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NARRATIVAS ANALÍTICAS Y SOCIOLOGIA ANALITICA.

EVIDENCIA
CUALITATIVA PARA LA GENERACION DE EXPLICACIONES MACRO-
MICRO Y MICRO-MICRO
MAURICIO GARCÍA OJEDA.
Grupo de Sociología Analítica y Diseño Institucional (GSADI). Universidad Autónoma de
Barcelona.
Centro de Investigaciones Sociales CIS-SUR; Departamento de Sociología. Universidad de
La Frontera.
mauricio.garcia@ufrontera.cl

Resumen
En la ponencia analizamos el potencial de las narrativas analíticas para generar explicaciones desde
el enfoque de la sociología analítica. Específicamente, valoramos su utilidad para, a partir de
evidencia cualitativa disponible desde estudios de caso, formular explicaciones
microfundamentadas en torno a transiciones macro-micro y micro-micro, en las cuales se
configuran los sistemas de interdependencia como escenarios en los que se despliega la acción
intencional. Para argumentar lo anterior, en primer lugar, realizamos una caracterización de la
sociología analítica, haciendo referencia a: a) la microfundamentación como estrategia explicativa,
que implica la generación de explicaciones de fenómenos sociales a partir de mecanismos sociales
y; b) el análisis de las transiciones macro-micro-macro. En segundo lugar, para situar el atractivo
metodológico de las narrativas analíticas, caracterizamos sus elementos fundamentales. En tercer
lugar, hacemos referencia a investigaciones realizadas que han utilizado narrativas analíticas.
Finalmente, ilustramos con una investigación propia desarrollada desde el enfoque de la sociología
analítica, que utilizó narrativas analíticas. En torno a esta ilustración, especificamos cómo se utilizó
la metodología de investigación cualitativa (diseño de un estudio de caso explicativo, métodos de
recolección y análisis de información), para disponer de evidencia empírica necesaria para testear
hipótesis derivadas desde modelos de teoría de juegos, modelos cuya lógica teórica fue configurada
a partir de mecanismos sociales específicos.

Palabras claves: sociología analítica, narrativas analíticas, mecanismos sociales, investigación


cualitativa, estudios de caso.

Introducción.
El propósito de esta ponencia es analizar el potencial de las narrativas analíticas para
generar explicaciones desde el enfoque de la sociología analítica. La sociología analítica ha
mostrado su robustez como enfoque para generar explicaciones en ciencias sociales. En
este esfuerzo científico, se han utilizado distintas herramientas metodológicas. A nuestro
parecer, es necesario profundizar el análisis sobre el papel de éstas para generar evidencia
empírica y explicaciones en el marco de las transiciones macro-micro-macro. En este
marco, por ejemplo, destacamos la importancia de la simulación social multi-agente para
aportar a la generación de explicaciones en las transiciones micro-macro y de los
experimentos de laboratorio, la teoría de redes sociales y la teoría de juegos, para hacerlo
en relación a las transiciones macro-micro. Las narrativas analíticas, en complemento a la
teoría de juegos, también son relevantes en este último sentido.
Para contribuir a una reflexión al respecto y, de esta forma, aportar a la construcción
de una pieza del puzle metodológico de la sociología analítica, elaboramos la siguiente
ponencia, desde la cual pueden desprenderse las siguientes ideas fundamentales son: a) las
narrativas analíticas permiten reconstruir una secuencia de eventos, situando el análisis en
una historia causal, cuya dirección es configurada a partir de las interacciones estratégicas
de individuos constreñidos por una lógica de la situación conformada eminentemente por
reglas o marcos institucionales; b) por lo anterior, las narrativas analíticas son compatibles
con los análisis de transición macro-micro realizados desde el enfoque de la sociología
analítica y son útiles para microfundamentar explicaciones, al situar el nivel de análisis en
torno a individuos y los resultados de sus acciones causales intencionales; c) la
construcción de una narrativa analítica aporta evidencia cualitativa desde la cual, o bien es
posible construir modelos de teoría de juegos que, de manera estilizada, capturen la
secuencia de eventos configuradas por las interacciones estratégicas de los actores y los
resultados de estas (vía 1), o bien, permiten probar las hipótesis derivadas de los equilibrios
identificados en modelos teóricos de teoría de juegos (vía 2); d) es posible formular
mecanismos sociales que subyacen a los modelos de teoría juegos en la vía 1 y 2; e) a partir
de lo anterior, es posible profundizar en la explicación sobre los eventos ocurridos en un
caso (vía 1) o realizar generalizaciones a partir de la explicación de un caso hacia otros caso
(vía 2).
Sociología analítica. Breve caracterización.
Presentaremos una caracterización esquemática sobre la sociología analítica. Para ello,
identificaremos los elementos distintivos de este enfoque, que son:
a) la microfundamentación como estrategia explicativa, que implica la generación de
explicaciones de fenómenos sociales a partir de mecanismos sociales; b) análisis de las
transiciones macro-micro-macro desde la explicación causal intencional a través
mecanismos sociales.
a) La microfundamentación como estrategia explicativa, que implica la generación de
explicaciones de fenómenos sociales a partir de mecanismos sociales
La sociología analítica se concibe como un enfoque sobre cómo hacer sociología, que tiene
como punto esencial concepción sobre qué es hacer ciencia social. Desde este punto de
partida, la sociología analítica da cabida a diversas teorías y metodologías que se articulan
en torno al fundamento de la explicación causal-intencional. La sociología analítica tiene
como rasgo distintivo el “buscar explicar causalmente procesos sociales complejos
diseccionándolos cuidadosamente para estudiar sus componentes fundamentales” (Aguiar,
et al, 2009: 441). En este marco, se concibe que la tarea de cualquier ciencia, y por su
puesto la ciencia social, es generar teorías que aporten explicaciones sobre fenómenos
sociales. Explicar un hecho empírico implica responder a la pregunta por qué X. Esta
explicación deben satisfacer una condición de causalidad: especificar una relación causal
entre un explanans (causa) y el explanadum (efecto), y además, una condición de
inteligibilidad: aportar un mecanismo causal que explique cómo la causa genera el efecto
(De Francisco, 1997).
Los mecanismos son concebidos como pautas o patrones causales de ocurrencia
frecuente o regular (Elster, 1998, 2002, 2010). En este marco, son definidos como
“un proceso causal a través del cual un fenómeno particular es generado” (Barbera, 2010:
39), “un proceso causal observable situado en el nivel del sistema de interacción que da
cuenta de cómo se ha generado un determinado fenómeno” (Barbera, 2004: 16), “procesos
a través de los cuales condiciones iniciales operan a través de comportamientos humanos
para producir un resultado final (…)” (Cowen, 1998: 127) y como “una constelación básica
de actividades y entidades organizadas espaciotemporalmente de tal forma que producen
con regularidad el tipo de fenómeno que se está tratando de explicar” (Hedström, 2010:
212). Respecto a esta última definición, Manzo (2010:150) puntualiza que “un proceso es el
lado dinámico de un mecanismo, es decir, la secuencia de cambios activados por las
actividades (e interacción) de las entidades contenidas en el mecanismo.”
En la explicación en base a mecanismos como procesos causales o generativos se
requiere responder a preguntas del tipo “qué proceso o mecanismo ha generado el efecto X
en Y?” (Barbera, 2010: 52) y “cómo y por qué una relación –o una estructura de
relaciones– fue generada” (Manzo, 2007: 45). Para producir estas explicaciones se requiere
relacionar el explanandum desde intenciones y acciones de individuos (y la forma de
organización espacial y temporal específica que opera) (Hedström, 2010) y para este fin, se
pueden- formular hipótesis causales derivadas de modelos teóricos plausibles que explican
los fenómenos sociales en términos de interacciones entre individuos (o entre individuos y
agregados sociales) (Lizón, 2007; Manzo, 2006).
Microfundamentar se refiere a explicar un fenómeno social en el sentido señalado
por Boudon (1998), esto es, identificando sus causas finales referidas a decisiones
individuales racionales (en un sentido amplio según el cual, las acciones y creencias de un
individuo son inspiradas por sus razones) y así se dispondrá de explicaciones sin cajas
negras. Desde el concepto de mecanismo, Hedström y Ylikoski (2010: 51) señalan que
“Cuando una explicación basada en mecanismos abre la caja negra, revela su estructura.
Convierte la caja negra en una caja transparente al hacer visible el cómo las entidades
participantes y sus propiedades, actividades y relaciones producen el efecto de interés.”
Claro está que esto supone un individualismo metodológico entendido como aquel
que afirma que “afirma que las únicas entidades reales y eficaces en la vida social son los
individuos, o bien que todos los fenómenos sociales pueden reducirse en última instancia a
fenómenos referentes a individuos, propiedades de individuos (…) suele conducir a ver la
teoría social como la elaboración de modelos de acción basados en el estudio de las
motivaciones, razones o preferencias de los individuos, así como de los efectos agregados,
concatenaciones o composiciones de esas acciones individuales, efectos que no
necesariamente son buscados o queridos por esos mismos individuos” (Noguera, 2003:
102).

b) Análisis de las transiciones macro-micro-macro desde la explicación causal


intencional a través mecanismos sociales.
Como señalamos, es necesario aportar microfundamentos de las explicaciones de los
fenómenos sociales (Barbera, 2004; Gómez, 1988a, 1998b). Para este fin, la explicación
causal e intencional debe, en concordancia, fundarse en los mecanismos causales “más
finos, más menudos y más próximos”, esto es, desde una causalidad local (Domènech,
2004:5) que reduzca los hiatos o desfases temporales entre el explanans y el explanandum,
para lo cual es necesario en la historia causal macro-micro-macro “reconstruir el
encadenamiento ininterrumpido de relaciones causa-efecto que tiene lugar a lo largo de ese
intervalo de tiempo; esto es, dar a conocer su “intra-historia”” (Marí-Klose, 2000: 45).
En este punto, es necesario especificar qué tipo de mecanismos resultan plausibles
para las explicaciones en ciencias sociales. Reconociendo la existencia de fenómenos de
nivel macro y de nivel micro, se postula, desde un punto de vista individualista
metodológico, que los fenómenos sociales de nivel macro, son explicables como
fenómenos emergentes de nivel micro. Es decir, los fenómenos macro no tienen eficacia
causal propia y los fenómenos micro tienen eficacia causal sobre los macro, es decir, los
fenómenos macro dependen para su generación de propiedades y relaciones en el nivel
micro o individual (Noguera, 2012).
Desde lo anterior, los mecanismos que hacen inteligible los fenómenos micro y
macro deben situarse en el nivel micro. Estos mecanismos se sitúan a nivel de la
intencionalidad de los individuos, es decir, en estados mentales intencionales1, en
específico, en los deseos2 y creencias3 de los individuos, los que, juntos a las oportunidades,
permiten explicar la acción social de un individuo4 (Hedström, 2005). Las creencias de un
individuo en un contexto de interacción estratégica pueden ser creencias sobre las
creencias, deseos, oportunidades y acciones de otro(s) y también la consideración del
propio conjunto de oportunidad, en específico, los posibles cursos de acción que tiene y
además, las creencias sobre las consecuencias de sus propias acciones, consecuencias que
incluyen el cómo éstas afectan las creencias, deseos y el conjunto de oportunidad de
otro(s)5. Entonces, a partir de los deseos y creencias es posible aportar microfundamentos
para explicar fenómenos sociales haciéndolos inteligibles.
En base a lo anterior, podemos hacer referencia al segundo elemento distintivo de la
sociología analítica, que es la generación de explicaciones sobre fenómenos sociales a
partir de transiciones entre niveles micro y macro sociales. Para una breve caracterización
de este punto, decimos que la propuesta inicial de situar la acción racional de un individuo
en el marco de estructuras sociales macro es de James Coleman en su Fundamentos de

1
Definimos estados mentales intencionales como “(…) estados que se refieren a objetos o estados de cosas
del mundo que están más allá de esos mismos estados” (Searle, 2000: 17).
2
Los deseos son “(…) una volición o voluntad de que algo suceda (o no suceda)” y las oportunidades son
“(…) el “menú” de alternativas de acción disponibles para el actor (…) (Hedström, 2010: 213).
3
Las creencias, definidas como “(…) una proposición acerca del mundo que se considera cierta” (Hedström,
2010: 213) y en este mismo sentido, como “(…) la adhesión a toda proposición de forma yo creo x,
cualesquiera que sea la naturaleza de x” (Boudon, 2009: 50).
4
“(…) las oportunidades, tal y como se utiliza aquí el término, son el “menú” de alternativas de acción
disponibles para el actor, es decir, el conjunto real de alternativas de acción que existe independientemente de
las creencias del actor sobre las mismas” (Hedström, 2010: 213).
5
En relación a la eficacia causal de la acción de un individuo X sobre la acción de un individuo Y decimos,
siguiendo a Hedström (2005, 2010), que esta existe y se produce porque la acción de X influye en los deseos,
creencias y oportunidades de X.
Teoría Social, original de 1990 (2010). Este sociólogo propuso que una acción social de un
individuo está situada en la interacción con otros, conformándose un sistema de acción
social en un nivel micro. No obstante, la acción social de estos individuos siempre está
situada en un contexto social determinado, que define el conjunto de oportunidad de ambos
y que constriñe sus decisiones. Se trata de un nivel situacional o contextual en el que
mecanismos situacionales6 que permite responder ¿cómo lo macro incide en lo micro? Aquí
es necesario analizar la “lógica de la situación”: las decisiones de los individuos (basada en
sus deseos y creencias) están enmarcadas por elementos “externos” a él, como las acciones
de otros individuos y estructuras sociales (normas, convenciones, redes sociales,
instituciones formales, etc.), que definen su conjunto de oportunidad, al tener influencia
causal sobre sus deseos y creencias.
Un segundo nivel de análisis es el cognitivo o de formación de la acción7.
Mecanismos de formación de acciones permiten responder a la interrogante ¿cómo la
combinación de deseos y creencias y oportunidades generan acciones sociales específicas?
Aquí hay un tránsito micro-micro: desde las decisiones en un sistema interactivo
constreñido por propiedades macro, hacia la conducta individual (conducta económica o
política, por ejemplo). Un tercer nivel de análisis es el transformacional o relacional, en el
cual mecanismos transformacionales hacen posible ofrecer respuestas a las preguntas
¿cómo lo micro incide en lo macro?, ¿cómo desde la acción de individuos en interacción se
producen efectos de composición o de agregación compleja? Aquí ocurre la transición
micro-macro, en el que la acción individual situada en un sistema interactivo produce
intencionadamente o no fenómenos macrosociales emergentes. Aquí es necesario explicar
cómo se producen, desde un determinado mecanismo de composición, los efectos de
agregación y los fenómenos emergentes. Las operaciones de reducción de fenómenos
macro desde la transición macro-micro-macro, considerando en el nivel micro estados
mentales intencionales de los individuos, aportan poder explicativo e inteligibilidad a las
explicaciones (Salgado, Noguera y Miguel, 2014).

6
“lo que hacen otros individuos, y las estructuras sociales que generan con esas acciones, constriñen e
influencian lo que creo, lo que quiero, lo que quiero y lo que puedo hacer (o creo que puedo hacer)” (Noguera
y De Francisco, 2011: 318).
7
“Mis creencias, deseos y oportunidades conforman mis intenciones y acciones individuales mediante
diversos procesos causales” (Noguera y De Francisco, 2011: 318).
Narrativas analíticas
Una narrativa analítica es un enfoque para realizar estudios de caso, que, a partir de un
estudio de los sucesos acontecidos, busca formular explicaciones de las acciones de
individuos desde la compresión del contexto en el que se generan. Una de las características
fundamentales de este enfoque es que propone que es necesario ir más allá de la
descripción de la mera descripción de hechos y para ello, en base a la teoría de elección
racional se busca realizar explicaciones sobre fenómenos sociales a través de la provisión
de mecanismos causales. Desde una propuesta teórica fundada en el individualismo
metodológico, se requiere microfundamentar las explicaciones de la acción social de los
individuos a partir de sus creencias, deseos y oportunidades que otorgan sus razones para la
acción en el marco de una lógica de la situación específica. Por lo anterior, resulta
interesante este enfoque metodológico para el estudio de caso basado en datos cualitativos
y registros históricos que, como primera aproximación, decimos, son analíticas porque
utilizan un marco teórico para el análisis de los hechos y es narrativa porque utilizan la
evidencia cualitativa disponible desde los hechos ocurridos en un tiempo específico y en un
contexto específico (Caballero, 2008; Caballero y Vásquez, 2011). Además, una narrativa
es analítica porque se desarrolla considerando el talante analítico, esto es, siguiendo a
Aguiar, et al. (2009), la precisión en las definiciones, por el rigor lógico de la
argumentación (que incluye la coherencia lógica en la secuencia argumental, en donde las
conclusiones se siguen de las premisas), la utilización, como se señaló, de mecanismos para
microfundamentar las explicaciones, abriendo la caja negra y haciéndolas transparentes y
el uso de modelos formales, que en el caso de las narrativas analítica son, como veremos,
fundamentalmente aquellos elaborados desde la teoría de juegos. Según los fundadores de
las narrativas analíticas “Nuestro uso de la elección racional y la teoría de juegos
transforma las narrativas en narrativas analíticas (…)” (Bates, et al, 1998: 12).
En términos de proceso, la construcción de una narrativa analítica implica primero,
identificar a los actores insertos, sus deseos y preferencias, sus creencias, la información
que disponen, la evaluación de sus alternativas de acción, las reglas del juego que
constriñen sus decisiones y acciones. En torno a estos elementos del caso se construye un
modelo formal, fundamentalmente son útiles los juegos en forma extensiva8, en el que
además del necesario requisito de hacer explícitos los supuestos, se describen y analizan las
interacciones estratégicas, se identifica el equilibrio que se produce9, dadas ciertas
condiciones específicas, y, además, se analizan las posibles rutas alternativas fuera del
equilibrio, lo que permite comprender y explicar las razones de los actores por optar
determinadas estrategias, y no por otras, que condujeron al equilibrio producido. A partir de
ello, se formulan implicaciones contrastables del modelo e hipótesis observables y
contrastables con la evidencia empírica disponible desde el caso10. El modelo formal es útil
para aislar los elementos esenciales de la interacción estratégica producida en el caso y
además, incluye en su formulación tanto los mecanismos específicos que configuran las
interacciones estratégicas y sus resultados y los elementos, como los marcos institucionales
en tanto reglas del juego que configuran la lógica de la situación que enmarca la interacción
estratégica. En un nivel más general, aporta al desarrollo de explicaciones plausibles y a
inferencias válidas desde los casos estudiados (Alexandrova, 2009; Bates, et al, 1998,
2000a, 200b; Levi, 1997a, 1997b, 2004, 2006)11.
Esta lógica de análisis situada en los sistemas de interacción estratégica para
estudiar hechos históricos está presente, por ejemplo, en:

8
“Encontramos los modelos de la teoría de juegos como una vía particularmente útil de explorar la validez de
la narrativa explicada. La teoría está centrada en el actor; en su forma extensiva, los juegos consideran la
secuencia en la explicación y dejan en claro su relevancia para los resultados (…) (Bates, et al, 1998: 14).
9
“Las explicaciones provistas (…) utilizan los razonamientos de la teoría de la elección racional. Para
explicar los resultados, quienes utilizan la teoría de juegos exploran las elecciones que producen un equilibrio
¿anticipando las conductas de otros, un actor racional se comportaría de tal forma para generar tales
resultados?, ¿su o sus expectativas sobre el comportamiento de otros serían confirmadas producto de sus
decisiones actuales?, ¿su elección representa su mejor respuesta, considerando las alternativas y la
información disponible en el momento de la decisión? Para responderlas, la lógica debe fundarse en
implicaciones que son formalmente verdaderas pero que también son consistentes con el razonamiento que
subyace a la teoría. Este es el razonamiento que transforma las narrativas en narrativas analíticas”
(Bates, et al, 1998: 14-15). “Una narrativa analítica presupone que el resultado de un evento puede ser
explicado como una agregación de decisiones individuales. La narrativa analítica se basa en los postulados
sobre la conducta de la teoría de la elección racional: los individuos toman decisiones, ellas son racionales en
el sentido que sus actos son consistentes con sus preferencias y sus elecciones son orientan a servir a sus
fines, son estratégicas pues las elecciones de cada uno son afectadas por las probables elecciones de otros y la
variación de las elecciones responde a los constreñimientos sobre los actores” (Levi, 1997b: 30-31).
10
Esta forma de utilizar una narrativa analítica, es la que en la introducción llamamos vía 1.
11
Una narrativa debe considerarse pues como un ejercicio analítico que, en función de un teoría que le sirve
para estructurar la construcción del explanans, proporciona una lógica causal que da sentido a los hechos
históricos que constituyen su explanandum. Con ello, además, pretende generar explicaciones que sean
replicables y verificables y que escapen a las críticas que muchos análisis politológicos han recibido por ser
excesivamente inductivos y descriptivos. Así, la narrativa analítica pueden resultar una técnica adecuada
para hallar la lógica de las relaciones causales establecidas en los flujos de acción que definen los procesos
(….).” (Plaza i Font, 2012:12-13.)
a) El análisis institucional histórico y comparativo realizado por Douglas North junto Barry
Weingast (1989) “Constitutions and commitment: the evolution of institutions governing
public choice in seventeenth-century England”, en el destacan la importancia de
determinados arreglos institucionales políticos surgidos en la Inglaterra del siglo XVII
producto de la revolución gloriosa, que al afectar las creencias y decisiones de los actores
porque constituían compromisos creíbles del gobierno sobre el respecto de los derechos de
propiedad individual, promovieron la eficiencia política y económica;
b) El análisis de Ferejohn (1991) sobre las prácticas e instituciones en torno a las elecciones
parlamentarias en Inglaterra a comienzos del siglo XVII, en el cual desde el enfoque de
elección racional realiza una interpretación de los actores implicados en procesos políticos
a partir de sus creencias, preferencias y oportunidades;
c) El análisis del sistema de cooperación endógeno vive y dejar vivir analizado por Axelrod
(1986), que explica cómo a través de la formación de creencias sobre comportamientos
recíprocos, los soldados franceses y alemanes optaron por la estrategia tit-for-tat y producto
de ello evitaron la agresión mutua en las líneas del frente de trincheras durante la primer
guerra mundial;
d) El análisis de Taylor (1991) sobre las relaciones de comunidad y su efecto en las
preferencias de los implicados desde lo cual se superaron dilemas de acción colectiva y se
produjo la acción colectiva revolucionaria como cooperación condicional en China, Rusia y
Francia;
e) El análisis de Ostrom (2000) sobre cómo las instituciones endógenas de
autocumplimiento (reglas de apropiación o uso, provisión y supervisión) hicieron posible la
administración cooperativa de recursos de uso común en la aldea de Törbel, en Suiza,
(desde 1224 a través de instituciones como el “derecho a vaca”), en la huertas de regadío en
Valencia, España (desde 1435) y en las zanjeras como sistema de irrigación en Filipinas
(desde 1630, a través de instituciones como el biang ti daga);
f) El análisis de Colomer (1998) sobre cómo a partir de las interacciones estratégicas entre
actores en un marco de incertidumbre fue posible el proceso de transición política pacífica a
la democracia en España desde 1976.
No obstante, desde la lógica de análisis presentada también es posible analizar
hechos actuales. En este marco, un ejemplo de un estudio de caso que está en sintonía con
el enfoque de las narrativas, es el realizado por Linares (2001), sobre el conflicto ocurrido
en la comarca de Cartagena-La Unión, en la región de Murcia, España, entre 1987 y 1991,
debido a la decisión de la Sociedad Minera y Metalúrgica de Peñarroya de suspender las
actividades extractivas mineras en el lugar. A partir de la revisión de documentos y el
análisis de entrevistas, Linares analiza desde la teoría de juegos, las interacciones
estratégicas entre el Gobierno regional, los vecinos del lugar (Llano del Beal) y los
trabajadores contratados por Peñarroya. En específico, establece el orden de preferencias de
cada actor en la interacción estratégica con los otros y desde ello, identifica los equilibrios
de Nash que explican los resultados de las acciones el desenlace del conflicto entre las
partes. En este marco, sobre todo es interesante el análisis que realiza sobre la acción
colectiva producida entre los trabajadores y que tenía como propósito defender sus
intereses, específicamente, su fuente laboral. El autor analiza las condiciones bajo las
cuales fue posible que la movilización vecinal de los vecinos, que incluyeron, entre otras,
turnos de vigilancia y bloqueos en la carretera para impedir que realizaran sondeos mineros.
Específicamente, Linares identifica y analiza las fases de la acción colectiva: la primera, la
fase de inicio, fue explicada a través de la teoría de la masa crítica antes señalada; la
segunda, la fase de consolidación, fue explica a través del surgimiento de la cooperación
condicional en base a la existencia de liderazgos confiables y con posiciones de alta
centralidad de grado en las redes en que participaban, y además, la emergencia de normas
sociales sustentadas en interacciones iteradas y de largo plazo, que hicieron posible
sancionar a los no cooperadores.

Narrativas analíticas, lógica de la situación y nivel situacional


Las narrativas analíticas han sido utilizadas básicamente como narrativas analíticas
históricas, es decir, como estudios de casos históricos, para lo cual se configura la evidencia
empírica desde fuentes históricas secundarias como cartas, crónicas y otros tipos de
registros. Lo fundamental en este enfoque es explicar cómo en una situación con
determinadas características, operan de determinada forma unos mecanismos y producto de
ello, se generan determinados resultados. En términos de Goldthorpe, se busca “(…)
descubrir lo que en la versión popperina de la TAR se denomina la “lógica” de determinado
tipo de situación (…) Dado que determinadas metas se persiguen en determinadas
condiciones, la idea es revelar que líneas de acción se espera que seguirán los diversos
actores implicados en un criterio de racionalidad y, por supuesto, con qué consecuencias”
(Goldthorpe, 2010: 573). Consideramos interesante la lógica de las narrativas analíticas
justamente porque permiten realizar estudios de caso con estas características. Permiten
determinar cómo se configuran y además, cuáles los resultados de las interacciones
interdependientes y por ello estratégicas en los ya mencionados sistemas de interacción o
sistemas de acción social, según la propuestas formuladas por Boudon y Coleman.
Para el primero, “(…) no se puede comprender el comportamiento de los actores
más que si se da previamente el sistema de interacción al que pertenecen. Lo cual no
significa que el sistema de interacción determine de ninguna manera su comportamiento:
pues cada uno de los actores, según su personalidad, sus actitudes con respecto al riesgo,
sus ambiciones, su información sobre los datos de la situación (variables que dependen, en
parte del medio social y de la historia social del actor), se esfuerza por tomar la decisión
más conveniente en vista de sus intereses tal y como él los concibe (…) Bien entendido que
este actor no actúa en un vacío institucional y social. Pero el hecho de que su acción se
desarrolle en un contexto de coerciones, es decir, de elementos que él debe aceptar como
datos que se le imponen, no significa que se pueda hacer de su comportamiento la
consecuencia exclusiva de esas coerciones. Las coerciones no son más que uno de los
elementos que permiten comprender la acción individual. Varios de estos análisis anteriores
sugieren que la compresión de las relaciones de causalidad que el sociólogo descubre entre
las propiedades de los sistemas de interacción y el comportamiento de los individuos, no es
generalmente posible más que si dichos comportamientos son concebidos como acciones
dotadas de finalidad (…) En todos los casos, el análisis obedece al principio que es
calificado a veces como individualismo metodológico. Este principio significa (en el más
amplio sentido en el que yo lo tomo aquí) que el sociólogo debe adoptar como regla de
método la de considerar a los individuos o actores individuales incluidos en un sistema de
interacción, como a los átomos lógicos de ese análisis” (Boudon, 1981: 35,36-37,63).
En este mismo sentido, en relación a los sistemas de acción social formulados por
Coleman, quien los concibe de la siguiente forma: “Un sistema de la acción social debe
basarse, como mínimo, en dos actores, cada uno con control de los recursos que están
controlados por el otro es lo que les conduce, como actores intencionales, a involucrarse en
acciones que les implica a los dos” (Coleman, 2011: 74).
A nuestro parecer, el enfoque de las narrativas analíticas tiene el mismo propósito
de la sociología analítica, cuando analiza el nivel transformacional en las transiciones
macro-micro-macro, que, en términos de Robles y Miller (2007), se trata de comprender la
acción social como una acción situada en la cual son inteligibles las decisiones y acciones
de acuerdo al contexto en que enmarca la acción y para hacer inteligible estas acciones. En
el caso de las narrativas analíticas, en su versión original, a través de los casos estudiados,
se analiza cómo una institución formal, una regla del juego genera, en términos de la
sociología analítica, un mecanismo situacional que tiene efectos en los actores, porque
afecta sus creencias, deseos y oportunidades, produciéndose, en consecuencia, mecanismos
de formación de acciones, pues dado lo anterior, esos estados mentales intencionales,
incluidas las creencias sobre su conjunto de oportunidad tienen eficacia causal sobre sus
acciones.

Estudios de caso y narrativas analíticas: en busca de evidencia empírica para la


generación de explicaciones.

La reconstrucción del sistema de interacción o de acción está presente en la propuesta de


las narrativa analíticas como una lógica de análisis en estudios de casos cualitativos y la
consideramos valiosa, sobre todo porque se busca generar explicaciones teniendo como
foco metodológico, como lo señalan Kiser y Welser (2007), proveer microfundamentos que
operan en interacciones estratégicas en condiciones de incertidumbre e información
asimétrica.
Esto queda establecido por los autores adscritos a la Nueva Economía Institucional,
en torno a la cual surge la propuesta de las narrativas analíticas. Al decir de Caballero y
Vásquez (2011: 233), “La NEI considera claves los estudios de caso porque permiten
analizar los determinantes y las consecuencias de las instituciones y porque son los bloques
con los que construir sólidos fundamentos teóricos y empíricos para una teoría de la
dinámica del cambio institucional (…). Los estudios de caso permitan la construcción de
“hechos estilizados” son importantes, y requieren un marco teórico que enfatice la relación
entre instituciones y funcionamiento económico, así como test empíricos que usen la
evidencia cuantitativa y cualitativa. La clave es que el caso sea relevante para abordar una
cuestión teórica específica o conceptos explicativos relacionados (…), y es importante
distinguir en el análisis de caso lo que es exógeno de lo que es endógeno a los actores del
caso (…) La relevancia de un análisis de caso viene dada por la capacidad de pasar desde lo
específico a lo general en base a ese estudio de caso. De este modo, los casos relevantes son
aquellos que muestran un asunto de interés en sí mismo, pero especialmente si ese caso
ilustra un problema general”.
Dicho esto ¿cuáles son los estudios de caso que pueden ser útiles para generar
explicaciones según la perspectiva ya caracterizada? Para abordar esta interrogante, en
primer lugar, explicitaremos qué entendemos por caso un objeto de estudio referido a un
fenómeno observable (una persona, proceso, evento, grupo, etc.) que está delimitado y
contextualizado en el tiempo y en el espacio (Schwandt, 1997) y como “un objeto de
estudio con unas fronteras más o menos claras que se analiza en su contexto y que se
considera relevante bien sea para comprobar, ilustrar o construir una teoría o una parte de
ella, bien sea por su valor intrínseco” (Coller, 2000: 29). Ahora bien, en el marco de nuestro
análisis, un estudio de caso no debe limitarse a las descripciones, sino que, al tener como
foco en el por qué, propio de un estudio de caso explicativo, se asigna un rol fundamental a
la teoría. En este tipo de estudio de caso la teoría es útil para guiar la selección del caso, la
identificación de la unidad de análisis, el diseño, recolección y análisis de los datos (Coller,
2000; Yin, 1998, 2003).
En este sentido, los estudios de casos realizados desde el enfoque de las narrativas
analíticas son estudios de caso analíticos. “Los casos analíticos persiguen estudiar el
funcionamiento de un fenómeno o una relación entre fenómenos. Suele disponer de un
aparato teórico que encuadra el caso y le dota de significado y relevancia. En ocasiones se
elaboran hipótesis que se comprueban luego en el caso que se quiera estudiar. El caso
analítico no trata sólo de detectar y describir el fenómeno, sino que va más allá buscando
sus causas, sus correlatos, y sus efectos (…) permiten la comprobación de una teoría
confrontándola con la realidad y, al mismo tiempo, facilitan la repetición de la
investigación en otro caso concreto para contrastar las conclusiones de la investigación”
(Coller, 2000: 42).
Desde esta perspectiva, los estudios de caso, además de ser analíticos, según su
alcance (Coller, 2000; Stake, 2013; Vennesson, 2008), debe ser instrumentales, porque a
través de él se busca ilustrar los modelos formulados. En este mismo sentido, para Stake
(1999), el estudio de caso intrínseco o instrumental, porque permite acceder a conocimiento
sobre cuestiones generales a partir del estudio de un caso particular que, por ello, tiene un
interés especial. En este marco, la teoría es útil para explicar el por qué en el caso estudiado
y en complemento, para realizar generalizaciones analíticas (generalización de
proposiciones teóricas) desde un caso simple o único hacia otros casos que representen
condiciones similares (descritas desde la teoría: procesos de interacción estratégicas con
características específicas, dadas por las condiciones específicas en que se producen) sobre
el fenómeno estudiado, es decir, se busca representatividad teórica y naturalmente, no se
busca representatividad estadística de asociaciones entre variables. En torno a la
explicación por mecanismos sociales, la generalización se refiere a que las condiciones
específicas en las que opera un mecanismo en un caso, permiten señalar que bajo
condiciones similares podrían operar mecanismos similares en otros casos, cuando están
presentes actores respecto a los cuales se asume racionalidad (Bengtsson, 2013).

Ilustración. Uso del enfoque de las narrativas analíticas


En esta sección ilustramos brevemente el uso de las narrativas analíticas, a través de una
investigación realizada desde el enfoque de la sociología analítica. En la investigación
analizamos las condiciones bajo las cuales, en el marco de una relación principal-agente
multinivel configurada en torno a la implementación de programas de política pública e
integrada por ciudadanos beneficiarios, políticos electos y burócratas designados, es posible
orientar hacia el cumplimiento al último agente de esta relación, que llamaremos agente
ejecutor y que es el implementador directo de programasen las organizaciones burocráticas
estatales jerárquicas que operan a través de sucesivas delegaciones descendentes. Desde
una perspectiva causal-intencional, analizamos la eficacia de diseños institucionales de
accountability que, como reglas del juego, configuran la estructura de oportunidad del
agente ejecutor, afectando sus creencias y deseos de tal forma que su acción se oriente
hacia el logro de los resultados a la altura de las expectativas del principal que delegó tareas
en él (un principal-gerente).
La propuesta general en la investigación fue que una vía para orientar hacia el
cumplimiento de compromisos del agente ejecutor es que su desempeño esté regulado por
un diseño institucional de rendición de cuentas desde la accountability vertical interna
(control desde la propia organización burocrática) y de la accountability vertical social
(control social desde los ciudadanos como beneficiarios del programa de política pública) y
además, que esta accountability o responsabilización se sitúe en el nivel exigitivo, es decir,
en la cual el agente está obligado a informar y la evaluación que se realiza de su gestión es
vinculante respecto al incentivo que recibe, que es la renovación contractual, la que, por
tanto, está condicionada a su desempeño.
Para fundamentar lo anterior, la investigación tuvo un propósito eminentemente
teórico y su objetivo general fue formular, a partir de un marco teórico que sistematiza e
integra contenidos sobre accountability y diseño institucional, modelos teóricos que aporten
microfundamentos para explicar por qué dispositivos de accountability vertical interna y
social promueven el cumplimiento de agentes ejecutores en la implementación de
programas de política pública. En torno a ello, las hipótesis fueron 1: El principal gerente
contrata al agente ejecutor cuando este envía una señal que informa sobre su tipo confiable;
2: El principal gerente contrata al agente ejecutor cuando este cumple con él en un período
contractual previo; 3: “El agente ejecutor cumple el compromiso contractual con el
principal gerente cuando la renovación del contrato es contingente con los resultados de su
desempeño.”
La idea fundamental contenida en las hipótesis señaladas, es que los fenómenos de
la delegación y del cumplimiento pueden explicarse como resultado de ese sistema de
interacción o de acción y en torno a la dinámica producida en esta relación principal-agente
diádica, se buscó contrastar las hipótesis enunciadas. Estas hipótesis se refieren a los
equilibrios identificados en juegos en forma extensiva que fueron elaborados a partir de la
teoría principal-agente. Específicamente, se formularon los juegos: a) de contratación bajo
condiciones de confianza social (el modelo predice que el principal gerente confía en el
agente ejecutor y lo contrata y delega tareas en él, cuando tiene la creencia de que es de un
tipo confiable basado en su reputación comunicada a partir de una señal creíble);
b) de cumplimiento contractual del agente ejecutor a través de rendición de cuentas
vinculante (el modelo predice que el agente ejecutor cumple el compromiso contractual con
el principal ejecutor cuando la renovación del contrato es contingente con los resultados de
su desempeño); c) de renovación contractual bajo condiciones de confianza interpersonal
(el modelo predice que el principal gerente renueva el contrato, es decir, vuelve a delegar
en el agente ejecutor cuando este cumple con él en un período contractual previo. Aquí el
diseño institucional define los pagos del agente ejecutor, pues la renovación contractual
está condicionada a su cumplimiento, que finalmente será su mejor estrategia y así el
equilibrio cooperativo es cumplir y renovar el contrato) (Ver anexo 1).
En complemento, se formularon mecanismos explicativos para explicar, a partir de
elementos intencionales, las estrategias seguidas por el principal gerente y el agente
ejecutor en los tres juegos comentados (Ver anexo 2). En relación al juego de contratación
bajo condiciones de confianza social, se elaboró el mecanismo causal intencional de la
contratación bajo condiciones de confianza social: la delegación como una acción del
principal gerente, es producto de su deseo de contratar al agente ejecutor, que es activado
por la reputación como creencia sobre la competencia del agente ejecutor, la que, por su
parte, se funda en la información contenida en la señal enviada por el agente ejecutor a
través de la presentación de credenciales que lo hacen confiable. En relación al juego de
cumplimiento contractual del agente ejecutor a través de rendición de cuentas vinculante,
se ideó el mecanismo de rendición de cuentas como inductor al cumplimiento a través de
compromisos creíbles: la información que tiene el agente sobre la regla que le impone una
rendición de cuentas y sanciones forma en él las creencias de que la sanción es ejecutable y
que implica altos costos, lo que configura su estructura de oportunidades, por lo cual tendrá
el deseo de cumplir y esta será en definitiva su acción final. Finalmente, respecto al de
renovación contractual bajo condiciones de confianza interpersonal, se elaboró el
mecanismo causal intencional de renovación contractual bajo condiciones de confianza
interpersonal: el agente ejecutor cumple su compromiso contractual y desde la información
sobre la observación directa de esta acción, el principal gerente actualiza la creencia sobre
cómo es el agente, quien mantiene su reputación de confiable y en consecuencia, el
principal gerente nuevamente deposita confianza en él y teniendo el deseo de contratarlo
nuevamente, su acción será justamente esa.
Los mecanismos propuestos son situacionales. El mecanismo de contratación bajo
condiciones de confianza social y el mecanismo de renovación contractual dan cuenta de
procesos causales conformados a partir de interacciones estratégicas entre un principal y un
agente, en las que la acción de uno afecta las creencias y deseos del otro. Por su parte, el
mecanismo de rendición de cuentas como inductor al cumplimiento a través de
compromisos creíbles, refiere a cómo una regla formal (un contrato) afecta las creencias,
oportunidades y deseos del agente ejecutor. Cabe señalar que si bien estos mecanismos son
fundamentalmente situacionales, también incorporan la secuencia causal de los
mecanismos de formación de la acción, pues muestran cómo desde las creencias, deseos y
oportunidades se genera la acción social individual. En todo caso, las hipótesis formuladas
a partir de los modelos de teoría de juegos se refieren al nivel situacional, específicamente,
se explican las acciones producto de interacciones estratégicas y en consecuencia, el
análisis empírico se realizó, como se indicará, considerando el sistema de interacción que
configuran el principal gerente y el agente ejecutor en el seno de la relación principal-
agente multinivel.
Se buscó probar las hipótesis, a través de un estudio de caso explicativo, simple o
único, en el que se analizó la relación de agencia diádica entre el principal gerente y el
agente ejecutor como un sistema de interacción, configurado en torno a la acción
intencional expresada en una racionalidad estratégica que se despliega producto del
conjunto de constricciones conformadas por el diseño institucional que regula la relación de
agencia. Además se analizó ese diseño institucional y las otras relaciones de agencia que
forman parte de la relación principal-agente multinivel. El caso estudiado se situó en torno
a la implementación de un programa de desarrollo de la política pública en Chile, que es el
Programa de Desarrollo de Acción Local, PRODESAL, implementado en la Unidad
Operativa El Valle, comuna de Cunco, Región de La Araucanía, respecto al cual realizamos
el análisis considerando el período comprendido entre los años 2007 y 2012.
Para la selección del caso se consideró su pertinencia teórica y en consecuencia, se
utilizó un muestreo teórico en el cual “(…) el diseño de la muestra se realiza según un
esquema conceptual teórico que acompaña al cuerpo de estudio, y se lleva cabo una
selección estratégica de los contextos y/o participantes siguiendo las tipologías o perfiles
definidos conceptualmente (diferentes grupos de personas con características o
circunstancias definidas que el investigador teoriza pueden influir en el fenómeno
estudiado)” (Zurro y Cano, 2005: 67). En la investigación, la micro-teoría propuesta,
referida a la relación principal-agente multinivel, a la delegación que opera a través de la
confianza y reputación como creencias y a la rendición de cuentas como dispositivo para
orientar cumplimiento de compromisos y hace operar el mecanismo que produce la
delegación, ha sido de utilidad para seleccionar el caso y para diseñar, recolectar y analizar
la información.
Como se advertirá de lo señalado hasta aquí, el estudio de caso realizado, difiere, en
parte, de la forma en que se realizan las narrativas analíticas. La razón es que respecto al
caso, el objetivo no fue estudiarlo para explicar un acontecimiento específico (en un
tiempo, lugar y contexto) a partir de modelos formales elaborado para ese fin (que en el
caso de las narrativas analíticas ha sido explicar la estabilidad y el cambio institucional).
Por ello, una diferencia entre la forma de construir una narrativa analítica y el análisis del
caso que realizamos es que en este no se procedió a reconstruir una narrativa completa, es
decir, una secuencia ordenada que provee una cronología de situaciones o eventos que son
descritos y analizados y en el cual actores despliegan acciones en un contexto determinado
y producto de lo cual modifican determinadas situaciones (estados del mundo) (Abell,
2007). Lo que se hizo fue, como se señaló antes, analizar en un caso seleccionado un
sistema de interacción o de acción en su contexto, lo que implica identificar actores, sus
deseos, creencias, preferencias, la información que disponen, las estrategias y la eficacia
causal de un marco institucional determinado. En este punto, es necesario indicar que si
bien no se realizó una reconfiguración detallada de la secuencia de acontecimientos, si se
consideró la secuencia de las decisiones de los actores como factor de causalidad, lo que se
pretendió capturar en la elaboración de los juegos en forma extensiva.
De hecho, para situar este análisis, y más en específico, para comprender más en
profundidad por qué el agente cumple sus compromisos, se analizó, primero la selección y
delegación ocurrida en la etapa precontractual. Para este fin, primero, iniciamos el análisis a
través de la configuración de la relación principal-agente multinivel del Programa
PRODESAL como lógica de la situación que enmarca la relación entre el principal gerente
y el agente ejecutor que participan en su implementación. Desde el modelo de relación
principal-agente multinivel ya descrito, identificamos los integrantes de cada relación
diádica principal-agente, las que se articularon según lo establecido en el diseño del
programa. Luego, se analizó cómo operó el mecanismo de contratación bajo condiciones
de confianza social y contratamos la hipótesis derivada del juego de contratación bajo
condiciones de confianza social. Ya en la etapa contractual, realizamos un análisis sobre
cómo los actores y los dispositivos de diseño institucional configuran la rendición de
cuentas y orientan hacia el cumplimiento al agente ejecutor. Identificamos y describimos el
diseño institucional específico de rendición de cuentas vertical interno y social en el nivel
exigitivo contenido en el programa PRODESAL y determinamos si orientó al agente
ejecutor hacia el acatamiento de sus obligaciones contractuales. Este análisis se efectuó a la
luz de las hipótesis formuladas desde los juegos de cumplimiento contractual del agente
ejecutor a través de rendición de cuentas vinculante y de renovación contractual bajo
condiciones de confianza interpersonal y de los mecanismos de rendición de cuentas como
inductor al cumplimiento a través de compromisos creíbles y de renovación contractual
bajo condiciones de confianza interpersonal.
La segunda diferencia entre la propuesta de las narrativas analíticas y el
procedimiento de análisis del caso, es que el modelo formal no es extraído desde el sistema
de interacción visualizado desde la narrativa, sino que, como hemos indicado, es formulado
en forma previa en base a una propuesta teórica porque lo que se busca, en definitiva, a
través del estudio de caso, y siguiendo la recién señalada lógica de análisis de sistemas
interactivos o de acción social, es determinar si se cumplen las predicciones del modelo
teórico expresadas en las hipótesis derivadas de él, es decir, el caso será de utilidad para
ilustración el modelo formal12. Esto se refiere a dar cuenta de un objetivo específico de la
investigación realizada, que fue “Ilustrar, a partir de la evidencia empírica que aporta un
caso estudiado, cómo opera la rendición de cuentas del agente ejecutor situada en el nivel
exigitivo y que considera la accountability vertical interna y la social como una vía para
promover el cumplimiento del agente ejecutor en una relación principal-agente multinivel.”
Como indicamos, en base a la perspectiva de la sociología analítica, importa explorar cómo
en una situación con ciertas características, operan de determinada forma unos mecanismos
y producto de ello se generan determinados resultados.
El análisis de la información provista desde el estudio de caso, se realizó, entonces,
con el fin de contrastar hipótesis derivadas de modelos formulados a partir de la propuesta
teórica señalada. Se trató, pues, de un ejercicio deductivo, en el cual el caso es relevante
para buscar representatividad analítica en el sentido de comprobar si los mecanismos
propuestos operan en las condiciones que señala la teoría en un sistema real, es decir, se
refiere a la explicación del por qué en el fenómeno estudiando. En este sentido, respecto a
las narrativas analíticas, lo que se utilizó de ellas fue la forma de analizar determinados

12
Esta forma de utilizar una narrativa analítica, que en la introducción denominamos vía 2, es la realizada por
Herreros (2002).
elementos de un caso de interacción estratégica guida por reglas. Más en general, el
enfoque que utilizamos, consideramos, que está en sintonía con la sociología analítica, a
partir de indicación de Barbera (2004): en torno a un fenómeno, es necesario realizar una
explicación microfundamentada a través de la especificación de un mecanismo, que dé
cuenta de un proceso generativo causal intencional, caracterizar el sistema de interacción
(lo que supone identificar el tipo de actores y la lógica de la situación en la que están
insertos), formular un modelo explicativo que contenga la lógica del mecanismo propuesto
y el sistema de interacción (en nuestro caso de interdependencia estratégica), deducir las
implicaciones o consecuencias lógicas y a partir de ello, formular las hipótesis y,
finalmente, testear empíricamente las hipótesis, lo que significa determinar empíricamente
si se produce el proceso generativo causal propuesto.
Para acceder a la evidencia empírica, las técnicas de recolección de información
utilizadas fueron, desde un enfoque cualitativo, la revisión de diversos documentos, a partir
de los cuales se obtuvo información, fundamentalmente, sobre el diseño institucional de la
rendición de cuentas desde la accountability vertical interna y social. Además, se realizaron
entrevistas semiestructuradas al principal gerente y al agente ejecutor. Los tópicos y las
preguntas de las entrevistas fueron establecidas desde las orientaciones teóricas contenidas
fundamentalmente en el modelo principal-agente multinivel en las políticas públicas, en el
juego de contratación bajo condiciones de confianza social, en el juego de renovación
contractual bajo condiciones de confianza interpersonal, en el mecanismo causal
intencional de la contratación bajo social, en el mecanismo causal intencional de la
renovación contractual bajo condiciones de confianza interpersonal y en el mecanismo de
rendición de cuentas como inductor al cumplimiento a través de compromisos creíbles. A
partir de las entrevistas fue de especial interés obtener información sobre la interacción
estratégica en la relación diádica entre el principal gerente y el agente ejecutor,
específicamente sobre respecto sus deseos, creencias, preferencias, la información que
disponen y las estrategias desplegadas considerando las reglas del juego (considerando los
pagos derivados de las estrategias de los jugadores).
También es importante señalar que además de los antecedentes teóricos, el guión de
las entrevistas se nutrió de la revisión de documentos recién referida, la que se realizó,
obviamente, antes de la realización de las entrevistas. Específicamente, desde los
documentos escritos se obtuvo información sobre procesos y aspectos administrativos en
torno al cual se configuraron las reglas del juego en la relación principal-agente multinivel
y en aquella integrada por el principal gerente y el agente ejecutor.
Respecto a la técnica de análisis de información, utilizamos el análisis de contenido,
definido como aquel análisis interpretativo del sentido de las expresiones manifiestas (en
este caso de la entrevistas) que están registradas en un documento y que constituyen el
contenido de un texto, respecto al cual el análisis de su sentido se realiza en torno a un
marco teórico de referencia (Navarro y Díaz, 1999; Ruiz, 2009). En el análisis de contenido
realizamos inferencias a partir de la identificación sistemática de elementos significativos
en el texto (Flores, 2009; López-Aranguren, 2003), inferencias que fueron guiadas desde
contenidos teóricos previamente delimitados y que recién indicamos cuando nos referimos
al diseño de la entrevista semiestructurada. Para elaborar el análisis de contenido, en primer
lugar, efectuamos una lectura vertical completa de los textos, proceso en el cual realizamos
subrayados para destacar aspectos que consideramos relevantes y luego procedimos a
elaborar una codificación que fue orientada por el marco los antecedentes teóricos.
Es muy importante señalar en este punto que el método aquí descrito sobre el
análisis de contenido realizado, específicamente en lo referido a la organización y análisis
del material (lectura, selección de fragmentos del texto, codificación y condensación del
significado), también lo aplicamos al análisis de los documentos escritos (leyes, decretos,
reglamentos, convenios, contratos, publicaciones oficiales y documentos de planificación),
según lo antes señalado. Una diferencia con el análisis de contenidodel texto disponible
desde las entrevistas es que respecto a los documentos escritos revisados no se procedió a
realizar una interpretación del contenido, si no que se extractó información específica que
se refiere al marco institucional o reglas del juego que conforman la estructura de
oportunidad del principal gerente y el agente ejecutor y más en general, que orientan el
funcionamiento de la relación principal-agente multinivel que se configura en torno a la
implementación del programa PRODESAL. Huelga decir que una semejanza en el análisis
de los datos primarios y secundarios es que para ambos, además, de realizar una lectura
vertical de cada documento, hicimos, en términos de Tojar (2006), una lectura cruzada y
comparativa de los documentos, a fin de lograr complementar la información y tener una
visión panorámica respecto a los hechos y procedimientos.
Anexo 1.
1.1. Juego de contratación bajo condiciones de confianza social
1.2. Juego de cumplimiento contractual del agente ejecutor a través de rendición de cuentas
vinculante

1.3. Juego de renovación contractual bajo condiciones de confianza interpersonal


Anexo 2. Concatenación de mecanismos que explican la delegación en la relación entre
principal gerente y agente ejecutor.
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