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Infante, Elvira
Lara Izquierdo, Miguel Angel
Livide, Gabriella
Martín-Arroyo Lópiz, María
Curso 2002-2003
Indice:
1. Introducción
4.Procesos en estuarios
6.Posibilidades y usos
7.Bibliografía
INTRODUCCIÓN:
El elemento más sencillo de este sistema está constituido por la mezcla gradual de agua
dulce y agua del mar, según el eje del estuario o la desembocadura del río.
Los aportes orgánicos del río, la deriva, fertilizan directamente estuarios y marismas.
Mucha materia orgánica que el agua dulce lleva consigo, al mezclarse con agua del mar
coagula y precipita. Partículas minerales como las arcillas, resultan estar menos cargadas al
llegar al agua del mar y se comportan diferentemente, la superficie de las partículas calizas,
las relaciones entre Ca y Mg varían fuertemente sobre una distancia corta y contribuyen a las
especiales características del ambiente bentónico local. (Margalef, 1983)
Al final del estuario en la dirección del mar se produce siempre alguna penetración por
las especies marinas y las costas del estuario próximas a la boca están habitadas generalmente
por formas ordinarias del litoral, por ejemplo, Balanus balanoides, Chthamalus stellatus,
Elminius modestus, Patella vulgata, Littorina littorea, L. Saxatilis, Mytilus edulis, Cardium
edulis, Thais lapillus, Crangon vulgaris, Arenícola marina, Carcinus maenas.
En función de los procesos marinos que han actuado en la boca del estuario se
distinguen los principales tipo:
2) estuarios con entradas formadas por estrechos canales, en los que las mareas son
atenuadas
3) estuarios que tienen su entrada cerrada bajo la mayor parte de las condiciones
Estos tipos surgen de los controles primarios que actúan de manera jerárquica.
Primariamente, el inherente a la topografía costera que controla el modo de sedimentación
de arenas marinas en valles costeros sumergidos: los primeros tipos de estuarios descritos
tienen deltas mareales subacuáticos, mientras que los estuarios con entradas estrechas o
mayormente cerradas, aparecen detrás de barreras arenosas costeras que se elevan por
encima del nivel marino. En segundo lugar, las descargas fluviales, en combinación con
los procesos marinos que actúan en la boca del estuario, determina cuando la entrada de
los canales a través de las barreras costeras permanece abiertas o cerradas por largos
periodos.
Estas barreras arenosas migran hacia tierra como deltas de flujo de marea durante la
fase de estabilización marina. La descarga fluvial, también, juega un importante papel para
determinar el tipo de estuario.
Aquellos estuarios con pequeños cursos de agua presentan entradas que están cerradas
durante largos periodos, mientras que aquellos con grandes ríos tienen entradas que están
permanentes o mayormente abiertas.
Los primeros tienen bocas abiertas con deltas mareales subacuáticos y un rango de
marea homogéneo. Los estuarios barrera y los lagoones costeros se forman detrás de
barreras arenosas costeras. Todos ellos tienen canales de entrada, si bien únicamente en
los dos primeros casos permanecen la mayor parte del tiempo abiertos, en el último
presentan una bocana pequeña y efímera, y normalmente no son mereales.
Los valles ocupados por estuarios sumergidos son profundos, estrecho y con lados
rocosos abruptos.
Los cuerpos arenosos se extienden desde la boca hasta la parte interna del estuario, en
donde pueden llegas a constituir una barrera de atrapamiento de sedimentos fluviales finos.
Estos cuerpos arenosos presentan una morfología de delta mareal, con pendientes
deposicionales en su carta activa que oscilan entre 20 y 30º, que en ocasiones pueden
avanzar sobre sedimentos fangosos estuarios.
Agua arriba de la zona de acumulación de fangos, los depósitos fluviales arenosos y/o
fangosos progradan sobre la cabecera del estuario.
Los flujos mareales son fuertes en la entrada del canal, pero progresivamente reducidos
por efectos de fricción. En términos de circulación de aguas en la parte interna de este tipo
de estuarios son tanto o más importantes inducidos por vientos sobre la masa de aguas,
que las corrientes mareales propiamente dichas.
Los aportes fluviales son muy escasos, por lo que casi permanentemente la barrera
arenosa es continua, y únicamente se abren bocanas efímeras durante periodos de
temporal por acción de batida de las olas sobre ella.
Los procesos que intervienen en un estuario son muy complejos; factores dinámicos,
químicos y biológicos, aparecen en clara relación con los mecanismos de sedimentación.
-Los primeros tales como los gravitacionales, operan sobre las particulares individuales,
y siguiendo la Ley de Stockes, la velocidad de caída de las partículas en un fluido dependerá
de la diferencia entre la fuerza de gravedad que actúan en la partícula y la capacidad de
flotación del liquido.
Por otra parte, la puesta en suspensión de las partículas está determinada por las
condiciones hidráulicas locales y las características de las partículas, es decir, velocidad de la
corriente y tamaño de las mismas.
Los procesos de gran escala son considerados propiedades de un medio local y que
pueden modificar e influir en los mecanismos anteriores; procesos tale como las diferencias
de densidad entre las masas de agua y la velocidades de la corriente.
Las diferencias de densidad entre las masa de agua dulce y la masa salinas ocasionan una
separación de las mismas; las aguas salinas más densas, por debajo de las aguas dulces.
Por el contrario, en presencia de fuerte corrientes los procesos de mezcla son más
efectivos.
Todos los diferente procesos que tiene lugar en un estuario afectan a la acumulación de
los sedimentos en suspensión.
Otros procesos pueden ser físicos, es decir, aquellos que explican como en función de
crecimiento de las corriente mareales, las partículas en suspensión comienzan a depositarse
antes de iniciarse el giro de la marea.
Debido a ello las acumulaciones de sedimentos finos en un estuario están en relación con
las variaciones del alcance máximo de la marea y los grados de descarga fluviales.
Lateralmente se pasa de sector dominadas por ambientes fluviales en una dirección a otro
dominados por ambientes marinos.
El limite del sector fluvial viene enmarcado por las transiciones de aguas dulces-aguas
salinas. Dinámicamente se caracteriza por una afluencia de aguas dulce, que suministra
significativas cantidades de sedimentos al estuario. Estas afluencias mantienen los gradientes
longitudinales y transversales de la salinidad, que en suma, conducen al tipo de circulación
estuarina para la dispersión de sedimentos.
Los sedimentos finos son finalmente depositados agua arriba del estuario. Sin embargo, y
aunque el efecto de fricción disminuye la amplitud de la marea, una diseminación de la
sección del canal puede originar una concentración de energía y por ello un aumento de
amplitud.
La mayor parte de los estuarios son hipersincrónicos (la amplitud mareal aumenta aguas
arriba antes de su disminución hacia el río) y las corrientes maréales alcanzan su máxima
fuerza en la parte central o alta del estuario. La reflexión de la onda de marea sobre los bajíos
puede igualmente aumentar la amplitud.
Mas hacia el interior de la bocana, predominan canales meandriforme en los que aparecen
cuerpos arenosos intermareales que pueden estar aislados, como es el caso de la Bahía de
Fundy, o adosados a llanuras intermareales formando parte de la zona baja de la llanura
mareal.
Bajo condiciones estables del nivel marino, la evolución de los estuarios sucede a
consecuencia del relleno por sedimentos, dando origen a una serie de etapas progresivas
desde el estadio juvenil a la madurez. El relleno se realiza desde el mar por aportes de arenas,
o desde tierra por arenas o fangos fluviales. Restos calcáreos de animales y materias
orgánicas de plantas son incorporados a los sedimentos durante o después de los momentos
de deposición. El tipo de estuario, tamaño de la cuenca y sedimentos aportados, condiciona el
grado de relleno del estuario.
Los estuarios mejor formados son los de valles fluviales o entrantes costeros
inundados, sumergidos recientemente por aguas marinas. Existen ejemplos de evidencias
claras de inundación de valles fluviales, como el caso de Cheaspeake Bay (EEUU), y un cierto
numero de pequeños estuarios y ríos de la Costa de Galicia.
Los estuarios actuales fueron formados durante la ultima elevación del nivel marino
hacia aproximadamente 15000 años.
El progresivo relleno de los estuarios conduce a una reducción de las masas de agua y
un decrecimiento de la profundidad, extendiéndose las llanuras de inundación del táicas,
aumentando la canalización de los cuerpos de agua estuarinos, acelerándose el proceso con
estrechamiento de las bocanas por crecimiento de barreras arenosas.
Los sedimentos de los canales se hacen de tamaño de grano mas fino y más fangoso en
dirección agua abajo, llegando a desarrollarse llanuras intermareales en el frente deltaico.
En un estadio de evolución mas avanzado, los depósitos fluviales pueden llegar a rellenar
la totalidad de la cuenca, progradando hacia el mar sobre el delta mareal, quedando los canales
restringidos por bordes de levees y llanuras intermareales. Bajo condiciones de flujos
normales, los canales permanecen con fuerte influencia mareal, alcanzando el sector fluvial
con cierta atenuación en dirección aguas arriba.
Finalmente la acción de olas retrobaja estos sedimentos dando lugar a cuerpos arenosos
progradantes en el interior de la bahía.
El estadio final de relleno está caracterizado por canales siemosos con suaves bordes de
levees.
Los estuarios barrera ocupan valles mas someras que los de la valle fluvial, y se rellenan
con sedimentos fino fluviales que frecuentemente alcanzan menor espesor. Dos tipos de faces
son dominantes: los fangos de la cuenca y los fangos arenosos del frente deltaico.
En lagos costeros con poco aporte fluvial, las condiciones salinas se mantienen durante
largos periodos y las facies fangosas y bioclásticas se acumulan en la cuenca de la baja
energía y ambientes deltaicos. La vegetación houlofítica coloniza los márgenes avanza en la
medida que la cuenca se rellena. Al mismo tiempo las variaciones de salinidad aumentan y se
prolongan las condiciones de aguas dulces a salobres.
Como resultado, las plantas más salinas son progresivamente remplazadas por
especies más tolerantes al agua dulce; se desarrollan extensas ciénagas de juncos y los
sedimentos son remplazados por fangos ricos en materias orgánicas debidos a aguas dulces.
Estos tres tipos pueden aparecer asociados, tal como sucede en la costa de Galicia.
Desde el punto de vista del origen de los sedimentos que rellenan una depresión en la que
se ha formado un estuario, en horizontal, se pasará longitudinalmente de secuencias fluvio-
estuáricas a estuáricas, a finalmente estuarico-marinas. En vertical, las secuencias
sedimentarias conservadas están asociados con fenómenos de subvergencia y transgresiones:
en la parte baja del estuario se pasará de depósitos arenosos del borde a llanuras fango-
arenosas submareales a depósitos de arenas gruesas de fondo de canal.(Arche, 1989)
POSIBILIDADES Y USOS:
Los estuarios constituyen los “criaderos” (lugares donde los juveniles crecen con
rapidez) de la mayor parte de moluscos, crustáceos, peces costeros que se cosechan no sólo
en el estuario sino también mar adentro. (Odum & Sarmiento 1997).
Esta propiedad natural de los estuarios podría ser aprovechada por el hombre para el
cultivo de estas especies, que de manera natural, se desarrollan fácilmente en este tipo de
ecosistemas.
Estos medios son también muy variables ya que los aportes de aguas dulces son
fluctuantes en el espacio y en el tiempo (varían tanto en estaciones como en la zona de
vaciado, ya que son aguas muy ligeras que se ven desplazadas por acción de los vientos,
desplazándose de la zona).
Estas zonas bien gestionadas pueden constituir una fuente generadora de riqueza para los
habitantes de las mismas. Las especies pesqueras, que ya se encuentran de forma natural,
pueden verse incrementadas mediante el desarrollo de prácticas de cultivo contribuyendo al
mantenimiento de unas poblaciones permanentes sobre los territorios.
Muchas veces también un estuario es una eficiente trampa de nutrientes, en parte física
(las diferencias de salinidad retardan el mezclado vertical de masas de agua pero no el
horizontal) y en parte biológica. Esta propiedad contribuye a la capacidad del estuario de
absorber nutrientes de desecho, siempre que la materia orgánica haya sido reducida por
tratamiento secundario. (Odum y Sarmiento 1997).
Tradicionalmente los esturarios se han utilizado mucho (pero apreciado poco) como
alcantarillados gratuitos de ciudades costeras. Así es un buen ejemplo el caso de Nueva York.