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Se plantean a continuación 19 buenas prácticas que, de forma

individual o combinada, contribuyen a lograr importantes


experiencias de restauración fluvial, rehabilitación o mejoras
puntuales en el estado de los ríos.

GUÍA SOBRE BUENAS PRÁCTICAS


EN RESTAURACIÓN FLUVIAL

Fotos (de arriba a bajo):


Alejandro Serrano,
FrauHau (flickr),
Alfredo Ollero,
Alfredo Ollero.
Especial/1
1. EDUCACIÓN AMBIENTAL
Para que en el futuro pueda ser efectiva la restauración fluvial hay que comenzar trabajando
por un cambio de mentalidad en la sociedad. Es necesario revisar muchas ideas y modificar
actitudes y sensibilidades, y para ello es imprescindible la herramienta de la educación am-
biental. Hay que tener en cuenta que la correcta restauración está, demasiadas veces, alejada
de las demandas sociales, por lo que es perentoria una intensiva labor pedagógica y de partici-
pación, lo cual ha sido puesto de relieve en numerosos foros estatales e internacionales.
De forma paralela a la educación ambiental fluvial, es urgente y necesario valorar, llamar la
atención y denunciar innumerables actuaciones humanas que son negativas para los ríos.

SENSIBILIZACIÓN
Buena práctica para restaurar las ideas sobre los ríos
PROBLEMÁTICA Los ríos están sometidos a múltiples del agua, de las gravas y del espacio
QUE SOLUCIONA presiones que han deteriorado conside- fluvial, existe una responsabilidad hacia la
rablemente su funcionamiento natural. reversión de estos impactos. Es necesario
Dado que la mayor parte de estas presio- explicar que hay que reducir ciertos usos
nes derivan de los usos socioeconómicos para poder mejorar el estado del río.

La falta de un mayor conocimiento de la so-


ciedad sobre los procesos naturales reper-
cute de forma muy negativa sobre los ríos.

Hemos pasado de una sociedad que se


adaptaba al medio a otra que consume
recursos fluviales y no siempre respeta los
ríos como son, sino que pretende en todo
caso que los ríos se conviertan en una
imagen de postal, puro marketing azul y
verde. La sociedad actual a veces piensa
en los ríos como láminas de agua, orillas
Parque fluvial “al uso” en el río dos Pasos (Bertami- estables y parques. Conseguir cambiar es-
ráns, A Coruña). Foto: Alfredo Ollero. tos gustos es un reto de suma dificultad.

ASPECTOS Hay que hacer comprender a toda la poder restaurarlo requiere una auténtica
TÉCNICOS sociedad el funcionamiento del sistema revolución que solo la educación puede
fluvial y los beneficios que nos aporta. conseguir.
Para ello, los recursos y actividades
posibles son innumerables: materiales Es urgente (con conocimiento, innovación
didácticos y divulgativos, publicaciones, de ideas y programas formativos) derribar
exposiciones, centros de interpretación, los viejos dogmas de la ingeniería tradi-
cursos, seminarios, charlas, debates, cional, del falso progreso y del consumo
excursiones y múltiples actividades en insostenible. Las bases para un programa
los ríos: diagnóstico, limpieza, apadrina- educativo fluvial en la línea de este cam-
miento de tramos, pequeñas actuaciones bio o revolución en la visión de los ríos,
de rehabilitación con voluntariado, etc. consisten en desaprender ciertas ideas y
Cambiar la mentalidad sobre el río para aprender otras nuevas:
Especial/2
Hay que desaprender que…
n Un río es una corriente continua de
agua, un simple canal que lleva agua.
n El agua, los sedimentos, el espacio flu-
vial, solo son recursos. Los ríos de gravas
son simples depósitos de áridos.
n En los libros de texto se explica sobre
todo para qué sirven los minerales, las ro-
cas o el agua. La problemática ambiental
se reduce a la contaminación, nunca se
habla de consumo y sobreexplotación. Los
embalses, trasvases, canales, se conside-
ran grandes logros de la humanidad sin Actividad educativa en el río. Foto: Voluntaríos.
ningún problema para el medio fluvial.
n Crecidas e inundaciones son una catás- n Los ríos y las riberas tienen que ser
trofe, tal como es puesto de manifiesto en accesibles y las orillas tienen que ser
los medios de comunicación, en los que estables y seguras.
pocas veces se habla de sus efectos posi- n Los seres vivos valen mucho más que
tivos; sólo hay entrevistas a damnificados. las piedras. Si se protege algún río es
n Los efectos de crecidas con inunda- porque en él habita alguna especie em-
ción deben ser reparados con urgencia, blemática.
mediante limpiezas, dragados y consolida- n Mejorar un río es fijarlo con escollera y
ción o elevación de los diques. plantación o bien hacer un parque fluvial
n Los problemas en los ríos se solucionan y convertirlo en “la calle principal”. La
con obras. Las infraestructuras son pro- naturaleza y la huerta se eliminan y se
greso y reducen los riesgos. Ya no puede sustituyen por parques temáticos.
haber crecidas como antes, porque los n Sigue llamándose restauración a lo que
embalses nos salvaguardan. no lo es. Se engaña a la sociedad tratan-
n La erosión de márgenes es un riesgo do de vender ciertas actuaciones con un
y un problema aunque no haya bienes “envoltorio verde”, cuando muchas veces
humanos amenazados, porque erosión es se trata de intereses para urbanizar.
sinónimo de pérdida de terreno, y no se
tiene en cuenta que lo que se “pierde “se Hay que aprender que…
gana en otro lugar. n Un río es un sistema natural complejo y
n Hay que “limpiar” los cauces para que dinámico. No es sólo el cauce ni la corrien-
circule el agua. Los ríos están “sucios”: te de agua, sino un espacio mucho mayor.
hay que quitarles gravas y vegetación. n Las crecidas y las inundaciones son po-
sitivas, fundamentales, procesos natura-
les imprescindibles para el sistema fluvial
y sus ecosistemas asociados. Con ellas el
río se recupera solo, su cauce va siendo
diseñado por cada crecida.
n Los ríos son como son, se diseñan a sí
mismos y si se actúa de forma contraria
a sus procesos tenderán a rebelarse.
Limpiando o dragando no se reduce la
peligrosidad de las crecidas.
n La erosión es también positiva, tiene un
papel importantísimo en la dinámica del
sistema, en los ecosistemas, en el aporte
de sedimentos y en la auto-restauración
de los cauces. Hay que lograr territorios
Bases conceptuales para un programa educativo fluvial buscando el cambio de de libertad fluvial en los que el río pueda
mentalidad (Ollero, Ibisate, Acín, Díaz, Granado y Horacio, 2011). erosionar.
Especial/3
n La población debe ser educada en el con los riesgos sin falsa seguridad, la peor
riesgo, en el hecho de que los sistemas crecida está por llegar.
fluviales cuentan con procesos extre- n Los efectos de crecidas e inundacio-
mos y en la necesidad de convivir con nes hay que mitigarlos con ordenación
los mismos. Si la sociedad se encuentra del territorio. En general los problemas
preparada en un territorio bien ordenado fluviales no se resuelven con obras, que
es más fácil esta tarea. Hay que convivir para solucionar un problema generan
otros. Sólo en casos extremos habría que
recurrir a ellas.
n Tenemos que apreciar nuestros ríos
y riberas tal como son; no hay por qué
importar paisajes de postal.
n Restaurar un río de verdad es quitarle
trabas y presiones para que recupere su
dinamismo natural y se reconstruya a sí
mismo.
n Hay que proteger los ríos porque lo son
Material didáctico en la exposición permanente del y funcionan como tales, lleven o no agua,
centro de interpretación del río Cinca de pinzana tengan más o menos seres vivos; también
(Monzón, Huesca). Elaborado por C. Marcén, A. un cauce de gravas, una rambla, son un
Ollero, A. Serrano, J. M. Puig y M. Garcés. valioso patrimonio natural a proteger.

RESULTADOS La conciencia ambiental es creciente en ha podido llegar ni a la educación reglada


nuestra sociedad y es resultado en buena básica ni a los medios de comunicación
medida de las iniciativas de educación de mayor uso.
ambiental desarrolladas. Por lo que res-
pecta a los ríos, se ha avanzado mucho En consecuencia, esta buena práctica
en la última década gracias a un creciente se plantea como una acción permanente
número de actividades que han sensibi- que debe incrementarse y expandirse
lizado a muchas personas. Sin embargo, progresivamente. Constituye la base y un
en el contexto global de la sociedad la re- paso necesario de cualquier programa de
percusión es mínima, quizás porque no se restauración fluvial.

EJEMPLOS Existen numerosas experiencias en esta entender los problemas y las posibles
línea. La Estrategia Nacional de Restaura- soluciones. Allí se concretaron muchas
ción de Ríos comenzó su andadura hacia sensibilidades y se inició una tarea com-
2006 reuniendo grupos de trabajo para pleja, diversa e imparable de divulgación,
sensibilización, concienciación y participa-
ción, de la que han podido derivar diferen-
tes proyectos de restauración. El Centro
Ibérico de Restauración Fluvial desde su
fundación en 2009 ha prestado máxima
atención a la educación ambiental sobre
los ríos, como base de apoyo fundamental
para poder recuperarlos, destacando los
materiales didácticos preparados, las jor-
nadas de debate y sensibilización organi-
zadas y las numerosas intervenciones de
sus socios en foros, conferencias, cursos,
actividades (como por ejemplo el Fish Mi-
Actividad del CIREF en el río Ésera (Benasque, gration Day que se celebra anualmente) y
Huesca) en mayo de 2014. Foto: Núria Bonada. medios de comunicación.
Especial/4
2. DEMOLICIÓN DE PRESAS Y AZUDES
El derribo de obstáculos transversales en el cauce es una actuación fundamental en restau-
ración fluvial. Permite recuperar la continuidad longitudinal del sistema, lo cual repercute
también positivamente en las dinámicas vertical y lateral, y el río gana en naturalidad. Es una
práctica que debe considerarse indiscutiblemente de restauración, ya que elimina una presión
y su impacto y permite al río recuperarse solo a continuación, recuperación que suele ser muy
rápida y efectiva.

RESTAURACIÓN
Buena práctica para recuperar la continuidad del curso fluvial
PROBLEMÁTICA Para el cumplimiento de la Directiva Mar- cauce. Las presas constituyen barreras
QUE SOLUCIONA co del Agua, es necesario que se impulse infranqueables para muchas especies,
y acelere la recuperación de la conectivi- especialmente piscícolas. Se han aproba-
dad ecológica de muchos ríos afectados do muchos proyectos de derribo en ríos
por numerosos obstáculos transversales, habitados por salmónidos.
muchos de ellos carentes de uso y alta-
mente nocivos para el medio ambiente La tipología de presas es muy amplia. Ge-
fluvial. neralmente se están derribando las que
corresponden a antiguos usos hidroeléc-
Los efectos de estas presas son fun- tricos o de abastecimiento abandonados,
damentalmente hidrogeomorfológicos, y de pequeñas dimensiones. Las nume-
repercutiendo también en los seres vivos, rosas presas de retención de sedimentos
ya que fragmentan el hábitat y suponen que se construyeron en torrentes y barran-
barreras. Aguas arriba del obstáculo cos de áreas de montaña a lo largo del
quedan retenidos los sedimentos. Aguas siglo XX no están siendo todavía objeto de
abajo hay efectos por déficit sedimentario derribo, ya que no se encuentran en la red
y aguas limpias, principalmente incisión o fluvial principal y por tanto no son objeto
encajamiento, estrechamiento del cauce, de evaluaciones de estado ecológico. Sin
descenso del freático y desplazamien- embargo, sus efectos en los sistemas
to progresivo de la vegetación hacia el fluviales han sido muy nocivos.

Presa en el río Aurín (Huesca) construida en 1963, ha generado 100 m aguas abajo una incisión
de más de 3 m. Fotos: Alfredo Ollero.
Especial/5
ASPECTOS Se utiliza la voladura o el derribo con que sea el río el que realice el trabajo,
TÉCNICOS maquinaria, bien en una sola vez o en pero en ocasiones se encuentran com-
varias fases. Puede eliminarse la presa pactados y pueden ser removidos por la
con toda su cimentación (es lo aconseja- maquinaria. Nunca deberían extraerse
ble) o bien dejar la base cimentada por su del cauce.
complejidad de extracción. En ocasiones
se eliminan también elementos laterales, Hay que manejar la maquinaria con
en la orilla, en otros casos se dejan como cuidado para no alterar las morfologías
referencia arqueológico-industrial. de cauce y orillas. Tras los trabajos de
derribo hay que renaturalizar también
Los elementos constructivos destruidos las zonas afectadas por el acceso de la
deben ser llevados a vertedero para que maquinaria al cauce.
no entorpezcan la dinámica fluvial. Los se-
dimentos retenidos deberían dejarse para En ocasiones (como en el caso de la
foto) a la par que el derribo de la presa
se estabilizan las orillas con escollera,
lo cual constituye una mala práctica que
rompe la libertad fluvial y la continuidad
cauce-ribera.

En los ríos en los que se han eliminado


presas deberían realizarse, al menos
durante dos años, seguimientos geomor-
fológicos y biológicos para comprobar
la recuperación efectiva del ecosistema
Río Astomela (Navarra). Foto: MAGRAMA. fluvial.

RESULTADOS El cauce se naturaliza con rapidez, sobre mentarios se van extendiendo y avanzan
todo si hay periodos largos de aguas altas progresivamente descendiendo por el río
o crecidas con capacidad para movilizar en cada crecida. Aguas arriba del antiguo
los sedimentos que se hubieran acumu- vaso de embalse se produce una erosión
lado en el vaso de embalse. La corriente remontante, rápida tras el derribo y que
hídrica va clasificando los materiales se va atenuando después. Con todo ello
y reconstruyendo las formas de relie- el río reconstruye y regulariza su perfil
ve aluviales, tanto las orillas como las longitudinal, alterado anteriormente por la
barras de sedimentos y los fondos. Esto presa. La vegetación se reestructura con
se registra tanto en el antiguo vaso de facilidad y los peces encuentran de nuevo
embalse como aguas abajo del obstáculo hábitats y libertad para sus migraciones y
eliminado, donde nuevos depósitos sedi- demás procesos vitales.

EJEMPLOS En el marco de la restauración fluvial en se demolido casi dos centenares en la


todos los países se trabaja en la elimi- última década, destacando en número
nación de presas obsoletas cuyo uso o las realizadas en la cuenca del Duero y en
concesión ha caducado. Es una práctica la cornisa cantábrica. Muchas de ellas
frecuente en Europa y Norteamérica. En están registradas en el visor cartográfico
Estados Unidos en 2004 ya se habían del Ministerio de Agricultura, Alimenta-
eliminado más de 600 presas. En España ción y Medio Ambiente.
se realiza de forma creciente, habiéndo-
Especial/6
Destaca además esta intervención como
ejemplo de gestión participativa en la re-
cuperación de un tramo fluvial, en la que
se ha evidenciado la importancia de la
coordinación administrativa y técnica con
diversos agentes sociales de la cuenca.
La demolición de la presa de Robledo fa-
vorecerá la recuperación de los procesos
fluviales alterados como consecuencia de
la construcción, explotación y abandono
de la presa, y contribuirá por tanto a la
mejora del estado ecológico del río Cofio y
de las poblaciones piscícolas autóctonas
en la cuenca del río Alberche.

Vídeo http://www.rtve.es/alacarta/
videos/telediario/presa-robledo-chavela-
demolida-46-anos-despues-su-construc-
Momento del derribo de la presa de Robledo de Chavela. Foto: Magrama cion/2782926

De esta buena práctica hay numerosos


ejemplos interesantes. Por sus dimensio-
nes destacan las presas de Robledo de
Chavela y de Inturia. Por contar con intere-
santes programas de seguimiento pueden
destacarse las presas de La Gotera y de
Mendaraz.

En Robledo de Chavela (río Cofio, Madrid),


el 29 de septiembre de 2014 la Confe-
deración Hidrográfica del Tajo derribó
una presa, hasta el momento la mayor
en España, de 22,7 m de altura, 60 m Imagen posterior al derribo de la presa de la Gotera.
de coronación, 9.000 m3 de hormigón y Foto: MAGRAMA
220.000 m3 de volumen de embalse. La
presa abastecía a la localidad de Roble- La presa de la Gotera (río Bernesga,
do de Chavela desde finales de los 60, León), entre las localidades de Villa-
pero estaba sin uso desde el año 1990, simpliz y Villamanín, daba servicio a un
presentaba averías en los órganos de des- aprovechamiento hidroeléctrico iniciado
agüe que provocaron la liberación incon- en 1922, que caducó a los 75 años de
trolada de sedimentos al cauce y el desa- su concesión. La demolición, realizada
rrollo de graves problemas ambientales. en septiembre de 2011, fue compleja
Debido a dichas averías, el organismo de por tratarse de un tramo encajado con
cuenca procedió al vaciado controlado del dificultad de acceso para la maquinaria.
embalse, a la captura y traslado de varios La presa tenía 8 m de altura y 24,5 m de
miles de ejemplares de peces autóctonos, longitud, resultando un volumen de 1.068
y a la mejora ambiental de las márgenes. m3 de escombros. El resultado ha sido
Finalmente, la demolición se llevó a cabo monitorizado mediante un seguimiento de
mediante la voladura controlada (foto) los parámetros morfológicos y biológicos.
del muro de la presa. Era una estructura Este ejemplo de restauración fluvial ha
obsoleta y peligrosa, que estaba generan- permitido unir un tramo del río de espe-
do una grave fragmentación ecológica del cial valor en la Reserva de la Biosfera del
río Cofio. Alto Bernesga.
Especial/7
3. ELIMINACIÓN DE VADOS
Del mismo modo que el derribo de presas y azudes, constituye la eliminación de importantes
obstáculos transversales, muy abundantes en cursos de agua de dimensiones pequeñas y me-
dias. Con esta práctica de restauración el río recupera la continuidad longitudinal del sistema
y naturalidad en los procesos hidrogeomorfológicos. La recuperación tras la eliminación del
vado es igualmente muy rápida y efectiva. Es una buena práctica muy importante, porque en
pequeñas ramblas y barrancos de zonas rurales, montañosas y despobladas puede ser el único
impacto significativo.

RESTAURACIÓN
Buena práctica para recuperar la continuidad del curso fluvial
PROBLEMÁTICA Los vados son pasos más o menos pre- todas las consecuencias que ello supone
QUE SOLUCIONA carios que atraviesan el cauce transver- en el flujo hídrico y en los procesos geo-
salmente o en diagonal, y en el caso de morfológicos y ecológicos.
ramblas y lechos secos incluso pueden n Incisión o excavación del fondo del
ir acompañados de tramos en los que el cauce aguas abajo del vado, formándose
camino o pista circula longitudinalmen- una ruptura de pendiente que altera los
te por el cauce. En general los vados se procesos hidrogeomorfológicos y amena-
localizan en puntos estrechos y poco za la estabilidad del propio vado.
profundos con lecho aluvial. También los n Alteraciones en las morfologías del cau-
hay en lechos de gravas anchos, en los ce, tanto en las orillas como en las barras
que muchas veces se acompaña el vado de sedimentos y la propia morfología del
de un estrechamiento artificial con hormi- fondo del lecho.
gón, obligando a la corriente a circular a n Compactación del lecho fluvial por el
través de unos pocos tubos en el centro paso de vehículos.
del cauce.
Si el vado se acompaña de un estrecha-
Los vados generan cuatro problemas miento artificial se generan procesos de
principales: incisión en la zona por la que se obliga
n Retención de sedimentos y detritos a circular el agua, procesos que pueden
leñosos aguas arriba del obstáculo, con descalzar o romper el propio vado.

Retención de restos vegetales aguas arriba del vado Incisión y descalzamiento aguas abajo del vado
de Mazaleón (Teruel). Foto: Alfredo Ollero. del barranco de Oliván (Huesca). Foto: Alfredo Ollero.
Especial/8
ASPECTOS Existen muchas tipologías de vados, pero tos que se encuentren dentro del cauce.
TÉCNICOS en su eliminación es suficiente con el Se trata de descompactar mecánicamen-
derribo con maquinaria. Generalmente no te la capa superficial para que la corriente
se encuentran cimentados. Tras la elimi- fluvial pueda movilizarla. No debe extraer-
nación y retirada de escombros es nece- se del cauce ningún sedimento natural.
sario revisar la distribución de sedimentos
para permitir al río o barranco, cuando Hay que manejar la maquinaria con cuida-
lleve caudal suficiente, hacer el trabajo de do para no alterar las morfologías de cau-
reclasificación y redistribución, naturali- ce y orillas. Tras los trabajos de derribo
zándose así el cauce. hay que renaturalizar también las zonas
afectadas por el acceso de la maquinaria
La eliminación debe ir acompañada del al cauce.
cierre definitivo de los caminos de acceso,
restaurándose también los tramos de és- En los cursos de agua en los que se elimi-
nen vados deberían realizarse, al menos
durante un año, un seguimiento geomor-
fológico y biológico para comprobar la re-
cuperación efectiva del ecosistema fluvial.

A escala de tramo, la eliminación de


vados debe integrarse en propuestas
de ordenación territorial, ya que pueden
darse casos de corrientes fluviales en
medios rurales que carezcan de puentes
y en los que algunos vados sean nece-
sarios. En estos casos la solución ideal
es sustituir los vados necesarios por
puentes, y si esto no es posible, elimi-
nar el mayor número de vados posible y
reservar un número mínimo de ellos para
el paso, concienciando a los usuarios de
que, aunque se vean obligados a realizar
Compactación por rodadas en zona de vado. Río más kilómetros, la medida repercute en
Matarraña en Mazaleón (Teruel). Foto: Alfredo Ollero. numerosos beneficios ambientales.

RESULTADOS El cauce se naturaliza con rapidez en las formas de relieve aluviales, tanto las
cuanto acontecen procesos hidrológicos orillas como las barras de sedimentos y
de aguas altas o crecidas con capacidad los fondos. La vegetación se reestructura
para movilizar y reordenar los sedimentos con facilidad y los peces encuentran de
que se hubieran acumulado en el vado. nuevo hábitats y libertad para sus migra-
La corriente hídrica reconstruirá también ciones y demás procesos vitales.

EJEMPLOS En diferentes proyectos de restauración go de este tipo de actuaciones en España,


se ha procedido a la eliminación de por lo que no puede aportarse un modelo
vados. Es una práctica sencilla con muy de esta buena práctica.
buenos resultados y que cuenta con la
ventaja de que no hay que esperar a En una de las actuaciones emblemáticas
procesos legales o caducidades, ya que de la Estrategia Nacional de Restaura-
los vados en su inmensa mayoría son ción de Ríos, la recuperación del río Zújar
ilegales. Precisamente por ello, muchas (Badajoz), se acometió la eliminación de
demoliciones se han realizado sin docu- varios vados. El proyecto, que se ejecutó
mentación adicional, y no existe un catálo- entre 2009 y 2011 en el curso bajo del río
Especial/9
bosque ripario con ecosistemas forestales
o naturales adyacentes.

n Protección del Dominio Público Hidráuli-


co frente a nuevas agresiones.

n Educación y sensibilización ambiental


mediante el desarrollo de actuaciones de
divulgación, así como recuperación de
otros usos compatibles con la conserva-
ción del ecosistema, tales como activi-
dades educativas, deportivas (descenso
del Zújar) y recreativas (piscina natural,
pesca, ornitología, senderismo, etc.)

Los vados se eliminaron de forma satis-


factoria y han dado continuidad al río.
Río Zújar. Foto: Vanesa (Objetivo Extremadura) Estaban formados por acumulaciones de
áridos y construidos para conectar zonas
Zújar, en el tramo comprendido entre la de extracción en ambas márgenes del río.
Presa del Zújar y su desembocadura en el
río Guadiana (30 km de longitud), mejoró La mejora ambiental y visual en todo el
un espacio fluvial muy afectado por la tramo fluvial es destacable. Sin embargo,
actividad humana, con explotaciones de la recuperación del Zújar no puede alcan-
áridos en las márgenes, la zona de ribera zar los objetivos propios de la restaura-
ocupada por cultivos de regadío y repobla- ción fluvial, por lo que es mejor denomi-
ciones de eucaliptos. Los objetivos globa- narla rehabilitación, como así han hecho
les del proyecto fueron los siguientes: sus responsables. Ello se debe a que es
un río muy regulado por los dos embal-
n Restauración y protección de la vege- ses existentes (La Serena y Zújar) aguas
tación de ribera, mediante la mejora y arriba de la actuación, que impiden que
fomento de las comunidades vegetales el funcionamiento del río y su estructura
naturales, para permitir su evolución aguas abajo alcancen naturalidad.
hacia etapas más avanzadas, o mediante
su restauración en las zonas donde ha
desaparecido.

n Consolidación de la continuidad lineal


con la eliminación de vados y pasos
artificiales sin uso y el acondicionamiento
del relieve alterado por las actividades
extractivas.

n Consolidación de la conectividad
transversal del ecosistema fluvial, de tal Vado eliminado en el río Zújar. Captura de Google
forma que se garantice la conectividad del Earth realizada el 15 de febrero de 2015.
Especial/10
4. ELIMINACIÓN Y PERMEABILIZACIÓN DE OBSTÁCULOS
Además de presas y vados hay otros diversos obstáculos que dificultan los procesos hidro-
geomorfológicos en el cauce y en la llanura de inundación. Los más significativos son puen-
tes, terraplenes de carreteras, defensas, acequias y edificios asociados al río, como molinos,
casetas de bombeo o estaciones de aforo, entre otros. Individualmente o en conjunto pueden
ser objeto de proyectos que procedan a su eliminación total o bien a su permeabilización
para que no impidan la circulación del agua y los sedimentos, ni retengan madera muerta
arrastrada. En ambos casos puede calificarse de rehabilitación, ya que con estas medidas no
es posible alcanzar los fines de la restauración, pero puede lograrse una significativa recupe-
ración del funcionamiento del río, eso sí, a escala muy local.

REHABILITACIÓN
Buena práctica para recuperar la continuidad del curso fluvial
y la funcionalidad de la llanura de inundación
PROBLEMÁTICA Numerosos elementos y estructuras se evacuación y distribución de agua, sedi-
QUE SOLUCIONA han ido instalando en el espacio fluvial, mentos y detritos leñosos, especialmente
tanto en el cauce como en la llanura de en procesos de crecida. Las consecuencias
inundación, a lo largo de la historia. Cada de estas dificultades pueden ser notables,
uno de ellos, y también de forma agrupa- generando procesos indeseados como la
da y sinérgica, alteran en mayor o menor incisión, el efecto presa o la alteración de
medida el funcionamiento fluvial, ya que los mecanismos y morfologías de erosión y
perturban la continuidad del cauce y la sedimentación. Los obstáculos pueden te-
funcionalidad de la llanura de inundación, ner efectos negativos también en los seres
o ambas cosas, en función de su loca- vivos y en las relaciones ecológicas.
lización y dimensiones. Los casos más
graves, presas, azudes y vados, han sido Puede haber en el espacio inundable usos
tratados en otras buenas prácticas. del suelo sobreelevados e impermeabiliza-
dos (terrenos de cultivo recrecidos hasta la
Los problemas asociados a obstáculos cota de los diques, urbanizaciones, edifica-
son principalmente las dificultades de ciones, aparcamientos…) que también re-

Viejo puente en el río Flumen (Lalueza, Huesca). Problema de incisión provocado por un puente mal dimensionado que obliga a la
Foto: Nelson Subías. corriente a circular con gran energía bajo dos vanos muy pequeños, barranco de
Asún (Acumuer, Huesca). Foto: Alfredo Ollero.
Especial/11
ducen esa funcionalidad natural de lamina- localmente consecuencias como soca-
ción de la inundación. Otra posibilidad más vaciones, colapsos, flujos anárquicos y
extrema es que la llanura de inundación abanicos de sedimentos caóticos, todo lo
haya quedado colgada muy encima del cual aumentará la peligrosidad. También
cauce menor, por dragados o canalización, pueden originar efecto presa, incremen-
perdiendo así totalmente su función. tando el nivel de la corriente aguas arriba
o bien impidiendo el retorno de las aguas
Determinados obstáculos pueden ser al cauce en el proceso de laminación final
rotos por las crecidas, originándose de la crecida.

Puente horizontal mal dimensionado de acceso ferro- Puente viejo de Caparroso (Río Aragón, Navarra), con
viario a la papelera de Montañana (río Gállego, Zara- vanos en la llanura de inundación pero con el obstá-
goza), con efecto presa en la crecida de octubre de culo interno de una acequia. Foto: Alfredo Ollero
2012. Foto: Pilar Cabrero.

Una vez identificados todos los obstáculos originan problemáticas similares. La eli-
ASPECTOS en cauce, márgenes y llanuras de inunda- minación o retranqueo de defensas sería
TÉCNICOS ción y comprobados en su seguimiento los la mejor opción, recogida en otras buenas
problemas que originan, puede optarse prácticas expuestas. Parcialmente tam-
por dejarlos y mantener el seguimiento o bién pueden abrirse portillos permanen-
bien por eliminarlos, o en algunos casos tes o bien compuertas controladas para
redimensionarlos, o bien trasladarlos a permeabilizar el obstáculo y que pueda
lugares fuera del río. ser atravesado por el agua desbordada.
Por otro lado, muchas de estas estructu-
Los puentes problemáticos deberían ser ras se encuentran en ruina o son des-
sustituidos por otros de mayor altura truidas por la última crecida, generando
sobre el cauce y mayor amplitud de va- igualmente obstáculos y acumulaciones
nos. Es muy importante que los puentes problemáticas.
tengan también vanos en todo su recorri-
do sobre la llanura de inundación. En este Algunos obstáculos pueden contar con un
sentido, hay muchos terraplenes de carre- innegable valor histórico, arquitectónico
tera impermeables de acceso de puentes y cultural o pueden estar catalogados
que constituyen importantes obstáculos a como patrimonio, en cuyo caso habrá
las aguas desbordadas, generando efecto que replantear las medidas y, siendo
represa y obligando a toda la corriente imprescindible mantenerlos, buscar otras
a introducirse bajo el puente con gran posibles acciones de rehabilitación fluvial
energía sobre el cauce menor, provocando que compensen los efectos de su perma-
procesos de incisión que pueden llegar a nencia. Por ejemplo, recolocar sedimen-
descalzar el puente. La apertura de vanos tos y madera muerta en áreas próximas
en toda estructura transversal que cruce del cauce y la ribera aguas abajo del
una llanura de inundación debe ser una obstáculo.
acción prioritaria.
Los elementos de madera muerta podrían
Defensas y caminos y acequias elevados retirarse con sumo cuidado y a ser posible
Especial/12
sin maquinaria pesada, recolocándolos geomorfológica consistente, en primer
en espacios naturales de la ribera. Allí, lugar, en su transporte a otro enclave del
alejados de la corriente fluvial para evitar espacio fluvial en el que pueda haber
que se incorporen de nuevo a ésta en la problemas de déficit o de incisión, y en
siguiente crecida, podrán aportar hábitat, segundo lugar, a la remodelación geomor-
refugio y alimento y seguirán integrados fológica del espacio (cauce, barra, margen
dentro del ecosistema fluvial. En el caso o llanura de inundación) de donde se han
de los sedimentos, no debería hacerse extraído para dañar lo menos posible la
nada, sino esperar a otra crecida que los morfología y la dinámica fluvial y recuperar
movilice, pero en casos extremos pue- los procesos geomorfológicos naturales.
de recomendarse también su retirada,
planteándose un proyecto de restauración En ocasiones los procesos de incisión en el
cauce provocados por antiguas extraccio-
nes o por embalses aguas arriba generan
que la llanura de inundación quede col-
gada o sobreelevada, con lo que pierde
totalmente su función de laminación de
crecidas. Puede plantearse como solución
la rebaja topográfica de esos terrenos so-
breelevados, procediendo a su excavación.
Los materiales extraídos deben ser devuel-
tos al río en el mismo tramo o en otros,
tratando de paliar con ello los procesos de
Defensa obsoleta de gaviones recientemente elimi- incisión. El suelo y los finos extraídos pue-
nada en una actuación de rehabilitación fluvial en den emplearse en labores de revegetación,
Caparroso (río Aragón, Navarra). Foto: Alfredo Ollero. o bien devolverse a la ribera.

RESULTADOS Las propuestas planteadas (eliminación, pre positivos, aunque no siempre rápidos.
redimensionamiento, reubicación) son El río puede con una o unas pocas creci-
complejas y requieren importante inver- das renaturalizar su funcionamiento con
sión económica. Los resultados son siem- facilidad.

EJEMPLOS Se han realizado numerosas actuaciones Como ejemplo de apertura de motas pue-
locales en esta línea, aunque el porcen- de citarse el de Soto Tetones en Tudela.
taje de obstáculos eliminados es mínimo. La rebaja de terrenos inundables sobree-
Hay un ejemplo reciente de demolición de levados es una medida muy utilizada en
puente por motivo de seguridad ante inun- Holanda (río Waal, por ejemplo). No hay
daciones, el de Bridgestone en Basauri ejemplos en nuestro entorno, pero sí se
(río Nervión), demolido en septiembre de ha planteado esta solución en algunos
2014 por la Agencia Vasca del Agua URA. proyectos. Un caso relevante es el del río
Gállego cerca de San Juan de Mozarrifar,
donde un sector de la llanura de inun-
dación ha quedado 6 m por encima del
cauce actual, a causa de enorme incisión
provocada por las extracciones de áridos
llevadas a cabo en los años 70 y 80, así
como por la presencia del azud de Urdán
aguas arriba. La rebaja de estos terrenos
permitiría devolver sedimentos al Gállego
Tramo de máxima incisión en el río Gállego (Zarago- para frenar la incisión y además generar
za), con llanura de inundación colgada a 6 metros más espacio de laminación en un área
(derecha de la imagen). Foto: Alfredo Ollero. próxima a núcleos urbanos.
Especial/13
5. PASOS Y ESCALAS PARA PECES
Junto al derribo de presas y azudes es una de las buenas prácticas más frecuentes en el ámbito
fluvial. Los peces son seres vivos muy vulnerables ante los cambios y perturbaciones hidráu-
licas en el río. Obstáculos transversales a la corriente, como presas, azudes, cimentaciones
de puentes, pasos de agua prefabricados, caños de drenaje, estaciones de aforo y vados, fre-
cuentemente impiden o limitan la libre circulación de la fauna piscícola. Existen diferentes
soluciones para resolver este problema, aunque los niveles de éxito no siempre son elevados.
Esta actuación se califica solo como mejora, ya que beneficia fundamentalmente a la ictiofau-
na, pero no es útil para el paso de sedimentos y otros elementos del sistema, por lo que no
contribuye a la recuperación integral del río.

MEJORA
Buena práctica para recuperar la continuidad del curso fluvial
Las migraciones de peces potamódromos te del tramo superior inaccesible. Esta ha
PROBLEMÁTICA
(trucha, barbo, boga…), que se desplazan sido la causa más frecuente de extinción
QUE SOLUCIONA siempre dentro de la misma cuenca, se en muchos tramos de río. Las avenidas
deben a la búsqueda de zonas adecuadas pueden arrastrar a los peces aguas abajo
de reproducción. Los migradores anádro- y posteriormente no pueden recolonizar el
mos (salmón, alosas, esturión...) se desa- tramo perdido. Cuando el obstáculo resul-
rrollan en el mar y frezan en los ríos. La ta muy selectivo, siendo remontable por
anguila (migrador catádromo) se convierte pocos individuos, se producen cambios en
en adulta dentro del río y retorna al mar la genética poblacional, pues únicamente
para reproducirse. Además de estos pe- se consiguen reproducir los ejemplares
ces migradores, prácticamente todos los más vigorosos, que no tienen por qué ser
peces realizan movimientos de mayor o los mejor adaptados al medio. Al intentar
menor recorrido para encontrar alimento superar el obstáculo, los peces pueden
en momentos de escasez, alcanzar refu- herirse y el sobreesfuerzo realizado con-
gios en el estío o buscar territorios pro- sume las reservas energéticas destinadas
pios nuevos si hay elevada densidad de a la freza, debilitándose y aumentando su
población. En la Península Ibérica hay 71 predisposición a enfermedades. Por últi-
especies autóctonas de peces, 41 de ellas mo, si los peces se retrasan en su viaje a
endémicas, así como 28 introducidas. la espera de condiciones adecuadas para
Dos tercios de las autóctonas y el 80% sortear la estructura (caudales elevados),
de las endémicas realizan movimientos puede ocurrir que las condiciones ópti-
migratorios. A causa de la proliferación de mas para la reproducción (temperatura,
obras transversales en los cauces, estas profundidad y velocidad del agua, madu-
especies han visto reducida su área de ración de los órganos internos...) hayan
distribución y sus poblaciones o incluso pasado en las zonas de freza.
han desaparecido, como el esturión y la
lamprea de río. Otro problema es la ausencia de condi-
ciones adecuadas para la reproducción
Cuando en el río se construye una in- o de hábitat, aguas arriba. En la zona
fraestructura transversal infranqueable, embalsada muchos peces se desorientan
las especies piscícolas que necesitan sin la corriente necesaria. La situación se
acceder aguas arriba de la misma para complica cuando el río tiene una sucesión
reproducirse desaparecen inexorablemen- escalonada de azudes, ya que nuestros
Especial/14
peces nativos migradores frezan en peces a lo largo de los ríos debe estar
lechos de gravas, con aguas corrientes y garantizado y cualquier estructura que lo
poco profundas. impida o limite, debe acondicionarse para
tal fin. No obstante, queda mucho por
Según las legislaciones estatal y auto- hacer al respecto.
nómicas vigentes, el movimiento de los

ASPECTOS La mejor solución es el derribo del obstá- so a los obstáculos y al lugar de ejecución
TÉCNICOS culo. Si esto no se realiza, hay que recurrir del paso, evitar el furtivismo o predación y
a una estructura accesoria, generalmente tratar de mejorar el entorno ambiental de
vías de agua que resultan franqueables la obra. Los caudales circulantes durante
a los peces y que les conducen arriba o la migración van a influir sobre la solución
abajo del impedimento. a adoptar (tipo de paso y dimensiones). El
coste de un paso para peces resulta muy
Las condiciones generales que debe satis- inferior si se proyecta y ejecuta junto con
facer cualquier paso piscícola son: la obra del azud, frente a si se tiene que
n Entrada fácil de encontrar (por su situa- construir a posteriori intercalándolo en
ción y su llamada). una hidrotecnia ya realizada.
n Tránsito sencillo (sin estrés, heridas ni
agotamiento excesivo). En suma, para que un sistema de paso
n Salida segura (evitar desorientaciones, funcione con éxito hay que ser muy cui-
arrastre a vertederos o tomas peligro- dadosos en la ubicación, diseño, ejecu-
sas...). ción y evaluación. Toda actuación debe
n Franqueable por la totalidad de peces estar correctamente situada en el azud,
autóctonos y preferentemente durante considerando la trayectoria prioritaria de
todo el año. migración y atrayendo con más caudal a
n Retraso en la migración mínimo (sin los peces hacia la entrada del paso. El di-
colas o amontonamientos). seño debe ser acorde a las características
n Que sea funcional durante crecidas y de los peces, a los condicionantes de la
estiajes. obra y a diferentes escenarios de caudal.
n Mantenimiento e inspección periódicos Se necesita una dirección de obra espe-
(limpiar, quitar obstrucciones, reparar cializada y un control final, incluyendo una
daños, evitar la pesca furtiva). evaluación y seguimiento posterior.

Los condicionantes del medio donde van Tipos de pasos:


a instalarse las estructuras también son n Pasos rústicos para pequeños obstá-
importantes. Así, las dimensiones de la culos de menos de 1 m de salto de agua:
estructura a superar, la facilidad de acce- rebaje sencillo del vertedero que puede ir
acompañado de una tabla que haga las
veces de canalizo y del mantenimiento de
una cierta profundidad al pie del azud que
posibilite el impulso del pez.
n Pasos naturalizados, bien integrados
con el entorno fluvial, para obstáculos de
1 a 3 m de altura:, se diseñan con pen-
dientes de aproximadamente el 5% y hay
tres subtipologías:
n Río artificial: canal lateral dividido
en tramos separados por remansos de
agua que ofrece un camino alternativo
a los peces por una de las márgenes
Instalaciones del canal de natación de peces de Vadocondes (río Duero, Burgos), del río para sortear el obstáculo. En
primer canal de natación voluntaria de Europa. su lecho se coloca piedra irregular u
Especial/15
ordenada, con la misión de frenar la ques de unos 2-3 m de largo y 1-2 m
potencia hidráulica de la corriente y de ancho, conectados con saltos de
ofrecer descanso y abrigo a los peces. 15-30 cm por los que circula un caudal
n Rampas de piedras: canales rugosos a través de unos vertederos, hendi-
o con tabiques interiores adosados al duras verticales y/u orificios. Hay que
azud, que ralentizan el flujo del agua. elegir el salto y tamaño del escalón
Cuando se ejecutan a todo lo ancho según las especies.
del obstáculo, ofrecen el aspecto de un n Toboganes de descenso, para permi-
rápido natural por lo que la mimetiza- tir las migraciones descendentes de ale-
ción con el río es muy buena. vines y progenitores. Si no cuentan con
n Prepresas: pequeñas presas que estos toboganes o no son capaces de
fraccionan el desnivel total en saltos descender por los mismos dispositivos
menores y entre ellos se crea una poza de ascenso, los peces saltan la presa.
de grandes dimensiones.
n Pasos discontinuos:
n Pasos técnicos, de diseño más comple- n Compuertas en pequeños azudes que
jo, construidos en hormigón y metal, peor se abren en los periodos migratorios.
integrados en el río, pero que pueden n Esclusas, similares a las de navega-
funcionar con caudales más bajos: ción.
n Escala Denil o de ralentizadores: n Ascensores, funiculares o teleféricos
canal rectilíneo de 10-20% de pen- que ascienden periódicamente los
diente con deflectores que reducen las peces que se van acumulando en una
velocidades del flujo. Solo aptos para jaula o caja.
buenos nadadores (salmónidos). n Captura (con nasas y pesca eléctrica)
n Escala de artesas: las más clásicas, y transporte (en camiones cisterna) de
escalera de agua formada por estan- los peces hasta arriba del obstáculo.

Escala de artesas en el río Duero (Peñafiel, Vallado- Ascensor para peces en Vera de Bidasoa (Navarra).
lid). Foto: F. Javier Sanz Ronda. Foto: F. Javier Sanz Ronda.

Para conocer la eficiencia de cada técnica de peces. Cuando los peces no ascienden
RESULTADOS se deben realizar muestreos frecuentes por la escala, hay que analizar las causas
y contar con peces marcados (PIT tags), (frecuentemente, una deficiente atracción
observando la tasa de franqueos y ana- o “llamada” o un mal diseño hidráulico) y
lizando periódicamente las estructuras corregirlas. Existen muy buenas solucio-
poblacionales aguas arriba y abajo del nes técnicas, pero muchas estructuras
obstáculo. También se pueden instalar cá- antiguas tienen una funcionalidad defi-
maras de grabación en video y contadores ciente o nula.

EJEMPLOS Hay abundantes pasos para peces en ponden a todas las tipologías presentadas
nuestra geografía. Si están mal diseñados y en general registran una mayor eficacia.
o no son objeto de mantenimiento fraca- Los ejemplos más interesantes son los
san en su objetivo. Los más recientes res- recogidos en las fotografías.
Especial/16
6. DEVOLUCIÓN DE ESPACIO AL RÍO
Es la principal buena práctica de restauración fluvial para un tramo fluvial de llanura. Aporta
al río libertad, el territorio que necesita para desarrollar de forma natural la geomorfología
de su cauce y la anchura adecuada para su corredor ribereño. Debe ser un territorio ancho,
continuo y sin obstáculos antrópicos o con los menos posibles, especialmente sin defensas ni
estructuras que rompan la conectividad dentro del espacio fluvial. Es una auténtica medida
de restauración, por cuanto permite al río recuperarse él solo de los impactos que haya sufrido
mediante el desarrollo de sus procesos hidro-geomorfológicos dentro de un territorio libre de
suficiente anchura. Incluso un río regulado o con numerosas presiones aguas arriba puede
alcanzar elevadas cotas de naturalidad y resiliencia dentro de este espacio fluvial.

RESTAURACIÓN
Buena práctica para recuperar el territorio fluvial
PROBLEMÁTICA Todos los ríos de llanura han asistido a avenida circula con mayor energía, incre-
QUE SOLUCIONA lo largo de los últimos siglos o décadas a mentando los procesos de erosión lineal y
procesos de constreñimiento o estrecha- lateral. En la fase de laminación o descen-
miento causados por actuaciones huma- so de caudal se produce en el cauce ma-
nas. Los espacios naturales del cauce y yor sedimentación, tanto de gruesos como
el corredor ribereño han sido reducidos de finos, ya que la decantación sobre la
superficialmente por ocupaciones huma- llanura de inundación ha sido imposibilita-
nas para diferentes usos económicos. da al evitarse el desbordamiento.
Con ello se ha generado una grave pro-
blemática de ocupación, deterioro fluvial y La principal solución consistiría en devol-
riesgo. El constreñimiento del río provoca ver al sistema fluvial, en la medida de lo
la aceleración de procesos dentro del es- posible, al menos una parte de ese espa-
trecho cauce activo, donde la corriente en cio usurpado.

En Francia existen numerosas experiencias en los tramos fluviales en los que se han implantado espacios de
libertad fluvial, por ejemplo en el programa Loire Nature y en especial en el río Allier. En la foto de Google Earth
aparece un tramo aplicado, cerca de la ciudad de Moulins.
Especial/17
ASPECTOS La devolución de espacio al río se puede zarlas, conmutar, comprar o expropiar
conseguir siguiendo dos vías principales: terrenos, favorecer cambios en los usos
TÉCNICOS
n El deslinde del Dominio Público Hidráu- del suelo y cofinanciar seguros para los
lico (DPH), definido por la Ley de Aguas y propietarios que prefiriesen mantener su
reglamentado por el RD 9/2008, dentro actividad dentro del Territorio Fluvial y, por
del cual podrían expropiarse terrenos. Algo tanto, a expensas de la inundación y de la
a lo que no hace referencia la ley pero sí erosión. Ahora bien, si se logra el Terri-
sería imprescindible para que la devolución torio Fluvial, la necesaria restauración
de espacio al río sea efectiva, es la elimina- del cauce y las riberas la llevaría a cabo
ción de las defensas dentro del DPH. fundamentalmente el río, por lo que sería
n La implantación consensuada, por muy barata y efectiva. Dentro del Territorio
ejemplo en el marco de un contrato de río Fluvial y a partir de una correcta zonifica-
o de un proceso de planificación hidroló- ción de usos del suelo y del fomento de
gica, de un Territorio Fluvial (TF) en el que usos compatibles con la inundabilidad y la
puede mantenerse la propiedad privada conservación y restauración de la biodi-
pero deben eliminarse igualmente las versidad, será posible mantener activida-
defensas para lograr la libertad del cauce des humanas sostenibles.
fluvial y de sus procesos de inundación.
Por lo que respecta a la definición y delimi-
El Territorio Fluvial es una banda geomorfo- tación técnica de un espacio para el río, hay
lógica y ecológicamente activa, de máxima que partir de la superposición y compara-
eficiencia y complejidad como sistema natu- ción las superficies del Territorio Fluvial (TF),
ral. Debería ser ancho, continuo, inundable, del Dominio Público Hidráulico (DPH, proba-
erosionable, no defendido y no urbanizable. ble y/o real, más bandas de servidumbre y
Exigiría eliminar las defensas de margen policía), de la Zona de Inundación Peligrosa
y quitar o alejar las motas. Sus límites no (ZIP), de la Vía de Intenso Desagüe (VID) y
deberían ser permanentes, sino adaptados de la Zona de Flujo Preferente (ZFP) en todo
a la movilidad fluvial. Debería ser una figura el tramo fluvial y de la preparación, edición
de ordenación del territorio, una adaptación y presentación pública de una cartografía
de la misma a la dinámica fluvial. final que las integre.

Aplicar el Territorio Fluvial cuenta con difi- En concreto y de acuerdo con la metodolo-
cultades: conflictos de propiedad, multipli- gía especificada en la Estrategia Nacional
cidad de usos e intereses de complicada de Restauración de Ríos, el Territorio Fluvial
compatibilización, situaciones heredadas, debe ser delimitado por criterios geomorfo-
etc. La erosión fluvial se ve social y admi- lógicos, ecológicos e históricos (evolución
nistrativamente como pérdida de terreno fluvial), y no contar con límites permanen-
que puede llevar a conflictos legales, por tes, sino revisados periódicamente para
lo que se admite un Territorio Fluvial para adaptarse a la propia dinámica fluvial.
laminar inundaciones, pero no un espacio
de movilidad sin defensas de margen. Los Deben quedar incluidos en el Territorio
conflictos son normales y pueden resol- Fluvial:
verse desde ámbitos participativos y de n los distintos trazados del cauce al
gestión integrada, como por ejemplo los menos en el último siglo, consultando
contratos de río. para ello cartografía y fotografías aéreas
antiguas,
El trabajo científico de expertos en siste- n la extensión máxima del corredor ribere-
mas fluviales va despertando la concien- ño al menos en el último siglo, definida a
cia social sobre este tema, y el interés partir de las mismas fuentes cartográficas
por resolver problemas de riesgos lleva a y fotográficas,
contemplar el Territorio Fluvial como una n meandros abandonados, masas de
posibilidad útil. Para implantarlo, podría vegetación ribereña aisladas y otros posi-
ser necesaria una inversión económica bles anexos fluviales desconectados del
inicial para retirar defensas o despla- corredor actual,
Especial/18
Proceso de delimitación
de un territorio fluvial.
Esquemas de Alfredo Ollero.

Especial/19
n terrenos susceptibles de ser erosiona- humanos consolidados, a criterio de los
dos en el futuro por la propia dinámica del delimitadores. Debe ensancharse el Te-
cauce, definidos a partir del análisis de rritorio Fluvial aguas arriba y enfrente de
las tendencias evolutivas y a criterio de los núcleos de población, a criterio de los
los expertos en geomorfología fluvial que delimitadores, para reducir los niveles o
desarrollen el proceso de delimitación, cotas de aguas desbordadas.
n toda la zona inundada por la crecida de
5 años (en ríos grandes) o la de 10 años Este proceso de delimitación se completa
(en cursos pequeños), criterio que puede con la cartografía del Territorio Fluvial.
ser modificado en función de caracteres Los criterios expuestos son integrados en
locales y a partir de análisis hidrogeomor- un Sistema de Información Geográfica,
fológicos e hidráulicos. resultando de su integración los límites
externos del Territorio Fluvial, uno en cada
Deben quedar fuera del Territorio Fluvial margen del curso fluvial.
los núcleos de población y algunos usos

RESULTADOS Devolver al río un espacio de suficiente a cualquier curso fluvial, con máxima uti-
anchura y continuidad permitirá conservar lidad en sistemas de llanura con notable
o recuperar la dinámica hidrogeomorfoló- anchura potencial del corredor ribereño y
gica, obtener un corredor ribereño conti- con problemática de riesgos por erosión e
nuo que garantizaría la diversidad ecoló- inundaciones.
gica (Directiva Hábitats, 1992/43/CE), y
la función bioclimática del sistema fluvial, Lograr un Territorio Fluvial supone traba-
cumplir con el buen estado ecológico jar “junto a la naturaleza” en el control de
(Directiva del Agua 2000/60/CE), laminar las inundaciones, tal como recomienda la
de forma natural las avenidas (Directiva Directiva, aprovechando los mecanismos
de Inundaciones 2007/60/CE), resolver naturales de laminación de las avenidas
problemas de ordenación de áreas inun- (inundación de las riberas, disipación de
dables, así como mejorar y consolidar el energía en los meandros...), y respetando
paisaje fluvial. Es una solución aplicable todas las funciones de los ríos en crecida.

EJEMPLOS La devolución de un espacio de libertad erosión fluvial, por cuanto puede generar
a los ríos de llanura es ya un paradig- pérdida de propiedad privada, no se han
ma científico consolidado como modelo logrado auténticos territorios fluviales,
de actuación y es técnicamente viable, sino tan solo espacios temporalmente
existiendo experiencias concretas, foros inundables.
internacionales de debate y numerosos
grupos de trabajo que defienden esta Se han desarrollado propuestas de defini-
medida. Se han desarrollado interesantes ción del Territorio Fluvial (TF) en diferentes
experiencias en Francia, Alemania, Holan- proyectos. En el Plan Medioambiental del
da, Suiza o Estados Unidos. En Europa se Ebro y tramo bajo del Cinca, estudio solici-
creó en 2010 un grupo de trabajo cientí- tado por el Gobierno de Aragón en 2005,
fico-técnico internacional, Territorios Flu- se definió un TF que en conjunto alcanza-
viales Europeos, con diversas iniciativas ba en el Ebro una extensión de 13.035 ha
y reuniones, pero que hasta el momento (una anchura media de 1.184 m, es decir,
no ha avanzado todo lo esperado. En el 30% de la superficie total de la llanura
España todavía no se valora como medida de inundación) y de 1.621 ha con una an-
de resolución de problemas ambientales chura media de 620 m en el bajo Cinca,
y de riesgos. Tan sólo han surgido algu- resultando en general algo más estrecho
nas iniciativas recientes de aceptación que el Dominio Público Hidráulico proba-
de la inundación controlada de espacios ble, del que no se cuenta con una delimi-
fluviales agrarios, pero al no aceptarse la tación oficial para la misma zona.
Especial/20
7. RETRANQUEO DE MOTAS
Constituye una versión más simple y local de la devolución de espacio al río. Su objetivo es
dotar de mayor anchura al río tanto con fines ambientales como sobre todo para reducir la
presión de la corriente en crecida y permitir una inundación más amplia que reduzca el peli-
gro tanto en la orilla opuesta como aguas abajo. Por su carácter puntual se queda en rehabi-
litación. En España no hay verdaderas devoluciones de espacio al río en tramos importantes,
pero sí es muy frecuente esta buena práctica menor, que generalmente se realiza para una sola
de las orillas y en tramos cortos, inferiores al km. Pero a pesar de sus limitaciones es una buena
práctica muy interesante, útil localmente, con carácter ejemplificador y que puede en el futuro
desarrollarse para lograr una verdadera devolución de espacio.

REHABILITACIÓN
Buena práctica para recuperar el territorio fluvial
Las motas o diques son defensas longitu- len ser de tierra compactada, que puede
PROBLEMÁTICA
dinales insumergibles que tratan de im- estar recubierta por gravas, gaviones
QUE SOLUCIONA pedir el desbordamiento y la inundación. o placas de hormigón en superficie. Su
Separan, por tanto, el cauce menor del estado de compactación es en ocasiones
río respecto de los usos humanos que se deficiente por el exceso de gravas emplea-
han instalado en el cauce mayor o llanura das en su construcción. El incorrecto dise-
de inundación. Constituye el sistema de ño del perfil, con taludes excesivamente
defensa más antiguo. Suelen presentar inclinados o muy poco pendientes, es otro
un perfil transversal trapezoidal, con altu- de los defectos habituales en las motas
ras que oscilan entre los 1,5 y 4 metros construidas por particulares, y tiene como
y anchuras de coronación entre 2 y 5 consecuencia en muchos casos la rápida
metros, de manera que en muchos casos aparición de brechas o cárcavas.
son aprovechadas como camino, mientras
en otros llevan adosadas acequias. Sue- En los ríos las motas generan varios pro-
blemas:
n Constituyen una barrera ecológica entre
el cauce del río y la llanura de inundación,
impidiendo intercambios de seres vivos y
nutrientes.
n Alteran la distribución de sedimentos,
tendiendo a concentrarlos en el cauce
menor.
n Sobreelevan el flujo hídrico en crecida.
n La continuidad de las motas y su excesi-
va proximidad entre ambas orillas recarga
en crecida con presión el acuífero aluvial,
produciéndose inundaciones más tem-
pranas e importantes desde el freático
en sectores de la llanura de inundación
alejados del cauce menor y teóricamente
protegidos por las motas.
Mota reforzada con escollera en el río Ebro (Castejón, n Reducen la capacidad de laminación
Navarra). Foto: Alfredo Ollero. en la llanura de inundación al dificultar el
Especial/21
desbordamiento.
n Dificultan la dinámica lateral del siste-
ma fluvial.
n Dificultan el retorno al cauce menor de
las aguas desbordadas cuando la crecida
ha pasado.
n Se deterioran con facilidad en crecida,
produciendo daños mayores y extensas
inundaciones allí donde se rompen o son
superadas.

Estos problemas no solo degradan consi-


derablemente la calidad ambiental del río
y su estado ecológico, sino que en mu-
chos casos incrementan la peligrosidad
de las crecidas o bien la trasladan aguas
abajo o a la orilla opuesta. Numerosos
estudios científicos demuestran la escasa
Mota recubierta de hormigón en Alcalá de Ebro (Zaragoza). Foto: Alfredo Ollero. utilidad de este sistema de defensa.

ASPECTOS La eliminación de motas es relativa-


TÉCNICOS mente sencilla, requiriendo maquinaria.
Los materiales pueden verterse al río si
procedían de él o bien ser transportados
a vertedero si la mota contaba con refuer-
zos de hormigón.

En ocasiones el derribo puede asociarse


a la construcción o refuerzo de una nueva
mota más alejada del cauce, en cuyo caso Eliminación en 2007 de la mota de Vallacuera en el
se habla de retranqueo de la mota. río Arga (Peralta, Navarra). Foto: Josu Elso.

Localmente incrementa la anchura del Todos estos efectos son rápidos, obser-
RESULTADOS cauce activo, del corredor ribereño bien vándose en la siguiente crecida.
conectado con el cauce y de la llanura de
inundación útil. Reduce por tanto la ener- En suma, la eliminación o retranqueo de
gía de la corriente en crecida y con ello una mota no restaura el sistema fluvial,
los efectos aguas abajo o en la margen pero sí rehabilita algunas funciones del
opuesta. Facilita también una mejor dis- mismo, dotándole de mayor espacio late-
tribución y clasificación de los sedimentos ral y de una mejor eficiencia en procesos
transportados en crecida, reduciendo los de crecida y de inundación.
procesos locales de incisión o acreción.
Especial/22
EJEMPLOS Las actuaciones realizadas hasta la fecha una mota de 1.300 m de longitud y la eli-
han sido escasas y de reducida longitud. minación de un pinar muy degradado que,
En el marco de la Estrategia Nacional de protegido por dicha mota, se encontraba
Restauración de Ríos destacan las actua- en el espacio fluvial. El retranqueo de esa
ciones en el río Órbigo (León) y de forma mota en unos 200 m hasta el límite de las
más puntual en el río Cinca (Fraga, Hues- huertas y la carretera aumentó la super-
ca) o en el río Arga (Peralta, Navarra). ficie de laminación de avenidas, disminu-
yendo el riesgo de inundación en la pobla-
Un ejemplo práctico pequeño pero inte- ción localizada en la margen opuesta. El
resante fue el realizado en Caparroso río ha podido recuperar sin problemas ese
(Navarra) en el río Aragón en el año 2009. espacio de la margen derecha, laminando
La actuación consistió en la retirada de de forma eficaz las crecidas.

Diferentes imágenes de la actuación en Caparroso mostrando el comportamiento eficaz de la medida en la crecida de enero de 2010.
Fotos: Elena Díaz.

Imágen de la efectividad del retranqueo de la mota de Caparroso en la crecida de enero de 2010. En la foto
se observa en detalle el espacio ganado para la crecida. Se han marcado con líneas y flechas rojas la posición
inicial y final de la mota. Fotos de Elena Díaz y Alfredo Ollero.
Especial/23
8. DESPROTECCIÓN DE ORILLAS, DESENCAUZAMIENTOS
Y DESCANALIZACIONES
Para el correcto funcionamiento fluvial es imprescindible la libertad geomorfológica del cau-
ce en sus dimensiones longitudinal, lateral y vertical. Por tanto, las orillas deben ser libres,
móviles, sujetas a procesos de erosión y sedimentación. Del mismo modo que en otras buenas
prácticas se propone la eliminación de obstáculos que rompen la continuidad longitudinal,
en este caso se profundiza en la necesidad de eliminar los obstáculos que impiden la dinámi-
ca fluvial lateral (defensas de margen), los que impiden el trazado natural del río (encauza-
mientos) y las canalizaciones completas que impiden las dinámicas lateral y vertical. Frente a
estas actuaciones de ingeniería de estabilización y defensa, la restauración fluvial propone lo
contrario: desproteger las orillas, desencauzar y descanalizar, y así mediante todo ello recu-
perar la libertad fluvial y con ella la salud del río. El beneficio de estas tres buenas prácticas es
máximo, ya que recupera procesos y formas y consigue aportar sedimentos al río in situ, mer-
ced a la erosión de las orillas, paliando los problemas generalizados de déficit sedimentario e
incisión, de tal manera que puede hablarse claramente de prácticas de restauración.

RESTAURACIÓN
Buenas prácticas para recuperar caudales sólidos
y procesos y formas fluviales
Escollerados, encauzamientos y canali- a tramos no defendidos aguas abajo o
PROBLEMÁTICA zaciones eliminan la movilidad fluvial, y enfrente, o bien contra el fondo del lecho.
QUE SOLUCIONA con ello todos los procesos clave para el Estas alteraciones generan a corto plazo
buen funcionamiento fluvial. Los efectos incisión y perturbaciones en los rápidos
de estas actuaciones son muy intensos lo- y otras morfologías de fondo. Eliminan la
calmente, con importantes repercusiones dinámica de meandros, con numerosas
también aguas abajo que se manifiestan consecuencias entre las que podemos
en el tiempo con bastante celeridad. destacar el progresivo envejecimiento
de los sotos por falta de renovación y su
Los escollerados se han extendido prolífi- reducción a una estrecha franja. También
camente por todos los cauces europeos, eliminan los taludes imprescindibles para
uniformando y artificializando los paisa- la nidificación de múltiples especies de
jes fluviales. Cada vez hay más orillas aves fluviales (avión zapador, abejaruco,
defendidas con escolleras, cada vez son martín pescador...). Las escolleras son
más verticales y cada vez con bloques descalzadas con frecuencia en crecidas,
de piedra más grandes. La construcción por lo que su mantenimiento suele ser
de escolleras en las orillas erosivas tiene también costoso.
como objetivo impedir esa erosión, que es
un proceso fundamental para la supervi- Los encauzamientos y canalizaciones
vencia del río y sus ecosistemas asocia- provocan todos los impactos de motas y
dos. Así, las escolleras reducen el aporte escolleras en su máxima expresión. Ade-
de sedimentos al cauce, con todas las más suelen ir acompañados de la simpli-
consecuencias negativas que esto supo- ficación del cauce para hacerlo más recto
ne. Conducen la energía de la corriente y estrecho. Las canalizaciones totales
Especial/24
Escollera en el río Huerva en Cuarte (Zaragoza). Canalización en Herrera de los Navarros (Zaragoza).
Foto: Alfredo Ollero. Foto: Alfredo Ollero.

suelen llevarse a cabo en tramos cortos y las defensas, ya que la corriente tiende a
generalmente en ámbitos urbanos, más sedimentar y se ve forzada a hacerlo en
frecuentes en pequeños cursos de tama- menor espacio, elevándose el cauce.
ño manejable. Los canales diseñados re-
suelven la evacuación del caudal líquido, En suma, la fijación o estabilización de un
pero técnicamente no son efectivos para cauce dinámico es una pérdida enorme
el transporte sólido, alterándolo consi- de patrimonio natural. Además, con este
derablemente. No siempre responden a tipo de actuaciones se hace todo lo con-
situaciones de riesgo, sino más bien a las trario de lo que dictaría el sentido común,
necesidades de urbanización y al propio que es imitar al río. En lugar de adaptar-
gusto social por los canales estables e nos a los sistemas de autorregulación
integrados en la malla urbana. que pacientemente ha ido diseñando el
río, nos enfrentamos directamente contra
En general, el constreñimiento de la ellos. En vez de ensanchar el cauce, darle
dinámica lateral incrementa la energía mayor espacio y libertad para que distri-
en crecida provocando incrementos en buya mejor su energía y los materiales
la longitudinal y vertical, con efectos de movilizados, con estas malas prácticas se
incisión. Sin embargo, en tramos fluviales estrecha, incrementándose la peligrosi-
con tendencia a la acreción o colmata- dad de la corriente y generándose efectos
ción, se ha observado que esta tendencia secundarios que pueden originar daños
suele acentuarse al ser constreñidos por más graves.

ASPECTOS La eliminación de las defensas de margen geomorfológica, de manera que la orilla


TÉCNICOS (escolleras, muros, gaviones) permite de será erosionada y puede cambiar su tra-
nuevo la erosión de las orillas, que es una zado, por ejemplo migrando hacia aguas
solución clave de restauración fluvial, ya abajo. Erosión es sinónimo de pérdida
que aporta sedimentos a tramos afecta- de terreno, y no se tiene en cuenta que
dos por incisión. lo que se pierde se gana en otro lugar.
Pero científicamente se ha demostrado el
En esta buena práctica se abordan tres papel positivo de la erosión de márgenes
posibilidades, que también pueden apare- en la dinámica del sistema, en los ecosis-
cer combinadas: temas, en el aporte de sedimentos y en la
-Desproteger una orilla consiste en auto-restauración de los cauces.
eliminar sus defensas de margen. Si hay -Desencauzar consiste en eliminar una
defensas lo normal es que sea una orilla actuación de encauzamiento, es decir,
erosiva, por ejemplo la orilla cóncava o ex- una actuación en la que se ha dirigido
terna de un meandro. La retirada de una el trazado del cauce para mantenerlo
defensa de margen tiene como resultado estable o para evitar un determinado
la reactivación inmediata de la dinámica desplazamiento previsible. Al desencauzar
Especial/25
se devuelve libertad al río para dibujar su más propio de tramos urbanos. En oca-
forma en planta más o menos rectilínea siones estas canalizaciones circulan bajo
o curva, ancha o estrecha, con tendencia tierra.
a desplazarse hacia cualquiera de las
márgenes. En todas las actuaciones se necesita
-Descanalizar es romper un canal rec- maquinaria pesada para retirar las estruc-
tilíneo de anchura fija y materiales ho- turas, cuyos residuos deben ser llevados
mogéneos (muros de cemento, motas a vertedero. Una vez eliminadas debería
reforzadas con escollera, gaviones, etc.), dejarse al río hacer todo el trabajo de
en ocasiones incluso con el suelo también restauración, pero es habitual realizar
homogéneo cementado o escollerado. Es labores de revegetación.

RESULTADOS Los resultados son rápidos y efectivos, puede transformar enormemente el tra-
porque el río trabaja con mucha eficiencia zado del cauce y el conjunto del paisaje
en cuanto se eliminan estos obstáculos fluvial. Los efectos positivos del incremen-
laterales. La naturalización es observable to de sedimentos en el cauce también se
en pocos meses. Una primera crecida notan con mucha rapidez.

Canalización (a) y posterior restauración (b) del río Rombach Río Thur antes (a) y después (b) de la descanalización.
en Fuldera. Fotos: Pio Pitsch. Fotos: BHAteam Frauenfeld.

EJEMPLOS En muchos ríos europeos se han realiza- vivimos en territorios en los que domina
do estas buenas prácticas. Destacan las la aridez. A este aspecto perceptual hay
actuaciones de descanalización en Suiza, que añadir la amenaza de la erosión
donde los principales ríos habían sido hacia la propiedad privada, que siempre
canalizados hace más de un siglo. Por se considera estable y objeto de defensa.
ejemplo, en los ríos Thur, Aare, Moesa y Un ejemplo puntual modesto, aplicado
Rombach se ha conseguido esta buena solo a medias (en una de las orillas, en la
práctica en varios tramos. otra no se ha podido por el paso de una
tubería) es la retirada de los gaviones que
En España hay muchas propuestas pero mantenían la orilla rectilínea y estable en
pocas se han puesto en práctica, ya el río Gállego en el barrio zaragozano de
que la desestabilización del cauce y el Santa Isabel. El río se ha recuperado muy
fomento de la erosión produce temor en satisfactoriamente iniciando un proceso
los gestores del territorio. La erosión es de meandrización al encontrar libertad en
un mecanismo visto de forma generali- la orilla desprotegida.
zadamente muy negativa, quizás porque
Especial/26
9. LIBERTAD FLUVIAL Y NO ACTUACIÓN POST-CRECIDA
La libertad fluvial en procesos y morfologías es resultado de la ausencia de presiones antrópi-
cas sobre el sistema y garantiza el funcionamiento natural hidrogeomorfológico y ecológico
del río. La libertad fluvial es, por tanto, el objetivo ineludible de conservación para los ríos
que cuentan con ella y de restauración para los que pueden recuperarla. Todas las buenas
prácticas presentadas en este trabajo buscan con mayor o menor eficacia la libertad fluvial.
Pero esta buena práctica concreta se centra en la propuesta necesaria de que tras una crecida
los ríos no reciban una respuesta traumática a modo de actuaciones de corrección, sino que,
al contrario, mantengan o recuperen la libertad y se les permita seguir los nuevos caminos y
superficies que con la crecida han demostrado que deben tomar. En suma, se debe aprender
de cada nueva crecida de cara al futuro, sin caer en las negativas medidas post-crecida al uso,
consistentes en recomponer todo como estaba, y teniendo también en cuenta los graves efec-
tos que a veces estas crecidas tienen en las poblaciones.

CONSERVACIÓN Y RESTAURACIÓN
Buena práctica para recuperar procesos y formas fluviales
PROBLEMÁTICA La mayoría de los ríos han perdido su veces consiguen evitar el procedimiento
QUE SOLUCIONA libertad, especialmente en las últimas dé- de evaluación ambiental al colocarse bajo
cadas, cayendo en un estado de deterioro el paraguas de las obras de emergencia
ambiental sin precedentes. post-crecida, provocando en el río daños
irreversibles.
El actual sistema de actuaciones-tipo
de emergencia post–crecida consoli- Estas actuaciones de emergencia post-
da claramente esta negativa situación, crecida están muy extendidas y reciben
no teniéndose en cuenta que es poco presupuestos crecientes, dadas las
práctica y muy dañina para los sistemas graves afecciones que pueden llegar a
fluviales. Desde el punto de vista de los causar a las poblaciones, pero constitu-
afectados, es comprensible que puedan yen una gestión del riesgo inadecuada
demandar obras de dragado y defensa. y poco prudente, ya que no tienen en
Sin embargo, este tipo de obras muchas cuenta los claros mensajes del río en la

Cauce totalmente natural, en plena libertad y perfec- Nueva acumulación de sedimentos tras una crecida,
tamente dimensionado por sus crecidas para ir trans- sobre otra dejada por la crecida anterior, en el río Gá-
portando agua y sedimentos y lo que le llega de las llego en Zaragoza. Foto: Alfredo Ollero.
laderas. Foto: Alfredo Ollero.
Especial/27
crecida. Constituyen una intervención cauce para reconducirlo y para aumentar
frontal contra la dinámica fluvial, pensan- o consolidar la capacidad de desagüe,
do solo a corto plazo. Lógicamente, estas extrayendo sedimentos del fondo y apel-
actuaciones constituyen una invitación a mazándolos en las márgenes, desnatura-
prolongar la situación, a que se siga igual lizando por completo el río. Generalmente
en los espacios en riesgo, sin adaptación resultan prácticas contraproducentes, por
ni resiliencia. A veces, no se piensa en cuanto nuevos caudales altos movilizan
soluciones a medio y largo plazo, sino en otra vez los materiales generando a veces
la corrección inmediata y la vuelta a la es- efectos no esperados. En muchos ríos
tabilidad, aunque esta sea forzada y el río pirenaicos ha supuesto la destrucción
vuelva a romperla en la siguiente ocasión. de cauces trenzados que constituían un
La actuación de emergencia típica consis- patrimonio fluvial único.
te en la introducción de maquinaria en el

Efectos en el río Sieste (Sobrarbe, Huesca) de una actuación de emergencia tras una crecida en 2001.
Foto: Alfredo Ollero.

ASPECTOS Sólo en algunos casos, por ejemplo en No hacer, no actuar, es siempre la mejor
TÉCNICOS zonas urbanas afectadas con riesgo para opción con un sistema natural y con un
personas, habría que actuar, pero ejer- proceso de restauración. El río durante la
ciendo un control y seguimiento ambiental crecida ha buscado sus propios ajustes
muy cuidadoso, con directrices y restric- de autorregulación, ha erosionado en
ciones, para evitar las grandes afeccio- algunas orillas, ha podido ensanchar y
nes que la maquinaria pesada produce cambiar el trazado del cauce y acelerar la
directa e indirectamente en los cauces, y migración de meandros, ha redistribuido
planteando correcciones a los impactos sedimentos, ha recrecido algunas playas
ambientales generados. de grava y ha distribuido también elemen-
tos flotantes como los restos vegetales
Si acontece una crecida que produce arrastrados que también se denominan
modificaciones en el cauce y en las orillas detritos leñosos o madera muerta. Todo
hay que estudiar detalladamente por qué ello es natural y síntoma de salud fluvial.
el sistema fluvial ha actuado así y hay
que conservar la nueva situación permitir La gestión posterior debería ser respetar
que el río consolide la libertad que ha la nueva situación, conservarla y proteger-
recuperado con la crecida. Es necesario la mediante algo tan sencillo como “dejar
el estudio y evaluación de las obras de al río en paz”. Si ha habido cambios de
emergencia post-crecida y requeriría una trazado o el cauce se ha ensanchado, rea-
regulación urgente. daptar a ello los usos humanos, moviendo
Especial/28
infraestructuras y edificios si es preciso. con la ribera, conservándolos porque for-
No solo porque es lo mejor para el río y, man parte del ecosistema y tienen impor-
por tanto, para nosotros, sino sobre todo tantes funciones en él. Por ejemplo, son
porque es lo más seguro, ya que el río de- fundamentales como hábitats para nume-
muestra con cada crecida por dónde tiene rosas especies. La acumulación de estos
que circular. Hay también que dejar los elementos nunca es peligrosa en cauces
sedimentos y la madera muerta en los lu- naturales, solo presenta problemas al
gares naturales donde se han depositado, tropezar con elementos antrópicos.
generalmente en el contacto del cauce

Acumulación de madera muerta en el río Ebro (Alcalá de Ebro, Zaragoza). Foto: Alfredo Ollero.

RESULTADOS Hay que promover y conseguir la no ac- morfológicamente con libertad y después
tuación post-crecida, dejando al río que de cada crecida se le sigue permitiendo,
siga trabajando adecuada y libremente en los resultados serán excelentes, pudien-
su propia autoconstrucción y autorregula- do asegurarse también el buen estado
ción. Si a un río se le permite trabajar geo- ecológico.

EJEMPLOS Desgraciadamente los ejemplos de no ya que no existe ningún proyecto de no


actuación post-crecida son desconocidos actuación como tal.
Especial/29
10. CAUDALES GEOMÓRFICOS
La restauración hidrológica debería ser el primer paso en cualquier proceso de recuperación
de un río degradado, ya que el caudal es la primera variable clave en el funcionamiento del
sistema fluvial. Los caudales hídricos más importantes en el río son los denominados cauda-
les geomórficos, dominantes o formadores, es decir, los caudales que van construyendo y di-
señando el cauce. Generalmente se trata de los caudales de crecidas ordinarias, crecidas con
alta energía dentro del propio cauce. Conservar o recuperar estos caudales es fundamental
para el funcionamiento geomorfológico y ecológico del sistema fluvial, de tal manera que un
río, barranco, torrente o rambla que disponga de caudales geomórficos con una frecuencia
adecuada, de entre 0,5 y 3 veces al año, podrá movilizar sedimentos, activar y regular procesos
de erosión y transporte y renovar hábitats y poblaciones, permitiendo todas las interaccio-
nes entre los elementos del sistema. Así, un río con caudales geomórficos es un río sano. Si
estos caudales naturales se han perdido por actuaciones antrópicas como la regulación o las
detracciones y derivaciones, una medida básica de restauración fluvial es recuperarlos o bien
reproducirlos de la manera más próxima posible a la situación natural.

RESTAURACIÓN
Buena práctica para recuperar el funcionamiento hidrológico
PROBLEMÁTICA La morfología y dimensiones del cauce dimensiones del cauce (fondo del lecho,
QUE SOLUCIONA son modeladas y ajustadas por so- márgenes, barras sedimentarias…) y de
brantes energéticos que la corriente ya las riberas. En la mayor parte de los ca-
no invierte en transportar. Ese caudal sos las modificaciones antrópicas gene-
capaz de modelar el cauce es el caudal ran reducción de caudales geomórficos,
geomórfico, que además de transportar es decir, menor frecuencia de crecidas
la máxima carga sólida, cuenta con la ordinarias, y con ello decremento de la
máxima capacidad de modificación de dinámica, reducción de la actividad en
las márgenes. Básicamente se puede las márgenes erosivas, reducción de la
considerar que el caudal geomórfico capacidad de movilización y transporte
más efectivo es el de cauce menor lleno del caudal sólido y alteraciones en la
(bankfull en la literatura internacional), granulometría de los materiales depo-
sin disipación por desbordamiento, ya sitados y en su ubicación en el cauce o
que es el proceso de máxima velocidad y sus márgenes. En casos extremos los
energía de la corriente. Son las crecidas cursos fluviales se convierten en cauces
ordinarias, por tanto, las que presentan fosilizados, incapaces de movilizar los
una alta eficacia geomorfológica, y los sedimentos. La escasa corriente circulan-
cauces ajustan su forma para poder con- te, concentrada en el centro del canal,
ducirlas entre sus orillas. incidirá en el lecho mientras carece de
capacidad para la dinámica lateral. El
Ahora bien, al modificarse el caudal resultado será el descenso del freático y
cambia la potencia y competencia de la con ello la desaparición de la ribera, que
corriente y con ello se alteran los proce- queda colgada y expuesta a la coloniza-
sos de erosión, transporte y sedimenta- ción de especies climácicas ajenas a la
ción, viéndose obligado el río a adaptar vegetación ripícola. Un ejemplo paradig-
a la nueva situación la morfología y las mático es el del tramo del río Cinca al pie
Especial/30
largos sectores más abajo, por efecto de
la merma de caudal hídrico y consiguien-
temente también sólido (“aguas limpias”),
lo cual lleva también a un descenso del
freático. Un resultado de la reducción del
número y caudal punta de las crecidas
aguas abajo de los embalses es el rápido
desarrollo de una vegetación de ribera
madura, en muchos ríos que no contarían
con ella en condiciones naturales. Es
madura pero se ve obligada a aproximar-
se progresivamente hasta asentarse en
la misma orilla del cauce menor y en las
islas y barras, debido al mencionado des-
censo del freático. Todos estos procesos
suelen llevar a cambios de estilo geomor-
fológico fluvial, siendo clara la tendencia a
Proliferación de algas en el cauce del Ebro (Luceni, Zaragoza) en el verano de
2012 como consecuencia de la ausencia de caudales geomórficos en el invierno
la simplificación del cauce, que en zonas
anterior. Foto: Ismael Sanz. de piedemonte pasa de trenzado a cauce
único con cierto encajamiento y sinuosi-
de la presa de El Grado y hasta la con- dad, tal como ha ocurrido en la mayoría
fluencia del río Ésera. de los cursos alpinos, pirenaicos e ibéri-
cos. Estos cambios promueven la entrada
Los embalses reducen los caudales de especies exóticas.
geomórficos aguas abajo. En consecuen-
cia encontramos alteraciones geomorfo- La reducción de caudales geomórficos
lógicas muy marcadas que se prolongan a provoca también la proliferación de algas
lo largo de todo el sistema fluvial y se ma- y macrófitos en el río, lo cual constituye un
nifiestan de forma progresiva en el tiem- problema grave que igualmente beneficia
po. Una de ellas es la fuerte incisión lineal a especies invasoras, impide el transporte
en el primer tramo al pie de presa, acom- de sedimentos y puede generar numero-
pañada de acorazamiento. Igualmente sos problemas indirectos.
originan tendencias a la incisión lineal en

ASPECTOS En ríos regulados son necesarios cau- manera que se forme una avenida que
TÉCNICOS dales generadores o geomórficos para ocupe exactamente las dimensiones del
restaurar las alteraciones geomorfológi- cauce, para que discurra por él con la
cas de cauces. Es una medida impres- energía adecuada. Y prolongar esta si-
cindible. Fundamentalmente hay que tuación a lo largo de varias horas o unos
contar con crecidas suficientes, tanto pocos días, en función de las característi-
en frecuencia como en volumen. La cas de las crecidas naturales del sistema
forma técnica de hacerlo es desembal- fluvial. La frecuencia de estas crecidas
sar, y debería realizarse con las mismas programadas debería ser de al menos
pautas aproximadas que una crecida una al año, lo cual equivale aproximada-
natural, tratando de reproducir fielmente mente a la crecida natural en la mayoría
su hidrograma. El volumen de agua, la de los ríos. En todo caso la frecuencia
velocidad de desembalse y el momento será esa o aún mayor, para acelerar la re-
temporal deben ser programados. cuperación. El momento del año deberá
coincidir con el que corresponda a la
Para generar una crecida geomórfica estacionalidad típica de las crecidas de
hay que calcular volumen y velocidad de ese río.
Especial/31
Crecida en caudal geomórfico en el congosto de las Devotas (río Cinca). Foto: Alfredo Ollero.

RESULTADOS Para lograr la restauración fluvial en ríos práctica es máxima y los efectos positivos
regulados es imprescindible esta bue- se manifiestan con rapidez, salvo que el
na práctica. Con caudales geomórficos cauce estuviera muy deteriorado y los pro-
naturales o similares a los naturales es cesos de incisión fueran relevantes aguas
posible recuperar el funcionamiento hidro- abajo, en cuyo caso esta medida debe
geomorfológico en todas sus dimensiones ser acompañada de otras que repongan
y procesos. La eficacia de esta buena sedimentos en el sistema.

EJEMPLOS La ejecución real de esta buena práctica y los beneficios que aportan los desem-
es muy difícil, a causa de los múltiples balses periódicos tanto en la geomor-
usos del agua de los ríos con embalses fología fluvial como contra las especies
que impide reproducir las necesarias invasoras. En este y otros casos posibles
crecidas geomórficas. En ocasiones, y se plantea el elevado coste económico
con otros fines, se han realizado desem- de esta medida en relación al aprovecha-
balses, originándose crecidas con cierta miento hidroeléctrico. Esta es la razón de
capacidad regeneradora. En el Bajo Ebro su escasa puesta en práctica.
se estudian los efectos de los embalses
Especial/32
11. CAUDALES FUNCIONALES
Y RECONEXIÓN HIDROLÓGICA
Mientras en ríos regulados es imprescindible recuperar caudales geomórficos que manten-
gan vivo el sistema fluvial, en cursos con importantes detracciones y derivaciones de caudal
es necesario recuperar y naturalizar todo lo posible la cantidad y el régimen de caudales, para
lograr unos caudales funcionales que permitan la supervivencia de los ecosistemas fluviales.
Estos caudales pueden lograrse gestionando los embalses o bien reconectando desde canales
y derivaciones. Esta reconexión supone aportar caudales hídricos al cauce fluvial, establecien-
do al menos unos caudales mínimos que reproduzcan estacionalmente las variaciones natura-
les. Estas prácticas por sí solas no sirven para restaurar el curso fluvial, que también necesita
caudales más elevados y crecidas geomórficas, pero puede considerarse una buena práctica
de rehabilitación, mejorando el funcionamiento ecológico.

REHABILITACIÓN
Buena práctica para recuperar el funcionamiento hidrológico
PROBLEMÁTICA El régimen de caudales determina en gran del régimen de caudales, manifestada en
QUE SOLUCIONA medida la estructura y el funcionamiento volúmenes, frecuencia, estacionalidad y
espacio-temporal del sistema fluvial. Un duración de las fluctuaciones, se conside-
curso fluvial con el funcionamiento hidro- ra la mayor amenaza para la sostenibili-
lógico alterado presenta siempre graves dad ecológica de los ríos y sus humedales
síntomas de enfermedad: alteraciones en asociados. Estas modificaciones hidroló-
los procesos geomorfológicos, pérdida de gicas son causadas por embalses, deriva-
hábitats y notables perturbaciones en las ciones, vertidos, detracciones, retornos,
poblaciones de seres vivos. trasvases, cambios de usos del suelo y
procesos de urbanización de la cuenca,
La intensa regulación de los ríos con dife- incendios, plantaciones, etc.
rentes fines constituye su principal causa
de degradación ambiental, puesto que se Los embalses reducen caudales por
modifica por completo el régimen natural derivaciones y por incremento de la
de caudales, la frecuencia de crecidas y evaporación desde su vaso, modifican el
estiajes, y su sincronización con el régi- régimen hidrológico aguas abajo regu-
men climático y con las necesidades de larizándolo (laminan las aguas altas y
las comunidades biológicas. La alteración reducen también los estiajes), reducen

Comparación del régimen natu-


ral y el régimen real del río Ebro
en Arroyo, aguas abajo del em-
balse del Ebro (datos obtenidos
de la serie mensual de aporta-
ciones simuladas según el mode-
lo Sacramento para el Estudio de
Recursos de la Cuenca del Ebro
y de la estación de aforos 9026).
Estrategia Nacional de Restau-
ración de Ríos. Mesa de trabajo
sobre Alteraciones de regímenes
de caudales de los ríos.
Especial/33
cortocircuitos hidroeléctricos en los que
quedan prácticamente en seco tramos
fluviales, con efectos geomorfológicos y
ecológicos brutales.

Las especies autóctonas están adaptadas


a las peculiaridades de los regímenes
naturales de cada lugar. Sólo las especies
más oportunistas pueden prevalecer y
completar sus ciclos biológicos bajo los
regímenes fuertemente alterados, con lo
que se favorece la entrada de invasoras.
Los regímenes de caudales alterados por
la producción de energía hidroeléctrica
tienen unos efectos aún más negativos,
ya que generan cambios bruscos de nivel
Derivación de caudal por canal (izquierda) y cauce
aguas abajo de las turbinas, generalmen-
natural prácticamente seco al pie del embalse de te con puntas diurnas, mientras que por
Yesa (río Aragón, Navarra). Foto: Askoa Ibisate. las noches y en los fines de semana los
caudales circulantes son mínimos. Las
el número de crecidas alteran el régimen comunidades de macroinvertebrados
térmico, expulsando aguas frías en verano bentónicos y de las plantas acuáticas son
y más cálidas en invierno. Otra problemá- por lo general las más afectadas.
tica muy extendida es la producida por los

ASPECTOS Los informes de Impactos y Presiones Am- cuya ocurrencia viene determinada por
TÉCNICOS bientales (IMPRESS) que exige la Directiva las características hidrometeorológicas,
Marco del Agua deben recoger y diagnosti- físicas y ambientales de la cuenca. La
car todas las alteraciones hidrológicas. La complejidad del régimen hidrológico es
máxima interacción entre la hidrología y máxima en entornos mediterráneos,
el estado ambiental global del río ha dado donde la variabilidad inter e intraanual de
lugar a numerosos intentos científico-téc- los caudales puede alcanzar valores muy
nicos de determinación de los caudales elevados. Debido a esta complejidad, la
que un sistema fluvial requiere para man- primera recomendación para la rehabili-
tener sus procesos esenciales. Así se han tación hidrológica del río es el estudio del
diseñado numerosos métodos de cálculo comportamiento del régimen (natural o
de caudales mínimos, ecológicos, am- de referencia y regulado), distinguiendo
bientales o funcionales, pero la compleji- al menos en dicho régimen caudales de
dad y variabilidad propia de los sistemas años húmedos, normales y secos, más
fluviales hace muy difícil establecer un dos tipos de caudales a escala intraanual,
método que sirva ante cualquier situación los asociados a los valores mensuales y
y escenario de regulación hidrológica. diarios. A partir de este análisis de la va-
Por esta razón, y a pesar de los avances riabilidad hidrológica del río será posible
efectuados en esta materia, la rehabili- caracterizar su dinámica hidrológica y
tación hidrológica es aún un aspecto de reconocer las pautas que mejor definen
la restauración fluvial insuficientemente la distribución típica de caudales en cada
desarrollado. tipo de año y en cada escala de registro.
Existen aplicaciones informáticas libres
El régimen hidrológico de un río es la que permiten realizar este primer análisis
integración de un amplio y variado nú- de una manera sencilla y estructura-
mero de eventos hidrológicos (caudales da, como por ejemplo los software IHA,
bajos invernales, caudales de estiaje, ELOHA e IAHRIS.
caudales altos, caudales de crecida…),
Especial/34
Mientras los caudales geomórficos, tra- de un régimen de caudales funcionales.
tados en otra buena práctica, son clave Este régimen debe mantener una cierta
para recuperar la geomorfología fluvial, compatibilidad con el aprovechamiento
los caudales funcionales beneficiarán hídrico del río, y ser además viable desde
especialmente a grupos biológicos: peces, el punto de vista de la gestión hidrológica.
invertebrados, vegetación de ribera, La rehabilitación del régimen hidrológico
ornitofauna riparia, etc. En el caso de los debe plantearse preferentemente por
peces e invertebrados, el estado de sus tipo de año hidrológico (húmedo, normal,
comunidades depende directamente de seco). Adicionalmente, la consecución de
unos caudales mínimos con variación los objetivos ambientales depende del
temporal, en especial durante sus ciclos mantenimiento de dichos caudales en un
biológicos esenciales, así como de unos porcentaje significativo de las situaciones,
caudales máximos para reducir la coloni- de manera que no se acumule un estrés
zación de sus hábitats por parte de espe- hídrico notable en el sistema fluvial, y que
cies invasoras. También es importante el se genere una adecuada resiliencia ante
mantenimiento de unas máximas tasas situaciones hidrológicas cambiantes. Esto
de cambio, para evitar el estrés hídrico no quiere decir que los valores calculados
sobre las poblaciones, y de unos caudales no puedan verse modificados en determi-
de llamada en épocas biológicamente nadas situaciones naturales o ligadas a la
críticas que hagan posible migraciones, gestión fluvial, en las que resulte inviable
maduración e interacciones. Para la vege- la ocurrencia de los caudales determina-
tación de ribera los episodios hidrológicos dos de cara a la restauración del río.
clave, además de los geomórficos, tienen
que ver con los caudales que conectan el El análisis detallado del comportamiento
cauce con el corredor ribereño y con los histórico de la hidrología y de las necesi-
que hacen posible la dispersión hídrica de dades hídricas de los ecosistemas permi-
sus semillas y la viabilidad de su regene- tirá, en la mayor parte de las situaciones,
rado en sus primeras semanas de vida. realizar una rehabilitación hidrológica
compatible con el aprovechamiento
Técnicamente, se recomienda diagnosti- parcial de las aguas del río con fines
car las alteraciones hidrológicas que sufre humanos. En este sentido, contar con
el sistema fluvial mediante el programa una figura de gestión por concertación
IAHRIS de la Universidad Politécnica social del tipo contrato de río sería funda-
de Madrid (http://www.ecogesfor.org/ mental para lograr, a partir del acuerdo
IAHRIS_es.html) para a continuación consensuado entre todos los agentes y
diseñar una propuesta de caudales usuarios del agua, el uso de caudales
funcionales que habrá de cumplirse. que permitan la supervivencia y el buen
Tras el reconocimiento de la magnitud, funcionamiento ecológico del sistema flu-
frecuencia, duración, estacionalidad y vial. A partir de la participación y del logro
tasa de cambio de los eventos hidroló- de acuerdos legales se podrán integrar
gicos más importantes para el sistema, soluciones, que requerirán validación y
es precisa su integración en el diseño seguimiento de su cumplimiento.

RESULTADOS La restauración fluvial difícilmente puede el restablecimiento de un régimen de


tener éxito si en ella no se incluye una caudales funcionales se puede detener
restauración hidrológica efectiva. Si se o revertir el empobrecimiento ecológico
consigue recuperar en el sistema flu- progresivo de un río que se enfrente, de
vial determinados eventos hidrológicos manera continuada, a situaciones de
críticos asociados a su patrón natural o estrés hídrico acusado. Se puede recupe-
de referencia y vinculados a su integri- rar la heterogeneidad geomorfológica en
dad geomorfológica y ecológica durante el río, optimizar la biodiversidad fluvial y
un porcentaje significativo del tiempo, consolidar las funciones ambientales que
se habrá conseguido el objetivo. Así, con presta el sistema.
Especial/35
Curso medio del río Cinca, de alta calidad geomorfológica y ecológica pero con alteraciones hidrológicas que lo
ponen en peligro y reclaman la urgente gestión de caudales funcionales. Foto: Alejandro Serrano.

EJEMPLOS Los múltiples usos del agua a los que reconocido que haya logrado una auténti-
están sometidos los ríos regulados y/o ca rehabilitación y puede concluirse que
con derivaciones y detracciones hacen la situación actual en España para esta
muy difícil la puesta en práctica de estas buena práctica es todavía precaria. En la
medidas de rehabilitación hidrológica. Los Estrategia Nacional de Restauración de
caudales ambientales o funcionales son Ríos ya se constató que es preciso actuar
objeto de arduos debates y discusiones de forma urgente, teniendo en cuenta los
en el marco de la planificación hidrológi- numerosos conflictos y sumando los pro-
ca. No es posible encontrar un ejemplo blemas derivados del cambio climático.
Especial/36
12. APORTACIÓN DE SEDIMENTOS
Caudal y sedimentos son las variables clave en el funcionamiento del sistema fluvial, incluso
en los ríos en roca donde la cantidad de sedimentos en el cauce es mucho menor. La presencia
de sedimentos en la red fluvial y la construcción de los cauces en sus propios aluviones son as-
pectos connaturales del río. Los sedimentos son también el río, no solo algo que se transpor-
ta. Por ello en los programas de restauración fluvial hay que preocuparse por los sedimentos
tanto como por el caudal hídrico. Los tramos fluviales que presenten déficits sedimentarios
como consecuencia de alguna acción humana sufrirán efectos secundarios, como significati-
vamente la incisión de su lecho, y para mejorar su funcionamiento necesitarán un aporte de
sedimentos. En muchos ríos europeos, y especialmente en los que descienden de los Alpes, se
han aportado sedimentos extra a los cauces para paliar los problemas de incisión, por déficits
derivados de las presas y la regulación.

REHABILITACIÓN
Buena práctica para recuperar caudales sólidos
PROBLEMÁTICA En muchos ríos hay marcados déficit cursos fluviales impactos geomorfológicos
QUE SOLUCIONA sedimentarios derivados de la presencia similares a los de los embalses, aunque
de presas aguas arriba o en los afluentes, más locales, ya que alteran el volumen
o bien de la presencia de obstáculos la- y el transporte de sedimentos pero no la
terales (vías de comunicación, por ejem- hidrología. Los efectos principales aguas
plo) que desconectan el sistema fluvial abajo son incisión e inestabilización de
de las vertientes e impiden los aportes las orillas. Cada presa supone una ruptura
sólidos desde éstas. También los obstá- de pendiente con efectos de cavitación en
culos locales en el propio cauce (azudes, el proceso de crecida. Además provocan
vados, puentes…) originan dificultades en déficits sedimentarios, ya que retienen
la movilización del flujo sedimentario. La importantes cantidades que, en caso de
retención de sedimentos en los embalses colapso de la presa, incrementarán la cre-
presenta consecuencias muy negativas cida, como ocurrió en el barranco de Arás
aguas abajo, tanto en el propio río como en agosto de 1996.
en deltas y playas. En muchas regiones el
éxodo rural en las áreas de montaña ha Los dragados y extracciones en determi-
llevado a la recuperación del bosque y a nados ríos en momentos de máxima acti-
la regularización de laderas, que emiten vidad por construcción de infraestructuras
muchos menos sedimentos que en el próximas generan igualmente déficits de
pasado. En cursos bajos las defensas y sedimentos locales pero intensos que pro-
canalizaciones impiden que el río erosio- vocan incisión y erosión remontante y que
ne sus propias terrazas, desconectándo- el río se verá obligado a ajustar.
se las márgenes respecto del fondo del
cauce. El déficit en los flujos sedimentarios ori-
gina cambios en las morfologías fluviales
Las presas de retención de sedimentos siendo responsable de tendencias como
que abundan en muchas áreas monta- la desaparición de los cauces trenzados y
ñosas desde los intensos trabajos de su sustitución por cauces únicos. En ríos
ordenación forestal llevados a cabo a sinuosos y meandriformes el déficit de se-
mediados del siglo XX generan en los dimentos provoca también incisión, pero
Especial/37
acompañada de incremento de la sinuo-
sidad, que se explica principalmente por
la colonización y maduración vegetal de
los lóbulos de meandro. Así, las barras de
sedimentos no son ya movilizadas, mien-
tras la vegetación que las coloniza condu-
ce el flujo contra las márgenes cóncavas
incrementando su erosión.

En suma, los tramos con déficit sedimen-


tario presentan importantes problemas, a
los que el río se va ajustando en busca de
soluciones compensatorias, que a su vez
provocan una concatenación de efectos
laterales y aguas abajo. Estos problemas
y estos ajustes generados por los défi-
Incisión, aflorando el sustrato, provocada por extrac- cits sedimentarios son progresivos en el
ciones periódicas en el cauce del río Belagua (Isaba, tiempo e irreversibles. Solo con una nueva
Navarra). Este tramo necesitaría una aportación de aportación de sedimentos se pueden
sedimentos. Foto: Askoa Ibisate. frenar.

ASPECTOS El aporte de sedimentos es problemá- cesario el máximo cuidado para no dañar


TÉCNICOS tico principalmente por el origen de los morfologías fluviales. Especialmente el
mismos y el coste del transporte. Una vez vertido final debe repartirse en varios pun-
vertidos al río éste será el encargado del tos y removerse distribuyendo muy bien
trabajo final de distribuirlos y de reorde- el material aportado, evitando acumula-
nar y reajustar todas sus morfologías y ciones excesivas e imitando a las morfolo-
procesos. gías fluviales. Se realizarán estas labores
en aguas bajas, y en las siguientes aguas
El origen de los sedimentos a aportar altas ya tendrá el río capacidad para
debe ser fluvial y el tamaño medio, grados movilizar y clasificar los nuevos aportes,
de aplanamiento y rodamiento y litología integrándolos con sus propios aluviones.
del material aportado deben ser acordes
con las de los sedimentos del tramo en Esta medida de aportar sedimentos a los
el que se van a introducir. Por tanto, la ríos puede compensar los problemas de la
mejor opción es aportar los sedimentos
desde el mismo río en un punto próximo,
por ejemplo sedimentos retenidos por
una presa del propio río o, en su defecto,
extraídos de alguna cantera en terraza
fluvial elevada o bien acumulados en la
zona de inundación por causa de algún
obstáculo antrópico.

Los sedimentos retenidos en embalses


pueden ser útiles, pero pueden presentar
problemas de contaminación que reper-
cutirán en el punto de destino. Si es así
deberán ser descartados o bien lavados y Numerosos ríos de montaña italianos presentan
descontaminados. notables problemas de incisión por déficit sedimen-
tario y requieren acciones de aportación de sólidos.
En la manipulación, transporte y vertido Torrente Cervo en Piedicavallo. Foto: Twice25 (Wiki-
pueden surgir problemas técnicos y es ne- media commons).
Especial/38
colmatación de presas y aterramiento de nica de instalar pasos para sedimentos
embalses, por lo que podría establecerse en todos los obstáculos transversales, el
un sistema de gestión conjunta que sería transporte tiene que hacerse por medios
muy útil y positivo. Ante la inviabilidad téc- externos.

RESULTADOS A nivel local se alcanzan resultados muy alcanzar resultados satisfactorios globa-
positivos en poco tiempo, si son aportes les. Se necesitará mucho más tiempo y
suficientes, capaces de paliar el déficit, nuevos aportes periódicos. En cualquier
permitiendo con pocas crecidas dinami- caso, sea de forma parcial o total, el río
zadoras que el río reajuste procesos y siempre mejora con esta buena práctica
formas. A nivel de tramos largos y ríos en- en todos sus parámetros físicos y biológi-
teros con esta problemática es muy difícil cos y en su calidad ambiental.

Río Kander en el tramo rehabilitado en Augand (Suiza). Foto: Google Earth.

EJEMPLOS En España no hay casos aplicados, aun- al anterior que había sido deteriorado por
que sí preocupación por el déficit sedi- efecto de los embalses aguas arriba. El
mentario en muchos ríos y especialmente río Isar en la misma ciudad de Munich ha
en el Delta del Ebro, por su problemática visto parcialmente reconstruido su anti-
especial aguas debajo de grandes em- guo cauce de gravas gracias a los aportes
balses que retienen desde hace cuatro sedimentarios en una de las actuaciones
décadas en torno al 90% de los sedimen- de restauración más valoradas de Euro-
tos que deberían llegarle. La superviven- pa. Las nuevas superficies de grava se
cia de cualquier delta en su equilibrio con han convertido en playas fluviales de uso
la dinámica litoral marina está totalmente público compatible con la recuperación de
determinada por los aportes desde el río. los ecosistemas.

Entre los numerosos ejemplos de ríos En los ríos alpinos, por tanto, se está
europeos que han recibido de forma pun- tratando de solucionar esta problemática
tual o periódica aportes de sedimentos del déficit sedimentario, derivado de sus
se citan a continuación dos de proyectos múltiples daños a raíz de los abundantes
muy conocidos. El río Kander en Suiza ha embalses y derivaciones con que cuentan.
recibido aportes extra que han paliado En los ríos pirenaicos la problemática es
problemas de incisión y han permitido similar, pero todavía no se han aportado
recuperar un cauce trenzado equivalente sedimentos como solución.
Especial/39
13. RECONEXIÓN DE CAUCES
Muchas canalizaciones han generado cursos rectilíneos, quedando cortadas las sinuosida-
des y meandros del cauce natural. Esta buena práctica de restauración consiste en recuperar
como cauce menor activo el viejo curso fluvial cortado, manteniendo o no la canalización. El
río vuelve a funcionar, por tanto, por su cauce original y natural, recuperando todos sus pro-
cesos geomorfológicos y ecológicos. Algunos de los más conocidos proyectos de restauración
corresponden a esta buena práctica. La recuperación no está exenta de dificultades cuando
hay otras presiones antrópicas o cuando por efecto de la canalización ha habido una dinámica
vertical, ya que el curso canalizado habrá tendido a incidir y el viejo curso natural a colmatarse.

RESTAURACIÓN
Buena práctica para recuperar procesos y formas fluviales
PROBLEMÁTICA En las últimas décadas se han aplicado turalizar por sí mismo parcialmente. La
QUE SOLUCIONA en muchos ríos alteraciones de la geo- pérdida de naturalidad en el trazado de
morfología del trazado en planta. Pueden un cauce es una pérdida de patrimonio
ser actuaciones drásticas, como des- natural y de geodiversidad, poniéndose en
víos, cortas de meandro, canalizaciones peligro la dinámica fluvial y el buen estado
rectilíneas, relleno de cauces abando- ecológico.
nados y simplificación de brazos, o más
modestas, como retranqueo de márgenes Al alterar la forma del cauce con una ac-
o pequeñas rectificaciones. En algunos tuación de ingeniería se modifican todos
casos pueden ser cambios antiguos que los procesos geomorfológicos en el tramo
el sistema fluvial ha sido capaz de rena- afectado y también aguas abajo. Gene-
ralmente se tiende a reducir la compleji-
dad natural del trazado, transformando
el cauce en un canal de desagüe. Ello
implica incremento de la pendiente y de
los procesos de incisión lineal en el fondo
del lecho. Los sedimentos se evacuan con
mayor facilidad aguas abajo por el centro
del canal, pero pueden quedar colgados
depósitos laterales. Pueden registrarse
cambios importantes en la ubicación de la
sucesión de resaltes y pozas. Si con estas
canalizaciones se cortan meandros, éstos
quedarán generalmente desconectados
del nuevo cauce, registrándose también
cambios notables en los procesos de
inundación.

En suma, el río que ha quedado modifica-


do artificialmente en su forma en planta
Cauce del río Arga canalizado entre Peralta y Funes (Navarra) dibujando una sufre un deterioro geomorfológico máximo
amplia curva. A ambos lados quedan desconectados los meandros del antiguo y su única recuperación pasa por retomar
cauce natural, en la actualidad colgados entre 2 y 4 metros por encima del cauce activamente su cauce natural abandonan-
canalizado a causa de la incisión en éste. Foto: Google Earth. do el artificial.
Especial/40
Canalización y restos del cauce sinuoso antiguo del río Sequillo en Belver de los Montes (Zamora) en marzo de
2010, antes de la actuación. Foto: Google Earth.

ASPECTOS La reconexión se realiza mediante movi- Otra modalidad de esta buena práctica se
miento del sedimento en los dos puntos plantea cuando es imposible la recone-
TÉCNICOS
de contacto, inicial y final del tramo, del xión porque los lechos del canal artificial
curso antiguo con el canal. Removiendo y del viejo cauce natural han quedado a
los propios materiales del río con maqui- diferente altura. Es muy frecuente, ya que
naria se abre el cauce natural y se tapona el canal artificial, siempre más recto y
el canal en ambos casos. La corriente de mayor pendiente, habrá asistido a un
será derivada por el antiguo curso. Es proceso continuo de incisión y de erosión
posible que sea necesario al principio co- remontante, mientras el antiguo cauce
locar una traviesa o estructura de desvío natural se habrá colmatado por sedimen-
en los puntos de entrada y salida para tos finos de las crecidas y por crecimiento
ayudar al río en sus trabajos iniciales. vegetal al no circular la corriente por él.
También es posible que en el viejo cauce En estos casos la conexión requiere o
sea necesario eliminar algunos obstácu- excavar el viejo cauce o rellenar el canal,
los antrópicos o naturales ayudando con siendo la situación más grave en el punto
maquinaria a trazar el cauce. Ya en el de salida, donde en algunos ejemplos
momento en que el caudal circula sin pro- pueden superarse los 4 m de diferencia
blemas y comienza su trabajo geomorfoló- en altura entre el canal y el cauce natural.
gico se deben retirar todos los elementos De acuerdo con los principios de la res-
de ayuda introducidos. tauración fluvial habrá que elevar el cauce
del río aguas arriba y aguas abajo de la
canalización con aporte de sedimentos
del propio río. Los finos se podrían extraer
del propio viejo cauce colmatado, pero los
gruesos, que son los que van a consolidar
la elevación del canal, habrá que traerlos
de cantera o de obstáculos antrópicos de
retención en otros tramos del río.

También hay que plantearse qué hacer


con el tramo canalizado una vez cumplida
la reconexión. Lo ideal es eliminar sus es-
tructuras (diques con escollera, por ejem-
plo) y rellenarlo (gruesos debajo y capa de
finos arriba) para que quede integrado en
la llanura de inundación, a ser posible sin
Cauce reconectado del río Sequillo en Belver de los Montes en junio de 2011. ninguna huella de su antigua presencia.
Foto: Alfredo Ollero. En ocasiones no hay voluntad de eliminar
Especial/41
la canalización, que se deja como cauce no sobrevivirán como tales más allá de
principal, quedando el viejo cauce recupe- un siglo, aproximadamente. De acuerdo
rado con cauce secundario en aguas altas con los principios de restauración hay que
y crecidas. En este caso no se ha procedi- optar por lo segundo. Lo ideal sería que
do a la restauración fluvial, sino a una sim- el cauce principal se encuentre en buen
ple mejora. En estos casos es importante estado geomorfológico y tenga capacidad
ayudar a la rehabilitación de los meandros para cortar meandros de forma natural y
cortados. seguir generando así meandros abando-
nados.
Por último, encontramos en muchos ríos
de llanura meandros abandonados (por Por último, algunas restauraciones de ca-
corta natural o artificial en el pasado) nalizaciones de hace dos o tres décadas,
bastante alejados del cauce activo ac- especialmente en países anglosajones,
tual, aunque reconectados generalmente se esforzaron por reconstruir cauces con
en crecida, por ejemplo los galachos en meandros regulares, con fines estéticos y
el Ebro aragonés. En su gestión suele de reducir la pendiente, lo cual no corres-
plantearse el debate de mantenerlos el pondía con las características naturales
mayor tiempo posible con lámina de agua del río. El resultado fue muy artificial o
mediante actuaciones como la quema de bien fue destruido rápidamente por el río
helófitas o el cierre para que no lleguen en sus primeras crecidas. Una máxima de
sedimentos colmatantes, o bien dejarlos la restauración fluvial es no diseñar mean-
libres a su evolución natural, en cuyo caso dros donde nunca los hubo.

RESULTADOS En las reconexiones completas y bien será difícil que el río se recupere y no
ejecutadas son siempre satisfactorios y podrá alcanzar la resiliencia adecuada,
muy rápidos, consiguiendo el río cotas de por lo que habrá que seguir trabajando y
naturalidad muy elevadas. En los casos sensibilizando para lograr una solución
en los que se deja activo el cauce cana- definitiva.
lizado pueden surgir nuevos problemas,

EJEMPLOS Las primeras restauraciones fluviales eu- Skerne en Inglaterra. En España destacan
ropeas (años 90) responden a esta buena las actuaciones de reconexión llevadas a
práctica, como por ejemplo los ríos Skjern cabo en la cuenca del Duero, como las de
y Brede en Dinamarca y los ríos Cole y los ríos Castrón, Salado y Sequillo.

Actuación en el río Skerne en Darlington (Inglaterra) en el que se han reconstruido los antiguos meandros con
forma muy regular. Foto: Google Earth.
Especial/42
14. RECUPERACIÓN DE ÁREAS AFECTADAS
POR EXTRACCIONES
Podemos encontrar áreas afectadas por extracciones y dragados tanto en el cauce activo del
río como en la llanura de inundación. En el primer caso el río tiene una alta capacidad para
recuperarse solo con el tiempo si tiene suficientes sedimentos aguas arriba y capacidad para
movilizarlos. En caso contrario habrá que realizar aportes extra de sedimentos. En el caso de
los huecos generados en la llanura de inundación, también podrían ser rellenados, pero pare-
ce una buena práctica más útil dejarlos como huecos y reacondicionarlos para darles mayor
naturalidad. Al quedar como huecos abiertos tienen mayor capacidad reguladora de crecidas
y además se les puede dar usos recreativos y educativos. En este caso, esta actividad puede
calificarse solo de mejora.

MEJORA
Buena práctica para recuperar procesos y formas fluviales
PROBLEMÁTICA Las extracciones de gravas y arenas en geomorfología de lecho, orillas y barras
las llanuras de inundación son una prác- sedimentarias. Ahora bien, si el río trans-
QUE SOLUCIONA
tica de minería a cielo abierto muy exten- porta sedimentos, las posibilidades de
dida que origina déficit de sedimentos, autorrecuperación son altas.
daños en la geomorfología y transforma-
ciones en el relieve irreversibles, resul- En la misma línea, el dragado para dife-
tando depresiones que alteran el paisaje rentes fines supone la excavación en el
y provocan riesgos de contaminación propio lecho fluvial o en depósitos de gra-
del acuífero. Genera huecos extractivos va laterales, a veces recortando superfi-
en ocasiones de grandes dimensiones y cies para suavizar curvaturas, así como la
notable profundidad, con fuertes pendien- eliminación de islas en el cauce. Muchas
tes, a veces verticales, en su contorno. El veces la construcción de defensas late-
uso de las gravas del río como fuente de rales va acompañada del dragado en el
materiales para la construcción ha sido cauce. Modifican totalmente las condicio-
tradicional, llegando a su máxima expre- nes geomorfológicas, la fauna es dañada
sión en los años setenta y ochenta. Las gravemente y van unidos a la destrucción
orillas convexas de muchos meandros, de masas de vegetación a veces extensas.
por ejemplo en el río Ebro, vieron alte-
rados sus depósitos sedimentarios por
intensas labores de extracción. Existen
extracciones abusivas, a veces se extraen
mayores volúmenes que los concedidos
o no se realiza la labor restauradora, o es
precaria. Otro problema es la existencia
de extracciones furtivas, sin permiso.

Las extracciones se realizan en ocasiones


directamente en el cauce activo del río,
por ejemplo para la construcción de un
puente. Los daños en este caso son aún Acumulaciones de sedimentos extraídos del río Ésera
más graves, al destruirse por completo la en Graus (Huesca). Foto: Alfredo Ollero.
Especial/43
Si esto se realiza con el fin de lograr ma-
yor capacidad de desagüe debe conside-
rarse siempre una medida temporal, ya
que es normal que se llenen de nuevo de
acarreos con rapidez las zonas dragadas,
en la primera crecida o incluso con aguas
altas. Por ejemplo, los dragados que
se han realizado para la circulación de
barcos en el Ebro en Zaragoza han tenido
que repetirse anualmente porque el río
rellenaba siempre el canal practicado. En
ríos de cierta anchura el dragado se reali-
za desde el agua, con medios mecánicos Dragado del río Ebro en Zaragoza en 2007.
(retroexcavadoras, excavadoras bivalvas y Foto: Alfredo Ollero.
excavadoras de cadena de cangilones) o
con bombas de succión hidráulica. trando efectos geomorfológicos décadas
después de concluir la actividad.
Si las extracciones o los dragados profun-
dizan mucho en el cauce y se generalizan Otra consecuencia de dragados y extrac-
a lo largo de tramos prolongados, generan ciones profundos o generalizados en el
un daño enorme y provocan acentuados cauce es que la llanura de inundación
procesos de incisión y erosión remon- quede colgada muy por encima del lecho
tante. Son frecuentes en estos casos los fluvial, perdiendo así su función lamina-
problemas de estabilidad en puentes y dora de crecidas y matorralizándose por
azudes y en muchos ríos se siguen regis- quedar desconectada del freático.

ASPECTOS En los huecos de extracción en llanura do, por una rehabilitación pasiva en la que
de inundación las actuaciones de me- el propio río reajuste progresivamente su
TÉCNICOS jora pueden incluir el suavizado de las lecho con los sedimentos que transporta
pendientes que bordean la laguna y su en unas pocas crecidas.
revegetación para ayudar a recomponer
orlas de ribera. También puede plantear- Los dragados deberían prohibirse salvo
se la repoblación piscícola con especies casos muy excepcionales. Por ejemplo,
autóctonas. En momentos de crecida podría dragarse selectivamente donde
estos huecos inundados elevarán su nivel haya alguna acumulación excesiva de
y asistirán a la llegada de sedimentos fi- materiales sedimentarios a causa de
nos, nutrientes, materia orgánica, peces y algún obstáculo artificial (puentes, vados,
microorganismos, por lo que poco a poco azudes…). Incluso en esos casos hay que
pueden ir naturalizándose sin necesidad tratar de cumplir el principio de nunca
de actuar. dragar más de lo que el río pueda reponer.
Y debe ser ejecutado con muchísimo cui-
En el caso de los dragados y extraccio- dado, tratando de mantener la morfología
nes en el propio cauce la única técnica del cauce o de reproducir cómo era antes
aplicable es la aportación de sedimentos del impacto que lo modificó.
externos, procedentes de otro tramo de
río o del vaso de presas (extrayéndolos Si un dragado fuera imprescindible, los
en ese caso con mucho cuidado para no materiales resultantes no deberían ser
dañar la valiosa vegetación que se forma empleados en el refuerzo de las már-
en las colas de embalse), para paliar el genes, como suele hacerse en muchos
déficit generado por la actividad y para casos. El resultado del dragado no puede
favorecer los procesos y evitar la incisión. ser una superficie uniforme como la pista
También puede optarse, en ríos en los de aterrizaje de un aeropuerto, sino una
que el déficit sedimentario no sea marca- superficie que reproduzca la sucesión de
Especial/44
rápidos y remansos y la morfología de sistema fluvial, permitiendo que el río lo
las barras de sedimentos propias del tipo movilice, favoreciendo que se acumule en
de curso fluvial en el que se realice. Una zonas que estén sufriendo problemas de
gestión sostenible del material dragado incisión, y no contribuyendo, por tanto, a
implicaría mantenerlo dentro del propio generar un déficit sedimentario.

RESULTADOS Con la adecuación y mejoras planteadas huecos, éstos se irán colmatando, relle-
los resultados son positivos, pero es muy nando de sedimentos finos, pero el pro-
poco frecuente alcanzar una naturaliza- ceso es lento, mucho más que en cauces
ción total del hueco extractivo, debido a abandonados naturales.
las dificultades expuestas, en especial la
fuerte pendiente de las orillas del hue- Si la corrección del impacto extractivo
co, que impide la colonización vegetal tiene lugar en el mismo cauce activo la re-
adecuada en orla. Con el tiempo, y si las cuperación es mucho más eficaz y rápida.
crecidas son frecuentes e inundan los

EJEMPLOS En Francia hay varios ejemplos de par- dad de Lyon, en la llanura del Ródano. Un
ques periurbanos que aprovechan áreas ejemplo de dimensiones más reducidas y
afectadas por extracciones de gravas en usos más restringidos es el de las lagunas
las llanuras de inundación. El más exten- extractivas que se encuentran junto al
so es el de Miribel-Jonage, junto a la ciu- Galacho de Juslibol en Zaragoza.

Mapa de usos del Parque Miribel-Jonage en Lyon Huecos de extracción entre el cauce activo del Ebro y
(Francia). Foto: Parc Miribe-Jonage. el galacho de Juslibol (Zaragoza). Foto: Google Earth.

Numerosos huecos de extracción inundados con diferentes usos en el río Garona aguas abajo de Toulouse
(Francia). Foto: Google Earth.
Especial/45
15. ELIMINACIÓN DE ESPECIES INVASORAS
Numerosos impactos en los ríos facilitan la entrada de especies exóticas e invasoras, que a su
vez generan graves problemas de salud en el ecosistema, tanto en el medio acuático como en
las riberas. La eliminación de especies invasoras es una buena práctica consolidada, para la que
los organismos competentes cuentan con protocolos reconocidos. Sin, embargo, la mayoría
de estas especies son muy difíciles de erradicar y es necesario trabajar de forma continuada en
esta línea. El éxito en el control y lucha contra estas especies mejora el estado del río, pero no lo
restaura. Y es importante que las medidas a aplicar no dañen otros elementos del río.

MEJORA
Buena práctica de rehabilitación de riberas
PROBLEMÁTICA Existe una amplia y creciente variedad de como el visón americano (Mustela vison),
QUE SOLUCIONA especies alóctonas que han ido inva- entre otras muchas.
diendo nuestros ríos y riberas. Las más
preocupantes en los últimos años son la Es necesario el control y erradicación de
caña (Arundo donax), el jacinto de agua o estas especies porque causan el despla-
camalote (Eichhornia crasipes), el hele- zamiento o la eliminación de especies na-
cho de agua (Azolla filiculoides), el euca- tivas, producen hibridaciones y contami-
lipto rojo (Eucaliptus camaeldulensis), el nación genética, alteraciones de las redes
polígono japonés (Reynoutria japonica), de interacción entre especies y, en suma,
el cangrejo rojo americano (Procambarus alteraciones en los ecosistemas. A estos
clarkii), el mejillón cebra (Dreissena poly- problemas ambientales pueden añadirse
morpha), el caracol manzana (Pomacea en algunos casos los socioeconómicos,
canaliculata), la almeja asiática (Corbicula como por ejemplo el deterioro de infraes-
fluminea), el galápago de Florida (Tra- tructuras que genera el mejillón cebra.
chemys scripta), insectos como la mosca
negra (Simuliidae) o el mosquito tigre (Ae- En el conjunto del sistema fluvial son es-
des albopictus), peces como la perca sol pecialmente graves las afeccciones de las
(Lepomis gibbosus), el lucio (Esox lucius) plantas acuáticas, macrófitos y algas cia-
o el siluro (Silurus glanis) y mamíferos nofíceas que cubren amplias extensiones

Invasión de caña en el curso bajo del río Gállego (Pe- Invasión de jacinto de agua, planta acuática de ori-
ñaflor, Zaragoza). Foto: Alfredo Ollero. gen amazónico considerada la más peligrosa invaso-
ra a escala mundial, en el Guadiana extremeño. Foto:
Greenpeace.
Especial/46
Invasión de almeja asiática en el curso medio del Siluro en el embalse de Ribarroja (río Ebro).
Ebro. Foto: Ismael Sanz. Foto: Pedro Zornoza.

de cauce (como el jacinto de agua, por La elevada densidad que tiene la planta
ejemplo) y reducen la entrada de luz al dificulta cualquier tipo de coexistencia
agua, consumen mucho oxígeno, generan con otras especies, impide la penetración
malos olores, consumen agua por evapo- de la luz en el interior de los núcleos y
transpiración, desplazan a la vegetación por lo tanto imposibilita el crecimiento de
autóctona, son hábitats ideales para cualquier otra especie a su alrededor. Las
insectos invasores, reducen la pesca y consecuencias en toda la cadena trófica
pueden obstruir o averiar infraestructuras. son importantes. La situación es muy
grave cuando toda la orilla es ocupada
En las riberas el mayor problema lo origi- por la caña en vez de por vegetación de
na la caña, que va ganando superficie en ribera. La caña no genera sombreado,
progresión constante, ya que a su facili- lo cual sube la temperatura del agua y
dad de reproducción une su capacidad baja los niveles de oxígeno, reduciéndose
para ocupar zonas riparias alteradas más las especies, entre otras los peces. Otro
rápidamente que la vegetación autóctona. problema de la caña es que no es flexible
Así, la caña ocupa espacios degradados y se fractura en crecidas, siendo arrastra-
con mucha facilidad y con una elevada ra- da y formando tapones en puentes o otros
pidez, impidiendo que las especies autóc- obstáculos. Además consume mucha
tonas puedan reaccionar y recolonizar los agua y es inflamable, aunque si se quema
espacios después de una perturbación. los rizomas brotan sin problema.

ASPECTOS Las medidas preventivas consisten en medios naturales. Es entonces cuando


TÉCNICOS la inspección y detección temprana, así hay que recurrir a otros medios mecáni-
como la divulgación de información y cos, físicos, químicos o biológicos, desde
educación ambiental para sensibilizar a la retirada manual hasta la repoblación
los usuarios del río, que son potenciales con especies que puedan consumir a los
distribuidores de estas especies. También invasores, pasando por la colocación de
pueden incluirse protocolos de lavado y barreras flotantes para evitar la disper-
desinfección de embarcaciones y equipos. sión, entre otras muchos técnicas. Con
los peces se pueden emplear métodos
El mejor sistema de control son las cre- como la desecación temporal de tramos
cidas, capaces de arrancar o al menos de cauce o el fomento de la pesca.
mantener a raya a muchos de estos orga-
nismos invasores. Sin embargo, un perio- Los costes ambientales y económicos de
do largo sin crecidas por causas naturales la eliminación completa de la caña son
o antrópicas puede ser suficiente para muy elevados. El mantenimiento es costo-
que las poblaciones se asienten definitiva- so porque hay que eliminar la totalidad de
mente y sea imposible su erradicación por la planta y su capacidad de rebrotar. Se
Especial/47
emplean desbroces, herbicidas, cubri- longitudinal, tramos refugio, conectividad
miento de los núcleos con plástico biode- transversal y calidad de las aguas.
gradable, arrancado del rizoma (lo más
efectivo), etc. Todo ello debe ir integrado En general, para actuar contra las espe-
en una estrategia global. Construir motas cies invasoras hay que trabajar desde la
puede favorecer la expansión de la caña, cabecera hasta la desembocadura del río.
ya que la tierra puede estar contaminada También es importante atajar el problema
por rizomas, de ahí que aparezcan rápida- cuanto antes y establecer todas las medi-
mente en zonas removidas y cunetas. das posibles para que no se extienda de
unas cuencas a otras.
Además de las crecidas, la restauración
de hábitats siempre es efectiva para redu- La constancia en las prospecciones, la
cir o controlar las especies invasoras, ya vigilancia y el seguimiento es fundamental
que beneficia a las especies autóctonas para el éxito de esta buena práctica.
en su resiliencia, al aportar conectividad

RESULTADOS Pueden definirse como inciertos y hetero- frecuencia, que si los ríos estuvieran en
géneos en la mayor parte de las especies. buen estado hidrogeomorfológico y ecoló-
A ello hay que añadir que aparecen nue- gico sería muy difícil que penetraran.
vas especies invasoras con demasiada

EJEMPLOS En las confederaciones hidrográficas


existen protocolos de actuación, tanto pre-
ventiva como de control y de erradicación,
contra las especies que conforman las
problemáticas más graves en la demarca-
ción. Destacan por ejemplo los programas
de lucha contra el mejillón cebra en la
cuenca del Ebro, contra el jacinto de agua
en la cuenca del Guadiana o contra la
caña en la cuenca del Júcar.

Publicación educativa de identificación de macrófitos La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) ha lan-
de la cuenca del Ebro. zado campañas y diferentes publicaciones informati-
Fuente: CHE. vas y divulgativas sobre el mejillón cebra.
Fuente: CHE.
Especial/48
16. CREACIÓN DE HÁBITATS
Muchos proyectos de restauración tienen el objetivo de mejorar el hábitat para beneficiar a una
determinada especie o conjunto de especies, generalmente porque se obtiene financiación para
ello al tratarse de especies amenazadas o en peligro de extinción. Las buenas prácticas deben
tratar de crear esos hábitats específicos sin deteriorar el funcionamiento fluvial, y en la medida
de lo posible aprovechando esos nuevos hábitats para mejorar la salud del río. Por tanto, es una
medida de creación, ya que se establecen áreas nuevas, que para el río se convierte en una me-
dida de mejora. Estos hábitats se establecen dentro del espacio fluvial, bien en el cauce, bien en
el corredor ribereño y en cauces abandonados. El empleo de madera muerta o detritos leñosos
es muy útil en muchos casos para esta buena práctica.

MEJORA
Buena práctica de rehabilitación de riberas
PROBLEMÁTICA Los daños ambientales que han ido ecológica peces, aves y mamíferos.
QUE SOLUCIONA sufriendo los ríos en las últimas décadas
pueden haber provocado, entre otras con- Cursos canalizados y dragados, tramos
secuencias, la desaparición de especies o con presas y sectores con la ribera
la reducción drástica de sus poblaciones, eliminada presentan condiciones que
a escala local o de cuenca. Las especies favorecen estas pérdidas de especies o
que sufren estas consecuencias son muy de poblaciones y favorecen la entrada de
diversas, destacando por su significación invasoras.

ASPECTOS Los hábitats a recuperar son, principal- la mayoría de las buenas prácticas recogi-
TÉCNICOS mente, morfologías fluviales en el lecho y das en este catálogo ya generan hábitats y
en la ribera, elementos vegetales de refu- pueden ser hábiles para la reintroducción
gio y nidificación y láminas de agua inte- y recuperación de las especies reclama-
gradas o no con el cauce activo. Por tanto, das. Sin embargo, en ocasiones es preciso

Orillas inestables permiten la incorporación de restos vegetales al río, que en otro enclave aguas abajo queda-
rán retenidos en alguna barra, orilla o soto generando valioso hábitats para diversas especies. Río Aragón en
las proximidades de Jaca (Huesca). Foto: Alfredo Ollero.
Especial/49
Creación de balsa y un acúmulo de madera muerta para el visón europeo en el río Arga (Peralta, Navarra).
Foto: Josu Elso.

ayudar al río para acelerar la generación freza y refugio utilizando troncos y restos
natural de los hábitats necesarios. vegetales o propiciando la irregularización
de las orillas. Se pueden emplear técnicas
Para la ictiofauna las escalas de peces, de bioingeniería muy sencillas con mate-
el derribo de presas, caudales suficientes riales del río o del bosque adyacente.
y la recuperación morfológica del lecho
pueden bastar para la recuperación de Para las aves es importante contar con
las poblaciones. En algunos ríos se puede masas diversas de vegetación de ribera y
ayudar con la construcción de áreas de muy importante también la madera muer-
ta acumulada en orillas y sotos. Por tanto,
se verán beneficiadas por los trabajos de
revegetación.

Para los mamíferos y otros muchos


organismos es importante contar con las
microtopografías propias del corredor ribe-
reño, además de masas de agua, charcas
y refugios vegetales o de madera muerta.
El río puede construirlos, pero no siempre,
por lo que en este caso puede actuarse
con elementos de sencillo manejo como
la generación de acumulaciones de ma-
Detalle de un acúmulo de madera muerta para el vi- dera muerta o la apertura de pequeños
són europeo. Foto: Josu Elso. humedales en las áreas ribereñas.

RESULTADOS Los estudios de seguimiento demuestran cabo por voluntarios. Introducir en progra-
en muchos casos el éxito de las actua- mas de restauración fluvial estas peque-
ciones, recuperándose las poblaciones ñas prácticas de creación de hábitats
e incrementándose la biodiversidad. La supone con muy poco esfuerzo y coste
mejora en las comunidades biológicas re- adicional beneficios para la fauna muy re-
percute positivamente en todo el sistema levantes y visibles. Es una buena práctica
fluvial. Esta buena práctica se combina y además enormemente didáctica y muy
complementa muy bien con otras, es fácil útil en la componente de divulgación y
de aplicar, requiere escasos presupuestos educación ambiental que todo programa
y muchas técnicas pueden ser llevadas a de restauración debe desarrollar.
Especial/50
Son innumerables, generalmente asocia- balsas, humedales y cursos secundarios
EJEMPLOS
dos a programas más amplios y a proyec- en las riberas para beneficiar el hábitat de
tos Life, bien de restauración fluvial, bien esta especie protegida, en alto riesgo de
de recuperación de especies concretas. desaparición.
Por ejemplo, en muchos cursos de monta-
ña europeos se utilizan troncos y madera El curso bajo de los ríos Arga y Aragón es
muerta para establecer áreas de freza y LIC por la presencia de ríos meandrifor-
refugio para los peces, existiendo un pro- mes de cauce muy dinámico y de bosques
yecto muy interesante en cursos fluviales representativos de los ríos mediterráneos.
de Gipuzkoa. Cuenta con problemas de conservación
derivados de la falta de espacio para el
Un ejemplo muy significativo son las río, de las defensas contra inundaciones
actuaciones que se han ido llevando a y de la canalización de un importante tra-
cabo desde hace una década en Nava- mo. Esta degradación del ecosistema flu-
rra, en los cursos bajos de los ríos Arga y vial es especialmente sufrida por el visón
Aragón. Se han financiado con el proyecto europeo, que utiliza los sotos y humedales
Life GERVE (Gestión Ecosistémica de Ríos asociados en diferentes etapas de su ciclo
con Visón Europeo) y posteriormente con de vida. En esta zona se localiza el 20%
el Life+ Territorio Visón. Se han realizado de la población de la especie en Navarra y
diferentes acciones de rehabilitación flu- el 60% de la población ibérica. Los proce-
vial junto con acumulaciones de madera sos participativos han sido interesantes y
muerta para hábitat y refugio del visón la población local se ha involucrado muy
(Mustela lutreola) y apertura de pequeñas positivamente en estas medidas.

Dos pequeños humedales abiertos para el visón europeo en la ribera del río Aragón (Caparroso, Navarra).
Foto: Google Earth.

Tres acumulaciones de madera muerta para el visón europeo en el soto Manolo, en el curso bajo del río Zida-
cos (Caparroso, Navarra). Foto: Google Earth.
Especial/51
17. REVEGETACIÓN
Es la buena práctica más discutible y al mismo tiempo la más frecuente. Discutible porque va
asociada o acompañando a proyectos que generalmente no benefician al río, proyectos que
conllevan estabilización de las márgenes del cauce, y la propia vegetación es instalada con tal
fin. Frecuente por la misma razón, demostrando que la mayor parte de actuaciones fluviales de
tipo “blando” no responden realmente a los principios de restauración del funcionamiento del
sistema natural, sino a principios de estabilidad y estética. No obstante, se tiene en cuenta la
revegetación en este catálogo de buenas prácticas porque en algunos casos concretos, menos
frecuentes, sí se lleva a cabo con el objetivo de mejorar los hábitats y de iniciar o reforzar la for-
mación de una masa vegetal de ribera.

MEJORA
Buena práctica de rehabilitación de riberas
PROBLEMÁTICA Como se ha señalado, puede ser por biológica. Hay que buscar medidas para
QUE SOLUCIONA estética, por estabilización o para la recuperar esas masas y para evitar que
mejora de la ribera. En lo referente a los penetren especies alóctonas. Son situa-
objetivos de estética y estabilización, esta ciones muy abundantes, derivadas bien
práctica no soluciona ningún problema, de antiguos usos agrarios abandonados,
ya que las orillas de los ríos no tienen por generalmente choperas y usos ganaderos,
qué ser estables ni tienen por qué tener bien de actuaciones urbanas o industria-
vegetación. De hecho, si se revegeta con les fracasadas, bien de vertederos en la
esos fines se está actuando en contra orilla del río, tan frecuentes antaño en
del funcionamiento natural del río, ya que la mayoría de los núcleos de población,
al estabilizar orillas se genera déficit de bien de incendios o destrucción directa
sedimentos y toda una cadena de reper- de bosques ribereños. Todas estas son
cusiones geomorfológicas que dañan al problemáticas graves, que han destruido
río especialmente aguas abajo. Se con- o alterado el corredor ribereño, y cuya
tribuye también a estrechar y simplificar solución no es fácil.
el cauce, favoreciéndose la incisión. Los
fines estéticos contribuyen a deformar la
percepción social de los ríos de ámbitos
mediterráneos, donde la visión de las gra-
vas y el cauce seco es lo normal y debería
ser valorada positivamente.

Los casos en los que sí es necesaria una


actuación de revegetación son aquellos
en los que la ribera se ha deteriorado
como consecuencia de un impacto hu-
mano, independientemente de aspectos
estéticos y sin preocupación de que la
orilla se erosione o no. En muchas regio-
nes y sistemas fluviales se ha asistido a Defensa con base de escollera en la que se han res-
un importante deterioro en la vegetación petado algunos ejemplares de álamo, en espera de
de ribera, en la estructura de los eco- cubrimiento y revegetación final. Río Ebro en Zarago-
sistemas ribereños y en su diversidad za (2007). Foto: Alfredo Ollero.
Especial/52
En cualquier caso, el mejor desarrollo pobrecimiento de la segunda, por lo que
potencial de una ribera en superficie y habrá que tener muy clara cuál es la prio-
madurez es un parámetro difícil de esti- ridad en cada tramo de río. En suma, la
mar. Muchos de nuestros ríos carecían de revegetación del corredor ribereño puede
vegetación de ribera cuando funcionaban ser una técnica imprescindible en algunos
de forma natural. El deterioro de la ribera casos para lograr mejorar la continuidad
por acciones humanas es negativo para el y conectividad de los ecosistemas. Así, en
sistema, ya que es un impacto, pero esto determinados ríos o sectores, y siempre
no implica que haya que superarlo revege- de acuerdo con las características geo-
tando. Hay que buscar el equilibrio entre morfológicas que tengan, se podrá primar
la mejora o renaturalización del cauce y la consecución de un espacio ribereño
de la ribera. Porque acciones de dinami- denso y maduro frente a un sistema más
zación del primero pueden implicar el em- dinámico y geomorfológicamente activo.

Estaquillado de sauces acompañando a la actuación de reencauzamiento Actuación en la vegetación de los sotos de Albolafia (Córdoba,
y escollerado del río Aragón (Castiello de Jaca, Huesca) tras la crecida de río Guadalquivir) en otoño de 2013. Foto: Tony Herrera.
octubre de 2012. Foto: Alfredo Ollero.

Las revegetaciones con fines estéticos elementos y técnicas se utilizaron en el


ASPECTOS o de estabilización se asocian en mu- pasado, abandonándose con la aparición
TÉCNICOS chos casos a la utilización de técnicas del hormigón. Las plantas que se integran
de bioingeniería o ingeniería natural. son tanto arbóreas como arbustivas y her-
Son cada vez más frecuentes, especial- báceas, tratándose siempre con ellas de
mente en ámbitos urbanos. No pueden consolidar y cicatrizar el suelo y la propia
considerarse restauración fluvial a causa actuación.
de sus objetivos, pero pueden llegar a
conseguir una integración visual adecua- Por lo que respecta a las plantaciones que
da que da sensación de naturalidad a la sellan impactos antrópicos en el corredor
orilla y, en algunos casos, se alcanza un ribereño, requieren un proyecto detallado
funcionamiento bastante natural, aun- muy bien adecuado a las condiciones
que estable geomorfológicamente, de locales. Hay que elegir unas dimensiones
la misma. Básicamente la bioingeniería para la actuación, para poder conseguir
utiliza plantas vivas y restos vegetales un pasillo ribereño continuo y suficiente-
junto a madera, rocas, mantas y redes mente ancho para que funcione a modo
orgánicas, metal, geotextiles, geomallas de buffer y ecotono, para lo cual suele
sintéticas, rollos vegetados, etc. Entre las establecerse un sistema de tres zonas o
técnicas pueden citarse los estaquilla- franjas riparias. En primer lugar, antes de
dos, trasplantes de rizomas, trenzados, plantar habría que proceder a la natura-
fajinas, ribaltas, enrejados, entramados, lización de la morfología y topografía del
muros de troncos, deflectores con krainer, corredor, eliminando obstáculos y en algu-
gaviones flexibles, etc. Algunos de estos nos casos aportando sedimentos. A conti-
Especial/53
nuación debe prepararse adecuadamente no se encuentra suficientemente elevado.
el suelo, que puede ser enriquecido con
aportes de finos y materia orgánica pro- En cuanto a las especies recomendables,
cedentes de otras posibles actuaciones son muy variadas en función del catálogo
en el propio río o corredor. Por último, el florístico de cada región. Por ejemplo, en
proceso de plantación debe ser manual, el Pirineo se plantarían diversas especies
irregularizando el terreno y, por supuesto, de sauces, así como el abedul, fresnos,
plantando también de forma irregular, sin alisos y avellanos. En la depresión del
seguir patrones, aplicando protectores y Ebro se optaría por sauces, álamos, cho-
tutores. Hay que contar con que en las pos, olmos y tamarices. Y en la cordillera
primeras fases puede haber abundantes Ibérica se trabajaría con sauces, fresnos,
marras y también es posible que haya que chopos y álamos. En tierras de Andalucía
practicar riego, si es viable, si el freático se añadirían las adelfas.

RESULTADOS Si se siguen los aspectos técnicos indica- que no se asienten de forma espontánea
dos, la planta es autóctona y el freático se nuevos individuos, densificando la pobla-
encuentra a la altura adecuada, los resul- ción y aumentando la biodiversidad. Pero
tados pueden ser positivos y la formación hay que practicar e intensificar vigilancia
de masa vegetal es bastante rápida. Los y seguimiento ante la posible entrada de
resultados no serán adecuados hasta especies invasoras.

EJEMPLOS En la mayor parte de los casos, en cente- plantadas, al final siempre autóctonas, y
nares de actuaciones en nuestro país, la en la última década la vegetación natural
revegetación tiene un carácter accesorio ha entrado en la zona consolidando una
en proyectos de estabilización o consoli- ribera con un aspecto y un funcionamien-
dación de márgenes. También hay buenos to próximos a la naturalidad.
proyectos en los que la revegetación se
utilizó para crear ribera, para mejorar
un corredor ribereño que había desapa-
recido como tal, sometido a un impacto
antrópico muy grave. Como ejemplo cabe
mencionar el curso bajo del río Gállego en
Zaragoza, donde hace tres décadas se ini-
ció una labor continuada con muy buenos
resultados. Al principio las marras fue-
ron abundantes y fue preciso implantar
riego. Se fueron modificando las especies

Tramo del río Gállego en Zaragoza canalizado y dete- El mismo tramo de la imagen anterior en la actuali-
riorado con vertidos en margen en los años 80. Foto: dad tras las actuaciones de revegetación. Foto: Go-
Ayuntamiento de Zaragoza. bierno de Aragón.
Especial/54
18. DESURBANIZACIÓN
Los ríos necesitan su espacio para su correcto funcionamiento. La urbanización es un proce-
so que ha avanzado de forma imparable desde hace siglos y que, en general, produce efectos
negativos en los ríos. No se puede evitar la urbanización, que fue prudente al principio pero
ha ido consolidándose en áreas de mayor riesgo junto al río. Pero del mismo modo que hemos
propuesto buenas prácticas de descanalización y desencauzamiento, pueden sugerirse buenas
prácticas de desurbanización, que consistirán en la devolución de espacio al río, la liberación
de áreas urbanas degradadas en ribera y la eliminación de obstáculos nocivos (edificios, es-
combros). Estas buenas prácticas beneficiarán al río, pero sobre todo serán fundamentales en
la gestión de inundaciones.

MEJORA
Buena práctica de mejora en tramos urbanos
PROBLEMÁTICA La urbanización de las llanuras de inun-
QUE SOLUCIONA dación supone la entrada de numerosos
elementos antrópicos en el río, lo cual
dificulta el buen funcionamiento de éste
e incrementa notablemente el riesgo de
inundación y por lo tanto el riesgo para las
poblaciones. Los tramos fluviales que han
perdido espacio por el desarrollo urba-
no antiguo o reciente son generalmente
clasificados como masas de agua muy
modificadas de acuerdo con la Directiva Restaurante zaragozano de reciente instalación en
Marco del Agua 2000/60. Esto supone la orilla del río inundado por la crecida del Ebro de
un reconocimiento del impacto y al mismo febrero-marzo de 2015. Foto: Alfredo Ollero.
tiempo una declaración de irreversibili-
dad, ya que para este tipo de masas de edificios o, como en muchos casos, áreas
agua se estipula que es imposible alcan- de vertido de escombros.
zar el buen estado ecológico, quedando
de alguna manera fuera de protección Otra problemática relevante está constitui-
ambiental. da por urbanizaciones de recreo, a veces
de vivienda permanente, que se han ido
Los espacios urbanos fluviales, lejos de desarrollando en las áreas periurbanas
decrecer, se han consolidado e incremen- de las ciudades, muchas veces muy cerca
tado en la casi totalidad de los casos. del río y en pleno espacio inundable, y
Muchos cascos antiguos se encontraban que son ilegales por cuanto se construyen
fuera del río, pero los crecimientos mo- sobre suelo rústico. No solo suponen un
dernos han ido expandiendo los núcleos obstáculo para el río, sino que sobre todo
urbanos, ocupándose las llanuras de constituyen puntos vulnerables que hay
inundación. Recientemente tan solo se que evacuar con las crecidas.
ha conseguido reducir la urbanización
implantando parques fluviales y espacios Por otro lado, en áreas de montaña y en
de ocio en el territorio del río, lo cual es cabeceras fluviales, la urbanización in-
una medida positiva si con anterioridad crementa la escorrentía aumentando los
ese espacio estuviera conformado por caudales, especialmente en crecida. En
Especial/55
áreas urbanas atravesadas por pequeños
barrancos cuya cabecera se encuentra
urbanizada los problemas para el patri-
monio e incluso la vida de las personas
pueden ser muy graves.

En los países en vías de desarrollo es


frecuente que se instalen urbanizacio-
nes precarias junto al río, generando
abundantes daños en éste, impidiendo o
alterando la dinámica fluvial, destruyendo
la ribera, acumulando residuos en las
márgenes.
Urbanizaciones ilegales aguas abajo de Zaragoza en
la llanura de inundación del río Ebro, habitualmente En suma, es un problema de ordenación
evacuadas en procesos de crecida. Fuente: Centro de del territorio, extendido casi universalmen-
Información Territorial de Aragón. te y con muchas dificultades de solución.

La desurbanización constituye fundamen- del cauce, la ribera y la llanura de inunda-


ASPECTOS talmente una buena práctica de gestión ción. No tiene sentido desurbanizar si se
TÉCNICOS de inundaciones, de sentido común, van a mantener las defensas o los diques,
fundamental para reducir la exposición por ejemplo.
y, por tanto, para reducir el riesgo. Si un
área urbana es claramente afectada por Es positiva la liberación de áreas urbanas
un proceso de crecida e inundación o bien degradadas en áreas de ribera, general-
se determina en la cartografía que está mente con transformación en parques
ubicada en un área inundable, lo más urbanos. Lo ideal sería que se devolvieran
aconsejable y prudente sería impedir su a un estado de bosques de ribera, pero es
habitación y eliminar los edificios para muy difícil convencer de ello a los gesto-
que no constituyan obstáculos negativos res urbanos, que casi siempre defienden
ante nuevos eventos. Sin embargo, esta un uso público y regulado. Es por ello que
buena práctica puede presentar proble- la auténtica restauración fluvial es prácti-
mas legales y supondría un elevado coste camente imposible en áreas urbanas.
en compensaciones e indemnizaciones.
Sí que habría que actuar de forma pre- La versión más modesta de la desurbani-
ferente sobre urbanizaciones recientes zación se conforma con la eliminación de
legales, ilegales o alegales, construidas obstáculos nocivos puntuales, como edifi-
en las periferias de los núcleos de pobla- cios en ruinas o vertederos de escombros,
ción al albur de procesos de crecimiento muy habituales en núcleos industriales o
urbanístico mal planificado, muchas veces en espacios urbanos periféricos. Es mo-
sin informes o con informes erróneos de desta pero puede resultar muy útil para el
inundabilidad. Constituyen un problema río y para el propio núcleo urbano, por lo
importante, generando situaciones de que es la actuación que más éxito tiene.
riesgo para las personas que no deberían
ser permitidas. Para llegar a la desurbanización es fun-
damental el movimiento ciudadano y una
Lo fundamental es que con el proceso de buena conciencia ambiental sobre los
desurbanización se consiga una devolu- ríos. Si se consiguen estos principios pue-
ción efectiva de espacio al río, es decir, den ir apareciendo ejemplos de interés en
que junto con la eliminación de elementos el futuro.
urbanos se consiga una permeabilidad
Especial/56
RESULTADOS Los efectos de la desurbanización siem- estas iniciativas y, cuando se han hecho
pre serán positivos para el río, ya que no respondían a objetivos ni criterios de
suponen un incremento de la naturali- restauración fluvial, no existen análisis
dad en el sistema fluvial. Además, el río o estudios de sus efectos para el río en
reaccionará con rapidez y eficacia ante casos concretos. Se trata fundamental-
la nueva situación. Ahora bien, dado mente de una buena práctica a proponer
que apenas se han puesto en práctica de cara al futuro.

EJEMPLOS No hay ejemplos específicos de esta bue-


na práctica que se hayan realizado con el
objetivo de la mejora fluvial, aunque algu-
nas actuaciones urbanísticas han podido
mejorar la situación en casos concretos,
por ejemplo parques urbanos fluviales
que se han construido sobre espacios de
ribera degradados. En otras buenas prác-
ticas que se han recogido en este catálo-
go se ha trabajado en una línea paralela a
esta, dando más espacio al río, como por
ejemplo en Munich con el río Isar.

En muchas ciudades se han eliminado edificios en Río Isar en Munich. Foto: FrauHau (flickr).
ruina y áreas degradadas junto al río sustituyéndolas
por parques fluviales. Río Ebro en Logroño.
Foto: Alfredo Ollero.

Especial/57
19. SEGUIMIENTO
Todo proceso de restauración requiere un seguimiento que debería comenzar antes de la actua-
ción y debe prolongarse a lo largo del tiempo. El seguimiento en sí mismo es una buena práctica
de gestión adaptativa de la restauración, ya que permite un proceso de aprendizaje permanente
conforme se actúa, así como ir variando métodos, adaptándonos en continuo para lograr al final
un resultado natural, sostenible y resiliente. El seguimiento debe ser llevado a cabo por personas
formadas en estas temáticas específicas y se basa fundamentalmente en el monitoreo de indica-
dores y en la aplicación de índices de diagnóstico.

GESTIÓN
Buena práctica para la gestión del proceso
de restauración o rehabilitación
PROBLEMÁTICA En las buenas prácticas y procesos de da por equipos científicos que puedan
QUE SOLUCIONA restauración sin seguimiento no hay obtener rendimientos académicos, o bien
capacidad de revisión ni de replantea- por voluntariado previamente formado.
miento. En muchas ocasiones se obvia el La escasez de proyectos con seguimiento
seguimiento por ausencia de presupuesto convierte a éste, fundamental y totalmen-
para el mismo. Sin, embargo, puede ser te recomendable, en una buena práctica
una buena práctica muy barata, realiza- en sí mismo.

ASPECTOS La respuesta del río a las modificaciones y para evaluar el buen estado ecológico.
ajustes que supone el proceso de res- Entre los indicadores geomorfológicos po-
TÉCNICOS
tauración, sean cuales sean las buenas demos destacar la morfometría del cauce,
prácticas aplicadas, no se puede predecir la actividad de procesos de erosión y
con certeza. Hay que seguir un modelo sedimentación, la movilidad de sedimen-
de verificación de hipótesis conforme al tos, la dinámica vertical, la pendiente y
enfoque de “aprendizaje por la práctica” estructura longitudinal, la sección y es-
que caracteriza la gestión adaptativa. Así, tructura transversal, el cálculo del caudal
el proceso de restauración se implementa geomórfico y de la potencia específica, el
como un conjunto de experimentos deli- tamaño y forma de sedimentos y el grado
berados y los resultados se monitorean, de colonización vegetal dentro del cauce.
documentan y utilizan para guiar nuevas Hay que dejar testigos permanentes para
posibles medidas. Las estrategias de realizar múltiples mediciones periódica-
restauración se ponen a prueba mediante mente, pudiéndose emplear técnicas de
un proceso científica y estadísticamente
riguroso que permite evaluar su eficacia a
través del monitoreo.

Por tanto, hay tres aspectos fundamenta-


les en este contexto de seguimiento:
n El monitoreo de indicadores, analizan-
do la evolución de los mismos a lo largo
del proceso de recuperación. Se utilizan
fundamentalmente indicadores hidro- Cantos pintados en el río Ebro para comprobar su
morfológicos y biológicos, en la línea que movilidad y transporte.
propone la Directiva del Agua de 2000 Foto: Alfredo Ollero.
Especial/58
vegetales y transectos de control en las
riberas.
n La aplicación de índices de diagnóstico,
como por ejemplo el índice hidrogeomor-
fológico IHG, el QBR para la calidad del
bosque de ribera y el índice de hábitat
fluvial IHF, más los nuevos protocolos de
síntesis que se están elaborando. Como
esta evaluación debe ser permanente, los
índices se aplicarán periódicamente para
Aparato de medición por radiofrecuencia RFID, em-
pleado para el muestreo de sedimentos.
ir comprobando de forma cuantitativa y
Fuente: http://www.oregonrfid.com/ cualitativa los avances que va logrando el
proceso restaurador.
n La formación técnica, ya que se requie-
escaneo y radiofrecuencia. Entre los bio- ren conocimientos y experiencia para un
lógicos se realizarán inventarios y censos buen trabajo de seguimiento, debe ser
de especies piscícolas y de macroinverte- llevada a cabo por equipos pluridiscipli-
brados, así como inventario de especies nares.

RESULTADOS La restauración es un examen en el que demos mucho sobre los procesos para
siempre se aprueba. Si funciona habre- seguir intentándolo.
mos recuperado un río y si falla apren-

EJEMPLOS En muchos procedimientos de restaura-


ción fluvial se cuenta con seguimiento.
Por ejemplo, en el caso del derribo de
presas en Gipuzkoa se realiza un segui-
miento biológico y geomorfológico que
se inicia antes del derribo y se prolonga
durante uno o dos años después, tanto
sobre la zona de la presa demolida como
varias kilómetros aguas arriba y aguas
abajo. Hasta el momento se realiza este Mediciones de seguimiento con nivel topográfico en
seguimiento en las presas de Mendaraz el seguimiento del derribo de la presa de Inturia (río
(río Urumea) e Inturia (río Leitzaran). Leitzaran, Andoian, Gipuzkoa). Foto: Askoa Ibisate.

Seguimiento de cambios en las orillas a partir de 200 Muestra de la coraza de sedimentos en una de las
árboles marcados tras el derribo del azud de Menda- campañas de seguimiento del río Urumea tras el de-
raz (río Urumea). Foto: Alfredo Ollero. rribo del azud de Mendaraz. Foto: Vanesa Acín.
Especial/59
Cada una de las 19 buenas prácticas expuestas en esta guía cuenta con uno o dos objetivos
específicos. En total se han distinguido diez objetivos específicos que se exponen sintética-
mente a continuación:

n Restaurar las ideas sobre los ríos. Es n Recuperar caudales sólidos. Contar
el primero por su carácter previo y quizás con sedimentos en movilidad dentro del
por ser el más importante, ya que sin un sistema fluvial garantiza el buen funciona-
cambio profundo de mentalidad es muy miento del río.
difícil enfocar y aplicar la auténtica restau-
ración fluvial. n Recuperar procesos y formas flu-
viales. Es un objetivo de restauración
n Recuperar la continuidad del cur- geomorfológica que garantizará toda la
so fluvial. Es un objetivo fundamental complejidad de ambientes y hábitats
porque la continuidad longitud, la ausen- necesaria para el buen desarrollo de todo
cia de barreras antrópicas a lo largo de el ecosistema.
todo el recorrido del río, es una condición
imprescindible para su buen funciona- n Rehabilitar riberas. La funcionalidad
miento. del corredor ribereño implica una impor-
tante labor de regulación dentro del siste-
n Recuperar el territorio fluvial. Objetivo ma y en las diversas interacciones entre
básico de restauración, ya que solo con los medios acuáticos y terrestres.
un espacio suficiente el río puede recu-
perar toda su funcionalidad, diversidad y n Mejorar tramos urbanos. Objetivo muy
complejidad. importante tanto para el río como para las
personas.
n Recuperar la funcionalidad de las
llanuras de inundación. Es un objetivo n Gestionar el proceso de restauración
necesario para la funcionalidad fluvial e o rehabilitación. Es un objetivo impres-
igualmente para la gestión de riesgos de cindible para obtener buenos resultados
inundación. alcanzando los restantes objetivos y
aprendiendo de la experiencia.
n Recuperar el funcionamiento hidrológi-
co. Contar con caudales hídricos naturales
o equivalentes a los naturales es funda-
mental para todo el funcionamiento fluvial.

Estas buenas prácticas son una adaptación a las recogidas en la


Guía metodológica sobre buenas prácticas en restauración fluvial
realizada por Alfredo Ollero Ojeda.

Con el apoyo de:


Especial/60

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