You are on page 1of 2

BUDISMO

El budismo es una religión no teísta, es decir no creen en la existencia de un dios creador y absoluto, pero
se diferencia del ateísmo porque creen en el alma y en la vida después de la muerte. Es la cuarta religión
con más creyentes del mundo, superada sólo por el cristianismo, el islam y el hinduismo

Además de una religión, el budismo es una filosofía y un estilo de vida que promueve determinados
preceptos morales que favorecen el mantenimiento y la estabilidad del orden social y del cósmico, es un
camino de enseñanzas prácticas. Las prácticas Budistas, tales como la meditación, son un medio para que
uno mismo se transforme, desarrollando las cualidades de consciencia, bondad y sabiduría.

El budismo se desarrolló a partir de las enseñanzas difundidas por su fundador Siddhartha Gautama,
alrededor del siglo V A.C. en el noreste de la India. Inició una rápida expansión hasta llegar a ser la religión
predominante en India en el siglo III a. C. En este siglo, el emperador indio Asoka lo hace religión oficial de
su enorme imperio, mandando embajadas de monjes budistas a todo el mundo conocido entonces.

El Buda no era un Dios ni profeta de Dios, no declaró ser un Ser divino. En el Budismo no habiendo el
concepto de Dios creador se entiende al Buda como un ser humano que, a través de esfuerzos tremendos,
se transformó a sí mismo y trascendió su humanidad creándose en él un nuevo orden de Ser: Un ser
Iluminado”

Hay certeza histórica y científica sobre la existencia del Buda Gautama, originalmente llamado Siddhartha
Gautama. Se sabe que provenía de la segunda casta hindú, la kṣatriya, compuesta de guerreros y nobles.

Los Cuatro Encuentros fueron una de las primeras contemplaciones de Siddhartha. A pesar de las
precauciones de su padre, alcanzó a salir del palacio en cuatro ocasiones en las que vio por primera vez
en su vida a un anciano, a un enfermo, a un cadáver y por último a un asceta, realidades que desconocía
personalmente.

A los 29 años, después de contemplar los cuatro encuentros, decidió iniciar una búsqueda personal para
investigar el problema del sufrimiento. A esta decisión se le llama La Gran Renuncia.

Siddhartha se dio cuenta, después de casi morir de hambre a causa de un estricto ascetismo, que la
moderación entre los extremos de la mortificación y la indulgencia hacia la experiencia sensorial, lograba
incrementar sus energías, su lucidez, y su meditación. Con este hallazgo, que llamó Camino medio, comió
algo y se sentó bajo una higuera Bodhi, una especie sagrada en la India, con la promesa de no levantarse
hasta hallar la solución al sufrimiento y ser un Buda.

Siddhartha atravesó distintas etapas de meditación. Al final, conoció que había logrado un estado definitivo
de “no-retorno” al que se llama Nirvana, que significa ‘cese (del sufrimiento).

El despertar de Gautama es el punto de partida histórico del budismo, y parte de la enseñanza de que
alcanzar el Nirvana es posible; todos los seres humanos tienen el potencial de lograr un cese del
sufrimiento y comprender la naturaleza del bodhi.

Las Cuatro Nobles Verdades

Toda existencia es sufrimiento: El nacer es sufrimiento, la enfermedad es sufrimiento, la vejez es


sufrimiento, la muerte es sufrimiento, la pena es sufrimiento, así como la lamentación, el dolor y la
desesperación. El contacto con lo desagradable es sufrimiento, la separación de lo que es placentero es
sufrimiento, el deseo insatisfecho es sufrimiento. En definitiva, los cinco agregados de la mente y el cuerpo
que producen los deseos (corporiedad, sentimiento, percepción, formaciones mentales predispuestas y
consciencia discriminativa) son sufrimiento.

El origen del sufrimiento es el anhelo: El sufrimiento se origina en el ansia que causan los deseos, los
sentidos y el placer sensual, buscando la satisfacción ahora aquí y después allí, el ansia de llegar a ser, el
ansia de nacer de nuevo y el ansia de ser aniquilado.

El sufrimiento puede extinguirse cuando se extingue su causa: El sufrimiento se extingue con el


abandono del ansia de placeres sensuales, de llegar a ser y de aniquilación, y con la ausencia de pasión,
el no albergar ya más.
El noble camino óctuple es el método para extinguir al sufrimiento: El budismo prescribe un método,
o camino, con el que se intenta evitar los extremos de una búsqueda excesiva de satisfacción por un lado,
y de una mortificación innecesaria por el otro. Este camino comprende la sabiduría, la conducta ética y el
entrenamiento o cultivo de la ‘mente y corazón por medio de meditación, atención y la plena consciencia
del presente de manera continua.

Antropología que plantea el budismo.

¿De dónde proviene el hombre?

La filosofía budista manifiesta que el surgimiento del hombre no está claro, porque no contempla un punto
de partida de esta sustancia-materia, lo que sí plantea el budismo es que el hombre se crea a sí mismo,
pero como personalidad, una vez que ya posee espíritu y sus extensiones (cuerpo).

¿Qué es el hombre?

Lo que se considera principal del planteamiento filosófico budista, es la mente, no así lo que rodea y es
extensión del hombre, es decir cuerpo, sentimientos, percepciones, mente, consciencia, pensamiento,
estados mentales, objetos mentales, actividad mental, puesto que estas particularidades del hombre, están
en constante cambio, son impermanentes y por ello, son dañinas. La mente es la que eleva al hombre a un
pedestal sobrehumano o lo degrada a un nivel infrahumano; al igual que la electricidad, la mente es una
fuerza poderosa, al mismo tiempo constructivo y destructivo, ya que ésta crea, y la creación produce cosas
que cambian y por ello son dañinas. Por ello, la tendencia budista debe inclinarse hacia la estabilidad y la
permanencia de la mente, alejándose de las cosas mundanas que provocan daño y desequilibrio.

El budismo nos plantea una psicología que está dentro del hombre, pero sin psique, ya que si
consideráramos la mente como algo material, se caería en algo dañino y por lo tanto no se podría juzgar
como algo casi supremo, en consecuencia la mente es algo inmaterial pero que está sujeto al cambio y es
por esto que se debe entrenar y seguir en camino que en un principio nos enseñó Siddhartha, esto es lo
que los budistas llaman el “Noble Camino Óctuple”.

Por último, el hombre posee cinco realidades o skandhas: el cuerpo material, los sentimientos, las
percepciones, la predisposición ante las cosas o tendencias kármicas y la conciencia; cada hombre está
constituido por la combinación de éstas cinco realidades, que están sujetas a constantes cambios.

¿Cuál es su devenir?

La filosofía budista no cree que exista una sola vida en un cuerpo, sino que el flujo de vida puede transmigrar
de un cuerpo a otro, es más, tampoco cree que la muerte sea la aniquiladora de este flujo de vida
permanente, es decir que la vida presente sería algo así como un episodio o estado de esta eternidad. La
transmigración o reencarnación está determinada por el “karma”, el que es la ley causa-efecto que regula
el devenir del flujo de vida en una nueva sustancia, el flujo de vida será castigado o premiado según las
acciones de su anterior “corporeidad”, determinando en qué tipo de corporeidad tendrá que seguir su eterno
devenir.

La meta del hombre budista es llegar a un estado de total y completa realización del potencial espiritual del
ser humano este se puede entender como:

Un estado de ver las cosas como realmente son (Sabiduría, Gnosis).


Un estado de 'sensibilidad' infinita con todo lo que existe (Compasión y Amor).
Un estado de energía incasable e inagotable (Creatividad).

El hombre budista logra convertirse en un ser auténtico al aceptar su intrascendencia en este mundo
material, acepta su eterno peregrinar por la vida material, transcurriendo en estas “vidas” de la mejor manera
posible, entendiéndose esto como una entrega de bienestar colectivo, siempre procurando el bien individual
para así llegar al colectivo.

You might also like