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Carlo Vercellone
Université de Vincennes - Paris 8
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Ciespal
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de Comunicación para América Latina
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www.ciespal.org
http://ediciones.ciespal.org/
Primera edición
Diciembre de 2016
Quito, Ecuador
ISBN: 878-9978-55-152-3
Edición
Noemí Mitter
Diagramación
Arturo Castañeda Vera
Ediciones Ciespal, 2016
Traducción
Federica Soro
Gabriel Torem
Introducción 9
Francisco Sierra Caballero y Francesco Maniglio
Con la desvinculación del dólar del patrón oro, el sistema monetario ima-
ginado en Bretton Woods en julio de 1944 podía considerarse muerto. En
la Conferencia de Jamaica de enero de 1976, los países más importantes
del mundo decidieron reemplazarlo por un nuevo modelo de gobernan-
za económica. A partir de este momento, hace su definitiva aparición la
liberalización financiera de la economía.
Como es sabido, el propósito del capital financiero es la obtención
de valor para el accionista o el mayor retorno para la colocación de capi-
tales (deuda pública, divisas, diferentes empréstitos, obligaciones, etc.),
más allá de la rentabilidad empresarial –entendida esta en términos de
producción clásica–. En nuestra contemporaneidad el capital financiero
es el eje de la apropiación y de la concentración del valor, más que un
factor de su generación.
La tesis de la financiarización de la economía como característica
dominante de la transformación comenzada en 1971 nos permite, en
consecuencia, describir fenómenos económicos regulares, así como
comprender numerosas coyunturas económico-políticas.
10 Francisco Sierra Caballero / Francesco Maniglio (Coords.)
2 Ejemplos especialmente caricaturescos son los propuestos por Husson (2003) y Pouch
(2004).
Capitalismo Financiero y Comunicación 19
3 Como ponen en evidencia tanto los estudios históricos globales como los análisis sec-
toriales más recientes, llevados a cabo, además, por economistas de diferentes escuelas de
pensamiento que incluyen, por ejemplo: Boldrin & Levine, 2008; Mansfield, 1986; Bessen
& Maskin, 2000; Mirowski, 2011; Lallement, 2008; Shiva, 2002; Vercellone et al., 2015).
Capitalismo Financiero y Comunicación 21
4 Desde este punto de vista, vale la pena tener en cuenta la fuerte sinergia que existe
entre la inspiración marxista del enfoque obrerista y la análisis de Foucault sobre poder-sa-
ber y “de las luchas que lo atraviesan y de las cuales está compuesto, que determinan las
formas y los posibles campos del conocimiento” (Foucault, 1975, p. 8).
22 Francisco Sierra Caballero / Francesco Maniglio (Coords.)
cia de todos los otros seres vivientes.5 En esta óptica un punto teórico
esencial nos parece ser el siguiente: si la dimensión cognitiva intelectual
del trabajo es entonces la esencia misma de la actividad humana, esta
conciencia y esta dimensión cognitiva del trabajo son las que pueden
revelarse como un obstáculo al control capitalista del proceso de pro-
ducción, y por lo tanto al proceso de acumulación.
En particular, la captura del conocimiento y el savoir faire por el
trabajo pueden ser, para el capital, la fuente de una incerteza estructural
relacionada con la ejecución del contrato de trabajo. La compraventa de
la fuerza de trabajo –es decir, el contrato de trabajo– se relaciona con la
puesta a disposición por parte del trabajador de una cantidad de tiempo,
y no sobre trabajo efectivo de los asalariados.
El concepto marxista ligado a este ‘hiato’ entre la fuerza de trabajo
y el trabajo, entre el conocimiento y su puesta en marcha efectiva al ser-
vicio del capital y de las empresas, se encuentra –en nuestra opinión– en
el origen de aquello que la teoría económica estándar llama “el problema
relativo al carácter incompleto del contrato de trabajo”. Simplificando al
máximo, es útil entonces ver como teóricamente existen dos soluciones
posibles y opuestas a este dilema del capital.
La primera solución –que encontrará, en cierto sentido, una concre-
ción en el taylorismo– consiste en hacer pasar el control del conocimien-
to productivo en las manos del capital, expropiando a los trabajadores
de sus saberes y prescribiendo de un modo preciso las diferentes tareas
en tiempos y modos operativos. La subjetividad del trabajo está, en este
caso, negada y separada del propio trabajador.
La segunda solución consiste en aceptar la dimensión cognitiva
y, por lo tanto, la autonomía de los trabajadores, lo que implica no ya
prescribir el trabajo sino, en cierto sentido, prescribir la subjetividad
misma de los trabajadores, con el fin de que pongan voluntariamente sus
respectivos saberes al servicio de la empresa y del capital. Volveremos
5 Sobre este punto véase en particular el capítulo siete del libro I de El Capital, donde
Marx desarrolla la famosa metáfora de la abeja y el arquitecto.
Capitalismo Financiero y Comunicación 23
6 Marx en Miseria de la Filosofía usa esta expresión para referirse a la tendencia del ca-
pitalismo industrial a convertir el trabajo en cada vez más abstracto. No solo en su forma
mercantil, sino en su contenido. Y ello hasta convertirlo solo en un gasto de energía medido
en unidades de trabajo simple no calificado.
Capitalismo Financiero y Comunicación 25
7 Para una definición teórica mas compleja de este concepto ver Vercellone, 2011.
26 Francisco Sierra Caballero / Francesco Maniglio (Coords.)
8 Hay que subrayar cómo con el concepto de capital intangible se entiende aquí un sen-
tido más amplio y menos preciso que la definición ofrecida por Kendrick (1994). Incluye
un conjunto diferentes de assets inmateriales de las empresas, compuestos por el capital
humano y el aprendizaje organizacional, la propiedad intelectual (marca, patentes, dere-
chos de autor), la reputación, la posición en el mercado, etc.
9 En esta dinámica, los mercados financieros han jugado un papel destacado, empujan-
do –como se nota con la crisis del Nasdaq en 2000– la puesta en marcha de numerosas
start-ups de la denominada ‘nueva economía’ para entrar pronto en los mercados de va-
lores, antes de que incluso hayan construido un modelo de negocio mediante la garantía
de perspectivas de estabilidad en las ganancias (Coriat & Orsi, 2003). El crack de la ‘nueva
economía’ fue una de las principales manifestaciones de la contradicción estructural que
opone, de forma más general, las perspectivas financieras a corto plazo y los tiempos largos
necesarios para el proceso de acumulación de conocimientos (Mouhoud & Plihon, 2009).
34 Francisco Sierra Caballero / Francesco Maniglio (Coords.)
11 Un dato muy significativo para este propósito: en la década de 1970 los beneficios del
sector financiero en la economía de los eeuu representaban aproximadamente el 10% de
las ganancias de las empresas estadounidenses. En 2006 este porcentaje representaba el
40% (!); sería mucho más alto si tuviéramos en cuenta las ganancias financieras obtenidas
por las empresas no financieras, que nunca fueron víctimas, sino unos de los principales
motores del proceso de financiarización.
36 Francisco Sierra Caballero / Francesco Maniglio (Coords.)
12 Hegemonía que está también refrendada por la encuesta del año 2000 sobre las condi-
ciones de trabajo en Europa (Eurofond, 2000) realizada para la European Foudantion for
the Improvement of Living and Working Conditions. Esta encuesta muestra el modo en
el que el modelo preponderante de organización del trabajo es el modelo de organización
cognitiva, llamado Discretionary Learning Organisation (que corresponde al 39,1% de los
trabajadores asalariados en Europa), seguido por el modelo toyotista (28,2%), que podría-
mos definir como un híbrido entre la división técnica y la división cognitiva del trabajo en
las postrimerías del modelo taylorista (que representa solamente el 13,6% de la fuerza de
trabajo). Observamos, además, que los resultados de la investigación subestiman fuerte-
mente el impacto real del trabajo cognitivo para la exclusión en la muestra del sector de
Capitalismo Financiero y Comunicación 39
este tránsito de una división técnica a una división cognitiva del trabajo,
la organización productiva depende cada vez menos de la segmentación
técnica de la producción del trabajo en partes elementales y repetitivas,
caracterizadas por un débil nivel de autonomía del trabajo mismo. Se
basa, en cambio, cada vez más en la polivalencia y la complementarie-
dad de los distintos bloques del saber, que los trabajadores movilizan
colectivamente para realizar un proyecto productivo y adaptarse a una
dinámica de cambio continuo.
Notamos cómo esta evolución, ligada al crecimiento de la dimensión
cognitiva del trabajo, induce además a una doble desestabilización de los
principios canónicos que regulaban la relación salarial y los dispositivos
de control del trabajo durante el capitalismo industrial.
Por una parte, en la actividad cognitiva intensiva –donde el produc-
to del trabajo toma eminentemente una forma inmaterial– asistimos a
una rediscusión de una de las condiciones primordiales del contrato de
trabajo: la renuncia de parte de los trabajadores, a cambio del salario, a
sus reinvidicaciones sobre la propiedad del producto fruto de su trabajo.
En actividades como, por ejemplo, la investigación o la producción de
software, el trabajo no se cristaliza en un producto separado del trabaja-
dor: el producto permanece incorporado al cerebro del trabajador y, en
consecuencia, es indisociable de su persona. Este elemento contribuye,
entre otras cosas, a explicar la presión ejercida por el sistema empresa-
rial, al imponer reglas de ‘confidencialidad’ cada vez más restrictivas
respecto a los asalariados y un refuerzo de sus derechos de propiedad
intelectual, con el fin de apropiarse de los conocimientos producidos
por el trabajo y bloquear los mecanismos que permitan su circulación
(Míguez, 2012).
Por otra parte, la delimitación precisa y la unidad sincrónica del
tiempo y del lugar de la prestación laboral de los trabajadores que es-
tructuraban las normas fordistas del contrato salarial se encuentran
los servicios públicos, el tercer sector y el de empresas con menos de 10 empleados (en
las cuales se concetran las start-ups y la producción artesana intensiva del conocimiento).
40 Francisco Sierra Caballero / Francesco Maniglio (Coords.)
13 En Europa las demandas presentadas frente al European Patent Register (5000 en 1978)
pasan a ser cerca de 120.00 en 2003.
14 En el capitalismo industrial el sistema de patentes exigía que una ‘invención’ no debía
tratar de conocimientos de la naturaleza y sus leyes (por ejemplo, descubrimiento de un
gen o una bacteria), sino de artefactos industriales inscritos en un dispositivo técnico del
cual había que probar su carácter innovador. En el capitalismo cognitivo estas fronteras
se quiebran, en la búsqueda cada vez más de una ampliación de los campos de protección
respecto a la propiedad intelectual para el capitalista.
Capitalismo Financiero y Comunicación 43
15 Este concepto ha sido desarrollado por Michael A. Heller (1998) y ha encontrado uno
de sus primeros campos de aplicación en el análisis de los efectos de las patentes en la
investigación biomédica (Heller & Eisenberg, 1998).
Capitalismo Financiero y Comunicación 45
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Trabajo y plustrabajo en la sociedad del
conocimiento. Algunas evidencias desde los
procesos de financiarización de la economía16
Francesco Maniglio17
Introducción
Stiglitz subraya el poder único del que los gobiernos gozan, no solo
al nivel de inversión en las infraestructuras, en la medición y control de
la formación, sino en todo el proceso de regulación de los flujos de capi-
tales/conocimientos. En esta demarcación reside el poder político de los
gobiernos: operar para que los flujos de conocimiento, una vez integra-
dos materialmente o codificados –como en el aprendizaje o en procesos
y aplicaciones–, se vuelvan costosos. Las corporaciones, en efecto, piden
la protección jurídica de los conocimientos que utilizan para obtener
beneficios, justificándose con el hecho de que, de otro modo, no tendrían
ningún incentivo para invertir. Si tomamos como ejemplo los sistemas
educativos nacionales, podemos observar cómo, a pesar de la reciente
ola de reformas en la educación,19 la provisión estatal sigue siendo una
forma dominante en la organización del conocimiento.
Los procesos de valorización de las formas mercancía-conocimiento
constituyen unas nuevas enclosures, crean una nueva forma de rentismo
y de capital rentista. Los resultados presentados por Epstein y Jayadev
(2005)20 muestran, tanto en términos nominales como en términos ajus-
tados a la inflación, que los ingresos de los rentistas aumentaron drás-
ticamente en la década de los sesenta, setenta y noventa. Los autores
19 Por ejemplo, la Private Finance Initiative (pfi) en el Reino Unido; la Ley Orgánica de
Universidades (lou) o Ley Orgánica 6/2001, ley española promulgada el 21 de diciembre de
2001 por el segundo gobierno de José María Aznar; la nueva reforma Gelmini en Italia, con
la cual se reafirma la desestructuración de la educación pública y la plena convergencia
con el sector privado (ley it-133/2008).
20 El análisis de Epstein y Jayadev sugiere que los ingresos de los rentistas aumentan
cuando las tasas de interés reales aumentan; estos son reforzados por la liberalización
financiera y la apertura económica; y los rentistas tienden a perder cuando el trabajo es
políticamente más sindicalizado. Dado que la financiarización paga a la clase rentistas, se
puede suponer que los rentistas promueven políticas que incrementen sus intereses de
fondo (Epstein, 2005, p. 67).
56 Francisco Sierra Caballero / Francesco Maniglio (Coords.)
21 No obstante, los mismos autores admiten que estos resultados son parciales, en cuanto
que hay que ampliar la noción de ingresos de los rentistas para incluir los beneficios de las
corporaciones no financieras que vienen de las actividades financieras.
22 Para un análisis más amplio sobre los aspectos históricos de la conformación de la
economía del conocimiento cfr. Maniglio, 2016.
Capitalismo Financiero y Comunicación 57
La financiarización de la empresa-universidad
Medidas cognitivas
27 En el caso de la ue se pueden identificar en: (1) planes de estudios comunes para la in-
ternacionalización, formateo y extensión de las competencias básicas curriculares; (2) un
desclasamiento continuo de saberes con la multiplicación de licenciaturas y titulaciones;
(3) el aumento de los años de formación superior, favoreciendo así nuevas financiaciones
para la empresa-universidad, la formación de deuda pedagógica y la precarización de los
estudiantes/investigadores. Las reformas universitarias que se han sucedido en la ue desde
1995 se han basado en el modelo anglosajón y han ido estructurando los planes de estudios
de la educación superior (isced 5-6-7-8) en tres ciclos de enseñanza. Estos tres ciclos se
miden y cuantifican por ects (European Credit Accumulation and Transfer System), es decir,
por carga de trabajo (como módulos, unidades de un curso, disertaciones, prácticas de
trabajo y de laboratorio) que han de realizar los estudiantes para alcanzar los resultados
de aprendizaje en un contexto formal. Generalmente, el primer ciclo (de 180 a 240 crédi-
tos), indicado con el nombre de bachelor, tiene una duración de tres años y representa un
curso “profesionalizante”, mientras que el segundo ciclo, generalmente de dos años, se
denomina ‘máster’ de primer nivel (60 a 120 créditos) y es un curso de especialización. El
tercer ciclo, compuesto por un ‘máster’ (segundo nivel) y un curso de doctorado, aún no
está totalmente armonizado dentro del eees (Espacio Europeo de Educación Superior).
En el bachelor, estructurado para la enseñanza de una profesión, se busca obtener una
especialización en cada sector en un tiempo relativamente breve: considerando la cantidad
de conocimiento en continua acumulación, se configura como un proceso de control que
garantiza la especialización y selección tecnocrática respecto a las finalidades operativas
y laborales. El máster o el professional degree son cursos que, en un nivel más alto, tienen
que garantizar la formación de competencias no inmediatamente transmisibles.
Capitalismo Financiero y Comunicación 63
del eees –que se propone el objetivo de crear una Europa más compe-
titiva y atractiva para los europeos y los extracomunitarios, gracias a
la promoción de la movilidad, con el reconocimiento de los títulos– en
realidad permite a las empresas extender el campo de selección de los
trabajadores de altas competencias (segundo y tercer ciclo), adquiriendo
mayores ventajas comparativas y flexibilidad en los procesos de selec-
ción respecto a los objetivos de la empresa.
29 enqa se ha movido siguiendo las experiencias del International Network for Quality
Assurance Agencies in Higher Education (inqaahe), el International Association of University
Presidents (iaup), el Council for Higher Education Accreditation in the United States (chea),
la oecd y la Unesco.
30 La enqa, eua, Eurashe, esu, ei y Business Europe son las entidades europeas que for-
man el Register Committee de la eqar. La enqa a su vez es la entidad directora de las dis-
tintas agencias europeas nacionales y regionales (en España la aneca, aac, aqu, Acsucyl,
Acsug).
66 Francisco Sierra Caballero / Francesco Maniglio (Coords.)
Desclasamiento y precarización
Desde una óptica distinta respecto a la vieja tesis del ‘trabajo in-
material’ (Negri & Lazzarato, 2001), o a la más reciente de knowledge
labor (Fuchs, 2010), queremos razonar sobre el hecho de que el impacto
del proceso de financiarización sobre la valorización de la formas mer-
cancía-trabajo/conocimiento, o sea sobre la fuerza trabajo, no es solo
‘inmediato’ sino ‘latente’.34
34 Dicho de otra forma, estas transformaciones de los modos de vida son prácticas
pre-ideológicas, al estar incluidas en los procesos de socialización primaria, que tienen
efectos muy sólidos en la construcción de una visión del mundo al ser transmitidos como
vivencias.
72 Francisco Sierra Caballero / Francesco Maniglio (Coords.)
35 Hemos tenido ocasión de observar cómo, en las últimas tres décadas, se ha produ-
cido una rápida polarización del proceso productivo en el planeta y una nueva división
internacional del conocimiento y del trabajo (Maniglio, 2016). En los países “centrales”,
el coste del trabajo, que en los años sesenta y setenta había aumentado, ha sido reducido
drásticamente: por un lado se ha externalizado a los países “periféricos”, por otro se ha
continuado con el proceso de chantaje con la miseria, utilizando el desempleo como arma
para colocar a la fuerza de trabajo en una situación de total dependencia. En las zonas de
alto desarrollo tecnológico se concentra, por el contrario, el trabajo cognitivo/escaso, con
un alto nivel de cualificación y una baja intercambiabilidad.
Capitalismo Financiero y Comunicación 73
Conclusiones
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Capitalismo Financiero y Comunicación 77
Una de las muchas narraciones que, en los últimos años, han legitimado
la hegemonía neoliberal fundamentada en la financiarización de
la economía y la digitalización de los procesos de producción y
reproducción, es aquella con la que los medios de comunicación de
todo el mundo han construido el mito de la economía colaborativa (o
economía “gig”). Se trata de actividades basadas en la capacidad de la
red de desencadenar procesos de desintermediación –o, mejor dicho,
procesos que sustituyen a los viejos intermediarios con nuevas formas
de intermediación–, a través de los cuales se activan relaciones directas
entre proveedores y usuarios de un servicio, entre demanda y oferta
de trabajo, entre personas que cooperan a distancia en un proyecto de
producción compartido, etc. Este fenómeno se exalta como factor capaz
de revolucionar la economía entera, fomentando el empleo y dándole al
trabajo autónomo la tarea de impulsar la recuperación.
Sobre este tema circula un sinfín de noticias falsas. Por ejemplo,
según un estudio de la Freelancers Union, los trabajadores autónomos
serían más de cincuenta millones, mientras análisis científicamente más
fiables registran datos mucho más bajos (menos de la mitad y en dismi-
Capitalismo Financiero y Comunicación 81
39 Cfr. sobre el tema las declaraciones del vicepresidente de la Comisión Europea Jyrki
Katainen, en un artículo de la sección de economía de El Mundo del 2 de Junio 2016
(“Bruselas pide paso a la economía colaborativa”).
Capitalismo Financiero y Comunicación 83
de los taxistas de Nueva York,41 que describe las tensiones entre clientes
arrogantes que tratan como esclavos a los conductores (hoy en día, casi
todos inmigrantes procedentes del Lejano Oriente y Oriente Medio) y
estos últimos, obligados a trabajar horas y horas por las carreteras para
buscarse la vida. La opción Uber ha agudizado estos conflictos aún más,
ya que ahora el cliente puede tornarse más arrogante, debido al hecho
de que la renta y el mantenimiento del empleo del conductor dependen
de su satisfacción.42
La capacidad de aprovecharse de las guerras entre pobres y mo-
vilizar a las clases medias para respaldar sus propios negocios no
es prerrogativa exclusiva de Uber: Airbnb también lo consigue sin
problemas. En el caso de esta plataforma, la tesis que ve en los modelos
de negocios de la economía colaborativa unas formas de renta inéditas
parece más apropiada. Aibnb pone en contacto a propietarios de
casas en todo el mundo dispuestos a alquilar sus hogares para cortas
estancias: el arrendatario paga la candidad establecida al sitio web, que
transmite el pago al propietario, quedándose con un porcentaje por el
servicio. También en este caso es patente que no se trata para nada de
desintermediación, sino de una nueva forma de intermediación que se
aprovecha de internet para competir con agencias inmobiliarias y de
viajes, además de hoteles, bed and breakfast y parecidas estructuras
hoteleras tradicionales. La invención reside en que se ha elaborado
una manera de obtener ingresos de bienes inmobiliarios que no son de
propiedad de la empresa que gestiona el negocio: Airbnb les ofrece a los
usuarios de su plataforma web la posibilidad de convertir su residencia
en una fuente de ingresos a cambio de un porcentaje, o lo que es lo
mismo, una renta sobre la renta.
41 Cfr. B. Mathew, Taxi! Cabs and Capitalism in New York City. NY: New Press, New York
2005.
42 Maxime Coulon, un conocido abogado de París, ha obtenido 170 mil Me gusta con la
siguiente entrada en su página Facebook: “Estimado taxi de París, no puedo expresar mi
gozo en verte gritar, llorar, agonizar frente al éxito de servicios como Uber. ¿Recuerdas
cúando me preguntabas cuál era mi destino antes de decidir si yo tenía derecho a subir a
tu carruaje?”.
Capitalismo Financiero y Comunicación 87
San Francisco, donde desde hace tiempo se está llevando a cabo un ra-
dical proceso de gentrificación, el sindicato de inquilinos haya prome-
tido un referendum para pedirle a los administradores de la ciudad que
impongan una duración mínima de los alquileres.43 Como era previsible,
Airbnb ha conducido una costosa campaña electoral que le ha permitido
hacer que la propuesta fuera rechazada por la mayoría de los votantes.
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43 Sobre el tema léase un artículo de New York Times consultable en la página http://www.
nytimes.com/2015/11/02/technology/san-francisco-ballots-turn-up-anger-over-the-techni-
cal-divide.html?_r=0.
La financiarización de la economía y la nueva
estructura de la desigualdad44
Angelo Salento
Joselle Dagnes
Se podría pensar entonces en emprender otra senda, aunque no sencilla: intervenir en la distribu-
ción de la renta no después de que se ha producido, sino en el momento y en los lugares en los que
se produce. Esta salida se llama desde hace aproximadamente un siglo “democracia económica”.
Luciano Gallino 45
Introducción
44 Este artículo nace de una reflexión común de los autores. Sin embargo, la redacción
del texto se atribuye de esta forma: la introducción la han escrito ambos autores; Joselle
Dagnes ha escrito la parte sub II del pár. 2 y las partes sub E y F del pár. 3; Angelo Salento
se ha ocupado de las demás partes.
45 Gallino, 2015, p. 180. Traducción propia.
90 Francisco Sierra Caballero / Francesco Maniglio (Coords.)
algún contexto (como el italiano), había perdido hace tiempo.46 Esta gran
atención radica en la constatación –y este es el segundo aspecto novedo-
so– de que existe un vínculo estrecho entre la repartición desequilibrada
de la riqueza y la inestabilidad económica (véase, por ejemplo, United
Nations, 2013); y que la desigualdad está entre las causas, si no se trata
de la causa principal, del colapso financiero global (véase, por ejemplo,
Milanovic, 2011). En tercer lugar, la atención no se ha centrado solo en
la distribución de la renta, sino también en la distribución de los patri-
monios. Este es seguramente el aspecto más relevante del estudio de
Piketty (2013), quien hace hincapié en la impresionante multiplicación
de la riqueza patrimonial, desequilibrada de tal forma que “las fortunas
privadas, hoy, parecen estar a punto de regresar a los cinco o seis años de
la renta nacional en Gran Bretaña y Francia”, o sea, niveles registrados
en vísperas de la Primera Guerra Mundial (Piketty, 2013 [2014, p. 25]).
Esta transformación profunda de la naturaleza de la riqueza es un
índice muy claro de un aspecto más del fenómeno: su conexión con un
cambio en las modalidades de acumulación. La creciente desigualdad de
las rentas y el crecimiento vertiginoso del volumen de los patrimonios
privados coinciden con un proceso de ‘financiarización’ (y de ‘amplia-
ción de capital’) de la economía.47
variantes (véase Salento & Masino, 2013, cap. 2), es un constructo com-
plejo, que entrecruza planos y ámbitos de análisis diferentes: el de las
estrategias de acumulación (con su carga en los aspectos de organización,
gestión, contabilidad), pero también el de la mutación institucional y las
transformaciones político-culturales. En segundo lugar, hay que reco-
nocer que la estadística oficial casi no proporciona datos e información
que ayuden a comprender las modalidades de acumulación; como, por
ejemplo, una medición diferente de ingresos financieros e ingresos no
financieros de las empresas.
Teniendo en cuenta estas dilucidaciones, en este trabajo intentamos
ofrecer –también basándonos en más amplias investigaciones anteriores
(Salento & Masino, 2013; Dagnes, 2013 y 2014)– una lectura de algunos
aspectos de los procesos de financiarización de la economía y de sus
relaciones con la distribución de la renta. Nuestro objetivo es, no solo
enseñar que existe una coincidencia temporal entre financiarización y
crecimiento de la desigualdad, sino también afirmar que no se trata de
una coincidencia casual, ya que acerca de la relación financiarización/
desigualdad se pueden presentar hipótesis y validaciones. Haremos re-
ferencia, en particular, al caso italiano.
En el siguiente párrafo vamos a introducir el constructo de ‘finan-
ciarización’, separando, por un lado, los procesos de financiarización
de las empresas (no financieras), o sea, la creciente inclinación de los
propietarios de grandes empresas a perseguir la acumulación a través
de canales fundamentalmente financieros y adoptar la perspectiva de la
maximización del valor para el accionista; y, por otro lado, los procesos
de financiarización de las familias, es decir, su propensión a invertir
recursos en actividades financieras.
El párrafo tercero se dedica a la relación entre este proceso dual y
el crecimiento de la desigualdad. En lo que atañe a la financiarización
de empresas, vemos la acumulación de ingresos financieros por par-
te de los accionistas y un crecimiento hipertrófico de los sueldos de la
cumbre de directores, mientras que, en contraste, se reduce paulati-
namente el coste del trabajo, o sea, el volumen de empleo y el nivel de
Capitalismo Financiero y Comunicación 93
tado en los párrafos anteriores, que ven el capital –cada vez con mayor
frecuencia– sacado de un ‘circuito productivo’ –es decir, una función de
ingresos, de trabajo, de utilidad social– para ser ingresado en un ‘circuito
monetario’ –la reproducción inmediata del capital mismo. Esta afirma-
ción de carácter general se puede desarrollar con argumentos en torno a
hipótesis más específicas, que atañen a los procesos de financiarización
de las empresas y los procesos de financiarización de las familias.
remodelado los criterios de acceso a bienes y servicios fundamentales en todos los países
con economías avanzadas.
Capitalismo Financiero y Comunicación 107
riqueza sin esfuerzo. Dichas retóricas –que se han visto afectadas solo
en parte por la crisis económica de 2008– han alimentado, en ciertas
franjas de la población, una fuerte propensión a la inversión, conllevan-
do una sobrevaloración de las habilidades de uno mismo y una paralela
infravaloración del papel de eventos exógenos de porte sistémico en los
procesos de creación y acumulación de la riqueza. Una investigación lle-
vada a cabo por consob (Comisión italiana para las Sociedades y la Bolsa)
revela que más del 80% de los pequeños inversores cree tener capaci-
dad y competencias superiores a la media, mientras en la práctica –en,
al menos, uno de cada tres casos– existe una fuerte discrepancia entre
habilidad percibida y conocimientos efectivos. La misma investigación
evidencia además escasa consciencia de las características intrínsecas
de las herramientas financieras evaluadas: entre aquellos que poseen
productos de tipo especulativo, por ejemplo, solo el 5% es consciente de
los riesgos connaturales de las herramientas derivadas (consob, 2015).
La posibilidad de acceder a consultorías rigurosas y personalizadas,
en vez de confiar en las capacidades de uno mismo o las indicaciones de
intermediarios orientados a la maximización de sus provechos, es, por
lo tanto, un factor que puede ser decisivo en la elección de cómo invertir
y, por consiguiente, en el rendimiento del capital. A esto hay que añadir
que a menudo es el caudal del capital mismo el que marca la diferencia:
los grandes inversores privados, además de poder encargar la gestión
de su patrimonio a servicios profesionales dedicados, están antes que
nada en la condición de poder diversificar en gran medida sus inversio-
nes. Dicha diversificación contribuye a explicar por qué, a pesar de la
crisis, los llamados “súper-ricos” –convencionalmente el 1% más rico de
la población– no han parado de ver crecer su patrimonio (Sayer, 2015).
ras que, por lo menos a lo largo de todo el período fordista, habían sido
objeto de protección específica por parte de las lógicas del mercado. Los
resultados sociales de estas transformaciones no son un efecto inespe-
rado de la supresión de las políticas de inclusión fordistas-keynesianas.
Estas dinámicas de exclusión son consustanciales a las modalidades
de acumulación extractivas de los sistemas reguladores neoliberales y,
como tales, no se pueden eliminar ni paliar sino a través de un cambio
radical de paradigma (Stiglitz, 2012; Sayer, 2014).
Es por esta razón que –como invita a pensar la afirmación de Lucia-
no Gallino que hemos citado al principio– para imaginar cuáles pueden
ser los remedios al crecimiento de la desigualdad es preciso rehuir la
tentación de pensar que las intervenciones de redistribución van a ser
suficientes.
El significado de ‘democracia económica’ nos recuerda el sinfín de
experimentos de ‘innovación social’ que se llevan a cabo a escala trans-
nacional. Quizás podamos hablar, en el presente, de un ‘movimiento
mundial’ de innovación social (Unger, 2015): un movimiento que se
puede interpretar como una demanda masiva de ‘reconexión’ con la
economía. O, a lo mejor –como afirman Magatti y Gherardi–, se trata
de un “plan cultural emergente, en el que las nociones de realización
de uno mismo, de relación y de libertad se remodelan siguiendo nuevas
perspectivas. Dicha remodelación se desarrolla de una concepción del
valor entendido como valor contextual (o compartido), que constituye
una premisa para ‘reconectar’ economía y sociedad” (Magatti & Ghe-
rardi, 2014, p. 12). Cualquiera que sea su caudal innovador y su eficacia,
muchas de estas prácticas indican claramente la posibilidad de sutraer
espacios de vida económica a la dinámica de la maximización a corto
plazo de los beneficios.
En este panorama de experiencias se vislumbra una inspiración
polanyiana, o sea, la exigencia de una ‘autodefensa de la sociedad’. Sin
embargo, la idea de ‘doble movimiento’ –a la que Polanyi se refería al
hablar de una configuración institucional nueva, de un proceso de re-
organización empujado por “fuerzas sociales determinadas” (1944 [1974,
Capitalismo Financiero y Comunicación 111
Retomar esta idea del siglo xx –sin por esto aspirar a una réplica del
compromiso fordista– puede ser un esbozo de principio, laico y limpio
de connotaciones ideológicas, para vincular la acción económica que
debe realizarse en beneficio, y no en detrimento, de la colectividad.
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PARTE II
Comunicación, tecnología y nuevas formas
de financiarización de la economía
Capitalismo financiero y estado nacional de
excepción. El papel de la comunicación social
en la acumulación por desposesión
Francisco Sierra Caballero
Walter Benjamin
El abordaje del tema que nos ocupa parte de una premisa: la recompo-
sición de las condiciones sociales existentes para la recuperación de la
tasa de beneficio del capital rentista, a partir de las contrarreformas
por las que las políticas públicas de mediación autoritarias –basadas en
el principio de gobernanza y excepcionalidad– procuran imponer con
miedo y violencia las condiciones de captura y acumulación del capital.
De acuerdo a esta idea, definimos el neoliberalismo como la mudanza
estructural del poder por la fuerza en la construcción de una red de
instituciones, agendas e intereses bajo la hegemonía imperial de Estados
Unidos, que socava todas las reglas mínimas de representación y control
democrático. Como argumentan Duménil y Lévy, el capitalismo neolibe-
120 Francisco Sierra Caballero / Francesco Maniglio (Coords.)
Conclusiones
VII. Todo análisis de las políticas públicas debe asumir las tesis de
crítica de la biopolítica y la criminalización de las formas cul-
turales de resistencia de la ciudadanía. La gestión de la crisis
representa, en este sentido, el fin de los límites y regulación
del Estado social y democrático de derecho ante la exigencia
de expansión del espacio vital de reproducción y acumulación
del capital financiero internacional imponiendo, como soste-
nemos a modo de hipótesis, el estado de excepción como regla,
frente a todo contractualidad o legitimación democrática. En-
tre la forma y la fuerza, entre la regla y la excepción, entre la
cooperación y la desconfianza, entre la transparencia y la ocul-
tación, la Sociedad de Vigilancia, apunta Mattelart, nos sitúa
poco a poco a la multitud como potencialmente sospechosa.
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144 Francisco Sierra Caballero / Francesco Maniglio (Coords.)
Para que las máquinas parecieran inteligentes, fue necesario que las fuentes de su poder, la
fuerza de trabajo que las rodeaba y operaba, se volvieran invisibles.
Simon Schaffer
54 Una versión de este capítulo fue publicada por la revista e-flux, n.° 75, septiembre de
2016.
146 Francisco Sierra Caballero / Francesco Maniglio (Coords.)
55 En este artículo, el término ‘inteligencia artificial’ hace referencia a los modelos antro-
pomórficos y biomórficos de inteligencia, mientras que el término ‘inteligencia mecánica’
hace referencia a una forma de inteligencia que no refleja las características de un ser vivo
(por ejemplo, sentimientos humanos y la ‘conciencia’). Una definición más secular de la
inteligencia mecánica ayudará, eso esperamos, a revelar correlaciones poshumanas y an-
tinormativas en los datos sociales, en lugar de reforzar las normas individuales y sociales
de clase, género y raza.
Capitalismo Financiero y Comunicación 147
61 David Bates, “Unity, Plasticity, Catastrophe: Order and Pathology in the Cybernetic
Era.” En Catastrophe: History and Theory of an Operative Concept, eds. Andreas Killen and
Nitzan Lebovic (Berlín: De Gruyter, 2014).
62 Norbert Wiener, Cybernetics: or Control and Communication in the Animal and the
Machine (Cambridge, MA: MIT Press, 1948), p. 30.
150 Francisco Sierra Caballero / Francesco Maniglio (Coords.)
ha sugerido, que aquel del que el propio Turing fue objeto por su ho-
mosexualidad encubierta. Turing aborda brevemente la cuestión de la
metacognición en las respuestas a “Arguments from Various Disabilities”
(Argumentos a partir de diversas discapacidades), donde menciona que
una máquina podría “ser el sujeto de su propio pensamiento” al ejecutar
un programa para revisar su estructura, nuevamente representando la
teoría de la mente en términos de computación.
En la historia del pensamiento sistémico y holístico, una famosa
contrapartida a la prueba de Turing es la dialéctica de Hegel del amo y
el esclavo, que también intenta explicar la autoconciencia a través del
reconocimiento de la conciencia en el Otro. Bastaría sustituir la inteli-
gencia de Turing con la autoconciencia de Hegel para revelar la similitud
entre estos dos enfoques de la teoría de la mente. En la visión de Hegel,
no obstante, las estructuras estratégicas de poder siguen siendo obvias,
evidentes, inevitables (un aspecto que complacía a Marx), mientras que
en la prueba de Turing, la política desaparece del mapa (un aspecto que
complace a la comunidad actual que se congrega en torno a la inteligen-
cia artificial).
Turing esbozó por primera vez el juego de la imitación en su artículo
de 1948 “Intelligent Machinery”, donde propone, de modo más convin-
cente, la idea de una ‘máquina desorganizada’ que podría aprender por
medio de interferencias continuas en su estructura abierta.63 Turing
hizo un paralelo directo entre la máquina de aprendizaje y la corteza de
un niño, y alegremente tomó partido por las máquinas falibles: “Sería
muy injusto esperar que una máquina salida directamente de fábrica
compitiera en igualdad de condiciones con un universitario”.64 En una
conferencia realizada en 1947, llegó incluso a equiparar la inteligencia
con la falibilidad: “Si se espera que una máquina sea infalible, no puede
ser inteligente también”. Turing planteó la hipótesis, que desconcertó
a muchos matemáticos, de que podría programarse una máquina para
cometer errores al igual que lo hacen los seres humanos: una declara-
ción que reduciría a la irrelevancia el teorema de la imperfección de
Gödel.65 Turing tuvo diferentes concepciones de la inteligencia artificial
a lo largo de su vida, pero es la prueba de Turing la que ha monopolizado
la atención de los filósofos de la mente y ha galvanizado el neovitalismo
de la inteligencia artificial.
Cuando Turing desarrolló la hipótesis de que una máquina podía
imitar los errores humanos, su argumento corría el riesgo de entrar en
un círculo tóxico, ya que contemplaba la inteligencia artificial como un
plagio cósmico que reflejaba las rutinas de una humanidad ya aburrida
hasta el hartazgo. En este sentido, la prueba de Turing es una premo-
nición de la imitación industrial universal, una máquina universal que
reemplazaría no solo la división anterior del trabajo manual y mental,
sino que sería capaz de replicar todas las divisiones imaginables del tra-
bajo. La máquina de Turing podría definirse con más precisión como una
máquina de imitación social, ya que su poder yace en la capacidad para
imitar, amplificar y acumular relaciones sociales. En el núcleo de los
centros de datos, la inteligencia artificial ya está emergiendo como una
perspectiva novedosa sobre agrupaciones suprahumanas e invisibles de
datos sociales, no como la facultad de imitar rasgos y sentimientos hu-
manos. La inteligencia artificial no es antropomórfica, es ‘sociomórfica’:
imita y se alimenta de las estructuras ‘condividuales’ de la sociedad, y
no de las estructuras individuales.
65 Alan Turing, “Lecture on the Automatic Computing Engine.” (1947). En ibíd., 394. Ver
Andrew Hodges, “Alan Turing.” Stanford Encyclopedia of Philosophy, ed. Edward Zalta, edi-
ción de invierno de 2013: “Una vez admitida la posibilidad de errores, el teorema de Gödel
se vuelve irrelevante. Tanto los matemáticos como las computadoras aplican procesos
computables a la hora de juzgar si las afirmaciones son correctas. Ambos, por lo tanto, a
veces se equivocan, ya que si bien se sabe que ver la verdad no es una operación computable,
no hay razón para que la computadora lo haga peor que el matemático”.
Capitalismo Financiero y Comunicación 153
66 Simondon tuvo una gran influencia sobre Gilles Deleuze, que le dedicó una de sus
excepcionales reseñas bibliográficas. Consultar Gilles Deleuze (1966). “Gilbert Simondon:
L’Individu et sa genèse physico-biologique.” Revue philosophique de la France et de l’étran-
ger, clvi: 1-3.
67 Gilbert Simondon, “Individuation in the Light of the Notions of Form and Information.”
Citado en Andrea Bardin, Epistemology and Political Philosophy in Gilbert Simondon
(Dordrecht: Springer, 2015), p. 70.
154 Francisco Sierra Caballero / Francesco Maniglio (Coords.)
68 Paolo Virno, When the Word Becomes Flesh: Language and Human Nature (Los Ángeles:
Semiotexte, 2015). Ver también Charles Wolfe, “De-ontologizing the Brain: from the fictio-
nal self to the social brain,” ctheory, 2007 .
69 Lev Vygotsky (1986 [1934]). Thought and Language. Cambridge, ma: mit Press.
Capitalismo Financiero y Comunicación 155
71 Ibíd.
72 El filósofo francés Michel Serres también abordó el tema del pancomputaciona-
lismo. Ver Matteo Pasquinelli, “On Solar Databases and the Exogenesis of Light.” En
“Supercommunity,” edición especial, revista e-flux, 65 (mayo de 2015) .
73 Mis agradecimientos a Lorenzo Sandoval por señalarnos esta sección del documental.
Capitalismo Financiero y Comunicación 157
74 Friedrich Hayek (1945). “The Use of Knowledge in Society.” American Economic Review,
p. 520.
75 Ibíd., p. 524.
158 Francisco Sierra Caballero / Francesco Maniglio (Coords.)
esos cambios los sujetos nunca podrán saber más de lo que se refleja
en el movimiento de precios.76
76 Ibíd., p. 527.
77 Claude Shannon (1948). “A Mathematical Theory of Communication,” Bell System
Technical Journal, vol. 27, n.° 3.
78 “Algoritmo maestro” es una expresión que se emplea en el aprendizaje automático.
Consultar Pedro Domingos (2015). The Master Algorithm. New York: Basic Books.
Capitalismo Financiero y Comunicación 159
80 Para ver una reseña del culto de la clase industrialista británica a la máquina a vapor,
consultar Andreas Malm (2016). Fossil Capital: The Rise of Steam Power and the Roots of
Global Warming. Londres: Verso Books.
81 Esiod 2015, dirigida por Clemens von Wedemeyer, 39 min., Austria/Alemania, 2016.
82 Simon Schaffer (1994). “Babbage’s Intelligence: Calculating Engines and the Factory
System.” Critical Inquiry, vol. 21, n° 1.
162 Francisco Sierra Caballero / Francesco Maniglio (Coords.)
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Schaffer, S. (1994). “Babbage’s Intelligence: Calculating Engines and the Factory System.”
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Capitalismo Financiero y Comunicación 163
83 Este trabajo se enmarca dentro del desarrollo del Proyecto I+D “Ciberactivismo,
ciudadanía digital y nuevos movimientos urbanos” (cso2016-78386-P) del Programa
Estatal de Investigación Científica y Técnica de Excelencia (Ministerio de Economía y
Competitividad).
166 Francisco Sierra Caballero / Francesco Maniglio (Coords.)
85 Para los párrafos que siguen, hemos tomado como referencia las obras de Alonso (1999),
Arrighi, Barr & Hisajeda (2001), Castells (1998 y 2005), Delgado Cabeza (1998), Harnecker
(1999), Herscovici (2005) y Lash & Urry (1998).
Capitalismo Financiero y Comunicación 171
desregulación del sector privado. Uno de los ámbitos que más ha notado
la magnitud de los cambios en el paso de un modelo a otro es el del em-
pleo que, marcado por la pérdida progresiva de fuerza de los sindicatos
tradicionales, va adoptando una tendencia hacia la precarización y la
flexibilización numérica y funcional. No obstante, si en el neofordismo
las formas institucionales que dan coherencia y estabilidad al régimen
de acumulación han de adaptarse a la necesidad de superar el marco del
Estado nación, podríamos decir que aquel es todavía un proceso inacaba-
do, pues no existen instituciones ni un compromiso social que respalden
el nuevo modo de regulación (aunque sí que se hacen patentes una serie
de tendencias, como la progresiva retirada del Estado o la creciente fle-
xibilización de los mercados).
Un aspecto que nos interesa destacar es que, si bien en el modo de
desarrollo fordista el Estado nación era el espacio privilegiado de acumu-
lación y regulación, con las transformaciones acaecidas con la interna-
cionalización de los flujos económicos aquel se desplaza y pierde prota-
gonismo en favor de actores supraestatales y subestatales, hacia los que
descentraliza parte de sus actividades. La globalización supone la crisis
de la soberanía del Estado y la reorganización de sus actividades, que
han de articularse convenientemente con actores regionales y locales,
por un lado, y con nuevos agentes internacionales que van tomando el
funcionamiento de verdaderos organismos globales que no deben lealtad
a ningún país, por otro.
Culmina de esta forma un proceso de transición que, aunque toda-
vía en proceso de estabilización y con muchos de sus aspectos sin desa-
rrollar, nos ayuda a dibujar los contornos de una nueva fase del capita-
lismo que va a recibir numerosos apelativos, entre los cuales destacan
el de ‘sociedad informacional’ o ‘sociedad-red’ (Castells); ‘tercer entor-
no’ o ‘Telépolis’ (Echevarría); ‘sociedades del conocimiento’ (Unesco);
‘sociedad de la información’ (uit); ‘sociedad imperial’ (Negri & Hardt);
‘capitalismo desorganizado’ (Lash & Urry) ‘sociedad postindustrial’ (Bell;
Touraine); ‘tercera ola’ o ‘sociedad superindustrial’ (Toffler); ‘sociedad
telemática’ (Nora & Minc); ‘sociedad del conocimiento’ (Drucker; Pierre
174 Francisco Sierra Caballero / Francesco Maniglio (Coords.)
[...] las redes son los instrumentos apropiados para una economía ca-
pitalista basada en la innovación, la globalización y la concentración
descentralizada; para el trabajo, los trabajadores y las empresas que se
basan en la flexibilidad y la adaptabilidad; para una cultura de decons-
trucción y reconstrucción incesantes; para una política encaminada
al procesamiento inmediato de nuevos valores y opiniones públicas;
y para una organización social que pretende superar el espacio y ani-
quilar el tiempo (ibídem, p. 551).
87 Cimadevilla (2004, pp. 61-79) resume la evolución de los estilos de desarrollo e inter-
vención de los últimos 50 años en cuatro etapas: desarrollo económico y desarrollismo
(años cincuenta); desarrollo económico y social (años sesenta-setenta); desarrollo inte-
grado (años ochenta); desarrollo neoliberal vs. desarrollo sustentable (años noventa).
Capitalismo Financiero y Comunicación 183
88 La evolución de los principios rectores de las políticas regionales en las últimas déca-
das nos sirve como muestra de cómo han ido modificándose las variables del desarrollo.
En Boisier (2002, p. 19), encontramos un cuadro que resume esta evolución: “1950/1960:
infraestructura como condición del crecimiento económico regional; 1960/70: atracción de
actividades externas, polos de desarrollo, base exportadora; 1970/80: desarrollo endógeno,
pymes, competencias (habilidades y atribuciones) locales; 1980/90: innovación, difusión de
tecnología, medios innovadores; 1990/00: conocimiento, factores intangibles, aprendizaje
colectivo; 2000/10: capital relacional, interconexión, cultural local, e-trabajo.”
190 Francisco Sierra Caballero / Francesco Maniglio (Coords.)
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PARTE III
El poder de la comunicación
para la valorización del capital financiero
Think tanks y neoliberalismo
Núria Almiron
Introducción
Los think tanks son un tipo de grupos de interés que pretenden influir
en las políticas públicas, bien directamente, bien a través de la opinión
pública o los medios de comunicación. Desde la teoría política se argu-
menta que los think tanks tienen capacidad para marcar la diferencia
en mayor o menor grado en los procesos de políticas públicas y de for-
mación de la opinión pública. En este sentido, un número creciente de
investigadores han hecho hincapié en el papel central de las ideas y los
procesos discursivos relacionados con la política y el cambio político
(véase, por ejemplo, Béland, 2009). Por este motivo, sus estrategias y
mensajes comunicativos son de enorme relevancia para la investigación
crítica en comunicación, si bien su estudio ha estado principalmente
restringido hasta hace poco al ámbito de las ciencias políticas y las re-
laciones públicas.
La definición del término think tank es, no obstante, una tarea com-
pleja pues, como afirmaron Hart & Vromen, constituye un contenedor
verbal que ha incluido hasta hoy un conjunto heterogéneo de significa-
dos (2008). Ciertamente, en las últimas décadas el concepto se ha apli-
cado a muy diferentes tipos de institutos dedicados a la investigación
de las políticas públicas y a la generación de conocimiento. Además, la
aparición desde la década de los setenta de una literatura académica
sobre el tema, claramente monopolizada por la escuela anglo-americana,
ha determinado también de forma importante su definición (Pautz, 2011)
e incluso su evolución (Medetz, 2012). Pero de lo que no cabe duda es de
que el concepto de think tank se origina de hecho en los Estados Unidos
200 Francisco Sierra Caballero / Francesco Maniglio (Coords.)
los marcos teóricos clásicos y los nuevos marcos teóricos, estos últimos
todos ellos adscritos a la teoría crítica, que –a pesar de ser la minoritaria
en los círculos anglo-americanos que han liderado el estudio de estas
organizaciones– es la que más ha evolucionado y más matices aporta a
la descripción del fenómeno.
Existen dos grandes tradiciones desde las que se han analizado los gru-
pos de interés en general, y los think tanks en particular: el pluralismo
y el elitismo.
El enfoque pluralista es el enfoque dominante en la literatura an-
glo-americana, la más amplia y extendida. En este entorno, el pluralismo
es la explicación más aceptada de cómo los grupos de interés se relacio-
nan con el sistema político en las democracias liberales. De acuerdo con
esta teoría, los think tanks son simplemente “instrumentos utilizados
en la esfera política”, entendida esta como el producto de la interacción
dinámica entre intereses organizados. Estos intereses pueden no tener
los mismos recursos u objetivos, pero en última instancia existe una
representación pluralista de todos los puntos de vista. En este escenario,
los think tanks son una más entre las muchas organizaciones que com-
piten para moldear las políticas públicas. La visión de James McGann
refleja perfectamente esta perspectiva:
Los think tanks [...] son organizaciones que generan investigación, aná-
lisis y asesoramiento orientado a las políticas tanto en temas naciona-
les como internacionales con el objetivo de ayudar a la clase política
y a la opinión pública a tomar decisiones informadas sobre temas
relacionados con las políticas públicas [...]. Estas instituciones a me-
nudo actúan como puente entre las comunidades académica y política,
sirviendo al interés público como voces independientes que traducen
Capitalismo Financiero y Comunicación 203
89 Esta y todas las citas directas de este capítulo son traducción de la propia autora.
204 Francisco Sierra Caballero / Francesco Maniglio (Coords.)
Los think tanks no forman parte de los procesos de gobierno. Sin em-
bargo, los think tanks tampoco se encuentran en el vacío del ámbito sin
ánimo de lucro. Estas organizaciones se solapan con el mundo educa-
tivo, filantrópico y político [...]. Las interacciones sociales y profesio-
nales de los miembros y patronos de estos institutos y sus actividades
tienen lugar a través de diferentes organizaciones, crean un matriz
de redes personales. Estos vínculos personales desmontan las dife-
rencias estructurales entre el gobierno y el resto de organizaciones
(Stone, 1996, p. 215).
Además, los think tanks, según Medvetz, también tienen lazos im-
portantes, aunque ambivalentes, con el mundo académico. Una mayoría
de las organizaciones tiene fuertes vínculos académicos pero su compro-
miso con la objetividad y el rigor académico es dudoso debido a las cons-
tantes servidumbres políticas y económicas que también mantienen. Por
lo tanto, concluye este autor, no tiene sentido tratar de definir a los think
tanks en función de su independencia, como los enfoques pluralistas e
institucionalitas intentan hacer. Sin embargo, Medvetz se abstiene de
la típica crítica elitista en su análisis porque reconoce que las mismas
condiciones que limitan la libertad de los think tanks también funcionan
como variables que otorgan flexibilidad y poder.
Por otro lado, la teoría de las coaliciones discursivas es un enfoque
crítico desarrollado para estudiar el cambio institucional y las transfor-
maciones estructurales más allá de los límites nacionales. Esta teoría ha
sido aplicada a los grupos de interés, y particularmente a los think tanks,
por Dieter Plehwe. Plehwe (2011) define las coaliciones discursivas como
“fuerzas sociales que actúan conjuntamente, aunque no necesariamente
en directa interacción, en pos de un objetivo común” (p. 130). Mediante
el estudio de estas “fuerzas sociales”, incluidos los think tanks, podemos
identificar y medir las redes nacionales e internacionales, las conste-
laciones de actores institucionalizados y las relaciones de poder de la
coalición discursiva neoliberal hegemónica. Es decir, podemos vislum-
brar la economía política de la comunicación de la narrativa neoliberal
dominante. Al igual que Medvetz, Plehwe (2011) insta a adoptar un punto
de vista sociológico, que no aísle a las organizaciones de “las circunstan-
cias sociales relevantes” (p. 131) a cada momento.
La teoría de los campos y la teoría de las coaliciones discursivas,
aplicadas a los think tanks, han contribuido a enriquecer el análisis crí-
tico de estas organizaciones al ir más allá del enfoque polarizado que
ofrecían las tradicionales visiones pluralista y elitista, proporcionando
herramientas actualizadas y más sofisticadas para el análisis. Sin em-
bargo, merece la pena recordar que ambas, así como las otras tradiciones
críticas, son evoluciones de la teoría elistista, que sigue siendo vigente
208 Francisco Sierra Caballero / Francesco Maniglio (Coords.)
90 Puede encontrarse una traducción al castellano del artículo de Hayek aquí: https://
studentsforliberty.org/wp-content/uploads/2012/05/Hayek-Los-Intelectuales-y-el-
Socialismo11.pdf.
Capitalismo Financiero y Comunicación 211
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El papel de la Reputación Corporativa como
intangible fundamental en la valoración de
empresas
Sonia Aránzazu Ferruz González
mer lugar de cuáles son las metodologías que se vienen utilizando en ge-
neral para valorar la Marca. Aunque el carácter multifacético de la cues-
tión hace que sean distintas las disciplinas, académicos y profesionales
que se han preocupado desde hace varias décadas de la medición de este
intangible y que han propuesto métodos de cierto peso –Skandia, Kaplan
& Norton, etc.–, vamos a centrarnos en las mediciones que consultores
de negocio y de comunicación y/o marca han venido desarrollando.
Para consultoras y escuelas de negocio la marca ha sido objeto de
medición con el objeto de calcular su valor en el entorno financiero. Se
trata de mediciones que tienen un carácter transaccional, que persiguen
alcanzar objetivos contables, determinar tasas de loyalty y servir a pro-
cesos de compra-venta de empresas, fusiones, etc. y que se han centrado
en la medición de la marca como activo más fácilmente cuantificable en
términos económicos. En este sentido, consultoras, auditoras y escuelas
de negocio como Ernst & Young, kpmg, Morgan Stanley, Deloitte, iese,
Instituto de Empresa, eoi, London Business School, etc., han desarrolla-
do y paulatinamente mejorado sus propias metodologías de evaluación
de activos intangibles siempre de acuerdo a las normas internacionales
de contabilidad (nic) y al estándar de valoración de marcas, la iso 10668.
En general los métodos de evaluación de intangibles de las consul-
toras tienen en común el uso de indicadores para medir aspectos que
complementan los ratios financieros, por ejemplo, la fidelidad de los
empleados y la experiencia profesional que aportan las nuevas contra-
taciones cuando se trata de evaluar el capital humano, el número de pro-
yectos de I+D como capital de innovación, etc. Su objetivo fundamental
es realizar un análisis comparativo que permita observar la tendencia
en su evolución (Lev, 2003).
Asimismo, y en cuanto a la aplicación de la iso 10668, el análisis
financiero de la marca se realiza según Martín Benito (2011), de acuerdo
a 3 métodos: market approach, o el análisis de operaciones de marca
similares en el mercado; cost approach, o el coste asumido por una em-
presa para llegar a la situación actual de la marca; e income approach, o
estimación de ingresos asociados a la marca (royalties relief).
236 Francisco Sierra Caballero / Francesco Maniglio (Coords.)
15,2
IKEA 12,8
9,2 BRAND FINANCE
22 INTERBRAND
SHELL 4,8
17,8
MILLWARD BROWN OPTIMOR
27,6
HSBC 11,4
19,3
22,2
40,1
MCDONALD´S
95,2
47,5
69,7
GOOGLE
107,9
39,1
75,5
IBM
116
0 20 40 60 80 100 120
Hay que señalar en este punto que, por el momento, en este ámbito
sucede como con los índices de valoración de marcas, que no existe una
metodología común e internacionalmente reconocida para su evalua-
ción, salvo en la elaboración de los citados informes denominados de
forma genérica “Informes de rsc” que parece que toda la comunidad
empresarial reconoce el estándar del Global Reporting Initiative como
válido y afirman respetarlo.
índice para analizar cuáles son los motivos por los que sus resultados
son tan dispares.
2015
Global most Global World´s most
Admired Reptrak Brandz Respected Reputation
Rank Comp. Pulse Top 100 Companies Quotient [1]
Wegmans Food
1º Apple BMW Apple Apple Markets
Walt
2º Google Google Google Disney Amazon.com
Berkshire Berkshire
3º Hathaway Daimler Microsoft Hathaway Samsung
Amazon.
4º com Rolex IBM Visa Cost&co
Johnson
5º Starbucks Lego Visa Google & Johnson
Walt Johnson
6º Walt Disney Disney AT&T & Johnson Kraft Foods
SouthWest
7º Airlines Canon Verizon Wells Fargo L.L. Bean
American Publix
8º Express Apple Coca-Cola MasterCard Supermarkets
General
9º Electric Sony McDonald´s Nike Apple
10º Coca-Cola Intel Marlboro Boeing Google
2011
Rank Global most Global Brandz World´s most Reputation
Admired Reptrak Top 100 Respected Quotient
Comp. PulseTM Companies
1º Apple Google Apple Apple Google
2012
Rank Global most Global Brandz World´s most Reputation
Admired Reptrak Top 100 Respected Quotient
Comp. Pulse Companies
1º Apple BMW Apple Apple Apple
2º Google Sony IBM IBM Google
3º Amazon.com Disney Google McDonald´s Coca-Cola
4º Coca Cola Daimler McDonald´s Amazon.com Amazon.com
5º IBM Apple Microsoft Caterpillar Kraft Foods
6º FedEx Google Coca Cola 3M Disney
Berkshire Johnson
7º Hathaway Microsoft Marlboro UPS & Johnson
Whole Foods
8º Starbucks Volkswagen AT&T Coca-Cola Market
Procter
9º & Gamble Canon Verizone Nestlé Microsoft
Southwest China
10º Airlines Lego Mobile Intel UPS
2013
Rank Global most Global Brandz World´s most Reputation
Admired Reptrak Top 100 Respected Quotient
Comp. Pulse Companies
Berkshire
1º Apple BMW Apple Hathaway Amazon.com
2º Google Walt Disney Google Walt Disney Apple
3º Amazon.com Rolex IBM Apple Walt Disney
4º Coca-Cola Google McDonald´s Google Google
5º Starbucks Daimler Coca-Cola Coca-Cola J. & Johnson
6º IBM Sony AT&T Amazon.com Coca-Cola
SouthWest Whole Foods
7º Airlines Microsoft Microsoft 3M Market
8º B. Hathaway Canon Marlboro McDonald´s Sony
Procter
9º Walt Disney Nestle Visa UPS & Gamble
10º FedEx Lego ChinaMobile IBM Cost&co
Capitalismo Financiero y Comunicación 243
2014
Rank Global most Global Brandz World's most Reputation
Admired Reptrak Top 100 Respected Quotient
Comp. Pulse Companies
1º Apple Walt Disney Google Apple Amazon.com
Amazon. Berkshire
2º com Google Apple Hathaway Coca-Cola
3º Google BMW IBM Boing Apple
Berkshire
4º Hathaway Rolex Microsoft Google Walt Disney
5º Starbucks Sony McDonald´s J. & Johnson Honda
6º Coca-Cola Canon Coca Cola Walt Disney Cost&co
7º Walt Disney Apple Visa Amazon.com Samsung
8º FedEx Daimler AT&T Visa Whole F.Market
SouthWest
9º Airlines Lego Marlboro MasterCard Microsoft
General
10º Electric Samsung amazon.com 3M Sony
2015
Global most Global World´s most
Admired Reptrak Brandz Respected Reputation
Rank Comp. Pulse Top 100 Companies Quotient
Wegmans Food
1º Apple BMW Apple Apple Markets
2º Google Google Google Walt Disney Amazon.com
3º B.Hathaway Daimler Microsoft B.Hathaway Samsung
4º Amazon.com Rolex IBM Visa Cost&co
5º Starbucks Lego Visa Google Johnson & J.
6º Walt Disney W. Disney AT&T J. & Johnson Kraft Foods
7º SouthWest A. Canon Verizon Wells Fargo L.L. Bean
American Publix
8º Express Apple Coca-Cola MasterCard Supermarkets
9º GeneralElectric Sony McDonald´s Nike Apple
10º Coca-Cola Intel Marlboro Boeing Google
Merco
Rank/ 2011 2012 2013 2014 2015
Año
1º Santander Inditex Inditex Inditex Inditex
2º Inditex Mercadona Mercadona Mercadona Mercadona
3º Telefónica Repsol Santander Santander Santander
4º Repsol Santander Repsol Repsol Repsol
5º Caixabank Telefónica Iberdrola Telefónica Telefónica
94 El Merco incluye en cada edición ranking por sectores (las 3 primeras empresas).
Capitalismo Financiero y Comunicación 245
–– Gestión de personas
–– Responsabilidad social y medioambiental
–– Perspectiva de negocio global
una categoría evalúan el valor de las marcas; y los datos financieros que
proporciona Bloomberg, analistas e informes industriales, así como los
informes contables que las empresas presentan a los reguladores.
Adicionalmente, utilizan los datos del panel mundial Kantar World-
panel como fuente de datos de ventas en ciertas categorías. Con todos los
datos, realizan un informe de cada marca vinculando las percepciones
de marca con los ingresos de la empresa y su valoración, y por último, al
valor de marca y accionistas.
Este índice enlaza resultados de varias fuentes para su evaluación
conjunta. Claramente parece más objetivo, puesto que toma en consi-
deración, por un lado, el valor intrínseco de la marca –calculado con
metodología contable– junto con datos financieros fiables, y por otro
la opinión de los consumidores familiarizados –por categorías– y las
vincula para cada marca. Asimismo, tiene en cuenta tanto a públicos
expertos como a consumidor general, lo cual enriquece el análisis. Sin
embargo, no tiene en cuenta intangibles tan importantes hoy en día
como el talento en las empresas y el ambiente laboral, las políticas de
responsabilidad corporativa, el peso de la innovación, etc… variables
“blandas” fundamentales en los mercados actuales. Podríamos pensar
que de alguna forma están imbuidas en el valor intrínseco de la marca,
pero, en todo caso, resultan variables tan importantes que deberían eva-
luarse de forma directa para poder ser ponderadas.
–– Poco reputada.
–– Nada reputada.
–– Reputación interna.
–– Ética y RSC.
–– Internacionalización.
–– Innovación.
Todas las variables son puntuadas con un sistema de coeficientes y
factores de ponderación predeterminados por Merco. Tras la definición
del ranking provisional de empresas reputadas, comienza la segunda
fase de evaluación de expertos donde las empresas seleccionadas en el
proceso anterior son valoradas por 5 grupos de expertos: analistas fi-
nancieros, asociaciones de consumidores, ong, sindicatos y periodistas
económicos. Cada grupo de expertos evalúa, de 0 a 100 solo aquellas
variables que constituyen su principal ámbito de especialización:
–– Analistas financieros > Resultados Económico-Financieros
–– ong > Ética y Responsabilidad Corporativa
–– Asociaciones de consumidores > Calidad de la Oferta Co-
mercial
–– Sindicatos > Reputación Interna
–– Periodistas Económicos > Ética y Responsabilidad Corpo-
rativa
–– Catedráticos de Economía y Empresa > Dirección y Gestión
de las puntuaciones obtenidas en cada fase a las que les dan distinto
peso: ranking general 37%, ranking sectorial 8%, analistas financieros 8%,
sindicatos 6%, asociaciones de consumidores 6%, ong 6%, periodistas
económicos 8%, tracking Merco 6%, Merco Personas 9%, y evaluación
directa 6%.
Parece obvio que la metodología del Merco es la más completa y
objetiva, puesto que, no solo realiza más evaluaciones y a más públicos
que ningún otro índice, sino porque es la única que incorpora procesos
internos de control de idoneidad de encuestados, de duplicidades de
resultados, etc. que minimizan los posibles errores en los resultados.
Vistos los índices que nos ocupan, en la siguiente tabla –Tabla 4–
podemos ver un resumen de las características de los índices expues-
tos que pone de manifiesto la diversidad de criterios de evaluación, de
metodologías de cuantificación de los resultados y de público tomado
en consideración para realizar las evaluaciones.
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Medios de comunicación y crisis económicas:
representación discursiva de las audiencias
Damián Fernández Pedemonte
Felicitas Casillo
Desde las últimas décadas del siglo xx y durante el comienzo del siglo
xxi puede observarse una aceleración del fenómeno de la “desmateria-
lización” de la actividad económica. Este proceso se caracteriza por la
creciente desvinculación de los capitales financieros y los diferentes
procesos productivos. Estos fenómenos integran el concepto de “Eco-
nomía de la Información” (Arrow, 1996). Esta se basa esencialmente en
transacciones financieras virtuales, resultado de intercambios de infor-
maciones, a las que se les suma el incremento de la participación de los
ciudadanos en el sistema económico. La nueva economía se desarrolla
a escala global, acoplada a un sistema de comunicación que permite el
acceso a la información de los tomadores de decisiones, independien-
260 Francisco Sierra Caballero / Francesco Maniglio (Coords.)
La muestra
Clarín | C 2001 65 n DI 55 n DE 6 n TE / 65 n
Ámbito | C 2001 12 n DI 60 n DE 0 n TE / 12 n
Página 12 | C 2001 20 n DI 33 n DE 0 n TE / 20 n
La Nación | C 2001 10 n DI 14 n DE 1 n TE / 10 n
Diario Clarín
Diario Página 12
Diario La Nación
Conclusiones
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El capitalismo financiero y la cartelización
mundial del fútbol a manos de tres grandes
conglomerados estadounidenses
Marcos Dantas
Denise Maria Moura da Silva Lopes
Cuando alguien paga una entrada para ir al cine a ver una película o
cuando paga para ver una película por cable u otra forma de suscripción,
o cuando paga la entrada a un estadio de fútbol o, igualmente, cuando
paga para ver ese mismo partido por cable en su casa, lo hace porque
esos materiales semióticos poseen, para él o ella, un valor de uso. Pode-
mos suponer, entonces, que ese valor de uso es el soporte del valor de
cambio, que es la referencia del precio. Por lo tanto, ese material semió-
tico sería una forma de mercancía. Ahora bien: al adquirir una entrada
de cine o de un partido de fútbol (lo mismo vale para el caso en que se
adquieran los derechos para ver los respectivos espectáculos en casa),
uno está adquiriendo un bien no exclusivo, en efecto, compartido por
miles o millones de otros espectadores. En cambio, cuando uno adquiere
una mercancía tangible, la adquiere exclusivamente para sí. Esa diferen-
cia esencial entre la naturaleza de la mercancía y la de estos materiales
284 Francisco Sierra Caballero / Francesco Maniglio (Coords.)
96 La categoría “capital-información” como expresión que define la etapa actual del capi-
talismo fue introducida por Dantas (1996 2ª ed: 2002), quien se refería a la cualidad esencial
del trabajo que genera valor y acumulación capitalista, por lo menos desde la gran crisis
de la década de 1970: el trabajo material semiótico que implica captar, recoger, procesar,
analizar, registrar y comunicar información semiótica en sus diversas formas (científica,
tecnológica, imagética, del espectáculo, etc.). Para que ese trabajo sea más productivo,
adecuado y veloz, el capital desarrolló las tecnologías digitales de procesamiento y comu-
nicación de la información.
Capitalismo Financiero y Comunicación 285
dominan este mercado: Time Warner, Disney y 21th Century Fox (ante-
riormente News Corp.). Antes de empezar, brindaremos una breve re-
seña teórica introductoria, con el fin de aclarar el papel de los derechos
de propiedad intelectual y de los “jardines vallados” en la construcción
de estos monopolios. Detrás de esos monopolios, invirtiendo en todas
las etapas de producción y distribución, e incluso en el financiamiento
de los mismos consumidores, se encuentra el capital financiero. El es-
tudio de ese “nicho” nos dice mucho acerca de las relaciones y determi-
naciones de la totalidad del capitalismo contemporáneo basado en el
espectáculo y las finanzas.
anhelos de esa población (si es que acaso los tiene), sus valores, sueños
o frustraciones. En ese sentido, podemos reconocer que la audiencia
también “trabaja”, como ya propusiera Dallas Smythe (1994) en sus es-
tudios pioneros de la década de 1960, aunque no se trate de un trabajo
remunerado. Siendo que debe poner en movimiento (aunque más no
sea, neurológico) esas necesidades culturales o psicológicas, la audien-
cia busca en los productos de la industria cultural del espectáculo las
herramientas semióticas que le permitirán reproducir simbólicamente
esos deseos y afectos. Ya lo diría Marx: “La producción es inmediata-
mente consumo, y el consumo es inmediatamente producción” (Marx,
1974, v. 1, p. 11). El consumo del espectáculo es de inmediato también su
producción. Cualquier programa que triunfe en los niveles de audiencia
expresa ese éxito en atender las necesidades de un amplio segmento es-
pacio-temporal de la población, de activar sus posibilidades semióticas
(simbólicas) de trabajo, mediante las cuales el público puede expresar,
así sea por repetición, sus deseos y afectos en la sociedad capitalista del
espectáculo.
El espectáculo, observó David Harvey, también tendría en conside-
ración las estrictas determinaciones económicas del capital. Bien podría
ser que:
dura una o dos horas. Entre la facturación de esas dos horas, en la que
se suman la recaudación de taquilla (si la hay), las ventas de publicidad
e incluso las ventas de bienes y servicios conexos (remeras, los alimen-
tos y golosinas, etc.), se realiza la totalidad del ciclo que, de inmediato
volverá a iniciarse pensando en el próximo espectáculo. El show debe
continuar…
El tiempo de realización del espectáculo se despega del tiempo de
producción y realización de sus medios (Dantas, 1999; 2012). Pese a ello,
esos medios que, como en el caso de la industria electrónica, impulsan
buena parte de la industria capitalista hoy en día, no podrían producirse
ni realizarse si no hubiera espectáculos. Así, gracias al espectáculo, el
dinero encuentra un vector de realización que ya no debe “esperar” los
tiempos de producción. La conocida fórmula:
D – M ...P... M’ – D’
D – I – D’
M – P – M’
La televisión “vallada”
de 2013, se notan claramente las estrategias por las que se da ese domi-
nio de mercado, tanto en Brasil como en el mundo:
100 “Key contributors to Turner’s success are its strong brands and its continued invest-
ments in high-quality popular programming focused on sports, original and syndicated se-
ries, news, motion pictures and animation to drive audience delivery and revenue growth.
Turner is also focused on broadening and deepening its relationships with its audiences
through the expansion of its networks to digital platforms, including its own digital pro-
perties. In addition, Turner has been pursuing international expansion in select regions,
and the Company anticipates that international expansion will continue to be an area of
focus at Turner for the foreseeable future.” [Texto original en inglés].
296 Francisco Sierra Caballero / Francesco Maniglio (Coords.)
101 “The cable networks group produces its own programs or acquires rights from third
parties to air programs on our networks. The Company also has interests in joint ventures
that operate cable and broadcast programming services [...]. Cable networks derive the
majority of their revenues from affiliate fees and, for certain networks (primarily espn
and abc Family), ad sales. Generally, the Company’s cable networks provide programming
and other services under multi-year agreements with mvpds that include contractually
determined fees. The amounts that we can charge to mvpds for our cable network services
are largely dependent on the quality and quantity of programming that we can provide
and the competitive market. The ability to sell time for commercial announcements and
Capitalismo Financiero y Comunicación 297
the rates received are primarily dependent on the size and nature of the audience that
the network can deliver to the advertiser as well as overall advertiser demand. We also
sell programming developed by our cable networks in television markets worldwide, to
subscription video-on-demand (SVOD) services, such as Netflix, Hulu and Amazon, and in
electronic and physical (DVD and Blu-ray) formats.” [Texto original en inglés].
102 Disponible en: http://www.esporteemidia.com/2015/12/valor-pago-pela-fox-por-jogo-
da.html. Último acceso: 11 de enero de 2016.
298 Francisco Sierra Caballero / Francesco Maniglio (Coords.)
105 Datos publicados en la revista IstoÉ Dinheiro, en un artículo titulado “O golpe de mes-
tre da ufc” [El golpe maestro de la ufc], el 5/4/2012.
300 Francisco Sierra Caballero / Francesco Maniglio (Coords.)
Fox, que pertenece al grupo 21st Century Fox, poseía los derechos
de transmisión de la Copa Libertadores de América para toda América
Latina, pero no tenía ningún canal de deportes en Brasil y por eso debió
permitir que Sportv transmitiese esos partidos. En 2012, con la crea-
ción de Fox Sports, Fox pasa a transmitir también la Copa Libertadores
en Brasil. A comienzos de 2013, el canal Fox Sports estaba disponible
apenas en Claro tv, gvt tv, net y los asociados de neotv,106 y no estaba
incluido en los paquetes ofrecidos por Sky, pese a tener la exclusividad
de un torneo cuya audiencia en Brasil es inmensa. A primera vista, la
razón podría ser la participación en Sky del grupo Globo, el cual tenía
poder de veto para cerrarles la puerta a aquellos canales que compitie-
ran directamente o en buena medida con Globosat;107 piénsese que Fox
Sport estaba entrando en competencia directa con SporTV. Sin embargo,
en febrero de 2014, Fox lanzó su segundo canal de deportes –Fox Sport 2–
y, en noviembre, este pasó a integrar los paquetes ofrecidos por Sky. De
este modo, Fox consolidó su presencia en las principales operadoras del
país y, con eso, se colocó como gran competidor de los otros dos canales.
Una situación parecida a la de Fox Sport, del grupo del multimillo-
nario Rupert Murdoch, viviría el canal Esporte Interativo con la llegada
de Turner Bradcasting System, una empresa en la que Time Warner era
accionista controlante y que estaba dispuesta a invertir en la transmi-
sión de eventos deportivos, para lo cual debería enfrentar la resistencia
de las operadoras a su inclusión. Esporte Interativo nació como proyecto
en 2003, a partir de la televisación abierta del Campeonato Europeo de
Fútbol y se convirtió en emisora en 2007, bajo el control de TopSports.
Inicialmente estaba acotada a Río de Janeiro, pero a partir de 2010, y
mediante un acuerdo con el Grupo Estado, que controla el influyente
periódico O Estado de São Paulo, además de emisoras radiales y otros
106 Ver “Fox Sports anuncia abertura de sinal” [“Fox Sports anuncia nueva señal”], dispo-
nible en: http://www.maxpressnet.com.br/Conteudo/1,563012,Fox_Sports_anuncia_aber-
tura_de_sinal,563012,2.htm.
107 Ver “Globo vai sair do controle da Sky” [“Globo va a dejar el control de Sky”], disponible
en: http://www.telesintese.com.br/globo-vai-sair-do-controle-da-sky/.
Capitalismo Financiero y Comunicación 301
108 Ver “A batalha pelos fãs do esporte” [“La batalla por los fanáticos del deporte”, dispo-
nible en: http://brasilamericaeconomia.com.br/revista/a-batalha-pelos-fas-do-esporte/.
109 Ver “Esporte Interativo confirma entrada na Net e Claro” [“Esporte Interativo con-
firma su entrada en Net y Claro”, disponible en: http://convergecom.com.br/telaviva/
paytv/18/12/2015/esporte-interativo-entra-na-net-e-claro/.
Capitalismo Financiero y Comunicación 303
Fuente: elaborado por Denise Moura con información del sitio uol.110
110 Ver “Futebol na tv: veja que emissoras transmitirão os principais campeonatos” [“El
fútbol en la tv: qué emisoras transmitirán los principales campeonatos”]. Disponible en:
http://www1.folha.uol.com.br/asmais/2015/07/1657065-futebol-na-tv-veja-que-emisso-
ras-transmitirao-os-principais-campeonatos.shtml. Último acceso: 15 de diciembre de
2015; y “Campeonato por campeonato, canal por canal: veja quem passa o que na tele-
visão brasileira” [“Campeonato por campeonato, canal por canal: quién transmite qué en
la televisión brasileña”].
111 Según la revista, “La transmisión exclusiva de Guaraní de Paraguay y Corinthians le
valió el liderazgo entre todos los canales de la tv paga, inclusive lo situó por encima de
algunos canales de la tv abierta”. Ver “Por trás das câmeras: Como ficaram os canais de
esporte em 2015?” [“Detrás de las cámaras: ¿cómo quedaron los canales deportivos en
2015?”].
Capitalismo Financiero y Comunicación 305
112 Ver “Sportv fecha acordo com Fox Sports, transmitirá a Libertadores e cede direitos
do Brasileirão” [“SporTV cierra acuerdo con Fox Sports: transmitirá la Copa Libertadores
y cede derechos sobre el Torneo Brasileño”, disponible en: http://zh.clicrbs.com.br/rs/
esportes/noticia/2012/12/sportv-fecha-acordo-com-fox-sports-transmitira-a-libertado-
res-e-cede-direitos-do-brasileirao-3971517.html.
113 Ver “Fox confirma Espanhol e consolida parceria com espn Brasil” [“Fox confirma el
fútbol español y consolida su sociedad con espn Brasil”], disponible en: http://doentespor-
futebol.com.br/2015/08/fox-confirma-espanhol-e-consolida-parceria-com-a-espn-brasil/.
306 Francisco Sierra Caballero / Francesco Maniglio (Coords.)
127 Pixar comenzó como una división informática de Lucasfilm (la productora de Star
Wars) y luego se transformó en una empresa independiente de esta, con financiamiento
de Apple Inc. (la empresa de Steve Jobs).
128 Pixar comenzó como una división informática de Lucasfilm (la productora de Star
Wars) y luego se transformó en una empresa independiente de esta, con financiamiento
de Apple Inc. (la empresa de Steve Jobs).
129 En Brasil, se tradujo como Divertidamente; en los países de habla hispana de América
Latina se tradujo como Intensamente.
Capitalismo Financiero y Comunicación 311
130 Ver el artículo “Satr Wars” é a maior bilheteria dos eua e fica em 3º no ranking mundial”
[“Star Wars alcanza el récord de taquilla en eeuu y queda 3.ra en el ránking mundial”],
disponible en: http://cinema.uol.com.br/noticias/redacao/2016/01/10/star-wars-e-a-maior-
bilheteria-dos-eua-e-fica-em-3-no-ranking-mundial.htm.
312 Francisco Sierra Caballero / Francesco Maniglio (Coords.)
131 De acuerdo con el informe anual del grupo, The Walt Diney Company cerró el ejercicio
fiscal de 2005 con ganancias por US$ 52,5 millones. Estas ganancias provinieron de sus
divisiones de medios, parque y resorts, sus estudios de espectáculos, y la división inte-
ractiva y de productos de consumo, y los ingresos netos fueron US$ 8.382 millones Hasta
el 3 de octubre de 2015, el conglomerado empleaba de forma directa a 185.000 personas.
Con respecto a su división de medios, la red deportiva ESPN llega a 60 países/territorios,
Capitalismo Financiero y Comunicación 313
y transmite en cuatro idiomas. La red Disney ya está compuesta por más de 100 canales,
está disponible en 34 idiomas y llega a 163 países/territorios.
132 En números precisos: 1.008.480.615
133 En el ejercicio fiscal de 2014, Time Warner facturó un total de US$ 27.400 millones, a
través de sus tres divisiones de negocios, Turner, HBO y Warner Bros, y obtuvo ganancias
netas por US$ 3.827 millones. Hasta el 31 de diciembre de 2014, el conglomerado emplea-
ba a aproximadamente 25.600 personas. Su red de cable y medios, Turner, operaba 165
canales en total y llegaba a más de 200 países.
314 Francisco Sierra Caballero / Francesco Maniglio (Coords.)
134 En el ejercicio fiscal 2015, Twenty-first Century Fox obtuvo US$ 28.987, a través de sus
divisiones de programación, televisión, entretenimiento fílmico, distribución por satélite,
y otros negocios, y su ganancia neta fue de US$ 8.306 millones. El conglomerado empleaba
a aproximadamente 20.500 personas y su red de canales internacionales llega a 180 países.
135 Las acciones de clase A, como las acciones foxa, son acciones preferenciales con cier-
tos derechos y restricciones. En general, las acciones preferenciales no tienen derecho a
voto en las asambleas, pero cuentan con preferencia a la hora de distribuir dividendos y
otras ganancias de la empresa.
136 En números precisos: 1.093.224.161 acciones.
Capitalismo Financiero y Comunicación 315
Inversores financieros The Walt Disney Time Warner 21st Century Fox
en común Company
Fuente: elaborado por Denise Moura con datos del sitio de la Bolsa de Valores Nasdaq.
Consideraciones finales
Bibliografía
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——. (2016). Time Warner Inc. Ownership Summary. Disponible en: http://www.nasdaq.
com/symbol/twx/ownership-summary.
318 Francisco Sierra Caballero / Francesco Maniglio (Coords.)
Francesco Maniglio
Es investigador en el Centro Internacional de Estudios Superiores de
Comunicación para América Latina (Ciespal) por el proyecto Prometeo
de la Secretaría de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación
(Senescyt) de Ecuador. Es doctor en Comunicación y Crítica de la Cultu-
ra por la Universidad de Sevilla, master en Filosofía del Derecho por la
Universidad Pablo de Olavide. Es investigador asociado al grupo Com-
politicas de la Universidad de Sevilla y Laboratorio de Estudios Críticos
del Discurso (Labec) de la Universidad de Brasilia. Entre sus últimas
publicaciones destacamos El gobierno del General Intellect (Ed. Ciespal,
2016); To lead without governing in the knowledge society (Discourse and
Society, Sage 2015); La invención del sur (Chasqui, 2016).
320 Francisco Sierra Caballero / Francesco Maniglio (Coords.)
Carlo Vercellone
Carlo Vercellone es uno de los principales referentes teóricos del capi-
talismo cognitivo y desarrolla sus actividades como economista en el
laboratorio CNRS del Centro de Economía (CES), Eje Instituciones, Uni-
versidad de París I-Sorbona, Francia. Entre sus obras recordamos From
formal subsumption to general intellect (Historical materialism, 2007);
The foundations and funding of basic income as primary income (Basic
Income Studies, 2014); Capitalismo cognitivo: renta, saber y valor en la
época posfordista (Prometeo, 2011).
Carlo Formenti
Carlo Formenti es licenciado en Ciancias Politicas. Entre 1980 y 1989 fue
co-director del mensual Alfabeta; desde 1989 hasta 2006 ha trabajado
para el Corriere della Sera; desde 2002 hasta el 2012 ha sido docente de
Teorías de los nuevos medios en la Universidad del Salento. Entre sus
publicacione principales recordamos: La fine del valore d’uso (Feltrine-
lli, 1980); Piccole apocalissi (Cortina, 1991); Incantati dalla Rete (Cortina,
2000); Cybersoviet (Cortina, 2008); Felici e sfruttati (EGEA, 2011); Utopie
letali (Jaca Book, 2013); La variante populista (DeriveApprodi, 2016).
Angelo Salento
Es profesor de Análisis Sociológico de los procesos de desarrollo en la
Universidad del Salento. Sus investigaciones principales abarcan el cam-
po de las transformaciones regulatorias de la economía. En particular
se ocupa de los procesos de financiarización de las empresas y de las
consecuencias en el plano de la organización del trabajo. Con investi-
gadores de Turín, Manchester, Ámsterdam y Madrid lidera un progra-
ma de investigación de la UE sobre la innovación social en la economía
fundamental.
Capitalismo Financiero y Comunicación 321
Joselle Dagnes
Es investigadora posdoctoral de Sociología económica en la Universi-
dad de Turín. Entre sus publicaciones: Building Alternatives from the
Bottom-up: The Case of Alternative Food Networks, en (Agriculture and
Agricultural Science Procedia, 2016); The Italian Way to Financial Accu-
mulation. Personal Networks and Informal Practices of the Italian Econo-
mic Elites (Sociologija, 2016).
Matteo Pasquinelli
Es profesor invitado en Teoría de los medios, en la Universidad de Arte y
Diseño, Karlsruhe. Recientemente editó la antología Alleys of Your Mind:
Augmented Intelligence and its Traumas (Meson Press, 2015), entre otras
publicaciones.
Javier Moreno
Doctor en Comunicación con Mención Internacional por la Universi-
dad de Sevilla dentro del programa “Comunicación y Crítica de la Cul-
tura”, es también experto universitario en “Comunicación y Desarrollo
Local”. Cuenta con una amplia experiencia investigadora participando
en proyectos de ámbito internacional y desarrollando estancias de in-
vestigación en la Universidad de Brasilia (UnB), la Universidad Nacional
Autónoma de México (UNAM), la Universidad París 8 y la California State
University Northridge (CSUN). Como autor ha participado, entre otros li-
bros, en Políticas de comunicación y ciudadanía cultural iberoamericana
(Gedisa), Economia Política da Comunicação: Digitalização e Sociedade
(Cultura Acadêmica) y Politicas de Comunicação. Buscas teóricas e prá-
ticas (Paulus).
322 Francisco Sierra Caballero / Francesco Maniglio (Coords.)
Núria Almiron
Núria Almiron es profesora titular del Departamento de Comunicación
de la Universidad Pompeu Fabra (Barcelona, España). Sus principales
áreas de investigación incluyen y combinan la economía política de la
comunicación, la ética de la mediación, los grupos de interés y los estu-
dios críticos sobre animales y la ética ambiental. Su trabajo ha sido pu-
blicado en revistas académicas como Journalism Studies, Environmental
Communication, International Journal of Communication, International
Communication Gazette, Triple-C y American Behavioral Scientist. Es au-
tora y editora de diversos libros en varias lenguas, incluyendo El Mito
Digital (Anthropos, 2008, con José Manuel Jarque), Journalism in Crisis.
Corporate Media and Financialization (Hampton Press, 2010) y Critical
Animal and Media Studies (Routledge, 2016, junto a Matthew Cole y Ca-
rrie P. Freeman).
Felicitas Casillo
Estudió Comunicación Social en la Universidad Austral de Buenos Aires.
Cursó estudios de Posgrado en Historia del Arte (Museo Nacional de Be-
llas Artes) y es magister en Gestión de Contenidos (Universidad Austral).
Actualmente se encuentra realizando su investigación de doctorado
(Conicet). Formó parte de equipos de investigación en los organismos
FONCyT (Fondo para la Investigación Científica y Tecnológica) y CECAP.
Se desempeñó como expositora en ciclos de la Sociedad Argentina de
Escritores y del Centro Cultural de la Cooperación, y como editora en la
European Cultural Foundation.
Marcos Dantas
Profesor titular de la Facultad de Comunicación de la UFRJ (Rio de Ja-
neiro, Brasil); doctor en Ingeniería de la Producción por la COPPE-UFRJ;
presidente de la sección brasileña de la Unión Latina de la Economía
Política de la Información, la Comunicación y la Cultura (ULEPICC-Br).
Es profesor e investigador del Programa de Posgrado de la Facultad de
Comunicación de la UFRJ; profesor colaborador del Programa de Posgra-
do en Ciencias de la Información del Instituto Brasileiro de Informação
324 Francisco Sierra Caballero / Francesco Maniglio (Coords.)