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LA SOCIEDAD NO ES SUFICIENTEMENTE

CONSCIENTE
Introducción
Vivimos en una cultura de la droga, desde la mañana cuando tomamos cafeína o
teofilina, al desayuno, hasta la noche, en que podemos relajarnos al volver a la
casa, con un aperitivo alcohólico, o un inductor del sueño con un somnífero,
recetado por el médico, estamos utilizando diferentes sustancias, que afectan
sobre el Sistema Nervioso Central, para enfrentar estas peripecias de la
cotidianeidad. Muchos además nos activamos a medida que trascurre el día,
aspirando nicotina.
Aun cuando las drogas han estado presentes en todas las culturas y en todas las
épocas, hoy son más las personas que consumen drogas, hay más cantidad y hay
más facilidades para conseguirlas.
Cuando se realiza una encuesta y se pregunta por los mayores problemas de la
sociedad actual siempre sale nombrado dentro de los 5 primeros lugares el
"problema de drogas". Y cuando se consulta a la gente el porqué de este
problema siempre se nombra como un problema de pobres y marginales. Y hace
mucho tiempo que dejo de ser un problema callejero y de marginales, y esto
ocurrió cuando las drogas fueron el mejor negocio para algunos y la peor
desgracia para otros.
El consumo de sustancias es cada vez más permisivo, esto hace creer a las
personas "que no sucede nada si se consume".
La drogadicción y todo lo asociado a hechas es una gran pérdida de plata para
quienes están en contra, sobre todo para los estados quienes deben combatirlas
desde muchos puntos a la vez.
Para la realización del presente trabajo nos basamos en una metodología de
investigación bibliográfica, y algunas entrevistas que nos sirvieron para darnos
cuenta cuán grande es este problema.
Argumento de autoridad
Un estudio reveló que cerca de 1.8 millones de colombianos, han consumido
drogas alguna vez en su vida, siendo la población joven entre los 12 y 25 años de
edad, el grupo que hace un mayor uso de éstas.
De igual manera, el Estudio también concluyó que de cada cinco menores de edad
que las utilizan, tres son hombres y dos son mujeres.
Paralelamente, según la Oficina de las Naciones Unidas para las Drogas y el
Delito, en el mundo hay 12 millones de jóvenes adictos, que interrumpen sus
estudios, su trabajo, conllevando a que muchos de sus sueños y proyectos de vida
se vean estropeados, tan sólo porque la droga: “les roba el aliento y las ganas para
continuar”.
El consumo de sustancias es cada vez más permisivo, esto hace creer a las
personas "que no sucede nada si se consume".
La drogadicción y todo lo asociado a hechas es una gran pérdida de plata para
quienes están en contra, sobre todo para los estados quienes deben combatirlas
desde muchos puntos a la vez.
Para la realización del presente trabajo nos basamos en una metodología de
investigación bibliográfica, y algunas entrevistas que nos sirvieron para darnos
cuenta cuán grande es este problema.
En una sociedad en donde las drogas son legales, el número de víctimas
inocentes producto del consumo y la venta de estupefacientes se vería reducido
substancialmente. La actual política afecta tanto a los consumidores de
narcóticos como a terceros. Es así como gran cantidad de personas que nunca
han consumido estas sustancias o que no están relacionadas con la actividad se
ven perjudicadas o incluso pierden la vida debido a las 'externalidades' de la
guerra contra las drogas".
Se ha comprobado que el uso de drogas por parte de los jóvenes es menos
frecuente cuando las relaciones familiares son satisfactorias.
Factores de tipo individual: Muchos factores personales pueden influir en la
decisión de consumir drogas. Éstas pueden ser vistas como una vía de escape a los
problemas cotidianos; algunas personas las usan como medio para compensar
frustración, soledad, baja autoestima o problemas afectivos. En efecto, bajo el
efecto de las drogas la persona experimenta un estado de euforia que le hace
olvidar los problemas o las limitaciones que tenga. Lo malo es que es una ilusión,
y luego de ese estado de euforia viene una frustración incluso mayor que la inicial,
lo que lleva a la persona a recurrir nuevamente a la droga.
Otros se inician en la droga por curiosidad, o para experimentar sensaciones
nuevas ante una cierta apatía, hastío, aburrimiento o incluso sinsentido de la
vida. Ante el vacío que experimentan, la droga se presenta como una posibilidad,
aparentemente atractiva
ARGUMENTO DE ILUSTRACION
TESIS
Por mucho tiempo las drogas se han considerado sustancias que se deben evitar
a todo costo y las personas que las usan han sido rechazadas por la sociedad,
percibidas como antisociales, depravadas o desviadas. Los prejuicios y los
miedos en torno a las drogas se expresan en un lenguaje estigmatizador, esa
estigmatización lleva a discriminación social y leyes represivas, y la prohibición
valida los miedos y prejuicios.

Por eso, hablar de ‘viciosos’ y ‘drogadictos’ termina poniendo el énfasis en que


esas personas han fracasado en su relación contra sustancia, en que son iguales
y no tienen salida. Hablar de ‘heroinómanos’, en que la persona y la droga son lo
mismo. Y, aún peor, de ‘chirris/chirretes’, en que el consumo de droga está
ligado a un comportamiento criminal. En cambio, hablar de personas con
dependencia o usos problemáticos le quita el peso a la sustancia y lo pone en las
circunstancias de la persona. Para pensar en un tratamiento hecho a la medida,
hay que entender –por ejemplo- si consume heroína porque la pareja lo dejó o
porque la madre le heredó el hábito.
La difusión de la droga en los centros urbanos y en los barrios precarios forma
un encadenamiento de deterioro personal, pérdida de inserción laboral y
delincuencia, de enormes consecuencias sociales y políticas, que se amplifica a
medida que pasa el tiempo. Cortar esa progresión requiere políticas públicas así
como iniciativas de la sociedad civil abarcativas de los diversos aspectos del
fenómeno.
En la medida que el fenómeno se extiende y continúa en el tiempo, franjas
crecientes de las poblaciones, además de sufrir las consecuencias directas de la
actividad delictiva y de la drogadicción, se alejan de la educación y de la cultura
del trabajo.
La falta de una escala de valores es motivo de que una adicción encuentre donde
anidar. Esto se agrava cuando el probable adicto carece de vínculos y afectos,
especialmente en la familia. Si la familia es como si no existiera, el padre y la
madre no se preocupan por su hijo, no hablan con él, no se comportan como
padres y él no confía en ellos, no será su confidente. En cambio sí lo será con
otros como él.
ARGUMENTO CON DATOS ESPECIFICOS

Como se puede apreciar en el Cuadro 1, las encuestas nacionales muestran que


un número importante de adolescentes está usando este artificio, pero lo
interesante de las estadísticas es que constatan que las sustancias lícitas
convocan significativamente más que las ilícitas lo cual no se condice de nuestra
excesiva preocupación por estas últimas. Entre las sustancias ilícitas es claro
que los adolescentes prefieren la marihuana, yerba natural, la cual según la
legislación vigente forma parte del Listado 2 de sustancias prohibidas, que
acarrea daños de gravedad menor.

Tipo de Droga

Prevalencia anual Prevalencia mensual


Alcohol 52.67 31.13
Tabaco 36.18 25.93
Marihuana 7.79 2.80
Tranquilizantes 6.52 2.04
Pasta Base 0.99 0.40
Cocaína 0.29
Cualquiera ilícita 2.97

El Cuadro 2 expresa una medida interesante de la encuesta nacional


denominada "ex consumó", esta medida nos permite afirmar que a nivel de la
población general, en Chile, se produce una autorregulación del consumo de
drogas. Dos reflexiones obvias que se desprenden de estos datos son : primero,
un porcentaje importante de usuarios de drogas, cualquiera ella sea, de un año a
otro descontinúan su uso; segundo el alcohol, además de ser la droga de mayor
prevalencia en los adolescente, su consumo es el más persistente en el tiempo,
en cambio el consumo de marihuana se descontinua en una proporción casi de 5
a 1 en relación al alcohol.

Tipo de Droga Ex consumo*


Marihuana 71.57
Cocaína 69.79
Pasta Base 64.10
Tranquilizantes 55.54
Tabaco 34.50
Alcohol 16.00
En esta coordenada hay que consignar que mientras se está consumiendo, cada
sustancia afecta al Sistema Nervioso Central de una manera específica: pueden
liberar, bloquear, inhibir la receptación de ciertos neurotransmisores tales como
la noradrenalina, la serotonina, la dopamina, etc. Esta afección será
experimentada diferencialmente por el sujeto consumidor quien irá escogiendo
- dentro de un marco de posibilidades - la droga que adquiera el valor funcional
mas alto para su praxis de vida. Usadas con sensatez, sobre todo las sustancias
naturales, estos usos traen beneficios "económicos" decía Walter Benjamín y
aconsejaba tenerlos presente a la hora de propugnar su prohibición. Benjamín
se refería tanto a la economía orgásmica como a la economía social.

Suele suceder que algunas modalidades de consumo de la sustancia elegida,


pueden traer consecuencias muy problemáticas para la salud de la persona.
Evaluaciones internacionales rigurosas, realizadas en contextos de
normalización del consumo y en relación a diversas sustancias, muestran que
esto le sucede al 0,3 % de la población general. 0.3 % es un porcentaje bajo, sin
embargo ese sufrimiento no puede ser ignorado, por lo tanto es relevante,
entonces, incluir en esta coordenada algunas categorías diagnósticas que sitúan
el consumo de drogas como un problema de salud pública.

Si los adultos de hoy adolescentes de ayer, hubiéramos aprendido a pensar,


como se lo exigimos a ellos hoy, tendríamos que estar expresando respeto por
esas pequeñas, escasas e intrascendentes manifestaciones de
autodeterminación, pero en cambio política y socialmente hemos dispuesto un
control milimétrico sobre sus pasos, los adolescentes se nos hacen
"sospechosos", menos mal que ellos, que son pura vida, se nos escapan. Lo
terrible es que algunas de sus escapadas bordean peligros para la propia vida,
pero no es a ellos a quien debemos interpelar por lo que hacen sino a nosotros.
Todos los adultos de la sociedad chilena debemos preguntarnos ¿cómo hemos
dispuesto las cosas en este país, que algunos de nuestros adolescentes necesitan
bordear la muerte física y/o social y/o psicológica para alcanzar a construir una
insignificante distinción en su vida?
No es fácil salir de la adicción cuando el adicto reconoce que ha obrado mal,
inútilmente jura y rejura que esa será la última vez.
Cuando quiera salir de esa vida enloquecida le será sumamente difícil y no
podrá abandonarla
ARGUMENTO DE BENEFICIO O BIEN
COMUN
DESARROLLO
El uso del cannabis, los opiáceos, la cocaína y las anfetaminas no es en absoluto
un fenómeno reciente. Desde hace muchos siglos, se ha usado el opio en China y
otros países de Asia Sudoriental. El consumo del opio estaba muy difundido en
Inglaterra y los Estados Unidos de América en el siglo XIX (Courtwright, 1982).
Durante siglos, pueblos de América del Sur masticaron hojas de coca y la
cocaína era un ingrediente popular en las “medicinas de patente” en los Estados
Unidos de América a fines del siglo XIX (por ejemplo, véase Kandall, 1996). Las
anfetaminas eran ampliamente usadas en Japón y en Suecia después de la
Segunda Guerra Mundial (Bejerot, 1975). No obstante, la magnitud del uso, las
vías de administración y las características de los usuarios varían
considerablemente cuando aplicamos un marco temporal más prolongado. Por
ejemplo, a fines del siglo XIX había probablemente 200.000 adictos a los
opiáceos en los Estados Unidos de América —en su mayoría mujeres— que
consumían la droga fumándola, bebiéndola o ingiriéndola (véase Kandall,
1996). Según Courtwright (1982), el número de adictos a los opiáceos en los
Estados Unidos de América aumentó en la segunda mitad del siglo XIX a más
de cuatro por cada mil habitantes en el año1890, una tasa que probablemente
En las estimaciones para el año 2000, la mortalidad atribuible al uso de drogas
ilegales varió según la capacidad económica del país o la riqueza de la
subregión: la mortalidad atribuible a las drogas tuvo la fracción más elevada de
la mortalidad en los países de altos ingresos. En cuanto a la carga de morbilidad,
se observó el mismo gradiente económico, pero este fue aún más pronunciado.
Si bien la mortalidad relacionada con las drogas se concentró entre las edades
de 15 y 59 años, la edad media en las defunciones atribuibles a las drogas ha
aumentado en muchos países de ingresos medianos y bajos, pero este cambio ha
sido lento.
Algunos analistas de la política de drogas intentan clasificar los servicios
sociales y de salud relacionados con el uso de drogas en dos categorías que no se
traslapan, a saber, los servicios cuyo propósito principal es eliminar el uso de
drogas en sí y los que se concentran en reducir la cantidad de sufrimiento que el
uso de drogas causa a los usuarios y a la sociedad. Deliberadamente no
adoptamos esta distinción por dos razones. En primer término, todos los
servicios sociales y de salud relacionados con las drogas buscan disminuir el
daño generado por el uso de drogas. Los profesionales que se esfuerzan por
reducir el uso de drogas de sus clientes están tan comprometidos con aminorar
el sufrimiento humano como aquellos que buscan cambiar el comportamiento
relacionado con las drogas de sus clientes y no sería correcto implicar que solo
estos últimos se preocupan por los perjuicios causados por el uso de drogas
Por uso entendemos aquella modalidad de consumo en la que por el tipo de
sustancia consumida, por la cantidad, o por las circunstancias, son probables
consecuencias negativas e inmediatas sobre la persona o sobre su entorno de
peso.
Esta es la situación más habitual entre los adolescentes y jóvenes que
experimentan con drogas por curiosidad, por diversión o para imitar a los
demás. En la mayoría de las ocasiones su consumo no llega más lejos, ni
presentan riesgo de un posible interés por sustancias o formas de consumo de
mayor riesgo.2 Se trata de consumos ocasionales y moderados, como los
realizados por una gran mayoría de consumidores de alcohol. Evidentemente,
consumos esporádicos pueden ocasionar reacciones de intoxicación aguda
grave, aunque no sea lo más frecuente.
El concepto de uso responsable de drogas es que una persona puede usar drogas
recreativas sin que ello suponga un riesgo significativo para su vida o la de otros.
Quienes mantienen esta filosofía indican que el uso de drogas por muchos
intelectuales y artistas bien conocidos, ya sea experimentalmente o con otro
objetivo, ha tenido pocos efectos nocivos en sus vidas. Los detractores sostienen
que las drogas son escurridizas y peligrosas, impredecibles y a veces adictivas, y
tienen efectos profundos y negativos en áreas geográficas que van más allá del
lugar del consumidor.
Los fines terapéuticos son los que gozan mejor reputación a ojos del Estado. Las
grandes farmacéuticas que han hecho fortunas con drogas «legales», lo lograron
con el privilegio de una legislación de patentes, pero además, con una categoría
que les ubica en un lugar muy noble: el de tratar un padecimiento. Por supuesto,
curar es una propiedad valiosísima, pero ello ha sido usado para menoscabar
otros fines. Los laboratorios pueden gestionar con cierta libertad los
componentes que usarán para la elaboración de dichas drogas, siempre y
cuando se cumplan una serie de protocolos.
Cuando se trata del consumo de drogas es mucho mejor prevenir desde el
principio que luego tratar una adicción.
Pero ¿cómo pueden los padres prevenir o impedir que sus hijos
adolescentes consuman drogas?

Es complicado, y la última decisión sobre si consumir drogas o no sólo puede ser


tomada por nuestros hijos, pero sí podemos ayudar a que sean responsables y
sepan las consecuencias del posible consumo.

Sinceridad en todas las conversaciones relacionadas con la droga. Muchos


de los que ahora somos padres hemos probado sustancias en el pasado, y es un error
mentir a nuestros hijos adolescentes al respecto. Intenta no evadir la pregunta, ponerte
incómodo ni tampoco responder con un "¿a ti qué te importa?". Ya hemos tratado la
importancia de lograr tener una buena comunicación con los hijos adolescentes. Y
cuando se trata de un tema tan grande como el de la droga, es especialmente
importante que tu hijo pueda confiar en ti.

Organiza actividades en familia. Planifica alguna excursión y deja que tu


adolescente colabore en la organización. Desayunar y cenar en familia, porque
las estadísticas indican que niños que cenan habitualmente con su familia
tienen menor probabilidad de liarse con las drogas.

Enseñar dando ejemplo. Es evidente que no tienes ninguna fuerza moral


para exigir a tu adolescente que se abstenga de tomar sustancias que tú tomas.
Si abusas de alguna sustancia, ahora es el momento más que nunca para buscar
ayuda de forma urgente. Y si tienes amigos que tomen ciertas drogas, tal vez sea
el momento para buscar nuevas amistades.
conclusion
Aun cuando las drogas han existido siempre y seguirán existiendo, el consumo
problemático se ha manifestado con fuerza en las últimas décadas
transformándose en un problema social que va en aumento ya que cada vez hay
más personas que consumen algún tipo de droga, en mayores cantidades y a
edades más tempranas. Hay una mayor variedad y hay mayores facilidades para
acceder a ellas.
El consumo abusivo e drogas afecta a las personas, a las familias, ala sociedad,
es decir,, un problema que nos afecta a todos y que requiere ser enfrentado por
los diferentes sistemas o grupos de nuestra sociedad (Familia, escuela,
consultorio, iglesia, empresa, municipio, universidad, entre otros)
La experiencia ha demostrado que la solución no está sólo en manos de los
organismos de control, ni en la de los expertos, es fundamental que se involucre
la comunidad, la escuela y especialmente la familia.
La drogadicción es en realidad un fenómeno muy antiguo que en nuestros días
se ha manifestado intensa y masivamente. Se observa en todas las edades y en
todos los grupos socioeconómicos; pero, según hemos visto el abuso de los
fármacos perjudica enormemente la economía y la salud de los adictos,
llevándolos muchas veces a convertirse en delincuentes a lo mejor sin serlo.
Otra cosa que aprendimos con la realización de este trabajo es que un adicto
seguirá siendo adicto mientras viva, es decir, que el individuo se rehabilitara
para poder vivir sin consumir la droga y, de allí en adelante, éste será un adicto
en remisión, no esta usando la droga, pero para mantenerse en ese estado de
abstinencia o remisión no podrá bajar la guardia. Y que las campañas de
prevención en Chile están destinadas muchas veces a la gente que todavía no
consume droga o a quienes ya lo hacen.
El consumo de drogas tiene que convertirse en un tema del cual se pueda hablar
abiertamente, lejos de tabúes o presiones mediáticas. Entonces, personas de
todas las edades tendrán en claro sus efectos y consecuencias. Además, es
conveniente estudiar la legalización de drogas como la marihuana por su
potencial terapéutico, así como las ventajas que podría ofrecer para controlar su
comercialización y mejorar ciertos aspectos socioeconómicos.
El 87% de las personas contestaron que SI es importante conocer del tema de las drogas,
y el 13% dicen que NO es necesario. Se puede deducir que la mayoría de las personas son
conscientes que las drogas son muy peligrosas y si consideran indispensable estar muy
bien informados.
En resumen, debemos empezar a tratar nuevas estrategias como las antes
mencionadas para hacerle frente al problemas de las drogas, pues ya hemos
advertido que el prohibicionismo no ha sido la mejor política empleada. La
despenalización, descriminalización y legalización son cursos de acción que
debemos comenzar a vislumbrar como medios estratégicos. Asimismo la
reducción de daños y el modelo de salud pública son nociones que han sido bien
empleadas en otros países y que pueden servir a la isla como modelos. Una vez
se tenga el control del consumo de narcóticos sin llegar a un sistema opresivo se
comenzarán a desarmar las redes de narcotráfico que tanta criminalidad han
infundido en la isla.
Un programa de tratamiento para dejar las drogas te enseñará cual es la
naturaleza de la adicción. Si bien es posible que hayas aprendido sobre las
drogas y el alcohol en tus años escolares, seguramente no sabes cómo te afectan
como adicto hoy en día. Cuando un adicto lee las estadísticas, piensa de sí
mismo que es una excepción. Cuando ve la destrucción que las drogas y el
alcohol han causado en su vida, tiende a culpar a otras personas y otras
situaciones. Aprender sobre la naturaleza de la adicción y aplicando esas cosas a
tu situación es una fase muy importante para mantenerte libre de drogas.
Los tratamientos varían según el grado de consumo de las personas, ya sea
ocasional o regular, desde el más leve al crónico. El primero, el grado más leve
se ve en los jóvenes que han consumido alguna droga por primera vez y su
consumo no es muy frecuente, mientras que el grado crónico se ve luego de un
largo periodo; en estos casos , el tratamiento se hace más difícil, ya que la
persona se ha vuelto dependiente de la droga. En el primer caso, en la mayoría
de las ocasiones, basta con solo llevar al adolescente a charlas sobre las
consecuencias de las drogas y el efecto nocivo que pueden causarle a s
organismo. Por otro lado, los pacientes crónicos son internados en centros de
salud donde no se le quita la sustancia del todo, sino que se le va administrando
pequeñas dosis y, con el tiempo, las cantidades suministradas van
disminuyendo.

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