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La readaptación de la mujer a causa de la desilusión del amor

“Cuando los hombres inventan irse de repente, cuando pasan sin aviso de la adoración al
desapego, es cuando ven a su mujer más crecida de lo que soportan” (Mastretta).

Ángeles Mastretta en su obra “Arráncame la Vida”, hace mención y uso de un personaje

protagonista “Catalina”, quién al inicio de la novela era apenas una niña de 15 años, aquella

mujer soñadora con muchos anhelos y en búsqueda de liberación personal, y es así como

Mastretta incorpora un personaje masculino el cual cumple las cualidades de un típico

“macho mexicano” quien es Andrés Ascencio pero este personaje es muy peculiar ya que

Catalina tiene que coexistir con la vida política de su marido. Mastretta (1994) menciona en

su obra lo siguiente con los que se puede evidenciar, los anhelos de la protagonista: “A veces

todavía tengo la nostalgia de una boda en la iglesia. Me hubiera gustado desfilar por un

pasillo rojo del brazo de mi padre hasta el altar, con el órgano tocando la marcha nupcial y

todos mirándome” (p. 6).

Además Mastretta utiliza un contexto histórico al momento de narrar la Revolución

Mexicana presente en la época del siglo XX la cual la relaciona con una mezcla de las facetas

de la sociedad como son: la mentira, la corrupción, la discriminación, las clases sociales, el

papel que cumple la mujer dentro de la misma que ligado al lenguaje popular, al espacio y

personajes utilizados, (propios de México), asimismo el empleo de figuras literarias

coadyuvan a la descripción de la realidad de la mujer, haciendo partícipe al lector. Y de esta

manera con todas estas características, Mastretta abarca un tema importante dentro de su obra

que se lo podría definir como un “descontento de amor”, y se cuestiona ¿se es libre cuando no

se ama de verdad? Cuya pregunta será sustentada a continuación.


“Nunca fuimos una pareja como las otras. De recién casados íbamos juntos a todas partes.

A veces las reuniones eran de puros hombres. Andrés llegaba conmigo y se metía entre ellos

abrazándome…” (Mastretta, 1994, p.8). En el apartado se muestra como Mastretta utiliza un

escenario que lleva consigo el clímax de la pareja, la cual no era normal ya que Catalina tenía

que lidiar con las largas ausencias de su esposo, todo se ve vinculado con la vida que llevaba,

ya que él ansioso de poder generaba estrategias políticas y malévolas para llegar a su fin,

justificando así su alejamiento.

¿Catalina de verdad se encontraba satisfecha con esta vida? pues al parecer no, ya que con

solo 15 años, aun carecía de razón para ver con claridad las cosas, ya que su anhelo era

formar un hogar y convivir con su esposo como las parejas normales y románticas, pero la

realidad fue distinta y solo le quedó adaptarse a la vida que le tocaba llevar como esposa de

un político quien a lo largo de la obra se ve envuelto en acciones criminales e incluso

cometiendo infidelidades.

A causa de esto surgió en Catalina un apatía al amor, a las cosas que anhelaba hacer, se

volvió sumisa a este sistema en el que su esposo no le pedía su opinión más bien le servía

como un tipo de audiencia, como se muestra a continuación en la siguiente cita “-¿Para eso

me interrumpiste? ¿Por qué no miras si ya está la cena? ¿Y desde cuándo los patos les tiran a

las escopetas?-dijo riéndose. ¿Por qué te cortaste mi pelo? Lo odiaba cuando se portaba como

mi patrón” (Mastretta, 1994, p. 30). Es así como se puede evidenciar, que Catalina se ponía a

órdenes, y no podía dar ideas sobre los diferentes temas que tenía que escuchar de su marido.

Mastretta asimismo maneja este desinterés para enfatizar la evolución de la mujer a través de

Catalina, valiéndose de Andrés Ascencio, para convertir la inocencia de la protagonista a

ideas más engorrosas, como la astucia y sagacidad. Por otro lado la presión que ejerce la

sociedad provocan en Catalina un cumplimiento al prototipo marcado de la mujer en su


faceta doméstica como es mejorar sus habilidades tanto en la cocina como en las

integraciones políticas, tratando de superarse, sin prestar atención a las habladurías en torno a

su marido (lo haya hecho o no), procurando siempre agradar más a su marido y encajar en la

clase social a la cual pertenece, reservándose sus pensamientos, entorno a su amado.

Todos estos actos realizados por su marido conllevan a que Catalina encontrara el

verdadero amor a lo largo de la trayectoria de la obra, el cual sería arrebatado por aquella

persona que un día creyó que era el amor de su vida, es decir, por Andrés Ascencio.

Gracias a este personaje el cual era Carlos Vives, Catalina vuelve a ser la misma niña

inocente y aventurera, ya que cuando pasaban juntos, ella se olvidaba de todo los problemas

que tenía en casa, es más tuvo que cambiar drásticamente con su familia, ya que se sentía

asfixiado con Andrés, porque se volvió más imponente y ella cada vez iba descubriendo más

fechorías de la persona que amaba, Carlos además representa todo lo contrario de Andrés, era

un hombre noble, de grandes virtudes y que amaba hacer su trabajo y sobre todo que estaba en

contra de las injusticias que se suscitaban en esa época como era la “dictadura y abuso de

poder” todo esto característico de Andrés, y es así como este personaje incorporado por

Mastretta es para que se conozcan los dos lados del amor, el primer amor, ese amor ilusionista

que llega a lastimar y del cual se aprende era Andrés, mientras que Carlos seria su segundo

amor, con el cual sentiría más libertad, y a la vez ella se desarrollaría mejor y así empezar a

descubrir su propia voz, ensañando a Catalina a vivir, a tener amor propio e incluso a sonreír,

en si ser una persona feliz.

Se puede señalar que la escritora plasma la inquietud y desconocimiento de la mujer para

participar y ver a la sociedad de forma objetiva, con esto los lectores se puede identificar con

la protagonista, además que el lenguaje de la obra es coloquial es decir muestra la cultura y

costumbre del pueblo mexicano. La obra además pertenece al movimiento del Realismo
Social porque Mastretta se enfoca principalmente en la realidad de las mujeres de esa época,

la narración es hecha desde un punto de vista femenino y por tanto desde inicio de la novela

se puede observar la utilización de un narrador protagonista. Pero al tratarse de amor, la mujer

se ve sosegada, no encontrara su libertad al hacer algo que realmente no quiso. Así pues

Mastretta ajusta al personaje a la resignación a aprender nuevas habilidades para desarrollarse

en el ámbito político y no llevar una vida monótona, sin embargo hace notar el descontento de

esta mujer, ya que parte su imaginación estaba en otro lugar, llevar una vida sencilla, sin tener

que convivir y organizar tantas fiestas para los invitados de su marido político.

Como se sabe al final Andrés muere, Catalina estaba al lado del hoyo de Andrés, con todos

los hijos. Ella quería sentir la pena que ellos sentían y llorar como era correcto para una viuda,

pero simplemente no pudo. En cambio, pensaba de Carlos, su cara, sus manos, y como ella

fue a su entierro con “las lágrimas guardadas a la fuerza” Mastretta hace nuevamente uso de

un figura literaria para dar a conocer como se sentía Catalina después de todo lo suscitado

como es una personificación esto quiere decir que la protagonista trataba de guardar aquel

dolor que le provocaba el amor que realmente a ella le lleno es decir el amor de su vida pero

como Andrés le enseño a ser fuerte tenía que comportarse aun como la viuda de un político.

Finalmente Catalina tuvo la oportunidad de contemplar de verdad lo que era el amor, el

primero le ayudo a madurar y reconocer la realidad y saber enfrentarla, de verdad no se es

libre cuando no se ama de verdad ya que la opresión de ese amor, no dejo a Catalina ser feliz,

su libertad, su voz misma fue dominado por Andrés Ascencio. Pero esta mujer se vio obligada

a convertirse en una mujer de varias facetas pero no intencionalmente, ser ama de casa,

madre, esposa, adultera y viuda a la vez, pero todo esto le dio sabiduría ya que ella supo cómo

enfrentar toda su caótica vida para salir adelante al perder a sus dos amores de la vida.
Reflexión

¿Hasta qué punto Andrés Ascencio fue un medio para la evolución de la protagonista de

la obra de Ángeles Mastretta?

Andrés Ascencio es un personaje muy peculiar, donde Mastretta lo incorpora, como un medio

para que la mujer pueda evolucionar, ya que una de las características de este personaje es que

se enfoca al ámbito político, y como se sabe una mujer para encajar en la clase social alta

debe aprender sobre todo estos temas, uno de las razones por la cual Catalina se ve obligada a

entender el comportamiento de su marido, fue por la incomprensión de este tema, y es así

como poco a poco en la novela se narra cómo Catalina va evolucionando. Andrés Ascencio

representa el egoísmo y abuso de poder a costa de todo, además de tener una actitud

dictatorial con su esposa, de cometer acciones adulteras e incluso de asesinar a muchas

personas con tal de acceder a más poder; ya que ella tenía que lidiar con las cuestiones y

corajes de su esposo, y sin embargo era él quien no le pedía opinión alguna, sino solo le servía

como espectador, asimismo la novela trata de hacer hincapié en las difíciles condiciones de la

mujer en el mundo posrevolucionario. Mastretta al crear este personaje es prueba viva de

como la mujer supera los obstáculos y aprovecha de los mismos para sacar ventaja, ya que

Catalina empezó como una niña de 15 años, con anhelos y sin razón, y con ganas de

experimentar cosas nuevas, para que al final de la obra ella termine madurando, siendo una

mujer fornida, con esa libertad de expresar sus ideas, e incluso una mujer llena de

experiencias, que fue ganando al tener que convivir con un político, y que esto le sirva para

enfrentar con esperanza su nuevo futuro.

Referencias

Mastretta (1994). Arráncame la Vida (3ª ed.). Madrid, España: ALFAGUARA S.A.

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