Araceli Damián* La pobreza en México se empieza a medir oficialmente a partir de 2000, aunque se hacían cálculos desde 1992 y hasta 2012 por el gobierno federal, de acuerdo a lo que menciona el autor. Es a finales del siglo pasado, a partir de la crisis de la deuda que se empiezan a realizar transformaciones en la política económica pensando en mejorar las condiciones de vida de la población sin embargo se mantuvo de la misma forma a lo que venía pasando. Llama la atención que entre 2000 y 2006 la pobreza en México estaba disminuyendo muy rápidamente, la pobreza medida por ingreso, coincidió con el cambio de régimen de gobierno de PRI a PAN En 2000 ocurre en México la pérdida del poder del Partido Revolucionario Institucional (PRI), por primera vez en más de 70 años. Sin embargo, el gobierno del partido de derecha, encabezado por Vicente Fox, continuó aplicando la misma política económica y social de sus antecesores priistas, aun cuando el modelo ya había sido ampliamente criticado (Schteingart, 2010). Pero no existían variables económicas que nos dijeran que realmente estaba bajando la pobreza, el Producto interno bruto (PIB) era muy bajo 2.2%, que en términos per cápita representó sólo 1.3%, el número de trabajadores asegurados al Instituto del seguro social disminuyo y por si fuese poco el desempleo aumento. Pero cuando se empieza a medir la pobreza de manera oficial de en 2000 – 2002 – 2006 la pobreza bajo rápidamente de 24.1 % a 13. 8 % específicamente la pobreza extrema y en las áreas rurales es decir la pobreza disminuyo en un 43%. Revisando la ENCUESTA NACIONAL DE INGRESOS Y GASTOS DE LOS HOGARES (ENIGH) nos damos cuenta de que: - La metodología cambio - El diseño de la muestra cambio - Las preguntas cambiaron - El numero de preguntas relacionadas con el ingreso cambio de 36 en 2000 a 48 en 2002 y a 61 a partir de 2004 Aunque había un decrecimiento del porcentaje de pobres bajo entre 2000 y 2006, lo que explica esa baja son variables que se relacionan porque los hogares declaran conceptos que antes no se registraban o bien por una duplicidad en la declaración, sin que ello represente un aumento real del ingreso. Por ejemplo, el ingreso proveniente de becas y donativos de instituciones gubernamentales y no gubernamentales (incluyendo el Progresa-Oportunidades) aparecía en 2000 con un solo encabezado y actualmente existen cinco rubros distintos para este tipo de ingreso. Asimismo, el número de preguntas sobre el ingreso por remuneraciones al trabajo aumentó de 10 a 28 entre 2000 y 2004. Aunque el Banco Mundial (2005) argumenta que las preguntas adicionales no modificaron significativamente el ingreso total de los hogares, ya que Oportunidades representaba 1% del total en 2002, para los estratos más pobres sí representa un porcentaje alto; por ejemplo, en el decil rural más pobre es de casi 13 por ciento. Otro valor que creció mucho fue el valor imputado a la vivienda, la mayoría de los mexicanos tienen vivienda propia, la pregunta que le hacían a las personas es, ¿si usted rentara su vivienda en cuanto la rentaría?; ese rubro de ingreso creció mucho, pero es un rubro que no cambio la condición del bienestar de las personas, entre 8.4 y 15.3 % ingreso que al no ser monetario no mejora tangiblemente el nivel de consumo de los hogares El gobierno compara ese ingreso virtual con la línea de la pobreza. La caída de la pobreza respondió a un mejoramiento en un ingreso virtual, además no se cree que la pobreza haya disminuido pues la ENIGH reporta un ingreso entre los estrato más pobres de la población del 40 al 67 % entre 2000 y 2006 que es imposible de creer cuando los datos oficiales nos dicen que el salario mínimo creció 2%. Hay una serie de inconsistencias en el sector comercio y manufactura pues estos no crecieron de esa manera al contrario en el sector comercio cayo, y es ese rubro en el que los pobres son la mayoría de trabajadores.
La pobreza es rural contrario a lo que sucedía antes que era rural el 80 % de la
población vive en las ciudades esto ha provocado que solo en 57 ciudades de más de100 000 habitantes absorban 56% de la población total del país. Las diferencias entre estas ciudades en términos de su estructura económica y social son muy marcadas. Las condiciones de vida en algunas de ellas son semejantes a las que gozan los habitantes de urbes en países desarrollados, mientras que en otras el rezago suele ser lacerante. La magnitud de los estratos sociales en cada ciudad depende de su evolución histórica y económica. La ciudad de México creció con la inversión que se le dio a los sectores de salud, educación y servicios contrario a el Estado de México que es donde se ha concentrado el mayor número de población migrante del interior del país incluso de la misma ciudad de México y aun con el crecimiento que ha tenido no se compara a la calidad de vida de la ciudad de México, hay Estados históricamente pobres, Guerrero, Oaxaca y Chiapas. Existen poblaciones que aun con todo el ingreso que tienen condiciones para el desarrollo de la vida, Poza rica con una actividad económica fuerte es un ejemplo de ellos es la peor ubicada en términos de bienestar, seguida de Cuautla y Acapulco este tiene niveles de carencia muy altos similares a los de ciudades pequeñas y sin importancia turística que aun tiene; en el otro lado tenemos que la ciudad con bienestar más alto es Chihuahua, seguida de Mexicali, Monterrey y Tijuana, todas ellas zonas metropolitanas grandes. Tijuana es una ciudad de paso con un ingreso muy elevado que tiene fama de albergar barrios muy precarios. Esta ciudad presenta fuertes contrastes en la satisfacción. Por un lado, es la que tiene la pobreza por ingreso más baja de todas las zonas metropolitanas, pero presenta cifras de carencia altas en los indicadores de calidad y espacio de la vivienda y en los servicios asociados a ésta (agua, drenaje, Los datos anteriores muestran que no sólo el ingreso, sino también el acceso a otros bienes y servicios, como la salud y la vivienda, determinan el nivel de bienestar de la población de una ciudad.