
en la obra.
—Se supone que teníamos que reunirnos con no sé qué ejecutivos para venderles
nuestros terrenos para que sus promotores puedan poner más tiendas en alguna
parte de Miami ¿correcto?
—Más o menos.
—Así que... ¿qué más da? Son solo centros comerciales. No ir a esta reunión no
es el fin del mundo. Si quieren los terrenos, negociarán. Si no los quieren, pues
no. En cualquiera de los casos a JLE le va a dar igual a largo plazo. No se trata
de vida o muerte para nosotras —el pronombre era su oferta de paz hacia la otra
mujer. Sasha era su empleada de palabra nada más, y ambas lo sabían.
—Tienes razón —replicó, una sonrisa irónica suavizaba sus facciones color
caramelo—. El centro comercial no es cosa de vida o muerte. Pero hay cosas
ahora mismo que sí lo son— miró a Jude de manera significativa—. No es propio
de ti saltarte una cita sin llamar antes. ¿Se te ha ocurrido que podría haber
estado mínimamente preocupada por lo que podría estar reteniéndote? Con esos
promotores no podía escaparme para asegurarme de que estabas ‗divirtiéndote‘ y
no metida en algún problema serio.
293
Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
Jude abrió los ojos sorprendida al ser consciente de lo que Sasha le estaba
diciendo.
—Oh —respiró—. Sash.... —se pasó una mano agitada por el pelo. Estaba
acostumbrada a un montón de cosas de su socia, pero preocupación auténtica
no era una de ellas. Sencillamente, era algo que no estaba en su repertorio de
emociones aceptables. —Lo siento —dijo finalmente —. Ni siquiera lo he pensado.
—No te disculpes Jude —replicó con ligereza —. Había pasado mucho tiempo
desde la última vez que alguien intentó hacerte desaparecer. He olvidado como
actuar. Esta es....¿cuál? ¿La segunda en tres semanas?
Sasha asintió.
—No te preocupes por mí —Jude se encogió de hombros—. Tengo más vidas que
esa maldita gata siamesa tuya.
—Se llama Eyria —corrigió Sasha, el tono de broma iba moviéndose hacia un
territorio más familiar.
—Puede que si no la llamaras esa maldita cosa todo el tiempo, le gustaras más —
la mujer se movió cómodamente en su butaca, cruzando las piernas—. ¿Sabes?
Te echa de menos.
—Vaya sorpresa. Nunca hizo nada más que intentar sacarme los ojos con sus
zarpas cada vez que me veía.
294
Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
—¿Quizá imitaba a su dueña? —bromeó Jude, cayendo con facilidad en el
intercambio.
Jude vaciló antes de contestar. Su inclinación al sexo era una vieja broma, y a
veces en el pasado había utilizado historias de sus conquistas para inflamar la
pasión de su ex- amante. Las cosas ahora eran distintas....Elizabeth era
distinta....y no quería que nada de esta pasión brillante se ensombreciera con los
juegos que ella y Sasha jugaban. Sin embargo, declarar el asunto zona prohibida
sería lo peor que podría hacer. Era necesaria una respuesta de cualquier tipo.
Por desgracia, no iba a ser el caso. Sasha sabía que había pocas cosas que
pudieran distraer a Jude de sus negocios y de ganar dinero.
—La rubia aquella del Club —contestó con despreocupación. Años atrás esto
podría haber significado una docena de mujeres que Jude podía haber conocido
en cualquiera de sus rondas nocturnas. Sin embargo, en los últimos tiempos
había abandonado sus territorios de caza, un hecho que no había pasado
desapercibido a la aguda vista de su asistente.
Sasha dejó escapar un silbido grave, con una mirada burlona en sus ojos.
Los ojos de Jude se endurecieron al oír el viejo apodo, y el aire se hizo más denso
entre ellas. La mujer oscura pudo ver la tensión creciendo hasta que Sasha
295
Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
pareció un cable tirante que vibraba con un movimiento contenido. Jude apretó
la mandíbula brevemente como respuesta antes de que una sonrisa perezosa se
abriera sobre su rostro.
Dejó que su ayudante le diera vueltas a la idea mientras ella se dirigía por el
pasillo hacia la zona común y servía dos tazas de té frío. Sasha tenía el aspecto
de necesitar refrescarse. Cuando regresó a su despacho, vio que ésta parecía algo
menos quejosa, aunque algo más sofocada que cuando la dejó.
—Hablando de eso…. —se volvió a sentar y le ofreció a Sasha uno de los vasos—,
¿has averiguado algo de lo del fiasco del almacén?
—No —ordenó Jude, secamente. Lo último que necesitaba era Sasha apareciendo
en medio de cualquier estafa que La Agencia estuviera intentado montar. Para
protegerla, Jude había dejado deliberadamente que Sasha creyera que Romair
estaba detrás del asalto. Mientras, seguía empujándola hacia el borde de los
asuntos más oscuros de sus operaciones, y lo último que quería era que Sasha
quedara atrapada en el fuego cruzado de la inevitable confrontación. Por
supuesto, su ayudante no era idiota y había notado el cambio en sus
responsabilidades, y estaba claro que la situación no le agradaba en absoluto.
—Jude....yo....
—He dicho que yo me ocuparé de eso —sus ojos azules se enfriaron cuando su
mirada se fijó directamente sobre los ojos azafrán de su ayudante—. Y se acabó.
—He oído lo que has dicho —replicó Sasha con la misma frialdad—. Simplemente
no lo entiendo.
296
Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
—No te pago para que entiendas —dijo Jude en tono cortante—. Mantente fuera
de esto. No preguntes nada a nadie ¿Está claro?
* * * * * * * * *
Jude pasó las siguientes horas revisando papeles que se habían ido acumulando
durante su improvisado paréntesis fuera de la oficina, pero su mente estaba en
algo muy diferente. Algo pequeño y rubio, con los ojos más verdes que puedas
imaginar. Jude se rió para sí misma. Me estoy perdiendo. Agitó la cabeza como
con arrepentimiento recordando la mañana.
Cuando Jude salía por la puerta, Elizabeth le había agarrado la mano y la había
deslizado suavemente entres sus piernas, bañando los dedos de Jude en el
océano de miel que aún brotaba. Ahora el aroma de su amante flotaba,
intoxicante, muy cerca, pero la mujer a la que pertenecía se encontraba
demasiado lejos para el gusto de Jude. Moviendo la cabeza ante lo absurdo de lo
que le estaba ocurriendo, hizo girar la silla para encarar la magnífica vista de
Miami que se extendía tras los ventanales.
297
Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
conocido, y esta ciudad en la que había nacido no era diferente. Para mucha
gente, Miami era una tierra de fantasía de cielos claros, cálidas aguas marinas y
luz brillante. Nunca veían que el brillo del neón podía ser nada más que un
manto de falsedad que proporcionaba a gente como Jude un camino seguro a
través de sus calles. La esfera escondida de callejones, las casas de vecinos y los
bares cuyos clientes no tenían nombre, eran la madre que había amamantado a
Jude con su pecho.
La mujer sombría no se hacía ilusiones con lo que era o de donde venía. Era una
ladrona y una asesina cuyo sentido del honor era como mucho dudoso. Venía del
crepúsculo y había viajado por sus dominios durante toda su vida. Esa era la
razón por la que nunca había ido a París o a Roma, no porque creyera que no
merecía ver la maravillas que contenían, sino porque sabía que las ciudades que
encontraría nunca serían los lugares reflejados en los atlas fotográficos que
había coleccionado durante años.
Su mente vagó de nuevo hacia la mujer que había dejado en su cama hacía unas
pocas horas. Ella ha estado en esos lugares, pensó Jude, sonriendo al imaginar a
Elizabeth sentada en la terraza de un café o paseando por algún lugar
pintoresco, y apuesto a que eran bonitos. Se preguntó cómo serían esos paisajes
a través de la mirada esmeralda de su amante, ser capaz de ver las relucientes
posibilidades que existían junto con realidades más sombrías. Ella ha visto las
dos cosas en mí, se dijo Jude, y no me imagino porqué, pero parece..., que eso...,
no le importa. Jude sabía que había más sobre la mujer rubia de lo que se le
había permitido ver, y sus pensamientos se volvieron hacia aquello de lo que
Elizabeth podría estar ocupándose ahora.
Sabía que el ‗novio‘ al que Elizabeth había aludido aquella vez y que luego había
olvidado convenientemente era un truco, pero seguro que había algún amante en
alguna parte. Alguien de verdad..., alguien que tenía algún derecho sobre la
mujer del pelo rubio, alguien que podía reclamar para sí mismo a esta persona
extraordinaria. Puede que esté casada, consideró Jude, y puede que quiera
dejarlo. Es posible que esté jugando con él....haciéndole pagar por algo que le ha
hecho. Su corazón se encogió violentamente ante el pensamiento de que pudiera
estar utilizándola. La lógica descartó la idea, en ningún momento nada de lo que
había visto le había indicado que Elizabeth pudiera ser tan fría y manipuladora.
Pero el hecho era que tenía un secreto....y el saberlo aterrorizaba a Jude. Vamos,
no le des más vueltas, se dijo, otras te han hecho lo mismo e incluso cosas peores.
Si te está utilizando, ¿por qué esta vez iba a importar más que las otras?
298
Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
La respuesta era tan ridículamente simple que no quería ni considerarla, pero
sus pensamientos no iban a dejarlo estar.
"La amas..."
Jude se puso de pie y caminó hacia la ventana, mirando al vasto espacio que la
separaba de los transeúntes abajo en la calle.
—Por supuesto que la amo…. —susurró apoyando la cabeza sobre el frío cristal
pensando en la mujer que ahora absorbía sus días y sus noches. "¿Acaso tengo
otra opción?"
* * * * * * * * *
—Me marcho, Sash —avisó a su ayudante que se acercaba rápidamente.
Durante horas, había estado luchando contra la urgencia irresistible de irse a
casa y tomar a Elizabeth entre sus brazos y disolver con amor cualquier duda
que la rubia pudiera albergar. El darse cuenta de que estaba enamorada de ella
había sido aterrador pero ahora el miedo no tenía ninguna posibilidad contra la
luz cegadora que había dado calor a su alma en el momento que lo había
aceptado. Lo único que quedaba era decírselo y convencerla de que podrían
superar lo que fuera que aún se interponía entre las dos.
La planta baja del edificio que albergaba a JLE Limited estaba dedicada a un
grupo de tiendas exclusivas, incluyendo una llamada Joyas Lumac que Jude
299
Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
solía frecuentar cuando la población de su vida romántica se asemejaba a la de
una ciudad pequeña. Paseando junto a los distintos expositores de cristal y
mármol que mostraban varios objetos, unos pendientes de diamantes y
esmeraldas captaron su atención. Pensando que a Elizabeth le quedarían
absolutamente preciosos, Jude sonrió para sí misma y tocó distraída el diamante
que adornaba su oreja derecha.
Entrando en la tienda, un hombre alto y delgado de pelo ralo y gris la saludó con
una sonrisa auténtica.
—Me alegra que se acuerde de mí, Sra. Lucien. Hace algún tiempo que no la
vemos.
Jude examinó despacio las joyas, complacida por su rico color y la talla suave en
forma de pera.
Michael asintió.
—Correcto.
—Ya sé que hace mucho tiempo, pero todavía tenemos la tarjeta en nuestro
archivo. Siempre hacía que la incluyéramos.
—Sí, señora —replicó, su sonrisa disipándose ligeramente con las arrugas que
empezaban a formársele en la frente.
—Bueno, Sra. Lucien....normalmente no. Pero para los clientes que tienen
cuentas en la casa, como usted, hay un registro porque todo va en la cuenta.
—Ya veo —Jude asintió —. ¿Puedo ver la mía? —preguntó, empezaba a darse
cuenta de algo muy desagradable.
—¿Y la tarjeta?
301
Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
Se la tendió silenciosamente.
Jude recorrió las páginas, notando la dirección de Sasha una serie de veces, pero
era la única que se repetía. Juró en voz baja ante la lista de mujeres a las que
había usado, descartado, y pagado con esos regalos. Y lo que lo hacía aún peor,
notó mientras se le revolvía el estómago, era que podía recordar los pendientes y
brazaletes que había comprado, con mucha más facilidad que los rostros de las
mujeres a las que se los había regalado.
* * * * * * * * *
Una sola pregunta había consumido a Liz desde que Jude se había marchado
por la mañana.
Jude había concedido todas las demandas de la mujer rubia, dejando su esencia
salvaje pintada en sus labios, y su olor pegado en sus manos y su cuerpo.
Habían hecho el amor hasta que la mujer pequeña estuvo sin aliento y
temblando. Y aún así, Liz quería más.
Era así de simple. Quería a Jude. Quería todo lo que había sido, todo lo que era,
y, más importante, todo lo que podía ser. La reportera haría cualquier cosa para
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
proteger la más mínima posibilidad de un futuro con ella. Con este fin, estuvo
dándole vueltas a todo lo que había averiguado sobre el intento de Jude de
rectificar y los hombres que estaban intentando evitarlo.
Eso es, se dijo, abofeteándose mentalmente por no haberse dado cuenta antes,
Haz imposible para ellos que la maten.
—¿Dónde jodido te has metido? —preguntó la voz estruendosa del redactor jefe
de local.
El tiempo pasó volando mientras esbozaba para su jefe solo el más breve de los
esquemas de las cosas que sabía. Quería la aprobación de Jude antes de ir más
lejos, pero por lo menos necesitaba empezar a trazar las bases con su jefe.
—Exacto.
—A ver, deja que me asegure de que lo he entendido bien —gruñó—. Lucien está
todavía operativa, pero la mandaron de infiltrada sin apoyo, y ahora algún
renegado está intentando matarla.
—Más o menos —evadió Liz. Era la verdad. Algo así. Y se convertiría en la pura
verdad una vez saliera impresa. La DEA no podría negar la gran mayoría de las
alegaciones, y las lagunas en la historia (como los años en los que Jude estuvo
trabajando para el otro lado), quedarían eclipsadas por el antes y el después de
la historia de Jude. A los ojos del público, Jude se convertiría en una heroína
solitaria, luchando contra fuerzas siniestras y oscuras que la rodeaban por todos
303
Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
lados. Y lo más importante: habría demasiada luz sobre ella como para que se
arriesgaran a quitarla de la circulación.
—¿Por qué me preocupo tanto cuando dices cosas como éstas, Gardener?
—No te preocupes, Lucas. ¡Jesús! Te pones más nervioso que una vieja.
—Whoa, Liz....tranquilízate —hizo una pausa, y Liz casi pudo oír los engranes de
su cerebro molido—. ¿Qué tan bien has llegado a conocer al sujeto? —preguntó
con cuidado.
—Lo suficientemente bien como para saber que no es una fría asesina, Lucas. Lo
suficientemente bien como para saber cuanto daño le han hecho con todos sus
juegos —suspiró pesadamente—. Lo suficientemente bien como para que a veces
me preocupe pensar cómo ha sobrevivido tanto tiempo.
Un tenso silencio crepitó a lo largo de la línea telefónica que los conectaba. Sabía
que Lucas luchaba por preguntárselo, y finalmente lo hizo.
Liz no vaciló.
Colgaron poco después, Liz prometiendo llamarle para organizar una reunión.
Esperaba convencer a Jude de que se sumara a la idea y de que aceptara
conocer a Lucas. No culpaba a su jefe por preocuparse por ella. Desde fuera
parecía una locura pero sabía que Lucas hubiera hecho lo mismo en su
situación.
¿Qué hago ahora? Se frotó la frente con una mano cansada, pensando en qué
material necesitaría para escribir la historia. Carmina se había marchado muy
304
Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
contenta a hacer la compra hacía una hora, así que estaba sola con los perros.
Pasando por el estudio de Jude de camino hacia su habitación, se detuvo ante la
puerta abierta.
—Dame una buena razón para que no te mate en este mismo instante.
* * * * * * * * *
Capítulo 14
—No es.... —el mundo pasó a toda velocidad ante sus ojos cuando se encontró
arrancada de la silla de piel y lanzada contra la pared de enfrente. Cayó con
dureza contra la esquina de una mesita situada entre las butacas, y la madera se
le clavó en la carne entre los omóplatos. Intentando liberarse del impacto, abrió
los ojos con cautela.
Y vio las ruinas del alma de Jude en la tierra baldía de esos duros ojos azules.
La mujer que se erguía frente a ella era la personificación de todas las pesadillas
que había oído sobre el Arcángel. Esta era la mujer que la DEA había creado,
traicionado y que ahora quería destruir. La dulce amante que había ofrecido a
Liz su alma con manos temblorosas había desaparecido. Se dio cuenta con el
corazón encogido de que lo que había en su lugar era bastante, pero bastante
peor que el ángel caído que amaba.
—No —advirtió Jude, inclinándose para fijar la mirada aterrorizada de Liz con la
suya—, no me digas que no te he visto infiltrándote en mi computadora,
copiando ficheros. Evidentemente soy una verdadera idiota, pero no estoy ciega—
.
—Deja que te explique —la mente de Liz volaba frenética, preguntándose cómo
podría explicarse. Lo había planeado de forma tan diferente, se suponía que no
iba a ser así. Se suponía que todo iba a funcionar entre ellas. Hacía tiempo que
había abandonado su meta original, y cualquier pensamiento que hubiera podido
albergar de sacar a la luz algo de esto, se había desvanecido con el
descubrimiento de esta mujer extraordinaria. Una parte de su corazón gritaba
que no era justo, no cuando estaban tan cerca...
¿Tan cerca de qué? ¿Honestamente pensaba yo que podría construir sobre una
mentira?
Jude estaba hablando, y Liz se preparó para las acusaciones que seguro
vendrían a continuación.
—¿Quién eres? No eres un Federal —gruñó Jude, negando con la cabeza—. Los
Federales no se follan a sus objetivos —esperó un momento, después añadió—.
Al menos no con tanto entusiasmo —ladeó la cabeza, como considerando las
posibilidades—. ¿Trabajas para Massala? —arqueó interrogante una ceja,
apretando con fuerza el cañón de la Sig entre los ojos de Liz.
306
Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
—No —dijo Liz con voz ronca. Aunque sus pensamientos se iban dando unos con
otros en su prisa por correr dentro de su mente, se encontró curiosamente
incapaz de hablar.
—¿Quién entonces?
—Para nadie —como la Sig inundaba todo su campo de visión, no vio venir el
golpe. Jude golpeó con fuerza el rostro de la mujer más pequeña con el dorso de
la mano, partiéndole el labio.
Fe como si el golpe hubiera recordado a Jude sus propias palabras porque sus
dedos soltaron la camisa de Liz, y dejó caer la cabeza con cansancio.
Una risa estrangulada escapó de la garganta de Jude que dio unos pasos atrás
separándose de su amante.
— ¿Una reportera? —repitió incrédula—. ¿Has hecho todo esto por una jodida
historia? —la verdad penetró en el alma destrozada de Jude y se alejó de Liz.
Cuando se dio la vuelta la reportera notó el brillo depredador en los pálidos ojos
azules—. Enhorabuena, querida —murmuró en tono bajo—. Has conseguido lo
que los Federales, las redes y los periódicos, no han podido. Has logrado la
historia completa —canturreó burlonamente—. Sexo, drogas y rock ‗n‘ roll. ¿Qué
más podrías pedir? —dijo con desdén. Liz recordó aquella noche en el porche
307
Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
cuando vio por primera vez el corazón oscuro de su amante—. Así que dime:
¿qué quiere saber tu público? —su voz descendió hasta convertirse en un
peligroso y sensual ronroneo—. ¿Les vas a contar lo que se siente estar dentro de
mí? ¿Cuál es mi sabor? ¿Cuál es mi olor? —se acercó más a ella, y Liz no pudo
evitar que un escalofrío de excitación sexual surgido del miedo, la atravesara.
Unos dedos largos se extendieron para acariciar con suavidad el rostro de la
reportera—. ¿Sabes? Todavía tengo tu olor en mis dedos —trazó el perfil de los
labios de Liz, acariciando ligeramente el pequeño corte—. ¿Es por eso que no
querías dejarme marchar esta mañana? ¿Querías asegurarte de que tenías todos
los detalles?
Liz sintió algo desesperado en sus movimientos, como si Jude no pudiera evitar
intentar reconectar con ella, a pesar de la mentira. Esperando que aún quedara
algo dentro de Jude que pudiera alcanzar, inclinó el rostro hacia la caricia.
La mano que había estado trazando la suave curva de la mejilla de Liz ahora se
enroscó alrededor del cuello de la reportera.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
Liz cerró los ojos ante la presión, segura de que para ella todo se había acabado.
Una furia silenciosa comenzó a nacer en su interior: hacia ella misma
simplemente por no decirle antes la verdad, y hacia Jude por claudicar ante todo
aquello de lo que aseguraba que quería liberarse. De pronto, la presión en su
cuello desapareció, y abrió los ojos para ver a Jude retirándose de nuevo, esta
vez hacia la puerta.
Había una tristeza desoladora en los ojos que sostuvieron su mirada, y a pesar
de que su mente gritaba que las cosas no podían ser así, Liz no dijo nada.
—Te quiero fuera de aquí para cuando vuelva —dijo Jude suavemente en la
creciente oscuridad que la rodeaba—. Y si alguna vez veo alguna palabra de esto
impreso....créeme, Elizabeth, te mataré —increíblemente, la frialdad de sus ojos
se fundió por un momento y un cálido pulso de vida vibró en su lugar—. No
importa que no quiera hacerlo —añadió antes de deslizarse de vuelta a las
sombras.
* * * * * * * * *
Jude no supo hacia donde conducía ni por cuanto tiempo, de lo único que era
consciente era de un eco en sus pensamientos. Haz que pare. Quería que todo se
detuviese....la rabia, el dolor, y, sobre todo, la tristeza abrumadora de que estas
maravillosas semanas habían sido una mentira. Ahora no habría redención
posible. No había razón para mirar en su interior para buscar la voluntad de
cambio.
Ahora sabía que Elizabeth no había visto nada en ella en lo que mereciera la
pena creer. De algún modo la reportera rubia había descubierto su debilidad, el
doloroso vacío de soledad desde la muerte de Jason, y lo había explotado con su
dulce sonrisa y su mirada de aceptación. Dime, Jude... dime porqué duele. Todas
las veces que Elizabeth le tendió la mano, la abrazó, la escuchó, le dijo que no
pasaba nada.… Todas habían sido mentira. ¿Qué pensará realmente de mí?
Jude se rió en voz alta ante lo absurdo de la idea. Había sido meramente un
sujeto, alguien a quien diseccionar y exponer sin piedad para el beneficio de la
gran área metropolitana. Por supuesto que algo así alcanzaría el ámbito
nacional. Jude no era ignorante del valor en el mercado de la verdadera historia
de su caída en desgracia. No importaba, por lo menos había puesto, si no Dios,
309
Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
el miedo en la reportera al Arcángel antes de marcharse. No creía que Elizabeth
fuera a hacer algo estúpido.
* * * * * * * * *
En el tercer piso del Club, tras una entrada bien camuflada para los clientes
normales e incluso para los VIPs, había una pequeña suite: un dormitorio, un
baño y una oficina que tenía su propia entrada. Jude había utilizado estas
habitaciones en el pasado como una especie de lugar de encuentro para sus
conquistas. Era un buen sistema y evitaba que sus juguetes se mezclaran con su
vida real. Ahora se retiró allí, casi como un animal herido que regresa a su
guarida abandonada durante largo tiempo para desangrarse en paz.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
—He cambiado de opinión.
—¿Algún problema?
—Por supuesto que no. Hace bastante que no pasas una noche aquí...., por
razones puramente personales.
Y de pronto, la toalla iba secando el agua, secando los recuerdos. Jude agitó la
cabeza brevemente, gruñendo suavemente ante el tacto firme de las manos de su
asistente.
— ¿Algo más? —preguntó Sasha, con el trozo de tela todavía en sus manos.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
su placer. Era parte de su juego, el tormento de Sasha, la brutalidad sensual de
Jude, cada mujer obtenía su placer del poder que ejercía sobre la otra. Era un
flujo y reflujo que, en realidad, no había desaparecido nunca, meramente se
había transformado en algo más aceptable a su nueva situación. Ahora, la mujer
oscura sentía su seductora fuerza una vez más. Hacía mucho tiempo que no se
permitía ser tan temeraria, y más tiempo aún desde la última vez que había
sentido esos muslos enroscados sobre sus hombros. Intentó recobrar el recuerdo
del sabor de Sasha, pero sus sentidos solo respondieron a la esencia dulce de la
reportera. Eso abrió la compuerta que más deseaba Jude ver cerrada. Las
profundas sensaciones provocadas por Elizabeth mientras pintaba dulcemente
con su esencia los labios de Jude y sus besos con el sabor de su mutuo deseo la
invadían implacablemente.
Los recuerdos trajeron con ellos un gusto amargo de traición, y, con resolución,
Jude apartó de su mente el deseo por cosas que no podía tener. Aún así, una
pasión agitada se encendió en sus ojos mientras sonreía sensual a su antigua
amante.
—Esta noche estás de humor —observó Sasha, mientras sus ojos seguían a Jude
que abría el pequeño armario. Siempre una pragmática, Jude tenía guardados
ropa y ―suministros‖ por toda la ciudad. Nunca se sabía cuando iba a tener que
esconderse o salir precipitadamente.
—Querrás decir, de humor peligroso —murmuró Sasha, sabiendo que los oídos
de Jude no se perderían la observación.
312
Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
Jude eligió juiciosamente ignorar el comentario.
—¿Qué te parece? —sostuvo dos vestidos. Uno era un sencillo y elegante vestido
negro, con un corpiño escotado y una falda corta que caería suelta justo encima
de su rodilla. El otro era un modelo de terciopelo carmesí que, incluso en la
percha, parecía que había sido sacado directamente de un intenso sueño erótico.
—¿Tú crees?
—Desde luego —dijo Sasha asintiendo con la cabeza, y pasándose la lengua por
los labios sin darse cuenta.
—Entonces el rojo —decidió. Desde luego que sí....esto va a ser muy divertido,
consideró con un brillo de diversión en sus ojos. Hacía mucho tiempo que no
jugaba. Todo lo de esta noche, desde el vestido que llevaba hasta su presencia en
el Club y la mujer a su lado, sería una declaración que no pasaría desapercibida
ni siquiera por el más ignorante de los observadores.
* * * * * * * * *
La fiesta nocturna estaba bastante avanzada en el momento en que hizo su
primera aparición. Un pulso desnfrenado corría por el Club, los clientes
respondían sin saberlo a la llama salvaje de la sangre de Jude. Sasha había
indicado discretamente a los pincha-discos y a los camareros que dieran marcha
313
Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
esa noche. Así que la música era un poco más sensual, las bebidas algo más
efectivas, y la clientela algo más desinhibida mientras la noche extendía su mano
y les hacía señas para que la siguieran.
Y allí estaba Sasha….siempre...., nunca más allá de una rápida mirada. La mujer
tenía un olfato infalible para lo que Jude necesitaba y eso era exactamente lo que
le daba a su antigua amante, dejándola libre para vagabundear, pero nunca
completamente desatendida. La sonrisita satisfecha de su asistente indicaba su
confianza en cómo terminaría la noche, pero otros no estaban tan seguros de las
intenciones del cazador. En consecuencia, Jude disfrutaba del buffet sensual
que se le ofrecía, compartiendo la curva de una cadera o el aroma herbal de un
mechón de pelo. La caricia fugaz de una mano cómplice rozaba su piel, pero
nadie era lo suficientemente audaz como para buscar su boca. Merodeaba entre
ellos constantemente, buscando algo que no se encontraba en la exposición de
cuerpos bien vestidos y bien formados.
La gente hablaría sobre esa noche y la inquietud carnal que los había infectado a
todos ellos durante meses. Su oscura reina había regresado, y su gente se
deleitaba en ello.
Quizá esa fue la razón por la que al principio Jude no la vio acercarse. Se trataba
de otro glorioso espécimen para que ella lo tomara o no, según dictara su humor.
Algo, sin embargo, un destello dorado, una brizna de su aroma en el aire,
314
Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
identificó lo que había estado buscando, y se dio la vuelta justo cuando Elizabeth
se plantaba frente a ella.
—Primero que todo: jamás me vuelvas a pegar —se movió como para pegar a
Jude otra vez, pero ésta le agarró el brazo en mitad del aire.
Jude sabía que la sala no podía estar en silencio...., era demasiado grande y
había demasiada gente alrededor como para que todos se hubieran dado cuenta.
Pero un vacío que rugía de forma ensordecedora llenaba sus oídos, y la
habitación se estrechó hasta abarcar solo a la mujer que se encontraba frente a
ella. Todo lo que había intentado olvidar tan desesperadamente se plantó con
fuerza de vuelta en su conciencia. La sensación de la piel de Elizabeth sobre la
suya era de una intensidad casi insoportable, aunque ésta estuviera temblando
de furia. En ese momento supo que nunca estaría libre de ansiar el tacto de esta
mujer, su voz, su cuerpo. Una rabia furiosa ante su impotencia frente a esas
emociones se abrió camino en su interior. Una expresión de furioso desdén se
formó sobre sus labios.
Elizabeth se liberó de su agarre, mirando fijamente a Jude con unos ojos que
echaban chispas.
—¿Te debo?
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
—Jude... —Liz apretó la mandíbula, y parpadeó para eliminar el brillo que
apareció de pronto en sus ojos. No era un ruego, no era una exigencia....pero fue
algo que la otra mujer no pudo negar.
—Sígueme —dijo Jude con voz ronca, guiando a su amante por la escalera de
caracol.
* * * * * * * * *
En cuanto entró en el pequeño dormitorio, Liz se dio cuenta de la magnitud de
las acciones de Jude la noche en que se conocieron. Podía haberla traído aquí
arriba con la excusa de ―centrarse en la realidad‖ y seducir a la reportera, que
sabía exactamente el poco esfuerzo que le habría costado. Su cuerpo había
estado respondiendo a Jude desde el momento en que había puesto los ojos en la
bella traficante de drogas. Pero, en vez de eso, Jude había aceptado la petición de
Liz sin dudar de ella, abriéndole su casa, y finalmente su vida. Y aunque Liz no
había faltado a la verdad desde aquella primera noche, la mentira que dio lugar
al nacimiento de su relación era una mentira hiriente.
El silencio en esas habitaciones era genuino, y para Liz el golfo que las separaba
parecía inabarcable. Apoyándose contra la recia puerta de roble, observó a Jude
recorrer la habitación con pasos furiosos pero medidos. El vestido de terciopelo
se le ceñía como la sangre a una herida.
—Jude... —vaciló.
—¿Por qué? —un áspero sonido gutural. Una pregunta arrancada de los jirones
del alma de Jude.
—Yo....no sabía —replicó, incapaz de explicar que no tenía idea de que esta
mujer podría ser la que llegara a poseer su alma.
316
Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
—Te amo.
Las palabras eran la única cosa a la que Liz se podía agarrar en el torbellino en
el que se encontraba. Como reportera había aprendido que la mayoría de las
verdades eran relativas dependiendo del enfoque de la historia, de quien hablase,
y de sus motivaciones. Sin embargo, también había aprendido que había algunas
verdades que era fundamentales, verdades que habían constituido los cimientos
de los individuos, de filosofías, de naciones.
Fuera lo que fuera que había pasado, Jude tenía que saberlo.
—Te amo.
Jude dio un paso acercándose más, una mirada furiosa sofocaba la noble
elegancia de sus rasgos.
—Te amo.
Había una amenaza auténtica en esos ojos azules... y notó con asombro, que
podía ver la pálida llama ardiendo con algo que parecía sospechosamente miedo
puro. Ya antes había jugado y ganado con aquellas expresiones inexplicables que
pasaban por la mirada de la mujer oscura. Ahora era el momento de hacerlo de
nuevo.
—Te amo, Jude —repitió, levantando una mano firme apenas para acariciarle la
mejilla.
317
Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
romperse también, y cerró los ojos, incapaz de tocar a la reportera, pero incapaz
igualmente de apartarse.
—Shh... —tranquilizó Liz, pasando la mano por los músculos tensos como
cuerdas del brazo de Jude y apartándolo del cristal destrozado—. No pasa
nada…. —los dedos de Jude todavía estaban curvados en un puño, y
lentamente, Liz los fue abriendo quitando con cuidado los fragmentos de cristal.
Pequeños cortes motearon la piel bronceada, y las heridas se llenaron de
sangre—. Siempre te estás haciendo daño, Jude —murmuró, agarrando la mano
entre las suyas y presionando la palma suave contra sus labios.
* * * * * * * * *
—No —susurró Jude, sentía en todo su cuerpo el dolor producido por el asalto de
las sencillas palabras de Elizabeth—. No puedo hacerlo —no podía dejar pasar la
traición y la rabia, y simplemente aceptar la cascada de luz que esa declaración
de amor derramaba sobre ella. ¿Cómo podía aceptarlo como verdad cuando podía
ser tan fácilmente una mentira como las otras palabras lo habían sido? De forma
desconcertante, su cuerpo persistía en considerar real ese sentimiento líquido, y
como falsa la furia helada del pasado.
—No puedo hacerlo.... —abrió los ojos a brillantes campos verdes frente a ella.
—Sí que puedes —advirtió Liz, manteniendo sus ojos cuidadosamente fijos en
Jude. Un silencio temeroso se detuvo entre ellas, y la reportera aspiró
profundamente, odiando que sus próximas palabras fueran necesarias—. Siento
haberte mentido.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
—Yo también siento que me mintieras —replicó con voz ronca, la garganta en
carne viva por el esfuerzo para respirar.
Podía aceptar el amor de Liz o no. En ese momento todavía era posible salir de la
vida de la reportera, aunque sabía que su alma nunca se recuperaría. De
cualquier manera, ahora sabía que nunca podría regresar a lo que había
conocido en el pasado, al corazón oscuro de la vida que aún bombeaba sin cesar
en el piso de abajo. El miedo apareció con su emblema bien alto, y con su
viscosa opacidad abriéndose camino por su garganta, intentando sepultarla.
Ceder al miedo o luchar para alcanzar la luz que se le estaba ofreciendo.
—Dime que me amas —dijo Jude con voz espesa, apoyando la frente contra la de
Liz.
—Te... —el asombro hizo que tropezara con las palabras—, te amo.
—Te amo.
—Otra vez —estaba utilizando la verdad para eliminar de sus pulmones el olor a
podrido de las mentiras, del miedo y de la rabia.
—Te amo.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
que abandonara su timidez hasta que estuvieron explorando las bocas de cada
una con abandono en un beso incendiario que amenazaba con inmolarlas allí
donde se encontraban.
Sus manos estaban en todas partes, notando distraídas las prendas tan poco
familiares que la reportera llevaba y desvistiéndola rápidamente. Quería a
Elizabeth desnuda frente a ella, tan receptiva y llena de deseo como Jude lo
había estado esa misma mañana.
—Dios, eres preciosa —se maravilló Jude, viendo caer del cuerpo de la reportera
la última pieza de encaje. Elizabeth quedó atrapada entre la madera fría de la
puerta y el calor volcánico de Jude—. Tan preciosa —repitió. Tomó las manos de
Elizabeth en las suyas, guiándola hacia la cama—. Túmbate —ordenó con voz
ronca.
—No —replicó Jude tranquilamente, mientras sus propias manos recorrían las
curvas de las piernas de Elizabeth, sus fuertes dedos tanteaban los músculos
definidos de sus muslos—. Mío— susurró con fiereza.
La boca de Jude siguió a sus manos a través del paisaje del cuerpo Liz,
confirmando con el gusto lo que el tacto ya había comunicado a su cuerpo
tembloroso. Elizabeth era ligera y cálida, sal y musgo, y se encontraba de buen
grado a merced de las exigencias de la mujer morena. Jude se colocó sobre ella
para sujetar con firmeza las piernas de Elizabeth y mantenerlas juntas a la
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
altura de las rodillas. Inclinando la cabeza hacia el pezón dolorosamente
despierto justo debajo de su boca, gimió en lo profundo de su garganta cuando
su lengua sintió su dureza. Elizabeth gimió agradecida por el contacto,
hundiendo las caderas en el colchón, a punto de enloquecer por el tacto
hipnótico de Jude.
Con su propia excitación fluyendo entre sus piernas, Jude buscó llevar aún más
allá el deseo de la mujer rubia, atacando un pecho cada vez. Su boca era un
voraz instrumento de placer, dedicado a una sola tarea. Elizabeth se agarró al
cabecero de la cama buscando algo que la sujetara mientras su cuerpo se
arqueaba impotente por el tormento, suplicando más.
Los únicos sonidos en la habitación fueron sus respiraciones cada vez más
entrecortadas y los dulces murmullos de placer. En sus mentes y almas, los
últimos ruidos del Club se habían quedado fuera, la gente que se divertía había
quedado apartada. Ahora el mundo consistía únicamente en sus pieles. El tacto
de Jude. La necesidad de Elizabeth.
—Tócame.
Era la súplica que Jude había expresado a Elizabeth esa mañana, cuando había
permitido que la tomara en una rendición final. Ahora era el turno de Elizabeth
de desnudar su alma y depositar su deseo desnudo a los pies de su amante,
confiando en que ésta la conduciría hasta donde necesitaba llegar.
Jude se deslizó hacia abajo por el cuerpo de la reportera con facilidad, y tomando
cada una de sus piernas, las elevó hasta colocarlas sobre sus propios hombros,
refugiándose en el puerto creado allí. Adoraba este lugar, el tacto íntimo de su
mejilla en el muslo de Elizabeth, la anticipación de su cuerpo al rojo vivo.
—Jude….Tan bien…. —un gemido escapó de Elizabeth cuando los dedos de Jude
encontraron el núcleo escondido del deseo de la reportera y lo expusieron a su
lengua curiosa—. Oh, sí.... —murmuró.
Para la mujer oscura, esta caricia era la absolución para un alma que no la
merecía. Quiso ir más allá dentro de su amante, deleitándose en las paredes
firmes que rodeaban sus dedos y su lengua, buscando ese lugar perfecto que
podía llamar hogar. Una suave exclamación le indicó que lo había encontrado, y
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
en un instante dedos y caderas se movían a un ritmo inexorable. Cerró los ojos
para absorber mejor la sensación del deseo de su amante. Esto era el aire....esto
era su vida....esto era su hogar....
Esto era....
Todo.
—OH DIOS....JUDE.... —el clímax que atravesó a Elizabeth se clavó en Jude con
increíble furia. Se oyó a sí misma gritando como respuesta a las poderosas
convulsiones, sintió su cuerpo temblar violentamente, y entonces....de algún
modo....había envuelto a la reportera entre sus brazos y estaba murmurando
palabras de amor sin sentido en el oído de la rubia. Se abrazaron durante un
largo y silencioso momento, ambas demasiado abrumadas por la fuerza de su
pasión como para decir nada. Depositando un tierno beso sobre la frente de Jude
y apartando los mechones empapados, Elizabeth dijo con tranquilidad.
—Supongo que tienes razón —dijo Jude con reluctancia. Sin embargo, ambas
mujeres permanecieron en silencio, sus respiraciones y sus ritmos cardiacos
volviendo a la normalidad lentamente. Le gustaba cómo la rubia se encontraba
estirada sobre ella y odiaba tener que abandonar el momento de paz que habían
conseguido crear, pero aún había muchísimas más cosas que decir—. Pensé que
se trataba de otra persona, ya sabes —dijo en la penumbra.
—Tu secreto. Sabía que ocultabas algo —explicó Jude—. Solo que pensé
que....que había alguien más. Alguien en serio a quien intentabas herir estando
conmigo.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
—Lo estabas —la acusación defensiva salió de su garganta antes de que pudiera
echarse atrás.
—Si eso es lo que piensas todavía, entonces estaba equivocada. No tenemos nada
de que hablar.
—Solo siéntate ¿ok? —le soltó el brazo y se pasó una mano por el cabello
despeinado—. No, espera, deja que abra la cama primero.
—No, simplemente pensé que si nos íbamos a pelear mejor ponernos cómodas
¿de acuerdo?
—Ya podemos pelearnos —asintió Jude—. Déjame empezar otra vez. Sí, pensé
que me estabas utilizando....porque de otro modo, no podía entender qué
demonios podías querer conmigo. Si hubiera pensado con claridad me habría
dado cuenta de que eras una reportera en el momento en que no saliste
corriendo de la casa pegando alaridos después de que te disparasen.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
Jude hizo una larga pausa, preguntándose cómo poner voz a la tumultuosa
avalancha de sentimientos que había comenzado casi en el primer momento en
que vio a la mujer rubia.
—¿Eso querías?
—Oh, sí —rió Jude con cierta tristeza—. Al día siguiente de que te dispararan,
iba en el coche pensando en esa historia absurda que me contaste sobre un
novio. Recuerdo que pensé que no tenía ningún sentido —se inclinó para
saborear brevemente los labios de su amante—. Y después recuerdo muy
claramente que me importó una mierda —otro beso le devolvió el valor que le
empezaba a flaquear—. Así que de algún modo, es culpa mía que la mentira
continuara. No quería oír la verdad.
—Para ahora mismo —ordenó Liz—. Por Dios, gran tonta distribuidora de drogas,
no te atrevas a tomar la responsabilidad de esto —la miró directamente a la
cara—. Lo que yo hice estuvo mal. Intentar manipularte para conseguir tu
historia estuvo mal. ¿Lo tienes?
—Entonces perdóname.
Las palabras cayeron sin pensar de los labios de Elizabeth, y se puso pálida al
darse cuenta de lo que acababa de decir.
Perdóname….Una palabra que Jude nunca había dicho a nadie. Aunque los
Dioses sabían que a ella se le había concedido por alguna razón inexplicable de
aquellos a los que tenía gran estima….Ria….Tony….Kent….incluso podía sentir
el calor de Jason ahí.
Perdóname... ¿Es tan simple?, musitó Jude para sí. Pensando en todos los años
que había pasado hundida en una rabia insaciable, los años perdidos, sola....la
necesidad de tener a alguien cerca que la entendiera, aceptara y perdonara....La
mente de Jude recorrió a toda velocidad los recuerdos. Y entonces la sensación
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
de la mujer envuelta en sus brazos caló muy hondo....la alegría de despertarse
con ella, el brillo en esos ojos verde dorado que aliviaban dolores tan profundos
que había creído grabados en su alma para siempre.
—¿Qué?
—Te perdono —repitió Jude, enviando una cascada de besos bailando sobre la
mejilla de su amante—. Te perdono....te perdono….te perdono....
—No puedo creerlo —murmuró Liz. Las palabras eran un suspiro elaborado más
que otra cosa, pero aún así no escaparon al fino oído de Jude.
—¿Pero como puedes volver a confiar en mí? —aunque Jude no había dicho nada
de ese tipo, la periodista sabía que había destruido algo precioso que podría no
volver jamás.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
—Sí —insistió Liz silenciosamente.
—Eso fue lo que pasó con Kent? —más una afirmación que pregunta.
—Pero salvaste su vida a pesar de que podías haber escapado —vio la cara de
sopresa de Jude y agregó—. Tony me lo dijo.
—Tenía que terminar el trabajo —dijo Jude, sin mirar los ojos de Liz.
En ese momento, Liz quiso que Jude realmente hubiera apretado el gatillo la
noche anterior. En una gran cantidad de formas en que hubiera sido más fácil de
soportar que este sentido distorsionado de honor que parecía estar vinculando
Jude hacia ella.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
—¿¿Estás malditamente fuera de tu mente?? —Jude explotó saliendo de la
cama, desplazando a Liz de la posición de sus brazos enviando a la mujer más
pequeña a que cayera al colchón—. ¿Has escuchado un carajo de lo que he
dicho? —ella se paseaba a lo largo de la pequeña habitación pasando su mano
por su cabellera enmarañada. Sus ojos ardían de indignación al contemplar a su
amante.
—Yo....yo no....soy demasiado lista para algunas cosas, Elizabeth. Muchas de las
relaciones que he tenido no han durado más de lo que tardaba en volver a
vestirme —ante el estallido de risa de Liz, sonrió ligeramente—. No sé cómo hacer
esto.... —gesticuló varias veces señalando a Elizabeth y después a sí misma—,
esto de hablar —dio unos cuantos pasos más, como si intentara recopilar
palabras dispersas para hacer que Liz entendiera—. Cuando entré en el estudio y
te vi allí sentada, me quería morir —dijo sombría—. No sabía que se podía sentir
tanto dolor y no estar sangrando por ningún sitio —Liz hizo un gesto de dolor
ante la simple declaración, sintiendo el daño en su propio corazón—. Y quise que
tú te sintieras igual que yo. Por eso te pegué. Aunque lo único que conseguí fue
sentirme aún peor. Pensaba que si podía hacer que te sintieras tan mal como yo,
entonces no pasaría nada. No dolería tan mal —murmuró, cerrando los ojos al
recordar la sensación de su mano golpeando la delicada piel de Elizabeth.
—¡No! —Jude abrió los ojos de golpe—. ¡No! —repitió con fuerza—. No tenía
ningún derecho a pegarte. Y mucho menos a apuntarte con una pistola —negó
con la cabeza—. Puedo estar jodida, pero al menos se qué tanto.
Sin embargo, Liz no iba a dejar que Jude soportara el peso de la culpa
compartida sobre la espantosa confrontación en el estudio.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
—Siempre he sabido que por las razones que sean, la violencia es tu primer
instinto. Y fue un riesgo que asumí mintiéndote como lo hice —Liz quiso alcanzar
su mano y atraer a Jude, tranquilizar esa mirada que amenazaba con apartarse
de ella. Tenían que enfrentar este último obstáculo y superarlo, porque de otro
modo Liz sabía que el miedo a la violencia de la otra mujer destrozaría cualquier
esperanza que tuvieran de reconstruir su relación. Estudió a su compañera un
rato más antes de decir sus siguientes palabras—. Eso no quiere decir que
disfrutase el que me lanzaras al otro lado de la habitación.
—Nunca —Jude agitó la cabeza con énfasis. Buscó como pudo las palabras para
describir el dolor candente que la asaltó en el momento en que vio a Liz
rastreando sus archivos privados. En ese momento supo que era algo más que la
rabia de la mentira. Era el dolor profundo y absolutamente extraño de quien veía
todos sus sueños y sus esperanzas reducidos a cenizas en un solo y desgarrador
instante. Viendo a Elizabeth en ese momento, la había asaltado la furia del
desposeído, aullando porque tras mostrarle cosas infinitamente preciosas, se le
decía que no eran para gente como ella. Su alma había gritado agónica con cada
maltrato hacia la mujer más pequeña, pero había sido incapaz de detener su
instinto básico de aniquilar cualquier cosa que le hiciera daño. Empujada por un
poder más fuerte que el de su formidable fuerza de voluntad, cruzó la habitación
y envolvió a la reportera en un abrazo salvaje, su cuerpo transmitía un
arrepentimiento mucho más profundo de lo que jamás podrían comunicar las
palabras.
—¿A donde vamos desde aquí? —preguntó bajito, su aliento era una cálida
ráfaga de aire contra el cuello de Jude.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
—De la manera en que lo veo....¿qué otra opción tengo? —sus dedos trazaron un
camino sobre los rasgos de Elizabeth, absorbiendo la suavidad cálida de la piel
clara de sus mejillas. Viendo que una de sus cejas se contraía ante la respuesta,
intentó explicarse—. Puedo perdonarte, aprender a confiar en ti de nuevo, y
podemos intentar averiguar que es lo que realmente hay entre las dos. O puedo
agarrarme a todo el odio y mis antiguos hábitos con los que he vivido siempre. Y
honestamente, Elizabeth, ahora me doy cuenta de que eso no es vivir.
—Entonces.... —Liz dejó salir la palabra, una feliz expectativa se iba formando en
sus venas—. ¿Qué es lo que quieres?
La palabra fue sellada con un beso dolorosamente dulce que encendió el deseo
que siempre acechaba cerca de la superficie cada vez que estaban cerca. Por
ahora, las dudas habían desaparecido, los pesares disipados....y no había nada
que se interpusiera entre ellas. Una luz brillante que parecía bañar el largo de
sus cuerpos mientras Jude se movía con suavidad sobre su amante y Elizabeth
respondía de igual modo.
Liz sintió que las manos de Jude comenzaban a recorrer su cuerpo una vez más.
Sabiendo que una vez que empezaran a hacer el amor, cualquier conversación se
perdería para el resto de la noche, tomó con reluctancia esos elegantes dedos con
sus manos, deteniendo su exploración—. Todavía tenemos cosas.... — otro beso
dulcemente erótico la interrumpió— de las que tenemos quehablar.... —gimió
cuando la boca de Jude empezó a abrirse camino sobre su mandíbula hacia el
pulso en su cuello—. En serio.
Era un tono al que Jude no podía negarse, y se retiró con una mueca llena de
picardía.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
—Creo que ahora estamos malditamente bien, ahora —replicó Liz, con una risa
de alivio que surgía desde dentro—. Pero hay un par de cosas más que necesito
decirte —no le pasó desapercibida la tensión que se apoderó del cuerpo de Jude,
aunque ésta hizo un trabajo admirable no cambiando su expresión. La reportera
alisó las arrugas diminutas en la ceja de Jude, dejando que sus dedos trazaran
el corte afilado de su mandíbula—. Shh.... —la tranquilizó—. No es nada malo.
Los músculos se relajaron bajo sus caricias, y Jude apretó a la reportera un poco
más en sus brazos.
—Oh. Ese problema —frunció una ceja hacia la otra mujer—. Veamos.
—Bueno.... —comenzó Liz, mordiéndose el labio—. Por raro que pueda sonar, el
que yo sea una reportera puede resultar útil.
—Escribimos una historia. Echamos tanta luz sobre ti que la DEA no puede
hacer nada—. Liz esperó a la inevitable explosión, la acusación que todavía
estaba intentado utilizar a Jude, furia, cualquier cosa.
—Muy bien —esa respuesta le servía—. Sigues trabajando para la DEA ¿verdad?
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
—Bueno, dijiste que estabas de baja psiquiátrica con duración indeterminada y
que nunca regresaste ¿cierto?
— ¿Crees que puedes darle vuelta a los cinco últimos años de mi vida? —soltó
Jude con sorna—. Eso no es posible.
—Cuando hablaba con Tony la otra noche, te describió como alguien que se salta
las reglas pero consigue resultados. De modo que los altos mandos miraban para
otro lado cuando en otros casos no lo habrían hecho. Mira la misión Massala.
¿Qué dijeron que querían? Resultados. Y no les importó cómo los conseguiste. A
alguien le gustaba tenerte al otro lado fuera de control.
—¿Qué hizo tu relación con Jason? Te centró, hizo que empezaras a pensar
sobre algunas de las cosas que estabas haciendo, hizo que tu trabajo fuera más
duro. Te hizo menos eficaz.
—¿Estás diciendo que alguien sacrificó a Jason para que yo siguiera siendo
eficaz?
—Algo así. Al principio creí que querían librarse de Jason y de ti. Pero cuanto
más pienso en ello, más creo que lo que querían era quitar de en medio la
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
influencia de Jason sobre ti. Él resulta muerto y tú matas a los responsables de
su muerte.
—Rico y el Cártel.
—Exacto. Sin ruido y sin follones —asintió Liz—. Pero el problema surge cuando
Rico te llama para que te ocupes de Jason. Quienquiera que lo sacrificara, no
tenía modo de saber que tú acabarías siendo la que apretase el gatillo.
Jude palideció ante la cruda descripción, una herida de su alma que nunca
llegaría a sanar. Pero las dulces manos de Liz la sostenían con suavidad, no
dejando que resbalara hacia los errores del pasado. Quédate aquí parecían decir
esas manos.
Y lo hizo.
—Ahí es donde cometieron su segundo error. Limpiaron todo tan bien y tan
rápidamente que tú comenzaste a pensar y a sospechar. Eso es lo que te volvió
contra La Agencia ¿verdad? Quiero decir, si te hubieran hecho ir a dar
explicaciones por los hechos que llevaron a Jason a la muerte, si te hubieran
suspendido, si te hubieran dado alguna razón plausible, aunque fuera vaga, de
que Jason perdiera su cobertura, y te hubieran devuelto al servicio después
¿crees que hubieras sospechado que había algo que no encajaba?
332
Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
—Por lo que puedo suponer, el arrestar a Romair Massala debe tener algo que
ver.
Cuando Jude no contestó inmediatamente, Liz le hizo un gesto con las manos.
—¿Hola? Háblame.
—Cuando Rico cayó, los Massala empezaron a lanzar todo lo que tenían contra
mí. Hasta que oyeron que Rico estaba trabajando con los Federales a cambio de
un trato para sí mismo.
—¿Lo estaba?
—Eso era nuevo para mí. Ahí fue como supe que tenía a alguien dentro de La
Agencia, pero no pude averiguar quién. Te apuesto un millón de dólares a que
Romair sabe quién es.
—No —gruñó Jude—. Es por eso por lo que lo quieren muerto. Es el escenario
perfecto....un traficante de drogas intentando eliminar a otro, y ambos muertos
por la DEA en una redada. Y en La Agencia acaban pareciendo unos héroes —
Jude lanzó un silbido—. Por eso es por lo que Kent dijo que me estaban
presionando para que me reuniera otra vez con Romair. Estaban esperando una
oportunidad para eliminarnos a los dos.
* * * * * * * * *
Capítulo 15
Cuando Liz se despertó aquella mañana, se encontró con que durante el sueño
habían terminado enroscadas la una con la otra, uniéndose para formar una
hélice perfecta. Jude era cálida y suave, y Liz podía sentir trazas de sueño y sexo
sobre la piel de su amante. Suspiró con satisfacción y apretujándose contra la
mujer más grande, murmuró bajito:
—Por fin.
—Oh, eso —rió Liz—. Bueno....es que esta es la primera vez desde
que....bueno....ya sabes.... desde que nos hemos convertido en....bueno, eso, ya
sabes....que he conseguido despertarme contigo. Normalmente desaparecías y
alguno de los perros ocupaba tu lugar. Y lo que estaba pensando era que por fin
me despertaba junto a ti —estudió el rostro de su amante, sintiendo como un
ligero rubor sofocaba sus mejillas—. Estúpido ¿eh?
Una cálida sonrisa se abrió paso en el rostro de Jude y se inclinó para capturar
los labios de la mujer rubia con los suyos.
—Para nada estúpido —corrigió tras el dulce saludo—. Nunca he sido... —vaciló,
negando con la cabeza—. No soy demasiado buena en esto de la mañana
después.
—Supongo que tendrás que practicar —bromeó Liz, no queriendo que ninguna
nube oscureciera su mañana desde tan temprano.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
—Supongo —estuvo de acuerdo Jude sonriendo—. ¿Te importa?
—En absoluto —le aseguró la mujer más pequeña—. Incluso puedo darte
algunas pistas si quieres.
—Creo que eso sería una buena idea —aunque las palabras de Jude eran
solemnes, no pudo reprimir el brillo de sus ojos.
Liz sonrió abiertamente y con desenfado, encantada de que Jude quisiera jugar.
—No cuenta —Liz no hizo caso de su protesta—. El beso oficial de buenos días
tiene que decir muchas cosas. Tiene que decir: "Buenos días" y "Espero que
hayas dormido tan bien como yo". Y por supuesto: "Me alegro de que estés aquí"
—mostró Liz.
—Mmm —respiró Jude—, ya veo lo que quieres decir —deslizó los brazos
alrededor del cuello de Liz, dejando que sus manos recorrieran tentadoras sus
hombros desnudos—. ¿Puedo intentarlo yo ahora?
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
—¿Te ha gustado? —preguntó con la voz ronca de deseo.
—Eso me han dicho —bromeó Jude—. Pero tengo que confesar que en este caso
tengo un pequeño incentivo extra.
Jude abrió los ojos y miró con todo su corazón en los verdes campos que se
abrían ante ella.
Juego. Set. Partido. Cualquier célula en el cuerpo de Liz que aún se resistiera, se
hizo pedazos con esta tierna declaración de Jude. Se dio cuenta maravillada de
que iría feliz hasta lo más profundo del infierno por esta mujer con solo poder
despertarse con esos ojos a su lado cada mañana durante el resto de su vida.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
Jude sonrió vacilante.
—¿Sí? —abrazó con más fuerza a la mujer más pequeña, acariciando dubitativa
los suaves mechones dorados—. ¿Entonces estoy haciendo bien en esto de la
mañana después?
—Lo estás haciendo perfectamente —afirmó Liz, acercándose para capturar los
labios de Jude con los suyos. Jude besó despacio cada lágrima que caía libre de
sus ojos, saboreando la sal con un aire devoto de reverencia. Liz suspiró con
satisfacción ante las dulces caricias, aún asombrada de que todo entre las dos
fuera volviendo a su sitio. Una suave sinfonía de deseo comenzó a sonar entre
sus sentidos mientras seguían tocándose, acariciándose....y, una vez más, el
mundo simplemente desapareció. Manos, bocas, lenguas....iban encontrando
certeras las notas de placer a lo largo de sus pieles. Suspiros silenciosos,
invocaciones susurradas, súplicas murmuradas sirvieron de empuje a una
excitación que crecía vertiginosamente....hasta que alcanzaron el clímax con un
suave aliento que se fue abriendo lentamente entre los brazos de cada una.
* * * * * * * * *
—La segunda cosa importante en el ritual de la mañana siguiente es la ducha —
proclamó Liz horas después, mirando hacia la forma de su amante saciada y
estirada sobre la cama.
—Supongo que olemos bastante mal —concedió Jude, abriendo un ojo perezoso
para examinar sus miembros entrelazados.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
—Vamos, tú —se dejó arrastrar de la comodidad de la cama y ser empujada
hasta el baño—. Trae toallas —ordenó Liz.
—Esto es lo que yo llamo una habitación con vistas —moldeó su cuerpo más
largo contra la piel suave de la reportera, disfrutando intensamente del aroma
almizcleño pegado a sus cuerpos. Con un gemido profundo mordisqueó la tierna
unión del cuello y el hombro de Liz, que respondió con otro gemido—. ¿Te he
hecho daño?
Como respuesta, Liz se arqueó aún más en el abrazo e inclinó la cabeza hacia
atrás para encontrarse con los labios de Liz en un beso devorador que las dejó
sin respiración a ambas.
Liz abrió los grifos y el agua rugió contra el esmalte. Sin decir una palabra, guió
a Jude hacia la ducha, colocándola bajo el chorro. Un brillo seductor iluminó los
ojos de Liz mientras hacía espuma con el jabón.
—Y ¿qué modo es ese? —dijo la mujer más alta con una sonrisita.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
deliberadamente, aunque se moría por las caricias de las manos hábiles de su
amante. Despacio, pasó las manos por los muslos, sus propios dedos trazando
los músculos definidos. Apoyándose en el borde la ducha se enjabonó las
pantorrillas, cambiando el peso de una pierna a la otra. Cuando le dio la espalda
a Jude y comenzó a deslizar las manos por las curvas de sus caderas hacia las
nalgas, ésta gritó pidiendo clemencia.
—Tú ganas —susurró Jude con voz pastosa en su oído, envolviéndola con sus
largos brazos desde atrás. Se hizo con el jabón y comenzó a recorrer la esbelta
figura de Elizabeth con suavidad.
—Arrodíllate —ordenó.
Cuando Liz acabó, se arrodilló frente a ella y deslizó los brazos alrededor de la
cintura de Jude.
—Échate para atrás —ordenó. Jude vaciló un momento, después flexionó los
muslos y se inclinó hacia el chorro, aclarándose el pelo con las manos. Los
fuertes brazos de Liz rodeaban su cintura sujetándola con fuerza. El pequeño
ejercicio de confianza no pasó desapercibido para ambas—. ¿Has terminado? —
preguntó Liz después de un momento.
—Sí —Jude se incorporó y puso los brazos sobre los hombros pálidos de su
novia—. Ahora te toca a ti—. Liz le pasó el champú y miró a Jude con
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
expectación—. Antes tenemos que ponernos de pie. Mis rodillas están
machacadas—. Jude sonrió ampliamente y la ayudó a levantarse.
—¡Uf! —farfulló Liz, saliendo de debajo del chorro—. Supongo que esto significa
que se ha acabado el tiempo de juego ¿no?
—Ya lo sé —Jude dio un manotazo alejando las manos—. Pero quiero hacerlo yo
¿de acuerdo? —sus manos fueron dulces mientras quitaba el agua de los
mechones dorados, y le secaba las gotas de agua de los ojos con pequeños
toquecitos. Cuando terminó, examinó la forma esbelta con ojos de admiración—.
Terminado —indicó la puerta cerrada—. Ahí tienes un albornoz que puedes usar.
—Gracias —el grueso albornoz era de color púrpura con un filo verde,
obviamente uno de los de Jude. Se rió mientras se remangaba y apretaba el
cinturón alrededor de su cintura—. Me siento como un niño pequeño con esto.
Jude sonrió.
Riéndose, salieron del baño al aire frío de la habitación encontrándose con una
Sasha expectante que sostenía un montón de papeles en la mano. Como Jude
estaba ocupada secándose el pelo con una toalla, Liz vio a la ejecutiva primero y
gritó asustada.
Iba impecablemente vestida, como siempre. Una falda corta de color gris y una
chaqueta cruzada imitaban el atuendo tradicional de los banqueros. Debajo, por
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
lo que Jude podía ver, no llevaba absolutamente nada más. Un zapato clásico de
salón de color negro, daba golpecitos en el suelo, marcando un ritmo incesante y
silencioso.
—Me alegro de que aún sigas aquí —dijo sin preámbulos—. Así puedo hacer que
eches una mirada a estos documentos y los firmes antes de que tenga que volver
a la oficina.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
Unos ojos azafrán se medio cerraron mientras estudiaban el elegante largo de su
jefa, y obviamente disfrutando de cada segundo de su examen. Jude se sentó en
el borde del escritorio, repentinamente incómoda de su casi desnudez y de la
proximidad de su asistente. Su cuerpo siempre había sido el campo de batalla
donde habían tenido lugar sus juegos de poder, y se había deleitado en utilizarlo
para romper el control de Sasha, tentándola con cosas que podía mirar, pero solo
tocar de vez en cuando. Ahora, las tornas se habían cambiado, y los ojos de
Sasha estaban viendo miles de cosas que Jude no quería que viera.
—¿Por qué estás tan molesta? —contraatacó Sasha—. He interrumpido tus citas
antes y nunca te había importado.
Todo esto pasó por su mente en un parpadeo momentáneo de sus ojos azules,
pero no pasó desapercibido para la mujer de pie a unos pasos de ella. Los labios
de Jude se separaron ligeramente mientras su cuerpo luchaba consigo mismo.
La silueta dorada de Elizabeth era todo lo que se interponía entre la mujer
oscura y su impulso de empujar a Sasha contra la superficie más cercana y
torturarla con sus manos y su boca hasta hacer desaparecer esa irritante mirada
de suficiencia. Se resistirá, la animó su mente, recordando la sensación de Sasha
contra ella… Cómo una mano se enredaría por sí misma en su pelo tirando de él
un punto más allá de lo placentero, mientras la otra se abriría paso hacia abajo a
lo largo de su cuerpo. Su boca...., Jude tembló ligeramente, sintiendo dientes y
lengua cubriendo su piel con rabia posesiva. Oh, Dios mío...., Jude abrió los ojos
para encontrarse con que no era su memoria lo que estaba causando estragos en
su sistema nervioso, sino más bien su ayudante en carne y hueso.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
—Espera —jadeó, intentando forzarse a moverse. Instintivamente, había cruzado
los brazos en su espalda, equilibrando su peso. Para moverse tendría que
inclinarse en el escritorio, y eso significaría rendirse. De forma increíble la toalla
había desaparecido, o por lo menos había probado no ser una barrera entre su
sexo y la búsqueda inexorable de Sasha.—. Espera…. —ordenó de nuevo,
recuperando el control por lo menos sobre su voz.
No, para....
Jude tembló ante dicha súplica, su cuerpo sabía a qué se refería. Inconsciencia,
así de sencillo. Ni bien. Ni mal....solo fuerza. Piel sudorosa y resbaladiza sobre
piel sudorosa y resbaladiza. Tocando, agarrando, provocando muy dentro, y
enviándola hacia la oscuridad. A donde siempre había pertenecido.
—¡NO! —aulló Jude, alargando un brazo para detenerla. Abrió los ojos de golpe—
. Las cosas son....diferentes ahora…. —susurró.
Sasha arqueó una ceja burlona, sus dedos se deslizaban con facilidad sobre el
centro de Jude donde descansaba la evidencia de la agitación de Jude.
—¿En serio? —dijo entre dientes—. Me parece que no. Estás tan mojada por mi
causa como siempre.
—He dicho que las cosas ahora son diferentes —sin embargo, su cuerpo
permaneció ambivalente.
343
Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
casi dos años te he dejado salirte con la tuya esperando a que se te pasara esta
pequeña fase.
—¿Que me has dejado salirme con la mía? ¿Qué soy? ¿Algún animal que no está
educado con propiedad? —Destrozado más bien. Su cuerpo aún clamaba por el
contacto entre las dos, incluso mientras su alma clamaba por la otra mitad de su
alma y la mente le daba vueltas de indignación.
El corazón de Jude se encogió dolorosamente, tanto por las caricias como por las
palabras de Sasha.
¿Por qué?.... Su propia mente se hizo eco de la pregunta. ¿Qué es lo que eso le
ofrecía? ¿Creía sinceramente que podía ser absuelta de sus pecados? ¿Por qué?
¿Por qué luchaba con tanta fuerza por una paz que podía ser que nunca se le
concediera?
Te amo…. Palabras que jamás había oído antes y que, si se rendía al fuego
helado de sus venas, nunca volvería a oír. Te amo....”Agarró la otra muñeca de
Sasha, deteniendo el insidioso asalto sobre su piel. Unos ojos azules aguantaron
la mirada de ojos azafrán con auténtica resolución. Cada gramo de fuerza que
había dedicado a ser un ángel, un demonio, una espantosa figura de venganza,
brillaba ahora en su mirada.
—La amo.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
La declaración detuvo a Sasha de una forma que la negación nunca hubiera
podido. Se estremeció ligeramente, más un escalofrío que otra cosa, pero Jude lo
percibió, y en ese instante supo la verdad. Sus manos dejaron libre a su
ayudante mientras ésta daba un paso atrás. La máscara ligeramente sardónica
regresó a los rasgos de la mujer leonada.
—¿Lo sabes?
—Sí.
Juego finalizado.
Sasha señaló con la cabeza a los documentos sobre la mesa, sus movimientos
ahora se habían vuelto desgarbados, cosa rara en ella.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
Sasha se había marchado antes de que Jude pudiera decir nada, dejándola sola
en la habitación preguntándose qué demonios pasaría a continuación.
* * * * * * * * *
Durante la ausencia de Jude, Liz había encontrado el secador de pelo y había
domado su pelo recalcitrante en una cola de caballo mucho más manejable.
Descubriéndolo en las profundidades del diminuto armario, se puso un polo de
color marrón oxidado con rayas verticales verde pálido. Recuperó sus vaqueros
del montón de ropa junto a la puerta y los estaba recogiendo cuando Jude
regresó a la habitación. Notando la mirada distraída en sus ojos, colocó una
mano con suavidad sobre su antebrazo.
—Apuesto a que lo pasó tan bien como una monja que de pronto se despierta en
una casa de citas —murmuró sombría. Cuando Jude no respondió, continuó—.
Es obvio que tu asistente siente algo así como... un sentido de la propiedad sobre
ti. Estoy segura de que no le ha hecho ninguna gracia al ser desalojada de ese
lugar en tu vida.
—Seguro que las hubo —replicó con aspereza, imaginando sin esfuerzo las
legiones de mujeres que sabía que Jude se había llevado a la cama. La noche
anterior la había estado observando durante un buen rato antes de aproximarse;
emitía un glamour seductor sobre todo el mundo, y cada cuerpo que le se ofrecía
en silencio había provocado un doloroso desgarro en el estómago de la
reportera—. Pero, Jude, ¿alguna de ellas significó algo para ti? Estoy segura de
que a Sasha le dijiste que no un millón de veces, pero ¿lo hiciste porque preferías
estar con otra? o ¿lo hiciste simplemente por que querías controlar la situación?
346
Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
—Tienes razón —dijo con aspereza—. Era un juego entre nosotras. Ella intentaba
obligarme a admitir que la deseaba, pero nunca la dejé que me tuviera
completamente. Esas otras mujeres eran una forma de provocarla —bajó los ojos
hacia la alfombra, incapaz de sostener la intensa mirada de Liz por más tiempo.
—Incluso ahora —respondió Jude sin inmutarse—. Siempre ha habido algo entre
nosotras....pero está relacionado con la persona que no quiero volver a ser nunca
más —dejó escapar un profundo y tembloroso suspiro, la única evidencia de su
lucha interna.
Jude asintió con la cabeza de forma casi imperceptible y levantó la vista para
mirar directamente a Liz.
—Y no ha habido nadie más hasta ahora —se pasó la mano por el pelo que se iba
secando rápidamente—. No quería que nadie más....sufriera....por mi culpa —la
cara de Jude era pura desolación y tristeza al enfrentarse a las ruinas que su
paso había hecho en la vida de otra gente.
Liz deslizó en silencio los brazos de Jude sobre sus hombros y la envolvió en un
abrazo para consolarla.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
—No del todo —replicó Jude, recordando a ambas lo que todavía estaba por
venir.
—Reajuste ¿eh? Bastante justo —revolvió el pelo rubio de Liz y se fijó en su ropa
con una sonrisa—. Ya me has robado otra camisa ¿eh?
* * * * * * * * *
El personal del Club todavía tenía que empezar a llegar, así que solo había dos
coches en el aparcamiento. El Porsche de Jude descansaba amenazador en su
plaza cerca de la puerta, y un desconocido Saturn azul oscuro estaba aparcado
al final de todo.
—Sí —afirmó Liz—. Vamos —guió a la otra mujer hacia el coche y abrió la puerta
del pasajero—. Sube —Jude elevó una ceja y echó una mirada a su propio
coche—. Quiero llevarte a un sitio —la reportera respondió con calma a la
pregunta sin realizar. Liz permaneció en silencio mientras se abría camino a
través del tráfico hacia los pequeños apartamentos en los suburbios donde vivía.
Sin decir palabra guió a Jude hacia el segundo piso donde estaba su casa.
Conteniendo la respiración, abrió la puerta y dejó que Jude pasara dentro por
delante de ella.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
que se siente cómodo en su espacio. El dormitorio era algo más cálido; los tonos
terrosos en la colcha y las sábanas le recordaron los tonos suaves de la piel y el
pelo de la reportera, y una pila de libros era testigo de un hábito de lectura voraz.
La cocina era más alegre, llena de objetos de cocina bastante usados, y de libros
de recetas manchados con los experimentos de la chef.
Y en el centro de todo, una tarjeta de 13x18 con una sola palabra garabateada
en rojo:
¿POR QUÉ?
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
—Sí. Pero no de la forma que piensas —el silencio de Jude le pidió que
continuara, y la reportera tragó con dificultad, sabiendo que su débil re-
establecida conexión estaba en la cuerda floja—. Cuando empecé con todo
esto....No, eso no es correcto. No sé cuando empecé con todo esto
conscientemente. Cuando fuiste a juicio, yo era una simple redactora. No llevaba
tanto tiempo en Miami y el juicio aparecía por todas partes.
—Entender ¿qué?
—Porqué —contestó—. Porqué hiciste lo que decían que habías hecho, porqué te
convertiste en una delincuente, porqué organizaste La Masacre, porqué ni
siquiera te molestabas en negarlo. Cada vez que te miraba, la pregunta se
aparecía por sí sola ¿Por qué?
—Al principio, no. No fue hasta seis meses después del juicio, y aún mantenía
los oídos atentos a cualquier cosa sobre tus actividades, que admití que no podía
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
sacarte de mi cabeza —una ceja oscura se arqueó en su dirección—. Ahora
pensarás que soy una acosadora ¿no? También estuve el día que testificaste.
Estabas absolutamente preciosa ese día. Todavía recuerdo el traje que llevabas.
—Sí, Armani —meneó la cabeza para eliminar el recuerdo de la primera vez que
vio al Arcángel—. En cualquier caso, seguía de cerca el ambiente criminal, así
que parecía natural utilizar mis fuentes para intentar averiguar tus intenciones.
Mientras tanto, el Fiscal del estado había bloqueado mis investigaciones y casi
me meten en la cárcel por intentar saltarme una orden judicial de secreto sobre
los archivos que la DEA tiene de ti.
— ¿De verdad?
Jude asintió.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
—Bueno....cuando lo pones así....supongo que tienes razón —estudió sus dedos
entrelazados—. ¿Cuándo decidiste intentar encontrarme? Especialmente después
de tanto tiempo.
—¿De verdad? No estoy segura, exceptuando que sabía que ningún archivo o
"fuente" iba a decirme lo que quería saber.
—Y eso ¿era….?
Miró en las profundidades de los ojos de Jude, aliviada de ver que todavía
brillaban con calidez. Después aspiró profundamente y dijo suavemente.
—Veamos, creo que la respuesta exacta fue: "¿Estás jodidamente fuera de tus
cabales?" —sonrió ampliamente—. Esa es la respuesta habitual de Lucas para
casi todo. Y en este caso pensó que mi plan era particularmente disparatado.
—Lo era —dijo Jude sin rodeos—. ¿Qué hubiera pasado si yo hubiera sido como
todo el mundo dice que soy? ¿Qué hubiera pasado si yo hubiera....? —se detuvo
de pronto, tragándose el resto de la frase.
—¿Por qué no lo hiciste? —preguntó, queriendo saber porqué las cosas habían
sucedido tan misteriosa, tan extrañamente bien entre ellas, cuando todo a la
hora de conocerse indicaba que tenían que haber salido mal.
—Porque no eres como ninguna otra mujer que haya conocido, Elizabeth.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
—Déjame ver tus ojos —susurró con la voz rota por la emoción. En silencio, Jude
obedeció a la petición; y Liz se encontró frente a un azul más profundo, más
intenso que cualquier vista del océano, o cielo de verano, o joya centelleante que
hubiera visto jamás. En los ojos de Jude vio una admisión descarnada de lo que
quería, de necesidad y de amor. La contestó con una igual, esperando que
pudiera transmitir una décima parte de lo que sentía por la mujer sentada a un
suspiro de distancia. Sintió como a Jude se le cortaba la respiración, y supo que
había tomado la ola en la que ella iba.
—Sí —murmuró, sintiendo los labios de Jude buscando los suyos—. Sí...
* * * * * * * * *
—Es un restaurante que se llama Barrido del Mar....sí. Lo sé, Lucas....No, no está
en medio de ninguna parte....No....No....¡No! Ok....sí, dos horas. Bien. Nos vemos
allí —Liz colgó el teléfono con un suspiro cansado y se dejó caer de nuevo sobre
la cama en la que no había dormido desde hacía casi un mes.
Jude acarició perezosamente los finos mechones de pelo y los apartó de la cara
de la reportera, estudiando los rasgos que había llegado a amar antes que a
nada. Todavía no podía hacerse a la idea de los tumultuosos hechos que la
habían llevado hasta aquí, pero imaginó que después habría tiempo suficiente
para la reflexión. Previendo, por supuesto, que sobreviviera a la explosión que se
venía.
—Ey....la tierra llamando a Jude…. —se centró en el verde amable de los ojos de
Liz, sonriendo ante la calidez que había allí.
—Solo....pensaba sobre todo lo que ha pasado —hizo una pausa—. Y todo lo que
va a pasar —echó una mirada a la figura dorada apoyada contra ella—. Todo va a
ir muy rápido a partir de ahora. Lo sabes ¿verdad? —al contrario de lo que había
dejado que Elizabeth creyera, sabía que en el minuto que la historia apareciera,
353
Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
iría caminando por ahí con una diana en su espalda. No había mentido cuando
dijo que creía que la idea de Liz podía funcionar, lo único es que iba a funcionar
por razones bastante diferentes de lo que pensaba. Esperaba provocar a quien
quiera que hubiera coreografiado este baile en particular para que saliera a
campo abierto. No podía disparar a lo que no podía ver. Era así de simple. Sabía
que había prometido a Elizabeth que intentaría encontrar alguna solución que
no fuera la violencia, pero, sinceramente, no sabía cuál. Quien estuviera tras ella
quería sangre. No era algo de lo que pudiera escapar. Empujando con resolución
los oscuros pensamientos fuera de su mente, se acurrucó contra el cuello de Liz,
mordisqueando la piel con suavidad.
—Uau, calma, Romeo…. —Liz advirtió pero su cuerpo se arqueó ante la caricia—.
Tenemos dos horas antes de la cita con Lucas, y necesitamos ir a tu casa a
recoger la documentación que va a necesitar.
—Muy bien, ¿por qué no vamos a tu casa a recoger las cosas, después pasamos
por el Club a buscar el Porsche, y vamos en coches separados al restaurante? —
sugirió, sentándose con pesar—. Así, si Lucas quiere que vaya al periódico,
puedo ir.
—Lo que quieres es volverme a meter en la ducha —dijo Jude con una mueca.
* * * * * * * * *
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
Capítulo 16
Jude y Liz traspasaron a pie la puerta de Barrido del Mar para encontrar una
ansiosa Ria de pie en el puesto de camareros, con un fruncimiento de cejas
acentuando sus ya expresivos rasgos.
—¿Qué está pasando? —preguntó sin preámbulos. Sus brazos estaban cruzados
con fuerza sobre su pecho, y sus ojos ardieron intensamente al estudiar la figura
vestida de cuero. Jude había llamado antes para advertirle que Lucas
preguntaría por ella, pero la oscura mujer no había ofrecido ningún detalle
aparte de ése. Sin embargo, Maria no era estúpida… no había sido la esposa de
un agente de la DEA sin aprender que la información más importante,
normalmente, no era verbalizada… y no le costó mucho darse cuenta que aquella
petición hecha entre dientes probablemente estaba muy relacionada con el giro
de Jude hacia la luz.
—Hola, Jude, qué bueno verte de nuevo. Ahora, ¿qué demonios está pasando?
¿Estás bien?
Jude y Liz intercambiaron una breve mirada, y Jude levantó las manos en un
gesto de paz.
—Sí, fuera en el porche. Le puse en tu vieja mesa, tal y como me pediste —lo
señaló con un movimiento de cabeza.
Liz tragó saliva con fuerza, mirando el azul que había palidecido peligrosamente
durante las últimas horas. La retirada de Jude más y más hacia dentro de sí
misma mientras ponían en marcha su plan asustaba a la mujer más
pequeña….tampoco ayudaba que Jude hubiera resucitado su vestimenta de
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
Arcángel cuando volvieron a la casa. Pantalones de cuero y una camisa de seda
azul oscuro envolvían ahora la piel de su amante con una amenazadora cercanía,
resguardándola incluso del más leve de los toques de la mujer más pequeña.
Cuando la periodista había mirado interrogativamente el atuendo, Jude se había
limitado a encogerse de hombros y responder.
—¿Elizabeth? —la voz de Jude la arrancó de vuelta a las dos mujeres frente a
ella.
—Sí, estoy aquí. Iré a hablar con Lucas. Lo tengo —asintió, suspirando
pesadamente, y se volvió hacia el porche.
—Oye —Jude tiró del brazo de Liz, evitando que se marchara. El azul se suavizó
de algún modo… como si hubiera fisuras en la tundra helada cuando miró a su
amante—. ¿Estás bien? —murmuró suavemente.
—Sí, estoy bien —contestó—. Sólo estaba pensando en qué voy a decirle a Lucas.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
podían. Inclinó la cabeza de Liz para que encontrar la suya y dio gentilmente,
con un tierno roce, un besito en los labios de la periodista—. Lo prometo.
Tranquilizada por la familiar calidez del tacto de Jude, Liz cerró los ojos y se dejó
ser acurrucada en el abrazo de su amante. No le importó que Ria estuviera
observando con ojos sorprendidos ni que los clientes del restaurante pudieran
sentirse escandalizados por la exhibición. Anhelaba la seguridad de esos brazos
rodeándole y el aplomo implícito de que enfrentarían cualquier cosa que
ocurriera juntas.
—Claro que sí —dejó un besito sobre la frente de su amante—. Cuando todo esto
haya terminado, quiero que nos vayamos lejos durante un tiempo muy, muy
largo. ¿Qué dices tú?
A pesar de su tono tranquilo, la mirada de los ojos de Jude le dijo a Liz que
aquello era mucho más que una petición casual. Era un juramento silencioso de
que, si salían de esta, Jude estaba dispuesta a intentarlo, dispuesta a confiar. De
nuevo a pesar de todo.
—Sí.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
—Bien. Entonces está arreglado —tras un último apretón Jude la soltó—. Habla
tú primero con Lucas, y yo me reuniré contigo en unos pocos minutos. ¿Quieres
algo de beber?
Siempre práctica, Jude le estaba ofreciendo algo, a través de las primeras etapas
de estos sucesos surrealistas que eran, de alguna manera, parte su vida.
* * * * * * * * *
Jude se volvió para encontrar la mirada de Ria fija firmemente sobre ella.
—¿Vas a decirme ahora qué está pasando aquí, Ángel? —sus ojos marrón
chocolate barrieron una vez más la extensión de Jude, su mirada diciéndole a la
agente que su transformación no había sido ignorada. Ni era apreciada—. ¿Quién
es ese tipo?
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
—Desde que empecé a salir con Elizabeth —sacudió la cabeza—. Pero supongo
que debería empezar a llamarla Liz desde ya.
—Dame una pista de esto —Ria puso una mano sobre los tensos músculos del
antebrazo de Jude—. ¿Elizabeth es periodista?
Un asentimiento.
—¿Del Herald?
Un asentimiento.
—No lo sabía.
—Hija de perra —maldijo entre dientes Ria—. No puedo creer que todo fuera una
mentira —su cuerpo se tensó cuando se volvió para darle a la mujer de pelo color
miel una porción de lo que pensaba, pero el firme agarre de Jude le mantuvo en
su sitio—. ¿Cómo se atreve? —la ira llameaba en sus ojos.
—No, Maria —los ojos azules miraron directamente a los marrones, contanto una
historia totalmente propia….de rabia, pena, y, milagrosamente, perdón—. No
todo fue una mentira. No puede serlo.
—La amas.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
Jude hizo una leve mueca como si la hubieran golpeado. Su boca se torció en
una mueca.
—Claro que lo hago —la tensión desapareció en el aliento del aire que la
transportaba—. Sólo desearía que no doliera tan malditamente mal ahora mismo
—murmuró, bajando la mirada hacia el líquido ambarino de su vaso.
Ria estaba más cerca de Jude de lo que la oscura mujer dejaba llegar a nadie,
pero había una incomprensión perdida en la voz del Arcángel que ella nunca
había oido procedente de aquella mujer, a quien ella y Jason siempre habían
mirado como alguien ligeramente distinto a los humanos. Su corazón sufría
ahora por una niña perdida que nunca había conocido el amor ni la seguridad, y
al mismo tiempo llameaba con una indignación asesina hacia quien había
maltratado tan duramente aquel precioso regalo.
Jude terminó su copa y observó a Maria con un gesto equilibrado. Sus ojos
chispearon levemente ante la declaración de su amiga, y no supo si estar
enfadada o conmovida por las palabras bien intencionadas. Especialmente ya
que venían de una mujer que, hacía sólo unos pocos años, habría condenado
alegremente el cuerpo de Jude a las llamas del Infierno que existiera, fuera el
que fuese.
La mujer más pequeña se pasó una mano por el desordenado pelo oscuro y
estudió a su amiga con exasperación creciente.
—Tú sólo te has plantado ahí y me has dicho que esa mujer te acosó, te acosó,
Ángel, durante casi un año antes de arreglar un encuentro contigo bajo falsas
premisas. Prosiguió a envolverse contigo bajo esas mismas falsas premisas y sólo
te dijo la verdad después que la descubrieras en el acto de repasar tus archivos
privados —su voz aumentó con incredulidad mientras terminaba—. ¿Qué me
estoy perdiendo?
—Ella me ama.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
—¿Te ama? —repitió ella con incredulidad, perpleja porque Jude hubiera dicho
realmente aquellas palabras—. ¿Por qué deberías creerle? ¿Quién te dice que no
es simplemente otra de sus mentiras?
—Ria, soy la última persona del mundo con derecho a garantizarle el perdón a
cualquiera. Después de todo lo que he hecho. a gente que se lo merecía y….que
no.… —fallándole, las palabras se quedaron en silencio, y ella se encogió de
hombros indefensa.
—Esto es mucho que aceptar, Ángel —enlazó los elegantes dedos de la oscura
mujer con los propios—. Si dices que está arreglado entre ustedes dos, entonces
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
yo no puedo discutir eso. Pero me siento furiosa porque te haya hecho daño, y no
estoy segura de poder perdonarla por ello —viendo a Jude a punto de hablar,
levantó una mano con advertencia—. Eres mi amiga, y no renunciaré al derecho
de estar enfadada en tu nombre. Nunca te había visto así, Jude….Nunca.
Siempre supe que tenías una increíble capacidad para amar en tu interior….tu
lealtad hacia Jason demostró eso. Pero nunca pensé que serías capaz de
permitirte ser amada —apretó con fuerza en brazo de Jude—. Eso es más difícil
para ti, creo yo.
Un profundo rubor calentó los rasgos de Jude, y ella recordó por qué siempre
había detestado las charlas como aquélla. Lo que sentía por Elizabeth, no
obstante, no le permitía alejarse ni del hecho de amar a la periodista ni, si las
últimas 12 horas suponían alguna indicación, de expresar aquel amor en voz
alta. En los corredores donde se había movido eso podría demostrar ser fatal,
tanto para ella como para aquellos a quienes quería. Había mantenido a Ria y a
Jessie lejos de las sombras mediante mantenerse a sí misma bastante alejada de
ellas. Aquel estridente e innegable clamor de su sangre por Elizabeth había
destruido todas las barreras entre ellas, y con eso, toda esperanza de mantener a
las sombras lejos de su amante. La única opción que Jude tenía ahora era barrer
lejos las sombras, y rezar porque los dioses que existieran no la quemaran viva
por salir a la luz de una vez por todas.
* * * * * * * * *
Incluso en la sonora muchedumbre del viernes noche, Lucas era definitivamente
fácil de divisar. Entre los clientes mayormente jóvenes y de clase alta, él suponía
un agudo contraste con su camisa arrugada, su corbata perpetuamente mal
abrochada, y su despeinado pelo gris. No ayudaba en absoluto que a juzgar por
su expresión, pareciera que la taza que sostenía en su mano contuviera un café
de seis horas de antigüedad, en vez de la enorme jarra de cerveza que
actualmente tenía frente a él. Ella le hizo gestos elegantes con la mano,
intentando ordenar sus tumultuosos pensamientos, pero incapaz de
concentrarse realmente en nada que no fuera la dorada calidez que había sentido
en brazos de Jude.
362
Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
También era vívidamente consciente de que esas mismas cosas que habían
alejado a Jason de Jude eran las cosas que la atraían a ella hacia la oscura
mujer con la exactitud inequívoca de una polilla hacia la llama. Para su
sorpresa, había descubierto que la llama no quemaba….se enroscaba a su
alrededor cuidadosamente, entrando en ella con una inesperada ternura y
bailaba en su sangre con una posesión innegable. Ese fuego ardía ahora en sus
ojos, mientras contemplaba a su jefe—. ¿Vienes a menudo por aquí?
Ella se había fijado por primera vez en las heridas cuando se estaban preparando
para venir. Jude había lucido un rostro avergonzado hasta que la periodista
señaló la herida pareja en la propia mejilla de Jude. Estamos a mano,
amor….Solamente no quiero que esto vuelva a suceder, ¿ok?
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
—¿Entonces, dónde me equivoqué? ¿O debería decir, dónde acerté? —se bebió
casi toda su cerveza y gesticuló al camarero para que se la rellenara—. ¿Quieres
algo?
—¿Y bien? —él la miraba impacientemente. Ahora podía olerlo, ella podía decirlo,
la historia que se estaba cociendo. Los músculos de su cuello se agruparon
cuando él se echó inconscientemente hacia delante en la silla, dando golpecitos
con el pie en un staccato incesante. Liz podía sentir la mesa vibrando
suavemente siguiendo su ritmo—. ¿Qué te ha ocurrido, Liz?
Ella sonrió serenamente a su jefe, sabiendo que sus palabras iban a enviarlo
sobre el límite.
—Me enamoré, jefe —Lucas llenó sus pumones de aire con objeto de empezar su
recital, pero Liz lo detuvo con una palma levantada—. Llámalo destino, llámalo
voluntad de Alá, llámalo mirar sobre una sala llena de gente y ver a la mujer más
hermosa que he visto nunca en mi vida devolviéndome la mirada. A mí —repitió
suavemente, casi para sí misma. Ella nunca sabría a ciencia cierta qué había
visto Jude en ese instante en el cual sus ojos conectaron, pero ahora creía que
debió ser algo semejante al calor que había recorrido su espalda mientras se
sometía a la mirada de Jude. Fuego oscuro, murmuró para sus adentros,
olvidando a su jefe. Ella es una llama que arde sin luz. De algún modo, Liz sabía
que era parte de su destino devolverle a Jude la luz que le habían robado hacía
años.
—¿Liz? —Lucas hizo gestos con la mano delante de ella—. ¿Liz? Vuelve....
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
—Dame los titulares —sugirió él.
—No es tan sencillo —Liz sacudió la cabeza. Incluso si hubiera querido, no había
forma de reducir las últimas semanas a una simple pepita de oro adecuada para
la publicación. Por primera vez en su vida, las palabras le fallaron, y Liz
descubrió para su sorpresa que, en realidad, le importaba un demonio.
—¿Entonces qué demonios es, Liz? Desapareces durante semanas con sólo una
llamada telefónica para decirme que realmente no sabes nada, realmente no
puedes explicar nada, pero me mantendrás informado —se pasó una iracunda
mano por el pelo—. Tuve que aprender a usar el jodido mail, ¿sabes, Liz? ¿Sabes
qué dolor en el trasero fue eso para mí? ¿Y qué obtengo a cambio? Nada.
Absolutamente-jodido-nada.
Liz protestó.
La atención de Lucas voló hasta la impresionante mujer de pie detrás de Liz, sus
ojos agrandándose involuntariamente mientras se fijaban en la impactante visión
de Jude Lucien. No había nada sutil en las oleadas intimidatorias que parecían
emanar de su piel. Liz ladeó la cabeza hacia atrás para echarle a su amante una
sonrisita. Podía detectar débilmente los cálidos trazos de la esencia picante de su
amante mezclados con el cuero, y eso le recordó el lado más suave y flexible de la
mujer tras ella. Viendo los dos vasos en la mano de Jude, preguntó:
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
—¿Uno de esos es para mí?
—Y tú eres la perra que golpea a mujeres —él hizo un gesto hacia el rostro
magullado de Liz.
Los ojos de Liz se abrieron de golpe cuando Lucas desveló unos cojones que ella
nunca imaginó que él tuviera. Pero por otro lado, recordó, él se había mezclado
con asociaciones corruptas en el apogeo de su carrera. Echó una breve mirada a
su amante, que sonreía ligeramente y no mostraba vestigio alguno de insulto.
Gracias a Dios que dejó las pistolas en el coche.
Liz observó asombrada como todo sobre Jude parecía cambiar, desde las pautas
en su discurso hasta la forma en que su cuerpo se tensaba en una tranquila
amenaza, cada músculo compenetrado con su entorno.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
—A mano, ¿eh? —que las dos mujeres estaban juntas era inconfundible. El
cuerpo de Liz se apoyaba ligeramente hacia el de Jude, mientras que la mujer
morena había elegido claramente sentarse al lado de la mujer más pequeñas.
Una suave sonrisa arruinó la cara de la mujer morena, pero ella la cubrió
arqueando escépticamente la ceja mientras ojeaba al editor en frente suya.
—Ah, pero eso es lo que el señor Lucas me llamó en la editorial que escribió
durante mi juicio. ¿No es así, señor Lucas? —Lucas abrió su boca, y luego la
cerró sorprendido—. Trabajo de investigación en ambos lados, como puedes ver.
—Jude —advirtió Liz en un tono de voz que claramente le decía que parara de
jugar con su comida.
—Significa que no estoy interesada en matar a una mujer inocente —se detuvo,
con un gran suspiro y dudando sobre lo que iba a decir—.Y mucho menos a una
a la que amo tanto como amo a Elizabeth.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
El rostro de Jude no mostró ningún cambio, pero devolvió el apretón con los
dedos, reconociendo la importancia de lo que había dicho.
* * * * * * * * *
Jude y Liz pasaron las cuatro horas siguientes con los detalles no solo de lo
ocurrido en las últimas semanas, sino en los últimos años en la vida de Jude.
Lucas escuchaba con creciente asombro como Liz contó la historia verdadera
tras la caída de Jude, su posterior alzamiento al poder ilícito y sus más recientes
intentos de expiación.
—De ninguna jodida manera —fue todo lo que pudo decir cuando ellas acabaron.
—Quiere decir que no puede creerse que nosotras estemos tan tranquilas con
una historia tan grande —tradujo Liz.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
—¿De qué están hablando? —Liz apartó la mirada de su amante para dirigirla a
su editor. Lucas estaba mirando a Jude con compasión y respeto, mezclado con
una muy saludable dosis de miedo por lo que ella había sido y todavía era—. No,
Lucas, nosotros vamos a arrojar demasiada luz sobre ella. ¿Sabes? Así que ella
estará en un alto perfil para que la maten —ella volvió a mirar a Jude quien
examinaba el fondo del vaso de bourbon—. Jude? —no hubo respuesta—.
Jude.... —agarró la barbilla de Jude y forzó a que sus ojos se encontraran—.
Mírame —Lucas no podía esconder su impresión a que el Arcángel fuera tan
fácilmente manejable ante la pequeña reportera. Repentinamente, se levantó y se
excusó por algo que sabía que no debería ver.
—¿De qué estaba hablando? —Los ojos de Liz estaban medio desesperados
medio furiosos, mientras buscaban la expresión de la mujer a su lado—. ¿Qué
estás planeando? —Jude liberó gentilmente su barbilla del agarre de Liz y
estrechó su mano entre las suyas, acercándola a su boca y besando suavemente
su palma. Guió a Liz de la mano hasta el final del patio, alejandose de los
entrometidos ojos de la exuberante multitud. El manto de la noche las protegía
allí, permitiendo a Jude una libertad de expresión que de otra forma no tenía.
—Te amo —dijo tranquilamente, su mirada nunca titubeó en los cálidos ojos
verdes de su amante—. Lamento no habértelo dicho antes....de que se lo
dijera....a él. Ella hizo un gesto hacia la silla vacía donde Lucas había estado
sentado.
—Yo también te amo, Jude —ella trazó una grácil línea por la mejilla de Jude, la
punta de sus dedos siguiendo la herida que ella había puesto allí. La mujer
morena suspiró profundamente dejando caer su cabeza y cerrando sus ojos
cuando sintió las delicadas caricias de las manos de su amante entre sus
cabellos—. Pero necesito saber qué estás planeando. Por favor.
—Él tiene razón, Liz. Cuando esta historia salga, ellos vendrán tras de mí.
—¿Entonces por qué demonios estamos haciéndolo? ¿Por qué dijiste que
pensabas que mi plan funcionaría? —el enfado aumentó profundamente en la
reportera, nacido más de la desesperada preocupación sobre lo que le pasaría a
su amante que de haber sido engañada.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
—Tu plan funcionará —la contradijo Jude —solo que no de la forma que tú
pensabas que lo haría.
Liz gesticuló impacientemente, como diciéndole que se explicara—. No puedo
disparar a lo que no puedo ver, Liz —Jude dijo simplemente.
—Yo pensaba que íbamos a tratar de resolver esto de alguna manera que te no
implicara a ti y una pistola.
Jude se pasó una mano cansada por el pelo y dio un paso atrás.
—Si supiera otra manera, lo haría. Pero, el hecho es....No importa qué tipo de
―efecto‖ pongas en esto....siempre habrá más gente que esté feliz de verme
muerta que viva. No es que yo sea una inocente en todo esto. Mirándolo bien,
no creo que La Agencia realmente quiera verme muerta. Sé que no es decir
mucho, pero ellos preferirían tenerme a mí antes que al Medellín o el
Calli. Esencialmente me deshice de Massala por ellos.
—¿Crees que está implicado? —se agarró al antebrazo de su amante con fuerza.
Jude acarició suavemente la mano de Liz, curiosos sus dedos aunque dolorosos
sus músculos.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
—Creo que es un canal de información. Eso es todo —espero. Al hablar sobre el
pasado con Elizabeth, se había dado cuenta de que Kent había involucrado, de
alguna manera, a través de cada paso en su viaje de pesadilla. Mientras que ella
no creía que fuera lo suficientemente inteligente para tener el cerebro en todas
las cosas, la velocidad con la que la muerte de Jason había sido cubierta había,
como Elizabeth había señalado, apestado a pánico y miedo. Kent estaba escrito
por todas partes, pensó sombríamente, recordando la facilidad con la que él se
había rendido antes.
—Así que todo esto con Lucas ¿era sólo una cubierta?
—No. Quiero que escribas la historia. Pero aguanta. Si tengo razón, todo esto va
a suceder esta noche o mañana. Y si las cosas salen mal....
—Es mejor que vuelvas a mí, Jude Lucien —Liz murmuró, enterrando la cabeza
en el hueco de
su hombro y entregándose al suave abrazo de su amante.
—Créeme, amor, tengo toda la intención de volver contigo —Jude podía sentir la
forma de la sonrisa de Elizabeth en su cuello—. Tú y yo, tenemos unas
vacaciones planeadas —eso le consiguió una suave presión de un beso en su
cálida piel—. ¿Un trato?
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
Nunca lo había considerado un amigo...Cuando se conocieron ella no tenía
ningún concepto de lo que era la amistad....y su cobardía había sellado una
puerta entre ellos que siempre permanecería. Ella no había actuado contra él
personalmente: algunas personas, la mayoría de las personas, simplemente no
habían sido hechas para cubrir el trabajo en profundidad. Lo que ella sostuvo
contra él fue que no lo admitiera y saliera antes de que sucediera la
catástrofe. Si hubiera sido asociado con cualquier otro que no fuera el Arcángel,
no habría habido dos agentes muertos y meses de trabajo destruidos por su
descuido.
—No se te puede culpar —su mirada abarcaba la figura esbelta de Liz con
admiración, y los ojos de Jude involuntariamente se estrecharon al
escudriñarlo—. Eres una mujer muy afortunada, Jude.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
—Sí, lo soy —concordó con sencillez—. Venga, vamos a sentarnos. Tenemos
mucho de que hablar.
* * * * * * * * *
Liz se disculpó con ella de la manera más discreta posible, medio temiendo que
si se quedaba más tiempo se traicionaría en sus sospechas a Kent. Ella encontró
Lucas aún en el bar.
—Mucho que asimilar, ¿eh? —ella preguntó con tristeza, de pie en la esquina de
la barra donde él estaba sentado.
Sacudió la cabeza.
—Yo no he dicho que lo fuera —él levantó la mano en señal de rendición—. Creo
que ella ha hecho algunas cosas mal....pero, de nuevo, una vez más, no puedo
imaginar lo que sería ser obligado a matar a la única persona en mi vida que
significaba algo para mí —Liz dejó escapar un profundo suspiro.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
Se cruzó con la mirada afectada de su jefe, preguntándose cómo diantres podría
explicar por qué amar a Jude Lucien no era algo sobre lo que ella tenía que
pensar....que era simplemente una parte de lo que era ahora. Cómo podría
explicarle los días y las noches de conversación cuando Jude se abría a ella,
revelando las décadas enterradas en sí misma. Como Jude había entregado los
fragmentos de su alma destrozada a la atención de la rubia reportera, juntas
ellas habían comenzado a reparar los daños, sustituyendo la pérdida de Jason
por un ambiente cálido, un amor dorado que la mujer ni siquiera había soñado
sentir. Liz había visto de primera mano las cicatrices en la psique de su amante,
y sabía que no había manera de expresarle a Lucas lo que la oscuridad le había
costado a Jude. Amaba a Jude por todas estas razones.
También amaba a Jude, por el infinitamente precioso regalo que le había dado a
Liz. Por primera vez en su vida, sentía que vivía y respiraba, no sólo servía para
contar historias de otras personas. La distancia vaporosa había desaparecido
entre ella y el resto del mundo que le había permitido entender sin empatía se
había ido....y ella fue empujada de cabeza en el vertiginoso mundo de la emoción,
la pasión, la ira, la violencia de sus colores oscuros mezclados con los más
ligeros del amor, la ternura y la alegría en el lienzo de su vida. Ahora sabía lo
que lleva a la gente a amar....a matar...y una parte de ella se preguntó qué
pasaría con ella si Jude no regresaba de este último viaje.
—Simplemente la amo.
Por el rabillo del ojo, captó a Kent caminando rápidamente a través de las mesas,
deteniéndose para hablar con Ria y darleun beso en la mejilla. Sus rasgos
normalmente rojizos le parecían pálidos a la periodista, pero podría haber sido
sólo un truco de la luz. Una cálida presencia a su espalda se anunciaba como
su amante.
—Ey —Jude murmuró en voz baja, asintiendo con la cabeza a Lucas. Sus brazos
en torno a la cintura de Liz, queriendo sentir el confort del cuerpo esbelto de su
amante, se apretó contra ella por tan sólo unos momentos más antes de que ella
se tuviera que ir.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
Liz inclinó ligeramente la cabeza para estudiar la expresión cerrada Jude.
—¿Qué te dijo?
—¿Adónde va?—
—Dijo que tenía que encontrarse con Tony en la oficina para una reunión
informativa sobre un caso en el que habían estado trabajando. Mi conjetura es
que él está llamado a su jefe —Lucas estaba atento a no perderse nada del
intercambio.
—Jude ...— Él parecía tropezar con su nombre. —Llámame me Lucas. Todos los
demás lo hacen.
—Gracias.
—Suena bien —Liz acordó, tensando sus músculos, ya que su cabeza volvió a las
razones que las llevaron a estar juntas. Apretó los brazos, Jude silenciosamente
le ofreció consuelo. La periodista se relajó con gratitud en el abrazo, con las
fuerzas renovadas por el cuerpo detrás de ella—. Voy a empezar a trabajar en la
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
iniciativa. Hay algunos archivos en mi coche que nos proporcionaran todo lo que
necesitamos.
—Creo que me quedaré aquí —ella objetó tácitamente, para permanecer bajo el
ojo vigilante de Ria.
—Hay algunas cosas de último minuto que tengo que desarrollar. Tengo una
Power Book en mi coche, para poder trabajar con la misma facilidad desde el
restaurante.
—Haz lo que quieras —se encogió de hombros—. Jude, ha sido una gran
experiencia —le tendió una mano que Jude aceptó inmediatamente desde atrás
de Liz. Sus dedos estaban calientes y flexibles, su firme apretón de manos se
estrechó con confianza contra los dedos del editor. Los ojos de color gris pizarra
miraban a la mujer de enfrente con nuevo respeto—. Espero tener la oportunidad
de volver a verte cuando todo esto haya terminado.
—Eso me gustaría, Lucas —ella le ofreció una sonrisa genuina, y el editor vió a
una mujer totalmente diferente. Las austeras líneas de sus rasgos se
suavizaron, y la exquisitez amenazante de la depredadora fue sustituida por una
belleza cálida y palpitante que brillaba en los ojos y amenazaron con llevar su
aliento más allá.
Liz Gardener era una mujer con muy buena suerte. Sonrió de nuevo a ella,
sacudiendo la cabeza.
—Joder....si alguien me hubiera dicho hace dos días que yo estaría socializando
con el Arcángel, les habría dicho que estaban jodidamente fuera de sus mentes.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
—Ella no es el Arcángel —Liz le recordó irritada.
—Sí, lo soy —dijo en voz baja, volviéndose de cara a su amante—. Tengo que
serlo —su tono de voz, aunque suave, no admitía réplica—. Al menos hasta que
todo esto haya terminado.
El vicio que se apoderó del corazón de Liz poco a poco cedió, permitiendo que la
periodista volviera a respirar normalmente una vez más.
Al darse cuenta de que era una vez más un intruso, donde no había nada que
hacer, Lucas discretamente se excusó a sí mismo de las dos mujeres que se
habían olvidado de su presencia.
—Mírame —Liz inclinó sus ojos verdes para encontrarse con sus ojos azules—.
Te prometo que si me pierdes no será así —sus ojos brillaban misteriosamente
en la iluminación tenue del restaurante—. Nunca voy a volver a como era antes,
Elizabeth. Nunca. Van a tener que matarme primero.
En ese breve instante podía ver el cuerpo destrozado y maltratado de Jude tirado
en el suelo de una habitación vacía, la seda y el cuero que llevaba, no eran más
que una débil barrera para la sangre que brotaba de su cuerpo sin vida. Liz se
estremeció, los tentáculos de hielo la alcanzaron a través de la habitación cálida
y se aferraron a su alma.
* * * * * * * * *
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
Capítulo 17
Mecerse en sus brazos por la noche era su asignatura favorita, una vez más en la
húmeda oscuridad que envolvía a Jude, adentrándose con decisión en su cara y
su cabello. Se podía oler la leve insinuación de la humedad en el aliento del
viento y sabía que probablemente habría en Miami una tormenta desagradable
después. Genial….eso es todo lo que necesito, pensó sombríamente. Dios
poniendo en valor su granito de arena.... ¿Qué sigue? ¿El fuego del infierno y el
azufre?
Un sudor que no tenía nada que ver con los más de cien grados de la ola de calor
que azotaba en la actualidad a la ciudad se deslizó por su rostro. Miedo.… Se dio
cuenta con sorpresa. Por primera vez en su vida, ella estaba absolutamente
aterrorizada. Su temor no era frío y desolado....No, era cálido y
malicioso....funcionando fácilmente en su cuerpo, llevándolo de su cerebro a sus
músculos. Le rodeaba su corazón y apretaba suavemente para recordarle
gravemente su mortalidad. Bailaba en el viento y le susurraba al oído,
convenciendola de abandonar su misión y olvidar el camino que trató de forjar a
través de la oscuridad. Eso le mostró la vida que perdería si ella fallaba. Hacía
mucho que había sido cierto. Esta vez, sin embargo, su fracaso conllevaría un
precio demasiado alto, significaría dejar Elizabeth para siempre.
Por supuesto, por otra parte, el éxito significa tratar de tener una vida con
Elizabeth. Tratando de combinar la oscuridad que había sido su hábitat durante
tanto tiempo con el brillo natural en el que vivía su amante no era algo que Jude
esperara hacer. Una gran parte de sus dudas podían incluso ser hechas. Pero
ella no podía más que dejar de intentarlo más de lo que podía dejar de vivir.
Lo que la llevó de vuelta a donde había empezado, cara a cara con el temor que
se apoderó de ella, sin importar cómo trató de girarlo fuera de su alcance.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
sospechosamente ojeando a lo largo del Porsche y deteniéndose sobre la mujer
que lo conducía.
Jude no se inmutó.
—El Sr. Massala no recibe visitas esta noche —el centinela le informó.
Debió de haber funcionado, pues los ojos del centinela se abrieron cuando la
mujer morena reveló su identidad. El asesinato de Rico Massala a manos del
Arcángel fue materia de leyendas, incluso ahora, en El Cártel. La historia se
susurró a través de las filas del Cártel como la historia de fantasmas de un niño,
aterrorizando a todo el que la oía. Hubo dos sobrevivientes a La Masacre, y sus
descripciones habían hecho justicia a la belleza,
al terrible rostro, que lo miraba ahora fijamente. La pistola en la mano no
significaba nada, fueron los ojos de Jude los que enviaron su mano temblorosa al
teléfono.
La voz de Romair, aunque era evidente que estaba sorprendida de oír su voz en
su línea de intercomunicación, estaba calmada.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
Hubo una pausa larga en el otro extremo de la conexión, y Jude casi podía
escuchar los pensamientos que se lanzaban a través del cerebro de Romair
mientras él examinaba todas sus opciones. Romair no era un idiota....debería
saber que algo grande era lo que la había llevado a su puerta. Finalmente,
habló:
—Muy bien. Que Miguel te deje entrar —se aclaró la garganta con delicadeza—.
Eso es….si tú no has....
—Tu guardia está bien, Romair —Jude le aseguró, sonriendo al joven que seguía
mirándola a ella, y a su Sig, con cautela. Nunca había visto un argentino tan
pálido antes—. Solo estoy un poco impaciente.
¿Debo llamarlos los Hombres de Negro? Jude rió para sus adentros mientras se
acercaba a ellos.
—No armas —él más grande de la pareja le informó a ella, mirando fijamente a la
plataforma del hombro.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
—Si fuera a matar a tu jefe, estúpido hijo de puta, no habría llamado y
anunciado mi llegada.
¡Dios mío!....Romair ha enrollado los trajes....me pregunto lo que dirá este tipo si le
tiro de su cadena.
Abrió la boca para dar una respuesta sarcástica, pero fue interrumpida por la
voz suave de Romair.
—Demasiado café supongo —respondió ella con una sonrisa, lo que confirma sus
sospechas internas que le gustaba este hombre, a pesar de su aparente misión
de detenerlo. Había sido fácil tenerle antipatía a Rico, él había sido un
repugnante y pequeño adulador con una tendencia a tratar a sus empleados
como si fueran animales de circo disponibles
únicamente para su entretenimiento. Jude había sido su preciada pantera,
elegante y brillante con una gran brutalidad, y había disfrutado viendo su salto
en su mando. Pero como los animales salvajes suelen hacer, Jude había
demostrado que no iba a ser domesticada a su llamado.
Traer a Romair se suponía que sería el precio de su redención, pero por la forma
en la que el argentino saludó a sus guardias casualmente e invitó a la pantera a
su casa, Jude finalmente comprendió que la redención (la forma en que la quería
y ansiaba) podía no ser comprada por traicionar al otro. Ella tendría que vivir
con sus pecados por el resto de su vida. Nadie más, ni la agencia, ni la iglesia, ni
nadie, podría concederle la paz. Cualquiera que fuera la elegancia con la que lo
lograría sólo sería lo que ella se concediera a sí misma....y eso dejaba
efectivamente a su preciada esperanza por los suelos. La cara de Elizabeth
derivaba a través de sus pensamientos, e inconscientemente, la mujer morena
recordó el tierno abrazo que habían compartido antes de irse.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
Tal vez hay esperanza para mí todavía.
Ella lo vio sentarse detrás de un escritorio de caoba maciza cubierto de las tareas
que lo habían ocupado antes de su interrupción prematura. Detrás de él estaba
un gabinete similar al que se extendía a lo largo de las grandes ventanas en el
resto de espacio. La superficie estaba llena de fotos de Romair, una mujer que
asumió sería su esposa, y un número de niños pequeños que se parecían mucho
al hombre que se encontraba frente a ella. Se ven felices, observó casi con
nostalgia, de repente odiaba su propia intrusión amenazante en lo que
obviamente era el refugio de Romair.
—¿Lo sientes por qué? —preguntó en voz baja, aunque parecía que ya lo
sabía. Sus ojos eran cálidos mientras la miraba.
—Por estar aquí —ella miró su propio atuendo y el arma que a menudo parecía
como si se tratara de una de extensión de su propio cuerpo—. Esto —ella sonrió
con ironía—. No soy exactamente el tipo de persona que normalmente invitan a
cenar a casa.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
—Tonterías, Jude —ahora él también estaba sonriendo—. Siempre eres
bienvenida a mi casa para la cena. Solo deja la pistola atrás —estudió los
pantalones que se aferraban a su longitud elegante apreciativamente—. Y el
cuero también —agregó con un suspiro de pesar que Jude no se perdió.
Se echó a reír.
Para los ojos entendidos de Jude, Ariana parecía estar cerca de 18 años de edad,
y ella estudió la imagen con sorpresa. Podría haber jurado que él le había dicho
que sólo había estado casado durante diez años. Echando un vistazo a la serie
de fotografías dispersas por el gabinete, se dio cuenta de que ninguno de los
otros niños de Romair había llegado aun a la adolescencia. Él siguió sus ojos
mientras ella estudiaba las imágenes.
—Ella parece....más grande que tus otros hijos —dijo Jude cuidadosamente.
Se rió de su inferencia.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
—Encontré el lugar donde fue enviada, y mi familia organizó la ―adopción‖ de mi
propia hija. Ariana ha estado al cuidado de mi familia desde el día en que
nació. Y cuando me casé con Paola, Ariana fue reconocida como mi hija y ha
vivido con nosotros desde entonces —él sonrió con cariño a la imagen de su hija
mayor, que era de hecho una versión femenina de su padre—. Ella es inteligente,
salvaje y totalmente tempestuosa. Y tú, mi querida Jude, eres exactamente el
tipo de problemas que ella anhela encontrar —miró con atención a la mujer
frente a él—. Aunque no creo que un baile o dos le haga ningún daño a
nadie. Ella está demasiado acostumbrada a salirse con la suya con todos —
asintió con la cabeza, una pequeña sonrisa jugaba a través de sus rasgos.
Jude tuvo un gracioso rubor debido a la franca evaluación que hizo Romair de su
atractivo, no importaba el hecho de que estaba hablando de su propia hija.
—Oh, esto es maravilloso.... —él rió. Romair tenía una rica y profunda voz y su
risa no era una excepción. Era cálido y amable, expresando una felicidad que
Jude nunca había asociado con la gente en su línea de trabajo—. El notorio
Arcángel cogida desprevenida. Lástima que nadie me creería.
—Sí —Jude respondió sin vacilar—. Pero hay algo que puedo darte a cambio.
—Tu vida.
—Ya has hecho eso, Jude. No he olvidado que tú fuiste quién me sacó del
cobertizo cuando la DEA decidió hacernos una llamada inesperada.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
Los ojos de Jude chispearon.
—En ese momento, no. Envié a varios de mis hombres al sitio después.
Encontraron....
—Proyectiles H-K —Jude asintió—. Supuse eso una vez que volví a casa y miré el
arma que le quité a uno de ellos.
—Es un poco más complicado que eso. ¿Dónde estabas cuando Rico tomó parte
en el Cartel?
Romair se sentó en la cómoda silla de cuero y enlazó las manos delante de él. Su
ceño
fruncido por el pensamiento de Jude sentada en silencio, mentalmente
instándole a darse prisa. Después de una larga pausa, habló:
—¿Tú lo has sabido todo este tiempo? —sus ojos azules palidecieron con
violencia, los músculos en su cuerpo instintivamente enrollados—. ¿Por qué no
me lo dijiste antes?
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
—Dudo seriamente que hay alguien, afiliados o no, que pudieran traer tu cabeza
a cualquier parte donde no quiera ir.
—Eso no impide que lo intenten —comentó con ironía Jude. Se movió en su silla
y se levantó, sus músculos clamando por la actividad. El rugido silenciado en
sus oídos fue creciendo como se sentía al acercarse cada vez más y más cerca de
las respuestas que se le habían escapado estos largos años. Se paseaba por la
larga oficina de Romair, sus botas dejando muescas suaves en la alfombra de
felpa gris. Girando sobre sus talones, se enfrentó a él de frente.
—¿Cuáles son?
—Yo tenía un acuerdo con la DEA, huelga decir que tenía un acuerdo con un
hombre que estaba colaborando con los traidores de Jason a ofrecerte y entregar
el resto del Cartel —caminó otra vez, deliberadamente dándole la espalda a él.
—Pero si tú pensabas que eran tus aliados, bajarías la guardia —Jude se encogió
de hombros—. Por lo menos, lo suficiente para permitirles estar más cerca de lo
que alguna vez estuvieron —Romair la miró astutamente a ella—. Tú ciertamente
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
tienes que tener más de un contacto allí. Podrías ir a ellos con tus sospechas
sobre mi cabeza como algo que ofrecer. ¿Por qué has decidido no seguir con tu
parte del trato?
Los ojos azules se encontraron con los marrones, cada uno midiendo los
otros. Cada mirada era a partes iguales fuerza, determinación, y sospecha,
mientras ellos se estudiaban el uno al otro.
—Por ellos—, dijo al fin. Porque tú pareces ser la persona de honor que me
gustaría ser, a pesar de lo que ambos hacemos en la vida. Después de todo lo
que he hecho, no tengo derecho a intercambiar tu libertad por la mía —ella se
encogió de hombros suavemente—. Recientemente, mis....prioridades….han
cambiado. Lo que he ido haciendo los últimos años....simplemente ya no es
suficiente —Jude pasó la mano por su pelo agitado, sin saber exactamente por
qué estaba abriéndose a la mirada penetrante de Romair, pero incapaz de
detenerse.
La expresión del rostro Romair era inescrutable, pero al fin sus músculos tensos
visiblemente se relajaron y sus ojos se caldearon de nuevo al mirar a la mujer
que estaba frente a él.
—Recuerdas cuando nos conocimos? Dije que esperaba algún día ser capaz de
decirle lo que vi en ti.
—Piensa en lo que acabas de decir. Acerca de por qué no harás un trato con La
Agencia —respondió suavemente—. Eso es lo que veo. Eres una mujer de honor,
Jude. Y de fuerza. Y de compasión. Cualquiera que sea la oscuridad por la que
has caminado eso sólo ha cegado a las cualidades —él hizo una pausa y luego
añadió cuidadosamente—, estoy contento de que algo te haya ayudado a
comenzar a ver de forma clara de nuevo —Jude dio un respingo, cuando un
rubor comenzó a calentar suavemente su rostro, y la sonrisa Romair creció—. ¿O
debería decir alguien? —el rubor se intensificó, y se echó a reír alegremente.
Levantándose de su asiento, él cruzó la sala hacia ella, poniendole sus manos
sobre los hombros y dibujando al nivel de sus ojos—. Me gusta esto de ti, Jude.
Me gusta mucho.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
Jude desvió la mirada del hombre más alto, incapaz de tomar la bondad en su
mirada.
—Me alegro de que te guste, pero no nos va a hacer mucho bien si consigue que
nos maten.
Con las palabras irónicas, Jude recogió las emociones de las últimas horas y las
guardó cuidadosamente lejos en el fondo de su mente. Necesitaba concentrarse
por completo, y pensar en Elizabeth sólo la distraería de las tareas despiadadas
que había delante de ella.
—Algo así. Yo ya tengo algo en movimiento que espero los arrastre, pero yo
quiero saber quién y qué esperar cuando esto suceda.
—Nunca lo es, Romair. Pero podemos comenzar con ese nombre. ¿Quién es?
—Kent Laird.
La mente de Jude corría frenéticamente al darse cuenta de que cada una de las
teorías de Liz eran ciertas. Kent no había estado en la nómina de Rico, él estaba
tratando de forzarla mediante la eliminación de la ―distracción‖ que era su
relación con Jason. Ahora estaba tratando de limpiar su desorden. Algo se le
ocurrió.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
—¿Qué quiere decir eso entonces?
* * * * * * * * *
—Así que, en realidad me vas a hablar, ¿o simplemente vas a seguir
deslumbrándome de un lado a otro de la habitación? —Liz colocó las dos manos
sobre la mesa donde Ría se sentó y miró a la otra mujer a la expectativa. Jude se
había ido hacia una hora, explicando que tenía que ver a Romair. Durante ese
tiempo, Liz había luchado con los primeros párrafos del artículo que estaba
escribiendo. Años de formación le habían enseñado a nunca a enterrar a su
ventaja, pero, para Liz, estar enamorado de Jude era la ventaja.
Eso es algo que la gente de Miami realmente no necesita saber. Sin embargo,
brilló en cada palabra que escribió acerca de la mujer morena. Estaba en cada
párrafo que escrito, borrado, y reescrito. La risa de ojos azules de su amante
era la mujer que quería capturar en su pantalla y, con ello, acabar con la
presencia espectral del Arcángel en sus vidas. Sabía que probablemente era una
tonta esperanza. La oscuridad de Jude quedaría siempre con ellas, sospechaba
que se introducía en la luz maravillosa que compartían juntas. Puedo lidiar con
esto, se dijo, no queriendo pensar en las armas de fuego siniestras que Jude
había amado manejar o la facilidad con la que había discapacitado al hombre en
la playa. Había sentido que la ira se volvía hacia ella y estaba muy agradecida
por cualquier impulso que hubiera acallado los dedos de Jude en el gatillo de la
pistola esa noche.
Liz había sido consciente del control de Ria durante sus giros mentales, y
realmente quería que ella sólo la regañara y acabara de una vez. Ria era una
persona importante para su amante, y Liz iba a ser condenada si la
desaprobación de Ria iba a ser una cosa más que se interpusiera entre
ellas. Con una inusual falta de gracia retórica, se había enfrentado a la
restaurador.
—¿Y? —ella le pregunta de nuevo—. Si tienes algo que tienes que decirme,
dímelo. Dado que no tengo toda la noche.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
La frente de Ria se ensombreció aún más, si eso era posible, mientras estudió a
la mujer de pelo miel frente a ella.
—No quieres comenzar esto, Liz. Confía en mí —la reportera se mordió los labios,
luego se relajó en la silla frente a María.
—¿Ella te dijo que me cortaría mi propia lengua antes que volverle a mentir otra
vez? —Ria absorbió estas palabras sin ningún cambio en su expresión.
—Mira….
—¡NO! La esposa de Jason interrumpió. Mira tú. Jude dijo que te perdonó, y
creo honestamente que ella lo ha hecho. Nunca he visto una expresión en sus
ojos como la que vi esta noche. Pero no es tan fácil para mí. Si ella lo sabe o no,
esa mujer es muy querida para mí. Y tú caminas en la nada y volteas su vida al
revés —Liz quería defenderse, quería excusar sus acciones, pero sabía que en el
interior que Ria tenía razón. Sin embargo, aún así no lo hacía más fácil de
escuchar—. Hace dos días, pensé que eras lo mejor que jamás le sucedería en su
vida —la expresión de los ojos de María era firme y constante—. Hoy me
preocupa que seas lo peor.
La mujer de pelo miel reflexionó esas palabras y el camino marcado de miedo que
ardía a través de su cuerpo.
Sabiendo que no había manera de que pudiera explicar sus acciones, pero la
guió el deseo de todos modos, y Liz respiró hondo.
—Mira, Ria. Lo que hice fue terrible. Y si yo hubiera tenido algún sentido se lo
habría dicho el primer día. Me di cuenta entonces que lo que estaba ocurriendo
entre nosotras no era como nada que hubiera sentido antes. Pero no dije una
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
palabra —ella pasó una mano por su pelo y dejó escapar un suspiro
exasperado—. Pensé....No sé lo que pensaba. Que tal vez la mentira se iría.... que
algo sucedería para que no importara —sacudió la cabeza y añadió en voz baja—
: Yo no quería dejar el milagro que me estaba pasando.
—Observarlas juntas es como ver a un león jugar con un niño. Sabiendo que el
desastre puede ocurrir en cualquier momento.
—Oh Dios.... —se ahogó, apoyando los codos en la mesa y con la cabeza entre las
manos. Dibujó otro suspiro tembloroso y llevó sus ojos de regreso a Ria—.
Funciona en ambos sentidos, ya sabes —se dio cuenta en voz baja, sabiendo que
su falta de miedo ante la furia de Jude era impulsada por la misma necesidad
fuera de control de tener a la mujer oscura cerca.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
—Espero que sí, Liz. Sinceramente, espero que sí. Dios te ayude, si no lo es —las
mujeres se sentaron en silencio, contemplando el pasado y el futuro, hasta que
una voz cordial las interrumpido.
—¿Qué hacen dos de las mujeres más bellas en Miami sentadas aquí solas? No
puedo creer que Jude te dejara sola ni por un momento. Sé que yo no lo haría.
* * * * * * * * *
A medida que Jude se abría paso por las calles de la ciudad, una rápida llamada
telefónica le decía que Sasha no había estado en el Club esa noche y no era se lo
esperaba. Un banco de nubes de mal agüero, oscureciendo la luna y las
estrellas, y rodó en reflejo las luces de neón de la ciudad. Miami fue pintado en
un extraño pulso de oro y se levantó la luz, y la gente en las calles parecían dar
la bienvenida a la tormenta. Un rayo rompió el brillo de vez en cuando
perforando como pernos blancos, mientras que hizo eco un trueno distante. El
viento se había recogido notablemente en el momento en que había estado con
Romair, y aunque las gotas de lluvia había comenzado como puntos en su
parabrisas, no había tomado tiempo para accionar el del Boxster.
—¡¡¡Sasha!!!! —ella golpeó la puerta de metal con ferocidad, el dolor iba desde el
puño hacia abajo el brazo—. ¡Maldita seas....Abre la maldita puerta ....! —hizo
una pausa por un minuto, escuchando a cualquier sonido remoto desde el
interior, hasta que su memoria se fue hasta donde su ex—amante tenía una llave
de repuesto. Balanceando sus piernas en el rellano, Jude torció el cuerpo bajo
la estructura de metal, largos brazos alcanzando la pequeña
caja magnética debajo de ella. Cuando Sasha le dijo por primera vez la
ubicación de su llave, Jude se había quejado de de lo difícil que era llegar.
Cualquier cosa que vale la pena hay que trabajarla por ella....¿no te parece, Jude?
392
Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
—Vale la pena tomarla, ¿eh, Sash? —Jude murmuró cuando agarró la llave y se
torció el torso hacia arriba—. ¿Qué estás tratando de tomar de mí, querida? —
un momento más tarde, Jude estaba en el desván oscuro. Con cuidado sacó su
pistola de su funda y procedió con cautela. Que precaución me va a ser mucho
bien ahora, después del escándalo que acabod e hacer…Mierda…. Angel, lo estás
perdiendo. Ella rondaba rápidamente a través del área, y observó que Sasha
había estado en casa antes. Echó un vistazo a la cocina, observando el teléfono
inalámbrico sentado junto a los restos de una ensalada y un montón de papeles
dispersos. Jude hojeó a través de ellos, haciendo muecas cuando reconoció el
código de las hojas de cálculo que detallando la estructura organizacional de sus
rutas de Colombia y el dinero que traían ahí. Agarró el teléfono y pulsó el botón
de rellamada. Cuando la voz grabada de Kent le decía que no podía tomar su
llamada en este momento, Jude juró en voz alta y lanzó el instrumento a través
del cuarto. Aterrizó con un golpe contra una estampa enmarcada, rompiendo el
cristal en miles de piezas.
La lluvia había comenzado en serio ahora, pero Jude no sentía nada cuando ella
arrancó a lo largo del pavimento resbaladizo en el Porsche. A medida que se
acercaba a la oficina del distrito, prestó una atención cuidadosa a los coches al
pasar, no reconociendo ninguno de ellos como pertenecientes a ninguno de sus
empleados. Es posible que Sasha trajera a profesionales independientes para
ayudarla a tomar el control, pero no probable. ¿Por qué sacudir un barco
suavemente? Una vez que esté fuera de la imagen, a sólo unos pasos y todo
sigue igual. La fuerza era con respecto a los intermediarios, y si no les daba
ninguna razón para dudar de ella, se quedarían con ella.
Todavía no había señal del coche de Sasha. O del de Kent. Jude dejó el Porsche
aparcado cerca del ascensor y marcó la solicitud de la planta 14, sólo en caso de
que alguien estuviera vigilando las idas y venidas en el ascensor. Ella subiría la
escalera el resto del camino, sólo para estar segura. Deslizando libremente la
393
Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
Sig, una vez más, también
extrajo la otra de su lugar de descanso en la parte baja de la espalda.
—Me veo como algo salido de un jodido episodio de Miami Vice —se quejó de su
reflejo en la superficie de espejo del ascensor. Revisó los clips en ambas armas
de fuego y luego deslizó la segunda por detrás de su espalda. Jude por lo general,
no era del tipo de salir disparando. Su teoría era, cuantas más armas tenías,
más posibilidades tienes de volar su cabeza. Cuando sea necesario, sin
embargo, disparaba a quien, y lo que estuviera en su camino.
Los pisos caían mientras continuaba su ascenso constante hacia su presa. Ella
se centró en una cosa ahora. Encontrar a Kent y hacerle pagar. Sasha sería
tratada con dureza también, pero estaba lejos del compromiso de matar a su ex
amante. Tal vez algunos impulsos carnales renegados de la mañana se
mantenían, o tal vez, simplemente no quería matar a un cuerpo que había
poseído tan a fondo. Sea lo que fuere, el destino de Sasha estaba todavía
indeciso.
Llegó a la planta 27 y sin hacer ruido abrió la puerta de salida de incendios, con
la mirada barrió el pasillo a ambos lados antes de salir. Cada terminación
nerviosa despertó cada instinto en sintonía con los ruidos que pudieran indicar
problemas, se arrastró por el pasillo hacia su oficina. Parada en la puerta, se
preparó para entrar, pero un hilo de luz que se escapó de la sala de juntas en el
pasillo le llamó la atención.
—¿Qué diablos....?
Kent estaba sentado con facilidad a la cabeza de la mesa en una de las sillas de
cuero. Liz estaba junto a él, atada a una de las sillas de escritorio del
cubículo. Su rostro estaba golpeado brutalmente, su pelo manchado de sangre
de una herida invisible. Estaba desplomada, y Jude no podía decir con
seguridad, pero ella pensó que su amante todavía respiraba. Mejor para él que
así fuera.
—Jude, todos vamos a morir. La pregunta es, ¿quién va a morir hoy? Yo no, te lo
aseguro —su propia Glock apuntó a la cabeza de Liz—. Ahora, suelta el arma o
se muere en este momento.
—Yo no he dicho nada de dejarla ir —respondió Kent—. Pero ella todavía está
viva, lo prometo —pateó la silla violentamente—. Álzate y brilla, nena. Tu novia
está aquí para verlo — Liz gemía suavemente y levantó la cabeza, los ojos verdes
poco a poco se centraron en su amante.
Todo lo que Jude podía hacer era permanecer inmóvil, su corazón le gritaba que
corriera a la forma sangrante de su amante. Pero eso significaría la muerte para
ambos. Obediente, dejó caer el arma al suelo.
—Deja vu otra vez, ¿eh? Dime, ¿Cómo va a salir el Arcángel de esta? Estoy
seguro de que va a pensar en una manera. Tú pareces tener nueve vidas. Por
supuesto, tus socios, usualmente, no tienen tanta suerte, ¿verdad?
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
—Salvé tu pellejo miserable, ¿no? — Jude gruñó—. Debí dejar que murieras en el
garaje.
—Sí, deberías haberlo hecho —Kent acordó amistosamente—. Porque después fui
tachado de un cobarde sin valor que dejó a su compañero abandonado.
—Eso resume muy bien lo que hiciste —se burló de él, con ganas de meterse
debajo de su piel. Si puedo conseguir que dirija el arma hacia mí, ella podría
tener una oportunidad.
—Me sacaron de las calles por ti y me pusieron en una oficina de mierda donde
no podía hacer nada bueno. O al menos eso pensaba.
—¿Bueno? ¿Tú llamas algo bueno el traicionar a uno de los tuyos? —Jude
estaba incrédulo.
Kent palideció un poco por la violencia apenas controlada dirigida hacia él.
—Tú no estás destinada a cosas así. Al igual que esta cosa hermosa y joven
aquí. Tú solías saber eso.
—¿No lo ves, Jude? Tienes un don....has nacido como ellos. Puedes revolcarte en
su inmundicia, beber sus bebidas, tomar sus drogas, cogerte a sus mujeres, de
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
una manera que no puedo. Y entonces puedes traerlos a la justicia...a donde
pertenecen —su rostro se endureció—. La Agencia te salvó, Jude....te dieron un
propósito, una razón para vivir, y tú devolviste dándote vuelta en ellos y
escupiendo en todo lo que te dieron.
Jude cerró los ojos ante la letanía que despotricaba. Podría ser su madre o el
sacerdote de su juventud que le gritaba con la misma facilidad. Las palabras
eran las mismas. Todos ellos eran personas que pensaban que había una
reclamación de su alma para servir a sus fines.
Todos eran iguales, gente como su madre, como los sacerdotes, como Kent,
creyendo que ella fundamentalmente había nacido en el pecado. Durante mucho
tiempo ella había creído que tenían razón, que pertenecía a las sombras,
donde había huido para evitar los ojos de desprecio. Sólo las sombras, que
antes parecían tan aceptables, trataron de hacer su propia reclamación de la
oscuridad dentro de ella, y ahora ella se apartó de ellas tan bien.
Ella abrió los ojos, con una determinación ardiente que quemaba profundamente
dentro de ella. Nadie poseía su alma….ella no pertenecería a nadie excepto a la
mujer que había visto su oscuridad y su luz y que la había aceptado tal como
era. La mujer a quien ella había confiado su corazón. Ella echó un vistazo a la
forma caída en la silla de su amante.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
Jude sentía la bala rasgar a través de su hombro derecho con un calor que la
chamuscaba, pero ella continuó hacia él implacablemente. Ella cogió en ángulo
recto la quijada con su puño izquierdo, pero él respondió golpeando su hombro
herido. Con un grito de dolor, Jude cayó de espalda, y Kent aterrizó encima de
ella, montando su abdomen musculoso a horcajadas en una parodia de abrazo
de un amante. Sujetándola por la garganta, él comenzó a apretarle rítmicamente
a través de la cara, agrandando el corte en su cara en un formón que vertió
sangre y la apertura de varias nuevas heridas.
Kent cayó al revés, y Jude cayó encima de él, su rodilla moliendo sólidamente en
su ingle.
—Tan pesado como él es, Jude, no puedo dejarte matarlo, aún —ella paseó la
longitud de la sala de juntas y ayudó suavemente a Jude a ponerse en pie.
Cuando Kent hizo un movimiento para levantarse, un gesto minucioso del arma
de Sasha lo impidió. Se fijó en el cuerpo ensangrentado de Jude con una
mueca—. No puedo creer que hayas sido disparada.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
descorteses momentos, y Jude no iba a interrumpir el equilibrio que mantenía a
ambas, ella y Liz, vivas por el momento.
—Llamaré a Stephen luego. Él es quién te cuida, ¿no? —ella arqueó una ceja
interrogatoria.
—Ey tú.… —liberó rápidamente a Liz de sus ataduras y cogió la forma delgada
en sus brazos, haciendo una mueca de dolor al presionar sobre su hombro
dañado—. ¿Puedes caminar?
—Sí….tan pronto como alguien le diga al cuarto que pare de girar —ella deslizó el
brazo alrededor de la cintura de Jude y se dejó envolver en un medio abrazo. La
sangre corriendo bajo el brazo de Jude y sobre la Sig que ella todavía agarraba
en su mano hizo que la reportera se alarmara.
—Estás herida.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
—También tú, amor. Vamos, tenemos que movernos.
* * * * * * * * *
Para su sorpresa, Sasha permitió que Jude conservara las Sig y desarmó a Kent
que se colocó enfurruñado al otro lado de la mujer leonada. Él no había
aceptado aún el hecho de que, dondequiera que fueran todos ahora, él no era
uno de los que iban a hacer el viaje de vuelta. Jude estaba un poco más incierta
sobre lo que su ayudante tenía en mente para ella y Elizabeth. Pero sospechaba
un mal presagio para la pequeña mujer actualmente en sus brazos. Su mente
comenzó a recorrer a través de varios escenarios hasta que golpeó con el
probable.
—Eso es por lo que tú consigues tanto dinero, querida. Siempre estás un paso
delante de la competencia.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
Y no hay duda de que es donde matara a Kent y Elizabeth. Una parte de ella
todavía se preguntaba si ésa era intención verdadera de Sasha. La mujer leonada
tenía que saber que una forma para traer toda la furia de Jude era dañando a
Liz. Su optimismo se alzaba con este pensamiento. Sasha no tenía ninguna
manera de saber que Jude y Romair se habían reunido esa tarde y que ellos
habían juntado su conocimiento, incluyendo sus sospechas sobre Sasha. ¿Qué
vas a hacer, Romair? ¿No te mostrarás? O tú….
Mientras las puertas del elevador se abrieron, ellas fueron saludadas por el
rugido y el grito de un tiroteo. Oh….eso es lo que harás. Al parecer, Romair había
decidido tomar la iniciativa y traer la reunión a Sasha. Jude reconoció varios de
los argentinos como sus propios hombres.
Apretando su abrazo en Liz, ella se agachó y rodó hacia la cubierta del cercano
Porsche, arreglándoselas para disparar a sus atacantes. El costoso coche ya
estaba lleno de balas, así que ella razonó que algunos más no harían daño. Ella
vio a Sasha levantar su arma y disparar en el argentino más cercano, entonces
se encogió y rodó fuera del camino. Sin embargo, Kent no fue tan afortunado,
mientras saltaba a la seguridad de un pilar cercano, fue atrapado por una bala
perdida que le atravesó la parte superior del cráneo, dejando al descubierto los
restos vulnerables de su cerebro.
Mientras Jude vió a su viejo socio morir, ella solamente lamentó que no hubiera
sido ella quién le metiera la bala.
—Esto no es bueno, Jude. Éste no es bueno —Liz gimió cuando se dejó caer
contra la pared.
—Y tú dijiste que había un camino con las palabras —Jude hizo muecas. Esto
era lo que ella sabía mejor. Cómo salir de situaciones imposibles. Sin Liz como
moneda de cambio, nadie tenía cualquier asimiento sobre ella. Ella podría
concentrarse en salir ambas con seguridad y dejar a la gente de Romair y la
suya propia matarse. Por supuesto, la policía iba probablemente a estar aquí en
cualquier momento.
Ella vio surgir la forma lisa de Sasha y llevarse por delante a dos argentinos más.
La mujer leonada gritó para que sus hombres se reagruparan, y los de los trajes
oscuros comenzaron a colocarse detrás de ella y lejos de Jude y de Liz.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
—¿Dónde aparcó Kent? —preguntó a su amante. La mujer de cabello miel
frunció el ceño.
—¿Realmente? ¿Por qué no? —una bala rayó por su cabeza—. Joder esa estuvo
demasiada cerca. Piensa Liz, ¿dónde lo estacionó?
Las balas volaron sobre sus cabezas, haciendo imposible oir con el pleno auge de
las pistolas.
—Oh, no importa....vamos tienen que seguir para ello y esperamos que sea de la
cochera.
A pesar de que ella dijo las palabras, sabía que en la posición en que estaban, no
llegarían lejos. Su brazo derecho estaba entumecido ahora, y sospechaba que los
nervios habían sido dañados. Con sólo un buen brazo, ella iba a tener que
disparar y esperaba que Elizabeth pudiera mantener el ritmo. A juzgar por las
contusiones en el rostro de Liz, imaginaba que su amante, probablemente sufrió
una conmoción cerebral y no estaba en condiciones para funcionar.
Una mano suave la tomó del brazo y tiró de ella en un feroz abrazo.
—Te amo, Jude —Jude enterró la cabeza en el pelo de miel, ahora manchado de
sangre. Todavía olía un poco al shampoo perfumado cuando se frotó con cariño
contra ella, y Jude simplemente se dejó a la deriva durante un momento precioso
con la sensación de descanso en los brazos de su amante, una vez más.
Se obligó a mirar a los ojos verdes más profundo que jamás había visto. Que
brillaban con un amor de gran alcance, si Jude no hubiera estado de rodillas,
ella habría caído en ellas.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
—Te amo también, Elizabeth —usando un tiempo que no tenía, sus labios
encontraron a su amante y los capturaron en un dolorosamente dulce beso que
amenazaba con rasgar su alma de las ataduras. Todo lo que había sido, y
sería resonó en ese beso. Y prometió una eternidad para las dos.
El tiempo pareció detenerse para la mujer morena, y ella podía escuchar cada
sonido distinto, el trueno en auge fuera de sincronía con la luz de los
relámpagos que todavía atravesabab el cielo irregular, el aullido de las sirenas
más cerca de lo que esperaba, y destacando todo el boom-boom de fuego de las
SIG y Glocks contestándose unos a otros en una sinfonía de derramamiento de
sangre. Los hombres cubrían el suelo, derramando su fuerza de vida
despreocupada en el concreto, y Jude se dio cuenta en este instante frenético
que no quería morir.
No aquí....
No así....
Ya no.
—¿Estás lista?
—Tato como pueda llegar a estarlo —Liz esbozó una sonrisa a su amante, sus
pensamientos infaliblemente paralelos a la mujer morena.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
—Jude ...—la aceptación se reflejaba en los profundos ojos de la reportera—. Es
hora de irnos....
* * * * * * * * *
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
EPÍLOGO
Sólo había vuelto a la oficina durante unos días y todo el mundo seguía pisando
con mucho cuidado a su alrededor. Ella había escrito su artículo, ―El alzamiento
a la gracia‖, desde una cama de hospital. Ahora, Bantam Books le ofrecía a ella
una cantidad obscena de dinero para contar la historia completa de principio a
fin.
El problema era que había algunas partes de la historia que quería olvidar
desesperadamente.
Recordó besar a Jude ferozmente y correr al lado de ella hasta que un intenso
dolor le cortó abajo ....y aunque su mente estaba gritando que se levantara, a
correr, a unirse a su compañera....se cayó, otra agonizante quemadura se apoderó
de ella, esta vez en su cuello....Ella no podía ver la cara de Jude, pero podía oír el
grito de angustia que su nombre desgarró en la garganta de la mujer morena. Se
obligó a mantener los ojos abiertos...dispuestos a levantar sus brazos....y entonces
vio caer a Jude....tan lejos…tan difícil....¿Cómo podría estar tan lejosel suelo....?
Jude cayó de huesos en contra ella, mechones de rojo de su vida que brotaban de
las heridas en su cuerpo....
Cuando se despertó en el hospital, le dijeron que tres días habían pasado. Jude
no estaba por ninguna parte. La policía la había interrogado casi tan
despiadadamente como cuando ella les preguntó....pero nadie sabía donde
estaba Jude. El equipo SWAT no encontró ningún rastro de ella ni de Sasha,
entre la docena de cuerpos que se recuperaron. Kent ha sido uno de los
cadáveres, y poco a poco la historia se había desarrollado.
Los médicos le dijeron que había tenido suerte. Una bala que debería haber sido
mortal sólo le rozó el cuello. Ella tendría una fea cicatriz en el lado derecho de
su cuello, pero estaba viva. La bala en la pierna era más problemática, pero un
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
par de semanas de terapia física la había devuelto a la normalidad. Tan pronto
como pudo sentarse, llamó a Lucas y le hizo traer su PowerBook al
hospital. Ella se sorprendió cuando María se la había entregado. Habían
compartido un intercambio incómodo, atormentadas por el dolor y tan
atormentado por la pena y la inquietud de lo que había sucedido. María había
golpeado en las puertas de todos los agentes de la DEA que conocía, como Tony,
para tratar de averiguar lo que había sucedido a Jude. No sabían nada.
O eso afirmaban.
Eso fue hace seis semanas, y las pocas esperanzas a las que ella se había
aferrado al desvanecimiento eran duras. Se mostró en sus ojos, su color verde
generalmente vibrante ahora embotado en un gris sin brillo. Sombras oscuras
daban fe de las noches en vela, su cuerpo anhelando el confort de la comodidad
de la forma elegante de su amante. Se movió en su asiento con un suspiro de
cansancio y saludó a su jefe.
—Creo que sería especialmente estúpido preguntarle cómo estás. Te ves fatal—.
Se sentó en el borde de su escritorio, su área ordenada visiblemente
inquietándolo.
—Realmente sabes cómo hacer que una chica se sienta especial, jefe —se encogió
de hombros —. De todos modos, me voy a casa en poco tiempo.
Realmente ella no estaba de humor para andar de puntillas por ahí. Todo el
personal, que en general la apoyaba, estaban muy inquietos al respecto. Liz no
sabía si era a causa de su calvario o por la contundente honestidad con la que
ella había escrito acerca de su amante y los acontecimientos que
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
condujeron hasta el disparo. Ella sabía que había roto la regla de oro de la
información, pero, francamente, realmente le importaba un comino. Para ser
honesta, no tenía muchas ganas de ser reportera por más tiempo. Era
necesario un desprendimiento que ya no poseía. Si todo lo que quedaría de Jude
era ese legado, Liz tenía una resuelta negativa a ser un espectadora más en su
propia vida, entonces, por Dios, que iba a honrar a eso.
Ella suspiró de nuevo y se pasó una mano por el pelo. Más y más, Liz se había
dado cuenta de que había sido un hábito propio su amante. Era una de las
pequeñas cosas que todavía le hacían sentirse cerca de Jude. Era casi todo lo
que quedaba de la mujer morena.
—Eso podría hacer algún bien —se aferró a la idea con entusiasmo—. Poner todo
esto detrás de ti.
—Yo no quiero olvidar, Lucas. Nunca —quería gritarle, ¿no lo entiendes? Todo lo
que significaba algo para mí desapareció con ella....Recuerdos son todo lo que me
queda. No, ella no se iba lejos a olvidar. Se iría lejos y recordaría, con amoroso
detalle, recordando todo lo que habían sido la una para la otra. Cerró los ojos y
exhaló suavemente.
—Lo siento, Lucas. Estoy muy cansada —se disculpó sin convicción.
—No —sacudió la cabeza—. Y odio esa cosa que el médico me dio. Me hace
sentir todo borroso, incluso cuando estoy despierta. Prefiero tener el dolor....y
recordar....que el sueño y el olvido.
—Bueno....ve a casa y tratar de tomarlo con calma —se puso en pie torpemente,
como si fuera a salir.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
Hace tres meses había sido todo lo que Liz hubiera deseado, sobre todo, junto
con el
reparto de libro. Ahora acaba de dejar una sensación de vacío. Ella asintió.
—Claro—. Se acercó hacia el pasillo y se volvió hacia ella —vete a casa, Liz. Nos
vemos el lunes.
—Date la vuelta, amor —se convenció que sus músculos temblaban de repente—
. Elizabeth.... —su nombre, un soplo, un susurro, una súplica—. Date la vuelta.
De alguna manera, con la fuerza que no sabía que poseía, Liz giró lentamente
sobre un solo pie, dispuesta a huir para no comprobar que la voz era de un
fantasma.
Era Jude, delgada y demacrada, su pálida piel de bronce que Liz podría haber
imaginado, de lino blanco, pantalones y una camiseta azul colgando de su
cuerpo largo. Ella se apoyaba en gran medida en un bastón de caoba, y su
brazo derecho estaba apoyado cuidadosamente en un cabestrillo. Las lesiones
en su rostro parecían curar, pero ahí estaba una ligera cicatriz en su
mejilla. Instintivamente, dio un paso adelante, un sollozo sonó en su garganta.
—Ven aquí.
Liz borró la distancia entre ellas con paso rápido, con los brazos hacia fuera para
alcanzar a Jude. Vacilante, con dedos temblorosos tanto, que apenas podía
controlarlos, acariciaba el rostro de su amante, dibujando tenues líneas a través
de las mejillas y la mandíbula.
—¿Cómo? ¿Qué? ¿Qué te pasó, Jude? ¿Dónde fuiste? —todas las preguntas se
desplomaron fuera, junto con las lágrimas que Liz pensó que ya había llorado.
—Con cuidado ahí —fue otra voz, una que Liz no reconoció fácilmente. Su
cuerpo se tensó cuando se volvió con la cabeza. La cara soñadora de Stephen
transmitida a su vez.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
—La versión corta será por ahora —Liz acordó, juntando las manos de su
amante con torpeza, ya que el que tenía más cerca era el brazo lesionado de
Jude, para sujetar su mano izquierda. Liz terminó su participación en un medio
abrazo, que estaba bien para ambas. Stephen corría alrededor de la parte
delantera de la Explorer y se metió en el asiento del conductor.
—¿A dónde?
Jude parecía perdida. Ella miró a Liz con cuidado, buscando alguna señal.
—Estoy segura de que ellos también te extrañan —Jude sonrió—. Espero que
recuerden quién soy.
—¿No has ido a tu hogar? ¿Dónde has estado? ¿Y por qué no te has puesto en
contacto con alguien? Ria y Carmina están a punto de volverse locas de la
preocupación. ¿Por qué?
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
Jude parecía relajarse profundamente en su abrazo—. Después de que tú.... —
dio de bruces con las palabras—, cayeras, traté de llegar hasta ti.
—Sí. Recuerdo la caída, pensando que todo había terminado para nosotras dos.
Hasta que me desperté una semana más tarde en una habitación privada en
algún centro de triaje del que no quiero saber nada —asintió con la cabeza al
médico que conducía con cuidado por las concurridas calles de Miami—. Yo no
sé dónde lo encontró Romair, pero Stephen estaba allí. Resulta que él había
pasado la mayor parte del día recogiendo los fragmentos de bala y otras
cosas variadas, incluyendo un riñón, fuera de mi cuerpo.
—¿Tu brazo?
—El nervio está dañado —Jude se encogió de hombros—. Me dicen que voy a
tener un endemoniado detector de tormentas y la movilidad estará
permanentemente restringida....pero en conjunto no es demasiado malo como
compensación. Afortunadamente fue mi brazo derecho y no mi izquierdo. No me
gustaría tener que aprender a escribir con la otra mano.
—Sasha?
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
—Desaparecida. Permanentemente si ella tiene algún sentido común. No tengo ni
idea de qué estaba planeando. Ella pudo haberte matado —su control sobre la
mano más pequeña de la mujer se hizo más fuerte—. Si alguna vez vuelvo a
verla....
—De todos modos....yo estuve bastante fuera de mí durante casi tres semanas,
sin hacer casi nada, excepto dormir. Yo no estaba consciente más que de unos
pocos minutos.
Jude cambió su cuerpo para que pudiera llamar a su amante cerca de ella.
—Estoy asumiendo que ya que estás aquí y no en Tijuana es que estás limpia.
—No fue color de rosa —Liz protestó, apoyando la cabeza contra el pecho de
Jude para que pudiera escuchar el tranquilizador lub dub, lub dub del corazón de
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
la mujer morena. El pulso firme y constante llevó a casa el mensaje de que
todavía no se había hundido completamente en él—. Realmente estás aquí —se
atragantó las lágrimas comenzando a brotar una vez más por su cara.
* * * * * * * * *
La casa era una cacofonía de ladridos de perros cuando Jude le permitió a su
amante que la ayudara a entrar. Stephen se apresuró a sí mismo a traer varios
suministros médicos y el equipaje que había adquirido durante las semanas de
intervención. Por último, pasó por la cocina, y anunció que iba a ir a buscar a la
cena.
Jude salió cojeando después del silencio y cerrando las puertas corredizas de
cristal.
Los comienzos de una pequeña sonrisa en los labios curvados de Jude, que se
agachó para captar la boca de mujer de pelo miel con la suya. Fue provisional
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
en un primer momento, sus labios apenas tocándose entre sí. La llama familiar
pronto superó cualquier reticencia, y la boca de Liz abrió sus puertas en una
alegre bienvenida. Sus brazos cayeron alrededor de los anchos hombros de su
amante, teniendo cuidado de sus muchas lesiones cuando trataba de
comunicarle el amor que sentía por la mujer en sus brazos.
Ninguna de las dos era consciente del paso del tiempo, ya que se entregaron a
una reintroducción persistente. Sus besos se hicieron progresivamente más
juguetones ya que ambas mujeres se daban cuenta de que los acontecimientos
que casi las matan a las dos no habían destruido sus sentimientos de la una por
la otra. Desesperados por respirar, Jude lamentablemente se separó.
—Se necesitan dos, amante —Liz contestó, sus ojos brillaban intensamente.
—Mmm....Creo que tienes razón —sonrió pero no podía ocultar que le costaba
mantenerse derecha.
—Eso es probablemente una buena idea —Jude acordó, dejándose caer en una
silla cercana—. Tenemos que hablar de todos modos.
—¡Ey! —Liz ojos verdes oscuras peligrosamente—. Pensé que establecimos que
decidí que era lo mejor para mí—.
—Lo haces, y créeme, no estoy discutiendo tus elecciones —bajó los ojos, de
repente empeñada en la tela que cubre los cojines de la silla—. De hecho.... —un
rubor suavemente calentaba sus rasgos—. Eso es de lo que quiero hablar
contigo.
Una alegría que Liz creía que había sido destruida por la bala que atravesó la
espalda de Jude comenzó a hervir a fuego lento en lo profundo de su vientre.
—¿De veras?
Jude se inquietó tanto como sus heridas le permitían. Ella levantó una mano
temblorosa para trazar la línea de la mejilla de su amante.
—Nu—uh.... —Liz movió la cabeza con una sonrisa—. Este es tu programa —su
rostro se suavizó y añadió—, tengo que oír esto, Jude. Tengo que oírte —la mujer
morena tragó saliva y asintió.
—Nunca esperé estar en este lugar. Ser libre y estar limpia sin nadie que
acechara sobre mi hombro. Yo.…no sé qué tipo de pareja sería —miró las olas
contra la arena y los perros jugando allí—. Yo te lo he dicho antes. Nunca he
intentado vivir una….vida normal.
—¿Eso es lo que vamos a vivir, Jude? —Liz miró a su amante con atención—.
¿Una vida normal? —Jude asintió.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
raíces pueden ser bastante despiadados —unió la mano de Liz suavemente a la
suya—. Me gustaría tratar de tener esa vida contigo.... —bajó los ojos de nuevo—
. Eso....si....bueno....si quieres probar.
Liz trajo sus manos entrelazadas y se las llevó a los labios, presionando un beso
suave en cada uno de elegantes dedos de su amante.
—¿Estás segura de esto, Jude? —se tranquilizaron los ojos azules con los
suyos—. ¿Después de todo lo que ha pasado?
Una sonrisa iluminó el rostro de Jude, iluminando sus rasgos angulares con
calidez y la representación de una mujer exquisita dolorosamente hermosa.
Jude diría que ella no era santa....tan seguro como Elizabeth diría que su
amante no era el diablo....pero para la reportera de pelo miel esta mujer a quien
llamó su alma gemela era un ángel único, concedía una gracia que sólo aquellos
que han caído pueden saber.
Ella no sabía qué pasaría con ellas ahora que las cosas estaban cambiando. La
oscuridad de Jude no desaparecería por la simple disolución de su imperio
ilícito. Lo que ella llevaba dentro de ella, lo tendría siempre, más de una noche
perdería contra los demonios que clamarían por ella con más violencia ahora que
eran renegados. Pero ambas se enfrentarían con una ligereza de espíritu que
tendría que ser experimentado para ser comprendido. Porque ninguna de las
mujeres estaría sola por más tiempo, ellas habían encontrado una en la otra el
componente que sus almas había echado en falta.
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
A través de Jude, Elizabeth había conocido la oscuridad....y ahora, a través de
ella, Jude conocería la luz. ¿Simple? Tal vez....pero ella está firmemente
convencida de que sería suficiente para llevarlas a cabo por los días y las noches
que vendrían.
FIN
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Lucifer Rising de SL Bowers Traducción: Sherab
J7 y XWP
(Traducciones al Español y demás)
https://j7yxwp.wordpress.com
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